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17 CAPÍTULO II BASES TEÓRICAS ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN En este aparatado se exponen algunos estudios previos en las cuales se abordan las variables objeto de la presente investigación, constituyéndose como los principales referentes para analizar el problema objeto de estudio. De igual forma, se establece la pertinencia teórica, práctica o metodológica de cada antecedente con relación a la presente investigación. En este sentido cobran fuerza los planteamientos de Ballestrini (2005, p 27), al referir que “todo hecho anterior a la formulación del problema que sirve para aclarar, juzgar e interpretar el problema planteado, constituyen los antecedentes de la investigación”. Inicialmente, González (2014), realizó una investigación titulada “Gestión del riesgo y cultura organizacional en instituciones nacionales de educación básica”, realizado para obtener el título de Doctor en Ciencias Humanas por la Universidad del Zulia, para lo cual se planteó como objetivo principal, determinar la relación Gestión del riesgo y cultura organizacional en instituciones nacionales de educación básica ubicadas en el Edo. Zulia. La fundamentación teórica de la citada investigación se basó en los aportes de Dunphy y Stace (1996), Robbins (2014), Gibson y Colaboradores (2012), Chiavenato (2013), entre otros. La metodología de la investigación fue de tipo descriptiva, correlacional y de campo, bajo un diseño no experimental. La población se determinó a través de una población de 300 personas que laboran en varias instituciones educativas de la ciudad de Maracaibo.

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17

CAPÍTULO II

BASES TEÓRICAS

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

En este aparatado se exponen algunos estudios previos en las cuales

se abordan las variables objeto de la presente investigación, constituyéndose

como los principales referentes para analizar el problema objeto de estudio.

De igual forma, se establece la pertinencia teórica, práctica o metodológica

de cada antecedente con relación a la presente investigación. En este

sentido cobran fuerza los planteamientos de Ballestrini (2005, p 27), al referir

que “todo hecho anterior a la formulación del problema que sirve para

aclarar, juzgar e interpretar el problema planteado, constituyen los

antecedentes de la investigación”.

Inicialmente, González (2014), realizó una investigación titulada

“Gestión del riesgo y cultura organizacional en instituciones nacionales de

educación básica”, realizado para obtener el título de Doctor en Ciencias

Humanas por la Universidad del Zulia, para lo cual se planteó como objetivo

principal, determinar la relación Gestión del riesgo y cultura organizacional en

instituciones nacionales de educación básica ubicadas en el Edo. Zulia.

La fundamentación teórica de la citada investigación se basó en los

aportes de Dunphy y Stace (1996), Robbins (2014), Gibson y Colaboradores

(2012), Chiavenato (2013), entre otros. La metodología de la investigación

fue de tipo descriptiva, correlacional y de campo, bajo un diseño no

experimental. La población se determinó a través de una población de 300

personas que laboran en varias instituciones educativas de la ciudad de

Maracaibo.

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Como técnica de recolección de datos se utilizó la observación mediante

encuesta y como instrumento se diseñaron dos cuestionarios, ambos con

cinco alternativas de respuestas tipo Likert, uno para cada variable,

altamente confiables, con un porcentaje de confiabilidad de 0,866 de la

variable estilos de liderazgo emergentes y de 0,912 para la segunda variable

compromiso organizacional. Ahora bien, en lo que corresponde al análisis de

los instrumentos fue hecho a través de la estadística descriptiva. En cuanto a

los resultados, se evidenció cómo predominó el estilo del liderazgo

emergente consultivo como base para innovar la cultura organizacional y la

gestión del riesgo dentro de las organizaciones educativas.

Se concluyó que tanto los directivos como docentes identifican los

estilos de liderazgo y se inclinan por el de tipo consultivo y colaborador, a

pesar de presentar algunas debilidades en el ejercicio de los mismos al

momento de planificar. De igual forma, determinan las fases de la cultura

organizacional, identificando, involucrándose como adquiriendo sentido de

pertenencia. Por último se encontró una relación muy baja entre los estilos

de liderazgo emergentes y la cultura organizacional de los directivos como

docentes.

Resulta de relevancia para este trabajo, considerar la importancia de

la participación en la toma de decisiones correspondientes al desarrollo de

planificaciones adaptadas a las necesidades de la institución. El aporte

radica, en el desarrollo de labores en equipo, las cuales permiten a los

empleados estar más a gusto con sus responsabilidades, además de la

posibilidad de participar y ser consultados motiva a la creatividad, lo cual

genera resultados de productividad alta, gran calidad de desempeño y

sentido de pertenencia con la institución escolar.

También resulta de pertinencia el estudio presentado por Marín

(2014), titulado “Relación entre Clima Organizacional y Gestión del riesgo

Educativo en organización educativas rurales”, a fin de obtener el título de

19

Doctor en Ciencias Humanos por la Universidad del Zulia; estableciéndose

como propósito principal medir el grado de relación entre ambas variables.

Al respecto se utilizaron como bases teóricas para ambas variables de la

investigación categorías y aspectos de autores como Chiavenato (2014),

Robbins (2014), Lagomarsino (2013), Gil’Adi (2014), entre otros, las cuales

hacen referencia a situaciones que pueden debilitar el clima organizacional

por una mala ejecución de la gestión del riesgo educativa.

El tipo de estudio fue correlacional, con un diseño no experimental,

llevado a cabo en varias organizaciones educativas ubicadas en las

poblaciones del Municipio Miranda del Departamento del Magdalena. Ahora

bien, el Clima Organizacional se estudió a través del cuestionario elaborado

por Allen y Meyer, mientras que para Gestión del riesgo Educativa se aplicó

un instrumento realizado por LitwinStringer. Para la aplicación de los mismos,

se tomó una muestra de 50 docentes de una población de 250.

En referencia a los resultados de dicha investigación, indicaron que las

organización educativas del Municipio Miranda en estudio poseen un clima

organizacional de 4,41 donde el tipo de clima predominante fue el afectivo,

con 4,68, sin embargo tanto el clima normativo con una media de 4,10 como

el continuo con una de 4,46 se ubicaron en un nivel medio de significación,

respectivamente.

En cuanto a la gestión del riesgo educativa desempeñada por los

docentes, puede decirse que se sentían satisfechos respecto al apoyo

brindado por el director, particularmente pues han sido dimensiones con una

alta aceptación. Esto podría explicarse, porque al ser instituciones educativas

de carácter rural y con pocas poblaciones, existen más posibilidades de

interrelacionarse, compartir, conocerse y ofrecerse apoyos tanto pares como

superiores.

Al relacionar las variables de clima organizacional y gestión del riesgo

educativa según el coeficiente de correlación de Pearson, se encontró una

relación media de 0,598, con un nivel de significancía del 100%. En relación

20

a los aportes que esta investigación puede presentar para la investigación

propia, resulta de interés la importancia de la consolidación de valores y

afectos de los docentes hacia la organización educativa. Una de las

evidencias más llamativas y de pertinencia para esta investigación, se enfoca

en el desarrollo de planes por parte de los directivos, como estrategia que

fortalece los afectos entre los docentes, comprometiéndolos no solo con sus

responsabilidades sino con las labores en equipo.

Otro trabajo relevante, fue el de las investigadoras Atencio y Ortega

(2013), quienes efectuaron un estudio titulado: Gestión del riesgo estratégico

y compromiso organizacional en las Organización educativas Sociales de

Avanzada, proyecto de investigación financiado por el Decanato de

Investigación y Postgrado de la Universidad Católica “Cecilio Acosta”. El

objetivo principal de esta investigación fue determinar la relación gestión del

riesgo estratégica y compromiso organizacional en las Organización

educativas Sociales de Avanzada del Departamento del Magdalena. En

cuanto al basamento teórico, la investigación se basó en los aportes de

Herzberg (1959), Allen y Meyer (1993) y Mathieu y Zajac (1991).

Es importante señalar, la metodología de la investigación, la cual fue

de tipo y nivel descriptivo-correlacional, bajo un diseño no experimental. La

población se determinó, a través de una muestra de 128 sujetos los cuales

comprendieron 68 docentes, 17 subdirectores, 17 directores II, 16

coordinadores, 10 docentes de actividades recreativas y extra-cátedras. Las

técnicas de recolección de datos fueron dos instrumentos tipo Lickert

dirigidos: uno a determinar la gestión del riesgo estratégica; como otro para

el compromiso organizacional.

En referencia al análisis de los instrumentos fue realizado a través de la

estadística descriptiva. En cuanto a los resultados, se evidenció que los

docentes poseen un alto nivel en la ejecución de una gestión del riesgo

estratégica y un medio nivel de compromiso organizacional; encontrándose

una relación muy baja entre las variables.

21

Por tanto, se concluyó el trabajo según los planteamientos estadísticos

realizados los cuales no arrojaron correlación en un nivel significativo, es

decir existe una correlación positiva, pero baja entre las variables de estudio

en dichas instituciones. Ahora bien, con respecto a los aportes, se consideró

que uno de los propósitos fundamentales de toda institución es el desarrollo

de valores para permitir el reconocimiento del individuo como persona,

asimismo el reconocimiento de las fortalezas y debilidades como equipo para

el desarrollo de una gestión del riesgo apropiada a la realidad de la

institución.

