cartilla teorica epidometria...los anillos, conviene alisarla con una azuela o cepillo de...

19
Universidad Nacional de Salta Facultad de Ciencias Naturales Cátedra: Silvicultura Carreras: ING. en REC.NAT. E ING. AGRONOMICA CARTILLA TEORICA EPIDOMETRIA Prof. Asoc.: ING. ELVIO MARIO DEL CASTILLO Prof. Adj.:LIC. MIRIAN NORMA GIL COLABORACION: GONZALO IVAN ACUÑA 2013

Upload: others

Post on 25-Jan-2021

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • Universidad Nacional de Salta

    Facultad de Ciencias Naturales Cátedra: Silvicultura

    Carreras: ING. en REC.NAT. E ING. AGRONOMICA

    CARTILLA TEORICA

    EPIDOMETRIA

    Prof. Asoc.: ING. ELVIO MARIO DEL CASTILLO

    Prof. Adj.:LIC. MIRIAN NORMA GIL

    COLABORACION: GONZALO IVAN ACUÑA

    2013

  • EPIDOMETRIA

    Es la rama de la ciencia forestal que estudia el crecimiento de los árboles y de las

    masas arbóreas y tomando como base el crecimiento, determina la renta en especie o

    producción del monte durante un tiempo concreto y conocido.

    A. BASE DEL ESTUDIO DEL CRECIMIENTO

    1) FACTORES QUE INFLUYEN EN EL CRECIMIENTO

    1.a) LA ESPECIE: en las especies arbóreas, los caracteres que deben considerarse son:

    temperamento, sistema radical y crecimiento.

    El temperamento es el primordial e importante por cuanto decide en la formación de

    la espesura de vuelo, distinguiéndose “especies sociales” que están bien dispuestas

    para constituir masas y “ especies solitarias” o “disgregadas” cuyos individuos viven

    separados por su inclinación natural o por su modo de diseminación.

    Del grado de aptitud de las especies para soportar la sombras se derivan efectos

    diversos en cuanto a la forma y el porte de los individuos y a la distribución de los

    volúmenes y su evolución durante toda la vida del vuelo, siendo su causa principal la

    mayor o menor necesidad de luz, para el desarrollo de yemas y brotes.

    Cuando las yemas se expanden naturalmente a la sombra ningún brote queda latente;

    el conjunto de árboles se caracteriza por una abundancia de foliación y lo pies

    dominados conservan su vitalidad durante muchos años, en espera de una mayor

    libertad para recobrar creciendo el tiempo de obligada detención.

    Así son aptos para formar espesuras de varios pisos y en suelos buenos, dan futes

    perfectos que alcanzan una gran longitud; por el contrario, aquellas especies cuyas

    yemas no se desarrollan sino existen luz directa que no sea atenuada por una cubierta,

    el follaje es escaso porque gran parte de las yemas abortan por falta de iluminación, el

    vuelo no es capaz de presentar grandes espesuras, las copas tienden a ser más

    voluminosas y los fustes más cortos, en cambio, siempre existen yemas durmientes en

    cierta cantidad, las cuales cuando por podas, cortas o muertes natural de individuos

    vecinos de luz, encuentran vías de penetración, se desarrollan más o menos

    vigorosamente y así reparan las partes que han desaparecido en el vuelo.

    Tenemos así que los extremos de temperamento también son extremo de aptitud

    “maderable” en los individuos y de densidad en los colectivos arbóreos, pero para que

  • se realice los máximos de tales aspectos es necesario una longevidad suficiente,

    entendiéndose por longevidad la vida del árbol en que la madera se conserva sana y no

    “la prolongación extrema de la vida” de los arboles. Además cada especie posee una

    vitalidad propia y características no obstante ser influida por el medio; puede variar

    esa longevidad económica, por lo general las especies de madera duras son al mismo

    tiempo las de mayor longevidad, también de crecimiento lento; todas las especies

    frondosas de crecimiento rápido son madera blanda; como compensación la

    longevidad de las primeras es notablemente mayor.

