Test de matrices progresivas

Se trata de un test no verbal, donde el sujeto describe piezas faltantes de una serie de láminas pre-impresas. Se pretende que el sujeto utilice habilidades perceptuales, de observación y razonamiento analógico para deducir el faltante en la matriz. Se le pide al paciente que analice la serie que se le presenta y que siguiendo la secuencia horizontal y vertical, escoja uno de los ocho trazos: el que encaje perfectamente en ambos sentidos, tanto en el horizontal como en el vertical. Casi nunca se utiliza límite de tiempo, pero dura aproximadamente 60 minutos.Se evalúan los matrices, y se basa en que los individuos tendrán determinada capacidad de organizar un “caos” al encontrarle una lógica a situaciones confusas y complejas. El Raven se transforma en un instrumento para medir la capacidad intelectual para comparar formas y razonar por analogías, independientemente de los conocimientos adquiridos. De esta manera brinda información sobre la capacidad y claridad de pensamiento presente del examinado para la actividad intelectual, en un tiempo ilimitado.Descripción del test de Matrices Progresivas de Revén (a menudo denominado simplemente como Matrices de Revén) son de opción múltiple test de inteligencia abstracta de razonamiento, originalmente desarrollado por el Dr. John C. Cuervo en 1936. En cada elemento de la prueba, el sujeto se le pide que identifique el elemento que falta que completa un patrón. Muchos patrones se presentan en la forma de un 4x4, 3x3, 2x2 o matriz, dando la prueba de su nombre. Versiones, Las matrices se plantean en tres formas diferentes para los participantes de capacidad diferente, en su forma más generales este test para medir inteligencia, capacidad intelectual, habilidad mental general. Por medio de la comparación de formas y el razonamiento por analogías. En si es un test lacunario, no cultural, no verbal, no manual, interesante y sencillo; resulta económico en personal, tiempo y material; ya que puede ser utilizado en varias aplicaciones, a excepción del protocolo de respuestas.

Los fundamentos teóricos que sustentan la construcción y el desarrollo de las series progresivas de Raven de Matrices de pruebas se basan en el trabajo de Spearman, que desarrolló lo que él llamó la "teoría de dos factores de la inteligencia". En el 1900, Spearman hizo una observación importante que todas las pruebas de habilidad mental están positivamente correlacionados. Por ejemplo, se dio cuenta de que las personas que puntuaron alto en las pruebas de coeficiente intelectual o capacidad mental generalmente lograron mejores resultados en otros tipos de pruebas, y las personas que obtuvieron una puntuación inferior generalmente tenían menores puntuaciones en otras pruebas. Después de especular las correlaciones positivas entre las diversas pruebas mentales, Spearman utilizó los principios psicométricas de un análisis factorial para desarrollar una teoría más amplia de la inteligencia, que se centró en dar cuenta de las diferencias observadas en la capacidad intelectual de los individuos. Su teoría 'de dos factores' de la inteligencia supone que todas las medidas posibles de inteligencia se podría dividir en dos componentes separados. El componente general o 'g' fue definido por Spearman como

una medida de la función intelectiva común. Y el componente específico o 's', como específicas para cada medida además, argumentó que el Spearman g ' 'factor en sí estaba compuesto por más de dos componentes distintos, a saber eductivas y la capacidad reproductiva.

Estos se definen como sigue: capacidad eductivo, la capacidad de hacer el sentido de la confusión, la capacidad de generar de alto nivel, por lo general no verbal, esquemas que hacen que sea fácil de manejar la complejidad, y la capacidad-la capacidad reproductiva para absorber, recuperar y reproducir la información que se ha hecho explícita y comunicada de una persona a otra .

En 1938, Raven utilizó la teoría de Spearman como un fundamento para la construcción de pruebas en el desarrollo de su prueba de Matrices Progresivas, que fue diseñado con el fin de evaluar con la mayor precisión posible el componente de capacidad eductiva de «g» en los individuos, es decir, la capacidad de pensar claramente y dar sentido a los datos complejos).

La estructura factorial de la GDS Raven ha sido siempre objeto de investigación y debate. Cuervo también describe matrices progresivas como una de las medidas más puros y mejores de funcionamiento intelectual general o g, deduciendo del resultado de la prueba de Raven (1939). Más recientemente, Jensen ha sostenido que la varianza total de las puntuaciones de Raven, de hecho, comprende prácticamente nada aparte de g y el error aleatorio de medición después de realizar una serie de estudios confirmatorios.

En suma, la investigación práctica ha aportado pruebas de que las Matrices Progresivas es en gran parte una medida de g según lo conceptuado por Spearman. Por otra parte, también contiene una visualización pequeña o bastante pequeña o factor espacial como se ha demostrado en estudios analíticos factoriales.

