01. philippe corcuff las nuevas sociologías

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Philippe Corcuff - las nuevas sociologíasEstudio sobre los paradigmas emergentes dentro de las ciencias sociales y la sociología

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  • Materiales / Ciencias Sociales

    El libro universitario

    IIi1.

    Philippe Corcuff

    Las nuevas sociologiasConstrucciones de la realidad social

    Versin de Beln Urrutia

    Alianza Editorial

    IntelCuadro de texto

    IntelCuadro de texto

  • Titulo origmaJ:Les flouvelles sociologies. Lo reoUt social#! efl COfl.truction publicado porEdirioos NATliAN. POlOS

    Introduccin

    ndice

    9

    Res.ervados todos Ioi derechos. EIl:"onlemdo de: eSIl obra e$t3 pl1)leJ'ldo por la Ley. que establece po:nas de pnsln y'o multas.dem.i:l de las l:"OITespondienle$ indemnIzaCIones po.. daos)' perJuicIos. p111':l qUIenes n:produjeren. plagltren. dismbuyel'f;n o comunicaren pblieamenlo:.en 1000 o en panco una obra lituana. llMiSllCa o denlfil:"a. o su lraflsformacin, Inlerprctacino ejecucin anisl1cl\ fijlllia en cualquier flpo de sopone o l:"omunicada a !nlvs de cualquIermedIO. SlfI la p~cepllVll 3utom:acin.

    e 1995 by Edilions NATHAt'l. Panse De la traduccin: Belen UrnlliaO Ed. case Alianza EditoriaJ. S. A. Madrid 1998

    Calle Juan Ignacio lucadc Tena, 15; 28027 Madrid; lela. 91 393 88 88ISBN: 84-206-5729-8Depsito legal: M. 35.93411998Impreso en Femndez Ciudad, S. L. Catalina Suarez. 19. 28007 MadridPrinted in Sp3in

    l. Algunas oposiciones clsicas de las ciencias sociales .1. La herencia de la filosofia .

    1.1 Idealismo y materialismo .1.2 Sujeto y objeto ..

    2. El principio de la sociologa: lo colectivo y lo individual .2.1 La valorizacin de lo colectivo en mile Durkhci.m .

    17 2.2 El individualismo metodolgico .3. Hacia una problemtica constructivista .

    2. Estructuras sociales en las interacciones .1. Un pionero muy actual: Norbert Elias .

    l. J Las ciencias sociales: entre el compromiso y el distan-ciamiento .

    1.2 Superar la oposcin entre individuos y sociedad .1.3 Formas de interdependencia, mrgenes de libertad y

    estructuras de la personalidad : .1.4 Interdependencia o interaccin .1.5 La historicidad y las trampas evolucionistas .""

    2. El constructivismo estructuralista de Pierre Bourd.ieu .2.1 Un constructivismo cstructuralista .2.2 Dos nociones clave: habilus y campo .

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    2424

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    5

    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas sociologas

    2.3 La dimensin simblica del orden social .2.4 Una sociologa de la accin: la lgica de la prctica2.5 Una sociologa reflexiva .2.6 El peso determinante de las estructuras objetiva .

    3. Desarrollos criticos del constructivismo estructuralista3.1 Estructuras de dominacin y prticas populares: las cues-

    tiones de Claude Grignon y Jean-C1aude Passeron ...3.2 La plasticidad de las estructuras: la sociologa de las

    cri is polticas de MicheI Dobry .4. La reoria de la estructuracin de Anthony Giddens .

    4.1 La dualidad estructural ..4.2 La competencia de los actores: conciencia prctica

    y conciencia discursiva .4.3 Las consecuencias no intencionales de la accin .4.4 Critica del evolucionismo .4.5 Sistema, integracin social e integracin sistmica o lo

    micro reabsorbido por lo macro .

    3. Interacciones en las estructuras sociales .l. La construccin social de la realidad de Peter Berger y Tho-

    mas LuckInann .1.1 Un constructivismo fenomenolgico: la aportacin de

    Alfred Schrz .1.2 La sociedad COD)O realidad objetiva y subjetiva

    2. La sociologa cognitiva de Aaron V Cicourel .2. I El punto de partida etnometodolgico .2.2 La sociologa cognitiva .2.3: Nuevos puentes entre lo micro y lo macrosocial .

    3. La sociologia de la ciencia y la tcnica de Michel Callon yBI1!Ilo Latour .3.1 El programa fuerte en la ociologa de la ciencia .3.2 La con truccin social de los hechos cientficos .3.3 Traduccin, desplazamientos y redes ..3.4 Interrogantes .

    4. Jon Elster, lo lmires de la racionalidad individualista y elcemento de la sociedad , .

    4. Construccin de grupos y categorizacin social .1. Una obra de referencia: Lajormacin de la clase obrera en

    lnglaterra, de Edward P. Thompson .

    --6

    3536383940

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    68

    71

    72

    1

    ndiceI .1 La clase como formacin histrico-social . . . . . .. . . . . . 721.2 Desarrollos y debates 74

    2. Luc Boltanski y la objetivacin de los grupos 752.1 De la critica del 'ustancialismo a la historia de un grupo

    social: el caso de los cuadros en Francia 762.2 Denuncias y construccin de grupos 78

    3. La categorizacin social 793.1 La actualidad de la herencia durkheinana: Mary Douglas 793.2 A1ain Desrosieres, Laurent Thvenot y las categoras

    socioprofesionales 814. uevos rrabajos sobre los grupo y la categorias 82

    4.1 Alessandro Pizzomo y la cuestin de las identidades 824.2 El enfoque gentico 83

    5. Individuos plurales 85l. Erving Goffman y la organizacin de la experiencia 862. La sociologa de la experiencia de Fran;ois Dubet 893. Jon Elster y las problemticas del yo mltiple 914. La nocin de repertorio.... 925. La diversidad de regmenes de accin en Luc Boltanski y

    Laureot Thvenot .. .. . .. . .. . .. . .. . . . . . . . .. . . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . . . 945.1 La justificacin pblica.................................... 945.2 Otro regmenes de accin acce ibles a un mismo indi-

    viduo .. 98

    Conclusin 101otas .. 105

    Bibliografia 115

    7--

    IntelCuadro de texto

  • .-

    ,

    J,

    .,,

    Introduccin

    Cules son los conceptos que han ocupado a la sociologa duran-te los aos ochenta y principios de los noventa?

    Qu direcciones han tomado los socilogos y cmo han uti-lizado las aportaciones de otros autores? Parte de la realidadpodriajustificar una evaluacin pesimista: multiplicidad de para-digmas y referencias tericas, rivalidad entre escuelas, hiperespe-cializacin de las subdisciplinas, relativa ausencia de debates, etc.A veces podramos preguntamos si realmente estamos ante tilladisciplina cientfica o ante la mera yuxtaposicin de orientacio-nes y trabajos extremadamente dispares. Pero ste no es ms queun aspecto de la realidad, el que induce una cierta inercia del tra-bajo y del debate cientficos, que no es el ms interesante para elfuturo. Al mismo tiempo se han manifestado convergencias indi-tas, aunque no siempre claramente percibidas, entre investigacio-nes que tienen puntos de partida y recursos conceptuales muy dife-rentes. As, los socilogos ms imaginativos intentan por diversosmedios superar las antinomias clsicas (como materiaVideal, obje-tivo/subjetivo, colectivo/individual o macro/micro), que si bienson parte integrante de la sociologa, en la actualidad tienen unpapel poco productivo. Contra estas oposiciones, cada vez ms9'--

    IntelCuadro de texto

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    1'1 na-

    1. Algunas oposidones clsicasde las ciencias sociaLes

    al e debaten n una

    11

    IntelCuadro de texto

    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas socio Logias

    Por el momento, parece ms dudosa la deseable superacin dedicha antinomia. Desde luego, se han propuesto pistas, pero stadeben consolidarse y completarse, y el debate ha de profl.lndizar-se.

    1. La herencia de la filosofia

    La sociologa es en buena medida resultado de tradiciones fiJos-fica~ de las que ha conservado ciertos rasgos conceptuales, enparticular las oposiciones tradicionales entre idealismo y materia-lismo sujeto y objeto. La consulta del venerable Vocabulairetech,:~qlle el critique de la philosophie, de Andr Lalande2 puedeser utI1 para empezar a identificar esta herencia.

    1.1 Idealismo y materialismo

    En la tradicin filosfica, el idealismo consiste en reducir todaexiste?c~a al pensamiento (ibd., pp. 435-536) mientras que elmatenallsmo es la doctrina segn la cual no existe ms sustanciaque la. materia (p. 591). A su vez, la oposicin entre las ideas y lamatena frecuentemente se asocia a otros pares de conceptoscomo cuerpo/espritu o reaVideal.

    Karl Marx (1818-1883) retom la distincin filosfica entreel materialismo y el idealismo en el mbito del anlisis histricoa~innando una determinada forma de materialismo que en algu~nos de su textos -los ms simplificadores, pero los ms comen-tado P.9r sus epgonos-, toma un carcter mecanicista y econo-micista. As ocurre especialmente con el siguiente prrafo delprlogo a la Contribucin a la crtica de la economia po/itica1859): En la produccin social de su vida los hombres con-

    traen determinadas relaciones necesarias e independiente de suvoluntad' relaciones de produccin que corresponden a una de-terminada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materia-les. El conjunto de estas relaciones de produccin forma la es-tructura econmica de la sociedad, la base real sobre la que selevanta la superestructura jurdica y poltica y a la que correspon-den detenninadas formas de conciencia social3, Por lo tanto

    -12

    .,

    '

    ,.

    1. ALgunas oposiciones clsicas de Las ciencias sodales

    tendramos, de un lado una superestructura (la conciencia so-cial) cuyas races en hundirian en una infraestructura (la es-tructura econmica). Este tipo de enfoque desempe un papelimportante en los aos L950-1970, cuando el debate en tomo almarxismo que hoy ha perdido relevancia, tuvo consecuencias im-portantes para las ciencias ociales. o obstante la oposicin in-fraestrucrura/supt:restructura que reactiva pares ms antiguos enla filosofia como esencia/apariencia, o realidad/apariencia, sigueteniendo impacto en nuestras disciplinas en la forma binaria deoponer una realidad verdadera (ms dura y determinante)a una realidad ms superfi.cial o ilusoria ms falsa y de-tenninada).

    Hay que sealar a imismo que las ciencias sociales han pre-senciado recientemente aplicaciones menos mecanicistas y eco-nomicistas de Marx, a partir de escritos suyos ms complejoscomo las Tesis sobre Feuerbach (1845), donde Marx, criticandoal mismo tiempo lo materialismos y los idealismos anteriores,intenta superar la polaridad. Esta es la va seguida por el socilo-go estadounidense David Rubinstein que leyendo de otra mane-ra a Marx y estableciendo paralelos con la ltima filosofia deLudwig Wittgenstein (1889-1951), ha propuesto pistas para aban-donar las oposiciones clsicas. En la antropologa, Maunce Go-delier, inicialmente inscrito en una inspiracin marxiana, ha refle-xionado sobre (da parte ideal de lo real: Toda relacin social deltipo que sea, incluye una parte ideal, una parte de pensamiento, derepresentaciones; estas representaciones no son slo la forma quereviste la relacin para la conciencia, sino que forman parte de sucontenido; de esta forma, el pensamiento ya no aparece como unnivel separado de lo otros niveles, lo qu no implica que en larealidad todo ea ideal ni que las representaciones de los actorespertenezcan necesariamente a la conciencia4 , Las perspectivasconstructivistas se inscriben en una va convergente.

