democracia sofista. protágoras de abdera ante el ágora

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1 Democracia sofista. Protgoras de Abdera ante el gora Luis Armando Hernndez Cuevas 2 A mi abuela El presente trabajo se realiz en gran medidagracias a la Beca para Estudios de Posgradootorgada por el Consejo Nacional deCiencia y Tecnologa (CONACYT). 3 ndice Introduccin ........................................................................................................................ 5 Hacia la develacin del pensamiento de Protgoras de Abdera .......................... 9 I.La crtica de los sofistas a la relacin uot/vouo. La instauracin de la segunda naturaleza ....................................................................................................... 9 De la monarqua homrica a la Atenas de Pericles ............................................. 10 La crtica de Protgoras a la relacin uot/vouo ............................................... 16 II.El desvelamiento de la comunidad poltica: la brevedad de la vida y la religiosidad griega ....................................................................................................... 22 El l00o..................................................................................................................... 23 Las Musas ................................................................................................................... 24 Resignificacin (autoconstituida) de la oXn0rto.................................................. 26 Los guerreros y las races de la democracia ......................................................... 33 La tragedia y el nuevo imaginario social ................................................................ 35 Simnides de Ceos, el primer sofista ..................................................................... 40 Protgoras frente a la religiosidad griega .............................................................. 44 III.La ot6rlo y la oXt: el mito de Prometeo y la retrica sofista .......... 53 La Bpt prometeica .................................................................................................. 54 Zeus +upovvo ........................................................................................................... 61 El Prometeo sofista ................................................................................................... 66 La opr+n, el vouo, y la ot6rlo sofista ................................................................. 74 Convertir el argumento ms dbil en el de ms fuerza ....................................... 81 IV.Poltica yoXn0rto: la autoconstitucin de la oXt ................................... 85 Caminos del gora ..................................................................................................... 85 La oXt como ur+pov ........................................................................................... 109 La poltica y la brevedad de la vida ...................................................................... 111 El kotpo y la filosofa prctica ............................................................................. 114 Relativismo y cosmopolitismo ............................................................................... 119 Democracia y filosofa ............................................................................................ 122 4 Conclusin. El pensamiento de Protgoras de Abdera y la decadencia trgica at eniense ........................................................................................................................ 126 Bibliografa ..................................................................................................................... 132 5 Introduccin Paradarinicioalpresentetrabajodeinvestigacinsedesearemontar inicialmenteallectoralosescritosplatnicos;especficamentealProtgoras, dilogoenelqueelfundadordelaAcademiatrazaunportal,y,bajoste,aun eunuco encargado de resguardarlo1. El guardin en este trazado platnico se halla irritado; harto de los visitantes quecongranavidezdeseaningresaratodashorasalrecintodeCalias.Entre aquellosquedeseancruzarelportalsehallandospersonajes:porunlado Hipcrates,muchachoquebajolaembriaguezqueconcedeelanhelo,nopuede evitareldesenvolverseprecipitadamente,mientrasqueporelotro,unScrates jovenqueantelasaspiracionesdesuimberbecompaerotienequesucumbiry abandonar su lecho.El arrebato del portero sobresaltajusto en el instante en el que Scrates e Hipcrates se disponen a ingresar a la casa de pudiente Calias (esto tras haberse encontrado un largo tiempo junto al portn debido a un dilogoal que no queran renunciar). La respuesta convulsiva del eunuco tras los golpes dados al portn por los compaeros fue: Ea, otros sofistas! Est ocupado!. Ante tal reproche, Scrates decide golpetear el portn de nueva cuenta; sin embargo,ahoraalguardin,nosloprestarodoalsonidodelgolpeteoenla madera, sino que adems, prestar atencin a una voz que exclama su negativa a lacategoradesofista,yque,igualmente,alegaquesunicaintencineslade hablar con Protgoras. Fueascomoelvigilante,caprichosamente,abrelaspuertaspara,tras cerrarelportn,observarcomoaquellasdossiluetassedifuminanenlagran multitud yacente en el vestbulo de la casa. Ahora bien, el motivo de traer este pequeo paraje platnico para dar inicio alapresenteinvestigacin,eselexhibircmo,lairritacindeleunuco,sesita comounadisposicinqueabrelaposibilidaddeconcebirelpensamiento 1 Vase el Protgoras, 314c-315a. 6 democrtico del siglo V, ya que, adems de ser la afeccin con la que la sofstica fuerecibidapordiversoscrculosdepensadoresydeestratossociopolticos, tambineselguioquenosexhibelagranafinidadquelosateniensestenan hacialossofistasy,concretamente,haciaunodelosgrandesrepresentantesde dichomovimiento:ProtgorasdeAbdera,sofistasobreelcualsedesdoblala presente investigacin. A todo esto, como una nota aclaratoria que servir para advertir el modo en el que se orden el conjunto de esta indagacin, habr que indicar que se parte de la idea de que los escritos filosficos no son trabajos articulados desde un mbito neutralenelcualel filsofoobservaatemporalmentesu objeto deestudio;seda inicio a partir de la concepcin de que los escritos mismos deben ser pensados en relacinconsucontexto,entendiendoalfilsofocomoagentedeunaprctica particular2. Enrazndeloanterior,estainvestigacinsecentrarencomprender interpretndolosegnladisposicin histricaelpensamiento deProtgoras,el cual no debe, a la usanza embelesada por una lectura del platonismo, desecharse sin ms como pensamiento no filosfico.3 Otrodeloselementosdeloscualesparteestaexploracinbrotadel preguntarseporelmotivoporelquelostratadosysistematizacionesdela democraciahanevitadopensaralasofsticacomounmovimientoqueciment categoras sobre las que est erigida la democracia occidental. Deestemodo,elestudioprocuradarrespuestaapreguntascomo:por qu a la sofstica le ha sido negado ser repensada como un movimiento primario enlaconfiguracindelascategorasdemocrticas?,debidoaqu,susimple mencin evoca toda una serie de adjetivos que la afrentan? y, finalmente, qu ha evitado que el pensamiento protagreo sea tildado como pensamiento filosfico? 2 Enrique Dussel, Poltica de la liberacin. Historia mundial y crtica, Trotta, Madrid, 2007, pg. 464. 3 En los Dilogos entre muchas otras aserciones en contra de los sofistas es comn tropezarse con las siguientes categorizaciones: un cazador a sueldo de jvenes pudientes; mercader deot6rlo; un detallista del conocimiento; un individuo que mantiene controversias sin mirar a la verdad; una falsarplicadelfilsofo,porcuantoconstruyecontradiccionesbasadasmsenaparienciasy opiniones que en la realidad, etctera. 7 Como secuela de lo arriba apuntado, es viable sacar como corolario que el escritotieneelpropsitodedesvelarlascategoraspoltico-filosficasde Protgoras, en las cuales el movimiento democrtico del siglo V en Atenas refleja suautoconstitucin.Dichoconotraspalabras,elestudioacometepuntualizarlas categoraspoltico-filosficasdesarrolladasporelpensamientoprotagreo,y expresarcmoesquestasnosauxilianavislumbrarsuinfluenciaenel pensamientopolticofilosficoenAtenas;unaoXt(comunidadpoltica)que fungir como el prototipo de Occidente. Parasintetizar,esfactibleindicarquelainvestigacinsealejadetoda interpretacintradicionalistadadaenrelacinconlasofsticay,sobretodo,en tornoalafiguradeProtgoras,paraasobservarenelpensamientodeeste pensadorabderitano,fueradetodoprejuicio,loselementosclavesparala conceptualizacindeloqueeraelmovimientodemocrticoenelsigloVen Atenas,aspectoquenosdirigiravislumbrarenlasofsticaunmovimiento revolucionarioquecuestionelorigendelasleyes,lasinstituciones,las costumbressocialesylalegitimidaddelpoderposicionandoenelcentrodetal crtica al ciudadano. Portanto,noesredundanteelratificarquelainvestigacin,altenerel propsitodeestudiarlascategoraspoltico-filosficassobrelascualesse desplegelpensamientoprotagreo,seabocaradeshilarstasenelsiguiente orden:1)lacrticadesofistaalarelacinuot/vouo;2)elposicionamiento protagreo frente a la religiosidad griega; 3) la nocin deot6rlo del sofista y; 4) la relacin entre poltica y oXn0rto en el pensamiento del abderitano, todo lo cual nos acarrear a concebir el ideal filosfico democrtico vigente en la reflexin de este pensador. Sequiereconcluirestaintroduccinretomando,denuevacuenta, fragmentosdelaobraplatnica.Elprimerfragmentonosacentaelpeligroque ScratesobservabaenlaintencindeHipcratesdeestudiarbajolaguade Protgoras,riesgoquecomoseobservareneltranscursodeestetexto Protgoras no negara y que, ante la pregunta: sabes a qu clase de peligro vas 8 a exponer tu alma?4, el sofista respondera que es justamente ese peligro ante el cualelhombredebeposicionarsesinorientacionesfundacionales;siendo justamente ese riesgo, varado en la inseguridad, parte de la condicin humana. Elsegundofragmentopodraserllamadopararesponderalapregunta socrtica referida, y son estas palabras con las que se quiere iniciar la exposicin delafilosofaprotagrea,lacitadiceas:como[Protgoras]esunhombre prudente hay que suponer que no habla por hablar (rlko urv+ot ooov v6po un Xnprv)5. 