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DIARIO 2 67 Diario de Navarra Domingo, 12 de junio de 2016 Festival Tres Sesenta JESÚS GARZARON Pero antes llegó el turno de Grises, que arrancaron la no- che con los primeros acordes de Aspiradora espacial. El buen ambiente se hizo notar rápidamente. Todo el foso esta- ba ya prácticamente lleno. For- mas, Cactus o Wendy fueron al- gunos de los éxitos con los que la formación de Amancay y Eñaut Gaztañaga consiguie- ron animar a todo un público, que no paró de saltar y bailar durante el concierto del grupo guipuzcoano. En total, once canciones que acabaron con Parfait. Pasadas las diez de la noche llegaba el turno de Ken Zazpi. El grupo jugó con el viento a fa- vor de un público que ya lo da- ba todo desde su primera can- ción Heriotza. El fresco de la noche (la temperatura había bajado a unos 14 grados) no fue impedimento para todas que se impusiera el baile con rit- mos como Phoenicpoterus, Ge- rra o Noizbaten. No fue hasta bien entrado su concierto cuando arrancaron con uno de su temas más populares, Ilar- gia. Tocarían casi 25 temas que cerraron con uno de sus prime- ros éxitos, Zenbat min. Para en- tonces el ambiente del festival ya era ambientazo. Y faltaba Xoel López. MÚSICA Santi Echeverría Cuestión de pura energía PRIMERA JORNADA DEL FESTIVAL TRES SESENTA Viernes 10 a partir de las 19.45 horas en el recinto de la Ciudadela de Pamplona. Media entrada y alrededor de 3.500 per- sonas en el momento de máxima afluencia. Actuaron Monte del Oso (des- de las 20 h), Ciclonautas (a las 21 h.), La M.O.D.A. (a las 22), Belako (a las 23.10 horas) y Berri Txarrak (00.30 h.) L A Quinta edición del Festival Tres Sesenta se abría de nuevo el vier- nes en una propuesta de dos días en lugar de tres y orien- tada hacia el rock aunque con li- cencias. Puntualísimos salieron a escena los navarros Monte del Oso, pasión por el ruido y gusto por las melodías de este grupo que se formó en Pamplona en 2014 y está integrado por Ion Minde (voz y guitarras), Luis Gó- mez (bajo) y Edu Ugarte (bate- ría), los tres con muchos años de experiencia musical. Felices de poder actuar en un escenario de semejantes dimen- siones y con tan buena produc- ción no perdieron ni la actitud ni las ganas a pesar de que en ese momento eran muy pocos espec- tadores los que se daban cita en La Ciudadela. El frío (descenso térmico de al menos una docena de grados res- pecto al día anterior) no hizo me- lla en un público que iba a más ni en los navarros Ciclonautas que salieron a escena a dejar su im- pronta de rock áspero y contun- dente. El argentino Mai Medina buscó esa manera de transmitir en la voz, fino en la guitarra, en la que se deja un poco de su esencia en cada canción. Con una sección rítmica de lujo con Txo al bajo y Alen a la batería, seguros certe- ros y plenos, Mai trenzó sus riffs de puro rock con deje de argenti- nidad. Desgarro y rasmia a par- tes iguales y una poética de pega- da al mentón para un grupo que se va haciendo grande en todo ti- po de escenarios. Los siete chicos de camisetas blancas de tirantes que venían de Burgos que responden al nombre de La MODA (La Mara- villosa orquesta del Alcohol) pre- sentaban a las 22 horas sus cre- denciales en un set semi acústico con guitarras, acordeón banjo y mandolina que sin embargo en cuanto a nivel de energía nada tenía que envidiar a lo que ven- dría después. Otra voz de cam- peonato la de David, rota y gasta- da, que ayudaba a que las cancio- nes transmitieran y cortaran. Pero lo suyo fue hacer fiesta y su- pieron levantar a la concurren- cia que estuvo con y para ellos, durante su hora de actuación. Ejemplares en su entrega, en su actitud, en su derroche de ener- gía y en un sonido que nace del folk y de la música de raíz pero que está impregnada del espíritu de formaciones como The Po- gues o Dexys Midnight Runners. Pasadas las 23 horas salían los Belako a escena a revalidar su actuación de 2014. Pero su set fue de sobresaliente demostran- do que han crecido sobremane- ra, con una ejemplar puesta en escena, pletórica en energía y con una propuesta salpicada de opciones del punk al pop con acentos de rock y con menores capas de electrónica que lo ser- vido en su última grabación Ha- men que presentaban en la Ciu- dadela. Josu Ximun Billelabeitia en la batería, Lore Nekane Bille- labeitia en el bajo, Lander Zala- kain en las guitarras y voz y Cris Lizarraga en los teclados y en la voz dejaron la impronta de por- que se han convertido en un gru- po indispensable en cualquier festival de pop-rock que se pre- cie. Pasadas las 00.30 horas salían los Berri Txarrak para trazar las claves de un set visceral, rotundo, demoledor y milimétrico. Viven sin duda el mejor momento de su carrera y no es de extrañar que los promotores de este país les hayan dado el premio al mejor di- recto del año. Y que estén triun- fando allende nuestras fronteras. La música es un lenguaje univer- sal se cante en el idioma que se cante y Berri Txarrak ya tiene las claves de cómo abofetear cual- quier espíritu con el muro sono- ro que levantan y con su tremen- da puesta en escena. Hacer fácil lo difícil es un don y Gorka Urbizu (guitarras y voz), Galder Izaguirre (bajo y coros) y David González (batería) funcio- nan como una máquina de preci- sión en la que cada pose, cada gesto, cada mirada, cada brazo al viento, cada exhalación tiene un por qué perfectamente dibu- jado en un ambiente de luz cor- tante y puntual para pasar del cielo al infierno, pero repleto de matices. Su actitud, su forma de transmitir y su pegada son ga- rantía para que la concurrencia se rinda a la evidencia de que Be- rri Txarrak es ejemplo de rock de mil caras y matices. Planta- dos delante de sus pobladas pe- daleras de efectos Gorka y Gal- der –que es un atleta en escena capa de quedarse suspendido de espalda al suelo a menos de pal- mo y media sin caer– lanzan una dosis descomunal de energía que en esta ocasión partía en re- pertorio de los temas de su últi- mo trabajo Denbora da poligrafo bakarra pero que tuvo la virtud de incluir una buena colección de sus clásicos y de su ya profun- da discografía. Mas de veinte años avalan al que ahora es el grupo navarro más internacio- nal. Berri Txarrak, un toque maestro en la esencia más pro- funda del rock. Gorka Arbizu, cantante de Berri Txarrak, cabeza de cartel de la primera jornada del festival pamplonés. S.E. Actuación del grupo Belako en el Tres Sesenta. S.E.

