algunas consideraciones sobre el crédito en la cataluña...

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9 Algunas consideraciones sobre el crédito en la Cataluña medieval Manuel Sánchez MartÍnez' Estoy convencido de que el volumen que el lector tiene en sus manos (resultado de un curso que con el mismo título se celebró en la Casa del Arcediano, sede del Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona entre octubre de 2003 y febrero de 2004) constituirá un buen punto de referencia sobre la historia del crédito en la Barcelona bajomedievatI Y ello por tres razones principales. Ante todo, por la cali- dad de las distintas contribuciones, que muestran con claridad los progresos reali- zados hasta ahora en el conocimiento de las formas de crédito, tanto a corto corno a largo plazo, practicadas en la ciudad. En segundo lugar, porque, a través de esas mismas aportaciones, es posible descubrir las lagunas y los importantes vacíos que aún existen dentro de este vasto campo de estudio; y ello es también positivo: si la comprobación de lo mucho que todavía ignoramos sobre el terna sirve como acica- te para proseguir los estudios y colmar aquellos vacíos de conocimiento, la publi- cación de este libro ya habrá valido la pena. Y en tercer lugar porque, más allá de Barcelona y de Cataluüa, algunos participantes en aquel encuentro tuvieron la oportunidad de ilustrarnos sobre el mundo del crédito en la península Ibérica, en las ciudades flamencas, en las de la Italia centro-septentrional y en determinadas urbes del Imperio alemán. Corno he dicho en alguna ocasión, además de proseguir sistemáticamente las investigaciones sobre las diferentes formas de crédito docu- mentadas en Barcelona y en Cataluña a través de nuestras ricas fuentes, me pare- ce igualmente urgente efectuar comparaciones de fondo -y no meramente super- ficiales, como suele ser demasiado frecuente con resultados más confusos que esclarecedores- con las modalidades crediticias documentadas en otros territorios de Europa durante la Baja Edad Media. Y ello con el fin de conjurar dos peligros: el de 'descubrir mediterráneos', atribuyendo ingenuamente a algunas formas de cré- dito conocidas en nuestras ciudades rasgos específicos y originales, que no lo son tanto cuando se observan casos parecidos en el Occidente europeo; y a la inversa, el de silenciar o no insistir suficientemente en otras características de nuestras fór- mulas de endeudamiento que sí pueden ser relativamente originales. Por tanto, sólo un diálogo profundo y continuo con la bibliografia especializada de allende nuestras fronteras permitirá situar las modalidades crediticias de Barcelona, de Cataluña y de toda la Corona de Aragón en su justo lugar. Institución Milá Y Fontanals (eSIC), Barcelona. Debo agradecer muy sinceramente la activa y valiosa partici· de Ramón Grau Fernández en la preparación yen la confignración final de este volumen. 1. f;>coge en est;> texto, con muy pocos cambios. mi intervención en el acto de clausura del curso el 24 de febrero de 2004. Por lanto, al no tratarse de una investigación original sobre un caso o un tema concretos. he reducido al mínimo imprescindible las notas a pie de página.

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Page 1: Algunas consideraciones sobre el crédito en la Cataluña medievaldigital.csic.es/bitstream/10261/35839/1/SanchezM-2007... · 2018-08-17 · damente inmersa en el mercado. Y quien

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Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

Manuel Saacutenchez MartIacutenez

Estoy convencido de que el volumen que el lector tiene en sus manos (resultado de un curso que con el mismo tiacutetulo se celebroacute en la Casa del Arcediano sede del Archivo Histoacuterico de la Ciudad de Barcelona entre octubre de 2003 y febrero de 2004) constituiraacute un buen punto de referencia sobre la historia del creacutedito en la Barcelona bajomedievatI Y ello por tres razones principales Ante todo por la calishydad de las distintas contribuciones que muestran con claridad los progresos realishyzados hasta ahora en el conocimiento de las formas de creacutedito tanto a corto corno a largo plazo practicadas en la ciudad En segundo lugar porque a traveacutes de esas mismas aportaciones es posible descubrir las lagunas y los importantes vaciacuteos que auacuten existen dentro de este vasto campo de estudio y ello es tambieacuten positivo si la comprobacioacuten de lo mucho que todaviacutea ignoramos sobre el terna sirve como acicashyte para proseguir los estudios y colmar aquellos vaciacuteos de conocimiento la publishycacioacuten de este libro ya habraacute valido la pena Y en tercer lugar porque maacutes allaacute de Barcelona y de Cataluuumla algunos participantes en aquel encuentro tuvieron la oportunidad de ilustrarnos sobre el mundo del creacutedito en la peniacutensula Ibeacuterica en las ciudades flamencas en las de la Italia centro-septentrional y en determinadas urbes del Imperio alemaacuten Corno he dicho en alguna ocasioacuten ademaacutes de proseguir sistemaacuteticamente las investigaciones sobre las diferentes formas de creacutedito docushymentadas en Barcelona y en Cataluntildea a traveacutes de nuestras ricas fuentes me pareshyce igualmente urgente efectuar comparaciones de fondo -y no meramente supershyficiales como suele ser demasiado frecuente con resultados maacutes confusos que esclarecedores- con las modalidades crediticias documentadas en otros territorios de Europa durante la Baja Edad Media Y ello con el fin de conjurar dos peligros el de descubrir mediterraacuteneos atribuyendo ingenuamente a algunas formas de creacuteshydito conocidas en nuestras ciudades rasgos especiacuteficos y originales que no lo son tanto cuando se observan casos parecidos en el Occidente europeo y a la inversa el de silenciar o no insistir suficientemente en otras caracteriacutesticas de nuestras foacutershymulas de endeudamiento que siacute pueden ser relativamente originales Por tanto soacutelo un diaacutelogo profundo y continuo con la bibliografia especializada de allende nuestras fronteras permitiraacute situar las modalidades crediticias de Barcelona de Cataluntildea y de toda la Corona de Aragoacuten en su justo lugar

Institucioacuten Milaacute Y Fontanals (eSIC) Barcelona Debo agradecer muy sinceramente la activa y valiosa particimiddot de Ramoacuten Grau Fernaacutendez en la preparacioacuten yen la confignracioacuten final de este volumen

1 fgtcoge en estgt texto con muy pocos cambios mi intervencioacuten en el acto de clausura del curso el 24 de febrero de 2004 Por lanto al no tratarse de una investigacioacuten original sobre un caso o un tema concretos he reducido al miacutenimo imprescindible las notas a pie de paacutegina

10 11 Man lel Saacutenchez Marriacutenez

Un creacutedito omnipresente

Esperemos que una idea quede meridianamente clara d~spueacutes de l~e~ los textos que siguen la importanna la generahdad y la centrahdad del credlto en una sociedad como la medieval a partir del siglo XIlI cada vez maacutes sensible a los reflejos del mercado y de la comercializacioacuten La idea no es nueva pero soacutelo en los uacuteltimos antildeos las investigaciones concretas que se han llevado a cabo por doquier han puesto de manifiesto las hondas consecuencias que tuvo en la sociedad de la eacutepoca su iacutentimo contacto con el mercado sobre todo con el pequentildeo mercado urbano Es sabido que despueacutes de la atencioacuten casi exclusiva prestada por el medievalismo tradicional a las ciudades maacutes populosas (Geacutenova Venecia Florencia Brujas Hamburgo Barcelona Valencia ete) al comercio internacional a la gran banca y a los maacutes sofisticados meacutetodos comerciales y financieros durante los uacuteltimos veinte antildeos aproximadamente se viene mosshytrando un intereacutes muy especial hacia el mercado de alcance local comarcal o regionaI2 Estrechamente ligado con ello tambieacuten se presta una creciente atenshycioacuten a las pequentildeas y medianas ciudades (llaacutemense bourgs borghi marketshytowns o villas-mercado) es decir a aquellos nuacutecleos de poblacioacuten que sin sobreshypasar los 2000 habitantes poseiacutean netos perfiles urbanos Como se ha dicho con razoacuten estas pequentildeas ciudades habiacutean permanecido hasta hace poco en un verdadero limbo historiograacutefico (a diferencia del cristiano este limbo siacute que existe y bien poblado de sombras) su gran proximidad al mundo rural le habiacutean alienado la atencioacuten de los historiadores de las ciudades mientras sus elemenshytos claramente urbanos -importancia del mercado comarcal relativa abundanshycia de una poblacioacuten no exclusivamente dedicada a la vida agraria existencia de un gobierno municipal y de un sistema fiscal maacutes o menos desarrollados- les habiacutean apartado del punto de mira de los investigadores del mundo rural3

Por tanto al filo de 1300 nos hallarnos en presencia de una sociedad profunshydamente inmersa en el mercado Y quien dice mercado dice creacutedito Dentro del volumen quizaacutes sea en los textos de Juan Vicente Garciacutea Marsilla y de CarIes Vela donde maacutes se insiste en la cen tralidad del creacutedito y sobre todo en su caraacutecshyter general Todas las modalidades crediticias desde el modesto preacutestamo al consumo hasta las formas maacutes complejas de deuda puacuteblica eran utilizadas tanto en las grandes ciudades de Barcelona y Valencia como por ejemplo en las villas de Cervera Taacuterrega Sant Celoni Reus Alzira Gandiacutea Castelloacuten o Denia Por otra parte este creacutedito omnipresente tampoco estaba limitado como se creyoacute un tiempo y todaviacutea se repite en manuales y siacutentesis generales a ciertos grupos profesionales como judiacuteos lombardos cahorsinos y cambistas sino que era practicado por miembros de todos los grupos sociales Por ejemplo Antoni Furioacute ha podido hablar de un verdadero endeudamiento estructural del mundo

2 Han sido los historiadores ingleses quienes tras los primeros estudios al respecto de R Hilton han marcado la pauta en estas investigaciones Por mencionar un soacutelo ejemplo citemos el ya claacutesico trabajo de R H BRrrNELL The Commercialisarion ofEnglish Sodety Manchester Manchester University Press 1996

3 Entre nosotros los historiadores Josep M Salrach Victor Fariacuteas Merceacute Aventin (de las Universidades Fabra y Barcelona) Lluis To Pere Ortiacute (Universidad de Gerona) vienen desarrollando desde hace antildeos nas liacuteneas de investigacioacuten estos temas

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

campesino tal y como tuvo la ocasioacuten de observar en el caso del Paiacutes Valenciashyno4 En definitiva todo el mundo desde el rey hasta el maacutes pequentildeo campesishyno o menestral pasando por nobles eclesiaacutesticos mercaderes y artesanos freshycuentaba el mercado del creacutedito

Ahora bien a tenor de las necesidades que se pretendiacutea cubrir de las cantidashydes implicadas en las operaciones y de sus protagonistas existiacutean varios circuishytos crediticios de distinta naturaleza En otras palabras aunque la flexibilidad era grande al respecto cabriacutea decir que en principio un campesino con escasos recursos rara vez acudiriacutea a un gran banquero y a sus refinadas teacutecnicas financieshyras y a la inversa un conspicuo miembro del patriciado burgueacutes raramente solishycitariacutea un creacutedito al pequentildeo prestamista al consumo Por tanto es preciso disshy

con la mayor nitidez posible la naturaleza especiacutefica de esos distintos cirshycuitos del creacutedito y sobre todo conocer la funcioacuten que cada uno desempentildeaba en la vida econoacutemica y social de la eacutepoca Entre otras razones para evitar la elashyboracioacuten de rankings de honorabilidad entre las distintas foacutermulas crediticias o las consideraciones negativas que siempre han merecido los preacutestamos a intereacutes condenados por la Iglesia en tanto que usurarios Veremos por ejemplo coacutemo Marc Boone al analizar algunos aspectos de la presencia activa de los lombardos en las ciudades de Flandes critica con razoacuten la vieja y esquemaacutetica visioacuten de Rayrnond de Roover la cual soacutelo los mercaderes-banqueros instalados en Brujas desempentildeaban una actividad honesta mientras que los prestamistas lomshybardos se lanzaban como buitres sobre las pequentildeas comunidades buscando no la praacutectica honorable del comercio internacional sino las soacuterdidas ganancias obtenidas con usura Parece obvio que no se deberiacutean mezclar dos esferas de creacuteshydito muy diferentes si los mercaderes-banqueros desempentildearon funciones importantes en el gran comercio de Brujas los lombardos -como tantos otros prestamistas judiacuteos o cristianos en el resto de Occidente- ejercieron un papel muy relevante aunque a otra escala en la vida econoacutemica de las pequentildeas comushynidades rurales y urbanas Creo que el claro y documentado trabajo de Garciacutea Marsilla permite observar muy bien algunas de las maacutes significativas modalidashydes de creacutedito utilizadas en el Occidente europeo durante la Baja Edad Media

Judiacuteos tenderos y cambistas el creacutedito a corto plazo

Entre los protagonistas del creacutedito a corto plazo los judiacuteos desempentildearon en nuestras ciudades y villas -lo acabo de apuntar- una funcioacuten muy similar a la de los llamados lombardos o cahorsinos en otras latitudes5 Aparte de las consishyderaciones generales que se contienen en el texto de Garciacutea Marsilla algunos

4 Aunque no figura su texto en este volumen en su intervencioacuten en el curso FUrIacuteoacute aportoacute datos eloshycuentes en la villa de Alzira el 63 de los pergaminos conservados entre 1315 y 1500 a diversas formas de creacutedito y en Gandiacutea eacutese es el caso por lo que respecta al 90 de los pergaminos datados entre 1359

1500 5 Como apunta Marc Boone la presencia de estos profesionales del creacutedito se ha utilizado como uno de los crishy

terios para definir el caraacutecter urbano de una aglomeracioacuten Lo mismo podriacutea decirse en el caso catalanoarashygoneacutes respecto a la existencia de una comunidad de judiacuteos en un determinado lugar

12 13 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

aspectos del creacutedito judiacuteo en la Barcelona del siglo XIII han sido tratados especiacuteshyficamente por Jordi Fernaacutendez-Cuadrench A partir de tres centenares largos de documentos conservados en distintos archivos de Barcelona el autor ilustra algunas caracteriacutesticas de los preacutestamos concedidos por judiacuteos entre 1196 y 1300 Aun siendo importante la muestra presentada el hecho de que soacutelo represhysente laquouna pequentildea parte de los contratos de preacutestamo conservados y una iacutenfishyma parte de las escrituras redactadas por los notarios barcelonesesraquo ha movido al autor a apelar a la prudencia sobre el alcance de sus conclusiones Creo que Fernaacutendez Cuadrench hace bien invitaacutendonos a la cautela cuando se trata de documentar el creacutedito judiacuteo soacutelo a traveacutes de los protocolos notariales y sobre todo de medir a partir de esas fuentes la importancia porcentual de los preacutestashymos otorgados por miembros de aquella minoriacutea De todos son conocidos los problemas que plantea la distribucioacuten azarosa de la documentacioacuten notariallleshygada hasta nosotros dado que no se conservan fondos de todos los notarios ni tampoco todos los protocolos de cada notario Por tanto parece evidente que el uacutenico camino para superar estas limitaciones pasa por el uso de una documenshytacioacuten mucho maacutes diversificada que permita complementar con eficacia los datos que se puedan obtener de las fuentes notariales Tambieacuten seriacutea recomenshydable abordar tramos cronoloacutegicos relativamente breves elegidos siempre en funcioacuten del material disponible con el fin de combinar bien -y de agotar en la medida de lo posible- los diversos tipos documentales utilizados Entre ellos por ejemplo los libros de la cort del ballle o del veguer donde se registraban algunas operaciones de creacutedito realizadas por judiacuteos semejantes a las obligashycions ante el Justicia de Valencia de las que nos habla Garciacutea Marsilla6 Tambieacuten la documentacioacuten local puede suministrar datos sobre la cuestioacuten a traveacutes de los preacutestamos concedidos por judiacuteos al municipio en cuestioacuten o de las operacioshynes donde aqueacutellos actuaban como intermediarios

Pero sobre todo no deberiacutea olvidarse la documentacioacuten del Archivo Real no soacutelo para conocer los eventuales preacutestamos de los judiacuteos a la monarquiacutea sino para obtener noticias muy relevantes sobre sus actividades crediticias Conviene no olvidar que los judiacuteos eran cofre e tresorraquo del soberano y que por tanto en las cartas enviadas por el monarca a los dirigentes de las aljamas o a los oficiashyles ordinarios a propoacutesito de estas comunidades pueden aparecer valiosos detashylles sobre algunos aspectos del creacutedito judiacuteo En relacioacuten con ello tampoco deberiacutean descuidarse las cuestiones fiscales como indicio de la prosperidad de algunas aljamas y por ende de la importancia de sus actividades crediticias

6 En efecto en algunos libros de la cort del veguery del batlle encontramos el registro de la operacioacuten de creacuteshydito (personas implicadas cantidad prestada plazos de devolucioacuten fiadores etc) asiacute como la expresioacuten de la pena de ten en que se incurririacutea en caso de no devolverse la deuda en el plazo acordado los clams y reclams efectuados ante aquellos oficiales cuando el plazo habiacutea vencido sin haberse producido la devolucioacuten del tamo por fin la cancelacioacuten de la deuda si se habiacutean cumplido los compromisos contraiacutedos o la ejecuCioacuten de los del deudor si el preacutestamo no se habiacutea devuelto en su momento Creo que salvo contadas excepshyciones estaacuten por estudiar en Cataluna muchos libros de las cons del veguero del batlIeconservados en nuesshytros archivos material qne aporlariacutea un valioso audal de datos y noticias sobre el creacutedito en el Principado durante la Baja Edad Media Y no soacutelo sobre el creacutedito a corto plazo que estamos contemplando hasta ahora desde mdiados del siglo xrv tambieacuten los compradores de censales y violarios acudiacutean a las eorls de aquellos oficiales (y a veces tambieacuten a las eorts eclesiaacutesticas) para registrar y en consecuencia asegurar la percepcioacuten regular dE las pensiones correspondientes a las rentas adquiridas de una persona privada o de nna institucioacuten puacuteblica

Algunas consiacutederaciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

Por ejemplo nada tienen que ver los descomunales subsidios pagados por las aljamas catalanas a la Corona durante la primera mitad del siglo XIV con las exishyguas cantidades obtenidas por el monarca a partir de la deacutecada de 1340 que muestran el paulatino empobrecimiento de muchas comunidades judiacuteas Estoy plenamente convencido de que si sabemos elegir cuidadosamente una ciudad o villa una aljama o grupo de ellas en un periacuteodo -breve vuelvo a insistir- en que tengamos la fortuna de disponer de protocolos notariales de libros de cort de los oficiales ordinarios y de suficiente material procedente del Archivo Real entre otra documentacioacuten seremos capaces de iluminar desde diferentes punshytos de vista toda la complejidad que encierra la actividad crediticia de los judiacuteos que desde luego no se agota en la simple escritura notarial

Se analizan tambieacuten en este volumen otras formas de creacutedito a corto plazo Algunas de ellas por su escasa entidad no pasaban por el notario con lo que las partes se ahorraban los generalmente elevados emolumentos de este profeshysional Eran por ejemplo aquellos preacutestamos de muy pequentildeas cantidades o los pagos aplazados de bienes de consumo que se pueden descubrir en los -lamenshytablemente escasos- libros de cuentas de los tenderos Un buen ejemplo de este tipo de fuentes y de esta modalidad crediticia lo proporciona Caries Vela a trashyveacutes del libro de cuentas del especiero-apotecario barceloneacutes Francesc ses Canes Basta leer con un miacutenimo de detalle esta rica -aunque aparentemente modesshyta- fuente para descubrir la universalidad del pequentildeo creacutedito puesto que el dinero contante y sonante apenas circulaba todo -incluso el panis nos ter quoshytidianus- podiacutea ser comprado a plazos lo que implicaba ademaacutes un alto grado de confianza entre las partes Ses Canes abriacutea liacuteneas de creacutedito por cantidades que oscilaban entre los 10 dineros y los 700 sueldos a una variadiacutesima clientela que iba desde el poderoso conde de Empuacuteries hasta el maacutes pequentildeo menestral pasando por algunos diputados del General de Cataluntildea el propio colector de la Caacutemara Apostoacutelica o miembros destacados del patriciado barceloneacutes

Se acudiacutea al notario cuando las cantidades implicadas en las operaciones jusshytificaban los honorarios de dicho profesional La forma maacutes extendida de creacutedishyto a corto plazo era el mutuum en el que se abunda en los textos de Garciacutea Marsilla y Fernaacutendez-Cuadrench Como rara vez se expresaba el tipo de intereacutes en el documento notarial el mutuum era aparentemente un preacutestamo gratuishyto en realidad el lucro permaneciacutea oculto bien porque se incluyese en el proshypio capital prestado bien porque quedase disfrazado bajo el interess~ que era legiacutetimo percibir en caso de demorar la devolucioacuten del creacutedito Cuando es posishyble conocer el intereacutes de los mutlla eacuteste oscilaba entre el 10 y el 30 ademaacutes se trataba de creacuteditos concertados a muy corto plazo entre uno o tres meses y un antildeo Como muestra Garciacutea Marsilla entre los clientes que solicitaban mutua menudeaban artesanos y pequentildeos mercaderes ello quiere decir que se trataba de una esfera de creacutedito que maacutes allaacute de la simple subsistencia proporcionaba dinero para efectuar pequentildeas inversiones productivas

7 que ilustra muy bien la citada complejidad del creacutedito judiacuteo en JaUl1le RIERA Un protoc(r Barbastro del antildeo 1412raquo en Aragoacutell en la Pdad Mediacutea Zaragoza Universidad de Zaragoza 2001

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Despueacutes de observar el pequentildeo creacutedito al consumo y los preacutestamos a corto concedidos por judiacuteos y cristianos el trabajo de Gaspar Feliu nos permite

abordar el nivel de las altas finanzas a partir del anaacutelisis de la espectacular quieshybra de la banca de Pere des Caus y Andreu dOlivella a finales del siglo XIV Ante todo debemos subrayar que a pesar de la abundante documentacioacuten disponishyble la gran banca y las altas finanzas en la Cataluntildea bajomedieval constituyen todaviacutea un tema praacutecticamente virgen muy poco ha cambiado el panorama desde que en 1991 Manuel Riu afirmase que la cuestioacuten de la banca en Cataluntildea era una paacutegina en blanco8 A falta de otro camino maacutes directo se viene utilizando el papel desempentildeado por algunos importantes cambistas en las finanzas de la Corona como una via de aproximacioacuten al mundo de la banca Conviene no olvidar como ya apuntaba Thomas N Bisson para la segunda mitad del siglo XII y principios del Xlii que la monarquiacutea catalanoaragonesa viviacutea fundamentalmente a creacutedito9 Debemos a Stephen Bensch un excelente estudio sobre la quiebra del banquero Berenguer de Finestres a finales del siglo Xli y conocemos bien gracias en parte a los estudios del propio Gaspar Feliu la banshycarrota de la banca de Des Caus y DOlivella un siglo despueacutes lO Entre esos dos hitos cronoloacutegicos transcurrioacute una larga centuria en que los banqueros catalashynes -en su mayoriacutea de la ciudad de Barcelona- hicieron pinguumles negocios presshytando no soacutelo a la monarquiacutea sino tambieacuten a las Cortes y maacutes tarde a la proshypia Diputacioacuten del General Muchos quebraron y algunos lo pagaron con su proshypia vida -el caso por ejemplo de Francesc Castelloacute ajusticiado ante su taula barcelonesa en 1360- pero iquestcuaacutentos otros debieron desarrollar su lucrativa actividad sin maacutes contratiempos que algunas esporaacutedicas dificultades y iquestqueacute sabemos de ellos -los Desvilar los Dusai los Gualbes los Ros los Lloreniexcl y un largo etceacutetera- maacutes allaacute de lo que aportoacute Manuel Riu en 1991

A propoacutesito de los creacuteditos contraiacutedos por la monarquiacutea es evidente que existen muchas series documentales pendientes de ser exploradas en profundishydad Asiacute para conocer el endeudamiento del soberano seriacutea necesario por ejemshyplo un vaciado sistemaacutetico de determinadas series de registros de la cancilleriacutea real-Peccunie Solutiacuteonum Thesaurariiacute entre otras- susceptibles por su conteshynido de brindar noticias al respecto Tambieacuten mereceriacutea la pena el anaacutelisis de la documentacioacuten reunida en la serie Vendiciacuteonum formada a mediados del siglo XIV donde se registraron tanto los censales vendidos por el monarca como sobre todo las ventas a carta de gracia de bienes patrimoniales y de nes que equivalentes a una pignoracioacuten eran muchas veces verdaderas operashyciones de creacutedito A este propoacutesito quizaacutes valga la pena abrir un pequentildeo pareacutenshytesis y preguntarse por queacute frente al eacutexito de las foacutermulas de endeudamiento a largo plazo que como veremos seguidamente inundaron las finanzas de los

8 Manuel RIlI La banca i la sociacuteetat a la Corona dAragoacute a finals de lEdat Mitjana i comenltament de la Modernaraquo Acta Historiea Mediaevalia 11-12 (1990middot1991) paacuteg 187middot224

9 De hecho la inmensa mayoriacutea de los contenidos en los Fiscal Aecoullts transcritos y estudiados por isson estaacute formada por reconocimientos de deudas o se refiere a cuestionlts Iacutentimamenle ligadas al

del creacutedito (Thornas N llISSON Fiscal Aeeounts ofCalalonia undcr Ihe Early Count-Kings (1151-12B) University ofCaliacutefornia Press 1984)

10 Stephen BENseH laquoLa primera crisis bancaria de Barcelonaraquo Anuario de Estudios Medievales 19 (1989) paacuteg los trabajos de Gaspar Feliu sobre la quiebra d los Des Caus i DOlivella los cita el propio autor en

su lexto

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

municipios y de la Diputacioacuten del General la Corona vendiese relativamente pocos censales y violarios A las razones invocadas por Feliu deberiacuteamos antildeadir otra causa que es abordada de manera incidental por Pere Ortiacute en su texto y a la que por su envergadura aludireacute muy de pasada A diferencia de los municishypios y de la Diputacioacuten que eran organismos capaces de asegurar un endeudashymiento verdaderamente puacuteblico con los recursos de todo el cuerpo social de toda la comunidad (la lIniversitas en el caso de un municipio o la uniacuteversitas Cathalonie en el caso de la Diputacioacuten) el monarca soacutelo podiacutea vender rentas garantizadas con su propio -y cada vez maacutes endeble- patrimonio Dicho de otra manera el soberano no podiacutea laquogarantizar la deuda [a largo plazo] con la capacishydad de generar riqueza de sus suacutebditos) seguacuten nos dice Pere Ortiacute Desde el punto de vista de la seguridad de los compradores de rentas es importante medir la distancia que iba entre una deuda personal del rey y una deuda emitishyda y garantizada por toda la comunidad dotada de personalidad juriacutedica y entendida como cuerpo inmortal (la unstelbliche Personlichkeiacutel de la que hablan los historiadores alemanes)l1 Por eso seriacutea interesante analizar las no muy numerosas ventas de rentas por la Corona que se contienen en la serie de registros Vendiacuteciacuteonum y ponerlas en relacioacuten con las cartas de venta de censashyles y violarios por parte de los municipios y de la Diputacioacuten

Retomando el hilo dejado maacutes arriba digamos que para documentar las relashyciones de la Corona con los banqueros tampoco deberiacutea olvidarse el material conservado en la seccioacuten del Maestro Racional (Archivo de la Corona de Aragoacuten) tanto en los libros de cuentas del tesorero real como en los registros de albarashynes de aquel alto oficial pueden localizarse datos y cifras muy elocuentes sobre los preacutestamos concedidos a la Corona por determinados cambistas En definitishyva el cuidadoso seguimiento que ha hecho Feliu de la quiebra de la banca de Des Caus y DOlivella lo ha podido llevar a cabo gracias precisamente a los menshycionados albaranes del Maestro Racional

Por lo que respecta a los municipios aparte de los creacuteditos particulares conshycedidos a las universidades por ciertos banqueros en determinados momenshytos seriacutea importante estudiar a fondo el papel que desempentildearon las ciudades y villas de realengo en la financiacioacuten de los subsidios otorgados a la monarshyquiacutea proceso muy parecido al que menciona Marc Boone referido a las ciudades flamencas bajo los duques de Borgontildea Veamos por ejemplo lo sucedido a lo largo de la deacutecada de 1350 Ante la necesidad de contar inmediatamente por urgencias de la guerra con el dinero ofrecido por las ciudades en los sucesivos Parlamentos la Corona disentildeoacute un dispositivo donde los banqueros barceloneses jugaron un papel esencial Asiacute los municipios debiacutean obligarse a pagar en detershyminados plazos a ciertos banqueros (sobre todo a 1aume des Vilar pieza maesshytra de este engranaje) las cantidades que les correspondiacutean en el subsidio con estas seguridades los banqueros abriacutean talIla al monarca quien podiacutea de esta

11 Citando los trabajos de Martin Wolfe y de A Castillo Pintado (este uacuteltimo sobre los juros castellanos) Tracy afirma las rentas vendidas por el rey deberiacutean ser consideradas as the pErsonal debr of rhe mOllarch rather as public debt in a modern senseraquo y que en consecuencia laquothe of a prince was of irstlf Ilot sufficient to obliacutegate the full resources of the commonwealth)) [[ames D A FilJancial RcvolutiolJ ilJ the Habsburll Nerherllnds Los Angeles LJniversity of California Press 1985 paacuteg 19)

16 Manuel Saacutenchez Martrnez

manera disponer con rapidez del dinero necesario Dadas las frecuentes conceshysiones de donativos por las ciudades al rey entre 1353 y 1355 asiacute como las resshypetables cantidades implicadas en ellos la actividad bancaria y financiera en Barcelona durante aquel periacuteodo -10 he dicho ya muchas veces- debioacute ser tan febril y trepidante como para ser merecedora de un estudio a fondo He por tanto otra viacutea de aproximacioacuten al tema de la banca en Cataluntildea

Finalmente por lo que se refiere a los preacutestamos otorgados por los banqueshyros a las Cortes no es preciso indagar demasiado para allegar el material pertishynente Los propios procesos de Cortes y otra documentacioacuten parlamentaria -publicada desde finales del siglo XIX y tan escasamente utilizada en nuestros diacuteas como hace cincuenta antildeos cuando Vicens Vives se lamentaba de ello- conshytienen al respecto datos y noticias fundamentales que incluyen a veces los conshytratos de los creacuteditos concedidos por los banqueros a la asamblea superficialmente por ejemplo la documentacioacuten relativa a las Cortes de 1365 en el contexto de la guerra con Castilla en enero el banquero Berenguer Bertran prestoacute 20000 libras para armar galeras a mediados del mismo mes cuatro o cinco banqueros de Tortosa prestaron dinero para pagar combatientes a finales de mes los banqueros de Barcelona Aimeric Dusai y Jaume de Gualbes prestaron 36000 libras en marzo otra vez Berenguer Bertran puso 100000 libras a disposicioacuten de las Cortes a cuenta del futuro donativo y por fin en

el mismo Bertran aseguroacute eacutel solo el maacutes cuantioso donativo jamaacutes ofrecishydo al rey en todo el XIV 650000 libras en dos antildeos las importantes claacuteusushylas de este monumental creacutedito se transcriben iacutentegramente en el corresponshydiente volumen de las Cortes publicado por la Real Academia de la Historia Pasada la era de Berenguer Bertran otros banqueros vinieron a sustituirle en la financiacioacuten de las Cortes durante la deacutecada de 1370 Dusai Gualbes y finalmenshyte Des Caus-DOlivella P Brunet o P Provensal12 Por tanto si las operaciones de creacutedito de los banqueros barceloneses (y en general) siguen siendo una paacutegina en blanco ello no se debe baio ninluacuten conceDto a la carencia de documentacioacuten

Creacutedito a largo plazo y deuda puacuteblica municipal

PARA LA CORONA DE Todas las modalidades de creacutedito hasta ahora observadas desde los pequentildeos preacutestamos al consumo hasta los otorgados por los grandes banqueros teniacutean una caracteriacutestica comuacuten se trataba de creacuteditos a devolver en un plazo relativashymente corto y concertados a elevados tipos de intereacutes o a cambio de gravosas contrapartidas en el caso de los preacutestamos a la Corona como Gaspar Feliu muestra muy bien en su texto

12 Observemos que salvo contadas excepciones en momentos muy concretos los banaueros a la Corona a las Cortes a Jos municipios Diputacioacuten durante el siglo x[v eran contrasta espectacularmente con lo que en otra monarquiacuteas europeas como Inglaterra

financiaron pais lo cual sobre todo

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 17

Fue entonces a mediados del siglo XIV cuando empezoacute a difundirse un nuevo instrumento financiero llamado a revolucionar el mercado del creacutedito y a convertirse en indiscutible protagonista del endeudamiento puacuteblico primero en los municipios y seguidamente en la Diputacioacuten del General Me refiero claro al creacutedito a largo plazo materializado en la compraventa de rentas

y vitalicias (violarios) Puesto que la deuda puacuteblica a largo talanoaragonesa en el contexto medieval

de los reinos hispaacutenicos -fueron los Reyes Catoacutelicos a finales del siglo XV los creadores de la deuda puacuteblica castellana- no debe extrantildear que ocupe un lugar importante en este volumen

Daniel Rubio se encarga de explicar queacute eran los censales y los violarios asiacute como de describir cuidadosamente la estructura y las claacuteusulas de los contratos de venta de aquellas rentas sobre todo durante la segunda mitad del siglo XIV

Al final de su texto Rubio alude claramente a Barcelona como verdadera capishytal del mercado del creacutedito censal cuestioacuten eacutesta que se desarrolla ampliamente en los artiacuteculos de Pere Verdeacutes y de Jordi Morelloacute El primero observa coacutemo Barcelona era el destino de las pensiones compradas no soacutelo en las villas maacutes importantes de Cataluntildea -algunas de ellas muy alejadas de la ciudad condalshysino tambieacuten en Terue Fraga Calatayud Morella o Segorbe por no hablar ya de los censales vendidos a ciudadanos de Barcelona por la Diputacioacuten del General de Aragoacuten durante la segunda mitad del siglo xv Particularmente espectacular fue el caso de Mallorca estudiado por Jordi Morelloacute cuya depenshydencia econoacutemico-financiera de los censalistas barceloneses tuvo consecuencias no soacutelo en el aacutembito de la fiscalidad -aumento sin precedentes de los impuesshytos colocados al servicio de la deuda- sino tambieacuten en la conflictiva vida social y poliacutetica de la isla hasta bien entrada la Edad Moderna Por fin Pere Ortiacute utilishyza el caso de Barcelona para hacer unas pertinentes reflexiones sobre el caraacutecshyter verdaderamente puacuteblico del sistema fiscal y financiero municipal basado en la deuda a largo plazo y en las imposicions a ella consignadas En este mismo sentido la Taula de Canvi (fundada en 1401 y verdadero primer banco puacuteblico de Europa) estaba garantizada por la universitas de Barcelona y surgioacute como una solucioacuten creativa a los problemas generados por el galopante endeudamienshyto municipaL

Corno signo evidente de la extraordinaria difusioacuten en Cataluntildea de los censashyles y los violarios ya en 1343 tuvo lugar el primer debate teoloacutegico sobre el caraacutecter usurario (o no) de aquellos nuevos instrumentos financieros apasioshynante cuestioacuten abordada por Josep Hernando que traza la evolucioacuten de las conshytroversias sobre la licitud de la compraventa de rentas desde el siglo XlII Uno de los maacutes firmes partidarios de su legalidad fue Bernat de Puigcercoacutes que distinshy

sutilmente entre el contrato de venta de dinero (cosa prohibida por el y el de un censal donde en realidad no se vendiacutea la peccunia sino el

derecho a percibirla Tambieacuten Eiximenis a finales del siglo XIV consideraba liacutecita la compraventa de rentas vitalicias y perpetuas a la espera de su cioacute n definitiva por el papado en la primera mitad del siglo xv

Veamos con cierta rapidez algunas cuestiones suscitadas por el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea

18 19 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Ante todo iquestde estamos hablando La primera impresioacuten que recibe el investigador que empieza a desbrozar el ya proceloso bosque de la bibliograacutefica sobre esta forma de deuda puacuteblica es la de una cierta imprecisioacuten -cuando no lisa y llanamente confusioacuten- en la bateriacutea de teacuterminos y concepshytos que emplea cada autor para caracterizarla Me parece que por encima de otras consideraciones ello es fruto del reducido campo de visioacuten y del relativo aislamiento en que se inscriben muchas investigaciones Salvo contadas excepshyciones cada estudioso trabaja sobre una ciudad o territorio muy concretos desshycribiendo los procesos y calificando los fenoacutemenos un poco a su manera sin intentar ponerlos en relacioacuten por superficial que eacutesta sea con lo que sucede en otras latitudes y en otras eacutepocas Ademaacutes como es bien sabido el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo ha sido estudiado sobre todo por los historiadores de la Edad Moderna y como tambieacuten es notorio y 10 recordaba expresamente Antoni Furioacute en su intervencioacuten en el curso que ahora editamos los modernisshytas tienden a considerar -otra vez salvadas algunas excepciones- pura prehisshytoria todo el periacuteodo anterior a 1500 y en consecuencia parecen dar a entenshyder que esta forma de deuda data exclusivamente de la eacutepoca modernaP El medievalista no puede sino mostrar cierta perplejidad cuando observa en muchas ciudades y Estados de los siglos XVI YXVII fenoacutemenos relacionados con la deuda puacuteblica que le son muy familiares y que por su parte Dodriacutea documenshytar mutatis IIwtandis ya en los siglos XN Yxv

Ante estos problemas soacutelo cabe emprender el doble camino que ya al principio de este texto Por un lado sporcarsi le mani expresioacuten muy graacutefishyca que emplea con frecuencia Maria Ginatempo para referirse a la necesidad de sumergirse hasta sus uacuteltimas consecuencias en la masa documental conservashyda con el fin de conocer lo mejor posible cuaacuteles eran las raiacuteces las formas y la evolucioacuten del endeudamiento puacuteblico observado Y por otro lado efectuar comparaciones a fondo con procesos y fenoacutemenos parecidos que se localizan en otros lugares y eacutepocas Sobre todo para saber si cuando nos referimos a disshytintos instrumentos de creacutedito a largo plazo estamos hablando de lo mismo iquestson teacuterminos exactamente intercambiables censos consignativos censals morts rentes constiweacutees annuities etc o maacutes precisamente las rentes documentadas por ejemplo en Reims y en otras ciudades del norte de Francia durante la primera mitad del siglo XIll iquesteran lo mismo -y sobre todo cumshypliacutean la misma funcioacuten- que los censales y violarios de las ciudades catalanas a mediados del

13 Por citar soacutelo dos casos en el trabajo df Pilar TOBOSO La deuda puacuteblica castellana durane el Antiguo Reacutegimen (juros) Madrid Instituto de Estudios Fiscales 1987 no se indica en ninguacuten momento que esa forma de endeudamiento ya habiacutea existido durante la Edad Media En otras zonas de la Peniacutensula el esludio de Bernardo HERNANDEZ FiscaJidad de reinos y deuda puacuteblica Cilla monarquiacutea hispaacutenica del XVI Coacuterdoba Universidad de Coacuterdoba 2002 trabajo dedicado sobre todo a la Corona de Aragoacuten (con referencia a Cataluntildea) apenas se dedica una liacutenea a los precedentes medievales del endeudamiento ciudades y de la Diputacioacuten del Gltncral institucioacuten eacutesla a vender rentas ya en 1~65

14 Como simple ejemplo de las confusiones de veacutease la breve -y erroacutenea- caracterizacioacuten de la deuda puacuteblica catalana contenida en el Diccionario de de Espantildea la verdadera de la deuda

liexclne lugar en el reinado de los Catoacutelicos con los empreacutestitos juros de Aragoacuten fueron formas creacutedito puacuteblico llamadas ~~nsaleL() generalicladesraquo

Espaila Revista de Occidente 1968 sv deuda puacuteblica] El subrayado es

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Catalufta medieval

Por tanto el primer paso consistiriacutea en conocer lo mejor posible el tipo de renta que tenemos entre manos mediante el anaacutelisis riguroso de las cartas de venta para saber con precisioacuten si bajo el mismo nombre de censal se escondiacutea la venta de un censo enfiteacuteutico -alienado con la fadiga y ellluisme corresponshydientes- de una renta constituiacuteda y consignada sobre un bien concreto o de un verdadero censal mort donde se vendiacutea soacutelo el derecho a percibir una pensioacuten anual particularidad eacutesta -como bien muestra Josep Hernando en su texto y a ello he aludido maacutes arriba- que permitioacute a los censales quedar libres de las sosshypechas de usura Ya sabemos de sobra que en Cataluntildea y en el aacutembito puacuteblico los tipos de renta predominantes fueron el censal mort y el violario aunque el primero tendioacute a desplazar al segundo que se difundieron por las ciudades y villas del Principado a partir de la deacutecada de 1340 que durante la segunda mitad del siglo XN el servicio de la deuda absorbiacutea un porcentaje de los gastos municipales superior casi siempre al 50 que desde finales de aquella centushyria y durante gran parte de la siguiente los municipios se vieron enfrentados al problema de gestionar aquella descomunal deuda y que ello tuvo hondas incishydencias no soacutelo en los aacutembitos econoacutemico fiscal y financiero de la ciudad en cuestioacuten sino tambieacuten en su entramado institucional

Conocidas estas caracteriacutesticas generales de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea -lo mismo que en las ciudades y villas del antiguo reino de

cabriacutea interrogarse seguidamente sobre el lugar que ocupa entre los modelos de endeudamiento puacuteblico observados en otros lugares del Occidente medieval La pregunta tiene mucha enjundia y en consecuencia la respuesta deberiacutea evitar violentos claroscuros e incluir abundantes matices Pero como considero que el estado actual de nuestras investigaciones no permite ir mucho maacutes allaacute quizaacutes sea suficiente con plantear la cuestioacuten en los y senshycillos teacuterminos iquestcabriacutea homologar la deuda puacuteblica catalanoaragonesa al modelo claacutesico de algunas ciudades toscanas o tendriacutea mejor acomodo en las modalidades observadas en las ciudades flamencas alemanas o suizas

Respecto al que James Tracy ha llamado origen dual de la deuda urbana a -el de las ciudades de la Francia septentrional y el de las ciudades

del norte de Italia-lS los historiadores de nuestro paiacutes han venido tomando como punto de referencia el modelo observado en Florencia y en otros centros urbanos de la Toscana Basta leer el documentado trabajo de Maria Ginatempo en este volumen para observar las caracteriacutesticas precisas de la deuda en ese preshytendido modelo italiano Resumaacutemoslas muy brevemente En primer lugar no se trataba de tiacutetulos de deuda adquiridos en el mercado libre sino de preacutestamos forzosos que el comunedecidiacutea (en ocasiones dos y tres veces al antildeo) y que reparshytiacutea entre los habitantes utilizando los registros del estimo (es decir seguacuten los meacutetodos del impuesto directo) esos tiacutetulos retribuidos con intereacutes no eran

pero siacute transmisibles y negociables lo que generoacute un activiacutesimo mercado secundario En segundo lugar dado su caraacutecter coercitivo y su forma de repartirlo ese preacutestamo equivaliacutea para una gran parte de los habitantes a

15 D TRAD laquoOn the Dual Origins ofLongrerrn LJrban Debt in Medieval Europeraquo en M BooNE K DAVlDS P (ee) Urban Public Debrs Urban GovemIllenr and the Market for Annuities in Wcstern Europe (14th

18 Centurics) Turnhout Brepols 2003 paacuteg13middot24

20 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

un impuesto directo por lo demaacutes bastante frecuente y muy gravoso no es de extrantildear por tanto que muchos prefiriesen pagar directamente a la ciudad una cantidad menor a la del preacutestamo renunciando a los intereses o que se apreshysurasen a malvender en el mercado el tiacutetulo que les habiacutea correspondido en el reparto16 En tercer lugar la deuda puacuteblica concebida bajo esta forma no afecshytaba a los habitantes del contado que seguiacutean pagando el impuesto directo a la ciudad tampoco concerniacutea a aquellos centros urbanos que habiacutean caiacutedo bajo la feacuterula de una ciudad dominante precisamente el hecho de que estos lugares no emitiesen deuda puacuteblica era la sentildeal maacutes clara de su falta de autonomiacutea Por fin este modelo que se creiacutea italiano soacutelo estaacute documentado en Geacutenova (desde 1407) en Venecia (desde 1363) en las ciudades dominantes de Florencia Siena y Pisa y en las que auacuten conservaban su independencia como Lucca Bolonia y posiblemente Ancona

Frente a este modelo existiacutea otra fonna de endeudamiento PUblICO a plazo difundida desde finales del siglo XIII por algunas ciudades del norte de

de Flandes del Imperio Gennaacutenico y de la Confederacioacuten Helveacutetica La gran diferencia con el caso italiano es que las rentas se vendiacutean en el mercado

por lo que en principio cualquier persona de la misma ciudad o de otro y fuese de la condicioacuten que fuese podiacutea adquirirlas del municipio en cuesshy

onsibl1adas sobre detenninados ingresos (generalmente los impuestos indishyy garantizadas por toda la comunidad -considerada ya lo he dicho como

universidad- las rentas podiacutean ser vitalicias o perpetuas y eran retribuiacutedas con un intereacutes que iba del 10 al 16 en el primer caso y del 6 a18 en el segundo

No creo que quepa abrigar muchas dudas acerca de la inclusioacuten del tipo de deuda puacuteblica a largo plazo que observamos en las ciudades y villas catalanoshyaragonesas en este segundo modelo de endeudamiento1 7 En efecto si en Cataluntildea la primera venta de rentas por todas las ciudades y villas de realenshygo en 1344 fue cuidadosamente organizada por la Corona18 a partir de los prishymeros antildeos de la deacutecada de 1350 cada municipio pudo vender rentas (al prinshycipio violarios al 1428 y seguidamente censales al 714) en el mercado libre Y frente al caraacutecter doblemente restringido -desde el punto de vista social y espacial- del llamado modelo italiano en Cataluntildea como en el resto de la Corona de Aragoacuten vendieron rentas desde las grandes ciudades -Barceshy

le Como dice Pezzolo sometidos a (stos preacutestamos forzosos los habitantes de una ciudad slt sentiacutean maacutes contrishybuyentes que inversores el mismo autor se pregunta si el laquoterm public debt looks appropriate as far as the foreed loans is eoncerned (Ludano PEZZOLO laquoThe Venetian Government Debt 1350-1650 en le 11 Urban paacuteg 67)

17 Basta leer a E B FRYDE YM M FRYDE El creacutedito puacuteblico con referencia HABAKKIIK Historia econoacutemica de Europa iexclUniversidad de

d Derecho 1972 vol m 673middot704 para percatarse de las similitudes entre el creacutedito puacuteblico a largo plazo de las ciudades por aquellos autores y lo qUE sablmos de los nuacutecleos urbashynos de la Corona de Aragoacuten Veacutease tambieacuten J-C HOCQUloacutef Citeacute-Eacutetat et eacuteconomie marchanderaquo en R BONNEY_ Sstenes iexcllconomiques et flnances publiques Paris PUF paacuteg 67-86 aunque en su repaso por las ciudades

este autor el caso catalanoaragoneacutes Veacutease tambieacuten Plus Que ioie ventes de rnts par la ville de Gand pendant la

publiquesraquo HulletiI] trimestriel du Creacutedit Communal

18 CL Manuel SAacuteNCHEZ MARTINEz laquoLa Corona en los del endeudamiento censal de los municipios catalamiddot nes (1343-1344)gtgt en D M SAacuteNCllEZ de Estado y fiscalidad municipal en los reinos llispaacutenishycas medievales Madrid Casa Velaacutezquez 2006 paacuteg 247-254

