H. Ayuntamiento de Irapuato2006-2009

Presidente Municipal de IrapuatoIng. Mario L. Turrent Antón

Directora del Archivo Histórico Municipal de IrapuatoMa. Teresa Cruz Cuellar

Encargada del Acervo Documental Dulce María Guadalupe Vázquez Mendiola

LA EXPEDICIÓN DE XAVIER MINA EN LA GACETA DE

MÉXICO. 1817

ILIRIA OLIMPIA FLORES CARREÑO

COLECCIÓN: HISTORIA GENERAL DE IRAPUATO

Coordinación de la Colección: Ma. Teresa Cruz Cuellar

Coordinación Técnica: Dulce María Guadalupe Vázquez Mendiola

Corrección: Luz Antonia Miranda Félix y Juan Leonardo Hernández Lozoya

Imagen de Portada: Grabado que representa a Xavier Mina, incluido en la edición inglesa de 1821 de las Memorias de William Davis Robinson. En el original se lee: General Xavier Mina. From the Original Picture. Painted a few weeks before he left England. In the possession of Tho. Broadwood, Esq. (General Xavier Mina. De la pintura original. Pintado unas semanas antes de que dejara Inglaterra. En posesión de Tho.Broadwood, Esq.)

D. R. © 2009, Archivo Histórico Municipal de Irapuato.Allende 170Centro, 36500Irapuato, Gto.

ISBN: Pendiente

Impreso en México/Printed in Mexico

Índice

Introducción

La expedición de Xavier Mina a la Nueva España1.

Mundo hispánico en crisis1.1.

Un joven navarro en crisis1.2.

La expedición1.3.

La Gaceta de México en un breve repaso de su historia2.

Listado de los números que contienen información 3. sobre la expedición de Xavier Mina en la Gaceta de 1817

Derrota de la Hacienda de la Caja en la Gaceta de 4. 1817

Reflexionesfinales

Anexos

Fuentes

Introducción

La Gaceta de México, con sus diferentes títulos, durante el proceso de separación de la Nueva España de la Península española, formó parte de un entramado político que tejió sus redes gracias en gran medida al uso de las publicaciones periódicas tanto del bando realista como del insurgente.

Las Gacetas fueron la válvula de escape para los acontecimientos de la guerra, desde la perspectiva de la Corona española y estuvieron en oposición a periódicos como el Ilustrador Americano, el Juguetillo y el Pensador mexicano, del bando insurgente, los cuales cumplieron con el mismo objetivo que las Gacetas, pero desde la perspectiva contraria. Desde estos puntos de vista, el relato de la expedición de Xavier Mina, a través de las letras de la Gazeta de México, es un excelente ejemplo de cómo los realistas vieron con temor y horror la empresa de un peninsular que “traicionó” a su patria, la España peninsular.

La expedición de Xavier Mina fracasó en lo militar como intento de vencer a las fuerzas realistas y tomar nuevamente el control del ya casi nulo movimiento insurgente. Fracasó también en lo político como intento de universalizar las propuestas del liberalismo político tanto francés, como inglés y español (Torre Saavedra; 1999: 114). Dichos fracasos tuvieron que ver sobretodo con la falta de conocimiento del territorio o geografía del lugar, así como de los habitantes del estas tierras americanas, es decir, de sus ideas y la visión que tenían de política, guerra y del propio Mina, como peninsular luchando de este lado del mundo.

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ElrelatodesusvictoriasydesusfracasosenlaGaceta,influyósin duda alguna en la aceptación o rechazo que recibió por parte de los insurgentes novohispanos, sobretodo, porque no fue un relato desinteresado sino uno con plena inclinación a desacreditar la marcha del joven guerrillero de Navarra a lo largo de, la todavía durante 1817, Nueva España.

Incluyoenlapartefinaldeestetrabajoycomoejemplodeesasituación de Mina en la Gaceta, a la número 1160 que trata sobre la batalla en la Hacienda de la Caja, en Irapuato, de la cual hago un breve análisis y comparación tomando como referencia los relatos de Lucas Alamán y William Davis Robinson.

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Mundo hispánico en crisis

2da. Ya gimiendo entre duras prisionesyace el monstruo que ingrato y perdido,

de proscriptos infandas legionesaltanero llegó a levantar:

y enemigo del Rey que lo honraray la Patria que amándole había,de ambos quiso su loca porfía,

la ventura y el nombre arruinar.

Marcha patriótica por aprehensión de Mina

En 1808 Napoleón Bonaparte invadió a la Península española y obligó al rey Carlos IV y al heredero, Fernando VII a abdicar al trono. Éste último, logró convocar antes de su abdicación a Cortes, mismas que se celebraron en Cádiz, de las cuales surgió una Constitución, la de 1812.

En las Cortes de Cádiz se hicieron expresas problemáticas internas del Imperio español, como la no comprensión de lo español para lospeninsularesyparalosamericanos,asuntoquesereflejóporejemplo en la desigualdad en número de diputados americanos que acudió a Cádiz con respecto de los peninsulares, a pesar de que proporcionalmente a la extensión del territorio debieron ir un mayor número de americanos que europeos.

En la América española, a raíz de la invasión francesa en 1808 se desataron una serie de guerras civiles, que eran muestra de los conflictos internos que vivía el Imperio y del descontrolgenerado por la invasión de Napoleón. La Nueva España pasó

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por varios momentos en el desarrollo de su guerra civil, en 1808 con el intento de organizar una Junta Provisional de Gobierno, frustrado por la Real Audiencia; en 1809, con las conspiraciones frustradas también tanto en la misma ciudad de México como en la de la antigua Valladolid; en 1810, con el levantamiento en Guanajuato de Miguel Hidalgo e Ignacio Allende y en 1813 con la continuación del movimiento de Hidalgo a cargo de José Ma. Morelos hasta 1815 año en que muere Morelos y se disuelve el Congreso de Chilpancingo. Tuvo lugar después el último de los momentos álgidos de la guerra civil en Nueva España, la expedición de Xavier Mina.1

Un joven navarro en crisis

Martín Xavier Mina y Larrea, era el verdadero nombre de Francisco Javier Mina, fue hijo de Juan José Mina y María Andrés Larrea. Nació el 1° de Julio de 1789 en Otano, pequeña población de la provincia de Navarra, España. Comenzó sus estudios en el mismo Otano, para después ingresar al seminario de Pamplona2. Marchó Mina a la ciudad de Zaragoza para continuar estudios de jurisprudencia. Ingresó a la Universidad en abril de 1808 y poco después comenzó la invasión de Napoleón Bonaparte a la península española.

