Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Vida y obra de John Stuart Mill
Por: Jasón Alexis Camacho Pérez, Francisco Alejandro
Contreras del Valle, Paula Stefany González López y José
María Huerta Padilla
Teoría y Filosofía Política II
Fecha: 5/04/2013
INDICE:
John Stuart Mill. (1806-1873)………………………………………………………………… p. 1.
El Utilitarismo…………………………………………………………………………………... p. 1.
“Oh Liberty”- Sobre la Libertad (Concepto e idea de la libertad humana)………………. p. 7.
Consideraciones sobre el gobierno representativo………………………………………... p. 9.
A System of Logic. Sistema de la lógica………………………………………………….. p. 10.
Bibliografía……………………………………………………………………………………. p. 12.
John Stuart Mill. (1806-1873).
Nacido en Londres, Inglaterra. Primogénito del economista inglés James Mill, quien se
relacionó estrechamente con el “padre del utilitarismo” Jeremy Bentham. Desde muy
temprana edad fue iniciado en el aprendizaje de lenguas extranjeras (griego, latín, hebreo,
francés, alemán y ruso), historia, ciencias experimentales, matemáticas y lógica. Estudió
también: filosofía, economía y derecho.
Es considerado el empirista inglés más conocido del siglo XIX. Fuertemente
influenciado por el pensamiento de David Ricardo, Adam Smith, John Locke, David Hume,
etc. se desempeñó como economista, político, historiador, escritor, editor, filósofo,
defensor de los derechos femeninos, defensor de la libertad sindical y el cooperativismo,
empleado de la Compañía de las Indias Orientales y miembro del Parlamento británico.
Dentro de su extensa obra escrita es posible encontrar: A System of Logic, 1843,
Essays on Some Unsettled Questions of Political Economy, 1844, Claims of Labor, 1845,
The Principles of Political Economy: with some of their applications to social philosophy,
1848, On Liberty, 1859, Considerations on Representative Government, 1860,
Utilitarianism 1863, Speech In Favor of Capital Punishment, 1868, The Subjection of
Women, 1869, On Nature, 1874, Autobiography of John Stuart Mill, 1873 y finalmente,
Three Essays on Religion, 1874.
El Utilitarismo
El libro del utilitarismo fue escrito en el año de 1863 por John Stuart Mill, en esta obra él
plantea y desarrolla su visión sobre la moral utilitarista y la felicidad humana. En
ocasiones se piensa que esta doctrina es poco novedosa, pues representa una síntesis
del legado clásico y de aportaciones posteriores como la Ilustración (igualdad, fraternidad,
libertad). Esta es una corriente propia del Estado Benefactor pues produce seguridad y
despreocupación.
En el texto Mill “demuestra que la felicidad humana es un logro difícil que implica la
puesta en marcha de una serie de resortes morales”1, además destaca el criterio de la
moralidad. Stuart Mill desarrolla su pensamiento bajo dos principios: el primero se opone
rotundamente al dogmatismo de la época, a cambio ofrece inferencias sobre lo deseable;
por otra parte el segundo postula una salida racionalista ante el escepticismo, el
relativismo, etc. Esta corriente entra en conflicto con la ideología kantiana. Mientras que
1 Mill Stuart, John, El utilitarismo, Madrid, Alianza Editorial, 1997, p. 7.
para Mill el hombre desea la felicidad y debe de procurarla porque tiene derecho a ser
feliz, por otra parte Kant opina que la felicidad es un premio.
El autor también piensa que los seres humanos han nacido como creaturas
simpáticas que poseen la capacidad de sufrir y de gozar. En este contexto el mejor placer
constituye la meta del vivir humano y confiere sentido a los demás placeres, sufrimientos
y dolores. No coloca a la felicidad en alguna cosa física o metafísica, sino en objetos
terrenales que ayudan a la construcción del hombre y a su participación en la vida de la
sociedad (hedonismo universalista), creía que esto realmente valía la pena, para este
análisis parte sobre la premisa de la solidaridad compartida.
