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Deia 04-12-2017 RUTA DE BB.ENES. La Asociació n Belenisll! de Bizk'llia ofrecerá esta Navi- dad la posibilidad de visitar seis exposicio nes de belenes en Bilbao, Bara - kaldo y Leioa . I..ns belenes estarán en el Museo de Pasos de Sema oa San- ta. e n el Mercado de La Ribera la nesideo cia SAR Miral] ores ye n el Museo Maritim o. Eo Barakaldo se instalará una represenll!ción eo Fund ación Miranda , y en Leioa. en el Ceotro Com ercial Artea. fura · osJ.urGonzákz

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Deia 04-12-2017

RUTA DE BB.ENES. La Asociació n Belenisll! de Bizk'llia ofrecerá esta Navi­dad la posibilidad de visitar seis exposicio nes de belenes en Bilbao, Bara ­kaldo y Leioa . I..ns belenes estarán en el Museo de Pasos de Sema oa San­ta. en el Mercado de La Ribera la nesideo cia SAR Miral]ores ye n el Museo Maritim o. Eo Barakaldo se instalará una represenll!ción eo Fund ación Miranda , y en Leioa. en el Ce otro Comercial Artea. fura · osJ.urGonzákz

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4/12/2017 Kiosko y Más - El Correo - 4 dic. 2017 - Page #14

http://lector.kioskoymas.com/epaper/viewer.aspx?noredirect=true 1/1

La consejera de Educación, a las puertas de la sede del Gob ierno vasco en Bilbao. :: L. A . GóMEz

«Cantaría el villancico tradicional. no la versión laica»

:: M.F.V. BILBAO . Una buena parte de la escuela pública vasca, desde la agrupa ción de familia s hasta los colectivos de profe sores y sindi ­catos, quiere sacar la religión de las aulas. Cada vez más centros orga nizan actividade s de Navi ­dad laicas, en las que desapare ­cen los belene s y las referencias al naci miento de Jesús. Algunos colegios han adapt ado, incluso, los vill ancicos tr adiciona les para crear una vers ión sin térm inos religiosos, tant o por su apuesta por la escuela laica como por res­peto a la diver sidad religiosa que hay ahora en los colegios, con ni ­ños de confes iones distint as , como musu lmanes, protestantes o evange listas.

Uno de estos colegio s de Bil­bao ha hecho la versión laica de 'Gabon Gabaren'. Donde decía 'Je­sus jaio da Belenen' (Jesús nac ió en Belén), se sustitu yó por 'Peru jaio da hement xe' (Peru n ació aquí) ... Y otra frase quedó en: 'Art­zainak joan ziraden Peruren bila' (los pastore s fueron en busca de Peru). Otra escuela ha preparado la canción del Olentzero en la que se ha remplazado 'Jesus jaio dela . .' (ha nac ido) por 'Negua heldu dela .. .' (el invierno ha llegado ... ) - Usted cantaría el villancico tradicional o la versión laica. - Es un tema complicado porque entra en el debat e que ha surgi ­do en todo el mun do con el tra ­tamiento de la religión, con la lai­cidad en la escue la. En todo caso yo parto del respeto a la decisión de las familia s. - Sí, pero ¿ qué haría? -Yo cant aría el v illancico tradi-cional. No le can taría a Peru.

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4/12/2017 Kiosko y Más - El Correo - 4 dic. 2017 - Page #35

http://lector.kioskoymas.com/epaper/viewer.aspx?noredirect=true 1/1

Lune s 0 4.12.17 EL CORREO

El toque de queda frena los disturbios pero no rebaja la tensión en Honduras

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO Corresp::,nsal

La incomparecencia de la alianza opositora obliga a posponer un recuento que el Tribunal Electoral amenaza con realizar de manera pública

La imposición del estado de excep­ción en Honduras, que ayer fue le­vantado en tres prov inc ias -de ca­ricter turíst ico-, acabó con el van­dalismo y los saqueos de la víspera en tie ndas y cen t ros comercia les. Pero la tensa calma se manten ía a la espe ra de los resultados de las elec­ciones de hace una semana y ante la sospecha de la oposicióna un 'puche­razo' a favor del oficialismo.