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DIARIO 2 67Diario de Navarra Domingo, 12 de junio de 2016

Festival Tres Sesenta

JESÚS GARZARON

Pero antes llegó el turno de Grises, que arrancaron la no-che con los primeros acordes de Aspiradora espacial. El buen ambiente se hizo notar rápidamente. Todo el foso esta-ba ya prácticamente lleno. For-mas, Cactus o Wendy fueron al-gunos de los éxitos con los que la formación de Amancay y Eñaut Gaztañaga consiguie-ron animar a todo un público, que no paró de saltar y bailar durante el concierto del grupo guipuzcoano. En total, once canciones que acabaron con Parfait.

Pasadas las diez de la noche llegaba el turno de Ken Zazpi. El grupo jugó con el viento a fa-vor de un público que ya lo da-ba todo desde su primera can-ción Heriotza. El fresco de la noche (la temperatura había bajado a unos 14 grados) no fue impedimento para todas que se impusiera el baile con rit-mos como Phoenicpoterus, Ge-rra o Noizbaten. No fue hasta bien entrado su concierto cuando arrancaron con uno de su temas más populares, Ilar-gia. Tocarían casi 25 temas que cerraron con uno de sus prime-ros éxitos, Zenbat min. Para en-tonces el ambiente del festival ya era ambientazo. Y faltaba Xoel López.

MÚSICA Santi Echeverría

Cuestión de pura energíaPRIMERA JORNADA DEL FESTIVAL TRES SESENTA Viernes 10 a partir de las 19.45 horas en el recinto de la Ciudadela de Pamplona. Media entrada y alrededor de 3.500 per-sonas en el momento de máxima afluencia. Actuaron Monte del Oso (des-de las 20 h), Ciclonautas (a las 21 h.), La M.O.D.A. (a las 22), Belako (a las 23.10 horas) y Berri Txarrak (00.30 h.)

L A Quinta edición del Festival Tres Sesenta se abría de nuevo el vier-nes en una propuesta de

dos días en lugar de tres y orien-tada hacia el rock aunque con li-cencias. Puntualísimos salieron a escena los navarros Monte del Oso, pasión por el ruido y gusto por las melodías de este grupo que se formó en Pamplona en 2014 y está integrado por Ion Minde (voz y guitarras), Luis Gó-mez (bajo) y Edu Ugarte (bate-ría), los tres con muchos años de experiencia musical.