4 Platn, Protgoras, 313 a. 5 Platn, Teeteto, 152 b. 9 Hacia la develacin del pensamiento de Protgoras de Abdera I.La crtica de los sofistas a la relacin uot/vouo. La instauracin de la segunda naturaleza Esteprimercaptulobuscarhallarunodeloscaucesquenosauxiliea comprender el desgarramiento en la relacin entre los ciudadanos atenienses y su tradicin poltica-cultural anterior al siglo V. Para advertir tal rasgadura se tomarn alauot(naturaleza)yalvouo(ley)comolosdosejescardinalesquenos revelarnhastaqugradolafilosofaprotagrea,inmersaenelmovimiento sofista, rompi con los campos de significacin tradicionales para construir nuevos enfoques culturales-pedaggicos que auxiliaran al levantamiento y fortalecimiento del ideal democrtico ateniense. Parallevaracaboloanteriorsepartedelaideadequesibiennoes plausibleregistrartajantementeunmomentoespecficoenelquelauotyel vouo se aislaran, rompiendo relaciones que en un primer momento las colocaban articuladas(comoloindicanlasdismilescorrientesdelatradicingriega anterioresalasofstica),siesposiblevislumbrarcmoesquedicharelacinse fuedesgajandoapartirdequelasdiferentesformasdegobiernoenGreciase impusieronunaaunahastallegaralsigloV;pocaenelcuallademocraciase implant en Atenas. Encorrelacinconloexpresado,unaspectoquedebetenerseen consideracin es que bajo la gran influencia de Clstenes, Efialtes y Pericles en el levantamientodelasinstitucionesatenienses,losciudadanosensuconjunto expresaronungradodeconcienciapolticaqueexcedalosestndares acostumbrados.LoanteriorquedareflejadoenlaobradeHerdoto,historiador queenundilogoquefiguraenellibroIIIdeHistoriasparecieraretratarlas discusionesrespectoalastresformasdeoXt+rlo(monarqua,oligarquay democracia) que en aquel tiempo alimentaban las disertaciones en Atenas.6 6 Herdoto, Historias, III 80-82. 10 Atodoesto,esimperantedestacarquetalesdiscusionesfueronnutridas porelmovimientosofista;unatendenciaintelectualderenovacinpedaggicay cultural que pona en tela de juicio el origen de las leyes, de los gobiernos y de las divinidades;temasntegramentevinculadosconeldesgarramientodelarelacin entre la uot y el vouo. Aseverado lo anterior no queda ms que anotar que el presente captulo se abocar,enunprimermomento,arealizarunresumenhistricoendondese exponga el paso de las diferentes formas de gobierno en Grecia hasta la llegada delademocraciaconlafiguradePericlesalacabeza,mientrasque,enun segundomomento,seremitiraalgunosfragmentosdelpensamientode Protgorasenlosqueexplcitamenteseaviabledesarrollarargumentosqueden elementosparaclarificarlarasgaduraenlarelacinentrelauotyelvouo durante el siglo V. De la monarqua homrica a la Atenas de Pericles Paradarinicioaestaabreviadaexposicinsobrelaevolucinpolticade Grecia,coloqumonosenloscomienzosdelsigloVIII,perodoenelcualenla costaoccidentaldelAsiaMenorcomienzanadesarrollarselasciudadesque, graciasasucontactodirectoconotrasculturas(comolafeniciaylaegipcia)en trminossociales,culturalesycomerciales,empezaranaorganizarsecomo centros de poder y de riqueza. DentrodelasciudadesubicadasenlacostaoccidentaldelAsiaMenores posible destacar a Mileto, feso y Samos, delimitaciones territoriales que hasta la fechanosrememoranlatierrasobrelaquedistinguidospensadoresvivieronsus primeros aos de vida7. ElmododegobiernodeestasciudadesantesyduranteelsigloVIIIes capazdeserrastreadoenlospoemashomricos,especialmenteenlaOdisea, 7 Entreellosesposibledestacarapartedelconglomeradodepensadoresdenominadocomo filsofos preplatnicos, entre los que se encuentran Tales, Herclito y Pitgoras. 11 poemaenelquesenospresentaalBootXru(rey),sibiennoconunpoder totalitariodebidoaquelosancianos,ascomocadajefedeyrvot8(familia), participabanenlatomadecisiones,sconfuncionesmltiples;siendoalmismo tiempo juez, jefe supremo de un culto y jefe militar. Es hacia mediados del siglo VII que se gesta un periodo de crisis dentro del mundogriego.Estacrisispolticaysocialparecieramantenerunaestrechay profundarelacinconlastransformacioneseconmicasproducidasporla aparicin y desarrollo del comercio mercantil9, ya que es gracias a la aparicin de ste,quesegeneraalinteriordelasciudadesunaespecializacinlaboraly,por ende, una divisin del trabajo. Un elementoque llama la atencin esel hecho de que la comercializacin delosproductosagrcolas,comolosonelaceiteyelvino,cambitotalmenteel rgimendelastierras,loquediolugaraunfenmenoquelosgriegos denominaron como o+rvoycplo, y que se refiere especficamente a la escasez de tierras. Dicho fenmeno motiv a un gran movimiento de colonizacin que con los aossetransformenelmotordesurgimientodelpoderaristocrtico.Enotras palabras, el fenmeno de la o+rvoycplo, junto con muchos otros factores, inst a que el poder mudara a las manos de los jefes de cada yrvot, los cuales formaran unconsejoquedictaminaralasinstanciaspolticasdelaciudadalacual pertenecan. Ahora bien, para los siglos VII y VI el desarrollo de la produccin mercantil traeraconsigoelestablecimientodeunaclasesocialqueseencargara especficamentealintercambiodecereales,materiasprimasyesclavos:los comerciantes. Estevertiginosoprocesodelaeconomamercantilgriegaconformara dentro del seno de las ciudades un nuevo tipo de poder, el cual era ostentado por laclasecomerciante.Cabedetallarqueenestetejidoloscomerciantes,noslo haban implantado ya la utilizacin de monedas en intercambios comerciales, sino 8 Al trmino yrvo se le imprime una interpretacin de carcter aristocrtico. 9 Claude Moss, Las doctrinas polticas de Grecia, A. Redondo Editor, Barcelona, 1970, pg. 8.12 que adems se haban dedicado al acaparamiento de fortunas y a la bsqueda de poder poltico por medio de ellas. Para los ltimos decenios del siglo VII un gran nmero de ciudades griegas comienzanamostrarelmismosemblantepoltico:laaparicindeunaautoridad tirnicaquearribaydetentaelpodergraciasaastuciasquesedesplieganenla ilegalidad.Dichaautoridad,emplazandonuevasmedidasencontradelos interesesdelaantiguaclaseenelpoder,conseguiraimplementarleyesque favoreceranalaclaseemanadadelprocesomercantilenelqueGreciasevio subsumida. En el siglo VI se forj una nueva crisis dentrode las ciudades griegas. Tal crisisbrotabadelantagonismoexistenteentrelospequeoscampesinospobres llenos de deudas [,] [] sobre los que pesaba la amenaza de la esclavitud, y los aristcratas propietarios de la tierra10.ParatratardesolucionarestacrisisenAtenasespecficamentefue llamado Soln, legislador que pretendi resolver sta equilibrando el antagonismo, porloque,paraello,suprimilaesclavitudpordeudasymediantelaseisajzeia anullashipotecasquegravabanlastierras11.Sinembargo,apesardetodas estasmedidastomadasporSoln,stacrisisnohabradeserresueltahastala llegada del siglo V con la aparicin de la democracia, ya que, no obstante a que el legisladorintent equilibrarelantagonismosubyacenteenlasociedad ateniense, sus medidas consentan participar al 6uo (pueblo) de manera sesgada en la vida polticadesuciudad,dejandolareparticindemagistraturasalasclasesms ricas,quieneseranlasnicasqueposeanlaopr+n(virtud/cultura/educacin) necesaria para ejercer el poder y dirigir as, a la oXt (ciudad/comunidad poltica), por el camino de la 6lkn (justicia).12 Dicho esto, y para acercarnos ya al siglo V, es importante subrayar que son dosloshechosquecontribuiranalsurgimientoyafirmacindelademocracia ateniense:porunlado,lasguerrasmdicas,conflictoenelqueAtenassevera 10 Ibid., pg. 13.11 Ibid., pg. 14. 12 En torno a la figura de Soln regresaremos en el captulo IV.13 llamada a asumir la direccin de los griegos, [] lo que le vali el convertirse, sin duda alguna, en elhegemon de Grecia durante siglo y medio13, y,por el otro, el surgimientodeunagranpersonalidadque,consusacciones,propagarala ideologa demcrata dentro del mundo griego: Pericles. Esascomohemosllegadoalmomentoquenosconciernedesentramar. Estoenconsecuenciaaqueserlareinterpretacindeldesgajamientodela relacin entrelos ciudadanos atenienses y su tradicin poltica-cultural anterior al siglo V, lo que nos abrir otra va en la que, desde otros parajes, observemos las causas y consecuencias de la aparicin de la sofstica. Una caracterstica que se destaca como ineludible para advertir los motivos que generaron la aparicin de la sofstica, es quedicho movimiento se constituy enelperiododemximaexpansindelademocracia.Ellosederivaaquees, durante el perodo de su desarrollo, que se crea un tipo de oXt que se exige a s misma,comocomunidadpoltica,participacinrealyactiva.Esteacaecimiento reclamaquealolargodelsigloVlacomunidadpolticaseveanecesitadade mayoresyrelevantesconocimientosqueleconsientanintervenirdemanera categrica en su facticidad14. Insertndonosenlacoyunturahistrica,podemosobservarqueconla aparicindelafiguradeAtenascomonyrucv(hegemon/lder),Pericleslogra instaurar en suoXt, gracias ala institucin de los diferentes ut0o0 (retribucin deloscargospblicos),laposibilidaddequetodos,sinimportarsuorigeno fortuna, participen directamente en la vida poltica de la ciudad, y [que], al menos un da en su vida, todo ateniense [] [presida] la Asamblea poltica de la ciudad y [] [desempee] el cargo de jefe supremo15. Ante tal posibilidad, no parece ineludible que la totalidad de la comunidad polticarecibaunaeducacinconsecuenteconelestadodecosas?Puesbien, parazanjardichanecesidad,propiadelsurgimientodela6nuokpo+lo (democracia), fueron convocados los sofistas. Ello como consecuencia de que da 13 Moss, op. cit., pg. 16. 14PorelmomentobastasealarquefuedurantesteperodoquelarkkXnolo(asambleadel pueblo) tom una posicin central en la vida de la oXt ateniense. 15 Ibid., pg. 22.14 a da un gran nmero de ciudadanos atenienses se hallan vidos de conocimiento quelespermitacontarconlacapacidaddeparticiparintensamenteenlas Asambleas y jugar as un papel significativo en la toma de decisiones. Con lo dicho, hemos arribado a una de las principales crticas realizadas por lossofistas:elataquealhechodequeenlaantigedadseconsideraraque solamentelaaristocraciatenalacapacidad(comoopr+n)departiciparenlas disposiciones y decretos de la oXt. Loanteriorpermitiqueelmovimientosofistaseerigieracomouna corriente educadora que estipulaba que la opr+n no se hallaba determinada por la sangrenoble;aspectoquefacilitabaalasdemscapassocialesincorporarse tenazmente en la actividad polticay establecer una nueva idea/manifestacin de ot6rlo (cultura/educacin) en la cual se develaba la comunidad poltica su propio movimientoautoconstitutivoenrelacinconunainteleccinuniversalsobrela esencia de las cosas humanas16. Cabe resaltar que esta cuestin nos muestra ya un rompiendo hondo dentro deldesgarramientoenlarelacinentreuotyvouodebidoaque,enlos sofistas,lauot,ysuaspectodivinocomounaformadedeterminismo,era severamente criticado y dejado de lado para establecer que todos los ciudadanos podantomarpartedelaactividadpolticadesuciudad,todoellograciasal establecimientodeunXoyopropiodelaoXt,esdecir,graciasaun vouo independiente. Comocorolariodelosprrafosprecedentes,esviablemanifestarqueel surgimientodelasofsticasederivadeunacoyunturahistrica,econmicay social que se identifica por desplegar una radical actitud crtica. Paraultimarloaseverado,dndoleunaciertacircularidadqueencierrelo quees,agrandesrasgos,lasofstica,esposibleresumirloarribaasentadoal considerarse que los sofistas son los fundadores de una pedagoga comprendida 16 Jaeger, Werner, Paideia: los ideales de la cultura griega, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 2006, pg. 266. 