CEREBRO
El cerebro constituye la parte anterior y superior del encéfalo: a él llegan, en definitiva
todas las impresiones llamadas conscientes recogidas en la periferia por los nervios
sensitivos y sensoriales, y de él parten todas las incitaciones motoras voluntarias,
transportadas luego a los aparatos musculares por los nervios motores; el cerebro es,
finalmente, el punto donde tienen su asiento las facultades intelectuales, con las cuales
tienen relaciones íntimas, que no por ser poco conocidas dejan de ser indudables.
Anatómicamente comprende los hemisferios cerebrales, con sus ventrículos laterales, y los
tálamos ópticos con el ventrículo medio; es decir el cerebro medio (diencéfalo) y el anterior
(telencéfalo).
Examinaremos ante todo, en algunas consideraciones generales, su situación, forma,
dimensiones, volumen, peso y densidad. Describiremos luego su conformación exterior y
sus circunvoluciones. Finalmente, estudiaremos, con el título de conformación interior y
constitución anatómica, las diferentes partes que lo constituyen, dando a conocer a la vez,
en cada una de ellas, su morfología y su estructura microscópica.
CONSIDERACIONES GENERALES
1. Situación.- El cerebro ocupa casi en su totalidad la caja craneal. Su cara superior
está en relación con el casquete óseo, que se amolda exactamente sobre ella. Su cara
inferior corresponde, en su parte anterior, al departamento anterior o frontal de la base
del cráneo; su parte media desciende, con el nombre de asta esfenoidal, al
departamento medio; finalmente su parte posterior se extiende sobre el doble plano
inclinado de la tienda del cerebro.
2. Forma u dimensiones.- Considerado en su conjunto, puede compararse el cerebro a
un ovoide cuyo eje mayor esté dirigido en sentido anteroposterior y cuya extremidad
más gruesa esté situada hacia atrás. Sus tres principales diámetros, medidos por medio
de un compás de espesor, son los siguientes: el diámetro anterior (longitudinal o
largo), 17 centímetros en el hombre y 16 centímetros en la mujer; el diámetro
transversal (ancho), 14 centímetros en el hombre y 13 centímetros en la mujer; el
diámetro vertical (altura), 13 centímetros en el hombre y 12 centímetro y medio en la
mujer.
La forma ovoide cerebral varía naturalmente con la de la cavidad craneal que lo
contiene; más largo y menos ancho en los dolicocéfalos, es más ancho y menos largo en
los braquicéfalos.
3. Volumen y peso.- El hombrees, de todos los mamíferos, aquel en el que el cerebro
alcanza su mayor grado de desarrollo, y así se ha podido de decir con razón que el
volumen considerable del cerebro es uno de los rasgos más característicos del hombre.
El peso medio del cerebro parece ser, según las investigaciones de Sappey, de 1.182
gramos en el hombre y de 1.093 gramos en la mujer. Broca, que en los últimos años de
su vida pesó un considerable número de cerebros, obtuvo cifras algo menores: 1.157
gramos para el cerebro del hombre y 995 gramos para el cerebro de la mujer.
Broca no se contentó con pesar cerebros enteros. En un gran número de individuos de
diferentes edades (242 hombres y 116 mujeres) aisló uno de otro los diferentes lóbulos
y pesó separadamente. Con esto obtuvo: 1°, que el lóbulo frontal supera siempre con
mucho al lóbulo occipital, y que, por el contrario, es algo menor que los otros dos
lóbulos temporal y parietal reunidos; 2°, que cada uno de los tres lóbulos, es siempre
algo menor en la mujer que en el hombre; 3°, que el peso del cerebro disminuye de la
edad adulta a la edad senil; esta disminución es, por término medio, de 160 gramos en
el hombre y de 112 gramos en la mujer.
4. Densidad.- La densidad del cerebro es, en cifras redondas, de 1,030. Estudiada
comparativamente por DANILEWSKY en la sustancia blanca y en la sustancia gris, da
las siguientes cifras:
HombrePerro
Densidad de la sustancia blanca. . . . . . . . . . . . . . . 1,04334 1,03502
Densidad de la sustancia gris . . . . . . . . . . . . . . . . 1,03854 1,02891
Densidad total del cerebro . . . . . . . . . . . . . . . . . 1,04154 1,03196
CONFORMACION EXTERIOR DEL CEREBRO
El cerebro, como hemos dicho antes, tiene la forma de un ovoide cuyo eje mayor es
anteroposterior y con su extremidad más gruesa dirigida hacia atrás. Su parte posterior, en
relación con la bóveda del cráneo, es en todas partes sumamente convexa: por esta razón
ha recibido el nombre de convexidad del cerebro. Su parte inferior, en relación con la base
del cráneo y la tienda del cerebelo, ha recibido el nombre de base: ofrece numerosos surcos
y es de color gris.
Si examinamos un cerebro por su concavidad, un
detalle nos sorprende ante todo: La presencia, en
la línea media, de una cisura profunda, que divide
el bloque cerebral en dos mitades laterales y
simétricas que se designan con el nombre de
hemisferios. Por esta razón, la cisura que nos
ocupa se llama cisura interhemisférica; esta
cisura está ocupada, en un cerebro no despojado
de sus envolturas, por una prolongación de la
duramadre craneal, la hoz del cerebro.
Si separamos uno de otro los dos hemisferios para juzgar de la profundidad de la cisura
que los separa, observamos que ésta desciende, en su parte anterior y en su parte posterior,
hasta la base del cerebro; en su parte media, por el contrario, está limitada por una lámina
horizontal de sustancia blanca, que va de uno a otro hemisferio y lleva el nombre de cuerpo
calloso.
Claramente separados por delante y por
detrás por la extremidad anterior y la
extremidad posterior de la gran cisura
interhemisférica, están en su parte media
íntimamente unidos entre sí por
formaciones en parte blancas y en partes
grises, que designaremos con el nombre de
partes comisurales de la base o comisura
hemisférica de la base. La comisura de la
base se confunde, por delante, con la parte
anterior del cuerpo calloso. Por detrás y por
los lados está, separada de él por una
hendidura en forma de herradura, que se
designa con el nombre de hendidura
cerebral de Bichat.
Resumiendo, podemos considerar el cerebro como constituido por dos formaciones
laterales y simétricas, los hemisferios, unidas entre sí en su parte inferior y media por una
ancha comisura, la comisura interhemisférica.
1. HEMISFERIOS
En número de dos, los hemisferios cerebrales se distinguen en derecho e izquierdo. Se les
designa también con el nombre de semicerebro izquierdo y semicerebro derecho.
Considerados desde el punto de vista de su conformación exterior, los dos hemisferios
cerebrales pueden compararse a prismas triangulares. Cada uno de ellos ofrece, por
consiguiente, dos extremos, tres caras y tres bordes:
1. Extremos.- Los extremos de los hemisferios cerebrales, redondeados y romos, se
dividen, naturalmente, en anterior y posterior: el extremo anterior o frontal
corresponde a la fosa frontal del endocráneo;el extremo posterior u occipital viene a
colocarse en la fosa superior del occipital.
2. Caras.- Las tres caras de los hemisferios se dividen, según su orientación, en interna,
externa e inferior:
A. Cara interna.- La cara interna, plana y vertical, limita a cada lado la gran cisura
interhemisférica. Esta cara está separada de la interna del hemisferio opuesto, en la
mayor parte de su extensión, por la hoz del cerebro. Pero como la hoz del cerebro
no desciende (por lo menos en su parte anterior) hasta el cuerpo calloso, existe un
espacio poco extenso, en que los dos hemisferios cerebrales entran directamente en
contacto y no quedan separados uno del otro sino por tractos conjuntivos y algunos
vasos.
B. Cara externa.- Convexa, en todos sentidos, corresponde al casquete craneal, que se
amolda exactamente sobre ella.
C. Cara Inferior.- La cara inferior es más irregular. Encontramos en ella: la cisura de
Silvio
a) Cisura de Silvio.- Esta cisura tiene su
origen, hacia dentro, en el ángulo externo de una
región cuadrilátera, que describiremos con el
nombre de espacio perforado anterior. La cisura
de Silvio describe, pues, en su conjunto, en la
cara inferior del hemisferio, una curva muy
pronunciada, de concavidad dirigida hacia atrás.
Corresponde, en el esqueleto, al borde posterior
de las alas menores del esfenoides y aloja en su
cavidad la arteria cerebral media y sus primeras
ramas.
3. Bordes.- En número de tres, los bordes del hemisferio cerebral llevan el nombre de
superior, externo e interno.
A. Borde Superior.- El borde superior, situado a cada lado de la gran cisura
interhemisférica, separa una de otra las dos caras externa e interna del hemisferio.
Bastante regularmente curvo, con su concavidad dirigida hacia abajo, se prolonga
sin interrupción desde el asta frontal al asta occipital. Corresponde en toda su
extensión, al borde convexo de la hoz del cerebro y al seno longitudinal superior.
B. Borde Externo.- El borde externo, o borde inferior, separa la cara externa de la
inferior. Se extiende, como el precedente, de un extremo a otro del hemisferio, pero
es mucho más irregular. El borde externo del cerebro puede, pues, dividirse en tres
porciones: 1°, una porción anterior, horizontal y en relación con el lóbulo frontal: la
porción frontal; 2.°, una porción posterior, descendente, en relación con el lóbulo
occipital: la porción occipital; 3.°, una porción media, comprendida entre las dos y
en relación con el lóbulo temporal: la porción temporal; esta tercera porción
recuerda bastante la forma de una U. Añadamos que la porción frontal,
corresponde al departamento anterior de la base del cráneo; la porción temporal, al
departamento medio; la porción occipital, al posterior o, más exactamente, a la
tienda del cerebelo.
C. Borde Interno.- El borde interno, limita hacia dentro la cara inferior del hemisferio.
Esta interrumpido, frente a la cisura de Silvio, por el espacio cuadrilátero perforado
anterior.