Felices de poder actuar en un escenario de semejantes dimen-siones y con tan buena produc-ción no perdieron ni la actitud ni las ganas a pesar de que en ese momento eran muy pocos espec-tadores los que se daban cita en La Ciudadela.

El frío (descenso térmico de al menos una docena de grados res-pecto al día anterior) no hizo me-lla en un público que iba a más ni en los navarros Ciclonautas que salieron a escena a dejar su im-pronta de rock áspero y contun-dente. El argentino Mai Medina buscó esa manera de transmitir en la voz, fino en la guitarra, en la que se deja un poco de su esencia en cada canción. Con una sección rítmica de lujo con Txo al bajo y Alen a la batería, seguros certe-ros y plenos, Mai trenzó sus riffs

de puro rock con deje de argenti-nidad. Desgarro y rasmia a par-tes iguales y una poética de pega-da al mentón para un grupo que se va haciendo grande en todo ti-po de escenarios.

Los siete chicos de camisetas blancas de tirantes que venían de Burgos que responden al nombre de La MODA (La Mara-villosa orquesta del Alcohol) pre-sentaban a las 22 horas sus cre-denciales en un set semi acústico con guitarras, acordeón banjo y mandolina que sin embargo en cuanto a nivel de energía nada tenía que envidiar a lo que ven-dría después. Otra voz de cam-peonato la de David, rota y gasta-da, que ayudaba a que las cancio-nes transmitieran y cortaran. Pero lo suyo fue hacer fiesta y su-pieron levantar a la concurren-cia que estuvo con y para ellos, durante su hora de actuación. Ejemplares en su entrega, en su actitud, en su derroche de ener-gía y en un sonido que nace del folk y de la música de raíz pero

que está impregnada del espíritu de formaciones como The Po-gues o Dexys Midnight Runners.

Pasadas las 23 horas salían los Belako a escena a revalidar su actuación de 2014. Pero su set fue de sobresaliente demostran-do que han crecido sobremane-ra, con una ejemplar puesta en escena, pletórica en energía y con una propuesta salpicada de opciones del punk al pop con acentos de rock y con menores capas de electrónica que lo ser-vido en su última grabación Ha-men que presentaban en la Ciu-dadela. Josu Ximun Billelabeitia en la batería, Lore Nekane Bille-labeitia en el bajo, Lander Zala-kain en las guitarras y voz y Cris Lizarraga en los teclados y en la voz dejaron la impronta de por-que se han convertido en un gru-po indispensable en cualquier festival de pop-rock que se pre-cie.

Pasadas las 00.30 horas salían los Berri Txarrak para trazar las claves de un set visceral, rotundo,

demoledor y milimétrico. Viven sin duda el mejor momento de su carrera y no es de extrañar que los promotores de este país les hayan dado el premio al mejor di-recto del año. Y que estén triun-fando allende nuestras fronteras. La música es un lenguaje univer-sal se cante en el idioma que se cante y Berri Txarrak ya tiene las claves de cómo abofetear cual-quier espíritu con el muro sono-ro que levantan y con su tremen-da puesta en escena.

Hacer fácil lo difícil es un don y Gorka Urbizu (guitarras y voz), Galder Izaguirre (bajo y coros) y David González (batería) funcio-nan como una máquina de preci-sión en la que cada pose, cada gesto, cada mirada, cada brazo al viento, cada exhalación tiene un por qué perfectamente dibu-jado en un ambiente de luz cor-tante y puntual para pasar del cielo al infierno, pero repleto de matices. Su actitud, su forma de transmitir y su pegada son ga-rantía para que la concurrencia se rinda a la evidencia de que Be-rri Txarrak es ejemplo de rock de mil caras y matices. Planta-dos delante de sus pobladas pe-daleras de efectos Gorka y Gal-der –que es un atleta en escena capa de quedarse suspendido de espalda al suelo a menos de pal-mo y media sin caer– lanzan una dosis descomunal de energía que en esta ocasión partía en re-pertorio de los temas de su últi-mo trabajo Denbora da poligrafo bakarra pero que tuvo la virtud de incluir una buena colección de sus clásicos y de su ya profun-da discografía. Mas de veinte años avalan al que ahora es el grupo navarro más internacio-nal. Berri Txarrak, un toque maestro en la esencia más pro-funda del rock.

Gorka Arbizu, cantante de Berri Txarrak, cabeza de cartel de la primera jornada del festival pamplonés. S.E.

Actuación del grupo Belako en el Tres Sesenta. S.E.