galardón corazón de león. discurso de raúl vera

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Discurso Activista Fray José Raúl Vera López

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Discurso

ActivistaFray José Raúl Vera López

De manera corta y muy especial, estoy aquí para todos ustedes los jóvenes y las jóvenes de esta generación, yo fui un joven estudiante en la Universidad Nacional en el tiempo del 68, yo iba pasando en ese momento, acababa de terminar mis créditos y fui parte de los grupos de estudiantes que en ese tiempo salimos a la calle a pedir un México más justo, un México que nuestro futuro fuera verdaderamente garantizado, también en nuestro tiempo, nosotros sufrimos del desprecio del poder, ese movimien-to como ustedes lo conocen por la historia, fue roto, fue frustrado, en la masacre en la plaza de las tres culturas, el 2 de Octubre de 1968, ese día precisamente fui citado en la Universidad a las 4 pm a mi examen profesional, hasta ese momento yo era pasante, hacia mi servicio social dentro de la Facultad de Química de la Universidad Nacional, donde estudié la carrera civil, que termine antes de entrar con los Frailes dominicos, porque el ejército estaba ocupando la Universidad en la fecha asignada para mi examen, fue, les puedo decir, la única manifestación, el único mitin vamos a decirlo, en donde yo estuve ausente y algunos de mis amigos ahí murieron en la cantidad bruta de disparos, el restriegue brutal del ejército mexicano. Desde entonces, desgraciadamente no habíamos visto de nuevo, con la fuerza en los centros universitarios, haciéndose presentes en la vida cotidiana del país, por ello, yo quisiera pasar mi palabra para ustedes, el texto del capítulo 9 del evangelio de San Juan, yo soy predicador del evangelio y me ha permitido tomar el ejemplo que nos deja Jesús porque yo empecé a trabajar en pastoreo universitario, me ordené como sacerdote en 1975, entré en noviembre del 78 a la orden de los dominicos y fui enviado de nuevo al pastoral universitario y sinceramente, los universitarios, de tal manera se manejó la Universidad Nacional que las cafeterías fueron cerradas, no había ninguna oportunidad de reunión para los estudiantes, nosotros que teníamos que generar pro-cesos para que se complementara, los veíamos desde la parroquia universitaria como coadyuvantes en la propia implementación de la formación humana de los jóvenes, porque el evangelio tiene una carga de humanismo, esto lo reconocen líderes de otras religiones, si bien, no profesan la fe de nosotros los católicos que confesamos como a la persona Jesús como el hijo de dios encarnado, si se reconoce a Jesús, una carga de humanismo que le dio a la tierra, que le dio a la familia humana, a mí me tocó saludar al Dalai Lama en Monterrey en su última visita que hizo, y me sorprendió cómo tomó el crucifijo que yo llevaba conmigo y lo tomó y lo sostuvo en su frente y se estuvo un rato ahí, lo entendí así, la aportación a la persona humana, a la familia humana le da la doctrina de Jesús y el evangelio de Jesús. Entonces, nosotros en la labor universitaria así trabajamos, yo así trabajaba para hablar lo que a mí se me dio cuando era estudiante en la Universidad, pero si veía como segados el trauma del 2 de octubre, fue un golpe para la juventud universitaria. El día de hoy es muy esperanzador ver nuevamente a los jóvenes universitarios en las calles ofreciendo su palabra y ofreciendo su deseo de un México diferente, y además declarados públicamente en una condición apartidista, entonces por eso elegí este

ejemplo que les estoy diciendo, había un ciego de nacimiento que sentado pedía limosna y además de ser ciego de nacimiento, había nacido en pecado, él o sus padres habían pecado, además de ser ciego era víctima de ser de una expulsión de la socie-dad y de la comunidad religiosa, era víctima de discriminación, Jesús a comentario de los discípulos decía, - si este hombre pecó, si sus padres pecaron, este hombre está puesto para agradecer un signo en el que dios va a realizar en él - entonces Jesús hace un gesto, que recuerda a la creación del hombre en el libro del Génesis, toma polvo con la mano, le escupe para hacerlo más suave y lo unta en sus ojos, esto es un signo de recreación, pero no recreación nada más de los ojos del ciego, sino recreación de aquella persona, porque esta persona cuando empieza a ver, lo primero que tiene que enfrentar es que nadie creía que era el mismo, el que vivía como un marginal, en el momento que él ve, se quita aquel estigma de que era un maldito pecador, lo llevan ante los jefes judíos, jefes religiosos judíos y los jefes religiosos judíos lo interrogan, - ¿cómo fuiste curado?- Este ciego, les dice cómo fue curado, - ese hombre que se llama Jesús me puso barro en los ojos y me mandó que me lavara en la piscina de Sinoe, la palabra Sinoe significa “el enviado” este muchacho empezaba a ser un enviado, dentro de su sociedad llena de prejuicios y llena de esquemas que con toda la tranquilidad, echaba fuera a todas las personas.

Cuando estaba frente a los jefes religiosos que lo interrogan y le preguntan - ¿Qué piensas tú de ese hombre que te curo? Porque ese hombre te curó un sábado y no se pueden hacer trabajos los sábados, por lo tanto, ese hombre es un pecador, nosotros decimos que es un pecador, ¿tú quién dices que es él? - y él se atreve a contradecirlos - yo digo que es un profeta - entonces, se acaba la sesión y el sale y mandan llamar a los papás –¿este es su hijo? – los padres contestan – sí, sí es nuestro hijo- - ¿nació ciego?- responden – sí, nació ciego - ¿y cómo es que ahora ve? – ellos responden – nosotros sabemos que es nuestro hijo, sabemos que nació ciego, pero ¿cómo recuperó la vista? Fíjense que eso sí que no sabemos, pregúntenle a él, él ya tiene edad para explicar – el evangelista dice que pues bueno, los papás no quisieron decir que era Jesús porque quien confesara a Jesús era abogado de la sinagoga, era echado de la sinagoga, ¿en qué consistía ser echado de la sinagoga? Se les quitaban sus tierras, se les negaba cualquier oportunidad de trabajo, y toda posibilidad de laborar en su pueblo. Vuelven a llamar al muchacho, - oye, nosotros sabemos, platícanos cómo es que te curó ese hombre- y el joven les dice – pero si ya se los platiqué, ¿que serán discí-pulos de ese? – y ellos le dicen – tú serás discípulo de ese, nosotros somos sabemos que es un pecador, nosotros somos discípulos de Moisés, nosotros sabemos que ese es un pecador, que el sábado hizo una cosa que no tenía que hacer el sábado, el trabajo de curarlo, además sabemos de dónde viene el mesías, Moisés sabemos dónde viene, este no sabemos de dónde viene - entonces el muchacho les dice -que extraño, si ustedes siendo jefes de este pueblo no saben de dónde viene, que yo sepa, dios no le hace caso a un pecador, no lo escucha, jamás se puede curar a un ciego de nacimiento, ¿cómo es que este hombre siendo pecador, dios lo escuchó? – entonces lo echaron fuera por

intentar enseñarles algo a ellos los doctores, lo echaron fuera, Jesús se dio cuenta que lo echaron fuera y le dice - ¿conoces al hijo del hombre? – el término de “el hijo del hombre” ese muchacho lo entendió, o sea el mesías, le dice – no lo conozco- y Jesús le dice – pues es el que estás viendo tú, yo he venido aquí a la tierra para que el hombre vea-. Pues así queridos jóvenes, así, la verdad ilumina al que tiene una rica conciencia, y la verdad ciega al que quiera seguir justificando sus acciones deshonestas para poder seguir ocultándose. El día de hoy ustedes los jóvenes, tienen un papel muy importante en la proclamación de la verdad, esto es, lo que yo quisiera aprovechar, lo que, en realidad, el sentido que tiene, como lo dije yo en una entrevista en la mañana en la Universidad de Guadalajara, el sentido que tiene, el que se dé un reconocimiento a la comunidad a favor de derechos humanos, a una persona, no es para engrande-cer a esa persona, sería absurdo, si yo estoy buscando, precisamente, que se reconozca la dignidad de las personas, como es el caso de este ciego de nacimiento, que Jesús le dio conocimiento de su dignidad, tuvo que empezar por decir: ¡soy yo! No soy otro, y que tuvo que declarar ante las autoridades judías, quién y cómo lo habían curado, que era una persona de bien, y que era seguramente, uno de los frutos que daba una persona que estaba muy bien con dios, y cuando Jesús se le revela, el cree, y que esta narración tan cuidadosa que nos presenta Juan, nos indica que este hombre estaba en la comunidad de Jesús, estaba en la comunidad de los que escribieron esta historia de Jesús, formó parte de los primeros evangelizadores como sujeto de la historia, esto es lo importante, que nosotros entendamos, te imaginas que yo quisiera ponerme encima de todos por el hecho de que aquí o allá se da un reconocimiento de los derechos humanos, iría en contra de mí, de lo que yo realmente estoy buscando, es que todos nos hagamos dignos, que todos nos hagamos sujetos o escritores de la historia y que no nos dejemos el futuro a unos cuantos, porque precisamente ese es el problema que tenemos.

Esta es una cuestión que hace que tengamos una esperanza, los jóvenes que hoy están saliendo a la calle van a construir la historia, están diciendo -nosotros queremos construir la historia!- una historia de verdad, una historia donde todos contemos, y no una historia donde seamos priorizados, que esas historias tan tristes, las que se maneja la necesidad, las que se maneja la pobreza, es crear un sistema que reproduce pobres, y después de esos pobres, cuando se trata de renovar ese sistema para tener un mundo mejor, ese sistema de pobres son los que se utiliza para que vayan a votar por un plato de frijoles, esto tiene que acabar, la dignidad humana no la vamos a construir con personas que sigan siendo mani-puladas, que sigan siendo manejadas, la historia de México la vamos a construir con perso-nas que entiendan, en su conciencia de sus retos y que dependen de todos, de la participa-ción de todos, no es un privilegio de nadie, esto es un concepto de lo que es el sentido de la mejora de la raza humana, las escuelas filosóficas eso es lo que hablan, ayudar a entender, nosotros cuando estudiamos en la reflexión del evangelio y la eminencia de la fe, estudiamos al hombre, nosotros llegamos exactamente a esa conclusión, el ser humano tiene una dignidad, y esa dignidad debe de ser reservada por el bien de la sociedad.

Decía el papa anterior al papa Benedicto que era el papa Juan Pablo II, decía, si la sociedad se queda callada, ante la violación de uno solo de sus miembros, al derecho de uno solo de sus miembros, es estar autorizando a que se violen y que se sigan violando los derechos de todos. Esto es algo que yo quisiera, ustedes no son ajenos porque están como público aquí, yo quise venir porque, precisamente son ustedes, son ustedes los que cuentan para cons-truir esta sociedad, son ustedes los rostros nuevos, son ustedes la esperanza, y por supuesto que las universidades tienen un papel importantísimo que hacer en la reconstrucción del delito, las universidades le tienen que dar nuevamente su base nacional al país, porque, yo trabajo de distancias donde nosotros vemos las modificaciones que a nuestras leyes se van haciendo para despojar a los pobres, las modificaciones que se hacen, las arbitrariedades cómo se conceden las concesiones a las grandes multinacionales, como tuvieron primero que privatizar, permitir la priva-tización del agua de las comunidades campesinas, para poder entregárselas a las grandes multinacionales, para que la venden envasada, envasada como agua pura o envasada como refresco; ahora quieren modificar la ley del trabajo, para que sea lícito aumentarles las horas de trabajo, ofrecerles más de 8 horas y si no las quieres pues te vas, se quiere modificar una ley de seguridad pública para defenderse el estado, no para defendernos a nosotros, una ley de seguridad pública que hemos apelado para que no se apruebe en donde se defiende el estado, esto se está haciendo con nuestra constitución es muy importante, que la Universidad y que la Academia entre, y que además se forme todo un proceso popular, de congreso constituyente alternativo, en donde el pueblo diga esto nos están haciendo, esto nos están haciendo, tenemos que hacer que todos participen todos, modificar las reformas políticas, las reformas en donde se nos permita el referéndum y donde se nos permita la revocación del mandato, tenemos que actuar y trabajar así, esto es un trabajo en donde las universidades, en donde los jóvenes universitarios y la Academia tenga que comprometerse, tenemos que generar un proceso pedagógico, para que el mismo pueblo sea en diálogo con expertos, esto ya lo vivimos con la ley indígena, la ley indígena fracasó, porque desde la base, los indígenas trabajaron especialistas, expertos en constitucionalismo, expertos en cultura les asesoraron, y ellos mismos aportaron, y salieron una de las famosas del Acuerdo de San Andrés, que estaba solo en una de las mesas, había cinco mesas, pero eso no siguió, ante la estructura, la estructura del Estado, la estructura política, lo único que se dedicó el sexenio pasado fue a ser el artículo 2 de la constitución una especie de sensor, y no se les quiso reconocer a los indígenas una personalidad jurídica que los hiciera objetos de derecho, siguen siendo objetos de derecho, sigue siendo el Estado mexicano paternalista, que hace lo que él cree que debe hacer por los indígenas, por eso, esto no es una constitución. Pues ahora nosotros tenemos que hacer, un proceso pedagógico bien participando, en donde la conciencia de ciudadanía, en donde la conciencia de sujeto, crezca en nues-tro pueblo, y no volvamos a ver los procesos tristes, indignantes que vimos todavía en

este proceso electoral digno de los años 50 por amor de dios. Tenemos nosotros que generar todo un proceso en el que pueblo se apropie los derechos que ya tiene de por sí, y que se les maneja y se los explotan con el hambre de este sistema político, y sujeto al modelo económico que nos está hundiendo cada día más.

Entonces, nosotros, queridos jóvenes, tienen el derecho y la obligación de generar procesos alternativos en donde nosotros le demos a una verdadera constitución que salga desde acá, y de donde salgan a través de ese proceso las verdaderas autoridades morales del pueblo, que generemos procesos alternativos para restaurar el sentido de la vida política del país. ¿Cómo le vamos a hacer? Esta es una tarea que deberían de decidir los académicos cómo vamos a hacer ese cambio, en donde el congreso verda-deramente apruebe una nueva Constitución y lleguen personas con calidad moral, si dejemos a los partidos en la manera que nos tienen trabajando hasta ahora, y que ellos sean los que decidan quienes nos van a proponer, por amor de dios, no vamos a hacer nada, va a pasar lo que pasó en el acuerdo de San Andrés, y vamos a seguir estando haciendo una carrera noble como la que ya estamos, se perpetúan los amigos, ya tenemos nobleza, en Coahuila tenemos herencia, toda una familia. SI no que tengamos verdaderamente un camino, y que en esas leyes y en esa constitución diga-mos cómo vamos a conformar el Congreso, cómo vamos a conformar el poder ejecu-tivo y ponerle filtros al ejecutivo para que el designe a sus colaboradores, y que no sea el mismo colaborador que no sirvió para turismo, ha, pero si sirve para energía, y ahí vamos en un país donde la persona ya no sabe ni qué está rigiendo.

Hicieron la broma de uno que había no sé qué cuántas carteras había ocupado, que finalmente era abogado y ahora estaba en la secretaría de salud, y todos dijeron, ¿este que sabe de medicina? ¡cómo que no sabe de medicina si es experto en huesos! Yo quise venir para decirles, que nosotros tenemos que hacer sujetos consultores de nuestro señor y pongo este ejemplo, tenemos este ejemplo de la historia religiosa de México, el caso de Juan Diego, ustedes saben que Fray Juan de Zumárraga, obispo franciscano de México, no lo dejaban sus propios colaboradores promover la devoción a María de Guadalupe, ¿por qué?, le decían, no vas a redimirles a los ídolos, durante todo el periodo de Fray Juan de Zumárraga no se hizo promoción, por eso, fue muy difícil encontrar datos sobre Juan Diego, estuvo callado, y fue Juan Diego, indígena, el promotor de un cambio religioso, en una sociedad donde el mestizaje se reunía, el mestizaje con la cultura española, eso es un indígena ignorado, es una historia también un pobre indígena, es sujeto de un proceso de verdadera restructuración de la fe. Yo creo, hace rato hablamos de una historia en la que no soy yo, son equipos, para atender a los migrantes, son equipos muy buenos, y tenemos colaboraciones para ayudar a los obreros, a los trabajadores, por supuesto que tenemos equipos, y lo más interesante es que los migrantes son sujetos de su propia generación, hacemos encuentros de migra-

ción y sociedad en donde invitamos académicos, miembros de los medios de comuni-cación, a la ciudadanía, a los empresarios, y son ese testimonio de los migrantes lo que está cambiando, lo que está desterrando la xenofobia, el mismo caso de los homo-sexuales, son ellos los que generan procesos en los que se desbarata la homofobia, son ellos, son los sujetos, es imposible de otra manera. Entonces, queridos jóvenes, ustedes están recibiendo una preparación para ser en el terreno del humanismo universales, alguien que no salió de la universidad no se puede entender que es la sociedad, que se convirtió en fascista, que se convirtió en una persona que quiere una sociedad excluyente, el que sale de la Universidad es una persona que tiene una riqueza humana, y que sabe caminar de esta manera, de traba-jar en donde tienen que estar incluidos todos, yo aprendí de los indígenas eso, las estructuras indígenas tienen una carga de humanismo impresionante, una cultura indígena, que proveen a cuatro o cinco comunidades de agua, que el que está en la cabeza o el que está en el camino que recorre el agua para llegar, nunca hace nada sin consultar y sin el acuerdo de todas las comunidades que están utilizando el manantial, nunca lo va a hacer, nunca se toman decisiones así no más, vivimos en una cultura que cínicamente se vive de los demás, ¿Cómo es posible que desde el Congreso de la Unión, desde las grandes cúpulas de los empresarios, los sindicatos, así hayan aproba-do el decremento del salario mínimo para que puedan las grandes capitales pueden engrosarse? ¿Cómo es posible que sigan viniendo las grandes multinacionales a dar salarios de hambre? Es increíble que las multinacionales en el Paso Texas paguen 10 veces más, solo por pasar la línea, la línea fronteriza que nos separa con el Paso, y somos un lado de libre comercio, y que nuestros gobiernos firmen, y que nuestros legislativos acepten esto.

