entrevista educacion 3.0

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24 EDUCACIÓN 3.0 [primavera 2012] C ompagina su labor como docente de futu- ros profesores con sus responsabilidades como presidente de la asociación científi- ca Red Universitaria de Tecnología Educa- tiva (Rute) y con la publicación de libros —‘Educar en la sociedad de la información’, ‘La educación en el laberinto tecnológico’ o ‘Alfabetizaciones y TIC’, entre otros—. Y por si esto fuera poco, además, diri- ge a un grupo de investigadores que recientemente ha publicado el Informe-Proyecto TICSE 2.0: los re- sultados de una encuesta realizada a cerca de 5.000 profesores de toda España para analizar, por comu- nidades autónomas, el programa Escuela 2.0. Así y según esta encuesta, “el profesorado apoya la existencia de proyectos institucionales, como el de Escuela 2.0, para incorporar las tecnologías digi- tales a las aulas valorando positivamente que se esté incrementando la disponibilidad en los centros, ya que ello permitirá desarrollar una educación acorde con las necesidades de la sociedad futura. De igual modo, estos mismos docentes señalan que los es- tudiantes están más motivados trabajando con los ordenadores y que la gestión de la clase no se hace más compleja a pesar de la presencia de estas tecno- logías”, explica Area. Esta positiva valoración ‘convive’ con el hecho de que el libro de texto sigue siendo el recurso o mate- rial didáctico más empleado diariamente, según la entrevista Manuel Area, Universidad de La Laguna Para Area, cuatro son los pilares de la escuela del siglo XXI: un cambio en el curriculum escolar para que tenga un enfoque interdisciplinar; una redefinición de la enseñanza y el aprendizaje cuyo centro sea el alumno; una organización del tiempo y espacio en el que se mezclen experiencias formales y no formales; y, finalmente, debe replantearse su situación en relación con la sociedad. Por Vicki Vale MANUEL AREA MOREIRA CATEDRÁTICO DE TECNOLOGÍA EDUCATIVA EN LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA Y PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN CIENTÍFICA RUTE “La escuela del siglo XXI debe ofrecer una educación líquida”

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Page 1: Entrevista Educacion 3.0

24 EDUCACIÓN 3.0 [primavera 2012]

Compagina su labor como docente de futu-ros profesores con sus responsabilidades como presidente de la asociación científi-ca Red Universitaria de Tecnología Educa-

tiva (Rute) y con la publicación de libros —‘Educar en la sociedad de la información’, ‘La educación en el laberinto tecnológico’ o ‘Alfabetizaciones y TIC’, entre otros—. Y por si esto fuera poco, además, diri-ge a un grupo de investigadores que recientemente ha publicado el Informe-Proyecto TICSE 2.0: los re-sultados de una encuesta realizada a cerca de 5.000 profesores de toda España para analizar, por comu-nidades autónomas, el programa Escuela 2.0.

Así y según esta encuesta, “el profesorado apoya la existencia de proyectos institucionales, como el de Escuela 2.0, para incorporar las tecnologías digi-tales a las aulas valorando positivamente que se esté incrementando la disponibilidad en los centros, ya que ello permitirá desarrollar una educación acorde con las necesidades de la sociedad futura. De igual modo, estos mismos docentes señalan que los es-tudiantes están más motivados trabajando con los ordenadores y que la gestión de la clase no se hace más compleja a pesar de la presencia de estas tecno-logías”, explica Area.

Esta positiva valoración ‘convive’ con el hecho de que el libro de texto sigue siendo el recurso o mate-rial didáctico más empleado diariamente, según la

entrevistaManuel Area, Universidad de La Laguna

Para Area, cuatro son los pilares de la escuela del siglo XXI:

un cambio en el curriculum escolar para que tenga un

enfoque interdisciplinar; una redefinición de la enseñanza y el aprendizaje cuyo centro sea

el alumno; una organización del tiempo y espacio en el que se

mezclen experiencias formales y no formales; y, finalmente,

debe replantearse su situación en relación con la sociedad.

Por Vicki Vale

Manuel area Moreira CAtEDrátICo DE tECNologíA EDUCAtIvA

EN lA UNIvErsIDAD DE lA lAgUNA y prEsIDENtE DE lA AsoCIACIÓN CIENtífICA rUtE

“La escuela del siglo XXI debe

ofrecer una educación líquida”

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¿Y los obstáculos que deben salvarse?Los puntos débiles son que todavía sigue existiendo un notable número de docentes y centros que son resistentes a la implantación del uso de la web o de las tecnologías digitales, bien por desconocimiento de su potencialidad, bien por su desconfianza. Otro punto débil es que muchas políticas educativas han enfatizado más en la adquisición de los recursos tecnológicos pero sin que se hayan potenciado ade-cuadamente los procesos de mejora y cambio de los modelos de enseñanza y aprendizaje desarrollados en las aulas, de ahí que todavía existan numerosas prácticas docentes con TIC que son poco innovado-ras pedagógicamente.