El coronel Aréizaga, un amigo de Mina a quien tuvo la oportunidad de conocer en Pamplona años antes, le invitó a unirse a él en los proyectos militares que estaba por emprender contra los invasores franceses. Mina interrumpió sus estudios para lanzarse junto con sus compañeros universitarios a la batalla contra los franceses y regresó a Pamplona para luchar contra los invasores organizando su propio cuerpo militar, que después sería conocido como el “Corso Terrestre de Navarra”, conformado en su mayoría por voluntarios, entre estudiantes y habitantes de la zona. En varias 1 CHUST, Manuel (1999); RODRÍGUEZ O., Jaime (2005)2 ALAMÁN, Lucas (1985), pp. 276; GUZMÁN, Martín Luis (1966), pp. 12-1; LICEAGA, José María de (1944), pp. 254; ROBINSON, William Davis (2003), pp. 69

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ocasiones logró dar sorprendentes golpes a partidas del propio ejército francés3.

El 29 de marzo de 1810, Mina decidió descansar a sus tropas en el poblado de Labiano, en España, aún en contra de la opinión de sus compañeros de armas y confiado en sus estrategias yen el éxito con el que ya contaba, al saberlos desprevenidos los franceses atacaron a la partida de Mina, capturándolo ahí mismo4. Así,porlafuerzadesuinfluenciayproyecciónpopular,cuandoMina fue apresado no fue pasado por las armas, en parte como una suerte de reconocimiento de sus contrapartes a la destacada labor de Mina en las guerrillas, pero podemos verlo también como la forma en que Napoleón evitó convertirlo en un héroe para los españoles al no quitarle la vida y hacerlo un mártir de la invasión. En cambio, fue enviado a prisiones de Francia, en Bayona, en Tours y finalmente en Vicennes, en donde se encontraban lospresos políticos de alta peligrosidad para Napoleón, de entre los que destacaba Victor Faneau de la Horie, general francés, de quien Minaadquirióconocimientosmilitaresylainfluencialiberalquele marcaría en adelante 5. En el año de 1814, Xavier Mina fue trasladado a Saumur y después de cuatro años en prisión el 16 de abril fue puesto en libertad, cuando, Fernando VII retomó el poder.

Mina se encontró con un nuevo panorama a su salida de prisión, pues Fernando no era el mismo gobernante en quien años antes se habían volcado todas las esperanzas del pueblo español para conseguir un verdadero cambio político y social. El rey le dio la vuelta al proyecto original de establecer una monarquía constitucional, al desconocer la Constitución de Cádiz en 1812. Para ese momento Fernando VII se convirtió en un gobernante a quien Mina había apoyado y quien ahora lo perseguía a él y a cualquiera que se opusiera a sus disposiciones, sobretodo a aquellos que participaron en las guerrillas, imposibilitando la 3 GUZMÁN, Martín Luis (1966), pp. 32-33; JIMÉNEZ Codinach, Guadalupe (1991), pp. 2664 GUZMÁN, Martín Luis (1966), pp. 12-145 JIMÉNEZ Codinach, Guadalupe (1991), pp. 268; GUZMÁN, Martín Luis (1966), pp. 12-16

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formación de un grupo poderoso de militares que representaran peligro para su régimen6.

La Expedición

Mina se asentó en Inglaterra después de su enfrentamiento con Fernando VII. Fue presentado a los grupos liberales tanto hispanos como mexicanos, refugiados en Inglaterra desde antes de 1815, por conducto de los liberales españoles. En Londres Mina conoció a personajes determinantes que marcarían su camino hacia Nueva España, entre ellos el propio Servando Teresa de Mier, John Russell, Daniel Stewart y a Lord Henry Holland, con quienes convivió en el llamado Círculo de la Holland House, un grupo de liberales británicos que se reunían en casa de Lord Henry Holland (Henry Richard Fox) para discutir asuntos de la política nacionaleinternacional.LainfluenciadeMierfuedeimportanciaindiscutible en cuanto a la cercanía que tuvo con Xavier Mina y a su labor de convencimiento para que participara de los planes de los liberales europeos en los que Mina era pieza clave como líder con un gran carisma y buena reputación en lo militar7. La mayoría de dichos liberales eran comerciantes, quienes invirtieron en la expedición de Mina, en espera de una retribución en forma de trato comercial preferencial por parte del nuevo gobierno de la que sería la nueva nación independiente8.

La expedición que zarpó de Inglaterra en mayo de 1816 al mando de Mina marchó rumbo a Estados Unidos y no rumbo a Nueva España directamente, pues además de que en Inglaterra conoció a algunos norteamericanos que le invitaron a pasar por los Estados Unidos en su expedición y de que iba en busca de ayuda económica, Mina recibió noticias de la muerte de Morelos y de que no habría un gobierno insurgente fundamentado que

6 CHUST, Manuel (2006), Seminario impartido los días 27 y 28 de Julio en el COLMICH; JIMÉ-NEZ, Codinach Guadalupe (1991), pp. 268; TORRE Saavedra, Ana Laura (1999), pp. 34-387 JIMÉNEZ, Codinach Guadalupe (1991), pp. 268; TORRE Saavedra, Ana Laura (1999), pp. 34-388 Idem

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respaldaran a la expedición9.

Una vez en tierra, se percató de que entre las bajas durante el viaje y las deserciones, el número de sus hombres sufrió pérdidas sustanciales. Partió entonces a Puerto Príncipe a obtener ayuda del general Petion, lo cual consiguió. También fue con el interés de encontrarse con Simón Bolívar y tal vez unir sus proyectos, pero de la reunión con Bolívar no resultó una propuesta conjunta yfinalmenteMinaregresóaEstadosUnidoslosúltimosdíasdeseptiembre de 181610.

Galveston fue la siguiente parada, ahí fue en donde publicó la proclama en la que expuso su proyecto de manera extensa. Luego recibió una invitación de comerciantes mexicanos para ir a Nueva Orleáns para comandar unas tropas que tomarían la Florida, a lo cual respondió negativamente por estar fuera de su plan original. Sólo Dennis A. Smith continuó ayudando a Mina en lo económico, esperando también un provecho posterior de ello11. Posteriormente entró Mina al territorio del actual estado de Tamaulipas a Soto la Marina en donde fue bien recibido y pudo establecer una imprenta, reclutar a más expedicionarios y construir un fuerte en el que se defendió del ataque del general Arredondo y el coronel Armiñán, comisionados por el virrey Apodaca para perseguirlo y derrotarlo12.

DejóMinalafortificacióndeSotolaMarinaparamarcharhaciaal actual estado de San Luis Potosí, en cuyo recorrido con un número muy bajo de hombres comparados con los realistas, obtuvo victorias sobre Armiñán13. Continuó Mina su camino haciaZacatecas,dondeporfinseencontrócontropasinsurgentesque le ayudaron a reunirse a él y a su división con Pedro Moreno 9 JIMÉNEZ, Codinach Guadalupe (1991), pp. 287; TORRE Saavedra, Ana Laura (1999), pp. 34-3810 ALAMÁN, Lucas (1985), pp. 278; JIMÉNEZ, Codinach Guadalupe (1991), pp. 298, 307-308, 311, 323; ORTUÑO, Manuel (2003), pp. 127-130; TORRE Saavedra, Ana Laura (1999), pp. 34-3811 JIMÉNEZ, Codinach Guadalupe (1991), pp. 28712 ALAMÁN, Lucas (1985), pp. 278-285; GUZMÁN, Martín Luis (1966), pp. 209-236; LICEA-GA, José María de (1944) pp. 254-260; ORTUÑO, Manuel (2003), pp. 209-306; TORRE Saave-dra, Ana Laura (1999), pp. 40-55, 60-8113 Idem.