De tal manera, el reconocimiento de las potencialidades y debilidades

de los docentes como directivos puede desarrollarse académicamente así

como en la adquisición de diferentes destrezas que no solo le nutren en

conocimiento, sino pues serán transformadoras para la organización

educativa, por lo cual deben establecerse compromisos comunes en

beneficio de ambas partes.

En este mismo orden de ideas, los investigadores Belloso y Palencia

(2013), presentaron una investigación titulada: “Compromiso organizacional

ante la implementación de una gestión del riesgo innovador”, el cual fue un

trabajo de investigación financiado por la Universidad Experimental “Rafael

María Baralt”, a fin de cumplir con su correspondencia social. La presente

investigación tuvo como propósito determinar el nivel de compromiso

organizacional ante la implantación de una gestión del riesgo innovador en

docentes de las Organización educativas Bolivarianas de la ciudad de

Cabimas, sustentada teóricamente en los planteamientos de los autores

Mathieu y Zajac (2012) y Robbins (2014).

Ahora bien, metodológicamente el estudio se clasificó como

descriptivo, de campo, desarrollado bajo un diseño no experimental

transeccional descriptivo. La población de estudio estuvo constituida por 71

docentes de las Instituciones educativas Bolivarianas del Municipio Cabimas.

Para la recolección de los datos se diseñó un instrumento tipo escala Lickert

22

para medir las variables de estudio, validado a través del juicio de cinco (5)

expertos como del análisis discriminatorio de ítemes, cuya confiabilidad fue

estimada con el coeficiente de Alfa de Crombach (0.930274) lo cual indica la

alta consistencia de las respuestas.

En este sentido, los resultados obtenidos fueron procesados mediante

estadísticas descriptivas utilizando medidas de tendencia central y pruebas

no paramétricas como la prueba de Wilcoxon y la prueba de Friedman para

la comparación de sexo, edad y año de servicio de los docentes. Al respecto,

se encontró un nivel alto de compromiso organizacional y disposición para la

aceptación de una gestión del riesgo innovadora, sin evidenciarse diferencias

en cuanto al género, edad y años de servicio.

En cuanto a los aportes pertinentes para esta investigación, se

observó que si bien en ocasiones la implementación de programas o

normativas pueden causar nerviosismo y rechazo por parte de los docentes,

esto puede atacarse con un buen plan de información que responda todas

las dudas al respecto. Asimismo, cuando los planes son diseñados en pro de

mejoras las condiciones laborales y pedagógicas, el docente se siente

considerado e incluido, lo cual fortalece sus vínculos afectivos y de

compromiso con la organización educativa. De igual manera, este trabajo

resulta de valioso aporte en cuanto a consistencia metodológica pues, se

aplicaron instrumentos que sirvieron de guía para el diseño de los ítemes del

trabajo propio.

En esta misma coyuntura, Delgado (2013), desarrolló una

investigación titulada “Compromiso Organizacional y Gestión del riesgo para

directivos de Instituciones educativas de educación básica”, desarrollado

para obtener el título de Doctor en Ciencias Humanos por la Universidad del

Zulia cuyo objetivo general fue determinar la relación entre el Compromiso

Organizacional y Gestión del riesgo para directivos de organización

educativas de educación básica ubicadas en el Municipio San Francisco del

Departamento del Magdalena. Desde el punto de vista teórico, la autora del

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trabajo citado, tomó las referencias aportadas por Davis y Newstrom (2013),

Murrel y Meredith (2013), Stoner y Colls(1996); Garcia y Dolan (1997), Meyer

y Allen (1997), Robbins (1999) y Gibson (2012).

La investigación fue de tipo descriptiva, correlacional y de campo bajo

un diseño no experimental y transversal. Asimismo, la población abordada

fue de 107 sujetos, de los cuales se seleccionó aleatoriamente una muestra

de 85 sujetos sin discriminación alguna. Para la técnica e instrumentos de

recolección de datos, se utilizó la observación por encuesta, diseñándose

para tal fin dos cuestionarios, uno para cada una de las variables de estudio.

La validez del contenido de los dos cuestionarios fue realizada a través del

juicio de diez expertos en el área. Mientras para determinar la confiabilidad

de los mismos, se utilizó el método de división por mitades, al cual se les

aplicó la fórmula de Spearman- Brown, resultando una correlación de 0,81

Luego, se empleó el método de confiabilidad alfa de Crombach,

arrojando resultados de 0,86 para ambas variables, siendo altamente válidos

y confiables. Con relación al tratamiento estadístico de los datos, se

consideró el cálculo de medidas de tendencia central (media, mediana,

moda) y la desviación estándar como medida de dispersión. Los cálculos se

realizaron mediante el programa de SPSS 10.0.

En cuanto a, las conclusiones, y en el establecimiento de la relación

del Compromiso Organizacional y Gestión del riesgo para directivos de

organización educativas de educación básica ubicadas en el Municipio San

Francisco del Departamento del Magdalena, se estableció una relación

positiva medianamente fuerte (0,83). Al identificar los elementos del

compromiso organizacional, se evidencian como favorecedores; sin

embargo, se obtuvo que este se ubicó en la categoría media baja.

La autora asocia, como variable dependiente, la gestión del riesgo en

relación con el compromiso organizacional, entendiéndose este último según

en referencia a algunos autores como: Davis y Newstrom (2013), Murrel y

Meredith, (2012), Dunphy y Stace (2013), entre otros, como una forma de

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gerenciar, lo cual daría lugar a un estilo de liderazgo emergente, derivado del

liderazgo transformacional y de cambio. Como aporte se considera, la

importancia de varios elementos que inciden en el fortalecimiento del

compromiso organizacional y la gestión del riesgo por parte de los docentes.

Primeramente, la estabilidad y seguridad social ofrecida por la institución a

sus trabajadores es vital para que los mismos se sientan comprometidos con

la organización educativa consideradora de sus necesidades.

Por su parte, Rodríguez (2014), presentó una investigación titulada:

Gerencia Estratégica y Estrategia pedagógica en instituciones de educación

básica de Colombia, para obtener el título de Doctor en Ciencias de la

Educación por la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín. El propósito de la

investigación fue determinar la relación entre Gerencia Estratégica y

Estrategia pedagógica en instituciones de educación básica de Colombia

ubicadas en el Municipio San Francisco del Departamento del Magdalena.

Sobre la base de los enfoques teóricos que sirvieron de sustento al

estudio, para la variable gerencia estratégica se asumieron las teorías

propuestas por: Ivancevich (2013), Robbins y Coulter (2011), Lussier y Achua

(2012); Brown (2013), entre otras, y para la variable estrategia pedagógica se

consultaron autores como Malagón (2012); Davis y Neustrom (2011);

Bateman y Snell (2016), Barroso (2013), entre otros.

Asimismo, la investigación se tipificó como descriptiva, correlacional,

de campo con un diseño no experimental y transversal. Utilizando una

población de cuarenta y nueve (49) sujetos, específicamente seis (6)

directivos y cuarenta y tres (43) docentes, se trabajó con el criterio de censo

poblacional. Como técnica de recolección de datos se utilizó el cuestionario

con escala tipo Likert modificada, cuya validez se estableció por el juicio de

cinco (5) expertos. La confiabilidad fue de 0,96, para la variable gerencia

estratégica y 0,97 para estrategia pedagógica

En cuanto a los resultados, estos se describieron mediante la

estadística descriptiva; concluyéndose según los resultados que casi siempre

25

los directivos aplican una gerencia estratégica y se manifiesta la estrategia

pedagógica. La relación entre las variables se obtuvo mediante el coeficiente

de correlación de Sperman y fue de 0.65, estableciéndose una correlación

positiva considerable entre ambas variables, indicando que es positiva y

significativa, al nivel de 0.01, por tanto en la medida en la cual varía la

variable gerencia estratégica, en esa misma medida como proporción variará

la variable estrategia pedagógica.

El estudio es de gran relevancia, para las variables a estudiar en esta

investigación especialmente en los aspectos referidos a la estrategia

pedagógica, además de los aportes teóricos, como por los resultados

obtenidos, los cuales coinciden en algunos aspectos con el problema a

desarrollar, sirviendo como base para determinar las causas que motivan a

los empleados a considerar posibles cambios empresariales o no

considerarlos como parte de su quehacer laboral.

2. BASES TEÓRICAS

Para el estudio de las variables, dimensiones e indicadores de esta

investigación se considerarán definiciones de varios autores con el propósito

de conocer las connotaciones que se han fijado sobre las mismas. En tal

sentido, resulta pertinente revisar los análisis diversos que han hecho varios

investigadores sobre el tema, lo cual permite comparar y discernir entre

diferentes propuestas que robustecen la cientificidad de este estudio. Sobre

este punto, punto Arias (2006, p. 107), expone que las bases teóricas

“indican el desarrollo amplio de los conceptos y proposiciones que conforman

el punto de vista o enfoque adoptado para sustentar o explicar el problema

planteado”.

