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Antología del Encuentro Nacional Itinerante de Escritores Neuquén 2011 Poesía y Narrativa

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Page 1: Antología ENIE 2011

Antología del Encuentro Nacional Itinerante

de Escritores Neuquén 2011

Poesía yNarrativa

Page 2: Antología ENIE 2011

PALABRAS PRELIMINARES

Tal vez sea bueno comenzar por el principio y hablar del ENIE, tratando de traducir lo que

ello significa. El ENIE (Encuentro Nacional Itinerante de Escritores) es algo más que una

sigla que denota lo que somos, un encuentro. Este espacio, abierto a la participación de

escritores nobeles, tal vez de los márgenes, activos y activistas de la palabra; es una

convocatoria anual que se realiza en distintos puntos de la argentina. Efectivamente, cada

año se nuclean en una provincia las actividades propuestas para tal ocasión que consiste

en conocerse, compartir experiencias de lectura y de escritura, realizar charlas, debates,

visitas a escuelas y penales del lugar. También es una buena oportunidad para estrechar

lazos que, a pesar de las distancias, se mantienen intactos hasta el próximo encuentro y

que, de hecho, son los que alimentan las ganas de volver a verse. Sí, el ENIE tiene esa cosa

extrañamente mágica, cuasi mítica, de reunir a poetas, narradores, trashumantes,

inoportunos, colgados y pirados que pegan onda (como se dice por ahí) ni bien entran en

contacto.

Después de haber pasado por San Luis, en primer lugar, luego por San Juan y

posteriormente por Mendoza, este año le tocó el turno a la provincia de Neuquén. Año a

año la apuesta sube y las propuestas del encuentro se van enriqueciendo cada vez más,

como así también el deseo de incorporar más amigos escritores que se enganchen en esta

locura.

Esta antología pretende reflejar un poquito de esa mezcolanza de voces, y matizar sus

páginas con las distintas posturas, recursos, ópticas y mañas respecto al proceso creativo

de cada uno de los autores que aquí se ofrece ¡Que lo disfruten!

Marina Coronel

Page 3: Antología ENIE 2011

Chaco, septiembre del 2011

AUTORES

Page 4: Antología ENIE 2011

NAHUEL ACIAR

La magnitud de lo simple, la complejidad del ojo haciendo foco, los lugares donde el silencio habla; son quizás algunas aproximaciones al carácter de la obra de Nahuel Aciar. Este narrador es un verdadero peso pesado de la sutileza y la estocada de lo agudo; con cada descripción afila las palabras para que el lector se desgarre las lentes queriendo saber más ¡Contame más, Nahuel!Tiene la destreza suficiente para enredarnos desde el principio en su mecánica textual, donde conjuga elementos de lo cotidiano, lo fatídico y lo contundente. Su prosa es dinámica; a medida que avanzamos sobre ella Nahuel pone su ojo/ flash sobre la realidad, dejándonos recortes de la misma, que por momentos se vuelve poética: Desató el nudo y fue, con la caja entre las manos, hasta la orilla. La luna se rompía en pedazos en el reflejo del agua. Miró hacia el cielo y sollozó una palabraSus personajes son secos, parcos; pero los perfila con una inmensa profundidad en el plano de lo psicológico, lo cual los hace más interesantes e imprevisibles. Sin embargo nos son los únicos protagonistas, puesto que se podría decir que el ambiente cumple un papel fundamental en el entramado de la configuración de la historia, como por ejemplo en estas palabras finales: Después, el estallido del cuerpo contra el agua, unas gotas cayendo en la tierra y el rugido del canal como el único testigo de la noche.Por todo esto, ingresar a la lectura de la obra de Nahuel implica anticiparse a un presente perpetuo, aun más grande que los propios acontecimientos y más inasible que los deseos. Quien se atreva a vérselas con esta perseverancia, corre con todos los riegos de ser atrapado.

Page 5: Antología ENIE 2011

Quitapenas

“…es nicho que traga y que se lleva

amores empujados al olvido…”

Quitapenas, canción de Daniel Giovenco.

Acomodó la última carta en la caja de zapatos. Envoltorios de Bon o Bon, mitades de entradas de cine, todos los recuerdos estaban ahí. Escuchó la puerta abrirse. — ¿Estás?— Preguntó su madre. —Sí— Contestó fastidiado. Se quedó mirando la caja mientras escuchaba ruido de cajones que se abrían y cerraban, ollas, puertas. Sus manos le temblaban. Observó que su remera tenía manchas de sangre. Se la sacó, la hizo un bollo y la tiró debajo de la cama. Se puso desodorante y se refregó la cara con las manos.—Hace tiempo que no viene María—Dijo su madre desde la cocina. —Y no va a venir más. — ¿Por qué? —Porque no. — ¿Se pelearon otra vez? — ¡Porque no! Me voy a lo de Gladys— A los pocos segundos se escuchó el portazo.

Estaba con la vista perdida, pensando.“El canal” dijo como si fuera una revelación. Buscó la plata que le habían adelantado de la quincena. Mirá que no me gusta hacer esto, le había dicho su patrón, no corrás la bola, te adelanto porque sos laburador y el único que no me chorea, los otros pajeros se creen que no me doy cuenta. Gracias, gracias, dijo, sí, sí, es que quiero hacerle un regalo a la bruja.Fue hasta la cocina. Vio el plato de comida en la mesa tapado con otro plato de vidrio transpirado encima. “La vieja…” murmuró sonriendo. Agarró un tenedor y sin sentarse comió un poco de guiso. Después, buscó un papel para escribir.

“Comprate un bestido lindo vieja.

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Besos. Yo”.

Envolvió los billetes con el papel escrito, les puso un elastiquín, y los dejó sobre la mesa.Fue hasta el fondo de la casa a buscar la bicicleta. Apretó con el pulgar las cubiertas para ver si estaban infladas. Ató la caja de zapatos al asiento de atrás. Salió hasta la vereda.A la salida del barrio un grupo de niños inflaban y desinflaban una bolsa de Nylon con la boca.—Una monedita para la birra, Tincho…— Dijo uno de ellos. —Hoy no— Contestó mientras los pasaba.Llegó hasta el canal. Ahí ya no había faroles que alumbraran el camino. Dejó de pedalear: esperó que sus ojos se acostumbraran a la luz de la luna. Siguió.

─Sos cualquiera.─ Recordó que le dijo a María con el cuchillo aún entre las manos.─Con este gil, no podés. No hacía falta esto.─ Gritaba ella mirando al otro en posición fetal retorciéndose de dolor. ─En el barrio estas cosas se arreglan así, además él lo sacó.─ Aseveró, señalando el cuchillo. ─¡Pero no así, no así!─ Repetía ella. ─Mejor él antes que vos.─ Y fue lo último que le dijo. Los recuerdos eran como chispazos en la oscuridad.

Orilló el cauce hasta que los ruidos de la ciudad fueron menguando. El crujir de las ruedas en la calle empedrada, y el sonido creciente del agua, era lo único que se escuchaba. Desató el nudo y fue, con la caja entre las manos, hasta la orilla. La luna se rompía en pedazos en el reflejo del agua. Miró hacia el cielo y sollozó una palabra.

Después, el estallido del cuerpo contra el agua, unas gotas cayendo en la tierra. Y el rugido del canal como el único testigo de la noche.

Page 7: Antología ENIE 2011

JULIÁN AXAT

Julián nos invita a un banquete que te deja la boca terrosa aún masticando silencio. Y es que su poesía resulta una tentación al morbo de lo propio, a la gula de la desesperación y al recuerdo que carcome cada palabra. Está claro que Julián no busca la redención por sus versos, ni el reconocimiento de lo sublime; antes bien él escarba hasta los huesos con la perseverancia de un desquiciado y con la frialdad, aparente, de un profanador a veces / me meto en el cementerio/ y me zambullo en los osarios… /me ahogo entre fémures y mandíbulas. Pero el estupor que se desprende de esa lectura por momentos se desvanece, y emerge una mano que dice a través de su poesía, con su propia voz, que aun hay lugar para la espera: dejo los huesos a un lado/ y escribo un poema /que me devuelve /la piel viva de su voz.

Page 8: Antología ENIE 2011

Cachavachas

“… La Cacha: centro clandestino de detención que funcionaba en Lisandro de Olmos-La Plata hasta 1977”.

Extraído del Informe: Nunca Más.

Pregunto al oficial si entrenaban perros

- sí, claro aquí entrenamos de los guardianes Pregunto si sabe de hace treinta años... - Poco, dicen que acá funcionaba algo ilegal ... pero también entrenaban perros, y ese de ahí es el jardín maternal...

***

En el blanco murmulloperimetraron toda la ausencia imposibilidad de contarla boca terrosa aún masticando silenciotodo el dolor es sótano tapado

ahora pasto / árbol

Page 9: Antología ENIE 2011

la piedra que tomo entre mis manosmantiene incrustada el llanto de un bebéel grito contenido de mi padrela lanzo contra el sol para curarlao hacerla pájaro

después pienso:inútilcomo si tanto mal pudiera borrarsecon un gesto o con palabras.

