documento de trabajo n°16

20
Documento N°16 LA SEGURIDAD PÚBLICA EN EL PROCESO DEMOCRATIZADOR Por Jorge Mardones y Roberto Lagos

Upload: roberto-lagos-flores

Post on 24-May-2015

391 views

Category:

Travel


0 download

DESCRIPTION

Paper ICHEM

TRANSCRIPT

Page 1: Documento de Trabajo N°16

Documento N°16

LA SEGURIDAD PÚBLICA EN EL PROCESO DEMOCRATIZADOR

Por Jorge Mardones

y Roberto Lagos

Page 2: Documento de Trabajo N°16

2

Registro intelectual n° 159.377

Instituto Chileno de Estudios Municipales

Universidad Autónoma de Chile

Noviembre 2006

Consejo editorial

Teodoro Ribera Rector Universidad Autónoma de Chile

Georg Spee

Vicerrector Universidad Autónoma de Chile

Sergio Thiers Director Acreditación Universidad Autónoma de Chile

Ricardo Israel

Director Ejecutivo Ichem

Andrés Chacón Secretario General Ichem

Tamara López Editora Ichem

Page 3: Documento de Trabajo N°16

3

Jorge Eduardo Mardones Navarro

Periodista y Cientista Político de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Magíster en

Seguridad Ciudadana y Criminología © de la Universidad Central. Director del Área de

Seguridad Pública del Instituto Chileno de Estudios Municipales de la Universidad

Autónoma de Chile.

Roberto Lagos Flores

Cientista Político de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Investigador del Área

de Seguridad Pública del Instituto Chileno de Estudios Municipales de la Universidad

Autónoma de Chile

Page 4: Documento de Trabajo N°16

4

TABLA DE CONTENIDOS

Antecedentes conceptuales…………………………………………………………………………5 La seguridad pública en el proceso democratizador desde el Control……………………..9

Algunas claves sobre la seguridad pública en el gobierno militar…………………..9

La seguridad pública en la vuelta a la democracia…………………………………..11

Del control formal al control informal………………………………………………….....14 Bibliografía……………………………………………………………………………………………….19

Page 5: Documento de Trabajo N°16

5

ANTECEDENTES CONCEPTUALES

El concepto de seguridad pública, atendiendo mínimas condiciones, está íntimamente

ligado a la conformación de un Estado Democrático de Derecho fundado en los

principios de legalidad, igualdad y proporcionalidad.

Este es un asunto público ligado al desarrollo de las instituciones que sostienen y

perpetúan un orden plural, considerando la ampliación de los derechos y las libertades

de las personas.

El objeto de estudio y campo de intervención de la seguridad pública es la

delincuencia, la violencia y la victimización, al amparo de modelos criminológicos

socioculturales y de diversos enfoques de la ciencia política y las ciencias sociales

(como el modelo redes de políticas públicas) y cuyos ámbitos de incumbencia son la

prevención, el control y la pena.

El siguiente cuadro esquematiza los fenómenos que se asocian a la seguridad pública

desde los problemas a enfrentar; es decir, desde la criminalidad, junto a sus

implicancias sociales, donde la seguridad pública se yergue como agente receptor de

demandas, como la puerta de entrada del sistema y matriz de cambio (inputs).

Page 6: Documento de Trabajo N°16

6

PROBLEMÁTICAS ASOCIADAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Cuadro Nª 1

Analizar y discutir acerca de los principios, alcances y desafíos de cada ámbito de

incumbencia de la seguridad pública: prevención, control y pena; requiere la

adopción de un set de herramientas teóricas y metodológicas que contribuyan a

mejorar esta interpretación.

En esta oportunidad, se optará por una descripción diacrónica sobre el ámbito de

control de la criminalidad que permita ahondar esta temática desde una doble

dimensionalidad: En primer lugar una “síntesis histórica”, dada su implementación

como política pública en la transición gobierno militar-gobierno democrático; y en

segundo lugar, una aproximación conceptual, entendiendo que el “concepto” ha

transitado por varios cambios con motivo de la transición hacia la democracia, la

adopción de experiencias internacionales, la inclusión de nuevos actores, la inserción

chilena en el espacio internacional - en definitiva - los cambios sociales, culturales,

políticos y tecnológicos que han dado paso a un nuevo escenario.

