de godofreco ibouillon general allenby

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De Godofreco de Ibouillon General Allenby Asia es e contonea» de la tnamo- rilidad. AH las cosas y las constitu- ciones parecen petrificadas, momifi- cadas. eternas. All nacieron las prin- cipales religiones que dominaron ai inundo. El paganismo griego, que to- mucho de las teogonias asea- ras. fué transladado a Komi y se di- fundió por casi todo el orbe precnstia no. El budismo an es profesado por eentenares de millones de hombres. El cristianismo es la religión del mundo civilizado y el islamismo nació en la A rutila y an es la religión de reo pe- quea parte de la humanidad. Y todas his ciudades asiticas con- servan ei sello de la anogiiead. Di- ri-tse que los siglos no han pasado so- bre ellas. China conserva su muralla, su religión enseada por Conuvio. su idioma, su» costumbres de hace miles de aos. Las ciudades mahometanas son hoy tan fanticas como en los ü;as de Mahoma y el sultAn de Tur- qua lleva *;1 ttulo de jefe de los ere. y entes y se considera representante heredero directo <Ael Profeta. Palestina con la ciudad inmortal de Jerusalem, conserva también la fiso- noma de I03 tiempos bblicos.· David y Salomón si se levantaran de sus tumbas seconoceran fcilmente la ciudad donde fulguró su gloria. Los profetas de Israel viven en la memo- ria de judos y cristianos y sus can- tos y sus anatemas son repetidos dia- riamente en todo el mundo. Desde Jerusalem reinan en el corazón de la humanidad y su cetro inmortal avasa- lla los siglos y las generaciones. Muchas vicisitudes polticas ha su- frido Jerusalem, pero tal parece que las distintas dominaciones que ha su- frido li ciudad se han vaciado en el molde d** la primitiva constitución del pueblo de Israel. K1 templo dr Salo- món ya no existe, pero en su lugar se alza la mezquita de Omar, rivalizan- do en esplendor con el que construye- ra el hijo de D-ivid y fuera luego des- truido y reconstruido tres veces, has- ta q' fué destruido por los romanos y jams ha sido posible reconstruirlo, no obstante los esfuerzos de Juliano el Apóstata que intentó reedificarh> para burlarse de ha palabras del Sal- vador, que anunció que jams vol- verla a levantarse de sus ruinas. Poncio Pilato. el goi*madcr roma- ne·. estaba representado hasta IS 17 po. ei gobernador turco, y hoy o es- t por el gobernada inglés. Y la tradición juda no se pierde en la historia, como tampoco se pierde •1 pueblo judo en la corriente de las ;eneraciones humanas que confunden ^ razas, hacen desaparecer algunas y surgir otras nuevas. Los judos se ha· lian hoy esparcidos por todo el mun·. to. pero ninguno pierde su origen ni sus ideas religiosas. Todos aguardan con ansia, la venida del Mesas, con la misma fe y ahinco que en los tiempos anteriores a Jesucristo. Cada vier- nes grupos de judos que viven en Je- rusalem. van a llorar sobre las ruinas del templo y a pedir a Jehev que enve a su Mesas para que sea res- taurada la gloria del reino de David y reconstruido el templo que fuera una de las maravillas del mundo anti- cuo. En estos dUs en que la humanidad cristiana recuerda el sacrificio (ie!( Mrtir Divino volvamos nuestra vis- ta hacia la Jerusalem de los das me· siAnieos y hacia la acta L JERUSALEM LA ANTIGUA La ciudad antigua ocupaba sólo la parte sur de !a actual ciudad, pe- ro se extenda mucho ms al sur que la. actual, mAs all, las murallas que rodean a la moderna Jerusalen y llegaba hasta una llanura pedre- gosa. donde se han descubierto rui- nas· de antiguas fortificaciones, que hacen suponer que hasta all, lle- gaba la primitiva muralla. Ku los primeros libros del Antiguo Testamento se habla del Monte Sión y de Jerusalem como de dos lugares distintos. El Monte Sión era el lugar donde habitaba Jehov y el lugar don de se alzaba el castillo de David. All se hallaba el templo y la ciudad en la parte poniente. La primera muralla, la construida por David y Salomón rodeaba la parte antigua de la ciudad. La segunda data de los primeros reyes también j y fué reconstruida por Nehemas. To- dava hubo una teroera muralla que los historiadores creen que es la mis. rna« que hoy rodea a Jerusalem, y qu tiene ocho puertas Una de éstas, la de Jafa, es la en- trada poniente de la ciudad y en ella desemboca una de las principales ca- lles. la que conduce a la estación del ferrocarril. Parte de esa muralla fué derribada cerca de la puerta Jafa. en 1S9S para construir un camino para el emperador de Alemania. Al sureste de la pueria Jafa se ha- lla la Ciudadela, llamada equivocada- mente desde la edad meda, el cas- tillo de David, formada por un grupo