U M I V E R S I P A D A U T O N O M A M E T R O P O L I T A N A I Z T A P A L A P A .
TESINA: ELENA GARRO. JAIME SABINES ESCRITORES DEL SIGLO XX. - -
ALlRlNA : PATRICIA i'4ARCELINO GARCIA.
MATRICULA: 91227271.
TRIMESTRE: 96-P.
c
I N D I C E 4
INTRODUCCION /
LQUI~N ES? 1
A PROP~SITO DEL TEATRO DE ELENA GARRO. 3
EL SUICIDIO EN DOS OBRAS: LA SEÑORA EN su B A L C ~ N Y LA MUDANZA.
- ~ “ ” ”
5 - -
CONCLUSI~N 15
I N T R O D U C C I ó N
En la década de los sesentas la característica del teatro mexi-
cano consistió no sólo en reproducir el "escalón avanzado" de quienes
sienten el llamado del espectáculo como un sentimiento traumatizado,
religioso o pornográfico pero con suficiente ruido en la taquilla, sino
también en el afán de rescatar la escena como unidad de creación y como
punto de partida o de ruptura. Por un lado el teatro como negocio y por
el otro, el teatro como centro de búsqueda vital.
Para los dramaturgos contemporáneos no era una tarea fácil que
sus obras se representaran ya que mukha gente no concurría al teatro.
Lo cual motiv6 a la creación de Poesía en Voz Alta ideada en primera
instancia para mayorías pero que con el tiempo se convirtió en un es-
pectáculo para minorías; estaba dirigido por Juan José Arreola y Octa-
vio Paz. En este grupo Elena Garro participó con asuntos sencillos, co-
tidianos y familiares. Tres de sus piezas en un acto se escenificaron
Andarse por las ramas, Los pilares de doña Blanca y Url hogar sólido
(1957), las cuales fueron publicadas al año siguiente en un volumen ti-
tulado Un hogar sólido.
Elena Garro ha sido una controvertida escritora mexicana contem-
poránea; goza Irle una fama ambigua y su nombre tal vez sea conocido por
algunos, sin embargo, sus obras son poco leídas auque no 6 1 0 es el caso
de Elena Garro sino de otras cscritoras mexicanas como Inés Arredondo,
Julieta Campos, Josefina Vicens, María Luisa Puga entre otras.
Por ello el presente trabajo debe su exisrtencia a reinvindicar y
a valorar la literatura femenina en este caso Elena Garra. Mi intención ha sido abordar s6lo dos obras teatrales, donde el tema de la MUERTE sa-
le a flote. Me he pr'OpUeSt0 mostrar cbmo dos seres humanos toman la de-
cisión d e escapar por la puerta falsa: el sucidio.
Mi mayor aspiración es lograr despertar en el lector una curiosi-
dad que lo lleve a conocer o releer las obras que aquí comento.
L Q U I ~ N E S ,
Elena Garro es hija de un diplomático español y una mexicana,
nació el 11 de diciembre de 1920 en Puebla. Su niñez la vivió en Iguala,
Guerrero lugar donde ganó el premio a una composición al árbol. ””
A los 13 años fue enviada a Mexico para estudiar la secundaria
donde transcurrieron sus estudios acompañados de la lectura en la Biblio-
teca Iberoamericana.
Con el deseo de ser bailarina o actriz, ingrsó a la Preparatoria
de San Idelfonso. Con xaestros de la talla de Julio Jiménez Rueda, Hilario
Medina, Samuel Ramos, Valenzuela, Romero de Terreros, entre otros, pasa
a la Facultad de Filosofía y Letras de la U . N . A . M . Fué coreógrafa en
el teatro de la Universidad que dirigió Julio Bracho. Hacia 1937 poco
antes de recibirse, se casa con Octavio Paz; se van a España en plena
Guerra Civil. En 1938, la pareja regresó a México y ella trabajó como pe-
riodista.
En sus viajes tuvo oportunidad de conocer a Bretón, Peret y Pica-
bia, entre los surrealistas, y a algunos hispanoamericanos como Bioy Ca-
sares, Borges y Vallejo. En 1942, Octavio Paz recibe la beca Guggenheim
y se dirigieron a San Francisco. Cubierta la beca regresaron a México y
en 1948 nació su hija Helena. En 1954 Garro enpezó a trabajar para el
cine y ; en 1967 encabezó un mitin frente a la Embajada de Bolivia en
protesta contra la detención de Régis Débray.
A principios de 1969 se fue a Estados Unidos quedandose alrededor
de dos años; luego fue a España donde resididió algún tiempo y posterior-
mente fue a Francia donde estuvó 20 años, actualmente reside en Cuernavaca
Morelos.
Elena Garro ha cultivado diversos géneros no sólo teatro, destaca
en novela, relato, cuento y guión cinematográfico.
A continuación doy una lista de sus obras para quien guste pasar
un rato agradable con nuestra escritora mexicana.
1
OBRAS DE TEATRO:
Un h o g a r s ó l i d o y otras p i e z a s e n un acto.
""""_ La mudanza.
E l rey mago.
L a señora en s u b a l c ó n . "
""I_"
E l árbol.
La dama boba.
FeliDe Angeles . - " "" " - - -
" L a p a r a d a d e "" San Angel.
NOVELA :
L o s r e c u e r d o s d e l p o r v e n i r .
T e s t i m o n i o s s o b r e M a r i a n a .
R e e n c u e n t r o s d e p e r s o n a j e s .
La casa j u n t o a l r í o .
""_ __- """
""""""""_ """""
RELATO :
Andamos huyendo Lola. ~ " " "
CUENTO :
La semana de colores.
GUION CINEMATOGRAFICO :
"""-
¿Qué p a s a c o n los tlaxcaltecas? """""_
2
A PROPOSITO DEL TEATRO DE ELENA GARRO.
La dramaturga Elena Garro para sus obras hecha mano de un recurso
singular: el uso de situaciones, conflictos, personajes y elementos popu-
lares así como un humor fuera de lo común. Tiene un estilo propio, en
donde el plano anecdótico ilustra una reflexión de carácter, a veces muy
personal y doloroso.
Se ha dicho que su teatro es surrealista, absurdo o mágico, lo
cual es totalmente falso. Ella usa los rasgos realistas en su teatro como
recursos estilisticos. No hay magia en su teatro por la sencilla razón de
que Elena Garro es una mujer de su tiempo, y su tiempo no es el del pen-
samiento mágico sino el de la era científica, en donde el hombre depende
de sí mismo para estar en el mundo y no del poder conjurar a las fuerzas
sobrenaturales para aplacar el terror que provoca la existencia misma.
Lo no realista en el teatro de E. Garro cumple la función de metá-
fora. Y una metáfora tiene sentido en la medida en que los estímulos o
imágenes, que evoca, están referidos a un plano racional e inteligible.
E s posible que E. Garro quisiera instaurarse dentro de las vanguardias
europeas de los años cincuenta y sesenta. No se sabe a ciencia cierta.
En sus dramas se respira un aire muy distinto a los de aquellos
autores. Tanto en lo que se refiere a sus propuestas formales, como a sus
preocupaciones existenciales; en su teatro se manifiesta una constante
relación del ser con el espacio-tiempo, con la muerte y la concepción del
más allá; en donde la imaginación humana resulta un medio de redención.
Existen tres puntos esenciales que hacen que el teatro de Elena Garra
sea fundamental dentro del panorama de la dramaturgia mexicana del siglo
m. a) La muerte como punto de fuga de una línea que un ser humano
puede trazar en su camino de evasión ante sus propias circunstancias O CO-
m0 el lugar donde el hombre se reencuentra con la materia, no como la SU-
Puesta esperanza de la redención eterna, sini como el sueño del poder
3
reinventar una vida hermosa de posibilidades nuevas.
b) La idea del tiempo. Tiempo cíclico y lineal se yuxtaponen una y
otra vez en varios de sus dramas.
c) La imaginación y el don de poder nombrar las cosas y darles"
existencia y sentido. Unico medio con el que se cuenta para acceder a
la posibilidad de un tiempo nuevo.
