“volver a las manos vacias” · el arte de las manos vacias el objetivo no es vencer a los demas...
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“VOLVER A LAS MANOS VACIAS”
TESIS DE KARATE PARA RENDIR A SHO DAN
REALIZADA POR CARLA SABRINA GAUNA
JULIO 2015
“VOLVER A LAS MANOS VACIAS”
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Índice:
1-Justificacion del tema elegido.
2-Desarrollo de la tesis. Breve reseña de su significado
2.1-Objetivo general: ¿es posible volver a las manos vacías?
3-Objetivos específicos:
3.1-Diferencia entre la práctica de un niño y un adulto en el karate Do.
3.2- Los beneficios del karate en niños y adultos.
3.3- Mi percepción del Karate Do en ambas etapas.
3.4-¿Qué importancia tienen los colores del obi (cinturón)?
4-Conclusion
5-Bibliografia y Recursos web.
1- Justificación del tema elegido:
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Para realizar la tesis requerida para rendir a SHODAN, decidí plasmar de alguna
manera lo que para mi significo volver al Karate luego un largo periodo de tiempo.
Para desarrollar dicho tema opte por tener en cuenta la diferenciación entre un niño
y un adulto al practicar un arte marcial pero basada en mi experiencia desde mis
comienzos, a los 6 años de edad y mi retorno al camino de las manos vacías en
2008, ya siendo adulta. Así también como el real significado que encontré al volver
al Karate Do y que por razones madurativas no alcanzaba a comprender en mi
niñez.
2-Desarrollo
Para adentrarse en el terreno de las manos vacías me parece imperativo realizar una
breve reseña de su significado ya que este es simbólicamente el “corazón” de dicho
trabajo.
Cuando uno escucha o relaciona la palabra “vacio” generalmente encuentra en esta
una connotación negativa socialmente hablando. El vacio se es tomado como
sinónimo de la nada misma, el carecer de todo bien material y espiritual, y tal vez es
así en otros ámbitos o disciplinas. Afortunadamente, el camino del karate nos
demuestra todo lo contrario. Al transitarlo vemos como esta palabra en realidad
abarca un “todo” y ese todo que a la vez es la nada nos llena tanto el espíritu y el
carácter como la forma de enfrentar toda dificultad que la vida nos depare sabiendo
que no hay mejor preparación que tener las manos vacías ,sin nada que nos pese.
Significado del término karate do:
Estos ideogramas japoneses se refieren a que “do “(camino), demuestra la forma de
llegar o lograr una meta u objetivo mientras que en el verso “manos vacías” no se
usara otra cosa mas que las manos para resolver algún tipo de conflicto, problema o
adversidad que se presente en la vida. Uniendo todo esto, podemos decir que
“karate Do”, es la forma de afrontar la vida haciendo uso de los recursos que
tenemos en nuestras propias manos.
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“El camino de la mano vacía” es un arte marcial milenario, posiblemente uno de
los más practicados y populares en la actualidad, tanto en cuanto arte marcial como
en su aspecto deportivo. Se basa en un sistema de autodefensa personal sin armas,
de ahí su nombre. Implica no sólo la enseñanza de técnicas físicas de combate, sino
que también tiene detrás toda una filosofía de vida. Como muchas de las artes
marciales, no sólo apunta a mejorar el cuerpo, sino también la mente y el espíritu.
Simbólicamente, el Vacío se refiere, no a la ausencia de armas o por las manos y
pies desnudos que se usan para golpear, sino a tratar de lograr a través de la
práctica diaria de Karate una mente clara, "vacía" de pensamientos egoístas y
violentos, que nos permita transitar por el "Camino"(vida) en una constante
superación personal.
Otra forma para entender lo que es el karate, es través de un proverbio, el cual
dice así:
Este proverbio es un claro ejemplo del significado del karate.
2.1 ¿Es posible volver a las manos vacías?
Al decidir escribir sobre lo que implica a nivel personal, el retomar el karate Do
desde mi humilde experiencia, se me vinieron a la mente preguntas que fueron
acompañándome a lo largo de mi vida, algunas cuando era niña y mis objetivos no
eran tan claros y otros a medida que crecía, preguntas que uno generalmente se
formula al dejar alguna actividad que realmente le gustaba o con la cual se sentía
útil o valorado.
