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VOCES DE LA TIERRA INDICE: 1. ONU: Pide 20 mil millones de dólares para asistencia humanitaria 2. ONU: La voluntad política es clave para los nuevos ODS 3. OPINIÓN: Quince años y para siempre 4. CHILE: El altiplano, entre subsistencia y capitalismo exacerbado 5. OPINIÓN: Lograr la seguridad alimentaria para todos 6. G-20: Promete promover el desarrollo sostenible del Sur 7. OPINIÓN: De la desigualdad a la inclusión 8. SUECIA: "Debemos dejar todo y concentrarnos solo en el agua" 9. ONU: Se acaba el tiempo para salvar a los océanos 10. ITALIA: Se suma a países con carta de derechos en Internet 11. NICARAGUA: Mujeres revolucionan manejo de la basura 12. AUSTRALIA: ¿Quiénes padecen la política climática de este continente? 13. AMÉRICA LATINA: Científicos piden más ciencia climática humana 14. CHILE: Dos ingenieras solares indígenas cambiaron su pueblo 15. FORO ANDINO AMAZÓNICO: El paradigma “el Vivir Bien”, distorsionado en Bolivia y Ecuador 16. FORO ANDINO Y AMAZÓNICO: Organizaciones indígenas cuestionan modelos de desarrollo 17. GUATEMALA: Encuentro continental de mujeres indígenas de las Américas 18. ARGENTINA: Indígenas quieren mayor participación en la justicia

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  • VOCES DE LA TIERRA

    INDICE:

    1. ONU: Pide 20 mil millones de dólares para asistencia humanitaria 2. ONU: La voluntad política es clave para los nuevos ODS 3. OPINIÓN: Quince años y para siempre 4. CHILE: El altiplano, entre subsistencia y capitalismo exacerbado 5. OPINIÓN: Lograr la seguridad alimentaria para todos 6. G-20: Promete promover el desarrollo sostenible del Sur 7. OPINIÓN: De la desigualdad a la inclusión 8. SUECIA: "Debemos dejar todo y concentrarnos solo en el agua" 9. ONU: Se acaba el tiempo para salvar a los océanos 10. ITALIA: Se suma a países con carta de derechos

    en Internet 11. NICARAGUA: Mujeres revolucionan manejo de

    la basura 12. AUSTRALIA: ¿Quiénes padecen la política

    climática de este continente? 13. AMÉRICA LATINA: Científicos piden más

    ciencia climática humana 14. CHILE: Dos ingenieras solares indígenas

    cambiaron su pueblo 15. FORO ANDINO AMAZÓNICO: El paradigma “el

    Vivir Bien”, distorsionado en Bolivia y Ecuador 16. FORO ANDINO Y AMAZÓNICO: Organizaciones

    indígenas cuestionan modelos de desarrollo

    17. GUATEMALA: Encuentro continental de mujeres

    indígenas de las Américas

    18. ARGENTINA: Indígenas quieren mayor participación en la justicia

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    ONU: Pide 20 mil millones de dólares para asistencia humanitaria Por Thalif Deen NACIONES UNIDAS, sep 2015 (IPS) - El planeta, políticamente complicado, sufre de falta de empatía, declaró el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en su intervención el 28 de septiembre, en la sesión inaugural del debate de alto nivel de la Asamblea General. “Cien millones de personas necesitan asistencia humanitaria inmediata”, dijo a los delegados, y agregó que al menos 60 millones se vieron obligadas a huir de sus hogares o sus países. La ONU (Organización de las Naciones Unidas) pidió unos 20.000 millones de dólares para enfrentar las necesidades de este año, seis veces más que hace una década. Pero las exigencias siguen siendo mayores que los fondos existentes, aunque los Estados miembros han sido generosos, destacó Ban. Sin embargo, el sistema humanitario “está en quiebra”, aseguró. “No estamos recibiendo suficiente dinero para salvar suficientes vidas. Tenemos alrededor de la mitad de lo que necesitamos para ayudar a la gente de Iraq, Sudán del Sur y Yemen, y solo un tercio para la de Siria”, sostuvo el secretario general. En Yemen, 21 millones de personas – 80 por ciento de la población – necesitan asistencia humanitaria. El plan de respuesta de la ONU para Ucrania solo está financiado en un 39 por ciento, mientras que el pedido de fondos para Gambia, donde uno de cada cuatro niños y niñas sufre de desnutrición crónica, fue respondido con el silencio. Aun así, el mundo sigue malgastando miles de millones de dólares en gastos de defensa. “¿Por qué es más fácil encontrar dinero para destruir a la gente y al planeta que para protegerlos?”, preguntó a los delegados, entre ellos representantes de las cinco principales potencias militares del mundo: China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia.

  • En su discurso de 45 minutos ante la Asamblea General, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abarcó diversos temas. Y su comparecencia ante la ONU coincidió con la noticia de que Irán, Iraq, Rusia y Siria formarían una alianza para luchar contra el grupo extremista Estado islámico (EI), aunque una coalición occidental también libra una batalla contra la organización armada. “Lo he dicho antes y lo repito. No hay espacio para albergar a un culto apocalíptico como el EI, y Estados Unidos no se disculpa por emplear a nuestros militares, como parte de una amplia coalición, para ir tras ellos”, advirtió Obama. “Lo hacemos con la determinación de asegurar que jamás exista un refugio seguro para los terroristas que llevan a cabo estos crímenes. Y hemos demostrado a lo largo de más de una década de persecución incesante de (la red armada) Al Qaeda que los extremistas no nos van a sobrevivir”, añadió. El poder militar es necesario, pero no alcanza para resolver la situación en Siria, precisó Obama. “La estabilidad duradera solo puede afianzarse cuando el pueblo de Siria forjar un acuerdo para vivir juntos en paz”, dijo. Estados Unidos está preparado para trabajar con cualquier nación, incluso con Rusia e Irán, para resolver el conflicto, comentó. “Pero debemos reconocer que no puede haber, después de tanto derramamiento de sangre, tanta carnicería, un retorno al statu quo anterior a la guerra”, subrayó el presidente estadounidense. Ray Offenheiser, el presidente de Oxfam Estados Unidos, dijo a IPS que Obama mostró un renovado interés en participar de un proceso de paz para Siria, con la inclusión de Irán y Rusia. “Tenemos la esperanza de que cuando regrese a Washington sea con la intención de seguir participando personalmente de un proceso de paz. Sus palabras son bienvenidas, pero deben ser acompañadas por la acción”, resaltó. Offenheiser dijo que un “destino peor que la muerte” es como algunos de los cuatro millones de refugiados sirios describen lo que se siente al ver a sus pueblos y ciudades desmoronarse por los ataques con morteros y bombas de barril.

  • “Lo que se necesita con urgencia es un proceso de paz inclusivo, con presión sobre las partes para que cesen los ataques indiscriminados y permitan mayor acceso a la asistencia humanitaria”, recomendó. “Nos complace el reciente anuncio de Obama de que Estados Unidos recibirá más refugiados, pero seguimos preocupados de que el ritmo y la magnitud de la respuesta estadounidense no se acerque ni de lejos. Instamos a Estados Unidos a recibir al menos 100.000 refugiados sirios en el próximo año fiscal”, exhortó. Estados Unidos puede y debe hacer mucho más para ofrecer refugio y seguridad a los millones de sirios desplazados por el conflicto, afirmó el activista. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se refirió en su discurso ante la Asamblea General a los éxitos y fracasos de la ONU en sus 70 años de trayectoria. La ONU amplió sus iniciativas, al incorporar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidas cuestiones relacionadas con el medio ambiente, la erradicación de la pobreza, el desarrollo social y el acceso a servicios de calidad, dijo. Cuestiones tales como los desafíos urbanos y las cuestiones de género y raza se convirtieron en una prioridad, añadió la presidenta. Sin embargo, la ONU no tuvo el mismo éxito en el tratamiento de la seguridad colectiva, una cuestión que estuvo presente en los orígenes del foro mundial y que se mantiene en el centro de sus preocupaciones, continuó. Según Rousseff, la proliferación de los conflictos regionales – algunos con alto potencial destructivo – “así como la expansión del terrorismo, que mata a hombres, mujeres y niños, destruye nuestro patrimonio común y desplaza a millones de personas de sus comunidades demuestra que la ONU está ante un gran desafío”. “No se puede ser complaciente con actos de barbarie como los perpetrados por el llamado EI y otros grupos asociados”, subrayó. Esta situación explica, en gran medida, la crisis de los refugiados que experimenta la humanidad actualmente, dijo Rousseff. “Una parte considerable de los hombres, mujeres y niños que se aventuran

  • peligrosamente en las aguas del Mediterráneo y vagan dolorosamente por los caminos de Europa provienen de Medio Oriente y el norte de África, de países cuyas instituciones estatales fueron desestructuradas por la terrorismo”, agregó la presidenta brasileña. (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

    ONU: La voluntad política es clave para los nuevos ODS Por Thalif Deen NACIONES UNIDAS, sep 2015 (IPS) - Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que más de 150 gobernantes aprobaron el domingo 27 en la ONU al cabo de una reunión cumbre de tres días, son considerados un gran avance para la humanidad. En la ceremonia de apertura de la cumbre, el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Ban Ki-moon, dijo que los 17 ODS, que deberán cumplirse para el año 2030 y que sustituyen a losObjetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), son una parte integral de la Agenda de Desarrollo Posterior a 2015 que acabará con la pobreza en todas sus formas. “La verdadera prueba del compromiso con la Agenda 2030 será su aplicación. Necesitamos la acción de todos, en todas partes. Los 17 ODS son nuestra guía. Son nuestra lista de tareas pendientes para las personas y el planeta, y un plan para el éxito”, declaró Ban. ¿Pero qué hace falta para que los ODS se implementen en los próximos 15 años y el mundo experimente una transformación radical que incluya la erradicación de: la pobreza, el hambre, la discriminación de género, la propagación de enfermedades y la degradación ambiental, todo eso para el año 2030? ¿Voluntad política? ¿Incremento de los recursos nacionales y la asistencia oficial al desarrollo? ¿Más inversiones del sector privado? ¿O todo eso? El embajador Macharia Kamau, de Kenia, uno de los coordinadores del proceso consultivo intergubernamental de los ODS, dijo a los medios de comunicación que la implementación de la agenda podría llegar a costar entre 3,5 y cinco billones de dólares por año.