    1.2 Sujeto y objetoOtro planteamiento clsico de la filosofia enfrenta un sujeto a unmundo de objetos. Como ms frecuentemente se identifican estasdos nociones es en oposicin. La definiciones dadas de la nocin

    --13

    IntelCuadro de texto

  • 15

    Si como acabamos de ver, la sociologa ha heredado una serie depd,.red concepts de la filosofia, desde sus primeros momentos,haestado marcada especialmente por la oposicin entre lo colectiVOy lo individual. la sociedad y el individuo. Para ilustr~ este deba-te recurrente, oos detendremos en la sociologa de Emite Durk-~-

    2. El prinopio de la 500010gia:lo colectivo y lo individual

    1. Algunas oposiciones clsicas de las dencias sodales

    rior/p,..ctico. As pues, el objetivismo es una ~or:na de ~elacincon el objeto sociolgico que tiende a darle a pnon, especl~l~ente a causa de una posicin exterior que ignora los usos practlcosque lo constituyen, una cierta estabilidad y homogeneidad, ~omoalgo que estuviera colocado delante de un? Por el COOlTanO? lapoStl1f3 subjerivista adoptaria sobre la acclon los puntos de Vistade los sujetos que actitan.

    Mediante estas dos definiciones criticas, el objetivismo y elsubjetivismo aparecen en las ciencias sociales como enf?quessusceptibles de asociar mas o menos explcitamente dos nIVelesde anlisis; de una parte, universos conceptuales opuestos C!uedan cuenta de los fenmenos sociales desde pumos de partidadiferentes (primaca del mundo objetivo o del sujeto) y, de ~tra,las diferentes posturas que adopta el investigador ante el ob~et.osociolgico que intenta construir. El objetivismo y el subJeu-vismo representan dos polos del anlisis sociolgico 't en laproduccin comenle de las ciencias sociales. h~y. trabajOS q.uese contentan con yuxtaponer los enfoques obJeuvlstas y subJe-rivistas.

    Sin embargo, a los socilogos que trat'ao de salir de los cami-nos trillados, se les plantea un doble objetivo: 1) en el pl~~ con-ceptual, dar cuenta de las relaciones entre los aspectos obJe.~vosysubjetivos del mundo social y 2) ~n cuanto a la ~on~~cclOn delobjeto sociolgico. establecer vlas de comumcaclon entre elpunto de vista exterior del observador ~ las foml~s en que los ac-tores perciben y viven lo que hacen mientras actuan. El seg~ndopunto exige una reflexividad sociol~ica por P?rte del estudlO.s,o.pues debe integrar en su construCClOn del objeto una ref1exlonsobre su relacin con el objeto.

    Las nuevas sodologiasde objeti\Jo' nos revelan una serie de variaciones semnticas quehan ido sedimentndose en los usos filosficos. tales como;

    ---(Opuesto a subjetivo (en el sentido de aparente, irreal): queconstituye un objeto, una realidad que subsiste en si misma. esdecir, con independencia de todo conocimiento o idea.

    -HOpuesto a subjetivo en el sentido de individual. Vlidopara todos, y no slo para tal o cual individuo>~.

    - ..Independiente de la voluntad., como los fenmenos fisi-cos.

    --Opuesto a subjetivo (en el sentido de consciente, mental)[..... ] el metodo objetivo es el de la observacin ext'erioo~ y, por lotanto. va dirigido al mundo objetivo o exterioo) (en oposicin al(

  • Las nuevas sociologias

    heim (1858-1917) Y en lo que hoy se denomina individualismometodolgico.

    2.1 La valorizacin de lo colectivo en mile DurkheimPara el Durk.heim de Las reglas del mtodo sociolgico7 lo co-lectivo o lo social) -a diferencia de lo individual, que es el m-bito de la psicologa- est en la base de la propia definicin desociologa. Lo social constituye una entidad especfica: La so-ciedad no es una imple suma de individuos, sino que el sistemafonnado por su a ociacin representa una realidad que tiene ca-ractersticas propias. Esta ociedad, que sobrepasa infinitamen-te al individuo en el tiempo yen el espacio, est en condicionesde imponerle las formas de actuar y de pensar que ha consagradocon su autoridad (pp. 10 1-1 02). De ah la siguiente regla del so-cilogo; La causa detenninante de un hecho social ha de buscar-se entre los hechos sociales que le anteceden y no en los estadosde la conciencia individual (p. 109), definindose as el hechosocial: Toda manera de actuar, establecida o no, susceptible deejercer sobre el individuo una presin exterior; o bien, que estgeneral izada en una sociedad. dada, poseyendo una existenciapropia, independiente de sus manifestaciones individuales (p.14). Por tanto, para Durkheim, lo colectivo tambin remite direc-tamente a la idea de presiones exteriores que se imponen a Jos in-dividuos y a un mbito de validez, en el espacio y en el tiempoque va mucho ms all de las conciencias individuales lo que lepermite tomar una consistencia independiente de los individuoque lo componen. Tambin va asociado a un punto de vista obje-tivista: Nuestro principio fundamentaL la realidad de los hechosociales (prl go a la 2.a edicin p. xxiii).

    E necesario relativizar esta lectura tradicional y rpida.Como la mayora de lo autores, Durk.heim no nos ha legado unaobra homognea que no deje margen ms que para una sola inter-pretacin. En sus escritos cabe hallar igualmente elementos deuna orientacin ms constructivista, esto es, de un enfoque de losprocesos sociaJe de objetivacin y solidificacin de la realidad,sin detenerse en una postura objetivista que se limitara a registrarun hecho objetivo dado. Esta es la va que han explorado las16

    I~

    1. Algunas oposiciones clsicas de las ciencias sociales

    lecturas de Fran

  • las nuevas socio logias

    el sentido de liberalismo econmico y de su horno oeconomicusempeado en clculos de coste-beneficios). No obstante hayque sealar que las obras de Raymond Boudon frecuenten'temes?n m.s complejas que una aplicacin estricta de estos princi-piOS SIstemticos y exclusivos.

    .En I~ oposicin ritual de lo colectivo y lo individual lo queesta partIculannentc en juego es la dificultad de las ciencias so-ciales para concebir [a coproduccin de las partes y del todo. Elpsiclogo Jean Piaget (1896-1980) ya trat de plantear este pro-blema h~ce algn tiempo en sus reflexiones sociolgicas; Eltod? social no es ni la reunin de elementos preexistentes ni unaentIdad nue.....a, sino un sistema de relaciones cada una de las cua.les engendra, en tanto que relacin, una transfonnacin de los tr-minos que integran dicho sistema ti. El filsofo-economistaJean-Pierre Dupuy ha reformulado recientemente esta cuestin enuna leclU{a muy heterodoxa de la historia del liberalismo econ-mico que le lleva a la idea de la codeterminacin del todo y delas partes: El todo sigue siendo resultado de la composicinde sus elementos, pero, a su vez, stos dependen del todo. No setrata de una relacin de deduccin, sino de detenninacin circu-lam l2 Las problemticas que hemos denominado constructivis-tas se han enfrentado de diversas maneras a este desafio, que su-pone un desplazamiento del objeto mismo de la sociologia: ni lasociedad ni los individuos, concebidos como entidades separa-das, sino las relaciones entre los individuos (en sentido amplio.y no so.'amente las interacciones cara a cara), asi como los U!li~versos objetivados que crean y que les sirven de apoyo en tantoq~e son elem~ntos constituyentes de los individuos y de losJe-n.0menos SOCiales al mismo tiempo. Por lo dems, el individua-ltsmo metodolgico no solamente pasa por alto la dimensin in-tersubjetiva (las relaciones entre individuos) de la realidadsocial, sino tambin, como seala el filsofo Michael Sandel ensu crtica a los supuestos individualistas del liberalismo ameri-~ano~J, su dimensin intrasubjetiva, esto es, la pluralidad de

    Ident1da~es que constituyen un mismo individuo, sus mltiplesperS?oa1Jdades. As pues, al contrario que el holismo y el indivi-duahsI~1O,. I~s nuevas sociologas tienen una concepcin pluralde los mdlvlduos, como productos y productores de diversas re-laciones sociales.

    18

    1I

    1. ALgunas oposiciones clasicas de las ciencias sociales

    3. Hacia una problemtica constructivista

    Lo que denominamos problemtica constructivista no debe consi-derarse una nueva escuela o corriente homognea. Se trata msbien de un conjunto de problemas e interrogantes en los que tra-bajan estudiosos muy diferentes en cuanto a sus trayectorias ime-lectuales, recursos conceptuales, mtodos o relaciones con el tra-bajo empirico. Tras e[ trmino constructivismo encontramos msbien un parecido de familia, en la expresin de Wittgenstein,entre los diferentes autores y sus aportaciones que una teoracomn. No obstante, pese a diferencias muy reales, cabe identifi-car ciertas convergencias, cuya formulacin sinttica vamos a in-tentar a continuacin, antes de precisar las aportaciones de cadaautor.

    En una perspectiva constnJCtivista, las realidades sociales seconciben como construcciones histricas y cotidianas de actoresindividuales y colectivos. Este emreveramienw de construccionesplurales, individuales y colectivas, al no surgir necesariamente deW1a voluntad clara, tiende a escapar del control de los diferentesactores presentes. La palabra construcciones remite a la vez a losproductos (ms o menos duraderos o temporales) de elaboracio-nes anteriores y a los procesos en curso de reestructuracin. Aspues, la historicidad constituye una idea fundamental para losconstructivistas en tres sentidos: 1) el mundo social se construyea partir de preconstrucciones pasadas; en este punto se sigue aMarx: Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacenarbitrariamente, en las condiciones elegidas por ellos, sino en lascondiciones directamente dadas y heredadas del pasadQ)14. 2)Las formas sociales pasadas son reproducidas, apropiadas, des-plazadas y transformadas al tiempo que se inventan otras, en laprctica y la interaccin (cara a cara, pero tambien telefnica,episrolar, etc.) de la vida cotidiana de (os actores. Y 3) esta heren-cia y este trabajo cotidiano abren un campo de posibilidades parael futuro, como observa el filsofo Jean Ladriere: La accin, entanto que histrica, se sedimenta y se objetiva en una exterioridadque pesa sobre lo existente como un constreimiento ineludible yque, no obstante, le abre un fururo real \5. En este proceso hist-rico las realidades sociales son objetivadas e interiorizadas. De

    19

    IntelCuadro de texto

  • las nuevas sociologas 1. Algunas oposiciones clsicas de las ciencias sociaLes

    21

    -No se distancian por igual de una concepcin tradicional dela historicidad: la visin evolucionista, esto es, la visin unidirec-cional y unidimensional (las diferentes dimensiones de la socie-dad evolucionan globalmente en el mismo sentido) de los movi-mientos de la historia.