Elena Garro es una gran dramaturga, porque mediante la configura-
ción dramática que logra, alcanza un maravilloso nuvel de poeticidad. Los
personajes de sus obras siempre habran de confrontarse con un sentido de
verdad que contiene su propia existencia, a través de la palabra, la
imaginación o el enfrentamiento con la muerte misma. Su teatro es una pro-
puesta para el diálogo entre la imaginación del director, del actor y, en
última instancia del espectador mismo.
4
S U I C I D I O EN DOS DBMS:
LA SEÑORA EN su BALCON Y
LA MUDANZA.
L a v i d a n o t e n í a f u n c i ó n más a l ta que desembocar en l a m u e r t e , s u c o n t r a r i o y complemento; y l a muerte a s u v e z , n o era un f i n e n s í ; e l hombre a l imentaba con su muerte l a vorac idad de l a v i d a siempre i n s a - t i s f e c h a .
O c t a v i o P a z .
C o n s e c u e n c i a d e l n a c e r es morir, a l o que todo ser v i v o está i rre-
misiblemente condenado; por e l l o l a muerte es algo que todos tenemos en
común, pero a l g u n o s l a r e c i b e n e n forma n a t u r a l y otros l a buscan .
L a m u e r t e t i e n e v a r i a s s i g n i f i c a c i o n e s : p u e d e ser l i b e r a d o r a d e
penas y p r e o c u p a c i o n e s s i n ser un f i n en sí misma; puede a b r i r e l acceso
a l r e i n o d e l e s p í r i t u , a l a v i d a v e r d a d e r a : mors j a n u a v i t a e ( l a muerte
p u e r t a d e l a v i d a ) .
La muerte como e l l u g a r donde se pueden realizar t o d o t i p o d e s u e -
ños, i l u s i o n e s o f a n t a s í a s , tema que ha s i d o o b j e t o d e d i v e r s o s e s t u d i o s
y a d i f e r e n t e s n i v e l e s .
E l e n a Garro l o a b o r d a e n v a r i a s o b r a s , tales como: Un h o g a r s ó l i d o ,
e l rastro, l a s e ñ o r a e n s_u b a l c ó n , l a mudanza, e n t r e otras. En las ú l t i -
mas citadas e x i s t e n d o s p e r s o n a j e s q u e g u a r d a n ciertos paralelismos: Clara
y L o l a , dos seres cansados de l a v i d a t e r r e n a l q u e h a n l l e v a d o b u s c a n l a
p u e r t a falsa para h u i r d e u n a r e a l i d a d q u e las a tormenta . Por e l l o s e r á n
las d o s o b r a s q u e trataremos a q u í .
-"
Henos mencionado que l a m u e r t e e n o c a s i o n e s es buscada como remedio ""
a c i e r t o s p r o b l e m a s y esta o c a s i ó n t e n e m o s l a opor tunidad de ver cómo dos
mujeres maduras l l evan a la práctica s u propia muerte mediante e l s u i c i d i o .
5
E l s u i c i d i o parece ser l a a c c i ó n más personal que un indiv iduo
pueda asumir. A t r a v é s d e l t i empo este tema h a s i d o c o n s i d e r a d o p o r clé-
r igos, poetas, n o v e l i s t a s , f i l ó s o f o s y dramaturgos t a l vez , porque es un
p r o b l e m a e s p e c i f i c a m e n t e humano. Dado q u e c u a l q u i e r ser v ivo puede morir
de una enfermedad, ser d e s t r u i d o i n t e n c i o n a d a o a c c i d e n t a l m e n t e por un
a g e n t e exter ior , s i n embargo, sólo e l hombre puede querer su muerte y ma-
tarse.
Una c a u s a del s u i c i d i o p u e d e ser l a enfermedad depresiva o melan-
cólica l a c u a l es un t r s n s t o r n o de a l t o r i e s g o . Su s í n t o m a p r i n c i p a l es
una depresión grave con profundo pesimismo q u e s ó l o se desea morir. L a
i n t e n s i d a d de desear l a muerte no depende só lo de l a d e p r e s i ó n , s i n o tam-
b i é n de l a h i s t o r i a p a s a d a y p r e s e n t e de l i n d i v i d u o . En las dos o b r a s ya
mencionadas observaremos e l p r o c e s o por e l c u a l t r a v i e s a n las p r o t a g o n i s -
tas hasta llegar a q u i t a r s e l a v i d a .
En La s e ñ o r a e n s u b a l c ó n , o b r a e n un s o l o a c t o e l Ú n i c o p e r s o n a j e
i m p o r t a n t e es Clara m u j e r de 50 a ñ o s , pelo gris, cara m e l a n c ó l i c a y mira-
da p e r d i d a , a ñ o r a l o q u e f u e y no pudo ser d u r a n t e su vida.
Hubo un tiempo en que corrí por e l mundo, cuando era p l a n o y hermoso. P e r o los com- pases, las leyes y l o s hombres l o v o l v i e r o n redondo y empezó a girar s o b r e sí mismo, co- mo l o c o . A n t e s los ríos c o r r í a n como y o , li bres; todavía no los encerraban en e l cír- c u l o maldito ...( 1)
Lo que está evocando l a p r o t a g i n i s t a n o s o n l o s s u p u e s t o s b u e n o s
t i e m p o s , s i n o a q u e l tiempo que en l a i n f a n c i a i m a g i n ó , soñó. Sueño que
r e c a p i t u l a a n t e s de morir pues Clara es un p e r s o n a j e q u e a g o n i z a por e l l o
se v e m e d i a n t e e l r e c u e r d o v i v o c u a n d o t e n í a 8 , 20, 40 y 50 años de edad.
E l b a l c ó n , como s i g n o teatral d e c o r a t i v o , j u e g a un papel muy i m -
p o r t a n t e ya que se c o n v i e r t e e n l a cima de donde es pos ib le contemplar l o
que Clara desee ayudada por l a i luminac ión que pone de rel ieve a l a prota
n i s t a c o n s u s r e c u e r d o s e v o c a d o s .
(1) Para las Citas de las obras sólo ci taré las p á g i n a s de Un hogar sólido Y Otras P i e z a s e n un a c t o , X a l a p a , U n i v e r s i d a d V e r a c r u z a n a , 1958 (Col. F i c c i ó n , 5 ) .
Clara dialoga consigo misma y v ive a l mismo tiempo sus cuatro dife - rentes edades. Evoca s u niñez, cuando e s una n i ñ a de ocho años que recibe
clases del profesor Garcia, el cual ' trata de enseñarle geografía e histo-
r ia provocando en l a criatura un desbordamiento de fantasías y sueños
Profesor Garcia.- ¿cómo e s e l mundo? C1arita.- ¡ E l mundo es bonito! En e l hay naranjas de oro, redondas y achatadas; y también hay columnas de oro. p. 60
Clarita se deja l levar por e l entusiasmo de conocer cosas nue-
vas , l e a t rae lo desconocido, por ejemplo Nínive ciudad de origen prehis-
tór i co , s i n embargo, en su mente i n f a n t i l no l o comprende n i comprenderá
porque para e l l a s e r á s u mundo.
C1arita.- Caminaré e l mundo largo y ten dido, lleno de columnas de oro, hasta- l legar a Nínive de plata. ..¡Yo quiero ir a Nínive! i Y O me iré por los s ig los hasta que l a encuentre! p .62
Clara desde s u cuarta edad en s u balcón quisiera prevenir Clarita
a l decir
Clara de 50 años.- ¡Clara, no busques a Nínive! ¡Todavía no l o s a b e s , l a huida no t e va a l levar s ino a l balcón! p.63
A l parecer Clara quisiera advertir, prevenir a Clar i ta para que no
sufra l o que ahora está sufriendo . E l profesor Garcia también l a pone
sobreaviso "La imaginación e s l a enfermedad de los débiles" p.63 pero
Clar i ta como toda alma ingenua no hace caso. Lo rescatable de esta primera
etapa es l a búsqueda de la protagonista por algo que ya no ex is te pero que
puede encontrar.
En l a adolencia del personaje continúan las ideas de l ibertad,
idealización y búsqueda que Clara manifiesta a Andrés ( s u pretendiente).
