4 refl comp resp autod esp

5
Reflexiones sobre el Compromiso, la Responsabilidad y la Autodisciplina 1 . Federación Anarquista de Río de Janeiro (FARJ). “Un sujeto que tiene una Ética Libertaría sabe por qué está luchando y puede explicar los motivos ideológicos de su lucha; y tiene el compromiso y la autodisciplina para llevar a cabo las tareas asumidas”. Ideal Peres. Una de las características importantes de la organización de la FARJ es el compromiso militante de sus miembros. Creemos que para que nuestra lucha alcance los frutos deseados, es fundamental que cada uno de los militantes de la organización tenga un alto grado de compromiso, responsabilidad y autodisciplina. Cuando nuestro querido Ideal Peres profirió las palabras de arriba, él expresó, en una sola frase, una serie de opiniones de suma importancia para nuestra organización. Él enfatiza, ante todo, la importancia de la conciencia del militante con relación a los motivos de la lucha. Eso significa que el militante anarquista no debe simplemente obedecer aquello que determina una dirección descolocada de la base o servir de "masa de maniobra" para una élite que, por intereses personales, busca el dominio sobre las personas y/o que tienen otros intereses éticamente contrarios a nuestro punto de vista. El militante anarquista es un sujeto que participa activamente en todas las discusiones que se dan en el ámbito de su Federación. De él se espera que se desenvuelva en las discusiones que acontecen, posesionándose y discutiendo las mejores salidas para las cuestiones presentadas e interviniendo en los rumbos tácticos y estratégicos adoptados por la organización. Es por esto que, todos los militantes deben tener en claro el por qué se lucha, contra qué se lucha y en favor de qué se lucha. Para ello, es fundamental el compromiso de cada uno con relación a su autoformación, independientemente de las tareas de formación política que se estén realizando en la organización. Es obligación del militante buscar informarse y, constantemente, formarse políticamente para poder tener plena conciencia de los objetivos de la organización, en las discusiones que ocurren y en las actividades están siendo desarrolladas. Así, el militante consigue comprender los rumbos de la organización (en términos prácticos y teóricos), estando siempre dispuesto a conversar, discutir y debatir con los otros, lo mismo que para posicionarse en una asamblea o hablar públicamente en alguna circunstancia; sacando de las manos de unos pocos, el ejercicio de tales tareas. También se espera que la organización de su apoyo a los militantes, auxiliando a aquellos que tienen alguna dificultad. El militante anarquista no está alienado. El no sigue órdenes que vienen de la cima y no es "base" para los intereses de las vanguardias (o élites). Como ocurre en los partidos políticos y en otras organizaciones jerárquicas. La opinión del militante anarquista en el seno de la organización no es apenas consultiva, sino que es deliberativa. O sea, son los militantes de la organización quienes deciden su rumbo, y no hay vanguardias (élites), cuya opinión vale más que la de los otros. Para nosotros, en una discusión, la opinión de todos los miembros plenos de la organización tiene el mismo peso. Cuando Ideal Peres hablaba de compromiso y autodisciplina, lo decía fundamentalmente en el sentido de un compromiso individual para con las decisiones colectivas. Mas, ¿cómo funciona eso? Es muy común en organizaciones que dicen ser horizontales y apartidarías, una gran falta de compromiso de los militantes en relación con estas cuestiones. Un ejemplo de eso es la gran cantidad de personas que frecuentan reuniones (de grupos que son relativamente abiertos), dando opiniones sobre asuntos que desconocen o asumiendo responsabilidades, sabiendo que no podrán cumplirlas. Es muy común que esas personas no aparezcan en las próximas reuniones y que no cumplan con aquello que prometieron, alegando que no pudieron, por un motivo o por otro, sin dar ningún tipo de explicación al colectivo. Lo peor de todo es que muchas de esas personas, al ser cuestionadas, se sienten víctimas de algún tipo de autoritarismo. Existe un ejemplo muy ilustrativo con relación a la situación de la que hablamos arriba: en una "radio libre" del sur del país (preferimos no decir su nombre) que funcionaba autogestionadamente, las personas que querían hacer sus programas iban a las reuniones de la radio y en común acuerdo llenaban los horarios disponibles. Luego, muchas de las personas que habían reservado espacio para sus programas simplemente no aparecían, dejando la radio sin funcionar y desperdiciando la oportunidad de que otras personas pudieran utilizar ese horario. Cuando eran confrontados por los otros miembros del colectivo de la radio, los que habían faltado decían que aquello era un autoritarismo, pues ellos estaban dentro de su derecho, ejerciendo su "libertad", al no aparecer para hacer el programa, aunque se habían comprometido a ello desde el inicio. Este es un ejemplo aislado, pero infelizmente, situaciones como esta son muy comunes en el llamado "medio libertario". Para nosotros, lo que ocurre es que hay una inversión de los valores al juzgarse determinado tipo de 1 Fuente de la presente traducción: http://anarquismorj.wordpress.com/textos-e-documentos/textos-da-farj/reflexoes-sobre-o- comprometimento-a-responsabilidade-e-a-autodisciplina/ He intentado ser lo más fiel posible al original en portugués que escribieran lxs compañerxs de la FARJ; sin embargo en determinados pasajes han sido necesarias adiciones que permitieran una mejor comprensión del texto en español. Las mismas aparecen entre corchetes[]. Asimismo, en el documento elaborado por lxs compañerxs, se citan un gran número de textos históricos del anarquismo, cuya lectura es más que recomendable. Por ello, siempre que ha sido posible, he incluido un link correspondiente al artículo referido.

