deriva continental

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DERIVA CONTINENTAL. Deriva continental es el movimiento de las placas tectónicas que provoca el desplazamiento de las masas continentales. La teoría de deriva continental fue originalmente propuesta por Alfred Wegener en 1912. Éste la formuló basado en numerosas observaciones que indican que los continentes estaban unidos en eras geológicas pasadas. Estas evidencias incluyen la manera en que parecen encajar las formas de los continentes a cada lado del Océano Atlántico, como por ejemplo África y Sudamérica (aunque Benjamín Franklin y otros ya se habían percatado del mismo hecho anteriormente). El parecido de la fauna fósil de los continentes septentrionales y como algunas formaciones geológicas continúan en continentes separados por océanos. (como el de estos tiempos).[[Media:]]Wegener también conjeturó que el conjunto de los continentes actuales estuvieron unidos, en el pasado remoto de la Tierra, formando un supercontinente denominado Pangea. El concepto fue inicialmente descartado por la mayoría de sus colegas, ya que su teoría carecía de un mecanismo para explicar la deriva de los continentes. En su tesis original propuso que los continentes se desplazaban sobre el manto de la Tierra de la misma manera que uno desplaza una alfombra sobre el piso de una habitación, lo cual es por completo irrazonable. La fuerza de fricción a la escala de los continentes lo hace imposible. La idea de deriva continental no fue aceptada como teoría seria en Europa hasta los años 50. Durante la década siguiente las

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Page 1: Deriva Continental

DERIVA CONTINENTAL.

Deriva continental es el movimiento de las placas tectónicas que provoca

el desplazamiento de las masas continentales. La teoría de deriva continental

fue originalmente propuesta por Alfred Wegener en 1912. Éste la formuló

basado en numerosas observaciones que indican que los continentes estaban

unidos en eras geológicas pasadas. Estas evidencias incluyen la manera en

que parecen encajar las formas de los continentes a cada lado del Océano

Atlántico, como por ejemplo África y Sudamérica (aunque Benjamín Franklin y

otros ya se habían percatado del mismo hecho anteriormente). El parecido de

la fauna fósil de los continentes septentrionales y como algunas formaciones

geológicas continúan en continentes separados por océanos.(como el de estos

tiempos).[[Media:]]Wegener también conjeturó que el conjunto de los

continentes actuales estuvieron unidos, en el pasado remoto de la Tierra,

formando un supercontinente denominado Pangea. El concepto fue

inicialmente descartado por la mayoría de sus colegas, ya que su teoría carecía

de un mecanismo para explicar la deriva de los continentes. En su tesis original

propuso que los continentes se desplazaban sobre el manto de la Tierra de la

misma manera que uno desplaza una alfombra sobre el piso de una habitación,

lo cual es por completo irrazonable. La fuerza de fricción a la escala de los

continentes lo hace imposible. La idea de deriva continental no fue aceptada

como teoría seria en Europa hasta los años 50. Durante la década siguiente las

investigaciones de Robert Dietz, Bruce Heezen, Harry Hess y Maurice Ewing

condujeron a su aceptación final.

La teoría de la Deriva Continental forma parte del concepto de tectónica

de placas. El fenómeno sucede desde hace cientos de millones de años

gracias a la convección en la astenosfera lo que hace que la litosfera sea

desplazada pasivamente por estas corrientes de convección.

Page 2: Deriva Continental

Antecedentes históricos

En 1885 y basándose en la distribución de floras fósiles y de sedimentos

de origen glacial, el geólogo suizo Suess propuso la existencia de un

supercontinente que incluía India, África y Madagascar, posteriormente

añadiendo a Australia y a Sudamérica. A este supercontinente le denominó

Gondwana. En estos tiempos, considerando las dificultades que tendrían las

plantas para poblar continentes separados por miles de kilómetros de mar

abierto, los geólogos creían que los continentes habrían estado unidos por

puentes terrestres hoy sumergidos. El astrónomo y meteorólogo alemán Alfred

Wegener (1880-1930) fue quien propuso que los continentes en el pasado

geológico estuvieron unidos en un supercontinente de nombre Pangea, que

posteriormente se habría disgregado por deriva continental. Su libro

Entstehung der Kontinente und Ozeane (La Formación de los Continentes y

Océanos; 1915) tuvo poco reconocimiento y fue criticado por falta de evidencia

a favor de la deriva, por la ausencia de un mecanismo que la causara, y porque

se pensaba que tal deriva era físicamente imposible.

Los principales críticos de Wegener eran los geofísicos y geólogos de

los Estados Unidos y de Europa. Los geofísicos lo criticaban porque los

cálculos que habían llevado a cabo sobre los esfuerzos necesarios para

desplazar una masa continental a través de las rocas sólidas en los fondos

oceánicos resultaban con valores inconcebiblemente altos. Los geólogos no

conocían bien las rocas del hemisferio sur y dudaban de las correlaciones

propuestas por el científico alemán. A pesar del apoyo de sus colaboradores

cercanos y de su reconocida capacidad como docente, Wegener no consiguió

una plaza definitiva en Alemania y se trasladó a Graz, en Austria, donde fue

más ampliamente reconocido.

En 1937, el geólogo

sudafricano Alexander Du Toit

publicó una lista de diez líneas de

evidencia a favor de la existencia

de dos supercontinentes, Laurasia

Page 3: Deriva Continental

y Gondwana, separados por un océano de nombre Tethys el cual dificultaría la

migración de floras entre los dos supercontinentes. Du Toit también propuso

una reconstrucción de Gondwana basada en el arreglo geométrico de las

masas continentales y en correlación geológica. Hoy en día el ensamble de los

continentes se hace con computadoras digitales capaces de almacenar y

manipular enormes bases de datos para evaluar posibles configuraciones

geométricas. Sigue habiendo cierto desacuerdo en cuanto a la posición de los

distintos continentes actuales en Gondwana.

Los datos a favor de un supercontinente

La glaciación de Gondwana

La expansión de los casquetes polares durante las glaciaciones deja

huellas en el registro geológico como lo son depósitos de material acarreado

por el hielo y marcas de abrasión en rocas que estuvieron en contacto con las

masas de hielo durante su desplazamiento. Ambos de estos tipos de evidencia

de un evento glacial pérmico (hace 280 millones de años) han sido reportados

en Sudamérica, África, India, Australia y Antártida. En las reconstrucciones de

Gondwana, las áreas afectadas por la glaciación son contiguas a pesar de

ocupar lo que hoy en día son distintos continentes. Inclusive las direcciones de

flujo del hielo, obtenidas a partir de las marcas de abrasión, son continuas de

África occidental a Brasil y Argentina así como lo son de Antártida a India.

 

Reconstrucción de las masas continentales de Gondwana durante el

Pérmico, basada en el registro glacial.

Page 4: Deriva Continental

Datos litológicos y estructurales

Las distribuciones de rocas cristalinas, rocas sedimentarias y

yacimientos minerales forman patrones que continúan ininterrumpidos en

ambos continentes cuando Sudamérica y África son restituidos cerrando el

océano Atlántico. Por ejemplo, las cadenas montañosas orientadas E-W que

atraviesan Sudáfrica continúan cerca de Buenos Aires, Argentina.

Los estratos sedimentarios tan característicos de sistema Karoo en

Sudáfrica, que consisten en capas de arenisca y lutita con mantos de carbón,

son idénticos a los del sistema Santa Catarina en Brasil.

 

Capas de roca que forman una columna estratigráfica pérmica han sido

encontradas en partes de África, Sudamérica, Antártida, e India. Esta

secuencia de rocas fue depositada antes de la disgregación del

supercontinente Pangea.

Después de que los geofísicos habían sido los más asiduos críticos de la

hipótesis de deriva continental, es curioso que la evidencia más contundente

que finalmente se acumuló a favor de la hipótesis haya sido precisamente de

índole geofísica. En los años 30 el geofísico japonés Wadati documentó el

incremento en la profundidad de los sismos en función de la distancia tierra

dentro hacia el continente. Al mismo tiempo el sismólogo Hugo Benioff

Page 5: Deriva Continental

documentaba la misma variación y resaltaba el hecho de que las zonas de alta

sismicidad no estaban distribuidas de manera uniforme sobre el globo

terráqueo, sino que éstas se alojaban en fajas más o menos continuas

asociadas a algunas márgenes Continentales.

