y un dã a empezã“ la paz

abía una vez dos niños llamados Tony y Luisma y una niña llamada Leticia. Los tres viajaron muy lejos hasta llegar a un lugar donde había guerra.

Era un país triste y oscuro, donde el sol no salía. Había tanques, fusiles…, que bombardeaban las casas y edificios con bombas, balas… Los aviones no paraban de transportar más y más bombas…

Y de pronto, el ruido de las balas y de las bombas cesó, y se pudo oír el trino de los pájaros y las voces de los niños y niñas que venían de un pueblo llamado Alosno, situado en la provincia de Huelva (España).

H

Y UN DÍA EMPEZÓ LA PAZ…

La guerra había terminado porque las personas mayores se dieron cuenta del daño que hicieron a la naturaleza, a los animales, a las plantas, a las personas, a los niños y a las niñas, a los edificios y a todo el país.

A los niños y niñas de Alosno no les gustaban los países tristes y oscuros, y decidieron ir a ese país para ayudar a las personas y para dar alegría.

Los habitantes de ese país se pusieron muy contentos y pensaron hacer un jardín con flores de muchos colores. En los lugares que estaban destruidos plantaron jardines de colores. El país estaba muy bonito y olía muy bien.

Las personas estaban muy felices y

alegres y vivían en paz, pero un día…

Llegó al país un hombre malvado, que convenció a los habitantes de que comenzaran de nuevo la guerra. Este hombre se dedicaba a vender armas, por


eso le interesaba que hubiera guerras, ya que de esta forma él seguiría haciéndose cada vez más rico.

Los convenció porque amenazó con destruir el país con una bomba atómica, que en dos minutos destruiría todo. Ante esta amenaza, los habitantes del país decidieron hacer una reunión para decidir que hacían, pero nadie se puso de acuerdo y se creó un conflicto. Con este conflicto, el hombre malvado consiguió que el país se pusiera otra vez en guerra.

Los niños de Alosno, al enterarse que el país estaba de nuevo en guerra, decidieron crear un robot, al que llamaron

“El robot de la paz”. El robot estaba programado para destruir todas las armas del señor Skate.

El señor Skate al enterarse de la existencia del robot de la paz, decidió construir con sus armas otro robot para impedirlo.


El robot de la paz era en realidad una robot y al empezar la guerra, al verse el uno al otro, se enamoraron perdidamente.

El robot malvado no quería destruir a su amada y decidió acabar con todo el armamento del señor Skate.

Éste cuando vio que no podía vender armas y ganar dinero, comprobó que su robot no marchaba como él quería y que si acababa con la robot de la paz, su robot volvería a funcionar.


Los niños de Alosno les pusieron

nombres, a ella la llamarón “Pacífica” y a

él “Bélico”.

Al cabo de unos años “Bélico” le pidió matrimonio a Pacífica, ella le respondió que sí. A aquel evento acudieron todos los habitantes de aquel país. Después de un tiempo tuvieron robotitos mellizos, uno se llamaba Tolerancio y otra se llamaba Alegría, nunca se peleaban, eran exactamente iguales, Alegría siempre estaba feliz, con una sonrisa, le gustaba mucho comprar ropa y su color favorito era el blanco.

Tolerancio era un robot reservado, aunque cuando había un problema era el primero en ayudar, tenía un gran corazón y era un robot ejemplar, él era el mayor por un par de minutos, mimaba y cuidaba a su hermana, siempre la ayudaba.

Esta familia y todo el mundo fue feliz, gracias a que un día se enamoraron Bélico y Pacífica.


y un dã a empezã“ la paz

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