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Revista ESCENARIOS. CECAR. 14: 7-27, 2014

Impacto del Proyecto Ambiental Escolar(Prae)

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IMPACTO DEL PROYECTO AMBIENTAL ESCOLAR (PRAE) EN EL FOMENTO DE ACTITUDES DE CONSERVACIÓN

DEL MEDIO AMBIENTE EN LOS ESTUDIANTES DE LA I. E. TÉCNICA AGROPECUARIA DE ALBANIA DEL MUNICIPIO

DE SAN JUAN DE BETULIA-SUCRE

Rafael Segundo Macareno Cárdenas*

Franklin Aurelio Hernández**

David de Jesús Acosta Meza***

Recibido: Agosto 16 de 2013 Aceptado: Octubre 20 de 2013

Resumen

Este estudio pretende evaluar el impacto del proyecto ambiental escolar (PRAE) en el fomento de las actitudes de conservación del medio ambiente en los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania. Una muestra de 156 estudiantes respondió la encuesta de 25 ítems, construida con una escala tipo Likert que buscó identificar y valorar las actitudes de los alumnos frente al deterioro ambiental de su entorno, mientras que una entrevista estandarizada, administrada a una muestra de 10 docentes se enfocó en describir y determinar la forma como están implementando el PRAE y su influencia en las actitudes ambientales de los estudiantes. Los resultados obtenidos revelan que la mayoría de los docentes están desarrollando una orientación transversal e interdisciplinaria en su trabajo pedagógico, desde sus áreas de enseñanza; pero se están educando estudiantes pasivos, que aunque demuestran que se están apropiando de los conocimientos impartidos en el aula, sus manifestaciones no se traducen en acciones concretas de protección y cuidado del medio ambiente. En conclusión, el PRAE que se está implementando en la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania, está generando un impacto medio en el fomento de actitudes de conservación del medio ambiente hacia los estudiantes.

Palabras clave: PRAES, actitudes ambientales, impacto, medio ambiente, evaluar.

* Egresado de Especialización Aplicada a la Educación, CECAR ** Egresado de Especialización Aplicada a la Educación, CECAR*** Director del programa de Investigación, Docente de tiempo completo CECAR


Revista ESCENARIOS. CECAR. 14: 7-27, 20148 / ESCENARIOS

IMPACT OF SCHOOL ENVIRONMENTAL PROJECT (PRAE) IN THE PROMOTION OF ATTITUDES OF PRESERVATION OF THE ENVIRONMENT IN THE STUDENTS OF THE I.E.

TÉCNICA AGROPECUARIA DE ALBANIA DE SAN JUAN DE BETULIA - SUCRE

Abstract

This study aimed to assess the impact of the environmental project school (PRAE) in the promotion of attitudes of preservation of the environment in the students of the Institución Educativa Técnica Agropecuaria of Albania in San Juan de Betulia -Sucre. A sample of 156 students, said the survey of 25 items built a scale Likert-type that I seek to identify and assess the attitudes of students facing environmental deterioration of its environment, while a standardized interview administered to a sample of 10 teachers focused on describing and determine how they are implementing the PRAE and its influence on the environmental attitudes of students. The results obtained reveal that the majority of teachers are developing a transversal and interdisciplinary orientation in its educational work, from their teaching areas; but they are educating students passive, that although they demonstrate that they are appropriating knowledge taught in the classroom, their attitudes are not translated into concrete actions of protection and care of the environment. In conclusion, the PRAE that is being implemented in the Institución Educativa Técnica Agropecuaria of Albania, is generating an impact in the promotion of attitudes of conservation of the environment to the students.

Keywords: PRAE, environmental attitudes, impact, medium environment, evaluate.



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1. Introducción

Con el fin de conservar los recursos naturales y de educar ambientalmente a las nuevas generaciones para resolver los graves problemas de deterioro ambiental que está viviendo el país, la Constitución en su artículo 67 exige “educar para la conservación y protección del medio ambiente” (Colombia. Presidencia de la República. Constitución Política 1991. P. 17), este mandato constitucional se desarrolla en las leyes 115 de 1994 y 99 de 1993, las cuales son reglamentadas por los decreto 1860 y 1743 de 1994, en el que se les exige a todas las instituciones educativas del país, la elaboración, ejecución e implementación de un proyecto ambiental escolar, el cual debe responder a la problemática ambiental a nivel local, regional y nacional, teniendo en cuenta, la formación en valores, los principios de interculturalidad, de interdisciplinariedad y de transversalidad, además de estar presente en todo el currículo. De esta manera, se brindan las herramientas para que el sector educativo del país diseñe las estrategias pedagógicas en las que se tengan en cuenta las problemáticas ambientales de su entorno para fomentar las actitudes de conservación de los recursos naturales, pero 15 años después de implementada esta política nacional, las situaciones de deterioro siguen; así como el agotamiento y la explotación indiscriminada de los recursos naturales. Es decir, no se observa un avance significativo en las actitudes de respeto y conservación del medio ambiente en los jóvenes de nuestro país.