Upload: nestor-majno

Post on 17-Jan-2016

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: 4 Refl Comp Resp Autod Esp

Reflexiones sobre el Compromiso, la Responsabilidad y la Autodisciplina1.

Federación Anarquista de Río de Janeiro (FARJ).

“Un sujeto que tiene una Ética Libertaría sabe por qué está luchando y puede explicar los motivos ideológicos de su lucha; y tiene el compromiso y la autodisciplina para llevar a cabo las tareas asumidas”.

Ideal Peres.

Una de las características importantes de la organización de la FARJ es el compromiso militante de sus miembros. Creemos que para que nuestra lucha alcance los frutos deseados, es fundamental que cada uno de los militantes de la organización tenga un alto grado de compromiso, responsabilidad y autodisciplina.

Cuando nuestro querido Ideal Peres profirió las palabras de arriba, él expresó, en una sola frase, una serie de opiniones de suma importancia para nuestra organización. Él enfatiza, ante todo, la importancia de la conciencia del militante con relación a los motivos de la lucha. Eso significa que el militante anarquista no debe simplemente obedecer aquello que determina una dirección descolocada de la base o servir de "masa de maniobra" para una élite que, por intereses personales, busca el dominio sobre las personas y/o que tienen otros intereses éticamente contrarios a nuestro punto de vista. El militante anarquista es un sujeto que participa activamente en todas las discusiones que se dan en el ámbito de su Federación. De él se espera que se desenvuelva en las discusiones que acontecen, posesionándose y discutiendo las mejores salidas para las cuestiones presentadas e interviniendo en los rumbos tácticos y estratégicos adoptados por la organización.

Es por esto que, todos los militantes deben tener en claro el por qué se lucha, contra qué se lucha y en favor de qué se lucha. Para ello, es fundamental el compromiso de cada uno con relación a su autoformación, independientemente de las tareas de formación política que se estén realizando en la organización. Es obligación del militante buscar informarse y, constantemente, formarse políticamente para poder tener plena conciencia de los objetivos de la organización, en las discusiones que ocurren y en las actividades están siendo desarrolladas. Así, el militante consigue comprender los rumbos de la organización (en términos prácticos y teóricos), estando siempre dispuesto a conversar, discutir y debatir con los otros, lo mismo que para posicionarse en una asamblea o hablar públicamente en alguna circunstancia; sacando de las manos de unos pocos, el ejercicio de tales tareas. También se espera que la organización de su apoyo a los militantes, auxiliando a aquellos que tienen alguna dificultad.

El militante anarquista no está alienado. El no sigue órdenes que vienen de la cima y no es "base" para los intereses de las vanguardias (o élites). Como ocurre en los partidos políticos y en otras organizaciones jerárquicas.

La opinión del militante anarquista en el seno de la organización no es apenas consultiva, sino que es deliberativa. O sea, son los militantes de la organización quienes deciden su rumbo, y no hay vanguardias (élites), cuya opinión vale más que la de los otros. Para nosotros, en una discusión, la opinión de todos los miembros plenos de la organización tiene el mismo peso.

