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DIGITAL Semanario de las Iglesias de Granada y Guadix-Baza 3 de noviembre de 2013 1033 AÑO XXII LAS FAMILIAS PEREGRINAN A ROMA

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Revista diocesana Fiesta digital. Semanario de las Iglesias de Granada y de Guadix.

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DIGITAL

S e m a n a r i o d e l a s I g l e s i a s d e G r a n a d a y G u a d i x - B a z a

3 de noviembre de 2013Nº 1033 • AÑO XXII

LAS FAMILIASPEREGRINAN A ROMA

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El domingo 27 de octubre, el Santo Padre presi-dió la Eucaristía con las familias en el encuentro organizado en Roma con motivo del Año de la fe. En su homilía, Francisco habló sobre la ora-ción, la fe y la alegría.

(...) quisiera preguntarles a ustedes, queridas familias: ¿Rezan alguna vez en familia? Algunos sí, lo sé. Pero muchos me dicen: ¿Cómo se hace? La oración es algo personal, y además nunca se encuentra el momento oportuno, tranquilo… Sí, es verdad, pero es también cuestión de humildad, de reconocer que tenemos necesidad de Dios, como el publicano. Y se requiere sencillez. Rezar juntos el “Padrenuestro”, alrededor de la mesa, se puede hacer. Y rezar juntos el Rosario, en familia, es muy bello, da mucha fuerza. Y rezar el uno por el otro: el esposo por la esposa, los papás por los hijos, los hijos por los papás, y también por los abuelos. Rezar los unos por los otros, esto es rezar en familia y vuelve fuerte la familia... La oración. (…)

¿De qué manera conservamos nosotros la fe? ¿La tenemos para nosotros, en nuestra familia, como un bien privado, o sabemos compartirla con el testimo-nio, con la acogida, con la apertura hacia los demás? Todos sabemos que las familias, especialmente las más jóvenes, van con frecuencia “corriendo”, muy

ocupadas; pero ¿han pensado alguna vez que esta “carrera” puede ser también la carrera de la fe? Las familias cristianas son familias misioneras, en la vida de cada día, haciendo las cosas de todos los días, po-niendo en todo la sal y la levadura de la fe. (…)

Queridas familias, ustedes lo saben bien: la verdadera alegría que se disfruta en familia no es algo superfi-cial, no viene de las cosas, de las circunstancias fa-vorables… la verdadera alegría viene de la armonía profunda entre las personas, que todos experimen-tan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutuamente el camino de la vida. A la base de este sentimiento de alegría profunda está la presencia de Dios en la familia, está su amor acogedor, misericordioso, respetuoso hacia todos. Sólo Dios sabe crear la armonía de las diferen-cias. Si falta el amor de Dios, también la familia pierde la armonía, prevalecen los individualismos, y se apaga la alegría. Por el contrario, la familia que vive la alegría de la fe la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz del mundo, es levadura para la sociedad.

Queridas familias, vivan siempre con fe y simplicidad, como la Sagrada Familia de Nazaret. ¡La alegría y la paz del Señor esté siempre con ustedes!.

Rezar en familialos unos por los otros Homilía

vozdelPapa

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A menos de un mes para la clausura del Año de la fe al que nos convocó el Papa emérito Benedicto XVI, para testimoniar y redescubrir la belleza y la alegría de ser cristianos, miles de familias procedentes de todo el mundo se congregaron en la Plaza de San Pedro, para participar en la Peregrinación de familias que por este motivo se llevó a cabo hace una semana en Roma.

Con el lema Familia, vive la alegría de la fe, la ocasión sirvió para testimoniar al mundo que la familia de los hijos de Dios es una, que la vocación es el amor de Dios y nuestro corazón está hecho para Él, y que las familias cristianas sostenidas en Cristo que tienen como icono a la Sagrada Familia de Nazaret es la familia que camina hacia el Señor confiando en Él para el cumplimiento de su vida: “¡Esto es el matrimonio! Ponerse en marcha, caminar juntos, mano con mano, confiando en la gran mano del Señor”, les dijo el Papa Francisco a las fami-lias congregadas en San Pedro.

Es cierto que vivimos tiempos difíciles para la familia, para el matrimonio cristiano; es cierto que dar testimo-nio de familia y matrimonio cristiano se ha convertido en un reto frente a una propuesta triste y vacía de vivir el amor humano hasta que por sí mismo se agota. Algo que sucede con más frecuencia y en matrimonios cada vez más efímeros, cuyos cónyuges años atrás “bebían los vientos” el uno por el otro.

Pero es un reto apasionante para, viviendo en el Se-ñor, dar testimonio de un amor que nace de otro Amor mucho más grande, porque marido y mujer miran al Señor. Los matrimonios sin Cristo se agotan porque no es posible que el amor humano sostenga una certeza para la que está hecho nuestro corazón. Y precisamen-te porque el hombre y la mujer -en su camino durante el noviazgo y en el camino de la vida en común durante el matrimonio- miran a Otro que es quien de verdad llena el corazón, es posible afirmar que el matrimonio no es una mentira, una ilusión o una utopía, ni tampo-co un romanticismo que nunca satisface.

La decepción, el escepticismo o indiferencia que apare-cen en el ser humano cuando se concibe el matrimonio o las relaciones afectivas con los cánones del mundo, a merced del sentimiento sin roca firme, dan paso a la certeza y belleza de un amor verdadero, para siempre, sólo cuando está sostenido en Cristo. Este amor sólo puede nacer cuando se mira el origen del vínculo que les sostiene y vence las dificultades e indiferencias que surgen a lo largo del camino.

Un amor así, plenamente humano y verdadero porque su consistencia está en Quien responde y lo llena todo, sólo es posible en la Iglesia, y sólo es posible cuando verdaderamente el corazón está henchido de un Amor que traspasa una apariencia cuyo rostro nos recuerda que uno y otro han sido, el uno para el otro, un regalo de Dios para caminar hacia nuestro Destino. Ése es el matrimonio cristiano.

