16_camilloni definición 116

Upload: mari-espi

Post on 14-Apr-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/27/2019 16_camilloni definicin 116

    1/6

    112 I Anales de la educacin comn

    Profesora de Filosofa

    y Pedagoga. Docente y

    directora de la maestra en

    Didctica de la Facultad

    de Filosofa y Letras de la

    Universidad de Buenos

    Aires. Vicerrectora de la

    Universidad de Palermo.

    Autora de numerosos

    trabajos sobre educacin

    superior, enseanza,

    currculo y evaluacin de la

    calidad de las instituciones y

    de los aprendizajes.

    Cuando nos preguntamos qu formacin debe brindar

    la escuela secundaria a sus egresados para que puedan

    iniciar estudios superiores con los conocimientos que les

    requieren las instituciones de educacin superior, estamos

    haciendo un recorte en las funciones que debe cumplir la

    escuela secundaria. Es indebido que nos limitemos a esa

    pregunta y que nos planteemos solamente qu debe ofrecer

    a sus alumnos para que estn en condiciones de hacer un

    buen ingreso y un estudio exitoso en el nivel superior. La

    pregunta seguramente ms importante es qu tipo de for-

    macin tiene que brindar la escuela secundaria a todos sus

    alumnos y, en particular, a los que no van a seguir estudian-

    do. Con qu estructura, currculo y organizacin puede la

    escuela lograr sus objetivos pedaggicos?

    Durante casi todo el transcurso de la historia de la edu-

    cacin formal, una caracterstica de las escuelas de mayor

    prestigio ha sido la armacin de los valores acadmicospor sobre los de la formacin tcnica y vocacional. Esta

    El saber sobre el trabajo

    en el currculo escolar

    Alicia Camilloni*

    *

    La oposicin entre educacin tcnica y educacin acadmica revela

    una estraticacin de saberes que legitima el orden social. Superar

    esta tensin sera un camino para construir una sociedad diferente.

  • 7/27/2019 16_camilloni definicin 116

    2/6

    113Filosofa poltica de la enseanza I

    artculos

    oposicin tiene profundas races. La estra-

    ticacin de los saberes en acadmicos y

    tcnicos, estos ltimos ligados al trabajo, a

    diferencia de los acadmicos que se asocian

    al desarrollo personal y a la ciencia, repro-duce la divisin del trabajo en intelectual y

    manual y la estraticacin social entre quie-

    nes piensan y dirigen y quienes ejecutan las

    rdenes que reciben.

    Una concepcin igualitaria de la educa-

    cin debiera proponerse trastrocar esa estra-

    ticacin haciendo desaparecer divisiones

    que se reejan tanto en el sistema escolarcuanto en la organizacin del currculo. Las

    reformas escolares, sin embargo, no tienen

    xito en el logro de ese objetivo a pesar de

    que es un n primordial de la educacin

    desde un punto de vista losco y pedag-

    gico. Los obstculos que enfrentan son, a la

    vez, externos e internos al sistema escolar.

    Los sistemas binarios, que diferencian tipos

    de escuelas acadmicas y tcnicas, al igual

    que los sistemas con currculo integrado de

    estudios acadmicos y tcnicos, tienen gran-

    des dicultades para superar la estratica-

    cin de los saberes. De acuerdo con Michael

    Young (2000), la principal dicultad estriba

    en que la estraticacin de los saberes,

    que reproduce y legitima la estraticacin

    social, sirve al mantenimiento del orden

    social, siendo sostenida igualmente por las

    formas tradicionales de organizacin del

    saber que se reproducen en la formacin de

    los docentes y en la organizacin del curr-

    culo escolar.1

    Derivada de esta aguda diferenciacin,

    la introduccin del saber sobre el trabajo

    constituye uno de los componentes que pre-sentan mayor dicultad y complejidad en los

    procesos de planicacin curricular. Aunque

    esto responde, en apariencia, a la necesidad

    de considerar un gran nmero de opciones

    que tienen, cada una, diversos alcances y

    diferentes problemas prcticos, las races dela cuestin estn lejos de ser superciales.

