historia de grecia tomo ii - vasili vasilievich struve.pdf

559

Upload: homedepalla

Post on 20-Jan-2016

219 views

Category:

Documents


32 download

TRANSCRIPT

Page 1: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf
Page 2: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Datos del libro

Autor: Struve, Vasili Vasílievich©1986, Grupo Axel Springer, S.L.ISBN: 9788472919761Generado con: QualityEbook v0.62

Page 3: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Historia de la Antigua Grecia (Tomo II)

Page 4: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Vasili Vasílievich Struve

Título original: Istoria Greck

INDICEHistoria de la Antigua Grecia. 1Vasili Vasílievich Struve. 1LAS GUERRAS GRECO-PERSAS. 51. Persia en la segunda mitad del siglo VI a. C. 5Las conquistas de Ciro y Cambises. 5Estructura económica, política y social de Persia. 6La política exterior de Darío I. Campaña contra los

escitas. 82. La insurrección jónica y sus consecuencias. 9Las causas y el comienzo de la insurrección. 9Actitud de Esparta y Atenas frente a los

acontecimientos del Asia Menor 9Campaña contra Sardes. 10La caída de Mileto. 113. La lucha política en los Estados griegos. 12La lucha política en Atenas. 12La lucha intestina en Esparta y otros Estados griegos.

124. La primera y segunda campañas de Darío. 13

Page 5: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

La primera campaña. 13La segunda campaña. 14Causas de la derrota de los persas. El papel de

Milcíades y su destino. 175. La campaña de los persas en los años 480-499 a.

C. 17Preparativos de Persia para una nueva campaña

contra Grecia. 17Grecia, en vísperas de la invasión persa. La

actividad de Temístocles. 18Alianza de Atenas con Esparta. El congreso de las

ciudades griegas. 20Las fuerzas armadas griegas. Comienzo de las

operaciones bélicas. 21La defensa de las Termópilas y el combate del

Artemisión. 21Los preparativos para la batalla naval 23La batalla de Salamina. 23Período que siguió a la batalla de Salamina. 24La batalla de Platea. 25La batalla de Micala. 26LA ALIANZA NAVAL ATENIENSE.. 28La pentecontecia. 28Salida de Esparta y de sus aliados de la liga

helénica. 29Formación de la alianza de Delos. 31Transformación de la Liga de Delos en potencia

Page 6: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

naval ateniense. 33CONSOLIDACIÓN DEL RÉGIMEN DE LA

DEMOCRACIA ESCLAVISTA EN ATENAS.PERICLES. 39

El régimen estatal de Atenas. 47LA VIDA ECONÓMICA DE GRECIA EN EL

PERIODO CLASICO.. 561. La economía rural 57Las pequeñas y medianas propiedades agrarias. 58Agricultura y horticultura. 59La ganadería. 59Formas de posesión y utilización de la tierra. 602. Los centros económicos de Grecia en el siglo V a.

C. 603. La esclavitud en la polis griega. 63Cantidad de esclavos en Grecia. 63Fuentes de esclavos. 63Situación de los esclavos en Grecia. 64Aplicación de trabajo de los esclavos en las diversas

ramas de la economía. 65La liberación de los esclavos. 664. La producción artesanal 66El pequeño taller esclavista como forma realizadora

de la producción artesanal 66Organización del trabajo en los ergasterios. 67Papel del trabajo libre en la producción artesanal 67Atenas, centro de la producción artesanal griega. 68

Page 7: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

La metalurgia. 68La producción de cerámica. 70La producción textil 71Los trabajos de construcción de edificios. 71Las construcciones navales. 725. Desarrollo de la producción e intercambio de

mercancías en el siglo V a. C. 73Comercio interior 74Desarrollo del capital usurario. 75Comercio exterior 76Posición del Estado respecto al comercio. 766. Ingresos y gastos del Estado ateniense. 77Fuentes de ingresos. 77Las liturgias. 78El éisfora. 79Los gastos del Estado ateniense. 79LA GUERRA DEL PELOPONESO.. 811. Situación en Grecia antes del comienzo de las

operaciones bélicas. 81Significado de la guerra del Peloponeso. 81Fuentes. 82Relación de fuerzas de los adversarios. 83Pretextos inmediatos de la guerra. 88Preparación diplomática de la guerra. 892. La guerra de Arquídamo. 90Planes estratégicos de ambas partes. 90Comienzo de las operaciones bélicas. 91

Page 8: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Caída de Pericles. 93El asedio a Platea. 94Guerra civil en Lesbos y Corcira. 95Recrudecimiento de la lucha político-social en

Atenas. 98La operación de Pilos. 103Operaciones bélicas en Tracia. 107El armisticio. 108La paz de Nicias. 1093. Desde la paz de Nicias hasta la expedición a

Sicilia. 111Consecuencias políticas de la paz de Nicias. 111Lucha política en Atenas y promoción de Alcibíades.

1134. La expedición a Sicilia. 1165. El último período de la guerra. 121La guerra de Decelia. 121Principio de la descomposición de la arqué

ateniense. 122Recrudecimiento de los elementos oligárquicos en

Atenas. 124Intervención de Persia. 126La revuelta oligárquica del año 411. 127La lucha por los estrechos. 131Restablecimiento de la democracia en Atenas. 133Acciones bélicas en Jonia. 134La batalla de Egospótamos. 137

Page 9: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

La reacción en Grecia. 139Gobierno de los Treinta tiranos y restablecimiento de

la democracia. 140EL LITORAL MERIDIONAL, OCCIDENTAL Y

SEPTENTRIONAL DEL MAR NEGRO EN LOS SIGLOSV-VI A. C. 143

1. El litoral meridional y occidental del mar Negro.143

2. Litoral septentrional del mar Negro. 150Olbia. 150Quersoneso. 152Bósforo. 157

CAPÍTULO IXLAS GUERRAS GRECO-PERSASLas guerras greco-persas desempeñaron un

importante papel en la vida de todos los pueblos de lacuenca del Mediterráneo. No es posible comprender yapreciar correctamente estas guerras sin ciertoconocimiento de la historia de Persia.

Page 10: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

1. Persia en la segunda mitad del sigloVI a. C.

Las conquistas de Ciro y Cambises

A mediados del siglo VI, bajo la dinastía de losAqueménidas, la potencia persa alcanzó un considerablepoderío. El reino de Ciro (559-529 a. C.) abarcaba aPersia, Elam, Partia, Hircania, Media y una parteconsiderable de la Mesopotamia. Además, Ciro trataba deunificar bajo su poder todas las tierras de las monarquíasde Media y Asiria. Los éxitos de Persia comenzaron aprovocar inquietud en los países vecinos y especialmenteen Lidia, un fuerte Estado situado en el noroeste del AsiaMenor, el cual había alcanzado un gran poderío durante elgobierno de Creso (90 a 45 años más o menos del siglo VIa. C.). Creso logró lo que inútilmente habían tratado derealizar sus predecesores: someter las ciudades de losgriegos del Asia Menor. Las ciudades jónicas quedisponían de una numerosa flota y mantenían un ampliocomercio con las costas del mar Negro y la Greciaeuropea eran para Lidia un botín muy tentador. Seguro desus fuerzas, Creso decidió enfrentarse a Ciro,asegurándose como aliados a los reyes de Babilonia y

Page 11: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Egipto. La guerra terminó con la completa derrota deCreso, quien cayó prisionero. En el año 546, completadoel sometimiento de Lidia, Ciro llevó sus ejércitos contralas ciudades jónicas, deseando de este modo asegurarpara Persia la salida al mar Egeo. La resistencia de losgriegos no tuvo éxito: actuando desunidas, las ciudadesjónicas no pudieron sostenerse y los jefes persas tomaronuna ciudad tras otra. En vano pidieron los jonios ayuda aEsparta; ésta ser negó a intervenir en los arriesgadosasuntos del Asia Menor. Aterrorizados, los habitantes deFócea, la segunda ciudad griega por su importanciadespués de Mileto, cargaron sus navíos y se trasladaron aItalia y Córcega. Los restantes se sometieron a Persia.Toda la Grecia del Asia Menor pasó a integrar lamonarquía persa. Sólo las islas conservaron por un cortolapso su independencia. Con la misma energía con queensanchaba sus posesiones en el Oeste, Ciro actuaba en elEste. Cayó el reino babilónico, fue conquistada el AsiaCentral y los límites de Persia se extendieron hasta el ríoIndo. Fenicia aceptó sin resistencia someterse a lasoberanía del rey persa. Después de la muerte de Ciro, suhijo Cambises (529-523), continuando la obra de supadre, conquistó a Egipto. Entonces, cuando lasposesiones persas como un enorme arco abrazaban laparte oriental de la cuenta del Mediterráneo, la creaciónde una fuerte flota marítima llegó a ser cosa de primeranecesidad. Cambises tomó enérgicas medidas para

Page 12: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

fortalecer la flota fenicia; los fenicios, marinos expertos,formaron el núcleo de la flota persa, la cual, completadacon barcos chipriotas, pronto se convirtió en una granfuerza. El sucesor de Cambises, Darío I (522-486), hijode Histaspes, aplastó las insurrecciones en variosconfines de su Estado y se convirtió en el gobernante deun enorme territorio.

Estructura económica, política ysocial de Persia

Los dominios de Darío se extendían desde el Helespontohasta el Indo y desde los saltos del Nilo hasta las costasde los mares Negro y Caspio.

Surgida de las conquistas, la monarquía persa notenía una base económica uniforme y como unidadadministrativa militar era poco coherente; consistía en unconglomerado de muchas tribus y pueblos, cada uno de loscuales, bajo el poder de los reyes persas, continuabaviviendo su vida propia, distinta de la de sus vecinos.Esta particularidad histórica de la potencia persaesclavista nos explica también el carácter de su políticacon sus muchos súbditos y, especialmente, con lasciudades griegas sometidas. Fundamentalmente, la políticapersa fue determinada por dos objetivos: mantener en laobediencia a los pueblos conquistados, consiguiéndolomanu militari, y asegurar el pago regular de tributos e

Page 13: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

impuestos. Los medios empleados para el logro de estosfines eran bastante primitivos y groseros.

Con fines administrativos, la monarquía de Darío sedividía en veinte distritos mandados por sátrapas (amenudo miembros de la familia real). A los sátrapas elrey les confiaba sus propias funciones: militar, civil yjurídica. Pero, a pesar de los amplios poderes de cadasátrapa sobre la población de su distrito, él mismo, suvida y sus bienes dependían íntegramente del rey.Herodoto, cuya obra es la fuente informativa principal dela historia de las guerras greco-persas, da cuenta de todauna serie de casos en que los sátrapas que llegaron aprovocar la cólera del rey fueron ejecutados sin piedad,incluso por faltas nimias, sin hablar ya de los casos detraición. Además, junto a cada sátrapa se encontraba unespía del rey, el cual se interiorizaba de todos losacontecimientos, sin excepción, de su distrito e informabaal rey. De este modo, el gobierno de los distritos sehallaba bajo continuo control del Gobierno central.

Igual atención prestaba el poder central a los asuntosfinancieros. Cada satrapía representaba una unidadtributaria. Herodoto enumera detalladamente los distritosimpositivos. Por ejemplo, el primer distrito, que incluía ajonios, carios, misios, pánfilos y algunos otros pueblosdel oeste del Asia Menor, pagaba a Darío un tributo de400 talentos de plata. Los habitantes de la costa derechadel Helesponto, los frigios, tracios asiáticos, paflagonios

Page 14: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

y otros, pagaban 360 talentos; los cilicios, 500 talentos y360 caballos blancos. De estos 500 talentos, 140 segastaban en la caballería que patrullaba la tierra cilicia ylos 360 restantes quedaban para Darío.

El distrito egipcio pagaba 700 talentos, más elimpuesto por la pesca en el lago Meris. Del mismodistrito sacaban 120.000 medidas (egipcias) de cerealespara alimentar a los persas y a sus mercenarios queocupaban una fortaleza en Menfis. El sátrapa de Babiloniadisponía de 800 potros y 16.000 potrancas, reunidos porlos persas en calidad de tributo de la población de esedistrito.

La suma total de los tributos que ingresabananualmente en el tesoro de Darío, según el cálculoeuboico, era de 14.560 talentos. Todas las tribus ypueblos que integraban el Estado persa pagaban su tributoanual. La excepción la constituían los propios persas,quienes no pagaban impuestos regulares.

El Estado persa tenía una amplia red de caminos,desde Sardes hasta el Indo, a lo largo de los cuales habíaposadas para el descanso de viajeros. El mantenimientode esos caminos y su vigilancia era una de las funcionesde los sátrapas, pero el control general de los caminosestaba a cargo de funcionarios del poder central.

En las regiones sometidas al rey de Persia estabandistribuidas sus guarniciones. Al emprender campañas degran envergadura, los reyes completaban sus ejércitos con

Page 15: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

gran número de destacamentos de los pueblos sometidos.De este modo, estos ejércitos resultaban muyconsiderables para aquella época. La calidad militar deesta abigarrada fuerza no era muy alta, pero los súbditosde la potencia persa no podían tener ningún interés en suséxitos militares. El carácter general de este Estado —Estado conglomerado— influyó en la organización de susfuerzas militares, compuestas por un gran número dedestacamentos sin ninguna coherencia entre sí.

La situación de las ciudades jónicas cambióbruscamente después de la conquista de la costa del AsiaMenor por los persas, la caída del reino de Lidia, elavance persa hacia la costa del Helesponto que les abríala salida al mar Negro y, especialmente, después de laconquista de Fenicia y Egipto. Desde ese momento, elcomercio intermediario en el mar Egeo pasó casiíntegramente a los fenicios, que gozaban de la ayuda yprotección de Darío; y el comercio con Egipto, querepresentaba una cifra considerable en el balance de lasciudades jónicas, se interrumpió casi por completo.Simultáneamente, se debilitaron los vínculos con el marNegro, lo que influyó funestamente en la economía de lasciudades jónicas. Así, la pérdida de su independencia nosólo no fue compensada por ninguna ventaja económica,sino, por el contrario, acompañada de la brusca caída delnivel de su vida económica.

A todo esto hay que agregar que las ciudades jónicas

Page 16: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

fueron incluidas en la satrapía del Asia Menor y, porconsiguiente, junto con carios, pánfilos y otros pueblosque integraban la misma satrapía en la parte occidental dela península, fueron obligados a pagar al tesoro persa untributo anual de 400 talentos de plata, suma enorme paraaquella época.

Para asegurar la sumisión de las ciudades jónicas, elGobierno de Darío intervenía en su vida interna,cumpliendo esta intervención en forma extremadamentesensible.

En relación con esto, conviene recordar ciertasparticularidades históricas de la vida de los griegos delos siglos VII y VI a. C., condicionadas por la ley deobligatoria concordancia entre las relaciones deproducción y el carácter de las fuerzas productivas de lasociedad. En las condiciones concretas de la realidadgriega de los siglos VII y VI la lucha entre las nuevasfuerzas productivas y las relaciones de produccióncaducas, tomó la forma de encarnizados choques entre laaristocracia gentilicia y el demos.

En las ciudades jónicas, las más desarrolladas yprogresistas económica y socialmente, la lucha del demosera particularmente tenaz. Bajo su presión, la aristocraciaperdía una posición tras otra. La victoria definitiva deldemos, vinculada con la completa liquidación de lassupervivencias de la estructura gentilicia que frenaba eldesarrollo de las fuerzas productivas de la nueva

Page 17: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sociedad, ya no estaba lejos. Mas los persas, en supolítica en las ciudades griegas, como regla general seorientaban, precisamente, hacia la aristocracia caduca,calculando con razón encontrar en ella el apoyo másseguro para su dominación. En todas las ciudades griegasque caían bajo su dominio, implantaban con violenciatiranías aristocráticas. Sus gobernadores por lo habitualse apoyaban íntegramente en la aristocracia local yaplastaban con crueldad los movimientos democráticos.La aristocracia se sometía el rey persa no por miedo, sinocon toda el alma, ya que comprendía que sin su apoyo nopodría detentar el poder.

Se entiende que con semejantes métodos no se podíaasegurar por mucho tiempo el poder de las fuerzascaducas de la sociedad. Puede afirmarse que la políticadel Gobierno persa estaba de antemano condenada alfracaso, por cuanto contradecía las leyes objetivas,independientes de la voluntad de los hombres, leyes deldesarrollo del proceso histórico. Detener el movimientodemocrático en las ciudades griegas fue superior a lasfuerzas persas. Las circunstancias históricas hicieron queeste movimiento adquiriera simultáneamente rasgosantipersas y patrióticos y provocara cálidas simpatías delos elementos democráticos de toda Grecia. La simpatíaera más intensa por cuanto la amenaza de invasión pendíasobre todo el mundo griego. Era indudable que laexpansión de la monarquía persa debía conducir al choque

Page 18: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de Persia con los helenos.

La política exterior de Darío I.Campaña contra los escitas

La política exterior de Darío I, igual que la de suspredecesores, consistía ante todo en tender a ampliar pormedio de conquistas su territorio, ya de por sí enorme.Los planes de conquista de Darío eran muy extensos, peroen primer lugar sus miras estaban dirigidas al Occidente,a la costa europea del mar Egeo, la península balcánica yGrecia. Por otro lado, Darío se impuso la tarea deproteger los límites de su territorio en el noroeste de lasincursiones de las tribus cisdanubianas y de las quepoblaban las costas del mar Negro, con una barrera anchay segura, conquistando sus tierras ricas en cereales ymaterias primas.

Estas eran las causas que movieron a Darío, en laprimavera del año 514 a. C., a emprender la campañacontra los escitas, a la cabeza de un ejército y una flotanumerosos. El ejército persa, atravesando el BósforoTracio a través del puente construido por el griegoMandrocles, y a pesar de la resistencia de las tribustracias, cruzó su territorio y en las costas del Danubio sepuso en contacto con su flota, la cual entró en ladesembocadura del río. Se construyeron puentes flotantesa través del Danubio y para su protección se dejó un

Page 19: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

destacamento especial de griegos jonios bajo el mando deHistieo, tirano de Mileto. Atravesando el Danubio porestos puentes, el ejército de Darío se internó en lasestepas escitas, donde lo esperaba un chasco. Sin entablarcombates abiertos, los escitas hostigaban a los persasconstantemente con incursiones de su caballería, y,retrocediendo, los atraían en profundidad en su ampliopaís estepario. Al mismo tiempo, quemaban todo en suruta, destruían los pozos, etc. Pronto los ejércitos deDarío se encontraron en una situación tan difícil y carentede perspectivas que no tuvieron más salida que retirarse.

Así, pues, la campaña escita de Darío terminó en unfracaso, el primero de los grandes fracasos militares delos persas. En sus contemporáneos produjo una profundaimpresión. Herodoto, por ejemplo, cuenta que los griegosguardianes del puente, enterados del comienzo delretroceso del ejército persa, tuvieron la intención dedestruir el puente para dificultar la retirada de Darío. Sinembargo, Histieo, que gozaba de la protección de Darío,los disuadió. Histieo se daba cuenta de que sin el apoyopersa él no podrían prolongar su tiránico poder sobre susconciudadanos de Mileto.

De vuelta de la campaña escita, Darío encargó a suscapitanes Megabazo y Otanes terminar de someter a loshabitantes de las costas del Helesponto y de Tracia. Enunos años esta tarea fue cumplida. Luego, una tras otrafueron tomadas por los persas las islas del mar Egeo:

Page 20: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Lemnos, Imbros, Quíos, Lesbos, Samos. Las islas y losestrechos vitales para los griegos cayeron así en poder deDarío. En las costas del Helesponto y del Bósforo Tracio,ninguna ciudad griega pudo resistir la presión persa.Aunque la campaña escita había terminado en un fracaso,su consecuencia fue el establecimiento del poder persa enla costa sur de Tracia y en las fecundas tierras delEstrimón, ricas en yacimientos de oro y plata. Macedoniatambién fue forzada a reconocer su dependencia del reypersa.

En la costa tracia, los persas fundaron varios fuertesy con las tierras recién conquistadas formaron una nuevasatrapía. La conquista de Lidia había determinado yaanteriormente el establecimiento del poder persa sobre lasciudades griegas del Asia Menor. De este modo, toda lacosta oriental del Mediterráneo terminó por hallarse enpoder de Persia. Las flotas de todos los pueblos costerosfueron puestas al servicio de su monarquía. En estascondiciones, pronto comenzó una nueva expansión militarpersa, a la que sirvió de impulso la insurrección de lasciudades jónicas en la costa occidental del Asia Menor.

Page 21: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

2. La insurrección jónica y susconsecuencias

Las causas y el comienzo de lainsurrección

LA insurrección jónica no fue provocada por causaseventuales. Las ciudades jónicas eran, ante todo, ciudadescomerciales. La toma del Bósforo y el Helesponto por lospersas asestó un golpe al comercio jónico en el mar Negroy la competencia de los comerciantes fenicios se hacía díaa día más peligrosa. Además de los daños económicos,las ciudades jónicas, como ya señalamos, sufrían laopresión política: en todas las ciudades dominadas porlos persas, éstos impusieron tiranos. El fracaso de lacampaña de Escitia quebrantó el prestigio del ejército deDarío. Finalmente, lo reducido del número de losdestacamentos persas ubicados en la parte occidental delAsia Menor daba a los griegos esperanzas de obtener unarápida victoria.

Los acontecimientos se desarrollaron de la siguientemanera. En el invierno del año 500-499, en la isla deNaxos se produjo una revolución: la aristocracia que

Page 22: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

gobernaba a la isla fue derrocada por los partidarios de lademocracia. Los desterrados pidieron ayuda a Mileto, lacual, después de la derrota de Samos por los persas,ocupaba el primer lugar entre las ciudades jónicas.Aristágoras, tirano de Mileto, acogió a los aristócratasfugitivos de Naxos y les prometió su ayuda. En lacampaña contra Naxos, Aristágoras veía, al parecer, unaposibilidad de aumentar la potencia de Mileto yacrecentar su propia influencia. Con este fin propuso aArtafernes, sátrapa de Sardes y sobrino de Darío,emprender una expedición a la isla de Naxos pararestablecer en el gobierno a los aristócratas derrocados yde paso someter a esa isla. Artafernes aprobó el plantrazado, el rey dio su consentimiento y en el verano de499 una fuerte flota se dirigió hacia Naxos. Pero lapoblación de la isla opuso una decidida resistencia yluego de un sitio de cuatro meses, sin lograr ningún éxito,la flota tuvo que regresar. El fracaso de la expedicióndebería socavar la influencia de Aristágoras, quienpodrían prever que los persas le harían responsable por elfracaso de la campaña y le quitarían su poder en Mileto.

Aristágoras (que era sucesor de Histieo, llamado aSusa por el rey) decidió organizar entonces unlevantamiento contra los persas. No está excluida laposibilidad de su alianza con Histieo; la misma campañacontra Naxos fue un buen pretexto para unir las fuerzas delos griegos del Asia Menor sin atraer la atención de los

Page 23: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

persas. Sea como fuere, sin dilaciones, después de suregreso de Naxos. Aristágoras reunió en Mileto a suspartidarios, los cuales se pronunciaron unánimemente porel levantamiento. Sólo Hecateo, historiógrafo y geógrafo,hizo objeciones contra esa decisión señalando el granpoder del rey persa, pero sus argumentos no encontraroneco. Los conspiradores comenzaron a actuar. Seapoderaron de la flota, lo que sirvió de señal déinsurrección para todas las ciudades griegas situadas enlas islas y en la costa occidental del Asia Menor. En todaspartes fueron derrocados los tiranos impuestos por lospersas, restablecida la democracia y comenzaron aprepararse destacamentos para la lucha armada.Aristágoras, probablemente para dar el ejemplo, dimitió yentregó el poder a la asamblea popular. Los dirigentes dela insurrección comprendían todas las dificultades de suempresa. En efecto, si en el mar se podía esperar lavictoria, en tierra, después de los primeros éxitos fáciles,debían advenir difíciles combates con el numerosoejército persa. Por eso Aristágoras hizo la tentativa deobtener apoyo de los griegos de la Grecia europea y enotoño del año 499 se dirigió a Esparta y Atenas.

Actitud de Esparta y Atenas frentea los acontecimientos del Asia Menor

El ambiente político en Esparta no era favorable a los

Page 24: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

propósitos de Aristágoras; los inconvenientes para unaactitud favorable eran, en aquel momento, las relacioneshostiles de Esparta con Corinto y Argos, como también lalucha entre los reyes espartanos Cleómenes y Demarato.Cleómenes escuchó al dirigente de la insurrección jónica.Aristágoras tenía en una mano una tabla de bronce con «eldisco terráqueo» y reforzaba sus argumentos señalando elmapa; expuso elocuentemente ante el rey espartano todaslas ventajas de la empresa proyectada; la posibilidad deapoderarse de enormes cantidades de oro, plata, cobre,animales de carga, pescado; no olvidó mencionar lasuperioridad de las armas y tácticas griegas sobre lospersas. Cleómenes hizo a Aristágoras una sola pregunta:¿Cuántos días llevaría caminar desde la orilla del marhasta la capital del rey persa? Y cuando Aristágoras lecontestó que el recorrido duraría tres meses, Cleómenesconsideró su empresa irrealizable. La tentativa deAristágoras de sobornar al rey no tuvo éxito: Cleómenesno cambió su decisión. Esparta se negó a intervenir en losasuntos del Asia Menor.

Desde Esparta, Aristágoras se dirigió a Atenas. EnAtenas el poder estaba en manos de los partidarios deClístenes; la milicia civil, recientemente creada, de lasdiez nuevas filai, habían demostrado brillantemente susaltas cualidades militares en los combates contra Tebas yCalcis. El enérgico apoyo que el sátrapa Artafernesprestaba al desterrado Hipías provocó la hostilidad de los

Page 25: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

círculos gubernamentales de Atenas hacia Persia, demanera que el ambiente político ateniense fue en generalmucho más favorable a Aristágoras que el de Esparta. Ensu discurso ante la asamblea popular, Aristágoras repitiólos argumentos en favor de su empresa y subrayó una vezmás la superioridad de la infantería griega en armaspesadas. La asamblea popular resolvió enviar veintetrieres en ayuda de los jonios; a éstas pronto se unieroncinco trieres mandadas por Eretria (Eubea). «Estos barcos—dice Herodoto, que no aprobaba la insurrección de losgriegos jonios— fueron el comienzo de las desgraciastanto para los helenos como para los bárbaros.»

Campaña contra Sardes

Entre las ciudades de Jonia que se unieron al movimientocontra los persas no hubo unidad de acción; además, ellevantamiento después de sus primeros éxitos se extendiómuy lentamente. Lidia y Tracia no apoyaron a losinsurrectos. La flota jonia, numerosa pero mal organizada,entró en acción después de muchas dilaciones. Másadelante, la insurrección abarcó las costas del Helespontoen el Norte y Caria y Chipre en el Sur, pero la infanteríade los insurrectos no emprendió nada, en espera de losatenienses y eretrios, en la primavera del año 498. Latardanza fue aprovechada por los persas, que tuvierontiempo de concentrar sus huestes en la parte occidental del

Page 26: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Asia Menor.Llegados los atenienses y los eretrios, los insurrectos

emprendieron una maniobra audaz: sus fuerzas, unidas conlos hoplitas atenienses, se dirigieron precipitadamentehacia Sardes. La ciudadela, construida sobre una rocainaccesible, era defendida por una fuerte guarnición persaencabezada por el sátrapa Artafernes; los griegos nopudieron tomarla, pero la ciudad sí fue tomada y quemada.No pudiendo mantenerse entre las ruinas humeantes deSardes, los griegos volvieron sobre sus pasos. Pero en lascercanías de Efeso fueron alcanzados por el ejércitopersa, entablándose una batalla en la cual los griegossufrieron una derrota total (finales del verano del año498). Los restos del ejército ateniense se embarcaron contoda premura y regresaron a la patria. Con esto terminó laparticipación de los atenienses en la insurrección jonia.«Luego —dice Herodoto— los atenienses abandonarondel todo a los jonios y a pesar de la insistencia deAristágoras... se negaron a ayudarles.» Al parecer, loseretrios también abandonaron a los jonios. Con lacampaña de Sardes y su triste desenlace terminaron lastentativas de los insurrectos de pasar a la ofensiva; loúnico que les quedaba era defenderse del ejército persaque se aproximaba.

Al mismo tiempo que una parte del ejército persamarchaba hacia las ciudades del Asia Menor, otra parte sededicó a aplastar la insurrección en las costas del

Page 27: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Helesponto. Los persas dirigieron considerables fuerzas aChipre y luego de varias y enconadas batallas seapoderaron de la isla. Es cierto que la flota jonia que sedirigió en ayuda de Chipre obtuvo una victoria sobre laflota fenicia, mas este éxito no pudo cambiaresencialmente la situación creada: Chipre quedó en manosde los persas y la flota jonia tuvo que regresar. Fueronmucho más considerables las dificultades que tuvieron lospersas en el aplastamiento de la insurrección en Caria. Laactividad militar comenzó allí en la primavera del año497; los persas obtuvieron dos victorias, una tras otra,pero en el otoño del 496 sufrieron una seria derrota ycomenzado el año 494, después de concretar grandesfuerzas, lograron forzar a los insurrectos a deponer lasarmas.

Antes aún, en el año 496, los persas aislaron a Jonia,foco principal de la insurrección, por el Sur y por elNorte. Bajo el mando personal del sátrapa Artafernes, seapoderaron de Clazómene y Cumé; el cerco del ejércitopersa se iba estrechando en torno de Mileto, centroprincipal de la resistencia jonia.

Todos estos contratiempos, reveses y fracasosquebrantaron el espíritu del cabecilla de la insurrección,Aristágoras, quien delegó el mando en uno de losaristocráticos de Mileto y se fugó a Tracia, donde prontoperdió la vida en un choque con los tracios. Al mismotiempo, Histieo, el ex tirano de Mileto, intentó por última

Page 28: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

vez tomar parte activa en la insurrección. Como antes, seocultaba detrás de la máscara de fidelidad al rey persa, ypor eso Darío le permitió salir de Susa, calculando, segúnparece, aprovechar su influencia para convencer a losinsurrectos de que depusieran las armas. Pero al llegarHistieo a Sardes, el sátrapa Artafernes, que se dabacuenta de su doble juego, según Herodoto, le dijo sinambages: «Tú cosiste el calzado y Aristágoras se lopuso.» Histieo se vio obligado a fugarse de Sardes conpremura; hizo la tentativa de afirmarse en Mileto, pero fueexpulsado. En el año 493 Histieo fue capturado por lospersas y ejecutado.

Ni Aristágoras ni Histieo tenían condiciones para serauténticos jefes y organizadores de la insurrección; tantoel uno como el otro no eran en esencia más que audacesaventureros que trataron de aprovechar para sus finespersonales el movimiento democrático de las ciudadesjonias.

La caída de Mileto

Entre tanto, los persas concentraron sus fuerzas en losaccesos a Jonia. Mas no estaban en condiciones deemprender inmediatamente operaciones decisivas: sentíanaún las grandes pérdidas sufridas en los combatesanteriores. A comienzos de la primavera del 494, alrecibir considerables refuerzos, los persas, dando de lado

Page 29: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

a las ciudades de segundo orden, marcharon directamentesobre Mileto. Al mismo tiempo, la flota fenicia, viéndoselibre gracias al triunfo definitivo de los persas en Creta, yampliada con navíos cretenses, cilicios y egipcios, hizo suaparición en el mar Egeo. Mileto se vio en la amenaza deser rodeada por tierra firme y por mar. Los jonios tomaronla decisión de asestar el golpe fundamental a las fuerzasmarítimas de los persas, limitándose, en tierra firme, sóloa la defensa de las murallas de la ciudad. En la ampliabahía de Mileto, en las proximidades de la isla Ladé, sehabía congregado con toda premura, en el verano del año494 a. C., la flota jónica, siendo su parte básica los navíosproporcionados por Mileto, Samos, Quíos y Lesbos, a losque se sumaron las flotillas de algunas pequeñascomunidades. Según Herodoto, la flota griega contaba entotal con 353 naves, y la de los persas con 600.Probablemente, ambas cifras estén exageradas y la flotapersa apenas si superara la de los griegos. Durante unascuantas semanas, ambas flotas estuvieron enfrentadas sinemprender acción alguna. Los persas esperaban, contandocon la ayuda de los tiranos jonios derrocados al comienzode la sublevación y que se encontraban en su campamento,introducir la disgregación en las filas griegas, induciendoa algunas ciudades a abandonar las fuerzas jonias con lapromesa de concederles el perdón. Las fuerzas de losjonios se hallaban paralizadas debido a la falta de uncomando general y a la completa decadencia de la

Page 30: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

disciplina. Ciertamente, el experto marino Dionisio, jefede los navíos de Fócea, fue nombrado jefe de la flotaaliada, pero como Fócea había enviado tan sólo tresnaves, los demás aliados se negaron a reconocer al nuevojefe. Fue inútil que Dionisio, por medio de maniobras,tratara de preparar la flota griega para el difícil combateque se aproximaba, pues a los pocos días estos fatigososejercicios fueron abandonados y las tripulaciones de losbuques desembarcaron en la isla Ladé. La flota persaatacó entonces por sorpresa a la griega, anclada junto a lacosta de la isla. En este primer asalto de los persas, lasnaves de los samios, entre los cuales era muy fuerte elpartido propersa, abandonaron el combate, con excepciónde once unidades, y se hicieron a la mar rumbo a su patria.El ejemplo fue imitado inmediatamente por las naves deLesbos y de varias otras comunidades. Las de Quíosofrecieron una enconada resistencia, pero lo único quepudieron conseguir fue postergar el descalabro final. Losrestos de la flota griega, bajo la presión de lasuperioridad numérica persa, fueron derrotados porcompleto.

La derrota de la flota griega junto a Ladé decidió lasuerte de Mileto. Asediada por tierra y mar, la ciudad fuetomada por asalto, muchos de sus habitantes fueronmuertos y los sobrevivientes, trasladados a las orillas delrío Tigris. La ciudad fue devastada; el santuario de Apolo,que se hallaba en las cercanías de Mileto, fue saqueado y

Page 31: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sus enormes riquezas cayeron en manos de los persas.Restablecida posteriormente, la nueva Mileto —tal comolo confirman las excavaciones— cedíaconsiderablemente, por sus dimensiones, a la ciudadanterior. La caída del Mileto fue el final de lasublevación. Muy poco después fueron sojuzgadas ycruelmente devastadas las islas vecinas a Jonia: Lesbos,Quíos y Tenedos; en seguida, la flota persa convirtió encenizas a Perinto, Selimbria y Bizancio, las ciudades dellitoral europeo de la Propóntide que habían prestadoapoyo a la sublevación. Hacia el verano del año 493 a C.los persas se apoderaron de las últimas ciudadesrebeldes. Fue introducida la administración persa yrestablecido el tributo que las mismas estaban pagandoantes de la sublevación.

De esta manera llegó a su fin el florecimiento deJonia: sus ciudades, que constituían los centros másimportantes del comercio y de la cultura griegos, cayerona partir de entonces en la decadencia, cediendo el primerlugar a las de las Hélade propiamente dicha,especialmente a Atenas. Pero no obstante haber tenido lasublevación jónica un final tan trágico, desempeñó unenorme papel en la marcha general de la lucha de losgriegos contra la monarquía persa: las mejores fuerzaspersas estuvieron como aherrojadas por el lapso de seisaños íntegros, al Asia Menor; dos flotas y un ejércitofueron destruidos por los sublevados. La tensa lucha de

Page 32: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

los jonios aún cuando sin resultado positivo, habíapreparado las futuras victorias de las armas griegas.

Page 33: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

3. La lucha política en los Estadosgriegos

La lucha política en Atenas

DESPUÉS de haber sido aplastada la rebelión jónica,apenas si podía dudarse de que el rey persa no dejaría sinatender la participación en ella de Atenas y de Eretria.

En aquel tiempo, en Atenas había vuelto aenardecerse la lucha política. Los Alcmeónidas, quehabían insistido en prestar apoyo a los rebeldes, fuerondesplazados por los partidarios de los Pisistrátidas.Hiparco, hijo de Carmos, que los encabezaba, fue electoprimer arconte para el período 496-95; evidentemente, lamayoría del pueblo, que no creía que la rebelión fuera atener éxito, estaba en favor de la no intervención en losasuntos de los griegos jonios. Después de la destrucciónde Mileto, que se encontraba en relaciones amistosas conAtenas, también sobre ésta comenzó a cernirse el peligro.Y acabó por surgir la cuestión de la defensa inmediata ydirecta de Atenas. A finales de la última década comenzóa predominar una agrupación a la que podría denominarse«agrupación marítima». Su jefe era Temístocles, hijo deNeocles, arconte en el 493-492. Temístocles y sus

Page 34: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

partidarios pensaban que los atenienses debían de orientarsus principales esfuerzos a la creación de una flotamarítima, pues la lucha contra los persas sólo culminaríatriunfalmente si los atenienses se hacían fuertes en el mar.Contra este programa se pronunciaron la aristocraciaterrateniente de Atenas y una parte del campesinado,encabezados por Milcíades, descendiente de Milcíades elMayor, que fuera expulsado de Atenas por Pisístrato.Después de la rebelión, Milcíades el Menor, salvándosede los persas, regresó a Atenas con las riquezas que habíaatesorado en Quersoneso. Emprendió una campaña contraTemístocles, sosteniendo que los atenienses debíanpreocuparse, en primer término, de crear una milicia queestuviese capacitada para hacer frente al ejército persa.Finalmente, éste fue el plan que aceptó el pueblo deAtenas.

Al lado de estas dos facciones que representaban,una, los intereses de la población ateniense relacionadacon la actividad artesanal y con el comercio marítimo y,en consecuencia, desvinculada de la tierra, y otra, losintereses de los terratenientes, existían en Atenaselementos partidarios de los persas. A estos últimospertenecían muchos de los que antes apoyaban a losPisistrátidas y que quizá ahora tenían vínculos secretoscon Hipias. A ellos estuvieron plegados durante un tiempolos Alcmeónidas, llevados por una irreconciliableenemistad hacia Milcíades.

Page 35: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

La lucha intestina en Esparta yotros Estados griegos

Al comenzar el siglo V Esparta sostenía una tensa luchacontra Argos. El enérgico rey espartano Cleómenes habíalogrado asestar a Argos un golpe demoledor. Alentadopor este éxito, Cleómenes, que en su momento habíanegado ayuda a los jonios, se convirtió en un ardientepartidario de la guerra contra Persia, creyendoevidentemente que de resultas de esta guerra seconvertiría en jefe y conductor de toda Grecia. Aceptó debuen gusto la propuesta del gobierno ateniense deemprender una expedición contra la isla de Egina, quehabía exteriorizado su sumisión al rey persa: los interesesmercantiles de Egina, que competía con Atenas, exigíanmantener relaciones pacíficas con Persia. Empero, laempresa fracasó debido a la oposición tenaz y sistemáticade Demarato, el otro rey espartano, quien logró hacerllegar a Egina una comunicación según la cual Cleómenesobraba por iniciativa propia y no por encargo de laconfederación peloponesiaca. Cleómenes regresó de prisaa Esparta y supo conseguir que se despojara del poderreal a Demarato, quien huyó a Persia. Su lugar lo ocupóLeotíquidas, partidario de Cleómenes. Este emprendió unanueva expedición contra Egina, obligándola a someterse ya entregar a unos rehenes que tenía en su poder. No

Page 36: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

obstante, la lucha interior continuaba en Esparta; muypronto los éforos pudieron establecer que Cleómeneshabía recurrido al soborno para lograr la eliminación deDemarato. Cleómenes se vio forzado a alejarse a Tesalia,desde donde se trasladó a Arcadia. Aquí se dedicóenérgicamente a instigar a los arcadios para que librarancampañas hostiles contra Esparta, en donde, a la vez,trataba de atraerse a los ilotas. La actividad de Cleómeneshabía adquirido un carácter muy peligroso para Esparta, atal punto que los éforos decidieron que lo mejor seríainvitarlo a regresar a su patria y volver a asumir el poderreal. Según relata Herodoto, poco después de su regreso aEsparta, Cleómenes perdió la razón y se suicidó. Lo másprobable es que el relato de Herodoto sea tan sólo laversión oficial de la muerte de Cleómenes; al parecer, seprocuró eliminarlo por ser demasiado peligroso paraEsparta.

Atenas y Esparta estaban, pues, debilitadas por laininterrumpida lucha interior; otros Estados griegosestaban menos capacitados aún para ofrecer resistencia auna invasión persa. Argos, derrotada por Esparta, tratabade hacer renacer su perdido poderío. Egina, forzada asometerse, estaba debilitada por las luchas sociales. Lascomunidades del norte de Grecia se inclinaban, cada vezmás, hacia un acuerdo con Persia. Los griegosoccidentales no podían tomar parte en esa lucha, pues sehallaban enemistados con Etruria y Cartago. La mayor

Page 37: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

parte de las pequeñas ciudades griegas, sumidasenteramente en sus estrechos intereses locales,permanecía indiferente respecto a los sucesos que teníanlugar fuera de sus fronteras. De esta manera, la situaciónen Grecia favorecía a la campaña de Darío.

Page 38: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

4. La primera y segunda campañas deDarío

La primera campaña

LA campaña contra Grecia requería de los persas larealización previa de algunas medidas. Era necesarioestablecer firmemente el orden en Jonia, prevenir laposibilidad de una nueva sublevación y convertir a esepaís en una sólida y segura base para el desenvolvimientode las operaciones ofensivas. A la orden de Darío,Artafernes reunió en Sardes a los representantes de lasciudades insurrectas, y se les declaró que estabaprohibida toda acción hostil entre las comunas griegas enJonia, y que, en caso de haber algún conflicto entre ellas,se les ordenaba acudir a la mediación del sátrapa. Elcapitán persa Mardonio, cuñado de Darío, que habíallegado a Jonia en el año 492 a. C., de paso hacia Tracia,concluyó la reorganización política de las ciudades joniasmediante una osada reforma: privó de poder en ellas a lamayor parte de los tiranos y restableció la democracia. Esdifícil emitir juicio acerca del éxito de dichas reformasdesde el punto de vista de los intereses persas; pero, seacomo fuere, Jonia, debilitada por la fracasada

Page 39: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sublevación, había quedado firmemente asegurada enpoder de los persas.

Hacia la primavera del 492 a. C. concluyeron lospreparativos, y Mardonio, al que se había encomendado ladirección de las operaciones bélicas, pudo emprender lamarcha. Según dice Herodoto, la finalidad de estacampaña era la de subyugar a la mayor cantidad posiblede ciudades griegas. El plan de la campaña tenía previstauna acción conjunta del ejército y de la armada: elprimero tenía que avanzar a lo largo de la costa de Tracia,bajo la protección de la segunda. La campaña comenzócon todo éxito: fueron conquistadas varias islas, entreellas Tasos, y también fue sometida la sublevada tributracia de los brigos. Los fracasos comenzaron para la flotapersa en el camino de regreso: junto a la penínsulaCalcídica, cerca del promontorio de Atos, que gozaba demuy mala fama entre los marinos griegos, la flota fuedestruida por una tormenta; se hundieron hasta 300 navesy perecieron más de 20.000 hombres. El ejército de tierrafirme, que había cruzado el Helesponto, atravesó Tracia yMacedonia; mas durante la prolongada marcha sufrióconsiderables pérdidas en pequeños pero ininterrumpidosencuentros con las tribus tracias. Los restos de la flotadestruida por la tempestad no podían prestar ayudavaledera alguna al debilitado ejército, en virtud de lo cualMardonio decidió desistir de la campaña y regresar.

Page 40: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

La segunda campaña

El fracaso de la campaña del año 492 no hizo desistir aDarío de su resolución de subyugar a Grecia; durante elaño 491 efectuó grandes preparativos para una nuevacampaña. A la par de los preparativos bélicos, fuerealizándose también una serie de preparativosdiplomáticos; en nombre del rey fueron enviadosembajadores a las islas del mar Egeo y a los Estados de laGrecia europea, exigiendo «tierra y agua», símbolo desumisión. Las islas, entre ellas Egina, dieron inmediatasatisfacción a dicha exigencia; su ejemplo fue seguido poruna considerable parte de las comunas de la Greciaseptentrional. Pero en Atenas y en Esparta losembajadores persas fueron muertos; al parecer, lospartidarios de ofrecer resistencia armada a los persashabían querido cortar por lo sano cualquier posibilidad,en el futuro, de efectuar negociaciones de ningunanaturaleza con ellos.

En el ínterin se reunió en Cilicia el ejército persaalistado para la campaña, teniendo a la cabeza a losgenerales Datis y Artafernes. El comando persacomprendió acertadamente cuáles habían sido las causasbásicas de los fracasos de Mardonio: se habían invertidovarios meses en la marcha de rodeo, sumamentedificultosa, a través de Tracia, al tiempo que la poderosaflota quedaba expuesta a todos los azares de una

Page 41: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

prolongada navegación a lo largo de costas sumamentepeligrosas. Esta vez se resolvió trasbordar al ejércitopersa por vía marítima hasta el Ática, en el corazónmismo del país enemigo; por este medio, las fuerzasenemigas serían desorganizadas y la aparición de lashuestes persas en el territorio de la Grecia balcánicatendría la virtud de movilizar más activamente a todos lospartidarios de Persia. De su parte se hallaba, en muchasciudades griegas, la aristocracia que alentaba la esperanzade conservar mediante el respaldo persa su anteriorpredominio político en la lucha contra el demos. Esto seobservaba, en primer lugar, en Tesalia y Beocia. Paratransportar los ejércitos persas se reunió junto a las costasdel Asia Menor una considerable armada, cuyos efectivosHerodoto apreció en 600 trieres, auque es posible que talcifra haya sido un tanto exagerada. Al parecer, se tratabacasi exclusivamente de naves cargueras, y no de combate.En cuanto a la potencia terrestre de los ejércitos persas,Herodoto nos informa que «eran enormes y muy bienarmados». Las cifras que mencionan los historiadoresposteriores son: de 200 a 300 millares de infantes y10.000 caballeros; pero tales cifras son evidentementeinverosímiles. Los persas apenas pudieron embarcar amás de 15.000 soldados de infantería, en su mayor partearqueros, y entre 500 y 800 jinetes, pues las dificultadesde transporte naval de considerables masas de ejército,especialmente de caballería, eran extraordinariamente

Page 42: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

grandes en la antigüedad. Al ejército persa se le uniótambién Hipías, el tirano griego que había sido expulsadode Atenas y cuya aparición en el Ática tenía que facilitarlas operaciones de los persas, puesto que en Atenas lequedaban aún no pocos partidarios.

A comienzos del verano del año 490 a. C. la armadapersa zarpó de Cilicia y, a través de Rodas, se dirigióprimeramente contra Naxos, castigando a esta isla por laresistencia que le ofrecía en el año 500; y luego, a através de Delos, hacia el extremo meridional de Eubea. Laciudad de Caristos, allí situada, que intentó ofrecer ciertaresistencia, fue obligada a capitular tras un breve asedio.La flota persa se dirigió a Eretria, entre cuyos pobladores,igual que entre los atenienses, había una considerablecantidad de partidarios de Persia. Eretria no podíaesperar una ayuda efectiva de parte de otras localidadesde Grecia; inclusive, un destacamento auxiliar despachadopor los atenienses, al enterarse de las vacilaciones de loseretrios, emprendió el regreso al Ática. No obstante, sehizo una tentativa de resistir a los persas, pero tras libraralgunos combates durante seis días junto a las murallas dela ciudad, los aristócratas locales —partidarios de Persia— abrieron las puertas y dieron paso al enemigo. Eretriafue tomada y destruida, y sus moradores trasladados aPersia, donde se les vendió como esclavos. De estamanera, Eubea se había transformado en excelente basepara las ulteriores operaciones bélicas de los persas. En

Page 43: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

estas condiciones, ya era factible intentar un desembarcoen la misma Ática.

Por consejo de Hipías, el desembarco fue realizadoen una llanura cercana a Maratón, a unos 40 kilómetros deAtenas. Debido a la carencia de una flota más o menosconsiderable, los atenienses no pudieron impedir dichodesembarco, con lo cual los cálculos de los persasresultaron momentáneamente justificados: el enemigo fuealcanzado por sorpresa, y no podía hablarse siquiera deresistencia planeada alguna de parte de los griegos.Ciertamente, cuando la noticia acerca del desembarcopersa llegó a Atenas, se envió inmediatamente unmensajero corredor a Esparta, con el pedido de auxilio;pero los espartanos se negaron a proporcionarloinmediatamente, pretextando que, según el hábito existenteentre ellos, no se podía emprender campaña alguna antesdel plenurio. De modo que Atenas podía contar tan sólocon sus propias fuerzas; únicamente Platea envió undestacamento auxiliar que, sin embargo, se unió a losatenienses sólo en el campo de batalla.

A la asamblea popular ateniense se le presentó latarea de dar solución a una cuestión fundamental: ¿esperaral enemigo dentro de las murallas de la ciudad, o marchara su encuentro? Después de muchas controversias, seresolvió presentar batalla a los persas en campo abierto.Milcíades insistía en una salida inmediata, señalando quetoda demora podía dar ánimos a la actividad de los

Page 44: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

elementos persófilas en Atenas, y llevar a una catástrofe.En las obras de Herodoto no hay datos acerca de los

efectivos numéricos del ejército ateniense; sin embargo,los escritores posteriores informan que la cantidad de losguerreros atenienses llegaba a unos 9.000 ó 10.000hombres. Dado que, probablemente, se trate sólo de lafuerza fundamental de combate, los hoplitas, hay queañadir a los mismos cierta cantidad de peltastas(infantería ligera) y de esclavos. Pausanias, escritor delsiglo II de nuestra era, nos dice que en la batalla deMaratón fue la primera vez que los esclavos combatieronal lado de los helenos libres. Los informes de loshistoriadores de la antigüedad, según los cuales lacantidad de guerreros que formaban el destacamentoauxiliar de Platea llegaba a unos mil, son sin dudaexagerados, pues Platea no podía poner en pie de guerrasemejante cantidad de combatientes. El lugar de la batallaen ciernes, la llanura de Maratón, bordeada por el sur, eloeste y el norte por los contrafuertes del Pentelicón y delParneto, y por el este por el mar, tiene nueve kilómetrosde longitud y tres de ancho. La parte norte de la llanuraestá ocupada, en sus tres cuartas partes, por marismas y ladel sur forma una terraza que desciende gradualmentehacia el mar. Los persas desembarcaron en la parte norte,sobre una lengua de tierra muy angosta, situada entre lasmarismas y el mar, una posición excelentementefortificada por la misma naturaleza. La posición que

Page 45: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tomaron los griegos no aparece aclarada hasta ahora conprecisión en la literatura científica. Herodoto se limita aindicar que los atenienses se situaron en las cercanías delHeracleón (templo de Heracles); pero esta versión carecede valor, puesto que se ignora dónde se hallaba dichotemplo. La suposición más verosímil es la de queocuparon el cerro situado en la parte sur de la llanura deMaratón, cerro que se eleva unos 850 metros sobre lallanura, dominando la gran vía que llevaba hacia Atenas, yque, en virtud de ello, constituía la posición más naturalpara los atenienses, ya que debían cortar al enemigo elcamino hacia el corazón de su país. El campamento de lospersas se hallaba hacia el norte de los atenienses, detrásde los pantanos; entre ambos ejércitos se extendía lallanura, llamada a ser el campo de batalla.

La batalla de Maratón tuvo lugar el 13 de septiembredel año 490 a. C. El relato de Herodoto, en sus rasgosfundamentales, se reduce a lo siguiente: después de lallegada del ejército griego a Maratón, surgieron entre losestrategas, encabezados por el polemarca Calímaco,prolongadas discusiones acerca de si se debía o noofrecer batalla.

Finalmente, se impuso la opinión de Milcíades deofrecer batalla de inmediato. Muy pocos días después,Milcíades llevó a la llanura el ejército alineado en ordende combate y, con una marcha rápida, acelerada, atacóprecipitadamente a los persas que se hallaban a una

Page 46: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

distancia de uno a uno y medio kilómetros. Se entabló uncombate encarnizado, durante el cual el centro de losgriegos fue roto por los persas. En cambio, en ambosflancos, el triunfo correspondía a los griegos, quienes sedirigieron entonces contra el centro enemigo, completandola destrucción del ejército persa. Los persas, batidos yacosados por los vencedores, se dirigieron a toda carrerahacia sus naves, y las restantes lograron escapar. En elcampo de batalla cayeron 6.400 persas y solamente 192atenienses, entre ellos el polemarca Calímaco.

El relato de Herodoto transmite, en rasgos generales,correctamente la marcha de los acontecimientos. Quedaaclarada la causa que había obligado a los atenienses aatacar a los persas, sin esperar a ser atacados por losmismos. Al reproducir el discurso pronunciado porMilcíades en el consejo que celebraron los estrategas,Herodoto pone en sus labios las siguientes palabras: «Sino ofrecemos batalla, estoy seguro de que las mentes delos atenienses serán presa de grandes perturbaciones,inclinándolas hacia los persas; en cambio, sin entramos enbatalla antes de que se manifieste la escisión entre ciertosatenienses, con la ayuda de los dioses justicierospodremos salir victoriosos de este combate.» Resulta asíque no fueron consideraciones militares propiamentedichos sino puramente políticas, las que impulsaron a losgriegos a abandonar sus posiciones bien defendidas yatacar a los persas en la llanura: aquellas consideraciones

Page 47: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

fueron, antes que ninguna otra, las de la inestabilidad de laretaguardia. Al parecer, aún antes, varias veces,posiblemente a diario, los persas hacían salir a la llanurasus ejércitos alineados en orden de combate, provocandoa los griegos. Según Herodoto, Milcíades extendió lasfilas de sus hoplitas, inferiores en número a los persas, enlínea de combate igual a la del enemigo; con esto, elcentro griego resultó considerablemente debilitado; encambio, los flancos fueron reforzados por Milcíades,quien dio a sus filas la máxima densidad. Una vezalineada, la falange griega avanzó al encuentro de lospersas. La masa básica de la infantería persa, como ya seha dicho, estaba compuesta de arqueros, cuyas flechaseran eficaces sólo a una distancia de unos cien metros.Esta distancia falta había obligado, al parecer, aMilcíades, a hacer cruzar a sus hoplitas a toda carrera,para evitar grandes pérdidas y para hacer el ataque másimpetuoso.

¿Cuál es la causa de que los persas, cuando elejército ateniense se les venía encima, no intentaronarrojar su caballería contra los flancos enemigos?Algunos investigadores consideraban que los caballerosdebían ser ubicados en los flancos de la línea de fuego;pero tal alineamiento en la antigüedad comenzó aaplicarse, como regla general, en tiempos muyposteriores: a partir de los de Alejandro de Macedonia.En los siglos VI y V, en el ejército persa formado por

Page 48: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

destacamentos de diferentes nacionalidades, la caballeríaocupaba generalmente lugares en la línea de combate,alternando con la infantería de su misma procedencia; ylas partes seleccionadas de la misma, encabezadas por elcapitán general, o por el propio rey, se hallaban en elcentro. Aparentemente, tal fue el alineamiento de lospersas, también en la batalla de Maratón. Herodotoseñalaba que en el centro estaban apostados los persaspropiamente dichos, y precisamente allí fue donde losatenienses sufrieron al comienzo un descalabro. Despuésde que en lucha encarnizada los hoplitas griegos hubieronbatido a los flancos persas, y de que inmediatamente lamisma suerte cupiera también al centro persa, losvencidos, según dice Herodoto, emprendieron precipitadahuida hacia las naves. Entre el lugar del combate y elcampamento persa había un obstáculo natural: un pequeñoriachuelo; es posible que los persas lo hubieran utilizadocolocando allí una especie de protección defensiva. Seacomo fuere, transcurrió un tiempo antes de que losgriegos, algo desconcertados por el combate, pudieransuperar dicho obstáculo. Y fue precisamente ese lapso elque aprovecharon los persas para embarcarse, de maneraque cuando los griegos se abrieron finalmente camino y sellegó a reiniciar la lid junto a las naves, el botín caído ensus manos ya no fue muy considerable. Es factible suponerque la cifra de las pérdidas atenienses, 192 caídos en elcampo de batalla, más unos centenares de heridos,

Page 49: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

también se encuentra objetivamente señalada porHerodoto; los dardos persas sólo raras veces heríanmortalmente a los hoplitas griegos, bien protegidos porsus armaduras. En conclusión, el relato de Herodoto, apesar de algunas exageraciones y omisiones, engendradaspor los sentimientos patrióticos del autor, nos darealmente una imagen verosímil de la batalla de Maratón.

La derrota experimentada no obligó, sin embargo, alos persas a deponer inmediatamente las armas y arenunciar a nuevas operaciones bélicas. Persia contabacon partidarios en Atenas, aquellos que se adherían a lacausa de los Pisistrátidas y de los Alcmeónidas; y talescálculos no eran infundados, ni mucho menos. Herodotoseñala inclusive que alguno de los traidores habíacolocado en una de las alturas un escudo, señalconvencional por medio de la cual informaba a los persasque en la ciudad estaba todo preparado para una revuelta;el rumor popular acusaba insistentemente de tal traición alos Alcmeónidas. Sea como fuere, la flota persa, habiendozarpado de Maratón, bordeó el promontorio de Sunio y sedirigió directamente a Atenas. Los estrategas atenienseshabían comprendido los planes de los persas; su ejército,sin la menor demora, emprendió el regreso y, avanzando amarcha forzadas, llegó a Atenas antes que los partidariosde los persas hubieran podido consumar su conato detraición. Por ello, cuando la armada persa penetró en labahía de Falero, la ciudad ya se hallaba debidamente

Page 50: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

protegida, con una defensa segura y sólida. Los persas nose arriesgaron a hacer un desembarco y, tras haberpermanecido unos días a la vista de Atenas, zarparonhacia el Asia Menor.

Causas de la derrota de los persas.El papel de Milcíades y su destino

Así terminó la campaña del año 490 a. C. La derrota deMaratón había asestado un golpe irreparable a lasoperaciones bélicas de los persas, que con tanto éxito sehabían desarrollado hasta entonces. En Maratón se pusoen evidencia la superioridad de la milicia democrática delos ciudadanos atenienses, sobre los persas, pues aquélladefendía con tesón el suelo patrio contra las invasiones deun enemigo. En la batalla de Maratón igualmente se pusoen evidencia la superioridad de las armas y de la tácticagriegas: el violento ataque y presión de orden cerrado delos hoplitas deshizo a la informe masa de los arquerospersas y sus jinetes. Grandes fueron también los méritosde Milcíades, quien supo apreciar acertadamente elpeligro de los enemigos internos y, en el campo debatalla, supo insistir en la osada decisión de atacar alenemigo, sin esperar que éste atacara primero. Convalentía no menor, Milcíades adoptó la decisión dedebilitar algo el centro de la línea de combate parareforzar los flancos y, finalmente, llevando a último

Page 51: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

momento la marcha de los hoplitas a un acelerado ritmode carrera, convirtió su embestida en algo semejante algolpe de un ariete.

Poco después de Maratón abandonó la arenahistórica. Recibió de Atenas en calidad de préstamo unacantidad de dinero, y a su propio riesgo emprendió unacampaña contra la isla de Paros, a pretexto de castigar asus habitantes por la ayuda prestada a los persas. Laexpedición terminó en un fracaso. Milcíades fuegravemente herido y, a su regreso a Atenas, fue acusadopor los Alcmeónidas y sometido a juicio. Sus acusadoresexigieron la pena capital por haber engañado al puebloateniense. Los destacados méritos de Milcíades losalvaron de la muerte, pena que fue sustituida por unaenorme multa, la que no tuvo que pagar porque pocodespués del proceso falleció (en el año 489) aconsecuencia de la herida que recibiera durante laexpedición a Paros. La batalla de Maratón tuvo un granvalor y significación, porque disipó ante los ojos de losgriegos, la aureola de invencibilidad que rodeaba alejército persa y probó la posibilidad de luchar con éxitocontra la poderosa monarquía.

Page 52: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

5. La campaña de los persas en losaños 480-499 a. C.

Preparativos de Persia para unanueva campaña contra Grecia

EL fracaso de Atis y Artafernes no bastó para que Daríorenunciara a conquistar a Grecia; por el contrario, esefracaso tuvo más bien la virtud de excitarlo a realizarnuevos esfuerzos con el fin de conseguir ese objetivo. Laderrota había hecho vacilar con excesiva intensidad elprestigio bélico de Persia; y demasiado importante eranlos motivos que forzaban al «rey de los reyes» a extendersu dominio sobre todo el litoral occidental del mar Egeo.Debido a ello, ya en los años 489-488, Darío iniciógrandes preparativos para una nueva campaña contraGrecia. Mas se dieron tales circunstancias, que esa nuevapoderosa campaña sólo pudo ser llevada a cabo en el año480 a. C.

En el año 486, antes de que los preparativos deDarío, realizados en amplia escala, hubieran podido serllevados a término, estalló en Egipto una seriasublevación; ese mismo año murió el propio Darío. Le

Page 53: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sucedió Jerjes, el mayor de sus hijos, tenido con Atosa,hija de Ciro. El nuevo rey empleó dos años en aplastar lasublevación egipcia y en subyugar a la Babiloniaamotinada. A comienzos del 483 logró Jerjes restablecerla tranquilidad interior de su reino y reanudar losinterrumpidos preparativos para la campaña griega. Losfracasos de las campañas anteriores habían demostrado demanera harto convincente, que la conquista de Grecia sólopodía realizarse mediante la movilización de todas lasfuerzas de la enorme monarquía. En efecto, ninguna de lascampañas emprendidas por los reyes de Persia fuepreparada tan minuciosa y sistemáticamente como la deJerjes. Tres años (483-480) fueron invertidos en lospreparativos bélicos y diplomáticos. En primer lugar,Jerjes tomó medidas para que los griegos se encontrarancompletamente aislados, privados de la posibilidad detener aliados. En este sentido, un peligro, un peligroindudable lo representaban para los persas los griegosoccidentales, especialmente el Estado de Siracusa, enSicilia, que disponía de considerables fuerzas bélicasterrestres y marítimas. Las informaciones acerca de laexistencia de un tratado especial, una especie de alianza,entre Jerjes y Cartago, que hacía a los griegosoccidentales enemigos irreconciliables de los griegos, sonmuy verosímiles. Tal tratado aseguraba para los persas laayuda de cartagineses, los que operarían con vistas aquitar a Siracusa la posibilidad de acudir en ayuda de

Page 54: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Grecia. A ejemplo de Darío, Jerjes procuró hacersealiados en el interior de Grecia. La diplomacia persa supoconseguir que Tesalia y Beocia reconociesen el podersupremo del «rey de los reyes». Argos, permaneciendoformalmente neutral, se hallaba de hecho de parte de lospersas, los cuales además podían seguir contando, comoantes, con la ayuda de los elementos persófilos en otrosEstados griegos: los muchos desterrados griegos que sehallaban en la corte de Jerjes (entre ellos el ex reyespartano Demarato), suministraron a los jefes persasvaliosos informes acerca de la situación en Grecia. Deesta manera, los persas efectuaron una preparacióndiplomática para asegurarse el éxito completo de lacampaña.

No menos fundamental era la preparación bélica.Mardonio, el más cercano consejero militar de Jerjes,había ofrecido al rey su antiguo plan estratégico,eliminando del mismo aquellos errores que habíanconducido al fracaso en el año 492. Dado que, duranteaquella campaña, la flota persa había sufrido unacatástrofe junto al promontorio de Atos, Jerjes, porconsejo de Mardonio, ordenó trazar un canal a través delangosto istmo que unía el rocoso promontorio con elcontinente. Para resolver este problema, fue reunida allíuna enorme masa de hombres que trabajandoempeñosamente durante tres años, bajo la dirección deexpertos ingenieros, abrieron un canal por el cual podían

Page 55: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

pasar, con plena seguridad y en dos filas las naves persas.Más aún. Para trasbordar el ejército terrestre a

Europa a través del Helesponto, se erigieron dos pontonesjunto a Abidos. Relata Herodoto que una tormenta, que sehabía desencadenado inesperadamente, hizo añicos esospontones, y el enfurecido Jerjes ordenó castigar alHelesponto flagelándolo, para lo cual se arrojaron al aguaunas cadenas. Los pontones fueron nuevamenteconstruidos y el ejército pudo ser trasbordado a Europa.A lo largo de toda la costa de Tracia y Macedonia fueroninstalados depósitos cuya misión era asegurar a las tropasla provisión de todo lo que les fuera necesario durante laprolongada marcha. A los griegos les parecían grandiosaslas fuerzas que Jerjes tenía la intención de arrojar sobreellos. Herodoto dedica varias páginas de su obra a ladescripción de los muchos pueblos supeditados al reypersa que habían enviado sus tropas de infantería ycaballería, de las cuales describe también indumentaria yarmas. En total, según Herodoto, en la invasión a Greciatomaron parte 5.203.220 hombres.

Hace mucho ya que estas cifras, realmentemonstruosas para aquellos tiempos, provocan unajustificada desconfianza entre los investigadores. Elhistoriador del arte militar Delbrück, ha hecho cálculosque le permitieron llegar a la conclusión de que, con esacantidad, el ejército de Jerjes tendría que haberseextendido, durante la marcha, en una longitud no menor de

Page 56: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

3.000 kilómetros; dicho con otras palabras: cuando lavanguardia se acercaba a la Grecia media, los últimosdestacamentos comenzarían la marcha en las orillas delTigris. Las cifras suministradas por Herodoto deben serrechazadas como manifestaciones fabulosas. La másprobable es la suposición de que el ejército de Jerjescontaba con cerca de 100.000 hombres; y si la correlaciónpor Herodoto es acertada, otro tanto en el número quecorrespondía a las tropas auxiliares. Desde luego, aúnesta cantidad de hombres armados debió parecermonstruosa a los griegos, y no es de extrañar queexageraran tanto su cantidad. No menos imponentes eranlas fuerzas marítimas acumuladas por Jerjes: segúnEsquilo, la flota persa se componía de mil navíos; y,según Herodoto, eran 1.208. Si se toma en consideraciónque la flota comprendía gran número de barcos de carga ytransportes y naves pequeñas impropias para un combate(Esquilo señala claramente que los persas poseían tansólo 207 trieres veloces), es factible admitir que Jerjeslogró realmente reunir unos mil barcos.

Hacia el invierno de los años 481-480, todos lospreparativos para la campaña estaban terminados; elejército terrestre se encontraba concentrado en laCapadocia y la armada cerca de Fócea, en el litoraloccidental del Asia Menor. La terrible amenaza de lainvasión para cerníase sobre Grecia.

Page 57: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Grecia, en vísperas de la invasiónpersa. La actividad de Temístocles

El favorable resultado de la batalla de Maratón nosignificaba aún, ni mucho menos, el cese de la luchacontra Persia, sin una muy breve tregua. En el ínterin,continuaba en Grecia la ininterrumpida lucha entre laspolis autónomas, cada una de las cuales trataba de poner asalvo, en primer lugar, sus intereses estrechamentelocales. El peligro persa se dejaba sentir, de manera másaguda, en Atenas. Esparta se hallaba en condiciones dedefender su libertad, fortificando el istmo de Corinto;pero el Ática estaba abierta a un golpe persa. Eranecesario prepararse para la defensa, poniendo en tensióntodas las fuerzas.

A pesar de la victoria obtenida en Maratón, estabaclaro que ningún triunfo en tierra podía asegurar lalibertad e independencia de Grecia, mientras los persastuvieran el predominio del mar, puesto que, poseyendo elHelesponto, los persas habrían dificultado las relacionescomerciales de Atenas con el mar Negro, principal fuenteen el suministro de cereales para el Ática. De estamanera, el dominio del mar se convertía para el demos encuestión de vida o muerte.

Pero la creación de una armada marítima y, enconsecuencia, el traslado del centro de gravedad delpoderío militar ateniense hacia el mar, significaba el

Page 58: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

crecimiento del poder político de la plebe urbana, ya queen el seno de la misma se reclutaban a los marineros, a losque no había necesidad de proveer de costosas armas. Losrepresentantes de los círculos agrarios conservadores, queno querían elevar el papel político de los artesanos, delos changadores, de los marineros, etc., se resistíantenazmente a la realización del «programa marítimo».

Los opositores a la creación de una fuerte armadaateniense —los Pisistrátidas y los Alcmeónidas— fueroneliminados por la asamblea popular mediante elostracismo. En el año 486 fue expulsado el alcmeónidaMegacles, y en el 485 otro alcmeónida, Jantipo. Al mismotiempo se democratizó el régimen estatal de Atenas. Losarcontes aún seguían desempeñando un papel importanteen el gobierno; y aún cuando Calístenes había abolidotodos los privilegios inherentes al abolengo, los arcontesseguían siendo elegidos, casi sin excepción alguna, entrelas filas de la aristocracia. A ese baluarte de laaristocracia le fue asestado un golpe demoledor: en losaños 488-487 fue introducido el sorteo como medio deproveer el cargo de arconte. Gracias a esta reforma, elcargo dejó de tener, en esencia, ningún valor y el papelconductor comenzaron a desempeñarlo los diez estrategas,que eran elegidos no por sorteo, sino mediante laquirotonía (al levantar la mano); el jefe del colegio deestrategas era elegido por la asamblea popular, tambiéncon este método de votación.

Page 59: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

El obstáculo más importante para la realización delprograma de Temístocles y sus partidarios fue laoposición manifestada por Arístides. Este representaba nosólo a las capas más pudientes de la población urbana y alos terratenientes de origen aristocrático, sino que tambiénle seguían una parte considerable del campesinado ático,que temía una invasión enemiga desde tierra firme, y queevidentemente exigía la fortificación de la fronteraterrestre. No obstante, se impusieron Temístocles y suspartidarios. Les favorecía el hecho de que Atenas, comoEstado carente de tierras fértiles, ya pisaba firmemente elcamino del desarrollo de las artes, los oficios y elcomercio marítimo. Y esta situación determinó a su vez elaumento del peso específico en la vida política de lascorrespondientes capas de la población ateniense.

Entre los años 483-482 Arístides fue desterrado. Alfin, después de una tenaz lucha de diez años, «el partidomarítimo», con Temístocles a la cabeza, se dio a la tareade construir una gran flota. Los medios para lograrlofueron extraídos de los ingresos producidos por las minasde plata del Laurión, en posesión de Atenas desde hacíamuchísimos años. De acuerdo con una costumbreinveterada, la plata extraída de aquellos yacimientos sedistribuía equitativamente entre todos los ciudadanos. Yprecisamente en el año 483 fueron descubiertos unosyacimientos excepcionalmente ricos, que aumentaronconsiderablemente la extracción del noble metal.

Page 60: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Temístocles propuso, en la asamblea popular, que la plataque se extraía fuera invertida en la construcción de laflota. Llamando la atención con los preparativos bélicosiniciados por Jerjes, apeló a los ciudadanos para que seempleara la plata de Laurión en la construcción de unaflota de guerra. El proyecto de Temístocles fue aprobadopor la asamblea popular, y la construcción de las trieresde combate se desenvolvió a un ritmo acelerado. Hacia elaño 480 Atenas disponía ya de una flota que contaba conno menos de 180 trieres. Ningún Estado griego jamáshabía tenido flota tan poderosa. Al mismo tiempocomenzaron a erigirse fortificaciones en el Pireo y atransformar a éste en un puerto militar.

El triunfo del «partido marítimo» y la construcciónde una gran flota determinó cambios esenciales en elrégimen económico y social de Atenas. Hasta entonces, elpapel decisivo en la vida de esa capital lo desempañabanlos círculos del ejército, los hoplitas. Con la construcciónde la flota, el centro de gravedad de una guerra quedabatrasladado hacia el mar y la fuerza básica militar la teníanya los marineros reclutados entre la cuarta claseeconómica, la de los tetes. Todo esto determinó lademocratización del régimen esclavista de Atenas.

Alianza de Atenas con Esparta. Elcongreso de las ciudades griegas

Page 61: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Las noticias que anunciaban el trazado por los persas deun canal junto a Atos y el tendido de puentes sobre elHelesponto, como también otros preparativos bélicos deJerjes, provocaron profunda conmoción en todas las polisgriegas. Los espartanos comprendían que venciendo lospersas a las demás polis griegas perderían suindependencia.

Ciertamente, contra las fuerzas persas terrestresexistía la posibilidad de defenderse creando una líneafortificada en el istmo de Corinto; pero a la armada persaEsparta no tenía nada que oponerle. Además, la apariciónde los persas en Laconia provocaría inmediatamente unasublevación de los ilotas, lo cual acarrearía el completonaufragio del régimen social espartano. En virtud de ello,con el vehemente deseo de la clase dominante en Espartade eludir un choque con Persia, y a pesar de la hostilidadque se sentía respecto a la democracia esclavistaateniense, lo único posible para salir del atolladero eracerrar alianza defensiva con Atenas. Sólo la poderosaarmada ateniense, creada en los últimos años, estaba encondiciones de defender las fronteras de Esparta contralos persas.

Frente a lo terrible del peligro, la alianza de Atenasy Esparta no ofrecía una garantía para la independenciagriega; era necesario crear una organización máspoderosa, atraer hacia esa alianza, dentro de lo posible, atodos los Estados griegos. Sin embargo, un centro tan

Page 62: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

grande como Delfos, hacia donde convergían los griegosde los Estados más heterogéneos, no se ponía a la cabezadel movimiento de unidad contra los persas, porquecompartía la orientación política de los círculos griegosseptentrionales, filopersas. Debido a esto, la pitonisa queprofetizaba en el templo de Apolo en Delfos, disuadía alas distintas comunidades de participar en la lucha, yauguraba a Atenas el total hundimiento y la ruina absoluta.La alianza del Peloponeso era una unión demasiadoestrecha, vinculadas exclusivamente por pequeñosintereses locales. Una imperiosa e impostergablenecesidad exigía la creación de una nueva alianzapanhelénica.

En el otoño del año 481 a. C. casi todas las comunasgriegas habían recibido de Esparta una invitación a enviarsus representantes al templo de Poseidón en el istmo deCorinto, cerca de la ciudad de Corinto. No todos losinvitados, ni mucho menos, respondieron a estaconvocatoria; algunos ni siquiera contestaron. Así y todo,el congreso tuvo lugar. En virtud de las resolucionestomadas en el mismo, quedaban interdictas todas lasguerras entre los Estados griegos y las partes en querelladebían hacer las paces entre sí. Atenas se reconcilió conEgina. Más aún: los delegados acordaron la formación deuna alianza defensiva, las cantidades de guerreros quetendrían que poner en pie de guerra y el sometimiento a unsevero castigo de aquellas comunas que voluntariamente

Page 63: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

se adhirieran a los persas. Finalmente, se tomaronmedidas para establecer con más precisión las escalas yel carácter de los preparativos bélicos de los persas.Embajadas especiales fueron enviadas a Argos, Corcira,Siracusa y las ciudades costeras de Creta, para intentar laalianza de las mismas. Los resultados de esteprocedimiento fueron bastante tristes: Argos, que ya habíaformalizado anteriormente un acuerdo con los persas,declaró su neutralidad; Siracusa no podía proporcionarayuda alguna a los griegos, debido a que sus fuerzasestaban trabadas en hostilidades con los cartagineses;Corcira, aún cuando había prometido ayuda, llegó tardecon su flota para la batalla; las ciudades de Cretacontestaron con una franca negativa. Y, no obstante, elcongreso se efectuó y tuvo un enorme valor: la finalidaden cuyo nombre se habían reunido los delegados de losdiferentes Estados griegos, y que Herodoto expresa conlas palabras «la de aunar a todos los helenos y actuar,entre todos, en pleno acuerdo», fue conseguida, aúncuando no en forma completa. La conciencia, frente alpeligro común, de la unión de los intereses panhelénicos,había encontrado su expresión en la alianza o ligapanhelénica. Y dado que tal alianza era considerada comouna especie de ampliación de la anterior confederaciónpeloponesiaca, Esparta tomó a su cargo la dirección. Losespartanos Leónidas y Euribíades recibieron los cargos decomandantes supremos de las fuerzas de tierra y de mar,

Page 64: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

respectivamente, de la alianza.

Las fuerzas armadas griegas.Comienzo de las operaciones bélicas

Herodoto no da noción alguna acerca del alcancenumérico del ejército griego; así y todo, en base a susdatos sobre la cantidad de los guerreros griegos quetomaron parte en la batalla de Platea, puede suponerse queel ejército terrestre de los griegos se componía de más omenos unos 35.000 hoplitas y un número igual deguerreros de infantería ligera. En cuanto a la flota, losgriegos durante toda la guerra no pudieron exponer más de366 navíos, de los cuales las dos terceras partes eranatenienses. El congreso de la liga, que volvió a reunirsealgo más tarde en la primavera del año 480, elaboró elplan de las operaciones bélicas. A propuesta deTemístocles, con la cual, al parecer, los espartanos seconformaron sólo tras largas vacilaciones, se resolviótrasladar el centro de gravedad de las operaciones haciael mar; el ejército de tierra firme sólo tenía que servir deprotección a la flota y hacer más livianas las operacionesde la misma.

En la temprana primavera del año 480, el ejércitopersa, bajo el mando del propio Jerjes, se puso enmarcha; en mayo los persas cruzaron el Helesponto através de los pontones y, moviéndose por los caminos

Page 65: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

costeros de Tracia, alcanzaron, a finales de julio, aTerme. A este punto también arribó la flota queacompañaba al ejército, avanzando al comienzo a lo largode la costa, y luego por el canal de Atos. De acuerdo conel plan aceptado anteriormente, los griegos resolvieroncerrar, ante el ejército enemigo que avanzaba, aquellospocos pasos que, desde el Norte, llevaban a la Hélade. Enconsecuencia, en la misma primavera del año 480 elejército de la alianza helénica marchó al encuentro de lospersas a Tesalia. Los tesaliotas estaban desarrollando undoble juego: por una parte, hacía mucho que estaban enrelaciones con el rey persa, y por otra, cuando surgió laalianza panhelénica, se dirigieron a ella en busca deayuda, prometiendo la suya en el caso de que los griegoslograran impedir a los persas que invadieran Tesalia. Elejército aliado ocupó el desfiladero de Tempe, un pasoque comunicaba a Macedonia con Tesalia. Sin embargo,muy pronto se puso en evidencia que era imposibleretener esa posición. Los generales griegos se enteraronde que existían otros pasos hacia el interior del país,completamente accesibles para un movimiento envolventepor parte de los persas; además, la conducta de algunastribus tesaliotas era manifiestamente sospechosa. Y, conla retaguardia carente de seguridad, la defensa del paso deTempe se volvía arriesgada. El ejército tuvo queretroceder hacia el Sur, dejando en poder de los persas larica Tesalia, con sus fecundas tierras de labranza y

Page 66: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hermosos campos de pastoreo.

La defensa de las Termópilas y elcombate del Artemisión

Las fuerzas aliadas griegas se concentraron junto aldesfiladero de las Termópilas, en la frontera entre Tesaliay la Grecia central. Los altos cerros, bajandoverticalmente casi hasta la misma costa del mar, dejan allísólo una angosta vereda. Se tomó la decisión dedefenderse de los persas precisamente en las Termópilas.Pero los espartanos, que habían prometido enviar fuerzasterrestres, sólo proporcionaron 300 guerreros mandadospor el rey Leónidas. Este, a quien se había encomendadoel mando de todo el destacamento griego en dicho punto,tenía a su disposición cerca de 5.000 hombres. La flotagriega, compuesta de 271 trieres, cuando se recibió lanoticia de que Jerjes había llegado a Terme, se hizo a lamar y ancló junto al extremo norte de la isla de Eubea,cerca del promontorio de Artemisión. El comandante deesta flota era el espartano Euribíades; más, en vista de quelos atenienses eran los que habían enviado la mayorcantidad de naves (127), fue Temístocles el que, enesencia, desempeñó el principal papel dirigente en lasoperaciones. Junto al litoral del Ática se habían dejadounas 53 trieres atenienses para cubrir la retirada de laflota en caso de un mal resultado. La flota persa salió al

Page 67: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

encuentro de los griegos y en el camino sufrió fuertespérdidas debido a una tempestad. Los persas ocuparonuna posición al norte de la de los griegos, en el golfo dePegaso, al mismo tiempo que sus ejércitos terrestres seacercaron casi al mismo desfiladero en las Termópilas.

En tales circunstancias, las fuerzas de ambas partesenemigas se encontraron enfrentadas en tierra y en mar, yera inevitable una batalla. Sin embargo, Jerjes tardócuatro días en dar comienzo al asalto de las Termópilas:al parecer, esperaba la salida de la flota, impedida por elmal tiempo. Al quinto día, el ejército terrestre de lospersas marchó al asalto; simultáneamente, sus navíoscomenzaron la batalla naval con los griegos. En el mar, elcombate se prolongó durante tres días enteros y terminósin un resultado definido. Los griegos no lograron hacerretroceder a los persas ni acudir en auxilio de losdefensores de las Termópilas; mas tampoco los persaspudieron derrotar a la flota griega. Al cuarto día, laarmada persa ni siquiera se hizo al mar y no efectuó lamenor tentativa de perseguir a las naves griegas que ibanretirándose. En el ínterin, las tropas de Jerjes asaltaronfuriosamente el desfiladero de las Termópilas, pero losataques se estrellaron uno tras otro contra lainquebrantable firmeza de los guerreros griegos. Sólodebido a una traición, los persas encontraron un caminoque llevaba, a través de la montañas, hacia la retaguardiade la posición de las Termópilas, aparecieron a las

Page 68: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

espaldas de los defensores del desfiladero. En estascondiciones, la resistencia griega se hizo inútil. Leónidasordenó a los aliados que se retiraran, y él mismo, a lacabeza de sus 300 espartanos, a los cuales se adhirióvoluntariamente un destacamento de ciudadanos deTespias, se quedaron para cubrir la retirada. De acuerdocon la antigua ley espartana, ningún guerrero tenía elderecho a ceder, en ninguna circunstancia: el despreciogeneral, el vergonzoso apodo de «tembloroso», inclusivela privación de los derechos políticos, era el destino delque violaba esta ley. En el encarnizado y sangrientocombate cayó el propio Leónidas, y los sobrevivientescontinuaron combatiendo en torno al cuerpo del jefecaído. Cuando se rompieron las lanzas, siguieronpeleando con espadas, incluso con los brazos desarmados,hasta que todos cayeron. Los persas obtuvieron estavictoria a costa de enormes pérdidas; allí encontraron lamuerte multitud de nobles persas, entre ellos doshermanos del rey. La heroica hazaña de Leónidas y susguerreros produjo una impresión extraordinariamenteemotiva tanto sobre los griegos como sobre sus enemigos.En el sitio en que se libró la batalla, los griegos erigieronposteriormente un monumento con la figura de un león enla cúspide, y con un texto compuesto por el poetaSimónides:

«¡Oh extranjero: relata a los espartanos nuestra

Page 69: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

muerte; Cumplida con honra la ley, aquí yacemos en latumba!»

Una vez caído el desfiladero de las Termópilas, lapermanencia junto al Artemisión de la flota griega,bastante perjudicada en la batalla naval, había perdidovalor, e incluso se hizo peligrosa, razón por la cual zarpóapresuradamente a través del golfo de Eubea, de regresoal Ática. El ejército griego no podía ni siquiera pensaraún en librar batalla en campo abierto a un enemigo tannumeroso; tal empresa sólo podía terminar en una rotundaderrota. No había ninguna posición fuerte hasta el mismoistmo de Corinto, que sirviera para una prolongadadefensa; en el istmo, la liga del Peloponeso estabaerigiendo en aquel momento, a toda prisa, una línea defortificaciones.

Beocia dio paso libre a los persas. Una de las causasque movieron a los aristócratas beocios a ponerse dellado de los persas era la esperanza de que mediante laayuda de éstos lograrían arreglar cuentas fácilmente con elmovimiento popular. Por lo demás había una serie deotras causas. Beocia estaba situada en la Grecia central,en la región que sería la primera en sufrir la invasión delos persas, y esa invasión enemiga era especialmentetemida por los beocios, agricultores en su aplastantemayoría. Y algo más: el sólo hecho de que sus enemigosjurados, los atenienses, encabezaban aquella lucha contra

Page 70: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

los persas, inclinaba a los beocios a ponerse de parte deJerjes. Toda la Grecia central quedó abierta al enemigo, yel ejército persa se movió por el país destruyendo eincendiando todo en su camino. Sólo salió indemne elriquísimo templo de Delfos: Jerjes comprendía demasiadobien su valor y apreciaba sus simpatías hacia los persas.Y a todos los que no deseaban someterse a los persas, noles quedaba otra salida que huir del país llevando consigotodo lo que fuera posible sin riesgos.

En aquel tiempo, Atenas aún no estaba unida pormurallas con el Pireo. En caso de ser sitiada la ciudad, lapoblación estaría condenada ineludiblemente a la muertepor inanición. En tan crítica situación, el pueblo y elgobierno atenienses se vieron forzados a adoptar comosolución la de abandonar la ciudad y el país al enemigo.

Previamente, en Atenas fue declarada la amnistíageneral, y se otorgó a todos los que habían sufrido elostracismo el derecho a regresar a la patria. Bajo ladirección del areópago, en completo orden, sin pánico niconfusión, la población fue siendo evacuada. Cada uno delos evacuados recibía del areópago un subsidio. Losvarones fueron dirigidos hacia la flota; los ancianos, lasmujeres y los niños, junto con los esclavos y los bienestransportables, fueron llevados a Salamina, Egina yTrecene. Cuando la caballería persa hizo su aparición a lavista de Atenas, la ciudad estaba vacía. Sólo un grupito defanáticos que había resuelto morir estaba parapetado

Page 71: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

detrás de los muros de madera de la acrópolis; sin mayordificultad, los persas le exterminó; la ciudad fue destruiday quemada, toda el Ática fue asolada. La flota persa echóanclas junto al puerto ateniense de Falero.

Los preparativos para la batallanaval

La flota aliada griega se había congregado junto aSalamina. Las pérdidas experimentadas en Artemisiónfueron parcialmente subsanadas mediante la reparación delas naves dañadas y con los refuerzos llegados desdeEgina y el Peloponeso. Las tentativas de Temístocles deincitar a los jonios que se hallaban en la flota persa, a quese pasaran a la alianza helénica, no tuvieron éxito; sólocuatro naves enviadas por Naxos, por orden del rey, paraayudar a la flota persa, se adhirieron a los griegos. Segúndice Esquilo, la flota griega que tomó parte en la batallaestaba formada por un total de 310 navíos, de los cuales110 eran atenienses. La posición ocupada por los griegosjunto a Salamina era excelente: no sólo permitía defenderla isla, en la que había una multitud de refugiadosatenienses, sino que estaba en condiciones de impedir alos ejércitos terrestres de los persas el avance hacia lasfortificaciones erigidas en el istmo de Corinto. Empero,según Herodoto, muchos estrategas proponían la retirada yque se eludiera la batalla. A pesar de todo, triunfó la

Page 72: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

opinión de Termístocles, de que era necesario atraerinmediatamente a los persas a una batalla naval.

Herodoto reproduce un relato sobre la manera de quese valió Temístocles, con una hábil estratagema, paradecidir el resultado del asunto. Temístocles envió a unode sus esclavos al rey persa, con el mandato de comunicara Jerjes, en su nombre, que él simpatizaba con los persas,que entre los griegos reinaban el desánimo y la tristeza yla propensión a dispersarse, presas del más grande terror;y que, por ello, no había más que atacarlosinmediatamente, para que la victoria estuviera asegurada.Al parecer, Jerjes se dejó seducir por la posibilidad determinar la guerra de un solo golpe: junto al Artemisión,la flota griega había escapado, pero ahora podía rodearlapor todos los costados. La armada helénica estaba ancladaen una bahía que penetraba profundamente en la costaoriental de la isla, junto a la ciudad de Salamina. Unaangosta franja de agua, entre la isla y el continente por elsur, casi encierra el islote de Psitalia, y allí, a lo largo delas costas del Ática, se alinearon en tres filas las navespersas, y en la isla fue desembarcado un fuertedestacamento. Hacia la salida occidental del estrecho,hacia la ciudad de Megara, Jerjes envió un destacamentonaval auxiliar para cortar a los griegos la posibilidad deretirada. El ejército terrestre de los persas fue llevadohacia la costa, a la retaguardia de las principales fuerzasde la armada, y el propio Jerjes se ubicó en un alto cerro

Page 73: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

para poder seguir desde allí el desarrollo de la batalla.

La batalla de Salamina

El 28 de septiembre del año 480, por la mañana temprano,la flota griega en formación de batalla, teniendo en elflanco izquierdo los navíos atenienses y en el derecho losde Esparta y de Egina, fue la primera en avanzar contralos persas, entablándose una encarnizada batalla. Losmarineros persas combatieron con extraordinariatenacidad y valentía. Pero muy pronto se produjo entreellos gran confusión: en el angosto estrecho, de poquísimaprofundidad, las filas posteriores de las naves estorbabanlos movimientos de las anteriores. Fueron inútiles losesfuerzos de los expertos marinos fenicios, pues, cediendoal ataque de los navíos griegos, la enorme flota persa seamontonó en una masa desordenada. Las naves penetrabanruidosamente en los cuerpos de las otras, encallaban enlos bancos de arena y zozobraban en gran cantidad,hundiéndose. Simultáneamente, Arístides, que habíaaprovechado la amnistía para regresar a su patria envísperas de la batalla, desembarcó con un destacamentode hoplitas atenienses en Psitalia y aniquiló allí aldestacamento persa. Al llegar la noche todo habíaacabado: la enorme flota persa estaba deshecha, destruidacasi por completo. Las naves restantes no se hallaban encondiciones de emprender ninguna operación seria. La

Page 74: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

flota creada por los atenienses había salvado laindependencia de Grecia.

Período que siguió a la batalla deSalamina

La guerra aún no estaba terminada, ni mucho menos. Elejército persa de tierra firme, fuerte y numeroso,continuaba en el Ática, pero las consecuencias de labatalla de Salamina se pusieron de manifiestoinmediatamente. Alarmado por el destino de sumonarquía, que podía verse amenazada por la victoriosaflota griega, Jerjes decidió regresar al Asia y, trasentregar el mando sobre el ejército a Mardonio, abandonóGrecia. Al día siguiente de la batalla de Salamina,Temístocles pronunció ante el consejo de guerra undiscurso proponiendo enviar la flota griega a apoderarsedel Helesponto: con esta operación quedarían cortadas lascomunicaciones del ejército persa y paralizadas susactividades. Pero la Liga del Peloponeso, que aún seguíatemiendo una invasión persa por el istmo de Corinto,rechazó el plan por considerarlo demasiado arriesgado.Lo único que pudo lograr Temístocles fue emprender unaexpedición contra las polis insulares que, como Andros,Paros y Naxos, apoyaban a los persas o guardabanneutralidad respecto a los mismos. Temístocles impuso atales islas una fuerte contribución, reuniendo así una suma

Page 75: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de dinero para la prosecución de la guerra, y estableció enlas mismas gobiernos adictos a Atenas.

Los persas, aún después de su desastre en Salamina,no creían completamente perdida su causa: pensaban quepodrían quebrantar la resistencia de los griegos medianteuna guerra prolongada. Mardonio, habiéndose hecho cargodel mando después de la partida del rey, llevó al ejércitodesde la devastada Ática hacia la fértil Tesalia, dondepasó el invierno de los años 480-479. Las dificultadesque se presentaban al ejército persa eran muyconsiderables. Desde luego, Mardonio podía volver aocupar el Ática en cualquier momento, más sin lacolaboración de la flota no podía pensar siquiera enabrirse paso a través del istmo de Corinto, sólidamentefortificado. Y debían de transcurrir unos años antes de quese pudieran restablecer las pérdidas causadas enSalamina; momentáneamente, la flota persa sólo podíaproteger el litoral del Asia, y antes que nada, a Jonia, endonde una victoria de los griegos podía provocar unasublevación.

