dibujos en el suelo y montículos figurativos

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Georg Gerster Dibujos en el suelo y montícu los f igu rativos Landart prehistórico en el Viejo y el Nuevo Mundo De los muchos enigmas que plantea la prehis- toria, talvezel más sorprendente sea el hecho de que ciertas culturas, en las que el hombre estaba muy lejos de poder elevarse sobre la tierra, crearon obras de dimensiones con fre- cuencia gigantescas y que sólo pueden verse, al menos en su totalidad, desde lo alto. Este tipo de dibujos en el suelo y de montículos figurativos se encuentra tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo, y, respecto a éste, lo mismo en la América del Norte que en la del Sur. Aparecen en la zóna calcárea de los Downs, del sur de Inglaterra, en la pampa de Perú y Atacama de Chile, en las terrazas del Colorado y sus afluentes, en los campos de lava del desierto de Sonora en México y en las

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Recopilación y resumen de varios de las más majestuosas e imponentes figuras y diseños de diferentes culturas alrededor del mundo

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Georg Gerster Dibujos en el suelo ymontícu los f igu rativos

Landart prehistóricoen el Viejo y el Nuevo Mundo

De los muchos enigmas que plantea la prehis-toria, talvezel más sorprendente sea el hechode que ciertas culturas, en las que el hombreestaba muy lejos de poder elevarse sobre latierra, crearon obras de dimensiones con fre-cuencia gigantescas y que sólo pueden verse,al menos en su totalidad, desde lo alto. Estetipo de dibujos en el suelo y de montículosfigurativos se encuentra tanto en el Viejocomo en el Nuevo Mundo, y, respecto a éste,lo mismo en la América del Norte que en ladel Sur. Aparecen en la zóna calcárea de losDowns, del sur de Inglaterra, en la pampa dePerú y Atacama de Chile, en las terrazas delColorado y sus afluentes, en los campos delava del desierto de Sonora en México y en las

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Dibujos en el suelo en las cercanias de Nazca, sur del Perú.Estos dibujos se hacían retirando las piedras de pátina oscuraque cubrian el suelo, de color más claro. Sus dimensiones sonconsiderables. El oáiaro en actitud de volar mide crentotreinta metros desde la cola al pico, un reptil (ver pagrnasiguiente) alcanza incluso ciento noventa metros de largo y

un animal de forma de araña (ver cubierta) tiene casi cin-cuenta metros. Anrmales fabulosos y monstruos deformescompletan la fauna de este vasto libro de imágenes. Losmotivos figurativos aparecen también en la cerámica nazca.

praderas y bosques de la mitad oriental de laAmérica del Norte.

Sólo me referiré aquí a los ejemplos másimportantes de los descubrimientos realiza-dos en este campo, que son de singular n-qüeza y gue, sin duda, podrán acrecentarsemás adelante.

En las altiplanicies desérticas de la cuencade I Río Grande de Nazca y Palpa, en el sur delPerú, se encuentran dibujos en el suelo cuyariqveza y variedad no tienen igual en ningúnotro lugar de la América Latina. Es un labe-rinto de líneas en zigzag) triángulos, rectán-gulos, trapezoides, rectas, líneas sinuosas yespirales, acompañadas de representacionesfigurativas de pájaros, reptiles, cuadrúpedosparecidos a perros, Lrn mono, un animal deforma de araña y una orca. La técnica de di-bujo que empleaban los artistas precolombi-nos era tan sencilla como eficaz; consistía enretirar las piedras que tenían una pátina os-cura para dejar al descubierto el suelo másclaro. Las dimensiones de las figuras ejecuta-das por este procedimiento son realmente im-presionantes. Un pájaro en actitud de volarmide r3o m desde el pico hasta la cola y algu-nos de los triángulos cuneiformes se extien-den por varios kilómetros. Parece seguro queestas imágenes pertenecen a uno o varios pe-ríodos de la cultura nazca (3oo a.C. a 9ood. C., aproximadamente) , pues estos motivosfigurativos aparecen también en la admirablecerámica nazca.

