brujas euskaldunas alavesas en el proceso inquisitorial de logroño

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[1] Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 419 “Brujas” euskaldunes alavesas en el proceso inquisitorial de Logroño (1609-1614) KIKE FERNÁNDEZ DE PINEDO* XABI OTSOA DE ALDA** INTRODUCCIÓN E l proceso inquisitorial del tribunal de Logroño que transcurrió entre 1609 y 1614 es considerado el más importante de los procesos celebrados por dos razones. Por una parte, más de 2.000 personas fueron investigadas y pro- cesadas por brujería, y por otra, su desenlace marcará un antes y un después, ya que a partir de entonces se prohibirá hacer más acusaciones públicas de brujería con el edicto de silencio de 1620, basado, sobre todo, en el informe del inquisidor Alonso de Salazar, quien llega a la conclusión de que las histo- rias fantásticas declaradas por las supuestas brujas son invenciones hechas ba- jo presión e inducidas por los propios comisarios 1 . La mayoría de las encau- sadas en este proceso eran navarras, aunque también hubo guipuzcoanas, alavesas y alguna vizcaína. Por desgracia, la mayoría de la documentación se ha perdido a lo largo del tiempo, pero la conservada aporta detalles de sumo * Licenciado en Filología Vasca. ** Licenciado en Geografía e Historia. 1 Gustav HENNINGSEN, El abogado de las brujas. Brujería vasca e Inquisición española, Alianza Uni- versal, 1983, p. 257: “Salazar no tardó en comprender que el auténtico problema de la zona (referido al Norte de Navarra) no eran las brujas, sino los comisarios inquisitoriales y los frailes enviados por el tribunal a predicar contra la secta del Demonio e instruir al pueblo”, recogido de AHN, Inquisición, Memorial primero de Salazar, fol. 357v. 2.

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  • [1] Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 419

    Brujas euskaldunes alavesas en el proceso

    inquisitorial de Logroo(1609-1614)

    KIKE FERNNDEZ DE PINEDO*XABI OTSOA DE ALDA**

    INTRODUCCIN

    El proceso inquisitorial del tribunal de Logroo que transcurri entre 1609y 1614 es considerado el ms importante de los procesos celebrados pordos razones. Por una parte, ms de 2.000 personas fueron investigadas y pro-cesadas por brujera, y por otra, su desenlace marcar un antes y un despus,ya que a partir de entonces se prohibir hacer ms acusaciones pblicas debrujera con el edicto de silencio de 1620, basado, sobre todo, en el informedel inquisidor Alonso de Salazar, quien llega a la conclusin de que las histo-rias fantsticas declaradas por las supuestas brujas son invenciones hechas ba-jo presin e inducidas por los propios comisarios1. La mayora de las encau-sadas en este proceso eran navarras, aunque tambin hubo guipuzcoanas,alavesas y alguna vizcana. Por desgracia, la mayora de la documentacin seha perdido a lo largo del tiempo, pero la conservada aporta detalles de sumo

    * Licenciado en Filologa Vasca.** Licenciado en Geografa e Historia.1 Gustav HENNINGSEN, El abogado de las brujas. Brujera vasca e Inquisicin espaola, Alianza Uni-

    versal, 1983, p. 257: Salazar no tard en comprender que el autntico problema de la zona (referidoal Norte de Navarra) no eran las brujas, sino los comisarios inquisitoriales y los frailes enviados por eltribunal a predicar contra la secta del Demonio e instruir al pueblo, recogido de AHN, Inquisicin,Memorial primero de Salazar, fol. 357v. 2.

  • KIKE FERNNDEZ DE PINEDO / XABI OTSOA DE ALDA

    420 Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 [2]

    inters, como es la utilizacin de intrpretes. Precisamente el padre Idoate2nos dio la noticia de dos casos, uno de Barbarin (Navarra) y otro de Korres,Mara Gonzlez, que necesitaron la participacin de intrpretes de lenguabascongada para poder ser entendida ante el inquisidor y el tribunal que lasjuzgaba. Estos dos casos con otros complementarios sobre la situacin deleuskera en estas zonas eran la base de otro artculo en esta misma revista porparte de Ondarra3. Por su parte, Caro Baroja4 y Gustav Henningsen5 nosofrecen ms informacin, dando un listado amplio de los encausados entre1609 y 1611. Entre estos, aparecen varios alaveses, la mayora mujeres, y aa-den algunos datos como la utilizacin de traductores en lava6, cuando ha-cen referencia al envo por parte del tribunal del comisario Pedro Ruiz deEguino a la comarca de Araia ...por la gran satisfaccion q tenemos de su per-sona y por la mucha inteligencia q. tiene en esta materia de auer asistido co-mo ynterprete de la lengua bascongada a la mayor parte de las causas que se hanhecho en este tribunal7.

    En el ao 2000 y con el fin de confeccionar una exposicin para la re-vista GEU Gasteiz, cuyo contenido acab materializndose en un libro8, sudirectora Estitxu Breas Gonzlez de Zarate y uno de los que subscribe es-te artculo, Xabi Otsoa de Alda, pudimos localizar y precisar en el ArchivoHistrico Nacional de Madrid que otras seis mujeres, todas de la denomi-nada como Montaa Alavesa, haban hecho sus declaraciones con la ayudade intrpretes de lengua vasca. Recientemente los dos firmantes de este ar-tculo, en una nueva visita, completamos los datos anteriores localizandootras cuatro declaraciones de acusadas de la Llanada Alavesa, transcribien-do estas y las anteriores y verificando en todas ellas la utilizacin de intr-pretes.

    2 Florencio IDOATE, Un documento de la Inquisicin sobre brujera en Navarra, 1972.3 Francisco ONDARRA, Las vascongadas de Barbarin y Corres, Navarra y lava, FLV, 1980, 35-

    36, pp. 371-382.4 J. CARO BAROJA, De nuevo sobre la historia de la brujera (1609-1619), Prncipe de Viana, 206,

    1995. En este extenso artculo comenta el contenido del tomo F conservado, con 80 declaraciones, ydestaca el papel jugado por el inquisidor Alonso de Salazar. Tambin nos dice que estos legajos sobreinquisicin haban sido trasladados desde Siamancas al Archivo Histrico Nacional de Madrid, y quela mayor parte de la documentacin del Archivo de la Inquisicin de Logroo haba desaparecido por-que ya en el siglo XIX, en tiempos de la guerra de la Independencia, se haba destruido.

    5 Gustav HENNINGSEN, op. cit. 6 En el caso de las encausadas alavesas los intrpretes de euskera que intervinieron, fueron: Tho-

    mas de Galara, Domingo de Sardo, Joseph de Eliondo, Pedro Ladron, Francisco de arate y PedroRuiz de Eguino.

    7 Este comentario est extrado de la declaracin realizada a Juan Dez de Alda. Archivo Histri-co Nacional, Seccin Inquisicin, Legajo 1679-1, n 2-1.(23 de Agosto de 1611). Dice as: vez del lu-gar de Araya... en virtud de una copiosa confession q. hizo ante Pedro Ruiz de Eguino comissario... enrazon de aver sido Bruxo por tiempo de setenta y un aos aviendo comenado a serlo de nueve. Tam-bin aporta datos sobre la repercusin del proceso en la zona: Brujas confitentes de aquellos lugaresnos certifican el gran dao que hay en aquella tierra con numeros de ms de cien personas que han tes-tificado y entre ellas diez clerigos.

    8 Estitxu Breas y Jabi Otsoa de Alda, Arabako Euskal Hotsak, Geu, 2002.

  • ENCAUSADAS ALAVESAS EN 1611

    En 1609 el inquisidor Pierre de Lancre9 crea el pnico en Lapurdi, con-denando y mandando a la hoguera a ms de 80 personas. Ese mismo ao, uncomisario de la Inquisicin denuncia la existencia de brujas en Zugarramur-di, comenzando el baile de acusaciones de brujera en la zona. El siguienteao se celebra durante dos das en Logroo un famoso auto de fe ante trein-ta mil personas. En este auto, entre otros acusados, 31 lo son por brujera, lamayora mujeres navarras; de stas, seis son quemadas vivas y de entre las tre-ce que haban muerto en la crcel, cinco lo son en efigie. Sin embargo, en lu-gar de conseguir frenar el fenmeno, lo agranda10, puesto que con gran rapi-dez se extienden las denuncias por brujera en ms de cincuenta pueblos,inicialmente navarros, pero luego tambin de otras zonas del Pas Vasco. An-te esto, la Inquisicin manda en 1611 comisarios a estos lugares con el fin detomar declaracin y encausar a las brujas o brujos que hubiere. En mayo de1611 Alonso de Salazar recorre todas las localidades afectadas con el edicto degracia que posibilitaba rectificar o arrepentirse para ser reconciliadas con laIglesia. En el informe de cada caso se incluir una primera declaracin in-culpatoria y la posterior revocativa. En total se rellenarn ms de cinco milseiscientos folios, que quedarn encuadernados en ocho tomos clasificados deA a H, de los cuales solo se conserva el tomo F, con 80 casos, y un cua-dernillo del tomo E: Proceso de Maria de Ulibarri. Tanto esta ltima comootras nueve encausadas del tomo F son alavesas. De todas formas sabemosque haba ms personas de este territorio, ya que aunque sus declaraciones es-tn perdidas, stas son nombradas en los listados de dicho proceso; as en-contramos las siguientes: Maria de Eguilaz (70 aos, Amezaga-Asparrena),Francisca de Bertol (32 aos, Arenaza), Mara de Eguino (11 aos, Egino),Juan Dez de Alda 11 (80 aos, Araia), Mara Ybez (12 aos, Cicujano), Ma-ra de Otazu (16 aos, Labastida), Mara Prez (65 aos, Atauri), Isabel Folca(vieja, Legutiano), Mara de Ochoa (18 aos, Arroiabe), Francisca Buytron(Alegria)12, Mari Cruz de Murguia, Lucia de Ciriano (14 aos, ?), Doa Fran-cisca de Alaba (monja, ?), Mara de Abechuco (?); aunque no se especifica de

    BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

    [3] Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 421

    9 Recientemente ha sido traducido al castellano por Elena Barberena con el ttulo de Tratado deBrujera vasca (Txalaparta, 2004) el tratado escrito por Lancre tras el proceso de Lapurdi. No tiene pr-dida. Parte de una descricin estereotipada y llena de prejuicios que nos recuerdan a las descripcionesde Aymeric Picaud en el siglo XII. Como muestra estas dos citas: viven 30.000 almas y que entre to-da esa poblacin son muy pocas las familias que no se entregan al sortilegio de alguna manera;es un pas de manzanas, las mujeres slo comen manzanas, slo beben jugo de manzanas SonEvas que seducen de buena gana a los hijos de Adn, y privadas de cerebro, viven en las montaas enabsoluta libertad y simpleza, como Eva en el paraso terrenal.