Empieza a hablarse de educación líquida, ¿qué conlleva este nuevo concepto?Es una metáfora inspirada en el título de un libro de Zygmunt Bauman, ‘Modernidad Líquida’, que hace referencia a la contraposición entre la cultura sóli-da del siglo XX con la información líquida que está emergiendo en el XXI impulsada por la digitaliza-ción. La cultura de los dos últimos siglos era sólida porque existían certezas o conocimientos estables que se transmitían de una generación a otra sin que hubiera cuestionamientos o replanteamientos rele-vantes sobre ella. Además, ese conocimiento se ma-terializaba y difundía a través de objetos tangibles y sólidos como los libros, las fotografías de papel, los discos, o las películas. Sin embargo, hoy en día, di-chos objetos culturales sólidos están desapareciendo en favor de la nube, como se dice ahora.

Según el Proyecto TICSE 2.0, dirigido por Area, más del 90% de los profesores considera que el programa Escuela 2.0 provocará un efecto o impacto destacable, por ejemplo, proporcionará más formación al profesorado en el uso de las TIC (71’4%), fomentará la innovación de la metodología docente (74’4%) y aumentará notablemente la cantidad de tecnología disponible en los centros y aulas.Menor valoración han tenido otros aspectos, como los referidos a un incremento de la comunicación entre el centro y las familias (49%), facilitar el trabajo colaborativo entre los docentes (49’7%) y mejorar el aprendizaje del alumnado (48’5%). Un dato curioso es que cerca del 90% de los docentes cree que el libro de texto no desaparecerá.

el profesorado opina

encuesta. Por otra parte, “porcentajes importantes del profesorado manifiestan que desconocen mu-chos datos de la Escuela 2.0, como objetivos, modelo educativo o plazos; critican la formación que se les oferta en su comunidad autónoma y demandan más cursos relacionados con el uso pedagógico de las tec-nologías”, puntualiza.

Fue uno de los pioneros en crear un blog edu-cativo, ‘Ordenadores en el aula’; ¿qué balance haría de este lustro sobre las TIC y Educación?Altamente positivo. Cuando lo inicié, lo hice como un pequeño experimento ya que los blogs estaban de moda en otros ámbitos ajenos a la Educación. El cambio sustantivo desde entonces fue la eclosión de las redes sociales y la generalización del uso de las TIC por estudiantes y profesores.

Ahora existen numerosos e interesantes blogs educativos y hay muchos docentes que escriben ha-bitualmente en Facebook, Twitter o Ning. Sigo atento a dichos fenómenos, pero confieso que cada vez me cuesta más escribir en el blog, ya que ha crecido de forma desmedida mi participación en distintos espa-cios digitales —en aulas virtuales universitarias, en redes sociales diversas, en espacios colaborativos de investigación, etcétera— y me siento algo saturado, sin tiempo y sin la necesaria tranquilidad para una escritura más sosegada.

En su opinión, ¿en qué estadio se en-cuentra la Formación 2.0 en España?Es difícil realizar un diagnóstico común y válido para todos los niveles o ámbitos de formación pero, en líneas generales, creo que la situación es similar a la de los países de nuestro entorno europeo. Por una parte, se están impulsando desde ha-ce años políticas destinadas a incorporar las TIC al sistema escolar, como es el caso del pro-grama Escuela 2.0; por otro, las universidades han realizado un notorio avance en la oferta de docencia a través de espacios o campus virtuales. También existe un creciente colectivo de docentes y de expertos preo-cupados por la educación y que se expresa en redes sociales como Twitter, Ning o Facebook.

Las administraciones autonómicas, por su parte, han creado, con mayor o menor decisión, programas de formación docente, así como recursos y servicios web para sus centros. Hay, asimismo, nuevas empre-sas vinculadas con el eLearning y con la producción de contenidos digitales educativos. En definitiva, lo que pudiera denominarse como Formación o Edu-cación 2.0 es una tendencia imparable y creciente en España. Por ello, podría indicar que los puntos fuertes son que hay interés, experiencias y talento para impulsar el eLearning o la educación con TIC en numerosos ámbitos y niveles formativos.