26

2.1. Gestión de Riesgo

Constituye un conjunto de pasos encaminados a enfrentar los

escenarios de incertidumbre que se presentan en una organización. Para ello

se emplean un conjunto de actividades para evaluar el riego, de lo que se

desprende una serie de estrategias para enfrentarlo, bien sea reduciendo el

impacto negativo que puede generar la situación enfrentada por la

organización; trasladando el riesgo a otra parte o enfrentando algunas de las

consecuencias que se generan por este evento.

Para Robbins y Coulter (2014), la gestión del riesgo se define como la

posibilidad de que un empleado sufra un determinado daño ocasionado por

el desempeño de sus funciones habituales. Se completa esta definición

señalando que para calificar un riesgo, según su gravedad, se valorará

conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño, así como su

severidad o magnitud. Se consideran daños derivados del trabajo a las

enfermedades, patologías o lesiones producidas con motivo u ocasión del

trabajo.

Asimismo, González (2014), lo define en términos más comunes, para

enfocarlo como todas aquellas enfermedades o patologías laborales o

accidentes laborales, aunque con un sentido más amplio y menos estricto.

Por consiguiente, el riesgo laboral representa cualquier alteración de la

salud, incluidas las posibles lesiones, debidas al trabajo realizado bajo unas

determinadas condiciones. De esto se infiere que la gestión de riesgos está

determinada por todas aquellas medidas que emplea el gerente para mejorar

las condiciones de trabajo y minimizar la presencia de accidentes laborales.

Por consiguiente, la gestión del riesgo, tal como señala Durán (2014),

tiene como propósito asegurar que cada una de las piezas estén presentes y

encajen adecuadamente considerando estos aspectos, como un juego de

procesos y metodologías de confiabilidad integradas de forma ordenada,

adoptadas en tres fases muy detalladas para el cumplimiento de los

27

objetivos, a saber: diagnóstico, control y optimización. Los cuales están todas

supeditados a herramientas, medidas de desempeños y entendimiento

compartido.

Sobre la base de estas ideas, Robbins y Coulter (2014), lo ve como la

previsión que toma el gerente para que reduzca la posibilidad de sufrir

accidentes laborales por el desempeño de las funciones habituales.

Seguidamente, González (2014), lo asume como todas aquellas alteraciones

de la salud que tienen su origen en las funciones desempeñadas; mientras

que Durán (2014), define las tres fases de esta gestión: diagnostico, control

y optimización.

Por ello, para los fines de la presente investigación se fija posición con

los argumentos de Durán (2014), ya que las etapas de diagnóstico de las

situaciones de riesgo; control de las mismas para reducir su impacto negativo

y optimización para mejorar los procesos, deben estar presentes dentro de

las políticas institucionales que emplean los directores de las instituciones

educativas del Departamento del Magdalena, pero también como parte de un

proceso educativo enfocado en desarrollar en los estudiantes una cultura de

riesgos que les permita enfrentar situaciones imprevistas dentro y fuera de la

institución escolar.

2.1.1. Factores de riesgos

Los factores de riesgos son elaborados por el área usuaria de la entidad

que formula el requerimiento y posteriormente, son consignados en las

Bases del proceso de selección. En consecuencia, estos factores se

encuentran constituidos por las características, condiciones, cantidad y

calidad de los bienes, servicios y obras que una entidad requiere adquirir o

contratar para el cumplimiento de sus funciones habituales.

A este respecto, Amendola (2013), afirma que los factores de riesgo,

representan una razón porcentual de las actividades que se ejecutan, las

cuales sirven para medir la eficiencia productiva de los equipos

28

institucionales. En la práctica, los requerimientos para comprender el valor de

la Gestión del riesgo es mucho más bajo de lo esperado. En tal sentido, las

instituciones educativas en la actualidad, necesitan ser competitivas para

mantenerse y sobrevivir en el mercado. Para ello deben buscar la mayor

disponibilidad operacional de sus equipos educativos y una permanente

mejora en sus herramientas de producción, dentro de una gestión de calidad

total, lo que trae la necesidad de ahondar en los factores de riesgo que las

afectan.

Sobre este punto, Quijada (2015), plantea que todas las organizaciones

deben tomar en cuenta una serie de factores para poder cumplir los aspectos

relacionados con la gestión del riesgo, entre ellos se destacan: el recurso

humano, integrado por todas aquellas personas que podrán llevar a cabo la

gestión del riesgo, pero también las funciones administrativas que facilitan la

integración de cada uno de los elementos que constituyen este campo.

Finalmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS 2010), afirma

que los factores de riesgo están dado por cualquier rasgo, característica o

exposición de la persona ante agentes o circunstancias que incrementen su

probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión. Son muchos los factores de

riesgo, pero entre los más recurrentes se encuentran las prácticas sexuales

de riesgo; el consumo de tabaco alcohol; el agua o aire insalubre, entre

otros.

Sobre la base de estas ideas, Amendola (2013), considera que la

atención oportuna de los factores de riesgo incrementa la competitividad de

la organización, mientras que Quijada (2015), afirma que estos factores de

riesgo pueden ser atendidos a través de un recurso humano capacitado y

unos procesos administrativos pertinentes; finalmente, la OMS (2010),

enumera los factores de riesgo más frecuentes en las sociedades actuales.

Partiendo de lo anteriormente expuesto, se fija posición con Amendola

(2013), pues este autor determina la importancia que tiene la atención

oportuna de los factores de riesgo en las organizaciones educativas,

29

incrementando su competitividad y permitiendo que se mantengan operativas

aun en situaciones de emergencia, lo que permite garantizar el derecho a la

educación a los estudiantes del Departamento del Magdalena.

2.1.1.1. Prevención de Riesgo Son todas aquellas prácticas que tienen como finalidad evitar la

aparición de eventos que pongan en peligro la integridad física de las

personas que hacen vida dentro de una organización. En consecuencia, la

prevención de riesgos es un conjunto de políticas que se emplean en la

organización a partir de procesos estandarizados y regulados por normas de

salud e higiene laboral.

Al respecto, Rodríguez (2015), plantea que se trata de una disciplina

que busca promover la seguridad y la salud de las personas que se

encuentran en una organización. Para ello se identifican, evalúan y controlan

aquellos peligros asociados al entorno y las funciones que allí se

desempeñan. Aunado a esto la prevención de riesgo promueve el desarrollo

de una conciencia preventiva en las personas, la cual se hace extensible a

todos los aspectos de su vida cotidiana.

Según explica Hernández y otros (2012), son los factores técnicos,

humanos y tecnológicos que pueden ser la causa de un incidente, accidente

o enfermedad ocupacional, así como el costo que esto involucra a nivel

personal (correspondiente al trabajador), como a nivel de producción y

mercado (respecto a la institución educativa). Entre los aspectos que inciden

en la gestión del riesgo se encuentran: Secuencia del accidente, fallas en la

administración, causas básicas de los accidentes, condiciones y actos

inseguros, costos de los accidentes y la ocurrencia de accidentes.

Aunado a lo anterior, Cabaleiro (2010), considera que la prevención de

riesgo es la posibilidad de que una persona sufra un accidente o

enfermedad, generado por las características particulares del entorno donde

se encuentra. Esta disciplina surgió para atender una problemática

recurrente en el contexto empresarial, pero dados sus alcances e

30

implicaciones se ha llevado a todos aquellos entornos en los cuales se

agrupan un conjunto de personas con actividades e intereses afines, lo que

ha incidido en su incorporación a los programas de enseñanza.

Partiendo de estas consideraciones se observa que todos los autores

coinciden en que se trata de una práctica orientada a la prevención de los

accidentes más frecuentes en las organizaciones. Inicialmente, Rodríguez

(2015), lo ve como una disciplina para promover la seguridad y la salud;

seguidamente, Hernández y otros (2012), lo asume como la búsqueda de las

causas que generan los accidentes en los puestos de trabajo; mientras que

Cabaleiro (2010), afirma que esta disciplina se ha incorporado a los procesos

de enseñanza de las organizaciones educativas.

Es por ello que para los fines del presente estudio se fija posición con

Cabaleiro (2010), ya que la prevención de riesgo como práctica asociada a

los procesos de enseñanza, permite desarrollar en los estudiantes de las

instituciones educativas del Departamento del Magdalena una cultura

preventiva dentro y fuera de la escuela, reduciendo de esta forma, la

posibilidad de que enfrenten accidentes o enfermedades relacionadas con

las actividades que realizan.

2.1.1.2. Factores Personales Son todos aquellos aspectos propios de una persona que lo pueden

llevar a enfrentar accidentes o enfermedades en las diferentes actividades de

su vida cotidiana. En consecuencia, para atacar estos factores lo primero que

se requiere es un cambio de actitud en el sujeto, pues de esta forma podrá

reconsiderar sus reacciones y sus actos a fin de adoptar prácticas más

responsables. Para identificar los factores de riesgo personales se pueden

aplicar evaluaciones especializadas que midan su nivel de cultura preventiva.

Según Hernández y otros (2012), son el conjunto de factores internos

de una persona que pueden producir un accidente. Entre estos se

encuentran: Falta de conocimiento o habilidad (la persona no sabe);

31

Problemas físicos o mentales (la persona no puede) y motivación incorrecta o

conflicto mental (la persona no quiere). El conocimiento oportuno de estos

factores permite que la empresa no corra riesgos al momento de contratar

nuevo personal.