Cuando Ideal Peres hablaba de compromiso y autodisciplina, lo decía fundamentalmente en el sentido de un compromiso individual para con las decisiones colectivas. Mas, ¿cómo funciona eso?

Es muy común en organizaciones que dicen ser horizontales y apartidarías, una gran falta de compromiso de los militantes en relación con estas cuestiones. Un ejemplo de eso es la gran cantidad de personas que frecuentan reuniones (de grupos que son relativamente abiertos), dando opiniones sobre asuntos que desconocen o asumiendo responsabilidades, sabiendo que no podrán cumplirlas. Es muy común que esas personas no aparezcan en las próximas reuniones y que no cumplan con aquello que prometieron, alegando que no pudieron, por un motivo o por otro, sin dar ningún tipo de explicación al colectivo. Lo peor de todo es que muchas de esas personas, al ser cuestionadas, se sienten víctimas de algún tipo de autoritarismo.

Existe un ejemplo muy ilustrativo con relación a la situación de la que hablamos arriba: en una "radio libre" del sur del país (preferimos no decir su nombre) que funcionaba autogestionadamente, las personas que querían hacer sus programas iban a las reuniones de la radio y en común acuerdo llenaban los horarios disponibles. Luego, muchas de las personas que habían reservado espacio para sus programas simplemente no aparecían, dejando la radio sin funcionar y desperdiciando la oportunidad de que otras personas pudieran utilizar ese horario. Cuando eran confrontados por los otros miembros del colectivo de la radio, los que habían faltado decían que aquello era un autoritarismo, pues ellos estaban dentro de su derecho, ejerciendo su "libertad", al no aparecer para hacer el programa, aunque se habían comprometido a ello desde el inicio.

Este es un ejemplo aislado, pero infelizmente, situaciones como esta son muy comunes en el llamado "medio libertario". Para nosotros, lo que ocurre es que hay una inversión de los valores al juzgarse determinado tipo de

1 Fuente de la presente traducción: http://anarquismorj.wordpress.com/textos-e-documentos/textos-da-farj/reflexoes-sobre-o-comprometimento-a-responsabilidade-e-a-autodisciplina/ He intentado ser lo más fiel posible al original en portugués que escribieran lxs compañerxs de la FARJ; sin embargo en determinados pasajes han sido necesarias adiciones que permitieran una mejor comprensión del texto en español. Las mismas aparecen entre corchetes[…]. Asimismo, en el documento elaborado por lxs compañerxs, se citan un gran número de textos históricos del anarquismo, cuya lectura es más que recomendable. Por ello, siempre que ha sido posible, he incluido un link correspondiente al artículo referido.

Page 2: 4 Refl Comp Resp Autod Esp

comportamiento en que el autoritario -o sea, aquel que se compromete con algo ante el colectivo y no cumple- se cree víctima del autoritarismo.

El "compromiso y la autodisciplina para llevar a cabo las tareas asumidas", resaltados por Ideal Peres falta de radicalmente en el modelo presentado arriba. En este tipo de actitud hacia el compromiso y la autodisciplina concordamos con Ideal que, dentro de la organización debe haber un gran espacio para todas las discusiones y todos los puntos de vista deben ser analizados con todo el cuidado y, como dijimos arriba, tener el mismo "peso" en la toma de decisiones de la organización. En estas reuniones, son deliberadas todas las actividades que la organización hará, lo que significa decir las que sus miembros realizarán. Al final, la organización no hace nada por sí sola. Ella no tiene cerebro, brazos y piernas para poder ejecutar las actividades que son deliberadas en su seno. Es por eso que todas las actividades sobre las que se delibera y que fueran responsabilidad de la organización tendrán, de un extremo a otro, que ser ejecutadas por sus miembros. Era sobre esto que Bakunin se posicionaba, en el siglo XIX, diciendo sobre la cuestión de la disciplina:

“Por enemigo que sea de lo que llaman en Francia la disciplina, reconozco sin embargo

que cierta disciplina, no automática, sino voluntaria y reflexionada, combinándose perfectamente con la libertad de los individuos, fue y será necesaria, siempre que muchos individuos, unidos libremente, emprendan un trabajo o una acción colectiva cualquiera. Esa disciplina sólo es entonces nada más que la concordancia voluntaria y reflexionada de todos los esfuerzos individuales hacia un fin común. En el momento de la acción, en medio de la lucha, se dividen los papeles naturalmente, de acuerdo con las aptitudes de cada uno, apreciadas y juzgadas por la colectividad entera: unos dirigen y mandan, otros ejecutan las órdenes. Pero ninguna función se petrifica, ni se fija y ni queda irrevocablemente pegada a ninguna persona. El escalafón y el ascenso jerárquicos no existen, de modo que el comandante de ayer puede ser subalterno hoy en día. Ninguno se alza encima de los demás, o sí se eleva, es sólo para caer un instante después, como las olas del mar, regresando siempre al nivel saludable de la igualdad. En ese sistema, ya no hay de hecho poder. El poder se funde en la colectividad, y resulta la expresión sincera de la libertad de cada uno, la realización fiel y seria de la voluntad de todos…”2.

Cabe aquí abrir un paréntesis para decir que, de la misma manera que no existe un "espíritu de la

organización" que resuelva los problemas y que ejecute las tareas, es fundamental, en el momento en que las decisiones sean tomadas, que se dividan las responsabilidades, fijándose los miembros formalmente responsables de su ejecución. Esto es importante, pues otro problema común en las organizaciones horizontales es que tras deliberar sobre sí se debe hacer esto o aquello, todos se van a sus casas, sin fijar quién será el responsable de ejecutar tal o cual actividad. En este modelo, la situación se resuelve de dos formas: o nadie realiza las actividades [acordadas], o las actividades caen bajo la responsabilidad de los miembros más activos de la organización. Por eso, creemos que es una necesidad dividir las actividades entre los militantes, buscando siempre un modelo que distribuya bien esas actividades y que evite la concentración de tareas sobre los miembros más activos o capaces.

A partir del momento en que un militante asume una o más tareas para con la organización, él tiene la obligación de realizarla/s y es una gran responsabilidad ante el grupo [la que él/la adquiere] en relación a esa/s tarea/s. Esta es la relación de compromiso que el militante asume con la organización. Como las discusiones en el seno de la organización son ampliamente democráticas y ninguno asume las tareas porque esté obligado, cada compromiso es un compromiso asumido por iniciativa del propio militante, siendo su absoluta responsabilidad. Si ocurre un imprevisto y el militante percibe que no podrá realizar aquello con lo que se ha comprometido, es su responsabilidad informar a la organización con antelación y transferir su responsabilidad de un otro miembro.

No creemos que la rendición de cuentas, [requerida] por parte de la organización, de las responsabilidades asumidas por el militante sea algo autoritario. Ella debe existir y, si ocurre esa irresponsabilidad o la falta de compromiso es constante, debe haber una charla franca de los compañeros militantes para con él/la, a fin de resolver la cuestión y no perjudicar los trabajos de la organización.

La autodisciplina es el motor de la organización autogestionaria. Como en una organización de este tipo -lo que ocurre en nuestro caso, en la FARJ- no hay jefes que "impongan" [tareas] a los empleados, cada uno asume una responsabilidad y debe tener la disciplina suficiente para ejecutarla. De la misma forma, cuando la organización determina una línea a seguir o algo a realizar, es la disciplina individual la que hará que aquello que se deliberó colectivamente se realice. No debe haber necesidad de imposiciones, pues se espera que cada uno en el grupo se responsabilice de la realización de las tareas determinadas por la organización, pero el individuo debe mantener al tanto a la organización, informándole del progreso de las actividades bajo su responsabilidad y cuando ellas no se realicen, explicando al colectivo el motivo, pudiendo ser responsabilizado por ello. Cuando existen problemas en el funcionamiento de las actividades de cualquier miembro, la organización puede "obligarlo a responder" por dicho [mal] funcionamiento, con el objeto de no perjudicar los trabajos y la lucha [colectivos]. Obviamente, esta obligación de responder ante el grupo, debe estar dentro de los criterios del respeto mutuo y de la ética anarquista.

Errico Malatesta, al discutir la cuestión de la disciplina, en 1920, trató de ella de la siguiente forma:

"Disciplina: es una gran palabra de la cual se sirven para paralizar la voluntad de los trabajadores conscientes. Nosotros también pedimos disciplina, porque, sin entendimiento, sin

2 Frank Mintz (comp.): "Bakunin. Crítica y Acción"; Buenos Aires: Libros de Anarres, 2006, 1a. ed. (Utopía Libertaria); p. 74-75.