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¿Le ganare al resto?,¿Puedo hacerlo?, ¿seré bueno? ¿Seré mejor que mis
compañeros? ¿Progresare o jamás pasare el límite de progreso de años atrás?
¿Estaré haciendo el ridículo? ¿mereceré ese grado? ¿Estará mi sensei orgulloso
de mí? ¿Seré imparcial?¿seré buen sensei algún día?
Estas y otras diversas preguntas nos rondan en la mente generalmente a todos a lo
largo del camino y no todas están estrictamente ligadas solo con esta disciplina.
Algunas son superficiales y negativas producto de nuestro propio ego o producto
de una visión de terceros y otras más profundas y constructivas, relacionadas con
nuestra personalidad y nuestro modo de manejarnos en la vida.
Y la respuesta a todas estas inquietudes es muy sencilla pero a su vez compleja ,
pues tiene que ver con la persona, ni más ni menos. Y esa persona que llega al dojo
con un historial negativo y positivo de vida, virtudes y defectos ,tiene que
realmente querer superarse sin mirar en el pasado, en los logros o fracasos (propios
o ajenos), en las conquistas o derrotas, sino en el presente y en el objetivo a
alcanzar y todo el esfuerzo y perseverancia que eso implica. Para algunos serán
medallas y podios, ganarle a sus rivales, para otros mejorar en su técnica a través
de la constancia, disciplina y una gran dosis de autocontrol. Y para algunos pocos
fortalecerse en su espíritu dentro y fuera de un dojo superándose a diario y
viviendo su vida basándose en las filosofías del karate teniendo en cuenta que “EN
EL ARTE DE LAS MANOS VACIAS EL OBJETIVO NO ES VENCER A LOS
DEMAS SINO A UNO MISMO” , manteniendo una mente clara, limpia, libre de
odio, rencor, temor y tristeza. De esta manera podremos avanzar en la dirección
correcta alcanzando nuestras metas.
Todos estas razones a mi humilde entender son totalmente validas. Si bien no todas
se relacionan con el arte de las manos vacías y lo que a mi entender transitar este
camino significa, tienen un punto en común: “la motivación personal”. La cual no
se enseña ni se aprende en ningún dojo, fluye desde el interior de uno mismo. Es el
motor que hace que nos superemos y busquemos el real significado de lo que
estamos haciendo, mas allá de una buena técnica marcial, guiados por nuestro
“sensei”, pero con esa llama interior que nos dispara hacia adelante en pos de ese
algo que muchos lo encontramos en el Karate Do. Razón por la cual volvemos a
practicar a pesar de todos los prejuicios propios y del resto, de las dificultades que
se encuentran en el camino, porque esa “llama”, la llama del karate Do, nunca se
extingue, es solo cuestión de tiempo para volver a encontrarla…
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3.1- “Diferencias entre el karate do de un niño y un adulto”
El Karate para niños es muy diferente que el Karate para adultos por diversas
razones, tanto físicas como psiquicas. Esto es porque los niños no poseen la fuerza
física que tiene un adulto, pero si tienen una mente más abierta, lo cual es
definitivamente una ventaja muy grande cuando alguien empieza a aprender un
arte marcial nueva. En general, son más flexibles que los adultos, y aprenden más
rápido, especialmente las katas (formas).
Según publicaciones, entre los beneficios del Karate, está comprobado que niños
que practican este arte marcial desarrollan su carácter rápidamente. Es una
actividad muy recomendada para todo tipo de niños, desde el más hiperactivo hasta
el más tímido, una forma de conocerse a sí mismo y de desarrollarse positivamente
como personas. Sin embargo, los adultos son los que pueden comprender el
significado de los movimientos del Karate y la filosofía detrás de la disciplina,
además pueden utilizarlo como defensa personal ante agresiones físicas de otros
adultos, mientras que los niños no pueden hacerlo realísticamente.
Los niños tienden a ser fácilmente influenciados por otras personas, especialmente
si las respetan ya que no poseen un pensamiento crítico.
Los adultos son diferentes. Cuando un adulto empieza a practicar Karate, ya tienen
ciertas creencias y patrones de pensamiento. Al contrario, un niño es como una
esponja que absorbe conocimientos y experiencias para luego catalogarlas en su
mente.
Si un adulto sufre de problemas de temperamento y tienden a ser impulsivos, es
muy difícil hacer que modifique su comportamiento, aunque no es imposible. Sin
embargo, es mucho más fácil ayudar a los niños con este tipo de problemas de
conducta.