irregular de torres, de los cuales la noreste corresponde probablemente a la torre Phaseal. del palacio de He- redes y es una muestra de las an- tiguas torres de la muralla de Jeru- | salem. K1 edificio, en su forma actual data del principio del siglo XIV. ha- biéndole hecho algunas adiciones en el sigio XVI. Btspoés de la puerta de Jafa, la ras importante es la de Damasco, que .eva una inscripción en que cons- ta ou·; fué restaurada por Solimn en el ao 944 de la Herir, o sea en 1537. Es un hermoso ejemplar de la arquitectura de aquel siglo. La puer- ta est, formada por dos torres, en cuya parte alta, se ven an huellas de un arco antiguo. En la roca que hay a la derecha del camino del valle del Cedrón, a cien pasos al este de la puerta de Damas- co y a 19 pies del suelo se halla la entrada do la gruta llamada hoy de! ••algodón", y que corresponde a las grutas reales do Joseo. Es un exten- so subterrneo de cantera, que se extiende 214 yardas en lnea recta ba- jo el nivel de la ciudad. A los lados aün se ven los nichos de las lmpa- ras y teas de los albai'.es. El techc est, sostenido por gruesos pilares Los bloques de piedra fueron sepa- rados de la roca por medio de cuas de mad«ra que fueron enterradas a golpee y humedecidas luego para qu« se desprendieran del macizo los blo- ques. Frente a esa gruta se halla la de Je- remas, que fué también una obra d< manipostera, unida con la gruta di los reyes, y separada después pars aumentar la resistencia de las forti- ficaciones. Primero se halla un peque- o jardn en el cual hay esparcido; fragmentos de columna: sigue lue- go una. capilla y se penetra en !a ca- verna, al final de la cual hay otri gruta en forma circular. En el 3ad< sureste se halla la tumba del sultr Ibrahim. Mis all, al abrigo de un: roca se ve otra tumba, que desde e siglo XV se ha llamado la "tumba d< Jeremas". Se dice qué el profeta, es cribió all sus lamentaciones. Son ' también muy reverenciadas d< los judos y de los cristianos las gru tas en que se hallan las tumbas d< los reyes y las de los jueces. LA ACTUAL JERUSALEM La actual ciudad est rodeada poi una muralla de 36 pies de alto y for- ma un cuadriltero irregular de cer- ca de dee y media milals de perime trr» Tiene ocho puertas. La ma yor parte de las calles son torcida,· y estn mal pavimentadas y mucho! son callejones cerrados y excesiva· mente sucios después de que llueve Algunas de las calles en que hay ba· zares o tiendas tienen bóveda. Todjj las casas son de piedra y los techo , estn construidos de manera que to· da el agua de !a lluvia puedo reco- gerse en las cisternas que hay en los patios. Tocos los cuartos do las ca- sa» tienen la entrada por el patio y os pasillos y escaleras quedan al ai- re libre. De los suburbios modernos el ms importante es el de Jafa, en el cual la mayor parto de las casas estn construidas al estilo europeo. All se hallan las iglesias ms grandes, loa conventos, los hospicios , hospitales, etc. Hoy cus la mitad de la. pobla- ción vive en los suburbios. La población de Jerusalem es aho- ra. aproximadamente de 60.^00 almas, de las cuales 40,000 son judos. 13.000 cristianos y 7.000 musulmanes. LA IGLESIA DEL SANTO SEPULCRO La iglesia ms notable de Jerusalem es la del Santo Sepulcro, con su gran cpula terminada por una cruz pla- teada. Después de que Santa Elena, ma- dre del emperador Constantino, hube encontrado la verdadera cruz de Cris to. se construyeron dos iglesias en el ao 336: la del Santo Sepulcro, qu< consista en una rotonda, en medie de la cual se hallaba el sepulcro, ro- deado por las estatuas de los doce apóstoles, y una baslica dedicada a la Santa Cruz. En junio de $14 ambas iglesias fue ron destruidas por los persas. En los aos 616-626 Modesto, abad del mo- nasterio de Teodosio, construyó una nueva iglesia de la Resurrección, una nueva iglesia de la Cruz y otra del Calvario. En 936 y 939 1a iglesia fu destruida parcialmente por el uego j en 1010 los Santos Lugares fueron destruidos y profanados por los ma- hometanos. En 1055 se construyó una nueva iglesia, que pareció insignifi- ! cante a los cruzados, que emprendié· ron la erección de un gran templo d< estilo romanesco, que comprenda to- dos los Santos Lugares y capillas después se hicieron muchas alteracio- nes al plan primitivo, pero an sub- sisten los restos de las dos principales partee del edificio, a saber: la igle- 1 sia circular del Santo Sepulcro, a! oeste, y una iglesia con un coro se- micircular. al oriente. En 1187 y 11*44 se perpetraron nue, vos actos de destrucción, pero en 131( se erigió una nueva y ms hermos: iglesia, a la que se agregaron dos ! pulas en 1400. En 