Después de haberse disipado el peligro inmediatoque se cernía sobre el istmo, los espartanos se inclinarona aceptar el plan de Temístocles, rechazado por ellosanteriormente, y propusieron el envío de toda la flotagriega hacia las costas asiáticas. Pero esta vez fueron losatenienses, que habían comenzado a regresar a su país,asolado después del retiro de los persas, los que se

Page 76: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

pronunciaron contra ese plan, que les parecía demasiadoarriesgado, puesto que los persas podían aparecernuevamente en el Ática en cualquier momento.Temístocles fue separado del comando, ocupando su lugarArístides. Al fin, los griegos se limitaron a una medida amedias: parte de la flota quedó anclada junto a las costasde Grecia, y la otra parte, más o menos unas 110 trieres,bajo el mando del rey espartano Leotíquidas, se dirigióhacia la isla de Delos. Al ocupar esta posición, la flotamencionada podía, en caso necesario, regresarinmediatamente a Grecia, y, al mismo tiempo, ofrecía unaamenaza directa al litoral del Asia Menor. De una u otramanera, Mardonio debía tener presente esta amenaza. Eljefe persa, antes de emprender operación bélica alguna,resolvió hacer lo posible para separar a Atenas de laalianza panhelénica. Por encargo de Mardonio, el reymacedonio Alejandro, aliado de Persia, que anteriormentehabía mantenido relaciones amistosas con los atenienses,se dirigió a Atenas e hizo la siguiente proposición algobierno: Atenas obtendría la absoluta independencia,todas las ciudades asoladas serían restablecidas porcuenta de los persas; aún más, Jerjes se comprometía aanexar a Atenas cualquier territorio que ésta apeteciera,todo ello a condición de establecer inmediatamente unaalianza militar con Persia.

Pese a tales propuestas, el Gobierno ateniense noaceptó traicionar la causa de la defensa panhelénica; para

Page 77: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

los políticos atenienses era claro que, existiendo eldominio persa en el resto de Grecia y en el Helesponto, laprometida «independencia» no sería más que una sarta depalabras huecas. La misión de Alejandro terminó en unrotundo fracaso. Los aliados griegos de Mardonioaconsejaron a éste que enviara embajadores a otrasciudades griegas, a la nobleza local de cada una de ellas,para asegurarse el apoyo de las mismas, pero, segúnrelata Herodoto, Mardonio no hizo caso de ese consejo.

La guerra, pues, continuó. Los atenienses hicieronuna tentativa de aprovechar las negociaciones entabladascon Persia, con el fin de poder ejercer presión sobreEsparta; se necesitaba que la Liga del Peloponesoencaminara sus ejércitos hacia la Grecia Central. Mástales tentativas no tuvieron éxito; con los más diversospretextos, la Liga del Peloponeso eludía una campaña,pues no deseaban abandonar el fortificado istmo deCorinto. A finales de junio del año 479 Mardonio diocomienzo al avance y ocupó, sin obstáculo alguno, toda elÁtica; los atenienses volvieron a verse en la necesidad dehuir a Salamina. Mardonio ofreció, por última vez, la pazreiterando sus condiciones anteriores, pero los ateniensesse mantuvieron inquebrantables en su negativa. Apropuesta de Arístides, se envió a Esparta una embajadaextraordinaria formada por Cimón, hijo de Milcíades,Jantipo y Mirónidas, con la exigencia de que se hicieraavanzar inmediatamente las tropas, en son de ataque; en

Page 78: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

caso contrario, los atenienses amenazaban pasarse a lospersas. La amenaza tuvo efecto, puesto que en caso dedefeccionar Atenas y la flota ateniense, Esparta quedaríaindefensa. Comprendieron allí que no era posible tardarmás. Fue declarada en el Peloponeso la movilizacióngeneral, y las fuerzas aunadas de la Liga del Peloponeso,mandadas por Pausanias, regente espartano (el rey eramenor de edad), cruzaron el istmo y comenzaron elavance. Mardonio no pudo sostenerse por más tiempo enel Ática asolada y ocupó una posición apta para lasoperaciones de su caballería: la llanura junto a loscontrafuertes de la cordillera de Citerón, cerca de laciudad de Platea. El ejército del Peloponeso, uniéndose alos atenienses en la llanura de Eleusis, siguió a los persas.

La batalla de Platea

Por lo general, Herodoto exagera la cantidad de hombresde los ejércitos persas que se hallaban junto a Platea;según sus cálculos, Mardonio tenía 300.000 guerrerosasiáticos y cerca de 50.000 hombres enviados porTesalia, Tebas y otras polis griegas que apoyaba a Persia.Pero Mardonio apenas podría disponer en aquel momentode 40.000 a 50.000 guerreros, a los que se habían unidounos pocos miles más de griegos, pues han de haberrepercutido sobre su número las pérdidas inevitablesdurante las marchas prolongadas, la necesidad, no menos

Page 79: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ineludible, de dejar fuertes guarniciones en las ciudades ytierras conquistadas a lo largo de las vías decomunicación infinitamente extensas y, finalmente, elhecho de que hubo que separar una parte de los ejércitospara acompañar a Jerjes. Las cifras traídas por Herodotorespecto al ejército griego son más fehacientes, calculaexactamente 38.700 hoplitas, 35.000 ilotas y 34.500guerreros más de infantería ligera; en consecuencia, cercade 110.000 guerreros. Aún haciendo caso omiso de lacantidad de ilotas, tomada arbitrariamente por Herodoto,y calculado siete de ellos por cada espartano, siemprepuede admitirse que el ejército griego contaba con cercade 30.000 hoplitas y, probablemente, igual número deinfantería ligera. Como en los casos anteriores, losgriegos carecían de caballería. De esta manera, lasfuerzas de ambos enemigos apostados junto a Platea eranmás o menos iguales. La superioridad de los persasresidía en las fuerzas de caballería y en la gran movilidadde sus destacamentos, pertenecientes a diferentes tribus ypueblos; era precisamente esta superioridad la queMardonio quiso aprovechar en todo su alcance.Permaneció en la llanura dejando a los griegos lainiciativa de atacar para colocarles en una situacióndesventajosa. El jefe griego Pausanias comprendió, sinembargo, no menos que su adversario, el valor de estascircunstancias. Habiendo dispuesto sus ejércitospermanecieron, uno frente al otro, durante varios días. Por

Page 80: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

otra parte, Mardonio, haciendo uso de su caballería,intentó provocar al enemigo para que aceptara la batalla.Los jinetes persas, en un ataque imprevisto, desbarataronun destacamento de megarienses que se hallaba en lospuestos de avanzada, mas los atenienses, que supieronllegar a tiempo, pudieron rechazar y poner en fuga aaquéllos. Después de eso, Pausanias se adelantó un pocoocupando posiciones en la cresta de las colinas, en elmismo extremo de la llanura; este traslado podíafinalmente incitar la enemigo a entrar en batalla, sin privaral mismo tiempo a los griegos de las ventajas que ofrecíala defensa. Se renovó la ansiosa espera. Entre los griegosse dejó oír un creciente murmullo de descontento. Porcierto que Pausanias estaba en condiciones de mantener alos guerreros bajo su control, no obstante la conductaprovocadora y las burlas de los enemigos; pero losgriegos sufrían mucho debido a la escasez de víveres y,principalmente, porque la milicia civil trataba de regresarlo más pronto posible a sus casas. Según cuenta Plutarco,en el campamento, cerca de Platea, los aristócratas habíanformado una conjuración para derrocar la democracia ypara «entregar a los suyos en manos de los bárbaros».Pero aunque la conjuración fue descubierta a tiempo,estaba claro que la situación era amenazadora.

Los generales griegos se decidieron a efectuar unaosada maniobra: la flota anclada junto a la isla de Delosrecibió la orden de zarpar y dirigirse hacia las costas del

Page 81: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Asia. Al parecer, fueron los mismos griegos los que seencargaron de notificar de ello a Mardonio. El jefe persatenía que actuar; era necesario destruir el ejército griego,para poder lanzar luego una parte de sus fuerzas endefensa de Asia. Precisamente en aquellos días los jinetespersas habían logrado cegar el arroyo del que sacabanagua los espartanos. Pausanias fue forzado a abandonar suposición y retroceder hacia Platea. Por razones de cautela,los griegos empezaron el traslado de noche, mas hacia elalba la retirada no había terminado aún. Mardonioresolvió que había llegado el momento favorable, pues losgriegos, habiendo roto la línea de combate, se movían endestacamentos aislados. Los persas cruzaron el ríoAsopos y se arrojaron al ataque. Sus unidadesseleccionadas fueron dirigidas sobre el núcleo básico delejército griego, sobre los espartanos. Mas allí se puso demanifiesto, con todo brillo, la férrea disciplina de loshoplitas espartanos, que bajo una verdadera granizada deflechas permanecieron inmóviles en sus lugares. Sólocuando los persas se acercaron a una distanciarelativamente corta y sus flechas se habían vueltoespecialmente mortíferas, Pausanias dio la señal deataque. Tomó en cuenta la experiencia de Milcíades ysupo aprovecharla. Igual que en la batalla de Maratón, lospersas, aún cuando combatían valientemente, no pudieronsostener el terrible golpe asestado por las cerradas filasde los hoplitas, cubiertos de hierro. Mardonio,

Page 82: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

encabezando un destacamento seleccionado, combatíaheroicamente, pero cayó en el campo junto con suscompañeros de armas, y las fuerzas persas huyeron.Ciertamente, su caballería supo cubrir la retirada. Elcapitán Artabaces, que había reemplazado a Mardonio,reunió a los guerreros que habían salido ilesos delcombate y los llevó a marchas forzadas, a Tesalia, y deallí a Tracia. El campamento fortificado de los persas,junto con un incalculable botín, cayó en manos de losvencedores.

Para celebrar el triunfo de Platea, los griegoserigieron en el mismo campo de batalla altares en honorde Zeuz-Eleuterios (libertador). Los ciudadanos de Platea,que habían combatido valientemente sobre su suelo patrio,fueron puestos bajo la protección especial de toda laalianza helénica. El botín tomado a los persas en esabatalla fue utilizado para la erección de una columna debronce, en forma de tres serpientes entrelazadas. Sobre lamisma fue colocado un trípode de oro y se le grabó unainscripción que enumeraba a las 31 ciudades que habíanparticipado en la batalla. En primer lugar fueronnombradas Esparta, Atenas y Corinto.

Después de la victoria de Platea, el ejército griegoemprendió la marcha hacia Tebas, baluarte de lainfluencia persa en Grecia. Tras prolongado asedio, lostebanos se vieron obligados a capitular y a entregar a loscabecillas del partido persófila. Los traidores fueron

Page 83: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ejecutados y la ciudad de Tebas quedó excluida de laalianza beocia, a cuya cabeza se hallaba antes. Grecia fueliberada y los ejércitos aliados regresaron a susrespectivas ciudades.

La batalla de Micala

Aún cuando los ejércitos de Pausanias y de Mardonio sehallaban uno frente al otro en Platea, la flota griega, bajoel mando del rey espartado Leotíquidas y del estrategaateniense Jantipo, se había dirigido hacia las costas deJonia. La flota persa se hallaba en aquel momento junto alas costas de Samos, mas no se decidió a entrar encombate con la armada griega que estaba acercándose, locual se explica por el hecho de que una considerable partede esa flota (precisamente, los barcos fenicios) ya habíasido enviada a su patria, y las naves que quedaban habíansido sacadas a tierra firme, cerca del promontorio deMicala. Para cubrirla fue concentrado allí un pequeñoejército persa terrestre, que se ubicó en un campamentofortificado. Los griegos, que habían entrado antes enrelaciones con los jonios, partidarios de que se hicierainmediatamente una sublevación contra los persas,efectuaron sin ser estorbados un desembarco. Sin la menordemora, dio comienzo un asalto a las fortificacionespersas. Los jonios que se hallaban en el campamento delos persas se alzaron en armas contra ellos, atacándolos

Page 84: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

desde la retaguardia. El ejército persa fue masacradohasta el último hombre. Simultáneamente, la flota persafue capturada y entregada al fuego. En directacombinación con la derrota de los persas en Micala, enlas ciudades de Jonia estallaron sublevaciones contra eldominio persa: las guarniciones fueron masacradas, loslugartenientes fueron expulsados y las islas de Quíos,Lesbos y Samos se adhirieron a la alianza griega.

También hay que tomar en cuenta que, después de labatalla de Hímera, también los griegos de Sicilia habíanpuesto a buen recaudo su tierra contra las amenazas de unainvasión enemiga. Hay que subrayar que la derrota de lospersas fue al mismo tiempo una derrota en el interior delas ciudades griegas, de los ánimos persófilas de laaristocracia, lo cual eliminaba uno de los obstáculos en elcamino del desarrollo ulterior del movimientodemocrático.

Las victorias de los griegos de los años 480-479fueron, en esencia, las que decidieron el resultado de lasguerras greco-persas. Muy poco después, en el territoriode la Grecia europea no quedaba ni un solo guerreroenemigo. La ofensiva había pasado íntegramente a losgriegos y, debido a ello, las operaciones bélicas seconcentraron perfectamente en el mar, en forma decampañas navales a intervalos, bastante considerables aveces. Las victorias griegas en las guerras greco-persasencuentran su explicación en una serie de causas

Page 85: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

históricas. Todo el régimen de la vida económica y socialde Grecia había alcanzado, hacia comienzos del siglo V a.C., un nivel muy superior al de la monarquía persa queincluía, por la fuerza, a muchas tribus y naciones que noestaban ligadas entre sí mediante una unidad de baseeconómica. Los ejércitos reclutados entre esas tribus ynaciones no sólo no se hallaban interesados en la victoriade la monarquía persa, sino que soportaban el dominio dela misma como una pesada carga. En cambio, losguerreros griegos combatían por la libertad eindependencia de su patria, animados de un elevadosentimiento patriótico. La victoria final de los griegos enestas guerras abrió ante ellos amplias perspectivas para ellibre desarrollo de las fuerzas productivas, y constituyóuna de las mas importantes premisas para el ulteriorflorecimiento de la economía y la cultura griegas.

CAPÍTULO XLA ALIANZA NAVAL ATENIENSE

La pentecontecia

Después de las victorias decisivas obtenidas por lasarmas griegas en los años 480-479, en la guerra contra lospersas, en la historia de Grecia sobreviene un períodoconocido con el nombre de pentecontecia, «período decincuenta años». Durante esos cincuenta años tuvo lugar

Page 86: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

en Grecia una serie de considerables acontecimientoshistóricos que repercutieron sobre la marcha general deldesarrollo económico, social y político de todo el mundohelénico. El límite cronológico que marca el final de lapentecontecia lo constituyó una serie de conflictos entrelos Estados griegos y sus agrupaciones, que sirvieron decausa inmediata y directa para la guerra del Peloponeso.

La historia de ese período se ha visto reflejada, enprimer lugar, en la parte inicial de la obra de Tucídides.En el primer libro de su Historia hallamos una reseñabreve, pero muy circunstanciada, de los acontecimientosdesde la derrota de Jerjes en la Grecia balcánica hasta elcomienzo de la guerra del Peloponeso. A esta reseña sepuede agregar aún la descripción que se encuentra en elmismo libro, de la erección de fortificaciones alrededorde Atenas y el Pireo, la historia del paso de la hegemoníanaval a los atenienses y las referencias a Pausanias yTemístocles. Aún cuando Tucídides no puede serconsiderado contemporáneo directo de la pentecontecia,los acontecimientos son descritos por él con laescrupulosidad y buena fe que le son propias. Sin dudaalguna, Tucídides estaba bien informado de lahistoriografía que no ha llegado a nuestro tiempo, enparticular de la obra de Helánico, que escribió acerca dela pentecontecia. Tucídides dispuso de la posibilidad deverificar y controlar los informes que extraía de lasfuentes literarias o documentales, con las cuales se

Page 87: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hallaba también muy familiarizado, pues podía interrogara los representantes de la generación mayor anterior a lasuya, testigos oculares y activos de aquel período decincuenta años. A Tucídides lo complementaespecialmente Diodoro de Sicilia. En la correspondienteparte de su Historia Universal fue evidentementeaprovechada la exposición de la historia de lapentecontecia hecha por Eforo. Una serie de importantesnociones acerca del mismo período proporciona Plutarcoen sus biografías de los más destacados hombres de aqueltiempo: Temístocles, Arístides, Cimón y Pericles. Lahistoria interna de Atenas correspondiente a estosdecenios está reflejada en la Constitución de Atenas, deAristóteles, y en la República de los atenienses, delPseudo-Jenofontes, salida de la pluma de un fervienteoligarca, enemigo de la democracia ateniense. Algunasnoticias aisladas pueden extraerse también de las obras deotros escritores, como los latinos Cornelio Nepote yJustino.

Las nociones que proporcionan estos autores de laantigüedad permiten afirmar, con toda seguridad, que paraexponer la historia de la pentecontecia, esos autoresacudían a fuentes bastante heterogéneas. El tratamientoque dan a los mismos sucesos Tucídides, Plutarco,Diodoro y Aristóteles, no es igual. El que, sin duda,constituye la fuente más de fiar es incondicionalmenteTucídides. Como fuentes de importancia primordial, en

Page 88: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

cuanto a ese período, sirven también las inscripciones, losdatos numismáticos y los materiales arqueológicos. Entrelas inscripciones, poseen valor especial las listas de losciudadanos atenienses caídos en las batallas, los registrosde las contribuciones pagadas a Atenas por los miembrosde la alianza naval de Delos, y también algunos decretosde la asamblea popular ateniense. Sobre la base delconjunto de todos los datos mencionados, la historia de lapentecontecia puede ser reproducida tan sólo en rasgosgenerales. Muchos detalles, quizá sumamente importantes,acerca de los acontecimientos de aquel entonces, estánevidentemente perdidos para nosotros. Mas incluso enestas condiciones las tendencias dominantes en eldesarrollo histórico del mundo helénico van perfilándosecon suficiente nitidez.

Salida de Esparta y de sus aliadosde la liga helénica

Uno de los acontecimientos más importantes de lapentecontecia que, en muchos sentidos, determinó lasituación de aquel tiempo, fue la formación de la alianza oliga marítima de Delos, que se desarrolló hasta el gradode la potencia naval de los atenienses. La formación de talliga naval se vincula directamente con la historia de laalianza de los Estados griegos, de que ya hemos hablado yque surgiera en el momento de la invasión de Jerjes, con

Page 89: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

fines de defensa, común y aunada, contra el enemigo de sulibertad e independencia. En relación directa con loséxitos bélicos obtenidos por esa alianza en la lucha contralos persas, el número de sus participantes aumentóconsiderablemente y siguió creciendo con el ingreso denuevos miembros, de ciudades que anteriormente habíanpermanecido neutrales o que se habían liberado del poderde la monarquía persa.

Aún cuando los choques entre griegos y persascontinuaron hasta mediados del siglo v a. C., ya que lallamada paz de Calías fue hecha en el año 449 a. C., dehecho, después de los triunfos obtenidos por los griegosen los años 480-479, el carácter de la guerra habíacambiado sustancialmente. Después del descalabro persaen Platea, no quedó en el territorio de la Grecia balcánicani un guerrero enemigo, y la iniciativa de la ofensivaquedó íntegramente a cargo de los griegos. Lasoperaciones bélicas se trasladaron al mar, dondeasumieron el carácter de escaramuzas y campañasnavales.

Los distintos Estados griegos afrontaron esa guerrade maneras diferentes. Las ciudades más desarrolladas,que habían emprendido con anterioridad la actividadartesanal y el comercio marítimo, y que, en el tiempo queconsideramos, ya poseían una producción de mercancíasrelativamente elevada, se hallaban interesadas en laprosecución de la lucha contra los persas. Era de suma

Page 90: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

importancia para ellas nos sólo obtener la superaciónsobre el enemigo en la marcha de las operaciones bélicas,sino desalojarlos completamente del litoral del AsiaMenor y de Tracia, pero especialmente de las costas delHelesponto, a través del cual se efectuaban las relacionescomerciales de muchas ciudades griegas con las ciudadesy países de la cuenca del mar Negro, lo que proveían aaquéllas de cereales y otras clases de víveres y diferentesmaterias primas. En aquel tiempo, las posiciones clavescon cuyo apoyo era posible ejercer el control de aquelestrecho seguían aún en manos de los persas, cuyasguarniciones se encontraban acantonadas en ciudadescomo Sestos y Bizancio, en el litoral de la Propóntide,Eión y Doriscos, en las costas tracias.

Resulta así que para muchas ciudades griegas lacontinuación de la guerra contra los persas era cuestión desu ulterior libre desarrollo económico. Algunas ya habíanobtenido la independencia y procuraban su afianzamiento;otras continuaban aún bajo el dominio de los persas; peroen ambos casos el futuro de las mismas dependíaenteramente de los éxitos en la lucha contra la monarquíapersa, ya debilitada por los precedentes desastres bélicos.

Entre esas polis interesadas en la continuación de laguerra se contaban las ciudades griegas situadas en lascostas del Asia Menor y el Helesponto, las ciudades dellitoral tracio y las de los griegos isleños. De manera biendistinta habían afrontado la perspectiva de continuar las

Page 91: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

operaciones bélicas, Esparta y muchos de sus aliadospeloponesiacos. En calidad del Estado griego más fuerteen tierra firme, Esparta era considerada desde el año 480como cabeza oficial de la alianza defensiva helénica. Sinembargo, Esparta, la agrícola, algo apartada delintercambio comercial pangriego, se hallaba interesada enla prosecución de la guerra sólo mientras el enemigo seencontrara en los umbrales del Peloponeso, amenazandodirectamente a este territorio con una invasión. Porañadidura, y en comparación con los demás Estadosgriegos, especialmente con Atenas, Esparta poseía unaflota insignificante y no disponía de la experiencianecesaria para dirigir las operaciones navales. Dadastodas estas circunstancias, Esparta era la menos indicadapara dirigir la guerra marítima. En vista de ello, todas lasciudades interesadas en la continuación de la guerracomenzaron, como era natural, a agruparse no en torno aEsparta, sino de los atenienses, quienes ya disponían enese tiempo de la flota más grande y poderosa de todaGrecia, la cual se había cubierto de gloria en combatescontra los enemigos. A consecuencia de estos hechos fueconfigurándose una situación que engendraba,inevitablemente, agudos conflictos internos en la alianzapanhelénica: entre Esparta, apoyada por la antiguaconfederación peloponesiaca, y Atenas, junto con lasciudades que la respaldaban.

La divergencia esencial entre estas dos agrupaciones

Page 92: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de polis se manifestó poco después de la batalla deMicala, cuando la unificada flota griega hubo regresado aSamos. Hacia aquel tiempo, las ciudades insularesjónicas, respondiendo a la llamada del rey espartanoLeotíquidas, que encabezaba oficialmente las fuerzasnavales de los aliados, se separaron de Persia, de modoque quedó planteada una cuestión acerca de cómo habríaque proceder con ellas. A este respecto, las opiniones deAtenas y Esparta divergieron marcadamente. Noqueriendo vincularse con esas ciudades por obligacionesde orden militar, los espartanos propusieron trasladar atodos sus habitantes a la Grecia europea, ubicándolossobre las tierras de aquellas polis griegas a las que setenía la intención de castigar por su participación en laguerra del lado de los persas. Los atenienses se opusieronresueltamente a tal medida. La intromisión de Esparta enel destino de las ciudades insulares, a las cuales sehallaban estrechamente vinculados, no les convenía. Engrado aún menor se hallaban interesados en el traslado delos jonios a la Grecia europea. La disputa terminó con eltriunfo del punto de vista ateniense, y Samos, Quíos,Lesbos y otras polis insulares entraron a formar parte dela alianza general. A la vez, los atenienses asumieron laresponsabilidad de afianzar la seguridad de las demásciudades jónicas situadas en el mismo litoral del AsiaMenor y que continuaban aún bajo el dominio de lospersas.

Page 93: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

La flota griega, a la que se habían incorporado navesde los jonios, zarpó hacia el Helesponto, para descubrir elpuente que había construido allí el rey Jerjes para eltrasbordo de sus huestes hacia la costa europea delestrecho. En Abidos se puso en evidencia que tal puenteya no existía: una tormenta lo había destruido. Entonceslos atenienses, apoyados por otras ciudades, empezaron ainsistir en que ya mismo debían emprenderse las accionesbélicas contra las guarniciones persas que permanecían enlos litorales del Helesponto y de la Propóntide. PeroLeotíquidas no sólo no apoyaba la iniciativa de losatenienses, sino que, enterado de la destrucción delpuente, dio su misión por terminada y regresó alPeloponeso con todas sus naves y con las de sus aliados.Una vez retirado Leotíquidas, los aliados que quedaronjunto al Helesponto, encabezados y dirigidos ahora porlos atenienses, emprendieron el asedio de la bienfortificada ciudad de Sestos. Y aún cuando dicho asediose prologó, hacia comienzos del año 478, los aliados seapoderaron de la ciudad, tras lo cual regresaron a susrespectivas patrias con un riquísimo botín de guerra.

Muy pronto surgió un nuevo conflicto entre Esparta yAtenas. Ya de regreso en el Ática, después de haberexpulsado a los persas, los atenienses encontraron a suciudad en ruinas. Inmediatamente dieron comienzo alrestablecimiento de las casas, de los edificios públicos yde las murallas y torres defensivas destruidas por los

Page 94: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

persas. Fue allí donde surgió una inesperada dificultad:hicieron su aparición en Atenas embajadores espartanoscon la exigencia de que los atenienses suspendieran lostrabajos de restablecimiento de sus fortificaciones; sebasaban en que, en caso de una nueva invasión de lospersas, éstos podrían hacer uso de las murallas y torresatenienses, como también de las fortificaciones de todaslas demás ciudades griegas situadas fuera del Peloponesocontra los mismo griegos. La artificiosidad de talmotivación saltaba a la vista. En realidad, tanto enEsparta como en las demás ciudades del Peloponesohostiles a Atenas hacía mucho que se seguía con recelo elrápido crecimiento del poder y de la influencia de Atenas.Era claro que si los atenienses, que ya sin ello no teníanrivales ni pares en el mar, restablecían y ampliaban susfortificaciones, su Estado se convertiría en uno de los másfuertes y más influyentes de Grecia, esto es, ocuparía ellugar que Esparta pretendía para sí desde hacía muchosaños.

Pero el paso emprendido por Esparta no tuvo éxito.Los atenienses respondieron enviando a su vez a Espartauna delegación encabezada por Temístocles, queintencionadamente prorrogaba las negociaciones. En elínterin, los atenienses siguieron trabajando día y noche enla erección de las murallas y las torres, aprovechandocomo materiales de construcción todo lo que era posibleaprovechar, inclusive las estelas funerarias. Cuando ya se

Page 95: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

había erigido más o menos la mitad de las fortificacionesatenienses, dejó de tener sentido proseguir lasnegociaciones, y Temístocles así lo dijo, con todafranqueza, a los espartanos. Esparta no se decidió a salirdirectamente contra Atenas y se vio forzada a renunciar asu protesta y a asegurar a los atenienses de que, con suintento, sólo había deseado darles un consejo útil, pero deninguna manera obstaculizar el restablecimiento de lasfortificaciones.

Este episodio suministra material complementariopara ubicar las relaciones entre Atenas y Esparta. Entrelos grupos democráticos atenienses, encabezados porTemístocles, tomaba cuerpo la irritación contra Esparta.La democracia ateniense había alcanzado el predominiopolítico, y a la par de ella se alineaban también, pordecirlo así, los elementos democráticos en las demásciudades griegas, mientras que Esparta continuaba siendoel baluarte de las corrientes más reaccionarias yantidemocráticas en toda Grecia. En estas condiciones, lacolaboración de estos dos Estados dentro de una mismaliga era cada vez más imposible.

En la primavera del año 478, la flota de los aliadosgriegos volvió a hacerse a la mar y reanudó lasoperaciones bélicas contra el enemigo. Los espartanoshabían sustituido a Leotíquidas por Pausanias, héroe de lavictoria de Platea, que a la sazón era tutor del reyPleistarcas, menor de edad. Aún cuando la unificada flota

Page 96: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

griega no contaba con más de veinte naves espartanas, aPausanias se le otorgaron los plenos poderes decomandante en jefe.

Las operaciones bélicas iban desarrollándose conéxito para los griegos. Se habían apoderado de Chipre, ydespués obtenido considerables éxitos junto alHelesponto, donde tomaron Bizancio. No obstante, ibacreciendo entre los aliados el descontento por ladirección espartana, descontento en el cual la conducta dePausanias desempeñó un papel bastante sensible. Aúncuando las fuentes de información de que disponemosacerca de su actividad no dejan de ser en cierto modotendenciosas, reflejan evidentemente el estado de ánimoreinante entre muchos aliados. Se acusaba a Pausanias deser grosero y cruel, de que se permitía gritar a los jefes deotros destacamentos griegos, de que sometía a castigoscorporales a los guerreros griegos, de que se apoderabainfaliblemente de la parte leonina del botín de guerra. Masuna indignación especial la provocó el hecho de que,después de haberse apoderado de Bizancio, Pausaniasdiera la libertad a los prisioneros persas y reclutara parasí una guardia personal de guerreros persas, comenzara ausar vestidos persas, se rodeara de un excesivo lujooriental y, como se llegó a saber, entablara negociacionessecretas con los persas, en la esperanza de que, con suayuda, podría obtener en su patria el poder de tirano. Esdifícil decir en qué medida tales acusaciones respondían a

Page 97: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

la realidad, pero la lucha política en Esparta, a juzgar portodos los indicios, había adquirido en aquel tiempo unagran agudeza, y Pausanias, al preparar una revueltapolítica, realmente podía contar con que hallaría apoyopara sus planes entre los persas. Sea como fuere, el climaen la flota griega tornábase candente. Surgió unaconspiración contra Pausanias, cuyos participantes pocofaltó para que lograran echar a pique la nave en que aquélse encontraba. De hecho, la flota griega se había divididoen dos partes: una, la del Peloponeso, encabezada porEsparta, y la otra, ateniensejonia.

La situación creada incitó a Esparta a suspender ensus funciones a Pausanias y a sustituirlo por Dorcis, masello sirvió de muy poco. La enemistad entre los aliados yahabía ido demasiado lejos, y al poco tiempo Dorcis, juntocon todas las naves del Peloponeso y de Esparta, seseparó de la flota común griega y regresó al Peloponeso,

En Esparta se consideraban a Atenas como culpableprincipal de la escisión, e incluso se abrigaba la intenciónde castigarla mediante un ataque contra el Ática, pero seimpuso un punto de vista más moderado. En el año 478Esparta, acompañada de todos sus aliados delPeloponeso, abandonó oficialmente la alianzapanhelénica.

Formación de la alianza de Delos

Page 98: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Poco después de haber salido Esparta y las ciudades delPeloponeso de la alianza panhelénica, los Estados griegosinteresados en continuar la guerra contra los persasenviaron sus representantes a Delos. En esta isla, en elaño 477, en una especie de congreso de representantes detodos los Estados, se adoptó una resolución consolidadacon un juramento de seguir manteniendo la alianza, lacual, a partir de entonces, cobró la denominación dealianza o liga de Delos.

Al comienzo, ésta representaba la unificación de laspolis griegas, independientes, e iguales en sus derechos.Cada uno de los partícipes conservaba su régimen estatal,su gobierno, su ciudadanía, de manera que los ciudadanosde cualquiera de las polis de la alianza, por ejemplo, nogozaban de los derechos de ciudadanía en las otras: nopodía adquirir en ellos propiedades territoriales, etc. Lafinalidad específica de tal alianza era la prosecución de laguerra contra los persas para vengarse de las calamidadesque éstos habían ocasionado a la Hélade y para obtener laemancipación de los helenos que aún permanecían bajo eldominio de aquéllos.

Para llevar a cabo tales propósitos, los aliados secomprometían a suministrar a la flota de la liga de Delosuna determinada cantidad de navíos de guerra con suscorrespondientes tripulaciones, y a aportar al tesorofederal en Delos, el foros, contribución en dineroestipulada según principios fijos determinados a estos

Page 99: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

efectos, necesaria para cubrir los gastos bélicos comunes.Como órgano superior de la alianza se designó un consejofederal, compuesto por representantes de todas lasciudades que formaban parte de la liga, con igualesderechos de voto, el cual debía reunirse en Delos, antiguocentro de la anfictionía jónica que se había formado entorno del santuario de Apolo. No se sabe, sin embargo, sital consejo se reunía con regularidad o si los atenienses loconvocaban cuando era necesario.

Los atenienses, como dueños de la flota más grande ypoderosa, ocuparon de inmediato la posición dirigente enesa liga. Aún antes de que Esparta abandonara la alianzapanhelénica, Quíos, Lesbos y Samos, los Estadosinsulares más grandes, habían llamado a Atenas a asumirla supremacía, expresando así su disposición a sometersea tal dirección. Y ahora se les ofreció a los atenienses elmando de las operaciones futuras. De hecho, losatenienses, desde la misma fundación de la liga marítimade Delos, habían comenzado a desempeñar en ella elpapel principal, tanto en las cuestiones financieras comoen las de su organización. Por ejemplo, los estrategasatenienses se habían hecho cargo, íntegramente, de larecolección del foros entre las ciudades aliadas y de ladeterminación de sus respectivas cantidades. Arístides,que había regresado a Atenas tras la expulsión, muypronto, después de la batalla de Salamina, fue el primeroen determinar dicha suma en la cantidad de 460 talentos.

Page 100: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Al parecer, para hacer los cálculos se tomaron en cuentatanto los reales recursos financieros de las ciudadesaliadas como también las necesidades bélicas de laalianza, que —hay que suponerlo— se hallaba interesadaen poseer fuerzas navales suficientemente imponentes. Deacuerdo con algunos cálculos más o menos aproximados,con aquella suma de dinero se podía mantener por unossiete u ocho meses una flota de hasta 200 trieres con unatripulación de 200 hombres cada una. No es muy claro siesta suma de 460 talentos del foros fijado por Arístidesera el abonado de hecho por los aliados, o sólo elimpuesto a ellos según su solvencia potencia.Probablemente se tratara de esto último, por cuanto en losucesivo los atenienses casi nunca lograron percibir elforos en la medida determinada por la distribución previa.En los años subsiguientes, la suma de tal distribución fuemodificada en más de una oportunidad dentro de límitesque oscilaban entre los 410,5 talentos y los 495,5, hasta elaño 425, en que la suma general del foros abonada por lasciudades aliadas se aumentó con motivo de la guerra delPeloponeso, hasta la suma de 1.300 talentos, es decir, másdel doble de la distribución hecha por Arístides. Encuanto a las dimensiones del foros que pagaba cadaciudad, a juzgar por las inscripciones, las sumasdistribuidas fueron redondeadas, clasificándose a lasciudades en una especie de categorías, según aportaran300, 400, 500, 1.000, 2.000, 3.000 dracmas, y desde uno

Page 101: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hasta 30 talentos. Algunas ciudades figuraban unos añosen una categoría y otros en otra distinta, superior oinferior. Pero hubo también ciudades que conservaron sucategoría hasta los años 425-424.

En cuanto a la faz estrictamente bélica, la formaciónde la Liga de Delos se vio justificada de inmediato.Después de ser expulsado de Atenas, Temístocles en elaño 471, y de morir Arístides, quienes habíandesempeñado papel descollante en la creación y en laorganización de esa alianza, la dirección de lasoperaciones bélicas pasó a Cimón, hijo de Milcíades,vencedor en la batalla de Maratón. Sin duda alguna,Cimón era uno de los capitanes atenienses másinteligentes de esa época. Bajo su mando, los atenienses,junto con sus aliados, habían desarrollado activasoperaciones bélicas contra las guarniciones persas quehabían quedado aún en el litoral tracio, de donde era desuma trascendencia desalojarlas, debido a que allíobtenían los griegos la madera necesaria para laconstrucción de las naves de guerra.

Tras apoderarse de una serie de pequeños puntos enesa costa, los aliados pusieron sitio a Eión, el principal ybien fortificado punto de apoyo de los persas, situado enla desembocadura del río Estrimón. Una vez perdida esaciudad, los persas se vieron completamente desalojadosde Tracia.

Después, Cimón, emprendió una exitosa campaña

Page 102: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

contra la isla de Esciros.La conquista de esta isla fue exteriormente rodeada

de varios procedimientos efectistas. Según la tradición,allí fue muerto el legendario rey de Atenas, Teseo.Valiéndose de este recuerdo, los atenienses emprendieronla campaña contra Esciros, llevando por divisa lavenganza por la muerte de Teseo. Una vez que losatenienses y sus aliados se apoderaron de la isla buscarony descubrieron los huesos que representarían los despojosmortales de Teseo, y los trasladaron a Atenas, donderecibieron la más solemne sepultura. A partir de entonces,esa isla sumamente importante por su estratégica situaciónpasó a ser posesión indivisa de los atenienses. Laconquista de Esciros era de vital importancia, puesto quesus habitantes se dedicaban a la piratería, amenazandoconstantemente las vías marítimas hacia el Helesponto.Todas las ciudades marítimas de Grecia estabaninteresadas en la eliminación de esa amenaza.

Más o menos simultáneamente, los atenienses habíansometido de forma total a la ciudad de Bizancio, yaocupada anteriormente por Pausanias. Apoyados en esoséxitos, conseguidos en muy poco tiempo, los atenienses ysus aliados se animaron a emprender una gran campañacontra los persas. El caso es que los éxitos bélicos de losaliados terminaron por incitar al Gobierno persa a tomarcontramedidas. Los persas equiparon una flota muygrande, de unas 200 trieres, y un fuerte ejército terrestre,

Page 103: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

calculando asestar un golpe a los griegos como respuestaa sus ataques. Pero Cimón logró adelantárseles. Una granescuadra de los atenienses y sus aliados se hizo a la mar,y junto a las costas del Asia Menor, en la desembocaduradel río Eurimedonte, al parecer alrededor del año 469 (nose halla establecida la fecha precisa), se desencadenó unagran batalla. Las operaciones bélicas se desenvolvieronsimultáneamente en el mar y en tierra firme, debido a quelos persas se habían fortificado también en la costa. Losguerreros griegos atacaron a los persas y los derrotaronpor completo. En la batalla naval fue destruida la mayorparte de las naves persas. En manos de los vencedorescayó un enorme botín de guerra.

Poco después de esta grave derrota, el rey persa,Jerjes, y su hijo mayor, Darío, fueron asesinados por uncomplot de cortesanos y el trono pasó al hijo menor delrey, Artajerjes. Las acciones bélicas se circunscribieron alas costas de Helesponto, donde se hallaban aún bajo elpoder de los persas las ciudades griegas de la Tróade yde la Eólida, dos ciudades sobre la costa europea y variasen la asiática. Todas ellas fueron reconquistadas.

Con la liberación de estas ciudades, a los aliados seles presentó una importante y complicada cuestión: cuálhabría de ser el régimen de gobierno de las mismas.Durante el dominio persa habían predominado en ellascon más frecuencia las capas aristocráticas superiores,con cuyo apoyo la monarquía de Susa intentaba consolidar

Page 104: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

su dominio sobre el resto de la población. En la lucha porla liberación, muchos de los aristócratas persófilos habíancaído y otros habían huido a Persia. En las ciudadesliberadas había que establecer un nuevo orden político. Lasupremacía militar y política de los atenienses determinóque la palabra decisiva en tales cuestiones comenzara apertenecerles. Por ejemplo, al liberar la ciudad jonia deEritras, los atenienses introdujeron en ella a su guarnicióny, como lo atestigua el decreto de la asamblea popularateniense del año 465, que ha llegado hasta nosotros,establecieron allí un orden político de acuerdo con suspropios deseos. Fueron ellos los que determinaron lacantidad de miembros del consejo local y las obligacionesde cada uno de los mismos. La composición del primerconsejo, evidentemente formado con los partidarios deAtenas, fue determinada por los plenipotenciariosatenienses, denominados epíscopoi. Estosplenipotenciarios, así como los jefes militares de laguarnición que seguía permaneciendo en Eritras, fueronlos que también en lo sucesivo confirmaron a losfuncionarios locales y mantuvieron bajo su supervisiónlos órganos de la administración autónoma de la ciudad.En situación similar, al parecer, se hallaban otrasciudades, como, por ejemplo, Bizancio, las ciudades dellitoral tracio y otras, en las que, so pretexto dedefenderlas contra un posible ataque enemigo, losatenienses introdujeron sus guarniciones. Todas esas

Page 105: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ciudades, que acababan de ser liberadas, fueroninmediatamente incluidas en la Liga de Delos, debiendoen consecuencia someterse a la dirección ateniense. Porfin, los atenienses comenzaron a inmiscuirse en la vidapolítica interna no sólo de las ciudades que iban liberandosino también en las de sus anteriores aliados de la Liga deDelos.

Transformación de la Liga deDelos en potencia naval ateniense

Muchas fueron las causas que empujaron a una gradualtransformación de la Liga de Delos, desde una alianza depolis griega con iguales derechos, que habían aunado susfuerzas para la lucha conjunta con el enemigo común,hasta una potencia naval al servicio de Atenas, dentro dela cual las ciudades aliadas terminaron por encontrarse,de hecho, en la situación de súbditos atenienses. Desde lamisma formación de la alianza hubo en favor de Atenasuna considerable supremacía de fuerzas. Y luego, lacorrelación de fuerzas en la alianza continuó variandoindeclinablemente en favor de los atenienses, en relacióndirecta con el florecimiento económico de Atenas, con sutransformación en el centro más grande de Grecia, con eldesarrollo de la producción de mercancías y del comerciomarítimo. Al mismo tiempo, y precisamente durante losaños que estamos considerando, en Atenas se había

Page 106: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

consolidado definitivamente el régimen estatal de laantigua democracia esclavista. Las capas democráticas entodas las ciudades griegas simpatizaban ardientemente conese régimen, de modo que los atenienses tenían siemprepor doquier partidarios, dispuestos siempre a prestarlesapoyo.

En ese proceso de gradual transformación de la Ligade Delos en potencia ateniense, también jugó su papel elsistema de la distribución y cobro de los foros, que sehabía afianzado en la misma Atenas. Cuando la guerra sehubo prolongado durante un tiempo indeterminado, paramuchísimas ciudades griegas, especialmente para laspequeñas, se tornó sumamente gravoso mantener suspropias naves y a los ciudadanos que formaron lasrespectivas tripulaciones, en un estado de permanentereparación bélica. Para estas ciudades se sustituyó desdeel mismo comienzo de las operaciones bélicas laprovisión de hombres y de naves por la paga del foros.Este sistema resultó muy ventajoso tanto para estasciudades como para los atenienses, que, como yasabemos, habían tomado en sus manos la distribución y elcobro de los foros. Como resultado, los aliados quedarondivididos en dos categorías: los que mediante sus propiasfuerzas militares tomaban parte directa en las operacionesbélicas y los que sólo abonaban cuotas en dinero. Dehecho, tales cuotas estaban a entera disposición de losatenienses, quienes así podían construir continuamente

Page 107: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

nuevas naves, que pasaban a engrosar una flota que ya sinellas era muy grande. De esta manera, el poder naval deAtenas fue creciendo de año en año, y muy pronto losatenienses dejaron de tener iguales en el mar Egeo.

Las consecuencia del crecimiento del poder deAtenas no tardaron en manifestarse. Los ateniensescomenzaron a inmiscuirse con creciente frecuencia en losasuntos internos de las ciudades aliadas, exteriorizandouna tendencia a someterlas a su control universal,omnímodo. La transformación de la Liga de Delos en unaunión estatal centralizada, encabezada por Atenas, se pusoen evidencia como una finalidad completamenteconsciente y principal de la política ateniense.

Estas aspiraciones e intenciones de Atenas teníandeterminada y definida base histórica. El crecimiento dela producción de mercancías observado durante los añosde la pentecontecia, la intensificada comunicación entrelas ciudades, las correlaciones políticas, la lucha contrael enemigo común durante un tiempo prolongado, todoello engendró tendencias unificadoras, innovadoras parala vida político-social de Grecia, una de cuyasexpresiones no puede dejar de verse en el mismo hecho dela formación de la Liga marítima de Delos. No obstante,tales tendencias fueron desarrollándose dentro de uncúmulo de circunstancias sumamente contradictorias,entrando en colisión a cada paso con el apego a laautarquía, tan característica de todas las polis griegas, y

Page 108: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

con la inclinación al particularismo político. Dentro detales circunstancias, la política que iba desarrollandoAtenas no podía dejar de provocar oposición por parte delas ciudades que aún tenían en mucho su independencia.No era raro que el asunto llegara a provocar seriosconflictos entre Atenas y sus aliados. En tales ocasiones,todas las ventajas estaban del lado de los atenienses. Lasciudades aliadas se encontraban separadas por el mar,cuyo dominio pertenecía íntegramente a la flota ateniense.Les resultaba por esto difícil unificar sus fuerzas paraactuar en conjunto contra Atenas, y las tentativas aisladasde salir de la Liga con el fin de verse libres de ladependencia de Atenas que gravitaba sobre ellas eraninmediatamente reprimidas. En esos casos, los ateniensesno se detenían ante las más decididas e incluso tajantesmedidas. Enviaban su flota contra el aliado que habíaexteriorizado la intención se separarse, desembarcaban ensu territorio, introducían en las ciudades sublevadas susguarniciones, temporales o permanentes, confiscaban lastierras a los ciudadanos locales y las poblaban con suscolonos armados, los clerucos, aplastaban con las armastoda resistencia. Se conocen no pocos ejemplos deconflictos armados entre Atenas y las ciudades aliadas.Aún antes de la batalla del Eurimedonte, Naxos intentódesligarse de la alianza. Era ésta una polis que habíaconservado, después de ingresar en la Liga de Delos, susfuerzas navales-militares y no pagaba el foros. Atenas no

Page 109: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tardó en enviar contra los naxiotas su armada, iniciandooperaciones bélicas y obligándoles a capitular. Deacuerdo con las condiciones de esta capitulación, loshabitantes de Naxos tuvieron que entregar su flota aAtenas y pagar, en lo sucesivo, todo el foros.

En el año 465, otro isla, la de Tasos, intentó tambiénsepararse de la alianza. Los atenienses le habían quitadosus posesiones en la costa tracia y sus yacimientosauríferos. Cuando Tasos se sublevó, los ateniensesenviaron contra ella su flota, derrotaron a sus habitantesen un combate naval, desembarcaron en la isla y pusieronsitio a la misma ciudad de Tasos. Esparta, sumamentealarmada por el crecimiento del poderío ateniense, sedispuso a salir en su ayuda. Los espartanos ya estabanpreparándose para la campaña, con la intención de invadirel Ática; evidentemente, lo hubieran hecho si no se lohubiera impedido un terremoto como no se recordabaotro, que no dejó en pie en Esparta más de cinco casas.De la confusión y la zozobra provocadas por esta tragediase aprovecharon los ilotas espartanos, quienes levantaronla insurrección más grande de la historia de Esparta. Entales condiciones, los espartanos ya no podían pensarsiquiera en una campaña contra los atenienses y se vieronforzados a renunciar a su intención de prestar ayuda aTasos. Abandonada a sus propias fuerzas, la isla cesó muypronto en su resistencia. Los atenienses exigieron a Tasosque renunciara para siempre a sus posesiones en la costa

Page 110: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tracia, entregara las naves de guerra que le habíanquedado, pagara una contribución de guerra ydesmantelara y demoliera sus murallas y torres.

En este sentido, es también muy significativa unainscripción ateniense que data de los años 446-445,conservada hasta nuestros días. Se trata de un decreto dela asamblea popular ateniense que atañe a la situación dela ciudad de Calcis (Eubea), después de la represiónhecha por los atenienses contra los que habían intentadosepararse de la Liga de Delos. De acuerdo con esedecreto, todo ciudadano de Calcis debía prestar juramentode que no se sublevaría «contra el pueblo ateniense ni dehecho ni de pensamiento ni de palabra; que desobedeceríaal que se sublevare, y que, si alguien lo hiciere, locomunicaría inmediatamente a los atenienses». Más aún,todo ciudadano de Calcis «se comprometería a pagar elforos, ser aliado honesto y fiel del pueblo de Atenas,prestarle ayuda, defenderlo y obedecerlo».

Después de haber sido castigadas Naxos, Tasos,Calcis y otras ciudades, solamente Lesbos, Quíos y Samoscontinuaron conservando, dentro de la alianza, fuerzasbélicas propias. Es de lamentar que ninguno de losescritores de la antigüedad suministre enumeracióncompleta de las ciudades que formaban parte en aquelentonces de la Liga en cuestión. A juzgar por algunostestimonios aislados, y también por algunas inscripcionesatenienses que han llegado hasta nuestros días, estaban en

Page 111: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

la alianza la mayor parte de las ciudades griegas insularesy costeras del Egeo; a saber, las Cícladas jonias y Eubea(a comienzo con la excepción de Caristos); las ciudadesjonias y eolias de la costa occidental del Asia Menor; lasislas adyacentes a esta costa hasta Rodas; la mayor partede las ciudades de las costas del Helesponto y de laPropóntide. Después de las campañas de Cimón fueronincluidas en la alianza las ciudades carias y licias de lascostas del Asia Menor. Algunas de éstas no quisieronincorporarse a la Liga y ofrecieron una resistencia que fuerápidamente aplastada. La cantidad total de ciudadesincorporadas a la alianza superó de esta manera los doscentenares y medio, pero esta cifra no fue permanente,sino que sufrió oscilaciones. Así, durante la gransublevación de los aliados organizada por Samos en el440-439, de la que hablaremos más adelante, se separaroncasi todas las ciudades carias, pero durante los mismosaños, una serie de pequeñas ciudades que antes no habíansido consideradas autónomas fueron elevadas a lacategoría de aliados durante la distribución del foros. Talcomo suponen algunos hombres de ciencia, basándose enuna inscripción que enumera las ciudades que pagaban aAtenas el foros en los años 425-424, también llegaron aformar parte de la alianza algunas ciudades situadas en lascostas del mar Negro, las que formaban un distritoespecial, designado como «el del Ponto Euxino».

Los atenienses dividieron el territorio de la Liga de

Page 112: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Delos, primeramente en tres distritos tributarios, y a partirdel 443-442, en cinco: Jonia, Helesponto, Tracia, Caria eInsular. Posteriormente, al parecer alrededor del año 437,los distritos jonio y cario fueron fusionados, formando unosolo. Fuera de esos distritos solamente quedaron las islasya mencionadas de Samos, Quíos y Lesbos, en calidad deEstados que seguían conservando sus propias fuerzasarmadas y su autonomía, y que no pagaban el foros.

A la cabeza de cada distrito fueron puestos unosplenipotenciarios o comisarios atenienses llamadosepíscopoi, los que llevaban a cabo la inspección generalsobre las ciudades que integraban su distrito, ycontrolaban el pago del foros por las mismas. Ladistribución del foros era revisada cada cuatro años, conel fin de aumentar o rebajar las cuotas de cada una de lasciudades gravadas. Para tal objeto, la asamblea popularateniense elegía funcionarios especiales, dos para cadadistrito, cuya obligación era establecer con claridad yprecisión los recursos de las ciudades gravadas con elforos. Solamente a algunas ciudades, principalmente a laspertenecientes al distrito tracio, les fue otorgadoposteriormente, en calidad de privilegio especial, elderecho a la distribución autónoma del foros, pero elnúmero de tales ciudades no fue de más de once.

La distribución del foros era confirmada en formadefinitiva por cuatro años en Atenas, en el ordenlegislativo, por un tribunal compuesto por 501

Page 113: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ciudadanos-jurados (en algunos casos especiales, por1.501 jurados). Ante las sesiones de estos tribunalespodían presentarse los representantes de las ciudadesaliadas, con sus quejas y peticiones, pero el aceptardichas quejas y el tomar en consideración las peticionesdependía, pura y exclusivamente, del criterio de losjurados atenienses, del resultado de sus votaciones.

Después de haber sido confirmada la distribución,las ciudades aliadas estaban obligadas a entregaranualmente en el mes de marzo en las grandes fiestasdionisiacas la parte correspondiente de foros con quehabían sido gravadas. Las pequeñas ciudades cercanasunas a otras solían aunarse para pagar un foros conjunto,formando uniones llamadas sintelias. Los aportes de todaslas asociaciones de dichas sintelias eran depositados porla ciudad que las encabezaba en el tesoro de la Liga. Aúnen el año 454-453, el tesoro fue trasladado, después de laderrota de los atenienses en Egipto, a Atenas, con elpretexto de que era inseguro conservarlo en Delos. Taltraslado del tesoro, de Delos a Atenas, constituyó un jalónen el camino de la transformación de la Liga en unapotencia ateniense. Como lo atestiguan los fragmentosconservados de algunas inscripciones atenienses deaquellos tiempos, la sexagésima parte del total de losaportes anuales efectuados por los aliados era descontadopor los atenienses para el tesoro sagrado de la diosaAtenea. Dicho tesoro representaba una especie de fondo

Page 114: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de reserva del Estado ateniense. En los casos en que, poruna resolución de la asamblea popular, se extraían sumasasignadas a cubrir algunas necesidades del Estado, se lasconsideraba como préstamos que debían ser devueltosjunto con los correspondientes intereses. «Las deudas a ladiosa Atenea» y los respectivos intereses eran pagadospor los atenienses, también con los dineros que serecababan de los aliados. Muy pronto los ateniensescomenzaron asimismo a disponer de la parte restante deesos dineros, como si fueran de su propiedad.

Hasta nuestros días han llegado ecos de polémicaentablada en la asamblea popular ateniense en la que seconsideraba el destino de los foros que los aliadospagaban. Cuando Pericles comenzó a gastarlos no sólopara necesidades militares, sino también para laconstrucción de templos en Atenas y para la erección deestatuas —obras que proporcionaban ganancias a muchosciudadanos indigentes—, sus adversarios del campooligárquico se lo reprocharon echándole en cara sudespótica actitud para con los aliados. «El puebloateniense —gritaban— está perdiendo el respeto entre loshelenos..., toda la Hélade considera que con ella se estácometiendo simplemente una violencia y que se la tratadespóticamente; ... los helenos están viendo que losmedios que se recaban de ellos por la fuerza a los fines desostener una guerra, los estamos despilfarrando para que,a semejanza de una mujerzuela disoluta, nuestra ciudad

Page 115: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

pueda cubrirse de oro y de piedras preciosas, estatuas ytemplos, que cuestan millares de talentos.» A todo ello,Pericles respondió que los dineros no pertenecen al quelos paga, sino al que los recibe, y que «los atenienses noestán obligados a rendir cuentas a sus aliados sobre lamanera de gastar el dinero, por cuanto combaten por ellosy rechazan los ataques de los enemigos» (ibíd.).

Triunfó en la disputa el punto de vista de Pericles yde sus partidarios. De esta manera, las cuotas pagadas porlos aliados se convirtieron en parte integrante delpresupuesto nacional de los atenienses, y éstoscontrolaban con toda atención la rigurosa percepción delas mismas. Las ciudades que se atrasaban en el pago delas cuotas eran castigadas con multas, aplicadas en formadel aumento de un tanto por ciento del foros que lescorrespondía integrar. Para el cobro de las morosas, seenviaban a las ciudades aliadas recaudadores especiales,los cuales eran a menudo acompañados por escuadrasbajo el mando de uno o varios estrategas, y los ateniensesdescargaban sobre las cabezas de los deudores severasrepresiones.

Después de la llamada paz de Calías, en el año 449,cuando cesó la guerra contra los persas, por cuyo motivofuera creada la alianza, la ulterior existencia de la mismadejó de ser justificada en la opinión de muchos aliados.Sin embargo, los atenienses no sólo no disminuyeron, sinoque, por lo contrario, aumentaron las exigencias que

Page 116: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

presentaban a los aliados. Además del foros, las ciudadesaliadas tenían que tomar parte en todas las guerras quehacía Atenas, prestarle toda clase de ayuda y obedecerresignadamente al control político por ella ejercido.

Las relaciones entre Atenas y las ciudades aliadas sebasaban formalmente en parte sobre tratados y en partesobre las resoluciones de la asamblea popular ateniense.Esos tratados y resoluciones no guardaban un contenidohomogéneo, y menoscababan en diferentes grados laindependencia de las polis aliadas. Algunas polissolitarias —Lesbos, Quíos, Samos (antes de susublevación contra Atenas en el año 440)— gozaban deautonomía en sus asuntos internos, hasta el punto de que enlas mismas podía existir un régimen oligárquico. En lamayoría de las otras ciudades aliadas, los ateniensesinstauraban el orden político que les convenía. Como yasabemos, los atenienses se orientaban, al hacerlo, hacialos elementos democráticos que, por lo menos alprincipio, los apoyaban incondicionalmente.

Por causas bien comprensibles, los partidarios de laoligarquía eran abiertamente hostiles a Atenas, al régimenpolítico que se había afianzado allí y a la Liga ateniense.Sus simpatías estaban íntegramente del lado de Esparta yde la confederación del Peloponeso, con cuya ayudapensaban restablecer la independencia de sus respectivaspolis. Es muy significativo que Esparta salierainvariablemente contra Atenas bajo la consigna de

Page 117: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

«liberar a las ciudades griegas del despotismo ateniense».Resulta así que la lucha entre las agrupacionesdemocráticas y oligárquicas de que estaba penetrada lavida política de todas las polis griegas se habíamanifestado también, de modo bien definido, en lasrelaciones entre las uniones de dichas polis. La totalidaddel mundo helénico quedó escindido en dos camposhostiles, y en toda ciudad griega, al margen de la unión deque formaba parte, los demócratas se orientaban haciaAtenas, al tiempo que los oligarcas lo hacían haciaEsparta.

En cada caso en que los atenienses no abrigabanplena seguridad sobre la solidez de su influencia sobre talo cual de las ciudades aliadas, la colocaban bajo sudirecto control administrativo. Además de losembajadores extraordinarios, investidos de plenospoderes, en las fuentes de que disponemos se hacemención de unos arcontes atenienses con sede en lasciudades aliadas, sin funciones definidas. Evidentemente,se trataba de gobernantes sui generis de esas ciudades.

Un papel esencial en la afirmación del poderateniense ejercido sobre los aliados lo seguíandesempeñando los clerucos, quienes llenaban la funciónde guarniciones atenienses en el territorio de la alianza.Esta clase de guarniciones existía en las islas de Lemnos,Imbros, Naxos y Andros, en Sínope sobre el mar Negro, yen muchos otros lugares. En total, durante los años de la

Page 118: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

pentecontecia fueron enviados a las cleruquías más de10.000 ciudadanos atenienses. La tierra que se lesdestinaba era generalmente arrebatada a las ciudadesaliadas mediante la fuerza, aunque a veces se hacíamediante un acuerdo; por ejemplo, a cambio de ladisminución de foros.

Para los aliados resultaba sumamente pesada lalimitación de su autonomía en el ámbito jurídico. Almismo tiempo, los atenienses comenzaron a limitar lajurisdicción de los aliados también en otros asuntos.Algún tiempo más tarde, todas las causas de losciudadanos en las ciudades aliadas que hubieran podidoacarrear la privación de los derechos civiles, la expulsióny la pena capital, pasaron a la jurisdicción de lostribunales atenienses. Comenzaron a ventilarse en Atenaslos más grandes procesos civiles de los aliados, demanera que en la jurisdicción de los tribunales localessólo quedaron los pleitos por contravenciones menosimportantes y las demandas judiciales. Las ciudadesaliadas sólo conservaban una jurisdicción propia másamplia en los casos especialmente estipulados en lostratados con Atenas.

Paralelamente con el control político y militar, losatenienses empezaron a ejercer también el controleconómico. Casi inmediatamente después de haberseconstituido la alianza, la moneda ateniense habría cobradotan amplia difusión de todas las ciudades aliadas, que la

Page 119: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

moneda local redujo su circulación únicamente almercado local. Para lo sucesivo, la moneda ateniensehabía conquistado un completo dominio, y en el año 434la asamblea popular ateniense promulgó un decreto queprohibía a las ciudades aliadas la acuñación autónoma demonedas de plata. Por cierto que este decreto no eraobservado en forma rigurosa y, por ejemplo, se sabe queen Quíos se continuaba acuñando moneda propia, a la quese podía hallar en todo el litoral del Asia Menor. Envirtud de ello, en el año 420, esto es, ya durante la guerradel Peloponeso, la asamblea popular ateniense promulgóun nuevo decreto mediante el cual se ordenaba realizar entodas la ciudades aliadas el canje de la divisa encirculación por dinero ateniense; mas, dado que en aquelmomento la potencia ateniense ya estaba girando hacia sudecadencia, tal decreto no alcanzó a ser realizadocompletamente. Difusión universal en la Liga obtuvieronlas unidades de pesas y medidas aceptadas en la mismaciudad de Atenas.

También fue sometido al control ateniense elcomercio de las ciudades aliadas, lo cual proporcionabano pocas ventajas a los mercaderes de Atenas. Así, losatenienses habían establecido, por ejemplo, un permanentecontrol sobre las cargas de víveres y de cereales que setransportaban, a través del Helesponto, desde los paísesadyacentes al mar Negro. Dichas cargas eran distribuidasentre las ciudades aliadas sólo por mano de los

Page 120: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

atenienses. Algo más tarde, ya durante los años de laguerra del Peloponeso, los atenienses establecieron supropia aduana, en el punto más angosto del estrecho delBósforo, junto a Crisópolis, y comenzaron a cobrarderechos aduaneros a toda nave que llegaba desde el marNegro o que se dirigía al mismo, a razón del 10 por 100del valor de la carga transportada.

Tomando en cuenta todas las mencionadasparticularidades de la política ateniense con respecto asus aliados, sería, sin embargo, incorrecto considerar quese basaban meramente en la coerción. La alianza llevada abajo la hegemonía de Atenas había acercado a muchasciudades entre sí. Entre todas ellas y Atenas se habíaestablecido una colaboración y una comunicacióneconómica más estrechas. El dominio ateniense en el marhabía tornado más fáciles y más seguras las relacionescomerciales entre los aliados, y las solucionescentralizadas de los conflictos que surgían en el procesode tales relaciones iban consolidando los vínculoscomerciales. Como resultado, el bienestar de muchasciudades aliadas había ascendido. La política llevada acabo por Atenas, esto es, la implantación de estasciudades del orden democrático, también había cobradovalor y significación por cuanto se trataba de las formasmás progresistas de estructuración política para la épocaesclavista.

Sin embargo, todas estas facetas positivas de la

Page 121: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

unificación entraban en contradicción con las insistentestendencias de los atenienses a someter por completo a supoder a sus aliados y a elevar su propio bienestar a costade ellos y de la explotación de los mismos. Al mismotiempo, la incontenible política exterior expansionista deAtenas, orientada a ensanchar más aún las fronteras de suLiga mediante la incorporación a la misma de nuevasciudades, no podía dejar de provocar la reacción y laresistencia de estas últimas, como también de Esparta y dela Liga del Peloponeso, amedrentados por el crecimientodel poderío ateniense. En estas condiciones, la tendencianacida, en Grecia, hacia unificaciones que superaban losmarcos de una polis tomó formas que no podían ser delarga duración.

CAPÍTULO XICONSOLIDACIÓN DEL RÉGIMEN DE LA

DEMOCRACIA ESCLAVISTA EN ATENAS.PERICLES

En la Historia no sólo de la pentecontecia, sinotambién de toda la Grecia antigua, el afianzamiento delrégimen estatal de la democracia esclavista constituyó unacontecimiento de importancia excepcionalmente grandepor su valor, su significación y el alcance de susconsecuencias.

«Nuestro régimen estatal no imita organizaciones, niconstituciones ajenas; somos nosotros, más bien, los que

Page 122: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

servimos a otros de modelo.» Así decía quien estaba a lacabeza de la democracia, Pericles, en el discurso que leatribuye Tucídides ante la tumba de los primerosatenienses caídos en la guerra del Peloponeso. Con losdiscursos de los políticos trasmitidos por loshistoriadores de la antigüedad, hay que observar ciertacautela. Y aún cuando el citado discurso del Pericles hayallegado hasta nuestros tiempos a través del texto de loshistoriadores más notables y fidedignos de la épocaantigua, este principio de la crítica histórica ha deconservar también aquí su rigor. El propio Tucídidesprevenía a sus lectores, con motivo de los discursosreproducidos en sus textos, de que no los trasmitíaliteralmente, sino tal «como todo orador... habría podidohablar, más o menos, según las mayores probabilidades».El discurso de Pericles asumió un carácter doblementeoficial y fue pronunciado en circunstancias solemnes; enconsecuencia, estamos autorizados a esperar del mismocierta idealización del régimen estatal ateniense de aquelentonces. Finalmente, muchas de las alusiones queabundan en aquel discurso son, en general, incomprensiblepara nosotros: estaban al alcance solamente de loscontemporáneos de Pericles. No obstante, la definiciónque en ese discurso se da del régimen estatal ateniense,expresa incondicional y enteramente su esencia política.Los partidarios de tal orden jurídico de la antigüedadotorgaban la denominación de «democracia» únicamente

Page 123: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

al régimen en el cual el poder superior era ejercido por lamayoría de los ciudadanos organizados en la asambleapopular. Hay que subrayar el vocablo «ciudadanos». Enefecto, no se trata de la mayoría de la población, sino dela mayoría de los «ciudadanos», dos conceptos que en laantigüedad no coincidían. Y precisamente por ello, aldefinir a la antigua democracia, no hay que olvidar ni porun instante que se trata de una de las variedades de unEstado esclavista, con todas las particularidadesinherentes a ese tipo de Estado.

No existía la estadística entre los antiguos griegos,razón por la cual, basándonos en las fuentes a disposiciónde la actual ciencia historiográfica, no es posibleestablecer con exactitud la relación numérica entre losdiferentes grupos de la población de los antiguos Estados,especialmente, si se los encara desde sus puntos de vistapolíticos. Así y todo, al operar con toda clase de datosindirectos (referentes al área ocupada por la ciudad, a laprovisión de cereales, a la composición numérica delejército que habría tomado parte en una u otra batalla,etc.), puede aseverarse que en el Ática y en Atenas losciudadanos libres, mayores de edad, de sexo masculino(pues las mujeres, en Atenas al igual que en las demásciudades griegas, jamás gozaron de los derechospolíticos), apenas si formaban, aún en los mejorestiempos, más del 20 al 30 por 100 del número total de lapoblación, cuya masa estaba compuesta por esclavos

Page 124: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

carentes de derechos, y por metecos muy limitados en susderechos políticos. Según la terminología de las fuentesliterarias y epigráficas, solamente esa insignificanteminoría era la que representaba el demos, el pueblo; enconsecuencia, es a éste al que se refieren las palabras dePericles en el citado discurso, trasmitido por Tucídides,cuando habla de «igualdad de derechos para todos».

A diferencia del democrático, el régimen oligárquicorepresentaba un orden político en el cual la plenitud delos derechos civiles y la posibilidad efectiva departicipar en el gobierno del Estado, no eran otorgados atodos los ciudadanos, sino tan sólo a cierta parte de losmismos, destacada ya por su origen noble, ya, tal comotuvo lugar en Atenas después de la reforma timocrática deSolón, según los datos del censo de bienes. Sesobreentiende que en ambos casos se mantienecompletamente válida la definición notable por suprofundidad que V. I. Lenin da para un Estado esclavista:«Las repúblicas esclavistas —dice— diferían por suorganización interna: las había aristocráticas ydemocráticas. En las primeras, un pequeño número depersonas privilegiadas tomaba parte en las elecciones yen las democráticas tomaban parte todos, peronuevamente, los esclavistas; todos, menos los esclavos.»

Desde el punto de vista del contenido que lospropios griegos concedían a los vocablos «democracia» y«oligarquía», la revuelta efectuada en Atenas a finales de

Page 125: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

siglo VI a. C., fue consolidada mediante las reformas deClístenes, que aún no habían llevado a los atenienses a unafianzamiento definitivo de la forma democrática delrégimen estatal, según la interpretación antigua de eseconcepto.

Engels denomina «revolución» a esa revuelta. Lo fue,en el sentido de que el demos ateniense, como resultadode una larga y tenaz lucha, derribó para siempre el poderde la vieja aristocracia y liquidó las supervivencias delrégimen tribal que obstaculizaba el desarrollo ulterior delas fuerzas productivas de la sociedad. Con esarevolución llegaron a su fin el prolongado proceso deestabilización de las nuevas formas del régimen social,basadas ya en los principios de la subdivisión clasista, yel proceso de estabilización de un Estado como aparatode dominio de una nueva clase.

Pero las reformas de Clístenes no tocaron la ley delcenso de bienes. Los derechos políticos de los ciudadanosatenienses siguieron dependiendo de su situacióneconómica, de la cantidad de bienes que poseían. De lainfluencia máxima en la vida del Estado gozaba el consejode los Quinientos, formando por ciudadanos pudientes delas primeras tres categorías del censo. En cuanto a lospuestos más altos en el Estado, los podían ocupar sólo losciudadanos ricos pertenecientes a las primeras doscategorías. No se había tomado medida alguna en elsentido de elevar en algo el nivel material de vida de la

Page 126: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

población pobre. Dentro de estas condiciones, lasreformas de Clístenes resultaron ser el triunfo del demosque había derribado el poder de la aristocracia deabolengo, mas no fueron aún el triunfo de la formademocrática del régimen estatal. Sólo constituyeron elprimer paso dado en este sentido. Para su afirmacióndefinitiva, se requirió varios decenios más pletóricos delucha política.

La etapa cronológicamente subsiguiente en laestabilización de la democracia como régimen estatal enAtenas está vinculada con el nombre de Temístocles. Alpresentarse, aún a finales de la última década del siglo V,con su propuesta para el omnímodo aumento de las fuerzasmarítimas del Estados ateniense, Temístocles, en esencia,promovió un nuevo programa político. La transformaciónde la flota, en la que prestaban servicio los ciudadanosatenienses económicamente menos asegurados, en fuerzabásica del Estado, como ya señaláramos, tenía que elevarinevitablemente el peso específico en la vida política deAtenas de los indigentes y de los de escasos bienes entrelas capas de la ciudadanía, y, en consecuencia, el valor dela asamblea popular, puesto que precisamente estas capaseran las que formaban la mayoría en la misma.

Después de la expulsión de Arístides de la ciudad deAtenas en 483-482, la supremacía política fue detentada,durante cierto lapso, por la agrupación encabezada porTemístocles, quien se convirtió así en el más influyente

Page 127: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

político ateniense. No hay duda de que Temístocles y suspartidarios desempeñaron un papel esencial en laorganización de la Liga marítima ateniense, y estacircunstancia fue de gran trascendencia. El ejemplo de lademocracia ateniense ejerció influencia bien definidasobre las ciudades aliadas, especialmente aquellas que sehallaban anteriormente en la situación de súbditos persas.La liberación de este poder era acompañada en formasimultánea por el derrocamiento de los tiranos puestos porlos persas y por la elaboración de una nueva constitución.Muchas de esas ciudades siguieron las huellas de laAtenas de Temístocles. Mileto, por ejemplo, habiendotransformado su régimen estatal, hizo uso, inclusive, delas filai clisténicas. Por lo demás, en los años quesiguieran inmediatamente a los triunfos históricos de losaños 480-479, que fueron los de mayor influencia deTemístocles, sólo se lograron los primeros éxitos en estesentido. En Estados de la alianza tan grandes como Samosy Mitilene de Lesbos, seguía aún en pie el régimenoligárquico. En los mismos años, la democracia obtuvouna serie de triunfos en la península balcánica. Unarevuelta democrática tuvo lugar, por ejemplo, en Tebas,donde fue derribado el gobierno aristocrático que, por supolítica persófila, había colocado a la ciudad al borde desucumbir. El ejemplo de Tebas fue seguido por variasciudades de Beocia en las que, evidentemente, con elapoyo de Atenas, también llegaron al poder los grupos

Page 128: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

democráticos. En el Peloponeso, la democracia venció enArgos y en su vecina Mantinea, la más grande comunidadde Arcadia. Hasta aquel momento Mantinea norepresentaba ninguna unidad política íntegra, sino que secomponía de unas cuantas poblaciones nada fortificadas,gobernadas por clanes aristocráticos locales.Posteriormente, dichas poblaciones se unificaron bajo elpoder de un solo gobierno democrático. Los moradores delas poblaciones aisladas demolieron sus casas y seubicaron juntos, formando una sola ciudad más grande. Entorno de ella fueron erigidas murallas y torres.

Más o menos al mismo tiempo, la democracia triunfótambién en la Elida, el Estado del Peloponeso másimportante después de Esparta y Corinto. Como resultadode la consolidación del régimen democrático quedaronabolidas allí las antiguas divisiones características de lastribus, siendo reemplazadas por nuevas filai territoriales,creadas, evidentemente, según el ejemplo ateniense.

Aún así, el triunfo de Temístocles y de su ideologíapolítica no fue duradero.

En la Constitución de Atenas, de Aristóteles, semenciona que «después de las guerras médicas volvió arobustecerse el consejo del areópago, el cual comenzó agobernar el Estado». Quizás esto haya sido producido porel positivo papel que desempeñó el areópago durante lainvasión de Jerjes. Sea como fuere, el paso de lasupremacía política a la agrupación oligárquica

Page 129: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

encabezada por el areópago, decidió de antemano la caídade Temístocles.

Al poco tiempo regresó a Atenas de su exilioArístides y en el escenario político apareció una nuevafigura: Cimón. Partidario del régimen oligárquico y granestratega, Cimón cubrió su nombre de gloria en pocotiempo mediante una serie de triunfos militares obtenidosen las operaciones bélicas contra los persas. ContraTemístocles y sus partidarios se fue formando en Atenasuna fuerte agrupación opositora oligárquica encabezadapor Arístides y Cimón, y en la que también tomaron partelas influyentes familias de los Filaidas y de losAlcmeónidas. Al mismo tiempo, esta agrupación obtuvoun fuerte apoyo desde el exterior, de parte de Esparta.

Aún desde el tiempo de Clístenes, todas lascorrientes reaccionarias (aristócratas y oligárquicas) seorientaban invariablemente hacia Esparta, con un ánimolaconófilo que llegaba hasta la veneración servil ante todolo espartano: ante el régimen estatal, ante las costumbres,el modo de ser, la indumentaria, incluso ante la manera dehablar de los espartanos. Esparta les pagaba con la másamplia reciprocidad, y siempre tendía a apoyarlos. Perolas posibilidades de los espartanos en cuanto a podersuministrar tal apoyo eran a menudo limitadas.

Ejerciendo su prepotente dominio sobre la masa dela población subyugada —sobre los periecos conderechos civiles incompletos y sobre los siempre

Page 130: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

dispuestos a sublevarse ilotas, carentes de derechos enabsoluto—, el Estado espartano jamás podía estartranquilo con respecto a la retaguardia. Cualquiercomplicación interior o un gran fracaso en la políticaexterior le amenazaban con graves consecuencias. Y, en elínterin, precisamente en la época que estamosconsiderando, en Esparta se entabló una aguda lucha entrelos reyes y el eforado, lucha que prueba la estratificación,ya muy ahondada, de la predominante comunidad de losespartanos, en dos campos hostiles entre sí. De estamanera, el equilibrio político interior en Esparta seencontró quebrantado, y Pausanias, aprovechando estasituación bastante tensa, se dedicó a preparar una revueltaexterior. Como ya sabemos, sus relaciones con las polisque formaban parte de la alianza defensiva por ellaencabezada, se habían deteriorado; en el año 478 Espartase vio obligada a salir de esa liga. En el propioPeloponeso seguía creciendo el movimiento democráticoencabezado por Atenas, y Esparta se encontró rodeada portodos los lados por Estados democráticos que le eranhostiles. Dadas estas circunstancias, el problemaprincipal de la política exterior espartana comenzó aconsistir en lograr que, por cualquier medio, el poder enAtenas pasara a la agrupación oligárquica quesimpatizaba con Esparta.

Mediante los esfuerzos comunes de Esparta y de losoligarcas atenienses, este problema fue resuelto en el año

Page 131: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

471, cuando Temístocles fue desterrado de Atenas. RelataPlutarco, en la biografía de Cimón, que la causa directa dela catástrofe que se descargó sobre Temístocles, fue suriña con Arístides y Cimón. Según Plutarco, esta disputase desarrolló debido a que Temístocles «tendía hacia lademocracia más de lo debido». Son palabras a las quepuede prestarse fe. Para un político tan enérgico y tanvaliente como lo era Temístocles, hubiera sidocompletamente natural aprovechar su enorme influenciapara ampliar el programa político de la democraciaateniense. Esto es tanto más comprensible cuanto, como yahemos señalado antes, en aquellos años había vuelto acrecer el influjo político del areópago y habían vuelto a laactualidad sus partidarios del campo oligárquico.

Temístocles no depuso las armas ni con elostracismo. Habiéndose radicado en la democráticaArgos, hizo frecuentes viajes a otras ciudades delPeloponeso, tratando de preparar en ellas revueltasdemocráticas. Al mismo tiempo, se acercó a Pausanias.Las relaciones de este último con el Gobierno de Espartahabían tomado en aquel tiempo un cariz tal, que comenzó ahacer propaganda activa entre los ilotas para organizarcon su ayuda una revuelta en la propia Esparta. Esto nopudo dejar de conmover al gobierno espartano y deiniciarlo a tomar medidas decisivas. Pausanias fueacusado de mantener correspondencia con el rey persa, alque, quizá realmente, habría prometido, al precio de su

Page 132: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

apoyo, grandes concesiones en caso de triunfar. Muypronto el gobierno espartano tomó la resolución dedetener a Pausanias, quien, advertido por uno de loséforos, se refugió en el templo de la diosa AteneaCalkioikos (de «la casa de bronce»). Los éforos, debido aque un homicidio en el interior de un templo eraconsiderado un gravísimo crimen religioso, mandarontapiar sus puertas con mampostería, y quitaron una partedel techo para poder seguir la actitud del encerrado.Cuando se vio a Pausanias próximo a morir, fue sacadodel interior del templo, a cuyas puertas, extenuado por elhambre, agonizó el vencedor de los persas en Platea.

La muerte de Pausanias repercutió sensiblemente enel destino de Temístocles. Los espartanos se dieron prisaen comunicar a Atenas que al desenmascarar a Pausaniashabían descubierto que en sus relaciones con los persastambién se hallaba mezclado Temístocles. Como yaseñaláramos, su primera expulsión fue dispuesta mediantela condena al ostracismo. Ello significaba que, si se dabancircunstancias favorables, podía esperar que después deunos diez años se le permitiera regresar a Atenas,Temístocles fue citado nuevamente a juicio. Pero no hizoacto de presencia, limitándose a dar explicaciones porescrito. Los atenienses lo condenaron entonces en rebeldíaa la pena capital, con la confiscación de sus bienes, y, encomún con Esparta, exigieron a Argos su extradición.Temístocles se vio forzado a huir de Argos. Perseguido en

Page 133: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

todas partes, no encontró finalmente otra salida quedirigirse al rey persa Artajerjes, hijo de aquel mismoJerjes cuya flota había él derrotado tan brillantemente enSalamina. Temístocles fue bien recibido por el rey persa,de quien obtuvo el gobierno de tres ciudades del AsiaMenor. Su actividad como dirigente del movimientodemocrático llegó de esta manera a su fin, unos siete uocho años antes de su muerte. Después de la expulsión deTemístocles, el poder en Atenas pasó totalmente a manosde la agrupación oligárquica. Muerto Arístides, elcabecilla de la misma fue Cimón. Hijo de Milcíades,hombre de fortuna e indiscutiblemente uno de losestrategas atenienses más inteligentes, debía en gradoconsiderable a Esparta la posición que acababa deocupar. Los espartanos no tenían motivo para quejarse deél, ni para arrepentirse de la ayuda que le había prestado.Por doquier, en la asamblea popular, en los tribunales oen el areópago, Cimón elogiaba el régimen estatalespartano contraponiéndolo al ateniense. Al igual que losespartanos, consideraba la guerra y los asuntos militarescomo su vocación principal. En su afán de imitar en todo alos espartanos, bautizó incluso a su hijo con el nombre deLacedemonio. Su expresión favorita, que utilizaba todavez que podía, era: «Los espartanos no hubieranprocedido de esta manera.» La popularidad de que gozabaCimón entre los ciudadanos atenienses dependía, enprimer lugar, de sus éxitos bélicos, realmente brillantes.

Page 134: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Habiendo obtenido una serie de triunfos sobre lasguarniciones persas subsistentes en el litoral de Tracia, yhabiendo conquistado a Esciros, Cimón, como ya hemosdicho, destrozó en el año 469 a la flota y al ejércitopersas junto a la desembocadura del río Eurimedonte.Cada una de estas victorias proporcionó a Cimón un botínde guerra que engrosaba sus bienes, inmensos de por sí.Los utilizaba con amplitud para sostener su popularidadentre los ciudadanos, para asegurar de esta manera, parasí y para sus partidarios, el apoyo de la asamblea popular.

La cuestión es que, formalmente, en Atenas seguíanfuncionando como antes la asamblea popular y otrasinstituciones democráticas. Su actividad, empero, sehallaba ahora supeditada al permanente control delareópago, principal baluarte del predominio político de laoligarquía ateniense. El odio de los que habían sidopartidarios de Temístocles, se dirigía, en primer lugar,contra el areópago. Al pensar en una revuelta política,contraponían al areópago la asamblea popular provista defunciones inherentes a su poder supremo.

Se erigió entonces en dirigente de los demócratasatenienses Efialtes, de quien lamentablemente sabemosmuy poco. Compartía, sin duda, las ideas políticas deTemístocles, y era un destacado y fogoso orador. En unade las comedias hostiles a la democracia, se dice que,bajo la influencia de los discursos de Efialtes, el pueblose arrancó el freno, cual un corcel enfurecido. Mucho

Page 135: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tiempo después, Platón lo caracterizó como un políticoque «ha embriagado al demos con una intemperadalibertad». Tal caracterización, en labios del ideólogo dela reacción ateniense, nos dice mucho. A Efialtescorrespondió un descollante papel en el ulteriordesarrollo de los acontecimientos políticos.

El desenvolvimiento histórico de Atenas como grancentro productor de mercancías y comercial, y comoEstado marítimo, fue dándose de manera tal, que no leresultaba cómoda compañía la atrasada y conservadoraEsparta.

Hay que hacer justicia a los perspicaces espartanosque se dieron cuenta cabal de ello. Al parecer, a muchosles resultaba claro que el poder de la agrupaciónoligárquica apoyada por ellos era un fenómeno pasajero yque el futuro de Atenas estaba en la democracia.

Previéndolo, el gobierno espartano comenzó a tomar,gradual y secretamente, medidas, dirigidas a minar ysocavar la influencia ateniense y debilitar a Atenas. Paratal objeto, Esparta entró en negociaciones con Macedonia,hostil a Atenas, y cuyos círculos gobernantes se sentíanmuy alarmados por los éxitos atenienses en la Calcídica yen el litoral tracio. No sin ser instigada por Esparta, habíaexplotado la sublevación, ya mencionada, de la isla deTasos en el año 465. Pero, en ese mismo año, toda laactividad de Esparta fue paralizada por la gransublevación de los ilotas. Aprovechando la confusión

Page 136: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

general provocada por el fuerte terremoto en elPeloponeso, los ilotas se levantaron en armas yemprendieron una marcha sobre Esparta con el fin deaniquilar a la tan odiada población de esa ciudad. Graciasa la previsión del rey Arquídamo, que alineó a tiempo alos guerreros espartanos completamente armados en ordende batalla, los ilotas no pudieron apoderarse de la ciudad,pero la sublevación se propagó rápidamente por todo elterritorio de Laconia y Mesenia. El movimiento rebeldecobró formas especialmente amenazadoras en esa última,pues allí se levantó contra Esparta, como un solo hombre,toda la población. Las ventajas de la organización militarfavorecieron a los espartanos, pero las operacionesbélicas en Mesenia se hicieron prolongadas. Lossublevados se fortificaron sólidamente en el monte Itome,y los espartanos, debido a su anticuada incapacidad parallevar a cabo asedios, fueron impotentes para desalojarlosde allí. La situación se tornó tan seria, que el gobiernoespartano se vio forzado a dirigirse a sus aliados en buscade ayuda. Esta vez apelaron no sólo a sus vecinos delPeloponeso, sino también a los atenienses, en la creenciade que el gobierno oligárquico encabezado por Cimón yque simpatizaba con ellos, les prestaría ayuda militar.Según el relato de Aristófanes, se presentó en Atenas unrepresentante espartano y «pálido... en nombre de losdioses, estrechándose contra el altar», suplicó que seenviaran guerreros, en auxilio de Esparta.

Page 137: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Cimón se hizo eco inmediatamente de esta petición.Desde su punto de vista, el prestar socorro a losespartanos era una oportunidad para afianzar la amistadcon ellos y establecer un contacto más estrecho. Así ytodo, enviar un destacamento de ciudadanos armados eraimposible sin el consentimiento de la asamblea popular. Yen ésta, Efialtes y sus partidarios se opusieronresueltamente a la propuesta de Cimón. Efialtes«conjuraba al pueblo, en nombre de los dioses, a que noayudara a los espartanos, no permitiera que se levantaraun Estado que siempre y en todo actuaba en contra deAtenas... que lo dejara caer, con su orgullo pisoteado enel polvo». Estas palabras debieron sonar de maneraconvincente, tanto más cuanto que muchos atenienses, alparecer, ya estaban informados de que Esparta seaprestaba a ayudar a la sublevada Tasos. A los ojos deesa parte de los ciudadanos atenienses, cuyos interesesvitales estaban vinculados al desarrollo del comerciomarítimo y de los oficios, Esparta, sin contar todo lodemás, constituía una fuerza que apoyaba a los enemigoscomerciales jurados de Atenas: a Corinto, a Megara yotros. Los atenienses adversarios de la oligarquía veíantambién en ella uno de los principales escollos en elcamino de la ulterior transformación del régimen estatal.Dieron comienzo los debates y Cimón intensificó suargumentación, hablando esta vez ya no sólo de Atenas,sino de toda la Hélade, la cual sin Esparta «quedaría

Page 138: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

renga». Y entonces el Estado ateniense, decía, «quedaríaen el atelaje sin el segundo caballo». Apelando así a lossentimientos patrióticos de sus conciudadanos. Cimónlogró finalmente persuadirlos a que tomaran la decisiónde enviar a Mesenia, en ayuda de Esparta, unos 4.000hoplitas. El, en persona, encabezó esta fuerza. Laaparición de los atenienses junto a Itome, no modificó, sinembargo, la situación de manera que mejorara para losespartanos. Aún cuando en materia de poner sitio afortalezas, los atenienses eran incomparablemente másdiestros que los espartanos, también ellos resultaronimpotentes para quebrar la resistencia de los sublevados.Es evidente que en esto también tuvo parte el hecho deque, entre los componentes del destacamento ateniense,había no pocos partidarios de Efialtes, los que quizá sesentían más cercanos a los esclavizados mesenios que a laodiada Esparta. El caso es que Itome no fue conquistada.Entre los espartanos cundió la sospecha de que losguerreros atenienses habían entablado negociacionessecretas con los mesenios sitiados, con cuya colaboraciónpensaban realizar una revuelta democrática. Esta situaciónconcluyó cuando el gobierno espartano declaróabiertamente a los atenienses que ya no necesitaba más desu ayuda. De todos los aliados de Esparta congregados enel cerco de Itome, sólo los atenienses fueron retirados. Lapolítica insistentemente sostenida por la agrupaciónoligárquica encabezada por Cimón terminó así en el más

Page 139: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

rotundo fracaso.Ecos de los que ocurrió después en Atenas los

hallamos en las obras de Aristófanes. «Llevando consigoa cuatro mil hoplitas, se dirigió a vosotros nuestro Cisióny salvó a Lacedemonia», leemos en una de sus comedias.Al parecer, ya de regreso en Atenas, Cimón intentópresentar las cosas como si los atenienses hubieranobtenido un éxito, pero, desde luego, nadie creyó en talversión. Los adversarios políticos de Cimón levantaroncabeza, y una profunda indignación se apoderó de losciudadanos atenienses. Tucídides informa queinmediatamente después del regreso del destacamento, alabandonar el Peloponeso, los atenienses «rompieron laalianza hecha con los lacedemonios... estableciendo otracon los enemigos de aquéllos, con los argivos; después,los argivos y los atenienses hicieron una alianza,afianzada con juramentos, con los tesaliotas». Todo locual significó un rotundo cambio de la línea políticaanterior.

Para salvar, aunque fuera parcialmente, suconmovido prestigio, Cimón hizo una tentativa de volver atomar el camino en el cual se sentía más seguro, aquél enel cual su reputación aún no vacilaba: el camino de unanueva guerra contra Persia.

Precisamente en ese tiempo Egipto se habíasublevado contra Persia. La sublevación fue iniciada porel libio Inaro. Casi la totalidad de la población egipcia,

Page 140: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

que odiaba a los persas, le prestó su apoyo. Estabanmadurando acontecimientos sumamente serios. Inaro sedirigió a Atenas en procura de ayuda. Es posible que aúnantes él enviara cereales a Atenas, vinculándose asíamistosamente con los atenienses. Estos respondieron alllamado de Inaro enviando a las costas de Egipto una flotade 200 naves de combate, bajo el mando de Cimón. Unaparte del ejército griego sostenía la guerra en Chipre, otraparte combatía en el litoral fenicio, y las fuerzasprincipales desembarcaron en el propio territorio egipcio,donde junto con sus habitantes derrotaron a los persas ypusieron sitio a Menfis. Pero el asedio a esta bienfortificada ciudad se prolongó por mucho tiempo.

Partir de Atenas no sólo no fue de utilidad paraCimón, sino que, por el contrario, complicó más aún susituación particular y la de sus partidarios. Aprovechandosu ausencia, los demócratas, encabezados por Efialtes,tomaron resueltamente la ofensiva. Su golpe principal fuedirigido contra el areópago. En Atenas comenzó una seriede procesos judiciales contra miembros del areópago,contra los cuales fueron formuladas diversas acusaciones:venalidad, ocultación de diseños públicos, etc. Adiferencia del propio Cimón, hombre de honradez sintacha, muchos de sus partidarios no gozaban de la mínimareputación. Como resultado de dichos procesos, laautoridad moral de muchos de los miembros del areópagofue minada, preparándose así las condiciones para un

Page 141: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ataque decisivo contra esa institución en su calidad decabeza de la actividad del Estado ateniense.

En el año 462 la asamblea popular aprobó una leycontra el areópago, que le asestó un golpe mortal. Se ledespojó de todas sus funciones anteriores. De órgano másinfluyente del Estado, que era, fue reducido a la categoríade un simple tribunal que entendía en asuntos criminalesde importancia secundaria, en algunos casos de ordencivil y en ciertas contravenciones. Así fue como sedesplomó el bastión de la oligarquía. Los enemigos de lademocracia hicieron uso entonces del último medio quequedaba aún a su disposición: Efialtes fue asesinado porla espalda; pero ello no pudo modificar la marcha de losacontecimientos. La revuelta democrática en Atenas era unhecho consumado. Cuando Cimón regresó desde Chipre,se vio impotente para emprender nada, y al poco tiempofue condenado al ostracismo.

La lucha en torno del areópago ha sido reflejada enla literatura artística. En Las Euménides, de Esquilo, elhéroe de la tragedia, Orestes, culpable de matricidio, esperseguido en todas partes por las diosas de la venganza,las Erinias, hasta encontrar finalmente la salvación aldirigirse a la diosa Atenea, que le aconseja buscar justiciaen el areópago de Atenas. Y lo que había resultadoimposible para los dioses, lo realizan los sabios ancianosatenienses: ellos absuelven a Orestes. Las Erinias setransforman entonces en Euménides, favorables a Orestes.

Page 142: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

En la misma obra de Esquilo figuran sus consideracionesacerca de cómo la diosa Atenea, en la iniciación mismadel funcionamiento del areópago, prevenía a losatenienses contra el peligro derivado del cambio de suestructura y contra el paso del mismo hacia el predominiodel demos. «Aconsejo a los ciudadanos temer tanto laanarquía, como al poder de los grandes señores», decía alos atenienses.

La ley del año 462 sobre el areópago inició un nuevoperíodo en la historia de Atenas: el de una completa yconsecuente democratización de todas las facetas de lavida estatal. Al ser liquidadas las anteriores funcionespolíticas del areópago, quedó despejado un lugar para laactividad de la asamblea popular, ya sin estorbo, y paratodos los órganos de la misma.

Después de la muerte de Efialtes, la triunfantedemocracia ateniense encontró a un nuevo conductor en lapersona de Pericles. El destacado papel de este personajeen la historia ateniense ha sido considerablementeexagerado, tanto en la historia antigua como en lahistoriografía burguesa contemporánea.

La popularidad de Pericles entre los ciudadanosatenienses, su gran influencia política en la asambleapopular, encuentran explicación no en sus cualidadespersonales, sino, antes que nada, en el hecho de que lalínea política por él encabezada reflejaba realmente losintereses y las aspiraciones de las capas de la ciudadanía

Page 143: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ateniense que lo habían promovido en el curso de suactuación política. Además, el llamado «siglo dePericles», preparado por todo el desarrollo histórico deAtenas, representa una de las páginas más luminosas en lahistoria ateniense, pletórica de destacadísimosacontecimientos. Precisamente en tal sentido define Marxel período vinculado al nombre de Pericles como «elflorecimiento interior más elevado de Grecia».