Los dibujos en el suelo que se hallan en lazona del curso inferior del Colorado, en losáctuales estados de California y Arizona, Es-tados Unidos, y en el estado mexicano de So-nora, presentan ciertas semejanzas con losdel sur del Perú. También aparecen aquí,junto a dibujos figurativos, otros lineales(alignments) que guardan, evidentemente,con acuéllos una relación de sentido. Sin em-bargo, la tradición del Colorado abarca dosmilenios y medio. Mientras que los más anti-guos ejemplos de piedras alineadas son coetá-neos de las primeras industrias neolíticas, a

comienzos del primer milenio a.C., la mayo-ría de los dibujos de animales procede del fi-nal de la época precolombina. Si se admite,como algunos arqueólogos, que los cuadrú-

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Reptil gigante, dibujo en el suelo cerca de Nazca, sur del Perú

pedos representados cerca de Blythe, Califor-nia, son realmente caballos, dispondremos,para determinar la fecha de estos dibujos tar-díos, de ün terminus post quem ya que el ca-ballo desapareció de la América del Nortehace diez mil años y sólo volvió a ser introdu-cido, en su variedad europea) en el sudoeste,por los españole s alrededor del año r 54o. Mu-chos de los descubrimientos que se han hechoen la región del Colorado vienen a ser a modode palimpsestos pues en ellos se superponendibujos de muchos siglos. La técnica de estasfiguras se modificó también a lo largo deltiempo. Las más antiguas son en relieve, apa-reciendo marcados los contornos con piedrascolocadas sobre la superficie del desierto. Poresta razón, los arqueélogos norreamericanossuelen denominarlas grauel sculptures oescul-turas de guijarros. Más tarde, los artisrasadoptaron una técnica de entallo para lo cualraspaban o escarbaban la superficie cubiertade guijarros, con lo que el diseño quedaba a

nivel más bajo aunque, a menudo, 1o realza-ban amontonando los guijarros extraídos alo largo de los contornos. Hasta hoy no existecomún acuerdo sobre ias culturas a que per-tenecían los indios que crearon estos dibujos.Su estilo es manifiestamente torpe en compa-ración con los elegantes dibujos nazcas.

Al este de la divisoria de las aguas conri-nentales varias cuituras levantaron, aproxi-madamente por la misma época, montículosde tierra de aspecto impresionante. Unas ve-ces eran túmulos funerarios y otras platafor-mas para lugares de culto. Algunos de estostúmulos, que reciben el nombre de mounds,tienen forma de serpiente, tortuga, ave, oso,lagarto,.zorno o bisonte; en estas identifica-ciones, naturalmente, tiene mucho que ver lafantasía. Los pueblos que crearon estos mon-tículos figurativos no los utilizaban siemprepara las inhumaciones y, cuando lo hicieron,no suele n aparecer en ellos los presentes fune-rarios que se encuentran abundantemente enlos túmulos propiamente sepulcrales. Por esarazón,resulta difícil señalar la fecha de dichosmontículos. En su mayoría, han debido cons-truirse alrededor del año 5oo, pero la GranSerpiente de Ohio, sin duda el ejemplo másespectacular de esos montículos figurativos,

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pertenece, según los arqueólogos, a una cul-tura que floreció entre los años rooo a.C. y4oo d.C. En el siglo XIX, estos mounds cons-tituían un rasgo característico del paisaje delos valles del Mississippi y del Ohio; pero losbuscadores de tesoros, así como los arqueó-logos aficionados, pese a su buena intención,y también el arado, diezmaron esta herencia.De todos modos, se calcula que, en la actuali-dad, subsisten aún unos cinco mil montículosfigurativos, casi todos en el estado de Wiscon-sin. El único grupo de cierta importancia queno se encuentra en esta región, y gue ha sidopuesto bajo protección oficial, es el denomi-nado Effigy Mounds National Monumenr(en Iowa, al otro lado del Mississippi, frenre a

la localidad de Prairie-du-Chien,'VTisconsin).Los colonos del siglo XIX, llevados de susprejuicios respecto a los "Pieles Rojas", atri-buyeron estas obras admirables a una pobla-ción no india. Pero las excavaciones efectua-das posteriormente han eliminado toda dudarespecto al origen indio de los mounds.

