boletín abril 2015

6
BOLETÍN DE LA PASTORAL NACIONAL DE LOS TRABAJADORES MISIONEROS DEL TRABAJO SNPS Lecturas de realidad ORACIÓN DEL TRABAJADOR Jesús de Nazaret, creo en Ti, presente en nuestra vida de trabajadores y en nuestra historia. Creo en Ti presente en nuestra búsqueda de un mundo más humano y fraternal. Te ofrezco todos mis trabajos, mis luchas, mis gozos y mis penas. Concede lo mismo que a todos mis hermanos en el trabajo: Pensar como Tú, Trabajar Contigo y Vivir en Ti. Dame la Gracia de descubrirte presente en la rudeza del trabajo de cada día, en nuestros esfuerzos de unión y solidaridad. Reina en la fábrica, en el taller, en el almacén, en el campo, en la mina y en el hogar. Necesitamos luchar y vencer contigo, para que llegue el tiempo en que todos podamos vivir como hijos de un mismo Padre, a ejemplo de María mujer comprometida con su pueblo. AMEN NO. 046 ABRIL 2015 EQUIPO NACIONAL PNT La paz y el trabajo El título te parecerá simplón y el ánimo no te subirá mucho como para leer esta columna. Pero figúrate que hoy lo que más anhela la gente es precisamente poseer esta pareja: paz y trabajo. ¿Qué relación puede haber entre los dos más allá de que juntos son anhelados con urgencia?. El trabajo es esencialmente una actividad transformadora. Transformar quiere decir hacer pasar de una forma a otra como cuando la tela toma forma de vestido. Pero este ejemplo tam- bién ofrece otros ingredientes que se debe tomar en cuenta: la nueva forma debe ser más rica, más plena que la anterior. Si una persona se levanta muy temprano y con hacha en mano o mejor con una moderna cega- dora tumba todos los árboles de un parque o de una montaña con el fin de reducirlos a ceni- zas y nada más, por más que haya sudado esta persona, su actividad no se puede llamar trabajo. Si de esa actividad no deriva una transformación más rica, más útil, más benéfica para el ser humano, pues eso no se puede llamar trabajo. El trabajo siempre indica un adelanto en términos de vida. Podrías preguntarte: ¿Y la gue- rra se puede llamar un trabajo? Cuando todas las energías que se proyectaban hacia la cons- trucción de una sociedad, se orientan hacia la destrucción de la misma, pues eso no se puede llamar trabajo. Se entra en una fase de desesperación donde se busca no lo más sino lo menos. No hay creación, que es tan propio del trabajo, hay agresión y hay destrucción. La guerra es la huelga de una sociedad que entra así en estado de regreso no de progreso. Una cosa es ocuparse en algo y otra muy diferente es trabajar. Puedo ocuparme en no hacer nada, puedo ocuparme en des- truir lo que encuentro, puedo ocuparme en reducir a cenizas la vida que me rodea, puedo ocuparme en hacer venenos que matan a los seres humanos, co- mo podría ser el caso de la coca, pero nada de eso es trabajo, falta la creación de una forma huma- namente superior a la anterior, no se está ofreciendo una nueva riqueza para el universo. No se puede hablar del trabajo de la guerra pero si se puede hablar del trabajo de la paz. Todo lo que hace que el ser humano crezca, que la calidad de vida se eleve, que la justicia sea más justicia y esté unida a la vida y no a la muerte, todo eso es trabajo por la paz. Pero si utilizo la muerte para lograr lo anterior, estoy sencillamente generando la guerra y no la paz. Porque la paz que se quiere lo- grar por eliminación es sencilla- mente una caricatura y su verda- dero nombre se llama guerra. La paz es una fuerza operante que no elimina, que no excluye, que no reduce a cenizas, sino que acoge, que mantiene cone- xiones, que eleva la vida. La paz es ese punto de vista que asume todo punto de vista. Al menos se esfuerza en ello. La paz lleva consigo una supera- ción, un crecimiento de la per- sonalidad individual y social, es por tanto transformación, es trabajo. La paz es la ética de la acción comprometida a desviar las tendencias destructivas y a dar fuerza a las constructivas. Continua en la pagina 2 Escrito por Mons. Luis Augusto Castro Quiroga Pte. Conferencia Episcopal de Colombia