    10 Antonio BOMBN PREZ, La Inquisicin en el Pas Vasco: El tribunal de Logroo 1570-1610, pp. 198-199. Tras el Auto (de 1610) se haba sugerido como buen remedio que los predicadores reco-rriesen los escenarios de la brujera. Hubo predicadores, en efecto, especialmente los enviados por elobispo de Pamplona, pero la nica consecuencia fue el reverdecer del fenmeno brujeril por doquier.

    11 Ver la nota n 7.12 como tambin veo en los registros desta st. Offi. q. una muger llamada Franc. Buytron de

    edad de veinte y cinco aos natural de la villa de Alegria junto a Victoria por el mes de noviem. de1602 declar con toda distincin ante el s.don Ju Ramirez otras tales brujerias parecidas a las presen-tes dla azotaron en Alegria con nom. e. de embustera ynjustamente. AHN, Seccin Inquisicin,Legajo 1679-1, n 2.

  • KIKE FERNNDEZ DE PINEDO / XABI OTSOA DE ALDA

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    dnde son las cuatro ltimas, los indicadores toponmicos parecen indicar-nos que se trata de alavesas.

    De entre los once casos de alavesas conservados, nueve por tanto apare-cen en el tomo F titulado: Las personas rebocantes que a havido en la sectade Brujos desde 29 de mayo de 1611, que se publico el hedito de gracia contadosen este volumen letra F. Las otras dos se refieren a los casos Mara de Ulibarriy Mara Gonzlez. En la mayora se conservan las dos declaraciones: la in-culpatoria y la revocacin, mientras que en cuatro casos solo se conserva laltima. Este es el resumen de sus declaraciones:

    gueda de Murua13 (Larrea)

    Hace la primera confesin en Larrea el 15 de noviembre de 1611 ante elcomisario del Santo Oficio Martn Lpez de Lazarraga14. Dice ser vecina deLarrea, de 14 aos, hija de Francisco de Murua zapatero y Catalina Garca deArriola y Gordoa. Fue bautizada por el mismo comisario que la juzga en laiglesia de San Milln de Larrea. Dice que dos o tres veces la haba llevado alaquelarre Polonia M. de Guereu vecina de Hermua untandola en las pal-mas y plantas y otras partes y que se juntaban en un prado ancho. Su fun-cin era guardar los hasta 30 sapos verdes15 en compaa de Ana Garca. Lue-go dice conoscio por reyna de la dicha dana como bruxa a la dicha donaJuana de Laarraga16 muger de Miguel Ybaes de Axpuru dicha la Yndianavezina de Larrea. Aade que tambin conoci en el aquelarre a Hana, Fran-cisa de Mendiaraz y a Milia de Adana de Larrea y la dicha Polonia de Her-mua. Termina la declaracin sin firmar por no saber escribir.

    13 AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 1679-1, n 2-2, fols. 327-330. Caso n 55 del tomo F.14 Recordemos que Juan Prez de Lazarraga, autor del manuscrito escrito en euskara descubierto

    en el ao 2004, seor de la torre de los Lazarraga en Larrea, muri en 1605, y por tanto conoci a losprotagonistas de esta declaracin. No solo eso, tanto el comisario acusador, Martn Lpez de Lazarra-ga, y la acusada como reina del aquelarre, Juana de Lazarraga, la Indiana, son Lazarragas. En el casodel primero, Micaela Portilla en su libro Torres y casas fuertes de lava, tomo 2, p. 606, nos dice lo si-guiente: figuran tambin por estos aos en los libros sacramentales Don Juan Prez de Lazarraga,y su esposa Doa Catalina, seores de la torre de Larrea, y su hija y yemo, Doa Maria de Lazarragay Don Juan de Velasco. Y en 1600 aparece tambin el hijo de aquellos Don Agustn de Lazarraga, elheredero de la torre; a la vez figuran los clrigos Pero Lpez de Lazarraga y Martn Lpez de Lazarra-ga, descendientes todos de la torre o del palacio Quitapechos o Echenagusia fundados por Don PedroPrez de Lazarraga y Doa Teresa Gmez de Berganzo en la primera mitad del siglo XV. La torre y elpalacio mencionados eran contiguos.

    15 Era habitual en las narraciones de aquelarres que los nios se encargasen de guardar los sapos,luego utilizados para los ungentos, como vemos en la declaracin de Ana Sanz de Ylarduya: iba adonde estaban los demas bestidos y desnudos que guardaban los nios pequeos con unas barillas enlas manos y esta no tenia mas de un sapo.

    16 Suponemos que pertenecer a la familia de los Lazarraga de Larrea, pero no hemos podido ve-rificar su parentesco con Juan Prez de Lazarraga, el poeta, seor de la torre de Larrea y autor del im-portante manuscrito en euskera. Sin embargo, en el Archivo Diocesano de Vitoria, en las actas sacra-mentales pertenecientes a la iglesia de San Milln de Larrea Microfilm MOOO46-001 vemos cmoen el bautizo de Juana Lpez de Laarraga celebrado en 1588, actan como padrinos Joan P. de Laz() y Dona Joanna de Lazarraga vezinos del dicho lugar. Parece por tanto que acta como padrinonuestro poeta y como madrina Juana de Lazarraga, en el bautismo de Juana Lpez de Lazarraga. Porlo que es probable que habra alguna relacin de parentesco, o cuando menos es seguro que se cono-can.

    Otro dato curioso es que esta Juana de Lazarraga actu tambin como madrina en el bautizo dela acusada Ana de Arriola en 1597.

  • El 30 de noviembre hace la revocacin en Vitoria ante Alonso de Salazaractuando tres intrpretes: Thomas de Galarza, Domingo de Sardo y Josephde Eliondo. En esta ocasin seala que declar ser bruja por las presiones,violencia y amenazas hechas por el fraile Joan Ladrn17 y el comisario MartnLpez de Laarraga en casa de este ltimo, pero que ni es ni ha sido bruja ja-ms.

    Ana Garca o Ana de Arriola18 (Larrea)

    El 9 de noviembre de 1611 hace la primera confesin en Larrea ante elcomisario Martn Lpez de Lazarraga. Ana de Arriola19 tiene 13 aos y es hi-ja de Cristbal Garca de Arriola y Mara Yiguez de Nanclares de Larrea.Coincide en todo con la anterior, salvo que a sta la llevaba al aquelarre sumadre desde hace un ao20, dos veces por semana, y que se juntaban en unprado ancho llamado Usobacochena 21 que es en el camino de Larrea en lo al-to de la sierra. Nombra tambin a Juana de Laarraga como reina del aque-larre22 y a los mismos participantes y cmplices que la anterior, aadiendo asu madre, a gueda y a Juan Garca de Gordoa, vecino y hospitalero en elhospital de Ozaeta.

    La revocacin es muy similar a la anterior, sealando que en su anteriordeclaracin le haban atado las manos y apretado el cuello amenazndolacon llevarla a Logroo, por lo que declar ser bruja, cosa que niega y recti-fica, en este caso ante ynterpretes de lengua Bascongada los padres Fray Jo-seph de Eliondo y Fray Francisco de arate, siendo absuelta por el comi-sario Salazar.

    Ana Sanz de Ylarduya23 (Ilarduia)

    Ana Sanz de Ylarduya es vecina de Ilarduia, viuda de Lope Sanz de Ara-ya, de 70 aos de edad. Declara en Amezaga (pueblo cercano a Araia) el 31de junio de 1611 ante Pedro Ruiz de Eguino, comisario natural de Egino. Se-ala que la hizo bruja hace 10 aos Ynesa de Luuriaga, ya difunta. Despusde convencerla para ir al aquelarre se acerc a su casa, junto con Joan Ram-

    BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

    [5] Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 423

    17 Gustav HENNINGSEN, op. cit., p. 67: el reo estaba aislado en su celda sin posibilidad de comu-nicarse ms que con su juez, quien constantemente la instaba a confesar la verdad, referido a un casode Navarra.

    18 AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 1679-1, n 2-2, fols. 333-336. Caso n 54 del tomo F.19 Aparece en el mismo texto como Ana Garca y como Ana de Arriola. Esta vacilacin parece dar-

    se por el apellido compuesto de su padre Cristbal Garca de Arriola y porque en esta poca todavano estn totalmente fijados los apellidos.

    20 Gustav HENNINGSEN, op. cit., p. 94. 15. Grados: Los nios brujos participaban en el aquela-rre sin necesidad de haber renegado de su fe. El demonio les marcaba con un araazo y no tenan otrocometido que el de cuidar el rebao de sapos. No podan acudir a las juntas por sus propios medios,sino que tenan que ser buscados por sus maestros o por los brujos mayores.

    21 Este trmino existe actualmente marcando la cima del puerto viejo que una Larrea y Oati enlo alto de la sierra de Elgea. Hoy se accede al lugar por la pista que conduce al parque elico.

    22 Gustav HENNINGSEN, op. cit., p. 96. 16: Cargos: Dentro del grado de los brujos profesos exis-ta una estructura jerrquica de pronunciada ndole matriarcal. (...) Ella (la reina) era quien diriga lasasambleas, instrua a los dems brujos a la hora de fabricar venenos, y durante las misas negras ocupa-ba el lugar de preferencia al lado del Demonio, recogido de: Sentencia conjunta, fol. 387v.

    23 AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 1679-1, n 2-2, fols. 313- 319. Caso n 52 del tomo F.

  • KIKE FERNNDEZ DE PINEDO / XABI OTSOA DE ALDA

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    rez pelegero, y tras frotarse con un ungento en compaa del diablo fueronpor el ayre al cerro de Ezcabita 24 questa a la ladera del monte entre Ylarduyay Heguinoa .Una vez aqu describe pormenorizadamente cmo reniega deDios y adora al demonio, y como ste conoscio carnalmente a su maestray le da dineros y un sapo vestido25. Ms adelante dice que se fue a danzar ybaylar con los demas bruxos y bruxas que alli abia los quales andaban dan-zando y baylando al son del tamborino y atabal y que el tambor o atabal to-caba Juan Ramirez pelexero y que iban al aquelarre de Ezcabita tres vecespor semana. Sigue con los ungentos26 y aade que el demonio tambin laconverta en perro, gato, aves y otros animales27. Finalmente nombra loscmplices que haba visto en los aquelarres, en total trece, de Ilarduia, Egi-no, Amezaga y Andoin, destacando la presencia de un nio, Martn, de 5aos vecino de Egino. Y aade el escribano: y afirmo y ratifico y no lo fir-mo leyosele este su dicho y se le dio a entender por el dicho comisario en len-gua bascongada y dixo que estaba bien sripto.