Clara.- Tú y yo seremos e l mismo río; y llegaremos hasta Nínive; y seguiremos l a carrera por e l tiempo i n f i n i t o , despeñan donos juntos por los siglos hasta encon- trar e l origen del amor y a l l í permanecer para siempre ... e l amor es es tar solo en es te hermoso mundo, y v i a j a r por los ár- boles y l a s c a l l e s y los sombreros de las señoras y s e r e l mismo r í o y l l egar 7
a Nínive y al fin de los siglos ... p .66
Andrés no llego a comprender a Clara a pesar de amarla tanto, pe-
r o Clara no se arrepiente de haberlo perdido ni de su decisión. Aunque
reflexiona sobre esto último:
Clara de 50 años.- No había Nínive. El mundo se iba haciendo una esfera cada vez pequeña. p.67
En la tercera etapa la protagonista es una mujer madura de 40 años,
casada con Julio hombre crudamente realista que llega a chocar con Clara.
Le hace ver que toda su vida la ha vivido huyendo de la realidad a lo
que Clara contesta
Clara.- La vida es maravillosa, pero no su- pimos andarla. Deberíamos irnos juntos has- ta Nínive. Julio.- ¡Ninive! esas eran chiquilladas. Re- sulta ridícula que una mujer a tu edad hable en esos términos. p.69
Clara en esta etapa trasmite una inmensa nostalgia y tristeza al
quedarse sola, sin nadie a su lado, sólo está consciente que alguien la
lanzó dentro de ella misma mirar para siempre este paisaje de Claras".
El proceso por el cual a atravesado nuestro personaje duró diez años (de
los 40 a los 50) los cuales le llevaron a tomar la decisión del suicidio
como única salida para encontrarse así misma y a Nínive.
Clara de 50 años.- Iré al encuentro de Níni- ve y del infinito tiempo. Ya sólo me falta el gran salto para entrar en la ciudad pla- teada. Ahora sé que sólo me falto huir de mí misma para alcanzarla. Eran inútiles las otras fugas. Sólo una era necesaria. p. 71
Y con estas últimas palabras Clara se arroja por el balcón en bus-
ca de Nínive, en busca de ella misma, se va a buscar lo que no encontró
en este mundo terreno. Clara acepta la idea del suicidio y la lleva a cabo
pero Elena Garro tal vez quería que el público quedara seguro sobre la
muerte de la protagonista e inserta al lechero que da fe del suceso
"se suicido la vieja del 17" p . 71
€3
La siguiente obra presenta algunas varientes con respecto a la
primera. La obra se titula La mudanza y tiene una doble connotación, una
será la de cambiarse de casa y la otra trasladarse a otro mundo.
"- La mudanza es una pieza en un sólo acto donde predominan los per-
sonajes femeninos de los cuales Lola es quien nos interesa, ella tiene 67
años viste de gris acero, una chalina de seda al cuello, traje de manga
larga bien ajustada, cadenas de oro, lleva un abrigo en la mano, un par
de guantes grises y un bolso. E s la última representante de una familia
aristrocrática venida a menos. Por deudas se ha visto obligada a hipotecar
su casa con el hermano de Carmen su cuñada que es emigrada española de
43 años y ha vivido toda su vida de casada en el hogar de la primera.
La trama se desarrolla en un salón destartalado donde se respira
un aire trágico. La hora de la mudanza la marca Lola "son más de las cua-
tro Y media", Y a pesar de saber lo que sucede a su alrededor prefiere ig-
norarlo y pide a su sirvienta "Sírveme mi chocolate como si nada sute-
diera!' p. 316
Lola trata de vivir de un pasado que ya no existe y con melancóli-
ca mirada recorre su jardín. Ella ama la belleza, los buenos modales todo
lo contrario que su cuñada. Nuestra protagonista conforme ve como van de-
socupando la casa siente que "lleva la muerte en el cuerpo" p.321
Juana la sievienta será la encargada de sembrar la cizaña y el do-
lor en el corazón de Lola con comentarios impertinentes sobre Carmen, lo
Lola.- Carmen, te vuelvo a suplicar que te calles...no sé cómo puedo soportar ... será que estoy muy vieja ...y ... y muy sola. . . p. 328
Casí podría uno imaginarse el rostro de Lola y los momentos por
los cuales está atravesando, más cuando se cuestiona "¿Por qué habré vi-
vido tantos años? ¿Para ver esto?" (p.3291, a lo que Carmen ni tarde ni
perezosa contesta rápidamente
Carmen.- Por mí ya te podías haber ido, igual que los otros, que a todos los vi irse, uno por uno...Y aquí se acado todo, todo. Lola.- Todo. p. 329
Con la contestación de Carmen y el "todo" automático de Lola se
muestra el estado anímico de la anciana, que ha sido no sólo herida en
su amor propio sino humillada y pisoteada como si no fuera un ser humano:
"(Lola no responde, está muy pálida, mirando al vacio. Lola sale lentamen
te)" (p.3311, con la mirada extraviada y paso cansado ella ha tomado ya
una solución, se ha dado cuenta que estorba, que nadie la quiere y que SI!
bra en esa familia que ya no es suya, ella "lleva la muerte en el cuerpo'!.
La sirvienta es la que descubre el cádaver de nuestro personajey se lo
notifica a su ama.
-
"_
Juana.- Señora Carmelita...vamos a necesi- tar otro cajón y otro carro... Carmen.- ¿Qué dices? Habla claro... Juana.- Que hace falta otro cajón y otro carro para llevarnos a la señorita Lolita... porque ella, con su chalina . . . i Ay!, ¡ay! a la pobrecita no le dejó usted más camino...
" - p. 332
Juana hace responsable a Carmen de la fatal decisión que tomó Lo-
la e informa a la vez con que se quitó la vida.
La tarde fue muriendo poco a poco, como los últimos minutos de vi-
da de la protagonista que se ha trasladado a un espacio diferente donde
no sufrirá más.
Un signo teatral sobresaliente al final de la obra e insignifican-
te en un principio es la chalina de seda que Lola llevaba al cuello como
parte de su vestuario, se vuelve al final en un accesorio que sirve para
arrancarle la existencia.
10
C O N C L U S I O N
Hemos comprobado como e l s u i c i d i o es un medio para a lcanzar ob je-
t i v o s n o p o s i b l e s e n este mundo. L a s suicidas fueron dos mujeres , cada
una bien del ineada por Elena Garro.
D e quien puede aseverarse en toda l a extensión de l a palabra que
es una gran dramaturga contemporánea.
Para hacer un e s t u d i o más somero de su obra no basta un trimestre
porque se r e q u i e r e más tiempo. Existen grandes problemas para encontrar
e s t u d i o s s o b r e s u t e a t r o a pesa r de l o que afirma Ort iz Bul lé-Goyri ,
Alejandro en Teatro. Elena Garro. Reflexiones entorno a su obra : - Mucho se ha dicho que l a obra de Elena Garro no ha s i d o e s t u d i a d a y va lorada . S in embargo , ex is te lo que l a inves t igadora Ani ta S to11 con t ino ha denominado e l "círculo Elena Garro". Varios es tudiosos en Esta- dos Unidos, Cánada, Holanda, Dinamarca y México, nos hemos dedicado a e x a m i n a r l o s r a s g o s c a r a c t e r í s t i c o s de l a producción de esta au to ra . C i to nombres pa ra probar este empeño y t e n e r l o s a q u í p r e s e n t e s : Carmen Salazar-Parr, Rinda Rebeca Stowel-Young, Gabriela Mora, Michelle Muncy, Eladio Córtes, Sandra Messinger Cypess, Cyntia Duncan... y no son todos.
Dicha cr í t ica t i ene r azón pe ro m i pregunta sería ¿dónde e s t á n l o s
t r a b a j o s d e está gente?
B I B L I O G R A F Í A
Garro, Elena. Un hogar sólido y otrs piezas en un acto, Xalapa, """_ Universidad Veracruzana, 1958 (Col. Ficción, 5).
""" Teatro. Elena Garro. Reflexiones entorno a su obra, I.N.B.A., México, 1992 (Serie Investigación y Documentación de las Artes, Segunda Epoca) .
""
Teatro mexicano del siglo "" XX. t.V, sel., pról. y n. de Antonio Magaña-Esquivel, F.C.E., 1970 (Letras mexicanas, 99).
