guernica- jerónimo lópez mozo

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GUERNICA Jerónimo López Mozo PERSONAJES MUJER DEL INCENDIO. MADRE CON SU HIJO MUERTO. MUJER QUE MIRA LA LUZ. TORO. CABALLO. GUERRERO. PÁJARO. FLOR. PORTADORA DE LA LÁMPARA. Al fondo hay un gran mural blanco de 7,82 metros de longitud por 3,51 de altura. Delante de él, un espacio amplio y despejado y, a continuación, las localidades que ocuparán los espectadores. Los asientos no están dispuestos del modo tradicional, sino agrupados de tal forma que quedan pasillos y espacios amplios para el movimiento de los actores. Son giratorios, por lo que los espectadores pueden seguir la acción en su totalidad. Diversas pantallas dispuestas a partir del mural rodean los asientos y convierten el ámbito escénico en un lugar cerrado, quedando únicamente pequeños espacios para la entrada y salida de actores y espectadores. 1

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  • GUERNICAJernimo Lpez Mozo

    PERSONAJES

    MUJER DEL INCENDIO.

    MADRE CON SU HIJO MUERTO.

    MUJER QUE MIRA LA LUZ.

    TORO.

    CABALLO.

    GUERRERO.

    PJARO.

    FLOR.

    PORTADORA DE LA LMPARA.

    Al fondo hay un gran mural blanco de 7,82 metros delongitud por 3,51 de altura. Delante de l, un espacio

    amplio y despejado y, a continuacin, las localidades queocuparn los espectadores. Los asientos no estn

    dispuestos del modo tradicional, sino agrupados de talforma que quedan pasillos y espacios amplios para el

    movimiento de los actores. Son giratorios, por lo que losespectadores pueden seguir la accin en su totalidad.

    Diversas pantallas dispuestas a partir del mural rodean losasientos y convierten el mbito escnico en un lugar

    cerrado, quedando nicamente pequeos espacios para laentrada y salida de actores y espectadores. 1

  • Varios altavoces, uno por cada pantalla, estn distribuidosalrededor de la sala. Tambin hay dos cmaras de vdeo

    situadas en lugares que dominan la accin sinentorpecerla. Las grabaciones obtenidas en cada sesin

    pueden ser empleadas, en las sucesivas, junto al materialque se proyecta en las pantallas. Algunas gigantescas

    lmparas niqueladas, semejantes a las empleadas en losquirfanos, estn suspendidas del techo.

    Los espectadores encuentran en cada asiento un programade mano y un cirio. Transcurrido el tiempo suficiente paraque hayan ledo aqul, los actores acceden a la sala desdediversos lugares. Cada uno lleva un gran fragmento delcuadro Guernica, de Picasso. Los fragmentos parecen

    piezas de un rompecabezas. Los actores avanzanlentamente hacia un mural situado al fondo. Mientras

    tanto, de los altavoces surgen cinco voces.

    VOZ 1.- La Villa est en Vizcaya.

    VOZ 2.- En un valle a diez kilmetros del mar.

    VOZ 3.- Y a treinta de Bilbao, la capital.

    VOZ 4.- Tiene siete mil habitantes.

    VOZ 5.- El lunes es da de mercado. Los habitantes de loscaseros se renen en la plaza para vender sus mercancas ycomprar lo que necesitan para la semana.

    VOZ 1.- El veintisis de abril de mil novecientos treinta y sieteera lunes.

    (Pausa.)

    VOZ 2.- El veintisis de abril de mil novecientos treinta y siete.

    VOZ 3.- Lunes.

    VOZ 4.- Da de mercado.

    VOZ 5.- A las cuatro y media de la tarde, las campanasdoblaron.

    VOZ 1.- Anunciaban la proximidad de la aviacin. 2

  • VOZ 2.- Entre las montaas que rodean el valle apareci unaparato.

    VOZ 3.- El pueblo se agit.

    VOZ 4.- Despus, aparecieron ms aviones.

    VOZ 5.- La villa nunca haba sido bombardeada.

    VOZ 1.- Las primeras bombas hundieron algunas casas.