    -Tratan de distinta manera la doble cuestin, por una parte,de la permanencia o la discontinuidad de un mismo actor a lolargo de los diferentes periodos de su vida y, por otra, de la uni-dad o fragmentacin de su identidad en un mismo momento.

    -No conceden la misma importancia a la reflexividad socio~lgica --es decir, la reflexin sobre uno mismo, su actividad, lasherramientas utilizadas o su relacin con la investigacin- en laconstruccin del objeto sociolgico.

    _ fa tienen todas la misma posicin en cuanto a las relacio-nes entre las fonnas enditas de conocimiento de la realidad so-cial (propias de los socilogos) y las fonnas comunes (propias delos actores): algunas propugnan (da ruptura epistemolgicaentre ambos tipos, mientras que otras se interesan principalmentepor lo que los aproxima.

    -Algunas se presentan como construcciones de segundogrado, en la expresin de Alfred Schtz (1899-1959)18 -esto es,como modelizaciones eruditas a partir del conocimiento ordinarioy de la interaccin cotidiana de los actores: construcciones decOllstnlcciones, por tanto-, mientras que otras integran relacio-nes ms amplias en el espacio y en el tiempo entre actores, de lascuales stos no siempre son conscientes, y que no pasan por inte-

    ~-

    los procesos de construccin de la realidad social. (mom.ent? .dereconstnu.xin). Decir que una casa es (construida slgmflcasimplemente que es producto del trabajo humano y que no ha es-tado ahi durante toda la eternidad; y no que no existe, sino todo loconrrario. Los constructivismos son, por lo tanto. nuevas formasde realismo que se distinguen de las formas clsicas de positivis-mo en que cuestionan lo dado y dejan margen a una diversidad derealidades cuyas relaciones deben ser objeto de reflexin. No setrata ms que de convergencias de orientacin sistematizadas enformulaciones sintticas. Las posturas de los autores que aquiconsideramos divergen en una serie de cuestiones ms o menosrelacionadas, particulannente:

    JI,

    .,,

    20

    una parte, remiten a mundos objetivados: los individuos y los gru-pos se sirven de palabras. objetos, reglas. instituciones, etc., lega-dos por las generaciones anteriores, y los transforman a la vez quecrean arras nuevos. A su vez, estos recursos objetivados y, portanto, exteriores a los individuos, limitan su accin, al tiempo queofrecen puntos de apoyo a dicha accin. De otra pane, estas reali-dades sociales se inscriben en mundos subjetivos e interiorizados,constituidos especialmente por formas de sensibilidad, de percep-cin, de representacin y de conocimiento. Los modos de apren-dizaje y de socializacin hacen posible la interiorizacin de losuniversos exteriores, y las practicas individuales y colectivas delos actores conducen a la objetivacin de los universos interiores.Se trata del doble movimiento sistematizado por Jean-Paul Sartre(1905-1980) en el desarrollo crtico de la filosofia dialctica deHegel (1770-1831), de interiorizacin de lo exterior y exteriori-zacin de lo interior16. Si los mundos sociales exteriores se carac-terizan por una relativa diversidad, los mundos interiores tambinse revelan (ms o menos) plurales.

    Estas perspectivas deben distinguirse de aquellas segn lascuales la realidad social no sera ms que representaciones)~.Esta es una tcntacin, por ejemplo, de trabajos que se sitan correla psicologa y las ciencias de la comunicacin. como los de PaulWatzlawick, que a veces tambin se denominan constructivis-tas l7 A diferencia de los constructivismos de los que hablamosaqu, estas orientaciones tienden a pasar por alto los mecanismosde objetivacin, de materializacin y de estabilizacin de las rea-lidades sociales, y especialmente la manera en que los objetosque habitan nuestro universo constituyen constreimientos y pun-tos de .,!poyo para nuestros actOs. Si bien es cierto que las repre-sentaciones desempean un papel importante en la construccinde la re~!idad social, no agoran esta realidad en absoluto. Por lodems. los enunciados segn los cuales el mundo social no es msque producto de nuestras representaciones coquetean con formasde escepticismo, y aun de nihilismo, en cuanto a la existencia delmundo, poco compatibles con los objetivos cientficos. Si lasperspectivas constructivistas, tal y como las entendemos aqu, su-ponen un momento de de-construccin --esto es, de cuestiona-miento de lo que se presenta como dado, natural, atemporal, ho-mogneo y/o necesario--, despus reclaman la investigacin de~:':""

    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas sociologas

    ra~ciones dir cta.: n. ada uno de e tos do polos no e tien larru.roa gud za l ual para las diferenres dimensione del mund

    clal.-p r lti~o i. bien t?da tratan de superar la po i io

    entre ro ro o .Iologl y ffilcrosociologias entre apreh nd r la~ tru tu:~ clal ngl blanre y el anlisis d 10 cta y d laun raCClOn cara ra d lo actores lo hacen de distinta man fad p ndiend e i parten de las estructuras o de las intera cion .en e ~e enti , I diferen ia de posturas identificada en el puntoant nor urna la ue rin d la relacione macro/mjero.

    2. Estructuras socialesen las interacciones

    En lo capirul00 ergeo i

    tructi t.

    22

    u iguen trataremo de esb zar lapecifi idades de dive os nfoqu

    1

    1. Un pionero muy actual: Norbert Elias

    acido en 1897 en Alemania, orb rt lias s exili en Franciaen 1933 y despu en Gran Bretaa d nd desarroll su actividadacadmica principalmente en la Univer'idad de Leice ter. Murien Amsterdam en 1990. orbert li e le coo ce obre todo23--

    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas sociologias

    por. ~us trabaj~s de sociologa histrica sobre el proceso de civili-zaClOn ~n OccIdente, pero tambin ha investigado cuestiones con-temporaneas (sobre los grupos sociales o el deporte).

    1.1 Las ciencias sociales:entre el compromiso y el distanciamiento

    En ~0':zprolmisoy distan.ciamiento: ensayos de sociologa del co-n?Cl"}l.ento , Norbert Ellas presenta una reflexin sobre el estatusclen~IfIc.o del conocimiento sociolgico en el que l sita sus in-vestIgac.lon~s emprico-tericas. Si bien pertenecen al mbitode las clencIas, para Elias, las ciencias sociales se distinguen delas naturales en dos grandes propiedades especficas relaciona-das: 1) Sus .objetos son al mismo tiempo sujetos que tienenr~presentaclOne? de su vida :n. la sociedad (a diferencia, poreJ.~mplo, de los atamos de los. hSICOS). 2) Los investigadores tam-bien fonnan parte del objeto de estudio.. E~to le ~onduce a definir la postura del investigador de las

    CIenCIas ~oclales en una dialctica entre el distanciamiento y elcompromIso. Distanciamiento porque, como en toda ciencia el in-

    vestiga~or que busca el rigor debe desmarcarse de las ide~s pre-concebldas (l~s suyas, las de los actores que estudia o, ms en ge-neral, de las Ideas predominantes sobre la cuestin analizada).Compromiso porque, si para comprender la estructura de unamolcula no es necesario saber lo que significa sentir como unode sus to,?o~, para comprender cmo funcionan los grupos hu-manos es .rndlspensable acceder a la experiencia ntima que loshombres.tlenen de su propio grupo y de otros grupos (ibid.).

    1.2 Superar la oposicin entre individuos y sociedad

    La crtica de la oposicin clsica entre individuos y sociedad sepresenta como uno de los hilos conductores de los trabajos deElias.. Cuestionar esta oposicin significa en primer lugar distan-

    CIarnos de las tendencias sustancialistas asociadas a nuestros usoshabituales del lenguaje, tendencias ya seialadas por Wittgenstein24

    4ji1!

    1

    2. Estructuras sociales en las interacciones

    en su filosofa tarda y que consisten en la bsqueda de una sus-tancia que responda a un sustantivo2 (el hecho de considerar apriori que, tras las palabras que utilizamos, existen realidades ho-mogneas perfectamente delimitadas). De la misma manera, Eliasobserva que, tras los sustantivos que empleamos (como indivi-duo o sociedad), consideramos automticamente que existensustancias, cosas visibles y tangibles3. Es esto por lo que el in-dividuo y la sociedad nos parecen dos cosas diferentes, como si setratase de una mesa y una silla (ibid.).

    Norbert Elias propone entonces que utilicemos las armas dela historia, pues, para l, la representacin de un yo separado, ex-terior a la sociedad, tal y como la conocemos hoy, no ha existidoen todas las pocas ni en todas las sociedades. As, nuestra pro-pia concepcin familiar, nuestra propia imagen del hombre, hanaparecido relativamente tarde en la historia de la humanidad; pri-mero, lentamente y por un breve periodo en crculos restringidosde las sociedades de la Antigedad; despus, a partir del periodoque denominamos Renacimiento (finales del siglo XlV y princi-pios del xv) en las sociedades occidentales4. A continuacin es-boza un estudio de la gnesis histrica de una problemtica de laconciencia del yo y de la interioridad (en oposicin a los dems ya la exterioridad) en la filosofa occidental particularmente conel decisivo momento del pensamiento de Ren Descartes (1596-1650) Y su famoso pienso, luego existo, No obstante, en unaperspectiva histrico-social, estas construcciones filosficas seconsideran sntomas de transformaciones sociales mayores, deevoluciones de la estructura de la personalidad propia de un es-tado concreto del proceso de civilizacin occidental.

    Recurriendo siempre a la mstorizacin, en esa misma obra estu-dia cmo, en funcin de las pocas y las sociedades, la representa-cin de la identidad de las personas vara en la relacin entre la refe-rencia al nosotros y al yo. Tambin observa hasta qu punto haaumentado la parte correspondiente al yo y a la individualizacin enlas sociedades contemporneas que consideramos desarrolladas.Este proceso es social en el sentido de que caracteriza las estructurasde la personalidad asociadas a los tipos de relaciones entre los hom-bres que actualmente predominan en el mbito occidental.

    Estas diferentes vas de investigacin nos conducen a una ten-tativa, que an hoy parece original, de sobrepasar la oposicin in-

    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas sociologas

    dividuo I ociedad en el campo d las ciencias ociales. , elindi iduo no e con idera una entidad exterior la ociedad, ni la

    ciedad una entidad exterior a lo individuo por lo que la ocie-dad no e concibe omo la impl urna de unidad indi dualesiodi iduali m metodolgic ni como un conjunto indepen-

    di nte de acto indi iduale oli mo). Para Eli el objeto detudio de la o i logia on lo indi iduos interd p ndientes. Es en

    la perspecti a donde las idea d individuo y o iedad puedenr cuperar un s ntid ociolgico p ro subordinado a la idea de in-terdependencia: El concepto de individuo se refi re a hombreinterdependient s pero en inguJar y el concepto d sociedad ah mbre interd p ndientes pero n plural> 5. E t tip de enfoque

    particularment esc1arec dor n el anli is de la singularidadde un indi iduo como ozart. En I inacabado o_art: sociolo-ga de un genio6, Elias mue tra al msico burgu' en la ocie-dad ortesana p ro tambin ca i un irvient de garrado entrelas oorma ari tocrticas de la oci dad corte na y las d lacapas burgue a endente. E t msicos corte ano disponan

    ntonces de m' rgenes de eleccin muy real S pecialmenter lacionado n la po ibilidad de cambiar de eor debido a laxistencia de num ro a cortes n lemania y u tria- si bien

    preestructurad por la forma d interdepend n ia en las qulos m icos e tuvi ran inserto.