 

Mapa con la distribución de volcanes activos (triángulos) y sismos

(puntos pequeños). Nótese su distribución a lo largo de fajas largas y

angostas. Estas fajas de actividad sísmica y volcánica definen los límites

entre placas.

FORMA DE CONVERGENCIA DE PLACAS TECTONICA

Una placa tectónica es un fragmento de litosfera que se desplaza como un

bloque rígido sin presentar deformación interna sobre la astenosfera de la

Tierra. Este movimiento se produce por corrientes de convección en el interior

de la Tierra que liberan el calor original adquirido por el planeta durante su

formación.

La tectónica de placas es la teoría que explica de manera elegante y

coherente la estructura, historia y dinámica de la superficie de la Tierra.

Establece que la litosfera (la porción superior más fría y rígida de la Tierra) está

fragmentada en una serie de placas o baldosas que se desplazan sobre el

manto terrestre fluido. Esta teoría también describe el movimiento de las

placas, sus direcciones e interacciones.

La litosfera terrestre está dividida en 12 grandes placas y en varias placas

menores o micro placas. En los bordes de las placas se concentra actividad

Page 6: Deriva Continental

sísmica, volcánica y tectónica. Esto da lugar a la formación de grandes

cadenas de montañas y cuencas.

Hasta ahora la Tierra es el único planeta del Sistema Solar con placas

tectónicas activas, aunque hay evidencias de que Marte, Venus y alguno de los

satélites galileanos como Europa fueron tectónicamente activos en tiempos

remotos.

Mapa que muestra los límites entre las placas tectónicas principales de la

Tierra.

Aunque la teoría de la tectónica de placas fue formalmente establecida

en los años 1960 y en los 1970, en realidad esta es producto de más de dos

siglos de observaciones geológicas y geofísicas. Por ejemplo, en el siglo XIX

se observó que existieron numerosas cuencas sedimentarias en el pasado de

la Tierra, con espesores estratigráficos de hasta diez veces los observados en

el interior de los continentes, y que estas fueron deformadas posteriormente

por procesos desconocidos originando cordilleras montañosas. A estas

cuencas se les denominó geosinclinal y al proceso de deformación orogénesis.

Otro descubrimiento del siglo XIX fue la documentación de una cadena

montañosa o "dorsal" en medio del océano Atlántico que observaciones

posteriores mostraron que se extendía formando una red continua por todos los

océanos.

Un avance significativo en el problema de la formación de los

geosinclinales y sus orogenias ocurrió entre 1908 y 1912 cuando Alfred

Page 7: Deriva Continental

Wegener propuso que las masas continentales estaban en movimiento y que

estas se habían fragmentado de un supercontinente que denominó Pangea. El

movimiento de las masas continentales deformaría los sedimentos

geosinclinales acumulados en sus bordes levantando nuevas cadenas

montañosas. Wegener creía que los continentes se deslizaban sobre la

superficie de la corteza bajo los océanos como un bloque de madera sobre una

mesa y que esto se debía a fuerzas de marea producto de deriva de los

polos. Sin embargo, pronto fue demostrado que estas fuerzas son del orden de

una diez millonésima a una centésima de millonésima de la fuerza de

gravedad, lo que hacia imposible que estas pudieran plegar y levantar las

masas de las cordilleras montañosas.

La teoría de la Tectónica de placas explicó finalmente que todos estos

fenómenos (deriva continental, formación de cordilleras continentales y

submarinas) son manifestaciones de procesos de liberación del calor original

de la Tierra adquirido durante su formación. Estos procesos fragmentan la

litosfera en baldosas, hacen que se separen, deriven y deformen la superficie

terrestre.

Tipos de placas

Las placas litosféricas son esencialmente de dos tipos, en función de la

clase de corteza que forma su superficie. Hay dos clases de corteza. la

oceánica y la continental.

1-)Placas oceánicas.

Son placas cubiertas íntegramente por corteza oceánica, delgada y de

composición básica. Aparecerán sumergidas en toda su extensión, salvo por la

presencia de edificios volcánicos intraplaca, de los que más altos aparecen

emergidos, o por arcos de islas en alguno de sus bordes. Los ejemplos más

notables se encuentran en el Pacífico: la placa Pacífica, la placa de Nazca, la

placa de Cocos y la placa Filipina.

2- ) Placas mixtas.

Page 8: Deriva Continental

Son placas cubiertas en parte por corteza continental y en parte por

corteza oceánica. La mayoría de las placas tienen este carácter. Para que una

placa fuera íntegramente continental tendría que carecer de bordes de tipo

divergente (dorsales) en su contorno. En teoría esto es posible en fases de

convergencia y colisión de fragmentos continentales, y de hecho pueden

interpretarse así algunas subplacas de las que forman los continentes. Valen

como ejemplos de placas mixtas la placa Sudamericana o la placa

Euroasiática.

Solo existe una placa que pueda llamarse continental, y es la microplaca iraní,

que carece totalmente de bordes divergentes (dorsales).

Límites de placa

Las placas limitan entre sí por tres tipos de situaciones.

Límites divergentes.

Corresponden al rift medio oceánico que se extiende, de manera

discontinua, a lo largo del eje de las dorsales.

Límites convergentes.

Allí donde dos placas se encuentran. Hay dos casos muy distintos:

Topografía de las

dorsales que revela su

estructura simétrica.

Límites de subducción. Una de las placas se dobla, con un ángulo

pequeño, hacia el interior de la Tierra, introduciéndose por debajo de la otra. El

límite viene marcado por la presencia de una fosa oceánica o fosa abisal, una

estrecha zanja cada uno de cuyos flancos pertenece a una placa distinta. Hay

dos casos que difieren por la naturaleza de la litosfera en la placa que recibe la

subducción: puede ser de tipo continental, como ocurre en la subducción de la

placa de Nazca bajo los Andes; o puede ser litosfera oceánica, en cuyo caso se

desarrollan allí edificios volcánicos que forman un arco de islas. Las fosas

oceánicas, y los límites que marca, tienen una forma curva, con una gran

Page 9: Deriva Continental

amplitud según corresponde a la sección de un plano inclinado, el plano de

subducción, con la superficie

Límites de colisión. Se originan cuando la convergencia facilitada por la

subducción provoca la aproximación de dos masas continentales. Al final las

dos masas chocan, levantándose un orógeno de colisión, con los materiales

continentales de la placa que subducía tendiendo a ascender sobre la otra

placa. Las mayores cordilleras, como el Himalaya o los Alpes se forman así.

Límites de fricción. Es como llamamos a la situación en que dos placas

aparecen separadas por un tramo de falla transformante. Las fallas

transformantes quiebran transversalmente las dorsales, permitiéndoles

desarrollar un trazado sinuoso a pesar de que su estructura interna exige que

sean rectas. Topográficamente las fallas transformantes aparecen como

estrechos valles rectos asimétricos en el fondo oceánico. Sólo una parte del

medio de cada falla es propiamente límite entre placas, proyectándose los dos

extremos cada uno dentro de una placa.

Bordes de placa

Las zonas de las placas contiguas a los límites, los bordes de placa, son

las regiones de mayor actividad geológica interna del planeta. En ellas se

concentran:

El vulcanismo. La mayor parte del vulcanismo activo se produce en el

eje de las dorsales, en los límites divergentes, pero al ser submarino y de tipo

fluidal, poco violento, pasa muy desapercibido. Detrás vienen las regiones

contiguas a las fosas por el lado de la placa que no subduce.

La orogénesis, es decir, el levantamiento de montañas. La orogénesis

acompaña a la convergencia de placas, tanto donde hay subducción, donde se

levantan arcos volcánicos y cordilleras, como los Andes, ricas en volcanes;

como en los límites de colisión, donde el vulcanismo es escaso o ausente, pero

la sismicidad es particularmente intensa.

Page 10: Deriva Continental

La sismicidad. Existen terremotos intraplaca, originados en fracturas en

las regiones centrales y generalmente estables de las placas; pero la inmensa

mayoría se producen en bordes de placa. Las circunstancias del clima y de la

historia han hecho concentrarse una buena parte de la población mundial en

las regiones más sísmicas de los continentes, las que forman los cinturones

orogenéticos, junto a límites convergentes. Algunos terremotos importantes,

como el que destruyó Lisboa en 1755, se originaron en límites de fricción,

generalmente en el océano. Los terremotos más importantes de las dorsales

son los que se producen en donde las fallas transformantes actúan como límite

entre placas

Mapa de densidad de terremotos.