    VOZ 2.- La poblacin se precipit, despavorida, a los refugios.

    VOZ 3.- Cuntas mujeres y nios se amontonaban en cadauno?

    VOZ 4.- Mucha gente hua de la ciudad.

    VOZ 5.- Pero las calles y los campos eran ametrallados.

    VOZ 1.- Algunos se retorcan moribundos en el suelo.

    VOZ 2.- Dentro de los refugios, los llantos angustiosos semezclaban con los rezos del pueblo castigado.

    VOZ 3.- Cada oleada de aviones descargaba su mortferacarga.

    VOZ 4.- Las casas se desplomaban sobre los hombres.

    VOZ 5.- Corran por las calles, sobre montaas de escombros,entre las llamas que envolvan los edificios. Los aviones lesametrallaban.

    VOZ 1.- Dos hijas murieron agarradas a su madre cuando lastres corran hacia un refugio.

    VOZ 2.- Unos jvenes fueron ametrallados dentro de las aguasdel estuario. Se haban refugiado all para escapar delbombardeo. Muchos murieron.

    VOZ 3.- Los cazas volaban muy bajo y ametrallaban a los quese refugiaban en los bosques.

    (Pausa.)

    VOZ 4.- Los bombardeos empezaron poco despus de lascuatro y media de la tarde. 3

  • VOZ 5.- Acabaron a las ocho menos cuarto.

    VOZ 1.- Cada veinte minutos llegaba una oleada.

    VOZ 2.- Por qu bombardearon aquella villa?

    VOZ 3.- Fue una especie de banco de prueba. Es lamentable,pero no se poda actuar de otra forma. En aquel momento, estasexperiencias no podan efectuarse en otro lugar.

    VOZ 4.- Todo qued destruido.

    VOZ 5.- La ltima luz de la tarde mostr a los supervivientesun cementerio entre ruinas y llamas.

    VOZ 1.- Entre los escombros y en los campos prximos yacanmil setecientos cincuenta y cuatro cadveres y sufranochocientos ochenta y nueve heridos.

    VOZ 2.- se fue el balance del bombardeo de Guernica.

    (Los actores han llegado con las piezas del rompecabezasal espacio libre que se extiende delante del gran mural. De

    espaldas a los espectadores, se disponen a colocar laspiezas en l y a recomponer el cuadro Guernica. En

    medio de un silencio absoluto, lo hacen. Cuandoconcluyen, las lmparas se encienden, los altavoces

    suenan, en las pantallas aparecen proyecciones y losactores inician la representacin. La combinacin de todo

    ello reproduce el bombardeo de un objetivo civil.

    Altavoces. Doblar de campanas. Cada vez ms fuerte.Motores de aviones en la lejana. Se aproximan. Tanto,

    que parecen volar sobre la sala. Su rugido domina el ruidode las campanas. Bombardeo. Silbidos de proyectiles.

    Explosiones. Gritos de pnico. El estruendo de los edificiosque se desploman. Las campanas callan y los aviones sealejan. Se oyen los versos de Espaa en el corazn, de

    Pablo Neruda. Algunas palabras no se oyen, ahogadas porlos gritos.)

    VOZ.- Yo viva en un barrio

    [de Madrid], con campanas,

    con relojes, con rboles.

    [...] Mi casa era llamada 4

  • la casa de las flores, porque por todas partes

    estallaban geranios: era

    una bella casa

    con perros y chiquillos.

    [...]

    Y una maana todo estaba ardiendo

    y una maana las hogueras

    salan de la tierra

    devorando seres,

    y desde entonces fuego,

    plvora desde entonces,

    y desde entonces sangre.

    (Altavoces. Los aviones se acercan en una segundapasada. Los gritos crecen. Bombardeo. Ruido de carretas.Las ametralladoras se ceban en las calles, en los caminos,

    en los campos. Los bombarderos se alejan, pero lasametralladoras continan su caza de hombres. Con fondode tableteo y de exabruptos de los pilotos satisfechos, los

    versos del poema Picasso, de Alberti.)

    Cul ser la arrancada

    del toro -acorralado?-

    en un duro, aparente

    callejn sin salida?

