antologias de almendritas

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1º Colección dirigida por: Bárbara Berner Castillo Antologías de Almendritas

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Antologías de Almendritas, es un Proyecto Educativo que pretende dar a conocer que niñas en alto nivel de vulnerabilidad pueden realizar actividades como cualquier niño de nuestra sociedad, acreditando mi interés en crear ambientes favorables para el desarrollo educativo. Este cuento de antologías va dirigido a todo público, enfocado a primeros lectores.

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Page 1: Antologias de Almendritas

1º Colección dirigida por:

Bárbara Berner Castillo

Antologías deAlmendritas

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Antologías deAlmendritas

Para los que disfrutan jugar y soñar con su imaginación...

Bárbara Berner.

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1º Colección dirigida por: Bárbara Berner.

Ilustración portada: Marcela Villavicencio.

Diseño y diagramación: Hugo Leroy.

Impresión: Imprescolor.

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El propósito de esta primera Antología, es contar hermosas y entretenidas historias de fantasías con personajes, animales y objetos que han prestado su voz a niñas de 2º básico, para soñar que son verdaderas escritoras.

Diciembre 2012

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Antologías de Almendritas Prólogo

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Antologías deAlmendritas

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Cuentos

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Antologías de Almendritas

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La perrita Susi, era una perrita muy regalona y juguetona. Su familia la quería mucho, pero quien más la quería, era la niña de la casa llamada Aylin, ella siempre jugaba con Susi. Un día salió de paseo y se la robaron.

Ella llegó a su casa muy triste, porque no la pudo encontrar. La llamó por todas partes y no le contestaba.

La niña muy triste lloró y lloró por muchos días.

Un día fueron al hospital porque la niña estaba enferma, y ahí estaba la perrita Susi. Se dieron un gran abrazo y vivieron felices para siempre.

Pía Guzmán

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La perrita Susi

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Antologías de Almendritas

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Había una vez una niña que se llamaba Tiara.

Tiara, era una niña muy buena, y quedaba muy poquito para su cumpleaños, solo tres días, ella quería muchas cosas, como: una muñeca, zapatos de ballet, una polera y pantalones de Barbie, un juego de cosas de cocina, un diario de vida, un computador y un estuche de princesa.

Ella estaba muy feliz, pero su hermana estaba enferma, entonces dijo: “voy a pedir para mi cumpleaños unos remedios y pastillas para mi hermana”.

Llegó el día del cumpleaños de Tiara, pusieron en su casa globos, había comida e invitó a diez amigos, ellos le trajeron muchos regalos. Los abrió y encontró los remedios para su hermanita. Se los dio rápidamente y la hermana se mejoró. Entonces celebró la fiesta de cumpleaños con su hermana y sus amigos, Tiara estaba muy feliz y se divirtió mucho.

Fabiola Zenteno

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Mi cumpleaños

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Antologías de Almendritas

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Había una vez, un fantasma miedoso, vivía en una casa abandonada.

Un día se sentía muy aburrido y no tenía con quien jugar. De pronto se le ocurrió una idea.

- Asustaré a un niño, dijo el fantasma.

Y volando tan rápido que no podía parar se pegó contra un árbol y gritó ¡aaaaaaaauuuuuuuch!

Javiera Baeza

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El fantasma

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Antologías de Almendritas

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Había una vez una señora que se llamaba Marta. Ella tenía un gran huerto y fue a plantar unas semillas de porotos.

Cuando crecieron, la señora los fue a sacar y aprovechó también de sacar tomates de su huerta. Pero la señora no se dio cuenta que había un poroto durmiendo en la mata de tomates, y cuando los sacó los tomates, el poroto comenzó a balancearse y él mismo se cortó de su mata. Cuando cayó al suelo vio que todas las verduras y animalitos de la huerta lo estaban mirando y le dijeron que era un poroto muy grande.

Fernanda Sepúlveda

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El poroto grande

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Antologías de Almendritas

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Había una vez, una princesa muy cariñosa, que estaba recogiendo flores en el campo. De pronto, un tractor estaba rompiendo las flores.