1719 se reconstruyó gran parte de la iglesia y en 1S0S s< ! quemó casi completamente. Los grie- gos y los armenios fueron los que mj / contribuyeron a la erección de la nu< va iglesia en 1S10, que fué adornada en 1S6S por una magnfic cpula En frente del pórtico principal d< la iglesia hay un j»atio exterior qu< data de la época de las cruzadas. El interior de la iglesia consiste como en tiempo de las cruzadas. d< : dos partes principales: el edificio cir cular al oeste, y la iglesia rectangu- lar. con su nave y cruceros, al tste A la entrada, por el lado sur hay ur vestbulo en el cual hubo hasta 191" i guardias musulmanas. De all se pasa ; a la nave su- de la segunda de las iglesias arriba, mencionadas, en cuye fondo se ve, roaeaaa uo lmparas y frente a un colosal can- dclero, la gran -'Piedra de la Unción", en la cual so dice quo fué colocado el cuerpo de! S—lvador cuando fué un- gido por Nicodemus. A 33 pies al oeste hay una segunda piedra, desde la cual se dice que las piadosas mu- jeres contemplaron la ceremonia de la unción del sagrado cadver. La rotonda del Santo Sepulcro con- serva la misma, forma que en 1S10. La cpula est sostenida por dieciocho columnas, enlazadas por medio de ar- cos. La cpula, que tiene 65 pies de dimetro, es de hierro y est forma- da por dos bóvedas concéntricas, que estn enlazadas por nuxiio de brazos de hierro. La cpula exterior est cu- bierta con plomo y la interior, con La- ta pintada. En el centro de la rotonda, bajq la cpula, se halla la capilla del Santo sepulcro, edificio de 26 pies de largo y 1S de ancho, de forma exagonal y que fué reconstruida de marmol en 1810. Frente al lado este hay una es- pecie de antecmara con bancos de piedra y un gran candelabro. De all se pasa a la capilla del Angel, de 11 pies de largo por 10 de ancho, donde arden siempre quince lmparas de* las cuales cinco son de los latinos cinco de los griegos, cuatro de los ar- menios y una de los coptos, de ma- nera que tr>das las iglesias católicas estn representadas en aquella muda, y elocuente adoración ante el Santo Sepulcro. En medio de esa capilla se halla una piedra cubierta de mrmol, que fué la que cubrió la boca del sepul- cro. y que fué hecha; a un lado por el ngel en el momento de la resurrec- ción. Por ltimo!, por una puerta baja se entra en la verdadera capilla del San- to Sepulcro, que tiene seis piés de lar go por otros tanteé de ancho. Del te- cho, sostenido pdr columnas de mr- mol, penden cuarenta y tres valiosas lmparas, de las cuales cuatro per- tenecen a los coptos y el resto a los o- tros ritos El sepulcro», que est cubier to con planchas de mrmol y est con vertido en altar, es de cinco, piés do largo, por doe de ancho y tres de al- to. Hacia el doste de lal Capilla de! San- to Sepulcro hay dos tumbas, que son las do Nicodemos y José de Arrmatoa En una antecmara hay un anillo de mrmol que indica al lugar en que el Salivador se apareció a Maria Mag- dalena. Otro anillo semejante marca el sitio en que se bailaba la Magdale- na en el momento de la aparición Y subiendo cuatro escalones nos halla- mos en la Capilla de la Aparición, que fué construida en el siglo XIV y es la principal de los latinos. La tradición refiere que all se apareció Cristo a la Virgen Mara, después de la re- surrección y el altar central est de- dicado a Ella. Detrs del altar del sur hay un fragmento de la columna de la flagelación, en un nicho de a! pa- red. En el lado oriente de la antecma- ra se halla la Sacrista latina, don- de se conservan la espada, las espue- las y la lanza de Godoredo de Boui- '. Esas reliquias se nsnn en la ce- remonia do armar a los Caballeros to la Orden del Santo Sepulcro, que fca existido desdo las Cruzadas Frente a 'IX iglesia del Santo Sepul- cro so haJla la iglesia rectangular, quo ocufla el mismo sitio en que estu- vo el Jardn de José de Arimatea. Fué construida entre 1140 y 1149 La catedral griega contiene también muchos tritios histéricos. En el cruce- ro norte se halla una capilla oscura, construida en el siglo XII. en el mis- mo lugar en quo el Salvador y los la- drones fueron puestos antes de la cru- xifixión y por esto se llama ' la Prisión de Cris'o". En o! altar hay dos agujeros redondos, que fueron los ce- en que se pusieroft los piés de Je- ss en esos momentos. toda la ciudad «t llena de capi- llas e iglesias histéricas La iglesia del Cenculo es una de las ms sun- tuosas y ms visitadas por lo·.