En Inglaterra, los autores de estos dibujosen el suelo utilizaron exclusivamente la téc-nica del entallo. En la onduladazona calcáreadel sur del país que la capa de hierba cubrecomo una piel, el artista hacía sus dibujos re-tirando panes de césped. Los estudiantes, porbroma, y the gentleman's folly, el aburri-miento de las tropas de la guarnición y elagradecimiento de los ediles a los reyes hanenriquecido los Downs, desde el siglo XVIII,con una docena de estas obras de arte enhierba. Pero lo que las inspiró fueron trescreaciones cuyo origen se remonta a los ini-cios de la historia de Inglaterra: el caballoblanco de Uffington y dos gigantes. Como enel estandarte de los reyes anglosajones figu-raba un caballo blanco, el que aparecia en laslomas del Berkshire se consideró algúntiempo como un monumento erigido a Ia me-moria de un triunfo anglosajón sobre los da-neses. Actualmente se señala una relación másverosímil entre el caballo de Uffington y el.Uffington Castle", fortaleza de la Edad delHierro cue se alza en la cumbre de la colina.El hecho de qüe aBarezcan figuras de caballosde estilo análogo en monedas de la Edad delHierro (célticas) hace pensar que ese caballoblanco puede tener unos dos mil años. StuartPiggott, eminente arqueólogo inglés, rela-ciona el gigante que se encuentra cerca de laaldea de Cerne Abbas. en el Dorset. con elculto de Hércules que se había difundidotambién en Gran Bretaña bajo el emperadorCómodo, en el siglo II d.C. Pero es posibleque esta figura se agregara más tarde a la nu-dosa clava de Hércules. La colina del gigantese encuentra, de todos modos, en una regiónen que abundan ios restos del neolítico, laEdad del Bronce y la Edad del Hierro. El se-

gundo gigante, el Hombre largo de.VTilming-ton, en el Sussex, podría también tener origenprehistórico en vista de Ios monumentos quehay a su alrededor, pero, en este caso, más

bien se cree que procede de la Edad Media. Lacuestión es difícil hoy de resolver, a causa deuna restauración que se hizo en el siglo XIX yque, probablemente, modificó de manera ar-bitraria la forma del gigante y los instrumen-tos que sostiene.

Y si resulta difícil determinar cuándo fue-ron creadas estas figuras, más lo es averiguarpor qué lo fueron.

El norteamericano Paul Kosok, descubri-dor de las figuras nazcas) llamó a la regiónque se extiende por cerca de 5o km, en direc-ción norte-sur, <el mayor libro de astrono-mía del mundo". Después de estudiar estosdibuios durante varias décadas, la alemanaMaria Reiche, que hoy es quien los conocemás a fondo, coincide con ese juicio; en estosdibujos (que se superponen) ha debido expre-sarse toda la ciencia (en constante evolución)que, en materia de astronomía y calendario,poseían aquellos sacerdotes-astrónomos.Pero esta interpretación es sólo parcial. Notodos los dibujos nazcas son líneas de solsti-cios y equinoccios; los dibujos de animales,especialmente, siguen siendo un misterio. Encuanto a los gigantes de la región del Colo-rado, los arqueólogos norteamericanos en-contraron la clave de su interpretación en unreciente dibujo de los indios pimas. Estos in-dios ejecutaron por escarbo la imagen de ungigante en una mesa situada cerca de Sa-

caton, Arizona, para perpetuar el recuerdodel exterminio de un monstruo que devorabaniños. En los mitos de diversas tribus del su-doeste, aparecen gigantes benévolos y otrosmalévolos que los propios indios relacionancon los dibujos del suelo. Otros arqueólogosseñalan la seme janza que existe entre los dibu-jos del suelo y los frescos rupestres del su-doeste de los Estados Unidos y se inclinan a

pensar que esos dibujos tenían la finalidad defavorecer de modo mágico la caza. Los indiosactuales, basándose en la sabiduría tradicio-nal de la tribu, se burlan de las interpretacio-nes trascendentales que el hombre blanco daa sus dibujos rupestres. En lo que respecta alos montículos figurativos del este de los Es-tados Unidos, se estima que tal vez se trate deuna forma de totemismo. Cuando esos mon-tículos contienen sepulcros, se observa que

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las inhumaciones se hacían en las regiones vi-tales del animal representado, sobre todo lacabeza, corazón e ingle. También cabe consi-derar al caballo blanco de uffington comouna especie de totem o) por lo menos, como elemblema de una tribu; las tribus célticas queocupaban entonces el sur de Inglaterra, espe-cialmente los belgas, famosos y temibles con-ductores de carros de combate, eran muy dies-tros en manejar caballos. El gigante de CerneAbbas talvez debe su origen a un culto localde la fecundidad, mucho antes de la invasiónde Gran Bretaña por los romanos. De todosmodos, no hay que olvidar, naturalmente,que estas consideraciones dejan de ladg elproblema básico, a saber, el de por qué esosdibujos tenían tan gran tamaño que resulta-ban prácticamente invisibles para e I observa-dor, incapaz de elevarse sobre el suelo.