En el período que consideramos, Pericles apenas sitenía algo más de 30 años. Hijo de Jantipo, el vencedor deMicala, estaba vinculado por la parte materna, con lafamilia de los Alcmeónidas: su madre era sobrina del granreformador Clístenes. Pericles había recibido unainstrucción que para aquel tiempo era brillante. Susmaestros habían sido el filósofo Anaxágoras y Damón,quien gozaba de gran notoriedad entre los atenienses.Posteriormente, siendo ya dirigente del Estado ateniense,Pericles mantuvo permanentemente estrechas relacionescon las personas más adelantadas e inteligentes de suépoca: el sofista Protágoras, el historiador Herodoto, elgran artista Fidias.

Sus contemporáneos veían en Pericles a un estadistavaliente y enérgico, adicto a las ideas de la democracia,orador completo y persona independiente en su manera depensar. Sin prestar la menor atención a los puntos de vistadominantes en su ambiente, se divorció de su esposa, dela que tenía dos hijos, y contrajo nupcias con Aspasia, de

Page 144: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Mileto, aún cuando ésta no pertenecía al círculo de losciudadanos atenienses. A diferencia de la mayoría de lasmujeres de Atenas, encerradas en el estrecho círculo de lafamilia y de los quehaceres domésticos, Aspasia era unapersona de amplia instrucción. En su hogar se reunían losrepresentantes más importantes de la intelectualidad deaquel entonces.

En su actividad política, Pericles se plegó desde elprincipio al movimiento democrático, a aquellas capasmedias del demos ateniense —comerciantes, propietariosde barcos, dueños de talleres artesanales, propietarios detierras, medianos e incluso pequeños, involucrados en laproducción de mercancías— que se hallaban, todos ellos,interesados en el crecimiento del poderío marítimo deAtenas, en el fortalecimiento de sus relacionescomerciales, en el desarrollo del comercio marítimo, yque antes habían apoyado a Temístocles y a Efialtes. Losvínculos de Pericles con Efialtes se presentan tanestrechos que, dada cierta falta de claridad de las fuentes,se torna difícil a veces trazar una línea demarcatorianítida entre las medidas realizadas por uno y por otro.Después de la muerte de Efialtes, Pericles se presentacomo continuador de la transformación democrática delEstado ateniense. El triunfo obtenido en la lucha contra laagrupación oligárquica tenía que ser consolidado. Y enesto consistía el principal problema de la política adesarrollar por la democracia ateniense encabezada por

Page 145: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Pericles.Después del 462, según parece, ningún conjunto de

reformas del tipo de las de Solón o Clístenes fuerealizado de una sola vez. Lo principal ya estaba logrado:el régimen oligárquico demolido y el poder supremo enmanos del demos. Las fuentes que actualmente tenemos anuestra disposición no siempre permiten establecer consuficiente claridad cuáles fueron las formas legislativasconcretas en que se expresó ese cambio: cuáles de lasleyes anteriores fueron revisadas, y si lo fueron de unasola vez, y qué nuevas leyes se promulgaron y cuándo.Aristóteles, que no simpatizaba con el nuevo régimen,habla de esos cambios en forma por demás general y muypoco definida: «... el régimen estatal había comenzado aperder en grado creciente su orden estricto por culpa delos hombres que se habían impuesto fines demagógicos».En ese término, «hombres», están evidentemente incluidoslos conductores de la democracia. Y escribe el mismoAristóteles más adelante: «En general, en toda laadministración, los atenienses no se atenían a las leyescon el mismo rigor que antes.» Según el testimonio deAristóteles, en el año 457 fue electo arconte por vezprimera un zeugita, esto es, un hombre perteneciente a latercera categoría del sistema censal, y que, según laconstitución timocrática de Solón, no gozaba del derechoa ser electo.

¿Querrá decir esto que la reforma censal de Solón

Page 146: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

había sido abolida? Oficialmente, en el orden legislativo,no hubo tal abolición, pero de hecho los ciudadanosatenienses de las categorías inferiores pasaron a teneracceso a todos los puestos administrativos del Estado,salvo el de estratega. En la «República de los ateniensesdel Pseudo-Jenofontes» se habla de manera bien clara deque, al comienzo de la guerra del Peloponeso, losarcontes eran elegidos entre todos los atenienses. Tambiénsabemos que la situación económica de los candidatos eraestablecida no por vía de la verificación, sino mediantepreguntas formuladas verbalmente a cada uno de ellossobre si alcanzaban censalmente la categoría de zeugita.Ninguno de los candidatos, por pobre que fuera, jamás diorespuesta positiva a esa pregunta. De esta manera, elestablecer la categoría censal durante la elección se habíaconvertido en una mera formalidad, carente de contenido.Ciertamente, el mismo puesto de arconte había perdido, enlos tiempos que consideramos, su valor anterior.Representaban una excepción sólo los arcontes-epónimosy polemarcas, que en sus jurisdicciones atendían losasuntos meramente judiciales pertenecientes a losciudadanos atenienses y extranjeros, acerca de los cualesformulaban los juicios previos.

Como otro índice más de la democratización delrégimen ateniense, puede servir la difusión de lacostumbre de elegir por sorteo a los funcionarios parallenar toda una serie de cargos, que antes se cubrían

Page 147: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

recurriendo a votación. Comenzaron a llenarse por sorteocasi todos los puestos, salvo los de estrategas y los querequerían conocimientos y preparación especiales. Desdeel punto de vista de los adictos al régimen democráticoantiguo, este modo de cubrir las vacantes eraprofundamente democrático. La premisa para laintroducción de este orden de cosas fue —según sucriterio— el reconocimiento del derecho de cualquierciudadano a ocupar cargos en el Estado: que la suertedecida quién ha de ocupar tal o cual puesto en el año quecorre. Por otra parte, el llenar las vacantes mediante elsorteo eliminaba la posibilidad de una presión previasobre los electores, recurso del que anteriormente seaprovechaban los ricos.

Todas las medidas que acaban de ser enumeradashabrían sonado, para la mayoría de los ciudadanos, comomera declaración verbal, si no se les hubiera dado unabase material en forma de remuneración pecuniaria,pagada por el fisco, por el desempeño de las obligacionessociales. Este principio fue introducido por Pericles, queestablecía honorarios de dos óbolos por cada sesión a losjueces jurados; esta suma equivalía aproximadamente a laganancia diaria media de un ateniense. El carácter de estamedida se aclara si se tiene en cuenta que en el tribunalpopular ateniense —la heliea— había 6.000 juradoselectos anualmente por sorteo.

Pero la remuneración de los jurados fue solamente el

Page 148: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

comienzo de todo un sistema de pagos. A propuesta dePericles, el fisco comenzó a entregar a los ciudadanosindigentes el llamado teoricón, dinero teatral. Tenía elobjeto de proporcionar a los ciudadanos posibilidad dedescansar y de divertirse durante los días festivos, en losque en Atenas se ofrecían espectáculos teatrales. Porcuanto el teatro desempañaba un papel exclusivo en lavida social, dicha medida tenía también un gran valorpolítico. Más adelante fue introducido el pago diario a losmiembros del consejo de los Quinientos, que pasó areunirse con mucha mayor frecuencia que antes; fueimplantada asimismo la paga a los arcontes y a laspersonas que ocupaban otros puestos, y un sueldo para losciudadanos que se encontraban en la marina o en elejército.

La remuneración de los cargos estatales aseguró a lamasa de los ciudadanos atenienses una posibilidad dehacer uso de sus derechos políticos. De allí en adelante,cualquiera de los ciudadanos más pobres podía dedicar sutiempo, sin temor alguno, a la actividad social o estatal.Como resultado, por ejemplo, los jurados de lostribunales comenzaron a ser reclutados preferentementeentre las capas más pobres de la población ateniense; laparticipación en ellos se convirtió en un medio deexistencia para muchos ciudadanos.

En la historiografía burguesa actual, especialmenteen la norteamericana, se sostiene la opinión de que la

Page 149: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

entrega a los ciudadanos atenienses de subsidiospecuniarios —práctica que se compara de maneracompletamente arbitraria con los subsidios de segurosocial en los actuales Estados capitalistas— resultó seruna carga superior a las fuerzas del fisco ateniense y,finalmente, constituyó la causa del hundimiento de laantigua democracia. Tal punto de vista es radicalmentefalso, dado que los subsidios, durante el gobierno dePericles, según todos los indicios, representaban unporcentaje relativamente muy bajo dentro del presupuestogeneral del Estado ateniense. El Estado de Atenas sehallaba en condiciones de sobrellevar fácilmente esterenglón de gastos, debido a que encabezaba la Ligamarítima, alianza que ya se había transformado en lapotencia marítima ateniense, la cual tenía bajo su dominiosúbditos obligados a pagar con regularidad el foros. Anadie más, precisamente, que al conductor de lademocracia ateniense, Pericles, se le ocurrió trasladar eltesoro de la Liga de Delos a Atenas, lo cual dio laposibilidad a los atenienses de disponer de esos fondossin control algunos.

Así, pues, los beneficios de que gozaban losciudadanos atenienses durante este período estabanbasados en la explotación no sólo de los esclavos, sinotambién de la población de muchas otras ciudades griegassupeditadas a Atenas. He aquí donde radicaba una de lasmás profundas contradicciones de la democracia

Page 150: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

esclavista ateniense.Otro de sus rasgos característico se nos revela en la

ley de Pericles de los años 451-450 acerca de lacomposición del cuerpo de los ciudadanos atenienses.Antes de haber sido promulgada dicha ley se requería,para ser reconocido como ciudadano de Atenas, tener unpadre que fuera miembro de la ciudadanía ateniense y queese padre reconociera el recién nacido y realizara conéste los ritos establecidos y lo anotara en los registros deldemos. La madre del recién nacido podía no ser ateniense.Por ejemplo, Clístenes, Temístocles, Cimón, elhistoriador Tucídides no eran de origen ateniense porlínea materna. La transformación de Atenas en uno de losmás grandes centros políticos, económicos y culturales deGrecia aumentó su gravitación sobre otras ciudades; y losbeneficios de los que gozaban los ciudadanos ateniensescon plenos derechos, engendraban naturalmente en muchagente la tendencia a emparentarse con ellos, o a penetraren sus filas por algún otro medio. Pero las posibilidadesfinancieras del Estado ateniense no eran ilimitadas. Elaumento del número de ciudadanos amenazaba, de manerabien definida, con repercutir sobre sus privilegios. Es poreso que Pericles, cuidando los intereses de susconciudadanos, estableció en los años 451-450 una leypor la que se modificaban las condiciones para serciudadanos: en adelante, recibieron derechos deciudadano sólo aquellos cuyos dos progenitores fueran

Page 151: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

atenienses nativos, esto es, pertenecientes ambos, padre ymadre, a la ciudadanía ateniense. La esencia de esa ley sereveló de manera especial en el año 444. En ese año elgobernante egipcio Psamético envió como obsequio parael demos ateniense 40.000 medimnos de trigo, que habíade distribuir, por ello, entre los ciudadanos. Con motivode este obsequio se descargó una lluvia de denuncias, y enel tribunal ateniense fueron incoados muchos procesossobre hijos no legítimos. Como resultado, la cantidad delos que recibían su parte del cereal descendióconsiderablemente y la parte que correspondía a cada uno,como es natural, aumentó.

De esta manera, esta ley de Pericles muestra a lasclaras que a la democracia ateniense le era completamenteajeno el principio de la igualdad de todos los hombresante la ley, el cual fue sustituido por otro principio: laigualdad ante la ley sólo de los ciudadanos. Principiodonde el concepto de «ciudadano» estabaindisolublemente ligado a los privilegios y dignidadespeciales que destacaban al ciudadano de otros hombres,no ciudadanos, considerados seres de categoría inferior.

El régimen estatal de Atenas

En su conjunto, el orden estatal establecido en Atenasdurante la vida de Pericles se caracterizó, en primer lugar,por el hecho de que la plenitud del poder superior

Page 152: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

legislativo, ejecutivo y judicial pertenecía a losciudadanos que se reunían en la asamblea popular, laekklesia.

La asamblea popular no delegaba en nadie susderechos soberanos, sino que los utilizaba de maneradirecta e inmediata. Esta cuestión, en general, jamás podíaplantearse ante los ciudadanos atenienses, visto que todosellos cabían libremente en el área de su ciudad natal,donde se reunían alrededor de cada diez días, paradecidir y dirigir los más importantes asuntos de Estado.

Del derecho a tomar parte en la asamblea populargozaban todos los varones con plenos derechos, quehabían cumplido los veinte años de edad. Todoparticipante en la asamblea podía ejercer las libertades depalabra y de iniciativa legisladora. Podía presentarcualquier propuesta, cualquier crítica contra cualquierfuncionario público, contra un proyecto de ley, o contrauna medida ya aprobada por el Estado. Dentro de talescondiciones, es difícil hablar del cúmulo de cuestionessusceptibles de ser tratadas por la asamblea popular. Aldisponer de ilimitados derechos, la misma podía, apropuesta de cualquiera de sus participantes, considerar, asu criterio, cualquier cuestión, ya fuera legislativa ojurídica, ya se tratara de una medida cuya aplicaciónencuadrara dentro de la competencia de los magistrados.Hasta donde nos consta, en la práctica del trabajo de laasamblea popular tenían mayor valor y significación los

Page 153: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

siguientes asuntos: la elección de los estrategas y de otrosfuncionarios militares superiores; la declaración deguerra; la concertación de los tratados de paz y de lostratados de alianzas; la solución de otras cuestiones de lapolítica exterior; el otorgamiento de los derechos deciudadanía; la recepción de informes de los altosfuncionarios; la promulgación de toda clase de leyes de lamás variada índole; la consideración y confirmación delpresupuesto del Estado.

Todas las cuestiones eran resueltas mediante unavotación efectuada por el metodo del levantamiento demanos. Las votaciones secretas constituían una excepciónque se aplicaba en casos particulares. En tales ocasionesse votaba colocando en las urnas piedrecitas. La votaciónsecreta se aplicaba también en los casos en que seconsideraba la aplicación del ostracismo.

Las resoluciones de la asamblea popular eranprotocolizadas, como nos consta en los decretosatenienses llegados hasta nuestro tiempo. Comenzaban conla fórmula: «Han establecido el Consejo y el pueblo.»Luego se indicaba de qué file era la pritanía, quién habíasido su secretario, quién había presidido la reunión,quiénes de los oradores habían formulado tales o cualespropuestas.

Todos los órganos del Estado ateniense seconsideraban supeditados a la asamblea popular, a la quedebían rendir cuentas. Entre esos órganos figuraban el

Page 154: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Consejo de los Quinientos, la heliea, el areópago, elcolegio de estrategas, el colegio de arcontes, y otrosfuncionarios que recibían sus poderes principalmente porsorteo.

La organización del Consejo de los Quinientosseguía siendo, en general, la misma que en el tiempo deClístenes. Se componía con los representantes de las diezfilai, a razón de cincuenta prítanos de cada una, los que seturnaban en el cumplimiento de sus funciones según unorden riguroso, en correspondencia con el cual el año fuedividido de diez partes. Las funciones del Consejoconsistían en preparar los asuntos para la asambleapopular y resolver los asuntos secundarios que sepresentasen entre reunión y reunión de la misma. En lasreuniones de la asamblea, la presidencia, los términos dela convocatoria, las citaciones, etc., también se hallabanen manos del Consejo. De acuerdo con las leyesatenienses, ningún asunto podía ser considerado por laasamblea popular sin haber pasado previamente por elConsejo. Mas ello no significaba, de manera alguna, queéste fuese superior a la asamblea. La reunión de laasamblea, debido al número de sus integrantes, no podíaconsiderar las cuestiones sin preparación previa y con ladebida aplicación. Desde este punto de vista, el Consejoaparece como un instrumento de trabajo de la asambleapopular.

El tribunal ateniense de jurados —la heliea—

Page 155: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

representaba, tanto por su estructura como por susfunciones y, especialmente por las particularidades de losprocesos que en el mismo se veían, una institución muypeculiar. Como ya hemos señalado, la heliea se componíade 6.000 jurados, distribuidos en diez cámaras, losdicasterion, a razón de 500 jurados en cada uno, con otros100 considerados como de reserva. Para prevenirsobornos, los procesos eran distribuidos entre losdicasterion por sorteo. En los casos especialmenteimportante, dos o más dicasterion se juntaban para ver lacausa.

El proceso judicial en la heliea ateniense serealizaba sobre la base de la competición. Los juecesjurados escuchaban tanto al acusador como al acusado (oquerellante y querellado) y a los testigos, admitíandisputas entre las dos partes, y cuando la esencia de lacausa se tornaba clara o suficientemente aclarada paraellos, acudían a la votación. El tribunal ateniense noconocía fiscales oficiales. La acusación en cualquiercausa, incluso en las que concernían a los intereses delEstado o a la salvaguardia del orden existente, podía sersostenida por cualquiera que lo desease. Como principio,se consideraba que los intereses y la seguridad del Estadotenían que tocar por igual a todo ciudadano, y por ellotodo ciudadano podía y debía salir en el tribunal en sudefensa. Tampoco existían defensores profesionales.Todo ciudadano tenía que defenderse por sí mismo. En los

Page 156: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

casos en que no se sentía en condiciones de hacerlo consuficiente eficacia, se dirigía a un especialista —los habíaen Atenas— y aprendía de memoria el discurso que ésteescribía para él.

Es característica la postura del tribunal ateniensehacia los esclavos. Si la marcha del proceso requería laaparición de esclavos en calidad de testigos, éstos, segúnrezaba la ley, tenían que dar sus declaraciones sólo bajotorturas. Si el esclavo moría durante las mismas, a supropietario se le compensaba su valor, como perjuiciomaterial ocasionado por el proceso.

Entre los funcionarios que recibían sus poderes porvía de elecciones anuales en la asamblea popular, los demayor valor eran los diez estrategas. A partir del año 444y durante una década y media, fue elegido año tras año elpropio Pericles. Por el desempeño del cargo de estrategano se pagaban emolumentos, de manera que sólo podíanaspirar a este cargo las personas de holgada posicióneconómica. Al mismo tiempo, en manos de los estrategasse concentraban las más importantes funciones del másalto poder militar, administrativo y ejecutivo. Ellosencabezaban y mandaban la flota y el ejército, entendíanen todos los asuntos de la política exterior del Estadoateniense y lo representaban durante las negociacionesdiplomáticas, se ocupaban de los asuntos financieros, etc.Aún disponiendo de tan amplios poderes, los estrategas seencontraban al mismo tiempo bajo el permanente control

Page 157: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de la asamblea popular, ante la cual tenían que rendircuentas y dar informes. En caso de que su informe fueraconsiderado insatisfactorio, los estrategas podían sersuspendidos ante de haberse cumplido el término de susfunciones y se llevaban a cabo nuevas elecciones.

En general, en Atenas se prestaba una atenciónespecial a las elecciones de los funcionarios. Según lasfuentes, los ciudadanos atenienses tomaban enconsideración la conducta de todo candidato,averiguándose si guardaba el debido respeto a susprogenitores, si prestaba servicio en todos los casos enque era exigido para ello, si cumplía sus obligacionesfinancieras para con el Estado, etc. Lisias informa que eraloable que el candidato rindiera cuenta de toda su vidaantes de las elecciones.

Es de gran importancia analizar las garantías deestabilidad del orden estatal ateniense durante la época dePericles.

Como ya hemos señalado, la asamblea popular delos ciudadanos atenienses, que era convocada cada diezdías, detentaba el poder superior en el Estado. Enconsecuencia, disponía del derecho a hacer cambiostambién en las leyes básicas del Estado, es decir, suconstitución. Hablando teóricamente, el peligro decambios radicales en el orden existente en el régimenestatal, surgía siempre, todas las veces que los ciudadanosse reunían en el Pnix, el recinto de las asambleas

Page 158: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

populares. Para prevenir tal peligro regían disposicionesespeciales que garantizaban cierta y determinadaestabilidad de la constitución.

La más importante de tales instituciones era la grafêparanomoi, «queja contra la ilegalidad». Cualquierciudadano que quería hacer uso de su derecho a la grafêparanomoi tenía que declararlo en la asamblea popular.Se le proponía entonces que prestara juramento de que nousaría del derecho que se le otorgaba en detrimento delEstado ateniense, tras lo cual exponía su queja contracualquier propuesta que hubiera sido sometida a laconsideración de la asamblea, o contra cualquierdisposición o ley ya aprobada por la asamblea a la queconsiderara contraria a la legislación existente. La quejaexpresada en este orden paralizaba la vigencia de unadisposición o ley, y el asunto era dirigido al tribunalpopular, a la heliea. En esta instancia, el querellante debíaprobar lo fundamental de su protesta ante los juecesjurados, en un proceso basado en la competencia. Endefensa de lo querellado salía el ciudadano que, en sumomento, lo había presentado y apoyado en la asambleapopular, o la comisión especial que lo había formulado.Tras escuchar a ambas partes, los jueces expedían suveredicto. Si la queja presentada en ejercicio de la grafêparanomoi era reconocida como justificada, ladisposición o ley querellada era abolida, y el ciudadanoque la había propuesto, sometido allí mismo a la

Page 159: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

correspondiente responsabilidad por haber inducido aerror a sus conciudadanos. El juzgado podía condenarlo auna multa pecuniaria grande, o imponerle un castigomucho más severo, inclusive hasta la expulsión o pena demuerte. De esta manera, así como a todo ciudadanoateniense se le otorgaba plena libertad para sosteneriniciativas de orden legislativo, también se lo haciapasible de una responsabilidad. Por toda propuesta quehacía, respondía con sus bienes y con su vida, y no sóloante los órganos del Estado, sino ante cualquier otrociudadano ateniense, pues cada uno de ellos podía hacerloresponder mediante el ejercicio de la grafê paranomoi.

Pese a todo, en el empleo por parte de losciudadanos del derecho a «querellar contra la ilegalidad»,había lugar a abusos. Podía encontrarse entre losciudadanos quienes desearan hacer uso de ese derechocon el fin de causar perjuicio al Estado. También estohabía sido previsto por la legislación ateniense. Si laquerella formulada en base a la grafê paranomoi erarechazada por la heliea y el querellante recibía en favorde su queja menos de la tercera parte de los votos de losjueces jurados, se hacía culpable allí mismo de laresponsabilidad correspondiente por una querella sinfundamento, pudiéndosele imponer un severo castigo.

Otra garantía para la estabilidad del régimendemocrático existente lo constituía el procedimientomediante el cual se ponían las leyes en vigor. En el

Page 160: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

derecho estatal ateniense hay que distinguir las leyes —nómoi— de los simples decretos o disposiciones —psefismas—. Los últimos tenían un carácter casual, entanto que las leyes acusaban una naturaleza general. Paraponer en vigencia los simples decretos no se requeríaningún procedimiento; en cambio, para hacerlo con lasleyes propiamente dichas, se efectuaban ritos especiales,que retardaban intencionalmente su consideración, con elfin de que la asamblea popular quedara advertida contrael peligro de decisiones prematuras e irreflexivas.Anualmente, en la primera reunión de la primera pritania,que tenía lugar el 11 del mes ateniense hecatombeón(aproximadamente a mediados de julio), se ponía avotación de la asamblea popular si ésta quería hacer usode su derecho a la revisión de las viejas leyes y a laconsideración de los proyectos de las nuevas. Si estaasamblea se expresaba en sentido positivo, susparticipantes presentaban individualmente sus proyectoslegislativos. Cada proyecto aprobado pasaba al Consejopara ser considerado en detalle y redactado. Después, elproyecto de ley, ya con la forma de su redaccióndefinitiva, volvía a la asamblea popular y a la heliea, paraser votado. Simultáneamente, su texto era grabado en unatabla, expuesto en un lugar público para conocimientogeneral, y leído a los ciudadanos en los intervalos entredos reuniones legislativas, para que pudieran conocerlocon atención y en su totalidad. Sólo tras la observación de

Page 161: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

todas estas condiciones podía ser aceptada una nueva leyen Atenas.

En su totalidad, el régimen estatal de la ciudad deAtenas durante los años de gobierno de Pericles poseía,sin duda alguna, rasgos históricamente mucho másdesarrollados que las polis oligárquicas. No puede,empero, cerrarse los ojos, como lo hacen algunos sabiosburgueses que idealizan a la antigua Atenas, sobre losdefectos y aspectos contradictorios de la vida estatalateniense. Ni los metecos, ni las mujeres —madres,esposas e hijas de los ciudadanos que gozaban de laplenitud de los derechos—, ni que hablar ya de losesclavos, gozaban de derecho alguno en Atenas, comotampoco en las demás ciudades y Estados; y, enconsecuencia, no podían tomar parte activa en la vidaestatal. De esta manera, los ciudadanos con plenitud dederechos políticos representaban en el Estado ateniense,tal como ya hemos señalado, no más del 15 al 20 por 100del total de la población. Resulta así que también sobre laorganización social y estatal de Atenas gravitaba el sellode la limitación clasista, tan característica para todos losEstados esclavista de esa época.

Mas no todos, ni mucho menos, de los que formabanparte de esa minoría privilegiada, disponían realmente dela posibilidad de hacer uso de sus derechos. Laparticipación de los ciudadanos ordinarios no eraacompañada de la paga de subsidio alguno, por el fisco,

Page 162: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

en virtud de lo cual todo aquel que vivía de su trabajo nopodía pasar cada diez días unas cuantas horas en el Pnix,donde se celebraban las reuniones de la asambleapopular. Menos accesible aún era esto para loscampesinos, pues, para hacer acto de presencia en esasasambleas tenían que dirigirse a la ciudad. Durante losperíodos de intenso trabajo en el campo, sólo muy pocospodían permitírselo. Resultaba así que, entre el total delos ciudadanos atenienses, más o menos de unas 30.000 a35.000 personas, el número habitual de los participantesen las reuniones de la asamblea apenas si superaba los2.000 ó 3.000, y sólo en casos extraordinarios se reuníauna cantidad mayor.

Al mismo tiempo, en el código del derecho estatal delos antiguos no existía el concepto del quórum. Para laopinión de aquellos ciudadanos, la participación directaen la asamblea era un derecho, pero de ninguna manerauna obligación. Por tanto, si alguno de los ciudadanos nohacía acto de presencia en la asamblea, se considerabaque transfería su derecho a los que sí participaban, demodo que las resoluciones tomadas por la reunión teníanfuerza de ley independientemente del número de losciudadanos que la habían adoptado. En consecuencia, sedieron a veces casos en que la asamblea popularateniense, especialmente en los años de la guerra delPeloponeso, tomaba resoluciones casuales contrarias a losintereses del Estado y al curso general de la política que

Page 163: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

se estaba llevando a la práctica. Entre los electos por laasamblea popular, mediante el sorteo y por votación, paralos diferentes cargos públicos, podían evidentementefigurar personas designadas por azar, fortuitamente, pocoaptas para la actividad político-social; todas sus ventajasconsistían en el hecho, que de por sí nada recomendaba,de haberse hallado presente en el Pnix el día de laselecciones. De la misma manera, debido a que el cargo deestratega no era remunerable, los esclavistas poseedoresde grandes fortunas, aún cuando no simpatizaban con lademocracia, podían ocupar dicho cargo y, de esta manera,ejercer influencia sobre la marcha de la vida política, aúndespués de las reformas de Efialtes y Pericles.

Se sobreentiende que los adversarios de lademocracia ateniense se afanaban por aprovechar loslados débiles del régimen estatal en beneficio de suspropios intereses. No podían ni querían aceptar la derrotaque se les había inferido, y procuraban por todos losmedios recuperar la supremacía perdida. Muerto Cimón,apareció como su conductor cierto Tucídides de Alopece,siempre contrario de Pericles en las reuniones de laasamblea popular. Sin embargo, Pericles logró vencerlo yconseguir que fuera condenado al ostracismo. Pero losoligarcas no depusieron las armas. Por otra parte,pudieron obtener cierto éxito en su lucha contra el régimendemocrático durante los años de las graves conmociones,durante la guerra del Peloponeso, y después de la muerte

Page 164: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de Pericles.El Gobierno de Pericles se veía obligado a chocar

también con cierta oposición dentro de la democracia. Alas capas económicamente menos sustentadas de losciudadanos atenienses, les parecían insuficientes lasreformas introducidas. Tendían a transformaciones másradicales, y acusaban al gobierno de moderación excesivay de falta de decisión. El Gobierno de Pericles no podíadejar de tomar en cuenta esta clase de ánimos; y, alatenderlos, iba introduciendo algunas otras medidas.Durante los años de Pericles, por ejemplo, se amplióparticularmente la erección de edificios de carácter ydestino social. Se realizó el sueño acariciado porTemístocles: las fortificaciones de la ciudad fueronunidas, mediante los llamados Largos Muros, con lasfortificaciones del puerto del Pireo. En el interior de lamisma ciudad se erigió toda una serie de excelentesedificios y bellísimas estatuas. El primer lugar entre todasellas lo ocupa una maravilla del arte arquitectónico, elPartenón, en cuyo interior se encuentra la estatua de ladiosa Atenea, obra del gran Fidias. Mas también otrosedificios del tiempo de Pericles, tales como el Odeón,destinado a las competiciones musicales, o los famosospropíleos, provocan hasta hoy la admiración de loshombres.

Hasta nuestros tiempos ha llegado una serie deinscripciones atenienses de las que se desprende qué

Page 165: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

medios colosales invertía el Estado en las construcciones.En una de ellas se enumeran las entregas de dinero para laerección de la famosa estatua de la diosa Atenea, deFidias. En otras, que constituye el balance financieropublicado en el año 433, después de terminar la ereccióndel Partenón, se enumeran detalladamente todas laserogaciones efectuadas durante los quince años quedemandaron las obras, las inversiones en el material y losgastos para su acarreo a la acrópolis, las remuneracionesa los muchos trabajadores y artistas, etc. En todas esasobras, los atenienses indigentes tenían trabajo. En estoreside el valor social de la labor edificadora del Estadoateniense.

Al desarrollar una enérgica actividad en estadirección, el Gobierno de Pericles se supo atraer tambiénlos medios de los ciudadanos ricos, de los grandespropietarios de esclavos. En Atenas existían, ya desdeantes, las llamadas liturgias, que obligaban a losciudadanos más acaudalados a cumplir, por turno, condiferentes obligaciones vinculadas con la organización delos espectáculos teatrales y el equipamiento de naves parala flota. Durante los años de Pericles, las liturgiasconstituyeron uno de los artículos más importantes en elpresupuesto del Estado democrático.

En las fuentes de que disponemos no hay el menorindicio de oposición a las liturgias por parte de losciudadanos acaudalados. Quizás esto se explique porque

Page 166: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

las obligaciones a las que los sometía el gobiernodemocrático eran compensadas con usura por las ventajasque obtenían usufructuando los éxitos alcanzados en aqueltiempo por el gobierno de Pericles en el ámbito de lapolítica exterior.

Jamás, ni antes ni después, la política exterior deAtenas se distinguió por la amplitud que tuvo en los añosque siguieron a la estabilización del poder democrático.La misma era dirigida al afianzamiento del poderío estatalde Atenas y al ensanchamiento de la esfera de su actividady de su influencia política y económica.

En primer lugar, esta política tocó a los aliados deAtenas. Precisamente tras haber llegado al poder lademocracia, se exterioriza con máxima claridad latendencia de los atenienses a reprimir y ahogar laautonomía estatal de sus aliados, a transformarlosdefinitivamente en sus súbditos y, al mismo tiempo,aumentar la cantidad de ciudades que dependían de lasuya. Los atenienses se plantearon el problema de sometera su poder tanto a las ciudades de la Grecia central comoa las del Peloponeso. Dentro de las condicionesexistentes, esto tenía que repercutir inevitablemente sobreel inestable equilibrio de las relaciones entre las ciudadesgriegas, equilibrio que, en cierta medida, existía aún en laépoca de la invasión de los persas.

Como ya señaláramos, inmediatamente después delregreso de Cimón de su fracasada campaña en ayuda de

Page 167: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Esparta, los atenienses rompieron la alianza con losespartanos, celebrando un tratado con Argos y conTesalia. Maniatada por la rebelión de los mesenios,Esparta no se hallaba en condiciones de impedirlo, aúncuando la alianza de Atenas con Argos encerraba paraella gran peligro. Cuando finalmente fue quebrada laprolongada resistencia de los mesenios en el Itome y éstoscapitularon, bajo la promesa del derecho de libre paso,los atenienses no tardaron en aprovecharlo. Ayudaron alos expulsados mesenios a establecerse en Naupacto, yesta ciudad, sita en la costa norte del golfo de Corinto, ensu punto más estrecho, quedó dentro de la esfera deinfluencia de Atenas. Esto zahería no sólo los intereses deEsparta, sino también los del más rico e influyentemiembro de la confederación peloponesiaca, Corinto,cuya actividad comercial era llevada a cabo a través deese golfo.

Pero los atenienses no repararon en ello. Seinmiscuyeron en el conflicto bélico entre Corinto yMegara, apoyando a esta última, y consiguieron queMegara saliera de la confederación del Peloponeso, a laque siempre había pertenecido, para formar, en cambio,una alianza con Atenas. Los atenienses hicieron entrar susguarniciones en esa ciudad y en su puerto, Pagas, situadoen la misma costa del golfo de Corinto, y simultáneamenteerigieron dos líneas de fortificaciones entre Megara y susegundo puerto, Nicea, ubicado en la costa del golfo

Page 168: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Sarónico, con lo cual quedaba eliminado el peligro de unataque contra la ciudad por tierra firme.

Con fortificaciones así en el istmo, los ateniensescortaron a Esparta el camino a la Grecia central.

Los atenienses consiguieron un rotundo triunfo en lalucha contra su antigua rival, Egina, que había entrado enguerra de parte de Corinto. No obstante haber estadoocupada la mayor parte de su flota en la lucha contraEgipto, los atenienses derrotaron en una batalla naval alos eginetas, desembarcaron en la isla y pusieron sitio a suciudad. La tentativa de los corintios de sustraer las fuerzasatenienses, alejándolas de Egina mediante un repentinoataque a Megara, no fue coronada por el éxito. Losatenienses armaron a los habitantes de la ciudad, los que,bajo el mando del estratega ateniense Mirónidas,derrotaron a los corintios.

La posición de Atenas debía consolidarse más aúncon la próxima terminación de los Largos Muros entre laciudad y su puerto, que venían a coronar su poderososistema defensivo.

Los éxitos de Atenas obligaron finalmente a Esparta,ocupada hasta entonces en la represión de los sublevadosilotas mesenios, a inmiscuirse en los acontecimientos queestaban sucediéndose. En el año 457 un gran ejércitopeloponesiaco, que contaba con hasta 11.500 hoplitas,mandado por el rey espartano Nicomedes, llegó a laGrecia central tras cruzar el golfo de Corinto. Los

Page 169: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

espartanos todavía abrigaban ciertos temores a entrar enguerra abierta contra los atenienses, razón por la cual elobjeto oficial de esa campaña fue el de intervenir en ladisensión que había surgido entre los habitantes de lapequeña Dórida y los de la Fócida. Las verdaderasintenciones de Nicomedes se pudieron de manifiesto sólocuando se acercó, con todo su ejército, a Tebas, y, trasacampar junto a ella, entabló negociaciones con lostebanos. En ese tiempo, la supremacía política tebanafavorecía a la agrupación oligárquica, que manteníaactivas relaciones con los exiliados políticos atenienses.En consecuencia, Nicomedes no sólo logró atraerse a lostebanos, sino también crear en torno de la ciudadagrupaciones hostiles a Atenas en otras ciudades beocias.Los atenienses se percataron del peligro que les estabaamenazado y, para prevenirlo, movilizaron a prisa todaslas fuerzas que se hallaban a su disposición. La milicia delos ciudadanos de Menas, completada por destacamentosde Argos, Tesalia y otras ciudades de la Liga marítimaateniense, en un número total de 14.000 hoplitas, cruzó lafrontera de Beocia. Allí, en una tenaz y sangrienta batallajunto a Tanagra, los atenienses fueron batidos. Pero estetriunfo resultó sumamente caro a sus enemigos, quesufrieron enormes pérdidas. Nicomedes no se decidió aaprovechar este triunfo para atacar al Ática, y se retiró alPeloponeso.

Después de la batalla de Tanagra, los atenienses se

Page 170: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

vieron en situación tan grave que, a propuesta de Pericles,se hizo regresar a Cimón del exilio para que tomara parteen las negociaciones con Esparta, consiguiendo una treguade tan sólo cuatro meses. Mas los atenienses lograronaprovechar ese lapso para restablecer su situación enBeocia, hacia donde se emprendió una nueva campaña,con la cual el estratega Mirónidas derrotó a las fuerzasbeocias cerca de Enófita. Después de esta victoria, quecompensó la derrota de Tanagra, los atenienses lograronen corto plazo no sólo restablecer su influencia sobre lamayor parte de las ciudades beocias, sino extenderla máshacia el Norte. Las ciudades de la Fócida y la Lócrida,vecinas a Beocia, fueron obligadas a establecer unaalianza con Atenas.

En la Grecia central sólo Tebas seguían siendobaluarte espartano contra Atenas. Al mismo tiempo, habíacaído Egina. De acuerdo con las condiciones de lacapitulación, ésta debió demoler sus murallas, entregarsus naves de guerra y pagar a los atenienses un tributo.Alentados por esos éxitos, los atenienses reanudaron susacciones bélicas contra Esparta. La flota ateniense, bajoel mando de Tólmidas, penetró sorpresivamente en elpuerto espartano de Giteión, donde quemó los astilleros;luego, tras costear la península del Peloponeso por el ladooccidental, atacó a Metona y consiguió otros éxitos más enel litoral de Etolia. Más o menos al mismo tiempo,adhirieron a Atenas las ciudades de Acaya, y en el sur del

Page 171: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Peloponeso, en el territorio de la Argólida, los ateniensesse apoderaron de Trecene.

Hubiera podido esperarse un ulterior desarrollo deestos éxitos, si no fuera por la catástrofe de Egipto,adonde, como ya señaláramos, los atenienses habíanenviado considerables fuerzas para apoyar la sublevaciónque había estallado contra los persas. Cerca de 200 navesde guerra atenienses y aliadas, y grandes fuerzasterrestres, se habían concentrado para el desembarco en ladesembocadura del Nilo y junto a Chipre. En caso deéxito, los atenienses hubieran podido contar conestablecerse con pie firme en un nuevo mercado yapoderarse del más rico granero del mar Mediterráneo.

Al comienzo, las operaciones bélicas fueron felicespara los atenienses. Pero en el año 454 los persasformaron un ejército bastante considerable. El ejércitogriego que, junto con los sublevados egipcios, sitiaba aMenfis, fue batido, tras lo cual fue también destruida unagran parte de la flota ateniense. En total, los ateniensesperdieron en Egipto cerca de 200 naves de combate y de35.000 guerreros. En tales circunstancias, los ateniensestemían una nueva invasión persa, al mismo tiempo queconmociones dentro de su Liga. Carecían ahora de lasupremacía en el mar sobre sus aliados.

Por otra parte, el peligro de una invasión persaatemorizó también a Esparta, dando por resultado que losatenienses y los espartanos reanudaran negociaciones, que

Page 172: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

terminaron en un acuerdo de tregua por cinco años. Almismo tiempo, Esparta estableció una paz con Argos portreinta años, hecho desventajoso para Atenas.

Pero los recelos de los atenienses y de losespartanos no llegaron a justificarse: Grecia no fuevíctima de una nueva invasión persa. En la primavera delaño 449 los atenienses y sus aliados equiparon ypertrecharon una nueva gran flota, y junto a la Salamina deChipre se desarrolló una batalla, la última de la guerragreco-persa. En esta batalla los griegos derrotaroncompletamente a los persas, apoderándose de cerca decien de sus naves. Después de la batalla, se firmó la pazde Calías. Debemos hacer constar que no podemosabrigar absoluta confianza y seguridad en la existencia deese tratado de paz. Tucídides, por ejemplo, ni siquiera lomenciona. Sea como fuere, nada sabemos de nuevoschoques con los persas, después del año 449.

El cese de operaciones bélicas contra los persasdeterminó que en la opinión de muchos participantes de laLiga marítima griega dejara de ser justificada laexistencia de esa alianza. Con tal motivo, y sobre tal base,surgió toda una serie de complicaciones en las relacionesentre los atenienses y sus aliados. Como hemosmencionado anteriormente, los atenienses no se deteníanante la aplicación de represiones a las ciudades aliadas.En los territorios de varias de ellas aparecieronpoblaciones de ciudadanos atenienses, las cleruquías,

Page 173: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

intensificándose de esta manera el control ateniense sobrelas mismas. En otros lugares (por ejemplo, en Naxos,Tasos, Samos) la cuestión llegó a serios choques. Trasaplastar a los aliados sediciosos, los atenienses, por reglageneral, les imponían al desarme, limitando suparticipación en la alianza en tan sólo el pago del foros aAtenas.

Los atenienses continuaron tomando medidas paraextender sus fronteras. Con tal objeto, fue emprendida,bajo el mando directo de Pericles, una gran expedición almar Negro. Como resultado de la misma, se incorporaronal parecer a la Liga ateniense una cantidad de ciudadesgriegas de la cuenca del Ponto.

En los años 447-446 comenzaron nuevos choquesentre Atenas y Esparta. Los espartanos emprendieron unacampaña sobre la Grecia central, so pretexto de prestarayuda a Delfos, de cuyo territorio se habían apoderado losfocídeos. La aparición de ejércitos espartanos en laGrecia central trajo aparejada para los atenienses no sólola pérdida de su influencia anterior sobre la Fócida y laLócrida, sino también sobre Beocia, cuyas ciudades sesublevaron. Al mismo tiempo defeccionaron Eubea yMegara. Nuevamente se vieron los atenienses ante unagrave situación: tenían que sostener simultáneamenteacciones bélicas contra Eubea y contra Megara. Atenas nopudo resistir mucho tiempo semejante tensión. El númerode sus ciudadanos, a raíz de las guerras ininterrumpidas,

Page 174: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

había disminuido considerablemente.Sobre la base de una inscripción —lista de los

caídos en una batalla— llegamos a enterarnos de que unasola de las diez filai atenienses había perdido en el año458, en las operaciones bélicas contra Megara, Egina yEgipto, 177 ciudadanos. Descontando que la cantidad deciudadanos capaces de llevar armas apenas si superaba enaquel entonces la cantidad de 25.000 a 30.000, y que setrataba solamente de las pérdidas experimentadas en unaño, resulta fácil imaginar cómo repercutiría estetumultuoso período sobre el número de la población civilde Atenas.

En los años 446-445 los atenienses iniciaronnegociaciones con Esparta a propósito delestablecimiento de una paz duradera por unos treinta años.La paz fue concertada bajo las siguientes condiciones: losatenienses renunciaban a todas sus conquistas en elterritorio del Peloponeso, Acaya, Trecene y Megara,quedando en su poder Naupacto y Egina. En lo sucesivo,ambas partes decidían alinear sus zonas de influencia.Cada una de ellas se comprometía a no aceptar comoaliado a los que fuesen aliados de la otra, ni tampocoapoyar, en el interior de las ciudades, a sus propiospartidarios. Este acuerdo significaba para Atenas algoequivalente a una renuncia a la política que habíadesarrollado durante los últimos años. Ya no podíallevarla en la escala anterior: sus fuerzas estaban

Page 175: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

quebrantadas.Después del acuerdo con Esparta, Pericles hizo otra

tentativa por elevar en algo la tambaleante autoridad deAtenas. Promovió la idea de convocar un congresopanhelénico, para la consideración de los asuntoscomunes de carácter político y religioso. Mas,comprendiendo hacia dónde llevar esto, Esparta hizo todolo que de ella dependía para hacer fracasar ese plan dePericles.

Resultados algo más favorables obtuvo Atenas aldesarrollar su actividad hacia el Occidente. Tucídidesmenciona un tratado celebrado en Corcira, en el año 433.Una de las inscripciones de aquel tiempo hace saber quelos atenienses, evidentemente, en aras del cumplimientode ese tratado, equiparon y pertrecharon para ayudar aCorcira, al principio diez, y luego veinte naves decombate.

En otras dos inscripciones se han conservado lostextos de tratados celebrados por los atenienses conLeontinos, ciudad de Sicilia, y con otra ciudad de la Italiameridional, Regio, formando una alianza para el caso deuna guerra, defensiva y ofensiva.

Además, los ciudadanos de diversas polis,encabezados por los atenienses, fundaron una nuevacolonia en la Italia meridional, la de Turios, en el mismolugar en que se hallara la ciudad de Sibaris. Según elproyecto de Pericles, esta nueva ciudad debía convertirse

Page 176: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

en punto de apoyo y baluarte de la influencia ateniense enesa zona. Pero Turios no justificó las esperanzas que enella cifraban los atenienses. Tanto en Italia meridionalcomo en Sicilia la política ateniense tropezó con unafuerte oposición de parte de las polis del régimenoligárquico, orientadas hacia Esparta y hacia la alianzadel Peloponeso.

Las cosas se encaminaban hacia nuevos conflictos,los que, finalmente, desembocaron en una guerraprolongada y dura que involucró a todo el mundohelénico.

CAPÍTULO XIILA VIDA ECONÓMICA DE GRECIA EN EL

PERIODO CLASICOEl período de la historia de Atenas llamado «siglo

de oro de Pericles» constituye el período de más altoflorecimiento económico, político y cultural de aquelEstado, por lo cual su estudio atrae, desde hace mucho, laatención de los hombres de ciencia. En la historiografíade otros países, ese estudio se ha regido a menudo pormodalidades tendenciosas, proclives a modernizar la vidaeconómica y social de esa época; y tales tendenciasengendran frecuentemente una directa falsificación delmaterial histórico.

Se sobrentienden que tales modalidades falsifican larealidad histórica. Esta manera de encarar

Page 177: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tendenciosamente la historia de la Grecia antigua ya semanifestó plenamente hacia finales del siglo XIX, en lasobras de los más destacados representantes de lahistoriografía burguesa alemana: Duncker, Iu, Schwartz,R. Pelman, E. Meier y otros. Por ejemplo, E. Meier afirmaque los pueblos antiguos pasaron por las mismas etapasde desarrollo que los países europeos durante la EdadMedia y los tiempos modernos. Al período históricoreflejado en el epos homérico, lo denomina «Edad Mediagriega». A partir de los siglos VIII-VII a. C., Grecia —según su criterio— inició la etapa del desarrollo que en elsiglo V la llevó al capitalismo, en todas lasparticularidades que le son propias. De esta manera, E.Meier divide la historia de la humanidad en ciclos, cadauno de los cuales termina con el capitalismo que, en suopinión, constituye la etapa más alta que da fin aldesarrollo.

Este punto de vista fue íntegramente tomado por R.Pelman y por Iu Beloch, quienes también afirmaban queGrecia, en el siglo V a. C., era «un país capitalista».Ciertamente, al lado del expuesto punto de vista, existíaotro, vinculado al nombre del economista e historiadorburgués K. Bücher, quien, a diferencia de E. Meier,consideraba que, a lo largo de toda la época antigua,imperó en Grecia la economía doméstica cerrada (oikos),en que la vida económica de la sociedad tenía por base ala familia, la casa. El problema principal de la

Page 178: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

producción, en opinión de Bücher, se reducía a lasatisfacción de las necesidades de la familia ensanchadapor la inclusión en su seno de los esclavos y de la«servidumbre de la gleba», y que el comercio nodesempeñaba ningún papel de importancia. Lo común enlos puntos de vista de E. Meier y de K. Bücher, queencontraron no pocos partidarios, es que ambos, en susdefiniciones de la economía de la antigüedad, no partendel Modo de Producción que fundamenta la realidadhistórica de las relaciones sociales, sino del desarrollodel intercambio que tratan muy arbitrariamente.

En nuestro días, las ideas de Bücher casi han perdidoya su influencia sobre la historiografía burguesa, y elpunto de vista de E. Meier y sus modalidadesmodernizadoras han sido, en mayor o menor grado,heredadas. La utilización, en las obras dedicadas a lahistoria de la antigua Grecia, de categorías y términoscorrespondientes a las épocas feudal y capitalista,desconociendo al mismo tiempo las particularidadeshistóricas del régimen esclavista, son igualmentecaracterísticas también para el historiador de Munich,Bengtson, y para el catedrático florentino Gianelli, para elfrancés Cloché y para el inglés Freeman. Incluso puedepercibirse cierta influencia de esta orientación en lasobras de hombres de ciencia ingleses, progresistas,ubicados en las posiciones del marxismo, como JohnThompson Watson. Pero las modalidades de tendenciosa

Page 179: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

modernización son especialmente características dealgunos historiadores norteamericanos. Por ejemplo, enThe ancient Greeks, libro de W. Prentice, catedrático dela Universidad de Princetown, de los EE. UU., lacaracterización de la Atenas del siglo V a. C. como de unEstado capitalista es más intensa aun que la hecha por E.Meier. En ese libro, Prentice escribe acerca deldesarrollo «industrial» de Atenas, que condujo a dichaciudad no sólo hacia el capitalismo, sino hacia ladominación política de los ciudadanos, a los que comparacon el actual proletariado. Se sobreentiende que Prenticesilencia el carácter esclavista de la democracia ateniensea la que, a fin de cuentas, define como una «dictadura delproletariado» peculiar, por la cual siente un odio feroz.Escribe Prentice: «El triunfo completo de la democraciaen la Atenas del siglo V a. C., representaba el ilimitadopoder del más amplio grupo de electores, los másirracionales, más fanáticos y más irresponsables.»

En la historiografía norteamericana contemporáneaexiste otra orientación más, que aprovecha en no menorgrado las modalidades de modernización tendenciosa dela historia antigua y la falsificación de los hechoshistóricos. Los representantes de esa orientación (Marsh,Cramer, Zimmern y otros), idealizando omnímodamente elrégimen político de los antiguos atenienses del tiempo dePericles, pintan el Estado capitalista norteamericanocomo heredero directo y continuador de las tradiciones de

Page 180: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

la antigua democracia y hablan de «la gran misiónhistórica de la democracia norteamericana». Para«fundamentar» esta tesis singular, Marsh, por ejemplo, ensu libro Modern Problems in the ancient World ,publicado en 1942, compara sin reservas a losdesocupados norteamericanos con los productoresdirectos de la antigua Grecia que habían perdido sutrabajo, e intenta explicar la aparición de la potenciamarítima de Atenas con el afán del gobierno ateniense de«liquidar el desempleo»; y Zimmern desenvuelve todo unprograma de la «expansión democrática de USA»,remitiéndose a la experiencia de los antiguos atenienses,para «evitar errores que habían resultado fatales para elexperimento de Atenas».

Resulta así que la modernización de las relacioneseconómico-sociales y políticas de la antigüedad esaprovechada, como antes, para probar tales o cualesdoctrinas, muy lejanas por su contenido de la historiaantigua. La diferencia a este respecto entre los hombres deciencia burgueses actuales, y sus predecesores del sigloXIX, reside no tanto en las nuevas modalidades, como enel carácter de las exposiciones que tratan de fundamentarmediante un empleo arbitrario del material de la historiaantigua. Los historiadores marxistas, principalmente, sehallan en otro camino.

Cuando Carlos Marx escribió acerca delelevadísimo florecimiento interior de Grecia, que

Page 181: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

coincidió con la época de Pericles, tenía presente elflorecimiento de la economía esclavista y de la antiguacultura esclavista. En vinculación con ello, cabe recordarlas expresiones de Engels, notables por su profundidad,sobre el papel desempeñado por el esclavismo en eldesarrollo histórico de la sociedad antigua: «Nada másfácil que descargarse con todo un torrente de frasescomunes acerca del esclavismo, etc., derramando una irade elevada moral sobre tales oprobiosos fenómenos... Y,ya que hemos comenzado a hablar de esto, hemos dedecir, por contradictorio y hereje que ello parezca, que laintroducción del esclavismo en medio de las condicionesde aquel entonces constituyó un gran paso hacia adelante.»Un poco antes, anota Engels: «Sólo el esclavismo hizoposible la división del trabajo en escala más grande, entrela agricultura y la industria, creando de esta manera lascondiciones para el florecimiento de la cultura del mundoantiguo, para la cultura griega. Sin el esclavismo nohubiera habido ni Estado griego ni arte ni cienciasgriegas; sin el esclavismo no hubiera habido tampoconingún Estado romano.»

Por todo ello, hay que considerar el florecimiento dela vida económica, política y cultural de Atenas y de todaGrecia, a mediados del siglo V a. C., en relaciónindisoluble con la marcha general del desarrolloeconómico-social de la sociedad griega de aquella época.

Las peculiaridades históricas de este desarrollo

Page 182: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

pueden ser ilustradas y confirmadas mediante una serie dedatos de la historia de la economía agrícola de aqueltiempo y del desarrollo de las actividades artesanales ycomerciales en Atenas y otras ciudades de Grecia.

Page 183: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

1. La economía rural

LAS condiciones del desarrollo económico en lasdiversas regiones de la antigua Grecia eran sumamenteheterogéneas. Mientras en algunos lugares los oficios y elcomercio comenzaron a desarrollarse relativamentepronto, en otros se mantuvieron al nivel de la agricultura yganadería primitiva. Sin embargo, en adelante laeconomía rural no perdió su valor y significación. Incluso,en regiones tales como el Ática, en la que el suelo erapoco apto para la agricultura, y en cuya ciudad principal—Atenas— se habían desarrollado relativamentetemprano los oficios y el comercio, la economía ruraldesempeñó siempre gran papel y la situación de unagricultor era considerada como una de las más honrosas.Muchas comunidades de la Grecia del siglo Vpermanecían siendo, en lo fundamental, comunidadesagrícolas. En las mismas se sentía hostilidad hacia elcomercio y hacia los oficios, por cuanto el desarrollo deéstos perturbaba la igualdad de los miembros de la polis ylos antiguos pilares de la moral tribal. Entre las regionesagrícolas de Grecia hay que señalar, en primer lugar, aBeocia, Tesalia y Esparta, y luego a la Argólida.

La existencia de grandes propiedades territorialespuede hacerse constar, probablemente, sólo en Tesalia.

Page 184: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Según el testimonio de Demóstenes (quizá, no muyfidedigno), unos cuantos latifundios tesaliotas estaban encondiciones de armar por su cuenta un gran destacamentode hoplitas mercenarios. Había pocos campesinos libresen Tesalia; los productores básicos eran allí los penestai,fijados a sus parcelas.

El territorio de Esparta era considerado propiedaddel Estado y distribuido entre los ciudadanos que gozabande plenos derechos, miembros de la comuna de «iguales».Las parcelas de los espartanos apenas si podían superar,por término medio, las quince hectáreas. De esta manera,y si no se cuenta a los reyes, que poseían tierras tambiénen los distritos de los periecos, y a algunas familias demás rancio abolengo, en Esparta predominaba más bien lapropiedad rural mediana.

En la Atenas del tiempo de Solón, un pequeñopropietario o un tete, podía recoger de sus tierras, segúnparece, no más de 200 medimnos, esto es, unos 104hectolitros de granos, o 79 hectolitros de vino o aceite. Unzeugita poseía aproximadamente tres o cuatro hectáreas deviñas, o de doce a veinte hectáreas de tierra de labranza;las economías mixtas (de cereales y de huertos) apenas sisuperaban las diez hectáreas. Las finca más grandes, quedaban hasta 500 medimnos, no superaban las 30-50hectáreas. Posteriormente, al pasar del censo agrícola deSolón al censo monetario, el dueño de una de estas fincaspodía convertirse en propietario de un talento, y la

Page 185: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

cantidad de ciudadanos de esta clase no era, sin embargo,muy grande.

Así, pues, en Atenas predominaba,incondicionalmente, en el siglo V a. C., la pequeñapropiedad agraria. A mediados del mismo siglo no eraposible contar con un millar de ciudadanos, siquiera, queestuviesen en condiciones de comprar y mantener uncaballo para prestar servicios en la caballería. Hay quedescontar también el hecho de que sólo la cuarta, o aun laquinta parte del suelo ático, podía ser aprovechada paralos cultivos gramíneos, en virtud de lo cual la producciónpropia de cereales en Atenas no alcanzaba a satisfacer lasnecesidades de la población, que iba en aumento.Carecemos de datos acerca de la importancia de cerealesa Atenas en el siglo V, pero en el siglo IV entraban en elPireo anualmente cerca de 800.000 medimnos de cerealesimportados, al tiempo que la producción general de lapropia Ática en el mismo período no superaba los427.000 medimnos, cantidad esta última que no podíasatisfacer las necesidades de más de 70.000 personas.

Las pequeñas y medianaspropiedades agrarias

En todas las ciudades-Estado griegas se atribuía granvalor a la agricultura. En las polis en que el poder sehallaba en manos de los oligarcas, la población libre tenía

Page 186: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

limitados sus derechos, los pequeños agricultoressostenían una lucha encarnizada por la conservación desus parcelas. El temor a las conmociones socialesobligaba a menudo a los gobernantes a hacer concesiones.Además, cuando los campesinos se arruinaban disminuíala capacidad beligerante de la polis, por cuanto la masade la milicia civil en muchísimas comunas griegas secomponía de campesinos que se armaban por su propiacuenta. En cambio, en las polis en las que el gobierno erademocrático, la conservación de las posesiones ruralespequeñas y medianas era dictada por los intereses de lamayoría de los ciudadanos. Precisamente con esto seexplica, en grado considerable, la presencia en algunaspolis de un control estatal sobre el sistema de posesión detierras. Aristóteles dice a este respecto lo siguiente: «Paraformar una clase campesina de la población dentro de unEstado son, indiscutiblemente, necesarias y útiles algunasdisposiciones legales elaboradas en los tiempos antiguosen muchos Estados...» Aristóteles tiene aquí presente laprohibición de adquirir en propiedad terrenos deextensión superior a las parcelas establecidas. En otrasoportunidades se permitía adquirir terrenos en propiedad,sólo partiendo desde cierta distancia y en dirección haciala ciudad y hacia la acrópolis. En algunas polis seconservaba durante un tiempo prolongado la prohibiciónde vender las parcelas primitivas (cleros). El mismoobjeto perseguía la ley atribuida a Oxilos (legendario rey

Page 187: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de la Elida), según la cual era prohibido hipotecar y tomaren hipoteca cierta y determinada parte de la parcela.

Uno de los métodos que se practicaba en Atenas, conel fin de conservar la mediana y pequeña propiedad de latierra, era la expedición de cleruquías. Durante el períodode la primera Liga marítima ateniense pertenecían aAtenas ciertas extensiones en los territorios de lasciudades aliadas, las cuales eran entregadas a los clerucosatenienses. Por una parte, esto permitía la disminución dela población más indigente en el Ática, y los emigrados,asegurados con una buena parcela, formaban en elterritorio subyugado una colonia militar; por otra parte, deesta manera se mantenía un control político y militar delEstado ateniense sobre las comunas aliadas. Ciertamente,no siempre desempeñaron ese papel los pequeñosagricultores que labraban la tierra por sus propias manos;en períodos posteriores de la colonización, los clerucospodían vivir en Atenas arrendando su parcela a terceros.

Agricultura y horticultura

Tesalia, Beocia, la llanura comprendida entre Corinto ySición, y una serie de regiones del Peloponeso —Elida,Argólida, Laconia, Mesenia— eran consideradas lasregiones más fértiles de Grecia. En las mismas cobró grandesarrollo la agricultura y el cultivo de las gramíneas, enespecial el trigo, mijo y cebada.

Page 188: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

En las regiones poco fértiles de la Grecia europea,los inconvenientes para el desarrollo de la agriculturaestaban constituidos por la pobreza del suelo, la escasezde riego, la tala de bosques y la creciente competencia delos cereales importados que hacía bajar los precios delcereal local.

En estas regiones se observa el desarrollo decultivos tales como los del olivo y la vid. Desde lostiempos más tempranos, la olivicultura estabaampliamente desarrollada en toda Grecia, especialmenteen el Ática. El Estado ateniense y algunos ciudadanosparticulares poseían grandes cantidades de olivaresdiseminados por el Ática. Dichos olivares se hallabanbajo el control general del areópago, que enviabainspectores y celadores para la recolección dedeterminada parte de las aceitunas destinadas a laelaboración del aceite para la diosa Atenea, consideradaprotectora de la olivicultura. Los mismos inspectorestenían la obligación de informar el areópago acerca de laspersonas que talaban los «sagrados árboles». Laregulación de la olivicultura se realizaba por víalegislativa. Se remonta a los tiempos de Solón una ley deacuerdo con la cual la distancia entre dos olivos no podíaser menor de seis pies. Durante el Gobierno de Pisístrato,los atenienses, controlados y estimulados por el Estado,plantaron olivos en el Ática, antes carente de árboles.Esta preocupación por el desarrollo de la olivicultura se

Page 189: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

explica en grado considerable por el hecho de que dichocultivo, en general, desempeñaba gran papel en la vidacotidiana de todos los griegos. El aceite de oliva eraempleado en la alimentación, encontraba aplicación en lasperfumería y con fines de iluminación, y tenía uso en elculto religioso. Finalmente era uno de los artículos de laexportación griega, especialmente del Ática.

Al lado de los olivos se cultivaba, casi en todaspartes, la vid. Este cultivo representaba ciertas ventajaspara el campesinado mediano y pequeño. El plantarnuevos olivos era, desde el punto de vista económico,poco ventajoso, en vista de que era necesario esperarunos 16 ó 18 años para cosechar los primeros frutos,mientras que la uva no requería tanto esmero y daba frutomucho antes. En los contratos de arriendo se estipulaba amenudo como una de las condiciones del arriendo, elplantar vides y olivos. Los mejores vinos de uva seproducían en las islas de Quíos, Lesbos, Cos, Rodas yTasos. El vino se exportaba hacia varios países: lasregiones litorales del mar Negro, Egipto, Italia.

La ganadería

En gran número de regiones griegas estaba ampliamentedifundida la ganadería. Existían buenos pastizales enTesalia, Beocia, Etolia, Acarnania, Arcadia, Mesenia y elQuersoneso de Tracia, y en la Grecia jónica, en Magnesia

Page 190: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

y en Colofón. En los territorios en que abundaban losbuenos campos de pastoreo florecía la cría de ganadoequino y vacuno.

En las regiones que carecían de amplios pastizalespredominaba la cría del ganado menor: asnos y mulos,animales básicos para el trabajo y también cabras, ovejasy cerdos.

Los toros y los bueyes tenían alto precio, y enmuchas partes se prohibía sacrificar los bueyes detrabajo; en Atenas, la matanza de estos últimos eraconsiderada un sacrilegio, y los culpables eran juzgadospor el areópago.

Los habitantes de los distritos suburbanos seocupaban de la horticultura y de la apicultura. La miel deHimeto, por ejemplo, gozaba de gran notoriedad. Contodo, las hortalizas producidas en el Ática no alcanzabana abastecer a la población ateniense, y en el mercadoateniense vendían sus hortalizas los campesinos beocios yotros.

Formas de posesión y utilización dela tierra

No sólo en Atenas, sino también en otras polis griegas, elEstado tendía a ejercer cierto control sobre la economíaagraria, llegando el Estado a ser un gran terrateniente. Enel Ática, cada demos tenía posesión sobre una parte del

Page 191: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

terreno comunal, labrantío o de praderas, que cedía enarriendo a particulares. Las formas y condiciones delarriendo eran variadas: a plazo corto o largo (40 años) ovitaliciamente. Al cerrar el trato se requería generalmenteuna caución (equivalente a veces a una anualidad delarriendo), y se estipulaban minuciosamente lascondiciones: no talar los árboles frutales, labrar la tierratomada en arriendo, cuidar de los edificios que hubiera enel terreno, plantar parras u olivos, etc. En el caso de nopagar a tiempo lo que correspondía por el arriendo seaplicaban medidas coercitivas: se declaraba nulo elcontrato, o se embargaban todas las frutas maduras, o sellegaba incluso en algunos casos a privar de sus derechosciviles no sólo al arrendatario, sino a toda su familia.Parte de los pastizales del Estado se cedían en arriendo,parte quedaban para uso común de los ciudadanos queabonaban por ello una determinada tasa. En algunos casos,y por ciertos servicios prestados al Estado, el derecho dellevar animales al campo fiscal de pastoreo era otorgadotambién a los metecos, como un privilegio especial. Deesta manera, el Estado no se ocupaba directamente de laexplotación de los terrenos de su pertenencia.

Las maneras de explotar la tierra eran varias. EnEsparta, Tesalia y Creta, la trabajaba coercitivamente lapoblación dependiente y la que carecía de derechosciviles (ilotas, penestai, claritas); en otras partes, la tierraera labrada por sus propietarios. El trabajo de los

Page 192: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

esclavos encontraba aplicación en fincas rurales dediversos tipos, pero la pequeña y mediana propiedadprefería el trabajo de los hombres libres, que sereclutaban entre los campesinos arruinados.

A diferencia de Roma, la cantidad de esclavosempleados en la agricultura no era grande. Se calcula queen el Ática no había más de 16.000 esclavos ocupados enlas labores agrarias. Ni siquiera en las fincas cuyaproducción iba sólo al mercado era notable la cantidad deesclavos.

Como muestra de una hacienda agraria que trabajabaexclusivamente para el mercado, puede servir la delpropio Pericles. Según el testimonio de Plutarco, Periclesvendía íntegramente la cosecha anual, y luego adquiría enel mercado los productos que necesitaba. Es claro que lafinca de Pericles, con un esclavo administrador, constituíaun ejemplo de economía rural adelantada en el siglo v a.C. Al lado de fincas como ésta había también algunas depequeños labriegos que consumían en forma directa parteconsiderable de sus productos. Atenas, en el siglo V, erauna polis donde predominaba la pequeña propiedad y elcampesinado libre, junto a lo cual había también camposde mayores dimensiones, propiedad de familiasaristocráticas, donde se aplicaba en escala más ampliatanto el trabajo libre como el de esclavos.

Desde el comienzo de la guerra del Peloponeso, elcuadro sufrió un brusco cambio. La destrucción

Page 193: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sistemática de campos, huertas y plantaciones delcampesinado ático por las huestes espartanas, la guerraprolongada que privó a la economía agraria de una parteconsiderable de sus brazos tuvo gran trascendencia. Alregresar después de la guerra a su aldea, el campesinoateniense encontraba destruida su casa, la tierra en unestado de completo abandono, los olivares y viñedosarrasados. Desde entonces se hizo notable el desarrollodel proceso de concentración de tierras en manos de losposeedores de gran cantidad de esclavos.

Page 194: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

2. Los centros económicos de Greciaen el siglo V a. C.

DESDE el comienzo del siglo V, la situación de loslugares económicamente más desarrollados de la sociedadgriega, anteriormente localizados en Asia Menor y en lasislas del archipiélago, pasó a manos de la Grecia europea.Al mismo tiempo adquirieron gran significacióneconómica ciudades de Sicilia y de la Grecia Magna.Entre las polis de la Grecia central se destacaronparticularmente, al comienzo del siglo v, Atenas, Corintoy Egina. El ascenso de Corinto fue parcialmentedeterminado por su ubicación geográfica,excepcionalmente favorable, junto a los golfos Sarónico yCorintio, lo cual transformó a la ciudad en centrointermediario del comercio entre los países orientales yoccidentales del mar Mediterráneo. La expansióncomercial de Corinto se había extendido hacia el Sur, aArgos; hacia el Norte, a Acarnania, Etolia y Epiro; haciael Noroeste, a Epidamne, y a través de Corcira, a Sicilia,y finalmente hacia el Noroeste, a la Calcídica.

Uno de los rivales más peligrosos de Corinto a lolargo de mucho tiempo fue la isla de Egina, pero en el año457 la misma sufrió una derrota en la guerra contraAtenas, por la cual fue obligada a entregar su flota a los

Page 195: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

atenienses, demoler las murallas y entrar en la Ligamarítima ateniense. Después de eso, Egina entró endecadencia y no pudo recuperar jamás su posiciónanterior.

Atenas obtiene un valor excepcional en la vida detoda Grecia durante las guerras médicas. Antes de ellas,Atenas había sido preferentemente un Estado agrícola, auncuando ya en el siglo VI el comercio tenía gran pesoespecífico en su economía. Las guerras con los persasconstituyeron un punto de inflexión en el desarrollo delpoderío económico y político ateniense.

Son características de las polis griegas en el siglo Vel aumento demográfico y el desarrollo de la esclavitud,del comercio y de los oficios manuales. Los ensayos paradeterminar la población de Atenas en cifras aunque fuerapor aproximación, no han dado hasta ahora resultadossatisfactorios. Generalmente se toma como punto departida las indicaciones de Herodoto acerca de lacantidad de ciudadanos atenienses durante las guerrascontra Persia y de los testimonios de Tucídides referentesa las fuerzas armadas de Atenas en el año 431. Basándoseen estas fuentes, así como en otros datos indirectos,Beloch, por ejemplo, determinó hipotéticamente lacantidad de ciudadanos de Atenas hacia el año 431, comode 110.000 a 140.000, y cerca de 70.000 los esclavos.Pero estos cálculos de Beloch siguen siendo muydiscutidos. A. Francotte calcula la cantidad de

Page 196: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ciudadanos, junto con sus familiares, para esa mismaépoca, en 96.620 personas, el número de metecos en45.800 y el de esclavos en 75.000 a 150.000. Según loscálculos de G. Glotz, los ciudadanos, junto con susfamilias, sumaban entre 135.000 y 140.000, los metecos65.000 a 70.000, y los esclavos 200.000 a 210.000. D.Hemm da cifras más reducidas: ciudadanos con susfamilias, 60.000; metecos, 25.000, y esclavos, 70.000.Las cifras aducidas, aun cuando en esencia no dejan de serhipotéticas, y considerablemente divergentes entre sí, dan,a pesar de todo, cierta idea de la relación aproximadaentre las diversas categorías de la población ateniense:metecos había alrededor de dos veces menos queciudadanos, y la cantidad de esclavos correspondíaaproximadamente a la de ciudadanos y metecos juntos.

Si el cálculo de la población de una sola ciudad estan dificultosa, el problema de establecer la cantidad totalde la población de Grecia resulta mucho más complicadoaún. Una hipótesis sostiene que en la época clásica enGrecia había de siete a ocho millones de griegos, de losque la mitad poblaba la metrópoli y la otra mitad lascolonias. En regiones tan pobladas como Corinto,Corcira, Quíos y Samos, la densidad podía alcanzar a 80personas por kilómetro cuadrado. Sin embargo, lapoblación de la totalidad del Peloponeso (superficie:22.300 km²) apenas si superaba el millón de personas, demanera que era dos veces menos densa que la población

Page 197: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de las regiones comerciales-artesanales.Una densidad menor aún era la de la parte noroeste

de Grecia, desde la Lócrida hasta la Macedonia superior,donde la población moraba en pequeñas aldeas nofortificadas, separadas entre sí por bosques. Las ciudadesmás grandes por el número de sus habitantes eran en laGrecia del siglo V, sin duda, Atenas en Greciapropiamente dicha, y Gela, Siracusa y Acragante(Agrigento). Es factible admitir que cada una de estasciudades contaba con no menos de 100.000 habitantes; alparecer, la población de Corinto se acercaba a los60.000, y las de Esparta, Argos, Tebas y Megaraoscilaban entre los 25.000 y los 35.000 habitantes.

Con el desarrollo de la esclavitud y con laemigración hacia las ciudades de gran cantidad demetecos, los ciudadanos comenzaron a abandonargradualmente la artesanía y el comercio al por menor.Ciertamente, en centros comerciales-industriales tangrandes como Atenas y Corinto, los ciudadanos, sinperder sus derechos civiles, se ocupaban también enoficios manuales. Sin embargo, los artesanos, en suaplastante mayoría, pertenecían a la masa de losciudadanos más indigentes, que carecían de propiedadterritorial.

Un artesano enriquecido, sin dejar de trabajar élmismo, adquiría esclavos e inclusive abría un negociopara la venta de sus productos. Cuando, gracias a ello, su

Page 198: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

bienestar aumentaba más aún, se desprendía de su oficiodejándolo en manos de sus esclavos, bajo el mando ycontrol directo de un esclavo-administrador. Lacompetencia desarrollada por los talleres en que seutilizaba el trabajo de esclavos, tornaba frecuentementemuy grave la situación del pequeño artesano libre.

Las inscripciones atenienses del siglo IV que serefieren a las construcciones hechas en Eleusis dantestimonio de la gran demanda de artesanos foráneos. Lanecesidad de brazos era a menudo tan grande, que seenviaban personas con la misión específica de buscarlosen las ciudades vecinas. Este predominio, aun cuando sólonumérico, de artesanos forasteros y de obreros, tanto en elsiglo V como en el IV, no era casual. En su inscripciónateniense (años 410-409) figura un informe sobre lossalarios pagados al construirse el Erecteón, en cada 71artesanos hay 35 metecos, 20 ciudadanos y 16 esclavos.Unos ochenta años más tarde, como lo atestiguan unosinformes análogos de Eleusis, el peso específico de losmetecos se hizo aún más grande: de cada 94 artesanos, 45eran metecos (y éstos, junto con los forasteros, 54); elporcentaje de los ciudadanos oscilaba entre el 28 y el 21por 100, y el de los esclavos, entre el 23 y el 21.

Los Estados cuyo comercio y oficios estabandesarrollados procuraban incrementar la cantidad demetecos, puesto que del número de los mismos dependía,en grado considerable, el desarrollo del artesanado en la

Page 199: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ciudad. La atracción e incorporación de los extranjeros enAtenas había comenzado ya en el siglo vi, en tiempos deSolón; continuó durante el Gobierno de Pisístrato yClístenes, y en el siglo V, Temístocles se atuvo a la mismapolítica. Es curioso hacer notar que la gran masa demetecos que anteriormente llenaba otros centroscomerciales-industriales —Mileto, Calcis, Corinto, Egina— se habían, por decirlo así, precipitado hacia Atenas.En parte eran oriundos de otras ciudades griegas y enparte provenían de las colonias. Había dos motivos quelos obligaba a abandonar sus ciudades nativas: lasrevueltas políticas, tan frecuentes en la historia de todaciudad griega, y el desarrollo general del comercioexterior que provocaba la gravitación masiva de losgrandes centros industriales sobre todas las capasdedicadas al comercio ya la artesanía.

La situación de los metecos en Estados tales comoAtenas puede ser caracterizada brevemente de la siguientemanera. Todo extranjero que viviera en Atenas un mespodía ser anotado en la categoría de los metecos, peropara ello tenía que encontrar a un próstata (protector) quelo presentara y lo defendiera ante el Estado. De tenerlo, elmeteco era anotado en la lista de uno de los demos áticos,de acuerdo con su domicilio. Como ya señalaremos, no sele otorgaban derechos civiles. También estaba privadodel derecho a adquirir propiedades territoriales y, segúnla ley de Pericles (año 451), le estaba prohibido contraer

Page 200: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

nupcias con una ciudadana ateniense. En todo lo demás, elmeteco en nada se diferenciaba de los ciudadanosatenienses, conservaba la libertad personal, se hallababajo la protección de las leyes y podía tomar parte en loscultos religiosos.

Se les había otorgado a los metecos el derecho aescoger el lugar de residencia; por lo general, seasentaban en las ciudades o en los demos suburbanos,especialmente en el Pireo. Por servicios prestados alEstado se les podía conceder algunos privilegios como laexención parcial de ciertos impuestos o, lo que rarasveces sucedía, el derecho a adquirir alguna tierra enpropiedad. En este último caso, ello coincidíacomúnmente con la llamada isotelia, esto es, con laigualación del meteco, en cuanto a derechos de propiedad,con los ciudadanos; la isotelia podía ser hereditaria.Solamente en casos excepcionales los metecos obtenían latotalidad de los derechos civiles, pasando así a lacategoría de ciudadanos.

Todo meteco estaba obligado a pagar un impuesto alEstado (metoikón) de 12 dracmas; las mujeres solteras ylas viudas que no tenían hijos adultos pagaban sólo seisdracmas. Los metecos acaudalados cumplían con lasobligaciones sociales (liturgias). Todos los metecosdebían prestar el servicio militar, lo que, en función de suestado físico, cumplían en las filas de los hoplitas o de lospeltastas, pero especialmente en la flota.

Page 201: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Las ocupaciones usuales de los metecos eran elcomercio y la artesanía. En las inscripciones funerariasatenienses son mencionados metecos molineros, bañeros,pintores de brocha gorda, tintoreros, pintores de jarrones,doradores, peluqueros, arrieros de mulas, cocineros,panaderos, etc. En el oficio textil, al lado del metecotrabajaba también su mujer. De la curtiduría se ocupabangeneralmente los esclavos liberados y anotados en lacategoría de los metecos estaba ocupada en la produccióncerámica y en la metalurgia; por las inscripciones seconocen nombres de metecos fundidores, herreros,cerrajeros, armeros, curtidores, etc. Resulta así que nohabía casi ningún oficio en que los metecos nodesempeñaran un papel más o menos considerable. Nopodían tener, como ya hemos dicho, propiedadesinmuebles.

Page 202: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

3. La esclavitud en la polis griega

Cantidad de esclavos en Grecia

EL desarrollo en Grecia de las fuerzas productivas consus correspondientes relaciones sociales de produccióndeterminaron el crecimiento de la esclavitud. El númerode esclavos creció en las ciudades griegas con mayorrapidez que el de los metecos. Tanto los ciudadanos comolos metecos utilizaron las ramas del artesanado. En elsiglo V, los esclavos eran utilizados en la agricultura muyescasamente, pero en el IV su trabajo adquirió tambiénallí valor decisivo.

Las fuentes no dan nociones estadísticas precisasacerca de la cantidad de esclavos existentes en los centrosadelantados de Grecia. Las cifras que dan Ctesias, autorde los siglo III-II a. C. (400.000 esclavos para el Ática),Aristóteles (470.000 para Eginia), Timeo (640.000 paraCorinto) son absolutamente exageradas. Como yaseñaláramos, ha de suponerse que el número de esclavosen Atenas en el período de su mayor florecimientooscilaba entre los 75.000 y los 150.000. Pese a emplearsetambién el trabajo libre, en la producción artesanalpredominaba el trabajo de los esclavos.

Page 203: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Fuentes de esclavos

Generalmente, los esclavos eran traídos a Grecia desdelejos; el desarrollo de la esclavitud a partir de los siglosVII-VI a.C. en todas las polis comerciales-industriales sedebió fundamentalmente a la coerción extraecónomica delos no-griegos, «bárbaros», a los que el propioAristóteles consideraba como esclavos natos. Así y todo,la esclavización de griegos por griegos no constituíaningún fenómeno raro. Así, en tiempos de Polícrates,tirano de Samos, los habitantes de la isla de Lesbos,hechos prisioneros de guerra, aherrojados con fuertescadenas, fueron enviados, como esclavos, a trabajar en lafortificación de la ciudad de Samos. Durante la guerra delPeloponeso, los atenienses que cayeron prisioneros de lossiracusanos tras el desastre de la expedición a Siciliafueron enviados como esclavos a las canteras. Latransformación en esclavos de la población de una ciudadconquistada era, sin embargo, una excepción, y no eran losvarones los que con mayor frecuencia sufrían esto, sinolas mujeres y los niños; pero, por lo general, losprisioneros eran canjeados o rescatados por susconciudadanos o por el Estado.

La esclavitud por deudas impagadas fue abolida enAtenas por Solón, pero se conservó en algún que otrolugar de Grecia. Los metecos y los libertos volvían al

Page 204: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

estado de esclavitud en el caso de no cumplir susobligaciones con el Estado. Las personas que seadjudicaron ilegalmente los derechos de ciudadanía y losextranjeros que contra las disposiciones de la leycontraían nupcias con ciudadanos atenienses, también erancastigados con la esclavitud. Sin embargo, la masafundamental de los esclavos estaba compuesta por los nogriegos. La mayor parte provenía de Iliria, Tracia, Lidia,Frigia, Siria y Paflagonia; muchos eran traídos a Atenastambién de los mercados del litoral del mar Negro.

Las más importante fuentes de provisión de esclavoseran las guerras. Después de la batalla del Eurimedonte,Cimón trajo al mercado de esclavos más de veinte mil. Laisla de Quíos era considerada como el más grande deestos mercados. También gozaban de notoriedad losmercados de Efeso, Samos, Delos, Chipre y,posteriormente, Tesalia, Bizancio y el litoral septentrionaldel mar Negro, pero el centro principal del comercioesclavista en el siglo V era Atenas, donde casimensualmente se organizaban subastas de esclavos; losque en ellas quedaban sin haber sido vendidos erantrasladados a otros lugares. En el mercado se exponía alos esclavos sobre un tablado y su vendedor, quizátambién un esclavo, o un liberto, elogiaba ante loscompradores las cualidades físicas de su mercancía. Losprecios oscilaban en función de la oferta y la demanda yde la mayor o menor cualificación del esclavo. En el año

Page 205: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

418, un esclavo varón valía, término medio 167 dracmas;una mujer, en 135 a 220 dracmas. Los esclavos quetrabajaban en las minas valían, en el siglo IV, de 154 a184 dracmas. Los esclavos artesanos tenían precios máselevados. Se conoce un caso de venta de veinte esclavostallistas en marfil por 40 minas.

Los hijos de esclavos, al igual que los de unapersona libre y una esclava, pertenecían a aquelpropietario en cuya casa habían nacido. Por otra parte, elpadre libre podía declarar libre a su hijo, si bien estacriatura, aun así, no obtenía los plenos derechos deciudadanía. Solamente en circunstancias muy especiales(por ejemplo, en los casos de gran disminución delnúmero de ciudadanos), los hijos de los matrimonios entrepersonas libres y esclavas se tornaban ciudadanos conplenos derechos. En general, los esclavos natos eranrelativamente pocos; según las inscripciones de Delfos,de los 841 esclavos libertos, sólo 217 lo eran denacimiento.

Así, pues, todo lo que no es conocido acerca de lasfuentes de la esclavitud en Grecia habla del imperio de ladirecta coerción extraeconómica. Marx ha caracterizadoel sistema de la antigua esclavitud de la siguiente manera:«... el sistema de esclavitud, por cuanto el mismorepresenta la forma dominante del trabajo productor en laagricultura, manufactura, navegación, etcétera, tal como loera en los Estados desarrollados de Grecia y Roma,

Page 206: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

conserva elementos de la economía natural. El mismomercado de esclavos recibe constantemente lacontemplación de su mercancía —fuerza de trabajo—mediante la guerra, la piratería, etc., y esta piratería, a suvez, ocurre sin el proceso de transformación,representando la apropiación del trabajo ajeno mediantela directa coerción física».

Situación de los esclavos en Grecia

Desde el punto de vista jurídico, el esclavo no eraconsiderado un ser humano. No tenía familia; lasrelaciones familiares entre esclavos y esclavas no eranconsideradas como matrimonios; los hijos de una esclavaeran una cría perteneciente al amo de la madre. Losesclavos estaban completamente en poder de sus amos. Elpropietario podía obligar al esclavo a ocuparse de este oaquel oficio, podía venderlo o matarlo. Sóloposteriormente, el derecho del esclavista a matar a suesclavo quedó limitado por la ley. En el Ática, porejemplo, estaba prohibido matar a un esclavo. Pero elareópago que, por lo general, como ya hemos señalado,juzgaba los delitos de índole criminal, no entendía en lascausas de muerte violenta de los esclavos, y el que lacometía era condenado sólo a una expulsión temporal:podía regresar haciendo el holocausto expiador y pagandoal perjudicado propietario del esclavo muerto «el precio

Page 207: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de la sangre».Cuando la arbitrariedad del amo se tornaba

inaguantable, el esclavo podía recurrir al «derecho deasilo». Para su ejercicio eran considerados, por ejemplo,en Atenas, el llamado Teséin (el templo de Hefaistos) y elsantuario de las Euménidas. Ese asilo era consideradoinviolable y, según una ley ática, el esclavo que recurría ala protección de una deidad ya no regresaba al amoanterior, sino que era revendido a otras manos.

El esclavo no podía ocuparse de ningún negociopropio, ni atender independientemente causa alguna, y enlos casos en que un juzgado necesitaba su testimonio, ésteera dado bajo torturas, puesto que el esclavo, en opiniónde los griegos, no podía prestar juramento a la par que unhombre libre, y prestar fe a los testimonios de un esclavose consideraba imposible. La multa a que se condenaba aun esclavo era reemplazada por la flagelación, y cadagolpe equivalía a un dracma. Si el esclavo actuaba con elconocimiento de su amo recibía cincuenta azotes, y siobraba sin el conocimiento de aquél, el castigo era decien azotes. Un esclavo complicado en un homicidiosufría la pena de muerte.

Los castigos corporales y las torturas a que eransometidos los esclavos eran un fenómeno habitual. Asolicitud del dueño, el esclavo era aherrojado con grillosy encerrado en un calabozo bajo y estrecho, dentro delcual no podía enderezarse, ni acostarse, ni sentarse. Se los

Page 208: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

extendía sobre bloques de madera de diferentes formas, selos privaba de alimentos, se los enviaba a efectuartrabajos pesados (a un molino, o a las minas). A losesclavos fugitivos se les ponía en la frente marcas conhierro candente. En Atenas, los esclavos se hallaban ensituación relativamente mejor que en otros Estadosgriegos. Los temores a que los esclavos, sometidos acondiciones insoportables, pudieran sublevarse fácilmentedeterminaron la intromisión del Estado en las relacionesentre los esclavos y sus propietarios, acarreando laprohibición de represiones arbitrarias respecto aaquéllos. Tal situación de los esclavos ateniensesindignaba a los adversarios de la democracia. «En cuantoa los esclavos y metecos, en Atenas hay una grandísimalicencia, y allí ni te es lícito golpear a nadie ni te cederáel paso ningún siervo», se queja el Pseudo-Jenofonte en laRepública de los atenienses, expresando con ello laexpresión de los esclavistas atenienses más reaccionariosy recalcitrantes.

Es dable suponer que en sus relaciones con losesclavos domésticos los atenienses manifestaran mayorhumanismo que los habitantes de otras ciudades. Porejemplo, en las comedias de Aristófanes se puede hallar amenudo entre los personajes a un esclavo que estáenseñando y aleccionando a su dueño.

No debe olvidarse, sin embargo, que la mayor partede nuestros conocimientos se refieren a los esclavos del

Page 209: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Estado, cuya situación era considerablemente mejor que lade los esclavos de otras categorías.

Aplicación de trabajo de losesclavos en las diversas ramas de laeconomía

En la situación de los esclavos pueden notarse grandesdiferencias. Conocemos esclavos que trabajan desirvientes domésticos, maestros, médicos, mercaderes(inclusive grandes); y, por otra parte, sabemos deesclavos de las minas, del transporte, donde se apreciabano la calificación, sino la resistencia y la fuerza física.Los propietarios de esclavos consideraban a vecesventajoso estimular a algunos de sus esclavos,colocándolos en situación privilegiada con respecto a losrestantes. Algunos de esos esclavos llegaban a tener unbienestar mayor o menor, poseer bienes muebles e inclusoinmuebles, y tener familia (desde luego, con el permisodel dueño y bajo su protección). Con tales esclavos sellenaban, en esencia, las filas de los libertos. Empero, allado de éstos, existían miles, y decenas de miles,especialmente en las minas, que se hallaban sometidos aintolerables condiciones de trabajo. A éstos se aplicaba,en grado mayúsculo, el consejo de Jenofonte: «Hacerlosentrar en razón mediante el hambre»; los esclavos

Page 210: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

recibían alimentos sólo en cantidad que les impedíamorirse de hambre. La pesadez de su trabajo se duplicabaaún por el hecho de que, para impedir que se escaparan,les ponían grillos.

Una gran cantidad de esclavos era utilizada para elservicio doméstico. En las familias pudientes, a la cabezade esta servidumbre, se hallaba un esclavo-inspector, quea veces gozaba de ilimitada confianza por parte del amo.Los ricos propietarios de esclavos —varones y mujeres—salían a la calle, como regla general, acompañados deesclavos o esclavas; a menudo los esclavos acompañabana su dueño en viajes y campañas militares. El esclavo,puesto como ayo al cuidado de un niño, acompañaba a supupilo también al gimnasio y a la escuela, llevando susenseres. Así y todo, la cantidad de esclavos domésticos enAtenas jamás alcanzó cifras tan grandes comoposteriormente en Roma. La cantidad de 50 esclavosdomésticos ya se consideraba sumamente grande. Entreéstos hay que anotar por separado a las mujeres esclavas,ocupadas en hilar y tejer, bajo la supervisión de la dueñay de sus hijas. La mayor parte de sus trabajos tendía asatisfacer las necesidades de los miembros de la familia;los excedentes eran vendidos en el mercado. Además delos esclavos que se utilizaban para el servicio directo delpropietario y de su familia, podía haber en la casa, y amenudo los había, esclavos que conocían un oficio y que,en tales casos, aportaban al dueño ingresos pecuniarios.

Page 211: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

De entre las esclavas se reclutaban flautistas, citaristas,bailarinas y prostitutas.

Además de los esclavos que habitaban en la mismacasa en que moraban los amos, que trabajaban para elmercado, o que se cedían en arriendo por plazos cortos,por ejemplo, para los trabajos en el campo o en algunostalleres, existía en Grecia una categoría de esclavosartesanos y mercaderes que vivían separados del amo, aquien estaban obligados a pagar una suma determinada;ostentaban una denominación especial: la de «esclavosque viven separados». Su situación era consideradaprivilegiada. Inclusive podían tener sus familias.

Así como había esclavos propiedad de particulares,los había también del Estado. Como ya dijéramos, talesclavo se hallaba en mejores condiciones y gozaba deuna mayor independencia que los que eran propiedadparticular. Podía tener domicilio, familia y propiedades.La policía de Atenas era generalmente reclutada entre losesclavos escitas. Al comienzo, los mismos vivían encarpas en el ágora ateniense, y posteriormente en losterrenos del areópago. Estos esclavos habían conservadosu indumentaria escita (razón por la cual así se losllamaba: «escitas»), y estaban armados de dagas cortas yde fustas. El destacamento de escitas se compuso primerode 300 hombres, número que luego ascendió hasta 1.200.Había también en Atenas esclavos del Estado que eranartesanos u obreros, ocupados en los trabajos públicos,

Page 212: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tales como la erección de templos, astilleros, etc. Confrecuencia los esclavos eran utilizados en la flota comoremeros y marineros; a veces, en casos extremos, se losreclutaba para las filas del ejército, casos en que, enrecompensa de su valentía, se les otorgaba la libertad.

En situación especial se encontraban los esclavosque desempeñaban funciones de heraldos, escribas,secretarios, contadores. Tales esclavos, por regla general,eran adscriptos en propiedad a determinadasmagistraturas. Estas categorías se dividían a su vez en dosgrupos: servidores inferiores, que recibían del Estadosólo los alimentos, y servidores superiores, ocupados enel desempeño de funciones de mayor o menorresponsabilidad. Una de tales funciones llenadas poresclavos del Estado era la de secretario del archivopúblico; ese esclavo no sólo cuidaba de las leyes delEstado, sino que también las conocía, y en los casos enque era necesario estaba en condiciones de suministrar losinformes que se le exigían.

Las obligaciones de carceleros también erancumplidas en Atenas por los esclavos. A la orden delcolegio de las Once, en cuya jurisdicción se hallaban lasprisiones, esos esclavos ejecutaban las torturas sobre losrecluidos, y uno de ellos llevaba a cabo las penas demuerte. Cuando alguien infería una ofensa a un esclavo delEstado, éste apelaba al ciudadano libre bajo cuyaprotección estaba, quien ocupaba su lugar ante el tribunal,

Page 213: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

pues los esclavos del Estado gozaban de una protecciónespecial establecida por la ley. Cuando el acusado era él,el esclavo del Estado se presentaba personalmente antelos jueces, y el veredicto era ejecutado por el Estado.

La liberación de los esclavos

La manumisión de los esclavos constituía una fenómenoraro. Se realizaba mediante el pago de un rescate por elpropio esclavo, de acuerdo con el testamento del amo, oen virtud de una acta especial que determinaba laliberación por su dueño. A veces, en los momentos queofrecían peligro para la existencia de la polis, porejemplo, en los casos de excepcional tensión bélica, elEstado mismo otorgaba la libertad a los esclavos, con elfin de alistarlos en calidad de guerreros. En talesoportunidades, los esclavos manumitidos eranincorporados a las filas de los metecos, pero pagando unimpuesto especial de tres óbolos. Con respecto a suanterior amo, el esclavo, aun ya manumitido, conservabauna serie de obligaciones de orden material, a veces sólovitalicias —cesaban con el fallecimiento del amo— yotras hereditarias —se transmitían para con losdescendientes del amo.

Page 214: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

4. La producción artesanal

LA explotación del trabajo de los esclavos en lasactividades artesanales se cumplían a lo largo de treslíneas fundamentales: la explotación directa del esclavo,la entrega del esclavo «en arriendo» a plazos más omenos prolongados y la autorización de trabajarindependientemente a cambio de un tributo determinableen cada caso, a pagar por el esclavo a su amo.