  • Los ODS “son ambiciosos en el papel y podrían tener un impacto histórico. Pretenden ir más allá de las soluciones puntuales para erradicar – y no solo reducir – la pobreza extrema y el hambre en todos los países”, señaló Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional. “La clave es acoger a las personas más ricas para que entren en contacto con el resto de la sociedad, en lugar de permitirles que existan en los márgenes de privilegio”, agregó. Leida Rijnhout, directora de Políticas Globales y Sostenibilidad de la Oficina Europea de Medio Ambiente (en Nueva York) dijo que los 17 ODS tienen el potencial de conducir a una mayor coherencia en la formulación de políticas, aunque el objetivo del “crecimiento económico sostenido” podría socavar a los demás. “Está claro que la capacidad de carga de la Tierra no está aumentando y que algunos países tienen que disminuir sensiblemente el uso de los recursos para lograr una distribución más equitativa y permitir que otros países se desarrollen y satisfagan sus necesidades básicas”, destacó. “En Europa estamos consumiendo enormemente en exceso a expensas del clima y el desarrollo de los países más pobres, una tendencia que provoca cada vez más conflictos por recursos cada vez más escasos”, sostuvo. La Comisión Europea tiene la oportunidad, cuando revise la Estrategia Europa 2020 y la Estrategia de Desarrollo Sostenible de la Unión Europea, de concebir un plan de acción para la implementación de los ODS, explicó Rijnhout. Zubair Sayed, director de Comunicación de Civicus, la alianza mundial de la sociedad civil, dijo a IPS que los ODS son mucho más amplios que los ODM y también tienen un alcance universal, lo que significa que se aplican tanto a los países industrializados como al Sur en desarrollo. Pero hay dos elementos a tener en cuenta con respecto a su aplicación, agregó. “¿Los Estados tienen los medios y, lo más importante, la voluntad para ponerlos en práctica?”, se preguntó. Lo que será común en todos los contextos es que su éxito dependerá de la voluntad política de los gobiernos para tomarlos en serio, incluir metas de transformación en sus planes nacionales de desarrollo, asignarles los recursos necesarios e incluir a los ciudadanos y la sociedad civil en todos sus aspectos de

  • diseño, implementación y supervisión, subrayó. “También es importante que la comunidad internacional identifique los indicadores relevantes para apoyar los objetivos”, añadió. Yolanda Kakabadse, presidenta del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), dijo que “lo más importante en los próximos meses es que los países tienen que encontrar la manera de contribuir a la consecución de estos objetivos, metas e indicadores para que puedan informar sobre sus esfuerzos”. “Estamos en carrera y por fin podemos ver la línea de meta, pero necesitamos algunos corredores en la línea de salida, si vamos a hacer que esto suceda en 15 años”, comentó. En marzo, los países acordarán un conjunto clave de indicadores que permitirá a la ONU realizar informes anuales sobre el progreso mundial en los próximos años. Manish Bapna, director gerente del Instituto de Recursos Mundiales, dijo que los ODS se aplican a todos los países y ponen la sostenibilidad del medio ambiente en su núcleo. “Los ODS reconocen que no podemos erradicar la pobreza extrema y garantizar un crecimiento económico duradero si no cuidamos también del planeta”, observó. “Por fortuna, hay un número creciente de ejemplos en los que la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la protección del medio ambiente van de la mano. Esto incluye a la creación de ciudades compactas centradas en las personas, la recuperación de tierras degradadas, la ampliación del acceso a la energía con bajas emisiones de carbono, y mucho más”, dijo. “No alcanza con tener buenas metas. Ahora le toca a los gobiernos – y otros en el sector privado, las organizaciones internacionales y la sociedad civil – seguir adelante con esta visión. Al fijar políticas inteligentes, fomentar la inversión sostenible y medir el progreso, los países pueden ponernos en el camino para lograr estos objetivos”, aseguró Bapna. Adriano Campolina, director de ActionAid, dijo a IPS que los ODS son un avance ya que identifican las causas de la pobreza. “Pero si no cambiamos las reglas que rigen el sistema mundial seguirán ganando los mismos jugadores”, advirtió. “Tenemos que construir un futuro más justo para todas las personas y el planeta,

  • en el cual ya no sea solo el dinero el que hable y las brechas en la sociedad sean más estrechas”, exhortó. “Las grandes inversiones de las empresas por sí solas no garantizan la reducción de la pobreza y la desigualdad. Los gobiernos deben cambiar las reglas del juego y dejar de mirar al sector corporativo para encontrar las respuestas. Necesitamos con urgencia enfrentar a la desigualdad” para que los ODS prosperen, dijo. Los ODS, propuestos por un grupo de trabajo que comprende a los 193 Estados miembros de la ONU, son el resultado de un proceso participativo e inclusivo de tres años. Los 17 ODS y las 169 metas de la nueva agenda serán controlados y revisados mediante un conjunto de indicadores globales. El marco mundial de indicadores será acordado por la Comisión de Estadística de la ONU en marzo de 2016. (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

    OPINIÓN: Quince años y para siempre José Graziano da Silva * ROMA, sep 2015 (IPS) - Los próximos 15 años serán decisivos para el futuro de nuestro planeta. Durante este período, nos enfrentaremos a algunos de los mayores desafíos del siglo XXI, en medio de una transición continua y profunda en la economía global. La superación del hambre y la pobreza extrema son los retos más importantes. Hoy en día casi 800 millones de personas no tienen suficiente alimento para comer a pesar de que se produce suficiente comida en el mundo para alimentar a todos. Es evidente que necesitamos soluciones urgentes para superar los cuellos de botella estructurales que impiden que los que padecen hambre tengan acceso a los alimentos. En otras palabras, la inclusión social debe convertirse en la columna vertebral del desarrollo. Sin embargo, no vamos a lograr ni la inclusión social ni el desarrollo, a menos que nuestras decisiones estén guiadas por la sostenibilidad. Somos la primera generación que puede acabar con el hambre y hacer que la seguridad alimentaria y nutricional sea verdaderamente universal. Y tal vez

  • también somos la última generación en condiciones de evitar daños irreversibles provocados por el cambio climático. El marco político necesario para avanzar en la dirección correcta requiere un grado sin precedentes de compromiso político. A finales de septiembre se dará un importante paso en este sentido, cuando la comunidad internacional respalde los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, con una agenda ambiciosa para cambiar el mundo para mejor en los próximos 15 años. Este nuevo pacto global para el futuro incluye crucialmente acabar con la pobreza y el hambre para el año 2030, la mitigación y adaptación al cambio climático y la búsqueda de formas más sostenibles de hacer que la oferta satisfaga a la demanda. Las decisiones que tomamos como consumidores se han vuelto tan importantes para el futuro como los que tomamos como productores. Además de los cerca de 800 millones de personas que sufren desnutrición crónica, la malnutrición es también un problema importante con unos dos mil millones de personas que sufren de deficiencias de micronutrientes y 500 millones de personas que sufren de obesidad, esta última una enfermedad que va en aumento en muchos países de ingresos medios y altos. El mundo que se prevé a través de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible no es una quimera inalcanzable. No es una utopía; podemos hacerlo realidad. La solución está en el problema. A medida que la riqueza sigue ganando distancia a la justicia, la supervivencia depende más y más del imperativo de la cooperación. O construimos un futuro para todos, o no habrá futuro aceptable para nadie. Cualquier duda al respecto palidece ante el éxodo que estamos presenciando, donde los refugiados arriesgan sus vidas en un intento desesperado por encontrar una vida mejor en otro lugar. Más de 70 por ciento de la inseguridad alimentaria en el mundo se concentra en las zonas rurales de los países pobres y en desarrollo.

  • Una de las soluciones es reconocer y apoyar el papel que la agricultura familiar a pequeña escala puede desempeñar para lograr hambre cero de una manera sostenible. Para lograr esto, necesitamos políticas públicas que desarrollen las capacidades de las personas, apoyar la producción, facilitar el acceso al crédito financiero, la tecnología y otros servicios y promover la cooperación internacional. Para erradicar el hambre y la pobreza debemos empezar por ir más allá de hacer frente a situaciones de emergencia cuando se producen y en su lugar dirigir nuestros esfuerzos a hacer frente a las condiciones que las causan. El costo del fracaso está claro. Si prevalece enfoque de negocio como el que ha habido hasta ahora, en 2030 todavía tendremos 650 millones de personas que padecerán hambre. Hemos estimado que para acabar con el hambre para el año 2030 se requieren una combinación de inversiones en protección social y agricultura y desarrollo rural de unos 267.000 millones de dólares. Esto significa alrededor de 160 dólares al año para cada persona que sufre hambre. Esto es más o menos el precio de un teléfono celular. Se trata de una cantidad relativamente pequeña a pagar con el fin de liberar al mundo del flagelo del hambre y de hacerlo durante nuestras vidas. (*) José Graziano da Silva, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

    (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015)

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    CHILE: El altiplano, entre subsistencia y capitalismo exacerbado Por Marianela Jarroud SAN PEDRO DE ATACAMA, Chile, sep 2015 (IPS) - El altiplano chileno, corroído por el sol del desierto de Atacama, el más árido del mundo, guarda entre sus arenas a decenas de comunidades indígenas que luchan por su subsistencia mediante el turismo sustentable aunque, a veces, rocen el capitalismo exacerbado.

