clarice lispector epifania

8/18/2019 Clarice Lispector Epifania

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Clarice Lispector. En lastinieblas de la materiaPor Ida VitaleLa poeta uruguaya Ida Vitale se acerca al itinerario creativo de la

narradora brasileña Clarice Lispector, autora de La pasión según G.

H. o La hora de la estrella , una de las voces más originales de la

literatura contemporánea.

Octubre 2003 | ags!• "ntre#ista

• "nsa$o literario

• literatura

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e encontrado, sí, una nueva ami"a. #ero t2 sales perdiendo. +oy una persona inse"ura,

indecisa, sin rumbo en la vida, sin tim$n para "uiarme% en realidad no s qu hacer

conmi"o. +oy una persona muy miedosa. en"o problemas reales "ravísimos que despus te

contar. otros problemas, esos de la personalidad. ¿2 me quieres como ami"a a2n así? +i

lo quieres no di"as que no te he avisado. o ten"o cualidades, s$lo fra"ilidades. #ero a veces

<no pon"as atenci$n en los acentos, quien los pone por mí es el tip$"rafo=, pero a veces

ten"o esperanza. El paso de la vida a la muerte me asusta% es i"ual como pasar del odio, que

tiene un ob!etivo y es limitado, al amor que es ilimitado. Cuando me muera <modo de decir=

espero que t2 ests cerca. 2 me has parecido una persona de enorme sensibilidad, pero

fuerte.

2 has sido mi me!or re"alo de cumplea6os. #orque el día &8, !ueves, fue mi cumplea6os,

y t2 me has re"alado el i6o ;es2s que parece un ni6o ale"re que !ue"a en su cuna tosca. 4 pesar de que, sin que t2 lo sepas, me has dado un re"alo de cumplea6os, si"o creyendo que

mi re"alo de cumplea6os ha sido tu propia aparici$n, en una hora difícil, de "ran soledad.

ecesitamos charlar. :esulta que yo creía que no había m-s que hacer. Entonces vi un

anuncio de un a"ua de colonia Coty, llamada 1mprevisto. El perfume es barato. #ero me

sirvi$ para recordarme que lo bueno inesperado tambin sucede. siempre que estoy

desanimada, me pon"o el 1mprevisto. >e da suerte. 2, por e!emplo, no estabas prevista.

yo imprevistamente acept la tarde de aut$"rafos.

uya,

Clarice

os a6os despus de esta carta, m-s o menos, Clarice muri$ a los 9D a6os de edad, en :ío

de ;aneiro, al cabo de un mes de haber sido operada de un tumor cerebral. Como escritora

no se había detenido desde &')).

En esta fecha, cuando lo presti"ioso era ser *comprometido* y acatar los modos del

re"ionalismo, irrumpi$ en la literatura brasile6a Cerca del corazón salvaje, su primera

novela, con la doble violencia de su escritura y de su ascenso a los ran"os principales% su

autora qued$ situada, !unto a uimarFes :osa, como heredera del cambio operado por la

+emana de 4rte >oderno. Clarice Lispector tenía entonces, se"2n las distintas fechas de su

nacimiento, diecinueve o veinticuatro a6os. e todos modos era muy !oven. 4unque se

habl$ de *realizaci$n defectuosa* <Benedito unes= y, como es natural, se record$ a ;oyce y

a Gir"inia Holf y tambin sali$ a relucir la literatura femenina, debi$ de ser un-nime la

sorpresa de que, tan pronto, la independencia de los formalismos de los "nerosen Macunaima, de >-rio de 4ndrade, tuviese sucesi$n, y tan independiente. >-s adelante,



4ntonio Candido hablar- de su osadía e5presiva. 4quella primera novela, abierta, muy

introspectiva, emplea los acontecimientos e5teriores como mínimos puntos de apoyoI

todavía recurre a un entrecortado, friable sostn ar"umental. *Ese edn de la unidad*, que

decía +alinas, descansa aquí en otros elementos. +u primer capítulo parece un momento

coa"ulado de la propia infancia de la autora% el padre que traba!a en su m-quina, la ni6a

que se aburre, los !ue"os y los poemas inocentes que inventa, su percepci$n de los ruidos y

las cosas. a en el padre est- la an"ustia% *nadie puede hacer nada por los dem-s*, *esto es

un huevo, un huevecito vivo. ¿Ju ser- de ;uana?* ya est- en ;uana y ser- el trasfondo de

toda la obra, hasta que al fin parezca transformarse en or"ullo poderoso. anto el di-lo"o

espor-dico como la trama est-n cribados por la refle5i$n continuaI los episodios de!an paso

al constante sur"ir de los recuerdos. Esto se repite tanto en sus novelas como en sus relatos

breves. +i bien en al"unos casos los te5tos emplean la primera persona y en otros la tercera,no hay que ver en aqullos una confidencia autobio"r-fica <como en La pasión según !"!=.

ampoco corresponde intentar una identificaci$n entre los sucesivos persona!es femeninos

de las novelas de Lispector, muchos de cuyos ras"os se reiteran, aunque esto cuesta, porque

en cualquier momento de la ficci$n el narrador asoma por una fisura, un cambio de planos%

*ame tu mano desconocida, que la vida me est- doliendo, y no s c$mo hablar 3la

realidad es demasiado delicada, s$lo la realidad es delicada, mi irrealidad y mi ima"inaci$n

son m-s pesadas.* < La pasión según !"!=

En La ara#a $ &')D=, una ni6a, Gir"inia, un ser tímido, construye un mundo al mar"en de

su familia. Los adultos est-n al fondo del relato, apenas como límites puestos a su fantasía,

como sostenes materiales sin importancia espiritual. e esa familia se des"a!a el hermano

aniel, ba!o cuyo dominio Gir"inia entra en la vida casi alucinatoria, la verdadera vida, con

leyes que l ha creado y ella acata. 4l comienzo del relato, apoyados en lo alto de un puente,

ven flotar un sombrero en el a"ua y suponen al aho"ado correspondiente a ese sombrero.

1mplica la revelaci$n de la muerte y se"re"a misterio. Juiz-s los adultos no les han hablado

de la muerte. 4hora ellos la descubren, a espaldas de quienes determinan lo que ellos deben

saber o no. callar-n, abriendo las puertas de un mundo de secretos y convenciones

terribles% la +ociedad de las sombras, en la que aniel manda y Gir"inia obedece. e allí

parten los lazos poderosos que "uiar-n la vida futura de la ni6a, que la novela desarrolla en

torno a tres "randes temas% el primero es la infancia en ran!a Juieta.

El 2ltimo episodio de este periodo corresponde a una situaci$n límite, cuando el círculo

de los ni6os, por intermedio de Gir"inia, se traiciona a sí mismo, al revelar sta a su padre

que la hermana mayor, Esmeralda, tiene encuentros secretos en el !ardín con un

enamorado. +in establecerse una franca causalidad entre una cosa y otra, esto parecedeterminar el fin de la infancia y la apertura al mal.



Cuando Gir"inia sale de su mundo cerrado, re"ido por una moral propia 3o quiz-s por

leyes que no tienen en cuenta necesariamente la moral3, traiciona. Gir"inia desconoce las

re"las del mundo de los otros. #ero, concluida la infancia, en la que se tolera que al"uien

viva con sus re"las propias o su ausencia de re"las, deber- in"resar sin antídotos al nuevo

espacio de la adolescencia, la !uventud que atisba la madurez y esta misma.

