024,44 s eco de las marinas/el eco de las... · ciar la subasta de la traída de aguas....

8
024,44 s NUM. 16. Otoño llegó, como el decaimiento oto- "' ¡ genario arriba, con los preparativos de la sabiduría meditada. En los somnolientos sauces e insinuantes árboles de copa >indi- cadora, mostróse eI período áureo dado a la meditación- De la meditación brota eI riego inaca- bable; aquel capaz de persistir cuando el marchitar de la pasión ha eliminado a la savia impetuosa pero pasajera. Surgió, pues, el amor forjado en el otoño, para ser aldabonazo aclaratorio de aquellos himnos a la fidelidad entonados bajo la quema del sol autónomo. Y el amor, que se escribe en los árboles con grabados de filo cortante, fue enfren- tándose, gracias a- su tierna desnudez, al caer de las hojas en el paisaje gris, labora- do durante las noches ebrias de luz, del verano. Otoño es meditación, mansedumbre. Al bergajazo hiriente del verano —con la es- pléndida entrega de su calor apaciguado en das hojas— sustituye la tibia envoltura otoñal. - Yo quiero pensar con el poeta del las aguas lentas y plomizos cielos sabedor de los secretos más recónditos. Y él, poeta na- cido en itierra de tojales, recita con la len- titud que imprime a su caída la hoja do- rada y de pergamino del tiempo otoñal. _ El poeta de las aguas lentas y plomizos cielos me dice al llegar del alba a las gri- ses cumbres, que- una dorada hoja caída del árbol otoñal .es un beso tardío del sol a la tierra húmeda. De sus tibios labios de bronce caen sobre esta mi dulce tierra de Galicia, los besos paternales de robles y castaños confundidos con el amoroso beso de adiós que simboliza el abedul ósculo postrero dibujado por dos enamorados -en la romería de San Martiño cuando baila- ban una muiñeira tan ligeramente que 'la yerba no se comprimía bajo sus pies, ni se doblaba. - Como serena sonrisa de hermosa mujer anciana a la luz de inquietas lenguas de fuego, pasan los mechones del viento por entre frágiles ramas descarnadas. Las ho- jas en graciosos giros, trazan, dirigidas por la batuta de un remolino vertiginoso, sin- fonía en verde y oro pálido que interpreta luego, el eco, en su cémibalo de sombras y perfiles. La primera hoja que se desprendió, fue a posarse en el pico de la última golondri- na que iba despertando de rama en rama, los infantiles piececillos. Porque las hojas dan a su caer, el primer paso de la corta vida que terminan arrugadas en colectiva pira. Hay mañanas en el otoño de Galicia, - que las hojas parecen desprenderse de los árboles para enjugar lágrimas de ; lluvia menuda que huele a saudade y suena a la- mento de gaita sujeto en el aire por - bru- mosa cinta de versos rosalianos. EntreMez clados en la bandeja otoñal, el viento y las hojas van aspirando las gotas de rocío que llegaron con la noche al gélido -lecho de tierra y que cual edredón de negro y perla, le cubrieron silenciosamente. Al igual que cabellos de humo, los alalás del viento pasan vertiginosamente perdiéndose tras la espalda de un monte vestido con traje de verde tojal y perfumado con aromas do pino"y _ resina. Son mañanas semiadorme- " cides por la embriagadora esencia de la nostalgia, que hace palpitar a lo largo de todas ellas la secreta esperanza de -que todo sea posible. En los días otoñales el tiempo discurre con la majelstuosidad de una burbuja de aire por una copa llena de miel Sus horas son como en el verso de Rilke: "cartas sinceras de una muchacha joven", su lec- tura un paralelo de Jean 4Arthad ` Rrm- baud maestro de fantasmeor'ías, colores; cielos y silencio. Prendidos en el espejo de la claridad por el alfiler del alba, los mi- nutos van amontonando sus distintos cuer- pos que apenas parecen haber vivido y que son, no obstante, aleteos de abanico naca- rado en manos de una dama: fragmentos insustituibles de un encaryto liivianamerf e cubierto con gris encaje de fantasía. Las estampas del amor eterno encajan, preferentemente, en el marco otoñal y la hoja dorada toma su aroma último de -ma- nos de la mujer pensativa a orillas del es- tanque comunicativo y rememorador. Pienso si las hojas no tendrán también. un alma que las conduce al paraíso de las : verdes láminas, de donde retornan en la primavera... A N TO N IO COI`•ICi -- IEIRO CAAMAÑO

Upload: lekhanh

Post on 24-Sep-2018

216 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: 024,44 s Eco de las Marinas/El Eco De Las... · ciar la subasta de la traída de aguas. --Continúo. Han sido necesarios los consuelos de los demás dioses romanos, ... un funeral

024,44

s NUM. 16.

Otoño llegó, como el decaimiento oto-"'¡ genario arriba, con los preparativos de la sabiduría meditada. En los somnolientos sauces e insinuantes árboles de copa >indi-cadora, mostróse eI período áureo dado a la meditación-

De la meditación brota eI riego inaca-bable; aquel capaz de persistir cuando el marchitar de la pasión ha eliminado a la savia impetuosa pero pasajera. Surgió, pues, el amor forjado en el otoño, para ser aldabonazo aclaratorio de aquellos himnos a la fidelidad entonados bajo la quema del sol autónomo.

Y el amor, que se escribe en los árboles con grabados de filo cortante, fue enfren-tándose, gracias a- su tierna desnudez, al caer de las hojas en el paisaje gris, labora-do durante las noches ebrias de luz, del verano.

Otoño es meditación, mansedumbre. Al bergajazo hiriente del verano —con la es-pléndida entrega de su calor apaciguado en das hojas— sustituye la tibia envoltura otoñal. -

Yo quiero pensar con el poeta del las aguas lentas y plomizos cielos sabedor de los secretos más recónditos. Y él, poeta na-cido en itierra de tojales, recita con la len-titud que imprime a su caída la hoja do-rada y de pergamino del tiempo otoñal. _

El poeta de las aguas lentas y plomizos cielos me dice al llegar del alba a las gri-ses cumbres, que- una dorada hoja caída del árbol otoñal .es un beso tardío del sol a la tierra húmeda. De sus tibios labios de bronce caen sobre esta mi dulce tierra de Galicia, los besos paternales de robles y castaños confundidos con el amoroso beso de adiós que simboliza el abedul ósculo postrero dibujado por dos enamorados -en la romería de San Martiño cuando baila-ban una muiñeira tan ligeramente que 'la yerba no se comprimía bajo sus pies, ni se doblaba. -

Como serena sonrisa de hermosa mujer anciana a la luz de inquietas lenguas de

fuego, pasan los mechones del viento por entre frágiles ramas descarnadas. Las ho-jas en graciosos giros, trazan, dirigidas por la batuta de un remolino vertiginoso, sin-fonía en verde y oro pálido que interpreta luego, el eco, en su cémibalo de sombras y perfiles.

La primera hoja que se desprendió, fue a posarse en el pico de la última golondri-

na que iba despertando de rama en rama, los infantiles piececillos. Porque las hojas dan a su caer, el primer paso de la corta vida que terminan arrugadas en colectiva pira.

Hay mañanas en el otoño de Galicia, -que las hojas parecen desprenderse de los árboles para enjugar lágrimas de ;lluvia menuda que huele a saudade y suena a la- mento de gaita sujeto en el aire por - bru-mosa cinta de versos rosalianos. EntreMez clados en la bandeja otoñal, el viento y las hojas van aspirando las gotas de rocío que llegaron con la noche al gélido -lecho de tierra y que cual edredón de negro y perla, le cubrieron silenciosamente. Al igual que cabellos de humo, los alalás del viento pasan vertiginosamente perdiéndose tras la espalda de un monte vestido con traje de verde tojal y perfumado con aromas do pino"y_ resina. Son mañanas semiadorme-"

cides por la embriagadora esencia de la nostalgia, que hace palpitar a lo largo de todas ellas la secreta esperanza de -que todo sea posible.

En los días otoñales el tiempo discurre con la majelstuosidad de una burbuja de aire por una copa llena de miel Sus horas son como en el verso de Rilke: "cartas sinceras de una muchacha joven", su lec-tura un paralelo de Jean 4Arthad ` Rrm-baud maestro de fantasmeor'ías, colores; cielos y silencio. Prendidos en el espejo de la claridad por el alfiler del alba, los mi-nutos van amontonando sus distintos cuer-pos que apenas parecen haber vivido y que son, no obstante, aleteos de abanico naca-rado en manos de una dama: fragmentos insustituibles de un encaryto liivianamerf e cubierto con gris encaje de fantasía.