Se observa la

concentración

de ellos en los bordes de placa.

FORMACION DE ZONAS DE SUBDUCCION

A causa de un choque de la subducción de placas es un proceso de

hundimiento de una placa litosférica bajo otra en un límite de placas

convergente, según la teoría de tectónica de placas. Generalmente, es la

litosfera oceánica, de mayor peso específico, la que subduce bajo la litosfera

continental, de menor peso específico debido a su mayor grosor cortical. Un

Page 11: Deriva Continental

ejemplo muy estudiado es la subducción de la placa de Nazca Bajo la

Cordillera Andina.

El lento movimiento, hacia las capas más profundas de la Tierra, de la

placa oceánica provoca un aumento lento de las temperaturas en las rocas del

antiguo fondo del mar, hasta más de 1.000 grados Celsius y a una profundidad

de 100 kilómetros aproximadamente las rocas de la placa oceánica se funden

parcialmente. Durante la subducción se observa además un aumento relativo

rápido de la presión. En una zona de subducción, la corteza terrestre así

derretida asciende nuevamente hacia la superficie en donde ayuda a formar

volcanes e islas. La formación de algunos volcanes, montañas, islas y fosas

oceánicas están conectadas con el proceso de subducción, deriva continental y

orogénesis.

La subducción ocurre principalmente en la costa oeste de América del

Sur (Chile, Perú, Ecuador, Colombia), Japón, Aleutianas, Java y partes del Mar

Mediterráneo. Siempre provoca fenómenos sísmicos de mayor magnitud.

La litosfera derretida también libera gases de la atmósfera, que fueron

atrapados en el suelo y por eso la subducción de la litosfera también contribuye

al reciclaje de la atmósfera.

Detalle zona de subducción

La zona de subducción es una zona larga y estrecha donde una placa

litosférica desciende por debajo de otra. Dado que la temperatura y la presión

aumentan con la profundidad, una parte de los materiales de la placa en

subducción son liberados (en especial el agua) lo que conlleva a la fusión del

manto, que a su vez, asciende a través de la corteza terrestre continental

creando volcanes. Las zonas de subducción constituyen una parte muy

importante dentro de la dinámica de los materiales terrestres. Los materiales

subducidos han cambiado posiblemente las propiedades del manto, y permitido

Page 12: Deriva Continental

que la convección se mantenga. Sismológicamente las zonas de subducción

son caracterizadas por las Zonas de Benioff.

Una placa oceánica (peso específico mayor) y una placa continental

(peso específico menor) la placa oceánica se hunde abajo de la placa

continental. Este movimiento lento hacia abajo incluye un aumento lento de las

temperaturas en las rocas del antiguo fondo del mar. En una profundidad de

100 Km. (aprox.) las rocas de la placa oceánica se funden parcialmente.

Durante la subducción se observa además un aumento relativo rápido de la

presión.

En algunos regiones la parte superior de la corteza oceánica,

principalmente los sedimentos marinos choquen con el continente y no

sumergen con los otros partes de la placa. Este fenómeno conocido como

subducción produce un crecimiento de la corteza continental.

La subducción ocurre principalmente en la costa oeste de América de sur

(Chile, Perú), Japón, Aleutas, Java y partes del mar mediterráneo. Siempre

provoca fenómenos sísmicos de mayor magnitud. Además la placa oceánica

subducida, parcialmente fundida puede generar una cadena de volcanes

activos.

Figura: Subducción:

Page 13: Deriva Continental

Proceso del metamorfismo y fusión parcial

Zona de Benioff

El movimiento entre la placa oceánica y las rocas continentales producen altas

tensiones tectonicas. Esta actividad tectonica se descarga en temblores y

terremotos en las zonas arriba de la subducción. Los geofísicos pueden medir

la profundidad de la actividad sísmica: Los sismos cercanas de la costa tienen

su foco en bajas profundidades y paulatinamente hacia al interior del continente

la profundidad se aumenta.

Tipos de subducción

Generalmente existen dos tipos de subducción:

a) Tipo andino

El tipo Andino tiene un ángulo de subducción entre 20-30° y produce una

morfología como en los Andes.

b) Tipo Back-Arc

El tipo Back-Arc tiene un ángulo de subducción alrededor de 70° y produce una

cadena de islas volcánicas, una mar (con corteza oceánica) entre los volcanes

y el continente.

 

Ejemplos

En la configuración de placas de hoy existen varias lugares de subducción:

La placa Nazca con el continente América de sur, en Chile, Perú, Ecuador,

Colombia. (Subducción tipo andino)

b) Japón con subducción del tipo Back-Arc.

c) Alaska con la fosa de Aleutiana

d) Fosa de Java en Corea

e) En el mar atlántico a la costa de Venezuela.

Page 14: Deriva Continental

Mapa geotectónico del mundo

El mapa geotectónico del mundo muestra la distribución actual de los

continentes y su configuración a respeto de los fenómenos más importantes de

la deriva continental. Las placas continentales principales son América de sur,

América de Norte, África, Australia, Antártica y Europa-Asia-India. Las placas

oceánicas más importantes son la placa Nazca, placa Cocos y  placa pacífica.

Además se puede observar las regiones donde actualmente existe subducción

(Chile, Perú, Marianas, Aleutas y Tonga. Los lomos centrales oceánicas, donde

se forma actualmente la corteza oceánica se conoce en el centro del atlántico,

pacifico y indico. Los choques entre continentes más recientes son  África-

Europa y la India –Asia. También Europa chocó con Asia (Montañas Ural en

Rusia) pero en tiempos más antiguos.

Page 15: Deriva Continental

FORMACION DE LAS FOSAS OCEANICAS

Se le llama fosa oceánica a las zonas del suelo submarino deprimidas y

alargadas donde aumenta la profundidad del océano. Es una forma de relieve

que se encuentra en el mar y que puede llegar hasta los 12 Km. de

profundidad.

La temperatura del agua en las fosas oceánicas suele ser muy baja.

Normalmente suele oscilar entre los 0º y 2ºC. De momento, la fosa oceánica

más profunda actualmente es la Sima Challenger con 11.033 metros de

profundidad. Aunque no lo parezca, en las fosas oceánicas existe vida marina,

como por ejemplo los moluscos.

En el Pacífico occidental se encuentra el mayor número de fosas y las más

profundas, con seis fosas que superan los 10.000 m de profundidad.

Durante años sorprendió que las zonas más profundas del océano no se

hallasen en su centro, sino junto a las costas de islas (volcánicas) y

continentes. El fenómeno es perfectamente comprensible a la luz de la teoría

de la tectónica de placas y la deriva continental, como se explica a

continuación.

Page 16: Deriva Continental

Procesos geológicos asociados a las fosas

Las fosas oceánicas se forman en las zonas de subducción, lugares de

la corteza terrestre donde dos placas convergen, colisionan, y una de ellas (la

de mayor densidad) se introduce (subduce) bajo la otra. Esto produce una gran

depresión en el suelo submarino.

Dichas zonas de subducción están asociadas a una intensa actividad sísmica

provocada por las tensiones, compresiones y rozamiento entre las dos placas.

Los grandes terremotos y tsunamis del Japón o de Indonesia están causados

por este fenómeno.

Cuando la placa que subduce alcanza la astenosfera se funde, y los

materiales fundidos, más ligeros, asciende originando volcanes. Según la

naturaleza de las placas que convergen se pueden distinguir dos casos:

Si las dos placas que colisionan están compuestas por litosfera

oceánica, la intensa actividad volcánica origina arcos de islas, como las

Aleutianas, Japón, Filipinas, Islas de la Sonda o las Antillas. Junto a estas islas

existen profundas fosas submarinas (Fosa de las Marianas, Fosa del Japón,

Fosa de Puerto Rico, etc.).

Si una placa oceánica subduce bajo una continental, junto a la intensa

actividad volcánica se produce un orógeno, es decir, se origina una cordillera;

tal es el caso de la placa de Nazca que al subdicir bajo la placa Sudamericana

originó los Andes. Como en el caso anterior, hay asociada una fosa oceánica

(fosa de Perú-Chile).