4sí entramos en el se"undo tema% Gir"inia en la ciudad. Give primero con aniel, a su

sombra. Kste se casaI ella se siente traicionada. En su nueva soledad busca, busca.

aparece Gicente. Esta relaci$n est- relatada desde un doble punto de vista% el de ambos.

4mbos la ven como al"o aut$nomo e in!ustificado. +in embar"o, el día que Gir"inia ha

resuelto volver a casa de sus padres, ese día preciso, se retrasa en su cita con GicenteI ste,

!unto con un dolor en un costado 3que se asocia a la enfermedad de su padre y de su abuelo

3 siente la necesidad de Gir"inia. ella, al despertarse por la ma6ana sin encontrar a Gicente a su lado y sin haberle dicho que va a de!ar la ciudad, padece la a"uda conciencia de

la prdida que ya ha aceptado.

Como un cuadro construido sobre el predominio de especiales pi"mentos, la obra de

Lispector reitera, libro tras libro, ciertos tonos determinantes%

3 La incomunicación entre los persona!es. #ersona!es que se hablan *como quien tantea

an"ustiada, sin encontrar !am-s la pre"unta que realmente desearía hacer*. odo trasluce la

b2squeda del lu"ar, de los límites y de la sustancia de una barrera, el tanteo desesperado

por saber qu hay detr-s de esa barrera. +us prota"onistas tienen dificultades para

comprenderse y aceptarse, en paz con ellos mismos, y la incomunicaci$n es consecuencia

natural de esto. La prota"onista de %gua viva <&'(=, breve y fascinante novela mon$lo"o,

no cuenta hechos de su vida% *soy secreta por naturaleza.* *confío en mi incomprensi$n,

que me ha dado vida liberada de entendimiento M...N soy una pre"unta*. +i en al"unas obras

2ltimas de 1talo Calvino asistimos a la aparici$n del espíritu en una materia todavía

innominada, vaporosa, casi sin precisar en el reino de las nebulosas, este persona!e, el m-s

abstracto de la escritora, quiere *la armonía secreta de la desarmonía% M...N no lo que est-

hecho, sino lo que tortuosamente a2n se hace*. Es decir, est- por hacerse.

3 Los o&je'os. >-s all- del yo, los ob!etos e5isten como e5terioridades a"resivas, con

peso determinante, que acent2an la dependencia y la inse"uridad de los persona!es.

Gir"inia $La ara#a( *Gacilaba un poco tratando de li"arse a sus cosas, ver una se6al de los

ob!etos*. Ge una puerta como *cerrada, oscura, compacta, seria, lisa, "rande, alta,

intrasponible*. La ropa tiene una cate"oría muy especial. /n sombrero es casi una aureola o

un elemento de utileríaI un camis$n se vuelve la piel de la intimidad, representa la nuevafeminidad adquirida mediante el amor, le!ano, de anteriores camisones *como de mon!a*.



#ara otro persona!e, la cama, las s-banas entre las que por primera vez se acuesta desnuda

se revelan como liberaci$n de las ataduras de las ropas o quiz-s como el encuentro de su

cuerpo con el ob!etoOs-bana, que encierra lo que fue un destino y es ahora una frustraci$n.

/na cucaracha no es un ob!eto, pero sí una e5terioridad a"resiva que el persona!e de La

pasión según !"! 3persona!e sin nombre cuyas iniciales nos son dadas porque aparecen

en una vali!a3 descubre al pretender limpiar el cuarto de una empleada que se ha ido. La

prota"onista primero ha debido franquear un corredor, frontera interna en el apartamento

entre la normalidad y eso que empieza ahora% el in"reso al mundo de ;anair. Ksta ha de!ado

un dibu!o en la paredI aunque todo las separa, la se6ora, escultora, lo siente como una

pretensi$n de acercase a ella y se indi"na ante las atribuciones que se ha tomado

indebidamente ;anair% vaciar de ob!etos la habitaci$n, pintar, crear al"o en la pared. Ese

eno!o la saca de sí, la prepara para ser trastornada por una cucaracha en la que ver- *elrostro del otro*, y la cual aplasta al cerrar la puerta del armario! Como antes se entrevi$ la

sombra de Gir"inia Hoolf, se pens$ entonces en Paf0a, pero .. no se transforma en un

artr$podo% participa de una e5periencia atroz% lo come, come la cucaracha, al cabo de un

proceso que culmina *en un "olpe de "racia. Jue se llama pasi$n*. Jue no es visto como un

acto de santidad, sino, apenas, como el descenso a un acto de despersonalizaci$n.

Lo cierto es que en cada nueva obra Clarice intenta una b2squeda diversa, a travs de la

misma duda de por qu vía lle"ar a su verdad. o hay otras sino la propia verdad, que,

aunque escasa, ha de servir de luminaria hasta el fin. Creo que esta b2squeda y esta

an"ustia de no alcanzarse a sí mima, de no encontrar en sí misma la materia necesaria para

la obra, es lo m-s profundo que tienen en com2n la brasile6a y la in"lesa. La soledad de

Gir"inia, a2n !unto a la honesta compa6ía de Leonard Holf, es quiz-s la de Clarice, que!osa

de que su fama la ale!a de las relaciones simples que busca cuando se6ala como primera de

las tres cosas importantes de su vida querer a la "ente. Lue"o vienen sus hi!os y su obra.

#ronto lle"an las m2ltiples entrevistas. En una, la escritora cuenta su mtodo de

escritura% *4hora he aprendido a no tirar nada. >i empleada ha recibido la orden de de!ar

cualquier pedazo de papel que ten"a al"o escrito... como estI* como si hubiese se"uido el

mtodo de Lichtenber", que recomendaba con insistencia los borradores, no de!ar de

escribir nin"2n "iro, nin"una e5presi$n. *La riqueza tambin se obtiene ahorrando

verdades de a centavo.* +in embar"o, muchos de sus cuentos <ella ha dicho preferir o

sentirse m-s c$moda en la escritura e5tensa de la novela= delatan la tensi$n e5trema de una

carrera para alcanzar la precisi$n del mayor acercamiento a su meta. *El nombre de la cosa

es un intervalo para la cosa... ablar con las cosas es mudo. ablar con ios es lo m-s

mudo que e5iste.* En otra pone las cartas sobre la mesa. o le interesa repetir antecedentes, a2n los



ma"níficos. *#ara divertirme podría inventar muchos hechos y crear historias, inventar es

f-cil y no me falta la capacidad. #ero no quiero usar ese don que desprecio, ya que @sentir@ es

m-s inalcanzable y al mismo tiempo m-s arries"ado. +intindose se puede caer en un

abismo mortal. ¿Ju busco? Busco el deslumbramiento.*

ada salva la distancia entre ser y ser dicho. El len"ua!e no resuelve el foso entre la

aparente eternidad de la naturaleza y la se"ura disoluci$n de los seres vivos. i la se"ura

incon"ruencia de querer e5presar lo ine5presable, desechando la clebre conclusi$n de

Hitt"enstein% *odo lo que no puede ser dicho hay que callarlo.* ;ustamente Clarice lo

sabe. En la culminante %gua viva dice% *Es tan difícil hablar y decir cosas que no pueden

ser dichas.*

En ese sentido esta ficci$n, donde todo es leg)'imo pero no necesariamente lindo, a

espaldas de la etimolo"ía, compromete m-s que cualquier otra obra de la autora el len"ua!een que se e5presa.