Matrimonio cristiano: relación de tres

Editorial

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Directora:Paqui Pallarés García

Redacción:Rosa Die AlcoleaPedro Flores Medina

Delegado en Guadix:Antonio Gómez Casas

Edita: ARZOBISPADO DE GRANADAPlaza Alonso Cano, s/n18001 GRANADAtel.: 958 215 675 e-mail: [email protected][email protected]

Diseño y maquetación:Secretariado de Medios de Comunicaciónde la Archidiócesis de Granada

Sumario

Sumario

02. La voz del PapaRezar en familia los unos por los otros

03. EditorialMatrimonio cristiano: relación de tres

05. Mirada• Clausura del Año de la fe en la Diócesis

• In memorian, José Amador Ros

• Celebración de Todos los Santos y Difuntos en la Abadía

• In memoriam, Manuel Montoya Peláez

• Semana de formación en la parroquia de Santa Ana, de Guadix

• Mártires granadinos vinculados a la Abadía del Sacromonte

• El Papa convoca una cumbre por Oriente Medio en el Vaticano

• Agenda

09. Textos“Cristo está conmigo, ¿qué temeré?”

San Juan Crisóstomo

10. A fondoFamilia, vive la alegría de la fePeregrinación en el Año de la fe

14. Cultura Un modo nuevo de disfrutar de una noche de fiesta

Noche de marcha

17. TestimonioBeata Celine Chludzinska Borzecka

18. Signo y GraciaLos lienzos funerarios de Lázaro, prefiguración de Cristo

19. Luz de la Palabra“El Hijo del hombre ha venido a buscar y a sal-var lo que estaba perdido”

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La Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de la Ciudad de Granada y la Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima de la Estrella co-munican los actos que tendrán lugar, Dios me-diante, con motivo de la Clausura del Año de la Fe en nuestra Diócesis el próximo sábado 23 de noviembre.

Una vez reunido el Consejo Episcopal del Arzobispado de Granada se aprobaron los actos y cultos a celebrar con motivo del fin de esta importante efeméride en la Iglesia Católica, de modo que el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo solicitó a la Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima de la Estrella así como a la Real Federación su cola-boración para el mejor desarrollo de los mismos. Los citados actos a celebrar serán los siguientes:

- Sábado 23 de noviembre. 8 de la mañana: Desde la Parroquia de Ntro. Salvador (Albaicín) partirá un Rosa-rio de la Aurora hacia la S. I. M. Catedral con las Imá-genes de Cristo Rey Niño, que se venera en la Iglesia de San Gregorio Alto, y de María Santísima de la Es-trella, siendo organizado el cortejo por dicha Cofradía

y por la Comunidad Religiosa Hijas de Cristo Rey. La Real Federación prestará su colaboración al piadoso acto. El viernes 22, víspera del Rosario de la Aurora, por la tarde se trasladarán ambas Sagradas Imágenes a la Parroquia de Nuestro Salvador en un horario y recorrido que se comunicarán próximamente.

- Sábado 23 de noviembre. 18 horas: Celebración de una solemne Eucaristía con ocasión de la Clausura del Año de la Fe en la Diócesis, presidida por las Sa-gradas Imágenes referidas. Oficiará la Santa Misa en la S. I. Catedral el Sr. Arzobispo, D. Francisco Javier Martínez, quedando invitadas las Hermandades y Cofradías así como asociaciones religiosas y el pueblo cristiano de Granada a esta celebración.

- Al finalizar la Eucaristía serán trasladadas las Sagra-das Imágenes de Cristo Rey Niño y María Santísima de la Estrella desde la S. I. Catedral a la Parroquia de Nuestro Salvador. Tanto el recorrido del Rosario de la Aurora de la mañana como el del regreso a la Parro-quia de Nuestro Salvador serán próximamente comu-nicados.

Real Federación Hermandades y Cofradías

Clausura del Año de la feen la Diócesis

El 23 de noviembre

Mirada

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Mirada

In memoriam, José Amador Ros

El día 16 de octubre falleció en Alhendín el sa-cerdote José Amador Ros. Había nacido en Otu-ra en junio de 1925. Su edad era, por tanto, de ochenta y ocho años. Era uno de los sacerdotes más longevos del actual presbiterio diocesano.

Tras cursar los estudios en los seminarios de Granada fue ordenado sacerdote en Junio de 1949. Por con-siguiente, su vida ministerial ha sido dilatada en el tiempo.

Fue destinado en un principio a la parroquia de Al-buñol como coadjutor, sirviendo al mismo tiempo a la Rábita. Los pueblos de Nigüelas y Acequias fueron después su campo de servicio sacerdotal hasta que en el año 1967 vino a Alhendín, parroquia en la que ha permanecido largos años y donde terminaron sus días, aunque durante los últimos años fue párroco solidario de san José de Calasanz y de san Juan de Letrán. En la actualidad, era capellán de las carmelitas descalzas de los Ogíjares.

Por su hablar pausado, su figura siempre atildada y su temperamento tranquilo e inalterable, contagiaba paz y serenidad. Su única dedicación ha sido la vida parroquial y el servicio bondadoso a los feligreses que durante sesenta y seis años de ministerio ha tenido a su cuidado espiritual. Descansa ya en la paz del Maes-tro y Señor que guió sus pasos durante su andadura terrena.

Juan Sánchez Ocaña

Celebraciones de Todos los Santosy Difuntos en la Abadía

Desde su fundación la Abadía del Sacromonte ha sido un lugar en el que se ha vivido con espe-cial intensidad el misterio de la comunión de los santos.

Como escuela de silencio por su ubicación extramuros de la Ciudad se ha contemplado a esa gran nube de testigos encabezados por San Cecilio en la etapa inicial del cristianismo en la Bética junto al venerable José Gras y los beatos mártires Manuel Medina y Diego Venta-ja en el siglo pasado. La institución sacromontana ha forjado hombres de Dios, muchos de ellos anónimos y ejemplares sacerdotes. La liturgia de este día 1 de noviembre en la Abadía tie-ne de especial que los ritos iniciales de la Eucaristía co-mienzan con el canto de la letanía de los Santos por el hermoso claustro mientras los fieles portan diversos relicarios. Una ocasión para descubrir el sentido religioso de ese espacio arquitectónico.

En la conmemoración de los fieles difuntos, el 2 de no-viembre, se abre el “camposanto” de la Abadía al fina-lizar la Eucaristía para la plegaria y visita. Es uno de los lugares menos conocidos de Granada. El conjunto está presidido por una imagen de la Virgen Inmaculada en piedra obra de Pablo de Rojas y una recoleta cruz en la que se puede leer la siguiente frase del libro de Job: “Acordaos, acordaos de mi, al menos vosotros que sois mis amigos”.

