desde tu intestino vista previa

7/26/2019 Desde Tu Intestino Vista Previa

1/23

Te conocemos: humano, bpedo, de nobles motivaciones e infinitascapacidades, heredero de toda la creacin, jams has ledo un solo

acuerdo de licencia de usuario final y te limitas a marcar la casilla deaceptar. Ahora, conoce al resto de ti: a los billones de diminutas criatu-ras que viven en tus ojos, orejas y en el interior de la magnfica mansinque es tu intestino. El mundo microscpico que habita el interior denuestros organismos ofrece la posibilidad de redefinir nuestra manerade entender la enfermedad, nuestra salud y a nosotros mismos.

Gracias a las nuevas tecnologas, muchas de ellas de muy reciente

creacin, los cientficos saben ms que nunca sobre las formas de vidamicroscpica que llevamos dentro. Y es asombroso de lo que nos esta-mos enterando. Estos organismos unicelulares los microbios noson solo ms numerosos de lo que pensbamos cantidades ingentesde ellos que habitan en casi cada rincn y recoveco del organismo,sino que tambin son ms importantes de lo que jams habamosimaginado, pues juegan un papel en prcticamente todos los aspectos

de nuestra salud, llegando incluso a influir en nuestra personalidad.El acervo de bichos microscpicos que construye su hogar tanto en

el interior de nuestro organismo como en el exterior recibe el nombrede microbiota humana, mientras que sus genes se denominan micro-bioma humano. Y al igual que muchos avances cientficos, la informa-cin que va apareciendo sobre este mundo minsculo constituye unaafrenta para nuestros egos. La astronoma nos descubri que nuestroplaneta no era el centro del universo, y la evolucin afirma que loshumanos somos simplemente unos animales ms entre muchos. El


2/23

BILLO

NE

S

D

E

C

LULA

S

C L U L A S H U M A N A S C L U L A S M I C R O B I A N A S

H A S T A

M S

VECES


3/23

DESDE TU INTESTINO 3

trazado del microbioma humano nos ensea que hasta en el interior denuestro cuerpo somos invadidos por un coro de formas de vida indepen-dientes (e interdependientes) que poseen sus propios planes y objetivos.

Cuntos microbios exactamente hay en nuestro interior? Estamoscompuestos de unos diez billones de clulas humanas, pero dentro denuestro cuerpo, y en su exterior, existen unos cien billones de clulasmicrobianas.1Es decir: en tu mayor parte, t no eres t.

Pero, en contra de lo que pensbamos, no somos simplemente los

desafortunados huspedes del ocasional bicho malo que nos provocauna infeccin. De hecho, vivimos en permanente equilibro con unacomunidad entera de microbios. Lejos de ser unos pasajeros inertes,esos pequeos organismos desempean funciones esenciales en losprocesos ms indispensables de nuestras vidas, incluida la digestin, lasrespuestas inmunitarias y hasta la conducta.

Nuestra comunidad interior de microbios en realidad se parece ms

a un grupo de comunidades diferentes. Diferentes conjuntos de espe-cies habitan diferentes partes del cuerpo, donde llevan a cabo funcionesespecializadas. Los microbios que viven en tu boca son distintos de losque residen en tu piel o tu intestino. No somos individuos; somosecosistemas.

La diversidad de nuestros microbios puede incluso ayudar a explicarciertas singularidades corporales que durante mucho tiempo, por suerte

o por desgracia, slo hemos delineado. Por ejemplo, por qu algunaspersonas parecen gustar ms a los mosquitos? Esos pequeos desalma-dos apenas me pican, pero mi pareja, Amanda, los atrae en bandadas.Pues resulta que algunos somos verdaderamente ms apetitosos para losmosquitos que otros. Y una causa importante para ese variabilidad en elatractivo son las diferencias en las comunidades microbianas a las quedamos cobijo en nuestra piel. (Ms al respecto en el captulo 1.)

Y la cosa no acaba ah: existe una extraordinaria variacin en losmicrobios que viven dentro y en nuestro exterior. Es probable que hayas


4/23

4 ROB KNIGHT

odo que desde el punto de vista del ADN humano todos somos ms omenos iguales; que, en cuanto al ADN humano, eres un 99,99 porciento idntico a la persona que est sentada a tu lado. Pero eso no esaplicable a los microbios de tu intestino. Podra ser que slo compar-tieras el 10 por ciento de ellos con la persona que tienes al lado.