... crear la verdad de lo que me ha sucedido. 4h, ser- m-s un "rafismo que una escritura,

pues pretendo m-s una reproducci$n que una e5presi$n. Cada vez necesito menos

e5presarme. ¿ambin esto he perdido?... Con el correr de los si"los perdí el secreto de

E"ipto, cuando yo me movía en lon"itud, latitud y altura con la acci$n ener"tica de los

electrones, protones, neutrones, en esa fascinaci$n que es la palabra y su sombra. M %gua

viva.N ... El secreto de mi trayectoria milenaria de or"ía, muerte, "loria y sed hasta que

finalmente encontr lo que siempre había tenido... ¿/n trozo de cosa? El secreto de los

faraones... que ahora mismo se"uía sin entender... < La pasión según !"!= ... Este no es un

libro porque no es así como se escribe. ¿Lo que escribo es solamente clíma5? < %gua viva.=

Las intuiciones humanas no dependen tanto, como hoy nos quieren hacer creer, de la

historia. e ahí que espero no escandalizar a nadie acord-ndome del :uzzante, que en el

pr$lo"o de la *accaria ima"ina el placer de tener dos len"uas% *... non "he piasesse pi tosto

aer do len"ue che una sola? Che una sarae bona da tassere e l@altra da faelare.* /na para

callar, otra para hablar. En el otro e5tremo del humorístico desenfado del :uzzante, la

tensa voz de Clarice busca el silencio. Entrev que quien nombra mata, lle"ando a un límite

e5tremo su b2squeda de una e5presi$n propia y coincidente con lo va"o de su lucidez. Ella

que una vez di!o que escribía por no saber pintar.

>irar hacia dentro, mirar hacia las entrelíneas del mundo que nadie lee. Eso podría

pensarse que es la 2nica escritura posible para Lispector. +in embar"o, en &'((, La +ora de

la es'rella, alude a la historia bíblica de los >acabeos y a la torturada historia nordestina,

con su miseria incorre"ible y su permanente 5odo hacia la capital, a travs del persona!e

>ascabea, !oven llena de ilusiones irrealizables. muchos de sus cuentos constituyen unretrato insidioso y clarividente de los valores y costumbres de una peque6a bur"uesía



deseosa de alcanzar el si"uiente escal$n. ambin se propuso 3quiz-s con menos

independencia que >allarm3 escribir una secci$n *femenina* <recetas de belleza, de

cocina, etctera= y hasta lo hizo utilizando el nombre de una actriz <a la que le entre"aba la

mitad de lo "anado=. Escribi$ notas en los diarios, sobre lo que veía cuando salía de

sí%*isión del esplendor mpresiones leves reco"i$ en &'(9 al"unas de ellas. así como la

sentimos cercana a Gir"inia Hoolf, así como se reconoci$ al leer en una librería unas

p-"inas de la >ansfield, no puedo de!ar de asociarla a 1n"ebor" Bachmann por una

bellísima obra de sta, un canto de amor y odio, de inte"raci$n al envolvente delirio que

puede constituir una ciudad% .erl)n! #ienso en *Brasilia*, el te5to que abre *is/o do

esplendor, como su ima"en especular. Con sorprendente delicadeza, asumiendo

"radualmente su impresi$n, como si ella misma no la entendiese hasta el final, Clarice ve e

interpreta, osando encararse con iemayer, el espanto de estar en una ciudad inventada,inhumana, a!ena. Entresaco aquí al"o de sus varias p-"inas%

Brasilia est- construida en la línea del horizonte. Brasilia es artificial. an artificial como

debía haber sido el mundo cuando fue creado. Cuando el mundo fue creado fue preciso

crear un hombre especialmente para aquel mundo. Estamos todos deformados por la

adaptaci$n de la libertad de ios... ¿Brasilia tiene ;ardín Bot-nico? ¿ tiene ;ardín

Qool$"ico? ace falta, porque no es s$lo de "ente que vive el hombre. ener animales es

esencial... En Brasilia no so6. ¿+er- culpa mía o en Brasilia no se sue6a?... Goy a comprar...

un chal verde de "anchillo. Brasilia no es "anchillo, es te!ido hecho por m-quinas

especializadas que no se equivocan. o, como siempre di"o, soy puro error. ten"o alma

zurda. >e envuelvo toda en el "anchillo verde esmeralda... #ara prote"erme... 4hora voy a

morirme un poquitito. >e est- haciendo mucha falta... +í. 4cepto, my Lord. Ba!o protesta.

#ero Brasilia es esplendor. Estoy asustadísima.

C$mo no iba a estarlo en esa ciudad que, m-s all- del maravilloso proyecto de iemayer 3

se"2n vi en un detallado reporta!e filmado sobre este anciano y vital arquitecto3, se

apresur$ a inventarse esos suburbios y esas miserias que los artistas no anticipan. C$mo no

iba a estar queriendo morirse Clarice, que usaba de cartomantes y era 'oda mgica y en

&'(D fue invitada oficial del Con"reso >undial de Bru!ería de Bo"ot-, si a la pre"unta%

*¿Brasilia tiene "nomos?*, la obvia respuesta es que menos a2n que plantas y animales, ella

que ase"uraba tener muchos en su casa de :ío <*E5perimente un solo "nomo y quedar-

enviciado*=. El resultado fue un te5to fascinante, honesto y aterrado que confirma la

corazonada de quienes nunca se fiaron de ciudad nacida de encar"o.

Contempor-nea suya, paulista como Clarice era carioca, Ly"ia Ra"undes elles ha de!ado

dos im-"enes de Clarice. /na muestra a ambas eludiendo los tramos m-s aburridos de uncon"reso% se han escapado de compras y lue"o se han ido a un bar. 4l re"resar al peli"roso



sal$n del encuentro, Lispector toma precauciones para un rein"reso disimulado% dispone

para ambas de pastillas de menta, para que sus alientos no denuncien la escapada

alcoh$lica, y entre"a sus compras a la mucama para que las lleve a sus cuartos, hablando

de cor&a'as, cuando en realidad han comprado esmeraldas, sin duda para impedir una

posible tentaci$n. Lue"o, despus de que!arse de lo mucho que se habla en los con"resos, ya

est- dispuesta a mezclarse como miembro concienzudo y obediente con los que empiezan a

abandonar la sala *como si hubisemos estado sentadas en el fondo*. En otra ocasi$n,

intercambiando datos sobre sus respectivos problemas, le aconse!a a Ly"ia que *se compre

un tra!e blanco*. El otro pasa!e roza otro clima% en una habitaci$n de hotel, Ly"ia despierta

a la madru"ada rozada por alas. #iensa en un murcila"o, en una paloma, se cubre asustada

la cabeza. Es e5tra6o que se trate de una "olondrina que vuela ahora pe"ada al techo, ella

misma miedosa. Ly"ia abre la ventana y vuelve a acostarse, y la "olondrina ba!a y, ya m-stranquila, se posa en el barrote a los pies de la cama y desde all) la mira a los ojos. 4ntes de

irse. Cuando la escritora lle"a a la universidad donde la esperan, una alumna la recibe

an"ustiada con la noticia de la muerte de Clarice, enferma desde hace un tiempo atr-s.

