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PAULINO TIVBROS «.
Extractos Medicinales
- de Plantas -
(Memoria de Prueba)PARA OPTAR AL TÍTULO DE FARMACÉUTICO
DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE.
sÉÉI
SANTIAGO DE CHILE
IMP, BELLAVI9TA
A. Casanova 14.
1923.
\ .
i\ííé 'Máidoá JífMé:wcn éoe/o cauño
HomEnaje de gratitud y reconocimiento a
dan MIGUEL MUÑOZ SILUR, que -can tanta
desinterés ha contribuido a la realización de mis
aspiraciones.
±!L£kJí)L&££lL£lLl&%.&£*lLlL£X-
Mimn Generales Sobre bes Esfracíos
Sometiendo una droga, a la acción disolvente de un líquidoadecuado y en seguida el soluto obtenido a la evaporación,de manera a eliminar el disolvente, nos quedará un residuo
que es lo que constituye el ESTRACTO.—
La droga empleada puede ser, de orijen vejetal o animal
(órganos de animales), resultando de esta manera estractos
vejetales y estractos de órganos de animales.—El estudio de
estos últimos es lo que constituye la Opoterapia.— En el pre
sente trabajo solo me ocuparé de los estractos provenientesde drogas vejetales.-^- .
Conocidos desde muy antiguo, estos preparados han sido
siempre motivo de prolijos estudios de parte de los Farmaco-
logistas .
— Los árabes los usaban ya desde muchogantes de
la era Cristiana y su preparación háse debido a la necesidad
de tener en el menor volumen posible el conjunto de princXpios activos de la planta, eliminando en lo posible todas aquellas partes que no prestan utilidad.—
Como quiera que los principios útiles (las gomas, azúcares,alcaloides, resinas, etc.) son por lo jeneral solubles en líquidosapropiados y las sustancias inertes (celulesas, fibrina etc.)sue-len ser insolubles, es fácil, medíante la acción de un disolven
te adecuado, aislar los primeros de los segundos y obtener
así productos que en un reducido volumen posean la actividad
y ejerzan los mismos efectos que las grandes masas de mate-ríales de los cuales proceden.— Es muy esplicable entonces
el gran uso que se ha hecho de los estractos^ tomando en
cuenta la gran facilidad de manipulación que nos ofrecen en
la confección de los medicamentos.—
Nada mas complejo que la composición inmediata de los
estractos, que es poco menos variada que la de las sustancias
de que proceden.— A ello contribuye, en primer término, la
composición peculiar del material orgánico y en segundo lu-
gar, la naturaleza del y'ehículo intermedio y el procedimientopuesto en práctica para obtener el producto.—
Podría decirse que los estractos contienen, en jeneral, dos •
clases de principios inmediatos: unos que podríamos llamaractivos o medicinales, entre los que se agruparían: alcaloides
glucósidos, amidos, ácidos, principios amargos y aromáticos,
algunas resinas etc; y otros, que supondríamos inertes o mo
dificantes de la energía terapéutica de los primeros.— Tales
serían por ejemplo, gomas, mucílagos, materias pécticas y co
lorantes etc.—
Por otra parte, existen en los estractos otras sustancias
que son comunes a todos ellos, porque son principios fisioló
gico^ de los seres orgánicos.—-Estas sustancias se encuentran
siempre mas o.menos modificadas, alteradas, por la acción del
aire y del calor empleado en su preparación.—El conjunto de estos productos alterados es lo que los an
tiguos Farmacologistas llamaron Estractivo o Apotema.—Este
estractivo llegó a ser separado por tratarme ítos especiales con
éter, cloroformo o alcohol y se presentaba en forma de un
cuerpo sólido, de color oscuro, da sabor ácido, acre o amargo;soluble eñ agua y alcohol diluido e insoluble en alcohol anhi
dro y éter.—
La producción del estractivo, en l,i preparación de los es-
tractos debe evitarse en lo posibg;, porque en su formación
también intervienen algunos principios útiles "de la droga—
Esto nos hvice Ver que no debemos considerar a losestrac-
tos como formados sólo por las sustancias solubles en los
disolventes usados; sino además, por los productos de altera
ción que se forman a espensas de aquellas mismas sustancias
durante las diversas manipulaciones de su preparación.-Se ve, pues, cuan grande es la variedad de principios in
mediatos que pueden formar parte-de los preparados de que
tratamos. Por regla general, su complejidad es directamente
proporcional al poder disolvente del vehículo estractivo y, por
el contrario, su energía terapéutica crece en razón inversa de
la capacidad disolvente de) referido intermedio.— Así, sucede
que los estractos acuosos son los mas complejos;, siguen a es
tos los alcohólicos, etc.
La tendencia a colocar las cosas' en grupos, ha llevado
también a los farmacologistas ha hacer ensayos de clasifica
ciones de los estractos. Y numerosas han sido las propuestas.
Roúelíe, por ejemplo, quiso clasificar estos productos aten
diendo a sus principios inmediatos dominantes y los dividió
en cuatro categorías: Gomosos o mucilajinosos; gomo resinosos;
jabonosos y resinosos. .., ,
Posteriormente Recluz los distribuyo en se.s clases, a sa-
ber: alcaloideos; resinoídeos; amaridios; sacarídeos; osmazb*
meos y poligdióteos, según que el principio fuera un alcaloide,resinas, principios amargos, azúcares, osmazomo o varios poco conocidos. Otros autores prefieren indicar solo el nombre
medicinal importante por la calidad y al efecto, los llaman:
miróferos, cuando el principio inmediato principal es un acei
te aromático; thiójeros, si ese aceite es sulfurado; Jcaloíferos,en el caso que contenga alcaloide; etc.
Pero todas éstas clasificaciones son defectuosas y no prestan ningún servicio. Por eso no han sido admitidas.
En cambio se ha generalizado, y es la que se acepta um
versalmente, aquella clasificación basada en la naturaleza es
pecífica del vehículo estractivo .-y así nos resultan estrados
acuosos, alcohólicos, etéreos, etc.
Los estractos que están llamados a prestar innumerables
servicios, se emplean en la medicación interna y esterna. Ca
si nunca se les administra solos, pero sirven de base a nume
rosas formas medicamentosas oficinales y magistrales que es
imposible detallar, lo mismo que las dosis tan variables de
administración.
Conócense los estractos fluidos o líquidos, blandos, firmesy secos. En este capítulo nos referiremos a los estractos secos
y blandos, dejando los fluidos para un capítulo aparte.
I
Obtención de los estractos
La preparación de los estractos comprende generalmentetres series de operaciones principales: Elección de la droga,obtención del líquido medicamentoso y concentración de es
te líquido.Antiguamente se preparaba gran número de estractos con
el zumo de la planta fresca. Obtenido éste, valiéndose de
una prensa, se depuraba por medio del calor y por último se
transformaba en estracto por concentración por medio del
calor.
Dichas preparaciones eran muy defectuosas a causa del
rendimiento variable de la planta en jugo, diferencias de tí
tulo alcaloideo, etc., fuera de la gran dificultad para obtener
la planta fresca o el zumo de origen seguro. Hoy en día tales
preparados están completamente en desuso y es así como
el Code, la Farmacopea Americana y la Germánica los han
suprimido, conservando tan solo uno que otro
\
— 8 —
Actualmente, para su preparación se usan sólo las plantasdesecadas, pudiendo emplearse de ellas tanto las raíces, ta
llos, hoja^, cortezas o flores.
Es cierto que al secarse, estas drogas han debido sufrir
modificaciones a veces profundas en.su constitución íntima,que hacen variar sus principios.
A este respecto, numerosos investigadores han hecho preciosos estudios, llegando todos a la conclusión de que en
realidad los fermentos que encierra el vegetal actúan sobre
los principios inmediatos transformándolos en otros de dis
tinta naturaleza.
Así, Emilio Bourquelot logró aislar de la raíz fresca de
jenciana dos compuestos interesantes que ella contiene, la
jencianosay la jenc;ano picrina, principios, que no habían podido ser obtenidos desde su descubrimiento y que no se en
cuentran en la raiz desecada.