SEGURIDAD PÚBLICA

Violencia

Delincuencia

Victimización

insumos

Page 7: Documento de Trabajo N°16

7

En consecuencia, han variado las interpretaciones sobre la seguridad en apenas 16

años, sus alcances, sus matices, los modelos de prevención control y pena, los sujetos

de intervención y el resultado de políticas públicas iniciales, quienes configuran en la

actualidad un variado campo de análisis sobre la materia.

En este contexto, el control del delito aparece como un pilar primigenio, ampliamente

sensible y debatido, no sólo por las elites políticas, sino por el aparato burocrático – los

denominados técnicos sociales-, por los grupos de interés y por la población en

general; donde esta última, no sólo valida esta respuesta, sino la privilegia como la más

efectiva1.

El cuadro Nº 2 consagra los ámbitos de incumbencia de la seguridad pública, definido

como una red de políticas públicas, a través de un mecanismo de respuesta o

generación de outputs del sistema político.

ÁMBITOS DE INCUMBENCIA DE LA SEGURIDAD PÚBLICA

Cuadro Nª 2

1 Si bien ésta es la respuesta generalizada de la población acerca de la solución al problema de la delincuencia, no significa que sea la más efectiva; pues existe un interesante debate no sólo político, sino también académico acerca de “la”, o “las” respuestas al problema de la delincuencia.

SEGURIDAD PÚBLICA

Control

Prevención

Pena

respuestas

Page 8: Documento de Trabajo N°16

8

Teniendo presente el relativismo que se pudiese apreciar en la conceptualización del

fenómeno; lo interesante es establecer que si bien existen tantos conceptos de

seguridad como diversidad de intereses hay. La naturaleza de ésta no se debe buscar

desde la generalidad del concepto, sino desde la particularidad de lo específico.

Esta precisión terminológica, nos pone en posición de conceptualizar la seguridad

pública como un asunto público, asociado a los fenómenos sociales de la

delincuencia, la violencia y la victimización (inputs); donde los puentes de respuestas

a estas problemáticas se ciñen en los ámbitos de la prevención, el control y la pena

(outputs).

Page 9: Documento de Trabajo N°16

9

LA SEGURIDAD PÚBLICA EN EL PROCESO DEMOCRATIZADOR DESDE EL CONTROL

Algunas claves sobre seguridad pública en el gobierno militar

Ante todo, hay que señalar que durante la nueva democracia los problemas de

seguridad pública fueron abordados, esencialmente, bajo una dimensión estatal, bajo

un prisma unitario de intervención social: la primera respuesta del poder político ante

este fenómeno estuvo anclada en el aparato burocrático; criterio diferenciador de las

antiguas prácticas antidelincuencia acaecidas durante el gobierno militar2. En este

escenario las políticas coercitivas de seguridad pública implementadas por un

gobierno militarizado, inhibían naturalmente las prácticas delictivas; situación que

además se desmejoraba por la falta de información que se instituía desde una doble

dimensionalidad.

La primera, se explica desde los medios de comunicación censurados e impedidos de

cumplir su misión de informar; existía una política de censura que establecía los

contenidos informativos a entregar. En este contexto, las informaciones relacionadas a

la comisión de delitos que no tuviesen un perfil político o de interés para el gobierno, no

formaban parte de la agenda setting.3

Desde una segunda dimensión, debe abordarse la escasa y mal sistematizada

información relacionada con índices delictivos. No existía una conceptualización

acabada acerca del fenómeno de la delincuencia, tampoco se precisaba

técnicamente acerca de los tipos de delitos o su clasificación, ni los factores de riesgo

2 Como lo indica Luciano Fouillioux: “los agentes represores del delito (Carabineros de Chile y Policía Civil), pasaron en muchos casos desde una actividad técnico-profesional a desempeñarse en tareas de gobierno y en muchos y masivos casos se constituyeron en factores públicos de control y espionaje sobre la población”. Sin duda, el concepto de seguridad pública tal cual es enfocado en el presente articulo es inseparable de un sistema democrático y pluralista. Véase Fouillioux, Luciano. Seguridad Ciudadana en Democracia. Documento de Trabajo N° 4, ICHEM, 2006, pág. 9. 3 Becker, Lee y Jack McLeod. Political Consequences of Agenda Setting. California, EE.UU., Mass Communication Review, 1976.