I N D I C E
INTRODUCCION.
I. VIDA Y OBRA DE DOS AUTORES
11. LA MUERTE EN EL TIEMPO
1II.JAIME SABINES. EL POETA Y LA MUERTE
IV . MANUEL PUGA Y ACAL. BALADA DE LA MUERTE
V. JAIME, MANUEL Y LA MUERTE
VI. PARALELISMOS Y ANTAGONISMOS
CONCLUSION
NOTAS
BIBLIOGRAFIA
HEMEROGRAFIA
PAGINA
1
3
6
8
11
14
16
19
21
22
23
INTRODUCCION.
E l c r i s t a l p o l i f a c é t i c o de l a poesía gira entorno a l .nundo de la inspiración,
elemento rnotivador del intelecto humano
E l e j e r c i c i o de l a poesía es un o f i c i o impúdico. E l poeta es un as-
pirante a santo desnudo, es un tratante .de l a heroicidad, es un ham-
bre vendido gratuitamente. E l poeta se sirve del hombre, como e l
amante se s i rve de l a mujer, para decir las palabras definitivas. E l
poeta, como e l amante, tiene que l legar a l s i l enc io ; en e l s i l e n c i o :
en e l s i l e n c i o están Dios o l a muerte, o los dos a l mismo tiempo para
las a l q s f e l i c e s .., e l poeta es e l tes t igo del hombre. Por eso e l
poeta debe ser, antes que nada hombre común y corriente ... actor
de todos los dramas, las tragedias y las comedias del mundo. E l poe-
t a e s e l payaso sufriente, la víct ima de nada, e l sobreviviente de
l a poesía. ( 1 )
Lo anterior es parte de un texto rescatado de Jaime Sabines que Thelma Nava a
querido d a r a conocer en e l homenaje nacional que l e rinde México a l ya citado
poeta.
Como vemos en l a c i t a a n t e r i o r Sabines tiene conciencia del papel tan importan-
t e que tiene dentro de l a poesía. Pero ante todo es importante resa l tar que Jaime
a SabinesRarte de ser un poeta leído por gente de todas las edades, s u producción
l i t e r a r i a va a l a vanguardia en su muy particular género, porque su poesía llega
A
a l corazón de l a mayoría l o cual demuestra ante tod3 sus sentimientos tanto ale-
gres como t r i s t e s .
En su o b r a , e l t r a t a un tema que ha preocupado intensamente a l hombre, haciendo
que t r a t e de preguntarse y a s u vez responderse en forma sa t i s fac tor ia y convenien-
t e e l por qué de e l l a , e l tema a l que me re f iero es l a muerte. Tema muy unido a
todas las mitologías y religiones.
1 11"
En el presente trabajo me propongo analizar el terna de la muerte en dos poe-
mas de siglos diferentes: uno de Sabines (S.=) y otro de Manuel Puga y Acal
(s. XIX).
Iniciaré con datos biográficos de ambos autores para después hacer un fugaz f c c o
sobre la importancia de la muerte en la civilización humana. Posteriormente me ocu-
paré de comentar cada poena por separado y enseguida comentó por qué Sabines y Acal
se relacionan con dicho tema, para así comentar los paralelismos existentes en am-
bos y así poder concluir. Comparar siempre resulta interesante sobre tod3, si uno
de los poetas es desconocido para la mayoría.
2
I. V I D A Y OBRA;. DE DOS AUTORES.
A t r a v é s d e l e s p e j o de l a vida notamos que rec ibimos de g e n e r a c i o n e s a n t e r i o -
res un legado que v a s o l i d i f i c A n d o s e p o c ~ a poco y s i n que l o notemos va tornando
f w n a . Esto o c u r r e e n t o d o i n d i v i d u o e n mayor o menor grado, s i n e m b a r g o , en e l
hombre entregado a las le tras se v u e l v e un t e r r e n o f é r t i l en que pueden g e r n i n a r
d i f e r e n t e s t e n d e n c i a s . P u e s ama l a l e c t u r a , l a digiere, asimila y c u l t i v a . a ve-
ces c o n c i e n t e o i n c o n z i e n t e n e n t e a BU obra. Una prueba de e l l o son las f i g u r a s de
S a b i n e s y Puga los c u a l e s n o n i e g a n l a s i n f l u e n c i a s q u e h a n r e c i b i d o . E l primero
ha s i d o i n f l u i d o p o r Garcia Lorca , León F e l i p e , Juan Rarnjn J iménez, Machado, entre
a t r o s ; e n e l segundo predomina l a e s c u e l a f r a n c e s a d e l s i g l o X I X , dado que conocíó
a V e r l e i n y a Rimbaud.
T o c o l é a l a ciudad de Tuxtla G u t i é r r e z , Chiapas ser el l u g a r donde nació Jaime
S a b i n e s , e n v o l v i e n d o l o toda 1s magia y ensueño característicos d e l l u g a r . En ple-
n a p r i m a v e r a un 25 de marzo de 1926, en seno de una familia cuyos 2adres f u e r a n :
e l mayor S a b i n e s de a s c e n d e n c i a l i b a n e s a , hombre de g r a n f o r t a l e z a , g z s e n s i b i l i d a d
s u p o i n f u n d i r e n s u s h i j o s e l g u s t o por l a l i t e r a t u r a ; d o ñ a Luz mujer generosa ,
e n é r g i c a y e x c e l e n t e ama de casa c o n ideales l iberales educó a sus h i j o s . De estas
d o s f u e n t e s i n a g o t a b l e s S a b i n e s f u e un producto destacado ya que heredó de cada
uno v i r t u d e s q u e h a l o g r a d o exaltar e n s u v a s t a c r e a c i ó n .
D s e c u b r e s u i n n a t a i n c l i n a c i . ó n hacia las letras a r a í z de participar en un
c o n c u r s a c o n n o t i v o d e l d í a d e l maestro, con un t raba jo de s u hermano p o r lo c u a l
u s ó un pseudonimo. S i n embarga, l o q u e p u b l i c a es l o que empezó a hacer a p a r t i r
de Los v e i n t i t r é s .años de edad. En 1949 publ icó Hora1 s iguiendo Adán y E v a ,
Y u r i a , Mal tiemp3, Algo sobre l a muer te d e l mayor S a b i n e s q u e n o s r e c u e r d a un po-
co las Coplas de Jorge Mamique por l a muerte de s u padre por úl t i rno tenemos una
"_ -I-""
"" ~ " " - " ""~""""""""~""""""
3
recopilación de su obra completa titulados ___""""""_ Recuento de poemas y Nuevo recuento de
- ~ " poenas . Sabines ha cultivado tanto poemas que hablan de l a cotidianidad, d e l amor, del
humor y l a ironía así como ha tocado también temas his tór icos , re l ig iosos y por
ende no podía f a l t a r e l de l a muerte. Sobre todo a ra íz de l deceso de s u p a d r e ,
dicho tema l o tenía sobrecogido y aplastado dada l a impotencia que se siente ante
esa situación t a n singular. Pero l a ingrata y cruel parca todavía s e ensañaría más
con nuestro poeta: l e daríqun golpe mortal a l f a l l e c e r s u madre, a l a que t r a t a de
escr ib i r le un poema que no hable ya de l a muerte pero "descubre que ante l a muerte
l o Único que se t i ene es l a cabeza ro ta , l as manos vacías, ante l a muerte e l poema
no exis te . " (2) No obstante sus desventuras, la fortuna le sonrió a l ser le recono-
cido e l v a l o r l i t e r a r i o de s u extensa producción recibiendo nenciones y premios
como: e l premio Elias Sourasky en 1982; e l Premio Nacional de Ciencias y Artes
en 1983; l a UNAM y e l INBA l o homenajearon en 1986 y e l gobierno tabasqueño l e
entregó e l Premio Juchiman de Plata ; en 1991 se le otorga l a Presea Ciudad de Mé-
xico y en 1994 s e l e condecora con l a medalla Be l i sar io Domínguez, en 1996 gana e l
premio Mazatlán de Li teratura , e l INBA l e rinde un homenaje en e l Palacio de Be-
l las Artes, e l ST% y BANCOMER l e tributan un merecido Homenaje Nacional, a fina-
les de agosto y principios de septiembre se real iza en Tapachula una ser ie de con-
ferencias en s u honDr, l os medios nasivos de comunicación nacionales e internacio-
nales (canal 40 con sede en Houston) en su oportunidad han dedicado progranas de
él y s u obra.