  • “Aquí con plata (dinero) baila el monito”, ironizó Víctor Arque, guía turístico de San Pedro de Atacama. “Aquí la plata mueve a la gente. Si no tienes plata, no les interesas”, declaró a IPS/Tierramérica. San Pedro de Atacama, capital del turismo, la arqueología y la astronomía en el norte de Chile, cuenta con 4.797 habitantes, 61 por ciento de ellos atacameños, o lickantays, el nombre en su lengua kunza con que se llaman los integrantes de este pueblo originario. Pero durante la temporada turística se suman cientos de miles de visitantes, sobre todo de extranjeros atraídos por los misterios del desierto, sus volcanes y géiseres. Allí están también los cielos más limpios del planeta y el Observatorio Alma (la sigla en inglés de Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, o Gran Conjunto Milimétrico/submilimétrico de Atacama), donde los científicos intentan descifrar enigmas del espacio. Datos entregados a IPS/Tierramérica por el Servicio Nacional de Turismoindican que este pequeño pueblo altiplánico, localizado a 2.600 metros sobre el nivel del mar y 1.700 kilómetros al norte de Santiago, recibió en 2014 a un millón 66.046 visitantes nacionales y extranjeros. Todos llegaron encandilados por un paisaje de salares, dunas y crestas rocosas, géiseres, aguas termales y montañas nevadas. Esto transformó a San Pedro de Atacama, en la norteña región de Antofagasta, en el principal destino chileno para el turismo internacional. Sin embargo, existe en algunos sectores una fundada preocupación por el turismo exacerbado en la zona y lo que podría provocar en los diversos ecosistemas que componen su territorio de 23.439 kilómetros cuadrados. Ante ello, la Municipalidad de San Pedro de Atacama, junto al gobierno regional, ha impulsado diversas iniciativas destinadas a transformar a la localidad en sustentable. Una de estas formó parte del Proyecto sobre Servicios Ecosistémicos (ProEcoServ), financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, en inglés) e implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

  • Su ejecución se extendió hasta 2014 y contó con una inversión de 1,5 millones de dólares. El proyecto consistió en generar herramientas para evaluar y valorar los servicios que el ecosistema presta al municipio. Un grupo de habitantes de la localidad culminó en mayo una capacitación en alternativas renovables que pueden dar solución a la generación eléctrica en el municipio. En julio, 14 empresas de servicios de alojamiento turístico y gastronómico recibieron la certificación del Acuerdo de Producción Limpia, que fomenta el manejo sustentable de los residuos sólidos, el uso eficiente del agua y la energía, entre otros aspectos. “Todo lo que es planificación, o estudios en los que podamos mejorar y tener conciencia de lo que tenemos y lo que pasa en todo el ecosistema, es valioso”, afirmó a IPS/Tierramérica la alcaldesa de San pedro de Atacama, Sandra Berna. “Me gustaría que la gente tome conciencia, que pueda ver en la ciencia, en los estudios, lo que se dice de nuestro ecosistema”, añadió. Pese a los avances, en el pequeño centro del pueblo, abundan las agencias turísticas que ofrecen viajes a los principales atractivos de la zona. Y en una madrugada cualquiera, se puede apreciar una hilera de automóviles subiendo hacia los géiseres de El Tatio, uno de los principales atractivos turísticos de la zona, que en promedio recibe unas 100.000 visitas anuales. El Tatio, que en lengua kunza significa “el abuelo que llora”, es un campo de 80 géiseres ubicado a 4.200 metros sobre el nivel del mar y a 97 kilómetros de San Pedro de Atacama. Se trata del grupo más grande de géiseres del hemisferio sur y el tercero más grande del mundo, tras Yellowstone (Estados Unidos) y Dolina Giezerov (Rusia). Desde septiembre de 2014, esta maravilla natural es administrada por las comunidades indígenas de las localidades altiplánicas de Toconce y Caspana, a través de una Concesión de Uso Gratuito por 30 años, que les otorgó el gobierno de Michelle Bachelet. Para ingresar a El Tatio, los turistas chilenos y extranjeros, deben pagar una

  • entrada. Pero aparte, líderes de las comunidades indígenas cobran algo menos de 1.000 dólares por una entrevista periodística. “Es que después esto sale a todo el mundo y ustedes son los que ganan”, argumentó a IPS/Tierramérica el presidente de la aldea de Caspana, Ernesto Colimar. Contrita, Luisa Terán, atacameña de esta pequeña población, se apuró a advertir que se trata solo de un caso particular. “Aquí hay gente que está loquita por la plata, pero no somos todos. La mayoría de nosotros trabajamos para subsistir e intentamos proteger a nuestra comunidad”, dijo a IPS/Tierramérica esta ingeniera popular que ha instalado junto con una prima la red de electricidad solar de Caspana. La mayoría de los pueblos altiplánicos de Chile subsisten gracias al pastoreo de llamas, vicuñas y guanacos (camélidos), y la agricultura familiar campesina. En localidades como Caspana, ubicada a unos 114 kilómetros de San Pedro de Atacama, los habitantes aún aplican los mecanismos de la agricultura andina prehispánica, como el cultivo en terrazas. Otros, como el pueblo de Chiu Chiu, trabajan con el turismo más acotado y mantienen a la iglesia local como su principal atractivo, pese a que está casi en ruinas tras el terremoto que afectó en 2007 a Antofagasta. En medio del camino entre el Tatio y San Pedro, se ubica Machuca, una localidad despoblada que se erige casi como un pueblo fantasma, pero que es parada obligada para los guías turísticos. Ubicado a 4.000 metros sobre el nivel del mar, este pueblo posee 20 casas y una iglesia que es su mayor atractivo turístico, junto a los anticuchos de llama y las empanadas de queso de cabra que venden en el lugar. El pueblo casi no cuenta con residentes y se mantiene vivo tan solo por los turnos semanales que hacen sus antiguas familias para atender a los turistas. Aquí solo se puede fotografiar la infraestructura y el paisaje, pero para retratar a los miembros de la comunidad, hay que pagar. “Todos nosotros queremos que llegue el turista, por supuesto, dígame usted qué

  • pueblo no va a querer, si eso significa más inversión y que la gente regrese”, afirmó Terán. “Nuestros pueblos están casi destinados a desaparecer, porque cada año decenas de familias se van a la ciudad por los estudios de sus hijos o el trabajo, entonces esto nos ayudaría a subsistir”, añadió. Sin embargo, “nadie quiere que su pueblo se transforme en lo que es San Pedro de Atacama, porque eso es el otro extremo”, concluyó. (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

    OPINIÓN: Lograr la seguridad alimentaria para todos Por Paula Durán * NACIONES UNIDAS, sep 2015 (IPS) - Tras el entusiasmo de la última Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, las cuestiones centrales y los muchos niveles de lo que está en juego están claros. De hecho, un asunto complejo como el hambre, que es una prioridad permanente en materia de desarrollo, sigue siendo motivo de lucha diaria para casi 795 millones de personas en el mundo. Si bien ese número significa 216 millones de personas menos que en 1990-1992, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el hambre mata todos los días a más gente que la malaria (paludismo), el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) y la tuberculosis juntas. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define al hambre como desnutrición crónica y la mide por el promedio nacional de a cuántas calorías accede cada persona a diario, así como la prevalencia de menores de cinco años con bajo peso. En qué lugar estamos si la seguridad alimentaria y la nutrición están destinadas a ser un componente fundamental de la erradicación de la pobreza y del desarrollo sostenible. De hecho, la alimentación es un derecho humano básico y vinculado al segundo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen la meta de erradicar el hambre y lograr la seguridad alimentaria (así como mejorar la nutrición y promover

  • la agricultura sostenible) para 2030. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo promueve prácticas agrícolas sostenibles para mejorar la vida de millones de agricultores a través del Green Commodities Programme (Programa de Productos Básicos Verdes) Según el Programa Mundial de Alimentos, el mundo necesita un sistema de alimentación que cubra las necesidades de las 2.500 millones de personas más que poblarán la Tierra en 2050. Erradicar el hambre y la extrema pobreza requerirá otros 267.000 millones de dólares al año en los próximos 15. En ese contexto preocupante, una duda asalta: ¿cómo lo lograremos? De cara al futuro, el objetivo requiere mucho más que palabras, se necesitan acciones colectivas, incluso esfuerzos para duplicar la producción de alimentos a escala global, reducir el desperdicio y experimentar con alternativas alimentarias. En el marco de la misión del Fondo de Desarrollo Sostenible, trabajo para entender cómo atender mejor este asunto multifacético. Consciente de que no existe una solución única para todos para mejorar la seguridad alimentaria, el Fondo para el Desarrollo Sostenible coordina con varios actores públicos y privados, así como con agencias de la ONU la implementación programas piloto innovadores en el terreno. Por ejemplo, la institución trabaja para atender la seguridad alimentaria y la nutrición en Bolivia y El Salvador, donde campesinos se benefician de nuestro trabajo para fortalecer sistemas de producción agrícola locales. Además, involucramos a mujeres y pequeños agricultores como parte de nuestros esfuerzos transversales para diseñar una respuesta más integrada a los desafíos del desarrollo. Reconocemos que varios factores también deben desempeñar un papel crítico para alcanzar la meta del hambre, a saber: - productividad agrícola mejorada, en especial pequeños agricultores y familiares, ayuda a mejorar la seguridad alimentaria; - un crecimiento económico inclusivo genera avances importantes en la reducción del hambre y la pobreza; - la expansión de la protección social contribuye directamente a la reducción del

  • hambre y la malnutrición. En la lucha contra el hambre, necesitamos crear sistemas de alimentación que ofrezcan mejores resultados nutricionales y que sean fundamentalmente más sostenibles, es decir que requiera menos tierras y que sean más resilientes al cambio climático. Los desafíos son casi tan grandes como la creciente población que necesitará 70 por ciento más de alimentos para cubrir el cambio estimado en la demanda y las dietas. Siempre y cuando no sigamos desperdiciando un tercio de lo que producimos, tendremos que reevaluar la producción agrícola y de alimentos en términos de la cadena de suministro y tratar de mejorar la calidad y los aspectos nutritivos en toda la cadena de valor. La seguridad alimentaria y la nutrición deben ser un motivo de preocupación de todos, en especial si pretendemos erradicar el hambre y combatir la inseguridad alimentaria en todas sus dimensiones. Alimentar a la creciente población mundial debe, por lo tanto, ser un esfuerzo conjunto y que difícilmente vayan a lograr solos los gobiernos y las organizaciones internacionales. En palabras de José Graziano da Silva, director general de la FAO: “Haber casi logrado el ODM del hambre nos muestra que podemos eliminar ese flagelo en nuestra vida. Debemos ser la generación Hambre Cero. Ese objetivo debe introducirse en todas las intervenciones políticas y debe ser el eje de la nueva agenda de desarrollo sostenible que se aprobará este año”. (*) Paloma Durán, directora del Fondo de Desarrollo Sostenible del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad del autor y no representan necesariamente las de IPS – Inter Press Service, ni pueden atribuírsele. (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