Con el nombre de Reliquia se entiende lo que queda de una persona o de una cosa. Se identificó con los restos mortales de un mártir y luego de un santo, aunque no fuera mártir. Por extensión los objetos que pertenecieron al santo (ej, vestidos) también han sido consideradas reli-quias. En la Edad Media se produjeron abusos y mercan-tilismo. Hay que evitar un sentido mágico o supersticio-so; pero también una relación pudorosa o vergonzante. Ambos extremos son ajenos al sentir de la Iglesia.

El aprecio a las Reliquias, las peregrinaciones a las Santas Cuevas del Sacromonte o la lectura de la vida de los san-tos han expresado y a la vez diría que han alimentado la piedad que el pueblo cristiano ha tenido hacia aquellas personas que han estado más cerca del Maestro y su Evangelio.

David CuervaCanónigo de la Abadía Sacromonte

y párroco de Víznar

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MiradaCon su gracejo peculiar y su mirada honda se prodiga-ba en estar presente en reuniones eclesiales. Contaba sus achaques como si fueran de otro, sin el menor ges-to de tristeza y menos aún de rebeldía. Le dolía que sus hermanos tuvieran que sufrir por él, y disimulaba su agonía interior.

Abrazó la cruz amorosamente. Y se dejó caer en los brazos del Padre. Que conste, pues, el testimonio de un cristiano que con la mayor elegancia ha acudido a esta cita universal. En ella -¡qué hermoso es creer!- Dios otorga a los mortales una vida sin término.

Juan Sánchez Ocaña

In memoriam, Manuel Montoya Peláez

En la sala de espera que es la vida en el tiempo pronunciaron el nombre de Manuel Montoya. Sucedió en la mañana del pasado 20 de octubre. Quiso levantarse con presteza. Venía cansado de un largo camino de calvario. Había luchado has-ta el final de forma confiada y pacífica, aceptan-do de antemano la hora predeterminada. Cuan-do se abrió la puerta dijo “aquí estoy”, y sonrió.

Había nacido en Zújar y su andadura por este mun-do rebasaba en unos meses los ochenta años. Tras los estudios en Málaga y Granada pidió ser consagrado como sacerdote católico. Contaba entonces veinticua-tro años. Y en el ardor de su juventud comenzó un servicio sacerdotal que le llevó desde la costa motrileña hasta los pueblos alpujarreños de Alcázar, Fregenite y Olías, para pasar después a la zona de Sierra Elvira: Tie-na, Valderrubio, Escoznar, Pinos Puente. Temporalmen-te fue misionero voluntario en Hispanoamérica.

Su rica personalidad hizo que le llamaran para formar parte de varios organismos diocesanos importantes, y en 1983 el arzobispo José Méndez le confió la vica-ría general del arzobispado, que lleva consigo algo así como ser el “doble” de la mayor jerarquía eclesiástica en la Iglesia local. Los muchos años al frente de esta gran responsabilidad indica la confianza plena que el querido arzobispo, fallecido en el 2006, depositó en él.

Su capacidad de diálogo, su simpatía y su sencillez de corazón hicieron que sacerdotes, religiosos y laicos lo tuvieran como el hombre cercano y honesto que se empeñaba en los asuntos que le proponían. Su trato con él confortaba, al estilo del arzobispo granadino -“el hombre más bueno que yo he conocido”, escribió de él- , que lo llamó a su lado.

Los habitantes de los pueblos a los que ha servido –el último, el Cerrillo de Maracena, tras su jubilación de canónigo y deán de la catedral-, los miembros de los equipos del Movimiento Familiar Cristiano con los que ha convivido la gozosa aventura de la fe, atestiguan su densa experiencia religiosa y su sabiduría humana. Su nombre resuena en los labios y en la memoria de tan-tos que le trataron, que le quisieron y que lo quieren, como justa respuesta a su total entrega.

Dice un salmo: “Mirad el desenlace de su vida para saber la verdad de su existencia”. Manolo Montoya ha certificado con creces su autenticidad de cristiano durante los años que la enfermedad le ha atenazado.

Manuel Montoya –en la primera fila de la derecha- escucha al Arzobispo Méndez, que habla a los sacerdotes.

Semana de formación en la parroquiade Santa Ana, de Guadix

Desde el día 15 al 19 de octubre, la parroquia de Santa Ana de Guadix celebró su semana de formación, dirigido por su párroco, D. Juan Sáez, en el que se han abordado temas de interés y actualidad para la comunidad parroquial de este barrio accitano.

Los temas tratados fueron: La disposición de acoger como servicio primordial de la comunidad cristiana, a cargo del párroco de Santa Ana, D. Juan Sáez Medi-na; Cáritas, objetivos y acciones para el presente curso en la Parroquia, con la participación de distintos traba-jadores de Cáritas; El equipo parroquial de Pastoral de la Salud, con la exposición de D. Leovigildo Gómez, Delegado Diocesano de Pastoral de la Salud; y Debili-dades y fracturas en la vida familiar. Nuestras respues-tas, impartido por la psicóloga Mª Carmen Ferreira.

Con una peregrinación al Santuario de Caravaca de la Cruz, en Murcia, se clausuró esta semana formativa en la parroquia de Santa Ana de Guadix. En Murcia, los participantes pudieron ganar el jubileo junto a las parroquias de Dólar, Ferreira y Aldeire, que también hicieron la misma peregrinación.

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Mirada

AGENDA

• CC. Nuevo Inicio. Dentro del Ciclo La crisis a exa-men. Alternativas para un tiempo nuevo, el día 7 ten-drá lugar la conferencia A los efectos por las causas. Un acercamiento desde la Filosofía, a cargo de Má-tyás Szalay, filósofo y filólogo del Instituto de Filoso-fía Edith Stein- International Academy of Philosophy de Granada. En el edificio de la Curia Metropolitana a las 19:30 horas. La entrada es gratuita.

• Cursillos de Cristiandad. Tendrán lugar del 15 al 17 de noviembre en la casa de espiritualidad de La Zu-bia. “Un fin de semana dedicado no sólo a conocer a Jesucristo, sino a encontraros, con Él”, explican. Más información en los teléfonos 620-310-436 (Antoñi-ta) y 653-460-253 (Berta).

• Abadía Sacromonte. Todos los Santos, el día 1, a las 12:30 horas, Canto de las Letanías de los Santos por el claustro y Eucaristía; conmemoración de los fie-les difuntos, el día 2, Eucaristía y procesión y respon-sorio en el cementerio de canónigos.