Manuel Area, Universidad de La Laguna

“Deben cambiar enfoques, metodologías y recursos de enseñanza de forma que potencien o faciliten que los estudiantes sean los protagonistas del aprendizaje”

“la Educación 2.0 es una tendencia

imparable y creciente”

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26 EDUCACIÓN 3.0 [primavera 2012]

Manuel Area, Universidad de La Laguna

“La navegación segura ha de venir de mano de la educación y no exclusivamente de la limitación de la libertad”

entrevista

los demás. Asimismo, deben ser competentes para enfrentarse a la complejidad, incertidumbre, varia-bilidad y transformaciones constantes de la cultura

digital que es líquida.

Ha afirmado que es necesario reinventar la escuela del siglo XXI, ¿de qué manera?La que actualmente conocemos es un inven-to de la modernidad que surgió en los países

europeos a mediados del siglo XIX. Fue algo muy importante porque extendió la formación

a toda la población de un mismo país. Es decir, democratizó el acceso a la educación básica. Tam-bién fue una escuela que nació para una sociedad industrial donde la fábrica era el icono o tótem de progreso, y que respondía a una visión nacional o patriótica del estado.

Hoy en día esto ha cambiado radicalmente. La in-formación está en todas partes y cualquiera puede obtenerla con un ‘artilugio’, la economía se basa más en los servicios que en los productos fabricados y la globalización es una realidad en todo el planeta. La escuela, por ello, tiene que reinventarse para estar adaptada, ser útil y necesaria para la ciudadanía del siglo XXI. Por tanto, ni las metas educativas, ni los contenidos curriculares ni los métodos didácticos pueden ser los mismos que en el siglo pasado.

¿Cuáles son los pilares básicos? Una concepción distinta del curriculum escolar de forma que no esté segmentado o dividido en asigna-turas separadas —tal como existe actualmente—, si-no planteado de forma integrada en torno a ámbitos problemáticos interdisciplinares; también debe estar más centrado en las competencias que en la adquisi-ción de contenidos.

Una segunda idea, muy vinculada a la anterior, es redefinir lo que es enseñar y aprender enfatizando más la construcción del conocimiento por el estudian-te que la transmisión de información por el docente. La escuela reinventada sería lograr la generalización de nuevas prácticas educativas en todos los colegios y aulas, que por una parte potencien el aprendizaje significativo, experiencial, autónomo y colaborativo de los estudiantes y, que por otra, se desarrollen me-todologías didácticas innovadoras que apuesten más por aprender a través del desarrollo de proyectos de investigación de problemas relevantes que por la re-petición de lo que dicen los libros de texto.

¿Y respecto al tiempo y el espacio escolar?Ése es el tercer pilar, una nueva organización educativa del tiempo y espacio escolar de forma que se mezclen las experiencias formales y no formales de aprendiza-je, que exista un continuum de la actividad formativa en los espacios presenciales y en los virtuales. De igual modo, debe desarrollarse una nueva arquitectura de

“la escuela debe reinventarse para ser útil a la ciudadanía del

siglo XXI”

¿Qué diferencias establece la educación líquida entre la escuela del siglo XX y la del XXI?Siguiendo con la metáfora, podríamos decir que la escuela del siglo XX ofrecía una educación sólida ba-sada en conocimientos cerrados, estables y homogé-neos para todos los estudiantes. El libro de texto es el mejor exponente o representante de esta educación sólida. Es un modelo de enseñanza jerárquico donde el texto y el docente son las fuentes que presentan el conocimiento —como si fuera un objeto— que todos los alumnos deben adquirir a través de su recepción.

Frente a ello, la escuela del siglo XXI debe ofrecer una educación líquida, es decir, que forme y prepare a los estudiantes para que tengan autonomía en la bús-queda, selección y construcción de conocimientos, que aprendan a compartirlos e intercambiarlos con

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EDUCACIÓN 3.0 [primavera 2012] 27

Manuel Area, Universidad de La Laguna

los espacios escolares que rompa con una concepción de colegio que imita a la fábrica con aulas separadas y aisladas unas de otras; debemos caminar hacia un modelo arquitectónico de centros escolares abiertos, flexibles y polivalentes para el aprendizaje.

¿Y su relación con la sociedad?También es necesario redefinir esta relación; los co-legios deben estar más abiertos y permitir un mayor flujo comunicativo o, si se prefiere, de ósmosis e inter-cambio con los agentes, asociaciones, empresas o en-tidades culturales políticas, económicas y sociales de su entorno. Educar es socializar y la escuela tiene que estar plenamente socializada en su comunidad para que sus estudiantes puedan ser también ciudadanos integrados socialmente.