15 como +ryvn17 poltica, distinguindose esta ltima por ser la verdadera educacin y el vnculo espiritual que mantiene unida la comunidad y la civilizacin humana18. En razn de todo lo anterior, no resulta inverosmil el advertir a la sofstica comoelmovimientocreadordeunaideaconscientedeeducacin,siendosta, comonoslohacepresenteWernerJaeger,lagrantareaasignadaenesos tiempos a los sofistas. De ah que todos sus esfuerzos se dirigieran a la creacin de una conciencia cultural, propiciando a que lo enseado se instaurara como una segundanaturalezaendondelauothumanaobtenalasignificacinde naturaleza poltica y moral del hombre. Otro punto que es imprescindible tratar a la hora de hablar de la sofstica es queparasusadscritos,especficamenteparaProtgoras,laopr+neracapazde serenseada,noslopormediodelareflexinydelaargumentacin,sino tambinatravsdepremiosycastigospblicosconsentidosporlamisma sociedad.Deestosesigueque,paraProtgoras,elvouodelaoXtfungiera como la fuerza educadora; como el elemento ms profundo en la conformacin de la comunidad poltica. Lo anterior queda manifiesto en el Protgoras de Platn, en donde el sofista asevera: Alquenoparticipe[enlasmedidasdelaciudad]esprecisoenserseloy castigarle,tantosiesnio,comosieshombreomujer,hastaquepormediodel castigosehagamejor,yalquenoobedezca,pormsqueselecastiguey ensee,hayqueecharledelaciudadomatarlecomosisetratasedeun incurable.19 Enestesentido,yparacerrarlasaseveracionesefectuadas,esposible observar en lo referido cmo pensamientos sofistas bebieron y, al mismo tiempo, influyeronenlarealidadpoltica,yaquetantoparaProtgoras,comoparael 17El significado de+ryvn, al igual que muchas de las palabras griegas tiene muchosydiferentes significados:arte,artebella,ciencia,saber,oficio,industria,profesin,habilidad,astucia, maquinacin, intriga, medio, expediente, modo, manera, obras de arte, etc. 18 Jaeger, op. cit., pg. 274. 19 Platn, Protgoras, 325a-b. 16 mismoPericles,laoXtaparececomolafuentedetodaslasenergas educadoras20. Pintado as a grandes rasgos el cuadro de la coyuntura histrica en la cual lasofsticabrot,estiempoderemitirnosespecficamentealacrticahechapor Protgoras a la relacin entre la uot y el vouo. La crtica de Protgoras a la relacin uot/vouo Para iniciar el segundo momento de este captulo habr que indicar que nos enfocaremos en los fragmentos atribuidos a Protgoras de Abdera; sofista del cual Periclesabsorberaeldenominadohumanismosofistaparaaplicarloalmundo griego durante sus diversos perodos como o+po+nyrc (estratego). EntrealgunasdelasaseveracionesqueseleimputanaProtgoras podemos distinguir profusamente las siguientes: a.ov+ovyptuo+cvur+povro+vv0poo,+cvurvv+cvcro+t,+cv6r un v+cv c ok ro+tv (El hombre es medida de todas las cosas, de lo que es en cuanto que es y de lo que no es en cuanto no es).21 b.El alma no es otra cosa que sensaciones.22 Unadelasprimerasanotacionescapazdeserimpresaapartirdela reflexinejercidaentornoaloenunciadoporProtgoras,esqueaquelloquese muestra (que brota a la presencia) es justamente aquello de lo cual elv0pco (hombre),apartirdesucondicin,entendidacomomedida(ur+pov),obtienesu interpretacin en relacin a sus vivencias. En este sentido, es viable sealar que el fenmeno, entendido como aquello quesemuestraalv0pco,esinterpretadoapartirdeloscondicionamientos 20 Jaeger, op. cit., pg. 293. 21 Platn, Teeteto, 152a. 22 Digenes Laercio, IX 52. 17 semnticosymaterialesalosqueelmismov0pcosehallaengarzado.En otraspalabras,laconstitucindelsentidoesrelativaaloscondicionamientos lingsticos,geogrficos,vivenciales,etctera,enlosqueelv0pco se desenvuelve. Comosecueladeloaseverado,elv0pcocomour+povdetodaslas cosas, se convierte en el centro de toda determinacin, mas esto no lo hace desde unaposturasubjetivistaqueborratodaposibilidaddedilogoydeverdad,sino desdeunaactitudqueseestipulacondicionada,yquedesdesudesvelamiento pretende apreciar sus vivencias no desde principios trascendentales, sino desde el entendimiento de su condicin. Tal reflexin en torno a la condicin humana nos muestra ya un hilacho que se deprende de esa gran rasgadura efectuada por Protgoras a la tradicin, y que iremossiguiendoalolargodeloscaptulosdelapresenteinvestigacin.Ahora bien, es momento de hacer referencia al tema propio de este apartado, el cual es la crtica protagrea a la relacin uot/vouo. Para poner sobre la palestra dicha crtica, as como para dar un paso ms que nos acerque a lo enunciado en el primer apartado de este captulo, en el que sedijoqueparaProtgoras,ascomoparalapedagogasofsticaengeneral,la oXt aparece como la fuente de todas las energas educadoras23, es necesario remitirnos a la siguiente cita imputada a Protgoras: por naturaleza no hay nada que sea esencialmente justo o injusto, santo o impo, sino que es el parecer de la comunidad lo que se hace verdadero24.Esenestaaseveracinendondepodemosadvertircmomudala sentenciaov+ovyptuo+cvur+povro+vv0pco,+cvurvv+cvcro+t, +cv 6r un v+cv c ok ro+tv, a ov+ov yptuo+cv ur+pov ro+v oXt, +cv urv v+cv c ro+t, +cv 6r un v+cv c ok ro+tv en el pensamiento del abderitano, lo que nos conduce a otra rasgadura en la tela que mantena sujeta a la uot y al vouo debido a que ahora, la oXt y su ur+pov, es decir, la oXt y su vouo, se 23 Jaeger, op. cit., pg. 293. 24 Sexto Emprico, Hiptesis Pirrnicas, I 210. 18 instaurancomolosdeterminantessobreloscualesvieneninterpretadaslas vivencias del v0pco. Loanterioradquieremayorsentidoalobservarque,conlaaparicindel movimientodemocrticoateniensesehizonecesarioquelaconvencinsocial tomaraunpapelesencialenlaAsambleay,porlomismo,enlatomade decisiones circunstanciales (kairticas) de aquello que figuraba como necesario y til para la ciudad.Enestesentido,lasentenciaov+ovyptuo+cvur+povro+voXt representa,contodossusbemoles,elpensamientodemocrticoateniense duranteelsigloV.EstoenconsecuenciaaqueeslaoXt laqueseinstituye como la condicin de posibilidad, o, dicho de otra manera, como la apertura desde lacualdebendeinterpretarselosacaecimientosexperimentadosporel v0pco. Cabepuntualizarquetodoloaseveradohastaestepuntoseirhaciendo ms comprensible con el paso de los captulos, y esto ser as debido a que no es posiblesepararlosconceptosdelafilosofaprotagreaparaestudiarlos separadamente,yaqueestosseengarzanimpidiendodeesamanerasu disgregacin. Retomandoelpuntocentraldeesteapartado,habrqueindicarqueotra forma en la que el abderitano desgaj la relacin entre la uot y el vouo es con suposicinagnsticaantelosdioses25.Protgoras,entornoalasdivinidades, asevera: rp urv 0rcv ok tyc rl6rvot, o0` c rlolv, o0` oool +tvr l6rov. oXXo yop +okcXuov+orl6rvot,+`o6nXo+nkoBpoyucvBlo+o0ov0pcou(Sobre losdiosesnopuedotenerlacertezadequeexistennidequenoexistenni tampocodecmosonensu formaexterna.Ya que son muchoslos factores que meloimpiden:laimprecisindelasuntoascomolabrevedaddelavida humana).26

25 Sobre la posicin protagrea ante la religiosidad griega vase el segundo captulo. 26 Digenes Laercio, IX 51.19

Otroelementoquenopuedeperdrsenosdevistacuandoseest reflexionando en torno a la sofstica es la nocin dekotpo (tiempo oportuno), ya que,paraelabderitano,steerauncondicionantesignificativoparala interpretacin de aquello que brota a la presencia. Para hacer una expedita referencia alkotpo (esto en consecuencia a que enloscaptulosposterioresserestudiado)tomaremosloenunciadopor Protgoras en relacin con este trmino en el dilogo platnico del mismo nombre, en donde el fundador de la Academia pone en boca del personaje sofista vocablos quereflejanlaposicinrelativistadelabderitanoenrelacinnecesariaconesta nocin: Ciertas cosas son indiferentes para los hombres, pero no para los caballos. Y unas sloparalosbovinos,yotrasparalosperros.Yalgunasparaningunodeesos, sino para los rboles. Unas cosas son buenas para las races del rbol, pero malas para los tallos, como el estircol [].27 La presente cita nos refleja una posicin que, de ser impresa a la expresin, ov+ov yptuo+cv ur+pov ro+v oXt, nos muestra que para cada oXt, y para cadasituacin,haydiferentesresolucionesquesonafinesalasnecesidades mismasdelacomunidadpoltica.Enestesentido,laopr+ndelacomunidad polticase presentaalobrar encadacoyunturaconresoluciones queinsten asu autoconservacin,loqueeliminatodaposibilidaddeestablecerverdadesltimas inamovibles. Enrazndeloanterior,seconcibequela6lkn(justicia),enlasituacin propia de la comunidad poltica ateniense del siglo V, se autoproduce, autogesta y autoregula, a partir de un pacto entre aquellos que conforman la oXt. Alreflejarloanteriorenlarelacindelauot yelvouodestacacmo frenteaunaposicinltimaendondelaverdadesinamoviblepresenteenel 27 Platn, Protgoras, 334 a-b. 20 Xoyodelauot,enlaoXtgriegademocrticadelostiemposdePericlesel vouo de la oXt se apega a medir imparcialmente (segn sus condiciones) cada ocasin para asdirigirsehacia aquelloque lees mstilparas;aquelloquele permite su autoconservacin, propiciando con ello a que el ciudadano democrtico tome como ur+pov universal el vouo circunstancial y relativo de la oXt. Para cerrar este captulo se quiere puntualizar lo siguiente: 1) la pedagoga sofistaseentiendecomounacrticafrreaalatradicinculturalgriega;2)tal crticanonaciespordicamente;surgiysenutridelacoyunturapoltica, econmicaysocial,y;3)dichacoyunturainstaquelossofistas sededicarana promover el desgarramiento entre la uot y el vouo debido a que su articulacin promovatradicionesyvaloresqueyanoerancompatiblescon eldesvelamiento de la oXt como ur+pov. La razn que oblig a Protgoras a romper con la tradicin poltica, religiosa y social, fue la respuesta dada a la necesidad de la comunidad poltica ateniense de que todos sus ciudadanos participaran activamente dentro de la vida poltica.28

