PEQUEÑOS DETECTIVES DE MONSTRUOSLa mañana de Halloween realizamos una activad de rol en vivo con los niños de 5 años, utilizando distintos contenidos de ABN. Aquí va un pequeño desarrollo de la misma.

Cuando los niños entraron en clase, tenía preparados unos dulceros con golosinas. Me llamaron del despacho, y como en Halloween pasan cosas muy raras, pues no les quise dejar solos y los subí conmigo. Cuando volvimos a bajar... ¡Las golosinas habían desaparecido!Sin duda era un trabajo para la agencia de detectives de monstruos. Pero yo sola no iba a poder, así que les pedí ayuda. En seguida, muy valientes ellos, se ofrecieron.Lo primero fue firmar el contrato y conseguir el carnet de detective (con nombre falso, por supuesto).

Junto con esto, nos dieron la supermochila de detectives, con un bote de píldoras para la valentía, una linterna paralizamonstruos, un espantamonstruos, una manta de invisibilidad, un libro de monstruos, unas gafas mágica y una brújula descodificadora de mensajes.

Encontramos unas huellas y buscamos en el libro para ver de qué monstruo eran. ¡Lo tenemos! ¡El monstruo del desorden! No le gustan los niños listos ni las canciones y le encantan los sitios desordenados, las cajas cerradas y esconder cosas

Entre todos pensamos que el rincón más desordenado de la clase suele ser el de la cocinita, así que buscamos allí y ¡bingo! Encontramos una caja cerrada... No nos atrevemos a abrirla, primero teníamos que demostrarle lo listos que somos para asustarle... Junto a la caja había una lista con problemas, pero como somos una clase de 5 años ABN, pues nos encantó la idea de resolverlos ¡Y vaya que lo hicimos! ¡Super rápido y super motivados!

Al abrir la caja encontramos un mensaje muy raro. Menos mal que teníamos la brújula descifra mensajes... Y así pudimos leer que teníamos que ir a la biblioteca.

Allá fuimos, pero la luz estaba apagada y no queríamos encenderla para no enfadar a los monstruos. Algunos tenían mucho miedo, porque se oían golpes y pisadas (lo que hace la sugestión), así que

tuvimos q tomar unas píldoras de valentía... Por fin entramos con la linterna paralizamonstruos y alucinamos con lo que vimos...¡Estaba lleno de monstruitos! ¡Menos mal que no podían moverse!

Detrás de uno, encontramos otra caja con tres sobres... Nos fuimos a clase para ver que eran. ¡Eran puzzles! Otra vez tendríamos que pasar una prueba para abrir la caja. Para ello debíamos colocar las partes ordenando los números que tenían en el reverso de menor a mayor (iban secuenciados de dos en dos)

Lo logramos! Así que abrimos la caja y vimos un mensaje muy raro de muchos colores... No entendíamos nada... Pero nos acordamos de las gafas mágicas... ¡Y así si se podía leer!

Nos mandaba ir a la sala de música. Tuvimos que usar el espanta monstruos, mientras investigábamos por todo el aula. Encontramos una caja, pero para abrirla tuvimos que cantar la canción de “La bruja Tapita”. Y ¡bingo! Lo abrimos sin que nos mordiera ningún monstruo.

Dentro había un jeroglífico con un dibujo de un baño, una profe y un niño tachado. ¡Fue muy fácil y pronto supimos que era el baño de las profes!

Llamamos a la puerta, dijimos las palabras mágicas (Monstruo, monstruo, monstruito tu que eres tan bonito, devuélvenos las golosinas en un momentito) y ¡tachan! ¡Ahí estaban!

¡Misión cumplida!