caminos de luz artificial - vi

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VI. movimientos obcecados de rotación

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( VI .movimientos obcecados de rotación.)

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Page 1: Caminos de luz artificial - VI

VI.

movimientos obcecados de rotación

Page 2: Caminos de luz artificial - VI

he matado a mi padre,

comido carne humana,

y tiemblo de alegría

p.p. pasolini

Page 3: Caminos de luz artificial - VI

La mujer burbuja

alquiló a la bruja

el tren

para toda ella y su transpiración exacta.

Tan libre era Rolando

que carecía

de forma.

Derribados,

cejijuntos,

salivaron indefensión

en el parque,

junto a la única flor que sostenía, valiente,

su ineficacia

La vida es móvil. Sí.

Como un cubo de basura

de los grandes

Page 4: Caminos de luz artificial - VI

Al sortear los hombros

herví en tu cuello:

influencia estricta del tiro al plato

Desapareciste mientras me duchaba

con el cauce conmutativo

de los llantos

del momento

en que te ofrecí definitivamente

la aurora

Reventé de pena

matutina y abisal

y tus ojos ya no estaban para verlo

Cabizbaja

y con total ausencia de eufemismos

te insulta

mi adicción ridícula

al vacío a manos llenas

Page 5: Caminos de luz artificial - VI

Te recuerdo.

Amarillenta y vulgar, pero a menudo.

De nariz montada sobre labio y labio.

Urgente

en tu adocenación doméstica

y en castigos

oculares

de la programación matutina:

famélica audición de tierra

santa y

tendido cero

Sabes que el que sangra, a veces se desangra

Decisivo y futurista,

yo,

vuelvo hasta enero

para mecerte,

para que evites

el peliagudo momento de aparición,

gota a gota

del sexo monstruoso,

casi precámbrico

que instauró

mi nacimiento

Page 6: Caminos de luz artificial - VI

Cuando nació la luna, nací yo

Contables,

vinimos los lobos

a lamer la sangre,

a emprender tu cara,

a plañidear

Delineé

los días en que preferiste no matarte

y administrar

el giro abalanzado de los tobillos

Ahora ya, descansa.

Túmbate y descansa,

que yo amamantaré la noche

hasta que caiga,

embrutecida

a tus pies postizos

Page 7: Caminos de luz artificial - VI

Me quedo a escuchar a los grillos

que se avergüenzan

y detienen

para que pueda apreciar

el valor incontestable

de tanta nada

El optimismo me parte

ahora

(por no atragantarme)

en cien mitades

la felicidad

Page 8: Caminos de luz artificial - VI

Repite conmigo:

él me protegerá.

Me protegerá.

Sí.

Él me protegerá.

El señor es mi pastor

alemán

y muerde

Page 9: Caminos de luz artificial - VI

La bestia humana

aparta su vista cansada del mueble bar

se niega agonías de hombre

y cuadrupea en sus instintos

Encamina su grito al cielo. Aúlla

a la infección salarial de las dos osas:

la grande y la menor

Construye en su espalda una joroba

para guardar el retrovirus

del puñetero pecado original

y mientras se desangra

carbonizado,

agujereado en gran calibre

sólo acierta a preguntarse

por qué apretó tanto

las costuras del disfraz

Page 10: Caminos de luz artificial - VI

La puerta estrecha

se pertrechó en su miniatura

apartando mi ósea estructura

de su uso

como somier

Me quedé dando

abrazos

y ni tú ni el mediodía me esperasteis

Vuelvo a ser nada:

mi cuerpo inútil, mi mierda de yo

Como la semilla que se lleva el viento

y acaba atropellando

tu

decepción

Page 11: Caminos de luz artificial - VI

Los corazones se quedaron

en granito

Ergonómica,

la humedad subió a la sangre,

como lejía,

y limpió

la fábula desaguisada

en que creí que me querías

Puse

mi amor

en la sección de contactos

y me alimenté de lencerías

desmigajando hijos por los azulejos

del baño,

embazando apellidos,

en fin, matándome a pajas

Epidemia de epidermis

que sólo pude saludar de lejos

Días

en que daría día y medio

por no ser todas las partes

Page 12: Caminos de luz artificial - VI

del desastre

por no oírme, repitiendo:

Vida, no sabes flotar

y yo no sé cómo

remediarlo

Page 13: Caminos de luz artificial - VI

Noviazgos coléricos.

Orejas amputadas. Clavículas parcialmente delebles.

Profundo coma del que come

el amor

Quiso

mi madre

todo lo mejor

y yo empeñado en ser rompible

Me mato aquí

mientras alguien,

calcinándose,

sigue pensando en ti

desnuda

Page 14: Caminos de luz artificial - VI

Alienta

tu recuerdo

la cicatriz de las venas

Justifica

de antemano todo el sol

Asiente, por supuesto,

dios

a esta hecatombe

Suprimo

metro a metro

el fulgor de ser hermano

con la cuerda de tender

los calcetines

Todavía hay gente

porque hay paciencia

Page 15: Caminos de luz artificial - VI

Quisiera saber por qué

me pariste

Por qué nacer

si afuera prolifera el ruido

Ahora ya es tarde.