En relación con lo anterior, Ramírez (2008), explica que los factores

humanos o personales están asociados a problemas psicológicos,

fisiológicos, sociológicos y económicos que cada persona enfrenta desde

una perspectiva particular. Por ejemplo, si existen normas y no se cumplen,

esto genera un factor personal, por lo cual la función del gerente es

determinar quien dejó de cumplir con la norma a fin de aplicar los correctivos

necesarios.

Asimismo, se puede destacar que entre los aspectos personales que

motivan a la ocurrencia de los accidentes de trabajo, se encuentra el estrés

laboral, definido por García (2013) como las reacciones físicas y emocionales

negativas que se generan cuando las exigencias de trabajo no igualan las

capacidades, los recursos o las necesidades del trabajador. Este hecho

puede ocurrir por exceso o falta de trabajo, ausencia de un descripción clara

del trabajo o de la cadena de mando, falta de reconocimiento,

responsabilidades múltiples, entre otros.

En función de estos planteamientos se evidencia que para Hernández y

otros (2012), la falta de conocimiento o los trastornos físicos o mentales

pueden generar estos factores de riesgo de orden interno. Por su parte,

Ramírez (2008), considera que estos pueden generarse a partir de

alteraciones físicas o mentales que incapacitan al sujeto para el desempeño

de determinadas funciones. Por último, García (2013), relaciona el estrés

con estos factores de orden interno.

En consecuencia, para los fines de la presente investigación, se fija

posición con Ramírez (2008), pues tipifica estos factores en psicológicos,

fisiológicos, sociológicos o económicos, los cuales pueden estar presentes

en mayor o menor medida en el personal docente y los estudiantes de las

32

instituciones educativas del Departamento del Magdalena, por lo cual es

deber del director aplicar pruebas que permitan detectar la existencia de

estos factores personales a objeto de tomar las medidas correctivas

pertinentes.

2.1.1.3. Factores Técnicos

Estos factores se encuentran relacionados con deficiencias u

obsolescencias en los que equipos requeridos para garantizar la seguridad

en el sitio de permanencia. Pueden ser el resultado de la falta de

mantenimiento o la utilización de los equipos para fines no estipulados. Uno

de los aspectos claves para la prevención de los factores técnicos, es la

capacitación del personal en la utilización de los equipos de seguridad de la

empresa.

Sobre este punto, Villasana (2013), afirma que los factores técnicos se

deben a las deficiencias en la organización o al disfuncionamiento, lo cual

propicia el accidente o las enfermedades laborales. Para su prevención se

debe fortalecer la relación entre el hombre y la máquina, de manera que los

equipos sean utilizados de la manera más apropiada y se detecten

oportunamente las fallas que disminuyen o interrumpen funcionamiento.

Al respecto, Ruíz y otros (2013), sostienen que los factores técnicos “se

originan por las condiciones riesgosas o nocivas que poseen los medios,

objetos, procesos productivos, actividades y puestos de trabajo; pero

también a causa de todos aquellos materiales, materias primas o

instalaciones que se encuentran en el ambiente laboral. Esto puede tener su

origen en deficiencias en su fabricación, obsolescencia o vencimiento de la

vida útil.

Aunado a los anterior, Burgos (2011), sostiene que los factores técnicos

de se pueden generar por mal funcionamiento de dispositivos de bloqueo o

limitación de movimientos; Objetos o partículas que se desprenden, caen,

ruedan, deslizan, vuelcan, o se proyectan en retroceso después de haber

33

sido movidas de su lugar de origen; Falta o inadecuada protección contra

contactos eléctricos; exposición en ambientes de trabajo a temperaturas por

encima o debajo de las normales de trabajo, entre otros.

De lo anteriormente referido se puede contrastar que Villasana (2013),

considera que los factores técnicos son agentes externos que le causan a la

persona accidentes o enfermedades laborales; Ruíz y otros (2013), plantean

que se ocasionan por deficiencias u obsolescencias en los equipos

utilizados; mientras que Burgos (2011), enumera una serie de factores

técnicos que puede acarrerar accidentes en el lugar de permanencia.

En consecuencia, para los fines de la presente investigación se fija

posición con los planteamientos de Burgos (2011), pues describe muchos

factores de riesgo que se encuentran presentes en las instituciones

educativas técnicas del departamento del Magdalena, donde los docentes y

estudiantes manejan equipos que requieren mantenimiento y supervisión

constante para garantizar un correcto desempeño.

2.1.2. Situación de gestión del riesgo

La situación de gestión del riesgo es de gran importancia para cumplir

los procesos de calidad, cuidar al trabajador y asegurar un buen desarrollo

del contexto laboral. En la gestión del riesgo la correcta utilización de los

elementos de seguridad es fundamental para mantener una excelente

protección individual y del contexto laboral. Por ello, ante las posibles

situaciones de riesgo es necesario contar con el compromiso del profesional

y la responsabilidad planteada durante instrucciones y capacitaciones de

normas y procedimientos de seguridad.

De acuerdo a Samaniego (2009), esto debe darse porque la

concientización referida a la buena utilización de elementos de seguridad,

herramientas y artefactos eléctricos, tiene mucha importancia al momento de

enfrentar situaciones peligrosas, de riesgo, o de manipulación de elementos

34

en la rutina de trabajo. Por tanto, el cuidar la integridad del individuo es uno

de los objetivos visibles en las normas de seguridad.

Por su parte, Ruíz y otros (2013), consideran que los elementos de

gestión del riesgo, están relacionados a la protección personal y utilización

de equipos adecuados para ese fin. Esto también implica la elaboración de

estadísticas de lesiones de trabajo, formación y capacitación del personal,

elaboración de los procedimientos operacionales y evaluaciones al sistema

de gestión de gestión del riesgo periódicamente.

Aunado a lo anterior, Sánchez (2011), considera que el primer paso

para determinar esta situación es identificar los riesgos a los que se enfrenta

la organización. Esto necesariamente da paso a la siguiente interrogante:

¿Qué puede pasar que afecte el desarrollo del proyecto? Convirtiéndose en

punto de partida para un análisis minucioso que permita detectar las posibles

causas de los riesgos y las consecuencias que se generan.

Al contrastar los argumentos de los autores para la situación de la

gestión de riesgo, se observa que Samaniego (2009), parte de crear

conciencia sobre la utilización correcta de los implementos de seguridad;

seguidamente, Ruíz y otros (2013), aseveran que gracias a esta gestión se

garantiza la protección de las personas y el uso correcto de los implementos;

por último, Sánchez (2011), plantea que este proceso se inicia al analizar los

posibles riesgos a los que se enfrenta la organización.

Por consiguiente, para los fines de la presente investigación, se fija

posición con Sánchez (2011), ya que la interrogante planteada por este

autor: ¿Qué puede pasar que afecte el desarrollo del proyecto?, puede servir

como punto de partida para que docentes y estudiantes de las instituciones

educativas del Departamento del Magdalena analicen de manera conjunta

los factores de riesgo que se presentan en sus centros de enseñanza, y en

función de este análisis, adoptar normativas y medidas que reduzcan los

riesgos durante la permanencia en los mismos.

35

2.1.2.1. Estadísticas de lesiones de trabajo

En su acepción más generalizada, la estadística es la ciencia que se

ocupa de los métodos de recolección, visualización, descripción y resumen

de los datos que se generan a partir de todos aquellos fenómenos que

constituyen su objeto de estudio. Por tanto, las estadísticas de lesiones de

trabajo constituyen un informe donde se establecen los accidentes ocurridos

en el puesto a fin de establecer si la normativa de gestión de riesgo está

cumpliendo su cometido o debe ser redimensionada.

A este respecto, la Norma COVENIN 474 (1997), la define como la

utilización de parámetros estadísticos para el agrupamiento ordenado y

metódico de la información derivada de las lesiones de trabajo. Esto permite

su evaluación numérica y sistemática. Por tanto, los índices utilizados en

materia de seguridad son: Índice de frecuencia bruta (IFB), Índice de

frecuencia neta (IFN) e Índice de Severidad (IS).

Asimismo, Hernández y otros (2012), afirman que las estadísticas y los

reportes sobre accidentes son la base para determinar las condiciones de la

institución educativa. Esto le permite al directivo y su equipo de trabajo,

determinar si el personal docente, administrativo y obrero está cumpliendo

con las normas de seguridad establecidas en la institución y si se le está

dando la utilización apropiada a los implementos de seguridad y de trabajo.

Por su parte, La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en sus

cifras publicadas para el 2013, registran un total de 1,2 millones de muertes

en el mundo relacionadas con descuidos en el trabajo. Se contabilizan 250

millones de accidentes laborales que generan pérdidas del 4% del Producto

Interno Bruto (PIB). Asimismo, estimaciones del Banco Interamericano de

Desarrollo, relatan que en Latinoamérica y el Caribe se presentan entre 20 y

27 millones de accidentes ocupacionales, de los cuales 27.270 accidentes

son mortales y las pérdidas ascienden hasta 10% del PIB.

