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IV. SIMILITUD Y ENSAYOS EN MODELOS REDUCIDOS EN HIDRAUUCA
INTRODUCCIÓN:
La Hidráxüica General es una rama de la f&lca aplicada
que estudia las leyes del equilibrio y del movimiento de los flui
dos.
Bajo las diversas denominaciones que históricamente han
adof^ado los investigadores: Mecánica de Flxíídos, Hidrodinámi
ca, Hidromecánica, e t c . , siempre el desarroUo de la hidráxüica
ha estado impiüaado por la necesidad ineludible que todas las for
mas de vida t e r res t r e tienen del agua; sin contar con el efecto mo
delador del agua sobre la t i e r ra , a nivel ciencias naturales (Geolo
gía, Morfología) la vida animal y vegetal sobre la superficie de la
t ie r ra no es concebible sin el agua. Posteriormente, la industria
hximana en todos sus aspectos ha diversificado las aplicaciones
en forma sorprendente y ha venido exigiendo a la ciencia aplicada
la solución de innximerables problemas cada vez más complejos.
La alimentación en agua de las comunidades hximanas, el
establecimiento de faciUdades sanitarias, el aporte suplementario
de agua a los cultivos, las posibüidades de comunicación fluvial o
marí t ima, la protección de sitios poblados contra inundaciones.
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oleajes, mareas , etc . la utüización de la fuerza motriz de
los cursos de agua, son entre otras, aplicaciones tan anti -
gxias como el hombre mismo y a s í dan testimonio las ruinas o
restos indúes, babüonios, egipcios, griegos, romanos, vikin
gos, aztecas, incas y de muchos otros pueblos antiguos que
adelantaron importantes obras hidráxüicss.
En la época moderna: la energík hidroeléctrica, los grandes
problemas de navegación interna y marí t ima, las reservas hi
dráxüicss mediante enormes acximxüaclones a fin de poder con
t r a re s t a r los ciclos hidrol'bgicos desfavorables, las altas pro
ductividades exigidas a los cultivos practicados por el hombre,
la clrcxilación de variados tipos de flxíídos por los complejos
sistemas indxistriales de la Ingeniería (c^ímica, hasta llegar a
las instalaciones atómicas por las cxiales circxüan metales en
fxisión a altísimas temperaturas y presiones para terminar en
los problemas hldráxülcos de la cardiología, tan de moda, ya
que el corazón no es más que xma simple bomba aspirante im-
pelente y el sistema circulatorio una red de distribución a baae
de conductos flexibles. Son todos estos problemas los que han
exigido, para su solución, xm gran avance de la Hidráulica.
A pesar de las grandes realizaciones a que se ha hecho
mención, siempre ha existido un divorcio notable entre el cú -
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mxüo de desarroUos teóricos y matemáticos de la Hidrodinámi
ca y los métodos empíricos de la Hidráxüica Aplicada; hacia me
diados del siglo pasado, los fxmdamentos teóricos de la hidráxüi
ca eran conocidos e iicluso a nivel académico se enseñaban en las
escuelas de Europa; nombres de esa época son: Euler, Caxichy,
Boussinesq, Lagrange, Poisson, Coriolls, BernouUi, Beianger,
e t c . , mientras tanto la hidráxüica aplicada avanzaba lentamente y
sin poder hacer uso de tales desarroUos plenamente.
Hacia fines del mismo siglo aparecieron xma serie de
ciratfi^lcos que trataron de establecer xin nexo entre la avanzada
teoría y la Incalente práctica y de düucldar las razones del anti
guo divorcio a fin de establecer una metodología que permitiera
el avance coordinado de ambos aspectos de la HidráuUca. De esta
época son nombres como los de Reynolds, Hagen, Polseuüle,
Couette, Stokes, Froude, Chezy, Manning, e t c . , más físicos que
matemáticos.
De este acercamiento entre ambos aspectos surgió el
"Modelo Reducido" como instnmiento fundamental de Investiga -
ción y en lo sucesivo se i rá disolviendd el diirorclo; la ejqperimen-
tación en modelos y en la naturaleza impxüsará los desarroUos teó
ricos de la hidrodinámica, al tiempo que se habrán encontrado los
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medlos de que las teorías y especxüaclones de ésta tengan aplicación
y "traducción" reales para las necesidades de la práctica.
Las más importantes razones del "divorcio" entre los aspectos
teóricos y práctico de la hidrodinámica son:
Los movimientos de 1 iS fluidos reales son de una tal complejidad
y hacen intervenir un tan gran niSmero de variables que la teoría se
muestra la mayor parte de las veces incapaz de traducir en ecuacio -
nes dich s fenómenos, s i se insiste, para lograr una integración de
las ecuaciones teóricas, son necesarias sucesivas fpBbH&naci mes e
hipótesis simpllficadoras que hagan posible la expresión teórica délos
problemas. Este proceso se termina por unos resxütados visiblemen
te reñidos con los hechos reales constatados;lo que hace dudar de la
bondad de la teoría o por lo menos de su precisión. P . e . : el movimien
to del agua en un cxirso de agua natural, depende de: dimensiones t rans
versales , pendiente, rugosidad de paredes, irregulsnpi dad de márgenes
y fondo, sinuosidad del lecho, materiales arrastrados en suspensión,
disolución, etc, la ecuación de Bernoulli, única arma telSeica, no pue
de fácilmente dar cuenta de todos estos factores, consecuencia: formu
las totalmente empíricas para el flujo del agua en cxirs s naturales que
nada parece tuvieran que ver con la hidrodinámica teórica.
En este sentido es notoria la diflcxütad de la teoría para traducir en ecua-
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ciones y calcxüar la disipación de la energía a expensas de la
cual se efectúan todos los movimientos de los fluidos.
Si se razona en sentido inverso, para poder pasar de las
constataciones experimentales a las teorías matemáticas de ca
rácter general que ofrezcan facüidades de posterior aplicación,
se tropieza con dos exigencias de difícü cximpllmlento: la extra
polación y la interacción.
La extrapolación tiene límites de validez fclrcunscritos
a las condiciones experimentales: las ccmstataciones hedías en
un vertedero con xina lámina de 1 m . difícilmente se pueden apli
car a láminas vertientes de 10 ó 20 m. de espesor como en caso
frecuente en las grandes p r e sa s . La disipación de energík expe-
rimstitada en xm pequeño canal, con pequefio radio hidráxilico y ba
ja velocidad ( 1 . 2 m / s ) , difícilmente se puede extrapolar a flujos
altamente torrenciales de 15 ó 20 m / s . de velocidad en grandes
secciones de obras industriales.
La interacción impide que los hechos experimentales
simples constatados puedan se r adicionados para dar cuenta de
fenómenos más complejos. Las partes adicionadas reaccionan
xinas sobre otras des virtxiando totalmente los resxütados simples.
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S | ; 1 codo — 2 codos, 3 codos - vertedero en psred gruesa, más
greesa, e tc .
Los anteriores hechos dan cuenta de la metodología mo
derna de la Hidráxüica: las teorías matemáticas y físicas han esta
blecido un estrecho contacto con la naturaleza y el laboratorio a t r a
vés de la experimentación en obras reales construidas y en otras s i -
mxüadas en modelos reducidos. Han podido a s í complementarse y
axmnzar en forma más segura.
Si empre que la teoría se muestra incapaz de traducir y
t ra ta r dn problema, se recurre a la e:!qperimentación, Cxiando la ex
trapolación y la interacción no permiten la utüización de resultados
experimentales previos, se recurre de nuevo a la experimentación
para casos partlcxüares especúleos.