Las facultades morales proporcionan únicamente los principios de los juicios
morales derivados de la razón, de esta manera el principio de utilidad brinda una felicidad
superior según Bentham. “La palabra “utilidad” precede a la palabra “placer” ”2; desde
Epicuro hasta Bentham la utilidad era entendida en un sentido propio y liberador del dolor.
Mill considera que el mayor postulado de la utilidad es la felicidad, en este sentido las
acciones correctas (right) son las que promueven a dicho objetivo y las incorrectas
(wrong) son las que producen una acción contraria; de esta manera la felicidad es “el
placer y la ausencia de dolor”3 y la infelicidad sería lo contrario “el dolor y la falta de
placer”4. El deseo de los placeres depende de su experimentación, las expectativas que
un individuo tenga de la vida no deben de ser mayores a las que la existencia te pueda
brindar realmente, un ser humano que vive de esta manera es feliz. Los principales
factores de la felicidad son la tranquilidad y al emoción. La tranquilidad se manifiesta en la
conformación con pocos placeres, y la emoción radica en la tolerancia de una gran
cantidad de dolor. A simple vista ambos elementos parecen antagónicos, pero en realidad
forman una alianza natural que resulta complementaria.
Cuando una persona carece de afecto público y privado las emociones de la vida
se verán reducidas y perderán valor pues los intereses egoístas llevan a la muerte.
Después del egoísmo, la principal fuente de una vida insatisfactoria es la falta de cultura
intelectual, una mente cultivada (de cualquier tipo, el autor no necesariamente relaciona
este aspecto con la filosofía) encuentra motivos de interés en cualquier elemento que lo
rodea. Muchas de las fuentes de sufrimiento humano son en gran medida erradicadas
mediante el empeño y el esfuerzo.
2 Ibíd., p. 45. 3 Ibíd., p. 46. 4 Ibíd., p. 46.
La virtud en Mill se encuentra en el sacrificio, en la elección de renunciar a tu
propia felicidad por la de otros, este tipo de moral reconoce en los seres humanos la
capacidad de sacrificio, no obstante es necesario recordar que el acto por sí mismo no es
un bien; sino es considerado como un estimulador de la felicidad; la multiplicación de la
felicidad es el objetivo de la virtud. La mayoría de las acciones deben de estar pensadas
para beneficio de los individuos porque estos constituyen el bien del mundo. Es en este
aspecto donde se insiste que el utilitarismo de Mill no es egoísta o altruista, sino
universalista.
La utilidad considera a Dios porque creen que este desea la felicidad de todas sus
criaturas, sin embargo rechaza la idea de que Dios ha dictado una ley moral suprema, el
utilitarista cree en la bondad y sabiduría absoluta de Dios.
Si bien, Mill hasta este punto nos trata de dar una explicación sobre la teoría ética
y filosófica del utilitarismo, es imprescindible no preguntarnos: ¿Qué es lo que puede
sustentar el principio de utilidad? Y es que, si el fin de la doctrina utilitarista mantiene que:
“la felicidad es deseable, y que además la única cosa deseable, como fin, siendo todas las
demás cosas sólo deseables en cuanto medios para tal fin”5, este planteamiento puede
convertirse, sin un sustento o una prueba, en algo sujeto a la improbabilidad e
incertidumbre de su demostración.
Es por lo cual, la solución que nos plantea Stuart Mil, en El Utilitarismo, es que la
única forma de probar algo debe basarse en un hecho real y tangible. Es de modo, que si
se quiere demostrar que algo es deseable (en este caso la felicidad como único fin del ser
humano), “es que la gente, en efecto, lo desee realmente”6.
Sin embargo, adentrándonos sobre esta línea de justificación encontramos que si
la justificación de que la felicidad es deseable per ce no puede encontrarse otra razón por
la que la felicidad general es deseable, ya que cada persona desea su propia felicidad.
