de aquel a este punto fijo
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Historia de la ciudad de Punto Fijo, narrada de manera poética, brevemente exquisita.TRANSCRIPT
DE AQUEL
A ESTE PUNTO FIJO
Autor:
Víctor Hugo Bolívar G.
Editado en el Diario “Nuevo Día”
Estado Falcón
Suplemento
2015
Comentarios a: [email protected]
Me lo contaron unos Ancianos de Carirubana.
Unos ancianos de apellidos Velazco y Martínez, oriundos de la población
de Carirubana, contaban sus andanzas de la adolescencia en su pueblo.
Recordaban que subían el “Cerro de Arriba”, en donde después creció Punto
Fijo, a buscar pájaros, conejos y a bajar datos de los cardones. También
comían lefaria y buches. Decían que en esa época no existían casas, aunque
habían unos “tarantines” y algunos corrales de chivos. Ellos jamás imaginaron
que en cerro Arriba o el monte aquel, construirían edificios y centros
comerciales. Ellos cambiaban la rutina playera por el “cerro de Arriba”, en el
que creció Punto Fijo, primero como caserío y después como ciudad
urbanística de importancia, que desplazó en población a todos los pueblos que
existían con anterioridad, como Pueblo Nuevo, Las Piedras, Punta Cardón y
Carirubana, además se Santa Ana, Moruy y Buena Vista. Daniel García afirma
que “Si existía“la bajada” y “Cerro abajo” tenía que existir un “Cerro arriba”,
paso obligado de los caminantes que dirigían sus plantas peregrinas o el paso
de sus arreos de burros hacia la bajada, donde podían vender los productos
que traían desde los caseríos vecinos o cambiarlos por pescado salado”.
Las Refinerías del Petróleo en Paraguaná
Fue el General Juan Vicente Gómez el que creó un Puerto para
embarque y desembarque de petróleo en Paraguaná. Y más adelante el
“General Isaías Medina Angarita tomó medidas para fomentar la refinación del
petróleo en el país, en este sentido, no solo se firman convenios con algunos
compañeros para aumentar la capacidad de refinación sino que inclusive en las
nuevas concesiones otorgadas se exigió como condición indispensable el
establecimiento de refinerías o la obligación de refinar en el país”. Las palabras
pertenecen al historiador Carlos González Batista.
La Shell y la estándarOíl, comenzaron a construir las dos refinerías, una
en Amuay y otra en Cardón. Hoy integran el “Complejo Refinador de
Paraguaná”, de PDVSA.
Apenas construyeron las refinerías y antes de ser terminadas, la gente
que llegaba a trabajar empezó a desmontar al llamado “Cerro Arriba”, que no
se sabe cuando empezó a llamarse Punto Fijo. Solo se sabe que el nombre
apareció en el siglo pasado y en las primeras décadas del siglo XX.
Antonio Coronel fue testigo de excepción de la construcción de la refinería
en Cardón, ya que fue el vigilante de los materiales, como las cabillas y otros.
Conoció piedra por piedra la construcción de esa refinería. Dejoescrito un
folleto que no ha sido editado
Los Que llegaron en los Comienzos
Apenas comenzaron las empresas extranjeras a construir las refinerías,
esto se alborotó y llego gente de todas partes. Canarios, Españoles, de la
Península, Italianos, Chinos. Rusos, Árabes, Judíos, Polacos, Americanos del
Norte, del Sur y del Centro. Llegaron muchos Margariteños con sus
costumbres, experiencias y manías.
Se cuenta la historia de un Salazar, así como el chiste del espía que llegó
de Nueva Esparta y se instaló en la población de Amuay, en donde levantó su
familia con el correr del tiempo.
Este señor Salazar nunca salía de su casa los días miércoles, ya que un
día, así tuvo problemas cayendo preso. Todos le decían que no creyera en
esas cosas, pero él insistía en creer. Estaba convencido de su “mala suerte” los
días miércoles y por esa razón se negaba a salir ese día. Estaba convencido
de que era un día de peligro, de riesgo para él y sus allegados. Este
Margariteño fue un hombre clave en la organización de aquella población
costera, allí enseñó sus experiencias pesqueras y construyó lanchas y trenes
de pesquería, impulsó ese sector en esa zona peninsular.
Del Oriente de Venezuela llegaron los Gamboa, los Salazar, los Marcano,
los GonzálezCazorla, Marval y otros apellidos. De otros países llegaron los
Ortisi, Pulvirenti, Migliorini, Jatem,Jatar,Civoloni, Siu, Lay y hasta más difíciles
de pronunciarque se escriben con H. También llegaron a trabajar en las
petroleras gente de Cumarebo, Tocópero, Tucacas y la Sierra de Falcón. Punto
Fijo se convirtió en una ciudad Cosmopolita, una mezcla de gente de todas
partes. El Caserío creció y se desarrolló violentamente, hasta que se convirtió
en ciudad. Junto a la ciudad crecieron las mafias delictivas de todo tipo, bajo la
mirada complaciente de sus habitantes y de las autoridades.
De Quién Eran Los Terrenos De Cerro Arriba
Esos terrenos no eran públicos Nacionales ni Municipales. Eran terrenos
privados que la gente invadió o compró. La mayoría pertenecieron a la
comunidad de “Cerro atravesao” y el Taparo, la Sucesión Laclé, la Sucesión
Aracaya y la familia García Iturbe.