Tales diferencias pueden explicar un enorme abanico de diferen-cias entre los humanos, desde el peso a las alergias; desde nuestrasprobabilidades de enfermar a nuestro nivel de angustia. Tan slo esta-

mos empezando a cartografiar y entender este inmenso mundomicroscpico, pero las implicaciones de nuestros hallazgos son impre-sionantes.

La increble diversidad del mundo microbiano resulta an msalucinante por el hecho de que, hasta hace unos cuarenta aos, notenamos ni idea de cuntos organismos unicelulares haba ni a cuntasespecies pertenecan. Hasta entonces, nuestras ideas fundamentales

sobre la taxonoma de las cosas vivas del mundo procedan deEl origende las especies de Charles Darwin, obra publicada en 1859.2Darwindibuj un rbol evolutivo que agrupaba a todas las cosas vivas en virtudde los rasgos fsicos que compartan pinzones de pico corto, pinzo-nes de pico largo, y cosas as, y eso se convirti en nuestro funda-mento para clasificar a las especies.

Esta visin tradicional de la vida se basaba en lo que las personas

podan ver en el mundo que les rodeaba o a travs de los microscopios:las cosas vivas ms grandes fueron clasificadas como plantas, animales

y hongos. Los restantes organismos unicelulares fueron agrupados endos categoras esenciales: los protistas y las bacterias. Estbamos en locierto en cuanto a las plantas, los animales y los hongos; pero por lo querespecta a nuestra visin de los organismos unicelulares, estbamoscompletamente equivocados.

En 1977, los microbilogos norteamericanos Carl Woese y GeorgeE. Fox trazaron el rbol de la vida comparando los seres vivos a nivel


5/23


EL RBOL DE LA V IDA

AQU EST TODO LO QUE HASTA ESTE

MOMENTO HAS CONSIDERADO VIDA

SORPRESA! LO QUE SE ADJUNTA ES LA ACTUAL B IOD IVERS IDAD

CONOC IDA (H AS TA EL MOMENTO)

A R Q U E A S

E U C A R I O T A S B A C T E R I A S

plantas

ciliados

hongos

animales

flagelados

halfilosextremos metangenos termfilas extremas

verrucomicrobios

actinobacterias

firmicutes

proteobacterias

cianobacterias

bacteroides

diplomondidos


6/23

6 ROB KNIGHT

celular, utilizando a tal fin el ARN ribosomal, un pariente del ADN quese encuentra en todas las clulas e interviene en la produccin de lasprotenas. El resultado fue asombroso.3Woese y Fox pusieron demanifiesto que los organismos unicelulares son ms heterogneos quetodas las plantas y animales juntos. Como podemos ver, los animales,plantas y hongos; todos los humanos, medusas y escarabajos peloteros;todas las sartas de algas, pedazos de musgos y empinadas secuoyas;

y todos los lquenes y setas vamos, toda la vida que podemos ver a

simple vista, se reducen a tres ramitas en el extremo de una rama delrbol de la vida. Los organismos unicelulares bacterias, arqueas (quefueron descubiertas por Woese y Fox), levaduras y otros son losque dominan.

Solo en los ltimos aos hemos avanzado de forma increble en lacomprensin de la vida microscpica que llevamos dentro. A esterespecto, la clave ha estado en la combinacin de las nuevas tcnicas

incluidos los avances en la secuenciacin del ADN con la explo-sin experimentada en la capacidad informtica. Ahora, mediante unproceso denominado secuenciacin de la siguiente generacin, somoscapaces de reunir muestras celulares procedentes de diferentes partesdel cuerpo, analizar rpidamente el ADN microbiano que contienen ycombinar la informacin obtenida de las muestras de todo el cuerpopara identificar las miles de especies de microbios que nos llaman

hogar. Estamos encontrando bacterias, arqueas, levaduras y otros orga-nismos unicelulares (como los eucariotas) que entre todos tienen geno-mas los componentes genticos que los definen ms largos que losnuestros.

A su vez, los nuevos algoritmos informticos estn haciendo muchoms fcil la interpretacin de toda esta informacin gentica. En parti-cular, ahora estamos en disposicin de trazar un mapa de nuestrosmicrobios para comparar las comunidades de las diferentes partes delcuerpo y, asimismo, las comunidades de las diferentes personas entre s.