Atendiendo estas consideraciones se advierte que la Norma COVENIN

474 (1997),la define como parámetros estadísticos que demuestran si la

36

gestión está siendo exitosa en la prevención del riesgo o si requiere cambios

inmediatos: por su parte, Hernández y otros (2012), son indicadores que

maneja el director de la institución y su equipo de trabajo para tomar las

medidas correctivas en caso de evidenciarse fallas y finalmente, la OIT

(2013), refleja una serie de estadísticas de accidentes laborales en América

Latina y el Caribe que demuestran la necesidad de aplicar esta normativa.

Por consiguiente, el autor responsable de este trabajo fija posición con

Hernández y otros (2012), por considerar que es de vital importancia que el

director y su equipo de trabajo mantengan un registro estadístico mensual de

todos los accidentes, incidentes o sucesos ocurridos en la institución

educativa con la finalidad de corregir las fallas que llevaron a la ocurrencia de

los mismos. Llevar este control es un indicador de las condiciones en las que

se encuentran las instituciones educativas del Departamento del Magdalena

son las más apropiadas y sirven para prevenir posibles accidentes

posteriores.

2.1.2.2. Equipos educativos de Protección

Son todos aquellos implementos que se requieren para que el

desempeño laboral o la permanencia en un determinado lugar sea lo más

segura posible. Por consiguiente, la elección del equipo es muy importante,

ya que su calidad, durabilidad, adaptabilidad e interferencia con las

facultades del usuario y sus movimientos, son factores que deben

considerarse al momento de adquirirlos. Los equipos educativos de

protección personal se clasifican según el área que deben proteger.

De acuerdo a Palomino y otros (2015), De la parte superior, están

contemplados todos aquellos que protejan al cráneo, cuello y cara (ojos,

oídos, vías respiratorias), como lo son: cascos, protección facial con pantalla,

caretas para soldar, lentes de seguridad, protectores auditivos, mascarillas

de protección respiratoria, entre otros. Sus especificaciones están en todas

37

las normas internacionales y son de uso obligatorio para los individuos

implicados en cualquier tarea que pueda representar un riesgo para la

integridad de las partes del cuerpo para las que fueron diseñados.

Sobre este aspecto, lo establecido en la norma COVENIN 2237 (1989),

plantea que los equipos educativos de protección personal son todos

aquellos accesorios y vestimenta básica que deben emplear los miembros de

una determinada organización para protegerse contra los posibles daños

producto de la exposición a los riesgos presentes en el medio ambiente de

trabajo, entre los cuales se encuentran cascos, zapatos o botas de

seguridad, lentes, guantes, protectores auditivos, bragas, entre otros.

Según Hernández y otros (2012), representan el conjunto de aparatos y

accesorios fabricados especialmente para ser usados en diversas partes del

cuerpo con el fin de impedir lesiones y enfermedades causados por los

agentes a los que están expuestos las personas que laboran o permanecen

en una organización. Estos autores señalan que es imposible que el equipo

de protección personal proporcione una seguridad total al trabajador por lo

que se deberá tomar en cuenta que es necesario aplicar los recursos

técnicos que controlen los agentes nocivos para la salud desde su origen y

efectuar cambios necesarios o factibles al proceso, incluyendo materia prima

y medio ambiente.

De acuerdo a lo referido por los autores, Palomino y otros (2015),

enumeran los equipos de seguridad que se colocan en la parte superior del

cuerpo de acuerdo a normas internacionales; por su parte la norma

COVENIN 2237 (1989), los cataloga como los equipos y vestimenta que

deben utilizar las personas para resguardarse de posibles daños en un

entorno de trabajo o permanencia. Por último, Hernández y otros (2012),

afirman que su función es resguardar a la persona contra accidentes

laborales o enfermedades propias de ciertos desempeños.

En atención a estos planteamientos, se fija posición con la norma

COVENIN 2237 (1989), ya que es la definición más completa y por tanto, se

38

adapta a los requerimientos de las instituciones educativas del Departamento

del Magdalena. En consecuencia, la utilización de los implementos se

seguridad en las instituciones técnicas del departamento, garantiza la

integridad física de docentes y estudiantes, por lo que su uso debe estar

contemplado en las políticas institucionales de cada centro.

2.1.2.3. Formación de Personal Las organizaciones están en el deber de proporcionarle a sus

trabajadores adiestramientos y formaciones actualizadas sobre los

procedimientos que llevan a cabo: así mismo, deben mantenerlos al tanto de

todos aquellos cursos o seminarios de capacitación que les permita reducir

los riesgos o enfrentar contingencias. Por otra parte es importante ofrecerles

toda la información acerca de nuevas leyes o normas técnicas aprobadas. En

este sentido, cada institución (incluyendo las educativas) debe asesorarse a

través de especialistas que puedan dotar al personal del conocimiento

necesario para el manejo de los riesgos.

Sobre este punto resultan pertinentes las afirmaciones de Siliceo (2006)

cuando expone que los programas de formación y desarrollo del personal

que se aplican en las organizaciones deben concebirse como modelos de

educación a través de los cuales se consolida una cultura de identidad

empresarial basada en los valores sociales de productividad, en las tareas

laborales, pero también en la prevención de riesgos, a fin de reducir los

accidentes y enfermedades laborales más recurrentes.

Por su parte, la norma PDVSA SI-S-04 (2011), la define como el

adiestramiento dirigido a capacitar y entrenar al personal de la institución con

la finalidad de desarrollar y aumentar conocimientos, destrezas y habilidades

en materia de gestión del riesgo. La legislación de muchos países

latinoamericanos aclara a través de sus normativas que la institución

educativa, también deben debe cumplir con su deber social de formar al

39

personal docente y estudiantil que hace vida en sus instalaciones de sus

instalaciones con un mínimo de dieciséis (16) horas trimestrales.

Finalmente, Pinto y otros (2015, p.13), consideran que esta formación

se fundamenta en un estudio multidisciplinario, orientado hacia la prevención

de riesgos laborales que se pueden presentar en el desarrollo de cualquier

tarea. El objetivo principal de esta formación consiste en “la promoción y

mantenimiento del más alto grado de seguridad y salud en el trabajo”, por lo

cual se parte de las condiciones particulares de cada institución.

Sobre este punto, todos los autores coinciden en que se trata de un

entrenamiento que se le ofrece al personal para que reconozca la normativa

de prevención de riesgos que aplica para cada empresa. Inicialmente, Siliceo

(2006) ofrece una definición general de formación de personal, la cual se

relaciona con los fines de la presente investigación; seguidamente, la norma

PDVSA SI-S-04 (2011), hace referencia a la legislación de muchos países en

torno a la capacitación para la prevención de riesgos y por último Pinto y

otros (2015) , la catalogan como un estudio multidisciplinario orientado al

acatamiento de normas para minimizar los accidentes laborales.

Partiendo de estas consideraciones, para los fines de la presente

investigación se fija posición con Pinto y otros (2015), pues especifican los

aspectos que comprende esta formación, sirviendo de referente para

institucionalizar en los centros de enseñanza del Departamento del

Magdalena propuestas de formación orientadas al desarrollo de una cultura

de prevención de riesgos en docentes, estudiantes, personal administrativo y

obrero, así como en los miembros de las comunidades educativas

correspondientes.

2.2. Estrategia Pedagógica Las estrategias pedagógicas son todas aquellas acciones que realiza el

maestro con el propósito de facilitar la formación continua e integral de todas

y cada una de las disciplinas que integran el currículo escolar. Para que

40

estas estrategias puedan generar un aprendizaje significativo en los

estudiantes, deben apoyarse en una amplia formación teórica de los

maestros, pues en la teoría se encuentran los principios que impulsan la

creatividad requerida para acompañar la complejidad del proceso de

enseñanza – aprendizaje.

Sobre este punto, Manciaux (2013), la estrategia pedagógica en torno a

la gestión del riesgo es la capacidad que puede manifestar una persona o

grupo para seguir accionando y proyectándose en el futuro, este futuro se ve

reflejado en las acciones cotidianas donde los elementos condicionantes de

la sociedad otorgan herramientas para la construcción de espacio de

convivencia agradables y llenos de confort, lo que permite la interacción

social de buena forma dentro de los recintos educativos.

Asimismo, Batista (2006, p. 73), refiere que “las estrategias

pedagógicas representan un medio de instrucción que emplea el docente

para generar en los estudiantes la construcción de un criterio propio, así

como un sentido de pertenencia hacia su proceso de aprendizaje”. En este

sentido, la aplicación de las estrategias más acordes a cada contenido,

garantiza su apropiación por parte del educando, pero también la

interrelación entre todas las áreas del currículo.

En esta coyuntura, Díaz (2005, p. 120), plantea que “las estrategias

pedagógicas constituyen aquellos elementos, acciones o formas de proceder

que el docente diseña y prepara en la etapa estratégica de la programación”.

Para establecer las estrategias pedagógicas pertinentes para cada caso, se

deben tener en cuenta una serie de variables del contexto donde se

desarrolla la acción didáctica y que difieren en cada circunstancia. Por

consiguiente, las estrategias pedagógicas son las acciones programadas que

se aplican en el acto de enseñanza con el fin de conducir y dinamizar la

clase para lograr los objetivos y contenidos propuestos.