Page 10: Antología ENIE 2011

3. (yo -2006)

a veces me meto en el cementerioy me zambullo en los osarios

desesperadonavegonado la nada

me ahogo me ahogo entre fémures y mandíbulas

armo puzzles imposiblesdientes con metacarposomóplatos con espinazos

y así paso la nocheescondidocansado de tanta originalidad para armar eslabones perdidos

pero antes de convertirme en el fracasado “equipo de mi mismo forense”

dejo los huesos a un ladoy escribo un poema

que me devuelve la piel viva de su voz

Page 11: Antología ENIE 2011

Hécuba III

Antes de Auswitch hubo poesía Después de Auswitch habrá poesíaDentro de la poesía habrá AuswitchAntes de la poesía hubo AuswitchDespués de la poesía hubo AuswitchDentro de Auswitch hubo poesía

Sólo la poesía nos salvará

Page 12: Antología ENIE 2011

MALKKA BENTIBEGNA

La voz de Malkka nos sugiere una urgencia de mujer entre las sombras, como claramente

ella misma lo declara: Soy una antigua mujer, confieso ser la absoluta emigración de

sombras hacia un olvido.

Tal vez su palabra, femenina, doliente, adquiera un matiz de otros tiempos, el del

recuerdo mutilado de preguntas sin respuestas. Estos versos inventan las formas de lo

terrenal, de lo más humano, aquello que se queda tocando las honduras del ser. Su

poesía, absolutamente carnal, y por tal, palpable y concreta, ofrece, a su vez, un

espejismo de seducción que nos conduce a un misterio sin salidas

Page 13: Antología ENIE 2011

Espero que me llames...

Espero que llames, que desmientas esta rectitud de mi dominio acrecentado en las

habitaciones.]

Grito y nadie oye, detengo la mirada.

Si dieran una estadística de las mujeres más dispuestas bajo el manto de la nieve en julio,

sería la más dispuesta a sumirme en tu deseo.

No hay amigos, ni hora del té.

Un cazador desbanda su corazón de las cofias manchadas con sangre de pájaros,

leo a Jacques Prevert y no llamas,

no existes, quizás, y no sé entonces a qué me debo el honor de escribirte

Page 14: Antología ENIE 2011

De más está decir que tu boca me aletarga...

De más está decir que tu boca me aletarga,

que pienso en la ingratitud del mensaje constante.

No un estarse sola,

no un desafío de los días,

un esperarse porque ando en tu destierro acompañándote en la ocasión de la noche,

y luego mórbida decaer en los pétalos del insomnio recordándote.

Soy una antigua mujer, confieso ser la absoluta emigración de sombras hacia un olvido y

ser la que]

nunca regresa de igual manera, la encarnada en este pasaje.

No estarse sola, así quieta, buscarte como una perra, matando solo el absurdo, decirme tú

para]

encausar al espejo, el único que nos une, el único entrañable final de los espejos,

somos dos en el albor del desnudo .

Estarse así, quieta, pero buscándote como la flecha rápida disparada,

la sanguinolenta flecha que usurpa el corazón de una cierva.

Buscarte magna, impropia, entregada al rastreo, enferma de celos por los pies que pisan

tus llagas,]

pero así, candente, perdiendo el miedo, la pasada eventualidad del semen derramado

entre los libros, y ya no ser.

Page 15: Antología ENIE 2011

ADRIÁN CAMPILLAY

Matar al poema, es decir, quitarle toda solemnidad, sus ropajes retóricos, sus voces líricas

tal vez sea lo que se ha propuesto este autor puse una puerta/ en el poema/para que una

palabra pudiera abrirla y matarlo. La sed de la escritura emerge entonces lamiendo cada

letra, cada signo, hasta las espinas que habitan la realidad hogar de arena que molió la

piedra/ la espina llorando su invierno/ y el sol/ ¡siempre el sol!/ o el camino herido por la

sed. ¿Cuánto se puede soportar sin pellejo? ¿Cuánto tiempo vive el poema con un cuchillo

sobre su cabeza? El poema quiere gemir la verdad que desea ser de verdad, y Adrián sabe

cómo hacerlo, como un auténtico trovador de piedra todo en él/ sigue vivo/ y ahora/ me

persigue un cuchillo.

Page 16: Antología ENIE 2011

la palabra vaca

escribo desde mi habitación africana en el paraíso

no puedo reconocer entre una droga y una mujer

del mismo modo en que una mujer no me distinguiría

entre un montón de botellas.

patrones

áfricas

y calzoncillos para el paraíso.

ya me cansé de las falsas vacaciones.

se parecen a la palabra vaca.

a la palabra gandhi.

siete mil kilos de asado caminando

y un millón de muertos de hambre.

mi hijo jurando la bandera.

¿alguna vez se preguntaron qué significa eso?

somos todos unos hijos de puta.

¡ustedes no! niños.

tienen derecho a apretar el gatillo

Page 17: Antología ENIE 2011

trovadores de piedra

1.

puse una puerta

en el poema

para que una palabra

pudiera abrirla y matarlo.

¡no resultó!

todo en él

sigue vivo

y ahora

me persigue un cuchillo.

Page 18: Antología ENIE 2011

2.

hogar de arena que molió la piedra

la espina llorando su invierno

y el sol

¡siempre el sol!

o el camino herido por la sed

correr

correr

y correr

delante del diablo.

Page 19: Antología ENIE 2011

CRISTIAN CARRASCO

Lo que Cristian revela en sus textos es el hueco donde habita la ironía. Sus palabras ácidas,

conscientes de ser mundo, de estar obligadas a definirlo sin nombrarlo verdaderamente,

crecen a la expectativa del ojo incauto de un lector ingenuo para atacarlo con la

contundencia de lo concreto, de lo real, que es el dolor. Sus versos, puntiagudos, juegan a

torturar el vacío con más vacío y crean de esa nada la concavidad del decir: los intentos

vacíos/ de llenar versos con vacío/ buscar las causas primigenias/ decir algo de la nada/

Abofetea nuestra estupefacción con un tono de sentencia: la humanidad entera/ es un ser

consciente que un día morirá/ quedarán las ciudades/ nuestro esqueleto colectivo/

reduciéndose con lentitud de hueso/ a polvo y salitre

Su poesía es metapoesía, no deja de mirarse a sí misma, pero a la vez es el reflejo de lo

que mira. Acaso leerla no deje de ser una provocación.

“toda muerte es un error/ del que nada se aprende”

Page 20: Antología ENIE 2011

CALANDRIA

Asesinamos

como medida preventiva

entes vivos de sangre fría

alejados

por forma o tamaño

Cualquier diferencia

nos calma

Son peligrosos para los niños

decimos

o tal vez

contagian enfermedades

Son ellos o nosotros

A medida que las similitudes

Page 21: Antología ENIE 2011

nos acercan

aun sin llegar

a la exacta concordancia

emerge desde la niebla de emociones

un principio de compasión

y culpa

Al hacer explotar desde fuera

a velocidad de bala

el pecho pequeño de un ser

de ojos negros y cuerdas melodiosas

no es necesario

que nos amonesten

Su sangre se parece a la nuestra

y de ahí fluye

espontánea

la tristeza.

Page 22: Antología ENIE 2011

Culpen a los aplausos…

Culpen a los aplausos

que no aprueban lo complejo

encriptado hermético

los intentos vacíos/

de llenar versos con vacío/

buscar las causas primigenias/

decir algo de la nada/

Culpen a los aplausos que siguen

cual eco parido en la concavidad de las manos

a juegos de palabras

frases felices aliteradas

refranes reciclados en ironía

o familiar ternura por lo viejo conocido

Culpen a los aplausos

por generar abstinencia

Page 23: Antología ENIE 2011

porque su ausencia desespera

por su fluorescencia verde radioactiva

Culpen a los aplausos

por desenrollar la lengua mental

como la de un perro sediento de correa corta

que no alcanza a probar la lluvia.

Page 24: Antología ENIE 2011

La frase…

La frase

“un hombre es todos los hombres”

funciona en ambas direcciones

la humanidad entera/

es un ser conciente que un día morirá/

quedarán las ciudades/

nuestro esqueleto colectivo/

reduciéndose con lentitud de hueso/

a polvo y salitre

quedará una línea inútil

recursiva e infinita

formada por cables

de todo largo y grosor

como un sistema nervioso vacío de impulsos

Page 25: Antología ENIE 2011

la atmósfera será nuestro ataúd

cuando la ciudad ya no lata

como late una ciudad

cuando el país ya no respire como respira un país

y la Tierra no mire

ya nunca más

como mira la Tierra

Dioses ignorantes…

Page 26: Antología ENIE 2011

Dioses ignorantes

no sabemos manipular

nuestra esencia divina

elevarnos a la inmortalidad

toda muerte es un error/

del que nada se aprende

NATALIA CANOVA

Page 27: Antología ENIE 2011

Nat nos invita a viajar por una poética de lo instantáneo. Todo lo que se lee tiene ese tinte

asombroso de la primera vez. Con una voz precisa e ingenua, descubre pequeños

resquicios de poesía en todo lo que cuenta: el descubrimiento/ de poder tener/ unas

estrellitas/ acá en la tierra… los bichos/ de muerte súbita en el parabrisas. Con una

expresión casi minimalista va construyendo mundos tan fabulosos como la realidad; es

dueña absoluta de las palabras y hace con ellas su mejor juego, la creación: para volver a

jugar/ inventar historias/ y unir puntos/ arbitrariamente/ haciendo surgir/ nuevos

significados.

Page 28: Antología ENIE 2011

cuando viajo en la ruta…

cuando viajo en la ruta

miro por la ventana

y aunque aparecen vacas

no las miro tanto

como los bichos

de muerte súbita en el parabrisas

removidos luego

por pibes en la esquina por una moneda

por playeros en la estación de servicio

siendo ése

su rito funerario.