    1.3 Formas de interdependencia, mrgenes de libertady estructuras de la personalidad

    pu~s. la idea d imerdependen ia important o el dispo i-o erico d rbert Elias. Pued jemplifi a mediante unaalogia del ajedrez: < omo eo el jedrez toda accin realizada

    en una independen ia relati a repre ota una jugada obre el ta-I ro ocial que indefectiblement de encadena una contrajuga-

    da de otro indi iduo n el tabl r cial en realidad se trata dmucha jugada y contrajugada realizadas por muchos indivi-duos , que limitan la libertad de ccin del primer jugadom7 . Desta manera la ociedad se concib como un tejido cambiante y

    mvil de mltiple interdepend ncia que inculan recproca-mente a los individuo

    26

    2. Estructuras sociales en las interacciones

    o obstant l tejido social e t atravesado por oumerosasonnas de interrela in que e entrecruzan. Elias d nomina con-

    figura in a ece tambin e la denomina figuracin o for-macin> la forma especfica de interdepend oci que liganuno individuo orro. Esta pu den ser ariable: de la partidade artas ---- U tro hombre entad alrededor de un mesa parajugar a las carta onstiUIyen una configura in. S actos on in-t rd pendientes - al pas o a las relaciones internacionales. Loque diferencia esta onfiguracion s s la longitud y la compleji-dad de las cadena de interrelaciones que asocian a los indivi-du . Como ob rva el hi toriador Roger Charti r, el analista dela interdependencias considera que las dependencia que Vn-ulan a los individuo entre i no limitan a aqu Ha que stos

    pu den e perimentar y percibir on cientemente . Por ejemploun ampesino brasileo y UD agente de bolsa neoyorquino que e -pe ola obre el cur o de las materias primas no n necesaria-m nte consciente de la caden de interdependencia que le

    in olan. 01 emo aqu a una de l di ergencias d los enfo-ques con trucri ista : las sociologa ms estructural s extiendenu campo de vi in ms all de la onciencia y del cono miento

    de lo actores indi iduale pero al pre io de perd r agudeza vi-ual para las int racciones y las percepciones cotidiana.

    Hablar de dep ndencia recprocas no equivale necesariamentea hablar de relacion s iguales o equilibradas. Aunque on concebi-ble interdepend n ias basadas en intercambios equilibrados lasc nfiguracione analizadas por Elias e caracterizan en general porla desigualdad, la d minacin y I poder. Elias no con ibe el poderomo una ustao ia ue fuera po da por alguien ino como unaaracreristica asociada a las relacion de interd pend ncia:

  • Las nuevas socio logias 2. Estructuras sociales en las interacciones

    1.4 Interdependenda O interaccin

    Qu cabe decir de la idca de interdependencia en relacin con lade interaccin cara a cara. y cul es su lugar respecto a la oposi-cin macro/micro en la sociologa?

    La idea de interdependencia. aunque esta ms ligada al polo ma-crosociaJ. comprende formas de relacin que van de las ms macro(el mercado econmico mundial) a las ms micro (una partida decanas). con vistas a sobrepasar eSta oposicin. o obstante, no sedebe concebir estas dimensiones como sustancias dadas de una vezpara siempre. Son nociones relativas. esto es, cada una se defme enrelacin con la Otr3. Por ejemplo, si bien una ciudad puede conside-rarse: micro respecto al mercado mundial. sera macro respecto aJ caraa cara de dos personas. Ahora bien. la idea de interdependencia tien-de a dar la primada al todo frente a las partes en el esrudio de unaunidad social, comprendidas las unidades ms pequeas como unapartida de cartas, mientrdS que la nocin de configuracin se refierea la figura global, siempre. cambianle que fonnan 10sjugadoreslJ.Esto lleva a Elias a polemizar con

  • las nuevas sociologas 2. Estructuras sociales en las interacciones

    Pierre Bourdieu define el constructivismo estrucruralista como laconjuncin de lo objetivo y lo subjetivo: Con estructuralismo oestrucruralista quiero decir que, en el propio mundo social, [...]existen estructuras objetivas independientes de la conciencia y lavoluntad de los agentes. que son capaces de orientar o constreirsus prcticas o sus representaciones. Por constructivismo me re-fiero a la gnesis social, por un lado, de los patrones de percep-cin, pensamiento y accin que constituyen lo que denomino ha-bitus y, por otro, de las estructuras sociales, en particular de loque denomino campos20.

    No obstante, en esta doble dimensin, objetiva y construida,de la realidad social, sigue concedindose cierta primaca a las es-tructuras objetivas. Ello ha conducido a Pierre Bourdieu a distin-guir dos momentos en la investigacin, un primer momento obje-tivista y un segundo momento subjetivista: De un lado, lasestrucruras objetivas que el socilogo construye en el momentoobjetivista, pasando por alto las represenlaciones subjetivas de losagentes, son el fundamento de las representaciones subjetivas yconstiruyen los constreimiemos estructurales que pesan sobrelas interacciones. Pero, de otro. no se puede ignorar estas repre-sent'aciones, particularmente si se quiere dar cuenta de las luchascotidianas, individuales y colectivas, que intentan transformar oconservar esas estrucruras>~ (ibid., p. 150).

    Esta prioridad cronolgica y terica de la dimensin objetivade la realidad en parte tiene sus races en una reflexin epistemo-lgica, elaborada por Pierre Bourdieu, Jean-Claude Cbambore-don y Jean-C1aude Passeron en 1968 en El oficio de socilogo2l ,y continuada despus por Bourdieu. En el ncleo de esta orienta-cin est la idea de ruptura epistemolgic3, ruptura entre el co-nacimiento cientifico de los socilogos y la sociologia espont-nea de los actores sociales. lo que aproxima las ciencias socialesa las de la naturaleza. Una de sus fuentes es el imperativo sociol-gico de romper con las ideas preconcebidas) de los actores pro-31--

    lannente en lo que concierne a los trabajos que ha publicado apartir de los aos ochenta.

    2.1 Un constructivismo estructuraLista

    j30

    las pocas. Esta historicidad no se concibe de manera finalista esdecir, que la historia de las sociedades humanas no est orient~daa un fin predetenninado. Pard l, la historia de la humanidad (Cseo~gi?a en ':l:l1JI~jples proyectos, pero sin proyecto, y se dirige amuluples fmalldades, pero sin finalidad 15. Sin embargo, nosalva completamente todas las trampas evolucionistas, pues tien-de a reducir los movimientos de las historias humanas a una vi-sin unidireccional y unidimensional. Es esta tentacin lo que lelleva a propugnar una teoria objetiva de la evolucin de la socie-dad16'y a concebir la historia occidental mediante la categoriahomogenea de c(proceso de civilizacin. AJ privilegiar el largoplazo, lo global y la supuesta unidad del movimiento histrico es~enos ~ensible a lo que la historia tiene de heterogneo, errti'co,dlscontmuo y contradictorio.

    2. El constructivismo estructura listade Pierre 80urdieu

    Pierre Bourdieu naci en 1930. De fonnacin filosfica, actual-~ente es ~atedrtico de sociologa del College de france. Ha sa-bido. r.eunrr a tres de los padres fundadores de la sociologa, quetradiCionalmente se consideraban opuestos: Karl Marx, mileDurkheim y Max Weber (1864-1920).. Si a Pierre Bourdieu se le conoce especialmente por sus traba-JOS ya relativam~me 3ntiguos en colaboracin con Jean-ClaudePasseron sobre los mecanismos escolares de reproduccin social-Les Heritiers l7 y La Reproduction 18_, adems ha desarrolladouna C?bra multiforme en numerosos mbitos, procurando que laelaboracin terica nunca est completamente desligada de la in-vestigacin. As, sus estudios no se reducen al analisis de la re-p~oduccin d~ las .estrucruras sociales --que, por otra parte, niPterre Bourdleu ni Jean~Claude Passeron han entendido nuncacomo una reproduccin idcntica-, sino que abarcan muchosorros aspectos. Este es el caso, por ejemplo, de una obra colectivaque ha dirigido, La Misere dll monde l9, centrada en la manera enque las formas sociales de sufrimiento modifican la subjetividadde los individuos. Lo que ha denominado (cconstructivismo es-tructuralista sintetiza bien la originalidad de su enfoque. particu-~;

    IntelCuadro de texto

  • 33

    2. Estructuras sociales en (as interacc'ionescontinuidad en la vida de In persona. Transponibles, pues las dis-posiciones ad~uiridas merced a ciertas experiencias (fami~iare~,por ejemplo) tienen ~fectos s~bre otras esferas de I.a ex~nencla(la profesional, por ejemplo); este es un elemento pnmordlal de launidad de la persona. Por ultimo, sistema, pues estas disposicio-nes tienden a estar unificadas. Pero, para Bourdieu, la unidad y lacontinuidad de la persona. que suelen ser efecto del habitus, noson generalmente las que la persona se imagina consciente y re-trospectivamente -lo que denomina la ilusin biogrfica24-.sino una unidad y una continuidad en buena medida inconscien-tes, reconstruidas por el socilogo (en funcin de la situacin enel mbito de las clases sociales, de las posiciones institucionales,de las sucesivas experiencias en diferentes campos, etc., y, portantO, tambin de la trayectoria en el mundo social). Esta perspec-tiva se distingue de las que examinaremos ms adelante (capitulo5), segUn las cuales las disposiciones e identidades de la personaestarian fragmentadas desde el principio, lo que haria ms proble-mtica la cuestin de su unificacin.

    Adems de unificadores. los habitus individuales son singula-res; pues si hay clases de habitus (habitus prximos en cuanto alas condiciones de vida y la trayectoria del grupo social de pertenencia, por ejemplo) y, por lo tanto, habitus de e/ase, cada habitusindividual combina de manero especifica una diversidad (mayor Omenor) de experiencias sociales25 Pero se limita el habitus a re-producir las estrucruras sociales de las que es producto? El habi-tus est constituido por principios generadores, eSto es, que unpoco a la manera de un programa de ordenador (pero un progra-ma en cierta medida capaz de autocorregirse), debe aportar dis-(intas respuestas en las diversas situaciones a partir de un conjun-to limitado de pautas de pensamiento y accin. As, tiende areproducir ante siruaciones habituales y puede conducir a innova-ciones cuando se halla frente a situaciones inslitas.

    Los campos constituyen el momento de exteriorizacin de lainterioridad. Se refieren a la fonna en que Bourdieu concibe lasinstituciones no como suslancias, sino de manera relacional,como configuraciones de relaciones entre actores individuales ycolectivos (Bourdieu prefiere hablar de agentes para indicar tantoque actan como que no actan libremente). El campo es una es-fera de la vida social que ha ido cobrando autonoma a travs de

    ~-

    -

    Las rtuevas soc'iolog;as

    2.2 Dos nociones clave: habjtus y campo

    puesto por Durk.heim en Las reglas del mtodo sociolgico. Noobstante. pese a la reaflnnacin de este principio, el enfoque deBourdieu -aunque slo fuera por el segundo momento subjeti-vista- frecuentemente aparece en los pormenores del anlisismas complejo que una simple dicotomia entre el conocimientoerudito y el comlin.