Entonces yo creo, me preguntaban el día de ayer una periodista, me dice ¿qué vamos a hacer?, yo le respondo ¿Cómo que qué vamos a hacer? Pues trabajar mucho más, hace falta que nos motivemos todos los mexicanos a construir nuestra constitución, a construir nuestro país, a participar realmente en las políticas, en las políticas públicas, ponerle filtros al ejecutivo, al que elige a los gobernadores, estar vigilantes, en otros países existen consejos vigilantes, necesitamos vigilar el caso de la violencia, seguirlo, ponerles números, que vayamos poniendo todas estas cosas, solo con nuestra partici-pación podemos solucionar esto.

A mí me concedieron este privilegio, yo lo considero privilegio de estar con los jóvenes, y no solo con los jóvenes, con los profesores de aquí de la Universidad, directamente esto es lo que tenemos que formar, no somos de ninguna manera entes burgueses que dejamos que hagan todo nuestro pueblo, que nos provee los medios.

En hora buena jóvenes, repito, no lo tomo para mi persona, lo tomo con todo el esfuerzo del país que los invito que todos se sumen por la defensa de los derechos humanos que estamos haciendo, me acuerdo cuando recibí este premio en el extran-jero, yo lo decía entre broma y enserio este premio se lo agradecemos los defensores de derechos humanos, y al presidente Felipe Calderón que puso este país de cabeza, muchísimas gracias a todos ustedes, gracias.

De manera corta y muy especial, estoy aquí para todos ustedes los jóvenes y las jóvenes de esta generación, yo fui un joven estudiante en la Universidad Nacional en el tiempo del 68, yo iba pasando en ese momento, acababa de terminar mis créditos y fui parte de los grupos de estudiantes que en ese tiempo salimos a la calle a pedir un México más justo, un México que nuestro futuro fuera verdaderamente garantizado, también en nuestro tiempo, nosotros sufrimos del desprecio del poder, ese movimien-to como ustedes lo conocen por la historia, fue roto, fue frustrado, en la masacre en la plaza de las tres culturas, el 2 de Octubre de 1968, ese día precisamente fui citado en la Universidad a las 4 pm a mi examen profesional, hasta ese momento yo era pasante, hacia mi servicio social dentro de la Facultad de Química de la Universidad Nacional, donde estudié la carrera civil, que termine antes de entrar con los Frailes dominicos, porque el ejército estaba ocupando la Universidad en la fecha asignada para mi examen, fue, les puedo decir, la única manifestación, el único mitin vamos a decirlo, en donde yo estuve ausente y algunos de mis amigos ahí murieron en la cantidad bruta de disparos, el restriegue brutal del ejército mexicano. Desde entonces, desgraciadamente no habíamos visto de nuevo, con la fuerza en los centros universitarios, haciéndose presentes en la vida cotidiana del país, por ello, yo quisiera pasar mi palabra para ustedes, el texto del capítulo 9 del evangelio de San Juan, yo soy predicador del evangelio y me ha permitido tomar el ejemplo que nos deja Jesús porque yo empecé a trabajar en pastoreo universitario, me ordené como sacerdote en 1975, entré en noviembre del 78 a la orden de los dominicos y fui enviado de nuevo al pastoral universitario y sinceramente, los universitarios, de tal manera se manejó la Universidad Nacional que las cafeterías fueron cerradas, no había ninguna oportunidad de reunión para los estudiantes, nosotros que teníamos que generar pro-cesos para que se complementara, los veíamos desde la parroquia universitaria como coadyuvantes en la propia implementación de la formación humana de los jóvenes, porque el evangelio tiene una carga de humanismo, esto lo reconocen líderes de otras religiones, si bien, no profesan la fe de nosotros los católicos que confesamos como a la persona Jesús como el hijo de dios encarnado, si se reconoce a Jesús, una carga de humanismo que le dio a la tierra, que le dio a la familia humana, a mí me tocó saludar al Dalai Lama en Monterrey en su última visita que hizo, y me sorprendió cómo tomó el crucifijo que yo llevaba conmigo y lo tomó y lo sostuvo en su frente y se estuvo un rato ahí, lo entendí así, la aportación a la persona humana, a la familia humana le da la doctrina de Jesús y el evangelio de Jesús. Entonces, nosotros en la labor universitaria así trabajamos, yo así trabajaba para hablar lo que a mí se me dio cuando era estudiante en la Universidad, pero si veía como segados el trauma del 2 de octubre, fue un golpe para la juventud universitaria. El día de hoy es muy esperanzador ver nuevamente a los jóvenes universitarios en las calles ofreciendo su palabra y ofreciendo su deseo de un México diferente, y además declarados públicamente en una condición apartidista, entonces por eso elegí este

ejemplo que les estoy diciendo, había un ciego de nacimiento que sentado pedía limosna y además de ser ciego de nacimiento, había nacido en pecado, él o sus padres habían pecado, además de ser ciego era víctima de ser de una expulsión de la socie-dad y de la comunidad religiosa, era víctima de discriminación, Jesús a comentario de los discípulos decía, - si este hombre pecó, si sus padres pecaron, este hombre está puesto para agradecer un signo en el que dios va a realizar en él - entonces Jesús hace un gesto, que recuerda a la creación del hombre en el libro del Génesis, toma polvo con la mano, le escupe para hacerlo más suave y lo unta en sus ojos, esto es un signo de recreación, pero no recreación nada más de los ojos del ciego, sino recreación de aquella persona, porque esta persona cuando empieza a ver, lo primero que tiene que enfrentar es que nadie creía que era el mismo, el que vivía como un marginal, en el momento que él ve, se quita aquel estigma de que era un maldito pecador, lo llevan ante los jefes judíos, jefes religiosos judíos y los jefes religiosos judíos lo interrogan, - ¿cómo fuiste curado?- Este ciego, les dice cómo fue curado, - ese hombre que se llama Jesús me puso barro en los ojos y me mandó que me lavara en la piscina de Sinoe, la palabra Sinoe significa “el enviado” este muchacho empezaba a ser un enviado, dentro de su sociedad llena de prejuicios y llena de esquemas que con toda la tranquilidad, echaba fuera a todas las personas.

Cuando estaba frente a los jefes religiosos que lo interrogan y le preguntan - ¿Qué piensas tú de ese hombre que te curo? Porque ese hombre te curó un sábado y no se pueden hacer trabajos los sábados, por lo tanto, ese hombre es un pecador, nosotros decimos que es un pecador, ¿tú quién dices que es él? - y él se atreve a contradecirlos - yo digo que es un profeta - entonces, se acaba la sesión y el sale y mandan llamar a los papás –¿este es su hijo? – los padres contestan – sí, sí es nuestro hijo- - ¿nació ciego?- responden – sí, nació ciego - ¿y cómo es que ahora ve? – ellos responden – nosotros sabemos que es nuestro hijo, sabemos que nació ciego, pero ¿cómo recuperó la vista? Fíjense que eso sí que no sabemos, pregúntenle a él, él ya tiene edad para explicar – el evangelista dice que pues bueno, los papás no quisieron decir que era Jesús porque quien confesara a Jesús era abogado de la sinagoga, era echado de la sinagoga, ¿en qué consistía ser echado de la sinagoga? Se les quitaban sus tierras, se les negaba cualquier oportunidad de trabajo, y toda posibilidad de laborar en su pueblo. Vuelven a llamar al muchacho, - oye, nosotros sabemos, platícanos cómo es que te curó ese hombre- y el joven les dice – pero si ya se los platiqué, ¿que serán discí-pulos de ese? – y ellos le dicen – tú serás discípulo de ese, nosotros somos sabemos que es un pecador, nosotros somos discípulos de Moisés, nosotros sabemos que ese es un pecador, que el sábado hizo una cosa que no tenía que hacer el sábado, el trabajo de curarlo, además sabemos de dónde viene el mesías, Moisés sabemos dónde viene, este no sabemos de dónde viene - entonces el muchacho les dice -que extraño, si ustedes siendo jefes de este pueblo no saben de dónde viene, que yo sepa, dios no le hace caso a un pecador, no lo escucha, jamás se puede curar a un ciego de nacimiento, ¿cómo es que este hombre siendo pecador, dios lo escuchó? – entonces lo echaron fuera por

intentar enseñarles algo a ellos los doctores, lo echaron fuera, Jesús se dio cuenta que lo echaron fuera y le dice - ¿conoces al hijo del hombre? – el término de “el hijo del hombre” ese muchacho lo entendió, o sea el mesías, le dice – no lo conozco- y Jesús le dice – pues es el que estás viendo tú, yo he venido aquí a la tierra para que el hombre vea-. Pues así queridos jóvenes, así, la verdad ilumina al que tiene una rica conciencia, y la verdad ciega al que quiera seguir justificando sus acciones deshonestas para poder seguir ocultándose. El día de hoy ustedes los jóvenes, tienen un papel muy importante en la proclamación de la verdad, esto es, lo que yo quisiera aprovechar, lo que, en realidad, el sentido que tiene, como lo dije yo en una entrevista en la mañana en la Universidad de Guadalajara, el sentido que tiene, el que se dé un reconocimiento a la comunidad a favor de derechos humanos, a una persona, no es para engrande-cer a esa persona, sería absurdo, si yo estoy buscando, precisamente, que se reconozca la dignidad de las personas, como es el caso de este ciego de nacimiento, que Jesús le dio conocimiento de su dignidad, tuvo que empezar por decir: ¡soy yo! No soy otro, y que tuvo que declarar ante las autoridades judías, quién y cómo lo habían curado, que era una persona de bien, y que era seguramente, uno de los frutos que daba una persona que estaba muy bien con dios, y cuando Jesús se le revela, el cree, y que esta narración tan cuidadosa que nos presenta Juan, nos indica que este hombre estaba en la comunidad de Jesús, estaba en la comunidad de los que escribieron esta historia de Jesús, formó parte de los primeros evangelizadores como sujeto de la historia, esto es lo importante, que nosotros entendamos, te imaginas que yo quisiera ponerme encima de todos por el hecho de que aquí o allá se da un reconocimiento de los derechos humanos, iría en contra de mí, de lo que yo realmente estoy buscando, es que todos nos hagamos dignos, que todos nos hagamos sujetos o escritores de la historia y que no nos dejemos el futuro a unos cuantos, porque precisamente ese es el problema que tenemos.

Esta es una cuestión que hace que tengamos una esperanza, los jóvenes que hoy están saliendo a la calle van a construir la historia, están diciendo -nosotros queremos construir la historia!- una historia de verdad, una historia donde todos contemos, y no una historia donde seamos priorizados, que esas historias tan tristes, las que se maneja la necesidad, las que se maneja la pobreza, es crear un sistema que reproduce pobres, y después de esos pobres, cuando se trata de renovar ese sistema para tener un mundo mejor, ese sistema de pobres son los que se utiliza para que vayan a votar por un plato de frijoles, esto tiene que acabar, la dignidad humana no la vamos a construir con personas que sigan siendo mani-puladas, que sigan siendo manejadas, la historia de México la vamos a construir con perso-nas que entiendan, en su conciencia de sus retos y que dependen de todos, de la participa-ción de todos, no es un privilegio de nadie, esto es un concepto de lo que es el sentido de la mejora de la raza humana, las escuelas filosóficas eso es lo que hablan, ayudar a entender, nosotros cuando estudiamos en la reflexión del evangelio y la eminencia de la fe, estudiamos al hombre, nosotros llegamos exactamente a esa conclusión, el ser humano tiene una dignidad, y esa dignidad debe de ser reservada por el bien de la sociedad.

Decía el papa anterior al papa Benedicto que era el papa Juan Pablo II, decía, si la sociedad se queda callada, ante la violación de uno solo de sus miembros, al derecho de uno solo de sus miembros, es estar autorizando a que se violen y que se sigan violando los derechos de todos. Esto es algo que yo quisiera, ustedes no son ajenos porque están como público aquí, yo quise venir porque, precisamente son ustedes, son ustedes los que cuentan para cons-truir esta sociedad, son ustedes los rostros nuevos, son ustedes la esperanza, y por supuesto que las universidades tienen un papel importantísimo que hacer en la reconstrucción del delito, las universidades le tienen que dar nuevamente su base nacional al país, porque, yo trabajo de distancias donde nosotros vemos las modificaciones que a nuestras leyes se van haciendo para despojar a los pobres, las modificaciones que se hacen, las arbitrariedades cómo se conceden las concesiones a las grandes multinacionales, como tuvieron primero que privatizar, permitir la priva-tización del agua de las comunidades campesinas, para poder entregárselas a las grandes multinacionales, para que la venden envasada, envasada como agua pura o envasada como refresco; ahora quieren modificar la ley del trabajo, para que sea lícito aumentarles las horas de trabajo, ofrecerles más de 8 horas y si no las quieres pues te vas, se quiere modificar una ley de seguridad pública para defenderse el estado, no para defendernos a nosotros, una ley de seguridad pública que hemos apelado para que no se apruebe en donde se defiende el estado, esto se está haciendo con nuestra constitución es muy importante, que la Universidad y que la Academia entre, y que además se forme todo un proceso popular, de congreso constituyente alternativo, en donde el pueblo diga esto nos están haciendo, esto nos están haciendo, tenemos que hacer que todos participen todos, modificar las reformas políticas, las reformas en donde se nos permita el referéndum y donde se nos permita la revocación del mandato, tenemos que actuar y trabajar así, esto es un trabajo en donde las universidades, en donde los jóvenes universitarios y la Academia tenga que comprometerse, tenemos que generar un proceso pedagógico, para que el mismo pueblo sea en diálogo con expertos, esto ya lo vivimos con la ley indígena, la ley indígena fracasó, porque desde la base, los indígenas trabajaron especialistas, expertos en constitucionalismo, expertos en cultura les asesoraron, y ellos mismos aportaron, y salieron una de las famosas del Acuerdo de San Andrés, que estaba solo en una de las mesas, había cinco mesas, pero eso no siguió, ante la estructura, la estructura del Estado, la estructura política, lo único que se dedicó el sexenio pasado fue a ser el artículo 2 de la constitución una especie de sensor, y no se les quiso reconocer a los indígenas una personalidad jurídica que los hiciera objetos de derecho, siguen siendo objetos de derecho, sigue siendo el Estado mexicano paternalista, que hace lo que él cree que debe hacer por los indígenas, por eso, esto no es una constitución. Pues ahora nosotros tenemos que hacer, un proceso pedagógico bien participando, en donde la conciencia de ciudadanía, en donde la conciencia de sujeto, crezca en nues-tro pueblo, y no volvamos a ver los procesos tristes, indignantes que vimos todavía en

este proceso electoral digno de los años 50 por amor de dios. Tenemos nosotros que generar todo un proceso en el que pueblo se apropie los derechos que ya tiene de por sí, y que se les maneja y se los explotan con el hambre de este sistema político, y sujeto al modelo económico que nos está hundiendo cada día más.

Entonces, nosotros, queridos jóvenes, tienen el derecho y la obligación de generar procesos alternativos en donde nosotros le demos a una verdadera constitución que salga desde acá, y de donde salgan a través de ese proceso las verdaderas autoridades morales del pueblo, que generemos procesos alternativos para restaurar el sentido de la vida política del país. ¿Cómo le vamos a hacer? Esta es una tarea que deberían de decidir los académicos cómo vamos a hacer ese cambio, en donde el congreso verda-deramente apruebe una nueva Constitución y lleguen personas con calidad moral, si dejemos a los partidos en la manera que nos tienen trabajando hasta ahora, y que ellos sean los que decidan quienes nos van a proponer, por amor de dios, no vamos a hacer nada, va a pasar lo que pasó en el acuerdo de San Andrés, y vamos a seguir estando haciendo una carrera noble como la que ya estamos, se perpetúan los amigos, ya tenemos nobleza, en Coahuila tenemos herencia, toda una familia. SI no que tengamos verdaderamente un camino, y que en esas leyes y en esa constitución diga-mos cómo vamos a conformar el Congreso, cómo vamos a conformar el poder ejecu-tivo y ponerle filtros al ejecutivo para que el designe a sus colaboradores, y que no sea el mismo colaborador que no sirvió para turismo, ha, pero si sirve para energía, y ahí vamos en un país donde la persona ya no sabe ni qué está rigiendo.