Page 29: Antología ENIE 2011

la primera vez…

la primera vez

que viajé sin mis viejos

fue a los cinco años

con el jardín.

me traje una piedra

de recuerdo

porque brillaba mucho.

papá me dijo que

tenía mica

por eso brillaba

y que se las podía encontrar

acá a dos cuadras

en las vías de tren.

a mi no me importaba el nombre

o la ubicación dada por humanos

sino el descubrimiento

de poder tener

unas estrellitas

acá en la tierra

acá en mi mano.

cuando era chica…

cuando era chica

Page 30: Antología ENIE 2011

y no sabía leer

agarraba los libros

de papáymamá

y jugaba a ser lectora

con los lentes en desuso

de mi abuela.

la historia inventada

surgía de la tipografía

y las letras.

mi historia nunca concordaba

con la que leían todos.

ahora que sé leer

ya no puedo hacerlo:

descifrar lo que dijo el autor

es automático.

por eso no quiero

aprender a guiarme

por constelaciones

y la posición de las estrellas

para volver a jugar

inventar historias

y unir puntos

arbitrariamente

haciendo surgir

nuevos significados.

MARINA CORONEL

▪ La trama del vuelo

Page 31: Antología ENIE 2011

La yo poética de Marina Coronel encuentra en velar su camino. El registro, en modo

alguno urgente, pero sí ávido por nombrar, se manifiesta con cadencia de pies que

transitan un alba pequeña, en silencio, para no despertar.

Materia de contradicciones que propone recursos disímiles, la poesía nunca ha dejado de

reflejarnos. Estos versos íntimos de Marina se refieren a lo que no existe, y bastan para

permanecer dentro de lo que siempre regresa.

*La presente reseña fue escrita por Tomás Watkins.

la trama

volver sobre el insomnio

Page 32: Antología ENIE 2011

romper el augurio entre el espacio

y el silencio

gotear en los muros

como un epitafio

desalba

ahora mi espacio

es un regreso sin adentro

la vista no alcanza

para seguir siendo ceguera

/te repetí

no existe/

claridad testigo de un secreto

al cual no accedo

hace siglo

del vuelo

Page 33: Antología ENIE 2011

el aleteo de un laberinto

con sonidos impares

/tu mano y mi boca

que no vuelven/

una asignatura gris

en contrapunto

FACUNDO CHIRINO

Page 34: Antología ENIE 2011

Como una llamada directa a la aspereza del universo, los versos de Chirino nos acercan

una voz lírica, grave, que se ensimisma en la extrañeza del hombre frente al mundo y su

delirio. La respiración se entrecorta, pero la música suena de fondo evocados en el ritmo

interno de cada verso : El invierno habla en mi rostro/ no como voz, no como imagen,/se

imprime sobre mi rostro ciego/ deja letras esparcidas, esquirlas/ detenidas en el aire

amarillo.

El ojo entreteje metáforas con cadencias que animan al poema. Facundo zumba en la

palabra, pinta su geografía de colores íntimos, viscosos, pero purificadores: ¿Qué clase de

deseo es este?/ Donde colores se agolpan/ y todo es enjambre al ataque

Todo lo sensorial se abalanza con la sutileza de un secreto: Ahora siento la podredumbre/

ese olor a acequia desempleada,/ color lúgubre y vida misterios. Misterio que el autor

comparte, cómplice.

Susceptibilidad en negro

II

Page 35: Antología ENIE 2011

El invierno habla en mi rostro

no como voz, no como imagen,

se imprime sobre mi rostro ciego

deja letras esparcidas, esquirlas

detenidas en el aire amarillo.

El invierno rodea sin tomar posesión

animal impredecible, ajeno de sí

triste miseria y sonidos entumecidos

Así, el invierno retorna a mí

a hablar de mí sin mí

a cuantificar su miedo acribillado

El invierno habla en mi rostro

no como voz, no como imagen

silente, impronta en mi rostro

un árbol desnudo por su metralla

toma por extranjeros los pájaros

el invierno martilla sin cesar

este yunque rostro sin perfección

Aquella fila de álamos desnudos

columna de soldados rendidos

sin armas, sin verdes musicalizaciones

con los horneros sin hogar

gritando por auxilio

aquella fila de álamos desnudos

reclama primavera y mi voz no llega

Page 36: Antología ENIE 2011

y mi pecho no alcanza

y aunque la vida hierve en mis genitales

el plomo que me arrastra

ni siquiera les deja cercana

mi última sangre.

¡Adiós!

III

Ahora siento la podredumbre

Page 37: Antología ENIE 2011

ese olor a acequia desempleada,

color lúgubre y vida misteriosa

moscas ínfimas y lentas

que emigran de la verde manzana

Este momento exacto

de un trozo de pan

húmedo de lluvia y azulino

de labios ausentes y género marchito

pienso mis manos agusanadas

la saliva que emerge ácida,

purificadora de alguna manera

y blanquísima entonces…

pienso pleamar.

De interrogantes…

¿Qué clase de deseo es este?

Donde colores se agolpan

Page 38: Antología ENIE 2011

y todo es enjambre al ataque

(Consigo un recorte de tiempo,

aun callado, difuso de rostro)

Deseo, es esta belleza erizada.

Su aguijón introduciendo,

cada curva y filo, veneno y leche;

aquí los hemisferios no existen

no hay daga en la cintura

ni estigmas abiertos.

JUAN DESPOUY

Para aproximarse a la narrativa de Despouy hay que estar prevenido, pues estamos en

presencia de un autor que posee el parlamento de un lunático. Con esa certeza propia de

los extraviados despliega un escenario surrealista donde lo onírico se hace un festín

¿Realismo mágico o alquimia episódica? Uno puede creer en el autor, por la seguridad en

Page 39: Antología ENIE 2011

el tono de sus aseveraciones, pero a sabiendas de internarse en otra dimensión, de

visiones apocalípticas: Por la tarde me angustió saber que sin luna el mundo perdería su

único ojo / que sólo de espantosa miel sería la noche inaugural de los recién casados / que

el hombre lobo no tendría excusa para saciar su apetito de blancura / y que el lunático se

perdería para siempre en su lado más oscuro.

A pesar de tales visiones el lector no puede dejar de leer –por curiosidad, o masoquismo-

hasta la última línea. Los lugares que convoca Juan, arbitrariamente poéticos, funcionan

como vía para descubrir la otra cara de la escritura: Dije luna y círculo, y el lenguaje me

clavó su linealidad en la sangre

Muerte fabulosa de la luna

Anoche un satélite entró en la órbita de mis sueños / Le pregunté si se había extraviado y

le indiqué la salida al final de mis párpados / Pero él prefirió quedarse y hacer de mi sueño

una pesadilla / Me contó que detrás de la noche / donde las horas afilan dientes y relojes /

Page 40: Antología ENIE 2011

el inquisidor y sus verdugos construyen un andamio / Dijo que el propósito era tan insólito

como toda muerte por encargo: / “quieren matar la luna desde lo alto / No le perdonan

que brille sin luz propia / que su elevada mentira anochezca el cielo y su buen ejemplo” //

Al despertar salí de la casa y consulte al oráculo de los perros / Ellos prefirieron creer que

el satélite había enloquecido / dijeron que nadie puede matar la luna porque ella es

evasiva y cambiante / y podrá siempre escapar por un agujero negro y aparecer en otro

cielo // Al regresar a casa junté los párpados y volví a soñar con el satélite / Esta vez

estaba desesperado / Me contó que habían apresado a la luna en Tucumán / Que allí sus

verdugos esperaban la orden para ultimarla / me advirtió que sería una muerte ejemplar y

surrealista: / “la cortaran con la navaja de Buñuel / luego arrojaran su cadáver como

chatarra espacial y coserán un pedazo de noche sobre su ausencia” // Esta mañana

desperté confundido / ¿a quién debo creerle? / los perros han sido siempre fieles y

verídicos / pero también es cierto que los satélites no mienten // Por la tarde me angustió

saber que sin luna el mundo perdería su único ojo / que sólo de espantosa miel sería la

noche inaugural de los recién casados / que el hombre lobo no tendría excusa para saciar

su apetito de blancura / y que el lunático se perdería para siempre en su lado más oscuro /

Imaginé a los pianos poblándose de teclas negras y a los poetas extraviados sin su brújula

de insomnio / Dije luna y círculo y el lenguaje me clavó su linealidad en la sangre // Al

llegar la noche el cielo había sido saqueado y la luna desaparecida / Junté los párpados y

dormí un sueño espacial y sin satélites / Pero esta mañana/ pegado sobre la puerta de mi

ropero / el calendario marcaba luna asesinada

ELIANA DRAJER

Como una canción de nana sombría, llegan los versos de Eliana a soplarnos la extrañeza.

Cada signo puesto allí tiene la fuerza del impacto, pero con la sutileza y la minuciosidad de

un orfebre, o de un cirujano que destripa palabras: pisa enfurecido el papel/ apolillado y

pisa/ se lo come.

Page 41: Antología ENIE 2011

El sentido de su poesía, evidentemente, está en otro lado, en ese lugar vacío que ella deja,

en el velamen que oculta aquello que pugna por mostrarse ante nuestros ojos. Eliana

tiene el talento para desescribir lo dicho, y le otorga categoría poética hasta a las cosas

que pueden resultar más familiares: Por eso tu familia/ cada doce de noviembre/ festeja

tu cumpleaños/ soplando huesitos tiernos. Atravesada por estos discursos, Eliana abarca

zonas insospechadas de significación y nos sacude. Sólo se espera el mazazo final al

concluir la lectura de cada una de sus creaciones.