• Sufragio. Eucaristía en sufragio de los cofrades di-funtos el día 7 a las 20:45 horas en la iglesia parro-quial de San Justo y Pastor.

Los mártires nos testimonian el amor de Dios que vale más que la propia vida. Para seguir avan-zando en el conocimiento de los mártires grana-dinos en el siglo XX, los sacerdotes están convo-cados a la Jornada de Formación Permanente del Clero en la que el Obispo accitano, D. Ginés Gar-cía, abordará el tema de los mártires granadinos vinculados a la Abadía del Sacromonte.

Los sacerdotes diocesanos están convocados a la Jor-nada de Formación Permanente del Clero, dedicada en esta ocasión a los Mártires granadinos en relación a la Abadía del Sacromonte, cuya exposición está a cargo del Obispo accitano, D. Ginés García.

La Jornada tendrá lugar el próximo lunes día 4 y con-tinúa así el estudio de los mártires granadinos del siglo XX, al que se están dedicando desde hace va-rios años estas Jornadas de Formación Permanente del Clero. En esta ocasión, la Jornada está centrada en aquellos mártires del siglo pasado vinculados a la Abadía del Sacromonte, que es la futura sede de la Academia de la Historia de la Iglesia en Andalucía, tal y como acordaron por unanimidad los Obispos del Sur de España en su CXXII Asamblea Ordinaria celebrada en mayo de 2012 en Córdoba.

La Jornada de Formación Permanente del Clero dará comienzo a las 11:15 horas con el rezo de la Hora In-termedia y, previamente a la intervención del Obispo de Guadix, habrá una introducción del tema a car-go del sacerdote diocesano granadino D. Santiago Hoces, dedicado también al estudio, divulgación y causas de mártires granadinos. El encuentro de sa-cerdotes concluirá con la celebración de la Eucaristía en la Abadía del Sacromonte, y posterior almuerzo fraterno en el Seminario diocesano San Cecilio.

Mártires granadinos vinculadosa la Abadía del Sacromonte

El Papa convoca una cumbre porOriente Medio en el Vaticano

El Papa Francisco, los patriarcas y los arzo-bispos mayores de las Iglesias Orientales se reunirán el 21 de noviembre en el Vati-cano en una cumbre por Siria, Irak y Orien-te Medio.

Lo ha confirmado L´Osservatore Romano, a través de las palabras del cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las

Iglesias Orientales, en la apertura del año académico 2013-2014 del Pontificio Instituto Oriental.

La cumbre, según explica el diario del Vaticano, será “una ocasión para reflexionar sobre las posibilidades reales de paz en Siria, Tierra Santa y Oriente Medio, y para elevar una plegaria conjunta por los cristianos de esos países martirizados”. Una reunión análoga a ésta fue promovida en el 2009 por el Papa emérito Benedicto XVI.

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Las oleadas son numerosas y peligrosas las tempes-tades, pero no tememos el naufragio; estamos con-solidados sobre la roca. Aunque el mar se enfurezca, no demolerá la roca. Aunque las olas se agiten, no podrán hundir la barca de Jesús. ¿Qué podemos te-mer? ¿La muerte? “Para mi vivir es Cristo y la muerte una ganancia” (Flp 1, 21). ¿El desierto? Del Señor es la tierra y cuanto la llena” (Sal 23, 1). ¿La confisca-ción de los bienes? “Nada trajimos al mundo y nada podemos llevarnos de él” (1 Tim 6, 7). Me importa poco cuanto el mundo considera como temible. Me río de sus bienes. Ni temo la pobreza, ni deseo la ri-queza. Ni tengo miedo a la muerte, ni deseo seguir viviendo, sino es para aprovechamiento espiritual. Por esta razón os hablo de lo que en este momento está sucediendo, y exhorto a vuestra caridad a que perma-nezca en la confianza.

Nadie nos podrá separa. Lo que Dios unió, no puede separarlo el hombre. Se dijo del hombre y de la mujer: “Dejará el hombre al padre y a la madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. Lo que Dios unió, no lo separe el hombre” (Mt 19, 5). Si no pue-des disolver el lazo conyugal, ¿cómo podrás destruir la Iglesia?... ¿No entiendes esta palabra del Señor: “Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (Mt 18, 20)”?

Y, ¿no estará el Señor presente donde existe un pue-blo numeroso unido por los lazos de la caridad? Yo tengo una garantía de ello. ¿Me fío yo acoso de mis propias fuerzas? Tengo en mi mano este escrito: Él es mi punto de apoyo, mi seguridad, mi puerto de sal-vación. Aunque el universo entero tiemble, yo poseo este escrito y lo medito constantemente: es mi mura-lla de defensa, es mi fortaleza. ¿De qué tenor es este escrito? “He aquí que yo estaré con vosotros siempre hasta la consumación del mundo” (Mt 28, 20).

Cristo está conmigo, ¿qué temeré? Aunque me asal-ten las oleadas del mar y la cólera de los poderosos, todo esto significa menos que una tela de araña. Si no me hubiera retenido mi amor por vosotros, ni siquiera hoy mismo rehusaría la marcha. Pues yo me repito constantemente: “Señor, hágase tu voluntad” (Mt 6, 10), no la voluntad de éste o del otro, sino la tuya. Este es el torreón que me defiende, la roca inque-brantable, el bastón inflexible que me sirve de apoyo. ¡Que se haga la voluntad de Dios! Si Dios quiere que permanezca aquí, le doy gracias. En cualquier lugar donde él quiera que yo esté, le bendeciré…

Todos formamos un solo cuerpo y los miembros no pueden vivir separados de la cabeza, ni la cabeza pue-de vivir separada de los miembros. La distancia puede separarnos, pero la caridad nos une con un lazo que ni la misma muerte será capaz de romper. Cuando mi cuerpo muera, mi alma seguirá viviendo y se acordará de mi pueblo.

Textos

La muerte es el momento más dramático en la vida humana. Con motivo de su primera partida hacia el destierro, San Juan Crisóstomo profundiza en lo que verdaderamente sostiene nuestra vida y responde a ella, frente a cualquier circunstancia, ya sea alegre o dolorosa y difícil, especialmente frente al momento cumbre de toda vida humana: el encuentro con el Señor al final de nuestros días.

San Juan Crisóstomo

“Cristo está conmigo, ¿qué temeré?”

Tormenta en las montañas rocosas. Albert Bierstadt.