En este sentido, este estudio pretende evaluar el impacto del PRAE de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania, en el fomento de actitudes de conservación de los recursos naturales en sus estudiantes, además si su implementación se está haciendo a través de una formación transversal e interdisciplinaria, que involucre a todas las áreas del plan de estudios, para lo cual, se han tomado como referencias legales las distintas reuniones, cumbres y conferencias internacionales convocadas por la ONU y otras entidades no gubernamentales que, preocupadas por el deterioro ambiental,han concluido que la única estrategia eficaz para la conservación de los recursos naturales es la educación ambiental encargada de crear la conciencia necesaria en las nuevas generaciones para lograr este propósito. Por su parte, Bermúdez (2003), efectúa una evaluación del estado de la educación ambiental en nuestro país, enfatizando



en los problemas que se han enfrentado desde el momento en que fue por primera vez institucionalizada en el año de 1978, y analiza detenidamente el avance logrado con la promulgación de la Ley 115 de 1994 o ley general de educación y con el decreto 1743 que establece la obligatoriedad de las instituciones educativas del país de elaborar y ejecutar proyectos ambientales escolares, y coloca a la educación ambiental como eje transversal, lo que permite admitir la importancia de esta investigación.

Un antecedente que fue necesario tener en cuenta para los propósitos de este análisis fue el impacto social de los Proyectos Ambientales Escolares- PRAES- implementados en las instituciones educativas de la localidad de Suba-Bogotá” (Universidad Libre- Secretaría de Educación Distrital de Bogotá, Facultad de Ingeniería Ambiental. 2002) que se enfocó en una revisión legal y jurídica sobre las leyes y normas que han posibilitado la institucionalización de la educación ambiental en Colombia, empezando por un examen sobre las cumbres, conferencias y protocolos que a nivel mundial se han realizado con el fin de educar ambientalmente para no solo plantear alternativas de solución a los problemas ambientales, sino también a los problemas sociales con los cuales están íntimamente interrelacionados. En este sentido, se puede mencionar la validez de Velásquez (2009) quien pretende desarrollar la cultura ciudadana a través de la educación ambiental, la cual tiene como propósito central, incorporar la dimensión ambiental en los currículos de la básica y la media de manera transversal. Por lo tanto, emerge con urgencia la necesidad de abordar la educación ambiental como un instrumento de conocimiento y cambio social, es decir, que desde la escuela se propicien cambios individuales, los cuales sumados, propician colectividades conscientes y ansiosas de generar nuevas formas de ver y comprender nuestro medio.

Aragonés y Amerigo (1991), intentan probar la validez de la escala de actitudes pro-ambientales diseñada por Weigel y Weigel (1978) denominada Environmental concern scale o escala de preocupación ambiental, y además, examinar la relación que existe entre las actitudes hacia la preocupación ambiental, las actitudes hacia la energía nuclear y la ideología política. Las bases conceptuales y teóricas de este estudio se fundamentan en dos enfoques claramente diferenciados dentro de la psicología; responden al interés social de estudiar la preocupación por el ambiente y sus consecuencias; es fundamental porque indica la validez de las distintas escalas construidas por la psicología para medir las actitudes ambientales



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de los individuos. Por su parte, Nuévalos (2005), considera el estudio científico y la práctica de la educación en valores ambientales (EVA) en donde pueden diferenciarse dos apartados. En el primero se destaca la responsabilidad educativa en el desarrollo de una ética ambiental, presentando una breve fundamentación teórica de la EVA y sus principios básicos. Seguidamente, se analizan algunas implicaciones y sugerencias desde la teoría de Kohlberg para la EVA. Pese a las críticas dirigidas al modelo de Kohlberg, se considera que las investigaciones aportadas por este enfoque ofrecen elementos valiosos y útiles, tanto para una adecuada puntualización teórica de la Educación en Valores Ambientales (EVA), como para su intervención educativa. En este sentido, la educación ambiental implementada en las instituciones educativas por medio de los proyectos ambientales escolares, debe enfocarse hacia el fomento de las actitudes de conservación de los recursos naturales, desarrollando valores que les permitan actuar racionalmente, para proteger y cuidar el medio ambiente; esto se logra, sólo si los docentes cambian su forma de trabajo didáctico al orientar sus clases de manera transversal e interdisciplinaria, involucrando todas las áreas del currículo y formando estudiantes activos que le encuentren aplicabilidad a los conocimientos adquiridos en las aulas, para así alcanzar la tan anhelada calidad educativa.

La presente investigación para evaluar el impacto del PRAE de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania en el fomento de actitudes de conservación del medio ambiente en los estudiantes, se propuso los siguientes objetivos:

Describir cómo el proyecto ambiental escolar (PRAE) está fomentando las actitudes de conservación del medio ambiente en los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania.

Determinar cómo los docentes están implementando el proyecto ambiental escolar en la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania.

Identificar las actitudes que los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania muestran frente a los problemas y situaciones de deterioro ambiental de su entorno.

Valorar las actitudes que los estudiantes manifiestan frente a la conservación del medio ambiente desde la implementación del PRAE en la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania.



2. Método

Esta investigación es de corte cuantitativo, porque se recogió información cuantificable estadísticamente, que sirvió para evaluar el impacto que está generando el PRAE en el fomento de las actitudes de conservación del medio ambiente en los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania. Además se describieron las variables educación, actitudes, educación ambiental, y evaluación de las actitudes.