I

PRIMER PACTO:

MIRAR LA CUNA

1

Page 42: Antología ENIE 2011

Apenas anochezca

subiré al monte

buscaré un espacio lejos

algunas hierbas frescas

y cavaré la pachamama

En la pequeña fogata

esparciré fechas cartas vuelos

y el vestidito blanco

Ahora sí

quitaré los pretextos

la ropa esa malapalabra

y bajaré cuando el sol mande.

Dormiré tranquila.

(Del poemario "Habrá que matar". Inédito)

2

Tuve que rajar hasta aquí

y traerlos conmigo

Page 43: Antología ENIE 2011

para poder hablar

A ellas también las metí en el pack

Luego despastillé

rosaditas blancas en gotas

y los tiré a todos por el río

Terminé

de una vez y para siempre

con ese maldito arrorró.

(Del poemario "Habrá que matar". Inédito)

3

Page 44: Antología ENIE 2011

La casa sola

no te vi llegar ni partir

no te serví tentempié

ni preparé el equipaje

En el pueblo todos lo saben

Por eso tu familia

cada doce de noviembre

festeja tu cumpleaños

soplando huesitos tiernos

en la quinta veryveryold

de tu abuelo despatriado.

(Del poemario "Habrá que matar". Inédito)

5

Un muchacho sentado en

el banco más prieto y vacío de

la plazoleta lee recuerda que lee

Page 45: Antología ENIE 2011

memoriza números que anota

unos dos tres en una libreta

rancia al cabo de treinta

minutos se levanta pisa

pisa enfurecido el papel

apolillado y pisa

se lo come.

(Del poemario "Habrá que matar". Inédito)

ALFREDO JARAMILLO

Alfredo inventa un idioma propio, donde definirse, inventarse y tatuarse. Arroja sobre el

papel nuevos signos que macera con níqueles de la memoria visual. Escucha su propia voz

Page 46: Antología ENIE 2011

y se hipnotiza; así, en pleno trance, acorrala las palabras para que le den un poco más: “…

desde las cajas de CDs perfectamente rotuladas llegaban los ruidos que hacen los martillos

cuando se talla un epitafio…”

¿Rótulos? No, imposible, busque en otro lado.

nació en un depto del centro desde donde se veía, los días bravos, el polvo de la barda

rojo en suspensión. la última vez que se encontraron ella estaba pinchando discos en una

fiesta en una casa cara. les gustaba olerse el perfume a oriente entre los rayos del after

hour. frío (el clima). sustancias fluctuantes en las canaletas de jardines del rey. estaba en

la agenda de todos el aura diamantina de su nombre y su prestigio: nombre de ciudad,

Page 47: Antología ENIE 2011

reviente de pueblo. tatuajes y jengibre en los templos de la moda, jóvenes chetas

paseando en el perímetro de un barro total. jezzabel, jezzabel. siempre sonarán por

neuquén las canciones marroquíes que evocan tu nombre.

a los 15 descubrió Nietzche en la biblioteca del colegio, y así empezó a unir puntos

dispersos de su mente. confrontaba, por ejemplo, estadísticas bíblicas con afirmaciones

nihilistas, que se mezclaban con las risas de beavis y butthead en la tele. era, como se

supo después, un mago rebelde. desde las cajas de CDs perfectamente rotuladas llegaban

los ruidos que hacen los martillos cuando se talla un epitafio. días que vivirán por siempre

entre el humo esparcido sobre los árboles en una plaza fractal. tendido sobre la cama, con

los auriculares puestos, nace el superhombre.

tiene dibujos de sus hijos en la pared del cubículo de su oficina. se los muestra a todos sus

compañeros cada vez que pasan cerca suyo, pero se olvida que ya los mostró mil veces y

nadie le presta mucha atención. se olvida también que hasta el supervisor empieza a

burlarse de ella por la ropa desteñida que trae al trabajo. los electrodomésticos dejaron

de funcionar hace tiempo. su matrimonio también. aún así su temperamento no se

desmorona: un dibujo de Barney ilumina esos 4 metros cuadrados que ahora ella llama

"mi guarida".

si no fuera por la heladera metalizada, los cerámicos blancos, el jardín con estatuas y el

BMW de su papá, ella se sentiría una chica un poco más normal.

Page 48: Antología ENIE 2011

pero la agobia la ostentación de su familia y el modo en el que obligan a almorzar con

ellos a la empleada doméstica. hay veces que no soporta más y con una mano toma su

pelo y forma una larga cola de caballo, que suelta por el balcón de su pieza hasta el piso

de abajo. repite el ritual todas las noches

con la esperanza de que algún día suba por ella un chico de los suburbios y la invite a

andar en moto por una calle de tierra.

GABRIEL JIMÉNEZ

Page 49: Antología ENIE 2011

Poeta de la libido bífida, lame la letra con su lengua lisonjera. Llena de latosa significancia

sus textos lívidos, inicuos. Ametralla de sexo lacerante la hoja A 4; pone en cuatro a la

poesía, se la monta y la eleva: el funk de flopi flipea a cualquiera/ la masturbatoria, feroz,

invasiva y fantástica de sus fauces/ fueron son y serán:/ fantástico huracán // furia de fans

// febriles fenómenos // fabulosas felatios.

Gabriel se permite la libertad del juego; sin acatar regla alguna bucea por la poética con

ironía e histrionismo. Extremista y sádico, cachetea al lector y lo lleva de un lado al otro de

los sentidos. Erosiona los límites, y habla con la voz nítida de los que nada tienen que

explicar:

y preguntaron:/ ¿dónde la guardás?/ (inteligencia llana ¿o miento?)/ me parece / que el

diler/ es el del B/ -dije-

Page 50: Antología ENIE 2011

Mañanero

Esta mañana tengo una erección enorme

una rígida antena de metal

que sintoniza las mejores fantasías,

mi humilde aporte a las telecomunicaciones

una línea directa con tu imagen

nada de fibra óptica, cable o satélite

esto transmite por química 100% piel

siento ser el medio hegemónico,

el monopolio de la libido,

el único que puede enviarte

una señal

tan fluida.

Flopi Fan Flow

Page 51: Antología ENIE 2011

Flopi la sopla fantástico

no es falaz que la sople tan fuerte

como una fender amplificada en un marshal,

el funk de flopi flipea a cualquiera

la masturbatoria, feroz, invasiva y fantástica de sus fauces

fueron son y serán:

fantástico huracán / furia de fans / febriles fenómenos / fabulosas felatios

fue in the facto

en esa fuente del falo/ el placer frénetico/ enfundado en el foso / profundo de su face,

el doble faz

de su flow te flipa

en un fondo de felpa y celofán

fluye

un fonde de cave / fase de exportación

la fábrica de felar, su boca

en faraónica felación constante

funde motores a velocidad ferrari

la facilidad de la fe

y la función fundamental

de un

final feliz.

Page 52: Antología ENIE 2011

Allanamiento 1ºA

patearon la puerta

prendieron las luces

reventaron el mueble

revolvieron los cajones

me tiraron al piso

y preguntaron:

¿dónde la guardás?

(inteligencia llana ¿o miento?)

me parece que el diler

es el del B

-dije-

CARLOS JUÁREZ ALDAZÁBAL

Page 53: Antología ENIE 2011

Resistirse a la lectura de los poemas de Carlos sería algo así como un verdadero pecado

¿Por qué? Las causas de su mística es la más terrenal de todas, su fe en la palabra se

desprende de las vociferaciones contra el cielo y sus falacias. De sus textos se desprende

el olor del hereje que muerde sus verdades cuando escribe: “Sabemos que la angustia es

un suspiro/ de los gorriones que se sientan a contemplar los muros/ encima de la cruz del

San Bernardo” “…y yo oculto mis hojas creyendo en la palabra/ creyendo en el mañana

que se acerca/ porque/ llegará el día, la hora o el poema/ en que los dientes de él se

habrán caído”

Al leer a Carlos asistimos a un rito de fe en lo otro, en aquello que se intuye, pero se calla.

Profesión de fe

Page 54: Antología ENIE 2011

En Salta creemos

que no hay nada mejor

que

escribir un poema,

destapar un buen vino

o fornicar con morenas

de esas que te muerden

cuando se suelta el orgasmo.

Creemos que en la tierra

se esconde un terremoto

y que la esterilidad es un problema ajeno,

propio de los peces.

Creemos en el sol,

en el folklore,

en la virginidad porfiada de las niñas del centro,

de las que van a misa.

Hay algo, sin embargo,

en lo que no creemos.

Sabemos que la angustia es un suspiro

de los gorriones que se sientan a contemplar los muros

encima de la cruz del San Bernardo.

(de La soberbia del monje)

Page 55: Antología ENIE 2011

Profecía del cuerpo

Cuerpo de hiedra apartada del muro,

cuerpo apartado de tu cuerpo,

cuerpo usurpado.

No son mis dientes

los que se adhieren a los tuyos,

los que encienden los nervios

de encías saladas por cepillos,

de caries dolidas por estar tan solas,

de bocas prensadas.

No es mi rodilla

la que visita los muslos de la noche

ni es mi costillar el que te sangra

entre los dedos.

El cuerpo es otro.