Hicieron la broma de uno que había no sé qué cuántas carteras había ocupado, que finalmente era abogado y ahora estaba en la secretaría de salud, y todos dijeron, ¿este que sabe de medicina? ¡cómo que no sabe de medicina si es experto en huesos! Yo quise venir para decirles, que nosotros tenemos que hacer sujetos consultores de nuestro señor y pongo este ejemplo, tenemos este ejemplo de la historia religiosa de México, el caso de Juan Diego, ustedes saben que Fray Juan de Zumárraga, obispo franciscano de México, no lo dejaban sus propios colaboradores promover la devoción a María de Guadalupe, ¿por qué?, le decían, no vas a redimirles a los ídolos, durante todo el periodo de Fray Juan de Zumárraga no se hizo promoción, por eso, fue muy difícil encontrar datos sobre Juan Diego, estuvo callado, y fue Juan Diego, indígena, el promotor de un cambio religioso, en una sociedad donde el mestizaje se reunía, el mestizaje con la cultura española, eso es un indígena ignorado, es una historia también un pobre indígena, es sujeto de un proceso de verdadera restructuración de la fe. Yo creo, hace rato hablamos de una historia en la que no soy yo, son equipos, para atender a los migrantes, son equipos muy buenos, y tenemos colaboraciones para ayudar a los obreros, a los trabajadores, por supuesto que tenemos equipos, y lo más interesante es que los migrantes son sujetos de su propia generación, hacemos encuentros de migra-

ción y sociedad en donde invitamos académicos, miembros de los medios de comuni-cación, a la ciudadanía, a los empresarios, y son ese testimonio de los migrantes lo que está cambiando, lo que está desterrando la xenofobia, el mismo caso de los homo-sexuales, son ellos los que generan procesos en los que se desbarata la homofobia, son ellos, son los sujetos, es imposible de otra manera. Entonces, queridos jóvenes, ustedes están recibiendo una preparación para ser en el terreno del humanismo universales, alguien que no salió de la universidad no se puede entender que es la sociedad, que se convirtió en fascista, que se convirtió en una persona que quiere una sociedad excluyente, el que sale de la Universidad es una persona que tiene una riqueza humana, y que sabe caminar de esta manera, de traba-jar en donde tienen que estar incluidos todos, yo aprendí de los indígenas eso, las estructuras indígenas tienen una carga de humanismo impresionante, una cultura indígena, que proveen a cuatro o cinco comunidades de agua, que el que está en la cabeza o el que está en el camino que recorre el agua para llegar, nunca hace nada sin consultar y sin el acuerdo de todas las comunidades que están utilizando el manantial, nunca lo va a hacer, nunca se toman decisiones así no más, vivimos en una cultura que cínicamente se vive de los demás, ¿Cómo es posible que desde el Congreso de la Unión, desde las grandes cúpulas de los empresarios, los sindicatos, así hayan aproba-do el decremento del salario mínimo para que puedan las grandes capitales pueden engrosarse? ¿Cómo es posible que sigan viniendo las grandes multinacionales a dar salarios de hambre? Es increíble que las multinacionales en el Paso Texas paguen 10 veces más, solo por pasar la línea, la línea fronteriza que nos separa con el Paso, y somos un lado de libre comercio, y que nuestros gobiernos firmen, y que nuestros legislativos acepten esto.

Entonces yo creo, me preguntaban el día de ayer una periodista, me dice ¿qué vamos a hacer?, yo le respondo ¿Cómo que qué vamos a hacer? Pues trabajar mucho más, hace falta que nos motivemos todos los mexicanos a construir nuestra constitución, a construir nuestro país, a participar realmente en las políticas, en las políticas públicas, ponerle filtros al ejecutivo, al que elige a los gobernadores, estar vigilantes, en otros países existen consejos vigilantes, necesitamos vigilar el caso de la violencia, seguirlo, ponerles números, que vayamos poniendo todas estas cosas, solo con nuestra partici-pación podemos solucionar esto.

A mí me concedieron este privilegio, yo lo considero privilegio de estar con los jóvenes, y no solo con los jóvenes, con los profesores de aquí de la Universidad, directamente esto es lo que tenemos que formar, no somos de ninguna manera entes burgueses que dejamos que hagan todo nuestro pueblo, que nos provee los medios.

En hora buena jóvenes, repito, no lo tomo para mi persona, lo tomo con todo el esfuerzo del país que los invito que todos se sumen por la defensa de los derechos humanos que estamos haciendo, me acuerdo cuando recibí este premio en el extran-jero, yo lo decía entre broma y enserio este premio se lo agradecemos los defensores de derechos humanos, y al presidente Felipe Calderón que puso este país de cabeza, muchísimas gracias a todos ustedes, gracias.

De manera corta y muy especial, estoy aquí para todos ustedes los jóvenes y las jóvenes de esta generación, yo fui un joven estudiante en la Universidad Nacional en el tiempo del 68, yo iba pasando en ese momento, acababa de terminar mis créditos y fui parte de los grupos de estudiantes que en ese tiempo salimos a la calle a pedir un México más justo, un México que nuestro futuro fuera verdaderamente garantizado, también en nuestro tiempo, nosotros sufrimos del desprecio del poder, ese movimien-to como ustedes lo conocen por la historia, fue roto, fue frustrado, en la masacre en la plaza de las tres culturas, el 2 de Octubre de 1968, ese día precisamente fui citado en la Universidad a las 4 pm a mi examen profesional, hasta ese momento yo era pasante, hacia mi servicio social dentro de la Facultad de Química de la Universidad Nacional, donde estudié la carrera civil, que termine antes de entrar con los Frailes dominicos, porque el ejército estaba ocupando la Universidad en la fecha asignada para mi examen, fue, les puedo decir, la única manifestación, el único mitin vamos a decirlo, en donde yo estuve ausente y algunos de mis amigos ahí murieron en la cantidad bruta de disparos, el restriegue brutal del ejército mexicano. Desde entonces, desgraciadamente no habíamos visto de nuevo, con la fuerza en los centros universitarios, haciéndose presentes en la vida cotidiana del país, por ello, yo quisiera pasar mi palabra para ustedes, el texto del capítulo 9 del evangelio de San Juan, yo soy predicador del evangelio y me ha permitido tomar el ejemplo que nos deja Jesús porque yo empecé a trabajar en pastoreo universitario, me ordené como sacerdote en 1975, entré en noviembre del 78 a la orden de los dominicos y fui enviado de nuevo al pastoral universitario y sinceramente, los universitarios, de tal manera se manejó la Universidad Nacional que las cafeterías fueron cerradas, no había ninguna oportunidad de reunión para los estudiantes, nosotros que teníamos que generar pro-cesos para que se complementara, los veíamos desde la parroquia universitaria como coadyuvantes en la propia implementación de la formación humana de los jóvenes, porque el evangelio tiene una carga de humanismo, esto lo reconocen líderes de otras religiones, si bien, no profesan la fe de nosotros los católicos que confesamos como a la persona Jesús como el hijo de dios encarnado, si se reconoce a Jesús, una carga de humanismo que le dio a la tierra, que le dio a la familia humana, a mí me tocó saludar al Dalai Lama en Monterrey en su última visita que hizo, y me sorprendió cómo tomó el crucifijo que yo llevaba conmigo y lo tomó y lo sostuvo en su frente y se estuvo un rato ahí, lo entendí así, la aportación a la persona humana, a la familia humana le da la doctrina de Jesús y el evangelio de Jesús. Entonces, nosotros en la labor universitaria así trabajamos, yo así trabajaba para hablar lo que a mí se me dio cuando era estudiante en la Universidad, pero si veía como segados el trauma del 2 de octubre, fue un golpe para la juventud universitaria. El día de hoy es muy esperanzador ver nuevamente a los jóvenes universitarios en las calles ofreciendo su palabra y ofreciendo su deseo de un México diferente, y además declarados públicamente en una condición apartidista, entonces por eso elegí este

ejemplo que les estoy diciendo, había un ciego de nacimiento que sentado pedía limosna y además de ser ciego de nacimiento, había nacido en pecado, él o sus padres habían pecado, además de ser ciego era víctima de ser de una expulsión de la socie-dad y de la comunidad religiosa, era víctima de discriminación, Jesús a comentario de los discípulos decía, - si este hombre pecó, si sus padres pecaron, este hombre está puesto para agradecer un signo en el que dios va a realizar en él - entonces Jesús hace un gesto, que recuerda a la creación del hombre en el libro del Génesis, toma polvo con la mano, le escupe para hacerlo más suave y lo unta en sus ojos, esto es un signo de recreación, pero no recreación nada más de los ojos del ciego, sino recreación de aquella persona, porque esta persona cuando empieza a ver, lo primero que tiene que enfrentar es que nadie creía que era el mismo, el que vivía como un marginal, en el momento que él ve, se quita aquel estigma de que era un maldito pecador, lo llevan ante los jefes judíos, jefes religiosos judíos y los jefes religiosos judíos lo interrogan, - ¿cómo fuiste curado?- Este ciego, les dice cómo fue curado, - ese hombre que se llama Jesús me puso barro en los ojos y me mandó que me lavara en la piscina de Sinoe, la palabra Sinoe significa “el enviado” este muchacho empezaba a ser un enviado, dentro de su sociedad llena de prejuicios y llena de esquemas que con toda la tranquilidad, echaba fuera a todas las personas.

Cuando estaba frente a los jefes religiosos que lo interrogan y le preguntan - ¿Qué piensas tú de ese hombre que te curo? Porque ese hombre te curó un sábado y no se pueden hacer trabajos los sábados, por lo tanto, ese hombre es un pecador, nosotros decimos que es un pecador, ¿tú quién dices que es él? - y él se atreve a contradecirlos - yo digo que es un profeta - entonces, se acaba la sesión y el sale y mandan llamar a los papás –¿este es su hijo? – los padres contestan – sí, sí es nuestro hijo- - ¿nació ciego?- responden – sí, nació ciego - ¿y cómo es que ahora ve? – ellos responden – nosotros sabemos que es nuestro hijo, sabemos que nació ciego, pero ¿cómo recuperó la vista? Fíjense que eso sí que no sabemos, pregúntenle a él, él ya tiene edad para explicar – el evangelista dice que pues bueno, los papás no quisieron decir que era Jesús porque quien confesara a Jesús era abogado de la sinagoga, era echado de la sinagoga, ¿en qué consistía ser echado de la sinagoga? Se les quitaban sus tierras, se les negaba cualquier oportunidad de trabajo, y toda posibilidad de laborar en su pueblo. Vuelven a llamar al muchacho, - oye, nosotros sabemos, platícanos cómo es que te curó ese hombre- y el joven les dice – pero si ya se los platiqué, ¿que serán discí-pulos de ese? – y ellos le dicen – tú serás discípulo de ese, nosotros somos sabemos que es un pecador, nosotros somos discípulos de Moisés, nosotros sabemos que ese es un pecador, que el sábado hizo una cosa que no tenía que hacer el sábado, el trabajo de curarlo, además sabemos de dónde viene el mesías, Moisés sabemos dónde viene, este no sabemos de dónde viene - entonces el muchacho les dice -que extraño, si ustedes siendo jefes de este pueblo no saben de dónde viene, que yo sepa, dios no le hace caso a un pecador, no lo escucha, jamás se puede curar a un ciego de nacimiento, ¿cómo es que este hombre siendo pecador, dios lo escuchó? – entonces lo echaron fuera por

intentar enseñarles algo a ellos los doctores, lo echaron fuera, Jesús se dio cuenta que lo echaron fuera y le dice - ¿conoces al hijo del hombre? – el término de “el hijo del hombre” ese muchacho lo entendió, o sea el mesías, le dice – no lo conozco- y Jesús le dice – pues es el que estás viendo tú, yo he venido aquí a la tierra para que el hombre vea-. Pues así queridos jóvenes, así, la verdad ilumina al que tiene una rica conciencia, y la verdad ciega al que quiera seguir justificando sus acciones deshonestas para poder seguir ocultándose. El día de hoy ustedes los jóvenes, tienen un papel muy importante en la proclamación de la verdad, esto es, lo que yo quisiera aprovechar, lo que, en realidad, el sentido que tiene, como lo dije yo en una entrevista en la mañana en la Universidad de Guadalajara, el sentido que tiene, el que se dé un reconocimiento a la comunidad a favor de derechos humanos, a una persona, no es para engrande-cer a esa persona, sería absurdo, si yo estoy buscando, precisamente, que se reconozca la dignidad de las personas, como es el caso de este ciego de nacimiento, que Jesús le dio conocimiento de su dignidad, tuvo que empezar por decir: ¡soy yo! No soy otro, y que tuvo que declarar ante las autoridades judías, quién y cómo lo habían curado, que era una persona de bien, y que era seguramente, uno de los frutos que daba una persona que estaba muy bien con dios, y cuando Jesús se le revela, el cree, y que esta narración tan cuidadosa que nos presenta Juan, nos indica que este hombre estaba en la comunidad de Jesús, estaba en la comunidad de los que escribieron esta historia de Jesús, formó parte de los primeros evangelizadores como sujeto de la historia, esto es lo importante, que nosotros entendamos, te imaginas que yo quisiera ponerme encima de todos por el hecho de que aquí o allá se da un reconocimiento de los derechos humanos, iría en contra de mí, de lo que yo realmente estoy buscando, es que todos nos hagamos dignos, que todos nos hagamos sujetos o escritores de la historia y que no nos dejemos el futuro a unos cuantos, porque precisamente ese es el problema que tenemos.

Esta es una cuestión que hace que tengamos una esperanza, los jóvenes que hoy están saliendo a la calle van a construir la historia, están diciendo -nosotros queremos construir la historia!- una historia de verdad, una historia donde todos contemos, y no una historia donde seamos priorizados, que esas historias tan tristes, las que se maneja la necesidad, las que se maneja la pobreza, es crear un sistema que reproduce pobres, y después de esos pobres, cuando se trata de renovar ese sistema para tener un mundo mejor, ese sistema de pobres son los que se utiliza para que vayan a votar por un plato de frijoles, esto tiene que acabar, la dignidad humana no la vamos a construir con personas que sigan siendo mani-puladas, que sigan siendo manejadas, la historia de México la vamos a construir con perso-nas que entiendan, en su conciencia de sus retos y que dependen de todos, de la participa-ción de todos, no es un privilegio de nadie, esto es un concepto de lo que es el sentido de la mejora de la raza humana, las escuelas filosóficas eso es lo que hablan, ayudar a entender, nosotros cuando estudiamos en la reflexión del evangelio y la eminencia de la fe, estudiamos al hombre, nosotros llegamos exactamente a esa conclusión, el ser humano tiene una dignidad, y esa dignidad debe de ser reservada por el bien de la sociedad.

Decía el papa anterior al papa Benedicto que era el papa Juan Pablo II, decía, si la sociedad se queda callada, ante la violación de uno solo de sus miembros, al derecho de uno solo de sus miembros, es estar autorizando a que se violen y que se sigan violando los derechos de todos. Esto es algo que yo quisiera, ustedes no son ajenos porque están como público aquí, yo quise venir porque, precisamente son ustedes, son ustedes los que cuentan para cons-truir esta sociedad, son ustedes los rostros nuevos, son ustedes la esperanza, y por supuesto que las universidades tienen un papel importantísimo que hacer en la reconstrucción del delito, las universidades le tienen que dar nuevamente su base nacional al país, porque, yo trabajo de distancias donde nosotros vemos las modificaciones que a nuestras leyes se van haciendo para despojar a los pobres, las modificaciones que se hacen, las arbitrariedades cómo se conceden las concesiones a las grandes multinacionales, como tuvieron primero que privatizar, permitir la priva-tización del agua de las comunidades campesinas, para poder entregárselas a las grandes multinacionales, para que la venden envasada, envasada como agua pura o envasada como refresco; ahora quieren modificar la ley del trabajo, para que sea lícito aumentarles las horas de trabajo, ofrecerles más de 8 horas y si no las quieres pues te vas, se quiere modificar una ley de seguridad pública para defenderse el estado, no para defendernos a nosotros, una ley de seguridad pública que hemos apelado para que no se apruebe en donde se defiende el estado, esto se está haciendo con nuestra constitución es muy importante, que la Universidad y que la Academia entre, y que además se forme todo un proceso popular, de congreso constituyente alternativo, en donde el pueblo diga esto nos están haciendo, esto nos están haciendo, tenemos que hacer que todos participen todos, modificar las reformas políticas, las reformas en donde se nos permita el referéndum y donde se nos permita la revocación del mandato, tenemos que actuar y trabajar así, esto es un trabajo en donde las universidades, en donde los jóvenes universitarios y la Academia tenga que comprometerse, tenemos que generar un proceso pedagógico, para que el mismo pueblo sea en diálogo con expertos, esto ya lo vivimos con la ley indígena, la ley indígena fracasó, porque desde la base, los indígenas trabajaron especialistas, expertos en constitucionalismo, expertos en cultura les asesoraron, y ellos mismos aportaron, y salieron una de las famosas del Acuerdo de San Andrés, que estaba solo en una de las mesas, había cinco mesas, pero eso no siguió, ante la estructura, la estructura del Estado, la estructura política, lo único que se dedicó el sexenio pasado fue a ser el artículo 2 de la constitución una especie de sensor, y no se les quiso reconocer a los indígenas una personalidad jurídica que los hiciera objetos de derecho, siguen siendo objetos de derecho, sigue siendo el Estado mexicano paternalista, que hace lo que él cree que debe hacer por los indígenas, por eso, esto no es una constitución. Pues ahora nosotros tenemos que hacer, un proceso pedagógico bien participando, en donde la conciencia de ciudadanía, en donde la conciencia de sujeto, crezca en nues-tro pueblo, y no volvamos a ver los procesos tristes, indignantes que vimos todavía en

este proceso electoral digno de los años 50 por amor de dios. Tenemos nosotros que generar todo un proceso en el que pueblo se apropie los derechos que ya tiene de por sí, y que se les maneja y se los explotan con el hambre de este sistema político, y sujeto al modelo económico que nos está hundiendo cada día más.

