8 de febrero 2013, Oliva VALENCIA
ENTREVISTA a FRAN PESO, LA SEMBRA (Oliva)
Son las 7.15 de la mañana, amanece en la
finca Gaia ubicada en la localidad
valenciana de Oliva. Fran Peso, integrante
de La Sembra xarxa agroecológica,
nos acompaña a su interior.
Hoy es día de mercado y Fran se dispone a
cosechar los productos que se destinarán a
la venta al público de la parada del
Mercado Municipal de Oliva: rúcula,
puerros y brócoli. A pesar del frío Fran no
pierde la sonrisa y nos cuenta más acerca
de su labor y la de sus compañeros:
¿Cómo surgió la idea de constituir el colectivo agroecológico de La
Sembra?
Actualmente La Sembra está integrada por cuatro personas. Todo surgió a
raiz de la historia personal de los tres fundadores, que nos conocimos en la
Comisión del Uso de la Tierra del 15M Gandia. Dos de nosotros (Pep y yo) ya
nos dedicábamos a la agricultura ecológica a nivel de autoabastecimiento, y a
nosotros se nos unió Alvar que siempre estuvo implicado en grupos
ecologistas y de soberanía alimentaria.
De esta Comisión surgió la idea de poner en marcha un huerto común, y a la
par, Alvar recibió la noticia de que el Mercado Municipal de Oliva ofrecía una
parada. A partir de ahí nos pusimos manos a la obra y comenzamos a cultivar
tierras de forma ecológica cedidas bajo contrato de custodia. A nosotros se
unió José Miguel. Actualmente somos cuatro integrantes.
¿Qué tipo de productos cultiváis?
Sobre todo nos dedicamos al cultivo de hortalizas de temporada, pero
cooperamos con agricultores y colectivos ecológicos de la comarca para
poder ofrecer una mayor variedad de productos a los consumidores.
Para vosotros la cooperación es fundamental...
Sí, así es. Todos los productores ecológicos nos apoyamos en este sentido y
hacemos intercambio de productos bajo los criterios del comercio
justo. Por ejemplo, en la zona de La Vall d´Albaida, la comarca que linda con
La Safor que es la nuestra, el cultivo de frutas es más adecuado debido a sus
condiciones climáticas. De allí obtenemos ciruelas, peras, manzanas, casi
todo tipo de frutas. La Safor sin embargo es idónea para todo tipo de
hortaliza y frutales como el naranjo.
Antes hacías referencia al comercio justo entre productores.
Mediante este sistema de intercambio que llevamos a la práctica, es el
propio agricultor quien recibe el mayor margen de beneficio con el
fin de que pueda sobrevivir, claro está.
El intercambio no sólo se centra en la compra-venta de productos. También
intercambiamos semillas y planificamos conjuntamente los cultivos, lo que no
cultiva uno lo cultiva el otro. Existe mucha colaboración entre nosotros.
La tendencia social actual indica que cada vez se percibe un mayor
interés sobre la agricultura ecológica, pero existe aun cierta
desinformación. ¿Nos podrías explicar brevemente qué es la
agricultura ecológica?
La agricultura ecológica se basa en las técnicas y conceptos que
eran aplicados antes de la Segunda Guerra Mundial, ya que los
productores no disponían de agroquímicos. En el cultivo se utilizaban
exclusivamente abonos orgánicos procedentes de animales, propiedad de los
mismos agricultores que combinaban ganadería y agricultura. Y parece
mentira, pero en aquel tiempo no se daban las plagas que actualmente
sufrimos, prácticamente no había, con cual tampoco existía un producto para
combatir esas plagas. Tras la Segunda Guerra Mundial, con el fin de dar
salida a todas las empresas petroquímicas que habían surgido tras la
contienda, inventaron los pesticidas y herbicidas fabricados con los materiales
sintéticos de los que disponían. Esto sumado a la expansión del monocultivo,
se rompió el equilibrio natural y comenzaron a proliferar plagas, creándose
una dependencia de esos productos agroquímicos. La práctica de la
agricultura ecológica supone el regresar a la época previa a la Segunda
Guerra Mundial.
Sin embargo, las plagas perviven...
Sí, es cierto, pero las combatimos haciendo uso de lo que la
naturaleza nos brinda: maceraciones y decocciones de plantas, la
combinación del cultivo hortofrutícola con el de otras plantas que ahuyentan
insectos, el uso de agua pura y de buena calidad, el análisis de la tierra para
comprobar que nutrientes y componentes naturales precisa, etc. Siempre
tratamos de mejorar la calidad de la tierra, de preservar sus recursos
naturales. Los herbicidas y pesticidas, además han sido causantes de la
contaminación de acuíferos naturales, como ha sucedido aquí en Oliva hace
algunos años, comprometiendo la salud pública de sus habitantes. Los
acuíferos de los que se abastecía la población estaban contaminados con
nitratos y se tuvieron que instalar depósitos de agua potable en las calles. En
La Sembra trabajamos para evitar que esto suceda.
Queda claro que vuestra labor trasciende a la mera agricultura y
repercute en el bien común.
Contribuimos al bien común porque mejoramos la calidad de la
tierra, su efectividad fértil, la diversidad de fauna y flora. No contaminamos
los acuíferos y los alimentos que producimos no tienen concentraciones de
productos químicos que perjudican a la salud. Esto ha sido demostrado por
médicos y por otros especialistas, aunque aun hay muchos reticentes
defensores de la industria agroquímica. Conozco a gente de mi entorno que
tiene problemas de salud graves, como la fibromialgia, provocada por
depósitos de metales pesados en sus cuerpos y que están convencidos de
que son cúmulos procedentes de los alimentos que han estado consumiendo.
También aportamos nuestro granito de arena practicando el comercio justo
con el fin de los productores de alimentos tengan la posibilidad de vivir de
forma digna de ellos. Todo esto, por supuesto contribuye al bien común. Con
Equotrío estamos ilusionados, ya que trabajáis también con este objetivo,
y porque parte de vuestro margen de beneficio irá destinado a la
ayuda de agricultores colaboradores, para que puedan obtener sus
certificados ecológicos, comprar aperos y maquinaria, etc.
¿Por qué crees que cada vez más personas consumen ecológico?
Porque cada vez están más concienciadas, unas por su salud, otras por
su entorno, por la divulgación que se está haciendo y porque es una posible
solución que se está planteando para enfrentarnos a esta crisis que estamos
viviendo. Toda crisis tienen su lado malo, el del sufrimiento, y su lado bueno,
que es el de todo lo positivo que puede surgir tras ellas.
Entrevista realizada en Oliva (Valencia) 8 de febrero 2013
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