Ly"ia responde% a lo sa&)a.

l a palabra rigurosa... La obra de Clarice Lispector es una constante reflexiónsobre el lenguaje y sobre todo, sobre los límites de la palabra. Volveremos

repetidas veces sobre este tema pero vayamos ahora al concepto de rigor. La palabra de Clarice Lispector es rigurosa porque debe traducir con un mediolimitado algo que es mucho ms grande que el lenguaje. !ebe traducir elmisterio y lo que carece de nombre, debe expresar con t"rminos racionales loque la mirada percibió ms all, debe ser capa# de fijar el instante y el actoínfimo que est en el origen de todo. $enemos ya aquí algunos de los motivosrecurrentes de su obra% la mirada, a la ve# visionaria e implacable, laconsagración del instante y la importancia de lo aparentemente banal. La

propia Clarice expresó claramente este límite de la palabra y lo que tras "l seencuentra%"La palabra tiene su terrible limite. Más allá de ese límite está elcaos orgánico. Después del final de la palabra empieza el gran alaridoeterno." 1 &se gran alarido eterno es el que asoma entre sus pginas capturado

por un lenguaje que ella quiso ..."escuálido y estructural como el resultado deescuadras, compases y agudos ángulos de estrecho enigmático triángulo." 2

'hora bien, aunque hablar de Clarice Lispector es hablar del lenguaje, no pretendo hacer una disección crítica de su prosa, porque ella no lo quiso

nunca. (ada ms lejos de Clarice que la pedantería acad"mica. !e hechosiempre desconfió de los especialistas% ) No entiendo de ué hablan, pero



siento ese falso !anguardismo, lleno de modismos, frío, calculador, pocohumano. La meor crítica es la ue entra en contacto con la obra del autorcasi telepáticamente.) 3 (o pretendo tampoco afirmar que yo he entrado enese contacto teleptico con su obra, pero sí quisiera poder transmitir algo de

mi apasionada fascinación por Clarice Lispector.

(o puedo exponer ahora de forma mínimamente completa lo que ha sido laliteratura brasile*a de nuestro siglo pero unas referencias necesariamente

breves nos permitirn comprender mejor la originalidad de Clarice Lispectoren ese conjunto.

La literatura moderna en +rasil arranca de la emana de 'rte -oderno de o/aulo que en 0122 abrió las puertas a los movimientos de vanguardia. 'hora

bien, la vanguardia brasile*a no es mim"tica de la europea, es, como ellosmismos dicen )'($34/56'7'), es decir, devora ritualmente lasvanguardias europeas para interiori#arlas y me#clarlas con lo ms

profundamente autóctono del país.

&sta tendencia a potenciar lo diferencialmente brasile*o, pero no la revolucióndel lenguaje literario, se extendió al amplísimo abanico de la narrativaregionalista y al realismo social que surgió durante el &stado (ovo. 'mbas

corrientes, narrativa regionalista y narrativa social se desarrollaron durante losa*os 89 con un claro predominio del tema sobre la forma, valori#ando con last"cnicas realistas los diversos registros del habla cotidiana. &n esta línea

pueden encuadrarse los grandes nombres de la literatura brasile*a de la "poca%:os" Lins do 3ego, 7raciliano 3amos y :orge 'mado, entre otros. &n casitodos los casos ;con la notable excepción de 3achel de <ueiro#; se trata deuna narrativa masculina y tropical en la que el clima, la naturale#a excesiva,las relaciones sociales en las fbricas y las plantaciones, el mosaico "tnico ycultural del +rasil se constituyen en motivos esenciales. !urante un largotiempo la narrativa, por otra parte magnífica, parece convertirse en laexpresión literaria del gran clsico de la antropología brasile*a, #asa $rande% &enzala, de 7ilberto 6reyre. Los intentos de renovación narrativa yling=ística de los vanguardistas -rio de 'ndrade y 4s>ald de 'ndrade enlos a*os 29 parecían no tener continuación.

&n 01?8 y 01?@, sin embargo, se rompe esta tendencia. &n 01?@aparece&agarana, de :oo 7uimares 3osa, una colección de cuentos que

preludia brillantemente una de las obras ms importantes de la literatura delsiglo AA%$ran &ert'n % (eredas B01@D, actuali#ación de la narrativa



regionalista a trav"s de la invención de un nuevo lenguaje. !e nuevo la formaera fundamental para hacer que el texto no sea una mera copia de la realidadsino una nueva realidad transubstanciada por la palabra. /ero ya tres a*osantes una jovencísima Clarice Lispector había publicado #erca del coraz'n

sal!ae, una novela insólita desde su título, tomado del )etrato de un artistaadolescente de :oyce. &ra un texto insólito porque era una novela psicológica,femenina y urbana, construída sobre el monólogo interior y de la que había

prcticamente desaparecido la trama.

Ea desde su primera novela Clarice Lispector marcaba así lo que iba a ser elterritorio de su originalidad en ese mundo masculino, rural y de naturale#adesmesurada dominada por un sol de justicia. &lla aportaría percepciones, nohechos, una mirada de mujer, una mirada urbana y una mirada contempornea,o qui# mejor sin tiempo, puesta bajo el signo de la luna.

Fna mirada de mujer, qui# tambi"n una escritura de mujer. Clarice Lispectorhincó en el mundo su mirada de mujer inteligente ;esta es una precisiónnecesaria; capa# de captar las mínimas sensaciones, los mínimos detalles y desaber que nada, por peque*o o banal que pare#ca, carece de importancia. &lmundo de lo cotidiano, de lo sin historia, que ha sido durante siglos el mundode la mujer, puede proporcionar innumerables sorpresas, basta con saber mirar

y entender esos signos de una realidad subyacente. Las mujeres de Clarice pueden hablar en tono mayor, alcan#ar el fondo de todos los po#os, pero van ala compra, componen fruteros, llaman al fontanero y dominan tambi"n todoslos resortes del tono menor. &llas son hermeneutas de una divinidad nocturnay lunar% ) *ero de la luna no tenía miedo, porue era más lunar ue solar y!eía con los oos bien abiertos en las madrugadas tan oscuras la luna

siniestra en el cielo. +ntonces se baaba toda ella en los rayos lunares, asícomo había uienes tomaban baos de sol. - uedaba profundamente

límpida.)4

4lga +orelli cuenta una an"cdota de Clarice Lispector con la que creo quetodas las mujeres podemos identificarnos. Clarice se ocupaba de su casahabitualmente pero cuando la presión de la cotidianidad, de esos mil y un

peque*os trabajos y distracciones era demasiado grande desaparecía y seencerraba tres o cuatro días en un hotel. /ero para esa fuga es preciso ser libre,es decir estar sola, como la protagonista de La pasi'n segn $./. % )0uién

sabe uizá esa actitud o falta de actitud proceda de ue yo, al no haber tenido

nunca marido ni hios, no he necesitado mantener ni romper grilletes1 yo eracontinuamente libre. &er continuamente libre también era ayudado por mi



naturaleza ue es fácil1 como, bebo y duermo fácilmente. - también,naturalmente, mi libertad !enía de ue era econ'micamente independiente.) 5