Entonces, nosotros, queridos jóvenes, tienen el derecho y la obligación de generar procesos alternativos en donde nosotros le demos a una verdadera constitución que salga desde acá, y de donde salgan a través de ese proceso las verdaderas autoridades morales del pueblo, que generemos procesos alternativos para restaurar el sentido de la vida política del país. ¿Cómo le vamos a hacer? Esta es una tarea que deberían de decidir los académicos cómo vamos a hacer ese cambio, en donde el congreso verda-deramente apruebe una nueva Constitución y lleguen personas con calidad moral, si dejemos a los partidos en la manera que nos tienen trabajando hasta ahora, y que ellos sean los que decidan quienes nos van a proponer, por amor de dios, no vamos a hacer nada, va a pasar lo que pasó en el acuerdo de San Andrés, y vamos a seguir estando haciendo una carrera noble como la que ya estamos, se perpetúan los amigos, ya tenemos nobleza, en Coahuila tenemos herencia, toda una familia. SI no que tengamos verdaderamente un camino, y que en esas leyes y en esa constitución diga-mos cómo vamos a conformar el Congreso, cómo vamos a conformar el poder ejecu-tivo y ponerle filtros al ejecutivo para que el designe a sus colaboradores, y que no sea el mismo colaborador que no sirvió para turismo, ha, pero si sirve para energía, y ahí vamos en un país donde la persona ya no sabe ni qué está rigiendo.

Hicieron la broma de uno que había no sé qué cuántas carteras había ocupado, que finalmente era abogado y ahora estaba en la secretaría de salud, y todos dijeron, ¿este que sabe de medicina? ¡cómo que no sabe de medicina si es experto en huesos! Yo quise venir para decirles, que nosotros tenemos que hacer sujetos consultores de nuestro señor y pongo este ejemplo, tenemos este ejemplo de la historia religiosa de México, el caso de Juan Diego, ustedes saben que Fray Juan de Zumárraga, obispo franciscano de México, no lo dejaban sus propios colaboradores promover la devoción a María de Guadalupe, ¿por qué?, le decían, no vas a redimirles a los ídolos, durante todo el periodo de Fray Juan de Zumárraga no se hizo promoción, por eso, fue muy difícil encontrar datos sobre Juan Diego, estuvo callado, y fue Juan Diego, indígena, el promotor de un cambio religioso, en una sociedad donde el mestizaje se reunía, el mestizaje con la cultura española, eso es un indígena ignorado, es una historia también un pobre indígena, es sujeto de un proceso de verdadera restructuración de la fe. Yo creo, hace rato hablamos de una historia en la que no soy yo, son equipos, para atender a los migrantes, son equipos muy buenos, y tenemos colaboraciones para ayudar a los obreros, a los trabajadores, por supuesto que tenemos equipos, y lo más interesante es que los migrantes son sujetos de su propia generación, hacemos encuentros de migra-

ción y sociedad en donde invitamos académicos, miembros de los medios de comuni-cación, a la ciudadanía, a los empresarios, y son ese testimonio de los migrantes lo que está cambiando, lo que está desterrando la xenofobia, el mismo caso de los homo-sexuales, son ellos los que generan procesos en los que se desbarata la homofobia, son ellos, son los sujetos, es imposible de otra manera. Entonces, queridos jóvenes, ustedes están recibiendo una preparación para ser en el terreno del humanismo universales, alguien que no salió de la universidad no se puede entender que es la sociedad, que se convirtió en fascista, que se convirtió en una persona que quiere una sociedad excluyente, el que sale de la Universidad es una persona que tiene una riqueza humana, y que sabe caminar de esta manera, de traba-jar en donde tienen que estar incluidos todos, yo aprendí de los indígenas eso, las estructuras indígenas tienen una carga de humanismo impresionante, una cultura indígena, que proveen a cuatro o cinco comunidades de agua, que el que está en la cabeza o el que está en el camino que recorre el agua para llegar, nunca hace nada sin consultar y sin el acuerdo de todas las comunidades que están utilizando el manantial, nunca lo va a hacer, nunca se toman decisiones así no más, vivimos en una cultura que cínicamente se vive de los demás, ¿Cómo es posible que desde el Congreso de la Unión, desde las grandes cúpulas de los empresarios, los sindicatos, así hayan aproba-do el decremento del salario mínimo para que puedan las grandes capitales pueden engrosarse? ¿Cómo es posible que sigan viniendo las grandes multinacionales a dar salarios de hambre? Es increíble que las multinacionales en el Paso Texas paguen 10 veces más, solo por pasar la línea, la línea fronteriza que nos separa con el Paso, y somos un lado de libre comercio, y que nuestros gobiernos firmen, y que nuestros legislativos acepten esto.

Entonces yo creo, me preguntaban el día de ayer una periodista, me dice ¿qué vamos a hacer?, yo le respondo ¿Cómo que qué vamos a hacer? Pues trabajar mucho más, hace falta que nos motivemos todos los mexicanos a construir nuestra constitución, a construir nuestro país, a participar realmente en las políticas, en las políticas públicas, ponerle filtros al ejecutivo, al que elige a los gobernadores, estar vigilantes, en otros países existen consejos vigilantes, necesitamos vigilar el caso de la violencia, seguirlo, ponerles números, que vayamos poniendo todas estas cosas, solo con nuestra partici-pación podemos solucionar esto.

A mí me concedieron este privilegio, yo lo considero privilegio de estar con los jóvenes, y no solo con los jóvenes, con los profesores de aquí de la Universidad, directamente esto es lo que tenemos que formar, no somos de ninguna manera entes burgueses que dejamos que hagan todo nuestro pueblo, que nos provee los medios.

En hora buena jóvenes, repito, no lo tomo para mi persona, lo tomo con todo el esfuerzo del país que los invito que todos se sumen por la defensa de los derechos humanos que estamos haciendo, me acuerdo cuando recibí este premio en el extran-jero, yo lo decía entre broma y enserio este premio se lo agradecemos los defensores de derechos humanos, y al presidente Felipe Calderón que puso este país de cabeza, muchísimas gracias a todos ustedes, gracias.

De manera corta y muy especial, estoy aquí para todos ustedes los jóvenes y las jóvenes de esta generación, yo fui un joven estudiante en la Universidad Nacional en el tiempo del 68, yo iba pasando en ese momento, acababa de terminar mis créditos y fui parte de los grupos de estudiantes que en ese tiempo salimos a la calle a pedir un México más justo, un México que nuestro futuro fuera verdaderamente garantizado, también en nuestro tiempo, nosotros sufrimos del desprecio del poder, ese movimien-to como ustedes lo conocen por la historia, fue roto, fue frustrado, en la masacre en la plaza de las tres culturas, el 2 de Octubre de 1968, ese día precisamente fui citado en la Universidad a las 4 pm a mi examen profesional, hasta ese momento yo era pasante, hacia mi servicio social dentro de la Facultad de Química de la Universidad Nacional, donde estudié la carrera civil, que termine antes de entrar con los Frailes dominicos, porque el ejército estaba ocupando la Universidad en la fecha asignada para mi examen, fue, les puedo decir, la única manifestación, el único mitin vamos a decirlo, en donde yo estuve ausente y algunos de mis amigos ahí murieron en la cantidad bruta de disparos, el restriegue brutal del ejército mexicano. Desde entonces, desgraciadamente no habíamos visto de nuevo, con la fuerza en los centros universitarios, haciéndose presentes en la vida cotidiana del país, por ello, yo quisiera pasar mi palabra para ustedes, el texto del capítulo 9 del evangelio de San Juan, yo soy predicador del evangelio y me ha permitido tomar el ejemplo que nos deja Jesús porque yo empecé a trabajar en pastoreo universitario, me ordené como sacerdote en 1975, entré en noviembre del 78 a la orden de los dominicos y fui enviado de nuevo al pastoral universitario y sinceramente, los universitarios, de tal manera se manejó la Universidad Nacional que las cafeterías fueron cerradas, no había ninguna oportunidad de reunión para los estudiantes, nosotros que teníamos que generar pro-cesos para que se complementara, los veíamos desde la parroquia universitaria como coadyuvantes en la propia implementación de la formación humana de los jóvenes, porque el evangelio tiene una carga de humanismo, esto lo reconocen líderes de otras religiones, si bien, no profesan la fe de nosotros los católicos que confesamos como a la persona Jesús como el hijo de dios encarnado, si se reconoce a Jesús, una carga de humanismo que le dio a la tierra, que le dio a la familia humana, a mí me tocó saludar al Dalai Lama en Monterrey en su última visita que hizo, y me sorprendió cómo tomó el crucifijo que yo llevaba conmigo y lo tomó y lo sostuvo en su frente y se estuvo un rato ahí, lo entendí así, la aportación a la persona humana, a la familia humana le da la doctrina de Jesús y el evangelio de Jesús. Entonces, nosotros en la labor universitaria así trabajamos, yo así trabajaba para hablar lo que a mí se me dio cuando era estudiante en la Universidad, pero si veía como segados el trauma del 2 de octubre, fue un golpe para la juventud universitaria. El día de hoy es muy esperanzador ver nuevamente a los jóvenes universitarios en las calles ofreciendo su palabra y ofreciendo su deseo de un México diferente, y además declarados públicamente en una condición apartidista, entonces por eso elegí este

ejemplo que les estoy diciendo, había un ciego de nacimiento que sentado pedía limosna y además de ser ciego de nacimiento, había nacido en pecado, él o sus padres habían pecado, además de ser ciego era víctima de ser de una expulsión de la socie-dad y de la comunidad religiosa, era víctima de discriminación, Jesús a comentario de los discípulos decía, - si este hombre pecó, si sus padres pecaron, este hombre está puesto para agradecer un signo en el que dios va a realizar en él - entonces Jesús hace un gesto, que recuerda a la creación del hombre en el libro del Génesis, toma polvo con la mano, le escupe para hacerlo más suave y lo unta en sus ojos, esto es un signo de recreación, pero no recreación nada más de los ojos del ciego, sino recreación de aquella persona, porque esta persona cuando empieza a ver, lo primero que tiene que enfrentar es que nadie creía que era el mismo, el que vivía como un marginal, en el momento que él ve, se quita aquel estigma de que era un maldito pecador, lo llevan ante los jefes judíos, jefes religiosos judíos y los jefes religiosos judíos lo interrogan, - ¿cómo fuiste curado?- Este ciego, les dice cómo fue curado, - ese hombre que se llama Jesús me puso barro en los ojos y me mandó que me lavara en la piscina de Sinoe, la palabra Sinoe significa “el enviado” este muchacho empezaba a ser un enviado, dentro de su sociedad llena de prejuicios y llena de esquemas que con toda la tranquilidad, echaba fuera a todas las personas.

Cuando estaba frente a los jefes religiosos que lo interrogan y le preguntan - ¿Qué piensas tú de ese hombre que te curo? Porque ese hombre te curó un sábado y no se pueden hacer trabajos los sábados, por lo tanto, ese hombre es un pecador, nosotros decimos que es un pecador, ¿tú quién dices que es él? - y él se atreve a contradecirlos - yo digo que es un profeta - entonces, se acaba la sesión y el sale y mandan llamar a los papás –¿este es su hijo? – los padres contestan – sí, sí es nuestro hijo- - ¿nació ciego?- responden – sí, nació ciego - ¿y cómo es que ahora ve? – ellos responden – nosotros sabemos que es nuestro hijo, sabemos que nació ciego, pero ¿cómo recuperó la vista? Fíjense que eso sí que no sabemos, pregúntenle a él, él ya tiene edad para explicar – el evangelista dice que pues bueno, los papás no quisieron decir que era Jesús porque quien confesara a Jesús era abogado de la sinagoga, era echado de la sinagoga, ¿en qué consistía ser echado de la sinagoga? Se les quitaban sus tierras, se les negaba cualquier oportunidad de trabajo, y toda posibilidad de laborar en su pueblo. Vuelven a llamar al muchacho, - oye, nosotros sabemos, platícanos cómo es que te curó ese hombre- y el joven les dice – pero si ya se los platiqué, ¿que serán discí-pulos de ese? – y ellos le dicen – tú serás discípulo de ese, nosotros somos sabemos que es un pecador, nosotros somos discípulos de Moisés, nosotros sabemos que ese es un pecador, que el sábado hizo una cosa que no tenía que hacer el sábado, el trabajo de curarlo, además sabemos de dónde viene el mesías, Moisés sabemos dónde viene, este no sabemos de dónde viene - entonces el muchacho les dice -que extraño, si ustedes siendo jefes de este pueblo no saben de dónde viene, que yo sepa, dios no le hace caso a un pecador, no lo escucha, jamás se puede curar a un ciego de nacimiento, ¿cómo es que este hombre siendo pecador, dios lo escuchó? – entonces lo echaron fuera por

intentar enseñarles algo a ellos los doctores, lo echaron fuera, Jesús se dio cuenta que lo echaron fuera y le dice - ¿conoces al hijo del hombre? – el término de “el hijo del hombre” ese muchacho lo entendió, o sea el mesías, le dice – no lo conozco- y Jesús le dice – pues es el que estás viendo tú, yo he venido aquí a la tierra para que el hombre vea-. Pues así queridos jóvenes, así, la verdad ilumina al que tiene una rica conciencia, y la verdad ciega al que quiera seguir justificando sus acciones deshonestas para poder seguir ocultándose. El día de hoy ustedes los jóvenes, tienen un papel muy importante en la proclamación de la verdad, esto es, lo que yo quisiera aprovechar, lo que, en realidad, el sentido que tiene, como lo dije yo en una entrevista en la mañana en la Universidad de Guadalajara, el sentido que tiene, el que se dé un reconocimiento a la comunidad a favor de derechos humanos, a una persona, no es para engrande-cer a esa persona, sería absurdo, si yo estoy buscando, precisamente, que se reconozca la dignidad de las personas, como es el caso de este ciego de nacimiento, que Jesús le dio conocimiento de su dignidad, tuvo que empezar por decir: ¡soy yo! No soy otro, y que tuvo que declarar ante las autoridades judías, quién y cómo lo habían curado, que era una persona de bien, y que era seguramente, uno de los frutos que daba una persona que estaba muy bien con dios, y cuando Jesús se le revela, el cree, y que esta narración tan cuidadosa que nos presenta Juan, nos indica que este hombre estaba en la comunidad de Jesús, estaba en la comunidad de los que escribieron esta historia de Jesús, formó parte de los primeros evangelizadores como sujeto de la historia, esto es lo importante, que nosotros entendamos, te imaginas que yo quisiera ponerme encima de todos por el hecho de que aquí o allá se da un reconocimiento de los derechos humanos, iría en contra de mí, de lo que yo realmente estoy buscando, es que todos nos hagamos dignos, que todos nos hagamos sujetos o escritores de la historia y que no nos dejemos el futuro a unos cuantos, porque precisamente ese es el problema que tenemos.

Esta es una cuestión que hace que tengamos una esperanza, los jóvenes que hoy están saliendo a la calle van a construir la historia, están diciendo -nosotros queremos construir la historia!- una historia de verdad, una historia donde todos contemos, y no una historia donde seamos priorizados, que esas historias tan tristes, las que se maneja la necesidad, las que se maneja la pobreza, es crear un sistema que reproduce pobres, y después de esos pobres, cuando se trata de renovar ese sistema para tener un mundo mejor, ese sistema de pobres son los que se utiliza para que vayan a votar por un plato de frijoles, esto tiene que acabar, la dignidad humana no la vamos a construir con personas que sigan siendo mani-puladas, que sigan siendo manejadas, la historia de México la vamos a construir con perso-nas que entiendan, en su conciencia de sus retos y que dependen de todos, de la participa-ción de todos, no es un privilegio de nadie, esto es un concepto de lo que es el sentido de la mejora de la raza humana, las escuelas filosóficas eso es lo que hablan, ayudar a entender, nosotros cuando estudiamos en la reflexión del evangelio y la eminencia de la fe, estudiamos al hombre, nosotros llegamos exactamente a esa conclusión, el ser humano tiene una dignidad, y esa dignidad debe de ser reservada por el bien de la sociedad.