Com3 br i l la hoy l a figura de Jaime Sabines en l a poesía, ayer se di6 a ConoCgv
Un0 de 10s valores más finos de l a generación pasada, me refiero a Don Manuel Pu-
ga Y Acal Poeta , h is tor iador , cr í t ico y periodista. Nació en Guadalajara, J a l i s c o
4
e l 8 de octubre de 1869, ahí realizó sus prineros estudios, luego fue enviado a
Francia para continuarlos. Curso e l bachi l lerato de Ciencias y Letras en e l c o l e -
g io j e su i ta de J u i l l y , cerca de París e ingresó a La escuela de Minas en Mons,
Bélgica. Escribió en francés sus primeros versos y tradujó a esa lengua poenas de
Becquer. De regreso a :4éxico, l e dieron notoriedad sus polémicas, bajo e l seudó-
nimo de “Brummer”, con Díaz mirón, Gutiérrez Nájera y Juan de Dios Peza. Fue ca-
tédratico de la literatura francesa en l a Facultad de Fi losof ía y Letras y de len-
gua nacional en l a Escuela Nacional Preparatoria; investigador en e l Archivo Gene-
r a l de l a Nación, miembro correspondiente (1918) y miembr:, numerario (1922) de l a
Academia Mexicana de l a Lengua.
Tardíanente recogió s u obra poética en l a que sobresalen s u s ”””” Baladas lúgubre? “”
e l poena Otelo ante Dias así corn3 Paráfrasis y Los poetas mexicanos contemporáneos, “”””“”” ”_””_ ””””””””””””””””
- Ensayos c r í t i c o s ””“””_”” de Brummel. Murió en l a ciudad de México D.F. un 13 de septiembre
1 f cr S de 1930. La mayor parte de su obra está esparcida en revistas ‘ ly c ient i f icas . Hasta
la fecha existen artículos dispersos de su creación.
E l p n f e s o r Jesús Romero Flores opina sobre e l poeta:
Coa3 c r í t i c o se atrevió a rnirar cara a cara algunos de los soles de
nuestro c i e l o l i t e r a r i o . E r a acerado y mordaz; y a sus ju i c ios l l e -
nos de penetrarte espíritu analítico dábales consistencia la varia
y firme cultura.
Puga y Acal -dice Ermilo Abreu G6mez- en l a h i s t o r i a y en l a crí t ica
señala e l puente que a ta dos tendencias opuestas: l a conservadora y
l a radica l . Su mantsnezse en e l j u s t o medio de todas las cosas, en
e l punto aquel en que e l dLablo sonrié con r i s a de angel y l o heré-
t i c o se rscuda en una f r ase de S m Agust ín . ( 3 )
5
11. LA MUERTE EN EL TIEEPO. . .
Desde tiempos remotos l a muerte ha preocupado intensamente a l hombre, hacien-
do que t r a t e de preguntarse y a s u vez responderse en forma s a t i s f a c t o r i a y con-
veniente e l por qué de e l l a . A s i tenemos que en l a s grandes civi l izaciones del
mundo este acto supremo h a estado muy ligado en todas sus mitologías y rel igiones:
entre los egipcios l a muerte iba asociada a Isis y Osiris en su drama de és te con
la paciencia, abnegación y amor de Isis que tuvo para volver a j u n t a r los restos
de Osiris y que se tradujo en un elemento rel igioso mediante e l cual l a vida extra -
terrenal estaba circunscrita a l a conservación de l o s restos mortales del indivi-
duo, estó dio paso a l a r t e de l a momificación, as í como l a creación de monumentos
funerario+n los cuales se depositaban l os sarcófagos conteniendo en s u i n t e r i o r
las ya citadas momias. También era indispensable llenar otro requisito primordial,
esto era cumplir a l pie de l a l e t r a todas las respuestas y fórmulas mágicas conte-
nidas en e l Libro de los muertos.
L a cultura griega es heredera en parte de la antes c i tada, Hornero en el s i g l o
VI11 a.c . en sus poemas L a Iliada y L a Odisea nos habla de su héroe Aqui les que es
considerado un semidios después de tener una vida corta pero de brillante trayec-
tor ia guerrera y héroe de mil b a t a l l a s , a l s e r herido mortalmente por l a f lecha de
Paris desciende al oscura y tenebrosa región del Hades donde reina en las t in ieb las .
La mitología griega explicaba a través de t r e s divinidades Atropo, Clot0 y Lá-
quesis que mediante un h i l o regulaban e l nacimiento de los humanos (hilado por l a
Primera, enrollado por l a segunda y cortado por l a tercera) . Estas mismas divini-
dades pasaron a la c iv i l izac ión romana con e l nombre de parcas.
En España por su parte, a l unirse las c u l t u r a s c e l t a s e ibericas formó una
fuerte amalgama que marco preocupación en las mentes de las siguientes generacio-
nes. La muerte de algún s e r querido l leva a sus deudos a la desesperación, a l do-
lor y a pensar en reflexiones intimas sobre ¿cómo será e l momento en que tenga que
concurrir a esa imprescindible cita?. E l cristianismo llegado de Oriente promete
una vida eterna s i n distinción de raza o posición social, es aceptado pero no deja
de ser desesperante dicho momento. Un ejemplo se da en e l s i g l o XV en las Coplas
ya conocidas de J. Manrique por l a muerte de s u padre donde acepta como buen cris-
t iano el acto pero también ¡cuánto dolor queda en s u corazón por l a herida que de-
j a l a ausencia de s u amado padre! . Hay sucesos históricos que hieren profundamente a l a s naciones y a l o s nacio-
nales, España no pudo sustraerse a es té fenómeno cuando en 1898 perdió l a mayoría
de sus colonias de ultramar, este suceso afecto grandemente a l a f l o r innata de l a
l i teratura figurando l a universalmente conocida "Generación del 98", que en s u ma-
ter ia l se advierte s u gran preocupación por l a muerte y l a fugacidad de las cosas,
retomando un antiguo tópico que adquiere una nueva actualidad cuando se acompaña
de l a perspectiva existencial, de que para cada individuo l a muerte significa e l
f i n de todo e l universo.
En l a República Mexicana e l fenómeno de la muerte t iene profundas ra íces en las
culturas precolombinas y ya en l a colonia está se acrecienta enormemente. Jaime
Sabines y Manuel Puga no pudieron sustraerse a tan ancestral influencia, la cual
insertan en sus obras, cada uno a su muy particular inspiración dejandose llevar
por ese sentimiento innato en e l hombre desde que nace, ese sentimiento a veces
t r i s te , o t ras a legre pero que a la larga va perfilandose como un hecho ineludible,
e l momento de l l e g a r a ese instante supremo: l a muerte.
7
111. JAIME SABINES. EL POETA Y LA MUERTE
E l poeta estaba enfermo cuando l leg6 l a muerte a v is i tar lo .
-Yo soy, dijo lamuerte, t u verdadera madre. La que
t e t r a j o a l mundo t e t r a j o a mis brazos para siempre. Te
hablé y t u me o ías , y me llamabas t i e r r a . Querías negarme
en la f l o r , pero refugiabas a Dios entre mis brazos. Te
tomé de l a mano, y me acerqué para que no me vieras.
E l poeta d i jo ¿Estabas del lado de m i corazón?
Tú eres--respondió-- e l que caía sobre t u corazón, Yo
t e daba mis o jos todas las noches, pero t ú los usabas para
mirar l a noche. Nunca quisiste verte hasta encontrarme.
--Pero yo penetré todas las cosas. Tú no estabas. Tú
eras un nombre f á c i l en boca de los hombres.
--Penetrar e s s a l i r . Sólo en e l r o s t r o de las cosas se
puede hallar las cosas. Horadar las t in ieb las con una
lámpara es perder l a liimpara y las t in ieb las . Yo estoy a
todas horas en e l g r i t o y e n e l gesto torc ido, en las
gargantas apretadas y en las caras impasibles de l o s que
sufren. Yo no estoy en las tumbas sino sobre las tumbas.