2. FORMACIONES INTERHEMISFERICAS
Los dos hemisferios cerebrales, claramente separados en sus partes superior, anterior y
posterior por la gran cisura interhemisférica, están unidos entre sí, en su parte media e
inferior, por dos formaciones de diverso valor, unas blancas, otras grises, que
designaremos en conjunto con el nombre deformaciones interhemisféricas. Son
formaciones que están situadas entre los hemisferios y los unen entre sí. Son muy
numerosas y empezaremos por enumerarlas:
a) Arriba, del lado de la convexidad, se encuentra la parte superior del cuerpo calloso,
separando los dos hemisferios, en el fondo de la cisura interhemisférica.
b) Abajo, del lado de la base, encontramos en primer lugar, una lámina blanca de
dirección transversal, que no es otra cosa que la extremidad anterior del cuerpo
calloso; después una pequeña lamina de sustancia blanca, de forma cuadrilátera, que
es el quiasma de los nervios ópticos, con las cintas ópticas que parten de él. Por fuera
del quiasma se ve una superficie cuadrilátera, acribillada de agujeros, que es el espacio
perforado anterior. Detrás del quiasma, descendemos a una región de forma
romboidal, rombo optopeduncularo rombo central; está formado en su parte anterior
por las dos cintillas ópticas y por el quiasma, y en su parte posterior por los dos
pedúnculos cerebrales. Este rombo encierra las partes siguientes: en su mitad anterior,
el tubercinereum, el tallo pituitario y el cuerpo pituitario; en su mitad posterior, los
tubérculos mamilares y el espacio perforado posterior.
*Quiasma de los nervios Ópticos.- Tiene aspecto de una pequeña lámina de sustancia
blanca, de forma cuadrilátera. Su anchura varía, en el hombre, de 12 a 14 milímetro; su
diámetro anteroposterior, de 5 a 6 milímetros.
De sus dos ángulos anteriores parten en sentido
divergente dos cordones redondos, que son los
nervios ópticos; sus ángulos posteriores dan origen
a otros dos fascículos de fibras blancas, igualmente
divergentes, que constituyen las cintas ópticas.
*Cintas ópticas.- Nacen del ángulo posterior del
quiasma óptico. Desde allí se dirigen oblicuamente
hacia atrás y afuera, cruzan también en sentido
oblicuo la cara inferior del pedúnculo cerebral, se
bifurca en dos ramas: una externa y otra interna.
*Espacio perforado anterior.- Situado por fuera
del quiasma, tiene la forma romboidal, con: 1°, un lado anteroexterno formado por la raíz
blanca externa del tracto olfatorio; 2°, un lado anterointerno, formado por la raíz blanca
interna del tracto olfatorio y por el nervio óptico; 3°, un lado posteroexterno, formado por
la punta del lóbulo temporooccipital. Está constituido por una capa de substancia gris que
presenta numerosos agujeros para el paso de los vasos arteriales y venosos.
*Túber cinéreum.- Hoja de substancia gris; convexa hacia abajo, que ocupa todo el
espacio comprendido entre el quiasma, las cintillas ópticas y los tubérculos mamilares.
*Tallo pituitario.- Pequeña columna de substancia gris, de 4 a 6 milímetros de largo, que
va de la parte más prominente del túbercinéreum al cuerpo pituitario. Tiene en su centro
una pequeña cavidad en forma de embudo, que prolonga por abajo la cavidad del tercer
ventrículo.
*Hipófisis o cuerpo pituitario.- Pequeña masa elíptica suspendida en el extremo
inferior del tallo pituitario.
*Tubérculos mamilares.- En número de dos, uno derecho y otro izquierdo, se
presentan bajo la forma de dos eminencias blancas, casi regularmente hemisféricas, de 4 a
6 milímetros de diámetro, situadas en la parte interna de los pedúnculos cerebrales, por
detrás del túbercinéreum y por delante del espacio perforado posterior. Cada tubérculo
mamilar está en conexión: 1°, con el trígono cerebral; 2°, con el tálamo óptico; 3°, con el
pedúnculo cerebral.
*Espacio perforado posterior.- Tiene la forma de un pequeño triángulo isósceles. Está
constituido por una lámina de substancia gris, acribillada de agujeros para el paso de vasos
arteriales y venosos.
3.-HENDIDURA CEREBRAL DE BICHAT
Desde Bichat, se designa con el nombre de gran hendidura cerebral un surco profundo,
impar y simétrico, situado en la base del cerebro, y a lo largo del cual se insinúa la
piamadre en el espesor de la masa hemisférica para convertirse en lo que ciertos autores
llaman también la piamadre interna, esto es, la tela coroidea y los plexos coroideos.
1. Situación y forma.- Considerado en conjunto, este surco tiene la forma de una
herradura cuya concavidad se dirige hacia delante; su parte media está situada por
debajo del rodete del cuerpo calloso; sus dos extremidades corresponden, en cada lado,
al espacio perforado anterior, donde parecen continuar la cisura de Silvio.
CISURAS Y CIRCUNVOLUCIONES CEREBRALES
1.° Valor anatómico de las circunvoluciones.- Historia.- La aparición de pliegues en
el bloque cerebral, primitivamente liso y continuo, es señal de un gran desarrollo de la
ausencia gris que constituye la corteza, y resulta de la desproporción que existe entre la
superficie de esta corteza y de la pared ósea a que debe aplicarse.
2.° Definiciones.- Antes de exponer la nomenclatura de los pliegues cerebrales, es
indispensables fijarse bien en el valor de ciertos términos y, por consiguiente, dar algunas
definiciones:
Designaremos con el nombre de lóbulos las divisiones primarias de los hemisferios
cerebrales, y llamaremos circunvoluciones a las eminencias más o menos flexuosas que
entran en la constitución de los lóbulos. De estas diferentes circunvoluciones, unas son
constantes y casi fijas. A su lado encontramos pliegues esencialmente móviles, y por tanto,
menos importantes: los llamaremos pliegues de complicación cuando vengan a aumentar,
en una región determinada, el número de las circunvoluciones no siempre quedan
perfectamente aislados. Existen con frecuencia puentes de sustancia nerviosa que unen
entre sí los lóbulos y las circunvoluciones próximos. Se dan los nombres de: 1.°, pliegues
anastomóticos o pliegues de comunicación a las anastomosis que unen dos
circunvoluciones adyacentes; 2.°, pliegues de paso, a los que se extienden de un lóbulo al
otro. Pueden ser superficiales o profundos. Señalemos, finalmente, que se da el nombre de
pliegues o asas de inflexión a los pliegues que puede ofrecer una circunvolución según el
sentido de su longitud.
Por lo que respecta a las cisuras, son de dos clases: unas separan los lóbulos; otras en un
lóbulo determinado, separan unas de otras las circunvoluciones que constituyen el lóbulo.
Daremos a las primeras el nombre de cisuras interlobulares o, sencillamente cisuras.
Llamaremos a las segundas cisuras intergirarias o, más sencillamente, surcos. Existen, por
fin circunvoluciones que presentan en su superficie surcos más o menos extensos y más o
menos profundos que las dividen en pliegues secundarios: son los surcos intragirarios o
incisuras.
Respecto a la nomenclatura de las circunvoluciones, pudiendo ser considerado cada
miembro como un prisma triangular con tres caras, interna, externa e inferior,
describiremos sucesivamente estas circunvoluciones y anfractuosidades:
1.° En la cara externa;
2.° En la cara interna;
3.° En la cara inferior.
Terminaremos esta descripción de las circunvoluciones cerebrales con el estudio de su
estructura, de sus localizaciones funcionales y de su desarrollo.
CIRCUNVOLUCIONES DE LA CARA EXTERNA
La cara externa del cerebro, en extremo convexa, está limitada, hacia arriba, por el borde
superior del hemisferio, y hacia abajo, por su borde externo. De las tres caras del
hemisferio cerebral, está es la que, desde el punto de vista especial que nos ocupa, es con
mucho la más importante; en esta cara es donde el punto de vista especial que nos ocupa,
es con mucho la más importante; en esta cara es donde se encuentran la mayor parte de los
centros corticales motores o sensitivos. Estudiaremos primero las cisuras interlobulares y
después los diferentes lóbulos que limitan estas cisuras.
A. Cisuras interlobulares
La cara externa del hemisferio presenta tres cisuras de primer orden: la cisura de Silvio, la
cisura de Rolando y la cisura perpendicular externa.
1.° Cisura de Silvio.- La cisura de Silvio, a la vez la mayor y la más compleja de las
anfractuosidades, ha sido descrita por primera vez por FRANCOIS DE LE BOE. Tiene su
origen, en la cara inferior del cerebro, en la parte externa del espacio cuadrilátero
perforado. Más exactamente, diremos que empieza en el ángulo externo de este espacio
perforado.
Desde aquí, la cisura de Silvio se dirige hacia fuera, describiendo una curva de concavidad
posterior, y llega al borde externo del hemisferio: lo rodea y pasa sobre su cara externa.
Cambiando entonces de dirección, se dirige atrás y algo arriba y termina ya en punta, ya
por una pequeña bifurcación, después de haber recorrido sobre la cara externa del
hemisferio cerebral un trayecto de 8 o 9 centímetros.
La cisura de Silvio consta, pues, de dos porciones: una porción inicial o inferior y una
porción terminal o externa. La porción inferior se halla por competo situada en la base del
cerebro: a esta porción es a la que BROCA, en su descripción esquemática del cerebro, ha
dado el nombre de valle silviano. Mide de 30 a 35 milímetros de longitud. Nacido en la
parte externa espacio cuadrilátero perforado, el valle silviano termina, hacia fuera, a nivel
de una eminencia anteroposterior que une la punta del lóbulo orbitario y que BROCA ha
designado con el nombre de pliegue falcidorme. Recordemos que el pliegue falciforme,
rudimentario en el hombre, pero muy voluminoso en os animales de olfato muy
desarrollado, corresponde a la raíz externa del nervio olfatorio. En estos animales el valle
silviano es poco marcado, muy superficial y representado por una simple depresión ancha,
pero poco marcado, muy superficial y representado por una simple depresión ancha, pero
poco profunda. Al contrario, los animales de olfato poco desarrollado carecen de él, está
profundamente excavado en toda su extensión y presenta entonces todos los caracteres de
una cisura, y por otra parte, se continúa manifiestamente con la porción externa de la
cisura silviana.
La porción externa comienza a nivel del pliegue falciforme, viniendo de esta manera a
formar la línea de demarcación entre las dos porciones. Se extiende después sobre la cara
externa del hemisferio hasta la unión de su tercio posterior con su tercio medio. La
porción externa de la cisura de Silvio en apariencia, muy superficial. Pero si se separan sus
dos labios, se observa que desciende muy abajo en el hemisferio cerebral, formando en su
profundidad una ancha excavación, que se desina algunas veces con el nombre de fosa
silviana: dicha fosa, especialmente desarrollada en la parte anterior de la cisura, está
ocupada por cierto número de circunvoluciones, cuyo conjunto constituye el lóbulo de la
ínsula.