· peregri- nos Ante el altar arden de d'a y no- che 500 lmparas La va Dolorosa consta do catorce capilla*? en oonmemct-ación de cada uno de los pasos principales de la Pasión. Fuera de Jerusalem se halla la ca- pilla de la Agon'a, en el huerto de CJo- tsemani. La piedra en que .Testis es- tuvo arrodillado onndo se conserva forrada de mrmol y forma el altar del templo. Afuera se ve el sitio en que los apóstoles dorman la noche del prendimiento del divino Mstestro. Y todo el territorio de Palestina es un museo de recuerdos mesinicos y patriarcales Las tumbas de David y Salcmon se conservan con gran vene- ración. De las ceremonias de los judio·; que ms imponen y conmueven a !o.s pe- regrinos la que ms impresiona es la dei llanto sobre las ruinas dej templo, que colmo hemos dicho antes, se de- rrama cadal viernes por gran nmero de judos, qje desdo la poca de Cris- to han ido a recitar con gemidos del conzón la misma plegaria que ele- varon sus antepasados pidiendo a Je- hov que envie al Mesas Fs la ora- ción de una raza que ha sido desecha- da. Esa plegaria caie; como el llanto del pueblo hebreo, sobre unas ruinas que jams vcfivern a convertirse en templo grandioso. Esa splica cae so- bre el suelo esteril e inclemente y ja- ms subir al ^ielo! GODOFREDO DE BOUILLON ^Desde los albores del Cristianismo Jerusalem fué visitada por peregrinos cristianos de todas partes del mundo. En los tres primeros siglos esa vene- ración fué oculta, pero con el triunfo de Constantino se convirtió en pbli- ca y ferviente. Entonces se constru- yeron las iglesias de que hemos ha- blado y el nmero de peregrinos que afluya anualmente a a ciudad era considerable. Ms cuando Jerusalem cayó en po- der de los musulmanes los Santos Lu- gares fueron profanados, los cristia- nos reducidos a dura esclavitud y los peregrinos sujetos a vejaciones y a veces an a la muerte. A mediados del siglo undécimo apa. reció en Europa un anciano ermita- o de luenga barba y aspecto vene- t rabie, quo levanto a ios puro»» ^ Europa contra, el poder muslmico que se haba apoderado de Jerusalem. "Dios lo quiere", clamaba en sus pre- dicaciones en plazas y campos a<\uel anciano, llamado Pedro el ermitao, indicando que era la voluntad de Dios que se armaran los pueblos de Euro- pa >" fuera a libertar el sepulcro de Jesucristo de manos de los infieles. Y las multitudes, el pueblo inconscien te, pero lleno de fe y de sentimiento se levantaron y fueron a Jerusalem a luchar contra el mahometano y arrancar de sus manos sacrilegas el sepulcro del Salvador. Intil es decir que aquellas multi- tudes fueron desbaratadas por los sarracenos. Pero los barones y los se- ores feudales, la Europa caballeres- ca se armó y reuniendo tropas de todos los plieblos cristianos se lanzó a a empresa soada por Pedro el er- mitao. El primer ejército cruzado estaba formado por los guarreros ms valien- tes de Europa y reconoca como jefe a Godoredo de Bouilón, hombre en que la piedad corra parejas con el valor y la virtud. El paso de los ejércitos cristianos estuvo marcado por una serie de cam paas y de triunfos y habiendo aba- tido el poder de la Media Luna en muchos combates, se presentaron los cruzados frente a Jerusalem el ao de 1039. El choque fué terrible entre musulmanes y cristianos. Ambos lu- chaban por una fe, por un ideal re- ligioso. Era aquella una guerra de conquista, de religión, y sin saberlo los cruzados, de aproximación entre Europa y Asia. Los cristianos pusieron sitio a Je- rusalem y la tomaron después de va- rios meses de combates diarios. Se necesitó un esfuerzo gigantesco de parte de los cristianos para vencer en aquel duelo de dos continentes, por- que estaban aislados, pero no obstan- te. la Media Luna fué abatida y un viernes, a las tres do la tarde se izó la bandera de la cruz sobre una for- taleza musulmana que habla caldo en poder de los cruzados. Poco después la ciudad entera se hallaba amparada por la cruz. Reunidos los cruzados eligieron rey a Godoredo y quisieron ceirle co- rona de oro, pero el libertador de Jerusalem se opuso a ello diciendo: "No permita. Dios que yo cia co- rona de oro en el mismo sitio en que e! Redentor llevó corona de espinas'·. Desgraciadamente la dominación de los cristianos en Jerusalem duró po- co menos de un siglo y la ciudad vol- vió a ser conquistada por los ma- hometanos.* Se organizaron nuevas cruzadas en Europa y todas tuvieron un fin desgraciado. La ltima fué acaudillada por San Luis, rey de Fran eia, y el rey cristiansimo murió en el desierto, sin haber logrado contem- plar ni an de lejos la ciudad santa. EL GENERAL ALLENBY Pasaron los aos y lo3 siglos, y la dominación musulmana parec'a eter- na en Palestina. El gran poeta italiano Torcuato Ta sso escribió en el siglo XVI su inmor- tal poema '"La Jerusalem Libertada", destinado a celebrar las hazaas de (Pasa a la pgina 11)