Esío demostraría, pues, que los estractos no reflejan con
toda exactitud la composición primitiva de la planta de que
proceden. Pero, claro está que estos nuevos productos for
mados no carecen de actividad y es así como los estractos
prestan ,valiosos servicios a la medicina, habiendo varios de
entre ellos que son sumamente enérgicos. El estracto de opio,el de nuez vómica, por ej.
Se desprende también de estos estudios que la acción te
rapéutica dé la planta fresca y del estracto no es a veces idén
tica. Por e«p se ha tratado de introducir nuevas preparaciones en las cuales, por uno u otro medió, se impida previamente la acción de los citados fermentos. En esto está basa
da la preparación de los. Infractos, medicamentos que día a
día ganan mayor terreno en el campo médico, y de cuyos
principios y preparación me ocuparé mas adelante.
Preparación de los líquidos esiractiuos
Constituye el primer período de la estractificación pro
piamente dicha.Con el fin de,obtener el soluto medicamentoso pénese en
contacto con la droga, previamente dividida, un líquido apro
piado y señalado de antemano, que puede ser el agua, el al
cohol o el éter, que son los más comunmente usados. Ha so
lido usarse el cloroformo y aún el sulfuro de carbono -
Hace algunos años el 'Farmacéutico italiano J. Ferrari,
propuso el empleo de ácido acético, o una mezcla de este
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ácido y alcohol; para sustancias que tienen alcaloides y, en
la actualidad, muy amenudo se emplea el agua acidulada con
ácido clorhídrico o sulfúrico, en cuyo caso se obtienen extrac
tos muchos mas activos.
Por lo demás, casi minease hace obrar un disolvente ais
lado. En la mayoría de las veces se agrega un coadyugante,
que está señalado en particular para cada caso. Así puedeverse que en la preparación del extracto de quina y del de
sécale se agrega ácido clorhídrico; que en. otros casos se
agrega ácido tártrico o acético. También puede recurrirse a
la magnesia, pero solo cuando el disolvente es alcohol o
éter, mejor, cuando el disolvente no es el agua ni el agua
acidulada. Podrá verse igualmente que los procedimientos de
preparar la solución es diversa en las distintas Farmacopeas.En cuanto al medio puesto en práctica para obtener .el' lí
quido medicamentoso, se puede recurrir a los diversos méto
dos de hacer la solución extractiva; maceración, infusión, di
gestión, o un método mixto.
Pero, no es indistinto usar cualquiera de estos procedimientos.—Ello dependerá de la constitución de la drogas ytambién del vehículo.—La maceración en frío conviene a
aquellas plantas que ceden fácilmente sus principios solubles;la dijestión aquellas muy mucilajinosas; y para las cortezas,leños y raices se recurrirá a la infusión o la decocción.—
La temperatura de la maceración no ha de ser superior a
25°, ni la de la dijestión mayor a 50°, para evitar, en lo po
sible, fas alteraciones.—
La maceración es a la que se recurre en el 90/V de los ca
sos, prefiriendo siempre acompañarla de la lixiviación.—Jene-ralmente se hace una doble maceración, utilizando en la primera sólo una parte del líquido, exprimiendo después y tra
tando enseguida el marco de la segunda porción de líquido.—Hay ocasiones en que la maceración se hace seguir de la ebu
llición durante algunos minutos del líquido extractivo: así se
logra precipitar la albúmina y ciertas sales poco solubles; se
filtra, y por último se concentra este licor por alguno de los
métodos que luego veremos.
En ciertos casos, por fin, después de haber hecho la doble
maceración y evaporado el líquido obtenido hasta consistencia
de extracto, se vuelve a tratar con agua destilada, se filtra yconcentra hasta consistencia requerida.
— En esta forma ob-
tiénense extractos completamente solubles en el a¿>ua.—~La infusiones método mucho menos usados que el ante
rior: los extractos obtenidos en esta forma al cabo de algúntiempo se hacen algo disolubles.=
La. dijestión se aplica en limitadísimos casos y la decoc-
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ción redúcese solo a tratar aquellas drogas que por su estruc-
¡uraiy compacidad, resistan a los otros medios desolución.=
La lixiviación, métodos muy recomendables, permite agotar las drogas con el mínimun de líquidos y en un menor
tiempo.—Se aplica en la preparación del extracto de helécho
macho, agotando la droga por medio del éter; en la pre
paración de los extractos etéro—alcohólicos de cubeba
de sécale etc.—
Pero la lixiviación, sobre todo, debe reservarse para la ob
tención de los extractos fluidos.—
Cuando hay necesidad de operar con líquidosmuy volátiles e
inflamables, el éter por ej; la lixiviación hácese en agotadores es
peciales, completamente cerrados y en su parte superior llevan
un refri ¡erante de reflujo, en donde van a condensarse los va
pores etéreos que vuelven a caer sobre las sustancias puestasen agotamiento.
—
Este agotamiento debe hacerce siempre con la menor
cantidad de líquido posible, porque de lo contrario tendría
mos soluciones muy diluidas y la evaporación sería mucho
mas larga, lo que es siempre perjudicial,—
Concentración de los Extractos
Extractos blandos y secos.—
La parte mas importante y delicada de la preparación, de
los extractos es la relacionada con la concentración, porquede ella depende la buena calidad del producto. -
El procedimiento que deba seguirse para dar la concen
tración necesaria a los extractos, siempre debe tender a ha
cerlo a la mas baja temperatura y en el menor tiempo posible.
Hay dos maneras de eliminar el vehículo disolvente que
conserva en solución los principios extractivos: la evaporación y la congelación, apesar de que en este último caso no se
separa todo el vehículo y hay que terminar siempre la opera
ción por evaporación. Pero al menos la abrevia y tiene sus
buenas ventajas.Señalaremos los diversos métodos puestos en práctica con
el fin indicado.
Evaporación al aire en baño maría
Efectúase en depósitos de porcelana o barro refractario,
que se dispone sobre un generador de vapor cualquiera.Di-
-li
dio depósito debe ser lo más extendido que se pueda y poco
profundo, para presentar así una mayor superficie de evapo
ración y obtener un calentamiento uniforme en toda la ma
sa. El líquido debe removerse continuamente, ya con un dis
positivo mecánico o con una espátula cualquiera: así se lo
grará apresurar la evaporación e impedir que en la superficiese forme una capa de materias albuminoídeas que dificulta
rían la buena marcha de la evaporación.Durante la concentración, casi siempre se producen de
pósitos que caen al fondo de los recipientes y que parecen
ser debidos a la formación de sustancias insolubles bajo la
influencia del aire y del calor y también a la precipitación de
ciertas materias, por disminución del líquido (gomas, gomo-
resinas, albúminas, etc.) La agitación misma se .encarga de
repartir uniformemente tales materias en el seño del producto.
Suele ponerse en práctica la decantación o filtración, a
fin de separar estos depósitos insolubles, pero nadie nos dice
que esos depósitos no encierran principios activos, que de
esa manera se perderían; por eso no es aconsejable esta ma
nipulación. Sin embargo, el Codex la admite para ciertos
extractos.
Se ha ideado numerosos dispositivos para atenuar la ac
ción del aire, siempre perjudicial, y para aumentar ¡a rapidezde la operación.
El Codex de 1884, cuando necesitaba obtener extractos
secos, aconsejaba concluir la concentración en la estufa a
50° o 60X, disponiendo el líquido extractivo sobre placas de
vidrio y en capas delgadas. Al cabo de 24 horas más o menos
se podía desprender el extracto en forma de escamas grises.La última edición, del Codex ha suprimido tal procedimiento.Y ha hecho bien, pues, compréndese a que grado de altera
ción llegarían los principios activos.Si poco aceptable es la concentración a la estufa, aquella
que se hace a fuego directo, es en absoluto condenable.
Concentración bajo presión reducida
El objeto de este modo operatorio es evitar que los principios inmediatos se alteren por la acción combinada del aire
y del calor, abreviando al mismo tiempo el trabajo deja ex-
tractificación: tal es el efecto que se produce cuando se eva
poran líquidos orgánicos en aparatos cerrados de cuyo inte
rior se ha extraído el aire por medio de una bomba o se ha
desalojado por ti vapor acuoso.
EXi probado que cuando se reduce la presión, la vapori-
zación Se efectúa rápidamente a temperaturas insuficientes
para alterar los principios orgánicos. Así es que operando en
el vacío, se eliminan las dos causas principales de alteración
de los extractos: el aire y el calor demasiado elevado.
