REALISMO

El Realismo es al mismo tiempo una respuesta al academicismo y tradicionalismo en las técnicas y temáticas de la institución artística y una apuesta hacia “la realidad” entendiendo por ella, algo mas que la mera observación naturalista, sino como “verdad” (objetiva, universal absoluta) y también como certeza ética y política. Courbet en esta pintura será cabal expresión de este compromiso a una ideología de la realidad. Así, se autorrepresentará en su propio taller con la musa inspiradora atrás desprovista de todo idealismo, rostros cansados lejos de cualquier heroicismo neoclásico e ironizando al idealismo romántico en la propia figura de la “musa”. Que es acá una mujer campesina… una mujer real.

El compromiso de Courbet con la realidad, lo llevará a un apuesta radical sobre la representación, quizás como una premonición cinematográfica, incluirá un primerísimo plano detalle (algo desde ya inusual en la representación del cuerpo humano), mostrando una carnalidad desde ya desprovista de cualquier idealismo, es decir una realidad absolutamente desnuda, por lo mismo, cruda y perturbable. En ello hay una prueba de la potencia subversiva de su propuesta estética y de la coherencia de su compromiso ideológico hacia la “realidad”.

En la imagen: Courbet, el origen del mundo.

Courbet, Buen día señor Courbet

Si para el Romanticismo, la muerte será uno de sus temas predilectos y uno de los elementos mas característicos de su sensibilidad . El realismo nos mostrará solo el hecho fáctico de un funeral, sin grandes dramatizaciones ni discursos, su ojo y su pincel pondrán el acento en otros imaginarios: la condición social de sus asistentes, sus distintos intereses y comportamientos frente a un hecho que es mostrado como mero instante… es decir, como un momento mas en un devenir terrenal.

Por otro lado en esta obra se retrata la muerte de un burgués y su enterrador (un trabajador) que aguarda por sepultarlo… su interpretación a la luz de la “lucha de clases” parece ser clara.

Courbet, El entierro en Ornans

Millet, Angelus y Las espigadoras

En Millet el realismo no se presentará como una punta de lanza, a la manera de Courbet, no será tan crudo en su apuesta estética, ya que habrá en su obra una presencia de cierta sensibilidad, ternura, recogimiento y silencio que nos retrotraen a un cierto dejo de espiritualidad romántica. Sin embargo, es una clara muestra del realismo y de su acercamiento a los sectores populares y campesino de la Francia del XIX tras la Comuna de Paris (levantamiento obrero) en 1948. Otro hecho histórico fundamental, ocurre en ese año y que marcará el devenir del mundo occidental hasta el presente y especialmente al movimiento realista: la publicación del Manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels.

Breton, la retirada de las espigadoras

Daumier, vagón de tercera clase.

Daumier será otro ejemplo paradigmático de este movimiento, en el vemos la presencia explicita del dibujo y de la caricatura y su compromiso por retratar la verdad de los sectores mas carenciados. En su obra podemos también entender los nexos entre pintura y representación grafica periodística, ya que su trabajo se vinculara con estos nuevos medios que adquieren un papel cada vez mas protagónico para nuestra contemporaneidad y que al igual que los realistas se basan en la “realidad” como premisa, aunque sus objetivos ideológicos varíen.

Daumier, La huelga

Daumier, La Lavandera Breton, acarreadora de agua