Deestemodo,loquesequiereponersobreelrenglnesquelasofstica hacenecesarioelcuestionarseporelorigendelasleyes,lasinstituciones,las costumbres sociales y la legitimidad del poder, lo cual lleva al cuestionamiento de sitodoloreferidosonelementosdadospornaturalezaosonpropiosdela autocreacinsocial,respuestaque,alcentrarseenelhombre,yalotorgarleala comunidadpolticaunestatutodeprimerorden,nosdeterminaquelossofistas apuntaronaquelasleyes,lasinstituciones,lascostumbressocialesyla legitimidaddelpoder encuentransuorigen enlaconvencin; en elacuerdotily benficodelosciudadanos,locualrompeconlatradicinydesgarrahastael extremolarelacinentrelauotyelvouodebidoaquelauot reunidaen tornoaprincipiostrascendentalesabsolutosesdejadadeladoparala adjudicacindeunasegundauotquetienecomocaractersticaselser, 28EnpalabrasdeAntonioEscohotado,autordeltextoDephysisanomos.Laevolucindel pensamiento filosfico griego desde Tales a Scrates, los sofistas contribuyeron a poner las bases de lo que llamaramos hoy una moral democrtica, basada en la conviccin de que la opr+nno es unacualidadinnata,sinounconjuntodesaberesydevaloracionesquepuedenserenseados (pg. 46). 21 esencialmente, poltica y social; caractersticas acordes con la idea de hombre del nuevo imaginario democrtico. Enconcordanciaconloanterior,esfactiblealegarquelarelacinentrela uotyelvouosedesgajaenelinstanteenelqueelv0pco,ahora designadooXl+n (ciudadano),seexhibecomoelprincipalautogestory arquitecto de su existencia condicionada. Todo loanterior nos deriva que si bien anteriormente la uot contaba con supropiovouo,ahoraesanormatividadesdeconstruidaparacrear,apartirdel desocultamientodelacondicinnticadelv0pcoydesuvnculo incuestionableconlaoXt,unanuevanormatividadquesatisfaga,dependiendo de los condicionamientos, la necesidades de la comunidad poltica. 22 II.El desvelamiento de la comunidad poltica: la brevedad de la vida y la religiosidad griega Concebirplenamentelareligiosidadenelmundogriegoesunatareaque resulta imposible, ello en consecuencia a que son muchos los factores que nos lo impiden:lagranseparacinexistenteentrelaspocas;laimposibilidadde experimentar lo divino desde la vivencia griega; las variantes religiosas (misterios deEleusis,religincvica,dionisismo,etctera)directamenterelacionadasconla geografadelmundogriego;nuestraposicinfrentealmitoyfrentealosdioses arcaicos(entendidosestosltimos,bajoprejuiciosprevalecientes,comoerrores primitivosocomotilesconloscualeselhombreseabricaminopara comprender su realidad29); la hegemona del pensamiento religioso cristiano y sus dogmasantelascaractersticasdeunareligiosidadpolitesta,antropomrfica, apegada firmemente a la naturaleza, etctera30.Noobstante,cabeaseverarqueinclusofrentealaimposibilidadde experimentar la religiosidad griega, esta ltima no ha dejado de resplandecer, y su seduccin, aun despus de ms de cientos de aos, sigue atrayendo y perfilando en el hombre un profundo entusiasmo. Dicho lo anterior, es momento de dibujar con amplios trazos aquello que es nombrado como religiosidad griega31, ello con la finalidad de que, con su esbozo, nosseaposibleintuirlaposicinqueProtgorassostuvoantelavivenciadela 29DesdelaperspectivadeWalterOttoloaseveradomuestracmomedianteunapremisa extraordinariamentesimple,elespritumodernohalogradoadecuarunodelosfenmenosms excelsos de la historia mundial a su propia mentalidad o estilo de vida. Vase Dioniso. Mito y culto, Siruela, Espaa, 2006, pg. 18. 30WalterF.OttocomienzaLosdiosesdeGreciaafirmando:Alhombremodernonoleserfcil llegar a una justa comprensin de la antigua religin griega. Lleno de admiracin, se detiene ante las imgenes de los dioses de la gran pocay siente que el esplendorde estas figuras es y ser nicoensugnero.Almirarlasposiblementeexperimentarunestremecimientoanteloeterno. Peroloqueoyedeestosdiosesydesusrelacionesconloshombrenotieneecoensualma. Asimismo, Castoriadis enLo que hace a Grecianos asevera: Hay que sealarlo: para la filosofa moderna occidental, la religin griega sigue siendo un enigma. 31Seledenominacomoreligiosidadgriegaparahacerunespecialnfasisenlaoposiciny divergenciadestafrentealasreligionesdellibro(endondehayrevelacin,profetas,mesas, uniformidad, dogmas, casta sacerdotal, libro sagrado y credo), adems de que, en griego, no hay una palabra especfica que pueda traducirse sin ms como religin. 23 religiosidadensupoca(lacualseencontrabantegramenteemparentaconla ordenanza del mundo en la totalidad de las aristas vivenciales). El l00o Para dar inicio a esta explicacin, se quiere asentar que el u00o es el nudo que la la religiosidad olmpica griega. El u00o dotaba de sentido y configuraba la vidadeunasociedadenlaquelaoralidadpotico-mimticaseinstituacomoel eje de la cultura y de la formacin espiritual. Ahorabien,unenfoquequenospermitevislumbrarelpapeldel u00o dentrodelasociedadgriega,eselconcebirque,originariamente,ste remitealorealynoalapalabraquehabladelopensado.Deelloqueelmito, juntoconelculto,seanunadualidadinquebrantableenlareligiosidadgriega; ambosexpresandinamismo,poderyrealidad,interviniendodeestemodoenla vida plasmndola.32

Enelmundogriego(cabeafirmarqueenestemomentodelaexposicin nicamenteseesthaciendoreferenciaalmundodelareligiosidadolmpica)no haydogmas,librosagrado,nirevelacin;ladivinidadsemuestra,libredetodo credo, acaeciendo. En este mundo no hay profetas; el aedo no prohbe nada, no imponenada:dice.Yalhacerlo,norevelanada,recuerda.Recuerdaloqueha sidoyloquealmismotiempoesellineamientodeloquees,deloquepuede ser33. Paralosgriegoslaobservacinmsfieldelonaturalseconvirtien contemplacin de lo eterno e infinito34; una indagacin en la que, encontrndose a s mismos, alcanzaban la apertura y comprensin de su condicin. Una cita que nos brinda claridad sobre lo referido es la siguiente: 32VaseWalterF.Otto,Teofana.Elespritudelaantiguareligingriega,Sextopiso,Espaa, 2007. 33CorneliusCastoriadis,LoquehaceaGrecia.DehomeroaHerclito,FondodeCultura Econmica, Argentina, 2006, pg. 113. 34 Walter F. Otto, Los dioses de Grecia, Siruela, Madrid, 2003, pg. 26. 24 [Alosgriegos]nolesfueanunciadalagrandezamajestuosadeunCreadordel mundo,deunLegislador,deunSalvador,sinodeloqueesyque,talcomoes, signifiquealegraodolorparaelhombre,atestigualapresenciadelodivinoyde su bienaventurada majestad.35 Losgriegosparticipandelodivinosinconsuelooexigenciadesalvacin, aceptaban sin ms lo que se les presentaba. En otras palabras, el hombre griego formaba parte lo divino siendo, no buscaba romper con el sufrimiento propio de su condicin, es ms, vea en l su pertenencia a la esfera de lo divino36. Las Musas Eneltejidoarribahilado,aquellashijasdelvnuoouvn:laslo0oot,se constituyen en el sentido ms elevado como las diosas de la oXn0rto37. 35 Otto, Teofana, op. cit., pg. 40. 36 Vase Homero, Batracomiomaquia, Himno homrico a Apolo, 190. 37 Hoy en da no es raro que el trmino griegooXn0rto sea traducido por verdad, sin embargo, si este trmino es traducido de manera diferente, se observa que el prefijo -o-al ser traducido como suequivalentedes,mientrasqueX n0rtoaltraducirsecomoocultamiento,nosdejaconqueel trmino griego o-X n0rto encuentra su ms firme traduccin en la palabra des-ocultamiento. EnrazndeloanteriorMartinHeidegger,ensutextoParmnides,seabocaaresaltarla intraducibilidadentreeltrminooXn0rto yeltrminoverum,encontrandoas,comoprimera indicacin,elhechodequeeltrminoverdad,alyanoremitiraunatensin,esdecir,alyano tender hacia el juego entre oX n0rto y +n, tiende hacia la disolucin del conflicto. En sus palabras: laesenciaconflictivadelaverdadhasidoyaextraaparanosotrosyparaelpensaroccidental desde hace mucho tiempo. Al contrario, significa para nosotros lo que est ms all de todo conflicto y debe ser, por tanto, lo no conflictivo (pg. 26). Ahora bien, se podra hacer una analoga y pensarse a partir de sta que si el antnimo de verdad es en el presente falsedad, el de des-ocultamiento sera ocultamiento. Pues bien, en torno a esto Heidegger nos expone que el antnimo de oXn0rto no era para los griegos X n0rto como se podra llegar a pensara primera instancia. El trmino que se contrapone aoXn0rto en griegoantiguo es ur06o, que puede ser traducido como encubrir, velar, pero ms an, distorsionar. En este sentido, el mostrar tambin est presente en la connotacin deur06opero bajo instancias que velan. En razn de ello la palabra oX n0rto bien podra significar des-simulacin o des-velamiento.Por otro lado, al remitirnos a las connotaciones ms arcaicas del trmino falso, encontraremos que steprovienedelfalsum(fallo)latino,cuyarazesyestemparentadoconelgriego ooXXc, es decir, con derrumbar, llevara la cada,derribar,hacertemblar (pg.53),nocinque 25 EnlaoXn0rtodeveladaporlaslo0oot,losdiosesseconstituyencomo seres que presentan muchas y diversas manifestaciones. Ya sea como fenmenos naturales38,comoseresomnipresentesquesemuestranocultndoseenel instantedecisivo39,ocomoaquelloquemuevealhombreinteriormentepara decidir su actitud, los dioses olmpicos conforman en su totalidad la divinidad de lo que es. Enrazndeloanterior,elpolitesmopropiodelosdiosesgriegosesuna muestradelapluralidaddelasformasdelodivino.Lareligiosidadgriega despliegacomoprincipioel0o0uo (asombro/admiracin)delhombregriegode que las cosas sean; de su existencia. Antetalpluralidaddelasformasdelodivino,lareligiosidadgriegase hallabainmersaenunjuegoentreoXn0rto y+n(obcecacin),locualinduca a

desde esta posicin heideggeriana no se contrapone en nada al trmino oXn0rto, y que no funge el papel de sinnimo de la palabra ur06o. Ms bien, el trmino falsum se emparenta a la concepcin romana de Imperio y de poder, y se aprehende a la nocin de conducir a una cada, es decir, a la cada del Imperio y del podero romano. Ahora bien, al vernos frente al antnimo de falso ofalsum, se podr intuir seguidamente que este esverdadoverum,elcualtomasuesenciadellenguajeeclesisticolatino:Egosumvia,es veritas,etvita(Yosoyelcamino,laverdadylavida)(Juan14,6).Tomandocomoejelo aseverado, Heidegger se pregunta: Qusignificaellatnverum?Larazesindogermnica,deigualmaneraquelaraz []Larazaparececlaramenteen[][la]palabraalemana [defender],[defensa],[presa];enestosehallaelmomentodel ,la [] en itlico-scico , el prticoel cual cierra el pasoy laentrada[]nosignificaresistencia,sinodefenderse,sostenerse:defensa-para[] significaestarfirme,mantenerseenposicin,esdecir,no-caer,permanecerarriba, sostenerse, ser la cabeza, mandar; lo que se sostiene y lo que se mantiene de pieerguido. El verum ha recibido entonces su significado del derecho establecido en contra-palabra de falsum, a partirdeldominioesencialdeloimperial.Deestemodo,delapalabraoriginariaseha extradounsignificadoqueclaramentesemanifiestaenelantiguolatnveru,enelsentidode prtico y puerta, pero tambin en el alemndas Wehr [], el prtico que encierra y echa cerrojo,lapresaquesecierra.Elelementooriginarioenveryverumeselencerrar,encubrir, ocultar y albergar (pg. 63). Con todo esto, no podemos dejar de observar que en realidad oXn0rto no puede ser traducido sin ms como verum o verdad, en consecuencia a que, a partir de lo mostrado por Heidegger, vendra a conformarse, ms bien, como un antnimo, ya que lo que verum connota es el encerrar, encubrir y ocultar, siendo lo falso o lo falsum, aquello que induce la cada y que, por lo tanto, rompe con los candados y cerrojos impuestos. 38Deelloque,paraWalterF.Otto,cuandoTalesafirmatodoestllenodedioses,nosedeba apreciar como un pantesmo. Para Tales todo lo real revela una forma divina. Vase Teofana, pg. 91. 39VaseWalterF.Otto,Teofana.Elespritudelaantiguareligingriega,Sextopiso,Espaa, 2007, pg. 52-54. 26 queelv0pco,comopartedeesauot,seencontrarasumido,delmismo modo, en aquel juego entre des-ocultamiento y ofuscacin.40