Page 3: 4 Refl Comp Resp Autod Esp

coordinación de los esfuerzos de cada uno para una acción común y simultánea, la victoria no es materialmente posible. Pero la disciplina no debe ser una disciplina servil, una devoción ciega a los jefes, una obediencia a aquellos que siempre hablan sin mezclarse. La disciplina revolucionaria es la coherencia con las ideas aceptadas, la fidelidad a los compromisos asumidos, es sentirse obligado a dividir el trabajo y los riesgos con los compañeros de lucha"3.

Es relevante observar que en los comentarios de Malatesta, concordamos conque esa disciplina y esa

obligación no deben seguir el modelo autoritario, tanto en la opresión a los miembros del grupo, como en la forma de esa rendición de cuentas, que conforme mencionamos, también deben considerar el respeto y la ética entre los miembros del grupo. Es una gran preocupación diferenciar la autodisciplina por la que aquí bregamos de la disciplina militar, explotadora y opresora en su esencia y que, desde nuestro punto de vista, no sigue rumbos diferentes de los otros autoritarismos que bien conocemos.

Sobre la cuestión de la disciplina en el medio libertario, vale la pena seguir con atención en debate que se dio en torno a la “Plataforma Organizacional de los Comunistas Libertarios”, publicada por el grupo Dielo Trouda4, durante su exilio en Francia. Luego de su publicación en 1926, surgieron diversas respuestas abriéndose un riquísimo debate, primeramente sobre los aspectos organizacionales del anarquismo, y también sobre otras importantes cuestiones, entre ellas la cuestión de la disciplina, sobre la cual nos detenemos en este momento.

Son importantes para este debate, tanto la propia Plataforma, como las respuestas y discusiones que acontecieron posteriormente como la Síntesis y la "Respuesta" de 1927 a la Plataforma escritas por Volin y otros miembros de la NABAT (Confederación Anarquista de Ucrania); la crítica más detallada de la Plataforma hecha por Maximov, llamada "Anarquismo Constructivo"; el debate entre Néstor Majno y Errico Malatesta -un riquísimo intercambio de cartas que van de 1927 a 1929-; la respuesta de Arshinov a Malatesta llamada "El Viejo y el Nuevo Anarquismo"5; además de varios artículos de este periodo. Podemos citar importantes textos como "Respuesta a los confusionistas del Anarquismo" de Arshinov; la serie de artículos publicados en "Solidaridad Obrera" por Alexander Schapiro en 1932; otros artículos de Volin, así como de pensadores como Sebastián Faure, Luigi Fabbri y Camilo Berneri. Hay artículos centrales de Majno (Sobre la Defensa de la Revolución6 y Sobre la Disciplina Revolucionaria7) y de Malatesta (A Propósito de la Responsabilidad Colectiva8), que también trazan argumentos relevantes en la discusión de la Plataforma.

Para el tema que aquí estamos discutiendo, creemos que la fuente más rica es el debate entre Néstor Majno y Errico Malatesta. No es el caso que aquí tomemos la defensa de un lado u otro, sino que observamos las posiciones de ambos, ya que tenemos gran aprecio por ambos militantes y creemos que existen argumentos correctos en ambos.

Acordamos con lo que dicen los exiliados rusos de la plataforma cuando afirman que "la situación miserable en la cual el movimiento libertario vegeta, tiene su explicación en un número de causas, de las cuales la más importante, la principal es la falta de principios y prácticas organizacionales en el movimiento anarquista". Los rusos enfatizan que hay "una falsa interpretación del principio de individualidad en el anarquismo: siendo esta teoría frecuentemente confundida con una total falta de responsabilidad". Sabemos que uno de los grandes problemas del universo libertario es que el principio de libertad y de antiautoritarismo son entendidos muchas veces como falta de compromiso, tal es la "falta de responsabilidad" apuntada por los compañeros rusos. Debemos concordar también que, según mencionan, "los elementos individualistas y caóticos entienden por el título de "principios anarquistas" la indiferencia política, la negligencia y la total falta de responsabilidad".