7/23


Gran parte de nuestro cada vez mayor conocimiento procede delProyecto del Microbioma Humano. Los Institutos Nacionales deSalud (NIH) de Estados Unidos han destinado 170 millones de dlaresa dotar de fondos a ms de doscientos cientficos que, hasta la fecha,han analizado al menos 4,5 terabytes esto es, 4,5 billones de bytesde datos del ADN. Y esto es slo el comienzo; otras iniciativas inter-nacionales, como la de MetaHIT (un consorcio europeo), estnaportando y analizando nuevos datos continuamente.

El coste de este anlisis se est reduciendo rpidamente, permi-tiendo que ms personas obtengan un censo de la diversidad biolgicaque albergan. Hace unos diez aos, si uno quera saber lo que componasu microbioma, habra necesitado 100 millones de dlares. En la actua-lidad, obtener esa misma informacin cuesta unos 100 dlares, unprecio tan bajo que pronto podra convertirse en un procedimientomdico rutinario solicitado por el mdico de cabecera.

Y por qu querra tu mdico tener informacin sobre tu micro-bioma? Porque las nuevas investigaciones sugieren la existencia deconexiones hasta ahora desconocidas entre nuestros microbios y nume-rosas enfermedades, incluida la obesidad, la artritis, el autismo y ladepresin. Y a medida que empezamos a arrojar luz sobre tales cone-

xiones, vamos viendo atisbos de futuros tratamientos. Casi todo lo quepuedas imaginar tiene alguna repercusin sobre el microbioma: los

medicamentos, la dieta, si eres el hermano mayor o el nmero de pare-jas sexuales que tienes. Como leers en las pginas que siguen, estamosdescubriendo que los microbios estn profundamente integrados encasi todos los aspectos de nuestras vidas. De hecho, los microbios estnredefiniendo lo que significa ser humano.


8/23


9/23

El ecosistema

microbiano del cuerpoCunta vida microscpica exactamente habita en tu interior?

Si nos referimos al peso, el adulto medio es portador de aproxima-

damente 1,350 kilos de microbios, lo cual convierte a tu microbiomaen uno de los rganos ms grandes de tu cuerpo, con un peso aproxi-mado al de tu cerebro y ligersimamente inferior al del hgado.

Ya sabemos que, desde el punto de vista estrictamente cuantitativo,las clulas microbianas de nuestro organismo sobrepasan a las clulashumanas en una proporcin de diez a uno. Y qu sucede si lo medi-mos por el ADN? En tal caso, cada persona tiene alrededor de veinte

mil genes humanos, pero transportamos alrededor de unos dos aveinte millones de genes microbianos. Lo cual significa, gentica-mente hablando, que somos microbios en por lo menos un 99 porciento.

Pero si quieres salvaguardar la dignidad humana, considera todoesto como una cuestin de complejidad. Cada una de las celulas huma-nas contiene muchos ms genes que una clula microbiana. Pero

contenemos tantos microbios, que todos sus diferentes genes sumanms que los nuestros.

Los organismos que viven en nuestro interior y en nuestro exte-rior son muchos y variados. La mayora, aunque no todos, son orga-nismos unicelulares y corresponden a las tres principales ramas del rbolde la vida. Puedes encontrar en tu intestino a miembros del grupo delas arqueas, organismos unicelulares que se las arreglan sin unncleo; los ms frecuentes de estos son los metangenos, criaturasque viven sin oxgeno, ayudan a que digiramos la comida y liberan


10/23

10 ROB KNIGHT

D E L

DE L OS GE NES DE

N UEST RO C UE R P O P E R TENECEN

A N UEST ROS M I C R O B I OS


11/23


gas metano. (Las vacas tambin las tienen.) Luego estn los eucario-tas, como puedan ser los hongos del pie de atleta, y las levaduras quecolonizan la vagina y a veces nuestro intestino. Y estn nuestrasbacterias, que son las que predominan, como laEscherichia coli, a laque en gran medida consideramos como una afeccin que se contraepor comer espinacas mal lavadas, pero que en realidad existe en

versiones inocuas y beneficiosas en los intestinos de la mayora de loshumanos.