Cabehacerlapuntualizacinquela+nenlaquecaeelgriego41es producida,enelmayordeloscasos,porlaBpt (orgullo,altanera,insolencia, soberbia,arrebato,violencia,etctera),oporlafaltaderecatoantelodivino,lo intocable,lorespetable,esdecir,lafaltadeo6c.Deloanteriorquediversos helenistashallenenlaspalabrasconlasqueeltemplodeApolorecibeasus huspedes, yvc0t orou+ov, el siguiente imperativo: conoce lo que es el hombre, ten presente los lmites de la humanidad y los tuyos propios42 o, fjate en la forma natural de la naturaleza, reconoce los lmites de la humanidad; reconoce lo que el hombreesycunlejanaesladistanciaqueloseparadelseorodelosdioses eternos43,esdecir,reclamenalaocpoouvn (sensatez,cordura,buenjuicio, presencia de espritu, temple, etctera). Resignificacin (autoconstituida) de la oXn0rto Ahora bien, al retornar a ese extraamiento griego propio del despliegue del mundoy,porlomismo,deladivinidadeljuegoentreoXn0rtoy+n,es asequible conjeturar (como lo hizo Marcel Detienne en Los maestros de verdad en la Grecia arcaica y antes de l, Martin Heidegger y Werner Jaeger) que existe una grangamadeconexionesqueadhierenelpensamientoreligiosogriegoal pensamientofilosficogriego.Esprecisamenteaesaconexinenlaquese centrar el texto en los siguientes prrafos. 40 En relacin con este juego debe tenerse presente la siguiente sentencia expresa en la Teogona (26-28): oturvrypouXot,kok`rXryyro,yoo+rprolov,6urvuru6rooXXoXryrtvr+uuototv ouoo,6urv6`,r+` r0rXcurv,oXn0roynpuooo0ot (Pastoresagrestes,tristesoprobios,vientres tan slo, sabemos decir muchas mentiras a verdad parecidas, mas sabemos tambin, si queremos, cantar la verdad).41 Como ejemplo arquetpico de la ofuscacin tenemos al Pelida Aquiles. 42 Otto, op. cit., Teofana, pg. 113-114. 43 Otto, op. cit., Los dioses de Grecia, pg. 236. 27 Marcel Detienne, en Los maestros de verdad en la Grecia arcaica, muestra cmo es que el contexto socio-histrico contribuy a la resignificacin de la nocin de oXn0rto dentro del mundo griego44, y como ello condujo a una reestructuracin poltica,socialyeconmica,enlaqueelpensamientosufriunarevolucintal, quedeunu00odispuestosegnprincipiostrascendentales,semarchhaciala resignificacin de un nuevo Xoyo, el cual, dando pauta a la formacin de nuevos camposdesignificacin,coadyuvaquelapercepcingriegadepalabrase transformara para, de este modo, redefinir la relacin Xoyo/oXn0rto. LainstauracindeunXoyodispuestocomouninstrumentopropiodel mundodelasrelacionessocialesinstituiraunnuevocampodeinterpretacin,el cual, al ser capaz de dar cuenta por s mismo de lo real, le apuntara al v0pco su condicin de autocreador. Enrazndeloanterior,yretomandoloyaaseveradoenrelacinconla religiosidad griega, se vuelve conveniente manifestar que la oXn0rto del mundo de lareligiosidadolmpicagriegaesunaoXn0rtoqueataedirectamenteaun privilegiado grupo de hombres: el rey, el poeta y el adivino. EncaminndonosaintuircmoesqueseconcebalaoXn0rtobajola hegemonadelaoralidadpotico-mimtica,tomandocomogualainvestigacin deDetienne,noresultatrivialeltomarenconsideracinqueparaestehelenista esposible[]preguntarsesilaverdad,entantoquecategoramental,noes solidaria de todo un sistema de pensamiento, si no es tambin solidaria de la vida material y de la social45. Lo cual nos precisa que al seguir lalneapunteada por esteautor, no nosestamos desviandode unodelosobjetivosquenostrazamos desdeelprincipiodeestainvestigacin:laideadequelastendenciasdel pensamientonosonideasarticuladasdesdeunmbitoneutralenelcualel absortomiraatemporalmentesurealidad,sinoquesepartedelaconcepcinde 44 Para llevar a cabo ello Detienne pone especial atencin en la reforma hoplita del 650, ao en el que se gesta la constitucin de ciudadanos-soldados bajo el precepto de la loovoulo.45Marcel Detienne,Los maestros de verdad en la Grecia arcaica, Sexto piso, Mxico, 2004, pg. 47. 28 quelastendenciasmismasdelpensamientodebenserdeliberadasenrelacin con su contexto. Deestamanera,alorientarnosaintuircmoesqueseconcebala oXn0rto bajolahegemonadelaoralidadpotico-mimtica(ocomoDetiennele llama,laprehistoriadelaoXn0rtoracional),yacmosegestsuprocesode resignificacinelcualtomarespecialrelevanciaalahoradereflexionarsobre los argumentos de Protgoras en relacin con la religiosidad griega, nos estamos encauzado, a la vez, a tratar de entrever cmo era el mundo de la vida material y social de aquel entonces. Unavezaclaradoloanteriortenemosqueretornaraloaseveradoen relacinconlaslo0oot,lascualesalestaremparentadasalvnuoouvn, no permitiendodesasociarseentres,nosdanpasoaentrevercmoesqueestas dos potencias religiosas confieren a la oXn0rto su significacin en aquel mundo de tradicin oral. Laslo0oot, entendidascomopalabracantadaopalabraritmada46, inseparablesdelamemoria,sonaquellasqueinstanaqueelpoetaseacuerde; cuestinquenossealapuntualmenteque,paraquetodoestejuegoentre memoriayolvidoseprodujera,fueimperantequelasociedadoraldesarrollara tcnicas que propiciaran el desenvolvimiento de la memoria (mnemotecnia). Ahora bien, al centrarnos en el poeta, observaremos que ste pertenece a ungrupoprivilegiadoque,mediantesumemoria,accedealaoXn0rto otorgada porlaslo0oot.Lamemoriadelpoetalepermitedescifrarloinvisible,looculto; stafungecomounapotenciareligiosaqueleconfierealapalabracantadael estatuto deoXn0rto47. Las lo0oot son aquellas que poseen el privilegio de decir laverdad(oXn0roynpuooo0ot48);son aquellasquienesrlpr0oot+o+`rov+o+o +` rooourvo po +` rov+o (dicen lo que es, los que ser y lo que fue)49. 46 Vase Marcel Detienne, Los maestros de verdad en la Grecia arcaica, Sexto piso, Mxico, 2004, pg. 57. 47 Vase Hesodo, Teogona, 1-100. 48 Hesodo, Teogona, 28. 49 Hesodo, Teogona, 38. 29 AltrasladarloanterioraunasociedadcomolaqueretrataHomeroensu poesa,noresultainverosmilelafirmarqueaquelloscantosquelospoetas relataban posean en s un espacio reservado para la alabanza y la desaprobacin de los hechos de armas de una sociedad dominada enteramente por un grupo de guerreros. Tales cantos nos permiten divisar otro papel otorgado a las lo0oot: la funcinderecordarlealpoetalashazaasdelosguerrerosyreyesdignosde desplegar una memoria ilustre. En razn de ello Detienne afirma: Endefinitiva,unhombrevaleloquevalesulogos.Sernlosmaestrosdela Alabanza,lossirvientesdelasMusas,losquedecidirnelvalordeunguerrero; ellos son lo que concedern o negarn la memoria.50 Es Hctor quien en el canto XXII de la Ilada declara: Ay, pues; s, en verdad, mucho a los dioses a la muerte me llaman. Pues yo dije que aqu el hroe Defobo estaba. Pero, l, en verdad, en el muro, y me ha engaado Atenea. Y ahora, cerca de m, la mala muerte, y lejos en nada, y no hay escape, pues hace mucho que sta era ms caro a Zeus y al hijo de Zeus, Hierelejos, que antes a m me guardaban benvolos; y ahora el Destino me alcanza; no, a lo menos, cobardemente y sin gloria perezca, pero en haciendo algo grande que por los futuros se aprenda.51 LocualnosremitedenuevacuentaaesejuegoentreoXn0rto,+n/Xn0n;el recuerdodelserdelguerreroseencuentrasujetoaesejuegoendondeslola Palabra [del] [] cantor permite escapar del Silencio y de la Muerte52.Trashaberhechoestarpidacapitulacinentornoaloficiodelpoeta,es inevitablereferirnosalahegemonaquedesempeaelmitosobrelaordenacin delmundo,especialmenteenladisposicindelugarescomunesquebrindan 50 Detienne, op. cit., pg. 68. 51 Homero, Ilada, XXII, 297-305. 52 Detienne, op. cit., pg. 68. 30 soberanayquenosdanpieparacomprenderalreycomopertenecienteaese privilegiadogrupodehombresquetienenaccesoaldesvelamientodelmundo catico, es decir, a la oXn0rto. EsJean-PierreVernantquien,enLosorgenesdelpensamientogriego, exponecmoesquelascosmogonasyteogonasgriegasdebenser interpretadas como mitos de soberana. En sus palabras: Lasteogonasylascosmogonasgriegascomprenden,comolascosmogonas queleshansucedido,relatosdegnesisqueexplicanlaaparicinprogresivade un mundo ordenado. Pero son, tambin y ante todo, otra cosa: mitos de soberana. Exaltanelpoderdeundiosquereinasobretodoeluniverso;hablandesu nacimiento, sus luchas, su triunfo. En todos los dominios natural, social y ritual, el ordeneselproductodelavictoriadeldiossoberano.Sielmundoyanoest libradoalainestabilidadyalaconfusin,esporquealtrminodeloscombates que el dios ha tenido que sostener contra los rivales y monstruos, su supremaca aparecedefinitivamenteasegurada,sinquenadapuedaenadelanteponerlaen cuestin.53 Elu00o otorgasoberana,daautoridad,ypermitequeelordenperdure.El u00o concede soberana a los reyes. Sus dictados son inseparables de la6lkn y de la oXn0rto, las cuales, por momentos, parecen fundirse en una sola nocin que apunta concretamente al koouo (orden, conveniencia, decencia, disciplina, orden del universo, mundo, cielo, etctera).Asimismo,elrey,entantoqueportadorde esaesencia divina,estambin portador, por momentos, de su propiedad mntica54. La oXn0rto abarca tanto a la mntica,comoalajusticiayalasoberana,paraascondescender,alhombre griego,unliteraldes-ocultamientodelmundo.Elreyesquienencarnaaese privilegiado grupo de hombres que tiene acceso a la memoria, al don de videncia que rene el pasado, el presente y el futuro, es l quien puede seguir los decretos 53 Jean-Pierre Vernant, Los orgenes del pensamiento griego, Paids, Espaa, 1992, pg. 122. 54Dichapropiedadmanticapuedeatriburselealreymismo,obien,alaposibilidaddestede recurrir a los orculos. 31 de los bienaventurados lo cual no deja de mostrarnos cmo el derecho instituido a partir de los procesos que condujeron a la aparicin del rgimen democrtico no sonotracosamsquelaresignificacindelkoouoconcedidoporunu00o referido autoconstitutivamente a la condicin humana. Una vez expuesto el modo en el que el u00o, no slo es el nudo que la la religiosidadolmpicagriega,sinoqueademseselvnculoquearticulatodasy cadaunadelasesferasenlasquesedesenvuelveelhombregriego(social, poltica,econmica,religiosa,etctera),lossiguientesprrafosseabocarna trazar el proceso de resignificacin bajo el cual laoXn0rto se desprendi de todo ese sistema de representacionesreligiosas con las que se encontraba totalmente engarzada(laslo0oot,lvnuoouvn,lamntica,etctera),esdecir,elproceso con el cual de un u00o asentado en predisposiciones trascendentales, se paso a otro Xoyo que centraba su atencin al momento y, por ende, a lo relativo. Enestecaminohaciaelprocesoderesignificacinesimportantellevara cabodiferentessealizaciones.Unaprimerasealizacinsederivadelhechode que,comoyaserefiri,paratratardellevaracabounaaproximacinala religiosidad griega es imperante hacer un especial hincapi en el hecho de que el u00o vive, es una realidad natural que brota, es potencia, fuerza y accin; u00o y uot personifican la fuente realizadora de la palabra55.Asimismo,ycomounsegundasealizacin,elu00odacuentadeun presenteabsoluto.Lapalabramgico-religiosatrasciendetantoeltiempodelos hombres, como a los hombres mismos, en consecuencia a que sta engloba todo loquees,hasido,yser,mas,staesinherentealaambigedad(tercera sealizacin); al juego entre oXn0rto y +n.Dentrodeesekoouo generadoporelu00o encontramosunapotencia doblequeencuentracomoprincipioalapersuasin.rt0cesunadivinadoble comomuchasotras,yes,dentrodelu00o, unadivinidadinseparabledela 55 Detienne asevera que la palabra mgico-religiosa es, en primer lugar, eficaz [debido a que] [] este tipo de palaba no se distingue de una accin en la que, sias se quiere, no hay, a ese nivel, distancia entre palabra y acto. Los maestros de verdad en la Grecia arcaica, pg. 111. 