3.2- Beneficios del karate en niños y adultos:
En cuanto a los beneficios de este arte marcial en niños, pueden destacarse tanto a
nivel físico como psíquico los siguientes:
-Mejora la coordinación psicomotriz
-Desarrolla las destrezas, los reflejos y las reacciones
-Descarga energía a través del juego.
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-Enseña educación, disciplina y respeto a todo lo que lo rodea
-Favorece el aumento de la concentración
-Ayuda al niño a conocerse más y controlarse a si mismo
-Enseña valores fundamentales como la tolerancia y la responsabilidad
-Genera la confianza de los niños en si mismos
-Desarrolla la fuerza, el equilibrio, la velocidad y la flexibilidad
Y lo fundamental más allá de desarrollar sus capacidades, habilidades y potencial
dentro del karate, contribuyen a su autoestima pudiendo implementarlo en su vida
cotidiana.
Con respecto al adulto, se presentan beneficios que tal vez para muchos son
desconocidos, los cuales ayudan y potencian la salud física y mental de quienes lo
practican. En primera instancia se encuentran los fisiológicos que responden
directamente al organismo, y luego los psicológicos y sociales. Entre los mas
importantes encontramos:
1-Aumento de la capacidad cardio vascular y mejoramiento de la circulación e
irrigación sanguínea.
1- Mejoras en el sistema muscular y óseo. El karate- do, en sus prácticas
constantes trabaja el desarrollo y mantención la fuerza con ejercicios adecuados
a cada nivel del practicante.
3-Mejoras importantes en el sistema nervioso. El karate- do puede reducir
considerablemente la perdida de la capacidad del sistema nervioso e incluso ha
demostrado su efectividad en cuanto a la recuperación de la coordinación y la
fuerza, con una practica constante y dirigida.
4-Autocontrol y autodisciplina emocional. La búsqueda constante de la paz interior
y de la tranquilidad espiritual tanto dentro como fuera del lugar de entrenamiento
otorga a los practicantes de karate un estado constante de paz y armonía en sus
vidas que les permite desenvolverse de forma más armónica en sus vidas diarias.
5-Aumento de la autoestima y seguridad en si mismo, la constante práctica, el
enfrentarse a diferentes retos, superarlos e ir en búsqueda de metas más altas,
producen en los practicantes una mayor estima de sí mismos, reafirma sus
capacidades y enseña potencialidades quizás antes desconocidas.
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6-Canalización de la agresividad, la liberación controlada de energía de forma
constante dentro de las prácticas, otorga a los karatekas estados anímicos estables y
armónicos.
7-Aumento de la capacidad de concentración, dentro de las prácticas es necesario
un estado de concentración constante, lo cual beneficia tanto dentro como fuera del
dojo a los practicantes.
Cabe destacar que si bien hay muchas diferencias entre como un niño y un adulto
percibe el Karate Do, todas las etapas son importantes y de todas uno aprende algo.
En cuanto al beneficio principal del arte de las manos vacías Mas allá de la edad
del practicante, esta disciplina aporta una gran fortaleza espiritual, desde el
conocimiento de uno mismo, de los propios límites y el reconocimiento del valor
del esfuerzo, lo cual genera una gran confianza en el practicante, hace
inquebrantable su voluntad y lo hace capaz de alcanzar las metas que se proponga.
La diferencia de aprendizaje en ambas edades puede compararse con las marchas
de un automóvil.
La primera marcha, es todo explosividad, gasto energético abundante, porque se
dispone en abundancia. Son las épocas infantiles, juveniles. La segunda, también
tiene grandes dosis de fuerza, pero se va aprendiendo a sacar partido de ella. La
tercera, es la época del equilibrio entre lo que uno dispone y del gasto que debe
hacer, uno debe dosificarse, es la edad adulta y madura. En la cuarta, se sabe
sacar el máximo rendimiento de la fuerza que se dispone. En la quinta, se aplica la
fuerza que queda en el momento justo.