La ex¡>erimentaclón se apoya en el análisis dimensional
como instrximento, para poder dar cuenta de los fenómenos más im
portantes y sistematizar su investigación. El análisis dimensional
con su separación y agrupación de variables que intervienen en el fe
nómeno, facilita la vincxüación a los principios teóricos de la Hidráu
lica por permitir el análisis de los aspectos preponderantes de un
fenómeno dado.
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Los computadores electrónicos han venido a ampliar las po
sibüidades, al ampliar considerablemente los medios de análisis
de las múltiples maneras como se puede t ra ta r un fenómeno, lo
que e escala humana era bien difícü. También en el aspecto teór i
co han ampliado la posibUidad ya que permiten integración de ecxia-
ciones más complejas, con condiciones de borde más veiriadas. Se
ha podido Uegar a s í hasta el reemplazo en casos especíTicos del mo
delo reducido físico, por el modelo matemático, que reproduce las
condiciones físicas; e j , crecientes, ciclo hidrológico, e tc .
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SIMILITUD Y ENSAYOS EN MODELOS REDUCIDOS
Antes de emprender cualquier género de corutrucción costo
sa es generalmente recomendable estudiar en xina réplica a pequefia
escala denominada modelo, las condiciones de funcionamiento del
lilfltema natural, denominado prototipo, que se trata de construir.
La técnica de los estudios en modtí.o reducido ha avanzado
en una forma tan rápida y se han logrado progresos ta les que en los
países desarrollados y a cierta escala en los sxibdesarrolados, no
se construye ninguna obra hidráulica o aerodinámica de cierta en-
xrergadura, sin que antes haya sido realizada toda xma serle de ensa
yos en modelo red icido que permitan Uegar a conclusiones ciertas
sobre el comportam.iento general o particxüar del prototipo.
Loe aspectos más Importantes de la hidráxüica y la hidrodi
námica en los cuales se ha logrado grandes avances y se ha genera
lizado el uso de los modelos reducidos son entre otros:
a. Grandes Construcciones Hidráxüicae
Los estudios de casi todas las grandes presas y sus diferen
t e s órganos se verifican antes de ser constrxiídos, mediante ensayos
mn. modelos a escalas variables del orden de 1:20 a 1:60 (la noción de
escala es la relación de dimensloón lineal modelo a dimensión lineal pro-
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totlpo). Así, no sólo se ensaya la presa en su totaUdad sino ade
más sus par tes , tales como pozos de disipación, xrertederos, ca
nales de conducción, compuertas, estructuras de disipación de ener
gík por dispersión de la lámina líquida (salto de ski), etc, con el
fin de obtener información detaüada sobre el flujo del agua y sus
efectos sobre las diferentes partes de la construcción.
También se utüizan modelos para estudiar el comportamien
to de las esclxisas, canales, conductos y otro gran número de es -
truoturas mayores y menores, en particular o integradas dentro de
todo un sistema.
b , RíoB V Puertos
BxiíAsn en todo el mundo enormes trabajos de dragado de r íos ,
rectificación de canales de acceso, protección de márgenes y fondos
contra la erosión, construcción de diques marginales y evacuadores
de crecientes, e t c . , para control de inundaciones y contra crecien
tes y en general aprovechamiento de r í o s . En la generalidad de los
casos estos trabajos de gran enx^rgadura requieren ensayos en mo
delos reducidos a fin de determinar las característ icas y comporta
miento de tales obras y asegurar su estabüldad y buen funcionamien
to .
En Hidráxüica marftima, los estxiarlos, bahías, ensenadas, e tc .
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que abrigan los puertos, generalmente sometidos a problemas es
peciales de corrientes marinas y complejos transportes de sedi
mentos, influenciados además por las mareas , son sometidos a
ampies estudios en modelos reducidos a fin de determinar la eflca
cia de los diques de protección contra las olas, la protección con
t ra las erosiones u deposita ciones provocadas por determinada con
formación costera y otras varias condiciones de buen fxmcionamien
to de las diferentes obras portxtarias,
e . Máquinas Hidráxüicas
Tanto las bombas hldráxülcas como las turbinas, convertido
res hldráxülcos, turbo perforadores hldráxülcos y otras txirbomá -
quinas, son sometidas a ensayos sistemáticos en modelo reducido
con el fin de determinar todas y cada una de sus característ icas de
funcionamiento y limitaciones de implantación (adaptabüidad). Las
grandes turbinas y bombas modernas son generalmente obtenidas
dentro de una "ser ie" previamente determinada y estudiada y cxiyas
caracter ís t icas , mediante las condiciones de simültud, pueden se r
extrapoladas a prototipos adaptados a diferentes condiciones natura
l e s .
Actxialmente no existe modelo de avión subsónico o supersóni-
- s o
co que no haya sido exshustivamente ensayado en modelo reducido
mediante túneles de a i re convenientemente diseñados. Se puede
estudiar, en general, las característ icas aerodinámicas ote un apa
rato completo o únicamente el correspondiente perfü del ala, e t c , ,
ee puede no utüizar el túnel de a i re sino utUlzar modelos axxtopro-
pxüsados.
En esta forma se estudian los diferentes factores que condi
cionan el comportamiento del aparato, tales como su sustentación,
a r r a s t r e , capacidad de reacción a los mandas, aterr izaje, amerlza-
je , etc . También se utüizan tales ensayos para estudiar el compor
tamiento estructural y las acciones puramente elásticas a que pue
de estar sometido determinado diseflo.
Un interesante tipo de ensayo en modelos reducidos, consis
te en la determinación de los esfuerzos inducidos por el viento so -
bre las diferentes partes de una estructura; se determinan a s i laa
fuerzas de empuje, carga y succión provodadas por vientos de flife-
rente magnitud, dirección, e tc .
e . Estxnicturas
Los modelos reducidos estructurales permiten prever en qué
medida una estructura cximpllrá su fxmción mediante determinación
de sus deformaciones, esfuerzos, condiciones límites de destrucción
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estática, determinadas, bien sea para la estructxira completa o pa
r a algunas de sus pa r tes .
f. Navios
Las fuerzas de a r r a s t r e a que están sometidas las carenas
de los navios y de los hidroaviones, a s í como las formas hidrodi
námicas de los sxibmarinos se determinan también mediante mode
lo reducido.
En todos los umam los ensayos en modelo reducido sximinls-
t ran informaciones mxqr útües s i no indispensables, ya que permi
ten:
La verificación física debs cálculos;
El haUar soluciones que las teor&s actxiales estarían en la incapacidad de sximlnistrar.
Gracias a tales informaciones puede emprenderse la construcción
rea l del prototipo con seguridad y rapidez, ya que han podido eni-
t a r se los tanteos y los costosos e r r o r e s .
fbunbién es importante la versatüidad del modelo que en ra
zón de su tamaño mismo permite fácües alteraciones, modificacio
nes , e t c . , que a nivel prototipo, significarían enormes gastos si
no la ünposibiUdad misma.
•ÑAS iUBLlOTEi
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Para que los resxütados de las medidas experimentales y
las conclusiones obtenidas en modelo reducido pueden ser t rans
puestas al p r o t o t ^ , es necesario que los datos que definen cada
xmo de los dos problemas (modelo y prototipo) satisfagan a xm cier
to número de relaciones que usualmente se denominan condiciones
de "simüitud mecánica",
DIFEREXÍTES CLASES DE SIMIUTUD
Las condiciones de simüitud traducen ciertas analogías en
t r e prototipos y modelo que podrán aerde orden geométrico, cine
mático, dinámico, e tc . Tales analogías las denominaremos SIMI-
UTUDES.
a. Simüitud Geométrica
Cuando dos figuras son geométricamente semejantes hay co
rrespondencia pxinto a punto entre ellas y dos puntos coreespondien-
tes se denominan puntos homólogos. As imi smo , se llaman homólo
gos: las l£aeas, superficies o vohiúmenes que se corresponden entre
s í . La relación de las dimensiones Ihieales homologas define la e s
cala de la simüitud geométrica. Es xma constante.