32 oXn0rto.Enestepunto,elasegurarquenohayoXn0rtosinXn0nesineludible. Cuandolaslo0ootcantan,unoseolvidadelacotidianidad,seoscurecela mundaneidad,loqueporunladosalealaluzyestradoalamemoria,nubla radicalmentealootro.Entornoalaambigedadpropiadelareligiosidadgriega Detienne nos puntualiza: Elmundodivinoesfundamentalmenteambiguo.Laambigedadmatizaalos diosesmspositivos:Apoloeselbrillante(+oBo),peroPlutarcoobservaque, para algunos, es tambin el Oscuro (2yo+to) y que, aunque para unos las Musas ylaMemoriaestnasulado,paraotrossonelOlvido(/n0n)yelSilencio (2tcn).56 Haciendoreferenciaaestamismaambigedad,recordemoslaspalabrasdelas lo0oot de la Teogona hesidica, quienes afirman: oturvrypouXot,kok`rXryyro,yoo+rprolov,6urvuru6rooXXoXryrtv r+uuototvouoo, 6urv 6`,r+` r0rXcurv,oXn0roynpuooo0ot(Pastores agrestes, tristesoprobios,vientrestanslo,sabemosdecirmuchasmentirasaverdad parecidas, mas sabemos tambin, si queremos, cantar la verdad)57. En este juego entre oXn0rto y Xn0n, en el que se recrea la ambigedad de la religiosidad griega, la nocin de astucia anudada firmemente a la de inteligencia juegaunpapelpreponderante58.Enesenuevondulolocalizado,estangible hallarse con la idea de que el engao es un lugar comn dentro de la religiosidad griega,enrelacinconestoDetiennenosdir:el,es tambin un maestro del engao59. Tratadas estas sealizaciones es momento de 56 Ibid., pg.130. 57 Hesodo, Teogona, 26-28. 58Un ejemplo prximo a esta aseveracin laencarna la deidad conocida como Hermes, quien se caracteriza por su astucia, agilidad, habilidad y engao.59 Detienne, op. cit., pg. 133. 33 centrarnosenelprocesoderesignificacinquetransformradicalmentela relacin entre el u00o y el v0pco.Comounaaseveracininicial,cabetraeracolacinlasiguientecitade Pierre Vidal-Naquet, quien retrotrayendo en pensamiento de Vernant asevera: Elnaceenunmarcopoltico,econmicoysocialbien definido:eldelaciudad;quelaciudadensmismahizosuaparicin aprovechando una crisis decisiva de la soberana, en un espacio social libre de la obsesivapresenciadelmonarca minoicoomicnico,mulodelos orientales.60 Lacitaanteriornospuedeconducirahacertodounanlisisqueseremitaalas relaciones existentes entrelassociedades micnicasysuintrnsecarelacincon el oriente prximo, sin embargo, ello nos desviara en demasa del tema en el que se quiere hacer nfasis, que es el proceso de resignificacin61. En este sentido, lo que se ambiciona resaltar es la aparicin de la ciudad, y la crisis decisiva en la que se vio inmersa la soberana, dos cuestiones que nos apuntan directamente a ese proceso de indagacin centrado en la condicin humana. Los guerreros y las races de la democracia MarcelDetiennelograrestringirenun determinadogruposociallasemilla querevolucionaralasociedadgriega,dandopie,deestemodo,aquela formacin del proceso de resignificacin se llevara a cabo. Este grupo social es el deloshombresespecializadosenlafuncinguerrera,cuyovnculocontractual produjo una reforma tal, que no resulta inverosmil el encontrar los principios de la democracia en las prcticas institucionales de dicho grupo social. 60 Ibid., pg. 38. 61 Si se quiere contar con mayor informacin en relacin con este tema bien es posible remitirse al libro deJean-Pierre Vernant Los orgenes del pensamiento griego, en el que se hace un especial nfasis en los procesos de migracin y en la constitucin de las dinastas micnicas. 34 Tales prcticas, como lo son la educacin en comn, los juegos funerarios, lasasambleasdeliberativasyelrepartodelbotn,seinstituyeroncomoprcticas socialesymaterialesquetransformaranradicalmenteelmodoenelqueel hombreexperimentasurealidadatravsdelapalabra,locualloobligaraa redefinir su relacin, es decir, le exigira transformar el u00o. Es en la Ilada en donde nos es posible encontrar algunos de los ejemplos msilustrativosentornoaesasprcticasencomn62.Yesjustamenteenesos ejemplos, el lugar desde el cual nos es factible situar el modo en el que stos se realizaban.Loselementoscentralesdeestasprcticasson:1)elespaciodelas asambleas no era indefinido, ste se caracterizaba por ser un espacio centrado; 2) esenelcentrodelasasambleasendondesedepositaelbotn63paraqueel guerreroantelosojosdetodalaasambleavayaylohagasuyo64(stees 6oouo r +o uroov);3)elcentroeslaopyn (comienzo,origen,principio, fundamento, poder, autoridad, etctera) de la palabra65; 4) la palabra que se toma enelcentrodelasasambleasesunXoyocomn,unbiencomn(kotvov)y refiereineludiblementealasnecesidadeseinteresesdelgrupo66;5)las asambleasestnabiertasparatodoslosguerreros,ytantolapalabracomoel botn son tomados enfrente de todos, lo que implica que los guerreros se perciban comoouotot (semejantes);6)tantolasemejanzacomolacentralidad,en conjuncinconlaaparicindelasoberanaimpersonal,nosdirigenhaciaun trmino que determinar el espacio pblico de Atenas en el siglo V a.C. y que, por 62 Por ejemplo: los juegos funerarios de Patroclo. Homero, Ilada, XXIII 256.63 Homero, Ilada, XXIII 256, Odisea, XXIV, 80-86. 64 Homero, Ilada, XIXI 173-174. Aqu Odiseo le propone a Agamenn, para que ste enmiende su error, traer todos sus presentes en medio de la asamblea para que, de este modo, frente a los ojos de todos, sea posible otorgarle lo correspondiente a Aquiles. 65 Homero, Odisea, II 37. Es el momento en el que Telmaco toma la palabra en la asamblea y se mantiene en el centro del gora para hablar. 66MarcelDetienneafirmaqueelcentrodelaasambleaparecierasimbolizarlasoberana impersonal del grupo. Los maestros de verdad en la Grecia arcaica, pg. 147. 35 supuesto,seerigecomounodeloselementoscentralesquereformaranlas estructuras mentales de los griegos: el concepto de loovoulo67. Enrazndetodoloanterior,Detienneaseguraquetantolosjuegos funerarios,comoelrepartodelbotnylasasambleasdeliberativas,fungieron comoinstitucionesqueintegraranunplanopredecesordelespaciopoltico perenne de la oXt: el gora.Laafinidadanteriornosindicaquefuejustamenteenestasprcticas institucionalesdetipojurdico-polticoelespacioenelquesediocabidaal advenimiento de una realidad autnoma de la palabra, es decir, fue justamente en eselugarenelqueseformulsuresignificacin;enl,lapalabraadoptuna funcinpolticatotalmentediferente:seestablecicomoelinstrumentodelas relacionessocialesydelconocimientodeloreal;elXoyo se[convirti][]en una realidad autnoma, sometida a sus propias leyes68. Una vez dispuesto lo que simboliz para el hombre griego el surgimiento de estructurasmentalesinditasapartirdeunnuevomarcoderelacionessociales, polticasyeconmicas,esmomentodehacerreferenciaadosinstanciasque esclarecensignificativamenteelpasodelpensamientoligadoaprimicias absolutas,alpensamientorelativo,propiodeldes-ocultamientodelacondicin humana. Dichas instancias son: la tragedia ateniense y la poesa de Simnides de Cos (556/57-468). La tragedia y el nuevo imaginario social TantoparaJean-PierreVernant,comoparaPierreVidal-Naquet,puede sostenerse que el gnero trgico hace su aparicin a finales del siglo VI, cuando ellenguajedelmitodejadeestarenconexinconlarealidadpolticadela 67 Marcel Detienne asevera que la mayora de los comentadores observan queloovoulo se deriva no devouo, sino devrurtv, lo cual puede significaruna igualdad en el reparto de utilidades o de derechos polticos. Los maestros de verdad en la Grecia arcaica, pg. 154. 68 Detienne, op. cit., pg. 162. 36 ciudad69.Enrazn deloanterior,estosdos discpulosde LouisGernetsitanel universo trgico entre dos mundos: el del mito, y el del surgimiento de los nuevos valores(valoresqueobtendransumximaexpresinenlaAtenasdePericlesy que se derivan del ese proceso de resignificacin estudiado por Detienne). Para continuar con esta exploracin de la tragedia ateniense, es importante sealar que, tanto para Vernant, como para Vidal-Naquet, la tragedia aparece bajo tres caracteres irreductibles: el del gnero trgico, el de la representacin trgica y eldelhombretrgico.Endichoscaracteressedebeacentuarquelatragedia emergecomoungneroliterariooriginalquehallasuespacioderepresentacin en las fiestas pblicas de la ciudad y que tiene, entre muchas otras finalidades, el centrarenelhombreunaresponsabilidadpropiacondicionadaaldesvelamiento de su autoconstitucin. Latragediaateniensesedesenvuelveenunmomentoenelqueel pensamientocentradoenlodivinoyelpensamientocentradoenelhombrese localizanensumximatensin;elcoroyelpersonajeprincipalsonlasdos puestasenescenaquenossubrayanelcontrasteentreelpasado,queostenta como rmora la religin cvica, y el presente, que no es otro ms que el presente de la oXt.En torno a ello Vernant y Vidal-Naquet nos apuntan: Enelconflictotrgico,elhroe,elreyoeltiranoapareceninsertosanenla tradicin heroica y mtica, pero la solucin del drama se les escapa: no es nunca el resultadodelaaccin,sinosiemprelaexpresindeltriunfodelosvalores colectivos impuestos por la nueva ciudad democrtica.70 Porconsiguiente,enestenuevogneroelhroesepresentanoyacomo un modelo a seguir, como lo podra ser en la pica, sino que ste se ha convertido enunproblema.Apartirdelaaparicindeunvocabularioquehacetotalmente referencia al vouo y ya no a la uot, se presenta en los campos de significacin delnuevociudadanoatenienseunadesgarraduraenlaqueseexteriorizan 69 Jean-Pierre Vernant y Pierre Vidal-Naquet, Mito y tragedia en la Grecia antigua, Paids, Espaa, 2002,pg. 12. 70 Ibid., pg. 11. 37 diversascontradiccionesdelascualeslatragediasenutreparaaspresentar,a travs del coro, el nuevo ideario social propio de la oXt. Latragedianaceenlacontraposicinentredosidealesde6lkn71. Tanto VernantcomoVidal-Naquetaseveranquelatragediaconfrontalosvalores heroicos, las antiguas representaciones religiosas, con los modos de pensamiento nuevos que sealan la creacin del derecho en el marco de la ciudad72, en otras palabras, la tragedia representa, literalmente, ese momento de crisis y tensin en elquelaciudadgriega,aldevelarsuautoconstitucin,emergecomolanueva soberana, por lo que exige que su soberana se ejerza a travs de nuevos valores, derechosyobligacionesconsiderablementedisparesconlosvaloresdelpasado heroico. Ahorabien,unelementoqueesimprescindiblemarcar,esquelatragedia griega representa un momento73 en el que, adems del gnero trgico, nace a la vez, el sentimiento trgico; un sentimiento en el que la responsabilidad se gesta en elmomentoenelqueelhombre,atravsdelapalabradesentendidadelos principios olmpicos, constituye como objeto de su reflexin la accin humana. De estamanera,latragediaateniense,alposibilitaresesentimientotrgico,loque induce es el alzamiento de un individuo en tensin que tiende hacia la redefinicin del Xoyo, mas, sin embargo, ste an no logra la suficiente autonoma en su vida interior para desprenderse del u00o olmpico. Loanteriorsepuedevislumbraralestimarqueesnicamenteenel ciudadano/espectador en donde es posible revelar la ambigedad de las palabras 71 Es en Antgona de Sfocles en donde podemos observar claramente esta contraposicin. 