Sabemos que la crítica del principio individualista en el anarquismo tiene sentido y es por eso que concordamos también que "el principio federalista ha sido deformado en nuestros puestos anarquistas: él ha sido interpretado un derecho, por encima de todo, de manifestar el "ego" de alguien, sin obligación de aportar su hombro para cumplir con los deberes de lo organización". Juzgamos que están en lo correcto los rusos, cuando reivindican que "todos los participantes de un acuerdo y la Unidad cumplan completamente con los deberes asumidos, conforme a las decisiones compartidas" y que "el tipo federalista de organización anarquista, al mismo tiempo en que reconoce el derecho de independencia, de libre opinión, de libertad individual y de iniciativa de cada miembro, requiere de ellos que asuman los deberes fijados por la organización, que exigen la ejecución de las decisiones compartidas".

Debemos también atender a las posiciones de Malatesta en su repuesta, titulada "Un Proyecto de Organización Anarquista"9, en que resalta:

"En vez de estimular en los anarquistas un mayor deseo por la organización, [la

Plataforma] parece deliberadamente reforzar el preconcepto de muchos compañeros, que

3 Errico Malatesta: "Anarquistas, Socialistas y Comunistas"; Sao Paulo, Cortes; p. 24. 4 Dielo Trouda (La Causa de los Trabajadores), nombre con el que se autodenomino el grupo de sobrevivientes y exiliados ucranianos que en 1926 publico, en Paris, la “Plataforma…”. Este panfleto no surgió de algún estudio teórico, sino de sus experiencias en la Revolución Ruso-Ucraniana de 1917/1921, finalmente abortada por el autoritarismo bolchevique. Una versión digital del texto de la misma se puede conseguir en: http://flag.blackened.net/revolt/cast/plat_preface.html (N. del trad.) 5 http://www.nestormakhno.info/spanish/viejnuev.htm 6 http://www.nestormakhno.info/spanish/defensa.htm 7 http://www.nestormakhno.info/spanish/sobdis.htm 8 http://www.nestormakhno.info/spanish/mal_rep3.htm 9 http://www.nestormakhno.info/spanish/mal_rep1.htm

Page 4: 4 Refl Comp Resp Autod Esp

creen que organizarse significa someterse a jefes, adherir a un organismo autoritario y centralizador, que sofoca toda libre iniciativa".

Cabe aquí una reflexión sobre estos asuntos, que no son tan claramente expuestos en la Plataforma.

Malatesta exagera, pero más vale tener en cuenta sus comentarios y tener cuidado para que la necesidad de responsabilidad que defendemos, no signifique jerarquía y autoritarismo. Los comentarios de Malatesta implican exactamente los medios que utilizamos para alcanzar nuestros objetivos; por esto, él resalta que "es inconcebible que los mismos que profesan ideas anarquistas y que quieren realizar la anarquía, o al menos anticipar su realización -hoy, en vez de mañana- renieguen de los principios básicos del anarquismo en la organización con la cual se proponen luchar para alcanzar la victoria". Cuando hablando de otro tema, el enfatiza que su proyecto de organización anarquista debe contar con "total autonomía, total independencia y, por tanto total responsabilidad de los individuos y grupos; libre acuerdo entre los que acreditan que es útil unirse para cooperar en la obra en común; [sosteniendo el] deber moral de mantener los compromisos asumidos y no hacer nada en contradicción con el programa aceptado". Volviendo a la discusión de los medios, él afirma que "para vivir y vencer, no precisamos abandonar las razones de nuestra vida y deformar el carácter de nuestra eventual victoria. Nosotros queremos luchar y vencer pero como anarquistas y para la anarquía". Aquí también acordamos con Malatesta, puesto deseamos alcanzar nuestros objetivos lo antes posible, que no tenemos que dejar de lado los principios [de la anarquía] implicados en tal finalidad.