Page 17: Deriva Continental

Zona de subducción en que observa una fosa oceánica junto a la costa

Principales fosas oceánicas

Fosa oceánica LocalizaciónProfundidad

(m)

Fosa Challenger o de las

Marianas

Pacífico (S Islas

Marianas)11.022

Fosa de TongaPacífico (NE Nueva

Zelanda)10.822

Fosa del Japón Pacífico (E Japón) 10.554

Fosa de las Kuriles o de

KamchatkaPacífico (S Islas Kuriles) 10.542

Fosa de Mindanao Pacífico (E Islas Filipinas) 10.497

Fosa de KermadecPacífico (NE Nueva

Zelanda)10.047

Page 18: Deriva Continental

Fosa de Puerto Rico Atlántico (E Puerto Rico) 9.200

Fosa de BougainvillePacífico (E Nueva

Guinea)9.140

Fosa de las Sandwich del SurAtlántico (E Islas

Sandwich)8.428

Fosa de Perú-Chile o Fosa de

Atacama

Pacífico (O de Perú y

Chile)8.065

Fosa de las AleutianasPacífico (S Islas

Aleutianas)7.822

Fosa de las Caimán Mar Caribe (S Cuba) 7.680

Fosa de Java Índico (S Isla de Java) 7.450

Fosa de Cabo VerdeAtlántico (O Islas Cabo

Verde)7.292

Page 19: Deriva Continental

Fosa de Puerto Rico

CORRIENTE DE CONVECCION DEL MAGMA

La convección es una de las tres formas de transferencia de calor y se

caracteriza porque ésta se produce a través del desplazamiento de partículas

entre regiones con diferentes temperaturas. La convección se produce

únicamente en materiales fluidos. Éstos al calentarse disminuyen su densidad y

ascienden al ser desplazados por las porciones superiores que se encuentran a

menor temperatura. Lo que se llama convección en sí, es al transporte de calor

por medio de las parcelas de fluido ascendente y descendente.

La transferencia de calor implica el transporte de calor en un volumen y la

mezcla de elementos macroscópicos de porciones calientes y frías de un gas o

un líquido. Se incluye también el intercambio de energía entre una superficie

sólida y un fluido. Bomba, un ventilador u otro dispositivo mecánico.

En la transferencia de calor libre o natural en la cual un fluido es más

caliente o más frío y en contacto con una superficie sólida, causa una

circulación debido a las diferencias de densidades que resultan del gradiente

de temperaturas en el fluido.

La litosfera de la Tierra (corteza y manto superior) se encuentra

fragmentada, en piezas llamadas placas. Estas placas, impulsadas por

corrientes de convección, derivan a través del manto. Algunas placas se

separan (divergen), y algunas chocan (convergen). En ocasiones sucede que

una placa se desliza a través de otra en un movimiento lateral

(transformación). Estos movimientos causan los terremotos y contribuyen a la

formación de montañas, volcanes, y mares. La teoría de la tectónica de placas

explica el concepto de la litosfera de la Tierra como una construcción de placas

en movimiento.

EXPANSIÓN DEL SUELO OCEANICO

Page 20: Deriva Continental

En la década de 1920, el estudio de los lechos marinos progresó cuando el

sonar, dispositivo de sondeo con eco, fue modificado para medir las

profundidades oceánicas. Con un sonar se podía medir la topografía submarina

y establecer su cartografía. Más tarde, los geofísicos adaptaron los

magnetómetros aéreos para poder medir variaciones de intensidad y

orientación geomagnética. Las travesías de los magnetómetros transportados

en barcos por las dorsales oceánicas mostraron que las rocas de un lado de la

dorsal producían un motivo reflejado del de las rocas del otro lado. Los

métodos de datación aplicados a las rocas corticales basálticas del lecho

marino mostraron que la materia más cercana a la dorsal era mucho más joven

que la lejana, de hecho, era relativamente reciente. Además, no se encontraron

capas de sedimentos marinos en la cumbre de la dorsal, pero aparecían a cada

lado, Otra más antigua y gruesa a mayor distancia. Estas observaciones,

añadidas a las del gran flujo de calor, hicieron pensar que la dorsal es el lugar

donde se crea la corteza oceánica nueva; el material llega por corrientes de

convección de lava caliente, pero se enfría y solidifica con rapidez al contacto

con el agua fría del fondo oceánico. Para dejar sitio a esta suma continua de

nueva corteza, las placas deben separarse lenta pero de forma constante. En

el Atlántico norte, la velocidad de separación es de sólo 1 cm al año, mientras

que en el Pacífico es de más de 4 cm al año. Estos movimientos relativamente

lentos, impulsados por corrientes de convección térmicas originadas en las

profundidades del manto terrestre, son los que han generado, en el curso de

millones de años, el fenómeno de la llamada deriva continental.

En la década de 1960, los datos detallados del suelo oceánico fueron

agrupados e incorporados en mapas fisiográficos donde el relieve submarino

fue representado por científicos del Observatorio Geológico Lamont en la

Universidad de Colombia. Se dieron cuenta de que la cresta de las dorsales

oceánicas tiene la forma de una rendija, o grieta, de unos pocos kilómetros de

ancho, situada en el centro de la dorsal. También descubrieron que en el mar

Rojo la dorsal penetra en el continente africano para convertirse en el famoso

valle del Rift, que llega desde el valle del Jordán y el mar Muerto, pasando por

el mar Rojo, a Etiopía y al este de África. Resulta evidente que la dorsal marca

una división en la corteza terrestre como lo hace en la oceánica.

Page 21: Deriva Continental

Los nuevos mapas fisiográficos del fondo del océano también revelan, por

primera vez, que las crestas de las dorsales tienen muchas grietas, llamadas

zonas de fractura. Estas grietas señalan la dirección de las fallas de

transformación (lo que se llama `deslizamiento según el rumbo') que se han

desarrollado para compensar las tensiones generadas por velocidades distintas

de expansión del suelo marino. Aunque la mayoría de estas fallas están ocultas

bajo el océano, una de ellas, la falla de San Andrés conocida por su propensión

a los terremotos, emerge del océano Pacífico, cerca de San Francisco, en

California y atraviesa cientos de kilómetros de tierra.

EVOLUCION DE LA DORSAL DEL ATLANTICO

El Atlántico, tiene 82 millones de kilómetros cuadrados de agua salada.

Atravesado por una cordillera submarina, dorsal centro atlántico. Que puede

verse como islote en Islandia. Del Atlántico y sus misterios se han hablado sin

cese desde hace milenios. Platón ubicó allí el continente de la Atlántida

sumergido tras un seísmo. Al igual que el Pacífico su carácter templado facilita

la vida. De sus aguas surgen enigmas de seres gigantescos como el reciente

caso de los calamares gigantes canarios.

Page 22: Deriva Continental

El margen atlántico de la Península es un margen estable, sin

manifestaciones actuales que permitan suponer una tectónica activa. No existe

límite de placas entre este y el continente, ya que la Península se encuentra

dentro de la placa Euroasiática, compuesta por corteza oceánica y continental.

Este margen estable nace como consecuencia de la divergencia de las placas

que da lugar a la apertura del océano Atlántico.

Se distinguen en este margen las siguientes zonas:

La

plataforma continental aparece bordeando las tierras emergidas, hasta una

profundidad media de 200 m. Se trata de una prolongación débilmente

sumergida del continente, con un sustrato de corteza continental,

distinguiéndose de aquel por la delgada película de agua que la recubre y por

los fenómenos sedimentarios debidos a la acción marina.

El talud continental es la zona de fuerte pendiente que sigue a la

plataforma, extendiéndose desde los 200 m hasta los 2.000 m por término

medio. Su pendiente media, de 4º-5º, puede parecer débil, pero contrasta

mucho con la de la plataforma, unas 20 veces menor. El talud suele estar

cortado por cañones submarinos, formas de erosión situadas por lo general en

Page 23: Deriva Continental

el

emplazamiento o en la proximidad de grandes accidentes tectónicos y cuya

cabecera puede estar muy cerca de la costa.