    Miedo.

    [...]

    Por sobre los tejados

    se divisa la raya

    de la mar y mujeres charlando en una fuente 5

  • y desnudos corriendo por la playa.

    [...]

    La guerra: la espaola.

    Cul ser la arrancada

    del toro que le parten en la cruz una pica?

    Banderillas de fuego.

    Una ola. Otra ola desollada.

    Guernica.

    Dolor al rojo vivo.

    (Altavoces. Las explosiones de las bombas se confundencon el estrpito de los muros que se hunden. Los cientos de

    heridos gritan. Crepitan las vigas de madera en elincendio. Maldicen quienes buscan a sus muertos entre los

    escombros. Del fondo de los refugios salen oraciones yllantos. Una voz recita unos versos escritos por un poeta

    vietnamita con ocasin de la guerra de Corea.)

    Dnde est tu madre?

    Nadie hay a quien preguntar.

    Slo nos rodean el fuego y el humo.

    (Altavoces. Los bombardeos ya no cesan. Ni el ruido de lasametralladoras. Se oyen lejanas algunas sirenas. Un perro

    ladra. Una campana toca a muerto. Los que an vivenlloran y gritan. Pero el ruido de los aviones y de las armas

    es ms fuerte. En sordina, como pugnando por salir deentre los escombros, se oye la msica de Halfter para la

    Cantata de los Derechos Humanos, de NormanCorwin.)

    Muerte

    muerte

    muerte a uno

    a cien y uno 6

  • a mil

    a un milln

    muerte, muerte

    a millones

    a decenas de millones

    [...]

    Oh! Oh!

    El gritar amargo

    el gritar de las gentes en desiertos

    de piedras y acero

    el gritar feroz

    el gritar y el apelar

    nios gritando en la cruel inmensidad

    por qu el grito? Por qu?

    Por qu? Por qu del grito?

    Los perseguidos, los buchenwald

    los sin hogar refugiados

    sollozando en la estela de los ingenios

    de la guerra

    entre las ruinas

    llorando a la vera del agua de mil babilonias

    el gritar Oh! El gritar

    y as, por tanto, la Asamblea proclama

    esta Declaracin

    esta Declaracin universal

    de los humanos

    de los humanos universales

    derechos 7

    proclamadla

  • a las naciones

    proclamadla

    proclamadla tambin a los nios

    a los pequeos recin llegados a la vida

    a quienes todava no apesadumbra la historia de sus padres

    cuando todava no saben que estn de materia

    llegue a sus odos y a los corazones inocentes

    a los nios

    proclamadla a los nios

    los nios

    suyo es el tesoro y ellos lo han de conservar

    les enfants

    para ellos, derecho y paz

    dyetti

    paz y amor

    ehrtung

    derechos y paz

    paz

    paz

    paz 8

  • (Pantallas. En las pantallas, se proyectan fotografas yfilmes. Panormica de Guernica antes de su destruccin.

    Casa de Juntas y roble de Guernica. Plaza en da demercado. Campana volteando. Primer plano de un

    anciano. Vistas areas de Guernica. Campos y pueblostomados desde un avin en vuelo. Grupo de bombarderos.Primer plano de un piloto en la cabina del avin. Un avinse acerca desde el horizonte. Primero es un punto. Al final,el morro ocupa toda la pantalla. Bomba en el momento dedesprenderse del avin. Bombardeo de un pueblo a vistade pjaro. Calles del pueblo. Gente en un refugio. Primerplano de una mujer con gesto desgarrado. Panormica deGuernica destruida. Secuencias de bombardeos. Fotos de

    Guernica seleccionadas entre las obtenidas por loscorresponsales de The Times y de la agencia Reuterinmediatamente despus del bombardeo. Un avin en

    vuelo raso ametralla una carretera. Cadveres a los ladosde un camino. Imgenes tomadas desde un avin que

    vuela a pocos metros de altura siguiendo la lnea de uncamino lleno de gente en carros, bicicletas o andando. Un

    buey reventado entorpece el paso de los fugitivos.Hombres cubrindose el rostro con las manos. Mezcla de

    las imgenes anteriores y de las obtenidas duranterepresentaciones anteriores del espectculo.