    Segun Pierre Bourdieu, c

  • Las nuevas sodolog;asla historia en tomo a rclaciones sociales, intereses y recursos pro-pios. diferentcs de los de otros campos. Las personas no se mue-ven por las mismas razones en el campo econmico, en el artisti-co. el periodstico, el politico o el deportivo. Cada campo es almismo tiempo un campo de }ilerzas --caracterizado por una dis-tribucin desigual de los recursos y, por lo tamo, por una correla-cin de fuerzas entre dominantes y dominados- y un campo deluchas --en el que los agentes sociales se enfrentan para conser-var o transformar esta correlacin de fuerzas. Para Bourdieu. enesas luchas puede estar en juego la propia definicin del campo ysu delimitacin (quien tiene derecho a participar?, etc.), lo quedistingue esta idea de la habirualmente ms cerrada de sistema.Cada campo se caracteriza por relaciones de competencia entresus agentes (Bourdieu tambien habla de mercado). aunque la par-ticipacin en el juego implica un mnimo de acuerdo sobre laexistencia del campo.

    Cada campo se caracteriza por mecanismos especficos de ca-pitalizacin de sus recursos legtimos. Asi pues, segn Bourdieu.no hay una sola clase de capital. como tiende a ocurrir en Marx ylos marxistas (el capital econmico). sino una multiplicidad decapitales (cultural. politico, etc.). Por lo tanto. no existe una re-presentacin unidimensional del espacio social --como en losmarxist3s. donde el conjunto de la sociedad se concibe funda-mentalmente en tomo a una visin econmica del capitalismo--,sino una representacin pluridimensional, estando compuesto elespacio social por diversos campos autonmos, cada uno de loscuales define modos de dominacin especficos. De est'a manera,no nos hallamos ante un capitalismo (en el sentido econmico),caracterizado por una fonna detenninante de dominacin da ex-piotacin capitalista)), sino anle cap.italizaciones y domina~iones: relaciones asimtricas entre indiViduos y grupos estableCIdasen beneficio de los mismos, algunas de las cuales cruzan diferen-tes campos, como la dominacin de las mujeres por los hom-bres2b Al mismo tiempo, estos modos de capitalizacin son aut-nomos, a veces compitiendo entre s (por ejemplo, el confli~loclsico entre quienes detentan el capital econmico y el capItalcultural, hombres de negocios e intelectuales) y se vinculan pordiversas formas de imbricacin (ciertos agentes acumulan capIta-les econmicos, culturales y polticos, mientras que otros son ex-

    34

    2. Estructuras sociales en las interacciones

    cluidos de la mayor parte de los capitales legitimas). Lo queBourdicu denomina campo de poder es un lugar donde entran enrelacin campos y capitales: es ahi donde se enfrent'an los domi-nantes de diferentes campos, (un campo de luchas por el poderentre los que detentan distintos poderes.)27.

    2.3 La dimensin simblica del orden social

    35

    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas sociologiassentido positivo o, en todo caso, convertirse en naturales, deforma que los propios dominados se adhieran al orden dominante,al desconocer sus mecanismos y su carcter arbitrario (no natural,no necesario y por lo tanto, histrico y transfonnable). Es estedoble proceso de reconocimiento y desconocimiento lo que cons-tituye el principio de la violencia simblica y, por tanto, de la le-gitimacin de las distintas dominaciones29 . Por ejemplo, el profe-sor que anota brillante o torpe en los deberes que le presentaun alumno est remitiendo a una jerarqua social el brillantefrecuentemente califica a quienes detentan el capital culturalleg-timo y el torpe a los excluidos), y este ge to casi iempre serreconocido por el alumno como un juicio sobre su competenciapersonal e ignorado como expre in de una dominacin social.

    2.4 Una sociologa de la accin: la lgica de la prctica

    Uno de Los aspectos peor conocidos de la sociologa de PierreBourdieu es su sociologa de la accin, esbozada en 1972 en suEsquisse d 'une thorie de la pratiqueJO y desarrollada en 1980 enLe Sens pratiq1.le.

    Siguiendo especialmente la fllosotla de Wittgenstein y deMerleau-Ponty (1908-1961), esta sociologa de la accin partede una crtica de los enfoques inteleclualista ,esto es, de las teo-rias de la accin que reducen sta al punto de vista intelectual deaquel que la observa en detrimento del punto de vista prcticode quien acta. As el intelectualismo est inscrito en elhecho de introducir en el objeto la relacin intelectual con el ob-jeto, de ustituir la relacin prctica con la prctica por la re~acincon el objeto que es propia del observadomJ l. En este sentido, elintelectualismo es un objetivismo que percibe la accin desde elexterior y desde arriba como un objeto de conocimiento, sintener en cuenta la relacin del agente con su accin. Uno de losefectos del objetivisrno de la postura inte1ectualista es, como hamostrado Bernard LacroixJ2 dotar a priori a los objetos as con-cebidos desde el exterior y analizados por el socilogo (la URSS,Francia el Estado la poltica municipal, la clase obrera, etc.) deuna homogeneidad y una consistencia, como i fueran cosas, queno poseen.

    ---36

    2. Estructuras sociales en las interacciones

    Bourdieu opone una relacin prctica con la prctica a estarelacin terica e intelectual con la accin que numerosos filso-fos y socilogos atribuyen errneamente al agente universalizan-do su propia posicin de observador reflexivo. Para l actuamosen un mundo que impone su presencia con sus urgencias, lascosas que hay que hacer o decir las cosas que e hacen para serdichas, que imponen directamente los gestos o la palabras sindesplegarse jams como un espectculo3J. Para toda una serie deactos incluso podemos ir de la prctica a la prctica sin pasar porel discurso y por la conciencia (ibid., p. 124).

    Pierre Bourdieu distingue claramente dos posturas: la del ob-ervador que reflexiona y razona sobre la accin, y la del agente

    que acta apremiado por el fuego de la accin, con sus ur-gencias. Para l la accin obedece a

  • 39

    Conceder el predominio a las estructuras (estructuras de las men-tes y cuerpos. as como de las cosas y las instituciones) conduce aBourdieu a pasar por alto el peso de la interaccin cara a cara enlos procesos de construccin de la realidad social. Para l, las in-teracciones ocuitan las estructuras que se desenvuelven enellas>,H y por tanlo no constituyen ms que (

  • las nuevas socio logias

    ms significativas que ha conocido Francia despus de la guerra,tanto por sus desarrollos tericos como por la diversidad de susaportaciones empricas. Sus relaciones con los planteamientosconstructivistas son complejas: ha contribuido a su enriqueci-miento, al tiempo que ha continuado encuadrndolos en un dispo-sitvo constrictivo en beneficio de las estructuras objetivas.

    3. DesarroLLos cticos del constructivismo estructuralista

    Jean-Claude Passeron, coautor de las primeras formulaciones deaquello que todava no se denominaba constructivismo estructu-ralista, y Michel Dobry, que ha aplicado algunos de sus esque-mas de anlisis, son dos de los autores que han realizado intere-santes desarrollos crticos de esta perspectiva.

    3.1 Estructuras de dominadn y prcticas populares:us cuestiones de (laude Grignony Jean-(laude Passeron

    Claude Grigon es director de investigacin del lnstituto Nacionalde lnvestigaciones Agronmicas y Jean-Claude Passeron direc-tor de estudios en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias So-ciales en Marsella. En Lo culto y lo popula,-A8, han planteado unaserie de cuestiones, relacionadas con sus propias experiencias enla investigacin, a las sociologas (la de Bourdieu entre eHas) a[as que reprochan en general un tratamiento inadecuado de (asculturas populares. Estas consideraciones metodolgicas y teri-cas cobran sentido, en el caso de Passeron, en relacin con unarenovacin original de la reflexin epistemolgica en las cien-cias sociales. Ha sistematizado sus anlisis en Le RaisonnemenCsociologique49 , asimismo en discrepancia con las anteriores for-mulaciones de El oficio de socilogo, escrito con Pierre Bour-dieu y Jean-Claude Chamboredon, que tenda a aproximar (asciencias sociales a las de la naturaleza. En la acrualidad Passerondistingue claramente (as ciencias sociales --como ciencias his-tricas, cuyos enunciados tericos nunca estn completamentedesligados de contextos especficos- de las ciencias nomolgi-

    40

    2. Estructuras sociales en las 'interacciones

    cas -que establecen leyes generales, con independencia de loscontextos.

    Grignon y Passeron muestran que los enfoques de las culturaspopulares tienen a oscilar entre dos desviaciones: t) el popu/is-mo, que, sacralizando las culturas populares como si poseyeranuna autosuficiencia simblica (de sentido), olvida las caractersti-cas que deben a las relaciones de dominacin entre las clases enque estn insertas, y 2) el legicimismo (o dominocentrismo), quenicamente considera las prcticas populares jerarquizadas res-pecto a las formas dominantes, las ms legtimas socialmente,como si las actividades de los dominados siempre se refirieran alas de los dominadores. En [as ciencias sociales el populismo seha entendido frecuentemente como una rebabilitacin de las cul-turas populares, muchas veces negadas en tanto que culturas es-pecficas por los anlisis legitimistas: as, en funcin de las nor-mas dominantes, parece incongruente considerar la petanca unaprctica cultural con el mismo ttulo, por ejemplo, que asistir a unconcierto de Mozart. Por su parte, la cnlica del legitimismo tomadel populismo la muy weberiana observacin de que una culturadominada sigue funcionando como cultura, esto es, como supre~macia simblica de una condicin social, independientemente desus relaciones desiguales con otras culturas (Passeron, p. 80).Estamos ante un cuestionamiento dellegitimismo en tanto que et-nocentrismo de clase, es decir, en tanto que juicio de las produc-ciones de los medios populares exclusivamente en funcin de loscriterios dominantes. Este etnocentrismo puede culminar en unracismo de clase -autntica negacin de humanidad, si las crti-cas al racismo del antroplogo Claude Lvi-Strauss se extiendena las relaciones entre grupos sociales de la misma sociedad-,que excluira a las clases populares del universo humano de lacultura para reducirlas al orden de la naturaleza; de ah que lasdescripciones clsicas de campesinos y de obreros los releguen alsalvajismo y [a animalidad. Pero, a (a inversa, el populismo igno-ra el peso de las relaciones de dominacin sobre los universos designificados elaborados en los grupos populares, que no sonesencias), es decir, entidades independientes del resto de las re-laciones sociales. Adems, los intelectuales populistas no evitansiempre el etnocentrismo de clase, proyectando en sus descripcio-nes, con frecuencia estetizantes, de los modos de vida populares

    4i'-

    IntelCuadro de texto

  • 3.2 la plasticidad de Las estructuras:La sodoLogia de Las crisis politicas de Michel Dobry

    2. Estructuras sociales en las interaccioneslos mecanismos de dependencia que las vinculan a las sociedadesoccidentales, sino tambin en funcin de sus propias lgicasS2 ,coinciden asimismo con ciertas orientaciones de Grignon y Pas-seron.