El pie del talud suele estar ocupado por el glacis continental, a un profundidad

que va desde los 4.000 m a los 5.000 m, con una inclinación general de 0,5º-1º

y recorrido por valles o canales que divergen dando formas de abanico. El

glacis se sitúa sobre un sustrato de corteza continental adelgazada o de

corteza oceánica.

Por último, aparece la cuenca oceánica o llanura abisal, con un sustrato de

corteza oceánica y que se extiende hasta la dorsal oceánica atlántica. Resaltan

montes submarinos y escasos canales prolongación de los valles del glacis. Su

profundidad media es de 5.000 m.

El borde atlántico de la Península Ibérica está limitado por los márgenes

continentales del océano Atlántico, que lo separan de la corteza oceánica de

éste. Se pueden diferenciar tres grandes zonas:

Golfo de Cádiz, que forma el borde SO de la Península.

Margen occidental atlántico (portugués y gallego) al O, formado como

consecuencia de la apertura del océano Atlántico.

Margen Cantábrico al N, cuyo origen y evolución está relacionado con la

apertura del Golfo de Vizcaya y la formación de los Pirineos.

Page 24: Deriva Continental

MARGEN OCCIDENTAL ATLANTICO

Este margen continental, típicamente pasivo, está ligado a la apertura del

océano Atlántico Norte. Se ha visto afectado por los procesos de

adelgazamiento y fracturación litosférica iniciada en el Trías y que finaliza al

final del Jurásico, origen de la apertura del océano y de la deriva continental de

las placas norteamericana, eurasiática y africana. El margen ha sufrido cierta

deformación asociada a la etapa de compresión de la orogenia alpìna, aunque

su comportamiento ha permanecido más o menos estable desde su formación

a finales del Jurásico.

En su estructura cortical profunda se observa una corteza que se adelgaza

progresivamente desde las zonas emergidas, con valores de 30 km, hasta las

zonas colindantes al pie del talud continental, con valores de unos 10 km. El

paso de la corteza continental a la oceánica se realiza en una zona de

transición, con características más o menos intermedias entre ambos tipos de

corteza.

Page 25: Deriva Continental

De forma general se diferencian dos zonas:

Margen Gallego, localizado al N, frente a las costas gallegas.

Margen Portugués, que ocupa la parte central y meridional, hasta el Cabo de

San Vicente.

Morfológicamente se distinguen:

Plataforma continental, que se extiende desde la línea de costas hasta una

profundidad media de 200 m. Es estrecha y con pocos sedimentos y la

pendiente es casi inapreciable.

Talud continental, donde se produce una inflexión de la pendiente, que pasa a

ser más o menos abrupta. El talud presenta características distintas en las dos

zonas del margen:

En el margen gallego aparece al pie del talud la cuenca interior de Galicia,

separada de la corteza oceánica atlántica por el banco de Galicia.

En el margen portugués las pendientes son más abruptas y representa la

transición hacia las aguas profundas de las llanuras abisales del Tajo e Iberia,

donde se localiza la corteza oceánica del Atlántico.

Page 26: Deriva Continental

FORMACION DE LOS VOLCANES EN EL BORDE OCCIDENTAL DE

AMERICA DEL SUR

Los volcanes son una manifestación en superficie de la energía interna

de la Tierra. La temperatura y la presión se incrementan a medida que nos

acercamos al centro de la Tierra, alcanzándose temperaturas de 5000 ºC en el

núcleo. El efecto combinado de la temperatura y la presión a distintas

profundidades provoca un comportamiento diferente de los materiales que se

estructuran en varias capas:

Volcán Etna (Sicilia Italia).

Erupción 2001. Foto Marco Fulle.

La localización geográfica de Los Volcanes

La localización geográfica de los volcanes actuales está relacionada con

la división en placas de la corteza terrestre. A medida que se fue enfriando la

superficie de la Tierra, fueron apareciendo zonas sólidas de materiales ligeros

que flotaban sobre otros todavía fundidos. Estas zonas sólidas dieron lugar a

las primeras masas continentales que son arrastradas por las corrientes de

convección del interior de la Tierra. Con el tiempo, han ido creciendo estas

masas continentales, disminuyendo las corrientes de convección y aumentando

la rigidez de las capas exteriores al irse enfriando la Tierra.

Page 27: Deriva Continental

Principales placas tectónicas y dirección de movimiento.

La superficie de la Tierra está dividida en bloques, llamados placas

tectónicas, que siguen moviéndose a diferente velocidad (varios centímetros

por año). En los bordes de estas placas es donde se concentran las

manifestaciones externas de la actividad del interior de la Tierra; procesos

orogénicos (pliegues y fallas), volcanes (Fig. 3) y terremotos. Estos bordes

pueden ser convergentes, divergentes y transcurrentes.

En los bordes convergentes (Fig. 4), una de las placas se introduce debajo de

la otra en un proceso llamado subducción, que da origen a una intensa

actividad sísmica y a magmas, que pueden salir al exterior, formando zonas

volcánicas características (Los Andes, Japón).

Mapa de situación de los volcanes activos. Obsérvese su distribución

mayoritaria siguiendo los bordes de placas.

En los bordes divergentes, dorsales oceánicas y rift continentales, las

placas se separan facilitando el ascenso del magma (Dorsal Oceánica,

Islandia, Rift Africano).

Page 28: Deriva Continental

Existen otras áreas volcánicas situadas sobre fracturas asociadas a los

bordes transcurrentes (Islas Azores, Portugal). Otros volcanes están situados

en zonas intraplaca (Hawai, USA). En la figura 6 se muestran las áreas

volcánicas europeas.

La corteza oceánica (B), más pesada, se hunde debajo de la corteza

continental (A) más ligera. Este proceso provoca el plegamiento de la corteza

continental (1), fusión de la placa generando magmas (2) que producen

erupciones volcánicas (3). El movimiento relativo de ambas placas da origen a

terremotos superficiales y profundos (4)

F (C) procedente del manto (B), formando nueva corteza en las dorsales

oceánicas (D) o rift continentales.

EVOLUCION TECTONICA DE LOS ANDES VENEZOLANOS

Los Andes venezolanos, accidente orográfico más prominente del país, tienen

unos 36.120 kilómetros cuadrados de extensión, y constituyen una

prolongación de Los Andes colombianos orientales, que al llegar al Nudo de

Pamplona se bifurcan en dos cadenas: la Cordillera de Los Andes y la Sierra

de Perijá, que en conjunto abarcan aproximadamente el 6% de la superficie

territorial venezolana.

Page 29: Deriva Continental

Los Andes venezolanos propiamente dichos comienzan en el suroeste en la

depresión del Táchira, desde donde se extienden en dirección noreste hasta la

depresión de Barquisimeto-Acarigua en los Estados Lara y Cojedes.

Toda la cadena constituye una culminación topográfico-tectónica, centrada en

los alrededores de la ciudad de Mérida, donde se presentan los picos más

elevados (Bolívar, 5.007 metros) y las unidades más antiguas (Grupo Iglesias,

Precámbrico Superior). A lo largo de sus 300 kilómetros de longitud

aproximada y 80 de anchura, constituye una vasta divisoria entre las cuencas

hidrográficas de los ríos Apure y Orinoco al sur, y del Lago de Maracaibo, Mar

Caribe al norte, sin valles transversales de importancia. En contraste, los valles

longitudinales constituyen profundas hendiduras, frecuentemente relacionadas

con fallamiento. Entre estas depresiones axiales merecen mención la del valle

del río Chama y su prolongación al noreste en el curso superior del río Santo

Domingo y los valles de Bocono, Guárico y Sanare. Esta gran depresión separa

a la Sierra de La Culata y Cordillera de Trujillo al norte, de los macizos de la

Sierra Nevada de Mérida, Sierra de Santo Domingo, etc., al sur. Las cadenas

septentrionales caen hacia el noreste, en la depresión de Barquisimeto y

continuan en la Sierra de Aroa, mientras que las cadenas meridional es

continua morfológicamente en la Sierra de Nirgua y el Sistema Montañoso del

Caribe.

La transición de la Cordillera de Los Andes a las planicies circundantes es

predominantemente abrupta, especialmente en el flanco septentrional en el

Estado Mérida, extremadamente abrupto, y en el flanco meridional al oeste de

Acarigua, donde se desarrolla una estrecha faja piemontina ocupada por

unidades conglomeráticas jóvenes. En las cercanías de Motatán se separa

hacia el norte la Serranía de Trujillo.