Decía el papa anterior al papa Benedicto que era el papa Juan Pablo II, decía, si la sociedad se queda callada, ante la violación de uno solo de sus miembros, al derecho de uno solo de sus miembros, es estar autorizando a que se violen y que se sigan violando los derechos de todos. Esto es algo que yo quisiera, ustedes no son ajenos porque están como público aquí, yo quise venir porque, precisamente son ustedes, son ustedes los que cuentan para cons-truir esta sociedad, son ustedes los rostros nuevos, son ustedes la esperanza, y por supuesto que las universidades tienen un papel importantísimo que hacer en la reconstrucción del delito, las universidades le tienen que dar nuevamente su base nacional al país, porque, yo trabajo de distancias donde nosotros vemos las modificaciones que a nuestras leyes se van haciendo para despojar a los pobres, las modificaciones que se hacen, las arbitrariedades cómo se conceden las concesiones a las grandes multinacionales, como tuvieron primero que privatizar, permitir la priva-tización del agua de las comunidades campesinas, para poder entregárselas a las grandes multinacionales, para que la venden envasada, envasada como agua pura o envasada como refresco; ahora quieren modificar la ley del trabajo, para que sea lícito aumentarles las horas de trabajo, ofrecerles más de 8 horas y si no las quieres pues te vas, se quiere modificar una ley de seguridad pública para defenderse el estado, no para defendernos a nosotros, una ley de seguridad pública que hemos apelado para que no se apruebe en donde se defiende el estado, esto se está haciendo con nuestra constitución es muy importante, que la Universidad y que la Academia entre, y que además se forme todo un proceso popular, de congreso constituyente alternativo, en donde el pueblo diga esto nos están haciendo, esto nos están haciendo, tenemos que hacer que todos participen todos, modificar las reformas políticas, las reformas en donde se nos permita el referéndum y donde se nos permita la revocación del mandato, tenemos que actuar y trabajar así, esto es un trabajo en donde las universidades, en donde los jóvenes universitarios y la Academia tenga que comprometerse, tenemos que generar un proceso pedagógico, para que el mismo pueblo sea en diálogo con expertos, esto ya lo vivimos con la ley indígena, la ley indígena fracasó, porque desde la base, los indígenas trabajaron especialistas, expertos en constitucionalismo, expertos en cultura les asesoraron, y ellos mismos aportaron, y salieron una de las famosas del Acuerdo de San Andrés, que estaba solo en una de las mesas, había cinco mesas, pero eso no siguió, ante la estructura, la estructura del Estado, la estructura política, lo único que se dedicó el sexenio pasado fue a ser el artículo 2 de la constitución una especie de sensor, y no se les quiso reconocer a los indígenas una personalidad jurídica que los hiciera objetos de derecho, siguen siendo objetos de derecho, sigue siendo el Estado mexicano paternalista, que hace lo que él cree que debe hacer por los indígenas, por eso, esto no es una constitución. Pues ahora nosotros tenemos que hacer, un proceso pedagógico bien participando, en donde la conciencia de ciudadanía, en donde la conciencia de sujeto, crezca en nues-tro pueblo, y no volvamos a ver los procesos tristes, indignantes que vimos todavía en

este proceso electoral digno de los años 50 por amor de dios. Tenemos nosotros que generar todo un proceso en el que pueblo se apropie los derechos que ya tiene de por sí, y que se les maneja y se los explotan con el hambre de este sistema político, y sujeto al modelo económico que nos está hundiendo cada día más.

Entonces, nosotros, queridos jóvenes, tienen el derecho y la obligación de generar procesos alternativos en donde nosotros le demos a una verdadera constitución que salga desde acá, y de donde salgan a través de ese proceso las verdaderas autoridades morales del pueblo, que generemos procesos alternativos para restaurar el sentido de la vida política del país. ¿Cómo le vamos a hacer? Esta es una tarea que deberían de decidir los académicos cómo vamos a hacer ese cambio, en donde el congreso verda-deramente apruebe una nueva Constitución y lleguen personas con calidad moral, si dejemos a los partidos en la manera que nos tienen trabajando hasta ahora, y que ellos sean los que decidan quienes nos van a proponer, por amor de dios, no vamos a hacer nada, va a pasar lo que pasó en el acuerdo de San Andrés, y vamos a seguir estando haciendo una carrera noble como la que ya estamos, se perpetúan los amigos, ya tenemos nobleza, en Coahuila tenemos herencia, toda una familia. SI no que tengamos verdaderamente un camino, y que en esas leyes y en esa constitución diga-mos cómo vamos a conformar el Congreso, cómo vamos a conformar el poder ejecu-tivo y ponerle filtros al ejecutivo para que el designe a sus colaboradores, y que no sea el mismo colaborador que no sirvió para turismo, ha, pero si sirve para energía, y ahí vamos en un país donde la persona ya no sabe ni qué está rigiendo.

Hicieron la broma de uno que había no sé qué cuántas carteras había ocupado, que finalmente era abogado y ahora estaba en la secretaría de salud, y todos dijeron, ¿este que sabe de medicina? ¡cómo que no sabe de medicina si es experto en huesos! Yo quise venir para decirles, que nosotros tenemos que hacer sujetos consultores de nuestro señor y pongo este ejemplo, tenemos este ejemplo de la historia religiosa de México, el caso de Juan Diego, ustedes saben que Fray Juan de Zumárraga, obispo franciscano de México, no lo dejaban sus propios colaboradores promover la devoción a María de Guadalupe, ¿por qué?, le decían, no vas a redimirles a los ídolos, durante todo el periodo de Fray Juan de Zumárraga no se hizo promoción, por eso, fue muy difícil encontrar datos sobre Juan Diego, estuvo callado, y fue Juan Diego, indígena, el promotor de un cambio religioso, en una sociedad donde el mestizaje se reunía, el mestizaje con la cultura española, eso es un indígena ignorado, es una historia también un pobre indígena, es sujeto de un proceso de verdadera restructuración de la fe. Yo creo, hace rato hablamos de una historia en la que no soy yo, son equipos, para atender a los migrantes, son equipos muy buenos, y tenemos colaboraciones para ayudar a los obreros, a los trabajadores, por supuesto que tenemos equipos, y lo más interesante es que los migrantes son sujetos de su propia generación, hacemos encuentros de migra-

ción y sociedad en donde invitamos académicos, miembros de los medios de comuni-cación, a la ciudadanía, a los empresarios, y son ese testimonio de los migrantes lo que está cambiando, lo que está desterrando la xenofobia, el mismo caso de los homo-sexuales, son ellos los que generan procesos en los que se desbarata la homofobia, son ellos, son los sujetos, es imposible de otra manera. Entonces, queridos jóvenes, ustedes están recibiendo una preparación para ser en el terreno del humanismo universales, alguien que no salió de la universidad no se puede entender que es la sociedad, que se convirtió en fascista, que se convirtió en una persona que quiere una sociedad excluyente, el que sale de la Universidad es una persona que tiene una riqueza humana, y que sabe caminar de esta manera, de traba-jar en donde tienen que estar incluidos todos, yo aprendí de los indígenas eso, las estructuras indígenas tienen una carga de humanismo impresionante, una cultura indígena, que proveen a cuatro o cinco comunidades de agua, que el que está en la cabeza o el que está en el camino que recorre el agua para llegar, nunca hace nada sin consultar y sin el acuerdo de todas las comunidades que están utilizando el manantial, nunca lo va a hacer, nunca se toman decisiones así no más, vivimos en una cultura que cínicamente se vive de los demás, ¿Cómo es posible que desde el Congreso de la Unión, desde las grandes cúpulas de los empresarios, los sindicatos, así hayan aproba-do el decremento del salario mínimo para que puedan las grandes capitales pueden engrosarse? ¿Cómo es posible que sigan viniendo las grandes multinacionales a dar salarios de hambre? Es increíble que las multinacionales en el Paso Texas paguen 10 veces más, solo por pasar la línea, la línea fronteriza que nos separa con el Paso, y somos un lado de libre comercio, y que nuestros gobiernos firmen, y que nuestros legislativos acepten esto.

Entonces yo creo, me preguntaban el día de ayer una periodista, me dice ¿qué vamos a hacer?, yo le respondo ¿Cómo que qué vamos a hacer? Pues trabajar mucho más, hace falta que nos motivemos todos los mexicanos a construir nuestra constitución, a construir nuestro país, a participar realmente en las políticas, en las políticas públicas, ponerle filtros al ejecutivo, al que elige a los gobernadores, estar vigilantes, en otros países existen consejos vigilantes, necesitamos vigilar el caso de la violencia, seguirlo, ponerles números, que vayamos poniendo todas estas cosas, solo con nuestra partici-pación podemos solucionar esto.

A mí me concedieron este privilegio, yo lo considero privilegio de estar con los jóvenes, y no solo con los jóvenes, con los profesores de aquí de la Universidad, directamente esto es lo que tenemos que formar, no somos de ninguna manera entes burgueses que dejamos que hagan todo nuestro pueblo, que nos provee los medios.

En hora buena jóvenes, repito, no lo tomo para mi persona, lo tomo con todo el esfuerzo del país que los invito que todos se sumen por la defensa de los derechos humanos que estamos haciendo, me acuerdo cuando recibí este premio en el extran-jero, yo lo decía entre broma y enserio este premio se lo agradecemos los defensores de derechos humanos, y al presidente Felipe Calderón que puso este país de cabeza, muchísimas gracias a todos ustedes, gracias.

De manera corta y muy especial, estoy aquí para todos ustedes los jóvenes y las jóvenes de esta generación, yo fui un joven estudiante en la Universidad Nacional en el tiempo del 68, yo iba pasando en ese momento, acababa de terminar mis créditos y fui parte de los grupos de estudiantes que en ese tiempo salimos a la calle a pedir un México más justo, un México que nuestro futuro fuera verdaderamente garantizado, también en nuestro tiempo, nosotros sufrimos del desprecio del poder, ese movimien-to como ustedes lo conocen por la historia, fue roto, fue frustrado, en la masacre en la plaza de las tres culturas, el 2 de Octubre de 1968, ese día precisamente fui citado en la Universidad a las 4 pm a mi examen profesional, hasta ese momento yo era pasante, hacia mi servicio social dentro de la Facultad de Química de la Universidad Nacional, donde estudié la carrera civil, que termine antes de entrar con los Frailes dominicos, porque el ejército estaba ocupando la Universidad en la fecha asignada para mi examen, fue, les puedo decir, la única manifestación, el único mitin vamos a decirlo, en donde yo estuve ausente y algunos de mis amigos ahí murieron en la cantidad bruta de disparos, el restriegue brutal del ejército mexicano. Desde entonces, desgraciadamente no habíamos visto de nuevo, con la fuerza en los centros universitarios, haciéndose presentes en la vida cotidiana del país, por ello, yo quisiera pasar mi palabra para ustedes, el texto del capítulo 9 del evangelio de San Juan, yo soy predicador del evangelio y me ha permitido tomar el ejemplo que nos deja Jesús porque yo empecé a trabajar en pastoreo universitario, me ordené como sacerdote en 1975, entré en noviembre del 78 a la orden de los dominicos y fui enviado de nuevo al pastoral universitario y sinceramente, los universitarios, de tal manera se manejó la Universidad Nacional que las cafeterías fueron cerradas, no había ninguna oportunidad de reunión para los estudiantes, nosotros que teníamos que generar pro-cesos para que se complementara, los veíamos desde la parroquia universitaria como coadyuvantes en la propia implementación de la formación humana de los jóvenes, porque el evangelio tiene una carga de humanismo, esto lo reconocen líderes de otras religiones, si bien, no profesan la fe de nosotros los católicos que confesamos como a la persona Jesús como el hijo de dios encarnado, si se reconoce a Jesús, una carga de humanismo que le dio a la tierra, que le dio a la familia humana, a mí me tocó saludar al Dalai Lama en Monterrey en su última visita que hizo, y me sorprendió cómo tomó el crucifijo que yo llevaba conmigo y lo tomó y lo sostuvo en su frente y se estuvo un rato ahí, lo entendí así, la aportación a la persona humana, a la familia humana le da la doctrina de Jesús y el evangelio de Jesús. Entonces, nosotros en la labor universitaria así trabajamos, yo así trabajaba para hablar lo que a mí se me dio cuando era estudiante en la Universidad, pero si veía como segados el trauma del 2 de octubre, fue un golpe para la juventud universitaria. El día de hoy es muy esperanzador ver nuevamente a los jóvenes universitarios en las calles ofreciendo su palabra y ofreciendo su deseo de un México diferente, y además declarados públicamente en una condición apartidista, entonces por eso elegí este

ejemplo que les estoy diciendo, había un ciego de nacimiento que sentado pedía limosna y además de ser ciego de nacimiento, había nacido en pecado, él o sus padres habían pecado, además de ser ciego era víctima de ser de una expulsión de la socie-dad y de la comunidad religiosa, era víctima de discriminación, Jesús a comentario de los discípulos decía, - si este hombre pecó, si sus padres pecaron, este hombre está puesto para agradecer un signo en el que dios va a realizar en él - entonces Jesús hace un gesto, que recuerda a la creación del hombre en el libro del Génesis, toma polvo con la mano, le escupe para hacerlo más suave y lo unta en sus ojos, esto es un signo de recreación, pero no recreación nada más de los ojos del ciego, sino recreación de aquella persona, porque esta persona cuando empieza a ver, lo primero que tiene que enfrentar es que nadie creía que era el mismo, el que vivía como un marginal, en el momento que él ve, se quita aquel estigma de que era un maldito pecador, lo llevan ante los jefes judíos, jefes religiosos judíos y los jefes religiosos judíos lo interrogan, - ¿cómo fuiste curado?- Este ciego, les dice cómo fue curado, - ese hombre que se llama Jesús me puso barro en los ojos y me mandó que me lavara en la piscina de Sinoe, la palabra Sinoe significa “el enviado” este muchacho empezaba a ser un enviado, dentro de su sociedad llena de prejuicios y llena de esquemas que con toda la tranquilidad, echaba fuera a todas las personas.

Cuando estaba frente a los jefes religiosos que lo interrogan y le preguntan - ¿Qué piensas tú de ese hombre que te curo? Porque ese hombre te curó un sábado y no se pueden hacer trabajos los sábados, por lo tanto, ese hombre es un pecador, nosotros decimos que es un pecador, ¿tú quién dices que es él? - y él se atreve a contradecirlos - yo digo que es un profeta - entonces, se acaba la sesión y el sale y mandan llamar a los papás –¿este es su hijo? – los padres contestan – sí, sí es nuestro hijo- - ¿nació ciego?- responden – sí, nació ciego - ¿y cómo es que ahora ve? – ellos responden – nosotros sabemos que es nuestro hijo, sabemos que nació ciego, pero ¿cómo recuperó la vista? Fíjense que eso sí que no sabemos, pregúntenle a él, él ya tiene edad para explicar – el evangelista dice que pues bueno, los papás no quisieron decir que era Jesús porque quien confesara a Jesús era abogado de la sinagoga, era echado de la sinagoga, ¿en qué consistía ser echado de la sinagoga? Se les quitaban sus tierras, se les negaba cualquier oportunidad de trabajo, y toda posibilidad de laborar en su pueblo. Vuelven a llamar al muchacho, - oye, nosotros sabemos, platícanos cómo es que te curó ese hombre- y el joven les dice – pero si ya se los platiqué, ¿que serán discí-pulos de ese? – y ellos le dicen – tú serás discípulo de ese, nosotros somos sabemos que es un pecador, nosotros somos discípulos de Moisés, nosotros sabemos que ese es un pecador, que el sábado hizo una cosa que no tenía que hacer el sábado, el trabajo de curarlo, además sabemos de dónde viene el mesías, Moisés sabemos dónde viene, este no sabemos de dónde viene - entonces el muchacho les dice -que extraño, si ustedes siendo jefes de este pueblo no saben de dónde viene, que yo sepa, dios no le hace caso a un pecador, no lo escucha, jamás se puede curar a un ciego de nacimiento, ¿cómo es que este hombre siendo pecador, dios lo escuchó? – entonces lo echaron fuera por

intentar enseñarles algo a ellos los doctores, lo echaron fuera, Jesús se dio cuenta que lo echaron fuera y le dice - ¿conoces al hijo del hombre? – el término de “el hijo del hombre” ese muchacho lo entendió, o sea el mesías, le dice – no lo conozco- y Jesús le dice – pues es el que estás viendo tú, yo he venido aquí a la tierra para que el hombre vea-. Pues así queridos jóvenes, así, la verdad ilumina al que tiene una rica conciencia, y la verdad ciega al que quiera seguir justificando sus acciones deshonestas para poder seguir ocultándose. El día de hoy ustedes los jóvenes, tienen un papel muy importante en la proclamación de la verdad, esto es, lo que yo quisiera aprovechar, lo que, en realidad, el sentido que tiene, como lo dije yo en una entrevista en la mañana en la Universidad de Guadalajara, el sentido que tiene, el que se dé un reconocimiento a la comunidad a favor de derechos humanos, a una persona, no es para engrande-cer a esa persona, sería absurdo, si yo estoy buscando, precisamente, que se reconozca la dignidad de las personas, como es el caso de este ciego de nacimiento, que Jesús le dio conocimiento de su dignidad, tuvo que empezar por decir: ¡soy yo! No soy otro, y que tuvo que declarar ante las autoridades judías, quién y cómo lo habían curado, que era una persona de bien, y que era seguramente, uno de los frutos que daba una persona que estaba muy bien con dios, y cuando Jesús se le revela, el cree, y que esta narración tan cuidadosa que nos presenta Juan, nos indica que este hombre estaba en la comunidad de Jesús, estaba en la comunidad de los que escribieron esta historia de Jesús, formó parte de los primeros evangelizadores como sujeto de la historia, esto es lo importante, que nosotros entendamos, te imaginas que yo quisiera ponerme encima de todos por el hecho de que aquí o allá se da un reconocimiento de los derechos humanos, iría en contra de mí, de lo que yo realmente estoy buscando, es que todos nos hagamos dignos, que todos nos hagamos sujetos o escritores de la historia y que no nos dejemos el futuro a unos cuantos, porque precisamente ese es el problema que tenemos.