GHay alguna relación espiritual o literaria entre Virginia Ioolf y Clarice

LispectorJ &ntre muchas otras posibles esa capacidad para hacer que unacontecimiento exterior trivial desencadene ideas y sensaciones queabandonan rpidamente lo inmediato. &n la obra de Clarice Lispector laconciencia desdichada aflora en sus personajes a partir de un incidenteanodino. ' partir de entonces el que ha sido iluminado vivir su dramaexistencial. &l instante actKa como desencadenante del descubrimiento delabsurdo. &s el punto de partida, como veremos, de La *asi'n segn $./. ytambi"n de muchas otras obras, como el cuento )!esesperación y desenlace alas tres de la tarde) en que el se*or :.+. ;llamo la atención entre par"ntesis

para el uso de las iniciales como despersonali#ación en toda la narrativa deClarice Lispector; un frío y correcto burgu"s que nada pedía y nadadaba 6 vivir la agonía de sus propias convicciones y de su propio orgullo alrecorrer un vía crucis de humillaciones iniciado por un )acontecimiento) muysimple% se marea en el autobKs a las tres de la tarde y acabar innoblemente,vomitando en un bar y perdiendo su carn" de identidad, o qui# su mismaidentidad, en su propio vómito. ólo despu"s de esta absoluta humilaciónsocial podr empe#ar a construir un nuevo yo libre.

La introspección a partir de la conciencia de la propia soledad es constante enestos textos. La conciencia humana ;conciencia de infelicidad; encontrar sucontrapunto en la sólida plenitud de los objetos y de los animales.3ecordemos de pasada la importancia de "stos en la obra de Clarice Lispector,las gallinas y caballos de sus cuentos, los conejos y peces de sus librosinfantiles, la cucaracha de La *asi'n segn $./., etc.

' lo largo de toda su obra encontramos el anlisis de esos momentos interioresque acaban poniendo en crisis la subjetividad. /ero la obra de ClariceLispector, con la excepción de su primera novela, no es ; o no lo esKnicamente; literatura psicológica % La 2psicología2 nunca me ha interesado.

La mirada psicol'gica me impacientaba y me impacienta, es un instrumentoue s'lo traspasa. 7. Con el tiempo se producir un cambio fundamental% elsalto de lo psicológico a lo metafísico, del anlisis del mecanismo mental;tarea de relojero; al anlisis de la ra#ón metafísica de la existencia de ese yo.

&ste anlisis es, como decíamos, inseparable de la reflexión sobre el lenguaje.&scribir es una forma de salvación y tambi"n una condena% )-o escribo y así



me libro de mí y puedo entonces descansar.) 8 /orque escribir es peligroso, esentrar en contacto con otra realidad y ser su vehículo ;recordemos los)caballos de los dioses), los posesos de las reuniones de macumba;% ) 3engomiedo de escribir, es tan peligroso. 0uien lo ha intentado, lo sabe. *eligro de

re!ol!er en lo oculto 4 y el mundo no !a a la deri!a, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar. *ara escribir tengo ue colocarmeen el !acío.) 9Colocarse en el vacío a partir de la intuición. &scribir no es un

proceso intelectual para Clarice Lispector aunque el resultado sea una prosaaltamente intelectuali#ada.

E siempre la lucha entre la necesidad de expresión y la tentación del silencio,tan fuerte en todas sus obras. abemos muy bien que la mística es inefable,

pero tambi"n el lenguaje, despu"s de un cierto límite, entra en el reino de losin nombre. La escritura es una vivencia religiosa, una pasión casi sacrílegacomo la )comunión) de 7.H., porque intenta retener lo fugitivo, fijar loinaprensible. Las palabras deben ser capaces de congelar aquel instante al quese pueda decir ;como en el deseo de 6austo; )!etente, eres tan belloM). /arallegar a esto es prescindible un rigor extremo% )- si tengo ue usar palabras,tienen ue tener un sentido casi corp'reo 5...6 palabras hechas de losinstantes4ya 5...6 0uiero como poder coger con la mano la palabra.)10

&s preciso, pues, crear una escritura que pueda fundir en palabras lailuminación del instante, una escritura fragmentaria, en que ninguna metfora;clich" puede sobrevivir, porque sólo la imagen virgen, la asociación msinsólita, la palabra que ha sido vaciada de todo su sentido anterior, de suservidumbre de la realidad aparente, puede alcan#ar la consagración delinstante. /ero no es posible inventar lo que no existe. &l trabajo debe serhecho con el lenguaje que tenemos, Clarice Lispector no crea palabras nuevas,retuerce las ya existentes hasta el límite de sus posibilidades% ) /ay muchas

cosas por decir ue no sé c'mo decir. 7altan las palabras. *ero me niego ain!entar otras nue!as1 las ue e8isten deben decir lo ue se consigue decir ylo ue está prohibido.) 11

&ste debate sobre los límites de la palabra evoluciona en las Kltimas obras deClarice Lispector ; La hora de la estrella y 9n soplo de !ida 4pulsaciones;hacia un debate sobre el fracaso del lenguaje. &n :prendizae, novela de 01@1aKn leemos una consideración optimista% ) Nosotros los ue escribimos,apresamos en la palabra humana, escrita o hablada, un gran misterio ue no

uiero re!elar con mi raciocinio porue es frío.) 12. &n 01NN, el a*o de sumuerte, escribe en9n soplo de !ida% )-o uisiera escribir un libro ;*ero



d'nde están las palabras< &e han agotado los significados. #omo sordos ymudos nos comunicamos con las manos.) 13 y en La hora de la estrella ;tambi"n 01NN; el pesimismo es aKn mayor% ) +stoy absolutamente cansado dela literatura= s'lo la mudez me hace compaía. &i toda!ía escribo, es porue

no tengo nada más ue hacer en el mundomientras espero la muerte. La bsuedade la palabra en la oscuridad.)14

/ero Gqui"n fue esta mujer que sostuvo tandura lucha con las palabrasJ ClariceLispector, hija de judíos rusos, nació en$chetchelniO BFcraniaD, en 012, cuandosus padres ya habían decidido emigrar.Con dos meses llegó a 'lagoas y jamsadmitió otra patria que el +rasil. /ocotiempo despu"s la familia se transladó a3ecife y a partir de 018N siguió estudiando

en 3ío. &n 01?8, durante sus estudios de derecho, se casó con el diplomtico-aury 7urgel Valente, tuvo dos hijos y se separó en 011. &ntre 01?? y 01@9vivió largas temporadas en el extranjero, (poles, +erna y &.&.F.F. !urantetoda su vida mantuvo su contacto con la prensa iniciado en 01?0 en la 'gencia

(acional. Fn cncer terminó con su vida en 01NN, tenía 2 a*os.

