bonfin 119-01

OM-119-01

EL BONFIN ESTE

LA ROCA CAMINO DE LA

ROCA VIVIENDA MAESTRO HOTEL 1 HOTEL II

CAMPO GIMNASIA COMEDOR Y SALA

CONFERENCIAS OFICINAS PLAZA 24

ANCIANOS CARAVANAS 1 CARAVANAS II

ENTRADA RECEPCIN DIRECCIN

FREJS

SUR Vista desde el aire del campus conocido como

EL BONFIN Los terrenos del Bonfin tienen cerca de 40 hectreas. Fueron

regalados al Maestro en 1980 por el hermano Jean (el discpulo amado) que adems fue su chofer desde su llegada a Francia. Se encuentra a apenas 1 kilmetro de la salida de Frejs de la Autopista de Marsella-Niza. A 600 kilmetros de Barcelona o 700 de Pars o Roma. A 300 metros de altura y a 10 kilmetros de las playas de Frejs o San Rafael,

en la Costa Azul francesa. Muy bien comunicado tambin por tren y avin con aeropuerto en Niza.

En el Bonfin se celebran los congresos de Pascua, verano y San Miguel, aunque desde hace aos permanece abierto para los hermanos durante prcticamente todo el ao. El Maestro, a menos que estuviera viajando, en verano resida en su pequea casita del Bonfin. Por las maanas iba a la Roca para asistir a la salida de Sol junto a los hermanos. Antes del desayuno haba los ejercicios de gimnasia. Despus del desayuno sola dar una pequea charla y algunas veces lo haca desde la misma Roca.

Antes de las comidas haba cantos, y una conferencia. Despus meditacin con el Maestro. Por la noche sin el Maestro haba la cena y meditacin.

Los domingos y das de fiesta, se bailaba la Paneurtmia al medioda. Para la fecha de San Miguel, 29 de Septiembre, se clausuraba el congreso de verano y el Maestro daba una conferencia junto a la hoguera que se preparaba en el terreno de Gimnasia.

El Maestro sola atender personalmente las citas de los hermanos en su casita privada. El Maestro fue siempre una persona muy reservada, sencilla y discreta. Pasaba largas horas meditando trabajando para el bienestar de la Fraternidad y los hermanos para quienes su entrega total fue siempre a travs de sus conferencias.

Nunca prepar una conferencia. Hasta 1960, antes de la conferencia se le entregaba un pensamiento del Maestro Petar Dunov de las notas que l mismo haba trado de Bulgaria y en base a estas palabras que relea daba la conferencia. Con los aos pasaron a darle

sus propios pensamientos, sacados de las conferencias previas y en base al tema al que se referan, daba la conferencia.

La sala grande de reuniones tanto serva para comer, dar la conferencia, cantar o meditar. En su mesa siempre sola tener a su lado dos hermanos que le acompaaban durante la comida. En la actualidad, todas las actividades se hacen tal y como se hacan en vida del Maestro.

En el Bonfin se puede residir en, caravana, roulotte, camping o dormitorios comunes de hermanos o hermanas y tambin habitaciones individuales, dobles o familiares, segn se escoja y siempre a precios mdicos.

El Bonfin tiene mltiples departamentos y edificios para atender todas las necesidades de los hermanos y mucho terreno agrcola que conrean ellos mismos. Durante la estancia se puede naturalmente colaborar con cualquier labor y participar de la vida fraternal.

El cuerpo del Maestro fue enterrado en el jardn de su casa en el Bonfin.

Adjuntamos cuatro conferencias seleccionadas que llevan el ttulo BONFIN. En las mismas hemos incluido fotos realizadas por nosotros mismos. Para ms informacin nos podis consultar.

EL BONFIN OS ESPERA!

www.omraam.es

Para la difusin de la obra del Maestro OMRAAM

en lengua Espaola.
http://www.omraam.es/

1

Conferencia del Maestro OMRAAM MIKHAL AVANHOV

Bonfin, 31 de julio de 1962

VIDA Y TRABAJO EN LA ESCUELA DIVINA

Obras Completas Tomo 30

EL BONFIN I

Todo vuestro destino est inscrito en la vida que llevis hoy, en la direccin que dais hoy a vuestros pensamientos y a vuestros sentimientos, en las actividades en las que hoy gastis vuestras energas. Porque, segn estis atentos, o no, despejis el terreno para el futuro o, al contrario, lo llenis con toda clase de cosas intiles, o hasta nocivas, que van a impedir vuestro buen desarrollo. Toda la jornada de ayer haba que prepararse para la de hoy. ste es el secreto: detenerse varias veces durante la jornada y decirse: "Veamos, cmo estoy gastando mis energas, en qu direccin las proyecto?" y dar pruebas, por fin, de un poco de sabidura, de un poco de sentido de la economa. Slo as podris abordar el maana en mejores condiciones. Muchos hermanos y hermanas vienen a la salida del Sol slo para complacerme, para mostrarme que estn de acuerdo con mi filosofa, con el ideal de esta Enseanza. Es muy gentil, por su parte, y me conmueve ver su buena voluntad, pero tambin me quedo algo triste, porque eso no basta para que puedan recibir todos los beneficios de la salida del Sol. (La hermana Stella Bellemin su secretaria. Ver libro de Stella OM-17-01) Tienen que estar conscientes,

2

vigilantes, dinmicos, tienen que decidir hacer algo, ah, delante del Sol.1 Porque, si no, creedme, si estn toda la vida somnolientos, si estn toda la vida pasivos e inactivos, si toda la vida son enclenques y blandos, nunca comprendern nada. La clave, la mayor clave, es estar siempre despiertos, incluso cuando dorms. S, despiertos. Por qu se dice: "Velad y rezad?" Ni siquiera los espiritualistas han comprendido an la importancia de este precepto Por qu estar vigilantes? Es cansado! Mientras que es tan maravilloso dormir y dejarse llevar por la pereza, mental y fsica! Y por eso, despus, a pesar de que el universo est expuesto delante de ellos, a pesar de las estrellas y el Sol, a pesar de los libros y de todos los grandes Maestros, que estn ah para instruirles, los humanos no avanzan; porque duermen, continuamente duermen. Por eso, mis queridos hermanos, debis vigilaros y decir; "Cuidado, no debo sobrecargarme, porque maana me espera la salida de Sol, los ngeles van a recorrer el espacio trayendo regalos y si duermo no voy a recibir nada. As que debo pensar en prepararme para maana, procurando no sobrecargarme con toda clase de materias pesadas. Tanto para el alimento, como para los pensamientos y los sentimientos, voy a escoger tos elementos ms ligeros y ms luminosos para construir mi cerebro, mi corazn, mis pulmones. As podr estar siempre despierto, dispuesto, dinmico... dinmico, incluso durante mi sueo!" Si, porque hay sueos y sueos, mis queridos hermanos y hermanas. Hay sueos que son pesados, que son como la nada, y hay otros en los que el cerebro tiene una limpidez tal, que es durante estos sueos cuando el hombre hace el mejor trabajo, cuando recibe las mejores instrucciones. Eso no quiere decir que tengis que dormir en vez de leer o meditar. No, porque slo encontraris este sueo lmpido si habis sido previamente activos, enrgicos, si habis estado bien despiertos. Cuando empezamos por aprender a estar despiertos, incluso cuando viene el sueo seguimos despiertos, aunque estemos dormidos; en el otro mundo omos, comprendemos y actuamos. S, pero an no podis haceros una idea de estas cosas. Mis queridos hermanos y hermanas, habis venido aqu, al Bonfin, para hacer un gran trabajo. Ya s que trabajis tambin el
JUANVIResaltado