En la culminación tectónica de Los Andes (Estado Mérida), además de las

metamórficas antiguas ya mencionadas, afloran unidades paleozoicas de

metamorfismo bajo a muy bajo, mientras que en ambos declives, de Táchira y

Lara, afloran predominantemente rocas mesozoicas no metamorfizadas. A

consecuencia de esto, la geomorfología andina no sólo esta influenciada por la

estructura primaria, en realidad un gigantesco y complejo pilar tectónico, sino

también por la clase de rocas expuestas, y se acusan profundas diferencias

topográficas entre las zonas donde afloran las unidades paleozoicas y más

Page 30: Deriva Continental

antiguas, y aquellas donde predominan rocas del Mesozoico. Son dignas de

mención las grandes terrazas fluviales que flanquean los valles axiales y la

presencia de vestigios de antiguas glaciaciones pleistocenas en los

característicos valles y lagunas en "U".

Aproximadamente en el paralelo 9°N se desprende de la Cordillera Oriental de

Colombia, de rumbo N20W, la Sierra de Perijá, que se inicia con rumbo N20E,

estrechamente relacionada con la Cordillera de Los Andes, tanto en lo

estratigráfico como en lo tectónico. El sector sur, o Sierra de Los Motilones,

constituye una divisoria de aguas bastante simple entre el valle del río Cesar en

Colombia y la cuenca del Lago de Maracaibo en Venezuela, con alturas que

excepcionalmente alcanzan los 2.600 metros.

El sector norte, entre las cabeceras de los ríos Araguise y Tocuco y el borde de

las llanuras de la península de La Guajira, se caracteriza por la presencia de

varias filas paralelas, entre las cuales se destaca la Serranía de Valledupar,

extendida hacia el norte hasta las cabeceras del río Guasare. El flanco oriental

de la Sierra de Perijá pasa bruscamente a la zona piemontina, exceptuando

únicamente la parte nororiental o cuenca del río Socuy, donde se observan

algunas cadenas de origen tectónico, subparalelas a la Sierra propiamente

dicha.

En su extensión de unos 18.000 kilómetros cuadrados, la Sierra de Perijá esta

sostenida por rocas ígneas, metamórficas del Precámbrico (?), unidades del

Paleozoico y, especialmente, rocas mesozoicas estratificadas que imparten a

su geomorfología sus características más distintivas.

Cuenca de Maracaibo.

La cuenca del Lago de Maracaibo, limitada por la Sierra de Perijá al oeste y el

flanco occidental de Los Andes y la Serranía de Trujillo al este, ocupa una

depresión tectónica de unos 52.000 kilómetros cuadrados de extensión, donde

se han acumulado más de 10.000 metros de espesor de sedimentos cuyas

edades se extienden desde el Cretácico hasta el Reciente; constituye la cuenca

petrolífera mas rica de America del Sur. Tectónicamente se relaciona con el

levantamiento post-Eoceno de la Sierra de Perijá y de la Cordillera de Los

Andes. La gran mesa de agua que ocupa la parte central de la cuenca está

emnarcada por llanuras casi sin relieve, parcialmente anegadizas, que se

extienden hasta las estribaciones de las Serranías circundantes, donde afloran

Page 31: Deriva Continental

rocas de edad variable entre el Terciario Inferior y el Precámbrico (?).

Un fenómeno fisiográfico interesante es el hundimiento o subsidencia de ciertas

zonas costeras del Lago de Maracaibo como son Lagunillas y Tía Juana.

Delta del Orinoco – San Juan.

Las llanuras inundables de los deltas del Orinoco y del San Juan abarcan unos

32.000 Km2 de extensión y se desarrollan en su casi totalidad en sedimentos

blandos del Reciente. Su característica más prominente son los caños de

marea, intercomunicados entre sí formando islas, generalmente pantanosas y

con menor frecuencia de terreno más firme. El delta se traslada hacia el este a

medida que el gran volumen de sedimentos aportados por los ríos forman

bajos, donde las raíces entrelazadas de manglares arraigados contribuyen a

detener más sedimentos, los cuales acrecientan las islas existentes o forman

nuevas islas.

Únicamente en la parte oriental extrema del Delta se conocen pequeños

afloramientos de rocas terciarias, indirectamente relacionadas con fallas, y más

directamente con fenómenos diapíricos de vulcanismo sedimentario, como

sucede en Isla de Plata, Punta Pedernales, Capure y Punta Tolete. En esta

zona se presentan algunos lagos de asfalto, como Guanoco y La Brea, y

volcanes de barro como El Hervidero, al este de Maturín.

Escudo de Guayana.

Esta provincia fisiográfica constituye el 45% de la superficie territorial total

(423.000 Km2) y se extiende al sur del río Orinoco hasta las fronteras de

Guyana al este y Brasil y Colombia de sureste a suroeste. Es la región minera

por excelencia, con placeres auríferos y diamantíferos y grandes reservas de

hierro.

La región está constituida principalmente por las rocas más antiguas en la

geocronología del territorio venezolano (Precámbrico Inferior) entre las cuales

las de más edad están profundamente metamorfizadas e inyectadas por ígneas

preferentemente ácidas, en estructuras complejas. La cubierta de plataforma

(Formación Roraima) no muestra metamorfismo de importancia en una

secuencia levemente metamorfizada en la que predominan areniscas arcósicas

con intervalos menores de conglomerados y lutitas, intrusionadas únicamente

por volcánicas básicas. Mientras que las rocas metasedimentarias están

estructuralmente muy deformadas, las rocas de la Formación Roraima se

Page 32: Deriva Continental

mantienen casi o totalmente horizontales. Ambos elementos, composición

litológica y estructura, contribuyen a fijar las características fisiográficas.

En el extremo sureste, desde cerca del paralelo 6°10' hasta la frontera con

Brasil y Guyana, la fisiografía se caracteriza por la presencia de imponentes

altiplanicies o "tepuis", sustentados por la Formación Roraima, que alcanzan

hasta 2.775 m de altura. Tales tepuis son de forma tabular, drenaje centrípeto y

están limitados por escarpados abruptos, de los cuales se desprenden saltos y

cascadas de gran altura (como por ejemplo, el Salto Ángel o Querepacúi-Merú,

con una caída libre de 979 metros sobre el valle del río Churún). Al oeste del

río Paragua, las altiplanicies se van convirtiendo en cerros aislados y masas

esporádicas de menor extensión, algunas de las cuales coronan las alturas de

la Sierra de Maigualida, hacia el oeste del río Erebato. Esta Serranía está

sostenida por un complejo ígneo-metamórfico mal conocido, de topografía

mucho más compleja que las altiplanicies de Roraima, y alturas de hasta 2.300

metros en las elevaciones de Icutú, Yaví y Guanay que forman la divisoria entre

los ríos que corren hacia el norte (Cuchivero, Suapure, etc.) y los que forman la

hoya del río Ventuari. La Sierra desciende hacia el suroeste a la depresión de

Casiquiare, cruzada por ríos de comportamiento paradójico, que unen las

aguas del Orinoco con las del río Negro o Guainia, tributario del Amazonas.

Al norte de la subprovincia de Roraima aparecen las sabanas de Guayana,

extensa franja con alturas de 400 metros en promedio, que sustentan

vegetación variable desde la de sabanas abiertas hasta tupidas selvas

tropicales. Gran parte de esta variación se debe a la naturaleza de las rocas, ya

que mientras los flujos de lavas e intrusiones básicas que forman parte de las

formaciones del Grupo Pastora tienden a producir una topografía accidentada

cubierta por vegetación espesa, las rocas graníticas suelen ocasionar poco

relieve y sabanas de suelos arenosos y vegetación escasa.

Más al norte, el elemento geomorfológico dominante es la Serranía de Imataca,

con alturas de 300 a 600 metros, donde se presentan los yacimientos ferríferos,

practicamente paralela al río Orinoco desde las márgenes del bajo Caura al

oeste, hasta desaparecer por debajo del delta del Orinoco-San Juan al este,

con unos 510 kilómetros de longitud. Nuevamente los componentes litológicos

del Complejo de Imataca influyen sobre la fisiografía, y mientras que las capas

de cuarcita ferruginosa forman crestones que se levantan abruptamente sobre

Page 33: Deriva Continental

el nivel de la sabana, los afloramientos de gneises y granitos presentan formas

redondeadas o están profundamente meteorizados en las sabanas planas.