    G-20: Promete promover el desarrollo sostenible del Sur Por Jaya Ramachandran BERLÍN, sep 2015 (IPS) - Los ministros de Economía y los presidentes de los

  • bancos centrales de las 20 mayores economías del planeta se comprometieron a “promover un entorno económico global favorable para los países en desarrollo en la aplicación de sus agendas de desarrollo sostenible”. Los representantes del Grupo de los 20 (G-20) se reunieron los días 4 y 5 de septiembre en Ankara para analizar la situación económica actual, sus respectivas perspectivas de crecimiento y la reciente volatilidad de los mercados financieros. Vieron con agrado el “fortalecimiento de la actividad de algunas economías”, pero añadieron que el crecimiento mundial no cumplió con las expectativas. Los participantes en la capital turca se comprometieron a tomar medidas decisivas para mantener la recuperación económica y expresaron su confianza de que esta seguirá avanzando. Teniendo esto en cuenta, seguirán de cerca la evolución de los acontecimientos, evaluarán los efectos secundarios y abordarán los riesgos emergentes según sea necesario para fomentar la confianza y la estabilidad financiera. El G-20 respaldó “los resultados positivos de la Conferencia de Addis Abeba sobre la Financiación para el Desarrollo” y, con ese fin, pretende ampliar su asistencia técnica para ayudar al Sur en desarrollo a generar la capacidad institucional necesaria, sobre todo en las áreas especificadas en el Programa de Acción de Addis Abeba. El acuerdo fue alcanzado por los 193 Estados Miembros de la ONU presentes en la conferencia de Addis Abeba, en negociaciones celebradas en julio bajo la dirección del ministro de Relaciones Exteriores de Etiopía, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Este acuerdo es un paso fundamental en la construcción de un futuro sostenible para todos. Proporciona un marco global para la financiación del desarrollo sostenible”, declaró el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. “El resultado aquí en Addis Abeba nos brinda la base de una alianza mundial revitalizada para que el desarrollo sostenible no deje a nadie atrás”, añadió. El G-20 está integrado por Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Sudáfrica y Turquía, junto con la Unión Europea (UE).

  • La UE está representada por la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. El grupo se formó en 1999 con el objetivo de estudiar, analizar y promover la discusión de alto nivel sobre cuestiones de política relacionados con la promoción de la estabilidad financiera internacional. En conjunto, las economías del G-20 acumulan 85 por ciento del producto bruto, 80 por ciento del comercio (75 por ciento, si se excluye el comercio interno de la UE) y dos tercios de la población del mundo. Los jefes de gobierno o jefes de Estado del G-20 se reúnen periódicamente en cumbres desde su primera reunión en 2008. El G-20 es responsable de 84 por ciento de todas las emisiones de combustibles fósiles. Para apoyar la agenda de cambio climático de 2015, la agrupación apoyó el informe del Grupo de Estudio de las Finanzas Climáticas (GEFC) y tomó nota de los fondos climáticos desarrollados por la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE). Asimismo, analizó el conjunto de herramientas desarrolladas por la OCDE y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial para mejorar el acceso a la financiación para la adaptación por los países de bajos ingresos, en especial de aquellos vulnerables a los efectos adversos del cambio climático. Sin dejar de reconocer los esfuerzos de los países industrializados, apelaron a estos para que continúen la expansión de la financiación climática, en línea con sus compromisos. “Estamos trabajando juntos para alcanzar un resultado positivo y equilibrado en la 21 Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático(CMNUCC)”, que se realizará en diciembre en París con el fin de convenir un nuevo tratado universal para reducir el calentamiento global, señalaron los representantes del G-20 reunidos en Ankara. “En base a los resultados y la consecución de los objetivos de la COP21, el GEFC continuará su trabajo en 2016 siguiendo los principios, disposiciones y objetivos de la CMNUCC”, agregaron. La CMNUCC fue aprobada en la Cumbre de la Tierra, realizada en junio de 1992 en Río de Janeiro, y actualmente es el único tratado internacional de política climática con amplia legitimidad, debido en parte a su representación

  • prácticamente universal. El GEFC fue establecido por los ministros de Economía en abril de 2012, con el fin de “considerar las formas de movilizar eficazmente los recursos” para cumplir con la CMNUCC. En noviembre de 2012, los ministros de Economía acordaron “continuar trabajando hacia la construcción de un mejor entendimiento de los problemas de fondo entre los miembros del G-20, teniendo en cuenta los objetivos, las disposiciones y principios de la CMNUCC”. También reconocieron que la “CMNUCC es el foro para las negociaciones y la toma de decisiones sobre el cambio climático a nivel internacional”. El G-20 identificó cuatro áreas a estudiar en 2014: (a) financiación para la adaptación, (b) fuentes y estrategias alternativas para mejorar la financiación climática y su eficacia, (c) entornos favorables, en todos los países, para facilitar la movilización y el despliegue efectivo de los fondos para el clima, y (d) examinar el papel de las instituciones y los bancos multilaterales de desarrollo económico pertinentes. Este informe tiene como objetivo presentar a los representantes del G-20 una serie de opciones políticas (“caja de herramientas”) para su consideración voluntaria, en relación con estas cuatro áreas, y sugerir más trabajos sobre otros temas importantes vinculados a la financiación para el clima. Para promover la confianza de los mercados y la integridad empresarial, los ministros de Economía también aprobaron un nuevo conjunto de principios de gobierno corporativo que regirán al G-20 y la OCDE. Esos principios brindan recomendaciones a las autoridades nacionales en materia de derechos de los accionistas, remuneración de los ejecutivos, la divulgación financiera, el comportamiento de los inversores institucionales y cómo deben funcionar los mercados de valores. “En el mundo globalizado y altamente interconectado de los negocios y las finanzas, la creación de confianza es algo que tenemos que hacer juntos”, sostuvo el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, durante la presentación de los nuevos principios junto al viceprimer ministro turco, Cevdet Yilmaz, que presidió la reunión de ministros del G-20.

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    OPINIÓN: De la desigualdad a la inclusión Por Jomo Kwame Sundaram * ROMA, sep 2015 (IPS) - En los últimos años, resurgió el interés por el tema de la desigualdad económica, principalmente gracias a un mayor reconocimiento de sus consecuencias sociales, culturales y políticas en el marco del estancamiento económico de Occidente. La inesperada y entusiasta acogida de la publicación de Thomas Piketty, “El capital en el siglo XXI”, del año pasado, pone de relieve ese cambio. Piketty acertó al volver la atención sobre las conexiones entre la distribución funcional y por hogar/individual del ingreso, así como con la desigualdad de la riqueza. Claramente, la distribución de la riqueza (capital, propiedad real) es el principal determinante de la distribución funcional del ingreso. Y según la definición en libros de texto, la maximización del beneficio incluye la captación de algún tipo de renta económica, financiera, de derechos de propiedad intelectual monopólicos, “ventaja competitiva”, excedente de producción, etcétera, probablemente gracias a la exitosa búsqueda de rentas mediante su influencia en la legislación, la reglamentación, las políticas públicas, la opinión pública y las preferencias de consumo. Como es comprensible y es la norma, el eje de Piketty es la desigualdad a escala nacional, no a escala global. Pero Branko Milanovic y otros han demostrado que dos tercios de la desigualdad entre personas o entre hogares obedece a la desigualdad entre países, y que el restante tercio a lo que puede calificarse de desigualdad de clase de otro tipo dentro de un país. Hay muchas explicaciones de la desigualdad internacional. Las diferencias históricas de la acumulación del capital, incluidas las inversiones públicas, y de la productividad suelen invocarse para explicar los diferentes ingresos, capacidades y potencias económicas. Pero inversiones extranjeras a menudo insostenibles también llevan a una

  • significativa fuga de capitales, disminuyendo enormemente los beneficios netos de las capacidades económicas adicionales. El flujo financiero hacia las colonias en el siglo XIX fue excepcional al respecto. Generalmente, una pequeña porción de la inversión extranjera directa mejora, de hecho, las capacidades económicas, en vez de solo contribuir a las adquisiciones y las fusiones. La globalización financiera de las últimas décadas, especialmente los flujos del mercado de capitales, no aseguró flujos netos sostenidos de las economías ricas en capital a las pobres, sino que empeoró la inestabilidad y la volatilidad financiera, aumentando la frecuencia de crisis con efectos traumáticos para la economía real y el crecimiento sostenible. Al contrario de la creencia generalizada de que el comercio internacional beneficia a todos, generalmente favoreció a los países más ricos a expensas de los más pobres. Desde hace más de un siglo, salvo por algunos períodos notables y algunos minerales raros en los últimos tiempos, el precio de los productos básicos cae frente a los elaborados. Eso fue especialmente cierto para la agricultura tropical en comparación con los productos de zonas templadas, pues el aumento de la productividad favoreció más a los consumidores que a los productores. Y en las últimas décadas, la competencia feroz significó un destino similar para las exportaciones de productos elaborados de los países en desarrollo en comparación con los grandes márgenes comerciales de las manufacturas de las economías más desarrolladas. Cuando se acerca a su fin el plazo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el llamado para atender la desigualdad aparece como un desafío crucial en materia de desarrollo y que hay que atender en la Agenda de Desarrollo Posterior a 2015. La desigualdad regresó gradualmente a los debates sobre el desarrollo luego de que la Organización de las Naciones Unidas, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional le dedicaran publicaciones emblemáticas hace una década, como el “Informe sobre la situación social mundial 2005: El Dilema de la Desigualdad”, el “Informe de Desarrollo Mundial 2006” y “Perspectiva Económica Mundial sobre Globalización y Desigualdad, 2007”.