Fué propuesto el procedimiento por primera vez¡ en Fran
cia por Vi'rey en 1813 y, en Alemania por Janish en 1818.
Ayudándose de la campana de una máquina neumática y del
ácido sulfúrico concentrado, estos autores abrieron el camino
a numerosos investigadores que han perfeccionado, poco a
poco, el procedimiento.En 1820, Barry ha recurrido a la presión reducida expillo
sando el aire del recipiente por el vapor de agua y conden
sándolo enseguida en otro para así producir el vacío: es el
principio de todos los aparatos propuestos más tarde y em
pleados en los días actuales.
Romehausen, Dausse, Derosme, Egrot, etc., han, sucesi
vamente, construido aparatos industriales que descansan en
principios análogos y que difieren sólo en algunos dctatalles,
El de Egrot es el que se usa más comunmente: se com
pone de un evaporador inferior que eslá comunicado con un
condensador esférico superior, colocado en una cuba refrije*rante que se puede llenar o vaciar a voluntad. Se comienza
por expulsar el aire del aparato por introducción de vapor
de agua, gracias a un tubo que lo lleva del baño-maría.
Cuando todo el aire ha sido desalojado se cierra simultánea
mente la entrada y la salida del vapor y se enfría el refrije-rante: el vapor de agua se condensa y produce el vacío.
Ahora se introduce en el aparato el líquido extractivo por
aspiración; allí entra en ebullición y los vapores se van a
condensar en el refrijerante esférico.
Es indudable que los extractos preparados de esta manera
tienen muchas ventajas; presentan los principios inmediatos
vejetales menos alterados que si fuesen preparados en el aire;
su solubilidad es mas completa. Se. ha afirmado también que
son más activos. Henrot, por ej., ha hecho estudios compara
tivos y ha llegado a la conclusión de que estos extractos pre
sentan una actividad un cuarto mayor que aquellos del Codex
preparados por evaporación al baño-maría. En cambio son
más higroscópicos, absorven fácilmente el agua y tienen la
tendencia a enmohecerse.
Concentración por el frío,
La idea de concentrar soluciones extractivas por enfria
miento es antigua.Adolfo Herrera es quien en 1877, se propuso emplear el
— 13 —
método en la preparación de los extractos acuosos.
Este procedimiento ha sido estudiado en detalle y perfeccionado por Adrián en 1887, y una nueva modificación le ha
introducido últimamente Vée.
Adrián somete el extracto a una temperatura de 10° bajocero. A esta temperatura, la mayor parte del agua se conjela-rá y se separará. Los pedazos de hielo se retirarán y el resto
del líquido se vuelve a someter a un refriamiento de20° bajocero. Se produce una nueva conjelación del líquido y el ex
tracto se reduce al 12X o 15X de su peso inicial. La con-
ceniración se termina por evaporación en el vacío a una tem
peratura superior a 30°.
Estar separando a cada momento los blocks de hielo que
se forman es sumamente molesto. Con el fin de subsanar este
inconveniente, Vée mantiene el líquido extractivo en continuomovimiento por medio de agitadores mecánicos, colocados
en el interior de cilindros en los cuales va la solución que se
concentra. Se obtiene así una masa granulosa que se trata
por expresión. Se repite este tratamiento hasta que el líquidocontenga la cuarta parte o la mitad de su peso de extracto yse termina entonces la concentración por evaporación en
el vacío.
Los extractos obtenidos por este medio son poco colo
reados, muy solubles y ofrecen, sin grandes modificaciones,los caracteres de olor, sabor y aun de composición que pertenecen a la planta que los ha suministrado.
La concentración por conjelación, así como tiene sus
ventajas, presenta también algunos inconvenientes. En primerlugar, es una oposición sumamente larga y molesta; además,el rendimiento en extracto es menor, pues, aunque la expresión sea muy perfecta, los cristales de hieio siempre retienenalguna cantidad de sustancias extractivas. Todavía, quizás sila conjelación prive a los extractos de algunos compuestosútiles, y en tal caso, obtendremos un producto con propiedades algo diferentes de las deseadas.
Concentración por una corriente de aire
En 1794, Montgolfier, queriendo concentrar el jugo defrutas en que el calor determinaba una alteración tuvo la ideade emplear con ese fin el aire calentado a 40° o 50° y quehacía pasar por la solución.
Guillard, adaptó esta idea a la concentración de los extractos y, para eso, dirijía con un fuelle una corriente de airea la superficie del líquido extractivo, manteniéndolo a la tem
peratura ordinaria.
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Existen numerosos dispositivos con este objeto. El más
común consiste en un ventilador de paletas, colocado sobre
el líquido, a algunos milímetros solamente de su superficie, yque jira con enorme rapidez.
Por lo largo y demoroso del procedimiento, hoy ha caído
en completo abandono.De cuantos medios se han discurrido para dar la concen
tración necesaria a los extractos, ninguno, sin embargo, ha
podido reemplazar al procedimiento del baño-maría. Cierto
es que la concentración al vacío, o por conjelación, da pro
ductos menos alterados, más eficaces y de más fácil conser
vación, pero, requieren ambos grandes y costosos aparatosde que no se puede disponer en una Oficina de Farmacia.
Por lo demás, casi todos los Códigos Farmacéuticos, recono
cen que la evaporación en baño-maría es el procedimiento ,
oficial para obtener los extractos medicinales.
Respecto al estado físico o consistencia que deben tener
los extractos, existe una verdadera anarquía. Mientras unos
sostienen que todos los extractos deben ser sólidos o secos,
otros prefieren que la consistencia de dichos preparados es'é
de acuerdo con la naturaleza de sus componentes y el uso a
que están destinados. Y así se acepta cuatro consistencias:
líquida o fluida; Manda: firme dura o pilular y seca.La Farmacopea de Estados Unidos sólo acepta los extrac
tos fluidos y los secos, estos últimos llevados a tal estado por
adicio de sustancias inertes (lactosa,) y previamente dosifica
dos. El Codex admite los 4 estados mencionados. Lo mismo
hace nuestra Farmacopea y la de España.
Ventajas enormes nos aportaría la adopción para todos los
extractos de una sola de estas- consistencias, al menos para
aquellos que son muy activos: opio, belladona, nuez vómica,etc. Sería el uso de las extractos secos. Así se conservan mu
cho mejor y tendríamos siempre la seguridad de emplear un
preparado de un poder terapéutico fijo o por lo menos muy
próximo a su estabilidad.
Así evitaríamos por ej. el grave inconveniente que amenii-
d© se nos presenta en la práctica, de tener que usar un ex
tracto de opio que se ha concentrado y que, por lo tanto,
posee mayor cantidad de principios activos. (Porque, todos
sabemos que el extracto de opio con el tiempo pierde agua,se endurece, es decir, se concentra). Si el Médico pide en una
receta 0.10 grs. de extractode opio. ¿Podría alguien asegurar
que en los 0J 0 grs. que ha pesado van realmente los 0.02 grs.
de morfina? (El extracto de opio debe tener un título de 20^
en morfina). Bien puede ser que vaya más, lo que sería muy
grave, o bien puede ser que vaya menos.Si usáramos un ex-
— lo —
tracto de una consistencia fija y convenientemente dosificado,no estaríamos expuestos a tales continjencias.
Rendimiento de las plantas en extracto
La relación que existe entre el peso del extracto obtenido
y el de la droga varía grandemente: 10X a 20X-Se ha tratado de establecer una relación en el rendimien
to en extracto según la densidad del soluto obtenido y que se
va ,a someter a la concentración.
Así por ej.:
A una densidad de 1.001 correspondería 0.25X de extracto
„ „ „ „1.005
„ 1.25X „
„ „ „ „1-020
„ 5.00X „
„ „ „ „1.040
„ 10.00^ „
„ „ „ „1.080
„ 20.00X „
,, „ „ „2.00
„ 25.00X „ „
Pero estas cifras sólo pueden tener un valor relativo; los
resultados serán aproximativos. El rendimiento varía según el
órgano de que se trata, ya sean hojas, cortezas o raices-—
También depende del vehículo,—Así por ej. el alcohohda
mayor cantidad de extracto de dijital que el agua.—Y aún
depende del modo operatorio empleado en la obtención de
los líquidos extractivos; la lixiviación en caliente da, generalmente, mayor cantidad de extracto que la maceración o infu
sión.