La princesa le decía: - ¡Señor, no rompa las flores por favor!

Con mucha pena la princesa continuó su camino y encontró una rosa mágica, que jamás había visto en su vida.

La princesa la vio y dijo: “si toco la rosa mágica me dará poderes especiales, así que, la princesa tocó la rosa mágica y le dio poderes e hizo un arcoíris”.

Después la princesa voló por el campo y les dio agua y luz a las flores y plantas.

Cuando volaba, se encontró con su amiga Kiara y la saludó. Al abrazar a su amiga, apareció la rosa mágica, su amiga la tocó y también tuvo poderes mágicos y las dos se fueron volando felices por los campos.

Ysabel González

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La princesa y la rosa mágica

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Antologías de Almendritas

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Había una vez, un conejo pequeñísimo, que se llamaba Pumpum.

Un día se le cayó la cola y todos los animales se burlaban de él. Con mucha pena se fue a su casa con la cola en su manito. Su mamá lo llevó al doctor de animales pequeños y le pusieron su colita.

Ahora su colita se veía más blanca que nunca y fue muy feliz con su nueva vida.

Vanessa López

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El conejo que se le cayó la cola

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Paula Bazán

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La sirena y la rosa mágica

Había una vez, una sirena que se llamaba Ángela. Ella iba nadando a su casa y se encontró una rosa mágica. Ángela, no quería mostrársela a nadie.

Cuando llegó a su casa se dio cuenta de que la rosa concedía todos los deseos que ella quisiera. Tantas cosas pidió Ángela, que a sus amigas dejó de ver y cuando las veía era muy creída.

Se pasaba todo el tiempo pidiendo cosas, hasta que a la rosa se le acabo todo el poder mágico.

Después de que Ángela se dio cuenta de lo que había hecho y de las amigas que había perdido, se arrepintió y fue donde sus amigas y les dijo que usar las cosas para jugar no era bueno, pero lo que siempre le iba a importar era su amistad.

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Antologías de Almendritas

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Dania Sandoval

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El delfín que habla

Había una vez, un delfín que se comió una sopa de letras que llegó hasta su cerebro y pudo hablar.

Al otro día no hacía otra cosa que hablar, hablar y hablar, hasta que se cansó y pudo seguir entrenando sus saltos.

El día de la función él mismo iba contando las cosas que hacía.

Fue una función espectacular y así este delfín vivió feliz por siempre.

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Antologías de Almendritas

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Era una vez, un lápiz que hablaba. Una persona lo vio, lo compró y se lo regalaron a una niña llamada Sofía.

Sofía iba en el colegio Almendral y llevó a clases su lápiz nuevo. Cuando sacó su estuche y lo abrió, el lápiz le dijo: hola soy Luís y la niña del susto lo rompió.

Fin

Evanyelis Santis

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El lápiz que habla

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Fernanda Galaz

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La princesa Florencia

Había una vez, una princesa llamada Florencia. Un día encontró una flor mágica y pidió un deseo.

- ¡Quiero un príncipe por favor!

Luego cayó un meteorito con un príncipe dentro.

Después, la princesa fue a ver lo que había dentro y se encontró con su príncipe.

Finalmente se casaron y vivieron felices para siempre.

Fin.

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Catalina Cuevas

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El rey Felipe

El rey Felipe era muy famoso, pero muy glotón. Él tenía un gran castillo con muchas ventanas, pero para lo único que las usaba era para arrojar basura.

Un día, vio la luna, pero él no sabía que era luna, y pensó que era un queso. La miró un rato fijamente y de inmediato mandó a llamar al chef del gran castillo y le dijo: - ¡Calienta ese queso para mí!

El chef le dijo: - Mi rey eso no es un queso, es la luna.

El rey muy furioso, mandó a buscar al cazador de dragones y le dijo: - lanza tu flecha y tráeme esa cosa que brilla en el cielo, que quiero comérmela.

El cazador obedeció y lanzo sus flechas con una liana, el rey trepó y llegó a la luna y mordió un pedazo de ella.