3

resto del ao, pero son slo preparativos para el trabajo que debis hacer aqu. Diris: "Pero hay que descansar, hay que distenderse!" Justamente, haciendo este trabajo tambin llegamos a descansar y a distendernos, porque se trata de un trabajo especial.2 Algunos estarn horrorizados: "Trabajar ms para descansar?, eso es algo espantoso! No podemos aceptar una cosa as, queremos descansar verdaderamente, no hacer nada." Y, en realidad, incluso en su trabajo descansan siempre, nunca han hecho nada, porque no saben cmo comprender el verdadero trabajo. Despertaos ahora! Debis comprender, por primera vez, que hay algo que comprender, es decir, que debis dejar de vivir automticamente, que debis ser conscientes, por fin, de que hemos venido a la Tierra para realizar algo. Diris que los hombres trabajan, que estn activos. No, no, todava no han llegado a este estado de consciencia despierta que permite hacer el verdadero trabajo. Su actividad no es el resultado de una toma de conciencia, se ven arrastrados a actuar como todo el mundo, o bien son empujados por impulsos subconscientes. Y, por otra parte, su vida tampoco es consciente, saben que viven, pero viven como en un sueo, como en un torpor; hasta se ve en sus caras. Pero no nos alejemos de esta cuestin tan importante: la vigilancia, estar vigilantes para preparar el da de maana. Alguno dir: "Pero eso contradice las palabras de Jess, en los Evangelios: "No os preocupis por el maana." Pues bien, os equivocis; no hay contradiccin. Cuando Jess deca que no hay que pensar en el maana es porque vea que los humanos siempre estn preocupados por el futuro: se preguntan si tendrn de qu comer, si tendrn alojamiento, si no les va a faltar el dinero, etc. Y, al estar tan absorbidos por estos problemas, descuidan las cosas ms importantes: abusan de su salud, zarandean a la gente o a las cosas, transgreden las leyes del amor y de la justicia, y no tienen ninguna preocupacin espiritual. De esta manera, cada da dejan cuestiones mal resueltas, faltas que tendrn que reparar, y que no reparan, y todo eso se va acumulando, hasta que llega el da en que se encuentran sumergidos, aplastados.
JUANVIResaltado

4

Por eso Jess deca que no hay que pensar en el maana, porque, si cada da velis para que todo est a punto en vuestro comportamiento, el da siguiente estar completamente despejado y estaris libres para emprender lo que deseis, aunque permaneciendo vigilantes para que nada quede a medias. Y. de esta manera, cada nuevo da os encontrar bien dispuestos, dispuestos a respirar, a estudiar, a alegraros, a cantar, y toda la vida tomara un color extraordinario de felicidad y de bendicin. As es cmo hay que comprenderlo. Cuando procuris resolver todas las cosas hoy, ya estis pensando indirectamente en el maana. No pensis, pues, en el maana, pensad en el da de hoy. Si hoy todo queda arreglado, maana tambin todo se arreglar, es automtico. Y. como todo se inscribe, una vez que hayis vivido una jornada esplndida, una jornada de vida eterna, sta queda grabada, no muere, sigue viva y trata de arrastrar a todas las dems jornadas tras ella, para que se le parezcan. Tratad de vivir bien, al menos una sola jornada, porque sta va a influenciar a las dems: va a invitarlas para hablarlas y convencerlas para que sean como ella, equilibradas, ordenadas, armoniosas. (Bonfin 1955 El hermano Jean mirando la camera)Como todava no habis estudiado el aspecto mgico de esta cuestin, decs: "Pero qu puede hacer una jornada? Ayer estaba en el desorden, pero maana ir mejor" S, ir mejor, pero slo si hacis inmediatamente esfuerzos para restablecer el orden. Si no, sucede como en ciertos juegos en las ferias: lanzis una pelota contra una caja, o un bolo, que se caen y arrastran tras su cada a toda una serie de cajas o de bolos. Hace aos, vena a la Fraternidad una hermana de una especie verdaderamente particular: lo tena todo para ser feliz, no le faltaba de nada, y tena adems la luz de la Enseanza. Pero siempre se la vea sombra, preocupada. Un buen da me interes por conocer la causa de esta tristeza, le hice algunas preguntas, y sabis de lo que me enter?
JUANVIResaltadoJUANVIResaltado

5

De que se senta siempre inquieta por el futuro, porque pueden pasar tantas cosas!, accidentes, enfermedades, miseria... Y as se envenenaba la existencia, imaginndose todo lo malo que poda reservarle el futuro. Le dije: "Su actitud no puede arreglar nada, al contrario. Es verdad que nunca sabemos lo que nos reserva el futuro, pero la mejor manera de evitar las desgracias que usted teme es tratar de vivir razonablemente el presente. En vez de inquietarse siempre por el futuro, haciendo de su presente un infierno, procure pensar solamente en el presente, haciendo que sea el mejor posible y, de esta manera, va a construirse un buen futuro." No podemos construir nuestro futuro bueno con un mal presente, porque no hay separacin entre ambos. Si vuestro presente es desgraciado, estpido, no creis que vuestro futuro vaya a estar iluminado. Es exactamente como si quisieseis edificar un palacio sobre una base de arcilla: todo va a desplomarse. Desgraciadamente, eso es lo que hacen todos estos constructores de... no de catedrales, sino de futuro. No saben que no se puede edificar un futuro slido sobre un presente podrido. Si habis vivido mal una jornada, procurad, al menos, neutralizar los efectos antes de acostaros tomando las mejores decisiones para el da siguiente. Entonces, estos pensamientos, como si fuesen abejas, irn a limpiarlo y repararlo todo durante la noche. S, mis queridos hermanos y hermanas, habis venido aqu, al Bonfin, para dar un nuevo punto de partida a vuestra vida. Si no, continuaris viviendo en el desorden y sufriendo, acusando a todo el mundo, hasta al Seor, de ser los responsables de vuestras desgracias, de no reconocer el valor de un ser como vosotros, tan justo, tan honesto, tan noble, que merece que el Cielo y la Tierra estn a sus pies y le suministren de todo. Ya es tiempo de desembarazarse de todas estas exigencias sin fundamento y de empezar a trabajar para empezar una vida nueva. No es fcil, lo s, porque el viejo pasado est ah, tenaz. De la misma forma que el futuro est ligado al presente, el presente est ligado al pasado, con esta diferencia: la de que tenemos todos los poderes para cambiar el futuro, mientras que no podemos hacer nada para cambiar el presente, porque es una consecuencia absoluta del pasado.
JUANVIResaltadoJUANVIResaltadoJUANVIResaltado

6

Tenis tal sistema seo, tal sistema muscular, circulatorio, eliminatorio o nervioso, como consecuencia de vuestras vidas pasadas, y no podis hacer nada para que no sea as. Pero lo que es maravilloso, sin embargo, es que con todos estos elementos que os han sido dados podis hacer toda clase de combinaciones. Es como si hubieseis tomado un tren: una vez que lo habis tomado, estis obligados a ir en una direccin determinada; pero no estis limitados hasta el punto de no poder abandonar el asiento en el que os habis sentado Tenis todas las posibilidades de cambiar de compartimiento, o hasta de vagn, de pasearos por los pasillos, de leer, de dormir, de mirar el paisaje, de no decir nada, o de hablar con otros viajeros, de conocer a un chico apuesto o a una chica bonita, de ir al vagn restaurante... o hasta de saltar por la puerta y mataros. Sois, pues, al mismo tiempo, libres y limitados. De la misma manera, habis venido a la Tierra en unas condiciones y con unos elementos determinados, pero tenis, de todas formas, una cierta libertad de accin y de movimiento, y la cuestin es, justamente, saber si vais a utilizarla para liberaros ms o para limitaros ms todava. Mis queridos hermanos y hermanas, aqu tenis las mejores condiciones para vuestro desarrollo. Debis dar gracias al Cielo, da y noche, y decir; "Seor Dios, qu he hecho yo para merecer todo esto?" Hay tanta gente acosada por el ruido, por la fatiga! Y vosotros estis ah, libres, rezando, cantando, nutrindoos con la luz del Sol como hijos de Dios. Cmo no dar gracias? Qu ms necesitis? Cuando les digo a ciertas personas: "Vengan a pasar unos das al Bonfin, les har bien", algunos me escuchan, pero otros me responden: "Ah no, no, no tengo tiempo, estoy demasiado ocupado. - Ah bueno, dgame en qu". Y me hablan de los negocios, de la mujer, de los hijos, de los amigos. Ah tenis a personas que nunca han sabido poner el valor de la luz, de la inteligencia, de la sabidura, en el otro platillo de la balanza. Para ellos slo cuentan los negocios. Pues bien, puesto que no tienen tiempo para el gozo, para la paz, para la luz, tendrn tiempo para sufrir, para estar enfermos, para ser desgraciados. S, cuando no se tiene tiempo para el Cielo, para el Seor, para la libertad, eso significa que se tiene tiempo para frerse en