En l a s manos del carpintero que hace la c a j a , y en los
azahares de l a novia que va a hacer e l amor.
--El amor es un lugar a l que no l legas nunca. Te asomas
a l a s ventanas del amor y golpeas y g r i t a s , pero sobre sus
c r i s t a l e s se quiebran t u s manos y t u voz.
Nadie t e oye en l a casa del amor.
--Te d i j e que me acerqué para que no vieras. Yo
soy esa escoba que nadie mira en t u cas del amor. Sus
risas también caen como sus h i j o s , de sus labios, y yo las
recojo después de l a danza, cuándo todo ha quedado a
obscuras.
--¿Te i rás?- - le di jo e l poeta .
La muerte sonrió: Estoy. (4)
8
Se t ra ta de poema contemporáneo escr i to en prosa con una r i c a musicalidad i n -
terna, su his tor ia es de un tema muy antiguo pero aún vigente en nuestros días: l a
muerte.
Sabines nos da un diálogo entre un poeta "x" que podría ser 61 y l a muerte. E l
poema es una unidad indivisible que aunque escr i ta en prosa es poesía y, e l a u t o r
mismo h a dado s u opinión sobre l o qué e s para éI este t ipo de creación:
S í s e logra un buen poema en prosa, creo que e s l a forma máxima de
l a poesía. Cuando se rompe, es decir , yo tengo l a idea de que l a poe - s ía se d iera s i n palabras, claro que no es la palabra , pero depender
menos de las formas habituales de expresar las cosas. Entonces l e
decía yo que e l poema en prosa sólo se debe quedar en e l ritmo d e l
corazón humano, inadvertido, pero consistente, presente a todo mo-
mento. Pero e s un ritmo in ter ior , no e s e l ritmo aparente del poema,
aún en e l verso l ibre, que l leva s u ritmo también. En l a prosa es
cuando más se desl iga uno, e s l a mayor l ibertad y la mayor exigencia
para poder lograr un buen poema. ( 5 )
e l poema como d i c e e l e s c r i t o r s e l l e v a en e l i n t e r i o r sobre todo si éste se escr ibe
en prosa dado que l o puede uno d i s f r u t a r mejor por l a l i b e r t a d que se tiene para su
creación.como e s e l caso del poema a tratar.
Sabines nos cuenta como un poeta en su lecho de enfermo es visitado por l a muer -
t e con la que mantiene una p la t i ca donde e l l a pretende hacerlo reflexionar sobre s u
existencia en l a vida. Empieza planteandolé que e l l a e s s u verdadera madre y l a que
l o t r a j o a l mundo sólo fue un medio para ambos reunirse. Lo que t rae consigo recapa b
-
c i t a r sobre e l nacimiento pues empezamos a morir, o sea que es erroneo pensar en un4
f i n instantáneo o natural; hay que s e r prudente y profundizar s i n dejarnos l l e v a r
por arrebatos inútiles , que nos llevarán solo a reconocer que e l hombre empieza a
morir cuando nace y que l a parca nunca se separá de s u lado "Yo soy t u verdadera
madre. La que t e t r a j o a l mundo t e t r a j o a mis brazos para siempre." E s muy clara
l a v i s i t a del enfermo, no s e anda con rodeos por e l l o deja escapar inmediatamente
9
una sentencia muy conocida entre los crist ianos lgpolvo eres a l polvo tornarás'! lo-
gra irnpactar pues eso l e da fuerza a su presentación ante e l poeta "x". Porque e l l a
aunque no se vea y todos l a nieguen existe cerca y dentro de uno.
E l poeta no ac ier ta a c r e e r l o que ve y oye por l o cual pregunta "¿Estabas del
lado de m i corazón?", l a muerte l e contesta que e l l a siempre ha estado pero 61 se
a negado a encontrarla a pesar de los medios que l e ha dado para local izar la , l o
curioso es l a alusión de su presencia con l a d e s é r t i c a y oscura región del Hades
"Yo t e daba mis o jos todas l a s noches, pero t ú los usabas para mirar l a noche" don-
de se pierde s i n poder verse asimismo, mucho menos encontrarla a e l l a .
El poeta enfermo se justifica restándole importancia a l a muerte a l afirmar
que su "nombre es fáci l en l a boca de todos l os hombres", es ta a c t i t u d de indife-
rencia del poeta solo demuestra que é1 se dedica a v i v i r y no l e importa l a exis-
tencia o inexistencia de l a parca.
S i n embargo, l a muerte s e empeña en hacerlo recapacitar sobre s u existencia te-
rrenal y l e r e i t e r a la idea de morir a l nacer , l e ins i s te que e l la es ta ' '+en las
gargantas apretadas y en las caras impasibles de los que sufren. Y o no estoy en las
tumbas sino sobre las tumbas", reafirma su presencia en e l mundo terreno y niega l o
que muchas veces pensamos -que q l morir, viviremos cuando en realidad vivimos mu-
riendo-, menciona al carpintero uti l izado como instrumento para l levar la mortaja
a s u reposo f i n a l , e l l a e s t a en s u s manos (del carpintero) y en los "azahares de l a
novia" que también sirven de u n i 8 n .
Tales razonamientos desconciertan a l enfermo que h a toda costa busca, él tener
l a razón y argumenta creyendo poder contrariar a su v i s i t a n t e t r a t a de impugnarla
" E l amor es un lugar a l que no l legas nunca c . 2 golpeas y gritas, pero sobre s u s
c r i s t a l e s s e quiebran t u s manos y t u vozf1 con esto quisiera enfadar a s u vis i tante
pero e l l a no se inmuta n i molesta como desea e l poeta enfermo. E l la con toda mesura
y firmeza l e cuenta que e l l a e s como una "escoba" que todos ignoran por se un a r t í -
culo común, s i n impotancia pero que todos usan por que siempre esta presente. Y a s i
como una escoba barre todo l o que encuentra a s u paso, así e l l a mediante l a danza
de l a muerte barre con todos s i n distinción alguna.
E l poeta enfermo ya cansado y resignado, pregunta con la l eve esperanza de o i r
algó diferente de l o que sabe va a escuchar '!¿Te irás?", é1 espera una retracción
de parte de e l l a y que se vaya para siempre, que s e a l e j e de él.
La muerte sólo sonrie, se burla del poeta y l e r a t i f i c a "Estoy" l o que i n d i c a
que pese a l a angustia del hombre ante s u presencia, jamás podrá evi tar la as í se
esconda en e l lugar más a le jado , e l la siempre estará a s u lado.
Esta charla entre el poeta y l a muerte l l eva un contundente mensaje: ref lexio-
n a r , f i losofar sobre l a vida-muerte y l a muerte-vida, e s un diálogo entre l o mor-
t a l con l o inmortal, de l o que e l hombre puede negar o aceptar, pero que existe.
E l interés de personificar a l a muerte y dialogar con e l l a no e s un patrimonio
exclusivo de Sabines. Años atrás otro escr i tor un cuanto tanto desconocido concre-
tamente me re f iero a Don Manuel Puga y a su poema !'Balada de l a muerte" donde toma
e l ya citado tema, de acuerdo con la corriente imperante en su época.
IV . MANUEL PUGA Y ACAL. BALADA DE LA MUERTE
Cuando ya muerta m i i lusión postrera,
en m i pecho l e abrí s u tumba helada,
una noche l legó a m i cabecera
la mister iosa y pálida enlutada.
M i corazón se estremeció a l s e n t i r l a ,
pero, aunque e l l a inclinándose muy quedo,
-"Soy l a muerte" -me di jo . Y o a l o i r l a ,
n i t r i s teza sent í n i sentí miedo.
11 ". . "
t'Yo soy t u último amor. Juro adorarte-
d i j o a l besarme con s u beso frío;
tuya, tuya he de s e r ; no he de dejarte:
quiero que sea para siempre mío".
Yo l a quise estrechar contra m i pecho
para gozar de s u s caricias todas;
pero e l l a d i j o , huyendo de m i lecho:
-"Esperemos que pasen nuestras bodas".