    MUJER DEL INCENDIO.- Estoy en la cocina. Todoshan salido y yo recojo la mesa.

    Suenan las campanas. Ruido de aviones.

    Explosiones. Lejos. Ahora cerca de la casa.

    Voy a la ventana. De la plaza llegan gritos.

    La gente corre. Ellos, los mos, no llegan.

    Una bomba ha estallado en la casa. Hay cascotes por todaspartes.

    Del granero sale humo. Algo se quema.

    Las bombas me aturden. Los mos se habrn refugiado en algnlugar.

    Las llamas asoman por los tejados. Los techos se desplomansobre los muebles y el suelo.

    Las sabanas, los manteles, las cortinas arden.

    El humo me asfixia. Quiero salir de la casa. 9

  • Muchas otras casas estn incendiadas tambin.

    El pueblo entero es una antorcha. Es intil salir.

    El fuego ha prendido mi ropa y mi carne. Grito desesperada.

    Mientras mi cuerpo se consume transmito las llamas a lo queestaba sin arder.

    MUJER CON SU HIJO MUERTO.- El bombardeo. Yopensaba: son aviones que van a la guerra que pasan sobrenosotros camino de los sitios en que hay soldados que luchan.

    Cuando t seas grande, esta guerra habr acabado y no vendrotra.

    Conocers sus horrores por lo que los viejos te cuenten.

    Tu padre es soldado. Est all, con los otros soldados.

    Pero las bombas caen aqu, sobre nosotros.

    Debe ser un error.

    Hay que salir del pueblo. Llegar a un sitio en el que estemos asalvo de las bombas.

    Corro con el nio en brazos. Cruzo calles y plazas.

    Todo se hunde. Los caminos se cierran.

    Por qu mi cuerpo es tan frgil que no puede defenderte?

    Un avin me ametralla. Corro y me persigue. Lloro. Medesespero.

    El nio est muerto.

    Caigo sobre l. Mi cuerpo le envuelve.

    Qu tengo ahora que defender?

    Mis pechos ya no amamantarn nada, porque ya no tengo hijo,ni est el hombre que hiri mi sexo una vez.

    Siento cerca el aliento de un toro. El macho.

    Machos que engendris hijos que luego matis!

    El avin vuelve para ametrallarme. Extiendo las manos ypregunto al que le gua: Ya para qu?

    Eres t el responsable de la muerte de mi hijo?

    O quin? 10

  • MUJER QUE MIRA LA LUZ.- Hago el amor con elhombre, en la alcoba, todo cerrado, casi a oscuras. Fuera hay luza borbotones.

    Cuando me consumo en el abrazo, doblan las campanas y losgritos de los nios que juegan en la calle cesan. Es el bombardeo.

    Le abrazo. Me abandono. Le dejo hacer sin querer or laexplosiones.

    Los cristales saltan hechos aicos. El techo se hunde sobre lacama y la abandono.

    La cama ha quedado destrozada y l, atrapado entre los hierrosretorcidos.

    Salgo fuera, a la luz que me deslumbra.

    Corro desnuda, entre la gente que huye espantada.

    Alzo la cabeza para no ver el horror que hay junto a m y elresplandor del sol sobre las bombas que caen me ciega y nodistingo nada.

    La destruccin me rodea, pero slo siento el semen que llevodentro.

    Algo estalla delante de m. Rasga mi vientre y me duele.

    Los trozos de metralla revientan mis pechos.

    Me arranco los ojos con los dedos. Vuelvo a la oscuridad de laalcoba.

    Siento correr por todo el cuerpo la sangre.

    Muero cuando ms amaba.

    Quiero ver algo de luz, pero ya no puedo.

    TORO.- Estoy tranquilo en el silencio de la dehesa.

    Nada ensucia mi piel brillante, aunque la otra piel de toro estrasgada.

    Qu cosa viene a herir o a romper aquel enjambre de aviones ypor qu las campanas se asustan?