7

el Infierno con los diablos. Diris: "Pero qu hay de malo en consagrar el tiempo al trabajo, a la mujer, a los hijos, a los amigos?" Ah!, nada, evidentemente, est muy bien manifestarse como un ser cumplidor, aplicado, concienzudo. Pero sta no es una razn vlida para descuidar al Cielo, al mundo divino, porque, si no, como decimos en Bulgaria, dejis al animal domesticado para correr tras las bestias salvajes en el bosque, y volvis con el morral vacio. A pesar de su moralidad, de su honorabilidad, el hombre que descuida al Cielo aparta de su vida todo aquello que puede darle la inspiracin, la belleza, la inmortalidad.3 Debe ir, pues, hacia una moral todava ms alta, la del Iniciado, que nos ensea que no basta con ser perfectos en la Tierra, en la sociedad, porque esta Tierra no siempre vibra en armona con el Cielo; quiz vibre en armona con otras Tierras como ella, pero eso no basta. Hay que pensar en ponerse en armona con otra "Tierra" que se llama Cielo, y esto es lo que aprenderis aqu. Otros se quedan unos das en Bonfin, y se van furiosos. Por qu? Porque, durante toda su vida, han sido educados para buscar el confort, la facilidad. Todo deba girar en torno a su persona; todos deban servirles, mimarles, alegrarles la existencia, evitarles inconvenientes. Y aqu slo se les habla de esfuerzos y de progresos a hacer, de obstculos a superar, y entonces, claro, todo esto no les conviene. Esto es algo inverosmil. La gente pretende internarse en la vida espiritual sin tener la menor consciencia de que, para ello, es necesario renunciar a ciertas cosas y practicar otras. Cuentan que, cuando el gran cabalista Rabbi Akiba fund su escuela en Palestina slo aceptaba que asistiesen a sus lecciones aqullos a quienes juzgaba dignos de recibir las grandes verdades iniciticas y que, a la hora en la que los discpulos se reunan para escuchar a su Maestro, nadie ms poda entrar en la casa. Haba por all un joven que tena un deseo ardiente de sabidura, de luz, pero que no era aceptado. Sin embargo, era tan grande su deseo de escuchar las lecciones de Rabbi Akiba que, un da, se subi al tejado de la casa con la esperanza de que, a travs de la chimenea, pudieran llegar a sus odos algunas migajas de la charla. Slo que era invierno y haca
JUANVIResaltado

8

mucho fro, tanto fro que al da siguiente encontraron al pobre chico helado, inanimado Ante un deseo tal de aprender, Rabbi Akiba se conmovi: le acept como discpulo, y fue este discpulo el que se convirti despus en el clebre Rabbi Shimon bar Yokai. ste s que era un ser que amaba la luz: era capaz de superar todos los obstculos materiales para poder tener estos tesoros. Algunos me lo confiesan: les viene, por momentos, el deseo de abandonar Bonfin lo ms rpidamente posible. Y no saben por qu. Pues bien, la razn es sta: la vida que han llevado hasta ahora en el mundo les ha expuesto a unas influencias ms o menos nocivas, y estas influencias se manifiestan en ellos bajo la forma de entidades a las que la Ciencia inicitica llama "indeseables"4 Y ahora, son estos indeseables los que, al no poder vivir en la atmsfera pura y luminosa que aqu hemos creado, les impulsan a que se vayan para poder seguir aprovechndose de ellos. (salida del Sol en la Roca del Bonfin) Ah!, estas entidades no son tontas, saben que estas criaturas que han decidido transformar su vida dejarn de ser sus presas. Por eso reaccionan y tratan de convencerlas de que salgan corriendo, para poder seguir utilizndolas. Cuando veo irse descontento a alguien que no ha comprendido el lado bueno de Bonfin, ya s de antemano cul ser su futuro: nunca llegar a resolver sus problemas. Aunque en apariencia tenga xito, siempre ser desgraciado. Diris: "No, tal hermano abandon la Fraternidad y es muy feliz; se ha casado con una bonita mujer, tiene dos o tres hijos, ocupa ahora un puesto muy importante y se ha hecho muy rico." Pues bien, justamente, no hay de qu maravillarse, porque todo eso son cargas, responsabilidades, y cmo va a poder realmente asumirlas si ya no est preparado para afrontar las dificultades? Lo que cuenta en un ser humano, en primer lugar, son sus cualidades morales; si razona bien, si sabe dominarse, cualquier cosa que le

9

suceda, sea un xito o una catstrofe, se convertir en un bien para l. En la vida corriente, cuando alguien hereda de repente una gran fortuna, o se casa muy bien, todo el mundo dice: "Qu felicidad, qu suerte!" nicamente los sabios, antes de pronunciarse, empiezan por estudiar la cuestin para ver cul es la mentalidad de esta persona. Si es caprichosa, dbil, egosta, la compadecen: "Qu desgracia!, dicen, porque, cuanto ms se eleve, ms terrible ser la cada; va a quedar rota." Y para otra persona, a la que todo el mundo compadece, porque lo ha perdido todo, fortuna, honor, buena reputacin, un sabio puede decir: "Veamos, esta persona es fuerte?, tiene un alto ideal? Ah! entonces no poda haberle sucedido nada mejor." Por qu la gente no ha sido educada para ver las cosas as? Desgraciadamente, hasta los astrlogos tienen una mentalidad errnea. Cuando ven un tema en el que estn indicadas la enfermedad y la pobreza, no tienen en cuenta en absoluto el hecho de que esta enfermedad y esta pobreza pueden, quiz, ser una fuente de enriquecimiento interior. Y, sin embargo, todos los temas de los grandes hombres contienen las indicaciones de pruebas terribles que tuvieron que superar, y nunca se insiste suficientemente en el hecho de que, gracias a estas pruebas, pudieron alcanzar las cimas. Debis aprender a utilizar todas las condiciones que el mundo divino os da cada da a travs de los acontecimientos, y hasta de las dificultades. Yo he llegado a estar absolutamente convencido de que el Cielo me haba dado las mejores condiciones, porque me hizo pasar por la miseria, por los oprobios, por el deshonor. Claro que a nadie le gusta vivir en estas condiciones... ni a m tampoco, por otra parte; pero ahora veo que fueron las mejores. Pero slo cuando se saben utilizar ciertas condiciones, se ve, justamente, la utilidad de las mismas.

Centre OMRAAM

Institut Solve et Coagula Reus

www.omraam.es

1


Bonfin, 5 de agosto de 1962



EL BONFIN II Para poder sacar provecho verdaderamente de vuestra estancia aqu, debis conocer algunas reglas, tener al menos una idea clara de lo que podis hacer, de las condiciones en las que os podis beneficiar. Porque, lo veo, muchos de vosotros ni siquiera sabis a dnde habis venido, ni para qu habis venido As que, para qu va serviros esta estancia en Bonfin? Bonfin es como un lugar en el que vens a hacer una cura de des intoxicacin. Todo el ao habis vivido en unas condiciones que no eran demasiado propicias para vuestro desarrollo; y vuestro cuerpo fsico, pero, sobre todo, vuestros cuerpos etrico, astral y mental, estn saturados de impurezas que debis eliminar para poder volver a emprender, con fuerzas nuevas, el trabajo que Dios os pide. Aqu comis un alimento puro, preparado por unos seres llenos de amor y de atencin, respiris un aire puro, cada maana os bais en la pureza de los rayos del Sol; y os corresponde ahora a vosotros hacer esfuerzos para introducir la pureza en vuestros pensamientos, en vuestros sentimientos en vuestros deseos y en vuestros proyectos. Aprovechaos de las condiciones que aqu tenis, de la paz, del silencio del bosque, para meditar, para revisar vuestra vida y tomar, por fin, la resolucin de convertiros en servidores de Dios. Puesto que vens aqu para purificaros, para poder ser capaces de ejecutar un trabajo divino, no debis dispersaros en actividades que introduzcan en vosotros elementos extraos a este trabajo. Por eso