Las estampas del amor eterno encajan, preferentemente, en el marco otoñal y la hoja dorada toma su aroma último de -ma-nos de la mujer pensativa a orillas del es-tanque comunicativo y rememorador.

Pienso si las hojas no tendrán también. un alma que las conduce al paraíso de las:

verdes láminas, de donde retornan en la primavera...

A N TO N IO COI`•ICi--IEIRO CAAMAÑO

Page 2: 024,44 s Eco de las Marinas/El Eco De Las... · ciar la subasta de la traída de aguas. --Continúo. Han sido necesarios los consuelos de los demás dioses romanos, ... un funeral

CORUÑA - RADIO DA 5 AÑOS DE GARANTIA

U911111111111119111111111111911111911!E 11911 I 1111111111111 u 111191 uI 1 u 111911111i'

Diana (nuestros Agentes

penados estaban tu ciudad? observan

✓.^e.ad.B,PaT^.^NPET9.9^t`.>-.

--Estaba segura de tu vuelta. Sabía que la palabra empeñada de betanceíro no podía fallar y te esperaba de un mo-mento a otro. En pago de tu comporta-miento quiero describirte el mayor des-encanto con una sola condición: no vuel-vas a interrumpirme como en el pasado diálogo y pon toda tu atención a mis palabras.

--Años ha que el desencanto por mí su-frido en Betanzos no tuvo parangón con las contrariedades experimentadas en mi templo de la antigua Roma al enterarme, por mis hermanos de deidad, del'fraca-so sufrido por una parturienta que días antes me había visitado y ofrecido 'sacri-ficios para conseguir un feliz alumbra-miento.

-- i•••?

--Te haré un poco de historia. Mi fun-ción en tu Betanzos cuando en 1866 me encaramaron sobre este pedestal, se re-ducía a abasteceros del agua suficiente con que cubrir vuestras necesidades. Es-ta era mi función, mi objeto y mi feli-cidad. Así pasaron años y lustros en la

más completa de las armonías. Un año, 193..., se le ocurrió a una calenturienta Corporación municipal, echando en ol-vido mis méritos, darme de lado y anun-ciar la subasta de la traída de aguas.

--Continúo. Han sido necesarios los consuelos de los demás dioses romanos, ayudados por los del Olimpo, para poder consolarme. No tenían en cuenta m i s años de ininterrumpidos servicios: tel Ayuntamiento había tomado el acuerdo y de nada servían mis lamentaciones.

--Mientras ellos, reunidos en lesión, ultimaban los detalles de la subasta, se me ocurrió recurrir a Júpiter, padre de los dioses y de los hombres, dios del cielo y de la tierra, para pedirle ayuda. ¿Sería esta acción mía el último eslabón de oro que uniría para siempre las deidades del Olimpo con las Romanas?

--Mandó a Venus a la sesión. Volvió desolada: era la primera vez que los mor-tales desdeñaban sus caricias... ¡Tan em-

--Júpïter, viendo la imposibilidad de hacerles desistir de su empresa, dio el hecho por consumado y buscó y encon-tró la fórmula única para que mi digni-dad quedase a flote: el sabotaje.

--Pidió voluntarios entre 1 o s dioses. Eligió los más idóneos. Los disfrazó de peones y los colocó en los puestos clave de las obras para que éstas fueran todo

lo deficientes que yo deseaba. Las mez-clas resultaron demasiado bajas. Las tu-berías" carecían d e 1 suficiente asiento. Las juntas no juntaban. Las fisuras eran incontenibles. Las fugas imposibles de evitar... ni con la Guardia Civil, y por último derumbó del poder al partido po-lítico responsable de tamaño ultraje.

--El resultado a la vista lo tienes: dos horas diarias de agua en el invierno; otras, dos en días alternos en el vera-no. Docenas de Corporaciones siguieron a aquélla, y, escarmentando en cabeza ajena, ninguna se atrevió a enderezar los entuertos de mis hermanos.

--Desde entonces inventamos un jue-go en el Olimpo que nos divierte sobre-manera: Júpiter ordena: "Lección a los brigantinos." Saturno revuelve el tiem-po. Neptuno con su tridente las aguas, y por los grifos de la traída de aguas de Betanzos sale... chocolate.

-¡...1

--No, no digas nada. El diálogo lo he-mos convertido en monólogo y no le es-tropees el final.

!IIII

--Hasta la próxima quincena. Te ha-blaré de algo que te agradará.

SAULO.

11111 9 1111110111u1@111109111111111111111 1111111111 (uullupl 1119uuIDm711u1

Funeral en 'sufragio de Don- Francisco Manuel

Merlín Crespo El próximo día 3, a las 10 de la mañana,

tendrá lugar en la iglesia conventual de

los RR. PP. Franciscanos, de esta ciudad,

un funeral en sufragio del alma de don Francisco Manuel Medín Crespo, falleci-do recientemente en accidente automovi-lístico. —

Sus compañeros de la Rondalla de E. y D. y la Junta directiva de la Escuela de Pulso y púa, invitan a sus asociados y amistades en general a asistir a dicha

honra fúnebre.

A

Ciudadanísimo señor: A vos, que tanto os preocupa, y tantos

desvelos os causa, el que el arte y el ti-pismo, los cuales no están reñidos, sean conservados en la ciudad de vuestra pro-tección, el agente que suscribe tiene el honor de informar:

Que en la calle de la Ribera, en unas de las primeras casas de la calle, en la margen señalada con los números im-pares, se ha llevado a cabo la construc-ción y reparación de algunas de las mis-mas. Esto como podéis observar no tiene importancia alguna, pues en todo el mundo se construyen y reparan casas, aunque no e o n la abundancia y fre-cuencia que fuera de desear.

Que en alguna de las que se han re-parado, sin duda por la influencia ame-ricana, se ha construido una de las pa-redes de un material al parecer plásti-co, completamente transparente (no se puede precisar por ser lego en construc-ciones el agente que esto informa), lo que hace que el interior de la vivienda quede expuesto a los ojos de extranjeros,

indígenas, viandantes y motociclistas, co-mo si la tal pared no existiese en la rea-lidad. Y esto sí que ya tiene su impor-tancia.

Que debido a la mencionada transpa-rencia, las lenguas "esas" qúe V. I. tan mal paradas deja siempre a través de sus sentencias, tienen siempre algo que ai-rear de lo que en el interior de la casa ocurre.

Que, además, en barrio tan típico como es el de la Ribera, pone una nota diso-nante el que se construya con material tan moderno como es el plástico y no se use en cambio la enxebre cantería.

Por todo lo expuesto y después de exa-minada minuciosamente (como si se tratara de examinar a un opositor a una plaza de 400 pesetas mensuales), la Re-glamentación vigente sobre construccio-nes típicas, estimamos, debe condenarse a la Comisión municipal de Obras, que ha autorizado tal construcción, a que en sesión extraordinaria pública, que se ce-lebrará en el lugar, día y hora que tenga a bien señalar su Superior Autoridad, es-cuche, a través de EL ECO DE LAS MA-RIÑAS, los escarnios, mofas y befas que le dirigirá su Comisión hermana, de Cul-tura y Arte.

Todo lo cual someto a su Superior Au-toridad para su aprobación y efectos oportunos.

Betanzos, agosto de 1956.

El Agente: WATSO tiE LETCHE

Sr. Director de EL ECO DE LAS MARI-

PLAZA

SUSCRIBASE A

EL ECO DE LAS MARINAS LA REVISTA QUINCENAL DE

BETANZOS DE LOS CABALLEROS

Page 3: 024,44 s Eco de las Marinas/El Eco De Las... · ciar la subasta de la traída de aguas. --Continúo. Han sido necesarios los consuelos de los demás dioses romanos, ... un funeral

AQUI COI ROS En las distintas etapas por uno dedi-

cadas a la misión informativa, han sido las notas societarias el más pesado las-tre en una vocación definida.

Uno --que no es hipócrita-- encuentra junto a la rígida redacción de tales no-tas, un elevado porcentaje de ficción.

Si se trata de un casorio, --ya se sabe, la reseña forzosamente remata... "La fe- liz pareja, a la que deseamos etc. etc."... E

siendo probabilísimo que esta pareja s

feliz, pero menos-- al poco tiempo con- r virtió su hogar en cuadrilátero sin árbi- 1

tro. 1 Hay que reconocer, no obstante, que 1

tales secciones son lectura predilecta de soñadoras jovencitas, y más aún, que to-dos aquellos acontecimientos que tienen r por protagonistas amigos queridos, han 1 de ser convenientemente aireados. Así, r que allá vamos. r

--En Foz, donde desempeña el cargo de € oficial del Juzgado Comarcal, concibió la t idea de contraer matrimonio don José 1 Barreiro Pérez, muy querido también en esta comarca de Betanzos, de donde es nativo. Una linda focense, María Rosa Prado Casal, es su media naranja, la cual como requieren los cánones de nuestra sociedad, ha sido pedida --y otorgada, por supuesto-- en fecha reciente, celebrán-dose con tal motivo un festín familiar en el domicilio de los señores Prado Casal.

