dislexia · 2017-04-26 · ... los estudiantes con dislexia pueden desarrollar sus habilidades...
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DISLEXIAESTRATEGIASESTRATEGIASSUGERENCIASMATERIALESINTERACTIVIDAD
ÍNDICE
El abordaje de la problemática de la dislexia en el ámbito escolar
Estrategias y herramientaspara el aula
Sugerencias especí�cas para el trabajo en el aula con alumnos disléxicos
Adecuaciones relacionadas con los materiales
Adecuaciones para la participación de instrucción interactiva
La participación de los alumnos, adecuaciones para hacer más e�caz su rendimiento
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El abordaje de la
problemática de la dislexia
en el ámbito escolar
Hoy, más que nunca, con la propuesta de los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios, la escuela
está convocada a rescatar el bagaje cultural y reconstruir espacios para favorecer y fortalecer
la comunicación, para que la misma sea cada vez más comprensiva, alternativa y con mayor
nivel de complejidad. En este marco, las instituciones educativas están llamadas a crear
condiciones adecuadas para acompañar las trayectorias escolares diversas de todos los
alumnos. En los actuales contextos complejos sobre los que los docentes deben intervenir, ya
no es posible pensar una práctica única, sino en una práctica entre varios actores, que tienda
a lograr trayectorias escolares signi�cativas.
El objetivo de este documento es proporcionar a los docentes información básica acerca de la
dislexia y brindar algunas herramientas a �n de potenciar sus prácticas en pos de promover
aprendizajes de calidad.
La dislexia se caracteriza por la presencia de di�cultades en la precisión y/o �uidez en el
reconocimiento de palabras y en la habilidad para deletrear y descifrar.
El grado de di�cultad que tiene un niño disléxico con la lectura, la ortografía y/o el habla,
varían según las diferencias en el desarrollo del cerebro, como así también del tipo de
estimulación que recibe.
La dislexia no se debe a la falta de inteligencia o de deseo de aprender, ya que mediante los
métodos de enseñanza apropiados, los estudiantes con dislexia pueden desarrollar sus
habilidades lingüísticas. La di�cultad central involucra el reconocimiento de palabras y �uidez
en la lectura, la ortografía y la escritura.
Con un diagnóstico adecuado, una instrucción adecuada y oportuna, el trabajo especí�co y el
apoyo de la familia, maestros y otras personas el contexto cercano, los individuos que tienen
dislexia pueden tener éxito en la escuela.
El abordaje de la dislexia en el ámbito escolar requiere pensar en realizar adecuaciones
simples y/o apoyo adicional de forma y acceso en algunas áreas curriculares que facilitarían el
aprendizaje a los niños; como así también, la observación de signos especí�cos para una
oportuna intervención de especialistas y la concreción de un diagnóstico por parte de los
mismos.
Di�cultad para recordar secuencias simples, como contar hasta 20, nombrar
los días de la semana, o recitar el alfabeto.
Di�cultad para entender la rima de las palabras.
Deterioro del reconocimiento de las palabras que comienzan con el mismo
sonido (por ejemplo, boca, beso, barco, todas empiezan con ‘b’.
Di�cultades de pronunciación.
Di�cultad para aplaudir con facilidad las manos al ritmo de una canción.
Di�cultad con la recuperación de palabras (con frecuencia usan palabras
como ‘cosas’ y ‘esa cosa’ en lugar de palabra especí�cas para nombrar
objetos).
Di�cultad para recordar nombres de lugares y personas.
Di�cultad para recordar las instrucciones habladas.
Di�cultades de coordinación (al subir/bajar la escalera)
Di�cultad para atarse los cordones.
Di�cultad para aprender la hora (con agujas).
En la escolaridad primaria se pueden observar algunos de los signos y síntomas
de la dislexia, entre los que se pueden incluir:
Es importante señalar que no todos los estudiantes que experimentan estas
di�cultades tienen dislexia. Los docentes evalúan con diferentes herramientas a
sus alumnos y en el caso que consideren pertinente avisarán al gabinete
pedagógico de la institución escolar para que intervenga y realice las pruebas
necesarias y/o comunique a los padres para pedir la intervención de los
profesionales y o especialistas externos, quienes analizarán e identi�carán los
problema concretos que tiene el alumno y establecerán las pautas y métodos
que sean más favorables para su trayectoria escolar.