  • Los efectos actuales de la crisis económica y financiera global, que comenzó en 2008, han reforzado el reconocimiento de que la desigualdad enlentence no solo el desarrollo humano, sino también la recuperación económica. Pero eso no provocó ningún cambio fundamental en el pensamiento de la política económica, ni en un compromiso importante para corregir la desigualdad a escala global, ni siquiera a escala nacional, salvo quizá por las mejoras impositivas. En cambio, llevó a un consenso para crear un piso de protección social global, reconociendo no solo que la pobreza y el hambre en el mundo no se van a eliminar con más de las mismas políticas económicas, en especial con las actuales nefastas perspectivas de recuperación sostenida del empleo y la economía y del crecimiento. Históricamente, el Estado de bienestar surgió en los países más ricos para atender carencias de la economía formal, jubilados, trabajadores desempleados, militares veteranos y madres, entre otros. La protección social y otras intervenciones fiscales no significan un desafío fundamental a la distribución de la riqueza ni del ingreso, y el actual pensamiento es consciente de la carga potencialmente no sostenible del Estado de bienestar. Los nuevos criterios en materia de protección social reconocen que la mayoría de las personas pobres y vulnerables en las naciones en desarrollo están fuera de la economía formal y que casi cuatro de cada cinco pobres residen en zonas rurales. Las nuevas intervenciones buscan acelerar la transición de la protección a la producción para una mayor resiliencia y autosuficiencia. (*) Jomo Kwame Sundaram, coordinador de desarrollo económico y social de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

    SUECIA: "Debemos dejar todo y concentrarnos solo en el agua" (Entrevista a RAJENDRA SINGH, ganador del Premio del Agua de Estocolmo, 2015). Por Stella Paul

  • ESTOCOLMO, sep 2015 (IPS) - En el mundo hay más de 748 millones de personas sin agua potable, lo que equivale a más del doble de la población de Estados Unidos. Datos de la Organización de las Naciones Unidas, indican que 1.800 millones de personas, es decir 500 millones más que la población de China, beben agua contaminada con materia fecal. Y mueren dos millones de personas al año por no tener acceso al líquido vital. Según el último informe “Desarrollo de los recursos hídricos en el mundo 2015: Agua para un mundo sostenible”, la demanda podría crecer 55 por ciento para 2050, a instancias, principalmente, del sector manufacturero. En un contexto en que la comunidad internacional pasa del marco de erradicación de la pobreza, contemplado en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), a una agenda de desarrollo sostenible más ambiciosa, la cuestión del agua se vuelve más crucial que nunca. Entre el barullo de las autoridades atrapadas en debates interminables y el montón de personas que sufren sequías, tienen sed y padecen enfermedades transmitidas por el agua contaminada, hay fuentes que dicen que unos 5.000 niños y niñas mueren cada día por esa causa, algunas voces logran hacerse oír dando claridad a uno de los problemas más complejos y urgentes del mundo. Una de ellas es Rajendra Singh, ganador del prestigioso Premio del Agua de Estocolmo, también conocido como “Premio Nobel del agua”, por sus 35 años de compromiso con la conservación y la gestión del recurso. El propio Singh ha sido apodado “el hombre del agua de India” y se le atribuye la recuperación de una ancestral técnica para cosechar el agua de lluvia que dio nueva vida a varios ríos y llevó el líquido limpio a las cañerías de 1.200 pueblos de su estado natal de Rajasthan, en el noreste de su país. Con sus caudalosos ríos y sus innumerables tributarios, que constituyen uno de los sistemas de agua dulce más complejos del mundo, India ofrece un excelente estudio de caso en materia de gestión hídrica. Unas 150 millones de personas en ese país de 1.200 millones de habitantes viven sin acceso a agua potable, lo que agrava la pobreza y plantea serias cuestiones en materia de energía, degradación ambiental y desarrollo sostenible.

  • IPS conversó con el activista indio sobre el futuro de este recurso escaso e increíblemente preciado. IPS: Siempre dice “no necesitamos nuevas políticas, necesitamos acción para el agua”. ¿A qué se refiere? RAJENDRA SINGH: En India no faltan políticas ni acciones, hay muchas leyes sobre conservación, uso y gestión del recurso. Pero esas políticas y acciones no se ejecutan de forma adecuada, y por eso no hay medidas concretas. Necesitamos realizar trabajos descentralizados claros sobre la gestión hídrica con un enfoque comunitario. Y el trabajo del gobierno en ese tipo de gestión es muy importante: ofrecer recursos adecuados a las comunidades y crear un ambiente que facilite la acción. Debe haber acciones conjuntas entre el gobierno y la comunidad para gestionar el recurso. Necesitamos cuatro cosas para eso: conocimientos sobre el agua, la conservación, la gestión y el uso eficiente del recurso. IPS: Usted dice que el gobierno debe crear un ambiente propicio y suministrar los recursos para la acción. Suele asociarse “recursos” con “dinero”, que procede del sector privado. ¿Cómo responde a eso? RS: El cambio nunca procede del sector privado. Para un cambio verdadero, necesitamos al gobierno y a la comunidad. No necesitamos corporativismo, sino la mancomunidad de la democracia. Si el sector corporativo hace todo, entonces, ¿dónde está la democracia? En Rajasthan, tenemos muchas empresas, pero también tenemos un parlamento del agua. Mantenemos los derechos comunitarios ahí. Conservamos un ambiente democrático. La gente se moviliza. Cuando la sociedad se moviliza, quienes le roban a la comunidad, tienen que escapar. Las corporaciones están acá para quedarse, pero es importante que no saqueen a la gente y que no contaminen el sistema. IPS: Entramos en la era de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En materia de agua, ¿qué debe hacer distinto el gobierno en relación con lo que hizo durante la vigencia de los ODM?

  • RS: Vida, fuente de ingresos y dignidad, los tres están vinculados al agua. En la época de los ODS, debemos otorgar la mayor prioridad al agua. Debemos dejar todo por un momento y solo concentrarnos en ella. No debemos entreverarnos en proyectos, indicadores y en el enfoque de marco lógico, sino mantenernos concentrados en el trabajo actual. Hay una enorme invasión sobre los cuerpos de agua. Para evitarlo debemos identificarlos, demarcarlos y notificarlo todo. En muchos casos, debido a la erosión, el líquido tiene mucho sedimento, y como no tienen un título claro, el lobby inmobiliario avanza sobre las masas de agua. La intrusión sobre el río es un problema que se encuentra en India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y otras regiones. La pobreza en la región (de Asia) es el resultado de una crisis hídrica, porque se alteran los derechos de las personas. Si le ponemos, podremos lograr que la región entera tenga un acceso adecuado al recurso. Por ejemplo, la Ley Nacional de Garantía de Empleo Rural (de 2005) fue concebida para revivir y rediseñar el sistema hídrico del país. El entonces ministro de Agricultura, Raghunath Singh, nos visitó, vio mi trabajo y decidió diseñar un programa en el marco del cual se pudieran tomar medidas al respecto. IPS: Usted participó en la junta de la Misión Limpiemos el Ganga, (el tercer río más largo de India). ¿Podrá recuperarse realmente algún día? RS: Es difícil, pero no imposible. Pero el gobierno solo se relaciona con ingenieros, técnicos, etc. Pero no con hijos e hijas del Ganga, la gente. Si realmente incorpora a las personas en la misión, les llevará un máximo de 10 años recuperarlo. De hecho, cualquiera de los ríos del país puede recuperarse en 10 o 15 años. Necesitamos la voluntad política del gobierno y la participación de la gente de a pie. Soy una fuente de esperanza, nunca la pierdo. Recupero lo dañado, esa es la filosofía de mi vida. (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

  • ONU: Se acaba el tiempo para salvar a los océanos Por Thalif Deen NACIONES UNIDAS, sep 2015 (IPS) - La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó una nueva advertencia ambiental: al mundo se le acaba el tiempo para evitar la degradación paulatina de los océanos y la destrucción generalizada de la vida marina. En su primera evaluación exhaustiva sobre el estado de los océanos, la ONU afirma que toda demora en la aplicación de soluciones a los problemas que ya han sido identificados como una amenaza que degradará a estas masas de agua provocará, innecesariamente, mayores costos ambientales, sociales y económicos. La primera Evaluación Mundial de los Océanos, presentada al Grupo de Trabajo Especial de la Asamblea General de la ONU en una sesión que se realizó del 8 al 11 de septiembre, determinó que no se logrará el uso sostenible de los océanos a menos que la gestión de todos los sectores de las actividades humanas que los afectan sea coherente. “Los impactos humanos sobre el mar ya no son de menor importancia en relación con la escala global de los océanos. Se necesita un enfoque global y coherente”, recomendó el informe. Según la ONU, el informe constituye la primera vez en que expertos científicos evalúan los conocimientos actuales sobre los aspectos químicos, biológicos, económicos, físicos y sociales de la cuestión, desde una perspectiva global e integrada. Con la dirección de los 22 integrantes del llamado Grupo de Expertos, unos 600 científicos de todo el mundo observaron los océanos, su flora y fauna y las formas en que los seres humanos se benefician de ellos, así como los impactos que provocan. Los expertos examinaron una amplia gama de cuestiones que afectan a los ecosistemas oceánicos y la biodiversidad marina, como el cambio climático, la cobertura de hielo, la frecuencia de las tormentas, la acidificación de las aguas, las actividades realizadas en tierra, las prácticas de pesca no sostenibles, los transportes, las especies invasoras no autóctonas, las industrias de hidrocarburos de alta mar y los desechos marinos.

  • “Y descubrieron que los océanos del mundo están en muy mal estado”, según la ONU. John Tanzer, director del Programa Global Marino de la organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza(WWF), dijo a IPS que el informe de la ONU es “otra prueba importante de que la salud de nuestros océanos y su base económica padecen una amenaza grave, y que tenemos que tomar acción inmediata”. Tanzer dijo que la aplicación de la Agenda de Desarrollo Posterior a 2015 y la negociación de un nuevo acuerdo climático presentan grandes oportunidades para que los gobiernos, las empresas y las comunidades trabajen juntos en apoyo de los océanos y de la población mundial que depende del mar para su seguridad alimentaria y medios de vida. Según la ONU, los océanos abarcan más de 70 por ciento de la superficie terrestre. Más de 3.500 millones de personas dependen de ellos para su alimentación, energía e ingresos. Al proteger los recursos naturales y culturales de los océanos, las zonas marinas protegidas tienen un papel central en el abordaje de algunos de los mayores desafíos de desarrollo de hoy, como la seguridad alimentaria y energética, la pobreza y el cambio climático. En junio, la Asamblea General aprobó una resolución destinada a la redacción de un tratado internacional jurídicamente vinculante para la conservación de la biodiversidad marina, que rija las zonas de alta mar más allá de las jurisdicciones nacionales. La resolución fue consecuencia de más de nueve años de negociaciones por un Grupo de Trabajo especial, que se reunió por primera vez en 2006. Si el tratado se aprueba, será el primero de su tipo en el mundo que incluya medidas de conservación, como las áreas marinas protegidas y las reservas, las evaluaciones de impacto ambiental, el acceso a los recursos genéticos marinos y la distribución de beneficios, la creación de capacidades y la transferencia de tecnología marina. La Alianza de Alta Mar, integrada por 27 organizaciones no gubernamentales, tuvo un papel importante en el impulso a las negociaciones sobre el tratado propuesto desde 2011.

