EL NEOLIBERALISMO EN MÉXICO

SECTOR FINANCIERO

El proceso de cambio estructural modificó el sistema financiero mexicano, especialmente al sector bancario y al mercado de capitales, para adaptarlo a una economía abierta y exportadora de manufacturas, basada en las leyes de mercado y cuyo motor sería la iniciativa privada.

A fines de los años 70, el sistema bancario mexicano sufre una gran transformación, pasando de banca especializada al esquema de banca universal o múltiple.

Para lograr que los mercados financieros operaran guiados por las fuerzas del mercado, se eliminaron las distorsiones que la intervención del estado ocasionaba en las tasa de interés, la asignación del crédito, etc. en la relación ahorro-inversión del sector privado y en el financiamiento del déficit publico.

El sexenio de Miguel de la MadridSe caracterizó por la elaboración del

“Programa Inmediato de Reordenación Económica”.

En general, los lineamientos del PIRE consistieron en un recorte al gasto público, una inversión controlada en actividades productivas y que generaran empleo, alza de los intereses para atraer capital, incremento en los impuestos (por ejemplo el IVA pasó de un 10 a un 15%) y una eliminación de subvenciones hacia los productos de la canasta básica.

Así mismo, De la Madrid elaboró un Plan Global de Desarrollo, iniciado con la apertura económica, la desregulación y descentralización así como la privatización de empresas estatales ; el sistema bancario se volvió a descentralizarse también durante ésta época de una forma extraoficial.

Este proceso alentó el desarrollo de prácticas monopólicas y oligopólicas que, por lo tanto, ensombrecían el desarrollo competitivo del país.

Sexenio de Carlos SalinasDestaca entre la privatización bancaria, cuya

consecuencia fue la quiebra de varios bancos y su posterior rescate bajo el esquema del Fobaproa.

La privatización de Telmex se llevó a cabo sin prever la entrada de otros actores al mercado, de modo que México acabó teniendo un monopolio privado que proporciona uno de los servicios en telecomunicaciones más onerosos del mundo.

Gran parte de la estrategia financiera de Salinas se apuntalaba en deuda de corto plazo. Ernesto Zedillo, su sucesor, incapaz de articular una estrategia de amortiguamiento de los vencimientos de pagarés denominados en dólares, (Tesobonos), precipitó el advenimiento de una de las peores crisis financieras que ha vivido México, conocida como error de diciembre; y en el exterior como Efecto Tequila.

Sexenio de Ernesto ZedilloEstuvo marcada por la crisis financiera

más severa llamada Efecto Tequila. Carlos Salinas, responsabilizó al llamado error de diciembre que fue la táctica de libre flotación de la paridad peso-dólar en diciembre de 1994, la cual causó una fuga masiva de divisas ante la situación política del país.

En 1995, el gobierno mexicano organizó un masivo rescate financiero con objeto de salvar a los bancos de la bancarrota generada por la desastrosa crisis de 1994.

En 1999, el gobierno de Ernesto Zedillo convirtió las responsabilidades del Fondo Bancario de Protección al Ahorro en deuda pública, consumando así lo que puede ser calificado como una "nacionalización privatizante“.

. A raíz de la aprobación y puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio , las bases sociales de apoyo del régimen ya no se encontraban en la ciudadanía o las organizaciones populares, sino que se habían trasladado por completo hacia las grandes corporaciones y hacia un pequeño grupo de compañías ligadas a los mercados internacionales

Sexenio de Vicente Fox El esquema privatizador neoliberal

reaparece a través de la puesta en marcha en 2002 de las “Asociaciones Público-Privadas” que en general son una variedad de esquemas de inversión donde participan los sectores público y privado, desde las concesiones que se otorgan a particulares hasta los proyectos de infraestructura productiva de largo plazo.

Se reutilizan los “Proyectos de Inversión Diferida”, PIDIREGAS, creados durante la administración zedillista, los cuales consisten en un esquema de inversión (exclusivo de PEMEX y CFE) sustentado en financiamientos provenientes de inversionistas privados.

En mayo de 2001 el Citibank adquiere a Banamex y en noviembre de 2002 HSBC obtiene el control de Bital. Así, para el cierre de 2003 esa proporción de capital extranjero ya ascendía a un 82.3% del total nacional.