    Se originan en compromisos sociales, cul-

    turales, econmicos y polticos. Resolver este

    problema no es una cuestin menor en el

    planteo curricular, ya que encontrar el modo

    de desarrollar en todos los alumnos el saber

    sobre el trabajo constituye una cuestin esen-

    cial, una de las misiones fundamentales quehoy tiene la escuela. Su solucin no depende

    slo de la bsqueda y el hallazgo o la copia de

    una buena salida prctica de reorganizacin

    del sistema y del currculo. Es un problema

    que slo puede resolverse si la cuestin se

    plantea, primordialmente, en el marco de

    una teora que permita comprenderla y resol-

    verla en la prctica.

    Educacin acadmica y educacin tcnica

    La oposicin educacin acadmica y educa-

    cin tcnica se reej en la organizacin de

    muchos sistemas escolares, entre ellos el

    nuestro, en la forma de la diferenciacin

    entre el conocimiento utilitario y el saber

    con valor en s mismo. Cuando esto implica

    para los alumnos la necesidad de optar de

    manera prematura entre uno y otro tipo de

    formacin, aunque el elegir la educacin

    tcnica no les vede el camino hacia la pro-

    secucin de estudios de nivel superior, la

    desigualdad en el reconocimiento social de

    los saberes con los que ingresan a ese nivel

    afecta sus oportunidades futuras.

    El saber tcnico, instrumental, aparececlaramente asociado a la formacin para el

  • 7/27/2019 16_camilloni definicin 116

    3/6

    114 I Anales de la educacin comn

    trabajo. Las misiones de la escuela secun-

    daria se fueron deniendo gradualmente a

    lo largo del siglo XX. As ocurri en nuestro

    pas, donde la escuela secundaria naci con

    la misin de preparar para el ingreso a es-tudios superiores. En un proceso que haba

    comenzado ya a principios del siglo, prime-

    ro en lo que se relacionaba con la educacin

    agrcola y luego extendindose rpidamente

    a otras reas de la actividad, unas pocas

    escuelas tcnicas de prestigio constituan

    originalmente la expresin de la voluntad

    de industrializacin del pas. En la segundamitad del siglo XX se profundiz, sin embar-

    go, una tendencia diferente. Nuevas escue-

    las estaban destinadas no slo a ensear los

    saberes escolsticos sino tambin a preparar

    para el trabajo. La conversin de las escuelas

    de artes y ocios en escuelas industriales y

    profesionales y luego en escuelas tcnicas

    fueron seales claras de que, en el campo de

    la educacin media que se haba destinado

    por tradicin a preparar a los futuros estu-

    diantes universitarios, encontraran cabida

    y legitimidad otras artes y tcnicas as como

    otras formas de ensear.

    Pero un nuevo pblico, el de las clases

    populares, era el destinatario, diferencin-

    dose ntidamente las escuelas para varones

    y las escuelas para mujeres de acuerdo con

    los roles que deban desempear en la so-

    ciedad. El sistema hasta all reejaba con

    claridad una divisin de clases sociales y

    una denicin tambin clara de los roles de

    gnero. El sistema, sin embargo, se fue mo-

    dernizando gradualmente en correlacin

    con un conjunto de cambios que se produ-

    jeron en la sociedad. En ese proceso de de-nicin y expansin de la educacin tcnica,

    una decisin de enorme importancia fue la

    unicacin de las escuelas profesionales de

    mujeres y las escuelas industriales para va-

    rones en un solo tipo de establecimiento.

    El desarrollo de la educacin tcnica ennuestro pas fue de enorme importancia

    por el gran impacto que tuvo sobre la acti-

    vidad econmica. En ellas se formaron no

    slo los empleados, obreros y tcnicos con

    calicacin especca que requeran los

    organismos y empresas pblicas y privadas,

    sino que se provey formacin a un gran

    nmero de tcnicos que se insertaron comopequeos y medianos empresarios en la ac-

    tividad privada.