Resumiendo lo anterior, encontramos que el deseo de la felicidad, considerado como un
bien, es la prueba contundente del principio de utilidad, puesto que si es deseable (como
un bien) para cada uno de los seres humanos, es deseable en general. Esto en palabras
del propio Mill se explica de la siguiente manera:
La felicidad de cada persona es un bien para esa persona, y la felicidad general, por
consiguiente, un bien para el conjunto de todas las personas, de tal modo que la felicidad exhibe su
5 Ibíd., p. 89.6 Ibíd., p. 90.
título como uno de los fines de la conducta y consecuentemente, como uno de los criterios de
moralidad7.
Una vez que se ha demostrado el deseo de felicidad como único fin, Mill nos
explica que esto no es suficiente, ya que existen otras cosas que podríamos pensar que
deseamos más que la propia felicidad, sin embargo esto no es así. Es por lo cual, aunque
existan otras cosas tanto materiales (como el deseo del dinero, por conseguir una casa,
etc.), como inmateriales (el amor, la amistad, etc.), el deseo de la felicidad es único y lo es
así para todos.
Y aunque Mill, mantenga en todo momento que la felicidad es única para todos,
acepta por otra parte, que al menos hay hechos tan reales como la misma felicidad que
son objeto de deseo. Uno de estos deseos, que bajo el principio de utilidad es aceptado,
es la virtud. El deseo de la virtud, no solamente hay que verlo como algo que debe ser
deseado, sino que es algo deseado por el hecho de su solo existir. Es entonces, que la
virtud es un deseo que como medio para el fin único de la doctrina utilitarista se encuentra
por encima de todas las cosas benéficas que buscan este fin, pero también en un sentido
psicológico la virtud para un individuo es “un bien en sí mismo, sin buscar ningún otro fin
más allá de él”8.
Además de esto, Mill nos plantea que el estado de ánimo no influye en el principio
de utilidad, ni será algo que perjudique o beneficie al desarrollo de la felicidad general,
aunque únicamente el amor a la virtud puede hacer esto último. Con la frase: “Los
ingredientes de la felicidad son varios y cada uno de ellos es deseable en sí mismo, y no
simplemente cuando se le considera como parte de un agregado”9, este autor inglés nos
trata de decir que hay cosas, como el amor al dinero, el deseo de poder y la fama, entre
muchas otras más, que constituyen los medios para conseguir el fin último y además son
parte de él.
Siguiendo con la idea de la virtud, la doctrina utilitarista de Mill nos plantea: que la
virtud no es natural ni parte original del fin, aunque es muy probable que pueda llegar a
serlo. Pues en los que “la aman desinteresadamente ya lo es, deseándola y apreciándola
no como medio para la felicidad, sino como parte de su felicidad”10. Pero con respecto a
otras cosas como el amor al dinero, el poder, la fama, no son deseados como parte del
medio para conseguir la felicidad, sino que erróneamente se han hecho parte de este fin:
7 Ibíd., pp. 90-91.8 Ibíd., p. 92.9 Ibíd., p. 92.10 Ibíd., p. 92.
De constituir un medio para la felicidad, se ha(n) convertido a sí mismo(s) en el principal
constituyente de la concepción que un individuo se forma de la felicidad… La felicidad no es una
idea abstracta, sino un todo concreto y estas son algunas de sus partes11.
Es así, que mientras que todos los bienes distintos al a la virtud, puedan devenir y
ser a la larga nocivos para un individuo convirtiéndolo a un estado nocivo para el resto de
la sociedad, el cultivo y desarrollo de la virtud en los individuos es lo más benéfico para la
sociedad. Pues si la virtud quiera ser adquirida y magnificada por el individuo es por una
parte porque genera placer y por otra parte sin ella esta trae consigo el dolor. Por
consiguiente, la virtud resulta, como hemos estado analizado anteriormente, el bien más
importante para alcanzar la felicidad.