Upload: caritas-mexicana-iap

Post on 19-Jul-2015

63 views

Category:

Spiritual


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Boletín abril 2015

BOLETÍN  D E L A

PASTORAL  NACIONAL

D E L OS

TRABAJADORES  

MISIONEROS DEL TRABAJO SNPS

Lecturas de realidad

ORACIÓN DEL  TRABAJADOR 

Jesús de Nazaret,

creo en Ti, presente en nuestra vida

de trabajadores y en nuestra historia.

Creo en Ti presente en

nuestra búsqueda de un mundo más

humano y fraternal.

Te ofrezco todos mis trabajos, mis luchas,

mis gozos y mis penas.

Concede lo mismo que a todos mis hermanos en el trabajo: Pensar como

Tú, Trabajar Contigo y Vivir en Ti.

Dame la Gracia de

descubrirte presente en la rudeza del trabajo de

cada día, en nuestros esfuerzos de unión y

solidaridad.

Reina en la fábrica, en el taller, en el almacén, en el campo, en la mina y

en el hogar.

Necesitamos luchar y vencer contigo, para que llegue el tiempo en que

todos podamos vivir como hijos de un mismo

Padre, a ejemplo de María mujer

comprometida con su pueblo.

AMEN

N O . 0 4 6 A B R I L 2 0 1 5 E Q U I P O N A C I O N A L P N T

La paz y el trabajo El título te parecerá simplón y el ánimo no te subirá mucho como para leer esta columna. Pero figúrate que hoy lo que más anhela la gente es precisamente poseer esta pareja: paz y trabajo.

¿Qué relación puede haber entre los dos más allá de que juntos son anhelados con urgencia?.

El trabajo es esencialmente una actividad transformadora. Transformar quiere decir hacer pasar de una forma a otra como cuando la tela toma forma de vestido. Pero este ejemplo tam-bién ofrece otros ingredientes que se debe tomar en cuenta: la nueva forma debe ser más rica, más plena que la anterior.

Si una persona se levanta muy temprano y con hacha en mano o mejor con una moderna cega-dora tumba todos los árboles de un parque o de una montaña con el fin de reducirlos a ceni-zas y nada más, por más que haya sudado esta persona, su actividad no se puede llamar trabajo. Si de esa actividad no deriva una transformación más rica, más útil, más benéfica para el ser humano, pues eso no se puede llamar trabajo. El trabajo siempre indica un adelanto en términos de vida.

Podrías preguntarte: ¿Y la gue-rra se puede llamar un trabajo?

Cuando todas las energías que se proyectaban hacia la cons-trucción de una sociedad, se orientan hacia la destrucción de la misma, pues eso no se puede llamar trabajo. Se entra en una fase de desesperación donde se busca no lo más sino lo menos. No hay creación, que es tan propio del trabajo, hay agresión y hay destrucción. La guerra es la huelga de una sociedad que entra así en estado de regreso no de progreso.

Una cosa es ocuparse en algo y otra muy diferente es trabajar. Puedo ocuparme en no hacer nada, puedo ocuparme en des-truir lo que encuentro, puedo ocuparme en reducir a cenizas la vida que me rodea, puedo ocuparme en hacer venenos que matan a los seres humanos, co-mo podría ser el caso de la coca, pero nada de eso es trabajo, falta la creación de una forma huma-namente superior a la anterior, no se está ofreciendo una nueva riqueza para el universo.

No se puede hablar del trabajo de la guerra pero si se puede hablar del trabajo de la paz. Todo lo que hace que el ser humano crezca, que la calidad de vida se eleve, que la justicia

sea más justicia y esté unida a la vida y no a la muerte, todo eso es trabajo por la paz. Pero si

utilizo la muerte para lograr lo anterior, estoy sencillamente generando la guerra y no la paz.

Porque la paz que se quiere lo-grar por eliminación es sencilla-mente una caricatura y su verda-dero nombre se llama guerra.