Al llegar a la cara externa del hemisferio, la cisura de Silvio envía arriba y adelante, al
lóbulo frontal, dos prolongaciones, ambas muy cortas, Se las distingue, según su situación,
en anterior y posterior; 1,°, la prolongación anterior u horizontal, de 2 a 3 centímetros de
longitud, separa e desierto olfatorio, que pertenece al lóbulo orbitario y la cara externa de
hemisferio; 2.°, la prolongación ascendente o vertical, situada detrás de la precedente, se
dirige adelante y arriba e una altura de 2 a 3 centímetros. Estas dos prolongaciones muy
profundas, ya que invaden todo el espesor del labio superior de la cisura de Silvio, divergen
una en la relación a la otra, de manera que forman una Y cuando nacen de un pie común, o
una V, o también una U, cuando nacen aisladamente. Constantes en el hombre, limitan un
espacio angular que viene a llenar una porción de la tercera circunvolución frontal, ala que
BROCA ha dado el nombre de cabo. Insistiremos más adelante en esto.
Continuando el camino el camino recorrido por la cisura, vemos que ésta, oblicua hacia
atrás y ligeramente ascendente, después de un recorrido de una decena de centímetros,
viene a terminar por un doble espolón en la parte inferior de la circunvolución parietal
inferior o gyrussigmoudeo o supramarginal. En los 2 o 3 centímetros terminales, la cisura
menos profunda se hace de súbito vertical, ascendente hacia arriba y atrás.
De los dos labios de la cisura, el labio superior es más importante que el inferior. La parte
de la corteza comprendida entre la prolongación anterior del cabo y la parte terminal de la
cisura tiene el nombre de opérculo frontoparietal. Oculta, en efecto, al modo de una
cubierta, un óvulo profundo, el lóbulo de la ínsula. Fuera del surco que hemos descrito, la
cisura de Silvio envía surcos que cortan e labio superior, las incisuras parietales, y otro
constante que desciende a la primera circunvolución temporal.
2.- Cisura de Rolando.- L a cisura de Rolando separa el lóbulo frontal del lóbulo
parietal. Empieza en el ángulo que forman la cisura precedente y su prolongación
ascendente. Desde allí se dirige oblicuamente arriba y atrás hacia la gran cisura
interhemisférica. En algunos individuos se detienea algunos milimetos por debajo del
borde superior del hemisferio, pero con mucha frecuencia alcanza este borde superior del
hemisferio, pero con mucha frecuencia alcanza este borde y termina en él formando una
muesca más o menos profunda, que alcanza ligeramente la cara interna del hemisferio.
La cisura de rolando es raras veces rectilínea. A menudo describe flexuosidades, más o
menos marcadas según los individuos, y de las cuales dos, convexas hacia adelante, son
constantes por su número y dirección. BROCA designo con el nombre de rodilla cada una
de las sinuosidades. Se pueden distinguir tres rodillas: una rodilla superior, una rodilla
media y una rodilla inferior: la superior y la inferior son convexas hacia delante y la media
es convexa hacia atrás.
La longitud de la cisura de Rolando, medida en línea recta de una a otra de sus
extremidades, es de 9 centímetros por término medio. Tomada con un hilo, siguiendo con
cuidado todas las flexuosidades de la cisura, esta longitud es naturalmente mayor: mide,
por término medio, 118 milímetros en el hombre y 113 milímetros en la mujer. La
profundidad de la cisura varía, según sean los puntos en que se examine, de 10 a 20
milímetros. El extremo superior está situado en la cara interna del hemisferio, algo detrás
del centro del borde superior. Está limitado por el Lóbulo paracentral, pliegues de paso que
une las dos circunvoluciones que limitan la cisura de Rolando en la cara interna del
hemisferio. Estas circunvoluciones, frontal ascendente y parietal ascendente, se llaman
también circunvoluciones rolándicas. El extremo inferior termina encima de la cisura de
Silvio, a 3 centímetros aproximadamente por detrás de la prolongación ascendente de esta
cisura. Viene a tropezar contra el pliegue de paso frontoparietal inferior que une
inferiormente las dos circunvoluciones rolándicas. A este pliegue se da el nombre de
opérculo rolándico.
3.° Cisura perpendicular externa u occipital.- Está situada en la parte posterior del
cerebro. Arranca del borde superior del hemisferio, sobre el cual cae perpendicularmente,
por lo menos en los monos. Desde por encima del borde externo del hemisferio.
Esta cisura, muy visible en los monos y llamada por esta razón hendidura simiana, queda
disimulada u oculta en el hombre por pliegues de paso que se dirigen transversalmente del
lóbulo temporal y parietal. La cisura perpendicular externa se halla de este modo reducida,
en la mayoría de los casos, a una simple escotadura situada en el borde superior del
hemisferio. Para trazarla de nuevo sobre dicha cara externa, basta prolongar hacia abajo y
adelante la escotadura mencionada, siguiendo, sobre los pliegues de paso precipitados, un
trayecto exactamente paralelo a la cisura perpendicular interna, la que estudiaremos más
adelante en la cara interna del hemisferio y que es notable por su constancia y corrección.
B. LÓBULOS Y CIRCUNVOLUCIONES
Las tres cisuras, de Silvio, Rolando y perpendicular externa, permiten dividir la cara
externa del hemisferio en cuatro grandes regiones o lóbulos, a saber: por delante, el lóbulo
frontal; por atrás, el lóbulo occipital; por abajo, el lóbulo temporal; por arriba, el lóbulo
parietal. A estos cuatro lóbulos, que son siempre muy visibles sin preparación alguna,
añadiremos todavía otro, el lóbulo de la ínsula, que se halla profundamente situado en el
valle de Silvio y que no puede ser visto sin separar de antemano los dos labios de esta
cisura.
1.° Lóbulo frontal
El lóbulo frontal ocupa la parte anterior del hemisferio y comprende toda la porción de la
cara externa situada delante de la cisura de Rolando. Sus límites son, por lo tanto, muy
precisos; por detrás, la cisura de Rolando; por arriba, el borde superior del hemisferio,
muy curvo;por delante, el extremo anterior de cerebro, y por abajo, el borde externo del
hemisferio, aproximadamente horizontal.
1.- Surcos.- Si echamos una ojeada sobre el lóbulo frontal, obsercaremos la presencia de
dos surcos anteroposteriores o longitudinales, paralelos ambos al borde superior del
hemisferio;se les designa con los nombres de surco frontal superior y surco frontal
inferior.
Estos dos surcos, tienen su origen algo por delante de la cisura de Rolando, y desde allí se
dirigen de atrás adelante hacia el extremo anterior del hemisferio.
A nivel de su extremo posterior, cada uno de os surcos longitudinales se bifurca en una
rama ascendente y otra rama descendente. Si reunimos estas diferentes ramas transversal
y dirigido paralelamente a la cisura de Rolando; éste es el surco prerrolándico. Observamos
luego que este surco prerrolándico está formado por dos porciones, una superior y otra
inferior, separadas una de otra por un pliegue de paso, que, veremos muy pronto, es una
dependencia, de la segunda circunvolución frontal. En ciertos individuos este pliegue de
paso desaparece, y en este caso el surco prerrolándico es completo, esto es, interrumpido:
menos largo que la cisura de Rolando, no alcanza por arriba el borde superior del
hemisferio y se detiene hacia abajo algo por encima de la cisura de Silvio.
2.- Circunvoluciones.- los tres surcos que se presenta el lóbulo frontal descomponen
este lóbulo en cuatro circunvoluciones, a saber: 1.°, una circunvoluciones de dirección
transversal, que ocupa la parte posterior del lóbulo, la frontal ascendente o cuarta frontal;
2.°, tres circunvoluciones de dirección anteroposterior, que están colocadas delante de la
precedente y se designan con los nombres de primera, segunda y tercera frontales,
contando de arriba abajo.
2.°Lóbulo occipital
El lóbulo occipital está situado en la parte más posterior del hemisferio. En los monos este
lóbulo esta correctamente limitado hacia delante por la cisura perpendicular externa, y
cubre el lóbulo parietal a modo de casquete. Pero no sucede lo mismo en el hombre, en el
que la cisura perpendicular externa está constantemente oculta o disimulada por
circunvoluciones o pliegues de paso longitudinales, a menudo muy complejos. El límite
anterior del lóbulo occipital, completamente convencional, está representado en él por una
línea paralela a la cisura perpendicular interna, será siempre fácil trazarla, pues ésta última
cisura se halla en todos los individuos perfectamente marcada sobre la cara interna del
hemisferio. En el resto de su contorno el lóbulo occipital está circunscrito por el borde del
hemisferio cerebral.
1.- Surcos.- Considerado desde el punto de vista de su modo de segmentación, el lóbulo
occipital presenta dos surcos, uno superior y otro inferior. A) El surco occipital, o
interoccipital es, en la mayor parte de los casos, continuación de un surco longitudinal, que
estudiaremos muy pronto en el lóbulo parietal con el nombre de surco interparietal Se
dirige oblicuamente abajo y atrás hacia el polo occipital del hemisferio y termina un poco
antes de alcanzarlo.
b) El surco occipital inferior, situado debajo del superior, sigue una dirección
anteroposterio. Termina, como el precedente, algo por delante del polo occipital.
2.- Circunvoluciones.- Estos dos surcos limitan en el lóbulo occipital tres
circunvoluciones longitudinales superpuestas, que se designan con los nombres de
primera, segunda y tercera circunvoluciones occipitales, contando de arriba abajo.
A. PRIMERA CIRCUNVOLUCION OCCIPITAL.- La primera circunvolución occipital
comprende toda la porción del lóbulo occipital situada encima del surco occipital superior.
Se extiende paralelamente al borde superior del hemisferio, desde la cisura perpendicular
externa, en donde se une a la circunvolución parietal superior, hasta el extremo posterior
del hemisferio. El lóbulo occipital se continúa en la cara interna del hemisferio.
B.- SEGUNDA CIRCUNCOLUCIÓN OCCIPITAL.- La segunda circunvolución
occipital está comprendida entre os dos surcos occipitales. Es continuación: hacia delante,
de la circunvolución parietal inferior. Desde allí se dirige oblicuamente atrás y abajo para
terminar en el polo occipital.
C.- TERCERA CIRCUNCOLUCIÓN OCCIPITAL.- L a tercera circunvolución
occipital, situada debajo del surco occipital inferior, sigue el borde externo del hemisferio.
Su extremo posterior se confunde, al igual que en las dos primeras occipitales, con el polo
occipital del hemisferio.
Su extremo anterior, por lo común mal limitado, está indicado en ciertos individuos por
una muesca más o menos marcada, que penetra en el borde externo del hemisferio y a la
cual se da el nombre muy significativo, de incisura preoccipital.