Así, el modelo será en general geométricamente semejante
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al prototipo. En ciertos casos para estudio en modelo de puertos
y r íos , la escala de reducción para las dimensiones verticales y
horizontales es diferente, se dice entonces que dicho modelo ha s i
do "distort l toado". Las formas en planta son geométricamente s e
mejantes pero las secciones transversales han sido dilatadas en el
sentido vertical.
b . Simüitud cinemática
Si en dos sistemas geométricamente semejantes se producen
moxrimientos o flujos periódicos o t ransi tor ios , o s i aparecen al l í
deformaciones lentas, es necesario introducir la noción de tiempos
homólogos (o instantes correspondientes) y de partículas homólo -
gaa ( o partícxilas correspondientes).
Cxiando dos sistemas son cinemáticamente semejantes, pa r t í
cxüas homologas ocupan en tiempos homologa posiciones homolo
gas. Es fácU ver que entonces los vectores velocidad y acelera -
ción en pxintos homólogos tienen direcciones homologas en tiempos
homólogos. En consecuencia, las trayectorias de las partículas
•on curvas homologas. Si se t ra ta de flujos permanentes las Ifoeaa
de corriente homologas son lÍEieas de corriente semejantes.
c. Sim.flltud Dinámica
Se dice que dos sistemas son dinámicamente semejantes sl
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laa partes homologas de tales sistemas están sometidas a s is te
mas de fuerzas homologas.
Es aparente en particxüar que s l entre los dos sistemas la
distribución de masas es semejente (Lo que puede Implicar en una
cierta medida la simültud geométrica), en virtud de la relación
•f - YY) V la similitud cinemática t rae consigo la s imi-
Utud dinámica.
GENERALIZACIÓN DE LA NOCIÓN DE SIMILITUD
La noción de shnUitud puede pues aplicarse a numerosas ca
rac ter ís t icas . Acabamos de aplicarla a xma distribución de masas :
"La relación de las masas de partes homologas de dos s is temas,
es independiente de la escogencia de las pa r t e s " .
EA estudios de deformación elástica se debe aplicarla noción
a las rigideces: "La relación de rigideces de secciones homologas
en el modelo y el prototipo debe ser constante", además dicha cons
tante debe ser la misma tanto para la rigidez de torsión como para
la deflexión.
Es necesario un estudio detallado y completo para poder de
terminar en cada caso particxüar el tipo de similitud que debe exis-
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t i r entre modelo y prototipo; puede no se r necesaria sino la geo
métrica o sólo la cinemática, pero en general, cuando hay movi
miento entran en juego sistemaa de fuerzas y es indispensable la
similitud dinámica.
Las llamadas "condicionee de similitud" traducen precisa -
mente los tipos de simUitudes necesarios entre modelo y prototi
po,
LA SIMILITUD EN MECÁNICA DE FLUIDOS
prácticamente no existe campo de la física en el cual las le
yes deducidas del Análisis Dimensional y la experimentación en mo
delos, hayan prestado mayores servicios que en la Mecánica de
Fluidos,
En efecto, todo problema de Mecánica de Fluidos debería po
der se r resuelto a part i r de las ecuaciones diferenciales del movi
miento, unidas a la ecuación de continuidad, a la ecuación de esta
do del fluido y a la ecuación complementaria sximlnistrada por la
termodinámica,
Desde el punto de vista f&ico, la sdlución está determinada
s l además del sistema completo de ecuaciones, se conocen las con
diciones Al los Ifinites y las condiciones iniciales, necesarias para
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la Integración del sistema.
Sin embargo, como se verá más adelante dicho sistema r e
sulta demasiado complejo para poder ser resuelto por procedimien
tos de cálcxüo y sistemas de i n t e g r a d a numérica.
Se acude entonces necesariamente a la experimentación que
en muchos casos es el único recurso . Así se llegó a la práctica
de los modelos reducidl>s de los cuales se ha dicho simbóUcamen-
te que son "la única máqxüna Integradora de los complejos sistemas
de ecxutclones de la Mecánica de Fluidos".
FLUIIX)S VISCOSOS INCOMPRESIBLES EN EL
CAMPO DE LA GRAVEDAD
Limitándonos al estudio de los líquidos, considerados incom
presibles, la infinidad de movimientos hldráxülcos Imaginables pue
de dar lugar a la distinción de dos clases de tales movimientos.
i . Moxdmiento a sx^>erficle libre (canales, ríos-, ma re s , x^rtede-r o s , e t c ) ,
8. Movimientos en carga (conductos, cuerpos sximergidos, e tc . ) .
La diferencia entre ambas clases es neta:
En los movimientos a superficie l ibre , las diferencias de p r e -
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sión que determinan el movimiento resxütan inmediatamente de
las dimensiones geométricas del flujo, p . e . en el caso de una
presa x^ertedero, el caudal no depende, s i se desprecia la veloci
dad de acercamiento, sino de la carga sobre el umbral y ésta
constitxiye xm elemento lineal cxiya escala queda axitomáticamenr
t e fijada por la escogencia de escala de similitud geométrica.
En la segxmda clase, las diferencias de presión que deter
minan el movimiento son completamente ind^endientes de las di
mensiones l ineales: p . e . en el caso de xm conducto, e l flujo está
determinado por la diferencia de presión que existe entre los ex
tremos del conducto y esta presión motriz puede ser escogida ar
bitrariamente, a pr ior i , sin ninguna relación con las dimensio
nes del conducto. Se dispone entonces de un grado más de líber -
tad en la comparación de dos sistemas semejantes "en carga".
Las condáelones de extideneia de la similitud son pues dife
rentes para ambas clases de movimientos.
Las dos grandes clases pueden aun se r sub-divididas según
que la viscosidad juegue o no un papel preponderante en los fenó
menos estudiados; en el pr imer caso, los Ifqxiidos serán reales o
viscosos y en el segundo se hablará de fluidos perfectos.
Por último hay dos grandes grupos de movimientos denomi-
- s a
nados "regímenes" según la importancia de la turbxüencia: movi
miento laminar y movimiiento turbulento. La disipación de ener
gía se hace en forma bien distinta para ambos grxipos y en conse
cuencia las condiciones de simültud difieren.
Clasificación Final
Clases Grupos Reg&ienes
M vlmlento a superficie libre
Moxrimiento en carga
Fluido perfecto Fluidos reales o viscosos
Fluido perfecto Fluidos reales o viscosos
Flujo laminar (Ré'gimen de PolseuUle)
Flujo turbulento (Pérdidas de carga cuadráticas)
Para Uegar a obtener en forma concreta las condiciones de simiU-
tud, se rezona así :
Consideremos un movimiento líqxüdo Mj realmente existente,
puesto que este movimiento se efectúa realmente, los parámetros
que lo definen desde el punto de vista cinemático y dinámico, en ca
da punto, satisfacen a las ecuaciones generales de la hidrodinámica:
ecuaciones de Euler y ecxiaclón de continxüdad; s l se escriben tales
relaciones, obtenemos xm sistema 5 i de ecuaciones.