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 21

lona Perpintildeaacuten Gerona Leacuterida etc - hasta nuacutecleos de poblacioacuten tan pequeshyntildeos como Sant Feliu de Guiacutexols o Argeniexclola pasando por las importantes villas-mercado de Cervera Taacuterrega Valls o Reus y fueron compradas sobre todo por componentes de la nobleza de la Iglesia y del patriciado urbano pero tambieacuten por pequentildeos artesanos y por miembros de grupos sociales menos dotados econoacutemicamente De hecho puede decirse que de una u otra manera todo el amplio y variado espectro social estuvo implicado en el actishyvo mercado del creacutedito censal Y si se planteaban dudas a la hora de calificar de puacuteblica la deuda a largo plazo basada de forma coercitiva en los mos forzosos de ciudades italianas estas dudas parecen disiparse al

como muestra bien Pere Ortiacute en su texto que en el caso catalashyUaVlt1Hl5Vud toda la comunidad -la universidad- era la que firmaba la venta de las rentas y la que garantizaba colectivamente el pago de las pensiones cirshycunstancia que a su vez generaba la confianza de los eventuales inversores Es suficiente la lectura del trabajo de Nikolas Jaspert para observar hasta queacute punto la deuda puacuteblica a largo plazo de algunas ciudades alemanas funcionashyba casi exactamente que en las urbes de la Corona de Aragoacuten similitud en la fecha de generalizacioacuten de este instrumento financiero (en torno a 1330) parecidas para reducir el endeudamiento la misma jerarshyquiacutea de determinadas redes urbanas en el mercado del creacutedito semejantes consecuencias fiscales del endeudamiento etc

Por tanto en eacuteste como en tantos otros aspectos deberiacuteamos dejar de mirarshynos en el espejo italiano y comparar el proceso del endeudamiento puacuteblico catashylanoaragoneacutes con el que se observa por ejemplo en Gante Brujas Bruselas Hamburgo Colonia Berna o Basilea19 No soacutelo porque aquel proceso es bastanshyte semejante al que conocieron algunas de estas ciudades sino porque en detershyminados casos podemos comprobar incluso una cierta precocidad de los nuacutecleshyos urbanos catalanes respecto a la fecha de adopcioacuten del creacutedito puacuteblico a largo plazo en Flandes Alemania o Suiza

iquestPOR A RENTAS Una vez situada cronoloacutegica y tipoloacutegicamente la deuda puacuteblica a largo de las ciudades veamos muy por encima y de manera en absoluto exhaustiva algunas de las cuestiones que todaviacutea necesitariacutean ser estushydiadas a fondo en este vasto tema de investigacioacuten2o

19 Sobre todo con aquellos nuacutecleos urbanos del norte de Europa que maacutes faacutecilmente permitan la equiparashycioacuten Por ejemplo con la ciudad de Zutphen al este de los antiguos Paiacuteses Bajos como en otras medianas ciudades de Cataluntildea -Cervera de los casos maacutes conocidos- aquella ciudad del ducado de Guumleldres cuenta con ricas fuentes desdlt de 1380 se observa tambieacuten alliacute la venta de rentas desde 1330 vitalicias

al 10 -a veces vendidas a dos vidasmiddot y perpetuas (erfIacuteenten) al 625 garantizadas por el cuerpo de la ciudad tambieacuten alliacute la deuda adquirioacute un caraacutecter estructural que absorbiacutea entre el 50 y el 85

de los gastos y como en tantas ciudades y villas catalanas en Zutphen se observa igualmente la existencia de una contabilidad separada para gestionar la deuda (Remi VAN SOlAiK The sale of annuitics and financial politics in a town in the eastem Netherlands Zutphen 1400middot1600 en BOONE al UlJanlubiexcliexclc l)eJts paacuteg 109-126)

20 En este superficial repaso utilizar~ COmO especial punto de el tantas wces citado conjunto de trashybajos (resultado de un coloquio celebrado en Gante en noviembre de 2001) reunidos por BOONf le al Urban Public Debts porque me parece el maacutes reciente estado de la cuestioacuten sobre el endeudamiento puacuteblico de algunas ciudades europeas entre los siglos XIV YXVlll

22 23

Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Es ya una idea adquirida que los municipios recurrieron al creacutedito para evishytar el aumento de la presioacuten fiscal sobre los habitantes de la ciudad En efecto ante la perentoria necesidad de liquidez (para pagar los subsidios al monarca para construir o reparar las murallas para atender al abastecimiento urbano ete) era preferible pedir preacutestamos antes que establecer nuevas cargas sobre la poblacioacuten o aumentar las ya existentes Y puestos en la tesitura de elegir no es difiacutecil comprender que los regidores municipales dejasen de lado los preacutestamos tradicionales (a elevados intereses y cortos plazos de devolucioacuten) y optasen por vender rentas mucho menos gravosas para las finanzas urbanas y cuya cancelashycioacuten podiacutea demorarse hasta que lo considerasen oportuno Pero tambieacuten sabeshymos de sobra que llegado a un cierto nivel el creacutedito no era otra cosa que un simple aplazamiento de la fiscalidad (a loan only meant a deferment oftax not a cancellatiom21 A partir de la deacutecada de 1380 empezaron a advertirse las conshysecuencias fiscales y financieras del brutal endeudamiento censal contraiacutedo por las ciudades catalanas treinta antildeos antes Aparte de las largas y costosas transshyacciones con los acreedores para renegociar la deuda y reducir sobre todo los tipos de intereacutes la cancelacioacuten o reduccioacuten de aqueacutella tuvo inmediatos efectos fiscales repartos frecuentes de tallas cada vez maacutes onerosas aumento de las tarifas de los impuestos indirectos e incluso creacioacuten de nuevas formas de punshycioacuten22 Asiacute pues las relaciones entre ambas formas de financiar el deacuteficit de las ciudades -percepcioacuten de impuestos o recurso al creacutedito- son muy estrechas hasta tal punto que durante muchas revueltas urbanas sus protagonistas no soacutelo perseguiacutean la destruccioacuten de los registros fiscales sino tambieacuten de los tiacutetushylos de los acreedores de la ciudad23

Ademaacutes de esa razoacuten primordial para elegir la viacutea del creacutedito el recurso a la deuda a largo plazo tambieacuten pudo tener otros objetivos y desempentildear otras funshyciones Por ejemplo se ha dicho con frecuencia que la oligarquiacutea gobernante en las ciudades optoacute preferentemente por el creacutedito censal con el fin de ofrecer posibilidades de inversioacuten a los miembros del patriciado burgueacutes Aunque el tipo de intereacutes de los censales (8 como maacuteximo con fuerte tendencia al desshycenso durante el siglo xv) no era tan suculento como para atraer a los grandes capitales en algunos casos es muy posible que efectivamente los regidores urbashynos invitasen a sus pares en la oligarquiacutea a participar en el gran festiacuten financieshyro de la deuda De todas formas no deberiacutea generalizarse al respecto sobre todo si no se ha llevado a cabo con anterioridad un cuidadoso estudio prosopograacutefishyco del mundo de los acreedores Esta condicioacuten tambieacuten es previa a la cuestioacuten de saber si la deuda censal fue gestionada por los municipios como una especie de caja de ahorros Es verdad que para muchos inversores los censales que pershycibiacutean anualmente eran considerados como un seguro de vejez o una pensioacuten

21 BooNu le al Urban lllbJic Debts paacuteg 6 22 Veacuteanse como ejemplos jordi MORELLOacute Fiscalitat i deute puacuteblic en dues viles del Camp de Reus iacute

Valls segles XlVmiddotxv Barcelona 2001 Pere VERDEacuteS Per o que la vila no vage a perdiacutecioacute La del delHe pliacutebliacutec en un municipi carala (Cervera 1387middot1516) BarcElona 2004 y lo que dice al respecto jaspert en su texto

23 GlLOMEN laquoIa priacutese de deacutecisiacuteOl1 en matieacutere demprunts dans les viacutelles suisses au 15 siacuteeacuteeleraquo en BOON[ Public Uebts paacuteg 13()middot131

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

de viudedad pero ello no quiere decir que las rentas se hubiesen vendido con ese fin deliberado ni que el endeudamiento de las ciudades deba ser contemplashydo exclusivamente bajo el prisma de esa funcioacuten socia124 A pesar de todo habriacutea que valorar el hecho de que -por ejemplo en Cataluntildea avanzado ya el siglo xv- la mayor parte de las pensiones tuviesen como destinatarios a institushyciones eclesiaacutesticas o de iacutendole caritativa Lo mismo sucede salvando todas las distancias en la Venecia del siglo XVII y por eso Luciano Pezzolo ha podido sugeshyrir que a traveacutes de aquellas instituciones se habriacutea producido una cierta redisshytribucioacuten de recursos a las clases maacutes desprotegidas de forma que en un peshyriacuteodo de agudas dificultades econoacutemicas la deuda estatal veneciana pudo conshytribuir a preservar cierta paz social25

Desde otro punto de vista el propio eacutexito del endeudamiento censal tambieacuten pudo deberse a la carencia de inversiones alternativas o mejor al caraacutecter poco rentable y escasamente atractivo de las perspectivas de inversioacuten26 Por ejemplo Antoni Furioacute ha afirmado que la deuda puacuteblica a largo plazo pudo suponer un cierto mecanismo de compensacioacuten a la caiacuteda tendencial de las rentas sentildeoriashyles27 Y en el aacutembito urbano Pere Ortiacute ha observado coacutemo en la ciudad de Barcelona desde la deacutecada de 1350 el importante y lucrativo comercio de censhysos enfiteacuteuticos se estancoacute debido probablemente a los desajustes demograacuteficos que causoacute la Peste Negra en el mercado inmobiliario lo cual explicariacutea a su vez el eacutexito de la inversioacuten en la deuda puacuteblica28

Otra cuestioacuten interesante seriacutea investigar las estrategias utilizadas a la hora de elegir entre la venta de rentas vitalicias o perpetuas En Cataluntildea las primeshyras rentas vendidas durante la deacutecada de 1340 fueron violarios al 1428 y geneshyralmente a dos vidas Pero diez o quince antildeos despueacutes la deuda puacuteblica munishycipal a largo plazo estaba casi enteramente formada por rentas perpetuas (censhysales) al 714 precisamente una de las medidas adoptadas para reducir el peso del endeudamiento fue vender censales para rescatar violarios29 Gilomen ha hecho interesantes caacutelculos para mostrar el caraacutecter aleatorio de la rentabilidad de una pensioacuten vitalicia a traveacutes de un ejemplo concreto procedente de Basilea a mediados del siglo xv el mencionado autor muestra que bajo determinadas circunstancias y a pesar de su superior tipo de intereacutes una renta vitalicia era

26 Ello se observa por ejemplo en la Koma pontlTlna de los XVl y XVlI como deciacutea Jacques Delumeau a finales del siglo XVl Roma importaba todo y a cambio exportaba de arte ademaacutes de la verdadeshyra re Veacutease Fausto PIOLA-CASHU laquoPublic Debt State Kevenue and Town Consumplion in Kome (16thmiddot18th Centuries)gtgt en BOONF le al Urban Pllbliacutec Debts paacuteg 100

27 De esta forma laquohacia el final de la Edad Media buena parte dE los nobiliarios no se sustEntaban ya en las vicjas y obsoletas rentas agrarias sino tn las pensiones por la inversioacuten censalista a la que tambieacuten habian acudido los selloresraquo (Antoni Deuda e intereses privados Finanzas y fiscalidad municipales en la Corona deuro Aragoacutenraquo Edad Media Revista de Historia (Universidad de Valladolid) 2 (1999)

78-79) 28 ORTf Renda i fiscalitat en una dutal medieval Barcelona seges XIImiddotXlV Barcelona 2000 paacuteg 133-138 29 Lo mismo hicieron los dirigentes de algunas ciudades alemanas como muestra jaspert Sin embargo en otros

justamente 10 contrario por ejemplo en la dudad de Zutphen durante la primera mitad eriacutean las rentas vitalicias a las perpetuas en este caso parece que los dirigentes urbanos

eran maacutes semiblis al caraacutecter efimero de la renta vitalicia (aunque provista de un tipo de intereacutes superior) que a la perennidad de la renta perpetua (veacutease VAN SCHA1K ahe sale ofannuities and financial polities raquo paacuteg 116-119)

24 25 Man ue Saacutenchez Martiacutenez

30 A d t sa para la ciudad que una renta perpetua SI temen o en cuenshymas ven aJo l tereacutes real de las rentas vitalicias -calculado a partir de su fecha de venshy

ta e m l d d d cimiento- resulta que entre 1470 y 1480 era ~as ventajosa par~ a Clu a e Basilea la venta de violarios que de censales y sm embargo los dlngentes urbashynos veniacutean haciendo lo contrario desde mediados del siglo xv Y esta opcioacuten no era motivada siempre seguacuten el citado autor porque las rentas vitalicias fuesen maacutes costosas sino porque bajo la forma de rentas perpetuas la deuda puacuteblica ofreciacutea una mayor libertad a la hora de conducir la poliacutetica financiera de la ciushydad31

Como se ha observado tanto en las ciudades y villas de Cataluntildea como en otros nuacutecleos urbanos los regidores municipales intentaban en principio que las rentas fuesen adquiridas por los propios habitantes del lugar y soacutelo si no encontraban personas dispuestas a invertir buscaban a los compradores maacutes lejos Fue asiacute como Barcelona se convirtioacute -lo muestra muy bien Verdeacutes en su texto- en la capital de mercado de rentas de todo el Principado El itinerario seguido por los siacutendicos de una determinada universidad en su buacutesqueda de inversores dibuja a la perfeccioacuten la jerarquizacioacuten regional del mercado de la deuda censal y constituye a la vez un excelente indicador del orden de magnishytud de las ciudades y villas (grandes medianas y pequentildeas) en la tupida red urbana de Cataluntildea32 Ademaacutes de ahorrarse los gastos suplementarios que geneshyraba la gestioacuten de las rentas vendidas a forasteros la ventaja de contar con comshypradores de la misma ciudad se poniacutea espectacularmente de manifiesto cuando los dirigentes municipales debiacutean proceder a entablar difiacuteciles negociaciones con los acreedores bien para demorar el pago de las pensiones bien para lograr una reduccioacuten del tipo de intereacutes En estas condiciones era mucho maacutes duro tratar con acreedores forasteros (sobre todo si en el caso de Cataluntildea eacutestos eran de Barcelona y contaban con todos los medios de presioacuten que podiacutea ejercer la gran ciudad) que con los naturales del lugar mucho maacutes proclives a avenirse con los regidores33 No es de extrantildear por ello que tan pronto pudiesen los dirishygentes urbanos se apresurasen a redimir las rentas adquiridas por foraacuteneos34

Pero por encima de las cuestiones hasta ahora repasadas raacutepida y superfishycialmente el gran problema de cuya resolucioacuten dependen tantos debates y disshycusiones acerca del funcionamiento de la deuda a largo plazo e incluso de su

30 GlLOMEN La prise de deacutecision paacuteg 135-136 Es sabido que en algunas ciudades se utilizaba la edad del comshyprador como criterio a la hora de venderle o no rentas vitalicias como muestra Jaspert en Augsburgo soacutelo podriacutean venderse a personas que hubiesen superado los 40 antildeos y en Nuremberg se fijoacute la edad de los comshypradores de ese tiacutepo de rentas en 60 antildeos o maacutes

31 GIIoMEN laquoLa prise de deacutecision lgt paacuteg 135-136 Y 139 32 Lo mismo observa Jaspert para el caso de algunas ciudades alemanas y tambiacuteeacuten Laurence Derycke con respecshy

to a la distribucioacuten geograacutefica de los compradores de rentas en Brujas durante el siglo xv (Laurence DERYCKE laquoThe Public Annuity Market in Bruges at the End ofthe 15th Centuryraquo en BOONE le a] Urban Public Debt paacuteg 166-169)

33 Basta observar el distinto comportamiento de los -generalmente- buenos acreedores agrupados en el llamashydo pagament de Cervera respecto a los miembros del temible pagament de Barcelona veacutease VERDS Per0 que la vila no vage a perdicioacute

34 Por citar un soacutelo ejemplo en el caso de Manresa mientras durante gran parte del siglo XIV la principal porshycioacuten de la deuda estaba en manos de inversores barceloneses en 1415 soacutelo el 2 de eacutestos procediacutean de la ciushydad condal mientras el 82 de los acreedores eran manresanos (Marc TORRAS laquoEl deute puacuteblic a la ciutat de Manresa a la baixa Edat Mitjanaraquo en Manuel SANCHEZ MARTJNEZ Fiscalidad real y finanzas urbanas en la Cataluntildea medieval Barcelona 1999 paacuteg 181middot182)

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

propia razoacuten de ser es conocer con la mayor precisioacuten posible el mundo de los censalistas es decir cuaacutel era la adscripcioacuten social de los acreedores y la entidad de sus inversiones en la compra de rentas Como puede intuirse sin dificultad para resolver esta importante cuestioacuten seriacutea necesario -ya lo he apuntado maacutes arriba- disponer de serios trabajos prosopograacuteficos de los que carecemos hasta el momento por lo menos en el caso de Cataluntildea Asiacute mientras no se lleve a cabo una profunda investigacioacuten de este caraacutecter sobre la Barcelona del siglo XW las nutridas listas de censalistas del municipio seguiraacuten flotando en un pavoroso vaciacuteo He dicho antes que praacutecticamente todos los sectores sociales estaban de una u otra forma implicados en el mercado -primario y secundarioshyde la deuda No obstante a veces como resultado de serias investigaciones pero a veces tambieacuten como simple generalizacioacuten derivada de abusivas extrapolacioshynes se viene dando por descontado que los grandes beneficiarios de la deuda puacuteblica municipal fueron sobre todo los miembros de las oligarquiacuteas urbanas Y a partir de ahiacute se ha construido un lugar comuacuten que todaviacutea se viene repishytiendo en siacutentesis y manuales y sobre el que no creo necesario insistir demasiashydo la traicioacuten de la burguesiacutea emprendedora que prefirioacute inmovilizar sus capitales invirtieacutendolos en la compra de rentas antes que arriesgarlos en los inciertos avatares del comercio Es evidente que para afianzar lo que no deja de ser una mera hipoacutetesis de trabajo seriacutea necesario conocer con total precisioacuten entre otras cosas los nombres y apellidos de los inversores en la deuda la exisshytencia entre ellos de miembros conspicuos del patriciado mercantil su maacutes o menos frecuente presencia en el mercado del creacutedito censal y la magnitud de los capitales invertidos en cada momento Lo maacutes probable es que por ejemplo los Fiveller los Gualbes o los Ros (por citar tres casos bien notorios de la burgueshysiacutea barcelonesa del siglo xw) diversificasen sus inversiones y que la adquisicioacuten de tiacutetulos de la deuda fuese un camino maacutes -con toda seguridad no el uacutenicoshypara obtener rentabilidad y redondear sus fortunas

En relacioacuten con lo anterior hay otra cuestioacuten que tambieacuten mereceriacutea ser tenishyda en cuenta Puesto que el pago de las pensiones estaba consignado sobre detershyminados impuestos la conclusioacuten parece clara el producto de la considerable puncioacuten fiscal practicada sobre toda la poblacioacuten lejos de ser reinvertido en beneficio de la comunidad era bombeado a las arcas de la selecta minoriacutea forshymada por los censalistas generalmente miembros de las oligarquiacuteas urbanas Para afirmarlo con rotundidad tendriacuteamos que conocer muy bien como ya se ha dicho no soacutelo el perfil social de los principales censalistas sino tambieacuten la entidad precisa del recurso fiscal sobre el que se asignaban las pensiones de la deuda esto uacuteltimo con el fin de conocer queacute tipo de actividades eran gravadas y en consecuencia queacute grupos sociales eran los maacutes afectados por el impuesto En el caso de las ciudades catalanoaragonesas (como en general en casi toda Europa) eran los impuestos indirectos sobre el consumo y las transacciones los que estaban colocados al servicio de la deuda Y es cierto que en el caso concreshyto de Barcelona a finales del siglo xw el modelo de imposicions que acaboacute por triunfar fue el maacutes regresivo posible el que gravaba sobre todo el consumo de artiacuteculos de primera necesidad Por tanto en esta ocasioacuten podriacutea afirmarse con pleno conocimiento de causa que las pensiones de los censalistas eran pagadas

26 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

con el producto de unas cargas fiscales que en efecto afectaban esencialmente a los sectores sociales maacutes desfavorecidos Pero no siempre fue asiacute En su anaacutelishysis de los indirectos barceloneses Pere Ortiacute ha mostrado que bajo la simple etiqueta de sobre el consumo y las compraventas se esconshydiacutea una gran variacuteedad de estrategias fiscales que afectaban a actividades y a conshytribuyentes muy diversos Asiacute hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIV

el modelo de imposicions barcelonesas era relativamente equilibrado mientras disminuiacutean las cargas sobre el consumo habiacutean aumentado las que gravaban la comercialIacutezacioacuten y circulacioacuten de productos Dicho con otras palabras durante aquel periacuteodo una parte sensible de los impuestos indirectos era pagada esenshycialmente por mercaderes forasteros y la que pagaban los barceloneses lo era no tanto en funcioacuten del consumo sino de sus actividades comerciales y artesashynales35 Otra vez salvando las distancias Luciano Pezzolo muestra en el caso veneciano que el modelo tradicional-laquothe mechanism ofthe public debt moved resources from the lower social groups to the upper onesraquo- no siempre parece adecuado tambieacuten en la Sereniacutesima bajo la apariencia de que la gran masa de consumidores pagaban para asegurar la renta de una pequentildea minoriacutea se escondiacutea una realidad maacutes compleja puesto que los dirigentes venecianos poshydiacutean una parte de las pensiones sobre los mercaderes foraacuteneos esto es sobre consumidores extrantildeos a la ciudad36

y otras muchas cuestiones en el aacutembito de la deuda puacuteblica a largo en las ciudades y villas catalanas estaacuten pendientes todaviacutea de un estudio

sistemaacutetico Sin minusvalorar el intereacutes de otras formas de creacutedito en la socieshydad bajomedieval me parece que por la abundancia y calidad de las fuentes conservadas al respecto valdriacutea la pena avanzar sobre todo en la del endeudamiento puacuteblico de los municipios del Principado Y ello por la senshycilla razoacuten de que al involucrar -como he repetido tantas veces- a amplios secshytores de la poblacioacuten y praacutecticamente a todo el tejido urbano de Cataluntildea de su cuidadoso estudio se derivariacutean conocimientos de calidad acerca de la evolushycioacuten econoacutemica social y poliacutetica de nuestras ciudades y villas en un momento tan crucial de su historiacutea como fueron los siglos XIV Yxv

35 Perlt ORT laquoLes imposicions municipales catalanes au XlVe sieeleraquo_ en D M SAacuteNCHEZ MARTNEZ 1a fiscashyliteacute des viacutelles au Moyen Age 2 Les sysfemes tiscltlux Toulouse Privat 1999 399-422 Ademaacutes conviene no olvidar que a traveacutes de los impuestos indirectos se haciacutea contribuir a los grupos sociales (nobles y eclesiaacutesticos estos uacuteltimos con reticenciacuteas) exentos los impuestos directos

36 PEZZOIO The Venetian Government Debtraquo paacuteg 70-71

Page 2: Algunas consideraciones sobre el crédito en la Cataluña medievaldigital.csic.es/bitstream/10261/35839/1/SanchezM-2007... · 2018-08-17 · damente inmersa en el mercado. Y quien

10 11 Man lel Saacutenchez Marriacutenez

Un creacutedito omnipresente

Esperemos que una idea quede meridianamente clara d~spueacutes de l~e~ los textos que siguen la importanna la generahdad y la centrahdad del credlto en una sociedad como la medieval a partir del siglo XIlI cada vez maacutes sensible a los reflejos del mercado y de la comercializacioacuten La idea no es nueva pero soacutelo en los uacuteltimos antildeos las investigaciones concretas que se han llevado a cabo por doquier han puesto de manifiesto las hondas consecuencias que tuvo en la sociedad de la eacutepoca su iacutentimo contacto con el mercado sobre todo con el pequentildeo mercado urbano Es sabido que despueacutes de la atencioacuten casi exclusiva prestada por el medievalismo tradicional a las ciudades maacutes populosas (Geacutenova Venecia Florencia Brujas Hamburgo Barcelona Valencia ete) al comercio internacional a la gran banca y a los maacutes sofisticados meacutetodos comerciales y financieros durante los uacuteltimos veinte antildeos aproximadamente se viene mosshytrando un intereacutes muy especial hacia el mercado de alcance local comarcal o regionaI2 Estrechamente ligado con ello tambieacuten se presta una creciente atenshycioacuten a las pequentildeas y medianas ciudades (llaacutemense bourgs borghi marketshytowns o villas-mercado) es decir a aquellos nuacutecleos de poblacioacuten que sin sobreshypasar los 2000 habitantes poseiacutean netos perfiles urbanos Como se ha dicho con razoacuten estas pequentildeas ciudades habiacutean permanecido hasta hace poco en un verdadero limbo historiograacutefico (a diferencia del cristiano este limbo siacute que existe y bien poblado de sombras) su gran proximidad al mundo rural le habiacutean alienado la atencioacuten de los historiadores de las ciudades mientras sus elemenshytos claramente urbanos -importancia del mercado comarcal relativa abundanshycia de una poblacioacuten no exclusivamente dedicada a la vida agraria existencia de un gobierno municipal y de un sistema fiscal maacutes o menos desarrollados- les habiacutean apartado del punto de mira de los investigadores del mundo rural3

Por tanto al filo de 1300 nos hallarnos en presencia de una sociedad profunshydamente inmersa en el mercado Y quien dice mercado dice creacutedito Dentro del volumen quizaacutes sea en los textos de Juan Vicente Garciacutea Marsilla y de CarIes Vela donde maacutes se insiste en la cen tralidad del creacutedito y sobre todo en su caraacutecshyter general Todas las modalidades crediticias desde el modesto preacutestamo al consumo hasta las formas maacutes complejas de deuda puacuteblica eran utilizadas tanto en las grandes ciudades de Barcelona y Valencia como por ejemplo en las villas de Cervera Taacuterrega Sant Celoni Reus Alzira Gandiacutea Castelloacuten o Denia Por otra parte este creacutedito omnipresente tampoco estaba limitado como se creyoacute un tiempo y todaviacutea se repite en manuales y siacutentesis generales a ciertos grupos profesionales como judiacuteos lombardos cahorsinos y cambistas sino que era practicado por miembros de todos los grupos sociales Por ejemplo Antoni Furioacute ha podido hablar de un verdadero endeudamiento estructural del mundo

2 Han sido los historiadores ingleses quienes tras los primeros estudios al respecto de R Hilton han marcado la pauta en estas investigaciones Por mencionar un soacutelo ejemplo citemos el ya claacutesico trabajo de R H BRrrNELL The Commercialisarion ofEnglish Sodety Manchester Manchester University Press 1996

3 Entre nosotros los historiadores Josep M Salrach Victor Fariacuteas Merceacute Aventin (de las Universidades Fabra y Barcelona) Lluis To Pere Ortiacute (Universidad de Gerona) vienen desarrollando desde hace antildeos nas liacuteneas de investigacioacuten estos temas

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

campesino tal y como tuvo la ocasioacuten de observar en el caso del Paiacutes Valenciashyno4 En definitiva todo el mundo desde el rey hasta el maacutes pequentildeo campesishyno o menestral pasando por nobles eclesiaacutesticos mercaderes y artesanos freshycuentaba el mercado del creacutedito

Ahora bien a tenor de las necesidades que se pretendiacutea cubrir de las cantidashydes implicadas en las operaciones y de sus protagonistas existiacutean varios circuishytos crediticios de distinta naturaleza En otras palabras aunque la flexibilidad era grande al respecto cabriacutea decir que en principio un campesino con escasos recursos rara vez acudiriacutea a un gran banquero y a sus refinadas teacutecnicas financieshyras y a la inversa un conspicuo miembro del patriciado burgueacutes raramente solishycitariacutea un creacutedito al pequentildeo prestamista al consumo Por tanto es preciso disshy

con la mayor nitidez posible la naturaleza especiacutefica de esos distintos cirshycuitos del creacutedito y sobre todo conocer la funcioacuten que cada uno desempentildeaba en la vida econoacutemica y social de la eacutepoca Entre otras razones para evitar la elashyboracioacuten de rankings de honorabilidad entre las distintas foacutermulas crediticias o las consideraciones negativas que siempre han merecido los preacutestamos a intereacutes condenados por la Iglesia en tanto que usurarios Veremos por ejemplo coacutemo Marc Boone al analizar algunos aspectos de la presencia activa de los lombardos en las ciudades de Flandes critica con razoacuten la vieja y esquemaacutetica visioacuten de Rayrnond de Roover la cual soacutelo los mercaderes-banqueros instalados en Brujas desempentildeaban una actividad honesta mientras que los prestamistas lomshybardos se lanzaban como buitres sobre las pequentildeas comunidades buscando no la praacutectica honorable del comercio internacional sino las soacuterdidas ganancias obtenidas con usura Parece obvio que no se deberiacutean mezclar dos esferas de creacuteshydito muy diferentes si los mercaderes-banqueros desempentildearon funciones importantes en el gran comercio de Brujas los lombardos -como tantos otros prestamistas judiacuteos o cristianos en el resto de Occidente- ejercieron un papel muy relevante aunque a otra escala en la vida econoacutemica de las pequentildeas comushynidades rurales y urbanas Creo que el claro y documentado trabajo de Garciacutea Marsilla permite observar muy bien algunas de las maacutes significativas modalidashydes de creacutedito utilizadas en el Occidente europeo durante la Baja Edad Media

Judiacuteos tenderos y cambistas el creacutedito a corto plazo

Entre los protagonistas del creacutedito a corto plazo los judiacuteos desempentildearon en nuestras ciudades y villas -lo acabo de apuntar- una funcioacuten muy similar a la de los llamados lombardos o cahorsinos en otras latitudes5 Aparte de las consishyderaciones generales que se contienen en el texto de Garciacutea Marsilla algunos

4 Aunque no figura su texto en este volumen en su intervencioacuten en el curso FUrIacuteoacute aportoacute datos eloshycuentes en la villa de Alzira el 63 de los pergaminos conservados entre 1315 y 1500 a diversas formas de creacutedito y en Gandiacutea eacutese es el caso por lo que respecta al 90 de los pergaminos datados entre 1359

1500 5 Como apunta Marc Boone la presencia de estos profesionales del creacutedito se ha utilizado como uno de los crishy

terios para definir el caraacutecter urbano de una aglomeracioacuten Lo mismo podriacutea decirse en el caso catalanoarashygoneacutes respecto a la existencia de una comunidad de judiacuteos en un determinado lugar

12 13 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

aspectos del creacutedito judiacuteo en la Barcelona del siglo XIII han sido tratados especiacuteshyficamente por Jordi Fernaacutendez-Cuadrench A partir de tres centenares largos de documentos conservados en distintos archivos de Barcelona el autor ilustra algunas caracteriacutesticas de los preacutestamos concedidos por judiacuteos entre 1196 y 1300 Aun siendo importante la muestra presentada el hecho de que soacutelo represhysente laquouna pequentildea parte de los contratos de preacutestamo conservados y una iacutenfishyma parte de las escrituras redactadas por los notarios barcelonesesraquo ha movido al autor a apelar a la prudencia sobre el alcance de sus conclusiones Creo que Fernaacutendez Cuadrench hace bien invitaacutendonos a la cautela cuando se trata de documentar el creacutedito judiacuteo soacutelo a traveacutes de los protocolos notariales y sobre todo de medir a partir de esas fuentes la importancia porcentual de los preacutestashymos otorgados por miembros de aquella minoriacutea De todos son conocidos los problemas que plantea la distribucioacuten azarosa de la documentacioacuten notariallleshygada hasta nosotros dado que no se conservan fondos de todos los notarios ni tampoco todos los protocolos de cada notario Por tanto parece evidente que el uacutenico camino para superar estas limitaciones pasa por el uso de una documenshytacioacuten mucho maacutes diversificada que permita complementar con eficacia los datos que se puedan obtener de las fuentes notariales Tambieacuten seriacutea recomenshydable abordar tramos cronoloacutegicos relativamente breves elegidos siempre en funcioacuten del material disponible con el fin de combinar bien -y de agotar en la medida de lo posible- los diversos tipos documentales utilizados Entre ellos por ejemplo los libros de la cort del ballle o del veguer donde se registraban algunas operaciones de creacutedito realizadas por judiacuteos semejantes a las obligashycions ante el Justicia de Valencia de las que nos habla Garciacutea Marsilla6 Tambieacuten la documentacioacuten local puede suministrar datos sobre la cuestioacuten a traveacutes de los preacutestamos concedidos por judiacuteos al municipio en cuestioacuten o de las operacioshynes donde aqueacutellos actuaban como intermediarios

Pero sobre todo no deberiacutea olvidarse la documentacioacuten del Archivo Real no soacutelo para conocer los eventuales preacutestamos de los judiacuteos a la monarquiacutea sino para obtener noticias muy relevantes sobre sus actividades crediticias Conviene no olvidar que los judiacuteos eran cofre e tresorraquo del soberano y que por tanto en las cartas enviadas por el monarca a los dirigentes de las aljamas o a los oficiashyles ordinarios a propoacutesito de estas comunidades pueden aparecer valiosos detashylles sobre algunos aspectos del creacutedito judiacuteo En relacioacuten con ello tampoco deberiacutean descuidarse las cuestiones fiscales como indicio de la prosperidad de algunas aljamas y por ende de la importancia de sus actividades crediticias

6 En efecto en algunos libros de la cort del veguery del batlle encontramos el registro de la operacioacuten de creacuteshydito (personas implicadas cantidad prestada plazos de devolucioacuten fiadores etc) asiacute como la expresioacuten de la pena de ten en que se incurririacutea en caso de no devolverse la deuda en el plazo acordado los clams y reclams efectuados ante aquellos oficiales cuando el plazo habiacutea vencido sin haberse producido la devolucioacuten del tamo por fin la cancelacioacuten de la deuda si se habiacutean cumplido los compromisos contraiacutedos o la ejecuCioacuten de los del deudor si el preacutestamo no se habiacutea devuelto en su momento Creo que salvo contadas excepshyciones estaacuten por estudiar en Cataluna muchos libros de las cons del veguero del batlIeconservados en nuesshytros archivos material qne aporlariacutea un valioso audal de datos y noticias sobre el creacutedito en el Principado durante la Baja Edad Media Y no soacutelo sobre el creacutedito a corto plazo que estamos contemplando hasta ahora desde mdiados del siglo xrv tambieacuten los compradores de censales y violarios acudiacutean a las eorls de aquellos oficiales (y a veces tambieacuten a las eorts eclesiaacutesticas) para registrar y en consecuencia asegurar la percepcioacuten regular dE las pensiones correspondientes a las rentas adquiridas de una persona privada o de nna institucioacuten puacuteblica

Algunas consiacutederaciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

Por ejemplo nada tienen que ver los descomunales subsidios pagados por las aljamas catalanas a la Corona durante la primera mitad del siglo XIV con las exishyguas cantidades obtenidas por el monarca a partir de la deacutecada de 1340 que muestran el paulatino empobrecimiento de muchas comunidades judiacuteas Estoy plenamente convencido de que si sabemos elegir cuidadosamente una ciudad o villa una aljama o grupo de ellas en un periacuteodo -breve vuelvo a insistir- en que tengamos la fortuna de disponer de protocolos notariales de libros de cort de los oficiales ordinarios y de suficiente material procedente del Archivo Real entre otra documentacioacuten seremos capaces de iluminar desde diferentes punshytos de vista toda la complejidad que encierra la actividad crediticia de los judiacuteos que desde luego no se agota en la simple escritura notarial

Se analizan tambieacuten en este volumen otras formas de creacutedito a corto plazo Algunas de ellas por su escasa entidad no pasaban por el notario con lo que las partes se ahorraban los generalmente elevados emolumentos de este profeshysional Eran por ejemplo aquellos preacutestamos de muy pequentildeas cantidades o los pagos aplazados de bienes de consumo que se pueden descubrir en los -lamenshytablemente escasos- libros de cuentas de los tenderos Un buen ejemplo de este tipo de fuentes y de esta modalidad crediticia lo proporciona Caries Vela a trashyveacutes del libro de cuentas del especiero-apotecario barceloneacutes Francesc ses Canes Basta leer con un miacutenimo de detalle esta rica -aunque aparentemente modesshyta- fuente para descubrir la universalidad del pequentildeo creacutedito puesto que el dinero contante y sonante apenas circulaba todo -incluso el panis nos ter quoshytidianus- podiacutea ser comprado a plazos lo que implicaba ademaacutes un alto grado de confianza entre las partes Ses Canes abriacutea liacuteneas de creacutedito por cantidades que oscilaban entre los 10 dineros y los 700 sueldos a una variadiacutesima clientela que iba desde el poderoso conde de Empuacuteries hasta el maacutes pequentildeo menestral pasando por algunos diputados del General de Cataluntildea el propio colector de la Caacutemara Apostoacutelica o miembros destacados del patriciado barceloneacutes

Se acudiacutea al notario cuando las cantidades implicadas en las operaciones jusshytificaban los honorarios de dicho profesional La forma maacutes extendida de creacutedishyto a corto plazo era el mutuum en el que se abunda en los textos de Garciacutea Marsilla y Fernaacutendez-Cuadrench Como rara vez se expresaba el tipo de intereacutes en el documento notarial el mutuum era aparentemente un preacutestamo gratuishyto en realidad el lucro permaneciacutea oculto bien porque se incluyese en el proshypio capital prestado bien porque quedase disfrazado bajo el interess~ que era legiacutetimo percibir en caso de demorar la devolucioacuten del creacutedito Cuando es posishyble conocer el intereacutes de los mutlla eacuteste oscilaba entre el 10 y el 30 ademaacutes se trataba de creacuteditos concertados a muy corto plazo entre uno o tres meses y un antildeo Como muestra Garciacutea Marsilla entre los clientes que solicitaban mutua menudeaban artesanos y pequentildeos mercaderes ello quiere decir que se trataba de una esfera de creacutedito que maacutes allaacute de la simple subsistencia proporcionaba dinero para efectuar pequentildeas inversiones productivas

7 que ilustra muy bien la citada complejidad del creacutedito judiacuteo en JaUl1le RIERA Un protoc(r Barbastro del antildeo 1412raquo en Aragoacutell en la Pdad Mediacutea Zaragoza Universidad de Zaragoza 2001

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14 15 Manuel Saacutenchez Marliacutenez

Despueacutes de observar el pequentildeo creacutedito al consumo y los preacutestamos a corto concedidos por judiacuteos y cristianos el trabajo de Gaspar Feliu nos permite

abordar el nivel de las altas finanzas a partir del anaacutelisis de la espectacular quieshybra de la banca de Pere des Caus y Andreu dOlivella a finales del siglo XIV Ante todo debemos subrayar que a pesar de la abundante documentacioacuten disponishyble la gran banca y las altas finanzas en la Cataluntildea bajomedieval constituyen todaviacutea un tema praacutecticamente virgen muy poco ha cambiado el panorama desde que en 1991 Manuel Riu afirmase que la cuestioacuten de la banca en Cataluntildea era una paacutegina en blanco8 A falta de otro camino maacutes directo se viene utilizando el papel desempentildeado por algunos importantes cambistas en las finanzas de la Corona como una via de aproximacioacuten al mundo de la banca Conviene no olvidar como ya apuntaba Thomas N Bisson para la segunda mitad del siglo XII y principios del Xlii que la monarquiacutea catalanoaragonesa viviacutea fundamentalmente a creacutedito9 Debemos a Stephen Bensch un excelente estudio sobre la quiebra del banquero Berenguer de Finestres a finales del siglo Xli y conocemos bien gracias en parte a los estudios del propio Gaspar Feliu la banshycarrota de la banca de Des Caus y DOlivella un siglo despueacutes lO Entre esos dos hitos cronoloacutegicos transcurrioacute una larga centuria en que los banqueros catalashynes -en su mayoriacutea de la ciudad de Barcelona- hicieron pinguumles negocios presshytando no soacutelo a la monarquiacutea sino tambieacuten a las Cortes y maacutes tarde a la proshypia Diputacioacuten del General Muchos quebraron y algunos lo pagaron con su proshypia vida -el caso por ejemplo de Francesc Castelloacute ajusticiado ante su taula barcelonesa en 1360- pero iquestcuaacutentos otros debieron desarrollar su lucrativa actividad sin maacutes contratiempos que algunas esporaacutedicas dificultades y iquestqueacute sabemos de ellos -los Desvilar los Dusai los Gualbes los Ros los Lloreniexcl y un largo etceacutetera- maacutes allaacute de lo que aportoacute Manuel Riu en 1991

A propoacutesito de los creacuteditos contraiacutedos por la monarquiacutea es evidente que existen muchas series documentales pendientes de ser exploradas en profundishydad Asiacute para conocer el endeudamiento del soberano seriacutea necesario por ejemshyplo un vaciado sistemaacutetico de determinadas series de registros de la cancilleriacutea real-Peccunie Solutiacuteonum Thesaurariiacute entre otras- susceptibles por su conteshynido de brindar noticias al respecto Tambieacuten mereceriacutea la pena el anaacutelisis de la documentacioacuten reunida en la serie Vendiciacuteonum formada a mediados del siglo XIV donde se registraron tanto los censales vendidos por el monarca como sobre todo las ventas a carta de gracia de bienes patrimoniales y de nes que equivalentes a una pignoracioacuten eran muchas veces verdaderas operashyciones de creacutedito A este propoacutesito quizaacutes valga la pena abrir un pequentildeo pareacutenshytesis y preguntarse por queacute frente al eacutexito de las foacutermulas de endeudamiento a largo plazo que como veremos seguidamente inundaron las finanzas de los

8 Manuel RIlI La banca i la sociacuteetat a la Corona dAragoacute a finals de lEdat Mitjana i comenltament de la Modernaraquo Acta Historiea Mediaevalia 11-12 (1990middot1991) paacuteg 187middot224

9 De hecho la inmensa mayoriacutea de los contenidos en los Fiscal Aecoullts transcritos y estudiados por isson estaacute formada por reconocimientos de deudas o se refiere a cuestionlts Iacutentimamenle ligadas al

del creacutedito (Thornas N llISSON Fiscal Aeeounts ofCalalonia undcr Ihe Early Count-Kings (1151-12B) University ofCaliacutefornia Press 1984)

10 Stephen BENseH laquoLa primera crisis bancaria de Barcelonaraquo Anuario de Estudios Medievales 19 (1989) paacuteg los trabajos de Gaspar Feliu sobre la quiebra d los Des Caus i DOlivella los cita el propio autor en

su lexto

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

municipios y de la Diputacioacuten del General la Corona vendiese relativamente pocos censales y violarios A las razones invocadas por Feliu deberiacuteamos antildeadir otra causa que es abordada de manera incidental por Pere Ortiacute en su texto y a la que por su envergadura aludireacute muy de pasada A diferencia de los municishypios y de la Diputacioacuten que eran organismos capaces de asegurar un endeudashymiento verdaderamente puacuteblico con los recursos de todo el cuerpo social de toda la comunidad (la lIniversitas en el caso de un municipio o la uniacuteversitas Cathalonie en el caso de la Diputacioacuten) el monarca soacutelo podiacutea vender rentas garantizadas con su propio -y cada vez maacutes endeble- patrimonio Dicho de otra manera el soberano no podiacutea laquogarantizar la deuda [a largo plazo] con la capacishydad de generar riqueza de sus suacutebditos) seguacuten nos dice Pere Ortiacute Desde el punto de vista de la seguridad de los compradores de rentas es importante medir la distancia que iba entre una deuda personal del rey y una deuda emitishyda y garantizada por toda la comunidad dotada de personalidad juriacutedica y entendida como cuerpo inmortal (la unstelbliche Personlichkeiacutel de la que hablan los historiadores alemanes)l1 Por eso seriacutea interesante analizar las no muy numerosas ventas de rentas por la Corona que se contienen en la serie de registros Vendiacuteciacuteonum y ponerlas en relacioacuten con las cartas de venta de censashyles y violarios por parte de los municipios y de la Diputacioacuten

Retomando el hilo dejado maacutes arriba digamos que para documentar las relashyciones de la Corona con los banqueros tampoco deberiacutea olvidarse el material conservado en la seccioacuten del Maestro Racional (Archivo de la Corona de Aragoacuten) tanto en los libros de cuentas del tesorero real como en los registros de albarashynes de aquel alto oficial pueden localizarse datos y cifras muy elocuentes sobre los preacutestamos concedidos a la Corona por determinados cambistas En definitishyva el cuidadoso seguimiento que ha hecho Feliu de la quiebra de la banca de Des Caus y DOlivella lo ha podido llevar a cabo gracias precisamente a los menshycionados albaranes del Maestro Racional

Por lo que respecta a los municipios aparte de los creacuteditos particulares conshycedidos a las universidades por ciertos banqueros en determinados momenshytos seriacutea importante estudiar a fondo el papel que desempentildearon las ciudades y villas de realengo en la financiacioacuten de los subsidios otorgados a la monarshyquiacutea proceso muy parecido al que menciona Marc Boone referido a las ciudades flamencas bajo los duques de Borgontildea Veamos por ejemplo lo sucedido a lo largo de la deacutecada de 1350 Ante la necesidad de contar inmediatamente por urgencias de la guerra con el dinero ofrecido por las ciudades en los sucesivos Parlamentos la Corona disentildeoacute un dispositivo donde los banqueros barceloneses jugaron un papel esencial Asiacute los municipios debiacutean obligarse a pagar en detershyminados plazos a ciertos banqueros (sobre todo a 1aume des Vilar pieza maesshytra de este engranaje) las cantidades que les correspondiacutean en el subsidio con estas seguridades los banqueros abriacutean talIla al monarca quien podiacutea de esta

11 Citando los trabajos de Martin Wolfe y de A Castillo Pintado (este uacuteltimo sobre los juros castellanos) Tracy afirma las rentas vendidas por el rey deberiacutean ser consideradas as the pErsonal debr of rhe mOllarch rather as public debt in a modern senseraquo y que en consecuencia laquothe of a prince was of irstlf Ilot sufficient to obliacutegate the full resources of the commonwealth)) [[ames D A FilJancial RcvolutiolJ ilJ the Habsburll Nerherllnds Los Angeles LJniversity of California Press 1985 paacuteg 19)

16 Manuel Saacutenchez Martrnez

manera disponer con rapidez del dinero necesario Dadas las frecuentes conceshysiones de donativos por las ciudades al rey entre 1353 y 1355 asiacute como las resshypetables cantidades implicadas en ellos la actividad bancaria y financiera en Barcelona durante aquel periacuteodo -10 he dicho ya muchas veces- debioacute ser tan febril y trepidante como para ser merecedora de un estudio a fondo He por tanto otra viacutea de aproximacioacuten al tema de la banca en Cataluntildea