2

pienso que es preferible que no salgis del Bonfin para ir a pasearos por las playas. De momento, claro, no veis lo que esto pueda tener de malo; decs: "Pero es bueno ir al borde del mar y sumergirse en el agua". Claro que si, el mar es un elemento magnfico al que Dios ha dado grandes poderes, pero esto no es razn para ir a arrastrarse por las playas, como toda esta gente que no tiene nada que hacer y que se quedan ah echados durante horas. Qu puede salir de bueno de esta ociosidad? Nada. Al contrario, un embotamiento, una languidez. Puesto que vosotros tenis una meta, un ideal a alcanzar, debis, al menos durante los das que estis aqu, consagraros enteramente a l, no tener un pie aqu y otro pie en otra parte, porque con esta bifurcacin no obtendris grandes resultados. Despus, si os gusta, iros a sumergir a donde queris; pero aqu, al menos, tratad de hacer un pequeo retiro para encontraros a vosotros mismos, para comprender lo que sois, quines sois, y tener, por fin, una pequea conversacin con el mundo divino. Si creis que no veo lo que pasa! En el momento en que hay que concentrarse, meditar, muchos estn en otra parte, su pensamiento est en otra parte. Es preferible para vosotros dejaros impregnar completamente por esta atmsfera nueva que aqu encontris, y, si de verdad tenis tanta necesidad de baaros, bueno, id, pero escoged, al menos, un lugar en donde no haya nadie. No es bueno mezclarse con toda esta masa de gente que no tiene ningn ideal espiritual, que estn ah, ocupndose solamente de sus deseos, de sus codicias, porque absorbis todas las emanaciones fludicas que salen de ellos, y, de esta manera, no vais a purificaros y a liberaros. Si fueseis resistentes, claro, si fueseis capaces de no doblegaros, si pudieseis transformar las impurezas que recibs, podrais hacer lo que quisierais. Pero sois dbiles, os dejis influenciar y, cuando volvis aqu, lo encontris todo soso, pobre, sin inters. Mientras que all abajo, en las playas, hay gente, agitacin, ruido, y esto al menos es algo interesante! As que, puesto que sois dbiles, es mejor que os quedis aqu, porque, no slo vais a dejaros influenciar, sino que, al volver, vais a influenciar a los dems, que no son mucho ms resistentes que vosotros. As que, comprendedme bien, si vais al mar a baaros yo no

3

tengo nada en contra, el agua es un elemento divino, pero debis escoger un lugar en el que estis tranquilos con el Sol, con el Creador, con la Madre divina, para poder, al volver aqu, verter sobre los hermanos y las hermanas todo el frescor y la pureza que hayis recibido. Pero si vais a las playas para traernos estas viejas atmsferas de las que queremos, justamente, desembarazarnos, no es muy maravilloso que digamos. Cada da trato de prepararos las mejores condiciones para que podis hacer lo mejor posible este trabajo de regeneracin; os doy en abundancia todas las indicaciones de las que podis tener necesidad, pero no veis su utilidad: queris seguir viviendo vuestra antigua vida, porque aqu os sents comprimidos. Dios mo, qu difcil es cambiar la naturaleza humana! Siempre estis deseando sumergiros de nuevo en las viejas nociones, en la vieja vida, y despus os preguntis por qu no llegis a resolver vuestros problemas? Pues bien, justamente porque volvis sin cesar a la antigua vida, y la antigua vida no puede aportaros soluciones eficaces; eso tenis que anotarlo bien. Acaso es tan difcil vivir una vida nueva? Yo encuentro que es la cosa ms fcil, la ms agradable, ni siquiera hay que hacer esfuerzos; es la otra vida la que es difcil para m. A veces algunos me dicen: "Ah!, usted vive, se siente que vive!" Yo les miro extraado: "Y usted, acaso no vive?"... Ah, son formidables los humanos! Mis queridos hermanos y hermanas, no esperis que os presente otros temas que tos que se refieren a la nueva vida, a cmo vivir esta nueva vida.2 Si estos temas no os gustan, id a buscar en otra parte lo que os interesa, pero de m siempre oiris cosas sobre el mismo tema: la nueva vida, cmo respirarla, cmo comerla, cmo bebera e irradiarla, porque esto es lo ms importante, y en lo que me he centrado. Cuando vivis esta nueva

4

vida, todas las dems ciencias se descubrirn, un da, ante vosotros. S, en los menores actos de la vida cotidiana podris ver correspondencias con la astrologa, la alquimia, la Cbala, la magia. En la respiracin encontraris la astrologa, en la nutricin la alquimia, en la palabra y el gesto la magia, y en el pensamiento la Cabala. Aprended, pues, cmo comer, cmo respirar, cmo actuar, cmo hablar, cmo pensar, y poseeris las bases de estas cuatro ciencias fundamentales; las comprenderis ms en profundidad incluso que aqullos que las estudian intelectualmente. Siempre esperis que sea yo el que os ensee algo. No, no esperis gran cosa de m: va a ser la nueva vida que vivis la que os instruir. Yo no hago otra cosa que llevaros, justamente, hacia esta vida. Ella es el verdadero Maestro, un Maestro incomparable. A cuntos hermanos y hermanas vi en Bulgaria, que estaban ah, delante de la puerta del Maestro, esperndolo todo de l: que les transformase, que les curase, sin que ellos tuvieran que hacer nada. Y, cuando el Maestro se fue al otro mundo, eran los que estaban ms decepcionados, porque no haban avanzado ni un paso, no haban aprendido nada. Haban pasado aos junto a la puerta del Maestro, pensando que as lo obtendran todo, pero no obtuvieron nada. El Maestro, que vea todo eso, les haba advertido. Pero id a poner la luz en la cabeza de los humanos, cuando se aterran a una idea! Estimar, respetar, amar a un Maestro, es una cosa, pero esperar que l lo haga todo en vuestro lugar es otra. Debis poneros a trabajar y entonces todas las riquezas espirituales de vuestro Maestro empezarn a venir hacia vosotros, e incluso todas las entidades del mundo invisible, que vern vuestros esfuerzos, vendrn a ayudaros. Pero primero debis trabajar para hacer aparecer todas vuestras posibilidades. Nuestras actividades estn basadas en un saber concerniente al desarrollo armonioso y equilibrado de todas las facultades en el hombre, y hay tantas! Ayer, un hermano nuevo vino a verme y me dijo: "Me doy cuenta de que hasta ahora quera vivir una vida individual, egosta, intil, y que sta no era la verdadera vida. Ahora me decido a vivir en la colectividad, en la Fraternidad, una vida universal, una vida divina. Bravo!, le respond, ahora es cuando va a

5

tener todas las oportunidades de progreso". Y otro hermano me deca tambin: "Qu maravilloso es todo lo que pasa aqu, todo lo que usted nos revela! Apenas se puede imaginar que pueda existir en la Tierra un lugar semejante. Pero (porque hay un pero), cuando pienso que voy a volver a mi trabajo, en medio de gente que lleva una vida desordenada y catica (no os dir su profesin, salvo que tiene relacin con el mundo del espectculo), me pregunto de qu sirve tratar de transformar mi vida. Puesto que estoy obligado, despus, a volver a vivir como antes, por qu tratar de cambiar algo?' Le mir y le dije: "Lo que me est diciendo prueba que todava no ha comprendido la utilidad y la eficacia de nuestra Enseanza. Porque, justamente, la Enseanza le da criterios y mtodos para poder afrontar todas las condiciones difciles de la vida. Mientras que, sin la Enseanza, se deja arrastrar en el ocano de todas las agitaciones y pasiones humanas y es engullido por ellas. Mientras razone como lo hace, es normal que no tenga ninguna gana de aprender ni de transformarse." Estaba asombrado, para l era todo un descubrimiento. La vida es difcil; porque siempre somos tentados y solicitados por toda clase de cosas. Pero eso no significa que estemos obligados a capitular! Por eso es preferible instruirse y ejercitarse para poder vencerlo todo, superarlo todo. Evidentemente, para conseguirlo hay que tener una filosofa, hay que tener un alto ideal, y hay que tener un Maestro. Mientras vivis sin sistema, sin ideal y sin gua, vais a ser zarandeados a uno y otro lado, a merced de todas las circunstancias. Para estar a resguardo debis agarraros a algo elevado y, de esta manera, en el momento en que rompan las olas de este ocano desencadenado de las pasiones humanas, vosotros os mantenis por encima, y no seris arrastrados. Os quejis de sentiros deprimidos, abatidos, sin inspiracin... pero, de quin es la culpa si os habis quedado demasiado abajo? Se os han dado escaleras, se os ha mostrado un sendero, un lugar en donde
JUANVIResaltado