2.1 MuestraLa muestra seleccionada para este estudio fue segmentada en

dos grupos: el primero, estuvo compuesto por 156 estudiantes, los cuales fueron escogidos al azar y de forma aleatoria simple, que representan el 23,46% de la población universo, y tuvo un margen de error del 3%, lo que se considera una muestra aceptable para los propósitos de este estudio. Es decir, que la muestra escogida posee una validez del 96,54%. Es importante afirmar que la muestra estuvo conformada por estudiantes de los grados 3° y 5° del ciclo primaria, teniendo en cuenta el grado de profundidad que se manejó en la encuesta y el lenguaje de la misma, el cual no era acorde para niños de grados inferiores por su capacidad intelectual y el grado de conocimientos que manejan. Y para el caso de la secundaria y de la media, se utilizaron alumnos de los grados 6°, 7°, 8° y 10°; sin embargo, es bueno aclarar, que los estudiantes de 4°, 9° y 11° no fueron tenidos en cuenta, porque se usaron para la validez interna del cuestionario.

Y el segundo, por 10 docentes que representan el 30.03% de la población universo de los profesores, se prevé un margen de error al igual que con los estudiantes del 3% por lo que se aplicó la misma fórmula estadística, teniendo una validez del 96,54%. Estuvo compuesta por 2 docentes del ciclo primaria, 4 docentes que orientan las áreas fundamentales de matemáticas, ciencias sociales, ciencias naturales, y castellano, 3 profesores de la especialidad agropecuaria, y 1 del área de educación física.

2.2. Procedimiento

Los pasos que se siguieron para la realización de esta investigación fueron:

• Observación directa en la institución de la problemática planteada.

• Revisión bibliográfica sobre el impacto de los PRAES en el fomento



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de las actitudes de conservación del medio ambiente, y la forma como se está desarrollando la educación ambiental en el mundo y Colombia.

• Selección de la muestra representativa y aplicación de las encuestas y la entrevista estructurada.

• Diseño de la escala tipo Likert para evaluar las actitudes de los estudiantes frente a las situaciones de deterioro ambiental de su entorno.

• Elaboración de las encuestas y de la entrevista estructurada teniendo en cuenta la escala tipo Likert.

• Aplicación de los instrumentos de recolección de la información.

• Tabulación y análisis utilizando el software SPSS 15,0 y el de Microsoft Excel.

• Presentación del informe final.

2.3. Instrumentos

Se utilizó la encuesta como instrumento para la recolección de datos porque se pretendió medir las actitudes que los estudiantes manifiestan frente a las situaciones de deterioro ambiental, para lo cual fue necesario construir una escala tipo Likert. (Campos, Pasquali, Peinado. 2008.) conformada de 25 ítems o preguntas relacionadas con los conocimientos y las actividades que desarrollan los docentes durante la ejecución del PRAE. Además, cada ítem contiene 5 opciones de respuestas, en donde 1 se refiere a una actitud positiva y 5 a una actitud negativa, manifestada de la siguiente manera: 1. siempre, 2 casi siempre, 3 a veces, 4 casi nunca y 5 nunca. Para la construcción de la escala, se tuvo en cuenta, los componentes cognitivos, el afectivo y por último, el comportamental o de acción, que es en donde realmente se expresa la actitud.

Es importante destacar, que se eligió una escala de medición de actitudes tipo Likert porque: 1. Sirve como instrumento de medición de las características de una variable. 2. Es útil como instrumento de medición de la dirección de la actitud (positiva o negativa, favorable o desfavorable) y de la intensidad de la actitud (alta o baja). 3. Es una técnica indirecta de acercamiento a temas sensibles o de difícil manejo a través de otras técnicas de recolección de información.

La validez interna de la encuesta se realizó con estudiantes de los grados 4°, 9° y 11°, los cuales fueron tomados como grupo piloto



o de control.

Para recoger la información correspondiente a los docentes, se utilizó como instrumento la entrevista estructurada o estandarizada, la cual es considerada como la única técnica de recolección de datos que trata de mediar entre los métodos cualitativos y cuantitativos de investigación. Es decir, precisamente por su bivalencia, la entrevista estructurada constituye el instrumento adecuado cuando se desea recoger datos, para describir cuantitativamente una determinada situación social, como es la manera en que los docentes están implementando el PRAE, desde su quehacer pedagógico para lograr el fomento de las actitudes de conservación del medio ambiente, en los estudiantes de la institución de Albania. Para la elaboración de la entrevista estandarizada fue necesario construir un cuestionario cerrado de 15 preguntas o ítems, las cuales estaban elaboradas con 3 opciones de respuestas, en donde 1 era positivo, 2 neutro o medio, y 3 con una opción negativa, manifestada de la siguiente manera: 1 siempre, 2 a veces y 3 nunca. Es importante destacar que este instrumento se validó externamente con estudiantes de IV semestre del programa de Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental de la Corporación Universitaria del Caribe, CECAR.

3. Análisis de los Datos

El análisis estadístico de los datos se realizó teniendo en cuenta cada uno de los instrumentos aplicados para recoger la información. La entrevista estandarizada que se aplicó a los docentes, para conocer el desarrollo que está teniendo el PRAE en este establecimiento educativo, y cuantificar su impacto en el fomento de las actitudes de conservación del medio ambiente en los alumnos, se analizó a partir de la operacionalización del objetivo específico, en la variable educación, la cual a su vez, se dimensionó en Orientación, Formación y Aprendizaje.