Existieron otros titulares de tierra con menos extensiones que los citados.
Fue en esos terrenos que la gente construyó las casas que dieron forma a la
ciudad con el paso del tiempo y que Don Rafael González y otros, ayudaron a
organizar con su plaza, iglesia y calles.
En los comienzos no había electricidad ni en las casa ni en las calles,
Tampoco Escuelas ni agua potable, pero con el correr de los años surgieron los
servicios públicos de todo tipo, que nunca han funcionado eficientemente, ni de
la mejor manera.
Mamá Elvia Jatem lo narra así: “Cuando llegamos aquí habían o casas, o
iglesias, o agua, o escuelas, o todo. En las noches cuando terminábamos el
trabajo me daban ganas de llorar, no había en donde oír misa, era triste ver
pasar cuando al fin pusieron una escuelita, cada niño con su sillita en el
hombro para poder sentarse”.
Acerca De La Carretera Coro – Punto Fijo
Cuando las personas transitan la carretera Coro – Punto Fijo, hoy de
asfalto y doble vía, se imaginan, sobre todo los jóvenes que siempre ha sido
así. Resulta que en una época no existía carretera, y la gente andaba a pie y
en burro.
De manera oral contaban los mayores a los muchachos de mí generación
que cruzar los Médanos de Coro era toda una faena, en la que había que
vaciar los cauchos de los carros y volverlos a llenar para seguir por las
trillasque existieron antes de la carretera. Yo recuerdo que en mi infancia, ya
existía una asfaltada, pero no doble vía como ahora, sino de una sola vía.
Las refinerías lograron el milagro y nos comunicamos con el resto de
Venezuela. Antes era por mar…
Ciudad de Cines y Bares
Punto Fijo para finales de la dictadura del General Pérez Jiménez, tenía
record per cápita por su número de cines y bares.
Habían cines en todas las poblaciones cercanas a la ciudad, y el propio
Punto Fijo tenía varioslocales de películas.
En mi infancia conocí el “Cine Valles” y el “Teatro Valles”. El Cine existió
antes que el Teatro, que fue inaugurado en 1955. El Cine inicial no tenía techo,
en cambio el Teatro sí. Yo era un pelaito y mi padre me cargaba en los brazos
y me levantaba en el balcón para que viera la pantalla del Cine.
En el Teatro si fui un nacido visitante de las películas mexicanas y del
Capitán maravilla. También recuerdo a Batman y a Superman. Además de
este Teatro existieron el Boyacá, en la calle Mariño con Bolívar, el Cine Santa
Ana, elvictoria el Tropical. Punto Fijo con el tiempo fue una de las pocas
ciudades que tenía autocine. Las petroleras en los clubes pasaban películas de
Estados Unidos y Europa.
En cuanto a los bares, en casi todos las cuadras de la ciudad, llamaban la
atención las mesoneras con faldas cortas al caer la tarde se les veía entrar a
sus centros de trabajo: los bares de Punto Fijo también existían varios
prostíbulos en las afueras de la urbe, donde se vendía sexo en unos
cuartuchos, en los que previamente las mujeres le lavaban el pene al cliente
antes de servirse en las camas. Este lavado era con una ponchera, ya que no
había llegado la modernidad del lavamanos.
Llegó el Turco
En una época sonaba una musiquita y era el anuncio del “Turco”. Era un
turco atípico, ya que no era de Turquía. Llegaba a la puerta de tu casa con
diversas mercancías: cortinas, manteles, ollas, cubiertos y hasta la maleta en
que cargaba los enseres. El llamado turco era un árabe de Siria, Palestina o El
Líbano, pero el común de la gente los denominaba de una manera tan sui
generis. La oferta del turco no excluía licuadoras y radios portátiles, así como
portarretratos. Los turcos fiaban la mercancía y se cobraban semanal o
quincenalmente. Hoy los recordamos con nostalgia y desearíamos que nos
surtieran, como lo hicieron en su momento.
Cantalicia y Salvador
Estos personajes eran muy queridos en aquel Punto Fijo, en el que
todavía se mantenía un dictador como Presidente de la República. Tenían una
bodega en la calle Colombia, en donde vendían cambures, plátanos y las
mejores conservas de maní de la Península y todo el Caribe. De allí salían los
buses hacia los pueblos de Paraguaná, a repartir a los trabajadores petroleros.
Como yo vivía al lado, era tan de confianza en la cocina de Cantalicia, que
comía conserva de la paleta de madera y jugaba con sus hijas: Margarita y
Gloria, que después de adolescentes trabajadoras en la “Foto Bolívar” con el
Señor Arias, su fundador.
Salvador llegó de “San Salvador” y Cantalicia de la Sierra de Falcón. Eran
gente muy trabajadora, como la s mujeres que llegaron de otras partes a
fortalecer la ciudad.
Breves Recuerdos
En mi infancia viajaba cada dos o tres semanas de Punto Fijo a Coro,
acompañando a mis padres y hermanos. Lo hacíamos desde la calle Colombia.
Recuerdo que llegar a la Jacinto Lara era lejísimo y en esa época no existía la
urbanización Jorge Hernández, y visitar Caja de Agua era un paseo largo.