Page 10: Documento de Trabajo N°16

10

asociados a éstos. En definitiva, no existían ni los instrumentos ni las capacidades

institucionales que permitieran generar información capaz de elaborar un diagnóstico

acerca de la criminalidad. Lo anterior, ni desde una perspectiva cualitativa

(victimización4), ni cuantitativa (construcción de indicadores que permitieran medir

estadísticamente la delincuencia).

En consecuencia, no estaban dadas la condiciones políticas ni desde la policy, ni

desde la politics para enfrentar y abordar los problemas asociados al entonces

incipiente fenómeno de la delincuencia.

En virtud de este argumento, aparecían las fuerzas armadas, representadas por

Carabineros y por otras instituciones ad hoc (fundamentalmente agencias de

inteligencia como la DINA o la CNI), haciéndose cargo de los problemas asociados a

la seguridad pública, con fuertes componentes coercitivos y fundando su estrategia

principalmente en un sistema sociológico de control urbano5. En tal sentido, la Escuela

de Chicago y el Enfoque Ecológico de la cuestión criminal,6 aparece como el modelo

más próximo al implementado por el gobierno militar, especialmente por sus policías,

las que estructuraban sus políticas de acción bajo la premisa de que existían ciertos

sectores territoriales y sociales, que generaban criminalidad (barrios rojos)7.

Ahora, desde otra perspectiva, la precaria respuesta del Estado al problema de la

criminalidad se vio además empañada por el conflicto social y político imperante en

esta época; situación que no permitía establecer una clara diferenciación entre lo

“criminal ciudadano” y lo “criminal político”; es decir, no existía plena conciencia

acerca de los factores de utilidad asociados a la comisión de un ilícito; pues éstos

4 Entendida como la sensación de inseguridad o de temor de la población. 5 Si bien la estrategia del gobierno militar obedeció principalmente a este modelo, se deben tener presentes las tácticas de guerra ocupadas en esta época, con unidades de inteligencia encargadas de la información relevante para proteger no sólo la seguridad pública, sino también la seguridad nacional. 6 García-Pablos de Molina, Antonio. Tratado de Criminología. Madrid, Ed. Espasa Calpe, 2003, p. 553-550. 7 Este modelo ecológico se sustenta en la importancia etiológica del factor ambiental (environmental factor), donde las características físicas y sociales de determinados espacios urbanos generaban y promovían la criminalidad.

Page 11: Documento de Trabajo N°16

11

podían obedecer a condiciones de interés personal (trasgresión ciudadana) o

condiciones de interés político (trasgresión política).

Tal condición de ambigüedad en el concepto de trasgresión, no sólo imposibilitó al

Estado diseñar estrategias o políticas de reducción de la criminalidad convencional

(trasgresión ciudadana), sino que además impidió generar espacios de discusión

académica e intelectual, acerca de la distinción entre lo público y lo privado; es decir

entre la trasgresión política y la trasgresión ciudadana.

La seguridad pública en la vuelta a la democracia

Con la implementación del Estado Democrático de Derecho, y en consecuencia, la

asunción al poder del Presidente Aylwin, comenzó una rápida y necesaria

conformación del aparato burocrático.

Los orígenes de este nuevo ordenamiento institucional, evidentemente no estuvieron

priorizados por el fenómeno de la criminalidad, ni desde la estructuración institucional

del nuevo Leviathan8 ni desde la construcción de las nuevas políticas públicas que

gobernarían el país en democracia. Las prioridades estaban claras: afianzar el régimen

democrático a través de la negociación de los consensos con el gobierno saliente9.