    El dos de julio, dos das ms tarde, vuelve a declarar para detallar y com-pletar la lista de cmplices dada hace dos das, denunciando a 34 personas deIlarduia, Egino, Andoin, Ibarguren, Urabain, San Roman, Albeniz, Vicua yAraia. Llama la atencin que haya cuatro curas, entre estos Diego de Basurto28,

    24 El topnimo existe actualmente para denominar un prado largo situado en una pequea coli-na entre ambos pueblos teniendo enfrente la espectacular cueva de Lezea o La Lece, tambin llamadaJentilzulo.

    25 Gustav HENNINGSEN, op. cit., p. 82, nos dice sobre lo que pensaban en cuanto a los dichos sa-pos vestidos: Los brujos se servan tambin de espritus ayudantes o familiares para hacer sus male-ficios. Dichos familiares eran los sapos vestidos que el demonio entregaba al maestro durante la ini-ciacin del nuevo adepto... Dicho sapo vena a ser una especie de guardin o consejero del brujo obruja. Viva con ellos en su casa, donde tena su especial escondrijo para que ningn extrao lo viese.Los brujos lo alimentaban a diario con maz, pan y vino, y el sapo coma con las patas delanteras, mas-cando estrepitosamente como un cerdo. Cuando no le daban suficiente comida, protestaba y amena-zaba con chivarse al demonio.

    26 Nos dice que: Joan Ramirez pelexero el qual y su muger Magdalena y Maria Ramirez mugerde Ju (Juan) de Gereu y Ana Perez de Ylarduya prima d esta viuda d xpobal (Cristobal) Garcia deAndoin, preparaban los ungentos que hacan con los sapos y menciona a las personas encargadas debuscar los sapos, culebras, lagartos, vboras, salamandras, topos, limacos, pedos de lobo, sesos de per-sonas y agua de la que vomitan los sapos. As mismo, nos dice que Mara de Eguilaz, viuda y vecinade Egino, e Ynesa Ruiz de Luzuriaga preparaban los ungentos, adems de cocer huesos de cuerposhumanos.

    27 Gustav HENNINGSEN, op. cit., p. 82: A parte de poder metamorfosearse (en perro, gato, cerdo,caballo y otros animales), los brujos no posean otro don sobrenatural.

    28 Diego de Basurto, anciano clrigo de 95 aos, daba misa diaria en el pueblo del comisario dela Inquisicin Pedro Ruiz de Eguino, comisario que se distingui como uno de los ms infatigablesbuscadores de brujos, instigndoles a que se confesaran. Con Basurto lo intent primero de bromas, yste se defenda con expresiones, segn consta en su declaracin (AHN, Seccin Inquisicin, Legajo1679-1, n 2-2, fols. 377-380. Caso 50 del tomo F), como: Seor no soy yo ms brujo que VuestraMerced o No soy ms brujo que San Pedro. Tambin lo intent apelando a una seal que tena ensu sien izquierda como marca de brujas y, por fin, lo enga conminndole a acompaarlo a un viajecuyo destino acab siendo el tribunal de Logroo. Aunque termin por declararse brujo por las pre-siones recibidas durante su causa, su caso tambin qued en nada y en septiembre de 1611 pudo re-gresar a su casa. Diego de Basurto era natural del pueblo navarro de ubielqui, hombre de poco dis-curso y q. aun latin ha sabido poco y no ha estudiado otras sciencias ha vivido descompuestam.te ysiempre con pobrea y al presente son vivos algunos de los hijos q. ha tenido, y, por si acaso, tambincuentan con la participacin de un intrprete: y con yntervenion del dicho fray Joseph (de Elizon-do) que tambien para caso necesario asistio por ynterprete. Como curiosidad, decir que el pueblo deZiordia de donde era prroco, tambin viene escrito como iorduia.

  • clrigo de Ziordia, y Bernardo de Guridi, clrigo de Segura que haba sido cu-ra en Egino, una beata, y nada menos que el merino de la hermandad de Ax-parrena, Francisco de Zuazo. Hay tambin un cmplice con mote vasco: Pe-dro Lopez alias Capachipi y su muger, de Albeniz.

    En Salvatierra/Agurain hace la revocacin con Alonso se Salazar el 27 denoviembre de 1611, y por interprete de lengua bascongada Fray Joseph de Eli-zondo. Como en otros casos dice que las declaraciones anteriores, hechas ba-jo las amenazas del comisario Pedro Ruiz de Eguino, son todas falsas. Y ter-mina pidiendo perdn, y aviendose dado a entender por el dicho ynterprete seaffirmo en ello.

    Catalina Fernndez de Lecea29 (Araia)

    Se realiza la confesin el 31 de junio de 1611 ante el comisario Pedro Ruizde Eguino en Amezaga por parte de Catalina Fernndez de Lecea, vecina deAraia de 80 aos y que por sobrenombre llaman Ohollo, suponemos que sereferir a oilo gallina. Aade que la hizo bruja a los 20 aos Estibaliz deYlloa, vecina de Zalduondo, la cual la llev por el aire a un cerro junto al lu-gar que llaman Santadrian30. All, entre mucha gente, se encontraba senta-do en una silla el demonio con tres cuernos, el central con una luz muy gran-de. Prosigue dando detalles del aquelarre similares a la anterior, especificandoque el demonio la desfloro y quito su birginidad. Luego seala como rey aR Ruiz de Sant Roman y como diconos y subdiconos a Juan Mtz. de Ale-gria arcipreste en Alegria y a Sancho, abbad de Zalduondo, adems de Gra-viel Lopez de Lazarraga de Zalduendo y otros ocho curas de Vicua, Egino,Araia, Salvatierra/Agurain, Audikana y Ziordia. Una de las partes ms inte-resantes de la narracin es cuando aparece literalmente aquerra goityi, aque-rra beity como reclamo utilizado en la misa del aquelarre: acabada la ofren-da procede en su missa asta alzar una ostia negra y caliz negro y quando loalzaba esta y todos los demas se yncaban de rodillas y dandose golpes en lospechos decian aquerra goyti aquerra beyti 31 que quiere decir cabron arriba ca-bron abajo. Tras acabar esta misa nos dice que se desnudaban y acababan to-dos, clrigos, brujos y brujas, en orga carnal. Luego describe los ungentos

    BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

    [7] Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 425

    29 AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 1679-1, n 2-2, fols. 303-308. Caso 51 del tomo F.30 Parece tratarse del llamado tnel de San Adrin que una lava y Guipzcoa. Lugar con restos

    megalticos alrededor, un castillo, una antigua posada y, segn alguna versin, tambin morada de Ma-ri.

    31 Pierre de Lancre en su tratado resume la documentacin del auto de fe de Logroo de 1610, dela que tena una copia. Al contarnos la declaracin de Mara Zozaya de Errenteria podemos leer cmola asamblea adora al diablo pronunciando Aquerra Goyti, Aquerra Beyty, que quiere decir Cabrn arri-ba, Cabrn abajo. Ver en Pierre de Lancre, Tratado de Brujera vasca, p. 267. As mismo, en la pgina313 encontramos otros dos reclamos utilizados en pueblos de Lapurdi: In nomine patrica, AragueacoPetrica, Agora, Agora Valentina, Jovanda gure gaitz guztia En el nombre de Patrica, Petrica de Aragn,a esta hora, a esta hora Valencia, todo nuestro mal se ha ido, y este otro: In nomine Patrica, Arague-co Petrica, Gastellaco Janicot, Equidac ipordian pot en el nombre de Patrica, Petrica de Aragon, Janicotde Castilla, dame un beso en el trasero. Adems de estos, hay que aadir un cuarto reclamo de losaquelarres de la zona de Zugarramurdi: y que assi los llevaban a los dichos nios a los puestos de losaquelarres y los presentaban ante el cabron del dicho aquelarre a la ora de la mayor solemnidad can-tando todos tupulu, tupu, orain ere gende berria dugu que quiere deir animo que ahora y todo gentenueva tenemos. Ver en Relacin hecha a don Antonio Venegas de Figueroa obispo de Pamplona, AHN,Seccin Inquisicin, Legajo 1679, n 2, fol. 2r.

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    426 Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 [8]

    y otros detalles y da la lista completa de cmplices que participaban en losaquelarres, en total 18, la mayora mujeres de Ilarduia, Araia y Zalduondo.Entre estos mencionaremos dos: la serora de nra. seora de Aranegui32 enIlarduia y Maria que por sobrenombre le llaman mocha criada de GabrieloLz. de Lezarraga en Zalduondo.

    La revocacin la realiza en Salvatierra-Agurain el 26 de noviembre de1611 ante Alonso de Salazar con la ayuda de tres intrpretes: Sardo, Elizon-do y Galarza. Le es leda su anterior declaracin, y haviendole leydo y ellaentendido por intervencin de los dichos ynterpretes todo de verbo adberbum,negndolo todo y alegando haber sido hecha bajo presiones del comisarioRuiz de Eguino33.

    Magdalena de Elorza34 (Atauri, Maestu)

    Magdalena de Elorza, viuda de Fauste, de 50 aos, revocante. Vecina deMaestu, declara el 20 de septiembre de 1611 ante el comisario Philip Daz deBujanda: la primera bez que fue al aquelarre fue bibiendo en Birgala Mayory se llama al aquelarre Otaa que es entre Apillaniz y la higlesia de Maeztu ydize la hizo bruja un muger byuda bezina de Birgala Mayor que se llama Ca-talina errena, y la llebo por sus pies y no en el aire y a seis aos que bibe enAtauri y en todo este tiempo ha ido al dicho aquelarre por sus pies salbo quedize que a dos aos no usa el oficio por el miedo de la inquisicion y se temioquando llebaban las brujas a la inquisicion, y dize que la primera bez que fuey las demas bezes que a ydo al aquelarre beso y a besado debajo de la cola yen la mano yzquirda al demonio. Es curioso que los seis cmplices delaquelarre que declara haber visto son clrigos: el arcipreste Francisco Ochoade Gabiria y a Juan de Alda, clrigos de Antoana; Francisco y Jauste, curasde Corres; Juan Ochoa, cura de Virgala Mayor, y Martin, abad de Suso resi-dente en Leorza. No firm su declaracin por no saber escribir.