Debemos añadir, por lo que se refiere al modo de segmentación del lóbulo occipital, que los
dos surcos occipitales son a la vez poco profundos, incompletos y más o menos
ramificados. Resulta de esto que las circunvoluciones occipitales se encuentran siempre
unidas entre sí por cierto número de pliegues anastomósticos y son, por lo tanto, poco
marcadas. Por otra parte, las variaciones son numerosas y la cara externa del lóbulo
occipital representa la porción de la corteza peor sistematizada.
3.° Lóbulo temporal
El lóbulo temporal ocupa la parte inferior del hemisferio. Está limitado: por atrás, hacia el
lóbulo occipital, por la línea ficticia que representa la cisura perpendicular externa, que ha
desaparecido en el hombre; hacia delante, por su polo temporal del hemisferio; hacia
abajo, por el borde inferior del hemisferio; hacia arriba por la cisura del Silvio, que lo
separa del lóbulo parietal.
1.- El lóbulo temporal ofrece dos surcos, que se designan con los nombres de surco
temporal superior y surco temporal inferior.
a) El surco temporal superior, llamado también surco paralelo, porque sigue un trayecto
paralelo a la cisura de Silvio, tiene su origen hacia delante, a 8 o 10 milímetros del lóbulo
temporal. Desde allí se dirige oblicuamente atrás y arriba y va a terminar en el límite del
óvulo parietal, detrás y algo por encima de la extremidad posterior de la cisura de Silvio, a
nivel del pliegue curvo. El surco temporal superior es constante, muy profundo, raramente
interrumpido por pliegues anastomíticos, a menudo bifurcado en T en su parte posterior y
fácil de reconocer.
b) El surco temporal superior sigue la misma dirección que el surco precedente, debajo del
cual está situado. Es poco profundo y está interrumpido, en diversos puntos, por pliegues
anastomóticos, verticales y más o menos oblicuos.
2.° Circunvoluciones.- Los dos surcos temporales que acabamos de describir
circunscriben en el lóbulo temporal tres circunvoluciones, longitudinales como ellos, que
se dividen en primera, segunda y tercera yendo de arriba abajo.
A. PRIMERA CIRCUNVOLUCIÓN TEMPORAL.- L a primera circunvolución
temporal sigue la cisura de Silvio, de la cual constituye el labio inferior. Correctamente
limitada arriba por esta última cisura, no lo está menos abajo por el surco paralelo que la
separa de la segunda temporal. L a primera temporal, simple, poco flexuosa, casi rectilínea,
se extiende sin interrupción desde el polo temporal al extremo posterior de la cisura de
Silvio. Una vez allí se tuerce hacia arriba y rodeando esta última cisura, se continúa con el
lóbulo parietal. Su cara superior, profundamente enterrada en el valle silviano, forma la
cara superior del lóbulo temporal; la parte posterior de esta cara, ensanchada, corresponde
a la región retroinsular; está ocupada por pliegues de paso temporoparietales profundos, a
los cuales se da a menudo el nombre de circunvolución de heschl.
B. SEGUNDA CIRCUNVOLUCIÓN TEMPORAL.- La segunda circunvolución
temporal está comprendida entre lo dos surcos temporales. Situada inmediatamente
debajo de la precedente, sigue la misma dirección y presenta poco más o menos la misma
longitud. Se une, por atrás, con una circunvolución importante del lóbulo parietal, que
describiremos muy pronto, el pliegue curvo.
C. TERCERA CIRCUNVOLUCIÓN TEMPORAL.- La tercera circunvolución temporal
está situada debajo de la segunda, de la cual se halla separada por el surco temporal
inferior. Corresponde al borde externo del hemisferio y aún invade en gran parte su cara
inferior. Hacia atrás está limitada por la incisura preoccipital cuando gran parte se cara
inferior. Hacia atrás está limitada por la incisura preoccipital cuando gran parte su cara
inferior. Hacia atrás está limitada por la incisura preoccipital cuando esta incisura existe.
Por encima de la incisura se continúa con la tercera occipital.
4.° Lóbulo parietal
Comprendido entre los tres lóbulos precedentes, el lóbulo parietal ocupa la región media y
superior del hemisferio. Está circunscrito: arriba, por el borde superior del hemisferio;
abajo por la cisura de Silvio, que lo separa del lóbulo temporal; delante, por la cisura de
Rolando que lo separa del lóbulo frontal, y detrás, por la cisura perpendicular externa, más
allá de la cual se encuentra el lóbulo occipital.
1.° Surcos.- El lóbulo parietal es recorrido en toda su extensión por un surco profundo, el
surco interparietal.
Este surco comienza en el ángulo que forman, al separarse una de otra, la cisura de
Rolando y la cisura de Silvio. De allí e dirige primero arriba y atrás, paralelamente a la
cisura de Rolando; después, doblándose sobre sí mismo, se dirige directamente atrás,
hasta la cisura perpendicular externa y aún hasta el lóbulo occipital, donde se prolonga por
el surco occipital superior o interoccipital.
Describe de este modo, en pleno lóbulo parietal, una larga curva cuya concavidad mira
hacia atrás y abajo.
En el punto en que cambia de dirección, el surco interparietal emite una prolongación
ascendente, que se dirige hacia el borde superior del hemisferio y aproxima más o menos a
él, sin llegar, sin embargo, a alcanzarle. Esta prolongación ascendente del surco
interparietal es casi constante, pero muy a menudo se halla interrumpida, en su origen, por
pliegue de paso transversal.
2.° Circunvoluciones.- El surco interparietal y su prolongación ascendente
descomponen el lóbulo parietal en tres circunvoluciones a saber: la parietal ascendente; la
parietal superior y la parietal inferior.
PLIEGUES DE PASO DE GRATIOLET.- Estos pliegues de paso descritos por
GRATIOLET y de los que ya hemos hablado, son en número de cuatro; los dos primeros,
contando de arriba abajo, unen el lóbulo parietal al lóbulo occipital, y son los pliegues
parietooccipitales; los otros dos se extienden desde el lóbulo temporal al lóbulo occipital, y
son los pliegues temporocipitales.
5.° Lóbulo de la ínsula
El lóbulo de la ínsula está situado profundamente en la cisura de Silvio y unido de modo
íntimo al cuerpo estriado, cuya corteza forma. Está cubierto por el lóbulo frontal, el lóbulo
temporal y el lóbulo parietal, y por esto no aparece en la cara externa del cerebro. En
cambio es aparente en el feto, en el que la fosa silviana es amplia. Más tarde desaparece a
consecuencia del desarrollo de los lóbulos frontal, parietal y, secundariamente, temporal.
Constituye el punto fijo, en cierto modo el eje, alrededor del cual se efectúa el desarrollo
excéntrico del manto de la vesícula cerebral anterior. Oculta así por las circunvoluciones
frontales y parietales, que le forman un verdadero opérculo, la ínsula está separada de los
demás lóbulos por surcos que la aíslan bastante completamente, a modo de una isla, y de
ahí su nombre.
Se da algunas veces el nombre de circunvolución de la muralla de la ínsula al conjunto de
circunvoluciones que rodean y ocultan la ínsula.
El lóbulo de la ínsula no ocupa toda la extensión de la cisura de Silvio. Debajo de él se
encuentra la porción inicial de esta cisura o región preinsular. Asimismo, más allá de las
últimas circunvoluciones de la ínsula, se extiende la porción posterior de la cisura o región
retroinsular. Procederemos por orden y describiremos sucesivamente:
1.° La región preinsular;
2.° El lóbulo de la ínsula propiamente dicho;
3.° La región retroinsular.
2. Circunvoluciones de la cara interna
La cara interna del hemisferio cerebral es bastante regularmente plana y está orientada en
sentido sagital. Para formarse de ella una noción exacta, conviene aislarla y para esto,
practicar en el cerebro una sección vertical y anteroposterior que pase por la gran cisura
interhemisférica. Una vez practicada esta sección, si examinamos el hemisferio por su cara
interna, vemos en seguida el borde interno del hemisferio que separa correctamente la cara
interna, que está encima, de la cara inferior, que se encuentra debajo. Este borde interno
no es admitido por todos los autores. En efecto, el lóbulo occipital, en particular, la cara
interna del cerebro se continúa sin línea de demarcación cara con la cara inferior del lóbulo
temporaoocipital. Vemos luego las circunvoluciones y los surcos de la cara interna
dispuestos alrededor de cierto número de formaciones que reúnen los hemisferiors
cerebrales entre sí en su parte central y que se denominan el umbral o límite de los
hemisferios. Se encuentran aquí especialmente, por arriba, el cuerpo calloso, libre den su
parte posterior, donde toma el nombre de rodete, curvándose en su parte anterior para
formar la rodilla y el pico. La cara interna del hemisferio se extiende alrededor del cuerpo
calloso a manera de ancho abanico. Está separada de él por un surco profundo, pero
siempre muy manifiesto y que se designa con el nombre de seno del cuerpo calloso. Este
seno nace debajo del pico, donde continúa la corta incisura del His de la cara inferior del
cerebro. Rodea la rodilla y sigue el cuerpo calloso horizontalmente; luego, llegada al
rodete, se curva de súbito hacia abajo, afuera y adelante para continuar en el surco del
hipocampo. Durante la casi totalidad de su trayecto el seno del cuerpo calloso aloja
primero la arteria cerebral anterior y luego una de sus ramas.
CONFORMACIÓN INTERIOR DEL CEREBRO
1.- CUERPO CALLOSO.- es una hoja de sustancia blanca, de forma cuadrilátera, tendida de
un hemisferio al otro; es una ancha comisura o, mejor, un vasto sistema de asociación que
se reúne entre las dos mitades del cerebro puntos no simétricos de la corteza. Falta en los
vertebrados inferiores, pero existe en todos los mamíferos, excepto los marsupiales y
monotremas, que sólo poseen la rodilla; adquiere así el valor de un órgano de
perfeccionamiento.
CEREBELO
El cerebelo es la porción de masa encefálica que ocupa la parte posterior e inferior de la
cavidad craneal, considerado en la serie de los vertebrados, se compone esencialmente de
tres partes: una parte impar o media (el lóbulo mediano o lóbulo medio); dos partes
laterales simétricamente dispuestas ( los lóbulos laterales o hemisferios cerebelosos).
Situación. El cerebelo está situado en el compartimiento inferior de la base del cráneo,
detrás de la protuberancia y de los tubérculos cuadrigeminos, encima del bulbo y debajo
del cerebro. Una línea casi horizontal que continuase el borde superior del arco cigomático
y que fuese a parar a la protuberancia occipital externa, nos indicaría bastante bien, en la
superficie exocraneal, el límite de separación entre el cerebelo y el cerebro.
Dimensiones: mide 1, en su diámetro transversal, de 8 a 10 centímetros; 2, en su
diámetro anterosuperior, de 5 centímetros y medio a 6 y medio, 3en su diámetro vertical
(espesor), 5 centimetros.
Peso: pesa, por término medio 140 gramos, o sea la octava parte del peso del cerebro.
Consistencia: su consistencia es casi la misma que la del cerebro, es de notar, sin
embargo, que su porción cortical es algo más blanda y se altera con mayor rapidez.
El cerebro visto por arriba se parece a un corazón de naipe francés, con la escotadura
dirigida hacia atrás, podemos pues, considerarle una cara superior, una cara inferior, y una
circunferencia.
Cara superior: presenta 1ero en la línea media una eminencia longitudinal, el vermis
superior (representa el lóbulo medio).
2.- a la derecha y la izquierda del vermis, dos superficies planas inclinadas de arriba abajo
y de dentro afuera pertenecen a los lóbulos correspondientes a los hemisferios cerebrales,
de los cuales, sin embargo, está separada por la tienda del cerebelo.
Cara inferior: Esta presentada 1ero en la línea media, una gran hendidura, la cisura
media del cerebelo, en el fondo de la cual se distingue una eminencia longitudinal, el
vermis inferior representa, al igual que el superior, el lóbulo medio del cerebelo, 2do a
ambos lados del vermis, los dos hemisferios cerebelosos, se adoptan en esta cara una forma
claramente convexa.
El vermis inferior presenta, en la unión de su tercio posterior con sus dos tercios anteriores
un engrosamiento voluminoso, de donde se desprenden dos prolongaciones laterales, que
se pierden en los hemisferios ; es la pirámide de malacarne, llamada también, en razón de
su forma, eminencia crucial. La parte anterior del vermis recibe el nombre de úvula.
A cada lado de la úvula se encuentran dos láminas de substancia blanca, llamadas válvulas
de tarin (velos medulares posteriores de los alemanes). Cada una de ellas tiene la forma de
media luna y presenta una cara superior, en relación con la cavidad ventricular, ésta
cubierta por el epéndimo , segundo una cara inferior, en relación con las amígdalas; tres un
borde posterior, convexo y adherente; cuarto un borde anterior cóncavo y libre; quinto una
extremidad interna, que se confunde con la uvula, sexto una externa que llega hasta el
lóbulo del neumogástrico.
Desde el punto de vista de sus relaciones, la cara inferior corresponde, 1ero en la línea
media a a la cresta occipital interna, a la hoz del cerebelo y al cuarto ventrículo, segundo
por los lados, a las fosas occipitales inferiores, a la sutura temporo occipital agujero
rasgado posterior y órganos que lo atraviesan y a la cara postero superior del peñasco.
Circunferencia. La circunferencia del cerebelo esta escotada, por detrás a nivel del borde
anterior de la hoz del cerebelo incisura marsupialis , y también por delante incisura
semilunaris, en un punto por donde salen los pedúnculos cerebelosos. A cada lado de estas
escotaduras medias la circunferencia toma forma de un borde prominente constituye el
angulo lateral del cerebelo.
La circunferencia del cerebelo corresponde primero por detrás del ángulo lateral a la
porción horizontal del canal lateral, segundo por delante de este ángulo al canal petroso
superior.
Modo de
segmentación
periférica
La superfice
externa del cerebelo
presenta una
multitud de surcos
que dan por
resultado una
descomposición de
los lobulos en
segmentos mas
pequeños. Estas hendiduras son de dos clases
Surcos de primer orden lobulos. Estos surcos descienden hasta la masa central de la
substancia blanca, de la que quedan separados sin embargo por el espesor de la capa gris
cortical. Describen la mayor parte curvas regulares de concavidad dirigida hacia delante y
adentro.
Se encuentran en general de 12 a 15 , el mas importante de todos es el gran surco
circunferencial de Vicq-d Azyr que ocupa la circunferencia.
Los surcos de primer orden descomponen el cerebelo en 26 lobulos, de los cuales 12
pertenecen a la cara inferior 4 para el vermis y 5 para cada uno de los hemisferios.
De todos estos lobulos solo se describen ordinariamente dos a cada lado: e lóbulo del
neumogástrico o flocculus está extendido sobre el borde inferior del pedículo cerebeloso
medio, por delante y por encima del neumogástrico. Alargado en sentido transversal mide
18 milimetros por 8. El lóbulo del bulbo raquídeo o lóbulo raquídeo llamado también
amígdala o tonsila esta situado por detrás y al lado del bulbo inmediatamente por debajo
de la válvula de tarin correspondiente: mide 30 milimetros de altura por 18 de anchura,
esta situado en parte en la cavidad raquídea, una especie de estrangulación correspondiente
al contorno del agujero occipital, indica en su superficie externa el limite de separación de
estas dos porciones.
Surcos de segundo orden laminas y laminillas.
Menos porfundos que los precedentes, los surcos de segundo orden descomponen cada
lóbulo en una serie de segmentos maspequenos aplanados y adosados entre si como las
hojas de u libro, que se designan con el nombre de laminas y laminillas.
Cada una de ellas presenta dos caras laterales en relación con las laminas vecinas y dos
bordes uno superficial o libre otro porfundo o adherente.
Conformación interior
Visto en un corte cualquiera vertical u horizontal el cerebelo presenta al estudio dos
substancias gris y una substancia blanca
Substancia gris.- Se divide en substancia gris periférica y substancia gris central.
Substancia gris periferica.- llamada tambien corteza o substancia cortical, se extiende
por toda la superficie del cerebelo bajo la forma de una lamina sumamente delgada que
cubre regularmenre todas las eminencias y desciende sin interrumpirseal fondo del surco
forma una envoltura casi continua únicamente interrumpida a nivel de la parte anterior del
cerebelo en donde nacen los pedúnculos.
Substancia gris central.- está representada por cierto número de formaciones grises
situadas en el centro del cerebelo a cada lado de la línea media. Son en número de seis tres
a cada lado 1 ero el cuerpo dentado llamado también cuerpo romboidal u oliva cerebelosa
formado por una lámina de substancia gris relativamente plegada, aprisionando en su
centro como la oliva bulbar una masa homogénea de substancia blanca 25 milímetros de
largo por 15 de anchura y 1 de alto abierta por dentro en un punto llamado hilio.
Substancia Blanca.-
Forma en el centro del cerebelo una masa voluminosa , el centro medular, de la periferia de
este centro medular salen unas prolongaciones radiales que se penetran en los lóbulos y
que a su vez a las láminas y a las laminillas prolongación de segundo y tercer orden. Esta
disposición arborescente (ramas, ramos, ramitos) del centro medular, especial del cerebelo
y absolutamente característica, ha recibido el nombre de árbol de la vida, se distinguen
naturalmente dos árboles de la vida: el árbol de la vida del lóbulo medio (que pasa por los
hemisferios).
Constitución Anatómica
El cerebelo comprende las tres partes siguientes la primera la corteza, la segunda los
nucleos centrales, el tercero el centro medular.
Corteza. La corteza de 1 a 1,5 milimetros de espesor, presenta dos zonas de aspecto
diferente, una zona externa o superficial, de color gris pálido, la capa molecular, la segunda
una zona interna o profunda de amarillo rojizo, la capa granulosa. Entre estas dos capas se
extiende una hilera de grandes células nerviosas, ovales o piriformes, las células de
Purkinje.
Nucleos centrales.- celulas de tamaño medio
Centro medular.-esta constituido por fibras de mielina y por celulas de neuroglia. Las
fibras se dividen en intrínsecas y extrínsecas. Las fibras intrínsecas son aquellas que,
situadas por completo en el cerebelo asocian las diferentes partes del órgano. Son
numerosas fibras comisurales o en guirnaldas, que ponen en conexión celulas de un lóbulo
con celulas del lóbulo opuesto; fibras corticonucleares, fibras semicirculares externas y
semicerculares internas, etc.
Las fibras extrinsecas establecen las cerebelo.
Conexiones del cerebelo Pedúnculos cerebelosos
Seis gruesos cordones, tres en cada lado, salen de la escotadura anterior del cerebelo: los
pedúnculos cerebelosos, unen el cerebelo al bulbo, a la protuberancia y a los cerebrales,
según su situación, se les denomina inferiores, medios y superiores.
Pedúnculos cerebelosos inferiores
Son dos cordones cilíndricos, que continúan los cordones posteriores de la medula cuerpos
restiformes. Bordean el triangulo inferior del cuarto ventrículo.
Pedúnculos cerebeloso medios. Forman dos cordones blancos, aplanados de delante
atrás que unen el cerebelo con la protuberancia, la extremidad interna se continua con la
protuberancia siguiendo un plano sagital que pasa por la emergencia del trigémino.
La extremidad externa penetra en la escotadura anterior del cerebelo, la cara anterior,
convexa, y libre, descansa sobre la cara posterior del cerebelo. La cara anterior convexa y
libre, descansa la cara posterior del peñasco. Forma con cada lóbulo cerebeloso
correspondiente el ángulo pontocerebeloso. La cara posterior corta, esta cubierta por el
cerebelo.
Pedúnculos cerebelosos superiores. Dirigidos oblicuamente hacia arriba, adelante y
adentro, se extienden desde la escotadura anterior del cerebelo a la parte inferior de los
tuberculoscuadrigeminos posteriores, por debajo de los cuales desaparece.
Aplanados de delante atrás, presenta cada uno de ellos dos caras, dos bordes, y dos
extremidades.
La cara posterior convexa y lisa cubierta por el cerebelo esta cruzada en su parte superior
por fascículos de la cinta de reil. La cara anterior se confunde por fuera con la formación
reticular de la protuberancia y del penduculo, su parte interna concurre a formar la bóveda
del cuarto ventrículo. El borde externo grueso, esta separado de la protuberancia por el
surco lateral del istmo. El borde interno delgado, presta inserción a la valvula de
Vieussens. La extremidad superior que penetra por debajo de los tuberculoscuadrigeminos
posteriores, no es visible. La extremidad inferior desaparece en el centro medular del
cerebelo, a nivel de su escotadura anterior.
Válvula de Vieusses. Es un almina nerviosa tendida transversalmente de un
pedunculocerebeloso superior al otro.