Teniendo en cuenta lo expuesto, resulta importante la valoración neuropsicoló-
gica y pedagógica, que posibilite establecer un programa especí�co para
habilitar los procesos de lecto-escritura, el cual será individualizado y con
ejercitación especí�ca sugerida por los especialistas.
La única manera de con�rmar el diagnóstico de sospecha de la dislexia son las
pruebas formales de la lectura, el lenguaje y las habilidades de escritura con
profesionales especializados en la materia, que puedan realizar diagnóstico
psicopedagógico – neurocognitivo, como el que hacen los psicopedagogos, o
una evaluación neuropsicológica, como la que hacen los equipos interdiscipli-
narios que cuentan con especialistas del lenguaje.
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Estrategias y
herramientas
para el aula
El docente cuenta con saberes, recursos y herramientas que posibilitan y acompañan los procesos de aprendizaje de sus
alumnos, por ello toman relevancia las intervenciones de los docentes en sus prácticas pedagógicas para acompañar las
trayectorias escolares frente a un diagnóstico de dislexia.
Las escuelas pueden aplicar adaptaciones académicas y modi�caciones sencillas para ayudar a los estudiantes con dislexia.
Algunas de ellas se encuentran descriptas en la Disposición N0 50/13, ANEXO II emanada del Ministerio de Educación de la
Provincia de Buenos Aires y que se transcriben a continuación:
1. Dar prioridad a la oralidad, tanto en la
enseñanza de contenidos como en las evaluacio-
nes, limitando la utilización de la lectoescritura a
lo realmente indispensable, contemplando
anticipar los textos, cuando esto ocurriere.
2. Otorgar mayor cantidad de tiempo para
la realización de tareas y/o evaluaciones, conside-
rándose la fragmentación de la mismas, de ser
factible, asociado al aumento del tamaño y
espaciamiento de las letras.
3. Asegurarse que se han entendido las
consignas, las que, muchas veces debido a la
di�cultad, no son bien interpretadas. Esto lleva
por ejemplo a responder en forma errónea,
conceptos que el alumno posee en forma
correcta.
4. Evitar exposiciones innecesarias en
cuanto a la realización de lecturas en voz alta
frente a sus compañeros, a menos que la
actividad esté previamente acordada con el
alumno.
5. Evitar copiados extensos y/o dictados
cuando esta actividad incida sobre niños con
situaciones asociadas a la disgrafía (di�cultad
para escribir), limitando por las mismas razones,
las exigencias sobre este tipo de tareas escolares.
6. Facilitar el uso de ordenadores,
calculadoras y tablas cuando esta actividad incida
sobre niños con situaciones asociadas a la
discalculia (di�cultad para realización de cálculos
matemáticas).
7. Reconocer que las di�cultades ortográ-
�cas y de la lectoescritura acompañarán a la
persona durante toda su vida, aunque existan
diferentes grados de compromiso.
8. Reconocer que los trastornos atenciona-
les y psicológicos acompañan frecuentemente
estos antecedentes, siendo consecuencia del
trastorno y no causantes del fracaso escolar.
9. Reconocer la necesidad de ajustar los
procesos de evaluación a las singularidades de
cada sujeto.
10. Estar alertas a manifestaciones de la
conducta que permitan caracterizar estas
situaciones: síntomas psicosomáticos (cefaleas,
dolor, dolor abdominal, etc.) o trastornos del
comportamiento. La afectación incluye general-
mente a algún miembro de la familia que
también padece este antecedente y en ocasiones
incluso la desconoce.
11. Asumirse, todo el equipo institucional,
como promotores de los derechos del niño,
siendo que las contextualizaciones no implican
otorgar ventajas a estos niños frente a sus
compañeros, sino ponerlos en igualdad de
condiciones frente al derecho a la educación.
Tanto la educación general y de los maestros de educación especial buscan adecuaciones que fomentan el aprendizaje y la
gestión de una clase de alumnos heterogéneos.