Fluips en carga
J>BsÍ9iando por (h) la cota de un punto contado positlx^miente ha-
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cia arr iba a par t i r de un plano horizontal de referencia, las ectua-
clones del movimiento se escriben bajo la forma de Navier-Stokes:
En un sistema de ejes t r i - rectangulares tenemos:
¿i=- f^x( f^r§ '^)^^^ o)
con los áimbolos:
cLt a t ^^ ^ í ^^
A ^ — _ . ^ ^ ; j . ^ ^ .
(p) es la presión en un pxmto: i u ) y f P ) son respectivamente
el coeficiente de viscosidad dinámica y la masa especffica del flui
do. Estas son cantidades que se sxiponen constantes independientes
de la presión: u, v, w son las componentes de la velocidad.
Las otras ecuaciones son las siguientes:
Ecxiación de continuicted:
~bu _ 3i^ _ 3io _ ¿5 (flujo conservativo) S x 5 ^ 'dT-
f = cl,:
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Se sxiponen en general el f lu^ a temperatura constante sin in
tercambio de calor con el exterior, de suerte que la ecuación de
conservación de la energía no sxiministra ninguna nueva relación.
En este sistema, la presión (p) no figura sino en las ecuaciones de
Navier-Stokes y siempre al lado de f ^ » Estos dos términos
permanecerán por consiguiente siempre agrxipados en los desarro
Uos y en las soluciones que se puedan encontrar.
Podemos entonces poner:
p + ^ gh ° p* (presión estrellada)
El sistema para resolver se escr ibe:
"bMr +. 31^4- ^ í f = o
f A ^
¿Jt f 5J T
Tenemos entonces, cxiatro ecuaciones con cuatro incógnitas
u , v,w, p* consideradas como funciones de x , y , z , t .
La gravedad no aparece explícitamente en el flujo en ct rga
(se reemplaza el estudio de un ñúido pesado por el de un fluido no
pesado a condición de l lamar presión en un punto de cantidad p*).
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La determinación física d&l problema necesita el conocimiento
de las condiciones iniciales y de las, condiciones en los lúnites: pa
ra abreviar designaremos esos datos bajo el nombre de "definición I
del s is tema",
Varfables Reducidas
Vamos a tomar las ecxiaclones del movimiento cambiando de xm-
riables . En lugar de hablar de coordenadas x , y , s , de una partícxüa
en el instante t; de componentes u ,v ,w de una xrelocidady de una
presión p*. xxtüizaremos nuevas variables definidas de la manera
siguiente:
Designando por D xma dimensión lineal característica del flujo
estudiado: longitud de un obstácxüo, diámetro de una canaUzación,
e tc , en lugar de considerar las variables x ,y , z tomaremos las xra-
r iables .
D ^ D D
Es decir que para ese flujo, relacionaremos todaa las longitu
des, todas las coordenadas de un punto a la dimensión escogida D.
Consideremos de la misma manera, tma velocidad caracter ís
tica en xm pxmto determinado (sl es posible en xm instante determina
do) sea V esa xrelocldad, Relacicmemos todas las velocidades o to -
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das las componentes de la velocidad a ese valor V. Los tiempos se
rán relacionados a la cantidad D/V que es homogénea a un tiempo y
las presiones eatreUadas a la cantidad ^v2 que es homogénea a una
presión. El cambio de variables viene definido por las relaciones
siguientes:
X y z • • • • D
- " %
t» = t / -
f
t
D V
yg w D • V
•~-t p»*-p*/ f
Esas variables son sin dimensiones y se las Uama "xrariables
reducidas ' ,
£1 cambio de variable nos conduce a las relaciones siguientes:
5^ 2) ( j )x ' j ~ j ) ^x-'
9>t/. _ aCv^'3 - _y_ ^-t^'
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V y D son magnitudes características a rb i t ra r ias . Hay natural
mente una ddale infinidad de sistemas V y D posibles; por lo tanto
una doble infinidad de sistemas de variables reducidas. Son todas
independientes de las xmidades fxmdamentales escogidas.
Consideremos la primera de las ecuaciones de Navier-Stokes
la cual se escribirá en xrarlables reducidas as í :
JMJ - _ 5n.' . ^ _ L _ A.U.' A i ' ^ ^ ' ? v.j>
El sistema de ecxiaclones se escribirá entonces:
o¿a.' ^ _ 1 J P ! ^ A_AuJ
<^-^' _ _ ^ ' • L A v '
OÍM?' _ _ ^ P _)- 1 . A ^ '
•2>x' ^ ^ ' "d^'
i p _ -fVP _ VJ?
^ - ^TT - ^ ^ En esta forma a las ecxiaclones del movimiento se les l lama:
"ecuaciones reducidas". No tienen dimensiones y hacen Interx/e -
nlr únicamente un solo coeficiente que depende de los datos del flu
io.
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Ese coeficiente R, es el "Númerp de Reynolds del flujo" (fue
el Inglés Osborne Reynolds qxüen en 1883 puso primero en eviden
cia esa relación en el movimiento de los flxíídos viscosos y Som -
merfeld le dló el nonibre de número de Reynolds en 1908). Ese nú
mero es dn dimensiones y su xmlor numérico depende únicamente
de las unidades escogidas. El número de Reynolds resxime y con
tiene él mismo todo lo que es necesario conocer para caracter izar
un flujo en carga dado.
Para emplear otra expresión se puede decir que el flujo no es
definido sino para xm valor particxüar de tal o cual magnitud.
Lo que importa únicamente es el xralor numérico que toma la
combinación sin dimensiones ( S J ^ ) , de cuatro magnitudes ca
racterís t icas del flujo.
Para terminar el estudio de nuestro sistema de ecuaciones, fal
ta traducir a variables reducidas la definición del sistema (condicio
nes iniciales y condiciones en los lUnltes). Esto no ofrece dificul
tades partlcxüares porque esa definición se expresa generalmente
por xma cierta geometría de las fronteras del flujo por campos de
velocidades y campos de presiones.
Condiciones de simiUtud de dps fluips:
Consideremos dos flujos en carga: para el uno y para el otro
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las ecxiaciones del movimiento pueden ser expresadas en variables
reducidas. De inmediato observamos que son idénticas si los nú
meros de Reynolds de los dos flujos son iguales.
^ ^ ^ , (condición de Reynolds)
En oonsecxiencia sus soluciones son idénticas s l la definición
de cada sistema se expresa de la misma manera en variables redu
cidas. En particxüar, la semejanza de las fronteras geométricas
(paredes sóUdas) es indispensable; es decir las paredes sóUdas que
limitan los dos flujos deben ser geométricamente semejantes.
Ese resxiltado es absolutamente general. Es cierto para todos
los flujos en carga, los cuales tienen lugar en conductos, alrededor
de ob^ácxüos fijos o móvües , e tc . La condición de simUttud de
los flujos en carga es única: la igualdad de los números de Reynolds.
Aclaremos más las consecuencias de esa slmlUtud. iean dos
flujos semejantes y afectemos con el sxibíh^ced^las magnitudes co
rrespondientes al pr imer flujo, y del sub&dice^2)las magnitudes co
rrespondientes al segundo.
Las coordenadas de dos puntos homólogos son tales que:
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X , Xx
* D, Da
y ' ' D. = Dx
z ' Zl Zx
° D. * Dz
Xl s y> s z ' = .Ql- = cte Xx y , z z Oí.
Esas relaciones traducen la similitud geométrica de los dos
flujos. (L&eas de corriente por ejemplo) y no solamente de su -
perfleles sóUdas y obstácxüos que los limitan).