Y los resultados quedaron en sus­penso de nuevo el siba do ante la au­sencia de represe ntant es de la Alian­za de Oposición. Parti darios de esta se man ifestaron ayer en las princi­pa les ciu dades de l país exig iendo,

Antid isturb ios patrull an las call es antes del inicio del toque de queda impuesto por el Gobierno. :: REUTERs

entre otros diez requisitos, el recuen­to de 5.174 actas o la celebració n de nuevos comicios y la an ulación de los celebrados hace una semana. Sin embargo , final ment e el Troibuna l supremo Electoral cum plió su an un­cia del día an terior y a las t res de la

tarde , hora local, inic ió el recuento de las 1.006 actas con incons isten­cias, sin la presneica de los partidos opos itores y con la sup ervis ión de observadores de la UE y la OEA.

Los líderes antigu bernamentale s, el candidato Salvador Nas ralla y el de-

puesto expresidente Manuel Zelaya, suplicaron que las protestas sean pa­cificas. Nas ralla tenía cinco puntos de vent aja hasta que el miércoles el re­cuento dio u n vuelco para otor gar 40.000 votos más al actual presiden­te,Juan Orlando Hem ández.

1 MUNDO 135

El Papa reza por una rápida solución

El papa Francisco ex presó aye r su esperan za de que Hon dur as de je acrás la crisis qu e vive desde las e leccione s de l pasado dom in­go . «En mi oració n recue rdo es­pecia lmente al pue blo de Hon ­du ras para qu e su perar de form a pacífica el actu al momen to de dificult ad», dijo e l pon t ífice du­rante la oració n del Ángelus, a su reg reso de un a gira asiáti ca.

La viole ncia desatada ent on ces ob ligó a l cierre de muc hos comer­cios y bancos, hasta la declaración el sábado del toque de queda duran­te diez días. Bajo el estado de excep­ción, los establecim ientos abrieron con ho rarios especiales. Los hondu­reños, espec ialmente en la capital, Teguciga lpa , y en San Pedro Sula -don de la violencia fue más descon­t rolada- abarrotaro n los supe rme r­cados para aprovisionar se de víve­res en previs ión de que una vez co­nocidos los resultados definit ivos se pro duzcan nuevo s e nfrentamien ­tos ent re oficia listas y opositor es, y tengan que in terve nir de nuevo los ant idisturb ios.

La Federac ión de Cámaras de Co­mercio e Industrias pidió esperar i,con paciencian los resul tados y rechazó el van dalismo con tra las emp resas. En esos hechos se habrían registra­do varias muerte s, decen as de her i­dos y un os cien arrestados .

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22 EL MUNDO. LUNES 4 DE DICIEMBRE DE 2017

MUNDO I

En la frontera invisible del 'apartheid' a los rohingya • La minoría musulmana de Birmania malvive sometida a un régimen de limpieza étnica y de miseria en el estado de Rakhine, asolado por las ofensivas del ejército y los grupos budistas

. BANGLADESHV- NDIA Daka

BIRMANIA

Cox's Baza!

OCÉANO INDICO (Golfo de Bencala) . o _ N_IOOkm

JAVIER ESPINOSA RAKHINE (BIRMANIA)

Myanmar .

ENVIAOO ESPECIAL

Ali Usban asegura que la vi­vienda de Naw Saw Thali era la «más bonita» de la aldea. Una casa erigida con ladrillos, un lujo casi iné­dito en un villorrio donde las chozas de cañas y maderos son la norma.

«Era Caipintero y construía casas. Por eso tenía más dinero que el res­to», rememora Usban frente a los restos del habitáculo. De aquella mo­rada sólo resta un muro ennegrecido por las llamas que la consumieron, y un solar similar a los espacios vacíos que se multiplican a su alrededor.

A simple vista, el paraje que sepa­ra los poblados de Toan Taw Li y Byane Phyu podria considerar.se co­mo un bucólico paisaje donde se prodigan los arrozales y los rebaños de búfalos. Sin embargo, la distancia, de menos de un kilómetro, se ha convertido en una línea divisoria en­tre dos mundos irreconciliables que nadie se atreve a traspasar.

<«.Ve usted esa caseta?», indica Us­ban, señalando con el dedo un dimi­nuto chamizo en medio de la amplia explanada . «Si pasamos de ahí nos metemos en un gran problema».