Una última cosa a considerar, es que muchas veces el ser humano puede
confundir el deseo (desire) con la voluntad (will). Dentro de esta confusión, nuestro autor
considera pertinente diferenciar cada una de ellas. Mientras que la voluntad es
propiamente un producto del deseo, muchas veces esta puede tomar autonomía propia y
en vez de querer algún fin habitual (no estamos hablando propiamente del fin único en
este caso) porque los deseamos, tomamos este sentido al contrario y entonces deseamos
lo que queremos. Otras veces tomamos la voluntad sobre el deseo de una manera
inconsciente. Muchas otras, es de manera consciente pues la misma realización habitual
de esta práctica es por el habito (los vicios). Y por último, cuando se hace habitual el acto
de la voluntad en cuestiones muy particulares que no se encuentran en contra de alguna
situación general, que son el producto de la misma (un conjunto de personas conscientes
que persiguen un mismo fin). Bajo esta distinción entre voluntad y el deseo, y para fines
prácticos Mill nos dice que: siendo que la voluntad proviene del deseo y que (como lo
hemos observado con anterioridad) esta depende del hábito. Por lo cual, concluye Mill
esta idea en que: “la voluntad de obrar correctamente debe ser cultivada de acuerdo con
esta independencia habitual… (Por lo tanto) la voluntad es un medio para el bien, no un
bien intrínseco”12.
Ya hemos explicado, ¿qué es el utilitarismo?, la base de la doctrina utilitarista y su
justificación, sin embargo Mill no se queda únicamente con estas líneas de investigación y
establece la relación que tiene la justicia con el principio de utilidad. Puesto que para Mill
la justicia cobra un sentido importante al conducirnos, por medio de esta a la felicidad
general.
11 Ibíd., pp. 93-94.12 Ibíd., p. 99.
Es así que tenemos que la justica para Mill sólo toma sentido cuando se le asocia
con la injusticia. Por consiguiente, es necesario distinguir la justicia de la injusticia
estableciendo que es lo que hace injusta una forma de conducta injusta, de una forma de
conducta justa. Es por lo cual, si se le atribuye alguna característica o el conjunto mismo
de ellas a lo que es injusto o justo, es posible hacer que esta característica o su conjunto
den como resultado lo que es justo o injusto, siendo así que se hablaría de leyes de
nuestra parte emocional. Y aunque también se puede considerar que la justicia e injusticia
provengan de la naturaleza, esto sería erróneo.
Es por lo cual, Mill establece que la mejor manera de establecer lo justo y lo injusto
es dándole atributos comunes. En El Utilitarista, Mill nos da cinco casos concretos de los
cuales se pueden encontrar atributos para determinar el sentido de la justicia e injusticia.
Estos casos son: 1) Privación de la libertad personal, de la propiedad o algún otro bien; 2)
Donde una ley que ha conferido cierto tipo de derechos sea una mala ley; 3) Cuando se
considera justo, que una persona reciba lo que se merece y su caso contrario; 4) El
romper un compromiso explicito o implícito a alguien (faltar la palabra a alguien) y; 5) La
parcialidad e imparcialidad, esta ultima considerada como obligatoria en cuestiones
legales y pertinentes a los derechos13.
Es cierto que uno de los atributos que tiene la justicia es la igualdad y para Mill
esta va asociada con la imparcialidad. Sin embargo, la idea de justicia se va adecuando
de diferente manera de acuerdo con las personas. Es por lo cual la idea de igualdad
también puede variar, pues es inherente a la justicia y a la conveniencia (expediency) y
los inconvenientes (inexpedient) de cada tiempo y visión de estas ideas.
Es entonces, que el atributo más característico de la justicia visto por Mill es que
esta se asocia estrictamente con el deber, haciendo entonces que separe de las
cuestiones de la moralidad y asociándose con el derecho. Sin embargo, Mill nos dice que:
el mismo derecho debe ser respetado por algún factor, ya que si es portador de la justicia
la ley emanada de es la misma justicia, por tal motivo la coacción resulta ser el medio por
el cual se respete la justicia socialmente.