Por otro lado, para el caso de la encuesta que fue aplicada a los estudiantes, el análisis se hizo a partir de la operacionalización de los objetivos específicos, que fueron agrupados en 7 dimensiones, que buscaron medir las actitudes de los educandos en la protección del medio ambiente, en cuanto al reciclaje, uso de las canecas de basuras, clasificación de los residuos sólidos, uso y cuidados del agua, siembra de árboles, valoración y respeto de los animales, y otras dos que permitieron medir el comportamiento de los estudiantes



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con respecto al cuidado y protección de la naturaleza de forma general; para lo cual se utilizaron 5 opciones de respuestas, que se valoraron de la siguiente manera: siempre, casi siempre, a veces, casi nunca y nunca. Es decir, se emplearon las opciones 1 y 2 como positivas, la 3 como alternativa media o neutra y las opciones 4 y 5 como negativas. Las dimensiones en las cuales se agruparon los 25 ítems de la escala utilizada en la encuesta de los educandos, fueron recodificadas en las opciones alto impacto, medio impacto y bajo impacto, para dar respuesta al objetivo de evaluar el impacto del PRAE de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania, en el fomento de actitudes de conservación del medio ambientes en los estudiantes.

4. Resultados

Los resultados están divididos en dos partes: la primera se refiere a la entrevista aplicada a los docentes y permite describir cómo el PRAE está fomentando las actitudes de conservación del medio ambiente en los estudiantes, desde el trabajo de aula que están realizando los profesores en su ejecución; refiriéndose a la variable educación, esta busca la potenciación de actitudes de conservación ambiental en los educandos, se operacionalizó en las dimensiones orientación, formación y aprendizaje, en las cuales se agruparon los resultados obtenidos derivándose la siguiente gráfica que se analiza posteriormente de forma individual, categoría por categoría.

Gráfica No. 1

Fuente: Cálculos del estudio: entrevista a los docentes, 2012.

Como se observa, en la dimensión orientación del proceso educativo



por parte de los docentes, el 40% de los entrevistados contestó que a veces fomenta actitudes de conservación de la naturaleza, mientras que el 30% respondió que siempre, y el 30% restante escogió la opción nunca. Concluyéndose que el fin de la educación ambiental en esta institución no se está cumpliendo en un 100%, como es el de “promover aprendizajes y enseñanzas significativas mediante una educación analítica, crítica, que sea innovadora y responsable y que se inicie con el conocimiento de la realidad, e incida en su transformación.” (Bermúdez Guerreiro, 2008). Es decir, la orientación del proceso educativo no se está desarrollando de manera transversal e interdisciplinaria, concentrándose en aspectos puramente ecológicos y disciplinares, dejando de lado los aspectos culturales y sociales que hacen parte integral de la problemática ambiental, lo que dificulta el desarrollo de la concepción sistémica del ambiente.

Por otro lado, en la categoría formación de los estudiantes, se comprueba que el 70% de los docentes siempre educan a sus estudiantes en el cuidado y protección de la naturaleza, mientras que el 30% afirma que nunca se han preocupado en su trabajo de aula por la problemática ambiental que se presenta en el entorno y en el mundo en general, dando a entender que aún en esta institución, algunos profesores no se han dado cuenta de la importancia de la educación ambiental, como eje fundamental en la formación integral de los estudiantes y siguen dejando esta responsabilidad en manos de los demás profesores, y más concretamente en los docentes de las áreas de ciencias naturales o de ciencias sociales; es más, estos docentes no se preocupan por participar de las actividades extracurriculares que la institución desarrolla para educar ambientalmente a sus estudiantes, es decir ellos consideran, como lo afirma (Bermúdez Guerreiros, 2008) “la educación ambiental aún no ha logrado romper muchas barreras y sigue considerándose como un tema secundario en el currículo escolar”. En este sentido,la modalidad más comúnmente adoptada es la extracurricular, por fuera del horario y de los establecimientos educativos. Aunque esta modalidad denota interés por el tema ambiental, no logra constituirse en un elemento dinamizador que vincule las diferentes áreas de manera integral e interdisciplinaria.

En este mismo sentido,en la dimensión aprendizaje de los estudiantes, no se ha logrado aún el impacto requerido para cambiar su mentalidad en cuanto al cuidado y protección que deben tener con la naturaleza, reflejándose que solo el 30% de los docentes



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está generando un conocimiento significativo en sus alumnos, que realmente les está sirviendo para lograr actitudes adecuadas de protección del medio ambiente; esto se debe en gran parte: a la “Dificultad en cuanto a la apropiación social de los conocimientos” (Política Nacional de Educación Ambiental. Ministerio de Educación. Ministerio del Medio Ambiente, 2002.). Es decir, la comunidad educativa no se está apropiando adecuadamente de los conocimientos generados en el aula de clases por parte de los docentes, y estos no están desarrollando investigaciones pedagógicas a partir de los problemas ambientales del entorno, y las pocas investigaciones que algunos docentes inquietos por esta problemática, están desarrollando en el seno de las facultades de educación de las universidades, no se están divulgando lo suficientemente para que las comunidades se apropien de estos conocimientos y les encuentren aplicabilidad en su medio. Además, se podría agregar que la escuela en estos momentos se siente huérfana, en la labor de educar ambientalmente a las nuevas generaciones, por la falta de acompañamiento de las instituciones estatales y privadas encargadas de ayudar en este aspecto, las cuales no asumen su verdadera responsabilidad y funciones de acuerdo con los fines para las que fueron creadas.