    Imagen Nº1:

    aptos para

    formar espesuras

    de varios pisos y

    en suelos buenos,

    dan futes

    perfectos que

    alcanzan una

    gran longitud;

    “especies

    sociales” que

    están bien dispuestas para constituir masas

    Imagen Nº 2: especies solitarias” o “disgregadas” cuyos individuos viven separados por

    su inclinación natural o por su modo de diseminación.

    1.b) el medio ambiente: las actividades del medio ambiente, suelo y atmosfera que

    actúa como origen y estimulo de crecimiento del árbol concretan la situación. Aparte

    del tiempo la situación comprende varios agentes que dan como resultados su calidad,

  • y son los factores climáticos: temperatura media, máxima y mínima, distribución

    espacial de las estaciones en el año. Precipitación: forma, cantidad total y distribución

    estacional. Vientos: dirección, fuerza y efectos; su distribución por meses. Humedad

    atmosférica: grado higrométrico, distribución por meses.

    Factores edáficos:

    Composición mineralogía del suelo

    Permeabilidad del suelo y del subsuelo

    Propiedades físicas de los distintos horizontes

    Composición química

    Cubierta muerta, humus, su naturaleza

    Vida vegetal: bacterias, micología y micorrizas.

    Todos estos factores concurren a la productividad del suelo y por consiguiente

    crecimiento del suelo dando como resultados la “calidad de la estaciono calidad del

    sitio que se expresa por la cantidad de madera producida o estimada en un tiempo

    determinado, o lo viene a ser lo mismo, por el crecimiento medio que es la producción

    total del ciclo completo dividido por el número de años invertidos.

    Corrientemente se califican las calidades con las denominadas de “muy buena”,

    “buena”, “regular”, “mediana” y “mala”.

    1.c) el tiempo: en vuelos regulares, organizados según edades escalonadas y

    localizadas es conocida la edad de cada rodal, porque se conoce el periodo en que fue

    constituido; esas edades tienen un límite superior; expresivo de la madurez para su

    corta final. Si tal organización no existe, la edad del rodal no es conocida o solamente

    lo es por su apariencia y por el tamaño de los arboles dominaste o sea por su

    estimación y esta sujetos errores considerable; sin embargo los arboles considerados

    individualmente cada uno tiene su edad y en él está contenida aunque oculta. Esto es

    salvo análisis, el numero de capas o anillos de crecimiento del laño o tejido leñoso,

    contadas en la proximidad y por encima del cuello de la raíz.

    En este recuento de anillo esta la solución mas usual para este problema. Los arboles

    de casi todas nuestras especies maderables forman de adentro hacia afuera, una capa

  • leñosa producida por un envoltura de tejido generatriz denominado cambiun,

    comprendida entre el leño y la corteza, cada año durante la época de la edad

    vegetativa, el cambiun produce la transformación de sus células internas en tejido

    leñoso. La estructura del anillo formado en un año no es uniforme, la parte interna,

    que es la primeramente constituida llamada “madera de primavera” es más floja por

    tener en mayoría células grandes y tejidos conductores de vasos más capaces para la

    circulación de la savia; y la parte exterior o “madera de otoño” es más compacta, de

    tonos más oscuro; conformidad y también con la menor luz de sus elementos

    histológicos. El “crecimiento” puede ser más o menos continuo en climas tropicales o

    subtropicales, cuando se presentan condiciones favorables para el mismo durante casi

    todo el año, y es difícil delimitar los anillos de crecimiento porque prácticamente no

    existen, o puede suceder que las condiciones hagan que se suspendan

    momentáneamente el crecimiento, ya que la paralización completa es más bien

    excepcional, no completándose los anillos y originándose los falsos anillos.