    Michel Dobry, profesor de ciencia politica en la Universidad dePars X-Nanterre, inscribe sus trabajos en el desarrollo de los dePielTe Bourdieu. Sin embargo, tanto la especificidad de su objetoprincipal (las crisis polticas) como la confrontacin de los con-cepws de Bourdieu con otras orientaciones ms interaccionistas-por ejemplo, la del economista norteamericano Thomas Sche-lling en La estrategia del conflicroS), la de Peter Berger y ThamasLuckmann o la de Erving Goffman- hacen que su Sociologiedes crises politiqllesS4 avance por el camino de un constructivis-mo ms equilibrado en cuanto a las relaciones entre las estructu-ras sociales y las interacciones. No se trata aqu de presentar endetalle un aparato conceprual complejo, en cuyo apoyo se movili-zan una serie de ejemplos histricos, sino simplemente de ver quinflexiones aporta este enfoque al constructivismo estructuralista.

    El anlisis de las crisis polticas frecuentemente se ve atrapa-do en la oposicin entre una sociologia de las estructuras y unasociologa de la accin. As, para ciertos autores,

  • Las nuevas socio logias 2. Estructuras sociales en las interacciones

    4.1 La dualidad estructural

    la critica de una forma actual de evolucionismo que se da particulannente entre los historiadores: la tendencia a considerar un pro~ceso de accin colectiva a partir de su desenlace y a establecermecnicamente una relacin directa entre los resultados observa-dos y las supuestas causas, ignorando los aspectos ms accidentados e inciertos de la accin durante su desarrollo58 .

    Por el momento. la empresa original de articulacin de las di-mensiones macro y micro propuesta por Dobry ha sido desarro-llada sobre todo en su ....ertiente terica. Entre sus primeras aplica-ciones empricas, ms all de cierto impacto sobre las obrasfrancesas dedicadas a la accin colectiva, sealemos el anlisis dela crisis poltica de mayo de 1877 propuesto pr Willy Pelletiec59 .

    4. La teoa de la estructuracin de Anthony Giddens

    Investigador britnico, Antbony Giddens actualmente es directorde la London School of Economics, despues de haber enseadosociologa en la Universidad de Cambridge. La obra de Giddens.a diferencia de la de Elias o la de Bourdieu, es sobre todo terica.Giddens tambin ha in tenrada combinar, en el seno de una teorade la estructuracin, una sociologa de las estructuras socialesy de la accin. algunas de cuyas articulaciones abordaremos acontinuacin. El concepto de eSlnlCfllracion nos presenta las estructuras sociales desde el ngulo del movimiento. Giddens lo de-fine as: Proceso de las relaciones sociales que se estructuran enel tiempo y el espacio a traves de la dualidad estructurab)60.

    La idea de la dualidad est!14ctural puede expresarse de diferentesmaneras. Primeramente se puede proponer que las propiedadesestructurales de los sistemas sociales son a la vez condiciones yresultados de las actividades realizadas por los agentes que for-man parte de estos sistemas (ibid.). Se trata de una visin circu-lar de la construccin del mundo social, cuyas dimensiones es-tructurantes son a [a vez anteriores a la accin, como suscondiciones, y posteriores, como sus productos. Estos aspectos

    "'45--44

    ca, en la mayor parte de los sistemas sociales modernos, de unamultiplicidad de esferas o de campos sociales diferenciados,inextricablemente unidos y, al mismo tiempo, ms o menos aut-nomos, [es] lo que constituye el becho estructural fundamentalpara la inteligibilidad de los procesos de crisis poltica que pueden aparecer en estos sistemas56. Pero estos sistemas socialescomplejos se caracterizan por una cierta plasticidad, es decir, sen-sibilidad a las acciones de los actores y a los procesos de movili-zacin colectiva ---

  • Las nuevas sOc1ologias

    estructurantes. a travs de los cuales el investigador intenta captarde qu manera (se establecen las relaciones sociales en el tiempoy el espacio, se distinguen de la accin humana, situada aqu yahora, pero al mismo tiempo, no ex-isten ms all de la accinpresente. Herramienta abstracta concebida por Giddens a fin decaptar lo que, una vez establecido, no se inventa en cada nueva interaccin, la nica realidad empricamente captable de lo estrucrural es su acrualizacin en la accin y la interaccin. Pero cabever la idea de dualidad estructurah> desde otro ngulo: en el sen!ido de que lo estructural siempre constrie y posibilita al mismo

    tiempo)~ (ibid.) y, por lo tanto, remite conjuntamente a las nocio-nes de contreimiento y competencia. Por ejemplo, el aprendizajede la lengua materna constrie nuestra capacidad de ex-presin ylimita nuestras posibilidades de conocimiento y accin, pero, almismo tiempo, nos proporciona una habilidad, haciendo posibletoda una serie de actos e intercambios.

    4.2 la (ompetenda de los actores:(oncienda prctica y condencia discursiva

    Parte integrante de una sociologia de la accin, la teoria de la es-trucruracin nos presenta actores sociales competentes, donde lacompetencia se entiende como todo aquello que los actores conocen (o creen), de manera tcita o discursiva, sobre las circuns-tancias de sus :lctoS y de los dems, y que utilizan en la producoin y reproduccin de la accin (ibid.). Esta competencia ponede relieve especialmente una capacidad reflexiva por parte de losactores humanos, ocupada constantemente en el flujo de las con-uctas cotidianas~). es decir, que son capaces de comprender loque hacen mientras lo hacen (ibid.). Pero esta reflexividad sloopera en pane a nivel discursivo) y, dentro de la competencia hu-mana, Giddens distingue la conciencia discursiva y la concienciaprctica. La conciencia discursiyo remite a todo aquello que losactores pueden expresar de manera verbal (oral o escrita~ (ibid.).es decir, a lo que se reduce habitualmente la idea de conciencia.La conciencia practica, idea ms original, comprende todoaquello que los actores conocen tcitamente. todo lo que sabenhacer en la vida social sin poder expresarlo directamente de ma-

    46

    2. Estructuras sOc1ales en las interacclones-nera discursiva y presenta semejanzas con la idea de nttina(ibid.). La frontera entre estas dos modalidades de competenciason imprecisas y cambiantes. Por el contrario, Giddens observa.en referencia a la teoria psicoanalitica de Sigmund Freud (1856-1939), que existen barreras, en particular 1:l represin, entre laconciencia discursiva y el inconsciente, el cual incluye las for-mas de conocimiento o impulso completamente reprimidas o queno aparecen en la conciencia ms que deformadas (ibid.). El in-consciente constituye uno de los lmites de la competencia de losactores humanos.

    Reconocer la competencia humana, aunque limitada, permitea Giddens no concebir rigidamente las relaciones entre conoci-miento comun y conocimiento erudito del mundo social: Cuan-do se trata de la reflexin sociolgica documentada no hay ningu-na lnea de demarcacin clara entre los actores comunes y losespecialistas. Por supuesto, hay lineas de demarcacin, pero sonnecesariamente imprecisas (ibid.). Adems, en una visin din-mica de esta comunicacin observa que las teorias de las cienciassociales se entrelazan ms o menos con las leorias al uso de losactores. Esto no significa que los actores y los investigadores utilicen los mismos criterios para sus anlisis. Giddens habla decriterios de credibilidad, utilizados por los actores para darcuenta de lo que hacen. y de (criterios de validez, a los que serefieren los investigadores de las ciencias sociales para apoyar losresultados de sus trabajos o juzgar los de los dems. Se ha iotentado desarrollar y afinar este enfoque contemplando al mismotiempo las analogi:ls y las diferencias, las continuidades y las dis-continuidades, pero rambien las interrelaciones, en un proceso derealimentacin reciproca (entre actores e investigadores), de losconocimientos sociales de los actores y de los investigadores delas ciencias sociales61 .

    4.3 las consecuencias no intencionales de La accin

    Para Anthony Giddens, (das propiedades estructuradas de los sis-temas sociales se extienden, en el tiempo y el espacio, mucho msall del control que pueda ejercer cada actor (ibid.). Por consi-guiente, las consecuencias no intencionales de la accin constitu-

    -;;;--

    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas sOc1ologas 2. Estructuras 'Sociales en las interacciones

    Giddens critica los anlisis clsicos de las sociologas funciona-listas y, particularmente la idea de/unCin. Mediante una met~fora biologista que identifica un sistema social con un cuerpohumano dotado de funciones narurales, las explicaciones funcio-nales pasan por alto, segun l, la competencia y la actividad inten-cional de los actores, y prefieren atribuir una lgica y una racio-nalidad autosuficienles al propio sistema social. As creen (haberresuelto una cuestin, donde simplemente se ha planteado unproblema (ibid.). No obstante, Giddens no evita la tentacin deconsiderar las partes de un conjunto social en referencia a untodo; de ah que recurra a las nociones de sistema social, (integracin sistmica e integracin social. El sistema social se de-fine como la formacin, a travs del espacio y del tiempo, demodelos rcgularizados de relaciones sociales concebidas comoprcricas reproducidas (ibd.). Por tanto, es un todo establecidolo que tiene en menle, aunque precisa que los sistemas socialesrara vez poseen la unidad interna que caracteriza a ciertos siste~

    de la evolucin general los movimientos de las sociedades huma-nas. Con mucha frecuencia, esta direccin de la historia no es masque la generalizacin de un aspecto especfico de la accin de lahistoria, que confunde

  • j1. Las nuevas sociologias

    mas fi icos y bi l' gico ibid.). La integracin 'ocial designa loque es propio de la. situaciones de interaccin es decir, la reci-procidad entr a tren l circunstancias de copresen ia, y laintegracin. islmi a xtiende su mbito expre ando la recipro-cidad entre' ct r y colecti idades en condiciones spacio-t ro-poral s ms amplia', m all de la copre eocia ibid, . Gidd npretende haber brepa ado la distincin mi ro/macro cooe t coocept . Parec ra m' bien que sus esquema conceptua-l manti n o la ten j' n entre el inter por la acti idade coti-dianas d lo tor I pr yecto de concebirlas en fuo io deun lodo qu ne e ariam ote e.le impone. De nue o encontra-m aqu la i! ult den iderar de man ra equilibrada 1proc os de coprodu 'cin de las parles y del todo.

    on Gidden h mo i te una [entati a terica origin ] paraalir e lo dual i mo .1' ico de las ciencias ociale pero no

    pare e qu I olu ione e bozadas estn completamente a la al-tura d us ambi ione . En una ciencia emprico-terica como lao iologa. e indudable que lo problemas no pue en re olver

    de oon Iu i m nt terica

    50

    ..