Nosotros que estimamos mucho la amis-tad de ambos, les deseamos felicidad de la buena en su próximo cambio de esta-do.

--El hogar de Condestable de la Arma-da don José Ríos Riva- - y de su esposa (no nos cae eso, de soltera), ha sido visi-ado por la cigüeña. Dos hermosos picho-

nes de marinos alegran desde hace unos días dicho hogar, disfrutando tanto la madre como los recienes una salud estu-penda. Sin formulismos, reciban nuestra enhorabuena.

1 u

1

^Ian^el Pereira Nuevo representante de la Casa Singer en Betan-zos. Receptores Silvana

Ana González, 22

BETANZOS

RADIO PO RTO" Construcción, reparación y venta

de receptores radio

MENDEZ NUÑEZ, 16 BETANZOS

de la ciudad?, ¿de un personaje?, ¿de una época?... No, ni siquiera bosquejo de lo que pueda ser o representar ese rincón, ese personaje o esa época. Sería mejor que fuese espejo para que la rea-lidad se reflejase clara y contundente, para que viéramos mejor esas facetas que queremos resaltar, de acuerdo con el ideal que todos llevamos dentro, viendo lo bonito, lo bello, lo elegante, lo soña-do...

La ciudad se extiende muy limitada; cuera de los ríos que la circundan, que la aprietan, que la estrechan..., deja de ser ciudad y pasa a ser espacio rural. Hay una excepción más allá de las aguas: la Plaza de Enrique IV; tiene un sabor especial, con sus porches, sus pilas de "estrume", la leña hacinada, los botes en reparación..., todo ese ensueño de vi-da parada..., asomándose al río que tan-to puede hablar de desvelos, de traba-jos, de fuegos artificiales y... de amo-res; el nombre que lleva es de rey ca-duco y licencioso y con la tristeza de ver perennemente un puente llamado "viejo" y que tiene todas las caracterís-ticas de ser nuevo.

dejando a un lado esa casa vetusta y magnífica, que los viejos llaman "El Co-legio", casi monumento nacional e in-mortalizada en el Pueblo Español de Barcelona, nos encontramos con un mar verde, exuberante arbolado brotado en el lugar en que las crónicas dicen que los nativos libraron descomunal batalla con el sarraceno; donde al pie de las mura-llas defensoras se ganó el título de "Muy Noble y Muy Leal Ciudad..."; donde los nobles y plebeyos en camaradería de ar-mas lucharon por sus novias, por sus madres, por sus hijas y por sus herma-nas, dando el romántico nombre de Val-doncel a la calle ,por que caminamos.

Al llegar cerca de ese mar verde que es el campo de la feria, nos asomamos al "muelle" y vemos las casas atracadas, igual que barcos que dormitan esperan-do a sus tripulantes; estos barcos-casas

tienen tendidas sus pasarelas hasta el muelle-calle de nombre romántico: Val-doncel.

Hay barcos de lujo, hay barcos modes-tos; algunos no tienen pasarela y es pre-ciso bajar al "canal" para entrar por el portalón de babor. Dos de las pasarelas

nos llevan a viejas carabelas; una con

escudo de armas sin tallar y que nos ha-bla de hidalgos, poder y feudalismo; la

RtP.,4,5,1,11,

juventud y su madurez no le privó de ser un adelantado en Agricultura. He-redero de viñedos que daban frutos del gusto del país, manejó "caldos", estudió injertos, graduó alcoholes..., consiguien-do calidades que varían desde el magní-fico vino de la tierra con su "aguja" clá-sica, hasta el tipo del vino del Rhin, pa-sando por los chacolís vascos, los alellas catalanes, el gallego Fefiñanes..., logran-do tipos de vino que todos imitan.

Su arraigo a la tierra le impulsa a in-quietudes perennes; habla del lúpulo, ensaya el lúpulo..., "inventa" el lúpulo, consiguiendo para la ciudad y sus con-tornos un auge económico inusitado y

un renombre que traspasa las fronteras

gallegas. Su personalidad es arrolladora, siendo

preciso hablare de ellat en otro tono y

con otra amplitud. No solamente es hidalgo el que de cas-

ta le viene. La hidalguía se crea alguna

vez. Es indudable que en hidalgo se eri-gió un hombre, un señor, un deportista, un agricultor. Su nombre suena más allá de las puertas de . la ciudad, donde era, y es conocido por Raúl el de Betanzos.

José Luis Lissarrague Leis.

Madrid, julio de 1956. 4.4v4~1^3,1^4~1no-r,r9o.0~3~.rmw

MISION del 3 al 13 de octubre que comienza,

está anunciada una Santa misión a ce-lebrar en la parroquia de Coirós, y segu-ramente en todas o gran parte de las del municipio, con la intervención de virtuo-sos P. misioneros.

De gran trascendencia para la vida del alma, esperamos que estos actos congre-guen en el templo el mayor número de feligreses con ánimo de enmienda y per-severancia. Así sea.

LUGILDE.

,P4,1.4~4,9,47,11^

UN RPNCON Y UN PE RS O N AJE Semblanza, ¿de qué?... ¿de un rincón e'otra con sus piedras innominadas, pero

con sabor a viejo, donde bajo la capa prosaica de oficinas leguleyas vivió un poeta cuyo reciente fallecimiento nos lle-na de dolor.

A la cabeza de estos barcos, atracado en el mismo mar verde, está el barco-casa de un hidalgo insigne.

Es curioso observar que este símil de mar, barcos y muelle..., encuadra con exactitud al citado hidalgo.

Deportivo cien por cien, en su juven-tud rompe con las tradiciones arcaicas de la ciudad y se lanza .a explorar la ría tripulando un airoso barco con su nombre de pila; aprende el arte de ma-rear; le son familiares los nombres de babor y estribor, foque y obenque, tolete y cornamuza, cabo y driza...; velea , de la Carboeira a Carnoedo; dirige la pes-ca de percebes; indica nuevos bajos al práctico; tira de las redes ayudando al "Valente" o al "Paxaro"; rema en el ba-tel del Pedrido para pasar el personal y el ganado a la vuelta de la feria..., en fin, en medio de la alegría del 18 de agos-to está alerta a la piedra del famoso re-codo de Obre que amenaza la vuelta de la fiesta. Enseña a navegar a un par de

No hace falta salir del recinto que se- generaciones y al final, cuando su bote, ñalan las aguas; la plazuela reseñada es en una riada fenomenal, se deshace con

una excepción; dentro del casco de la tra unos bajos, no se arredra ante la ad- ciudad existen muchos rincones que pue - versidad y tripula los barcos de sus dis- den deleitarnos. cïpulos: el "Antón", el "Anduriña"...

Si salimos de la plaza del "Campo", Pero su historial náutico ligado a su

Coruña RADIO - Electrónicas PONTE

Calle de San Francisco .. BETANZOS

Concesionario exclusivo de receptores "MAITE"

para la provincia de La Coruña

:x:

El receptor de la voz luminosa

:x:

La única casa que a cada aparato acompaña una tarjeta

de garantía durante cinco años

Page 4: 024,44 s Eco de las Marinas/El Eco De Las... · ciar la subasta de la traída de aguas. --Continúo. Han sido necesarios los consuelos de los demás dioses romanos, ... un funeral

di- ;do is-

tra

n- bi-

Cue de to- Sen an isi, -

de la

osé en `es ^sa !tal tra 9or ;n-on

•is- de

ta-

ta- )sa lsi- ío- Zos

la tu-Ira

ce-• Tu- del co-

del re- de

Or-

Consultorio veterinario pOR limitación de es-

pacio dedicado a e s t e ,consultorio, nos vemos precisados a hacer guardar turno a 1 a s cartas recibidas hasta la fecha; sin em-bargo, en nuestro afán por servir los intereses ganaderos contestare-mos con derecho pre-ferente aquellas que a nuestro juicio necesiten mayor rapidez dada su gravedad. Un saludo a todos los ganaderos y vamos al grano.

Decimos a José Ma-ría L. (Paderne) : P o r cuanto nos manifiesta en su carta, y aunque debería de ser más am-plio, creemos que su cerda padece, la tan frecuente en estas zo-nas enfermedad deno-minada hipocalcemia, debido principalmente a esa camada de cerdi-tos que está alimentan-do. La solución más adecuada y más segura sería la aplicación si-multánea de inyecta-bles a base de gluconato cálcico y un choque vi-tamínico A D. De todas formas puede de mo-mento incorporar a 1 pienso diario d o s cu-charadas soperas de harina de huesos. Si a los 10 días no observara mejoría puede acudir al tratamiento que cito en primer lugar aplicado por un facultativo.