De las tres representaciones ingledas, el ca-ballo blanco de Uffington es la que menos se

distingue desde las cercanías y el suelo. Encambio el gigante de Cerne Abbas puedeverse casi perfectamente desde una colina queesta entrente.

Sin embargo, contempladas desde arriba,constituyen todas estas figuras excelentespuntos de referencia y orientación, por cuyarazón, durante la Segunda Guerra Mundial,el ministerio de la guerra inglés ordenó camu-flarlas y desde r94o se disimularon con pin-tura verde, panes de céspe d y ramaje para queno las vieran los pilotos alemanes.

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Por lo menos las líneas, triángulos y rectángulos Liue se vcrten la pampa junto a los animales gigantes y que, a veces, se

juntan en maravillosos ( centros de radiación " parecen cons-tituir un testimonio de los conocimientos astronómicos de laépoca en que se hicieron esos dibujos. El pico del ave que aquíse muestra termina en un conjunto de lineas que está en mani-fiesta relación con el punto por el que sale el sol en los solsti-cios de invierno y verano. Junto a este laberinto de líneas rec-tas, y estrechamente entreveradas con é1, aparecen con fre-cuencia espirales dobles. Por desgracia, como Ia carretera pa-namericana pasa a través de este libro de imágenes prehistóri-cas, muchos automovilistas no pueden resistir 1a tentación de

dejar en él la huella de las ruedas de sus coches' lamentabletestimonio de la estupidez actual entre los jeroglíficos de lasabidu¡ia prehistórica.

Pore I momento,1o más que cabe señalar es

que el hombre se representó siempre su

mundo religioso de modo vertical, dirigiendosus esperanzas hacia lo alto y sus temores ha-cia abajo. No hay que tomar en serio ciertas<explicaciones) como la de que los triángu-los y trapezoides nazcas que se entrecruzanconstituían un aeródromo prehistórico en elque aterrizaban los dioses-astronautas quefraianla civilización. Estas teorías, y más aúnel éxito e ditorial de los libros que las recogen,pueden interesar al psiquiatra o al sociólogo,como característica de nuestro tiempo, peroen modo alguno al especialista en prehistoria.

Dos cosas cabe, sin ducla, aceptar en rela-ción con los dibujos del suelo y los montícu-los figurativos, tanto del Viejo como delNuevo Mundo. En primer lugar, que son elresultado de un esfuerzo colectivo; y, en sé-

gundo lugar, que tenían alguna finalidad cul-tual. Los movimientos de tierras que requeríala ereccion de esos monttculos no pudieronefectuarse sino con la participación de mu-chos individuos. Los que construyeron esos

montículos vivían, al parecer, todo el año enpequeños grupos dispersos pero se reunían enel momento de la siembra y la recolección.Sólo en estas concentraciones de primavera yotoño resultaba suficiente la mano de obrapara acometer tan ambiciosas empresas. Perola propia transposición de una maqueta enescala reducida al gigantesco dibuio defini-

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El grupo Sny-Magill incluye la mitad de los montículos des-cubiertos en este parque. Algunos son de estructura cónica ylineal y otros tienen forma de pájaros y osos.

El grupo de los diez osos en marcha. Cada ar-rimal mide deveinticinco a treinta metros de largo pero sólo noventa centi-metros de alto. En la actualidad, no es posible ver el grupo nidesde el suelo ni desde lo alto, por lo espeso de la vegetacrón.Lo mismo sucede con el grupo Sny-Magill. La administracióndel parque prohibe, y con razón, que entren en el recinto losvisitantes curiosos; el grupo Sny-Magill, intacto, constituyeuna especie de reserva arqueológica para los estudios que se

harán más adelante.

tivo en la pampa de Nazca -para lo que, pro-bablemente, se utilizaban cuerdas con mar-cas - sólo pudo realizarse con un ejército detrabajadores. Además de tener la obra una fi-nalidad cultual,la realización de la misma eraya en sí un acto de culto. Talvez no sea porpuro acaso por lo que los "paisajistas> mo-dernos, representantes del ldndart, que dibu-jan en las mesas de Nevada y los campos detrébol de Wisconsin, en las dunas del Saharay en los campos de escorias de los volcanesmexicanos, buscan menos la permanencia dela obra que el propio proceso de la creación.El acto de culto de ayer se conviert e en el hdp-peningde hoy. En Perú, México, California yArizona, el clima desértico hace posible que