Es importante identi�car las adaptaciones que requiere el niño, trabajando interdisciplinariamente, padre, maestros y
especialistas de la salud, siendo los docentes quienes puedan proporcionar en las aula, adaptaciones sencillas para ayudad a
los niños con dislexia.
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Sugerencias especí�cas para
el trabajo en el aula con
alumnos disléxicos
• Aianzar el vínculo pedagógico, brindando contención y seguridad al alumno.
• En relación al punto 3 de la Disposición N⁰ 50/13, Anexo II, se sugiere establecer consignas de trabajo simples, concretas adecuadas
a sus posibilidades y nivel basal de lectura y escritura, dividiendo las
lecciones en partes y comprobando, paso a paso que las comprende.
• Dar atención individualizada siempre que sea posible.
• En relación al punto 8 de la Disposición 50/13 Anexo II, resulta importante que toda nueva información sea ejercitada en
forma reiterada, brindando al alumno mayor cantidad de tiempo para
organizar sus pensamientos y/o para dominar un nuevo contenido
curricular, debido a su problema en la memoria a corto plazo y a veces
escasa capacidad de atención.
• En cuanto al punto 4,5 y 7 de la Disposición 59/13 Anexo II, se recomienda evitar la corrección sistemática de todos los errores en
su escritura y permitir que el alumno realice, si es necesario, sus tareas
y/o evaluaciones en forma oral, sorteando las di�cultades que les
suponen su mala lectura, escritura y capacidad organizativa a �n de
evitar la frustración y el rechazo.
En conclusión, se sugiere elogiar los esfuerzos del alumno alentándo-
lo siempre que sea posible, haciendo observaciones positivas sobre
su trabajo, sin dejar de señalar aquello que necesita mejorar. Propiciar
el fortalecimiento de su autoestima, brindando oportunidades para
que realicen aportes durante la clase. Evitar comparaciones con otros
alumnos en términos negativos. Enfatizar sus logros y habilidades en
aquellas áreas en las que se destaca.
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Los profesionales docentes pueden desarrollar y poner en práctica diferentes tipos de adecuacio-
nes de los materiales, entre las que se podrían incluir:
1 Aclarar o simpli�car las instruccio-
nes por escrito. Las consignas
escritas en forma de párrafos y que
contienen muchas unidades de
información pueden ser abrumadoras
para algunos estudiantes. El profesor
puede ayudar al subrayar o resaltar
las partes importantes de las
consignas. La reescritura de las
mismas a menudo es útil.
2Presentar una pequeña cantidad de
trabajo. El profesor puede recortar
páginas de libros y materiales para
presentar pequeñas tareas. Esta
técnica evita que el alumno deba
rendir un examen desde un libro,
texto, o material extenso y que se
desanime por la cantidad de trabajo a
realizar.
3 Bloquear estímulos externos. Si un
estudiante se distrae fácilmente por
estímulos visuales en una hoja de
trabajo completo o una página, se
puede utilizar una hoja de papel en
blanco para cubrir las secciones de la
página que no se está trabajando en
ese momento.
4Destacar la información esencial. Si
un estudiante puede leer un libro de
texto normal, pero tiene di�cultades
para encontrar la información
esencial, el profesor puede marcar
esta información con un rotulador.
5Usar un marcador de posición. EL
estudiante puede hacer un doblez
diagonal en la esquina inferior
derecha de las páginas a medida que
se completan, esto ayuda al alumno y
al profesor a localizar fácilmente la
página siguiente que necesita ser
corregida o completada.
Adecuaciones relacionadas
con los materiales
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6Proporcionar actividades de
práctica adicional. Algunos materia-
les no proporcionan su�cientes
actividades de práctica para los
estudiantes con problemas de
aprendizaje para adquirir el dominio
de las habilidades seleccionadas. Los
maestros entonces deben comple-
mentar el material con actividades de
práctica adicional.
7Proporcionar un glosario en las
áreas de contenido. El uso de un
glosario de términos relacionados
con el contenido (vocabulario) puede
resultar positivo para los estudiantes.