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en el Fuerte del Sombrero. Ya en el fuerte, los realistas atacaron, pero Xavier Mina los venció nuevamente14.

Después de apoderarse de la fortuna del marqués del Jaral, Mina fue recibido en el fuerte por algunos comisionados por la Junta de Xauxilla, remanente del ya disuelto Congreso de Chilpancingo, para felicitarlo por sus triunfos y darle el mando de las tropas insurgentes, esto último a pesar de las envidias y recelos de algunos de los cabecillas insurgentes como el padre Torres. Mientras tanto el mayor José Sardá, a quien Mina dejó al mando del Fuerte de Soto la Marina, resistió cuanto pudo los embates realistas pero le fue imposible continuar por lo que aceptó la capitulación, misma que Arredondo no cumplió del modo en que había sido convenida y para cuando Mina se enteró de lo ocurrido, lamentó otra vez la pérdidadealgunosdesusmejoresoficiales15.

Al regreso de Mina al Fuerte del Sombrero, fue sitiado y contando con muy poca comida y agua y sin la ayuda del padre Torres, Mina dejó al coronel Young al mando del fuerte y partió rumbo al Fuerte de los Remedios, entre Cuerámaro y Pénjamo. Ya en el Fuerte de los Remedios, ocupado por el padre Torres, esperó Mina la llegada de los hombres del Sombrero que hubieran escapado, pero nuevamente, para su desgracia arribaron muy pocos16.

Ante la inminente llegada de los realistas a los Remedios, Mina intentó cortarles recursos una vez que comenzara el sitio en los Remedios. Pero a pesar de sus mejores intenciones, la gente indisciplinada que el padre Torres puso a su disposición, no le alcanzó para cubrir sus expectativas17.

Con el inicio del asedio al Fuerte de los Remedios se dio cuenta el joven navarro que tomar un punto estratégico como la ciudad 14 Idem.15 Idem.16 Idem.17 ALAMÁN, Lucas (1985), pp. 278-285; GUZMÁN, Martín Luis (1966), pp. 209-236; LI-CEAGA, José María de (1944) pp. 254-260; ORTUÑO, Manuel (2003), pp. 209-306; TORRE Saavedra, Ana Laura (1999), pp. 40-55, 60-81

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de Guanajuato era necesario no sólo para atraer la atención de los realistas que sitiaron los Remedios e impedir que tuvieran acceso a su principal fuente de provisiones, sino para romper con la táctica insurgente de defensiva de los fuertes y avanzar hacia la ofensivaconmásseguridadyconrecursossuficientes.Sedirigióa Xauxilla, cerca de Zacápu en Michoacán, para hacer la propuesta formal de tomar Guanajuato. Sin embargo, no todos los miembros de la Junta aceptaron y aunque cooperaron brindándole a Mina un ciento de hombres no eran disciplinados en lo absoluto18.

El intento por tomar la ciudad de Guanajuato fue un fracaso rotundo pues a una ciudad que presenció los horrores de realistas e insurgentes desde 1810, se sumaron la falta de conocimiento de una ciudad que por su estructura urbana es de por sí complicada y la indisciplina de las tropas de Mina, dio como resultado la imposibilidad de organizar formalmente un ataque. Esto dejó al General con el peor de los ánimos pues no sólo no consiguió su objetivo, sino que tuvo que huir rápidamente y presenciar la infamiadeunodesusoficialesquienprendiófuegoaltiroyoficinasde la Mina de la Valenciana. Ese incidente provocó que Orrantía, quien se encontraba a las afueras de la ciudad de Guanajuato diera con el paradero de las tropas y acudiera inmediatamente a dicha ciudad19.

Para cuando llegó Orrantía a Guanajuato, Mina ya se encontraba en el rancho de “El Venadito” en la Hacienda de la Tlachiquera, una propiedad de su amigo Mariano Herrera. Dispersó a las tropas y se quedó con unos cuantos soldados, su escolta personal, don Pedro Moreno y el general José María Liceaga. Descansó a los caballos y se dispuso a pasar una noche tranquila. El 27 de octubrede1817,porfinOrrantíallegóalRanchode“ElVenadito”y consiguió apresar a Xavier Mina. El navarro fue llevado a Silao y luego a Los Remedios. Después de casi dos semanas desde su aprehensión, el 11 de noviembre de ese año, Mina fue fusilado en calidad de traidor a la Corona española, en 18 Idem.19 Idem.

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el Cerro del Bellaco20.

La Gaceta de México en un breve repaso de su historia

Desde las más antiguas publicaciones de los bandos como documentos que se ubicaban en las vías públicas de los siglos XVI y XVII, hasta la más reciente versión del ahora conocido como DiarioOficialdelaFederación,lapublicacióndelainformaciónoficialdelgobierno,ha sufrido innumerables transformaciones,que van desde los cambios en su título, hasta su estructura y objetivos.

Fue a partir de la segunda mitad del siglo XVII que surgió la Gazeta, como texto impreso. Primero con el nombre de Primera Gazeta, luego como Gazeta Nueva de Varios Sucesos Sin embargo, no fue sino hasta el siglo XVIII, que surgió la gaceta, como un compendio de relaciones sobre los acontecimientos y noticias de la Nueva España. Salió al público una primera Gaceta de México en 1722, continuándole una segunda en 172621.

En 1784, se fundó la tercera Gazeta de México, por el impresor Manuel Antonio Valdés Murguía y Saldaña. Bajo su responsabilidad, Antonio Valdés lanzó al público una gaceta en la que se presentaban las noticias y pormenores de los hechos ocurridos en la Nueva España desde el servicio y la lealtad a la Corona, es decir, a partir de la llegada de Valdés, la gaceta funcionó comoórganooficialdelEstado.Apesardelatendenciadelagacetaa brindar información favorable a la Corona española, el prestigio de la publicación creció a raíz de los destacados artículos de José Antonio Alzate y Antonio León y Gama entre otros22. Continuó emitiéndose hasta el año de 1809, año en el que el virrey arzobispo Francisco Javier de Lizana y Beaumont solicitó la destitución de Valdés, por considerarlo poco capacitado para llevar a cabo la labor de la impresión de la gaceta debido a su edad. Una vez que comenzó el periodo de crisis del Imperio español, 20 Idem.21 Crónica del Diario Oficial de la Federación (1817), p. 8; McGOWAN, Gerald D. (1980), pp. 622 Crónica del Diario Oficial de la Federación (1817), p. 20; McGOWAN, Gerald D. (1980), pp. 6; TORRE REVELLO (1991), pp. 165