    3. Interaccionesen las estructuras sociales

    uestro recorrido por l probl mat! a onsrructivista continacon varios autore que, i bien part n de 1 individuos y su in-teraccin tienen en uenta entidade m y r que esto indivi-duos y su intercambio cara a e ra in titucione , organizacio-nes redes norma etc. que on ierten en constreimientoen las actividade cotidian d coo tru cin del mundo oeial.Alguno de e to ocilogo h n arrolL do u trabajos desdelos ao e enta en E t d nid P ter Berger TbomaLuckmann y aron i ourel mi otra qu otros se ban afirm -do ms recient mente ( i hel aJlon Bruno Latour y John El -ter. pero tienen en mn h ber de pert do inters en los aosochenta y principi de lo n v ota en el momento en que laorientaciones m

  • Las nuevas sodologias

    1. La construcdn sodal de la realidadde Peter Berger y Thomas Luckmann

    Peter Berger y Thomas Luckmann son profesores de sociologaen Estados Unidos y Alemania respectivamente. Su libro -Laconstruccin social de la realidad, subtitulado Un tratado de so-ciologa del conocimien/O-, publicado originalmente en EstadosUnidos en 1966 y reimpreso constantemente, se ha convertido enuna obra de referencia. Berger y Luckmann fueron alumnos enEstados Unidos de un autor clsico de las ciencias sociales: AI-fred Schtz, iniciador de una sociologia fenomenolgica.

    1.1 Un constructivismo fenomenolgico:la aportacin de Alfred Schtz

    A diferencia del constructivismo estrucruralista propugnado porPierre Bourdieu, que parte de las estructuras sociales, se puede aso-ciar a Berger y a Luckmann con un constructivismo fenomenolgi-co, que parte de los individuos y sus interacciones. Desde este puntode vista, la aportacin de Schtz (vase el recuadro ms adelante) esimponante y marca especialmente la introduccin (

  • ---54

    t,1"l'

    Las nuevas sociologias

    -EL mundo al que se refiere el conocimiento cotidiano es deentrada un mundo intersubjetiva y cultural, porque no es solamenteel mio, sino tambit} de otros hombres, entre ellos los que me hanprecedido, y est constituido por significados que se han sedimen-tado en la historia de las sociedades humanas (ibd.).

    -No hay homogeneidad ni del lado de los actores ni del lado delmundo social en el que participan: 1) EL stock de conocimientos dispo-nibles no es el mismq para cada actor: hay una distribucin social delconocimiento ligada a la situadn biogrficamente determinada decada uno (ibd.), y 2) el mundo de La vida cotidiana est estructuradoen diversos niveles de realidad, en realidades mltipleS-.

    -Schtz comprende la idea central de acdn en el sentido de Laconducta humana, en tanto que prevista por su actor, esto es, La con-ducta basada en un proyecto preconcebido5; La idea de proyecto,orientada al futuro, lleva emparejadas Las de condenda y motivos.

    -Por ltimo, Schtz diferencia el conocimiento erudito delmundo social, propio del socilogo, y el conocimiento comn en elque se apoya. El investigador de las ciencias sociales que observa elmundo social se gua por un sistema pertinendas diferente del del

    " actor que toma parte directamente en la accin (lo que es pertinen-te para uno no lo es necesariamente para el otro); el erudito, quequiere conocer, y no actuar en la situacin observada, se ve obliga-do a distanciarse de ella y, para ello, recurre al stock de conocimien-tos disponibles de su disciplina cientfica (su corpus de reglas deprocedimientos, mtodos, tcnicas, conceptos y modelos)6.

    Para terminar con algunas criticas dirigidas a la sociologa fe-nomenolgica de Schtz, hay que sealar ciertos problemas, en par-ticular, el riesgo de centrarse excesivamente en el actor individual,su conciencia y sus proyectos en La interpretacin del mundo social,as como la tentacin de reducir todo el campo de las ciencias so-ciales a una construccin de segundo grado.

    1.2 La sociedad como realidad objetiva y subjetivaPara Berger y Luckmann, la sociedad e una produccin huma-na. La sociedad es una realidad objetiva. El bombre es una pro-duccin social; de ah los ttulo::; complementarios de los captu-

    3. Interacciones en las estructuras sociales-los 2 ( (ibid.). As pues, las institucionesadquieren cierta solidez y estabilidad merced a la accin de la his-toria, a travs de fenmenos de cristalizacin de las tipificacio-nes y los hbitos, y de su sedimentacin en el curso del tiempo(especialmente pero no slo, en reservas comunes de conoci-mientos, como el lenguaje que nombra la realidad). Adems lasinstituciones deben especializarse en un proceso de divisin deltrabajo, y los propios actores desempean en funcin (y dentro)de cada institucin, roles sociales diferenciados (ibd.). Para man-tenerse, los universos institucionales requieren legitimaciones deorden cognitivo y normativo, esto es, forma imblicas que per-miten su conocimiento (prctico y terico) y que les confierenvalor. La instituciona}jzacin no es en absoluto irreversible; porlo tanto, pueden existir formas de desinstitucionalizacin.

    Esta lectura cODstructivista de la realidad social se opone a losmodelos sistmico-funcionalistas (en trminos de sistema, de

    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas socio logias

    funciones y de integracin) en el sentido de que

  • "Las nuevas socioLoglas

    labilidad del orden social no ha desaparecido y que es posibleestablecer vnculos con los aspeclOs mas macrosociales. Sin em-bargo, a diferencia de Parsons, las investigaciones de Garfinkel ivan dirigidas sobre todo a la accin practica, a las interaccionescotidianas y a las formas de razonamiento prctico, pues, comoindica Louis Qure, Garfinkel considera que el orden, la regula-ridad, la congruencia que muestran los fenmenos sociales sonresultado de operaciones interactivas realizadas en el momento~.Por eso, al contrario que en ciertas interpretaciones de Durk-heim [... ] la realidad objetiva de los hechos sociales [se concibe]como la realizacin continua de actividades concertadas de lavida diaria6.

    Los estudios etnometodolgicos enfocan las actividades co-tidianas en tanto que mtodos de los miembros para hacer estasactividades visiblemente racionales y comunicables para todoslos fines prcticos; esto es. descriptibles (accollntable) como or-ganizaciones de actividades ordinarias. La reflexividad de este fe-nmeno es un rasgo singular de las acciones y las circunstanciasprcticas. del conocimiento de sentido comn de las estructurassociales y del razonamiento sociolgico prctico (ibd.). Aunquelos miembros no estn describiendo sus actos constantemente,Garfinkel insiste en que los fenmenos sociales son susceptiblesde descripcin, esto es, pueden ser objeto de la reflexividad y latematizacin por parte de los miembros. As, este modo de abor-dar los procesos sociales nos puede llevar de la desviacin identi-ficada por Garfinkel --considerar a los actores idiotas culturales (cultural dopes), hiperconformes con las normas socialespreestablecidas y apenas reflexivos- , otra, en este caso intelec-.~alista, analizada por la sociologa de la prctica de Pierre Bourdieu. Si la reflexividad de los miembros no puede eliminarse apriori de sus conductas practicas, es indudable que no es slo apartir de eUa como pueden comprenderse estas ltimas. Por tanto,asociar los problemas planteados por Bourdieu y Garfinkel quizsupondra elaborar una economa prcfica de la reflexividad, va-riable segn las situaciones.

    En lo que concierne a las relaciones entre el conocimientoerudito y el conocimiento comn del mundo social, Garfinkelesta interesado sobre todo en las semejanzas entre [os dos rdenesde conocimiento, en lo que las (ibid.).

    El anlisis sociolgico se abre igualmente al campo de la co-municacin no verbal (en el estudio del lenguaje de los sordos,etc.), que no cabe reducir al modelo de la comunicacin verbal(ibid., cap. 5).

    Cicourel muestra que, en sus actividades cognitivas, los acto-res y los investigadores se ven obligados a apoyarse en procedi-mientos interpretativos comunes. Por tanto, el investigador nopuede hacer objetivas sus observaciones ms que explicitandolas propiedades de los procedimientos interpretativos y su depen-dencia de ellos en la investigacin (ibd.). De esta fonna, la pre-tensin de objetividad cientfica implicara, en el caso de las cien-cias sociales, un imperativo de reflexividad sociolgica. En fin, al

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    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas sociologlas 3. Interacciones en las estructuras sociales

    -61

    ma relativa de cada nivel de anlisis y se esfuerza por tener encuenta

  • Las nuevas socioLogias

    3. La sociologia de la ciencia y de la tcnicade Michel Callon y Bruno Latour

    Michel Callan, ingeniero de formacin, y Bruno Latour, profesorde filosofia, son los inspiradores del Centre de Sociologie de l' In-novation (eSI) de la Escuela Nacional Superior de Minas de Pars.En los aos ochenta han desarrollado un nuevo marco de anlisisa partir de un conjunto de investigaciones empricas en Jos mbi-tos cientficos y tcnicos. Inicialmente han utilizado recursosconceptuales de dos mbitos: de un lado, la filosofia de la ciencia,extendida gradualmente a otros campos, elaborada por MichelSerres l2 , del que han tomado el concepto de traduccin, y, deotro, el programa fuerte de sociologa del conocimiento iniciadopor el filsofo-socilogo ingls David 8100r13 .

    3.1 EL programa fuerte en La sooolog1a de La denda

    Las perspectivas esbozadas por David Bloor han servido de refe-rencia a una serie de trabajos sociolgicos, antropolgicos o eco-nmicos sobre la ciencia y la tcnica, particulannente en elmundo anglo-americano, publicados en la revista Social StudiesofScience, y que Michel Callan y Bruno Latour han desarrolladode manera original en Francia. De este programa fuerte han rete-nido especialmente dos principiosl 4 :

    -"El principio de imparcialidad ante la verdad o la falsedad,la racionalidad o la irracionalidad, el xito o el fracaso) de lasconstrucciones cientficas estudiadas. Por lo tanto, al analizar unacontroversia cientfica, no se debe privilegiar de entrada el enfo-que que tradicionalmente se considera vencedom o (Verdadero(de ah, por ejemplo, la imparcialidad respecto a Pasteur y a susdesafortunados competidores).

    -Y, en esta lnea, el principio de simetra, que significa que

  • Las nuevas sociologas 3. Interacciones en las estructuras sociales

    La nocin de red se refiere al establecimiento, nunca defi-nitivo y en constante proceso de transformacin, de relacionesentre las personas y [os objetos. Pero el establecimiento de for-mas de la vida social debe considerarse mas un punto de llega-da que un punto de partida del anlisis. Se trata de reabrir lascajas negras (lo que se da por supuesto y no se cuestiona, comoun hecho cientfico, una tcnica, un procedimiento o una insti-tucin), cerradas por los actores. La red es el resultado ms omenos solidificado del proceso de traduccin y de cierre decajas negras; la palabra indica que los recursos estn concen-trados en determinados lugares -los nodos-, pero que estosnodos estim cancelados entre si por mallas; gracias a estas co-nexiones, los recursos dispersos se convierten en una red queparece extenderse por doquien>18. Las redes sociotcnicas -que precisamente asocian recursos que habitualmente se califi-can de sociales, econmicos, (cientificos o tcnicos-son las que principalmente han amado su atencin l9, La redimplica un trabajo previo de equiparacin de recursos heterog-neos, que les hace conmensurables y les permite funcionar jun-tos. La solidez de las alianzas que constituyen redes parece de-pender sobre todo del nmero de aliados movilizados y de lasasociaciones realizadas20. As pues, las nociones de traducciny de red ofrecen una via para salir de la oposicin macro/micro,revelando los procesos por los que los microactores estructuranmacroactores, global izando e instrumentalizando su accin, o,al contrario, por los que ciertas entidades son deconstruidas ylocalizadas 21 .