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Page 1: De Godofreco Ibouillon General Allenby

De Godofreco de Ibouillon General Allenby

Asia es e contonea» de la tnamo-

rilidad. AH las cosas y las constitu-

ciones parecen petrificadas, momifi-

cadas. eternas. All nacieron las prin-

cipales religiones que dominaron ai

inundo. El paganismo griego, que to-

mó mucho de las teogonias asea-

ras. fué transladado a Komi y se di-

fundió por casi todo el orbe precnstia

no. El budismo an es profesado por

eentenares de millones de hombres. El

cristianismo es la religión del mundo

civilizado y el islamismo nació en la

A rutila y an es la religión de reo pe-

quea parte de la humanidad.

Y todas his ciudades asiticas con-

servan ei sello de la anogiiead. Di-

ri-tse que los siglos no han pasado so-

bre ellas. China conserva su muralla,

su religión enseada por Conuvio. su

idioma, su» costumbres de hace miles

de aos. Las ciudades mahometanas

son hoy tan fanticas como en los

ü;as de Mahoma y el sultAn de Tur-

qua lleva *;1 ttulo de jefe de los ere.

y entes y se considera representante

>· heredero directo <Ael Profeta.

Palestina con la ciudad inmortal de

Jerusalem, conserva también la fiso-

noma de I03 tiempos bblicos.· David

y Salomón si se levantaran de sus

tumbas seconoceran fcilmente la

ciudad donde fulguró su gloria. Los

profetas de Israel viven en la memo-

ria de judos y cristianos y sus can-

tos y sus anatemas son repetidos dia-

riamente en todo el mundo. Desde

Jerusalem reinan en el corazón de la

humanidad y su cetro inmortal avasa-

lla los siglos y las generaciones.

Muchas vicisitudes polticas ha su-

frido Jerusalem, pero tal parece que

las distintas dominaciones que ha su-

frido li ciudad se han vaciado en el

molde d** la primitiva constitución del

pueblo de Israel. K1 templo dr Salo-

món ya no existe, pero en su lugar se

alza la mezquita de Omar, rivalizan-

do en esplendor con el que construye- ra el hijo de D-ivid y fuera luego des-

truido y reconstruido tres veces, has-

ta q' fué destruido por los romanos y

jams ha sido posible reconstruirlo,

no obstante los esfuerzos de Juliano

el Apóstata que intentó reedificarh>

para burlarse de ha palabras del Sal-

vador, que anunció que jams vol-

verla a levantarse de sus ruinas.

Poncio Pilato. el goi*madcr roma-

ne·. estaba representado hasta IS 17

po. ei gobernador turco, y hoy o es- t por el gobernada inglés. Y la tradición juda no se pierde en

la historia, como tampoco se pierde

•1 pueblo judo en la corriente de las

;eneraciones humanas que confunden

^ razas, hacen desaparecer algunas y

surgir otras nuevas. Los judos se ha·

lian hoy esparcidos por todo el mun·.

to. pero ninguno pierde su origen ni

sus ideas religiosas. Todos aguardan con ansia, la venida del Mesas, con la

misma fe y ahinco que en los tiempos

anteriores a Jesucristo. Cada vier-

nes grupos de judos que viven en Je-

rusalem. van a llorar sobre las ruinas

del templo y a pedir a Jehev que

enve a su Mesas para que sea res-

taurada la gloria del reino de David y reconstruido el templo que fuera una

de las maravillas del mundo anti-

cuo.

En estos dUs en que la humanidad

cristiana recuerda el sacrificio (ie!( Mrtir Divino volvamos nuestra vis-

ta hacia la Jerusalem de los das me·

siAnieos y hacia la acta L

JERUSALEM LA ANTIGUA

La ciudad antigua ocupaba sólo la

parte sur de !a actual ciudad, pe-

ro se extenda mucho ms al sur que

la. actual, mAs all, dé las murallas

que rodean a la moderna Jerusalen

y llegaba hasta una llanura pedre-

gosa. donde se han descubierto rui-

nas· de antiguas fortificaciones, que

hacen suponer que hasta all, lle-

gaba la primitiva muralla. Ku los primeros libros del Antiguo

Testamento se habla del Monte Sión

y de Jerusalem como de dos lugares distintos. El Monte Sión era el lugar

donde habitaba Jehov y el lugar don

de se alzaba el castillo de David. All

se hallaba el templo y la ciudad en la

parte poniente. La primera muralla, la construida

por David y Salomón rodeaba la parte

antigua de la ciudad. La segunda data de los primeros reyes también

j y fué reconstruida por Nehemas. To-

dava hubo una teroera muralla que los historiadores creen que es la mis.

rna« que hoy rodea a Jerusalem, y qu

tiene ocho puertas

Una de éstas, la de Jafa, es la en-

trada poniente de la ciudad y en ella

desemboca una de las principales ca-

lles. la que conduce a la estación del

ferrocarril. Parte de esa muralla fué

derribada cerca de la puerta Jafa. en

1S9S para construir un camino para

el emperador de Alemania. Al sureste de la pueria Jafa se ha-

lla la Ciudadela, llamada equivocada- mente desde la edad meda, el cas-

tillo de David, formada por un grupo

irregular de torres, de los cuales la

noreste corresponde probablemente a la torre Phaseal. del palacio de He-

redes y es una muestra de las an-

tiguas torres de la muralla de Jeru-

| salem. K1 edificio, en su forma actual

data del principio del siglo XIV. ha-

biéndole hecho algunas adiciones en

el sigio XVI. Btspoés de la puerta de Jafa, la

ras importante es la de Damasco,

que .eva una inscripción en que cons- ta ou·; fué restaurada por Solimn en el ao 944 de la Herir, o sea en

1537. Es un hermoso ejemplar de la

arquitectura de aquel siglo. La puer-

ta est, formada por dos torres, en

cuya parte alta, se ven an huellas de

un arco antiguo.