    Caen bombas. Son como banderillas de fuego sobre la gente.Cmo reacciona mi bravo hermano en el ruedo cuando se lashincan?

    Este campo ya no es apacible. Huyo. Corro entre la gente quetambin huye. 11

  • No me temis. El smbolo sagrado de la mitologa popular tienetanto miedo como vosotros.

    Quisiera que fuera de noche y dormir.

    Pero este callejn me lleva al ruedo donde se celebra la grancorrida.

    Ya s lo que se siente en la plaza ante el castigo. Ya noto en micarne la punzada de una bala.

    Se acepta o se resiste? Rabia! Cmo se puede resistir? No sehabrn hecho la misma pregunta que yo los que ya han muerto?

    Cmo se puede no aceptar estando acorralado, condenado aparticipar en la fiesta de sangre?

    Vuelvo la cabeza hacia los aviones.

    No quiero ver ms cadveres a mis pies, ni or los estertores delos moribundos.

    Toda la piel de toro est baada en sangre e indignidad.

    Estoy aturdido, herido de muerte. Por la boca escupo un chorrode sangre negra.

    CABALLO.- He trado al guerrero hasta aqu.

    El guerrero vena a defender o a atacar?

    No importa. S es guerrero, le acompaa la destruccin.

    No me maldigis por haberle trado. Antes fui caballo de pica yhe sentido el dolor de las heridas cuando me ponan frente altoro.

    Me corneaba las entraas, pero nunca hera a su enemigo, el queme cabalgaba y manejaba el hierro.

    Soy uno ms entre vosotros. Las bombas y la metralla tambincaen sobre m.

    Vamos! An puedo ayudaros. Cabalgadme y huid del fuego.

    Mi vientre se ha abierto. Asoman las entraas. Hieden.

    Cosed la herida con sogas y tendr tiempo de sacaros al campo.

    Galopo. Galopo y siento que las entraas van quedando en elcamino. Galopo y saltan chispas de los cascos.

    Las calles desaparecen bajo los escombros y nacen caminosnuevos pavimentados de cadveres. 12

    Tengo la cara desencajada. Los ojos se salen de sus rbitas.

  • Los piso. Destrozo la carne que ya han destrozado las bombas.

    Estoy baado en sudor.

    Me revuelco en una nube de polvo.

    GUERRERO.- Lo que soy: un guerrero y hago la guerra.

    No soy un hombre normal. No trabajo para la paz.

    Caigo del caballo y me rompo.

    Soy como las figuras de escayola. No derramo ni una sola gotade sangre, ni siquiera cuando los cascos me golpean.

    Oprimo la espada con fuerza. Est rota, pero todava sirve paradestruir.

    Los brazos y las manos con sus msculos de aristas hanaprendido a manejarla.

    Cumplo las rdenes que recibo: sujetar siempre la espada. Quenadie me la arrebate!

    Pero alguno de estos piensan luchar contra m? Gritan. Correny gritan. Ninguno me mira.

    Pasan sobre m como sobre las ruinas de sus casas.

    De qu se asustan?

    Es la guerra. La heroica guerra.

    Deteneos. No huyis. Quiero arengaros y convenceros de que laguerra es cosa que nos atae a todos. Es violenta, pero no cruel.Trae siglos de dominio y gloria.

    Los pies de las gentes reducen a polvo mi cuerpo. No meescuchan. No me admiran.

    Las bombas arrojan sobre mi cadver muros de piedra.

    Estoy cerrado en un tumba espesa y desconocida. Sealadlapara que rindan a mi cuerpo honores militares! Sealadla!

    PJARO.- Sobre los tejados el espacio es ancho.

    Vuelo, Planeo. Desciendo y enseguida remonto el vuelo.

    Los ruidos son los normales. Llegan apagados desde el pueblo.

    De pronto, en las alturas, se hace un silencio absoluto. Adviertoalgn peligro. Despus, el doblar de las campanas llegaatronador. 13

    Vienen aviones. Una lnea recta en el aire.

  • Vuelo desorientado. Me refugio en un alero.

    Estallan las primeras bombas y la casa se desmorona sobre elsuelo.