Finalmente por lo que se refiere a los preacutestamos otorgados por los banqueshyros a las Cortes no es preciso indagar demasiado para allegar el material pertishynente Los propios procesos de Cortes y otra documentacioacuten parlamentaria -publicada desde finales del siglo XIX y tan escasamente utilizada en nuestros diacuteas como hace cincuenta antildeos cuando Vicens Vives se lamentaba de ello- conshytienen al respecto datos y noticias fundamentales que incluyen a veces los conshytratos de los creacuteditos concedidos por los banqueros a la asamblea superficialmente por ejemplo la documentacioacuten relativa a las Cortes de 1365 en el contexto de la guerra con Castilla en enero el banquero Berenguer Bertran prestoacute 20000 libras para armar galeras a mediados del mismo mes cuatro o cinco banqueros de Tortosa prestaron dinero para pagar combatientes a finales de mes los banqueros de Barcelona Aimeric Dusai y Jaume de Gualbes prestaron 36000 libras en marzo otra vez Berenguer Bertran puso 100000 libras a disposicioacuten de las Cortes a cuenta del futuro donativo y por fin en

el mismo Bertran aseguroacute eacutel solo el maacutes cuantioso donativo jamaacutes ofrecishydo al rey en todo el XIV 650000 libras en dos antildeos las importantes claacuteusushylas de este monumental creacutedito se transcriben iacutentegramente en el corresponshydiente volumen de las Cortes publicado por la Real Academia de la Historia Pasada la era de Berenguer Bertran otros banqueros vinieron a sustituirle en la financiacioacuten de las Cortes durante la deacutecada de 1370 Dusai Gualbes y finalmenshyte Des Caus-DOlivella P Brunet o P Provensal12 Por tanto si las operaciones de creacutedito de los banqueros barceloneses (y en general) siguen siendo una paacutegina en blanco ello no se debe baio ninluacuten conceDto a la carencia de documentacioacuten

Creacutedito a largo plazo y deuda puacuteblica municipal

PARA LA CORONA DE Todas las modalidades de creacutedito hasta ahora observadas desde los pequentildeos preacutestamos al consumo hasta los otorgados por los grandes banqueros teniacutean una caracteriacutestica comuacuten se trataba de creacuteditos a devolver en un plazo relativashymente corto y concertados a elevados tipos de intereacutes o a cambio de gravosas contrapartidas en el caso de los preacutestamos a la Corona como Gaspar Feliu muestra muy bien en su texto

12 Observemos que salvo contadas excepciones en momentos muy concretos los banaueros a la Corona a las Cortes a Jos municipios Diputacioacuten durante el siglo x[v eran contrasta espectacularmente con lo que en otra monarquiacuteas europeas como Inglaterra

financiaron pais lo cual sobre todo

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 17

Fue entonces a mediados del siglo XIV cuando empezoacute a difundirse un nuevo instrumento financiero llamado a revolucionar el mercado del creacutedito y a convertirse en indiscutible protagonista del endeudamiento puacuteblico primero en los municipios y seguidamente en la Diputacioacuten del General Me refiero claro al creacutedito a largo plazo materializado en la compraventa de rentas

y vitalicias (violarios) Puesto que la deuda puacuteblica a largo talanoaragonesa en el contexto medieval

de los reinos hispaacutenicos -fueron los Reyes Catoacutelicos a finales del siglo XV los creadores de la deuda puacuteblica castellana- no debe extrantildear que ocupe un lugar importante en este volumen

Daniel Rubio se encarga de explicar queacute eran los censales y los violarios asiacute como de describir cuidadosamente la estructura y las claacuteusulas de los contratos de venta de aquellas rentas sobre todo durante la segunda mitad del siglo XIV

Al final de su texto Rubio alude claramente a Barcelona como verdadera capishytal del mercado del creacutedito censal cuestioacuten eacutesta que se desarrolla ampliamente en los artiacuteculos de Pere Verdeacutes y de Jordi Morelloacute El primero observa coacutemo Barcelona era el destino de las pensiones compradas no soacutelo en las villas maacutes importantes de Cataluntildea -algunas de ellas muy alejadas de la ciudad condalshysino tambieacuten en Terue Fraga Calatayud Morella o Segorbe por no hablar ya de los censales vendidos a ciudadanos de Barcelona por la Diputacioacuten del General de Aragoacuten durante la segunda mitad del siglo xv Particularmente espectacular fue el caso de Mallorca estudiado por Jordi Morelloacute cuya depenshydencia econoacutemico-financiera de los censalistas barceloneses tuvo consecuencias no soacutelo en el aacutembito de la fiscalidad -aumento sin precedentes de los impuesshytos colocados al servicio de la deuda- sino tambieacuten en la conflictiva vida social y poliacutetica de la isla hasta bien entrada la Edad Moderna Por fin Pere Ortiacute utilishyza el caso de Barcelona para hacer unas pertinentes reflexiones sobre el caraacutecshyter verdaderamente puacuteblico del sistema fiscal y financiero municipal basado en la deuda a largo plazo y en las imposicions a ella consignadas En este mismo sentido la Taula de Canvi (fundada en 1401 y verdadero primer banco puacuteblico de Europa) estaba garantizada por la universitas de Barcelona y surgioacute como una solucioacuten creativa a los problemas generados por el galopante endeudamienshyto municipaL

Corno signo evidente de la extraordinaria difusioacuten en Cataluntildea de los censashyles y los violarios ya en 1343 tuvo lugar el primer debate teoloacutegico sobre el caraacutecter usurario (o no) de aquellos nuevos instrumentos financieros apasioshynante cuestioacuten abordada por Josep Hernando que traza la evolucioacuten de las conshytroversias sobre la licitud de la compraventa de rentas desde el siglo XlII Uno de los maacutes firmes partidarios de su legalidad fue Bernat de Puigcercoacutes que distinshy

sutilmente entre el contrato de venta de dinero (cosa prohibida por el y el de un censal donde en realidad no se vendiacutea la peccunia sino el

derecho a percibirla Tambieacuten Eiximenis a finales del siglo XIV consideraba liacutecita la compraventa de rentas vitalicias y perpetuas a la espera de su cioacute n definitiva por el papado en la primera mitad del siglo xv

Veamos con cierta rapidez algunas cuestiones suscitadas por el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea

18 19 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Ante todo iquestde estamos hablando La primera impresioacuten que recibe el investigador que empieza a desbrozar el ya proceloso bosque de la bibliograacutefica sobre esta forma de deuda puacuteblica es la de una cierta imprecisioacuten -cuando no lisa y llanamente confusioacuten- en la bateriacutea de teacuterminos y concepshytos que emplea cada autor para caracterizarla Me parece que por encima de otras consideraciones ello es fruto del reducido campo de visioacuten y del relativo aislamiento en que se inscriben muchas investigaciones Salvo contadas excepshyciones cada estudioso trabaja sobre una ciudad o territorio muy concretos desshycribiendo los procesos y calificando los fenoacutemenos un poco a su manera sin intentar ponerlos en relacioacuten por superficial que eacutesta sea con lo que sucede en otras latitudes y en otras eacutepocas Ademaacutes como es bien sabido el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo ha sido estudiado sobre todo por los historiadores de la Edad Moderna y como tambieacuten es notorio y 10 recordaba expresamente Antoni Furioacute en su intervencioacuten en el curso que ahora editamos los modernisshytas tienden a considerar -otra vez salvadas algunas excepciones- pura prehisshytoria todo el periacuteodo anterior a 1500 y en consecuencia parecen dar a entenshyder que esta forma de deuda data exclusivamente de la eacutepoca modernaP El medievalista no puede sino mostrar cierta perplejidad cuando observa en muchas ciudades y Estados de los siglos XVI YXVII fenoacutemenos relacionados con la deuda puacuteblica que le son muy familiares y que por su parte Dodriacutea documenshytar mutatis IIwtandis ya en los siglos XN Yxv

Ante estos problemas soacutelo cabe emprender el doble camino que ya al principio de este texto Por un lado sporcarsi le mani expresioacuten muy graacutefishyca que emplea con frecuencia Maria Ginatempo para referirse a la necesidad de sumergirse hasta sus uacuteltimas consecuencias en la masa documental conservashyda con el fin de conocer lo mejor posible cuaacuteles eran las raiacuteces las formas y la evolucioacuten del endeudamiento puacuteblico observado Y por otro lado efectuar comparaciones a fondo con procesos y fenoacutemenos parecidos que se localizan en otros lugares y eacutepocas Sobre todo para saber si cuando nos referimos a disshytintos instrumentos de creacutedito a largo plazo estamos hablando de lo mismo iquestson teacuterminos exactamente intercambiables censos consignativos censals morts rentes constiweacutees annuities etc o maacutes precisamente las rentes documentadas por ejemplo en Reims y en otras ciudades del norte de Francia durante la primera mitad del siglo XIll iquesteran lo mismo -y sobre todo cumshypliacutean la misma funcioacuten- que los censales y violarios de las ciudades catalanas a mediados del

13 Por citar soacutelo dos casos en el trabajo df Pilar TOBOSO La deuda puacuteblica castellana durane el Antiguo Reacutegimen (juros) Madrid Instituto de Estudios Fiscales 1987 no se indica en ninguacuten momento que esa forma de endeudamiento ya habiacutea existido durante la Edad Media En otras zonas de la Peniacutensula el esludio de Bernardo HERNANDEZ FiscaJidad de reinos y deuda puacuteblica Cilla monarquiacutea hispaacutenica del XVI Coacuterdoba Universidad de Coacuterdoba 2002 trabajo dedicado sobre todo a la Corona de Aragoacuten (con referencia a Cataluntildea) apenas se dedica una liacutenea a los precedentes medievales del endeudamiento ciudades y de la Diputacioacuten del Gltncral institucioacuten eacutesla a vender rentas ya en 1~65

14 Como simple ejemplo de las confusiones de veacutease la breve -y erroacutenea- caracterizacioacuten de la deuda puacuteblica catalana contenida en el Diccionario de de Espantildea la verdadera de la deuda

liexclne lugar en el reinado de los Catoacutelicos con los empreacutestitos juros de Aragoacuten fueron formas creacutedito puacuteblico llamadas ~~nsaleL() generalicladesraquo

Espaila Revista de Occidente 1968 sv deuda puacuteblica] El subrayado es

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Catalufta medieval

Por tanto el primer paso consistiriacutea en conocer lo mejor posible el tipo de renta que tenemos entre manos mediante el anaacutelisis riguroso de las cartas de venta para saber con precisioacuten si bajo el mismo nombre de censal se escondiacutea la venta de un censo enfiteacuteutico -alienado con la fadiga y ellluisme corresponshydientes- de una renta constituiacuteda y consignada sobre un bien concreto o de un verdadero censal mort donde se vendiacutea soacutelo el derecho a percibir una pensioacuten anual particularidad eacutesta -como bien muestra Josep Hernando en su texto y a ello he aludido maacutes arriba- que permitioacute a los censales quedar libres de las sosshypechas de usura Ya sabemos de sobra que en Cataluntildea y en el aacutembito puacuteblico los tipos de renta predominantes fueron el censal mort y el violario aunque el primero tendioacute a desplazar al segundo que se difundieron por las ciudades y villas del Principado a partir de la deacutecada de 1340 que durante la segunda mitad del siglo XN el servicio de la deuda absorbiacutea un porcentaje de los gastos municipales superior casi siempre al 50 que desde finales de aquella centushyria y durante gran parte de la siguiente los municipios se vieron enfrentados al problema de gestionar aquella descomunal deuda y que ello tuvo hondas incishydencias no soacutelo en los aacutembitos econoacutemico fiscal y financiero de la ciudad en cuestioacuten sino tambieacuten en su entramado institucional

Conocidas estas caracteriacutesticas generales de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea -lo mismo que en las ciudades y villas del antiguo reino de

cabriacutea interrogarse seguidamente sobre el lugar que ocupa entre los modelos de endeudamiento puacuteblico observados en otros lugares del Occidente medieval La pregunta tiene mucha enjundia y en consecuencia la respuesta deberiacutea evitar violentos claroscuros e incluir abundantes matices Pero como considero que el estado actual de nuestras investigaciones no permite ir mucho maacutes allaacute quizaacutes sea suficiente con plantear la cuestioacuten en los y senshycillos teacuterminos iquestcabriacutea homologar la deuda puacuteblica catalanoaragonesa al modelo claacutesico de algunas ciudades toscanas o tendriacutea mejor acomodo en las modalidades observadas en las ciudades flamencas alemanas o suizas

Respecto al que James Tracy ha llamado origen dual de la deuda urbana a -el de las ciudades de la Francia septentrional y el de las ciudades

del norte de Italia-lS los historiadores de nuestro paiacutes han venido tomando como punto de referencia el modelo observado en Florencia y en otros centros urbanos de la Toscana Basta leer el documentado trabajo de Maria Ginatempo en este volumen para observar las caracteriacutesticas precisas de la deuda en ese preshytendido modelo italiano Resumaacutemoslas muy brevemente En primer lugar no se trataba de tiacutetulos de deuda adquiridos en el mercado libre sino de preacutestamos forzosos que el comunedecidiacutea (en ocasiones dos y tres veces al antildeo) y que reparshytiacutea entre los habitantes utilizando los registros del estimo (es decir seguacuten los meacutetodos del impuesto directo) esos tiacutetulos retribuidos con intereacutes no eran

pero siacute transmisibles y negociables lo que generoacute un activiacutesimo mercado secundario En segundo lugar dado su caraacutecter coercitivo y su forma de repartirlo ese preacutestamo equivaliacutea para una gran parte de los habitantes a

15 D TRAD laquoOn the Dual Origins ofLongrerrn LJrban Debt in Medieval Europeraquo en M BooNE K DAVlDS P (ee) Urban Public Debrs Urban GovemIllenr and the Market for Annuities in Wcstern Europe (14th

18 Centurics) Turnhout Brepols 2003 paacuteg13middot24

20 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

un impuesto directo por lo demaacutes bastante frecuente y muy gravoso no es de extrantildear por tanto que muchos prefiriesen pagar directamente a la ciudad una cantidad menor a la del preacutestamo renunciando a los intereses o que se apreshysurasen a malvender en el mercado el tiacutetulo que les habiacutea correspondido en el reparto16 En tercer lugar la deuda puacuteblica concebida bajo esta forma no afecshytaba a los habitantes del contado que seguiacutean pagando el impuesto directo a la ciudad tampoco concerniacutea a aquellos centros urbanos que habiacutean caiacutedo bajo la feacuterula de una ciudad dominante precisamente el hecho de que estos lugares no emitiesen deuda puacuteblica era la sentildeal maacutes clara de su falta de autonomiacutea Por fin este modelo que se creiacutea italiano soacutelo estaacute documentado en Geacutenova (desde 1407) en Venecia (desde 1363) en las ciudades dominantes de Florencia Siena y Pisa y en las que auacuten conservaban su independencia como Lucca Bolonia y posiblemente Ancona

Frente a este modelo existiacutea otra fonna de endeudamiento PUblICO a plazo difundida desde finales del siglo XIII por algunas ciudades del norte de

de Flandes del Imperio Gennaacutenico y de la Confederacioacuten Helveacutetica La gran diferencia con el caso italiano es que las rentas se vendiacutean en el mercado

por lo que en principio cualquier persona de la misma ciudad o de otro y fuese de la condicioacuten que fuese podiacutea adquirirlas del municipio en cuesshy

onsibl1adas sobre detenninados ingresos (generalmente los impuestos indishyy garantizadas por toda la comunidad -considerada ya lo he dicho como

universidad- las rentas podiacutean ser vitalicias o perpetuas y eran retribuiacutedas con un intereacutes que iba del 10 al 16 en el primer caso y del 6 a18 en el segundo

No creo que quepa abrigar muchas dudas acerca de la inclusioacuten del tipo de deuda puacuteblica a largo plazo que observamos en las ciudades y villas catalanoshyaragonesas en este segundo modelo de endeudamiento1 7 En efecto si en Cataluntildea la primera venta de rentas por todas las ciudades y villas de realenshygo en 1344 fue cuidadosamente organizada por la Corona18 a partir de los prishymeros antildeos de la deacutecada de 1350 cada municipio pudo vender rentas (al prinshycipio violarios al 1428 y seguidamente censales al 714) en el mercado libre Y frente al caraacutecter doblemente restringido -desde el punto de vista social y espacial- del llamado modelo italiano en Cataluntildea como en el resto de la Corona de Aragoacuten vendieron rentas desde las grandes ciudades -Barceshy

le Como dice Pezzolo sometidos a (stos preacutestamos forzosos los habitantes de una ciudad slt sentiacutean maacutes contrishybuyentes que inversores el mismo autor se pregunta si el laquoterm public debt looks appropriate as far as the foreed loans is eoncerned (Ludano PEZZOLO laquoThe Venetian Government Debt 1350-1650 en le 11 Urban paacuteg 67)

17 Basta leer a E B FRYDE YM M FRYDE El creacutedito puacuteblico con referencia HABAKKIIK Historia econoacutemica de Europa iexclUniversidad de

d Derecho 1972 vol m 673middot704 para percatarse de las similitudes entre el creacutedito puacuteblico a largo plazo de las ciudades por aquellos autores y lo qUE sablmos de los nuacutecleos urbashynos de la Corona de Aragoacuten Veacutease tambieacuten J-C HOCQUloacutef Citeacute-Eacutetat et eacuteconomie marchanderaquo en R BONNEY_ Sstenes iexcllconomiques et flnances publiques Paris PUF paacuteg 67-86 aunque en su repaso por las ciudades

este autor el caso catalanoaragoneacutes Veacutease tambieacuten Plus Que ioie ventes de rnts par la ville de Gand pendant la

publiquesraquo HulletiI] trimestriel du Creacutedit Communal

18 CL Manuel SAacuteNCHEZ MARTINEz laquoLa Corona en los del endeudamiento censal de los municipios catalamiddot nes (1343-1344)gtgt en D M SAacuteNCllEZ de Estado y fiscalidad municipal en los reinos llispaacutenishycas medievales Madrid Casa Velaacutezquez 2006 paacuteg 247-254

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 21

lona Perpintildeaacuten Gerona Leacuterida etc - hasta nuacutecleos de poblacioacuten tan pequeshyntildeos como Sant Feliu de Guiacutexols o Argeniexclola pasando por las importantes villas-mercado de Cervera Taacuterrega Valls o Reus y fueron compradas sobre todo por componentes de la nobleza de la Iglesia y del patriciado urbano pero tambieacuten por pequentildeos artesanos y por miembros de grupos sociales menos dotados econoacutemicamente De hecho puede decirse que de una u otra manera todo el amplio y variado espectro social estuvo implicado en el actishyvo mercado del creacutedito censal Y si se planteaban dudas a la hora de calificar de puacuteblica la deuda a largo plazo basada de forma coercitiva en los mos forzosos de ciudades italianas estas dudas parecen disiparse al

como muestra bien Pere Ortiacute en su texto que en el caso catalashyUaVlt1Hl5Vud toda la comunidad -la universidad- era la que firmaba la venta de las rentas y la que garantizaba colectivamente el pago de las pensiones cirshycunstancia que a su vez generaba la confianza de los eventuales inversores Es suficiente la lectura del trabajo de Nikolas Jaspert para observar hasta queacute punto la deuda puacuteblica a largo plazo de algunas ciudades alemanas funcionashyba casi exactamente que en las urbes de la Corona de Aragoacuten similitud en la fecha de generalizacioacuten de este instrumento financiero (en torno a 1330) parecidas para reducir el endeudamiento la misma jerarshyquiacutea de determinadas redes urbanas en el mercado del creacutedito semejantes consecuencias fiscales del endeudamiento etc

Por tanto en eacuteste como en tantos otros aspectos deberiacuteamos dejar de mirarshynos en el espejo italiano y comparar el proceso del endeudamiento puacuteblico catashylanoaragoneacutes con el que se observa por ejemplo en Gante Brujas Bruselas Hamburgo Colonia Berna o Basilea19 No soacutelo porque aquel proceso es bastanshyte semejante al que conocieron algunas de estas ciudades sino porque en detershyminados casos podemos comprobar incluso una cierta precocidad de los nuacutecleshyos urbanos catalanes respecto a la fecha de adopcioacuten del creacutedito puacuteblico a largo plazo en Flandes Alemania o Suiza

iquestPOR A RENTAS Una vez situada cronoloacutegica y tipoloacutegicamente la deuda puacuteblica a largo de las ciudades veamos muy por encima y de manera en absoluto exhaustiva algunas de las cuestiones que todaviacutea necesitariacutean ser estushydiadas a fondo en este vasto tema de investigacioacuten2o

19 Sobre todo con aquellos nuacutecleos urbanos del norte de Europa que maacutes faacutecilmente permitan la equiparashycioacuten Por ejemplo con la ciudad de Zutphen al este de los antiguos Paiacuteses Bajos como en otras medianas ciudades de Cataluntildea -Cervera de los casos maacutes conocidos- aquella ciudad del ducado de Guumleldres cuenta con ricas fuentes desdlt de 1380 se observa tambieacuten alliacute la venta de rentas desde 1330 vitalicias

al 10 -a veces vendidas a dos vidasmiddot y perpetuas (erfIacuteenten) al 625 garantizadas por el cuerpo de la ciudad tambieacuten alliacute la deuda adquirioacute un caraacutecter estructural que absorbiacutea entre el 50 y el 85

de los gastos y como en tantas ciudades y villas catalanas en Zutphen se observa igualmente la existencia de una contabilidad separada para gestionar la deuda (Remi VAN SOlAiK The sale of annuitics and financial politics in a town in the eastem Netherlands Zutphen 1400middot1600 en BOONE al UlJanlubiexcliexclc l)eJts paacuteg 109-126)

20 En este superficial repaso utilizar~ COmO especial punto de el tantas wces citado conjunto de trashybajos (resultado de un coloquio celebrado en Gante en noviembre de 2001) reunidos por BOONf le al Urban Public Debts porque me parece el maacutes reciente estado de la cuestioacuten sobre el endeudamiento puacuteblico de algunas ciudades europeas entre los siglos XIV YXVlll

22 23

Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Es ya una idea adquirida que los municipios recurrieron al creacutedito para evishytar el aumento de la presioacuten fiscal sobre los habitantes de la ciudad En efecto ante la perentoria necesidad de liquidez (para pagar los subsidios al monarca para construir o reparar las murallas para atender al abastecimiento urbano ete) era preferible pedir preacutestamos antes que establecer nuevas cargas sobre la poblacioacuten o aumentar las ya existentes Y puestos en la tesitura de elegir no es difiacutecil comprender que los regidores municipales dejasen de lado los preacutestamos tradicionales (a elevados intereses y cortos plazos de devolucioacuten) y optasen por vender rentas mucho menos gravosas para las finanzas urbanas y cuya cancelashycioacuten podiacutea demorarse hasta que lo considerasen oportuno Pero tambieacuten sabeshymos de sobra que llegado a un cierto nivel el creacutedito no era otra cosa que un simple aplazamiento de la fiscalidad (a loan only meant a deferment oftax not a cancellatiom21 A partir de la deacutecada de 1380 empezaron a advertirse las conshysecuencias fiscales y financieras del brutal endeudamiento censal contraiacutedo por las ciudades catalanas treinta antildeos antes Aparte de las largas y costosas transshyacciones con los acreedores para renegociar la deuda y reducir sobre todo los tipos de intereacutes la cancelacioacuten o reduccioacuten de aqueacutella tuvo inmediatos efectos fiscales repartos frecuentes de tallas cada vez maacutes onerosas aumento de las tarifas de los impuestos indirectos e incluso creacioacuten de nuevas formas de punshycioacuten22 Asiacute pues las relaciones entre ambas formas de financiar el deacuteficit de las ciudades -percepcioacuten de impuestos o recurso al creacutedito- son muy estrechas hasta tal punto que durante muchas revueltas urbanas sus protagonistas no soacutelo perseguiacutean la destruccioacuten de los registros fiscales sino tambieacuten de los tiacutetushylos de los acreedores de la ciudad23

Ademaacutes de esa razoacuten primordial para elegir la viacutea del creacutedito el recurso a la deuda a largo plazo tambieacuten pudo tener otros objetivos y desempentildear otras funshyciones Por ejemplo se ha dicho con frecuencia que la oligarquiacutea gobernante en las ciudades optoacute preferentemente por el creacutedito censal con el fin de ofrecer posibilidades de inversioacuten a los miembros del patriciado burgueacutes Aunque el tipo de intereacutes de los censales (8 como maacuteximo con fuerte tendencia al desshycenso durante el siglo xv) no era tan suculento como para atraer a los grandes capitales en algunos casos es muy posible que efectivamente los regidores urbashynos invitasen a sus pares en la oligarquiacutea a participar en el gran festiacuten financieshyro de la deuda De todas formas no deberiacutea generalizarse al respecto sobre todo si no se ha llevado a cabo con anterioridad un cuidadoso estudio prosopograacutefishyco del mundo de los acreedores Esta condicioacuten tambieacuten es previa a la cuestioacuten de saber si la deuda censal fue gestionada por los municipios como una especie de caja de ahorros Es verdad que para muchos inversores los censales que pershycibiacutean anualmente eran considerados como un seguro de vejez o una pensioacuten

21 BooNu le al Urban lllbJic Debts paacuteg 6 22 Veacuteanse como ejemplos jordi MORELLOacute Fiscalitat i deute puacuteblic en dues viles del Camp de Reus iacute

Valls segles XlVmiddotxv Barcelona 2001 Pere VERDEacuteS Per o que la vila no vage a perdiacutecioacute La del delHe pliacutebliacutec en un municipi carala (Cervera 1387middot1516) BarcElona 2004 y lo que dice al respecto jaspert en su texto

23 GlLOMEN laquoIa priacutese de deacutecisiacuteOl1 en matieacutere demprunts dans les viacutelles suisses au 15 siacuteeacuteeleraquo en BOON[ Public Uebts paacuteg 13()middot131

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

de viudedad pero ello no quiere decir que las rentas se hubiesen vendido con ese fin deliberado ni que el endeudamiento de las ciudades deba ser contemplashydo exclusivamente bajo el prisma de esa funcioacuten socia124 A pesar de todo habriacutea que valorar el hecho de que -por ejemplo en Cataluntildea avanzado ya el siglo xv- la mayor parte de las pensiones tuviesen como destinatarios a institushyciones eclesiaacutesticas o de iacutendole caritativa Lo mismo sucede salvando todas las distancias en la Venecia del siglo XVII y por eso Luciano Pezzolo ha podido sugeshyrir que a traveacutes de aquellas instituciones se habriacutea producido una cierta redisshytribucioacuten de recursos a las clases maacutes desprotegidas de forma que en un peshyriacuteodo de agudas dificultades econoacutemicas la deuda estatal veneciana pudo conshytribuir a preservar cierta paz social25

Desde otro punto de vista el propio eacutexito del endeudamiento censal tambieacuten pudo deberse a la carencia de inversiones alternativas o mejor al caraacutecter poco rentable y escasamente atractivo de las perspectivas de inversioacuten26 Por ejemplo Antoni Furioacute ha afirmado que la deuda puacuteblica a largo plazo pudo suponer un cierto mecanismo de compensacioacuten a la caiacuteda tendencial de las rentas sentildeoriashyles27 Y en el aacutembito urbano Pere Ortiacute ha observado coacutemo en la ciudad de Barcelona desde la deacutecada de 1350 el importante y lucrativo comercio de censhysos enfiteacuteuticos se estancoacute debido probablemente a los desajustes demograacuteficos que causoacute la Peste Negra en el mercado inmobiliario lo cual explicariacutea a su vez el eacutexito de la inversioacuten en la deuda puacuteblica28

Otra cuestioacuten interesante seriacutea investigar las estrategias utilizadas a la hora de elegir entre la venta de rentas vitalicias o perpetuas En Cataluntildea las primeshyras rentas vendidas durante la deacutecada de 1340 fueron violarios al 1428 y geneshyralmente a dos vidas Pero diez o quince antildeos despueacutes la deuda puacuteblica munishycipal a largo plazo estaba casi enteramente formada por rentas perpetuas (censhysales) al 714 precisamente una de las medidas adoptadas para reducir el peso del endeudamiento fue vender censales para rescatar violarios29 Gilomen ha hecho interesantes caacutelculos para mostrar el caraacutecter aleatorio de la rentabilidad de una pensioacuten vitalicia a traveacutes de un ejemplo concreto procedente de Basilea a mediados del siglo xv el mencionado autor muestra que bajo determinadas circunstancias y a pesar de su superior tipo de intereacutes una renta vitalicia era

26 Ello se observa por ejemplo en la Koma pontlTlna de los XVl y XVlI como deciacutea Jacques Delumeau a finales del siglo XVl Roma importaba todo y a cambio exportaba de arte ademaacutes de la verdadeshyra re Veacutease Fausto PIOLA-CASHU laquoPublic Debt State Kevenue and Town Consumplion in Kome (16thmiddot18th Centuries)gtgt en BOONF le al Urban Pllbliacutec Debts paacuteg 100

27 De esta forma laquohacia el final de la Edad Media buena parte dE los nobiliarios no se sustEntaban ya en las vicjas y obsoletas rentas agrarias sino tn las pensiones por la inversioacuten censalista a la que tambieacuten habian acudido los selloresraquo (Antoni Deuda e intereses privados Finanzas y fiscalidad municipales en la Corona deuro Aragoacutenraquo Edad Media Revista de Historia (Universidad de Valladolid) 2 (1999)

78-79) 28 ORTf Renda i fiscalitat en una dutal medieval Barcelona seges XIImiddotXlV Barcelona 2000 paacuteg 133-138 29 Lo mismo hicieron los dirigentes de algunas ciudades alemanas como muestra jaspert Sin embargo en otros

justamente 10 contrario por ejemplo en la dudad de Zutphen durante la primera mitad eriacutean las rentas vitalicias a las perpetuas en este caso parece que los dirigentes urbanos

eran maacutes semiblis al caraacutecter efimero de la renta vitalicia (aunque provista de un tipo de intereacutes superior) que a la perennidad de la renta perpetua (veacutease VAN SCHA1K ahe sale ofannuities and financial polities raquo paacuteg 116-119)

24 25 Man ue Saacutenchez Martiacutenez

30 A d t sa para la ciudad que una renta perpetua SI temen o en cuenshymas ven aJo l tereacutes real de las rentas vitalicias -calculado a partir de su fecha de venshy

ta e m l d d d cimiento- resulta que entre 1470 y 1480 era ~as ventajosa par~ a Clu a e Basilea la venta de violarios que de censales y sm embargo los dlngentes urbashynos veniacutean haciendo lo contrario desde mediados del siglo xv Y esta opcioacuten no era motivada siempre seguacuten el citado autor porque las rentas vitalicias fuesen maacutes costosas sino porque bajo la forma de rentas perpetuas la deuda puacuteblica ofreciacutea una mayor libertad a la hora de conducir la poliacutetica financiera de la ciushydad31

Como se ha observado tanto en las ciudades y villas de Cataluntildea como en otros nuacutecleos urbanos los regidores municipales intentaban en principio que las rentas fuesen adquiridas por los propios habitantes del lugar y soacutelo si no encontraban personas dispuestas a invertir buscaban a los compradores maacutes lejos Fue asiacute como Barcelona se convirtioacute -lo muestra muy bien Verdeacutes en su texto- en la capital de mercado de rentas de todo el Principado El itinerario seguido por los siacutendicos de una determinada universidad en su buacutesqueda de inversores dibuja a la perfeccioacuten la jerarquizacioacuten regional del mercado de la deuda censal y constituye a la vez un excelente indicador del orden de magnishytud de las ciudades y villas (grandes medianas y pequentildeas) en la tupida red urbana de Cataluntildea32 Ademaacutes de ahorrarse los gastos suplementarios que geneshyraba la gestioacuten de las rentas vendidas a forasteros la ventaja de contar con comshypradores de la misma ciudad se poniacutea espectacularmente de manifiesto cuando los dirigentes municipales debiacutean proceder a entablar difiacuteciles negociaciones con los acreedores bien para demorar el pago de las pensiones bien para lograr una reduccioacuten del tipo de intereacutes En estas condiciones era mucho maacutes duro tratar con acreedores forasteros (sobre todo si en el caso de Cataluntildea eacutestos eran de Barcelona y contaban con todos los medios de presioacuten que podiacutea ejercer la gran ciudad) que con los naturales del lugar mucho maacutes proclives a avenirse con los regidores33 No es de extrantildear por ello que tan pronto pudiesen los dirishygentes urbanos se apresurasen a redimir las rentas adquiridas por foraacuteneos34

Pero por encima de las cuestiones hasta ahora repasadas raacutepida y superfishycialmente el gran problema de cuya resolucioacuten dependen tantos debates y disshycusiones acerca del funcionamiento de la deuda a largo plazo e incluso de su

30 GlLOMEN La prise de deacutecision paacuteg 135-136 Es sabido que en algunas ciudades se utilizaba la edad del comshyprador como criterio a la hora de venderle o no rentas vitalicias como muestra Jaspert en Augsburgo soacutelo podriacutean venderse a personas que hubiesen superado los 40 antildeos y en Nuremberg se fijoacute la edad de los comshypradores de ese tiacutepo de rentas en 60 antildeos o maacutes

31 GIIoMEN laquoLa prise de deacutecision lgt paacuteg 135-136 Y 139 32 Lo mismo observa Jaspert para el caso de algunas ciudades alemanas y tambiacuteeacuten Laurence Derycke con respecshy

to a la distribucioacuten geograacutefica de los compradores de rentas en Brujas durante el siglo xv (Laurence DERYCKE laquoThe Public Annuity Market in Bruges at the End ofthe 15th Centuryraquo en BOONE le a] Urban Public Debt paacuteg 166-169)

33 Basta observar el distinto comportamiento de los -generalmente- buenos acreedores agrupados en el llamashydo pagament de Cervera respecto a los miembros del temible pagament de Barcelona veacutease VERDS Per0 que la vila no vage a perdicioacute

34 Por citar un soacutelo ejemplo en el caso de Manresa mientras durante gran parte del siglo XIV la principal porshycioacuten de la deuda estaba en manos de inversores barceloneses en 1415 soacutelo el 2 de eacutestos procediacutean de la ciushydad condal mientras el 82 de los acreedores eran manresanos (Marc TORRAS laquoEl deute puacuteblic a la ciutat de Manresa a la baixa Edat Mitjanaraquo en Manuel SANCHEZ MARTJNEZ Fiscalidad real y finanzas urbanas en la Cataluntildea medieval Barcelona 1999 paacuteg 181middot182)

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

propia razoacuten de ser es conocer con la mayor precisioacuten posible el mundo de los censalistas es decir cuaacutel era la adscripcioacuten social de los acreedores y la entidad de sus inversiones en la compra de rentas Como puede intuirse sin dificultad para resolver esta importante cuestioacuten seriacutea necesario -ya lo he apuntado maacutes arriba- disponer de serios trabajos prosopograacuteficos de los que carecemos hasta el momento por lo menos en el caso de Cataluntildea Asiacute mientras no se lleve a cabo una profunda investigacioacuten de este caraacutecter sobre la Barcelona del siglo XW las nutridas listas de censalistas del municipio seguiraacuten flotando en un pavoroso vaciacuteo He dicho antes que praacutecticamente todos los sectores sociales estaban de una u otra forma implicados en el mercado -primario y secundarioshyde la deuda No obstante a veces como resultado de serias investigaciones pero a veces tambieacuten como simple generalizacioacuten derivada de abusivas extrapolacioshynes se viene dando por descontado que los grandes beneficiarios de la deuda puacuteblica municipal fueron sobre todo los miembros de las oligarquiacuteas urbanas Y a partir de ahiacute se ha construido un lugar comuacuten que todaviacutea se viene repishytiendo en siacutentesis y manuales y sobre el que no creo necesario insistir demasiashydo la traicioacuten de la burguesiacutea emprendedora que prefirioacute inmovilizar sus capitales invirtieacutendolos en la compra de rentas antes que arriesgarlos en los inciertos avatares del comercio Es evidente que para afianzar lo que no deja de ser una mera hipoacutetesis de trabajo seriacutea necesario conocer con total precisioacuten entre otras cosas los nombres y apellidos de los inversores en la deuda la exisshytencia entre ellos de miembros conspicuos del patriciado mercantil su maacutes o menos frecuente presencia en el mercado del creacutedito censal y la magnitud de los capitales invertidos en cada momento Lo maacutes probable es que por ejemplo los Fiveller los Gualbes o los Ros (por citar tres casos bien notorios de la burgueshysiacutea barcelonesa del siglo xw) diversificasen sus inversiones y que la adquisicioacuten de tiacutetulos de la deuda fuese un camino maacutes -con toda seguridad no el uacutenicoshypara obtener rentabilidad y redondear sus fortunas

En relacioacuten con lo anterior hay otra cuestioacuten que tambieacuten mereceriacutea ser tenishyda en cuenta Puesto que el pago de las pensiones estaba consignado sobre detershyminados impuestos la conclusioacuten parece clara el producto de la considerable puncioacuten fiscal practicada sobre toda la poblacioacuten lejos de ser reinvertido en beneficio de la comunidad era bombeado a las arcas de la selecta minoriacutea forshymada por los censalistas generalmente miembros de las oligarquiacuteas urbanas Para afirmarlo con rotundidad tendriacuteamos que conocer muy bien como ya se ha dicho no soacutelo el perfil social de los principales censalistas sino tambieacuten la entidad precisa del recurso fiscal sobre el que se asignaban las pensiones de la deuda esto uacuteltimo con el fin de conocer queacute tipo de actividades eran gravadas y en consecuencia queacute grupos sociales eran los maacutes afectados por el impuesto En el caso de las ciudades catalanoaragonesas (como en general en casi toda Europa) eran los impuestos indirectos sobre el consumo y las transacciones los que estaban colocados al servicio de la deuda Y es cierto que en el caso concreshyto de Barcelona a finales del siglo xw el modelo de imposicions que acaboacute por triunfar fue el maacutes regresivo posible el que gravaba sobre todo el consumo de artiacuteculos de primera necesidad Por tanto en esta ocasioacuten podriacutea afirmarse con pleno conocimiento de causa que las pensiones de los censalistas eran pagadas

26 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

con el producto de unas cargas fiscales que en efecto afectaban esencialmente a los sectores sociales maacutes desfavorecidos Pero no siempre fue asiacute En su anaacutelishysis de los indirectos barceloneses Pere Ortiacute ha mostrado que bajo la simple etiqueta de sobre el consumo y las compraventas se esconshydiacutea una gran variacuteedad de estrategias fiscales que afectaban a actividades y a conshytribuyentes muy diversos Asiacute hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIV

el modelo de imposicions barcelonesas era relativamente equilibrado mientras disminuiacutean las cargas sobre el consumo habiacutean aumentado las que gravaban la comercialIacutezacioacuten y circulacioacuten de productos Dicho con otras palabras durante aquel periacuteodo una parte sensible de los impuestos indirectos era pagada esenshycialmente por mercaderes forasteros y la que pagaban los barceloneses lo era no tanto en funcioacuten del consumo sino de sus actividades comerciales y artesashynales35 Otra vez salvando las distancias Luciano Pezzolo muestra en el caso veneciano que el modelo tradicional-laquothe mechanism ofthe public debt moved resources from the lower social groups to the upper onesraquo- no siempre parece adecuado tambieacuten en la Sereniacutesima bajo la apariencia de que la gran masa de consumidores pagaban para asegurar la renta de una pequentildea minoriacutea se escondiacutea una realidad maacutes compleja puesto que los dirigentes venecianos poshydiacutean una parte de las pensiones sobre los mercaderes foraacuteneos esto es sobre consumidores extrantildeos a la ciudad36

y otras muchas cuestiones en el aacutembito de la deuda puacuteblica a largo en las ciudades y villas catalanas estaacuten pendientes todaviacutea de un estudio

sistemaacutetico Sin minusvalorar el intereacutes de otras formas de creacutedito en la socieshydad bajomedieval me parece que por la abundancia y calidad de las fuentes conservadas al respecto valdriacutea la pena avanzar sobre todo en la del endeudamiento puacuteblico de los municipios del Principado Y ello por la senshycilla razoacuten de que al involucrar -como he repetido tantas veces- a amplios secshytores de la poblacioacuten y praacutecticamente a todo el tejido urbano de Cataluntildea de su cuidadoso estudio se derivariacutean conocimientos de calidad acerca de la evolushycioacuten econoacutemica social y poliacutetica de nuestras ciudades y villas en un momento tan crucial de su historiacutea como fueron los siglos XIV Yxv

35 Perlt ORT laquoLes imposicions municipales catalanes au XlVe sieeleraquo_ en D M SAacuteNCHEZ MARTNEZ 1a fiscashyliteacute des viacutelles au Moyen Age 2 Les sysfemes tiscltlux Toulouse Privat 1999 399-422 Ademaacutes conviene no olvidar que a traveacutes de los impuestos indirectos se haciacutea contribuir a los grupos sociales (nobles y eclesiaacutesticos estos uacuteltimos con reticenciacuteas) exentos los impuestos directos

36 PEZZOIO The Venetian Government Debtraquo paacuteg 70-71

Page 3: Algunas consideraciones sobre el crédito en la Cataluña medievaldigital.csic.es/bitstream/10261/35839/1/SanchezM-2007... · 2018-08-17 · damente inmersa en el mercado. Y quien

12 13 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

aspectos del creacutedito judiacuteo en la Barcelona del siglo XIII han sido tratados especiacuteshyficamente por Jordi Fernaacutendez-Cuadrench A partir de tres centenares largos de documentos conservados en distintos archivos de Barcelona el autor ilustra algunas caracteriacutesticas de los preacutestamos concedidos por judiacuteos entre 1196 y 1300 Aun siendo importante la muestra presentada el hecho de que soacutelo represhysente laquouna pequentildea parte de los contratos de preacutestamo conservados y una iacutenfishyma parte de las escrituras redactadas por los notarios barcelonesesraquo ha movido al autor a apelar a la prudencia sobre el alcance de sus conclusiones Creo que Fernaacutendez Cuadrench hace bien invitaacutendonos a la cautela cuando se trata de documentar el creacutedito judiacuteo soacutelo a traveacutes de los protocolos notariales y sobre todo de medir a partir de esas fuentes la importancia porcentual de los preacutestashymos otorgados por miembros de aquella minoriacutea De todos son conocidos los problemas que plantea la distribucioacuten azarosa de la documentacioacuten notariallleshygada hasta nosotros dado que no se conservan fondos de todos los notarios ni tampoco todos los protocolos de cada notario Por tanto parece evidente que el uacutenico camino para superar estas limitaciones pasa por el uso de una documenshytacioacuten mucho maacutes diversificada que permita complementar con eficacia los datos que se puedan obtener de las fuentes notariales Tambieacuten seriacutea recomenshydable abordar tramos cronoloacutegicos relativamente breves elegidos siempre en funcioacuten del material disponible con el fin de combinar bien -y de agotar en la medida de lo posible- los diversos tipos documentales utilizados Entre ellos por ejemplo los libros de la cort del ballle o del veguer donde se registraban algunas operaciones de creacutedito realizadas por judiacuteos semejantes a las obligashycions ante el Justicia de Valencia de las que nos habla Garciacutea Marsilla6 Tambieacuten la documentacioacuten local puede suministrar datos sobre la cuestioacuten a traveacutes de los preacutestamos concedidos por judiacuteos al municipio en cuestioacuten o de las operacioshynes donde aqueacutellos actuaban como intermediarios

Pero sobre todo no deberiacutea olvidarse la documentacioacuten del Archivo Real no soacutelo para conocer los eventuales preacutestamos de los judiacuteos a la monarquiacutea sino para obtener noticias muy relevantes sobre sus actividades crediticias Conviene no olvidar que los judiacuteos eran cofre e tresorraquo del soberano y que por tanto en las cartas enviadas por el monarca a los dirigentes de las aljamas o a los oficiashyles ordinarios a propoacutesito de estas comunidades pueden aparecer valiosos detashylles sobre algunos aspectos del creacutedito judiacuteo En relacioacuten con ello tampoco deberiacutean descuidarse las cuestiones fiscales como indicio de la prosperidad de algunas aljamas y por ende de la importancia de sus actividades crediticias

6 En efecto en algunos libros de la cort del veguery del batlle encontramos el registro de la operacioacuten de creacuteshydito (personas implicadas cantidad prestada plazos de devolucioacuten fiadores etc) asiacute como la expresioacuten de la pena de ten en que se incurririacutea en caso de no devolverse la deuda en el plazo acordado los clams y reclams efectuados ante aquellos oficiales cuando el plazo habiacutea vencido sin haberse producido la devolucioacuten del tamo por fin la cancelacioacuten de la deuda si se habiacutean cumplido los compromisos contraiacutedos o la ejecuCioacuten de los del deudor si el preacutestamo no se habiacutea devuelto en su momento Creo que salvo contadas excepshyciones estaacuten por estudiar en Cataluna muchos libros de las cons del veguero del batlIeconservados en nuesshytros archivos material qne aporlariacutea un valioso audal de datos y noticias sobre el creacutedito en el Principado durante la Baja Edad Media Y no soacutelo sobre el creacutedito a corto plazo que estamos contemplando hasta ahora desde mdiados del siglo xrv tambieacuten los compradores de censales y violarios acudiacutean a las eorls de aquellos oficiales (y a veces tambieacuten a las eorts eclesiaacutesticas) para registrar y en consecuencia asegurar la percepcioacuten regular dE las pensiones correspondientes a las rentas adquiridas de una persona privada o de nna institucioacuten puacuteblica

Algunas consiacutederaciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

Por ejemplo nada tienen que ver los descomunales subsidios pagados por las aljamas catalanas a la Corona durante la primera mitad del siglo XIV con las exishyguas cantidades obtenidas por el monarca a partir de la deacutecada de 1340 que muestran el paulatino empobrecimiento de muchas comunidades judiacuteas Estoy plenamente convencido de que si sabemos elegir cuidadosamente una ciudad o villa una aljama o grupo de ellas en un periacuteodo -breve vuelvo a insistir- en que tengamos la fortuna de disponer de protocolos notariales de libros de cort de los oficiales ordinarios y de suficiente material procedente del Archivo Real entre otra documentacioacuten seremos capaces de iluminar desde diferentes punshytos de vista toda la complejidad que encierra la actividad crediticia de los judiacuteos que desde luego no se agota en la simple escritura notarial

Se analizan tambieacuten en este volumen otras formas de creacutedito a corto plazo Algunas de ellas por su escasa entidad no pasaban por el notario con lo que las partes se ahorraban los generalmente elevados emolumentos de este profeshysional Eran por ejemplo aquellos preacutestamos de muy pequentildeas cantidades o los pagos aplazados de bienes de consumo que se pueden descubrir en los -lamenshytablemente escasos- libros de cuentas de los tenderos Un buen ejemplo de este tipo de fuentes y de esta modalidad crediticia lo proporciona Caries Vela a trashyveacutes del libro de cuentas del especiero-apotecario barceloneacutes Francesc ses Canes Basta leer con un miacutenimo de detalle esta rica -aunque aparentemente modesshyta- fuente para descubrir la universalidad del pequentildeo creacutedito puesto que el dinero contante y sonante apenas circulaba todo -incluso el panis nos ter quoshytidianus- podiacutea ser comprado a plazos lo que implicaba ademaacutes un alto grado de confianza entre las partes Ses Canes abriacutea liacuteneas de creacutedito por cantidades que oscilaban entre los 10 dineros y los 700 sueldos a una variadiacutesima clientela que iba desde el poderoso conde de Empuacuteries hasta el maacutes pequentildeo menestral pasando por algunos diputados del General de Cataluntildea el propio colector de la Caacutemara Apostoacutelica o miembros destacados del patriciado barceloneacutes