Y todos los das, con la ayuda de las nuevas tecnologas, descubri-mos que esas criaturas son an ms diversas que lo que sabamos. Escasi como si hubiramos estado practicando la pesca de arrastre en elocano con una red de malla muy ancha y concluido que la vida marinaconsista por entero en ballenas y calamares gigantes. Hemos descu-bierto que all fuera hay muchas ms cosas. Por ejemplo, podras supo-ner que dos bacterias cualquiera de tu intestino, que se han alimentado

de tu ltimo bocadillo, son bastante parecidas; tan parecidas como,por ejemplo, una anchoa y una sardina. De hecho, sus diferencias sonms parecidas a las que hay entre un pepino de mar y un gran tiburnblanco: dos criaturas con conductas, fuentes de nutrientes y funcionesecolgicas radicalmente distintas.

As pues, dnde estn todos nuestros microbios y qu estnhaciendo? Demos una vuelta por nuestros cuerpos y averigmoslo.

La pielCuando volva de una campaa, se cree que Napolen I enviaba unmensaje a la emperatriz Josefina: Regreso a Pars maana por lanoche. No te laves. Prefera el olor de su amada, y con intesidad. Perocul es la razn de que cuando nos privamos de nuestros jabones,antitranspirantes, cosmticos y perfumes apestemos tanto? En buenamedida, debido a los microbios, que se dan un festn con nuestrassecreciones y hacen que sean an ms hediondas.


12/23

12 ROB KNIGHT

Los cientficos andan todava a la bsqueda de la finalidadproductiva que podran cumplir las criaturas que viven en nuestromayor rgano, la piel, pero una cosa es segura: contribuyen a nuestrosolores corporales, incluido el aroma que atrae a los mosquitos.1Como

ya se ha indicado, los mosquitosprefierenel aroma de unos individuosal de otros, y de eso los responsables son los microbios. stos meta-bolizan las sustancias qumicas que produce nuestra piel y las convier-ten en diferentes compuestos orgnicos voltiles que atraen o repelen

a los mosquitos. Por su parte, las diferentes especies de mosquitosprefieren distintas partes de nuestro cuerpo. As, para el Anophelesgambiae, uno de los principales transmisores de la malaria, los oloresseductores no son los que proceden de las axilas, sino de nuestrasmanos y pies. Esto plantea la sugerente posibilidad de que frotarseantibiticos en las manos y los pies podra prevenir los ataques de estemosquito en concreto, porque matando a los microbios, se eliminara

el olor.Al igual que todos nuestros microbios, los que pueblan la piel no

necesariamente existen para nuestro beneficio. Pero en la medida enque sean moradores benvolos, en realidad nos ayudan muchsimo:por el mero hecho de fijar su residencia en nuestra piel, estn dificul-tando que otros microbios ms repugnantes nos infecten. A su vez,las distintas zonas de la piel alojan a distintas clases de microbios, y

esta diversidad el nmero de diferentes clases de microbios noest forzosamente relacionada con la cantidad de microbios indivi-duales que se tenga en un lugar determinado. Suele ser al revs.Desde la perspectiva de Estados Unidos, imagina que Vermont (conuna poblacin de seiscientas mil almas) tuviera la diversidad tnicadel condado de Los ngeles (con diez mil lones de habitantes), y queLos ngeles fuera tan monocromtica como Vermont. Tus axilas ytu frente tienen muchos microbios, aunque relativamente pocasespecies; por el contrario, la palma de la mano y el antebrazo apenas


13/23


E L J A R D N Q U E E R E S

E

S

TAF

ILOCOCOS

FIRM

ICU

TES ,

PREV

OTE

LLA

BACTE

RO

IDES

Y HELIC

OBA

CTER

ST REPTOCOC

OS

LACTOBA

CI

L

OS

PSEUD

OMO NAS

PYLOR

I


14/23

14 ROB KNIGHT

cuentan con poblacin microbiana, pero, por el contrario, ah seacumulan muchas especies.2Las mujeres suelen tener ms comuni-dades microbianas diferentes en sus manos que los hombres, y estadiferencia resiste al lavado de manos, lo que sugiere que puede deri-

varse de diferencias biolgicas, aunque la causa sigue siendo unenigma.3

Pero tambin hemos descubierto que los microbios que viven en tumano izquierda son distintos de los que habitan en la derecha. Debido

a todo lo que hacemos con nuestras manos frotrnoslas, estirarnoslos nudillos y tocar las mismas superficies cada una crea distintascomunidades microbianas. Esto nos inspir a Noah Fierer, profesorde ecologa y biologa evolutiva de la Universidad de Colorado enBoulder, y a m a intentar reproducir uno de los hallazgos ms famososde la biologa a gran escala. El bilogo y antroplogo britnico AlfredRussel Wallace y otros desarrollaron una compleja teora de la biogeo-

grafa para ayudar a explicar la dispersin de los organismos entre lasislas y la relacin entre la diversidad de las especies y la zona terrestre.4