GCómo era Clarice LispectorJ, )una muer tímida y alti!a, más solitaria ueindependiente) afirma +enedito (unes 15. &n todo caso una mujer que novivió en ninguna torre de marfil ni perdió nunca contacto con la realidad. 4lga+orelli recoge el siguiente programa de vida de Clarice% ) Nací para amar alos demás, nací para escribir y para criar a mis hios. :mar a los demás estan !asto ue incluye incluso perd'n para mí misma, con lo ue sobra. :mar

a los demás es la nica sal!aci'n indi!idual ue conozco1 nadie estará perdido si da amor y a !eces recibe amor a cambio) 16. /osiblemente ahí est"el nKcleo, aunque una inteligencia pudorosa pudo frenar su exteriori#ación.in embargo yo iría a buscar a Clarice Lispector en la plegaria de Lori, la

protagonista de :prendizae% ) :li!ia mi alma, haz ue sienta ue 3u manoestá cogida de la mía, haz ue sienta ue la muerte no e8iste porue yaestamos en !erdad en la eternidad, haz ue sienta ue amar no es morir, uela entrega de sí mismo no significa la muerte, haz ue sienta una alegríamodesta y diaria, haz ue no te indague demasiado, porue la respuesta sería

tan misteriosa como la pregunta 5...6 bendíceme para ue !i!a con alegría el



realidad, 7.H. descubre la existencia en su casa de un espacio que no le pertenece. in plantas, sin la dulce penumbra que ella cultiva, el cuarto de lacriada es un desierto batido por el sol que ha resecado el colchón y lasmaderas. Como en toda experiencia asc"tico;mística se repetirn las alusiones

a lo yermo, al desierto como expresión física del despojamiento. E entoncesFC&!&% de la puerta entreabierta del armario surge una enorme cucaracha.'nte ella el horror se apodera de esta mujer civili#ada que no estacostumbrada a enfrentarse a las formas ms primarias y resistentes de vida.La reacción es inmediata, cierra violentamente la puerta del armario, pero nomata del todo al animal, sino que la cucaracha sigue viva pero con mediocuerpo aprisionado por la puerta. &ntonces empe#ar la mirada. !urante horasel insecto preso y la mujer hipnoti#ada por "l se mirarn en silencio. 4tra ve#

la mirada y lo que tras ella se esconde como motivo de la obra de ClariceLispector% )&anta María, madre de Dios, ofrezco mi !ida a cambio de ue no sea !erdad auel momento de ayer. La cucaracha con la materia blanca memiraba. No sé si me !eía. No sé lo ue !e una cucaracha. *ero ella y yo nosmirábamos y tampoco sé lo ue una muer !e. *ero si sus oos no me !eían sue8istencia me e8istía 4 en el mundo primario donde yo había entrado, los

seres e8isten a los otros como forma de !erse. - en ese mundo ue yo estabaconociendo, hay !arias formas ue significan !er1 uno mira al otro sin !erlo,uno posee al otro, uno come al otro, uno está s'lo en un rinc'n y el otro estáallí también1 todo eso también significa !er. La cucaracha no me miraba conlos oos sino con el cuerpo.) 21

7.H. se enfrentar a la materia prima de la vida ;a lo neutro vivo; y descubriren ella su propia esencia ms all del disfra# humano% ) Lo ue yo !eía era la!ida mirándome. #'mo llamar de otro modo a auello horrible y crudo,materia prima y plasma seco, ue estaba allí, mientras yo retrocedía haciadentro de mí en nasea seca, yo cayendo siglos y siglos en el lodo 4era lodo y

ni siuiera lodo ya seco sino lodo an hmedo y an !i!o, era un lodo donde se mo!ían con lentitud insoportable las raíces de mi identidad ) 22. &n un paroxismo de la introspección que no tiene nada que ver con la mirada psicológica y sí con la angustia metafísica 7.H. perder el espacio y el tiempo;incluso el lenguaje; y en un crescendo lleno de referencias bíblicas y místicasse adentrar en la nada de no ser humano para ser simplemente vida cruda.Llegar así a la mxima expiación, a la comunión con esta esencia vital,cuando, al comer la cucaracha, el yo individual se funda en el todo. egKnse*ala 'lfredo +osi de la misma forma que Qgape, el amor;caridad cristianose eleva a la comprensión al tocar lo humilde, el objeto;naKsea, 7.H., hasta



entonces educada en el &ros que sólo ama lo bello, debe bajar a la sima de lorepugnante para saber que no hay un Eo opuesto al -undo sino un er Knicoal que todos pertenecen.23

&n 01@1 Clarice Lispector escribe otra novela muy distinta% :prendizae o +llibro de los placeres. &sta ve# se trata de una historia de amor, de unaprendi#aje de la alegría de la vida a trav"s del cual los protagonistas llegarna hacerse dignos uno del otro. ólo así Lori y Flises Bno puedo detenerme enello, pero tampoco pasar por alto la onomstica simbólica% Lorelei, la sirena,Flises el navegante, y la transgresión de los roles clsicos en esta novelaD

podrn alcan#ar un amor que roce lo esencial, que no est" sujeto a los miedosy autodefensas% )-o podría tenerte con mi cuerpo y con mi alma. +speraréaunue sea aos a ue t también tengas cuerpo4alma para amar 5...6 Mira atodos a tu alrededor y !e lo ue hemos hecho de nosotros y de esoconsiderado como !ictoria nuestra de cada día. No hemos amado por encimade todas las cosas. No hemos aceptado lo ue no se entiende porue noueremos pasar por tontos 5...6 No tenemos ninguna alegría ue no haya sidocatalogada 5...6 /emos tratado de sal!arnos, pero sin usar la palabra

sal!aci'n para no a!ergonzarnos de ser inocentes 5...6 /emos disfrazado conel peueo miedo el gran miedo mayor y por eso nunca hablamos de lo uerealmente importa 5...6 /emos sonreído en pblico de lo ue no sonreiríamos

cuando nos uedásemos solos 5...6 Nos hemos temido el uno al otro, porencima de todo. 5...6 *ero yo escapé de eso, Lori, escapé con la ferocidad conue se escapa de la peste, Lori, y esperaré hasta ue t estés más

preparada.) 24

$enemos esta ve# ;frente al yo de 7.H.; un texto en tercera persona,experimental desde el abrupto comien#o % , estando tan ocupada, había !ueltode hacer la compra 5...6, hasta el abrupto final% )4*ienso 4interrumpi' el

hombre4 y su !oz era lenta y sofocada porue estaba sufriendo de !ida y deamor4, pienso lo siguiente1)

&l lenguaje de Clarice alcan#a ahora su mxima nitide#. 'lterna elementos perfectamente prosaicos% )había hecho !arias llamadas de teléfono haciendoalgunos recados, incluso una dificilísima para llamar al fontanero) 25, con

peque*os trucos de la tradición femenina % ) Dio un salto fuera de la cama, pero femeninamente de' como siempre sonar el teléfono algunas !eces más para no demostrar a!idez, en el caso de ue fuera 9lises.) 26, con frases

como sentencias que cortan el aliento% )...un día será el mundo con suimpersonalidad soberbia contra mi e8trema indi!idualidad de persona, pero



seremos uno solo.) 27. ; )#onmigo hablará toda tu alma, an en silencio) 28 y con momentos de extrema depuración lírica, como ladescripción del ba*o de Lori a las cinco de la ma*ana, en la playa, en busca desí misma y del valor% ) :!anzando, abre las aguas del mundo por la mitad. -a

no necesita corae, ahora ya es !iea en el ritual recuperado ue habíaabandonado hacía milenios. >aa la cabeza dentro del brillo del mar, y retirauna cabellera ue sale toda goteando sobre los oos salados ue arden, uegacon la mano en el agua, pausada, los cabellos al sol se están casiinmediatamente endureciendo con la sal 5...6 &e zambulle nue!amente,nue!amente bebe más agua, ahora sin a!idez pues ya conoce y ya tiene unritmo de !ida en el mar. +s la amante ue no teme pues