La paz es una fuerza operante que no elimina, que no excluye, que no reduce a cenizas, sino que acoge, que mantiene cone-xiones, que eleva la vida. La paz es ese punto de vista que asume todo punto de vista. Al menos se esfuerza en ello. La paz lleva consigo una supera-ción, un crecimiento de la per-sonalidad individual y social, es por tanto transformación, es trabajo. La paz es la ética de la acción comprometida a desviar las tendencias destructivas y a dar fuerza a las constructivas.

Continua en la pagina 2

Escrito por Mons. Luis Augusto Castro Quiroga Pte. Conferencia Episcopal de Colombia

Page 2: Boletín abril 2015

M I S I O N E R O S   D E L   T R A B A J O  

Doctrina social de la Iglesia P Á G I N A   2  

El Papa: 'En la cooperativa, uno más uno vale tres' (2) Algunas indicaciones del Papa Francisco

La primera, “Las cooperativas tienen que ser el motor que levanta y desarrolla la parte más débil de nuestras comunidades locales y de la sociedad civil”. Especialmente prensando a los jóvenes y a tantas mujeres que necesitan entrar en el mundo del trabajo, o a los adultos que pierden el empleo, así como a las empresas recuperadas.

Una segunda indicación fue, la de activarse como protagonistas para realizar nuevas soluciones de bie-nestar social, particularmente en la sanidad. “Y poner a la gente, a partir de los más necesitados, en el centro de todo este movimiento solidario. Esta es la misión que proponemos”.

El tercer punto, indicado por el Papa es: “La economía y su rela-ción con la justicia social, y con la dignidad de las personas”. Recordó que existe un cierto liberismo que primero quiere hacer dinero para después de alguna manera distri-buirlo a través del Estado, o peor aún solo dar algunas migajas. Cuando en realidad “se corre el riesgo de ilusionarse de hacer el bien, mientras se sigue haciendo marketing sin salir del circuito fatal del egoísmo de las personas y empresas”.

La cuarta sugerencia: una economía no crece en una sociedad que enve-jece. Por ello el movi-miento cooperativo tiene que ejercitar un rol importante para apoyar, facilitar y tam-bién dar ánimo a la vida de las familias. Para ello buscar la “armonización entre trabajo y familia”. El Papa elogió también las mutuales, que ayudan ante las exigencias de todos, desde los nidos hasta la asistencia domi-ciliar. Permitiendo así que todos puedan poner a disposición su pro-pio talento.

“El quinto punto en que les doy coraje, quizás les sorprenda: Para hacer estas cosas es necesario dine-ro”. Las cooperativas son estructu-ras generalmente subcapitalizadas, “en cambio, ¡el Papa les dice: tie-nen que invertir, e invertir bien!”.

Por ello pidió que haya más colabo-ración entre cooperativas bancarias y empresas, organizar los recursos para hacer vivir con dignidad y serenidad a las familias; pagar sala-rios justos a los trabajadores, inver-tir en las iniciativas que sean real-mente necesarias. Todo esto sin esperar en los subsidios públicos.

“Decía san Basilio de Cesarea, Padre de la Iglesia del IV siglo,

retomado después por san Francisco de

Asís, que 'el di-nero es el estiér-col del demo-nio'. Lo repite ahora también el

Papa: '¡el dinero es el estiércol del

demonio!”.

Y añadió que “el dinero al servicio de la vida puede ser ges-tionado de modo justo por la cooperativa, si la cooperativa es

auténtica, verdadera, donde el ca-pital no manda a los hombres, pero los hombres al capital”.

“Por esto -prosiguió el Pontífice- hacen bien al combatir las falsas cooperativas” que traicionan el nombre de éstas con fines de lucro. Y preciso que las verdaderas cooperativas “tienen que promover la economía de la honestidad”. Una economía promovida “por personas que tienen en el corazón y en la mente solamente el bien común”.

El Papa concluyó invitando a una gran alianza, entre cooperativas y cooperantes, manteniendo la iden-tidad de las cooperativas y cami-nando hacia delante con todas las personas de buena voluntad.