El pequeño taller esclavista comoforma realizadora de la producciónartesanal

La forma predominante de la producción artesanal enGrecia era el pequeño taller. Tales talleres (ergasterios)existían en todas las ramas de la producción artesanal. Ala cabeza del taller o de los talleres estaba el propietariode los esclavos, quien tomaba parte por sí mismo en lostrabajos, o bien vigilaba e inspeccionaba el de losesclavos; a veces los talleres quedaban bajo la direcciónde esclavos-inspectores. Generalmente, los talleresreunían de entre tres o cuatro a diez o doce esclavos.Talleres con cantidades mayores de esclavos (como, por

Page 215: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ejemplo, la armería del padre del orador Demóstenes, consus 32 ó 33 esclavos, y talleres con cien o más esclavos)eran sumamente raros, y los que conocemos datanespecialmente del siglo iv.

El trabajo en esos talleres era realizado coninstrumentos sumamente sencillos. El proceso de laproducción en los mismos no se caracterizaba por unaunidad interna basada en la división técnica del trabajo.Los esclavos trabajaban en esos talleresindependientemente unos de otros, y cada uno de ellosrealizaba todas las fases productoras necesarias para laelaboración del tal o cual objeto. Desde luego, a pesar detodo existían en los talleres algunos rudimentos de ladivisión del trabajo, especialmente en las grandesciudades; pero, por regla general, ello constituía unaexcepción o una casualidad; no había rama de laproducción artesanal en que se presentara ningunaespecialización estable y determinada de los esclavos.

En la mayoría de los casos que nos son conocidos(los que se refieren principalmente ya no al siglo V, sinoal iv), los talleres y los esclavos artesanos ocupados enlos mismos, constituían tan sólo una parte de los bienestotales del esclavista. Las inversiones para laorganización de tales talleres y para la compra de materiaprima, los gastos para la compra o arriendo de esclavos ypara la adquisición de los primitivos instrumentos, noagotaban toda la fortuna del rico esclavista. Los

Page 216: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

beneficios obtenidos en el comercio o en la industria, porlo general no eran invertidos en ampliar la producción,sino en toda clase de operaciones crediticias: setransformaban en capital usurario o se invertían en lacompra de tierras.

De esta manera, el propietario de un taller era confrecuencia, al mismo tiempo, mercader y usurero, y aveces también terrateniente.

Lo expuesto da testimonio de la escala, aunrelativamente moderada, del desarrollo de la producciónartesanal en la Grecia del siglo V a. C. y de su carácterestancado.

Organización del trabajo en losergasterios

Las representaciones gráficas de los talleres queacabamos de describir, que se ven con frecuencia en laspinturas de las ánforas, permiten aclarar también elequipamiento técnico de algunos ergasterios. En todasesas imágenes, los talleres griegos surgen ante nosotroscon sus instalaciones técnicas, muy primitivas aún, y conel bajo nivel de la productividad del trabajo. La ausencia,casi total, de cualquier recurso mecánico destinado ahacer más fácil o más rápido el proceso de producción,constituye uno de los rasgos característicos de la artesaníagriega. El empleo mismo del trabajo de esclavos

Page 217: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

representaba un freno para el desarrollo de la técnica. Laabsoluta falta de interés económico del esclavo por sutrabajo, por una parte, y el bajo precio de la fuerza detrabajo junto a la persecución de la mayor ganancia, porotra, contribuían a que una serie de instrumentos yherramientas, conocidos inclusive en la antigüedad másremota, se aplicara tan sólo en casos rarísimos. El deseode conseguir la mayor ganancia hacía que los propietariosde esclavos, que explotaban el trabajo de los mismos enlas minas y en las canteras, se negaran a mejorar lasinstalaciones, a aplicar las más primitivas poleas para ellevantamiento de las cargas, etc. El ergasterio griego nadatiene de común con una fábrica. Sólo hace recordarlejanamente a la manufactura, porque no encontramos enla antigüedad nada de aquello que es característico de lamisma: «Al obrero colectivo compuesto de muchosobreros parciales.» Algunas veces, los propietarios deesclavos los cedían en arriendo. El trabajo de talesesclavos era ampliamente aplicado en la minería, y enmenor medida en otras producciones. En algunos casos, elamo ofrecía al esclavo la posibilidad de tener unaeconomía independiente, con la obligación de pagar a sudueño una determinada suma. A veces, uno de estosesclavos alquilaba su trabajo a otro propietario. Confrecuencia, entre los propietarios de talleres habíametecos.

Page 218: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Papel del trabajo libre en laproducción artesanal

El predominio del trabajo de los esclavos, no significabaen Grecia un total desalojo del de los productores libres.La originalidad de la producción artesanal griega residíaen que, no obstante el gran interés que tenían algunosEstados, especialmente aquellos en los que escaseaba latierra laborable, en el desarrollo de los oficios, losartesanos gozaban ante la sociedad de un respeto muchomenor que los agricultores, sobre todo en las ciudades enque dominaba la oligarquía. Sería erróneo pensar que losciudadanos de las polis griegas, en particular losatenienses, no se ocupaban en general de los oficiosmanuales. Si bien, de acuerdo con las ideas de losantiguos pensadores que pintaban el cuadro del Estadoesclavista ideal, un ciudadano que gozaba de plenosderechos civiles no tenía que ocuparse en oficios; encambio, en la práctica, los atenienses carentes de tierrahabían empezado a ocuparse de la artesanía aun desde laépoca de Solón.

El gobierno democrático de Atenas del siglo V a. C.estimulaba la ocupación de los ciudadanos en la artesanía.Tal política era provocada tanto por la falta o escasez deobreros cualificados como por la necesidad deproporcionar medios de vida a la población no ocupadaen la agricultura. Y algunas profesiones que requieren

Page 219: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

cualificación especial y dones naturales, como, porejemplo, las de escultor o de arquitecto, y otras, hastagozaban de mucho respeto, y ocuparse en ellas nomenoscababa en nada la dignidad de ciudadano con plenogoce de los derechos. En el mundo antiguo predominabanciertas ideas según las cuales había oficios quedeshonraban en mayor o menor grado a un hombre libre, ylos ciudadanos no se ocupaban en absoluto de ellos.

Se puede advertir, que, en algunas ramas, el hijo, portradición, heredaba la profesión del padre. Mas no existíaen Grecia el círculo gremial cerrado. Los artesanos libres,por lo común, trabajaban individualmente, sin unificarseen corporaciones; a menudo eran ayudados por susfamiliares: la esposa y los hijos varones. Y ni bien sepresentaba una posibilidad, adquirían esclavos paracumplir esa ayuda. Por el contrario, un artesanoempobrecido se veía forzado a vender su fuerza detrabajo, con lo que él mismo se transformaba en obreroasalariado. Encontramos así obreros libres, asalariados,tanto en los talleres como en las obras de construcción.

Atenas, centro de la producciónartesanal griega

A partir del siglo VI, Atenas comienza a desempeñar unpapel siempre creciente dentro del sistema de lasrelaciones económicas de las polis griegas. El triunfo en

Page 220: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

las guerras médicas y la organización de la Liga marítimaateniense van creando una firme base para elflorecimiento, tanto político como económico, de esteEstado. Atenas se hace más poderosa como importadorade cereales y también como mercado de esclavos, puescereales y esclavos representaban las mercancíasprincipales y las más imprescindibles para toda polis. Lasobras de construcción emprendidas por Pericles en ampliaescala, la producción de armas que requeríapermanentemente gran cantidad de brazos, los diversosoficios que estaban desarrollándose ampliamente enAtenas, provocaron una constante afluencia en masa deartesanos forasteros, de mercaderes y de esclavos. Encomparación con tal afluencia de extranjeros y esclavos,el peso específico de los ciudadanos atenienses en laproducción artesanal y la actividad comercial, fuedisminuyendo gradualmente.

Hacia finales del siglo V la paga habitual de todoslos operarios, desde el arquitecto hasta el artesano, quetomaban parte en la erección del Erecteón, era de undracma diario. La valoración uniforme de todas lascategorías del trabajo de los operarios representa laconsecuencia de la débil diferenciación del propioproceso productivo. La demanda de brazos, habiendo grancantidad de esclavos y de artesanos libres sin ocupación,se satisfacía con facilidad. Anotemos, de paso, que lademanda y la oferta, dentro de los marcos de la sociedad

Page 221: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

esclavista, jamás llegaban a niveles excepcionalmenteelevados. El punto de referencia para establecer la citadatasación era el costo de lo necesario para la manutenciónde una persona adulta.

Ya hemos dicho que los ciudadanos participaban enla actividad artesanal en grado considerablemente menorque los metecos. Y a éstos les convenía trabajar en tal ocual ciudad sólo en los períodos de su florecimientoeconómico; ni bien la ciudad en que vivían y trabajabancomenzaba a experimentar serias dificultades económicas,los artesanos no vacilaban en trasladarse a otra.

Era completamente natural que tal circunstanciarepercutiera de manera perniciosa sobre la marchageneral del desarrollo económico de los Estados griegos.Para el desarrollo de la pequeña artesanía doméstica nohabía, en general, condiciones favorables. Un artesanosolitario sólo podía contar con el mercado local, pues losmercados exteriores eran servidos principalmente por lostalleres que utilizaban, en calidad de fuerza de trabajo, alos esclavos.

La metalurgia

La extracción y elaboración de metales tenían un valoresencial en la vida económica de Grecia. El hierro seextraía de la Laconia, de muchas islas del mar Egeo y dellitoral meridional del Ponto Euxino (en Calibes). La plata

Page 222: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

era más rara; además del Ática (yacimientos del Laurión)se extraía de la isla de Chipre, de Sifnos y del Pangeo (enel sudoeste de Macedonia). Más raro aún era el oro, locual dio pie a la hipótesis de que la mayor parte del oroencontrado en abundancia en los sepulcros de Micenas(de mediados del II milenio a. C.) no era de procedencialocal, sino importado, quizá, del Asia Menor.

En la Grecia del siglo VI propiamente dicho eranconocidos los yacimientos de oro de la isla de Sifnos. Lainvestigación realizada en esas minas ha establecido que,a finales del siglo VI, en su mayor parte estabaninundadas. En el siglo v gozaban de mayor notoriedad lasminas de Tasos y del Pangeo. De la escasez de oro enGrecia hablan sus sistemas monetarios, todos basados noen el oro, sino en la plata. Se ha conservado un informesegún el cual Hierón, tirano de Siracusa, teniendonecesidad de oro, envió a Grecia a unos hombres, que traslargas búsquedas, lo encontraron en Corinto.

El descubrimiento de filones o yacimientos de este uotro metal al parecer ocurría en la mayor parte de loscasos en forma casual. La extracción era iniciada en elsitio en que el mineral se hallaba a flor de superficie, ocerca de ésta. Para la extracción de plata se practicaban aveces talas y picadas en los bosques, e incluso se cavabanpozos.

Los trabajos se efectuaban mediante herramientasmuy primitivas: mazos, cuñas, picos y palas. Para la

Page 223: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

extracción del mineral se abrían en el suelo galerías deescasa altura (no más de un metro, y a veces menos aún).De trabajarse veinticuatro horas diarias, sólo era posibleavanzar, durante un mes, diez metros en total.

Junto a las galerías, en el siglo V se comenzaron aabrir también pozos. La mayor profundidad alcanzada fuede 119 metros. En la actualidad se han descubierto hasta2.000 de esas excavaciones. La extracción del mineral serealizaba con las manos, quebrando los filones del metal ya veces calentando el filón y enfriándolo con un chorro deagua. En el último caso, la extracción del mineral setornaba algo más fácil, porque se abrían grietas. Eltrabajo en las angostas y bajas galerías, a la luz mortecinade unos pequeños candiles de arcilla, con un aire pesadoy a gran profundidad, era agotador. Como ya señaláramos,en las minas trabajaban mayormente los esclavos. Lajornada de trabajo era extraordinariamente intensa, sindescanso regular. Según el testimonio de Jenofonte, losesclavos que trabajaban en los pozos de minas tenían tansólo cinco días de descanso por año.

El mineral llevado hasta la superficie eradesmenuzado en morteros y molinos manuales; luego selavaba en recipientes especiales y finalmente, previacalcinación, era dirigido a los hornos de fundición. En elLaurión, la plata se extraía de la mina durante el procesode fundición, en el cual se eliminaban también los otrosagregados naturales al metal. La plata fundida en los

Page 224: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hornos se colaba formando lingotes. Probablemente,dichos hornos eran pequeños, pero nada podemos afirmaral respecto, pues nada ha llegado sobre esto hasta nuestrostiempos. La madera para la combustión debía traersedesde otras regiones, pues el Laurión había sido taladomuy tempranamente.

Los yacimientos del Laurión pertenecían al Estado,el que explotaba directamente una parte de ellos, cediendootra en arriendo. Para éste eran principalmente admitidoslos ciudadanos, y sólo en casos excepcionales metecosque habían obtenido la isotelia. Por lo general, el arriendoera a corto plazo: los yacimientos en marcha por tresaños, y los filones que aún no eran explotados y querequerían reconocimientos e instalación de un sistema depozos y galerías, probablemente por diez años. En lasminas de muchos arrendatarios trabajaban cerca de20.000 esclavos. El Estado cedía en arriendo losyacimientos sólo sobre pequeños lotes de tierra, y cuandolos trabajos requerían su ampliación, los arrendatariosdebían adquirir (pagando, desde luego) al Estado los lotescontiguos, que eran igualmente pequeños. La materiaprima que salía de esos yacimientos era vendida por losarrendatarios, ya en los mercados, ya en el mismo sitio alos mercaderes.

El tratamiento del metal se realizaba a mano; alparecer, la fundición, la colada. Para dar forma a estosobjetos, se usaba una maquinaria especial cuya

Page 225: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

construcción no es desconocida. El invento de la misma seatribuía al arquitecto Teodoros, de Samos.

El hierro era fundamentalmente empleado para forjarlas armas y los instrumentos de trabajo.

Una rama importante de la producción metalúrgicaera el acuñamiento de monedas. Los metales de color sedestinaban a la preparación de la vajilla doméstica y deornamentos. Son conocidas las vajillas metálicas y copasde plata y de oro, sin hablar ya de brazaletes, anillos,telas entretejidas con hebras de oro, coronas de oro, etc.

En el ámbito del tratamiento de los metales, laespecialización en el oficio se hallaba ya bastantedesarrollada; en las obras de autores de la antigüedadencontramos menciones de cuchilleros, armeros, orfebres,etc. Los ingresos de los talleres que se ocupaban deltrabajo en metales eran bastante considerables. Elconocido hombre de fortuna del siglo IV, Pasión, porejemplo, había cedido en arriendo a un esclavo suyomanumitido, un taller de escudos por la paga de un talentoanual, y dicho taller daba una ganancia neta de cien minas.La cuchillería del padre de Demóstenes daba treinta minasde beneficio limpio. No conocemos las condiciones deltrabajo de los esclavos en los talleres, pero puededecirse, con seguridad, que aun cuando hubiera sidomenos severo y agotador que en las minas, a pesar de todoreinaba la más absoluta arbitrariedad y los esclavossufrían el tratamiento más cruel; también la jornada era

Page 226: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

extraordinariamente larga.

La producción de cerámica

La producción de cerámica era una rama no menosimportante de la producción artesanal ateniense. Ya en elsiglo VI a. C. se había desarrollado en gran manera, hastael punto de superar la producción análoga de otrasciudades griegas. La existencia de un demos de«calderero» (ceramista), la denominación de Cerámicodada al barrio artesano de la ciudad de Atenas, señalanque la confección de vajilla artística y comúndesempeñaba gran papel en la economía ateniense. Ya enel siglo VI existían en Atenas grandes talleres de cerámicaque utilizaban el trabajo de esclavos. La existencia de estaclase de talleres queda testimoniada por la triple firmapuesta sobre ánforas que han llegado hasta nuestrostiempos: del propietario del taller, del alfarero y delartista que ejecutaba las pinturas sobre el jarrón; enalgunos casos, hay solamente dos firmas: la delpropietario y la del pintor.

Entre los alfareros atenienses de la segunda mitaddel siglo VI se encuentran no pocos que llevaban nombresno griegos; por ejemplo, Amasis, Colco, Taleido, etc.,nombres que indican el origen de los operarios. En cuantoa firmas tales como «pintó un Lidio», o «pintó un escita»,pertenecían al parecer a artistas esclavos. Hay una

Page 227: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

suposición según la cual el conocido pintor ceramista delsiglo V, Epicteto, era un esclavo. Otro artista célebre,Duris, era al parecer, un meteco.

Merced a la gran cantidad de imágenes en losrecipientes conservados hasta nuestros tiempos, se hizoposible seguir con precisión el proceso del trabajo en lostalleres ceramistas. Sobre una de las ánforas, por ejemplo,el pintor expuso el proceso de extracción de la arcilla;sobre otro, una hidria (cántaro para agua), con pinturasnegras, el pintor representó escenas de todas las etapasbásicas del trabajo; la formación del jarrón en el platillocircular giratorio que era movido a mano, la revisión delas ánforas listas; en otra pintura vemos a un joven que selleva un jarrón que acaba de ser hecho; al lado de unacolumna, empuñando un bastón, hay parado un anciano,dueño o capataz, que está vigilando el trabajo; delante delmismo se ve un esclavo que lleva a cuestas una pesadacarga de carbón de leña; otro esclavo está encendiendo elfuego en un horno. Encima del horno, para calcinar ytemplar los jarrones, se ve el mascarón de un sátiro queotrora tuviera significado mágico, pues, según lascreencias de los griegos, servía de protección para lasvasijas contra los malos espíritus y contra el mal de ojo.

Entre los distintos talleres y sus respectivospropietarios existía la más encarnizada competencia.Trabajando, literalmente, codo con codo, los alfarerosatenienses se conocían perfectamente uno al otro, y con

Page 228: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

frecuencia recurrían a los más diversos artificios yastucias para denigrar la producción del vecino y ensalzarla propia. Ha llegado hasta nuestros tiempos una curiosainscripción en uno de los jarrones: «Este jarrón lo hizoEutímides, jamás hubiera podido hacerlo Eufronio». Estaoriginal publicidad de sus productos, ideada para denigraral competidor, es sumamente característica.

Tanto en la producción cerámica corno en lametalúrgica, la unidad económica dirigente era el taller,que aprovechaba la labor de los esclavos. De entre losalfareros anónimos de esos talleres se destacaban antetodo los especialistas pintores. En algunas oportunidadesse invitaba a trabajar en un taller a pintores de renombre,ciudadanos o metecos. Esto de atraer a un taller a uncélebre pintor representaba, desde luego, muchasventajas, y quizá por esto mismo los nombres de pintoresdestacados (por ejemplo, tales como Epicteto o Duris) seencuentran en jarrones salidos de distintos talleres.Evidentemente, dichos pintores trabajaban en esos talleresalternativamente.

Los productos de cerámica eran exportadosampliamente. Esta rama de la producción desempeñaba ungran papel en la economía de Atenas. Al lado de losproductos que se distinguían por sus cualidades altamenteartísticas y por la finura de la confección, en Atenas eraproducida la cerámica al por mayor, trabajada grosera,toscamente, sin revestimiento ni pintura, que servía para

Page 229: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

satisfacer las necesidades de la gente pobre del lugar; seproducían también tejas para techar edificios, y envasespara servir de tara, de peso muerto, en el transporte deciertas y determinadas mercancías.

La producción textil

A diferencia de la producción cerámica y metalúrgica, lasque, casi desde el mismo momento en que surgieron, sedestacaron como oficios independientes, la hilandería y latejeduría fueron, en lo fundamental, ramas de laproducción doméstica, también en el siglo V a. C. Lalabor femenina en esta producción seguía siendo lapredominante, aun cuando no la exclusiva. Del tejer y delhilar se ocupaban tanto las mujeres de las familiasindigentes, con el fin de llevar al mercado un trozo de telao un ovillo de hilo, como las armas de casa ricas,rodeadas de hijas y de esclavas. Según dice Platón, lamujer es dueña de la lanzadera y del huso. Con frecuencia,cuando fallecía una mujer se ponía en su sepulcro el huso,corno en la de un guerrero se ponía la espada y lasflechas.

En primer lugar, esta producción estaba destinada asatisfacer las necesidades de la familia, y sólo losexcedentes se llevaban al mercado. Por las manos de lasmujeres tejedoras e hilanderas pasaba la totalidad delproceso productivo, desde la esquila de las ovejas hasta

Page 230: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

la costura de los vestidos; y sólo el teñido de los hilos ode la tela constituía un proceso aparte en el que estabanocupados los varones.

Entre la materia prima que sufría transformaciones enla producción, el mayor valor entre los griegos lo tenía lalana. Los tejidos de lino estaban difundidos en menorcantidad, por lo menos en el período temprano. Así ytodo, a partir del siglo VI ya entraron en uso en el Ática,al lado de los anteriores vestidos de lana, también túnicasfemeninas de lino. La seda aparece sólo en tiemposposteriores, y su uso es limitado.

Con el desarrollo de la vida urbana y delintercambio comercial, la producción casera, doméstica,fue resultando insuficiente. Fuera de unos pequeñosartesanos libres que trabajaban para el mercado, con el fin—como se expresaba un poeta de la antigüedad— de «nomorir de hambre», fueron apareciendo en cantidadcreciente talleres textiles en los que trabajaban esclavos yesclavas. Las inscripciones atenienses han conservado losnombres de gran cantidad de libertos ocupados en latejeduría y en la hilandería. A veces, también losciudadanos libres conseguían medios de vida ocupándosede la artesanía textil. Tal fue el recurso de ciertoAristarco: por consejo de Sócrates, aprovechó la llegadaa su casa, desde el Pireo, de unas parientas pobres,ofreciéndoles que se ocuparan de esos dos oficios. Enotras polis griegas encontramos a esclavos y esclavas,

Page 231: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

especialistas en confeccionar costosos y abigarradostejidos, y que trabajaban exclusivamente para el mercado.Los talleres en que se aplicaba el trabajo de esclavos,producían capas para varones que tenían difusión en todaGrecia. Además de los talleres ocupados propiamente detejeduría e hilandería, existían también en Atenas talleresbataneros de paños, en los que trabajaban, conpreferencia, varones. Megara, Corinto y Egina erancélebres por la confección de vestidos para la clase pobrey para esclavos; Mileto, Chipre y Quíos tenían fama deproductores de tejidos caros, de vestidos y de alfombras;Siracusa producía tejidos multicolores de lana siciliana.

Los trabajos de construcción deedificios

La erección de templos, de edificios públicos y de obrasde defensa en Atenas solían ser decretadas por laasamblea popular, la cual creaba en todos los casos unacomisión especial de funcionarios, para vigilar la marchade tales o cuales obras. En las obligaciones de losmiembros de tales comisiones (llamados epístatas)entraba la redacción y la firma de los contratos que secelebraban con los subarrendatarios. Un arquitecto,basándose en la disposición de la asamblea, componía elplan de la obra, en el cual entraban los diseños, losdibujos, como también la descripción detallada del

Page 232: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

trabajo proyectado para ser ejecutado.Entre los edificios, hay que distinguir la edificación

de casas particulares, ejecutadas por sus propietarios porpropia cuenta, y la construcción de templos privados, quepertenecían a las hermandades religiosas.

Como materiales básicos de construcción se usabanel granito, la piedra caliza y el mármol, los cuales eranadquiridos por el Estado a través de los epístatas citadosy, en casos aislados, se cedía en arriendo su adquisición apersonas aisladas, incluyendo el acarreo. El granitonecesario para las obras era traído de las canteras, queeran propiedad del Estado o de particulares. Los trabajosde construcción atraían una gran cantidad de ciudadanoslibres como de metecos y esclavos.

El florecimiento de la edificación en Atenascorresponde a la época de Pericles, cuando sedesenvolvió una amplia actividad edificadora, tanto parala fortificación de la ciudad, por medio de la equipación yreconstrucción del Pireo, como para la erección deedificios del culto.

Esta clase de trabajos públicos era realizada por elEstado, guiando directamente las tareas o cediéndolas enarriendo, en subastas públicas. En el último caso, laresponsabilidad por la obra era cargada íntegramentesobre los contratistas. Los trabajos se cedían en arriendosimultáneamente a varios contratistas; y eran aceptadossobre bases iguales, también por metecos y por

Page 233: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ciudadanos libres.

Las construcciones navales

En relación directa con el crecimiento del poderíopolítico y militar de Atenas, había adquirido gran valor ysignificado la construcción naval. Hacia el comienzo de laguerra del Peloponeso, Atenas disponía de 300 trieres, sincontar la flota aliada de Lesbos y Quíos. La construcciónde una triere era costosa, término medio, cerca de untalento ático. La madera para las construcciones navalesse importaba a Atenas desde la Macedonia, la Calcídica,la Italia meridional, el Asia Menor y el Ponto. Era elEstado quien entendía en las grandes obras deconstrucción y equipamiento de las naves. En losastilleros trabajaban esclavos, tanto del Estado comoprivados, pero la dirección de los trabajos y elcumplimiento de las operaciones de mayorresponsabilidad eran encomendados a los especialistas enconstrucciones navales, que eran ciudadanos o metecos.

En el desarrollo de la construcción de naves, laasamblea popular desempeñó un papel igual al quecumplió en otras obras de significado nacional. Cada vezque se inauguraba una obra, la asamblea elegía unacomisión para que se ocupara de los correspondientestrabajos, compuesta de un tesorero y de inspectores deastilleros. La asamblea popular determinaba también la

Page 234: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

cantidad de trieres y de tetreres (barcos con tres y cuatrofilas de remeros, respectivamente), cuya construcciónestaba proyectada para el año que corría. La propiaconstrucción de los cuerpos de las naves se cedía, porregla general, a concesionarios, en subastas públicas; y elequipamiento y aparejamiento de las mismas eranefectivizados por el propio Estado.

El puerto y los astilleros que, en tiempos anteriores,se hallaban fuera de los límites de la ciudad de Atenas,fueron incluidos, tras la erección de los Largos Muros enel siglo V, dentro de los límites de la ciudad. El Pireoquedó orgánicamente ligado con el resto de Atenas, y surada, profunda y amplia, quedó convertida en principalpuerto ateniense, simultáneamente militar y comercial.

Otros dos puertos atenienses —Zea y Muniquia—servían de apostaderos para barcos de guerra solamente.En ambos puertos había cobertizos para recibir buques.En el siglo IV fue construido un depósito para guardar losaparejos y otros implementos de las naves.

La técnica de la construcción de puertos,embarcaderos, astilleros y nuevos barcos fuedesarrollándose a la par del crecimiento del poderíoeconómico y político de Atenas. Se multiplicó la cantidadde los cobertizos y los tipos de naves de guerra ymercantes se hicieron más diferenciados entre sí. Lasnaves de guerra se dividieron ya en dos clases: la primeracomprendía a las naves propiamente dichas que daban

Page 235: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

cabida solamente a la tripulación estrictamentenormalizada; la segunda comprendía naves de transportedestinadas a llevar destacamentos de desembarco,caballos, víveres y otros materiales. Las naves de guerraprovistas de velamen podían ser puestas en movimientotambién por el trabajo de los remeros, mientras que lasnaves de transporte y los buques mercantes eran, en lofundamental, buques a vela y requerían tripulacionesinsignificantes.

Page 236: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

5. Desarrollo de la producción eintercambio de mercancías en el siglo va. C.

LA importancia del desarrollo de la producción eintercambio de mercancías en Grecia durante el siglo V a.C. no admite lugar a dudas. Como en todas partes esedesarrollo en la Grecia de la antigüedad estuvoorgánicamente ligado con el nivel del desarrollo de lasfuerzas productivas y con las correspondientes relacionesde producción, que presuponían ya la aparición de lapropiedad privada, el crecimiento de la división socialdel trabajo, la separación del trabajo agrario de losoficios manuales y el desarrollo de la esclavitud. Engelsanota que el desarrollo de este proceso se haceevidentemente en tiempos muy tempranos: «Hasta dondealcanza la historia escrita...».

Desgraciadamente, en lo que atañe a lasparticularidades y formas de la producción e intercambiode mercancías durante la antigua época esclavista, nopuede considerarse como suficientemente estudiado en lahistoriografía soviética. Si bien estos problemas,indudablemente muy importantes, de la historia antigua, sehallaron siempre dentro del campo visual de losinvestigadores soviéticos, su estudio no asumió aún un

Page 237: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

carácter tan profundo como merece. Más todavía: el papelde la producción e intercambio de mercancías en la vidaeconómica de toda la Grecia antigua es abiertamentesubestimado por muchos investigadores soviéticos en unaserie de casos. Pero es el hecho que, después de lasguerras greco-persas, el desarrollo de esos fenómenos enla vida económica de toda la sociedad griega dio unconsiderable paso adelante en comparación con la épocaprecedente, y el peso específico de los giros comercialescreció inconmensurablemente. Fueron surgiendo en laGrecia balcánica nuevos centros económicos, cuyos giroscomerciales alcanzaron escalas jamás vistas en aquellostiempos. Y Atenas fue transformándose precisamente enuno de esos centros, mejor dicho, en el centro más grandede todo el mundo helénico de aquel entonces. A mediadosdel siglo V el Pireo se convirtió en el puerto comercialmás grande de todo el mar Egeo, y en la época de Periclesse transformó en el centro del comercio de toda la cuencadel Mediterráneo. Las avenidas costaneras del Pireo, dela parte mercante, que era la oriental, estaban atestadas dedepósitos; los de cereales se encontraban en el linde delas partes militares y mercante de ese puerto. Un poco máslejos estaba situada la plaza comercial del Pireo, con losnegocios, las oficinas de los banqueros y las mesas de loscambistas. Adyacente al Pireo había un emporiodelimitado que era el lugar para la descarga demercancías. Todo lo que se descargaba fuera de ese sitio

Page 238: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

era considerado contrabando. Más allá de este emporiocomenzaba la ciudad propiamente dicha. En su partecentral, durante los siglos V y IV, residían lospropietarios de los barcos, los mercaderes, los grandesusureros, los empresarios, etc., y en las periferias, losremeros, los cargadores y otros cuyas actividades estabanvinculadas con el mar. A través del Pireo se efectuaba laexportación de aceite de oliva, vino, miel, mármol,plomo, plata proveniente de los yacimientos del Laurión,lana, objetos metálicos, cerámicas, etc.

Durante el siglo V se daban cita en el Pireo las navesde casi todo el Mediterráneo. Allí desembarcaban loscereales de Egipto, de Sicilia y del Bósforo, el pescadodel mar Negro, ganado, cueros, lana de Mileto, alfombrasde Persia y de Cartago, óleos aromáticos de Arabia,bronce y calzado de Etruria, telas de lino, papiros deEgipto, cobre de Eubea y de Chipre, brea, cáñamo,maderas de Macedonia y Tracia para construccionesnavales, cera, maderas del Cáucaso y de Iliria, minio deQuíos, etc. Y a este mismo puerto era traídos losesclavos.

Gran parte de estas mercancías estaban destinadas noa los consumidores atenienses, sino que allí se revendíany trasladaban a otros barcos para ser enviados más lejos,a otras ciudades y diferentes países. El giro global delPireo, hacia comienzos de la guerra del Peloponeso, eragravado por derechos aduaneros que alcanzaban la

Page 239: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

cantidad de 37 a 48 talentos anuales, lo cual para aquellostiempos era una suma exorbitante.

Las vías marítimas septentrionales llevaban desde elPireo hacia la Calcídica, Tracia, la Propóntide y el Ponto;las orientales conducían a Quíos, Lesbos y los puertos delAsia Menor; las meridionales, a través de Delos, a Samoso a través de Paros y Naxos, a Rodas, y de allí haciaChipre, Fenicia, Egipto y la Cirenaica; las víasoccidentales se dirigían a Italia, Sicilia y más hacia elOeste. Buscando puntos de apoyo para el comercio, losatenienses procuraban fundar factorías en todas partes.Así lograron firmarse en las costas de la Calcídica, enPotídea, en Olinto y en Anfípolis, fundada por ellosmismos. Lucharon por la posesión de las minas delPangeo, hasta la subida al trono de Filipo II deMacedonia. Este mismo país constituía para ellos un granmercado proveedor de materias primas (madera para laconstrucción de barcos) y pescado tracio.

Desde tiempos muy tempranos, los ateniensestendieron también hacia el Ponto. Habían fundadocleruquías en el Quersoneso tracio y en la costameridional del Ponto, en Sínope y en Amisos. Igualmentehabían quedado bajo la influencia ateniense las ciudadesgriegas del litoral occidental y septentrional del marNegro.

Como hemos dicho más arriba, en el Occidente losatenienses habían fundado Turios. Al mismo tiempo,

Page 240: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

habían cerrado trato con Segesta, Leontini y Región.Todas estas ciudades, según lo proyectado por losatenienses, debían desempeñar el papel de puntos deapoyo para el ulterior desarrollo de sus actividadescomerciales en el occidente griego. Hay que subrayar,empero, que precisamente en el Occidente, Atenas tropezócon su rival más fuerte y peligroso: Corinto. La luchacontra él constituyó, como es sabido, una de las causas deimportancia de aquel gran conflicto que entró en lahistoria con la denominación de guerra del Peloponeso.

Comercio interior

El comercio interior estaba circunscripto en el siglo Vprincipalmente a operaciones en tierra firme. Dada laescasa extensión de los territorios de las polis griegas,toda salida al mar en barco equivalía a salir fuera de lasfronteras del país.

El comercio terrestre, por decirlo así, quedabageneralmente delimitado por las fronteras de un soloEstado. El carácter montañoso de la región, las constantesguerras que las polis griegas sostenían entre sí, la falta dedesarrollo de vías terrestres de comunicación y, por lomismo, el alto costo del transporte de mercancías portierra, la ausencia casi completa de ríos navegables, másla simultánea abundancia de cómodas vías decomunicación marítima, eran las condiciones que hicieron

Page 241: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

imposible un desarrollo más o menos considerable delcomercio interior. Finalmente, la sociedad esclavista,como tal, sólo podía desarrollarse y existir contando conuna amplia red de ciudades-colonias limítrofes con lastribus locales, desde las cuales se las proveía de losproductos básicos: los esclavos. Asimismo,constantemente se hacía sentir la escasez de cereales en laGrecia central, donde nunca alcanzaban a abastecer a lapoblación, lo cual hacía necesario proveerse de ellos enSicilia, Egipto y el Ponto. Todo esto estimulaba eldesarrollo del comercio exterior.

Para el buen funcionamiento del comercio interior senecesitaba, antes que nada, una red de caminostransitables. Y la preocupación por tales caminos sólo seponía de manifiesto en los Estados tan desarrolladoscomo Atenas. Las vías atenienses satisfacíansimultáneamente las necesidades comerciales y militares.Dos de ellas unían al Pireo con Atenas; una, trazadadentro de los Largos Muros, y la otra, bordeada en toda suextensión por olivos, llegaba a las puertas atenienses.Había otras tres carreteras que terminaban en las fronterasde Beocia: una iba desde Eleusis hasta Platea, otra desdeAtenas hasta Tebas, y la tercera desde Atenas hasta laciudad limítrofe de Oropos. La poca extensión de estasvías indica el reducido desarrollo del comercio interiorterrestre. Había, en general, pocos caminos, los que,además, eran bastante incómodos y mantenidos en mal

Page 242: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

estado. Las carretas de cuatro ruedas que se utilizabanpara el transporte de cargas no podían, ni mucho menos,pasar en todas partes; además, la falta de bueyes en elÁtica (había que adquirirlos en Beocia) dificultaba el usode esas carretas. Por tales razones, la forma habitual detransportar cargas era de largas caravanas de asnos omulos, conducidas por arrieros.

Los gastos para el transporte terrestre eran muygrandes; llegaban a veces hasta la mitad del costo de lasmismas cargas; el transporte marítimo resultaba, desdeluego, incomparablemente más barato.

Del comercio interior se ocupaban mayormente lospequeños acaparadores y los mercaderes ambulantes.Estos últimos caminaban a pie, al lado de sus acémilascargadas, o distribuían su mercadería llevándola acuestas. Comerciaban preferentemente con vituallas,productos de cacería, pequeños enseres domésticos,vestidos, flores, etc. Además de ellos, había tambiéntenderos establecidos en las plazas comerciales. Al ladode algunas de sus tiendas se instalaban a veces pequeñostalleres. Los dueños de dichas tiendas vendían tantoproductos confeccionados en esos talleres, como los queadquirían a otros mercaderes artesanos.

En las plazas destinadas al comercio se vendíantambién productos agropecuarios: cereales, paneshorneados, hortalizas y verduras, frutas, pescados y todaclase de objetos, atenienses e importados, así como

Page 243: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ganados y esclavos. A cada especie de mercadería leestaba destinado un lugar especial. La mercancía secolocaba al aire libre o en carpas improvisadas a laligera. En las ciudades en las que el giro comercial eragrande, el Estado, según parece, construía, por cuentapropia, galerías techadas para el comercio. A propuestade Pericles, en el Pireo se construyó una galería destinadaal comercio de harina.

Acudían también al mercado los esclavos «quevivían separados» de sus dueños, con el fin de vender susproductos; los artesanos libres que trabajabanindividualmente, por su propia cuenta, quienes vendíanvajilla, armas, lana; y campesinos con hortalizas ycereales. Allí mismo eran vendidas las mercancíasconfeccionadas en los talleres, grandes y pequeños, enque trabajaban esclavos. Los mercados de las grandesciudades comerciales eran frecuentados no sólo porgentes de la ciudad y de las aldeas, sino también porextranjeros llegados de lejanas y cercanas regiones.

Además de los mercados en que el comercio aldetalle se efectuaba cotidianamente, se organizaban, allado de los grandes santuarios, o durante las fiestas, feriasespeciales que atraían a vendedores y compradores degran número de ciudades griegas. La inviolabilidad de lostemplos y la costumbre de hacer las paces durante lasfiestas panhelénicas garantizaban a los mercaderes laseguridad durante sus viajes. Entre esas ferias gozaba de

Page 244: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

gran popularidad la que tenía lugar en Delfos.La vigilancia general del comercio en los mercados

estaba encomendada en las ciudades griegas, afuncionarios especiales llamados agoránomoi, los quedebían percibir el impuesto establecido para las ferias yvelar por el orden, poner fin a los malentendidos quesurgían durante la concertación de algunos negocios, etc.Los agoránomoi tenían también derecho a imponer multasu otros castigos, por mala fe en pesos y medidas, porfalsificación, por mala calidad de la mercancía, etc.

El comercio de cereales en Atenas estaba bajo lavigilancia de otros funcionarios, los sitofílaques(cuidadores de cereales), de los que había cinco enAtenas y cinco en el Pireo. En las otras ciudades, en lasque la cuestión de la provisión de cereales no era tanaguda como en el Ática, estas obligaciones seencomendaban a los agoránomoi.

Para vigilar los pesos y medidas, la asambleapopular elegía funcionarios llamados metrónomoi.

Desarrollo del capital usurario

Un personaje imprescindible en todo mercado era eltrapezita (el cambista). La variedad de monedas, ladiversidad de valores y las oscilaciones en elacuñamiento crearon la necesidad de cambiar unasmonedas por otras. Por el cambio del dinero, los

Page 245: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

cambistas cobraban cierta suma, a veces bastanteconsiderable. La venta y reventa de moneda foránea y elcambio de ésta por la local fueron inicialmente lasoperaciones básicas de los trapezitas.

El cambio de monedas de las diversas ciudadesdebió cobrar real importancia con la ampliación delcomercio exterior. Cada nueva región incluida en elsistema del comercio común, volcaba al mercado supropia moneda, con lo cual se complicó la actividad delos cambistas, quienes debían estar al tanto de todos lossistemas monetarios, saber distinguir la calidad de cadamoneda, ver claramente la correlación de los diversossistemas. El pago y el cobro de dinero en talescircunstancias creció hasta convertirse en unacomplicadísima operación. Como resultado de todo ello,los trapezitas fueron transformándose gradualmente, desimples cambistas, en intermediarios en las transaccionescomerciales, y se convirtieron en una especie de«banqueros» sui generis, que recibían depósitos yefectuaban los cálculos necesarios.

Hicieron sus aparición las operaciones sin dinero enefectivo, en que prolongadas disputas y transaccionesjunto a las mesas de los cambistas eran reemplazadas porórdenes verbales y personales del depositante acerca deltraspaso de dinero de su cuenta a la de otro, o acerca delpago de dinero en efectivo a la persona o al trapezitaseñalado por aquél. De aquí que surgiera para los

Page 246: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

trapezitas la necesidad de introducir cuentas personalespara cada depositante. Tales operaciones aparecieron enel siglo V a. C., pero su desarrollo concierneprincipalmente al siglo IV.

Además de los trapezitas, el mismo papel, si nomayor aún, en las operaciones financieras, eradesempeñado por los grandes centros en torno de lostemplos importantes, administrados por los anfictiones. Alos templos afluían, en forma de dádivas y presentes,enormes recursos pecuniarios. Las riquezas de lostemplos aumentaban más aún mediante el arrendamientode sus propiedades territoriales, del cobro de multas endinero y de préstamos. Los dineros de estas últimasoperaciones alcanzaban a veces grandes dimensiones. Lainviolabilidad de los templos determinó que se lesentregara, para guardarlo, el dinero no sólo de poseedoresprivados, sino el del Estado. Un cantidad de polis seconvirtieron así en deudores de los templos, y otra degrandes esclavistas, políticamente influyentes, fueron susdepositantes.

Comercio exterior

Como ya hemos señalado, el comercio marítimo eravitalmente necesario para Grecia y para su periferiacolonial. Paralelamente con este comercio, fuedesarrollándose también un mayor dominio en la técnica

Page 247: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de navegar. Aun cuando ésta, durante el siglo V y la mayorparte del siglo IV, se realizaba, por regla general, a lolargo de las costas, en casos de necesidad algunos seanimaban a efectuar travesías más extensas. Lo mismopuede decirse respecto a la duración de los viajesmarítimos. La navegación comercial seguía realizándosecon preferencia durante los meses estivales, de abril aseptiembre inclusive; así y todo, se conocen casosaislados de travesías hiemales.

Entre los mercaderes que realizaban operaciones enpaíses extraños, formaban una categoría determinadaaquellos que tenían barco propio, al que gobernaban comocapitanes; diferían de ellos los que transportaban suscargas en barcos ajenos. Los primeros se denominabannau-cleroi y los segundos emporoi.

Tanto los mercaderes como los propietarios debarcos, al no disponer de suficiente cantidad de dinero enefectivo, se veían constantemente obligados a acudir enbusca del mismo a los trapezitas, o simplemente a losproveedores. En calidad de prenda o garantía, se ponía adisposición del acreedor el barco o la carga, o ambos a lavez; a veces el préstamo se contraía empeñando el flete apercibir por el propietario del barco por el transporte dela carga. La tasa del interés de esos empréstitosmarítimos, dado el riesgo involucrado en este tipo deoperaciones, era muy elevada: oscilaba entre el 10 y el 30por 100, o más, en función de lo que durara el viaje

Page 248: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

mercante. La perspectiva de obtener beneficios muygrandes en caso de culminar felizmente la expediciónmercante, obligaba a los mercaderes griegos y a lospropietarios de barcos a conformarse con tan altosintereses.

Posición del Estado respecto alcomercio

En relación directa con el crecimiento de los giroscomerciales y con ampliación de los mercados, surgió lanecesidad de introducir cierta organización en lasrelaciones comerciales. Esta necesidad fue percibidatanto por los participantes directos e inmediatos, o sea,los mercaderes, como por el Estado. Sobre esta basefueron surgiendo algunas uniones de mercaderes y depropietarios de barcos, en forma de sociedades.

Un significado incomparablemente mayor tuvo laintervención del Estado en las relaciones mercantiles. Elcomercio desempeñaba importante papel en la vida detoda polis. Para salvaguardar y apoyar el comerciomarítimo se creaban fuertes flotas. Con el objeto deproveer al Estado de las mercancías más necesarias,Atenas celebraba, en nombre de la asamblea popular,tratados comerciales con otras polis.

El Estado ateniense también prestaba atenciónespecial a la regulación del comercio cerealista, debido a

Page 249: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

que en el mismo se hallaban interesados no sólo loscírculos comerciales vinculados con el producto encuestión, sino toda la población ateniense. Una dilación odemora temporal del cereal siciliano provocabainmediatamente el alza del precio del pan; losacaparadores y mercaderes, con fines de lucro medianteuna venta más beneficiosa del cereal, creaban a veces unfalso pánico en el mercado cerealista de la ciudad.Luchando contra semejantes abusos, el Estado permitía laconcesión de grandes empréstitos sobre cereales. Estos,de acuerdo con las leyes atenienses, sólo podían serimportados por el puerto del Pireo. Desde luego, auncuando dichas medidas introdujeron cierto orden en elcomercio cerealista, resultaron, a pesar de todo,insuficientes.

La intervención del Estado en el comercio privadono se limitó a la regulación del comercio cerealista. Entrelos artículos más importantes de los ingresos del Estadose encontraban los aranceles que cobraba sobre los girosglobales que efectuaba el comercio. Los derechos alcobro de dichos aranceles, así como de otros impuestos,eran cedidos, en subasta pública, a concesionariosaislados, o uniones de algunos concesionarios. Porejemplo, durante la guerra del Peloponeso, el derecho acobrar dichos impuestos en el Pireo se vendía en subastapública anual por la suma de 30 talentos, pero, enrealidad, el total de esos derechos era mucho mayor que

Page 250: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

la consignada por el Estado. Los derechos aduaneroscomerciales se cobraban también en todos los grandespuertos de los mares Mediterráneo y Negro. El cobro delos mismos era efectuado, previa verificación de lascargas de todo barco que llegaba, o zarpaba, por losfuncionarios aduaneros. Al ser descubierta una cargaoculta, la misma era confiscada o los derechos aduanerosse decuplicaban.

En caso de desórdenes en el sistema monetario, y enlos de apremiante necesidad de dinero, el Estado seapropiaba del monopolio para la venta de las mercaderíasimportadas. En algunas ciudades se declaraba por ciertotiempo el monopolio para la exportación de cereales o delaceite de la cosecha del año que corría. Al acaparar loscereales, o el aceite, u otros productos a precios fijos, elEstado los vendía a los precios más altos posibles, enmercados extranjeros. Mas se trataba sólo de medidaspasajeras, y ulteriormente era restablecida la libertad decomercio.

A veces el Estado, con el fin de aprovisionarse y depoder hacer frente a sus necesidades, prohibía laexportación de ciertos productos. Esto repercutía enAtenas, en primer lugar, sobre los cereales.Frecuentemente, durante la guerra, se poníaninterdicciones sobre la exportación de víveres y demateriales bélicos, para que no cayeran en las manos delenemigo.

Page 251: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Carecemos de noticias acerca de leyes comercialesde los siglos V-IV. Empero, la existencia de tribunalesespeciales que entendían en los asuntos de comercio, enlas acusaciones motivadas por las leyes y las pertinentesdefensas, señalan la indudable existencia de unalegislación comercial en los Estados griegos.Probablemente, se refieren a ese tiempo los primerosensayos de codificación en el comercio marítimo, de loscuales más tarde se aprovechó ampliamente la isla deRodas.

Page 252: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

6. Ingresos y gastos del Estadoateniense

Fuentes de ingresos

NO sería completo el cuadro de la vida económica deGrecia si no tocáramos la actividad financiera de las polisgriegas. Tenemos a este respecto nociones tan sólofragmentarias, y que, en su mayor parte, atañen no al sigloV, sino a los siglos posteriores. Únicamente es posibleformarse una idea más o menos completa de la vidafinanciera del Estado ateniense.

Después de constituida la Liga marítima ateniense, labase de la economía de ese Estado la constituyeron lostributos (foros) que los atenienses percibían anualmentede los miembros de dicha Liga, los ingresos producidospor la monopolización del acuñamiento de monedas, y losde una serie de monopolios comerciales en los puertosaliados. Al comienzo, la recaudación total del foros erade 400 talentos anuales. Al parecer, la cantidad de forosingresadas por la mayoría de las comunas aliadas a lolargo de los primeros cincuenta años (años 478 a 426)oscilaba muy poco: el aumento de los ingresos generalesde Atenas hacia el tiempo de la guerra de Arquídamo (de

Page 253: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

460 a 600 talentos) encuentra su explicación más bien enel aumento del número de las comunas aliadas que en eldel foros pagadero por cada una de las ciudades. Por logeneral, el foros era integrado una vez al año, durante losgrandes festejos dionisiacos. Por la demora en el pago deese tributo, los aliados eran castigados con la imposiciónde una suma complementaria, y en caso necesario, hastacon una expedición punitiva. La sexagésima parte de lasuma general del foros ingresaba en el fondo estatalintangible, el tesoro de la diosa Atenea.

Formaban también parte permanente de los ingresosdel Estado, los que se percibían de las posesionesestatales, las que a menudo eran bastante considerables(por ejemplo, los ingresos de los yacimientos del Laurión,de las canteras y de las salinas). No pocos ingresosobtenía el tesoro del Estado de los aranceles aduaneros:de los impuestos sobre el derecho a vender lasmercancías en los mercados, y sobre las mercancías deexportación. Al parecer, en el siglo v no existíanaranceles únicos: los productos de primera necesidaderan gravados con aranceles bajos, y los menosimprescindibles con aranceles más elevados. En el sigloIV fue establecido ya un arancel único del uno por cientodel valor de la mercancía.

Las inscripciones conservadas hasta nuestrostiempos nos hablan asimismo de impuestos aplicados a lasventas de bienes raíces y por arrendamientos. En todas

Page 254: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

estas ocasiones, el Estado cobraba impuestos a su propiofavor. En tales oportunidades, el porcentaje oscilaba entreel medio y el cinco por ciento; generalmente, cuando elprecio de venta subía, el impuesto descendía. Al tesorodel Estado ingresaban también los derechos procesales ylas multas impuestas por los jueces, así como los dinerosobtenidos con la venta de bienes confiscados. Losmetecos y los libertos pagaban a favor del Estadoimpuestos directos; la población ciudadana estaba librede ellos.

Las liturgias

Sobre los ciudadanos pudientes gravitaba la obligación deentregar una parte de sus ingresos a la sociedad. Se tratade las llamadas liturgias. El contenido semántico de estevocablo puede ser definido como «actividad a favor deEstado». La aparición de las liturgias se remonta a laépoca en que el desempeño de funciones oficiales no eratodavía remunerado, cuando el ejército era armado porlos ciudadanos, cuando el Estado carecía aún de ingresosestables y, en virtud de ello, los ciudadanos acaudaladosque lo gobernaban, teniendo en cuenta sus propiosintereses, consideraban un timbre de honor tomar a sucargo considerables erogaciones para satisfacernecesidades sociales, de interés general para toda laciudadanía.

Page 255: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Los metecos ricos eran traídos a cumplir lasobligaciones de las liturgias a la par que los ciudadanos,pero no podían participar en las liturgias de índolemilitar, como tampoco en las que estaban vinculadas conel culto.

Las liturgias más importantes, que se repetíanperiódicamente, eran las vinculadas con la organizaciónde los festejos: la coregía y la gimnastarquia. El coregatenía que reclutar un coro para que apareciera en lasrepresentaciones teatrales de las fiestas, proveerlo de lasvestimentas necesarias, pagar su aprendizaje y alimentar atodos sus miembros en tanto durasen el aprendizaje y lasfiestas. En la mayor parte de los casos, durante estascompeticiones teatrales, cada una de las filai áticaspresentaba su coro. Las gimnastarquia consistía en laorganización de torneos gimnásticos, por ejemplo,carreras con antorchas, que se organizaban en Atenascinco veces al año. Además de los gastos para eladiestramiento de los que tomaban parte en dichostorneos, los gimnastarcas tenían que ocuparse de lailuminación y ornamentación del lugar en que serealizaban. Al igual que los coregas, se presentaba, porparte de cada filai, a elección del arconte-basileus.

La liturgia vinculada con la guerra era la trierarquía.Los gastos para la construcción de nuevas trieres y para suequipamiento de mástiles y velamen corrían a cargo delEstado. Las obligaciones del trierarca fueron inicialmente

Page 256: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

las de cuidar del buen estado del barco y de suequipamiento, lo cual a veces implicaba grandes gastos,especialmente cuando se trataba de barcos viejos. Alparecer, durante el siglo V los gastos de los trierarcaspara mantener a los barcos en buen estado, habíancrecido: la adquisición de pequeños objetos para elaparejamiento del barco también había pasado al conjuntode obligaciones del trierarca, quien, además, tenía quealistar a la tripulación, darle la pertinente instrucción y, enalgunos casos, pagarle los emolumentos.

Durante el período en que Atenas tuvo a sudisposición 400 barcos, en las listas de los trierarcasfueron anotados 1.200 ciudadanos acaudalados, de maneraque cada uno de ellos no fuera trierarca más que una vezcada tres años. Durante los años de su trierarquía, elciudadano debía abandonar todas sus ocupacioneshabituales y vigilar personalmente el barco. Para hacermás llevadero lo gravoso de la liturgia, el trierarcaquedaba eximido de todas las otras liturgias y de losimpuestos extraordinarios. Después de la expedición aSicilia, cuando los gastos para la construcción ymantenimiento de la flota habían crecido y la crisisfinanciera de Atenas era más profunda, los atenienses sevieron precisados a renunciar a las trierarquíaspersonales y pasar a una forma nueva, a la sintrierarquía;se autorizó a que se reunieran dos o tres trierarcas paraocuparse de un solo barco. Tal reforma, empero, no

Page 257: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

aportó gran alivio a los trierarcas, sino que engendródesorden e irresponsabilidad. Debido a ello, lasintrierarquía existió durante muy poco tiempo.

Aparentemente, a raíz de la oposición ofrecida porlos ciudadanos ricos al sistema de las trierarquías, a losciudadanos que soportaban liturgias superiores a susmedios y fuerzas, se les otorgó el derecho a transferir suliturgia a otros ciudadanos más pudientes. Llegamos aenterarnos de esto sólo por las fuentes del siglo IV; mascabe suponer que tal disposición ya estaba en vigortambién en el siglo v. En las coregías era el arconte y enlas trierarquías el estratega quien determinaba el breveplazo (tres días) para presentar queja contra una liturgiainjustamente aplicada. En ese plazo, el ciudadano gravadocon una liturgia debía llamar para hacerse cargo de lamisma a otro de más fortuna que él y libre de otrasobligaciones. Este otro ciudadano podía aceptar laliturgia, o bien dar su conformidad a cambiar de bienes yrecursos con el que se había quejado. Este último, trasefectuarse el cambio de fortunas, tenía la obligación deresponder de la liturgia, haciendo uso de los bienes queacababa de recibir. En torno de las liturgias sedesarrollaba en el Estado ateniense la lucha entre losciudadanos ricos y los pobres; durante los períodos depredominio de los oligarcas se suprimían, a la vez que lasinstituciones democráticas, también los liturgias.

Page 258: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

El éisfora

Cuando el Estado ateniense pasaba por períodos difíciles,los ciudadanos y los metecos eran gravados con unimpuesto directo extraordinario provisional (el éisfora).Fue introducido en Atenas, por primera vez, alrededor delos años 428-427. No se sabe cómo se cobraba en el sigloV: algunos hombres de ciencia suponen que, en esetiempo, se trataba de un impuesto sobre los ingresos yrentas que daban los bienes raíces. Empero, por cuantotambién estaban sujetos a este impuesto los metecos, quepagaban un sexto del total del mismo, es más probable lasuposición de que ya en el siglo V, al igual que en el IV,se tratara de un impuesto sobre los bienes raíces y sobrelos bienes muebles. En el año 428 la cantidad totalrecaudada por el éisfora se calculaba en 200 talentos.

El éisfora era el impuesto más odiado en Atenas,porque, de acuerdo con las tradiciones establecidas yarraigadas, el impuesto directo se considerabaincompatible con la libertad ciudadana, razón por la cualse recurría a él en casos extremos. Incluso, cuando serecababa dicho impuesto durante un tiempo prolongado,se lo consideraba siempre como una medida perentoria.

Resulta así que el Estado ateniense disponía dediversas fuentes de ingresos; pero todos los mediosrecaudados en el Ática eran incomparablemente inferioresa las sumas que ingresaban de los aliados de Atenas. De

Page 259: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

esta manera, el poderío económico del Estado atenienseen el siglo V estaba estrechamente vinculado a lasubyugación política y militar de las otras ciudadesgriegas.

Los gastos del Estado ateniense

Los gastos para celebrar los sacrificios y las fiestasreligiosas importaban una parte bastante considerable delpresupuesto nacional. Había en Atenas mayor cantidad defiestas que en cualquier otra polis. En los años 410-109 segastó en los grandes festejos panateneos cinco talentos ydiez minas y en los animales sacrificados, 51 minas y 74dracmas. Sumaban grandes cantidades también lospremios que se distribuían en los torneos. A losvencedores de las competiciones ecuestres, o gimnásticas,se les entregaba centenares de ánforas con óleo sagrado ycoronas de oro o plata. En las competiciones militares lospremios eran toros que se valuaban en una mina porcabeza.

Sumas mayores aún se gastaron durante las épocas deCimón y de Pericles para la fortificación de Atenas: en laerección de los Largos Muros, en fortificar el promontoriodel Sunión, el Pireo, Eleusis y otros puntos del Ática. Aesos gastos hay que agregar también los que se invirtieronen la construcción de edificios públicos. La cantidad totalde los gastos en construcciones se elevó durante los años

Page 260: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

del Gobierno de Pericles, al parecer, a una cantidad entreseis y ocho mil talentos.

Una parte importante en el presupuesto ateniense erael de los gastos militares. Antes de Pericles, lamanutención del ejército, tanto de la infantería como de lacaballería, no costaba nada al Estado, puesto que cadaciudadano debía armarse y mantenerse a sus propiasexpensas. Pero luego esos gastos fueron tomados por elEstado a su cargo, es decir, los pagaba el fisco. Hay quetener presente a este respecto que, a mediados del siglo V,además de los 3.350 guerreros acuartelados en la propiaciudad de Atenas, existía un ejército permanente —terrestre y naval— fuera de la ciudad. También implicabagrandes gastos la manutención de la flota, que contabahasta de 200 a 300 trieres. Asimismo se gastaban grandessumas de dinero en sostener la influencia ateniense entrelos aliados. Durante el Gobierno de Pericles, cuando lapolítica para con los aliados era, si no suave, por lomenos moderada, la ejercitación del control sobre losaliados exigía gastos relativamente pequeños. Perodurante los años de la guerra del Peloponeso, cuando elforos de los aliados fue elevado muy considerablemente yla oposición de los mismos se volvió especialmentepeligrosa, los gastos para mantenerlos en obedienciacrecieron repentinamente. Además de la flota de guerra,eran mantenidas por cuenta del Estado dos naves fiscales:la Salamina y la Paralos, destinadas al cumplimiento de

Page 261: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

toda clase de embajadas.En resumidas cuentas, los gastos anuales a mediados

y finales del siglo V, en Atenas, se calculan más o menosen una suma que iba de 30 a 40 hasta 80 talentos. Entiempos de guerra, los gastos estatales crecíanbruscamente. El asedio de Samos, por ejemplo, costó aAtenas más de 1.275 talentos, y el de Potídea, entre 2.000y 2.400 talentos. El costo de la expedición a Sicilia que,según Tucídides, fue ciertamente la empresa bélica máscostosa de los atenienses, se calcula, como mínimo, entre4.500 y 5.000 talentos.

Para terminar, hay que detenerse aún en los gastospara el pago de los empleos nacionales. La remuneraciónde los miembros de la heliea, que había introducidoPericles, representó primero dos óbolos diarios para cadauno de los jueces. Desde los tiempos de Cleón, se elevó atres óbolos; y así fue también en el siglo IV. La cantidadtotal de gastos consumidos por la remuneración de losheliastas dependía de la cantidad de días en que celebrabasesiones la heliea y de la cantidad de jueces que tomabanparte de ellas. Alrededor del año 425, el gasto total enasuntos judiciales llegó a 50-60 talentos. La paga a losmiembros del Consejo, también introducida durante elGobierno de Pericles, representaba un gasto anual de 15 a20 talentos. Los arcontes, que tenían a su disposición apersonal subordinado, eran pagados de la siguientemanera: cada uno de ellos recibía diariamente cuatro

Page 262: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

óbolos, y el Estado tomaba por su cuenta los alimentos delheraldo y el flautista.

Todos los hechos que acaban de exponerse dantestimonio de que en el siglo v a. C. existía en Grecia unaproducción e intercambio de mercancías bastantedesarrolladas. La particularidad histórica del desarrolloeconómico de Grecia consistió precisamente en que,estando concentrada la propiedad privada sobre losmedios de producción en las manos de la clase de losesclavistas, el trabajo de los productores básicos, esdecir, de los esclavos, era explotado por aquéllos conmétodos de coerción extraeconómica. Según dice C.Marx, se trataba de «apropiación natural de la fuerzaajena de trabajo, mediante la directa coerción física».

De esto se desprende con claridad absoluta, que,fuera de la dependencia del grado de desarrollo delcomercio, la producción de mercancías en la antiguaGrecia esclavista no pudo alcanzar su forma más elevada,esto es, no pudo ser de forma y esencia capitalistas. Losinvestigadores soviéticos tienen que demostrar, medianteel profundo estudio de las fuentes y mediante lageneralización de los hechos, el carácter específico de laproducción de mercancías durante la época antigua y supapel en el desarrollo de la economía esclavista, ydesenmascarar hasta el fin las anticientíficas«concepciones» burguesas sobre esta cuestión, las quetratan de identificar la producción de mercancías en el

Page 263: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

mundo antiguo con la producción capitalista, y «probar»así la índole «sempiterna» del capitalismo.

CAPÍTULO XIIILA GUERRA DEL PELOPONESO

Page 264: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

1. Situación en Grecia antes delcomienzo de las operaciones bélicas

Significado de la guerra delPeloponeso

LA guerra del Peloponeso es el acontecimiento másimportante de la historia de la Grecia clásica. En ella seenfrentaron, por una parte, Atenas, a la cabeza de varioscientos de polis griegas que formaban parte de la ligamarítima ateniense (arqué), y por otra, Esparta, líder de laconfederación peloponesia, integrada por la mayoría delos Estados del Peloponeso. Del nombre de esta unióndirigida por Esparta emana la denominación de «guerradel Peloponeso». Esta se extendió entre los años 431 y404 y dio un gran viraje a la historia de la Hélade: sidurante el período anterior la Grecia esclavista pasó poruna etapa de desarrollo y otra de plenitud que es conocidacomo época de Pericles y que, según Marx, fue el tiempo«del florecimiento interior más grande de Grecia»,después de la guerra del Peloponeso, en cambio, Atenasperdió su anterior poderío y el sistema esclavista basadoen las polis sufrió una profunda crisis de la que sólo pudo

Page 265: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

salir con la conquista de toda Grecia por Macedonia.Tras los brillantes triunfos en las guerras médicas, la

marcha de los acontecimientos planteaba ante la Hélade lasiguiente cuestión respecto al camino de desarrollo aseguir: o se imponía Atenas, lo cual significaba elcrecimiento del comercio y de los oficios, la lucha por lahegemonía en el mar y el desarrollo democrático (desdeluego, dentro de los marcos del antiguo régimenesclavista), o bien se imponía Esparta, lo cual significabael triunfo de la aristocracia agraria terrateniente y, enconsecuencia, la renuncia a todo lo que habíaproporcionado a la Hélade la histórica victoria sobrePersia durante la primera mitad del siglo V.

Tanto por la duración y las proporciones de lasoperaciones bélicas como por lo encarnizado de la luchay, finalmente, por su significado histórico, la guerra delPeloponeso difirió marcadamente de las guerras,frecuentes y habituales en la antigua Grecia, entre laspolis, e incluso entre coaliciones de las mismas.

En primer lugar llama la atención la misma duraciónde esa guerra. Sin contar los breves intervalos, la guerrase prolongó durante veintisiete años, lapso en el cual lasoperaciones activas directas entre los adversariosprincipales —Atenas y Esparta— se extendieron a lolargo de veinte años, sin manifiesta superioridad deninguna de las dos partes beligerantes. Recordemos, atítulo de comparación, que cada una de las expediciones,

Page 266: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

las más grandes para aquel tiempo, que los persaslanzaron sobre Grecia se había resuelto en una o dosbatallas. El prolongado alejamiento de muchas decenas demiles de hombres, arrancados de sus pacíficas tareas,ejerció una acción destructora sobre la economía de todaGrecia. Las calamidades naturales —terremotos, sequías,hambre feroz y epidemias— hicieron más serias aún lasperniciosas consecuencias de la guerra y agudizaron lacrisis del sistema de las polis en su integridad. Tucídides—contemporáneo y participante de la guerra delPeloponeso— caracteriza las consecuencias de estamanera: «... esta guerra se dilató por mucho tiempo,durante el cual la Hélade experimentó tantas calamidadescomo no ha sufrido antes en igual lapso. En efecto: jamásfueron tomadas y destruidas tantas ciudades, en parte porlos bárbaros y en parte por los mismos beligerantes (queen algunos casos, después de conquistar las ciudades,cambiaron hasta su población); jamás hubo tantasexpulsiones, tantos asesinatos provocados ya por lamisma guerra, ya por las discordias».

La guerra del Peloponeso no fue, de modo alguno, unacontecimiento local, sino que asumió carácterinternacional. Habiendo comenzado por un conflicto entreAtenas y la Liga del Peloponeso, la guerra abarcó degolpe toda la Grecia continental e insular, se extendióluego a los extremos occidentales del mundo helénico, aSicilia, y finalmente involucró en la vorágine bélica

Page 267: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

también a Persia. En uno u otro grado, todos los países dela cuenca oriental del Mediterráneo tomaron parte en lasoperaciones bélicas. Las consecuencias más catastróficasde esta guerra las sufrieron los dos continentesprincipales, tanto la Atenas derrotada corno la Espartavencedora.

A diferencia de las guerras anteriores, ésta fueextraordinariamente encarnizada, puesto que en ella,además de los factores políticos —la lucha por lahegemonía en Grecia—, el papel decisivo lo desempeñóel factor social. En particular, una muy grandesignificación tuvo el antagonismo entre la aristocraciaterrateniente, esclavista, y la democracia, igualmenteesclavista, que representaba, en primer lugar, los interesesde los círculos comercial-artesanos. Además delantagonismo fundamental entre Atenas y Esparta, un papelnada pequeño por cierto lo desempeñaron durante laguerra las discordias y cizañas vecinales entre las polis,tan habituales en la antigua Hélade.

Durante el desarrollo de la lucha entre las dosagrupaciones de Estados griegos, y si no se cuentan lasguerras de Mesenia, tuvieron lugar, por vez primera,sublevaciones en masa de esclavos. Lo notable es quedichas sublevaciones tenían lugar en ambos bandos. Lasmuchas salidas de los ilotas durante la operación de Pilos,al igual que la fuga de muchos miles de esclavosatenienses a Decelia, ejercieron gran influencia no sólo

Page 268: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sobre la marcha de las operaciones bélicas, sino tambiénsobre el resultado definitivo de la guerra. Precisamente talentrelazamiento de contradicciones políticas y socialespredeterminó tanto el carácter prolongado y destructor dela guerra como sus consecuencias político-sociales.

Fuentes

No sólo las generaciones posteriores, sino también lascontemporáneas, especialmente las más jóvenes de ellas,que llegaron con vida al año 404, reconocieron que laguerra del Peloponeso difirió marcadamente de todas lasguerras anteriores. En primer lugar hay que anotar aquínuestra principal y única fuente, la obra de Tucídides, quese inicia declarando que ha «comenzado su obra en elmomento mismo de empezar la guerra, en la seguridad deque ésta sería una guerra muy importante y más notableque todas las anteriores».

La obra de Tucídides, según la acertada expresióndel académico S. A. Zhébeliev, representa «el exponentesuperior de la historiografía antigua». En contraposicióncon sus predecesores y, en particular, con sucontemporáneo mayor, Herodoto, Tucídides procurabacrear realmente una historia científica de losacontecimientos. Aprovechó amplia y minuciosamente elmaterial documental y ser afanó por encarar críticamentelos datos de que disponía. Tucídides mismo declara: «Yo

Page 269: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

no creía concordante con mi problema anotar todo lo quellegaba a conocer del primero que encontraba, o aquelloque yo podía suponer; sino que anotaba losacontecimientos de los que fui testigo ocular, y aquelloque había oído de otros tras investigaciones, lo másprecisas posible, referente a cada hecho tomadoseparadamente». En muchas ocasiones, Tucídides hace lasalvedad de que no ha podido establecer la verdad.Siempre subraya las causas a su criterio fundamentales, decada acontecimiento. Tras los pretextos inmediatos de laguerra (los conflictos de Corcira y de Potídea, ladefección de Megara), Tucídides anota, como causafundamental, «que los atenienses, al crecer su poderío,comenzaron a infundir recelos a los lacedemonios».

El propio Tucídides tomó parte activa en la vidasocial y en la lucha política de su polis, Atenas. Secomprende perfectamente que sus convicciones políticas—era partidario de la oligarquía moderada— no podíandejar de influenciar sobre su apreciación de la luchapolítica interna de Atenas. Era hostil a la democracia.Caracteriza de manera harto negativa al más grande de losdirigentes del demos, Cleón, y, salvo las ofensasinfundadas, guarda absoluto silencio sobre la actividaddel notorio continuador de Cleón, Hipérbolo. Tucídidessostiene francamente que la oligarquía moderada deTerámenes del año 411, fue «el mejor régimen estatal», yle atribuye, sin mérito alguno para ello, los éxitos

Page 270: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

obtenidos por la flota ateniense bajo el mando deAlcibíades. La esclavitud, según el criterio de Tucídides,es el estado más natural para los «bárbaros».

La encarnizada lucha política y social, entabladadurante la guerra del Peloponeso en toda la Hélade, fuepara Tucídides índice del embrutecimiento y el descensodel nivel moral de los helenos. Al no comprender lascausas sociales de la guerra civil de Mesenia, se limita alamentar la naturaleza criminal de los hombres. «Lanaturaleza humana, de la que es propio incurrir encrímenes a despecho de las leyes, sometió éstas a suimperio y demuestra con gozo que no puede dominar laspasiones, que viola la justicia y que hostiliza a laspersonas de más méritos.»

Tampoco es claro para Tucídides el estrecho vínculoentre el desarrollo político interno y las actuacionesbélicas de ambas partes en guerra. Quizá sea por ello quepasa en silencio los importantes acontecimientos de lahistoria interna de Atenas, tanto en las mismas vísperas dela guerra y en el período que siguiera a la muerte dePericles como también en el tiempo de la paz de Nicias.Por ejemplo, no dice ni una sola palabra acerca de losataques contra Pericles y de las personas que lo rodeabanen los años 433 a 431; no recuerda, ni siquiera de paso, elostracismo de Hipérbolo, etc. Felizmente, las biografíasde Pericles, Nicias y Alcibíades escritas por Plutarcoreparan parcialmente esta irritante omisión de la obra del

Page 271: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

historiador más grande de la Grecia clásica.A pesar de su postura crítica respecto a los mitos,

Tucídides cree en la existencia de Caribdis y de loslestrigones y le da mucha importancia a los diversosoráculos, señales y profecías.

Así y todo, Tucídides procura siempre describirobjetivamente los acontecimientos, sustrayéndose, dentrode lo posible, a las propias simpatías o antipatíaspersonales. Su objetividad se manifiesta de formaespecialmente clara al exponer los hechos vinculados consus propios fracasos en la expedición de Anfípolis. Estosfracasos le acarrearon ser condenado por la asambleapopular ateniense y expulsado del Ática.

La historiografía antigua alcanzó en la obra deTucídides el punto culminante de su desarrollo. Sudeclaración de que su obra «ha sido calculada no tantopara servir de instrumento en competencias verbales,como para convertirse en adquisición eterna», encontró suconfirmación en el hecho, entre otros, de que ninguno delos historiadores de la antigüedad intentó siquiera volvera describir los acontecimientos expuestos por Tucídides.Los tres autores que escribieron especialmente acerca dela guerra del Peloponeso (Jenofonte, Cratipos yTeopompo) comienzan sus respectivas exposicionesdesde el punto en que quedó interrumpida la historia deTucídides.

El postrer período de la guerra (desde el año 411

Page 272: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hasta el 404) nos es considerablemente menos conocido.Las fuentes básicas para su estudio son las Helénicas, deJenofonte, principalmente, y además los fragmentos deDiodoro de Sicilia y algunas biografías de Plutarco, enespecial las de Alcibíades y Lisandro.

Para el análisis del régimen político-social deAtenas, para la caracterización de su estado económico acomienzos de la guerra, para conocimiento de la situacióny los ánimos de los diferentes grupos de la poblaciónateniense, incluidos los esclavos, tienen gran importancialas comedias de Aristófanes, la seudo jenofontianaPolítica ateniense, la obra de Aristóteles del mismonombre y los discursos de los oradores atenienses.

También las inscripciones de aquel tiempoconstituyen una fuente importante para el historiador. Son,en lo esencial, textos de tratados, listas de inventarios,informes de los templos atenienses, datos acerca de losforos abonados por los miembros de la Liga marítimaateniense y algunos decretos de la iglesia. Los respectivostextos están publicados en la recopilación de lasinscripciones griegas —Inscripciones Graecae (en losucesivo, sencillamente IG)—, y en los ejemplarescorrientes de las revistas arqueológicas, en primer lugar,en Hesperia. Merced a esos textos epigráficos, estamos encondiciones de determinar las dimensiones del tributo queAtenas impuso a los miembros de la arqué, precisar losgastos efectuados en las diversas expediciones y

Page 273: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

caracterizar el contenido de los pactos de los aliadosentre Atenas y muchas de las polis.

Relación de fuerzas de losadversarios

«El motivo más verdadero, aun cuando el menos visibleen lo que se dice, consiste, en mi opinión, en que losatenienses, al crecer su poderío, comenzaron a infundirrecelos a los lacedemonios, con lo cual los obligaron aempezar la lucha.» Así es como define Tucídides la causafundamental de la guerra más grande en la historia de laHélade. En efecto: el repentino y tumultuoso crecimientodel poderío de Atenas en el transcurso de lapentecontecia, esto es, de los cincuenta años transcurridosentre la destrucción del ejército de Jerjes y el comienzode la guerra del Peloponeso, amenazaba la hegemonía deEsparta, inclusive en el propio Peloponeso. Talcrecimiento tenía lugar en el cuadro de la lucha social yde clases. La consolidación y aumento del poder deAtenas determinaba en todas partes el triunfo de lademocracia, al tiempo que el principio básico de lapolítica espartana era la implantación de regímenesoligárquicos. El entrelazamiento de los problemas depolítica exterior con los de orden social conducíainevitablemente a la guerra. De esta manera, la rivalidadentre Esparta y Atenas por la hegemonía en la Hélade, es

Page 274: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

decir, por la implantación en las restantes polis deregímenes, aristocráticos o democráticos, fue la causafundamental de la guerra. Sin embargo, apenas si puedeconsiderarse a Atenas como parte agresora. La iniciativaen el desencadenamiento de la tormenta bélica fue, sinduda alguna, de Esparta, de la liga peloponesiaca.Tucídides escribe sobre esto en forma retrospectiva,valorando la situación creada antes del comienzo de laguerra de Decelia: «En la guerra anterior [en la deArquídamo] —creían los lacedemonios—, la culpa dehaber violado el tratado recaía más bien sobre ellos, yaque en aquel entonces los tebanos habían atacado a Plateaen tiempos de paz, y siendo que, por el tratado anterior, noser permitía empuñar las armas si la otra parte ofrecíasolucionar el asunto mediante negociaciones, ellos, loslacedemonios, reconocían haber rechazado la proposiciónde los atenienses de someterse a arbitraje. Enconsecuencia, los lacedemonios reconocían comomerecidos todos sus fracasos, y así explicaban su derrotaen Pilos y las demás calamidades que cayeron sobreellos.» Se comprende que todo esto no significa, ni muchomenos, que, en el lapso de los años 433-431, losatenienses tendieran hacia la paz. La política de Periclesera irreconciliable; la guerra tenía carácter agresivo,injusto, de pillaje, tanto de un lado como del otro.

Un segundo grupo de contradicciones, aun cuando demenor importancia, pero, en cambio, más agudas, estaba

Page 275: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

vinculado con el choque de intereses entre el comercioateniense y el sector comercial de los miembrosinfluyentes de la Liga del Peloponeso: Corinto y Megara.Las tres causas de la guerra —las cuestiones de Corcira,de Potídea y de Megara— tenían como reverso elantagonismo ateno-corintio. La divergencia entre la líneapolítica de Corinto y la de Esparta es perceptible en todoel transcurso de la guerra, y eran los representantescorintios, precisamente, los que constantemente exigíanlas medidas más contundentes contra los atenienses.

Entre los años 435 y 431 la arqué ateniense fue lamás grande unión política de la mitad oriental de lacuenca del Mediterráneo. Además de la propia metrópoli,formaban parte de ella todas las polis griegas, sinexcepción, de la costa occidental del Asia Menor, desdela costa del mar Negro hasta Rodas, casi todas las islas dela cuenca del mar Egeo (salvo Melos, Tera y Creta), laaplastante mayoría de las polis del litoral de laPropóntide, Tracia, la Calcídica y muchas otras polissituadas en las costas del mar Negro. En el Norte y en elOeste, Tesalia, Corcira, Epidamne y Zacinto eran aliadasde Atenas. En la Grecia central, los atenienses tenían elapoyo de los ciudadanos de Platea, de los mesenios deNaupacta y de la mayoría de los acarnanios. Tambiénsimpatizaban con ellos, en mayor o menor grado, laspoblaciones de muchas ciudades jonias de la MagnaGrecia y de Sicilia. No sin razón denomina Aristófanes al

Page 276: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

demos ateniense, «el señor de tantas ciudades, amo desdeSardes hasta el Ponto», y prosigue: «De ciudades e islas,que nos pagan tributo, hay un millar y quizá más aún.»

Un fragmento satírico:

«Si se ordenara a cada una tomar a sucosta dos decenas de atenienses, Veinte milciudadanos podrían pasar la vida en abundanciay con liebres asadas. Sin levantarse de lasmesas y sin quitarse las coronas, yalimentándose con pan dulce con miel...»

nos proporciona una idea, si bien un tanto exagerada,pero bastante clara acerca de las dimensiones de losdominios atenienses. En las listas de aliados de Atenasque se han conservado hasta nuestros días, y que serefieren a los que pagaban el foros, aparecen los nombresde más de 300 polis integrantes de la arqué ateniense.

El foros representaba, término medio, una suma de600 talentos anuales. A comienzos de la guerra, en laacrópolis había guardados 6.000 talentos de monedaacuñada y otros diferentes valores por valor de 3.500talentos.

Las fuerzas armadas de Atenas se componían de laflota de guerra, que alcanzaba a 300 trieres, y de unejército que contaba con cerca de 27.000 hoplitas. Si bien

Page 277: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

este ejército terrestre era inferior al espartano en númeroy, sobre todo, en calidad bélica, la armada naval, encambio, era inigualable. En un discurso que Tucídidesatribuye a Pericles, pronunciado al comienzo de la guerra,el orador subraya la superioridad de los atenienses en elcampo financiero y, en especial, en el campo naval.Hablando de los costados vulnerables de lospeloponesiacos, anotaba que «el obstáculo más grandeserá para ellos la falta de dinero, pues siempre han desufrir atrasos al procurar proveerse de él; y losacontecimientos bélicos no esperan». En cambio, losatenienses al disponer de enormes recursos pecuniarios, ysiendo, como lo eran, amos en el mar, se sentíanabsolutamente invulnerables al ejército de sus enemigos.En lo que atañe al altivo reconocimiento de su poderíopor parte de Atenas, da cabal testimonio la declaraciónhiperbólica de Pericles a sus conciudadanos: «Y si yotuviera la intención de persuadiros, os aconsejaría quevosotros mismos asolarais vuestra tierra y laabandonarais, haciendo ver así a los peloponesios que nisiquiera por ello os rendiríais.»

Los largos muros que unían a Atenas con el Pireoconstituían en aquel entonces un obstáculo insuperable,incluso para el ejército espartano, que había pasado en elÁtica un tiempo bastante prolongado. Según una acertadaobservación de C. Marx, «el ateniense, en su condición deproductor de mercancías, sentía su superioridad sobre los

Page 278: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

espartanos, debido a que éstos disponían para la guerrasolamente de hombres, y no de dinero». Tucídidessuministra una brillante caracterización de los atenienses,la que proviene de sus enemigos más encarnizados, loscorintios. En el congreso de la Liga del Peloponeso, elrepresentante de Corinto declaró: «Al parecer, vosotrosno habéis tomado en cuenta, en absoluto, qué son, quérepresentan aquellos atenienses contra quienes habéis deluchar... A los atenienses les gustan las innovaciones y sedistinguen por la rapidez en hacer proyectos y en realizarlo que deciden, se atreven hasta a lo que es su esperanza,por críticas que sean las circunstancias... Al vencer a unenemigo, los atenienses los persiguen lo más lejosposible; y al perder una batalla, se dejan desalojar lomenos posible... Y si en alguna empresa fracasan, alientanen cambio nuevas esperanzas, y con ello suplen aquelloque han perdido. Son los únicos para los cuales laposesión de algo y la esperanza de los proyectado, sonuna misma cosa, debido a la rapidez con que se ponen arealizar sus decisiones».

El adversario de Atenas fue la Liga del Peloponeso,de la cual formaban parte casi todas las polis delPeloponeso, salvo Argos y, en parte, Acaya. Era deimportancia especial el hecho de que Megara, situada enel mismo istmo de Corinto, se orientara en aquel tiempohacia Esparta.

Esta última circunstancia proporcionaba a los

Page 279: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

espartanos la posibilidad de invadir libremente el Ática, ytambién de vincularse con sus muchos aliados en laGrecia central. Entre los mismos se hallaban la unión delos beocios, la Lócrida oriental, la Fócida, Ambracia,Léucada y Anactorión. Además, los lacedemonios podíancontar con el apoyo de las colonias dorias en Sicilia,particularmente con Siracusa.

La fuerza principal de la Liga del Peloponeso residíaen el ejército de tierra. Según Plutarco, bajo el mando deArquídamo, hubo durante la primera invasión del Ática,60.000 hoplitas peloponesios y beocios.

La armada peloponesia estaba compuesta,principalmente, de naves corintias y megarienses. Si aéstas se añaden las escuadras auxiliares de Sición, Pelea,Hielea, Ambracia y Léucada, el total de barcospeloponesios llegaba a la imponente cifra de 300unidades, lo cual casi equivalía a la flota de Atenas. Sinembargo, la capacidad combativa de las navespeloponesias era insignificante. En las batallas navales deaquel tiempo, el triunfo se decidía por la instrucción quetenían los tripulantes y residía en la capacidad de manejarel ariete. En este aspecto, las trieres atenienses no teníaniguales. Además, la flota ateniense que se componía desólo 300 trieres, fue reforzada, al comienzo de la guerra,por 120 trieres corcirias.

En vista de ello, «los lacedemonios ordenaronconstruir y equipar doscientas naves en Italia y Sicilia, a

Page 280: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

las ciudades que se habían colocado de su parte».En cuanto a las, finanzas espartanas, las mismas no

podían, realmente, compararse de modo alguno con losmedios pecuniarios de la arqué ateniense; aun así, teníatambién en su poder sumas nada despreciables. Para lamanutención de la flota de 300 trieres, aun cuando sólofuese durante las operaciones bélicas, se requería, comomínimo, tres talentos diarios.

Tales eran aproximadamente los recursos y elpotencial económico-militar de ambas partes, listas yapara entrar en guerra. Empero, la situación interna erabastante tensa. No obstante el bienestar exterior, el grannúmero de contradicciones interiores estaba socavando lasolidez de la retaguardia ateniense.

En primer lugar, se trataba del antagonismo de clasesentre esclavos y esclavistas. El régimen estatal de Atenasera más democrático que en todo el resto de Grecia, y enAtenas todos los ciudadanos tomaban parte directa en loscomicios. No debe olvidarse, empero, que esademocracia era una democracia esclavista. La cuestiónreferente al número de esclavos en el Ática no ha sidoresuelta hasta ahora por la ciencia. Pero, aun admitiendocomo mínima una cantidad de 70.000 esclavos, también eneste caso llegaríamos a la deducción de que el número delos esclavos superaba considerablemente al de sus amos.Ciertamente, en la Atenas del siglo V, los esclavos «... nopodían crear una mayoría consciente, ni partidos que

Page 281: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

dirigieran la lucha; no estaban en condiciones de darsecuenta hacia qué fin estaban marchando; e inclusive en losmomentos más revolucionarios de la historia ellos eransolamente peones en el tablero, o ser juguetes en manos delas clases dominantes». Así sucedió también durante laguerra del Peloponeso. No obstante, la huida de más de20.000 esclavos atenienses, en su mayor parte artesanos,hacia los espartanos, a Decelia, fue un golpe muy gravepara el poderío económico de Atenas, aun cuando losesclavos no constituyeran allí una amenaza tan permanentepara el Estado como lo eran las agitaciones crónicas y lassublevaciones de ilotas en Esparta.

Es muy importante, también, la cuestión que atañe alas relaciones entre Atenas y sus aliados. La cantidad dehabitantes en las ciudades aliadas superaba en decenas deveces a la del Ática. Y del grado de obediencia deaquéllos dependía la posibilidad, para Atenas, de realizaroperaciones bélicas. A la vez, los aliados estabanindignados, en primer lugar, por estar obligados a pagarun tributo anual a Atenas, en escala mayor aún que cuandose hallaban sometidos al poder del rey persa. Además, losatenienses oprimían a sus aliados de distintas maneras,económica y políticamente. No en vano hablaba Periclesdel «odioso poder» que los atenienses ejercían sobre susaliados, y declaró abiertamente: «Pues vuestro poder tieneya el aspecto de una tiranía.» Más acremente aún seformula el mismo pensamiento en el discurso de Cleón:

Page 282: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

«Vosotros (los atenienses) no tomáis en cuenta quevuestro imperio es una tiranía, que vuestros aliadosalientan pensamientos hostiles y están bajo vuestro podercontra su voluntad.» El mismo pensamiento exponeTucídides ya como su opinión personal: «La mayoría delos helenos estaba indignada contra los atenienses, unosporque querían librarse de su dominio, y otros por temor aser sometidos al mismo.» Incluso durante lasnegociaciones con Esparta, los propios atenienses hacenla observación de que «la mayoría de los aliados sentíanodio hacia nosotros». Claro está que tal caracterizacióncaiga quizá en alguna exageración, dadas las indudablessimpatías oligárquicas de Tucídides. Entre los elementosdemocráticos, los atenienses gozaban en cierta medida deapoyo incondicional.

Finalmente, un tercer grupo de contradicciones en lasociedad ateniense lo constituían las contradicciones entrela oligarquía terrateniente, descendiente de los eupátridas,y las agrupaciones democráticas artesano-mercantiles. Laagrupación que respaldaba a Pericles se apoyaba en laaplastante mayoría de los ciudadanos atenienses; entrabanen ella los mercaderes y los artesanos que trabajaban parala exportación, los aldeanos afincados en la ciudad quetomaban parte en la grandiosa obra edificadora de Atenasy, finalmente, la enorme masa compuesta de muchos milesde ciudadanos que, en una u otra forma, recibían paga delEstado, por cuenta de los ingresos de la arqué. En la lucha

Page 283: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

política el campesinado del Ática desempeñaba granpapel, pues, debido a sus vacilaciones, generalmenteproporcionaba la superioridad a una u otra de las dospartes. Durante el Gobierno de Pericles, a lo largo de casiquince años, la oposición de los oligarcas se hallóaplastada, pero no liquidada, y al aparecercomplicaciones en la política exterior, volvió aencenderse con fuerza más grande aún. Tenía muchovalor, finalmente, y en especial durante los últimos añosdel Gobierno de Pericles, la oposición de los círculosdemocráticos radicales encabezados por Cleón. Estegrupo representaba las capas de la ciudadanía atenienseinteresada en la máxima expansión, tanto económica comopolítica. Así y todo, durante el período inmediatamenteanterior a la declaración de la guerra, los adversarios dePericles no se atrevieron a declararse abiertamente en sucontra, prefiriendo socavar y minar su autoridad en formaindirecta, atacando y comprometiendo a sus allegados.Como blanco de sus dardos, eligieron a Fidias, Aspasia yAnaxágoras. A Fidias se le acusó de haberse apropiadode diferentes valores durante la erección de la estatua dela diosa Atenea. A pesar de no haber sido probado elcargo, Fidias fue encarcelado y murió en la prisión, segúnlo cuenta Plutarco. Fidias era amigo personal de Pericles,y, para colmo, es precisamente a éste a quien había sidoencomendada la tarea de controlar los fondos entregadosal artista. De esta manera, la condena de Fidias asestó un

Page 284: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

golpe feroz la autoridad personal de Pericles. El procesocontra la esposa de Pericles, Aspasia, acusada deblasfemia, no obstante haber sido absuelta debido «a lashumildes súplicas» de su marido, socavóconsiderablemente el peso político del timonel del Estadoateniense. Finalmente, el tercer amigo de Pericles, elfilósofo Anaxágoras, también fue acusado de blasfemia.Al parecer, en este caso la cuestión no llegó al tribunal.Sin embargo, los tres golpes asestados, uno tras otro, aPericles, probaban la activación de la oposición enAtenas, aun antes de la declaración oficial de guerra.

Aún así, y a pesar de la lucha interna, la democraciaateniense tenía confianza en sus fuerzas. El tono de losdiscursos de Pericles, según Tucídides, la postura de estehistoriador respecto al dirigente de la política ateniense,la apreciación general de la actividad de Pericles que seformula en las obras de todos los historiadores griegos,testimonian todos la estrecha unidad de la masafundamental del demos en torno de su conductor. Quizá lopruebe mejor la apreciación que de la democraciaateniense diera su enemigo jurado, el autor de la seudo-jenofontiana Constitución de Atenas. Aunque en cadacapítulo subraya su hostilidad y desprecio hacia elrégimen político de su propia polis, el autor se ve forzadoa reconocer, con igual frecuencia, que la Constituciónateniense ofrecía todas las posibilidades para llevar alejercicio del poder al demos esclavista. Escribe: «Si

Page 285: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

algunos se asombran de que los atenienses prefieran entodos los sentidos a las gentes sencillas y pobres, a lasgentes del demos, antes que a los nobles, tengan en cuentaque con eso mismo, como se ha de aclararinmediatamente, están resguardando la democracia.Precisamente, cuando los pobres y, en general, la gentedel pueblo, los hombres de rango inferior, alcanzan unbienestar, y cuando aumentan en número, consolidan yafianzan la democracia.» Y hay que hacer notar que esamisma Constitución de Atenas fue escrita después delfallecimiento de Pericles, bajo la reciente impresión delasolamiento del Ática por los peloponesios, la pestebubónica y muchas otras calamidades que se descargaronsobre Atenas. El propio autor da término a su pasquíncalumniador, con el reconocimiento del poderío deldemos: «Para atentar contra la existencia de lademocracia ateniense, se necesita muchísimo más que unpuñado de hombres.»

La retaguardia espartana, en cuanto se refiere a losaliados de Esparta, era mucho más sólida que laateniense. Esos aliados estaban interesados en mayorgrado que la propia Esparta en el aplastamiento deAtenas. Tanto la oligarquía corintia como la tebanaempujaban permanentemente a los lacedemonios aacciones decisivas. Los primeros asumieron la pesadatarea de financiar la Liga peloponesiaca; y los segundos,al atacar a Platea, dieron comienzo directo a las

Page 286: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

operaciones bélicas. Una circunstancia sumamenteimportante era el hecho de que las polis que formaban laLiga peloponesiaca no pagan ningún foros. «Loslacedemonios gozaban de la hegemonía sin cobrar tributoa sus aliados.» La divisa autonomía, bajo la cual habíanentrado en guerra los espartanos, era, sin duda alguna,muy popular entre los helenos. No sin razón se lamenciona en todos los discursos de los dirigentes de laLiga peloponesiaca. Por otra parte, tal divisa no hubierapodido tener eficacia política alguna, sin el términoautonomía no se observara, en mayor o menor grado, enlas relaciones entre Esparta y sus aliados. En cuanto a lamayor solidez de la Liga del Peloponeso, de ella datestimonio claro el hecho de que, en toda la guerra, casitreinta años, no se registró ningún caso de defección porparte de los aliados de Esparta.