En su "Respuesta”10, Majno afirma, con razón: "usted mismo, querido Malatesta, admite la responsabilidad individual del revolucionario anarquista. Es más, usted la apoyó en toda su vida como militante". Algo que se comprueba si observamos la cita sobre la disciplina de Malatesta colocada más arriba, que data de 1920 y que sustenta los mismos argumentos de Majno. Con mucha razón, en acuerdo con las afirmaciones de Malatesta, Majno dice que "ninguno de nosotros tiene el derecho de escamotear tal responsabilidad. Por el contrario, si fue hasta ahora ignorada en las filas anarquistas precisa tornarse ya, para nosotros los anarquistas comunistas, en un artículo de nuestro programa teórico y práctico"; más allá de eso, "sólo el espíritu colectivo de sus militantes y su responsabilidad colectiva permitirán al anarquismo moderno eliminar de sus círculos la idea, históricamente falsa, según la cual no es necesario que el anarquismo sirva de guía -ni ideológica ni práctica- para la masa de trabajadores en el momento revolucionario, y consecuentemente, no puede tener una responsabilidad como grupo".

Malatesta respondió nuevamente, ya cercano a cierto acuerdo con Majno, diciendo: “ciertamente, lo acepto y apoyo la visión de que cualquiera que se asocia y coopera con otros para una causa común debe coordinar sus acciones con la de sus compañeros y no hacer nada que perjudique la acción de los otros y, por tanto, la causa común; respetar los acuerdos hechos -excepto cuando pretendan abandonar la asociación por diferencias de opinión, cambio en las circunstancias o conflicto sobre los métodos escogidos que tornara la cooperación imposible o impropia. Así, yo sustento que aquellos que no sienten que deben practicar tales deberes tienen que ser expulsados de la asociación. Tal vez, hablando de responsabilidad colectiva, usted se refiera precisamente al acuerdo y a la solidaridad que debe existir entre los miembros de una asociación. Si eso es así, su expresión significa, desde mi perspectiva, un uso incorrecto del lenguaje, siendo esto apenas una cuestión irrelevante de fraseología, y luego alcanzaríamos un acuerdo"11.

Creemos que también es importante citar un artículo de 1926 de Majno, llamado "Sobre la Disciplina Revolucionaria"12, cuando él afirma: "comprendo la disciplina revolucionaria como una autodisciplina del individuo, establecida en un colectivo actuante, de modo igual para todos y rigurosamente elaborada. Ella debe ser la línea de conducta responsable de los miembros de ese colectivo, induciendo a un cumplimiento estricto entre su práctica y su teoría". Majno cierra el artículo, con una frase muy importante: "la responsabilidad y la disciplina organizacionales13 no deben horrorizar: ellas son compañeras de viaje en la práctica del anarquismo social".

Malatesta, un año después del debate con Majno, publica un artículo llamado "A Propósito de la Responsabilidad Colectiva", en que afirma: "la responsabilidad moral (pues en nuestro caso sólo puede tratarse de responsabilidad moral) es individual por naturaleza propia". Afirma él enseguida, que "si entre hombres que se pusieron de acuerdo para hacer alguna cosa, alguno de ellos, faltando a su compromiso, hace fracasar la iniciativa, todos dirán que él es el culpable y, por tanto, el responsable, y no aquellos que hicieron hasta el fin todo cuanto debían hacer".

Creemos que todas estas citas contienen enseñanzas útiles para los libertarios con relación a las cuestiones discutidas. Es un objetivo de nuestra organización estar concebida de forma de exaltar los elementos de compromiso, responsabilidad y autodisciplina, sin que eso genere posturas autoritarias, para que ellos fijen los límites aceptables por la ética, como ya hablamos. La ética es definida por nosotros como uno de los ejes centrales de nuestra organización.

Esos elementos, hoy y siempre, son fundamentales para la realización de las actividades de cualquier organización seria y que tenga el objetivo de la transformación social.

Tratamos [a continuación brevemente], esta cuestión con ejemplos prácticos de nuestra organización. La FARJ, como es bien sabido, trabaja en dos frentes fundamentales: el frente comunitario y el frente ocupacional. Tanto en uno como en otro, compromiso, responsabilidad y autodisciplina son imprescindibles. 10 http://www.nestormakhno.info/spanish/abouplat.htm 11 http://www.nestormakhno.info/spanish/mal_rep2.htm 12 http://www.nestormakhno.info/spanish/sobdis.htm 13 He preferido la expresión “organizacionales” a “orgánica”, ya que la última menta cierto “aspecto inconsciente” completamente alejado de lo sostenido por Majno en este y en otros escritos (n. del trad.).