Caracteres de los Extractos
(Blandos y Secos)
Bien preparadas deben tener un color igris o café; nuncadeben ser negros.
—
Aquellos que han sido preparados en el
vacío son menos coloreados que los preparados al baño-ma--ría —Algunos son grises amarillentos; otros, más o menos
rojizos o verdosos. Estendidos sobre un vidrio, en capas del
gadas, se facilita mucho la observación de su color: el extrac
to de ratania es rojizo; el de dijital, verdoso; el de riubarbo,amarillo, etc.
El sabor y el olor deberían ser igual al de la planta de
que proceden. Sin embargo, casi todos poseen un olor nau
seabundo, olor que se hace más patente por adición de pe-
— 16 •
—
quena cantidad de ácido sulfúrico no muy concentrado.
Su aspecto debe ser liso y homogéneo, escepta] aquellosque contienen sales minerales, como el de hiosciamo que es
granuloso.Su densidad media varía entre 1.50 a 1.80.
La solubilidad en el agua es diferente según la naturaleza
del extracto: los acuosos son completamente solubles dando
soluciones trasparentes (algunos después de. algún tiempo, sehacen algo insolubles) los alcohólicos son poco o nada solu
bles en el agua y solubles en el alcohol; los etéreos son com
pletamente insolubles en ella que ni siquiera los moja.En jeneral, los extractos son siempre ."solubles en el ve
hículo que ha servido para prepararlos.Los extractos alcohólicos de hojas tienen la propiedad de
comunicar al éter una coloración verde intensa, lo que no
hacen los acuosos correspondientes.En cuanto a las reacciones químicas, varían con el extracto
considerado. Algunos darán las reacciones de los alcaloides;otros la de los glucósidos, etc.
Alteraciones y Conservación de los Extractos.
Los extractos son medicamentos que están expuestos a in
finitas alteraciones de distinta naturaleza, que dependen, ya
de su consistencia, ya del vehículo que ha servido para obte
nerlos, y en fin, pueden sufrir alteraciones mas complicadasque se efectúan por reacciones en el mismo seno del extracto.
Estas son alteraciones de orden químico, ya muchos mas difí
ciles de evitar,Algunos se ablandan, se enmohecen y fermentan al cabo
de cierto tiempo; otros se resecan y endurecen y en todos se
aumenta por oxidación, el apotema insoluble.Como por ejemplo de alteraciones de orden químico te
nemos: la pérdida del color verde de aquellos extractos pre
parados de hojas y que es debido a una descomposición de
la clorofila; el extracto de enebro deposita, después de algún
tiempo, abundantes cristales de glucosa; los que contienen
alcaloides sufren una desminución en su título alcaloídico,Diversos autores han hecho interesantes observaciones a
este respecto con extractos procedentes de solanáceas y han
demostrado que la disminución en alcaloides podia llegar en
un año, a mas de la mitad del título primitivo.Ribaut, ha observado un extracto que contiene atropina
(de Belladona) y llegó a establecer que la pérdida del alca
loide era asombrosa. Atribuye esto a fenómenos bio-químicos,
debido a la acción de ciertos organismos inferiores (bacterios
— 17 --
y hongos).—Por último Fricotel ha expirementado en nume
rosos extractos (cicuta, opio, acónito) y ha llegado a conclu
siones análogas: ha demostrado que los alcaloides disminu
yen con el tiempo, tanto aquellos extractos conservados en
frascos muy bien cerrados, como en los guardados en frascos
abiertos; que la humedad favorece esta disminución. Dice el
autor que los extractos secos no sufren este fenómeno, lo
que haría pensar que es el agua la principal causa de tales al
teraciones. Por eso Fricotel es un ardiente partidario de los
extractos secos.
Se comprende fácilmente, tomando en cuenta la gran
tendencia a alterarse de estos preparados, que se habrán pues
to en práctica numerosos medios para asegurarles una buena
conservación.
En efecto, numerosos procedimientos se han ideado, sin
que ninguno de ellos haya dado resultados positivos. Se pueden agrupar dichos procedimientos en dos secciones, según
que haya o nó necesidad de agregar una sustancia estraña.
Io Sin adición de sustancias extrañas. Se recomienda cubrir
el extracto, ornas bien el envase que lo contiene, con una
hoja de papel de estaño; o con una capa de caucho; o bien
con papel salicilado(Ríidmood Granwal); colocar el extractoen frascos tapados al esmeril o con tapones de corchos cubiertos de una capa de cera (Adrián) guardándolos en lugarfresco y seco.
Para impedir Ja desecación de algunos de ellos, Astruc
recomienda colocar el vaso que contiene el extracto dentro
de otro recipiente mayor e interponiendo entre ambos sulfato
de sodio cristalizado: esflo'resciéndose la sal mantendrá cierta
humedad en la atmósfera del frasco.
Como se ve, todos estos medios tratan de impedir la ac
ción del aire, de la humedad y de la luz.
2.o Con adición de sustancias estrañas.—Se ha preconizado agregar a los extractos algunas sustancias, que, por ser
ellas mismas antisépticas, ejercen una acción de conservación
mayor.
Se ha usado por ejemplo la glicerina y el alcohol para los
extractos blandos, que en todo caso se agregarían al final de
la evaporación; y aún se ha llegado a usar el ácido salicílico,en pequeñísima cantidad, lo que nos parece una enormidad.
Bajo ningún punto de vista debiera permitirse la adición
de semejantes sustancias antisépticas, cuya presencia puedeser nociva para el organismo.
Cualquiera que sea el valor de estos diversos métodos,cabe decir, que desde el punto de vista práctico, los más sen-
— 18 —
cilios y eficaces son aquellos que tienden a colocar los extrac
tos, tanto cuanto sea posible, al abrigo del aire, de la luz ydel calor, pues, el aire, por el oxígeno, agua y polvos que
arrastra, y la luz favorecen las alteraciones.
Tiéneserpr-(íi>ábyídádesFtí¿*'¿Smservar los extractos, durante algún tiempo al menos, colocándolos en pequeños depósitos de loza bien cerrados. Con todo es indispensable examinarlos muy amenudo y renovarlos al menor signo de altera
ción.
Los extractos están expuestos a numerosas adulteraciones
por parte de los fabricantes poco escrupulosos, que no les
importa los perjuicios que puedan ocasionar. Estas adulte
raciones pueden llevarse hasta lo infinito: ya un extracto es
reemplazado por otro menos activo o inerte; ya uno alcohó
lico es sustituido, en parte o totalmente, por el acuoso co
rrespondiente; la goma, dextrina u otras sustancias vienen a
ser agregadas con el fin de aumentar el peso, etc.
En todos estos casos, la observación atenta de los carac
teres organolépticos (color, sabor, solubilidad); el dosajede los principios activos o un análisis cualitativo, nos darán
luz de lo que en realidad puede haber.
Consideraciones respecto a los métodos de preparación y ensaye de algunos extractos que tienen en
práctica algunos países según sus respectivasFarmacopeas.
Observando los Códigos de los diversos países, nótanse
algunas diferencias en lo que se refiere al modo de preparar,
ensayar y conservar los extractos.
Como un dato ilustrativo al respecto, he tratado de hacer
una comparación entre los métodos de preparación y ensaye
adoptados por nuestra Farmacopea; la de Estados Unidos y
el Codex, tomando para ello dos extractos de los más corrien
temente usados: el de opio y el de nuez vómica.
Extracto de Opio
Farmacopea de Estados Unidos.—Tómense mil gramos de
opio y tritúrense con igual cantidad de agua dejando en ma
ceración durante 12 horas y ajitando de vez en cuando. Fíl
trese y lávese la magna con bastante agua, hasta que el líquido filtrado pase incoloro y débilmente amargo. Concéntrese
la solución al baño-maría en cápsula tarada hasta obtener un
peso de doscientos gramos. Hágase un dosaje de la morfina
— 19 —
y, por adición de cantidad suficiente de lactosa, trátese de
obtener un extracto seco, reducible a polvo y que contenga
exactamente 20X" de morfina.