Se acudiacutea al notario cuando las cantidades implicadas en las operaciones jusshytificaban los honorarios de dicho profesional La forma maacutes extendida de creacutedishyto a corto plazo era el mutuum en el que se abunda en los textos de Garciacutea Marsilla y Fernaacutendez-Cuadrench Como rara vez se expresaba el tipo de intereacutes en el documento notarial el mutuum era aparentemente un preacutestamo gratuishyto en realidad el lucro permaneciacutea oculto bien porque se incluyese en el proshypio capital prestado bien porque quedase disfrazado bajo el interess~ que era legiacutetimo percibir en caso de demorar la devolucioacuten del creacutedito Cuando es posishyble conocer el intereacutes de los mutlla eacuteste oscilaba entre el 10 y el 30 ademaacutes se trataba de creacuteditos concertados a muy corto plazo entre uno o tres meses y un antildeo Como muestra Garciacutea Marsilla entre los clientes que solicitaban mutua menudeaban artesanos y pequentildeos mercaderes ello quiere decir que se trataba de una esfera de creacutedito que maacutes allaacute de la simple subsistencia proporcionaba dinero para efectuar pequentildeas inversiones productivas

7 que ilustra muy bien la citada complejidad del creacutedito judiacuteo en JaUl1le RIERA Un protoc(r Barbastro del antildeo 1412raquo en Aragoacutell en la Pdad Mediacutea Zaragoza Universidad de Zaragoza 2001

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14 15 Manuel Saacutenchez Marliacutenez

Despueacutes de observar el pequentildeo creacutedito al consumo y los preacutestamos a corto concedidos por judiacuteos y cristianos el trabajo de Gaspar Feliu nos permite

abordar el nivel de las altas finanzas a partir del anaacutelisis de la espectacular quieshybra de la banca de Pere des Caus y Andreu dOlivella a finales del siglo XIV Ante todo debemos subrayar que a pesar de la abundante documentacioacuten disponishyble la gran banca y las altas finanzas en la Cataluntildea bajomedieval constituyen todaviacutea un tema praacutecticamente virgen muy poco ha cambiado el panorama desde que en 1991 Manuel Riu afirmase que la cuestioacuten de la banca en Cataluntildea era una paacutegina en blanco8 A falta de otro camino maacutes directo se viene utilizando el papel desempentildeado por algunos importantes cambistas en las finanzas de la Corona como una via de aproximacioacuten al mundo de la banca Conviene no olvidar como ya apuntaba Thomas N Bisson para la segunda mitad del siglo XII y principios del Xlii que la monarquiacutea catalanoaragonesa viviacutea fundamentalmente a creacutedito9 Debemos a Stephen Bensch un excelente estudio sobre la quiebra del banquero Berenguer de Finestres a finales del siglo Xli y conocemos bien gracias en parte a los estudios del propio Gaspar Feliu la banshycarrota de la banca de Des Caus y DOlivella un siglo despueacutes lO Entre esos dos hitos cronoloacutegicos transcurrioacute una larga centuria en que los banqueros catalashynes -en su mayoriacutea de la ciudad de Barcelona- hicieron pinguumles negocios presshytando no soacutelo a la monarquiacutea sino tambieacuten a las Cortes y maacutes tarde a la proshypia Diputacioacuten del General Muchos quebraron y algunos lo pagaron con su proshypia vida -el caso por ejemplo de Francesc Castelloacute ajusticiado ante su taula barcelonesa en 1360- pero iquestcuaacutentos otros debieron desarrollar su lucrativa actividad sin maacutes contratiempos que algunas esporaacutedicas dificultades y iquestqueacute sabemos de ellos -los Desvilar los Dusai los Gualbes los Ros los Lloreniexcl y un largo etceacutetera- maacutes allaacute de lo que aportoacute Manuel Riu en 1991

A propoacutesito de los creacuteditos contraiacutedos por la monarquiacutea es evidente que existen muchas series documentales pendientes de ser exploradas en profundishydad Asiacute para conocer el endeudamiento del soberano seriacutea necesario por ejemshyplo un vaciado sistemaacutetico de determinadas series de registros de la cancilleriacutea real-Peccunie Solutiacuteonum Thesaurariiacute entre otras- susceptibles por su conteshynido de brindar noticias al respecto Tambieacuten mereceriacutea la pena el anaacutelisis de la documentacioacuten reunida en la serie Vendiciacuteonum formada a mediados del siglo XIV donde se registraron tanto los censales vendidos por el monarca como sobre todo las ventas a carta de gracia de bienes patrimoniales y de nes que equivalentes a una pignoracioacuten eran muchas veces verdaderas operashyciones de creacutedito A este propoacutesito quizaacutes valga la pena abrir un pequentildeo pareacutenshytesis y preguntarse por queacute frente al eacutexito de las foacutermulas de endeudamiento a largo plazo que como veremos seguidamente inundaron las finanzas de los

8 Manuel RIlI La banca i la sociacuteetat a la Corona dAragoacute a finals de lEdat Mitjana i comenltament de la Modernaraquo Acta Historiea Mediaevalia 11-12 (1990middot1991) paacuteg 187middot224

9 De hecho la inmensa mayoriacutea de los contenidos en los Fiscal Aecoullts transcritos y estudiados por isson estaacute formada por reconocimientos de deudas o se refiere a cuestionlts Iacutentimamenle ligadas al

del creacutedito (Thornas N llISSON Fiscal Aeeounts ofCalalonia undcr Ihe Early Count-Kings (1151-12B) University ofCaliacutefornia Press 1984)

10 Stephen BENseH laquoLa primera crisis bancaria de Barcelonaraquo Anuario de Estudios Medievales 19 (1989) paacuteg los trabajos de Gaspar Feliu sobre la quiebra d los Des Caus i DOlivella los cita el propio autor en

su lexto

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

municipios y de la Diputacioacuten del General la Corona vendiese relativamente pocos censales y violarios A las razones invocadas por Feliu deberiacuteamos antildeadir otra causa que es abordada de manera incidental por Pere Ortiacute en su texto y a la que por su envergadura aludireacute muy de pasada A diferencia de los municishypios y de la Diputacioacuten que eran organismos capaces de asegurar un endeudashymiento verdaderamente puacuteblico con los recursos de todo el cuerpo social de toda la comunidad (la lIniversitas en el caso de un municipio o la uniacuteversitas Cathalonie en el caso de la Diputacioacuten) el monarca soacutelo podiacutea vender rentas garantizadas con su propio -y cada vez maacutes endeble- patrimonio Dicho de otra manera el soberano no podiacutea laquogarantizar la deuda [a largo plazo] con la capacishydad de generar riqueza de sus suacutebditos) seguacuten nos dice Pere Ortiacute Desde el punto de vista de la seguridad de los compradores de rentas es importante medir la distancia que iba entre una deuda personal del rey y una deuda emitishyda y garantizada por toda la comunidad dotada de personalidad juriacutedica y entendida como cuerpo inmortal (la unstelbliche Personlichkeiacutel de la que hablan los historiadores alemanes)l1 Por eso seriacutea interesante analizar las no muy numerosas ventas de rentas por la Corona que se contienen en la serie de registros Vendiacuteciacuteonum y ponerlas en relacioacuten con las cartas de venta de censashyles y violarios por parte de los municipios y de la Diputacioacuten

Retomando el hilo dejado maacutes arriba digamos que para documentar las relashyciones de la Corona con los banqueros tampoco deberiacutea olvidarse el material conservado en la seccioacuten del Maestro Racional (Archivo de la Corona de Aragoacuten) tanto en los libros de cuentas del tesorero real como en los registros de albarashynes de aquel alto oficial pueden localizarse datos y cifras muy elocuentes sobre los preacutestamos concedidos a la Corona por determinados cambistas En definitishyva el cuidadoso seguimiento que ha hecho Feliu de la quiebra de la banca de Des Caus y DOlivella lo ha podido llevar a cabo gracias precisamente a los menshycionados albaranes del Maestro Racional

Por lo que respecta a los municipios aparte de los creacuteditos particulares conshycedidos a las universidades por ciertos banqueros en determinados momenshytos seriacutea importante estudiar a fondo el papel que desempentildearon las ciudades y villas de realengo en la financiacioacuten de los subsidios otorgados a la monarshyquiacutea proceso muy parecido al que menciona Marc Boone referido a las ciudades flamencas bajo los duques de Borgontildea Veamos por ejemplo lo sucedido a lo largo de la deacutecada de 1350 Ante la necesidad de contar inmediatamente por urgencias de la guerra con el dinero ofrecido por las ciudades en los sucesivos Parlamentos la Corona disentildeoacute un dispositivo donde los banqueros barceloneses jugaron un papel esencial Asiacute los municipios debiacutean obligarse a pagar en detershyminados plazos a ciertos banqueros (sobre todo a 1aume des Vilar pieza maesshytra de este engranaje) las cantidades que les correspondiacutean en el subsidio con estas seguridades los banqueros abriacutean talIla al monarca quien podiacutea de esta

11 Citando los trabajos de Martin Wolfe y de A Castillo Pintado (este uacuteltimo sobre los juros castellanos) Tracy afirma las rentas vendidas por el rey deberiacutean ser consideradas as the pErsonal debr of rhe mOllarch rather as public debt in a modern senseraquo y que en consecuencia laquothe of a prince was of irstlf Ilot sufficient to obliacutegate the full resources of the commonwealth)) [[ames D A FilJancial RcvolutiolJ ilJ the Habsburll Nerherllnds Los Angeles LJniversity of California Press 1985 paacuteg 19)

16 Manuel Saacutenchez Martrnez

manera disponer con rapidez del dinero necesario Dadas las frecuentes conceshysiones de donativos por las ciudades al rey entre 1353 y 1355 asiacute como las resshypetables cantidades implicadas en ellos la actividad bancaria y financiera en Barcelona durante aquel periacuteodo -10 he dicho ya muchas veces- debioacute ser tan febril y trepidante como para ser merecedora de un estudio a fondo He por tanto otra viacutea de aproximacioacuten al tema de la banca en Cataluntildea

Finalmente por lo que se refiere a los preacutestamos otorgados por los banqueshyros a las Cortes no es preciso indagar demasiado para allegar el material pertishynente Los propios procesos de Cortes y otra documentacioacuten parlamentaria -publicada desde finales del siglo XIX y tan escasamente utilizada en nuestros diacuteas como hace cincuenta antildeos cuando Vicens Vives se lamentaba de ello- conshytienen al respecto datos y noticias fundamentales que incluyen a veces los conshytratos de los creacuteditos concedidos por los banqueros a la asamblea superficialmente por ejemplo la documentacioacuten relativa a las Cortes de 1365 en el contexto de la guerra con Castilla en enero el banquero Berenguer Bertran prestoacute 20000 libras para armar galeras a mediados del mismo mes cuatro o cinco banqueros de Tortosa prestaron dinero para pagar combatientes a finales de mes los banqueros de Barcelona Aimeric Dusai y Jaume de Gualbes prestaron 36000 libras en marzo otra vez Berenguer Bertran puso 100000 libras a disposicioacuten de las Cortes a cuenta del futuro donativo y por fin en

el mismo Bertran aseguroacute eacutel solo el maacutes cuantioso donativo jamaacutes ofrecishydo al rey en todo el XIV 650000 libras en dos antildeos las importantes claacuteusushylas de este monumental creacutedito se transcriben iacutentegramente en el corresponshydiente volumen de las Cortes publicado por la Real Academia de la Historia Pasada la era de Berenguer Bertran otros banqueros vinieron a sustituirle en la financiacioacuten de las Cortes durante la deacutecada de 1370 Dusai Gualbes y finalmenshyte Des Caus-DOlivella P Brunet o P Provensal12 Por tanto si las operaciones de creacutedito de los banqueros barceloneses (y en general) siguen siendo una paacutegina en blanco ello no se debe baio ninluacuten conceDto a la carencia de documentacioacuten

Creacutedito a largo plazo y deuda puacuteblica municipal

PARA LA CORONA DE Todas las modalidades de creacutedito hasta ahora observadas desde los pequentildeos preacutestamos al consumo hasta los otorgados por los grandes banqueros teniacutean una caracteriacutestica comuacuten se trataba de creacuteditos a devolver en un plazo relativashymente corto y concertados a elevados tipos de intereacutes o a cambio de gravosas contrapartidas en el caso de los preacutestamos a la Corona como Gaspar Feliu muestra muy bien en su texto

12 Observemos que salvo contadas excepciones en momentos muy concretos los banaueros a la Corona a las Cortes a Jos municipios Diputacioacuten durante el siglo x[v eran contrasta espectacularmente con lo que en otra monarquiacuteas europeas como Inglaterra

financiaron pais lo cual sobre todo

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 17

Fue entonces a mediados del siglo XIV cuando empezoacute a difundirse un nuevo instrumento financiero llamado a revolucionar el mercado del creacutedito y a convertirse en indiscutible protagonista del endeudamiento puacuteblico primero en los municipios y seguidamente en la Diputacioacuten del General Me refiero claro al creacutedito a largo plazo materializado en la compraventa de rentas

y vitalicias (violarios) Puesto que la deuda puacuteblica a largo talanoaragonesa en el contexto medieval

de los reinos hispaacutenicos -fueron los Reyes Catoacutelicos a finales del siglo XV los creadores de la deuda puacuteblica castellana- no debe extrantildear que ocupe un lugar importante en este volumen

Daniel Rubio se encarga de explicar queacute eran los censales y los violarios asiacute como de describir cuidadosamente la estructura y las claacuteusulas de los contratos de venta de aquellas rentas sobre todo durante la segunda mitad del siglo XIV

Al final de su texto Rubio alude claramente a Barcelona como verdadera capishytal del mercado del creacutedito censal cuestioacuten eacutesta que se desarrolla ampliamente en los artiacuteculos de Pere Verdeacutes y de Jordi Morelloacute El primero observa coacutemo Barcelona era el destino de las pensiones compradas no soacutelo en las villas maacutes importantes de Cataluntildea -algunas de ellas muy alejadas de la ciudad condalshysino tambieacuten en Terue Fraga Calatayud Morella o Segorbe por no hablar ya de los censales vendidos a ciudadanos de Barcelona por la Diputacioacuten del General de Aragoacuten durante la segunda mitad del siglo xv Particularmente espectacular fue el caso de Mallorca estudiado por Jordi Morelloacute cuya depenshydencia econoacutemico-financiera de los censalistas barceloneses tuvo consecuencias no soacutelo en el aacutembito de la fiscalidad -aumento sin precedentes de los impuesshytos colocados al servicio de la deuda- sino tambieacuten en la conflictiva vida social y poliacutetica de la isla hasta bien entrada la Edad Moderna Por fin Pere Ortiacute utilishyza el caso de Barcelona para hacer unas pertinentes reflexiones sobre el caraacutecshyter verdaderamente puacuteblico del sistema fiscal y financiero municipal basado en la deuda a largo plazo y en las imposicions a ella consignadas En este mismo sentido la Taula de Canvi (fundada en 1401 y verdadero primer banco puacuteblico de Europa) estaba garantizada por la universitas de Barcelona y surgioacute como una solucioacuten creativa a los problemas generados por el galopante endeudamienshyto municipaL

Corno signo evidente de la extraordinaria difusioacuten en Cataluntildea de los censashyles y los violarios ya en 1343 tuvo lugar el primer debate teoloacutegico sobre el caraacutecter usurario (o no) de aquellos nuevos instrumentos financieros apasioshynante cuestioacuten abordada por Josep Hernando que traza la evolucioacuten de las conshytroversias sobre la licitud de la compraventa de rentas desde el siglo XlII Uno de los maacutes firmes partidarios de su legalidad fue Bernat de Puigcercoacutes que distinshy

sutilmente entre el contrato de venta de dinero (cosa prohibida por el y el de un censal donde en realidad no se vendiacutea la peccunia sino el

derecho a percibirla Tambieacuten Eiximenis a finales del siglo XIV consideraba liacutecita la compraventa de rentas vitalicias y perpetuas a la espera de su cioacute n definitiva por el papado en la primera mitad del siglo xv

Veamos con cierta rapidez algunas cuestiones suscitadas por el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea

18 19 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Ante todo iquestde estamos hablando La primera impresioacuten que recibe el investigador que empieza a desbrozar el ya proceloso bosque de la bibliograacutefica sobre esta forma de deuda puacuteblica es la de una cierta imprecisioacuten -cuando no lisa y llanamente confusioacuten- en la bateriacutea de teacuterminos y concepshytos que emplea cada autor para caracterizarla Me parece que por encima de otras consideraciones ello es fruto del reducido campo de visioacuten y del relativo aislamiento en que se inscriben muchas investigaciones Salvo contadas excepshyciones cada estudioso trabaja sobre una ciudad o territorio muy concretos desshycribiendo los procesos y calificando los fenoacutemenos un poco a su manera sin intentar ponerlos en relacioacuten por superficial que eacutesta sea con lo que sucede en otras latitudes y en otras eacutepocas Ademaacutes como es bien sabido el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo ha sido estudiado sobre todo por los historiadores de la Edad Moderna y como tambieacuten es notorio y 10 recordaba expresamente Antoni Furioacute en su intervencioacuten en el curso que ahora editamos los modernisshytas tienden a considerar -otra vez salvadas algunas excepciones- pura prehisshytoria todo el periacuteodo anterior a 1500 y en consecuencia parecen dar a entenshyder que esta forma de deuda data exclusivamente de la eacutepoca modernaP El medievalista no puede sino mostrar cierta perplejidad cuando observa en muchas ciudades y Estados de los siglos XVI YXVII fenoacutemenos relacionados con la deuda puacuteblica que le son muy familiares y que por su parte Dodriacutea documenshytar mutatis IIwtandis ya en los siglos XN Yxv

Ante estos problemas soacutelo cabe emprender el doble camino que ya al principio de este texto Por un lado sporcarsi le mani expresioacuten muy graacutefishyca que emplea con frecuencia Maria Ginatempo para referirse a la necesidad de sumergirse hasta sus uacuteltimas consecuencias en la masa documental conservashyda con el fin de conocer lo mejor posible cuaacuteles eran las raiacuteces las formas y la evolucioacuten del endeudamiento puacuteblico observado Y por otro lado efectuar comparaciones a fondo con procesos y fenoacutemenos parecidos que se localizan en otros lugares y eacutepocas Sobre todo para saber si cuando nos referimos a disshytintos instrumentos de creacutedito a largo plazo estamos hablando de lo mismo iquestson teacuterminos exactamente intercambiables censos consignativos censals morts rentes constiweacutees annuities etc o maacutes precisamente las rentes documentadas por ejemplo en Reims y en otras ciudades del norte de Francia durante la primera mitad del siglo XIll iquesteran lo mismo -y sobre todo cumshypliacutean la misma funcioacuten- que los censales y violarios de las ciudades catalanas a mediados del

13 Por citar soacutelo dos casos en el trabajo df Pilar TOBOSO La deuda puacuteblica castellana durane el Antiguo Reacutegimen (juros) Madrid Instituto de Estudios Fiscales 1987 no se indica en ninguacuten momento que esa forma de endeudamiento ya habiacutea existido durante la Edad Media En otras zonas de la Peniacutensula el esludio de Bernardo HERNANDEZ FiscaJidad de reinos y deuda puacuteblica Cilla monarquiacutea hispaacutenica del XVI Coacuterdoba Universidad de Coacuterdoba 2002 trabajo dedicado sobre todo a la Corona de Aragoacuten (con referencia a Cataluntildea) apenas se dedica una liacutenea a los precedentes medievales del endeudamiento ciudades y de la Diputacioacuten del Gltncral institucioacuten eacutesla a vender rentas ya en 1~65

14 Como simple ejemplo de las confusiones de veacutease la breve -y erroacutenea- caracterizacioacuten de la deuda puacuteblica catalana contenida en el Diccionario de de Espantildea la verdadera de la deuda

liexclne lugar en el reinado de los Catoacutelicos con los empreacutestitos juros de Aragoacuten fueron formas creacutedito puacuteblico llamadas ~~nsaleL() generalicladesraquo

Espaila Revista de Occidente 1968 sv deuda puacuteblica] El subrayado es

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Catalufta medieval

Por tanto el primer paso consistiriacutea en conocer lo mejor posible el tipo de renta que tenemos entre manos mediante el anaacutelisis riguroso de las cartas de venta para saber con precisioacuten si bajo el mismo nombre de censal se escondiacutea la venta de un censo enfiteacuteutico -alienado con la fadiga y ellluisme corresponshydientes- de una renta constituiacuteda y consignada sobre un bien concreto o de un verdadero censal mort donde se vendiacutea soacutelo el derecho a percibir una pensioacuten anual particularidad eacutesta -como bien muestra Josep Hernando en su texto y a ello he aludido maacutes arriba- que permitioacute a los censales quedar libres de las sosshypechas de usura Ya sabemos de sobra que en Cataluntildea y en el aacutembito puacuteblico los tipos de renta predominantes fueron el censal mort y el violario aunque el primero tendioacute a desplazar al segundo que se difundieron por las ciudades y villas del Principado a partir de la deacutecada de 1340 que durante la segunda mitad del siglo XN el servicio de la deuda absorbiacutea un porcentaje de los gastos municipales superior casi siempre al 50 que desde finales de aquella centushyria y durante gran parte de la siguiente los municipios se vieron enfrentados al problema de gestionar aquella descomunal deuda y que ello tuvo hondas incishydencias no soacutelo en los aacutembitos econoacutemico fiscal y financiero de la ciudad en cuestioacuten sino tambieacuten en su entramado institucional

Conocidas estas caracteriacutesticas generales de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea -lo mismo que en las ciudades y villas del antiguo reino de

cabriacutea interrogarse seguidamente sobre el lugar que ocupa entre los modelos de endeudamiento puacuteblico observados en otros lugares del Occidente medieval La pregunta tiene mucha enjundia y en consecuencia la respuesta deberiacutea evitar violentos claroscuros e incluir abundantes matices Pero como considero que el estado actual de nuestras investigaciones no permite ir mucho maacutes allaacute quizaacutes sea suficiente con plantear la cuestioacuten en los y senshycillos teacuterminos iquestcabriacutea homologar la deuda puacuteblica catalanoaragonesa al modelo claacutesico de algunas ciudades toscanas o tendriacutea mejor acomodo en las modalidades observadas en las ciudades flamencas alemanas o suizas

Respecto al que James Tracy ha llamado origen dual de la deuda urbana a -el de las ciudades de la Francia septentrional y el de las ciudades

del norte de Italia-lS los historiadores de nuestro paiacutes han venido tomando como punto de referencia el modelo observado en Florencia y en otros centros urbanos de la Toscana Basta leer el documentado trabajo de Maria Ginatempo en este volumen para observar las caracteriacutesticas precisas de la deuda en ese preshytendido modelo italiano Resumaacutemoslas muy brevemente En primer lugar no se trataba de tiacutetulos de deuda adquiridos en el mercado libre sino de preacutestamos forzosos que el comunedecidiacutea (en ocasiones dos y tres veces al antildeo) y que reparshytiacutea entre los habitantes utilizando los registros del estimo (es decir seguacuten los meacutetodos del impuesto directo) esos tiacutetulos retribuidos con intereacutes no eran

pero siacute transmisibles y negociables lo que generoacute un activiacutesimo mercado secundario En segundo lugar dado su caraacutecter coercitivo y su forma de repartirlo ese preacutestamo equivaliacutea para una gran parte de los habitantes a

15 D TRAD laquoOn the Dual Origins ofLongrerrn LJrban Debt in Medieval Europeraquo en M BooNE K DAVlDS P (ee) Urban Public Debrs Urban GovemIllenr and the Market for Annuities in Wcstern Europe (14th

18 Centurics) Turnhout Brepols 2003 paacuteg13middot24

20 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

un impuesto directo por lo demaacutes bastante frecuente y muy gravoso no es de extrantildear por tanto que muchos prefiriesen pagar directamente a la ciudad una cantidad menor a la del preacutestamo renunciando a los intereses o que se apreshysurasen a malvender en el mercado el tiacutetulo que les habiacutea correspondido en el reparto16 En tercer lugar la deuda puacuteblica concebida bajo esta forma no afecshytaba a los habitantes del contado que seguiacutean pagando el impuesto directo a la ciudad tampoco concerniacutea a aquellos centros urbanos que habiacutean caiacutedo bajo la feacuterula de una ciudad dominante precisamente el hecho de que estos lugares no emitiesen deuda puacuteblica era la sentildeal maacutes clara de su falta de autonomiacutea Por fin este modelo que se creiacutea italiano soacutelo estaacute documentado en Geacutenova (desde 1407) en Venecia (desde 1363) en las ciudades dominantes de Florencia Siena y Pisa y en las que auacuten conservaban su independencia como Lucca Bolonia y posiblemente Ancona

Frente a este modelo existiacutea otra fonna de endeudamiento PUblICO a plazo difundida desde finales del siglo XIII por algunas ciudades del norte de

de Flandes del Imperio Gennaacutenico y de la Confederacioacuten Helveacutetica La gran diferencia con el caso italiano es que las rentas se vendiacutean en el mercado

por lo que en principio cualquier persona de la misma ciudad o de otro y fuese de la condicioacuten que fuese podiacutea adquirirlas del municipio en cuesshy

onsibl1adas sobre detenninados ingresos (generalmente los impuestos indishyy garantizadas por toda la comunidad -considerada ya lo he dicho como

universidad- las rentas podiacutean ser vitalicias o perpetuas y eran retribuiacutedas con un intereacutes que iba del 10 al 16 en el primer caso y del 6 a18 en el segundo

No creo que quepa abrigar muchas dudas acerca de la inclusioacuten del tipo de deuda puacuteblica a largo plazo que observamos en las ciudades y villas catalanoshyaragonesas en este segundo modelo de endeudamiento1 7 En efecto si en Cataluntildea la primera venta de rentas por todas las ciudades y villas de realenshygo en 1344 fue cuidadosamente organizada por la Corona18 a partir de los prishymeros antildeos de la deacutecada de 1350 cada municipio pudo vender rentas (al prinshycipio violarios al 1428 y seguidamente censales al 714) en el mercado libre Y frente al caraacutecter doblemente restringido -desde el punto de vista social y espacial- del llamado modelo italiano en Cataluntildea como en el resto de la Corona de Aragoacuten vendieron rentas desde las grandes ciudades -Barceshy

le Como dice Pezzolo sometidos a (stos preacutestamos forzosos los habitantes de una ciudad slt sentiacutean maacutes contrishybuyentes que inversores el mismo autor se pregunta si el laquoterm public debt looks appropriate as far as the foreed loans is eoncerned (Ludano PEZZOLO laquoThe Venetian Government Debt 1350-1650 en le 11 Urban paacuteg 67)

17 Basta leer a E B FRYDE YM M FRYDE El creacutedito puacuteblico con referencia HABAKKIIK Historia econoacutemica de Europa iexclUniversidad de

d Derecho 1972 vol m 673middot704 para percatarse de las similitudes entre el creacutedito puacuteblico a largo plazo de las ciudades por aquellos autores y lo qUE sablmos de los nuacutecleos urbashynos de la Corona de Aragoacuten Veacutease tambieacuten J-C HOCQUloacutef Citeacute-Eacutetat et eacuteconomie marchanderaquo en R BONNEY_ Sstenes iexcllconomiques et flnances publiques Paris PUF paacuteg 67-86 aunque en su repaso por las ciudades

este autor el caso catalanoaragoneacutes Veacutease tambieacuten Plus Que ioie ventes de rnts par la ville de Gand pendant la

publiquesraquo HulletiI] trimestriel du Creacutedit Communal

18 CL Manuel SAacuteNCHEZ MARTINEz laquoLa Corona en los del endeudamiento censal de los municipios catalamiddot nes (1343-1344)gtgt en D M SAacuteNCllEZ de Estado y fiscalidad municipal en los reinos llispaacutenishycas medievales Madrid Casa Velaacutezquez 2006 paacuteg 247-254

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 21

lona Perpintildeaacuten Gerona Leacuterida etc - hasta nuacutecleos de poblacioacuten tan pequeshyntildeos como Sant Feliu de Guiacutexols o Argeniexclola pasando por las importantes villas-mercado de Cervera Taacuterrega Valls o Reus y fueron compradas sobre todo por componentes de la nobleza de la Iglesia y del patriciado urbano pero tambieacuten por pequentildeos artesanos y por miembros de grupos sociales menos dotados econoacutemicamente De hecho puede decirse que de una u otra manera todo el amplio y variado espectro social estuvo implicado en el actishyvo mercado del creacutedito censal Y si se planteaban dudas a la hora de calificar de puacuteblica la deuda a largo plazo basada de forma coercitiva en los mos forzosos de ciudades italianas estas dudas parecen disiparse al

como muestra bien Pere Ortiacute en su texto que en el caso catalashyUaVlt1Hl5Vud toda la comunidad -la universidad- era la que firmaba la venta de las rentas y la que garantizaba colectivamente el pago de las pensiones cirshycunstancia que a su vez generaba la confianza de los eventuales inversores Es suficiente la lectura del trabajo de Nikolas Jaspert para observar hasta queacute punto la deuda puacuteblica a largo plazo de algunas ciudades alemanas funcionashyba casi exactamente que en las urbes de la Corona de Aragoacuten similitud en la fecha de generalizacioacuten de este instrumento financiero (en torno a 1330) parecidas para reducir el endeudamiento la misma jerarshyquiacutea de determinadas redes urbanas en el mercado del creacutedito semejantes consecuencias fiscales del endeudamiento etc

Por tanto en eacuteste como en tantos otros aspectos deberiacuteamos dejar de mirarshynos en el espejo italiano y comparar el proceso del endeudamiento puacuteblico catashylanoaragoneacutes con el que se observa por ejemplo en Gante Brujas Bruselas Hamburgo Colonia Berna o Basilea19 No soacutelo porque aquel proceso es bastanshyte semejante al que conocieron algunas de estas ciudades sino porque en detershyminados casos podemos comprobar incluso una cierta precocidad de los nuacutecleshyos urbanos catalanes respecto a la fecha de adopcioacuten del creacutedito puacuteblico a largo plazo en Flandes Alemania o Suiza

iquestPOR A RENTAS Una vez situada cronoloacutegica y tipoloacutegicamente la deuda puacuteblica a largo de las ciudades veamos muy por encima y de manera en absoluto exhaustiva algunas de las cuestiones que todaviacutea necesitariacutean ser estushydiadas a fondo en este vasto tema de investigacioacuten2o

19 Sobre todo con aquellos nuacutecleos urbanos del norte de Europa que maacutes faacutecilmente permitan la equiparashycioacuten Por ejemplo con la ciudad de Zutphen al este de los antiguos Paiacuteses Bajos como en otras medianas ciudades de Cataluntildea -Cervera de los casos maacutes conocidos- aquella ciudad del ducado de Guumleldres cuenta con ricas fuentes desdlt de 1380 se observa tambieacuten alliacute la venta de rentas desde 1330 vitalicias

al 10 -a veces vendidas a dos vidasmiddot y perpetuas (erfIacuteenten) al 625 garantizadas por el cuerpo de la ciudad tambieacuten alliacute la deuda adquirioacute un caraacutecter estructural que absorbiacutea entre el 50 y el 85

de los gastos y como en tantas ciudades y villas catalanas en Zutphen se observa igualmente la existencia de una contabilidad separada para gestionar la deuda (Remi VAN SOlAiK The sale of annuitics and financial politics in a town in the eastem Netherlands Zutphen 1400middot1600 en BOONE al UlJanlubiexcliexclc l)eJts paacuteg 109-126)

20 En este superficial repaso utilizar~ COmO especial punto de el tantas wces citado conjunto de trashybajos (resultado de un coloquio celebrado en Gante en noviembre de 2001) reunidos por BOONf le al Urban Public Debts porque me parece el maacutes reciente estado de la cuestioacuten sobre el endeudamiento puacuteblico de algunas ciudades europeas entre los siglos XIV YXVlll

22 23

Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Es ya una idea adquirida que los municipios recurrieron al creacutedito para evishytar el aumento de la presioacuten fiscal sobre los habitantes de la ciudad En efecto ante la perentoria necesidad de liquidez (para pagar los subsidios al monarca para construir o reparar las murallas para atender al abastecimiento urbano ete) era preferible pedir preacutestamos antes que establecer nuevas cargas sobre la poblacioacuten o aumentar las ya existentes Y puestos en la tesitura de elegir no es difiacutecil comprender que los regidores municipales dejasen de lado los preacutestamos tradicionales (a elevados intereses y cortos plazos de devolucioacuten) y optasen por vender rentas mucho menos gravosas para las finanzas urbanas y cuya cancelashycioacuten podiacutea demorarse hasta que lo considerasen oportuno Pero tambieacuten sabeshymos de sobra que llegado a un cierto nivel el creacutedito no era otra cosa que un simple aplazamiento de la fiscalidad (a loan only meant a deferment oftax not a cancellatiom21 A partir de la deacutecada de 1380 empezaron a advertirse las conshysecuencias fiscales y financieras del brutal endeudamiento censal contraiacutedo por las ciudades catalanas treinta antildeos antes Aparte de las largas y costosas transshyacciones con los acreedores para renegociar la deuda y reducir sobre todo los tipos de intereacutes la cancelacioacuten o reduccioacuten de aqueacutella tuvo inmediatos efectos fiscales repartos frecuentes de tallas cada vez maacutes onerosas aumento de las tarifas de los impuestos indirectos e incluso creacioacuten de nuevas formas de punshycioacuten22 Asiacute pues las relaciones entre ambas formas de financiar el deacuteficit de las ciudades -percepcioacuten de impuestos o recurso al creacutedito- son muy estrechas hasta tal punto que durante muchas revueltas urbanas sus protagonistas no soacutelo perseguiacutean la destruccioacuten de los registros fiscales sino tambieacuten de los tiacutetushylos de los acreedores de la ciudad23

Ademaacutes de esa razoacuten primordial para elegir la viacutea del creacutedito el recurso a la deuda a largo plazo tambieacuten pudo tener otros objetivos y desempentildear otras funshyciones Por ejemplo se ha dicho con frecuencia que la oligarquiacutea gobernante en las ciudades optoacute preferentemente por el creacutedito censal con el fin de ofrecer posibilidades de inversioacuten a los miembros del patriciado burgueacutes Aunque el tipo de intereacutes de los censales (8 como maacuteximo con fuerte tendencia al desshycenso durante el siglo xv) no era tan suculento como para atraer a los grandes capitales en algunos casos es muy posible que efectivamente los regidores urbashynos invitasen a sus pares en la oligarquiacutea a participar en el gran festiacuten financieshyro de la deuda De todas formas no deberiacutea generalizarse al respecto sobre todo si no se ha llevado a cabo con anterioridad un cuidadoso estudio prosopograacutefishyco del mundo de los acreedores Esta condicioacuten tambieacuten es previa a la cuestioacuten de saber si la deuda censal fue gestionada por los municipios como una especie de caja de ahorros Es verdad que para muchos inversores los censales que pershycibiacutean anualmente eran considerados como un seguro de vejez o una pensioacuten

21 BooNu le al Urban lllbJic Debts paacuteg 6 22 Veacuteanse como ejemplos jordi MORELLOacute Fiscalitat i deute puacuteblic en dues viles del Camp de Reus iacute

Valls segles XlVmiddotxv Barcelona 2001 Pere VERDEacuteS Per o que la vila no vage a perdiacutecioacute La del delHe pliacutebliacutec en un municipi carala (Cervera 1387middot1516) BarcElona 2004 y lo que dice al respecto jaspert en su texto

23 GlLOMEN laquoIa priacutese de deacutecisiacuteOl1 en matieacutere demprunts dans les viacutelles suisses au 15 siacuteeacuteeleraquo en BOON[ Public Uebts paacuteg 13()middot131

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

de viudedad pero ello no quiere decir que las rentas se hubiesen vendido con ese fin deliberado ni que el endeudamiento de las ciudades deba ser contemplashydo exclusivamente bajo el prisma de esa funcioacuten socia124 A pesar de todo habriacutea que valorar el hecho de que -por ejemplo en Cataluntildea avanzado ya el siglo xv- la mayor parte de las pensiones tuviesen como destinatarios a institushyciones eclesiaacutesticas o de iacutendole caritativa Lo mismo sucede salvando todas las distancias en la Venecia del siglo XVII y por eso Luciano Pezzolo ha podido sugeshyrir que a traveacutes de aquellas instituciones se habriacutea producido una cierta redisshytribucioacuten de recursos a las clases maacutes desprotegidas de forma que en un peshyriacuteodo de agudas dificultades econoacutemicas la deuda estatal veneciana pudo conshytribuir a preservar cierta paz social25

Desde otro punto de vista el propio eacutexito del endeudamiento censal tambieacuten pudo deberse a la carencia de inversiones alternativas o mejor al caraacutecter poco rentable y escasamente atractivo de las perspectivas de inversioacuten26 Por ejemplo Antoni Furioacute ha afirmado que la deuda puacuteblica a largo plazo pudo suponer un cierto mecanismo de compensacioacuten a la caiacuteda tendencial de las rentas sentildeoriashyles27 Y en el aacutembito urbano Pere Ortiacute ha observado coacutemo en la ciudad de Barcelona desde la deacutecada de 1350 el importante y lucrativo comercio de censhysos enfiteacuteuticos se estancoacute debido probablemente a los desajustes demograacuteficos que causoacute la Peste Negra en el mercado inmobiliario lo cual explicariacutea a su vez el eacutexito de la inversioacuten en la deuda puacuteblica28

Otra cuestioacuten interesante seriacutea investigar las estrategias utilizadas a la hora de elegir entre la venta de rentas vitalicias o perpetuas En Cataluntildea las primeshyras rentas vendidas durante la deacutecada de 1340 fueron violarios al 1428 y geneshyralmente a dos vidas Pero diez o quince antildeos despueacutes la deuda puacuteblica munishycipal a largo plazo estaba casi enteramente formada por rentas perpetuas (censhysales) al 714 precisamente una de las medidas adoptadas para reducir el peso del endeudamiento fue vender censales para rescatar violarios29 Gilomen ha hecho interesantes caacutelculos para mostrar el caraacutecter aleatorio de la rentabilidad de una pensioacuten vitalicia a traveacutes de un ejemplo concreto procedente de Basilea a mediados del siglo xv el mencionado autor muestra que bajo determinadas circunstancias y a pesar de su superior tipo de intereacutes una renta vitalicia era

26 Ello se observa por ejemplo en la Koma pontlTlna de los XVl y XVlI como deciacutea Jacques Delumeau a finales del siglo XVl Roma importaba todo y a cambio exportaba de arte ademaacutes de la verdadeshyra re Veacutease Fausto PIOLA-CASHU laquoPublic Debt State Kevenue and Town Consumplion in Kome (16thmiddot18th Centuries)gtgt en BOONF le al Urban Pllbliacutec Debts paacuteg 100

27 De esta forma laquohacia el final de la Edad Media buena parte dE los nobiliarios no se sustEntaban ya en las vicjas y obsoletas rentas agrarias sino tn las pensiones por la inversioacuten censalista a la que tambieacuten habian acudido los selloresraquo (Antoni Deuda e intereses privados Finanzas y fiscalidad municipales en la Corona deuro Aragoacutenraquo Edad Media Revista de Historia (Universidad de Valladolid) 2 (1999)

78-79) 28 ORTf Renda i fiscalitat en una dutal medieval Barcelona seges XIImiddotXlV Barcelona 2000 paacuteg 133-138 29 Lo mismo hicieron los dirigentes de algunas ciudades alemanas como muestra jaspert Sin embargo en otros

justamente 10 contrario por ejemplo en la dudad de Zutphen durante la primera mitad eriacutean las rentas vitalicias a las perpetuas en este caso parece que los dirigentes urbanos

eran maacutes semiblis al caraacutecter efimero de la renta vitalicia (aunque provista de un tipo de intereacutes superior) que a la perennidad de la renta perpetua (veacutease VAN SCHA1K ahe sale ofannuities and financial polities raquo paacuteg 116-119)

24 25 Man ue Saacutenchez Martiacutenez

30 A d t sa para la ciudad que una renta perpetua SI temen o en cuenshymas ven aJo l tereacutes real de las rentas vitalicias -calculado a partir de su fecha de venshy

ta e m l d d d cimiento- resulta que entre 1470 y 1480 era ~as ventajosa par~ a Clu a e Basilea la venta de violarios que de censales y sm embargo los dlngentes urbashynos veniacutean haciendo lo contrario desde mediados del siglo xv Y esta opcioacuten no era motivada siempre seguacuten el citado autor porque las rentas vitalicias fuesen maacutes costosas sino porque bajo la forma de rentas perpetuas la deuda puacuteblica ofreciacutea una mayor libertad a la hora de conducir la poliacutetica financiera de la ciushydad31

Como se ha observado tanto en las ciudades y villas de Cataluntildea como en otros nuacutecleos urbanos los regidores municipales intentaban en principio que las rentas fuesen adquiridas por los propios habitantes del lugar y soacutelo si no encontraban personas dispuestas a invertir buscaban a los compradores maacutes lejos Fue asiacute como Barcelona se convirtioacute -lo muestra muy bien Verdeacutes en su texto- en la capital de mercado de rentas de todo el Principado El itinerario seguido por los siacutendicos de una determinada universidad en su buacutesqueda de inversores dibuja a la perfeccioacuten la jerarquizacioacuten regional del mercado de la deuda censal y constituye a la vez un excelente indicador del orden de magnishytud de las ciudades y villas (grandes medianas y pequentildeas) en la tupida red urbana de Cataluntildea32 Ademaacutes de ahorrarse los gastos suplementarios que geneshyraba la gestioacuten de las rentas vendidas a forasteros la ventaja de contar con comshypradores de la misma ciudad se poniacutea espectacularmente de manifiesto cuando los dirigentes municipales debiacutean proceder a entablar difiacuteciles negociaciones con los acreedores bien para demorar el pago de las pensiones bien para lograr una reduccioacuten del tipo de intereacutes En estas condiciones era mucho maacutes duro tratar con acreedores forasteros (sobre todo si en el caso de Cataluntildea eacutestos eran de Barcelona y contaban con todos los medios de presioacuten que podiacutea ejercer la gran ciudad) que con los naturales del lugar mucho maacutes proclives a avenirse con los regidores33 No es de extrantildear por ello que tan pronto pudiesen los dirishygentes urbanos se apresurasen a redimir las rentas adquiridas por foraacuteneos34

Pero por encima de las cuestiones hasta ahora repasadas raacutepida y superfishycialmente el gran problema de cuya resolucioacuten dependen tantos debates y disshycusiones acerca del funcionamiento de la deuda a largo plazo e incluso de su

30 GlLOMEN La prise de deacutecision paacuteg 135-136 Es sabido que en algunas ciudades se utilizaba la edad del comshyprador como criterio a la hora de venderle o no rentas vitalicias como muestra Jaspert en Augsburgo soacutelo podriacutean venderse a personas que hubiesen superado los 40 antildeos y en Nuremberg se fijoacute la edad de los comshypradores de ese tiacutepo de rentas en 60 antildeos o maacutes

31 GIIoMEN laquoLa prise de deacutecision lgt paacuteg 135-136 Y 139 32 Lo mismo observa Jaspert para el caso de algunas ciudades alemanas y tambiacuteeacuten Laurence Derycke con respecshy

to a la distribucioacuten geograacutefica de los compradores de rentas en Brujas durante el siglo xv (Laurence DERYCKE laquoThe Public Annuity Market in Bruges at the End ofthe 15th Centuryraquo en BOONE le a] Urban Public Debt paacuteg 166-169)

33 Basta observar el distinto comportamiento de los -generalmente- buenos acreedores agrupados en el llamashydo pagament de Cervera respecto a los miembros del temible pagament de Barcelona veacutease VERDS Per0 que la vila no vage a perdicioacute

34 Por citar un soacutelo ejemplo en el caso de Manresa mientras durante gran parte del siglo XIV la principal porshycioacuten de la deuda estaba en manos de inversores barceloneses en 1415 soacutelo el 2 de eacutestos procediacutean de la ciushydad condal mientras el 82 de los acreedores eran manresanos (Marc TORRAS laquoEl deute puacuteblic a la ciutat de Manresa a la baixa Edat Mitjanaraquo en Manuel SANCHEZ MARTJNEZ Fiscalidad real y finanzas urbanas en la Cataluntildea medieval Barcelona 1999 paacuteg 181middot182)

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

propia razoacuten de ser es conocer con la mayor precisioacuten posible el mundo de los censalistas es decir cuaacutel era la adscripcioacuten social de los acreedores y la entidad de sus inversiones en la compra de rentas Como puede intuirse sin dificultad para resolver esta importante cuestioacuten seriacutea necesario -ya lo he apuntado maacutes arriba- disponer de serios trabajos prosopograacuteficos de los que carecemos hasta el momento por lo menos en el caso de Cataluntildea Asiacute mientras no se lleve a cabo una profunda investigacioacuten de este caraacutecter sobre la Barcelona del siglo XW las nutridas listas de censalistas del municipio seguiraacuten flotando en un pavoroso vaciacuteo He dicho antes que praacutecticamente todos los sectores sociales estaban de una u otra forma implicados en el mercado -primario y secundarioshyde la deuda No obstante a veces como resultado de serias investigaciones pero a veces tambieacuten como simple generalizacioacuten derivada de abusivas extrapolacioshynes se viene dando por descontado que los grandes beneficiarios de la deuda puacuteblica municipal fueron sobre todo los miembros de las oligarquiacuteas urbanas Y a partir de ahiacute se ha construido un lugar comuacuten que todaviacutea se viene repishytiendo en siacutentesis y manuales y sobre el que no creo necesario insistir demasiashydo la traicioacuten de la burguesiacutea emprendedora que prefirioacute inmovilizar sus capitales invirtieacutendolos en la compra de rentas antes que arriesgarlos en los inciertos avatares del comercio Es evidente que para afianzar lo que no deja de ser una mera hipoacutetesis de trabajo seriacutea necesario conocer con total precisioacuten entre otras cosas los nombres y apellidos de los inversores en la deuda la exisshytencia entre ellos de miembros conspicuos del patriciado mercantil su maacutes o menos frecuente presencia en el mercado del creacutedito censal y la magnitud de los capitales invertidos en cada momento Lo maacutes probable es que por ejemplo los Fiveller los Gualbes o los Ros (por citar tres casos bien notorios de la burgueshysiacutea barcelonesa del siglo xw) diversificasen sus inversiones y que la adquisicioacuten de tiacutetulos de la deuda fuese un camino maacutes -con toda seguridad no el uacutenicoshypara obtener rentabilidad y redondear sus fortunas

En relacioacuten con lo anterior hay otra cuestioacuten que tambieacuten mereceriacutea ser tenishyda en cuenta Puesto que el pago de las pensiones estaba consignado sobre detershyminados impuestos la conclusioacuten parece clara el producto de la considerable puncioacuten fiscal practicada sobre toda la poblacioacuten lejos de ser reinvertido en beneficio de la comunidad era bombeado a las arcas de la selecta minoriacutea forshymada por los censalistas generalmente miembros de las oligarquiacuteas urbanas Para afirmarlo con rotundidad tendriacuteamos que conocer muy bien como ya se ha dicho no soacutelo el perfil social de los principales censalistas sino tambieacuten la entidad precisa del recurso fiscal sobre el que se asignaban las pensiones de la deuda esto uacuteltimo con el fin de conocer queacute tipo de actividades eran gravadas y en consecuencia queacute grupos sociales eran los maacutes afectados por el impuesto En el caso de las ciudades catalanoaragonesas (como en general en casi toda Europa) eran los impuestos indirectos sobre el consumo y las transacciones los que estaban colocados al servicio de la deuda Y es cierto que en el caso concreshyto de Barcelona a finales del siglo xw el modelo de imposicions que acaboacute por triunfar fue el maacutes regresivo posible el que gravaba sobre todo el consumo de artiacuteculos de primera necesidad Por tanto en esta ocasioacuten podriacutea afirmarse con pleno conocimiento de causa que las pensiones de los censalistas eran pagadas