Para poder entender que es lo que genera el sentimiento de la justicia hay que
entender que este tiene dos elementos: 1) El impulso de la autodefensa: Castigar a la
persona que ha hecho daño y 2) El sentimiento de simpatía: La idea o creencia que puede
haber uno o varios individuos quienes se les ha causado daño (la injusticia) y velar por
ellos. Estos dos elementos, Mill los sostiene como un instinto natural del ser humano,
13 Cfr. Ibíd., pp. 103-106.
pues nosotros nos protegemos del daño que nos han hecho y protegemos a quienes se
les va a hacer algún daño.
Concluye Mill, que la justicia no es una cosa absoluta, ya que implica diversos
intereses y factores que se basan en el principio de utilidad de una manera social.
“Oh Liberty”- Sobre la Libertad (Concepto e idea de la libertad humana)
Además de incursionar en el campo de la filosofía y la ética son su doctrina utilitarista,
John Stuart Mill se adentra en el campo de la filosofía y teoría política14. Es por lo cual una
de sus principales preocupaciones es estudiar el tema de la libertad.
Para objetos de estudio del propio Mill, la libertad no es precisamente una libertad
de obrar arbitrariamente sobre las cosas y demás individuos, sino una libertad social o
civil, es decir: “la naturaleza y los límites del poder que puede ejercer legítimamente la
sociedad sobre el individuo”15.
Mill nos dice, que a lo largo de la Historia del ser humano la libertad y la autoridad
han entrado siempre en un constante conflicto, que se ha manifestado de diferente forma,
pero bajo las mismas líneas teóricas. Un ejemplo de ello, es que en todas las sociedades
antiguas se tenía una disputa entre súbditos o algún tipo de clase de súbditos contra
quien ostentaba la autoridad (Gobierno). Es así, que en la antigüedad se tenía una
concepción de libertad con base a “la protección contra la tiranía de los gobiernos
políticos”16. Por consiguiente, existía una relación tanto necesaria como peligrosa entre el
Gobierno y los súbditos. Para tales efectos, la sociedad busco fijar los límites del poder de
los gobernantes, por medio de dos maneras: 1) Reconociendo libertades o derechos
políticos a los gobernados, para que gobernantes pudieran gobernar más fácilmente y 2)
Estableciendo límites constitucionales, por decisión de la comunidad, frente a los
gobernantes.
Sin embargo, a pesar de que en cierto momento este sistema funciono, se creyó
que se debía dar un nuevo paso a que los gobernantes debieran tener una coincidencia
con los intereses y mismos negocios humanos que se sucintaban por el mismo progreso
de la humanidad. Introduciendo delegados quienes representarían, por medio de un
14 De hecho, por año de publicación nuestro autor empezó analizando cuestiones de esta índole con: Principios de economía política: con algunas de sus aplicaciones a la filosofía social (1848); Oh Liberty (1859); Consideraciones sobre el gobierno representativo (1860); El Utilitarismo (1863) 15 Oh Liberty o Sobre la libertad> http://www.hacer.org/pdf/OnLiberty.pdf [15/03/2013, 14:37 hrs]p. 1.16 Ibíd., p. 1.
sistema electivo, los intereses de la sociedad sin afectarlos. Esto es, se introdujo un
nuevo límite del poder: el Gobierno representativo.
No obstante, Mill nos explica que las teorías filosóficas y políticas, no son perfectas
y siempre tienen defectos y fallos. En este sentido, vemos que al final de cuentas “el
pueblo que ejerce el poder no es siempre el mismo pueblo sobre el cual es ejercido… y el
gobierno no es el gobierno de cada uno por si, sino el gobierno de cada uno por todos los
demás”17. En este punto, Mill explica que es cierto, no quiere decir que cada uno de
nosotros tengamos injerencia en el gobierno, sino que a lo que llamamos voluntad de
pueblo, no es una voluntad de todos, es una voluntad de la mayor parte de la población
activa políticamente. Sin embargo, a pesar de que una mayoría ostente el poder, este
grupo puede representar benéficamente los intereses de todos, pero por otra parte si
únicamente esta mayoría busca su propio beneficio deviene en lo que Mill nos dice: una
“tiranía de la mayoría”.