HOtfcSCfÜ &RA¥£NA A.
Codex.—Tomar 100 partes de opio de Smirna y 1200 de
agua destilada. Divídase el opio en trozos pequeños y póngase a macerar con la mitad del agua, más o menos, durante
24 horas, al cabo de las cuales se filtra por expresión. Trátese
el marco con el resto del agua y déjese en contacto durante
12 horas. Exprímase y reúnanse los líquidos. Fíltrese y eva
pórese a consistencia de extracto blando, obtenido el cual,trátesele con agua procurando disolverlo completamente. Fíl
trese y evapórese a consistencia de extracto seco. Debe con
tener 20X de morfina
Farmacopea Nacional,—Adopta el mismo método del Co
dex, con la sola diferencia de qué evapora inmediatamente la
solución, sin hacer el tratamiento con agua del extracto ob
tenido- por primera vez. Exije como título 18X a 20X de
morfina.
Nótese que mientras la Farmacopea de Estados Unidos
aconseja llevar el producto a consistencia de extracto inme
diatamente de obtener la solución acuosa, sin operación in
termedia, el Codex prefiere hacer primero una evaporaciónparcial. Enseguida trata por agua el producto de está evapo
ración, filtra y pone a evaporaraEste tratamiento con agua tiene por objeto eliminar resi
nas, narcotina y otros cuerpos, que pierden la solubilidad en
la primera concentración.El extracto del Codex, como el nuestro, se presenta en
forma de una masa de color gris rojizo, de olor viroso. En
cambio, el preparado por la Farmacopea de Estados Unidosse presenta en forma de polvo plomizo, estado debido a la
adición de lactosa.t
Nuestro extracto de opio tiene la propiedad de resecarse
por pérdida de agua, de tal manera que al cabo de un tiemposu concentración es mayor. Esto pasa de preferencia en los
bordes del envase que lo contiene y, amenudo se ve que en
la confección de una receta, se hace uso de esta parte reseca
da, lo que no debería suceder porque en esa forma está au
mentada la proporetón de principios activos.
- 20 —
Por esta razón se hace necesario ensayar de vez en cuando
él extracto averiguando la cantidad de morfina que contiene.
Ensayo del extracto de opio
Farmacopea de Estados Unidos. — Disuélvanse 4 grs. de
extracto en 30 ce. de agua y fíltrese, lavando bien el residuo.
Evapórese al baño-maría hasta obtener un peso de 10 grs.,
que se colocará en un matraz de unos 100 ce. de capacidad y
añádanse 7 grs. (8.05 ce.) de alcohol y agítese; agregúenseahora 20 ce. de éter y con una pipeta déjense caer 2 ce. de
amoníaco. Tápese el frasco, agítese y déjese reposar durante
6 horas, transcurridas las cuales se separará la capa etérea fil
trándola por un doble filtro impregnado previamente con
éter. El residuo quedado en el fondo del matraz se lava re
petidas veces con éter vertiéndolo sobre el mismo filtro y cui
dando de arrastrar los cristales adheridos al matraz. Lávense
dichos cristales, primero con agua destilada, en seguida con
alcohol, previamente saturado de morfina, añadiéndolo gota
a gota. Déjese secar y pésense los cristales obtenidos.
Estos cristales no están bien puros; hay que purificarlos,
para lo cual se transfieren a un frasco eñ~dónde se les añade
agua de cal, en la proporción de 10 ce. por cada 0.10 grs. de
morfina. Agítese y fíltrese por filtro tarado. Lávese el frasco
con agua de cal y viértanse los lavados en el mismo filtro,hasta que no haya precipitado con el reactivo de Bouchardat.
Seqúese el filtro y pé-ese. Réstese este peso del anotado an
teriormente y la diferencia multipliqúese por 25 para tener el
tanto por ciento de morfina pura, cristalizada, que contiene
el extracto.
Codex. Tómense 5 grs. de extracto y 3 grs. de cal en polvo y agregúeseles 50 ce. de agua, tratando de dividir el ex
tracto; déjese en contacto durante unas dos horas, agitandosuavemente. Fíltrese y coloqúese el filtrado en un vaso de
precipitado; agregúeseles ¡5 ce. de éter y agítese. Ahora agre
gúese un gramo de cloruro de* amonio puro y, después que se
disuelva, agítese frotando con una baqueta las paredes del
vaso. Cuando empiece a aparecer un pequeñísimo precipitado
déjese reposar durante 24 hs., al cabo de las cuales se habrá
formado un abundante precipitado de morfina. Coloqúese en
un embudo un filtro tarado y mójese con éter: viértase enton
ces en él primero la capa etérea y en seguida la acuosa. Lá
vense los cristales quedados en el vaso con 8 ce. de agua
— 21 —
saturada, a la vez con éter y morfina, y viértase al filtro arras
trando los cristales de morfina, que se lavarán repetidas veces
con agua saturada de morfina y éter, hasta que las aguas de
loción no enturbien una solución de nitrato de plata.
Seqúese el filtro en una estufa a 100° déjese enfriar y lá
vese por tres veces con 8 ce.de bencina. Vuélvase a segar el
filtro y déjese enfriar y, por último pésese. El peso obtenido
deberá ser de un gramo si el extracto tiene realmente el tí
tulo exijido.
Nuestra Farmacopea trata igualmente de poner en libertad
la morfina mediante el amoníaco, en vez del cloruro de amo
nio que usa el Codex. Completamente precipitada la morfina
se filtra el líquido que la mantiene en su seño, se seca y se
pesa.Mientras la Farmacopea de Estados Unidos pone en li
bertad la morfina inmediatamente por medio del amoníaco,el Codex forma con la morfina y la cal una combinación so
luble, que es descompuesta enseguida por el cloruro de
amonio.
Extracto de Nuez-Vómica
Farmacopea de Estados Unidos.—Nuez-Vómica en polvo100 grs.; ácido acético, agua, alcohol, azúcar de leche, decada cosa, cantidad suficiente.
Coloqúese el polvo en un percolador, previamente humedecido con una mezcla compuesta de ácido acético: 500 grs.yagua: 1.300 grs.; agregúesele más de esta mezcla, hasta em
papar completamente él polvo y que quede una capa líquidasobre él. Déjese macerar por 48 horas trascurridas las cuales,déjese escurrir el líquido, añadiendo gradualmente el resto de
la mezcla de ácido y agua y, enseguida, agua pura hasta agotamiento completo. Sepárense los primeros 750 ce. del perco-lado y el resto llévese a la ebullición, fíltrese y evapórese a
consistencia de extracto blando; disuélvase este en la porciónde líquido antes separada y añádase agua, hasta que todo mida 900 ce, y tres cientos ce. de alcohol; ajítese bien y déjeseaparte por 24 hs ajitándo a ratos. Fíltrese y evapórecense a
sequedad. Determínese el tanto por ciento de extricnina yañádase cantidad suficiente de lactosa hasta que el título sea
de 5X, espresando en estricnina. Pulverícese y guárdese en
frasquitos bien tapados.
- 2? —
En el caso presente se ha usado el ácido acético como co
adyuvante para solubilizar la estricnina. En seguida se ha
agregado alcohol para pricipitar materias gomosas y musila-
jinosas, obteniendo así un extracto mas concentrado.
Como se vé, la mayor parte de la estricnina en este ex
tracto se encuentra al estado de acetato.
Codex.—Tómese mil gramos de nuez-vómica y 6.000 ce. de
alcohol. Humedézcase el polvo con 800 ce. del disolvente.
Después de 24 hs. de contacto en vaso cerrado, introdúzcase
en un percolador y agregúese nueva cantidad de alcohol y
déjese macerar ^tras 24 hs. y continúese la percolación con
el resto hasta agotamiento completo.Destílese en baño-maría y evapórese el residuo en cápsula
tarada hasta 150 grs., llévese este residuo a un gran frasco
lavando la cápsula con agua hirviente y juntando todo en el
frasco. Después del enfriamiento agregúese 50 ce. de éter y
agítese; déjese reposar y decántese. Repítase la operación
por dos veces mas.