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El .pequeño monticulo del oso", cuyos c,ontornos fueron re-tocados artificialmente, en el Effigy Mounds National Mo-nument, lowa. Esta zona de protección oficial, creada ent949, abarca cinco kilómet¡os cuadrados y contiene cienronoventa y tn mounds prehistóricos, veintinueve de los cualesrepresentan osos y aves. La construcción de montículos figu-rativos empezó aqui hacia el año 5oo d.C.

Formas de los montículos que se encuentran en'$Tisconsin yen las regiones vecinas de Minnesota, Illinois e lowa. A y Bson mounds no figurativos, asociados a los monticulos figu-rativos. C pantera, D águila, E ave acuática, F ave, G oso,H búfalo, I tortuga, J lagarto. En la identificación de losdiferentes animales se deja, como vemos, libre curso a laimaginación.

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Dibuios hechos por escarbadura cerca de Blythe, en Califor-nia, en las antiguas terrazas del Colotado.'$1. P. Blake, geó-logo, cuando reconocia el terreno para el trazado de una víaférrea del Mississippi al Pacífico habra visto, ya en r854, undibujo en el suelo en la región del Colorado. Pero el descubri-miento de estos dibujos, desde el punto de vista cientifico, nose hrzo hasta r93z cuando un piloto distinguió desde su avrónunas figuras gigantescas cerca de Blythe. Al fotografiar minu-ciosamente la región se obsetvó que había tres grupos de.di-bujos. El primero comprende un gigante, un cuadrúpedo y, allado de éste, una espiral. E1 gigante o, mejor, la gigante por-que el sexo parece haberse indicado con claridad en el origen,

tiene veintiocho metros desde los pies a la cabeza. La enverga-dura de los brazos pasa de veintiún metros. El cuadrúpedo(¿caballo?) tiene trece metros de largo y nueve de ancho a

nivel de la espalda. El gigante y este animal proceden de lamisma época pero están superpuestos a dibujos más anti-guos. Más viejo es también un círculo que tal vez se formó enel suelo desértico por efecto de 1as danzas y que hoy sólo se vejunto a las rodillas del gigante. Pertenece igualmente a unaépoca anterior la espiral que está al lado del animal. Comoresulta relativamente fácil llegar a este grupo por un caminocercano ha sido rodeado de una valla. Los autos han dibujadocon sus ruedas en torno a estas figuras una especie de versiónmoderna del baile de San Vito.

El gigante que está cerca de Sacaton, Arizona, en la reserva delos indios pimas, a orillas del rio Gila. Esta figura tiene cua-renta y seis metros de largo. Su cuerpo está formado por unsolo surco de cincuenta centimetros de ancho. Las extremida-cies y las partes principales del cuerpo se realzan con piedrasamontonadas. Al lado de él aparece otro ser más pequeño, deconcepción similar (¿niño ?). Los pimas llaman a este giganteHá-ák Vá-ák, o sea Há-ák acostado. En las leyendas de lospimas, Há-ák es Lrna ogresa que fue muerta por un Teseo in-dio, llamado Hermano Mayor, a petición del pueblo ate-rrado. Como recuerdo de esa liberación, los pimas ejecutaronesta figura que todavía encierra importancia religiosa en lavida de la tribu. La primera descripción de la misma procedede comienzos de este siglo y tal vez la propia figura no sea

mucho más antigua. Pero algunos arqueólogos norteameri-canos ven también en ella la explicación de los gigantes de

Blvthe.

Otra figura humanagigantesca y un cuadrú-pedo for¡nan el segundogrupo, que está situado a

menos de un kilómetrodel primero. La figurahumana mide cincuenta yun metros desde los pies^ t^ -^t^--^ocho de una mano a laotra; su carácter femeninoera evidente hasta queel vandalismo empezóa deformarla. En r95ztodavia se veían las trazasde una larga cabellera.Es ésta la mayor de las

figuras de Blythe.El cuadrúpedo ( ¿ caballo ?)

que está cerca de ella,excede también las medidasdel oltro. Tiene dieciséismetros de largo y trecede alto. Separado de esras

dos figuras, y enteramenterndependiente, se halla untercer gigante de treinta ydos rfletros de alto cuyosórganos sexuales masculinosse indican con piedras.