En aquellos tiempos cuando llovía fuerte en el cayude no se podía pasar.
Ahora se resolvió el problema con un puente.
Por cierto que cuando abundan las lluvias en el Istmo el agua llega al
borde de la carretera, y el paisaje se ve hermoso y verde. La gente comenta
que es el mejor momento para vender a Paraguaná. Pues, los turistas piensan
que siempre es así y se emocionan. Ignoran que la regla es la sequía y el
salitre parejo. En esa zona los burros son un peligro para los conductores, a
quienes sorprenden sobre todo de noche. Hay momentos en que un gavilán
vuela sobre el parabrisas de los vehículos y atrapa unos animalillo.
A mi memoria llega el momento en que cayó Pérez Jiménez. Pocas horas
después frente a la Farmacia Chiquinquirá, propiedad de mis padre, un señor
apellido Chirinos le partió la nariz al ex presidente de la Junta Comunal, un
señor de apellido Pérez, quién andaba vestido de blanco. La sangre le tiñó de
rojo la ropa y mi padre lo protegió y cobijó en la farmacia para evitar mayores
consecuencias. El agresor fue el padre del camaradaLuis Chirinos y abuelo de
Abel Petit.
Las Calles de Punto Fijo
A comienzos del cincuenta del siglo pasado las calles de la ciudad no
tenían asfalto. Solo las avenidas principales, eran asfaltadas como la Colombia,
Bolívar y Comercio. Las otras calles, mayoritariamente eran de tierra, y se
aplacaba esta con RC2, especie de petróleo líquido, que regalan en camiones.
Recuerdo que al salir para clases uno ensuciaba los pantalones y las
medias, así como los zapatos de color negro. Dicen que cuando mataron al
famoso abogado Pedro Manuel Hidalgo, en una de sus calles, se empapo la
ropa de RC2. Ese crimen fue producto de problemas de tierras en la
Península.
Algunas calles de la ciudad tienen nombres de países Latinoamericanos,
como la Bolivia, Panamá y Uruguay. Otros llevan nombres de Héroes de la
Independencia o de la Guerra Federal, así tenemos las calles Garcés, Zamora,
Falcón, Jacinto Lara y Páez. Tal vez sea la avenida Rafael González la que
mejor justifique el nombre. Por cierto, que hasta hace poco la mitad de la
avenida se llamaba Táchira y ahora tiene el nombre completo de su primer
cronista y uno de los organizadores de la ciudad en sus inicios.
Ha sido costumbre de los distintos gobiernos de cambiar nombres de
algunas avenidas por sus líderes y compañeros. Así también han cambiado los
colores de las tuberías de verde a blanco o de rojo, dependiendo del partido
que ha ejercido el poder en cada momento. Guzmán Macho sostiene que
“Desde hace mas de 50 años en Punto Fijo han existido lugares de cotidiana
reunión, conocidos como las esquinas de tal o cual sitio. Muchas ya han
quedado en la historia de la ciudad”. La famosa esquina de Pablo desapareció.
Allí se conversaba y se adquirían periódicos y revistas. Era cerca del viejo
Ateneo.
El Rayo de la Mene Grande y el Caso de la Explosión de Amuay en el 2012
Cuando cayó aquel rayo en el tanque de la “Mene Grande”, en donde hoy
está la Base Naval de la ciudad, finalizábamos los cincuenta del siglo anterior.
Es evidente que desde que el General Gómez involucró en el área petrolera a
Paraguaná y el General Medina pactó la refinación del petróleo con las
empresas extranjeras, hemos tenido en estas tierras unas “bombas atómicas”
en nuestras espaldas, ya que si la seguridad no funciona, el riesgo de explotar
es muy alto.
Por eso cuando cayó el rayo hace muchos años, todo el mundo se asustó
y la gente se iba corriendo a Coro y Pueblo Nuevo, así como a otras
poblaciones lejanas. Afortunadamente no hubieron muertos ni heridos. Solo se
trató de un susto al producirse la explosión de los dos tanques de la “Mene
grande”, como consecuencia del rayo en ese momento.
En cambio cuando se produjo la explosión de Amuay el 25 de Agosto del
2012, pasaron de decenas los muertos, incluso desapareció totalmente el
Comando de la Guardia Nacional de Judibana. Esto sin contar los daños
materiales ocasionados en varias urbanizaciones y barrios cercanos a la
refinería. Entre los daños materiales figuraron establecimientos comerciales y
casas privadas. Lo más lamentable fueron las pérdidas humanas. Aún hay
dudas sobre si la seguridad de la Refinería estuvo a la altura de los
acontecimientos. Lo cierto es que los gases crecieron aquel día de la tragedia y
se acumularon. Ese día no hubo brisa como es costumbre en la ciudad y estos
gases no circularon con normalidad, como en otras ocasiones. Esta última
tragedia nos debe alertar y actuar para evitar futuros accidentes en la zona,
sobre todo para impedirles de la magnitud del acaecido, ya que quedó
demostrada la fragilidad de la región por las plantas de refinación y otras, que
funcionan en las áreas en las que se refina el petróleo en las empresas
ubicadas en Paraguaná.