72 Jean-Pierre Vernant y Pierre Vidal-Naquet, op. cit., pg. 20. 73 Tanto Vernant como Vidal-Naquet fijan el momento de la tragedia entre dos actitudes: la primera, que es la que nos expone el florecimiento de la tragedia, es la actitud de Soln el reformador, quien abandonindignadounadelasprimerasrepresentacionesteatralesenconsecuenciaaquean tena el pasado heroico demasiado prximo y vivo como para poder colocarse en el desgarre en el quecolocabalatragediaalciudadano/espectador(Noesunavergenza,diceellegislador, proferir tales mentiras ante tantos espectadores? Tespis respondi que no haba nada de malo en hablar y en actuar as, puesto que era un juego. Entonces Soln golpea violentamente el suelo con subastnydeclara:sihonrsemosestetipodejuego,loencontraramosenseguidaenlas convenciones que nos unen. Plutarco,Vida de Soln, 29, 6-7); la segunda, que es la actitud que nosllevaaelfindelatragedia,eslaactituddeAristteles,quienpormediodelescritorde tragediasAgatn,nosmuestracomoaquellareferenciaalpasadoheroicoahoraeratotalmente borradodelasrepresentaciones,enpalabrasdeVernantyVidal-Naquet,elresortetrgicose encontraba ya roto (pg. 21). 38 ydelosvaloresinmersosenelgnerotrgico.Paraelhroerepresentado, cegadoporlaBpt,existeexclusivamenteunsentido,ynicamentehayun camino, mientras que, para el ciudadano/espectador, la problemtica observada lo lleva a tomar conciencia(a la cual podemos denominar como conciencia trgica), no slo de la contraposicin entre el u00o (olmpico) y la oXt, sino, adems, de la ambigedad de la lengua, de los valores, y del propio hombre cuestin que nos descubreotrasendadesdelacualavistaralespritupropiodelasofstica.En referenciaaloaseverado,tantoVernant,comoVidal-Naquetafirman:paraque hayaconcienciatrgicaespreciso,enefecto,quelosplanoshumanoydivino seanlobastantedistintosparaoponerse(esdecir,quesehayaformadoyala nocindenaturalezahumana),sincesar,sinembargo,deaparecercomo inseparables74. WalterNestleafirmaquelatragedianacecuandoelmitosecontempla desdelamiradadelciudadano,enestesentido,latragediaesesavozdela ciudad que se empea en desgarrar hasta el extremo sus vnculos con la tradicin. La tragedia es la representacin del conflicto entre los nuevos valores que daran cabida a las normas jurdicas de la ciudad, y los valores provenientes de la pica y delasteogonas.Dichodeotromodo,latragediaeslatensinentrela6lkn posicionada en referencia a principios trascendentales divinos (en la que podemos encontrartodassusambigedadesascomoeljuegoentreoXn0rtoy+n)yla 6lknposicionadaanteeldesvelamientodelacondicinhumana.Conflictoy tensin que al ser superados rompern con ese resorte trgico, obligando, de este modo,alciudadanogriego,aenfrentarsedesdenuevosparmetrosasus circunstancias. Ahora bien, un elemento que debemos tener presente cuando hablamos en tornoalatragediaateniense,esqueapesardequesibienesciertoquese podran encontrar afinidades de sta con el desarrollo de la democracia ateniense, tambinesciertoquesusimilitudesambigua.EsVidal-Naquetquien,con distintos ejemplos, nos hace notar cmo la tragedia ateniense es, en realidad, un 74 Jean-Pierre Vernant y Pierre Vidal-Naquet, op. cit., pg. 85. 39 espejo roto; un espejo en cuyas fracturas se pueden observar reflejos de algunas delasinstanciaspolticasdemocrticasateniensesdifuminadasconla cotidianidadyconlatensinprevalecienteenlaconformacindelprocesode resignificacin, pero slo eso. La tragedia griega nunca mostrar en su totalidad la vida poltica en Atenas. En sus palabras: No es necesario ver en la tragedia un espejo de la ciudad; o ms exactamente, si se quiere mantener la imagen de un espejo, ese espejo est roto y cada fragmento remitealavezaunarealidadsocialyatodaslasrestantes,mezclando estrechamentelosdistintoscdigos:espaciales,temporales,sexuales,socialesy econmico.75 Laambigedaddelatragediaatenienseaunadaaesaambigedad primigeniaestablecidaenlareligiosidadgriegaes,sinlugaradudas,una ejemplificacinmsenlaquesepuedenencontrarcorrelacionesconaquella relatividadatribuidaaProtgoras(cuestinqueseretomarmsadelante).Sin embargo,cabehacerlapuntualizacinquelaambigedadpropiadelatragedia grieganoseencuentradelimitadaporunespaciodivino,sinoquestaes conducidaaunespaciopblico(controladodealgnmodoporelgobiernodela ciudad),elcual,sinembargo,delamismamanera,peroconsupropioestilo, referir a esa espacialidad ambigua: el teatro de Dioniso76.Dejaresteesbozodelatragediagriegaelcualmsadelanteser retomado para de este modo refirme a una segunda instancia que nos permitir esclarecerelpasodelpensamientocentradoenprincipiostrascendentales olmpicos, al pensamiento referido al v0pco y a su condicin. 75PierreVidal-Naquet,Elespejoroto.TragediaypolticaenAtenasenlaGreciaantigua,Abada, Espaa, 2004, pg. 53. 76 Un ejemplo ms de esa ambigedad propia de la tragedia griega, es la conexin intrnseca que existe entre Dioniso y el teatro griego,ya que, entre otras cuestiones, Dionisoes la manifestacin delespritudelaambigedadydelacontradiccin;desdeelmitodesunacimientoestas caractersticas expresan su esencia.Vase WalterF. Otto,Dioniso.Mito y culto, Siruela, Espaa, 2006 y las Bacantes de Eurpides. 40 Simnides de Ceos, el primer sofista ParaMarcelDetienne esen elpensamiento yenlaobradeSimnidesde Ceos donde se consigue contemplar en vivo el proceso de desvalorizacin de la oXn0rto77, es decir, la oXn0rto que Simnides toma de su realidad, y con la cual gesta su pensamiento, se acierta libre de toda manifestacin olmpica. El Simnides que Detienne dibuja es un directo precursor de la sofstica y, por lo mismo, un digno representante de ese proceso de resignificacin en el que la palabra perdi ese aspecto divino para centrarse en el hombre. DelassimilitudesqueesposiblehallarentrelasofsticaySimnidesse puedendestacarlassiguientesparticularidades:Simnidesfueelprimeroen hacerdelapoesaunoficio,esdecir,fueelprimeroencobrarunadeterminada suma de dinero por su poesa. Pndaro le refiere con [] indignacin: los dulces cantosdeTerpscore,sussuavescantos,estnalaventa.ConSimnidesla Musa se vuelve codiciosa (tXoyrp6n), mercenaria (rpyo+t)78, cuestin que nos permite tender un puente entre stas afirmaciones y las acusaciones que Platn le hace, a lo largo de todos sus dilogos, a la sofstica, en donde entre muchas otras imputacionespodemosobservaralsofistacomo uncazadorasueldodejvenes pudientes, un mercader de ot6rlo, as como un detallista de conocimiento, entre otros. Asimismo,lapoesadeSimnidesfuetratadaporlosantiguoscomouna poesadelengao,yaque,paraestepoetadeCos,lapalabraeslaimagen (rlycv)delarealidad79,loquenosrecuerdaotrodelosfragmentosdePlatn, quienleimponealsofistaelhacer,adiferenciadelfilsofo,aseveraciones basadasenaparienciasyopiniones,lascualeseranutilizadasparadibujar grandes retratos por medio del uso de la retrica. Deigualmanera,Simnidesdescubrelafirmadelpoeta,esdecir,el creadortomaconcienciadesupropiacreacin,lacualyanodevienenidelas 77 Detienne, op. cit., pg. 165. 78 Ibid., pg. 166. 79 Ibid., pg. 168. 41 lo0ootnidesurelacinconlvnuoouvn.Elproductodelacreacines resignificado al mismo tiempo que la posibilidad de ser un poeta se vuelve factible para todos, y no solamente para aquellos que distinguindose de todos los dems hombrestienenpornaturalezalapredisposicindeescucharalaslo0oot,lo cual,dirigidoalmbitodelasofstica,nosrecuerdaesacapacidaddela ot6rlo sofista de abrir al campo poltico en Atenas para todos. Esposibleencontrarotrasimilitudenlapreponderanciatcnicaquetanto Simnides, como los sofistas, imponen a sus obras y enseanzas. Es a Simnides a quien se le imputa, no slo la invencin de letras del alfabeto que permitirn una mejornotacinescrita80,sino,adems,laestructuracindereglas mnemotcnicas,conlascuales,lamemoriaseconvertaenunatcnicadistante delamemoriaolmpica,cuestinquesepuedeemparentaralpensamiento protagreoenlaintencindestedellevaracabounaenseanzatcnicadela poltica y del lenguaje. Deigualmodo,Simnidesesconsideradoelprimerodelospoetasen escribir para los hombres; esto a que fue uno de los primeros poetas contratados para estar vueltos hacia la ciudad. Para Simnides, al igual que para Protgoras, la ciudad es la que hace al hombre (oXt v6po 6t6ooyrtv)81. OtradelassimilitudescapazdeserbosquejadaentreSimnidesyla sofstica,eslanocinde6oEo82,esdecir,delapalabraadaptadaala temporalidaddelhombre;temporalidadendondeapesardequelapalabrase encuentra desemparentada del pensamiento olmpico religioso, la ambigedad y el juego entre oXn0rto y +n siguen siendo vigentes.Cabe detallar que en este tejido la 6oEo, en relacin con el verbo 6okrc, se encaminan al advenimiento y a la reflexin autoconstitutiva de la oXt: "dokein es 80 Ibid., pg. 171. 81 Ibid., pg. 179. 82 En relacin a la 6oEo, Detienne asevera: El anlisis de la raz indoeuropea dek- nos permite ser msafirmativos:G.Redardhamostradoqueestarazsignifica,yquelafamiliadokosydokein,etc.sedespliegaentornoauna significacinfundamental:. Doxatransmite,pues,dosideassolidarias:ladeunaeleccinyladeunaeleccinquevaraen funcin de una situacin. Los maestros de verdad en la Grecia arcaica (pg. 177). 42 []untrminotcnicodelvocabulariopoltico,es, porexcelencia,elverbodela poltica83. Del mismo modo, es significativo puntear que la 6oEo en esta trama an no es, bajo ningn precepto, el concepto de opininen el sentido acentuadoporelplatonismo;surelacinmsprximaesconlaoXt,consu espaciocontingente,yconelsurgimientodelasnuevasinstitucionessociales, econmicas y polticas.Serenesteespaciocontingenteenelquelasofsticasenutrir.La sofstica se encargar de educar a los hombres que harn frente a la inestabilidad propia del mundo de la poltica. Y al igual que Simnides, la sofstica observar a la oXtcomo la fuente de todas las energas educadoras84.En razn de las instancias referidas, es viable deducir que aquel cambio de paradigmadelmundogriego,sibiennopuedeseratribuidoexclusivamenteal movimientosofista,sesposibleaseverarquefuelasofsticaelmovimientoque radicaliz este proceso. Unaimagendeestaradicalizacinnoslaaportaelhechodequetanto Protgoras,comoGorgias,ascomomuchosotros,fueronacusadosde oorBrto (impiedad),locualorillabaasusacusadoresaorientarelmovimiento sofista por la senda de la inmoralidad, de la falta de recato ante lo divino (o6c), locualdesatabaladesmesura,lainjustica,ascomotodoaquelloqueresultara serlocontrariodelosvaloreserigidosporlareligiosidadolmpicagriega. Asimismo, el auge de una nueva religiosidad, la cual vendra a configurarse como unatendenciareformadoradelosprincipiosticosyespiritualestantodel dionisismo,comodelareligiosidadolmpica,ofreciendoaliniciadounanueva forma de misticismo y de vida bajo los preceptos de pureza que se desfogaban a partirdeconcebirladivinidaddelalmahumanay,porlo mismo, suinmortalidad, se aunara a dicho proceso de radicalizacin.85 83 Ibid., pg. 177. 