La tiranía de la mayoría, es aquella en donde la sociedad es el mismo tirano,
imponiendo leyes benéficas o malas, según sea su conveniencia. Es una tiranía en la que
la misma opinión pública es el limitante de las autoridades y de las demás capas que no
resultan ser la mayoría activa de la sociedad, por lo que limita de nueva cuenta la libertad.
Ya sea de manera legal o por la opinión pública, Mill nos dice que de cualquier de
estas dos vías se puede incidir en la conducta humana, por medio de la elaboración de
reglas. Ambas esferas (la vía legal y de opinión), son condicionantes inherentes a las
formas de conducta humana, por lo que transgreden la libertad. Finalizando con esta idea,
Mill nos dice que:
Así los gustos o disgustos de la sociedad o de alguna poderosa proporción de ella, son los
que principal y prácticamente han determinado las reglas impuestas a la general observancia con
la sanción de la ley o de la opinión18.
Es en este punto del pensamiento de Mill en el cual se nos explica, como ya
habíamos analizado antes, que la libertad está limitada por el poder que ejerce la
sociedad sobre algún individuo. Prueba de ello es como la sociedad se ha ido
desarrollando, y en donde también se ha desarrollado la forma en la que los seres
humanos entendemos la libertad. Un ejemplo de ello es que la sociedad cree que la
libertad es una cuestión moral y que está delimitada por ella, ya que los mismos gobiernos
y/o religiones imponen, esperando que la demás gente actué de cierta forma.
17 Ibíd., p. 2.18 Ibíd., p. 4.
Mill trata entonces de fundamentar el control que se le ha hecho a las relaciones
de la sociedad con el individuo. Por lo que su respuesta cae en que esto es justificable,
para dar protección al individuo y a la misma sociedad. Sin embargo, la libertad de un
individuo debe recaer únicamente “sobre su propio cuerpo y espíritu, el individuo es
soberano”19.
La libertad entonces recae en lo que Mill llama: principio del daño o del perjuicio
(harm principle), este principio constituye la máxima expresión de la libertad, de acuerdo
con Mill, en donde se plantea que: “cada individuo tiene el derecho a actuar de acuerdo a
su propia voluntad en tanto que tales acciones no perjudiquen o dañen a otros”, es decir
que la libertad acaba cuando los actos que un individuo realice causan un daño al otro. Es
así que se define la libertad humana, teniendo como componentes: 1) Libertad de
conciencia: para dominio interno del individuo, siendo una libertad de pensar y sentir lo
que sea la voluntad del individuo. Esto nos lleva a Libertad de expresión y publicación de
ideas; 2) Libertad de elección de nuestros propios gustos: Para conseguir algún fin y
poder así realizar un plan de vida propio y; 3) La libertad de reunión: Para realizar
cualquier fin, siempre y cuando no se perjudique a los demás.
Concluyendo esto se resume en:
No es libre ninguna sociedad, cualquiera que sea su forma de gobierno, en la cual estas libertades
no estén respetadas en su totalidad (libertades de: conciencia, elección de gustos y reunión); y
ninguna es libre por completo si no están en ella absoluta y plenamente garantizadas. La única
libertad que merece este nombre es la de buscar nuestro propio bien, por nuestro camino propio,
en tanto no privemos a los demás del suyo o les impidamos esforzarse por conseguirlo20.
Consideraciones sobre el gobierno representativo
Como ya hemos visto, Mill, a través del utilitarismo vela por el bienestar y felicidad del
hombre, ya que como se menciono, el tuvo contacto con la labor de la Compañía de las
Indias Orientales, lo cual lo llevo a reconsiderar el papel de gobierno de la nación Inglesa,
en cuanto a su labor dentro del bienestar del ser humano.
Es en ésta obra, Mill expone postulados básicos de cómo debe ser un buen
gobierno representativo y se ve su clara influencia del pensamiento positivista de Comte,
ya que éste eleva al método positivista junto con la sociología como una religión de la
19 Ibíd., p. 7.20 Ibíd., p. 9.
humanidad, de la cual Mill se quiere desprender al proponer un positivismo puramente
científico.