Conformación exterior y relaciones.- de forma triangular como el espacio que llema
presenta una cara posterior inclinada de arriba abajo y de delante atrás, cubierta por el
vermis, segundo una cara anterior tapizada por el epéndimo, que contribuye a formar la
bóveda del cuarto ventrículo, tres dos bordes laterales unidos a los pedúnculos cerebelosos
superiores, cuarto una base confundida con el lóbulo medio del cerebelo, quinto un vértice
dirigido hacia delante y del que se desprende un pequeño fascículo, el frenillo de la válvula
de vieussens. A cada lado del frenillo emergen los nervios patéticos.
Constitución Anatómica.- la válvula se compone de dos laminas superpuestas; una lámina
blanca que corresponde a la cara anterior velo medular anterior una lámina gris extendida
por detrás de la anterior que no ocupa más que los tres cuartos inferiores de la válvula,
presenta pliegues, su estructura recuerda la disposición de las láminas cerebelosas.
Fibras
Dos clases de fibras unen el cerebelo con el neuroeje fibras aferentes y fibras eferentes.
Fibras aferentes.- provienen de la medula del bulbo de la protuberancia cerebeloso
directo que termina en la corteza de la parte anterior del vermis superior, segundo algunas
fibras de los cordones posteriores, que se mezclan con las fibras del fascículo precedente,
tres el fascículo de gowers, que después de haber contorneado el pedúnculo cerebeloso
superior y penetrando en la valvula de vieussens, termina en la porción anterior e inferior
del vermis
Fibras aferentes de origen bulbar.- estas fibras comprenden primero fibras del
núcleo de monakow estas fibras parecen tener la misma significación que la del fascículo
cerebeloso directo, segundo las fibras del cordon lateral se ignora el lugar de su
terminación, tres las fibras olivares que constituye el fascículo mas importante de las vías
bulbocerebelosas. Continúan el cuerpo restiforme y terminan en la corteza cerebelosa y
quizás n los núcleos centrales.
Fibras aferentes de origen protuberancial.- provienen de los núcleos del puente y
terminan en la corteza cerebelosa del lado opuesto.
Fibras vestíbulo cerebelosas,.Nacen de los núcleos vestibulares y alcanzan los núcleos
del techo.
Fibras eferentes.- las fibras eferentes van del cerebelo a las otras porciones del neuro eje
comprenden;
El fascículo cerebelorrubico y cerebelotalamico.- nace en el núcleo dentado sigue el
pedúnculo cerebeloso superior se entrecruzan con el del lado opuesto en la
calotaprotuberancial (comisura de wernekinck) y termina parte en el núcleo rojo y parte en
el núcleo externo del tálamo óptico.
Fibras cerebelovestibulares.- nacen de los núcleos del techo y se dirigen a los núcleos
vestibulares formando las fibras semicirculares internas, las fibras semicirculares externas
y el fascículo en forma de gancho de Russell.
Fibras cerebeloespinales.- Provienen de la corteza de los hemisferios cerebeloso
descienden a la medula espinal para terminar alrededor de las células radiculares
anteriores
Fibras cerebeloponticas.- Son fibras que unen la corteza del cerebelo con los núcleos
del puente.
Vasos
Arterias.- las arterias del cerebelo de seis ramas arteriales, tres a cada lado, la
cerebelosainferoposterior, rama de la vertebra, la cerebelosaínferoanterior rama del
tranco basilar para la cara superior del órgano. Estas seis arterias se anastomosan desde
luego entre si después fuera del cerebelo con las arterias del cerebelo y las del bulbo
Venas.-
Independientemente de las arterias se dividen en medias y laterales, las venas medias o
vermianas son en número de dos una superior y una inferior la superior corre de atrás
adelante por el vermis superior y va desembocar en la vena de galeno, la inferior corre de
delante atrás por el vermis inferior y desemboca en uno de los senos que se abren en la
prensa de herofilo casi siempre en el seno recto o en uno de los senos laterales. Las venas
laterales se distinguen también en superiores e inferiores, según que ocupen la cara
superior o la cara inferior del cerebelo. Se dirigen hacia la circunferencia del órgano y
terminan en parte en los senos petrosos superiores.
PROTUBERANCIA ANULAR
La protuberancia anular, llamada también mesocéfaloo puente de Varolio, es una
eminencia de color blanco y forma cuadrilátera que ocupa la parte central del plano
inferior del istmo. Mide, por termino medio, 27 milímetros en sentido vertical, 38
milímetros en sentido transversal y 25 milímetros en sentido anteroposterior.
1. Conformación exterior y relaciones. De forma irregularmente cuboidea,
presenta seis caras: anterior, posterior, inferior, superior y laterales.
A. La cara anterior, convexa descansa sobre el canal basilar, como ella inclinado de
65 a 70°. En ella observamos: 1° en la línea media, el surco basilar, en relación con el
tronco basilar; 2° a cada lado de la línea media, una eminencia longitudinal,
redondeada y roma, el rodete piramidal; 3° mas hacia fuera, la emergencia del
trigémino (dos raíces, una gruesa o sensitiva y otra pequeña o motriz). En esta cara la
protuberancia aparece formada por un sistema de fascículos blancos, que se dirigen
transversalmente de un pedúnculo cerebeloso medio al otro.
B. La cara posterior, forma parte del suelo del cuatro ventrículo y esta representa
por el triangulo superior de este suelo.
C. La cara inferior, corresponde al bulbo: por delante esta claramente separada por
el surco bulboprotuberancial; por detrás, protuberancia y bulbo están en intima
continuidad.
D. La cara superior esta en relación con los pedúnculos cerebrales: por delante, las
dos formaciones están separadas una de otra por la diferente dirección de sus fibras
primero, y además por el surco protuberancial superior, por detrás, ninguna línea de
demarcación separa los órganos.
E. Las caras laterales (la protuberancia se confunde con los pedúnculos cerebelosos
medios) están determinadas artificialmente por una sección vertical y anteroposterior
que rasara el lado externo de la raíz del trigémino.
2. Conformación interior y constitución anatomía. el órgano no es
completamente homogéneo y que se puede, en este concepto, dividirlo en dos capas:
una anterior, mas compacta, mas dura y mas blanca; otra posterior, mas blanda, de
coloración menos blanca, de aspecto mas complicado: es la calotaprotuberancial, en la
que se continua, en su desarrollo, la formación reticular del bulbo. Ambas capas
contienen substancia blanca y gris.
A. SUBSTANCIA BLANCA. Esta substancia comprende fibras mielinicas de valor
diverso, que distinguimos en tres grupos: fibras transversales, fibras longitudinales y
fibras arciformes.
a) Fibras transversales. Las fibras transversales son de dos clases. Unas, fibras
cerebelosas, provienen de los pedúnculos cerebelosos medios. Ocupan toda la altura
de la cara anterior y se dividen, desde el punto de vista de su significación, en fibras
intercerebelosas y fibras cerebeloprotuberanciales: las primeras van de un
hemisferio cerebeloso al otro; las segundas se detienen en los núcleos del puente, ya
del lado correspondiente, ya del lado opuesto. De estos núcleos del puente parten
luego nuevas fibras, que, siguiendo un trayecto longitudinal, suben hasta la corteza
cerebral, y son las fibras corticoprotuberanciales, que encontraremos mas adelante.
Las otras nacen del núcleo anterior de la rama coclear del nervio auditivo, y de allí se
dirigen a la oliva superior, ya del lado correspondiente, ya del lado opuesto. Forman,
en conjunto, una capa acentuada, denominada cuerpo trapezoide, que esta
completamente cubierto por las fibras transversales cerebelosas.
b) Fibras longitudinales. Forman los cinco fascículos siguientes: 1° el fascículo
piramidal; 2° el fascículo geniculado; 3° la cinta de Reil; 4° el fascículo de asociación
longitudinal; 5° la cintilla longitudinal posterior.
I. El fascículo piramidal. Continuación de la pirámide del bulbo, ocupa la parte
media de la capa anterior de la protuberancia. Es de notar que, en la parte
inferior de la protuberancia, este fascículo es único y compacto; que esta, al
contrario, e la parte superior del órgano, disociado en cierto numero de
fascículos distintos.
II. El fascículo geniculado (llamado así porque a nivel de la capsula interna ocupa
la región llamada rodilla de la capsula) tiene la misma significación que el
fascículo piramidal: es un fascículo motor voluntario, que se dirige a los núcleos
motores bulboprotuberanciales. Es, para los nervios bulboprotuberanciales, lo
que el fascículo, no representado en la medula, ocupa la cara anterior de la
protuberancia, donde se encuentra situado en el lado posterointerno del
fascículo piramidal.
III. La cinta de Reil (lemniscus o laqueus), fascículos sensitivos, continuación del
fascículos del bulbo, atraviesa la protuberancia para pasar al pedúnculo. La
encontramos, en su trayecto protuberancial, en la parte anterior de la calota,
bajo la forma de un fascículo aplanado de delante atrás, extendiéndose en
anchura desde el lado externo del órgano hasta la línea media.
IV. El fascículo de asociación longitudinal, representante del fascículo
fundamental anterolateral de la medula, se halla constituido por una serie de
pequeños fascículos que están irregularmente diseminados en la formación
reticular. A este sistema pertenece la cintilla longitudinal posterior.
V. La cintilla longitudinal posterior es un fascículo relativamente voluminoso,
situados en la parte más posterior de la calota, a ambos lados de la línea media,
por debajo del suelo ventricular. Aparece, en los cortes, en forma de pera, con la
extremidad más gruesa dirigida hacia adentro. Se extiende, en altura, desde la
parte media del bulbo hasta el tercer ventrículo. Contiene dos clases de fibras:
1° fibras ascendentes, procedentes de las celular cordonales de la medula o de
sus equivalentes bulbares y que van a terminar, después de un trayecto variable,
en los núcleos motores bulboprotuberanciales; 2° fibras descendentes,
procedentes de los tubérculos cuadrigenminos anteriores, que terminan
también en los núcleos motores bulboprotuberanciales. Todas ellas se
relacionan con la motilidad refleja.
c) Fibras arciformes. Están situadas en la formación reticular. Tienen la misma
significación que las del bulbo.
B. SUBSTANCIO GRIS. La substancia gris de la protuberancia comprende dos clases
de formaciones: 1° formaciones que son prolongaciones de las del bulbo y de la medula;
2° formaciones propias.
a) Formaciones grises de origen bulboespinal. Son núcleos en los cuales terminan o
se originan los filetes constitutivos de cierto número de nervios craneales: motor
ocular externo, facial, patético, trigémino.
b) Formación grises propias de la protuberancia. son las siguientes:
I. Los núcleos del puente, islotes de substancia gris, irregularmente diseminaos
entre las fibras transversales del estrato anterior.