    Un mes ms tarde hace la revocacin en Vitoria el 29 de noviembre de1611, ante el padre Fray Domingo de Sardo predicador del orden de SanFrancisco e ynterprete de la lengua bascongada y ante el Inquisidor Alonso deSalazar Frias, y aviendosela leydo y dado a entender el dicho yntreprete dixoque aquella es su confession en que se afirma y ratifica. Ms tarde exculpa alos seis clrigos diciendo que no son brujos y aade que yo no soy ni e sidojams bruxa. Ms tarde seala que se encontraban adems de Fray Domin-go de Sardo, el padre Fray Joseph de Elisondo, prior de Urdax, y el padre frayThomas de Galarza, interpretes del santo Oficio. Finalmente es exortada y per-donada.

    32 Ermita que se conserva en la actualidad entre Ilarduia y Egino.Tiene entre sus piedras estelasromanas. Se trata de un despoblado o mortuorio mencionado como pueblo en la Reja de San Millnde 1025.

    33 Este Pedro de Eguino es cura de Amezaga y vive la mayor parte del tiempo en su casa de Lo-groo, precisamente en esta casa es asesinado, envenenado al parecer, poco despus de tomar estas de-claraciones. Su puesto en la jurisdiccin lo toma Martn Lpez de Lazarraga que acta como comisa-rio ante Ana Garca y gueda de Murua en Larrea, de donde es natural, cuatro meses ms tarde.

    34 AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 1679-1, n 2-2, fols. 321-325. Caso n 52 del tomo F.

  • Mara de Ulibarri35 (Korres)

    Es el expediente ms extenso, con 26 folios, y se encontraba en el tomoE. El 9 de septiembre de 1611 se juntan en Santa Cruz de Campezo el co-misario Martn Prez Carrasco y el escribano Juan de Ariz y salen en buscade Mara de Ulibarri, nacida en Maeztu y vecina de Korres, de 36 aos, en-contrndola en el trmino de Legabia. sta declara que la vspera de San Pe-dro fue a su casa Mara de Ondraita36 y tras convencerla y frotarse con un un-gento que sac de una calabaza van por el aire al dicho termino de Islarraque ay de distanzia de la dicha villa de Corres como un cuarto de legua. Trascontar los detalles del aquelarre37 menciona a 18 cmplices de Corres38, SanRomn, Bujanda, Rituerto39 y a los cuatro reyes y reinas del aquelarre, sien-do los msicos Pedro Mtz. de Antoana de Korres y Francisco Tamborin.Tras contar otros detalles sobre polvos que utilizaban para hacer perder lascosechas40 concluye su declaracin.

    La revocacin es hecha en Vitoria el 29 de septiembre ante Salazar y pormedio de Fray Joseph delicondo y fray Tomas de Galara fue preguntada. Seratifica en que es bruja, se retracta sobre algunos cmplices dados anterior-mente y pide perdn y misericordia, y haviendole sido leydo este sudicho y da-do a entender por medio de los dichos ynterpretes dixo estava bien escripto en quese afirmo y ratifico y ofrecio de guardar secreto y por no saber escribir lo fir-maron el dichos Inquisidor e ynterpretes. La vista contina a la tarde, y estaaprovecha para hacer pblico que su madre Mariquita de Atauri, tras recibiramenazas y presiones de todo tipo, se haba declarado bruja y denunciado a37 cmplices en la Inquisicin de Logroo, y que de vuelta en casa, desespe-rada, se suicida tirndose a un pozo del ro de Korres. Terminada la declara-cin y tras mostrar su total arrepentimiento es perdonada sealando la peni-tencia a cumplir41.

    BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

    [9] Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 427

    35 AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 1679-1, n 2-1, fols. 671-683. Caso n 289 del tomo E.36 Ms adelante nos dice que fue a vivir los ltimos aos a Ulibarri. Esto adems del patronmi-

    co que vemos en Mara de Ulibarri. Nos hace pensar que en el actual trmino de Ulibarri, a la dere-cha de un cruce de la carretera que une Korres y Bujanda, junto al antiguo castillo de Korres, haba unpequeo pueblo o aldea, a pesar de no mencionarlo Guereu como despoblado. En cuanto a Ondrai-ta, se trata del actual Onraita.

    37 Al llegar al aquelarre ve fuego y mucha gente y en medio, sentado en una silla, est el diablocon dos cuernos. Se acerca y le besa en las partes bajas. Despus de acabar el baile, iban todos en arren-que a besarle al demonio en el rabo debajo la cola. Luego comen pan y beben vino y para despedirsevuelven a besar al demonio tres veces.

    38 Entre los cmplices de Corres se encuentra Francisca de Zequjano, mujer del alcalde.39 Gerardo Lpez de Guereu en Toponimia Alavesa seguido de mortuorios o despoblados y pueblos

    alaveses, Euskaltzaindia, 1989, nos dice que Retuerto estuvo entre Quintana y San Romn y se despo-bl a principios del siglo XVIII.

    40 Gustav HENNINGSEN, op. cit., nos apunta sobre este tema, en la pgina 91: Los polvos valantambin para estropear la espiga y otros productos. Cuando los campos estaban repletos de mieses ma-duras, Satans acuda a pie o volando.... El rey del aquelarre tena que portar la olla del demoniocon los polvos y repartirlos entre los dems brujos. Cuando todo estaba listo, el Demonio tomaba unpuado de polvos con la mano izquierda y los arrojaba hacia atrs diciendo: Polvos, polvos, pirdasetodo.

    41 lo mando que en todos los das de los dos meses primeros en la iglesia o en casa rece diezpater nostres con diez avemarias rogando y suplicando ansi muy de veras que le perdone sus pecadosy que tambien ayune todos los viernes de los dichos dos meses y dentro dellos confiese con el Rectoro Cura de su Parrochia o de su Licencia con otro sacerdote.

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    428 Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 [10]

    Magdalena de Ara42 (Cicujano)

    En el informe no aparece su primera declaracin, solamente la revoca-cin. En ella declara Magdalena de Ara muger soltera y vieja vezina de Si-cujana, en la ciudad de Vitoria el 27 de diciembre de 1611 ante el Inquisi-dor licenciado Alonso de Salazar Fras, por medio de Fray Thomas deGalarza y Fray Pedro Ladron ynterpretes de este S.to officio. Fue previamen-te reconciliada en Logroo en el mes de julio, donde mintio falsam.te enquanto ella confesso de aver sido Bruxa, y se le revoca y anulla las dichasconfesiones.

    Hacia la mitad del documento revocatorio se vuelve a hacer alusin a lanecesidad del apoyo de traductores: para allanar esta tal confession sola-mente decia que era verdad quando el ynterprete la preguntaba. Les piden larazon de los hunguentos y Potages q tenia de Bruxa ella y Gracia Gonzalezsu hija y reconocen que fingieron dos ollas y un puchero43 con tierra y aguaque pusieron secretam.te en cierta parte del Rio, probablemente por la pre-sin recibida, a lo que el Tribunal no da mayor importancia, y supplica aDios ntro Sr le perdone la culpa que cometio en el otro perjuro, y por nosaber escribir lo firmaron dcho Inqq.or e ynterprete... Fr. Thomas de Galara,Fr. Pedro Ladron antemi Fran.co Ladron de Peralta.

    Graia Gonzalez44 (Cicujano)

    Solo se conserva la revocacin, que es realizada el 27 de diciembre de1611, de 24 aos, mujer de Joanes de Arriaga labrador, y vez.nos del lugarde Sircujano en el valle de Arraya, aparecen los mismos intrpretes que par-ticiparon en la comparecencia de su madre.

    Nos cuenta tambin aqu el tema de las ollas y ungentos, confirmn-donos la presin del comisario Philipe Diaz: la fatigo apretadam.te q bus-case y entregasse las dichas ollas viendose afligida deeste trance y temblan-do como ahogada tomo acuerdo la dha su madre..., de llevarlas al ro yavisar al comisario. ...por ser este desengao la pura verdad del casso re-voca y anulla las dhas primeras confessiones en todo y por todo y se desdi-ze dellas. Queda as constancia de que sin ser Bruxa ni culpada en talcomplicidad avia confessado que lo era, ...y que esto es la verdad por eljuramento que hizo y aviendo se le leydo este su dho y dadole aentenderpor medio delos dhos ynterpretes se afirmo y ratifico enel, y por no saver es-cribir lo firmaron por ella el s.or Inqq.or y los dhos ynterpretes. El Licen.doAlonso de Salazar Frias. Fr Thomas de Galara. Fr Pedro Ladron, antemiFran.co Ladron de Peralta.

    42 AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 1679-1, n 2-2, fols. 387-389. Caso n 59 del tomo F.43 Los comisarios buscaban ollas y otros recipientes como pruebas de que all habran preparado

    y cocido para sus ungentos con ingredientes como sesos y huesos de muerto, sapos, culebras, lagar-tos, babosas, etc. No obstante, Salazar, a lo largo de su itinerario, en concreto por Navarra, confisc yanaliz varios, comprobando que los acusados los preparaban para evitar las presiones y que su conte-nido era inofensivo, como el caso de Magdalena y Gracia.

    44 AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 1679-1, n 2-2, fols. 391-393. Caso n 60, tomo F.

  • Ana de Corres45

    Revocacin de la que tambin escriben como Anna de Corres viuda mu-ger que fue de Joan de Onrraeta natural del lugar de Corres y vez del de Maes -tu natural del lugar de Corres, de 55 aos, el 22 de diciembre de 1611, pormedio del padre fray Thomas de Galara del orden de San fran.co eynterpre-te de la lengua bascongada.

    Niega como las dems las confesiones realizadas en Logroo, donde ase-gur que era bruja y se explica por qu: haviendose divulgado y dicho en eldicho lugar de Maestu que esta y una hermana suya llamada Ynes de Corresviuda de Pedro de Corres eran brujas se vieron muy acosadas para que lo con-fesasen de todas las gentes de aquellos lugares especialm.te el L.do PhelipeDiaz Comiss.o del sancto off.o que se lo repetia y dava aentender muy a me-nudo.

    Estuvieron detenidas 29 das en Logroo y negaron las acusaciones, peroal ver que otras quedaban libres tras reconocerlo, ellas tambin lo hicieronpor lo que fueron absueltas y reconciliadas. A consecuencia de los avataresdel proceso, Ynes, hermana de Ana, que tambin fue juzgada, enferm y mu-ri a los 6 meses46.