Esto nos enseña muchísimas cosas, entre ellas que si mantenemos la primera
velocidad durante mucho tiempo, lo que conseguiremos no es llegar más lejos ni
más pronto, como saben los conductores, sino mas bien averiar el auto, es decir
causar lesiones. Pero la segunda marcha, aunque lleguemos más que la primera sin
averías, terminara causando rotura de alguna pieza, es decir lesión. La tercera,
llegaremos más lejos, al máximo de revoluciones, como en el caso anterior
causaremos a la larga una avería, tardara, pero llegara. La cuarta, aquí ya no hay
problemas, la avería es difícil que aparezca. La quinta es la culmina acion del arte,
el auto viaja a toda velocidad, las revoluciones son menores, se avanza muchísimo
sin el esfuerzo primero. El rendimiento es total. Todos debemos procurar llegar a la
quinta marcha como ideal, aunque no lo consigamos y ayudar a los demás a
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conseguirlo, no poner zancadillas a quien tiene posibilidades valiéndose de la
humildad.
3.2-Mi percepción del Karate Do en ambas etapas (niño y adulto)
Habiendo mencionado puntualmente las diferencias entre la práctica de un niño y
un adulto en conjunto con sus beneficios físicos y sociales, me veo en la necesidad
de narrar de alguna manera como lo percibí yo desde mi humilde lugar en ambas
etapas. Lo que para mi significo entrar a un dojo por primera vez y el
reencontrarme en mi adultez con esta disciplina.
Generalmente al describir o detallar un momento en el tiempo, uno trata de
recordar cada instante para poder en cierta forma empapar al receptor de los
sentimientos y pensamientos involucrados en dicho memoria. Sin embargo, mi
intención es más simple. Intento solo plasmar brevemente acompañándome de
imágenes, el valor que tenía o que yo le daba al Karate a los 6 años de edad.
Mi primer encuentro en este camino se lo debo a mi madre.
Ella no solo fue la encargada de llevarme a cada práctica, sino que también
compartió conmigo su pasión, la cual relego en parte para avocarse de lleno a la
crianza de sus hijos y la vida conyugal. Cuando recuerdo la niñez y principalmente
esa etapa en mi vida, veo trenes, colectivos, cansancio, sacrificio, mayormente de
su parte, yo era una niña y dependía de ella. A veces nos costaba muchísimo ir a
entrenar. El dojo quedaba lejos y los horarios para el lugar donde vivíamos, muy
complicados. Recuerdo abrir los ojos y darme cuenta que seguía en el dojo (mi
turno infantil terminaba y comenzaba el turno adulto, en el cual entrenaba mi
madre y me vencía el sueño). Luego mi madre prácticamente nos cargaba
dormidos al llegar a casa después de tantas horas de viaje.
Como todo niño practicar karate (estilo shorin ryu) era divertido, la competencia en
torneos era mi principal motivación, sobre todo cuando pudimos sortear el
obstáculo de la distancia y encontrar un dojo más cercano. Ahora bien, la diversión
se convirtió en una competencia no muy sana para mí cuando mi mejor amiga se
inscribió. El karate se torno en una forma de demostrar que yo era mejor. Que
podía ganar más torneos que ella. Hubo un momento en particular que quedo
guardado en mi todo este tiempo y que nunca voy a olvidar…
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Era fecha de examen, ambas, mi amiga y yo, íbamos a rendir para cinturón azul.
Al finalizar el examen me gradúa mi sensei y me entrega el cinturón. Mi decepción
fue difícil de disimular. “Yo quería saltear el grado” (esa era mi meta).Acto
seguido…gradúan a mi amiga con el cinturón marrón. Trate de aguantar en cierta
forma pero rompí en llanto enfrente de todos , especialmente de ella, nunca me
avergoncé tanto, sabía que estaba actuando mal al no alegrarme por su progreso
pero la bronca fue más fuerte. Sabiamente mi sensei de ese entonces se acerco a
consolarme y me dijo algo que siempre resuena en mi mente al momento de recibir
una graduación.
“qué importa que ella haya salteado un grado más, lo importante es como vos
recibís este cinturón y el valor que le des!”
Tuve que crecer para entender esto, porque al volver al camino de las manos
vacías me di cuenta que cada cinto me enseñaba algo, que no hacía falta apurarse,
es más, me dolía mucho tener que despedirme de cada uno de ellos. Por qué?
Porque sabía que aceptar una nueva graduación significaba mucho y demandaba
mucho más de mí, sobretodo merecer tenerlo. No se trataba de correr, se trataba de
aprender a caminar de nuevo…
Mi segundo encuentro con el karate se lo debo a otra personita, mi hijo
A los 6 años llego a casa con la emoción de haber ido a karate sorprendiéndome
con la ejecución de una kata completa, que había aprendido ese mismo día!