LcMB tiempos homólogos son tales que:
t _ t i
V. Vx
Las cconponenetes de velocidades homologas (en puntos homó
logos y en instantes homólogos) son tales que:
U, U í , V, _ Vz
«• = V. ' Vx • ^ ' - V. - Vz
t . Dt 1 Vt
*- ' D x / V. ' ^ * ' . . ^ - J L , ^ ' U z Vz
W l
w. V^
W t
Vz
Las componeites siendo proporcionales, las velocidades lo son
también. Las partículas ocupan posiciones homologas en instantes
homólogos. Esas relaciones traducen la simüitud cinemática de
los dos flujos.
-67-
Un razonamiento análogo nos muestra que:
P*. = P. V. p* 'n y ^ » cte. (eslas son las presio-
* ' * ' nes estrelladas que varían comofv^ pero no las presiones estát icas p . )
Las fuerzas son entre s í como:
^ = V; f • P. ; = cte Fz V < . D i
Estas relaciones traducen la simiUtud dinámica de los dos
US n
Las potencias puestas en juego son entre ellas como:
• W. _ F , . V, ^ Pt Vt^. D, _r.f.ft W. F . . V. '^, V,"* . Dx
Las velocidades angulares son entre s í como:
- 2 L - VI / D. _ cte Wr Vx/ D ^
Los caudales volumétricos son entre s í como
f tfi» _ VI K p r ^ cte
Vx Vx - D ; '»
y así sucesivamente.
-68-
Todas estas relaciones son constantes y facümente calcxüa-
bles . Toda magnitud particxüar de xmo de los flujos puede ser
ealcxüada a par t i r de la magnitud coX*respondlente del otro con la
ayuda de esas relaciones. En particxüar todos los números de
Reynolds formados con cantidades horntólof^s son iguales dos a
dos. Tales flujos aunque diferentes, son semejantes en el senti
do más general: lo son geométrica, cinemática y dinámicamente.
Condidones iniciales y condiciones en lofS l ímites:
Es importante no olvidar que la solución física de xm proble
ma no es completa sino para xma definición dada del sistema: con
diciones iniciales y condicdones en los límites bien determinadas.
La similitud de dos flujos requiere per lo tanto la identidad de l«s
dos def iliciones, e}q>resadas en variables reducidas.
Al lado de las consideracior^s de orden puramente geométri
co, cada definición hace intervenir xma o varias velocidades, una
o varias presiones p*, xma o xmrias sx;^erfleles l ibres horizonta
l e s , a lo largo de las cxiales p* permanece constante (flujo en car-
En los sistemas que vamos a considerar no intervendrá en ge
neral en la definición de cada sistema sino una velocidad y xma pre-
-78-
de un flujo.
Fluio a superficie libre
Se t ra ta , repitámoslo, de flujos de fluidos incompresibles,
pesados (en el campo de la gravedad) con una o más superficies
l ibres no hiorizontales.
Condiciones de S ^ ü i t u d de dos flujos
A lo largo de toda sxiperflcie libre la presión permauíece cons
tante; por lo tanto, no es posible dejar agrupar los téx*minos (p)
7 ( P ^ ) ^sijo la forma de presión estrellada p* . En efecto, pa
ra una condición en los límites tales como p = cte, no tendremos
h » cte y el valor correspondiente de p* no será constante.
Las fuerzas de la gravedad aparecerán entonces, e^q^lícita-
mente en las ecuaciones del moxdmiento.
Expresemos de nuevo las ecuaciones de Navier-Stokes toman
do el eje de las (z) dirigido hacia arriba como h. En las dos pr i
meras ecuaciones, no debe figurar h (debe figurar únicamente en
la te rcera) . d u - ) _ _ i 5 p J ^ ^ i? e.^) -V c^ Acó
y como; ^ = _^ .
dt f ^^ f
-74-
s i pasamos a las xrariables reducidas como lo habíamos hedió an
teriormente, obtenemos:
CXU.' _ _ ^ f 4_ J ^ A l/J
chu-y _ 3P' . J _ AV-' dJt' a ^ ' ^
^ ~ J>g
Esta relación es llamada número de Fraude o de Reech-
Froude?
A estas ecxiaciones agregamos la ecuación de continxüdad:
2X. ' ' B ^ ' ^ z '
(p') representa aquí, en variables reducidas, la presión estáti
ca (p) en el sentido ordinario de la palabra (la cual no es necesa
riamente una presión absoluta), es decir:
r- -r
por consiguiente, la simüitud de dos flujos a sxiperficle Ubre r e
quiere las dos condiciones:
- 7 Í -
^ =• ^ ^ (condición de Reynolds)
5 ^ : ^ ( condición de Froude)
(Los trabajos del inglés Froude son de 1872, pero el francés
Reech, enseñaba ya esa ley en 1832 en la Escuela de Ingeniería
Marftima y la publicó en 1852).
La definición de los sistemas hace interxrenlr un solo grupo
de xrelocidades ( sea Voi y Voz ) y xm solo grupo de presiones
(sean Po, y Poz ) ( aquí Po, y '9c:>¿ , representan las presio
nes absolutas ordinarias. SilP^,"! es nulo su homólogo (n , ^ ) no
lo es forzosamente).
Podemos tomar esas velocidades como xrelocidades de refe
rencia y esas presiones como presiones de referencia. La sola
condición de Reynolds es entonces:
y la sola condición de Froude:
Vo/ _ Js/oz (e>o o^n«.ral g, - gxj
No olxddemos entonces que la simültud de las presiones ( y
la de las fuerzas que de ellas derixmn) tiene relación con las pre-
-78-
slones relatixms. Si se quiere tener en cuenta todas las presio
nes en valor absoluto, se debe entonces escribir •'
• ^ - foi _ JP.-JPo. = c i ^ .
Interpretación del Número de Froude:
Para razonar como anteriormente,se puede decir que las
fuerzas que qctúan sobre xma partícxüa son cuatro: fuerza de iner
cia, de presión, de viscosidad y de masa (la gravedad). La s i
militud dinámica impone que los cuadrüáteros formados por esas
fuerzas sean semejantes. L que conUexra que la relación de dos
cualesquiera de esas fuerzas a una tercera sea la misma en los
dos flujos.
La relación de las fuerzas de inercia a las fuerzas de la vis
cosidad es :
J^ ^ VCP ^ y p (Número de Reynolds)
La relación de las fuerzas de inercia a las fuerzas de graxre-
d a d e s :
^ ^ - _ V l _ ^ (Nxímero de Froude)
-77 -
Encontramos que las condiciones de simüitud eran las que
se había establecido anteriormente. Vemos aquí que el xralor
numérico del número de Froude caracterii^a la relación de las
fuerzas de inercia a las fuerzas de la graxredad.
En un flujo dado, la importancia de un factor cualquiera: ve
locidad, longitud, e t c . , no existe sino en la medida en que apa
rezca en el nxímero de Reynolds o en el número de Froude. Cuan
do dos flujos son semejantes, todos los números de Reynolds for
mados con magnitudes homologas son iguales dos a dos y todos
los números de Froude formados con magnitudes homologas son
iguales dos a dos.
NOTA:
1. Si se escribe H - ~ - +- - ^ , la simüitud entre dos
movimientos impone l a proporcionaUdad de la carga H en
dos puntos homólogos, lo que impone que ( - ^ ) varíe como
( : ^ ) o ( p * ) c o m o ( ^ v " ) .
En el esso de sx:^erficies l ibres no horizontales, (p) y ( pgh)
son independientes el uno del otro; la simüitud impone entonces
que (p) y ( P ^ ) varíen cada uno como ( ^V ).