Evapórense los licores etéreos con sumo cuidado y agre
gúese al residuo 15 ce. de agua hirviente y enseguida ácido
acético diluido hasta reación francamente acida. Fíltrese
por papel y reúnase el filtrado a lo que ha quedado en el fras
co después del tratamiento con éter. Coloqúese todo en una
cápsula tarada y concéntrese hasta obtener un peso de 200
<*rs. mas o menos. Determínese en seguida la cantidad de
alcaloides y llévese al título exigido, 16%, por adición de
cantidad suficiente de lactosa.
En este caso se agota la droga con alcohol, se retiran,
en seguida los alcaloide con el éter que arrastra también las
materias grasas, pero estas quedan insolubles al tratar con
ácido acético y agua. La Farmacopea de Estados Unidos
elimina desde un principio tales -materias puesto que son
insolubles en la mezcla con que se trata la droga.
La Farmacopea Nacional priva a la droga de su aceite
antes de someterla a la acción del disolvente. Para ello trata
el polvo con éter de petróleo. Secado el polvo se somete
enseguida al tratamiento con alcohol hasta obtener un extrac
to seco con 15X de alcaloides.
—
■
23 —
Ensayo del extracto de Nuez-Vómica
Farmacopea de Estados Unidos. Disuélvase 2 grs. de extrac
to en 25 ce. de una mezcla compuesta de: 16 ce. de éter; 5 ce.
de cloroformo y 4 ce. de amoníaco y coloqúese en un embu
do de decantación. Sepárese la capa acuosa colocándola en un
segundo separador; lávese la parte etérea con poca agua y re
únase a la porción ya separada. -Ajítese este líquido acuoso
con cloroformo hasta que aquel no reacciona con el reactivo
yoduro-mercúrico- potásico y agregúese al primer embudo.
Ajítese ahora con Unos 25 cede ácido sulfúrico (al 3X) y re
cójanse en otro separador las soluciones acidas obtenidas. In
trodúzcase en ellas un papel rojo de tornasol y añádase amo
níaco hasta alcalinidad completa y lávese la mezcla con 3 por
ciones de cloroformo; separado éste evapórece a sequedad y
el residuo disuélvase en 15 ce. de ácido sulfúrico, agregandoenseguida 3 cede una mezcla de ácido nítrico y agua en'partes¡guales. Déjese reposar unos 10 minutos transfiérase el líquidorojo resultante (brucina) a un separador que contenga 25 ce.
de potasa; agregúese ahora 20 cade cloroformo y ajítese fuerte. Déjese separar los licores y fíltrese el cloroformo. Repítase este tratamiento y reunidos los licores evapórese a sequedad.
Al residuo alcalóidico agregúesele 10 ce. de ácido sulfúrico
deci-normal; 5 gotas de solución alcohólica de iodeosina; 20ce. de éter y unos 90 ce. de agua destilada. Después de un
reposo prolongado valórese el exceso de ácido con potasaN/ 50, agregándola hasta que el líquido tome una ligera coloración rosada. Divídase por 5 el número dees, de potasagastados; réstese el coeficiente de 10 (10 ce. de ácido sulfú-
ric©) y multipliqúese la diferencia por 0.0332 y el productopor 50, lo cual nos dará el tanto por ciento de estricnina con
tenido en el extracto.
Codex.—Cuatro gramos de extracto bien dividido se colocan en un embudo de decantación con 20 ce. de mezcla
compuesta de: alcohol de 95° dos volúmenes; amoníaco di
luido un volumen y agua destilada un volumen.
Bien mezclado todo agregúese 20 ce. de cloroformo y
agítese, déjese reposar y sepárese el cloroformo. Repítaseeste tratamiento y reúnase las porciones clorofórmicas que se
— 24 —
evaporarán a sequedad en un baño-maría. Al residuo se agre
gará 20 ce. de ácido sulfúrico N/ 10^y 50 ce de agua desti
lada y caliéntese. Fíltrese y lávese el vaso y el filtro con aguadestilada reuniendo todos estos líquidos y enterando 200 ce
con agua.Tómense 50 ce (cuarta parte) de esta solución, lo que
corresponde a un gramo de extracto y agregúeseles 20 ce de
éter y 5 gotas de solución alcohólica de iodeosina. Viértase
ahora, gota a gota, potasa N/. 100, hasta tinte ligeramente rosado. Divídase por 10 el número de ce de potasa gastado^;réstese la cantidad resultante de 5 (cuarta parte de ácido sul
fúrico N/ 10 agregado antes); multipliqúese la diferencia por
0.0364 y el producto obtenido por 100. Así tendremos la can
tidad de alcaloides que contienen 100 grs. de .extracto.
Farmacopea Nacional,—Aconseja extraer los alcaloides
por medio de una mezcla de cloroformo y éter, poniéndolosde antemano en libertad por el amoníaco. Después de filtra
ción por filtro tarado, seca y pesa, debe obtenerse un 15X en
alcaloides.
Tanto el Codex como la Farmacopea de Estados Unidos,tratan de extraer los alcaloides por el cloroformo y el éter,
pero mientras aquel determina alcaloides totales, ésta deter
mina sólo estricnina, eliminando brucina con el ácido nítrico.
Por eso es que esta última exije un título tres veces menor
que el Códex.
Como se vé, en la preparación y en el ensaye de estos
extractos, se aplican los mismos principios, pero los detalles
difieren en algo y, a veces, esos detalles tienen gran influen
cia en el resultado de un ensaye.
— 25 —
II
Extractos fluidos o líquidos
Los extractos fluidos difieren en algo de. los extractos has
ta aquí considerados y presentan además ciertos caracteres
especiales, de que carecen aquellos. Por eso, ha sido necesa
rio dedicarles un capítulo especial.Son solucioiiesXl'cer°-a'cohólicas, preparadas de tal ma
nera que un volumen del líquido corrresponde exactamente
a un peso igual al de la droga.Los Estados Unidos han sido los primeros que han adop*
tado semejantes preparados, los que, gracias a las ventajasque se dicen presentar, se han difundido enormemente, a tal
punto que no hay Farmacopea en el mundo en que no se
encuentren inscritos.
Créese ver las siguientes ventajas en estos preparados!
permanencia o inalterabilidad; concentración suficiente y
uniformidad en la relación del volumen del extracto con el
"peso material de la droga. Sin embargo, la permanencia o estabilidad de tales soluciones no está enteramente comprobada, por cuanto, a la larga, depositan sedimentos insolubles ysu concentración resulta excesiva en ocasiones.
Con muy ligeras excepciones se emplea como disolvente
el alcohol, más o menos diluido, adicionado de cierta canti^
dad de glicerina. Suele adicionársele también algún ácido o
un cuerpo alcalino, sustancias que están designadas para cadacaso en particular y que van haciendo el papel de coadyuvantes para facilitar la disolución de algunos principios.
Así por ej. la Farmacopea de Estados Unidos, la Británica
y otras, aconsejan la adición del'ácido tártrico para la obten
ción del extracto fluido de acónito; el ácido clorhídrico en la
preparación del de quina y cornezuelo de centeno. La Far
macopea Germánica y la Suiza recomiendan el empleo de la
magnesia calcinada cuando se prepara elextracto fluido de
cascara sagrada.Por regla general estos extractos Se preparan por lixivia
ción o percolación déla manera siguiente: se toman 100 partes de la droga previamente contundida y sé humedecen con
una mezcla compuesta de alcohol, agua destilada y glicerina.Se traslada la mezcla a una aparato de lixiviación; se le agrega nueva cantidad de líquido hidro-alcohólico-glicérico de
manera a empapar la sustancia y se deja en contacto durante
3 o 4 horas. Tiénese de antemano preparada una mezcla
compuesta de alcohol y agua, en proporciones variables paracada extracto; agrégase de ella al percolador hasta cubrir lá
sustancia y que caigan gotas por el orificio inferior del apa-
- 26 —
rato. Se cierra éste y se deja todo en -contacto a una temperatura no mayor de 20° y durante 24 horas, transcurridas las
cuales, se deja gotear lentamente el líquido del cual se ponen
aparte los primeros 80 ce Se agota aún la sustancia con la
mezcla de alcohol y agua y la solución así obtenida se destila
para aprovechar el alcohol. El residuo se evapora a consis
tencia de extracto blando disolviéndolo en seguida en la por
ción antes separada y agrégase por último alcohol hasta ente
rar 100 partes.El producto resultante no se emplea, generalmente, inme
diatamente después de obtenido. Es preciso dejarlo reposar
unos dos o tres días en un lugar fresco y en seguida se filtra.