Nunca olvidaré, me marcó para toda la vida esa explosión, empezando la
madrugada del 25 de Agosto del 2012. Todos los vecinos salimos a la calle y
las llamaradas que levantaban en la empresa petrolera nos llenaron de alarma.
Después empezaron a llegar mensajes por los celulares, contando las
historias del caso. Heridos. Muertos. Lesionados. Desaparecidos. Fue como
una bomba que arrasó la zona y nos dejó el corazón herido y triste…
Mi esposa, mis hijos, Mafer la esposa de Víctor Alfonso y todos vivimos
aquella pesadilla, afortunadamente como testigos y no como víctimas, papel
que le tocó vivir a otros, lamentablemente para ellos…
Don Rafael González
Tal como lo comenta el cronista no oficial, Daniel García, en uno de los
mayores libros escritos sobre la ciudad y que tituló: “APUNTES PARA LA
HISTORIA DE PUNTO FIJO”, Don Rafael llegó a trabajar en las actividades
petroleras en 1926 en el Estado Zulia y al poco tiempo lo enviaron a
Paraguaná, concretamente al depósito de petróleo que tuvo la que
posteriormente se llamó “La Mene Grande” en el sitio en el que se encuentra la
Base Naval.
Cuando este Margariteño llegó ya había varias casas en “Cerro arriba”,
como las de Tertuliano Naveda, la negra Juana Acosta y la familia Pulgar. Don
Rafael jugó un papel demasiado importante en la ciudad naciente, en donde
todo estaba por hacerse. Liderizó y coordinó la organización de la urbe,
planificó con los vecinos en que sitios se construirían la Iglesia, la plaza y las
calles iníciales, hicieron una trilla para que los niños bajaran a la escuela de
Carirubana, ya que en “Cerro arriba” no había escuelas. Por eso, cuando la
maestra Olga Díaz dio clases fue lo máximo para todos.
La ciudad le ha reconocido sus méritos a este gran hombre a quién
conocí y con quién converse en pocas ocasiones, para mi eterno lamento. En
primer lugar lo nombraron o designaron primer cronista de Punto Fijo, aún
cuando no era escritor. Sin embargo, escribió contados artículos en la prensa
local y existen algunas entrevistas regionales y nacionales, en las que habla de
la ciudad en los comienzos.
El Alcalde Carlos Antonio Tremont Guanipa mediante decreto 004- 2002
creó la orden “Don Rafael González Esteva” para ser impuesta a
personalidades que hayan contribuido a engrandecer esta comunidad. Es de
señalar que Don Rafael fue Concejal electo en las planchas del Partido Acción
Democrática. Si algún nombre de calleo avenida se justifica, es la que lleva el
nombre de este personaje, ya que está merecido. No así otros nombres, que
cada gobierno cambia a su real antojo.
Me pareció correcto que en la gestión del Alcalde Alcides Goitía,
designaran con el nombre de Rafael González a toda la avenida, ya que era
incongruente que la mitad se llamara Táchira y la otra Rafael González.
Siempre recordaremos a este hombre, que falleció un día y nos dejó su
historia, ligada a la historia de Punto Fijo.
El Pasaje de Zheiter Fue El Primer Centro Comercial De Punto Fijo
Así mismo como lo afirmo en el título de esta nota, verlo ahora tal vez
pase desapercibido para las transeúntes, pero cuando abríó sus puertas llamó
la atención, como cuando abrieron las Virtudes o el Sambil. La gente de Punto
Fijo se impactó con su apertura, a pesar que no tuvo el manejo publicitario de
los nuevos Centros Comerciales. Dos avenidas; la Colombia y la Bolívar se
comunicaron y había negocios de lado a lado hasta cruzarles y en el segundo
piso se jugaba billar, con numerosas mesas. Fue una especie de casino en el
que habían otros juegos y que se denominó: “Kit, Kat”. Los emprendedores de
este adelanto comercial, que llegó muchas décadas antes de que llegara “El
Cecosa” fueron Pablo Zheiter, de origen árabe y un Paraguanero llamado
Leonardo Castillo. Un hombre que al fallecer dejó muchas propiedades y dinero
en los bancos, sobre todo en el Banco de Maracaibo, del cual fue uno de los
principales clientes.
Hoy el pasaje luce disminuido y deteriorado, pero forma parte de la
historia de la ciudad. Cuando niño caminé muchas veces de la farmacia
Chiquinquirá, propiedad de mis padres a comprar dulces en el pasaje, o hacer
un mandado en los abastos y carnicerías.
Hoy es un viejo rincón de la ciudad, rodeado de buhoneros y de
comerciantes informales. Sin embargo, la gente del pueblo lo sigue visitando y
comprando allí algunas mercancías, así como timbres fiscales y papel sellado.
Enseñanza
Ramón Didalco durante años vendió remedios y pomadas detrás de un
mostrador en la farmacia Chiquinquirá. Recetó manteca de tortuga con miel de
abejas para el asma, guarapo de sábila para la tos y casco de burro negro para
las hemorroides.
De los pueblos mas apartados y lejanos llegaba gente a buscar
medicamentos y preparados, así como ampolletas para la gonorrea. En todos
los caseríos dejó amigos y compadres, con sus respectivos ahijados. El llegó
en 1947 como empleado de una farmacia cerca del Telégrafo, después tuvo
una “Botica” en Buena Vista con Eleazar Quintero y terminó fundando la
Farmacia Chiquinquirá y otras Boticas como la de la “Botija” en Punta Cardón.