Tomado de: www.zenit.org/es/.../el‐papa‐en‐la‐

cooperativa ‐uno‐mas‐uno‐vale‐tres

Ya hemos hablado del

gran don que son los niños, hoy

debemos lamentable‐

mente ha‐blar de las

“historias de Pasión” que

viven mu‐chos de

ellos.

Papa Francisco

...La paz y el trabajo

Un himno al trabajo y a la par un himno a la paz es el que entonaba Isaías cuando profetizaba: Harán arados de sus espadas y sacarán hoces de sus lan-zas. Una nación no levantará la espada contra otra y no se adiestrarán para la guerra. Pueblo de Jacob, ven: ¡caminemos a la luz de Yahvé! (Is 2,4-5)

Examínate para que descubras cuáles de tus acciones pueden llamarse trabajo y cuáles se acercan más bien a la transformación negativa, de la forma buena a la forma mala, a la destrucción y a la guerra. Y que de ahí deduz-cas cómo volverte constructor de paz. Publicado por http://www.cec.org.co/opinion/ 4 de marzo del año 2015

Page 3: Boletín abril 2015

M I S I O N E R O S   D E L   T R A B A J O  

P Á G I N A   3  

Economía Solidaria: Es posible ¿Pueden juntarse la Economía y la Solidaridad? En los anteriores números he-mos reflexionado sobre los prin-cipios, caminos y algunos desa-fíos de la Economía Solidaria; avanzando en este tema me en-contré en la página de Luis Razeto un tema que quiero com-partirles.

El autor nos pone la pregunta ¿Pueden juntarse la Economía y la Solidaridad? Y nos comenta: “la separación entre economía y solidaridad radica en el conteni-do que suele darse a ambas no-ciones. Cuando hablamos de economía nos referimos espon-táneamente a la utilidad, la esca-sez, los intereses, la propiedad, las necesidades, la competencia, el conflicto, la ganancia.

Algo similar nos ocurre cuando hablamos de la solidaridad. La idea de solidaridad se inserta habitualmente en el llamado ético y cultural al amor y la fra-ternidad humana, o hace referen-cia a la ayuda mutua para en-frentar problemas compartidos, a la benevolencia o generosidad para con los pobres y necesita-dos de ayuda, a la participación de comunidades integradas por vínculos de amistad y reciproci-dad. Este llamado a la solidari-dad, enraizado en la naturaleza humana y siendo por tanto con-natural al hombre cualquiera sea su condición y su modo de pen-sar, ha encontrado sus más ele-vadas expresiones en las bús-quedas espirituales y religiosas, siendo en el mensaje cristiano del amor donde la solidaridad es llevada a su más alta y sublime valoración.

Sin embargo, desde la ética del amor y la fraternidad la relación con la economía no ha sido sim-ple ni carente de conflictos. Co-mo en la actividades económicas prima el interés individual y la competencia, la búsqueda de la riqueza material y del consumo abundante, quienes enfatizan la necesidad del amor y la solidari-dad han tenido a considerar con distancia y a menudo sospecho-samente la dedicación a los nego-cios y actividades empresariales.

Desde el discurso ético, espiri-tual y religioso lo común ha sido establecer respecto de esas acti-vidades una relación “desde fue-ra”: como denuncia de las injus-ticias que se generan en la eco-nomía, como ejercicio de una presión tendiente a exigir co-rrecciones frente a los modos de operar establecidos, o bien en términos de acción social, como esfuerzo por paliar la pobreza y la subordinación de los que su-fren injusticias y marginación, a través de actividades promocio-nales, organizativas, de concien-tización, etc.

La realización de actividades económicas en primera persona,

la construcción y administración de empresas, con dificultad y por pocos ha sido percibida co-mo un modo de actuación prácti-ca del mensaje cristiano, como una vocación peculiar en la cual puedan concretizarse los valo-res, los principios y compromi-sos evangélicos. Se ha destacado sí el contenido ético y solidario del trabajo, pero al hacerlo no se ha tenido suficientemente en cuenta que el trabajo es sólo una parte de la actividad económica y no puede realizarse sino inser-to en organizaciones y estructu-ras económicas; de hecho la va-loración positiva del trabajo a menudo fue presentada junto a enunciados críticos sobre la em-presa y la economía en que se desenvuelve.