Wallace, contemporneo de Darwin y codescubridor de la seleccinnatural, descubri una divisin que discurre a travs de las actualesIndonesia y Malasia y que separa la fauna asitica (monos, rinoceron-tes) de la australina (cacatas, canguros). Fierer y yo queramos sabersi podramos encontrar la misma lnea de Wallace entre las letras G

y Hde los teclados de los ordenadores, que distinguiera las poblacio-nes de la manos izquierda y derecha que colonizan cada una de lasmitades del aparato. Tambin nos intrigaba si el espaciador tendrams clases de microbios por el simple hecho de que es de mayortamao que las dems teclas.

Los resultados que obtuvimos sugeran una especie de lnea deWallace, pero nos quedamos perplejos al encontrar algo mucho msimpresionante: la yema de cada dedo y su tecla correspondiente tenanesencialmente la misma comunidad microbiana. Tambin ramos


15/23


M A N O I Z Q U I E R D A

M A N O D E R E C H A

H

capaces de vincular el ratn del ordenador de cualquiera con la palmade su mano con una exactitud del 90 por ciento.5Los microbios de tusmanos son muy diferentes a los de las dems personas por trminomedio, al menos el 85 por ciento distintos desde el punto de vista dela diversidad de las especies, lo que significa que tienes una huelladigital microbiana.

Pero hemos llevado nuestra investigacin ms lejos, realizandoexperimentos para desentraar cuntas veces tienes que tocar unobjeto para dejar esos rastros microbianos detectables. No obstante,esta ciencia est todava en mantillas para tener validez en un tribunalde justicia. Pero, como veremos, las series policacas de televisinemplean criterios probatorios solo ligeramente ms claros, as que,poco despus de que publicramos el primer artculo sobre el tema,CIS: Miamiemiti un episodio que utilizaba pruebas forenses micro-bianas como punto de partida.6


16/23

16 ROB KNIGHT

Entretanto, David Carter, microbilogo forense, se traslad recien-temente de Nebraska a Hawi, donde est creando una granja de cuer-pos. Una granja de cuerpos?, te preguntars. Los cientficos forensestienen que determinar el tiempo que llevan muertos los cadveres queencuentran. As las cosas, los cuerpos donados son dispuestos dentro deunas instalaciones forenses en diferentes escenarios de muerte7y luegoexaminados de vez en cuando para observar su proceso de descomposi-cin. Se produce una cadena microbiana increble. Igual que una roca

pelada es colonizada al principio por lquenes, y ms tarde, y de manerasucesiva, por musgos, hierbas, semillas, matorrales y, finalmente, rbo-les, el proceso de descomposicin sigue un patrn muy predecible.

Jessica Metcalf, una investigadora de posgrado que trabaja en milaboratorio de la Universidad de Colorado en Boulder, ha construido supropia granja de cuerpos en miniatura con cuarenta ratones muertos.(Los ratones murieron a consecuencia de otros experimentos dirigidos a

descubrir tratamientos contra los infartos de miocardio y el cncer.)Jessica constat que poda calcular cundo haban muerto con un margende error de tres das, lo cual es casi tan preciso como los actuales mto-dos de datacin de cadveres mediante insectos.8Entonces por qu usarlos microbios? Los insectos tienen que encontrar el cuerpo, mientrasque los microbios estn ah mismo, contigo, desde el principio. Lo quepodra hacerlos tiles en escenarios del crimen que carezcan de insectos.