Esta “cohabitación política” impidió en un primer momento, definir las estructuras

institucionales y fundamentales que permitiesen diseñar e implementar una política

pública destinada al fenómeno de la delincuencia. En tal sentido, los avances en esta

materia apuntaron al reordenamiento del sistema penal; situación que se enfocó, en

8 En este sentido, se siguen los supuestos de los autores “contractualistas”, en particular: Hobbes, Thomas. El Leviatán. Buenos Aires, Ed. Fondo de Cultura Económica, 1980. 9 La cuestión de la “gobernabilidad transicional” está ampliamente fundamentada en Boeninger, Edgardo. Democracia en Chile : Lecciones para la gobernabilidad. (2ª Ed.), Santiago, Ed. Andrés Bello, 1998.

Page 12: Documento de Trabajo N°16

12

una primera etapa, a mejorar las condiciones del sistema penitenciario en Chile, el cual

iba con un mensaje implícito de la mano, comenzar a resolver los problemas de

violación a los derechos humanos e instalar nuevamente el concepto de legalidad en

este naciente Estado Democrático de Derecho.

Conjuntamente con esta iniciativa, se dio inicio a la desmilitarización de las policías,

situación inversa a las realidades que han sucedido en otros lugares del continente

(Colombia, Perú, Bolivia, entre otros), esta situación se tradujo en cambios de forma y

de fondo. El primero apuntó a mejorar la imagen institucional de Carabineros de

Chile10; el segundo, tuvo como objetivo rediseñar las políticas institucionales y reorientar

la labor policial al control social del delito.

La vuelta a la democracia, en materias criminológicas, trajo consigo una serie de

consecuencias inesperadas, ventiló y despejó las confusiones existentes entre la

tensión producida por la trasgresión política y la ciudadana; sinceró la información

acerca de los niveles de inseguridad y criminalidad; y por último, instaló en la agenda

setting el problema de la seguridad pública como un fenómeno político y social

relevante.

La creciente criminalidad, la violencia pública, el terrorismo y el naciente fenómeno del

narcotráfico; llevaron a los policy makers a elevar el rol del Estado como el principal

agente político frente al problema de la seguridad pública, siguiendo los cánones de

control del delito que se implementaban a escala internacional y del cual se

comenzaba a tener mayor información. De este modo, primó un enfoque centrado

en el rol de las instituciones dotadas de poder y legitimidad frente a la materia:

policías, tribunales de justicia e instituciones penitenciarias. Ellas configuraron la

primera red de respuestas frente al control y la sanción de los delitos; entonces éstos

aparecieron como los organismos dotados de las facultades necesarias para

10 Un signo inequívoco en este sentido fue el cambio de color institucional de los carros policiales, de color blanco con negro, asociado a imagen represiva; a un color blanco con verde, asociado a la confianza.

Page 13: Documento de Trabajo N°16

13

controlar, reprimir, inhibir y sancionar los actos que transgreden el “contrato social”, a

la sociedad organizada en la res publica.

Durante los inicios de la década del 90, estas instituciones vivieron un proceso de

ajuste frente a las transformaciones y a la implementación del Estado Democrático de

Derecho11 se vieron apremiadas por entregar una batería de respuestas ante la nueva

realidad que adquiría la delincuencia en un orden plural; se convirtieron así en los

depositarios de las acciones en materia de control de la delincuencia y por ello,

permanentemente evaluados por la opinión pública, escrutados por el cuerpo de

representantes y centro de atención de la inicial red de políticas públicas que se

comenzaron a diseñar y ejecutar. Teniendo en cuenta que una de las amenazas

principales para la estabilidad democrática en una poliarquía es la inoperancia del

Estado para la pacificación, el control adecuado de la legalidad y la aplicación del

derecho. En torno a esto, el Estado está obligado a no fracasar.

Cabe destacar que el discurso de las autoridades sustentaba la primacía del «control»

de la criminalidad y la «efectividad» de las penas como el motor de “la lucha contra el

crimen”, los cuales fueron considerados ámbitos de acción imprescindibles, aunque

con el debido resguardo de los derechos civiles y libertades públicas reconquistadas

durante la transición democrática y la instauración del nuevo régimen.