Mi padre me enseñó que la amistad tiene un valor eterno, que soporta las
lluvias y las inclemencias del sol, así como el paso del tiempo…
De La Fundación y el Nombre de Punto Fijo
No existe acta fundacional, ni documento en el que conste tal nacimiento.
Punto Fijo empezó como un montón de casas regadas en diversos sitios de
“Cerro Arriba”, con la construcción del puerto de depósito de petróleo que llegó
a ser la “Mene Grande” creado por el Gobierno del General Gómez y las
empresas extranjeras y con la construcción de las refinerías por iniciativa del
General Isaías Medina, hijo de Falconiano, se aceleró su crecimiento y
transformación en Caserío y después en una gran ciudad.
Su nombre no se sabe a ciencia cierta de donde salió. Existe una
hermosa historia de amor que cuenta Don Rafael González, pero que por no
tener sustentación documental ni registral, le quita peso real.
Cuenta AliBrett Martínez que Tertuliano Naveda construyó una casa a
finales del siglo XIX cerca del Guaranao y otra a comienzos del XX en otra
zona de “Cerro Arriba”. Lo que significa que la casa que se señala como la
primera en la Calle Páez, no fue tal, a pesar de la placa que le colocó el
Ayuntamiento. Es de señalar que Pedro Gamboa Marcano redactó en
humorísticamente “acta fundacional de Punto Fijo”, y le dio a conocer en un
periódico editado por él, lo que molestó al Profesor Padilla, primer Presidente
del Ateneo de la ciudad.
El 27 de Febrero se celebra el día de Punto Fijo, ya que un día como ese
de 1970, se instaló la Junta Administradora Municipal del Distrito Carirubana.
La decisión de crear el Distrito Carirubana, al costo de la división de la
Península, no solo legalmente, sino en los corazones peninsulares, que en
aquel momento polemizaron y se enfrentaron, con pasión y odio. La gente de
Pueblo Nuevo no era partidaria de esta decisión producto de los cambios y
nuevos tiempos que crean los desarrollos de los pueblos.
El escritor OsmanPetit Mujica en el magnífico libro “Genealógico, gente y
Pueblos de Paraguaná” (editorial Miranda, Villa de cura (2007)afirma lo
siguiente: “Eran los albores y despunte del caserío mas grande del mundo,
como para entonces le decían a Punto Fijo, que ciertamente no se sabe a
quién atribuirle su nombre, si a Don Rafael González, al general Laclé, a Numa
Pompilio Brett, quién fue la primera persona que escribió el nombre de Punto
Fijo, y/o los propios pobladores, o porqué no a algún otro personaje”.
Punto Fijo y Sus Símbolos
La plaza del obrero y los mechurrios de las refinerías petroleras se han
convertido en símbolos de la ciudad.
La plaza del obrero denominada así en época de dictadura y con las
décadas que sucedieron la caída del último dictador se pasó llamar
nuevamente José Leonardo Chirinos. Sin embargo el pueblo la sigue
llamando Plaza del Obrero y es mas popular que la Plaza Bolívar. Cuando
la gente que llega, turistas sobre todo ven los mechurrios desde la
autopista Coro – Punto Fijo saben que ya están llegando a la ciudad.
Esos dos mechurrios se han convertido en símbolos de la misma.
Cuando el paro petrolero, los mechurrios apagaron sus llamas por
unos días. Por eso cuando encendieron de nuevo, la gente aplaudía con
gran alegría. Eso siempre me ha llamado la atención, ya que los
mechurrios son instrumentos de contaminación, pero simbolizar la ciudad
de la refinación del petróleo: Punto Fijo. Así mismo su Plaza del Obrero,
que formalmente tiene otra denominación.
La Urbanización Antiguo Aeropuerto
Es una urbanización muy poblada. Su nombre derivó del antiguo
aeropuerto de la ciudad. Recuerdo que de niño viajé a Caracas en los aviones
de “la Taca”. Los aviones aterrizaban en donde hoy está la avenida principal
de la urbanización, que venía siendo como “el Cerro arriba” de las Piedras,
nombre con el que se sigue denominando verbalmente al aeropuerto, incluso lo
anuncian así en los vuelos. Aunque ahora está ubicado en otro Municipio y se
denomina “Josefa Camejo”.
Mario Barreto, el hijo del “Bachaco”, antiguo boxeador, dice que el Héctor
Hidalgo y elcruzaban la pista intentando tocar la cola del avión cuando
aterrizaba. Claro que Héctor siempre fallaba, porque él si lograba el objetivo…
Fue en ese aeropuerto en donde Juan Toro Martínez en 1961 conversó
con William Faulkner, quién por insistencia del periodista Venezolano, aquel
gigante de la Literatura Universal envió un saludo a los Falconianos. Juan, a
quién siempre recuerdo, lo cuenta en uno de sus libros “El General Generoso”,
del cual me obsequió un ejemplar. En un café que tenía el “Antiguo Aeropuerto”
y que administraba un señor, de apellido Trejo, conversó Toro con el Premio
Nobel de Literatura, que viajaba hacía otro destino con escala en esta
localidad.