  • Mientras tanto, en un estudio publicado en abril, WWF calculó que las riquezas sin explotar de los océanos ascienden a 24 billones de dólares, el tamaño de las principales economías del mundo. Ese estudio calificó a los océanos como potencias económicas y advirtió que la sobreexplotación, el uso indebido y el cambio climático están socavando rápidamente los recursos de alta mar. “Los océanos rivalizan con la riqueza de los países más ricos del mundo, pero se está permitiendo que se hundan en las profundidades de una economía fallida”, advirtió Marco Lambertini, director general de WWF Internacional. “Como accionistas responsables, no podemos esperar con seriedad el seguir extrayendo imprudentemente los valiosos activos del océano sin invertir en su futuro”, exhortó. Si se compara con las 10 principales economías del mundo, los océanos se ubicarían en séptimo lugar con un valor anual de productos y servicios de 2,5 billones de dólares, según el estudio de WWF. (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

    ITALIA: Se suma a países con carta de derechos en Internet Por Andrea Pettrachin ROMA, sep 2015 (IPS) - Italia finalmente se unió al club restringido de países que eligieron la vía legislativa para regular Internet, o que por lo menos dieron un paso significativo en esa dirección, al adoptar la Declaración de Derechos en Internet. Ahora se prepara para presentar la declaración en el Internet Governance Forum (Foro para la Gobernanza en Internet), que se realizará en noviembre en João Pessoa, Brasil. El proceso de redacción demoró más de un año, bastante rápido para los estándares burocráticos habituales de este país y, de hecho, sorprendió a algunos analistas que haya visto la luz pues, según dicen, representa el retraso de Italia en materia de infraestructura digital.

  • Algunos medios de comunicación progresistas italianos elogiaron la declaración porque consideran que tiene un “significado histórico” dada la visibilidad y el prestigio que le dará a Italia en cuestiones de gobernanza a escala global. A diferencia de otros países, donde las propuestas de declaraciones o cartas de derechos fueron promovidas principalmente por académicos, asociaciones, coaliciones dinámicas, empresas o diversos actores, los promotores de la declaración italiana remarcaron que el proceso de redacción se caracterizó por una “relación de pares entre instituciones y ciudadanos, por lo que toda la construcción se volvió horizontal”. De hecho, la declaración es el resultado de un proceso complejo y abierto con múltiples actores, que terminó con la participación directa de la ciudadanía italiana mediante una consulta pública que duró cuatro meses en Internet. Entre sus impulsores destacan Laura Boldrini, presidenta de la Cámara de Diputados y exportavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), y Stefano Rodotà, jurista y dirigente que desde hace tiempo aboga por una Carta Magna para la sociedad de redes, y quien encabezó el comité de expertos que redactó el documento. Al explicar su contenido, Rodotá dijo que a diferencia de otras iniciativas similares, la Declaración italiana: “no contiene términos detallados y específicos de los diferentes principios y derechos ya establecidos en documentos internacionales y constituciones nacionales”. En cambio, pretende “identificar los derechos y los principios específicos del mundo digital subrayando no solo sus peculiaridades, sino la forma en que suelen contribuir a la redefinición de toda la esfera de derechos”. La declaración cubre un abanico de temas, desde “el derecho fundamental al acceso a Internet” y la neutralidad de la red hasta la noción de “autodeterminación informativa”. También incluye disposiciones respecto de la seguridad, la integridad y la inviolabilidad de los dominios y sistemas informáticos, el control masivo, el derecho al anonimato y el desarrollo de la identidad digital. También trata con la muy controvertida idea de otorgar a los ciudadanos en línea el “derecho al olvido”. La declaración pone en entredicho la opacidad de los términos del servicio concebido por los operadores de plataformas digitales, a los que se les “exige

  • comportarse con honestidad y de forma justa” y, por encima de todo, otorgar “información clave y simple sobre cómo operan las plataformas”. Rodotà puntualizó que el grupo de derechos reconocidos en la declaración “no garantiza la libertad general en Internet, sino que específicamente procura prevenir la dependencia de la gente del exterior” a través, por ejemplo, de la “expropiación del derecho al libre desarrollo de personalidad e identidad de la persona como puede pasar con el amplio y creciente uso de algoritmos y técnicas de probabilidad”. La importancia de las necesidades vinculadas a la seguridad y al mercado se toman en cuenta, pero según los promotores de la iniciativa, no puede haber un equilibrio en términos de igualdad entre esos intereses y las libertades y los derechos fundamentales. En particular, las “necesidades de seguridad no deben determinar la creación de una sociedad de vigilancia, de control y de clasificación social”. Renata Avila, de Guatemala, quien encabeza la campaña la “Web We Want” (la web que queremos, en español), lanzada por la Fundación World Wide Web, expresó su satisfacción con la sección de la declaración dedicada a la neutralidad de la red y el software libre, pero dijo que debió ser más explícita y reconocer con mayor énfasis el “derecho de las personas a comunicarse en privado y el derecho al anonimato”. El próximo paso para la declaración italiana tiene que ver con su estatus. Por ahora es solamente un documento político sin valor legal, aunque Boldrini dijo que formará parte de una “moción” parlamentaria en los próximos meses. Como base para un documento legalmente vinculante, tiene mucho en común con la legislación nacional relativa a Internet de Brasil y de Filipinas. Sin embargo, sus impulsores señalaron que la declaración italiana fue creada teniendo en mente un marco internacional. El fundamento, según dicen, es que las “muchas cuestiones relacionadas al acceso y al uso de Internet van más allá de las fronteras nacionales por su naturaleza misma y, por lo tanto, requieren de un esfuerzo coordinado en el ámbito internacional”. Según sus promotores, el principal objetivo de la declaración no es ser un mero texto para la creación de una nueva legislación nacional, sino que procura

  • contribuir al debate público sobre los posibles desarrollos legislativos en todos los niveles, “de la legislación nacional a los tratados internacionales”. Por su parte, Rodotà espera que la Declaración de Derechos en Internet sirva como instrumento para la “consolidación de un debate internacional y de una cultura que destaque la dinámica común en diferentes sistemas legales”. (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

    NICARAGUA: Mujeres revolucionan manejo de la basura Por José Adán Silva ALTAGRACIA, Nicaragua, sep 2015 (IPS) - Un grupo de mujeres pobres de Ometepe, una paradisiaca isla dentro del lago de Cocibolca, en Nicaragua, decidió dedicarse al reciclaje de su basura, en una iniciativa que no tuvo el éxito económico esperado, pero que inspiró a toda la comunidad a volcarse en la causa de mantener limpia esta reserva de la biosfera. Todo comenzó en 2007. María del Rosario Gutiérrez recuerda que se interesó en el tema cuando vio en la televisión que personas que se dedicaban a recoger desechos de los basureros de Managua se peleaban entre sí por el contenido de sacos llenos de botellas plásticas, vidrio y metal. ¿Qué tanto podía valer la basura para que la gente llegase a herirse por ella?, se preguntó. Vivía una situación paupérrima, sobreviviendo ella y sus dos hijos con lo que cultivaba en una pequeña parcela de tierras comunales, en el municipio de Altagracia, y realizando trabajos esporádicos. Una vecina, con quien habló del tema, recordó a Gutiérrez que en Moyogalpa, el otro municipio que compone la isla, una oficina se dedicaba a comprar metales, vidrios y botellas plásticas. Averiguaron que en su comunidad había alguien que adquiría los materiales que le enviaban hoteles de la zona y luego de lavarlos, los mandaba a Managua para vender. Y así comenzó esta mujer que ahora tiene 30 años su nueva actividad: todos los días salía a pie a recorrer grandes distancias con un saco al hombro donde iba echando los desechos encontrados en todos los confines de la isla.

  • Su vecina se entusiasmó y pasó a acompañarla, igual que otras amigas, todas en iguales condiciones de desempleo y pobreza. Comenzaron a recorrer los caminos en bicicleta para recuperar los desechos lanzados por los turistas y luego los vendían al acopiador de materiales. “No era mucha plata (dinero), pero daba para la comida. Y como no teníamos empleo, no nos afectaba el tiempo que durábamos, aunque el trabajo era bien cansado al inicio”, rememora Gutiérrez a IPS. Ver a las mujeres recorriendo las calles, recogiendo basura y luego cargando grandes bolsas de desechos, se volvió una escena común a la que se iban sumando otras más. Miriam Potoy, de la Fundación entre Volcanes, recuerda que la organización no gubernamental decidió respaldar a las mujeres recicladoras, comenzando por un grupo que pasó a hacer lo mismo en Moyogalpa. “Inicialmente las apoyamos con equipos de seguridad e higiene, después con capacitaciones sobre manejo de desechos, de tratamiento del material y hasta en el uso diversificado de la basura, para que no solo la comerciaran, sino que aprendieran a hacer artesanías con los materiales, para venderlas a los turistas y obtener ingresos extras”, rememora a IPS. Admirados por su labor, otras instituciones y sectores también decidieron apoyarlas. La alcaldía de Altagracia les entregó un espacio para acopiar y seleccionar los desechos, empresarios turísticos que antes separaban la basura para vender la reciclable, decidieron donarla a las mujeres, mientras empresas de servicios y alimentos aportaron equipos y asistencia. La labor del grupo alcanzó tal solidaridad y cooperación, que la alcaldía obtuvo financiamiento para dotar por un tiempo a las mujeres con una remuneración de casi dos dólares diarios y de servicio de transporte gratuito para trasladar el material al muelle de donde zarpan los barcos hacia la ciudad de Rivas. De allí, la carga prosigue por carretera a Managua, distante 120 kilómetros. “La comunidad valoró el trabajo de la mujeres no solo por el hecho mismo de que ayudaban a mantener limpia la isla, lo que indudablemente mejoraba la imagen para atraer al turismo, sino porque se reflejó en ellas un deseo intenso de