(- p ) proporcional a ( ( V ) es xm resxütado conocido con el nom-
-78-
bre de condición de l u l e r .
(- P1^) proporcional a ( ^y^) conduce a la condición de Froude.
2. La necesidad de verificar a la xrez la condición de Reynolds
y la condición de Froude, Uexra a la igxialdad.
e ' l ' y ' ' . s/'J>/'' v", ^'^
Lo que limita muchísinao las posibiUdades de simiiUtud
completa.
En particular s l los dos movimientos son del mismo fluido
( S?< = v \ ) en el campo de la gravedad ( ^ , = ^ s ).
DI ' D2
Lo que hace imposible hacer modelos a escala diferente de
la del prototipo.
Fluidos Compresibles:
Ccmsideremos el movimiento de los gases perfectos. Aunque
la ecuación de estado sea simple { .^ - . rT ), las ecxiaciones de la
dinámica, la ecxiación de continuidad, y la ecuación de la conser-
xmclón de la energía son más complejas que para un üúido incom
presible, pues los fenómenos caloríficos se manifiestan al mismo
tiempo que la compreslbUldad.
-79-
En general se pueden despreciar las fuerzas de gravedad
delante de las otras fuerzas puestas en juego ( por lo tanto la
condición de Froude desaparecerá). Ladiscuslón de las ecxia-
dones escri tas en variables reducidas, sáministra ahora cua
t ro grupos sin dimensiones e independientes.
_ V-P Número de Reynolds v i
_M. = J^ Número de Mach, «a.
^ - ( ^ Número de Prandtl.
V = -^E- Relación de calores espe-^ cíf icos.
En los cuales:
(a) designa la celeridad de propagación del sonido a la tem
peratura T
a . V l ^ = VTyT
{ ¡y ) es el coeficiente de conductiblUdad térmica del fluido, su
puesto constante.
La simüitud de dos flujos de fluidos compresibles (gases
perfectos) teniendo en cuenta la simüitud geométrica, necesita cxiatro
condiciones. Esas condiciones serán de preferencia expresadas
-80-
utlUzando los datos sximlnlstrados por la definición de los s i s
temas .
Nota: se puede dar al número de Mach y al número de Prandtl
una interpretación física como lo hemos hecho para los números
de Reynolds y Froude, Se demuestra a s í que la relación de las
fuerzas de inercia a las fuerzas de elasticidad es proporcional
a M . La teoría cinética de los gases da otra interpretación:
permite establecer que M es proporcional a la relación entre
la energía cinética de traslación del fluido y su energía cinética
molecxüar de agitación térmica.
El número de Prandtl se puede escribir :
9 Viscosidad cinemática X " Difusibülcteid térmica
y traduce la importancia relativa de los efectos debidos a la vis
cosidad del üúido Con relación a los que provoca su conductiblU
dad calórica. Para un ^ s . ' ^ es del orden de la unidad, pero
para un líquido puede ser muy grande,
2, Las consideraciones anteriores nos han mostrado el papel
fxmdamental que toman en mecánica de fluidos, las cantidades
sin dimensiones.
- 8 1 -
Otros números sin dimensiones son por ejemplo los coeficientes:
donde F puede se r una fuerza, un a r ras t re o una fuerza portante.
UTIUZACION PRACTICA DE LAS CONDICIONES DE
SIMIUTUD
En numerosos problemas no se consideran sino flujís per
manentes en promedio. La experiencia muestra entonces que
las condiciones iniciales no intervienen: la definición del siste
ma se reduce a las solas condiciones en los lómites y hemos xds-
to cuales de ellas pueden s e r utilizadas para traducir las condl -
clones de similitud. Hemos xdsto qxie para xm fluido incompresi
ble en c a i ^ , la simüitud completa reqxüere xma condición (la
de Reynolds); para un flujo a sxiperflcie libre se necesitan dos
condiciones (la de Reynolds y la de Froude) y en los casos de flui
dos compresibles son cxiatro las condiciones que deben de cxim -
p l i r se . En general, la observancia rigurosa de las varias con -
diciones de similitud conduce a la imposibiUdad de reaUzar ensa
yos sobre modelos, pero la experiencia muestra que, mediante
algunas precauciones, es suficiente con una simiUtud aproximada.
-69-
slón sean v», 7 p^^ «» el pr imer sistraua, ( Vo. ) y ( p*^]
en el segundo, ( ^ v D ^ )• son aqui presiones estrelladas P«i * "e> z.
absolutas, es decir, calcxüadas a par t i r de presiones estáticas
absolutas.
Ahora bien, para es tab lecer las variables reducidas, pode
mos xaay bien tomar respectlxramente( v^,) y (Voz.) como veloci
dades de referencia en cada moxdmiento y en la misma formia
/ p« I y/p4c \ como orígenes de presiones estrel ladas.
Operando de esta manera las condiciones de simüitud de Uevarán
a: Vo, t D. ^ J / 2 -
Vi y ^
mientras que a la similitud de las presiones ( y la de las fuerzas que de ellas derivan) tiene relación con las presiones estreUa-das relatixras.
Si se quiere tener en cuenta todas las presiones estrelladas
en valor absolutii« se debe entonces escr ib i r :
f?*.- c»o._ P \ - u».
Esta posibüldad de tomar como origen de presiones estrel la
das un valor arbitrario en cada flujo, proviene de que éstas son
las derivadas parciales de las presiones estrel las que figuran en
-70-
las ecxiaciones diferenciales dinámicas del moxrimiento (no es
lo mismo para las velocidades) mxiy a menudo se tiene que:
ral •=• Tox.
Interpretación del Número de Reynolds
Es posible encontrar la condición de simüitud de Reynolds
en una forma más rápida, pero sin embargo menos rigurosa, ra
zonando de la siguiente manera: el movimiento de una partícxüa
de masa (m) está determinado por el pr incpio fundamental de la
dinámica:
S i T - y r J7 ^co
{- mV ) es la fuerza de inercia de la partícxüa, T T representa
el conjunto de las fuerzas exteriores que actúan sobre ella; fuer
zas de presión (presión estrellada) y fuerzas de viscosidad.
P a r a que las partículas en dos flujos tengan moxrimientos s e
mejantes, es necesario que los trlángiüos formados por esas t r e s
fuerzas sean semejantes.
Tendremos igualdad de las relaciones.
Fuerzas de inercia Fuerzas de viscosidad
Para la xmidad de volximen, las fuerzas de inercia, (donde xma com-
- 7 1 -
diÁÁ. ponente se escribe: <P - S ^ = P ^ ^ 1 ^ 4- • - • • )
V ^ son proporcionales a: ^ - ^
En la mismis forma las fuerzas de xdscosidad, donde una compo
nente se escribe: M. «^^ -<- )
son proporcionales a : ^ —£
Estos resultados aparecen simplemente si se consideran las
ecxiaciones del moxdmiento, por ejemplo:
M"- J M J - _ J ^ ? y 2 áe.' -4- éL^L. AuJ
La simüitud dinámica entre dos flujos impone entonces la -
igualdad de las relaciones:
y encontramos la condición de Reynolds. Esta manera de p ro
ceder no tiene en cuenta las condiciones en los límites e iniciales
del sistema pero tiene la ventaja de dar una interpretación dinámi
ca muy interesante del número de Reynolds R: este aparece aquí
como una cantidad proporcional a la relación entre las fuerzas de
Inercia y las fuerzas de viscosidad.