Héctor Hidalgo Quero tiene un poemario titulado “Calle Trece”, en el que
detalla con lujo de detalles la vida en esa calle de la urbanización y Alexander
Sierraalta un Poema a ese sitio en el que nos reuníamos la gente de
“Ediciones del Cerro” entre mediados del ochenta del siglo pasado y los
noventa y tantos…
Aquel Punto Fijo
En la primera mitad del siglo pasado empezaron a echar humo los
mechurrios, en señal de que la refinación del petróleo en Venezuela era una
realidad. Fue un hecho trascendente, no solo para los habitantes de Punto Fijo
y Falcón, sino también, para los oriundos de Coche, Margarita Y Cubagua, que
una madrugada izaron velas y se dejaron arrastrar por las corrientes marinas
hasta quedar encayados en Punta Cardón, Carirubana, Villa Marina, Amuay y
Punto Fijo.
En esa época, aquel Punto Fijo, crecía aceleradamente junto a las
refinerías. La familia Thompson desarmó su casa en el campo y la rearmó en la
ciudad.
Alfonso Blanchard, uno de los hombres que mejor conoce a Paraguaná,
ayudaba a su padre en la Ferretería “El Empuje” y recuerda centenares de
anécdotas, de los trabajadores petroleros, como la venta de bolsas de hielo,
que usaban para echar el TODDY y la leche, con la que acompañaban las
arepas. También los amoríos de estos proletarios con las mujeres de los bares
de la ciudad. El conoció más de una…
Con el Desarrollo Crece la Delincuencia
En esta ciudad se han formado mafias, grupos criminales que trafican con
droga y contrabando de derivados del petróleo hacia Las Antillas y Colombia.
En diversos, momentos se han asesinado Jueces, como Pedro demeyo
comerciantes conocidos, han quedado numerosas personas sembradas en la
tierra, sin que se conozca la verdadera razón por la que actuaron los sicarios.
El primer Alcalde electo del Municipio Carirubana, el Dr. Raúl González
Castro, quien´, ya había cumplido sus funciones y ejercía un cargo que
combatía la droga. Sufrió un atentado, que lo dejó casi de manera vegetal, para
decirlo técnicamente. Personas cercanas al político de izquierda nunca
creyeron la versión policial. Sospechan que sefabricó un culpable para encubrir
al verdadero responsable del atentado. Total que siempre será un misterio, una
adivinanza pendiente. Numerosas versiones circularon al respecto, políticos
como Carlos Tablante hablaron sobre el tema. Sea quién sea el protagonista
logró su objetivo, lamentablemente para la justicia y la comunidad. El ex alcalde
quedó postrado para siempre y fuera de actividad. Es triste decirlo, pero es así.
La Costumbre De Cerrar Las Calles Sin Autorización
En Punto Fijo, Pueblo Nuevo y cualquiera de los poblados de la Península
de los Caquetios se sabe de la muerte de una persona cuando nos
encontramos con un desvío en la ruta que traía el automóvil, el autobús o el
taxi en que veníamos. Los familiares, vecinos y amigos del fallecido atraviesan
un carro o una hilera de pipas , impidiendo la circulación vehicular. Esto forma
parte del ritual fúnebre, junto con las sillas, el café, los cigarrillos, los rezadores
y el llanto.
Uno puede venir por la calle Perú, Panamá o incluso la avenida Jacinto
Lara, y no poder continuar la ruta debido a la interrupción no autorizada. En
caracas o Barquisimeto iría preso el que atraviesa los objetos en el medio de la
vía, pero en Paraguaná no, ya que se trata de una costumbre tradicional. La
aparición de agencias funerarias en Punto Fijo, reducen los velorios caseros y
por esta razón el número de calles cerradas.
Las autoridades civiles y policiales han sido tolerantes con esta costumbre
extraña e ilegal.
Una Ciudad que se lleva en el Corazón
En Punto Fijo he colaborado en la legalización de diversos grupos
culturales, como los de danza, los títeres, el Museo de Antigüedades, Ediciones
del Cerro, los pintores de Paraguaná y otros. He firmado Ad Honorem los
documentos de bienhechurías de vecinos de los barrios de Punto Fijo.
Llevamos esta ciudad en el corazón, como se llevan los grandes amores.
Eso sucede desde que vine al mundo, el 11 de Mayo de 1949. Aquí he vivido
gran parte de mi vida, con excepción de nueve años que viví en Caracas y
cuatro en Coro. Siento los vientos de la ciudad, sus calores, incendios, sus
silencios y soledades. Tal vez por eso le debía estas crónicas, como un
testimonio personal para diversas generaciones.
Una Proletaria Sexual
El gineco – ostetra no salió de su asombro, cuando la Prostituta que
laboraba en “La Concha” llegó a la consulta en la clínica mas prestigiosa de la
ciudad, y le contó acerca de la irritación exagerada de sus partes, todo a causa,
de haberse acostado con un promedio de veinticinco hombres diarios en la
última semana. “Ese es el problema de ser la más joven del Prostíbulo” y “la
más bonita”. Agregó el galeno, egresado de la ULA. El médico la atendió con
afecto y empezó a sobarle la cabeza. Luego le untó una crema para aliviar el
ardor en aquella parte a la que no llega el sol. En la medida en que untaba la
crema a la mujer, fue sintiendo unos calores y sudores indescriptibles,
entonces se sorprendió cuando cierta parte del cuerpo se levantó. Entonces el
doctor le dijo a la paciente: “Podría sumar uno más a su haber”. La mujer
sonrió y el gineco- ostetra se encaramó sobre aquel hermoso cuerpo y ayudado
por el ungüento logró ensaltar a la paciente. Desde ese día ella visitaba el
consultorio semanalmente. Lo hacia los domingos. El doctor salía de la casa, y
le decía a su esposa que iría a la misa. Ella estaba contenta, ya que su marido
cumplía con Dios. Los amigos, le decían “Que el señor te lo proteja y cuide.