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en 1808 y con la salida de Antonio Valdés de la Gazeta de México, que ésta última continúo nuevamente con su proceso de transformación. Fue con el comienzo de la invasión francesa en 1808, pero sobretodo con el inicio del movimiento civil armado de 1810, que al gobierno de la Nueva España le fue necesario contar con un instrumento para que se difundieran las disposiciones y reales órdenes, es decir, entendió la importancia de la prensa y su utilidad, por lo que el virrey Lizana, ordenó se informara de los cambios en el título y contenidos que tuvieron comofinalidadladeconvertirloenunórganooficial.Elperiódicose publicó cada martes y viernes, agregando la publicación de las gacetas extraordinarias si los acontecimientos así lo ameritaban. La Gazeta de México se convirtió en la Gazeta del Gobierno de México,dejandomásqueclarasuposturaysufinalidad,tomandoen cuenta además, que la redacción quedó a cargo de Juan López Cancelada, conocido por su rechazo hacia los novohispanos23.

La Gazeta del Gobierno de México, se publicó hasta el 29 de septiembrede1821,añoenquesefirmóelactadeindependencia.A continuación, la gaceta volvió a su proceso de cambios hasta llegaraserelDiarioOficialdelaFederación.

23 Crónica del Diario Oficial de la Federación (1817), pp. 22; McGOWAN, Gerald D. (1980), pp. 6; TORRE REVELLO (1991), pp. 168; TORRE VILLAR, Ernesto (2004), pp. 84; TORRE REVELLO, José (1991), pp. 168

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Listado de los números que contienen información sobre la expedición de Xavier Mina en la Gaceta de

1817

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A lo largo de los veinticuatro títulos de los números en que se publicó algún asunto relacionado con la expedición de Xavier Mina a través de la Nueva España, la Gaceta le hizo llegar a sus lectores las noticias de un traidor a España que se atrevió a desafiarasuReyyasussúbditos.Enrealidadelusodeltérmino“traidor”, que se puede apreciar en la mayoría de los números de la Gaceta, fue esencial en el proyecto para desacreditar a Mina ysuexpedición,puessibienlaCoronaespañola,enlafiguradeFernando VII le consideraba traidor por perseguir la separación de una de sus posesiones, Xavier Mina se proclamaba en contra de Fernando VII como persona, como rey, no como representante de España y esa fue una constante en sus proclamas y escritos durantesuexpediciónporlaNuevaEspaña•.

Mina además tuvo que lidiar con el constante ataque por medio de la publicación de falsos informes del embajador de España en Estados Unidos, Luis de Onís, por ejemplo. Fue a través de la emisión de proclamas, que Mina tuvo la oportunidad de defenderse, la Proclama de Galvezton es una de las más conocidas y en la cual explicó de manera amplia y detallada tanto su participación en la

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guerra contra los franceses en 1808, como sus intenciones al venir a México e intentar ser parte de la insurgencia americana. En la ProclamadeGalvezton,MinaserefieretodoeltiempoaFernandoVII como el “tirano” o el “usurpador”, por considerarlo un traidor a los derechos del pueblo español y a su voluntad, después de que Fernando aboliera las Cortes de Cádiz y derogara la Constitución que de ellas emergió:

“Mis heridas, aún no bien cicatrizadas me indicaron de un modo, irresistible mi deber. Me retiré pues para Navarra, y, de concierto con mi tío Francisco Espóz, determinamos apoderarnos de Pamplona, y ofrecer allí un asilo a los héroes españoles, a los beneméritos de la patria que habían sido proscritos, o tratados como facinerosos. Por toda una noche fui dueño de la ciudad; y cuando mi tío venía a reforzarme para contener en caso necesario a una parte de la guarnición de quien no nos prometíamos conformidad, uno de sus regimientos rehusó obedecerle. Aquellos valientes solados que tantas veces habían triunfado por la independencia nacional, se vieron atados cuando se trataba de su libertad por lazos vergonzosos, por preocupaciones arraigadas, y por la ignorancia que aún no habíamos podido vencer. Frustrada así la empresa, me fue necesario refugiarme a países extranjeros con algunos de mis compañeros y animado siempre del amor a la libertad, pensé defender su causa en donde mis débiles esfuerzos fuesen sostenidos por los esfuerzos de la comunidad en donde ellos pudiesen ser más benéficos ami patria oprimida, ymásfatales a su tirano. De las provincias de este lado del océano obtenía el usurpador los medios de obtener su arbitrariedad; en ellas se combatía también por la libertad, y desde ese momento la causa de los americanos fue la mía.” 24

En los veinticuatro números de la Gaceta del Gobierno de México que se emitieron durante la segunda mitad del año 1817 sobre Xavier Mina y su expedición, se hace un recorrido por el camino que tomó el navarro en su intento de terminar con una guerra que había comenzado siete años antes. Ese recorrido es la mejor muestra de la visión que el bando realista tuvo sobre la marcha de 24 ORTUÑO MARTÍNEZ, Manuel (2006), pp. 79-104

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Mina y es al mismo tiempo testimonio del temor que el avance de Mina produjo a la Corona española. No quedó otro camino que el delaexageraciónydesfiguramientodeloshechos.

Derrota de la Hacienda de la Cajaen la Gaceta de México Lamejorformadeejemplificarlacampañaqueparadesacreditara Mina se fraguó a través de la Gaceta de México, es poniéndolo en términos del número 1160 de la Gaceta, del día lunes 27 de octubre de 1817, que lleva por título Ataque y dispersión de las gavillas unidas al traidor Mina en la hacienda de La Caja y Valle de Santiago.

En octubre de 1817, Mina se hallaba desesperado tratando de terminar con el sitio del Fuerte del Sombrero. A pesar de sus intentos de convencer al Padre Torres, refugiado en el Fuerte de los Remedios, de apoyarle llamando la atención de los realistas desde otro punto, Torres no cedió y Mina decidió salir por su cuenta rumbo a Guanajuato, ciudad que creyó posible de tomar y que cumpliría con su cometido de retirar a las tropas que sitiaban el Sombrero. En su camino Mina recorrió el actual estado de Guanajuato, procurando juntar víveres y esforzándose por alinear a sus indisciplinadas tropas. Dentro de ese recorrido, Xavier Mina pasó por Irapuato y de ahí marchó a la Hacienda de la Caja, lugar en el que sufrió un penoso encuentro con Francisco de Orrantia, del que no pudo sino salir huyendo25.