    Averiguar la edad de un árbol por el recuento de los anillos de crecimiento exige su

    apeo, haciéndose el recuento en la sección correspondiente al tocón, auxiliándose con

    alfileres de acero para marcar hasta donde va progresando el recuento cuando el árbol

    tenga muchos años encontrándose muchas veces anillos muy estrechos cuya visión

    distinta pedirá el auxilio de una lente, y como el corte ofrece frecuentemente una

    superficie granulada o bien desigualada en profundidad que altera la continuidad de

    los anillos, conviene alisarla con una azuela o cepillo de carpintero, una faja, que

    partiendo del corazón del leño llegue hasta el contorno exterior. El recuento de anillos

    se puede preparar también dando un corte bastante oblicuo con respecto al eje del

    tronco por que el efecto de la oblicuidad es aumentar hasta vez y media la anchura a lo

    largo del eje mayor de la sección, que en tal posición es aproximadamente elíptica.

    Como el tocón tiene sobre la superficie del suelo una altura apreciable, en el corte

    quedaran perdidas de anillos, de crecimiento producidos en los años que haya tardado

    el árbol en alcanzar esa altura.

    La corrección tiene apenas importancia cuando el árbol es viejo, pero si fuese de edad

    mediana o joven especialmente en los estudios de precisión, conviene introducir la

    oportuna corrección aditiva de la edad; la misma es de fácil determinación buscando

    en las proximidades de los brinzales de pocos años, si son coníferas deben conservar

  • los verticilos o brotes anuales y contando cuantos son estos, en una altura igual al del

    tocón y en varios brinzales, se deducirá un promedio; también se realiza en general

    cortando brinzales al ras del suelo y en la sección de igual altura que la del tocón y

    contando los anillos de crecimientos anuales en una y otra sección, por diferencia se

    obtendrá el sumando, promediando la lectura de varios.

    En ciertos casos la edad resulta alternada por la presencia de falsos anillos adicionales

    de los verdaderos y formados en el mismo año. Los falsos anillos nunca están bien

    definidos como los verdaderos; además nunca tienen un contorno completo sino

    interrumpido.

    Hay especies que la compacidad de los tejidos leñosos es casi uniforme en dos o más

    años consecutivos de modo que la separación entre los anillos es difícil y dudoso.

    Ocurre esto, en latitudes geográficas intertropicales y en general, en toda la región

    donde los factores climáticos, según las estaciones, no esta tan claramente definida

    como los países de zonas templadas. También en las especies de madera de porosidad

    difusa en la que es difícil diferenciar cada capa de las contiguas, tal vez se pueda

    reducir esta dificultad con el empleo de colorantes.

    Las especies de coníferas, particularmente los pinos, siempre ofrecen patentes los

    anillos anuales y en los pies jóvenes se puede recurrir al recuento de verticilos o a las

    marcas de los muñones dejadas por las ramillas jóvenes muertas.

    2) MODALIDADES DE CRECIMIENTO

    Todo crecimiento implica un estado inicial mensurable de la magnitud que crece, otro

    estado final y el tiempo transcurrido de uno a otro. El crecimiento se incorpora a la

    magnitud y es, por lo tanto homogéneo con ella, no adquiere cabal significado su

    expresión numérica como venga acompañada de la del tiempo, que comúnmente se

    da en años, o bien se especifican los años inicial y final.

    2.a) CRECIMIENTO ABSOLUTO

    En el crecimiento absoluto se distinguen:

    2.a.1) CRECIMIENTO ANUAL: al del año K que se designara como ak.

    2.a.2) CRECIMIENTO PERIODICO: de un periodo de n años consecutivos, es la suma o

    conjunto de n crecimientos anuales o sea el tiempo comprendido entre el fin del año k

    y el fin del año k + n, esto es

  • 2.a.3) CRECIMIENTO TOTAL: no es otra cosa, que el periódico cuando el periodo

    alcanza a comprender toda la vida del árbol y de la masa.