Nariz y pulmonesSiguiendo adelante con nuestra gira, miremos dentro de tu nariz. Lasfosas nasales de los humanos albergan a sus propios microbios parti-culares. Entre ellos est el Staphylococcus aureus, la bacteria que causalas infecciones por estafilococos en los hospitales. Segn parece, laspersonas sanas son a menudo el hogar de lo que consideramos micro-bios peligrosos. Lo que pensamos que sucede a este respecto es que lasotras bacterias que tienes en tu nariz pueden evitar que los S. Aureus


17/23


se afiancen por narices. Otro interesante descubrimiento es el deque nuestros entornos influyen en buena medida en los tipos de micro-bios que se congregan en nuestras narices. Y los nios que tienen msclases diferentes de bacterias en sus fosas nasales desde una edadtemprana como los que viven en o cerca de granjas tienen menosprobabilidades a padecer asma y alergias en etapas posteriores de la

vida.9 Como vemos, jugar con la tierra puede resultar beneficioso.Bajando a tus pulmones, ah solemos encontrar nicamente bacterias

muertas.10

Las superficies expuesta al aire de los pulmones contienen uncctel de pptidos antimicrobianos: diminutas protenas que matan a lasbacterias en cuanto desembarcan. Aunque en el caso de las personasenfermas, como las que padecen fibrosis cstica o estn infectados por el

virus de inmunodeficiencia humana (VIH), a veces encontrars micro-bios nocivos que contribuyen a las enfermedades pulmonares.11

Si la garganta tiene su propio microbioma independiente, o slo los

microbios de la boca que la atraviesan, sigue siendo objeto de debatecientfico.12Sin embargo, s que podemos decir que los microbios de lasgargantas de los fumadores parecen ser diferentes de los de los nofumadores, demostrando quiz que fumar es daino no slo para noso-tros, sino tambin para algunas de las criaturas que viven en nuestrointerior.13

Boca y estmagoEs probable que slo hayas odo hablar de las bacterias nocivas de tuboca, esas que pueden provocar la gingivitis y las caries. Uno de losmicroorganismos nocivos recibe el nombre de Streptococcus mutans, unacriatura a la que le gusta comerse nuestros dientes y que parece haberevolucionado de la mano de la agricultura humana,14que volvi nuestrasdietas mucho ms ricas en carbohidratos, especialmente en azcares.Igual que hemos domesticado involuntariamente a las ratas para que secoman la comida de la basura, as los parsitos microbianos han sido


18/23

18 ROB KNIGHT

domesticados para vivir en nuestros cuerpos. Por suerte, la mayora delas bacterias domesticadas de nuestras bocas son beneficiosas y formanunos biofilmes que nos protegen de las bacterias malas. Es posibleincluso que los microbios de nuestras bocas ayuden a regular la tensinarterial mediante la relajacin de nuestras arterias con un compuestoque ayudan a producir llamado monxido de nitrgeno (un parientequmico del xido nitroso que has conocido en el silln del dentista).

Otra especie, denominada Fusobacterium nucleatum, se encuentra

normalmente en las bocas sanas, aunque tambin puede contribuir ala aparicin de las enfermedades periodontales.15El inters de la F.Nucleatumestriba en que ha sido observada en el interior de tumoresde personas con cncer de colon.16Ignoramos si esta asociacin es unacausa o un efecto: esto es, que la F. Nucleatumpueda producir la enfer-medad, o que simplemente reaccionara al entorno donde vive el tumor.Los microbios de tu boca son tambin bastante diversos. Incluso los

distintos lados de un mismo diente pueden alojar sus propias comuni-dades microbianas, algo que podra verse influido por muchos facto-res, incluida la exposicin al oxgeno y los patrones de masticacin.

En el estmago nos encontramos con un entorno sumamentecido, igual que el de la batera de un coche, donde slo sobrevivenunas pocas especies de microbios. Pero stos pueden ser muy impor-tantes. Uno en concreto, el Helicobacter pylori (o H. pylori), lleva

viviendo con nosotros tanto tiempo que podemos determinar qupoblaciones humanas estn ms estrechamente emparentadas y conquin entraron en contacto en su migracin estudiando las cepasparticulares de H. pylorique albergan.17

La H. pyloridesempea un papel fundamental en las lceras, esasllagas que se producen en el estmago o el intestino delgado all donde elrevestimiento de la mucosa protectora se ha erosionado y los cidosgstricos corroen los tejidos. Los sntomas empiezan con halitosis y undolor urente en el estmago, y se agravan hasta llegar a las nuseas y el


19/23


sangrado por ambos extremos. Durante aos, los mdicos culparon delas lceras al estrs y la dieta, aconsejando a sus pacientes que se relajaran

y eliminaran las comidas picantes, el alcohol y el caf, recomendndosepor el contrario la leche y los anticidos. Los pacientes experimentabanalgun alivio, aunque rara vez se recuperaban totalmente.