    Se fue generando lentamente un proyecto

    con mltiples soluciones de acuerdo con

    las diversas funciones que la sociedad iba

    planteando para la escuela secundaria. Sus

    misiones, as, con cierto acuerdo hasta la

    dcada del 90, fueron en principio tres: la

    formacin bsica en disciplinas selecciona-

    das, el desarrollo personal y la formacin

    para la ciudadana. A ellas se agregaba, en

    algunas modalidades de la escuela media, la

    orientacin y la preparacin para el trabajo,

    sta ltima como una opcin con especiali-

    zaciones luego de un perodo de formacin

    laboral general destinada en todos los casos

    tanto para quienes habran de continuar con

    estudios superiores como para quienes no

    seguiran estudiando.

    Las escuelas tcnicas prepararon para el

    trabajo y las ocupaciones y muchos alumnos

    que abandonaron sus estudios sin comple-

    tar los seis aos del plan, al nalizar el ciclo

    bsico y, aun antes, pudieron incorporarse

    al mercado de trabajo; tenan conocimien-tos aplicables en situaciones laborales, ese

  • 7/27/2019 16_camilloni definicin 116

    4/6

    115Filosofa poltica de la enseanza I

    En la segunda mitad del siglo XX surgieron escuelas

    destinadas no solo a ensear saberes escolsticos

    sino tambin a preparar para el trabajo.

    mundo no les resultaba totalmente ajeno, la

    transicin de la escuela al trabajo no consti-

    tua una brecha imposible de salvar. Antes

    bien, la formacin recibida se revelaba til.

    A pesar de las muchas observaciones crti-

    cas que se han hecho y de la heterogeneidadinterna del sistema de educacin tcnica, una

    evaluacin pormenorizada mostrara, sin

    duda, resultados positivos respecto del aporte

    que hizo al desarrollo del pas y a la vida de las

    personas que transitaron por sus aulas, labora-

    torios y talleres. S, de seguro, haba, hay y ha-

    br siempre mucho por mejorar en todo pro-

    grama y en cada institucin educativa y curso,

    pero se impone que en ese balance se tenga

    en cuenta la contribucin que la educacin

    tcnica hizo durante dcadas a la formacin

    de un sector importante de nuestros jvenes.

    Desde hace ya tiempo, tambin, en cuanto se

    advirti que la calidad de esta formacin iba

    mejorando y la oferta curricular se enrique-

    ci, se produjo no solamente un incremento

    de la matrcula sino que la escuela tcnica se

    fue convirtiendo en una alternativa percibida

    como ventajosa por un importante segmento

    de la poblacin potencial de la educacin me-

    dia, de modo tal que se ampli y diversic

    signicativamente su cobertura, tanto en lo

    relativo a la incorporacin de mayor heteroge-

    neidad de clases y de sectores sociales cuanto

    a la integracin de mujeres en orientacionesantes exclusivamente masculinas.

    No se haba eliminado, sin embargo, ni se

    haba propuesto eliminar la oposicin fun-

    damental entre la formacin acadmica y la

    formacin tcnica. Dos tipos de enseanza,

    dos tipos de competencias, dos tipos de co-

    nocimiento.