    ... se desdice de todas las confessiones que ha hecho de ser brujas alasquales no quiere que se de credito ninguno sino solam.te alas revocacionespresentes, y haviendoselo leydo y dado aentender por medio del dho yn-terprete se afirmo y ratifico y por no saver escrivir lo firmaron el dicho s.rInq.or e ynterprete = el L.do Alonso de Salazar Frias. Fray Thomas de Galara= Amtemi Frn.co Ladron de Peralta.

    Mara de Corres47

    Esta nia de 12 aos prest su testimonio en la revocacin realizada enVitoria el 23 de diciembre de 1611, con ynterbencion de fray Thomas deGalara del orden de San Fra.co eynterprete dela lengua bascongada.

    Mara de Corres es la hija de Mara Gonalez, y as consta en el docu-mento: Maria de Corres hija natural de Mari Gonalez de Corres la coja yde joan gonalez hombre soltero vez del lugar de Corres de hedad de doceaos poco mas, o, menos.

    Revoca y se desdice de otras confesiones anteriores en lo referente a ella ya los cmplices a los que nombr, asegurando que no he sido bruja jamassino que mi madre me ha hecho decir en Logroo que lo soy siendo menti-ra y estando alli esperando a que nos despachasen en la posada donde vivia-mos me decia que havia dicho que yo era Bruxa y que assi lo avia oydo deiry me ensearia las cossas que hauia de confesar y manifestar y las personasque yo havia de nombrar por brujas aunque de todo ello no savia yo mas queel que estava por nacer diciendolo y repitiendolo alli muy a menudo con granllanto y fatiga. Acto seguido, sin embargo, asegura que su madre le prome-

    BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

    [11] Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 429

    45 AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 1679-1, n 2-2, fols. 373-375. Caso n 57, tomo F.46 Segn consta en el texto, el sentimiento padecido por haber realizado falso testimonio le llev

    a enfermar y a morir. Junto con Marquita de Atauri (Jauri en un documento), que se suicid por laspresiones del mismo comisario, son las dos vctimas mortales conocidas de entre las acusadas alavesas.

    47 AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 1679.1, n 2-2, fols. 373-383-384. Caso n 57 del tomo F.

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    430 Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 [12]

    ti que la sacara del dao que le haba hecho llevndola a Vitoria para quela absolviese el seor Inqq.or.

    Muestra contricion y arrepentimiento y en ello se afirmo y haviendo-se la leydo esta su revocacion dixo que estava bien escripto y por no saver es-crivir lo firmo el dicho sr. Inq.or eynterprete el L.do Alonso de Salaar Frias,fray Thomas de Galara Antemi fran.co Ladron de Peralta.

    Mara Gonalez (Korres)

    Se trata de la mujer a la que hacen referencia Florencio Idoate y Francis-co Ondarra como nica declarante euskaldun conocida por ellos en todo es-te proceso.

    Tena 40 aos, natural de Korres, y ya, en un margen del legajo referentea su hija, el escribiente seala: Tanbien fue llamada su madre a Vit.a (Vito-ria) juntam.te con esta, y no revoco antes se afirmo delante del s.r inq.or enq era bruxa.

    Como su hija, seala la estancia en una posada de Logroo, esperando,segn sta, a ser despachadas en el juicio, y como a las diez de la noche, sin-tio un muy grande rruido en su aposento y pregunto que quien estaua alli, yuna muger rrespondio: Yo soy. Y esta la rreconoio que hera una bieja maes-tra que la auia hecho bruxa. Yel rruido era de mucha gente y la dicha maes-tra le dixo que se lebantase y fuese con ellas al aquelarre. Y esta rrespondioque no thenia tal pensamiento y se athemorizo mucho.

    El relato de esta mujer resulta interesante por lo fantasioso y por ver o si-mular ver quizs como estrategia para salvar a su hija al demonio en la mis-ma vista, en la cual tambin se hace referencia a los traductores: ... el de-monio y los bruxos antiguos de su aquelarre la persuadian de que no hizieseni confesase la verdad ante los ynquisidores ni comisarios, y que solo creyeseen el, que hera dios y les dezia la verdad. Y que si estuviesen firmes, el los li-braria, y si confesaua la verdad, que los ynquisidores la quemarian. Y es-tando diziendo estas palabras en su confesion en el tribunal, ante el ynquisi-dor, secretario e ynterpretes, bolbio repentinamente la cauea hacia tras, allado yzquierdo, a una puerta pequea que sale al corredor, y se altero y mu-do el color. Y como se hecho de ver en aquella alteracion, el ynterprete la pre-gunto que auia y que mudana era aquella, y ella le respondio que aquel tray-dor auia asomado la cabea con sus quernos por aquella puerta y la auia dadouna muy gran pesadumbre en el coraon. Y luego quedo sin habla y desma-yada por un rato....

    ANLISIS DE LAS ONCE DECLARACIONES

    Sobre brujas y aquelarres alaveses

    Hay una tendencia muy generalizada a unir el mundo de las brujas yaquelarres con las zonas ms septentrionales del pas y sobre toda con las zo-nas de Lapurdi y norte de Navarra. Y es cierto que tanto por el nmero deencausadas, como por el de brujas quemadas vivas entre 1609 y 1610, el fa-natismo se ceb especialmente en esta zona. Pero hay que destacar que aun-que sea en menor nmero, en otras zonas de Gipzcoa y en las reseadas de

  • lava no se trata de casos aislados sin importancia, ms bien al contrario, co-mo queda sealada por el nmero de cmplices y pueblos implicados.

    Usobakotxena (Larrea), San Adrin (Araia), Ezkabita (Ilarduia), Islarra(Korres) y Otaza (Maestu) son mencionados como lugar de juntas o aquela-rres. Las descripciones de stos, de los ungentos, vuelos por el aire, misas de-monacas y dems no difieren demasiado entre lo declarado por una confi-tente de Zugarramurdi u otra de Maestu. Hablamos por tanto de unasimbologa y mitologa similar en todas las zonas descritas, probablementeinducida por los mismos inquisidores.

    El mismo inquisidor Salazar reconoci aos ms tarde que estos aquela-rres y prcticas no existieron y que fueron inventadas por las acusadas, antelas presiones, fsicas y psicolgicas aadimos nosotros, y amenazas de los in-quisidores. Esto no significa que los prados mencionados fueran dados alazar. Probablemente seran lugares de fiestas o romeras en los cuales anda-ban danzando y bailando al son del tamborino y atabal, donde a modo desincretismo pervivan costumbres o ritos paganos junto con otros cristianos,adems de tratarse de lugares con algn simbolismo especial. En la toponi-mia cercana, por ejemplo, encontramos vestigios de creencias y mitos ances-tra les; en la zona de Maestu: Sorginmendi (Maestu), Marizurieta (Apellniz),Lamaniturri (Azazeta), Laminaskorreka (Virgala Menor), Maurubidea (Maes -tu). Tambin en la zona de Ilarduia han llegado hasta nuestros das restosde mitologa interesante. Enfrente de Ezkabita, supuesto lugar del aquelarremencionado por Ana Sanz de Ilarduya, se encuentran dos cuevas, Lezea oJentilzulo, y la cueva de los Gentiles donde se deca que viva, segn re-cuerdan todava algunos mayores de Ilarduia, Mari La Rueca, una de las ver-siones de Mari, que se peinaba con peine de oro y volaba del monte Aratz ala Pea de San Romn en forma de fuego y con los cabellos sueltos. Existenas mismo varias leyendas de jentiles48. De la misma forma, los detalles sobreungentos que luego se frotan en el cuerpo o el protagonismo de los saposcon sus orinas y saliva, de conocidos efectos alucingenos, hace preguntarnossi son meras invenciones o responden a un posible uso real de carcter ldi-co o mgico, o quizs a prcticas curanderas49.

    Otro aspecto a destacar es el nmero de gente y de pueblos implicados eneste proceso. As, en la zona de Larrea hay, entre acusadas y cmplices, ochoimplicados, de Larrea, Hermua (lava) y Ozaeta. En la zona de Asparrena

    BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

    [13] Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 431

    48 Ver Carlos ORTIZ DE ZRATE, Revista Aunia, n 24, 2008, pp. 94-110.49 Hay un texto muy interesante que recoge J. M. Jimeno Juro en Navarra Historia del Euskera,

    1997, p. 94. En l se menciona a una curandera de Oteo, pueblo de la Montaa Alavesa cercano a Cam-pezo. Esto confirma la existencia en esta poca de este oficio, adems de ser un ejemplo ms de la eus-kaldunidad de Tierra Estella, y una prueba de las acusaciones de brujera 35 aos antes del proceso quetratamos. As dice la cita: Sucedi en Barbarin, lugar contiguo a Urbiola. Poco antes de la navidad de1575, Juana Dez y su marido llevaron a una hija indispuesta a Orbiso (lava), en el Campezo, Reinode Castilla, para que la curara una mujer vieja. La nia muri en el camino. Una vecina, Catalina Gar-ca, lleg a la casa al tiempo que la estaban mortando. La madre le lloraba en bascuene semejantemente:Hene alaba herraz galdua, que quiere decir tanto como si dixiesse hija ma fcilmente perdida. Mien-tras enterraban a la nia en la iglesia, otras vecinas escucharon a la madre lamentarse diciendo: quede presto se le haba ydo su criatura de entre manos, y que de malas manos se le haba ydo. Y repetael lamento: Ay hene alaba herraz galdua. El receptor enviado por la Corte Mayor para tomar decla-racin puso cuidado en recoger las palabras de la madre en su versin original, por si en ellas haba de-lito y acusacin de brujera contra una vecina.

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    432 Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 [14]

    hay ms de setenta implicados, y ms de 100 segn declara Juan Daz de Al-da, de los siguientes pueblos de Araia, Amezaga, Ilarduia, Eginoa (Egino),Andoin, San Romn de San Milln, Urabain, Albniz, Ibarguren, Vicua,Zalduondo, Audikana, Salvatierra/Agurain y Alegra-Dulantzi. Y en la terce-ra zona, Arraia y alrededores, los implicados son ms de 70 de Korres, Uli-barri, Bujanda, San Romn de Campezo, Virgala, Maestu, Elorza, Cicujano,Atauri, Rituerto, Sabando, Antoana y San Cruz de Campezo. No se tratapor tanto de algo puntual sino de un fenmeno que sin duda creara granalarma social en las zonas afectadas50.