Es así que por mucho tiempo los llamados a la solidaridad, la fra-ternidad y el amor han permane-cido exteriores a la economía misma”. Hasta aquí nuestra invi-tación a pensar sobre estas dos palabras importantes para la vi-da; en los próximos números seguiremos con la reflexión.

Lilia Amparo Ruiz Rendón Hermanitas de la Asunción Email: [email protected]

Cada niño marginado,

abandonado, que vive por

la calle men‐digando e

intentando sobrevivir de

cualquier manera, sin escuela, sin

atención mé‐dica, es un

grito que sube a Dios y que acusa el sistema que

hemos cons‐truido.

Papa Francisco

Page 4: Boletín abril 2015

M I S I O N E R O S   D E L   T R A B A J O  

Noticias del mundo del trabajo P Á G I N A   4  

A 20 años de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing En este 2015 se cumple el 20º aniversario de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, una agenda que apunta al empo-deramiento de las mujeres y plantea una hoja de ruta y el marco de políticas internacional más exhaustivo para la acción hacia la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres y las niñas en todo el mundo. Esta Declaración fue el resultado de la 4ª Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing, China, en septiembre de 1995, donde los 189 gobiernos participantes acordaron compro-misos sin precedentes en cuanto al logro de la equi-dad de género y la garantía del ejercicio pleno de los derechos de las mujeres y las niñas. Avances en legislación y política pública en Colombia En nuestro país los avances surtidos en materia legislativa y de política pública, son los siguientes: Ley 581 de 2000, por la cual se reglamenta la

adecuada y efectiva participación de la mujer en los niveles decisorios de las diferentes ramas y órganos del poder público.

Ley 731 de 2002, que dicta normas para favore-cer a mujeres rurales.

Ley 1023 de 2006, vincula el núcleo familiar de las madres comunitarias al sistema de seguridad social en salud, entre otras disposiciones.

Ley 1257 de 2008, por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de las formas de violencia y discriminación contra las mujeres, en especial el Decreto 4463, referido a las mujeres y el trabajo.

Ley 1413 de 2010, que regula la inclusión de la economía del cuidado en el sistema de cuentas nacionales, con el objeto de medir la contribu-ción de la mujer al desarrollo económico y so-cial del país, y como herramienta fundamental para la definición e implementación de políticas públicas.

Ley 1475 de 2011, por la cual se adoptan reglas de organiza-

ción y funcionamiento de los partidos y movimientos políti-cos, de los procesos electora-les, y se dictan otras disposi-ciones. Esta ley ha permitido las cuotas en la conformación

de listas a cargos de elección popular. Ley 1448 de 2011, por la cual

se dictan medidas de atención, asis-tencia y reparación integral a las vícti-

mas del conflicto armado interno, y se dictan otras disposiciones. Es muy importante este marco legal considerando que las mujeres traba-jadoras, sindicalistas o no, han vivido de mane-ra diferenciada y desproporcionada los efectos de la violencia antisindical.

Ley 1496 de 2011, por la cual se garantiza la igualdad salarial y de retribución laboral entre mujeres y hombres, se establecen mecanismos para erradicar cualquier forma de discrimina-ción, y se dictan otras disposiciones. Como esta ley aún no se ha reglamentado, la Comisión de Expertos de la OIT ha hecho diversas recomen-daciones sobre su reglamentación, entre ellas la formulación de factores con enfoque de género para la medición de los cargos.

Política pública de equidad laboral con enfoque diferencial de género, formulada por el Ministe-rio del Trabajo.

En diciembre de 2012 el Gobierno Nacional ratificó el “Convenio sobre el trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésti-cos”. A partir de allí ha expedido dos normas: el Decreto 721 de 2013, que regula la afiliación de las y los trabajadores del servicio doméstico al sistema de “Compensación Familiar”. El Decre-to 2616 de 2013, para la cotización a la seguri-dad social de trabajadoras y trabajadores que laboran por períodos inferiores a un mes.

