«No hay hechicería donde no halla fe en ella; no creáis en ella, y cesará de existir». (Balthazar Bekker).

ANTIGUOS TRATADOS DE HECHICERÍA

Esta frase escrita por el teólogo holandés Bekker en 1691, puede ser creída o no, pero la práctica de la hechicería o brujería data de hace miles de años.Independiente que nos guste o no, ha existido y existe, pruebas abundan, si no veamos el vudú haitiano o la makumba brasileña.

Las persecuciones, religiosas o no, de la brujería y magia, más bien lo que hizo fue fomentar dicha práctica, más oculta, pero con mayores adeptos.Por otro lado estaba la doble moral. Reyes y Papas que condenaban a astrólogos, magos y demás, tenían de cabecera a uno de ellos como consejeros.

Un ejemplo de ello es el rey español Felipe XII, que fue un ferviente perseguidor de libros dedicados a estos temas, mandándolos a quemar, pero dejándose una copia, logrando reunir una de las mejores bibliotecas sobre estas ciencias.Mandaba a la hoguera a brujas y brujos y él era protector de un selecto grupo de magos, astrólogos y alquimistas, que tenían su propio laboratorio para buscar la famosa elaboración del oro. Y hasta mandó a construir una especie de palacio en la ubicación geográfica señalada por sus astrólogos.

LIBRO SOBRE HECHICERIA

• El francés Jean Bodin (1530-1596) publicó en 1580 un libro sobre demonomanía, saliendo una segunda edición en 1616. Bodin era un filósofo, pero también fue un ferviente creyente de la brujería. Difícil explicar la combinación filosofía-hechicería.

El teólogo inglés Richard Baxter (1615-1691) escribió un libro titulado Apariciones y Hechicerías, publicado el año de su muerte y explica que fue «escrito para el convencimiento de saduceos e infieles».

La creencia de que seres como las brujas existen es parte tan esencial de la fe católica, mantener con obstinación la opinión contraria tiene un manifiesto sabor a herejía

Cotton Mather (1663-1728), publicó en Boston (1692) un libro llamado Maravillas del Mundo Invisible, pero fue tenaz buscador y perseguidor de brujas.

Apoyo a los procesos por brujería de Salem y a la llamada “Evidencia Espectral” (testimonio dado por los acusadores acerca de actos impuros cometidos por los acusados mientras eran invisibles para los demás, a excepción de los acusadores). Defendió los procesos en su libro The Wonders of the Invisble World.

En 1720 en Londres se publicó un ensayo histórico referente a la hechicería, de Francis Hutchinson. Este era capellán del rey Jorge I, y además autor de diversas obras religiosas.

Hutchinson escribió "Ensayo histórico En cuanto a la brujería", cuya segunda edición apareció en 1720 con un capítulo atacando la caza de brujas en Salem , Massachusetts, en la década de 1690 por desacreditar la acusación de brujería.

El mundo Invisible de Satanás Revelado fue George Sinclair (1654-1696), quien fue profesor de filosofía y matemáticas de la Universidad de Glasgow. Un hombre de ciencia creyente de la brujería, porque era ingeniero, escribió sobre hidrostática, inventó una campana de buzo primitiva e intentó medir las alturas con ayuda de un barómetro.

Según el profesor de matemáticas, George Sinclair, existen brujas, fantasmas y demonios. Una de las historias que cuenta es la de la familia Coltheart. Se pueden leer todas sus historias documentadas en el libro: El mundo invisible de Satanás, escrito en el año 1.685.

Revelación de la hechicería (Londres, 1584) de Reginald Scott, ataca todas las creencias sobre brujería, magia, el demonio, etc. Se echó de enemigos a la Iglesia Católica e inquisidores.

Negó que los demonios o las brujas fueran causantes de las enfermedades mentales, y defendió que las extrañas experiencias que las brujas llegaban a confesar en los interrogatorios (a causa de las torturas en la mayoría de los casos) debían de tener una explicación natural. Asimismo, denunció la corrupción existente en los casos de acusaciones y explicaciones demonológicas.

El rey Jacobo I mandó a quemar todas las copias de ese libro y él a su vez publicó otro titulado Demonología (1599).

El rey Jacobo I mandó a quemar todas las copias del libro Revelación de la hechicería (Londres, 1584) de Reginald Scott y él a su vez publicó otro titulado Demonología (1599).

Jacobó estuvo obsesionado con la amenaza de la brujería, y en 1597 escribió una Demonología, tratado a favor de la existencia de la misma