Yo soy tan sólo un cuerpo proletario,

un desposeído más entre los cuerpos,

un revolucionario apócrifo, un cuerpo en armas,

un cuerpo destinado a estar sin cuerpo,

al menos sin el tuyo;

y las caries me duelen,

y el costillar me sangra,

y su cuerpo se empeña en usurparme,

y tu cuerpo me ignora;

y yo oculto mis hojas creyendo en la palabra,

Page 56: Antología ENIE 2011

creyendo en el mañana que se acerca

porque

llegará el día, la hora o el poema

en que los dientes de él se habrán caído

y mi cuerpo de liquen será verde

creciendo entre tus piernas

con tu agua.

(de La soberbia del monje)

La higuera

Page 57: Antología ENIE 2011

Cuando el argumento lo exigía

yo era el que despertaba a los fantasmas

y llamaba a los ovnis

para viajar en el torrente sanguíneo

de lo absurdo.

Las runas se trazaban

sobre las axilas,

las esquinas de los barrios

que escondían duendes ostrogodos,

y así la invocación surtía efecto.

La higuera era el buque pirata

que conducía a la selva del fondo,

la máquina del tiempo que me acercaba

al dinosaurio perro

que me mordió una tarde

y terminó ahorcado por el vecino,

el malo de la jungla

al que yo bombardeaba

con piedras de Hiroshima

para reírme de la radioactividad

que se elevaba

sobre el tejado de sus cejas.

Cierto día el buque se hundió:

mamá decidió parquizar el fondo

y eliminar las malezas

Page 58: Antología ENIE 2011

que afeaban las fuentes de las ninfas,

seres de yeso

que se comieron la tierra de las parras

y confabularon con el vecino

para terminar con mi reinado

sobre la higuera.

(de Por qué queremos ser Quevedo)

Page 59: Antología ENIE 2011

INÉS EGUABURO

Para vivir la desfachatez del signo, hay que ser, al menos, osado; bancársela y escupirlo

sobre el papel, sin asco. La poética de Inés tiene esa impronta, clava los colmillos hasta

hacer sangrar la ironía mueca a mueca: No sé si reciclan, / no sé si ensucian, / no sé si

transmiten enfermedades altamente contagiosas/ o si preparan el próximo salto

evolutivo… Ella nos muestra un pseudo desinterés por todo ¿acaso quiere despistar de esa

manera, dejando expuestas las pruebas : a su vez alguien descubre que el gusto a sangre

en la boca es altamente estimulante, más aún si es de alguien encerrado en el sótano,

incluso más que cualquier droga sintética que haya inventado alguna mente privilegiada y

pacifista. Sin dudas, Inés no tiene pelos en la letra. Esta escritora con su risa socarrona

contagia de sarcasmo todo lo que toca, aunque a veces suele permitirse alguna que otra

lágrima “surge una lágrima por generación espontánea, / surge espontáneamente en un

lugar cualquiera…” pero sin abandonar la dureza de lo cotidiano.

Page 60: Antología ENIE 2011

entre cuatro cucarachas…

entre cuatro cucarachas

se llevaron una bosta.

No sé hacia donde,

hacia la acacia del fondo,

hacia dentro de esos sus caparazones como/ de cucuruchos esmaltados

o hacia atrás.

No sé si reciclan,

no sé si ensucian,

no sé si transmiten enfermedades altamente contagiosas

o si preparan el próximo salto evolutivo

pero me hubiese gustado que hicieran bien su trabajo

y se lo llevaran todo.

surge una lágrima por generación espontánea…

Page 61: Antología ENIE 2011

surge una lágrima por generación espontánea,

surge espontáneamente en un lugar cualquiera,

no del lagrimal

sino en un lugar cualquiera del camino,

surge donde sólo debe recorrer

como si algún tipo de memoria recordase que allí debía haber algo

y ese lugar lo inventa, como puede

caminar con botas y sin ellas

Cuando salgo a caminar con mis botas en la mañana no me asusta el agua del riego de las

vecinas, esas mujeres que siempre se levantan a regar su vereda temprano y que salen

aunque sólo hasta ahí no más, hasta su vereda.

El problema fue cuando salí sin mis botas y los pies tuvieron que buscar cosas donde no

las hay y ahí abajo se amotinaron.

De Instintos e inventos

Page 62: Antología ENIE 2011

Tras mucho reflexionar y ver dolores ajenos, llegó a la conclusión de que la mejor solución

era comenzar por erradicar los cuentos tradicionales, es decir terminar con esas

tradiciones violentas, sádicas y terribles. Eso finalmente salvaría a la humanidad de sí

misma, se decía orgullosa la doctora.

Entonces, los quemó y reemplazó por bellas e inocuas historias, sin sangre, sin torturas y

sin pasiones. Así logró desterrar esos sentimientos de los pequeños ya que no se los

indujo desde ningún lugar. Incluso desaparecieron las palabras de la vida de los mayores.

Los pequeños crecieron sin miedo a las madrastras ni a los lobos, sin conocer el miedo y el

gusto a sangre en la boca, sin lo edificante de oír a alguien sollozar ni transpirar de miedo.

Sin el placer de ver a las palomas comerse los ojos de las hermanastras.

Pero con cada nuevo amanecer aparecen cosas nuevas bajo el sol. Por ejemplo, algún

original genio creador que inventa (o mejor dicho re- inventa) la pólvora. Y este invento no

viene solo: a su vez alguien descubre que el gusto a sangre en la boca es altamente

estimulante, más aún si es de alguien encerrado en el sótano, incluso más que cualquier

droga sintética que haya inventado alguna mente privilegiada y pacifista.

Ante esta situación, la laureada doctora se revolvía en su tumba sin poder levantarse a

comer cerebros ajenos, ya que el suyo propio no le daba licencia.

FERNANDA MACIOROWSKI

Page 63: Antología ENIE 2011

Con las instantáneas de Fernanda desandamos un tiempo hecho por la poesía. La suya

consta de vívidos instantes donde la vista se detiene en el más mínimo detalle, configura

un mundo donde el lector ve con todos los sentidos: estoy cansada pero el color me incita

a seguir/ odio lo natural y amo/ el hule/ cuadriculado de la mesa de la cocina.

Se percibe en sus versos el destello de lo metafórico; logra fusionar elementos cercanos

con aquellos impensados y en ese ensamble alcanza lo extraordinario, aquello que, sin

duda, anima sus versos y lo dota de belleza: busco en el fondo de mi cartera fluo/ palabras

para nombrar la noche

2.

on the bad road

Page 64: Antología ENIE 2011

la ruta vista así

es irreal

arrojo mi cuerpo al lado

y nada cambia

una línea finita de luces

blancas que vienen y rojas

que van

no hay nada para descifrar

los actos ya no tienen un don

son banales y quedan girando

en el vacío asfáltico

del otro lado

la ventanilla

refleja nuestros rostros

De Doma Latina, Infamia Trascendental, 2010.

*

Page 65: Antología ENIE 2011

saltando entre el público de

Satan Dealers.

es la primera vez que los escucho

y ya me tenés

ahí

saltando y transpirando

mi ropa de princesa.

*

nos sentamos en el cordón de la vereda

a escuchar la música

llega sofocada

pero está en vivo

busco en el fondo de mi cartera fluo

palabras para nombrar la noche

De Apogeo, Estrella Deliciosa, 2011.

6. hule

Page 66: Antología ENIE 2011

veo tiras y tiras de hule en el espacio

coloridas y brillantes

piezas de la tela plástica atan mi mirada

siento que odio lo natural y que abrazo

trozos de artificio en el plástico

colores fluo que jamás podrían confundirse con el paisaje

tiras de hule como una lluvia horizontal

yo envolviéndome

fundiéndome

creando un vestido de bodas amarillo

veo el hule y es

tan hermoso

al tacto

a la mirada

tan artificial, tan cremoso

mi piel transpira y quisiera tejer ahora

medias de huele para todas y guantes de hule y flores

estoy cansada pero el color me incita a seguir

odio lo natural y amo

el hule

cuadriculado de la mesa de la cocina

con mariposas de la cortina de baño de Ana

de los rollos que cuelgan o se amontonan en las tiendas

me gusta nombrarlo

hule

me gustaría tener un trocito de todos los motivos

de hule que se están fabricando

porque

amo la cremosidad del plástico

Page 67: Antología ENIE 2011

su baratez

su al alcance de la mano

es decir

cómo vuela y se contonea en el espacio.

(Inédito)

KARINA MARANESI

Page 68: Antología ENIE 2011

La poesía de Mara recrea un infinito particular, aquel que se esconde en el secreto de la

observación y la evocación de sonidos primigenios, desconocidos. Su mundo se adentra en

aquellos misterios por los que uno siempre se pregunta en algún momento, cuando se

logra trascender la cotidianeidad: Esto es una apariencia/ marca de aguja invisible/ sobre

la cáscara/ del fruto que encarnamos.

En su poética cabe la sonoridad de lo intrínseco, de lo propio, de lo humano. Mara pincela

sus versos y se deja escribir, se arroja a una danza frenética donde se huye y se encuentra,

siendo, simplemente, lo que es: Soy en el espejo/ diluida visión de humo

Page 69: Antología ENIE 2011

Permanencia

La vida parece medirse

en adioses y encuentros.

Esto es una apariencia,

marca de aguja invisible

sobre la cáscara

del fruto que encarnamos.

Vamos mudando

de pieles y amores,

pero aquí,

debajo,

muy adentro

de nuestra pulpa frágil

existen permanencias

que trascienden a la muerte

Page 70: Antología ENIE 2011

Dixit

Soy en el espejo

diluida visión de humo

cabello, piel,

cara de adiós.