sabe ue lo tendrá todo nue!amente.) 29

E dominando todo el texto, el tema capital de ClariceLispector, el silencio, misterio puro que el hombrehabita lleno de miedo intentando llenarlo con ruídos

para no tener que oír el propio yo. /ero hay quien amaese silencio como una religión% ) /ay una masonería del

silencio ue consiste en no hablar de él y adorarlo sin palabras.) 30 Hay unas pginas prodigiosas sobre elsilencio en :prendizae. !espu"s Clarice las convirtió

en un breve cuento llamado )ilencio)% )5...6 &e puede pensar rápidamente en el día ue pas'. ? en losamigos ue pasaron y para siempre se perdieron. pero es intil huir1 el

silencio está ahí. :n el sufrimiento peor, el de la amistad perdida, es s'lo fuga. *ues si al principio el silencio parece aguardar una respuesta 4c'moardemos por ser llamados a responder4, pronto se descubre ue de ti nadae8ige, uizás tan s'lo tu silencio. #uántas horas se pierden en la oscuridad

suponiendo ue el silencio te uzga, como esperamos en !ano ser uzgados

por Dios. &urgen las ustificaciones, trágicas ustificaciones forzadas,humildes disculpas hasta la indignidad. 3an sua!e es para el ser humanomostrar al fin su indignidad y ser perdonado con la ustificaci'n de ue es un

ser humano humillado de nacimiento. /asta ue se descubre ue él ni siuiera uiere su indignidad. @l es el silencio. 5...6) 31

E ya para terminar La hora de la estrella, publicada en 01NN, pocos mesesantes de la muerte de Clarice Lispector. &sta Kltima novela es un libro muysorprendente. /ara empe#ar es una narración con inicio y fin, para continuar

es pura literatura de cordel, un verdadero folletín, y para terminar no es una



sino tres historias. Veamos, primera historia, la de la nordestina que es su protagonista. egunda historia, la del dolor de muelas y progresivaimplicación en la historia de 3odrigo . -., el narrador, mscara masculina deClarice, justificado así por la autora%)?tro escritor sí, pero tendría ue ser

hombre, porue una muer escritora puede lagrimear tonterías) 32. $ercerahistoria, la del propio proceso narrativo. /ero por encima de todo la presenciade Clarice, de Clarice ya enferma ;la muerte sobrevuela sin aspavientos todoel libro; la autora indiscutible del texto y sobre todo de la dedicatoria, una

peque*a obra maestra en sí misma que me recuerda los poemas de Los#onurados cuando tambi"n +orges sabía que se acercaba su muerte.

(os encontramos con la historia de una vida insignificante, la de -acabea,una campesina nordestina reciclada en oficinista en 3ío. &n la vida mísera de-acabea sólo un gran suceso% una adivina le vaticina que al salir de laconsulta su vida cambiar por completo, conocer a un extranjero rubio y ricoBtodos los extranjeros son rubios y ricos en el imaginario popular del +rasilDllamado Hans para mayor precisión, que se casar con ella y la tratar como auna reina. &so es un destino feli# y no el de la chica que salió antes, que iba aser atropellada por un cocheM )ahora !e a encontrarte con tu mara!illosodestino) 33 le dice la adivina. Cuando sale es atropellada por unimpresionante -ercedes amarillo que ni siquiera se detiene y -acabea muere

despu"s de pronunciar una Kltima frase que nadie comprende% ) +n cuanto al futuro) 34

Fn tremendo folletín, pues, que sería la base ideal para una novela llena delgrimas sobre las injusticias del destino. /ero lo fascinante es que ClariceLispector construye sobre esta base un libro riguroso y frío en que lossentimientos ;de tan congelados; provocan quemaduras% )-a he a!isado ueera literatura de cordel aunue me niegue a mostrar la menor piedad ) 35, nos

advierte.&fectivamente no hay la forma comKn de piedad, hay mucho ms.&ncontramos de nuevo uno de los motivos nucleares de la obra de ClariceLispector% el absurdo existencial que sólo es rescatado por los peque*os

placeres que todos los seres, incluso esta -acabea ;tan vegetal, tan raí#;intentan procurarse para pactar con el vacío.

Veamos un poco la historia de -acabea hasta que su destino se cru#ó con el

-ercedes. &sta historia hubiera podido tener otros doce títulos, que serían a suve# doce formas de leer el texto% ) La culpa es mía .4 0ue ella se apae .4 +l



derecho al grito .4 +n cuanto al futuro .4 Lamento de un blue .4 +lla no sabe gritar.4 9na sensaci'n de pérdida .4 &ilbido en el !iento oscuro .4 -o no puedohacer nada .4 )egistro de los hechos precedentes .4 /istoria lacrim'gena decordel .4 &alida discreta por la puerta del fondo.)

/ersonalmente elijo +lla no sabe gritar . /orque -acabea no sabe siquiera que puede gritar, no sabe que tiene derechos, no sabe que la Convención decretóen 0N12 que el ciudadano tiene derecho a la felicidad. Como -acabea no sabegritar, gritar por ella el narrador % ) +s mi deber, aunue sea de arte menor,re!elar su !ida. porue tiene derecho al grito. +ntonces yo grito.) 36. /ero nonos enga*emos, -acabea no tiene cualidades de heroína, es vulgar, fea,inculta, incompetente para la vida% La persona de uien !oy a hablar es tantonta ue a !eces sonríe a los demás en la calle. Nadie responde a su sonrisa

porue ni la miran.) 37

-acabea es, efectivamente, incompetente para la vida social porque la vida de-acabea es la vida de lo neutro vivo. -acabea es insignificante,especialmente anónima. 3epetidamente Clarice;3odrigo insiste en lainvisibilidad de -acabea. &n una ocasión con una metfora fascinante%) Nadie la miraba en la calle, ella era café frío) 38 /ara un brasile*o esta es laimagen de lo que nadie quiere. Lo prosaico es en Clarice Lispector un arma

poderosa.

Fn día -acabea conoce a un hombre, nordestino como ella, y "l pasa a ocupar en la jerarquía de sus placeres el lugar anteriormente otorgado al dulce deguayaba con queso. La primera conversación marcar el tono de su amor %

"-Disculpe, señorita ¿puedo invitarla a pasear?-Sí -respondió atolondrada, deprisa, antes de que él cambiarade idea.

-Si me permite, ¿cuál es su nombre?-Macabea-Maca ¿qué?-ea -se vio obli!ada a completar-Disculpe pero parece el nombre de una en"ermedad , de unaen"ermedad -de la piel.#...$%os dos i!noraban cómo se pasea. &aminaron ba'o la lluvia

densa ( se detuvieron delante del escaparate de una"erretería donde )abía e*puestos caños, latas, tornillos



!randes ( clavos.Macabea , temerosa de que el silencio (a si!ni+case unaruptura, di'o al recién-enamorado- mí me !ustan muc)o los tornillos ( los clavos, ¿( a

usted?" 39

La relación continKa durante un tiempo al son de conversaciones como lasiguiente %

l -/ues sí.0lla -¿/ues sí, qué?l -12o di'e pues sí30lla -¿/ero 4pues sí4 qué?

l -Me'or cambiemos de conversación, porque t5 no meentiendes.0lla -¿0ntender qué?l -16ir!en santa3 1Macabea, vamos a cambiar de tema a)oramismo30lla -¿2 de qué )ablamos?l -De ti, por e'emplo.0lla -1¿De mí?3

l -¿/or qué tanto susto? ¿75 no eres !ente? %a !ente )ablade la !ente.0lla Disculpa, pero no me parece que (o sea mu( !ente.l -1/ero si todo el mundo es !ente, Dios mío30lla -2o no me )e )abituado.l - ¿8o te )as )abituado a qué?0lla -), no sé e*plicarme.l - ¿0ntonces?