6

estarais en seguridad, por qu no trepis hasta l? La cuestin ms importante para el discpulo es la de poder dar la preponderancia al principio divino para que ste pueda instalarse y tomar posesin de l. El hombre est situado entre los mundos inferior y superior, y debe elegir el principio divino. Diris: "Pero por qu no se impone el principio divino, ya que es todopoderoso?" S, el fuego tambin es todopoderoso, puede quemarlo todo; pero encended una vela y veris lo dbil que es su llama: al menor soplo, se acab... El espritu es tambin la cosa ms dbil; si no lo alimentis, no puede hacer nada. Esto todava no lo habis comprendido Esperis, contando con la omnipotencia del espritu, pero ni siquiera le dejis entrar y, entonces, evidentemente, nada se produce! El espritu es todopoderoso arriba, pero aqu, en la Tierra, no puede nada si no le dais las condiciones indispensables para que pueda manifestarse. Dadle a vuestro espritu alimento y posibilidades, y veris: se va a apoderar de todas las clulas, que se vern obligadas a someterse a l. As que, mis queridos hermanos y hermanas, dad gracias, dad gracias al Cielo toda la jornada por estas buenas condiciones que os son dadas. Os ha retirado del ruido y de la impureza y os ha trado aqu para que podis florecer, para que podis comulgar, por fin, con la luz. Por qu querer volver de nuevo a la antigua vida?

Centre OMRAAM


www.omraam.es Primer Centro

De difusin de la obra Del Maestro OMRAAM

En lengua Espaola

1


Bonfin, 9 de julio de1969



EL BONFIN III

Unas palabras, mis queridos hermanos y hermanas, para facilitar vuestra estancia en Bonfin. Es evidente que se trata de una estancia "rara", que no se parece a las que podis hacer en otros lugares. Por eso es necesario dar algunas aclaraciones, porque, si no, vais a aburriros y a perder el tiempo. Porque aqu, veis?, no encontraris nada para distraeros, ni piscinas, ni cines, ni casinos, ni juegos... Y, entonces, qu aburrimiento! Una vez viaje en barco. Ya sabis lo que pasa, ante todo no hay que dejar que los pasajeros se aburran, y para eso hay bares, piscinas, salas de baile, salas de cine, juegos, conciertos... Ya que se presentaba la ocasin, quise darme cuenta de lo que es la vida en un barco durante una travesa, y me qued estupefacto al ver lo que se puede proponer a la gente para distraerse en todas las horas del da y de la noche. La vida a bordo de un barco ilustra bien cmo es la mentalidad de la mayora de los humanos, siempre en busca de nuevas distracciones, de nuevas diversiones. Nadie les ha revelado que poseen, dentro de s mismos, unas facultades, unos poderes, que pueden despertar para transformar su existencia, para encontrar la paz, la libertad, la felicidad. Buscan la felicidad exteriormente, y por eso siempre estn insatisfechos.

2

Es imposible, claro, pasar de todo lo que existe exteriormente, pero hay que poner el acento en las posibilidades del mundo interior, porque es ah, en su mundo interior, donde el hombre est continuamente sumergido. No siempre estis mirando, escuchando, tocando, saboreando algo en el exterior de vosotros, mientras que siempre estis con vosotros mismos, y estis sumergidos en todo un mundo de pensamientos y de sentimientos que no sabis cmo utilizar. Mientras contis con el mundo exterior, tendris siempre decepciones. Quiz, por un momento, podis imaginaros que tenis algo, pero poco tiempo despus ya no sents nada, todo se ha esfumado. Los humanos siempre estn buscando la plenitud, pero no saben que primero deben buscarla dentro de s mismos. Vosotros tampoco os dais cuenta, mis queridos hermanos y hermanas, de qu es lo esencial en la vida, de qu es lo que debe preocuparos por encima de todo Malgastis todava vuestro tiempo y vuestras energas en unas actividades que creis necesarias para vuestra felicidad, pero dejadme que dude de ello. Todo lo que podis obtener no os dar nada de lo que deseis. Porque yo s lo que el hombre desea, s lo que necesita la criatura humana, aunque sta no se d cuenta. Diris que conocis a personas que no tienen ninguna necesidad espiritual o artstica, y todava menos espiritual, y que se contentan muy bien con el placer fsico. Desde luego, yo tambin las conozco, me he encontrado con muchas personas en el mundo y s que las hay de todas las categoras. Pero, lo que no sabis, es que estos seres, por muy burdos que sean, han sido construidos en los mismos talleres que los ms grandes genios, que los ms grandes Iniciados. Todava no ha llegado para ellos el tiempo de manifestar los mismos dones, las mismas virtudes, pero este tiempo llegar para ellos tambin, y, a su vez, buscarn la

3

inmensidad, la plenitud, la Divinidad; comprendern que las actividades y los objetos del plano material son solamente necesarios como un soporte, como un recipiente, como una envoltura, para sostener, albergar o contener la vida divina, la vida del espritu. Y cuando empiecen a comprender que aquello que tomaban por lo esencial no era ms que la envoltura de lo esencial, que ellos no vean, su mirada cambiar. Si, tan slo su mirada: dejarn de mirar los recipientes para interesarse por su contenido; o bien, como habrn dejado que los recipientes se vacen, se ocuparn de ir a llenarlos, y esto ser para ellos el comienzo de la verdadera vida. No hay que poner en primer lugar un recipiente, pero tampoco hay que descuidarlo o destruirlo, porque, si no, el contenido va a derramarse y a perderse. Si os hablo as es porque ha llegado el momento de aprender a no malgastar ms vuestras energas, que son tan preciosas. Es el Cielo quien os las ha dado, y mira cmo y dnde las utilizis.1 Si ve que ponis las energas de vuestro corazn, de vuestra inteligencia, de vuestra voluntad, en unas ocupaciones que no son esenciales, acabar privndoos de ellas, de una forma o de otra. Esto que os digo, claro, no es un alimento muy apetitoso para muchos: preferirn estar sentados a la mesa en cualquier parte, bebiendo vinos y comiendo jamones (unos vinos y unos jamones reales... o simblicos!) Algunos ya comprenden que se estn extraviando; su alma, su conciencia, se sublevan, y deciden caminar por un camino luminoso Despus, de nuevo se dejan extraviar, y lloran, rezan... pero vuelven a hacer lo mismo. Su inteligencia ya est suficientemente despierta para darse cuenta de que lo que hacen no es bello, ni noble, ni grande, y eso ya es algo, darse cuenta de que se estn extraviando, pero no es suficiente. Deben decidirse ahora a correr hacia los refugios para salvarse, es decir, ir hacia los seres, hacia las sociedades que pueden ayudarles. Pero no es esto lo que los humanos tienen costumbre de hacer: al contrario, tienen tendencia a aislarse, y se debilitan cada vez ms, porque, al no tener proteccin, son atacados por los espritus del plano astral. Por eso, cuando sintis que fuerzas hostiles estn encarnizndose sobre vosotros para haceros caer, debis acudir rpidamente a la Fraternidad (si no fsicamente, al menos

4

psquicamente) y pedir socorro. Y, como la Fraternidad Blanca Universal es un recinto, una fortaleza formidable, estaris en seguridad. Diris: "S, pero cmo transformarnos?" Voy a daros una imagen. Cuando una serpiente quiere infiltrarse en un agujero, empieza introduciendo la cabeza y, cualquiera que sea la longitud del resto de su cuerpo, la cola se ve obligada a seguir. Como la serpiente avanza describiendo una sinusoide, su cola puede dar la impresin de ir en sentido inverso a su cabeza, pero en realidad acaba pasando siempre por donde la cabeza ha pasado. No veis ah nada extraordinario, pero esta imagen es el smbolo de toda la pedagoga divina. La cabeza, es la facultad de reflexionar, de razonar, que toma tal o cual orientacin y, obligatoriamente, el resto del cuerpo, es decir, los actos, siguen. Diris; "Pero esto no es en absoluto lo que me sucede a m. Cuntas veces he decidido vencer mi pereza, mi sensualidad, y mostrarme bueno, justo, generoso, y todas estas resoluciones no han servido de nada, sigo siendo perezoso, sensual, malvado, etc.! Claro, las transformaciones no se efectan de inmediato, pero, si tenis estas resoluciones continuamente presentes en vuestra cabeza, lo mismo que la cola sigue siempre a la cabeza, acabaris realizando aquello que hayis decidido. sta es la ventaja de pensar justo, aunque, por un instante, actuis en sentido inverso a lo que pensis. Todos aqullos que han insistido, que han continuado manteniendo una buena actitud, al menos en su espritu, han acabado venciendo todas las resistencias dentro de ellos y actuando tal como el espritu les indicaba. Todava no se ha comprendido la importancia de tener una buena
JUANVIResaltado