41

Con relación a este punto, los autores Batista (2006) y Díaz (2005),

coinciden al presentar una definición general de la estrategias pedagógicas

aplicable a todas las disciplinas de currículo escolar y los procesos de

aprendizaje integral; mientras que Manciaux (2013), la enfoca en función de

sus implicaciones en la enseñanza de la gestión de riesgo dentro de los

centros de enseñanza, como una forma de coordinar acciones entre el

docente y sus estudiantes.

Sobre la base de estas ideas, se fija posicion con Manciaux (2013), ya

que su definición de estrategias pedagogicas se afianza en la gestión de

riesgo y sirve de base para desarrollar acciones coordinadas entre los

docentes de las instituciones educativas del Departamento del Magdalena y

los estudiantes, a fin de asumir esta práctica como una disciplina cuyas

competencias garantizan la preservación de la salud y la reducción de

accidentes.

2.2.1. Orientaciones Pedagógicas

Las orientaciones pedagógicas comprenden todas aquellas

sugerencias, recomendaciones o instrucciones que se presentan para

coadyuvar en la labor docente. A través de las mismas, se imparten

directrices de trabajo, fundamentos didácticos y procedimientos encaminados

a vincular los procesos de enseñanza con la realidad inmediata de los

educandos. Una de las características de las orientaciones pedagógicas y

que a su vez la diferencia de las estrategias es su especificidad; por

consiguiente existen orientaciones para atender casos concretos dentro de

los procesos de enseñanza, tales como: aprendizaje de niños con autismo,

con deficiencias auditivas, para el aprendizaje de una segunda lengua, entre

otras.

En opinión de David (2007), las orientaciones pedagógicas permiten a

la organización tomar parte activa (en lugar de reactiva) para la conformación

42

de su futuro, la organización puede emprender actividades e influir en ellas y

no ser solo espectadora, permitiendo controlar su futuro. Uno de los mayores

métodos de la gestión del riesgo estratégica consiste en proporcionar a la

organización mejores estrategias, lo cual se debe, principalmente, al empleo

de un enfoque sistemático, lógico y racional para elegirlas.

Aunado a esto, la Universidad de Antioquia (2011), considera las

orientaciones pedagógicas como aquellas directrices que recibe el maestro

para aplicar procesos de enseñanza que faciliten la formación y el

aprendizaje de las disciplinas en los estudiantes. Se diferencian de las

estrategias, ya que ofrecen un amplio margen de flexibilidad para adaptarse

al contexto de cada institución y no se encuentran estrictamente sujetas a

preceptos didácticos o psicológicos, sino a las experiencias previas de

quienes las plantean.

De igual forma, el Ministerio de Educación Nacional de Colombia (2013)

considera que la orientaciones pedagógicas son los lineamientos que buscan

fomentar el estudio de la fundamentación pedagógica de las disciplinas y el

intercambio de experiencias en el contexto de los Proyectos Educativos

Institucionales. Por consiguiente, las orientaciones más efectivas son

aquellas que propician la creatividad, el trabajo solidario en grupos de

estudio, el incremento de la autonomía además de propiciar la investigación

como una práctica frecuente en docentes y estudiantes.

Atendiendo estos planteamientos se observa queDavid (2007),

considera que las orientaciones pedagógicas en materia de gestión de riesgo

le permite a la organización tomar las medidas pertinentes para enfrentar

contingencias; por su parte Universidad de Antioquia (2011), establece la

diferencia entre estrategias y orientación pedagógicas; mientras que por

último, el Ministerio de Educación Nacional de Colombia (2013), refiere que a

través de estas orientaciones se fortalece el trabajo en equipo y la

creatividad en los estudiantes.

43

Por consiguiente, para los alcances de la presente investigación,

resultan oportunas las consideraciones de David (2007), pues reflejan la

forma en que se pueden emplear las orientaciones pedagógicas para

fortalecer la gestión de riesgo en las instituciones educativas. Basándose en

estas orientaciones los docentes de las instituciones educativas del

Magdalena pueden aplicar criterios lógicos y racionales para la selección de

las estrategias más apropiadas.

2.2.2.1. Orientación hacia los resultados

El estudio se enfoca en la gestión del riesgo como una oportunidad y

como una estrategia que puede ser muy efectiva a la hora de mejorar las

condiciones actuales y futuras de un negocio, especialmente si éste se está

enfrentando a una crisis o pasa por un momento complicado. Por tanto, la

gestión de riesgos orientada hacia los resultados dará prioridad a aquellos

planes y acciones que garanticen la consecución de las metas planteadas en

los lapsos de tiempo establecidos.

A este respecto, Salazar (2009), subraya que, a medida que avanza la

recuperación, las instituciones educativas tendrán que buscar formas de

mejorar su productividad y su desempeño generales; para esto habla de la

posibilidad de crear mejoras a partir de la gestión del riesgo, para lo cual se

puede empezar por tener a la cultura actual como punto de referencia (tener

clara su definición, lo que significa para los miembros de la comunidad

educativa y lo que éstos quisieran que fuera).

Al respecto, Habelow (2011, p. 96) afirma que “Las instituciones

educativas que evidencian un buen desempeño, cuidan los factores que

inciden positivamente en el desempeño de sus docentes, ya que esto genera

compromiso con el trabajo. Por tanto, los resultados generales determinan la

consecución de las metas a partir de un esfuerzo conjunto coordinado por el

gerente. Esto sirve de precedente para que las instituciones educativas

44

orienten sus acciones hacia aquellas estrategias que garantizan los

resultados más efectivos.

De acuerdo a Robbins (2005, p.128), las orientaciones basadas en los

resultados, sugieren que el objetivo primordial de la gestión es “asegurar el

máximo de prosperidad, tanto para el empleador, como para el propio

empleado” Esto supone un proyecto a mediano y largo plazo donde el

director y sus subalternos reconocen que, en la medida que se van

mejorando los resultados, las utilidades aumentan.

En relación a este indicador, Salazar (2009), dice que las orientaciones

enfocadas en los resultados, buscan mejorar la productividad y desempeños

generales. Por su parte, Habelow (2011), considera que el desempeño de los

docentes (en el caso de las organizaciones educativas) es la clave para

obtener mejores resultados; por último Robbins (2005), estas orientación lo

que buscan es aumentar la productividad de las organizaciones y por ende,

sus utilidades.

Por consiguiente, para los fines de la presente investigación se fija

posición con Habelow (2011), ya que una gestión de riesgo enfocada en los

resultados a corto y mediano plazo debe orientarse al mejoramiento del

desempeño del personal docente. Para ello, los directores de las

instituciones educativas del Departamento del Magdalena deben aplicar

estrategias que mejoren el desempeño de los docentes a fin de vincular la

gestión de riesgos dentro de un proceso educativo integral.

2.2.2.2. Orientación hacia las personas Las orientaciones centradas en las personas, constituyen el los actuales

momentos las directrices más importantes dentro de una organización. Las

mismas constituyen una propuesta multidisciplinaria, ya que a los

fundamentos administrativos que la sustentan, se agregan principios de la

psicología, la pedagogía y las relaciones humanas. En sus comienzos, este

45

enfoque se basó en las herramientas para lograr la adaptación del trabajador

al trabajo, sin embargo, más adelante sus axiomas cambiaron para

orientarse a la forma en que el trabajo podía adaptarse al trabajador.

Harrison (1990) citado por Vásquez (2010), conceptualiza la

denominada Tipología de las Ideologías Organizacionales enfocada en las

personas, como sistemas de pensamiento que determinan el carácter de las

organizaciones, por lo tanto, afectan la conducta de la gente, su habilidad de

encarar efectivamente sus necesidades y demandas, así como su manera

para tratar con el ambiente externo.

Aunado a ello, Chiavenato (2006), plantea que este enfoque sucedió a

la administración por tareas, propuesta por Taylor y comenzó a tener impacto

en los Estados Unidos a partir de los años 30; para luego expandirse a otros

países después de la II Guerra Mundial. Su máximo exponente Elton Mayo y

sus colaboradores, quienes consideraron que los modelos gerenciales

existentes solo propiciaban una deshumanización del trabajo fundamentada

en métodos rigurosos y extremadamente precisos que dejaban de lado la

compleja naturaleza humana y sus relaciones en el trabajo.

Finalmente, Guzzo (2015), afirma que las orientaciones enfocadas en

las personas y en los grupos sociales que hacen vida en las organizaciones,

representa una reacción contra los postulados de la administración científica

propuestos por Taylor. Bajo este nuevo enfoque, aspectos como la

comunicación, las emociones de los empleados o sus relaciones

interpersonales comienzan a ser objeto de estudio para la gerencia.

En este sentido, todos los autores coinciden a referir que las

orientaciones enfocadas en las personas priorizan las relaciones humanas y

los factores cualitativos, ya que estos generan una mayor disposición y

motivación al trabajo. Harrison (1990), lo relaciona con un impacto positivo en

la conducta de la gente; Chiavenato (2006), aborda el origen de esta teoría a

partir de la literatura administrativa coincidiendo con Guzzo (2015), quien ve

46

en este enfoque una respuesta en contra de los postulados tradicionales de

la administración, centrados exclusivamente en los resultados.