La última vez que los pobladores de ambas aldeas se encontraron, en mano de 2012, la jornada acabó con cuatro muertos y cientos de vivien­das rohingya calcinadas por el fuego. Una de ellas, la de Naw Saw Thali.

Todas las superficies rectangula­res y vacías que se perciben a la en­trada de Toan Taw Li estaban ocupa­das hasta entonces por las humildes chozas de los rohingya. «Nuestro po­blado tenía 1.100 familias, una por vivienda. Ahora somos 480», indica el responsable del pueblo.

Del otro lado, en Byane Phyu -ha­bitado por budistas de la etnia rakhi­ne- , U Phyu, de 40 años, reconoce que ese fatídico día sus vecinos se lanzaron sobre Than Taw Li «para echar a esos bengalíes». Aquí nadie

pronuncia la palabra rohingya. Para U Phyu y sus vecinos son «benga­líes» o ,<kalan>, un término tan des­pectivo como lo era el «kaffirn usado durante el Apartheid de Sudáfrica para aludir a la población negra.

«La doctrina de Buda es pacífica pero el islam es brutal . Son todos unos radicales extremistas y ter.roris­tas . Y además muy codiciosos. No podemos convivir con ellos», apunta

El odio y el miedo son el cemento que sustenta el muro invisible que di­

vide los dos poblados y los que han provocado el sangriento cisma que se ha expandido por el estado de Rakhine, en el oeste de Birmania, origen del éxodo de casi 625.000

rohingya expulsados a Ban­gladesh desde finales de agosto.

La limpieza étnica apadrinada por el ejérc ito birmano y apoyada por grupos de budistas es sólo el último rebrote de un conflicto que dura dé­cadas y en el que los rohingya han sufrido en la mayoria de los casos las brutalidades más espeluznantes.

Las autoridades birmanas impi­den a los periodistas acceder a las re­giones afectadas por la reciente ofen­siva militar -s ituadas en el norte de Rakhine-y hasta han restringido el

paso a los campos de desplazados si­tuados en las inmediacio nes de Sittwe, pero incluso en la capital y en los alrededores resulta fácil aperci­bm;e de la atribulada existencia que enfrenta esta minoria musulmana.

Basta con desplazarse hasta luga­res como Toan Taw Li y constatar la

absoluta misera en la que malviven. La electricidad o el agua corriente son algo desconocido. La única luz que tienen es la que les proporcio­nan las placas de energía solar que proliferan entre bolúos rodeados de basura y aguas inmundas, niños que corretean desnudos por las veredas de tierra -puro barro en la tempora­da de lluvias-y gallinas.

Durante la ofensiva militar de los últimos meses, los habitantes de Than Taw Li veían pasar cada día los helicópteros que se dirigían hacia Maungdaw y Buthidaung. «No que­da mucha gente. Quizás un tercio de

Las autoridades birmanas vigilan a 120.000 rohingya en 36 campamentos

La luz o el agua son algo desconocido. Los niños corren por la tierra desnudos

los rohingya. Parece que el Gobierno quiere acabar finalmente con todos los musulmanes», afirma Ali Usban sentado en una silla de plástico entre las plataneras.

Sadek Hussein, de 27 años, es uno de los rohingya que permanecen en el centro wbano de Buthidaung, gra-

cias a que esa fue una de las escasas poblaciones que no sufrieron el asal­to de los soldados . «La ciudad de Buthidaung no fue afectada pero va­rias aldeas fueron quemadas por completo y la población huyó a Ban­gladesh», aclara mediante email.

Más de la mitad de la población de Toan Taw Li se encuentra recluida desde esa fecha en los campos de desplazados erigidos tras las refrie­gas de aquellos días.

«Los budistas vinieron acompaña­dos por policías. Nosotros estába­mos preparados para defendemos con palos y machetes , pero ellos te­nían fusiles y botellas incendiarias . Tres rohingya murieron al recibir disparos en el estómago y eso provo­có una huida en masa», relata Ali Us­ban, en medio del corrillo de residen­tes que ha generado la inusual pre­sencia de un periodista.

