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8 hay riqueza; y donde no hay riqueza es caminar hacia atrás. Esto jamás lo ha entendido el gobierno, pese a que llevo 35 años comentándoselos. Esos millones de jornales representaban una riqueza para los que trabajaban en ello, pues para que se den una idea, poniéndoles aprecios actuales de 100 pesos diarios en el campo, son 254 millones de pesos que no llegan a los campesinos, a los jornaleros, al campo; se perdió aquel cultivo, “Y en lugar de apoyarlo, el gobierno sigue dándole peso adicional para que no lo auxiliarlo”. Se perdió también la forma de saber hacer las cosas, porque en Aguascalientes esos jornales los manejaban la gente sapiente, la que sabía qué hacer con las parras; esa cultura se está perdiendo porque se requiere mucho tiempo para enseñar a la gente y quienes aún tenemos viñedos lo sabemos perfectamente. Estas son algunas razones por las que se perdió la uva en Aguascalientes, remarcó. Dijo que aquí en la entidad es bien conocido el problema por los impuestos que se pagaban en ese entonces y que fueron las grandes fábricas de derivados de uva las que decidieron pagarlos para beneficiarse haciendo lo que estuviera a su antojo. “Se reventó el hilo por lo más delgado, por lo más débil: el vitivinicultor quien tenía un producto perecedero y los fabricantes les ponían el precio que les deba la gana. “El productor se quejaba. Es que no alcanzo ni a librar los gastos”. El fabricante contestaba: “No importa, yo te los pago”. Tolerancia de las autoridades El gobierno está permitiendo otras cosas y ustedes que vienen de Sagarpa, -dijo a los integrantes del nuevo Consejo Estatal de Vitivinicultores y a periodistas, que efectivamente habíamos estado momentos antes en el feudo del delegado Manuel Reed Segovia- , “Está consintiendo a las grandes fábricas que manejan la leche en polvo: Irlanda, Nueva Zelanda, Australia, en perjuicio de los productores de México. Y esa tolerancia hacia los de afuera ha sucedido varias veces como fue el caso del durazno también; los políticos no entienden lo que es la producción porque no saben nada”. Producir, lo explicó, es sacrificio de tiempo, familia, esfuerzo, arriesgue de dinero en inversiones cuantiosas para llegar a producir. No, los políticos simplemente se meten a la política para estirar la mano; los demás nunca les hemos importado. Esto es lo que sucede alrededor de la vid, insistió Salas Luján. Aguardiente de Orujo El ingeniero, quien ha sido enorme benefactor de importantes instituciones –regaló el terreno a la Universidad Panamericana, campus Bonaterra, entre otras cosas-, mientras ordenaba que nos sirvieran un exquisito vino, de los que produce, continuó en su interesante exposición: “No contentos con aquello, decidieron continuar apoyando a las empresas transnacionales como a las de Chile y Argentina, para que trajeran a México el aguardiente de orujo”. Para lograrlo, continuó, cuatro Secretarías de Estado tuvieron que ponerse de acuerdo para que los productores chilenos y argentinos pudieran y puedan hacerse ricos a costa de México, y acabar con la producción y los productores mexicanos. Ellas son: la de Hacienda, la de Agricultura (hoy Sagarpa), la de Economía y la de Salud. Un alto en el l camino para un degustada con vino y deliciosos quesos; un ¡salud..! entre todos los asistentes; y unas gotas más de sabiduría: Como ustedes saben, -nos consideró don Carlos como eruditos igual que él-, el aguardiente de orujo tiene su mayor cantidad de alcohol etílico, pero también posee una pequeña porción de alcohol metílico que es el alcohol de madera que en poca cantidad nos deja ciegos, pero en mucha nos mata. “Entonces el gobierno se pone de acuerdo y cuatro Secretarías dicen: estamos de acuerdo en que sigas matando mexicanos, que los sigas enfermando; que hagas ricos a los argentinos, a los chilenos, los mexicanos nonos importan”, abundó. Vino la pregunta obligada: - ¿Y cómo actuaron esas Secretarías, ingeniero?- Ni se inmutó para contestar, ipso facto: La Secretaría de Hacienda, a la que lo único que le importa es cobrar los impuestos vía IEPS. La Secretaría de Agricultura (hoy Sagarpa) que seguramente está de acuerdo en acabar con todos los productores de uva mexicanos, y a cambio atender mejor a los extranjeros, sobre todo chilenos y argentinos. “Llega Sagarpa y entonces seguramente dice: estamos de acuerdo papá gobierno, tu sigue fregando a los mexicanos y sigue cobrando tus impuestos; nosotros acabaremos con la vitivinicultura en México”. La Secretaría de Economía, agregó, por su parte está dando una Norma Oficial Mexicana (NOM) y autoriza a que ese aguardiente de orujo se maneje como 100 por ciento de uva y le pongan la etiqueta brandy. La conferencia de prensa

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Producir, lo explicó, es sacrificio de tiempo, familia, esfuerzo, arriesgue de dinero en inversiones cuantiosas para llegar a producir. No, los políticos simplemente se meten a la política para estirar la mano; los demás nunca les hemos importado. Esto es lo que sucede alrededor de la vid, insistió Salas Luján. La conferencia de prensa