Decirnos a Manuel S. (Bergondo): Es indu-dable que la vaca Ga-rrida padece u n a en-ermedad conocida con

el nombre de brucelo-sis. Los tres abortos re-petidos y progresivos en su edad así lo ava-lan. Sólo le queda un camino a seguir. Con-siste en la vacunación antibrucelósica de la vaca lo antes posible, y sobre todo el resto de

las vacas y terneras de un año en adelante que posea. La razón es que esta enfermedad es contagiosa al resto del, efectivo ganadero. La confirmación de la en-fermedad puede hacer-se mediante un análisis de sangre aunque en este caso no lo creo ne-cesario.

En Passaic, Nueva Jersey, la señor Caneara Gryszakan dijo a la policía que se pclleó con su nralrido porque: "En Po-lonia trlabiajaba como una /nula/. en Ale- mania, trabajaba leo=una mulla; pero cuandio llegarnos aquí, caí en la cuenta de que son los maridos los que tienen que sostener a cris e^spoisas. He ahí el motivo de la peilea" .

En Los Angeles, un anuncio fue coloca- dio en la puerta de la Comisarla de Po-licía, dtltclendo: "Cambio anillo de'corn- proae!ïso de oro ''blanlco de 18 quãlates, con 12'tll^im^ami:fle por revolver r7c1 can- bre 38".

+ +

En Z}cQedio, {7hi,o, durante la investiga- cwon. ce un atsesïir-ato,'el capitán del she- riff, Alfred Looünis, dija todo exictado a sus oficiales que ^v'i!tasen: estropear una "perfecta" huella de un tacón, mientras

no se hiciese una copla en encayola. Al día sigiuiiente descubrió que era suya.

+ + +

Buscándose una novia danesa, en. Co-penhague, el contratista de , Miinnesot.a, Joe Custer, de 45 años, dijo a los perio-distas que su "mujer soñada" debía ser: 1) poder pagar la mitad del pasaje a los Estados Unidos; 2) estar operad'a de apéndice; y 3) usar dentadura postiza,

porque: "No quiero ningún gasto impre-visto".

+ + +

En Santa Olara, California, unos días ante de Navidad, .Jackie Piaunbroke, de ,. 6 años, se introdujo en la chimenea, se atascó, y terminó el viaje con la ayuda de los bomberos: Luego escribió a Santa, Cllaus: "Use 'la puerta delantera o la ven-tana".

+ + +

Durante la gue,rrla de Corea, la 2. a División del regimiento 38, solicitó de la superioridad un generador de electrici-dad y dos máquinas de escribir. Recibió una vela y dos lápices.

+ +

En Rangun, Birmania, el pescador Gaung ISlhai, después de haber encallado

y permanecer Idur^ante 15 meses en una isla desierta del Océano Indico, refirió que cuando_ finalmente, un bote fue a b•u-!cariJo, y la trirnullatción se lamentó de

cómo estaba el mundo, le, dijeron que era preferible que se quedase en la isla.

+ + +

En AtllanftNc C'ilty, New Jersey, en las dos primeras semanas de servicio activo, el novato policía nocturno. Ph'illip Woods presentó su primera denuncia de rabo: le habían quitada su Insignia.

+ + +

En la iglesia poco antes de la ceremo-nia nupcial, un espectador pregunta:

—¿Cuál de esos señores es el novio? —El que está pálido y con cara de pre-

ocupado. El que se ríe... es el padre de la novia.

Si partimos del principio ideal que el mundo es creación de Dios, y que todos tenemos perfecta cabida en el disfrute de sus riquezas, habremos situado el pri-

er pilar en que asentar la necesidad de impuestos corno termómetro en la vi-

da y progreso de los pueblos. Sus antecedentes históricos se remon-

tan a la aparición del género humano, habiendo sufrido desde entonces una pro-funda evolución hasta alcanzar nuestros días, siendo actualmente los impuestos una rama científica de la Administra-ción.

Según ,aconsejan las características económicas y políticas de los países, la estructuración de los impuestos difieren relativamente, si bien tres elementos: renta, capital y gasto constituyen _esen-cialmente la materia imponible. Los paí-ses capitalistas frecuentemente recurren

en mayor escala a impuestos calculados sobre la renta y el capital, entretanto aquellos otros que han socializado los medios de producción, al desconocer el impuesto sobre el capital ha de alimentar sus recursos fiscales del impuesto sobre el gasto y preferentemente sobre el consu-mo.

Sentamos estas premisas para aclarar

y reconocer que los impuestos, científica-mente perfectos, son consecuencia lógica de la también perfecta sociedad, para el cumplimiento de sus fines y vida prós-pera en comunidad, y si determinados lu-nares presenta en su desarrollo cabe

achacarlo, más que a falta de visión en el legislador a la consustancial rebeldía del contribuyente, quien por todos medios intenta burlar ;al fisco "cargando" el muerto a quien sea con evidente menos-precio al obligado civismo y en detrimen-to de una ley perfectamente concebida.

gresos y en mayor escala el impuesto .so-bre el consumo de las cosas garantiza que los mayores poseedores o usufructuarios ;

de las riquezas terrenales sean como es

lógico los mayores contribuyentes.

La finalidad del impuesto es la de cu-brir parte de los gastos del Estado y aun intervenir en la producción, reparto y consumo de la riqueza, así como intentar

que disminuyan consumos condenados por la higiene como sucede con el abuso

del alcohol.

Analizada la razón de ser de los im

puestos; conocidos también los coeficien-tes aplicados hoy en los países más prós-peros, fácilmente se colige —aunque pa-rezca paradójigo— que es el nuestro un

país avanzado en la técnica de los im-puestos, cuya benignidad se pone de nifiesto a poco que se establezca un es-tado comparativo. Conocidas son las re-cientes manifestaciones de Xavier Cu- gat, en el sentido de que el fisco norte-americano le intervino a nuestro gran ar-tista un setentay cinco por ciento de sus

taquillas. Si se nos objeta que pese a ello pudo labrar una gran fortuna, hemos de

reconocer también que nadie tiene la

culpa de que con un dólar se haga tanto fuego, ni ello es óbice para admitir que

nuestros impuestos, locales, provinciales y estatales se hallan más cerca de la jus-tificación social de lo que en concepto personalísimo queremos ver, sobre todo si somos contribuyentes.

CONSULTORIO

J. G. de C.—Un agente de la Adminis-tración intentó notificarme una multa, acusado de infringir el Código de Circu-lación cuando conducía un vehículo.

Como se da la circunstancia de que jamás manipulé vehículo de tracción mecánica, me negué rotundamente a re-cibir la notificación. Estimo que con ello procedí como debía, ¿verdad?

RESPUESTA.—En modo alguno. La no-tificación en sí constituye simplemente el traslado de un acuerdo o decisión a la persona a quien va dirigida, lo que no implica conformidad en su contenido, para lo cual queda el recurso del opor-tuno descargo.

Su negativa constituye una desconsi-deración, siempre reprobable, hacia el

Organismo notificador, privándole a us-ted del recurso de poder justificar su ino-

POPULUS

En su más amplia dimensión, el Estado para desarrollar sus fines, creación de escuelas, trazado de carreteras, sosteni-miento de las fuerzas públicas que ga-ranticen el orden, ha de allegar recursos que en colecta voluntaria no se hubieran conseguido ní serían justos. Es lógico que la base de imposición sea precisamente la riqueza terrenal —en cierto modo—que Dios no puso precisamente a disposi-ción de determinados privilegiados, ya procedan de herencia, legado o adquisi-ción. También han de nutrir estos im-puestos la riqueza intelectual o capaci- dad de las personas a medio de liquida- concia. ción en una parte determinada de sus in-

CALZADO "EL DIQUE" de PASCUAL PEREZ ALONSO

PISE FUERTE Y SIN CUIDADO

Rúa Traviesa, 38

SI DEL DIQUE ES SU CALZADO

BETANZOS

Page 5: 024,44 s Eco de las Marinas/El Eco De Las... · ciar la subasta de la traída de aguas. --Continúo. Han sido necesarios los consuelos de los demás dioses romanos, ... un funeral

Wotiecas b-vv-ei

VISITA DEL MINISTRO DE OBRAS PUBLICAS

Estuvo en nuestra ciudad el Excmo. se-ñor Ministro de Obras Públicas, conde de Vallellano que, acompañado del alcalde señor Dapena Espinosa, recorrió calles

y monumentos de la ciudad. Se le expu-sieron al señor Ministro las obras y pro-yectos del Ayuntamiento prometiendo el

señor conde de Vallellano su apoyo, in-teresándose principalmente por las obras

referentes a la canalización y dragado de la ría, así como también, por el sanea-miento de la zona de desembocadura del Mendo y el Mandeo.