Empero, y más aún que en Atenas, se hallaba muyagudizado en Esparta el segundo grupo decontradicciones: el antagonismo entre los esclavos y losesclavistas. El problema decisivo en la política interna deEsparta era el de mantener en la obediencia a los ilotas.Tucídides subraya que «entre los lacedemonios, la mayorparte de las medidas estuvieron siempre destinadas aprotegerse contra los ilotas. Había resultadoespecialmente peligroso para Esparta el levantamiento delos ilotas durante la campaña de Pilos. Sin embargo, pormedio de una serie de procedimientos, en primer lugar,

Page 287: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

recurriendo al terror más cruel —el exterminio de dos mililotas de mayores méritos; el envío al extranjero conBrasidas, en calidad de hoplitas, de unos 700 ilotas; elenvío de 600 ilotas y neodamodos a Sicilia— y a vecesmediante la manumisión de algunos de ellos, losespartanos consiguieron su objetivo y, en general,conjugaron el peligro de una total sublevación de losilotas durante la guerra».

Pretextos inmediatos de la guerra

El primer nudo de contradicciones que condujodirectamente a la guerra surgió en el mar Adriático, apropósito de Corcira. Corcira (la actual Corfú), la másseptentrional y más grande de las islas Jónicas, cuyasuperficie es de unos 950 kilómetros cuadrados, era elpunto más importante en el camino hacia la Magna Grecia.La ciudad había sido fundada por Corinto, y sus habitantesestaban vinculados por lazos de parentesco con losmiembros de la Liga del Peloponeso. Sin sostener uncomercio más o menos considerable, los corciriosdisponían, sin embargo, de grandes recursos. SegúnTucídides, los corcirios eran «los dueños de todo aquelmar», y, lo que es más importante, al disponer de 120trieres poseían la tercera flota, incluso la segunda por sumagnitud, de toda la Hélade. «Por su situación material,los corcirios eran tan ricos como los helenos más ricos de

Page 288: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

aquel tiempo, y por su preparación guerrera eran inclusomás poderosos. Se jactaban a veces de la considerablesuperioridad de su flota.»

En el año 436, en la colonia corciria de Epidamne(hoy Durazzo), los demócratas expulsaron a los oligarcas;éstos se unieron con las tribus vecinas y comenzaron aestrechar y a vejar a los habitantes de la ciudad, quienesapelaron a Corcira sin resultado alguno, debido a que losaristócratas que allí gobernaban no quisieron enfrentarse alos oligarcas de Epidamne. Los epidamnios enviaronentonces embajadores a Corinto, que mandó en su ayuda auna considerable cantidad de colonos y, poco después,entre 75 y 80 naves con 2.000 hoplitas. Este hecho sirviócomo casus belli entre Corcira y Corinto. En la batalla deLeucimnos (verano del año 435), los corcirios derrotarona sus adversarios. Durante todo el año siguiente, loscorintios estuvieron equipando una enorme flota de 150trieres, de las cuales 60 le fueron proporcionadas por susaliados: ambraciotas, megarienses, eleatas y otros. En talemergencia los corcirios, que no podrían ponerse a salvofrente a tamaño peligro, se dirigieron a la ecclesia deAtenas solicitándole ser aceptados dentro de la arquéateniense.

Con todo, los espartanos aún no estaban dispuestos ainiciar la guerra. Los corcirios gozaban de gran influenciaen Esparta, y cuando, al comienzo del conflicto conCorinto, propusieron resolver la cuestión mediante un

Page 289: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

arbitraje, Esparta se manifestó a favor de esta propuesta.Era evidente que no quería hacer la guerra contra Corcira,debido a lo cual los corintios se vieron forzados a esperaruna oportunidad para involucrar a toda la Ligapeloponesiaca en una guerra contra Atenas. Para esto lesirvió de ayuda el incidente de Potídea, que fue elsegundo pretexto del conflicto bélico.

Potídea era una colonia corintia en la Calcídica,situada en un punto excepcionalmente cómodo en el istmoque une a la península de Palena con el continente. Setrataba de una pequeña polis estrechamente vinculada consu metrópoli, Corinto, la que anualmente le enviaba a losmás altos funcionarios, los llamadas epidemiurgos.

En aquel momento, la situación en el litoral de laCalcídica era sumamente compleja. Las ciudades helenasdel litoral formaban parte de la arqué ateniense y pagabanun foros duplicado. El de la ciudad de Potídea fueelevado, de seis talentos que pagaban en el año 435, a 15,lo cual suscitó gran indignación entre sus habitantes. Porel lado del continente, las polis calcídicas se hallabansometidas a una fuerte presión, tanto de parte de laMacedonia encabezada por el enérgico e inquieto reyPérdicas como de parte de las coaliciones de las tribustracias, en particular, la de los odrises. La situación deesas ciudades helenas se complicaba también por ladesconfianza que inspiraban a los atenienses, bajo cuyopermanente control se encontraban. Además, los

Page 290: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

atenienses, que proyectaban apoderarse de losyacimientos auríferos de Tracia y de los bosques deMacedonia, ricos en madera aptas para la industria naval,perseguían con particular energía la consolidación de susposiciones en aquella región, y, tras prolongadastentativas fracasadas, fundaron allí la colonia deAnfípolis.

Todo ello forzaba a Potídea a buscar una salida y aafianzar los vínculos con Corinto y con la Liga delPeloponeso. Dado tal estado de cosas, los ateniensesexigieron a Potídea que «demoliera las murallas del ladode Palena [es decir, del lado del mar], entregara rehenes ydespidiera a los inspectores. Para reforzar sus exigencias,los atenienses enviaron hacia esa región 1.000 hoplitas en30 naves, y luego otros 2.000 en 40 naves más. Por suparte, Corinto prometió a los potideatas la mayor ayudaposible de parte de la Liga peloponesiaca, y envió undestacamento de voluntarios compuesto de 1.600 hoplitasy 400 peltastas. En la primavera del año 432 Potídea seseparó oficialmente de Atenas y firmó un tratadodefensivo con los calcídicos. Las huestes ateniensescercaron a Potídea por todos lados, forzando a lospeloponesiacos a encerrarse en el interior de la ciudad. Elasedio a Potídea constituyó el segundo pretexto delconflicto entre los atenienses y los peloponesiacos queprovocó la guerra.

Finalmente, el tercer pretexto que determinó la

Page 291: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

decisión peloponesiaca de declarar la guerra fue elllamado psefisma. Megara, el vecino más cercano delÁtica por el sudoeste, estaba situada en el mismo istmo.Sus puertos de Pagas y Nisaia, en los golfos Corinto ySarónico, respectivamente, eran lugares especialmenteaptos para el estacionamiento de la flota. Además, Megaramantenía estrechos vínculos con una serie de coloniasfundadas por ella en Sicilia (Trótilo, Tapsos, MegaraHiblea, en parte Selinonte), y también con Bizancio yCalcedonia, en el Bósforo.

La posición de Megara en la lucha entre Atenas yEsparta no era estable. Pero, al mismo tiempo, la posesiónde su territorio tenía una importancia estratégica muygrande para cada una de las dos partes. Poseyéndola y, enparticular, poseyendo el paso de la Gerania, Atenashabría cerrado la salida del Peloponeso a las falangesespartanas aislándolas de sus aliados de la Grecia central.A su vez, Esparta tenía necesidad de la Megárida paraasegurarse el contacto con su aliada Beocia. La lucha porMegara fue una de las causas de la primera guerra entreAtenas y Esparta; los demócratas megarienses quegobernaban en la polis titubearon constantemente entre lademocracia ateniense y los oligarcas peloponesiacos. Lasrelaciones entre ellos y Atenas adquirieron un carácterespecialmente agudo debido a la defección de Megara,que se separó de la arqué ateniense en el año 446, ytambién con motivo de haber prestado Megara su apoyo a

Page 292: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Corinto en la lucha contra Corcira. En el invierno del 432,la ecclesia de Atenas emitió un decreto especial sobreMegara (el psefisma megariense), de acuerdo con el cual,«contrariamente al convenio... fueron cerrados a losmegarieneses los puertos en los dominios de Atenas y elmercado ático». Se daba como argumento el hecho de quelos megarienses «habían arado las tierras sagradas... yacogían a esclavos fugitivos de Atenas». Al parecer, estaúltima circunstancia desempeñó un papel esencial, ya quefue expuesto oficialmente por Atenas durante lasnegociaciones con Esparta. De esta manera, las fugasmasivas de esclavos atenienses quedan atestiguadas porTucídides como ocurridas no sólo en el período deoperaciones bélicas (a lo cual nos hemos referido ya),sino también en períodos anteriores. Esta resolución de laecclesia supuso una auténtica catástrofe para Megara.

Preparación diplomática de laguerra

Las negociaciones entre la Liga del Peloponeso y Atenas,que se llevaron a cabo el año 432, ofrecen interés desdeel punto de vista de la preparación diplomática de laguerra. Aquí hay que señalar que, no obstante su habitualtorpeza, los diplomáticos espartanos se comportaron muyhábilmente y, con la divisa de la libertad panhelénica, seaseguraron el apoyo del mayor número de aliados para la

Page 293: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

guerra en ciernes, tanto entre las polis griegas libres comoentre las aliadas de los atenienses.

La cuestión de la guerra fue de hecho resuelta en lareunión de Esparta, en julio del año 432, cuando lasquejas de los aliados contra la arbitrariedad de losatenienses (entre las cuales resonó la maneraparticularmente estridente la declaración de los delegadoscorintios), inclinaron a los espartanos a reconocer aAtenas como culpable de violar el tratado de los treintaaños. Poco después, los espartanos convocaron unareunión de los delegados de la Liga peloponesiaca con elfin de tomar una resolución definitiva y oficial. Y dadoque la mayoría votó en favor de una guerra, ésta se hizo yainevitable. En la misma reunión fueron establecidos loscontingentes de cada uno de los aliados, y se resolvió aeste respecto que no debía haber ninguna demora. Sinembargo, Esparta necesitaba aún cierto tiempo para suspreparativos bélicos y diplomáticos, en los cuales invirtiócerca de un año. Tucídides relata, con bastante acopio dedetalles, los preparativos bélicos de los lacedemonios. Enla inteligencia de que sin prevalecer en el mar nuncapodrían vencer a los atenienses, «los lacedemoniosordenaron a aquellas ciudades de Italia y Sicilia quehabían tomado su partido construir y equipar 200 naves deacuerdo con la magnitud de cada ciudad, de manera quecon las que ya tenían en Grecia, la cantidad total de susbarcos alcanzaría la cifra de 500. Además, les ordenaron

Page 294: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

que les procuraran ciertas sumas de dinero».En lo que respecta a la preparación diplomática de la

guerra, la primera exigencia de los peloponesios fue«expulsar a los culpables de sacrilegio contra la diosa»,lo que prácticamente significaba la expulsión de Pericles,quien por línea materna descendía de la familia de losAlcmeónidas, causantes del asesinato de Cilón. Es claroque tal exigencia fue meramente demostrativa. «Al lucharcomo si se tratara ante todo de vengar a los dioses..., loslacedemonios no confiaban tanto en que Pericles fueseexpulsado como en que su exigencia le desacreditase antelos ciudadanos, irritándolos contra él.» En respuesta, losatenienses formularon una contraexigencia: que seexpulsara de Esparta a los culpables de haber dadomuerte a los ilotas en el Tenaro (año 464), y a losculpables del asesinato del rey Pausanias en el templo deAtenea Calquiecos.

La segunda etapa de la lucha diplomática comenzócon la exigencia espartana de levantar el asedio a Potídeay otorgar la libertad a Egina. La exigencia fundamental fuela de abolir el psefisma megariense, respecto a lo cual losembajadores declararon que no habría guerra en caso deavenirse los atenienses a hacer esa concesión. Perotambién estas exigencias de Esparta fueron rechazadas. Laúltima embajada llegó a Atenas hacia finales del inviernodel año 431, con un ultimátum: «Los lacedemonios deseanla paz, y ésta llegará si vosotros [los atenienses] dais

Page 295: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

autonomía a todos los helenos.» Tal medida de ladiplomacia espartana tenía un gran significado político.Al valorar la situación en la Hélade después del ataquetebano contra Platea, Tucídides anota: «La simpatía de loshelenos se inclinaba en mayor grado hacia loslacedemonios, tanto más viendo que éstos declaraban quesu propósito era el de liberar a la Hélade... Al mismotiempo, la mayoría de los helenos estaba indignada contralos atenienses, unos porque querían librarse de sudominio, y otros por el temor a ser sometidos al mismo.»

A propuesta de Pericles, la ecclesia atenienserespondió al utimátum espartano con una áspera negativa.Lo cual significaba la ruptura de las relacionesdiplomáticas y debía conducir, en un futuro cercano, a unaguerra declarada.

El comienzo de las acciones bélicas fue dado por lostebanos. Durante los trabajos agrícolas primaverales delaño 431, un destacamento de 300 tebanos, comandado pordos beotarcas, cayó inesperadamente sobre Platea,lindante con el Ática. Mas hacia la madrugada los plateosorganizaron un contragolpe y tomaron prisioneros a 180tebanos, entre los cuales había muchos miembros de lasfamilias beocias de más abolengo. Debido al tumultuosodesbordamiento del río Asopos, las principales tropastebanas no pudieron acercarse a Platea, de manera que losprisioneros fueron ejecutados por los plateos,indignadísimos por la conducta traicionera de los tebanos

Page 296: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

—esto es, por su ataque—. Con este motivo, en Atenasfueron apresados todos los beocios que se hallaban en elÁtica.

Esta manifiesta violación del tratado de los treintaaños señaló el principio de la guerra del Peloponeso.

Page 297: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

2. La guerra de Arquídamo

Planes estratégicos de ambaspartes

EL primer período de la guerra del Peloponeso lleva ladenominación de guerra de Arquídamo, por el nombre delrey espartano Arquídamo II, quien mandaba los ejércitosde la Liga peloponesiaca en el comienzo de la guerra.Este período de la guerra se prolongó desde principios deabril del año 431 hasta la paz celebrada entre Atenas yEsparta el 421 a. C.

El plan estratégico de Esparta fue formulado porArquídamo en un discurso dirigido a los peloponesiacos ya sus aliados. Arquídamo señaló que los ejércitosreunidos bajo su mando representaban el ejército másgrande, «un ejército enorme y valeroso». Los ateniensesno podían oponerle ni siquiera la mitad de su número alos hoplitas, y hubiera sido una insensatez intentarcombatir con el enemigo en campo abierto. Sabiéndolo,Arquídamo quería provocar a los atenienses y atraerlos aaceptar una batalla, contando con su furia «cuando vieranasolada su tierra y destruidas sus propiedades». Porañadidura, Arquídamo alentaba la esperanza de que los

Page 298: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

atenienses, «entre los cuales había una juventud de lasmás brillantes familias, y se encontraban mejorpreparados que nunca para la guerra, quizá pasaran a laofensiva, no pudiendo contenerse al ver sus camposarrasados». En el plan de Arquídamo se percibe latendencia a privar al grupo de Pericles del apoyo delnumeroso campesinado ático que, en el caso de unainvasión peloponesiaca se vería privado de sus bienes; eldescontento de los campesinos tendría que crear muchasdificultades a la posición de Pericles.

Así, pues, el jefe peloponesiaco quería terminar laguerra de un solo golpe. Solamente en caso de fracasareste plan, entraría en acción la flota paulatinamentepreparada de antemano; mas, aún en tal caso, el papel quese le concedía era secundario. Es posible que losespartanos contaran también con la ayuda de los oligarcasatenienses. No sin razón Pericles habíase negado a entraren negociaciones con el embajador espartano Melesipo,enviado a Atenas antes de la invasión de Arquídamo alÁtica; y los atenienses le despidieron «con una escoltapara evitar que entrara en comunicación con nadie».

La estrategia ateniense fue expresada en el discursode Pericles: «El les aconsejó lo mismo que antes; que seprepararan para la guerra y llevaran todas sus cosas a laciudad; que no salieran a librar batalla, sino que seencerraran dentro de la ciudad y la guardaran, alistando laflota, que era su fuerza, y que no dejaran de tener bajo sus

Page 299: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

manos a los aliados.» Era ésta la parte defensiva del plan,cuyo propósito, tomando en consideración la enormesuperioridad de los peloponesiacos en tierra firme,consistía en enfrentarlos a una guerra de agotamiento, enla que el papel decisivo sería desempeñado por la flota ypor el poderío financiero de Atenas. El prolongadobloqueo de las costas del Peloponeso y elembotellamiento del comercio corintio, obligarían alenemigo —de acuerdo con el plan de Pericles— a pedirla paz, tarde o temprano. En este plan, el papel principaldebían desempeñarlo las fuerzas atenienses en el marJónico. Como ya hemos señalado anteriormente, por allípasaban los caminos fundamentales del comercio corintio;desde Sicilia, también iban cereales al Peloponeso. Paraque el bloqueo tuviera éxito, se necesitaba llevarlo a cabodesde ambos flancos. Y por ello los atenienses «enviaronembajadas, sobre todo a las localidades vecinas alPeloponeso: Corcira, Cefalonia, Acarnania y Zacinto,considerando que de serle éstas firmemente adictas,estarían en condiciones de derrotar al Peloponesocercándolo».

La mejor confirmación de acierto de este plan la dael reconocimiento de su racionalidad por el principaladversario de Pericles: «Los dueños del mar puedenhacer lo que sólo a veces les es dable hacer a los dueñosde la tierra firme: asolar las tierras de los más fuertes;pueden, precisamente, acercarse con los barcos hasta los

Page 300: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

lugares donde no hay enemigos, o donde los hay pocos; ...Si ellos [los atenienses] hubiesen dominado en el marviviendo en una isla, tendrían la posibilidad de no sufrirnada malo, aun cuando desearan inferir daños a losdemás.»

Como todo plan militar, el planteamiento táctico dePericles tenía un carácter bélico y, a la par, político-social. Su aspecto más vulnerable era que sacrificaba losintereses de los campesinos atenienses, cuyaspropiedades, en su totalidad, eran despiadadamentedestruidas y asoladas. Esta circunstancia determinó elcrecimiento de la oposición al curso tomado por Periclesen la Atenas asediada y fue enormemente en detrimento dela capacidad combativa de Atenas en el comienzo de laguerra. El segundo gran defecto del plan ateniense fue elde encomendar a la armada un papel meramente pasivo: elbloqueo del Peloponeso, sin desembarco y sin crear plazade armas en territorio enemigo. Solamente la democraciaesclavista, que llegó al poder durante el curso de laguerra, teniendo a la cabeza a Cleón y a Demóstenes,completó el plan de Pericles incluyendo en el mismooperaciones activas de la flota, lo cual fue, precisamente,lo que determinó la paz de Nicias, favorablemente aAtenas.

Comienzo de las operacionesbélicas

Page 301: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Durante los primeros dos años, las operaciones bélicas sedesarrollaron de acuerdo con los planes estratégicos delas dos partes beligerantes. A mediados de junio del año431, los ejércitos peloponesiacos invadieron el Ática, losatenienses tuvieron tiempo para poner a resguardo a lagente y a sus pertenencias tras los Largos Muros y en lasislas. «Los atenienses... empezaron a hacer entrar, de loscampos a la ciudad, a sus mujeres y a sus hijos, y aacarrear los enseres restantes; la hacienda menor y lasbestias de carga las transportaron a Eubea y otras islasadyacentes, y desarmaron incluso las partes de madera desus casas.» Los peloponesiacos se dirigieron, dejando delado Enoé, a través de Eleusis, hacia la llanura Triásica,orientándose hacia el mayor de los demos atenienses,Acames. El cálculo de Arquídamo era sencillo; habíaquerido provocar a los atenienses a dar batalla. Laamenaza de devastación del Ática debía —a su entender— obrar con más fuerza sobre los atenienses que la mismadevastación, pues, después de haber sido destruidos susbienes, los atenienses ya no tendrían qué perder, demanera que, sin duda, se encerrarían tras los muros de laciudad. Cuando la política de expectativa adoptada porArquídamo no surtió el efecto deseado, él mismo inició ladevastación del Ática, y, en especial, de la región deAcames. Este demos se hallaba situado a unos nuevekilómetro de distancia de Atenas, de modo que los de

Page 302: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Acames, ubicándose en las murallas de la ciudad, veíanclaramente cómo iba siendo destruida su propiedad. Lacantidad de hoplitas que Acames enviaba al ejército deAtenas llegaba a 3.000 hombres, y es fácil imaginarse laindignación de los mismos antes la inactividad deldirigente ateniense, Pericles.

Para tener una noción cabal del significadoeconómico-social de los perjuicios ocasionados por lainvasión del Ática por Arquídamo, es necesario prestaratención a dos detalles. En primer lugar, no obstante elconsiderable desarrollo de los oficios de artesanía y delcomercio, aún en la época de Pericles, «al igual que enlos tiempos antiguos y también en los posteriores, hasta laguerra del Peloponeso, la mayoría de los atenienses hannacido y vivido, con sus familias, en sus campos,obedeciendo a la tradición; por ello no les resultó fácilevacuar sus casa, con todo lo que tenían, sobre todoporque hacía poco tiempo que, después de las guerrasmédicas, habían recobrado sus posesiones y se habíaninstalado en ellas». El final de esta cita podría pareceralgo exagerado por parte de Tucídides, pues desde laúltima derrota de Jerjes había transcurrido ya medio siglo.Sin embargo, no se han de olvidar las particularidades dela economía agropecuaria del Ática. En lo fundamental,sus habitantes se ocupaban no en los cultivos agrícolaspropiamente dicho, sino en plantaciones en la viticultura yla olivicultura, que requieren la labor de muchos años

Page 303: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hasta poder recoger los primeros frutos.Basta recordar el célebre cuadro que describe el

ideólogo del campesinado ático, Aristófanes. El oráculoAnfiteo trae, dentro de tres vasijas, tres variantes detratados de paz de Lacedemonia. Al enterarse, losacarneses lo acosan:

«Gruesa, antigua, fuerte, intratable, Pétrea es lagente, los guerreros de Maratón Y gritaron a voz encuello: "¡Ah, pillo, Tú trajiste la paz, pero nuestrosviñedos Están todos pisoteados!".»

Al conocer las tres variantes de tratados de paz porcinco, diez y treinta años, el héroe de la comedia,Dikeópolos, declara que el primero huele a brea y areclutamiento militar (alusión al servicio en la armada yen el ejército), el segundo tiene el resabio a embajadores,y el tercero tiene aroma y sabor de ambrosía y néctar. Laescena termina con las palabras de Dikeópolos:

«Lo tomo, lo escancio y lo bebo; ¡Y losacarnenses, que se hundan! Libre de la guerra yde sus preocupaciones, Regresaré a mi casapara festejar las Dionisiacas.»

De manera que la destrucción de las tierras

Page 304: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

dedicadas a las plantaciones debía llenar de amargura loscorazones de los campesinos que se habían refugiado traslos inexpugnables muros de Atenas. No obstante,postergando la convocatoria de la asamblea popular,Pericles contuvo durante mucho tiempo el descontento delos hoplitas reclutados en los demos rurales, salvando asíde hecho al ejército ateniense de un indudable desastre.Habiendo permanecido en el territorio del Ática cerca deun mes, los peloponesiacos se vieron forzados a retirarsede Acames a través de Oropos y de Beocia, después de locual licenciaron a los contingentes aliados y regresaron asus casas.

En el año siguiente, 430, la invasión se repitió con lasola diferencia de que Arquídamo entró en el Ática acomienzos de junio, y desde Acames dobló hacia elsudeste, en dirección a las minas del Laurión. Durante esacampaña de verano, los peloponesios permanecieron en elÁtica, como máximo, cuarenta días. Pero esta vez lasdepredaciones fueron considerablemente mayores que enel año anterior. Así y todo, tampoco ahora salieron loshoplitas atenienses al encuentro de sus enemigos.

Durante los primeros dos años de la guerra, lasoperaciones activas de los atenienses, de acuerdo con elplan de Pericles, tuvieron lugar principalmente en el mar.En el verano del año 431 una poderosa escuadracompuesta de 100 trieres atenienses, 50 corcirias yalgunas jónicas asoló el litoral del Peloponeso. También

Page 305: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

en las aguas jónicas tuvo un éxito rotundo la escuadraateniense: fue tomada la colonia corintia de Solios, en laAcarnania, con lo cual se interrumpían lascomunicaciones por tierra firma entre Corintio y la regiónnoroeste, y se lograba la adhesión a Atenas de las cuatropolis de Cefalonia. La isla de Zacinto, estratégicamentemuy importante, hacía tiempo ya que se había plegado alos atenienses. Esta adhesión de Cefalonia y Zacinto eratanto más significativa cuanto que se trataba de coloniasde Corinto, dorias por su composición. Posiblementeinfluyera en ello el ejemplo de Corcira, la que, noobstante sus vínculos de parentesco con lospeloponesiacos, también había entrado a formar parte dela Liga marítima ateniense. Una de las medidasimportantes tomadas por los atenienses, fue la de expulsarde su isla a los eginetas. Todo Egina fue literalmente«limpiada» de sus anteriores habitantes, distribuyéndoselas tierras entre 2.700 clerucos atenienses.

Al año siguiente, una poderosa armada ateniense, quellevaba a 4.000 hoplitas e incluso tropas de caballería, sehizo a la mar bajo el mando del propio Pericles. La flotaestaba compuesta de 100 trieres de Atenas y 50 de Quíosy Lesbos. Fueron asoladas las tierras peloponesiacasalrededor de Epidauro, Trecene, Hermión y, además,Prasias, en la Laconia. En el invierno del año 429 tambiénfue tomada Potídea, tras grandes dificultades.

En general, los atenienses habían obtenido en el

Page 306: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Norte considerables éxitos políticos durante los primerosdos años de guerra. Lograron atraerse no pocas polistesaliotas. Además, acordaron una alianza con Sitalcés,rey de la más grande tribu tracia, la de los odrises, y seaseguraron su ayuda militar contra Calcidia. Mediante lacesión de la región de Terme al rey macedonio Pérdicas,los atenienses lograron atraerlo a su Liga, de la cual fuemiembro.

De esta manera, desde el punto de vista militar,ninguna de las partes logró, durante los primeros dos añosde guerra, éxitos decisivos, y, en general, la guerra sedesarrollaba de acuerdo con las previsiones de Pericles.

Caída de Pericles

Aún así, dos hechos vinculados entre sí empeoraron engrado considerable la situación de Atenas y la dePericles. El primero fue la afluencia a Atenas de losfugitivos de toda el Ática. Un pintoresco relato deTucídides muestra claramente las calamidades quetuvieron que soportar los habitantes: «Una vez quellegaron a Atenas, se encontró alojamiento sólo para unospocos; alguno que otro fue acogido entre amigos oparientes, pero lo más se establecieron en los solaresdeshabitados de la ciudad, en todos los santuarios dedioses y de héroes. Por el apremio de tan agudanecesidad, fue poblado el llamado Pelasgicón, situado al

Page 307: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

pie de la Acrópolis, y no habitado a causa de unsortilegio... Muchos se instalaron en las torres de lasmurallas, y donde y como pudieron; la ciudad no podíadar cabida a todos los que se habían reunido en suinterior, y, posteriormente, ocuparon incluso los LargosMuros, repartiéndose los lugares, y también la mayorparte del Pireo.» Acerca del hacinamiento de la poblaciónen Atenas habla también Aristófanes.

«¡Vaya un amor! Pues lo estás viendo, que hace yaocho inviernos

[que se vive en la estrechez,En subterráneos, en toneles, en torres húmedas, en

sótanos y en[nidos de buitres y gavilanes.»

El segundo hecho era que la situación interna deAtenas se complicó en el segundo año de la guerra, poruna terrible epidemia de peste bubónica que sedesencadenó en la capital, superpoblada hasta el extremo.La peste, proveniente de Persia, apareció primeramente enel Pireo y luego en Atenas. El hacinamiento de lapoblación, las condiciones insalubres, la falta depreparación de las autoridades atenienses para recibir yubicar a los fugitivos del Ática intensificaron lacalamidad. «El éxodo desde los campos a la ciudadacrecentaba el sufrimiento de los atenienses, sobre todo el

Page 308: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de los propios refugiados. Y como no alcanzaban lascasas, y en verano vivían en chozas estrechas ysofocantes, morían en medio del mayor desorden: losmoribundos, cual cadáveres, yacían unos sobre otros, o searrastraban, más muertos que vivos, por las calles yalrededor de las fuentes, atormentados por la sed. Lossantuarios en los cuales se habían instalado los asilados,en tiendas, estaban llenos de cadáveres, porque la gentemoría allí mismo.

La epidemia se prolongó durante dos años, y tras unabreve interrupción, durante otro año más. De la enormemortandad de la población da testimonio el hecho de quede los 27.000 hoplitas habían perecido 4.400 debido a lapeste, esto es, un 16 por 100. En el destacamento dehoplitas que fue a Potídea, en el lapso de 40 días murieronunos 1.500 de los 4.000 enviados. La considerabledisminución del número de ciudadanos ateniensesimposibilitaba a los hoplitas salir al campo de batalla y,simultáneamente, debido a la merma de los remeros,reducía sensiblemente las posibilidades de la armada decumplir operaciones activas.

Estas desgracias, que cayeron inesperadamente sobreAtenas, provocaron esenciales variaciones en la relaciónde fuerzas que componían la ecclesia. Aquella establemayoría del demos sobre la que se apoyaba Pericles sehabía reducido en grado muy sensible. Empezaron aintensificar su actividad los oligarcas que aún no habían

Page 309: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

perdido las esperanzas de llegar a un acuerdo conEsparta; además, los campesinos del Ática, privados de latotalidad de sus bienes, rebosaron de ánimos acerboscontra Pericles, al que acusaban de ser culpable de lasdesgracias que se habían descargado sobre ellos. Comoconsecuencia de todo ello, Pericles fue castigado con unagruesa multa en dinero, y al año siguiente ya no se lereeligió con estratega. En agosto del año 430 fueronenviados embajadores atenienses a Esparta, mas lascondiciones de paz ofrecidas por ésta eran excesivamenteásperas, y las negociaciones fueron interrumpidas. Y auncuando al año siguiente los ánimos del demos habíancambiado y Pericles fue nuevamente elegido comoestratega, la lucha política en Atenas adquirió formas másagudas y tensas. Después del fallecimiento de Pericles,atacado por la peste (septiembre del 429), el demosateniense quedó sin su dirigente reconocido. Este hechoagudizó más aún la lucha política en Atenas. Ciertamente,la aristocracia esclavista se abstuvo de interveniractivamente en política, disimulando sus ánimoslaconófilos y limitándose a atacar a la democraciaesclavista con panfletos calumniosos (del tipo de laPolítica ateniense seudojenofontiana). En cambio, fueronmanifestándose con mayor agudeza las contradicciones enel interior del demos, desarrollándose la lucha entre doscorrientes fundamentales: la moderada, que se apoyabasobre los grandes esclavistas, encabezados por Nicias, y

Page 310: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

la radical, que representaba las aspiraciones de loscírculos interesados en el mantenimiento y ampliación dela arqué, encabezados por Cleón.

El asedio a Platea

Los primeros años de guerra demostraron lainvulnerabilidad militar de Atenas en tierra firma. Losfines directos e inmediatos de las dos primeras campañascontra el Ática, en los años 431 y 430, que secaracterizaron por la destrucción de las viejasplantaciones, habían sido satisfechas en lo fundamental.Pero Atenas seguía siendo igualmente inaccesible para eladversario. Además, la terrible epidemia que agotaba alÁtica provocaba serios temores entre los peloponesios.En vista de todas estas circunstancias, los planes militaresde Esparta y de sus aliados debieron sufrir algunasvariantes. Durante el año 429, sus ejércitos no invadieronal Ática. En los siguientes años de la guerra deArquídamo, lo hicieron sólo en dos oportunidades: en elaño 428, bajo el mando de Arquídamo, limitándose aasolar la rica llanura Triásica; y en el año 427, cuando laexpedición al Ática fue primordialmente provocada por eldeseo de prestar apoyo a Mitilene, que se habíasublevado. A partir de entonces, y a lo largo de 15 años—hasta la misma guerra de Decelia—, el Ática no sufrióninguna invasión directa del enemigo.

Page 311: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Habiendo perdido las esperanzas de derrotar a losatenienses con un solo golpe decisivo, los espartanosfijaron su atención en teatros secundarios de operacionesbélicas, calculando tener éxito siquiera en esos puntos.Uno de ellos era Platea. Esta pequeña polis, si bien estabarodeada de altas murallas, contaba tan sólo con 400guerreros capaces de combatir. La importancia de Platearesidía en su condición de puesto avanzado ateniense enBeocia, donde constituía una amenaza constante en lasvías de comunicación entre Tebas y el ejércitopeloponesiaco invasor. Los plateos, después de lavictoria sobre Jerjes, «gozaban de la protección de todoslos helenos», mas siempre se inclinaron por una alianzacon Atenas, pues temían una agresión por parte de Tebas.Y precisamente contra esa diminuta polis avanzó en el año429 el ejército de Arquídamo, compuesto de 60.000hoplitas. El asedio de Platea, descrito detalladamente porTucídides, ofrece gran interés desde el punto de vistatécnico militar, por lo cual nos detendremos en él con másminuciosidad.

Toda la ciudad fue cercada con una empalizada demadera y un terraplén, que fue elevadoininterrumpidamente durante 70 días y noches para quesuperara en altura el nivel de las murallas de la ciudadsitiada. Pero los plateos fueron elevando simultáneamentesu muralla, paralela a la valla enemiga. Además, lossitiados socavaban constantemente esa valla y llevaban la

Page 312: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tierra al interior de la ciudad, de manera que el terraplénperdía altura. Como precaución complementaria, en elinterior de la ciudad erigieron otra muralla más. Lastentativas de romper las murallas de Platea por medio dearietes fueron paralizadas con enormes troncos de árbolesque eran fijados con cadenas de hierro a la parte superiorde las murallas. Los troncos eran proyectados contra losarietes de los sitiadores, rompían sus partes delanteras yeran izados con las cadenas. Viendo la inutilidad de sustentativas, los peloponesiacos resolvieron desalojar a losplateos a fuerza de humo. Tal recurso teníaprobabilidades de éxito, puesto que el área de la ciudadera bastante pequeña. Habiendo llenado de haces deramaje seco todo el espacio comprendido entre elterraplén y las murallas, los peloponesiacos lesprendieron fuego. «Se levantó una llamarada tal, comonadie había visto nunca hasta aquel momento, al menosproducida por las manos del hombre.» Pero la casualidadquiso que una lluvia torrencial anulara también estepeligro. Inmediatamente después decidieron lospeloponesiacos levantar baluartes de asedio en torno aPlatea, dejando en ellos una guarnición para continuar elsitio; todo el resto del ejército fue licenciado y hechoregresar a sus casas. Fueron sitiados 400 plateos, 80atenienses y 110 mujeres, que se habían quedado en laciudad voluntariamente. Todos los esclavos fueronevacuados de Platea, al parecer para evitar una posible

Page 313: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

traición. Los ancianos, los niños y la mayor parte de lasmujeres habían sido anteriormente trasladados a Atenas.Así y todo, debió pasar mucho tiempo aún antes de quelos peloponesiacos pudieran apoderarse de la ciudad,valientemente defendida. En el invierno, la mitad de laguarnición sitiada, unos 220 hombres, aprovechando elmal tiempo, hicieron una salida empleando escaleraspreparadas de antemano. Subieron las murallas y, dandomuerte, protegidos por la oscuridad de la noche, a unconsiderable número de sitiadores, se abrieron camino,primero a Tebas y luego hacia Atenas, adonde llegaronsanos y salvos.

En pleno verano del quinto año de la guerra, tras unasedio de dos años, los 200 plateos y 25 atenienses quehabían quedado en la ciudad se rindieron a loslacedemonios y fueron ejecutados sin excepción, siendolas mujeres vendidas como esclavas. La ciudad fueliteralmente arrasada —llevada a ras del suelo— por losespartanos.

El asedio de Platea pone en evidencia laimperfección de la técnica de asedio que se practicaba enaquel tiempo, e ilustra mejor aún la total inaccesibilidad,para el ejército peloponesiaco, de Atenas, que poseía alPireo. La prolongada defensa de Platea volvió ademostrar convincentemente que la estrategia de la Ligadel Peloponeso se encontraba en un callejón sin salida.

Page 314: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Guerra civil en Lesbos y Corcira

De esta manera, el desarrollo de las operaciones bélicasde los peloponesiacos durante los dos años y medio quesiguieron a la muerte de Pericles, volvió a demostrar lainvulnerabilidad de Atenas. Esta incluso ensanchó suesfera de influencia en el Occidente, en la Acarnania y enlas islas Jónicas. Sin embargo, el plan de Pericles, en suaspecto ofensivo, no había alcanzado ni mucho menos elefecto esperado por los atenienses. El bloqueo delPeloponeso era realizado con bastante intensidad, mas nohasta un punto que forzara al enemigo a capitular. Ciertoes que entre los aliados y Esparta había comenzado amanifestarse alguna fatiga. Así, por ejemplo, Tucídidesdice que los peloponesiacos «ya no sentían deseos de ir ala guerra», pero, aun así, sin operaciones bélicas másarriesgadas, como un desembarco en el mismoPeloponeso, los atenienses no podían contar con untriunfo. Además, la situación interna en la arqué habíaempeorado bruscamente en aquel tiempo. Durante elcuarto, y sobre todo el quinto año de la guerra, losoligarcas de las polis sometidas a Atenas, persuadidos yade la inexpugnabilidad militar de ésta, comenzaron aintervenir abiertamente, armas en mano, en favor de laLiga del Peloponeso. Si a principios de la guerra loschoques habían asumido, en lo fundamental, un carácterpolítico exterior, siendo determinados, en primer lugar,

Page 315: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

por el antagonismo espartano-ateniense, ahora lasoperaciones militares adquirían otro cariz. Comenzó adesempeñar un papel primordial la lucha política internaentre la oligarquía y la democracia, lo cual se manifestabahabitualmente en forma de guerra civil en las polis aliadasa Atenas.

Los oligarcas escogieron como primer punto dondealzarse contra el poder soberano de la ecclesia ateniense«al hermoso país del vino y de las canciones», Lesbos.Esta isla, situada en el extremos nordeste del mar Egeo, ycuya superficie es de unos 2.400 kilómetros cuadrados,con una población que llegaba a unos 150.000 hombres,es la más grande y opulenta de todo el archipiélago. Adiferencia de la mayoría de los miembros de la arqué,Lesbos, al igual que Quíos, gozaba de cierta autonomía ydisponía de su propia armada. No representaba a unEstado unido. Existían en la isla varias polisindependientes. En la parte norte se encontraba Metimna,en la que imperaba el régimen político democrático. En elsudeste estaba situada la polis más grande de Lesbos,Mitilene, en la que gobernaban los oligarcas. Las restantespoblaciones de la isla —Antisa, Arisba, Pirra y Eresos—gravitaban políticamente hacia Mitilene. La población deLesbos se hallaba muy vinculada por lazos de parentescocon los beocios, y su aristocracia mantenía vínculospolíticos con los oligarcas tebanos.

Desde los comienzos de la guerra, las tendencias

Page 316: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

separatistas de Mitilene se intensificaronconsiderablemente, y la aristocracia local emprendióserios preparativos para una rebelión. Empezaron arodear los puertos con represas y a fortificar las murallas,equiparon naves, contrataron arqueros en la organizaciónde un sinoicismo coactivo con los demás pobladores de laisla. Además, se dieron a la búsqueda, oficialmente, de uncontacto con la Liga del Peloponeso.

A la vista de estos hechos, los atenienses retuvieronen su puerto 10 trieres mitilenias y enviaron a Mitilene 40barcos equipados para efectuar operaciones alrededor delPeloponeso, bajo el mando de Cleipides. Pero losmitilenios fueron puestos sobre aviso y tomaron medidasde precaución. Cleipides no se animó a atacarabiertamente a la ciudad. Las negociaciones no dieronningún resultado, y los mitilenios enviaron una triere aLacedemonia pidiendo auxilio. Ni Cleipides ni losrebeldes iniciaban operaciones activas, esperando ayuda:el primero de Atenas, los segundos de Lacedemonia. Sinembargo, algo más tarde, los atenienses, reforzados poralgunos destacamentos aliados, cerraron por mar los dospuertos de Mitilene.

En el ínterin, los embajadores mitilenios llegaron aLacedemonia, siendo invitados por los espartanos a asistira los festejos en Olimpia, donde tenía lugar la consultaconfederal del Peloponeso. Habiendo presentado lasituación de los atenienses con colores muy lóbregos, los

Page 317: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

embajadores subrayaron el agotamiento de los recursos deAtenas e instaron a Esparta a enviar un ejército auxiliar aLesbos y a invadir simultáneamente al Ática por tierra ypor mar. La propuesta fue aceptada por los espartanos.

Pero la movilización declarada por sus aliadosavanzó con extrema lentitud, pues se dirigieron al istmosolamente los espartanos, a cuyo encuentro partieron 100trieres atenienses. Otras 100 naves de Atenas estabanasolando el litoral de la Laconia, lo cual forzó a losespartanos a retirarse inmediatamente a sus lares.Solamente con un gran retraso, a finales de mayo del año427, 40 barcos peloponesiacos fueron enviados a Lesbos.Para ese entonces, el estratega ateniense Paqués, habiendoarribado a la isla con 1.000 hoplitas, ya había cercado aMitilene con un muro y puesto sitio a la ciudad, por tierray por mar.

Sin esperar a la escuadra peloponesiaca, queavanzaba con excesiva demora, los oligarcas mitilenios sevieron obligados a armar al demos con el fin de defendera la ciudad. Pero el demos, al conseguir las armas, sesublevó y exigió la distribución de los cereales de maneraequitativa entre todos los ciudadanos, amenazando, encaso contrario, entregar la ciudad a los atenienses.Temiendo una sublevación de todo el pueblo, losoligarcas prefirieron el poder de los atenienses, ycapitularon a comienzos de julio del año 427,entregándose a Paqués, quien envió a 1.000 de ellos

Page 318: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

prisioneros a Atenas. La escuadra peloponesiaca, quellegó después de la capitulación de Mitilene, no se atrevióa encontrarse con los atenienses en el mar, y regresó alPeloponeso.

El castigo que debería aplicarse a los mitileniosprovocó grandes discrepancias en la ecclesia ateniense.En la primera reunión (agosto del 427), a propuesta deCleón, hijo de Cleainetos, se resolvió ejecutar no sólo alos oligarcas enviados por Paqués a Atenas, sino a todoslos pobladores de Mitilene; las mujeres y los niños debíanser vendidos como esclavos. Sin embargo, en la segundareunión la cuestión volvió a ser planteada con elpropósito de someterla a una consideración más detenida,y, no obstante la oposición de Cleón, la ecclesia resolvió,por una insignificante mayoría de votos, ejecutarsolamente a 1.000 aristócratas, demoler las murallas deMitilene y privarla de la flota. Las tierras de Lesbosfueron repartidas (salvo las de Metimna, fiel a Atenas)entre los 2.700 clerucos atenienses. Los lesbios pagabananualmente a los clerucos la cantidad de 54 talentos.

Acontecimientos análogos a los de Mitilene sedesarrollaron en Corcira, donde los disturbios se habíaniniciado al regresar de Corinto los aristócratas hechosprisioneros en las batallas de Epidamne y de las islas deSibota. Al comienzo de la guerra, los corcirios habíanresuelto mantener su alianza defensiva con los atenienses,pero sin declarar guerra alguna a la Liga peloponesiaca.

Page 319: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Mas los oligarcas organizaron una conjuración, dieronmuerte al cabecilla del partido proateniense, Pitias, y aotros 60 demócratas, de los cuales sólo unos pocosdirigentes lograron huir a Atenas. Los oligarcas, una vezen el poder, declararon primeramente que Corcira seatendría a una neutralidad armada con respecto a ambosbeligerantes. Pero después de la llegada de una trierecorintia y algunos embajadores espartanos, fue organizadoun segundo ataque a los demócratas. Los combatescontinuaron varios días. «Ambos bandos enviaronheraldos a los campos circundantes para llamar en suayuda a los esclavos, con la promesa de la libertad. Lamayoría de ellos se plegó a los demócratas, en tanto que alos aristócratas sólo les llegaron unas 800 personas desdeel continente.» La tenaz lucha terminó con el triunfo de losdemócratas.

Esto provocó la intervención armada de las dospartes en guerra, puesto que Corcira era la llave de todoel archipiélago jónico. Los peloponesiacos enviaron aCorcira 53 trieres, y los atenienses 11 primero y otras 60después, lo cual hizo retroceder a aquéllos.

Tras el arribo de la segunda escuadra ateniense, losdemócratas corcirios comenzaron a vengarse de losoligarcas y sus partidarios. «Pero también cayeronalgunos víctimas de enemistades privadas y otrosmurieron a maños de sus acreedores.» Parte de losoligarcas expulsados se fortificaron en Istone (un cerro al

Page 320: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sur de la ciudad de Corcira). La lucha entre losciudadanos y los expulsados se prolongó durante muchostiempo, hasta que arribó a la isla, en el año 425, una fuerteescuadra ateniense, que iba camino a Sicilia. Con la ayudade los atenienses, los demócratas atacaron la fortificaciónde Istone y la tomaron por asalto. Todos los prisionerosfueron muertos, y las mujeres, convertidas en esclavas.Como conclusión, Tucídides constata melancólicamente:«Este fue el final de las enconadas luchas intestinas, almenos por la duración de esta guerra, pues lo que quedabadel otro bando [el de los oligarcas] no es digno demención.»

Los acontecimientos de Corcira y de Mitileneguardan entre sí muchos rasgos de semejanza, perotambién otros tantos que los diferencian. Anotemos, enprimer lugar, que la lucha político-social más encarnizadase presenta, precisamente, en las polis más desarrolladasy adelantadas. En esto reside el lado débil de toda lademocracia esclavista. Y en esto se encierra también unade las causas de la derrota final de Atenas. Lo común delos acontecimientos de Lesbos y de Corcira es que lainiciativa, tanto en una como en la otra, estuvo en manosde los oligarcas. En las dos polis los oligarcas acudierona Esparta en busca de ayuda, al tiempo que los demócratasse orientaron hacia Atenas. «En cuanto a los aliados, entreellos la muchedumbre, también persigue, conmalintencionadas calumnias y odios, a los nobles»,

Page 321: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

escribe el autor de la seudo-jenofontiana Constitución deAtenas, de inspiración aristocrática, al parecer, bajo laimpresión de los acontecimientos que hemos considerado.

Si durante el primer período de guerra, los oligarcas,en la esperanza del pronto triunfo de Esparta, a su criterioinevitable, estaban en una serie de polis animados depaciente espera, ahora, en cambio, se colocaronabiertamente en el camino de la rebelión y, en primerlugar, buscaron la ayuda del Peloponeso. El apoyo socialde la aristocracia mitilenia era sumamente reducido. Dehecho, su poder se mantenía no debido a la confianza de lamayoría de los ciudadanos, sino únicamente a que eldemos mitilenio carecía de hoplitas. La base social de laoligarquía corciria era más reducida aún: la misma tratabade adueñarse del poder por vía de conjuraciones,creyendo posible retenerlo sólo con el apoyo de lasfuerzas armadas de los peloponesiacos. Y es preciso teneren cuenta que los corcinos, dorios por su origen, según elpunto de vista de los conceptos de los antiguos helenos,debían sentirse ajenos a Atenas y cercanos a Esparta.

La descripción de los acontecimientos de Corcira,que nos suministra Tucídides, proporciona algunos rasgos,pequeños pero interesantes, que caracterizan lacomposición social de los oligarcas. En primer lugar,figuran la nobleza de abolengo y los individuosadinerados: los usureros, los grandes propietarios debarcos, los grandes terratenientes y los poseedores de

Page 322: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

gran número de esclavos. Lo exacerbado de la luchapolítica en Corcira, tan minuciosamente descrita porTucídides, no puede explicarse sólo por las rivalidadestribales o raciales; el papel decisivo lo desempeñaban lasclases sociales: el bajo pueblo explotado ajustaba cuentascon sus opresores.

Es de excepcional importancia el testimonio quehemos citado sobre la participación de los esclavos en laguerra civil de Corcira. En general, estamos informadosdeficientemente acerca de los ánimos reinantes entre losesclavos griegos en el siglo V, y menos aún acerca de suparticipación, directa o indirecta, en la lucha político-social de aquellos tiempos. Se desprende con claridad delas palabras de Tucídides que, en primer lugar, había enCorcira una cantidad bastante considerable de esclavos;en segundo lugar, y como era de esperar, los mismosestaban concentrados en los campos y, en consecuencia,se hallaban ocupados en la cosecha (a mediados deagosto); en tercer lugar, la «mayoría de los esclavos seplegó a los demócratas», puesto que sus explotadoresprincipales, al parecer, formaban parte de la agrupaciónoligárquica. Finalmente, en cuarto lugar, la mayoría de losesclavos fue atraída hacia el lado de los demócratasmediante la promesa de la libertad. Sin embargo, aún eneste caso los esclavos no eran más que peones en eltablero ajedrecístico que tenían en sus manos las clasesdominantes. Todo el contexto de Tucídides da testimonio

Page 323: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

no del papel autónomo de los esclavos, sino de la tensiónde esa lucha civil, puesto que aquéllos estaban fuera de lasociedad ciudadana; y el hecho mismo de haber recurridolos ciudadanos a su ayuda, parecía a los contemporáneosalgo fuera de común.

Recrudecimiento de la luchapolítico-social en Atenas

Aún no hemos tocado la importantísima cuestión de lalucha interna en Atenas, durante los tensosacontecimientos del año 427. Pero es necesario echarpreviamente una mirada sobre el estado de las finanzasatenienses. Tucídides señala, en uno de los discursos dePericles, la riqueza del tesoro del Estado, como factordecisivo en los planes militares: «La fuerzas de losatenienses se fundamenta en la afluencia de dinero departe de los aliados, y en la mayoría de los casos, en laguerra suelen vencer la sensatez y la abundancia dedinero.» En efecto, al comenzar la guerra, habíaatesorados en Atenas una cantidad no menor de 9.000talentos y otros valores. Además, los atenienses habíanrecibido, durante el primer quinquenio de la guerra, comomínimo unos 3.000 talentos en concepto de foros de susaliados.

Sin embargo, los gastos durante los primeros años dela guerra supusieron casi por completo esa suma, enorme

Page 324: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

según la escala de los griegos. El asedio de Potídea costó2.000 talentos. La sola manutención de la flota llegaba ala suma de 1.000 talentos anuales. De esta manera, elfisco ateniense se encontraba en una situación que distabamucho de ser lo que se dice «brillante», al tiempo que lasoperaciones bélicas, que estaban prolongándose,requerían recursos complementarios.

Tanto en el ámbito financiero como en elestrictamente militar, las medidas decisivas estaban a laorden del día. Ya durante la expedición a la ciudad deMitilene, los atenienses se habían decidido a adoptar unamedida totalmente extraordinaria para aquellos tiempos,como lo era la implantación de un impuesto directo, poruna sola vez, sobre los bienes de los ciudadanos. «Losmismos atenienses oblaron entonces, por vez primera, encalidad de impuesto directo (éisfora), doscientostalentos.» La éisfora constituyo un impuesto directo paralas necesidades de la guerra, introducido por unaresolución especial de la ecclesia. Era cobrado a losciudadanos de las tres primeras clases establecidas en sutiempo por Solón, en función de sus ingresos. La cobranzade este impuesto era cedida en arriendo. Al mismotiempo, Atenas había equipado «para enviarlas a losaliados, doce naves encargadas de recaudar el dinero, almando del estratega Lisicles, con catorce compañerossuyos».

Recorrió las tierras de los «aliados de Atenas» en el

Page 325: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Asia Menor, recaudando dinero. Sucumbió más tarde,junto con otros muchos guerreros atenienses, en la llanuradel Meandro, durante un ataque de los carios. La mismasuerte corrió, antes, otro recaudador de tributos entre los«aliados», Melesandro.

Sin embargo, tanto la éisfora como la recaudación dedinero por Lisicles no eran más que una gota de agua en elmar de los gastos militares.

La cuestión financiera se complicaba aún más por elhecho de que, además de la necesidad de llenar elexhausto tesoro del Estado para poder activar lasoperaciones de guerra, frente a Atenas se erguía otroproblema de importancia no menos que los asuntosbélicos: el de alimentar a la plebe urbana y a loscampesinos empobrecidos que habían afluido a la ciudaddesde todas parte del Ática. Las decisiones sobre «losaliados sublevados» eran tomadas por los dirigentes deldemos, tomando en consideración todas las circunstanciasanotadas. Así, por ejemplo, como ya hemos señalado, deacuerdo con el decreto final de la ecclesia sobre lacuestión de Mitilene, se preveía la distribución de todo elterritorio de Lesbos (excepto el de Metimna) entre 2.700clerucos atenienses. En este caso, no se trataba declerucos del tipo habitual, de los que se trasladaban por símismos al nuevo territorio, disponiendo a su propioentender de las parcelas ocupadas. «Los propios lesbioscultivaban su tierra y debían ir pagando, en dinero

Page 326: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

contante, dos minas anuales por cada lote.» Resultaba asíque la cleruquía no lo era más que nominalmente. Lospropietarios de los lotes lesbios —los atenienses—podían permanecer en Atenas, pero unos 3.000ciudadanos, más o menos, obtenían ingresoscomplementarios de dos óbolos por día.

Pericles había logrado dirigir tanto tiempo (durante15 años enteros) la ecclesia, siempre tumultuosa yvacilante, ante todo porque, por una parte, él gozaba de laabsoluta confianza de las amplias masas del demos en sucondición de luchador contra el sistema oligárquico, y porotra, él mismo se hallaba socialmente vinculado con loscírculos aristocráticos. Perteneciendo, por su origen, a laestirpe de los Alcmeónidas, siendo él mismo bastanteacaudalado, Pericles imponía confianza a muchos de losaristócratas a los cuales eran caros los intereses estatalesde Atenas. También reconciliaba a los aristócratas con eldominio de Pericles el hecho de que él fuera alejándosemás y más del sistema democrático. Tucídides caracterizamuy acertadamente su gobierno: «De nombre, aquello erauna democracia, pero, de hecho, el poder pertenecía alprimer ciudadano.» Plutarco dice: «Tampoco lo confundíael hecho de que siempre se lo molestara con reproches amuchos de sus propios amigos..., que los coros entonarancanciones sarcásticas avergonzándolo y denigrándolo porsu método de llevar la guerra.»

Sólo la devastación del Ática por Arquídamo y la

Page 327: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

terrible peste bubónica socavaron temporalmente laconfianza depositada en Pericles. Los ataques que le erandirigidos, partían de dos lados. En primer lugar, losaristócratas de ánimos laconófilos actuaban bajo la divisade «paz con Esparta». En lo que toca a la popularidad detal divisa, a su fuerza atractiva, incluso en los círculos noaristocráticos, puede hallarse testimonio en la pieza LosArcanenses, de Aristófanes. ¡Qué feliz se sienteDikeópolos, que ha hecho la paz, él solo, con losespartanos (1069-1234), en comparación con eldesdichado derrotado guerrero Lámaco!

Por otra parte, los campesinos del Ática y la gentesencilla de Atenas, sobre cuyos hombros había caído elpeso principal de la guerra, también comenzaron amanifestar enérgicamente su descontento respecto aPericles. Este descontento desde dos lados esbrillantemente caracterizado por Tucídides: «Losatenienses, en su política, seguían los sugerido por él [porPericles] ...; mas en su vida privada, les afligían lasdesgracias: a la gente sencilla, por haber perdido lo pocoque poseía, y a los ricos, por haberse visto privados desus espléndidas posesiones, que consistían en hermosascasas situadas en los territorios del Ática, habían perdidoinstalaciones de alto valor y, más que todo, porque enlugar de paz tenían guerra.»

A pesar de que no puede ponerse un signo deigualdad entre la oposición oligárquica y los ánimos de

Page 328: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

las amplias masas campesinas, ambos gruposrepresentaban las partes componentes, por decirlo así, de«la oposición desde la derecha». Además de esta que,como es claro, no podía prevalecer en la ecclesiaateniense, existía otro grupo social más, no menospeligroso para el poder de Pericles. Era el de los círculosdel demos cuyos intereses económicos dependían delpoderío de la arqué: los artesanos y los mercaderes que seocupaban de la exportación, «la plebe náutica», losciudadanos que trabajaban en la construcción de templos,la masa de los clerucos, etc. Como dirigente reconocidode estos grupos se iba imponiendo gradualmente Cleón,quien desempeñó un papel bastante considerable en ladecadencia de la autoridad de Pericles. Plutarcoconsidera completamente verosímil que incluso el últimoproceso judicial incoado contra Pericles fuera tramadoprecisamente por Cleón. Acerca de los recelos dePericles dan testimonio también los versos de Hermipo:

«Apenas llegas [Pericles] a ver cómo elpuñal Comienza a ser aguzado en la piedra deesmeril, Y cómo brilla la aguda hoja, te pones aaullar, temiendo La ira relampagueante deCleón.»

También Tucídides alude a las acciones conjuntas de

Page 329: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

los ricos terratenientes y del bajo pueblo contra Pericles,y caracteriza así los ánimos de los atenienses durante losprimeros años de la guerra: «... mas, en su vida privada,les afligían las desgracias; a la gente sencilla (demos),por haber perdido lo poco que poseía, y a los ricos(dunatoi), por haberse visto privados de sus espléndidasposesiones...».

De esta manera, la condena temporal de Pericles fue,al parecer, el resultado de una coalición opositora «desdederecha e izquierda». Sin embargo, el bloque de estos dosgrupos, de los cuales uno exigía la paz y el otro pugnabaen favor de una activación de las operaciones bélicas, nopodía ser duradero. La caída, y luego la muerte dePericles, se convirtieron en el preludio de unaencarnizada lucha política en la ecclesia.

La mayoría del demos, con cuyo apoyo gobernóPericles, se había dividido definitivamente. La cúspidedel demos, que pertenecía a los grandes terratenientes y alos potentados usureros, se había unido provisionalmentecon los antiguos adversarios de Pericles, esto es, con losaristócratas animados de un espíritu laconófilo. Lafinalidad de este grupo era hacer la paz con Esparta, paraluego, contando con su ayuda, aplastar a la democraciaradical. Sin embargo, dentro de las condiciones deltiempo de guerra, sus cabecillas debían proceder consuma cautela, para no ser acusados de traición. Eldirigente reconocido de tal agrupación era Nicias.

Page 330: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

La mayoría del demos urbano, dirigida por los ricosartesanos, se inclinaba a favor de la activación de lasoperaciones bélicas y del refuerzo militar de Atenas hastalograr la victoria final. Tales capas de la poblaciónurbana, después de la invasión de Arquídamo, gozaban, alparecer, del apoyo de ciertos grupos del campesinado quehabía perdido todos sus bienes y que esperaban hallarmejora para su situación sólo en un completo triunfo sobrelos peloponesiacos. No sin razón los de Acarnes, en lacomedia de Aristófanes a la que dan nombre, se presentanen calidad de jurados contrarios a la paz con Esparta. A lacabeza de este grupo se hallaba Cleón.

Las corrientes políticas en Atenas, después de lamuerte de Pericles, son brillantemente personificadas porNicias y Cleón. El primero, hijo de Nicerato, pertenecía ala flor de la nobleza ateniense. Había comenzado sucarrera política todavía en vida de Pericles y, junto conél, ocupó el cargo de estratega. «Después delfallecimiento de Pericles, Nicias fue promovidoinmediatamente al cargo superior, principalmente por losricos y por los de abolengo, los que lo contraponían alosado Cleón; por otra parte, también el pueblo le erafavorable y secundaba sus ambiciones.»

Aristóteles, partidario de la aristocracia moderada,lo considera, junto a Tucídides —el hijo de Melesías— ya Terámenes, como «el mejor de los políticos en Atenas».Tucídides, discreto en sus apreciaciones, también

Page 331: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

caracteriza a Nicias como a un hombre que «en suconducta siguió siempre los principios de la virtud», ycomo al «más experimentado estratega» ateniense.

Se comprende que todas estas brillantescaracterizaciones se deben no a las cualidades personalesde Nicias, sino, en primer lugar, a que su línea política,dentro de la tensión creada por la guerra del Peloponeso,correspondía totalmente a los puntos de vista personalesde Tucídides, de Aristóteles y de Plutarco.

Nicias era uno de los hombres más acaudalados detoda la Hélade. Su fortuna se calculaba en una suma nomenor a los 100 talentos, cuya mayor parte representadapor dinero en efectivo, razón por la cual había sufridopoco con la invasión de Arquídamo. De acuerdo con loque informa Jenofonte, Nicias poseía 1.000 esclavos, quetrabajaban en los yacimientos del Laurión, aportando cadauno de ellos a su amo un óbolo diario. Se hizoespecialmente célebre por su munificencia durante losfestejos de las liturgias, tan frecuentes en Atenas.«Conquistaba la estima del pueblo mediante las coregías,las gimnasiarquias y otras prodigalidades similares,superando, en suntuosidad y en saber complacer, a todossus antecesores y contemporáneos. Se hizo proverbial supusilanimidad e irresolución. En efecto, en el caldeadoclima político de la Atenas de aquel tiempo debía estarconstantemente alerta. Quizá así se explique precisamentesu tendencia a tener todos sus bienes en dinero efectivo,

Page 332: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

para poder llevarlos consigo con más facilidad. Sonprecisamente estos rasgos del carácter de Nicias los queaprovecha Aristófanes en su comedia Los Caballeros,para hacerlo objeto de sus mofas.

En medio de las circunstancias de la guerra, Niciasno pudo proclamar abiertamente su divisa de paz conEsparta, pero, en cambio, aprovechó al máximo todas lasposibilidades para entablar negociaciones de paz. A lolargo de toda su actividad militar y administrativa, Niciasse afanaba en no asumir responsabilidades con ningunamedida decisiva. Esto se advierte en su comportamiento,tanto durante la campaña de Pilos como en la expedición aSicilia, y por ello resultó la figura más adecuada para loscírculos que tendían no al desarrollo de las operacionesbélicas, sino más bien a su reducción. Era claro que undirigente del tipo de Nicias, no podía llevar a Atenas altriunfo.

El adversario de Nicias era Cleón, hijo deCleainetos, figura dirigente de la democracia radical. Adiferencia de aquél, procedía de la masa del pueblo.Según Aristófanes, el padre de Cleón «tenía un taller enque trabajaban esclavos curtidores».

Las mofas de que lo hace objeto Aristófanestestimonian inmejorablemente hasta qué punto era odiadoCleón por la clase de la nobleza ateniense, debidoprecisamente a su estirpe. Uno de los personajes de LosCaballeros, Demóstenes, pregunta al Choricero: «¿No

Page 333: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

eres acaso de los nobles?», y enterado de que suinterlocutor procede del pueblo, le declara:

«¡Dichoso tu destino! Veo que eres felizpor tu nacimiento»,

y continúa luego:

«Pues ser demagogo no es cosa de leídos,No es cosa de ciudadanos honrados y decentes,Sino de iletrados e inservibles.»

Más adelante, el Choricero, en la misma comedia,reprocha al Demos:

«Pues tú pareces un niño mimado, Yahuyentas a los adoradores nobles. A losfaroleros, a los curtidores Y a los desolladoreste entregas gozoso.»

Cleón, hombre de fuerte carácter, bien orientado,decidido y, además, excelente orador, se presentó con un

Page 334: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

programa de osadas medidas, tanto militares comopolíticas y financieras. Nicias, no obstante todas susriquezas y vinculaciones, se veía constantemente forzado aceder terreno frente a su adversario, insistente y enérgico.

En primer lugar, Cleón estaba estrechamentevinculado a las amplias masas del demos. InclusiveTucídides, que era un enemigo personal, y que locaracteriza como «el más inclinado a la violencia de losciudadanos», se ve, a pesar de todo, obligado a reconocerque «en aquel tiempo, Cleón gozaba en muchos sentidosde la confianza del demos». Al apreciar lasprobabilidades de las dos partes beligerantes, Cleón lohacía con un optimismo que derivaba de sus estrechosvínculos con el demos, y en ello residía su fuerza.

La idea básica de Cleón consistía en que Atenasestaba en condiciones de vencer a Esparta a condición deno limitarse a la defensa, sino desarrollar operacionesagresivas en el propio territorio del Peloponeso. Comopremisas para esas operaciones era necesario: 1) larepresión de los «aliados»; 2) la seguridad material de losciudadanos atenienses; 3) la amplia sustentaciónfinanciera de igualmente amplias operaciones de agresión.Precisamente en la estructura total de este programa hayque considerar las medidas y las intervenciones de Cleónen la ecclesia. Sus puntos de vista en la cuestión de losaliados aparecen expuestos con toda nitidez porTucídides. En la ecclesia, Cleón exigía la ejecución de

Page 335: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

todos los mitilenios, y la venta como esclavos de susmujeres y niños. Tal medida parece muy cruel e injusta.Pero, aun así, hay que reconocer que tal cruel propuestaera una consecuencia lógica de su propia premisa, y vieneal caso decirlo, también de Pericles, según la cual, siendoel poder de los atenienses sobre sus aliados una tiranía,sólo se la podía mantener mediante procedimientostiránicos.

Otros ataques se los ganó Cleón por su propuesta deaumentar la paga a los heliastas (miembros del tribunal),de dos a tres óbolos por cada sesión.

En la comedia Los Caballeros, Aristófanes no lollama con otro nombre que no sea «Cleón, el de trescéntimos». Sin embargo, esta medida, según el proyectode Cleón, debía mitigar, aunque fuera parcialmente, elpeso de la guerra que gravitaba sobre la población.

La participación en la heliea durante la guerraconstituía a menudo el único ingreso del ateniense pobre,carente de cualquier posibilidad para encontrar otrosmedios de subsistencia. A la pregunta del Niño (en LasAvispas, de Aristófanes):

«Ay padre mío, si los jueces Nosesionaran en la heliea, ¿Dónde encontraríaspara nuestro desayuno? Para la cena, ¿quéharías? ¿Qué idearías? ¿Dónde está lasalvación? ¿Quizá arrojarnos al agua de

Page 336: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

cabeza?»,

el Anciano contesta:

«Sabe Dios, que no sé dónde podríamosalmorzar hoy.»

Este gasto extraordinario lo compensó Cleón, enprimer lugar, con un considerable aumento del foros. Sidurante la época de Arístides el foros era de 460, ydurante la de Pericles, de 600 talentos, en cambio conCleón alcanzó la enorme cifra de 1.300 talentos. Esteaumento del tributo, siendo imprescindible, desde el puntode vista de las necesidades bélicas de Atenas, ofrecíapeligro para la integridad de la arqué, puesto que,indudablemente, haría recrudecer las tendenciasseparatistas en los aliados. Al parecer, la cruel represiónque se había descargado sobre los mitilenios debióatemorizar a las demás polis sometidas a Atenas. Unaserie de inscripciones que ostentan listas de los pagadoresdel foros proporciona la posibilidad de seguir, sobreejemplos concretos, cómo variaba la cantidad de losmismos y cómo crecían sus aportes. En los años 433-432eran, en total, 166, y entre los años 425-424, su númerohabía crecido hasta 304. Tal crecimiento se explica, como

Page 337: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

se comprende, no por la ampliación de la arqué ateniense,sino porque del método de la imposición colectiva a losaliados, los atenienses pasaron a la recaudación de lospagos de cada una de las polis por separado, debido a locual el total general del foros casi se duplicó.

El eslabón más importante en el programa de Cleón,para el cual fueron tomadas las señaladas medidas, debíaserlo la amplia táctica ofensiva que, reemplazando la deespera y bloqueo de Pericles, hubiera podido llevar a losatenienses a la victoria. Sin embargo, para realizar talpolítica, era condición necesaria superar los obstáculos ylas traiciones en el propio campo. A diferencia dePericles, quien, de hecho, reunía en sus manos tanto ladirección política como el mando militar, Cleón sólopodía obrar, en lo fundamental, a través de la ecclesia,puesto que la mayoría de los estrategas seguíangeneralmente al cauteloso Nicias.

A partir de entonces (año 427) fue notándose unmanifiesto desacuerdo entre la ecclesia y los órganosejecutivos del poder. La ecclesia radical se veía amenudo forzada a inmiscuirse hasta en las órdenesparticulares de los estrategas, para asegurar la ejecuciónde la línea política deseada. Esta disensión entre losdemagogos y los estrategas, entre los dirigentes políticosy militares, dificultaba mucho la dirección operativa delgobierno. Así y todo, tal disensión no fue resultado de laobstinación o terquedad personal de Cleón o del

Page 338: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

nerviosismo de los miembros de la ecclesia, sino de ladesconfianza política que la democracia radical sentíarespecto de los estrategas aristócratas.

La operación de Pilos

Durante dos años, hasta la misma campaña del verano delaño 425, la dirección general de los ejércitos siguió enmanos de Nicias y sus adherentes. Fue un período derelativa calma. Algunas operaciones bélicas activas seregistraron tan sólo en la parte oeste de la Grecia central yen el lejano Occidente, en Sicilia. En el verano del año426 el joven estratega ateniense y posteriormente célebreconductor de ejércitos, Demóstenes, encabezando unaescuadra de 30 barcos, devastó las costas del Peloponesoy arribó a la Acarnania. Allí unificó bajo su mando atodos los aliados atenienses de la Grecia occidental: a losacarnanios, zacintios, cefalonios y, en parte, a loscorcirios. Habiendo devastado a los campos de la isla deLéucade y convencido de la inexpugnabilidad de la propiaciudad de Léucade, Demóstenes se dirigió a Naupacta,desde donde había resuelto emprender un movimientoofensivo sobre Etolia, una de las mayores regiones de laGrecia central, para poder, en su caso de obtener éxito,invadir Beocia desde el Oeste. Sin embargo, tras losprimeros triunfos, sus hoplitas chocaron con la táctica,para ellos insólita, de los peltastas etolios. Estos evitaban

Page 339: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

encuentros en campo abierto, pero cubrían a losatenienses con una lluvia de dardos y flechas. De estamanera, los hoplitas atenienses, cargados con armaspesadas, fueron batidos por sus «atrasados» adversarios.Demóstenes se vio forzado a retirarse hacia Naupacta.

La derrota de los atenienses en Etolia estimuló a lospeloponesiacos a emprender un movimiento ofensivo enesa región. Todavía el año anterior los lacedemonioshabían fundado la colonia Heráclea, en Traquinia.Apoyándose en la misma, los peloponesiacos dirigieron,en ayuda de los etolios, a 3.000 hoplitas. Este poderosoejército asoló las tierras de los locrios ozolianos y losnaupactianos, después de lo cual se dirigieron hacia elOeste, a la Acarnania, contra Demóstenes, recientementebatido por los etolios. Pero éste supo sacar partida de suderrota del año anterior, y eligió para librar el combateuna región muy accidentada. En la batalla de Olpas(noviembre del año 426) escondió una parte de sushoplitas, tendiendo una emboscada merced a la cual batiópor completo a los peloponesiacos, superiores en número,y firmó así la influencia de Atenas en el Occidente.

La aplastante derrota de los 3.000 hoplitaspeloponesiacos fue, de hecho, el primer gran triunfo deAtenas en tierra firme. La batalla de Olpas no sólo privó alos peloponesiacos de su aureola de invencibilidad, sinoque también afianzó la influencia del partido radical enAtenas, partido que, junto a su dirigente político Cleón,

Page 340: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

había adquirido un jefe militar, Demóstenes.Al mismo tiempo iba incrementándose la acción

política ateniense en Sicilia. En el año 427 llegó a Atenasuna embajada enviada por la colonia siciliana deLeontinos, encabezada por el célebre sofista Gorgias.Tras sopesar todas las circunstancias, Atenas resolvióenviar en ayuda de aquélla, al comienzo 20, y luego otras40 trieres. Pero, poco después de la llegada de la flotaateniense, los delegados de todas las polis sicilianas enguerra se reunieron en el verano del año 424 en uncongreso en Gela y concertaron la paz entre todas ellas.Esto se debió a que la ecclesia ateniense evidenciaba uninterés excesivo por Sicilia, de manera que hasta losaliados de Atenas creyeron que ésta representaba paraellos una amenaza no menor que la de Siracusa.

La expedición a Sicilia tuvo un resultado secundariosumamente importante, que determinó la marcha ulteriorde las operaciones bélicas, hasta la misma paz de Nicias.Demóstenes, ayer vencedor de los peloponesiacos enOlpas, fue a bordo de la escuadra ateniense y, no obstanteque a ésta le fueron planteados dos problemas —la ayudaa los demócratas corcirios y la guerra contra Siracusa—,se autorizó a Demóstenes hacer uso de los barcos tambiénpara las operaciones bélicas en el Peloponeso.

El momento para las operaciones en la retaguardiadel enemigo fue elegido con sumo acierto. El ejércitoespartano bajo el mando del joven y poco experimentado

Page 341: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hijo de Arquídamo, Agis, se hallaba en aquel momento enel Ática, al tiempo que la flota peloponesiaca había sidoenviada a las aguas corcirias. De esta manera, el litoral dela península quedaba, de hecho, indefenso. Como punto dedesembarco fue elegido Pilos. Este promontorio, casiinhabitado, se encuentra en la parte sudoeste delPeloponeso, en la Mesenia, a una distancia algo mayor de70 kilómetros de Esparta. A Demóstenes lo atraían, enprimer lugar, las condiciones de defensa de Pilos,sumamente adecuadas. La abundancia de bosques y depiedra hacía fácil la instalación de defensas artificiales; lapresencia de un buen puerto aseguraba la provisión devíveres y la falta de habitantes en los lugares circundantesdificultaba al adversario el desarrollo de operacionesbélicas. Mas lo fundamental lo constituía el hecho de quePilos podía, en el futuro, convertirse en centro deunificación de los mesenios en la lucha por emanciparsedel yugo espartano. Los señala Tucídides: «Desde hacemucho tiempo, los mesenios, nativos de este lugar..., envirtud de ello, teniendo a Pilos como base de apoyo,podrían causarles a ellos [a los lacedemonios] enormesdaños y, al mismo tiempo, custodiar sólidamente laregión.» Demóstenes, que mantenía contacto con losmesenios naupactianos y que daba vida al programa de losdemócratas atenienses, contaba sin duda, en caso de teneréxito, con poder sublevar en masa a los ilotas en Mesenia.Es probable que el lugar mismo para el desembarco le

Page 342: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hubiera sido señalado con anterioridad, por alguno de losmesenios naupactianos.

Aprovechando una tregua de seis días, cuando losespartanos no podían aún valorar en todos sus alcances elsignificado del desembarco de los atenienses, Demóstenespuso a Pilos en estado de completa capacidad defensiva.Luego, quedando en el lugar tan sólo con cinco trieres,envió a las restantes hacia Corcira. El paso emprendidopor Demóstenes era sumamente arriesgado. Era inminentetener que enfrentar en tierra peloponesiaca la ofensiva detodas las fuerzas de la confederación del Peloponeso,perspectiva ante la cual ni siquiera tenía la seguridad decontar con una posibilidad para la eventual retirada,debido a que la flota ateniense había emprendido su ruta,y sus cinco trieres no bastarían para repeler los ataquesenemigos.

En efecto, enterados del desembarco, los éforosllamaron de regreso a Agis, que se hallaba en el Ática, ytodos los destacamentos con que se contaba, compuestostanto de espartanos como de los periecos más cercanos,fueron enviados inmediatamente a Pilos. Además, fueronconvocadas las reservas de todo el Peloponeso y se hizoregresar 60 trieres desde Corcira. Teniendo tamañasuperioridad de fuerzas, los lacedemonios abrigaban laesperanza de acabar pronto con Demóstenes. Para cortarleel camino hacia el puerto fue desembarcado en ladeshabitada isla de Esfacteria, separada de Pilos por un

Page 343: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

angosto estrecho de sólo 120 metros de ancho, undestacamento compuesto de 420 hoplitas seleccionados,elegidos por sorteo en todas las secciones, sin contar a losilotas, sus servidores. Al estrecho entre Pilos y el islote,los espartanos pensaban obstruirlo con los barcosacumulados estrechamente, uno junto a otro.

Al ver tantos preparativos, Demóstenes envió dostrieres a alcanzar a la flota ateniense, llamándola en suayuda; y él mismo desembarcó las tripulaciones de lastrieres restantes, armándola con escudos de mimbretrenzado, y se aprontó a defender la costa contra variasdecenas de naves peloponesiacas. Los ataques de dos díasconsecutivos efectuados por los espartanos desde el marterminaron con la derrota de los atacantes, quienesresolvieron entonces pasar al asedio prolongado de Pilos.

Mas ya al tercer día regresó la flota ateniense y, enuna encarnizada batalla naval, en el interior del golfodestruyó casi por completo las naves peloponesiacas. Lasituación cambió totalmente. Ahora era ya el destacamentoespartano el que se encontraba aislado en el islote deEsfacteria, separado del continente y condenado a morirde hambre. Y dado que se trataba de los espartanos demás abolengo, los funcionarios superiores de Esparta sedirigieron al lugar de la batalla y ofrecieron a losestrategas atenienses firmar un armisticio bajocondiciones sumamente duras para los lacedemonios.Esparta se comprometía a enviar inmediatamente

Page 344: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

embajadores a Atenas, en una triere ateniense, portadoresde una proposición de paz. Se entregaba a los atenienses,en tanto durasen las negociaciones, toda la armadapeloponesiaca, no sólo la que se hallaba en Pilos, sinotambién la de toda la Laconia. A cambio de ello sepermitía a los espartanos, siempre bajo el control de losatenienses, enviar diariamente, en tanto tenían lugar lasnegociaciones, una determinada cantidad de víveres aldestacamento desembarcado en Esfacteria. Los ateniensesse comprometían a devolver a los espartanos sus naves deguerra después del regreso de los embajadores.

Pero los embajadores de Esparta fueron recibidos enAtenas no muy amistosamente. En la esperanza de que losatenienses, que ya en el año 428 habían pedido la paz,estarían inclinados a poner término de la guerra, losespartanos les ofrecieron «paz, alianza, estrecha amistad yapoyo mutuo». En respuesta a tales generalidades. Cleón,«que en esa época era dirigente del demos, y que almismo tiempo gozaba de la más grande confianza de partede la multitud», exigió que no sólo fueran devueltos a losatenienses los puertos megarienses de Nisaia y Pagas,sino además entregados los puertos peloponesiacos deTrecene y la Acaya. Tales exigencias eran totalmenteinaceptables para Esparta. No obstante, los embajadorespropusieron someterlas a consideración junto con losdelegados atenienses. Pero Cleón, temiendo que losespartanos se pusieran de acuerdo con el grupo de Nicias,

Page 345: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

exigió categóricamente que las negociaciones sólocontinuasen en la ecclesia, tras lo cual los embajadoresregresaron a Pilos.

Allí, en el ínterin, la situación había idocomplicándose. Los lacedemonios, valiéndose deestratagemas y subterfugios, hacían llegar vituallas aEsfacteria. Habían prometido la libertad a los ilotas acambio de aprovisionar de productos a esa isla; así,hombres osados llevaban a Esfacteria sacos con semillasde amapola, miel, y de esta manera provenían a lossitiados. Se acercaba el otoño con sus tormentas, lo cualobligaría a la flota ateniense a regresar al Pireo en buscade refugio. Al mismo tiempo, también las tropasatenienses desembarcadas en Pilos sufrían por la falta deagua y de víveres.

Durante todo ese tiempo, Cleón reprochaba a Niciassu inactividad y exigía medidas decisivas. Valiéndose dela declaración de Cleón de que se podía ocupar Esfacteriaen unos veinte días, y convencido de que tal cosa eraimposible, Nicias le propuso, en el seno de la ecclesia,que asumiera la realización de tal plan. Pero Cleónaceptó. Renunció a los hoplitas atenienses que le fueronofrecidos, y llevó consigo sólo a los destacamentos de losaliados. Teniendo presente la derrota de los hoplitasatenienses en Etolia, Cleón, junto con Demóstenes, habíaelaborado un plan de ataque simultáneo a los espartanosmediante destacamentos de peltastas y, efectivamente, a

Page 346: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

finales de agosto del año 425, tomó la isla por asalto,llevándose prisioneros a 292 hoplitas, entre ellos 120espartanos.

«El complicadísimo embrollo anudado en Pilos»tuvo enorme resonancia política en toda la Hélade,especialmente en Atenas y en Esparta. En primer lugar,los atenienses habían obtenido el éxito militar más grandeen el propio territorio espartano, en lucha contra losespartanos, hasta entonces invencibles. En segundo lugar,los espartanos, educados según la leyenda de la hazaña deLeónidas en las Termópilas, se habían entregado con vidacomo prisioneros, y para colmo precisamente a losatenienses, tan despreciados por ellos. En tercer lugar, laoperación de Pilos puso de manifiesto la debilidad de lafalange hoplita en comparación con los peltastas, quellevaban armas livianas. En cuarto lugar, Pilos yEsfacteria habían quedado en manos de los atenienses,convirtiéndose así en centro de gravitación para los ilotas,los que empezaron a pasarse en masa a los mesenios deNaupacta, que habían quedado allí en calidad deguarnición permanente de Atenas. Los mesenios hablabanel mismo lenguaje que los ilotas y los espartanos, demodo que les era fácil hacer salidas para recorrer toda laMesenia sembrando la rebelión entre los ilotas.Subrayando la difícil situación de Esparta, Tucídides sedetiene minuciosamente sobre el significado de laoperación de Pilos. Escribe así: «En Pilos dejaron [los

Page 347: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

atenienses] una guarnición, y los mesenios de Naupacta,considerando a Pilos como su tierra nativa —pues estásituada en el territorio de la antigua Mesenia—, enviaronallí a sus hombres más aptos, los que, hablando la mismalengua que los habitantes de Laconia, comenzaron asaquearla y a causarle muchísimos daños... y como almismo tiempo, por añadidura, los ilotas empezaron apasarse a Pilos, temiendo [los lacedemonios] alguna otrarevuelta en su propia tierra, estaban alarmados.»

En medio de circunstancias tan graves para Esparta,y en vista de la escasez de espartanos, era de sumaimportancia librar del cautiverio a los prisioneros que, enel ínterin, habían sido llevados a Atenas. Mas después dela victoria en la isla de Esfacteria, la autoridad de Cleónresultaba inapelable, y Nicias, junto con todos suspartidarios, había perdido toda influencia entre la masapopular. No en vano Aristófanes, en su comedia LosCaballeros, puesta en escena en el año 424, pone enlabios de Nicias la idea de huir de Atenas, en vista delpoderío de Cleón, a quien por la victoria le fueronrendidos honores jamás vistos. De esta manera, la victoriade Pilos no sólo obligó a Esparta a pedir la paz, sino quecolocó en el poder, en Atenas, al partido que ansiaba laguerra.

La situación en Atenas era tal, que la agrupación deNicias se vio en la necesidad de emprender algunasacciones enérgicas. La autoridad de Nicias como

Page 348: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

comandante en jefe vaciló seriamente, pues él se habíaopuesto a las operaciones que obligaban al enemigo apedir la paz. Además, las fuerzas que prevalecieron en elcampo de batalla resultaron ser las de los peltastas y losaliados, al tiempo que los pesados hoplitas, que en lasmilicias atenienses representaban a los círculosadinerados de la población —sin hablar ya de lacaballería aristocrática—, en el transcurso de los sieteaños de guerra no habían conseguido ni un solo triunfo devalor.

Dadas todas estas circunstancias, y no obstanteiniciarse el otoño, Nicias, inmediatamente después delregreso victorioso de Cleón y Demóstenes con losprisioneros espartanos, emprendió una campaña contraCorinto, a la cabeza de una gran flota de 80 navíos quellevaban 2.000 hoplitas atenienses, 200 jinetes y tambiéntropas auxiliares de milesios y otros aliados. Estaexpedición perseguía no tanto fines militares comopolíticos. Los éxitos militares de Nicias deberíancontrarrestar las acciones de sus adversarios políticos.Pero tales éxitos fueron muy relativos, por no decirdudosos. Cuando los atenienses hubieron desembarcado alsudeste de Corinto, junto a Soligeios, se vieron frente a lamitad de todo el ejército corintio. En la encarnizadabatalla que se entabló no alcanzaron triunfo alguno y alpresentarse las reservas corintias se retiraron a susembarcaciones. Luego, una parte de los atenienses

Page 349: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

desembarcaron en Metana, en la Argólida, y seapoderaron de este lugar, levantando, a ejemplo de lohecho en Pilos, un muro en el istmo que llevaba aTrecene. Tales fueron los pobres resultados de lagrandiosa campaña.

En cambio, al año siguiente, en el verano del 424, seemprendió una exitosa operación, de resultas de la cual seocupó la ciudad doria de Citerea, «una isla situadacómodamente respecto a Laconia y poblada porlacedemonios». Los espartanos estaban completamentedesesperados después de la catástrofe de Pilos. «Laguerra les amenazaba con ineludible rapidez... desdetodas partes... Jamás, en ninguna empresa de caráctermilitar, los lacedemonios habían puesto en evidencia tantaindecisión... Los reveses del destino que se habíandescargado sobre ellos en gran cantidad y en poco tiempoles arrojaron en el mayor estupor; temían que volviera acaer sobre ellos semejante infortunio.»

Como una de las causas más importantes del«pacifismo» de Esparta, Tucídides considera los recelosde los espartanos «... de que no se produjera ningún golpede orden interno, después de haberle acaecido a Espartauna desgracia inesperada tan grande». Como «golpe deorden interno», Tucídides entiende, evidentemente, unarebelión de ilotas, siempre temida por los espartanos, y lacual sería particularmente peligrosa en momentos en queen Pilos se habían afianzado los mesenios; a esta misma

Page 350: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

consideración vuelve Tucídides posteriormente. Enefecto, al relatar las dificultades por las que pasabaEsparta en vísperas de la expedición de Brasidas, dice:«Además de ello, sería muy deseable para loslacedemonios tener un pretexto para despachar una partede los ilotas, a fin de que no alentaran el pensamiento dealguna revuelta, dada la situación resultante de la pérdidade Pilos.»

Se impone hacer notar que los éxitos militaresatenienses de los años 425-424 se debieron en gradoconsiderable a la política financiera de Cleón. A juzgarpor los fragmentos de una inscripción que representanunos decretos de la ecclesia acerca de la paga de forospor los aliados, la suma general del mismo fue duplicada,muchas ciudades debieron pagar una cantidad tres y hastacuatro veces mayor que hasta entonces. Especialmenteconsiderable fue el aumento del foros impuesto a Jonia,atemorizada por la devastación de Mitilene. Al parecer,en el mismo año, y probablemente con motivo de laanterior reforma del foros por Cleón, éste hizo pasar eldecreto que elevó la paga a los heliastas. Fue así cómopudo declarar con orgullo con respecto a él mismo:

«¡Oh, pueblo! ¿Cómo podrá otro ciudadanoamarte más ardiente, fuertemente? Pues desdeque yo estoy en el Consejo he colmado hasta eltope al fisco.»

Page 351: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Según otra inscripción, se le había entregado aNicias para la expedición de Citerea la cantidad de 10talentos. Sin los medios financieros recaudados por laenergía de Cleón, el fisco ateniense no hubiera estado encondiciones de financiar expediciones tan grandes comola del año 425 y, especialmente, la del año 424.

La ocupación de Citerea fue el punto culminante delos éxitos atenienses. Parecía que uno o dos esfuerzos máscomo éste y la brillante victoria final de Atenas estaríaasegurada. Los radicales atenienses habían concebido laidea de asestar el golpe decisivo en Beocia, atacando almás fuerte aliado de Esparta simultáneamente desde treslados. Demóstenes, llevando 40 naves, se dirigió aNaupacta y reclutó el ejército de acarnanios y mesenios,planeando apoderarse del puerto beocio de Sifas en ellitoral del golfo Corintio, mediante un ataque desde elOccidente. Los demócratas beocios debían promover unasublevación en Queronea, situada en la fronteraseptentrional de Beocia, y las fuerzas principales de losatenienses, bajo el mando de Hipócrates, se preparabanpara dar el golpe sobre Delión, desde el Este. Los tresgolpes tenían que efectuarse al mismo tiempo, para no dara los beocios la posibilidad de enfrentar a los enemigosuno a uno, por separado. Pero Hipócrates se demoró, y laconjuración de los demócratas fue descubiertaprematuramente. Debido a esto, Demóstenes no pudo tener

Page 352: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

éxito, y la totalidad del ejército de los beocios salió alencuentro de Hipócrates, el que, no obstante, tuvo tiempopara apoderarse de Delión y fortificarla. En la batalla deDelión, los beocios alinearon sus tropas dándoles unaprofundidad de 25 filas (mientras que los atenienses latenían solamente de ocho filas) y, anticipándose al célebre«orden oblicuo» de Epaminondas, consiguieron unacompleta victoria (noviembre del año 424). Losatenienses tuvieron mil bajas, entre ellas la del propioestratega Hipócrates. Fue la más grande derrota de losatenienses durante toda la guerra de Arquídamo.

Operaciones bélicas en Tracia

El infortunio de Esparta y la disminución de su autoridadprovocaron entre los espartanos comunes una tendenciahacia la activación de las operaciones bélicas y hacia unapolítica más resuelta. Se les hacía más clara la necesidadde medidas radicales de parte de los dirigentes de lapolítica espartana. Pero entre tanto, la tendenciafundamental de la oligarquía espartana residía entonces enconseguir una paz con Atenas y liberar a los prisioneros.Como representante de las nuevas tendencias se destacó eljoven Brasidas, el más enérgico de todos los jefesmilitares espartanos. Este había ideado una medidaarriesgada, insólita para los lacedemonios.Comprendiendo que la fuerza de los atenienses se basaba

Page 353: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

en su potencialidad naval, y viendo la incapacidad de lospeloponesiacos para las operaciones en el mar, Brasidasresolvió intentar abrirse camino hacia la retaguardiaateniense por vía terrestre y, tras cruzar toda la Greciacontinental, salir a través de la Macedonia hacia lasciudades del litoral tracio. Se trataba de un plan deevidente gran riesgo, puesto que había que marchar através del territorio de Tesalia, que mantenía amistad conAtenas, y, en el caso de surgir complicaciones, noquedaría camino alguno para la retirada.

Los oligarcas de Esparta temían dar un paso tanarriesgado, y fracasar, por lo cual le negaron a Brasidasapoyo militar y material. Sin embargo, calculando que, encaso de éxito, se contaría con más ventajas en lasnegociaciones de paz, y que en caso contrario se veríanlibres del ardoroso Brasidas, los dirigentes de la políticaespartana le autorizaron a prepararse para la expedición.

La campaña de Brasidas podía proporcionar aEsparta muchas ventajas. En primer lugar, se abriría unnuevo frente, el que debilitaría la presión ateniense sobreel Peloponeso. Además, la liga de las ciudadescalcídicas, atemorizada por el castigo inferido a la ciudadde Potídea, había prometido organizar una sublevacióngeneral contra la tiranía de Atenas y tomó a su cargofinanciar la expedición. Un éxito de la expedición traciapresagiaba para Esparta brillantes perspectivas, puestoque acarrearía la descomposición de la arqué ateniense.

Page 354: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

En caso de lograr liberar a las polis calcídicas del poderde Atenas, se intensificaría considerablemente ladispersión de las fuerzas en toda la Liga marítimaateniense.

Finalmente, un punto de no poca importancia era eldeseo de los lacedemonios de deshacerse, aunque fuera deuna parte, de los ilotas. Después de la derrota de Pilos,Esparta temía constantemente una sublevación de losmismos. Aun antes, los espartanos habían seleccionadoalrededor de 2.000 de los más valientes y meritoriosilotas, a los que mataron a escondidas para que la masa delos esclavos perdiera a sus cabecillas. Tucídides subrayaque los espartanos procedieron de esta forma,«atemorizados por el espíritu levantisco y por el crecidonúmero de los ilotas», y también porque «entre loslacedemonios la mayoría de las iniciativas habían estadosiempre orientadas a protegerse contra los ilotas». Ahoradieron a Brasidas otros 700 ilotas más proveyéndolos conarmas de hoplitas. Aparte, Brasidas reclutó otros 1.000voluntarios en todo el Peloponeso. En agosto del año 424cruzó rápidamente la Tesalia, de manera que las polistesaliotas ni siquiera tuvieron tiempo para reclutar unejército que le ofreciera resistencia y llegó a Macedonia,donde se encontró con una amistosa recepción del reyPérdicas.

La aparición de Brasidas en la Calcídica provocóintervenciones masivas contra Atenas. Entre las polis

Page 355: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

helenas del Norte era muy fuerte la tendencia a separarsede Atenas y recuperar la libertad. Los beociosexteriorizaban abiertamente desde hacía mucho sudescontento por el dominio de Atenas. La fundación deciudades bajo la hegemonía de Olinto también debe servalorada como una demostración hostil hacia Atenas.Finalmente, el considerable aumento del foros habíaintensificado más aún los ánimos antiatenienses. Un factorimportante los constituyó igualmente la circunstancia deque el rey macedonio, Pérdicas, otrora aliado ateniense,se dirigiera a Esparta en busca de ayuda contra Arrabeo,rey de los lincestas. Brasidas apostaba sobre todas estascartas. Tucídides, actor él mismo en ese frente, anota:«Procediendo con justicia y moderación con las ciudades[de Tracia], Brasidas, al mismo tiempo, apartó del bandoateniense a la mayor parte de las mismas.»