Por ser muy glotón, el rey Felipe se enfermó.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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Hace muchos años atrás, una princesa muy hermosa princesa nació, y la llamaron Bárbara. Como sus padres eran los reyes de las hadas, a ella le crecieron sus alas.La princesa Bárbara, con sus lindas alas reinó por mucho tiempo.

Pero un día la bella princesa enfermó y solo un beso de un príncipe hada le salvaría la vida. Él sería su remedio.

Ese mismo día llegó a su reino un príncipe hada, la fue a visitar y la besó.

Desde ese día los dos se enamoraron, se casaron y fueron felices para siempre.

Fernanda Albornoz

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La princesa de las hadas

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Antologías de Almendritas

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Javiera Cuevas

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La chinita que no podía volar

Había una vez, una chinita que no podía volar. Todas las noches se preguntaba mirando a las estrellas ¿cuándo podré volar?

Todos los animalitos nocturnos la miraban tristemente como ella lloraba por no poder volar.

De tanto llorar se quedó dormida y tuvo un lindo sueño, que quiso hacer realidad a la mañana siguiente… Fue a visitar al colibrí, subió caminando porque vivía en lo más alto de un lindo árbol.

Esperó que los niños del bosque jugaran con sus volantines, esperó y esperó hasta que vio uno y saltó hacia unos de sus hilos y pudo volar.Fin

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Antologías de Almendritas

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Javiera Cuevas

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La vaca chismosa

Había una vez, una vaca muy chismosa que siempre hacía reír a los demás animales de la granja. Como contaba muchos chistes todo el día y toda la noche, se le gastó su voz.

Al día siguiente no pudo contar ningún chiste. Todos los animales preocupados se decían ¡llamemos a un doctor!

La vaca chismosa estuvo un mes sin poder hablar, pero cuando se recuperó no paró de hablar y de contar chistes, porque cuando no lo pudo hacer, tuvo suficiente tiempo para pensar en cómo hacer reír a sus amigos animales de la granja.

Al fin se recuperó y la granja volvió a ser feliz y divertida como antes.

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Antologías de Almendritas

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Constanza Velásquez

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El león egoísta

Había una vez, un león que era muy egoísta y tenía mucha hambre, salió de su casa y por ahí pasó un ratón que iba cargando queso y el león dijo:

- ¡mmmmmmm qué rico ese ratoncito!

Se acercó lentamente y le habló:

- Hola ratoncito, ¿quieres acompañarme a mi casa a cenar?

- No puedo, dijo el ratoncito asustado.

- No tengas miedo, dijo el león. No te voy a comer.

- No - dijo el ratoncito - Todos los ratones han sido comidos por ti y no me vas a engañar.

- Pero yo soy un león vegetariano - dijo - yo no soy carnívoro como los demás. Entonces el león convenció al ratoncito y se fueron a su casa.

Cuando el león estaba preparando arroz con verduras, miró tristemente al ratoncito y le dijo, lo siento mucho por engañarte, pero la verdad es que me encanta la carne... Así soy yo, es mi naturaleza.

Y se lo comió.

Fin

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Fabiola Zanteno

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Mi disfraz favorito

Había una vez, una niña que se llamaba Lucía.

Lucía tenía un disfraz que le gustaba mucho y era de princesa. Ella siempre lo usaba, porque le gustaba mucho. Un día se miró al espejo y dijo: ¡oh, qué hermosa me veo con este disfraz! Entonces decidió ponérselo todos los días.

Su madre le dijo: sácate el vestido Lucía, es solo un disfraz, puedes ponértelo en días de fiestas, además se te puede ensuciar. Pero Lucía, no le hizo caso.

Cuando estaban tomando once, se manchó el disfraz con leche. Lucía se puso a llorar y su madre le dijo:

- ¡Yo te lo dije!

Lucía muy triste le dijo:

- Sí mamá, desde ahora voy hacer caso a todo lo que me digas.

Entonces su madre le lavó su disfraz y Lucía se puso muy feliz.