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El pasado fin de semana, los días 26 y 27 de octu-bre, miles de familias se reunieron en el Vaticano con motivo del Año de la fe. El Papa Francisco les acogió en los diversos encuentros que han teni-do lugar e hizo una invitación a que vivieran la alegría de la fe.

Mas de 200 mil personas peregrinaron a la tumba de San Pedro y participaron en este encuentro que llevaba por lema Familia, vive la alegría de la fe. Familias de más de 70 países del mundo se unieron para rezar en este Año de la fe, convocado por Benedicto XVI hace ahora un año y que en este mes de noviembre tendrá la celebración de clausura.

Esta jornada comenzó el sábado, día 26, con la visita de las familias a la tumba de San Pedro, y, por la tarde, se congregaron en la Plaza del Vaticano en una celebra-ción festiva y de testimonios junto al Papa Francisco.

El domingo, después del rezo del rosario, comenzó la Eucaristía el la Plaza de San Pedro, presidida por el San-to Padre, en la que invitó a las familias a rezar juntas, a custodiar la fe y vivir la alegría (Ver Voz del Papa).

Hacia el final de la Eucaristía, ante el ícono de la Sagra-da Familia que presidía el altar, el Papa Francisco rezó una oración encomendando a las familias, pidiendo que fueran cenáculos de oración e Iglesias domésticas, y a renovar el deseo de santidad.

Al terminar, el Santo Padre rezó el Angelus y dedicó sus últimas palabras a las familias del mundo: “Invocamos la protección de María, nuestra Madre, para las fami-lias del mundo entero, en particular las que viven situa-ciones de mayor dificultad”, e invitando a los fieles a seguirlo, rezó tres veces: “María, Reina de las familias, ruega por nosotros”.

Familia,vive la alegría de la fe

aFondo

Peregrinación en el Año de la fe

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TESTIMONIOS

El Papa Francisco, rodeado de niños, escuchó los tes-timonios que dieron familias de todo el mundo en la celebración del sábado por la tarde. Niños, padres y abuelos ofrecieron sus vivencias en las que se pudieron ver alegrías, sufrimientos y momentos en los que salie-ron adelante gracias a la fe.

Entre ellos hubo una familia de Siria, que dejó su tes-timonio del exilio, el drama y el miedo y agradecieron al Papa y a la Iglesia la Vigilia de oración por la paz en Siria, celebrada hace unas semanas. El drama de la inmigración y, en concreto, el de Lampedusa, también estuvo presente con una familia de pescadores que ayudaron en el desembarco de supervivientes.

Varias parejas de jóvenes también testimoniaron las di-ficultades que tenían a pocos meses de su boda. Fami-lias en misión, que han dejado sus casas para ir a otros países, abuelos o familias que acogían a sus mayores, a pesar de los problemas, también hablaron en la ce-lebración.

aFondo

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Discurso del Papa Francisco en la celebración fes-tiva y de testimonios en la Plaza de San Pedro, el sábado 26 de octubre.

Han llegado en peregrinación de muchas partes del mundo para profesar su fe ante el sepulcro de San Pedro. Esta plaza les acoge y les abraza: formamos un solo pueblo, con una sola alma, convocados por el Señor que nos ama y no nos abandona. (…)

Han querido llamar a este momento: “Familia, vive la alegría de la fe”. Me gusta este título. He escuchado sus experiencias, las historias que han contado. He visto a muchos niños, muchos abuelos… He senti-do el dolor de las familias que viven en medio de la pobreza y de la guerra. He escuchado a los jóvenes que quieren casarse, aunque se encuentran con mil dificultades. Y, en medio de todo esto, nos pregunta-mos: ¿cómo es posible vivir hoy la alegría de la fe en familia? Pero además les pregunto: “¿Es posible vivir esta alegría o no es posible?”.

(…) La vida a menudo es pesada, muchas veces inclu-so trágica. Lo hemos oído recientemente… Trabajar cansa; buscar trabajo es duro. Y encontrar trabajo hoy requiere mucho esfuerzo. Pero lo que más pesa en la

vida no es esto: lo que más cuesta de todas estas co-sas es la falta de amor. Pesa no recibir una sonrisa, no ser querido. Algunos silencios pesan, a veces incluso en la familia, entre marido y mujer, entre padres e hi-jos, entre hermanos. Sin amor las dificultades son más duras, inaguantables. Pienso en los ancianos solos, en las familias que lo pasan mal porque no reciben ayuda para atender a quien necesita cuidados especiales en la casa. “Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados”, dice Jesús.

(…)

Las siguientes palabras, las tomo del rito del Matrimo-nio. Quien se casa dice en el Sacramento: “Prometo serte siempre fiel, en la prosperidad y en la adversi-dad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida”. Los esposos en ese momento no saben lo que sucederá, no saben la prosperidad o adversidad que les espera. Se ponen en marcha, como Abrahán; se ponen en camino juntos. ¡Y esto es el matrimonio! Ponerse en marcha, cami-nar juntos, mano con mano, confiando en la gran mano del Señor. ¡Mano con mano, siempre y para toda la vida! Y sin dejarse llevar por esta cultura de la provisionalidad, que nos hace trizas la vida.

aFondo

Palabras del Papa a las familias del mundo

Con esta confianza en la fidelidad de Dios se afron-ta todo, sin miedo, con responsabilidad. Los esposos cristianos no son ingenuos, conocen los problemas y peligros de la vida. Pero no tienen miedo a asumir su responsabilidad, ante Dios y ante la sociedad. Sin huir, sin aislarse, sin renunciar a la misión de formar una familia y traer al mundo hijos. –Pero, Padre, hoy es difícil… -Ciertamente es difícil. Por eso se necesita la gracia, la gracia que nos da el Sacramento. Los Sacra-mentos no son un adorno en la vida. “Pero qué her-moso matrimonio, qué bonita ceremonia, qué gran fiesta!”. Eso no es el Sacramento; no es ésa la gracia del Sacramento. Eso es un adorno. Y la gracia no es para decorar la vida, es para darnos fuerza en la vida, para darnos valor, para poder caminar adelante. Sin aislarse, siempre juntos. Los cristianos se casan me-diante el Sacramento porque saben que lo necesitan. Les hace falta para estar unidos entre sí y para cumplir su misión como padres: “En la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad”. Así di-cen los esposos en el Sacramento y en la celebración de su Matrimonio rezan juntos y con la comunidad. ¿Por qué? ¿Porque así se suele hacer? No. Lo hacen porque tienen necesidad, para el largo viaje que han de hacer juntos: un largo viaje que no es a tramos, ¡dura toda la vida! Y necesitan la ayuda de Jesús, para

caminar juntos con confianza, para quererse el uno al otro día a día, y perdonarse cada día. (…)