    Sobre la lengua

    Que en estos once casos conservados se utilicen intrpretes hace pensarque en ambas zonas, Llanada Oriental y gran parte de Montaa Alavesa, se-ra mayoritario el desconocimiento del castellano entre sus habitantes. En es-te sentido era ms previsible que se diera en Larrea o Araia, pero que de sie-te casos de la zona de Maestu, Korres, Cicujano y Atauri, todos ellos precisende intrprete, es un dato muy significativo que nos habla de una situacin declaro predominio euskrico tambin para esta zona. Quiz la falta de datos ycierta tendencia a utilizar trminos demasiado generales, como bilingismo,situacin compleja, no han permitido acercarnos ms a la realidad lingsti-ca de estos siglos. Por no hablar de la tendencia de ciertos historiadores a ig-norarla, o considerar el euskara como algo minoritario o marginal en granparte de lava. Los datos que aportamos, como otros que han ido apare-ciendo los ltimos aos, nos indican que es ms correcto hablar de hegemo-na euskrica o monolingismo generalizado en las dos zonas mencionadas yen gran parte de la geografa alavesa. Volviendo a las declaraciones, diremosque aunque en todas ellas se nos habla de ynterpretes en cinco de ellas semenciona explcitamente el trmino ynterpretes de lengua bascongada, sibien creemos que en todos los casos nos indican lo mismo, ya que son losmismos protagonistas. Adems, en la mayora de los casos explicita que lasentencia fue leda y dada a entender por los intrpretes a las acusadas y en-tendida por stas: haviendole sido leydo este sudicho y dado a entender pormedio de los dichos ynterpretes dixo estava bien escripto, indicando que notienen una mera presencia pasiva, sino que son utilizados, tanto por el comi-

    50 Hay un ejemplo curioso que nos indica que en el ambiente social de entonces estara extendi-do el miedo a la Inquisicin, ya que aprovechando este ambiente de caza de brujas un vecino de Vi-toria, Pedro Gonzlez de Trocniz, mercader y natural de Audikana, utiliza la picaresca de esta forma: de que en muchos lugares del Rey de Navarra fingiera que era secret. Del secreto del Sancto Off.recivi testificaciones contra diversas personas, que despus las leya a los reos y las componia con ellosrompiendolas por dinero. Descubierta la farsa es juzgado en el famoso auto de fe de Logroo de1610 dentro del grupo de Penitenciados sin abjuracin por diversos delitos, junto con las 31 acusadas na-varras acusadas de brujera (AHN, Seccin Inquisicin, Legajo 835, fols. 365r-369v).

    Gracias al tratado de Lancre sabemos que fueron dos los juzgados por este delito y que fueron losdos desterrados y uno condenado adems a 200 latigazos, a pagar una fuerte suma de dinero, y a 5 aosde galeras sin sueldo. No sabemos cul de las dos penas recibi Gonzlez de Trocniz.

    Tambin en Antonio BOMBN, op. cit., p. 201, comenta al respecto: Los Impedientes. Si tene-mos en cuenta el gran respeto (o temor) que inspiraba la Inquisicin, no nos extraar que se produ-jeran casos de personas (generalmente cultas) que intentaban hacerse pasar por miembros de esta ins-titucin... con el fin de extorsionar a determinadas personas.

  • sario Salazar para hacer las preguntas, como por las acusadas para entender yhacerse entender.

    Otro dato lingstico interesante es el que entresacamos de la declaracinde Catalina Fdz.de Lecea (Araia) al especificar y ser recogido por el escriba-no el siguiente reclamo en la misa demonaca del aquelarre: aquerra goyti,aquerra beyti que quiere decir cabrn arriba cabrn abajo. Esta frmula lavemos repetida por otra acusada de Errenteria un ao antes, por lo que qui-z se tratara de una frmula conocida en la poca o, sin ms, inducida por elcomisario.

    Por ltimo, hay que sealar cuatro sobrenombres vascos que aparecen enlas declaraciones: ohollo suponemos se trate de oilo (Catalina Fz. De Le-cea), Catalina errena, (Virgala), Maria llamada por sobrenombre Mocha (Zal-duondo), y Pedro Lopez alias Capachipi de Albeniz, cmplices los tres lti-mos.

    DATOS COMPLEMENTARIOS SOBRE LA SITUACINLINGSTICA DE LA MONTAA ALAVESA Y LA LLANADAORIENTAL

    Montaa Alavesa

    Creemos que hay algunos datos nuevos y otros no tan recientes pero nomuy conocidos, que refuerzan y confirman lo expuesto hasta ahora. El pri-mero nos lo da Jos Mara Martnez de Aguirre con un documento51 que seencuentra en los libros de fbrica de la parroquia de Virgala Menor. En stael doctor Juan de Yturrieta, visitador general en el obispado de Calahorra pormandato del obispo Pedro Manso, deja constancia en su inspeccin pastoralde 1595 a dicha parroquia: que los dias domingos y fiestas de guardar de-claren el sat evangelio y ensenen la doctr christiana a sus feligreses en len-gua Bascongada.

    El segundo documento ha sido encontrado recientemente por J. A. Gon-zlez Salazar52. Se trata de un pleito entre el concejo de Apellniz y Marta deZamudio, madre y tutora de Pedro Fdz. de Vallejo, seor de Apellniz. Lastensiones haban ido en aumento por chocar los intereses del seor Vallejocon los derechos ancestrales del concejo de Apellniz sobre todo en torno ala propiedad de la parzonera de Irazagorria. Tras un primer juicio y senten-cia, y una posterior querella del concejo de Apellniz contra Marta de Za-mudio, entra en el pleito el fiscal de la reina, que acusa a doa Marta de notener el seoro por no presentar ttulo alguno. El proceso se celebra en 1511,y esto es lo que dice el procurador de Apellaniz: suplico a vuestra altezaporque los mis partes son bascongados e tienen de hazer sus probanzas con bas-congados asi en la tierra de Arraya como en la juredicion de Vitoria e otras par-

    BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

    [15] Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 433

    51 Jos Mara MARTNEZ DE AGUIRRE, Atauri (1600-1800). Personas, costumbres y sucesos de unpueblo alavs, Ohitura, n 7, DFA, 1998, p. 90.

    52 J. A. GONZLEZ SALAZAR, Montaa Alavesa. Comunidades y pastos, Ohitura, n 11, DFA,2005, pp. 159-167.

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    434 Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 [16]

    tes bascongadas nos mande nombrar e sealar un recebtor vascongado53. Con-tina el procurador de Apellniz Pedro Hernndez, cura de la abada de San-ta Pa, seala que dado que sus testigos son bascongados sera intil mandarun receptor que no supiese euskara, por lo que propone mandar un receptorbascongado o si no lo fuera venga con interprete 54. Este mismo procurador ha-ce el siguiente requerimiento al receptor: le cumplia presentar testigos bas-congados que no entendian en romance e su merced tampoco entendia bascuenceque su merced tomase un interprete que sepa bascuence para hazer las preguntasa los tales testigos bascongados e declarar lo que dizen, el qual dicho interpretesu merced mandase tomar e escoger persona suficiente e comun para entrelas dichas partes e no persona parcial55. El procurador de doa Marta deZamudio, al presentar sus testigos, dice por su parte: tena necesidad depresentar ciertos testigos vascongados que no sabian romance e que para el di-cho conejo de consentimiento de partes avia tomado por ynterprete a OchoaMartinez clerigo vesino del lugar de Virgara la Mayor () (Testigos) JuanGaria veino de Vergara la Mayor sabia entender romane pero no responder() Juan Lopez de Langariq vecino de Angaria que es del duque del infan-tado que no sabia romance () Pdro Coleta e Mincho vecinos de Apellanizdixeron que no sabian responder romane56. Creemos que este valioso do-cumento confirma lo habitual que era el desconocimiento del castellano o ro-mance en esa poca en esta zona de Arraia y en amplias zona alavesas. Re-cordemos que hace mencin expresa como lugares bascongados a Arraia, ala jurisdiccin de Vitoria y a otros lugares que no concreta. Menciona expl-citamente a vecinos que no saben responder en romance de Apellniz, Vir-gala Mayor Vergara la Mayor y Erentxun, al otro lado de Azazeta. Encuanto al significado del trmino vascongado, el mismo documento se en-carga de aclararnos que no se trata de gente bilinge, sino de personas queno entienden o no saben hablar castellano. Esta misma interpretacin la ha-ce Jimeno Juro refirindose a parecidos documentos navarros en varios tra-bajos, como en el libro Navarra. Historia del Euskera. Este asunto tiene su im-portancia porque, por ejemplo, cuando los viajeros extranjeros comoVenturino nos dice que en Vitoria en 1572 la gente noble habla romance y lagente de la plebe bancongado o vizcano, puede querer estar diciendo que es-tos ltimos no saben romance, mientras que los nobles s, pudiendo ser stosbilinges o no, aunque nos parece ms lgico que lo fueran solo por el he-cho de tener que comunicarse con el pueblo llano. Esta idea se ve reforzada

    53 J. A. GONZLEZ SALAZAR, op. cit., p. 160. Archivo Real de la Chancillera de Valladolid, PleitosCiviles, Fenecidos, 405-1.

    54 Pedro Hernndez cura de la abada de Santa Pa como procurador de Apllaniz digo que en laaudiencia pasada se probey que fuera recebtor a hacer probanas () como se contiene en la probi-sin () digo que en cuanto que baya recebtor mis partes lo consienten pero hago saber a vuestra al-teza que los testigos que mis partes an de presentar son vascongados y de esto yo me ofrezco a dar lue-go aqui informacion y si el recebtor que lieve por la tabla no sopiese vascuene mis partes no podrianhazer sus probanas e gastarian su hazienda en valde, pido y suplico a vuestra alteza mande una de doscosas o que vaya recetor vascongado o que el recetor que fuere que no supiere vascuene tome de costaynterprete con que pueda tomar los dichos de los testigos. Ver en J. A. GONZLEZ SALAZAR, op. cit., p. 160. Archivo Real de la Chancillera de Valladolid, Pleitos Civiles, Fenecidos, 405-1.

    55 J. A. GONZLEZ SALAZAR, op. cit., p. 160. Archivo Real de la Cancillera de Valladolid, PleitosCiviles, Fenecidos, 405-1.

    56 J. A. GONZLEZ SALAZAR, op. cit., p. 160. Archivo Real de la Cancillera de Valladolid, PleitosCiviles, Fenecidos, 405-1.

  • con el recientemente descubierto manuscrito del noble de Larrea Juan Prezde Lazarraga que avalara la idea de que al menos parte de la nobleza cono-cera ambos idiomas.