El número 1160 de la Gaceta del Gobierno de México, consiste básicamente en la publicación de los partes del Mariscal de Campo Pascual de Liñán y su oficial el Coronel Francisco deOrrantia. Comienza el parte de Liñán haciendo referencia a lo que ha ocurrido en la Hacienda de la Caja y que Orrantia le ha comunicado:

25 ALAMÁN, Lucas (1985), pp. 278-285; GUZMÁN, Martín Luis (1966), pp. 209-236

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“Exmo. Sr.- Tengo el honor de elevar a las superiores manos de V.E. el parte circunstanciado que me ha pasado el Coronel D. Francisco de Orrantia del ataque y derrota que dio con la sección de su mando el día 10 de este mes en la Hac. de la Caja al traidor Mina y a las gavillas que había reunido en núm. de más 1500 hombres. Esta completa derrota conseguida con tanta gloria como poca pérdida de las armas del rey nuestro señor aumenta el créditodeldignojefe,oficialesytropaquelaconsiguieronyleshace acreedores a las gracias que V. E. se digne dispensarles.” 26

Tal como se venía haciendo en las Gacetas, la 1160 representó el conducto por el cual los jefes realistas dieron a conocer las acciones, coherentes o no con los hechos, que se tomaron en contra de Xavier Mina. Dieron a conocer dichas acciones al público en general, pero sobretodo al Virrey, a quien le tocó dar los méritos correspondientes a cada jefe y cada acción. Sin embargo, si revisamos los números que se citan en el texto de la Gaceta, no corresponden a los datos que proporcionaron los cronistas de la expedición. Por ejemplo, William Davis Robinson habla de aproximadamente mil cien hombres de los de Mina, entre ellos algunos armados sólo con “lazos y machetes”, indisciplinados y desertores27. Lucas Alamán, relata que Mina contó con aproximadamente mil cien hombres a caballo, al tiempo que en la hacienda se encontró a una buena cantidad de mujeres y niños que esperaban llegar a Guanajuato y ser parte del saqueo28. Liñán omite hacer alusión a la calidad de los hombres armados con que contó Mina y a la cantidad y calidad con que Orrantia contó, pues éste último fue acompañado de doscientos infantes, seiscientos de a caballo, los indultados de Apan y algunos infantes que se sumaron después29

A continuación, Liñán sigue su narración de los hechos:

“Los rebeldes fiados en su número casi duplo al de nuestrastropas, tuvieron la osadía cuando supieron la marcha de la sección en su busca de retroceder para encontrarla hasta dos leguas del

26 Gaceta del Gobierno de México (1817), pp. 1171-117427 ROBINSON, William (2003), pp. 236-23728 ALAMÁN, Lucas (1985), pp. 31829 Ibíd

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camino que llevaban y no sólo esperarla en la hacienda de la Caja, sino es también de intentar atacarla en el movimiento que hizo para envolverles; pero el valor y disciplina de las armas reales escarmentaron de tal modo su arrojo inconsiderado que dudo vuelvan otra vez a probar la suerte de la ofensiva y creo será más difícil el alcanzarles.” 30

Mientras que en las Gacetas no se menciona en ninguno de los títulos la batalla de San Juan de los Llanos, que fue una victoria de Mina, sólo por citar un ejemplo, cuando se habla en la Gaceta 1160 sobre cómo se venció al navarro en la Hacienda de la Caja, se hace con gran exaltación del “valor y la disciplina” realistas y de algún modo se previene la huída de los insurgentes al decir enlalíneafinaldepárrafoanteriorquedespuésdelescarmientoque dieron a los “rebeldes”, no volverían a intentar un ataque y más bien continuarían huyendo por lo que con el paso acelerado, Liñán no aseguró una rápida captura.

Finaliza Liñán su relato y se despide informando que Mina se fue rumbo a Valle de Santiago, ahora sí señalando el hecho de que los hombres que acompañaron al joven combatiente estaban mal armados:

“El citado Coronel Orrantia, que llegó ayer a este campo escoltado con su sección un convoy de Irapuato, vuelve a salir mañana con la misma sección reforzada con 150 caballos en busca del rebelde Mina que parece haberse retirado al valle de Santiago con unos 300 hombres mal armados. Dios guarde a V. E. muchos años. Cuartel general en el cerro del Bellaco, sobre el fuerte de los Remedios 18 de octubre de 1817.- Exmo. Sr.- Pascual de Liñán.- Exmo. Sr. Virrey D. Juan Ruíz de Apodaca.”31

Sigue el parte del Coronel Francisco de Orrantia, quien buscó con estacrónica,conseguirparasíyparasusoficialeselreconocimientoa sus méritos, bien fundamentados o no, así como la recompensa que ello implicaba. Presenta Orrantia un informe más detallado 30 Gaceta del Gobierno de México (1817), pp. 1171-1174

31 Gaceta del Gobierno de México (1817), pp. 1171-1174

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que el de Liñán, aunque por supuesto no menos parcial:

“En cumplimiento a las órdenes de V. S. salí a la una de la mañana del 9 del corriente del campo del plan de San Gregorio con 200 infantes de las compañías de cazadores y granaderos de Zaragoza y primero Americano y 600 caballos de todos los cuerpos, cuya fuerza y 36 infantes de la Corona y Celaya que se me reunieron en Irapuato me dirigí el 10 para la hacienda de Cuevas, en la que se decía estaba el traidor Mina con una fuerte reunión; pero habiendo sabido en el camino que se había dirigido para la de Pasoblanco, varié de dirección tomando aquel rumbo y a poco rato logré verlos en la hacienda de la Caja ya formados en seis trozos y algunos grupos apoyados en las casas y cercas de dicha hacienda, por lo que inmediatamente dispuse el plande ataque formando laderechadragonesfielesdeSanLuis y los de Frontera; en el centro la infantería y la izquierda los dragones de Sierra Gorda y San Luis a las órdenes del teniente coronel D. Anastasio Bustamante, con más la compañía de granaderos de Zaragoza para que lo protegiera en caso necesario. De reserva nombré los piquetes de infantería de la Corona y Celaya, caballería de Provincias y dragones de San Carlos y Querétaro al cargo del capitán D. José María Moreno. Colocado todo en este orden y ya a distancia de poco más de mil pasos del enemigo dispuse marchar en columna por la derecha para flanquearleelcostadoizquierdoytambiénparaentorpecerleelplan que tenía dispuesto, lo que se logró porque a pocos instantes de mi movimiento se vinieron encima de nuestra izquierda y retaguardia más de 600, los que fueron recibidos con el mayor valor por la tropa que mandaba el teniente coronel Bustamante, lo que observado por mí mandé que toda la fuerza tenía de reserva a las órdenes del capitán Moreno fuera con la mayor violencia a protegerlo. A continuación recibió también la derecha y centro muy cerca de 1000 bandidos, los que fueron rechazados con igual valor y en términos de que habiéndose hecho general la acción y no pudiendo resistir el enemigo el valor y disciplina de la tropa se puso en precipitada fuga y fue perseguido más de dos leguas por las distintas direcciones que tomó, calculando la pérdida que tuvo en 150 muertos, muchos heridos, 157 caballos, 13 fusiles y porción de lanzas y machetes Dicha gavilla la mandaba el traidor Mina y era compuesta de las de Lucas Flores, los Ortices, Pedro Moreno, Pío el de Rincón de León, Huerta el de Coroneo y otras pequeñas de la provincia

