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E/ Sistema Capita lista Mundial
153
Periferia-Sistema
s e
ha
plasmado en numerosas
organizaciones
de pases subdesarro-
l lados Pases No Alineados,
o rgan izac iones para
participar en las instancias
superestructurales del S is tema -Grupo de los
77
en
la
UNCTAD-, etctera . En
cualquier
caso,
la Perife ria no
s e
define
por
los
pases
qu e
la forman,
sino
al
contrar io. El hecho de que
el
cuestionamiento del
subdesarrollo
lleve
aparejado el
cuestionamiento del
capitalismo
sistmico
convierte,
entonces, a esta contradiccin
Periferia-Sistema en
la
ms importante de nuestra poca.
3.2.4.
Las
relaciones Centro-Periferia, Estructura Econmica
del Sistema
Capitalista Mundial
H asta ah ora hemos visto
cmo
el
desarrollo
d el Sistem a de Formaciones
Sociales,
resultado
de
la reproduccin
del
modo
de
produccin
capitalista
hasta
su
fase
de
acumulacin
de
capital
a
escala mundial ,
ha
resultado en
una asimetra o
dicotoma
que
permite hablar
de
un
Centro
y una
Periferia
como concreciones
de
los efectos, en las
formaciones
sociales
concretas,
de
la
acumulacin de capital
a
travs de
sus
diversas fases. Las
relaciones
establecidas
entre estas
dos < < p a r t e s del
Sistema son de
la
forma de
dominio
del Centro /dependencia de
la
Periferia , y han
tenido
y tienen, como mecanismos
de
realizacin, el
pillaje,
el intercambio
desigual
mediante
el
comercio
y
la
transferencia de
capitales
inversin extran jera y prsta-
mos . Y estas
relaciones,
con
su dinmica
explicada por el proceso de
la
acumula-
cin
desde
los
mecanismos
contrarrestantes
de
la
tendencia
decreciente
de
la
tasa
de
ganancia hasta la vehiculizac in de
la
internacionalizacin del
capital
productivo ,
s e han demostrado estructuralmente
fuertes
y
estables
a
lo
largo
del
proceso
histrico
de
construccin del
Sistema Mundial. Estructuralmente
fuertes
quiere decir
que
el carcter de estas relaciones
no
e s fruto de una coyuntura especfica,
n i
de los
efectos de polticas o ideologas
militaristas, racistas, etc.
superestructurales,
sino de
las necesidades
de
la
reproduccin
del modo
de produccin.
Ello
nos
ha l levado a
armar,
anteriormente,
qu e la reproduccin
del
Centro
necesita y , por tanto,
construye
una
Periferia;
o, dicho de
otro
modo, que una articulacin estable de
Formaciones
Sociales
basada e n
el
modo de produccin capitalista no puede ser
sino
asimtrica.
Por todo
ello, concluimos
qu e las
relaciones
Centro-Perzferia
del
Sistema Capitalista Mundial constituyen
la
estructura socioeconmica de dicho sis-
tema
y, como
corolario,
qu e slo
una ruptura
de estas relaciones
lleva
a rupturas
sistmicas.
Adqu ie re la mayor importanc ia ,
pues,
analizar dichas relaciones. Pero antes de
pasar a ello , conv iene remarcar el significado de definir
la
estructura
socioeconmica
del S istema Capitalista
como
las
relaciones
Centro-Periferia. Y ello e s
conveniente
porque muchas veces, y
a
tenor de los indicadores econmicos, s e ha cuestionado
la
-
7/25/2019 Vidal, J. & Javier Martinez. 1990. EEI. Parte 3
53/74
154 Es tructu ra Econmica y Sistema Capitalista Mundial
paso del cuerpo capitalista cuerpo
de
pases-clulas
en
los
qu e domina el modo
capitalista
de produccin .
Pero e llo esconde una visin exclusivamente
empirista:
e s
cierto qu e
la acumu lacin
s e
hace
-
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54/74
E/ Sistema Capitalista Mundial
1
55
dependencia
entre
economas
nacionales
a
la que
tericamente l levar a
la imposibili-
dad
de
la
au ta rqu a . De
ah precisamente qu e definamos esta dependencia, n o como
fruto
de
una
relacin
entre
iguales,
sino
como
la
contrapart ida necesaria de una
dominac in . Como
escribe
uno
de
los principales tericos
de
la
dependencia,
Th . D os
Santos:
L a
dependencia e s una
situacin en la cual un c ie rto g rupo de pases
t ienen su economa condicionada
por
el desarrollo y expansin
de
otra
economa a la
cual
la propia est
sometida.
L a
relacin
de interdependen-
c ia en tre dos
o
ms economas,
y
entre
stas y el
comercio
mundial ,
asume
la forma
de
dependencia
cuando
algunos
pases
los dominantes pueden
expandirse
y autoimpulsarse, en
tanto que otros
pases
los dependientes
slo
lo pu eden hac er c om o reflejo
de
esa
expansin,
que puede
actuar
p os itiva y /o
negativamente
sobre
su
desarro llo inmediato.
De
cualquier
forma,
la
situacin de
dependencia conduce
a una s ituac in g loba l
de
los
pases dependientes
qu e los
sita en
retraso
y bajo
la
explotacin de los
pases dominantes.
L a dependencia comercial, n t imamente l igada a
la
extraversin y a
la
especializa-
cin, s e basa
en
que e s precisamente
el Centro el
principal mercado
de
los productos
primarios y manufacturados expor tados por
la Periferia,
de
t l forma que
lo
qu e
podramos
considerar en
trminos de
teora econmica
un
monopsonio,
opera
en
la
realidad a travs
de
empresas multinacionales qu e en este
caso
merece la pena
denominar
monopol ios
internacionales
qu e
s e
hacen
eco de
las necesidades
de
la
produccin
y mercados
en
los
pases
desarrollados. Un a etapa
de auge en
ellos
puede
significar
un auge en e s a s exportaciones, pero u na fase de
crisis
y
depresin,
o un
exceso
de oferta por parte
de
la Periferia, como producto de su afn por
aprovechar
coyunturas favorables, afecta
mucho
ms a este comercio
P eriferia
a
Centro
qu e
al comercio mund ia l en
su
conjunto. Los
mercados
y precios
de estos
productos bsicos,
exportados por
la Periferia, s e ven as controlados exgena-
mente a
ella,
y en muy espordicas
situaciones
la ms conocida y contundente
de
las
cuales
consisti en la to ma de
medidas
de la O P EP en 1973-1974
s e
ha llegado a
poner
de manifiesto el
posible
poder como
productor de la
Periferia en
los
mercados
mundiales,
por
razones que ya
analizamos
al
tratar
la in f raestructura
del
Sistema.
L a dependencia f inanciera significa que,
al contrario del
capitalismo
autocentra-
do,
en
el
qu e
el
capital-dinero
dedicado a la valorizacin e s
extrado
o
incluso
creado
ficticiamente
por mecanismos
configurados
por la propia dinmica
de
la
acumulacin a travs del
atesoramiento
bancario
y
estatal,
de
la extraccin
de
dinerode la c ircu lac in por
los
intermediarios f inan cieros bancar ios y no bancarios,
por la
Bolsa,
la autofinanc iac in empresarial, etc. , las economas
perifricas
necesi-
tan,
ante
la
desarticulacin y el dualismo,
de la
financiacin
del
capital
extranjero
en
sus diversas formas: flujos concesionales
bilaterales o multilaterales en
condiciones
ms
-
7/25/2019 Vidal, J. & Javier Martinez. 1990. EEI. Parte 3
55/74
1
56
Estructura
Econmica y
Sistema Capitalista Mundial
Pero
a
medio y largo
plazo,
esta
entrada de
capitales, que bsicamente
refuerzan
el dualismo y la extraversin cuando n o el
consumo
improduct ivo: bienes de
lujo,
armamento, etc. revierte en su
con trar io , po r
el pago de
intereses y
del principal de
la deuda
en el caso de
prstamos ,
o
por
la
repatriacin
de
ganancias
en
el
caso de
inversiones directas , de ta l fo rm a qu e acab a existiendo
un
autntico trasvase
neto
de
capital
de la Periferia al Centro.
La necesidad de capitales extranjeros ha sido
justificada
a menudo por la
exigidad de la acum ulacin perifrica, por la in capacidad de generar
ahorro
nacional
dada
la escasez del excedente por la baja product iv idad
del
trabajo , por la
dinmica demogrfica expansiva, etc. Sin contar
con
el
despilfarro
y
consumo
improductivo
de las clases
dominantes
perifricas
nada desdeable
en ocasiones ,
estas deficiencias slo s e explican por
el
origen
y
reproduccin del capitalismo
perifrico. Y,
como
veremos, el
remedio
la inversin extranjera,
los
prstamos s e
convierte
en el
mtodo
de
alargar
la en fermedad la dependencia .
El
mejor
ejemplo
de
ello est
en la peticin de nuevos crditos aunque en
condiciones
especiales
para
ayudar a
resolver el
prob lema actua l
de
la
deuda externa .
La dependencia
tecnolgica
deriva
del
control qu e ejerce el
Centro
sobre la
tecnologa productiva, y por tan to sobre el suministro de recambios, marcas,
patentes, etc. Este control permite apropiarse de plusvala producida en la Periferia
aun sin poseer jur d icamente las
empresas
o plantas industr ia les.
S e
trata
de
apropiacin
tcnica,
ms
,que
formal
que
tambin s e realiza, obviamente, en el
caso
de las
filiales
de las multinacionales instaladas en
estos
pases . Este tipo de
dependencia
tambin
reproduce
las
bases
del
funcionamiento
del
capitalismo
peri-
frico. Como escribe P.
Talavera:
La
consecuencia
ms visible de este nuevo tipo de
dependencia son los
pagos
por
patentes, licencias y
asis tencia tcn ica,
que repercuten en la
balanza de`servicios de los
pases subdesarrollados.
Pero sus consecuencias
internas son sin
duda a n m s importantes.
Al importarse
esa tecnologa
por los pases
subdesarrollados
con una dotacin de facto res in versa
-trabajo abundante y
barato,
capital escaso y caro- y con
mercado
para
los productos
manufacturados muy reducidos comparativamente, s e va a
producir
un
reforzamiento
de
las
ramas
industriales
ms
importantes.
E l
reforzamiento
del paro
estructural, reproduce
el
modelo de
bajos
salarios
y
la
oligopolizacin
reduce la
tasa
de
acumulacin ya qu e el
agotamiento de
los canales
de
inversin
s e
produce en el oligopolio
cu an do n o
e s
posible
una amplia d iversif icac in de su produccin, y
sta
e s precisamente la
situacin de
los
pases subdesarrollados,
en
los
que una fuerte concentra-
cin
del
ingreso hace
muy
dificil
aquella
diversificacin.
Por tanto,
tambin
la
dependencia
tecnolgica en principio factor externo s e internaliza en la
estructura
product iva y
reproduce
el modelo que origina la dependencia
externa
7 .
1 7
Palazuelos,
E. ; Talavera,
P. et
al., op. cit.,
pg.
271.
-
7/25/2019 Vidal, J. & Javier Martinez. 1990. EEI. Parte 3
56/74
E/ Sistema
Capitalista
Mundial
157
B Los mecanismos
de las
relaciones: el pillaje,
el
intercambio desigual,
la transferenc ia
d e capitales
a El pillaje
L a explotacin de
recursos de la Perife ria sin prct icamente
contrapartidas
e s a
lo que l lamamos pillaje.
Este
mecanismo
funcion
en
las fases
colonial e
imperialista
en
mayor o
menor medida,
y
aplicado a productos
como
la caa de azcar, los
metales preciosos,
algunos
minerales, el
petrleo, etc. P ero lo s
procesos
de
indepen-
dencia,
y
la
propia capitalizacin
de
las relaciones
metrpolis-ex colonias,
qu e
supondr
el
predominio de lo s mecan ismos propiamente econmicos
sobre
los
extraeconmicos, hace perder importancia al pillaje
frente
a
la
explotacin
mediante
el comercio
y
las transferencias de capital, au nqu e la h eren cia del
saqueo
a
qu e
s e
vieron somet idos algunos pases respecto a sus riquezas naturales
perdura,
y
no tan
slo
en
sus consecuencias
de especializacin
y
extraversin,
sino
incluso
respecto a
la prdida o agotamiento
de
los
yacimientos
ms ricos, agotamiento
de
tierras,
etc.
b
El intercambio desigual
Las consecuenc ias
del comercio
Centro-Perifer ia para esta
ltima
h a sid o objeto
de
detenido
anlisis desde
hace tres dcadas.
Los primeros anlisis
al
respecto
destacaron
el deterioro
de los trminos de
intercambio
o relacin real
de inter-
cambio en tre los productos
exportados
por los
pases
subdesarrollados y los que
importan
del Centro. En un a
sntesis
de la d in mica de este deterioro,
escribe
S .
Amin :
P. Bairoch da una
estimacin
del deterioro
de
los trminos
de
inter-
cambio para
el
perodo que s e extiende de
1953-1954
a
1962, caracterizado
por
la
cont inua
baja
del
precio
de
las
mater ias primas, del
orden
del 1 0 por
100 para el con jun to de los
pases
subdesarrollados . . . )
P.
Jale
estima este
deterioro,
para el
con jun to del Tercer
Mundo
entre
1954
y 1965,
en
un
monto del 1 9
por 100. L a
Conferencia de
las
Naciones
Unidas
para
el
Comercio
y Desarrol lo
UNCTAD , que
tuvo
lugar
en
Nueva
Delhi, en
1968, estim
qu e
entre 1961 y
1966 el
deterioro
de
los trminos de
intercambio hizo
perder
el
equivalente
al
38
por
100 de
la ay uda
pblica
total
que recibieron los
pases subdesarrollados.
Independientemente de los efectos
qu e tuvo
el
a lza del precio del petrleo para la
relacin de
intercambio en
la
dcada
de
los setenta, esta
relacin
ha seguido
deteriorndose, como han reconocido lo s o rgan ismos in te rnacionales:
segn
la
F A O ,
la
exportacin
de una tonelada de banano
permita
comprar,
a
finales
de los
sesenta, la mitad del
acero que
era
posible
conseguir diez aos antes;
si
en
1976
era
posible comprar
1 6
toneladas de
trigo con
una tonelada de
cacao,
en
1983 slo
podan
comprarse 9
toneladas de
trigo
con el mismo
cacao;
en 1960, con
la venta de
una
tonelada
de
azcar
podan
comprarse
6,3
toneladas
de
petrleo, pero
en 1982
Amin , S . : La
acumulacin a
escala
mundial, S ig lo
XXI,
Madrid,
1974, pg.
96 .
-
7/25/2019 Vidal, J. & Javier Martinez. 1990. EEI. Parte 3
57/74
1
58 Estructura Econmica y Sistema Capi tal is ta Mundial
slo
0,7 toneladas de petrleo; en 1960, con la venta de una tonelada de caf podan
comprarse 37,3 toneladas de
fertilizantes,
y
en 1982 slo
15,8;
en 1959, con los
ingresos obtenidos
por
la
venta de
24
toneladas de azcar poda
c om prarse un
tractor,
y
con
los
de
6
toneladas
de
f ibra
de
yute,
un camin;
a
fines
de
1982
eran
necesarias, respectivamente, 115 toneladas de azcar y 26 de f ibra de yute.
Los
economistas
latinoamericanos,
encabezados por
el profesor R .
Prebisch
acuador
del trmino sistema
Centro-Periferia ,
vincularon pronto este
deterioro
con el dualismo y la
especializacin,
y, en definitiva, con la reproduccin del
subdesarrollo, cuestionando la teora
clsica d e
las ventajas comparativas. A
partir,
sin
embargo, de la
tesis
fo rm u la da po r A.
Emmanuel ,
en su obra
publicada
en
196920, s e plantea la cuestin del trasvase de excedente en
valor
plusvala de la
Periferia al
Centro a
travs de
este comercio, qu e
en definitiva s e basa en la
mundializacin del mbi to de funcionamiento de las categoras de valor.
Aparte
de
la asimetr a fenomnica,
s e
trata
de
una
apropiacin
de
va lo r p roduc ido
por
otro,
y,
por tanto,
de
una
explotacin del Centro sobre la
Periferia a travs
de intercambios
comerciales .
Para qu e tenga
lugar este trasvase de valor e s necesario que haya l ibre
movilidad
de capitales y relativa
inmovilidad
de fuerza de trabajo, supuestos ambos
realistas en la
fase
de
acumulacin
a
escala mundial .
L a lib re
movilidad
de capitales
entre pases supone u n a ten d en cia a la formacin de una tasa media de ganancia
internacional, y por
tanto a la
formacin de precios de
produccin mundiales sobre
los qu e oscilaran los precios de mercado, pe ro
fuera
ya de la
esfera estrictamente
terica del valor .
L a
relativa inmovilidad de la
fuerza
de
trabajo
supone la
configuracin
de
salarios
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E l S is tema Capitalista Mundial 1 59
han desarrollado a
partir
de
l.
As,
O.
Braun , en fa tizando la
monopolizacin
de los
mercados mundiales e s
decir,
sin
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60 Estructura Econmica
y Sistema
Capitalista Mundial
En
el mbito
comprensivo
del intercambio desigual s e incluyen
todos los
elementos
que configuran
el
capitalismo
perifrico. Si, adems,
recordamos
la
reproduccin
no-salarial forma
no-valor
de la fuerza de
trabajo,
y
sus
consecuen-
cias
para
el
comportamiento
reproduct ivo,
en
importantes
contingentes
de
las
poblac iones per if r icas qu e las vincula, adems,
al
ejrcito de
reserva mundial,
como mecanismo
precisamente de la c onstante presin a la
baja
de los salarios ,
explicamos
la
reproduccin
de
las condiciones
de
mantenimiento
de un salario
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Estructura
Econmica y Sistema
Capitalista
Mundial
las partidas de
prstamo
y crditos
privados ,
y qu e s e hagan a escogidos pases
perif ricos donde e s posible la
valorizacin.
As, diez pases: Brasil,
Mxico,
Bermudas, Corea
del
Sur, Argent ina, Indonesia, Venezuela,
Per, Filipinas
y Argelia,
representaban
entonces dos terceras partes
de
la
deuda externa
total
de
la Perifer ia .
Como
resultado,
al
f inal
de la dcada de los seten ta s e culmina
un proc eso
de
endeudamiento
estructural mu y
agravado coyunturalmente
en los
aos ochenta,
y
qu e
s e
ha
convert ido hoy en
da
en la mxima expresin de la contradiccin Centro-
Periferia. Un a
deuda
externa que s e ha privatizado,
bancarizado
y concentrado en el
aspecto
cualitativo,
y qu e ha
l legado
a
montos impagables en
el aspecto
cuantita-
t ivo.
En
nuestra
opinin,
el actual problema
del pago de la deuda exte rna ,
como
agravamien to coyun tu ra ] de un
prob lema estructu ral
la
dependencia
financiera ,
slo t iene salidas
reales
en la superestructura negociacin poltica
e
inst itucional , lo
qu e e s lo mismo qu e decir que, en realidad, los
mecanismos
qu e s e pongan en
func ionamiento para reso lver la rentabilizacin de
los capitales
centrales no v an sin o
a reproducir la estructura dicotmica y la explotacin. Pero la exacerbac in de las
contradicciones en ambas
hace
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