Esta Serranía está flanqueada al norte por llanuras bajas suavemente

inclinadas hacia el Orinoco, constituidas principalmente por sedimentos

holocenos predominantemente arenosos y muy semejantes a la Formación

Mesa de Anzoátegui y Monagas meridionales. A través de esta delgada

cubierta aparecen masas ígneas, redondeadas por la erosión hasta formar

verdaderos "monadnocks".

En el extremo noroeste del Escudo se presenta un complejo ígneo-metamórfico

(Grupo Cuchivero), cuyo componente más destacado, geomorfológicamente

(Formación Cinaruco) sostiene colinas bajas o "galeras", extendidas hasta

dentro del Estado Apure, donde se presentan en su forma más característica;

además se destaca, desarrollando una topografía abrupta, la secuencia de

volcánicas ácidas que suprayacen a la Formación Cinaruco.

Los llanos.

Los llanos constituyen una provincia con extensas superficies de relieve casi

plano (50-200 metros sobre el nivel del mar) en el centro del país, entre los

sistemas montañosos del Caribe y Los Andes y el río Orinoco, y son parte de

una región mucho mayor que se extiende a Colombia y Brasil. Abarcan

aproximadamente un 25% de la superficie territorial total (237.280 Km2). Están

constituidos por sedimentos blandos del Terciario Superior y Cuaternario,

depositados en una extensa cuenca de relleno progresivo y finalmente

suavemente levantada, en la cual ha habido poca erosión. La región contiene

los yacimientos petrolíferos del llano venezolano, en las cuencas sedimentarias

de Barinas-Apure (113.810 Km2) y Venezuela oriental (117.900 Km2),

subdividida esta en las subcuencas del golfo de Paria, Guárico y Maturín.

Aproximadamente en la zona axial de la región, cerca del meridiano 68°, se

levanta un pequeño complejo aislado, el Macizo de El Baúl, sostenido por rocas

metamórficas e ígneas del Paleozoico y Mesozoico Inferior. Este divide a la

provincia en las dos subprovincias mencionadas, de Barinas-Apure al este, y

de Venezuela Oriental al oeste, separación que no se produjo hasta el

Terciario.

Page 34: Deriva Continental

Los llanos de Barinas-Apure forman una gran superficie plana cubierta en su

casi totalidad por sedimentos blandos cuaternarios, y grandes extensiones de

depósitos aluviales y coluviales recientes.

Los llanos de Venezuela Oriental presentan mayor diversidad geomorfológica

por influencia de su geología. El manto pleistoceno (Formación Mesa) ha sido

removido por erosión en gran parte de Guárico y en Anzoátegui suroriental, y

las formaciones arcillosas del Mioceno así expuestas producen una topografía

caracterizada por un drenaje más complejo, recticular y dendrítico y en

consecuencia, más disecada que las monótonas mesas del este-sureste de

Anzoátegui y Monagas sur-central.

La zona erosionada termina hacia el este en una notable línea de farallones

indentados que se extiende de sur a norte, desde la región de San Diego de

Cabruta hasta cerca de Santa Rosa, Estado Anzoátegui. Esta línea forma, de

modo general, la divisoria generalizada entre los llanos centrales

(principalmente Guárico) y los orientales (principalmente Monagas y

Anzoátegui suroriental). En contraposición con los primeros, los llanos

orientales se caracterizan por la presencia de mesas extensas y planas (entre

los cuales se destacan las de Guanipa, Morichal Largo y Tigre), de unos 280

metros de altura sobre el nivel del mar, y 120 metros sobre el nivel de la llanura

circundante, siempre mal drenadas, frecuentemente con drenaje centrípeto

hacia una depresión central o axial. Estas suelen estar bordeadas por los

farallones abruptos que constituyen el cauce mayor de los morichales o de los

grandes ríos, de curso generalmente oeste-este.

Plataforma Continental, islas y llanos costeros.

Esta provincia, que ocupa el norte y noreste del país, tiene unos 188.000

kilómetros cuadrados de extensión, de los cuales 1.800 corresponden a las 72

islas de soberanía venezolana y el resto a la depresión de Unare en el extremo

centro-nororiental, a las llanuras y planicies costeras de muy bajo relieve (0-100

metros), que son de emersión al oeste, estructurales en el centro y de

inmersión al este, y a las cuencas sedimentarias de los golfos de Venezuela y

Cariaco y subcuenca del golfo de Paria. La isla de Margarita, correspondiente

fisiográficamente a esta provincia, se ha incluido en la del Sistema Montañoso

del Caribe.

Page 35: Deriva Continental

Toda la provincia está cubierta por sedimentos marinos y fluviales del

Cuaternarío, salvo parte de las islas del Caribe, constituidas por rocas ígneas y

escasas metamórficas del Mesozoico, y la península de Paraguaná, donde

afloran rocas metamórficas jurásicas, intrusivas básicas y ultrabásicas del

Mesozoico y granitos del Paleozoico Superíor, además de sedimentos locales

del Mioceno y Cuaternario.

Las planicies costeras tienen expresiones fisiográficas diferentes: en Falcón

son áridas, desérticas y parcialmente cubiertas de dunas. En el bajo Yaracuy

son fértiles, húmedas y boscosas, como también en el bajo Tuy. Las planicies

de las bocas de Unare y Barcelona contienen abundante albuferas y salinas,

que caracterizan también a las planicies costeras de la isla de Margarita.

Valles y serranías Falcón – Lara – Yaracuy.

En las cercanías de Motatán, Estado Trujillo, se desprende de la Cordillera

de Los Andes hacia el norte un ramal orogénico conocido como Serranía de

Trujillo, que al llegar a la zona limítrofe entre los Estados Zulia, Falcón y Lara

se arquea violentamente hacia el este para formar las Sierras de Falcón, de

rumbo en general este-oeste, con excepción de la Sierra de Siruma,

predominantemente norte-sur.

Esta provincia está situada al noreste del país, entre el Sistema Montañoso

del Caribe y Los Andes venezolanos, y abarca un 30% de la superficie

territorial total. Está limitada al sur por el borde nororiental de Los Andes, que

cae a los típicos llanos Interiores de Lara (cabañas de Carora), al norte de los

cuales se desarrolla la Sierra de Baragua, que muere al este en el valle del río

Tocuyo. Más al norte aparece el verdadero espinazo del sistema que comienza

en la Loma de Los Caballos, cuya culminación alcanza los 1.990 metros de

altura, y continúa hacia el este en la Serranía de Bella Vista, la Sierra de

Churuguara, etc., hasta cruzar el río Tocuyo y terminar en el Cerro de La

Misión. Otra línea de menor importancia, situada más al norte, es la de las

montañas de Avaria y Sierra de San Luís. Entre ésta y las planicies costeras de

Falcón sólo se interponen pequeñas lomas y líneas de cerros alargados.

Page 36: Deriva Continental

Las llanuras encerradas, de origen lacustre-fluvial, son regiones semiáridas,

y las planicies costeras de la región contienen el único desierto venezolano, los

Médanos de Coro, con dunas movedizas.

Con excepción del Alto de Siquisique, donde afloran rocas ígneas de edad

desconocida, la Serranía de Trujillo y las sierras de Falcón están sostenidas

por rocas principalmente paleocenas, eocenas y oligocenas, y sólo en la franja

septentríonal se encuentran sedimentos más jóvenes del Mioceno. En los

valles hay espesos depósitos de aluvón, con terrazas y zonas topográficamente

bajas rellenas con el fango arrastrado de las laderas de Los Andes. Estos

grandes espesores de aluviones sugieren que el clima en estas partes bajas de

la provincia, hoy esteparío, fue de mayor precipitación en el Pleistoceno; el

desecamiento se debe en parte también a fenómenos de captura de corrientes

en la provincia.