Por Viviana Osorio Pérez

Responsable tema Mujer y Trabajo de la ENS

Leer el artículo completo en:

http://goo.gl/WF0pZg

¡Pero nin‐guno de

estos niños es olvidado

por el Padre que está en

el cielo! ¡Ninguna de sus lágrimas

se pierde!, como tam‐

poco se pierde nues‐

tra respon‐sabilidad, la responsabi‐lidad social

de las perso‐nas y de los

países.

Papa Francisco

Page 5: Boletín abril 2015

M I S I O N E R O S   D E L   T R A B A J O  

Noticias del mundo del trabajo P Á G I N A   5  

Encuentro de mujeres por un trabajo digno y decente

En el Centro de Espiritualidad Francisco Palau (Bogotá) el pasado 7 de marzo, en el marco de la conmemo-ración del Día Internacional de la Mujer, se reunieron 26 mujeres y 2 varones en representación de 11 ex-presiones organizativas: campesinas, mujeres emprendedoras, colectivos de mujeres, comunidades religio-sas femeninas, parroquias, movimientos apostólicos y bíblicos y el equipo del SNPS-PNT. La riqueza de los aportes del Encuentro se recoge en una memoria que adjuntamos con el Boletín. A conti-nuación retomamos los aportes sobre el trabajo digno y decente desde la mirada femenina.

El trabajo digno tiene como cen-tro la vida humana del movimiento de las/los trabajadores; Que le per-mita desarrollarse y crecer como persona, que uno se sienta orgullo-so de su trabajo que se le valore.

Es encontrarse en un am-biente sano, agradable, con unas condiciones óptimas, un horario adecuado a las necesidades de cada sujeto.

Que corresponda a lo que me gusta y que me ayude a crecer como mujer.

-Digno: dignifica la vida humana, genera formación y compromiso colectivo, trasciende lo material y cubre las necesidades hu-manas.

Aquel trabajo que pueda disfrutar, con el cual ex-pandir mi horizonte perso-nal y financiero y que dig-nifique mis habilidades para llegar aún más lejos sin extralimitarse.

No importa que labor desempeñe, lo importante es hacerlo con amor y res-peto. Cuando hace uno con amor el trabajo le va bien.

Aquel que me permita ser feliz como persona y que me permita tener calidad de vida junto con mi fami-lia. Que las jornadas per-mitan atender la familia.

El trabajo Decente: Que se va-lore a la persona como persona, no solo por lo que hace, en don-de la persona es lo principal, lo primero.

Buen salario, que alcance para toda la familia, horario justo, condiciones adecuadas de se-guridad social, acceso a la recreación.

Condiciones óptimas de traba-jo, que no dañe a la persona, teniendo los medios necesa-rios para desarrollar el trabajo, que la persona no se sienta asfixiada, maltratada.

Que tenga todo lo de la ley; que sea una buena empresa. Con reconocimiento de las labores que desempeñe, que se le tenga en cuenta su opinión.

Donde no estén vulnerados sus derechos al trabajo por el hora-rio con oportunidades para la mujer, que todos tengamos los mismos derechos y deberes.

Que todos tengamos salud, educación, vivienda y todo lo que un ser humano necesita para vivir.

Un trabajo donde no se discri-mine a las personas por su condición y se valore el cono-cimiento que se tiene y que a pesar de la edad una persona puede trabajar.

Demasiado a menudo

en los niños recaen los

efectos de la vida de un

trabajo pre‐cario o mal pagado, de

horarios insosteni‐

bles, de transportes

ineficien‐tes…

Papa Francisco

Page 6: Boletín abril 2015

M I S I O N E R O S   D E L   T R A B A J O  

Pastoral Nacional de los Trabajadores ‐ Asesora General: Hna. Amparo Serna V.

Coordinador PNT: Lilia Amparo Ruiz, Hermanita de la Asunción ‐ Coordinación boletín virtual : Gladys Cecilia Bustos Teléfono: 4377150 Ext. 419 :: E‐mail: [email protected] ‐ Dirección: Carrera 58 No. 80‐87 Barrio Entre Ríos Bogotá D.C., Colombia

P Á G I N A   6  

Noticias Pastorales

El Rosario de San José Obrero para meditarlo el 1 de Mayo Santo Rosario Por la señal...  