Y las noches a s í fueron pasando
y l a f i e b r e agravando m i quimera,
yo siempre preguntándolé: ¿Hasta cuándo?I1
e l l a diciendo siempre : "Espera. . .espera. . . Pero pór f i n cedió l a calentura
y una noche (mi alma acongojada
no ha sentido jamás tankaz.arnargura)
ya no volvi6 l a p á l i d a enlutada.
Y a l mirar que la muerte no ha tornado
a l lecho en que l a espero hora tras hora,
pienso que cual o t ra me ha dejado,
porque es tasptién mujer.. .y engañadora.
He aquí un poema en forma de balada romántica. E l terna igual que en e l poema
anter ior es l a v i s i ta de l a muerte a un enfermo, pero ahora Puga y Acal plantea un
diálogo no con un poeta sino con un enfermo cualquiera.
E l poema es ta escr i to en endecasílabos muy t ípicos de la poesía culta, con una
rima consonante, compuesto de s ie te es t ro fas cada una t iene forma de cuartetos te-
niendo un t o t a l de 28 versos los cuales he dividido en t r e s apartados.
En l o s doce primeros versos e l yo poético narra su estado de salud y quien l l e -
ga a v i s i t a r l o ; en los versos trece a l v e i n t e l a v i s i t a l e exorta esperar un poco
I n i c i a e l poema con una lamentación del enfermo al sent irse tan mal por s u
enfermedad p o r l o que l a muerte l lega a v i s i tar lo y 61 l e abre s u corazón, l a
tumba helada, l a noche misteriosa y pálida enlutada nos presenta la atmésfera,_
que rodea e l entorno de s u lecho de dolor a s í como los momentos c ru j ia les por los
que atraviesa. La muerte l lega y pese a ser temida por l a mayoría de la gente ,
CUan%Q; más s i se presenta en las circunstancias que plantea e l poema, e l enfermo
" n i t r is teza . . .n i miedoll v.8 siente. La muerte a l darse cuenta que no e s temida
adopta una acti tud de mujer enamorada (w. 9-12) y jura, promete y besa a l enfermo.
E l visitado manifiesta agrado por l a parca y quiere "gozar de sus car ic ias to-
das" v . 15, pero e l l a huye diciendole que espere a que "pasen pug bodas" o sea
hasta que é1 muera l a podra tocar. Pero l a s noches pasan y l a obsesión por unirse
a e l l a crece aunque e l l a l e p i d a que espere.
Desgraciadamente para e l enfermo se va recuperando, s i n que s e mencione que
mal l e aquejaba consecuencia de su. mejoría es que l a muerte no vuelve a v i s i t a r l o
provocandole una gran pena " m i alma acongojada/ no ha sentido jamás tanta amargura.
VV. 22-23, e l sentimiento t a n fuerte que trasmite dejq entrever la posibilidad de
e l yo poético fue engañado y abandonado antes de conocer a l a parca "pienso, que
cual otra me ha dejado,/ porque e s también mujer ... y engañadora" VV. 27-28
esto comprueba que l a enfermedad padecida era de un mal de amor, no biológica n i
f í s i c a . Por eso ve en l a muerte a otra mujer traidora y falsa, pues pensaba que
e l l a lo l iberaria del infierno en que vivía y a s í a s u lado real izar todos s u s
sueños, fantasías e ilusiones encontrando e l consuelo suficiente para su alma y
todo SU ser. NO l a ve como un f i n tota l s ino como una barca que 10 salvará de bun-
dirse. S i n embargo, l a muerte l o d e j a , t a l vez con l a intención de que 61 haga
frente a SU problema Y así pueda en/futuro partir seguro de los logros que alcanze. /,,fl
13
V. JAIME. VANUEL Y LA MUERTE
A C
L a muerte como hemos venido atendiendo t iene una muy remota his tor ia en la hu-
manidad, ambos poetas la cultivan en sus poemas probando que no son ajenos a e l l a .
Jaime Sabines es un e s c r i t o r fácil de leer pero para profundizar en su obra se
enfrenta uno a toda una odisea ya que, n oes tarea senci l la , Debicki dice a l res-
pecto :
Temáticamente, s u obra tiene un fondo de angustia neorromántica;
t r a t a l a soledad del hombre moderno, perdido en un mundo mecánico y
rutinario, igual que las 1imi.taciones impuestas por e l tiempo y l a
muerte c . 3 Sabines se vale de un lenguaje aparentemente cotidiano
y escribe en un est i lo a l parecer directo . S i n embargo, logra crear
a base temas conocidos y de un lenguaje nada d i f í c i l obras de gran
impacto y originalidad. (6)
con e s t o , e l c r í t i c o d e j a j u s t i f i c a d o e l que no halla estudios sobre su o b r a , . s o l o
reseñas de entrevistas y presntación de sus obras pero un estudio a fondo no l o hay.
Y por si fuera poco e l propio Sabines muchas veces ha comentado que no l e gustan
4
l o s c r í t i c o s , que e l mejor c e í t i c o e s e l propio autor y t iene razón pues a l o largo
de l a literatura otros autores han manifestado l a misma idea sobre l a crítica.
Con respecto a l tema de l a muerte e l e s c r i t o r ha dicho "La muerte no me espanta
n i mucho menos c . 3 No l e tengo miedo a morir. Eso es sólo un momento y ya." (7 )
Para Sabines l a aceptación de l a muerte y e l des t ino mortuorio del hombre es l o
que da sentido a l a e x i s t e n c i a , l a muerte es una forma de vida, l a gran oportunidad
para v i v i r que, despierta e l sentido y e l deseo de l a "vida"
c . J la muerte vive con uno, e s t á en uno, uno es l a muerte, pero eso
es precisamente l o estimulante para v iv i r . Pero yo no quiero l legar
y entre más tarde mejor. No l e tengo miedo. ( 8 )
Sabines espera tranquilo a l a muerte s i n temerle, pero mientras se vive hay que
saber aprovecharlo.
En l o que concierne a Manuel Puga y Acal es grato saborear uno de l o s muchos
poemas que escr ibió y que son poco conocidos a pesar de s e r un excelente escritor.
Su es t i lo es totalmente diferente a l del escr i tor anter ior , é1 t r a t a e l t c a k ~ ~ L
tema de muerte con mucha suti leza y cuidado sobre todo a l compararla con los encan-
tos de una mujer. De su trabajo pocos c r í t i c o s l o han estudiado, s i n embargo, des-
pués de s u muerte, cinco años para ser exactos un compatriota l e hace con mucha j u g
t k c i a i . una semblanza de su persona, es Mac Gregor quien comenta:
& . .] l a s mujeres ! i Cómo las ha mado! i Jamas se les acercó armado
de punto en blanco y rindiéndoles pleito homenaje, como l o s caballe-
ros cruzados; nunca las tomo por arcángeles L . 4 Fué atraído por s u s
morbideces, por s u fragil idad y por sus perfumes. Como e l son de ar-
c i l l a amables a l espacio de un beso; siempre nuevas siempre inquie-
tantes [. . g íHumanas, hermanas adorables! c . 4 su credo e s , l a d i c h a
re lat iva y s i n pretensiones, en esta vida; ataraxia, materialismo
convencido y conforme. Sabe usar s i n abusar. ( 9 )
Por medio de Mac Gregor podemos imaginar que Don Manuel no fue una per i ta en
dulce l o cual indica que bien pudo haber tenido muchos desngaños amorosos. Lo que
expl i ca e l tono con que se dirige a l a muerte como s i fuera una mujer de carne y
hueso que no tiene sentimientos. Los dos escritores destacan en l a l í r i c a , desafor-
tunadamente uno de e l los es poco popular, no obstante, s u poesía perdurará hasta
que d q & n día sea conocida. Sabines, Acal y l a Muerte son l o s t r e s mosqueteros que
desafian a l tiempo con s u s temas. Vemos que l a poesía no tiene fronteras. La muerte
no t iene épocas más que l a s que e l hombre l e asigna.
V I . PARALELISMOS Y ANTAGONISMOS
Dos poetas aunque distanciados por e l tiempo, s u s musas los llevan a l a ins .pi -
ración de aquel momento supremo a l que tiene que enfrentarse: la muerte. Los dos
tratan dicho tema en sus poemas "La muerte y e l poeta" de Sabines y "Balada de l a
muerte" de Acal.