    V: volumen al fin del año K

    K: la edad del árbol o de la masa

    2.a.4) CRECIMIENTO MEDIO PERIODICO: se obtiene como promedio de todos los

    crecimientos anuales durante todo el periodo.

    2.a.5) CRECIMIENTO MEDIO: de la edad total o usualmente crecimiento medio que es

    el crecimiento medio promedio cuando el periodo comprende todos los años de la

    edad del árbol de la masa.

    2.a.6) CRECIMIENTO CORRIENTE: cuando el crecimiento anual no es medible por su

    pequeñez; ak se sustituye por el crecimiento medio periódico cuyo periodo comprende

    el año k y no debe extenderse a muchos años ( 5 o 10)

  • 2.b) CRECIMIENTO RELATIVO

    Por si sola, la denominación del crecimiento relativo sugiere una comparación y esta se

    ha asemejado a lo que se establece entre rédito y capital. Esta noción extendida a

    magnitud dasometricas es origen del crecimiento relativo, que se define como la razón

    por cociente entre el crecimiento anual y el valor de la magnitud de que procede, al

    comienzo del año en que el crecimiento se produce.

    Como es imposible determinar un solo crecimiento anual, se lo hace:

    Dados M y m como valores de la magnitud consideradas y que corresponden a los

    extremos de un intervalo de n años, determinar el valor del crecimiento relativo r

    dentro del mismo intervalo de n años.

    El crecimiento relativo se supone constante y se admite que el crecimiento

    incorporado produce también según el tanto por uno de r y se está en el caso del

    interés compuesto y por consiguiente la acumulación de crecimiento se manifiesta

    según la siguiente progresión de n términos:

    El últimos de los cuales: m(1+r)n = M

    De donde se puede despejar:

    Esta fórmula conocida como fórmula de Leibnitz, se le atribuido una veracidad superior

    a otras varias propuesta pero nadie le ha negado el inconveniente de que se tenga que

    calcular por logaritmos.

    Se utiliza otra fórmula donde:

  • M: masa al final del periodo

    m: masa inicial

    n: Nº de años del periodo

    Formula debida a Pressler muy autorizada por sus resultados y difícil calculo.

    S tomamos un lapso del crecimiento en un periodo de n años:

    Leibnitz: r: constante da una curva

    a: variable

    Pressler: r: variable da una recta

    A: constante

  • 3) MATERIAL DE MEDICION

    3.a) reglas graduadas: por diámetro de una sección transversal se entiende el

    “diámetro de cuadratura”, el cual resulta de promediar varios diámetros medidos en

    secciones abiertas.

    Se estima suficiente siempre que se trate de apreciar crecimiento periódicos en

    arboles tipo, la aproximación de 0,5 mm; para lo cual basta emplear reglas planas

    corrientes de sección trapecial. Es necesario que el origen y el extremo del ancho se

    miden estén señalados ya sea con lápiz indeleble o con alfileres de acero.

    Hay también reglas con sencillos dispositivos que facilitan la medición. La regla de

    Baur, por ej. Cuyo origen o cero de la graduación está ocupado por un orificio muy

    pequeño, el cual permite fijar un alfiler que se clava en el centro medular del disco,

    girando sobre este punto se puede dar a la regla todas las direcciones que interesen.

    3.b) el barreno epidométrico de Pressler: este instrumento sirve para extraer de una

    sección cerrada un cilindro de leño y corteza, que se toma en una disposición

    aproximadamente radial o sea en el sentido normal a los anillos de crecimiento que

    conserva su anchura sin deformaciones sensibles.

    Consta esencialmente de tres partes: el barreno propiamente dicho, el mango y el

    estilete.