    Huyo en medio de una sensacin de inseguridad y desnudez.

    La paz es una paloma. Puede la paloma cubrir con sus alasextendidas a las vctimas inocentes? Las bombas quebraran susalas.

    El estruendo rompe mi tmpano.

    Pierdo el sentido de la orientacin. Me mareo y siento que meprecipito en el vaco.

    Escucho a mi lado el silbido de las bombas que caen ms deprisaque yo y enseguida asciende el ruido de las explosiones.

    Entro por una ventana. Choco contra las paredes de la habitaciny caigo sobre la mesa.

    Tengo un ala rota. Me tambaleo.

    Me ahogo. Alargo el cuello en un intento de encontrar ms aire.Abro el pico.

    Veo en el techo un gran agujero y el cielo.

    Ya no puedo intentar alcanzarle. Y aunque pudiera, para qu?Los aviones son sus dueos.

    FLOR.- Soy la primera flor nacida este ao. Me riega la sangreque corre junto a m. Cuando llueva, el agua arrastrar la carnepodrida de los muertos y me alimentar.

    En unas horas ser el nico ser vivo. La flor hermosa en uncampo de cadveres.

    Una flor atada a la tierra, sin posibilidad de escapar.

    Respiro el aire que circula a ras del suelo. Tambin est podrido.Voy a morir ahogada, pero mi agona ser la ms lenta de todas.

    Viejo roble, t an respiras limpio! Si una bomba te derriba, caesobre m y destrzame.

    Para qu sirvo? Quin va a contemplar mi belleza si no haytiempo para la admiracin? Todos somos insignificantes ante lamagnitud de las bombas.

    Me asfixia el olor a estircol. 14

  • Me cubre el polvo de escayola del cadver que tiene un hierro enla mano. No sangra. No tiembla en los estertores ltimos,mientras se descompone.

    Y si su hierro afilado me cortara el tallo? Sera mejor.

    Han cesado los ataques. Silencio, Ni un grito, ni un quejido.

    Los aviones regresan, pero por qu los hombres continancallados?

    De nuevo, las bombas, la metralla, el resquebrajarse de losedificios y el crepitar de los hierros al fuego.

    Los hombres no han callado. Han muerto todos!

    El pueblo ya es un cementerio. Una tumba grande.

    He quedado sola, muriendo lentamente.

    PORTADORA DE LA LMPARA.- El zumbido de losaviones se acerca. Este pueblo es su meta de hoy.

    Os lo anuncio: traen la destruccin y la muerte.

    Huid antes de que lleguen. Nada podis contra ellos.

    Es tarde. Ya arrojan su carga sobre nosotros.

    Nada puedo hacer para evitarlo. Mi gesto, como el vuestro, esde terror.

    Grito mi indignacin, porque vuestras voces se pierden entre losescombros y son ahogadas por el estruendo de las bombas.

    Recorro la ciudad. Ilumino cada rincn buscando los triunfos dela muerte.

    Alzo la vista y maldigo a los aviones que cubren el cielo y a losque emplean las armas para matar.

    No puedo traeros la paz, pero no voy a predicar tampoco lavenganza.

    Cuando la noche os cubra, mi lmpara seguir encendidasealando al mundo el lugar en que se ha consumado el crimen.

    Nadie puede ignorar mi denuncia.

    Tansmitidla cuantos estis aqu.

    Evitad que los hogares sean destruidos por el fuego. Lamentadque los hijos mueran asesinados en los brazos de sus madres.

    Este que agoniza retorcindose de dolor es un pueblo inocente. 15

  • Encended vuestras antorchas y mantenedlas as mientras en elmundo los pueblos sean destruidos y sus gentes matadas.

    (Todos los personajes, excepto LA PORTADORA DE LALMPARA, han muerto. Ella se sita ante el gran mural.Las proyecciones y el sonido de los altavoces cesan. Los

    actores avanzan hacia el mural. Cada uno toma un cirio ylo enciende en la llama de la lmpara. Despus se dirigenal pblico y la llama se multiplica de unos cirios a otros.

    Simultneamente, las lmparas suspendidas sobre elescenario se apagan.) 16