En otras palabras, la dimensión estatal de la seguridad hizo predominar el «control» de

la criminalidad y de la violencia pública, lo que trajo como consecuencia la creación

de una batería de políticas públicas que priorizaron aquel campo de acción:

Modernización de la gestión policial, constitución de un Consejo Coordinador de la

Delincuencia, la creación del Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes –

CONACE–, con una visión inicial centrada en el narcotráfico, (todo ello en el año

1992); legislaciones sobre libertad provisional y aumento de penas, la creación de la

Dirección de Seguridad Pública e Informaciones –DISPI–, construcción de nuevos

11 Véase Díaz, Elías. Un itinerario intelectual de filosofía jurídica y política. Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 2003.

Page 14: Documento de Trabajo N°16

14

recintos penitenciarios, creación de nuevos juzgados y cortes de apelaciones, (durante

1993); además de un Plan Nacional de Seguridad Ciudadana impulsado bajo el primer

gobierno concertacionista. En suma, un planteamiento público de corte estatal,

concentrado en su aparato burocrático, que inició las respuestas desde la seguridad

pública y que tuvo como principales agentes institucionales a las policías y al sistema

penal. Ello permite apreciar el protagonismo de las policías, heredado de las agencias

de inteligencia que en un breve período de tiempo trabajaron en la supresión de las

redes terroristas y en la desarticulación de grupos insurgentes - secuelas del gobierno

militar -.

Dicho énfasis se entendía dentro del proceso de transición democrático que vivió la

comunidad de naciones del Cono Sur y del cual Chile formaba parte. Sin embargo, la

agenda de «control» de la seguridad pública vivió en Chile un proceso relativamente

rápido de transformación: Transitó desde la visión de control del orden público y la

violencia, con la preeminencia de las policías y de la justicia criminal, hacia una

dimensión integrativa, la cual incluye a otros actores dentro de este set de respuestas

públicas.

En consecuencia, no sólo la burocracia estatal, las entidades centralizadas y unitarias,

investidas de legitimidad y de poder comenzaron a participar del diseño y ejecución

de outputs políticos, pues también se comenzó a incluir a sectores sociales y políticos

postergados, a otras estructuras subnacionales y a la participación de los ciudadanos

en un problema de alto impacto social.

Del control formal al control informal

Actualmente, la inclusión de las comunidades organizadas y otros actores locales con

visiones más amplias, han complementado la primera respuesta burocrática. Los

modelos de represión y de control se mantienen dentro de los actores tradicionales:

fortaleciendo la acción de las policías y las sanciones del sistema penitenciario. No

Page 15: Documento de Trabajo N°16

15

obstante, se ha tendido a entregar protagonismo a otros agentes públicos y privados

considerando que un enfoque único de control resultaba insuficiente frente a una

problemática que ya comenzaba a entenderse como un fenómeno multicausal.

Entonces, a los medios consagrados de coacción física, como las policías, se

adicionan los medios de control social - como la participación ciudadana -, la que es

rearticulada y direccionada a través de nuevos aparatos burocráticos destinados a

fortalecer y promover la organización comunitaria, como vía para enfrentar la

inseguridad ciudadana; definición que se instala a partir de la respuesta local al - ya

despejado12- crimen ciudadano.

Hoy existe una red más amplia de políticas de seguridad que cristaliza un proceso en el

cual se observa el fenómeno de la delincuencia, la violencia y la victimización;

teniendo más antecedentes en la mano, teniendo visiones más integradas,

adjudicándole atribuciones a los agentes locales y permitiendo una intervención

profesional y técnica, especialmente, con el respeto de los derechos y las libertades

ciudadanas. Según los actuales modelos de prevención y control del delito,

desarrollados por el gobierno central y ejecutados por los gobiernos regionales y

comunales, se intenta fomentar y reforzar mayores lazos de cohesión social en el plano

comunitario con el propósito de obtener un mayor control social informal, capaz de

causar efecto sobre los - out sider - que amenazan la tranquilidad y la paz pública.

El problema de la seguridad pública considera en la actualidad tanto a agentes

institucionales como sociales, uniendo la burocracia estatal, el poder político y el

poder civil de las comunidades organizadas. A los agentes clásicos se suman centros

de estudio especializados en criminalidad, municipalidades, universidades e institutos,

ONG´S, organizaciones comunitarias, un enfoque de policía que propicia la

“proximidad” con los ciudadanos. Un cambio que se ha concretado con el proceso

de consolidación de la democracia, la descentralización de las políticas sociales y la 12 Se despeja la tensión entre la trasgresión política y la trasgresión ciudadana; esto, pues ya no existen las excusas políticas para corromper el nuevo orden social establecido.