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de Valladolid que todas componían el número de más de 1500 bandidos. Nuestra pérdida ha consistido en el alférez de San Luis D. Mariano Méndez y 10 soldados muertos, 6 heridos y 2 contusos.” 32

El número de los de Mina siguió siendo un factor determinante para que la victoria de los realistas fuera aún más extraordinaria, no obstante que continuó sin mencionarse la falta de preparación y disciplina militar de los hombres que le fueron asignados a XavierMinaporelPadreTorres.Porotraparte,elcalificativode“traidor” no deja de hacerse en referencia al joven navarro. En el siguiente párrafo, se hace más que expresa la intención de OrrantiadeobtenerbeneficiossobrelavictoriaenlaHaciendadela Caja, además se ocupa de mencionar en una larga lista, a cada unodelosoficialesparalosquedeseabalomismo,terminandocon esto su parte militar:

“No tengo expresiones bastantes para demostrar a V. S. el valor tandecididoconquelosseñoresjefes,oficialesytropaquetuveel honor de mandar se portaron en este día, pues todos todos (sic) desempeñaron sus deberes a mi satisfacción y particularmente los tenientes coroneles D. Anastasio Bustamante, D. Cristóbal Villaseñor y D. José María Novoa y para la de los demás pongo a continuación sus nombres y cuerpos a que pertenecen. Del batallón de Zaragoza, capitán D. Manuel Velásquez, tenientes D. Jos{e Colomer y D. Pedro Salvador de Pasos; subtenientes D. Manuel Sánchez Treviño y D. Justo Zaldivar. Del primero Americano, teniente coronel graduado D. Cristóbal Tenorio, capitán D. José Polledo, teniente D. Patricio Ange y D. Miguel Tejeiro; subtenientes D. Juan Pérez y D. Juan José Revilla. De la Corona, teniente D. Ignacio Valiente. De Frontera, teniente coronel graduado D. José María Novoa, teniente D. José María Gutiérrez, D. Felipe Guillén y agregado, D. Mariano Miqueley, alférez graduado de capitán D. José María Peña, porta graduado de teniente D. Mariano Terán, porta D. Benito Fernández y cadete D. José Zamora. De Nueva Vizcaya, capitán D. José María Moreno y alfereces D. Justo Escudero y D. Lázaro Armendáriz. Dragones de Sierragorda teniente coronel graduado D. Cristóbal Villaseñor, capitanes graduados D. José García

32 Gaceta del Gobierno de México (1817), pp. 1171-1174

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Marín y D. Nicolás Menocal, teniente. D. Manuel Ortiz y los graduados D. Pedro María Anaya, D. Luis Carrera, D. Ignacio Romero Pando y D. Manuel González; alfereces D. Melchor Armenteros, D. Apolinario Rodea y D. Miguel Rodríguez. Dragones de San Luis, teniente coronel graduado D. Anastasio Bustamante, capitán graduado D. Felipe Méndez, teniente Don Manuel Muñoz, alfereces D. Pedro de Legarreta y D. Feliciano Guerra y cadete D. Nicolás Gutiérrez. Dragones de Querétaro, alféreces D. José Frías, D. Manuel Arreta y D. Mauro Camacho. Dragones de San Carlos, capitán D. Domingo Ugarte y portas D. José Ignacio Ximénez y D. Pedro Alarcón. Fieles del Potosí, capitán graduado D. Mariano Guardiola. Realistas de Apan, capitán D. Joaquín Espinosa y D. Antonio Ortiz, teniente D. José Ponce y alférez D. Rafael Salinas. También recomiendo a V. S. muy particularmente a mis ayudantes capitán graduado D. Manuel Fernández Peredo y teniente D. Francisco Santelices del regimiento de dragones de Moncada y capitán graduadoD.Manuel Rodríguez defielesdel Potosí, quienes comunicaron mis órdenes con la mayor puntualidad y también recomiendo a V. S. al brigadier D. Antonio Cea que cumplió exactamente con su ministerio auxiliando tanto a nuestras tropas como a los enemigos que pedían el socorro espiritual. En clase de voluntario me acompañaron también el capitán D. José Torres Valdivia y el proveedor D. Joaquín Martel, quien salió contuso de bala en una mano. Dios guarde a V. S. muchos años. Silao, octubre 12 de 1817.- Francisco de Orrantia.- Sr. Mariscal de campo D. Pascual de Liñán.” 33

Alfinaldeltexto,seleepublicadayalarecompensaqueanhelabanOrrantiay susoficiales, pues efectivamente susméritos fueronreconocidos públicamente por el Virrey:

“El exmo. señor Virrey ha mandado dar las gracias en nombre del Rey N. S. al Sr. Coronel D. Francisco de Orrantia, jefe de estasección,comoa loscomandantes,oficialesy tropaquelacomponían, anotándose en sus hojas de servicio este que acaban de hacer para que les sirva de mérito particular; esperando de su celo por el Real servicio continuarán sus ataques como lo tiene prevenido al señor General en jefe de la división, hasta el total exterminio de estas gavillas y si los muertos hubieren dejado

33 Gaceta del Gobierno de México (1817), pp. 1171-1174

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viudas, hijos o padres indigentes que mande sus justificantespara que se les conceda la correspondiente pensión.” 34

Por último, aparece a manera de cierre, un avance de las acciones de Mina después de su huída de la Caja:

“Con fecha de 24 del corriente dice desde Querétaro al Exmo. Sr. Virrey entre otras cosas el Sr. Coronel D. Rafael Bracho lo siguiente: El capitán D. Julián Jubera me ha manifestado verbalmente que el 20 atacó el Sr. Coronel D. Francisco de Orrantia al traidor Mina en el valle de Santiago y que él con su partida de 80 caballos lo acompañó en esta empresa, logrando dispersar enteramente a la canalla, causándole 1 muerto y 5 prisioneros, sin que por nuestra parte hubiese desgracia alguna y que no se consiguió el fruto que se deseaba por estar muy estropeada la caballada del expresado Sr. Coronel.”35

Reflexiones finales

A pesar de sus fracasos y aunque no de los más reconocidos, Xavier Mina es un héroe nacional para los mexicanos, no así para los habitantes de la actual España, en donde apenas está siendo descubierto por los estudiosos del periodo de la invasión napoleónica a España. Esto de algún modo es entendible, porque Mina en la Península fue considerado sólo al principio de su participación en las guerrillas como un personaje de renombre, pero tanto Napoleón como Fernando VII lo anularon y le restaron importancia a su actuación. Por otro lado aunque en México fue considerado un traidor hacia la Corona española, con su muerte durante la Guerra de Independencia de la Nueva España, adquirió finalmentelacondicióndehéroe.Conesacondición,Minaganótambién mitos a su alrededor, lo que no hay que olvidar y que fue lo que me mostró el análisis de los informes de Onís a Apodaca, asícomodelascartasyproclamasdeMina,esladificultadquenecesariamente implica adentrarse en el mundo de otro, del “otro”, separado de mí no sólo por el espacio que ocupamos, sino 34 Ibíd. 35 Gaceta del Gobierno de México (1817), pp. 1171-1174

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por la distancia del tiempo, para darle su lugar como personaje histórico.