5

filosofa. Muchos, sobre todo los jvenes, se imaginan que pueden meterse cualquier idea en la cabeza sin que su comportamiento cambie. No, se equivocan; si dejan que ideas anrquicas e inmorales penetren en su cabeza, un da u otro su conducta tambin ser anrquica e inmoral.2 La cola sigue a la cabeza. Esta ley es verdica, tanto para lo malo como para lo bueno. Por otra parte, se ha visto: cuntos buenos chicos han acabado siendo criminales, porque se haban dejado influenciar por ideologas terroristas! Aqu, aprenderis a armonizaros con el cosmos, a modelaros de acuerdo con este mundo infinito, a conectaros con la fuente de toda vida, el Alma universal, Dios mismo. Porque en esta comunin con la vida universal encontraris el verdadero sentido de la vida. No se puede encontrar la plenitud en el aislamiento. Pero tratad de hacer comprender eso a los enamorados! Slo piensan en encontrar un lugar aislado para amarse, a resguardo de las miradas; lo hacen instintivamente para separarse de todos, y hasta del Cielo. Sienten que lo que hacen no es correcto, que digamos, y por eso se esconden. "Cmo?, diris, quiere usted que lo hagan delante de todo el mundo?" Claro que no, pero que, al menos, que no se separen del Cielo con su actitud, que no se separen de las fuerzas inteligentes que les dan estas energas, este amor. En vez de esconderse y de hacer intercambios subterrneos, deben hacer servir su amor para dar gracias y gloria al Cielo, porque un amor en el que no participen las fuerzas del Cielo lleva ya los grmenes de la destruccin. Algunos dirn: "Pero tenemos derecho a amar como queramos y a vivir nuestra vida!" Evidentemente, pero as es como vais a despilfarrarlo todo, porque no habris querido comprender que sois parcelas del universo y que debis modelaros de acuerdo con este mundo de perfeccin que hay arriba. Esto es lo que presupona Jess, cuando deca: "Hgase tu voluntad, as en la Tierra como el Cielo" Hay que crear una conexin, una circulacin de energas entre el Cielo y la Tierra, hasta que la armona, el orden, la belleza que hay arriba se instalen abajo, en nuestra Tierra, es decir, en nosotros mismos. Jess no hablaba de una Tierra exterior al hombre es, en primer lugar, dentro de nosotros donde debemos instalar el Reino de Dios. Si se

6

instalase en el mundo cuando los hombres son an tan anrquicos y violentos, no servira de nada, y lo destruiran inmediatamente. Slo cuando el Reino de Dios se instale en el hombre, se reflejar tambin en el exterior de l.4 A veces, en ciertos momentos privilegiados, tenis una sensacin de lo que es la armona divina, porque el Cielo siempre est ah, tratando de infiltrarse en vosotros, como en todas las criaturas, por otra parte. Por qu, entonces, se lo impeds, con vuestros viejos hbitos, vuestras viejas filosofas? Le cerris la puerta y, unos minutos despus, la ocasin se ha perdido. Lstima! No esperis obtener la felicidad si segus con esta filosofa de la separatividad. No, acabaris convirtindoos en microbios y despareciendo engullidos por la Tierra, porque, en acuerdo con el Cielo, la Tierra absorbe todo aquello que perturba el trabajo csmico. Quiz no lo sepis, pero existen unos convenios entre la Tierra y el Cielo. La Tierra se ha comprometido a atraer hacia ella todo lo que es impuro y, exactamente igual que los cadveres de los vegetales, de los animales, y hasta de los hombres, sirven para "abonar" la Tierra, las criaturas que se niegan a vibrar en armona con el Cielo son utilizadas, espiritualmente hablando, como abonos qumicos. El discpulo, que conoce esta ley, trata de imitar a la Tierra en su trabajo, y l mismo expulsa de todo su organismo fsico y psquico todos los elementos pesados, apagados e impuros. Cuando por fin se ha purificado, liberado, el Cielo empieza a absorberlo, es arrastrado por una corriente que le lleva hacia el centro del Sol. As es cmo los clarividentes han podido ver a una multitud de criaturas que se dirigan hacia el Sol, en medio de cantos de alegra, mientras que otras se dirigan gimiendo hacia el centro de la Tierra, hacia el Infierno...

7

Hagis lo que hagis, debis pensar en mejorar vuestra vida, para que sta sea pura, abundante, ilimitada; debis conectar vuestra pequea "botella" con la Fuente divina de la vida eterna, porque, entonces, manar sin cesar, siempre nueva, inagotable. Ya no ser "vuestra" vida la que vivis, sino la vida divina, ilimitada. Si os guardis vuestra vida para vosotros, siempre estar polucionada (una pequea cinaga se poluciona muy rpido). Hay que mezclar vuestra vida con la vida de Dios, hay que unirla a la inmensidad. Jess trabajaba para la colectividad, para la universalidad, pero no le comprendieron. Nos corresponde ahora a nosotros continuar su trabajo, e instalar dentro de nosotros la armona, la plenitud, la organizacin perfecta que existe arriba. ste es nuestro programa, y no hay nada ms importante que este trabajo, porque nos aporta la vida eterna. El nico sitio en el que se predica la verdad es en la Fraternidad Blanca Universal. S, pero yo no voy a hacer como la Iglesia, para quien nicamente la religin catlica detenta la verdad y todas las dems religiones estn en el error. No, cuando hablo de la Fraternidad Blanca Universal me refiero a todos los seres en el mundo que poseen la luz y trabajan para la luz. La Fraternidad Blanca Universal es una entidad inmensa que abarca a todas las religiones. Y la religin catlica, que pretende ser universal, excluye a todos aqullos que no son catlicos, tratndoles de infieles, de descredos, de herticos, de cismticos..., lo que prueba que, en realidad, no es ms que una secta. Slo por el hecho de no admitir la reencarnacin, por ejemplo, ya no abarca el catolicismo a todas las dems enseanzas; est, pues, separado, cortado: es una secta! Jess, en cambio, no era sectario, llevaba consigo mismo la quintaesencia de todas las Enseanzas del pasado, y slo quiso abrir nuevas vas para la evolucin de la humanidad. Fueron los dems, sus sucesores, estrechos y fanticos, los que no comprendieron lo que aportaba. Pero, de aqu a unos aos, se vern aparecer en el mundo seres que lanzarn la idea de una verdadera religin universal, bajo la que vendrn a resguardarse todos, y sta ser la verdadera religin de

8

Cristo Mientras tanto, si hablis delante de algunos de esta concepcin ms vasta de la religin, se escandalizan, piensan que sois un pobre desgraciado extraviado por el Diablo. Y os declaran que ellos son "catlicos practicantes". Ir el domingo a misa, tragarse, de vez en cuando, una hostia, eso es lo que llaman "practicar". Pero, cuando vemos cmo viven, cmo piensan y se manifiestan, nos preguntamos, verdaderamente, qu es lo que practican. Aqu se os dan mtodos para reorganizar y reconstruir toda vuestra vida. Pero no pensis en el tiempo que eso os llevar, porque en la vida espiritual las cosas no suceden como en el mundo, en donde, en unos meses, podis obtener un diploma de manicuro, de pedicuro, de mecanografa. Algunos dirn: "Pero todo esto dura mucho, y no es lucrativo Con un diploma, al menos, uno puede arreglrselas para tener un oficio, para casarse." Bueno, vale, vais a casaros, y luego me diris como este hombre, al que le preguntaban si era feliz con su pareja: "No, dijo, nunca he tenido suerte con las mujeres: me he casado dos veces, y la primera mujer me abandon... y la segunda se ha quedado!" Y esta mujer tambin, que acababa de perder a su marido, un hombre que viajaba mucho y que muy raramente dorma en su casa. Una amiga viene a verla para darle el psame: "Cmo debes sufrir...! Te compadezco! - No me compadezcas, dijo la mujer, ahora sabr, al menos, dnde pasa las noches". S, mis queridos hermanos y hermanas, cuando empecis a estar cansados de muchas actividades intiles, os pararis en lo esencial, y lo esencial es armonizaros con todas las fuerzas csmicas, es decir, ser conductores de Dios, no hay nada por encima de eso Lo digo, lo subrayo, y lo repetir mientras est con vosotros; no esperis otra cosa de m.