En cuanto a los principios de la política de lospeloponesiacos en Tracia, Tucídides los formula en laarenga que hiciera Brasidas a los habitantes de Acantos.Subraya, en primer lugar, que todas las polis que pasarana su lado recuperarían por completo la independencia.Luego prometió solemnemente no inmiscuirse en losasuntos internos de las polis, esto es, que no apoyaría alos oligarcas contra los demócratas. En caso de negarse aaceptar sus condiciones, Brasidas amenazaba con asolarlos campos de los acantianos, lo cual, dado que seacercaba la época de la recolección, los privaría de

Page 356: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

víveres para el invierno. De esta manera, Brasidas seatrajo el apoyo de Acantos, Estagira y Argilos, y seacercó, sin menor impedimento, a la principal posesión deAtenas en Tracia: Anfípolis. El historiador Tucídides, queen ese año era estratega, se encontraba en aquel momentocon siete trieres junto a Tasos, a una distancia de mediodía de camino de Anfípolis. Llamado en ayuda a ésta, sedirigió a la ciudad, pero llegó tarde. Brasidas habíaofrecido a los habitantes de Anfípolis condiciones decapitulación muy ventajosas y la ciudad se le entregó sincombatir. Tucídides alcanzó a apoderarse solamente deEión, suburbio de Anfípolis. Por su pasividad, fueexpulsado de Atenas y desde entonces vivió en tierrasextrañas.

El paso de Anfípolis al bando de Esparta fue unsíntoma sumamente alarmante para Atenas. De estamanera perdía la fuente básica de aprovisionamiento demaderas para la construcción de buques, y grandes fuentesde ingresos pecuniarios. Las aliadas de Atenas«comenzaron a negociar secretamente con Brasidas,invitándolo a visitarlas, y queriendo cada una de ellas serla primera en defeccionar». En el transcurso de unos tresmeses, Brasidas logró apoderarse de las dos terceraspartes de la Calcídica. Solamente la península de Palenapermanecía aún en manos de los atenienses, pero inclusoallí había intranquilidad.

Page 357: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

El armisticio

En la primavera del año 423, entre Esparta y Atenas fuefirmada una tregua por el término de un año. Losdirigentes de la política espartana calculaban que latregua conduciría a la paz, y que les serían devueltos losespartanos prisioneros, Pilos y Citerea, a cambio de lasconquistas de Brasidas en el litoral tracio. De la mismamanera había en Atenas una inclinación por el armisticio,debido a que los atenienses querían juntar reservas en laCalcídica, antes que esa región defeccionara totalmente.

Las condiciones del armisticio consistían en laconversación del statu quo; los lacedemonios y susaliados obtenían la libertad del comercio en el mar, perose les prohibía cambiar de lugar a sus barcos de guerra.En cambio, era de suma importancia el punto referente alos desertores formulado por los espartanos en la formasiguiente: «Durante este período, no acogeremos a losdesertores, ni vosotros ni nosotros.» La inclusión, entrelas condiciones del armisticio, del punto social queprohibía acoger a los desertores, haciendo menciónespecial de los esclavos, se debió, indudablemente, aexigencias de Esparta, y atestigua indirectamente laexistencia de una gran cantidad de ilotas que habían huidoa Pilos.

Pero todavía durante las negociaciones se sublevócontra Atenas Esción, ciudad situada en la península de

Page 358: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Palena, separada de Brasidas por Potídea, que en aquelentonces se encontraba en poder de pobladoresatenienses. A Esción se le agregó la vecina ciudad deMendé. Entonces, a propuesta de Cleón, la ecclesiadecidió poner sitio a Esción y pasar por las armas a todossus habitantes. Brasidas respondió dirigiendo sus tropas aestas dos ciudades. Sus relaciones con Pérdicas ya habíanempeorado y el rey macedonio entró en negociaciones conlos atenienses, quienes habían enviado contra Esción aNicias con 50 barcos de guerra, 1.000 hoplitas y 2.000peltastas. Aprovechando el apoyo de los demócratas deMendé, los atenienses ocuparon la ciudad y propusieron asus moradores condenar a los oligarcas y restablecer elrégimen democrático. En cambio, Esción fue rodeada conmurallas de asedio. De acuerdo con una de lasInscripciones Graecae, en ese mismo tiempo, tresciudades: Calindón, Trinoya y Cemacos firmaron untratado de alianza con Atenas.

Una vez expirado el término del armisticio, en elverano del año 422, Cleón se dirigió a Esción con 30navíos, 1.200 hoplitas y 300 jinetes atenienses, y grancantidad de aliados. Mediante un enérgico golpe asestadopor tierra y mar se apoderó de Torona, «redujo a laesclavitud a las mujeres y a los niños, y a los toronenses,a los peloponesiacos y a otros calcidios..., en total cercade 700 hombres, los envió prisioneros a Atenas».

Después, Cleón se dirigió por mar hacia Anfípolis,

Page 359: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

conquistando a su paso a Halepsa, Meciberna, Cleonas yAcrotas. Allí le salió al encuentro Brasidas, quien teníasuperioridad numérica y guerreros cualitativamentemejores. En la batalla de Anfípolis (octubre del 422), queterminó con la derrota de los atenienses, cayeron ambosjefes militares: Cleón y Brasidas, que representaban, cadauno en su país, a los partidos de más belicosa inspiración.Tucídides, al describir esa batalla, no escatimaacusaciones a Cleón, atribuyéndole «ignorancia ypusilanimidad en comparación con la experiencia y laintrepidez del adversario», es decir, de Brasidas, Enefecto, en cuanto a capacidad militar, Brasidas era, sinduda alguna, superior a Cleón. Además, tenía a sudisposición a guerreros expertos que tenían fe en su jefe.En cambio, Cleón tenía solamente a 1.200 hoplitas y 300caballeros atenienses, sin contar ciertamente los grandescontingentes de aliados. Ni los hoplitas ni, menos aún, losjinetes alentaban confianza en Cleón, al que considerabanun advenedizo. Fue esta circunstancia precisamente la queobligó a Cleón a actuar contra todos los principios delarte militar. Tal como escribe Tucídides, «Cleón advirtiólas murmuraciones de sus guerreros y, no queriendoirritarlos por permanecer inactivos en el mismo lugar...,los llevó contra el enemigo». Por tanto, la derrota deCleón se explica no sólo por razones militares, sinotambién políticas. Sea como fuere, la muerte simultáneade Cleón y de Brasidas hizo considerablemente más fácil

Page 360: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

el camino hacia las negociaciones de paz.

La paz de Nicias

Con la muerte de Cleón, la democracia radical perdió suinfluencia en Atenas. Sus planes ofensivos naufragaron.Las derrotas en Delión y en la Calcídica acrecentaronconsiderablemente los ánimos pacifistas. También losaliados de Atenas, propensos a la defección, infundíanserios recelos y temores.

Los espartanos tendían hacia la paz, por las causasseñaladas anteriormente. Sólo hay que añadir aún a lasmismas el que la guerra tomaba un carácter prolongado,pudiendo siempre determinar una sublevación de losilotas, bajo la dirección de los mesenios pilosianos.Escribe Tucídides: «Los ilotas se pasaban al enemigo, ylos lacedemonios recelaban constantemente de quetambién los que se quedaban, contando con los fugitivos ycon la actual situación se rebelarían nuevamente contraellos.» Por añadidura, en el año 421 expiraba el plazo dela paz de treinta años firmada con Argos. La alianza deAtenas con Argos era sumamente peligrosa, porque en talcaso algunas ciudades del Peloponeso podrían plegarse aArgos.

Los jefes de los dos Estados, Nicias y el reyespartano Plistoanax, llegaron a acordar, con relativarapidez, las condiciones de paz. Se resolvió retornar a la

Page 361: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

situación de preguerra, con la sola diferencia de que lostebanos recibían Platea y los atenienses obtenían Nisaia.Las ciudades de la Calcídica y de Tracia: Argilos,Estagira, Acantos, Escolos, Olinto y Espártolos, quehabían pasado voluntariamente a Brasidas, conservabansu independencia, pero se les permitía entrar en la Liga acondición de que Atenas las invitase. Los prisioneros deguerra de ambos bandos debían ser repatriados. La pazcivil debía ser asegurada mediante el hecho de que entodas las ciudades que se devolvían a los atenienses sepermitía a quienes lo desearan emigrar y dirigirse contodos sus bienes, a donde les plugiere. Además, losatenienses garantizaban la autonomía a las polis aliadasque pagaban con regularidad el foros establecido porArístides. En caso de discrepancia a la hora de interpretarel tratado de paz, cuya validez era de cincuenta años, elconflicto se resolvía mediante arbitraje.

La paz de Nicias respondía por completo a losintereses de la propia Esparta, pero dejó descontentos asus aliados, puesto que Beocia, Megara, Corinto y Elis noobtenían nada de ese tratado, e inclusive Megara perdía aNisaia.

Pero el golpe más severo fue asestado por la paz deNicias a Corinto. Como ya señaláramos, los interesesbásicos de esa polis estaban vinculados a los aliados deAtenas, a los acarnanios, todos los puntos occidentales deapoyo de Corinto. Anactorión fue tomado por asalto y los

Page 362: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ambraciotas fueron forzados a entrar en alianza con losacarnanios. Corinto perdió también su tercera colonia,Soligeios. Las islas jónicas quedaban dentro de la esferade influencia de la democrática Corcira. De esta manera,la lucha por la Hélade occidental fue totalmente ganadapor los atenienses. He ahí por qué los aliados espartanosanteriormente citados se negaron a firmar las condicionesde paz, y sus relaciones con Esparta empeoraronnotablemente. La cosa parecía encaminarse a una ruptura,lo cual a primera vista convenía a Argos, que gozaba degrandes simpatías entre los peloponesiacos.

El gobierno espartano preveía la inminente amenaza,y trató de neutralizarla no sólo mediante la paz, sinomediante una alianza con Atenas. Ya al mes de haber sidofirmada la paz se celebró una alianza defensiva entreAtenas y Esparta. En el correspondiente tratado,compuesto formalmente sobre las bases de la igualdad dederechos, llama la atención una importante obligaciónunilateral de los atenienses: «En caso de que se sublevenlos esclavos, los atenienses se comprometen a ayudar alos lacedemonios con todas sus fuerzas dentro de laposible.» Este punto del tratado recuerda claramente lapolítica ateniense de los tiempos de Cimón. Llama laatención el hecho de que los atenienses no hubieranexigido a los espartanos recíprocos compromisosanálogos, puesto que, evidentemente, ellos temían engrado mucho menor una sublevación de los esclavos.

Page 363: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

De acuerdo con algunos informes fragmentarios deTucídides, diseminados en los libros IV y V de su obra,estamos en condiciones de seguir el rápido crecimiento dela amenaza de una sublevación de los ilotas después de lacampaña de Pilos, de felices resultados para losatenienses. El factor fundamental que inclinó a Espartapor las negociaciones de paz pareciera haber sido no tantoel deseo de liberar a sus prisioneros de guerra (entre loscuales no había más que 120 de la clase de losespartanos), como la amenaza de una sublevación de losesclavos. Fue precisamente esto lo que paralizó laactividad de Esparta, durante la expedición de Nicias aCiterea, y fue esto lo que obligó a los lacedemonios acrear, por primera vez en su historia, una unidad militarpara mantener «el orden» en la Laconia y para prevenir lafuga en masa de los ilotas a Pilos. No obstante todas estasmedidas, el amago de una sublevación general de losilotas fue creciendo más y más, hasta el punto de que losespartanos se vieron forzados, a avenirse a la paz, inclusobajo la amenaza de ruptura con sus aliados, pero —dehecho— sólo para prevenir la sublevación de losesclavos.

En el sentido político-social, la firma de la pazconstituyó en Atenas una victoria «de los ricos, de lageneración mayor y de la mayor parte de losagricultores», como define la composición de lospartidarios de la paz el biógrafo Plutarco. Se comprende

Page 364: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

que a favor de la paz estuvieron también los elementoslaconófilos. Sin embargo, la fuerza básica que obraba enAtenas en favor de la paz era el campesinado ático. Tienerazón Aristófanes al poner en labios de Trigeo estaspalabras: «Sólo los agricultores podrán devolvernos lapaz», y al ensalzar los beneficios de la misma, se ocupaexclusivamente de la temática de los trabajosagropecuarios:

«Lo ve Zeus, brilla la azada con su filosareja, Y al sol relumbran las horquillas tridentes.¡Qué hermosa, qué maravillosa es su fila! ¡Quédeseos de regresar pronto a los campos, Ylevantar con la pala la negra tierra endurecida!»

Los demócratas radicales aún no se habían repuestodel golpe que significó la pérdida de Cleón, y su nuevodirigente, Hipérbolo, sólo con mucho esfuerzo podíaoponer resistencia a Nicias, cuya influencia habíaalcanzado en ese tiempo su apogeo. «De Nicias se decíasiempre que era una persona grata a los dioses, y porello... le fue proporcionada la posibilidad de llamar consu propio nombre a la más grande y hermosa de las buenasobras.»

No obstante las tendencias generales a poner fin a lasoperaciones bélicas, la paz de Nicias podía ser, y de

Page 365: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hecho lo fue, solamente un respiro, una tregua en la guerraque había abarcado a todo el mundo heleno. La guerra deArquídamo hizo evidente la existencia de colosalesrecursos materiales en Atenas y su inexpugnabilidad portierra firme. La coalición espartana resultó ser demasiadodébil para destruir a la arqué. Mas tampoco Atenas sehallaba en condiciones de asestar el golpe decisivo a laLiga peloponesiaca. La paz de Nicias no eliminó lascontradicciones que originaron la guerra del Peloponeso.La cuestión de la hegemonía quedó sin resolver. Quedóplanteada también la lucha entre oligarcas y demócratas.Finalmente, durante la guerra de Arquídamo seintensificaron considerablemente las fuerzas centrífugas,tanto en el seno de la arqué ateniense como en laconfederación del Peloponeso. De todo lo cual puedeextraerse la conclusión de que la paz de Nicias, firmadapor el término de cincuenta años, podía ser sólo unarmisticio, un respiro. Tarde o temprano, lascontradiciones señaladas tendrían que hacerla estallar. Elmismo destino le estaba reservado también a la alianzadefensiva que se había establecido entre Atenas y Esparta.

Page 366: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

3. Desde la paz de Nicias hasta laexpedición a Sicilia

Consecuencias políticas de la pazde Nicias

AL período que siguió a la paz de Nicias, Tucídides lollama justicieramente «tregua insegura» o «treguasospechosa»: «Durante seis años y nueve meses, ambaspartes se abstuvieron de incursionar cada una en lastierras de la otra; pero más allá de sus propias fronteras, yen medio de aquella tregua insegura, inferíansemutuamente grandes daños.» En efecto, no obstante que lapaz de Nicias respondía a los deseos de las masaspopulares de Atenas y de Esparta, y aun cuando lascondiciones del tratado de paz reflejaban la real relaciónde fuerzas —relación a la que se llegó a través de unalucha armada a lo largo de diez años—, no se logró unaconciliación definitiva. Más aún: incluso las mismascondiciones del tratado de paz no fueron cumplidas porninguno de los firmantes. De hecho, lo único que se llevóa cabo fue el intercambio de prisioneros de guerra entreAtenas y Esparta. Los espartanos recibieron finalmente

Page 367: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

cerca de 300 de sus hombres que habían sido tomadosprisioneros en Esfacteria y otras partes.

Los artículos del tratado, relativos a la devoluciónde los territorios que habían sido ocupados por las partesbeligerantes, no fueron cumplidos. Prácticamente setrataba de la devolución a los atenienses de Anfípolis, enla que se hallaba una guarnición peloponesiaca bajo elmando del espartano Cleáridas, y de Panactón,fortificación en la frontera con Beocia de la que Espartase había apoderado hacia el fin de la guerra deArquídamo. A su vez, Atenas debía devolver a Esparta, enprimer lugar, Pilos, en la que por aquel entonces sehallaba una guarnición de mesenios naupactianos, ytambién Citerea. En cuanto a Platea y Niasia debíanquedar, por sorteo, en manos de Tebas y Atenas.

De acuerdo con el sorteo, Esparta estaba obligada,en primer lugar, y antes que nada, a devolver Anfípolis.Sin embargo, Cleáridas, al principio, se había negado, yante las reiteradas exigencias, lo que hizo fue regresar aEsparta con los restos de los ejércitos de Brasidas,dejando a la ciudad de Anfípolis en manos de sushabitantes, dispuestos a defenderse de Atenas hasta laúltima gota de sangre. Panactón fue devuelta a Atenas alcomienzo de la primavera del 420 a. C., no sin antesdesmantelar, contraviniendo lo tratado, todas lasfortificaciones y pactar Esparta una alianza con Beocia, locual, en opinión de los atenienses, también se hallaba en

Page 368: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

oposición a las condiciones de la paz de Nicias.Los atenienses aprovecharon esta circunstancia para

retener en sus manos a Pilos y Citerea. En cuanto a laprimera, sólo hicieron una concesión parcial,reemplazando en el verano del año 420 la guarnición demesenios por una de atenienses y llevándose a los ilotasque se habían pasado a sus filas desde Laconia. Alparecer, también Citerea quedó en manos de losatenienses. De esta manera, de todas las condiciones de lapaz de Nicias fue observada en forma completa un solopunto, que debía prevenir la ulterior evasión de losesclavos espartanos, los ilotas. Con motivo de no haberdado Esparta cumplimiento a las condiciones del tratadode paz, los ilotas de Pilos fueron llevados «para que sededicaran al bandolerismo», en el año 418.

Así y todo, el obstáculo más grande a laestabilización de la paz fue la oposición de losprincipales aliados de los espartanos: Beocia, Corinto,Megara y Elis. El más poderoso de ellos, Beocia, teníatodas las razones para denunciar el tratado de paz.Estando exenta de intereses comerciales fuera de laGrecia central. Beocia abrigaba temores en cuanto aAtenas sólo en tierra firme. La campaña contra Tebashabía terminado en la más completa derrota, con elaplastamiento de la totalidad de los hoplitas ateniensesjunto a Delión, y en esa batalla los beocios obtuvieron eltriunfo por sus propias fuerzas, sin ayuda alguna de

Page 369: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Esparta. Durante la guerra de Arquídamo, ellos se habíanapoderado no sólo de la Platea beocia, sino también delPanactón ateniense. Además, y bajo la protección de lashuestes peloponesiacas, los beocios saquearon, año trasaño, el territorio del Ática, en tanto sus propias tierrascasi no sufrían ataque alguno. En relación con todas esascircunstancias, las condiciones de la paz de Niciasaparecían como injustas a los beocios, ya que ellos sesentían capaces de sostener una lucha frente a frentecontra Atenas.

En tal situación, Megara también prefería orientarsecon Beocia antes que a una alianza con Esparta, que habíatraicionado sus intereses en el tratado con Nicias. Tal fuetambién, como ya se ha señalado, la posición de Corinto.En vista de todo esto, Beocia no dio su conformidad a lafirma del tratado de paz de Nicias, sino que acordó conAtenas una tregua por separado, a corto plazo, susceptiblede ser prolongada cada diez días. Corinto, por su parte, nodeseaba entrar en negociación alguna con Atenas.

A pesar de todo, los aliados de Esparta no hubieranpodido oponerse a un acuerdo de Atenas con ella, si en elPeloponeso no hubiera habido otro Estado fuerte, capazde reunir en torno suyo a todos los adversarios deEsparta. Tal polis era Argos, antiguo émulo de Esparta enlo que se refiere a la hegemonía en el Peloponeso, ademásde ser importante la diferencia de ambas polis en cuantoal régimen político. Al tiempo que en Esparta prevalecía

Page 370: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

el orden oligárquico, Argos era un Estado democrático.La manzana de la discordia entre ambos Estados era laferaz región de Cinuria, anexionada hacía unos siglos porLaconia. Mas la prolongada guerra de Arquídamo habíapuesto de manifiesto la debilidad relativa de la Liga delPeloponeso, y en particular del principal adversario deArgos: Esparta. Esta circunstancia debía intensificar, sinduda alguna, los ánimos guerreros de los argivos.

A pesar de eso, y no obstante su régimendemocrático, los argivos no habían osado adherirseabiertamente a Atenas durante la guerra de Arquídamo,debido a que estaban rodeados por los miembros de laLiga del Peloponeso, sin poder contar tampoco con unaayuda desde el exterior. En vista de ello, Argos observabarigurosamente las condiciones del tratado de paz detreinta años acordado con Esparta, que vencía en el 421.Durante aquel lapso, «los argivos estuvieron, en todos losaspectos, en una posición sumamente favorable, porque nohabían tomado parte en la guerra contra el Ática, e inclusohabían sacado provecho de ella por estar en paz conambos beligerantes».

La propuesta de los corintios de celebrar un pactoencontró, pues, eco favorable en Argos. Dado que elprestigio bélico de los lacedemonios había descendidonotablemente después de Esfacteria, también se adhirierona Argos otras polis democráticas del Peloponeso: Elis yMantinea, que mantenían disputas territoriales con la

Page 371: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

propia Esparta. A la misma coalición se adhirieron laspolis de la Calcídica y, tras algunos titubeos, Corinto. Laaristocrática Beocia y Megara conservaron suindependencia.

La situación geográfica de la coalición Argos-Elis-Mantinea era tal, que aislaba completamente a Esparta delPeloponeso septentrional y, en consecuencia, de susaliados. La existencia ulterior de esta coalicióndemocrática hubiera significado la completa escisión dela Liga del Peloponeso y, por lo mismo, el fin de lahegemonía espartana. La marcha de los acontecimientoshizo ver así palpablemente que la alianza con Atenasresultaba inútil e incluso perjudicial para los espartanos.

Debido a esto, después de regresar de Atenas losprisioneros de guerra, en la política exterior de Esparta seprodujo un brusco viraje.

Los éforos que habían firmado la paz de Nicias nofueron reelegidos, y los nuevos —Cleóbulo y Xenares—se opusieron brusca y tenazmente a la alianza con Atenas,aliándose por separado con Beocia, lo cual,indudablemente, debía conducir a la ruptura con losatenienses.

La consecuencia lógica de todos estosacontecimientos fue un pacto de alianza entre las cuatropolis democráticas de la Hélade: Atenas, Argos, Mantineay Elis. Tal alianza fue, efectivamente, acordada amediados del verano del año 420. Esta coalición

Page 372: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

democrática tenía como adversaria a la liga oligárquicade Esparta, Beocia y Megara, apoyada por el principalenemigo de Atenas: Corinto.

Lucha política en Atenas ypromoción de Alcibíades

Este desarrollo de los acontecimientos no dejaba piedrasobre piedra de toda la política laconófila de Nicias. Elcomportamiento de Esparta, en especial después dehabérsele enviado los prisioneros de guerra, fue visto enAtenas como una traición. En la ecclesia, laresponsabilidad debía recaer sobre el grupo de Nicias, locual creaba objetivamente perspectivas para elreforzamiento del grupo democrático radical al que sehabían adherido todos los círculos de la poblaciónperjudicados por el cese de las operaciones bélicas. Deque existían dan excelente testimonio los diálogos deTrigeo, con el armero, con el artesano de las lanzas, conel de las corazas, con el de los yelmos, con el trompeteroy otros. Detrás de esas figuras caricaturescas seencuentran, sin duda, los influyentes círculos de artesanosque no querían verse menoscabados en sus intereseseconómicos. Había también una adhesión del cuerpodirigente del ejército y, especialmente, de la flota, que enel transcurso de los diez años de operaciones bélicas sehabía acostumbrado a tocar el primer violín en la política

Page 373: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ateniense. Finalmente, no hay que subestimar tampoco elapoyo que encontraba ese grupo entre las amplias masasdel demos ateniense. El servicio militar aportaba unsueldo relativamente satisfactorio (un dracma por día paralos hoplitas y tres óbolos para los marineros). Loshoplitas atenienses no eran llevados con frecuencia alcampo de batalla, sino que, por lo general, cumplían elservicio en las guarniciones acuarteladas en las ciudades.Las acciones de la flota, dentro de las condiciones deldominio indiviso de los atenienses en el mar, tampocoofrecían grandes riesgos. En consecuencia, la determinadaestratificación del demos estaba mejor asegurada durantela guerra que en la paz. Sin embargo, a la cabeza de laoposición a Nicias se había puesto no el jefe de losdemocráticos radicales, Hipérbolo, de poca influencia,sino el joven Alcibíades. Tal circunstancia influyóconsiderablemente sobre el ulterior desarrollo de losacontecimientos.

Alcibíades, hijo de Clinias, pertenecía, por suorigen, a las familias de mejor abolengo del Ática. Por lamadre, estaba emparentado con los Alcmeónidas. Al caersu padre en la batalla del Coronea, el joven, aún menor deedad, había sido puesto bajo la tutela de Pericles. Uno delos hombres más ricos de Grecia era Alcibíades,representante prototípico de la generación de aristócratasatenienses habituados a suministrar líderes políticos aldemos. En este sentido, Alcibíades podría haberse

Page 374: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

convertido en un segundo Cimón o en un segundo Pericles.Educado en un ambiente en que el Gobierno popular eraformal, mientras en los hechos existía el poder casiautocrático de Pericles. Alcibíades se había imbuido,desde la edad más temprana, de desprecio hacia lademocracia, considerando que las masas del pueblo sóloservían de pedestal para llegar al poder. Sócrates habíaejercido gran influencia sobre él; la faz antidemocráticade su doctrina agradaba sumamente al joven discípulo. Laanécdota que recuerdan Plutarco y Diodoro da el mejortestimonio en cuanto a la manera de pensar del jovenAlcibíades. «En el deseo de conversar con Pericles,Alcibíades acudió en una oportunidad a sus puertas. Ledijeron que Pericles se hallaba ocupado, pensando en lamanera de justificarse, de rendir cuentas a los atenienses.Al retirarse, Alcibíades dijo: ¿No sería mejor pensar enno rendir ninguna?» En esta anécdota ya se percibe ladiferencia entre la generación mayor, la de Pericles y lageneración joven de los aristócratas atenienses, a la quepertenecía Alcibíades.

De acuerdo con las leyes atenienses, Alcibíades,nacido en el año 452 antes de nuestra era, podía proponersu candidatura para el puesto de estratega sólo después dehaber cumplido los treinta años, esto es, en el año 421.Mas antes de esto, él había procurado, de mil modos,conquistar notoriedad y popularidad, como peldañoimportantísimo para ascender al poder. Envío para

Page 375: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

competir en los juegos olímpicos siete carros, con los querecibió simultáneamente el primero, el segundo y el cuartopremios; encargó una oda laudatoria al mejor escritor dela Hélade, Eurípides; gastó enormes sumas de dinero encoregías; cometió toda clase de extravagancias como, porejemplo, mutilar a su hermoso perro de raza con el soloobjeto de que los atenienses hablasen de él. Plutarcocaracteriza muy acertadamente la posición y lastendencias del personaje: «El origen de Alcibíades, suriqueza, su bravura en los combates, la multitud de amigosy parientes, le abrían grandes posibilidades para alcanzarpuestos gubernamentales, pero él trataba, por encima detodo, de conquistar para sí la valía mediante el encanto desus discursos ante la muchedumbre.»

La postura negativa respecto al orden democrático enAtenas ha sido muy bien descrita por Tucídides, quienpone en labios de aquél la sentencia acerca del«desenfreno propio del régimen democrático»; su condenadel «dominio del demos» y, finalmente, la conocidadefinición de la democracia como «la insensatezgeneralmente reconocida».

El hecho mismo de la gran influencia de Alcibíadesse explica por la desmoralización del demos ateniense,considerablemente desclasado, habituado a vivir de losingresos proporcionados por la explotación de losesclavos y de los aliados.

Alcibíades se tuvo que adherir al partido

Page 376: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

aristocrático laconófilo. Lo llevaban a ello tanto su origencomo sus vínculos con Sócrates y, finalmente, los lazospersonales de su familia con Esparta. Estaba en relacionesamistosas con los prisioneros de guerra espartanos, ytrataba de obtener la proxenia para los lacedemonios. Noobstante su amor propio vulnerado por el hecho de haberpreferido los embajadores espartanos, durante lacelebración de la paz, a Nicias y no a él, impulsaron aAlcibíades hacia el campo antiespartano. Se vio asíobligado a adherirse al partido democrático en laasamblea popular ateniense.

En ella, y actuando contra Nicias, Alcibíades hizofracasar, ya valiéndose de intrigas, ya por el fraudedirecto, las negociaciones entre Esparta y Atenas,consiguiendo en cambio formar una alianza entre lademocracia ateniense y la peloponesiaca (Atenas-Argos,Mantinea, Elis).

Las perspectivas de una coalición democrática eranbrillantes. Hacía poco que la arqué ateniense, tras unacontienda de diez años contra la Liga peloponesiaca,había obligado a su adversario a pedir la paz. Pero ahoracontaba con la adhesión de Argos, neutral hasta aquelmomento. Al mismo tiempo, el campo de sus adversariosse había disgregado al pasarse una parte de suscomponentes —Mantinea y Elis— al campo de lademocracia. Además, la propia Esparta había perdido porcompleto su aureola de invicta. Pilos seguía aún en manos

Page 377: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de los atenienses. La cuestión había llegado al punto deque los eleatas no admitieron que los lacedemoniostomaran parte en los juegos olímpicos, lo cual seconsideraba en aquel tiempo una ofensa inaudita. Parecíaque un solo golpe bastaría para aplastar definitivamente aEsparta. Su autoridad frente a toda la Hélade habíadescendido hasta tal punto que inclusive sus aliados, lostebanos, se apoderaron al año siguiente (419) de lacolonia lacónica de Heráclea de Tracia, sin reparar en lagran indignación que ello provocó en Esparta.

En el verano del mismo año, Alcibíades, elegidoestratega, llegó al Peloponeso con un pequeñodestacamento de hoplitas y, moviéndose a lo largo de lacosta septentrional de la península, persuadió a loshabitantes de la ciudad de Patras a que unieran su ciudadcon el mar mediante un largo muro, lo cual proporcionó alos atenienses un nuevo punto de apoyo en el Peloponeso.Estimulados por la presencia del destacamento ateniense,los argivos emprendieron acciones bélicas contraEpidauro (de Argólida), con la esperanza de poderobtener, en caso de éxito, una comunicación directa conAtenas por vía más breve, a través de Egina.

El ataque contra Epidauro obligó a Esparta aproceder activamente. En el verano del 418 se reunió enFlionte «el mejor ejército heleno que hasta entonces sehubiera formado; estaban allí los lacedemonios con todosu ejército, como también los arcadios, beocios, corintios,

Page 378: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sicionios, pelenenses, fliontios, megarios; todas ellastropas escogidas que estaban en condiciones de combatirya no sólo contra los ejércitos con que contaba la ligaargiva, sino también contra otros tantos, que se unieran aella». Los beocios por sí solos suministraron 5.000hoplitas, 5.500 guerreros de infantería ligera y 500 decaballería.

Los argivos, contra los cuales se había congregadotoda esa masa armada, reunieron su propia milicia con lade Mantinea y con 3.000 hoplitas eleatas. Los ejércitosatenienses (1.000 hoplitas y 300 caballeros) llegaron algomás tarde. Sin embargo, cuando los ejércitos estaban yaen línea de batalla, los aristócratas de Argos seentendieron con el rey espartano Agis, hijo de Arquídamo,y los enemigos se separaron sin haber luchado. Estoprovocó indignación en los lacedemonios, la que seagudizó más aún al recibir la noticia de que susadversarios habían ocupado Orcómenos (de Arcadia).Entonces, los ejércitos espartanos, al regresar a su patria,fueron nuevamente enviados a la región de Mantinea, estavez sin aliados, que no se les pudieron unir, porque paraello tenían que cruzar por territorio enemigo.

En la batalla de Mantinea (agosto del 418) losespartanos obtuvieron una victoria completa sobre elaliado ejército argivo-mantineo-ateniense. En esa batallacayeron 300 lacedemonios y 1.100 de sus enemigos, entreellos los dos estrategas atenienses. La batalla puso en

Page 379: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

evidencia la superioridad de los hoplitas laconios. Comoresultado, Argos rompió el tratado celebrado con Atenas einmediatamente hizo la paz y una alianza con Esparta. Losejércitos de Argos, en unión con el destacamentoespartano, promovieron un levantamiento oligárquico enArgos y en Sición. Los mantineos, viéndose aislados,debieron someterse. El triunfo de los lacedemoniosrepercutió en el distante Norte. El rey macedonio,Pérdicas, volvió a traicionar a los atenienses y,recordando —para el caso— el origen argivo de los reyesmacedonios, estableció una alianza con Esparta y Argos.Esta circunstancia reforzó más aún la tendencia de laspolis de la Calcídica a una independencia total.

La derrota bélica de Atenas más la diplomática quele siguió fue provocada, más que nada, por su indecisión.Al tiempo que Alcibíades insistía en la necesidad deacciones resueltas. Nicias, seguido por la mayoría de losestrategas, trataba infructuosamente de renovar la amistadcon Esparta. Era natural que el insignificantedestacamento que había tomado parte en la batalla deMantinea no pudiera salvar a sus aliados, y la armada quehubiera podido distraer a una parte de las fuerzasespartanas y, por lo mismo, hacer más sostenible lasituación de los aliados, no se movió del Pireo.

Se hacía evidente que la rivalidad entre Alcibíades yNicias llevaba a Atenas a la ruina. En tales circunstanciasera completamente lógica la propuesta del conductor de la

Page 380: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

democracia radical, Hipérbolo, de recurrir al ostracismo.La propuesta en cuestión fue aprobada por la ecclesia. Noobstante ello, Alcibíades, por temor a ser expulsado, seentendió con el conductor del grupo laconófilo Faiax y,posiblemente, también con Nicias, para actuarconjuntamente contra Hipérbolo, al que le fue aplicadaaquella medida, de manera completamente inesperada (enel año 417). Simultáneamente, Alcibíades y Nicias fueronelegidos nuevamente estrategas.

Entre tanto, la situación en el Peloponeso volvió atomarse candente. El triunfo de los aristócratas en Argosfue de corta duración. Medio año después, en el mismoaño 417, los demócratas argivos, aprovechando unmomento propicio, atacaron a los oligarcas, losderrotaron y expulsaron de la ciudad, y restablecieron lademocracia. El partido demócrata pidió ayuda a Atenas yemprendió la construcción de los Largos Muros, «paraasegurarse el suministro de víveres por vía marítima». Laexperiencia de la guerra de Arquídamo había demostradoque construcciones tales como los Largos Muros deAtenas era absolutamente inexpugnables. Incluso unaaplastante superioridad numérica de los sitiadores norepresenta garantía alguna de éxito. El único medio deobligar a los sitiados a capitular era el cerco de lasfortificaciones más la amenaza de hambre. Y los LargosMuros que unían con el mar, que se hallaba bajo el controlde los aliados, constituían en aquellos tiempos la

Page 381: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

completa garantía para la independencia frente a Esparta,y prenda de larga alianza con Atenas. Los Muros seconstruyeron en medio de una gran animación de lapoblación de Argos; los atenienses habían enviadocarpinteros de obra y albañiles. Y cuando en el inviernohicieron su aparición los ejércitos espartanos, no hallarontraidores en la ciudad y se vieron forzados a retirarse,destruyendo, sin embargo, una parte del Muro. En elverano del 416 Alcibíades llegó a Argos a la cabeza deuna escuadra de 20 navíos y se llevó a 300 oligarcasvinculados con Esparta.

En el año 416 las relaciones entre Atenas y Espartaempeoraron más aún debido a que los atenienses habíanpuesto sitio a la colonia laconia de Melos, en la isla delmismo nombre. Esta colonia había observado la másrigurosa neutralidad, y el ataque de los atenienses carecíade fundamentos. Tras un sitio de siete meses de duración,Melos se rindió. Los hombres fueron pasados por lasarmas y las mujeres y los niños llevados como esclavos.Al mismo tiempo, también la guarnición de Pilos habíaefectuado una salida inflingiendo grandes daños a loslacedemonios. Todo esto determinó que «loslacedemonios, sin violar el tratado, abrieran accionesbélicas contra los atenienses». Y aunque se les unieron loscorintios, las operaciones bélicas no se hicieron en granescala hasta la expedición a Sicilia.

Page 382: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

4. La expedición a Sicilia

DESPUÉS del congreso de las polis siciliotas en Gela ydel ignominioso retorno de la primera escuadra ateniense,los acontecimientos en Sicilia se desarrollaron casi sinvinculación alguna con la marcha de la guerra en laGrecia continental. El antagonismo entre las polisencabezadas por Siracusa y el grupo calcídico compuestopor Naxos, Leontinos, Catana, Mesana e Hímera, eramantenido dentro de los marcos de conflictos locales,pues Siracusa prefería no llevar las cosas al extremo, a finde no dar pretexto a Atenas para una nueva intromisión enlos asuntos sicilianos.

Las tendencias dominantes de Siracusa seentrelazaban con la lucha social y política. Y a pesar deque en la propia Siracusa el poder también estaba enmanos de los demócratas, esta ciudad, por lo general,apoyaba a los oligarcas jonios. Lo cual le daba siempre laposibilidad de inmiscuirse en los asuntos internos de susadversarios, sin llegar con ello a una intervención abierta.

Son muy significativos los considerablesdesplazamientos sociales que tuvieron lugar en Leontinoshacia finales de la guerra de Arquídamo. Según informaTucídides, «los leontinos aceptaron en su comunidad amuchos nuevos ciudadanos y el demos proyectaba ya

Page 383: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

redistribuir las tierras». Este testimonio,excepcionalmente importante, indica cuan aguda era lalucha social durante el período de la guerra delPeloponeso. El solo hecho de la inclusión voluntaria deciudadanos nuevos, admitidos en la comunidad, constituyeun acontecimiento exclusivo en la historia de las polis deaquel tiempo, las que siempre procuraban limitar elnúmero de sus ciudadanos. La exigencia revolucionaria dela redistribución de las tierras también suena de manerainusitada en la Hélade del siglo V a. C. Tal consigna sólose popularizará posteriormente durante el período de ladescomposición de la sociedad esclavista en Grecia, en elsiglo IV y especialmente en el III a. C. Empero, lo máscaracterístico lo constituye el estrecho vínculo que seobserva entre esos dos pasos: la redistribución de lastierras y la admisión de ciudadanos nuevos. Al parecer,este último hecho fue condicionado por el deseo de hacermás fuerte al demos en la lucha en ciernes por la tierra.

De esta manera, se nos pinta con suficiente claridadel programa del partido democrático en Leontinos, partidoque, en lo fundamental, se componía de campesinos sintierra y esclavizados, en tanto que los oligarcas eran losgrandes terratenientes y poseedores de gran cantidad deesclavos. Los sectores democráticos de la ciudad,teniendo conciencia de que no estaban en condiciones dedominar y reducir a los oligarcas, que contaban con elapoyo de la poderosa Siracusa, tomaron medidas

Page 384: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

radicales, y, oficialmente, otorgaron la ciudadanía aamplios sectores de la población que, al parecer, eranhabitantes locales, posiblemente bárbaros. Los ricosreplicaron pidiendo ayuda a Siracusa, expulsaron alpueblo simple y destruyeron la ciudad, trasladándose aSiracusa. A su vez, los demócratas se fortificaron en dosreducidos puntos del territorio leontino y «dieroncomienzo a una guerra contra los siracusanos».

Faiax, hijo de Erasístrato, enviado por los ateniensesen el año 422 en calidad de embajador con la orden deorganizar la ayuda a los leontinos, no había conseguidonada y dejó a los mismos librados a su propia suerte.

Es dable suponer que la encarnizada lucha entre losricos y los pobres en Leontinos, registrada por la escasainformación que proporciona Tucídides, no constituyeninguna excepción marcada dentro de las condiciones deSicilia. Las agrupaciones democráticas, tanto en la mismaLeontinos como en las otras colonias griegas en Sicilia,siempre contaban con la ayuda de la poderosa democraciaateniense. A mediados del invierno del año 415 llegó aAtenas una embajada de Segesta, colonia jonia en elextremo occidental de Sicilia, para pedir ayuda en lalucha contra Selinonte, la cual era apoyada por Siracusa.Tal pedido se fundaba en la amenaza de injerencia deSiracusa en la guerra del Peloponeso, de parte de Esparta.Los enviados subrayaron que Segesta disponía desuficientes recursos pecuniarios para financiar toda la

Page 385: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

expedición. En tales circunstancias, Atenas debíainmiscuirse en los asuntos sicilianos, si quería conservaralguna influencia en el Occidente, donde su autoridad yase hallaba minada por el hecho de no haber acudido enauxilio de Leontinos. En caso de negar ayuda a Segesta,Atenas podía perder todos sus partidarios en elOccidente. La ecclesia resolvió enviar embajadores parainvestigar cuál era el estado de cosas y, especialmente,para determinar con mayor o menos exactitud la cantidadde dinero en efectivo de que disponían los segestiotas.

La embajada regresó en el verano del mismo año,trayendo consigo 60 talentos de plata para cubrir el sueldomensual de las tripulaciones de las 60 trieres, cuyo envíolos segestiotas se preparaban a solicitar a Atenas. Fueentonces cuando surgió ante Atenas la cuestión del envíode una gran expedición bélica a Sicilia.

Esta cuestión cobró para Atenas excepcionalagudeza, con motivo también del agravamiento de lasituación política interior. Se había intensificado en esetiempo la lucha entre la aristocracia y la democracia, lacual se expresa en la rivalidad entre Alcibíades y Niciaspor el predominio en la ecclesia. El anterior plan deAlcibíades, consistente en oponer a Esparta una coalicióndemocrática en el mismo Peloponeso, fue derrotado en labatalla de Mantinea. Por este motivo, Alcibíadespromovió un nuevo plan, completamente irreal, en elsentido de crear en Sicilia una potencia ateniense. El plan

Page 386: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

obtuvo el pleno apoyo de la mayoría en la ecclesia: «Seapoderó de todos por igual un deseo apasionado de tomarparte en la campaña: los mayores, ya porque abrigaban laesperanza de conquistar los países contra los cuales seemprendía la expedición, ya porque estaban seguros deque con fuerzas tan considerables sería imposible sufriruna derrota; los jóvenes, por el afán de ver un país lejanoy conocerlo, y porque confiaban quedar con vida; la masade los soldados, porque calculaban recibir el sueldodurante la campaña, y que ensancharían tanto los dominiosatenienses que ello les daría la posibilidad de seguirpercibiendo esos sueldos ininterrumpidamente, también enlo sucesivo. Hasta tal punto fue así que, por el excesivoardor bélico de la mayoría, si alguno no estaba deacuerdo, guardaba silencio por temor a que, de votar encontra de la guerra, se lo tomara como hostil al Estado.»

Es necesario anotar que la mayoría de losciudadanos comunes no tenía siquiera idea del significadode la expedición, ni de las fuerzas del enemigo. Eltestimonio de Plutarco acerca de que «muchos hombresestaban sentados en las palestras y en los pórticosdibujando el mapa de Sicilia y la ubicación de Libia y deCartago», sólo demuestra cuan nebulosa era la idea quetenía el ateniense común acerca de la parte occidental delMediterráneo.

No obstante las ásperas réplicas de Nicias, queacusaba a Alcibíades de perseguir la satisfacción de sus

Page 387: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

intereses personales al precio del bienestar de la polis, laecclesia resolvió enviar 60 navíos a los segestiotas.Encabezaban la expedición Alcibíades, Nicias y Lámaco.La reiterada intervención de Nicias en la ecclesiaseñalando lo imprudente y lo arriesgado de la empresa,obligó a la asamblea a otorgar a los estrategas plenospoderes en cuanto a la composición de la fuerzaexpedicionaria, resolviéndose así que partirían no menosde 100 trieres y 5.000 hoplitas.

La propuesta de enviar una expedición a Sicilia fueaceptada por una aplastante mayoría de la ecclesia. Esevidente que en su favor votaron no sólo los partidariosde la democracia radical, cuyos representantes,Hipérbolo, por ejemplo, hacía mucho que madurabanplanes de gran expansión en Sicilia. Esta vez, grancantidad de partidarios de Nicias dieron su apoyo aAlcibíades, y ellos eran representantes de los estratosadinerados de la ciudad. Probablemente, fueron algunosgrupos de artesanos y mercaderes.

En las inscripciones se hallan publicadas ambasresoluciones de la ecclesia: la primera, acerca delequipamiento de 60 navíos, y la segunda, acerca delaumento de la cantidad de trieres a un centenar, delreclutamiento del ejército y de la asignación de 3.000talentos para los gastos de la campaña. Dicha sumarepresentaba todo el efectivo del fisco oficial, constituidopor los saldos de los presupuestos correspondientes al

Page 388: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

lapso transcurrido desde la paz de Nicias. Al parecer,alrededor del año 417, a iniciativa de Alcibíades, el forosvolvió a ser elevado hasta la suma de 1.300 talentos, Afinales de mayo del 415 zarparon de Atenas 136 naves(entre ellas, 100 trieres atenienses), con 5.100 hoplitas(de los cuales 1.500 eran ciudadanos de Atenas), 1.200infantes ligeros y cerca de 26.000 remeros. A esta enormeflota bélica seguían más de 130 naves de carga. Con estemotivo, Tucídides anota con orgullo: «Esta fue la máscostosa y bella de las expediciones equipadas hastaentonces.»

Durante julio y agosto, tras costear a Corcira, laarmada llegó a Italia y comenzó a avanzar lentamente a lolargo de la costa, en dirección al Sur. Los ateniensestropezaban en todas partes con una muy alertadesconfianza de la población local, que, aún en las poliscalcídicas, sentía más temor a Atenas que a Siracusa.Finalmente, los atenienses se detuvieron en Región, y, envista de que sus habitantes nos les permitieron entrar en laciudad, todo el ejército acampó en sus afueras. Las navesenviadas a Segesta, regresaron con la nada grata noticiade que no había dinero en la misma, surgiendo entoncesentre los estrategas una discrepancia. Nicias propusolimitarse a una expedición contra Selinonte, obligándola ahacer la paz con Segesta, tras lo cual, pasandodemostrativamente frente a las costas sicilianas, seregresaría a Atenas. Alcibíades prefería dirigirse a

Page 389: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

diversas polis sicilianas, tratando de atraerlas a la causade Atenas, para después atacar a Selinonte y a Siracusa.Lámaco era de la opinión de apoderarse de Siracusamediante un ataque imprevisto. Triunfó la opinión deAlcibíades. Pero no tuvo éxito ni en Mesana ni en Catana,y sólo Naxos abrió sus puertas a los atenienses.

En el ínterin, la ausencia de Alcibíades fueaprovechada en Atenas para incoar un proceso contra él.Unos pocos días antes de la partida de la expediciónfueron mutilados una noche una cantidad de hermes,estatuas pétreas del dios Hermes, protector de los viajes ydel comercio. Tal suceso despertó muchas habladurías enAtenas. Se lo interpretaba como funesto presagio sobrelos resultados de la expedición. Los oradores, en laecclesia, consideraban la mutilación simultánea de loshermes como una señal de la existencia de «unaconjuración para hacer una revuelta y derribar lademocracia». Los culpables no fueron descubiertos. Porla ciudad corrían rumores que hacían recaer la culpasobre participantes de algunos Misterios, reunionessecretas del culto a los dioses. Como a uno de losculpables, se nombraba a Alcibíades, a quien se acusabatambién de descreído y sacrílego. Aun antes de emprenderla expedición, Alcibíades propuso organizar elcorrespondiente juicio, en la seguridad de ser absuelto;pero sus enemigos preferían esperar y juzgarlo enausencia del ejército, que le era devotamente fiel.

Page 390: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Inmediatamente después de la partida de laexpedición, fueron detenidas en Atenas muchas personascon motivo del asunto de los hermes y los Misterios. Todala ciudad estaba plagada de rumores acerca de laexistencia de una conjuración dirigida a establecer unatiranía, de la cual como tirano se nombraba unánimementea Alcibíades. Todos los detenidos fueron ejecutados y lospoderes enviaron una nave del Estado —la Salaminia—en busca del mismo Alcibíades, a quien se ordenabacomparecer en el juicio entablado en su contra en Atenas.

La cuestión de la mutilación de los hermes no estáaclarada de forma definitiva. Antes que nada, es deimportancia determinar quién fue el que la cometió. Setrata de un problema sumamente enrevesado. No obstantevarias alusiones contenidas en las obras de algunosautores y, en primer lugar, en el discurso de AndócidasDe los misterios, es necesario estar de acuerdo conTucídides: «... nadie pudo decir, ni en su momento nidespués, nada definitivo ni seguro acerca de los culpablesde este crimen». Sin embargo, es poco probable que lofuera Alcibíades. La destrucción de los hermes no podíaaportarle utilidad ninguna. Mucho más importante esdeterminar cuáles fueron los círculos políticos queencabezaron la campaña contra Alcibíades. Parecía queTucídides se inclinaba a creer que lo fueron los cabecillasde la democracia radical. Dice así: «Esos rumores fueroncogidos al vuelo por personas que se sentían hartas e

Page 391: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

incomodas por Alcibíades, debido a que éste les impedíaafirmarse como caudillos del demos.» Plutarco nombra al«demagogo Androcles», pero en el mismo lugar informaque el acusador de Alcibíades fue el cabecilla del partidolaconófilo Tésalo, hijo de Cimón. De esta manera, segúnparece, en la acusación contra Alcibíades tomaron partetodos sus adversarios, tanto los oligarcas como losradicales.

La agrupación demócrata radical, decapitada porresultas del ostracismo de Hipérbolo, tratabaindudablemente de valerse de todas las posibilidades paradar cuenta de Alcibíades y hacer así más sólida su propiainfluencia. Los oligarcas irreconciliables, como elmencionado Tésalo, no podían perdonarle a Alcibíades suacción anterior, como tampoco toda la aventura siciliana.Los esfuerzos aunados de los adversarios de Alcibíadeslograron imponerse. Bajo la directa influencia de losrumores, insistentemente propagados acerca de la conjuracontra la democracia, la ecclesia resolvió que «todo estárealizado por los conjurados con miras a establecer unaoligarquía o una tiranía».

Fueron arrojados a la prisión muchos «ciudadanosnotorios»; entre ellos Eucrates, hermano de Nicias. Lassospechas recayeron también sobre Alcibíades. Losbienes de los condenados fueron confiscados y vendidosen subasta pública. Las inscripciones comunican datosinteresantes acerca de esos bienes confiscados a los

Page 392: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

mutiladores de los hermes, los llamados hermocópidas.Uno de éstos era un meteco del Pireo, Cefisodoros, queposeía 16 esclavos, entre ellos cinco tracios, un escita yun cólquida. Llama la atención la cantidad relativamentepequeña de esclavos que pertenecían incluso a hombresricos. El inventario que figura en una de las inscripciones,probablemente pertenecía a Alcibíades.

Al enterarse de que era llamado a juicio, Alcibíadeshuyó al Peloponeso y luego a Esparta, donde se convirtióen el alma de todos los planes antiatenienses. Cuando sele comunicó que estaba condenado a muerte, habría dicho:«Les he de probar que estoy vivo.» Y, en efecto, ocasionógrandes daños a los atenienses en Sicilia, Jonia y hasta enla propia Ática.

Al quedar sin Alcibíades, Nicias y Lámacorepartieron entre sí todas las fuerzas armadas y sedirigieron por mar a Segesta, de donde obtuvieron otros30 talentos, sacando 120 talentos más al vender comoesclavos a todos los habitantes de la pequeña ciudad deHícara, una parte de los cuales posteriormente prestóservicios como remeros en la flota ateniense. Luego sedirigieron, por tierra firme, a través de toda la isla, haciael litoral oriental, hacia Catana. En el invierno del 414,los atenienses aparecieron a orillas del mar en Siracusa,tras adelantarse al ejército siracusano apostado junto aCatana, e infirieron algunas pérdidas a los siracusanos.Sin embargo, y debido a la indecisión de Nicias, los

Page 393: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ejércitos atenienses regresaron a Catana, dando así tiempoal adversario para terminar la construcción defortificaciones defensivas en torno de Siracusa.

Durante el invierno, ambas partes trataron deatraerse la máxima cantidad de aliados. Los atenienseslograron obtener el apoyo de Segesta, Catana y Naxos yuna parte de los sículos. Siracusa se aseguró la ayuda deCorinto y Esparta. Megara, jonia en lo fundamental,permaneció neutral, debido a que Alcibíades habíainformado al grupo siracusano de Mesana quiénes eranpartidarios de Atenas en la ciudad. Camarina, doria, querecelaba del reforzamiento de Siracusa, también observórigurosa neutralidad. Polieno, sin citar las fuentes, informaque en el año 414 tuvo lugar una gran sublevación deesclavos. Fue tan considerable que los esclavistassiracusanos sólo pudieron aplastarla recurriendo a unengaño. Incluso así, cerca de 300 esclavos se pasaron alos atenienses.

En toda esta situación desempeñó gran papelAlcibíades, quien en el ínterin, había llegado a Esparta,donde declaró que la expedición a Sicilia estaba dirigida,en primer lugar, contra los lacedemonios. Aconsejóinsistentemente enviar a un autorizado jefe militar enayuda de los siracusanos y, al mismo tiempo, reanudar lasacciones bélicas en el Ática con la ocupación de Decelia.

Sólo en el verano del año 414, después de haberpasado un año en Sicilia, los atenienses emprendieron el

Page 394: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sitio de Siracusa. Lámaco pereció en el comienzo mismode ese asedio, y todo el ejército expedicionario pasó a sermandado por Nicias, quien dedicó todas las fuerzas a laconstrucción de una muralla sitiadora alrededor deSicilia. La mayor parte de dicha muralla fue terminada enjunio del mismo año, pero los atenienses, a pesar de todo,no tuvieron suficiente tiempo para impedir entrar enSiracusa al jefe militar espartano Gílipo, enviado a raízdel consejo de Alcibíades. Gílipo llevó consigo hasta3.000 hoplitas y, lo que es principal, convenció a lossitiados de que en su ayuda estaban marchando desde elPeloponeso considerables tropas.

La situación de los atenienses empeoró bruscamente.Por iniciativa de Gílipo, los sitiados comenzaron conenergía a erigir un muro perpendicular al de losatenienses, los cuales habían sufrido ya varias derrotas enalgunas escaramuzas en tierra firme y, por descuido,habían dejado pasar a Siracusa otros 12 buques másllegados del Peloponeso.

De esta manera, el fundamental objetivo táctico delos atenienses durante el sitio: aislar por completo aSiracusa por tierra firme, sufrió un rotundo fracaso. Lossitiados extendieron su muro mucho más allá de la líneade las construcciones atenienses y, de esta manera, seaseguraron el aprovisionamiento de víveres y la llegadade ayuda proveniente de sus aliados por vía terrestre.

Más peligrosa aún era para los atenienses la

Page 395: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

situación en el mar. Las trieres atenienses, que habíanestado en acción durante un tiempo prolongado,necesitaban reparaciones capitales y habían perdido sucualidad bélica más importante, la velocidad demovimiento. También había disminuidoconsiderablemente la cantidad de remeros, debido a laspérdidas sufridas. Una parte de los mismos, a causa deldesfavorable desarrollo de los acontecimientos, comenzóa pasarse a los enemigos. La falta de caballería queafectaba a los atenienses, proporcionaba a los siracusanosasediados la posibilidad de mantener, de hecho, a lospropios sitiadores en condición de sitiados, al tiempo quesufrían escasez de vituallas. La pérdida de la superioridaden el mar constituía en el futuro una amenaza de totalperdición para los atenienses, porque les cortaba loscaminos de regreso a la patria.

En tal emergencia, Nicias se dirigió a Atenas,exigiendo que sus tropas fueran llamadas inmediatamentede vuelta, o que se enviaran nuevas y fuertes tropasauxiliares de refuerzo. En esta misiva que Tucídidesconsidera auténtica, la situación de los atenienses espintada como desesperante. En socorro de Nicias saliódel Pireo el mejor jefe militar, vencedor en Pilos,Demóstenes, con 65 navíos, 1.200 hoplitas atenienses ycierto número de aliados. Después de haber movilizadolas reservas en las islas Jónicas, Demóstenes arribó aSiracusa a finales de julio del 413. Plutarco describe, con

Page 396: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

riqueza de imágenes, el arribo de Demóstenes: «En aquelmomento se hizo ver en el puerto Demóstenes, infundiendotemor a los enemigos con la brillante pompa de suarmada. Avanzaba llevando tras suyo, en 73 navíos, a5.000 hoplitas, y no menos de 3.000 lanceros, arqueros yhonderos; el ornato de las armas, las insignias de lastrieres y la multitud de jefes de los remeros, con cantoresy flautistas, eran propios para impresionar a los enemigosy provocar su admiración.»

Para evitar los errores del tardo Nicias, que habíadejado la iniciativa al enemigo, Demóstenes, ya en laprimera noche de su llegada, emprendió el asalto de lasfortificaciones siracusanas en Epípolas, alturas en las quela muralla de los siracusanos rodeaba las construccionesatenienses. Pero, tras cierto éxito inicial, los ateniensessufrieron grandes pérdidas, viéndose obligados aretirarse. Entonces Demóstenes y el segundo estrategaEurimedonte, que había llegado con él, propusieron zarparsin pérdida de tiempo de Siracusa, donde el ejércitoestaba apostado inútilmente, en pésimas condicionesclimatológicas, perdiendo mucha gente por lasenfermedades, y donde la flota no podía desenvolverse enel interior de la rada sumamente angosta. Nicias objetóesto, diciendo que también los siracusanos sufrían grandespérdidas, y que, además, debía contarse con algunospartidarios en el interior de la ciudad. Tambiéndesempeñó aquí cierto papel un eclipse de luna, pues

Page 397: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Nicias lo consideró como desfavorable para la retirada, ypropuso, en vista de ello, postergar la partida de Siciliapor veintisiete días.

Los combates navales de 3 y del 7 de septiembre del413 terminaron con la completa derrota de la flotaateniense, la que ya hacía mucho había perdido sucapacidad combativa. El ejército ateniense estaba aisladoen Sicilia. Nicias y Demóstenes intentaron retirarse alinterior de la isla, pero sin éxito, y, rodeados por todaspartes por el enemigo, los atenienses debieron capitular.Los dos estrategas fueron ejecutados; en cuanto a losprisioneros de guerra, les cupo la misma suerte que atodos los que caían en manos de sus vencedores: traspermanecer siete meses en las canteras, fueron vendidoscomo esclavos.

Así fueron aniquilados el enorme ejército ateniense ysu poderosa armada. Tucídides define la catástrofesiciliana como «el episodio militar más importante... Losatenienses fueron totalmente vencidos en todos losterrenos... Fue, como se dice, la ruina total de su ejércitode tierra y de la flota. Nada quedó».

La expedición a Sicilia constituyó un punto de virajeen toda la guerra del Peloponeso. Hasta entonces, Atenasno sólo había resistido con éxito a la poderosa coaliciónque comprendía a la mitad de la Hélade, sino que habíacumplido enérgicas acciones agresivas que le aportaronno pocos éxitos en la guerra de Arquídamo. Inclusive la

Page 398: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

derrota en la batalla de Mantinea fue una prueba de lafuerte expansión de Atenas hacia la región delPeloponeso. Desde este punto de vista hay que mirartambién a la expedición a Sicilia. Ciertamente, la mismaterminó con una catástrofe que acarreó más tarde elhundimiento de la potencia naval de Atenas. Empero, elmismo hecho de enviar una potente expedición con finesde conquista hacia países lejanos, sólo cinco añosdespués de haber terminado la ruinosa guerra deArquídamo, da testimonio de la presencia en Atenas deconsiderables fuerzas y medios económicos. Como causafundamental del envío de tal expedición, hay queconsiderar no sólo los intereses comerciales de losatenienses en el Occidente, sino, en primer lugar, latendencia general a la expansión que radicaba en laeconomía de este fuerte Estado esclavista. «... una guerraconstituye aquel importante problema general, aquel grantrabajo común, que se requiere ora para apropiarse de lascondiciones objetivas de las existencia, ora parapreservar y para consolidar aquello de lo que se habíaapoderado». Dentro de las condiciones de una antiguapolis, las reproducción del viejo modo de existencia.«...constituye al mismo tiempo, por necesidad, unaproducción renovada de la forma vieja, y sudestrucción». Por ejemplo, allí donde a cada uno de losindividuos corresponde poseer tal o cual cantidad deacres de tierra, ello ya se ve impedido por el crecimiento

Page 399: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de la población. Si se toman medidas para suprimirlo, serecurre a la colonización y ésta, a su vez, y siempre,provoca una necesidad de organizar y emprender guerrasde conquista. Una guerra de tal especie, con fines deconquista, fue precisamente la expedición a Sicilia. Ladirección de la misma fue dictada por el deseo de privar ala Liga del apoyo de las polis siciliotas, y por laesperanza de fácil éxito en Sicilia, con motivo de lasdiscordias entre las polis locales.

La catástrofe en Sicilia condujo a un brusco cambioen la correlación de las fuerzas de las partes beligerantes.Uno de los factores más importantes que actúan en unaguerra, es la cantidad y calidad de las fuerzas armadas deladversario. Atenas había perdido 50.000 hombres, entreellos, 10.000 hoplitas, y más de 200 barcos, sin hablar yadel dinero gastado. Para comparar, señalemos que en labatalla más grande de la guerra de Arquídamo, en elcombate de Delión, los atenienses habían perdidosolamente 10.000 hombres.

Un factor no menos importante que las enormespérdidas materiales, fue el factor moral-político. Junto aSiracusa, los atenienses fueron aplastados no sólo entierra firme, sino también en el mar. De esta manera, elperíodo sexagenario del predominio naval ateniense habíallegado a su fin. Y pensar que fue precisamente la flota laque constituyó el eslabón cimentador de la potencia navalde Atenas... Una de las primeras consecuencias de la

Page 400: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

derrota en el Occidente fue la sublevación de los aliadosen el Oriente.

Por fin, la consecuencia quizá más importante de lacatástrofe de Sicilia, fue el considerable debilitamiento dela solidez de la retaguardia ateniense. El descenso de laautoridad del demos en Atenas fue inmediatamenteaprovechado por la oligarquía, la que pasó a más abiertasagresiones contra la odiada democracia.

Page 401: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

5. El último período de la guerra

La guerra de Decelia

YA hemos señalado que Alcibíades había dado a losespartanos dos consejos: en primer lugar, enviar un jefemilitar a Siracusa, con el fin de prevenir la capitulaciónde la ciudad sitiada, lo cual había predeterminado enmedida considerable la marcha ulterior de losacontecimientos en Sicilia; y en segundo lugar, reanudar,en gran escala, las operaciones bélicas contra Atenas y, enparticular, ocupar Decelia. Se llamaba así uno de losdemos áticos situados al noroeste de Atenas, a unadistancia de 120 estadios (cerca de 22 kilómetros). Laubicación geográfica de esa localidad era sumamenteventajosa, porque dominaba el camino hacia Oropos. Através de Decelia conducía también el camino máscercano hacia la sumamente importante posesión deAtenas que era la sila de Eubea.

Los consejos de Alcibíades tenían como objetivo lacreación, para los peloponesios, de un constante punto deapoyo en el Ática, mediante la ocupación de Decelia. Deeste modo, se podría tener bajo permanente control militara Atenas y al Ática. Así —decía Alcibíades— los

Page 402: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

espartanos se apoderarían «de todas las riquezas delterritorio enemigo, y los atenienses instantáneamenteperderán los ingresos que proceden de las minasargentíferas del Laurión, y de los beneficios que ahoraobtienen del cultivo de las tierras y de los tribunales.Pero, lo que es lo principal, perderán los tributos que lespagan sus aliados».

El consejo de Alcibíades fue aceptado, y durante elinvierno del 414 al 413, Esparta se preparó enérgicamentepara futuras operaciones bélicas, en la suposición de quelos atenienses se encontraran hundidos en Sicilia. Losespartanos exigieron a sus aliados suministros especialesde hierro y de instrumentos. Al comenzar la primavera delaño 413, Agis invadió el Ática y, habiendo fortificado aDecelia, quedó en la misma con una fuerte guarnición, locual hizo empeorar bruscamente la posición de Atenas.

Más de 20.000 esclavos adultos, que constituían lacuarta parte de todos los esclavos de Atenas (de loscuales, la mayoría eran artesanos), se pasaron al enemigo.Este hecho desorganizó bruscamente toda la producciónartesanal. Según dice Tucídides, los atenienses perdierontodo su territorio, sucumbió toda la hacienda pequeña ymediana y los caballos morían de inanición.

Al fin, en vista de la amenaza de un ataque directo ala misma ciudad de Atenas, fueron dispuestas guardiasconstantes de todos los ciudadanos y metecos, en losmuros de la ciudad, que se mantenían durante todo el año,

Page 403: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

día y noche. «Todos los atenienses, debido a que elenemigo se hallaba en Decelia, estaban permanentementebajo las armas y en los puestos que tenían asignados: unosen las murallas y otros en las filas.»

Tomando en cuenta las enormes pérdidasexperimentadas por los atenienses en Sicilia, el golpeinferido en Decelia debía haber demolido definitivamentetoda la economía del país. Si las primeras invasiones delos peloponesiacos causaban grandes perjuicios, enprimer lugar, a los intensivos cultivos agropecuarios, laocupación de Decelia privada a los atenienses de laposibilidad de ocuparse, en general, de la agricultura. Erapreciso importar todos los víveres por el camino delPireo.

Y precisamente en aquel momento llegó a Atenas lanoticia de la muerte de Nicias y Demóstenes, lo cualsignificaba no sólo enormes pérdidas, esta vezirreparables, de hombres y de naves, sino la amenazainmediata de una aparición de la flota enemiga en elpuerto del Pireo. Y, en el ínterin, en los diques faltabannaves, en el fisco no había dinero, y no había dóndeconseguir remeros para la flota. Por añadidura, existía unaamenaza de defección de los aliados. Atenas se hallaba alborde del abismo.

Principio de la descomposición dela arqué ateniense

Page 404: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

De acuerdo con la opinión general, el destino de Atenasestaba predeterminado. A finales del año 413 parecíaindudable que no podría sostenerse ni siquiera hasta el findel verano. Debido a ello, las polis neutrales trataban deadherirse lo más rápidamente posible a los vencedores enciernes, «aun cuando nadie las invitaba». Esparta y susaliados habían decidido a hacer el último esfuerzo paraterminar lo antes posible las prolongadas operacionesbélicas y resarcirse, mediante una paz triunfal, por losveinte años de privaciones de guerra. Finalmente, lascúspides oligárquicas de las polis que formaban parte dela arqué ateniense consideraron adecuado el momentopara sublevarse contra el odioso dominio de Atenas.

La garantía del éxito en esta lucha la constituía lacreación de una flota militar. Las ciudades jonias notenían fortificaciones, porque los atenienses queríanprivarlas de toda posibilidad de resistencia. Loslacedemonios no podían ni pensar en una sublevación enJonia antes de crear una armada propia. Para esto serequerían, en primer lugar, medios materiales. A la esperade una próxima victoria, los espartanos ordenaron a losEstados aliados construir cien naves; se obligaron a símismos y obligaron a los beocios, a suministrarveinticinco barcos cada uno. Teniendo presente su falta deexperiencia en la navegación, aquello era realmente lomás que podía hacer Esparta.

Page 405: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Para hacerse de los medios necesarios para financiarla flota, el rey Agis, que se hallaba permanentemente enDecelia, comenzó a acumular dinero, recurriendo a susaliados.

En ese tiempo se había puesto en evidencia larivalidad entre el rey Agis, que tendía a la autocracia, yAlcibíades, que gozaba del apoyo del influyente éforoEndios. Llegaron hasta Agis, en Decelia, losrepresentantes de los súbditos de Atenas en Eubea yLesbos, con la petición de que les enviara una armada. Seles prometió veinte barcos, diez de ellos beocios.Simultáneamente, estaban preparándose para sublevarselos oligarcas de Quíos y Eritras, que también habíanrecurrido a los espartanos en busca de ayuda, pero no lohicieron dirigiéndose a Agis, sino directamente a laLaconia. También enviaron sus representantes los sátrapaspersas Tisafernes, que regía en la satrapía de Sardes, yFarnabazo, de la satrapía de Dascilión. Los dos persas sedirigieron a Esparta proponiendo llevar la guerra contralos atenienses a las regiones colindantes con losterritorios de sus respectivas satrapías: Tisafernes enJonia y Farnabazo en el Helesponto, prometiendo unaconsiderable ayuda material a la flota espartana. Apropuesta de Alcibíades, los espartanos decidieronempezar las operaciones bélicas, en primer lugar, enJonia.

La isla de Quíos, situada en la parte central de Jonia,

Page 406: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

era el más grande de los aliados de Atenas. Después delaplastamiento de la sublevación de Mitilene en el año427, sólo Quíos disponía de una fuerte armada propia,compuesta de 60 trieres. Regían allí los oligarcas. SegúnTucídides, Alcibíades los calificaba «los más ricos entrelos helenos». En Quíos, era sumamente acentuado eldesarrollo de la esclavitud. Los habitantes de la islatenían muchísimos esclavos, más de los que había encualquiera de los demás Estados, excepto enLacedemonia. Debido a su cantidad, los esclavos eranvíctimas de los más crueles castigos, por cualquier culpa.Por esta causa explica Tucídides el paso en masa de losesclavos de Quíos, después del comienzo de lasublevación, al lado de los atenienses.

Una vez asegurada la ayuda de la flota espartana, enjunio del 412, tras la llegada de Alcibíades que trajoconsigo 22 barcos peloponesiacos, los habitantes deQuíos iniciaron la sublevación, cuya noticia comenzó adifundirse con gran rapidez por toda Jonia. A lossublevados se adhirieron Eritras, Clazómene, Teos y,ulteriormente, debido a los vínculos personales deAlcibíades con los oligarcas locales, también la principalciudad de Jonia, Mileto. Después se sublevó contraAtenas casi la totalidad de Jonia, tanto más que, en losprimeros tiempos, los espartanos se hacían ver en todaspartes bajo la consigna popular de «libertad de laHélade».

Page 407: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

En vista de los éxitos de sublevación, yreconociendo todo lo que importaba para el definitivoaplastamiento de Atenas, los peloponesiacos enviaron alOriente toda la flota de que disponían. Durante lacampaña del invierno del año 411, el navarca espartanoAstíoco tenía ya bajo su mando 94 trieres, sin contar losbarcos de Quíos. Finalmente, también Rodas se unió a lospeloponesiacos.

La defección de Jonia se desarrolló con una granrapidez, debido a que los aliados se sentían ya desdehacía mucho molestos por el dominio ateniense. Laexplotación de las polis aliadas, que iba en constanteaumento, la altanería de los poderes atenienses, lascrueles represiones de que eran víctimas los sublevados,fueron todas circunstancias que habían intensificado eldescontento entre los aliados de Atenas; y bastó una solachispa para que se encendiera la sublevación general. Elpapel decisivo lo desempeñó la llegada de la flotapeloponesiaca y de Alcibíades, que, además, gozaba delapoyo de Tisafernes, y, en consecuencia, del rey persa, entanto que los atenienses carecían ahora de una fuerzanaval capaz de superar a sus enemigos.

Parecía que los atenienses no les restaba ya ningunaesperanza. La flor y nata de su ejército y de su flota habíacumplido en Sicilia. El enemigo se había afirmado en elcentro de Ática, lo cual desorganizaba por completo laeconomía del país. Y ahora se desplomaba el último

Page 408: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sostén, su potencia marítima.En aquel momento, la democracia ateniense, a pesar

de los golpes que se habían descargado sobre ella desdetodos los lados, pudo desarrollar una colosal fuerza deresistencia. Sin desearlo, se impone una comparaciónentre la Atenas del año 412, y la Esparta del año 425.Había bastado una sola gran derrota en Esfacteria paraque Esparta pidiera la paz y cesara todas las accionesagresivas. El demos ateniense, hallándose casi en uncallejón sin salida, combatió durante ocho años enteros nosólo contra toda la Hélade, sino también contra Persia;inclusive, durante el último período de la guerra, descargóen más de una oportunidad sensibles golpes a adversariosmas fuertes que él. En el año 412 el demos movilizó todoslos medios para la lucha. El programa de acción consistíaen «equipar y armar una flota, procurándose madera ydinero por cualquier medio; asegurarse la fidelidad de losaliados, especialmente de Eubea; reducir prudentementelos gastos del Estado y crear una magistratura integradapor los ciudadanos de más edad, destinada a laconsideración previa de los asuntos corrientes».

Tal programa era llevado a la ejecución, de manerafirme y estricta. Los atenienses supieron acumular lacantidad necesaria de madera, fortificaron el promontorioSunio para asegurar el paso de los barcos que traíanvíveres desde Eubea; liquidaron su plaza de armas en ellitoral de Laconia, del que se habían apoderado durante la

Page 409: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

expedición a Sicilia, y al enterarse de la defección deQuíos enviaron inmediatamente 20 barcos para aplastar alrebelión.

Además, fueron enviados otros 30 navíos pararealizar un crucero alrededor del Peloponeso; y estabanpreparando nuevas decenas de barcos para ser enviados aJonia.

Sumamente considerables eran entonces (finales delaño 413) las dificultades financieras. La tesorería delEstado estaba vacía. Tampoco se contaba con una flota.Para armar y equipar una nueva y, principalmente, paramantenerla, se requerían sumas muy considerables quesólo se podían sacar de las arcas de los aliados, los quemanifestaban muy abiertamente su descontento por elalcance de las imposiciones vigentes. Ciertamente, eldemos tocó por primera vez la reserva de mil talentos,depositada aún por Pericles, para casos de extremanecesidad. Así y todo, estos fondos eran insuficientes ycon mucho.

Con el objeto de mejorar el presupuesto del Estado,fue llevada a cabo una reforma financiera de sumaimportancia. Se suprimió el foros —la contribuciónrecabada de los aliados, en forma de imposición directa—, y se estableció un aforo del 5 por 100 sobre el valorde todos los productos importados y exportados por víamarítima. Al parecer, el objeto fundamental de tal reformaera acrecentar los ingresos del fisco. Mas, de por sí, las

Page 410: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

supresión del foros haría menguar el descontento de losaliados. Además, ese aforo se cobraba, principalmente enel Helesponto, lo cual era, técnicamente, una medidafácilmente ejecutable, y exigía fuerzas armadasrelativamente escasas.

Apuntábanse, ya entonces, los contornos de unanueva política del demos respecto a los aliados, lo cual semanifestó con la decisión de equiparar siete trieres deQuíos que habían caído en poder de los atenienses. «A losesclavos que se hallaban en las mismas les fue concebidala libertad, mientras a los hombres libres se losencadenó.» Bajo este aspecto, son significativos tambiénlos acontecimientos registrados en la isla de Samos.Aprovechando la presencia de tres trieres atenienses, losdemócratas de Samos organizaron una sublevación ydieron muerte a cerca de 200 ciudadanos nobles; 400oligarcas fueron condenados a la expulsión; las tierras ycasas de la nobleza fueron confiscadas por el demos.Habiendo constatado la fidelidad de esos demócratas, losatenienses les otorgaron la autonomía, de hecho, unaindependencia. Es sumamente elocuente el hecho de que,de acuerdo con la constitución democrática de Samos, losgeomores, es decir, los propietarios de grandesextensiones de tierra, fueron completamente privados delos derechos políticos, inclusive del derecho a laepigamía (contraer matrimonio) con el demos. Fue uno delos pocos casos en la historia del mundo antiguo en que el

Page 411: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

demos victorioso recurrió a la privación de los derechospolíticos de sus adversarios.

En combinación con el triunfo de la democracia deSamos, hay que anotar otros dos momentos interesantes.En Samos se encontraba Hipérbolo, que fuera líder de lademocracia radical en Atenas, de donde se le expulsó enel año 417. Es dable suponer que, también en el exilio, fuede los conductores de los demócratas de Samos, puestoque allí lo mataron los oligarcas durante su sublevaciónarmada en el año 411. Durante la revuelta oligárquica enAtenas, en el mismo año 411, sólo en Samos se conservóel orden democrático. Basándose en ello, los marinosatenienses, aliados de hecho con los demócratas locales,restablecieron la democracia en Atenas.

Recrudecimiento de los elementosoligárquicos en Atenas

Todo el conjunto de las medidas emprendidas por eldemos ateniense, testimonia las alteraciones que allíapuntaban en las relaciones con los aliados. En nombre dela conservación de la arqué, Atenas intentaba, por primeravez durante la guerra, apoyarse más firmemente en losgrupos democráticos de las polis aliadas. Y fueprecisamente esta línea política la que dio a Atenas unasalvación temporal, provisional, en el año 412. Samosquedó en calidad de base estable para las escuadras. En

Page 412: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Quíos los atenienses se apoderaron de un importantepunto, Delfinion, y lo fortificaron. En Lesbos los combatesse desarrollaron con éxitos alternados. Ladesorganización quedó frenada. No obstante,simultáneamente con la movilización de las fuerzas deldemos, se intensificó también en Atenas la actitud dediversos grupos de oligarcas que se mostraban bajo laconsigna general de «regreso el régimen de los padres».Tal consigna resultaba muy adecuada para la unificaciónde los diferentes grupos, que ostentaban a vecesprogramas diametralmente opuestos, en primer lugar,absolutamente indefinidos. En la consigna «las leyes delos padres» quedaban comprendidas tanto la constitucióndemocrática de Clístenes como la legislación timocráticade Solón, e inclusive las leyes de Dracón.

Se amplió la base social de los oligarcas.Anteriormente, sólo pertenecían a los mismos losrepresentantes de las antiguas generaciones laconófilas,cuyo único apoyo lo constituía «la juventud dorada»,agrupada en sociedades secretas, las heterías. A partir delaño 412 comenzaron a prestarles apoyo las familias másricas de los ciudadanos atenienses. Tucídides mencionasiempre a los trierarcas que, «independientemente deAlcibíades, y en grado aun mucho mayor que éste, tratabande derrocar a la democracia».

Así surgió la unión de los oligarcas con losciudadanos ricos, «los que —según Tucídides— llevaban

Page 413: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sobre sí cargas insignificantes». La consigna fundamentalde esa unión fue la limitación de los gastos del Estado.Con ello se quería decir, en primer lugar, la absolutasupresión de los sueldos a los buleutas y a los jueces, y dela paga por asistir a las asambleas populares. De llevarsea cabo este programa, los atenienses pobres se veríanprivados automáticamente de participar en el manejo delos asuntos gubernamentales y el poder pasaría de hecho amanos de los oligarcas y de los grupos que les prestabanapoyo.

Pero la realización de esta clase de programa, entoda su extensión, era casi imposible, no sólo por razonespolíticas, puesto que el demos no hubiera entregado elpoder voluntariamente, sino por razones de ordeneconómico, puesto que esas prebendas estatalesrepresentaban de hecho la única fuente de existencia delas amplias masas del demos traídas por el éxodocampesino hasta el interior de los Largos Muros, yprivadas de todos los recursos. La aplastante mayoría delos marineros de la flota anclada en Samos formabantambién una especie de tetes profundamente interesados enla conservación de la democracia. De modo que, dentrode condiciones normales, no se podía contar con laderogación de la constitución, ni por vía pacífica ni porlas armas.

Así y todo, había otra importante circunstancia queobraba en favor de las agrupaciones antidemocráticas. Y

Page 414: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

es que los defensores más activos del orden democrático,los tetes, estaban ausentes en número considerable,debido a que prestaban servicios en la flota que, en esosmeses, se encontraba permanentemente en Jonia. De estamanera, uno de los grupos políticos más activos de losciudadanos atenienses no pudo tomar parte directa en lassesiones de la ecclesia. Al mismo tiempo, una parte de losanteriores conductores de los elementos radicales, comoPisandro y Caricles, se sumaron a los oligarcas e inclusose pusieron a la cabeza de las medidas antidemocráticas.

Es por esto que, en el año 412, los oligarcas habíanconseguido con relativa facilidad dos triunfosimportantes. En primer lugar, inmediatamente después dela catástrofe de Sicilia, fue violada parcialmente laconstitución ateniense. En el programa, citadoanteriormente llama la atención el último punto: el que serefiere a la creación de una magistratura integrada por losciudadanos de más edad, destinada a la consideraciónprevia de los asuntos corrientes. Dicha magistraturallevaba el nombre de probulé. Hasta entonces, talmagistratura era la bulé, a través de su pritanía. Se puededecir más: de hecho la consideración previa de losasuntos corrientes constituía la función fundamental de labulé, porque la ecclesia, que se reunía con frecuencia,sólo tomaba resoluciones respecto a los asuntos nocorrientes.

De esta manera, puede decirse que la creación de la

Page 415: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

nueva magistratura anulaba el papel de la bulé. Sumiembros eran elegidos por sorteo, y ella representabaefectivamente a la masa ciudadana, aun cuando sinsuficiente experiencia en la administración, pero, encambio, completamente democrática. A su vez, la nuevamagistratura, la probulé, era formada, por elecciones, conlos ciudadanos de más edad. Habiendo sido electosdespués del fracaso de Sicilia, ellos representaban, engrado considerable, las opiniones de los oligarcas y delas capas conservadoras de la población, pero no deldemos radical. Finalmente, la composición constante de laprobulé ofrecía para los oligarcas y los ricos laposibilidad de ejercer influencia sobre sus miembros.

El segundo triunfo de los oligarcas fue la elección deestrategas en el año 412. Esta vez, la mayoría de ellos,encabezada por Frínico, era de los oligarcas. Una parte delos mismos fue en el 411 jefe de los oligarcas. La otraparte, aun cuando no actuó en el año 411 en la revueltaoligárquica, pertenecía, sin embargo, al número de losciudadanos más opulentos; en consecuencia, también teníaque ser adversaria de la democracia radical. Por cuanto alas manos de los estrategas fue entregado el mando detoda la flota, la única fuerza armada de Atenas en aqueltiempo, tal situación estaba preñada de complicacionespolíticas. Y, en efecto, el éxito temporal de la conjuraoligárquica del 411 fue posible sólo a condición de contarcon la abstención, o quizás con la connivencia, de los

Page 416: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

anteriores órganos del poder.Un índice original de los ánimos de la masa de

simples ciudadanos atenienses de aquel tiempo lo fue lacomedia de Aristófanes Lisístrata, puesta en escena en elaño 412. La mujer ateniense Lisístrata, cuyo nombre engriego significa «la que pone fin a la guerra», reúne undestacamento de mujeres de toda la Hélade y ocupa laAcrópolis, donde era guardado el tesoro del Estado. En supolémica con el anciano próbulo, Lisístrata desarrollatodo un programa de reformas:

«... Al igual que en tinas y cubas lavamos la lana y lalimpiamos de yuyos, así tendríamos que sacar de laciudad a los malvados y cobardes, y separar la malahierba; sacar a todos los que se apelotonan en la carreratras un cómodo puestito y se nos han adherido chupandonuestra sangre; tenemos que ponerlos bajo la uña, y,habiéndolos limpiado, reunir a los ciudadanos decentes yesantarlos nuevamente en el huso.»

La exigencia de expulsar de la ciudad a todos los«infames», a todos los que procuran obtener un «puestocómodo», corresponden en boca de Aristófanes, conabsoluta exactitud, a las consignas de los oligarcas. El leitmotiv de toda la comedia es la burla de la guerra; laconsigna «que continúe la guerra», también está copiadadel arsenal de los lacófilos. En comparación con elreforzamiento de sus enemigos, la democracia habíaexperimentado un gran debilitamiento. Ya hemos hablado

Page 417: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de que su apoyo combativo, los tetes, en parte noregresaron de Siracusa, y en parte prestaban servicio en laflota en Samos. Además, en las filas del demos sepercibía una gran confusión en vista de las derrotas, cadavez más sensibles y fuertes. Finalmente, el constanteservicio de guardia no dejaba tiempo libre para ocuparsede los asuntos sociales. Iba en aumento la apatía política,lo que también fue uno de los importantes factores deltriunfo de los oligarcas.

Intervención de Persia

En estas circunstancias, en ayuda de Esparta acudieron,por vez primera y de forma abierta, los sátrapas persas:Tisafernes y Farnabazo. El «rey de reyes», Darío II, aunen el comienzo de la guerra del Peloponeso había exigidode sus sátrapas que pagaran el tributo no sólo por lasciudades que, de hecho, se hallaban bajo su dominio ypoder, sino por todo el territorio de sus respectivassatrapías. Prácticamente, se trataba de las ciudadeshelenas del Asia Menor y de las islas del archipiélago delEgeo que formaban parte de la arqué ateniense y, enconsecuencia, no pagaban tributo a los persas. Secomprende que Tisafernes y Farnabazo no podían contarcon la renuncia voluntaria de los atenienses. Por ello, eralógica la formación de una alianza perso-espartana. Ennombre de la misma, cuya esencia consistía en pagar la

Page 418: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

flota peloponesiaca con los dineros persas, Espartaentregaba a los sátrapas toda Jonia, lo cual era unatraición lisa y llana a la causa común de la Hélade.

Durante medio año (verano del 412-invierno del411) fueron celebrados, uno tras otro, tres tratados entrelos lacedemonios y los persas. La confrontación de sustextos revela la naturaleza de las relaciones entre susfirmantes. En el primer tratado, los espartanos reconocían,en favor de Persia, «todo el país y todas las ciudades queposee el rey, y que poseían los antecesores del rey». Deesta manera, no sólo el litoral del Asia Menor, sinotambién las islas, e inclusive una parte de la penínsulabalcánica, debían quedar formalmente sometidas a Persia.

En el segundo tratado, debido a una revisión exigidapor Esparta, se conservaba la fórmula enunciada, pero seagregaba un punto especial: «Cuantas tropas haya en lastierras del rey por exigencias de éste, el rey debe pagar susostenimiento.» Ello significaba que los espartanosasumían las funciones de mercenarios persas. Sólo en eltercer tratado, las posesiones del rey persa se limitaron alas «tierras del rey que se encuentran en Asia». Loslacedemonios quedaban obligados a no saquear las tierrasdel rey, y por ello comenzaron a recibir de Tisafernes losdineros necesarios para la manutención de la flota, perosólo en concepto de préstamo temporal.

De esta manera, en caso de triunfar Esparta, Persiacontaba con la devolución de las ciudades helenas del

Page 419: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

litoral del Asia Menor, a cambio de lo cual secomprometía a mantener la flota peloponesiaca. En juliodel 412, y bajo la impresión de la reciente sublevación deQuíos, esto parecía del todo suficiente. Sin embargo,después de haber concluido el segundo tratado, losatenienses conservaron las posiciones entre sus aliados.

Alcibíades había llegado a Jonia en compañía deljefe militar espartano Calcídeo. Después de la muerte deéste, Alcibíades conducía, de hecho, toda la políticaespartana en el Oriente, entrando en estrechas relacionescon Tisafernes. Esto despertó sospechas en Esparta, dedonde llegó una orden de darle muerte. Alcibíades huyó aunirse con Tisafernes, tratando entonces de aprovechar suinfluencia para hacer disminuir la ayuda persa a Esparta.A juzgar por lo que decía, los intereses de Persia exigíanno el triunfo de Esparta, sino el agotamiento máximo,hasta el límite, de ambas partes; en consecuencia, eranecesario pasar de la política de ayuda incondicionada aEsparta a la de dar una ayuda insignificante a la parte másdébil de ambas beligerantes. Prácticamente estosignificaba la limitación de la ayuda financiera a Espartay la posibilidad de un contacto definido entre Alcibíadesy Atenas. En efecto, por aquel mismo tiempo Alcibíadesentabló relaciones con los partidarios de la oligarquíaentre los estrategas que mandaban la flota ateniense enSamos. Prometió atraer a Tisafernes al lado de losatenienses y regresar a Atenas, a condición de que allí

Page 420: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

quedara abolida «la estupidez generalmente reconocida»:la democracia que lo había expulsado.

Las proposiciones de Alcibíades fueron aceptadasgozosamente por la mayoría de los estrategas oligarcas dela flota. El único adversario sagaz de Alcibíades resultóser Frínico, quien advertía claramente que Alcibíades nose proponía llegar a un poder oligárquico, sino a unatiranía. Ofrecen interés las consideraciones de Frínicosobre la postura de los aliados de Atenas respecto a lademocracia y a la oligarquía: el triunfo de esta última enAtenas determinaría —según su criterio— elestablecimiento del orden oligárquico también entre losaliados. Sin embargo, dice, los que ya defeccionaronpreferirán indudablemente la completa libertad, y los queaún siguen con Atenas no se volverán más fieles. «Pues nohan de preferir la esclavitud, ni con la democracia ni conla oligarquía, en vez de ser libres, sea cual fuere elrégimen político que reciban.» «Además —dice Frínicomás adelante—, los aliados están seguros de que losllamados hermosos y buenos no les ocasionarán menosdisgustos que los demócratas, puesto que son los queaconsejan al pueblo y llevan a la ejecución aquellasmedidas severas de las que ellos principalmente sacanprovecho para ellos mismos. Estar bajo el dominio deesta clase de personas significaría para los aliados sersujetos a la pena capital sin juicio previo y por métodosaún más violentos.»

Page 421: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

De modo que el conductor de los oligarcasatenienses reconocía que los aliados preferían el demos ala aristocracia. Y de ahí la deducción de Frínico: todointento de revuelta oligárquica en Atenas era prematuro, einclusive perjudicial. No obstante, la mayoría de losestrategas oligarcas resolvió hacer una tentativa decambiar el régimen estatal en Atenas, y enviaron haciaallá una embajada encabezada por Pisandro, con el fin deexigir el derrocamiento de la democracia, el regreso deAlcibíades y el establecimiento de relaciones amistosascon Tisafernes.

La revuelta oligárquica del año 411

En enero del 411 Pisandro, acompañado de otrosembajadores de Samos, se dirigió a Atenas con las citadasproposiciones. No obstante el debilitamiento de lademocracia radical, la asamblea popular fue muytumultuosa, debido a que el demos no se conformaba conrenunciar voluntariamente a sus derechos políticos. Lospartidarios de la revuelta declaraban que no había otrasalida, «desde que los peloponesiacos poseían en el maruna cantidad de buques listos para entrar en combate, nomenor que los atenienses, contaban con un mayor númerode aliados y el rey y Tisafernes les proporcionan dinero,en tanto que los atenienses ya carecían del mismo». Envista de que, sin considerar la difícil situación en que se

Page 422: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hallaba Atenas, el demos insistía en mantener lademocracia, Pisandro se vio obligado a hacer concesionesparciales, y exigió solamente el regreso de Alcibíades; encuanto al cambio de régimen estatal, expresó suconformidad con revisarlo ulteriormente. La proposiciónfue aceptada por la ecclesia, que eligió a Pisandro y aotros diez ciudadanos para que fueran a entrevistarse conTisafenes y Alcibíades. «Los atenienses han resuelto quePisandro, y con él diez hombres más, se dirigiera aTisafernes y Alcibíades para establecer con ellos lasrelaciones que encontraran como las mejores.»Simultáneamente, se desposeyó de su cargo a Frínico.Esta resolución de la ecclesia se debió a ser Frínicoadversario de Alcibíades y, en su calidad de estratega,obrar en oposición a las negociaciones con el mismo, enSamos.

Después de la asamblea, Pisandro entabló relacionescon todas las organizaciones secretas «que existían ya deantes en la ciudad con el objeto de ejercer presión sobrelos procesos judiciales y sobre las elecciones defuncionarios, y las exhortó a aunar sus fuerzas, obrar yderrocar la democracia».

Empero, las negociaciones con Alcibíades sedilataron, hasta que, finalmente, se vieron frustradas,debido a que el mismo no gozaba de tanta influencia sobreTisafernes como presumiera durante las negociaciones, ydebido también a que ambas partes se guardaban

Page 423: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

recíproca desconfianza. Y fue entonces que Tisafernesacordó el tercer trato con Esparta, más ventajoso para éstaque los dos anteriores.

De regreso en Samos, Pisandro y los otrosconjurados llegaron a la conclusión de que igualmente sinla ayuda de Alcibíades podrían lograr el establecimientodel régimen oligárquico. En compañía de un grupo de losconspiradores, Pisandro se dirigió a Atenas con elpropósito de realizar sus planes. En el camino fueronestableciendo en todas las polis aliadas el ordenoligárquico.

