Mineralizar un suelo

Hacer compost con polvo de roca.

Combinar polvo de roca con material orgánico en el compost, acelera el proceso mismo de compostaje y es una buena manera de resolver los problemas de aplicación posteriores. No se olvide de añadir un puñado de tierra para inocular microorganismos. El polvo de roca mejora la aireación y estructura, por lo tanto previene la putrefacción. El polvo de roca es asimilado incluso más rápidamente en el compost que en suelos pobres.

El compost y el polvo de roca son una composición simbiótica: el compost provee un excelente medio para la “explosión de la población de microorganismos” fomentada por el polvo, y el polvo de roca no sólo va a ayudar a crear más materia orgánica sino que también la va a mantener compacta, reduciendo olores y conservándola.

Añade desde uno a nueve kilogramos de polvo de roca por cada 0,76 metros cúbicos de compost, si estás haciendo pilas de compost sin contenedor.

Acidez del suelo

El pH del suelo debería medirse anualmente. Si el suelo es ácido, se podrá añadir cal junto a polvo de roca para llevar el pH del suelo a neutro. El polvo de roca también va a neutralizar los suelos a gran escala, pero la cal es un remedio rápido para suelos agrícolas. La cal no es recomendada para aplicarla en bosques ya que destruirá a largo plazo, el complejo de humus ya construido allí.

Mantén los insectos en un equilibrio natural en tu jardín

En un caso de rescate a corto plazo, una investigación en Alemaniala con pulverización de polvo muy fino en plantas y árboles ha demostrado que este puede disuadir las plagas de insectos muy eficazmente. Rastros de polvo de roca dejados alrededor del jardín ayudan a mantener las babosas a raya. Y las sanas plantas remineralizadas no serán invadidas por plagas de insectos en el futuro a medida que se vuelven más saludables y más resistentes contra estos.

¿Cómo aplicar polvo de grava?

Hay muchas maneras de aplicar polvo de roca al suelo; qué técnica utilices depende de la escala y de tus preferencias. Puede ser esparcida a mano desde una carretilla usando una pala o puedes utilizar el motocultor. Puedes utilizar una pulverizadora agrícola de líquidos con cal. Si el equipamiento incluye un agitador (para mantener las partículas en estado de suspensión), se puede usar un pulverizador líquido.

El agricultor de cultivo orgánico John Sundquist en Oregón, lo aplica con un tractor aplicador de fertilizante tipo abonadora. También utiliza polvo de roca en sustrato para tiestos hecho de compost, cenizas y turba de musgo.

¿Cuánto utilizar?

Un agricultor o jardinero necesita una buena respuesta desde el primer año después de una aplicación otoñal. La respuesta de cualquier año depende de la cantidad de minerales disponible, los microorganismos, la humedad del suelo y la cantidad de materia orgánica inerte.

Si los dos últimos factores son satisfactorios, una cantidad de 7.500 kilos de polvo de roca por cada hectárea trabajada en una superficie de 10 cms de suelo debería dar buenos resultados. De cualquier modo, yo prefiero algo como 25 toneladas por hectárea, trabajadas en mas o menos 20 cms, así en una aplicación se elimina el coste de un número mayor de aplicaciones y ofrece una mayor cosecha.

El Cuadro Conversor de Tasas te ayudará a determinar la cantidad de polvo de roca a utilizar: 7.500 kilos por hectárea es considerada como aplicación mínima, 25 toneladas por hectárea es la aplicación a largo término preferida por Hamaker, y 50 toneladas por hectárea la cantidad que se aplica en caso de remedio mayor para suelos especialmente secos y pobres. Se recomiendan cantidades menores si el polvo de roca es más fino que 200 de malla y son recomendadas cantidades mayores si es mucho menos fino que 200 de malla (menos de 75 micrones).

Por “malla” simplemente se hace referencia a un tamiz con un número determinado de agujeros por centímetro.

Cuánto más triturada sea la roca, mejor estarán los microorganismos preparados para el acceso a los minerales. John Hamaker usa el término de “polvo de roca” como polvo en un 90% que pasará a través de una malla o tamiz de 200.