Ahora no,

no tengo nada que contar. Soy un pantano.

Quizás

los muros

no sean la exactitud

que soñé

Page 16: Caminos de luz artificial - VI

Por la noche

tu pan es mi hambre

Te paseas didáctica

y enseñas la cerviz, los tatuajes y

la túnica sagrada

que compraste en Mango

Me pongo en la cola

y me quedo pegado:

estático gorrión que sabe que decapitó

el futuro

Recibido,

a duras penas,

en la cama de tus padres

para nada

Averiado como un domingo de ramos

Balanceo cobarde

por los trazos de tu cuerpo

que mejor se hicieron a sí mismos

Desarrollando la coherencia, mi ser suda.

Inoperante

Page 17: Caminos de luz artificial - VI

ante el privilegio

de ser mordido hasta salpicar

y notar que en el vacío valgo menos aún,

si cabe,

y si no cabe habrá disturbio

y si no caes, altura

Luego,

luego

juro que soñé reconstruirme

Luego,

descubrir lo tarde que me desperté,

enfrentarme

al encauzamiento de los rayos:

nacer, sobrevivir, orar, agazaparme

Y al llegar a casa,

saber

como Herodes

que crecer es peor que estrangularse

Page 18: Caminos de luz artificial - VI

La gente se volvió, definitivamente,

absurda

y no se evapora

Los tipos que vienen a barrer

amanecen

en las postillas de los gatos

Vuélate la cabeza y dirán que tú no has sido

Las bacterias

del terraplén en que se convirtió el camino

huelen

que se traspasa cuerpo

y sólo las gaviotas se acuerdan de llorar

Tengo claro que me estás muriendo, vida,

castrada en tu pequeñez

casi escandalosa

La suerte está echada

y ya no se va a levantar

nunca

Page 19: Caminos de luz artificial - VI

La marioneta de mejilla apolillada

descubre

que puede cortarse brazos

y emanar de una distinta obligación

El funámbulo

que creía en Newton

se ha hecho, por fin, masa

La violinista severa, se enamoró.

La violonchelista zurda, se enamoró.

La arpista italiana,

se enamoró también

Y el flautista, travesero, dejó el grupo

porque no quería tocar

ni ser tocado

Sonreía el párroco

mientras terminaban sus llagas

de fundirse

en un desnutrido fuera-dentro

Page 20: Caminos de luz artificial - VI

La farmacéutica,

muerta ya seis veces en su dosis

múltiple

volvió a colonizarnos a todos

... y cerró otra vez sus puertas la noche

Ámame luz

Intensifica tu fornicio.

Ámame luz

o demuélete

de una vez por todas

Page 21: Caminos de luz artificial - VI

Babeo tus fotos pálidas.

Soy

mi yo desértico

Soy hiedra

que resbala en las paredes de tu alma estéril

Ante tu espléndida sombra,

Ante

el boceto de tus pechos a contraluz

se amotina el sol

que no sabrá

habitar

tu vientre plano

La palabra suicidio torturándome los dientes

No.

El tiempo no cura heridas.

No es agua oxigenada

Page 22: Caminos de luz artificial - VI

Su primordial objetivo es rendirse,

demonizar

la esclavitud del vacío

los astronautas

bebiendo vino

Los astronautas bebiendo vino

Los astronautas, grávidos,

calculando el perímetro del bar

y bebiendo vino

Prolongando

cuando eran meros contempladores

de prepucios propios

en la atmósfera

Reeditando: puntos; los humanos

puntos con pelo; los yaks

Habituados a la indefinición

de las provisiones duras,

al elástico y mímico pecar

Y ahora,

fetos de su cadáver raquítico

Page 23: Caminos de luz artificial - VI

aceptarse

en el agrio estilo

del trago a trago

que desgasta las mejillas hasta el hueso

evitando

topar con la realidad:

el demencial

agujero

negro

que es la calle

Page 24: Caminos de luz artificial - VI

Yací

Con la cara reventada a puñetazos

y patadas

La sangre

deshecha en la camisa

Las manos reubicándose

amarradas y ganchudas

en la espalda

desplomado, penetrado, inconsciente

Sin vaqueros

Sin indios

Yéndome

con el cuerpo fracturado

y la sonrisa más hermosa

que me visteis

Page 25: Caminos de luz artificial - VI

A Atlas

le fallaron las rodillas

Se cayó al suelo.

Y dejó de planear el movimiento

Humilladas,

las mentiras se fueron al teléfono

Esperabas

por mí

en el metro

y por centímetros

no lloraste

El amor se espesa

como

un perezoso de tres dedos

acojonado en la hierba

Page 26: Caminos de luz artificial - VI

Los niños,

que vinieron a repoblar el mundo

desaparecen

con sus celos

Plurales, como en racimos,

se ponen faldas.