Page 16: Documento de Trabajo N°16

16

creciente profesionalización del sector público, unido a la modernización de las

policías y de las fuerzas armadas.

Sin embargo, aún persiste en el consciente colectivo ciudadano - y en algunas

fracciones del aparato burocrático - el pensamiento conservador de asignarle a las

policías y a los tribunales de justicia las mayores responsabilidades en el control de la

delincuencia. Es un modo de observar el problema, una variante “coercitiva” que se

mantiene y se expresa cuando se le adjudica enorme preponderancia al tema del

aumento de penas, al mayor número de carabineros en las calles, a la necesidad de

mayor eficacia policial, en definitiva, a remediar una condición ya establecida, que se

traduce en una respuesta reactiva y no proactiva. Ahora, si bien este imaginario es

amplio, permanente y debatible - por lo demás imprescindible -, conforma parte de

un modelo general, amplio e integral de seguridad pública que también busca sumar

a otros actores en su resolución13.

La labor de “control” realizada por las policías avanza en un proceso de

modernización, con los ajustes institucionales que buscan imprimirle mayores niveles de

profesionalismo, mayor eficacia y asignación de recursos territoriales, la adecuación de

procedimientos a los nuevos enfoques en materia penal; en consecuencia, un proceso

que aún concentra serios desafíos.

Todo esto redundaría en una mejor labor preventiva y de control del orden y la

seguridad pública. La profundización de esta reingeniería institucional de carabineros

llevaría a dejar atrás los mecanismos de represión tan manoseados por la población y

por ciertos grupos burocráticos y de interés. Aún cuando, deba enfrentar las

resistencias naturales a implementar esta estrategia dada la tradición de Carabineros y

las resistencias naturales que puede generar la mayor cercanía con las comunidades.

13 Para una revisión del tema de seguridad con enfoque comunitario, prevencionista y crítico del papel de orden y control policíaco en Escobar, Santiago. Et. Al. La seguridad ciudadana como política de Estado. Ediciones PROSUR, 2004.

Page 17: Documento de Trabajo N°16

17

Para una evaluación de esta modernización institucional se requiere un tiempo

adecuado de adaptación a estas nuevas prácticas; a lo que se suman los retos que

sigue enfrentando la policía: nuevas formas del accionar delictual, nuevo sistema de

justicia, el uso de las tecnologías en el crimen, el creciente mercado de la seguridad

privada, el terrorismo y las grandes organizaciones en torno al tráfico de drogas. Lo

cual propende a una mayor diversificación del sistema policial, un tanto alejada de la

lógica con la cual ha funcionado la organización por tanto tiempo, su cultura

tradicional. En este punto se puede dejar planteada una reflexión en torno al

concepto de “policía de proximidad”, modelo que se utiliza en al Plan Cuadrante de

Carabineros y que todavía presenta resistencias culturales e institucionales en su

implementación, decisiones estratégicas que no pueden confundir el accionar policial;

además, asignándole mayor proactividad al accionar policial, es decir profundizando

la prevención, a su tradicional instinto de reacción, en otras palabras, control. Puesto

que al enaltecer el concepto de prevención social del delito y el control informal bajo

el prisma comunitario, se corre el peligro de aislar el adecuado poder coercitivo de los

agentes estatales de represión de conductas antisociales, teniendo en cuenta el

debido respeto a los derechos humanos y ciudadanos. En este sentido, el presente

artículo sigue los modelos criminológicos socioconductuales, básicamente la Teoría del

Aprendizaje Social, y las teorías ambientales14, con el fin de encontrar un equilibrio

técnico entre la prevención y el control, considerando las variables individuales y

situacionales en la etiología criminal. Por lo tanto, resulta útil reiterar la importancia de

mantener la armonía entre el control burocrático necesario en todo Estado

democrático y el control social comunitario.