En la roca que hay a la derecha del

camino del valle del Cedrón, a cien

pasos al este de la puerta de Damas-

co y a 19 pies del suelo se halla la

entrada do la gruta llamada hoy de!

••algodón", y que corresponde a las

grutas reales do Joseo. Es un exten-

so subterrneo de cantera, que se

extiende 214 yardas en lnea recta ba-

jo el nivel de la ciudad. A los lados

aün se ven los nichos de las lmpa- ras y teas de los albai'.es. El techc

est, sostenido por gruesos pilares

Los bloques de piedra fueron sepa-

rados de la roca por medio de cuas

de mad«ra que fueron enterradas a

golpee y humedecidas luego para qu«

se desprendieran del macizo los blo-

ques. Frente a esa gruta se halla la de Je-

remas, que fué también una obra d<

manipostera, unida con la gruta di

los reyes, y separada después pars

aumentar la resistencia de las forti-

ficaciones. Primero se halla un peque-

o jardn en el cual hay esparcido; fragmentos de columna: sigue lue-

go una. capilla y se penetra en !a ca-

verna, al final de la cual hay otri

gruta en forma circular. En el 3ad<

sureste se halla la tumba del sultr

Ibrahim. Mis all, al abrigo de un:

roca se ve otra tumba, que desde e

siglo XV se ha llamado la "tumba d<

Jeremas". Se dice qué el profeta, es cribió all sus lamentaciones.

Son ' también muy reverenciadas d<

los judos y de los cristianos las gru

tas en que se hallan las tumbas d<

los reyes y las de los jueces.

LA ACTUAL JERUSALEM

La actual ciudad est rodeada poi

una muralla de 36 pies de alto y for-

ma un cuadriltero irregular de cer-

ca de dee y media milals de perime trr» Tiene ocho puertas. La ma

yor parte de las calles son torcida,·

y estn mal pavimentadas y mucho!

son callejones cerrados y excesiva·

mente sucios después de que llueve

Algunas de las calles en que hay ba·

zares o tiendas tienen bóveda. Todjj

las casas son de piedra y los techo

, estn construidos de manera que to·

da el agua de !a lluvia puedo reco-

gerse en las cisternas que hay en los

patios. Tocos los cuartos do las ca-

sa» tienen la entrada por el patio y

os pasillos y escaleras quedan al ai-

re libre. De los suburbios modernos el ms

importante es el de Jafa, en el cual

la mayor parto de las casas estn

construidas al estilo europeo. All se

hallan las iglesias ms grandes, loa

conventos, los hospicios , hospitales, etc. Hoy cus la mitad de la. pobla- ción vive en los suburbios.

La población de Jerusalem es aho-

ra. aproximadamente de 60.^00 almas,

de las cuales 40,000 son judos. 13.000

cristianos y 7.000 musulmanes.

LA IGLESIA DEL SANTO SEPULCRO

La iglesia ms notable de Jerusalem

es la del Santo Sepulcro, con su gran

cpula terminada por una cruz pla- teada. Después de que Santa Elena, ma-

dre del emperador Constantino, hube

encontrado la verdadera cruz de Cris

to. se construyeron dos iglesias en el

ao 336: la del Santo Sepulcro, qu<

consista en una rotonda, en medie

de la cual se hallaba el sepulcro, ro-

deado por las estatuas de los doce

apóstoles, y una baslica dedicada a

la Santa Cruz. En junio de $14 ambas iglesias fue

ron destruidas por los persas. En los

aos 616-626 Modesto, abad del mo-

nasterio de Teodosio, construyó una

nueva iglesia de la Resurrección, una

nueva iglesia de la Cruz y otra del

Calvario. En 936 y 939 1a iglesia fu destruida parcialmente por el uego j en 1010 los Santos Lugares fueron

destruidos y profanados por los ma-

hometanos. En 1055 se construyó una

nueva iglesia, que pareció insignifi- ! cante a los cruzados, que emprendié· ron la erección de un gran templo d<

estilo romanesco, que comprenda to-

dos los Santos Lugares y capillas después se hicieron muchas alteracio- nes al plan primitivo, pero an sub- sisten los restos de las dos principales partee del edificio, a saber: la igle-

1 sia circular del Santo Sepulcro, a!

oeste, y una iglesia con un coro se-

micircular. al oriente. En 1187 y 11*44 se perpetraron nue,

vos actos de destrucción, pero en 131(

se erigió una nueva y ms hermos:

iglesia, a la que se agregaron dos c· ! pulas en 1400. En 1719 se reconstruyó

gran parte de la iglesia y en 1S0S s<

! quemó casi completamente. Los grie- gos y los armenios fueron los que mj

/ contribuyeron a la erección de la nu<

va iglesia en 1S10, que fué adornada

en 1S6S por una magnfic cpula

En frente del pórtico principal d<

la iglesia hay un j»atio exterior qu<

data de la época de las cruzadas.