    El barreno es un tubo de acero cuyo extremidades tienen un doble filete cortante de

    forma helicoidal, interiormente su superficie es cónica, ensanchándose del extremo

    donde va el filete cortante (B) hacia el extremo donde va alojado en el mango (A),

    siendo dicho extremo prismático de base cuadrada en una longitud de 15mm en m

    (prismático) en n se estrecha y después es cilíndrica; luego en 16mm de longitud es

    cónico hasta el extremo donde se unen ambas superficie, exterior e interior, en forma

    de borde muy cortante, el doble filo helicoidal ocupa una longitud de 13mm.

    La segunda pieza es el mango, tubular cilíndrico, que sirve de palanca para dar un

    movimiento circular al barreno, en su parte media tiene un manguito de refuerzo el

    que está atravesado por un orificio cuadrado donde encaja el extremo del barreno

    opuesto al del corte. Los extremos de este tubo se cierran con dos tapones de latón

    que se atornillan. El mango es suficientemente largo y su hueco de diámetro bastante

    para alojar el barreno.

  • La tercera pieza, el estilete, es una hoja o cuchilla alargada, limitada en espesor por

    una superficie curva, que contiene una división en mm; que no se notan casi; esta hoja

    termina en punta y en el otro extremo tiene un botón de latón con el que se enrosca

    en el mango para guardarlo.

    Imagen Nº 2: Componente del barreno de Pressler

    El uso del instrumento es como sigue: una vez unidos el barreno y su mango se apoyan

    fuertemente en el corte en un punto del tronco perteneciente a la sección en estudio y

    se hace girar lentamente el barreno procurando que este dirigida hacia el corazón del

    tronco. La perforación de la corteza es siempre difícil; pero al pasar el leño hay que

    vencer una resistencia notable, y a partir de este momento, la penetración es más fácil

    y rápida.

    Una vez alcanzada la profundidad que se estima necesaria, se introduce el estilete por

    entre el tarugo que ocupa el barreno y la cara inferior de este, de modo que la

    opresión hace que se sujete al cilindro que ocupa el hueco del barreno. Así sujeto, un

    movimiento algo brusco de este bastara para desprender el tarugo, que saldrá cuando

    se extraiga el barreno por un movimiento en retroceso. En madera blandas y elástica

    se podría sacar el tarugo sin necesidad del estilete; en las duras, se tira el estilete

    tomándolo por el botón que está en su extremidad libre.

  • El orificio prácticamente es una lesión que puede perjudicar al árbol; por eso se cubre

    con un trocito de madera sana o bien resina o cera antiséptica.

    El barreno ha de ser

    sacado del tronco tan

    pronto como se haya

    desprendido el tarugo,

    para evitar que el leño

    se hinchándose haga

    presión.

    Varios recursos se han

    aconsejados para

    registrar y conservar los

    tarugos, entre ellos

    ponerlos en tubo de

    cristal con líquidos,

    tales como alcohol

    neutro o formaldehido;

    se conserva bien y no

    encogen siendo así

    utilizados varios meses

    después de su

    extracción.

    Imagen Nº3: uso del palo barreno

    4) ANALISIS EPIDOMETRICO DEL FUSTE

    a) ANALISIS COMPLETO: requiere el apeo del árbol y el recuento de anillos y

    medición de crecimiento por quinquenios o decenios en varias secciones abiertas;

    entre ellas las más bajas o del tocón, la sección normal (1,30 m del suelo). Este análisis

    es detallado y solo practico para investigaciones de leyes de crecimiento y el efecto del

    mismo determinados tratamientos silvícolas.

  • Cuando se dispone de un cierto número de secciones abiertas situadas en el fuste a

    niveles conocidos, es posible trozar un corte axial donde aparezcan los perfiles del leño

    a edades conocidas también.

    Los datos son los referidos a niveles y diámetros que a cada nivel o altura, con ello se

    reconstituye la vida entera del árbol mediante la evaluación métrica de elementos

    dimensionales. En cuanto al tiempo o la edad no se detalla año por año sino que se

    toma como unidad un periodo de varios años consecutivos usualmente un quinquenio

    o un decenio.