Amén”
Raquel una Mesonera Singular
Es evidente que las rameras y las obreras de los bares o mesoneras,
siempre tienen un nombre sonoro o llamativo, que generalmente no es el
verdadero o real.
En Punto Fijo hace varias décadas se dio a conocer una mesonera, que
nos dijo a todos que se llamaba Raquel, así sin apellido. Era una mujer con una
belleza fuera de serie, demasiado atractiva, tanto que los Abogados, Jueces y
comerciantes de la ciudad se enloquecían por ella.
Llegó un día de Colombia y empezó a laborar como mesonera, pero al
poco tiempo pasó a ejercer el cargo de administradora de un bar en un hotel de
Judibana. Era muy inteligente y preparada, por lo que adquirió su propio bar en
las esquinas de Brasil con Ayacucho. Tenía clase y poseía una cultura poco
común en el medio en que se desenvolvía. En una oportunidad viajó a una
peregrinación de la Virgen de Guadalupe en México, y los doctores y esposas
de connotados comerciantes compartieron con ella, andaban codo a codo, y la
sentían como una de ellos. Se vestía en la tienda mas exquisita de Punto Fijo,
igual que los doctores y las señoras, del viaje a México. Un Juez de la ciudad
perdió los estribos por ella y más de una vez se les vio junticos en casas y
restaurantes, y hasta en el parador turístico de Curimagua…
Raquel le costeaba los estudios de Medicina a un hermano. Nunca más
se supo de ella, que debe estar pisando los setenta años. Dicen que tuvo una
hija, tan bella como ella.
Seguramente tiene nietos en Colombia, su tierra. El Profesor
DidimoRujano compara el trasero de Raquel con el de Jenifer López, la Diva…
Aura Campos,
La Dueña de Puerto Escondido
Igual que Anita Zambrano y Raquel, también llegó de Colombia. Primero
fue empleada de un prostíbulo y después se independizó. Fundó a “Puerto
Escondido”, ubicado en las afueras de Punto Fijo, cerca de Santa Elena. Allí
vendió noches de alegría y disfrute a los hombres de la ciudad. Fui asesor
jurídico de esta señora, cuando ya estaba retirada del oficio, al que se dedicó
durante décadas. Vivió sus últimos tiempos en el “Antiguo Aeropuerto”, al
cuidado de una señora, a quien le pagaba por cuidarla. Intentó reconciliarse
con Dios a última hora y quiso donar el local del prostíbulo a la Iglesia Católica.
Se asesoró conmigo y le recomendé que hablara con el obispo para que este le
indicara a que institución le podía donar aquel local que había hecho historia.
La última vez que hablamos fue a mí oficina con la fotocopia de la cédula de un
sacerdote muy conocido y le dije que si la donación era para la iglesia tenía
que indicar a que institución le iba a traspasar aquel local. Lamentablemente
para la iglesia y Dios mismo, Aura Campos falleció y no pudimos hacer el
documento. Tal vez hubiera llegado al purgatorio o al mismísimo cielo.
Todavía Alfonso Blanchard recuerda con nostalgia a Puerto Escondido.
Dice que tenía Bellas amazonas, que venían de los Andes a darle calor a los
habitantes de Punto Fijo, sobre todo a los que trabajaban en las refinerías.
Ovidio Acosta se lamenta de que Punto Fijo ya no es el mismo, que tenía los
mejores bares y prostíbulos de Latinoamérica.
Pedro Gamboa Marcano, escribió con tristeza, sobre la emigración de las
mujeres de los bares de Punto Fijo al oriente del país, cuando cesaron los
trabajos de ampliación de las refinerías petroleras.
Esta ciudad ha sido así con una economía inestable, que gira en torno a
las refinerías. Cuando hay trabajos en sus plantas corre la moneda y hay
liquidez, crecen los bares y los prostíbulos, que cierran al concluir los trabajos.
Sí estos trabajos especiales arrancan en Puerto Píritu, en oriente, para
allá se mudan estas mujeres y abren sus bares y negocios. Se llevan sus
maletas, al sitio de producción y como producen…
El Museo De Antigüedades o El Museíto
En Punto Fijo dos personas viven registrando las bolsas de basura y los
rincones de la ciudad en busca de calembes, y ellos son los pintores Mingo
Chávez y José Bracho. El primero construye sus creaciones artísticas con los
materiales de desecho que botan en los basureros. Ahí encuentra la materia
prima para sus cuadros, que han ganado premios y reconocimientos. En mi
biblioteca tengo desde hace varios años, su obra: “Los Amores Ocultos de
Víctor Hugo”. En cambio José Bracho acumula en un Museo de cosas antiguas
o de los primeros tiempos de Punto Fijo, incluyendo fotografías. Poco a poco
ha crecido, con cierto desorden, anárquicamente, pero lo importante es que ha
salvado, muchos materiales, como algunas de las sillas del Teatro Valles y sus
máscaras, ciertas muestras que pertenecieron a mamá ElviaJatem y tantas
cosas. De vez en cuando le cae una ayuda política o privada. Ese Museo se ha
convertido con todas sus limitaciones y fallas, en un sitio de encuentro de la
cultura. No se pide carnet partidista para participar ni franela roja, pero
funciona.