Me vi reflejada en el, con su energía, sus ganas, su inocencia, el hambre de
conocimiento y de a poco, como madre espectadora, en el rol de de acompañante,
pero manteniéndome a la distancia tratando de no involucrarme. No era el
momento para mí, en mi vida sobrepasada de negatividad y conflicto, no tenía
tiempo para el karate. Abrumada por dificultades, con una baja autoestima y un
camino no muy claro, no contemplaba razón para volver, pero disfrutaba del gran
progreso de mi hijo, de cierta forma compartíamos un sentimiento. Yo también
estaba viviendo el karate, aunque inconscientemente.
Pero el karate es tan sabio que sabe esperar, y me espero, llena de inseguridades y
miedos propios y otros que no me pertenecían pero se habían instalado en mí
durante mucho tiempo VOLVI!!!
Retornar desde cero era un regalo, era otro estilo (shito ryu shukokai), era todo
nuevo y necesitaba entenderlo como tal. Yo no era la misma niña que absorbía la
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información sin problema o que desplegaba buenas patadas. Nunca contemple la
idea de volver con otro color más que el “color Blanco” de kyu o principiante,
pues lo era. Tenía la posibilidad de crear otra historia, olvidarme de fracasos
pasados y encontrarle el sentido a mi vida, encontrar mi propio camino .Yo decidía
por primera vez practicar karate, si bien influyo muchísimo mi hijo, dependía
enteramente de mi voluntad y ganas de volver al DO. Y de a poco fui encontrando
el por qué de mi vuelta. Karate volvió a mi vida en el momento justo, ni antes ni
después, me ayudo a sanar y me abrió muchísimas puertas, me sentí parte de la
familia Shukokai y logre vencer muchos miedos y censuras propias, halle paz y
autocontrol. Deje el “no puedo” en un cajón guardado y volví a decir “si” a pesar
de todo. Sinceramente, en todo este tiempo largo o corto depende de quién lo note,
me reencontré en el camino de las manos vacías, con todo el significado de lo que
esto implica. Siento que pude vencer grandes obstáculos teniendo al karate como
un bastón, cuando pude reunir todas mis fuerzas para levantarme y salir airosa de
mis dificultades, el karate se convirtió en algo fundamental en mi vida. Ya no
imagino la vida no teniendo puesto un karategui. Con una mano en el corazón
puedo decir que volví porque en realidad nunca me había ido, ambos, el karate y
yo, supimos
darnos tiempo para volver a elegirnos…
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3.4 ¿Qué importancia tienen los colores del Obi (cinturón)?
“El karate es como la vida, los cinturones como las edades”
El cinturón (Obi en Japonés) de karate Do, simboliza el ciclo de aprendizaje de una
persona en las distintas etapas de su práctica, la finalidad práctica del cinturón, es
sujetar el traje para evitar su holgura excesiva y permitir una mejor realización.
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Simbólicamente, el color del cinturón va oscureciéndose con los años de
dedicación y de práctica, hasta llegar al Cinturón Negro y sus posteriores Danes.
La existencia de cinturones varía de unos estilos a otros, pero por lo general suelen
ser reconocidos: los llamados kyus o cinturones de nivel inferior y los danes o
cinturones superiores. Los kyus, comienzan con el blanco para los principiantes.
Con el aprendizaje progresivo de las técnicas se va subiendo de nivel y va
cambiando el color del cinturón. Al blanco le siguen (por orden de menor a
mayor), el amarillo, el naranja, el verde, el azul, el marrón, y por último el cinturón
negro. Una vez se es cinturón negro, se sigue aumentando progresivamente en
grados de 1 al 10 (llamados danes).
Los danes o cinturones de nivel superior se representan con el color negro, aunque
para grados altos también puede llevarse un cinturón a franjas rojas y blancas, o el
cinturón rojo – símbolo de máximo reconocimiento de grado.
“El significado detrás del color”
-Cinturón Blanco: Simboliza la nada, la ingenuidad, la inocencia, la limpieza,
el desconocimiento, la pureza y originalidad. Es el inicio del desarrollo y la
transformación. Para los orientales significa el mas allá o el cambio de una
vida a otra. Ha sido un color auspicioso en Japón.