Esta es una cuestión que hace que tengamos una esperanza, los jóvenes que hoy están saliendo a la calle van a construir la historia, están diciendo -nosotros queremos construir la historia!- una historia de verdad, una historia donde todos contemos, y no una historia donde seamos priorizados, que esas historias tan tristes, las que se maneja la necesidad, las que se maneja la pobreza, es crear un sistema que reproduce pobres, y después de esos pobres, cuando se trata de renovar ese sistema para tener un mundo mejor, ese sistema de pobres son los que se utiliza para que vayan a votar por un plato de frijoles, esto tiene que acabar, la dignidad humana no la vamos a construir con personas que sigan siendo mani-puladas, que sigan siendo manejadas, la historia de México la vamos a construir con perso-nas que entiendan, en su conciencia de sus retos y que dependen de todos, de la participa-ción de todos, no es un privilegio de nadie, esto es un concepto de lo que es el sentido de la mejora de la raza humana, las escuelas filosóficas eso es lo que hablan, ayudar a entender, nosotros cuando estudiamos en la reflexión del evangelio y la eminencia de la fe, estudiamos al hombre, nosotros llegamos exactamente a esa conclusión, el ser humano tiene una dignidad, y esa dignidad debe de ser reservada por el bien de la sociedad.

Decía el papa anterior al papa Benedicto que era el papa Juan Pablo II, decía, si la sociedad se queda callada, ante la violación de uno solo de sus miembros, al derecho de uno solo de sus miembros, es estar autorizando a que se violen y que se sigan violando los derechos de todos. Esto es algo que yo quisiera, ustedes no son ajenos porque están como público aquí, yo quise venir porque, precisamente son ustedes, son ustedes los que cuentan para cons-truir esta sociedad, son ustedes los rostros nuevos, son ustedes la esperanza, y por supuesto que las universidades tienen un papel importantísimo que hacer en la reconstrucción del delito, las universidades le tienen que dar nuevamente su base nacional al país, porque, yo trabajo de distancias donde nosotros vemos las modificaciones que a nuestras leyes se van haciendo para despojar a los pobres, las modificaciones que se hacen, las arbitrariedades cómo se conceden las concesiones a las grandes multinacionales, como tuvieron primero que privatizar, permitir la priva-tización del agua de las comunidades campesinas, para poder entregárselas a las grandes multinacionales, para que la venden envasada, envasada como agua pura o envasada como refresco; ahora quieren modificar la ley del trabajo, para que sea lícito aumentarles las horas de trabajo, ofrecerles más de 8 horas y si no las quieres pues te vas, se quiere modificar una ley de seguridad pública para defenderse el estado, no para defendernos a nosotros, una ley de seguridad pública que hemos apelado para que no se apruebe en donde se defiende el estado, esto se está haciendo con nuestra constitución es muy importante, que la Universidad y que la Academia entre, y que además se forme todo un proceso popular, de congreso constituyente alternativo, en donde el pueblo diga esto nos están haciendo, esto nos están haciendo, tenemos que hacer que todos participen todos, modificar las reformas políticas, las reformas en donde se nos permita el referéndum y donde se nos permita la revocación del mandato, tenemos que actuar y trabajar así, esto es un trabajo en donde las universidades, en donde los jóvenes universitarios y la Academia tenga que comprometerse, tenemos que generar un proceso pedagógico, para que el mismo pueblo sea en diálogo con expertos, esto ya lo vivimos con la ley indígena, la ley indígena fracasó, porque desde la base, los indígenas trabajaron especialistas, expertos en constitucionalismo, expertos en cultura les asesoraron, y ellos mismos aportaron, y salieron una de las famosas del Acuerdo de San Andrés, que estaba solo en una de las mesas, había cinco mesas, pero eso no siguió, ante la estructura, la estructura del Estado, la estructura política, lo único que se dedicó el sexenio pasado fue a ser el artículo 2 de la constitución una especie de sensor, y no se les quiso reconocer a los indígenas una personalidad jurídica que los hiciera objetos de derecho, siguen siendo objetos de derecho, sigue siendo el Estado mexicano paternalista, que hace lo que él cree que debe hacer por los indígenas, por eso, esto no es una constitución. Pues ahora nosotros tenemos que hacer, un proceso pedagógico bien participando, en donde la conciencia de ciudadanía, en donde la conciencia de sujeto, crezca en nues-tro pueblo, y no volvamos a ver los procesos tristes, indignantes que vimos todavía en

este proceso electoral digno de los años 50 por amor de dios. Tenemos nosotros que generar todo un proceso en el que pueblo se apropie los derechos que ya tiene de por sí, y que se les maneja y se los explotan con el hambre de este sistema político, y sujeto al modelo económico que nos está hundiendo cada día más.

Entonces, nosotros, queridos jóvenes, tienen el derecho y la obligación de generar procesos alternativos en donde nosotros le demos a una verdadera constitución que salga desde acá, y de donde salgan a través de ese proceso las verdaderas autoridades morales del pueblo, que generemos procesos alternativos para restaurar el sentido de la vida política del país. ¿Cómo le vamos a hacer? Esta es una tarea que deberían de decidir los académicos cómo vamos a hacer ese cambio, en donde el congreso verda-deramente apruebe una nueva Constitución y lleguen personas con calidad moral, si dejemos a los partidos en la manera que nos tienen trabajando hasta ahora, y que ellos sean los que decidan quienes nos van a proponer, por amor de dios, no vamos a hacer nada, va a pasar lo que pasó en el acuerdo de San Andrés, y vamos a seguir estando haciendo una carrera noble como la que ya estamos, se perpetúan los amigos, ya tenemos nobleza, en Coahuila tenemos herencia, toda una familia. SI no que tengamos verdaderamente un camino, y que en esas leyes y en esa constitución diga-mos cómo vamos a conformar el Congreso, cómo vamos a conformar el poder ejecu-tivo y ponerle filtros al ejecutivo para que el designe a sus colaboradores, y que no sea el mismo colaborador que no sirvió para turismo, ha, pero si sirve para energía, y ahí vamos en un país donde la persona ya no sabe ni qué está rigiendo.

Hicieron la broma de uno que había no sé qué cuántas carteras había ocupado, que finalmente era abogado y ahora estaba en la secretaría de salud, y todos dijeron, ¿este que sabe de medicina? ¡cómo que no sabe de medicina si es experto en huesos! Yo quise venir para decirles, que nosotros tenemos que hacer sujetos consultores de nuestro señor y pongo este ejemplo, tenemos este ejemplo de la historia religiosa de México, el caso de Juan Diego, ustedes saben que Fray Juan de Zumárraga, obispo franciscano de México, no lo dejaban sus propios colaboradores promover la devoción a María de Guadalupe, ¿por qué?, le decían, no vas a redimirles a los ídolos, durante todo el periodo de Fray Juan de Zumárraga no se hizo promoción, por eso, fue muy difícil encontrar datos sobre Juan Diego, estuvo callado, y fue Juan Diego, indígena, el promotor de un cambio religioso, en una sociedad donde el mestizaje se reunía, el mestizaje con la cultura española, eso es un indígena ignorado, es una historia también un pobre indígena, es sujeto de un proceso de verdadera restructuración de la fe. Yo creo, hace rato hablamos de una historia en la que no soy yo, son equipos, para atender a los migrantes, son equipos muy buenos, y tenemos colaboraciones para ayudar a los obreros, a los trabajadores, por supuesto que tenemos equipos, y lo más interesante es que los migrantes son sujetos de su propia generación, hacemos encuentros de migra-

ción y sociedad en donde invitamos académicos, miembros de los medios de comuni-cación, a la ciudadanía, a los empresarios, y son ese testimonio de los migrantes lo que está cambiando, lo que está desterrando la xenofobia, el mismo caso de los homo-sexuales, son ellos los que generan procesos en los que se desbarata la homofobia, son ellos, son los sujetos, es imposible de otra manera. Entonces, queridos jóvenes, ustedes están recibiendo una preparación para ser en el terreno del humanismo universales, alguien que no salió de la universidad no se puede entender que es la sociedad, que se convirtió en fascista, que se convirtió en una persona que quiere una sociedad excluyente, el que sale de la Universidad es una persona que tiene una riqueza humana, y que sabe caminar de esta manera, de traba-jar en donde tienen que estar incluidos todos, yo aprendí de los indígenas eso, las estructuras indígenas tienen una carga de humanismo impresionante, una cultura indígena, que proveen a cuatro o cinco comunidades de agua, que el que está en la cabeza o el que está en el camino que recorre el agua para llegar, nunca hace nada sin consultar y sin el acuerdo de todas las comunidades que están utilizando el manantial, nunca lo va a hacer, nunca se toman decisiones así no más, vivimos en una cultura que cínicamente se vive de los demás, ¿Cómo es posible que desde el Congreso de la Unión, desde las grandes cúpulas de los empresarios, los sindicatos, así hayan aproba-do el decremento del salario mínimo para que puedan las grandes capitales pueden engrosarse? ¿Cómo es posible que sigan viniendo las grandes multinacionales a dar salarios de hambre? Es increíble que las multinacionales en el Paso Texas paguen 10 veces más, solo por pasar la línea, la línea fronteriza que nos separa con el Paso, y somos un lado de libre comercio, y que nuestros gobiernos firmen, y que nuestros legislativos acepten esto.

Entonces yo creo, me preguntaban el día de ayer una periodista, me dice ¿qué vamos a hacer?, yo le respondo ¿Cómo que qué vamos a hacer? Pues trabajar mucho más, hace falta que nos motivemos todos los mexicanos a construir nuestra constitución, a construir nuestro país, a participar realmente en las políticas, en las políticas públicas, ponerle filtros al ejecutivo, al que elige a los gobernadores, estar vigilantes, en otros países existen consejos vigilantes, necesitamos vigilar el caso de la violencia, seguirlo, ponerles números, que vayamos poniendo todas estas cosas, solo con nuestra partici-pación podemos solucionar esto.

A mí me concedieron este privilegio, yo lo considero privilegio de estar con los jóvenes, y no solo con los jóvenes, con los profesores de aquí de la Universidad, directamente esto es lo que tenemos que formar, no somos de ninguna manera entes burgueses que dejamos que hagan todo nuestro pueblo, que nos provee los medios.

En hora buena jóvenes, repito, no lo tomo para mi persona, lo tomo con todo el esfuerzo del país que los invito que todos se sumen por la defensa de los derechos humanos que estamos haciendo, me acuerdo cuando recibí este premio en el extran-jero, yo lo decía entre broma y enserio este premio se lo agradecemos los defensores de derechos humanos, y al presidente Felipe Calderón que puso este país de cabeza, muchísimas gracias a todos ustedes, gracias.

De manera corta y muy especial, estoy aquí para todos ustedes los jóvenes y las jóvenes de esta generación, yo fui un joven estudiante en la Universidad Nacional en el tiempo del 68, yo iba pasando en ese momento, acababa de terminar mis créditos y fui parte de los grupos de estudiantes que en ese tiempo salimos a la calle a pedir un México más justo, un México que nuestro futuro fuera verdaderamente garantizado, también en nuestro tiempo, nosotros sufrimos del desprecio del poder, ese movimien-to como ustedes lo conocen por la historia, fue roto, fue frustrado, en la masacre en la plaza de las tres culturas, el 2 de Octubre de 1968, ese día precisamente fui citado en la Universidad a las 4 pm a mi examen profesional, hasta ese momento yo era pasante, hacia mi servicio social dentro de la Facultad de Química de la Universidad Nacional, donde estudié la carrera civil, que termine antes de entrar con los Frailes dominicos, porque el ejército estaba ocupando la Universidad en la fecha asignada para mi examen, fue, les puedo decir, la única manifestación, el único mitin vamos a decirlo, en donde yo estuve ausente y algunos de mis amigos ahí murieron en la cantidad bruta de disparos, el restriegue brutal del ejército mexicano. Desde entonces, desgraciadamente no habíamos visto de nuevo, con la fuerza en los centros universitarios, haciéndose presentes en la vida cotidiana del país, por ello, yo quisiera pasar mi palabra para ustedes, el texto del capítulo 9 del evangelio de San Juan, yo soy predicador del evangelio y me ha permitido tomar el ejemplo que nos deja Jesús porque yo empecé a trabajar en pastoreo universitario, me ordené como sacerdote en 1975, entré en noviembre del 78 a la orden de los dominicos y fui enviado de nuevo al pastoral universitario y sinceramente, los universitarios, de tal manera se manejó la Universidad Nacional que las cafeterías fueron cerradas, no había ninguna oportunidad de reunión para los estudiantes, nosotros que teníamos que generar pro-cesos para que se complementara, los veíamos desde la parroquia universitaria como coadyuvantes en la propia implementación de la formación humana de los jóvenes, porque el evangelio tiene una carga de humanismo, esto lo reconocen líderes de otras religiones, si bien, no profesan la fe de nosotros los católicos que confesamos como a la persona Jesús como el hijo de dios encarnado, si se reconoce a Jesús, una carga de humanismo que le dio a la tierra, que le dio a la familia humana, a mí me tocó saludar al Dalai Lama en Monterrey en su última visita que hizo, y me sorprendió cómo tomó el crucifijo que yo llevaba conmigo y lo tomó y lo sostuvo en su frente y se estuvo un rato ahí, lo entendí así, la aportación a la persona humana, a la familia humana le da la doctrina de Jesús y el evangelio de Jesús. Entonces, nosotros en la labor universitaria así trabajamos, yo así trabajaba para hablar lo que a mí se me dio cuando era estudiante en la Universidad, pero si veía como segados el trauma del 2 de octubre, fue un golpe para la juventud universitaria. El día de hoy es muy esperanzador ver nuevamente a los jóvenes universitarios en las calles ofreciendo su palabra y ofreciendo su deseo de un México diferente, y además declarados públicamente en una condición apartidista, entonces por eso elegí este

ejemplo que les estoy diciendo, había un ciego de nacimiento que sentado pedía limosna y además de ser ciego de nacimiento, había nacido en pecado, él o sus padres habían pecado, además de ser ciego era víctima de ser de una expulsión de la socie-dad y de la comunidad religiosa, era víctima de discriminación, Jesús a comentario de los discípulos decía, - si este hombre pecó, si sus padres pecaron, este hombre está puesto para agradecer un signo en el que dios va a realizar en él - entonces Jesús hace un gesto, que recuerda a la creación del hombre en el libro del Génesis, toma polvo con la mano, le escupe para hacerlo más suave y lo unta en sus ojos, esto es un signo de recreación, pero no recreación nada más de los ojos del ciego, sino recreación de aquella persona, porque esta persona cuando empieza a ver, lo primero que tiene que enfrentar es que nadie creía que era el mismo, el que vivía como un marginal, en el momento que él ve, se quita aquel estigma de que era un maldito pecador, lo llevan ante los jefes judíos, jefes religiosos judíos y los jefes religiosos judíos lo interrogan, - ¿cómo fuiste curado?- Este ciego, les dice cómo fue curado, - ese hombre que se llama Jesús me puso barro en los ojos y me mandó que me lavara en la piscina de Sinoe, la palabra Sinoe significa “el enviado” este muchacho empezaba a ser un enviado, dentro de su sociedad llena de prejuicios y llena de esquemas que con toda la tranquilidad, echaba fuera a todas las personas.