Bailo sola,

yo y la música abrazadas.

a nuestra espalda

nace un dios o explota el mundo, pero mis pies desnudos

no dejan de bailar. Heroína de cine mudo,

un escrito de caderas apenas más generosas que dos resmas.

Áspera, fuerte,

temblorosa, dolorida, cantante,

suena mi voz,

como el último trago

en la boca fina de otra noche.

FACUNDO MERCADANTE

Page 71: Antología ENIE 2011

A la hora de hablar, hay que hablar, podría titularse una reseña sobre este escritor

mendocino. Facundo nos quiere contar, contar y contar de una manera directa; su retórica

no precisa intermediarios, simplemente es. Como un eco de su visión, cada párrafo, cada

línea nos describe un mundo, al tiempo que lo matiza con espasmos de lo ultra sensorial y

machaca con efervescencia psicológica: El pibe ni se mueve, ni me mira, nada. La mano

así, te lo juro. Me quedo un rato, miro a los costados, en la vereda ancha siguen pasando

los que compran, (¡qué mucho que compran -pienso fugazmente- cuántas bolsas, y qué

grandes!). Todo es un gran cubículo psicológico. Sus párrafos renuncian al canon y al

ornamento. El narrador parece alucinar en su verborragia y nos alucina. Una masa de

concreto se desprende del techo y te parte la cabeza, y después de todo eso, Facundo ríe

¿vio?

Caminando

Page 72: Antología ENIE 2011

Yo ahora camino mucho, ¿viste? Bueno, imaginate, me pasó algo de lo más extraño ayer,

volviendo de la oficina. Me había colgado la mochila y apenas al salir me asaltó la

sensación de que algo estaba mal, no sé bien qué, algo. Algo como que los árboles están

podridos por dentro o que la gente no quiere en realidad estar bien, ¿viste? algo así. Yo, ni

bola. Porque si empiezo a pensar en esas cosas me enrosco y no tiene sentido, así que con

mi mochila a cuestas le empiezo a dar por la principal. Caminar me hace bien, además este

clima es ideal, excepto que ayer justo se había instalado esa masa húmeda, que es muy

rara en esta ciudad, tan seca; los taxistas y los que venden medias en la calle transpiraban

mucho y tenían esa aureola que se nos hace a los hombres cuando el calor es tanto y el

desodorante no alcanza a taponear la mugre que se nos sale por los poros. El color de la

tarde era distinto, ¿viste? No era ese color que tiene la tarde cuando salís de trabajar y te

vas contento a tu casa.

Resulta que me acerco a uno de los pibes que se sientan en la vereda con la mano así, que

pueden estar horas con la mano así, esperando una moneda o cualquier cosa y le digo

“Pibe, ¿tenés calor?” Se me había ocurrido que sería lindo tomar un helado y pensé que

un helado le vendría bien a ese pibe en esa tarde pegajosa y horrenda. Los detesto,

después, a esos pibes, porque estás comiendo en un restaurant y vienen con estampitas o

chucherías, es como que hay momentos y momentos, ¿no?

“Ey, ¿tenés calor?” repito, pensando en que no me había escuchado. El pibe ni se mueve,

ni me mira, nada. La mano así, te lo juro. Me quedo un rato, miro a los costados, en la

vereda ancha siguen pasando los que compran, (¡qué mucho que compran -pienso

fugazmente- cuántas bolsas, y qué grandes!). En un momento me acuclillo y el pibe sigue

como si yo no existiera, era él y su manito así. Una mosca lo molesta y hasta me dan ganas

de espantársela. Me levanto y me pongo a caminar, mirándolo. Viene una señora de

Page 73: Antología ENIE 2011

trapos, lo alza así como está y lo pone en un auto, en el asiento trasero. Del asiento del

acompañante (un Dodge 1.500 bordó) sale otro pibe, muy parecido al primero y se pone

en el mismo lugar, con la mano así. “Ah, bueno” pienso y sigo caminando.

Algo evidentemente está mal. Qué raro, porque justo el otro día pensaba qué lindo es

todo, qué suerte es este hermoso atardecer. Me detengo en seco porque siento que

alguien me está mirando, una sensación fuerte, eh. Miro alrededor y jaja, qué tonto, eran

los carteles publicitarios, estaban todos esos actores y conductores mirándome fijo desde

carteles gigantes en la vereda de enfrente. Los miro yo también, trato de entender qué

me están diciendo, qué es lo que me quieren decir. Leo las palabras que los rodean y las

palabras me dicen que tal canal tiene “9 de los 10 programas más vistos”. El cartel de al

lado, el del otro canal, dice “no te dejes engañar, a nosotros nos ve más gente” o algo así.

Comprendo entonces que alguno de los canales nos miente, los conductores y los actores

me miran, Rial me señala, por ejemplo. ¿Por qué me señala Rial?, pienso.

Sigo ya con la idea fija de hacerme de comer algo rico, viste que ahora que estoy solo me

doy maña, me cocino bastante. Pienso en berenjenas, la abuela de mi ex hacía una pasta

de berenjenas que era una locura, me animaría a hacerla, sí señor. Paro en una verdulería

boutique de esas que hay en el centro y el tipo me dice “no hay berenjenas, pibe, ¿no te

enteraste?” Faa, pensé, lo que me faltaba.

Se ve que hay una escasez de berenjenas, que los dueños de las plantaciones de

berenjenas se pusieron firmes contra el Gobierno y nos están limitando las berenjenas.

“Me estás cargando”, le digo al verdulero. El verdulero me mira fijo, duro. Es un segundo

horrible, porque parece que me estoy mofando de su trabajo, me hace sentir como un

pendejo quisquilloso, desinformado. Al instante afloja todos los músculos de la cara y los

Page 74: Antología ENIE 2011

contrae en una sonrisa exagerada. “¡Si, pibe, obvio que te estoy cargando!”. La señora que

tiene la bolsa abierta se ríe también, mientras el verdulero le echa camotes. Anota en una

hoja enorme -de esas de envolver fiambre- y recita animado “dos cuarenta más uno

setenta son… cuatro con diez Martita, ¿algo más?” Dos limoncitos, dice la señora y yo

salgo de mi sopor, inflo el pecho y me dispongo a salir. Cuando estoy por pisar la vereda,

el tipo me dice “Igual, no vas a encontrar berenjenas en ningún lado, no es la época”. Ya

estoy en la vereda, respiro, alzo la cabeza, algo está mal. Ambos, la señora y el verdulero,

me han visto la cara, tendré que ser más precavido, mirar hacia el suelo de ahora en más.

Es raro, porque justo el otro día caminaba mirando a los ojos de la gente y pensaba “qué

bueno es mirarse a los ojos”.

Decido que ya está bien de caminar, las diez cuadras que faltan las voy a hacer en micro.

Me acomodo en la parada, viste que el 40 viene enseguida, me subo y el pasillo del micro

está vacío. Todos los asientos están ocupados y me toca ir parado, son pocas cuadras, me

gusta viajar en micro, no pasa nada, aunque siento algo en la garganta, los ojos me

empiezan a brotar como de furia, de decepción. No voy a llorar, decido que no voy a

llorar.

Pero cuando llego a mi casa me largo a llorar, no sabés cómo, como si tuviera hijos

esparcidos por el mundo entero y todos me enviaran en ese momento el mismo mensaje

de texto: “Papá, me estoy muriendo”, o como si todas las berenjenas del mundo

estuvieran en un mismo bol y un niño les rociara veneno. Me dolían la espalda, la cabeza y

los ojos de tanto llorar, no tenía consuelo, ayer a la tarde. Empiezo a retroceder el día,

buscando las causas de tanto llanto.

Page 75: Antología ENIE 2011

Las encuentro. Estaban ahí, en la mañana, después te cuento si querés. La cuestión es que

me tranquilizo. Sigo llorando, parece que me hace bien. Me voy a la cama, me cuesta

dormir, ya sabías, abro el cajón de la mesa de luz y está el pastillero. ¿Me tomo una

mitad? Sí, me la tomo. Vaso de agua y apoyo la cabeza. Me despierto. Me baño, el agua se

lleva algo de mi piel. Me calzo la mochila y parto a la oficina. La mañana está preciosa,

pienso. Qué suerte es este hermoso amanecer. Decido caminar, camino mucho yo ahora,

¿viste?

DARÍO OLIVA

Page 76: Antología ENIE 2011

Preocupado por imprimir prolijidad a su lírica, Darío es un poeta minucioso que busca

siempre las resonancias ocultas en cada palabra. Su poética se destaca por la pretensión de

la musicalidad onírica; sus textos se sumergen en abismos de dimensiones monstruosas

que obligan al lector a emprender un recorrido por senderos escarpados de significancias

pletóricas: la máscara del sol el calendario/ de párpados que abrazan/ la arenosa y frágil

piel del pasado.

Ofrenda

Page 77: Antología ENIE 2011

I

Indefensa piel de sombra

tajeada por la lluvia

era mi piel de carbón y de llanura,

y mi boca, encadenada por vientos

de sed y hambruna,

boca de piedra y arena…

II

Piedra,

herido corazón de arena,

enramada presencia,

raíz secreta de la tierra…

III

El llanto desentierra

penas de la tumba,

y el canto del viento las seca

como a sombras viejas.

Señales en el Muro

Page 78: Antología ENIE 2011

¿Qué mensaje guardas en el rostro de la piedra

que el tiempo fragiliza sobre lágrima cerrada

en su pausa de alas roídas por las sombras?

¿Cuál fue la mirada que ensayó la magia

en tu felino cuerpo de raíz amarga?