– Cinturón Amarillo: Simboliza la semilla, el alumno es la semilla que espera
germinar en el arte del KARATE. Simboliza el realismo y descubrimiento. Es
el sol naciente que irradia energía, el color del emperador en Japón.
– Cinturón Naranja: Simboliza la ilusión y el amor del estudiante sobre el
karate, el cual va descubriendo sus riesgos y las precauciones que debe tomar
para no salirse del camino. El color naranja en Japón se relaciona con el
fuego, la lucha y el progreso, y para desear el desarrollo y crecimiento de los
niños.
– Cinturón Verde: Simboliza la esperanza y la fe del estudiante de karate,
ahora empiezan a florecer sus conocimientos.
– Cinturón Azul: Simboliza el idealismo y la pureza del estudiante, al ver su
progreso maduro en la práctica del karate. El azul representa en Japón
tranquilidad y estabilidad.
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-Cinturón Marrón: Simboliza la tierra que pisamos, pues nos hemos hecho
sólidos como la tierra misma, como nuestro planeta. Representa el peligro que
pide al estudiante que ejercite el control y que aconseje a sus adversarios que
se alejen. Significa solidez, solidaridad y practica.
– Cinturón Negro: Simboliza que las tinieblas jamás se apoderaran del HARA,
nuestro centro, donde se ata el cinturón, en la mitad del cuerpo, cuatro dedos
por debajo del ombligo. El negro es el símbolo del iniciado, nos recuerda que
"NO" hemos llegado a nada, sino que a partir de ese mismo momento es
cuando comenzamos a ser artistas marciales realmente. Con el tiempo y con el
uso ese cinturón negro comienza a desteñirse y a volverse blanco…
simbolizando la pureza convertida ahora en luz, en sabiduría. Tras el
conocimiento y la experiencia, el cinturón raído simboliza que su dueño
regresa de nuevo a la inocencia.
En cuanto a importancia se refiere en todas las instancias del Do, encuentro muy
interesante e inspirador relacionar los colores del obi con el valor que el
practicante y/o graduado le da específicamente basándose en esta historia que a
continuación voy a compartir…
Sensei… Porque no nos muestra su Katana?
Sensei Akamine en un principio no quería, pero ante nuestra insistencia
finalmente accedió y pidió a uno de sus hijos presentes que le trajera su
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Katana y su cinturón…Entonces con la sonrisa habitual nos demostró el
increíble filo de su espada cortando una hoja de papel en forma vertical. Con
una mano afirmaba la hoja y con la otra tomaba la Katana y cortaba el
papel con una facilidad increíble…Nosotros estábamos impresionados y le
pedimos permiso de tomar fotos a lo cual el accedió. Entonces volaron los
Flashes.
Sensei Akamine continúo mostrándonos algunos movimientos de envainar y
desenvainar su espada… Y continuamente nos decía …"Kore, Kore " (Asi, Asi)
…Mientras tanto se movía de una posición a otra insistiendo en la
importancia del uso de la cadera y de las apropiadas posiciones, recuerdo
que mostraba Neko Dachi y Sanchin Dachi, y al mismo tiempo desenvainaba
su Katana. Nosotros debemos haber tenido una expresión de mucho
asombro, ya que Sensei gustoso nos seguía mostrando y explicando los
diferentes aspectos del arte de la Katana tratando de satisfacer nuestro
interés y curiosidad. Nuestra impresión no era solo por su Katana, pronto
también alabamos el cinturón de 8º Dan escrito con su nombre en japonés…
Sensei después de un rato de compartir con nosotros su arte y reconociendo
que estábamos muy impresionados de estar tan cerca de estos símbolos tan
importantes, para nuestra sorpresa le pidió a nuestro instructor que se
acercara…
Entonces para nuestra fascinación le amarro su propio cinturón de 8º Dan a
la cadera como si lo estuviera graduando de 8o Dan…Los Flashes de las
cámaras estallaban una y otra vez, nosotros estábamos fascinados.. El Gran
Maestro estaba poniendo su propio cinturón a nuestro instructor… Pero eso
no fue todo… Sensei percatándose de nuestra admiración y sorpresa fue aun
mas lejos…
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No solamente le puso el cinturón sino que además paso su propia Katana al
profesor recién honrado por el maestro…… Le comenzó a enseñar los
movimientos tal como él los había hecho antes… Esta vez nuestro asombro y
admiración fueron aun mayores, los Flashes se nos hacían pocos y Sensei
Akamine parecía disfrutar enormemente lo que acontecía…
Fotos van y fotos vienen. El profesor solo con el cinturón y la Katana, el
profesor con el maestro, etc. etc., etc. Este era un momento que no se podía
dejar pasar…. Pero luego ocurrió algo aun mas increíble….Sensei Akamine me
llamo a mi … A MI !!! ¿ Pueden ustedes creerlo ?