A finales de mayo Pisandro llegó con considerablesfuerzas armadas a Atenas, donde ya imperaba elverdadero terror de las heterias. Había sido asesinado eljefe de los demócratas radicales, Androcles. Conservandoformalmente la antigua constitución, todo el poder habíapasado de hecho a mano de los oligarcas. Losestablecimientos funcionaban formalmente como antes,pero durante las sesiones hablaban solamente lospartidarios de los oligarcas y, de hecho, se aceptaban sincrítica alguna sólo sus proposiciones. El pueblo,aterrorizado y oprimido, o temiendo a los traidores,guardaba silencio. Si alguien osaba contradecir a losconjurados era muerto inmediatamente sin que seinstruyera ningún proceso a los culpables o sospechososdel asesinato. Al igual que Androcles, fueron muertosotros varios partidarios de la democracia. La cantidad de

Page 424: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

los partícipes de la conspiración se exagerabaconsiderablemente. Entre ellos se contaban personas queanteriormente habían sido tenidas por partidarias de laconstitución de Pericles. «Estos hombres eran los que másdesconfianza suscitaban en el pueblo y los que máscontribuían a la seguridad de los oligarcas, puesfortalecían la sospecha y la desconfianza entre los propiosdemócratas.»

A comienzos de junio fue convocada una asambleapopular, pero no en el habitual lugar de las sesiones, elPinx, sino en Colona (a unos dos kilómetros en las afuerasde la ciudad). En esta asamblea fue abolida, en primerlugar, «la resolución referente a la ilegalidad», y luegoaceptada la proposición de Pisandro, apoyada porAntifón, Frínico y Terámenes, acerca de la elección decinco proedros, lo que, mediante una cooptaciónconsecutiva, debían llevar el número de miembros de labulé al comienzo hasta 100, y luego hasta 400. TalConsejo debía regir autocráticamente el Estado,convocado, de acuerdo con su criterio, una asamblea de5.000 ciudadanos que gozaban de todos los derechosciviles. Simultáneamente, quedaron abolidos los sueldosde todos los magistrados del Estado.

Tomaron parte en la revuelta dos grupos deoligarcas: uno, extremista, y otro, moderado. El primerolo encabezaron Pisandro, Antifón y Frínico, quien,habiéndose convencido de la inevitabilidad de la revuelta,

Page 425: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tomó parte activa en la misma, es decir, en losacontecimientos del año 411. Tucídides cree que elcabecilla fue Antilón, quien era ya conocido anteriormentepor sus opiniones antidemocráticas. Jamás intervenía enlas asambleas populares «por ser sospechoso» al demos.Precisamente gracias a él la conspiración fue organizadade tal manera, «que el asunto pudiera obtener éxitosemejante». Pisandro y Frínico habían pertenecido antes ala agrupación radical, siendo constantemente objeto deburlas en las comedias; pero en el año 411 viraronbruscamente y se sumaron a los oligarcas. El programa delos oligarcas extremistas se reducía a la renuncia a todo loconseguido por la democracia ateniense y al retorno alorden «presoloniano». Al mismo tiempo, ello significaba,evidentemente, una renuncia a ser una potencia naval. Enel sentido social, los dos eran, sobre todo, representantesde la vieja aristocracia.

El grupo de los oligarcas moderados estabarepresentado por Terámenes, hijo del próbulo Hagnón.Procuraba limitar la cantidad de ciudadanos atenienses detal manera, que sólo 5.000 de los mismos gozaron delderecho a votar y estuvieron en condiciones de adquirirpor su propia cuenta las armas de hoplita. Su apoyo loconstituían los ciudadanos pudientes, los artesanos y losmercaderes, los trierarcas, «los mejores hombres», comolos denomina Tucídides. Sin el apoyo de esos elementos,los oligarcas extremistas no podían, evidentemente,

Page 426: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

esperar ningún éxito. Aristóteles y Tucídidesconsideraban el programa de Terámenes la mejor de todaslas posibles constituciones. A nuestro criterio, unaopinión más justa acerca de Terámenes es la sostenida porLisias, quien declaró que Terámenes «... llegó en suvillanía a tal punto, que, al mismo tiempo, por ser fiel aellos [a los oligarcas] nos convirtió a nosotros enesclavos y, por ser fiel a vosotros, entregótraicioneramente, para perderlos, a sus amigos». Lasresoluciones de la asamblea en Colona constituían unaespecie de compromiso entre ambos puntos de vista. Ajuzgar por la cantidad de ciudadanos que gozaban detodos los derechos, parecería haberse impuesto la línea deTerámenes. En el número de los Cinco Mil se hallabantodos los hoplitas, lo cual constituía la exigenciafundamental de los oligarcas moderados: entregar elpoder a los hombres «que poseyeran armas pesadas». Dehecho, sin embargo, habían triunfado los oligarcasextremistas. La asamblea de los Cinco Mil debía serconvocada sólo de acuerdo con el criterio de la bulé. Y enésta había una mayoría de oligarcas extremistas quetrataba de desechar «todas las supervivencias» de lademocracia. Debido a ello, resultó que «los Cinco Milfueron electos sólo por las apariencias, y de hechogobernaban al Estado... los Cuatrocientos». En realidad,las resoluciones de la asamblea en Colona y laselecciones de los proedros sólo reflejaban la nueva

Page 427: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

relación de fuerzas en Atenas. La constitución de Pericles,aún antes de haber sido abolida por Pisandro, había sidoprácticamente destruida por el terror de las heteríasoligárquicas. En el poder se habían encaramado lasheterías que representaban a los oligarcas extremistas:Antifón, Frínico, Pisandro y otros. Las consignas delgrupo de Terámenes, tan calurosamente ensalzadas porAristóteles y Tucídides, sólo eran una especie de pantalladetrás de la cual operaban los oligarcas extremistas. Nohablemos ya de que las amplias masas del demos, tanto enun caso como en el otro, quedaban privadas no sólo de losmedios de existencia, sino de los más elementalesderechos políticos.

Una vez logrado el poder, los oligarcas extremistascomenzaron a intensificar el terror. «Los Cuatrocientosdieron muerte a algunos hombres, a otros los arrojaron alas prisiones y a otros más los expulsaron.» Según laspalabras de un marino, Quereas, que huyó a Samos, «ellosusan contra todos los castigos corporales, y no permitenobjeciones de ninguna especie; violan a las esposas ehijas de los ciudadanos, y abrigan el propósito de arrojara las prisiones a los parientes de todos los guerreros deSamos». En cuanto a los asuntos de la política exterior,los oligarcas extremistas resolvieron no invitar a venir aAtenas a Alcibíades, que continuaba al lado deTisafernes. Los oligarcas contaban principalmente conque, para ellos, como laconófilos, sería fácil hacer la paz

Page 428: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

con Esparta. Y, en efecto, repentinamente enviaron unembajador a Decelia, para ver al rey Agis. Pero ésteconsideró más racional responder a la propuesta de pazcon un inesperado ataque a Atenas, en la presunción deque, en el período de las discordias intestinas, los LargosMuros habrían quedado sin guardia. Otra embajada,enviada directamente a la Laconia, tampoco aportó éxitoalguno a los oligarcas atenienses, ya que Esparta exigió larenuncia completa, por parte de Atenas, a la arqué,exigencia a la que no podían dar su conformidad ni losmás fervorosos laconófilos, por temor a una sublevacióndel demos.

La situación de los Cuatrocientos empeoróconsiderablemente a raíz de la defección de una serie dealiados. Si anteriormente una sublevación quedabacircunscripta sólo a Jonia, en cambio ahora, salvo Tasos,se pasaron a los lacedemonios una serie de ciudades delos estrechos: Abidos, Lámpsaco, Bizancio, Calcedonia yotras.

Un golpe más serio aún fue la sublevación en Eubea.«Los atenienses se sintieron abatidos por esta desgracia,más que por todas las precedentes: hay que tener presenteque, en aquel tiempo, ellos recibían de Eubea másingresos que del Ática.» Aún antes que eso, los beocios sehabían apoderado de Oropos, situada frente a Eubea. Enel combate tratado cerca de Eretria, la flota guiada por losoligarcas sufrió una oprobiosa derrota. Contra las 42

Page 429: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

naves peloponesiacas se batieron 36 atenienses. Losatenienses perdieron 22 trieres con sus tripulaciones.Inmediatamente después de la derrota de la flota ateniensetuvo lugar la sublevación en Eretria. Los rebeldesestablecieron un régimen oligárquico. En lasInscriptiones Graecas, la bulé de Eretria otorga laproxenia a cierto tarentino «que había tomado parte en laliberación de la ciudad del yugo ateniense».

Sin embargo, el golpe decisivo a los oligarcasextremistas lo asestó la flota de Samos que, bajo ladirección de Trasíbulo y Trasilo, se había pronunciado enfavor del restablecimiento de la democracia y consumó elregreso de Alcibíades, mediante una invitación directa. Laembajada enviada a Samos en nombre de losCuatrocientos retornó como era de esperar sin resultadoalguno. La masa de los tetes que prestaba servicios en laflota no quería ni oír de compromisos.

Dada esta situación, los oligarcas que gobernaban enAtenas decidieron hacer todo lo posible para conseguir lapaz con Esparta, sin detenerse ni siquiera ante una directatraición al Estado. Enviaron a Esparta una segundaembajada, encabezada por Frínico y Antifón, paraentablar formalmente negociaciones, pero, de hecho, paraentregar el Pireo a los peloponesiacos y para «hacer lapaz bajo condiciones tolerables, cualesquiera que fueranlas mismas». Los oligarcas extremistas preferíanmanifiestamente la ocupación espartana a la democracia, y

Page 430: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

comenzaron a erigir fortificaciones junto a la salida delpuerto del Pireo, como si fuera para defenderlo contra laflota de Samos, pero en realidad para entregarlo a losespartanos.

Los descalabros militares y políticos de laagrupación gobernante de los oligarcas extremistasdebían, evidentemente, acentuar las contradicciones entrelos partidarios de la revuelta. Esto se puso de manifiesto,en primer lugar, en la conducta de Terámenes. Su grupo,que gozaba de considerable influencia entre los hoplitas,especialmente en el Pireo, sospechaba que los oligarcasextremistas harían aprobar sus planes, lo que significaríala liquidación de Atenas como polis independiente. Porotra parte, los fracasos de los extremistas y, antes quenada, el comportamiento de la flota ateniense en Samos,forzaba a los moderados a maniobrar y dar rodeos, con elfin de eludir la responsabilidad por el crimen de losCuatrocientos. Todas estas circunstancias volvieron aagudizar la situación política en Atenas. El impulso paralas acciones enérgicas lo constituyó el asesinato del jefede los extremistas, Frínico, después de su regreso deEsparta. En aquel momento los hoplitas del Pireo, alenterarse de que se acercaba la flota peloponesiaca,demolieron la fortificación que estaba construyéndose, yluego, con las armas en las manos, emprendieron lamarcha hacia Atenas. Los oligarcas extremistas se vieronforzados a ceder, y a comienzos de septiembre fue

Page 431: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

realizada la única asamblea popular de los últimos meses,la que destituyó a los Cuatrocientos, entregando el poder alos Cinco Mil. En lo restante, fueron confirmadas lasresoluciones de la asamblea de Colona. El régimenestablecido en Atenas respondía formalmente a laconstitución de Pericles. La bulé volvió a ser elegida porsorteo, y de nuevo, igual que antes, funcionó la asambleapopular. Sin embargo, del número de los que gozaban detodos los derechos civiles fueron excluidos más o menoslas cinco sextas partes de los atenienses. Todos losderechos civiles fueron reservados para sólo 5.000 ricos.Además, fueron suprimidos todos los pagos de latesorería del Estado a los pobres. De esta manera, elpoder pasó a las manos del grupo de Terámenes, oligarcasmoderados que representaban los intereses de losciudadanos ricos. Y en la misma reunión se decidió hacerregresar a Alcibíades. Después de esta asamblea, losjefes de los oligarcas extremistas, con Pisandro a lacabeza, huyeron a Decelia, junto a los lacedemonios.Antifón, que se quedó en Atenas, fue ejecutado, deacuerdo con un veredicto judicial. Los partidarios de losoligarcas extremistas fueron víctimas de la atimia(privación de los derechos políticos). Después de tomarel poder, el problema más importante para el grupo deTerámenes fue el ponerse de acuerdo con la flotaateniense anclada en Samos, adonde, en el ínterin, yahabía llegado Alcibíades tras dejar a Tisafernes.

Page 432: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Durante la dictadura de los oligarcas extremistas,Samos se convirtió en centro del movimientodemocrático. Aun posteriormente, se había establecidoallí la más amplia democracia (desde luego, en el sentidoantiguo de la palabra), y, como hemos señalado ya, losaristócratas locales, los geomores, habían sido privadosde los derechos políticos. Merced a estas medidas, Samosobtuvo del demos ateniense la autonomía. El apoyoprincipal del movimiento democrático en Samos loconstituía la flota ateniense. «La plebe náutica»compuesta, en lo fundamental, de tetes, estaba imbuida dela decisión de sostener y defender sus derechos. Elnúmero de ciudadanos atenienses que se hallaba en laflota en Samos llegaba, por parte baja, a los 10.000, y eraligeramente más pequeña que la cantidad de los quepermanecían en Atenas.

Gracias a la ayuda de los marinos atenienses, losdemócratas samosianos aplastaron fácilmente lasublevación armada de los oligarcas locales, durante cuyotranscurso fue muerto Hipérbolo. Casi simultáneamentellegaron noticias acerca del derrocamiento de lademocracia en Atenas. En la flota surgió una granefervescencia, bajo la dirección de Trasíbulo y Trasilo.En la asamblea general de los marineros se resolviódestituir a los estrategas y a los trierarcas, sospechosos desimpatizar con los oligarcas, y se eligió a otros, nuevos,entre ellos los dos que se acaba de mencionar.

Page 433: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

El nuevo comando invitó a venir a Samos aAlcibíades, quien llegó en agosto del año 411, siendorecibido en la flota. En la asamblea general prometióconseguir la ayuda de Tisafernes y destruir el poder de losoligarcas en Atenas. Inmediatamente fue electo, porunanimidad, estratega, «poniendo en sus manos la atenciónde todos los asuntos», lo cual significaba la entrega, dehecho, del mando general. A la embajada que habíallegado a Samos enviada por los Cuatrocientos,Alcibíades le declaró que estaba dispuesto a hacer la paza condición de que el poder se entregara a los Cinco Mil,es decir, a condición de que se derrocara a la oligarquíaextremista.

La masa de marineros ardía en deseos de dirigirse aAtenas y restablecer por la fuerza la constitución anterior.Sin embargo, Alcibíades hizo abstenerse a la flota de darese paso, en primer lugar, porque deseaba evitar elcompleto restablecimiento de la democracia, y tambiénporque quería regresar a Atenas como vencedor. Además,le era necesario mantener vínculos permanentes conTisafernes. El alejamiento de la flota samosiana hubieramejorado la situación de los peloponesiacos, los que, consus 112 barcos, estaban anclados en el puerto de Mileto.En virtud de todas estas consideraciones, Alcibíades,haciéndose acompañar por sólo 13 trieres, se dirigió aTisafernes.

En aquel tiempo, las relaciones entre éste y los

Page 434: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

peloponesiacos empeoraron brusca y marcadamente. Elmismo, siguiendo los consejos de Alcibíades, intentabaconservar el equilibrio entre aquéllos y los atenienses:pagaba solamente una parte del dinero prometido para elmantenimiento de los remeros, con lo cual condenaba a laflota encerrada en Mileto a la pasividad. Y en vista deeso, el nuevo navarca Míndaron aprovechó la propuestade Farnabazo y se dirigió desde Mileto al Helesponto,contando con la ayuda material de este sátrapa yesperanzado en poder preparar una sublevación entre losaliados locales de los atenienses. Esta marcha de losacontecimientos obligó a Tisafernes a entrar en contacto yrelaciones más estrechas con Alcibíades, pues éste habíaquedado como dueño omnipotente de la única flotaefectiva y disponible en Jonia.

La lucha por los estrechos

En el ínterin, la situación de Atenas en los estrechosempeoró marcadamente. El Helesponto y el Bósforotenían un valor excepcional, tanto económico comoestratégico. Al ejercer el control de los pasos al Ponto,los mismos proporcionaban la posibilidad de proveerininterrumpidamente a la sitiada Atenas de cereales ypescado, que constituían los productos más importantes dela alimentación. El paso de las ciudades de los estrechosa manos de los peloponesiacos equivalía, sin exageración,

Page 435: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

a la muerte por hambre. Con una catástrofe no menoramenazaba también la pérdida de los estrechos, en elámbito financiero. Después de la supresión del foros, casitodos los ingresos, ya de por sí insignificantes, de Atenas,se debían al aforo del cinco por ciento por el tránsito demercancías. Además, esa región era el único rincón de laarqué ateniense no tocado por la guerra.

La mayoría de las polis locales eran colonias deMileto. Después que ésta se hubo sublevado,correspondía esperar tentativas de defección también porparte de las polis helespontinas. Y, en efecto, en mayo del411, respondiendo a una llamada de sus habitantes, llegó aAbidos, por vía terrestre, desde la metrópoli (Mileto), elespartano Dercílidas con un pequeño destacamento. Dosdías más tarde se separó también Lámpsaco y luegoCícica. En agosto llegó hasta Farnabazo la primeraescuadra peloponesiaca compuesta de 10 barcos, la quepersuadió a los habitantes de Bizancio a que sesublevaran. Finalmente, en septiembre, toda la flotapeloponesiaca, compuesta de 86 barcos, bajo el mandodel mencionado navarca Míndaro, se dirigió alHelesponto, donde en aquel momento se hallaban tan sólo18 trieres atenienses.

La situación era crítica; sin embargo, Trasíbulo yTrasilo supieron arribar rápidamente con sus escuadras alestrecho, uniéndose allí con los restos de la flotahelespontiana. En total, bajo su mando había 76 trieres,

Page 436: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

diez barcos menos de aquellos con que contaba la flotapeloponesiaca.

En el combate naval de Cinosema (en elHelesponto), la flota ateniense, no obstante su inferioridadnumérica, infirió una derrota a la peloponesiaca. Fuerondestruidos 21 barcos del enemigo y se perdieron 15propios. No hay que subestimar el valor moral de estecombate. Por vez primera después de la expedición aSicilia, la flota ateniense demostró su capacidad devencer. La victoria de Cinosema coincidió con la llegadaal poder de la agrupación de Terámenes, lo cual tambiénaumentó la autoridad de los oligarcas moderados.

La lucha por los estrechos iba enardeciéndose más ymás. Míndaro, que se había retirado hacia Abidos,solicitaba ayuda, y mandó a buscar la escuadrapeloponesiaca, triunfante en la batalla por Eubea.Además, ya navegaban en su auxilio 14 barcos desdeRodas, bajo el mando de Dorieo. En cambio, losatenienses esperaban la llegada de Alcibíades, que, trasdejar a Tisafernes, obtenía dinero enérgicamente y armabala flota en Samos. Acudía también, en ayuda de losmismos, Terámenes, que había equipado otras 30 trieresmás en Atenas.

Los combates decisivos tuvieron lugar a finales delaño 411 y comienzos del 410, en Abidos y en Cícica.Junto a Abidos, los atenienses trataban de interceptar elcamino a la escuadra de Dorieo, que se dirigía al Norte.

Page 437: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Los atenienses (Trasíbulo y Trasilo) disponían de 85barcos. La misma cantidad poseía Míndaro, sin contar laescuadra de Dorieo (14 trieres). El combate se prolongótodo el día con un resultado indeciso, hasta que, en elúltimo momento, la llegada del destacamento deAlcibíades definió el éxito. Los atenienses obtuvieron unabrillante victoria y se apoderaron de 30 naves enemigas,sin haber perdido ninguna de las suyas. Esta victoria tuvotanto más valor cuanto que en la batalla había tomadoparte también la infantería de Farnabazo, ante cuyos ojosse produjo el aplastamiento de sus aliados. En la batallade Abidos, por vez primera en la segunda mitad del sigloV a. C., un ejército persa combatió abiertamente contralos atenienses.

Más completa fue la victoria ateniense junto aCícica. Batido en la batalla precedente, el navarcaMíndaro mostraba mucha cautela y eludía entablarcombate. La flota peloponesiaca, que realizaba su crucerojunto a la misma costa, estaba siempre acompañada por unconsiderable ejército terrestre de Farnabazo. A pesar detodo, Alcibíades, acercándose al enemigo sólo con suescuadra, obligó a Míndaro a entrar en combate. Almismo tiempo, el resto de la flota ateniense (las escuadrasde Terámenes y de Trasíbulo) había aislado a lospeloponesiacos de su fondeadero. Los peloponesiacosabandonaron sus barcos y huyeron a la costa, donde seentabló la segunda batalla con la participación de los

Page 438: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

persas. Los atenienses triunfaron también esta vez.Según informa Diodoro, «... los estrategas atenienses

se apoderaron en esta batalla de todos los barcos, de unagran cantidad de prisioneros y de un incontable botín deguerra, puesto que habían triunfado simultáneamente sobredos enormes ejércitos».

No obstante, los atenienses no pudieron aprovechardel todo sus victorias. Se lo impedía, en primer lugar, lainsuficiencia de dinero para pagar a los remeros.Inmediatamente después del triunfo de Abidos, losvencedores se dividieron en escuadras y que se dedicarona reunir tributos: Trasíbulo en la región de Tasos, yTerámenes, en la Macedonia. Lo mismo sucedió poco mástarde, después de la batalla de Cícica. Los capitanesatenienses se preocupaban en lo fundamental por el dineropara la manutención de la flota. En Cícica, «Alcibíadesdemoró veinte días y pudo cobrar de los habitantes unaenorme contribución... los selimbriotas... pagaron estacontribución... De ahí, ellos [los atenienses] se dirigierona Crisópolis, situada en la región calcedónica, yhabiéndola rodeado con un muro, instalaron allí unaaduana en la que se cobraba el diez por ciento a las navesque venían navegando desde el Ponto».

La cuestión financiera era muy aguda en Atenas,puesto que las reservas pecuniarias habían sido agotadas.La guerra naval requería grandes sumas de dinero,constantemente crecientes. Los estrategas se vieron

Page 439: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

forzados a ocuparse, ellos mismos, de la colecta de losmedios necesarios, lo cual los tornaba en gradoconsiderable, independientes de las polis.

Ya durante el régimen de los Cuatrocientos se hacíandeclaraciones en la flota de Samos, según las cuales «losguerreros, como tienen en sus manos toda la flota, están encondiciones de obligar a los Estados dependientes apagarles los tributos, igual que si se los reclamaran desdeAtenas... el Estado ya no tiene dinero para enviarle alejército; todo lo contrario: son los mismos soldados losque han de procurárselo para sí». En situación análoga sehallaba la flota peloponesiaca. Debido a esta situación,puede explicarse en buena medida el crecimiento de laindependencia de los jefes militares. Los ejércitos de losbeligerantes se convierten en ejércitos particulares, enprimer lugar, de jefes tan halagados por el éxito como loera Alcibíades o, más tarde, Lisandro. Es muysignificativo en este sentido el desprecio de los guerrerosde Alcibíades hacia sus propios conciudadanos, que sehallaban bajo el mando de Trasilo. El ejército, queanteriormente se componía sólo de ciudadanos quegozaban de todos los derechos políticos, se transformarápidamente en un ejército de mercenarios capaces devolver las armas incluso contra sus conciudadanos. Talproceso se desarrolló no sólo en Atenas, sino que puedeser observado con mayor claridad entre sus enemigos. Lospeloponesiacos prestan servicio, al comienzo, a

Page 440: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Tisafernes, luego a su rival Farnabazo y, finalmente, seconvierte en simples mercenarios del rey persa. Bastaseñalar con qué orgullo Jenofonte anota las sumas que losespartanos recibían de Farnabazo. La guerra iniciada porlos espartanos bajo la consigna de la libertad de loshelenos había conducido, en su desarrollo lógico, a queesos mismos espartanos sometieran por las armas lasciudades helenas a los persas.

En consecuencia, la disciplina decayó en las filas dela flota ateniense y, sobre todo, en las de los espartanos.La decisión de pasar de Jonia a Farnabazo también fueprovocada en gran parte por el estado de ánimo de losremeros peloponesios.

A pesar de que las dificultades habían crecido con eldesarrollo de la guerra, Alcibíades obtuvo una serie debrillantes triunfos. La flota enemiga fue completamentedestruida por él. Tomó Perinto, Selimbria, Calcedonia yBizancio. Solamente Abidos quedó en manos del enemigo.El camino a través de los estrechos fue nuevamenteocupado por los atenienses. El aforo aduanero del 10 por100 que se instituyó sobre todas las mercancías asegurabano pocos ingresos destinados a la manutención de la flota.Todos estos éxitos tenían un valor tanto mayor por cuantofueron alcanzados en la lucha no sólo contra lospeloponesiacos, sino contra Farnabazo.

Restablecimiento de la democracia

Page 441: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

en Atenas

Los éxitos militares de la flota ateniense volvieron aponer a la orden del día las cuestiones de ordenconstitucional. La desproporción entre el enorme pesoespecífico de los tetes en el ejército y la carencia dederechos políticos de los mismos eran tanto máspronunciada por cuanto los hoplitas atenienses, quegozaban de todos los derechos mencionados, no seatrevían ni a salir fuera de los Largos Muros. Y a pesar deque Agis, en Decelia, se esforzaba en aniquilar porhambre a Atenas, mientras las rutas marítimas fuerancontroladas por los atenienses, los peloponesios debíanconformarse con el dominio territorial del Ática. De todosmodos, esto subraya claramente la debilidad de loshoplitas atenienses.

La relación de fuerzas dentro de la misma ciudad deAtenas también había variado en favor de los demócratasradicales. Durante la revuelta oligárquica, los ciudadanospudientes se dividieron, por sus opiniones políticas, entres grupos. Uno de ellos seguía a los oligarcasextremistas. El segundo sólo apoyaba a Terámenes, enquien veían a su caudillo. Finalmente, el tercer grupo,bastante numeroso, de «pasivos», estaba integrado porpartidarios de la constitución de Pericles; estabadesorientado por el desastre sufrido por la expedición aSicilia y por la defección de Jonia, en virtud de lo cual no

Page 442: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

hacía oposición a los conjurados. La derrota de losoligarcas extremistas los eliminó como fuerza política. Elgrupo de los «pasivos» pasó gradualmente a las filas de laoposición, a Terámenes, oposición que se apoyaba en lasacciones de la flota ateniense, que, bajo el mando deAlcibíades, obtenía sonoros triunfos. Ello debilitó elsuelo bajo los pies de Terámenes y de sus partidarios.Merced a todo esto fue muy consecuente la exigencia deretornar a la vieja constitución de Pericles. Ya en el año410, después del triunfo en Cícica, «el pueblo habíaquitado el poder» al gobierno de los Cinco Mil. A lacabeza del demos radical se hallaba Cleofón, dueño de untaller de instrumentos musicales, quien «fue el primero enintroducir el reparto de dos óbolos» a los ciudadanos máspobres. Para proporcionar trabajo a la masa de lapoblación, en el año 409 se renovó en gran escala laedificación del célebre Erectón, terminado, al parecer, enel año 406.

Simultáneamente con las obras del Erectón, en esosaños fueron emprendidas otras grandes obras deconstrucción en la acrópolis. La cantidad total de losocupados en los trabajos públicos llegaba a varioscentenares de ciudadanos. El jornal era de un dracma(seis óbolos). En ese mismo tiempo, el número de losfavorecidos con la diobolia (que percibían dos óbolosdiarios) era en los años 410-409 de tan sólo 240 ó 250personas por día.

Page 443: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Para evitar el peligro de una nueva revueltaoligárquica, en la primera asamblea celebradainmediatamente después de haberse restablecido lademocracia se aprobó esta resolución: «Y a quienderroque la democracia en Atenas o desempeñe cualquierfunción después de haber sido derrocada la misma se leconsiderará enemigo del Estado, y será muertoimpunemente; sus haberes serán confiscados y la décimaparte de los mismos será entregada a la diosa... Y todoslos atenienses deberán prestar juramento, allí en donde sehallaren, de que darán muerte a tales hombres. El texto deljuramento será el siguiente: «Yo mataré, de palabra y dehecho, por votación y por mis propias manos, si bienpueda ejecutarlo, a todo aquel que derroque lademocracia en Atenas, a todo aquel que desempeñecualquier función después de haber sido derrocada lademocracia, y a todo aquel que intentare ser tirano o queayudare al tirano.»

Tales medidas resultaron suficientes como para que,no obstante todas las dificultades, se conservara en Atenasel orden democrático hasta el establecimiento de la tiraníade los Treinta por Lisandro.

Después de la batalla de Cícica, Esparta habíaofrecido hacer la paz sobre la base de cambiar Deceliapor Pilos y conservar la arqué ateniense dentro de susfronteras del año 410; mas ni el victorioso Alcibíades,que hacía lo quería en los estrechos, ni el demos

Page 444: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ateniense, embriagado por las victorias, se conformabancon otra cosa que no fuera las condiciones de statu quo.El papel decisivo lo desempeño la posición del conductorde los radicales, Cleofón, quien en aquellos años gozabade gran popularidad, tanto por haber restablecido ladiabolia, como por su honradez. En efecto, hasta el mismofin de la guerra del .Peloponeso, Cleofón administró lasfinanzas de Atenas. Este puesto era de granresponsabilidad incluso en tiempos de paz. La misión deCleofón era tanto más complicada cuando que la tesoreríadel Estado estaba vacía, y él debía conseguir fondos parapagar los subsidios a los pobres de la ciudad. Haciafinales de la guerra, dichos subsidios fueron elevados ados o tres óbolos. Es necesario anotar aquí su honradez,inusitada para la Atenas de aquellos tiempos, y que Lisiassubraya: «No obstante que Cleofón, como todos lo saben,tenía en sus manos el gobierno y la administración detodos los asuntos del Estado, y que todos suponían quecon dicha administración él había atesorado una granfortuna, no se encontró después de su muerte, ningúndinero en ninguna parte que le hubiese pertenecido, y susparientes consanguíneos y por afinidad a los que élhubiera podido dejar dinero son gente pobre, como es deldominio público.»

Finalmente, en el verano del 107, Alcibíades creyóadecuado el momento para regresar a Atenas. En aqueltiempo, mientras en otros frentes los atenienses sufrían

Page 445: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

descalabros —en el año 409 habían perdido Pilos—,Alcibíades destruyó totalmente la flota peloponesiaca yrestableció el poder de Atenas en los estrechos. Sullegada estuvo rodeada de solemnes ceremonias: «Lastrieres atenienses estaban ornamentadas todas con muchosescudos y otros trofeos, cargadas con el botín de guerra;llevaban a remolque los barcos tomados al enemigo, conlas insignias destruidas. Entre las propias y las capturadashabía no menos de doscientas embarcaciones. Se restituyóa Alcibíades todos sus bienes confiscados, se suprimiósolemnemente la condena y se le dio una corona de oro.Finalmente fue electo estratega con poderes ilimitados encalidad de única persona capaz de salvar el poder delEstado. Fueron puestas bajo su mando todas las fuerzasarmadas de Atenas, dado que los otros estrategas —Trasíbulo y Adimato— fueron designados también aindicación de Alcibíades.

Jenofonte y Plutarco plantean la cuestión acerca de siAlcibíades deseaba ser tirano, y ambos subrayan el poderde su influencia entre las masas populares: «A los pobresy a la plebe, Alcibíades los había encantado hasta el puntode que querían apasionadamente tenerlo por tirano..., perolos más poderosos y los más influyentes ciudadanos,habiéndole cobrado miedo a su popularidad, lo urgían aque partiera, tratando de que zarpara lo más prontoposible.» ¿Hasta qué punto es racional y procedenteocuparse de los deseos o aspiraciones de Alcibíades? Lo

Page 446: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

importante es que la marcha toda de los acontecimientoshistóricos planteaba en una u otra forma la cuestión de latiranía. La guerra prolongada que había agotado lasfinanzas, que había arrancado al ejército del contacto conla ciudadanía y que había atado a los guerreros a su jefese combinaba con la fuerte crisis económico-social entodos los países que se hallaban en guerra, paraintensificar ineludiblemente las tendencias a la abolicióno destrucción del orden democrático y a la implantaciónde una tiranía.

De mayor importancia aún fue la evolución delpropio demos ateniense. Durante el transcurso de laguerra del Peloponeso, el demos se había desclasadoconsiderablemente. El campesinado se vio privado de sutierra y pasó a vivir en la ciudad por cuenta del subsidioque percibía del Estado. La artesanía y el comerciotambién sufrían dificultades debidas a la guerra.Finalmente, decenas de miles de los más fíeles partidariosdel orden democrático —los tetes— perecieron en Siciliay en el curso de otras operaciones bélicas fracasadas. Asífue deshaciéndose la base social del régimendemocrático. La actividad de Alcibíades, y poco después,la de Lisandro, constituye un exponente de ladescomposición de las polis clásica, así como de lamaduración de otras formas políticas que presagiaban lallegada del helenismo.

Page 447: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Acciones bélicas en Jonia

Podía parecer, durante la permanencia de Alcibíades enAtenas, que al fin y al cabo los atenienses resultaríanvencedores. La flota ateniense volvió a ser la dueña delmar Egeo, y en tales condiciones, el regreso de losaliados que habían defeccionado debería ser cuestión demeses. La tentativa de crear una flota peloponesiacapropia era sumamente costosa, y terminó para Esparta conun completo descalabro. Sus mejores fuerzas —losmarinos siracusanos— fueron llamados a Sicilia paraluchar contra el ejército de 100.000 cartagineses que, ensólo tres meses, se habían apoderado de Selinonte eHímera, avanzando con todo éxito hacia el interior de laisla. Esparta no tenía poder para mantener una flota, y losmarinos peloponesiacos se convirtieron en simplesmercenarios de los sátrapas, primero de Tisafernes yluego de Farnabazo. La única esperanza que les quedabaera la ayuda de Persia.

Desde el año 411 hasta el 408 inclusive, la políticapersa, en cuanto a los asuntos helénicos, no se distinguiópor su constancia. Si Farnabazo seguía un curso firme deapoyo a Esparta contra Atenas, suministrando a lospeloponesiacos todo lo que era necesario para la guerra,Tisafernes, en cambio, seguía, en los fundamental, losantiguos consejos de Alcibíades acerca de un agotamientomáximo de los dos adversarios. Al final, tanto los

Page 448: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

atenienses como los lacedemonios enviaron embajadas aSusa, al propio «rey de los reyes», Darío II.

Se comprende que, en la situación existente, siendolos atenienses los amos de toda la cuenca del mar Egeo,Persia se pronunció por completo en favor de Esparta.Los espartanos recibieron seguridades de omnímodoapoyo financiero a sus planes. La embajada ateniense nofue recibida por el rey y desde la ciudad de Gordión se laenvió de vuelta a Farnabazo, quien la mantuvo durante tresaños en honrosa prisión de guerra. Tisafernes había caídotemporalmente en el desfavor real. Para coordinar lapolítica persa en el Occidente, fue enviado hacia allá elhijo menor de Darío, Ciro, al que se nombró koirán(dueño y señor) del Asia Menor, quien llevaba consigo lacantidad de 500 talentos en calidad de subsidio para loslacedemonios.

Contando con poder aprovechar ulteriormente a loshoplitas peloponesiacos para apoderarse del trono persa,Ciro trató a los espartanos con muchísima consideración yprodigalidad, les proveyó regularmente de subsidios paralas necesidades de la flota, pagó las deudas de los mesesanteriores y elevó la soldada de los remeros de tres acuatro óbolos por día. La puesta de los incontablesrecursos a disposición de Esparta resultó ser el golpefinal determinante del triunfo de los peloponesiacos.

Simultáneamente con Ciro, llegó al Asia Menor elnuevo navarca espartano Lisandro, digno adversario de

Page 449: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Alcibíades. Con él surgió un jefe militar espartano de tiponuevo, similar en muchos sentidos a Brásidas y Gílipo.Lisandro se opuso enérgicamente a la política de la viejaoligarquía espartana, tendiendo, evidentemente, a launidad del poder, es decir, a su concentración un una solapersona. La aparición de un grupo de espartanos queobraba independientemente y oponía su línea política a ladirección oficial, constituyó una verdadera revuelta dentrode las condiciones de Esparta. Si en el períodoprecedente el ideal de un espartano era un guerrerovaliente, disciplinado e ilimitadamente obediente a lasórdenes de los éforos, en éste, en cambio, en el curso deuna guerra prolongada, todos los destacados jefesmilitares espartanos comienzan gradualmente a obrar conindependencia como por cuenta propia, y se pronuncian,en una u otra medida, contra la oligarquía gobernante desus polis.

A diferencia de la mayoría de los jefes militaresespartanos, Lisandro era un hábil diplomático, y supoentablar relaciones amistosas con Ciro, sin repararincluso en su propia dignidad. «Mediante un tonoobsequioso, Lisandro se había captado definitivamente [aCiro], incitándolo a una guerra.» Una vez logrado elaumento de los jornales de los remeros, Lisandro eligiócomo fondeadero de su flota a Efeso y, temiendo entrar enbatalla directa con Alcibíades, se puso a esperar, con todasangre fría, un error cualquiera por parte de los estrategas

Page 450: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

atenienses. Completamente asegurado en lo que conciernea la cuestión financiera, gracias al dinero persa, Lisandropodía aguardar tranquilamente el momento en que laeconomía ateniense se desplomara bajo la agobiadoracarga que implicaba la manutención de la flota.

En el ínterin, Alcibíades, investido de una plenitudde poder que ni siquiera poseía Pericles, se mantuvoinactivo, puesto que todo el verano del año 407 lo pasó enAtenas, y los meses de otoño e invierno no eran propiciospara las operaciones bélicas en el mar. Se acercaba a sufin el lapso durante el cual gozaba de los plenos poderes,y hacia comienzos del año 406 comenzaron a prevalecergradualmente en Atenas los ánimos democráticos. Almismo tiempo, aprovechando la ausencia temporal deAlcibíades, que se había trasladado al Norte con el fin dereunir dinero para la flota, Lisandro derrotó, en la batallanaval de Notión (marzo del año 406), a la flota ateniense,que en esta oportunidad perdió quince trieres. Lisandrotriunfó porque supo apreciar sensatamente la situacióngeneral y porque, a pesar de la educación espartana,comprendió cabalmente que el centro de gravedad de laguerra se encontraba no en tierra firme, sino sobre el mar,y no en el Peloponeso, sino en el Asia Menor.

Los puntos de vista políticos y los métodos deLisandro son muy claramente descritos por Diodoro. «Unavez de regreso a Efeso mandó llamar a su presencia a loshombres más poderosos de las ciudades; les propuso

Page 451: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

organizar unas heterias y les declaró que, si los asuntosmarchaban bien, los convertiría en dueños y señores desus respectivas ciudades.» Plutarco agrega a esto:«Elevaba a sus amigos y a sus huéspedes a puestos muyaltos y honrosos, les encomendaba el mando de las tropas;cediendo a la concupiscencia de los mismos, setransformaba en partícipe de sus injusticias y errores.»

En efecto: la experiencia de los acontecimientos delaño 411 en Atenas demostró que uno de los instrumentosmás poderosos de la lucha contra el régimen democráticolo constituían las heterias. Lisandro apoyaba en todaspartes a las organizaciones oligárquicas. Astuto ygeneroso con los fuertes, tirano para con las masaspopulares, Lisandro comprendió a la perfección que elpoder de los oligarcas sólo podía conservarse por lafuerza, de manera que imponía por doquier el régimen delas heretias.

La batalla de Notión, que careció de un gran valorpropiamente militar, tuvo en cambio serias consecuenciaspolíticas. En la ecclesia, toda la culpa recayó sobreAlcibíades.

En realidad, según parece, esta derrota navalateniense fue aprovechada para prevenir la posibilidad deque se instaurara una tiranía de Alcibíades. De acuerdocon lo que relata Diodoro, Alcibíades era acusado demantener relaciones amistosas con Tisafernes y de desearasumir un poder tiránico después de terminada la guerra.

Page 452: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Acusador de Alcibíades habría sido el dirigente de losradicales, Cleofón. Este hecho da base para suponer quela eliminación de Alcibíades era obra de los gruposdemocráticos radicales, los que, aún desde los tiemposdel ostracismo de Hipérbolo, estaban muy alertas conrespecto a Alcibíades, y consideraron llegado el momentopropicio para desprenderse de él. Los atenienses eligierona diez nuevos estrategas, encabezados por Conón. No sóloAlcibíades no se contó entre los elegidos, sino tampoconinguno de sus partidarios. Al enterarse, Alcibíadesvolvió a abandonar a Atenas y se radicó en sus posesionesde Tracia. Constituyó esto una ruptura definitiva con suciudad natal. Solamente en vísperas de la batalla deEgospótamos habría prevenido a los estrategas ateniensesacerca del peligro que se cernía sobre su flota.

Haciendo abstracción de las cualidades personalesde Alcibíades, opulento aristócrata ateniense, dueño degrandes vinculaciones, capaz, pero completamente faltode principios, es de importancia determinar por qué y envirtud de cuáles causas logró desempeñar un papel tandescollante en la historia de Atenas. La causa indudable,fundamental, de sus éxitos fue la honda crisis por la queestaba pasando la democracia esclavista ateniense. Cabepreguntarse si hubiera podido desempeñar semejantepapel, por ejemplo, durante las guerras médicas o en laépoca del florecimiento de la democracia en Atenas.

La situación mejoró un tanto en el año 406, cuando

Page 453: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Lisandro, que despertara el descontento de los éforos consus procedimientos individualistas, fue llamado de vuela aLaconia, reemplazándolo como navarca Calicrátidas.Educado de acuerdo con las antiguas costumbresespartanas, éste consideró humillante para su dignidadpedirle dinero a Ciro, y prefirió recurrir a la ayuda de losmilesios. Como complemento de las 90 trieres obtenidasde Lisandro armó otras 50 más con el dinero recibido delos milesios, y con esta poderosa flota emprendió elmovimiento contra la de los atenienses, que se hallababajo el mando de Conón. Este último, al llegar a Samos, yen vista de las dificultades financieras, limitó la cantidadde sus barcos a 70 trieres, pero en cambio completótotalmente el número de remeros.

Para obligar a los atenienses a aceptar batalla,Calicátridas atacó a la Metimna democrática tomándolapor asalto. Entonces la flota de Conón se hizo a la mar yse acercó a Lesbos hasta tal distancia, que lospeloponesiacos pudieron aislarla de su base de Samos.Los atenienses perdieron 30 embarcaciones; las restantesentraron en la rada de Mitilene, donde quedaronencerradas por Calicátridas. La situación de los sitiadosfue desesperante. La ciudad se hallaba casi totalmenteprivada de víveres y un combate de 40 barcos contra 140hubiera sido una locura manifiesta.

Cuando llegó a Atenas la noticia de que la flota deConón estaba bloqueada, se adoptaron medidas

Page 454: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

extraordinarias. Por tercera vez en menos de diez años, eldemos ateniense creaba una enorme flota. Fue un inusitadoesfuerzo no sólo de orden económico-financiero, sino entodos los demás órdenes de la vida de la polis. En primerlugar se requería un gran número de remeros. Segúninforma Diodoro, los atenienses habían otorgado losderechos de ciudadanía a los metecos y, en general, atodos los extranjeros que quisieran alistarse en las filasdel ejército. Jenofonte agrega que la tripulación eraintegrada «por todos los habitantes adultos de Atenas,tanto libres como esclavos». Esta información cobra tantomás valor cuanto que los esclavos que prestaban serviciosen la flota obtenían automáticamente la libertad, y juntocon ella, los derechos de ciudadanía. En un mes fueronequipadas 110 trieres, a las que se unieron más de 40embarcaciones de los aliados, entre ellas 10 de Samos. Almando de esta flota, la última durante la guerra delPeloponeso, se hallaban ocho estrategas.

En las islas Arginusas (junto a Lesbos), losatenienses hicieron frente a los 120 barcos deCalicátridas, obteniendo el más brillante triunfo, puesdestruyeron 70 barcos enemigos. La batalla naval de lasArginusas volvió a restablecer la hegemonía de Atenas enel mar. Fue un triunfo no sólo sobre los peloponesiacos,sino sobre el grupo de partidarios de Alcibíades. Losestrategas demócratas obtuvieron una victoria másdestacada que los más brillantes éxitos de Alcibíades.

Page 455: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Nuevamente, Esparta se dirigió a Atenas conproposiciones de paz.

Con todo su enorme valor militar, la batalla de lasArginusas tuvo consecuencias muy graves para lademocracia ateniense. Durante la tempestad que sedesencadenó después del combate, se fueron a pique 25trieres atenienses, junto con sus tripulaciones. Además, latempestad impidió a los estrategas dar sepultura a loscaídos en la batalla, tanto marinos como soldados. Talescircunstancias sirvieron de prólogo a tumultuososacontecimientos en Atenas. Los parientes de los que nohabían recibido sepultura exigieron que los estrategasfueran sometidos a proceso por negligencia y por no haberdado cumplimiento al ritual funerario, tan importante paralos griegos de aquella época. De esta manera, losestrategas vencedores fueron enjuiciados por sus propiosconciudadanos. La cuestión de los estrategas cobró unaagudeza aun mayor al vincularse estrechamente con lalucha política en Atenas. La mayoría de los procesadospertenecían a las filas de la democracia, y ellos, despuésde la batalla, habrían ordenado apresar a los ateniensesque participaron en la revuelta del año 411, orden que fueexpedida para Terámenes y otros. Temiendo por su vida,Terámenes y sus compañeros de armas se presentaron enla asamblea popular con acusaciones contra losestrategas, exigiendo que fueran condenados a la penacapital. El grupo de Terámenes encontró apoyo entre los

Page 456: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

partidarios de Alcibíades. Y dado que muchísimasfamilias atenienses habían perdido a sus parientes en labatalla de las Arginusas, los adversarios de losdemócratas lograron atraerse a la masa de los ciudadanos.Por una resolución de la ecclesia, fue abolido el ordencomún de los procedimientos judiciales, y la asamblea,por una ínfima mayoría de votos, condenó a la penacapital a los ocho estrategas. Dos de ellos habíanconseguido huir, empeorando notablemente la situación delos que quedaron. Entre los ejecutados se hallabaPericles, hijo de Pericles y Aspasia. La responsabilidadpor la condena de los estrategas vencedores,evidentemente, debía recaer sobre el grupo de Terámenes,que había logrado arrastrar momentáneamente a lamayoría de la ecclesia. Poco después de la ejecución delos condenados, la ecclesia adoptó una resolución deacuerdo con la cual los acusadores inmediatos de losestrategas fueron considerados como conjurados contra laseguridad del Estado, por lo cual se los detuvo. Hasta unfuribundo enemigo del orden democrático como Jenofontese vio obligado a escribir: «Al poco tiempo, losatenienses se arrepintieron. Fue aceptada la propuesta deque los que habían engañado al pueblo fueranresponsabilizados y comparecieran ante la asambleapopular... Habían logrado antes del juicio huir deAtenas... Calíxeno [uno de los principales culpables de lacondena de los estrategas] recibió ulteriormente la

Page 457: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

posibilidad de regresar a Atenas..., pero murió de hambre,odiado por todos.»

La batalla de Egospótamos

Después de la batalla de las Arginusas, el dominio sobreel mar volvió a manos de Atenas. Ciertamente, la flotapeloponesiaca seguía contando hasta con un centenar debarcos, pero estaba privada de alguien que la guiara.Según Aristóteles, también esta vez los espartanospropusieron a los atenienses «una paz sobre la base de laconservación, por ambas partes, de los dominios que sehallaban en las manos de cada una»; sin embargo, debidoa la insistencia de Cleofón, esa propuesta fue rechazada.Entonces, «los habitantes de Quíos y los demás aliados...resolvieron enviar embajadores a Lacedemonia, a que ...solicitaran que Lisandro fuera designado para mandar laflota». Instrucciones análogas impartió también Ciro a susenviados.

Para la conservación formal de las costumbres, loséforos nombraron a Lisandro no navarca, sino ayudante denavarca (epistoleus), y lo enviaron al Asia Menor. Alarribar a Efeso, Lisandro recibió de Ciro, que seausentaba a Susa, todo su tesoro y los ingresos corrientesde la satrapía. Después de distribuir la paga a losremeros, Lisandro se dirigió a los estrechos, haciaLámpsaco, que tomó por asalto, saqueándola.

Page 458: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

La poderosa flota ateniense de 180 trieres que loperseguía ancló en la costa opuesta del Bósforo Tracio,junto a la localidad de Egospótamos. Tras una espera decinco días, Lisandro aprovechó el relajamiento de ladisciplina en la flota ateniense; escogió el momento enque los atenienses habían descendió de sus barcos, ymarchó contra el enemigo. Salvóse sólo la reducidaescuadra de Conón (nueve trieres). Las restantes 170embarcaciones y toda la tripulación fueron tomadas porLisandro.

Así quedó destruida la flota ateniense. Lisandro hizoejecutar a 3.000 prisioneros atenienses, y se hizo a la marpara recorrer las costas de los estrechos, apoderarse delas ciudades y liquidar en todas partes las cleruquías deAtenas, dando libertad a las guarniciones atenienses acondición de que partieran a su ciudad, condenada amuerte por inanición. Lo hizo con el acertado cálculo deque, cuanto más gente hubiera en Atenas y en el Pireo, contanta mayor rapidez se agotarían las reservas de víveres ytanto más rápidamente comenzaría a reinar el hambre. Yél mismo, partiendo del Helesponto, a través de Lesbos,se dirigió también a Atenas, estableciendo por doquier elorden oligárquico. Sólo en Samos fue hecha «una matanzade la nobleza, y de la ciudad se apoderó el partidopopular». Agradeciendo tal fidelidad, los atenienses, aúncuando con gran retraso, otorgaron a todos los samios laciudadanía ateniense sin pérdida de su ciudadanía de

Page 459: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Samos, y conservando también su autonomía. Al mismotiempo, «Lisandro destruyó en todas las ciudades, sinexcepción, el régimen político legal, estableció gobiernosde diez hombres y en cada ciudad ejecutó a muchosciudadanos, obligando a otros a huir de las mismas».

En el ínterin, la triere del Estado, la Paralos, llegó denoche al Pireo notificando a los atenienses la desgraciaproducida. «La terrible nueva pasaba de boca en boca, yun fuerte clamor de desesperación se difundió, a través delos Largos Muros, desde el Pireo hasta la ciudad. Nadiedurmió aquella noche; deploraban y lloraban no sólo porlos muertos, sino por ellos mismos. En la asambleapopular a que se convocó se resolvió defenderse hasta elfin. Atenas fue sitiada por mar por Lisandro, y por tierra,simultáneamente, por ambos reyes espartanos: Agis yPausanias.

A pesar de haber perdido toda esperanza desalvarse, y no obstante el hambre extrema, los demócratasatenienses resistían heroicamente. Incluso, en una de lasasambleas populares se decidió prohibir, bajo la amenazade pena capital, proponer una capitulación, fuera cualfuere. Otra resolución, el psefisma de Patróclidas, citadopor Andócidas, preveía una amnistía para todos losciudadanos privados de los derechos políticos, y el cesede los procesos contra los deudores del Estado. Talesmedidas tenían que asegurar la movilización de todas lasfuerzas de la ciudad, en defensa de la independencia. Pero

Page 460: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

a pesar de todos los esfuerzos, ya era tarde. La situaciónde los sitiados era tan desesperante, que los aristócratas ylos ciudadanos ricos, guiados por Terámenes, seinclinaban más y más por una capitulación incondicional.

Finalmente, tras unos meses de sitio, los recursosalimenticios de Atenas se agotaron por completo. Losembajadores atenienses enviados a Agis, y luego aEsparta, recibieron como condición previa a ulterioresnegociaciones la exigencia de demoler los Largos Murosen una extensión de 10 estadios (cerca de dos kilómetros).Tal exigencia era equivalente a una capitulaciónincondicional de Atenas, y la ecclesia se negó a aceptarla.Entonces, dado que a pesar de la falta de víveres deldemos ateniense, en su mayoría, aún no quería capitular,Terámenes decidió, aprovechando la famélica situación,forzar a los pobres a capitular, prometiendo queconseguiría de Lisandro condiciones más ventajosas parala paz. «Gozando de respeto y habiendo merecido en sutiempo las más altas distinciones, se ofreció a salvar lapatria, pero era él mismo quien la había arrojado a laruina; afirmaba haber hecho un inapreciabledescubrimiento, mediante el cual prometía conseguir lapaz, sin entregar rehenes, ni demoler los Largos Muros, nientregar la flota». Enviado, en calidad de embajador, alos espartanos, Terámenes fue remitido de vuelta con larespuesta de que la paz con los atenienses sólo estabanautorizados a hacerla los éforos. En el ínterin, Cleofón, el

Page 461: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

dirigente de los radicales, fue enjuiciado por lospartidarios de los oligarcas y condenado a la pena capital.«De pretexto habría servido el hecho de que no se habíapresentado a las filas de los hoplitas, por el deseo dedescansar; pero la causa verdadera residía en que él, paravuestro beneficio, se pronunció contra la demolición delos Muros.» Así fue cómo murió el último gran dirigentede la democracia radical ateniense. Sólo entonces, laembajada ateniense, con Terámenes a la cabeza, llegó aSelasia, siendo invitada a la asamblea de los aliados de laLiga del Peloponeso. Los corintios y los tebanos exigíanla completa destrucción de Atenas. Pero Esparta no estabade acuerdo con ello, por temor a un excesivoreforzamiento de Corinto en el mar y de Beocia en tierrafirme.

Por fin fueron dictadas las siguientes condiciones depaz: 1) quedaría liquidada la arqué; 2) debían serdemolidos los Largos Muros y las fortificaciones delPireo; 3) se entregaría toda la flota, menos 12embarcaciones de patrullaje; 4) Atenas ingresaría a la ligade los aliados de los lacedemonios, con absoluta sumisióna la hegemonía de los mismos y obligada a tener poraliados y por enemigos a los que lo fueran de aquéllos; 5)se haría regresar a todos los expulsados.

Las condiciones fueron aceptadas, y en abrilLisandro hizo su entrada en el Pireo. Los aristócratasexpulsados regresaron y los Largos Muros, el baluarte de

Page 462: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

la independencia ateniense, fueron demolidos.De esta manera, tras veintisiete años de intensa

lucha, fue aplastada la democracia esclavista ateniense ydestruida la arqué. En toda la Hélade había triunfado laoligarquía reaccionaria.

La reacción en Grecia

Aun antes de poner sitio a Atenas, Lisandro, al recorrercon la flota peloponesiaca las islas de la cuenca egea,había dejado en cada polis a sus harmostes, bajo cuyomando directo se hallaban las decarquías. Estas erangobiernos reaccionarios compuestos de diezrepresentantes de las heretias, nombrados por el propioLisandro, de entre el número de los conjurados que, desdehacía mucho ya, mantenían contacto con él.

Todo el territorio fue recorrido por una ola deejecuciones masivas. Lisandro, asistiendo personalmentea muchas ejecuciones, expulsando a los enemigos de susamigos, dio a los helenos una pequeña muestra de lo queera el gobierno lacedemonio, a juzgar por la cual no habíaque esperar muchas bondades de parte de Esparta...

Hacer un recuento de los demócratas ejecutados enlas ciudades es, en general, imposible. Lisandro«ejecutaba no sólo debido a culpas personales, sino, y entodas partes, por complacer a sus amigos y a darsatisfacción a sus insaciables ambiciones... El carácter

Page 463: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

cruel de Lisandro hacía su poder horrendo einsoportable».

Muy significativa fue la conducta de Lisandro enMileto, donde los cabecillas del partido popular se habíanasegurado con la palabra de honor de Lisandro de que nohabría, en absoluto, ninguna arbitrariedad contraria a lasleyes. Pero inmediatamente después de haber salido losdemócratas de sus refugios, 800 personas en una solapolis fueron entregados a los oligarcas para su ejecución.

Las sangrientas represiones emprendidas contra loselementos democráticos asumieron un carácter masivodespués de la capitulación de Atenas. La cuestión llegó atal punto, que Esparta se vio obligada después a derogaralgunas disposiciones excesivamente feroces de Lisandro,como, por ejemplo, las que afectaba a Sestos, entregada,junto con sus tierras y demás bienes, en propiedad a lostimoneles y jefes de remeros de la flota peloponesiaca. Essignificativo el hecho de que, para provocar en Espartaalgunas dudas respecto a la racionalidad de la conductade Lisandro, fue necesaria una nota especial dirigida porescrito a los éforos por el sátrapa persa Farnabazo, quiense alarmó ante los asesinatos y saqueos que Lisandrocometía en su satrapía. Sólo después de esa nota, Lisandrofue llamado de vuelta a Esparta. Aun así, los regímenespor él implantados permanecieron incólumes.

De esta manera, la «libertad» helena proclamada porEsparta se vio reducida, en primer lugar, a la

Page 464: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

implantación de reaccionarios gobiernos oligárquicos,que mediante el terror masivo intentaban borrar lamemoria del orden democrático. El cómico Teopompo,comparaba con este motivo a los lacedemonios con los«taberneros»: «Mientras los helenos saboreaban ladulcísima bebida de la libertad, ellos agregaron a lamisma una dosis de vinagre; la bebida se tornó de golpeamarga y repugnante.» Especialmente triste fue la suerteque cupo a los helenos del Asia Menor: cayeron directa einmediatamente bajo el dominio de los sátrapas de maneraque el yugo ateniense quedó sustituido por el yugo persa.

Gobierno de los Treinta tiranos yrestablecimiento de la democracia

Después de la derrota se agudizó en grado sumo la luchapor el poder entre las aisladas agrupaciones esclavistas.Tomando en cuenta la práctica de Lisandro en las polisaliadas, cabía tener la seguridad de que Esparta notoleraría la conservación de la constitución democráticaen Atenas.

Inmediatamente después de su victoria, Lisandro,junto con su flota, se dirigió a aplastar el último foco de lademocracia de la Hélade: Samos. Sin embargo, considerónecesario regresar a Atenas el día para el cual se habíaconvocado la asamblea popular, y en la misma, deacuerdo con lo que dice Lisias, apoyó la propuesta de

Page 465: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Terámenes de «confiar la administración de la ciudad atreinta gobernantes»; el rechazo de esta proposición —amenazaba— «plantearía una cuestión no de laorganización estatal, sino de la vida y de la libertad de losatenienses».

El nuevo gobierno fue apoyado por las mismasagrupaciones de oligarcas que habían realizado larevuelta del año 411. Eran los oligarcas extremistasapoyados en las heterias y en los expulsados que habíanvuelto, gracias a los espartanos, a Atenas, y también losoligarcas moderados, encabezados por Terámenes. Lamayoría de los Treinta correspondía a los oligarcasextremistas encabezados por Critias. Las amplias capasdel demos, percibiendo la imposibilidad de resistir, seapartaron de la política, y los partidarios más notorios dela democracia emigraron a las polis vecinas, en parte aTebas (el grupo de Trasíbulo). Aristóteles caracteriza larelación de fuerzas de las agrupaciones políticas de lasiguiente manera: «La paz con los atenienses fue firmadabajo la condición de que se gobernarían de acuerdo conlos preceptos y legados de los padres. Y he aquí que losdemócratas trataron de conservar la democracia, y encuanto a los nobles, una parte de los mismos —hombresque pertenecían a las heterias y algunos de los expulsadosque habían regresado a su patria después de habersecelebrado la paz—, deseaban la oligarquía. La otra parte—personas que no figuraban en ninguna de las heterias...

Page 466: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

—, pensaban en el restablecimiento del régimen de susantecesores». El jefe de este grupo oligárquico moderado,como ya lo mencionáramos, era Terámenes,

La comisión de los Treinta estaba integrada por diezciudadanos designados por Terámenes, otros diezdesignados por las hereterias oligárquicas extremistas y,finalmente, otros diez más elegidos bajo la presión delmismo Lisandro, que presenciaba la asamblea. La mayoríaaplastante de la comisión se componía de los partidariosde la oligarquía extremista. La misión de los Treinta era«componer un código acorde con el espíritu de lospadres», pero, en realidad, se transformaron en gobiernoateniense.

«A la cabeza de la revuelta —dice Platón— sehallaban 51 hombres en calidad de gobernantes: once enla ciudad, diez en el Pireo —cada uno de estos colegiosadministraba el agora y todo lo que era susceptible de seradministrado en ambas ciudades— y treinta comenzaron agobernar todo autocráticamente.» Los Diez del Pireo eran,indudablemente, una habitual decarquía oligárquica, deacuerdo con la muestra que establecía Lisandro de losgobiernos oligárquicos. Los Once de Atenasrepresentaban una comisión que, de acuerdo con laconstitución de Pericles, administraba la manutención delos presos, la ejecución de los condenados a muerte y latransferencia de los bienes confiscados. Durante la tiraníade los Treinta entró también en el círculo,

Page 467: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

considerablemente ampliado debido al terror masivo, delas obligaciones de esa comisión, la inspección demercado, centro de la vida social de la polis. Aristóteleshabla, además, de los 300 flageladores, aparato ejecutorde los tiranos.

Habiendo tomado en cuenta el triste resultado delbreve dominio de los oligarcas en el año 411, los Treintaintentaron crearse cierto apoyo en las masas populares.Nombraron a 500 personas miembros del Consejo y aotras tantas para otros puestos del Estado y 2.000ciudadanos más tomaban parte en los procesos judiciales.La totalidad de estos 3.000 ciudadanos, según el plan deCritias, debían gozar de todos los derechos políticos. Asíy todo, la nómina de los 3.000 no fue publicada, y laasamblea popular, pese a su limitada numerosidad, no fueconvocada durante todo el tiempo del Gobierno de losTreinta. Sin embargo, algunas simplificaciones en lalegislación, especialmente en lo relativo a laspropiedades, y el destierro, ampliamente proclamado, delos delatores sicofantes debían atraer a los ciudadanospudientes.

Pero como método básico del Gobierno, siguiópracticándose el terror en masa sobre los demócratas.Durante los ocho meses de su Gobierno, los Treintaejecutaron a no menos de 1.500 personas. Gradualmente,el terror comenzó a propagarse también contra losciudadanos pudientes, debido a que los tiranos contaban

Page 468: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

con apoderarse de sus bienes. Fue así como se promulgóuna ley según la cual, cualquiera de los Treinta podíadetener, a su criterio, a un meteco y apropiarse de susbienes confiscándolos. Un célebre orador ateniense, elmeteco Lisias, en su discurso Contra Erastótenes, uno delos Treinta, describe detalladamente la implacabilidadcon que los tiranos expoliaban y saqueaban a los metecos,apropiándose de sus pertenencias. También losciudadanos atenienses comenzaron a caer víctimas de lostiranos. Fueron detenidos el rico Nicerato, hijo delestratega Nicias, y Antifón, que dos veces habíadesempeñado el puesto de tierarca. Finalmente, ainiciativa de Cristias, fue promulgada una ley que privabaa todos los ciudadanos, menos a los que integraban losTres Mil, de las garantías jurídicas. De acuerdo con unaresolución de los Treinta, cualquiera de los ciudadanospodría ser ejecutado sin juicio previo. Con motivo de laindignación que empezaba a cundir entre las masas, aldemos se le quitaron las armas (excepto a los Tres Mil),invitándose además a estar en Atenas a una guarnición de700 espartanos, pagada por los Treinta.

Pero a pesar de todo, tales medidas no pudierondetener el proceso de descomposición de la tiranía. Apartir del otoño del año 404, el oligarca moderadoTerámenes, por temor a una sublevación de losciudadanos, se integró en la oposición a Critias. Insistíaen la necesidad de elaborar una nueva constitución, que

Page 469: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tuviera por modelo la del gobierno de los Cinco Mil en elaño 411, en la esperanza de que en caso de convocatoriaregular de la asamblea popular, compuesta de hoplitas, elpoder pasaría de las manos de los oligarcas extremistas alas de sus partidarios. La oposición de Terámenes terminócon la ejecución de que fue víctima por sentencia de losTreinta, quienes, con el pretexto de «conservar lalegalidad», tacharon previamente su nombre del registrode los Tres Mil. Después, el terror de los tiranos sevolvió no sólo contra los demócratas, sino también contralos oligarcas moderados. Ulteriormente, Cristias clausuróel acceso a Atenas a todos los que no figuraban en lanómina de los Tres Mil. Las propiedades de losopositores eran confiscadas y repartidas entre losoligarcas.

Por aquel entonces, el anterior estratega Trasíbulo,que había emigrado a Tebas, alistó un destacamento de 70exiliados y se apoderó de Filé, punto fortificado en lascercanías de Decelia. Esta salida suscitó alarma entre lostiranos, los que movilizaron y dirigieron contra aquél latotalidad de sus tres mil hoplitas. Rechazados éstos deFilé, los tiranos los hicieron regresar a Atenas y enviaroncontra los sublevados a toda la guarnición espartana. Enel ínterin, el destacamento de Trasíbulo ya había crecidohasta la cantidad de 700. En un ataque por sorpresa a losespartanos, Trasíbulo les infirió una gran pérdida (fueronmuertos 120 hoplitas), y se dirigió al Pireo. En el camino

Page 470: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

su tropa siguió creciendo hasta llegar a tener 1.000hombres. El rápido avance de los sublevados y laincorporación masiva a los mismos de los ciudadanoscomunes, señalaban manifiestamente la inestabilidad y lacorta duración (que se podía ya descontar) de la tiranía.En vista de ello, los tiranos resolvieron prepararse atiempo un refugio; para ello, hicieron un censo de todoslos habitantes de Eleusis y los hicieron detener y ejecutara todos, uno por uno, sin excepción, con el fin de, en casode complicaciones ulteriores, poderse fortificar en esalocalidad.

Mientras tanto, Trasíbulo había llegado con sustropas al Pireo, donde se le unieron una gran cantidad dehabitantes locales, entre ellos metecos e inclusiveesclavos. Cuando los tiranos alistaron todas sus tropasarmadas para comenzar la batalla —3.000 hoplitas, laguardia de Laconia y la caballería—, resultó que teníancinco veces más hoplitas que Trasíbulo. Pero, en cambio,detrás de los hoplitas de los sublevados «habían formadofilas los lanceros, los arqueros, la infantería ligera, detrásde ellos un destacamento armado con piedras y hondaspara arrojarlas. Había gran cantidad de éstos, porquellegaban hacia allí muchísimos de los habitantes locales».Así, pues, los ánimos de los ciudadanos comunes estabanmanifiestamente con los sublevados.

En la batalla decisiva junto a Muniquia, los Tres Milfueron batidos nuevamente, pereciendo en esta

Page 471: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

oportunidad el jefe de los tiranos, Critias, tras lo cual losoligarcas extremistas huyeron a Eleusis, los moderadoseligieron diez nuevos jefes y los demócratas sefortificaron en el Pireo. La más fuerte resultó ser laagrupación del Pireo, que luchaba en favor del completorestablecimiento de la democracia. Se le había agregadogran número de metecos, atraídos por la promesa de quese los igualaría en derechos con los ciudadanosatenienses.

Tanto los oligarcas de Atenas como los de Eleusisapelaron a la ayuda de Esparta. Lisandro volvió adirigirse al Pireo, cercándolo por tierra y por mar. Perolos éforos y el rey Pausanias recelaban del excesivofortalecimiento de Lisandro, de modo que el propioPausanias se dirigió al Ática.

Para entonces, «al lado de los ciudadanos que habíanocupado el Píreo y Muniquia, se pasó la totalidad delpueblo, y ese partido comenzó a vencer en la guerra»; enla propia ciudad de Atenas tuvo lugar una nueva revuelta,y ascendieron los moderados que abogaban en favor de unacuerdo con los demócratas del Pireo.

Dado que ninguna de las dos partes manifestabaenemistad hacia los lacedemonios, Pausanias propuso unatregua bajo las siguientes condiciones: 1) ambos partidoscesarían sus acciones bélicas; 2) todos recibirían losbienes que les habían sido confiscados (con la solaexclusión de los Treinta tiranos, de los decarcas del Pireo

Page 472: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

y de los Once); 3) los oligarcas conservarían el poder enEleusis, y todos los que desearan, podrían trasladarsehasta allá; 4) se declararía la amnistía por todos loscrímenes políticos anteriores. Inmediatamente después deeste tratado, el Pireo y Atenas se unieron formando unasola comuna.

No obstante, los oligarcas estaban preparándose parauna lucha por el poder, y habían invitado a unosmercenarios. Pero en el año 401 los estrategas de Eleusisfueron muertos, y los otros oligarcas regresaron a Atenasdonde ya desde antes había sido restablecida porcompleto la constitución democrática.

Para concluir, es necesario detenerse en estapregunta: ¿por qué la atrasada Esparta había vencido a laprogresista Atenas? La causa fundamental reside en ladebilidad interior de la democracia esclavista. Lapotencia naval ateniense representaba la dictadura de unacantidad relativamente pequeña de ciudadanos ateniensescon plenos derechos políticos; y esta dictadura eraejercida no sólo sobre miles de esclavos, sino tambiénsobre una enorme cantidad de aliados que esperaban tansólo la primera oportunidad para liberarse. Con cualquiercomplicación que surgiera en la situación interior,intensificábase la tensión centrífuga en la potencia navalateniense. Y la democracia esclavista de Atenas no podíaemprender el camino de otorgar los derechos deciudadanía a sus aliados, en virtud de las limitaciones de

Page 473: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

su propia naturaleza de polis antigua.En segundo lugar, hay que tener también en cuenta

que a Atenas se le oponían no sólo la Liga delPeloponeso, sino también muchísimas polis helenas deSicilia y, finalmente, Persia, que disponía deinnumerables recursos financieros y bélicos en toda elAsia Anterior. Esparta no había logrado conseguir unavictoria en el combate cuerpo a cuerpo contra Atenas, ysólo la gran ayuda del rey persa había inclinado el fiel dela balanza en su favor.

La victoria espartana, comprada a precio muyelevado, como también el aplastamiento y la destrucciónde Atenas, atrasaron a Grecia en más de cien años, desdeel punto de vista de su peso internacional. La oprobiosapaz de Antálcidas, que fue la consecuencia lógica de laderrota de Atenas en la guerra del Peloponeso, anuló todolo que se había conseguido en las guerras médicas.

Más catastróficas fueron las consecuencias de laguerra del Peloponeso en la vida política de Grecia. Laarqué ateniense, basada en la despiadada explotación nosólo de los esclavos, sino también de los aliados, resultódemasiado débil como para unificar a toda la Hélade.Esparta, en virtud de su atraso económico, era incapaz delograr una duradera unificación política de Grecia. Deesta manera, la guerra del Peloponeso determinó el triunfoeventual de una especie de particularismo de las polis, yel desarrollo ulterior de los acontecimientos acarreó

Page 474: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

lógicamente las guerras intestinas del siglo IV y, al fin y alcabo, condujo al dominio macedónico y a la pérdida de laindependencia de la Hélade.

CAPÍTULO XIVEL LITORAL MERIDIONAL, OCCIDENTAL Y

SEPTENTRIONAL DEL MAR NEGRO EN LOS SIGLOSV-VI A. C.

El desarrollo histórico de las polis griegas situadas alo largo de las costas meridional, occidental yseptentrional del Ponto Euxino, está estrechamentevinculado no sólo con la historia de los Estados rectoresde la antigua Grecia —Atenas y Esparta—, sino tambiéncon la de las poblaciones locales del Asia Menor, Traciay la costa septentrional y occidental del mismo hasta elsiglo v a. C., es conocida tan sólo en rasgos generales.

Page 475: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

1. El litoral meridional y occidentaldel mar Negro

LA costa meridional del mar Negro formaba parte, apartir de los tiempos de Ciro I (558-529 a. C.), de lamonarquía persa; sólo después de firmar la paz de Calíasen el año 449 a. C., las ciudades griegas obtuvieron laautonomía. Probablemente, al igual que en las ciudades deJonia, la nobleza de las ciudades meridionales del Pontosostenía una política persófila, con el fin de facilitar laexplotación de la población local y de las riquezasnaturales de las regiones vecinas. Las relaciones entre losgriegos y las poblaciones locales se habían establecido dedistintas maneras. Desde la remota antigüedad, las tribusde la parte oriental del litoral sur del mar Negro —loscalibes, los mosinecos, los tibarenios y otros—, teníanfama por su arte en la obtención y el tratamiento demetales, especialmente el acero. Los vínculos económicoscon los mismos eran muy ventajosos para los griegos,especialmente para los habitantes de Sínope, los quecompraban el hierro allí labrado. De la estabilidad deesas relaciones dan testimonio la multitud de pequeñaspoblaciones fundadas por Sínope en los territorios de esastribus.

Partiendo de los datos posteriores de Jenofonte, es

Page 476: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

dable suponer que la población local ofrecía resistencia alas tentativas de los griegos de establecer su dominiosobre ellas, de modo que, por ejemplo, debía tenersepresente la independencia de sus vecinos, antiquísimoshabitantes del Ponto meridional.

En la parte occidental de la costa sur se encontrabauna sola ciudad griega, Heráclea, situada en ladesembocadura del río Lico. Las tribus agrícolas localesde mariandinos no pudieron defender su libertad yterminaron por ser esclavizados por los habitantes de laciudad. Es lícito suponer que ese período de la historia deHeráclea fue de luchas entre sus ciudadanos y losmariandinos, y que precisamente en aquel tiempo fueronestructurándose esas peculiares formas de independenciade los mariandinos que posteriormente señalaron losescritores de la antigüedad. Habiendo obligado a loshabitantes locales a que trabajasen para ellos, los deHeráclea tuvieron, en consecuencia, una economíaagrícola bien desarrollada que les proporcionaba unaconsiderable cantidad de productos. Al mismo tiempo queesos productos, Heráclea exportaba también maderas deconstrucción, hacienda, productos de alfarería y otrasmercaderías. Se sabe que, sobre el años 520, losciudadanos de Heráclea fundaron la colonia de Callatis,en la costa occidental del Ponto. El éxodo de una parte delos ciudadanos puede atestiguar el recrudecimiento de ladesigualdad social en el seno de la población de

Page 477: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Heráclea, el estallido de una lucha encarnizada entre losdiferentes grupos sociales y la emigración de los vencidosa nuevas tierras.

Las fuentes escritas no suministran noción algunaacerca de la historia económica de las ciudades del litoralmeridional del mar Negro durante el tiempo del queestamos ocupándonos. No obstante, la aparición tempranade moneda propia (Sínope, por ejemplo, comenzó aacuñar plata en el período comprendido entre los años570 y 520) indica un considerable desarrollo de lacirculación monetaria ya a mediados del siglo VI a. C.

Algo mejor se conoce la vida de las polis del litoraloccidental del mar Negro. Los datos que se refieren alcomercio de las ciudades de esta región muestran queentre los griegos y los habitantes nativos del país, lostracios, se habían establecido vínculos comerciales. Losgriegos importaban los productos procedentes de loscentros artesanales del mar Mediterráneo, recibiendo encambio mercancías tan valiosas como cereales, maderas,pescado, metales preciosos, que abundaban en Tracia.

En el año 514 a. C. Darío, mientras se dirigía contralos escitas, penetró hacia los confines del litoraloccidental del Ponto. Allí los persas, tras quebrantar laresistencia de tribus tracias, sometieron el litoral orientalde Tracia, inclusive las ciudades griegas del mismo. Noobstante, el dominio persa no dejó hondos vestigios en lahistoria del litoral occidental del mar Negro, puesto que

Page 478: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ya en el año 494 se hallaban en Tracia los escitas, queintentaban invadir al Asia Menor.

En la primera mitad del siglo V a. C., entre las másdesarrolladas tribus que moraban en la parte sudeste deTracia, el desarrollo de la agricultura, de la ganadería yde la minería había llegado a un nivel bastante elevado.

La muy avanzada descomposición del régimencomunista primitivo que se había operado entre ellas,acarreaba la aparición de clases y de una sociedadclasista. Según el testimonio de Herodoto, entre lostracios existía la esclavitud ya a mediados del siglo V a.C. La existencia de una acentuada desigualdad, en cuantoa los bienes, entre las tribus de la Tracia meridional, esconfirmada por las fuentes arqueológicas.Aproximadamente a partir del año 480 a. C., las tribus delos odrises, que habitaban en el sudeste de Tracia,sometieron a muchas tribus del país, hasta las mismasorillas del Ister. En el primer tercio del siglo V a. C. seformó de manera definitiva el Estado de los odrises. Elprimero de sus reyes que nos es conocido, Terés, quegobernó en el segundo cuarto del siglo mencionado, sehabía emparentado con el rey escita Ariapeithes al darle aéste a su hija por esposa.

Según parece, los reyes de los odrises no pudieronsometer por completo a las ciudades griegas. Pero elcontacto económico de los ricos habitantes de lasciudades, con la nobleza tracia, llevaba al

Page 479: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

enriquecimiento de ambas partes, a cuenta de opresión deamplios sectores de la población y de los esclavos. Comotestimonio indirecto, aparece el crecimiento territorial delas ciudades del litoral occidental del mar Negro (porejemplo, de Apolonia), como también la crecienteestratificación —en cuanto a la posesión de los bienes—en la población urbana. Esto último se reflejó en laencarnizada lucha social que tuvo lugar en aquellasciudades durante el siglo V a. C. La tradición sólo haconservado algunas informaciones acerca de Istros y deApolonia, donde las sublevaciones de los ciudadanoscondujeron al derrocamiento del gobierno de laaristocracia y al establecimiento de un régimendemocrático.

Al lado del desarrollo de la agricultura y de laganadería en el territorio que pertenecía a las ciudadesdel litoral occidental del mar Negro, se observa tambiénla ampliación, en las mismas ciudades, de la producciónartesanal y de la comercialización de la misma; ya en elsiglo V surge la necesidad de acuñar moneda propia.Apolonia comenzó a hacerlo en el período comprendidoentre los años 520 y 480; Mesembria, a partir demediados del mismo siglo.

De esta manera, el crecimiento de las ciudadessituadas junto al Ponto era acompañado por el desarrollode sus vínculos comerciales con las polis griegas,principalmente con Atenas. A partir del segundo cuarto de

Page 480: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ese siglo se nota claramente, en aquellas mismasciudades, la intensificación de la importación ática. Latendencia de Atenas a aprovechar todas las ventajas decomerciar con los ricos países pónticos, se expresó nosolamente en el comercio, sino también en lasexpediciones bélicas al mar Negro. Al parecer, lasprimeras expediciones datan aún de la década del 470 a.C., pues la tradición antigua informa que el estadistaateniense Arístides murió durante una expedición alPonto.

Las consecuencias más importantes las tuvo lacampaña de Pericles al mar Negro, que significó unanueva etapa en la historia de una serie de ciudades delPonto meridional y occidental. La fecha de esa campañano está determinada con suficiente precisión; es referidaora al año 444, ora al 437. La tendencia de Pericles aexhibir «ante reyes y otros potenciados» de las tribuspónticas el poderío naval de Atenas, hace suponer quemuchos de ellos le eran hostiles. Se sabe, por ejemplo,que uno de los adversarios de Atenas era el poderoso reyde los odrises, Sitalcés, hijo de Teres.

En sus relaciones con las ciudades griegas situadasjunto al Ponto, Pericles se atenía a una política amistosa,estimulando en ellas a las agrupaciones atenófilas. Sinembargo, para conseguir el dominio, no eludía recurrir ala violencia. Así, aprovechando el descontento de loshabitantes de Sínope respecto al tirano Timesilao que allí

Page 481: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

gobernaba, Pericles envió una flota de 13 trieres,encabezada por Lámaco con sus guerreros, con cuya ayudael tirano fue derrocado. Al parecer, la masa de los pobreslibres no recibió gran satisfacción ni alivio con talrevuelta, porque las tierras y casas del tirano y de suspartidarios fueron ocupadas por los clerucos ateniensesenviados por Pericles a Sínope. Estos, en número de 600,eran el apoyo más seguro del dominio ateniense enSínope. Igual violencia fue aplicada a la ciudad deAmisos, a la cual los atenienses enviaron un ejércitomandado por Atenocles. La ciudad fue privada hasta de sunombre, el que fue reemplazado por el de Pirea. Aun en elsiglo v a. C., se conservaba en las monedas ese nombre yla efigie de la lechuza ateniense, en calidad de escudo dedicha ciudad.

La ocupación de Sínope y de Amisos por losatenienses fue posible no sólo por el debilitamiento de lasmismas debido a la lucha social interna, sino también porla falta de una eficaz ayuda a los griegos por parte de lastribus locales. Al parecer, al mismo tiempo Atenas habíalogrado atraer también su órbita de influencia a laHeráclea póntica, porque en los registros conservados delos contribuyentes al foros en el año 425, aparecenmencionados sus habitantes. Posiblemente, al igual que enSínope, los atenienses aprovecharon las disensiones entrela aristocracia local y las capas democráticas de lapoblación libre.

Page 482: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Se sabe muy poco de las relaciones mutuas entre lasciudades del litoral occidental del mar Negro y la Ligamarítima ateniense. En la misma inscripción en que figurael registro de los aliados pagadores de tributos del año425 quedan establecidas con suficiente certeza losnombres de Apolonia y Callatis.

Es dable suponer que no todas las ciudades pónticassufrían en igual grado la opresión de Atenas.Especialmente grave era ese dominio para la población delas polis a las cuales eran enviados los clerucosatenienses. Es natural que en aquellas ciudades fueran muyfuertes las tendencias antiatenienses, apoyadas yestimuladas por el rey persa. Con el comienzo de laguerra del Peloponeso, los elementos hostiles a Atenas enlas ciudades pónticas se pusieron en actividad. Ya en elaño 424 a. C. los oligarcas de Heráclea, ayudados porDarío II, derrocaron del poder al partido democrático,que era apoyado por los atenienses y, acto seguido,declararon su independencia de Atenas.

La defección de Heráclea infirió gran detrimento alos intereses de Atenas en el Ponto. Para reprimir lasublevación, los atenienses enviaron una expediciónpunitiva encabezada por el estratega Lámaco, el mismoque otrora había derrocado la tiranía en Sínope.

No disponiendo, al parecer, de suficientes fuerzascomo para apoderarse de la ciudad de un golpe, Lámacodesembarcó, dentro de la región perteneciente a Heráclea,

Page 483: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

en la desembocadura del río Caleto. Aquí, los ateniensesdevastaron los campos de los habitantes de Heráclea, ylos que sufrieron las circunstancias antes que nadie fueronlos mariandinos, que habitaban esos campos y las aldeasadyacentes. Aun así, Lámaco no logró someter a Heráclea,pues la corriente desbordada del río llevó las naves almar y las destrozó contra las rocas. Lámaco debióentablar negociaciones con Heráclea, cuyos ciudadanosotorgaron su conformidad al paso de los atenienses através de su tierra, y accedieron a proveerles de víverespara el regreso. Así terminó ignominiosamente la tentativade Atenas de recuperar a Heráclea como subdito.

En el interior de la misma ciudad de Herácleacontinuó la lucha entre las agrupaciones oligárquica ydemocrática. El hecho de haberse emancipado del poderde Atenas, fortaleció la situación de los oligarcas. Loscambios políticos en Heráclea, tal como sucedía no pocasveces en las ciudades griegas, tenían como consecuenciala emigración de los vencidos. Los demócratas queemigraron de Heráclea se apoderaron, según parece, deuna pequeña población en la parte meridional de Crimea,fundada en su tiempo por los griegos de Jonia, y en eselugar fundaron su colonia, el Quersoneso Táurico.

Esta fundación respondía no sólo a los intereses delos demócratas, sino también a los de los oligarcas deHeráclea. La emigración de una parte de los demócratasdescargó en la ciudad la tensa atmósfera política, y la

Page 484: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

aparición de una nueva colonia en el litoral septentrionaldel mar Negro, litoral rico en recursos naturales,representaba una ventaja para Heráclea en el sentidoeconómico.

No se conoce la posición de los griegos del Pontooccidental respecto a Atenas al finalizar la guerra delPeloponeso. Cabe pensar que la defección de la Liga, enel año 411, de Bizancio, Cícica, Selimbria, Calcedonia ylas ciudades del Helesponto, tenía que ejercer algunainfluencia sobre la política ateniense. Las fuentes quedescriben detalladamente las operaciones de Alcibíadesen el año 409, no hacen mención alguna de las ciudadespónticas. De ahí puede extraerse la conclusión de quetales ciudades no se sublevaban contra Atenas, o, lo quees más probable, que Alcibíades se planteaba comoproblema sólo la devolución de los estrechos: para unalucha contra aquellas ciudades, Atenas ya no teníaentonces suficientes fuerzas. Después de la destruccióndefinitiva de la flota ateniense en Egospótamos en el año405, la influencia de Atenas sobre las ciudades del Pontose redujo a la nada.

En la vida económica de las ciudades del Pontooccidental no se observan profundos cambios en aqueltiempo. Es indudable que en la segunda mitad del siglo va. C. tuvo lugar aquí el desarrollo de la producción localy del comercio. La nobleza esclavista de las ciudades, queposeía tierras, talleres y naves, obtenía grandes

Page 485: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

beneficios. Fuente nada pequeña para su lucrorepresentaba el comercio con las regiones del interior desu país.

Los muchos hallazgos de objetos griegos hechos enel interior de Tracia muestran que los vínculos de losgriegos con las tribus locales eran bastante intensos. Laaristocracia tracia, aun en los lugares más distantes delmar, hacía abundante uso de los productos de los mejoresartífices atenienses del siglo v. La unificación de Traciabajo el dominio de los odrises debía propender alcrecimiento de los vínculos tracios con Grecia. Durante lasegunda mitad del siglo mencionado, los odrisesrepresentaban una fuerza tan considerable, que, en elcomienzo de la guerra del Peloponeso, Atenas buscó laalianza con ellos. Los reyes tracios, Sitalcés y su hermanoSeutés, mantenían en general relaciones amistosas con loshelenos, aunque Sitalcés fue, en un principio, algo hostilen este sentido; al estimular el comercio griego en Tracia,ellos mismos se procuraban no pocas ventajas. Una fuenteespecial de rentas era la contribución que las ciudadesgriegas pagaban anualmente al rey de los odrises. Talescontribuciones y los rendimientos que se obtenía delterritorio bajo su mando, permitieron a los reyes traciosconcentrar en sus manos recursos muy considerables. Deentre los gobernantes «bárbaros» más cercanos a losgriegos, ellos eran los más ricos.

El pago de la contribución a los reyes tracios apenas

Page 486: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

si era gravosa para la población pudiente de las ciudadesdel occidente póntico. Las riquezas acumuladas en susmanos les suministraban la posibilidad de hacercuantiosas erogaciones para erigir grandes obras sociales,como lo atestiguan los hallazgos arqueológicos deApolonia e Istros.

Las polis del sudoeste póntico habían crecido, afinales del siglo V, hasta alcanzar la magnitud de grandescentros productores y comerciales de primer orden.

Sínope exportaba maderas para construccionesnavales y leña, pescado y aceite de oliva. Los mercaderesde Sínope importaban de la Paflagonia esclavos yganados. El minio que se extraía cerca de Sínope eraconsiderado como el mejor en todo el litoral oriental delmar Mediterráneo. Para explotar las minas de hierro,cobre y plata, Sínope había fundado una colonia, Cotiora.Una parte del metal extraído en ella se elaboraba allímismo, y el resto era llevado a los talleres de Sínope. Elacero sinopiano gozaba de gran fama en la antigüedad. Elcomercio de aceite de oliva y de vino exigía una grancantidad de recipientes de cerámica, lo cual implicó elgran desarrollo de la alfarería. Al desarrollo de comerciole resultaba también muy favorable el hecho de que tantoSínope como Heráclea poseyeran una considerable flotamercante y militar.

El poderío económico de Sínope favoreció suconsolidación política, a través de la unificación de una

Page 487: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

considerable parte de la población póntica meridionalbajo su dominio. Las colonias de Sínope dependían de lamisma, en diferentes grados entre sí. Una ciudad tangrande como Trapezunte pagaba una contribución aSínope, conservando al mismo tiempo su autonomíainterior. Las colonias más pequeñas, al estilo de lamencionada Cotiora, eran regidas por funcionariosenviados desde Sínope, los llamados harmostes. Elterritorio de esas colonias era considerado comoperteneciente a Sínope. Jenofonte proporciona elcomplejo cuadro de las relaciones entre Sínope y suscolonias, y las tribus locales. Algunas de éstas, porejemplo los tabirenos y una parte de los colcos, sehallaban en relaciones muy estrechas con los helenos dellitoral. Otras, entrando en vínculos amistosos con helenosaislados, trataban de mantenerse independientes de lasciudades griegas (los mosinoicos). Unas terceras (losdrilos) sostenían todo el tiempo una lucha contra losgriegos del litoral.

Un solo acontecimiento, relativamente insignificante,de la historia del litoral meridional, nos es bien conocido:la permanencia en aquel lugar de los que fueranmercenarios griegos de Ciro, acontecimiento queJenofonte describe en su Anábasis. En la primavera delaño 400 a. C. un ejército compuesto por diez milguerreros qué traía consigo un tren de avituallamiento,mujeres y esclavos, había bajado de las montañas hacia el

Page 488: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

mar, a Trapezunte. El explícito reto de Jenofonte transmitevivamente la inquietud que se apoderó de los helenoshabitantes del Ponto meridional: el ejército que sepresentaba estaba en condiciones no sólo de asolar lasciudades griegas y arruinar a las tribus vecinas a lasmismas, sino también de perturbar y violentar el sistemade relaciones mutuas con la población local, relacionesque se habían establecido desde hacía muchísimo tiempo,permitiendo a la nobleza esclavista de las ciudadesgriegas, aliadas con la nobleza de las tribus, explotar aamplias capas de la población local. No obstante lasimpatía hacia los Diez Mil, los helenos del Pontomeridional procuraron despacharlos lo más prontoposible del litoral meridional del mar Negro. Lo que másterror infundía a los de Sínope era la circunstancia de quelos Diez Mil habían establecido relaciones amistosas conel rey de la Paflagonia, Corilos, que pensaba apoderarsede las ciudades del litoral. Uno de los destacamentos delos Diez Mil, al atacar a una población, fue rechazado,sufriendo una sensible derrota. A los ancianos de esapoblación, que llegaron a la pequeña ciudad de Cerazontecon una queja, los mercenarios los recibieron con unalluvia de piedras, después de lo cual se apoderaron de laciudad de Cotiora; todo ello obligó a los de Sínope aproceder con energía. La embajada enviada por Sínope aCotiora logró persuadir a los guerreros a que seembarcaran y se dirigieran directamente a Heráclea.

Page 489: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Habiendo zarpado en las naves que se lesproporcionara, los mercenarios se detuvieron en elcamino sólo en el puerto de Sínope, donde, al parecer, nose les dejó entrar en la ciudad, pero se les suministróvíveres, que les eran muy necesarios. Al arribar aHeráclea y sintiéndose ya cerca de su patria, los soldadosexigieron de la ciudad una contribución de diez milestáteras de oro. Empero, los de Heráclea declararon alinstante la ciudad en estado de guerra. Comprendiendoque no les sería fácil dar cuenta de los habitantes de lamisma, los advenedizos prosiguieron su ruta. El relato deJenofonte acerca de la estancia de los Diez Mil en ellitoral meridional del mar Negro reviste importancia parala compresión de la ulterior historia de aquella región.

A comienzos del siglo IV a. C. Sínope pasó por unperíodo de ascenso, de lo cual dan testimonio las muchasemisiones de monedas de plata con el escudo de laciudad: un águila marina sobre un delfín, y con losnombres de algunos funcionarios públicos. Las riquezasde esta ciudad excitaban los deseos de los vecinosgobernantes del Asia Menor de apoderarse de ella.Durante la década del 70 del siglo IV Sínope tuvo quedefender su independencia contra Datames, el sátrapa dela Capadocia. Este, cuyas posesiones se reducían hastaentonces a un altiplano interior, había decididoapoderarse también de los territorios litorales. Habiendopenetrado en la Paflagonia, sometió a su poder una parte

Page 490: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

considerable de la misma y a la ciudad Amisos-Pirea.Amisos no pudo ofrecerles resistencia considerable,puesto que ni ella ni las poblaciones sometidas a ella,Temiscira y Sidonia, poseían fortificaciones designificación.