Page 5: 4 Refl Comp Resp Autod Esp

Por ejemplo, para las actividades del frente comunitario, como lo es la gestión del Centro de Cultura Social de Río de Janeiro (CCR-RJ), que implica que hay turnos coordinados entre las personas de la organización, con el objeto de que se realicen las actividades programadas y que el espacio no quede "muerto". Esta gestión trata de desarrollar actividades que apuntan en el sentido preconizado por la organización, al tiempo que vela porque el pago de los servicios este al día, etc. (valga aquí otro paréntesis para parafrasear a un compañero de nuestra organización que nos recordaba, diciendo que es inútil llegar a final de mes a pagar la cuenta del supermercado y decir en la caja “pero yo soy anarquista, estoy en contra del capitalismo”; eso no resuelve los problemas de quien todavía vive dentro del capitalismo). En fin, existe toda una serie de tareas que la organización dispone realizar y que, sí no se hacen, están perjudicando o cambiando el rumbo al que se pretendió llegar cuando se programaron estas tareas. De la misma forma funciona el compromiso de un militante para con el frente: si el frente confirió a uno de sus militantes la tarea de abrir el Centro, por ejemplo, se espera de este militante que vaya hasta el local en el día y la hora previstos y realice su tarea. Lo mismo vale para todos los otros proyectos que son llevados a cabo por el frente comunitario: para que la Biblioteca Fabio Luz abra en los días y horarios previstos, para que los libros sean catalogados, para que se realicen las teorizaciones en el Núcleo de Investigaciones Márquez Da Costa, etc.

En el frente de ocupados, las cosas funcionan de la misma forma. Hay una inmensa necesidad de que es los militantes frecuenten las asambleas de sus ocupaciones y para eso, que estén informados de los horarios, de los días y de los temas que serán tratados en esas asambleas. Después de eso, es importante que los militantes participen de las asambleas del modo en que fue acordado en el frente, respetando los turnos acordados y los objetivos que se pretenden alcanzar. Los militantes deben trabajar también, para que las distintas ocupaciones se articulen unas con otras, en un fórum que hoy llamamos "Frente Internacionalista de los Sin Techo". El compromiso en este caso, del frente ocupacional, es más crítico que en el frente comunitario; dado que en el frente comunitario, la mayor parte de las veces, se actua entre compañeros que tienen valores éticos semejantes a los nuestros, lo que hace que el grado de organización y compromiso puedan ser un poco más flexibles.

En el ambiente de las ocupaciones urbanas, como en otros movimientos sociales, serán muchas las disputas, en las que tenemos que lidiar con enemigos, como las instituciones del crimen, la iglesia, los partidos políticos, las organizaciones de izquierda [autoritaria/partidaria], entre otros. En este contexto, tenemos que resaltar la importancia de la organización, del compromiso y la disciplina, pues hay una fuerte disputa por el espacio político (poder), lo que significa que si los anarquistas abren el espacio o tienen problemas de compromiso, etc., generan espacio para que otras organizaciones que están en el movimiento social ganen la hegemonía. No hay vacío en el espacio político (o poder), por eso, una falta de compromiso y/o responsabilidad en la realización de las actividades significa que estamos generando espacio para que otros lo tomen. Si queremos que los libertarios tengan una posición preponderante y que puedan influenciar el movimiento social más que otras fuerzas en cuestión, es fundamental saber que debemos trabajar con el máximo de responsabilidad.

Concluimos resaltando que nuestro trabajo no puede ser algo que se dé puntualmente y que podemos hacer cuando tenemos las ganas. El compromiso que establecemos, como organización, exige que nos hagamos responsables de la continuidad de nuestras actividades. Esto es duro pues muchas veces, las batallas se pierden. La voluntad y el compromiso de los militantes harán que caminemos día tras día, desarrollando las actividades de la organización, y que vayamos superando los obstáculos y preparando el terreno para lograr nuestros objetivos a largo plazo. Es de esta manera que entendemos que podemos caminar rumbo a la Libertad.

FARJ/2007

Fuente:

http://anarquismorj.wordpress.com/textos-e-documentos/textos-da-farj/reflexoes-sobre-o-comprometimento-a-responsabilidade-e-a-autodisciplina/

Traducción directa: E. A. // Tucumán, Ⓐrgentina – 2014 Contacto:

[email protected] Fanpage:

https://www.facebook.com/difusora.virtual.libertad?ref=hl