Antecedentes Históricos: J.C.Raven, Psicólogo inglés, publicó sus matrices progresivas en 1936. Editadas en Blanco y negro, la escala para adultos. La Escala especial o infantil se editó a colores. En 1947 se presentó una versión del test en forma de tablero y la última revisión fue publicada en 1956. Cada problema del test, planteado bajo la forma de figuras geométricas es, en realidad, fuente de un sistema de pensamiento, mientras que el orden de presentación entrena en el modo de trabajo. De allí el nombre de matrices progresivas. Estas pruebas, dada su eficacia, son utilizadas en distintos campos de aplicación: clínico, educacional y laboral, entre otros. (Amplía esta información sobre los fundamentos del test de matrices progresivas de Raven)

Forma de calificación se trata de que su objetivo es evaluar el Factor G. Puede servirnos para realizar una evaluación rápida sobre el funcionamiento intelectual, tanto individual como grupal. Es muy aconsejable su aplicación en el área educativa, donde consiste en unos problemas gráficos en los que hay que completar algo, el sujeto debe responder eligiendo la respuesta correcta de entre una serie de ocho alternativas, los ítems se hallan dispuestos por orden de dificultad creciente, y cada una de las series que componen el test consideradas en su conjunto son progresivamente más difíciles.

La evaluación para evaluar el test deben seguirse los siguientes pasos:1. Corregir la prueba: evaluar el acierto o error en la solución propuesta por el sujetopara cada problema. ( se utiliza la parrilla de corrección).2. Obtener los puntajes: computar el número de soluciones acertadas por cada serie(puntaje parcial) y en el de series (puntaje total).3. Verificar la consistencia del puntaje: comprobar si la composición del puntaje del sujeto se ajusta a la esperada.4. Convertir el puntaje obtenido por el sujeto (puntaje bruto) en el puntaje medio otípico (norma).5. Convertir el puntaje medio en percentil: estimar el puntaje del sujeto en relación conun grupo de cien sujetos de su misma edad.6. Convertir el percentil en rango, calificar con un índice ordinal la capacidad intelectual del sujeto. En la práctica son tres pasos, pues el 1 y el 2 son, en rigor, uno, y las conversiones 4, 5 y6 se cumplen en un simple trámite consultando las normas correspondientes en la carpeta de evaluación. Por ejemplo los resultados obtenidos en la serie I de la escala superior, donde se situado un resultado en el percentill 99, por lo que podemos decir que en la realización de este test, supera al 99% de la población con la que se le compara, en este caso, Los resultados obtenidos en la serie II, con un tiempo limitado de 40 minutos, sitúan a un sujeto en el percentil 92, lo que indica que deja por debajo de sí al 92% de la población.

En vista de los resultados obtenidos con los test de factor g, podemos interpretar que se trata de un sujeto con una inteligencia claramente superior a la media. En el caso de que viniera buscando una orientación para continuar o no sus estudios, le aconsejaríamos que siguiera, ya que tiene capacidad suficiente para hacerlo y le preveríamos triunfo en las tareas que requirieran procesamiento cognitivo.

Técnica con probada validez y confiabilidad, que ha sido utilizada para la selección de Fuerzas de Seguridad a nivel nacional e internacional, tal como Jaime Bernstein reconoció en la década del 50 cuando mencionó entre sus aplicaciones: “ En el ejército: para una ágil y económica medición y selección de cuadros. Con este objetivo fue empleado en gran escala en la segunda guerra mundial por la armada británica constituyen en el presente instrumento de trabajo altamente satisfactorio, pero la validez no se puede resumir en un solo indicador o índice numérico, al igual que ocurre con la confiabilidad, sino que la validez de las puntuaciones de un test se asegura mediante la acumulación de evidencia teórica, estadística, empírica y conceptual del uso de las puntuaciones.

Los resultados de la figura 1 representa la distribución de la muestra total, en relación al rango de capacidad intelectual, según el Test de Matrices Progresivas de Raven. Se observa una distribución normal de la muestra, ya que 6.4% y 6.8% presentaron una capacidad intelectual deficiente y superior, respectivamente, 21.4% y 20.6% registraron una capacidad intelectual inferior y superior al término medio, respectivamente y 44.5% se ubicó en el Rango III, término medio. Esta distribución normal se observó en ambas escalas y para cada uno de los grupos etáreos estudiados aunque con mínimas variaciones. La distribución obtenida aplicando el baremo obtenido por Raven en Inglaterra fue similar, registrándose una correlación de 0.88 entre la aplicación del baremo de Raven.

Sin más me parece que es un tests sicométrico muy fácil de poner en práctica ya tanto en la individual como en grupos ya que otros psicométricos para conocer el ci, ciento que son muy engorrosos. Por ejemplo Puede ser auto administrado o de administración individual o colectiva. Su tiempo de aplicación oscila entre 30 y 60 minutos (generalmente es contestado en 45 minutos). Por ser no verbal, se aplica a cualquier persona independientemente de su idioma, educación y capacidad verbal, incluso analfabetas y sordomudos. Por ser no manual, Puede ser aplicado a cualquier persona sin importar su estado o capacidad motora. Por ser no cultural, no intervienen los conocimientos adquiridos, por lo que el grado de escolaridad no es determinante para su aplicación

J.C. Raven, Jaime Bernstein. (2008). test de matrices progresivas para la medida de la capacidad intelectual. buenos aires: paidos.