II. La oliva superior u oliva protuberancial, pequeña lamina de substancia gris
plegada en zigzag, como la oliva inferior o bulbar, situada en el cuerpo
trapezoide, algo por delante y por dentro del núcleo facial.
III. El nucleoreticulado de la calota y el núcleo central superior, masas difusas de
substancia gris situadas en la formación reticular.
3. Vasos. Las arterias se dividen en paramedianas y circunferenciales cortas. Las
paramedianas nacen de la cara posterior del tronco basilar y penetran de atrás adelante
en el espesor de la protuberancia. las circunferenciales cortas se desprenden de las
partes laterales del tronco basilar. Estas arterias se distribuyen en dos territorios
vasculares: 1° un territorio peramediano; 2° un territorio lateral que comprende el
pedúnculo cerebeloso medio, la parte lateral de la cinta de Reil y las raíces del
trigémino. Las venas se dirigen hacia la cara anterior, donde forman el plexo venoso
protuberancial, el cual comunica con la red bulbar y la red cerebelosa. Las venas que de
él parten se dirigen, en parte a la vena comunicante posterior, en parte a las venas
cerebelosas o a los senos petrosos.
Bulbo Raquídeo
El bulbo raquídeo o medula oblongada es una continuación de la medula espinal. Une esta
última al istmo del encéfalo y el cerebelo
Consideraciones Generales.
Limites.-El bulbo raquídeo se encuentra limitado de la siguiente manera:
Por arriba: Por la protuberancia
Por abajo: por la decusación de las pirámides.
Su límite superior corresponde a la parte media del canal basilar mientras que su límite
inferior corresponde al nivel de la articulación que une los cóndilos del occipital a las
masas laterales del atlas.
Características: Tiene al igual que la medula la forma de cilindroeje aplanado
de adelante atrás. Es de notar que se va ensanchando a medida que se eleva, es
como truncado con la base mayor dirigida hacia arriba. Mide aproximadamente 30
milímetros de longitud por 17 milímetros de anchura y tiene un espesor de 13.
Refiriéndonos a su peso podría ser de 6 o 7 gramos.
Dirección:El bulbo seguido de abajo arriba es primero vertical, después al entrar
en el cráneo se inclina ligeramente hacia delante para ir a tenderse sobre el canal
basilar del occipital.
Relaciones:el bulbo ocupa, a la vez la cavidad raquídea y la cavidad craneal. Por
delante esta sucesivamente en relación: por arriba con el occipital, del que está
separado por la duramadre y por venas de dirección transversal u oblicua; por
abajo con la mitad superior de la apófisis odontoides de la cual está separado por
ligamentos; por atrás está recubierto primero con el cerebelo. Más abajo, por
debajo del agujero occipital, corresponde al espacio que separa el occipital del arco
posterior del atlas. Por los lados corresponde sucesivamente al cerebelo, a los
cóndilos del occipital y a la articulación occipitoaltoidea. Esta cruzado
oblicuamente por la arteria vertebral.
Conformación.
Para su mejor estudio realizaremos dos tipos de cortes.
Conformación exterior.
En el bulbo, siendo un cono truncado, aplanado de delante atrás, podemos considerar 4 caras (anterior, posterior y laterales), base y vértice.
1.-Cara anterior.-presenta en la línea media el surco medio anterior, que termina por arriba en el agujero ciego o foramen coecum, interrumpido hacia abajo por el entrecruzamiento o decusación de las pirámides. A la derecha e izquierda de la línea media, dos cordones blancos, las pirámides anteriores, limitadas hacia fuera por el surco colateral anterior o surco preolivar. De la parte más superior de la pirámide nace el motor ocular externo; del surco preolivar nacen los filetes radiculares del hipogloso
2.-Cara posterior.-es muy diferente en su mitad inferior y en su mitad superior.
•Mitad inferior.-presenta los mismos elementos que la medula cervical: el surco medio posterior y surco colateral posterior (de donde emergen el espinal, el neumogástrico y el glosofaríngeo) entre estos dos surcos se encuentra el cordón posterior, que el surco intermedio o para medio divide en dos fascículos, el fascículo de Goll y el de Burdach.
•Mitad superior.-En la mitad superior, los cordondes posteriores se separan uno de otro a la manera de las dos ramas de una V; el surco medio se ensancha en un espacio angular, la comisura gris se adelgaza y se rompe, al mismo tiempo el conducto epéndimo se encuentra abierto por su parte posterior. Este conducto sumamente ensanchado en sentido transversal y desplegado en superficie, constituye el cuarto ventrículo. El cuarto ventrículo, a nivel del bulbo (porque traspasa los límites de éste para pasar a la protuberancia), tiene la forma de un triangulo de vértice inferior. Está limitado. Por dos cordones yuxtapuestos: las pirámides posteriores, que aparecen ser continuación de los fascículos de Goll (es de notar en su parte inferior un abultamiento, el abultamiento mamelonado del bulbo o maza); los cuerpos restiformes, que parecen continuar los fascículos los de Burdach y que se introducen, por arriba, en el cerebelo: se les
llama también pedúnculos inferior del cerebelo. Es de notar, a lo largo del borde anterior del cuerpo restiforme y algo por debajo de su parte media, una pequeña prominencia de color grisáceo, el tubérculo ceniciento de Rolando. La cavidad ventricular presenta, en su suelo, las partes siguientes: un surco medio, el tallo del calamusscriptorius; en el vértice del ventrículo un pequeño espacio angular, el pico del calamus, cubierto por una pequeña lamina de sustancia gris, resto de la comisura posterior y llamada obex o cerrojo; a derecha y a izquierda de la línea media, tres regiones de forma triangular: el ala blanca interna, el ala blanca externa y el ala gris, las dos primeras en relieve y el ala gris en depresión (fóvea inferior); en estas alas, una serie de pequeños filamentos blanquecinos, de dirección transversal, que van a terminar en el tallo del calamus y son las barbas del cálamus o estrías acústicas.
3.-Caras laterales.- comprendida entre la cara anterior y la cara posterior, por consiguiente entre los dos surcos colaterales, la cara lateral del bulbo está formada por un cordón blanco, el cordón lateral. Este cordón, en su parte anterior, presenta una eminencia prolongada de arriba abajo (15 milímetros de longitud por 5 de anchura), que es el cuerpo olivar: limitado por delante por el surco preolivar, por detrás por el surco retroolivar, está separado por arriba de la protuberancia por una pequeña fosita, la fosita supraolivar, de donde emergen el facial y el intermediario de Wrisberg. Esta fosita se continua por detrás con otra fosita, la fosita lateral del bulbo, en donde nace el auditivo. Son de notar, en la superficie externa del bulbo, las fibras arciformes (mas o menos desarrolladas según los individuos), que se desprenden del cuerpo restiforme para dirigirse, describiendo asas, al surco medio anterior. 4.-Base.- A nivel de su base, el bulbo se continúa con la protuberancia. •Por delante y por los lados, los dos órganos están claramente separados por el diferente trayecto de sus fibras y además por un surco, el surco bulboprotuberancial, constituido (yendo de adentro afuera), por el foramen coecum, el surco de donde emerge el motor ocular externo, la fosita supraolivar y la fosita lateral. •Por detrás, el límite, puramente convencional, está representado por una línea transversal que une entre sí los dos ángulos laterales del cuarto ventrículo. 5.-Vértice.- El vértice del bulbo se continúa con la medula cervical. El punto donde se verifica la unión de estos dos órganos ha recibido el nombre de cuello del bulbo.
Conformación interior. Si examinamos un corte transversal que pase por la parte inferior del bulbo, comprobaremos que, como la medula, está constituido por dos mitades simétricas, cada una de ellas con sustancia blanca y sustancia gris; estas sustancias están dispuestas, por lo demás, salvo ligeras modificaciones de detalle, como en la medula. Si examinamos ahora un segundo corte transversal que pase por la parte superior del bulbo, distinguiremos todavía la sustancia blanca y la sustancia gris, pero son muy diferentes del anterior, hasta el extremo de que resulta imposible a primera vista reconocer en ésta los elementos de aquella. Esto es debido a que la sustancia gris espinal sufre en el bulbo transformaciones profundas; a que las formaciones de origen espinal se añaden formaciones nuevas, propias del bulbo.
Constitución anatómica y conexiones.
El bulbo posee dos clases de elementos: 1., partes transmitidas por la
médula; estas partes se subdividen en partes blancas y partes grises; 2.,
partes propias del bulbo.
A. Partes blancas transmitidas al bulbo por la médula. La médula,
Como hemos dicho, presenta siete cordones, todos los cuales pasan al bulbo,
comportándose cada uno de modo peculiar.
1. ° Fascículo piramidal directo. Pasa de la molécula al bulbo sin
entrecruzarse (se ha entrecruzado ya en la médula) y va colocarse en la
pirámide anterior, donde ocupa el lado externo
2. ° Fascículo piramidal cruzado. Se entrecruza a su entrada en el bulbo con
el del lado opuesto (entrecruzamiento motor) y va a constituir entonces la
pirámide anterior. Allí encuentra el fascículo piramidal directo y se confunde
con él.
3. °Fascículo de Goll y fascículo de Burdach, origen de la cinta de Reil. Las
fibras largas de los fascículos Goll y de Burdach, constituyendo el fascículo
sensitivo posterior, pasan por el bulbo sin entrecruzarce. Suben a derecha y a
izquierda del surco medio posterior, encuentran en la parte media de bulbo
dos núcleos de substancia gris, uno interno (núcleo de Goll) y otro externo
(núcleo de Burdach), y allí termina cada uno por una arborización libre. De
las células nerviosas de los núcleos precitados parten nuevas fibras que,
fisiológicamente, continúan las precedentes y forman en conjunto la cinta de
Reil. Esta cinta de Reil, al salir de sus núcleos de origen, se dirige hacia
adelante y adentro, alcanza la línea media, y en este punto se entrecruza con
la del lado opuesto (entrecruzamiento sensitivo); enderezándose entonces,
va a aplicarse a la cara profunda del fascículo piramidal para llegar con él al
hemisferio cerebral.
4. ° Fascículo fundamental o fascículo restante del cordón anterolateral. El
fascículo fundamental pasa la médula al bulbo sin entrecruzarse. Al alcanzar
el cuello del bulbo, se dirige a la vez hacia fuera , hacia atrás, y hacia arriba;
después inclinanándose hacia dentro, va a colocarse a lado de la línea media.