26 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

con el producto de unas cargas fiscales que en efecto afectaban esencialmente a los sectores sociales maacutes desfavorecidos Pero no siempre fue asiacute En su anaacutelishysis de los indirectos barceloneses Pere Ortiacute ha mostrado que bajo la simple etiqueta de sobre el consumo y las compraventas se esconshydiacutea una gran variacuteedad de estrategias fiscales que afectaban a actividades y a conshytribuyentes muy diversos Asiacute hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIV

el modelo de imposicions barcelonesas era relativamente equilibrado mientras disminuiacutean las cargas sobre el consumo habiacutean aumentado las que gravaban la comercialIacutezacioacuten y circulacioacuten de productos Dicho con otras palabras durante aquel periacuteodo una parte sensible de los impuestos indirectos era pagada esenshycialmente por mercaderes forasteros y la que pagaban los barceloneses lo era no tanto en funcioacuten del consumo sino de sus actividades comerciales y artesashynales35 Otra vez salvando las distancias Luciano Pezzolo muestra en el caso veneciano que el modelo tradicional-laquothe mechanism ofthe public debt moved resources from the lower social groups to the upper onesraquo- no siempre parece adecuado tambieacuten en la Sereniacutesima bajo la apariencia de que la gran masa de consumidores pagaban para asegurar la renta de una pequentildea minoriacutea se escondiacutea una realidad maacutes compleja puesto que los dirigentes venecianos poshydiacutean una parte de las pensiones sobre los mercaderes foraacuteneos esto es sobre consumidores extrantildeos a la ciudad36

y otras muchas cuestiones en el aacutembito de la deuda puacuteblica a largo en las ciudades y villas catalanas estaacuten pendientes todaviacutea de un estudio

sistemaacutetico Sin minusvalorar el intereacutes de otras formas de creacutedito en la socieshydad bajomedieval me parece que por la abundancia y calidad de las fuentes conservadas al respecto valdriacutea la pena avanzar sobre todo en la del endeudamiento puacuteblico de los municipios del Principado Y ello por la senshycilla razoacuten de que al involucrar -como he repetido tantas veces- a amplios secshytores de la poblacioacuten y praacutecticamente a todo el tejido urbano de Cataluntildea de su cuidadoso estudio se derivariacutean conocimientos de calidad acerca de la evolushycioacuten econoacutemica social y poliacutetica de nuestras ciudades y villas en un momento tan crucial de su historiacutea como fueron los siglos XIV Yxv

35 Perlt ORT laquoLes imposicions municipales catalanes au XlVe sieeleraquo_ en D M SAacuteNCHEZ MARTNEZ 1a fiscashyliteacute des viacutelles au Moyen Age 2 Les sysfemes tiscltlux Toulouse Privat 1999 399-422 Ademaacutes conviene no olvidar que a traveacutes de los impuestos indirectos se haciacutea contribuir a los grupos sociales (nobles y eclesiaacutesticos estos uacuteltimos con reticenciacuteas) exentos los impuestos directos

36 PEZZOIO The Venetian Government Debtraquo paacuteg 70-71

Page 4: Algunas consideraciones sobre el crédito en la Cataluña medievaldigital.csic.es/bitstream/10261/35839/1/SanchezM-2007... · 2018-08-17 · damente inmersa en el mercado. Y quien

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14 15 Manuel Saacutenchez Marliacutenez

Despueacutes de observar el pequentildeo creacutedito al consumo y los preacutestamos a corto concedidos por judiacuteos y cristianos el trabajo de Gaspar Feliu nos permite

abordar el nivel de las altas finanzas a partir del anaacutelisis de la espectacular quieshybra de la banca de Pere des Caus y Andreu dOlivella a finales del siglo XIV Ante todo debemos subrayar que a pesar de la abundante documentacioacuten disponishyble la gran banca y las altas finanzas en la Cataluntildea bajomedieval constituyen todaviacutea un tema praacutecticamente virgen muy poco ha cambiado el panorama desde que en 1991 Manuel Riu afirmase que la cuestioacuten de la banca en Cataluntildea era una paacutegina en blanco8 A falta de otro camino maacutes directo se viene utilizando el papel desempentildeado por algunos importantes cambistas en las finanzas de la Corona como una via de aproximacioacuten al mundo de la banca Conviene no olvidar como ya apuntaba Thomas N Bisson para la segunda mitad del siglo XII y principios del Xlii que la monarquiacutea catalanoaragonesa viviacutea fundamentalmente a creacutedito9 Debemos a Stephen Bensch un excelente estudio sobre la quiebra del banquero Berenguer de Finestres a finales del siglo Xli y conocemos bien gracias en parte a los estudios del propio Gaspar Feliu la banshycarrota de la banca de Des Caus y DOlivella un siglo despueacutes lO Entre esos dos hitos cronoloacutegicos transcurrioacute una larga centuria en que los banqueros catalashynes -en su mayoriacutea de la ciudad de Barcelona- hicieron pinguumles negocios presshytando no soacutelo a la monarquiacutea sino tambieacuten a las Cortes y maacutes tarde a la proshypia Diputacioacuten del General Muchos quebraron y algunos lo pagaron con su proshypia vida -el caso por ejemplo de Francesc Castelloacute ajusticiado ante su taula barcelonesa en 1360- pero iquestcuaacutentos otros debieron desarrollar su lucrativa actividad sin maacutes contratiempos que algunas esporaacutedicas dificultades y iquestqueacute sabemos de ellos -los Desvilar los Dusai los Gualbes los Ros los Lloreniexcl y un largo etceacutetera- maacutes allaacute de lo que aportoacute Manuel Riu en 1991

A propoacutesito de los creacuteditos contraiacutedos por la monarquiacutea es evidente que existen muchas series documentales pendientes de ser exploradas en profundishydad Asiacute para conocer el endeudamiento del soberano seriacutea necesario por ejemshyplo un vaciado sistemaacutetico de determinadas series de registros de la cancilleriacutea real-Peccunie Solutiacuteonum Thesaurariiacute entre otras- susceptibles por su conteshynido de brindar noticias al respecto Tambieacuten mereceriacutea la pena el anaacutelisis de la documentacioacuten reunida en la serie Vendiciacuteonum formada a mediados del siglo XIV donde se registraron tanto los censales vendidos por el monarca como sobre todo las ventas a carta de gracia de bienes patrimoniales y de nes que equivalentes a una pignoracioacuten eran muchas veces verdaderas operashyciones de creacutedito A este propoacutesito quizaacutes valga la pena abrir un pequentildeo pareacutenshytesis y preguntarse por queacute frente al eacutexito de las foacutermulas de endeudamiento a largo plazo que como veremos seguidamente inundaron las finanzas de los

8 Manuel RIlI La banca i la sociacuteetat a la Corona dAragoacute a finals de lEdat Mitjana i comenltament de la Modernaraquo Acta Historiea Mediaevalia 11-12 (1990middot1991) paacuteg 187middot224

9 De hecho la inmensa mayoriacutea de los contenidos en los Fiscal Aecoullts transcritos y estudiados por isson estaacute formada por reconocimientos de deudas o se refiere a cuestionlts Iacutentimamenle ligadas al

del creacutedito (Thornas N llISSON Fiscal Aeeounts ofCalalonia undcr Ihe Early Count-Kings (1151-12B) University ofCaliacutefornia Press 1984)

10 Stephen BENseH laquoLa primera crisis bancaria de Barcelonaraquo Anuario de Estudios Medievales 19 (1989) paacuteg los trabajos de Gaspar Feliu sobre la quiebra d los Des Caus i DOlivella los cita el propio autor en

su lexto

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

municipios y de la Diputacioacuten del General la Corona vendiese relativamente pocos censales y violarios A las razones invocadas por Feliu deberiacuteamos antildeadir otra causa que es abordada de manera incidental por Pere Ortiacute en su texto y a la que por su envergadura aludireacute muy de pasada A diferencia de los municishypios y de la Diputacioacuten que eran organismos capaces de asegurar un endeudashymiento verdaderamente puacuteblico con los recursos de todo el cuerpo social de toda la comunidad (la lIniversitas en el caso de un municipio o la uniacuteversitas Cathalonie en el caso de la Diputacioacuten) el monarca soacutelo podiacutea vender rentas garantizadas con su propio -y cada vez maacutes endeble- patrimonio Dicho de otra manera el soberano no podiacutea laquogarantizar la deuda [a largo plazo] con la capacishydad de generar riqueza de sus suacutebditos) seguacuten nos dice Pere Ortiacute Desde el punto de vista de la seguridad de los compradores de rentas es importante medir la distancia que iba entre una deuda personal del rey y una deuda emitishyda y garantizada por toda la comunidad dotada de personalidad juriacutedica y entendida como cuerpo inmortal (la unstelbliche Personlichkeiacutel de la que hablan los historiadores alemanes)l1 Por eso seriacutea interesante analizar las no muy numerosas ventas de rentas por la Corona que se contienen en la serie de registros Vendiacuteciacuteonum y ponerlas en relacioacuten con las cartas de venta de censashyles y violarios por parte de los municipios y de la Diputacioacuten

Retomando el hilo dejado maacutes arriba digamos que para documentar las relashyciones de la Corona con los banqueros tampoco deberiacutea olvidarse el material conservado en la seccioacuten del Maestro Racional (Archivo de la Corona de Aragoacuten) tanto en los libros de cuentas del tesorero real como en los registros de albarashynes de aquel alto oficial pueden localizarse datos y cifras muy elocuentes sobre los preacutestamos concedidos a la Corona por determinados cambistas En definitishyva el cuidadoso seguimiento que ha hecho Feliu de la quiebra de la banca de Des Caus y DOlivella lo ha podido llevar a cabo gracias precisamente a los menshycionados albaranes del Maestro Racional

Por lo que respecta a los municipios aparte de los creacuteditos particulares conshycedidos a las universidades por ciertos banqueros en determinados momenshytos seriacutea importante estudiar a fondo el papel que desempentildearon las ciudades y villas de realengo en la financiacioacuten de los subsidios otorgados a la monarshyquiacutea proceso muy parecido al que menciona Marc Boone referido a las ciudades flamencas bajo los duques de Borgontildea Veamos por ejemplo lo sucedido a lo largo de la deacutecada de 1350 Ante la necesidad de contar inmediatamente por urgencias de la guerra con el dinero ofrecido por las ciudades en los sucesivos Parlamentos la Corona disentildeoacute un dispositivo donde los banqueros barceloneses jugaron un papel esencial Asiacute los municipios debiacutean obligarse a pagar en detershyminados plazos a ciertos banqueros (sobre todo a 1aume des Vilar pieza maesshytra de este engranaje) las cantidades que les correspondiacutean en el subsidio con estas seguridades los banqueros abriacutean talIla al monarca quien podiacutea de esta

11 Citando los trabajos de Martin Wolfe y de A Castillo Pintado (este uacuteltimo sobre los juros castellanos) Tracy afirma las rentas vendidas por el rey deberiacutean ser consideradas as the pErsonal debr of rhe mOllarch rather as public debt in a modern senseraquo y que en consecuencia laquothe of a prince was of irstlf Ilot sufficient to obliacutegate the full resources of the commonwealth)) [[ames D A FilJancial RcvolutiolJ ilJ the Habsburll Nerherllnds Los Angeles LJniversity of California Press 1985 paacuteg 19)

16 Manuel Saacutenchez Martrnez

manera disponer con rapidez del dinero necesario Dadas las frecuentes conceshysiones de donativos por las ciudades al rey entre 1353 y 1355 asiacute como las resshypetables cantidades implicadas en ellos la actividad bancaria y financiera en Barcelona durante aquel periacuteodo -10 he dicho ya muchas veces- debioacute ser tan febril y trepidante como para ser merecedora de un estudio a fondo He por tanto otra viacutea de aproximacioacuten al tema de la banca en Cataluntildea

Finalmente por lo que se refiere a los preacutestamos otorgados por los banqueshyros a las Cortes no es preciso indagar demasiado para allegar el material pertishynente Los propios procesos de Cortes y otra documentacioacuten parlamentaria -publicada desde finales del siglo XIX y tan escasamente utilizada en nuestros diacuteas como hace cincuenta antildeos cuando Vicens Vives se lamentaba de ello- conshytienen al respecto datos y noticias fundamentales que incluyen a veces los conshytratos de los creacuteditos concedidos por los banqueros a la asamblea superficialmente por ejemplo la documentacioacuten relativa a las Cortes de 1365 en el contexto de la guerra con Castilla en enero el banquero Berenguer Bertran prestoacute 20000 libras para armar galeras a mediados del mismo mes cuatro o cinco banqueros de Tortosa prestaron dinero para pagar combatientes a finales de mes los banqueros de Barcelona Aimeric Dusai y Jaume de Gualbes prestaron 36000 libras en marzo otra vez Berenguer Bertran puso 100000 libras a disposicioacuten de las Cortes a cuenta del futuro donativo y por fin en

el mismo Bertran aseguroacute eacutel solo el maacutes cuantioso donativo jamaacutes ofrecishydo al rey en todo el XIV 650000 libras en dos antildeos las importantes claacuteusushylas de este monumental creacutedito se transcriben iacutentegramente en el corresponshydiente volumen de las Cortes publicado por la Real Academia de la Historia Pasada la era de Berenguer Bertran otros banqueros vinieron a sustituirle en la financiacioacuten de las Cortes durante la deacutecada de 1370 Dusai Gualbes y finalmenshyte Des Caus-DOlivella P Brunet o P Provensal12 Por tanto si las operaciones de creacutedito de los banqueros barceloneses (y en general) siguen siendo una paacutegina en blanco ello no se debe baio ninluacuten conceDto a la carencia de documentacioacuten

Creacutedito a largo plazo y deuda puacuteblica municipal

PARA LA CORONA DE Todas las modalidades de creacutedito hasta ahora observadas desde los pequentildeos preacutestamos al consumo hasta los otorgados por los grandes banqueros teniacutean una caracteriacutestica comuacuten se trataba de creacuteditos a devolver en un plazo relativashymente corto y concertados a elevados tipos de intereacutes o a cambio de gravosas contrapartidas en el caso de los preacutestamos a la Corona como Gaspar Feliu muestra muy bien en su texto

12 Observemos que salvo contadas excepciones en momentos muy concretos los banaueros a la Corona a las Cortes a Jos municipios Diputacioacuten durante el siglo x[v eran contrasta espectacularmente con lo que en otra monarquiacuteas europeas como Inglaterra

financiaron pais lo cual sobre todo

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 17

Fue entonces a mediados del siglo XIV cuando empezoacute a difundirse un nuevo instrumento financiero llamado a revolucionar el mercado del creacutedito y a convertirse en indiscutible protagonista del endeudamiento puacuteblico primero en los municipios y seguidamente en la Diputacioacuten del General Me refiero claro al creacutedito a largo plazo materializado en la compraventa de rentas

y vitalicias (violarios) Puesto que la deuda puacuteblica a largo talanoaragonesa en el contexto medieval

de los reinos hispaacutenicos -fueron los Reyes Catoacutelicos a finales del siglo XV los creadores de la deuda puacuteblica castellana- no debe extrantildear que ocupe un lugar importante en este volumen

Daniel Rubio se encarga de explicar queacute eran los censales y los violarios asiacute como de describir cuidadosamente la estructura y las claacuteusulas de los contratos de venta de aquellas rentas sobre todo durante la segunda mitad del siglo XIV

Al final de su texto Rubio alude claramente a Barcelona como verdadera capishytal del mercado del creacutedito censal cuestioacuten eacutesta que se desarrolla ampliamente en los artiacuteculos de Pere Verdeacutes y de Jordi Morelloacute El primero observa coacutemo Barcelona era el destino de las pensiones compradas no soacutelo en las villas maacutes importantes de Cataluntildea -algunas de ellas muy alejadas de la ciudad condalshysino tambieacuten en Terue Fraga Calatayud Morella o Segorbe por no hablar ya de los censales vendidos a ciudadanos de Barcelona por la Diputacioacuten del General de Aragoacuten durante la segunda mitad del siglo xv Particularmente espectacular fue el caso de Mallorca estudiado por Jordi Morelloacute cuya depenshydencia econoacutemico-financiera de los censalistas barceloneses tuvo consecuencias no soacutelo en el aacutembito de la fiscalidad -aumento sin precedentes de los impuesshytos colocados al servicio de la deuda- sino tambieacuten en la conflictiva vida social y poliacutetica de la isla hasta bien entrada la Edad Moderna Por fin Pere Ortiacute utilishyza el caso de Barcelona para hacer unas pertinentes reflexiones sobre el caraacutecshyter verdaderamente puacuteblico del sistema fiscal y financiero municipal basado en la deuda a largo plazo y en las imposicions a ella consignadas En este mismo sentido la Taula de Canvi (fundada en 1401 y verdadero primer banco puacuteblico de Europa) estaba garantizada por la universitas de Barcelona y surgioacute como una solucioacuten creativa a los problemas generados por el galopante endeudamienshyto municipaL

Corno signo evidente de la extraordinaria difusioacuten en Cataluntildea de los censashyles y los violarios ya en 1343 tuvo lugar el primer debate teoloacutegico sobre el caraacutecter usurario (o no) de aquellos nuevos instrumentos financieros apasioshynante cuestioacuten abordada por Josep Hernando que traza la evolucioacuten de las conshytroversias sobre la licitud de la compraventa de rentas desde el siglo XlII Uno de los maacutes firmes partidarios de su legalidad fue Bernat de Puigcercoacutes que distinshy

sutilmente entre el contrato de venta de dinero (cosa prohibida por el y el de un censal donde en realidad no se vendiacutea la peccunia sino el

derecho a percibirla Tambieacuten Eiximenis a finales del siglo XIV consideraba liacutecita la compraventa de rentas vitalicias y perpetuas a la espera de su cioacute n definitiva por el papado en la primera mitad del siglo xv

Veamos con cierta rapidez algunas cuestiones suscitadas por el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea

18 19 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Ante todo iquestde estamos hablando La primera impresioacuten que recibe el investigador que empieza a desbrozar el ya proceloso bosque de la bibliograacutefica sobre esta forma de deuda puacuteblica es la de una cierta imprecisioacuten -cuando no lisa y llanamente confusioacuten- en la bateriacutea de teacuterminos y concepshytos que emplea cada autor para caracterizarla Me parece que por encima de otras consideraciones ello es fruto del reducido campo de visioacuten y del relativo aislamiento en que se inscriben muchas investigaciones Salvo contadas excepshyciones cada estudioso trabaja sobre una ciudad o territorio muy concretos desshycribiendo los procesos y calificando los fenoacutemenos un poco a su manera sin intentar ponerlos en relacioacuten por superficial que eacutesta sea con lo que sucede en otras latitudes y en otras eacutepocas Ademaacutes como es bien sabido el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo ha sido estudiado sobre todo por los historiadores de la Edad Moderna y como tambieacuten es notorio y 10 recordaba expresamente Antoni Furioacute en su intervencioacuten en el curso que ahora editamos los modernisshytas tienden a considerar -otra vez salvadas algunas excepciones- pura prehisshytoria todo el periacuteodo anterior a 1500 y en consecuencia parecen dar a entenshyder que esta forma de deuda data exclusivamente de la eacutepoca modernaP El medievalista no puede sino mostrar cierta perplejidad cuando observa en muchas ciudades y Estados de los siglos XVI YXVII fenoacutemenos relacionados con la deuda puacuteblica que le son muy familiares y que por su parte Dodriacutea documenshytar mutatis IIwtandis ya en los siglos XN Yxv

Ante estos problemas soacutelo cabe emprender el doble camino que ya al principio de este texto Por un lado sporcarsi le mani expresioacuten muy graacutefishyca que emplea con frecuencia Maria Ginatempo para referirse a la necesidad de sumergirse hasta sus uacuteltimas consecuencias en la masa documental conservashyda con el fin de conocer lo mejor posible cuaacuteles eran las raiacuteces las formas y la evolucioacuten del endeudamiento puacuteblico observado Y por otro lado efectuar comparaciones a fondo con procesos y fenoacutemenos parecidos que se localizan en otros lugares y eacutepocas Sobre todo para saber si cuando nos referimos a disshytintos instrumentos de creacutedito a largo plazo estamos hablando de lo mismo iquestson teacuterminos exactamente intercambiables censos consignativos censals morts rentes constiweacutees annuities etc o maacutes precisamente las rentes documentadas por ejemplo en Reims y en otras ciudades del norte de Francia durante la primera mitad del siglo XIll iquesteran lo mismo -y sobre todo cumshypliacutean la misma funcioacuten- que los censales y violarios de las ciudades catalanas a mediados del

13 Por citar soacutelo dos casos en el trabajo df Pilar TOBOSO La deuda puacuteblica castellana durane el Antiguo Reacutegimen (juros) Madrid Instituto de Estudios Fiscales 1987 no se indica en ninguacuten momento que esa forma de endeudamiento ya habiacutea existido durante la Edad Media En otras zonas de la Peniacutensula el esludio de Bernardo HERNANDEZ FiscaJidad de reinos y deuda puacuteblica Cilla monarquiacutea hispaacutenica del XVI Coacuterdoba Universidad de Coacuterdoba 2002 trabajo dedicado sobre todo a la Corona de Aragoacuten (con referencia a Cataluntildea) apenas se dedica una liacutenea a los precedentes medievales del endeudamiento ciudades y de la Diputacioacuten del Gltncral institucioacuten eacutesla a vender rentas ya en 1~65

14 Como simple ejemplo de las confusiones de veacutease la breve -y erroacutenea- caracterizacioacuten de la deuda puacuteblica catalana contenida en el Diccionario de de Espantildea la verdadera de la deuda

liexclne lugar en el reinado de los Catoacutelicos con los empreacutestitos juros de Aragoacuten fueron formas creacutedito puacuteblico llamadas ~~nsaleL() generalicladesraquo

Espaila Revista de Occidente 1968 sv deuda puacuteblica] El subrayado es

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Catalufta medieval

Por tanto el primer paso consistiriacutea en conocer lo mejor posible el tipo de renta que tenemos entre manos mediante el anaacutelisis riguroso de las cartas de venta para saber con precisioacuten si bajo el mismo nombre de censal se escondiacutea la venta de un censo enfiteacuteutico -alienado con la fadiga y ellluisme corresponshydientes- de una renta constituiacuteda y consignada sobre un bien concreto o de un verdadero censal mort donde se vendiacutea soacutelo el derecho a percibir una pensioacuten anual particularidad eacutesta -como bien muestra Josep Hernando en su texto y a ello he aludido maacutes arriba- que permitioacute a los censales quedar libres de las sosshypechas de usura Ya sabemos de sobra que en Cataluntildea y en el aacutembito puacuteblico los tipos de renta predominantes fueron el censal mort y el violario aunque el primero tendioacute a desplazar al segundo que se difundieron por las ciudades y villas del Principado a partir de la deacutecada de 1340 que durante la segunda mitad del siglo XN el servicio de la deuda absorbiacutea un porcentaje de los gastos municipales superior casi siempre al 50 que desde finales de aquella centushyria y durante gran parte de la siguiente los municipios se vieron enfrentados al problema de gestionar aquella descomunal deuda y que ello tuvo hondas incishydencias no soacutelo en los aacutembitos econoacutemico fiscal y financiero de la ciudad en cuestioacuten sino tambieacuten en su entramado institucional

Conocidas estas caracteriacutesticas generales de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea -lo mismo que en las ciudades y villas del antiguo reino de

cabriacutea interrogarse seguidamente sobre el lugar que ocupa entre los modelos de endeudamiento puacuteblico observados en otros lugares del Occidente medieval La pregunta tiene mucha enjundia y en consecuencia la respuesta deberiacutea evitar violentos claroscuros e incluir abundantes matices Pero como considero que el estado actual de nuestras investigaciones no permite ir mucho maacutes allaacute quizaacutes sea suficiente con plantear la cuestioacuten en los y senshycillos teacuterminos iquestcabriacutea homologar la deuda puacuteblica catalanoaragonesa al modelo claacutesico de algunas ciudades toscanas o tendriacutea mejor acomodo en las modalidades observadas en las ciudades flamencas alemanas o suizas

Respecto al que James Tracy ha llamado origen dual de la deuda urbana a -el de las ciudades de la Francia septentrional y el de las ciudades

del norte de Italia-lS los historiadores de nuestro paiacutes han venido tomando como punto de referencia el modelo observado en Florencia y en otros centros urbanos de la Toscana Basta leer el documentado trabajo de Maria Ginatempo en este volumen para observar las caracteriacutesticas precisas de la deuda en ese preshytendido modelo italiano Resumaacutemoslas muy brevemente En primer lugar no se trataba de tiacutetulos de deuda adquiridos en el mercado libre sino de preacutestamos forzosos que el comunedecidiacutea (en ocasiones dos y tres veces al antildeo) y que reparshytiacutea entre los habitantes utilizando los registros del estimo (es decir seguacuten los meacutetodos del impuesto directo) esos tiacutetulos retribuidos con intereacutes no eran

pero siacute transmisibles y negociables lo que generoacute un activiacutesimo mercado secundario En segundo lugar dado su caraacutecter coercitivo y su forma de repartirlo ese preacutestamo equivaliacutea para una gran parte de los habitantes a

15 D TRAD laquoOn the Dual Origins ofLongrerrn LJrban Debt in Medieval Europeraquo en M BooNE K DAVlDS P (ee) Urban Public Debrs Urban GovemIllenr and the Market for Annuities in Wcstern Europe (14th

18 Centurics) Turnhout Brepols 2003 paacuteg13middot24

20 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

un impuesto directo por lo demaacutes bastante frecuente y muy gravoso no es de extrantildear por tanto que muchos prefiriesen pagar directamente a la ciudad una cantidad menor a la del preacutestamo renunciando a los intereses o que se apreshysurasen a malvender en el mercado el tiacutetulo que les habiacutea correspondido en el reparto16 En tercer lugar la deuda puacuteblica concebida bajo esta forma no afecshytaba a los habitantes del contado que seguiacutean pagando el impuesto directo a la ciudad tampoco concerniacutea a aquellos centros urbanos que habiacutean caiacutedo bajo la feacuterula de una ciudad dominante precisamente el hecho de que estos lugares no emitiesen deuda puacuteblica era la sentildeal maacutes clara de su falta de autonomiacutea Por fin este modelo que se creiacutea italiano soacutelo estaacute documentado en Geacutenova (desde 1407) en Venecia (desde 1363) en las ciudades dominantes de Florencia Siena y Pisa y en las que auacuten conservaban su independencia como Lucca Bolonia y posiblemente Ancona

Frente a este modelo existiacutea otra fonna de endeudamiento PUblICO a plazo difundida desde finales del siglo XIII por algunas ciudades del norte de

de Flandes del Imperio Gennaacutenico y de la Confederacioacuten Helveacutetica La gran diferencia con el caso italiano es que las rentas se vendiacutean en el mercado

por lo que en principio cualquier persona de la misma ciudad o de otro y fuese de la condicioacuten que fuese podiacutea adquirirlas del municipio en cuesshy

onsibl1adas sobre detenninados ingresos (generalmente los impuestos indishyy garantizadas por toda la comunidad -considerada ya lo he dicho como

universidad- las rentas podiacutean ser vitalicias o perpetuas y eran retribuiacutedas con un intereacutes que iba del 10 al 16 en el primer caso y del 6 a18 en el segundo

No creo que quepa abrigar muchas dudas acerca de la inclusioacuten del tipo de deuda puacuteblica a largo plazo que observamos en las ciudades y villas catalanoshyaragonesas en este segundo modelo de endeudamiento1 7 En efecto si en Cataluntildea la primera venta de rentas por todas las ciudades y villas de realenshygo en 1344 fue cuidadosamente organizada por la Corona18 a partir de los prishymeros antildeos de la deacutecada de 1350 cada municipio pudo vender rentas (al prinshycipio violarios al 1428 y seguidamente censales al 714) en el mercado libre Y frente al caraacutecter doblemente restringido -desde el punto de vista social y espacial- del llamado modelo italiano en Cataluntildea como en el resto de la Corona de Aragoacuten vendieron rentas desde las grandes ciudades -Barceshy

le Como dice Pezzolo sometidos a (stos preacutestamos forzosos los habitantes de una ciudad slt sentiacutean maacutes contrishybuyentes que inversores el mismo autor se pregunta si el laquoterm public debt looks appropriate as far as the foreed loans is eoncerned (Ludano PEZZOLO laquoThe Venetian Government Debt 1350-1650 en le 11 Urban paacuteg 67)

17 Basta leer a E B FRYDE YM M FRYDE El creacutedito puacuteblico con referencia HABAKKIIK Historia econoacutemica de Europa iexclUniversidad de

d Derecho 1972 vol m 673middot704 para percatarse de las similitudes entre el creacutedito puacuteblico a largo plazo de las ciudades por aquellos autores y lo qUE sablmos de los nuacutecleos urbashynos de la Corona de Aragoacuten Veacutease tambieacuten J-C HOCQUloacutef Citeacute-Eacutetat et eacuteconomie marchanderaquo en R BONNEY_ Sstenes iexcllconomiques et flnances publiques Paris PUF paacuteg 67-86 aunque en su repaso por las ciudades

este autor el caso catalanoaragoneacutes Veacutease tambieacuten Plus Que ioie ventes de rnts par la ville de Gand pendant la

publiquesraquo HulletiI] trimestriel du Creacutedit Communal

18 CL Manuel SAacuteNCHEZ MARTINEz laquoLa Corona en los del endeudamiento censal de los municipios catalamiddot nes (1343-1344)gtgt en D M SAacuteNCllEZ de Estado y fiscalidad municipal en los reinos llispaacutenishycas medievales Madrid Casa Velaacutezquez 2006 paacuteg 247-254

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 21

lona Perpintildeaacuten Gerona Leacuterida etc - hasta nuacutecleos de poblacioacuten tan pequeshyntildeos como Sant Feliu de Guiacutexols o Argeniexclola pasando por las importantes villas-mercado de Cervera Taacuterrega Valls o Reus y fueron compradas sobre todo por componentes de la nobleza de la Iglesia y del patriciado urbano pero tambieacuten por pequentildeos artesanos y por miembros de grupos sociales menos dotados econoacutemicamente De hecho puede decirse que de una u otra manera todo el amplio y variado espectro social estuvo implicado en el actishyvo mercado del creacutedito censal Y si se planteaban dudas a la hora de calificar de puacuteblica la deuda a largo plazo basada de forma coercitiva en los mos forzosos de ciudades italianas estas dudas parecen disiparse al

como muestra bien Pere Ortiacute en su texto que en el caso catalashyUaVlt1Hl5Vud toda la comunidad -la universidad- era la que firmaba la venta de las rentas y la que garantizaba colectivamente el pago de las pensiones cirshycunstancia que a su vez generaba la confianza de los eventuales inversores Es suficiente la lectura del trabajo de Nikolas Jaspert para observar hasta queacute punto la deuda puacuteblica a largo plazo de algunas ciudades alemanas funcionashyba casi exactamente que en las urbes de la Corona de Aragoacuten similitud en la fecha de generalizacioacuten de este instrumento financiero (en torno a 1330) parecidas para reducir el endeudamiento la misma jerarshyquiacutea de determinadas redes urbanas en el mercado del creacutedito semejantes consecuencias fiscales del endeudamiento etc

Por tanto en eacuteste como en tantos otros aspectos deberiacuteamos dejar de mirarshynos en el espejo italiano y comparar el proceso del endeudamiento puacuteblico catashylanoaragoneacutes con el que se observa por ejemplo en Gante Brujas Bruselas Hamburgo Colonia Berna o Basilea19 No soacutelo porque aquel proceso es bastanshyte semejante al que conocieron algunas de estas ciudades sino porque en detershyminados casos podemos comprobar incluso una cierta precocidad de los nuacutecleshyos urbanos catalanes respecto a la fecha de adopcioacuten del creacutedito puacuteblico a largo plazo en Flandes Alemania o Suiza

iquestPOR A RENTAS Una vez situada cronoloacutegica y tipoloacutegicamente la deuda puacuteblica a largo de las ciudades veamos muy por encima y de manera en absoluto exhaustiva algunas de las cuestiones que todaviacutea necesitariacutean ser estushydiadas a fondo en este vasto tema de investigacioacuten2o

19 Sobre todo con aquellos nuacutecleos urbanos del norte de Europa que maacutes faacutecilmente permitan la equiparashycioacuten Por ejemplo con la ciudad de Zutphen al este de los antiguos Paiacuteses Bajos como en otras medianas ciudades de Cataluntildea -Cervera de los casos maacutes conocidos- aquella ciudad del ducado de Guumleldres cuenta con ricas fuentes desdlt de 1380 se observa tambieacuten alliacute la venta de rentas desde 1330 vitalicias

al 10 -a veces vendidas a dos vidasmiddot y perpetuas (erfIacuteenten) al 625 garantizadas por el cuerpo de la ciudad tambieacuten alliacute la deuda adquirioacute un caraacutecter estructural que absorbiacutea entre el 50 y el 85

de los gastos y como en tantas ciudades y villas catalanas en Zutphen se observa igualmente la existencia de una contabilidad separada para gestionar la deuda (Remi VAN SOlAiK The sale of annuitics and financial politics in a town in the eastem Netherlands Zutphen 1400middot1600 en BOONE al UlJanlubiexcliexclc l)eJts paacuteg 109-126)

20 En este superficial repaso utilizar~ COmO especial punto de el tantas wces citado conjunto de trashybajos (resultado de un coloquio celebrado en Gante en noviembre de 2001) reunidos por BOONf le al Urban Public Debts porque me parece el maacutes reciente estado de la cuestioacuten sobre el endeudamiento puacuteblico de algunas ciudades europeas entre los siglos XIV YXVlll

22 23

Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Es ya una idea adquirida que los municipios recurrieron al creacutedito para evishytar el aumento de la presioacuten fiscal sobre los habitantes de la ciudad En efecto ante la perentoria necesidad de liquidez (para pagar los subsidios al monarca para construir o reparar las murallas para atender al abastecimiento urbano ete) era preferible pedir preacutestamos antes que establecer nuevas cargas sobre la poblacioacuten o aumentar las ya existentes Y puestos en la tesitura de elegir no es difiacutecil comprender que los regidores municipales dejasen de lado los preacutestamos tradicionales (a elevados intereses y cortos plazos de devolucioacuten) y optasen por vender rentas mucho menos gravosas para las finanzas urbanas y cuya cancelashycioacuten podiacutea demorarse hasta que lo considerasen oportuno Pero tambieacuten sabeshymos de sobra que llegado a un cierto nivel el creacutedito no era otra cosa que un simple aplazamiento de la fiscalidad (a loan only meant a deferment oftax not a cancellatiom21 A partir de la deacutecada de 1380 empezaron a advertirse las conshysecuencias fiscales y financieras del brutal endeudamiento censal contraiacutedo por las ciudades catalanas treinta antildeos antes Aparte de las largas y costosas transshyacciones con los acreedores para renegociar la deuda y reducir sobre todo los tipos de intereacutes la cancelacioacuten o reduccioacuten de aqueacutella tuvo inmediatos efectos fiscales repartos frecuentes de tallas cada vez maacutes onerosas aumento de las tarifas de los impuestos indirectos e incluso creacioacuten de nuevas formas de punshycioacuten22 Asiacute pues las relaciones entre ambas formas de financiar el deacuteficit de las ciudades -percepcioacuten de impuestos o recurso al creacutedito- son muy estrechas hasta tal punto que durante muchas revueltas urbanas sus protagonistas no soacutelo perseguiacutean la destruccioacuten de los registros fiscales sino tambieacuten de los tiacutetushylos de los acreedores de la ciudad23

Ademaacutes de esa razoacuten primordial para elegir la viacutea del creacutedito el recurso a la deuda a largo plazo tambieacuten pudo tener otros objetivos y desempentildear otras funshyciones Por ejemplo se ha dicho con frecuencia que la oligarquiacutea gobernante en las ciudades optoacute preferentemente por el creacutedito censal con el fin de ofrecer posibilidades de inversioacuten a los miembros del patriciado burgueacutes Aunque el tipo de intereacutes de los censales (8 como maacuteximo con fuerte tendencia al desshycenso durante el siglo xv) no era tan suculento como para atraer a los grandes capitales en algunos casos es muy posible que efectivamente los regidores urbashynos invitasen a sus pares en la oligarquiacutea a participar en el gran festiacuten financieshyro de la deuda De todas formas no deberiacutea generalizarse al respecto sobre todo si no se ha llevado a cabo con anterioridad un cuidadoso estudio prosopograacutefishyco del mundo de los acreedores Esta condicioacuten tambieacuten es previa a la cuestioacuten de saber si la deuda censal fue gestionada por los municipios como una especie de caja de ahorros Es verdad que para muchos inversores los censales que pershycibiacutean anualmente eran considerados como un seguro de vejez o una pensioacuten

21 BooNu le al Urban lllbJic Debts paacuteg 6 22 Veacuteanse como ejemplos jordi MORELLOacute Fiscalitat i deute puacuteblic en dues viles del Camp de Reus iacute

Valls segles XlVmiddotxv Barcelona 2001 Pere VERDEacuteS Per o que la vila no vage a perdiacutecioacute La del delHe pliacutebliacutec en un municipi carala (Cervera 1387middot1516) BarcElona 2004 y lo que dice al respecto jaspert en su texto

23 GlLOMEN laquoIa priacutese de deacutecisiacuteOl1 en matieacutere demprunts dans les viacutelles suisses au 15 siacuteeacuteeleraquo en BOON[ Public Uebts paacuteg 13()middot131

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

de viudedad pero ello no quiere decir que las rentas se hubiesen vendido con ese fin deliberado ni que el endeudamiento de las ciudades deba ser contemplashydo exclusivamente bajo el prisma de esa funcioacuten socia124 A pesar de todo habriacutea que valorar el hecho de que -por ejemplo en Cataluntildea avanzado ya el siglo xv- la mayor parte de las pensiones tuviesen como destinatarios a institushyciones eclesiaacutesticas o de iacutendole caritativa Lo mismo sucede salvando todas las distancias en la Venecia del siglo XVII y por eso Luciano Pezzolo ha podido sugeshyrir que a traveacutes de aquellas instituciones se habriacutea producido una cierta redisshytribucioacuten de recursos a las clases maacutes desprotegidas de forma que en un peshyriacuteodo de agudas dificultades econoacutemicas la deuda estatal veneciana pudo conshytribuir a preservar cierta paz social25

Desde otro punto de vista el propio eacutexito del endeudamiento censal tambieacuten pudo deberse a la carencia de inversiones alternativas o mejor al caraacutecter poco rentable y escasamente atractivo de las perspectivas de inversioacuten26 Por ejemplo Antoni Furioacute ha afirmado que la deuda puacuteblica a largo plazo pudo suponer un cierto mecanismo de compensacioacuten a la caiacuteda tendencial de las rentas sentildeoriashyles27 Y en el aacutembito urbano Pere Ortiacute ha observado coacutemo en la ciudad de Barcelona desde la deacutecada de 1350 el importante y lucrativo comercio de censhysos enfiteacuteuticos se estancoacute debido probablemente a los desajustes demograacuteficos que causoacute la Peste Negra en el mercado inmobiliario lo cual explicariacutea a su vez el eacutexito de la inversioacuten en la deuda puacuteblica28

Otra cuestioacuten interesante seriacutea investigar las estrategias utilizadas a la hora de elegir entre la venta de rentas vitalicias o perpetuas En Cataluntildea las primeshyras rentas vendidas durante la deacutecada de 1340 fueron violarios al 1428 y geneshyralmente a dos vidas Pero diez o quince antildeos despueacutes la deuda puacuteblica munishycipal a largo plazo estaba casi enteramente formada por rentas perpetuas (censhysales) al 714 precisamente una de las medidas adoptadas para reducir el peso del endeudamiento fue vender censales para rescatar violarios29 Gilomen ha hecho interesantes caacutelculos para mostrar el caraacutecter aleatorio de la rentabilidad de una pensioacuten vitalicia a traveacutes de un ejemplo concreto procedente de Basilea a mediados del siglo xv el mencionado autor muestra que bajo determinadas circunstancias y a pesar de su superior tipo de intereacutes una renta vitalicia era

26 Ello se observa por ejemplo en la Koma pontlTlna de los XVl y XVlI como deciacutea Jacques Delumeau a finales del siglo XVl Roma importaba todo y a cambio exportaba de arte ademaacutes de la verdadeshyra re Veacutease Fausto PIOLA-CASHU laquoPublic Debt State Kevenue and Town Consumplion in Kome (16thmiddot18th Centuries)gtgt en BOONF le al Urban Pllbliacutec Debts paacuteg 100

27 De esta forma laquohacia el final de la Edad Media buena parte dE los nobiliarios no se sustEntaban ya en las vicjas y obsoletas rentas agrarias sino tn las pensiones por la inversioacuten censalista a la que tambieacuten habian acudido los selloresraquo (Antoni Deuda e intereses privados Finanzas y fiscalidad municipales en la Corona deuro Aragoacutenraquo Edad Media Revista de Historia (Universidad de Valladolid) 2 (1999)

78-79) 28 ORTf Renda i fiscalitat en una dutal medieval Barcelona seges XIImiddotXlV Barcelona 2000 paacuteg 133-138 29 Lo mismo hicieron los dirigentes de algunas ciudades alemanas como muestra jaspert Sin embargo en otros

justamente 10 contrario por ejemplo en la dudad de Zutphen durante la primera mitad eriacutean las rentas vitalicias a las perpetuas en este caso parece que los dirigentes urbanos

eran maacutes semiblis al caraacutecter efimero de la renta vitalicia (aunque provista de un tipo de intereacutes superior) que a la perennidad de la renta perpetua (veacutease VAN SCHA1K ahe sale ofannuities and financial polities raquo paacuteg 116-119)

24 25 Man ue Saacutenchez Martiacutenez

30 A d t sa para la ciudad que una renta perpetua SI temen o en cuenshymas ven aJo l tereacutes real de las rentas vitalicias -calculado a partir de su fecha de venshy

ta e m l d d d cimiento- resulta que entre 1470 y 1480 era ~as ventajosa par~ a Clu a e Basilea la venta de violarios que de censales y sm embargo los dlngentes urbashynos veniacutean haciendo lo contrario desde mediados del siglo xv Y esta opcioacuten no era motivada siempre seguacuten el citado autor porque las rentas vitalicias fuesen maacutes costosas sino porque bajo la forma de rentas perpetuas la deuda puacuteblica ofreciacutea una mayor libertad a la hora de conducir la poliacutetica financiera de la ciushydad31

Como se ha observado tanto en las ciudades y villas de Cataluntildea como en otros nuacutecleos urbanos los regidores municipales intentaban en principio que las rentas fuesen adquiridas por los propios habitantes del lugar y soacutelo si no encontraban personas dispuestas a invertir buscaban a los compradores maacutes lejos Fue asiacute como Barcelona se convirtioacute -lo muestra muy bien Verdeacutes en su texto- en la capital de mercado de rentas de todo el Principado El itinerario seguido por los siacutendicos de una determinada universidad en su buacutesqueda de inversores dibuja a la perfeccioacuten la jerarquizacioacuten regional del mercado de la deuda censal y constituye a la vez un excelente indicador del orden de magnishytud de las ciudades y villas (grandes medianas y pequentildeas) en la tupida red urbana de Cataluntildea32 Ademaacutes de ahorrarse los gastos suplementarios que geneshyraba la gestioacuten de las rentas vendidas a forasteros la ventaja de contar con comshypradores de la misma ciudad se poniacutea espectacularmente de manifiesto cuando los dirigentes municipales debiacutean proceder a entablar difiacuteciles negociaciones con los acreedores bien para demorar el pago de las pensiones bien para lograr una reduccioacuten del tipo de intereacutes En estas condiciones era mucho maacutes duro tratar con acreedores forasteros (sobre todo si en el caso de Cataluntildea eacutestos eran de Barcelona y contaban con todos los medios de presioacuten que podiacutea ejercer la gran ciudad) que con los naturales del lugar mucho maacutes proclives a avenirse con los regidores33 No es de extrantildear por ello que tan pronto pudiesen los dirishygentes urbanos se apresurasen a redimir las rentas adquiridas por foraacuteneos34

Pero por encima de las cuestiones hasta ahora repasadas raacutepida y superfishycialmente el gran problema de cuya resolucioacuten dependen tantos debates y disshycusiones acerca del funcionamiento de la deuda a largo plazo e incluso de su

30 GlLOMEN La prise de deacutecision paacuteg 135-136 Es sabido que en algunas ciudades se utilizaba la edad del comshyprador como criterio a la hora de venderle o no rentas vitalicias como muestra Jaspert en Augsburgo soacutelo podriacutean venderse a personas que hubiesen superado los 40 antildeos y en Nuremberg se fijoacute la edad de los comshypradores de ese tiacutepo de rentas en 60 antildeos o maacutes

31 GIIoMEN laquoLa prise de deacutecision lgt paacuteg 135-136 Y 139 32 Lo mismo observa Jaspert para el caso de algunas ciudades alemanas y tambiacuteeacuten Laurence Derycke con respecshy

to a la distribucioacuten geograacutefica de los compradores de rentas en Brujas durante el siglo xv (Laurence DERYCKE laquoThe Public Annuity Market in Bruges at the End ofthe 15th Centuryraquo en BOONE le a] Urban Public Debt paacuteg 166-169)

33 Basta observar el distinto comportamiento de los -generalmente- buenos acreedores agrupados en el llamashydo pagament de Cervera respecto a los miembros del temible pagament de Barcelona veacutease VERDS Per0 que la vila no vage a perdicioacute

34 Por citar un soacutelo ejemplo en el caso de Manresa mientras durante gran parte del siglo XIV la principal porshycioacuten de la deuda estaba en manos de inversores barceloneses en 1415 soacutelo el 2 de eacutestos procediacutean de la ciushydad condal mientras el 82 de los acreedores eran manresanos (Marc TORRAS laquoEl deute puacuteblic a la ciutat de Manresa a la baixa Edat Mitjanaraquo en Manuel SANCHEZ MARTJNEZ Fiscalidad real y finanzas urbanas en la Cataluntildea medieval Barcelona 1999 paacuteg 181middot182)

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

propia razoacuten de ser es conocer con la mayor precisioacuten posible el mundo de los censalistas es decir cuaacutel era la adscripcioacuten social de los acreedores y la entidad de sus inversiones en la compra de rentas Como puede intuirse sin dificultad para resolver esta importante cuestioacuten seriacutea necesario -ya lo he apuntado maacutes arriba- disponer de serios trabajos prosopograacuteficos de los que carecemos hasta el momento por lo menos en el caso de Cataluntildea Asiacute mientras no se lleve a cabo una profunda investigacioacuten de este caraacutecter sobre la Barcelona del siglo XW las nutridas listas de censalistas del municipio seguiraacuten flotando en un pavoroso vaciacuteo He dicho antes que praacutecticamente todos los sectores sociales estaban de una u otra forma implicados en el mercado -primario y secundarioshyde la deuda No obstante a veces como resultado de serias investigaciones pero a veces tambieacuten como simple generalizacioacuten derivada de abusivas extrapolacioshynes se viene dando por descontado que los grandes beneficiarios de la deuda puacuteblica municipal fueron sobre todo los miembros de las oligarquiacuteas urbanas Y a partir de ahiacute se ha construido un lugar comuacuten que todaviacutea se viene repishytiendo en siacutentesis y manuales y sobre el que no creo necesario insistir demasiashydo la traicioacuten de la burguesiacutea emprendedora que prefirioacute inmovilizar sus capitales invirtieacutendolos en la compra de rentas antes que arriesgarlos en los inciertos avatares del comercio Es evidente que para afianzar lo que no deja de ser una mera hipoacutetesis de trabajo seriacutea necesario conocer con total precisioacuten entre otras cosas los nombres y apellidos de los inversores en la deuda la exisshytencia entre ellos de miembros conspicuos del patriciado mercantil su maacutes o menos frecuente presencia en el mercado del creacutedito censal y la magnitud de los capitales invertidos en cada momento Lo maacutes probable es que por ejemplo los Fiveller los Gualbes o los Ros (por citar tres casos bien notorios de la burgueshysiacutea barcelonesa del siglo xw) diversificasen sus inversiones y que la adquisicioacuten de tiacutetulos de la deuda fuese un camino maacutes -con toda seguridad no el uacutenicoshypara obtener rentabilidad y redondear sus fortunas