En la campaña tanto de Mina como de sus detractores, por persuadir a la población lectora y a la oyente de quien era traidor aquiengraciasalusorepetidodeciertoscalificativos,yafueraelde traidor o el de tirano, la Gaceta del Gobierno de México fue de gran ayuda para la Corona española, pues de alguna manera tuvo un efecto favorecedor entre la gente que le negó su ayuda a Mina, tanto del bando realista como del insurgente. En parte, fue por esta razón que la empresa del navarro fracasó en todos los sentidos menos en el de reavivar el interés y vida del levantamiento civil armado que comenzó en 1810 y que estuvo a punto de desfallecer antes de la llegada de Mina.

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Anexos

Tomo VIII, Núm. 1160, p.1171-1174 Gaceta Extraordinaria del Gobierno de México del lunes 27 de octubre

de 1817Ataque y dispersión de las gavillas unidas al traidor Mina en

la hacienda de La Caja y Valle de Santiago. El Exmo. Sr. Virrey ha recibido los siguientes partes, que ha mandado publicar en esta extraordinaria para satisfacción de los leales vasallos del Rey nuestro Señor.

Del Sr. Mariscal de Campo D. Pascual de Liñán

Exmo. Sr.- Tengo el honor de elevar a las superiores manos de V.E. el parte circunstanciado que me ha pasado el Coronel D. Francisco de Orrantia del ataque y derrota que dio con la sección de su mando el día 10 de este mes en la Hac. de la Caja al traidor Mina y a las gavillas que había reunido en núm. De más 1500 hombres. Esta completa derrota conseguida con tanta gloria como poca pérdida de las armas del Rey N. S. aumenta el crédito del digno jefe,oficialesytropaquelaconsiguieronyleshaceacreedoresalasgraciasque V. E. se digne dispensarles.

Los rebeldesfiadosen sunúmerocasiduploaldenuestras tropas,tuvieron la osadía cuando supieron la marcha de la sección en su busca de retroceder para encontrarla hasta dos leguas del camino que llevaban y no sólo esperarla en la hacienda de la Caja, sino es también de intentar atacarla en el movimiento que hizo para envolverles; pero el valor y disciplina de las armas reales escarmentaron de tal modo su arrojo inconsiderado que dudo vuelvan otra vez a probar la suerte de la ofensiva y creo será más difícil el alcanzarles.

El citado Coronel Orrantia, que llegó ayer a este campo escoltado con su sección un convoy de Irapuato, vuelve a salir mañana con la misma sección reforzada con 150 caballos en busca del rebelde Mina que parece haberse reitado al valle de Santiago con unos 300 hombres mal armados.

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Dios guarde a V. E. muchos años. Cuartel general en el cerro del Bellaco, sobre el fuerte de los Remedios 18 de octubre de 1817.- Exmo. Sr.- Pascual de Liñán.- Exmo. Sr. Virrey D. Juan Ruíz de Apodaca.

Del Sr. Coronel D. Francisco de Orrantia.

En cumplimiento a las órdenes de V. S. salí a la una de la mañana del 9 del corriente del campo del plan de San Gregorio con 200 infantes de las compañías de cazadores y granaderos de Zaragoza y primero Americano y 600 caballos de todos los cuerpos, cuya fuerza y 36 infantes de la Corona y Celaya que se me reunieron en Irapuato me dirigí el 10 para la hacienda de Cuevas, en la que se decía estaba el traidor Mina con una fuerte reunión; pero habiendo sabido en el camino que se había dirigido para la de Pasoblanco, varié de dirección tomando aquel rumbo y a poco rato logré verlos en la hacienda de la Caja ya formados en seis trozos y algunos grupos apoyados en las casas y cercas de dicha hacienda, por lo que inmediatamente dispuse el plan deataqueformandoladerechadragonesfielesdeSanLuisylosdeFrontera;en el centro la infantería y la izquierda los dragones de Sierra Gorda y San Luis a las órdenes del teniente coronel D. Anastasio Bustamante, con más la compañía de granaderos de Zaragoza para que lo protegiera en caso necesario. De reserva nombré los piquetes de infantería de la Corona y Celaya, caballería de Provincias y dragones de San Carlos y Querétaro al cargo del capitán D. José María Moreno. Colocado todo en este orden y ya a distancia de poco más de mil pasos del enemigo dispuse marchar en columna por la derecha paraflanquearleelcostadoizquierdoytambiénparaentorpecerleelplanquetenía dispuesto, lo que se logró porque a pocos instantes de mi movimiento se vinieron encima de nuestra izquierda y retaguardia más de 600, los que fueron recibidos con el mayor valor por la tropa que mandaba el teniente coronel Bustamante, lo que observado por mí mandé que toda la fuerza tenía de reserva a las órdenes del capitán Moreno fuera con la mayor violencia a protegerlo. A continuación recibió también la derecha y centro muy cerca de 1000 bandidos, los que fueron rechazados con igual valor y en términos de que habiéndose hecho general la acción y no pudiendo resistir el enemigo el valor y disciplina de la tropa se puso en precipitada fuga y fue perseguido más de dos leguas por las distintas direcciones que tomó, calculando la pérdida que tuvo en 150 muertos, muchos heridos, 157 caballos, 13 fusiles y porción de lanzas y machetes.

Dicha gavilla la mandaba el traidor Mina y era compuesta de las de Lucas Flores, los Ortices, Pedro Moreno, Pío el de Rincón de León. Huerta el de Coeneo y otras pequeñas de la provincia de Valladolid que todas componían el número de más de 1500 bandidos. Nuestra pérdida ha consistido en el alférez de San Luis D. Mariano Méndez y 10 soldados muertos, 6 heridos y 2 contusos.

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No tengo expresiones bastantes para demostrar a V. S. el valor tan decididoconquelosseñoresjefes,oficialesytropaquetuveelhonordemandarse portaron en este día, pues todos todos (sic) desempeñaron sus deberes a mi satisfacción y particularmente los tenientes coroneles D. Anastasio Bustamante, D. Cristóbal Villaseñor y D. José María Novoa y para la de los demás pongo a continuación sus nombres y cuerpos a que pertenecen.