El roh ingya de 61 años regresó esa misma noche y descubrió que el aldeorri o había sido asolado. Dice que las viviendas que habían queda­do reducidas a cenizas generaban una ingente humareda que cubria el cielo. «Los raklúne nos robaron todo: arroz, animales, ropa», agrega.

Las autoridades birmanas mantie­nen bajo vigilancia a más de 120.000

rohingya en 36 campos de desplaza­dos en toda esta región desde los in­cidentes de 2012.

«Dependemos totalme nte de la distribución de comida que nos tra­en. Entre el 25 de agosto [ cuando se registraron los ataques iniciales de la guerrilla rohingya que propició la de-

vastadora reacción del ejército] y el 13 de octubre no dejaron entrar na­da. La gente se moria de hambre. No podemos salir de los campos», refie­re Saed Muhammad, uno de los in­quilinos forzados de esos enclaves, en conversación por Facebook

Los reductos habitados por rohingya parecen más guetos pro­pios de la era supremac ista blanca de Sudáfrica que espacios seguros. Es la misma conclusión que sacó Amnistía Internacional, que en un in­forme del pasado mes de noviembre denunciaba «un sistema instituciona­lizado de discriminación y segrega-

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EL MUNDO. LUNES 4 DE DICIEMBRE DE 2017

Una mujer rohingya es atendida en el hospital de Cox's Bazar (Bangladesh) por las quemaduras que sufre después de que el ejército birmano incendiara su casa. REUTERS

ción de las comunidades musulma­ne que constituye apartheid, un cri­men contra la Humanidad según la ley internacional».

Aung Mingalar, el único banio de Sittwe habitado por esta minoría que no fue desmantelado por las r=ias de 2012, continúa rodeado por alam­bradas, barreras de metal , barrica­das militares y patrullas de unifor­mados que impiden el acceso o sali­da de sus habitantes. Antes había 73.000 musulmanes en esta ciudad. Ahora sólo quedan los 4.000 ence­rrados en este minúsculo perímetro.

«VIVimos encerrados como si fué-

«Vivimos encerrados bajo estricto control. Ni los enfermos pueden ir al hospital»

«Las autoridades no permiten que nadie nos venda comida. Temo volverme loco»

ramos pollos y patos. No nos tratan como seres humanos . El control de las fuerzas de seguridad cada día es más estricto. Ni siquiera los enfer­mos urgentes pueden salir para ir al hospital [que se encuentra a pocos minutos de distancia] », explica vía telefónica Aung Wm, un conocido defensor de la causa rohingya que habita en Aung Mingalar. Según Aung Win, el jueves cinco jóvenes fueron golpeados por las fuerzas de seguridad cuando descubrieron que habían abandonado el reducto para buscar trabajo en la ciudad.,<La gen­te no tiene ningún medio para ganar-

se la vida las autoridades ya no per­miten que nadie nos venda comida y estamos pasando hambre. Hay dias que temo volverme loco. A estos chi­cos les dieron una gran paliza, pero tuvieron suerte . En 2012 y 2013 so­lían meter en la cárce l durante un mes a los que desafiaban la prohibi­ción de salín>, sostiene.

Aunque Sittwe y su entorno no ha sufrido los desmanes vividos en Maungdaw y Buthidaung, las autori­dades no cesan de incrementar las li­mitaciones impuestas a los rohingya

Ali Usban acoge con cierta soma la pregunta del periodista. «<Nuestro

35

MUNDO

principal problema? Ninguno en es­pecial, salvo cómo sobrevivir cada día», replica Después refiere la inter­minable lista de discriminaciones que enfrentan en esta tierra: restric­ciones de movimiento, de atención sanitaria, de ayuda estatal, de opcio­nes de empleo, acceso a la educación pública ..

«Antes de que Aung San Suu Kyi llegara al Gobierno pude votar en va­rias ocasiones. Ahora la situación es mucho peor. ¿Por qué no nos bom­bardean y acabamos con esta situa­ción?», inquiere.

Pescar, para alimentarse, también está prohibido desde el pasado octu­bre. «llegaron los agentes y nos dije­ron que teníamos que aceptar la Tar­jeta Nacional de Verificación (NVC) y que si no lo hacíamos no podíamos ir a pescar Ese es el documento que le dan a los extranjeros. Este es mi país . No quiero ir a EEUU. Quiero quedarme aqui», asevera Ali Usban.