Un peqxiefio número de Reynolds caracteriza loimovimientos
-72 -
donde las fuerzas de xdscosidad son preponderantes; xm gran nú
mero ds Reynolds caracteriza aquellos para los cxiales las fuer
zas de inercia son las preponderantes.
En nximerosos casos es el mismo fluido el que participa en los
dos flujos. La condición de Reynolds se reduce a:
V, p , •= Vz XJJ.
V. - T>2 V i 1^1
UtL escala de xrelocidades varía entonces en el sentido inverso
del de las longitudes.
Notamos ahora la significación profxmda del número de Re|rnolds
En resximen, las particularidades que afectan un flujo dado, sea
localmente, sea de xma manera general, no son definidas por el
valor de tal o cual magnitud medible considerada aisladamente:
velocidad, longitud. Esas magnitudes no tienen interés sino en
la medida en que se considera su xralor en xm conjunto y más p re
cisamente cxiando se trtita de la combinación ( ? y E ) . El va -
Ior numérico de esta combinaclón4ndependientemente del sistema
de unidades de medida, se conserxra cuando se pasa de xm flujo a o-
t ro semejante; él define el orden de magnitud de la relación de las
fuerzas de inercia y de viscosidad: es entonces esa relación de
fuerzas únicamente la que determina todas las particxüaridades
-82-
AdmÜiendo que la slmiUtud geométrica sea mentenida, s a l e g a
prácticamente a los resultados siguientes:
• • Para fluidos incconpreslbles desprovistos de viscosidad,
los flujos permanentes se producen a potencial de veloci
dades. La simüitud geométrica de las paredes que los U-
mitan t rae consigo automáticamente su simüitud dinámi -
ca,
ll» Para flujos permanentes Íncompresfi>les, en carga, la con
dición de simüitud es la de Reynolds,
Pero s i esos flujos se efectúan con un número de R^nolds
mtqr grande (superior a un xralor crítico R . ) la condición
de Reynolds ya no es necesaria: se cae al caso anterior,
e . Para dos flujos permanentes de fluidos incompresibles, a
sxiperficle l ibre , que se efectúan a grandes números de
Reynolds (superior a xm xralor crítico R ) la condición de
simüitud qnperativa es la de Froude:
4, Pax« flujos de fluidos compresibles a número de Mach r e
lativamente pequeño C^ - 0,2 por ejemplo) se vuelve al ca
so de flujos de flxíídos incompresibles.
-83-
e . Para fluidos compresibles fluyendo a una velocidad que
se relaciona con la del sonido y s i se t ra ta del mismo
fluid;> de fluidos de la misma atomicidad, la condición
imperativa a observar es la de Macb.
Llevar las ccxidiciones de simiUtud teórica a xma sola
que sea loperatixra, significa que los flujos observados están
principalmente bajo la dependencia de las xrariaciones de un so
lo factor; (esto no significa que los otros factores no jueguen nin
gún papel, sino simplemente que sus xrariaciones tienen efectos
despreciables en pr imera aproximación). El problema de la s i
müitud Consiste entonces en observar estrictamente la condición
de similitud impuesta por ese factor; el valor de los otros facto
res puede ser tomado arbitrariamente en xm rango de var iado -
nes predeterminado. La simüitud no es exridentemente rigurosa,
pero ese procedimiento permite en general, alcanzar un grado
de aproximación muy sxificlente en la práct ica.
Notemos qxie, siempre es la experiencia y un cierto cono
cimiento de los fenómenos lo que permite el enunciado de las con
diciones de esta simüitud aproximada y el precisar los lúnites
de aplicación.
- 8 4 -
Tomemos como ejemplo el estudio de la resistencia de
las carenas de los barcos . Esa resistencia es d ^ i d a a las fuer
zas de frotamiento de origen viscoso y a las fuerzas provocadas
por el fcistema de ondas (estas últimas están unidad a las fuer -
zas de graxredad). La simüitud perfecta requiere entonces a la
vez la simüitud de Reynolds y la simüitud de Froude.
Si Consideramos un modelo más pequefio que su p ro to t^o ,
en movimiento sobre el agua, acerca de la ley de Reynolds es ne
cesario hacer el ensayo a una velocidad más elevada que la del
p ro to t^o , acerca de la ley de Froude se necesitará una velocidad
más pequeña.
Teóricamente serfa posible satisfacer las dos leyes utül-
zando líqxüdos diferentes, pero no se dispone prácticamente para
tales ensayos de Uqxüdos que posean xma viscosidad cinemática su
ficientemente diferente de la del agua. Se ensayará el modelo so
b re el agua, conserxrando la 1 ^ de Froude y se t ra tará de hacer
un cálcxüo directo de la resistencia al frotamiento. Este modo de
proceder será permitido cxiando la turbxüencia del fluido sea bas -
tante grande en los dos casos, es decir, para grandes números de
Reynolds avaperiorea a xm valor crllico R Q .
-85-
ANAUSIS DIMENSIONAL
Notaa Generales:
Entre los tipos de fxmciones más generales que han sido
estudiados en Análisis Matemático, las ecxiaciones dimenslonal
mente homogéneas forman una clase particxüar. La teoría del
Análisis Dimensicmal es la teoría matemática de esa <üase de fun-
cioass . Es xma teoría puramente algébrica.
La aplicación del Análisis Djmmsional tiene xm problema
práctico y es el de estar basada sobre la hipótesis de que la solu
ción de un problema es expresable por medio de una ecxiación di
menslonalmente homogénea con relación a las variables determi
nadas. Esta hipótesis ss justificada por el hecho de que las ecua
ciones fxmdamentales de la física son dimenslonalmente homogé -
neas y que las relaciones que han podido (aducirse son dimenslo
nalmente homogénMis.
Sin embargo, y con todo lógica, no se puede asegurar a
pr ior i que xina ecxiación desconocida es dimenslonalmente homo -
gfoea, a menos que sepamos que la ecuación contiene todas las
xrariables que puedan aparecer en xma determinación analüica de
ésta; p . e , en el a r r a s t r e de un cuerpo esférico, en una corriente
. . •^> i --86-
de a i re , se puede considerar que la densidad y la xrlscosldad no
intervienen puesto que ellas eon constantes para un aire están
dar . La ecxiaclón de la fuerza de a r r a s t r e será entonces de la
forma T , ^ ( V. I>) en la cual V es la velocidad de la co -
rriente y D el diámetro de la esfera.
Sin embargo es evidente que es imposible constrxifr xma
ecuación dimenslonalmente homogénea <}n esta forma puesto que
las xrariables V y D no contienen las dimensiones de xina fuerza
o de una masa .
La primera etapa dn todo problema de análisis dimensio
nal es el de decidir cxiáles son las variables que entran en el pro
blema, Sl se le introducen variables que no interxrienen en el fe
nómeno, en la ecxiación final aparecerán numerosos términos; s i
se omiten xrariables que lógicamente pueden influenciar el fenó -
meno, los resxütados pueden conducir a xm absurdo pero lo más
común es que conduzcan a un resxütadi> incompleto o erróneo, A
pesar del hecho de que ciertas xrariables sean prácticamente cons
tantes, (por ejemplo la aceleración de la gravedad) pueden se r
esenciales, pues se combinan con xrariables actlxras para formar
productos sin dimensiones.