La noche es una telaraña

de agrietados silencios en tu boca,

la máscara del sol el calendario

de párpados que abrazan

la arenosa y frágil piel del pasado.

La memoria, soplo de viento, desmadeja nubes,

desgrana flechas del rocío,

y desmigaja las esquirlas del olvido.

Quien buriló su esencia

inhaló el polvo chamánico de las estrellas…

Oigo tus quejumbrosos latidos:

bifurca el sol la cruz cardinal del Cosmos,

y la serpiente, río tumultuoso o collar de la muerte,

asciende en escalera del ojo blanco de la noche

con su presagio de rayo escalofriante.

Leo tus señales y se fuga la sombra de tu sombra

en el horizonte curvo de la mirada,

bebiéndose el camino de regreso

a la edad del fuego y del misterio.

MARTÍN PUCHETA

Page 79: Antología ENIE 2011

Una calma que antecede a la tormenta, ésa es la sensación que nos deja la obra de

Martín. Uno desliza la mirada por los versos y por debajo de las palabras va subiendo un

vientito que arrastra el estupor propio de las visiones fabulosas: Por más que la ciudad

derrama/ sus ruidos, el río tiene/ un silencio inmarcesible, su secreto/ transparente, su

carne de ángel.

Ya en el ojo del huracán, al lector no le queda otra que dejarse llevar por tal locura, por

remolinos de una poética descarnada, sucia y fascinante: “el corazón/ todo el cuerpo que

forman/ sus cuerpos/ masturba el corazón/ para que siga el bombeo/ pero el beso roba

sangre…”

DIÁLOGO DE ABRIL

Page 80: Antología ENIE 2011

I

Con sólo mirar

el río ya tiene silencio.

II

Por más que la ciudad derrama

sus ruidos, el río tiene

un silencio inmarcesible, su secreto

transparente, su carne de ángel.

Entonces si ella abraza

el árbol, el ave

se funde al paisaje

como a un espejo

como a una música.

QUE ME MUERDAN, TOTAL

Page 81: Antología ENIE 2011

Ahora que me gusta una chica

no me duelen

las hormigas coloradas,

son como chichoncitos de risa

para mi piel las ronchas,

como airecitos de sol,

pancita de empanada,

como flores que se acurrucan,

se apimpollan de frío,

como tortugas

debajo de la servilleta

o escondidas en el trapo de piso.

Que me ataquen

todos los mosquitos,

que me muerda un perro

y una víbora a la vez.

Ahora que me gusta una

si me llego a morir

ni cuenta me voy a dar.

MATOTA Y LA RUSA SE BESAN TANTO

Matota y la Rusa se besan tanto

Page 82: Antología ENIE 2011

que cambian de sexo

o se les corre

un seno se desliza

de pecho en pecho

y se les para a los dos

el corazón

todo el cuerpo que forman

sus cuerpos

masturba el corazón

para que siga el bombeo

pero el beso roba sangre

y el latido baja.

Cuántas veces Matota amanece puto,

la Rusa con barba macha

y tienen que quedarse un día entero más

encerrados

¡un olor a venéreo paraíso en las paredes blancas!

Cuántas veces recomienzan el amor a las risas

de verse así y asá, tan degenerados

y el Mato hace sopapa con manopla

mientras sopla para adentro

para que salga

y la Rusa

ay la Rusa linda y pivot de sus días

con un pene que se abre en flor

y se vuelve vulva.

Page 83: Antología ENIE 2011

BRUNO REVELLO

Page 84: Antología ENIE 2011

Con un ritmo acelerado, Bruno descose su obra y nos las presenta así, tal cual, sin prurito.

Va desentrañando, acomodando los pensamientos como salen. En el medio de ese

aparente desapego de las cosas, aparece la poesía, nítida, como la primera visión de la

mañana: Despertamos con la baba seca/ que fuimos desprendiendo por la noche/ hasta

convertirla en la pasta que descasa/ suspendida en nuestras almohadas percudidas.

Entonces cada color vuelve a su estado natural, cada expresión revela una intención de

concebirlo todo como absoluto acontecer, devenir, haciendo que el impulso vital de la

palabra encuentre su verdadero sentido, el del acto. “hasta que los años venideros/

conviertan lo concreto/ en una misma indeterminada masa iluminada/ por la luna que va

saliendo”

Un largo poema de amor

Despertamos con la baba seca

que fuimos desprendiendo por la noche

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hasta convertirla en la pasta que descasa

suspendida en nuestras almohadas percudidas.

Me fui a vivir con vos, tres años ya.

No. No teníamos heladera mesa ni sillas

una pava abollada que yo traía de otra relación,

un termo metálico, de esos de los que al

cerrar hace tlack! abre haciendo tlack!

que guardabas de una expareja, con bolsito de cuero

incorporado. Ahora luego de tres años

fregando el patio y cocinando para dos

compramos una palmera de interior y

una maceta de cemento que pinté de negro

con brea que no dejará pasar la humedad.

Me gusta despertar

me gusta la vida free

me gusta que estés vos a mi lado

me gusta que la tormenta haya pasado

me gusta que en estos tres años solo discutiéramos sobre bo lu de ces.

Ayer veíamos recostados como llovía y el viento movía; y

si éste fuera un poema clásico debería decir

árboles álamos sauces u olmos, pero como no lo es,

se zarandeaban cables una maraña que en el poste frente a nuestra casa

se fue anudando hasta ser un ovillo de corrientes parásitas.

Tres años, se fueron quemando 28 foquitos de tungsteno

arriba dormís y el silencio va haciendo shhhhhhhhhh

ruido blanco según me explicaran. Prendo la TV chiquita

que tu vieja ganó para obsequiarla junto al dvd

aunque no tengamos cable me conforma

el aire canal 7 y canal 12 con lluvia

Page 86: Antología ENIE 2011

total arriba tengo un culo que espera por mí

y me sobra el tiempo para sentarme a esperar

que el invierno acabe y vos termines tu siesta.

Que el invierno acabe y vos termines tu siesta.

Que el invierno acabe y vos termines tu siesta.

Está bien besarnos recién levantados con

los dientes sin lavar y la boca pastosa, porque así

sentimos los sabores de cada uno sin tanto paradigma

no me importa

tampoco a vos te importa.

Sobre el mismo gastado colchón, para

que Ungaretti escribiera: Me ilumino / de inmensidad.

Smáshing Pumpkins nos gusta para cuando lavamos

platos grasosos que amontonamos por semanas,

nos gusta para coger algo tranqui tranqui: el ruido de grillitos

cuando todo está en silencio y nuestra empatía

se replica en el rasgueo de sus patas. La banda sonora

es la ecolalia de nuestros besos por la mañana.

Que el invierno acabe y vos termines tu siesta.

Que el invierno acabe y vos termines tu siesta.

Una vez más no recordamos comprar café en Waltmart

así que estamos desayunando con té negro para vos,

rojo en mi taza, los días se nos pasan así, tomando té

pero el café es vital me decís una mañana

me gusta el café te digo porque el té me da sueño

vos asentís con la cabeza mientras soplás tu taza

pretendiendo entibiarla, así pasan los días mientras

esperamos que el invierno acabe mientras

esperamos que el invierno acabe mientras.

Page 87: Antología ENIE 2011

Tiñéndose la tarde por el sol que ingresa por la ventana

somos felices por un eterno momento, no

vemos muy seguido como el sol traspasa nuestros vidrios

acercándonos el zonda el olor del mar. Los días se nos pasan así

sin más que 28 lamparitas de 60wats que se fueron quemando

con una atávica brisa que viene desde la costa vecina

despeinándonos para sentir

que este poema recién empieza a escribirse.

Ni pobres ni millonarios ese verano nos dieron

ganas de ir a conocer el océano pacifico,

montamos carpa con la luz matinal al llegar, luego

de viajar viendo la terminal hacerse cada vez más chiquita

despareciendo en el espacio junto a las tomás

que pueblan la city neuquina. Vacacionamos

en la costa pacífica ese verano mirando

al cielo estrellado plagado de extintas luces que nos mienten

sostenidas en el manto negro por encima de las olas del pacifico.

Año uno cinko con k por que son cinco los kilos que

engordé en el primer año, cinco más en el segundo

cinco últimos en el tercero. Todo caserito.

La harina hace que mi panza crezca se ensanche el estomago

para parar el universo en expansión la semana

pasada decidimos correr día por medio al rayo del sol transpirando.

Bajar la wata del amor mi wata del amor

Para endurecer tu cola y dejarla paradita:

me sobra el tiempo para sentarme a esperar

que el invierno acabe y vos termines tu siesta.

el aliento seco de nuestras bocas al rayo del sol

mirándonos de a ratos, las gotitas de transpiración

Page 88: Antología ENIE 2011

que van cayendo sobre el piso curtido y seco

donde rebotan nuestras zapatillas deportivas.

Por las noches sobre el costado izquierdo

no te dormís hasta que te apoyo

mis manos curtidas secas que vos recomendás ponerles crema

te acaricio primero el cuello y el tattoo hecho antes de conocerme

entonces comienza el trino de tu respirar, hasta que

te dormís; escucho el soñar tuyo de nuestro futuro hijo

antes dijiste se llamará Roco porque pega bien

con un apellido tano: Revello, sí Rocco Revello

o también Dante Revello.¿Rocco por el artista porno?

Por las noches en el costado izquierdo

del mundo tú sueñas mientras yo te voy acariciando el cuello

y en mi cabeza suena una musiquita oída en una radio,

propagada por el aire desde Helsinki.