En relacioacuten con lo anterior hay otra cuestioacuten que tambieacuten mereceriacutea ser tenishyda en cuenta Puesto que el pago de las pensiones estaba consignado sobre detershyminados impuestos la conclusioacuten parece clara el producto de la considerable puncioacuten fiscal practicada sobre toda la poblacioacuten lejos de ser reinvertido en beneficio de la comunidad era bombeado a las arcas de la selecta minoriacutea forshymada por los censalistas generalmente miembros de las oligarquiacuteas urbanas Para afirmarlo con rotundidad tendriacuteamos que conocer muy bien como ya se ha dicho no soacutelo el perfil social de los principales censalistas sino tambieacuten la entidad precisa del recurso fiscal sobre el que se asignaban las pensiones de la deuda esto uacuteltimo con el fin de conocer queacute tipo de actividades eran gravadas y en consecuencia queacute grupos sociales eran los maacutes afectados por el impuesto En el caso de las ciudades catalanoaragonesas (como en general en casi toda Europa) eran los impuestos indirectos sobre el consumo y las transacciones los que estaban colocados al servicio de la deuda Y es cierto que en el caso concreshyto de Barcelona a finales del siglo xw el modelo de imposicions que acaboacute por triunfar fue el maacutes regresivo posible el que gravaba sobre todo el consumo de artiacuteculos de primera necesidad Por tanto en esta ocasioacuten podriacutea afirmarse con pleno conocimiento de causa que las pensiones de los censalistas eran pagadas

26 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

con el producto de unas cargas fiscales que en efecto afectaban esencialmente a los sectores sociales maacutes desfavorecidos Pero no siempre fue asiacute En su anaacutelishysis de los indirectos barceloneses Pere Ortiacute ha mostrado que bajo la simple etiqueta de sobre el consumo y las compraventas se esconshydiacutea una gran variacuteedad de estrategias fiscales que afectaban a actividades y a conshytribuyentes muy diversos Asiacute hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIV

el modelo de imposicions barcelonesas era relativamente equilibrado mientras disminuiacutean las cargas sobre el consumo habiacutean aumentado las que gravaban la comercialIacutezacioacuten y circulacioacuten de productos Dicho con otras palabras durante aquel periacuteodo una parte sensible de los impuestos indirectos era pagada esenshycialmente por mercaderes forasteros y la que pagaban los barceloneses lo era no tanto en funcioacuten del consumo sino de sus actividades comerciales y artesashynales35 Otra vez salvando las distancias Luciano Pezzolo muestra en el caso veneciano que el modelo tradicional-laquothe mechanism ofthe public debt moved resources from the lower social groups to the upper onesraquo- no siempre parece adecuado tambieacuten en la Sereniacutesima bajo la apariencia de que la gran masa de consumidores pagaban para asegurar la renta de una pequentildea minoriacutea se escondiacutea una realidad maacutes compleja puesto que los dirigentes venecianos poshydiacutean una parte de las pensiones sobre los mercaderes foraacuteneos esto es sobre consumidores extrantildeos a la ciudad36

y otras muchas cuestiones en el aacutembito de la deuda puacuteblica a largo en las ciudades y villas catalanas estaacuten pendientes todaviacutea de un estudio

sistemaacutetico Sin minusvalorar el intereacutes de otras formas de creacutedito en la socieshydad bajomedieval me parece que por la abundancia y calidad de las fuentes conservadas al respecto valdriacutea la pena avanzar sobre todo en la del endeudamiento puacuteblico de los municipios del Principado Y ello por la senshycilla razoacuten de que al involucrar -como he repetido tantas veces- a amplios secshytores de la poblacioacuten y praacutecticamente a todo el tejido urbano de Cataluntildea de su cuidadoso estudio se derivariacutean conocimientos de calidad acerca de la evolushycioacuten econoacutemica social y poliacutetica de nuestras ciudades y villas en un momento tan crucial de su historiacutea como fueron los siglos XIV Yxv

35 Perlt ORT laquoLes imposicions municipales catalanes au XlVe sieeleraquo_ en D M SAacuteNCHEZ MARTNEZ 1a fiscashyliteacute des viacutelles au Moyen Age 2 Les sysfemes tiscltlux Toulouse Privat 1999 399-422 Ademaacutes conviene no olvidar que a traveacutes de los impuestos indirectos se haciacutea contribuir a los grupos sociales (nobles y eclesiaacutesticos estos uacuteltimos con reticenciacuteas) exentos los impuestos directos

36 PEZZOIO The Venetian Government Debtraquo paacuteg 70-71

Page 5: Algunas consideraciones sobre el crédito en la Cataluña medievaldigital.csic.es/bitstream/10261/35839/1/SanchezM-2007... · 2018-08-17 · damente inmersa en el mercado. Y quien

16 Manuel Saacutenchez Martrnez

manera disponer con rapidez del dinero necesario Dadas las frecuentes conceshysiones de donativos por las ciudades al rey entre 1353 y 1355 asiacute como las resshypetables cantidades implicadas en ellos la actividad bancaria y financiera en Barcelona durante aquel periacuteodo -10 he dicho ya muchas veces- debioacute ser tan febril y trepidante como para ser merecedora de un estudio a fondo He por tanto otra viacutea de aproximacioacuten al tema de la banca en Cataluntildea

Finalmente por lo que se refiere a los preacutestamos otorgados por los banqueshyros a las Cortes no es preciso indagar demasiado para allegar el material pertishynente Los propios procesos de Cortes y otra documentacioacuten parlamentaria -publicada desde finales del siglo XIX y tan escasamente utilizada en nuestros diacuteas como hace cincuenta antildeos cuando Vicens Vives se lamentaba de ello- conshytienen al respecto datos y noticias fundamentales que incluyen a veces los conshytratos de los creacuteditos concedidos por los banqueros a la asamblea superficialmente por ejemplo la documentacioacuten relativa a las Cortes de 1365 en el contexto de la guerra con Castilla en enero el banquero Berenguer Bertran prestoacute 20000 libras para armar galeras a mediados del mismo mes cuatro o cinco banqueros de Tortosa prestaron dinero para pagar combatientes a finales de mes los banqueros de Barcelona Aimeric Dusai y Jaume de Gualbes prestaron 36000 libras en marzo otra vez Berenguer Bertran puso 100000 libras a disposicioacuten de las Cortes a cuenta del futuro donativo y por fin en

el mismo Bertran aseguroacute eacutel solo el maacutes cuantioso donativo jamaacutes ofrecishydo al rey en todo el XIV 650000 libras en dos antildeos las importantes claacuteusushylas de este monumental creacutedito se transcriben iacutentegramente en el corresponshydiente volumen de las Cortes publicado por la Real Academia de la Historia Pasada la era de Berenguer Bertran otros banqueros vinieron a sustituirle en la financiacioacuten de las Cortes durante la deacutecada de 1370 Dusai Gualbes y finalmenshyte Des Caus-DOlivella P Brunet o P Provensal12 Por tanto si las operaciones de creacutedito de los banqueros barceloneses (y en general) siguen siendo una paacutegina en blanco ello no se debe baio ninluacuten conceDto a la carencia de documentacioacuten

Creacutedito a largo plazo y deuda puacuteblica municipal

PARA LA CORONA DE Todas las modalidades de creacutedito hasta ahora observadas desde los pequentildeos preacutestamos al consumo hasta los otorgados por los grandes banqueros teniacutean una caracteriacutestica comuacuten se trataba de creacuteditos a devolver en un plazo relativashymente corto y concertados a elevados tipos de intereacutes o a cambio de gravosas contrapartidas en el caso de los preacutestamos a la Corona como Gaspar Feliu muestra muy bien en su texto

12 Observemos que salvo contadas excepciones en momentos muy concretos los banaueros a la Corona a las Cortes a Jos municipios Diputacioacuten durante el siglo x[v eran contrasta espectacularmente con lo que en otra monarquiacuteas europeas como Inglaterra

financiaron pais lo cual sobre todo

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 17

Fue entonces a mediados del siglo XIV cuando empezoacute a difundirse un nuevo instrumento financiero llamado a revolucionar el mercado del creacutedito y a convertirse en indiscutible protagonista del endeudamiento puacuteblico primero en los municipios y seguidamente en la Diputacioacuten del General Me refiero claro al creacutedito a largo plazo materializado en la compraventa de rentas

y vitalicias (violarios) Puesto que la deuda puacuteblica a largo talanoaragonesa en el contexto medieval

de los reinos hispaacutenicos -fueron los Reyes Catoacutelicos a finales del siglo XV los creadores de la deuda puacuteblica castellana- no debe extrantildear que ocupe un lugar importante en este volumen

Daniel Rubio se encarga de explicar queacute eran los censales y los violarios asiacute como de describir cuidadosamente la estructura y las claacuteusulas de los contratos de venta de aquellas rentas sobre todo durante la segunda mitad del siglo XIV

Al final de su texto Rubio alude claramente a Barcelona como verdadera capishytal del mercado del creacutedito censal cuestioacuten eacutesta que se desarrolla ampliamente en los artiacuteculos de Pere Verdeacutes y de Jordi Morelloacute El primero observa coacutemo Barcelona era el destino de las pensiones compradas no soacutelo en las villas maacutes importantes de Cataluntildea -algunas de ellas muy alejadas de la ciudad condalshysino tambieacuten en Terue Fraga Calatayud Morella o Segorbe por no hablar ya de los censales vendidos a ciudadanos de Barcelona por la Diputacioacuten del General de Aragoacuten durante la segunda mitad del siglo xv Particularmente espectacular fue el caso de Mallorca estudiado por Jordi Morelloacute cuya depenshydencia econoacutemico-financiera de los censalistas barceloneses tuvo consecuencias no soacutelo en el aacutembito de la fiscalidad -aumento sin precedentes de los impuesshytos colocados al servicio de la deuda- sino tambieacuten en la conflictiva vida social y poliacutetica de la isla hasta bien entrada la Edad Moderna Por fin Pere Ortiacute utilishyza el caso de Barcelona para hacer unas pertinentes reflexiones sobre el caraacutecshyter verdaderamente puacuteblico del sistema fiscal y financiero municipal basado en la deuda a largo plazo y en las imposicions a ella consignadas En este mismo sentido la Taula de Canvi (fundada en 1401 y verdadero primer banco puacuteblico de Europa) estaba garantizada por la universitas de Barcelona y surgioacute como una solucioacuten creativa a los problemas generados por el galopante endeudamienshyto municipaL

Corno signo evidente de la extraordinaria difusioacuten en Cataluntildea de los censashyles y los violarios ya en 1343 tuvo lugar el primer debate teoloacutegico sobre el caraacutecter usurario (o no) de aquellos nuevos instrumentos financieros apasioshynante cuestioacuten abordada por Josep Hernando que traza la evolucioacuten de las conshytroversias sobre la licitud de la compraventa de rentas desde el siglo XlII Uno de los maacutes firmes partidarios de su legalidad fue Bernat de Puigcercoacutes que distinshy

sutilmente entre el contrato de venta de dinero (cosa prohibida por el y el de un censal donde en realidad no se vendiacutea la peccunia sino el

derecho a percibirla Tambieacuten Eiximenis a finales del siglo XIV consideraba liacutecita la compraventa de rentas vitalicias y perpetuas a la espera de su cioacute n definitiva por el papado en la primera mitad del siglo xv

Veamos con cierta rapidez algunas cuestiones suscitadas por el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea

18 19 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Ante todo iquestde estamos hablando La primera impresioacuten que recibe el investigador que empieza a desbrozar el ya proceloso bosque de la bibliograacutefica sobre esta forma de deuda puacuteblica es la de una cierta imprecisioacuten -cuando no lisa y llanamente confusioacuten- en la bateriacutea de teacuterminos y concepshytos que emplea cada autor para caracterizarla Me parece que por encima de otras consideraciones ello es fruto del reducido campo de visioacuten y del relativo aislamiento en que se inscriben muchas investigaciones Salvo contadas excepshyciones cada estudioso trabaja sobre una ciudad o territorio muy concretos desshycribiendo los procesos y calificando los fenoacutemenos un poco a su manera sin intentar ponerlos en relacioacuten por superficial que eacutesta sea con lo que sucede en otras latitudes y en otras eacutepocas Ademaacutes como es bien sabido el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo ha sido estudiado sobre todo por los historiadores de la Edad Moderna y como tambieacuten es notorio y 10 recordaba expresamente Antoni Furioacute en su intervencioacuten en el curso que ahora editamos los modernisshytas tienden a considerar -otra vez salvadas algunas excepciones- pura prehisshytoria todo el periacuteodo anterior a 1500 y en consecuencia parecen dar a entenshyder que esta forma de deuda data exclusivamente de la eacutepoca modernaP El medievalista no puede sino mostrar cierta perplejidad cuando observa en muchas ciudades y Estados de los siglos XVI YXVII fenoacutemenos relacionados con la deuda puacuteblica que le son muy familiares y que por su parte Dodriacutea documenshytar mutatis IIwtandis ya en los siglos XN Yxv

Ante estos problemas soacutelo cabe emprender el doble camino que ya al principio de este texto Por un lado sporcarsi le mani expresioacuten muy graacutefishyca que emplea con frecuencia Maria Ginatempo para referirse a la necesidad de sumergirse hasta sus uacuteltimas consecuencias en la masa documental conservashyda con el fin de conocer lo mejor posible cuaacuteles eran las raiacuteces las formas y la evolucioacuten del endeudamiento puacuteblico observado Y por otro lado efectuar comparaciones a fondo con procesos y fenoacutemenos parecidos que se localizan en otros lugares y eacutepocas Sobre todo para saber si cuando nos referimos a disshytintos instrumentos de creacutedito a largo plazo estamos hablando de lo mismo iquestson teacuterminos exactamente intercambiables censos consignativos censals morts rentes constiweacutees annuities etc o maacutes precisamente las rentes documentadas por ejemplo en Reims y en otras ciudades del norte de Francia durante la primera mitad del siglo XIll iquesteran lo mismo -y sobre todo cumshypliacutean la misma funcioacuten- que los censales y violarios de las ciudades catalanas a mediados del

13 Por citar soacutelo dos casos en el trabajo df Pilar TOBOSO La deuda puacuteblica castellana durane el Antiguo Reacutegimen (juros) Madrid Instituto de Estudios Fiscales 1987 no se indica en ninguacuten momento que esa forma de endeudamiento ya habiacutea existido durante la Edad Media En otras zonas de la Peniacutensula el esludio de Bernardo HERNANDEZ FiscaJidad de reinos y deuda puacuteblica Cilla monarquiacutea hispaacutenica del XVI Coacuterdoba Universidad de Coacuterdoba 2002 trabajo dedicado sobre todo a la Corona de Aragoacuten (con referencia a Cataluntildea) apenas se dedica una liacutenea a los precedentes medievales del endeudamiento ciudades y de la Diputacioacuten del Gltncral institucioacuten eacutesla a vender rentas ya en 1~65

14 Como simple ejemplo de las confusiones de veacutease la breve -y erroacutenea- caracterizacioacuten de la deuda puacuteblica catalana contenida en el Diccionario de de Espantildea la verdadera de la deuda

liexclne lugar en el reinado de los Catoacutelicos con los empreacutestitos juros de Aragoacuten fueron formas creacutedito puacuteblico llamadas ~~nsaleL() generalicladesraquo

Espaila Revista de Occidente 1968 sv deuda puacuteblica] El subrayado es

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Catalufta medieval

Por tanto el primer paso consistiriacutea en conocer lo mejor posible el tipo de renta que tenemos entre manos mediante el anaacutelisis riguroso de las cartas de venta para saber con precisioacuten si bajo el mismo nombre de censal se escondiacutea la venta de un censo enfiteacuteutico -alienado con la fadiga y ellluisme corresponshydientes- de una renta constituiacuteda y consignada sobre un bien concreto o de un verdadero censal mort donde se vendiacutea soacutelo el derecho a percibir una pensioacuten anual particularidad eacutesta -como bien muestra Josep Hernando en su texto y a ello he aludido maacutes arriba- que permitioacute a los censales quedar libres de las sosshypechas de usura Ya sabemos de sobra que en Cataluntildea y en el aacutembito puacuteblico los tipos de renta predominantes fueron el censal mort y el violario aunque el primero tendioacute a desplazar al segundo que se difundieron por las ciudades y villas del Principado a partir de la deacutecada de 1340 que durante la segunda mitad del siglo XN el servicio de la deuda absorbiacutea un porcentaje de los gastos municipales superior casi siempre al 50 que desde finales de aquella centushyria y durante gran parte de la siguiente los municipios se vieron enfrentados al problema de gestionar aquella descomunal deuda y que ello tuvo hondas incishydencias no soacutelo en los aacutembitos econoacutemico fiscal y financiero de la ciudad en cuestioacuten sino tambieacuten en su entramado institucional

Conocidas estas caracteriacutesticas generales de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea -lo mismo que en las ciudades y villas del antiguo reino de

cabriacutea interrogarse seguidamente sobre el lugar que ocupa entre los modelos de endeudamiento puacuteblico observados en otros lugares del Occidente medieval La pregunta tiene mucha enjundia y en consecuencia la respuesta deberiacutea evitar violentos claroscuros e incluir abundantes matices Pero como considero que el estado actual de nuestras investigaciones no permite ir mucho maacutes allaacute quizaacutes sea suficiente con plantear la cuestioacuten en los y senshycillos teacuterminos iquestcabriacutea homologar la deuda puacuteblica catalanoaragonesa al modelo claacutesico de algunas ciudades toscanas o tendriacutea mejor acomodo en las modalidades observadas en las ciudades flamencas alemanas o suizas

Respecto al que James Tracy ha llamado origen dual de la deuda urbana a -el de las ciudades de la Francia septentrional y el de las ciudades

del norte de Italia-lS los historiadores de nuestro paiacutes han venido tomando como punto de referencia el modelo observado en Florencia y en otros centros urbanos de la Toscana Basta leer el documentado trabajo de Maria Ginatempo en este volumen para observar las caracteriacutesticas precisas de la deuda en ese preshytendido modelo italiano Resumaacutemoslas muy brevemente En primer lugar no se trataba de tiacutetulos de deuda adquiridos en el mercado libre sino de preacutestamos forzosos que el comunedecidiacutea (en ocasiones dos y tres veces al antildeo) y que reparshytiacutea entre los habitantes utilizando los registros del estimo (es decir seguacuten los meacutetodos del impuesto directo) esos tiacutetulos retribuidos con intereacutes no eran

pero siacute transmisibles y negociables lo que generoacute un activiacutesimo mercado secundario En segundo lugar dado su caraacutecter coercitivo y su forma de repartirlo ese preacutestamo equivaliacutea para una gran parte de los habitantes a

15 D TRAD laquoOn the Dual Origins ofLongrerrn LJrban Debt in Medieval Europeraquo en M BooNE K DAVlDS P (ee) Urban Public Debrs Urban GovemIllenr and the Market for Annuities in Wcstern Europe (14th

18 Centurics) Turnhout Brepols 2003 paacuteg13middot24

20 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

un impuesto directo por lo demaacutes bastante frecuente y muy gravoso no es de extrantildear por tanto que muchos prefiriesen pagar directamente a la ciudad una cantidad menor a la del preacutestamo renunciando a los intereses o que se apreshysurasen a malvender en el mercado el tiacutetulo que les habiacutea correspondido en el reparto16 En tercer lugar la deuda puacuteblica concebida bajo esta forma no afecshytaba a los habitantes del contado que seguiacutean pagando el impuesto directo a la ciudad tampoco concerniacutea a aquellos centros urbanos que habiacutean caiacutedo bajo la feacuterula de una ciudad dominante precisamente el hecho de que estos lugares no emitiesen deuda puacuteblica era la sentildeal maacutes clara de su falta de autonomiacutea Por fin este modelo que se creiacutea italiano soacutelo estaacute documentado en Geacutenova (desde 1407) en Venecia (desde 1363) en las ciudades dominantes de Florencia Siena y Pisa y en las que auacuten conservaban su independencia como Lucca Bolonia y posiblemente Ancona

Frente a este modelo existiacutea otra fonna de endeudamiento PUblICO a plazo difundida desde finales del siglo XIII por algunas ciudades del norte de

de Flandes del Imperio Gennaacutenico y de la Confederacioacuten Helveacutetica La gran diferencia con el caso italiano es que las rentas se vendiacutean en el mercado

por lo que en principio cualquier persona de la misma ciudad o de otro y fuese de la condicioacuten que fuese podiacutea adquirirlas del municipio en cuesshy

onsibl1adas sobre detenninados ingresos (generalmente los impuestos indishyy garantizadas por toda la comunidad -considerada ya lo he dicho como

universidad- las rentas podiacutean ser vitalicias o perpetuas y eran retribuiacutedas con un intereacutes que iba del 10 al 16 en el primer caso y del 6 a18 en el segundo

No creo que quepa abrigar muchas dudas acerca de la inclusioacuten del tipo de deuda puacuteblica a largo plazo que observamos en las ciudades y villas catalanoshyaragonesas en este segundo modelo de endeudamiento1 7 En efecto si en Cataluntildea la primera venta de rentas por todas las ciudades y villas de realenshygo en 1344 fue cuidadosamente organizada por la Corona18 a partir de los prishymeros antildeos de la deacutecada de 1350 cada municipio pudo vender rentas (al prinshycipio violarios al 1428 y seguidamente censales al 714) en el mercado libre Y frente al caraacutecter doblemente restringido -desde el punto de vista social y espacial- del llamado modelo italiano en Cataluntildea como en el resto de la Corona de Aragoacuten vendieron rentas desde las grandes ciudades -Barceshy

le Como dice Pezzolo sometidos a (stos preacutestamos forzosos los habitantes de una ciudad slt sentiacutean maacutes contrishybuyentes que inversores el mismo autor se pregunta si el laquoterm public debt looks appropriate as far as the foreed loans is eoncerned (Ludano PEZZOLO laquoThe Venetian Government Debt 1350-1650 en le 11 Urban paacuteg 67)

17 Basta leer a E B FRYDE YM M FRYDE El creacutedito puacuteblico con referencia HABAKKIIK Historia econoacutemica de Europa iexclUniversidad de

d Derecho 1972 vol m 673middot704 para percatarse de las similitudes entre el creacutedito puacuteblico a largo plazo de las ciudades por aquellos autores y lo qUE sablmos de los nuacutecleos urbashynos de la Corona de Aragoacuten Veacutease tambieacuten J-C HOCQUloacutef Citeacute-Eacutetat et eacuteconomie marchanderaquo en R BONNEY_ Sstenes iexcllconomiques et flnances publiques Paris PUF paacuteg 67-86 aunque en su repaso por las ciudades

este autor el caso catalanoaragoneacutes Veacutease tambieacuten Plus Que ioie ventes de rnts par la ville de Gand pendant la

publiquesraquo HulletiI] trimestriel du Creacutedit Communal

18 CL Manuel SAacuteNCHEZ MARTINEz laquoLa Corona en los del endeudamiento censal de los municipios catalamiddot nes (1343-1344)gtgt en D M SAacuteNCllEZ de Estado y fiscalidad municipal en los reinos llispaacutenishycas medievales Madrid Casa Velaacutezquez 2006 paacuteg 247-254

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 21

lona Perpintildeaacuten Gerona Leacuterida etc - hasta nuacutecleos de poblacioacuten tan pequeshyntildeos como Sant Feliu de Guiacutexols o Argeniexclola pasando por las importantes villas-mercado de Cervera Taacuterrega Valls o Reus y fueron compradas sobre todo por componentes de la nobleza de la Iglesia y del patriciado urbano pero tambieacuten por pequentildeos artesanos y por miembros de grupos sociales menos dotados econoacutemicamente De hecho puede decirse que de una u otra manera todo el amplio y variado espectro social estuvo implicado en el actishyvo mercado del creacutedito censal Y si se planteaban dudas a la hora de calificar de puacuteblica la deuda a largo plazo basada de forma coercitiva en los mos forzosos de ciudades italianas estas dudas parecen disiparse al

como muestra bien Pere Ortiacute en su texto que en el caso catalashyUaVlt1Hl5Vud toda la comunidad -la universidad- era la que firmaba la venta de las rentas y la que garantizaba colectivamente el pago de las pensiones cirshycunstancia que a su vez generaba la confianza de los eventuales inversores Es suficiente la lectura del trabajo de Nikolas Jaspert para observar hasta queacute punto la deuda puacuteblica a largo plazo de algunas ciudades alemanas funcionashyba casi exactamente que en las urbes de la Corona de Aragoacuten similitud en la fecha de generalizacioacuten de este instrumento financiero (en torno a 1330) parecidas para reducir el endeudamiento la misma jerarshyquiacutea de determinadas redes urbanas en el mercado del creacutedito semejantes consecuencias fiscales del endeudamiento etc

Por tanto en eacuteste como en tantos otros aspectos deberiacuteamos dejar de mirarshynos en el espejo italiano y comparar el proceso del endeudamiento puacuteblico catashylanoaragoneacutes con el que se observa por ejemplo en Gante Brujas Bruselas Hamburgo Colonia Berna o Basilea19 No soacutelo porque aquel proceso es bastanshyte semejante al que conocieron algunas de estas ciudades sino porque en detershyminados casos podemos comprobar incluso una cierta precocidad de los nuacutecleshyos urbanos catalanes respecto a la fecha de adopcioacuten del creacutedito puacuteblico a largo plazo en Flandes Alemania o Suiza

iquestPOR A RENTAS Una vez situada cronoloacutegica y tipoloacutegicamente la deuda puacuteblica a largo de las ciudades veamos muy por encima y de manera en absoluto exhaustiva algunas de las cuestiones que todaviacutea necesitariacutean ser estushydiadas a fondo en este vasto tema de investigacioacuten2o

19 Sobre todo con aquellos nuacutecleos urbanos del norte de Europa que maacutes faacutecilmente permitan la equiparashycioacuten Por ejemplo con la ciudad de Zutphen al este de los antiguos Paiacuteses Bajos como en otras medianas ciudades de Cataluntildea -Cervera de los casos maacutes conocidos- aquella ciudad del ducado de Guumleldres cuenta con ricas fuentes desdlt de 1380 se observa tambieacuten alliacute la venta de rentas desde 1330 vitalicias

al 10 -a veces vendidas a dos vidasmiddot y perpetuas (erfIacuteenten) al 625 garantizadas por el cuerpo de la ciudad tambieacuten alliacute la deuda adquirioacute un caraacutecter estructural que absorbiacutea entre el 50 y el 85

de los gastos y como en tantas ciudades y villas catalanas en Zutphen se observa igualmente la existencia de una contabilidad separada para gestionar la deuda (Remi VAN SOlAiK The sale of annuitics and financial politics in a town in the eastem Netherlands Zutphen 1400middot1600 en BOONE al UlJanlubiexcliexclc l)eJts paacuteg 109-126)

20 En este superficial repaso utilizar~ COmO especial punto de el tantas wces citado conjunto de trashybajos (resultado de un coloquio celebrado en Gante en noviembre de 2001) reunidos por BOONf le al Urban Public Debts porque me parece el maacutes reciente estado de la cuestioacuten sobre el endeudamiento puacuteblico de algunas ciudades europeas entre los siglos XIV YXVlll

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Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Es ya una idea adquirida que los municipios recurrieron al creacutedito para evishytar el aumento de la presioacuten fiscal sobre los habitantes de la ciudad En efecto ante la perentoria necesidad de liquidez (para pagar los subsidios al monarca para construir o reparar las murallas para atender al abastecimiento urbano ete) era preferible pedir preacutestamos antes que establecer nuevas cargas sobre la poblacioacuten o aumentar las ya existentes Y puestos en la tesitura de elegir no es difiacutecil comprender que los regidores municipales dejasen de lado los preacutestamos tradicionales (a elevados intereses y cortos plazos de devolucioacuten) y optasen por vender rentas mucho menos gravosas para las finanzas urbanas y cuya cancelashycioacuten podiacutea demorarse hasta que lo considerasen oportuno Pero tambieacuten sabeshymos de sobra que llegado a un cierto nivel el creacutedito no era otra cosa que un simple aplazamiento de la fiscalidad (a loan only meant a deferment oftax not a cancellatiom21 A partir de la deacutecada de 1380 empezaron a advertirse las conshysecuencias fiscales y financieras del brutal endeudamiento censal contraiacutedo por las ciudades catalanas treinta antildeos antes Aparte de las largas y costosas transshyacciones con los acreedores para renegociar la deuda y reducir sobre todo los tipos de intereacutes la cancelacioacuten o reduccioacuten de aqueacutella tuvo inmediatos efectos fiscales repartos frecuentes de tallas cada vez maacutes onerosas aumento de las tarifas de los impuestos indirectos e incluso creacioacuten de nuevas formas de punshycioacuten22 Asiacute pues las relaciones entre ambas formas de financiar el deacuteficit de las ciudades -percepcioacuten de impuestos o recurso al creacutedito- son muy estrechas hasta tal punto que durante muchas revueltas urbanas sus protagonistas no soacutelo perseguiacutean la destruccioacuten de los registros fiscales sino tambieacuten de los tiacutetushylos de los acreedores de la ciudad23

Ademaacutes de esa razoacuten primordial para elegir la viacutea del creacutedito el recurso a la deuda a largo plazo tambieacuten pudo tener otros objetivos y desempentildear otras funshyciones Por ejemplo se ha dicho con frecuencia que la oligarquiacutea gobernante en las ciudades optoacute preferentemente por el creacutedito censal con el fin de ofrecer posibilidades de inversioacuten a los miembros del patriciado burgueacutes Aunque el tipo de intereacutes de los censales (8 como maacuteximo con fuerte tendencia al desshycenso durante el siglo xv) no era tan suculento como para atraer a los grandes capitales en algunos casos es muy posible que efectivamente los regidores urbashynos invitasen a sus pares en la oligarquiacutea a participar en el gran festiacuten financieshyro de la deuda De todas formas no deberiacutea generalizarse al respecto sobre todo si no se ha llevado a cabo con anterioridad un cuidadoso estudio prosopograacutefishyco del mundo de los acreedores Esta condicioacuten tambieacuten es previa a la cuestioacuten de saber si la deuda censal fue gestionada por los municipios como una especie de caja de ahorros Es verdad que para muchos inversores los censales que pershycibiacutean anualmente eran considerados como un seguro de vejez o una pensioacuten

21 BooNu le al Urban lllbJic Debts paacuteg 6 22 Veacuteanse como ejemplos jordi MORELLOacute Fiscalitat i deute puacuteblic en dues viles del Camp de Reus iacute

Valls segles XlVmiddotxv Barcelona 2001 Pere VERDEacuteS Per o que la vila no vage a perdiacutecioacute La del delHe pliacutebliacutec en un municipi carala (Cervera 1387middot1516) BarcElona 2004 y lo que dice al respecto jaspert en su texto

23 GlLOMEN laquoIa priacutese de deacutecisiacuteOl1 en matieacutere demprunts dans les viacutelles suisses au 15 siacuteeacuteeleraquo en BOON[ Public Uebts paacuteg 13()middot131

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

de viudedad pero ello no quiere decir que las rentas se hubiesen vendido con ese fin deliberado ni que el endeudamiento de las ciudades deba ser contemplashydo exclusivamente bajo el prisma de esa funcioacuten socia124 A pesar de todo habriacutea que valorar el hecho de que -por ejemplo en Cataluntildea avanzado ya el siglo xv- la mayor parte de las pensiones tuviesen como destinatarios a institushyciones eclesiaacutesticas o de iacutendole caritativa Lo mismo sucede salvando todas las distancias en la Venecia del siglo XVII y por eso Luciano Pezzolo ha podido sugeshyrir que a traveacutes de aquellas instituciones se habriacutea producido una cierta redisshytribucioacuten de recursos a las clases maacutes desprotegidas de forma que en un peshyriacuteodo de agudas dificultades econoacutemicas la deuda estatal veneciana pudo conshytribuir a preservar cierta paz social25

Desde otro punto de vista el propio eacutexito del endeudamiento censal tambieacuten pudo deberse a la carencia de inversiones alternativas o mejor al caraacutecter poco rentable y escasamente atractivo de las perspectivas de inversioacuten26 Por ejemplo Antoni Furioacute ha afirmado que la deuda puacuteblica a largo plazo pudo suponer un cierto mecanismo de compensacioacuten a la caiacuteda tendencial de las rentas sentildeoriashyles27 Y en el aacutembito urbano Pere Ortiacute ha observado coacutemo en la ciudad de Barcelona desde la deacutecada de 1350 el importante y lucrativo comercio de censhysos enfiteacuteuticos se estancoacute debido probablemente a los desajustes demograacuteficos que causoacute la Peste Negra en el mercado inmobiliario lo cual explicariacutea a su vez el eacutexito de la inversioacuten en la deuda puacuteblica28

Otra cuestioacuten interesante seriacutea investigar las estrategias utilizadas a la hora de elegir entre la venta de rentas vitalicias o perpetuas En Cataluntildea las primeshyras rentas vendidas durante la deacutecada de 1340 fueron violarios al 1428 y geneshyralmente a dos vidas Pero diez o quince antildeos despueacutes la deuda puacuteblica munishycipal a largo plazo estaba casi enteramente formada por rentas perpetuas (censhysales) al 714 precisamente una de las medidas adoptadas para reducir el peso del endeudamiento fue vender censales para rescatar violarios29 Gilomen ha hecho interesantes caacutelculos para mostrar el caraacutecter aleatorio de la rentabilidad de una pensioacuten vitalicia a traveacutes de un ejemplo concreto procedente de Basilea a mediados del siglo xv el mencionado autor muestra que bajo determinadas circunstancias y a pesar de su superior tipo de intereacutes una renta vitalicia era

26 Ello se observa por ejemplo en la Koma pontlTlna de los XVl y XVlI como deciacutea Jacques Delumeau a finales del siglo XVl Roma importaba todo y a cambio exportaba de arte ademaacutes de la verdadeshyra re Veacutease Fausto PIOLA-CASHU laquoPublic Debt State Kevenue and Town Consumplion in Kome (16thmiddot18th Centuries)gtgt en BOONF le al Urban Pllbliacutec Debts paacuteg 100

27 De esta forma laquohacia el final de la Edad Media buena parte dE los nobiliarios no se sustEntaban ya en las vicjas y obsoletas rentas agrarias sino tn las pensiones por la inversioacuten censalista a la que tambieacuten habian acudido los selloresraquo (Antoni Deuda e intereses privados Finanzas y fiscalidad municipales en la Corona deuro Aragoacutenraquo Edad Media Revista de Historia (Universidad de Valladolid) 2 (1999)

78-79) 28 ORTf Renda i fiscalitat en una dutal medieval Barcelona seges XIImiddotXlV Barcelona 2000 paacuteg 133-138 29 Lo mismo hicieron los dirigentes de algunas ciudades alemanas como muestra jaspert Sin embargo en otros

justamente 10 contrario por ejemplo en la dudad de Zutphen durante la primera mitad eriacutean las rentas vitalicias a las perpetuas en este caso parece que los dirigentes urbanos

eran maacutes semiblis al caraacutecter efimero de la renta vitalicia (aunque provista de un tipo de intereacutes superior) que a la perennidad de la renta perpetua (veacutease VAN SCHA1K ahe sale ofannuities and financial polities raquo paacuteg 116-119)

24 25 Man ue Saacutenchez Martiacutenez

30 A d t sa para la ciudad que una renta perpetua SI temen o en cuenshymas ven aJo l tereacutes real de las rentas vitalicias -calculado a partir de su fecha de venshy

ta e m l d d d cimiento- resulta que entre 1470 y 1480 era ~as ventajosa par~ a Clu a e Basilea la venta de violarios que de censales y sm embargo los dlngentes urbashynos veniacutean haciendo lo contrario desde mediados del siglo xv Y esta opcioacuten no era motivada siempre seguacuten el citado autor porque las rentas vitalicias fuesen maacutes costosas sino porque bajo la forma de rentas perpetuas la deuda puacuteblica ofreciacutea una mayor libertad a la hora de conducir la poliacutetica financiera de la ciushydad31

Como se ha observado tanto en las ciudades y villas de Cataluntildea como en otros nuacutecleos urbanos los regidores municipales intentaban en principio que las rentas fuesen adquiridas por los propios habitantes del lugar y soacutelo si no encontraban personas dispuestas a invertir buscaban a los compradores maacutes lejos Fue asiacute como Barcelona se convirtioacute -lo muestra muy bien Verdeacutes en su texto- en la capital de mercado de rentas de todo el Principado El itinerario seguido por los siacutendicos de una determinada universidad en su buacutesqueda de inversores dibuja a la perfeccioacuten la jerarquizacioacuten regional del mercado de la deuda censal y constituye a la vez un excelente indicador del orden de magnishytud de las ciudades y villas (grandes medianas y pequentildeas) en la tupida red urbana de Cataluntildea32 Ademaacutes de ahorrarse los gastos suplementarios que geneshyraba la gestioacuten de las rentas vendidas a forasteros la ventaja de contar con comshypradores de la misma ciudad se poniacutea espectacularmente de manifiesto cuando los dirigentes municipales debiacutean proceder a entablar difiacuteciles negociaciones con los acreedores bien para demorar el pago de las pensiones bien para lograr una reduccioacuten del tipo de intereacutes En estas condiciones era mucho maacutes duro tratar con acreedores forasteros (sobre todo si en el caso de Cataluntildea eacutestos eran de Barcelona y contaban con todos los medios de presioacuten que podiacutea ejercer la gran ciudad) que con los naturales del lugar mucho maacutes proclives a avenirse con los regidores33 No es de extrantildear por ello que tan pronto pudiesen los dirishygentes urbanos se apresurasen a redimir las rentas adquiridas por foraacuteneos34

Pero por encima de las cuestiones hasta ahora repasadas raacutepida y superfishycialmente el gran problema de cuya resolucioacuten dependen tantos debates y disshycusiones acerca del funcionamiento de la deuda a largo plazo e incluso de su

30 GlLOMEN La prise de deacutecision paacuteg 135-136 Es sabido que en algunas ciudades se utilizaba la edad del comshyprador como criterio a la hora de venderle o no rentas vitalicias como muestra Jaspert en Augsburgo soacutelo podriacutean venderse a personas que hubiesen superado los 40 antildeos y en Nuremberg se fijoacute la edad de los comshypradores de ese tiacutepo de rentas en 60 antildeos o maacutes

31 GIIoMEN laquoLa prise de deacutecision lgt paacuteg 135-136 Y 139 32 Lo mismo observa Jaspert para el caso de algunas ciudades alemanas y tambiacuteeacuten Laurence Derycke con respecshy

to a la distribucioacuten geograacutefica de los compradores de rentas en Brujas durante el siglo xv (Laurence DERYCKE laquoThe Public Annuity Market in Bruges at the End ofthe 15th Centuryraquo en BOONE le a] Urban Public Debt paacuteg 166-169)

33 Basta observar el distinto comportamiento de los -generalmente- buenos acreedores agrupados en el llamashydo pagament de Cervera respecto a los miembros del temible pagament de Barcelona veacutease VERDS Per0 que la vila no vage a perdicioacute

34 Por citar un soacutelo ejemplo en el caso de Manresa mientras durante gran parte del siglo XIV la principal porshycioacuten de la deuda estaba en manos de inversores barceloneses en 1415 soacutelo el 2 de eacutestos procediacutean de la ciushydad condal mientras el 82 de los acreedores eran manresanos (Marc TORRAS laquoEl deute puacuteblic a la ciutat de Manresa a la baixa Edat Mitjanaraquo en Manuel SANCHEZ MARTJNEZ Fiscalidad real y finanzas urbanas en la Cataluntildea medieval Barcelona 1999 paacuteg 181middot182)

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

propia razoacuten de ser es conocer con la mayor precisioacuten posible el mundo de los censalistas es decir cuaacutel era la adscripcioacuten social de los acreedores y la entidad de sus inversiones en la compra de rentas Como puede intuirse sin dificultad para resolver esta importante cuestioacuten seriacutea necesario -ya lo he apuntado maacutes arriba- disponer de serios trabajos prosopograacuteficos de los que carecemos hasta el momento por lo menos en el caso de Cataluntildea Asiacute mientras no se lleve a cabo una profunda investigacioacuten de este caraacutecter sobre la Barcelona del siglo XW las nutridas listas de censalistas del municipio seguiraacuten flotando en un pavoroso vaciacuteo He dicho antes que praacutecticamente todos los sectores sociales estaban de una u otra forma implicados en el mercado -primario y secundarioshyde la deuda No obstante a veces como resultado de serias investigaciones pero a veces tambieacuten como simple generalizacioacuten derivada de abusivas extrapolacioshynes se viene dando por descontado que los grandes beneficiarios de la deuda puacuteblica municipal fueron sobre todo los miembros de las oligarquiacuteas urbanas Y a partir de ahiacute se ha construido un lugar comuacuten que todaviacutea se viene repishytiendo en siacutentesis y manuales y sobre el que no creo necesario insistir demasiashydo la traicioacuten de la burguesiacutea emprendedora que prefirioacute inmovilizar sus capitales invirtieacutendolos en la compra de rentas antes que arriesgarlos en los inciertos avatares del comercio Es evidente que para afianzar lo que no deja de ser una mera hipoacutetesis de trabajo seriacutea necesario conocer con total precisioacuten entre otras cosas los nombres y apellidos de los inversores en la deuda la exisshytencia entre ellos de miembros conspicuos del patriciado mercantil su maacutes o menos frecuente presencia en el mercado del creacutedito censal y la magnitud de los capitales invertidos en cada momento Lo maacutes probable es que por ejemplo los Fiveller los Gualbes o los Ros (por citar tres casos bien notorios de la burgueshysiacutea barcelonesa del siglo xw) diversificasen sus inversiones y que la adquisicioacuten de tiacutetulos de la deuda fuese un camino maacutes -con toda seguridad no el uacutenicoshypara obtener rentabilidad y redondear sus fortunas

En relacioacuten con lo anterior hay otra cuestioacuten que tambieacuten mereceriacutea ser tenishyda en cuenta Puesto que el pago de las pensiones estaba consignado sobre detershyminados impuestos la conclusioacuten parece clara el producto de la considerable puncioacuten fiscal practicada sobre toda la poblacioacuten lejos de ser reinvertido en beneficio de la comunidad era bombeado a las arcas de la selecta minoriacutea forshymada por los censalistas generalmente miembros de las oligarquiacuteas urbanas Para afirmarlo con rotundidad tendriacuteamos que conocer muy bien como ya se ha dicho no soacutelo el perfil social de los principales censalistas sino tambieacuten la entidad precisa del recurso fiscal sobre el que se asignaban las pensiones de la deuda esto uacuteltimo con el fin de conocer queacute tipo de actividades eran gravadas y en consecuencia queacute grupos sociales eran los maacutes afectados por el impuesto En el caso de las ciudades catalanoaragonesas (como en general en casi toda Europa) eran los impuestos indirectos sobre el consumo y las transacciones los que estaban colocados al servicio de la deuda Y es cierto que en el caso concreshyto de Barcelona a finales del siglo xw el modelo de imposicions que acaboacute por triunfar fue el maacutes regresivo posible el que gravaba sobre todo el consumo de artiacuteculos de primera necesidad Por tanto en esta ocasioacuten podriacutea afirmarse con pleno conocimiento de causa que las pensiones de los censalistas eran pagadas

26 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

con el producto de unas cargas fiscales que en efecto afectaban esencialmente a los sectores sociales maacutes desfavorecidos Pero no siempre fue asiacute En su anaacutelishysis de los indirectos barceloneses Pere Ortiacute ha mostrado que bajo la simple etiqueta de sobre el consumo y las compraventas se esconshydiacutea una gran variacuteedad de estrategias fiscales que afectaban a actividades y a conshytribuyentes muy diversos Asiacute hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIV

el modelo de imposicions barcelonesas era relativamente equilibrado mientras disminuiacutean las cargas sobre el consumo habiacutean aumentado las que gravaban la comercialIacutezacioacuten y circulacioacuten de productos Dicho con otras palabras durante aquel periacuteodo una parte sensible de los impuestos indirectos era pagada esenshycialmente por mercaderes forasteros y la que pagaban los barceloneses lo era no tanto en funcioacuten del consumo sino de sus actividades comerciales y artesashynales35 Otra vez salvando las distancias Luciano Pezzolo muestra en el caso veneciano que el modelo tradicional-laquothe mechanism ofthe public debt moved resources from the lower social groups to the upper onesraquo- no siempre parece adecuado tambieacuten en la Sereniacutesima bajo la apariencia de que la gran masa de consumidores pagaban para asegurar la renta de una pequentildea minoriacutea se escondiacutea una realidad maacutes compleja puesto que los dirigentes venecianos poshydiacutean una parte de las pensiones sobre los mercaderes foraacuteneos esto es sobre consumidores extrantildeos a la ciudad36

y otras muchas cuestiones en el aacutembito de la deuda puacuteblica a largo en las ciudades y villas catalanas estaacuten pendientes todaviacutea de un estudio

sistemaacutetico Sin minusvalorar el intereacutes de otras formas de creacutedito en la socieshydad bajomedieval me parece que por la abundancia y calidad de las fuentes conservadas al respecto valdriacutea la pena avanzar sobre todo en la del endeudamiento puacuteblico de los municipios del Principado Y ello por la senshycilla razoacuten de que al involucrar -como he repetido tantas veces- a amplios secshytores de la poblacioacuten y praacutecticamente a todo el tejido urbano de Cataluntildea de su cuidadoso estudio se derivariacutean conocimientos de calidad acerca de la evolushycioacuten econoacutemica social y poliacutetica de nuestras ciudades y villas en un momento tan crucial de su historiacutea como fueron los siglos XIV Yxv

35 Perlt ORT laquoLes imposicions municipales catalanes au XlVe sieeleraquo_ en D M SAacuteNCHEZ MARTNEZ 1a fiscashyliteacute des viacutelles au Moyen Age 2 Les sysfemes tiscltlux Toulouse Privat 1999 399-422 Ademaacutes conviene no olvidar que a traveacutes de los impuestos indirectos se haciacutea contribuir a los grupos sociales (nobles y eclesiaacutesticos estos uacuteltimos con reticenciacuteas) exentos los impuestos directos