Se puede concluir que los profesores de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania al ejecutar el proyecto ambiental escolar, están logrando un impacto medio en el fomento de actitudes de conservación del medio ambiente en sus estudiantes, es decir, a pesar de que la mayoría de los docentes están efectuando una orientación transversal e interdisciplinaria en su trabajo pedagógico, desde sus áreas de enseñanza, se nota que los alumnos no se están apropiando de los conocimientos adquiridos sobre la problemática ambiental que están afrontando el mundo y la región en donde ellos interactúan, manifestándose en acciones que atentan contra la naturaleza en su diario convivir.

La segunda parte de los resultados se enfoca a en el análisis de la encuesta aplicada a los estudiantes. Esta encuesta se diseñó con una escala tipo Likert de 25 ítems, que se agruparon en 7 dimensiones, que buscaron medir las actitudes de los educandos en la protección del medio ambiente, en cuanto al reciclaje, uso de las canecas de basuras, clasificación de los residuos sólidos, uso y cuidados del agua, siembra de árboles, valoración y respeto de los animales, y otras dos que permitieron evaluar la apropiación del conocimiento y la valoración que los muchachos tienen con respecto al cuidado y protección de la naturaleza de forma general. Para facilitar su



análisis, se agruparon las dimensiones reciclaje, uso de las canecas y clasificación de las basuras, en la categoría manejo de los residuos sólidos.

Gráfica No. 2

Fuente: Cálculos del estudio: Encuesta aplicada a estudiantes 2012

La gráfica anterior se derivó de la agrupación de las dimensiones reciclaje, uso de las canecas y clasificación de las basuras; esto se hizo con el fin de facilitar su análisis y así poder comparar de una mejor manera las respuestas que ofrecieron los 156 estudiantes encuestados. El impacto que está generando para el caso del uso de los depósitos de basuras es alto en un 56%, es decir que la mayoría de los estudiantes sí están usando y depositando las basuras en las canecas que existen en el colegio, mientras que el 28% manifiesta que el proyecto ambiental escolar está generando un impacto medio en el fomento de actitudes de manejo de los residuos sólidos, y el 12% restante de los encuestados demuestra que su impacto es bajo.

Del mismo modo, para la dimensión clasificación de las basuras, los resultados obtenidos luego de la tabulación de la encuesta a los estudiantes fue la siguiente: se observa que las columnas de color rojo y verde tienen un porcentaje aproximado en el 40%, lo que quiere decir, que para esta dimensión, el PRAE está generando un impacto medio y alto respectivamente, mientras que el 20% asegura que el impacto en cuanto a la clasificación de las basuras es bajo. Así mismo, en la dimensión reciclaje, el 20% de los estudiantes encuestados respondió que el proyecto ambiental está generando un alto impacto; el 60%, o sea la mayoría, afirma que el impacto del



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PRAE es medio, y solo el 20% restante dice que su impacto es bajo.

Es importante resaltar que en esta institución, en lo que tiene que ver con el manejo de los residuos sólidos, el Proyecto Ambiental Escolar únicamente se está enfocando en el uso de las canecas y los depósitos de basuras, dejando de lado o más bien haciendo poco énfasis en la clasificación y en el proceso del reciclaje, transformación y/o comercialización de los desechos sólidos que se producen en este colegio; es decir, no se está llevando a cabo un manejo integral de las basuras. Esto puede radicar, porque no todos los docentes están comprometidos con el desarrollo del PRAE como lo demandan las exigencias de una verdadera educación ambiental tal y como lo afirma (Nuévalos, 2005) “La característica intrínseca de la EA, es que pretende el cambio de la persona para la mejora y/o preservación ambiental”, de esta manera el encargo social de todo educador debe ser el de cambiar actitudes y formar valores en las nuevas generaciones que busquen, ante todo, disminuir desde su acción personal, el deterioro que actualmente está afrontando la naturaleza.

Gráfica No. 3

Fuente: Cálculos del estudio: Encuesta aplicada a estudiantes 2012

La encuesta arrojó que en el 48,7% de los alumnos el desarrollo del PRAE en esta institución está generando un alto impacto en el fomento de actitudes de siembra de árboles, mientras que el 48,1% cree que se ha generado un impacto medio en la reforestación. Esto se puede entender porque esta institución es de modalidad técnica agropecuaria y de una u otra manera los docentes, sobre todo los del área agropecuaria, orientan en sus clases la necesidad de reforestar o sembrar árboles con el fin de reemplazar a los que se van talando,



y además porque desarrollan proyectos agrícolas, que tienen que ver con cultivos, ya sean de yuca, maíz u hortalizas.

Esto sumado además, porque los docentes de otras áreas, también fomentan desde su trabajo pedagógico, la importancia que tienen los árboles en la generación de oxígeno y el papel que juegan dentro del cambio climático que se está viviendo en el planeta en estos momentos.