Así está ya en condiciones de ser usado.
Los extractos fluidos del Codex se corresponden también
peso a pesó con la droga, pero no son preparados más que
con un vahículo puramente alcohólico. Se ha suprimido la
glicerina porque, dice el Codex, que en nada contribuye a su
conservación ni a limpidez y que por el contrario, dificulta
su ensaye.
Estos preparados presentan pues, la ventaja de ser obteni
dos sin intervención de una temperatura alta; además, son fá
cilmente admínistrables y poseen una relación simple de co
rrespondencia con la droga primitiva. Por último, la conser
vación de estas preparaciones es generalmente buena: son
menos hidrométricos y más difícilmente invadidos por hon
gos, que los extractos blandos.
Hoy en día se abusa de los extractos fluidos y su uso está
tan esparcido, que en la, confección de los jarabes, infusiones,etc. no es otra cosa a lo que se recurre, lo que el Dr. B. E,
Alessandri, profesor de Química Farmacéutica en la Univer
sidad de Pavia, condena enérgicamente. Y quizás tenga razón
porque tales preparados contienen siempre cierta cantidad de
alcohol y glicerina y, por consiguiente no se adaptan a las
prescripciones de la Farmacopea, que dice que las infusiones
deben hacerse vertiendo agua hirviente sobre la droga. Ade
más, al agregar el agua habrá precipitación de ciertas sustan
cias que mantenían disueltas en el alcohol y la glicerina.Tanto más reprobable es la práctica anotada, cuanto que
todas las Farmacias adquieren los extractos ya confecciona
dos, sin prever las falsificaciones o alteraciones' que puedencontener.
Pero no se tome lo anterior en un sentido demasiado res
tringido. Los extractos fluidos préstannos innumerablesservi
cios; pero a condición de ser preparados nosotros mismos
pues solo así podría confiarse en su eficacia.
— 27 —
III
Intractos; extractos obtenidos de las plantas frescas
por métodos especiales
Como lo indicamos al principio de esta Memoria, se ha
introducido recientemente en el comercio ciertos preparados
que, día a día, ganan mayor terreno en Farmacia. Son los In
fractos, preparados que hasta ahora solo se conocen como
una especialidad, pero que, vistos los principios en que está
basada su preparación, algún día llegarán a ser consideradas
como Formas Farmacéuticas, a la par que los Extractos Tin
turas a los que, no es aventurado suponerlo, llegarán a des
halojar.Hemos reunido en este capítulo los principios que se ha
tenido presente para prepararlos, anotando además la opiniónde diversos investigadores que, por esperimentos y ensayos
múltiples, han demostrado su razón de ser. En cuanto a su
preparación, el detalle de los métodos seguidos con tal objeto,nos será imposible esponerlo porque, como hemos dicho,.
son; hasta hoy especialidades y- ios Laboratorios que los
preparan los mantienen en secreto.
Investigaciones numerosas hechas sobre diferentes espe
cies de plantas y llevadas a cabo por Emilio Bourquelot; De
Warin, Bridel, Tanret y otros, han permitido demostrar queda composición química de las plantas frescas esperimentancambios más o menos importantes durante su desecación.
La esplicación que se dá de estos cambios, es muy senci
lla: las plantas encierran en sus células fermentos solubles,oxidantes o hidratantes; cuando dichas plantas son sustraídasde la vida, sus jugos no tardan en mezclarse y ciertos principios inmediatos que ellos contienen en disolución, según su
naturaleza, son oxidados o hidrolizados por estos fermentos.
Así, los pofisacáridos, como el azúcar de caña; los glucósidos,como la amigdalina, son hidrolizados; diversos alcaloides y,de una manera general, todos los compuestosideifunción fenó-licason oxidados, dando amenudo productos coloreados o
iní>ohibles.
Estos fenqmenos son tanto más acentuados en las plantasen vía de desecación, cuanto más lenta es ésta, pues, una vez
terminada, se suspende también toda reacción' fermentiva.El análisis inmediato de los vejetales, hecho lo más ame-
nudo sobre plantas secas, es claro que habrá tenido que dar
— 28 —
en la mayoría de los casos, resultados inesáctos, o a lo menos
muy dudosos, respecto a la composición de estas mismas
plantas en plena vejetacion.Para poder conocer su verdadera composición se hacía
indispensable entonces buscar el medio de impedir la acción
de los fermentos y, como tal acción puede producirse a veces
desde el momento mismo en que el órgano a analizar se ha
separado, el único medio de prevenirla debeiá consistir
en una rápida e inmediata destrucción de los agentes de la
fermentación, es decir, efectuar una esterilización de la planta.Con el fin anotado podría usarse el calor alto; pero debe
ser condición esencial que su acción destructivasobre los fer
mentos ha de ser, en cierto modo instantánea. Porque si se
calientan los tejidos lentamente se los deja, durante un tiem
po más o menos largo, a una temperatura suficiente para que
actúen los fermentos y en tal caso las alteraciones se producirían siempre. Podría usarse para ello una estufa cuya tem
peratura se hava llevado previamente a 120° o 130'.
Podría recurrirse también al agua hirviente, arrojando en
ella planta fresca, evitando sí inturrumpir la ebullición. Ense
guida se procedería al análisis de la solución acuosa.
Con ciertas plantas el procedimiento anterior ha dado
buenos resultados. Por este método se ha podido retirar por
ejemplo, un glucósido sianhídrico de las hojas del Saúco, la
sambunigrina. En otros casos el procedimiento no ha dado
resultados satisfactorios.
Pero el método más práctico consiste en valerse del alco
hol de 90° a la ebullición. Cuando se opera con pequeñascantidades de plantas, puede recurrirse a un matraz de capa
cidad conveniente que se llena con alcohol hasta la mitad.
Se calienta en un baño-maría y cuando comienza la ebullición
se hecha la planta, por partes. Se pone inmediatamente el
matraz en comunicación con un refrijerante de reflujo y se
continúa el calentamiento durante media hora, lo que basta
en general, para los tejidos se dejen penetrar por el disolven
te. Se deja enfriar, se filtra y se destila el alcohol y el residuo
se somete al análisis.
El alcohol presenta una doble ventaja. Por un lado, su
punto de ebullición es menos elevado que el del agua y puede
aprovechársele destilando; por otra parte, la, actividad de
ciertos enzimos, no es únicamente debilitada, sino destruida.
La producción de una acción fermentiva es, pues, casi impo
sible. ,
Por este procedimiento ha conseguido Emilio Bourquelot
- 29 —
constatar la presencia de la trealosa, azúcar análoga a la de
caña, en ciertas especies de callampas, en las cuales anterior
mente se había encontrado solo manita. De ese modo, ha
demostrado pues, que la trealosa existe normalmente en di
chas callampas pero que, mecanismosaún desconocidos, se
transforma en manita durante la desecación.
. Recurriendo a este mismo procedimiento en el análisis de
los vejetales frescos, el mismo Bourquelot ha logrado extraer
de la raiz fresca de la jenciana dos compuestos que ella con
tiene la jencíanosa y la jenciano-picrina, principios que no
habían podido ser aislados desde su descubrimiento.
Además, el mismo autor ha tratado de establecer las pro
porciones en que desaparecen o se destruyen los glucócidos,en la raiz de la planta mencionada, durante la desecación . Se
gún él, ia raíz fresca contiene 2,48X de glucósidos, valora*
dos en jenciano-picrina; una raiz secada a la estufa conserva
ba.aún 2,10X o sea, habia experimentado una disminución
de 15,3,%. Después de una desecación al aire libre la dismi
nución era mayor : contenia ahora 1,61X, o sea una disminu
ción de 35X-Estos son hechos en verdad, que interesarían mas a la
química y a la fisiología vejeta), pero de los cuales la farmacia
ha sacado también provecho.Actualmente los medicamentos de orijen vejetal son pre-
parados todos con plantas secas. Desde que las modificacio
nes, de que ya se ha hablado, prodúcense durante la deseca
ción, se comprende que estos medicamentos no pueden re
presentar con exactitud a los productos frescos.