El boom del mundo digital ha hecho que algunos vaticinen el final del papel impreso en unos años, ¿considera que esto podría producirse? No me gusta jugar a ser profeta y, por tanto, no me atrevo a vaticinar lo que sucederá de aquí a pocos años. Supongo, y ésta parece ser la tendencia, que la presencia del papel irá reduciéndose en nuestra vida cotidiana, en el hogar, en el trabajo... aumentando la de las pantallas y objetos digitales. Desconozco cuánto tiempo durará este proceso de transición, pueden ser pocos años o una o dos décadas, pero este soporte inevitablemente será sustituido porque es caro de fabricar y transportar, consume mucha energía y materias primas, ocupa espacio físico y ge-nera, en consecuencia, mucha basura.

Aun así, ha mostrado su defensa del papel...Debo recordar que la cultura impresa ha represen-tado en estos últimos 500 años el motor clave para el progreso y modernización de la cultura occidental. La escritura y los libros han sido los impulsores del conocimiento racional, de las ideas ilustradas y de los valores laicos y democráticos de las sociedades modernas europeas.

La escuela, como institución social, nació preci-samente vinculada con este modelo de tecnología y cultura. Por ello, como educador defiendo que a pesar de que los libros en papel desaparezcan de los hogares y otros espacios públicos éstos deben seguir existiendo en las escuelas (y, por supuesto, en las bi-bliotecas) mezclados con las tecnologías digitales.

La razón fundamental es que la educación básica debe ofrecer a todos los estudiantes experiencias va-riadas con los distintos formatos de construcción de la cultura. Creo que una persona culta del siglo XXI tiene que ser competente en dominar los múltiples y diversos lenguajes y códigos de comunicación (tex-tual, hipertextual, multimedia, audiovisual, icono-gráfico...) lo que implicará utilizar una gama variada de tecnologías tanto impresas como digitales.

¿Qué caracteriza a los nativos digitales?Es indudable que las experiencias culturales y lo que podríamos llamar el ecosistema mediático de los ni-ños, adolescentes y jóvenes actuales es radicalmente distinto del que existía hace veinte o cuarenta años. Estas nuevas generaciones están pegadas a pantallas de diverso tipo (televisión, móviles, tabletas, orde-nadores…), lo que está produciendo cambios muy relevantes en el formato de la cultura (prima más lo audiovisual que lo textual), en el modo de consumirla (a la carta, en cualquier momento y lugar), y en la in-teracción con sus iguales (comunicación constante a través de redes sociales).

Sin embargo, este uso o sobreuso de la tecnología no implica que sean más cultos, más solidarios o con mayor grado de desarrollo cognitivo. El conocimien-to, el saber y el aprendizaje competente no surgen espontáneamente por estar en contacto con las TIC. Para potenciar el pensamiento crítico, la adquisición de valores éticos y democráticos, o el desarrollo de las habilidades cognitivas de alto nivel, son necesa-rias acciones educativas más o menos formales.

¿Cómo debe desarrollarse esta ‘convivencia generacional’ entre los nativos digitales y los adultos que nos adaptamos a las TIC?Los adultos que tenemos la responsabilidad de educar a niños y jóvenes debemos ser conscientes de que el aprendizaje es un proceso complejo que requiere crear las condiciones adecuadas para ello, así como ofrecer los recursos y apoyos que necesitan los estudiantes. Desde mi punto de vista, enseñar y aprender son dos caras de la misma moneda y, por tanto, son inseparables.

Lo que sí tienen que cambiar son los enfoques, las metodologías y recursos de enseñanza para que los estudiantes sean los propios protagonistas del pro-ceso de aprendizaje. Es una idea y principio pedagó-gico que ya tiene cien años y reiteraron pedagogos y psicólogos como Montessori, Kilpatrick, Dewey, Pia-get, Freinet… pero que hoy en día en una sociedad digital de interconexión humana y de acceso a una ingente cantidad de información tiene una relevan-cia y actualidad indudable.

Cuatro son las actividades que los profes hacen de las tIC en sus clases, según el proyecto tICsE: buscar información en Internet (82%), elaborar trabajos en procesador de texto (70%), realizar ejercicios on line (66%) y explicar contenidos con pDI (63,6). Menor frecuencia tienen la participación en proyectos telemáticos con otros colegios (4,1%) o los trabajos on line (19,9%).

Más y menos