*

nos iremos a Malibú a vivir en una lujosa mansión

plagada de mayordomos preparados en el arte del daiquiri.

nos iremos a Moscú a conocer la tierra de mamushkas y tu familia paterna.

nos a las islas de Pascua para ver esas inmensas cabezas

talladas por los indios hace años (entonando poemas)

que se fueron asentando frente a los surfers

guardianes de esas grandes olas que solo allí se dan

esperando que la marea suba para desembocar en su sal.

gaseosas descartadas

Page 89: Antología ENIE 2011

Botellas de gaseosas descartadas por turistas

pañales, colillas y alguna zapatilla extraviada,

por la que abre su virginidad este verano,

van a parar a lo indeterminadado del mar

en el fondo donde el ruido no hace eco

hasta que los años venideros conviertan lo concreto

en una misma indeterminada masa iluminada

por la luna que va saliendo.

TONY SALAZAR

¿Cómo acercarse a la poesía de Tony Salazar, si no es con una piedrita para jugar a la

rayuela? ¿Acaso se puede saltar de verso en verso sin tentarse; sin experimentar la sonrisa

Page 90: Antología ENIE 2011

en los ojos? Este poeta del norte invoca “payés” para que su palabra no madure –todavía-

para no vestirla de etiqueta. Obsesionado con su parte lúdica, onanista del verso sádico,

por momentos comete la travesura de ternurear la hoja hasta el cansancio y somete a las

figuras retóricas a sus reglas: “La comparación como un gato/ pegado a la palma de tu

caricia”; “La aliteración, alitas cálidas/ que alientan la canción”

Tony construye su poética con materiales pegados a la tierra; se anima a fabricar una silla

con palabras –como en “Me siento mal”- y nos sugiere usarla, leerla, aunque también nos

intimida; nos conduce a “mironear” sus secretos más placenteros; nos seduce: me

divierto/ y convierto el bostezo/ en eso que hacemos polvo/ -revertido polvo,/el volátil

olvido de la muerte-.

Tony hace de su poética un arte carcajeante: Minar de anécdotas el presente/ para que de

repente / estalle en risas/ la pisada del recuerdo.

Me siento mal

Page 91: Antología ENIE 2011

E

S

T

A

S ESTÁ L

I I

L S

L T

A A

Cuidado con el acento del asiento.

invierto en polvos

Page 92: Antología ENIE 2011

con vos

me divierto

y convierto el bostezo

en eso que hacemos polvo

-revertido polvo,

el volátil olvido de la muerte-.

Y vierto mis polvos en vos

que desempolvás mis pueblos

y repoblás mis polvaredas de voz

-voz volcada volcán

en cada zancada del placer-

y ahora sé que tengo una mujer

que vale oro,

oro en polvo.

Recursos

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I

Las metáforas, amantes

bajo la cama.

II

La sinestesia o suaveloz

zambullón en crocante vino tinta.

III

La comparación como un gato

pegado a la palma de tu caricia.

IV

La aliteración, alitas cálidas

que alientan la canción.

Mi puética

Page 94: Antología ENIE 2011

Minar de anécdotas el presente

para que de repente estalle en risas

la pisada del recuerdo.

EUGENIA SEGURA

Page 95: Antología ENIE 2011

Las palabras de Euge tienen el sello macabro de las cajas chinas, una dentro de la otra,

reinventan el vaivén del juego, lo acarician, lo arrullan como conduciéndolo al abismo,

donde la nada, en la última caja, enmudece y canta “…este lugar que te es incognoscible,

como a mí esta voz, que no comprendo…”

Al pronunciar su poesía –que sin duda se corporiza en el sonido- uno teme que las peores

calamidades se avecinen y nos derriben con la contundencia de un buen cachetazo o de

un tsunami: “ya no vienen ni las mariposas/ de lo perforadas que les quedan las

alas”;“bajo la marea hay mordeduras, filos de corales, pintura celeste, algas. y esa

sensación de arena yéndose…”

Sin embargo, de alguna manera ella nos resulta adorable, por todo aquello que calla en

sus textos, por ese recorte arbitrario que hace sobre el significado, por esa huella de

silencio con que se presenta …como sabiéndome/ ya frágil e indestructible …

la resistencia (canción)

Page 96: Antología ENIE 2011

esto era todo llano

hasta allá

viera usted qué lisito el potrero

ya no vienen ni las mariposas

de lo perforadas que les quedan las alas

y esto es así

todo calado por la nieblina

de bien temprano a la mañana

yo sabía tener de todo: conejos,

chivatos, lechoncitos

qué v'hacer, si ni los perros

-que no son ningunos tontos-

quieren tomar del agua esa.

yo soy nacido y criado aquí

qué me voy a ir

¿me entiende?

igual que cuando juego el juego...

igual que cuando juego el juego de cruzar sin mirar

Page 97: Antología ENIE 2011

sobre la doble línea amarilla.

enfoco y disparo

el flash

como sabiéndome

ya frágil e indestructible

(aunque están cerca

los gritos se oyen

como venidos de otro planeta)

este lugar que te es incognoscible, como a mí esta voz, que no comprendo.

como la luz que hace visibles todas las cosas que duele mirar.

como sostenerte la mirada.

este vos que no comprendo

las fotos mentales que tomé y se desvanecen

las fotos que sacamos sabiendo

que iban a guardar este tremendo

cruce temporal: el instante preciso en que miraste

justo a la cámara

bajo la arena...

Page 98: Antología ENIE 2011

bajo la marea hay mordeduras, filos de corales, pintura celeste, algas. y esa sensación de

arena yéndose, como si te quitaran el suelo bajo tus pies.

no me dijiste nada...

no me dijiste nada

de la alegría

como si el premio y el castigo

de seguir respirando fuera

ser el testigo impasible de un tsunami

o del misterio de una flor que se inclina

ante la luz porque no ha nacido

para hacer otra cosa

TOMÁS WATKINS

Page 99: Antología ENIE 2011

“Me río de mi río y también del río ajeno” como carta de presentación para este poeta.

Potente, de versos estruendosos, Tomás apunta con sus signos -¿de admiración? ¿de

interrogación?- directo al lector y juega a la ruleta rusa, verso por verso: no quiero tutelas/

de coraje a pasitos/ de la muerte, ni luz mala/ de hordas flacas/ en el cielo que elijo/para

huir.

En su caos poético el signo lingüístico no sabe qué hacer, por ende debe resignificarse

siempre – es decir, todo el tiempo- y comienza a hablar consigo mismo: Me río de Baal y

de Hermes y de Paul,/ vikingos de razzia loca en la pegada/ que brincan entre fiordos/

desinflados; sueñan/ el sueño que nos roban.

25 de España

Page 100: Antología ENIE 2011

Confusión en la dirección

como para perder la cabeza, de suerte

que ya no pierdo la cabeza

nunca más a lo franchute del ‘92 ¡Capullo!

Olé olé olé

las patas de aves nuevas, a las de

posarse.

Como para perderla, pero no. Ya no la pierdo a la cabeza

sobre todo si es casual y efímera la gracia de tener

—TE sobre costos impagables de una plaza oscura

y sobre bici que se calza botas indias,

tu cola de tele

y porro.

Ya no pierdo la cabeza. La he perdido

de antemano en offside y off the record.

Ya no pierdo, es cierto, pero cuánto he perdido…

Bla bla bla amor de mar de amigos

y eso.

No voy a construir

el relato de mis pérdidas.

No tengo cabeza que perder. Es decir:

no tengo nada que perder

que no haya perdido.

Debido a Russell, mi cabeza

es un conjunto de elementos

Page 101: Antología ENIE 2011

que no se representa

a sí mismo. Perderla ha sido

un lujo caro,

&

no more, honey,

NO

Es que

ya no pierdo; a lo sumo resto

en todo

lo que va y que

mejor

quedarse. La paz

imperturbable

y loca.

En fin: si el deseo muere,

el cuerpo muere. Hoy fue

sábado.

Sangra.

Las mejores duplas de la hora

Page 102: Antología ENIE 2011

Palermo y el Guille, Batman y Sancho,

la trompeta y el saxo de estos que justo justo justo

y se merecen todo el oro,

yo y mi whiskey, Platero y yo

o sea la estela que forma la luna

cuando adopta un formato de amor o de silencio.

Mi whiskey, en tanto, deambula entre hielos.

Yo lo dejo; es como un perro mi whiskey,

como Jerry corriendo por la orilla

de un psico––trópico: mi whiskey y yo,

la barca, la luna y el río.

Pero el domingo no es bueno para el whiskey.

A la tarde se me asusta como en fiestas

de petardos y lechón y gente fría. Jerry,

¡vuelva, hijo mío! No se asuste, le pongo la tele,

vamos mi guacho: hay perras en celo,

suba a la mano.

Ignore al afuera.

¡Déjeme un hielo…!

Page 103: Antología ENIE 2011

Stricto sensu

Me río de Baal y de Hermes y de Paul,

vikingos de razzia loca en la pegada

que brincan entre fiordos

desinflados;

sueñan

el sueño que nos roban.

Heme reído también dEl Elegido:

un ancestro al revés igual de chato,

no quiero tutelas

de coraje a pasitos

de la muerte, ni luz mala

de hordas flacas

en el cielo que elijo

para huir.

Me río de las patas de tu chivo que vi nunca,

de la gravedad pasada y la futura.

Me río, es decir, de todo héroe

sin ondas expansivas.

Vos, ¿de qué demonios te reís?