Allí hemos presentado libros y conversado, o leído poemas, Camilo
Hurtado, Elena de Civolani, Maritza Siu, Los Anselmi, Saira Romero, Máximo
Reyes, DidímoRujano, Arcadio González, Guzmán Macho, Cesar Seco, Inti
Clark y otros. Tal vez lo mejor no sea ver los estantes, sino el intercambio y
encuentro de la gente de la ciudad y de otros partes. Nunca faltan Huto
Velazco y EzdraPérez, que le dan vida a este lugar hermoso, al que queremos
con todo el corazón.
El Padrote De Punto Fijo
El día que falleció Ángel Smith (Anguito) lo velaron en la Funeraria más
importante de la ciudad, creada por Genaro Esquivel Chico.
Aquel hombre que se dedicó a contrabandear Whisky y otras mercancías
de las Antillas a Paraguaná era conocido en toda la Península no solo por esta
actividad, sino por tener montones de mujeres y de hijos. Era “El Padrote” mas
productivo que ha tenido la ciudad y Paraguaná. El segundo lugar lo ocupó
Agapito Hurtado, abuelo de Camilo Hurtado y de Héctor Hidalgo Quero.
Afirma Lindo Martínez, uno de los hijos del señor Smith, que en el velatorio de
su padre colocaron un libro, que fue firmado por cien hijos y no todos
asistieron. El viejo Smith contribuyó como nadie al crecimiento demográfico de
Punto Fijo y Paraguaná.
De Letrinas y Otros Recuerdos
Celebramos los cumpleaños de varias personas en el Centro Comercial y
Recreacional “Las Virtudes”, con tortas y tequeños, sin ingerir licor, ya que fue
un alto en horas del trabajo.
Un paréntesis laboral para que los cumpleañeros del mes en el
condominio no lo olvidaran y recibieran sus presentes. En la reunión la señora
Mireya Barreno recordó las letrinas de la Shell, se refería a las que existieron
en la refinería de Cardón. Ninguno de los otros asistentes, les conoció, ni supo
de la existencia de este depósito de excrementos. Sin embargo, yo si conocí
algunas letrinas en mi infancia, y recuerdo la que había cerca de mis primos los
Sierra Graterol en Coro. También recuerdo que allí cocinaban con leña en un
fogón, mientras que en mi casa de Punto Fijo, había poceta y se cocinaba con
Kerosén, ya que las cocinas de gas todavía no se usaban. Hablo de mediados
del cincuenta del siglo pasado. El gobernador de Falcón para la época de
dictadura era el Coronel Vegas Cárdenas, un hombre respetable, pero fiel al
régimen militar. Eran tiempos en que la Seguridad Nacional torturaba a los
comunistas y adecos, en sitios aislados, como algunas letrinas en los campos
de Venezuela.
A Teodoro Petkoff por ejemplo le asesinaron un hermano, que habían
detenido horas antes, e intento escapar. En esa época de letrinas y de
dictadura, detuvieron al Dr. Escobar Salón y se cagó los pantalones, razón por
la cual obtuvo su libertad. Eso lo contaron Prieto Figueroa y Salón Meza
Espinoza en varias oportunidades. Escobar Salón llegó a ser Fiscal General y
gestionó la prisión del entonces Presidente Carlos Andrés Pérez. A veces los
cagones llegan lejos y ocupan altos cargos.
Un Muchachote Llamado Luis Felipe
Luis Felipe era muy ingenuo y confiado como nadie, en todo Punto Fijo y
Paraguaná. Se negó a escuchar a sus hermanos, a sus hijos y a su propia
madre. Se empeñó en andar de arriba abajo con su pariente preferido. Lo
admiraba por su coraje personal y sus hazañas. Nadie tenía para Luis Felipe
mejor puntería que su primo.
Este sacaba una manta raya con un cuchillo del fondo del mar, traía y
llevaba mercancías de Paraguaná a las Antillas, cambiables en billetes verdes.
Luis Felipe en su admiración exagerada por el pariente llegó a creer, que este y
quienes le rodeaban eran inmortales. Creyó que las balas eran para las
películas. Pronto la realidad le demostraría que somos mortales y de carne y
hueso. En un atentado contra su pariente, comandado por un grupo paramilitar,
cayó muerto Luis Felipe, dejando a sus familiares llenos de dolor e impotencia.
Incluso su pariente lo lloró. Más de un amor se tambaleó con la muerte de Luis
Felipe, quien cayó en una gallera cerca de Punto Fijo. Sus amigos, como Diego
Brett y sus parientes, pronuncian el nombre de Luis Felipe y no escuchan
respuesta. Nadie contesta. Solo el silencio se escucha en la ciudad.