Describe así, en conjunto, una especie de curva de concavidad interna, y, con
el lado opuesto, forma una especie de eclipse o de ojal, a través del que
pasan (para ir a entrecruzarce en la línea media) el fascículo piramidal y la
cinta de Reil. La mayor parte de las fibras constitutivas del fascículo
fundamental se disponen en pequeños fascículos irregularmente
diseminados en la formación reticular. Cierto número de ellas, sin embargo,
se agrupan en un fascículo relativamente voluminoso: la cintilla longitudinal
posterior, que volveremos a encontrar al tratar de la protuberancia.
5. ° Fascículo de Gowers .El FascículodeGowers, verdadero fascículo sensitivo
lateral, pasa, sin entrecruzarse, al cordón lateral del bulbo. En la parte
superior de la protuberancia contornea los pedúnculos cerebelosos
superiores y penetra en el cerebelo, donde termina (corteza cerebelosa).
6. ° Fascículo cerebeloso directo. Pasa, también sin entrecruzarse, al bulbo,
donde forma parte del cuerpo restiforme. Continuando su trayecto
ascendente, llega al cerebelo, donde termina (probablemente) en la parte
dorsal del vermis superior. Es de notar la existencia de un pequeño fascículo
aberrante, que, según MONAKOW y LOWENTHAL, llegaría al cerebro
pasando de lleno por la protuberancia.
B. Partes grises transmitidas al bulbo por la médula. La substancia gris de la
médula pasa también al bulbo, pero experimentado, como la substancia
blanca, profundas transformaciones. Las condiciones anatómicas que así
modifican la columna gris son en número de cuatro, a saber:
a) el entrecruzamiento motor: el fascículo piramidal cruzado, al ganar la
línea media para entrecruzarse con el del lado opuesto,
atraviesa el asta anterior en su parte media; la decapita. Dicha hasta se
hallará representada en adelante por dos fragmentos o columnas,
representando una la región de la base y otra la región de la cabeza.
b) El entrecruzamiento sensitivo: la cinta de Reil decapita del mismo modo
del asta posterior, que también estará representada en adelante por dos
columnas, una figurando la base y otra representando la cabeza.
c) La aparición del cuarto ventrículo: por el hecho del ensanchamiento
transversal del conducto del apéndimo, y a consecuencia también de la
eversión de su pared posterior (siguiendo el desplazamiento del cordón
posterior ) , la base del asta posterior va a colocarse en el suelo ventricular ,
inmediatamente por fuera de la base del asta anterior . En cuanto a la cabeza
de esta misma asta posterior, se desvía hacia las partes laterales del bulbo. La
base y la cabeza del asta anterior conservan poco o más o menos la situación
que tienen en la parte inferior del bulbo.
d) La aparición de las fibras arciformes: Las fibras arciformes internas
(véase más adelante), al ganar la línea media, encuentran aquí y allá las
cuatro columnas grises arriba indicadas, las atraviesan y las fraccionan así en
cierto número de fragmentos superpuestos en sentido vertical. Estos
fragmentos constituyen los núcleos de origen de los nervios
bulboprotuberanciales y, como se ve, representan los restos, ya del asta
anterior (base o cabeza), ya de asta posterior. Los primeros son motores y
darán origen núcleos de origen a nervios motores. Los segundos son
sensitivos y serán el término (núcleo de terminación o núcleos terminales) de
los nervios sensitivos.
C. Partes propias del bulbo.
Además de las formaciones arriba descritas que le son transmitidas por la
médula, el bulbo tiene partes que le son propias. Son éstas:
a) los núcleos de los cordones posteriores. Pequeñas masas de substancia
gris, situadas en el cordón posterior y llamadas, por esta razón, núcleos de
los cordones. Son en un número de dos: el núcleo de Goll (situado en el
fascículo de Burdach). Morfológicamente se los puede considerar como una
derivación de las astas posteriores de la médula.Su constitución y su
significación anatómica es casi la misma: el núcleo de Goll y el núcleo de
Burdach son los límites terminales de las fibras largas de las raíces
posteriores de los nervios raquídeos (fascículo sensitivo posterior. Sabemos,
por otra parte, que dan origen a las fibras de la cinta de Reil. Es de notar
además que envían cierto número de fibras al cerebelo
b) El cuerpo olivar inferior. Ya hemos visto su abultamiento en el plano
anterolateral del bulbo. Visto en cortés, está representado por una delgada
capa de substancia gris, sumamente plegada, aprisionando en su centro una
pequeña masa de substancia blanca (centro medular del cuerpo olivar. La
lámina gris, continua por todas partes forma una especie de bolsa alargada
de arriba abajo y abierta en su parte internaen un punto llamado hilio. El
cuerpo olivar inferior está en conexión :1.° ,con la médula cervical , por un
fascículo descendente, que termina probablemente en el asta anterior :es el
fascículo olivar de BECHTEREW ; 2.° , con el cerebelo , por un pequeño
fascículo ascendente , que sige la calotaprotuberancial y penducular :es el
fascículo central de la calota de HELWEG ; 3.° , con el cerebelo , por fibras
llamadas cerebeloolivares que se entrecruzan en la línea media y se mezclan
con las fibras arciformes .
c) los núcleos accesorios del cuerpo (olivar o paraolivar interno) y otro
externo (cuerpo paraolivar externo). Ambos están representados por una
lámina de substancia gris, que se halla dispuesta en forma de media luna
para el cuerpo paraolivar externo y en una especie de cartabón para el
cuerpo paraolivar interno. Tienen igual estructura y la misma significación
que el propio cuerpo olivar.
d) Cuerpos restiformes. Los cuerpos restiformes, o pedúnculos
cerebelosos inferiores, están situados por encima de los cordones
posteriores, a los que parecen continuar. Contienen dos clases de fibras: 1.,
fibras descendentes de Marchi); 2. , fibras bulbocerebelosas, que unen el
cerebelo con el bulbo. Estas últimas se convierten en fibras arciformes.
e) Fibras arciformes. Las fibras arciformes (llamadas asi por que describen
curvas de concavidad interna) toman su origen de los cuerpos restiformes o
pedúnculos cerebelosos inferiores y se dirigen en seguida hacia la línea
media, siguiendo una la cara externa del bulbo (fibra arciformes externas).
Las fibras arciformes internas, después de su entrecruzamiento en la línea
media con las del lado opuesto, van a terminar, en parte, en el cuerpo olivar,
y en parte, en el núcleo de Goll y el de Burdach. Las fibras arciformes
externas, rodeando de atrás adelante la cara anterolateral del bulbo, llegan al
surco medio anterior, penetran en el bulbo a nivel de este surco, se
entrecruzan con las del lado opuesto y, continuando su camino, van a
terminar en los núcleos de Goll y de Burdach. A lo largo de estas fibras, entre
el cuerpo restiforme (del que derivan) y el surco medio (donde desaparecen),
se disponen pequeños núcleos de substancia gris, constituyendo los
denominados núcleos arciformes.
Esta substancia gris es abudante sobre todo en la parte anterior y en la parte
interna de la pirámide anterior, donde forman los núcleos prepiramidales.
morfológicamente , las fibras arciformes ponen en comunicación el cerebelo
con el bulbo .Se las puede dividir en cinco grupos : 1.°, fibras que se van del
cerebelo al cuerpo olivar (fascículo cerebeloolivar );2.° , fibras que van del
núcleo de Goll y de Burdach al cerebelo ; 3.°, fibras que van de los núcleos
vestibulares al cerebelo (aparato cerebelovestibular ); 4.°, fibras que unen los
núcleos arciformes con el cerebelo ; 5.°, fibras arciformes procedentes de los
núcleos de Goll y de Burdach y que luego forman la cinta de Reil ( fibras
arciformesinterreticulares ).
f-ñ) Formación reticular. La formación reticular , llamda así por que reviste
en los cortes , el aspecto de una rica red , ocupa la parte central del bulbo.Se
entiende en anchura desde el cuerpo restriforme hasta el rafe ;en sentido
anteroposterior , desde la cinta de Reilhasta el suelo ventricular .El fascículo
radicular del hipogloso atravesándola de atrás adelante ,la divide en dos
partes: una interna (situada por adelante del hipogloso),llamada formación
reticular blanca ;otra externa (situada por fuera del hipogloso) , llamada
formación reticular gris . Histologicamente , la formación retícular contiene
:1.°, fascículos nerviosos , de valor diverso, entrecruzados en todo sentido
;2.°,células nerviosas ,irregularmente diseminadas en el campo reticular (se
han dercrito aquí en dos núcleos ,por lo demás muy mal diferenciados , el
núcleo de Roller y el núcleo lateral.
5. VASOS
1. °Arterias. Se distinguen en paramedianas, circunferenciales cortas y
circunferenciales largas.
a) Arterias paramedianas. Comprenden dos grupos: uno superior y otro
inferior.
El grupo superior, grupo del agujero ciego y del surco mediano, comprende
de tres a cinco ramos nacidos del tronco basilar y de la terminación de las
vertebrales. Llega hasta el suelo del cuarto ventrículo. Irriga el fascículo
piramidal, parte media del bulbo y el núcleo del hipogloso.
El grupo inferior, amanado de las espinales anteriores, se distribuye por la
parte inferior del bulbo (pirámide, cinta de Reil).
b) Arterias circunferenciales cortas. Comprenden de arriba abajo; 1. °, la
arteria principal de la fosita lateral del bulbo (oliva, emergencia de los
nervios mixtos); 2. °, la arteria accesoria de la fosita lateral del bulbo (el
mismo territorio de la precedente); 3. °, rama de la cerebelosa inferior (el
mismo territorio que las precedentes además de una zona inferior).
c) Arterias circunferenciales largas. Cerebelosas inferiores que irrigan el
cuerpo restiforme y la parte posterior del bulbo.
2. ° VENAS. Forman alrededor del órgano una complicada red , donde se
distinguen : 1.°, una vena media anterior que es continuación de la vena
homónima de la médula y por arriba desemboca en una de las venas de la
protuberancia ;2.°,una vena media posterior que continúa asimismo la vena
homónima de la médula y al llegar al ventrículo se incurva, ya a la derecha,
ya a la izquierda , para terminar en uno de los senos de la base del cráneo :
3.°, venas radiculares ,que siguen de dentro afuera el trayecto de las raíces
nerviosas, para terminar en estos puntos diversos, ya en las venas de la base
del cráneo, ya en las venas extra raquídeas.