Profundizando en lo anterior, las actuales críticas a los modelos de seguridad pública

que imperan en Chile, preferentemente de parte de la opinión pública y los medios de

comunicación, señalan la exageración o superioridad de los “derechos de los

victimarios” frente a las víctimas de los delitos; se justificarían las acciones

delincuenciales entendiendo sus motivaciones en sus carencias y necesidades

generadas por una sociedad “creadora” de agentes criminales.

14 García-Pablos de Molina, Antonio. Tratado de Criminología. Madrid, Ed. Espasa Calpe, 2003, p. 471-529.

Page 18: Documento de Trabajo N°16

18

En consecuencia, se supera en la conceptualización de la criminalidad, el enfoque

clásico de abordar el problema de la seguridad pública sólo desde el delito y la pena;

se incorporan nuevos elementos al debate, identificando los factores de riesgo que se

asocian al fenómeno de la delincuencia; en definitiva, se comprende la

multicausalidad del delito; por tanto, se intenta responder desde el aparato

burocrático a esta nueva lógica de comprensión del problema, desde la integralidad

de sus causas, lo que abre un nuevo e insospechado campo de discusión, el que

puede ocasionar ciertos riesgos a la hora de establecer políticas y estrategias reales de

intervención social, pudiéndose - en algunos casos - subsidiar intervenciones que

correspondan ser abordadas por otros aparatos del Estado.

Este será el nuevo escenario de discusión acerca del “cómo combatir la delincuencia”;

el control, la pena y la prevención, se reordenan estratégicamente de acuerdo a los

nuevos enfoque técnicos establecidos, el desafío está planteado.

Page 19: Documento de Trabajo N°16

19

Bibliografía

Becker, Lee y Jack McLeod. Political Consequences of Agenda Setting. California, EEUU, Mass Communication Review,1976.

Boeninger, Edgardo. Democracia en Chile : Lecciones para la gobernabilidad. (2ª Ed.), Santiago, Ed. Andrés Bello, 1998.

Díaz, Elías. Un itinerario intelectual de filosofía jurídica y política. Madrid, Ed. Biblioteca

Nueva, 2003. Escobar, Santiago. Et. Al. La seguridad ciudadana como política de Estado. Santiago,

Ediciones PROSUR, 2004. Fouillioux, Luciano. Seguridad Ciudadana en Democracia. Documento de Trabajo N°

4, Santiago, ICHEM, 2006. García-Pablos de Molina, Antonio. Tratado de Criminología. Madrid, Ed. Espasa Calpe,

2003. Hobbes, Thomas. El Leviatán. Buenos Aires, Ed. Fondo de Cultura Económica, 1980.

Page 20: Documento de Trabajo N°16

20

Publicaciones anteriores Documento N° 1 “Análisis Jurídico en los gobiernos locales” Autor Marcelo Villagrán Documento N° 2 “Descentralización y autonomía durante los gobiernos de la Concertación” Autor Andrés Chacón Documento N° 3 “Gobierno local y participación ciudadana” Autor Manuel Acevedo Documento N° 4 “Seguridad ciudadana en democracia” Autor Luciano Fouillioux Documento N° 5 “Paradiplomacia municipal” Autora Claudia Godoy Documento N° 6 “Educación en Chile” Autor Álvaro Arriagada Documento N° 7 “Desarrollo económico local” Autores Juan Ibacache y Ricardo Tichauer Documento N° 8 “Chile: un municipio social con limitaciones para impulsar el desarrollo local” Autor Mario Rosales Documento N° 9 “La ciudad y la comuna: roles y expectativas” Autor Miguel Laborde Documento N° 10 “La Seguridad pública en los gobiernos locales” Autores Jorge Mardones y Roberto Lagos Documento N° 11 “La descentralización del sistema educativo” Autor Leandro Zamorano Documento N° 12 “El ciudadano como cliente del municipio” Autor Andrés Rodríguez Documento N° 13 “Justicia de policía local: aplicación Ley de Protección de los derechos del consumidor a los usuarios de conseciones de obre pública” Autor César Rojas Documento N° 14 “Estudios de métricas de la sociedad de la información” Autor Marcelo Vera Documento N° 15 “Procedimientos de contratación y licitación municipal” Autor César Rojas