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Antologías de Almendritas

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Anays Cornejo

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El suflé que habla y su amigo el plátano

Había una vez, una niña que fue a comprar una bolsa de suflés, cuando abrió el paquete saltó un suflé que hablaba y salió corriendo, porque quería ir a un concurso de suflés habladores.

Iba corriendo por la calle cuando se encontró con su amigo el plátano, que no veía hace muchos años, y él lo invitó a un concurso de tango americano.

- No puedo bailar - dijo el suflé, estuve tanto tiempo metido en una bolsa que ni siquiera podía moverme y no he practicado el baile tango americano hace mucho tiempo.

- No importa le dijo el plátano, solo déjate llevar por mí, y se fueron al concurso.

Bailaron los dos muy bien y ganaron el concurso del baile tango americano.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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El perro que habla

Había una vez, una niña que se llamaba Dania. Ella fue donde su vecina porque le pidió que le ayudara a cuidar a su perro.

Dania pensaba que si cuidaba bien a ese perrito, le podrían comprar uno a ella.

Cuando lo llevaba a pasear al parque, el perrito le dijo: - ¡Hola Dania! ¿Cómo estás?

Dania, no podía creer que el perro hablara. Fue a dejar al perro a su casa y le dijo a su vecina: - ¿Sabía usted que su perro Coqui habla?

La vecina y su esposo se desmayaron de la impresión y quedaron en el mismo hospital.

Fin.Pía Guzmán

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Antologías de Almendritas

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Fernanda Albornoz

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Mi perrita y yo fuimos de paseo

Mi perrita y yo fuimos a pasear al parque, le pedí permiso a mi mamá por si podíamos ir de paseo con mi perrita, y me dijo que sí.

En el parque, vimos un gato con largos bigotes negros y puntiagudos. Sus ojos eran de color verde.

Al seguir caminando, nos encontramos con una linda hormiga, me acerque para saludarla y me picó el dedo.

- Auch, auch… ¡¡¡ Ay!!! Me duele, me eche agua y se tranquilizó un poco el dolor.

Cuando llegué a mi casa, para almorzar mi mamá me puso una cremita y hielo, rápidamente el dolor desapareció para siempre.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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Ysabel González

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El pájaro que no podía volar

Había una vez, un pajarito que no podía volar. Él de verdad deseaba mucho poder hacerlo.

Vio a unos loros muy coloridos descendiendo de los altos cerros, perdón dijo el pajarito: ¿Algunos de ustedes, sabe volar?

Ja,ja,ja por supuesto que sabemos volar - dijeron los loros coloridos. ¿A caso no nos ves?

- Si los veo dijo el pajarito.

El pajarito tomo aire, se concentró, comenzó a mover sus alitas y al fin pudo volar. Solo le faltaba tener más voluntad.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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El león Rodrigo

Érase una vez, un león que se llamaba Rodrigo.

Rodrigo era tan gruñón y egoísta que no prestaba nada a nadie.

Un día llegó un ratón y le mordió dos dedos.

- Auuuuchhh!!! - dijo el león Rodrigo - me duelen muchos mis deditos - ¿por qué me mordiste le dijo al ratón? - le dijo al ratón.

El ratón le dijo:- Te mordí, porque no puedes ser tan egoísta y gruñón.

Entonces el león Rodrigo se arrepintió, y se puso a llorar. Prometió nunca más ser malo con los animales del bosque.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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Alinne Donoso

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La planta salva al gusano

Había una planta en un gran macetero. Recién estaba regada, entonces tenía mucha agua.

De pronto llegó un gusano y se tiró al macetero diciendo que era su piscina. El gusano comenzó ahogarse en el macetero.

- ¡Ayúdame planta! - decía el gusano.

- Está bien dijo la planta - te daré una raíz para que puedas afirmarte y salir, pero por favor, para la próxima vez, debes pedir permiso para bañarte y jugar en mi casa.