Por otra parte, para nadie son. desconocidas las innume
rables alteraciones que sufren tales preparados.A eite respecto W. L. Scoville ha hecho recientemente
experimentos, estudiando la conservación de los extractos
fluidos y tinturas, demostrando que los principios activos
contenidos en ella, al cabo de un tiempo sufren modificacio
nes profundas, caracterizadas por la disminución o desaparecimiento completo de tales principios.
El autor señaló el contenido en alcaloidea en unos 50
extractos fluidos o naturas. Después de algunos años ha tra
tado de cerciorarse de si las cantidades de alcaloides anota
das anteriormente, persistían aún y ha obtenido los siguientes resultados:
Los extractos fluidos de bulbos y semillas de Cólchico
han perdido más de una tercera parte de sus alcaloides, quedando completamente límpidos. La tintura de semillas no
ha perdido más que el 8X, Pero contiene un precipitadobastante abundante
— 30 —
El extracto fluido y la tintura de Veratrum ha perdidomás del 40X
Las preparaciones de Jaborandi y de Coca presentan
igualmente una gran pérdida en alcaloides y han precipitadoabundantemente.
En otras preparaciones, los taninos parecen oxidarse,volviéndose insolubles y al precipitar arrastran los alcaloides.
Sucede esto en las preparaciones de Kola, de Quina y de
Guaraná y la pérdida en alcaloides parece proporcional a la
cantidad de precipitado. El extracto fluido de Ipecacuanasufre una pérdida de 20X y la tintura de opio de 8X-
A las alteraciones que sufren los principios inmediatos en
los vegetales durante su desecación y a la inestabilidad desús
preparados, se debe que los médicos experimenten, cada vez
más, grandes disgustos en el empleo de estas drogas. Y sin
embargo, muchas de" ellas están dotadas de propiedades me
dicinales maravillosas. Nadie negará por ej., la acción excep
cional que tiene la Dijital sobre el sistema cardio-vascular; el
Estrofanto goza también de propiedades preciosas y así, mu
chas otras plantas cuyas propiedades terapéuticas son innegables. Pero esas propiedadades, usando las preparaciones co
rrientes, lo más amenudo están alteradas en un mayor o
menor grado, debido a que los principios medicamentosos
son poco estables.
¿Cómo avenírselas entonces para aprovechar esas propiedades? Eliminando la causa de las alteraciones, es decir, des
truyendo las oxidáceas contenidas en las células vejetales antes
que ejerzan su acción. Es lo que se ha tratado de hacer; y,
en verdad, se ha conseguido, recurriendo al método de este
rilización ideado por Bourquelot, hecho por el calor, el agua
a la ebullición o el alcohol hirviente.
Perrot y Goris trataron a su vez de aislar las sustancias
complejas del vejetal en el cual, los alcaloides en particu
lar, se encontraban asociados a las materias tánicas. Después
de haber estudiado un gran número de estas combinaciones,
los autores llegaron a preparar los extractos fisiológicos, esde
cir, extractos en los cuales, habiéndose destruido las diastasas
desde un principio, no han podido producir modificaciones
en el vegetal: el complejo es estabilizado y conservado tal
cual es.
Estos extractos fisiológicos, llamados Infractos por Bou-
langer-Dausse, se obtienen por diferentes métodos, todos
basados en el mismo principio: destrucción previa delas dias
tasas o fermentos.
— 31 —
El procedimiento de Goris y Arnauld consiste en colocar
!a planta en capas de poco espesor en un cedazo metálico.
De antemano se ha calentado un aparato semejante a un auto
clave; se introducen en él los cedazos y cerrado el apiarato, se
tltva la temperatura a 110° o 120°, lo más rápido que sea
posible, manteniéndola durante unos 15 a 20 minutos. Se
retira la planta, se seca a la estufa o al aire libre y se somete
a la acción disolvente de un líquido apropiado, el alcohol de
70° a 80° generalmente. La solución alcohólica obtenida se
evapora en el \acío y en frío. El extracto resultante se ma
laxa con éter anhidro a fin de privarlo de las materias grasas
y resinosas. Se coloca enseguida a secar al vacío.
Así preparados los Infractos se presentan bajo la forma de
polvos muy debidamente coloreados, solubles en el agua y el
alcohol. Difieren de los extractos ordinarios en que su ori
gen es un polvo vegetal de composición semejante al de la
planta fresca; en que son obtenidos enteramente en frío; en
que han sido desprovistos de lo productos inútiles y repre
sentan, inalterado, el complejo primitivo soluble en el agua
que existía en la planta viva.
El procedimiento seguido por la casa Dausse con el ob
jeto de esterilizarla planta difiere del anterior en que, en vez
del calor, utiliza los vapores del alcohol a una presión de 2 o
3 atmósferas. Los detalles seguidos, referentes alas diversas
manipulaciones hasta obtener el Infracto en condiciones de
ser utilizado, nos son desconocidos, pues se mantiene en se
creto.
Bourquelot recurre al alcohol hirviente, obteniendo una
solución que se somete en seguida a los tratamientos consi
guientes.
Con Hérissey ha ideado un aparato a fin de facilitar el
tratamiento de las plantas. Este dispositivo está compuestode una especie de caldera de' cobre estañado y que puedeadaptarse al baño-maría de un alambique. Dicha caldera lle
va una tapa, que ajusta herméticamente y provista de ciertos
aparatos accesorios: a un lado lleva un tubo, de desprendimiento, ajustado por medio, de un tornillo o tuerca a un re
frigerante de reflujo. Este está constituido por un serpentínde bastante superficie, para realizar una condensación más
perfecta y encerrado en un gran depósito en donde el agua seestá renovando constantemente. Frente a este tubo de des
prendimiento se halla colocado oblicuamente, un cilindro de
hierro de 15 a 20 cm.de longitud premunido de una tapaatornillada. En la parte media, lleva una placa circular de
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hierro que puede girar sobre su eje a espensas de una llave
colocada en la parte exterior. Por último, lleva la a-Ueú;cha
tapa, dos aberturas, obturadas con un vidrio y que, a manera
de ventanillas, permiten ver el interior de la caldera.
Colócase alcohol en ésta; en el tubo lateral, la planta, evi
tando por medio de la placa circular que se encuentra en su
parte interior, que caiga el alcohol. Se tapa muy bien todo el
aparato y se calienta. Cuando haya empezado la ebullición, lo
que se comprobará observando por las ventanitas de vidrio,
se hace girar la placa para que la planta caiga al alcohol. Se
continúa la ebullición durante 20 9 30 minutos.
De esta manera el tratamiento se hace sin pérdida de al
cohol. Además, la esterilización es constante, pues la ebulli
ción no se interrumpe en ningún momento. La operación es
extremadamente rápida, sobre todo cuando se trata de tejidos
densos, como raices, frutos y semillas y la introducción total
de la materia se puede hacer en poco tiempo.La solución alcohólica resultante se somete a tratamientos
análogos a los ya mencionados.
Estos preparados hasta la fecha no han sido inscritos en
ninguna Farmacopea y sólo se encuentran en el comercio en
forma de especialidades.La Casa Dausse por ej., ha lanzado a la venta los Infrac
tos de Dijital; Castaño de Indias; Estrofanto, Valeriana, etc.,
que se presentan ya en forma de polvos o lo que es más co
mún, en solución glicero-alcohólica rigurosamente ensayados
fisiológicamente. Otros vienen en forma de granulos y aún en
soluciones acuosas destinadas a ser inyectadas.El valor terapéutico de estos medicamentos ha sido una
materia muy discutida. Hay autores que creen que los glucósidos y demás principios inmediatos contenidos en el ve
getal, para poder ejercer una acción benéfica al organismo,deben ser previamente hidrolizados o desdoblados. Pero la
mayoría de los observadores están de acuerdo en reconocer
el gran adelanto que se ha introducido en la Ciencia Farma
céutica con la adopción de tales medicamentos.
Investigaciones posteriores, la experimentación clínica
sobre todo, son los llamados a aportarnos una noción más
exacta sobre la utilidad de ellos.
CAB.
Santiago, Judío de 1923.
SECC. CHILPía