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La Gran Serpiente de Ohio. Esta serpiente, que zigzagueasobre una coüna que se alza junto a un río, tiene más de cua-trocientos metros de largo. El animal abre la boca para tragarun huevo. Los contornos de la figura se marcaron prlmerocon piedras peqr,reñas y terrones de arcilla. Luego se exrraje-ron grandes cantidades de arcilla amarilla de una zanja pró-xima l'con ellas se hizo el cuerpo de la serpiente. No hay indi-cación alguna sobre la época ni la cultura a que pertenece.Cerca de ella se encuentra un tilmulo funerario oue orocedede la cultura adena. Los adenas vivieron en Ohio áesde el añorooo a.C. hasta el 4oo d.C. Debido a esta proximidad se arri-

perduren estos dibujos que se hacen escar-bando. Pero no sucede lo mismo con el climadel sur de Inglaterra que en nada favorece lasobras de arte en hierba; las lluvias van desha-ciendo la creta denudada y las heridas cicatri-zan rápiáamente en el tapiz de hierba lozana.Pero, con todo eso,los gigantes y el caballo deUffington se han conservado durante mile-nios. Las gentes del lugar (cepillaban, el ca-ballo de Uffington cada siete años y, al lim-piarlo de hierbajos y reponer la creta afras-tradapor la lluvia, cosa que, probablemente,se hacía también según el ritmo de un númerosagrado, salvaron a los gigantes hasta nues-tros tiempos. Una descripción referente al ca-ballo de Uffington indica que este ritual de

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buye, por lo general, esta serpiente a la cultura adena. En lahistoria de la arqueología americana, sirvió de eiemplo parala conservación de los monumentos antisuos. Poco antes dela guerra crvil estuvo en peligro .o-o .nn...uencia de unciclón que arrasó el bosque en que se encrientra. Los campesi-nos talaron los árboles que quedaban

"v empezaron a labrar

aquella ticrra. Pero un arqueólogo de l¿r universidad de Har-vard dio la voz de alerta y "varias mujeres de Boston, anima-das de noble y generoso impulso, organizaron una co-lecta . . .,), que reunió dinero suficiente para comprar en breveolazo la Gran Seroiente.

limpieza renovaba, con danzas y juegos, en lamanera más alegre, el proceso de creación dela obra. Nunca sabremos cuántos gigantes ycaballos habrán desaparecido en otros luga-res por descuidar esa labor de limpieza.

El autor agradecería cualquier información sobre drbujosanálogos de otras regiones del mundo, especialmente delAfrica, Asia y Europa continental.

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El Hombre largo de Wilmington, Sussex. Este gigante midesetenta metros de alto y las dos varas incluso son algo mayo-res. Las zanjas excavadas en la hierba que marcan su con-torno tienen más de setenta centimetros de ancho. Durantesiglos se ha tratado de aclarar el enigma de esta figura en laque se pretendió ver a Apolo, Hermes, Baldur, Wotan, Beo-wulfo, Thor, el dios hindú Varuna, Mahoma y hasta el após-tol San Pablo. Pero tal vez sólo se trate de un diseño con que laabadia benedictina de Wilmington señalaba su presencia a losperegrinos que pasaban por aquellos lugares. De todos losdibujos del suelo, el gigante de'lfilmington es el que mejor se

ve desde tierra debido a la marcada pendiente en que se en-cuentra. Al ser restaurado, en r87,1, se procedió con clertaarbitrariedad por lo cual hov no es posible saber, con segun-dad, cuál era el aspecto que presentaba antes de aquel aiio.

El gigante de Cerne Abbas en Dorset, Inglatetra. Esta figuramide, desde la maza hasta los pies, cincuenta y cinco metros.Los entalles en la capa de hierba, que marcan sus contornos,son de corte triangular. La profundidad y anchura máxlmade los mismos son de unos sesenta centímetros. Para este di-bujo debieron retirarse aprortmadamente veinte toneladasde creta y de panes de césped. Ya se trate de un Hércules ro-mano-céltico del siglo III o de un dios de la fecundidad muchomas antiguo, similar a Priapo, esre giganre constitttye. sin

duda, la obra más impresionante del arte en hierba del sur de

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