La indole don juanesca l o s hace en su fébr i l del i r io personif icar a la muerte
en una gent i l dama, e legante , a tract iva , a l t iva , amorosa, recatada, coqueta y por-
que no decirlo sensual. Y así como en l a s novelas se señala la noche como uno de
de los momentos más indicados para que se encuentren los enamorados a contarse u1
SUS cuitas y quejas de amor, igualmente pasa con nuestros estudiados cuando en las
horas inciertas de la noche reciben, l a v i s i t a inesperada de tan gent i l dama.
Es de hacer notar que l a v i s i t a de l a aludidad dama t iene como preámbulo, e l
.estado f í s i c o de e l l o s (los visitados) que se encuentran padeciendo los efectos de
una enfermedad y no como consecuencia de una situación inesperada como podría ser
un accidente.
En ambos poemas l a v i s i t a c i ó n de l a parca no solo se concreta a una imágen ,bo-
rrosa o inmovil n i a un espejismo lejano sino que es una personificación real con
l a cual tienen ambos una conversación, nos l a podemos imaginar gesticulando y ha-
ciendo con sus manos movimientos s u t i l e s para apoyar sus razones.
S i bien es cierto como dejamos anotado anteriormente, que hay conversación
e n t r e e l l a y e l l o s , también es justo y oportuno señalar l a diferencia en e l modo
de dialogar con los - mismos. En e l caso " E l poeta y la muerte'!, Sabines emplea
un tono impositivo pero mesurado a veces con c i e r t o proteccionismo maternal pero
siempre haciendo valer s u punto de v i s t a , a l grado d e que e l l a en e l momento que
10 juzga oportuno amablemente pone fin a la entrevista.
Por lo que toca Puga y Acal, el diálogo que se da en "Balada a la muerte" es
muy meloso el tono empleado por la muerte, pues adopta la actitud de una mujer que
usa sus encantos para seducir a los hombres.
El uso del lenguaje es importante dado que cada autor usa uno diferente. Sabines
utiliza la prosa "común" mediante la cual se interrelaciona con sus lectores; mien-
tras que Puga utiliza una métrica arminiosa y cadenciosa que en forma casí mágica y
sutilmente lo desplaza a uno hacia el edén que el autor de antemano se ha propuesto
llevarnos.
Dichos escritores llevan la muerte a sus obras en circunstancias parecidas, sin em-
bargo, los dos veneran, respetan, honran y desprestigian a su libre albedrío. Para
Sabines, la muerte va intimamente ligada al reloj de cuenta regresiva que empieza a
contar en el momento mismo del nacimiento, simplificando concluye que consecuencia
del nacer es morir, a corto, mediano o largo plazo. Mientras Puga ve a la muerte
como una liberación, casí casí como un mundo utópico, como una aventura amorosa
que le promete mil y una dichas tras la cual, é1 se lanza pero ella en forma racata-
da (propio de una dama) le recuerda que solo será posible después de con9umadas sus
nupcias.
Sabines y Puga se unen por la poesía, por la muerte y por la inspiración porque
estan concientes de la importancia que está tiene en la vida de todo ser humano, lo
que trae a mi mente una sentencia latina que traducida al español dice "La pálida
muerte 10 mismo visita el palacio del rico que la cabaña del, pobre.!' como revalida-
ción al poema de Sabines y contestación al de Manuel Puga y Acal.
Como confirmación. A 10 dicho al principio de este trabajo sobre la preocupación
del hombre ante esa cita ineludible, me tomo;la libertad de citar a otro autor que
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aunque no forma parte de este estudio, si coincide con ambos poetas me r e f i e r o
a Dn Antonio Plaza (1833-1882), e l cual en sus poemas "Somnium" y "A la fortuna"
guardan gran paralelismo con los citados escritores.
CONCLUSION
El presente trabajo es el resultado de una investigación sobre dos autores de
diferentes siglos y corrientes, así como sus técnicas de trabajo. Poco material es
el que pude encontrar, uno por ser poco analizado y el otro porque es casí ignorado
debido a la falta de interés por rescatar de entre el polvo y el olvido su herencia
literaria. Ambos poetas son gente preparada y conciente de lo que escriben de ahí
la sensibilidad que transmitir a los lectores.
Fue una experiencia nueva el atreverme a realizar un trabajo así, sobre todo
por lo que implica, al ir elaborandolo, uno se da cuenta de las muchas posibilidades
de compararlos con otros poetas u otras tendencias. Yo relacione a Sabines con Puga
porque hace mucho tiempo había leido la poesía de este último y me gusto tanto que,
no pense algún día trabajarlo buscar bibliografía no fue rácil pues desafortunada-
mente ha sido olvidado por la crítica. A Sabines no lo conocía solo de nombre y
nunca me llamo la atención leer algo de 8 1 , sin embargo, al hacerlo he de reconocer
que me agrado, sobre todo su poesía en prosa con la que me identifique. La muerte
para algunos es un tema muy trillado, pero las concepciones que se tengan de ella
siempre seran diferentes y ricas en contenido, esté tema siempre me ha acompañado,
es parte de iclí y no puedo dejarlo a un lado. Por ello agradezco a mi profesor (Evo-
dio Escalante B.) la oportunidadque me brindo para tomar este seminario ya que como
es característico en 61 estimula al alumno para que realize con empeño su investi-
gación y le da la libertad de interpretarlo.
Siendo mi último seminario de la carrera ha sido el más bello pero también el
más dificil por un sinnúmero de dificultades, unas esperadas y otras inesperadas,
debo confesar que en algún momento pensé abandonar la licenciatura pero recordaba
a l mismo tiempo un proverbio e s c r i t o en l a s paredes de m i querida escuela primaria
"Trabajo comenzado tiene que s e r terminado" estó me alento e hizo sacar fuerzas de
las f laquezas, cuando me sent ía débi l entonces tenía que ser fuerte , de l a indeci-
sión nació m i inalterable resolución de llegar hasta l a meta.
La poesía de Sabines y de Puga así como la interesante y amena cátedra de Evo-
dio han grabado en m i mente y en m i recuerdo, momentos inolvidables que pienso en
un futuro no lejano compartir con mis desconocidos pero ya queridos alumnos.
BIBLIOGRAFIA.
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NOTAS
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( 2 ) Martinez Ramírez, Fernando. "Jaime Sabines", Papel de literatura, INBA (México),
1996, p. 11
(3) Peral, Miguel Angel. Diccionario biográfico mexicano, P.A.C., México, 1944, p.655
(4')- Sebjnes;::d. "Poemas sueltos 1951-1961. El poeta y la muerte", en Nuevo recuento
de poemas, 3a. ed. corr. y aum., Joaquin Mortiz, México, 1996, pp. 149-150
(5) Cuéllar Valencia, Ricardo. "Jaime Sabines .o el oficio de ser poeta", Rev. de
diálogo cultural entre FRONTERAS de México, año 1, vol.1 primavera, CONACULTA,
19196, p. VI11
(6) Debicki P., Andrew. "La sugerencia, el punto de vista y la alegoría: la poesía
concreta y universal de Jaime Sabines" en Poetas hispanoamericanos contemporá-
neos, - Gredos, Madrid, 1976, p. 191
(7) Ruiz Redondo, María Guadalupe. "No le tengo miedo a la muerte, temo a la vejez,
dice Jaime Sabines", El Sol de México, 14 de noviembre 1994, p.22
(8) Flores Liera, Ma. Guadalupe. Lo sagrado en la poesís de.J.S. tésis, F.F.L.-UNAM,
México, 1990, p. 187
(9) Fernández Mac Gregor, Genaro. "Manuel Puga y Acal" en Caratulas, ediciones Bo-
tas, México, 1935, pp. 108-109
HEMEROGRAFIA.
Cuél lar Valencia , Ricardo, "Jairne Sabines o e l o f i c i o d e l p o e t a " , F-y:-de diálogo c u l t u r a l e n t r e las FRONTERAS de México, Ai50 I , vo l . 1, Prinavera 1996.
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Martinez rámirep F. "Jaime Sabines" , Pape l de l i t e ra tura . I N B A (México), 1996. """_ " ~ "
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