Hace unas semanas dije en esta plaza que para sacar adelante una familia es necesario usar tres palabras. Quisiera repetirlo. Tres palabras: permiso, gracias, per-dón. ¡Tres palabras clave! Pedimos permiso para ser respetuosos en la familia. “¿Puedo hacer esto? ¿Te gustaría que hiciese eso?”. Con el lenguaje de pedir permiso. ¡Digamos gracias, gracias por el amor! Pero dime, ¿cuántas veces al día dices gracias a tu mujer, y tú a tu marido? ¡Cuántos días pasan sin pronunciar esta palabra: Gracias! Y la última: perdón: Todos nos equivocamos y a veces alguno se ofende en la familia y en el matrimonio, y algunas veces –digo yo- vue-lan los platos, se dicen palabras fuertes, per escuchen este consejo: no acaben la jornada sin hacer las paces. ¡La paz se renueva cada día en la familia! “¡Perdóna-me!”. Y así se empieza de nuevo. Permiso, gracias, perdón. (…)

Queridas familias, también ustedes son parte del pue-blo de Dios. Caminen con alegría junto a este pueblo. Permanezcan siempre unidas a Jesús y den testimonio de Él a todos. (…)

MuLTIMEDIA

Discurso completo del Papa a las familias (26 de octubre)Vídeo

Homilía completa del Papa en la Eucaristía con las familias (27 de octubre)Vídeo Galería de fotos

Vídeo del Ángelus con las familias (27 de octubre)

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Más de 500 jóvenes de la Pastoral universitaria de Granada participaron en la Noche de marcha, que cumple este año su VII edición y con la que, bajo el lema Quédate con nosotros, pretendían mostrar una forma distinta de disfrutar y di-vertirse por la noche, con la alegría de saberse cristiano frente a la propuesta de la fiesta de fin de semana vacua, superficial y del botellón, que siempre defrauda.

Con esta iniciativa, los jóvenes de la Pastoral Universi-taria y otros jóvenes diocesanos mostraron la belleza de ser cristianos por las calles de Granada; recorrieron los distintos puntos en los que después participaron, como la bienvenida con una oración y cantos en la Catedral, el concierto del grupo malagueño IXCIS, la oración contemplativa y la Eucaristía final.

“Con esta iniciativa queremos darle un enfoque dis-tinto a la noche. Vivir una noche de marcha, cami-nando, conviviendo con otros jóvenes, aprovechando la presencia del otro para hacernos el encontradizo con él, compartiendo nuestra vida, cantando y rezan-do con la alegría de sabernos cristianos”, explican los jóvenes de esta Pastoral.

DESARROLLO

La noche comenzó a las 21:30 horas con la acogida en el templo metropolitano por parte de la Comu-nidad Católica Shalom –carisma nacido en los años 80 en el estado brasileño de Fortaleza dedicado a la evangelización de los jóvenes, y presentes en nuestra Diócesis de Granada- y el grupo Fe y Vida. Después, acogidos por la Cofradía de los Escolapios, los jóvenes

Un modo nuevo de disfrutarde una noche de fiesta

Cultura

Noche de marcha

disfrutaron de un concierto con el grupo malagueño IXCIS, cuyas canciones fueron una forma de oración, en la parroquia de San José de Calasanz.

Asimismo, pasada la medianoche, en el convento del Santo Ángel Custodio, con la Hermandad del Cristo de San Agustín, tuvo lugar una oración contemplati-va. La VII Noche de marcha finalizó con la Eucaristía a la 1:30 horas en la Colegiata de los Santos Mártires Justo y Pastor, con las cofradías Universitaria y de la Borriquilla, que dio paso a un tiempo festivo de cho-colate con churros en la Plaza de la Universidad hasta las 3:30 horas de la madrugada.

“Durante todo este curso en la Pastoral Universitaria queremos vivir en el reconocimiento de esta Presencia que nos permite ver que detrás de todo -de nuestras relaciones, los momentos de encuentro, los gestos que se proponen, las iniciativas en la caridad, la res-ponsabilidad en el estudio- está este abrazo Suyo que es lo que nos hace vivir la vida de una manera grande, una vida con sabor de eternidad. Así caminar en la ‘Noche de marcha’ en esta compañía con el empeño por reconocerLe nos permitió mostrar a otros que es posible vivir la vida en la alegría completa, la alegría verdadera”, explicó D. José Antonio Villena, Dele-gado diocesano de Pastoral Universitaria.

Cultura

Rompiendo cadenas

No es la única iniciativa que lleva a cabo esta Pastoral diocesana de Granada para vivir la fe cristiana, de la que todos estamos necesitados, y comunicarla a otros. Así, esta Pastoral pone en marcha una iniciativa con voluntarios para visitar a jóvenes de su edad, entre 18 y 26 años, que se encuentran en un módulo del centro pe-nitenciario de Albolote.

“Este gesto nace del convencimiento de la necesi-dad de acompañar a otros para anunciarles que a pesar de nuestras condiciones nuestra vida tiene un valor”, explica esta Pastoral de Granada.

La iniciativa se llama Rompiendo cadenas y es un gesto que sirve tanto al que lo hace como al que lo recibe, ya que se crece en la caridad y enseña a quienes participan a hacer experiencia de un amor y predilección por nuestra vida que no merecemos

por nuestros méritos, porque somos pecadores, sino que es pura misericordia de Dios. Sólo sabiéndose así amados, participar en esta iniciativa es ocasión para reconocer que el Señor nos ama sin merecerlo y sin llevar cuentas de nuestras fragilidades, límites, erro-res y pecados. Los jóvenes que están en la cárcel se sienten, a su vez, ama-dos y queridos sin que se sientan señalados por los errores que les han lleva-do a estar entre rejas. Un afecto hacia su persona que les hace experimentar que son amados por Dios y que su vida merece la pena porque tiene un va-lor infinito.

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Proyecto “Centinelas”en la Diócesis de Guadix

Jóvenes de dos en dos invitan a otros jóvenes a tener un “encuentro con Cristo”.