    El tercer documento57 de 1622 se refiere al valle de Arana. Es el expedientede Felipe de Lazcano y Sarria como aspirante a entrar en la prestigiosa ordende Santiago. Al visitar Ulibarri-Arana en busca de testigos que declarasen afavor de don Felipe se encuentran con que solo pueden testificar en castella-no los dos curas de la parroquia y tres vecinos ms, teniendo que utilizar in-trprete para tomar ms declaraciones. Posteriormente van a Kontrasta y so-lo encuentran a los dos curas y once personas, de entre setenta vecinos, quepuedan declarar en castellano. Al necesitar 6 testigos ms tienen que recurrirnuevamente a los intrpretes.

    Para completar estos datos sobre la Montaa Alavesa vamos a terminaraadiendo una serie de palabras vascas utilizadas en las ordenanzas y docu-mentos pastoriles de Lagrn y Atauri. El de Lagrn es ms conocido y se tra-ta de sus ordenanzas de pastores58 escritas en 1726 sobre otras de 1569. En elcaptulo 13 nos dice: y los vueierios aran su reclamo en mitad de la calleReal de esta villa llamando oquela, oquela, oquela. Y el pastor de los machosaga su reclamo mandua, mandua, mandua o a son de golpe de campana. Y elpastor de las cabras aga su reclamo con vozina, el de los zerdos aga su recla-mo urdiak, urdiak, urdiak y el corderizo aga su reclamo llamando ardiak, ar-diak, ardiak.

    Las ordenanzas de Atauri, sin embargo, son menos conocidas, aunque enestas no falten palabras vascas para designar a las distintas clases de pastores59.A pesar de estar escritas en castellano y, como cabe esperar, encontrar paradenominar al vaquero y su ayudante formas como vaquero (1591), baca-rizo (1654), pastor de las bacas (1709), bueyarizos (1691), en otros apa-recen los equivalentes euskricos: unaia (1640). Y en otra referencia de1661 dice bacario menor q.es unaichipiel unaychipi q. se da al bacario enlos dias de fiesta como es costumbre hasta q. vayan a Arboro. Tambin noshabla del gavaldico, mencionado varias veces en los siglos XVII y XVIII, sien-do la ltima en 1790, nos aclara su significado como ayudante nocturno delpastor, mientras que el ayudante diurno sera el aldico, utilizado para refe-rirse al ayudante del porquero. Gavaldico aparece tambin en las ordenanzasde Kontrasta (1749)60 y aldico en las de Urarte (1668) y Marqunez61. Si-guiendo con Atauri, vemos as mismo que para nombrar al porquero ademsde porquero (1591), porcario mayor (1678), porcario menor (1591) ocerdero (1767), aparecen sus correspondientes vascas : urdazaya (1645),urdazaychipi (1642,1687), urdaidico, adems de aldico (1670). Y final-mente, para denominar al cabrero encontramos junto a cabrarizo (1621) o

    BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

    [17] Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 435

    57 AHN, rdenes Militares, caja 837, expte. 4395. Prueba de caballeros. Lazcano de Sarria Felipe,1622, Vitoria, y tambin recogido por Micaela Portilla, Ancdotas y curiosidades sobre el vascuenceen lava. Aos 1622 y 1655, Rev. de San Prudencio, 1981.

    58 E. KNRR, Vas. Okela en unas Ordenanzas de pastores de Lagran (lava) en 1726, FLV, n 28, 1978.

    59 Jos Mara Martnez de Aguirre, op. cit., pp. 57-61.60 G. LPEZ DE GUEREU, La vida pastoril en algunas comarcas alavesas, Ohitura, n 2, DFA,

    1984, p. 72.61 G. LPEZ DE GEREU, op. cit., pp. 71-73.

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    cabrero (1783), anaya (1645) y aunaya (1646), adems de yrasca62(1780) para designar cabra pequea.

    Por ltimo, aadamos que en los ltimos aos se han publicado algunostrabajos interesantes63 que aportan abundante toponimia hitrica de esta zo-na. En ellos podemos comprobar que la toponimia la zona de la Montaa Ala-vesa en los siglos XVI o XVII es difana y mayoritariamente vasca, excepto en lazona suroriental. As mismo R. Gonzlez de Viaspre y P. Uribarrena64 en es-ta revista han publicado trabajos de toponimia sobre los pueblos trevieses deSaseta y Marauri, pueblos cercanos a la Montaa Alavesa, concluyendo que elporcentaje de topnimos y su grado de deformacin65 son similares en la zo-na centro-oriental de Trevio y en la Llanada Alavesa, aadiendo que la pr-dida de la lengua se dara en la segunda mitad del siglo XVIII, apreciacin queextendemos a gran parte de la Montaa Alavesa, teniendo en cuenta que aprincipios del XVII son predominantes los monolinges vascos en al menos elvalle de Arana y Maestu-Arraia y que a finales del XVIII ya no se incluyen en-tre las zonas de habla vasca (aunque probablemente quedaran hablantes vas-cos sobre todo en la zona norte).

    Llanada Alavesa Oriental

    Como hemos visto anteriormente, cuatro de las acusadas son de la Lla-nada Oriental, dos de Larrea (Barrundia) y las otras dos de Araia e Ilarduia(Asparrena). Al igual que en la Montaa Alavesa tambin aqu encontramospara la misma poca otros casos de utilizacin de intrpretes de lengua vascaque nos indican que son muy pocos los conocedores del castellano en estapoca. Los datos de esta zona son ms conocidos y los aport en su da Mi-caela Portilla66. Nos comenta el caso de otro pretendiente a la orden de San-tiago, el de Pedro Lpez de San Romn67. En este expediente van a Ezkere-kotxa a por testigos pero, puesto que todos hablavan bascuene muy cerrado,sin hablar palabra de castellano, se ven obligados a utilizar intrprete. Algoparecido ocurre en Langarika (solo un testimonio sin intrprete), en Alaiza,Arrieta, Trokoniz, Hijona y Andollu; mientras que en Alegra/Dulantzi68, en

    62 G. LPEZ DE GUEREU, op. cit., p. 54.63 Ver a este respecto, J. A. GONZLEZ SALAZAR, op. cit., y Luis Maria Mujika Urdangarin, Ara-

    bako Euskal Toponimia. Fonetika eta etimologia. IX. alea. Hiria, 2008.64 Pedro URIBARRENA y Roberto GONZLEZ DE VIASPRE, Toponimia en lengua vasca de Ma-

    rauri (Condado de Trevio) y Toponimia histrica de Sseta (Condado de Trevio), I y II, FLV,n 94 (2003), n 98 (2005), n 99 (2005).

    65 El ya citado G. Lpez de Guereu recogi abundantes topnimos de su pueblo Apellniz enApellniz. Pasado y presente de un pueblo alavs, Ohitura, n 0. Pues bien, hay bastantes topnimosrecogidos en distintas pocas, y un repaso a las listas nos induce a pensar que en el siglo XVIII es cuan-do empiezan a corromperse algunos topnimos, acelerndose en el siglo XX, como podemos ver en es-te ejemplo: Iturriirakina- iturri + irakin, fuente que hierve (1700 urtean), Iturrirakina (1732), Itu-rriagina (1750), Iturrinakina (1761), Turriakina (1910), Urriakina.

    66 Micaela PORTILLA, Ancdotas y curiosidades sobre el vascuence en lava. Aos 1622 y 1655,Rev. de San Prudencio, 1981. Los datos referidos a los expedientes sobre hidalgua para entrar en la or-den de Santiago fueron recogidos por la autora en el Archivo Histrico Nacional.

    67 AHN, rdenes Militares, caja 875, expte. 4609. Prueba de caballeros, Lpez de San Romn pe-cho, 1656 Ezquerrecochea.

    68 Hay que tener en cuenta que tena ms entidad y poblacin que las aldeas del entorno. Sin em-bargo, no hay que olvidar que Pablo Mendibil, natural de Alegra/Dulantzi, denuncia cmo a su ma-dre en el siglo XVIII le obligaban a usar el anillo en la escuela por hablar euskera.

  • cambio, conseguirn la testificacin de doce testigos. Lo mismo ocurre en elexpediente de Juan Velasco Lazarraga69 en Arriola (pueblo cercano a Larrea)donde no encuentran testigos que puedan declarar en castellano.

    Adems de estos datos nos presenta otros, como que en Gaceo en 1565 elcura de su parroquia haba declarado en bascuence los decretos y captulosdel Santo Concilio para que fueran entendidos por sus feligreses. En aplica-cin de estos en 1565 y 1569 explica en vascuence la doctrina referente al ma-trimonio. Lo mismo hace el cura de Langarika en 1556, 1557 y aos si-guientes Y algo parecido ocurri en las homilas en Alaiza y Langarika.

    A las zonas comentadas habra que aadir toda la zona occidental desdela sierra de Arkamo hasta Laudio y comarca, pues hay datos de monolin-gismo euskrico tambin referentes a Andagoia, Artziniega, Luiaondo, Llo-dio, Manurga, Zigoitia, Urrunaga, Legutio.., en esta poca o posteriores70.

    CONCLUSIONES

    Con los datos expuestos se reafirma la importancia del euskera como len-gua de comunicacin tanto para la Llanada Oriental como para la MontaaAlavesa en los inicios del siglo XVII. El hecho de que todas las personas de lascuales tenemos constancia y prestaron declaracin escrita en los procesos de-rivados de los autos de fe hubieran de llevarse a cabo con traductores en unbuen nmero de pueblos, nos hace pensar que el hecho del monolingismovasco en estas dos zonas tendra una considerable presencia. Afirmacin quese consolida si unimos a estos los datos complementarios ya comentados yexpuestos. Respecto al conjunto del territorio, apuntar la existencia de otrostestimonios de monolingismo tambin para esta y otras comarcas en las fe-chas referentes a este estudio y otras.

    Extraa un tanto comprobar que hasta la actualidad no haya reparadonadie en el interesante contenido de orden lingstico de estos documentos;o bien no ha habido demasiado inters en darlo a conocer, o han pasadoinadvertidos. Igual de sorprendidos nos quedamos cuando a menudo cons-tatamos la desconfianza existente sobre el pasado euskrico alavs en las po-cas aqu analizadas, incluso en instancias acadmicas y, sobre todo, si habla-mos de situaciones preferentemente monolinges como las que hemostratado.

    Adems de lo lingstico, as mismo es conveniente sealar la poca rele-vancia dada hasta ahora al papel de la Inquisicin en lava, tanto que es engeneral desconocida. Una razn puede ser que el nmero de encausadas nofuera muy alto71, por un lado, y, por otro, el hecho de que la mayora de lasacusaciones fueran revocadas.

    BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

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    69 AHN, 8960. Juan Velasco Lazarraga 1614. Testimonios en Arriola 3 de marzo de 1613.70 Ver Estitxu BREAS y Jabi OTSOA DE ALDA, op. cit.71 Tener en cuenta, no obstante, la cantidad de tomos perdidos, en los cuales podran encontrar-

    se nuevas listas y acusadas. Sobre su alcance, leemos en Gustav HENNINGSEN, op. cit.: La caza de brujos perpetrada en la-

    va es de por s digna de un estudio particular. Constituye un claro ejemplo de una campaa dirigidacentralmente y, en contraste con la campaa navarra de inspiracin local, encontr segn parece po-co apoyo en el pueblo. Comenta luego que los testimonios de confitentes fueron reducidos, pero lossospechosos, y , por lo tanto, investigados, fueron cientos.

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    Sin embargo, el nmero de personas que se vieron afectadas por la temi-da institucin fue realmente elevado en cuanto a los interrogados, sospecho-sos, etctera, y nada desdeable la extensin de territorio donde hicieron suspesquisas los inquisidores comparada con el total de la provincia. A esto hayque aadir que, si bien las personas afectadas eran por lo general de pocos re-cursos, tambin se vieron perjudicados un merino, la mujer de un alcalde,una seora de mejor posicin en Larrea y varios religiosos como abades, unarcipreste (Alegra), un den (Antoana) y unos cuantos clrigos llanos, cues-tin que acrecentara la sensacin de inseguridad. Por lo tanto, hemos de su-poner una respetable alarma social y un temor generalizado en el seno de es-ta sociedad, la cual vendra alimentada de atrs por lo sucedido al otro ladode los Pirineos y otros casos ya manifestados durante todo el siglo anterior,por las predicaciones de los clrigos para atajar estas costumbres y la consi-guiente psicosis vivida72 en estas mismas fechas, en gran parte de Navarra so-bre todo.

    Otra consecuencia que une las apuntadas ms arriba sera el posible efec-to en el uso del euskera del impacto social al que nos hemos referido. Es untema que habitualmente se aparca aludiendo a la no existencia de manifesta-ciones por parte de los responsables de la Inquisicin en cuanto al idioma.Sin embargo, considerando un fenmeno de estas caractersticas desde unpunto de vista simplemente antropolgico, contiene una reflexin a tener encuenta. Un proceso con una influencia debilitadora en las costumbres msarraigadas y populares y en la pervivencia de un ms que posible sincretismoreligioso tiene por fuerza que influir en el sistema de comunicacin comouna manifestacin ms de lo popular, o su manifestacin ms relevante msbien, y hacer mella, si quiera de una forma inconsciente, entre lo ms ade-cuado y lo que no lo es tanto. Por supuesto hay que unir muchas ms razo-nes al desgaste del euskera en estas zonas, no obstante es un tema que exigeuna mayor profundizacin y, quizs, menos prejuicios para abordarlo seria-mente.

    Para terminar, aunque ya haya sido analizado extensamente por Caro Ba-roja y tambin por el mismo Gustav, Bombn y otros, recordar la funda-mental labor realizada por el inquisidor Alonso de Salazar y Fras para que es-tos sucesos no hubieran acabado con unas consecuencias mucho msdramticas. Su papel escptico ante las supuestas manifestaciones de brujeray su actuacin ms acorde con un hombre de leyes que de un fantico reli-gioso, hizo que no triunfaran las tesis73 ms lancrenianas de los otros dos in-

    72 En BOMBN, p. 199: Al parecer las noticias del Auto de Logroo, las de la persecucin brujerilde Pierre de Lancre en Francia, as como las predicaciones de los frailes haban producido un fenme-no de histeria colectiva donde todo el mundo quera confesarse brujo y ser reconciliado para gozar deseguridad poterior. Al mismo tiempo Salazar se encontrara con el fenmeno diramos contrario delas revocaciones, es decir, aquellos que haban mentido, acusado a otros falsamente, etc. Y, al parecersinceramente arrepentidos, queran decir la verdad y, por tanto, cambiar su declaracin. Y en p. 192:para Antonio Benegas de Figueroa, (en 1610), obispo de Pamplona: hasta que las brujas no comen-zaron a ser perseguidas al otro lado de la frontera nadie saba de brujos y aquelarres.

    73 En CARO BAROJA, p. 791: Nos encontramos, de un lado, a gentes de la Iglesia y a seglares queviven dentro de la conviccin ms absoluta de que los hechos atribuidos a brujos y brujas son ciertos.Se da este tipo sobre todo entre las autoridades rurales. Pero tambin entre ciertos inquisidores y en-tre magistrados civiles, alcaldes, corregidores, etc.. De otro, nos encontramos que en Madrid los se-ores del Consejo son, ya desde antiguo, hostiles a este punto de vista tradicional.

  • quisidores que participaron, Alonso Becerra Holgun y Juan de Valle Alvara-do. No obstante, aunque desde la Suprema dieran ms la razn a Salazar enla pugna que sostena con los colegas citados, en la correspondencia mante-nida con las autoridades inquisitoriales de Madrid, tal y como apunta CaroBaroja, sta no apart a Becerra y Alvarado de su cargo74. Es posible que es-tuvieran jugando a dos cartas, por un lado permitiendo la caza de brujas, ypor otro frenando el posible desborde de la situacin, lo que nos hace pensarque s queran establecer una presin y limpieza de costumbres que no erande su agrado pero siempre con un control de los acontecimientos75 para queno se les fuera de las manos y no deteriorar tampoco demasiado la imagen dela Iglesia.

    BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

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    En cuanto a otros factores que pudieron alimentar la persecucin central y local es necesarioapuntar dos nuevas aportaciones de Bombn y de Caro Baroja: BOMBN, La Inquisicin..., p. 182: Ben-nasar se refiere a la identificacin poltica entre los opuestos a la incorporacin a Castilla y los perse-guidos por la Inquisicin. Reguera en cambio se muestra escptico ante esta teora. Recogido en RE-GUERA, I., La Inquisicin espaola..., op. cit., p. 199. CARO BAROJA, De nuevo sobre..., p. 762: Laacusacin de delitos de brujera poda manejarse de acuerdo con los odios hereditarios. Ahora estamosen un momento en que las villas luchan contra las prerrogativas de viejos seores, representantes de losbanderizos de los siglos XIV y XV, referido a la Navarra del siglo XVI.

    74 En CARO BAROJA, p. 771: desde 1610, y en materia de Brujera, no reciban ms que muestrasde desaprobacin del Consejo y del Gran Inquisidor, los cuales les mantenan sin embargo en sus car-gos. Ellos, por su parte, volvan una y otra vez a la carga, alegando nuevos hechos que les parecan in-discutibles.

    75 Las gentes de los pueblos, segn aumentaban las acusaciones o los interrogatorios, se iban to-mando la justicia por su mano acosando y castigando a personas sealadas. Las autoridades locales secontagiaban del histerismo e instaban a su vez a la Inquisicin a actuar contra quien estaba bajo sos-pecha.

  • KIKE FERNNDEZ DE PINEDO / XABI OTSOA DE ALDA

    440 Fontes Linguae Vasconum (FLV), 109 (2008), 419-441 [22]

    LABURPENA

    Arabako sorgin euskaldunak Logrooko inkisizio auzian (1609-1614)

    1609 eta 1614 artean Logroon egindako inkisizio prozesuaren protagonis-tetako batzuk Arabako Mendialdea eta ekialdeko Lautadako sorginkeriazsalatutako pertsonak dira. Gordetzen diren aitorpenek, 1611n eginak guz-tiak, bai akusaziozkoek bai ondorengo baliogabetzeek, bascongadoarenitzultzaileak behar izan zituzten, inkisizio agintariek ulertu ahal izateko.Gertakizun hauek, antzeko beste batzuei gehituta, XVII. mende hasierakoAraba gehienaren euskal elebakartasunaren ideia indartzen dute. Era bere-an, Araban Inkisizioak izandako eragina orain arte uste izan den baino han-diagoa izan zela erakusten dute.

    Gako hitzak: sorgin, euskaldunak, Araba, Inkisizio.

    RESUMEN

    Brujas euskaldunes alavesas en el proceso inquisitorial de Logroo (1609-1614)

    Entre 1609 y 1614, el proceso inquisitorial llevado a cabo en Logroo tienecomo parte de sus protagonistas a personas acusadas de brujera originariasde la Llanada Oriental y de la Montaa alavesas. Las declaraciones que seconservan, realizadas todas en 1611, bien acusatorias o las posteriores revo-catorias, necesitan de intrprete de bascongado para que las autoridadesinquisitoriales pudieran entenderlas. Estos hechos, sumados a otros simila-res, refuerzan la idea de monolingismo euskrico en gran parte de la geo-grafa alavesa en los inicios del siglo XVII. Muestran tambin que el impac-to de la Inquisicin en lava ha sido mayor que el considerado hasta ahora.

    Palabras clave: brujas, euskaldunes, lava, Inquisicin.

    RSUM

    Sorcires basques dAlava dans le processus inquisitoire de Logrogne (1609-1614)

    La plupart des personnes qui ont t les protagonistes du processus inqui-sitorial qui a t ralis Logroo, de 1609 1614, taient originaires de laPlaine Orientale et de la Montagne dAlava. Les dclarations qui sontconserves, toutes ralises en 1611, soit accusatoires ou les rvocatoires ul-trieures, ont eu besoin dtre assistes dun interprte de basque pourque les autorits de linquisition puissent les comprendre. Ces faits, ainsique dautres similaires, renforcent lide de monolinguisme basque dansune grande partie de la gographie dAlava au dbut du XVIIme sicle. Ilsprouvent aussi qu Alava, linquisition a eu une plus grande rpercussionque lon ne croyait jusqu prsent.

    Mots cl: sorcires, basques, Alava, Inquisition.

    ABSTRACT

    Basque-speaking witches from Alava in the inquisitorial trials of Logroo(1609-1614)

    Between 1609 and 1614, the inquisitorial trials held in Logroo featured in-dividuals accused of witchcraft from the Eastern Plain and Mountain re-gion of Alava. The statements preserved, given for the purposes of both ac-cusation and reconsideration, and all made in 1611, required an interpreterof bascongado so that the inquisitorial authorities could understand

  • BRUJAS EUSKALDUNES ALAVESAS EN EL PROCESO INQUISITORIAL DE LOGROO (1609-1614)

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    them. This, together with other similar evidence, reinforces the idea ofBasque monolingualism in a large part of the geography of Alava at the be-ginning of the XVII century, It also demonstrates that the impact of the In-quisition in Alava was greater than previously thought.Key words: witches, Basque speaking, Alava, Inquisition.