    Este universo conceptual se apoya en una sistematizacin delos principios de imparcialidad y simetra de David Bloor. Con elprincipio de simetria generalizada, que es propio de una antropo-logia simtrica. no slo se trata de la misma manera la verdad y elerror, a los vencedores y a los vencidos de [a historia de las cien-cias, sino a [a sociedad y la naturaleza, a los humanos y los no hu-manos; y el objeto de la investigacin no es ya la construccin so-cial, como en David Bloor, sino la socionaturaleza. Igualmente,se observa a veces una tendencia a la disolucin de la nocin deverdad cientfica. Asi, en ocasiones, Latour reduce la ciencia arelaciones de fuerza), negando la existencia de relaciones derazm,22. Por su parte, Callon23 afinna que ninguna explicacin65'--.,f,64

    En el desarrollo critico de este primer trabajo. Michel Callan yBmno Latour han ido fijando un aparaw conceptual muy crticocon tendencias clsicas de la sociologa como el sistemo-funcio-nalismo o las oposiciones reproduccin/cambio y micro/macro,

    La nocin de traduccin se halla en el centro de su dispositivoterico. Los actores (individuales y colectivos, humanos y no hu-manos) constantemente estn traduciendo sus lenguajes, sus pro-blemas, sus identidades o sus intereses en los de otros. Es a travsde este proceso como se construye y deconstruye el mundo, se es-tabiliza y desestabiliza. Por esto, la identidad de los actores y susrespectivas magnitudes son hiptesis pennanentes en las contro-versias~)16y cabe hablar de inter-definicin de los actores. Contrala rigidez sociolgica de las nociones de sistema o funcio-nes, CaIJon y Latour nos invitan a seguir a los actores en susmltiples actividades de traduccin (o, mejor, de intertraduc-cin), sobrepasando las fronteras predefinidas de los sistemas ylas funciones, e incluso redefinindolas. En esta perspectiva, lalista de actores pertinentes (individuos, grupos u objetos), ascomo sus propiedades y sus reglas del juego, nunca estn dadas deuna vez por todas. Las cadenas de traduccin son modificadaspor diferentes actividades: estrategias rivales, confrontacionespara probar fuerzas, actividades de movilizacin y enrolamiento,elaboracin de dispositivos para interesar a otros y de puntos depaso obligados a fin de establecer alianzas y asociaciones entreactores, y la aparicin de portavoces de estas asociaciones.

    Traducir, esto es, desplazar: desplazam.ientos de fmes o de in-tereses, o de dispositivos, seres humanos, larvas o inscripciones)}17.En la imerdefinicin de los actores hay un interdesplazamienro. Alabandonar el esquema binario reproduccin/cambio, la nocin dedesplazamiento pennite concebir toda una serie de prcticas cotidia-nas que provocan cambios en situaciones ms o menos estables.

    --

    do, pero los socilogos deben recuperar las condiciones sociales,los contextos y [os dispositivos a travs de los cuales este hechocobra forma, se hace. y que, una vez admitido el ultimo, se olvi-dan poco a poco.

    3.3 Traduccin, desplazamientos y redes

    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas sociologas

    sociolgica es ms o menos vlida que otra y que es la convic-cin lo que la diferencia en cada caso.

    La imaginacin sociolgica desplegada y los trabajos empri-cos producidos no han dejado de tener efecto en las ciencias so-ciales. Por ejemplo, en el mbito de la ciencia poltica. Paul Bacotse ha servido de la sociologa de la traduccin para elaborar unenfoque original de la polirizadon como extensin de la conj1icti-vidaf!24 Por lo dems, el contacto con los escritos de Callon y La-tour parece haber dotado de mayor flexibilidad y de un carcterms constructivista a la sociologa de las organizaciones de Er-hard Fricdberg2S , pese a la rigidez que conlleva mantener un vo-cabulario sistmico-funcionalista en la estela de los trabajos deMichel Crozier. Pero la nueva sociologa de la ciencia no ha esca-pado a reacciones ms negativas.

    3.4 Interrogantes

    Son las posturas epistemolgicas de Callon y Latour (su relacinun tanto relativista con la idea de verdad cientfica) las que hansuscitado las crticas ms incisivas y las que verdaderamenteconstituyen uno de los puntos ms dbiles de sus trabajos. Sea-lemos la forma en que Fran

  • Las nuevas sodologias 3. Interacciones en las estructuras sociales

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    sumo, de reciprocidad, cdigos de honor, normas de castigo. decooperacin, de distribucin, etc. Estas normas no son exclu-yentes; en un momento determinado, los individuos puedencreer en diversas normas que quiz tengan implicaciones con-tradictorias para la situacin en cuestin (ibd., p. 129). Losejemplos analizados en el libro se refieren a problemas de ac-cin colectiva y negociacin social. Se presentan tres grandescasos: 1) ciertos comportamientos son explicables simplementea partir de clculos individuales de optimizacin de la situacin,2) la nocin de normas sociales es la que mejor permite com-prender los comportamientos diferentes y 3) otros actos depen-deran ms bien de motivaciones mixtas, que combinan en dife-rentes geometrias y dinamicas la racionalidad individual y lasnormas sociales.

    El proyecto de Jan Elster parece vacilar entre dos vias:-La primera, que identifica la necesidad de superar las anti-

    nomias chisicas de las ciencias sociales, parece quedarse en elumbral del anlisis de los procesos de coproduccin, contentn-dose con proponer dos enfoques complementarios (eleccin ra-cionaVnormas sociales), pero no articulados.

    -La segunda, que primeramente aborda el esrudio de la co-produccin imentando identificar interrelaciones (particularmen-te, en el caso de las motivaciones mixtas).

    Partiendo de una orientacin ms bien individualista, otrosautores han tratado de superar ciertas limitaciones de este marcoterico. En primer lugar hay que citar a un clsico de las cienciassociales, redescubierto en los aos ochenta, el socilogo alemnGeorg Simmel (1858- 1918). Simmel consideraba que las formassociales, si bien tienen su origen en actos individuales, unavez constituidas, actan sobre el individuo35. Otro tanto sepuede decir de Thomas Schelling en una investigacin sobre lasrelaciones micro/macro36 . Schelling tambin sostiene que enlas situaciones en que el comportamiento o la eleccin de las per-sonas depende del comportamiento o la eleccin de otras perso-nas, no suele ser posible llegar a agregados por la mera adicin oextrapolacin. Para establecer este vnculo, normalmente tene-mos que considerar el sistema de interaccin entre los individuosy su entorno, o entre los individuos y la colectividad. Entonces,la trampa no est solamente en el holismo {sacar conclusiones

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    4. Jon Elster, los limites de la racionalidadindividualista y el cemento de la sociedad

    Nacido en Noruega en 1940, Jon Elster es profesor de ciencia po-ltica y socio logia en la Universidad de Chicago. Bajo la direccinde Rayrnond Aron (1905-1983), ley una tesis sobre Marx en 1971y form parte de lo que en Estados Unidos se denomin en losaos ochenta marxismo analtico, donde se agrupan una seriede autores que han utilizado las herramientas del individualismometodolgico para leer a MarxJ2 . As pues, se sita en los mr-genes del paradigma indiyidualista y de la teora de la eleccinracional, con la que se le asocia. Desde esta perspectiva ha tra-bajado sobre los lmites de la racionalidad33 . Sus investigacio-nes enen un fuerte componente terico, mientras que los ejem-plos tratados frecuentemente son casos tpicos de la vidacotidiana, imaginados y simplificados por el investigador (en latradicin de la filosofia analtica anglo-americana), o materialestomados de trabajos de otros autores y elaborados en un anlisissecundario.

    En El cemento de la sociedacP4 va ms lejos en la investiga-cin de los lmites de una racionalidad individualista en las cien-cias sociales. Las herramientas que aporta la teora de la eleccinracional, centrada en la bsqueda del inters racional y personalpor parte de los individuos, le parecen insuficientes para tratar lacuestin de la posibilidad del orden social, bajo el doble ngulode la coordinacin de las expectativas establecidas entre los dife-rentes actores y de la existencia de formas de cooperacin. Aspues, ha buscado recursos adicionales en una leora de las nor-mas sociales, pues las normas sociales aportan una importantecategora de motivacin para la accin, que no se puede reducir ala racionalidad ni a ningn otro mecanismo de optimizacim~(ibd., p. 15). Las normas sociales son modos colectivos de com-portamiento que se imponen segn una lgica en buena medidamecnica, a veces inconsciente, y que ejercen una suerte de in-flujo sobre el espritu debido a las fuertes emociones que su vio~lacin puede despertaD> (ibd., pp. 98-100). Jon Elster examinaentonces una serie de normas sociales que podran considerarsedeterminantes pertinentes de ciertas actividades: normas de con-

    --6'8

    IntelCuadro de texto

  • Las nuevas socio Logias

    prematuras en cuanto a las intenciones de los individuos a partirde observaciones relativas a agregados), sino tambi.n en un in-dividualismo estrecho (

  • Las nuevas sociologas

    aportar nueva Luz. Adems al contrario que en debates anterioresestas nuevas p rspeetivas no efectan distinciones de naturalezaentre Las nociones d clase social grupo acial o categoria social.

    1. Una obra de referencia: La formacinde la clase obrera en Inglaterra,de Edward P. Thompson

    Los marxismos frecuentemente han contribuido a dar una visinobjetivi ta y economici ta de las clases sociales' stas existen ob-jetivam nte, pues estn insertas en la infraestructura econmicade la sociedad (

  • Las nuevas socoLogias

    1.2 Desarrollos y debates

    Las preocupaciones constructivistas de Thompson, que rompencon diversa formas de economicismo o de detennini mo tecno-lgico han sido particularmente discutidas y de arrolladas en elmbito anglo-americano (aqui nos limitaremos a mencionar la re-vista de hi toria britnica Past and Present y el nombre de EricHobsbawm o la sociologa de Charles TiUy).

    Tambin e han sealado ciertos lmites del trabajo pionero deThomp on, Jo que ha condu ido a de plazamientos tericos. Enprimer lugar es necesario mencionar lo que se ha denominado elgiro lingstico en los aos ochenta de los bi toriadores anglo-americanos, entre los que cabe destacar al britnico Garetb Sted-man Jone y al norteamericano WiUiam H. Sewell. Esta reo.rienta-cin tiene especialmente en cuenta el hecho de que, por ejemplo,las nociones mismas de clase o 'nters comn fueron objeto deuna elaboracin discursiva por parte de los actores, que contribu-yeron as a crearlas. Ms en general este grupo de historiadoresest prximo a una hiptesi como La formulada recientementepor el socilogo Bernard Lahire, segn la cual las prcticas socia-les en conjunto ya estn urdidas por las prctica lingsticas)'10 que no significa que todo sea slo discursivo. Gareth tedmanJones ha propuesto tratar la clase ms bien como una realidaddiscursiva que sustancial'!. De esta forma converge con los an-Lisis filosficos de Paul Ricoeur sobre los procedimientos de na-rracin del mundo (entendida como snte is de lo heterogneoy la elaboracin de identidade narrativas (para per onas, gmposo instituciones};. Adem . ha dirigido su atencin al nivel deldiscurso cotidiano en la onstruccin de la clase (ibid. p. 2coincidiendo con las sugerencias del ocioli