Monición inicial: 

Honramos en este día a San José, esposo de la Virgen y Padre adoptivo de Jesús, como modelo de trabaja‐dor. Ofrezcamos este Rosa‐rio para que en medio del trabajo realicemos nuestra santificación y también por todas aquellas personas que sufren el desempleo o pésimas condiciones labo‐rales.

Señor mío Jesucristo...  

MISTERIOS LUMINOSOS 

1.‐El  Bautismo  del  Señor en el Jordán

“Este es mi Hijo, mi predilec‐to. Escuchadle”.

Jesús era tenido por hijo de José, pobre artesano. Él mismo antes de su vida pública trabaja en el taller con san José. El trabajo ha

sido divinizado. Divinice‐mos también nuestros tra‐bajos ofreciéndolo y reali‐zándolo por Dios.

2.‐El Milagro de  las Bodas de Cana

“Haced lo que Él os diga.”

El trabajo es una obligación que hemos de cumplir, pero al mismo tiempo nos realiza como personas e hijos del Creador.

Pongamos amor en aquello que nos cuesta y cambiará el agua del sufrimiento en vino de alegría; la insatis‐facción en plenitud de ser.

3.‐  El  anuncio  del  Reino invitando a la conversión.

“Id también vosotros a mi viña.”

Todos, por el bautismo, he‐mos recibido la misión de dar testimonio del Evangelio. El ámbito del trabajo también ha de ser evangelizado.

Seamos testigos de nuestra fe con palabras, pero, sobre todo, con el testimonio de nuestra vida coherente.

4.‐La  Transfiguración  del Señor

“Señor, que bien estamos aquí.”

La pereza, el cansancio, la desidia, las distracciones y comodidades, el fraude,... son continúas tentaciones a la hora de realizar nuestra obligaciones laborales.

Seamos trabajadores dili‐gentes, y no nos dejemos vencer por ellas: recibire‐mos el premio de vernos transfigurados con Cristo.

5.‐  La  institución  de  la Eucaristía

“Quién come mi carne tiene vida eterna.”

Mediante el trabjo, conse‐guimos los medios necesa‐rios para nuestra sustenta‐

ción… Y el Apóstol enseña: El que no trabaja, que no coma.

Demos gracias a Dios por el pan de cada día, por la fuer‐za de poder conseguirlo para nosotros y nuestra familia, salgamos al encuentro de aquellos que no lo tienen y sufren necesidad… pero sobre busquemos el Alimen‐to que nos da vida eterna y que se nos da gratuitamen‐te: Jesús Eucaristía.

Publicado por Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María Reina el 1

de mayo del 2014.

Monseñor Julio César Vidal Ortiz, advirtió que fruto de la crisis con Venezuela y la ausencia de políticas económicas del gobierno nacional y municipal, han hecho que en Cúcuta crezca el índice de desempleo. El obispo de esta ciudad explicó a RCN Noticias que la llegada de venezolanos y el gran número de co-lombianos deportados se quedan en la ciudad y terminan formando parte de la lista de desempleados o trabajadores informales. "Es muy triste porque hay que sumarle a esto la falta de inversión para la creación de empresas, el contra-bando y la corrupción política que cada día toma fuerza", agrego Monseñor. Monseñor Vidal Ortiz observó que se necesita cambiar la cultura de lograr las cosas con el menor esfuer-zo, "cuando se requiere de lucha constante para salir adelante, pese a las dificultades que a diario se en-cuentren, porque con la ayuda de Jesucristo todo se superará".

Conferencia Episcopal de Colombia, publicado el Lunes, 06 Abril 2015

“Cúcuta ocupa los primeros lugares de desempleo”: Monseñor Vidal

A los padres y a los hijos

de este nuestro

mundo lleva la bendición

de Dios, la ternura ma‐

terna, el reproche firme y la condena

decidida. Hermanos y

hermanas, pensemos bien: ¡Con

los niños no se bromea!

Papa Francisco