El interior de la iglesia consiste

como en tiempo de las cruzadas. d<

: dos partes principales: el edificio cir

cular al oeste, y la iglesia rectangu- lar. con su nave y cruceros, al tste

A la entrada, por el lado sur hay ur vestbulo en el cual hubo hasta 191"

i guardias musulmanas. De all se pasa ; a la nave su- de la segunda de las

iglesias arriba, mencionadas, en cuye

fondo se ve, roaeaaa uo

lmparas y frente a un colosal can-

dclero, la gran -'Piedra de la Unción",

en la cual so dice quo fué colocado el

cuerpo de! S—lvador cuando fué un-

gido por Nicodemus. A 33 pies al

oeste hay una segunda piedra, desde

la cual se dice que las piadosas mu-

jeres contemplaron la ceremonia de la

unción del sagrado cadver. La rotonda del Santo Sepulcro con-

serva la misma, forma que en 1S10. La

cpula est sostenida por dieciocho

columnas, enlazadas por medio de ar-

cos. La cpula, que tiene 65 pies de

dimetro, es de hierro y est forma-

da por dos bóvedas concéntricas, que

estn enlazadas por nuxiio de brazos

de hierro. La cpula exterior est cu-

bierta con plomo y la interior, con La- ta pintada. En el centro de la rotonda, bajq la

cpula, se halla la capilla del Santo

sepulcro, edificio de 26 pies de largo

y 1S de ancho, de forma exagonal y

que fué reconstruida de marmol en

1810. Frente al lado este hay una es-

pecie de antecmara con bancos de

piedra y un gran candelabro. De all

se pasa a la capilla del Angel, de 11

pies de largo por 10 de ancho, donde arden siempre quince lmparas de*

las cuales cinco son de los latinos

cinco de los griegos, cuatro de los ar-

menios y una de los coptos, de ma-

nera que tr>das las iglesias católicas

estn representadas en aquella muda,

y elocuente adoración ante el Santo

Sepulcro.

En medio de esa capilla se halla

una piedra cubierta de mrmol, que

fué la que cubrió la boca del sepul-

cro. y que fué hecha; a un lado por el

ngel en el momento de la resurrec-

ción. Por ltimo!, por una puerta baja se

entra en la verdadera capilla del San-

to Sepulcro, que tiene seis piés de lar

go por otros tanteé de ancho. Del te-

cho, sostenido pdr columnas de mr-

mol, penden cuarenta y tres valiosas

lmparas, de las cuales cuatro per-

tenecen a los coptos y el resto a los o-

tros ritos El sepulcro», que est cubier

to con planchas de mrmol y est con

vertido en altar, es de cinco, piés do

largo, por doe de ancho y tres de al-

to.

Hacia el doste de lal Capilla de! San- to Sepulcro hay dos tumbas, que son

las do Nicodemos y José de Arrmatoa

En una antecmara hay un anillo

de mrmol que indica al lugar en que

el Salivador se apareció a Maria Mag-

dalena. Otro anillo semejante marca

el sitio en que se bailaba la Magdale-

na en el momento de la aparición Y

subiendo cuatro escalones nos halla-

mos en la Capilla de la Aparición, que

fué construida en el siglo XIV y es

la principal de los latinos. La tradición

refiere que all se apareció Cristo a

la Virgen Mara, después de la re-

surrección y el altar central est de-

dicado a Ella. Detrs del altar del sur

hay un fragmento de la columna de

la flagelación, en un nicho de a! pa-

red. En el lado oriente de la antecma-

ra se halla la Sacrista latina, don-

de se conservan la espada, las espue- las y la lanza de Godoredo de Boui-

'. Esas reliquias se nsnn en la ce-

remonia do armar a los Caballeros to

la Orden del Santo Sepulcro, que fca

existido desdo las Cruzadas

Frente a 'IX iglesia del Santo Sepul- cro so haJla la iglesia rectangular,

quo ocufla el mismo sitio en que estu- vo el Jardn de José de Arimatea.

Fué construida entre 1140 y 1149 La catedral griega contiene también

muchos tritios histéricos. En el cruce- ro norte se halla una capilla oscura,

construida en el siglo XII. en el mis-

mo lugar en quo el Salvador y los la-

drones fueron puestos antes de la cru-

xifixión y por esto se llama ' la

Prisión de Cris'o". En o! altar hay dos

agujeros redondos, que fueron los ce-

en que se pusieroft los piés de Je-

ss en esos momentos.

toda la ciudad «t llena de capi- llas e iglesias histéricas La iglesia del Cenculo es una de las ms sun-

tuosas y ms visitadas por lo·.· peregri- nos Ante el altar arden de d'a y no-

che 500 lmparas La va Dolorosa consta do catorce

capilla*? en oonmemct-ación de cada

uno de los pasos principales de la

Pasión.

Fuera de Jerusalem se halla la ca-

pilla de la Agon'a, en el huerto de CJo- tsemani. La piedra en que .Testis es-

tuvo arrodillado onndo se conserva

forrada de mrmol y forma el altar

del templo. Afuera se ve el sitio en

que los apóstoles dorman la noche

del prendimiento del divino Mstestro.