EL CARDENAL DE SANTIAGO ESTUVO EN BETANZOS

por frente a la bien cuidada Enrique IV.

¿Será atendida nuestra se ma? Adivina, adivinanza.. .

SANTA MISION DE LOS DIAS DE OCTUBRE !

Betanzos va a vivir unas jor , fervor religioso con motivo de la Santa Misión que se celebrará dentro de todo el término.

El verbo elocuente y sabio de res doctores eclesiásticos llegará a los co - razones creyentes de los brigantinos con la fortaleza que dá el saber! de El.

Es de esperar, como siempre, tencia de todos los fieles a los actos que compondrán la Santa Mis

Mando en "do mayor

Por JULIO CUNS.

Al reunirse un grupo de gallegos para. e s t 'e j a r cualquier acontecimiento no • anscurre mucho tiempo sin que comen-

cemos —incluso los que no tenemos con-diciones para ello— a entonar canciones a varias voces, notándose, en seguida, el buen oído y sentido musical de que es-amos dotados, y destacando alguna bue-

na voz de las que en esta región abundan, rpruvisandose de este modo un coro,

que, desgraciadamente, se acaba al fina-- "zar la "juerga" que se estaba celebran-

Con objeto de ultimar los preparativos

de la Santa Misión, estuvo en nuestra ciudad el Emmo. Sr. Cardenal-Arzobispo de Santiago de Compostela, Dr. Quiroga

Palacios. La Santa Misión abarcará los

ayuntamientos de Betanzos y Abegondo,

y dará principio el día 3.

UN NUEVO ACCIDENTE EN "LA CURVA DE LA MUERTE"

En la ya tristemente conocida "Curva

de la muerte", en donde na hace mucho

tuvo lugar el trágico accidente de los ex-cursionistas del Centro Gallego de Ma-drid, ocurrió el pasado día 24 otro per-cance de fatales consecuencias en el cual

perdió la vida don Manuel Medín Cortés,

de 28 años de edad y vecino de Betanzos,

que conducía el turismo descapotable de don Manuel Vidal Pérez, agente de se-guros con residencia en Tortosa.

Según informes recibidos, el turismo salió despedido contra uno de los árboles que orillan la funesta curva, quedando destrozado. A efectos de la violentísima colisión el conductor falleció instantá-neamente, quedando los otros cinco ocu-pantes en grave estado.

Una vez más llamamos la atención so-bre esta clase de accidentes. La peligro-sísima "Curva de la muerte" debe des-aparecer. No reformarla, sino desviar la carretera por encima de todos los mo-vimientos particulares que puedan opo-nerse. La vida de los hombres, por muy

humildes que puedan ser las víctimas, es-tá por encima de todo.

Y DENTRO DEL TEMA...

Vamos a insistir, también nuevamente, sobre la conveniencia —inexplicablemen-te desatendida— de un mayor número de

guardias de tráfico en Betanzos. Si nues-tros archivos no nos mienten, nuestra ciudad contó con una plantilla de guar-dias municipales de catorce números, en aquellos tiempos en que los viehículos( alcanzaban su récord de velocidad en los treinta kilómetros por hora. Por aquellos tiempos también era menos necesaria la vigilancia en la ciudad de los Caballeros.

En una época ya más cercana se redu-jo la plantilla a doce y hoy..., hoy si los fisonomistas agentes de EL ECO no mienten, son nueve los guardias munici-pales, más el Jefe de la Guardia, que dis-curren por nuestras calles. Cabe la posi-bilidad —suspicaz posibilidad— que la plantilla sea más numerosa y que los "au-sentes" deambulen de incógnito. Na lo afirmamos. Pero lo que si anunciamos con bombo y platillos es la necesidad de colocar un guardia de tráfico en los cru-ces de carreteras existentes en Valdon-cel, delante del Hogar del Frente de Ju-ventudes y en el Puente Viejo, frente

CIIINITAS, SI; CHINITAS, NO

Seguimos sin saber el porqué y para '

qué están amontonadas esas hermosas "chinitas" sitas en la calzada dond e los "Pegasos" de la Empresa Castrom l tie nen a bien —inexplicable elección ] v rificar el transbordo de pasajeros ' lín Betanzos-El Ferrol del Caudillo .

Si esas "chinitas" fueron emplazadas en el desdichado lugar para mayor am- bientación pintoresca con fines turísti - cos, nada tenemos que objetar. Pero sï eI motivo de su ubicación tuvo por raíz la pavimentación de la citada calzada, pa- ra dejar en un estado decente lo que aho-ra no es, ¡vamos, señores!,' de todos es sabido que las "chinitas" no se colocan solas y mucho menos sin cemento.

Y DE FUENTES NI HABLAR

En el número nueve de "EL ECO DE LAS MARINAS", se ha publicado un "bre-ve", en el cual se pedía para el barrio de la Magdalena el arreglo de la única fuente de que disponen. Esto aconteció a mediados del mes de junio, Pasaron tres meses y medio y aún sigue la fuente eh el mismo estado en que se hallaba en aquella fecha. Esta situación se agrava con la inminente llegada del invierno, época en la cual es punto menosque im posible recoger el agua de la referida ' fuente.

¿Es necesario que vol amos el HASTA CUANDO?

fllllllll6l IIIG111111IIIIIAIIIl91111111111111i1^I111I111I

Económico y cómodo:

AUTO - AL U :

COCHE SEAT '

JUAN FUENTES VAS !

Ofrece a usted sus servicios —o—

1.a Travesía de la Torï BETANZOS

11 I1111111111I1111111111111111111111111111111111111111111111I1

BAR MAIN

HELADERIA

BETANZ

tllullumllll1111111V1111611t1I11111111111111i1111T11IIIIllII

EN CUADERNACIaN .

CARLIN

as grandes dotes, prodigadas p o r Dios en Galicia al igual que los ríos, se pierden por no saber o no querer aprove-charlos.

xisten ciudades como La Coruña, Lu-go, El Ferrol del Caudillo, Pontevedra, etc. que tienen organizadas masas corales de gran categoría, incluso internacional, . pero en Betanzos, que yo recuerde, nun-ca hubo ninguna, ni se hizo el mínimo esfuerzo por crearlas, limitándose 1 a s

nanïfestaciones en este sentido a can-os de taberna y a serenatas, la mayor

parte de las veces "gamberrísticas". Hay, sí, una agrupación coral formada .

por varias jóvenes y dirigida por el Pa-dre Francisco Blanco de la Rosa, pero que limita sus interpretaciones —magní-ficas por cierto -a la música sacra en la . iglesia conventual de los PP. Francisca-nos, pero precisamente tomando como base dicha agrupación, podría formarse en Betanzos un coro que, a fuerza de ensayos y entusiasmo, pudiera ser or-gullo de nuestra ciudad y entretenimien-to y solaz de sus componentes.

Es la nuestra una ciudad de prejui-cios ya que, no sólo en esto, sino en to-das las facetas de la vida ordinaria, no

se puede contar con la colaboración pa-ra cualquier; empresa social, cultural o artística, de la mayor parte de sus ha-bitantes, por "razones" que, bajo ningún .

punto de vista, lo son. Ejemplo: en Be-tanzos un joven se casa y para "dárselas"

de señor no puede tocar un instrumento

en la rondalla, no puede "trabajar" en .

el Teatro, no podría cantar en un coro, si lo hubiese. En cambio le da más "to-no" pasarse toda la tarde jugando al .

dominó, 11 julepe o al "chinchón", o bien formar "peña" con cuatro o cinco

de su misma "clase" y "categoría" para, .

juntos, "despellejar" al o a la que se pon-ga al alcance de su vista. Otros se dedi-can a llamar loco a todo aquel que in-tenta acometer cualquier empresa de las .

anteriormente relacionadas. Y la mayo-ría, por ese "respeto humano" —que yo llamaría miedo o hipocresía humana- -

para i; que no los cataloguen de "chalaos",

r e s p`o n d e n con una —según creen— enigmática sonrisa, signo externo de la .

glacial indiferencia y fruto de una vo-luntad y entendimiento pobres y mez-uinos. Pero yo sé que somos muchos del "otro

bando"; que estamos los suficientes para .