Como lo sostienen (Álvarez y Vega, 2009.) “los individuos solo realizan conductas ambientalmente responsables cuando están suficientemente informados sobre la problemática ambiental, se encuentran motivados hacia ella y, además, se ven capaces de generar cambios cualitativos, están convencidos de la efectividad de su acción y de que esta no les generará dificultades importantes”. En otras palabras, se logran desarrollar actitudes de comportamientos pro-ambientales, cuando hay un conocimiento sobre el tema, se motiva y se inculca sobre la capacidad que los alumnos tienen de lograr un cambio trascendental en la forma de comportarse y de respetar a la naturaleza que los rodea, y que ese respeto no solo debe predicarse, sino demostrarse en la acción diaria hacia el medio ambiente. Por su parte, en la categoría uso y cuidado del agua, el 42,9% tiene un alto impacto y el 51,9% corresponde a un impacto medio; estos resultados dan a entender que los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania, tienen una actitud favorable hacia el uso y cuidado racional del agua; lo anterior se puede explicar porque esta comunidad padece la falta permanente de agua potable, y la consideran un líquido vital y sumamente importante para sus actividades cotidianas. Sin embargo, hay que destacar también, el papel que está jugando la implementación del PRAE en lograr un cambio en la mentalidad de esta población, aprovechando efectivamente esa falta de tener un servicio adecuado y permanente de agua potable, para despertar en los alumnos la necesidad de cuidar y usar racionalmente este precioso líquido, tanto en sus actividades diarias, como en las agropecuarias, sobre todo las que se adelantan en el colegio, con los proyectos que se están ejecutando y que necesitan del agua para su sostenimiento y mantenimiento.

Por último, en la dimensión cuidado de las plantas y de los animales, el PRAE está generando un impacto medio, representado en un 59% del total de la muestra encuestada, lo que da a entender que a pesar de la modalidad agropecuaria, y de tener proyectos de cría de animales y de cultivos, la implementación y desarrollo del



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proyecto ambiental por parte de los docentes, no es la más adecuada. En este sentido, se puede deducir que los profesores de este colegio, en su gran mayoría están vinculados y comprometidos en fomentar en sus estudiantes, actitudes de protección, valoración y cuidados de las plantas y animales de su entorno. De esta manera, se observa que el 32.8% representa un impacto alto, por lo cual se puede argumentar que el PRAE sí está respondiendo a las necesidades de la comunidad, pero que algo está fallando en su implementación.

Esto puede deberse en gran parte, a la falta de una integralidad o transversalidad en la orientación de las áreas del plan de estudio a la hora de ejecutar el PRAE por parte de los docentes, quienes no han recibido capacitaciones adecuadas que les permita operacionalizar en su labor didáctica y de enseñanza, la tan anhelada y cacareada interdisciplinariedad por parte del Ministerio y sus teóricos; cabe destacar que esas capacitaciones únicamente se reducen a destacar el carácter legal de la educación ambiental, dejando de lado su operacionalización didáctica y pedagógica en el trabajo de aula de los docentes de todas las áreas. Otro aspecto importante a destacar, es que muchos docentes reducen sus orientaciones a lograr que los alumnos aumenten su nivel de conocimientos conceptuales sobre el medio y la necesidad de solucionar la problemática ambiental, y además, eleven su nivel actitudinal hacia la protección de la naturaleza, pero no se preocupan por hacerles entender a sus estudiantes la importancia de que ese conocimiento y ese nivel actitudinal, lo traduzcan en situaciones concretas de comportamiento que reduzcan el deterioro ambiental que está viviendo el mundo y del cual somos protagonistas.

Por ello, se hace necesario el desarrollo de la “Formación para la acción” (Álvarez y Vega, 2009), pues, es necesario que la Educación Ambiental logre el compromiso, la motivación y, sobre todo, la acción y la participación de los individuos y de los colectivos a favor del desarrollo sostenible. De esta manera, es imprescindible educar para transformar los comportamientos de los ciudadanos con respecto a la naturaleza, que no se vean o se sientan ajenos al medio en donde viven, sino que hacen parte del ciclo natural, y que como sujetos pensantes y racionales, deben ser los llamados para convertirse en guardianes de la naturaleza. Para lograr esto, se hace necesario que los docentes, transformen sus prácticas pedagógicas y de enseñanza, que se preocupen más por orientar una educación basada en valores, sobre todo ambientales dejando a un lado el transmisionismo de conocimientos sin ninguna utilidad práctica para la vida.



Gráfica No. 4

Fuente: Cálculos del estudio: encuesta aplicada a estudiantes. 2012.