Control Geomorfológico de las fallas activas en el Sur de Los Andes

En los pisos superior y mediano de la montaña andina, en partículas por

encima de 2.500 metros de altura, el déficit creciente de las precipitaciones y la

morfogénesis relativamente discreta, favorecen la conservación de abundantes

evidencias de actividad tectónica cuaternaria tales como morrenas deformadas,

drenajes desplazados, terrazas desniveladas, etc. Por estas mismas razones,

Page 37: Deriva Continental

el diagnóstico del significado tectónico de las evidencias obtenidas, es facilitado

debido a los casos relativamente limitados de mimetismo fisiográfico con

ruptura de superfície de índole puramente geomorfológico o de otra

Naturaleza. Posibilidades de ambigüedades pueden presentarse con la

ocurrencia de fenómenos de "gravitacional" o "lateral" tal como sucede en los

Páramos La Negra y Portachuelo cerca de Bailadores y el Paso Zumbador.

Tales condiciones explican la calidad excepcional del control geomorfológico de

la traza activa de fallas con importante actividad tectónica reciente, tal como

ocurre con la parte Sur de la Falla de Bocono (5,5 a 7,5 mm/año), esta guía e

incluso con fallas de actividad mucho menor como la del Alto Uribante (0,1 a

0,4 mm/año).

En los pisos inferiores de la montaña andina, en cambio, el dinamismo

mucho mayor de la morfogénesis, ligado al volumen y a la intensidad de las

precipitaciones, conduce a eliminar o a oscurecer el control morfotectónico de

las deformaciones recientes por el intercambio de procesos de erosión

diferencial mucho mas generalizados que en los pisos superiores. Tal hecho

explica las dificultades que se confrontan para evidenciar y diagnosticar indicios

de movimientos recientes a lo largo de fallas de relativa baja tasa de actividad

como las del sistema Central Sur Andino (0,1 a 0,9 mm/año, esta guía). De la

misma manera, este hecho es susceptible de explicar la pérdida de nitidez de

la traza activa de la falla de Bocono cuando esta atraviesa los sectores

húmedos del piso subandino, en particular entre el Cobre y La Grita, entre El

Peñón (al N de Tovar) y Estanques, y entre San Juan y la Punta cerca de

Mérida. En estos ambientes incluso, tal como se comprobó en el Río Uribante,

deformaciones tectónicas verticales de varios metros ocurridas desde hace

unos 37.000 años y observadas en el subsuelo mediante la excavación de

trincheras, pasan desapercibidas en superficie por haber sido borradas por la

actividad morfogenética. En otros casos, por el contrario, el trabajo de la

morfogénesis es susceptible de realzar las evidencias generadas en ambiente

tropical húmedo por fallas de tasa de actividad moderada del orden de 1 a 2,5

mm/año (clase 3 de la clasificación de L. S. Cluff et al., 1981) tal como ocurre a

lo largo del Valle de falla del Río Caparo, sobre distancias del orden de 20 km.

Page 38: Deriva Continental

Entre los diversos sistemas de fallas activas del Sur de Los Andes, la

falla de Bocono constituye el accidente tectónico de mayor actividad

transcurrente e importancia fisiográfica, tal como lo destacan las imágenes de

radar SLAR. La expresión particularmente nítida de esta falla se debe a la

colocación de varios ejes de drenaje a lo largo de esta (ríos Chama, Mocotíes,

La Grita, El Valle y Torbes) y a la presencia de depresiones tectónicas

longitudinales que ensanchan localmente el Valle de falla (depresiones tipo

pull-apart) de La González, Bailadores, Los Mirtos y Capacho.

(Formación Sierra Nevada, Precámbrica) en la región de Mucuchíes,

postuló un desplazamiento principalmente normal. Shagam (1972, 1975)

consideró que la falla de Bocono era una extensa fosa tectónica post-

paleozoica, a lo largo de la cual ocurrieron desplazamientos verticales

importantes, asociados al levantamiento e inclinación de los Andes merideños

durante el Terciario Tardío y el Cuaternario. Giegengack et al. (1976) hallaron

indicios de ambos tipos de desplazamiento, rumbo-deslizante hacia la derecha

y vertical o normal, durante el Cenozoico Tardío. Weingarten (1977) describió

un paleosuelo (oxisol) a elevaciones de 1200 a 2200 m sobre el nivel del río

Chama, en la cuenca de La González (al sur de Mérida), al cualinterpretó como

levantado muy por encima de la elección a la cual se formó (aunque Malagón,

1982, aporta datos sobre la génesis de suelos en los parámetros que en parte

invalidan esta interpretación). Finalmente, Schubert (1980b) postuló la

existencia de cuencas de tracción (pull-apart basins), tales como la cuenca de

La González, a lo largo de la zona de falla de Bocono, rellenadas con

sedimentos cuaternarios, las cuales se caracterizan por desplazamientos

normales grandes; estas cuencas están separadas por zonas de falla angostas

y con desplazamiento principalmente rumbo-deslizante hacia la derecha.

El efecto del desplazamiento a lo largo de la falla de Bocono sobre los

rasgos pleistocenos fue estudiado recientemente por Schubert y Sifones (1970,

1972), Giegengack y Graus (1972a, 1972b), Giegengack (1976), y Schubert

(1980a, 1981, 1982). Estos autores describen rasgos geomorfológicos

desplazados en las cuencas altas de los ríos Chama, Santo Domingo y Aracay.

Page 39: Deriva Continental

Entre estos rasgos se encuentran morrenas laterales desplazadas, las

cuales pertenecen al último estadio de la Glaciación Mérida (Schubert, 1974)

del Pleistoceno Tardío. Las determinaciones de edad radiocarbónicas

(Schubert, 1970; Schubert y Sifontes, 1970; Giegengack y Grauch, 1976;

Salgado-Labouriau 1977) sugieren que estas morrenas tienen una edad

mínima de 13.000 años C-14 A.P., y una comparación con regiones

adyacentes del norte de América del Sur, sugieren una edad máxima de 18.000

años A.P. El desplazamiento rumbo-deslizante hacia la derecha observado

varía entre 60 y 100 m desde que los glaciares se retiraron de su posición

terminal, y 250 m desde que el glaciar del valle de la quebrada La Mucuchache

llegó a su posición terminal por primera vez (Giegengack y Grauch, 1972b).

Basado en estos datos, la velocidad del desplazamiento rumbo-deslizante

puede calcularse entre un máximo de 0,5 y 0,8 cm/año y un mínimo de 0,3 y

0,6 cm/año, suponiendo que el desplazamiento es constante y no esporádico.

La actividad sísmica de los Andes merideños fue analizada por Fiedler

(1970, 1972), quien sugirió que esta actividad puede subdividirse en dos

períodos: antes y después del sismo de 1812. La frecuencia de sismos parece

haber aumentado después de ese evento, pero la energía liberada no cambió.

Raúl Estéves, en una conferencia presentada en la XXX Convención Anual de

AsoVAC en Mérida, demostró que el número de sismos con magnitud mayor a

5, entre 1610 y 1945, era significativamente mayor en los extremos noreste y

suroeste de la falla de Bocono (sugiriendo una mayor actividad en los

extremos, posiblemente debido al amortiguamiento del desplazamiento) y que

la profundidad focal hacia los extremos era de aproximadamente 30 Km. y en la

parte central de la falla, de aproximadamente 15 km. La sismicidad de la falla

de Boconó fue estudiada en detalle por Dewey (1972) quien, con base en el

análisis de "movimientos iniciales" demostró que el desplazamiento a lo largo

de ella es consistente con un desplazamiento hacia el este de la placa del

Caribe, con respecto a América del Sur, así como también de que el contacto

entre ambas placas esta localizado parcialmente a lo largo de la falla de

Boconó (Molnar y Sykes, 1969; Schubert, 1970; Schubert y Sifontes, 1970). De

acuerdo con Dewey (1972), este contacto incluye a la falla de Boconó desde el

Plioceno (aproximadamente hace 5 millones de años). La orientación

Page 40: Deriva Continental

transversal de la falla de Boconó con respecto a la cordillera, así como el hecho

de que corta provincias geológicas y tectónicas distintas, es indicio de que esta

falla es una estructura externa a los Andes y de que ella se incorporó al límite

entre las placas en el Terciario Tardío.

Page 41: Deriva Continental

Republica Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior

Instituto Universitario De Tecnología De Maracaibo.

Departamento De Geología E Hidrocarburos

ALUMNO:

Osuna, Renzo

Sección: 533

Profesor:

Abel García

MARACAIBO MAYO 2008