9

En el mundo, toda la literatura est expuesta ante todos; as que disfrutad de ella tanto como queris, pero, cuando vens aqu, debis saber que siempre vais a or hablar del mismo tema: cmo perfeccionaros; y que no encontraris ninguna otra cosa sino ocasiones para hacer este trabajo. Diris: "Ah!, ya estoy harto!' Estis hartos porque todava no os habis acostumbrado a este trabajo. Pero el da en que las fuerzas divinas se desencadenen dentro de vosotros encontraris que los momentos de meditacin en la sala, o a la salida del Sol, nunca son lo bastante largos, y nunca os sentiris completamente saturados. Cada una de mis palabras ser como una corriente que os va a llenar, y vendris solamente para entrar en esta corriente... Ahora, evidentemente, todo eso depende de vosotros. Si me buscis solamente en el plano fsico, tenis que saber que no podr satisfaceros siempre, porque no tengo tiempo de ocuparme fsicamente de vosotros. Cuando me encuentro con vosotros, puedo daros una avellana, un pistacho, un bombn, una sonrisa, y eso es todo... Pero, si subs muy arriba, al dominio del pensamiento, del espritu, ah si puedo ocuparme de vosotros, de todos al mismo tiempo, y sin cesar; cada da, en cada momento de la jornada y de la noche, recibs algo. Porque, un Iniciado, que ha aprendido a trabajar con el pensamiento, sabe crear corrientes y fuerzas en el mundo sutil. Por eso puede estar por todas partes en el universo, y penetrar con su quintaesencia las plantas, los ocanos, las estrellas...5 Diris: "Qu orgullo!, qu vanidad!" Pensad lo que queris, yo os digo la verdad Si me buscis en el plano fsico, no os servir de gran cosa, pero, si podis buscarme en otras regiones, sentiris que no dejo de ocuparme de vosotros... y de muchos otros an que no conocis. Si no sents que recibs algo, es que os habis cerrado, que no habis sabido subir a las regiones luminosas para comprender que slo quiero alimentaros con los elementos ms sustanciales. Os lo digo con toda humildad y simplicidad: en otras regiones no ceso de ocuparme de vosotros. Y otros tambin, las entidades luminosas que se ocupan de vosotros... Pero, para sentirlo, debis elevaros hasta estas regiones.

10

De ahora en adelante, pues, que aqullos que vengan al Bonfin no se fijen en lo que falta, porque, a pesar de todas estas carencias, e incluso gracias a ellas, pueden desarrollarse aqu como en ninguna otra parte. En unas condiciones materiales ideales la voluntad no tiene muchas posibilidades de manifestarse. Cuando hay condiciones difciles, privaciones, es cuando el hombre se ve empujado a hacer esfuerzos. Todos aqullos hombres que se han manifestado como caracteres excepcionales haban vivido en unas condiciones difciles, en medio de privaciones, de persecuciones incluso. Las nicas condiciones que debis buscar son aqullas que os permiten siempre ejercitar vuestra voluntad para poder entrar en contacto con el mundo divino Estas condiciones, las tenis en la Fraternidad. Quiz no tengis ninguna condicin para ninguna otra cosa, pero para vuestra elevacin espiritual nada os falta.

Centre OMRAAM



De difusin de la obra Del Maestro OMRAAM

En lengua Espaola

1


Bonfin, 19 de julio de 1972



EL BONFIN IV

Esta maana, cuando llegu a la Roca y os salud, me qued estupefacto: nunca os haba visto tan abiertos, tan expresivos... y a todos, sin excepcin! Qu felicidad para m! sta era, sin duda, la consecuencia de mi pequea charla de ayer sobre los intercambios conscientes, luminosos, que debais aprender a hacer al saludaros. Pero estaba asombrado al constatar que lo habais puesto en prctica inmediatamente: todas vuestras caras estaban expresivas, radiantes. Cmo habis podido producir tan sbitamente un cambio as? En realidad, el ser humano tiene unas posibilidades cuyo alcance ni siquiera l mismo mide, pero, cuando empieza a ser consciente y desea manifestarlo, estas posibilidades aparecen. Esta maana habais decidido ser conscientes, poner ms vida, ms amor y ms luz en vuestra mirada, en vuestro saludo, y lo habis logrado. Diris: "Acaso es esto tan importante?" S, vens aqu para comprender la importancia de los menores detalles de la vida cotidiana: actos, gestos, palabras, todas estas cosas que hacis cada da y sobre las que nadie os ha instruido nunca. Mirad, cuando vamos por la calle o de tiendas, cuando cogemos el tren o el metro, slo vemos rostros crispados, apagados, indignados.

2

Pues bien, no es un bonito espectculo! Y el que pasa por all es influenciado, aunque no tenga razn ninguna para estar triste o enfadado: vuelve a su casa deprimido y comunica su mal humor a toda su familia. sta es la vida deplorable que los humanos se estn creando continuamente los unos a los otros. Cmo podis decir, entonces, que presentar a los dems una cara abierta, sonriente, luminosa, no tiene importancia?1 Evidentemente, de lo que se trata ahora es de aprender a que perduren vuestros buenos estados, porque es preciso que estos estados magnficos se instalen para siempre. Si podis vivir un segundo divino, ya est, la eternidad se ha infiltrado en este segundo Habis creado un clich, y este clich vivir eternamente. Esto es cierto, tanto para el bien como para el mal. As pues, cuando habis vivido un estado de armona, de plenitud, ya habis creado un clich mgico, y est ah, dentro de vosotros, es imborrable. "Entonces, diris, por qu no se mantiene este estado? Por qu el instante despus me siento inquieto, desanimado?" Porque la vida es un perpetuo fluir; los instantes se suceden, varan hasta el infinito, y no habis sabido permanecer en los mismos clichs, no habis sabido estar vigilantes, os habis dejado llevar por otras ideas, por otros sentimientos, por otras actividades. Pero, lo que debis saber, es que los clichs de lo que habis vivido se han quedado en alguna parte dentro de vosotros, archivados como discos o cintas magnticas en vuestra discoteca. El da en que os acordis de que ah haba una voz magnifica que entonaba cantos celestiales, podis sacar este disco, ponerlo en vuestro aparato, y de nuevo estaris cautivados por su encanto: volveris a encontrar el mismo estado. Debis pensar en hacerlo; os olvidis de que ah tenis un mtodo muy poderoso... Hay que volver a pasar, hay que volver a

3

escuchar estas grabaciones divinas. Los clichs son imborrables. La prueba es que si hipnotizamos a alguien, podemos llegar a hacer que cuente lo que ha visto, hecho y sentido desde su infancia. Aunque no tenga ningn recuerdo consciente de ello, los hechos, los acontecimientos, estn amontonados en alguna parte, recubiertos por capas de polvo acumulado, pero estn presentes, de todas formas. Otra prueba: queris acordaros del nombre de una persona o de un lugar, pero no lo logris; pues bien, pedidles a las entidades que hay en vosotros que se ocupan de los archivos: "Escuchad, enviadme tal dossier o tal fichero...", y continuis con vuestras ocupaciones, sin buscar ms... Unos minutos despus, el nombre viene slo! Esto ya os ha sucedido, verdad? Todos los conocimientos estn enterrados dentro de nosotros: slo tenemos que ir a buscarlos. As pues, todos los buenos clichs que habis grabado, conservadlos preciosamente y tratad de hacerlos revivir lo ms a menudo posible, e incluso de vivir solamente estos clichs. Diris: "Pero nunca lo conseguir!" Si, ms tarde me comprenderis, cuando os hayis habituado a obtener en vosotros la renovacin de los mismos estados de consciencia armoniosos, divinos, comprenderis que es posible. En la vida, claro, a menudo estamos perturbados, acosados, pero, creedme, podemos, a pesar de todo, restablecer, mantener y salvaguardar estos estados de conciencia superiores. Hace falta, simplemente, adquirir un hbito, tener una gran luz: vivir con una vigilancia, con una atencin constantes hacia el mundo divino, pensar desde por la maana en hacer todos los gestos de la vida cotidiana manteniendo nuestros pensamientos dirigidos hacia el Cielo. Si os habituis a mantener esta actitud durante toda la jornada, veris que nada podr haceros caer durante mucho tiempo. Algunos
JUANVIResaltado