Y así el gusano, aprendió la lección y pasaba a saludar a la planta de vez en cuando.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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Isidora Espinoza

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La sirena de cola de muchos colores

Había una vez, una sirena que tenía la cola de color verde. Una noche, cuando estaba dormida su cola comenzó a cambiar de color, ahora estaba de morado, amarillo, rojo y azul.

Cuando despertó vio los colores, muy asustada nadó donde su padre y le mostró su colita multicolor.

Su padre, tenía un gran amigo hechicero, que se llamaba Bolcanu.

Juntos nadaron para ir a ver al hechicero Bolcanu, ya que él, sabía cómo arreglar este problema. Cuando llegaron el hechicero le dijo que él sabía cómo sanar el problema, y le preguntó:

- ¿Cuál es el color que más te gusta?

- El morado- respondió la sirena, un poco tímida.

El hechicero, le dijo que cerrara sus ojos y que debía desear el cambio de color con todo su corazón. Cuando la sirena abrió sus ojos, su cola estaba de color morado. Estaba tan contenta que nadó velozmente a mostrar su nuevo color a todas sus amigas.

Ella estaba muy feliz y agradeció a su padre y al hechicero por su ayuda y fue feliz para siempre.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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El estuche mágico

Había una vez, una niña que tenía un estuche mágico.

Cuando se iba al recreo, los materiales de la niña jugaban fuera del estuche, para poder ver a los otros materiales y poder leer.

Cuando la niña regresó a su sala de clases, no vio sus materiales. Los buscó por muchos lados, hasta que se le ocurrió mirar en la parrilla de su mesa y ahí estaban, entre los libros muy escondidos.

La niña tomo un elástico y los amarró a todos muy apretados…

- ¡Nunca más se volverán a escapar! - dijo la niña.

Fin.

Valentina Rubilar

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Antologías de Almendritas

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Fernanda Galaz

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El hada que quiere alas

Había una vez, un hada que no tenía alas. Su sueño era poder volar.

Un día caminando por el bosque, encontró una flor muy pero muy linda y ella pensó: - debe ser mágica por su hermosura.

La miró atentamente, la acarició y le hablo dulcemente a sus pétalos: - Flor mágica, ¿me puedes dar unas alas, para poder volar? - dijo tiernamente el hada.

Al día siguiente el hada nuevamente fue al bosque para ver la hermosa flor mágica.

Cuando iba caminando del cielo cayeron unas alas muy lindas, que brillaban como estrellas. Se posaron en la espalda del hada y se cumplió muy bien su deseo y finalmente pudo volar.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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Catalina Cuevas

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La mariposa que no tenía colores

Érase una vez, una mariposa que no tenía colores.

A ella siempre la molestaban, incluso sus amigas. Muy triste decidió hacer algo que se le ocurrió.

- Para que nadie más me moleste, he decidido cambiar mi look - dijo la mariposa.

Entonces decidió tomar un pincel y témpera de muchos colores hermosos y comenzó a pintarse. Primero pintó de un solo color sus alas, cuando la pintura se secó, hizo puntitos de muchos colores y finalmente puso brillos sobre sus alas.

Cuando volvió al jardín de las flores, todas las mariposas incluso los saltamontes la miraban con la boca abierta. No creían lo que veían.

Sus amigas, se acercaron lentamente y le pidieron disculpas por haberse burlado de ella. Entonces los amigos del jardín de flores, decidieron llamarla “la Mariposa Brillante”.- ¿Por qué Brillante? - Dijo la mariposa- ¿por qué me llaman así?

Un saltamontes dijo: - Brillante por tus lindos colores de alas y porque tu idea fue brillante.

Todos los animales y bichitos del jardín se rieron mucho y siguieron jugando felices.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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La estrella se cayó del cielo

Había una vez, un niño llamado Juan. Él vivía en el campo.

Cuando Juan estaba durmiendo, escuchó un ruido muy extraño. Se levantó de su cama y fue a ver que sucedía.

Cuando salió de su casa, se encontró con una estrella que se había caído del cielo y estaba llorando.

Cuando Juan la estaba consolando, bajó un platillo volador y salió un marciano.