Y todo el territorio de Palestina es

un museo de recuerdos mesinicos y

patriarcales Las tumbas de David y

Salcmon se conservan con gran vene-

ración.

De las ceremonias de los judio·; que ms imponen y conmueven a !o.s pe-

regrinos la que ms impresiona es la

dei llanto sobre las ruinas dej templo,

que colmo hemos dicho antes, se de-

rrama cadal viernes por gran nmero

de judos, qje desdo la poca de Cris-

to han ido a recitar con gemidos del

conzón la misma plegaria que ele-

varon sus antepasados pidiendo a Je-

hov que envie al Mesas Fs la ora-

ción de una raza que ha sido desecha-

da. Esa plegaria caie; como el llanto

del pueblo hebreo, sobre unas ruinas

que jams vcfivern a convertirse en

templo grandioso. Esa splica cae so-

bre el suelo esteril e inclemente y ja-

ms subir al ^ielo!

GODOFREDO DE BOUILLON

^Desde los albores del Cristianismo

Jerusalem fué visitada por peregrinos cristianos de todas partes del mundo.

En los tres primeros siglos esa vene-

ración fué oculta, pero con el triunfo

de Constantino se convirtió en pbli- ca y ferviente. Entonces se constru-

yeron las iglesias de que hemos ha-

blado y el nmero de peregrinos que afluya anualmente a a ciudad era

considerable. Ms cuando Jerusalem cayó en po-

der de los musulmanes los Santos Lu-

gares fueron profanados, los cristia-

nos reducidos a dura esclavitud y los

peregrinos sujetos a vejaciones y a

veces an a la muerte. A mediados del siglo undécimo apa.

reció en Europa un anciano ermita-

o de luenga barba y aspecto vene-

t

rabie, quo levanto a ios puro»» ^

Europa contra, el poder muslmico

que se haba apoderado de Jerusalem.

"Dios lo quiere", clamaba en sus pre- dicaciones en plazas y campos a<\uel

anciano, llamado Pedro el ermitao,

indicando que era la voluntad de Dios

que se armaran los pueblos de Euro-

pa >" fuera a libertar el sepulcro de

Jesucristo de manos de los infieles.

Y las multitudes, el pueblo inconscien

te, pero lleno de fe y de sentimiento

se levantaron y fueron a Jerusalem

a luchar contra el mahometano y

arrancar de sus manos sacrilegas el

sepulcro del Salvador. Intil es decir que aquellas multi-

tudes fueron desbaratadas por los

sarracenos. Pero los barones y los se-

ores feudales, la Europa caballeres-

ca se armó y reuniendo tropas de

todos los plieblos cristianos se lanzó

a a empresa soada por Pedro el er-

mitao. El primer ejército cruzado estaba

formado por los guarreros ms valien-

tes de Europa y reconoca como jefe

a Godoredo de Bouilón, hombre en

que la piedad corra parejas con el

valor y la virtud.

El paso de los ejércitos cristianos

estuvo marcado por una serie de cam

paas y de triunfos y habiendo aba-

tido el poder de la Media Luna en

muchos combates, se presentaron los

cruzados frente a Jerusalem el ao

de 1039. El choque fué terrible entre

musulmanes y cristianos. Ambos lu-

chaban por una fe, por un ideal re-

ligioso. Era aquella una guerra de

conquista, de religión, y sin saberlo

los cruzados, de aproximación entre

Europa y Asia.

Los cristianos pusieron sitio a Je-

rusalem y la tomaron después de va-

rios meses de combates diarios. Se

necesitó un esfuerzo gigantesco de

parte de los cristianos para vencer en

aquel duelo de dos continentes, por-

que estaban aislados, pero no obstan-

te. la Media Luna fué abatida y un

viernes, a las tres do la tarde se izó

la bandera de la cruz sobre una for-

taleza musulmana que habla caldo en

poder de los cruzados. Poco después la ciudad entera se hallaba amparada por la cruz.

Reunidos los cruzados eligieron rey a Godoredo y quisieron ceirle co-

rona de oro, pero el libertador de

Jerusalem se opuso a ello diciendo:

"No permita. Dios que yo cia co-

rona de oro en el mismo sitio en que

e! Redentor llevó corona de espinas'·. Desgraciadamente la dominación de

los cristianos en Jerusalem duró po- co menos de un siglo y la ciudad vol-

vió a ser conquistada por los ma-

hometanos.* Se organizaron nuevas

cruzadas en Europa y todas tuvieron

un fin desgraciado. La ltima fué

acaudillada por San Luis, rey de Fran

eia, y el rey cristiansimo murió en el

desierto, sin haber logrado contem-

plar ni an de lejos la ciudad santa.

EL GENERAL ALLENBY

Pasaron los aos y lo3 siglos, y la

dominación musulmana parec'a eter-

na en Palestina. El gran poeta italiano Torcuato Ta

sso escribió en el siglo XVI su inmor- tal poema '"La Jerusalem Libertada",

destinado a celebrar las hazaas de

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