Por tanto, para los fines del presente estudio se fija posición con Guzzo

(2015), pues concede prioridad a una serie de aspectos cualitativos, tales

como la comunicación y las emociones, los cuales son claves para que los

docentes de las instituciones educativas del Departamento del Magdalena

puedan generar experiencias de aprendizaje significativo para la prevención

de riesgos en los estudiantes.

2.2.2.3. Orientación hacia los equipos educativos Por medio de este enfoque se concede prioridad a los equipos que

facilitan el trabajo dentro de la organización, permitiendo que los mismos

tengan un correcto funcionamiento, pero también que se adapten a las

condiciones del trabajador. Se trata, por tanto, de un enfoque

multidisciplinario donde converge la utilización apropiada de los equipos,

pero también el cuidado de las condiciones ergonómicas para evitar

enfermedades o accidentes laborales.

Sobre este punto, Urdaneta y Vanni (2008), consideran que bajo este

enfoque se presta especial interés a las características de diseño,

construcción, mantenimiento de los equipos e instalaciones de trabajo, las

cuales pueden generar lesiones en los trabajadores o dificultades para

realizar sus funciones, así como daños al patrimonio de la empresa. Por

tanto, el director vela por la calidad de estos equipos además de realizar el

mantenimiento o sustitución oportuna a fin de que las funciones se

desarrollen con eficiencia y comodidad.

Por su parte Hernández (2009), considera que estas orientaciones

aportan información relevante en torno a los equipos y materiales de trabajo,

especificando sus funciones, la manera de utilizarlos y el mantenimiento que

se le debe dar. Generalmente se refleja manuales de normas y

procedimientos que, en el caso de las organizaciones educativas, tienen

47

como finalidad hacer un uso correcto de los equipos computarizados o

cualquier otro recurso que el docente emplee en sus procesos de

enseñanza.

Finalmente, Cuatrecasas (2012), afirma que estas orientaciones le

permiten al gerente adquirir aquellos equipos que respondan con más

precisión a las necesidades, contexto y objetivos de una organización. Por

tato la misma se inicia con un análisis de las necesidades antes de adquirir

aquellos equipos que se requieran para dar un cumplimento oportuno a la

gestión. En el caso que ocupa a la presente investigación se debe hacer un

análisis de los riesgos que enfrenta la organización antes de adquirir el

equipamiento de prevención y contingencia necesarias.

Todos los autores coinciden en que se trata de orientaciones

encaminadas a gestionar oportunamente los equipos de trabajo y seguridad

que necesita la organización. En consecuencia Urdaneta y Vanni (2008), se

afianzan en los factores ergonómicos de este proceso; Hernández (2009),

afirma que el resultado de esta gestión se traduce en manuales de normas y

procedimientos; mientras que Cuatrecasas (2012), asegura que antes de

adquirir los equipos se debe hacer un estudio de las necesidades de la

organización.

Por tanto, para los fines de la presente investigación se fija posición con

Cuatrecasas (2012), pues un análisis oportuno del ambiente externo que

rodea a las organizaciones educativas del Departamento del Magdalena,

además de los riesgos y amenazas que enfrentan, es el primer paso antes

de adquirir y gestionar los equipos educativos y de seguridad que se

requieren para su óptimo funcionamiento. De esta manera, se reducen los

accidentes laborales y se ofrece mayor garantía de seguridad a todos los que

hacen vida en esas instituciones.

48

2.2.3. Medidas Pedagógicas

Las medidas pedagógicas para la prevención son todos aquellos

procesos estandarizados en una institución educativa para mantener la

seguridad en docentes y estudiantes. Se le otorga este nombre, porque a

través de su implementación se va desarrollando una cultura preventiva en

los centros de enseñanza, la cual se inserta como un valor dentro de un

proceso educativo integral. Existen medidas generales que son comunes a

todas las escuelas, mientras que otras se adaptan a las particularidades de

cada institución.

Cuando se trata el tema de medidas Pedagógicas, Burgos (2009, p. 41)

las define como “la práctica para evitar la violación de una norma o una

práctica que comúnmente se ha aceptado como segura; esta violación

provoca un determinado tipo de riesgo”. Estos aspectos evidencian, que

dentro del contexto laboral algunas actividades son asumidas como seguras

porque así, se han establecido por los gerentes educativos de la institución,

convirtiéndose en medidas rutinarias que deben ser acatadas por todos los

empleados.

Ahora bien, para López (2010), las medidas Pedagógicas se originan en

diversas condiciones inseguras, las cuales se pueden dividir en dos factores

fundamentales: a) el factor personal y b) los organizacionales o de trabajo.

Resulta conveniente desarrollar el primer factor pues, en muchas ocasiones

los trabajadores cometen actos inseguros que los someten a riesgo por

desconocimiento del debido proceso que debe ejecutar para la realización de

una asignación, porque la empresa no proporciona los medios necesarios

para su protección o en casos peores, simplemente porque el trabajador no

quiere usar los mecanismos de seguridad adecuados.

Para Rodríguez (2010, p. 44), las medidas pedagógicas de carácter

personal, se debe a “lo indebido o prohibido que el trabajador comete, hace o

deja de hacer, mientras labora, lo que pudiese resultar en un incidente o

riesgo”. En tal sentido el autor reseña una lista de comportamientos que

49

resultan comunes dentro de los espacios laborales, los cuales pueden

generar una serie de problemas en el contexto laboral, además de propiciar

condiciones inseguras para el resto de los trabajadores o personas que

frecuentan o permanecen en una institución.

Sobre este punto, Burgos (2009), burgos la ve como medidas para

evitar la violación de una norma; por su parte, López (2010), las divide en

factor personal y factores organizacionales; finalmente, Rodríguez (2010),

habla de aquellas medidas que son instauradas en una organización para

prevenir aquellas fallas en las que pudiera incluir una persona en particular y

cuyas consecuencias pondrían en riesgo a la mayoría de los empleados.

Por consiguiente, para los fines del presente estudio se fija posición con

los planteamientos de Burgos (2009), ya que las medidas pedagógicas que

se aplican en los centros de enseñanza, tienen como finalidad evitar que se

viole la normativa interna de cada institución, sin embargo, también sirven

para generar valores preventivos en los estudiantes, con lo cual se fortalece

un proceso educativo integral en ellos.

2.2.3.1. Identificación Dentro de la identificación se deben tomar en cuenta que las razones

más comunes por las cuales un trabajador efectúa actos inseguros. Esto

puede deberse a que el trabajador desconoce los procesos de la empresa, la

desmotivación o insatisfacción con el puesto de trabajo, así como la falta de

capacidad física o mental; por lo cual en algunas ocasiones el trabajador

puede ser el culpable de la situación de riesgo; mientras que en otras es

responsabilidad de sus superiores o la ambigüedad normativa de la empresa.

De acuerdo a Sostre (2010), en lo que respecta a la falta de

conocimiento o de habilidades, esta puede ocurrir porque la persona

seleccionada no reúne las competencias necesarias para el ejercicio del

cargo que se le asigna; es decir, no es el trabajador adecuado o no ha tenido

50

la instrucción suficiente para el ejercicio de sus responsabilidades, razón por

la cual suele cometer errores por desconocimiento de los procesos.

Por su parte Wallace (2010), afirma que existen casos donde las

responsabilidades recaen en el trabajador y en la propia empresa. Esto se

debe a que el primero debe estar consciente de su falta de experiencia para

el cumplimiento de las funciones señaladas; mientras que en la segunda la

cuota de responsabilidad se determina por ubicar de manera inapropiada a

sus empleados. No obstante, ambas omisiones se puede corregir con el

establecimiento de una normativa clara, así como pruebas de selección para

el personal que se contrata.

Las actitudes poco adecuadas en palabras de Baquero (2010), que

asumen los trabajadores, suelen producirse cuando la persona trata de

ahorrar tiempo, evitar esfuerzos dentro del trabajo, evitar estar incómodos u

obtener un prestigio que es construido bajo comportamientos poco éticos. En

consecuencia, esto ocurre cuando el trabajador ha asumido una actitud

negligente que interfiere en su seguridad, así como en el resto de los

empleados.

Sobre la base de estas ideas, Sostre (2010), habla de la falta de

conocimiento en el empleado como causal de los accidentes laborales no

identificados previamente; esto es rebatido por Wallace (2010), para quien la

identificación de las fallas puede conllevar a errores en el trabajador, pero

también en las políticas de selección y seguridad de la organización; por

último Baquero (2010), lo atribuye a actitudes negligentes en el personal.

Por consiguiente, para los alcances del presente estudio se fija posición

con Wallace (2010), pues plantea como parámetros de identificación para los

riesgos, las deficiencias en las que incurren los empleados y la propia

empresa. Este criterio debe ser asumido por los gerentes educativos de las

instituciones del Departamento del Magdalena para evitar que se presenten

situaciones donde se ponga en riesgo la salud e integridad física de docentes

y estudiantes

51

2.2.3.2. Evaluación.

Prosiguiendo con los actos inconscientes que generan situaciones de

riesgo en las organizaciones, debe tenerse en cuenta la evaluación del

individuo antes de ubicarlo en aquellas actividades que pueda desempeñar

sin someterse a actos inseguros o generar riesgos para todos aquellos que

hacen vida en la organización. El objetivo de estas evaluaciones es detectar

las capacidades físicas e intelectuales de la persona para determinar si se

corresponden con el perfil de competencias para el cargo a ocupar.