Del batallón de Zaragoza, capitán D. Manuel Velásquez, tenientes D. Jos{e Colomer y D. Pedro Salvador de Pasos; subtenientes D. Manuel Sánchez Treviño y D. Justo Zaldivar. Del primero Americano, teniente coronel graduado D. Cristóbal Tenorio, capitán D. José Polledo, teniente D. Patricio Ange y D. Miguel Tejeiro; subtenientes D. Juan Pérez y D. Juan José Revilla. De la Corona, teniente D. Ignacio Valiente. De Frontera, teniente coronel graduado D. José María Novoa, teniente D. José María Gutiérrez, D. Felipe Guillén y agregado, D. Mariano Miqueley, alférez graduado de capitán D. José María Peña, porta graduado de teniente D. Mariano Terán, porta D. Benito Fernández y cadete D. José Zamora. De Nueva Vizcaya, capitán D. José María Moreno y alfereces D. Justo Escudero y D. Lázaro Armendáriz. Dragones de Sierragorda teniente coronel graduado D. Cristóbal Villaseñor, capitanes graduados D. José García Marín y D. Nicolás Menocal, teniente. D. Manuel Ortiz y los graduados D. Pedro María Anaya, D. Luis Carrera, D. Ignacio Romero Pando y D. Manuel González; alfereces D. Melchor Armenteros, D. Apolinario Rodea y D. Miguel Rodríguez. Dragones de San Luis, teniente coronel graduado D. Anastasio Bustamante, capitán graduado D. Felipe Méndez, teniente Don Manuel Muñoz, alfereces D. Pedro de Legarreta y D. Feliciano Guerra y cadete D. Nicolás Gutiérrez. Dragones de Querétaro, alféreces D. José Frías, D. Manuel Arreta y D. Mauro Camacho. Dragones de San Carlos, capitán D. Domingo Ugarte y portas D. José Ignacio Ximénez y D. Pedro Alarcón. Fieles del Potosí, capitán graduado D. Mariano Guardiola. Realistas de Apan, capitán D. Joaquín Espinosa y D. Antonio Ortiz, teniente D. José Ponce y alférez D. Rafael Salinas.

También recomiendo a V. S. muy particularmente a mis ayudantes capitán graduado D. Manuel Fernández Peredo y teniente D. Francisco Santelices del regimiento de dragones de Moncada y capitán graduado D. ManuelRodríguezdefielesdelPotosí,quienescomunicaronmisórdenesconla mayor puntualidad y también recomiendo a V. S. al brigadier D. Antonio Cea que cumplió exactamente con su ministerio auxiliando tanto a nuestras tropas como a los enemigos que pedían el socorro espiritual.

En clase de voluntario me acompañaron también el capitán D. José Torres Valdivia y el proveedor D. Joaquín Martel, quien salió contuso de bala en una mano.

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Dios guarde a V. S. muchos años. Silao, octubre 12 de 1817.- Francisco de Orrantia.- Sr. Mariscal de campo D. Pascual de Liñán.

El exmo. señor Virrey ha mandado dar las gracias en nombre del Rey N. S. al Sr. Coronel D. Francisco de Orrantia, jefe de esta sección, como a loscomandantes,oficialesytropaquelacomponían,anotándoseensushojasde servicio este que acaban de hacer para que les sirva de mérito particular; esperando de su celo por el Real sevicio continuaránsus ataques como lo tiene prevenido al señor General en jefe de la división, hasta el total exterminio de estas gavillas y si los muertos hubieren dejado viudas, hijos o padres indigentes que mande sus justificantes para que se les conceda la correspondientepensión.

Con fecha de 24 del corriente dice desde Querétaro al Exmo. Sr. Virrey entre otras cosas el Sr. Coronel D. Rafael Bracho lo siguiente:

“El capitán D. Julián Jubera me ha manifestado verbalmente que el 20 atacó el Sr. Coronel D. Francisco de Orrantia al traidor Mina en el valle de Santiago y que él con su partida de 80 caballos lo acompañó en esta empresa, logrando dispersar enteramente a la canalla, causándole 1 muerto y 5 prisioneros, sin que por nuestra parte hubiese desgracia alguna y que no se consiguió el fruto que se deseaba por estar muy estropeada la caballada del expresado Sr. Coronel.En la imprenta de D. Juan Bautista de Arizpe.

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Fuentes hemerográficas:

Gazeta del Gobierno de México.• Tomo VIII, 1817. Archivo General del Estado de Guanajuato, Hemeroteca. ImpresionesdemicrofilmsFONDO RESERVADO, Biblioteca Nacional de México•

Fuentes bibliográficas:

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ALAMÁN, Lucas (1985), Historia de México, Facsímil, México, F.C.E, 324 p.

BUSTAMANTE, Carlos Ma. (1985), Cuadro histórico de la Revolución Mexicana de 1810, Tomo IV, México, Comisión nacional para la celebración del 175 aniversario de la Independencia y el 75 de la Revolución mexicana, 590 p.

GUZMÁN, Martín Luis (2002), Javier mina. Héroe de España y de México, México, Editorial Compañía General de Ediciones, 230 p.

JIMÉNEZ CODINACH, Guadalupe (1991), La Gran Bretaña y la Independencia de México 1808-1821, México, F.C.E., 333 p.

LICEAGA, José María de (1944), Adiciones y rectificaciones a la historia de México que escribió Don Lucas Alamán, México, Layac, 253-281 pp.

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McGOWAN, Gerald D. (1980), Los periódicos del siglo XIX y XX, México, Archivo General de la Nación, p. 6-7

MIER, Servando Teresa de (1987), Cartas de un americano 1811-1812, prólogo de Manuel Calvillo, México, SEP, 247 p.

MIQUEL i VERGÉS, J. M. (1945), Mina, el español frente a España, México, Ediciones Xóchitl, 202 p.

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ORTUÑO MARTíNEZ, Manuel (2006), Expedición a Nueva España de Xavier Mina. Materiales y ensayos, Navarra, España, Universidad Pública de Navarra, 463 p.

RIVERA, Agustín (1875), Viaje a las ruinas del Fuerte del Sombrero, San Juan de los Lagos, México, Tipografía de José Martín, 84 p.

ROBINSON, William Davis (2003), Memorias de la Revolución mexicana. Incluyen un relato de la expedición del General Xavier Mina, México, UNAM, 412 p.

RODRÍGUEZ O., Jaime E. (2005), La Independencia de la América Española, México, FCE, El Colegio de México, FHA, 472 p.

ROJAS, Rafael (2003), La escritura de la Independencia, México, Edit. Taurus/Centro de Investigaciones y Docencia Económica, 326 p.

TORRE REVELLO, José (1991), El libro, la imprenta y el periodismo durante la dominación española, México, UNAM, p. 160-170

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TORRE SAAVEDRA, Ana Laura de la (1999), La expedición de Xavier Mina a Nueva España: Una utopía liberal imperial, México, Instituto de Investigaciones Dr. José Ma. Luis Mora, 123 p.

TORRE VILLAR, Ernesto de la (2004), La independencia de México, México, F.C.E. / MAPFRE, 304 p.

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Este libro se terminó de imprimir en los talleres de Imprenta ABC, de León, Gto.,

en el mes de Septiembre de 2009El tiraje fue de 1,000 ejemplares.