  • superarse y mejorar sus condiciones económicas y de sus familias”, analiza Potoy. Y lo hicieron, “a partir de una actividad no tradicional, que rompía los moldes del papel que las mujeres han asumido históricamente en estas comunidades rurales y aisladas”, detalla. Francis Socorro Hernández, otra de las primeras recicladoras, cuenta a IPS que al comienzo “era penoso que la gente nos viera recogiendo desechos”. Pero tras recibir talleres de género, administración de microempresas y ambiente, “asumí que hacía algo importante y que peor era vivir en un ambiente contaminado y resignada a la pobreza, y se me fue la pena (vergüenza)”, dice con una sonrisa. Su labor se reforzó con otras iniciativas surgidas por su ejemplo. Una especial es la de Karen Paladino, oriunda de Alemania y con nacionalidad nicaragüense, directora de la organización comunitaria Educación Medio Ambiental de Ometepe, que trabaja con la niñez y los jóvenes de la isla en campañas de concientización ambiental. Cuando conoció la labor de las recicladoras, motivó a los estudiantes y docentes de las escuelas a apoyar su causa, organizando desde entonces jornadas de limpieza y recolección de desechos que luego donan al acopio donde las mujeres clasifican los materiales. La transformación en el manejo de la basura se da en un escenario paradisíaco: la isla de Ometepe, con sus 276 kilómetros cuadrados de naturaleza en medio de un lago de más de 8.624 kilómetros de agua dulce, el Cocibolca, también llamado Gran Lago de Nicaragua, en el occidente de este país centroamericano de 6,1 millones de personas. El colectivo que dio comienzo a todo es la Asociación de Mujeres Recicladoras de Altagracia. Antes eran 10, ahora quedan seis, que siguen con el trabajo de recoger todo el desecho posible con valor de reciclaje y sacarlo de la isla para Managua, donde se vende y les da un ingreso para la sobrevivencia familiar. Gutiérrez cuenta que la misión ha sido difícil por el alto costo del transporte, la inseguridad laboral y el poco financiamiento para el proyecto.

  • “Apoyo siempre tuvimos, gracias a Dios, la alcaldía nos apoyó, algunos hoteles también, gente de la Unión Europea (UE) dio fondos para mejorar las condiciones del relleno sanitario”, cuenta. Pero “necesitamos más recursos para recoger y trasladar el material, procesarlo y sacarlo de la isla”, explica. La alcaldía de Moyogalpa, con apoyo de la UE logró mejorar los vertederos de los dos municipios insulares. Ahora existen en ambos unas galeras donde se trata la materia orgánica, recipientes para lombricultura, para hacer abono orgánico con base en lombrices, pilas acopiadoras de agua y un pozo para producir compost. Los dos municipios entregaron a las recicladoras lotes de tierra para cultivos de autoconsumo, donde ellas cosechan verduras y granos para sus familias. Con todo, el esfuerzo y solidaridad no bastó para mantenerlas unidas y algunas abandonaron la asociación. Con el hundimiento internacional del precio del petróleo, el valor de los desechos también se vino abajo y las ganancias disminuyeron, lo que desalentó a algunas que volvieron a lo que hacían antes: combinar faenas agrícolas con trabajo en el servicio doméstico. “Yo estaba muy comprometida en el trabajo de pepenar (recoger del suelo, en lengua náhuatl), pero de pronto sentí que el proyecto no iba bien y necesitaba alimentar a mi familia, así que me fui con mi marido a cultivar frijoles y verduras para tener más ingresos”, explicó María a IPS, una de las que dejó el grupo. “Pero igual, sigo recogiendo desechos y aunque ya no participe del colectivo se los dono a las compañeras”, añade esta mujer que pidió no dar sus apellidos. Cuando unas se fueron, otras se incorporaron. “Los desechos siguen viniendo, la cooperación a nuestra labor va a mejorar. Nuestras familias nos apoyan y nosotras estamos entusiasmadas”, dice a IPS una de las nuevas, Eveling Urtecho. Con el liderazgo de Gutiérrez, el apoyo municipal y el retorno del respaldo de la UE, las recicladoras confían en mejorar las condiciones económicas y del trabajo en breve. A Ometepe (dos montañas, en lengua náhualt) ingresan anualmente en promedio 50.000 turistas y al menos 10 millones de toneladas de plástico, según cifras de

  • organizaciones ambientales de la isla. La asociación de Altagracia recoge mensualmente entre 1.000 y 1.200 kilógramos de ese plástico y parecida cantidad sus compañeras de Moyogalpa. Hasta que las recicladoras comenzaron su revolución, en Ometepe la mayoría de los desechos terminaban en las calles, cauces y traspatios. Cuando llovía las corrientes los arrastraban al lago y ahí terminaban, sino no eran quemados antes a cielo abierto. (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

    AUSTRALIA: ¿Quiénes padecen la política climática de este continente? Por Neena Bhandari SIDNEY, Australia, sep 2015 (IPS) - Sus muchos años de experiencia como guardaparques en Australia, permiten a Rowan Foley calibrar las consecuencias que las altas temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos tienen sobre la población que vive en las zonas más cálidas del país. “Los incendios son más frecuentes y la intrusión de agua salada genera menos agua dulce”, explicó Foley, quien trabaja en el Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta, en el Territorio del Norte, y pertenece al clan Wondunna, del pueblo badtjala. Esa situación “afecta a los propietarios tradicionales indígenas de la tierra, que son quienes han contribuido menos con el calentamiento global”, añadió a IPS. Australia es el más árido de los continentes habitados, y es probable que experimente más consecuencias adversas del calentamiento global que el resto del mundo. Las sequías, inundaciones, olas de calor e incendios forestales ya afectan el medio ambiente y la economía del país, perjudicando aún más a la población indígena y a los más vulnerables que viven en localidades remotas e insulares. “Las islas Cocos, en el estrecho de Torres, sufren la amenaza de la subida del nivel del mar. La cultura y el patrimonio (de la población indígena) están ligados a la isla y no tendrían a dónde ir. También vemos aumentos en las muertes relacionadas con el calor”, observó Kellie Caught, directora de cambio climático

  • del Fondo Mundial para la Naturaleza-Australia. Las muertes por el calor se duplicarán en los próximos 40 años en las ciudades australianas, y el nivel del mar seguirá subiendo este siglo más rápidamente que en 40 años precedentes, según la organización independiente Climate Council. Para apoyar el desarrollo sostenible de las tierras indígenas mediante la combinación de las prácticas tradicionales y las necesidades empresariales, Foley puso en marcha el Fondo de Carbono Aborigen, una empresa sin fines de lucro, en colaboración con Caritas Australia, hace cinco años. Durante miles de años, los pueblos indígenas gestionaron la tierra en las regiones de sabana del norte tropical australiano, provocando pequeños incendios en el invierno. Eso evita que los incendios sin control destruyan la tierra y también reduce la cantidad de dióxido de carbono que producen los incendios forestales en la atmósfera. El Fondo puso en marcha un programa por el que los productores realizan agricultura de carbono, lo que les permite obtener créditos de carbono mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, o capturar el carbono en la vegetación y los suelos. Estos créditos se venden a organizaciones y empresas que deseen compensar sus propias emisiones. El pago por los créditos de carbono ayuda a crear medios de vida sostenibles en comunidades remotas. “La agricultura de carbono es una agroindustria y necesitamos con urgencia un paquete de desarrollo para apoyar a esta industria”, dice Foley, director general del Fondo. Organizaciones de la sociedad civil aseguran que, al ser uno de los países más soleados y ventosos del mundo, Australia tiene un enorme potencial para la energía solar y eólica. Pero el gobierno de coalición de los partidos Liberal y Nacional redujo las metas de energía renovable del país y derogó impuestos sobre el dióxido de carbono y la minería. “Nuestro gobierno llegó al extremo de derogar o debilitar la política climática y de energía limpia”, aseguró Tom Swann, investigador de la organización independiente The Australia Institute.

  • “Si Australia prospera en sus planes de duplicar las exportaciones en los próximos 10 años, el mundo perderá en el combate al cambio climático”, advirtió en diálogo con IPS. “Más minas de carbón significan precios de carbón inferiores, menos energía renovable y más impactos climáticos”, añadió. “De hecho, el cumplimiento de la meta (del aumento máximo de la temperatura mundial) a dos grados centígrados (Celsius) implica que 95 por ciento del carbón de Australia debe permanecer en el suelo, pero el primer ministro Tony Abbott dice que no se le ocurren ‘cosas más perjudiciales para nuestro futuro’”, afirmó el activista. El carbón es la segunda mayor exportación de Australia y este año las ventas al exterior generarán 253.000 millones de dólares en ingresos, según el Departamento de Industria y Ciencia. Australia exporta 80 por ciento del carbón que extrae y cubre 75 por ciento de las necesidades de electricidad del país con la quema de ese mineral. “Necesitamos nuevas medidas para pasar del carbón sucio a la energía renovable, incluyendo el compromiso… de tener al menos 50 por ciento de energía renovable para 2030”, exhortó Cassandra Goldie, directora del independiente Consejo Australiano de Servicio Social, a IPS. Australia tiene como meta reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre 26 y 28 por ciento de los niveles de 2005 para 2030. Esa meta es “lamentablemente insuficiente y no es coherente con el límite del calentamiento por debajo de los dos grados centígrados. Si todos los países equipararan sus objetivos con el de Australia el mundo estaría encaminado a un calentamiento de 3 a 4 grados”, sostuvo Caught, de WWF. Estados Unidos y la Unión Europea reducirán sus emisiones aproximadamente 2,8 por ciento al año, mientras que la propuesta de Australia equivale a una reducción de 1,8 por ciento, según el Instituto de Recursos Mundiales. Grupos ambientalistas argumentan que Australia puede transformarse en una economía con bajas emisiones de carbono.