Kyaw Hla Aung, un abogado rohingya que vive en los campos de

PROHIBIDO PESCAR Y ESTUDIAR

Sin derecho a la educación. Sadek Husse in, rohingya de 27 años, nunca pudo terminar la carrera que empezó en 2011. Al año siguiente, a los de su fe se les vetó el acceso a la Universidad. «Nos prohibieron los estudios de especialización en 2003, en 2005, el acceso a la Educación Superior y los master, y en 2012, ir a la Universidad. En definitiva, no podemos hacer nada. Vivimos en un infierno», cuenta Hussein.

El 'privile gio' de alimentarse. Hasta octubre, los rophingya de la aldea de Than Taw Li podían equilibrar sus menguados ingresos pescan do. Alcanzaban la costa desp ués de una caminata de dos horas a través de veredas, ya que no pueden viajar por la carretera frecuentada por el resto de la población. Ahora pescar también está prohibido. / J . E.

Sittwe y ha pasado 14 años en pri­sión por su act ivismo, explica que las autoridades han intensificado en los 6Jtimos meses su intento por im­poner la polé mica NVC. El docu­mento exige a su titular que solicite la «ciudadanía» en el futuro, dando por sentado que no es birmano.

«Yo nací en Sittwe y trabajé 24 años en el Departamento de Justi­cia . lCómo pueden decir que soy un inmigrante ilegal? Vivimos ba­jo el miedo porq ue sabemos que sólo tienen un objetivo : que este país sea sólo para los bud istas », concluye.

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Lunes. 4 de diciembre de 2017 • LA RAZÓN

AL FINAL, LOS ROHINGYA

AIRES VATICANOS

Antooio U· PELAYO ...................... ...............fi

Desde que comenzó el viaje de Francisco a Myanmar y Bangla­desh, todoslosmediosdecomu­nicación que han seguido esta info1mación han estado pre­guntándose si el Papa iba o no a recibir a algunos representante s dela etnia musulmana rohingya y si iba a pronunci ar esta pala­bra.Larespuestaesyaconocida; el viernes 30 de noviembre al fi­nal de un encuentro ínter reli­gioso que tuvo lugar en el jardín del arzobispado de Dacca, el Santo Padre saludó a dieciséis miembros de esta minoría per­seguida, doce hombr es y cuatro mujeres, dos de ellas de corta edad. Fue estrechando una por un a sus manos temblorosas, escuchó con visible emoción el

recuento de sus dramas y al final les dirigió, entre lágrimas, unas palabras de solidaridad y les pi­dió perdón, especialmente por la indiferencia del mundo. En el avión que le devolvía a Roma el sábado por la noche Bergoglio, con la sinceddad que le caracte­riza, explicó a los peliodistas qu e viajaban con éllasrazo nes de su comportamiento. Para él lapa­labra rohingya no era un tabú pero si no la utilizó primero fue por razones de prudencia y para no bloquear sus conversaciones con las au torid ades birm ana s responsables de lo qu e la ONU ha calificado como una limpieza étnica en toda regla. Todos sus consejeros, incluido el arzobis ­po de Rangún el Cardenal Bo, le habían aconsejado que evitase

NADIE PODRÁ ACUSAR AL PAPA FRANCISCO DE COBARDÍA

citar con su nombre alosrohin­gya; lo cual no le impidió sin embargo aludir a su tragedia en el primer discurso que pronun­ció en el Palacio Presidencial de Dacca en unos términos que no dejaban lugar a dudas a qué se estabarefüiendo.Pero para élno era suficienteyal tenerlos delan­te de sí improvisó una s palabras que terminaron con esta rotun­da frase: «La presencia de Dios hoyt ambi én sellamarohingy a». «Os pido perdón- había dicho antes- y apelo a vuestro gran corazón para que podáis darnos el perdón que os solicitamos». Nadie podrá , pues, acusarle de cobardía porque, por otra parte comoélmismo confirmó,ensu s conversaciones privadas con el comandante supremo del ejér­cito birm ano y con la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, planteó el problema con toda su crudeza y pidió solucio­nes efectivas para poner fin a una represión incalificable.