Como un primer punto, Mill dice que el gobierno tiene funciones inherentes a su
ser en determinadas situaciones de la sociedad, el gobierno es un medio de ayuda a los
problemas de la sociedad, pero también es un mal para ésta.
El gobierno debe ver y cuidar los intereses y necesidades de su sociedad,
basándose en el principio de: Orden y Progreso (Aquí se encuentra la influencia
positivista). Por progreso se debe entender el mejoramiento de determinadas situaciones,
no obstante por orden se entiende algo mas amplio, esto es, la obediencia, atributo
indispensable del gobierno; si tiene esta cualidad, entonces es un gobierno eficiente. Otra
acepción del orden, es la conservación y aumento de los bienes en las distintas clases
sociales, ya que es su finalidad.
El autor nos expone también, que la mejor forma de gobierno es el representativo.
En el caso de Inglaterra, la representación se encuentra en un monarca o déspota, el
cual, según Mill, no es una envestidura mala per se, sino que es un contrapeso a los
funcionarios que el mismo elige y los cuales deben ser escogidos detenidamente, ya que
éstos serán el brazo ejecutor de sus designios y estarán distribuidos racional y
vocativamente según sus habilidades.
Como último punto a mencionar, dice que el gobierno tiene una gestión negativa
cuando no concentra los suficientes poderes para cubrir sus funciones y sino que
desenvuelve capacidades, actividades y sentimientos sociales entre los ciudadanos.
Estos errores los comete la burocracia cuando: tiene deficiencias generales en sus
capacidades intelectuales y no se identifica con el bienestar general de la comunidad.
Este es el principal escrito de Mill en materia de política y gobierno, que promueve
(desde esas épocas) el papel de las funciones electorales en un Estado y que nos ayuda
a entender varias de las facultades depositadas en un representante a través de las
elecciones. Con esto nos podemos dar cuenta, no solo de las facultades y obligaciones
del Estado en materia de gobierno, también podemos entender el papel ciudadano en el
desarrollo de la sociedad y de sus intereses.
A System of Logic. Sistema de la lógica.
En 1843, con treinta y siete años de edad y después de un proceso de crisis mental, John
Stuart Mill publicó su primer libro, titulado A System of logic, Sistema de la lógica (única
contribución al campo de la epistemología). En la primera etapa de su obra, trabajó
influenciado por el pensamiento aristotélico y algunos postulados de John Locke. El
pensador inglés logró configurar una teoría del conocimiento que incluía principios,
términos y silogismos.
Posteriormente, se dedicó al análisis del proceso de inducción, influenciado por la
teoría positivista de Augusto Comte. De espíritu profundamente anti kantiano, criticó el
conocimiento intuitivo, a priori, adjudicándolo a la metafísica. Propuso que los principios
matemáticos son empíricos y producto de generalizaciones construidas a partir de
experiencias repetidas (contrario a los postulados de Hume y Kant, quienes consideraban
que los principios matemáticos eran producto de las ideas).
Mill postuló que el razonamiento deductivo no podía generar conocimiento
científico, para él, éste era únicamente posible si se utilizaba el método inductivo. En el
proceso, partía de inferencias particulares para llegar a otras de carácter particular,
integrándolas a un conjunto de casos aislados (generalidad).
La inducción, en conformidad con el autor, descansa en el principio empírico de la
uniformidad de la naturaleza (lo ocurrido una vez volverá a ocurrir cuando las
circunstancias sean suficientemente semejantes) y en el principio de causalidad (cada
fenómeno tiene una causa), ambos confirmados por nuestras experiencias.
Lo que en última instancia se desea en la ciencia, dice Mill, es llegar a conocer las
causas de los fenómenos y establecer proposiciones tales como: “A es la causa de a”.
Esto se lograra a través de los "cánones de la inducción":
Canon/Método de Coincidencia: Si dos fenómenos poseen una sola circunstancia
en común, esta será la causa de ambos.
Canon/Método de Diferencia: Si un fenómeno es parecido a otro excepto en una
circunstancia, que sólo se presenta en el primero, entonces dicha circunstancia, será la
causa del fenómeno investigado.