El Secretariado Diocesano de Juventud ha realizado, por primera vez en la diócesis accitana, el proyecto Centinelas, una iniciativa donde los jóvenes “evan-gelizan” a otros de su misma edad. La experiencia tuvo lugar el sábado 26 de octubre, en Guadix. D. José Antonio Martínez, Director del Secretariado, confiesa que querían implantarla en la Diócesis de Guadix y que llevaban “ya dos años siguiendo esta experiencia, que se ha llevado a cabo en otras dió-cesis, pero no veíamos el momento; tenemos que reconocer que nos daba miedo”.

Sobre lo que les animó a ponerla en marcha, José Antonio Martínez reconoció que “la experiencia espiritual que se vivió en el Rocío fue el empujón final que necesitábamos para comenzar a meternos de lleno en la preparación de esta actividad. Desde la vuelta de la JPJ, empezamos a darle estructura al proyecto y a formarnos para poder llevarlo a cabo dignamente”

Y llegó el día de la presentación del proyecto y la puesta en práctica del mismo. A las ocho de la tar-de del día 26 de octubre, un grupo de jóvenes se reunieron en la parroquia del Sagrario, de Guadix, dispuestos a salir por las calles accitanas para anun-ciar a otros jóvenes la alegría de ser cristianos. Para ello, se prepararon espiritualmente y en oración ante el Santísimo Sacramento y se encomendaron a Dios para tal evangelización.

Terminada la oración, se formaron parejas y fueron enviados de dos en dos, como los discípulos, a anun-ciar aquello que cada uno había experimentado y que quería dar a conocer a los demás. En total fue-ron 16 parejas las que salieron por las calles de Gua-dix a invitar a otros jóvenes a ir a la Iglesia y rezar ante Jesús Sacramentado.

José Antonio Martínez comenta que “aquí es don-de surgió nuestra sorpresa, ya que fueron muchos los jóvenes que aceptaron la invitación y decidieron pasar a rezar. Al llegar a la iglesia eran recibidos por otros jóvenes y por un sacerdote, que los acompa-ñaba hasta los pies del altar y los invitaba a rezar, a hacer alguna petición, etc...”.

A las once de la noche se volvió a reunir todo el gru-po para concluir la jornada de oración dando gracias a Dios. Al final, tuvieron un momento de convivencia en la que compartieron las experiencias vividas du-rante esta tarde-noche.

Desde el secretariado “queremos agradecer a todos los que hicieron posible que el proyecto Centinelas sea una realidad en nuestra Diócesis. Somos cons-cientes, que no nos podemos llevar por la euforia, de lo vivido, pues los ‘éxitos’ no los podemos contar por números. Simplemente, queremos darle gracias a Dios por todas las bendiciones que últimamente está mandado a nuestro Secretariado”.

Secretariado de Infancia y Juventud

Cultura

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Celine nació en Antowil, antigua ciudad polaca, que pertenece en la actualidad a Bielorrusia, en el año 1833. Era la pequeña de dos hermanos. Tuvo una in-fancia feliz, rodeada de afecto y sintiéndose llamada a darse por completo a Dios.

Sin embargo, a los 21 años contrajo matrimonio con Józef Borzeck en la Catedral de Vilna. No puedo opo-nerse a la voluntad de sus padres y del prelado, ya que ellos consideraban que lo mejor para ella era despo-sarse, y sometió su criterio que siempre se movió con la certeza de que Dios estaba en medio de lo que iba aconteciéndole.

Se afincó en Obrembszczyzna, pero no se olvidó de su vocación. Sus quehaceres cotidianos no la apartaban de la oración. Vivía el día a día también con espíritu de sacrificio y servicio a los demás, a su familia. Además, le afectó mucho la muerte de su primer hijo, Casimiro, nacido en 1855 y que murió ese mismo año.

Tras un período de gozo por la llegada al mundo de su hija Celine en 1858, nuevamente dos años más tarde pasó por el duro trance de tener que enterrar a otra hija, María, que no sobrevivió. Pero más tarde, en 1863 nació otra hija, a la que llamó Hedwig, quien recorrería el camino religioso al que siempre aspiró.

La fidelidad a Jesús en la espera

Testimonio

Beata Celine Chludzinska Borzecka

La beata Celine Chludzinska, al quedarse viuda, siguió los pasos de un camino de entrega a Dios, vocación religiosa a la que siempre aspiró. Junto a su hija Hedwig, cuya causa de beatificación está abierta, fundaron la Congregación de Hermanas de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, la primera en la historia de la Iglesia que acometían una madre y una hija juntas.

Hermanas de la Resurreción de Nuestro Señor Jesucristo en la Beatificación de la Fundadora.

TestimonioEse año Celine se involucró en la lucha para rescatar a los prisioneros que iban a ser ejecutados en medio de los conflictos bélicos desatados en una dividida Polo-nia. Las autoridades rusas la detuvieron y la encarcela-ron, llevando con ella a la pequeña recién nacida.

A los dieciséis años de contraer matrimonio con Józef, la familia recibió otro duro golpe. El marido de Celina sufrió un derrame cerebral y quedó paralítico. La fami-lia completó se mudó a Viena, buscando los mejores especialistas para la cura de Józef, confiando en su re-cuperación. A pesar de toda la atención y el cariño de Celine, Józef murió en 1874.

Tras este doloroso acontecimiento, Celine tomó a sus hijas y partió a Roma al año siguiente confiando ple-namente en Dios y segura de que esta dura situación obedecía a un plan divino. Recorrió Polonia, Viena y Roma junto a ellas, atendiendo a su educación, pero siempre buscando, a la espera de entender la previsión de Dios sobre su vida.

VOCACIÓN RELIGIOSA

En 1879 la joven Celine contrajo matrimonio con un chico polaco, y la beata coincidió con el cofundador y superior general de la Congregación de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, el siervo de Dios Piotr Se-menenko, que aspiraba a poner en marcha la rama femenina. En esa época, ella se proponía fundar un convento de inspiración carmelita junto a su hija Hed-wig, pero la influencia de Semenenko les hizo cambiar de plan.

En 1882, madre e hija, comenzaron a prepararse jun-to a otras cinco aspirantes para acometer la vida reli-giosa. Dos años más tarde, se asentaron en una casa que más adelante dio lugar a una escuela para niñas sin recursos. Celine, conmovida por el hecho de que

tantas personas vivieran sin conocer a Cristo y sin espe-ranza, estaba convencida de que debían llevar la moral y el renacimiento religioso a la sociedad. La fundación que por primera vez en la historia de la Iglesia aco-metían una madre y una hija al unísono, surgía de la confianza en Dios, confiaban en la gracia de Dios, y contaron con la ayuda del cardenal Parocchi, entonces Vicario de Roma.