—desde el momento que aparezca quien nos rija— acometer la ardua tarea de dejar en el lugar que le corresponde, ar-tísticamente, a la ciudad en que tuvimos .

a dicha de nacer o de vivir.

na;

1111111111 lili lIl1II

lli

Page 6: 024,44 s Eco de las Marinas/El Eco De Las... · ciar la subasta de la traída de aguas. --Continúo. Han sido necesarios los consuelos de los demás dioses romanos, ... un funeral

—o- J. C. L.

c,"7rerJit "(11(1F??.P1" (A. BALADO)

CARTUCHOS DE TODAS LAS MARCAS ESCOPETAS DE MAXIMA GARANTIA

LOS PRECIOS MAS ECONOMICOS

RIJA TRAVIESA, 39

BETANZOS TELEFONO 240

C"«*?Ter— DE SOCIED, AD:r6T

VIAJEROS Embarcó rumbo a Buenos Aires, D. Re-

migio Pérez Troitiño. —Igualmente para la capital de la Re-

pública Argentina, salió D. Antonio Vi-queira Lago.

--Embarcaron en Vigo, con destino a Montevideo, las señoritas María del Car-men y Aurita Pérez Varela.

—Rumbo a Venezuela, salió en el "Au-riga" D. Martín Iglesias Salorio, que vi-no desempeñando con gran acierto en nuestra ciudad la corresponsalía de "La Noche".

-Para Cartagena, y después de pasar en Betanzos la temporada estival, salie-ron los señores de Cancela Da Torre (don Marcelino).

—Tras una estancia en nuestra ciu-dad salió para Chartres (Francia) la se-ñorita Nena Dopico.

—Para Madrid salieron los señores de Vázquez Bouzo (don Camilo), acompa-ñados de su 'hijo.

Salieron para Torrelavega doña Ma-ruja García Vázquez de López Iglesias, en unión de su hijo y hermano, respectiva-mente, Antonio Francisco y don Fran-cisco.

—Regresaron de su viaje nupcial los señores de Ferreira González (don Al-varo) .

—Con objeto de visitar a su hija y fami-liares estuvo en nuestra IcIudad, don, Luis Cereijo.

—Después de una temporada al lado de sus parientes, regresaron a Madrid don Juan Amarlanite, esposa 'e hijo.

—Tras haber asistido a la boda de su sobrina Marcy Luz Larlos Teijeiro, regre-saron de la 1eapi+tal de España do:n. Ja-vier Teijeiro Bugallo y su hija Nenucha.

NUEVOS DESTINOS • Después de una eficaz labor en Betan-

zos, salió para su nuevo destino en Alca-lá de Henares, don Emilio Espinosa del Pino, brigada jefe de línea de la Guar-dia Civil de nuestra ciudad.

—Para incorporarse a su nuevo destino en la Compañía Transmediterránea, sa-lió don Edmundo Roel.

Les deseamos grandes éxitos en sus nuevos cometidos.

ENLACE MEDIN FERNANDEZ. – CARRO GOMEZ

En la iglesia parroquial de Santa María del Azogue, contrajeron matrimonio la señorita Aurea Carro 'Gómez y don Ro-berto Medín Fernández. Bendijo la unión don Román Bretal Sieiria, siendo padri-nos de la ceremonia los señores de Ri-vas Calviño (don Manuel). Firmaron el acta matrimonial, don Jesús Díaz Gar-cía y don Francisco Ares Vázquez.

Una vez celebrada la ceremonia, los in-vitados fueron espléndidamente agasaja-dos en una sala de fiestas de la localidad. Reciban los contrayentes nuestra más cordial enhorabuena.

DE CULTO

La Comunidad de PP. Franciscanos' de BTetanzos, en .unión ele la V. O. T. y del Gremio Textil, están celebrando la no-vena en honor de su :Patrono el Seráfi-co de Asís. El día 4. habrá solemnes cul-tos finalizando con la iprocesitién. que re-corre+ra las. ïlunediliaciones de la iglesia conventual.

NOTAS DE LUTO

En Betanzos falleció doña Vicenta Fuentes Pardo, viuda de don Manuel Sánchez. A sus hijas y demás familiares hacemos patente nuestro sentimiento.

—Víctima del accidente de "La Curva de la muerte", falleció don Manuel Me-dín Crespo. A sus padres, hermanos y de-más parientes testimoniamos nuestro más sentido pésame.

—A los 54 años de edad falleció D. An-tonio Merlín. Edr'ehrla, Siendo su muerte muy sentida .. Expresamos nuestras con-dolencias a su viuda, hijos y demás fas rnE liar as.

BETANZOS PRECONIZA... Y "EL ECO" PUNTUALIZA...

Arrancan de los soportales del Campo dos travesías q u e oficialmente figuran con los nombres de "PROGRESO". De las dos, la segunda aún está bastante tran-sitable, pero la primera se encuentra en un estado lamentable. No tiene pavimen-to ni alcantarillado y el alumbrado es deficiente...; en suma, que no reune nin-guna de las condiciones mínimas, nece-sarias para una calle de tercer orden. Hallándose así la calle, su nombrecito tiene una gracia enorme... paradojas bri-llantinas.

No haces honor a tu nombre Travesía del Progreso; mucho mejor te quedara la Callé del Retroceso.

—o—

Está de moda el lúpulo. El lúpulo, in-dudablemente, es una gran fuente de in-gresos para nuestra comarca. Los culti-vadores protestan porque no se lo clasi-fican todo de primera. Pero de primera, segunda o tercera, tenemos lúpulo.

Otra de las cosas más interesantes pa-ra Betanzos es el dragado de la ría. Lo malo es que no la dragaron aún. Ahora todo nuestro esfuerzo debe concentrarse en conseguir esta magnífica mejora pa-ra nuestra ciudad. No creo que sea preci-so revelarles --ya que todos lo saben--las ventajas que esto traería.

Si me deran a escoller eu non sei que escollería: todo o "lupio de primeira" ou que dragasen a ría.

Y siguiendo con la ría nos hemos en-terado que, por fin, van a dragarla. Pero esto ya lo hemos oído muchas veces, y sin embargo, a cada paso es ms difícil la entrada de los pequeños barcos que hasta aquí llegan.

Esperamos que no pase lo mismo que hace unos años en que nos trajeron una draga a veraneas en nuestra hermosa ría y que, al cabo del tiempo, se fue, de-jando todo como estaba o quizá peor.

El dragado, si lo hacen, debe realizar-se "a conciencia" y de una vez para siem-pre, solucionando al mismo tiempo el problema de las marismas... pero me pa-rece que estoy divagando, porque...

...Dicen que dragan la ría desde aquí a la Xurela. Yo lo veo más difícil qué acertar una quiniela.

Nuestra ciudad parece que está de fiesta todo el año. En la mayoría de los balcones hay colgaduras diariamente; pero no son tapices, banderas ni gallar-detes, sino ropa, incluso interior y has-ta medio volante. El espectáculo no sé si será típico, pero, desde luego, es des-agradable.

Otro de los "números" de que cotidia-namente se puede disfrutar en este pue-blo, es el de los niños --tan "monos" ellos-- estropeando macizos de los jar-dines y trepando por todo cuanto árbol sirve de ornato a nuestras plazas y rúas, dejando "así de pequeñito" al bueno de Tarzán; pero claro,

Con nueve municipales el pueblo está que da gusto: cuelgan del balcón las ropas y los niños del arbusto.

—o—

Page 7: 024,44 s Eco de las Marinas/El Eco De Las... · ciar la subasta de la traída de aguas. --Continúo. Han sido necesarios los consuelos de los demás dioses romanos, ... un funeral

Extralljeros, si; extranjeros, no Estos días el tema de discusión en to-

das las peñas deportivas, es si se deben importar jugadores extranjeros. Cada afi-cionado sostiene su punto de vista y a buen seguro que si se hace una encuesta pública el resultado sería una "X" ha-blando en términos quinielistas.

El tema se puso al rojo vivo con la de-cisión de la Federación Española de Fut-bol, de someterlo a votación entre los equipos que_integran la División de Ho-nor. La mayoría de los equipos apoyaron la petición del Real Madrid, de que le dejasen contratar a Kopa. Sólo cuatro equipos dijeron: ¡NO! El resto votó ¡SI! Nos suponemos que por aquello de "el que a buen árbol se arrima..."

Pero ahora el plebiscito ya está resuel-to con el acuerdo de la Delegación Na-cional de Deportes en su reunión del día 20 pasado, autorizando a los equipos pa-ra poder contratar, a dos jugadores ex-tranj cros, teniendo que ser uno de ellos hispano-americano o filipino; medida, como el lector puede apreciar, hecha al dedo del Real Madrid que así puede con-tar con Kopa y Di Stéfano. Ahora solo falta que los equipos que dijeron ¡SI! oonsíigAn esos refuerzos que esperan .deilReal Madrid.