Después Damates puso sitio a Sínope, acerca delcual se ha conservado un relato de Polieno, adornado congran número de imaginarias invenciones. Al comienzo, losde Sínope repelieron firmemente al enemigo, recibiendopor vía marítima vituallas y pertrechos de guerra. Almismo tiempo, enviaron una queja contra Datames, al reyArtajerjes Mnemón. Después de cierto tiempo, Sínopeempezó a sentir la falta de guerreros. Según relataPolieno, para engañar a los enemigos, sus defensoresvestían a las mujeres con ropas de soldados y las hacíansalir a los muros de la ciudad. Al fin, Datames pudoapropiarse de Sínope. Este hecho tuvo grandesconsecuencias para la historia de toda la parte oriental delPonto meridional. De una polis independiente que ejercíasu dominio sobre varias ciudades más pequeñas, Sínopehabía pasado a convertirse ella misma en una ciudadsometida. Cabe suponer que la autonomía de Sínope eraconstantemente violada por la intromisión de losgobernantes de la Capadocia, y que estos últimos seapoderaron incluso del mando en la propia ciudad. Así,por ejemplo, en las monedas de Sínope comenzaron afigurar los nombres de los sátrapas, en lugar del nombre

Page 491: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de la ciudad.Al parecer, el sometimiento repercutió, más que

nada, sobre la situación de las capas más pobres de lapoblación libre. La nobleza esclavista de la ciudadprocuró establecer contacto con el gobernante y con susmás allegados, los nobles persas. No cabe duda que lossátrapas de la Capadocia trataban de apoyar y estimular eldesarrollo del comercio y de los oficios, puesto que ellomultiplicaba las contribuciones que pagaba la ciudad. Encuanto al considerable desarrollo de la producción enSínope, da testimonio del mismo el hecho de queprecisamente en el siglo IV a. C. la ciudad formara unapoderosa flota que ocupó el primer lugar en el Ponto. Esindudable que, durante el período que estamosconsiderando, cobró un desarrollo inusitadamente grandela cerámica, lo cual queda documentalmente atestiguadopor los sellos que se ven en las ánforas y en las tejas, ya apartir del año 320 a. C. Siguieron desarrollándose losotros oficios.

La anexión de Sínope a la Capadocia repercutióasimismo sobre la composición étnica de la ciudad, dondeaparecieron una considerable cantidad de persas y derepresentantes de las tribus locales.

Después de Datames gobernaron allí otros sátrapas,sucesores de aquel cuyos nombres se conocen por lasleyendas inscritas en las monedas de Sínope. Y sólocuando Pérdicas dispuso ejecutar a Araiarates, que por

Page 492: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

entonces gobernaba a la Capadocia, Sínope pudorecuperar su independencia.

La historia política de Heráclea en el siglo IV a. C.es diferente de la de Sínope. Después de su defección dela Liga ateniense, se estableció en ella el dominio de losoligarcas, que gobernaban sin control alguno, debido aque una parte considerable de los demócratas se habíantrasladado al Quersoneso Táurico, estableciéndose allí.La necesidad de disponer de algunas fuerzas con el fin deaplastar la oposición democrática y, principalmente, pararetener en la obediencia a los mariandinos, obligaba a loscírculos gobernantes de Heráclea a preocuparse de laintensificación del poderío militar de la ciudad. Al mismotiempo, Heráclea trataba de vincularse estrechamente conotras polis pónticas. A mediados de la década del 380,por ejemplo, envió auxilio a Teodosia, atacada por el reybosforiano Sátiro. El objetivo de Heráclea era bien claro:tratar de impedir la expansión del Bósforo en dirección alas partes occidentales de Crimea, porque, una vez que sehubieran apoderado de Teodosia, los reyes bosforianospodían seguir moviéndose más hacia adelante, sobre lacolonia heracleota del Quersoneso. La mencionada ayudafue muy eficaz: despacharon 40 barcos con cereales,aceite, vino y otros víveres. Los heraclotas enviabantambién a Teodosia navíos militares que en más de unaoportunidad prestaban ayuda a los sitiados. A la cabezade la escuadra se hallaba el navarca heracleota Tínicos, y

Page 493: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

otro navarca conocido, oriundo de Rodas, Memnón. Noobstante la ayuda de Heráclea, esa guerra terminó a lospocos años con la capitulación de Teodosia.

Los ingentes gastos y el desastroso resultado de laguerra determinaron la agudización de las contradiccionesclasistas en la ciudad. Durante la guerra aumentó la deudade las amplias masas de la población. Los lotes de lospropietarios medianos y pequeños pasaron a manos de losricos. La calamitosa situación de las masas fueprecisamente lo que impulsó el desenvolvimiento delmovimiento democrático, que tenía por objeto derrocar algrupo oligárquico gobernante.

La exigencia de anular las deudas y redistribuir latierra era tan insistente, que el consejo de los Seiscientos,el órgano superior del poder de Heráclea, se vio obligadoa ceder; así fue que se permitió regresar a la ciudad aljefe del partido democrático, Cleargo, anteriormenteexpulsado.

Clearco procedía de una noble familia de Heráclea yposeía una instrucción universal. En su juventud habíaestudiado en Atenas y había sido oyente de Platón eIsócrates. Posteriormente, se había imbuido de ideasdemocráticas radicales. De regreso en Heráclea, Clearco,recurriendo a la ayuda de los ciudadanos pobres y de losmercenarios, se apoderó del mando y se proclamó tirano.La oligarquía fue desbaratada: sesenta miembros delconsejo de los Seiscientos fueron ejecutados, otros fueron

Page 494: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

arrojados a la prisión y muchos expulsados. Fueronanuladas las obligaciones de deudas; los bienes de lanobleza fueron confiscados y distribuidos entre losciudadanos indigentes. Clearco otorgó la libertad amuchos esclavos y trató de confirmarlos en los derechosde ciudadanía. Una de sus medidas en este sentidoconsistió en casamientos, por la fuerza, de las heracleotasnobles con esclavos. Llama, sin embargo, la atención elque, habiendo declarado ciudadanos a gran número deesclavos manumitidos, Clearco no hiciera nada para laliberación de los mariandinos esclavizados. Es conocidatambién su actividad en el ámbito de la cultura. Fundó enHeráclea una biblioteca que glorificó su nombre.

Como es natural, la actividad de Clearco engrendróuna encarnizada resistencia de parte de la expulsada oagazapada oligarquía reaccionaria. La misma emprendió,más de una vez, tentativas de apoderarse del mando yorganizó atentados contra la vida del propio Clearco. Enel año 352 a. C., en el décimo segundo año de sugobierno, Clearco fue asesinado por los conjurados.

Sabemos muy poco acerca de la política exterior deClearco; se han conservado informaciones según lascuales trataba de establecer relaciones pacíficas con elsápatra persa vecino. El sucesor de Clearco fue suhermano Sátiro, quien gobernó desde el año 352 hasta el345. Luego el poder pasó a los dos hijos de Clearco,Timoteo y Dionisio (años 345-337). Después del

Page 495: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

fallecimiento del primero, gobernó en Heráclea solamenteDionisio (hasta el año 305). A lo largo de todo aquelperíodo, Heráclea acuñó monedas de plata con losnombres de sus gobernantes.

El régimen político de esa ciudad, después de lamuerte de Clearco, se hizo, en gran grado creciente,menos democrático. Al parecer, para retener el poder ensus manos, los tiranos hacían concesiones a losaristócratas. Ello se puso de manifiesto, con particularclaridad, durante el Gobierno de Timoteo, quien traicionóla política de su padre y sacó de las prisiones a losaristócratas, a pesar de las acusaciones que pesaban sobreellos. Poco a poco, la tiranía en Heráclea degeneró enmonarquía.

La historia de las otras ciudades del litoralmeridional del mar Negro durante el siglo IV a. C. es casidesconocida. Acerca de su producción y de su actividadcomercial, da testimonio el hecho de que muchas de esasciudades, carentes anteriormente de moneda propia,comenzaron a emitirla: Amisos-Pirea, Trapezunte,Cromno, Sésamo.

Ninguna de las ciudades del Ponto occidental llegó aocupar en el Ponto una posición como las de Sínope oHeráclea, ni en la época clásica ni en la helénica. Así ytodo, algunas se transformaron en centros relativamentegrandes, en cuanto a artes y oficios, o en lo que respectaal comercio. Tal como lo hacen ver los hallazgos (en las

Page 496: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

excavaciones) de productos áticos de Apolonia, Odesa,Calatia, Mesembria, todas ellas mantuvieron intensasrelaciones comerciales con otras ciudades de Grecia:Corinto, Rodas, Tasos. Especialmente importantes fueronlos vínculos con Cícica: hasta que apareció el oromacedonio, las estáteras de Cícica representaron divisasreconocidas en todas partes del Ponto occidental y en eldel noroeste, al tiempo que en el Ponto meridional esepapel lo desempeñaban los dáricos persas.

Al mismo tiempo se intensificaron, en el siglo IV a.C., los vínculos de las ciudades del Ponto occidental conotras ciudades griegas del Ponto.

Los acontecimientos de la historia interna de esasciudades, en el siglo que se acaba de mencionar, son casidesconocidos. Al parecer, en todas ellas imperaba elrégimen de la democracia esclavista.

La historia exterior del Ponto occidental durante esemismo siglo está estrechamente entrelazada con losmayores acontecimientos del mar Negro. En la primeramitad del siglo IV fueron los escitas lo que, habiendollegado desde el Norte, ocuparon el territorio desde ladesembocadura del Danubio hasta la cadena de montañasdel Hemos. Los escitas desalojaron a una parte de lostracios que allí moraban y sometieron a los otros. En queesto ocurriera, jugó su papel el debilitamiento del reinode los odrises, forzados a sostener una lucha contraMacedonia. Hacia mediados del siglo IV, el territorio de

Page 497: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

la actual Dobrudja pasó a formar parte de la granunificación de las tribus escitas, bajo el poder del reyAteas. No se ha conservado noticia alguna sobre cómotuvo lugar esa unificación. Existe un testimonio según elcual el rey Ateas sostuvo acciones bélicas contraBizancio, pero, al parecer, la frontera de su reino estabadada por las montañas del Hemos.

No hay noticias acerca de las relaciones entre lasciudades del Ponto occidental con Ateas. El gobierno deéste en el litoral occidental del mar Negro, durante el cualse desarrollaron sus acciones bélicas contra las tribus,contra los «istrianos» y contra Macedonia, fue de pocaduración. En el lapso de la década del 50 del siglo IV a.C., Filipo de Macedonia comenzó la conquista de Tracia.Este país fue el lugar de choque de dos grandes potenciaspolíticas de aquel tiempo, los escitas y los macedonios.En el año 342 a. C. Apolonia y Mesembria tuvieron quereconocer el dominio de Macedonia, la que ya teníasometido el reino de los odrises. La ulterior expansiónmacedónica en el litoral occidental sufrió, al comienzo, undescalabro. Filipo había puesto sitio a Odesos, mas se vioforzado a levantarlo y a hacer la paz con la ciudad. Lacausa probable fue la ayuda prestada a la misma por losescitas.

Tres años más tarde, esto es, en el año 339 a. C.,Filipo emprendió el avance decisivo contra el rey Ateas.En una batalla, los escitas fueron derrotados y su

Page 498: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

nonagenario rey cayó en el combate. Después de esto, lasciudades occidentales del Ponto tuvieron que reconocer elpoder de Macedonia sobre ellas. Fueron de las primerasciudades griegas que entraron a formar parte de la futurapotencia macedónica. A lo largo de más de medio siglo,el litoral occidental del mar Negro estuvo privado deindependencia.

Page 499: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

2. Litoral septentrional del mar Negro

Olbia

DEL relato de Herodoto que, al parecer, estuvopersonalmente en Olbia, puede extraerse la conclusión deque, en su época, Olbia era ya una ciudad grande,circundada de murallas y torres, que mantenía un vivocomercio con las tribus locales que la rodeaban.

Aún en el año 1904, B. V, Farmacovski, al investigarlos vestigios de esa ciudad, descubrió en su parteoccidental restos de poderosas construcciones defensivas.Al investigarlas, se tuvo la evidencia de querepresentaban una magnífica muestra del arte griego de laconstrucción del siglo V a. C. Las exploracionesarqueológicas de los alrededores de Olbia tambiéndescubrieron toda una serie de vestigios de pobladosgrecoescitas situados a lo largo de ambas orillas delestuario y del curso inferior del río Bug. Muchos de ellosexistían ya, según parece, en los siglos vi-V a. C.

Al estudiar los vestigios de dichos poblados y los deciudades escitas más alejadas de Olbia, como así tambiénunos sepulcros, se han encontrado, invariablemente, allado de la cerámica local de tipos escitas, muchos objetos

Page 500: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de manufactura griega. Una parte de tales objetos fuellevada a esos lugares desde Grecia, y otra parte,fabricada en la misma Olbia.

De esta manera, las nociones comunicadas porHerodoto acerca de las relaciones comerciales de Olbiacon el gran territorio poblado por tribus agrícolas locales,hallan plena confirmación en el material arqueológico.

Las sistemáticas excavaciones llevadas a cabo a lolargo de muchos años en la ciudad mencionada, handescubierto en la misma vestigios de la producciónartesanal existente ya en el siglo VI a. C., así comovestigios no menos manifiestos y claros de una ampliaactividad comercial. Los hallazgos, en los restos de laciudad del Olbia, de cerámicas de origen jonio, rodio,samio, corintio, calcídico, ático y naucrático, así como deobjetos provenientes de las colonias griegas del litoraldel mar Negro, certifican las relaciones de Olbia con grannúmero de centros helenos. Desde todas esas localidadesse exportaban sistemáticamente a Olbia vinos, aceite deoliva, objetos de arte, tejidos y otros productos de laartesanía griega. Una parte de las mercancías importadaseran destinadas al uso de la propia población local. A suvez, Olbia exportaba intensamente los cereales quecompraba a la población local, otros tipos de productos,materias primas y, evidentemente, esclavos. Relacionesespecialmente estrechas, económicas y políticas, eran lasmantenidas por Olbia con su metrópoli, Mileto.

Page 501: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

El desarrollo del comercio provocó muytempranamente la necesidad de acuñar moneda propia enOlbia. Las emisiones más antiguas de monedas olbianasdatan de finales del siglo VI y comienzos del V a. C. Eneste sentido, por otra parte, igual que Panticápea, Olbia sehabía adelantado considerablemente a muchas otrasciudades —colonias griegas— del litoral del mar Negro.La originalidad del sistema monetario en Olbia consistíaen que la acuñación en esa ciudad, a diferencia de todoslos demás pueblos griegos, comienza no con la demonedas de plata, sino de cobre. Las monedas olbianasmás antiguas que conocemos eran fundidas de cobre.Durante las excavaciones que se hacen en Olbia seencuentran infaliblemente los llamados pececillos odelfines, monedas de cobre fundido que asumen esaforma. Ulteriormente, los «pececillos» fueronreemplazados por las monedas acuñadas en forma común,mas el cobre continuó conservando su valor.

Nociones sumamente interesantes acerca de lacirculación monetaria están contenidas en el decretoolbiano, conservado hasta nuestros días, especialmentededicado a esta cuestión. Por el mismo nos enteramos deque, en la primera mitad del siglo IV a. C., en Olbiacirculaban simultáneamente, monedas de cobre, de plata yde electra, emitidas, estas últimas, por la ciudad Cícisa;en el período que estamos considerando, y en el ajuste decuentas en el mercado exterior, las monedas de Cícica

Page 502: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

adquirieron gran difusión en todo el litoral del mar Negro.El objeto principal de aquel decreto consistía en asegurarlas más favorables condiciones para la moneda olbiana y,al mismo tiempo, establecer las reglas para suintercambio con otras monedas. De acuerdo con una deesas reglas, las monedas de Cícica podían ser cambiadasdirectamente por monedas olbianas de cobre. De estamanera, tampoco en aquel tiempo el cobre había perdidosu papel en el mercado de la ciudad de Olbia.

Es muy característico de la vida económica de Olbia,el hecho de que su propia producción artesanalsuministrara productos no sólo para satisfacer lasnecesidades de la población urbana, sino también para laexportación.

Algunos de los objetos del llamado «estiloanimalista», que se encuentran en los túmulos sepulcralesesparcidos por las estepas al norte del mar Negro, fueronhechos —a juzgar por una serie de indicios— por lasmanos de los artesanos olbianos. Se sabe también que allíse elaboraba vajilla no solamente de tipo griego, sinotambién de tipos locales, escitas, calculadosmanifiestamente para satisfacer los gustos de losconsumidores locales. La estrecha vinculación ycomunicación de Olbia con las tribus que la rodeabanfavorecía el desarrollo del proceso asimilatorio de loscolonos griegos con la población nativa. En primer lugar,las que experimentaron sobre ellas mismas el influjo de

Page 503: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

las formas griegas de vida fueron las tribus que seencontraban en las cercanías inmediatas de la ciudad.Herodoto da el nombre de «tribu helenoescita» a una tribulocal, los calípidos, que era la más cercana a Olbia. En laepigrafía olbiana de épocas algo posteriores nosencontramos con un término no menos característico, losmixhelenos, que servía para designar —así es dablepensarlo— a un grupo bastante numeroso de la poblaciónlocal que se había asimilado con los griegos. Al parecer,la mayor parte de aquella población vivía en los pobladosgrecoescitas, cerca de Olbia, que se han mencionado. Porlo demás, y tal como lo atestiguan las tumbas en lanecrópolis olbiana en aquel territorio, y en las que se vencadáveres encogidos y con objetos escitas, en calidad deinventario escita, los representantes de las tribus localesvivían también en la propia ciudad. Las regiones másdistantes de Olbia experimentaban sobre sí en gradomenor la influencia helenizante de esa ciudad. Dichainfluencia abordaba preferentemente sólo a la capasuperior de la sociedad local, la nobleza de las tribusescitas. Los hallazgos de caros objetos de arte demanufactura griega en el interior de los ricos sepulcrosescitas evidencian que la nobleza de las tribus era elprincipal consumidor de esos objetos. La explotación,directa e indirecta, de las masas populares locales másamplias la acercaba a los esclavistas olbianos.

Herodoto nos presenta, en su relato acerca del rey

Page 504: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Esciles, una viva imagen de representante helenizado dela nobleza racial escita. De acuerdo con ese relato, aquélera hijo del rey escita Ariapites, habiendo nacido demadre griega, oriunda de Istros, en el Ponto occidental.De ella, Esciles aprendió la lengua griega, a leer yescribir. Habiendo heredado del padre el poder, Escilesse manifestó afecto, casi devotamente, a todo lo griego.Acompañado de su mujer, escita, solía pasar un mes, ymás, en Olbia, donde poseía una casa edificada en estilogriego, ornamentada con esfinges marmóreas y grifones.Allí cambiaba su indumentaria por otra de modelo griego,y en todo se atenía a la manera griega de vivir, inclusivehasta la participación en los cultos griegos. Su adhesión alas costumbres y a la religión de los griegos costó muycara a Esciles. En cierta ocasión, los soldados de suguardia personal le vieron tomando parte en los festejosbacanales en honor de Dionisos. Cuando se enteraron deello los destacamentos de Esciles, que se hallaban en lasafueras de la ciudad, estalló un motín. Los amotinadosdieron muerte al rey y proclamaron a su hermano en sulugar. «Es así —escribe Herodoto— cómo los escitascuidan sus costumbres y con qué severidad castigan a losque imitan o copian hábitos ajenos.

La población de Olbia y su cultura experimentaron, asu vez, sin duda alguna, el influjo del medio ambientelocal; sin embargo, durante sus primeros siglos deexistencia predominaban aún en el aspecto de la ciudad

Page 505: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

—hasta cuanto podemos juzgar— los rasgos de una polishelena típica. Hablan de ello con suficiente claridad losmonumentos de los restos de la ciudad, descubiertos enlas excavaciones: el arte arquitectónico, la cerámicaolbiana y otros productos de la artesanía y objetos de arte,monedas e inscripciones; de lo mismo habla también todolo que sabemos acerca de la estructura político-social deOlbia. Igual que en muchas otras ciudades griegas, enOlbia se estableció el régimen de la antigua democraciaesclavista. El superior poder estatal pertenecía a losciudadanos, que gozaban de todos los derechos políticos,unificados en la asamblea popular. Junto a ésta existía unconsejo electoral. Todos los decretos olbianos que nosson conocidos eran emitidos en nombre del consejo y dela asamblea popular, los que de esta manera cumplían lasfunciones legislativas y atendían los asuntos másimportantes de la administración interna y de lasrelaciones exteriores. Las funciones separadas del poderejecutivo eran encomendadas a funcionarios elegidos porun año. Por las inscripciones halladas, se conoce toda unaserie de tales puestos electivos: cinco arcontes, seisestrategas, siete o nueve miembros de un colegiofinanciero especial, agoránomos, astínomos y otros.

Cabe pensar que los ciudadanos que gozaban delderecho a tomar parte en la asamblea popular, a elegir yser elegidos, es decir, que tenían todos los derechospolíticos, formaban evidentemente en Olbia una

Page 506: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

privilegiada minoría. Todo el resto de la población nogozaba de derechos políticos. Tampoco gozaban de losmismos, por ejemplo, las personas nacidas en otrasciudades, pero que vivían en Olbia. Sólo en algunos casosexcepcionales el consejo y la asamblea popular dictaban asu respecto decretos particulares, las llamadas proxenias,en virtud de las cuales se podía otorgar a tales o cualespersonas no pertenecientes a la ciudadanía nativa, algunasfranquicias y privilegios, hasta la plena igualación en losderechos con los ciudadanos natos. También constituíanuna excepción los ciudadanos de la metrópoli de Olbia:Mileto. De acuerdo con un tratado especial entre Olbia yMileto, los ciudadanos de ambas ciudades —los milesiosen Olbia y los olbianos en Mileto—, tenían igualdad dederechos. Entre los que no gozaban de todos los derechospolíticos se contaban también los mixhelenos. Es delamentar que estemos muy mal informados acerca de susituación jurídico-legal. En el peldaño más bajo de laescala social se hallaban los esclavos, privados de todaclase de derechos, sean cuales fueran.

Las nociones acerca de la vida espiritual de lapoblación de Olbia son escasas. La tradición de laantigüedad ha conservado los nombres del filósofo Bión,célebre por su erudición, y del estoico Esfero, conocidopor toda una serie de obras sobre temas filosóficos ehistóricos. Ambos nacieron en Olbia. Los cultosreligiosos, a juzgar por las inscripciones, las monedas y

Page 507: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

otras fuentes, diferían muy poco de los de otras ciudadesgriegas. Existían allí cultos comunes en Grecia tales comoel de Apolo, Afrodita, Zeus, Démeter y otros.

La historia concreta de Olbia de los siglos VI al IV a.C., casi no ha encontrado reflejo alguno en la literaturahistoriográfica de la antigüedad. Se conoce sólo por lostestimonios dados por los escritores de la época romana,que en la segunda mitad del siglo IV la ciudad fue sitiadapor las tropas de Zopirión, uno de los generales deAlejandro de Macedonia. Al parecer, ello tuvo lugar enlos últimos años de la vida de Alejandro. En aqueltiempo, Macedonia intentó someter a su poder el litoraloccidental y una parte del septentrional del mar Negro,junto con las ciudades griegas que allí se encontraban.Para defender su independencia, el gobierno olbiano tomólas medidas más extremas. En la ciudad sitiada fueronotorgados los derechos civiles de ciudadanía a losextranjeros, fueron anuladas las obligaciones referentes alas deudas, fueron manumitidos y, evidentemente,alistados en el ejército los esclavos. Por fin, Zopirión sevio obligado a levantar el sitio y a replegarse. Sucampaña contra Olbia no fue coronada por el éxito.

Quersoneso

El desarrollo histórico del Quersoneso Táurico tomó uncamino distinto al camino comercial de Olbia. A

Page 508: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

diferencia de ésta, Quersoneso no se hallaba situada juntoa una gran vía acuática capaz de vincularla sólidamentecon las regiones interiores del país, y las comunicacionescon ellas por tierra firme se hallaban dificultadas por unacadena montañosa de difícil acceso que la separaba de laparte meridional de la península, la Crimea montañosa, ypor altura y ríos que corren éstas, que la separaban de lasestepas de Crimea.

Los principales impedimentos al desarrollo delcomercio de Quersoneso con la población localradicaban, empero, no tanto en su situación geográficacomo en las particularidades de la vida histórica de lastribus que la circundaban. Los escritores de la antigüedadhablan unánimemente del «carácter salvaje» de lostauridios. El estudio arqueológico de la propagación delas inhumaciones taurídicas, tempranas y más tardías —enel interior de grandes cajas pétreas—, en el territorio quecomprende las estribaciones y contrafuertes como asítambién la Crimea montañosa propiamente dicha, hanconfirmado completamente esos testimonios. Loshallazgos de objetos de trabajo griego entre el tosco yescaso inventario de esos sepulcros son sumamente raros,y en los pocos casos en que dichos objetos se han hallado,parece que, evidentemente, cayeron en las manos de lostauridios no como resultado de un intercambio comercial,sino más bien como resultado de asaltos de bandolerosviajeros griegos o contra poblaciones griegas. Los

Page 509: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tauridios que, preferentemente, se ocupaban de la caza yla pesca, y que apenas conocían la agricultura y laganadería, que, socialmente, se habían diferenciado muypoco, no podían adaptarse al espíritu comercial de losgriegos.

No puede decirse lo mismo de los otros vecinos deQuersoneso: las tribus de los escitas crimeos. El nivel dedesarrollo de la cultura material de esas tribus, claro está,no puede ser comparado de manera alguna con el nivel dedesarrollo de los tauridios. Precisamente las tribus de losescitas de Crimea fueron de las primeras en dondesurgieron los oficios en el litoral septentrional del marNegro, destacándose de la economía rural, lo quedeterminó el ulterior surgimiento en Crimea de unaoriginal cultura urbana, de la cual se erigió en centro deNeápolis (cerca de la actual Sinferópol). En el ámbito delos escitas crimeos fue donde por primera vez apareció launificación escita, ya con carácter de Estado político. Noobstante, las relaciones mutuas entre Quersoneso yaquellas tribus tenía más bien el carácter de choquesbélicos, que de vínculos pacíficos. Dichos choques sedebían, sin duda, en primer lugar a las tendencias deQuersoneso a asegurarse una propia base agropecuaria.

Ya en el siglo IV a. C. Quersoneso extendió susposesiones al adyacente territorio de la penínsulaHeracleota. La influencia económica de los quersonesiossobre dicho territorio dejó una profunda huella,

Page 510: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

materializada en gran número de restos de muy diversasobras erigidas, de partes de un sistema de irrigación, deparedes de piedra que separaban las parcelas unas deotras, de vías de comunicación, de aperos agrícolas, etc.La particularidad característica de las fincas aquíestablecidas a lo largo de los siglos IV y III a. C. consisteen que todas ellas representaban simultáneamente puntosfortificados. Aún a finales del siglo XVIII y principios delXIX los rastros de esas pequeñas fortalezas —murosdefensivos y torres, en el estilo heracleota— erannítidamente visibles en la superficie del suelo. Dubois deMontpéreux, que estuvo allí en la cuarta década del siglopasado, contó hasta sesenta de tales fincas fortificadas; enla actualidad se conoce más de un centenar. Lainvestigación arqueológica de las construccionesdefensivas en la península Heracleota ha evidenciado quetodas ellas están erigidas según un plan definido y común,y en su totalidad representan un sistema bien meditadopara la defensa de las posesiones de Quersoneso contralos ataques enemigos.

La investigación efectuada sobre una de tales fincasen la península que estamos considerando, y que fuellevada a cabo en el año 1950 por los colaboradores delMuseo Quersonesiano del Estado soviético, hademostrado que en la misma, cuya superficie es de unas30,5 hectáreas, existían campos labrantíos, huertos,viñedos, y se hallaban erigidos los edificios de la misma

Page 511: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

finca. A los viñedos era dedicada la parte mejor y másextensa de la finca. Sobre el territorio de la penínsulaHeracleota, el cultivo de la vid ocupaba, en general, y ajuzgar por muchos indicios, un lugar prominente. La uvaera transformada en vino por los quersonesios, y esenuevo producto era uno de sus principales artículos deexportación.

La península Heracleota no constituía paraQuersoneso la fuente principal de abastecimiento decereales. En grado mucho mayor servían evidentementepara ese objetivo sus posesiones en el litoral de la Crimeaoccidental. En la segunda mitad del siglo IV a. C.Quersoneso había sometido a su poder a la localidad deCercinítida (en el sitio de la actual Eupatoria) que habíaaparecido todavía entre los siglos IV a. C., como unpoblado de los colonos jonios. Más o menos en el mismotiempo, y dentro de las fronteras de la misma franjalitoral, los quersonesios fundaron la localidad de CalósLimen —en traducción literal, «Hermoso Puerto»—, yotras poblaciones más. En un texto, que ha llegado hastanuestros tiempos, del juramento que hacían los ciudadanosquersonesios, esas poblaciones llevan sencillamente ladenominación de «puntos fortificados». En el texto delmismo juramento se menciona que los ciudadanos deQuersoneso, so pena de ser considerados perjuros, nohabían de vender ni exportar cereales, de esa localidad acualquier otra, salvo a Quersoneso.

Page 512: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Esta obligación es sumamente característica, puestoque demuestra que, aun en los tiempos de los más grandeséxitos de su expansión territorial, Quersoneso no disponíade excedentes de cereales, y el Estado se veía forzado atomar en sus manos la regulación del respectivo comercio.Esto encuentra su explicación, en primer lugar, en elhecho de que ni en el período considerado, ni menos aún,posteriormente, cuando la ciudad había entrado ya en elperíodo más grave y difícil de su historia, losquersonesios pudieron posesionarse de todo el territoriode la Crimea occidental. Simultáneamente con laspoblaciones griegas existían también allí poblacionesescitas. En la cercanía inmediata de la franja de tierraocupada por los quersonesios se cuentan por lo menosrestos de seis poblaciones escitas. A diferencia de lasgriegas, todas éstas se hallaban situadas no en la mismacosta, sino a cierta distancia de ella, sobre unaselevaciones, rodeadas de barrancos y lomas, en lugaresaptos para la defensa; todas estaban rodeadas por sólidasmurallas, vallas y torres. La investigación efectuada enesos lugares evidenció que también ellas surgieron en elsiglo IV a. C., y que sus pobladores, a juzgar por la grancantidad de silos subterráneos para guardar cereales, seocupaban de la agricultura. Al echar una mirada sobreesas poblaciones-fortines, griegas y escitas, situadascerca unas de otras, se va creando involuntariamente laimpresión de que tanto los griegos como los escitas

Page 513: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

araban, sembraban y cosechaban sin soltar las armas delas manos. En este sentido, la situación de Quersonesodifiere en muchos aspectos de la de Olbia durante losprimeros siglos de su existencia. Son muy significativoslos resultados de las sistemáticas excavaciones efectuadasdurante los últimos años en la capital de los escitascrimeos, Neápolis. Dichas excavaciones muestran queesta última ciudad se hallaba más estrechamente vinculadacon Olbia que con Quersoneso, más cercana ésta encuanto a la distancia. De lo mismo hablan lasinscripciones y las monedas encontradas en Neápolis yconocidas aun antes de las excavaciones mencionadas. Enlos túmulos escitas ubicados en la vecindad de lasposesiones de Quersoneso, también fue hallada unacantidad de objetos griegos mucho menor que en lostúmulos cercanos a Panticápea o a otras ciudadesbosforianas.

Sería erróneo, sin embargo, si, basándonos en estaclase de hechos, llegásemos a la conclusión de que, engeneral, no tenía lugar una comunicación pacífica entreQuersoneso y las tribus de tauridios y escitas que larodeaban. Durante las excavaciones, en 1936-1937, deuna antiquísima necrópolis quersonesia —situada sobreun territorio que, a partir de finales del siglo IV a. C., yaestaba ocupado por edificios de la ciudad ordenados en«manzanas»—, se descubrió una considerable cantidad(hasta un 40 por 100 del total de los sepulcros

Page 514: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

descubiertos y abiertos) de sepelios locales,evidentemente taurídicos, con los cadáveres encogidos ycon objetos no griegos. No está excluida la posibilidad deque Quersoneso hubiera sido fundada en un lugar yahabitado anteriormente, en el que quizá existiera unapoblación local cuyos habitantes se habrían asimiladoposteriormente al ámbito de los colonos griegos. Laonomástica de las inscripciones quersonesias tambiénproporciona una base para pensar que, dentro de loslímites de la ciudad, vivieron posteriormente hombres deorigen local. El culto de la principal deidad quersonesia,Deva, la protectora de la ciudad, su «defensora» y«reina», fue, evidentemente, imitada o copiada de un cultode los tauridios. Finalmente, las ánforas que se encuentranaún en la actualidad, en las ruinas de las ciudades escitas,y que son de procedencia quersonesia, hace suponer queuna parte del cereal necesario era intercambiada por loshabitantes de Quersoneso, por vino con la población localagrícola de los escitas. Y, no obstante, en comparacióncon Olbia y con cualquiera de las ciudades bosforianas,Quersoneso vivía una vida mucho más reservada, muchomenos comunicativa, lo cual implicó que sus habitantesconservaran sus rasgos griegos más tiempo que laspoblaciones de las demás ciudades colonias situadas en ellitoral septentrional del mar Negro, las cuales habíanperdido en medida considerable como resultado de unprolongado proceso asimilatorio con las poblaciones

Page 515: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

locales. Quersoneso, según el testimonio de Plinio, seguíasiendo una de las ciudades más griegas de todo el litoral.De lo mismo habla el idioma de las inscripcionesquersonesias, que conservó la pureza del dialecto dóricocasi hasta el fin del período antiguo.

La presencia de una base agrícola-ganadera propia,relativamente grande, favoreció el desarrollo de laagricultura y de la ganadería quersonesias, las cuales, a suvez, determinaron otras ramas de la actividad económicade los quersonesios: para labrar los campos y losviñedos, para las obras de drenaje, para la recolección yconservación de las cosechas, etc., se requería toda unaserie de instrumentos y útiles de trabajo, y diversos tiposde aparatos de adaptación, cuya producción eraorganizada en Quersoneso. La transformación de la uva envino, por ejemplo, requería una gran cantidad derecipientes de cerámica acomodados para suconservación y transporte. En combinación con ello cobróen Quersoneso gran desarrollo la producción derecipientes de arcilla: toneles, ánforas, etc. Restos de unconsiderable taller de cerámica, con un gran horno decalcinación, fueron descubiertos en la parte sudeste de lasruinas de Quersoneso, fuera de los límites del murodefensivo de la ciudad. Otros talleres ceramistas, a juzgarpor las marcas de fábrica en las asas de las ánforas,pertenecían a empresarios privados que, al parecer, sehallaban dentro de la ciudad misma.

Page 516: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Los objetos metálicos eran fabricados en Quersonesocon metales importados. De la existencia de esta clase deproducción dan prueba los crisoles y matrices para colary diversos productos de hierro y bronce, de fabricaciónlocal, que se han hallado.

Las monedas de Quersoneso se acuñaban en unestablecimiento especial. Las paredes del subsuelo de eseedificio, con losas de piedra hermosamente labradas, sehan conservado hasta nuestros días. A juzgar por eltrabajo de mampostería de las murallas de defensa, lastorres y gran número de restos de viviendas, el arte deedificar había alcanzado en Quersoneso un desarrollo muyconsiderable.

Los hallazgos, durante las excavaciones, de útilescomplementarios para husos y de plomos para los telares,nos dicen que en aquella ciudad también existían unaproducción textil.

El comercio de Quersoneso jamás llegó a lasdimensiones y amplitud que se vieran en Olbia y en elBósforo. La fuente principal la constituía no tanto lamediación mercantil como la venta de los productos de supropia agricultura. Al parecer, Quersoneso comerciaba,sobre todo, con vino. Las ánforas quersonesias, con marcade fábrica, en las que era transportado el vino, seencuentran también en los sepulcros escitas y en lasciudades del litoral: en Olbia, en las ciudades bosforianasa ambos lados del estrecho de Kerch, e inclusive en la

Page 517: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

lejana Tanais. Quizá en los años de buena cosecha,Quersoneso también exportaba cereales.

Las excavaciones hechas en la ciudad pusieron demanifiesto que ésta mantenía vínculos comerciales conuna serie de centros más distantes. En primer lugar sehallaba vinculada con su metrópoli, Heráclea del Ponto,con Sínope, con las ciudades de la costa del Asia Menor,con Atenas y también con Rodas, Tasos, Cnido y otrasislas. Desde todos estos lugares se importaban aQuersoneso vajilla pintada artísticamente, tejidos, aceitede oliva, vinos de primera calidad, alhajas y otros objetosde lujo, como también materiales de construcción (tejas ymármol). Igual que en Olbia, la actividad comercial deQuersoneso se reflejó en los decretos del gobierno deotorgamiento de proxenias. Por otra parte, aquí se imponeuna salvedad: a diferencia de las proxenias de Olbia yotras ciudades comerciales, las otorgadas por Quersonesoen la mayoría de los casos que conocemos eran motivadasno tanto por los intereses mercantiles de la ciudad comopor consideraciones de orden político; el gobierno lasotorgaba a aquellos de los ciudadanos de otras ciudadesque prestaban a Quersoneso algunos serviciossustanciales.

En su totalidad, la economía de Quersoneso era latípica de una polis esclavista griega. Igual que en todaslas otras ciudades de la mecrópolis griega y de superiferia colonia, la fuerza motora, la del trabajo, la

Page 518: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

constituían los esclavos. Es evidente que la labor de losmismos hallaba amplia aplicación, tanto en los trabajosagropecuarios como en los oficios urbanos.

La tierra y los talleres de artesanía eran enQuersoneso de propiedad privada. Hasta nuestros tiemposhan llegado dos documentos, interesantes a este respecto,que datan del siglo III a. C. Uno de ellos es una acta deventa por el Estado a algunos ciudadanos de tierras depropiedad de aquél. Se dan los nombres de loscompradores, el precio de cada parcela vendida y la sumaglobal cobrada por el Estado. El segundo documento esuna inscripción de honrar al pie de la estatua de ciertopersonaje, Agasicles. Entre los méritos que éste tiene anteel Estado, se indica el de haber «deslindado y amojonadolos viñedos», es decir, haber efectuado trabajos decatastro. De esta manera, de tales documentos sedesprende que, al lado de tierras de propiedad privada,existen en Quersoneso también tierras fiscales, y que elEstado se ocupaba de la regulación de estos asuntos.

Por la forma de su gobierno, el Estado deQuersoneso era una antigua república esclavista de tipodemocrático.

El poder supremo se hallaba en las manos de laasamblea popular, al igual que en todas las demás polisgriegas; dicha asamblea estaba formada solamente porciudadanos que gozaban de todos los derechos políticos,quienes eran la minoría de la población. El Consejo y los

Page 519: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

funcionarios públicos, investidos de plenipotencia oficial,se hallaban supeditados a la asamblea popular. Era elConsejo el que preparaba los asuntos para ser tratados enla asamblea. Su presidente y sus miembros eranreemplazados mensualmente. Los funcionarios, entre loscuales se hallaban distribuidas las funciones del poderejecutivo, recibían sus plenipotencias en las eleccionesanuales. En su mayor parte, las magistraturas quersonesiastenían carácter colegiado. Así, las fuerzas armadas de laciudad y la defensa de la misma eran atendidas por cuatroestrategas, o arcontes, que eran elegidos anualmente. Laobservancia de las leyes era vigilada por el colegio de losllamados nomofílacos («guardianes de las leyes»). Lasfinanzas del Estado estaban en manos de tesoreros. Elorden en los mercados era controlado por losagoránomos. Menos claras se nos aparecen las funcionesde los astínomos, por medio de los cuales, al parecer, elEstado llevaba a cabo la vigilancia y el control generalsobre el comercio. De su incumbencia, en particular, erael velar por la regularidad de las pesas y medidas, laemisión de monedas y el sellado de las ánforas.

En las inscripciones quersonesias se mencionan losgimnasarcas, que administraban los gimnasios, en los quelos ciudadanos recibían su educación física; un colegioespecial de simnamones, que atendía la composición delas inscripciones, y funcionarios especiales, losepimeletas, para dar cumplimiento a toda clase de tareas

Page 520: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

encomendadas por el Estado, de naturaleza temporal.El Estado ejercía gran influencia sobre la vida

religiosa de la ciudad. El culto principal de Quersoneso,tal como ya hemos señalado, era el de Deva. En el centrode la ciudad estaba el templo de esa diosa, en cuyo honorse organizaban fiestas y se hacían consagraciones einiciaciones. Las imágenes de esa diosa se acuñaban enlas monedas. En uno de los decretos honoríficosquersonesios, en honor del historiador Siriscos, se loglorifica por haber descrito en su obra «los milagros» y«las predicciones» de Deva. Las narraciones sobre laayuda milagrosa que prestaba al pueblo en los momentosdifíciles su diosa protectora eran, al parecer, muypopulares entre los ciudadanos.

Además del culto de Deva, en Quersoneso estabantambién difundidos los cultos comunes a Grecia: Zeus,Gea, Atenea, Dionisos y otras deidades del panteóngriego. Los quersonesios mantenían vivos vínculos conlos principales centros de la vida religiosa común deGrecia: Delos y Delfos. Se sabe que en la isla de Delos seorganizaban festejos especiales llamados «quersonesios».Parece que, para ese fin, los habitantes de Quersonesohabían ofrendado al templo delosiano de Apolo 4.000dracmas. En lo que se refiere a la cantidad de ofrendasrecibidas por el santuario de Delfos, los quersonesiosocupaban casi el primer lugar. De particular popularidadgozaba en Quersoneso el culto de Heracles, protector de

Page 521: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

su metrópoli, Heráclea del Ponto.Los siglos IV y III a. C. fueron, en historia de

Quersoneso, el período del mayor bienestar. Hacia finalesdel siglo IV fue determinada por completo la construcciónde las fortificaciones fundamentales, las torres y murallasque rodeaban la ciudad. Al amparo de las mismas sehallaban situadas, en hileras regulares, las casas de losciudadanos, formando calles longitudinales ytransversales. Los muchos fragmentos de columnas,cornisas, arquitrabes, capiteles y otros detallesarquitectónicos de forma artística, lo mismo que losfragmentos de estatuas y relieves de mármol y el grannúmero de terracotas artísticas que se encuentranconstantemente durante las excavaciones que se realizanen la plaza principal de aquella ciudad, hablan del altonivel de cultura material de Quersoneso. No obstante,tampoco esta ciudad pudo, en los tiempos que estamosconsiderando, evitar conmociones características de lavida político-social de todas las polis de esa época. Esasconmociones se han visto fielmente reflejadas en uno delos monumentos epigráficos más notables de Quersoneso:en el ya mencionado juramento de los ciudadanosquersonesios juraban, en nombre de Zeus, de Gea, deHelios, de Deva, de los dioses y diosas olímpicos y delos héroes, «pensar en la salvación y en la libertad delEstado y de los ciudadanos»; no «entregar Quersoneso,Cercinítida, Calos Limen y los demás puntos

Page 522: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

fortificados... ni al heleno, ni al bárbaro, sino guardarlos yreservarlos para el pueblo quersonesio»; no derrocar elrégimen democrático, sino «servir al pueblo y aconsejarlelo mejor y lo más justiciero para el Estado y para losciudadanos»; no atentar ni contra la comuna quersonesiani contra ninguno de los ciudadanos. Si el que prestabaeste juramento llegaba a enterarse de algún complot, queexistiera o estuviera por producirse, debía llevarlo alconocimiento de los funcionarios públicos.

V. V. Latischov expresó la suposición, luegoaceptada por S. A. Zhébeliev, de que el juramentoquersonesio no representaba el tipo común de juramentosque prestaban en las polis griegas los ciudadanos llegadosa la mayoría de edad, al engrosar las filas de los quegozaban de la plenitud de los derechos políticos. Era, másbien, un juramento extraordinario que se pronunciaba enlos momentos de graves conmociones políticas, frente a unserio peligro que amenazaba al régimen establecido. A. I.Tiúmeniev se inclina por buscar una explicación de taljuramento no en las circunstancias políticas internas, sinoen las exteriores que, a su criterio, se hallaban vinculadascon la ampliación del territorio quersonesio y con losproblemas relativos a la fortificación y defensa de lasposesiones recientemente adquiridas. Tal explicación,empero, no excluye ni descarta la suposición referente aciertas complicaciones en la vida política de la ciudad,que creaban un peligro para el régimen estatal existente en

Page 523: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

la misma. Lamentablemente, las fuentes con que se cuentano permiten dar una respuesta más concreta a estacuestión. De una manera u otra, la situación deQuersoneso hace recordar en muchos sentidos la que seobserva también en varias otras ciudades griegas de aqueltiempo. La tensa lucha entre las agrupaciones democráticay oligárquica se entrelazaba constantemente en ellas contal o cual solución de las cuestiones políticas exteriores ycon todo el cúmulo de circunstancias de la políticaexterior. De esta manera, el texto del juramento evidenciaque, en ese sentido, Quersoneso no representaba ningunaexcepción.

Bósforo

Si tanto Olbia como Quersoneso, al igual que casi todaslas ciudades fundadas por los colonos emigrantes griegosdurante la época de la gran colonización griega,conservaban hasta el final de la época antigua laestructura política de las polis, el desarrollo histórico delas ciudades surgidas a lo largo de las costas del estrechode Kerch —el antiguo Bósforo cimeriano— había tomadootra ruta, llevándolas a un resultado histórico diferentes.A principios del siglo V a. C. esas ciudades se habíanunificado bajo el poder de un gobierno común todas ellas.Posteriormente, el poder sobre esa unificación estatal seconcentró en manos de una dinastía no griega, la de los

Page 524: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Espartócidas, y como parte integrante de ese Estadobosforiano se sumaron también ciertos territoriospoblados por tribus locales. Hacia mediados del siglo IVa. C. las posesiones bosforianas en el lado crimeo delestrecho se habían expandido sobre la totalidad de lapenínsula de Kerch, hasta la frontera oriental de la Crimeamontañosa, la antigua Táuride. Del otro lado del estrecho,el Estado bosforiano abarcaba el territorio hasta más omenos la actual ciudad de Novorossisk. Hacia el Noreste,la esfera de la influencia estatal bosforiana se habíaexpandido hasta la desembocadura del Don, donde sehallaba Tanais, supeditada al Bósforo.

De esta manera, en el siglo IV a. C., el Bósforo sehabía convertido en una formación estatal, grande según elcriterio de aquellos tiempos, con una población mixtagreco-aborigen. Esta circunstancia impuso, de maneraregular, su sello sobre toda la faz económica, social,política y cultural del Bósforo.

El único testimonio literario del surgimiento de launificación estatal bosforiana lo constituye la breve notade Diodoro de Sicilia. En ella, Diodoro relata que en elaño del arcontado de Teodoro en Atenas, esto es, en 438-437 a. C., en el Bósforo, había dejado de existir ladinastía de los Arceanáctidas «que había reinado», segúnsu expresión, durante 42 años, pasando el poder aEspartoco, quien gozó del mismo durante siete años. Si secuenta a partir del año del arcontado de Teodoro,

Page 525: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

señalado por Diodoro, el gobierno de 42 años deArceanáctidas resulta que, de acuerdo con esos datos, launificación bosforiana surgió en el año 480-479 a. C.

Aun cuando la cronología bosforiana de Diodoro deSicilia fue obtenida por él en fuentes suficientementeseguras, en virtud de lo cual es merecedora de fe, laapreciación de su testimonio acerca de los Arceanáctidasy del primer representante de la dinastía de losEspartócidas provocó entre los sabios contemporáneosconsiderables disensiones. En cuanto a ese testimonio, sehan expresado las más diversas conjeturas, y algunosinvestigadores han exteriorizado su desconfianza,sometiendo a duda también la realidad histórica de losArceanáctidas y la fecha proporcionada por Diodoroacerca de su ascensión al poder. Pero dichas dudas se handisipado tras el hallazgo, en el año 1914, durante lasexcavaciones realizadas en el Delfinión de Mileto, de unfragmento de una inscripción con el nombre deArceanacto, padre del eusimenta milesio que cumplía susfunciones de empleado público en los años 516-515 a. C.En virtud de ese hallazgo surgió una nueva conjeturaacerca de si el Arceanacto mencionado en dichainscripción milesia no sería uno de los que habían tomadoparte en la fundación de Panticápea.

Diodoro, empero, se equivoca lisa y llanamente alnombrar a los Arceanáctidas como «reinantes». En el casodado, su fuente hace uso de la terminología política de una

Page 526: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

época considerablemente posterior. Los Espartócidas, quesucedieron a los Arceanáctidas, disponían,incondicionalmente, de un poder más amplio y más sólido,mas tampoco ellos se decidieron durante mucho tiempo allamarse a sí mismo reyes del Bósforo. En lasinscripciones bosforianas del siglo IV a. C., que contienenlos títulos de los Espartócidas, éstos se nombraninfaliblemente a sí mismos no como reyes del Bósforo,sino como sus arcontes; toman el nombre de reyessolamente respecto a las tribus locales a ellos sometidas.En tales condiciones queda completamente excluido quelos Arceanáctidas se apoderasen para designar su poder,de un título de «rey». Más bien es lícita la conjetura deque se habría dado a sus poderes la misma forma queasumían generalmente en todas las polis griegas. Esevidente que ellos eran los arcontes de Panticápea, la másgrande de las ciudades bosforianas, la primera encomenzar (ya desde mediados del siglo VI a. C.) a emitirmoneda propia. Con el correr del tiempo y,aparentemente, en relación directa con la formación de launificación estatal bosforiana, con Panticápea a la cabeza,el poder de esos arcontes adquirió carácter hereditario.

Panticápea se convirtió en el centro de la unificaciónestatal bosforiana, según parece tanto en virtud de supredominio económico sobre las otras ciudadesbosforianas, como por su ubicación geográfica,estratégicamente ventajosa. En las fuentes no se

Page 527: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

encuentran indicaciones directas sobre otros participantesde tal unificación. Muy probablemente formaba parte deella Fanagoria, que se convirtió ulteriormente en segundacapital «asiática» del Bósforo, según la terminologíaantigua. Al parecer, también se agregaron a la unificaciónHermonassa, Cepi y otras ciudades del litoral de Tamán,que en la antigüedad representaban un grupo de islasformadas por el delta del río Kubán. De esta manera, elBósforo arceanáctida lo integraban, evidentemente, desdeel mismo comienzo, ciudades a ambas orillas delestrecho.

No nos son conocidas las causas que obligaron a losgriegos bosforianos a renunciar a la autarquía, tradicionalen todas las polis griegas, en pro de un gobierno común atodas ellas. Es del todo evidente que la unificaciónpolítica abría ante las ciudades bosforianas perspectivaspara una más estrecha colaboración económica; lesfacilitaba la apropiación de las riquezas naturales delpaís; creaba condiciones más favorables para elsubsiguiente desarrollo de sus actividades comerciales.Por otra parte, las tribus vecinas a los colonos griegos,tales como las tribus meótidas, sármatas y escitas, sedistinguían por su belicosidad. Las poderosasconstrucciones defensivas, inclusive alrededor depequeñas localidades bosforianas, hablan elocuentementedel constante peligro bélico. Al parecer, los períodos derelaciones comerciales pacíficas con las tribus locales se

Page 528: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

alternaban a menudo con choques bélicos. Desde estepunto de vista, la necesidad de la unificación de lasciudades era dictada también por los intereses de suseguridad.

En lo que se refiere a sus dimensiones, el primitivoterritorio del Estado de los Arceanáctidas no era grande.Cierta idea de su tamaño en la costa europea del estrechonos la da el llamado primer baluarte defensivo deTiritaca, y la fosa. Ese baluarte, que se ha conservado enperfecto estado, corta la península de Kerch a lo largo dela línea que va desde el poblado de Arschíntzev (la aldeade Tiritaca) hasta el mar de Azor. Se acostumbra aconsiderar que el pequeño territorio al este del baluarteera precisamente el del Bósforo arceanáctida en el litoralde Crimea. Las posesiones bosforianas en el litoral deTamán también eran muy modestas en aquel tiempo.Probablemente se reducían a una franja de tierra a lo largodel estrecho de Kerch, ocupada por los exiguos territoriosde unas cuantas polis que ingresaron en la unificación dela que estamos hablando.

De esta manera, la exigüidad del territorio delBósforo arceanáctida permite pensar que la unificacióncomprendía al comienzo solamente a las polis coloniasgriegas. En fuentes de tiempos posteriores tampocoaparecen menciones de ninguna naturaleza que se refieranal ingreso en la unificación bosforiana de aquel momento,de territorios poblados por tribus locales. Lo hicieron al

Page 529: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

comienzo de la época de los Espartócidas, cuando lastribus locales desempeñaban ya un papel muyconsiderable en la vida histórica de ese Estado.

Es dable pensar que la estructura del Bósforoarceanáctida no difería del tipo habitual para aquelentonces, de unificaciones de polis griegas, de modo quela misma representaba una unión de ciudades bosforianas,la simaquia bosforiana. Hasta qué punto dependían susmiembros del poder central, no lo sabemos.Probablemente, la autonomía de estas ciudades no estabamuy limitada por el poder del gobierno central, y en lasmanos de los arceanáctidas se había concentrado tan sóloel control general de la vida política de las polis queformaban parte de la unificación. En cambio, losarceanáctidas encabezaban, al parecer, las fuerzasmilitares unificadas de las ciudades bosforianas.

En el ámbito económico, las ventajas de launificación debieron manifestarse, evidentemente, yadespués de los históricos triunfos que los griegosobtuvieran sobre los persas, en los años 480-479, alrestablecer la vida económica normal en toda Grecia. Enese tiempo —cabe suponer— fueron restableciéndose losvínculos comerciales, interrumpidos por la guerra, de lasciudades bosforianas con las del litoral del Asia Menor,aun cuando estas últimas ya no pudieron reponersetotalmente de la devastación que habían sufrido. Elpredominio en el comercio con el Bósforo comenzó a ser

Page 530: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ocupado por Atenas, en detrimento de aquellas ciudades.Las tendencias de los atenienses hacia el litoral del marNegro, tal como lo evidencian los hallazgos de cerámicaateniense de los primeros tiempos, se expresaron tambiénantes de las guerras médicas. Durante los años delgobierno de Pisístrato, la tendencia y el afán de colocarbajo el control ateniense al estrecho del Helesponto —puerta de entrada al mar Negro— constituía uno de losproblemas primordiales de la política exterior de Atenas.Sin embargo, los éxitos alcanzados por los atenienses eneste sentido fueron posteriormente reducidos a la nada,debido al avance persa hacia la costa del estrecho. Traslas victorias decisivas sobre los persas, el camino hacialos litorales del mar Negro quedó allanado. No obstante,los atenienses se abocaron en forma directa y enérgica alproblema de apropiarse de las costas del mar Negro, y enprimer lugar de los mercados de sus costasseptentrionales, sólo tras la desdichada expediciónateniense a Egipto en los años 459-54 a. C., tras pereceren esa expedición una gran cantidad de ciudadanosatenienses y perder la mayor parte de la flota, desaparecióla esperanza de asegurar el abastecimiento de Atenas conlos baratos cereales egipcios. Y aun cuando en la épocaseñalada los atenienses también recibían cereales de otraspartes, el mercado cerealista del litoral septentrional delmar Negro atrajo poderosamente su atención.

Es muy probable que la expedición de Pericles al

Page 531: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Ponto haya sido una de las medidas más decisivas de losatenienses, en el sentido de imponer su influencia en elmar Negro. Al parecer, alrededor del año 444, una granescuadra ateniense, encabezada por el propio Pericles,penetró en el mar Negro. Los atenienses querían hacer esademostración frente a las poblaciones de aquellasregiones litorales, exhibir su poderío militar y tambiénafirmar sus vínculos comerciales y políticos con lasciudades pónticas y crearse, donde fuera posible, bases deapoyo. Con tales fines ubicaron a sus colonos en el litoraldel mar de Mármara, en Astacos; pusieron pie firme en ellitoral meridional del mar Negro, en Amisos; seentremetieron en los asuntos políticos internos de Sínope,instalando allí unos seiscientos de sus colonos yafirmando en el poder a un gobierno que les era fiel. Encuanto al litoral septentrional, según parece lograronasentarse sólidamente en la ciudad bosforiana deNinfaión, situada hacia el sudoeste de Panticápea y nomuy lejos de ésta. No está excluida la posibilidad de queNinfaión y algunas otras ciudades del mismo litoral hayansido incluidas en la Liga marítima ateniense y gravadascon el impuesto o tributo llamado foros.

La guerra del Peloponeso, que comenzó muy pocodespués, ató las manos a los atenienses, privándolos de laposibilidad de dedicar su energía de otrora al mar Negro.A pesar de ello, cuando se desencadenó la catástrofe enSicilia, y ya no se podía contar con la llegada del cereal

Page 532: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

siliciano a Atenas, el litoral septentrional del mar Negro,y en primer lugar el Bósforo, se convirtieron para Atenasen fuente básica de abastecimientos, tanto de cerealescomo de otra clase de víveres, materias y esclavos.

De la actividad comercial de los atenienses en elBósforo en el siglo V a. C. dan testimonio los muchoshallazgos efectuados en el territorio bosforiano, decerámicas y otros productos de artes y oficios atenienses.A juzgar por ellos, se importaban desde Atenas a lasciudades bosforianas, vajilla negra lustrada, jarronespintados por obra de los maestros atenienses, ornamentosde plata y oro y envases de bronce y plata; posiblementetambién vinos y aceite de oliva.

Una parte de todas esas mercancías se destinaba alconsumo local en las ciudades bosforianas y otra parte serevendía a la población circundante. Durante lasexcavaciones realizadas en los túmulos de Kubán fueronhallados no pocos objetos de procedencia ateniense.Resulta así que el comercio de las ciudades bosforianasasumía un amplio carácter intermediario.

A la importación ateniense, el Bósforo respondía conuna amplia exportación, principalmente de cereales y depescado salado. Una parte considerable de estos dosproductos era, al parecer, comprada por los mercaderesbosforianos a las tribus locales. En esta situación llama laatención el intenso crecimiento de poblaciones fijas,sedentarias, sobre el río Kubán, a partir de la segunda

Page 533: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

mitad del siglo V a. C. Da la impresión de que a partir deentonces una gran parte de la población, hasta esemomento nómada, se convierte en sedentaria. Lasinvestigaciones arqueológicas de los restos de ciudadesdel Kubán muestran que sus respectivas poblaciones seocupaban, en su mayor parte, de la agricultura, laganadería sedentaria y la pesca. Son bastante frecuenteslos casos en que se ha encontrado, en las tierras de esosrestos de ciudades, monedas bosforianas y objetosgriegos, lo cual testimonia que las relaciones mercantilesy monetarias abarcaban capas bastante amplias de lapoblación local. Sin embargo, el papel dirigente en elcomercio con el Bósforo lo ejercía la capa superior de lasociedad local, la pudiente nobleza de casta. La regiónadyacente al río Kubán, tal como lo testimonianelocuentemente sus túmulos, había sido arrastrada, desdetiempos inmemoriales, a mantener relaciones comercialescon la Trascausania y con los países del Cercano Oriente.Los procesos de estratificación social, en lo que se refierea la posesión de bienes, transcurrían aquí másintensamente que en otras regiones del territorio litoralseptentrional del mar Negro. Con el comienzo de lacolonización griega, el desarrollo de estos procesos seintensificó aún más. La cultura griega ejerció su influenciasobre el género de vida, especialmente el de las muestrasgriegas. La nobleza local de casta y las ciudadesbosforianas resultaron ser los consumidores principales

Page 534: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

de las mercancías importadas desde Grecia. Sobre estabase, entre la cúspide de la sociedad local y la poblaciónpudiente de las ciudades esclavistas del litoral surgieronuna especie de intereses comunes y cobraron desarrollociertos procesos asimilatorios. Los conflictos étnicosfueron gradualmente dando paso a los conflictos sociales.A la luz de fenómenos de esta índole se tornacomprensible también el cambio político que se operó enel Bósforo. El terreno para el mismo había sido preparadopor toda la marcha del desarrollo económico y social delBósforo.

Tal como sabemos, en los años 438-437 a. C., ysegún los datos de Diodoro de Sicilia, el poder en elBósforo pasó de los Arceanátidas a Espartoco, quien,como es natural, fue el padre fundador de la nuevadinastía de gobernantes bosforianos, los Espartócidas, queposteriormente encabezaron el Estado bosforiano hastafinales del siglo II a. C.

Los hombres de ciencia han prestado atención, enprimer lugar, al nombre del primer representante de estadinastía bosforiana, Espartoco, que al igual que el nombrede otro representante de esa misma dinastía, Perisades,suele encontrarse en las tradiciones literarias de laantigüedad vinculadas con Tracia. Basándose en ello, seha conjeturado que Espartoco procedía de Tracia. Entreotras conjeturas, por ejemplo, están las que vinculan elorigen de los Espartócidas con Sindica.

Page 535: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

De una manera u otra, los Espartócidas gozaban, sinduda alguna, de considerable influencia en el ámbitolocal. Evidentemente, ésa era precisamente su ventajasobre sus antecesores, los Arceanáctidas. Sin embargo,pueden abandonarse las dudas acerca de si losrepresentantes de la dinastía no griega experimentaron ono el fuerte influjo de la cultura griega. En este sentido essumamente significativo el hecho de que, al lado de losnombres no griegos, algunos Espartócidas que nos sonconocidos por los testimonios literarios y lasinscripciones llevaban también nombres puramentegriegos, tales como Sátiros, Leucón, Eumelo, Gorgipos,Apolonio y otros. Se ha conservado un relieve ateniensedel siglo IV a. C., en el que se hallan las efigies de tresrepresentantes de la dinastía de los Espartócidas:Espartoco II, Perisades I y el hermano de éstos, Apolonio.A los tres se les ha dado en estas imágenes un aspectoexterior netamente griego. No obstante ello, Estrabón, enuno de sus discursos sobre las altas cualidades moralespropias no sólo de los griegos, sino también de los«bárbaros», trae como ejemplo de un «bárbaro» tanvirtuoso, al gobernante bosforiano Leucón.

El sentido histórico del cambio de dinastías que tuvolugar en el Bósforo se descubre en la política de losEspartócidas. A juzgar por todo lo que conocemos acercade ella, dicha política perseguía dos fines principales: elensanchamiento de las fronteras territoriales del Estado

Page 536: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

bosforiano y el reforzamiento del poder del gobiernocentral. El primero de estos problemas estabacondicionado al afán de asegurar la exportación de loscereales bosforianos mediante una base agropecuariapropia; el segundo fluía del primero, por cuanto eldominio sobre un vasto territorio en cuya composiciónentraban, al lado de las ciudades, también las tierras delas tribus locales, exigía regularmente la aplicación deotros métodos administrativos, apoyados enplenipotencias más amplias del gobierno central.

No sabemos con precisión a partir de qué momentocomenzó el desarrollo de la expansión territorialbosforiana, ni cuándo los Espartócidas alcanzaron en esesentido los primeros éxitos. Esto se manifiesta sólodurante el Gobierno de Sátiros (433-389 a. C.). Sunombre es conocido por la tradición antigua. Lo mencionaIsócrates en el llamado discurso bancario, pronunciado,al parecer, en el año 393. Se habla en ese discurso decierto personaje, Speos, que había obtenido de Sátiros,para administrarla, «una gran región», y quien, en general,«se preocupaba de todas las posesiones de aquél». En elrelato de Polieno sobre la mujer meótida Tirgatao, esposadel rey de Sindica, Hecateo, se mencionan lasoperaciones bélicas que Sátiros efectuaba en la orillatamaniana del estrecho. Del mismo relato de Polienopuede extraerse la conclusión de que, en aquel tiempo,Sindica se hallaba ya bajo el control de los gobernantes

Page 537: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

bosforianos. Otra mención está contenida en los escolios aDemóstenes, en los que se dice que Sátiros había muertodurante el sitio puesto a Teodosia por los ejércitosbosforianos.

En general, la guerra contra Teodosia, que terminócon el sometimiento de la misma al Bósforo, constituyeuno de los acontecimientos más notorios en la historiabosforiana en el período que estamos considerando. Porun lado, es evidente que tal guerra fue provocada por elhecho de que dicha ciudad, que no formaba parte de launificación bosforiana, tenía un excelente puerto y poseíaun territorio muy fértil. La conquista de Teodosia debíaproporcionar así al Bósforo un punto de tránsitosumamente importante para su comercio cerealista y, almismo tiempo, llevar la frontera occidental de susposesiones a unos límites estratégicamente muyventajosos. Por otra parte, y según datos fidedignos, enTeodosia moraban los emigrados políticos bosforianos.Dada la estabilidad de las tradiciones de las polis en elmundo griego, cabe no albergar dudas acerca de que lapolítica llevaba a cabo por el gobierno bosforiano, aundesde los tiempos de los Arceanátidas —es decir, lapolítica de centralización estatal—, provocaba laoposición de los partidarios de la independencia de lapolis. En el antes mencionado discurso de Isócrates, sedice también algo acerca de los conjurados que tramabanatentar contra la vida de Sátiros. La permanencia de

Page 538: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

enemigos del régimen político imperante en el Bósforo, enlas cercanías inmediatas de su frontera, y después en unaciudad que continuaba conservando su independencia encalidad de polis, debía parecer sumamente peligrosa a losgobernantes bosforianos.

En la guerra contra Teodosia intervino la Herácleapóntica, la metrópoli de Quersoneso. Al parecer, sehallaba vinculada con Teodosia por lazos comerciales y,por otra parte, recelaba del destino ulterior de surecientemente fundada colonia: Quersoneso. Elensanchamiento de las fronteras del Bósforo, muchasveces más fuerte, creaba, evidentemente, una amenazapara su independencia.

Como resultado de la intervención de Heráclea, quehabía enviado su flota en ayuda de la sitiada Teodosia, lasoperaciones bélicas se prolongaron. Después de la muertede Sátiros, su sucesor, Leucón, se puso a la cabeza de lasfuerzas armadas bosforianas que operaban contraTeodosia. Al fin, ésta se vio forzada a capitular. En unainscripción hallada a orillas del estuario de Tzukur, yprocedente probablemente de Fanagoria, Leucón esnombrado como arconte del Bósforo y de Teodosia. Eluso del término arconte, con el fin de definir el poder deLeucón sobre la vencida Teodosia, permite pensar que lacapitulación de ésta no fue lograda sin ciertas condicioneso reservas.

La mencionada inscripción es la única en la que

Page 539: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Leucón es titulado sólo como arconte del Bósforo y deTeodosia. En todas las demás inscripciones que hanllegado a nuestros tiempos y que contienen su nombre, altítulo de Leucón se le agrega la enumeración de las tribusmeótidas que le estaban supeditadas, y respecto de lascuales ya no se le titula arconte, sino rey. Por esto,muchos hombres de ciencia creen que esa inscripción deTzukur es cronológicamente la primera, y que las tribusmeótidas mencionadas en las otras inscripciones fueronanexadas al Bósforo después de haber sido conquistadaTeodosia. Es posible concordar con tal opinión. Lavictoria sobre Teodosia puso en libertad a las fuerzasarmadas del Bósforo, permitiendo lanzarlas sobre el otrolado del estrecho.

Por lo demás, no tenemos ninguna seguridad de quelos gobernantes bosforianos estuvieran empeñados enconseguir que se les reconociera el poder supremo sobrelas tribus locales. En los casos en que la nobleza de unatribu había sido atraída a mantener relaciones comercialescon las ciudades bosforianas, las ventajas económicas deese comercio podían impulsar a esa nobleza a anexarsepacíficamente el Bósforo. Antes que en cualquier otrocaso, esto podría referirse a la tribu de los sindos, los quea juzgar por todos los indicios, se hallaban estrechamentevinculados con el Bósforo, aun desde mucho antes. En lalista de las tribus supeditadas a los Espartócidas, siempreocuparon el primer lugar. En los títulos de Leucón, a los

Page 540: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

sindos siguen generalmente los toretas, los candarios y lospsesos.

En las inscripciones del sucesor de Leucón,Perisades I (348-309; los primeros cinco años gobernójunto con su hermano Espartoco III), en aquellaenumeración tienen lugar algunos cambios. En una dedichas inscripciones, en los títulos de Perisades, a lossindos siguen los toretas y los dandarios, habiendodesaparecido los psesos. En otra inscripción, Perisadesfigura como «rey de los sindos» y «de los mantos» (losmeótidas); en otras dos más, a los mantos siguen los tateosy los doscos, no mencionados anteriormente. Vacreándose la impresión de que el poder de losgobernantes bosforianos sobre todas esas tribus quehabitaban el territorio de la actual península de Tamán ymás hacia el sudeste, la región de la actual Novorossisk,no se distinguía por su estabilidad. Bajo la influencia dediversos factores y circunstancias, algunas de esas tribusse separaban probablemente del Estado bosforiano,mientras que otras se le unían. En cuanto a la inestabilidadde las fronteras de las posesiones bosforianas en el ladoasiático del estrecho, de la misma informa tambiénEstrabón.

Desgraciadamente, nuestro conocimiento de lasformas que adoptajon las tribus locales al someterse a losEspartócidas es sumamente vago, indefinido e impreciso.La definición del poder de los Espartócidas sobre las

Page 541: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

ciudades sometidas se expresa en la primera parte de lostítulos por el término arconte, el cual atestiguaindiscutiblemente que dichas ciudades habían conservadoen mayor o menos grado la autonomía de las polis; encambio, el término «rey», en su aplicación a las tribussupeditadas al Bósforo, resulta mucho más difícil de serdescifrado e interpretado adecuadamente. Dicho términotiene valores bien diversos en el léxico político de losantiguos griegos. Los autores de la antigüedad denominan«reyes» a los jefes de aquellas tribus entre las cuales sehabía conservado el primitivo régimen comunal, y tambiéna algunos gobernantes individuales de grandes Estadosesclavistas, con poblaciones no griegas.

¿En qué sentido fue usado este término en el casodado? ¿Significaría que el territorio de esta u otra tribuque había reconocido o había sido forzada por las armas areconocer a los Espartócidas como a sus reyes seconvertía, efectivamente, en posesión de éstos, y lasrespectivas poblaciones se veían completamente privadasde su independencia política? El interrogante queacabamos de plantear es uno de los más difíciles y, almismo tiempo, de los más importantes de la historia delBósforo espartócida. En la ciencia actual, no puede serconsiderado como suficientemente aclarado. Lainestabilidad de las fronteras que hemos señalado encuanto a las posesiones bosforianas en la costa asiáticadel estrecho, hace ver claramente que las tribus meótidas,

Page 542: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

aun después de haber sido sometidas por losEspartócidas, eran capaces de defender su independencia.Continuaban conservándola también una centuria después,durante los tormentosos años de la actividad de MitrídatesEupator el que, en los momentos de mayor tensión en lalucha contra Roma se dirigía a esas tribus solicitandoayuda militar. Hay fundamentos para creer que tambiénbajo el poder de los Espartócidas, los meótidascontinuaban teniendo sus propios jefes de tribus, ytambién sus propias fuerzas armadas.

Ciertamente, el Bósforo espartócida no constituía elEstado centralizado conocido por nosotros de acuerdo consus períodos históricos más tardíos. Su gobierno, aun enel caso de que lo hubiera deseado, no tenía qué oponer alas arraigadas tradiciones de autonomía de las polis,propias de las ciudades esclavistas, y a la no menosestable tendencia de las tribus locales a una existenciaindependiente, tendencia que se remontaba a la época delcomunismo primitivo, o sea, un régimen de democraciamilitar. La coexistencia, dentro de los marcos de unmismo Estado o liga estatal, de ciudades esclavistas y detribus locales, impuso durante mucho tiempo al Bósforoespartócida un sello peculiar. Ambas formas políticas nose integraron en el mismo simultáneamente. De allí ladoble estructura política del Bósforo, reflejada con tantaclaridad en la doble intitulación de la dinastía gobernante.Esa doble naturaleza estatal del Bósforo estaba

Page 543: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

profundamente enraizada.En el tomo III de El Capital, Carlos Marx previene

contra sobreestimación del papel del factor mercantil, enel desarrollo histórico de la sociedad. Dicho factor puedeforzar el desarrollo de los procesos ya existentes en unambiente dado, mas no podrá engendrar nuevas relacionescondicionadas por regularidades más hondas, por las deldesarrollo de las fuerzas productivas y por las relacionesde producción. Al mismo tiempo, la influencia de lasciudades esclavistas sobre el ambiente local a lo largo delos primeros siglos transcurridos desde la época de lacolonización griega de las regiones litorales bosforianasiba teniendo lugar, al parecer, principalmente dentro delos procesos de mutuas relaciones comerciales. En talescondiciones, las relaciones esclavistas aportadas por esasciudades habrían podido, evidentemente, cobrar tan sólouna programación limitada.

Al formarse el Estado bosforiano en calidad desociedad esclavista, el aprovechamiento del trabajo delos hombres no libres cobró dimensiones más amplias. Noobstante ello, al lado de esclavos y esclavistas siguió unacapa bastante considerable de pequeños agricultores, enparte libres y en parte dependientes. Trabajaban sobretierras propias, vendiendo su cereal a los mercaderesbosforianos. Da de ello un testimonio bastanteconvincente el hecho mismo de la existencia sobre elterritorio bosforiano de tribus que habían conservado sus

Page 544: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

nombres, hecho atestiguado tanto por las inscripcionescomo por algunas fuentes literarias.

Resulta así que en el Estado encabezado por losEspartócidas coexistían relaciones sociales de distintostipos. Junto al esclavismo imperante en las ciudadesfundadas en su tiempo por los colonos griegos, y sobre lasposesiones de los grandes terratenientes que aprovechanla labor de los esclavos y de otros hombres dependientes,subsistían las tribus locales que conservaban lassupervivencias del primitivo régimen comunal.

Un apoyo efectivo y eficaz lo encontraba el poder delos espartócidas en su ejército, formado por mercenarios,y en amplios vínculos con las tribus locales, que lespermitirían emplear sus fuerzas bélicas en calidad dealiados. Por lo demás, tales milicias seguían,evidentemente, existiendo también en las ciudades.

Los Espartócidas gobernaban el territorio que lesestaba supeditado, tanto en forma directa como por mediode lugartenientes. En las fuentes de que se disponeaparecen varias menciones sobre éstos. En algunos casosse hallaban vinculados por lazos de parentesco con lamisma dinastía gobernante, y en otros se recurría a losservicios de griegos.

El predominio en el Estado bosforiano lo ejercían lacapa superior de la población de las ciudades esclavistasy la nobleza tribal vinculada a aquélla por la comunidadde intereses y ya helenizada en grado bastante

Page 545: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

considerable. Este grupo de la población que moraba nosólo en Panticápea, sino también en las pequeñas ciudadesbosforianas, se destacaba por sus riquezas. Losrepresentantes de la capa gobernante bosforiana poseíangrandes bienes territoriales que eran evidentementecultivados por los esclavos, y poseían también grandestalleres de artesanía dedicados a la fabricación de tejas.En sus manos se hallaba también el comercio bosforiano.

Al ampliarse el territorio bosforiano, incluyéndoseen el mismo las tierras habitadas por las tribus locales, laexportación bosforiana adquirió una base bastante sólida.Los datos referentes a la escala de ese comercio en elsiglo iv a. C., que es el período del florecimiento de lavida económica bosforiana, están contenidos en uno de losdiscursos de Demóstenes pronunciados en los años 355-354, y en las obras de Estrabón. De acuerdo con todos losdatos, el gobernante bosforiano Leucón había exportado aAtenas tan sólo desde Teodosia cerca de 2.100.000medimnos (unas 84.000 toneladas) de cereales.Anualmente, se exportaba desde el Bósforo a Atenas másde 400.000 medimnos (cerca de 16.000 toneladas) decereales. Una parte de este cereal lo consumían losmismos atenienses, y otra parte la revendían a variasciudades griegas, obteniendo un lucro nada pequeño. Elinterés de Atenas en comerciar con el Bósforo se reflejóen un decreto que ha llegado a nosotros, de la asambleapopular ateniense, promulgado en el año 347-346, en

Page 546: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

honor de los tres hijos de Leucón: Espartoco, Perisades yApolonio. Según este decreto, los tres fueron coronadosen las fiestas panateneas con coronas de oro, cada una delas cuales valía mil dracmas. Simultáneamente, se lesotorgó el derecho de reclutar en Atenas marinos para lasnaves bosforianas. En reciprocidad, los hijos de Leucónse comprometieron a seguir preocupándose en lo sucesivodel suministro a Atenas de los cereales bosforianos, y aservir celosamente al pueblo ateniense.

El comercio ático-bosforiano se realizaba encondiciones de mutuo y recíproco beneficio. Losmercaderes atenienses gozaban del derecho deexportación libre de aforos. De este derecho, lo mismoque del transporte fuera de turno de sus mercancías,gozaban en Atenas los mercaderes bosforianos.

Los cereales, el pescado salado y otros artículos demateria prima local eran exportados por el Bósforo nosólo a Atenas, sino también a Mitilene, en Lesbos, a lasciudades del litoral jonio y a otros centros griegos. A suvez, desde Atenas, Corinto, Tasos, Quíos y otros puntos seimportaba aceite de oliva, vino, cerámicas artísticas,objetos de metal, tejidos, etc.

Las investigaciones arqueológicas en el territoriobosforiano muestran que, simultáneamente con eldesarrollo del comercio, iban creciendo también laproducción artesanal propia y la agricultura bosforianasdan testimonio de que allí eran ampliamente cultivados el

Page 547: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

trigo, la cebada, el mijo y las habas. Según Estrabón, latierra bosforiana se distinguía por su extraordinariafertilidad. Los hallazgos de huesos de ganado vacuno y decaballos, ovejas, cabras y cerdos permiten hablar deldesarrollo de la ganadería. Una difusión particularmenteamplia habían cobrado en el Bósforo las diferentes clasesde pesca.

El crecimiento de la producción artesanal quedaatestiguado, en primer lugar, por la enorme cantidad dehallazgos de cerámica local: ánforas y otros recipientes,vajilla de comedor y cocina, tejas, etc. Merced a lasmarcas que se ven en ellas, han llegado hasta nuestrostiempos los nombres de los propietarios de sus fábricas yconocemos ahora que algunas de esas empresaspertenecían a los propios Espartócidas. En cuanto aldesarrollo del arte textil, del mismo nos hablan ciertaspartes arcillosas de los husos constantemente encontradosen el territorio de las poblaciones bosforianas. Seproducían también en el Bósforo diversos objetos hechoscon metales importados, por cuanto el análisis de lasescorias halladas en las excavaciones practicadas en unade esas poblaciones ha evidenciado que los yacimientoslocales de minerales ferruginosos, que tanto abundan en lapenínsula de Kertch, no eran al parecer, aprovechados enla antigüedad.

Habían cobrado amplia notoriedad los artículos delos orfebres bosforianos, especialmente la producción de

Page 548: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

recipientes, verdaderas obras de arte, tales como losvasos del túmulo Kul-Obi, del de Vorónezh y de otros. Lamayor parte de esos artículos datan del siglo IV a. C.

La producción de jarrones artísticos cubiertos conexquisitas pinturas surge en el Bósforo algo más tarde,aparentemente a finales del siglo IV a. C., cuando se hacenotar cierta disminución de las importaciones desdeAtenas.

Una idea viva y clara acerca del carácter de lacultura formada en el Bósforo la suministran lossepulcros. Los más tempranos de ellos, de las necrópolisurbanas bosforianas, son relativamente pobres. A partir definales del siglo v, empero, va tornándose en hábitocolocar lápidas en las tumbas de las personas pudientes (aveces de mármol traído de Atenas), y a partir del siglo IIIcomienzan a aparecer en esas lápidas las imágenes enrelieve de los propios sepultados. En los epitafios, entiempos algo posteriores, junto a los nombres de losmuertos, se señala también la profesión de los mismos.Así han llegado hasta nuestros tiempos los nombres de unmercader, de un constructor de naves, de un profesor degimnasia, de un filólogo, de un gramático y de un hombrede ciencia. En las tumbas de los guerreros se mencionanlas circunstancias en que se produjo su muerte; porejemplo: «chocó con la terrible pica enemiga»; «fuemuerto por el tumultuoso Ares de los nómadas», esto es,por el dios de la guerra de los escitas; «yace en tierra

Page 549: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

bosforiana alcanzado por una lanza enemiga».El carácter de los objetos que se descubren en los

inventarios sepulcrales refleja el género de vida de lapoblación bosforiana. En los sepulcros femeninos, porejemplo, son encontrados frecuentemente cofrecillos yvasijas, espejitos, husos, etc.; en las tumbas masculinas seven atributos deportivos: recipientes para aceite con elque se solía frotar el cuerpo antes de las justasgimnásticas, rasquetas de hierro o de bronce con lascuales se quitaba luego dicho aceite, etc.

En el Bósforo tenían lugar torneos deportivos y losnativos de las ciudades bosforianas tomaban parte en lostorneos de Grecia. De ello dan testimonio los hallazgos enterritorio bosforiano de las llamadas ánforas panateneas(premios que se otorgaban a los participantes en lostorneos que se verificaban en Atenas, durante los días delas fiestas de Atenea), como también una inscripción quedata de mediados del siglo III a. C. En la misma se ven226 nombres masculinos que en su aplastante mayoría songriegos, pero es curioso que entre ellos aparezcannombres tales como «Sindo» y «Escita». Esto muestra queentre los habitantes de las ciudades bosforianas ibanapareciendo personas de origen local no griego. En losperíodos algo posteriores de la historia bosforiana, talproceso se hizo más evidente y toda la cultura fueadquiriendo un peculiar colorido local.

Además de los sepelios que se efectuaban en las

Page 550: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

necrópolis urbanas existía otro tipo de inhumaciones, quese efectuaban en el interior de monumentales bóvedas demanipostería, provistas en una serie de casos deescalonadas cúpulas cónicas erigidas según el sistema yprincipio de la llamada falsa bóveda, cubierta, en elexterior y en la cúspide, por altos terraplenes en forma detúmulos. Entre ellos se cuentan los túmulos, ya de amplianotoriedad, «Tzarski», «Melek-Chésmenski» y otros. Enlos alrededores de la actual ciudad de Kertch, lossepulcros en forma de túmulos forman toda una cadenaque se extiende a lo largo de muchos kilómetros,paralelamente a las montañas de Iuz-Ob. El riquísimocontenido de estos túmulos fue parcialmente saqueado,aun en la antigüedad. En casos aislados, cuando dichocontenido se ha conservado por completo, sorprendentepor su lujo, por la abundancia de objetos de oro y plata,en su mayor parte de hermosa factura griega. Hay quesubrayar, empero, que en la misma Grecia no seencuentran sepulturas de semejante tipo; por eso, en ellasdebe verse el carácter específico del ritual funerariobosforiano. La suntuosidad de tales sepulcros suministrauna idea clara de las riquezas que poseía la nobleza. Eneste sentido resulta sumamente significativo que lasmonumentales bóvedas datan del siglo IV y comienzos delsiglo III a. C., es decir, del período de más intensoflorecimiento económico del Bósforo espartócida. Apartir de mediados del siglo iii los sepulcros lujosos van

Page 551: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

desapareciendo en el Bósforo, siendo reemplazados, en sumayor parte, en cuanto al interior de las tumbas, porcontenidos más modestos y construcción más sencilla.Este hecho, que salta a la vista, lo mismo que una serie deotros fenómenos, reflejan la decadencia económicabosforiana a partir de mediados del siglo iii a. C.

La escasez y el carácter fragmentario de las fuentesde que se dispone, desgraciadamente no permitenrestablecer la historia concreta del Bósforo con ladeseada plenitud; se la puede representar tan sólo enrasgos muy generales. Los años del gobierno de Leucón Iy de Perisades I (389-309 a. C.) fueron, según todos lossíntomas, el período de ascenso no sólo económico, sinotambién político y cultural. Fue precisamente en aquelperíodo en que se hizo notar el crecimiento intenso de laspoblaciones sedentarias, agrícolas, en la región sobre elrío Kubán. Es lícito, por ello, pensar que la política de losmencionados Espartócidas respondía a los intereses nosólo de la clase dominante, sino, en cierta y determinadamedida, a los de las capas más amplias de la poblaciónque estaba interesada, evidentemente, en el desarrolloulterior del comercio, y, desde este punto de vista, lapolítica de los Espartócidas le convenía.

No obstante ello, la situación creada en el Bósforo sedistinguía por su complejidad. El desarrollo ulterior delos procesos de estratificación social-económica, tanto enlas ciudades como entre las tribus supeditadas al Bósforo,

Page 552: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

agudizaba la lucha entre pobres y ricos, entre explotados yexplotadores, entre los que gozaban de todos los derechosy los que carecían de ellos. Al mismo tiempo, yparalelamente con lo que acabamos de anotar, tanto lasciudades esclavistas de la costa como las tribus locales,tenían sus tradiciones formadas a lo largo de siglos, que—es lícito pensar— se erguían a menudo en oposición,tanto unas contra otras, como contra la política llevadapor el gobierno central.

La naturaleza contradictoria de la situación creada enel Bósforo, encontró su reflejo en un único fragmento quese ha conservado a este respecto de la obra de Diodoro yque ha llegado hasta nuestros tiempos. Este fragmentoexpone de manera coherente la marcha de losacontecimientos históricos en el Bósforo. Trata de lalucha intestina entre los hijos de Perisades I, que Diodorohabía extraído de la obra de un autor antiguo, desconocidopara nosotros, pero excelentemente informado en cuanto ala historia bosforiana. Esa guerra intestina habíacomenzado en el año 309 a. C., inmediatamente despuésdel fallecimiento de Perisades I. El trono vacante habíapasado al mayor de sus hijos, Sátiros. Entonces, el menor,Eumelo, cerró alianza con Ariatarnes, rey de la tribu localde los tateos, atrajo a su lado a algunas otras tribus, y selevantó en armas contra el hermano mayor. En la lucha, eltercer hijo de Perisades, el del medio, Pritanes, se pusode parte de Sátiros. Las operaciones bélicas se

Page 553: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

desarrollaron principalmente en la costa asiática delestrecho. Las fuerzas de Sátiros se componían de 2.000mercenarios griegos, 2.000 guerreros tracios que estabana su servicio, y escitas aliados, en total unos 20.000guerreros de infantería y 10.000 de caballería. Del ladode Eumelo se hallaban los ejércitos de Ariatarnes, en totalunos 22.000 infantes y 20.000 jinetes.

Ya en la primera batalla de grandes dimensiones,sostenida probablemente junto al río That, uno de losafluentes del Kubán, y tras haber sufrido ambos ejércitosgrandes pérdidas, Sátiros puso en fuga a su enemigo.Durante la persecución, despiadada, Sátiros incendiabalas poblaciones que encontraba en su camino y seapoderaba de prisioneros y botín de guerra. Los restosilesos de Eumelo y de Ariatarnes hallaron, empero,salvación en una fortaleza a orillas del That, en una regiónboscosa y pantanosa, de difícil acceso para el enemigo.Para avanzar y acercarse a las murallas y torres de esafortaleza, los guerreros de Sátiros tuvieron que abrirsecamino a golpes de hacha, trabajando incesantementedurante tres días bajo las mortíferas flechas enemigas queles causaban grandes pérdidas. Cuando, al cuarto día, diocomienzo al asalto de esa fortaleza, Sátiros fuemortalmente herido, expirando al anochecer. Estodeterminó que sus tropas se retiraran inmediatamentehacia la ciudad de Hargaza que, según parece, se hallabaen las orillas del río Kubán. De allí el cadáver del rey fue

Page 554: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

trasladado a Panticápea, donde había quedado su hermanoPritanes. Este, después de organizar un suntuoso sepelio,asumió el poder real y encabezó los ejércitos que sehabían refugiado en Hargaza. Eumelo intentó entablarnegociaciones con Pritanes, ofreciéndole repartirse elterritorio bosforiano en dos mitades: la asiática y laeuropea. Pero Pritanes rechazó resueltamente tal oferta.

Al reanudar las operaciones bélicas, la superioridadpasó manifiestamente a estar del lado de Eumelo, quien seapoderó de Hargaza y de otros puntos poblados queestaban con Pritanes. En la batalla decisiva, que tuvolugar algo después, Pritanes fue derrotado y empujadohacia el estrecho. Al poco tiempo capituló renunciando altrono en favor de Eumelo. Al regresar a Panticápea,Pritanes volvió a intentar la reconquista del poder, perosufrió un nuevo fracaso y se vio precisado a huir a lalocalidad de Kepi, donde fue asesinado por orden deEumelo.

Habiendo logrado la victoria sobre sus dos rivales, yhabiéndose posesionado de esta manera del poderunipersonal, Eumelo, antes que nada, dio cuenta de todoslos que habían sido partidarios de sus hermanos. Muchosde ellos fueron muertos, junto con sus mujeres e hijos.Según Diodoro, sólo logró salvarse un hijo de Sátiros,huyendo de Panticápea a los dominios del rey escita Agar,que simpatizaba con él.

Sin embargo, aun después de haber llevado a cabo

Page 555: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

tales represiones y de haberse afirmado Eumelo en eltrono bosforiano, en Panticápea continuaba laefervescencia. Durante la guerra intestina, los ciudadanosde la capital bosforiana se habían manifestado en favor deSátiros y Pritanes, y ahora no querían hacer las paces conEumelo. Para vencer esos ánimos opositores y atraerse alos panticápeos, Eumelo se dirigió a ellos con undiscurso. Les prometió restablecer en la ciudad laautonomía anterior, les otorgó el derecho a comerciar sinpagar aranceles, del que gozaban durante el gobierno desus antecesores, les prometió eximirlos de los tribunos eimpuestos y, según la expresión de Diodoro, «habló demuchas otras cosas».

Sin tocar por lo pronto toda una serie de detalles,interesantes en varios sentidos, del relato transmitido porDiodoro, en cuanto a la guerra intestina entre los hijos dePerisades, hay que subrayar lo principal. El relato encuestión descubre ante nosotros una de las más elocuentespáginas en la historia del Bósforo espartócida. En laguerra intestina tomaron parte fuerzas diversas yheterogéneas en cuanto a sus rasgos y caracteres étnicos ysociales: las tribus del litoral septentrional del marNegro, encabezadas por sus jefes —«reyes», losdenomina Diodoro—; los mercenarios griegos y tracios;ciudades esclavistas de la costa; las poblaciones deaquellos territorios, patrimonio de las tribus que hacíamucho ya se hallaban bajo el dominio de los gobernantes

Page 556: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

bosforianos. Analizando la marcha de las operacionesbélicas, se llega forzosamente a la conclusión de que elhecho decisivo para la victoria final de Eumelo fue laayuda prestada por su aliado, el rey de los tateosAriatarnes. No obstante, habiéndose apoderado ya con suayuda del trono, Eumelo no pudo dejar de tomar en cuentaa la ciudad de Panticápea. El restablecimiento para lamisma de su autonomía anterior, del tipo de las polis,probablemente algo lesionada por las tendenciascentralizadoras de los antecesores inmediatos de Eumeloen el trono bosforiano, habla de por sí. Esta clase demaniobras políticas era, evidentemente, propia no sólo deEumelo, sino que caracterizaba en mayor o menor grado lapolítica general y común del gobierno central bosforiano,que se las tenía que ver con fuerzas de heterogéneasnaturaleza social. Probablemente, esas particularidadesescondían en su interior no pocos peligros para la clasedominante. En el caso dado, la tentativa de unificar bajoel poder de un solo gobierno a las ciudades esclavistascon los territorios habitados por tribus locales, fuelograda a pesar de todo.

Durante los años del gobierno grande y fuerte, quepretendía también la hegemonía sobre las otras comarcascosteras del mar Negro. De esto habla todo lo queconocemos acerca de la política exterior de Eumelo:marchó contra Lisímaco, prestando apoyo a la por élsitiada ciudad de Callatis, ubicada en la parte occidental

Page 557: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

del Ponto, y trasladando la flota bosforiana, emprendióuna lucha decisiva contra los piratas del mar Negro, conlo cual colaboró en medida nada despreciable en laelevación de la autoridad del Estado bosforiano a los ojosde todos los griegos pónticos.

A pesar de todo, la mayor parte de los ampliosproyectos e intenciones de Eumelo no pudieron llevarse acabo. En los últimos años del siglo IV y a comienzos delsiglo III a. C., el Bósforo se encontraba ya en los límitesdel período que pasa bajo el signo de la progresivadecadencia y que termina con la sublevación de losesclavos y la pérdida, por cierto que transitoria, de suindependencia estatal.

Page 558: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

Table of ContentsDatos del libroHistoria de la Antigua Grecia

Vasili Vasílievich Struve1. Persia en la segunda mitad del siglo VI a. C.2. La insurrección jónica y sus consecuencias3. La lucha política en los Estados griegos4. La primera y segunda campañas de Darío5. La campaña de los persas en los años 480-499 a.C.1. La economía rural2. Los centros económicos de Grecia en el siglo V a.C.3. La esclavitud en la polis griega4. La producción artesanal5. Desarrollo de la producción e intercambio demercancías en el siglo v a. C.6. Ingresos y gastos del Estado ateniense1. Situación en Grecia antes del comienzo de lasoperaciones bélicas2. La guerra de Arquídamo3. Desde la paz de Nicias hasta la expedición aSicilia4. La expedición a Sicilia5. El último período de la guerra1. El litoral meridional y occidental del mar Negro

Page 559: Historia De Grecia Tomo II - Vasili Vasilievich Struve.pdf

2. Litoral septentrional del mar Negro