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hay riqueza; y donde no hay riqueza es caminar hacia atrás. Esto jamás lo ha entendido el gobierno, pese a que llevo 35 años comentándoselos. Esos millones de jornales representaban una riqueza para los que trabajaban en ello, pues para que se den una idea, poniéndoles aprecios actuales de 100 pesos diarios en el campo, son 254 millones de pesos que no llegan a los campesinos, a los jornaleros, al campo; se perdió aquel cultivo, “Y en lugar de apoyarlo, el gobierno sigue dándole peso adicional para que no lo auxiliarlo”. Se perdió también la forma de saber hacer las cosas, porque en Aguascalientes esos jornales los manejaban la gente sapiente, la que sabía qué hacer con las parras; esa cultura se está perdiendo porque se requiere mucho tiempo para enseñar a la gente y quienes aún tenemos viñedos lo sabemos perfectamente. Estas son algunas razones por las que se perdió la uva en Aguascalientes, remarcó. Dijo que aquí en la entidad es bien conocido el problema por los impuestos que se pagaban en ese entonces y que fueron las grandes fábricas de derivados de uva las que decidieron pagarlos para beneficiarse haciendo lo que estuviera a su antojo. “Se reventó el hilo por lo más delgado, por lo más débil: el vitivinicultor quien tenía un producto perecedero y los fabricantes les ponían el precio que les deba la gana. “El productor se quejaba. Es que no alcanzo ni a librar los gastos”. El fabricante contestaba: “No importa, yo te los pago”.

Tolerancia de las autoridadesEl gobierno está permitiendo otras cosas y ustedes que vienen de Sagarpa, -dijo a los integrantes del nuevo Consejo Estatal de Vitivinicultores y a periodistas, que efectivamente habíamos estado momentos antes en el feudo del delegado Manuel Reed Segovia- , “Está consintiendo a las grandes fábricas que manejan la leche en polvo: Irlanda, Nueva Zelanda, Australia, en perjuicio de los productores de México. Y esa tolerancia hacia los de afuera ha sucedido varias veces como fue el caso del durazno también; los políticos no entienden lo que es la producción porque no saben nada”.

Producir, lo explicó, es sacrificio de tiempo, familia, esfuerzo, arriesgue de dinero en inversiones cuantiosas para llegar a producir. No, los políticos simplemente se meten a la política para estirar la mano; los demás nunca les hemos importado. Esto es lo que sucede alrededor de la vid, insistió Salas Luján.

Aguardiente de OrujoEl ingeniero, quien ha sido enorme benefactor de importantes instituciones –regaló el terreno a la Universidad Panamericana, campus Bonaterra, entre otras cosas-, mientras ordenaba que nos sirvieran un exquisito vino, de los que produce, continuó en su interesante exposición: “No contentos con aquello, decidieron continuar apoyando a las empresas transnacionales como a las de Chile y Argentina, para que trajeran a México el aguardiente de orujo”. Para lograrlo, continuó, cuatro Secretarías de Estado tuvieron que ponerse de acuerdo para que los productores chilenos y argentinos pudieran y puedan hacerse ricos a costa de México, y acabar con la producción y los productores mexicanos. Ellas son: la de Hacienda, la de Agricultura (hoy Sagarpa), la de Economía y la de Salud. Un alto en el l camino para un degustada con vino y deliciosos quesos; un ¡salud..! entre todos los asistentes; y unas gotas más de sabiduría: Como ustedes saben, -nos consideró don Carlos como

eruditos igual que él-, el aguardiente de orujo tiene su mayor cantidad de alcohol etílico, pero también posee una pequeña porción de alcohol metílico que es el alcohol de madera que en poca cantidad nos deja ciegos, pero en mucha nos mata. “Entonces el gobierno se pone de acuerdo y cuatro Secretarías dicen: estamos de acuerdo en que sigas matando mexicanos, que los sigas enfermando; que hagas ricos a los argentinos, a los chilenos, los mexicanos nonos importan”, abundó.Vino la pregunta obligada:- ¿Y cómo actuaron esas Secretarías, ingeniero?- Ni se inmutó para contestar, ipso facto: La Secretaría de Hacienda, a la que lo único que le importa es cobrar los impuestos vía IEPS. La Secretaría de Agricultura (hoy Sagarpa) que seguramente está de acuerdo en acabar con todos los productores de uva mexicanos, y a cambio atender mejor a los extranjeros, sobre todo chilenos y argentinos. “Llega Sagarpa y entonces seguramente dice: estamos de acuerdo papá gobierno, tu sigue fregando a los mexicanos y sigue cobrando tus impuestos; nosotros acabaremos con la vitivinicultura en México”. La Secretaría de Economía, agregó, por su parte está dando una Norma Oficial Mexicana (NOM) y autoriza a que ese aguardiente de orujo se maneje como 100 por ciento de uva y le pongan la etiqueta brandy.La conferencia de prensa