0lla -¿0ntonces qué?l -9(e, (o me lar!o, porque t5 eres imposible.0lla -0s que sólo sé ser imposible, no sé otra cosa. ¿:ué

puedo )acer para lo!rar ser posible?l - 1De'a de )ablar, que sólo dices estupideces3 Di lo quequieras.#...$ 40

&l dilogo llega al surrealismo por la me#cla de la exagerada vulgaridad y de

la trascendencia involuntaria. -acabea es incómoda porque pregunta como unni*o, pregunta aquello que no se debe preguntar porque carece de respuesta,



pregunta el sentido de las expresiones hechas, de las fórmulas banales que losadultos hemos convenido para disfra#ar la soledad. -acabea no tiene piedad

para con el pobre edificio del yo metalKrgico de 4límpico, por eso "l la dejar por 7loria, su compa*era de oficina, tras consolarla con una frase sublime%

) :nte la cara un poco demasiado ine8presi!a de Macabea, él hasta procur'decirle alguna gentileza ue sua!izara la hora del adi's para siempre. aldespedirse le dio143, Macabea, eres un pelo en la sopa. no te dan ganas de comer. Disclpame

si te he ofendido, pero soy sincero ;+stás ofendida< ) 41

ólo 3odrigo .-, su cronista, ama a -acabea, muy a pesar suyo%)&í, estoy enamorado de Macabea, mi uerida Maca, enamorado de su

fealdad y de su anonimato total, pues ella no e8iste para nadie 5...6 -ouisiera ue ella abriese la boca para decir14 +stoy sola en el mundo y no creo en nadie, todos mienten, a !eces hasta enla hora del amor, yo no !eo ue una persona hable con otra, la !erdad s'lome llega cuando estoy sola.) 42

GLe llegó la verdad a -acabea cuando fue a la adivina tan contenta porque) por primera !ez iba a tener un destino)J 43 G&staría la verdad en ese +ncuanto al futuroque nadie entendióJ 3odrigo .-. tiene su opinión% );#uál

fue la !erdad de mi Maca< >asta descubrir la !erdad para ue ya no e8ista1 pas' el momento. *regunto ;ué e8iste< )espuesta= no e8iste.) 44

Fna ve# ms la consagración del instante y una ve# ms la reflexión sobre ellenguaje y sobre el proceso de creación% ) No, no es fácil escribir. +s durocomo partir rocas. *ero saltan chispas y astillas como aceros pulidos). 45 'síson las palabras, las imgenes de Clarice Lispector, astillas de acero pulido, defirme contorno e insondable profundidad. /alabras rigurosas, porque el adornodestruiría el poder de convocar el misterio, de congelar el instante% ) +scribomuy simple y muy desnudo. *or eso hiere) 46. $ras esto sólo el silencio.

E el alma libre busca un canto paraacomodarse. oy un yo que anuncia. (os" de qu" estoy hablando. Eo soy nada.!espu"s de muerta me agrandar" y meesparcir", y alguien dir con amor mi



nombre.

+s allí adonde !oy

CITAS:

1. Olga BORELLI: "Liminar", en : Clarice Lispector, /ai*;ose!undo <. =. (Ed. crítica, Coord. Benedito Nunes,Cole!o #r$ui%os, Editora de &ni%. de 'lorianpolis,1)**, p. ++III

. Clarice LI-EC/OR: "&n soplo de %ida0ulsaciones"(ragmento, EL #-E#N/E n2 11, -iruela, 3adrid, 1)**,p. 4*

5. Olga BORELLI: op. cit. , p.++III

4. Clarice LI-EC/OR: prendi>a'e o 0l libro de los placeres,-iruela, 3adrid, 1)*), p.51

6. Clarice LI-EC/OR: /ai*;o se!undo <.=. (op. cit. p. 7

8. Clarice LI-EC/OR: Desespero e desenlace s tr@s datarde, COL9&IO0LE/R#- n2 6, 3aio 1);6, Lis<oa, p.67

;. Clarice LI-EC/OR: /ai*;o se!undo <.=. (op. cit. p. 1*

*. Clarice LI-EC/OR: "&n soplo de %ida 0ulsaciones" (op.cit. p.67

). I<idem, p. 4;

17. Citado por =l%aro 3anuel 3ac>ado en "ClariceLispector" (7emas portu!ueses e brasileiros Instituto deCultura e Língua ortuguesa, Lis<oa, 1)), p. 1*;

11. Clarice LI-EC/OR: A!ua 6iva, Editora No%a'ronteira, Rio de ?aneiro, 1);) 17, p.)

1. Clarice LI-EC/OR: prendi>a'e o 0l libro de los placeres (op. cit., p. *5



15. Clarice LI-EC/OR: "&n soplo de %ida0ulsaciones"(op. cit., p. 4;

14. Clarice LI-EC/OR: %a )ora de la estrella, -iruela,3adrid, 1)*), p. 88

16. Benedito N&NE-: "Clarice Lispector ou o naur@gioda introspec!o", COL9&IO0LE/R#-, n2 ;7, Lis<oa, No%.1)*, p.15

18. Olga BORELLI: op. cit., p. ++II

1;. Clarice LI-EC/OR: prendi>a'e o 0l libro de los placeres (op. cit, p.67

1*. Clarice LI-EC/OR: /ai*;o se!undo <.=. (op. cit.p.)

1). I<idem, p. 17

7. I<idem, p. 15

1. I<idem, p. 67

. I<idem, p. 5*5. #lredo BO-I: =istória concisa da literatura

brasileira, CultriA, -o aulo, 1)*, p. 4*7

4. Clarice LI-EC/OR: prendi>a'e o 0l libro de los placeres (op. cit. p.445

6. I<idem, p. 11

8. I<idem, p. )1;. I<idem, p. 86

*. I<idem, p. *1

). I<idem, p. ;7;1

57. I<idem, p. 55

51. Clarice LI-EC/OR: Silencio, riDal<o, Barcelona,1)**, p.156



5. Clarice LI-EC/OR: %a )ora de la estrella (op. cit.p. 15

55. I<idem, p. ;4

54. I<idem, p. ;)

56. I<idem, p. 55

58. I<idem, p.16

5;. I<idem, p. 1;

5*. I<idem, p. ;

5). I<idem, p. 445

47. I<idem, p. 484;

41. I<idem, p. 6*

4. I<idem, p. 86

45. I<idem, p. ;1

44. I<idem, p. *7

46. I<idem, p. 7

48. Clarice LI-EC/OR: Bn soplo de vida-/ulsaciones (op. cit. p.4*

&ste texto est publicado en% Mueres y Literatura RSngels Carabí y -artaegarra &ds.T, //F, +arcelona, 011?, pp. 028;08@.

clarice lispector epifania

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