¿Cuál es el mejor material a utilizar?

La arena glacial y la grava que contiene una miríada o combinación heterogénea de varios tipos de formación de roca o mineralogía.

Otras rocas metamórficas o ígneas como el basalto, riolita, etc., son altamente recomendadas. La mayoría de las rocas sedimentarias (como la cal y la dolomita) son usadas para equilibrar el pH y suministra calcio y magnesio en caso de deficiencia de estos.

La prueba de las capas:

Comprando un producto basándose sólamente en el mallado todavía dejará un pequeño margen de error. Una compra de 90% o incluso 100% de malla -200 podrían contener solo arena y sedimento, y no verdadero polvo. Esta prueba te dirá aproximadamente cuanto de tu “polvo” es realmente polvo y será suspendido en agua.

Llena un vaso de cristal por la mitad con tu muestra y cúbrelo con 5 cms de agua. Sacúdelo vigorosamente y déjalo reposar por la noche. El polvo, sedimento y arena van a posarse en tres distintas capas con el polvo en la parte más alta.

Si el contenedor te permite mantenerlo de pie hasta que el agua haya secado, el polvo (en la capa más superior) se encogerá un 1/3 de su medida original y dará un porcentaje más preciso del polvo. Tu primera observación, de cualquier modo, te dirá si estás comprando mayoritariamente arena. Cuanto más grueso el engrane, menos efectivo será en la tierra, y más cantidad vas a necesitar usar por hectárea.

Test de Humedad:

Si el material es comprado al peso hay un aumento de volumen probable cuando está húmedo. El comprador necesita ponerlo a prueba para saber el peso real del polvo que uno está aplicando en la parcela. Toma una muestra, pésala, y sécala a fondo en el horno y entonces pésala una vez más. Esto te dirá cuánto del peso que estás comprando es humedad.

Análisis Químico:

En algunas, pero no todas, las situaciones, tener un análisis químico formal puede no ser necesario. Una prueba de tiesto y juicios a pequeña escala con plantas de crecimiento rápido te dará información más precisa y menos gasto. En casos donde tengas una duda sobre su procedencia, puedes analizar el polvo de roca

para asegurarte de que está libre de elementos radioactivos y de subproductos o derivados tóxicos de fábrica. En la mayoría de casos tu fuente ya se habrá sometido bajo estas pruebas anteriormente para obtener una licencia de administración. Vale la pena hacer la investigación. Si no eres capaz de obtener la documentación satisfactoria, puede ser sabio ir adelante y obtener tus propias muestras de laboratorio.

Más consejos de Hamaker:

“Otra cosa que puede ser útil. Pongo 5 cms de arena en nuestro jardín antes de arar la tierra. Va a durar mucho tiempo y dar algo de producción después que el polvo se haya agotado. Estoy seguro que contribuye a lo que cultivamos. La arena no tamizada (preferiblemente arena fina) que provenga desde una cantera local sale mucho más económica que transportar polvo que es en realidad una composición de sedimentos y arena fina.”

Algunas veces las minas de grava tienen tamices que pueden calcular la finura exacta de la grava. Aunque puede ser difícil de encontrar la finura ideal – 90% pasando por unamalla de -200 puede ser práctico utilizarlo incluso si sólo un 20% o así pasa por una malla de -200 y por lo menos un 50% del resto pasando por una malla de -100. Tendrás así un material más fino disponible de inmediato y el resto que se disolverá o erosionará con el tiempo. Si la mayoría pasa a través de una malla -200, tendrá una consistencia tan fina como la harina o el cemento. También pudiera ser que la cantera tuviera maquinaria para moler la roca más fina y que la pudiera moler para ti.”

La erosión del suelo es un efecto de la disminución de minerales disponibles para el soporte de los microorganismos del suelo. Como Hamaker dice, “Esta disminución puede ser recobrada en cualquier parcela de tierra en el tiempo que se trabaja polvo de roca en la superficie del suelo. Cuando esto está hecho, los microorganismos del suelo empiezan a multiplicarse y son ellos los que previenen la erosión del suelo granulando el suelo y manteniéndolo firme contra ambos, viento y lluvia.”