8Desarrollar guías de lectura. Una
guía de lectura ayuda al lector a
entender las ideas principales y
resolver los numerosos detalles
relacionados con las ideas principa-
les. Una guía de lectura se puede
desarrollar, párrafo por párrafo,
página por página o sección por
sección.
9Permitir el uso de dispositivos de
grabación de audio. Se pueden
grabar indicaciones, historias y
lecciones especí�cas. El estudiante
puede reproducir la grabación para
aclarar la comprensión de las
instrucciones o conceptos. Además,
para mejorar las habilidades de
lectura, el alumno puede leer las
palabras impresas en silencio.
10El uso de tecnología de asistencia.
Pueden ser herramientas muy útiles
los productos de tecnología de
asistencia, tales como tabletas,
lectores electrónicos, diccionario,
texto para los programas de voz y
audio libros.
Adecuaciones relacionadas
con los materiales
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La tarea de ganar la atención de los estudiantes y la participación durante un periodo de tiempo requiere de muchas habilidades de enseñanza y de la gestión de tiempo para
poder aprovecharlo lo mejor posible.
La enseñanza y las interacciones deben proporcionar experiencias de aprendizaje exitosas para cada estudiante. Algunas de estas adecuaciones podrían ser:
1. Los profesores pueden incluir etapas de enseñanza explicitas dentro de sus
clases, es decir, presentar un organizador avanzado utilizando una pantalla
interactiva, permitiéndole al alumno demostrar sus habilidades, generar tareas de
investigación, pero dándole práctica independiente y permitiendo la retroalimenta-
ción correctiva. Lo mismo se puede realizar con computadora.
2.
Repetir las consignas. Se puede solicitar a los estudiantes que tienen di�cultades
para seguir instrucciones que repitan las mismas en sus propias palabras. El alumno
podrá repetir las instrucciones a un compañero cuando el profesor no está disponi-
ble. Si las indicaciones contienen varios pasos, es conveniente dividir las indicacio-
nes en subconjuntos. Simpli�que los ítems mediante la presentación de una sola
porción a la vez y por escrito de cada parte en la pizarra, así como indicando
oralmente. Al utilizar indicaciones escritas, asegúrese de que los estudiantes son
capaces de leer y entender las palabras, así como comprender el signi�cado de las
oraciones.
3.
Mantener las rutinas diarias. Muchos estudiantes con problemas especí�cos de
aprendizaje necesitan la estructura de las rutinas diarias, necesitan saber y hacer lo
que se espera. Por ejemplo, cuando se entregan exámenes de matemáticas el
docente puede ir entregando al alumno los ejercicios de a uno, dándole la oportuni-
dad de leerlo frente al docente, y si son ejercicios de los llamados ‘problemas’, donde
el texto a leer requiere de concentración, el docente puede hacer una lectura para
asegurarse que haya entendido.
4.Proporcionar una copia del contenido de la clase correspondiente al día, con el �n
de que los alumnos con di�cultades de atención puedan concentrase en la explica-
ción y no en tratar de escribir todo lo que dice el docente, ya que esto le llevará
mucho tiempo, no podrá mantener la atención y no terminará de copiar.
5.Proveer a los estudiantes un organizador grá�co. Se puede dar a los estudiantes
un esquema, un grá�co o un blanco web para completar durante las presentacio-
nes. Esto ayuda a los estudiantes a identi�car la información clave y a ver las
relaciones entre los conceptos y la información relacionada.
6.Secuenciar la instrucción. Se puede presentar información nueva o difícil en
pequeños pasos secuenciales.
7.Combinar la información verbal y visual. La información verbal puede estar
acompañada de soportes visuales (por ejemplo, en un acetato o folleto), o escribir
los puntos clave o palabras signi�cativas en el pizarrón.
8.Utilizar la instrucción mnemotécnica. Se pueden utilizar dispositivos mnemotéc-
nicos para ayudar a los estudiantes a recordar la información clave o un paso en
una estrategia de aprendizaje.
9.Enfatizar la revisión diaria. La revisión diaria de aprendizaje previo o clases
anteriores puede ayudar a los estudiantes a conectar la nueva información con los
conocimientos previos.
10.Entregar anticipadamente los temas nuevos. Se le puede entregar a los alumnos
un resumen del tema que se dictará en la siguiente clase, o el glosario para que
pueda ser leído con antelación.