Cuando estaba frente a los jefes religiosos que lo interrogan y le preguntan - ¿Qué piensas tú de ese hombre que te curo? Porque ese hombre te curó un sábado y no se pueden hacer trabajos los sábados, por lo tanto, ese hombre es un pecador, nosotros decimos que es un pecador, ¿tú quién dices que es él? - y él se atreve a contradecirlos - yo digo que es un profeta - entonces, se acaba la sesión y el sale y mandan llamar a los papás –¿este es su hijo? – los padres contestan – sí, sí es nuestro hijo- - ¿nació ciego?- responden – sí, nació ciego - ¿y cómo es que ahora ve? – ellos responden – nosotros sabemos que es nuestro hijo, sabemos que nació ciego, pero ¿cómo recuperó la vista? Fíjense que eso sí que no sabemos, pregúntenle a él, él ya tiene edad para explicar – el evangelista dice que pues bueno, los papás no quisieron decir que era Jesús porque quien confesara a Jesús era abogado de la sinagoga, era echado de la sinagoga, ¿en qué consistía ser echado de la sinagoga? Se les quitaban sus tierras, se les negaba cualquier oportunidad de trabajo, y toda posibilidad de laborar en su pueblo. Vuelven a llamar al muchacho, - oye, nosotros sabemos, platícanos cómo es que te curó ese hombre- y el joven les dice – pero si ya se los platiqué, ¿que serán discí-pulos de ese? – y ellos le dicen – tú serás discípulo de ese, nosotros somos sabemos que es un pecador, nosotros somos discípulos de Moisés, nosotros sabemos que ese es un pecador, que el sábado hizo una cosa que no tenía que hacer el sábado, el trabajo de curarlo, además sabemos de dónde viene el mesías, Moisés sabemos dónde viene, este no sabemos de dónde viene - entonces el muchacho les dice -que extraño, si ustedes siendo jefes de este pueblo no saben de dónde viene, que yo sepa, dios no le hace caso a un pecador, no lo escucha, jamás se puede curar a un ciego de nacimiento, ¿cómo es que este hombre siendo pecador, dios lo escuchó? – entonces lo echaron fuera por

intentar enseñarles algo a ellos los doctores, lo echaron fuera, Jesús se dio cuenta que lo echaron fuera y le dice - ¿conoces al hijo del hombre? – el término de “el hijo del hombre” ese muchacho lo entendió, o sea el mesías, le dice – no lo conozco- y Jesús le dice – pues es el que estás viendo tú, yo he venido aquí a la tierra para que el hombre vea-. Pues así queridos jóvenes, así, la verdad ilumina al que tiene una rica conciencia, y la verdad ciega al que quiera seguir justificando sus acciones deshonestas para poder seguir ocultándose. El día de hoy ustedes los jóvenes, tienen un papel muy importante en la proclamación de la verdad, esto es, lo que yo quisiera aprovechar, lo que, en realidad, el sentido que tiene, como lo dije yo en una entrevista en la mañana en la Universidad de Guadalajara, el sentido que tiene, el que se dé un reconocimiento a la comunidad a favor de derechos humanos, a una persona, no es para engrande-cer a esa persona, sería absurdo, si yo estoy buscando, precisamente, que se reconozca la dignidad de las personas, como es el caso de este ciego de nacimiento, que Jesús le dio conocimiento de su dignidad, tuvo que empezar por decir: ¡soy yo! No soy otro, y que tuvo que declarar ante las autoridades judías, quién y cómo lo habían curado, que era una persona de bien, y que era seguramente, uno de los frutos que daba una persona que estaba muy bien con dios, y cuando Jesús se le revela, el cree, y que esta narración tan cuidadosa que nos presenta Juan, nos indica que este hombre estaba en la comunidad de Jesús, estaba en la comunidad de los que escribieron esta historia de Jesús, formó parte de los primeros evangelizadores como sujeto de la historia, esto es lo importante, que nosotros entendamos, te imaginas que yo quisiera ponerme encima de todos por el hecho de que aquí o allá se da un reconocimiento de los derechos humanos, iría en contra de mí, de lo que yo realmente estoy buscando, es que todos nos hagamos dignos, que todos nos hagamos sujetos o escritores de la historia y que no nos dejemos el futuro a unos cuantos, porque precisamente ese es el problema que tenemos.

Esta es una cuestión que hace que tengamos una esperanza, los jóvenes que hoy están saliendo a la calle van a construir la historia, están diciendo -nosotros queremos construir la historia!- una historia de verdad, una historia donde todos contemos, y no una historia donde seamos priorizados, que esas historias tan tristes, las que se maneja la necesidad, las que se maneja la pobreza, es crear un sistema que reproduce pobres, y después de esos pobres, cuando se trata de renovar ese sistema para tener un mundo mejor, ese sistema de pobres son los que se utiliza para que vayan a votar por un plato de frijoles, esto tiene que acabar, la dignidad humana no la vamos a construir con personas que sigan siendo mani-puladas, que sigan siendo manejadas, la historia de México la vamos a construir con perso-nas que entiendan, en su conciencia de sus retos y que dependen de todos, de la participa-ción de todos, no es un privilegio de nadie, esto es un concepto de lo que es el sentido de la mejora de la raza humana, las escuelas filosóficas eso es lo que hablan, ayudar a entender, nosotros cuando estudiamos en la reflexión del evangelio y la eminencia de la fe, estudiamos al hombre, nosotros llegamos exactamente a esa conclusión, el ser humano tiene una dignidad, y esa dignidad debe de ser reservada por el bien de la sociedad.

Decía el papa anterior al papa Benedicto que era el papa Juan Pablo II, decía, si la sociedad se queda callada, ante la violación de uno solo de sus miembros, al derecho de uno solo de sus miembros, es estar autorizando a que se violen y que se sigan violando los derechos de todos. Esto es algo que yo quisiera, ustedes no son ajenos porque están como público aquí, yo quise venir porque, precisamente son ustedes, son ustedes los que cuentan para cons-truir esta sociedad, son ustedes los rostros nuevos, son ustedes la esperanza, y por supuesto que las universidades tienen un papel importantísimo que hacer en la reconstrucción del delito, las universidades le tienen que dar nuevamente su base nacional al país, porque, yo trabajo de distancias donde nosotros vemos las modificaciones que a nuestras leyes se van haciendo para despojar a los pobres, las modificaciones que se hacen, las arbitrariedades cómo se conceden las concesiones a las grandes multinacionales, como tuvieron primero que privatizar, permitir la priva-tización del agua de las comunidades campesinas, para poder entregárselas a las grandes multinacionales, para que la venden envasada, envasada como agua pura o envasada como refresco; ahora quieren modificar la ley del trabajo, para que sea lícito aumentarles las horas de trabajo, ofrecerles más de 8 horas y si no las quieres pues te vas, se quiere modificar una ley de seguridad pública para defenderse el estado, no para defendernos a nosotros, una ley de seguridad pública que hemos apelado para que no se apruebe en donde se defiende el estado, esto se está haciendo con nuestra constitución es muy importante, que la Universidad y que la Academia entre, y que además se forme todo un proceso popular, de congreso constituyente alternativo, en donde el pueblo diga esto nos están haciendo, esto nos están haciendo, tenemos que hacer que todos participen todos, modificar las reformas políticas, las reformas en donde se nos permita el referéndum y donde se nos permita la revocación del mandato, tenemos que actuar y trabajar así, esto es un trabajo en donde las universidades, en donde los jóvenes universitarios y la Academia tenga que comprometerse, tenemos que generar un proceso pedagógico, para que el mismo pueblo sea en diálogo con expertos, esto ya lo vivimos con la ley indígena, la ley indígena fracasó, porque desde la base, los indígenas trabajaron especialistas, expertos en constitucionalismo, expertos en cultura les asesoraron, y ellos mismos aportaron, y salieron una de las famosas del Acuerdo de San Andrés, que estaba solo en una de las mesas, había cinco mesas, pero eso no siguió, ante la estructura, la estructura del Estado, la estructura política, lo único que se dedicó el sexenio pasado fue a ser el artículo 2 de la constitución una especie de sensor, y no se les quiso reconocer a los indígenas una personalidad jurídica que los hiciera objetos de derecho, siguen siendo objetos de derecho, sigue siendo el Estado mexicano paternalista, que hace lo que él cree que debe hacer por los indígenas, por eso, esto no es una constitución. Pues ahora nosotros tenemos que hacer, un proceso pedagógico bien participando, en donde la conciencia de ciudadanía, en donde la conciencia de sujeto, crezca en nues-tro pueblo, y no volvamos a ver los procesos tristes, indignantes que vimos todavía en

este proceso electoral digno de los años 50 por amor de dios. Tenemos nosotros que generar todo un proceso en el que pueblo se apropie los derechos que ya tiene de por sí, y que se les maneja y se los explotan con el hambre de este sistema político, y sujeto al modelo económico que nos está hundiendo cada día más.

Entonces, nosotros, queridos jóvenes, tienen el derecho y la obligación de generar procesos alternativos en donde nosotros le demos a una verdadera constitución que salga desde acá, y de donde salgan a través de ese proceso las verdaderas autoridades morales del pueblo, que generemos procesos alternativos para restaurar el sentido de la vida política del país. ¿Cómo le vamos a hacer? Esta es una tarea que deberían de decidir los académicos cómo vamos a hacer ese cambio, en donde el congreso verda-deramente apruebe una nueva Constitución y lleguen personas con calidad moral, si dejemos a los partidos en la manera que nos tienen trabajando hasta ahora, y que ellos sean los que decidan quienes nos van a proponer, por amor de dios, no vamos a hacer nada, va a pasar lo que pasó en el acuerdo de San Andrés, y vamos a seguir estando haciendo una carrera noble como la que ya estamos, se perpetúan los amigos, ya tenemos nobleza, en Coahuila tenemos herencia, toda una familia. SI no que tengamos verdaderamente un camino, y que en esas leyes y en esa constitución diga-mos cómo vamos a conformar el Congreso, cómo vamos a conformar el poder ejecu-tivo y ponerle filtros al ejecutivo para que el designe a sus colaboradores, y que no sea el mismo colaborador que no sirvió para turismo, ha, pero si sirve para energía, y ahí vamos en un país donde la persona ya no sabe ni qué está rigiendo.

Hicieron la broma de uno que había no sé qué cuántas carteras había ocupado, que finalmente era abogado y ahora estaba en la secretaría de salud, y todos dijeron, ¿este que sabe de medicina? ¡cómo que no sabe de medicina si es experto en huesos! Yo quise venir para decirles, que nosotros tenemos que hacer sujetos consultores de nuestro señor y pongo este ejemplo, tenemos este ejemplo de la historia religiosa de México, el caso de Juan Diego, ustedes saben que Fray Juan de Zumárraga, obispo franciscano de México, no lo dejaban sus propios colaboradores promover la devoción a María de Guadalupe, ¿por qué?, le decían, no vas a redimirles a los ídolos, durante todo el periodo de Fray Juan de Zumárraga no se hizo promoción, por eso, fue muy difícil encontrar datos sobre Juan Diego, estuvo callado, y fue Juan Diego, indígena, el promotor de un cambio religioso, en una sociedad donde el mestizaje se reunía, el mestizaje con la cultura española, eso es un indígena ignorado, es una historia también un pobre indígena, es sujeto de un proceso de verdadera restructuración de la fe. Yo creo, hace rato hablamos de una historia en la que no soy yo, son equipos, para atender a los migrantes, son equipos muy buenos, y tenemos colaboraciones para ayudar a los obreros, a los trabajadores, por supuesto que tenemos equipos, y lo más interesante es que los migrantes son sujetos de su propia generación, hacemos encuentros de migra-

ción y sociedad en donde invitamos académicos, miembros de los medios de comuni-cación, a la ciudadanía, a los empresarios, y son ese testimonio de los migrantes lo que está cambiando, lo que está desterrando la xenofobia, el mismo caso de los homo-sexuales, son ellos los que generan procesos en los que se desbarata la homofobia, son ellos, son los sujetos, es imposible de otra manera. Entonces, queridos jóvenes, ustedes están recibiendo una preparación para ser en el terreno del humanismo universales, alguien que no salió de la universidad no se puede entender que es la sociedad, que se convirtió en fascista, que se convirtió en una persona que quiere una sociedad excluyente, el que sale de la Universidad es una persona que tiene una riqueza humana, y que sabe caminar de esta manera, de traba-jar en donde tienen que estar incluidos todos, yo aprendí de los indígenas eso, las estructuras indígenas tienen una carga de humanismo impresionante, una cultura indígena, que proveen a cuatro o cinco comunidades de agua, que el que está en la cabeza o el que está en el camino que recorre el agua para llegar, nunca hace nada sin consultar y sin el acuerdo de todas las comunidades que están utilizando el manantial, nunca lo va a hacer, nunca se toman decisiones así no más, vivimos en una cultura que cínicamente se vive de los demás, ¿Cómo es posible que desde el Congreso de la Unión, desde las grandes cúpulas de los empresarios, los sindicatos, así hayan aproba-do el decremento del salario mínimo para que puedan las grandes capitales pueden engrosarse? ¿Cómo es posible que sigan viniendo las grandes multinacionales a dar salarios de hambre? Es increíble que las multinacionales en el Paso Texas paguen 10 veces más, solo por pasar la línea, la línea fronteriza que nos separa con el Paso, y somos un lado de libre comercio, y que nuestros gobiernos firmen, y que nuestros legislativos acepten esto.

Entonces yo creo, me preguntaban el día de ayer una periodista, me dice ¿qué vamos a hacer?, yo le respondo ¿Cómo que qué vamos a hacer? Pues trabajar mucho más, hace falta que nos motivemos todos los mexicanos a construir nuestra constitución, a construir nuestro país, a participar realmente en las políticas, en las políticas públicas, ponerle filtros al ejecutivo, al que elige a los gobernadores, estar vigilantes, en otros países existen consejos vigilantes, necesitamos vigilar el caso de la violencia, seguirlo, ponerles números, que vayamos poniendo todas estas cosas, solo con nuestra partici-pación podemos solucionar esto.

A mí me concedieron este privilegio, yo lo considero privilegio de estar con los jóvenes, y no solo con los jóvenes, con los profesores de aquí de la Universidad, directamente esto es lo que tenemos que formar, no somos de ninguna manera entes burgueses que dejamos que hagan todo nuestro pueblo, que nos provee los medios.

En hora buena jóvenes, repito, no lo tomo para mi persona, lo tomo con todo el esfuerzo del país que los invito que todos se sumen por la defensa de los derechos humanos que estamos haciendo, me acuerdo cuando recibí este premio en el extran-jero, yo lo decía entre broma y enserio este premio se lo agradecemos los defensores de derechos humanos, y al presidente Felipe Calderón que puso este país de cabeza, muchísimas gracias a todos ustedes, gracias.

De manera corta y muy especial, estoy aquí para todos ustedes los jóvenes y las jóvenes de esta generación, yo fui un joven estudiante en la Universidad Nacional en el tiempo del 68, yo iba pasando en ese momento, acababa de terminar mis créditos y fui parte de los grupos de estudiantes que en ese tiempo salimos a la calle a pedir un México más justo, un México que nuestro futuro fuera verdaderamente garantizado, también en nuestro tiempo, nosotros sufrimos del desprecio del poder, ese movimien-to como ustedes lo conocen por la historia, fue roto, fue frustrado, en la masacre en la plaza de las tres culturas, el 2 de Octubre de 1968, ese día precisamente fui citado en la Universidad a las 4 pm a mi examen profesional, hasta ese momento yo era pasante, hacia mi servicio social dentro de la Facultad de Química de la Universidad Nacional, donde estudié la carrera civil, que termine antes de entrar con los Frailes dominicos, porque el ejército estaba ocupando la Universidad en la fecha asignada para mi examen, fue, les puedo decir, la única manifestación, el único mitin vamos a decirlo, en donde yo estuve ausente y algunos de mis amigos ahí murieron en la cantidad bruta de disparos, el restriegue brutal del ejército mexicano. Desde entonces, desgraciadamente no habíamos visto de nuevo, con la fuerza en los centros universitarios, haciéndose presentes en la vida cotidiana del país, por ello, yo quisiera pasar mi palabra para ustedes, el texto del capítulo 9 del evangelio de San Juan, yo soy predicador del evangelio y me ha permitido tomar el ejemplo que nos deja Jesús porque yo empecé a trabajar en pastoreo universitario, me ordené como sacerdote en 1975, entré en noviembre del 78 a la orden de los dominicos y fui enviado de nuevo al pastoral universitario y sinceramente, los universitarios, de tal manera se manejó la Universidad Nacional que las cafeterías fueron cerradas, no había ninguna oportunidad de reunión para los estudiantes, nosotros que teníamos que generar pro-cesos para que se complementara, los veíamos desde la parroquia universitaria como coadyuvantes en la propia implementación de la formación humana de los jóvenes, porque el evangelio tiene una carga de humanismo, esto lo reconocen líderes de otras religiones, si bien, no profesan la fe de nosotros los católicos que confesamos como a la persona Jesús como el hijo de dios encarnado, si se reconoce a Jesús, una carga de humanismo que le dio a la tierra, que le dio a la familia humana, a mí me tocó saludar al Dalai Lama en Monterrey en su última visita que hizo, y me sorprendió cómo tomó el crucifijo que yo llevaba conmigo y lo tomó y lo sostuvo en su frente y se estuvo un rato ahí, lo entendí así, la aportación a la persona humana, a la familia humana le da la doctrina de Jesús y el evangelio de Jesús. Entonces, nosotros en la labor universitaria así trabajamos, yo así trabajaba para hablar lo que a mí se me dio cuando era estudiante en la Universidad, pero si veía como segados el trauma del 2 de octubre, fue un golpe para la juventud universitaria. El día de hoy es muy esperanzador ver nuevamente a los jóvenes universitarios en las calles ofreciendo su palabra y ofreciendo su deseo de un México diferente, y además declarados públicamente en una condición apartidista, entonces por eso elegí este

ejemplo que les estoy diciendo, había un ciego de nacimiento que sentado pedía limosna y además de ser ciego de nacimiento, había nacido en pecado, él o sus padres habían pecado, además de ser ciego era víctima de ser de una expulsión de la socie-dad y de la comunidad religiosa, era víctima de discriminación, Jesús a comentario de los discípulos decía, - si este hombre pecó, si sus padres pecaron, este hombre está puesto para agradecer un signo en el que dios va a realizar en él - entonces Jesús hace un gesto, que recuerda a la creación del hombre en el libro del Génesis, toma polvo con la mano, le escupe para hacerlo más suave y lo unta en sus ojos, esto es un signo de recreación, pero no recreación nada más de los ojos del ciego, sino recreación de aquella persona, porque esta persona cuando empieza a ver, lo primero que tiene que enfrentar es que nadie creía que era el mismo, el que vivía como un marginal, en el momento que él ve, se quita aquel estigma de que era un maldito pecador, lo llevan ante los jefes judíos, jefes religiosos judíos y los jefes religiosos judíos lo interrogan, - ¿cómo fuiste curado?- Este ciego, les dice cómo fue curado, - ese hombre que se llama Jesús me puso barro en los ojos y me mandó que me lavara en la piscina de Sinoe, la palabra Sinoe significa “el enviado” este muchacho empezaba a ser un enviado, dentro de su sociedad llena de prejuicios y llena de esquemas que con toda la tranquilidad, echaba fuera a todas las personas.