Entonces, en la dcada de 1980, los mdicos australianos BarryMarshall y J. Robin Warren demostraron que la mayora de las lcerasestn causadas realmente por las infecciones de H. pyloriy que se pueden

tratar con antibiticos o sustancias qumicas como el bismuto, queatacan a la bactera. De hecho, Marshall estaba tan convencido de sudescubrimiento que se bebi un cultivo deH. pylori, de resultas de locual se gan una gastritis curable y un Premio Nobel, que comparti con

Warren.Y aun as, en la actualidad nos estamos enterando de que alrededor

de la mitad de toda la poblacin humana es portadora de la H. pylori.

Entonces, por qu no tienen todos lceras? Por lo que parece, la H.pylories slo uno de los muchos factores para padecerlas: necesariaaunque insuficiente. La H. pylori, junto con otras muchas bacteriasque asociamos con enfermedades, resulta ser algo con lo que muchaspersonas cargan sin quejarse. Entre los desafos y promesas de lamicrobiologa est el resolver de qu manera y por qu causas estosmicrobios a veces se vuelven contra nosotros.

IntestinosA continuacin, llegamos a los intestinos. Consideramos que esta esla comunidad microbiana ms numerosa e importante del cuerpo. Sifueras un microbio que habitara en un humano, este sera el espect-culo principal. He aqu la fantstica mansin de nuestro intestino, deseis a ms de nueve metros de largo y llena de recovecos y grietas. Unbuen sustento para los microbios: calentito, lleno de comida, conbebida de sobra y un sistema de alcantarillado adecuado. Con sus


20/23

20 ROB KNIGHT

enormes poblaciones microbianas y su riqueza de energa disponible,nuestros intestinos son, a partes iguales, una bull iciosa ciudad deNueva York y una Arabia Saud rica en petrleo.

El intestino delgado es el lugar donde la mayora de los nutrientesde tu comida pasan al torrente sanguneo; en el intestino grueso, porsu parte, es donde se absorbe el agua y los microbios tiles fermentanla fibra de tu dieta, que ha pasado desde el intestino delgado sin dige-rir. Esto libera an ms energa para tu aprovechamiento. Y dado que

trabajan conjuntamente con nuestro sistema digestivo, los microbiosintestinales son en muchos aspectos los guardianes de nuestro meta-bolismo. En efecto, tienen capacidad para influir en lo que podemoscomer, en la cantidad de caloras que obtenemos de ello, a qu nutrien-tes y toxinas estamos expuestos y cmo nos afectan los medicamentos.

La otra gran circunstancia, cientficamente hablando, sobre esteimportantsimo conjunto de comunidades microbianas es la gran faci-

lidad para conseguir muestras. Los microbios se desprenden sin ms ydiscurren directamente hacia el exterior, vivos o muertos, por lo gene-ral siguiendo los pasos del caf matutino. Tus heces contienen micro-bios que en su mayora provienen del intestino grueso distal, que es elms prximo al final de la lnea.18Aunque existen diferencias entre losmicrobios del intestino grueso y delgado, en general estas variacionesson insignificantes cuando se comparan con las que se encuentran entre

las distintas personas.19Esto significa que tus excrementos constituyenuna buena lectura de los microbios exclusivos de tu intestino.

En algunos aspectos, claro est, la imagen microbiana que obtene-mos de las heces est distorsionada. Por ejemplo, laE. coliha ocupadogran cantidad de titulares de prensa como una bacteria aparentementeinquietante que de vez en cuando llega hasta tu comida en restauran-tes con cocinas de higiene deficiente, aunque en s mismo no es unmicroorganismo temible. Si omos hablar de ella, es slo por su faci-lidad para ser encontrada en las heces. (Si encuentrasE. colien la carne