36 PEZZOIO The Venetian Government Debtraquo paacuteg 70-71

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18 19 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Ante todo iquestde estamos hablando La primera impresioacuten que recibe el investigador que empieza a desbrozar el ya proceloso bosque de la bibliograacutefica sobre esta forma de deuda puacuteblica es la de una cierta imprecisioacuten -cuando no lisa y llanamente confusioacuten- en la bateriacutea de teacuterminos y concepshytos que emplea cada autor para caracterizarla Me parece que por encima de otras consideraciones ello es fruto del reducido campo de visioacuten y del relativo aislamiento en que se inscriben muchas investigaciones Salvo contadas excepshyciones cada estudioso trabaja sobre una ciudad o territorio muy concretos desshycribiendo los procesos y calificando los fenoacutemenos un poco a su manera sin intentar ponerlos en relacioacuten por superficial que eacutesta sea con lo que sucede en otras latitudes y en otras eacutepocas Ademaacutes como es bien sabido el tema de la deuda puacuteblica a largo plazo ha sido estudiado sobre todo por los historiadores de la Edad Moderna y como tambieacuten es notorio y 10 recordaba expresamente Antoni Furioacute en su intervencioacuten en el curso que ahora editamos los modernisshytas tienden a considerar -otra vez salvadas algunas excepciones- pura prehisshytoria todo el periacuteodo anterior a 1500 y en consecuencia parecen dar a entenshyder que esta forma de deuda data exclusivamente de la eacutepoca modernaP El medievalista no puede sino mostrar cierta perplejidad cuando observa en muchas ciudades y Estados de los siglos XVI YXVII fenoacutemenos relacionados con la deuda puacuteblica que le son muy familiares y que por su parte Dodriacutea documenshytar mutatis IIwtandis ya en los siglos XN Yxv

Ante estos problemas soacutelo cabe emprender el doble camino que ya al principio de este texto Por un lado sporcarsi le mani expresioacuten muy graacutefishyca que emplea con frecuencia Maria Ginatempo para referirse a la necesidad de sumergirse hasta sus uacuteltimas consecuencias en la masa documental conservashyda con el fin de conocer lo mejor posible cuaacuteles eran las raiacuteces las formas y la evolucioacuten del endeudamiento puacuteblico observado Y por otro lado efectuar comparaciones a fondo con procesos y fenoacutemenos parecidos que se localizan en otros lugares y eacutepocas Sobre todo para saber si cuando nos referimos a disshytintos instrumentos de creacutedito a largo plazo estamos hablando de lo mismo iquestson teacuterminos exactamente intercambiables censos consignativos censals morts rentes constiweacutees annuities etc o maacutes precisamente las rentes documentadas por ejemplo en Reims y en otras ciudades del norte de Francia durante la primera mitad del siglo XIll iquesteran lo mismo -y sobre todo cumshypliacutean la misma funcioacuten- que los censales y violarios de las ciudades catalanas a mediados del

13 Por citar soacutelo dos casos en el trabajo df Pilar TOBOSO La deuda puacuteblica castellana durane el Antiguo Reacutegimen (juros) Madrid Instituto de Estudios Fiscales 1987 no se indica en ninguacuten momento que esa forma de endeudamiento ya habiacutea existido durante la Edad Media En otras zonas de la Peniacutensula el esludio de Bernardo HERNANDEZ FiscaJidad de reinos y deuda puacuteblica Cilla monarquiacutea hispaacutenica del XVI Coacuterdoba Universidad de Coacuterdoba 2002 trabajo dedicado sobre todo a la Corona de Aragoacuten (con referencia a Cataluntildea) apenas se dedica una liacutenea a los precedentes medievales del endeudamiento ciudades y de la Diputacioacuten del Gltncral institucioacuten eacutesla a vender rentas ya en 1~65

14 Como simple ejemplo de las confusiones de veacutease la breve -y erroacutenea- caracterizacioacuten de la deuda puacuteblica catalana contenida en el Diccionario de de Espantildea la verdadera de la deuda

liexclne lugar en el reinado de los Catoacutelicos con los empreacutestitos juros de Aragoacuten fueron formas creacutedito puacuteblico llamadas ~~nsaleL() generalicladesraquo

Espaila Revista de Occidente 1968 sv deuda puacuteblica] El subrayado es

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Catalufta medieval

Por tanto el primer paso consistiriacutea en conocer lo mejor posible el tipo de renta que tenemos entre manos mediante el anaacutelisis riguroso de las cartas de venta para saber con precisioacuten si bajo el mismo nombre de censal se escondiacutea la venta de un censo enfiteacuteutico -alienado con la fadiga y ellluisme corresponshydientes- de una renta constituiacuteda y consignada sobre un bien concreto o de un verdadero censal mort donde se vendiacutea soacutelo el derecho a percibir una pensioacuten anual particularidad eacutesta -como bien muestra Josep Hernando en su texto y a ello he aludido maacutes arriba- que permitioacute a los censales quedar libres de las sosshypechas de usura Ya sabemos de sobra que en Cataluntildea y en el aacutembito puacuteblico los tipos de renta predominantes fueron el censal mort y el violario aunque el primero tendioacute a desplazar al segundo que se difundieron por las ciudades y villas del Principado a partir de la deacutecada de 1340 que durante la segunda mitad del siglo XN el servicio de la deuda absorbiacutea un porcentaje de los gastos municipales superior casi siempre al 50 que desde finales de aquella centushyria y durante gran parte de la siguiente los municipios se vieron enfrentados al problema de gestionar aquella descomunal deuda y que ello tuvo hondas incishydencias no soacutelo en los aacutembitos econoacutemico fiscal y financiero de la ciudad en cuestioacuten sino tambieacuten en su entramado institucional

Conocidas estas caracteriacutesticas generales de la deuda puacuteblica a largo plazo en Cataluntildea -lo mismo que en las ciudades y villas del antiguo reino de

cabriacutea interrogarse seguidamente sobre el lugar que ocupa entre los modelos de endeudamiento puacuteblico observados en otros lugares del Occidente medieval La pregunta tiene mucha enjundia y en consecuencia la respuesta deberiacutea evitar violentos claroscuros e incluir abundantes matices Pero como considero que el estado actual de nuestras investigaciones no permite ir mucho maacutes allaacute quizaacutes sea suficiente con plantear la cuestioacuten en los y senshycillos teacuterminos iquestcabriacutea homologar la deuda puacuteblica catalanoaragonesa al modelo claacutesico de algunas ciudades toscanas o tendriacutea mejor acomodo en las modalidades observadas en las ciudades flamencas alemanas o suizas

Respecto al que James Tracy ha llamado origen dual de la deuda urbana a -el de las ciudades de la Francia septentrional y el de las ciudades

del norte de Italia-lS los historiadores de nuestro paiacutes han venido tomando como punto de referencia el modelo observado en Florencia y en otros centros urbanos de la Toscana Basta leer el documentado trabajo de Maria Ginatempo en este volumen para observar las caracteriacutesticas precisas de la deuda en ese preshytendido modelo italiano Resumaacutemoslas muy brevemente En primer lugar no se trataba de tiacutetulos de deuda adquiridos en el mercado libre sino de preacutestamos forzosos que el comunedecidiacutea (en ocasiones dos y tres veces al antildeo) y que reparshytiacutea entre los habitantes utilizando los registros del estimo (es decir seguacuten los meacutetodos del impuesto directo) esos tiacutetulos retribuidos con intereacutes no eran

pero siacute transmisibles y negociables lo que generoacute un activiacutesimo mercado secundario En segundo lugar dado su caraacutecter coercitivo y su forma de repartirlo ese preacutestamo equivaliacutea para una gran parte de los habitantes a

15 D TRAD laquoOn the Dual Origins ofLongrerrn LJrban Debt in Medieval Europeraquo en M BooNE K DAVlDS P (ee) Urban Public Debrs Urban GovemIllenr and the Market for Annuities in Wcstern Europe (14th

18 Centurics) Turnhout Brepols 2003 paacuteg13middot24

20 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

un impuesto directo por lo demaacutes bastante frecuente y muy gravoso no es de extrantildear por tanto que muchos prefiriesen pagar directamente a la ciudad una cantidad menor a la del preacutestamo renunciando a los intereses o que se apreshysurasen a malvender en el mercado el tiacutetulo que les habiacutea correspondido en el reparto16 En tercer lugar la deuda puacuteblica concebida bajo esta forma no afecshytaba a los habitantes del contado que seguiacutean pagando el impuesto directo a la ciudad tampoco concerniacutea a aquellos centros urbanos que habiacutean caiacutedo bajo la feacuterula de una ciudad dominante precisamente el hecho de que estos lugares no emitiesen deuda puacuteblica era la sentildeal maacutes clara de su falta de autonomiacutea Por fin este modelo que se creiacutea italiano soacutelo estaacute documentado en Geacutenova (desde 1407) en Venecia (desde 1363) en las ciudades dominantes de Florencia Siena y Pisa y en las que auacuten conservaban su independencia como Lucca Bolonia y posiblemente Ancona

Frente a este modelo existiacutea otra fonna de endeudamiento PUblICO a plazo difundida desde finales del siglo XIII por algunas ciudades del norte de

de Flandes del Imperio Gennaacutenico y de la Confederacioacuten Helveacutetica La gran diferencia con el caso italiano es que las rentas se vendiacutean en el mercado

por lo que en principio cualquier persona de la misma ciudad o de otro y fuese de la condicioacuten que fuese podiacutea adquirirlas del municipio en cuesshy

onsibl1adas sobre detenninados ingresos (generalmente los impuestos indishyy garantizadas por toda la comunidad -considerada ya lo he dicho como

universidad- las rentas podiacutean ser vitalicias o perpetuas y eran retribuiacutedas con un intereacutes que iba del 10 al 16 en el primer caso y del 6 a18 en el segundo

No creo que quepa abrigar muchas dudas acerca de la inclusioacuten del tipo de deuda puacuteblica a largo plazo que observamos en las ciudades y villas catalanoshyaragonesas en este segundo modelo de endeudamiento1 7 En efecto si en Cataluntildea la primera venta de rentas por todas las ciudades y villas de realenshygo en 1344 fue cuidadosamente organizada por la Corona18 a partir de los prishymeros antildeos de la deacutecada de 1350 cada municipio pudo vender rentas (al prinshycipio violarios al 1428 y seguidamente censales al 714) en el mercado libre Y frente al caraacutecter doblemente restringido -desde el punto de vista social y espacial- del llamado modelo italiano en Cataluntildea como en el resto de la Corona de Aragoacuten vendieron rentas desde las grandes ciudades -Barceshy

le Como dice Pezzolo sometidos a (stos preacutestamos forzosos los habitantes de una ciudad slt sentiacutean maacutes contrishybuyentes que inversores el mismo autor se pregunta si el laquoterm public debt looks appropriate as far as the foreed loans is eoncerned (Ludano PEZZOLO laquoThe Venetian Government Debt 1350-1650 en le 11 Urban paacuteg 67)

17 Basta leer a E B FRYDE YM M FRYDE El creacutedito puacuteblico con referencia HABAKKIIK Historia econoacutemica de Europa iexclUniversidad de

d Derecho 1972 vol m 673middot704 para percatarse de las similitudes entre el creacutedito puacuteblico a largo plazo de las ciudades por aquellos autores y lo qUE sablmos de los nuacutecleos urbashynos de la Corona de Aragoacuten Veacutease tambieacuten J-C HOCQUloacutef Citeacute-Eacutetat et eacuteconomie marchanderaquo en R BONNEY_ Sstenes iexcllconomiques et flnances publiques Paris PUF paacuteg 67-86 aunque en su repaso por las ciudades

este autor el caso catalanoaragoneacutes Veacutease tambieacuten Plus Que ioie ventes de rnts par la ville de Gand pendant la

publiquesraquo HulletiI] trimestriel du Creacutedit Communal

18 CL Manuel SAacuteNCHEZ MARTINEz laquoLa Corona en los del endeudamiento censal de los municipios catalamiddot nes (1343-1344)gtgt en D M SAacuteNCllEZ de Estado y fiscalidad municipal en los reinos llispaacutenishycas medievales Madrid Casa Velaacutezquez 2006 paacuteg 247-254

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 21

lona Perpintildeaacuten Gerona Leacuterida etc - hasta nuacutecleos de poblacioacuten tan pequeshyntildeos como Sant Feliu de Guiacutexols o Argeniexclola pasando por las importantes villas-mercado de Cervera Taacuterrega Valls o Reus y fueron compradas sobre todo por componentes de la nobleza de la Iglesia y del patriciado urbano pero tambieacuten por pequentildeos artesanos y por miembros de grupos sociales menos dotados econoacutemicamente De hecho puede decirse que de una u otra manera todo el amplio y variado espectro social estuvo implicado en el actishyvo mercado del creacutedito censal Y si se planteaban dudas a la hora de calificar de puacuteblica la deuda a largo plazo basada de forma coercitiva en los mos forzosos de ciudades italianas estas dudas parecen disiparse al

como muestra bien Pere Ortiacute en su texto que en el caso catalashyUaVlt1Hl5Vud toda la comunidad -la universidad- era la que firmaba la venta de las rentas y la que garantizaba colectivamente el pago de las pensiones cirshycunstancia que a su vez generaba la confianza de los eventuales inversores Es suficiente la lectura del trabajo de Nikolas Jaspert para observar hasta queacute punto la deuda puacuteblica a largo plazo de algunas ciudades alemanas funcionashyba casi exactamente que en las urbes de la Corona de Aragoacuten similitud en la fecha de generalizacioacuten de este instrumento financiero (en torno a 1330) parecidas para reducir el endeudamiento la misma jerarshyquiacutea de determinadas redes urbanas en el mercado del creacutedito semejantes consecuencias fiscales del endeudamiento etc

Por tanto en eacuteste como en tantos otros aspectos deberiacuteamos dejar de mirarshynos en el espejo italiano y comparar el proceso del endeudamiento puacuteblico catashylanoaragoneacutes con el que se observa por ejemplo en Gante Brujas Bruselas Hamburgo Colonia Berna o Basilea19 No soacutelo porque aquel proceso es bastanshyte semejante al que conocieron algunas de estas ciudades sino porque en detershyminados casos podemos comprobar incluso una cierta precocidad de los nuacutecleshyos urbanos catalanes respecto a la fecha de adopcioacuten del creacutedito puacuteblico a largo plazo en Flandes Alemania o Suiza

iquestPOR A RENTAS Una vez situada cronoloacutegica y tipoloacutegicamente la deuda puacuteblica a largo de las ciudades veamos muy por encima y de manera en absoluto exhaustiva algunas de las cuestiones que todaviacutea necesitariacutean ser estushydiadas a fondo en este vasto tema de investigacioacuten2o

19 Sobre todo con aquellos nuacutecleos urbanos del norte de Europa que maacutes faacutecilmente permitan la equiparashycioacuten Por ejemplo con la ciudad de Zutphen al este de los antiguos Paiacuteses Bajos como en otras medianas ciudades de Cataluntildea -Cervera de los casos maacutes conocidos- aquella ciudad del ducado de Guumleldres cuenta con ricas fuentes desdlt de 1380 se observa tambieacuten alliacute la venta de rentas desde 1330 vitalicias

al 10 -a veces vendidas a dos vidasmiddot y perpetuas (erfIacuteenten) al 625 garantizadas por el cuerpo de la ciudad tambieacuten alliacute la deuda adquirioacute un caraacutecter estructural que absorbiacutea entre el 50 y el 85

de los gastos y como en tantas ciudades y villas catalanas en Zutphen se observa igualmente la existencia de una contabilidad separada para gestionar la deuda (Remi VAN SOlAiK The sale of annuitics and financial politics in a town in the eastem Netherlands Zutphen 1400middot1600 en BOONE al UlJanlubiexcliexclc l)eJts paacuteg 109-126)

20 En este superficial repaso utilizar~ COmO especial punto de el tantas wces citado conjunto de trashybajos (resultado de un coloquio celebrado en Gante en noviembre de 2001) reunidos por BOONf le al Urban Public Debts porque me parece el maacutes reciente estado de la cuestioacuten sobre el endeudamiento puacuteblico de algunas ciudades europeas entre los siglos XIV YXVlll

22 23

Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Es ya una idea adquirida que los municipios recurrieron al creacutedito para evishytar el aumento de la presioacuten fiscal sobre los habitantes de la ciudad En efecto ante la perentoria necesidad de liquidez (para pagar los subsidios al monarca para construir o reparar las murallas para atender al abastecimiento urbano ete) era preferible pedir preacutestamos antes que establecer nuevas cargas sobre la poblacioacuten o aumentar las ya existentes Y puestos en la tesitura de elegir no es difiacutecil comprender que los regidores municipales dejasen de lado los preacutestamos tradicionales (a elevados intereses y cortos plazos de devolucioacuten) y optasen por vender rentas mucho menos gravosas para las finanzas urbanas y cuya cancelashycioacuten podiacutea demorarse hasta que lo considerasen oportuno Pero tambieacuten sabeshymos de sobra que llegado a un cierto nivel el creacutedito no era otra cosa que un simple aplazamiento de la fiscalidad (a loan only meant a deferment oftax not a cancellatiom21 A partir de la deacutecada de 1380 empezaron a advertirse las conshysecuencias fiscales y financieras del brutal endeudamiento censal contraiacutedo por las ciudades catalanas treinta antildeos antes Aparte de las largas y costosas transshyacciones con los acreedores para renegociar la deuda y reducir sobre todo los tipos de intereacutes la cancelacioacuten o reduccioacuten de aqueacutella tuvo inmediatos efectos fiscales repartos frecuentes de tallas cada vez maacutes onerosas aumento de las tarifas de los impuestos indirectos e incluso creacioacuten de nuevas formas de punshycioacuten22 Asiacute pues las relaciones entre ambas formas de financiar el deacuteficit de las ciudades -percepcioacuten de impuestos o recurso al creacutedito- son muy estrechas hasta tal punto que durante muchas revueltas urbanas sus protagonistas no soacutelo perseguiacutean la destruccioacuten de los registros fiscales sino tambieacuten de los tiacutetushylos de los acreedores de la ciudad23

Ademaacutes de esa razoacuten primordial para elegir la viacutea del creacutedito el recurso a la deuda a largo plazo tambieacuten pudo tener otros objetivos y desempentildear otras funshyciones Por ejemplo se ha dicho con frecuencia que la oligarquiacutea gobernante en las ciudades optoacute preferentemente por el creacutedito censal con el fin de ofrecer posibilidades de inversioacuten a los miembros del patriciado burgueacutes Aunque el tipo de intereacutes de los censales (8 como maacuteximo con fuerte tendencia al desshycenso durante el siglo xv) no era tan suculento como para atraer a los grandes capitales en algunos casos es muy posible que efectivamente los regidores urbashynos invitasen a sus pares en la oligarquiacutea a participar en el gran festiacuten financieshyro de la deuda De todas formas no deberiacutea generalizarse al respecto sobre todo si no se ha llevado a cabo con anterioridad un cuidadoso estudio prosopograacutefishyco del mundo de los acreedores Esta condicioacuten tambieacuten es previa a la cuestioacuten de saber si la deuda censal fue gestionada por los municipios como una especie de caja de ahorros Es verdad que para muchos inversores los censales que pershycibiacutean anualmente eran considerados como un seguro de vejez o una pensioacuten

21 BooNu le al Urban lllbJic Debts paacuteg 6 22 Veacuteanse como ejemplos jordi MORELLOacute Fiscalitat i deute puacuteblic en dues viles del Camp de Reus iacute

Valls segles XlVmiddotxv Barcelona 2001 Pere VERDEacuteS Per o que la vila no vage a perdiacutecioacute La del delHe pliacutebliacutec en un municipi carala (Cervera 1387middot1516) BarcElona 2004 y lo que dice al respecto jaspert en su texto

23 GlLOMEN laquoIa priacutese de deacutecisiacuteOl1 en matieacutere demprunts dans les viacutelles suisses au 15 siacuteeacuteeleraquo en BOON[ Public Uebts paacuteg 13()middot131

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

de viudedad pero ello no quiere decir que las rentas se hubiesen vendido con ese fin deliberado ni que el endeudamiento de las ciudades deba ser contemplashydo exclusivamente bajo el prisma de esa funcioacuten socia124 A pesar de todo habriacutea que valorar el hecho de que -por ejemplo en Cataluntildea avanzado ya el siglo xv- la mayor parte de las pensiones tuviesen como destinatarios a institushyciones eclesiaacutesticas o de iacutendole caritativa Lo mismo sucede salvando todas las distancias en la Venecia del siglo XVII y por eso Luciano Pezzolo ha podido sugeshyrir que a traveacutes de aquellas instituciones se habriacutea producido una cierta redisshytribucioacuten de recursos a las clases maacutes desprotegidas de forma que en un peshyriacuteodo de agudas dificultades econoacutemicas la deuda estatal veneciana pudo conshytribuir a preservar cierta paz social25

Desde otro punto de vista el propio eacutexito del endeudamiento censal tambieacuten pudo deberse a la carencia de inversiones alternativas o mejor al caraacutecter poco rentable y escasamente atractivo de las perspectivas de inversioacuten26 Por ejemplo Antoni Furioacute ha afirmado que la deuda puacuteblica a largo plazo pudo suponer un cierto mecanismo de compensacioacuten a la caiacuteda tendencial de las rentas sentildeoriashyles27 Y en el aacutembito urbano Pere Ortiacute ha observado coacutemo en la ciudad de Barcelona desde la deacutecada de 1350 el importante y lucrativo comercio de censhysos enfiteacuteuticos se estancoacute debido probablemente a los desajustes demograacuteficos que causoacute la Peste Negra en el mercado inmobiliario lo cual explicariacutea a su vez el eacutexito de la inversioacuten en la deuda puacuteblica28

Otra cuestioacuten interesante seriacutea investigar las estrategias utilizadas a la hora de elegir entre la venta de rentas vitalicias o perpetuas En Cataluntildea las primeshyras rentas vendidas durante la deacutecada de 1340 fueron violarios al 1428 y geneshyralmente a dos vidas Pero diez o quince antildeos despueacutes la deuda puacuteblica munishycipal a largo plazo estaba casi enteramente formada por rentas perpetuas (censhysales) al 714 precisamente una de las medidas adoptadas para reducir el peso del endeudamiento fue vender censales para rescatar violarios29 Gilomen ha hecho interesantes caacutelculos para mostrar el caraacutecter aleatorio de la rentabilidad de una pensioacuten vitalicia a traveacutes de un ejemplo concreto procedente de Basilea a mediados del siglo xv el mencionado autor muestra que bajo determinadas circunstancias y a pesar de su superior tipo de intereacutes una renta vitalicia era

26 Ello se observa por ejemplo en la Koma pontlTlna de los XVl y XVlI como deciacutea Jacques Delumeau a finales del siglo XVl Roma importaba todo y a cambio exportaba de arte ademaacutes de la verdadeshyra re Veacutease Fausto PIOLA-CASHU laquoPublic Debt State Kevenue and Town Consumplion in Kome (16thmiddot18th Centuries)gtgt en BOONF le al Urban Pllbliacutec Debts paacuteg 100

27 De esta forma laquohacia el final de la Edad Media buena parte dE los nobiliarios no se sustEntaban ya en las vicjas y obsoletas rentas agrarias sino tn las pensiones por la inversioacuten censalista a la que tambieacuten habian acudido los selloresraquo (Antoni Deuda e intereses privados Finanzas y fiscalidad municipales en la Corona deuro Aragoacutenraquo Edad Media Revista de Historia (Universidad de Valladolid) 2 (1999)

78-79) 28 ORTf Renda i fiscalitat en una dutal medieval Barcelona seges XIImiddotXlV Barcelona 2000 paacuteg 133-138 29 Lo mismo hicieron los dirigentes de algunas ciudades alemanas como muestra jaspert Sin embargo en otros

justamente 10 contrario por ejemplo en la dudad de Zutphen durante la primera mitad eriacutean las rentas vitalicias a las perpetuas en este caso parece que los dirigentes urbanos

eran maacutes semiblis al caraacutecter efimero de la renta vitalicia (aunque provista de un tipo de intereacutes superior) que a la perennidad de la renta perpetua (veacutease VAN SCHA1K ahe sale ofannuities and financial polities raquo paacuteg 116-119)

24 25 Man ue Saacutenchez Martiacutenez

30 A d t sa para la ciudad que una renta perpetua SI temen o en cuenshymas ven aJo l tereacutes real de las rentas vitalicias -calculado a partir de su fecha de venshy

ta e m l d d d cimiento- resulta que entre 1470 y 1480 era ~as ventajosa par~ a Clu a e Basilea la venta de violarios que de censales y sm embargo los dlngentes urbashynos veniacutean haciendo lo contrario desde mediados del siglo xv Y esta opcioacuten no era motivada siempre seguacuten el citado autor porque las rentas vitalicias fuesen maacutes costosas sino porque bajo la forma de rentas perpetuas la deuda puacuteblica ofreciacutea una mayor libertad a la hora de conducir la poliacutetica financiera de la ciushydad31

Como se ha observado tanto en las ciudades y villas de Cataluntildea como en otros nuacutecleos urbanos los regidores municipales intentaban en principio que las rentas fuesen adquiridas por los propios habitantes del lugar y soacutelo si no encontraban personas dispuestas a invertir buscaban a los compradores maacutes lejos Fue asiacute como Barcelona se convirtioacute -lo muestra muy bien Verdeacutes en su texto- en la capital de mercado de rentas de todo el Principado El itinerario seguido por los siacutendicos de una determinada universidad en su buacutesqueda de inversores dibuja a la perfeccioacuten la jerarquizacioacuten regional del mercado de la deuda censal y constituye a la vez un excelente indicador del orden de magnishytud de las ciudades y villas (grandes medianas y pequentildeas) en la tupida red urbana de Cataluntildea32 Ademaacutes de ahorrarse los gastos suplementarios que geneshyraba la gestioacuten de las rentas vendidas a forasteros la ventaja de contar con comshypradores de la misma ciudad se poniacutea espectacularmente de manifiesto cuando los dirigentes municipales debiacutean proceder a entablar difiacuteciles negociaciones con los acreedores bien para demorar el pago de las pensiones bien para lograr una reduccioacuten del tipo de intereacutes En estas condiciones era mucho maacutes duro tratar con acreedores forasteros (sobre todo si en el caso de Cataluntildea eacutestos eran de Barcelona y contaban con todos los medios de presioacuten que podiacutea ejercer la gran ciudad) que con los naturales del lugar mucho maacutes proclives a avenirse con los regidores33 No es de extrantildear por ello que tan pronto pudiesen los dirishygentes urbanos se apresurasen a redimir las rentas adquiridas por foraacuteneos34

Pero por encima de las cuestiones hasta ahora repasadas raacutepida y superfishycialmente el gran problema de cuya resolucioacuten dependen tantos debates y disshycusiones acerca del funcionamiento de la deuda a largo plazo e incluso de su

30 GlLOMEN La prise de deacutecision paacuteg 135-136 Es sabido que en algunas ciudades se utilizaba la edad del comshyprador como criterio a la hora de venderle o no rentas vitalicias como muestra Jaspert en Augsburgo soacutelo podriacutean venderse a personas que hubiesen superado los 40 antildeos y en Nuremberg se fijoacute la edad de los comshypradores de ese tiacutepo de rentas en 60 antildeos o maacutes

31 GIIoMEN laquoLa prise de deacutecision lgt paacuteg 135-136 Y 139 32 Lo mismo observa Jaspert para el caso de algunas ciudades alemanas y tambiacuteeacuten Laurence Derycke con respecshy

to a la distribucioacuten geograacutefica de los compradores de rentas en Brujas durante el siglo xv (Laurence DERYCKE laquoThe Public Annuity Market in Bruges at the End ofthe 15th Centuryraquo en BOONE le a] Urban Public Debt paacuteg 166-169)

33 Basta observar el distinto comportamiento de los -generalmente- buenos acreedores agrupados en el llamashydo pagament de Cervera respecto a los miembros del temible pagament de Barcelona veacutease VERDS Per0 que la vila no vage a perdicioacute

34 Por citar un soacutelo ejemplo en el caso de Manresa mientras durante gran parte del siglo XIV la principal porshycioacuten de la deuda estaba en manos de inversores barceloneses en 1415 soacutelo el 2 de eacutestos procediacutean de la ciushydad condal mientras el 82 de los acreedores eran manresanos (Marc TORRAS laquoEl deute puacuteblic a la ciutat de Manresa a la baixa Edat Mitjanaraquo en Manuel SANCHEZ MARTJNEZ Fiscalidad real y finanzas urbanas en la Cataluntildea medieval Barcelona 1999 paacuteg 181middot182)

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

propia razoacuten de ser es conocer con la mayor precisioacuten posible el mundo de los censalistas es decir cuaacutel era la adscripcioacuten social de los acreedores y la entidad de sus inversiones en la compra de rentas Como puede intuirse sin dificultad para resolver esta importante cuestioacuten seriacutea necesario -ya lo he apuntado maacutes arriba- disponer de serios trabajos prosopograacuteficos de los que carecemos hasta el momento por lo menos en el caso de Cataluntildea Asiacute mientras no se lleve a cabo una profunda investigacioacuten de este caraacutecter sobre la Barcelona del siglo XW las nutridas listas de censalistas del municipio seguiraacuten flotando en un pavoroso vaciacuteo He dicho antes que praacutecticamente todos los sectores sociales estaban de una u otra forma implicados en el mercado -primario y secundarioshyde la deuda No obstante a veces como resultado de serias investigaciones pero a veces tambieacuten como simple generalizacioacuten derivada de abusivas extrapolacioshynes se viene dando por descontado que los grandes beneficiarios de la deuda puacuteblica municipal fueron sobre todo los miembros de las oligarquiacuteas urbanas Y a partir de ahiacute se ha construido un lugar comuacuten que todaviacutea se viene repishytiendo en siacutentesis y manuales y sobre el que no creo necesario insistir demasiashydo la traicioacuten de la burguesiacutea emprendedora que prefirioacute inmovilizar sus capitales invirtieacutendolos en la compra de rentas antes que arriesgarlos en los inciertos avatares del comercio Es evidente que para afianzar lo que no deja de ser una mera hipoacutetesis de trabajo seriacutea necesario conocer con total precisioacuten entre otras cosas los nombres y apellidos de los inversores en la deuda la exisshytencia entre ellos de miembros conspicuos del patriciado mercantil su maacutes o menos frecuente presencia en el mercado del creacutedito censal y la magnitud de los capitales invertidos en cada momento Lo maacutes probable es que por ejemplo los Fiveller los Gualbes o los Ros (por citar tres casos bien notorios de la burgueshysiacutea barcelonesa del siglo xw) diversificasen sus inversiones y que la adquisicioacuten de tiacutetulos de la deuda fuese un camino maacutes -con toda seguridad no el uacutenicoshypara obtener rentabilidad y redondear sus fortunas

En relacioacuten con lo anterior hay otra cuestioacuten que tambieacuten mereceriacutea ser tenishyda en cuenta Puesto que el pago de las pensiones estaba consignado sobre detershyminados impuestos la conclusioacuten parece clara el producto de la considerable puncioacuten fiscal practicada sobre toda la poblacioacuten lejos de ser reinvertido en beneficio de la comunidad era bombeado a las arcas de la selecta minoriacutea forshymada por los censalistas generalmente miembros de las oligarquiacuteas urbanas Para afirmarlo con rotundidad tendriacuteamos que conocer muy bien como ya se ha dicho no soacutelo el perfil social de los principales censalistas sino tambieacuten la entidad precisa del recurso fiscal sobre el que se asignaban las pensiones de la deuda esto uacuteltimo con el fin de conocer queacute tipo de actividades eran gravadas y en consecuencia queacute grupos sociales eran los maacutes afectados por el impuesto En el caso de las ciudades catalanoaragonesas (como en general en casi toda Europa) eran los impuestos indirectos sobre el consumo y las transacciones los que estaban colocados al servicio de la deuda Y es cierto que en el caso concreshyto de Barcelona a finales del siglo xw el modelo de imposicions que acaboacute por triunfar fue el maacutes regresivo posible el que gravaba sobre todo el consumo de artiacuteculos de primera necesidad Por tanto en esta ocasioacuten podriacutea afirmarse con pleno conocimiento de causa que las pensiones de los censalistas eran pagadas

26 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

con el producto de unas cargas fiscales que en efecto afectaban esencialmente a los sectores sociales maacutes desfavorecidos Pero no siempre fue asiacute En su anaacutelishysis de los indirectos barceloneses Pere Ortiacute ha mostrado que bajo la simple etiqueta de sobre el consumo y las compraventas se esconshydiacutea una gran variacuteedad de estrategias fiscales que afectaban a actividades y a conshytribuyentes muy diversos Asiacute hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIV

el modelo de imposicions barcelonesas era relativamente equilibrado mientras disminuiacutean las cargas sobre el consumo habiacutean aumentado las que gravaban la comercialIacutezacioacuten y circulacioacuten de productos Dicho con otras palabras durante aquel periacuteodo una parte sensible de los impuestos indirectos era pagada esenshycialmente por mercaderes forasteros y la que pagaban los barceloneses lo era no tanto en funcioacuten del consumo sino de sus actividades comerciales y artesashynales35 Otra vez salvando las distancias Luciano Pezzolo muestra en el caso veneciano que el modelo tradicional-laquothe mechanism ofthe public debt moved resources from the lower social groups to the upper onesraquo- no siempre parece adecuado tambieacuten en la Sereniacutesima bajo la apariencia de que la gran masa de consumidores pagaban para asegurar la renta de una pequentildea minoriacutea se escondiacutea una realidad maacutes compleja puesto que los dirigentes venecianos poshydiacutean una parte de las pensiones sobre los mercaderes foraacuteneos esto es sobre consumidores extrantildeos a la ciudad36

y otras muchas cuestiones en el aacutembito de la deuda puacuteblica a largo en las ciudades y villas catalanas estaacuten pendientes todaviacutea de un estudio

sistemaacutetico Sin minusvalorar el intereacutes de otras formas de creacutedito en la socieshydad bajomedieval me parece que por la abundancia y calidad de las fuentes conservadas al respecto valdriacutea la pena avanzar sobre todo en la del endeudamiento puacuteblico de los municipios del Principado Y ello por la senshycilla razoacuten de que al involucrar -como he repetido tantas veces- a amplios secshytores de la poblacioacuten y praacutecticamente a todo el tejido urbano de Cataluntildea de su cuidadoso estudio se derivariacutean conocimientos de calidad acerca de la evolushycioacuten econoacutemica social y poliacutetica de nuestras ciudades y villas en un momento tan crucial de su historiacutea como fueron los siglos XIV Yxv

35 Perlt ORT laquoLes imposicions municipales catalanes au XlVe sieeleraquo_ en D M SAacuteNCHEZ MARTNEZ 1a fiscashyliteacute des viacutelles au Moyen Age 2 Les sysfemes tiscltlux Toulouse Privat 1999 399-422 Ademaacutes conviene no olvidar que a traveacutes de los impuestos indirectos se haciacutea contribuir a los grupos sociales (nobles y eclesiaacutesticos estos uacuteltimos con reticenciacuteas) exentos los impuestos directos

36 PEZZOIO The Venetian Government Debtraquo paacuteg 70-71

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20 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

un impuesto directo por lo demaacutes bastante frecuente y muy gravoso no es de extrantildear por tanto que muchos prefiriesen pagar directamente a la ciudad una cantidad menor a la del preacutestamo renunciando a los intereses o que se apreshysurasen a malvender en el mercado el tiacutetulo que les habiacutea correspondido en el reparto16 En tercer lugar la deuda puacuteblica concebida bajo esta forma no afecshytaba a los habitantes del contado que seguiacutean pagando el impuesto directo a la ciudad tampoco concerniacutea a aquellos centros urbanos que habiacutean caiacutedo bajo la feacuterula de una ciudad dominante precisamente el hecho de que estos lugares no emitiesen deuda puacuteblica era la sentildeal maacutes clara de su falta de autonomiacutea Por fin este modelo que se creiacutea italiano soacutelo estaacute documentado en Geacutenova (desde 1407) en Venecia (desde 1363) en las ciudades dominantes de Florencia Siena y Pisa y en las que auacuten conservaban su independencia como Lucca Bolonia y posiblemente Ancona

Frente a este modelo existiacutea otra fonna de endeudamiento PUblICO a plazo difundida desde finales del siglo XIII por algunas ciudades del norte de

de Flandes del Imperio Gennaacutenico y de la Confederacioacuten Helveacutetica La gran diferencia con el caso italiano es que las rentas se vendiacutean en el mercado

por lo que en principio cualquier persona de la misma ciudad o de otro y fuese de la condicioacuten que fuese podiacutea adquirirlas del municipio en cuesshy

onsibl1adas sobre detenninados ingresos (generalmente los impuestos indishyy garantizadas por toda la comunidad -considerada ya lo he dicho como

universidad- las rentas podiacutean ser vitalicias o perpetuas y eran retribuiacutedas con un intereacutes que iba del 10 al 16 en el primer caso y del 6 a18 en el segundo

No creo que quepa abrigar muchas dudas acerca de la inclusioacuten del tipo de deuda puacuteblica a largo plazo que observamos en las ciudades y villas catalanoshyaragonesas en este segundo modelo de endeudamiento1 7 En efecto si en Cataluntildea la primera venta de rentas por todas las ciudades y villas de realenshygo en 1344 fue cuidadosamente organizada por la Corona18 a partir de los prishymeros antildeos de la deacutecada de 1350 cada municipio pudo vender rentas (al prinshycipio violarios al 1428 y seguidamente censales al 714) en el mercado libre Y frente al caraacutecter doblemente restringido -desde el punto de vista social y espacial- del llamado modelo italiano en Cataluntildea como en el resto de la Corona de Aragoacuten vendieron rentas desde las grandes ciudades -Barceshy

le Como dice Pezzolo sometidos a (stos preacutestamos forzosos los habitantes de una ciudad slt sentiacutean maacutes contrishybuyentes que inversores el mismo autor se pregunta si el laquoterm public debt looks appropriate as far as the foreed loans is eoncerned (Ludano PEZZOLO laquoThe Venetian Government Debt 1350-1650 en le 11 Urban paacuteg 67)

17 Basta leer a E B FRYDE YM M FRYDE El creacutedito puacuteblico con referencia HABAKKIIK Historia econoacutemica de Europa iexclUniversidad de

d Derecho 1972 vol m 673middot704 para percatarse de las similitudes entre el creacutedito puacuteblico a largo plazo de las ciudades por aquellos autores y lo qUE sablmos de los nuacutecleos urbashynos de la Corona de Aragoacuten Veacutease tambieacuten J-C HOCQUloacutef Citeacute-Eacutetat et eacuteconomie marchanderaquo en R BONNEY_ Sstenes iexcllconomiques et flnances publiques Paris PUF paacuteg 67-86 aunque en su repaso por las ciudades

este autor el caso catalanoaragoneacutes Veacutease tambieacuten Plus Que ioie ventes de rnts par la ville de Gand pendant la

publiquesraquo HulletiI] trimestriel du Creacutedit Communal

18 CL Manuel SAacuteNCHEZ MARTINEz laquoLa Corona en los del endeudamiento censal de los municipios catalamiddot nes (1343-1344)gtgt en D M SAacuteNCllEZ de Estado y fiscalidad municipal en los reinos llispaacutenishycas medievales Madrid Casa Velaacutezquez 2006 paacuteg 247-254

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval 21

lona Perpintildeaacuten Gerona Leacuterida etc - hasta nuacutecleos de poblacioacuten tan pequeshyntildeos como Sant Feliu de Guiacutexols o Argeniexclola pasando por las importantes villas-mercado de Cervera Taacuterrega Valls o Reus y fueron compradas sobre todo por componentes de la nobleza de la Iglesia y del patriciado urbano pero tambieacuten por pequentildeos artesanos y por miembros de grupos sociales menos dotados econoacutemicamente De hecho puede decirse que de una u otra manera todo el amplio y variado espectro social estuvo implicado en el actishyvo mercado del creacutedito censal Y si se planteaban dudas a la hora de calificar de puacuteblica la deuda a largo plazo basada de forma coercitiva en los mos forzosos de ciudades italianas estas dudas parecen disiparse al

como muestra bien Pere Ortiacute en su texto que en el caso catalashyUaVlt1Hl5Vud toda la comunidad -la universidad- era la que firmaba la venta de las rentas y la que garantizaba colectivamente el pago de las pensiones cirshycunstancia que a su vez generaba la confianza de los eventuales inversores Es suficiente la lectura del trabajo de Nikolas Jaspert para observar hasta queacute punto la deuda puacuteblica a largo plazo de algunas ciudades alemanas funcionashyba casi exactamente que en las urbes de la Corona de Aragoacuten similitud en la fecha de generalizacioacuten de este instrumento financiero (en torno a 1330) parecidas para reducir el endeudamiento la misma jerarshyquiacutea de determinadas redes urbanas en el mercado del creacutedito semejantes consecuencias fiscales del endeudamiento etc

Por tanto en eacuteste como en tantos otros aspectos deberiacuteamos dejar de mirarshynos en el espejo italiano y comparar el proceso del endeudamiento puacuteblico catashylanoaragoneacutes con el que se observa por ejemplo en Gante Brujas Bruselas Hamburgo Colonia Berna o Basilea19 No soacutelo porque aquel proceso es bastanshyte semejante al que conocieron algunas de estas ciudades sino porque en detershyminados casos podemos comprobar incluso una cierta precocidad de los nuacutecleshyos urbanos catalanes respecto a la fecha de adopcioacuten del creacutedito puacuteblico a largo plazo en Flandes Alemania o Suiza

iquestPOR A RENTAS Una vez situada cronoloacutegica y tipoloacutegicamente la deuda puacuteblica a largo de las ciudades veamos muy por encima y de manera en absoluto exhaustiva algunas de las cuestiones que todaviacutea necesitariacutean ser estushydiadas a fondo en este vasto tema de investigacioacuten2o

19 Sobre todo con aquellos nuacutecleos urbanos del norte de Europa que maacutes faacutecilmente permitan la equiparashycioacuten Por ejemplo con la ciudad de Zutphen al este de los antiguos Paiacuteses Bajos como en otras medianas ciudades de Cataluntildea -Cervera de los casos maacutes conocidos- aquella ciudad del ducado de Guumleldres cuenta con ricas fuentes desdlt de 1380 se observa tambieacuten alliacute la venta de rentas desde 1330 vitalicias

al 10 -a veces vendidas a dos vidasmiddot y perpetuas (erfIacuteenten) al 625 garantizadas por el cuerpo de la ciudad tambieacuten alliacute la deuda adquirioacute un caraacutecter estructural que absorbiacutea entre el 50 y el 85

de los gastos y como en tantas ciudades y villas catalanas en Zutphen se observa igualmente la existencia de una contabilidad separada para gestionar la deuda (Remi VAN SOlAiK The sale of annuitics and financial politics in a town in the eastem Netherlands Zutphen 1400middot1600 en BOONE al UlJanlubiexcliexclc l)eJts paacuteg 109-126)

20 En este superficial repaso utilizar~ COmO especial punto de el tantas wces citado conjunto de trashybajos (resultado de un coloquio celebrado en Gante en noviembre de 2001) reunidos por BOONf le al Urban Public Debts porque me parece el maacutes reciente estado de la cuestioacuten sobre el endeudamiento puacuteblico de algunas ciudades europeas entre los siglos XIV YXVlll

22 23

Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Es ya una idea adquirida que los municipios recurrieron al creacutedito para evishytar el aumento de la presioacuten fiscal sobre los habitantes de la ciudad En efecto ante la perentoria necesidad de liquidez (para pagar los subsidios al monarca para construir o reparar las murallas para atender al abastecimiento urbano ete) era preferible pedir preacutestamos antes que establecer nuevas cargas sobre la poblacioacuten o aumentar las ya existentes Y puestos en la tesitura de elegir no es difiacutecil comprender que los regidores municipales dejasen de lado los preacutestamos tradicionales (a elevados intereses y cortos plazos de devolucioacuten) y optasen por vender rentas mucho menos gravosas para las finanzas urbanas y cuya cancelashycioacuten podiacutea demorarse hasta que lo considerasen oportuno Pero tambieacuten sabeshymos de sobra que llegado a un cierto nivel el creacutedito no era otra cosa que un simple aplazamiento de la fiscalidad (a loan only meant a deferment oftax not a cancellatiom21 A partir de la deacutecada de 1380 empezaron a advertirse las conshysecuencias fiscales y financieras del brutal endeudamiento censal contraiacutedo por las ciudades catalanas treinta antildeos antes Aparte de las largas y costosas transshyacciones con los acreedores para renegociar la deuda y reducir sobre todo los tipos de intereacutes la cancelacioacuten o reduccioacuten de aqueacutella tuvo inmediatos efectos fiscales repartos frecuentes de tallas cada vez maacutes onerosas aumento de las tarifas de los impuestos indirectos e incluso creacioacuten de nuevas formas de punshycioacuten22 Asiacute pues las relaciones entre ambas formas de financiar el deacuteficit de las ciudades -percepcioacuten de impuestos o recurso al creacutedito- son muy estrechas hasta tal punto que durante muchas revueltas urbanas sus protagonistas no soacutelo perseguiacutean la destruccioacuten de los registros fiscales sino tambieacuten de los tiacutetushylos de los acreedores de la ciudad23

Ademaacutes de esa razoacuten primordial para elegir la viacutea del creacutedito el recurso a la deuda a largo plazo tambieacuten pudo tener otros objetivos y desempentildear otras funshyciones Por ejemplo se ha dicho con frecuencia que la oligarquiacutea gobernante en las ciudades optoacute preferentemente por el creacutedito censal con el fin de ofrecer posibilidades de inversioacuten a los miembros del patriciado burgueacutes Aunque el tipo de intereacutes de los censales (8 como maacuteximo con fuerte tendencia al desshycenso durante el siglo xv) no era tan suculento como para atraer a los grandes capitales en algunos casos es muy posible que efectivamente los regidores urbashynos invitasen a sus pares en la oligarquiacutea a participar en el gran festiacuten financieshyro de la deuda De todas formas no deberiacutea generalizarse al respecto sobre todo si no se ha llevado a cabo con anterioridad un cuidadoso estudio prosopograacutefishyco del mundo de los acreedores Esta condicioacuten tambieacuten es previa a la cuestioacuten de saber si la deuda censal fue gestionada por los municipios como una especie de caja de ahorros Es verdad que para muchos inversores los censales que pershycibiacutean anualmente eran considerados como un seguro de vejez o una pensioacuten

21 BooNu le al Urban lllbJic Debts paacuteg 6 22 Veacuteanse como ejemplos jordi MORELLOacute Fiscalitat i deute puacuteblic en dues viles del Camp de Reus iacute

Valls segles XlVmiddotxv Barcelona 2001 Pere VERDEacuteS Per o que la vila no vage a perdiacutecioacute La del delHe pliacutebliacutec en un municipi carala (Cervera 1387middot1516) BarcElona 2004 y lo que dice al respecto jaspert en su texto

23 GlLOMEN laquoIa priacutese de deacutecisiacuteOl1 en matieacutere demprunts dans les viacutelles suisses au 15 siacuteeacuteeleraquo en BOON[ Public Uebts paacuteg 13()middot131

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

de viudedad pero ello no quiere decir que las rentas se hubiesen vendido con ese fin deliberado ni que el endeudamiento de las ciudades deba ser contemplashydo exclusivamente bajo el prisma de esa funcioacuten socia124 A pesar de todo habriacutea que valorar el hecho de que -por ejemplo en Cataluntildea avanzado ya el siglo xv- la mayor parte de las pensiones tuviesen como destinatarios a institushyciones eclesiaacutesticas o de iacutendole caritativa Lo mismo sucede salvando todas las distancias en la Venecia del siglo XVII y por eso Luciano Pezzolo ha podido sugeshyrir que a traveacutes de aquellas instituciones se habriacutea producido una cierta redisshytribucioacuten de recursos a las clases maacutes desprotegidas de forma que en un peshyriacuteodo de agudas dificultades econoacutemicas la deuda estatal veneciana pudo conshytribuir a preservar cierta paz social25