Yo perplejo y fascinado me acerque para ser el próximo en tener el "gran
honor" de usar el cinturón de 8º Dan del maestro y tome la posición mas
firme, solemne y marcial que podía. (Ustedes pueden imaginárselo…)
Veía como Sensei hacia el nudo final con una expresión de alegría total y
para mi mas completa fascinación también me pidió que usara su Katana…
Me enseño al igual que a mi profesor los movimientos básicos de desenvainar
y envainar… Le pedí a mis amigos entre disimuladas señas que no dejaran de
tomar fotos para registrar este momento….
Pero la experiencia recién comenzaba…Después de haber terminado todas las
fotos nos sentamos a la mesa nuevamente y entonces…
"Vi y conocí al Maestro Akamine…" Con un gesto muy especial tomo su
cinturón de 8º Dan…Sentí que nos miraba a todos… "Con la
misma alegría pero con un gesto de quien bota algo a la basura lanzó su
cinturón de 8º Dan sobre una mesa del rincón dejándolo tirado sobre ella
junto a muchos otros artículos desordenados… " ... Luego vino
de mi parte un profundo silencio…Silencio que permanece hasta hoy…
Esta es una de las grandes lecciones que he recibido para mi camino en las
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artes marciales…
Yo era uno de esos a quienes -a pesar de no reconocerlo- le importaba
muchísimo los grados, distinciones y reconocimientos que pudiera obtener en
el Karate y en la vida en general. Estoy seguro
que Sensei Akamine reconoció al menos en mi esta limitación en el sendero
interior, la de darle tanta importancia a algo que en realidad no la tiene…
“El camino no está en el color o la cantidad de rayas que se le agregan al
cinturón…” Podemos
tener el Cinturón de 8º Dan ... Podemos además usar la Katana del maestro
Akamine…Seguimos siendo los mismos...
En parte Sensei me dijo: "Bueno, ya tienes todos los cinturones… Ahora
preocúpate de aprender y progresar… Eso es lo que realmente importa….."
Esta breve historia creo que sintetiza de alguna manera la importancia del color del
cinturón.
4- Conclusión
A modo de culminación de esta tesis resta decir que a lo largo de ambas etapas en
el camino de las manos vacías (niña y adulta), he podido descubrir y valorar al
retomar la práctica, sobretodo en el último tramo ya como adulta, lo que el
KARATE puede brindarnos. El camino recién empieza, nada está escrito, como
mencione anteriormente, la “llama” del karate sigue encendida en mi y espero que
nunca se extinga.
Las preguntas siguen formulándose en mi interior, algunas siguen siendo
negativas, pero si bien no tengo todas las respuestas, se que en el “vacío de las
manos vacías voy a encontrarlas” en algún momento.
Volví al karate luchando internamente con lo malo que llevaba en mis hombros y
poco a poco me fui despojando de esa mochila que lo único que generaba en mi era
más peso. No es fácil, a veces es casi imposible no dejarse inundar de malos
pensamientos, pero sé que en el Karate Do, voy a encontrar la fortaleza para poder
caminar…“vacía”!
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5- “Bibliografía utilizada”
-“Karate do, Mi camino”; Gichin Funakoshi.
-“Manual de instructores Shukokai”; escrito por Renshi Nelson Vidal.
-“Bienestar físico y mental”; Devoto Magazine; Pub 2013
-“Karate para niños versus el karate para adultos”
“Recursos Web”
-http://karatecaminodevida.blogspot.com.ar/
-es.wikipedia.org/wiki/Karate
-www.rincondeldo.com/ii-10
-“Karate para niños versus el karate para adultos”; http://www.articuloz.com/artes-
marciales
-El significado de Shukokai.doc (dropbox)
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-Escritosdelsenseidanes.pdf(dropbox)
-Facehttps://www.facebook.com/ShotokanTripoliCentral
-SHITO RYU SHUKOKAI UNION SUD AMERICAfacebook.
-https://www.google.com.ar/search?q=kuro+obi+imagenes
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