Cuando estaba frente a los jefes religiosos que lo interrogan y le preguntan - ¿Qué piensas tú de ese hombre que te curo? Porque ese hombre te curó un sábado y no se pueden hacer trabajos los sábados, por lo tanto, ese hombre es un pecador, nosotros decimos que es un pecador, ¿tú quién dices que es él? - y él se atreve a contradecirlos - yo digo que es un profeta - entonces, se acaba la sesión y el sale y mandan llamar a los papás –¿este es su hijo? – los padres contestan – sí, sí es nuestro hijo- - ¿nació ciego?- responden – sí, nació ciego - ¿y cómo es que ahora ve? – ellos responden – nosotros sabemos que es nuestro hijo, sabemos que nació ciego, pero ¿cómo recuperó la vista? Fíjense que eso sí que no sabemos, pregúntenle a él, él ya tiene edad para explicar – el evangelista dice que pues bueno, los papás no quisieron decir que era Jesús porque quien confesara a Jesús era abogado de la sinagoga, era echado de la sinagoga, ¿en qué consistía ser echado de la sinagoga? Se les quitaban sus tierras, se les negaba cualquier oportunidad de trabajo, y toda posibilidad de laborar en su pueblo. Vuelven a llamar al muchacho, - oye, nosotros sabemos, platícanos cómo es que te curó ese hombre- y el joven les dice – pero si ya se los platiqué, ¿que serán discí-pulos de ese? – y ellos le dicen – tú serás discípulo de ese, nosotros somos sabemos que es un pecador, nosotros somos discípulos de Moisés, nosotros sabemos que ese es un pecador, que el sábado hizo una cosa que no tenía que hacer el sábado, el trabajo de curarlo, además sabemos de dónde viene el mesías, Moisés sabemos dónde viene, este no sabemos de dónde viene - entonces el muchacho les dice -que extraño, si ustedes siendo jefes de este pueblo no saben de dónde viene, que yo sepa, dios no le hace caso a un pecador, no lo escucha, jamás se puede curar a un ciego de nacimiento, ¿cómo es que este hombre siendo pecador, dios lo escuchó? – entonces lo echaron fuera por

intentar enseñarles algo a ellos los doctores, lo echaron fuera, Jesús se dio cuenta que lo echaron fuera y le dice - ¿conoces al hijo del hombre? – el término de “el hijo del hombre” ese muchacho lo entendió, o sea el mesías, le dice – no lo conozco- y Jesús le dice – pues es el que estás viendo tú, yo he venido aquí a la tierra para que el hombre vea-. Pues así queridos jóvenes, así, la verdad ilumina al que tiene una rica conciencia, y la verdad ciega al que quiera seguir justificando sus acciones deshonestas para poder seguir ocultándose. El día de hoy ustedes los jóvenes, tienen un papel muy importante en la proclamación de la verdad, esto es, lo que yo quisiera aprovechar, lo que, en realidad, el sentido que tiene, como lo dije yo en una entrevista en la mañana en la Universidad de Guadalajara, el sentido que tiene, el que se dé un reconocimiento a la comunidad a favor de derechos humanos, a una persona, no es para engrande-cer a esa persona, sería absurdo, si yo estoy buscando, precisamente, que se reconozca la dignidad de las personas, como es el caso de este ciego de nacimiento, que Jesús le dio conocimiento de su dignidad, tuvo que empezar por decir: ¡soy yo! No soy otro, y que tuvo que declarar ante las autoridades judías, quién y cómo lo habían curado, que era una persona de bien, y que era seguramente, uno de los frutos que daba una persona que estaba muy bien con dios, y cuando Jesús se le revela, el cree, y que esta narración tan cuidadosa que nos presenta Juan, nos indica que este hombre estaba en la comunidad de Jesús, estaba en la comunidad de los que escribieron esta historia de Jesús, formó parte de los primeros evangelizadores como sujeto de la historia, esto es lo importante, que nosotros entendamos, te imaginas que yo quisiera ponerme encima de todos por el hecho de que aquí o allá se da un reconocimiento de los derechos humanos, iría en contra de mí, de lo que yo realmente estoy buscando, es que todos nos hagamos dignos, que todos nos hagamos sujetos o escritores de la historia y que no nos dejemos el futuro a unos cuantos, porque precisamente ese es el problema que tenemos.

Esta es una cuestión que hace que tengamos una esperanza, los jóvenes que hoy están saliendo a la calle van a construir la historia, están diciendo -nosotros queremos construir la historia!- una historia de verdad, una historia donde todos contemos, y no una historia donde seamos priorizados, que esas historias tan tristes, las que se maneja la necesidad, las que se maneja la pobreza, es crear un sistema que reproduce pobres, y después de esos pobres, cuando se trata de renovar ese sistema para tener un mundo mejor, ese sistema de pobres son los que se utiliza para que vayan a votar por un plato de frijoles, esto tiene que acabar, la dignidad humana no la vamos a construir con personas que sigan siendo mani-puladas, que sigan siendo manejadas, la historia de México la vamos a construir con perso-nas que entiendan, en su conciencia de sus retos y que dependen de todos, de la participa-ción de todos, no es un privilegio de nadie, esto es un concepto de lo que es el sentido de la mejora de la raza humana, las escuelas filosóficas eso es lo que hablan, ayudar a entender, nosotros cuando estudiamos en la reflexión del evangelio y la eminencia de la fe, estudiamos al hombre, nosotros llegamos exactamente a esa conclusión, el ser humano tiene una dignidad, y esa dignidad debe de ser reservada por el bien de la sociedad.

Decía el papa anterior al papa Benedicto que era el papa Juan Pablo II, decía, si la sociedad se queda callada, ante la violación de uno solo de sus miembros, al derecho de uno solo de sus miembros, es estar autorizando a que se violen y que se sigan violando los derechos de todos. Esto es algo que yo quisiera, ustedes no son ajenos porque están como público aquí, yo quise venir porque, precisamente son ustedes, son ustedes los que cuentan para cons-truir esta sociedad, son ustedes los rostros nuevos, son ustedes la esperanza, y por supuesto que las universidades tienen un papel importantísimo que hacer en la reconstrucción del delito, las universidades le tienen que dar nuevamente su base nacional al país, porque, yo trabajo de distancias donde nosotros vemos las modificaciones que a nuestras leyes se van haciendo para despojar a los pobres, las modificaciones que se hacen, las arbitrariedades cómo se conceden las concesiones a las grandes multinacionales, como tuvieron primero que privatizar, permitir la priva-tización del agua de las comunidades campesinas, para poder entregárselas a las grandes multinacionales, para que la venden envasada, envasada como agua pura o envasada como refresco; ahora quieren modificar la ley del trabajo, para que sea lícito aumentarles las horas de trabajo, ofrecerles más de 8 horas y si no las quieres pues te vas, se quiere modificar una ley de seguridad pública para defenderse el estado, no para defendernos a nosotros, una ley de seguridad pública que hemos apelado para que no se apruebe en donde se defiende el estado, esto se está haciendo con nuestra constitución es muy importante, que la Universidad y que la Academia entre, y que además se forme todo un proceso popular, de congreso constituyente alternativo, en donde el pueblo diga esto nos están haciendo, esto nos están haciendo, tenemos que hacer que todos participen todos, modificar las reformas políticas, las reformas en donde se nos permita el referéndum y donde se nos permita la revocación del mandato, tenemos que actuar y trabajar así, esto es un trabajo en donde las universidades, en donde los jóvenes universitarios y la Academia tenga que comprometerse, tenemos que generar un proceso pedagógico, para que el mismo pueblo sea en diálogo con expertos, esto ya lo vivimos con la ley indígena, la ley indígena fracasó, porque desde la base, los indígenas trabajaron especialistas, expertos en constitucionalismo, expertos en cultura les asesoraron, y ellos mismos aportaron, y salieron una de las famosas del Acuerdo de San Andrés, que estaba solo en una de las mesas, había cinco mesas, pero eso no siguió, ante la estructura, la estructura del Estado, la estructura política, lo único que se dedicó el sexenio pasado fue a ser el artículo 2 de la constitución una especie de sensor, y no se les quiso reconocer a los indígenas una personalidad jurídica que los hiciera objetos de derecho, siguen siendo objetos de derecho, sigue siendo el Estado mexicano paternalista, que hace lo que él cree que debe hacer por los indígenas, por eso, esto no es una constitución. Pues ahora nosotros tenemos que hacer, un proceso pedagógico bien participando, en donde la conciencia de ciudadanía, en donde la conciencia de sujeto, crezca en nues-tro pueblo, y no volvamos a ver los procesos tristes, indignantes que vimos todavía en

este proceso electoral digno de los años 50 por amor de dios. Tenemos nosotros que generar todo un proceso en el que pueblo se apropie los derechos que ya tiene de por sí, y que se les maneja y se los explotan con el hambre de este sistema político, y sujeto al modelo económico que nos está hundiendo cada día más.

Entonces, nosotros, queridos jóvenes, tienen el derecho y la obligación de generar procesos alternativos en donde nosotros le demos a una verdadera constitución que salga desde acá, y de donde salgan a través de ese proceso las verdaderas autoridades morales del pueblo, que generemos procesos alternativos para restaurar el sentido de la vida política del país. ¿Cómo le vamos a hacer? Esta es una tarea que deberían de decidir los académicos cómo vamos a hacer ese cambio, en donde el congreso verda-deramente apruebe una nueva Constitución y lleguen personas con calidad moral, si dejemos a los partidos en la manera que nos tienen trabajando hasta ahora, y que ellos sean los que decidan quienes nos van a proponer, por amor de dios, no vamos a hacer nada, va a pasar lo que pasó en el acuerdo de San Andrés, y vamos a seguir estando haciendo una carrera noble como la que ya estamos, se perpetúan los amigos, ya tenemos nobleza, en Coahuila tenemos herencia, toda una familia. SI no que tengamos verdaderamente un camino, y que en esas leyes y en esa constitución diga-mos cómo vamos a conformar el Congreso, cómo vamos a conformar el poder ejecu-tivo y ponerle filtros al ejecutivo para que el designe a sus colaboradores, y que no sea el mismo colaborador que no sirvió para turismo, ha, pero si sirve para energía, y ahí vamos en un país donde la persona ya no sabe ni qué está rigiendo.

Hicieron la broma de uno que había no sé qué cuántas carteras había ocupado, que finalmente era abogado y ahora estaba en la secretaría de salud, y todos dijeron, ¿este que sabe de medicina? ¡cómo que no sabe de medicina si es experto en huesos! Yo quise venir para decirles, que nosotros tenemos que hacer sujetos consultores de nuestro señor y pongo este ejemplo, tenemos este ejemplo de la historia religiosa de México, el caso de Juan Diego, ustedes saben que Fray Juan de Zumárraga, obispo franciscano de México, no lo dejaban sus propios colaboradores promover la devoción a María de Guadalupe, ¿por qué?, le decían, no vas a redimirles a los ídolos, durante todo el periodo de Fray Juan de Zumárraga no se hizo promoción, por eso, fue muy difícil encontrar datos sobre Juan Diego, estuvo callado, y fue Juan Diego, indígena, el promotor de un cambio religioso, en una sociedad donde el mestizaje se reunía, el mestizaje con la cultura española, eso es un indígena ignorado, es una historia también un pobre indígena, es sujeto de un proceso de verdadera restructuración de la fe. Yo creo, hace rato hablamos de una historia en la que no soy yo, son equipos, para atender a los migrantes, son equipos muy buenos, y tenemos colaboraciones para ayudar a los obreros, a los trabajadores, por supuesto que tenemos equipos, y lo más interesante es que los migrantes son sujetos de su propia generación, hacemos encuentros de migra-

ción y sociedad en donde invitamos académicos, miembros de los medios de comuni-cación, a la ciudadanía, a los empresarios, y son ese testimonio de los migrantes lo que está cambiando, lo que está desterrando la xenofobia, el mismo caso de los homo-sexuales, son ellos los que generan procesos en los que se desbarata la homofobia, son ellos, son los sujetos, es imposible de otra manera. Entonces, queridos jóvenes, ustedes están recibiendo una preparación para ser en el terreno del humanismo universales, alguien que no salió de la universidad no se puede entender que es la sociedad, que se convirtió en fascista, que se convirtió en una persona que quiere una sociedad excluyente, el que sale de la Universidad es una persona que tiene una riqueza humana, y que sabe caminar de esta manera, de traba-jar en donde tienen que estar incluidos todos, yo aprendí de los indígenas eso, las estructuras indígenas tienen una carga de humanismo impresionante, una cultura indígena, que proveen a cuatro o cinco comunidades de agua, que el que está en la cabeza o el que está en el camino que recorre el agua para llegar, nunca hace nada sin consultar y sin el acuerdo de todas las comunidades que están utilizando el manantial, nunca lo va a hacer, nunca se toman decisiones así no más, vivimos en una cultura que cínicamente se vive de los demás, ¿Cómo es posible que desde el Congreso de la Unión, desde las grandes cúpulas de los empresarios, los sindicatos, así hayan aproba-do el decremento del salario mínimo para que puedan las grandes capitales pueden engrosarse? ¿Cómo es posible que sigan viniendo las grandes multinacionales a dar salarios de hambre? Es increíble que las multinacionales en el Paso Texas paguen 10 veces más, solo por pasar la línea, la línea fronteriza que nos separa con el Paso, y somos un lado de libre comercio, y que nuestros gobiernos firmen, y que nuestros legislativos acepten esto.

Entonces yo creo, me preguntaban el día de ayer una periodista, me dice ¿qué vamos a hacer?, yo le respondo ¿Cómo que qué vamos a hacer? Pues trabajar mucho más, hace falta que nos motivemos todos los mexicanos a construir nuestra constitución, a construir nuestro país, a participar realmente en las políticas, en las políticas públicas, ponerle filtros al ejecutivo, al que elige a los gobernadores, estar vigilantes, en otros países existen consejos vigilantes, necesitamos vigilar el caso de la violencia, seguirlo, ponerles números, que vayamos poniendo todas estas cosas, solo con nuestra partici-pación podemos solucionar esto.

A mí me concedieron este privilegio, yo lo considero privilegio de estar con los jóvenes, y no solo con los jóvenes, con los profesores de aquí de la Universidad, directamente esto es lo que tenemos que formar, no somos de ninguna manera entes burgueses que dejamos que hagan todo nuestro pueblo, que nos provee los medios.

En hora buena jóvenes, repito, no lo tomo para mi persona, lo tomo con todo el esfuerzo del país que los invito que todos se sumen por la defensa de los derechos humanos que estamos haciendo, me acuerdo cuando recibí este premio en el extran-jero, yo lo decía entre broma y enserio este premio se lo agradecemos los defensores de derechos humanos, y al presidente Felipe Calderón que puso este país de cabeza, muchísimas gracias a todos ustedes, gracias.