Sobre este punto Vincent (2010), señala que existen pruebas

estandarizadas que son aplicadas por la empresa para determinar las

competencias que tiene el aspirante a un puesto de trabajo. Los resultados

aportados por el sujeto pueden ser medidos cualitativa o cuantitativamente a

objeto de establecer su idoneidad para el cargo, por lo que se selecciona

aquel que reúna el mayor número de competencias y habilidades.

Aunado a esto, Matos (2013), considera que el primer paso para la

prevención de riesgos consiste en seleccionar al personal más idóneo y

calificado dentro de una organización, para ello, se establece un perfil de

competencias para cada cargo, el cual establece los parámetros de

evaluación de los aspirantes. En tal sentido, se evalúan las cualidades del

sujeto; su posible contribución al logro de la misión y visión de una empresa,

así como el potencial de desarrollo.

En contraposición Urdaneta y Vanni (2008), consideran que la

evaluación no solo se hace para detectar las posibles fallas de carácter

humano que pueden generar situaciones de riesgo. También se evalúan los

equipos e instalaciones, a fin de establecer si las mismas son idóneas para el

cumplimiento de las funciones que allí se realizan así como para la

permanencia de las personas. Esta evaluación debe ser periódica y también

se desarrolla a partir de instrumentos diseñados para tal fin.

52

Atendiendo estas consideraciones, se observa que Vincent (2010) y

Matos (2013), coinciden al referir que la evaluación tiene como finalidad

detectar las actitudes y aptitudes del personal para determinar su idoneidad

para el cargo y reducir accidentes laborales. No obstante, Urdaneta y Vanni

(2008) (sin negar este primer tipo de evaluación) se afianzan en la inspección

de los equipos y establecimientos de permanencia o trabajo para constatar

que cumplen con la normativa de seguridad y prevención de riesgos.

Por consiguiente, para los fines de la presente investigación se fija

posición con Urdaneta y Vanni (2008), pues la evaluación de los equipos de

trabajo, así como las condiciones en las que se encuentran las instituciones

educativas del Departamento de del Magdalena, permite gestionar los

riesgos, a fin de minimizar el número de accidentes. Así mismo, se toman en

cuenta los riesgos que se desprenden del ambiente externo de estos centros,

generados por las condiciones geográficas y climáticas, pero también por las

empresas, actividades productivas y estructuras que circundan a estos

centros de enseñanza.

2.2.3.3. Mejoramiento Son todas aquellas acciones que se emprenden en las organizaciones

para optimizar el desempeño del personal; las condiciones de trabajo, así

como la normativa de seguridad y prevención de riesgos que se llevan a

cabo. En las actividades de mejoramiento intervienen un conjunto de

políticas estandarizadas por el estado, pero influye, en gran medida, la

actitud del gerente y su personal. Esto explica porque algunas instituciones

experimentan un mayor crecimiento y competitividad que otras, aun

encontrándose en igualdad de condiciones.

Sobre este punto Aguirre (2008, p.86) refiere: “El enseñar a hacer bien

la labor es también enseñar a comportarse dentro de la seguridad, porque

una labor ejecutada correctamente a debido efectuarse con seguridad”.

Ampliar las habilidades del individuo para ejecutar la labor y al mismo tiempo

53

explicarle las ventajas de trabajar con seguridad, le permiten al empleado

realizar la actividad correctamente, sus funciones, por lo que toda propuesta

de mejoramiento se inicia con la capacitación del personal.

Asimismo, Hernández (2012), sugiere que el mejoramiento

organizacional es un proceso complejo en el que confluyen diversos factores,

entre los que se encuentran, el liderazgo del gerente; la gestión del talento

humano; la asertividad en la comunicación y los procesos de toma de

decisiones, entre otras. Ahora bien, cuando estas actividades se enfocan en

la prevención de riesgo, las acciones de mejoramiento pueden ir dirigidas a

la sustitución de equipos obsoletos o deteriorados; la adopción de nuevas

medidas de seguridad; la enseñanza oportuna sobre los riesgos que se

ciernen sobre una institución y sus medidas de contingencia entre otros.

Aunado a esto, Lusthaus (2002), asevera que las actividades de

mejoramiento permiten prevenir y disminuir los riesgos y enfermedades, así

como preservar la salud de los trabajadores. También ayudan a mantener y

aumentar la productividad, en la medida que se reducen los costos

operativos. Por tal motivo, la dirección de una organización debe contar con

un programa de mejoramiento a corto, mediano y largo plaza, que ayude

prevenir o minimizar el impacto de los eventos inesperados.

Al respecto Aguirre (2008), considera que el mejoramiento consiste en

enseñar a hacer bien la labor; este concepto es ampliado por Hernández

(2012), para quien esto se trata de un proceso complejo en el que intervienen

diversidad de factores; finalmente Lusthaus (2002), ve en las actividades de

mejoramiento una medida de prevención y disminución de riesgos y

enfermedades ocasionadas por el desempeño o permanencia en un sitio de

trabajo.

Sin embargo, para los fines de la presente investigación, se fija posición

con los argumentos de Hernández (2012), ya que este autor toma en

consideración todos los factores que inciden en la mejora organizacional, lo

cual sirve de referente a los docentes de las instituciones educativas del

54

Departamento del Madalena para aplicar aquellas acciones que conlleven a

un mejoramiento progresivo de los centros de enseñanza

3. SISTEMAS DE VARIABLES 3.1. DEFINICIÓN NOMINAL: Gestión del riesgo como estrategia pedagógica 3.1.1 DEFINICIÓN CONCEPTUAL: Se define la gestión del riesgo como el

conjunto de normas, obras y acciones así como los instrumentos técnicos y

legislativos requeridos para proteger la vida humana y la propiedad del

hombre de la acción de fenómenos destructivos, tanto de los provocados por

la naturaleza como los originados por la actividad humana. Hernández

(2012). Por su parte, la estrategia pedagógica en torno a la gestión del riesgo es la

capacidad que puede manifestar una persona o grupo para seguir

accionando y proyectándose en el futuro, este futuro se ve reflejado en las

acciones cotidianas donde los elementos condicionantes de la sociedad

otorgan herramientas para la construcción de espacio de convivencia

agradables y llenos de confort, lo que permite la interacción social de buena

forma dentro de los recintos educativos. (Manciaux 2013) 3.1.2. DEFINICIÓN OPERACIONAL: Son todas aquellas medidas que llevan

a cabo los directores de las instituciones educativas del Departamento del

Magdalena para prevenir accidentes o minimizar el impacto negativo de

aquellos eventos generados en el ambiente externo de las instituciones.

Asimismo, las estrategias pedagógicas comprenden una serie de acciones

programadas por los docentes de las instituciones educativas del

Departamento del Magdalena, con la finalidad de generar en los estudiantes

una cultura preventiva que les permita minimizar la situación es de riesgo

derivadas de las acciones que se llevan a cabo en las escuelas.

55

Para los efectos del presente estudio,la variable Gestión del riesgo como

estrategias pedagógicaserá medida a través la dimensión factores de riesgo,

de la que se desprenden los indicadores prevención de riesgos; factores

personales, factores técnicos; la dimensión situación de gestión de riesgo de

la que se extrajeron los indicadores: estadísticas de lesiones de trabajo;

Equipos educativos de protección personal y Formación del Personal; la

dimensión Orientaciones Pedagógicas, con los indicadores orientación hacia

los resultados; orientación hacia las personas y Orientación hacia los

equipos; así como la dimensión medidas pedagógicas con los indicadores

identificación, evaluación y mejoramiento. (Elaboración Propia 2017)

56

CUADRO Nº 1 OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

Fuente: Elaboración Propia (2017)

OBJETIVO GENERAL

Analizar la gestión del riesgo como estrategia pedagógica en instituciones educativas del departamento del magdalena

OBJETIVOS

ESPECÍFICOS

VARIABLE DIMENSIONES INDICADORES AUTORES

Identificar los

diferentes factores de riesgos en

instituciones educativas del

departamento del magdalena

gestión del riesgo como estrategia

pedagógica

Factores de Riesgos

Prevención de Riesgos Factores

Personales Factores Técnicos

Quijada (2015)

Amendola (2013)

Chiavenato (2013)

Rodríguez (2014)

Establecer la

situación de gestión del riesgo en instituciones

educativas del departamento del

magdalena

Situación de gestión del riesgo

Estadísticas de lesiones de trabajo.

Equipos educativos de Protección Personal

Formación del Personal

Omeñaca (2014),

Rodríguez (2014) Araujo (2014) Cartay (2014)

Describir las Orientaciones

pedagógicas para la gestión del

riesgo en instituciones

educativas del departamento del

magdalena

Orientaciones pedagógicas

Orientación hacia los Resultados

Orientación hacia las Personas

Orientación hacia los Equipos educativos

Rodríguez (2014) Arias

(2014) Yañez y Gómez

(2014)

Describir las medidas

pedagógicas para la gestión del

riesgoen instituciones educativas del

departamento del magdalena

Medidas Pedagógicas

Identificación. Evaluación.

Mejoramiento

Araujo (2014) Cartay (2014) Robbins (2014)