IMPACTOALTO IMPACTOMEDIO

Total

88,5

11,5

100

APROPIACIÓN DE LOS CONOCIMIENTOS

En lo referente al objetivo que busca identificar las actitudes que los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania presentan frente a los problemas y situaciones de deterioro ambiental de su entorno, la dimensión apropiación de los conocimientos, arrojó los siguientes resultados: El impacto alto obtuvo un 88,5% del total de los encuestados y la columna que corresponde al impacto medio refleja un 11,5% de la totalidad de la muestra estudiada. Lo anterior, señala que en la apropiación de los conocimientos, los estudiantes están respondiendo de forma positiva a una formación conceptual pertinente a los fines que se persiguen con la educación ambiental en Colombia, es decir, demuestran un conocimiento bastante profundo de la problemática ambiental que se está viviendo en estos momentos en el mundo y en su entorno, lo que demuestra que hay una concientización adecuada acerca de la necesidad de cuidar y proteger a la naturaleza de la amenaza que el mismo hombre realiza con sus acciones diariamente, y que está poniendo en peligro, la supervivencia de la raza humana. Además, los docentes de este establecimiento educativo, sí están de alguna manera, orientando en sus clases, temáticas relacionadas con el problema ambiental, y que de una u otra forma el mensaje que están transmitiendo, ya sea de forma transversal e interdisciplinaria o a través del activismo ecológico, sí está siendo captado por los estudiantes, lo que sucede, es que ese conocimiento que están obteniendo los alumnos en las aula, no lo están implementando en su diario vivir ni lo traducen en acciones concretas de protección de los recursos de su medio, para convertirse en ciudadanos responsables con la naturaleza. Lo anterior se debe, en gran medida, a que los docentes no están desarrollando las habilidades necesarias en sus alumnos para que pongan en práctica esos conocimientos en su vida diaria. Es decir, se están educando estudiantes pasivos, que se sienten



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incapaces, desesperados y desmoralizados ante la forma de fatalismo como son presentados los problemas de deterioro ambiental, o porque sienten que estas circunstancias de degradación natural no es responsabilidad suya, y por lo tanto, esperan que otros, como las empresas o los gobiernos, verdaderos culpables de esta situación de deterioro ambiental que estamos viviendo, lo solucionen y además, reparen el daño que le han causado a la naturaleza.

Gráfica No. 5

Fuente: Cálculos del estudio: encuesta aplicada a estudiantes 2012.

Al analizar el objetivo que pretende valorar las actitudes que los estudiantes manifiestan frente a la conservación del medio ambiente desde la implementación del PRAE en la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania, el impacto alto obtuvo un 61.5% correspondiente a una mayoría significativa de los estudiantes, mientras que el impacto medio obtuvo un 31.4% de la totalidad de los resultados, y el impacto bajo tan solo representa el 7.1% de las respuestas emitidas por los alumnos involucrados en el estudio. Los resultados obtenidos reflejan lo que se viene afirmando anteriormente, cuando los estudiantes manifiestan en sus opiniones que realmente valoran y aprecian la importancia que tiene el medio ambiente, para la supervivencia de la raza humana, y el deber que tienen en cuidarla y protegerla para minimizar los graves problemas que la naturaleza está generando en estos momentos, pero se observa una vez más, que ese conocimiento no se traduce en comportamientos adecuados que busquen la protección y cuidado del medio ambiente, al observarse estudiantes arrojando basuras al piso, maltratando a las plantas y a los animales y lo que es peor, desperdiciando el agua.



En este orden de ideas se hace imprescindible para los docentes que enfoquen su enseñanza, en educar para la acción, como lo afirman (Álvarez y Vega, 2009) “el profesorado –tanto en la educación formal (en todos sus niveles) como en la educación no formal- olvidamos o ignoramos frecuentemente este tipo de saber, el “saber-actuar”, y en esta institución se presenta una situación similar a la planteada por estos autores, cuando: “Por una parte, aunque los alumnos y las alumnas aprenden mucho sobre injusticia y degradación ambiental, no se consideran responsables de ella, lo que genera su pasividad. Se puede sostener que no es suficiente que los estudiantes tengan un conocimiento profundo sobre la problemática ambiental, si ese conocimiento no se revierte en acciones concretas que contribuyan al mejoramiento de las relaciones que establecen con el medio que los rodea, propendiendo por el respeto y cuidado hacia la naturaleza.

Por ello, se hace supremamente importante al plantear posibles líneas de acción, priorizar que el alumnado reciba una educación dirigida a desarrollar las capacidades cognitivas, morales y conductuales, compatibles con el desarrollo sostenible y con el respeto hacia el mundo natural. En otros términos, es necesario educar para fomentar los valores ambientales (Nuévalos. 2005), pero más que valores, se busca el desarrollo de actitudes que se expresen en acciones concretas de respeto y cuidado hacia la naturaleza.

En conclusión, se puede admitir que el Proyecto Ambiental Escolar PRAE que se está implementando en la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Albania en lo que tiene que ver con el fomento de actitudes de conservación del medio ambiente hacia los estudiantes, en términos generales está generando un impacto medio, por cuanto se puede apreciar que aunque los estudiantes tienen un conocimiento conceptual adecuado y profundo sobre la problemática ambiental que está padeciendo el mundo y la región, este conocimiento no lo traducen en acciones claras y concretas de protección y cuidado del medio que los rodea. Además, los docentes no están formando alumnos críticos y participativos ni están fomentando los valores ambientales necesarios, que les permitan a estos jóvenes establecer relaciones de respeto y protección hacia los recursos.