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Los estudiantes varían signi�cativamente en su capacidad para responder de diferentes modos. Por ejemplo, los estudiantes varían en su capacidad para hacer presentaciones orales, participar en las discusiones,
leer, escribir letras y números, escribir párrafos, dibujar objetos. Por otra parte, los estudiantes varían en su capacidad para procesar la información que se presenta en formatos visuales o auditivos.
Para lograr una mayor participación y un rendimiento más e�caz de los alumnos disléxicos se recomienda:
1. Cambiar el modo de responder. Para los estudiantes que tienen di�cultades con las
respuestas motoras �nas (tales como escritura a mano), se puede cambiar el modo de respuesta
por el subrayado, la selección entre varias opciones, la clasi�cación, o el marcado. A los
estudiantes con problemas de motricidad �na se puede dar más espacio para escribir las
respuestas en las hojas de trabajo o se les puede permitir responder en pizarras individuales.
2. Colocar los estudiantes cerca del docente. Los estudiantes con problemas de
atención pueden sentarse cerca del maestro, pizarra, o área de trabajo y lejos de los sonidos de
distracción, materiales u objetos.
3. Fomentar el uso de cronogramas de realización y presentación de actividades. Los
estudiantes pueden utilizar los calendarios para registrar las fechas de asignación y/o presenta-
ción de trabajos y actividades relacionadas con la escuela. Por ejemplo, la lista de las fechas de
las pruebas, y los plazos de programación para el trabajo escolar.
4. Utilizar las señales para indicar los elementos importantes. Los asteriscos o viñetas
pueden denotar preguntas o actividades que cuentan mucho en la evaluación. Esto ayuda a los
estudiantes a administrar el tiempo adecuadamente durante las pruebas o tareas.
5. Diseño de hojas de trabajo jerárquico. El profesor puede diseñar hojas de trabajo
con problemas disponiéndolos de menor a mayor complejidad. El éxito temprano ayuda y
motiva a los estudiantes a continuar trabajando.
6. Permitir el uso de material de apoyo. Los estudiantes pueden ser provistos con set
de letras y tiras de número para ayudarles a escribir correctamente. Las rectas numéricas,
contadores, calculadoras y otras tecnologías de asistencia pueden ayudar a los estudiantes a
calcular. Una vez que entienden las operaciones matemáticas podrán ir dejando algunas de
estas ayudas y otras no.
7. Utilizar el aprendizaje entre pares. El profesor puede emparejar pares de diferentes
niveles de habilidades para revisar sus apuntes de estudio, para una prueba, para leer en voz
alta el uno al otro, para escribir historias, o llevar a cabo experimentos de laboratorio. Además,
las parejas pueden leer los problemas de matemáticas para ayudar a los estudiantes con
problemas de lectura.
8. Utilizar los tiempos de trabajos �exibles. A los estudiantes que trabajan lentamen-
te se les puede dar tiempo adicional para completar las tareas escritas.
9. Proporcionar práctica adicional. Los estudiantes requieren diferentes cantidades de
prácticas para dominar las habilidades o contenidos. Muchos estudiantes con problemas de
aprendizaje necesitan práctica adicional para aprender y adquirir mayor nivel de �uidez.
10. Utilizar sustituciones de asignaciones o ajustes. Los estudiantes pueden ser
autorizados a completar proyectos en lugar de los informes orales o viceversa. Además, las
pruebas se pueden dar en formato oral o escrito.
Estas propuestas no sólo serán de utilidad para los alumnos que tienen di�cultades en el aprendizaje, sino que también ayudará a los alumnos que no hayan podido completar sus tareas por otros motivos, por o
haber podido asistir a clase por enfermedad, gira deportiva, por representar al colegio en algún evento, etc.
A modo de cierre, se dirá que la detección y tratamiento temprano es la clave para ayudar a las personas con dislexia a lograr sus objetivos en la escuela y en la vida. La mayoría de las personas con dislexia
necesitan la ayuda de un maestro, tutor, o un terapeuta especialmente capacitado en el uso del enfoque multisensorial u otros que se consideren pertinentes.
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