    De esto que el análisis de fuste dará “crecimiento periódico” en primer lugar; los

    cuales divididos por el número de años del periodo se obtienen “crecimiento

    corrientes anuales”.

    b) EVOLUCION DE LA ALTURA: así como el numero de anillos en el leño, que se

    cuentan en una sección o corte transversal a nivel del suelo, es igual al número de años

    transcurridos desde el primer brote del tallo, una sección a una determinada altura h

    dará por recuento de anillos, el de los años invertidos por el fuste en alcanzar esa

    altura.

    Si la edad del árbol es E y H su altura, el numero de anillos a contados a un nivel h

    inferior a H dará los años invertidos en ganar la altura H-h, o bien la altura h fue

    alcanzada a la edad E-a.

    Esta propiedad se utiliza en el estudio de la evolución de la altura, basta con contar los

    anillos en secciones situadas a altura conocidas, el nivel de origen es el suelo.

    Mientras a permanezca constante, la altura crece la longitud de un entrenudo. De aquí

    que la propiedad enunciada se expresa más exactamente así: si E s la edad del árbol, H

    su altura y a el numero de anillos anuales a nivel de h sobre el suelo, el cuerpo axial a

    invertido aproximadamente y por defecto E-a años en alcanzar la altura h. en realidad

    esto ha ocurrido dentro del año (E-a) enésimo de la vida del árbol.

    Las alturas de las secciones que se toman sobre el suelo generalmente están en

    progresión aritmética, para simplificar el cálculo de volúmenes, pero no es condición

    necesaria. Tampoco lo es la sección a 0,30 en todas las alturas, aunque esté justificada

    por la inclusión de una sección a 1,30 m para investigar la evolución de la sección

    media.

  • c) EVOLUCION DEL DIAMETRO DE CUADRATURA Y SECCIONES RESPECTIVAS:

    En las mismas secciones abiertas, cuyos anillos han sido contados para estudiar la

    evolución de la altura, se toma los datos necesarios para determinar los diámetros del

    leño a distintas alturas.

    Como los crecimiento en espesor don radiales, su medición ha de hacerse a lo largo de

    un radio, tomando como centro el del anillo primero, por su pequeñez, se tiene

    siempre como circular.

    El recuento de anillos anuales es independiente se haga del fuste hacia el contorno

    exterior o inversamente. En las lecturas de crecimientos anuales acumulados se ha de

    apreciar hasta el medio milímetro.

    En cada sección se comienza por señalar los radios sobre los cuales se ha de medir

    espesores, si la sección fuera perfectamente circular, parece que se podría prescindir

    de medir más de un radio, pero teniendo en cuenta que a lo largo de los radios iguales

    es excepcional que estén igualmente distribuidos los espesores anuales es buena

    práctica medir sobre dos radios, por lo menos de cada sección. La forma de elegirlo es

    la siguiente: en primer lugar se trazan dos diámetros perpendiculares entre sí, el A’ B’

    por ejemplo: que conviene obtenerlo de los puntos de contactos de dos tangentes

    paralelas, para la cual se pueden usar una forcípula; el segundo diámetro A B, es

    perpendicular a A´B´ en el punto medio de este. Resultan así cuatros radios a medir,

    dos sobre cada diámetro: (r´, r´) y (r, r). la mitad de la suma de los cuatros se toman

    por diámetro de cuadratura de la sección entera y también de las secciones de todas

    las edades, en el caso que la inserción de ambos diámetros coincidan con el corazón

    del leño o este muy próximo a él. La mayoría de las veces no se dará tal coincidencia y

    es necesario seguir la operación. Si tenemos una sección cuyos radios enteros midan

    en cm.