5. Discusión

Teniendo en cuenta los resultados presentados en este estudio, al respecto, Down y Stea (1973) habían afirmado que la clave para entender la conducta humana consiste en llegar a conocer cómo la



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gente percibe el mundo que le rodea. En este sentido, para evaluar las actitudes que los estudiantes poseen frente a las situaciones de deterioro ambiental que está afrontando el mundo y el contexto en donde ellos se desenvuelven, de manera general el PRAE está generando un impacto medio en sus actitudes de conservación de los recursos naturales, por cuanto se puede apreciar que aunque los alumnos tienen un conocimiento conceptual adecuado y profundo sobre la problemática ambiental que está padeciendo el mundo y la región donde se encuentra ubicada esta institución, este conocimiento no se traduce en acciones claras y concretas de protección y cuidado de la naturaleza. Por otro lado, este estudio brinda herramientas conceptuales, para comprender que en la ejecución de los PRAES, se está fallando al no implementar adecuadamente la interdisciplinariedad y la transversalidad, al no estar definidos los núcleos o ejes temáticos en el plan de estudios, manifestándose en la forma aislada como cada docente orienta sus clases, sin tener en cuenta el diálogo de saberes y muchos menos vincular la problemática ambiental local al trabajo pedagógico. Se hace imprescindible, como lo afirma (Álvarez y Vega, 2009) que el profesorado de la educación formal olvide o ignore frecuentemente este tipo de saber, el “saber-actuar”; y en esta institución, se presenta una situación similar a la planteada por estos autores, cuando por una parte, aunque los alumnos y las alumnas aprenden mucho sobre injusticia y degradación ambiental, no se consideran responsables de ella, lo que genera su pasividad. Por otra parte, manifiestan su incapacidad percibida para la acción constructiva contribuyendo así a su desmoralización y desesperación. Es lo que Dunlap (1993) denomina la “frustración de la concienciación” citado por (Álvarez y Vega. 2009), de lo cual, se puede sostener que no es suficiente que los estudiantes tengan un conocimiento profundo sobre la problemática ambiental, si no se sienten parte de ella, para lo cual buscarían soluciones y las pondrían en práctica, y además, si ese conocimiento no genera acciones concretas que contribuyan al mejoramiento de las relaciones que establecen con el medio que los rodean, propendiendo por un respeto y cuidado hacia la naturaleza.

Es importante destacar que el proceso educativo se concentra en aspectos puramente ecológicos y disciplinares, dejando de lado los aspectos culturales y sociales que hacen parte integral de la problemática ambiental, lo que dificulta el desarrollo de la concepción sistémica del ambiente en el proceso formativo que se imparte en esta institución, como es el de “promover aprendizajes y enseñanzas significativas mediante una educación analítica, crítica,



que sea innovadora y responsable y que se inicie con el conocimiento de la realidad, e incida en su transformación” (Bermúdez Guerreiro, 2008). En otras palabras, los docentes no están formando estudiantes críticos y activos, y lo que es más grave aún, la educación que imparten no es significativa reflejándose en alumnos pasivos que no se interesan por transformar o incidir en la transformación positiva de su entorno.

Lo anteriormente expuesto se debe a la falta de capacitaciones en didáctica de las diferentes áreas del currículo, para operacionalizar en el trabajo de aula y en la definición de los núcleos y ejes temáticos que posibiliten la transversalidad e interdisciplinariedad de la educación ambiental y de la ejecución del PRAE, (Bermúdez Guerreiro, 2008), este autor manifiesta que esto se debe a la falta de voluntad política del Estado y de los entes que rigen la educación, para asumir la Educación Ambiental como una necesidad sentida de la vida ciudadana. Además, se podría agregar que la escuela en estos momentos se siente huérfana, en la labor de educar ambientalmente a las nuevas generaciones, por la falta de acompañamiento de las instituciones estatales y privadas encargadas de ayudar en este aspecto, las cuales no asumen su verdadera responsabilidad y funciones de acuerdo con los fines para las que fueron creadas. A esto se suma, que se tienen docentes que no están desarrollando investigaciones pedagógicas de aula a partir de los problemas ambientales del entorno; la poca o casi nula divulgación de las investigaciones que algunos docentes inquietos por esta problemática están desarrollando en el seno de las facultades de educación de las universidades, lo cual es necesario para que las comunidades se apropien de estos conocimientos y le encuentren aplicabilidad en su medio.

Se hace necesario que en estudios posteriores o más profundos sobre la temática, se analicen los principios éticos, actitudinales y sobre todo, de valores que los docentes poseen sobre la naturaleza, es decir la concepción que ellos tienen sobre la problemática ambiental, para determinar cómo esa concepción filosófica contribuye en la forma como orientan sus clases y el tipo de actitudes ambientales que están fomentando en sus estudiantes. Esta investigación no tiene en cuenta lo anterior, porque únicamente se enfoca en evaluar el impacto del PRAE en las actitudes de los estudiantes, dejándolo de lado, por lo extenso de la temática, de la cual se pueden desprender otros estudios mucho más interesantes, que indaguen también el papel de los medios de comunicación masiva y de las empresas en la



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generación de actitudes y valores consumistas que contradicen, en muchos aspectos, la labor de la escuela en la formación de estudiantes responsables del cuidado de la naturaleza y la preservación del medio ambiente.

Referencias Bibliográficas

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Amerigo, María (2006). La investigación en España sobre actitudes pro ambientales y comportamiento ecológico. Revista Medio Ambiente y Comportamiento Humano. (2). 45 – 71. Madrid.

Aragonés, J. Amerigo, M. (2003). Un Estudio Empírico sobre Las Actitudes Ambientales. Revista de Psicología Social. (6). P 223 – 246. Universidad Complutense. Madrid. España.

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