El niño, llamó al marciano y le mostró la estrella que se había caído del cielo.

El marciano muy amable, se ofreció subir la estrella a su nave y llevarla al cielo.

Desde ese día Juan va todas las noches al patio de su casa y contempla el cielo y sabe distinguir perfectamente cuál es la estrella que él conoció y acarició en el patio de su casa.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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El perro y el mago

Había una vez, un perro que vivía en el bosque y que de día y de noche pasaba mucha hambre.

Un día el perrito iba caminando en busca de comida y encontró una linda casa de piedra con barro y paja en el techo. Salía de la casa un rico olor a comida y el perro comenzó a ladrar. Tan fuerte ladró que desde su interior salió un hombre, pero no era cualquier hombre, era un mago.

El mago invitó a entrar al perro y le dio de su comida, todo al parecer estaba tan rico, que el perrito se comió todo, hasta le pasó la lengua al plato.

El perrito muy agradecido le dio las gracias al mago y le dijo que estaba dispuesto en ayudarlo en lo que el necesitara, por haberle dado alimento.

El mago muy contento, lo invitó a que se quedará a vivir con él. Le dijo que serían muy buenos amigos y que por las noches podrían salir a volar para poder alcanzar las estrellas.

Fin.

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Antologías de Almendritas

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Mi día de suerte

Un día desperté muy contenta. Me vestí para ir a la escuela y cuando iba en camino me regalaron una linda y brillante manzana, entonces pensé y decidí que este sería mi día de la suerte y que comenzaría todo bien.

Cuando llegue al colegio, la profesora me regalo una goma, muy linda.

Al terminar mis clases fui al parque y mi amiga me regalo un peluche.

Al final del día, llegué a mi casa y mi mamá me regaló un cuaderno para dibujar, el cual decidí dejarlo para escribir cuentos como este.

Fin.

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Antologías deAlmendritas

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Poemas

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Antologías de Almendritas

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Mi muñeca es linda, tierna y adorable.

La tengo desde niña,

Yo crezco y ella no.

Pero siempre va a estar en mi corazón.

Muñequita, muñequita,

aunque tú pelo,

tu cara

y tú ropa.

Ya no estén como cuando yo era pequeñita.

Te regalaré, para que ahora

seas de mi hermanita.

Fernanda Galaz

Mi muñeca

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Antologías de Almendritas

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Mis tres gatitos, muy bonitos son.

Tienen los ojos azulitos.

Son dos mujeres y un hombrecito.

Las dos son grises y él rubiecito.

Mis tres gatitos

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Antologías de Almendritas

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73

Mariposa multicolor

vuela vuela, sin cesar,

vuela alto en los prados

y en el jardín de mi mamá.

La mariposa

Isidora Espinoza

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Antologías de Almendritas

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La luna está en el cielo,para iluminar la noche.A veces, está llena, otras solo media, pero para el que la veasigue siendo bella.

Los niños la observancada noche por la ventanay en su corazón dan graciaspor hacer cada nochetan iluminada.

Al entrar la madrugada,los niños se levantan y su única esperanzaes mirar el cieloy ver la bella lunailuminar sus casas,que están en los cerros.

La luna

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Antologías de Almendritas

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77

Después de una larga noche

un bello amanecer.

Con flores y rosas

y bellos pájaros también.

Un pájaro cantando,

un pájaro volando.

Y tuve un bello sueño

que con el estoy despertando.

Mi sueño

Florencia Sandoval

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Antologías de Almendritas

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Quisiera ser una futbolista

para ir al extranjero.

Conocer a un hipnotizador

Y ganar mucho dinero.

Quisiera ser una flor

conocer una abejita,

cuando toque su reloj

ella será mi amiguita.

Quisiera ser una princesa,

conocer un príncipe hermoso

tener un gran castillo

y un collar precioso y valioso.

Quisiera ser

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Antologías de Almendritas

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81

Mi abuelita es muy linda,

Tan linda como una flor.

Cuando ella sale a la calle

Parece un girasol.

Mi abuelita

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