  • “La meta proyectada por el gobierno para 2030 se estima que reducirá el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 0,2 a 0,3 por ciento en los próximos 15 años”, explicó Caught a IPS. “Con una meta de 45 por ciento, el crecimiento solo se reduciría de 0,5 a 0,7 por ciento en el mismo lapso. Nuestro PIB compensaría esa pequeña diferencia… en apenas unos meses”, sostuvo. A las organizaciones civiles les preocupa que el aumento del nivel del mar afecte especialmente a quienes padecen pobreza e inequidad al inundar las zonas costeras, lo que reducirá el rendimiento de los cultivos y obligará a la migración de millones de personas que tendrían una menor capacidad de adaptación. “La meta de Australia no refleja reconocimiento alguno de que nuestros pueblos indígenas y vecinos insulares del Pacífico ya están sintiendo las consecuencias, ni el sentido de urgencia que embarga a muchas de estas comunidades”, según Negaya Chorley, de Caritas Australia. “Ante esta negación, nuestro gobierno no está para nada preparado para acoger y apoyar a comunidades enteras que se ven obligados a emigrar debido al impacto del cambio climático”, subrayó. Australia genera 26,6 de toneladas de emisiones por habitante equivalentes a dióxido de carbono y contribuye con 1,3 por ciento de las emisiones del planeta, según datos de 2011 del WRI, aunque tiene una población relativamente pequeña de 23,8 millones de personas. (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

    AMÉRICA LATINA: Científicos piden más ciencia climática humana Por Diego Arguedas Ortiz MÉXICO, sep 2015 (IPS) - Con los efectos del calentamiento global cada vez más visibles y ante las complicadas decisiones socioeconómicas indispensables para afrontar esta crisis planetaria, la ciencia necesita una nueva camada de expertos: los científicos sociales especializados en cambio climático. Reunidos en la pública Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la capital del país, reconocidos científicos latinoamericanos llamaron a incorporar

  • más ciencia climática humana en las investigaciones sobre el recalentamiento del planeta. “La solución del cambio climático no está en manos de los científicos naturales. La solución va estar en manos de los científicos sociales: de los políticos, de los politólogos, de los psicólogos, de los sociólogos o los economistas”, dijo a IPS el astrogeofísico Carlos Gay, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM. En el marco de las jornadas de divulgación científica del Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, en inglés), autores y editores del documento lanzado en 2014 expusieron el estado de la ciencia climática. Además, integrantes de los tres grupos de trabajo que elaboraron el informe profundizaron en particular en el impacto sobre México y América Central de las alteraciones climáticas, durante el encuentro realizado el 26 y 27 de agosto en el campus de la UNAM, que contó con invitados procedentes de los países del área. Una y otra vez, la discusión confluyó sobre la necesidad de incorporar más científicos capaces de interpretar las complejas dinámicas sociales que deben resolverse para atender el calentamiento global y que puedan aportar ciencia climática humana en comunidades afectadas por el fenómeno. Gay explicó que los “científicos duros ya hemos dado la solución hace rato”, pues su lógica es que “si las emisiones son las que causan el cambio climático, pues quita las emisiones”. Sin embargo, el especialista mexicano reconoció que esto requiere procesos sociales y económicos muy complejos que escapan a su campo. “La crisis financiera y la crisis climática tienen el mismo origen: los sistemas y los mercados y la visión de progreso que tenemos”, apuntó Gay, quien afirmó desear más científicos sociales de la UNAM investigando en este campo, crucial para la humanidad. El consumo desmedido de combustibles fósiles, la deforestación para cambio de uso de suelo y la agricultura a gran escala han contribuido a una acumulación excesiva de gases de efecto invernadero en la atmósfera y los océanos desde la Revolución Industrial, aunque en mayor medida desde mediados del siglo XX, coincidieron los expositores.

  • Este es el tema central que deberán resolver en París los países signatarios de la Convención Marco de Naciones Unidas contra el Cambio Climático, durante las dos primeras semana de diciembre, cuando se realice allí la 21 Conferencia de las Partes (COP21). En esa cumbre climática debe aprobarse el nuevo tratado universal y vinculante para afrontar la adaptación y mitigación del cambio climático, con la meta de frenar el incremento de la temperatura del planeta en menos de dos grados centígrados y que entrará en vigor en 2020. En los últimos años, la incorporación de científicos sociales a la ciencia climática ha permitido acercar la investigación a comunidades y poblaciones afectadas, al integrar la abundante información técnica de los científicos naturales con la orientación social de otros especialistas. “Conforme han ido evolucionado las evaluaciones del IPCC, sobre todo de la tercera en adelante, se ha ido incrementando el número de especialistas en estas materias”, apuntó a IPS el economista cubano Ramón Pichs-Madruga. Este economista es vicepresidente del Grupo de trabajo III del IPCC, enfocado en los posibles caminos de mitigación del cambio climático, y recordó que estas áreas del conocimiento sirven para “completar la imagen” en conjunto con las ciencias naturales. Sin embargo, tal como Gay, achacó cierta distancia a los propios científicos sociales, algunas veces enfrascados en sus campos y omisos con respecto al cambio climático. Así como Pichs-Madruga, hay quienes asumieron el reto tiempo atrás, como la socióloga mexicana-estadounidense Paty Romero, y llevan años buscando el rostro más humano de la investigación científica en cambio climático. “Los cientistas sociales decimos: cuidado, no es solo calcular cuál probabilidad de un huracán de categoría cinco le pegue al (costero y suroriental) estado mexicano de Tabasco, sino también al hecho de que Tabasco está habitado por gente que puede ser afectada”, explicó Romero a IPS. Esta doctora en ciencias agrícolas y en políticas urbanas integra el Grupo de trabajo II del IPCC, que analiza los impactos del cambio climático, las posibilidades de adaptación de las personas y sus vulnerabilidades.

  • En el último informe evaluación del IPCC, ese grupo se enfocó aún más en las complicaciones que el cambio climático podría causar a los seres humanos. Por su experiencia trabajando con comunidades de las principales ciudades latinoamericanas y asiáticas, Romero subrayó la importancia de incorporar al manejo del cambio climático la tradicional gestión del riesgo que ya se hace en esas poblaciones urbanas. La especialista destacó que la geografía latinoamericana y la composición tectónica han consolidado un manejo generalizado del riesgo ante desastres, que puede ser clave dada la particular vulnerabilidad al cambio climático de la región, que afecta el presente y el futuro de mucha de su gente. “El cambio climático no es algo que afecta a los osos polares. Sí los afecta, pero también afecta a muchas de las cosas que queremos, a nuestro territorio y a nuestra identidad, precisamente porque es un problema de desarrollo con condiciones políticas, económicas y sociales”, apuntó la científica. Para México y América Central, la comprensión del cambio climático como un fenómeno social y económico es crucial, puesto que su ubicación entre dos océanos y su dependencia de la agricultura los hace especialmente vulnerables al calentamiento global. Además, sus amplios porcentajes de población en condición de pobreza –46 por ciento en el caso mexicano y 48 por ciento en los siete países centroamericanos– resultan las más expuestas a las alteraciones climáticas. Ello sucede porque las poblaciones con menores recursos viven generalmente en zonas particularmente vulnerables a efectos meteorológicos extremos, como laderas de montañas y costas. “El cambio climático es un multiplicador de estas amenazas. Si ya tenemos problemas de pobreza, de acceso al agua, viene el cambio climático y multiplica los riesgos”, apuntó la científica mexicana Úrsula Oswald, también investigadora de la UNAM y autora del IPCC. Para Oswald, un punto clave para la gestión de la adaptación al cambio climático pasa por comprender el rol de las mujeres como motor social de sus comunidades, algo que ella ha visto en su estado natal de Morelos, en el centro de México.

  • “Son las mujeres la que manejan en forma eficiente el agua, las que han recuperado el bosque y los ríos, las que manejan adecuadamente su entorno y son las responsables de la salud y la comunidad”, resaltó Oswald. (FIN/IPS/SEPTIEMBRE 2015) ------

    CHILE: Dos ingenieras solares indígenas cambiaron su pueblo Por Marianela Jarroud CASPANA, Chile, sep 2015 (IPS) - Liliana y Luisa Terán, dos mujeres indígenas atacameñas que viajaron a la India a capacitarse en energía solar fotovoltaica, consiguieron no solo cambiar su destino, sino el de todo Caspana, una aldea chilena escondida en una bella quebrada en pleno desierto de Atacama. “A la gente le costó aceptar lo que nosotras aprendimos en la India. En un principio no lo vieron con buenos ojos, porque éramos mujeres, pero de a poco se fueron entusiasmando y ahora nos respetan”, reconoció Liliana Terán a IPS. Su prima, Luisa, recordó que antes de viajar a Asia, en el pueblo había más de 200 interesados en contar con energía solar, pero cuando supieron que serían ellas las encargadas de la instalación y el mantenimiento de paneles y baterías, el número se redujo a 30. “Es que en este pueblo hay un consejo, una comunidad, que componen los viejos, los abuelos, y que toma todas las decisiones. Es un grupo al que yo jamás perteneceré”, afirmó Luisa, con un suspiro que refleja que su decisión es garantía de su libertad. Ella tiene 43 años, es deportista, soltera y con una hija de crianza, ejerce de agricultora familiar y artesana en pintura rupestre. Después de terminar la escuela secundaria en Calama, la capital del municipio ubicada a 85 kilómetros, hizo diversos cursos, incluyendo algunos de pedagogía. Liliana, de 45 años, casada y con cuatro hijos y cuatro nietos, se dedica a limpiar el refugio del pueblo y a la pequeña agricultura familiar. También terminó la secundaria y ha hecho cursos de turismo porque cree que en esa actividad complementaria a la agricultura permitirá taponar el éxodo de la gente del pueblo.

  • Pero estas mujeres, de ojos algo rasgados y piel curtida por el sol del desierto, de voz dulce y vida de sacrificios,son las encargadas de otorgar a Caspana al menos una parte de la autonomía energética que su pueblo requiere para sobrevivir. Caspana, que en la lengua kunza, extinguida a fines del siglo XIX, significa “hijos de la hondada”, se ubica a 3.300 metros sobre el n