Canon/Método Combinado: Coincidencia + Diferencia: “Si dos o más ejemplos en
los que el fenómeno ocurre muestran una sola circunstancia en común, mientras que dos
o más situaciones en las que el fenómeno no ocurre sólo comparten la ausencia de la
circunstancia mencionada, entonces tal circunstancia, la única, en que difieren los
ejemplos mencionados, es el efecto, la causa, o una parte indispensable de la causa, del
fenómeno estudiado”21.
21 PEREZ, Ruy: John Stuart Mill, disponible en: <http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/161/html/sec_29.html> [28 de marzo de 2013, 05: 04 p.m.]
Canon/Método de los Residuos: Cuando de cualquier fenómeno se resta el efecto de
ciertas causas, el residuo del fenómeno es el efecto de los antecedentes restantes.
Canon/Método de las Variaciones Concomitantes: Cuando un fenómeno varía de
cualquier manera, es causa de otro que varía de la misma o de otra manera, pero
concomitantemente (“Que actúa, acompaña o colabora en el mismo sentido que otra
cosa”22).
Además del sistema descrito, Mill, construyo una opción alternativa para la
generación del conocimiento, que sólo debería emplearse cuando fracasaran los métodos
de inducción. Para esos casos, recomendó el uso de un método deductivo con tres
niveles: 1) enunciado de una ley general, 2) deducción teórica de una consecuencia
derivada de la ley, y 3) verificación objetiva de la deducción.
“El problema filosófico central surgido del empirismo o inductivismo de Mill es el
siguiente: en la ciencia, ¿quién tiene la última palabra, la lógica o la experiencia?”23
Muchas de las ideas de Mill fueron retomadas por sus dos grandes amigas Beatrix
Potter y Beatrix Cuevee. A pesar de que ellas escribían libros sencillos y cuentos para
niños implementan en sus textos las premisas de libertad, de igualdad, la utilidad, etc.
A partir de la información dada consideramos pertinente, que el lector haga un
proceso de conexión entre las ideas de Mill, de Potter y de Cueve; de esta manera es
necesario que los textos originales sean consultados. En espacial recomendamos el
cuento de Peter Rabbit escrito por Potter24.
22 DEFINICIONES, Concomitante, disponible en: <http://www.wordreference.com/definicion/concomitante> [28 de marzo de 2013, 07: 35 p.m.]23 PEREZ, Ruy: ¿Existe el método científico? Historia y realidad, disponible en: [http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/161/html/sec_29.html] <28 de marzo de 2013, 09:45 p.m.>24 https://www.youtube.com/watch?v=MisrUJX3QGU,https://www.youtube.com/watch?v=MisrUJX3QGU, [21/03/2013]
Bibliografía consultada:1.- Dilthey, Wilhelm: Historia de la filosofía, Ed. FCE, 2ª ed., México, 1979.
2.- Mill Stuart, John, Autobiografía, trad. de Carlos Mellizo, Alianza. Editorial, Madrid,
1986.
3.- Mill Stuart, John, El utilitarismo, Madrid, Alianza Editorial, 1997.
4.- <Oh Liberty o Sobre la libertad> http://www.hacer.org/pdf/OnLiberty.pdf [15/03/2013,
14:37 hrs]
5.- <Consideraciones sobre el gobierno representativo>
http://fama2.us.es/fde/ocr/2006/gobiernoRepresentativo.pdf [21/03/2013, 17:24 hrs]
6.-https://www.youtube.com/watch?v=MisrUJX3QGU [21/03/2013, 18:30]
7. - https://www.youtube.com/watch?v=-ojoIZ0sJO8 [21/03/2013, 18: 45]
8. - <A System of Logic Ratiocinative and Inductive, Being a connected view of the
Principles of Evidence, and the Methods of Scientific Investigation.>
http://ebooks.adelaide.edu.au/m/mill/john_stuart/system_of_logic/complete.html
[22/03/2013, 18:33 hrs]