21/23


o las verduras, significa que esos alimentos han sido contaminados conmaterial fecal.) De hecho, en realidad laE. colino desempea un granpapel en el intestino, llegando a menos de una clula entre diez mil enla mayora de los adultos sanos.20As que en realidad debe su fama alhecho de ser esencialmente una mala hierba, el diente de len de lasbacterias, que se cultiva realmente bien en una placa de Petri. Otrotanto cabe decir de las dems bacterias que durante aos han tenidoun papel sobredimensionado en la comprensin de nuestro micro-

bioma: las conocemos porque son fciles de cultivar en un laboratorio.La mayora de los microbios de nuestro intestino son mucho msvolubles, y todava no sabemos cmo cultivarlos in vitro (esto es: en ellaboratorio). Estos microbios intestinales, que pertenecen principal-mente a dos importantes grupos de bacterias llamadas Firmicutes yBacteroidetes,21son importantes para digerir los alimentos y metabo-lizar los medicamentos, aunque tambin han sido relacionadas con

una amplia variedad de enfermedades que incluyen la obesidad,22lasenfermedades inflamatorias intestinales, el cncer de colon, las cardio-patas,23la esclerosis mltiple24y el autismo25. Esta es la razn de quetcnicas tales como la secuenciacin del ADN de ltima generacinhayan supuesto tamaa revolucin. Por fin somos capaces de ver lo quehasta el momento era invisible.

GenitalesPrimero, confesemos nuestra ignorancia: todava no sabemos grancosa sobre los microbios que residen en el pene. Por lo que respecta alcampo fundado por el cientfico holands Antonie van Leeuwenhoek(vanse pginas 59-61), que le ech un primer vistazo al semen, lamoderna microbiologa no ha examinado muy a fondo los genitalesmasculinos. Sin embargo, s que se han hecho algunos progresos.

Tengo un colega (que mantendr en el anonimato, por temor a quesea asediado por algn periodista de una televisin por cable) que lleva


22/23

22 ROB KNIGHT

a cabo una importante investigacin sobre los riesgos de la transmisinde enfermedades sexuales entre adolescentes. Una pequea parte desu trabajo estudia el microbioma presente en el interior y el exterior delos penes de los chicos adolescentes. A tal fin, necesita muestras, querene tanto a intervalos regulares como despus de que los adolescen-tes tienen un encuentro sexual. As que cuando este colega recibe unallamada de uno de estos sujetos, parte en su furgoneta laboratorio colorblanco con su pelo largo y habitual indumentaria de chupa de cuero

y cadena de oro alrededor del cuello para recoger las muestras delpene de tu hijo adolescente. Por supuesto, todo es por la ciencia. Pero,vaya, qu padres tan sensatos los que firman el formulario de consen-timiento. De todas formas, y debido posiblemente al elemento jocosoque suscita la cuestin, no se ha investigado mucho en este campo, loque significa que el trabajo de este colega supondr un (cuando no elnico) importante retrato del microbioma del pene en la salud y la

enfermedad.La vagina, en cambio, ha sido estudiada exhaustivamente. En la

mujer adulta sana con antepasadados europeos, la vagina suele estardominada slo por unas cuantas especias de Lactobacillus. No, stos noson las mismas especies de Lactobacillusque encuentras en el yogur,aunque estn estrechamente relacionadas y tambin producen cidolctico, que mantiene la acidez de la vagina. El trabajo llevado a cabo

por Jacques Ravel, profesor de microbiologa e inmunologa de laUniversidad de Maryland, demuestra que las especies dominantes enla comunidad vaginal de una mujer determinada pueden variar con elpaso del tiempo, inclusin hecha del ciclo menstrual, cuando unasbacterias que metabolizan el hierro llamadas Deferribacteresse alimen-tan de la sangre.26Las bacterias vaginales de una mujer pueden cambiarincluso cuando ella empieza a acostarse con una nueva pareja sexual.

Hasta hace poco, la mayora de las investigaciones sobre las bacte-rias vaginales se haban centrado en las infecciones de transmisin


23/23


sexual. Los cientficos han investigado el papel de los microbios vagi-nales en una enfermedad denominada vaginosis bacteriana, inten-tando determinar si los microbios vaginales podran contribuir oenmascarar la transmisin de diversas infecciones de transmisinsexual, incluido el VIH.

Pero resulta que no todos los microbiomas vaginales sanos tienenel mismo aspecto. Las nuevas investigaciones sugieren que las diferen-tes poblaciones hispanos, afroamericanos, caucasianos y asiticos,

entre otros tienen comunidades microbianas vaginales sanas muydiferentes. Y como veremos, en algunos aspectos los microbios vagi-nales definen nuestro destino.

desde tu intestino vista previa

Documents