Las niñas ya no les quieren

Las niñas

se devoran sin refunfuños.

El viento

las ningunea,

modificando su barro,

estresando las manos,

sus pies

tan grandes que ocupan entero el zapato

Los niños ya no les quieren

Los niños y las niñas no se quieren.

Aprietan

la parte contundente de las manos,

duermen

en precipicios

esperando a que dios traiga,

si se atreve,

el recibo de la luz

Las niñas y los niños,

Page 27: Caminos de luz artificial - VI

cicatrizados,

buscan sitios donde contaminar

el cúmulo

de entrañas

y,

ortodoxos,

miran arriba

buscando

en qué árbol

amarrar, por fin, la soga

Page 28: Caminos de luz artificial - VI

Y me despierto cubierto de moho

Y la culpa fue

de los que resucitaron temprano

que añadieron baches

al túnel

O me despierto con esposas

Y recuperándome,

cruento,

de los golpes

me justifico

en la despampanante cromátida del silencio

O me despierto sin sueños,

advenedizo

y sanguinario

como los mosquitos en el borde de tu copa,

y la gente es tan retorcida

que se hizo espiral

O me despierto

despierto

porque la cadena del retrete no ha querido

Page 29: Caminos de luz artificial - VI

sostenerme

y de ahora

en adelante

sólo habrá injertos

e implantes

O mejor,

ya no me despierto

y dejo

el misterio antológico

del día tras día

entero

en vuestra jodida alcantarilla

Page 30: Caminos de luz artificial - VI

Los que sujetaban las cometas

han quemado el bañador.

La playa ha muerto

La espuma que te salpica ahora,

que asimia tu olfato,

es de la Mahou

La niña erizo mira los calcetines rotos

y le dice a cristo

que su cruz es una mierda

Se acerca a la estufa

a cocer su malestar,

el desastre macrófago de ser hija

de Damocles

Pero no queda calor ya esta mañana

Sabe que ni puede esbozar

redimirse

Y cuando venga la nieve

ha de sentirse protegida

y posponer

la venida de otro mes casi aburrido

porque la eternidad es un contrasentido

y ya no hay tiempo

para la desinfección

Page 31: Caminos de luz artificial - VI

Había perdido una pierna

y dos hijos

por el camino

Hacía mucho tiempo

que los ángeles

evitaban

el errático camino desde el cielo

para atragantarla

Ahora

sólo nosotros,

los candidatos al crómlech,

clavados en la puerta

con los nombres de los hombres

que vinieron

a llorar

Obcecados en su piedad,

en el lodo de las comisuras,

en su único estado,

el gaseoso,

nos dejamos devastar

maniobrando su carne por todos lados

menos por uno

que se llama istmo:

su preciosa pierna

de plástico taiwanés

Page 32: Caminos de luz artificial - VI

El ictus brillante de la madrugada

La licuefacción de la antigua carne

El déficit

de las pupilas mustias

enmendando

una luna que se hiperdesarrolló

Devolviéndote su amor, la heroína

con esas ganas

imparables

de desembocar

por todas las rendijas

de tu pus

Page 33: Caminos de luz artificial - VI

Me precipité al pesar tu lengua

Ya hay un individuo

y no soy yo

Miré y miraste. Te miré mirar.

Me miraste mirándote. Nos miramos.

Nos dejamos de mirar.

Siempre vergüenza. O desconcierto.

U obligación.

No quise mirar más. Y era imposible.

Era tu vestido, santiguado,

blanco de novia,

lo único en que no podía fijarme.

Comí los ojos.

Los incisivos cortan. Los caninos desgarran. Los molares trituran.

Ya no te puedo ver. Y no me dejas palpar.

Sigues siendo inaccesible.

Se abandonan tus imágenes

al furor ciclista

del aparato digestivo

Page 34: Caminos de luz artificial - VI

Babilónico, azuza el alba

Liquen cutáneo,

su beso,

que te obtura poro a poro

Te oigo venir porque rechinas

el rey del medicamento

barriendo con la mirada

el autobús

Capaz de ofrecerte

puñados de rocío con que camelar

la rumiante vuelta

a casa

la lección simple de lo que son

las sobras

las heces repletas

de cada pareja que salvó Noé

la necesidad

de fertilizar perros

para

resumir

la rabia

Page 35: Caminos de luz artificial - VI

Has vivido los análisis,

de repente

Férrea,

viene puñando

la forma del agua que te sala

a dos carrillos

La máquina, intermitente, pita.

Ejerce su eco,

endeble,

sobre los ases en la manga

de la chaqueta que perdí

Zambullo tu corazón (pero sólo eso)

bajo la sábana.

Lo pego

a mi cuerpo relleno de guijo

Y te deletreo hasta las medias

dejándote

de oír

por lo que dijo Doppler