  • Conocido este promedio, se toma como distancia media desde el corazón al contorno

    externo de cada anillo, por lo tanto buscando con un compa o regla milimetrada, el

    punto o los puntos que sobre el contorno del leño estén a dicha distancia se tendrán

    los radios buscados, en nuestro caso CR y C´R´

    Con los diámetros de cuadratura de las secciones completas o decenales, se obtienen

    las aéreas circulares.

    RESÚMENES Y CRECIMIENTOS

    Los datos que se obtiene de la medición a partir de 0,30 m de altura, se llevan a

    planillas resúmenes.

    En la primera se suman los datos para conocer la evolución de la altura, tomando

    como datos las alturas de las secciones en cada una de ellas el número de anillos y las

    edades respectivas. Luego se interpola para cada una de las edades de diez en diez

    años. La altura en metros y con ello se procede a la construcción de un grafico,

    tomando como ordenadas la altura en metros y en las abscisas la edad en años.

    Luego se calculan los diámetros de cuadraturas para cada sección según la edad y los

    resultados se llevan a una planilla resumen de las mediciones de diámetros por

    secciones a las distintas edades.

    Con los resultados de la evolución de la altura y de las mediciones de diámetros se

    pueden trazar los perfiles que los representan como una semi-sección axial del fuste

    analizado. Es una ilustración grafica no siempre necesaria, pero facilita la compresión

  • del procedimiento. Una línea representa el suelo y a la izquierda va el grafico del

    desarrollo en altura y a la derecha el del diámetro.

    Para la determinación de volúmenes totales se toman las cuadraturas de todas las

    secciones a las distintas edades de cada una por decenios y en la última columna las

    secciones totales con corteza. Como todas las secciones de una misma columna

    corresponden a una misma edad, su suma, multiplicada por la altura común de cada

    una de las secciones nos da el volumen del leño en el fuste de dicha edad. Por último

    se confeccionan la planilla resumen de los crecimientos, en el cual para cada edad se

    dan los valores absoluto que han resultado de las mediciones y cálculos realizados

    (para el diámetro normal, altura y volumen) los coeficientes mórficos y los

    crecimientos periódicos y corrientes anual (para DN, H y V) y el crecimiento relativo del

    volumen por cien aplicando la formula de Pressler.

  • Ejemplo: Libocedrus chilensis (DON) ENDl.

    Arbol Nº 3- diametro de los discos de

    años

    planilla Nº 11

    Nº de

    orden

    altura del

    corte (m) edad corteza

    con 51 sin 50 40 30 20 10

    0 base 51 21 20.4 20.1 16.9 13.8 8.8 3.1

    promedio

    21.3 20.2 20 15.8 13 10.9 3.4

    21.1 20.3 20 16.3 13.4 9.6 3.2

    1 1.3 45 16.2 15.3 14.4 11.8 7.6 3.2

    promedio

    15 14.5 13.7 14.7 7.7 3.1

    15.6 14.9 14 11.7 7.6 3.1

    2 2 38 14.6 14 11.6 8.7 4.5

    promedio

    14.7 14 11.8 8.4 4.4

    14.6 14 11.7 8.5 4.4

    3 4 32 14.7 14.1 13.5 8.5 3.3

    promedio

    12.5 11.9 11.5 8.8 4.4

    13.6 13 12.5 8.6 3.8

    4 6 28 13.4 12.7 9.6 4.9

    5 8 22 8.7 8.2 7.7 3.5

    promedio

    9.2 8.8 8.2 3.3

    8.9 8.5 7.9 3.4

    6 10 12 6.3 5.5 5

    promedio

    5.8 5.3 4.7

    6 5.4 4.8

    6 12.6

  • Grafico Nº 23

    DIAGRAMA REFERENTE A LA RELACION DEL CRECIMIENTO EN ALTURA Y EDAD

    SEGÚN LOS TROZOS EN QUE SE DIVIDIO EL ARBOL TIPO Nº 3

  • ANALISIS GRAFICO DEL ARBOL TIPO Nº 3