Desde otro punto de vista el propio eacutexito del endeudamiento censal tambieacuten pudo deberse a la carencia de inversiones alternativas o mejor al caraacutecter poco rentable y escasamente atractivo de las perspectivas de inversioacuten26 Por ejemplo Antoni Furioacute ha afirmado que la deuda puacuteblica a largo plazo pudo suponer un cierto mecanismo de compensacioacuten a la caiacuteda tendencial de las rentas sentildeoriashyles27 Y en el aacutembito urbano Pere Ortiacute ha observado coacutemo en la ciudad de Barcelona desde la deacutecada de 1350 el importante y lucrativo comercio de censhysos enfiteacuteuticos se estancoacute debido probablemente a los desajustes demograacuteficos que causoacute la Peste Negra en el mercado inmobiliario lo cual explicariacutea a su vez el eacutexito de la inversioacuten en la deuda puacuteblica28

Otra cuestioacuten interesante seriacutea investigar las estrategias utilizadas a la hora de elegir entre la venta de rentas vitalicias o perpetuas En Cataluntildea las primeshyras rentas vendidas durante la deacutecada de 1340 fueron violarios al 1428 y geneshyralmente a dos vidas Pero diez o quince antildeos despueacutes la deuda puacuteblica munishycipal a largo plazo estaba casi enteramente formada por rentas perpetuas (censhysales) al 714 precisamente una de las medidas adoptadas para reducir el peso del endeudamiento fue vender censales para rescatar violarios29 Gilomen ha hecho interesantes caacutelculos para mostrar el caraacutecter aleatorio de la rentabilidad de una pensioacuten vitalicia a traveacutes de un ejemplo concreto procedente de Basilea a mediados del siglo xv el mencionado autor muestra que bajo determinadas circunstancias y a pesar de su superior tipo de intereacutes una renta vitalicia era

26 Ello se observa por ejemplo en la Koma pontlTlna de los XVl y XVlI como deciacutea Jacques Delumeau a finales del siglo XVl Roma importaba todo y a cambio exportaba de arte ademaacutes de la verdadeshyra re Veacutease Fausto PIOLA-CASHU laquoPublic Debt State Kevenue and Town Consumplion in Kome (16thmiddot18th Centuries)gtgt en BOONF le al Urban Pllbliacutec Debts paacuteg 100

27 De esta forma laquohacia el final de la Edad Media buena parte dE los nobiliarios no se sustEntaban ya en las vicjas y obsoletas rentas agrarias sino tn las pensiones por la inversioacuten censalista a la que tambieacuten habian acudido los selloresraquo (Antoni Deuda e intereses privados Finanzas y fiscalidad municipales en la Corona deuro Aragoacutenraquo Edad Media Revista de Historia (Universidad de Valladolid) 2 (1999)

78-79) 28 ORTf Renda i fiscalitat en una dutal medieval Barcelona seges XIImiddotXlV Barcelona 2000 paacuteg 133-138 29 Lo mismo hicieron los dirigentes de algunas ciudades alemanas como muestra jaspert Sin embargo en otros

justamente 10 contrario por ejemplo en la dudad de Zutphen durante la primera mitad eriacutean las rentas vitalicias a las perpetuas en este caso parece que los dirigentes urbanos

eran maacutes semiblis al caraacutecter efimero de la renta vitalicia (aunque provista de un tipo de intereacutes superior) que a la perennidad de la renta perpetua (veacutease VAN SCHA1K ahe sale ofannuities and financial polities raquo paacuteg 116-119)

24 25 Man ue Saacutenchez Martiacutenez

30 A d t sa para la ciudad que una renta perpetua SI temen o en cuenshymas ven aJo l tereacutes real de las rentas vitalicias -calculado a partir de su fecha de venshy

ta e m l d d d cimiento- resulta que entre 1470 y 1480 era ~as ventajosa par~ a Clu a e Basilea la venta de violarios que de censales y sm embargo los dlngentes urbashynos veniacutean haciendo lo contrario desde mediados del siglo xv Y esta opcioacuten no era motivada siempre seguacuten el citado autor porque las rentas vitalicias fuesen maacutes costosas sino porque bajo la forma de rentas perpetuas la deuda puacuteblica ofreciacutea una mayor libertad a la hora de conducir la poliacutetica financiera de la ciushydad31

Como se ha observado tanto en las ciudades y villas de Cataluntildea como en otros nuacutecleos urbanos los regidores municipales intentaban en principio que las rentas fuesen adquiridas por los propios habitantes del lugar y soacutelo si no encontraban personas dispuestas a invertir buscaban a los compradores maacutes lejos Fue asiacute como Barcelona se convirtioacute -lo muestra muy bien Verdeacutes en su texto- en la capital de mercado de rentas de todo el Principado El itinerario seguido por los siacutendicos de una determinada universidad en su buacutesqueda de inversores dibuja a la perfeccioacuten la jerarquizacioacuten regional del mercado de la deuda censal y constituye a la vez un excelente indicador del orden de magnishytud de las ciudades y villas (grandes medianas y pequentildeas) en la tupida red urbana de Cataluntildea32 Ademaacutes de ahorrarse los gastos suplementarios que geneshyraba la gestioacuten de las rentas vendidas a forasteros la ventaja de contar con comshypradores de la misma ciudad se poniacutea espectacularmente de manifiesto cuando los dirigentes municipales debiacutean proceder a entablar difiacuteciles negociaciones con los acreedores bien para demorar el pago de las pensiones bien para lograr una reduccioacuten del tipo de intereacutes En estas condiciones era mucho maacutes duro tratar con acreedores forasteros (sobre todo si en el caso de Cataluntildea eacutestos eran de Barcelona y contaban con todos los medios de presioacuten que podiacutea ejercer la gran ciudad) que con los naturales del lugar mucho maacutes proclives a avenirse con los regidores33 No es de extrantildear por ello que tan pronto pudiesen los dirishygentes urbanos se apresurasen a redimir las rentas adquiridas por foraacuteneos34

Pero por encima de las cuestiones hasta ahora repasadas raacutepida y superfishycialmente el gran problema de cuya resolucioacuten dependen tantos debates y disshycusiones acerca del funcionamiento de la deuda a largo plazo e incluso de su

30 GlLOMEN La prise de deacutecision paacuteg 135-136 Es sabido que en algunas ciudades se utilizaba la edad del comshyprador como criterio a la hora de venderle o no rentas vitalicias como muestra Jaspert en Augsburgo soacutelo podriacutean venderse a personas que hubiesen superado los 40 antildeos y en Nuremberg se fijoacute la edad de los comshypradores de ese tiacutepo de rentas en 60 antildeos o maacutes

31 GIIoMEN laquoLa prise de deacutecision lgt paacuteg 135-136 Y 139 32 Lo mismo observa Jaspert para el caso de algunas ciudades alemanas y tambiacuteeacuten Laurence Derycke con respecshy

to a la distribucioacuten geograacutefica de los compradores de rentas en Brujas durante el siglo xv (Laurence DERYCKE laquoThe Public Annuity Market in Bruges at the End ofthe 15th Centuryraquo en BOONE le a] Urban Public Debt paacuteg 166-169)

33 Basta observar el distinto comportamiento de los -generalmente- buenos acreedores agrupados en el llamashydo pagament de Cervera respecto a los miembros del temible pagament de Barcelona veacutease VERDS Per0 que la vila no vage a perdicioacute

34 Por citar un soacutelo ejemplo en el caso de Manresa mientras durante gran parte del siglo XIV la principal porshycioacuten de la deuda estaba en manos de inversores barceloneses en 1415 soacutelo el 2 de eacutestos procediacutean de la ciushydad condal mientras el 82 de los acreedores eran manresanos (Marc TORRAS laquoEl deute puacuteblic a la ciutat de Manresa a la baixa Edat Mitjanaraquo en Manuel SANCHEZ MARTJNEZ Fiscalidad real y finanzas urbanas en la Cataluntildea medieval Barcelona 1999 paacuteg 181middot182)

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

propia razoacuten de ser es conocer con la mayor precisioacuten posible el mundo de los censalistas es decir cuaacutel era la adscripcioacuten social de los acreedores y la entidad de sus inversiones en la compra de rentas Como puede intuirse sin dificultad para resolver esta importante cuestioacuten seriacutea necesario -ya lo he apuntado maacutes arriba- disponer de serios trabajos prosopograacuteficos de los que carecemos hasta el momento por lo menos en el caso de Cataluntildea Asiacute mientras no se lleve a cabo una profunda investigacioacuten de este caraacutecter sobre la Barcelona del siglo XW las nutridas listas de censalistas del municipio seguiraacuten flotando en un pavoroso vaciacuteo He dicho antes que praacutecticamente todos los sectores sociales estaban de una u otra forma implicados en el mercado -primario y secundarioshyde la deuda No obstante a veces como resultado de serias investigaciones pero a veces tambieacuten como simple generalizacioacuten derivada de abusivas extrapolacioshynes se viene dando por descontado que los grandes beneficiarios de la deuda puacuteblica municipal fueron sobre todo los miembros de las oligarquiacuteas urbanas Y a partir de ahiacute se ha construido un lugar comuacuten que todaviacutea se viene repishytiendo en siacutentesis y manuales y sobre el que no creo necesario insistir demasiashydo la traicioacuten de la burguesiacutea emprendedora que prefirioacute inmovilizar sus capitales invirtieacutendolos en la compra de rentas antes que arriesgarlos en los inciertos avatares del comercio Es evidente que para afianzar lo que no deja de ser una mera hipoacutetesis de trabajo seriacutea necesario conocer con total precisioacuten entre otras cosas los nombres y apellidos de los inversores en la deuda la exisshytencia entre ellos de miembros conspicuos del patriciado mercantil su maacutes o menos frecuente presencia en el mercado del creacutedito censal y la magnitud de los capitales invertidos en cada momento Lo maacutes probable es que por ejemplo los Fiveller los Gualbes o los Ros (por citar tres casos bien notorios de la burgueshysiacutea barcelonesa del siglo xw) diversificasen sus inversiones y que la adquisicioacuten de tiacutetulos de la deuda fuese un camino maacutes -con toda seguridad no el uacutenicoshypara obtener rentabilidad y redondear sus fortunas

En relacioacuten con lo anterior hay otra cuestioacuten que tambieacuten mereceriacutea ser tenishyda en cuenta Puesto que el pago de las pensiones estaba consignado sobre detershyminados impuestos la conclusioacuten parece clara el producto de la considerable puncioacuten fiscal practicada sobre toda la poblacioacuten lejos de ser reinvertido en beneficio de la comunidad era bombeado a las arcas de la selecta minoriacutea forshymada por los censalistas generalmente miembros de las oligarquiacuteas urbanas Para afirmarlo con rotundidad tendriacuteamos que conocer muy bien como ya se ha dicho no soacutelo el perfil social de los principales censalistas sino tambieacuten la entidad precisa del recurso fiscal sobre el que se asignaban las pensiones de la deuda esto uacuteltimo con el fin de conocer queacute tipo de actividades eran gravadas y en consecuencia queacute grupos sociales eran los maacutes afectados por el impuesto En el caso de las ciudades catalanoaragonesas (como en general en casi toda Europa) eran los impuestos indirectos sobre el consumo y las transacciones los que estaban colocados al servicio de la deuda Y es cierto que en el caso concreshyto de Barcelona a finales del siglo xw el modelo de imposicions que acaboacute por triunfar fue el maacutes regresivo posible el que gravaba sobre todo el consumo de artiacuteculos de primera necesidad Por tanto en esta ocasioacuten podriacutea afirmarse con pleno conocimiento de causa que las pensiones de los censalistas eran pagadas

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con el producto de unas cargas fiscales que en efecto afectaban esencialmente a los sectores sociales maacutes desfavorecidos Pero no siempre fue asiacute En su anaacutelishysis de los indirectos barceloneses Pere Ortiacute ha mostrado que bajo la simple etiqueta de sobre el consumo y las compraventas se esconshydiacutea una gran variacuteedad de estrategias fiscales que afectaban a actividades y a conshytribuyentes muy diversos Asiacute hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIV

el modelo de imposicions barcelonesas era relativamente equilibrado mientras disminuiacutean las cargas sobre el consumo habiacutean aumentado las que gravaban la comercialIacutezacioacuten y circulacioacuten de productos Dicho con otras palabras durante aquel periacuteodo una parte sensible de los impuestos indirectos era pagada esenshycialmente por mercaderes forasteros y la que pagaban los barceloneses lo era no tanto en funcioacuten del consumo sino de sus actividades comerciales y artesashynales35 Otra vez salvando las distancias Luciano Pezzolo muestra en el caso veneciano que el modelo tradicional-laquothe mechanism ofthe public debt moved resources from the lower social groups to the upper onesraquo- no siempre parece adecuado tambieacuten en la Sereniacutesima bajo la apariencia de que la gran masa de consumidores pagaban para asegurar la renta de una pequentildea minoriacutea se escondiacutea una realidad maacutes compleja puesto que los dirigentes venecianos poshydiacutean una parte de las pensiones sobre los mercaderes foraacuteneos esto es sobre consumidores extrantildeos a la ciudad36

y otras muchas cuestiones en el aacutembito de la deuda puacuteblica a largo en las ciudades y villas catalanas estaacuten pendientes todaviacutea de un estudio

sistemaacutetico Sin minusvalorar el intereacutes de otras formas de creacutedito en la socieshydad bajomedieval me parece que por la abundancia y calidad de las fuentes conservadas al respecto valdriacutea la pena avanzar sobre todo en la del endeudamiento puacuteblico de los municipios del Principado Y ello por la senshycilla razoacuten de que al involucrar -como he repetido tantas veces- a amplios secshytores de la poblacioacuten y praacutecticamente a todo el tejido urbano de Cataluntildea de su cuidadoso estudio se derivariacutean conocimientos de calidad acerca de la evolushycioacuten econoacutemica social y poliacutetica de nuestras ciudades y villas en un momento tan crucial de su historiacutea como fueron los siglos XIV Yxv

35 Perlt ORT laquoLes imposicions municipales catalanes au XlVe sieeleraquo_ en D M SAacuteNCHEZ MARTNEZ 1a fiscashyliteacute des viacutelles au Moyen Age 2 Les sysfemes tiscltlux Toulouse Privat 1999 399-422 Ademaacutes conviene no olvidar que a traveacutes de los impuestos indirectos se haciacutea contribuir a los grupos sociales (nobles y eclesiaacutesticos estos uacuteltimos con reticenciacuteas) exentos los impuestos directos

36 PEZZOIO The Venetian Government Debtraquo paacuteg 70-71

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Manuel Saacutenchez Martiacutenez

Es ya una idea adquirida que los municipios recurrieron al creacutedito para evishytar el aumento de la presioacuten fiscal sobre los habitantes de la ciudad En efecto ante la perentoria necesidad de liquidez (para pagar los subsidios al monarca para construir o reparar las murallas para atender al abastecimiento urbano ete) era preferible pedir preacutestamos antes que establecer nuevas cargas sobre la poblacioacuten o aumentar las ya existentes Y puestos en la tesitura de elegir no es difiacutecil comprender que los regidores municipales dejasen de lado los preacutestamos tradicionales (a elevados intereses y cortos plazos de devolucioacuten) y optasen por vender rentas mucho menos gravosas para las finanzas urbanas y cuya cancelashycioacuten podiacutea demorarse hasta que lo considerasen oportuno Pero tambieacuten sabeshymos de sobra que llegado a un cierto nivel el creacutedito no era otra cosa que un simple aplazamiento de la fiscalidad (a loan only meant a deferment oftax not a cancellatiom21 A partir de la deacutecada de 1380 empezaron a advertirse las conshysecuencias fiscales y financieras del brutal endeudamiento censal contraiacutedo por las ciudades catalanas treinta antildeos antes Aparte de las largas y costosas transshyacciones con los acreedores para renegociar la deuda y reducir sobre todo los tipos de intereacutes la cancelacioacuten o reduccioacuten de aqueacutella tuvo inmediatos efectos fiscales repartos frecuentes de tallas cada vez maacutes onerosas aumento de las tarifas de los impuestos indirectos e incluso creacioacuten de nuevas formas de punshycioacuten22 Asiacute pues las relaciones entre ambas formas de financiar el deacuteficit de las ciudades -percepcioacuten de impuestos o recurso al creacutedito- son muy estrechas hasta tal punto que durante muchas revueltas urbanas sus protagonistas no soacutelo perseguiacutean la destruccioacuten de los registros fiscales sino tambieacuten de los tiacutetushylos de los acreedores de la ciudad23

Ademaacutes de esa razoacuten primordial para elegir la viacutea del creacutedito el recurso a la deuda a largo plazo tambieacuten pudo tener otros objetivos y desempentildear otras funshyciones Por ejemplo se ha dicho con frecuencia que la oligarquiacutea gobernante en las ciudades optoacute preferentemente por el creacutedito censal con el fin de ofrecer posibilidades de inversioacuten a los miembros del patriciado burgueacutes Aunque el tipo de intereacutes de los censales (8 como maacuteximo con fuerte tendencia al desshycenso durante el siglo xv) no era tan suculento como para atraer a los grandes capitales en algunos casos es muy posible que efectivamente los regidores urbashynos invitasen a sus pares en la oligarquiacutea a participar en el gran festiacuten financieshyro de la deuda De todas formas no deberiacutea generalizarse al respecto sobre todo si no se ha llevado a cabo con anterioridad un cuidadoso estudio prosopograacutefishyco del mundo de los acreedores Esta condicioacuten tambieacuten es previa a la cuestioacuten de saber si la deuda censal fue gestionada por los municipios como una especie de caja de ahorros Es verdad que para muchos inversores los censales que pershycibiacutean anualmente eran considerados como un seguro de vejez o una pensioacuten

21 BooNu le al Urban lllbJic Debts paacuteg 6 22 Veacuteanse como ejemplos jordi MORELLOacute Fiscalitat i deute puacuteblic en dues viles del Camp de Reus iacute

Valls segles XlVmiddotxv Barcelona 2001 Pere VERDEacuteS Per o que la vila no vage a perdiacutecioacute La del delHe pliacutebliacutec en un municipi carala (Cervera 1387middot1516) BarcElona 2004 y lo que dice al respecto jaspert en su texto

23 GlLOMEN laquoIa priacutese de deacutecisiacuteOl1 en matieacutere demprunts dans les viacutelles suisses au 15 siacuteeacuteeleraquo en BOON[ Public Uebts paacuteg 13()middot131

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

de viudedad pero ello no quiere decir que las rentas se hubiesen vendido con ese fin deliberado ni que el endeudamiento de las ciudades deba ser contemplashydo exclusivamente bajo el prisma de esa funcioacuten socia124 A pesar de todo habriacutea que valorar el hecho de que -por ejemplo en Cataluntildea avanzado ya el siglo xv- la mayor parte de las pensiones tuviesen como destinatarios a institushyciones eclesiaacutesticas o de iacutendole caritativa Lo mismo sucede salvando todas las distancias en la Venecia del siglo XVII y por eso Luciano Pezzolo ha podido sugeshyrir que a traveacutes de aquellas instituciones se habriacutea producido una cierta redisshytribucioacuten de recursos a las clases maacutes desprotegidas de forma que en un peshyriacuteodo de agudas dificultades econoacutemicas la deuda estatal veneciana pudo conshytribuir a preservar cierta paz social25

Desde otro punto de vista el propio eacutexito del endeudamiento censal tambieacuten pudo deberse a la carencia de inversiones alternativas o mejor al caraacutecter poco rentable y escasamente atractivo de las perspectivas de inversioacuten26 Por ejemplo Antoni Furioacute ha afirmado que la deuda puacuteblica a largo plazo pudo suponer un cierto mecanismo de compensacioacuten a la caiacuteda tendencial de las rentas sentildeoriashyles27 Y en el aacutembito urbano Pere Ortiacute ha observado coacutemo en la ciudad de Barcelona desde la deacutecada de 1350 el importante y lucrativo comercio de censhysos enfiteacuteuticos se estancoacute debido probablemente a los desajustes demograacuteficos que causoacute la Peste Negra en el mercado inmobiliario lo cual explicariacutea a su vez el eacutexito de la inversioacuten en la deuda puacuteblica28

Otra cuestioacuten interesante seriacutea investigar las estrategias utilizadas a la hora de elegir entre la venta de rentas vitalicias o perpetuas En Cataluntildea las primeshyras rentas vendidas durante la deacutecada de 1340 fueron violarios al 1428 y geneshyralmente a dos vidas Pero diez o quince antildeos despueacutes la deuda puacuteblica munishycipal a largo plazo estaba casi enteramente formada por rentas perpetuas (censhysales) al 714 precisamente una de las medidas adoptadas para reducir el peso del endeudamiento fue vender censales para rescatar violarios29 Gilomen ha hecho interesantes caacutelculos para mostrar el caraacutecter aleatorio de la rentabilidad de una pensioacuten vitalicia a traveacutes de un ejemplo concreto procedente de Basilea a mediados del siglo xv el mencionado autor muestra que bajo determinadas circunstancias y a pesar de su superior tipo de intereacutes una renta vitalicia era

26 Ello se observa por ejemplo en la Koma pontlTlna de los XVl y XVlI como deciacutea Jacques Delumeau a finales del siglo XVl Roma importaba todo y a cambio exportaba de arte ademaacutes de la verdadeshyra re Veacutease Fausto PIOLA-CASHU laquoPublic Debt State Kevenue and Town Consumplion in Kome (16thmiddot18th Centuries)gtgt en BOONF le al Urban Pllbliacutec Debts paacuteg 100

27 De esta forma laquohacia el final de la Edad Media buena parte dE los nobiliarios no se sustEntaban ya en las vicjas y obsoletas rentas agrarias sino tn las pensiones por la inversioacuten censalista a la que tambieacuten habian acudido los selloresraquo (Antoni Deuda e intereses privados Finanzas y fiscalidad municipales en la Corona deuro Aragoacutenraquo Edad Media Revista de Historia (Universidad de Valladolid) 2 (1999)

78-79) 28 ORTf Renda i fiscalitat en una dutal medieval Barcelona seges XIImiddotXlV Barcelona 2000 paacuteg 133-138 29 Lo mismo hicieron los dirigentes de algunas ciudades alemanas como muestra jaspert Sin embargo en otros

justamente 10 contrario por ejemplo en la dudad de Zutphen durante la primera mitad eriacutean las rentas vitalicias a las perpetuas en este caso parece que los dirigentes urbanos

eran maacutes semiblis al caraacutecter efimero de la renta vitalicia (aunque provista de un tipo de intereacutes superior) que a la perennidad de la renta perpetua (veacutease VAN SCHA1K ahe sale ofannuities and financial polities raquo paacuteg 116-119)

24 25 Man ue Saacutenchez Martiacutenez

30 A d t sa para la ciudad que una renta perpetua SI temen o en cuenshymas ven aJo l tereacutes real de las rentas vitalicias -calculado a partir de su fecha de venshy

ta e m l d d d cimiento- resulta que entre 1470 y 1480 era ~as ventajosa par~ a Clu a e Basilea la venta de violarios que de censales y sm embargo los dlngentes urbashynos veniacutean haciendo lo contrario desde mediados del siglo xv Y esta opcioacuten no era motivada siempre seguacuten el citado autor porque las rentas vitalicias fuesen maacutes costosas sino porque bajo la forma de rentas perpetuas la deuda puacuteblica ofreciacutea una mayor libertad a la hora de conducir la poliacutetica financiera de la ciushydad31

Como se ha observado tanto en las ciudades y villas de Cataluntildea como en otros nuacutecleos urbanos los regidores municipales intentaban en principio que las rentas fuesen adquiridas por los propios habitantes del lugar y soacutelo si no encontraban personas dispuestas a invertir buscaban a los compradores maacutes lejos Fue asiacute como Barcelona se convirtioacute -lo muestra muy bien Verdeacutes en su texto- en la capital de mercado de rentas de todo el Principado El itinerario seguido por los siacutendicos de una determinada universidad en su buacutesqueda de inversores dibuja a la perfeccioacuten la jerarquizacioacuten regional del mercado de la deuda censal y constituye a la vez un excelente indicador del orden de magnishytud de las ciudades y villas (grandes medianas y pequentildeas) en la tupida red urbana de Cataluntildea32 Ademaacutes de ahorrarse los gastos suplementarios que geneshyraba la gestioacuten de las rentas vendidas a forasteros la ventaja de contar con comshypradores de la misma ciudad se poniacutea espectacularmente de manifiesto cuando los dirigentes municipales debiacutean proceder a entablar difiacuteciles negociaciones con los acreedores bien para demorar el pago de las pensiones bien para lograr una reduccioacuten del tipo de intereacutes En estas condiciones era mucho maacutes duro tratar con acreedores forasteros (sobre todo si en el caso de Cataluntildea eacutestos eran de Barcelona y contaban con todos los medios de presioacuten que podiacutea ejercer la gran ciudad) que con los naturales del lugar mucho maacutes proclives a avenirse con los regidores33 No es de extrantildear por ello que tan pronto pudiesen los dirishygentes urbanos se apresurasen a redimir las rentas adquiridas por foraacuteneos34

Pero por encima de las cuestiones hasta ahora repasadas raacutepida y superfishycialmente el gran problema de cuya resolucioacuten dependen tantos debates y disshycusiones acerca del funcionamiento de la deuda a largo plazo e incluso de su

30 GlLOMEN La prise de deacutecision paacuteg 135-136 Es sabido que en algunas ciudades se utilizaba la edad del comshyprador como criterio a la hora de venderle o no rentas vitalicias como muestra Jaspert en Augsburgo soacutelo podriacutean venderse a personas que hubiesen superado los 40 antildeos y en Nuremberg se fijoacute la edad de los comshypradores de ese tiacutepo de rentas en 60 antildeos o maacutes

31 GIIoMEN laquoLa prise de deacutecision lgt paacuteg 135-136 Y 139 32 Lo mismo observa Jaspert para el caso de algunas ciudades alemanas y tambiacuteeacuten Laurence Derycke con respecshy

to a la distribucioacuten geograacutefica de los compradores de rentas en Brujas durante el siglo xv (Laurence DERYCKE laquoThe Public Annuity Market in Bruges at the End ofthe 15th Centuryraquo en BOONE le a] Urban Public Debt paacuteg 166-169)

33 Basta observar el distinto comportamiento de los -generalmente- buenos acreedores agrupados en el llamashydo pagament de Cervera respecto a los miembros del temible pagament de Barcelona veacutease VERDS Per0 que la vila no vage a perdicioacute

34 Por citar un soacutelo ejemplo en el caso de Manresa mientras durante gran parte del siglo XIV la principal porshycioacuten de la deuda estaba en manos de inversores barceloneses en 1415 soacutelo el 2 de eacutestos procediacutean de la ciushydad condal mientras el 82 de los acreedores eran manresanos (Marc TORRAS laquoEl deute puacuteblic a la ciutat de Manresa a la baixa Edat Mitjanaraquo en Manuel SANCHEZ MARTJNEZ Fiscalidad real y finanzas urbanas en la Cataluntildea medieval Barcelona 1999 paacuteg 181middot182)

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

propia razoacuten de ser es conocer con la mayor precisioacuten posible el mundo de los censalistas es decir cuaacutel era la adscripcioacuten social de los acreedores y la entidad de sus inversiones en la compra de rentas Como puede intuirse sin dificultad para resolver esta importante cuestioacuten seriacutea necesario -ya lo he apuntado maacutes arriba- disponer de serios trabajos prosopograacuteficos de los que carecemos hasta el momento por lo menos en el caso de Cataluntildea Asiacute mientras no se lleve a cabo una profunda investigacioacuten de este caraacutecter sobre la Barcelona del siglo XW las nutridas listas de censalistas del municipio seguiraacuten flotando en un pavoroso vaciacuteo He dicho antes que praacutecticamente todos los sectores sociales estaban de una u otra forma implicados en el mercado -primario y secundarioshyde la deuda No obstante a veces como resultado de serias investigaciones pero a veces tambieacuten como simple generalizacioacuten derivada de abusivas extrapolacioshynes se viene dando por descontado que los grandes beneficiarios de la deuda puacuteblica municipal fueron sobre todo los miembros de las oligarquiacuteas urbanas Y a partir de ahiacute se ha construido un lugar comuacuten que todaviacutea se viene repishytiendo en siacutentesis y manuales y sobre el que no creo necesario insistir demasiashydo la traicioacuten de la burguesiacutea emprendedora que prefirioacute inmovilizar sus capitales invirtieacutendolos en la compra de rentas antes que arriesgarlos en los inciertos avatares del comercio Es evidente que para afianzar lo que no deja de ser una mera hipoacutetesis de trabajo seriacutea necesario conocer con total precisioacuten entre otras cosas los nombres y apellidos de los inversores en la deuda la exisshytencia entre ellos de miembros conspicuos del patriciado mercantil su maacutes o menos frecuente presencia en el mercado del creacutedito censal y la magnitud de los capitales invertidos en cada momento Lo maacutes probable es que por ejemplo los Fiveller los Gualbes o los Ros (por citar tres casos bien notorios de la burgueshysiacutea barcelonesa del siglo xw) diversificasen sus inversiones y que la adquisicioacuten de tiacutetulos de la deuda fuese un camino maacutes -con toda seguridad no el uacutenicoshypara obtener rentabilidad y redondear sus fortunas

En relacioacuten con lo anterior hay otra cuestioacuten que tambieacuten mereceriacutea ser tenishyda en cuenta Puesto que el pago de las pensiones estaba consignado sobre detershyminados impuestos la conclusioacuten parece clara el producto de la considerable puncioacuten fiscal practicada sobre toda la poblacioacuten lejos de ser reinvertido en beneficio de la comunidad era bombeado a las arcas de la selecta minoriacutea forshymada por los censalistas generalmente miembros de las oligarquiacuteas urbanas Para afirmarlo con rotundidad tendriacuteamos que conocer muy bien como ya se ha dicho no soacutelo el perfil social de los principales censalistas sino tambieacuten la entidad precisa del recurso fiscal sobre el que se asignaban las pensiones de la deuda esto uacuteltimo con el fin de conocer queacute tipo de actividades eran gravadas y en consecuencia queacute grupos sociales eran los maacutes afectados por el impuesto En el caso de las ciudades catalanoaragonesas (como en general en casi toda Europa) eran los impuestos indirectos sobre el consumo y las transacciones los que estaban colocados al servicio de la deuda Y es cierto que en el caso concreshyto de Barcelona a finales del siglo xw el modelo de imposicions que acaboacute por triunfar fue el maacutes regresivo posible el que gravaba sobre todo el consumo de artiacuteculos de primera necesidad Por tanto en esta ocasioacuten podriacutea afirmarse con pleno conocimiento de causa que las pensiones de los censalistas eran pagadas

26 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

con el producto de unas cargas fiscales que en efecto afectaban esencialmente a los sectores sociales maacutes desfavorecidos Pero no siempre fue asiacute En su anaacutelishysis de los indirectos barceloneses Pere Ortiacute ha mostrado que bajo la simple etiqueta de sobre el consumo y las compraventas se esconshydiacutea una gran variacuteedad de estrategias fiscales que afectaban a actividades y a conshytribuyentes muy diversos Asiacute hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIV

el modelo de imposicions barcelonesas era relativamente equilibrado mientras disminuiacutean las cargas sobre el consumo habiacutean aumentado las que gravaban la comercialIacutezacioacuten y circulacioacuten de productos Dicho con otras palabras durante aquel periacuteodo una parte sensible de los impuestos indirectos era pagada esenshycialmente por mercaderes forasteros y la que pagaban los barceloneses lo era no tanto en funcioacuten del consumo sino de sus actividades comerciales y artesashynales35 Otra vez salvando las distancias Luciano Pezzolo muestra en el caso veneciano que el modelo tradicional-laquothe mechanism ofthe public debt moved resources from the lower social groups to the upper onesraquo- no siempre parece adecuado tambieacuten en la Sereniacutesima bajo la apariencia de que la gran masa de consumidores pagaban para asegurar la renta de una pequentildea minoriacutea se escondiacutea una realidad maacutes compleja puesto que los dirigentes venecianos poshydiacutean una parte de las pensiones sobre los mercaderes foraacuteneos esto es sobre consumidores extrantildeos a la ciudad36

y otras muchas cuestiones en el aacutembito de la deuda puacuteblica a largo en las ciudades y villas catalanas estaacuten pendientes todaviacutea de un estudio

sistemaacutetico Sin minusvalorar el intereacutes de otras formas de creacutedito en la socieshydad bajomedieval me parece que por la abundancia y calidad de las fuentes conservadas al respecto valdriacutea la pena avanzar sobre todo en la del endeudamiento puacuteblico de los municipios del Principado Y ello por la senshycilla razoacuten de que al involucrar -como he repetido tantas veces- a amplios secshytores de la poblacioacuten y praacutecticamente a todo el tejido urbano de Cataluntildea de su cuidadoso estudio se derivariacutean conocimientos de calidad acerca de la evolushycioacuten econoacutemica social y poliacutetica de nuestras ciudades y villas en un momento tan crucial de su historiacutea como fueron los siglos XIV Yxv

35 Perlt ORT laquoLes imposicions municipales catalanes au XlVe sieeleraquo_ en D M SAacuteNCHEZ MARTNEZ 1a fiscashyliteacute des viacutelles au Moyen Age 2 Les sysfemes tiscltlux Toulouse Privat 1999 399-422 Ademaacutes conviene no olvidar que a traveacutes de los impuestos indirectos se haciacutea contribuir a los grupos sociales (nobles y eclesiaacutesticos estos uacuteltimos con reticenciacuteas) exentos los impuestos directos

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30 A d t sa para la ciudad que una renta perpetua SI temen o en cuenshymas ven aJo l tereacutes real de las rentas vitalicias -calculado a partir de su fecha de venshy

ta e m l d d d cimiento- resulta que entre 1470 y 1480 era ~as ventajosa par~ a Clu a e Basilea la venta de violarios que de censales y sm embargo los dlngentes urbashynos veniacutean haciendo lo contrario desde mediados del siglo xv Y esta opcioacuten no era motivada siempre seguacuten el citado autor porque las rentas vitalicias fuesen maacutes costosas sino porque bajo la forma de rentas perpetuas la deuda puacuteblica ofreciacutea una mayor libertad a la hora de conducir la poliacutetica financiera de la ciushydad31

Como se ha observado tanto en las ciudades y villas de Cataluntildea como en otros nuacutecleos urbanos los regidores municipales intentaban en principio que las rentas fuesen adquiridas por los propios habitantes del lugar y soacutelo si no encontraban personas dispuestas a invertir buscaban a los compradores maacutes lejos Fue asiacute como Barcelona se convirtioacute -lo muestra muy bien Verdeacutes en su texto- en la capital de mercado de rentas de todo el Principado El itinerario seguido por los siacutendicos de una determinada universidad en su buacutesqueda de inversores dibuja a la perfeccioacuten la jerarquizacioacuten regional del mercado de la deuda censal y constituye a la vez un excelente indicador del orden de magnishytud de las ciudades y villas (grandes medianas y pequentildeas) en la tupida red urbana de Cataluntildea32 Ademaacutes de ahorrarse los gastos suplementarios que geneshyraba la gestioacuten de las rentas vendidas a forasteros la ventaja de contar con comshypradores de la misma ciudad se poniacutea espectacularmente de manifiesto cuando los dirigentes municipales debiacutean proceder a entablar difiacuteciles negociaciones con los acreedores bien para demorar el pago de las pensiones bien para lograr una reduccioacuten del tipo de intereacutes En estas condiciones era mucho maacutes duro tratar con acreedores forasteros (sobre todo si en el caso de Cataluntildea eacutestos eran de Barcelona y contaban con todos los medios de presioacuten que podiacutea ejercer la gran ciudad) que con los naturales del lugar mucho maacutes proclives a avenirse con los regidores33 No es de extrantildear por ello que tan pronto pudiesen los dirishygentes urbanos se apresurasen a redimir las rentas adquiridas por foraacuteneos34

Pero por encima de las cuestiones hasta ahora repasadas raacutepida y superfishycialmente el gran problema de cuya resolucioacuten dependen tantos debates y disshycusiones acerca del funcionamiento de la deuda a largo plazo e incluso de su

30 GlLOMEN La prise de deacutecision paacuteg 135-136 Es sabido que en algunas ciudades se utilizaba la edad del comshyprador como criterio a la hora de venderle o no rentas vitalicias como muestra Jaspert en Augsburgo soacutelo podriacutean venderse a personas que hubiesen superado los 40 antildeos y en Nuremberg se fijoacute la edad de los comshypradores de ese tiacutepo de rentas en 60 antildeos o maacutes

31 GIIoMEN laquoLa prise de deacutecision lgt paacuteg 135-136 Y 139 32 Lo mismo observa Jaspert para el caso de algunas ciudades alemanas y tambiacuteeacuten Laurence Derycke con respecshy

to a la distribucioacuten geograacutefica de los compradores de rentas en Brujas durante el siglo xv (Laurence DERYCKE laquoThe Public Annuity Market in Bruges at the End ofthe 15th Centuryraquo en BOONE le a] Urban Public Debt paacuteg 166-169)

33 Basta observar el distinto comportamiento de los -generalmente- buenos acreedores agrupados en el llamashydo pagament de Cervera respecto a los miembros del temible pagament de Barcelona veacutease VERDS Per0 que la vila no vage a perdicioacute

34 Por citar un soacutelo ejemplo en el caso de Manresa mientras durante gran parte del siglo XIV la principal porshycioacuten de la deuda estaba en manos de inversores barceloneses en 1415 soacutelo el 2 de eacutestos procediacutean de la ciushydad condal mientras el 82 de los acreedores eran manresanos (Marc TORRAS laquoEl deute puacuteblic a la ciutat de Manresa a la baixa Edat Mitjanaraquo en Manuel SANCHEZ MARTJNEZ Fiscalidad real y finanzas urbanas en la Cataluntildea medieval Barcelona 1999 paacuteg 181middot182)

Algunas consideraciones sobre el creacutedito en la Cataluntildea medieval

propia razoacuten de ser es conocer con la mayor precisioacuten posible el mundo de los censalistas es decir cuaacutel era la adscripcioacuten social de los acreedores y la entidad de sus inversiones en la compra de rentas Como puede intuirse sin dificultad para resolver esta importante cuestioacuten seriacutea necesario -ya lo he apuntado maacutes arriba- disponer de serios trabajos prosopograacuteficos de los que carecemos hasta el momento por lo menos en el caso de Cataluntildea Asiacute mientras no se lleve a cabo una profunda investigacioacuten de este caraacutecter sobre la Barcelona del siglo XW las nutridas listas de censalistas del municipio seguiraacuten flotando en un pavoroso vaciacuteo He dicho antes que praacutecticamente todos los sectores sociales estaban de una u otra forma implicados en el mercado -primario y secundarioshyde la deuda No obstante a veces como resultado de serias investigaciones pero a veces tambieacuten como simple generalizacioacuten derivada de abusivas extrapolacioshynes se viene dando por descontado que los grandes beneficiarios de la deuda puacuteblica municipal fueron sobre todo los miembros de las oligarquiacuteas urbanas Y a partir de ahiacute se ha construido un lugar comuacuten que todaviacutea se viene repishytiendo en siacutentesis y manuales y sobre el que no creo necesario insistir demasiashydo la traicioacuten de la burguesiacutea emprendedora que prefirioacute inmovilizar sus capitales invirtieacutendolos en la compra de rentas antes que arriesgarlos en los inciertos avatares del comercio Es evidente que para afianzar lo que no deja de ser una mera hipoacutetesis de trabajo seriacutea necesario conocer con total precisioacuten entre otras cosas los nombres y apellidos de los inversores en la deuda la exisshytencia entre ellos de miembros conspicuos del patriciado mercantil su maacutes o menos frecuente presencia en el mercado del creacutedito censal y la magnitud de los capitales invertidos en cada momento Lo maacutes probable es que por ejemplo los Fiveller los Gualbes o los Ros (por citar tres casos bien notorios de la burgueshysiacutea barcelonesa del siglo xw) diversificasen sus inversiones y que la adquisicioacuten de tiacutetulos de la deuda fuese un camino maacutes -con toda seguridad no el uacutenicoshypara obtener rentabilidad y redondear sus fortunas

En relacioacuten con lo anterior hay otra cuestioacuten que tambieacuten mereceriacutea ser tenishyda en cuenta Puesto que el pago de las pensiones estaba consignado sobre detershyminados impuestos la conclusioacuten parece clara el producto de la considerable puncioacuten fiscal practicada sobre toda la poblacioacuten lejos de ser reinvertido en beneficio de la comunidad era bombeado a las arcas de la selecta minoriacutea forshymada por los censalistas generalmente miembros de las oligarquiacuteas urbanas Para afirmarlo con rotundidad tendriacuteamos que conocer muy bien como ya se ha dicho no soacutelo el perfil social de los principales censalistas sino tambieacuten la entidad precisa del recurso fiscal sobre el que se asignaban las pensiones de la deuda esto uacuteltimo con el fin de conocer queacute tipo de actividades eran gravadas y en consecuencia queacute grupos sociales eran los maacutes afectados por el impuesto En el caso de las ciudades catalanoaragonesas (como en general en casi toda Europa) eran los impuestos indirectos sobre el consumo y las transacciones los que estaban colocados al servicio de la deuda Y es cierto que en el caso concreshyto de Barcelona a finales del siglo xw el modelo de imposicions que acaboacute por triunfar fue el maacutes regresivo posible el que gravaba sobre todo el consumo de artiacuteculos de primera necesidad Por tanto en esta ocasioacuten podriacutea afirmarse con pleno conocimiento de causa que las pensiones de los censalistas eran pagadas

26 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

con el producto de unas cargas fiscales que en efecto afectaban esencialmente a los sectores sociales maacutes desfavorecidos Pero no siempre fue asiacute En su anaacutelishysis de los indirectos barceloneses Pere Ortiacute ha mostrado que bajo la simple etiqueta de sobre el consumo y las compraventas se esconshydiacutea una gran variacuteedad de estrategias fiscales que afectaban a actividades y a conshytribuyentes muy diversos Asiacute hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIV

el modelo de imposicions barcelonesas era relativamente equilibrado mientras disminuiacutean las cargas sobre el consumo habiacutean aumentado las que gravaban la comercialIacutezacioacuten y circulacioacuten de productos Dicho con otras palabras durante aquel periacuteodo una parte sensible de los impuestos indirectos era pagada esenshycialmente por mercaderes forasteros y la que pagaban los barceloneses lo era no tanto en funcioacuten del consumo sino de sus actividades comerciales y artesashynales35 Otra vez salvando las distancias Luciano Pezzolo muestra en el caso veneciano que el modelo tradicional-laquothe mechanism ofthe public debt moved resources from the lower social groups to the upper onesraquo- no siempre parece adecuado tambieacuten en la Sereniacutesima bajo la apariencia de que la gran masa de consumidores pagaban para asegurar la renta de una pequentildea minoriacutea se escondiacutea una realidad maacutes compleja puesto que los dirigentes venecianos poshydiacutean una parte de las pensiones sobre los mercaderes foraacuteneos esto es sobre consumidores extrantildeos a la ciudad36

y otras muchas cuestiones en el aacutembito de la deuda puacuteblica a largo en las ciudades y villas catalanas estaacuten pendientes todaviacutea de un estudio

sistemaacutetico Sin minusvalorar el intereacutes de otras formas de creacutedito en la socieshydad bajomedieval me parece que por la abundancia y calidad de las fuentes conservadas al respecto valdriacutea la pena avanzar sobre todo en la del endeudamiento puacuteblico de los municipios del Principado Y ello por la senshycilla razoacuten de que al involucrar -como he repetido tantas veces- a amplios secshytores de la poblacioacuten y praacutecticamente a todo el tejido urbano de Cataluntildea de su cuidadoso estudio se derivariacutean conocimientos de calidad acerca de la evolushycioacuten econoacutemica social y poliacutetica de nuestras ciudades y villas en un momento tan crucial de su historiacutea como fueron los siglos XIV Yxv

35 Perlt ORT laquoLes imposicions municipales catalanes au XlVe sieeleraquo_ en D M SAacuteNCHEZ MARTNEZ 1a fiscashyliteacute des viacutelles au Moyen Age 2 Les sysfemes tiscltlux Toulouse Privat 1999 399-422 Ademaacutes conviene no olvidar que a traveacutes de los impuestos indirectos se haciacutea contribuir a los grupos sociales (nobles y eclesiaacutesticos estos uacuteltimos con reticenciacuteas) exentos los impuestos directos

36 PEZZOIO The Venetian Government Debtraquo paacuteg 70-71

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26 Manuel Saacutenchez Martiacutenez

con el producto de unas cargas fiscales que en efecto afectaban esencialmente a los sectores sociales maacutes desfavorecidos Pero no siempre fue asiacute En su anaacutelishysis de los indirectos barceloneses Pere Ortiacute ha mostrado que bajo la simple etiqueta de sobre el consumo y las compraventas se esconshydiacutea una gran variacuteedad de estrategias fiscales que afectaban a actividades y a conshytribuyentes muy diversos Asiacute hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIV

el modelo de imposicions barcelonesas era relativamente equilibrado mientras disminuiacutean las cargas sobre el consumo habiacutean aumentado las que gravaban la comercialIacutezacioacuten y circulacioacuten de productos Dicho con otras palabras durante aquel periacuteodo una parte sensible de los impuestos indirectos era pagada esenshycialmente por mercaderes forasteros y la que pagaban los barceloneses lo era no tanto en funcioacuten del consumo sino de sus actividades comerciales y artesashynales35 Otra vez salvando las distancias Luciano Pezzolo muestra en el caso veneciano que el modelo tradicional-laquothe mechanism ofthe public debt moved resources from the lower social groups to the upper onesraquo- no siempre parece adecuado tambieacuten en la Sereniacutesima bajo la apariencia de que la gran masa de consumidores pagaban para asegurar la renta de una pequentildea minoriacutea se escondiacutea una realidad maacutes compleja puesto que los dirigentes venecianos poshydiacutean una parte de las pensiones sobre los mercaderes foraacuteneos esto es sobre consumidores extrantildeos a la ciudad36

y otras muchas cuestiones en el aacutembito de la deuda puacuteblica a largo en las ciudades y villas catalanas estaacuten pendientes todaviacutea de un estudio

sistemaacutetico Sin minusvalorar el intereacutes de otras formas de creacutedito en la socieshydad bajomedieval me parece que por la abundancia y calidad de las fuentes conservadas al respecto valdriacutea la pena avanzar sobre todo en la del endeudamiento puacuteblico de los municipios del Principado Y ello por la senshycilla razoacuten de que al involucrar -como he repetido tantas veces- a amplios secshytores de la poblacioacuten y praacutecticamente a todo el tejido urbano de Cataluntildea de su cuidadoso estudio se derivariacutean conocimientos de calidad acerca de la evolushycioacuten econoacutemica social y poliacutetica de nuestras ciudades y villas en un momento tan crucial de su historiacutea como fueron los siglos XIV Yxv

35 Perlt ORT laquoLes imposicions municipales catalanes au XlVe sieeleraquo_ en D M SAacuteNCHEZ MARTNEZ 1a fiscashyliteacute des viacutelles au Moyen Age 2 Les sysfemes tiscltlux Toulouse Privat 1999 399-422 Ademaacutes conviene no olvidar que a traveacutes de los impuestos indirectos se haciacutea contribuir a los grupos sociales (nobles y eclesiaacutesticos estos uacuteltimos con reticenciacuteas) exentos los impuestos directos

36 PEZZOIO The Venetian Government Debtraquo paacuteg 70-71