84 Jaeger, op. cit., pg. 293. 85VaseW.K.C.Guthrie,Orfeoylareligingriega,Siruela,Espaa,2003,pg.95-103.Para GuthrieOrfeocontabaconmuchoscaracteresapolneos,locualobligadamenterefiereala tendenciaunificadoraporpartedelosrficosdelareligincvicaydeldionisismo.Esms,para este autor es factible apuntar que el orfismo surgi debido a los excesos de las orgas dionisiacas. 43 Elorfismosignificabaunaredefinicindelespritudereligiosidadentrelos griegos,quienesencontrabanenOrfeounnuevomaestrodeverdad86.Orfeo apareca como una especie de profeta iluminado que ostentaba los ritos con los cuales el iniciado poda salvar su alma (entre estos ritos el modo de vida asctico encontrabalacentralidad),lacualseencontrabaenpeligrodebidoaunpecado originallosTitanesdevoraronaDionisoy,enconsecuencia,fueroneliminados porelrayodeZeus, desuscenizasnacieronlosmortales,loscualestienenuna naturalezamixta;malvadaporlosTitanesydivinaporDioniso.Asimismo,los rficos lograron hacer de la escritura la expresin bsica de su religiosidad, con lo cualencontraronuna herramientaindispensableparahacerfrenteaeseproceso de resignificacin radicalizado por la sofstica.Otro elemento imprescindible para tener un cuadro completo en esta rpida capitulacindelorfismo,esquelosrficostenansusdogmasestablecidosy fijados en el molde de una masa de poesa religiosa87, lo cual nos fija tomando todoslosotrospuntosyareferidosaestemovimiento,comounagran potencialidad religiosa que impregn con nuevos caracteres el modo en el que el hombre griego se situaba ante lo divino. Elorfismo,comounodelosprincipalesdetractoresdelprocesode desvelamientodelaautoconstitucinensociedaddelv0pco(estodebidoa queimpugnabalaimplantacindeunnuevoveloenelquelotrascendentalera designadocomoaquelloqueaportabaluzalde-ocultamientodeloente),esun tipo de religiosidad que influira de manera categrica en uno de los filsofos que basarasuobraendesarticularyeneliminarlainfluenciadelasofsticaenel mundo griego: Platn88. Y aunque la presente investigacin no se centre en hacer unestudioentrelasdiferenciasexpuestasporPlatnentresufilosofayla sofstica,siesimperantenotarqueunapartedelplatonismohalla,comoeje fundamental, la influencia rfica. Guthrie, en Orfeo y la religin griega, asevera:

Conelorfismosepretendiencauzarpormejorescanaleseldionisismo,deelloqueOrfeo,de caracteres apolneos, surgiera como el profeta de Dionisio. 86 Guthrie parte del supuesto de que la religin rfica cobr forma en el siglo VI. Orfeo y la religin griega, pg. 161. 87 Ibid., pg. 211. 88 El ejemplo ms ilustrativo de ello lo encontramos en el Fedro. 44 Platn no slo fue el genio ms grande y original del pensamiento religioso griego, sinotambinaquelaquienmsvigorosamenteatrajoelciclodelasdoctrinas rficas. [] Platn consideraba las especulaciones de los telogos rficos no slo con inters sino con un respeto muy prximo a la reverencia. Servan para mucho msqueilustrarlasconcepcionesdelfilsofo,yenverdaddebendehaber afectadopoderosamentelaformaqueasumilareliginplatnica.Platnesel ejemplosupremodeesacombinacinentreagudointelectofilosficoyla dispuesta aceptacin de la realidad de lo divino. [] Platn consideraba su propia filosofa y la religin rfica como doctrinas complementarias. [] Uno de los modos en que la filosofa de Platn complementaba la religin de Orfeo era dndole base filosfica,vinculndolaconlateoradelasIdeas.[]EnPlatnencontramosa alguienquecombinaconelintelectodelosracionalistasunafereligiosatan profunda como la de cualquier mstico.89 Ms adelante retomaremos la cita interior, sin embargo, es necesario antes de ello dirigirnosalltimopuntodeesteapartado,quees:laposicindeProtgorasde Abdera frente a la religiosidad griega. Protgoras frente a la religiosidad griega GeorgeBriscoeKerferddainicioasutexto,TheSophisticMovement, presentndonosdosdelasbarrerasqueseinterponenenelcaminodeaquellos quesetiendenacomprenderlasofstica:laprimeraeslanulasobrevivenciade los textos y, la segunda, es la gran dependencia que tenemos hacia los escritos de Platn; escritos en donde sobresale un tratamiento hostil hacia la sofstica.Es justamente frente a estos dos muros que entorpecen nuestra visin, ante los cuales debemos tratar de estimar a la sofstica como uno de los movimientos clave en la formacin de la poltica occidental, la cual encontrar un gran referente 89 Guthrie, op. cit., pg. 303-309. 45 para su desvelamiento en lo ocurrido en los ltimos decenios del siglo VI, durante todo el siglo V y principios del IV, en Atenas principalmente. Dicho lo anterior, es momentodecentrarnosenlosargumentosdeProtgorasparadeestemodo tender lneas que consientan exhibir cmo el pensamiento de este sofista emana y senutredeeseprocesodedes-ocultamientodelacondicinhumanaalque,en los prrafos anteriores, hicimos referencia. Elprimerargumentoquenosapuntahacialaradicalidaddelpensamiento de Protgoras es: ov+ov yptuo+cv ur+pov ro+v v0poo, +cv urv v+cv c ro+t, +cv 6r un v+cv c ok ro+tv (El hombre es medida de todas las cosas, de lo que es en cuanto que es y de lo que no es en cuanto no es). Esta asercin, en un primer momento, pareciera romper totalmente con las palabras con las que el templodeApolorecibeasushuspedes,ynosexhibelasimputacionesque Protgoras le otorga al hombre. Bajolatesisdelhombre-medidaelu00opierdetodocarcterdivino(ste esutilizadomeramentecomounaherramientatilenlaeducacinpolticadel ciudadano); los dioses olmpicos ya no infunden en el hombre el principio que dar sentido a su accionar. Y aunque de alguna manera el juego entreoXn0rto y +n pareciera preservarse en el relativismopropio del argumento del hombre-medida, habraqueaseverarquedichojuegoestabaadoconprimiciasagnsticasy escpticas. La ambigedad propia de la religiosidad griega (que haca de sta una rareza frente al dogmatismo cristiano y al establecimiento delverum por parte del Imperio romano), es resignificada bajo el pensamiento sofista. La ambigedad y el relativismosondispuestosalacondicinhumana,hallandocomopuntocomn, as como de apoyo, la contingencia, movilidad y tiempo propio de la oXt. Ahorabien,yasehizoreferenciaaquetantoparaSimnides,comopara Protgoras,laciudadaparececomolafuentedetodaslasenergas educadoras90.EnrelacinaelloProtgorasahondar:pornaturalezanohay nada que sea esencialmente justo o injusto, santo o impo, sino que es el parecer de la comunidad lo que le hace verdadero91. 90 Jaeger, op. cit., pg. 293. 91 Escohotado, Antonio, De physis a polis, Anagrama, Barcelona, 1995, pg. 158. 46 Enestesentido,esposiblepercibirque,paraProtgoras,laasercin ov+ovyptuo+cvur+povro+vv0poo,+cvurvv+cvcro+t,+cv6run v+cvcokro+tv (Elhombreesmedidadetodaslascosas),noesun pensamientosubjetivista.ElXoyoalcualProtgorasapela,esunXoyoque respondealasnecesidadesdeunacomunidadpolticaqueseinstituyeasa partir de la edificacin de nuevas instituciones. Estosargumentosnosindicanqueelmovimientosofistaesunautntico deudordelprocesodedesvelamientoqueseinici,parecieraser, inconscientemente, con las prcticas de los guerreros. Protgoras persigui hasta la radicalizacin los principios que buscaban develar la condicin del v0pco, y fueascomollegaestablecerunkoouototalmentedesencajadodetodo trascendentalismo en el que el vouo de la oXt se constituy como el opyn que otorgara legitimidad a las acciones de los hombres. Sobre esta base es posible intuir el motivo por el cual Protgoras asevera: rp urv 0rcv ok tyc rl6rvot, o0` c rlolv, o0` oool +tvr l6rov. oXXo yop +okcXuov+orl6rvot,+`o6nXo+nkoBpoyucvBlo+o0ov0pcou(Sobre losdiosesnopuedotenerlacertezadequeexistennidequenoexistenni tampocodecmosonensu formaexterna.Ya que son muchoslos factores que meloimpiden:laimprecisindelasuntoascomolabrevedaddelavida humana)92. Ellodebidoaque,siseguimosenesapuestaenprcticadelprincipiode desvelamiento, ser posible divisarque para la primera sofstica y, por lo mismo, paraProtgorasenparticular,laexistenciadelosdiosesydesusvaloresno representabaunelemento atomarenconsideracin bajolaoXn0rtocentradaen lacondicinhumana.Protgorasimponaalhombreyasusvaloresenellugar central. Sobre ello bien es posible traer a colacin la referencia que hace Scrates en torno a los argumentos protagreos en el Teeteto: 92 Digenes Laercio, IX 51.47 Noblesjvenesyancianos,hablisdemaggicamente,cuandoossentisunoal lado de los otros y hacis como parecer a los dioses, a los que yo excluyo de mis discursos y de mis escritos, sin pronunciarme sobre si existen o no. Slo decs lo que os consienten los odos de la multitud. Tal es, por ejemplo, vuestra afirmacin dequeseraterriblesinosediferencianennadaloshombresdeunabestia cualquiera.Peronohaydemostracinninecesidadalgunaenvuestraspalabras, sino que os abandonis a la probabilidad.93 A Protgoras, podra alegarse, no le interesa erigir unaoXn0rto perenne al estilo delasdoctrinasfricas.EstepensadordeAbderaseinteresaporuna oXn0rto capaz de develar el kotpo propio de la oXt, la cual se instaura como la opyn de la sociedad y, por lo mismo, del hombre. La filosofa de Protgoras tiene comopreocupacinfundacionallabrevedaddelavidahumana,suintersse centra en ella, en su kotpo. Siguiendo esta misma lnea trazada, es momento de referirnos a uno de los textosplatnicosquenosposibilitar(tantoenesteapartado,comoenel siguiente),desenmaraarlamaneraenlaqueelpensamientodeProtgorasse uneaeseprocesoderesignificacinautoconstitutivadelapolticaascomode todaslasdemsesferasvivencialesdelhombregriegoelcual,dealguna manera,quedaretratadoenelmitodePrometeonarradodentrodeldilogoque ostenta el nombre del sofista. Antesdecontinuarconestaidea,esineludibleprecisarqueelu00o referidoporelpersonajedeProtgoraseneldilogoplatnicoessimplemente unaherramientaquepermiteasulocutorexpresarunaidealiadaporlarazn apelandoaunlugarcomndesdeelcualsemuestremsresueltoyconmejor disposicin el eje del argumento. Ahorabien,comoyasehizoreferencia,esJean-PierreVernantquien,en Losorgenesdelpensamientogriego,exponecmoesquelasteogonasy cosmogonasgriegassoninherentesalosmitosdesoberana.Elu00o otorga soberana,daautoridad,ypermitequeelordenperdure;steconsintiquelos 93 Platn, Teeteto, 162d.48 reyes,ascomoaquellasyrvo(familias/generacinhumana)queseconceban comoherederasdeaquellos,sebaaranbajoelhaloquebrindabaestetipode soberanaolmpica.Loaseverado,posicionadoanteelmitoquerelatael personaje de Protgoras en el dilogo platnico, nos exhibe que aquella soberana yanoespropiadeunaclaseenespecfico;lasoberanadeveladaenelmitode Prometeo por Protgoras es una soberana impropia que apunta a la oXt, y ms an, al movimiento democrtico ateniense. Sobre este punto el mito atestigua: Zeus,entonces,temiquesucumbieratodanuestraraza,yenviaHermesque trajera a los hombres el sentido moral y la justicia, para que hubiera orden en las ciudades y ligaduras acordes de amistad. Le pregunt, entonces, Hermes a Zeus dequmododaraelsentidomoralylajusticiaaloshombres: