el uso del libro de texto en el aula de idiomas. ensayo

5
Universidad de los Andes Facultad de Humanidades y Educación Escuela de Educación Mención Lenguas Modernas Catedra de Prácticas Profesionales Docentes III El uso del libro de texto en el aula de Idiomas. Ensayo. Prof. Noelia Parra. Quintero Vega, Diana V C.I: 19046322 Mérida, 22 de Julio 2016

Upload: diana-quintero

Post on 22-Jan-2018

43 views

Category:

Education


1 download

TRANSCRIPT

Universidad de los Andes

Facultad de Humanidades y Educación

Escuela de Educación

Mención Lenguas Modernas

Catedra de Prácticas Profesionales Docentes III

El uso del libro de texto en

el aula de Idiomas.

Ensayo.

Prof. Noelia Parra. Quintero Vega, Diana V

C.I: 19046322

Mérida, 22 de Julio 2016

El uso del libro de texto en el aula de idiomas.

El siguiente será un ensayo basado en la experiencia de trabajar con un libro

de texto durante la enseñanza del inglés en el transcurso de las Prácticas

Profesionales Docentes III de la carrera de Educación Mención Lenguas

Modernas las cuales fueron llevadas a cabo en un instituto privado de

enseñanza de inglés de la ciudad de Mérida en el cual utilizan un libro de

texto y un libro de actividades como guías durante el proceso de enseñanza

del idioma inglés, por ser la primera vez en la cual tengo la oportunidad de

trabajar con dichos textos, la actividad se hace un tanto complicada por la

falta de experiencia, al mismo tiempo surgen dudas con respecto a los

contenidos y metodologías encontradas en el libro, como por ejemplo

actividades aisladas de los temas de las unidades o contenidos sin peso

gramatical que tienden a confundir al estudiante al momento de identificar el

contexto de estudio.

En “El libro de texto en la clase de lengua extranjera” de Norberto Cerezal

(1989) nos muestra una guía fácil y sencilla para saber cuáles son las

razones por las cuales un docente puede utilizar un libro de texto y algunas

de las necesidades básicas que dicho libro debe aportar tanto al profesor

como al alumno entre las cuales el autor resalta las siguientes:

- “La facilidad que supone para organizar secuencialmente los

contenidos que tenemos que impartir”

- “La necesidad del estudiante de tener ante si el corpus de materia que

va estudiando como referencia visualmente accesible y la ayuda que

le supone para el estudio individual”

Así también el autor nos muestra una serie de preguntas que un docente debe hacerse antes de comenzar a utilizar un libro de texto ya que el autor asegura que:

No cabe duda de que una buena elección de libro de texto

puede ayudar eficazmente a una mejor enseñanza y

aprendizaje, pero no es aconsejable hacer de ello algo que

altere nuestro reposo, pues es de sobra conocido que "ese"

libro que se adecuaría perfectamente a nuestras

circunstancias está todavía por escribirse y, además, al

cabo de unos años estaríamos necesitando probar uno

nuevo. Un profesor interesado puede con habilidad

compensar con creces las deficiencias del mejor manual.

Ahora bien, veamos según Cerezal (1989) cuales serían algunas de las

preguntas claves que el docente debe hacerse al momento de escoger un

libro de texto:

- “¿Se acomoda al enfoque metodológico que quiero aplicar a mis

clases: estructural, comunicativo, ambos?”

- “¿Es adecuado o no al nivel de conocimientos previos de mis

alumnos?”

- “¿La lengua que se enseña es relevante a los intereses y o las

necesidades de mis alumnos?”

- “¿Dedica atención equilibradamente a las diferentes destrezas de la

lengua: comprensión oral, expresión oral, comprensión escrita y

expresión escrita?”

- “¿Hay variedad de actividades para cada una de las destrezas o será

necesario recurrir a materiales y actividades complementarias?” (págs.

25 – 28)

Partiendo de esto el autor sugiere responder cada una de las preguntas para

asegurarnos de que el libro de texto sea de verdad una ayuda y no un ancla

en el aprendizaje del idioma, ya que, es el alumno el más afecto si, en tal

caso, se escoja un libro que no abarque todas las expectativas y desarrolle

las potencialidades y alcances de los estudiantes.

En lo personal, luego de la experiencia al trabajar con un libro de texto,

considero que dichos libros, haciendo a un lado los comentarios particulares,

deberían ser utilizados más como guías, recursos didácticos, referencia de

contenidos y actividades y no como único recurso de la clase, debido a que

el estudiante en ocasiones tiende a confundirse ya que en algunos casos las

actividades son aisladas de los contenidos demarcados en la unidad de

aprendizaje, por otra parte pude notar que el docente es más una guía para

desarrollar las unidades del libro que un docente que realmente explica los

contenidos y busca que los alumnos comprendan las unidades, partiendo de

esto es que tomo en consideración el hecho de que los libros si bien

contienen buenos contenidos debería ser utilizados como un recurso dentro

del aula de clase.

Existen muchos métodos, recursos y estrategias para impartir una clase, en

este caso de inglés, pero pude percibir que en la mayoría de los institutos de

enseñanza de inglés se enfocan únicamente en la completación y desarrollo

de los libros de textos que ellos mismo reproducen y venden a sus

estudiantes, si bien cuentan con audios, los audios son referencias de

actividades de los textos, en estos casos no dan cabida a actividades

externar o a la utilización de actividades didácticas donde el estudiante no se

vea forzado a acudir a la página de respuestas para completar una actividad

que no entendió.

En relación con lo antes expresado, según MacGrath (s.f)

Aunque hubiera un libro de texto perfecto, no existe ningún grupo de alumnos totalmente homogéneo. Así que el éxito

del libro no está garantizado. El libro de texto es una

herramienta más a la disposición del profesorado y

alumnado para la enseñanza y aprendizaje de idiomas, como son los diccionarios (monolingües, bilingües, de

producción, pictóricos, especializados), libros de consulta, la pizarra, cintas de audio, libros de lectura graduados u originales (con cinta de audio), televisión, video, DVD,

prensa, fotos, música, Internet...

Para concluir puedo resaltar que, si bien los libros de texto pueden ser un

buen recurso, deben ser utilizados de forma adecuada y no hacerlos

protagonistas únicos dentro del aula de clase debido a que no siempre todos

los estudiantes se verán en la capacidad de entenderlos, resolverlos y

completarlos con la simple guía del docente, siempre será necesaria la

participación activa del docente quien en compañía de sus estudiantes deben

ser protagonistas durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.