El 6 de enero de 1891 ambas hicieron los votos perpe-tuos, y otras tres religiosas tomaban el hábito, esa fecha la consideraron como el día en el que surgía la Con-gregación de las Resurreccionistas, con el objetivo de proporcionar educación a las niñas pobres, que se hizo extensivo después al cuidado de los enfermos. Hedwig fue su primera Superiora General. Fueron abriendo ca-sas rápidamente en países del Este. En Polonia tuvieron que extremar la prudencia. Aún quedaban restos de la ocupación rusa, y trabajaron clandestinamente, esta-bleciendo la fundación en Czestochowa, cerca de Jas-na Góra, y en Varsovia. Fueron momentos de grandes recuerdos para Celine que había vivido de lleno el inicio de la invasión. Luego se expandieron a América, donde en 1900 abrieron una casa y una escuela en Chicago. En 1905 la fundación recibió el decretum laudis.

Hedwig, que tiene abierta causa de beatificación, mu-rió repentinamente en Kety, Polonia con 43 años. Celi-ne no solo volvió a sufrir la pérdida de otro de sus hijos, sino la de su fiel compañera y hermana en religión, por lo que sufrió mucho. Fue elegida Superiora General en 1911, misión que asumió hasta el final de sus días.

Entregó su alma a Dios el 26 de octubre de 1913 en Malopolskie, Cracovia, cuando iba de camino a Var-sovia en visita apostólica; estaba a punto de cumplir 80 años, y fue beatificada el 27 de octubre de 2007, por el Cardenal Saraiva, en representación del Papa Benedicto XVI.

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Las costumbres funerarias expresan el modo de concebir la vida después de la muerte. Pero el relato de la resurrección de Lázaro va mucho más allá, supone un precioso testimonio de la fuerza de Cristo, vencedor de la muerte.

Hay un detalle revelador en el Evangelio de Juan: el último signo narrado antes de la muerte de Cristo es la resurrección de Lázaro, y los lienzos mortuorios de ambos amigos guardan una profunda relación, ya que los lienzos de los que es liberado Lázaro preparan al lector para el sepulcro vacío de Cristo.

Juan utiliza los términos “vendas” y “sudario” para describir a Lázaro resucitado (Jn 11, 44). Las costum-bres funerarias judías eran muy sencillas: el difunto era amortajado en la casa, donde se lavaba el cuerpo, se ungía con perfume y se vestía con su ropa. Des-pués se utilizaban lienzos espolvoreados con aromas para comprimir manos y piernas, vendándolos junto al cuerpo, mientras que la cabeza se envolvía en un sudario para tapar el rostro. Los textos rabínicos expli-can que el uso del sudario comenzó por los pobres, cuyo rostro se demacraba rápidamente; pero al con-vertirse involuntariamente en un modo de distinción social, la caridad aconsejó extender el uso del sudario a los ricos.

Además de esta función práctica, la mención de los lienzos mortuorios obedece a razones teológicas. Lázaro sale de la tumba envuelto en la mortaja para hacer visibles las ataduras de la muerte, pero también la ceguera del pecado. Llamativamente, el evangelista menciona cabeza, pies y manos, quizá con la inten-ción catequética de dirigirse a la comunidad cristiana en un contexto penitencial, refiriéndose al poder de Cristo de liberar del pecado representado en las ven-das y el sudario que Jesús ordena quitar. Así como en el Lavatorio Pedro pidió que el Maestro le lavase las manos, los pies y la cabeza para purificarlo, también los miembros de Lázaro, desatados por una orden de Jesús, expresan la liberación interior. De este modo, el relato sería imagen de la muerte espiritual del alma aprisionada por los lazos del pecado. San Agustín incluso relaciona la orden de desatar las vendas con la acción de los ministros encomendada por Jesús: “Lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cie-lo”.

El relato de la resurrección de Lázaro testifica que el mal está vencido. Pregona que Cristo es más fuerte que el pecado y la muerte. Nos libera de las ataduras del pecado. Invita a la esperanza.

Libre de ataduras

SignoyGracia

Los lienzos funerarios de Lázaro, prefiguración de Cristo

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Sabiduría 11, 22 - 12, 2Salmos 144, 1-2.8-112Tesalonicenses 1, 11 – 2, 2

Lucas 19, 1-10

Entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: “Zaqueo, baja enseguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa”. Él bajó enseguida, y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo: “Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador”. Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: “Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres: y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más”. Jesús le contestó: “Hoy ha sido la salvación de esta casa; también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido”.

“El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido”

luzdelaPalabra

XXXI Domingo del Tiempo Ordinario (C)

Pintura armenia.

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laPuntadaReflexiones para náufragos

ORACIÓN ENCOMENDANDO LAS FAMILIAS A MARíA

Jesús, María y Joséa ustedes, Santa Familia de Nazarethoy les dirigimos la miradacon admiración y confianza,en ustedes contemplamosla belleza de la comunión en el verdadero amor;a ustedes le encomendamos todas nuestras familias,para que se renueven en ellas las maravillas de la gracia.

Santa Familia de Nazaret,escuela atrayente del santo evangelio:enséñanos a imitar tus virtudescon una sabia disciplina espiritual,dónanos la mirada límpidaen la que se reconoce la obra de la Providenciaen las realidades cotidianas de la vida

Santa Familia de Nazaret,custodios fieles del misterio de la salvación:hagan renacer en nosotros la estima por el silencio,vuelve a nuestras familias cenáculos de oracióny transfórmalas en pequeñas Iglesias domésticas,renueva el deseo de la santidad,apoya la noble fatiga del trabajo, de la educación,de la escucha, de la comprensión recíproca y del perdón.

Santa Familia de Nazaret,devuelve a nuestra sociedad la conscienciadel carácter sagrado e inviolable de la familia,bien inestimable e insustituible.

Cada familia sea habitación acogedora de bondad y de pazpara los niños y para los ancianos,para quien está enfermo y solo,para quien es pobre y necesitado.Jesús, María y Joséles rezamos con confianza, y nos ponemos con alegríabajo vuestra protección.

Papa FranciscoCiudad del Vaticano, 27 de octubre de 2013