    La bsqueda de integracin

    Como arma, empero, David Carr:

    El camino que dara mayor luz al debate libe-

    ral-vocacional no reside ni en la construccin

    de mejores argumentos retricos a favor de

    uno u otro lado ni en alguna forma deliberada

    que permita borrar las diferencias signica-

    tivas entre ambos. Lo que es necesario, en

    cambio, es poner ms atencin en cules son

    las materias o formas de conocimiento parti-

    culares que en sus peculiares modos contri-

    buyen al desarrollo de los jvenes, y que sean

    consistentes con la debida garanta de que

    respetan su derecho a la educacin y a recibir

    diferentes formas de capacitacin, no siendo

    injustamente desiguales cuando deben ser

    iguales ni injustamente iguales cuando deben

    ser desiguales.2

    Este problema, de larga data, fue objeto de

    consideracin en la poltica educativa de to-

    dos los pases. En la bsqueda de soluciones

    a la oposicin entre las dos formas de saberrelevamos diferentes estrategias de diseo

  • 7/27/2019 16_camilloni definicin 116

    5/6

  • 7/27/2019 16_camilloni definicin 116

    6/6

    117Filosofa poltica de la enseanza I

    que ste asume y las que hoy ha adoptado

    el trabajo ocupacional. Han cambiado los

    sistemas de produccin y ha cambiado el

    trabajo. Si los dos tipos de formacin son

    indispensables para el desarrollo personaly del ciudadano, la formacin acadmica

    es igualmente necesaria para la formacin

    para el trabajo. El problema principal reside

    en la necesidad de anticipar cules han de

    ser las ocupaciones que se ofrezcan en el

    futuro. Preparar a los jvenes para trabajos

    que todava no existen, pero que existirn

    maana, es la principal dicultad y formar-los para encarar etapas de transicin, pen-

    sando que la preparacin que hoy se brinde

    tambin estar formando parte del proceso

    de la creacin de los nuevos trabajos. Por lo

    tanto, el movimiento que la formacin debe

    prever es mltiple:

    de la escuela al trabajo;

    de un trabajo a otro trabajo;

    de la desocupacin al trabajo;

    del trabajo a la desocupacin.

    El llamado nuevo vocacionalismo integra

    destrezas tcnicas vocacionales y acadmi-

    cas. Hoy se han incorporado al lxico ex-

    presiones como capacitacin para familias

    de profesiones, destrezas genricas, entre-

    namiento modular, destrezas transferibles.

    Se incluyen siempre destrezas sociales,

    adems de los conocimientos generales.

    Hay un fuerte consenso respecto de que sedebe proveer tanto educacin tecnolgica

    general y especca como educacin general

    de base muy amplia. El desarrollo de habi-

    lidades crticas y creativas es, ciertamente,

    indispensable para la innovacin. La capaci-

    tacin debe preverse como un proceso con-

    tinuo. La especializacin no deber aislar un

    tipo de formacin de otro, debe ser exible.Aprender a trabajar; qu es trabajar; trabajar

    con otros; enfrentar situaciones autnticas,

    reales, de trabajo, poniendo en juego co-

    nocimientos disciplinares aprendidos que

    adquieren as signicacin social, permitir

    aproximarse a resolver la oposicin escuela

    /trabajo, escuela/ vida social, escuela/ reali-

    dad social y laboral.

    Pero equipar a los jvenes con destrezas

    y habilidades signicativas y de espectro

    amplio no es en verdad la nica respuesta.

    Son necesarias a la vez, polticas de empleo

    y reformas en la capacitacin, articuladas a

    lo largo del tiempo.5

    Notas

    1 Young, Michael, O Curriculo do Futuro. Campinas SP, Papirus, 2000.

    2 Carr, David, The Dichotomy of Liberal Versus Vocational Education: Some Basic

    Conceptual Geography, en Neiman, Alven (ed.), Philosophy of Education 1995.

    Urbana, Ill., Philosophy of Education Society, 1996, pp. 53-63.

    3 Corson, David, Introduction: Linking Education and Work, en Corson, David (ed.),

    Education for Work. Clevedon, Multilingual Matters-The Open University, 1991, pp. 49-54.

    4 Entwhistle, Harold: Leisure, work and education, en Corson, David (ed.), Education

    for Work. Clevedon (Philadelphia), Multilingual Matters-The Open University, 1991,

    pp. 119-154.5 Gleeson, Denis, The Paradox of Training. Buckingham, Open University Press, 1992.