Frecuentemente se hace la sigxiiente pregunta: Cómo sabe-
-87-
mos que ciertas xrariables influencian un fenómeno ? , Pa ra
responder a esta pregunta se debe conocer sxificlentemente el
problema para e ^ l i c a r el porqué y el cómo de la influencia
de las variables. Antes de hacer un análisis dimensional se de
be ensayar de poner xma base teórica del fenómeno. Si las ecxia-
ciones diferenciales que gobiernan el fenómeno han podido se r
establecidas, ellas muestran directamente cxiaTes son las xraria
bles determinantes. Hay algunos campos para los cuales el aná
l is is dimensional no ha tenido sino mxiy pocas aplicaciones debi
do a que los conoclm.ientos actuales son incapaces de indicar cuá
les son las variables determinantes. Por ejemplo, el l£nite de
fatiga de elementos estructurales sometidos a soUcltaciones al -
tornadas, no ha podido ser puesto en relación con otras propie
dades medibles de los mater iales . En consecuencia, el análisis
dimensional no puede aportar soluciones en la fatiga de los ma
teriales en el estado actual de nuestros conocimientos.
La naturaleza del análisis dimensional se verá más d a r á
con un ejemplo: consideremos una esfera l i sa , de diámetro D,
sumergida en una corriente de fluido incompresible. Sea V la xre
locldad del fluido a alguna distancia aguas arr iba de la esfera.
La fuerza de a r ras t re sobre el cuerpo es entonces de la forma
F m ^ ( v/, P , f. f^) , En egta ecuación ( f ) ea la masa espe-
-88 -
cfiiea^( ^ ) la viscosidad dinámica del fluido, ( f ) represen
ta una función nc precisada. Esta ecxiación significa simplemen
te que (f) depende de las variables ([ v, D , ^ , ^^ 3 . Nada está
indicado sobre la naturaleza de esa dependencia.
Aplicando el teorema TT se encuentra que la ecxiación
dimenslonalmente homogénea debe tener la forma:
T^ f VÜ)" ' c^
La fxmción (f) es desconocida, pero ella depende de la
sola xrarlable ( v^f ) en lugar de las cuatro xrariables diferentes.
Obserxremos que las expresiones ( ¿ ^ , ) 7 ( -^^^ ) uo t ie
nen dimensiones.
Expresiones de ese tipo son llamadas "productos adlmen-
e § " . En general s i (u f representa xma longitud, el produc
to adimensional ( ^"-E, ) o ( JJ=- ) es llamado número de
Reynolds. El número de Reynolds está representado convenclo-
nalmente por R o NR
El número ( F/^y^iI ) es llamado coeficiente de presión
pues la cantidad ( F / L ) puede ser interpretada como represen-
tatixra de una presión. La sxiperflcle proyectada de la esfera es :
-89-
A * 1/4 T D*. Por consiguiente la fórmula anterior del a r r a s
t r e de una esfera puede escr ib i rse :
El término C ^ {'(^•)JJ^ea llamado coeficiente de a r r a s t r e ,
y se representa por ( CTX ); el a r r a s t r e de una esfera se escribe:
T =4- f ^'^^^x
puesto que (Cx) es xma función de (R), podemos t razar xm
diagrama con R como abscisa y Cx como ordenada; la figura db-
tMdda es la curxra eaq>erlmental que correspcMids a esa relación
pmra esferas l i sas .
Teorema de Buckin^^m
Se enxmcia de la slgxüente manera:
"Si una ecxiación es dimensionalmente homogéne , puede ser r e
ducida a una relación entre una serie completa de productos sin
dimensiones".
El teorema de Buck ln i^m resxime por s í solo toda la teo-
r & del análisis dimensional. Sin embargo, los principios del aná
l is is fueron empleados antes de que ese teorema fuera demostra-
-90-
do. En 1899 Lord Rayleig^ hizo una Ingeniosa aplicación del
anáUsis dimensional al problema del efecto de la temperatura
sobre la viscosidad de xm gas. El método de Raylel^ es ente
ramente diferente del de Buckin^iam pero conduce a los mis -
mos resxütados*
Teprema T fVaschv a890^ - Buckinrfiam fl9l5^
A. Una ecxiaclón dimensionalmente homogénea entre xrarlas
variables puede reducirse a xma ecuación entre xm núme
ro más pequeño de xrariables sia dtoensiones. Es decir
la forma xx^a general de xma ecuación ffsica cxialqxüera
* » ¡ / ( - E . E x ^ r ) = ^
qxie se puede escribir:
T ijr. T Tf-^^ya
Los (;r ) son los productos adimenslonales independien
tes que se pueden constrxiír con las (p) magnitudes físicas
consideradas en el problema.
B, El número de productos independientes es igual a (p - q);
(q) número de unidades fundamentales que intervienen en
la definición de las (p) magn;itudes del problema o ley físi
ca.
- 9 1 -
Este teorema admite demostración rigurosa demasiado
matemjitica para que sea conveniente darla aqxií; lo admi
tiremos sin demostración por el momento.
La apUcación del teorema (;^) necesita varias anotaciones impor
tantes :
a. La ecuación del fenómeno debe ser completa, es decir,
debe contener todas las variables que de hecho intervie
nen en el fenómeno.
1», Los productos {7^ ) están constituidos por grxipos
mios entre dos o más variables (p) de las de definición
del fenómeno. Deben ser todos independientes, es decir,
que ninguno de ellos puede deducirse de una combinación
de otros dos o más productos.
c . El teorema {^ ) establece qxie el número de términos adi-
mensionables es igual a (p -q) .
d. La ecuación F (T.-^z - • •• • Tp^}-c^
se puede escr ibir :
Tt ^ c ^ i r ^ T l . . . .. Tp.cf)
e l análisis dimensional no indica la función (F) ni ( ^ );
sólo xma teorfii completa, o la experiencia directa, pue-
-82-
den dar la expresión matemática exacta,
s i : ft> - q) • I 7, ^ ^ ( o ) = ^ ^
• . La apUcación del teorema {7/ ] reduce el númrao de
variables de ( p ) a (p - q).
f. Los t^Wninos ( ^ ) sin dimensiones tienen el mismo xra
lor numérico en cualqxiier sistema de xmidades absolutas.
BHIQUEíaA DE LOS TÉRMINOS 7 Í
El teorema Tf nod dice ^1 número de productos adimen
slonales que (teben figurar en la función
7=-(V. T ^3 Tp-fj^o
El procedimiento para encontrar los térininos T consis
te en buscar una serle completa de productos adimenslonales de
las variables inclxiidas en el fenómeno. Es decir buscar (p-q)
productos adimenslonales independientes.
Se puede operar así; sea p , e , en mecáxüca q * 3 escoja
mos 3 variables arbi t rar ias Ej Eg E3 y formemos (p-3) produc
tos definidos.
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cvti o ¿ i ixr. . a ^ o < i " c j
Ti = e . f z ^ j £'^
T. - Ef' E t ' B f ' f s
Ts = ¿>' f ? ' B p fp
Es exridente que esta ser le será independiente; los ity.. ol^,Ui) {¡3. . /S, ./í^) C^. . ^ , ^3 ) son inicialmente
desconocidos pero pueden determinarse mediante la condición
de homogeneidad dimensional que en este caso nos permite ea-
crjDsir una serie de 3 ecuaciones lineales.
Cualquier otro producto adimensional resulta se r una
combinación de éstos.
La escogencia de las variables { E, fz . f s ) nos permi
te variar la "ser ie" de productos adimenslonales. Tendremos
inllnitas posibüidades para cada una de las cuales es apUcable
el teorema {7/ ) y entre las cuales se escoge según la naturale
sa del problenna, las facüidades de experimentación, las conve
niencias físicas o matemáticas de presentación, etc*
Un segundo método para hallar los términos 7Í es el de
Identificación de Lord R a y l e l ^ , consistente dn la descomposición
en serle de la fxmción general y luego, en la identificación de coe
ficientes de ambos lados*