4

acontecimientos pueden trastornarnos, claro, no lo niego: una mala noticia, una enfermedad, un accidente... Pero si habis adquirido este hbito de mantener en vosotros los buenos estados, superaris estos trastornos mucho ms rpidamente, porque habris comprendido que Dios ha dado la omnipotencia al espritu. Desgraciadamente, la mayora de los humanos no han sido educados en este sentido. Para ellos es normal abandonar un buen estado de conciencia para volverse a sumergir en el desorden y sufrir. Viven enteramente en lo que cambia, en lo que vara; siempre se hacen ilusiones con respecto al mundo exterior, como los nios. Y, una vez salidos del centro, de este punto estable que hay en ellos, en donde estn a resguardo, se vuelven vulnerables y ya no pueden volver a tomar en mano las cosas. Es, pues, toda una educacin la que hay que hacer en este sentido. Aqullos que ya han empezado a hacerlo sienten que permanecen estables ante cualquier cosa que les suceda, mientras que los dems, el menor obstculo les hace salir de sus rales, y ah estn, por los suelos. Guardad, pues, preciosamente, y tanto tiempo como podis, todo lo que habis vivido de divino, porque cada momento que habis vivido es eterno, podis volverlo a encontrar, est grabado en vosotros, nadie os lo puede quitar. Vamos, buscadlo, est ah. Si hoy os hablo de esta manera es porque, esta maana, me he maravillado de lo que habis logrado obtener. Entonces he pensado: "Si no les digo nada, ya s lo que va a suceder: maana ya no quedar ni huella de este estado celestial, y se les ver como antes, cuando podran estar siempre dilatados, resplandecientes, felices." Ha sido este pensamiento el que me ha animado a hablaros. Si, empezad por el principio. Dnde est el principio? En estar despiertos, conscientes, vigilantes, atentos, para guardar preciosamente lo que hemos experimentado de divino, y, sobre todo, en no decir: "Ah, era una ilusin!" Los humanos son curiosos: piensan que todo lo que es bello es una ilusin, mientras que las desgracias, los dolores, las catstrofes, eso s que es realidad. Pues no! Para m la nica realidad es todo lo bueno, lo bello, lo divino. Lo

5

dems no es otra cosa que ilusiones inventadas por los humanos. Por qu ir a contar siempre a los dems todo aquello que es feo y triste? Los hombres se pasean por todas partes con sus pequeas desgracias: "Me duele esto... me falta aquello." Por qu fijaros siempre en lo que os falta y nunca en lo que tenis? Me acuerdo de una de nuestras vecinas, en Bulgaria, cuando tena seis o siete aos. Vivamos en una pequea aldea de Macedonia, cerca de la Baba Planina (la Montaa de la Abuela), y en esta aldea haba una mujer que careca de todo: su marido se haba ido al extranjero para ganar dinero y, mientras esperaba su vuelta, ella viva en la miseria. Pero nunca se quejaba y, cuando le preguntbamos, deca siempre: 'Tengo todo lo que necesito, gracias, no me falta de nada." Nunca aceptaba nada, slo Dios sabe cmo se las arreglaba! Esto dur varios aos y, despus, un buen da, su marido volvi con mucho dinero y le trajo de todo: realmente lo tena todo, ya nada le faltaba. Ah tenis la magia blanca: esta mentira animosa se haba hecho realidad. Entonces, por qu no hacis lo mismo, tambin vosotros? Una mentira que se transforma en verdad, acaso no es esto algo extraordinario? Esta mujer practicaba la magia, la mejor magia. Por qu nuestra Fraternidad no tendra que ser algo nico en el mundo? Cuando vean el amor y la luz que salen de vuestras caras, los que vengan aqu, al Bonfin, estarn asombrados. Sin que tengis siquiera necesidad de hablarles, les bastar con veros para decir: "Ah, comprendo, comprendo..." Inmediatamente comprendern que mientras ellos se ocupaban en divertirse o en traficar, vosotros estabais trabajando para transformaros. Yo necesito obreros, as que, si tenis un poco de amistad hacia m, venga, empezad el trabajo. Si eso os facilita el trabajo, no lo hagis por vosotros, hacedlo por m, para ayudarme, quiz lo logris mejor.

6

Dadme, pues, esta alegra, volved a estar como en la Roca esta maana. Esto es todo lo que os pido; es poca cosa pero acta sobre m de una forma extraordinaria, es algo poderoso, mgico. Hacedlo para m: todo el da estaris sonrientes, dilatados, abiertos... Aunque al volver a vuestras tiendas os encontris con que os falta una cama, un hornillo, caf, una pomada, vestidos, o el marido, la mujer, los hijos... no importa, decid esto: "Tengo el Cielo y la Tierra, tengo la Enseanza de la Fraternidad, tengo piernas, brazos, boca, ojos, odos... Qu riqueza! La vida es bella." Cada da debis volver sobre esto, pensar que sois un hijo de Dios, una hija de Dios, pensar que todo os pertenece, que podis volver a ser lo que erais en el pasado lejano, cuando salisteis del seno del Eterno. Habis perdido este estado haciendo toda clase de locuras y de experiencias desgraciadas, pero podis volver otra vez a este esplendor.3 Esto es el retorno al Padre, la reintegracin de los seres: cuando el hombre vuelve a ser todopoderoso, dueo de todas las fuerzas de la naturaleza, y recupera su dignidad de heredero de Dios. ste es su verdadero destino. Entonces, .por qu fijarse siempre en las pequeas cosas que faltan, haciendo historias y lloriqueando? Esto no es inteligente. Hay que volver a encontrar la verdadera inteligencia, y la verdadera inteligencia es pensar, sentir y actuar de acuerdo con esta meta grandiosa. De ahora en adelante, pues, tratad de darme lo que os pido; mentid incluso, si hace falta, y sonred, aunque no tengis ganas de hacerlo: de esta manera haris siempre ms bien que si fulminis a los dems mostrndoles lo indispuestos que estis. sta es una Escuela en
JUANVIResaltadoJUANVIResaltado

7

la que se ensea a mentir. S, veis?, la escuela de la mentira. Y tanto peor para los que se escandalicen! Y ahora, para no perder este estado maravilloso de apertura, de dilatacin, hay que estar ms vigilantes, ms atentos. Se dice en los Evangelios: "Velad y orad..." S, porque el Diablo que merodea a nuestro alrededor para devorarnos, puede que sean, en primer lugar, todos los pequeos diablos de la falta de atencin. (donde reposa el cuerpo del Maestro) Venis, escuchis las ms grandes verdades, y despus volvis a bajar a la vida prosaica, lo olvidis todo y, a la primera ocasin, sois mordidos. Para m, los diablos no son muy grandes e imponentes. Si lo fuesen podramos verlos, defendernos, y atacarlos incluso. Pero, la mayora de las veces, son muy pequeos y se esconden. Son como los microbios, que no llegamos a detectar y que causan estragos en toda la humanidad. De ahora en adelante hay que tener microscopios, porque si no cada da tos diablos estn ah: ponemos el pie en alguna parte, un segundo de inatencin, y hala!, algunas costillas rotas -simblicamente hablando-. Los cristianos representan al Diablo con cuernos, garras, pezuas... Pero no, la realidad es mucho peor an; son muchos pequeos diablos llamados "falta de atencin".

Centre OMRAAM



De difusin de la obra Del Maestro OMRAAM en lengua Espaola
http://www.omraam.es/JUANVIResaltado

bonfin 119-01

Documents