Como todos los aficionados toman parte en la polémica "si deben traer jugadores extranjeros o no" también yo deseo ha-cerlo, y allá voy:

Primeramente le voy hacer una pre-gunta, amigo lector: Usted qué cree ¿que el futbol actual es deporte o espectáculo? En esta pregunta radica todo comenta-rio.

Si el futbol es "deporte", bajo ningún concepto debe permitirse un solo jugador extranjero en nuestros equipos. Ahora bien, si el futbol es espectáculo, la cosa cambia; todo espectáculo necesita artis-tas buenos que nos justifiquen un poco el dinero que antes hemos dejado en taqui-lla, sea de la nacionalidad que quiera el actor. El caso es que nos divierta.

RESUMIENDO: El futbol español, por desgracia, hace varios años que dejó de ser deporte para pasar a ser un espec-táculo más; esto no sólo en primera y se-gunda división, sino, lo que aún es peor, en campeonatos regionales. Si efectiva-mente el futbol es espectáculo, al espec-tador lo que le interesa es ver durante los noventa minutos a unos artistas que lo deleiten, o al menos que le hagan olvidar-se de los diez o quince duros que acaba de dejar en taquilla a cambio de una mo-desta localidad de grada. Al señor que pagó cincuenta, setenta y cinco o cien pe-setas le importa poco que el delantero centro de tal equipo naciera en Navalcar-nero o en Pernambuco, valga el ejemplo. Lo que le interesa, y lo que él quiere, es que tire bien a gol y que haga unos pases escalofriantes de tacón, al igual que a una

bailarina se le exije que baile la Danza del Fuego sobre la punta de sus zapati-llas rojas.

Aunque nos duela, tenemos que reco-nocer que el futbolista dejó de ser un de-portista para pasar a ser un actor. Y eo mo todo actor tiene que ser artista, de ahí que nuestro futbol actual necesita de artistas, y si no los hay en nuestro terri- torio no queda más remedio que traer-los de importación, como cualquier mer-cancía; y da lo mismo que traiga el se-llo de "Fabrique de France" que "made in Germany". Lo que interesa es que sea de buena calidad.

Esto no tiene más que un inconvenien-te, y es que será la muerte del espectácu-lo del futbol. Porque está llegando el día que únicamente potentados puedan asis-tir a él, dados los precios, al igual que pa-' sa con la Fiesta Nacional. Ese es, al me-nos, el punto de vista de este aficionado que hoy solo puede ocupar una modesta General, pero que, a la vuelta de unos años, se tendrá que conformar con leer

los lunes das reseñas periodísticas, y oir los domingos ese batifundio de emisoras de radio qu ; no transmiten durante la tarde y parte de la noche más noticias que de futbol.

Pero mientras tanto, vengan ` -Kopãs..."

`4\^̂ a^kom, ^^ ^ ^^•^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^^ ^ ^ ^ ^

"Consideraciones a la venta de cosa a j ena"

El derecho no es tan sencillo como opinan la mayoría de las personas, y son muchos los problemas que la norma ju-rídica ofrece al concretarse y tener que

definir el derecho de los particulares.

En primer lugar creemos necesario in-dicar si la compraventa es, en nuestro Ordenamiento positivo, un derecho obli-gacional o real. Siguiendo a los glosa-dores también podíamos preguntarnos si del contrato de compra nace una acción personal o real; como ellos dicen la ac-ción es para ejercitarla en juicio y es consecuencia de un derecho de conteni-do sustantivo, e invirtiendo los términos dicen que a cada derecho real corres-ponde una acción real y a cada derecho de tipo personal una acción de tipo per-sonal. En nuestro Derecho el vendedor no se obliga a entregar la propiedad de la cosa vendida; los artículos 1.445 y 1.461 del Código civil, hablan de que el ven-dedor se obliga a la entrega y sanea- miento de la cosa objeto de venta, y pa-ra accionar contra el vendedor no basta que el comprador demuestre la falta de propiedad, sino que sólo puede accionar cuando es desposeído de la cosa (artícu-lo 1.475 del Código civil), y en caso de verse desposeído, su acción no puede di-rigirse contra todos, no es una acción "erga omnes", sino que solamente puede dirigirla contra el vendedor. De aquí, di-gamos que el contrato de compraventa es de naturaleza obligacional, de él nace una acción personal, ya que el compra-

dor obtiene un poder directo de la per-sona sobre la voluntad del vendedor pa-ra obtener algo.

Analizada así en parte la naturaleza jurídica de la compraventa, nos pregun-tamos si el supuesto de "venta de cosa ajena" implica, en nuestro Derecho, la nulidad radical de la escritura de venta. Manresa, cree que la venta de cosa ajena no es válida porque la venta representa

una transmisión de derechos y mal pue-de nadie transmitir lo que no tiene. Pa-ra Pérez y Alguer, la venta de cosa ajena es una consecuencia de la posibilidad objetiva del cumplimiento de las obli-gaciones contraídas por el vendedor, ya que éste podría adquirir la cosa ajena para transferirla después al comprador. Castán, estima su validez por lo menos cuando las partes proceden de buena fe, dice que ni siquiera es óbice el que las partes procedan con error suponiendo la cosa propia del vendedor, porque este error no es de aquellos que el art. 1.266 del Código civil considera apto para vi-ciar el consentimiento, y añade, "el com-prador, si el verdadero dueño de la cosa no la reclama, puede adquirirla por pres-cripción. Otros autores, entienden que no es radicalmente nula pero sí anulable.

El artículo 1.254 del Código civil dice que el contrato existe desde que una o varias personas consienten en obligarse respecto de otra u otras a dar alguna cosa o prestar algún servicio. En el con-trato de venta de cosa ajena el vende-

dor se obliga respecto al comprador a

entregarle la cosa, si luego la cosa —ob-jeto del contrato— no llega a entregar-la porque no la tiene, porque no es due-ño y no tenía facultad alguna de dispo-sición sobre ;la casa, el comprador no llega a adquirir la propiedad de la cosa vendida, pero qué duda cabe que entre

comprador y vendedor subsiste una re-lación jurídica que puede traducirse en una indemnización de daños y perjui-cios.

Por último, ¿en caso de venta de cosa ajena, el otorgamiento de escritura im-plica la tradición, es decir la entrega de

.la cosa? El segundo párrafo del artículo 1.462 del Código civil, dice que "cuando se haga la venta mediante escritura pú- blica, el otorgamiento de ésta equival- drá a la entrega de la cosa objeto del contrato", pero con arreglo al art. 1.251 del mismo cuerpo legal esta presunción puede destruirse por la prueba en con-trario, ya que aquí la ley no lo prohibe expresamente; y como según el primer párrafo del art. 1.462 "la cosa se enten-derá entregada cuando se ponga en po-der y posesión del comprador", si en con-tra de la presunción que establece este mismo artículo, el comprador nos prue-ba que la cosa no se puso en su poder, el otorgamiento de escritura no implica la tradición.

MANUEL LOUREDA P.

Page 8: 024,44 s Eco de las Marinas/El Eco De Las... · ciar la subasta de la traída de aguas. --Continúo. Han sido necesarios los consuelos de los demás dioses romanos, ... un funeral

T)RJILOGIIA': )PUIE)RTAS

nr - in DE la RIBERA

SOL1 T)AD Y SILENCIO

Alegrábale a Horacio (Odas, I, VII) el rumor de los arroyos deliciosos corrien-do entre colinas. Nuestra puerta tiene en esto grave experiencia y libertad de me-ditación, a solas siempre con la ventura.

del Manden, noble y antigua corriente, ruta entre la galanura del infinito y el

secreto misterioso de los bosques cristia-nos.

,Sobre el río, la puerta viene a ser, ade-más, una especie de antorcha de 'las edades, receptora feliz de las ideas que vienen, a la vela, con la sal de las nave-gaciones. Clío acapara ahora la atención

de los hombres en esta rinconada humil-de, a la vez rural y urbana, senecta,

cordial. Y el hombre pensará, a su som-bra, en el amor y vida de la noticia, del saber y entender universal; y amará ca-da día el huir más del suelo, "a contem-plar la verdad pura", cual quiería Fray

Luis.

El silencio es hoy casi absoluto. Alúm-branlo, tenuemente, las farolas viejas, que penden de los aleros vetustos como una sinfonía que fuera en el viento húmedo y amable a llevar a las almas el dolor y el amor de la soledad.

EL POETA Y LA NOCHE

La ciudad tiene su rumbo, marcado an-taño por los gremios en advocaciones y cofradías que fueron de rezo o de defen-sa. Desde lo alto de la calle Pardiñass, allí

donde la mitad marca en sombras péta-los y coronas, ya sobre la muralla recu-bierta o destruida, colúmbrase una senda

o amplitud de labrantines que reza a San Antón Abad. Es la ruta tercera, 'la del agro, que compone, sobre el navegar y orar, el tríptico del vivir en orden y amor de ciudadanía.

Un gremio famoso, el de mareantes, tuvo a Miguel Arcángel por Patrono. Su senda va aún desde la ribera a Santa

María; de cómo sería da fe el que aún hoy es luz de artistas, rondadores por allí de las musas, bellas damas de la épo-ca, graciosas mozas medievales, esquivas quizá en exceso ° del genio del día. Algu-na asoma, sin embargo, el placer de su frente tras la tela de vetustez del farol que tiene en la penumbra de sus arcos como un débil refajo de la timidez de los tiempos (Acaso esconden el rabillo anecdótico, de alta anécdota galante, de

aquella Mayor de Ulloa, la del Arzobispo Fonseca, la de don Diego de Azeved'o, constructora, a su costa, del templo del Azogue cual si enviara a la posteridad sus rosas mejores). Son bellas estas musas de Brigancia, altas al pincel de la inspira-, ción, bravas gastadoras de sus cosquillas trascendentes. Allá estará, a la acuarela,

su retrato en la dorada y madura pina-coteca del tiempo.

La Edad media, que fue noble en el llano y altiva en el clarinazo abridor de

su mañana histórica, solía cerrar lírica-mente las tardes de su navegación, para la que escogió muchas veces las dulces ensenadas y los ríos. Uno fue el bético de las hazañas de Gómez Chariño, que hi-çiera sus cántigas primeras en nuestras

'costas, bajo las arcadas románicas de su

"rianxeira" torre' natal. Otro fue este,

brigantino, que sirvió a don Enrique el bastardo, granero y lumbre de sus hues-tes.

La ribera es un soplo español y caste-llano, fuerte y alado, creador de un tú-nel de horizontes, de amores y desvelos.

Por Teodoro Sandomingo

Arriba se reza a Santa María, y, por en-tonces, todavía en la lengua del rey, ine-fablemente. Y abajo hay un lloro virginal de doncellas que, como la del rey tam-bién, (CXCV), hace brotar la rosa en los sepulcros sin herir de historia de pe-cados el andar de las Abadesas.

La ribera era el mundo de la sal, casi exclusivamente. Con pasión lo defendió otrora la ciudad. Y su puerta, que cierra ahora esta pobre trilogía, cerraba enton-ces a una evasión de lo espiritual y de lo utilitario; por algo tiene aún, sobre el fa-rol de la telaraña, la sonrisa del Cristo que le da la pureza y lejanía del sueño de juventud a sabor del cual cantó el poe-ta. "Qué el buen esfuerzo vence a la ma-la ventura', dice un verso del Arcipreste. Y el buen esfuerzo hizo a sabor y holgu-ra de los tiempos la ventura de la ciu-dad en estos arcos. Así . perduran. Nin-gún otro rincón de la urbe tiene esta prestancia de ensoñación, de enajena-miento; ningún otro atenaza como esta ronda, que oprime en su compás de crea-ción.

Vedla. Aquí se quiebran las rúas, cual los rayos que hienden los cristales del atardecer sobre la vieja estancia fami-liar. Todas ellas son surcos tendidos en el agro feliz de la Historia, en siembra de creaciones. Allí, sobre los dinteles mus-gosos, entre mirtos y bojes, crece la rosa, la más principal; y, al lado, florece la oración, loe más trascendente.

El poeta tuvo en el huerto su altar, bajo el ciprés antiguo, cabe la parra au-daz que ve el amanecer de la vida entre el lino oloroso, tras ,las ventanas. Tiene la rúa calentura de tiempo, de edad, sar-pullido de piedras lisas, multicolores, traídas en voto del mar. En rúas así, tam-bién húmedas y nostálgicas. Narval fue a la 'locura, rosa de fantasías audazmen-te abierta por el suicidio.

La flor de la creación pervive armonio-sa en su color y en sus perfumes. Y en la altura de los tiempos, el artista tiene su trono.

LA DAMA Y EL HISTORIADOR

Diz que tenían pie fino y rítmico andar aquellas damas de antaño, bellas amazo-nas de una época en cuyo joyero hurga-mos los datos 'para un linaje. Fue una teoría de piedras preciosas, gemas de lau-reada composición, colores de esmeral-da y rubí --vibrantes y honestos-- sin el descaro de brillos de una improvisación, la: que legó la doncella, opulenta de for- mas y de -pergaminos.`. Algo así glosaba y encarecía un Marqués en carta que co-pia Madama de Montier (III, XCIX, Ma-drid, 1748) y que yo leía hace poco. Place al buen hidalgo la hermosura serena de las formas insinuantes, difusas, sobre fondo húmedo de verdor, para vistas, entornados los ojos, sobre el sueño de los crepúsculos.

Su genealogía la compuso el historia-dor en una noche. (Claro que hubo de ser una noche de fiebre, con mucho re-flejo de amor y de traiciones alzándose en el alma, pugnando en los bargüeños con pátina de siglos). En él, en el 'linaje, irá impresa la vida de ese cruce capital

que es la puerta de la ribera; tal es como

el abrir de una mañana con el pie dere-cho de los supersticiosos; mañana com-pleta; clara, musical, armónica.

Intuir los valores familiares no es aquí un misterio; el erudito ya lo sabe, y fía a la Leyenda la fe de su palabra. Y las

comadres lo saben también --como que de ellas será la interpretación-- rezado-ras tras el perdón de leves murmuracio-nes; ellas saben perder las horas y los sentidos de otear por las rendijas de la vida el suceder de la ciudad. A veces mi-ran francamente por la puerta orlada de dulce devoción cristiana, o, soñadoras, por el río de teluricas evocaciones de un mundo que se va. Todo un resbalar de lu-ces sobre la corriente, en el que poco re-pararán los poetas; andar a la vela de

los donceles, clara la frente de esperan-zas; bello sueño de Edad antigua, tran-sido de afanes de alta progenie.

Algo más haría el historiador que re-gistrar pasos de mujeres en los arcaicos cruces de calles antiguas, tierno archivo de los sentidos; pero no podría el hom-bre estar al margen del aliento femeni-no, perfume y ritmo de todo acontecer.

Este barrio de la ribera, antaño ronda de' cofradías y anhelo de mareantes y menestrales del quehacer azul de leja-nía, está, de muy antiguo, evocado en las cántigas. Intuyólo Alfonso' X, el de la

barba florida, y, de los nuestros, Airas Nunes, el buen clérigo compostelano (siglo. XII y XIII) rondó la misma rea-lidad y fantasía; tal viene en el Galaico

peí-a ribeira d'o río cantando i-a la virgo d'amor; quen amor

a, como dormirá, al bela !rol!

Y así también se nos muestra de dulce la evocación; así de delicado el ritmo, co-mo para creer fielmente en la sucesión por línea de mujer. Una línea sensible, apta para la dualidad de interpretacio-nes.

La Leyenda sigue influyendo en estas

encrucijadas, más allá de los límites de lo real con una grata armonía de sueño

monstruoso y de imagen alada. Acaso por eso es esta la puerta de la plegaria que

abre la ilusión virginal de cada madru-gada. Yo no sé si estas calles tiernas y evocadoras tuvieron de verdad el rumbo de lo romántico; en algo así iría el Viz-conde Alm•eida alzado para su Gil Vi-cente; era el principio del Romanticismo y esta escuela europeizó estrellas hispa-nas. Y viceversa. Y fue, por ello, más universal el rocío de nuestras esquinas.

EL TIEMPO Y LA LUZ

Lanzó la luz su juego en las esquinas de la edad con fruición y nostalgia de paletas policromas y privilegiadas. Y al proyectarse con tal delicadeza, surgieron

las imágenes, al modo socrático, en mez-cla y quintaesencia de tonos, de perspec- •

tivas. Bellas imágenes. Cierto. Pero su transparencia y verdad está en el tiem-po, en su enmarque vital, prolongando nostálgicamente hasta nuestros días.

La acuarela en que están extiende las siluetas y las presenta perfumadas en su sensación de realidad, de viveza espi-ritual, servida y pulida por el rocío le-las edades, brillante sobre las piedras de

la calzada, todas ellas puestas al correr

de las emociones colectivas, municipales.

Tiempo y luz, armónicamente. Que ya

el filósofo dijo cómo la armonía es tam-bién una razón teológica.

ENCLTADERNACION :

CARL1 ^.á ES

Im_ "EL IDEAL GALLEGO"