H I S T O R I A D E L F A M O S O P R E D I C A D O R .

FRAY GERUNDIO D E C A M P A Z A S ,

alias Z O T E S .

E S C R I T A

POR EL LIC°°- DON FRANCISCO Lobón de Saladar > Prejbitero , Beneficiado de Prefle en las Villas de Aguilar , y de Villagarcia de Campos , Cura en la Parro­quial de San Pedro de efla , y Opojitór a Cathedras en la Univerjidad de la Ciudad de Valladolid.

QUIEN LA DEDICA AL PUBLICO.

T O M O S E G U N D O .

CON PRIVILEGIO.

EN CAMPAZAS , á coila de los Herederos de FRAY GERUNDIO. Año de 1787*

H I S T O R I A D E L F A M O S O P R E D I C A D O R

F R A Y G E R U N D I O D E C A M P A Z A S .

PARTE SEGUNDA.

L I B R O Q U A R T O .

C A P I T U L O P R I M E R O .

EN DONDE SE PONDERA LO QUE VA [oliendo, y vera el curiofo Lecfan

U E S , como íbamos diciendo de miieítro cuen­to , yendo y viniendo dias , eí bendito entre todos los benditos de Fray Gerundio, quedó tan fatisfecho de fu trabajo con la harenga

panegyrica y apologética á favor de fu Platica de Difciplinantes, que le hizo el fufodicho Theologuillo, con los aplaufos de la efcuela moza, y con la gritería de la lega, que por poco no tuvo al Maeftro Fray

A i j

4 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I A Prudencio por hombre que havia perdido el fefo. Pero á lo menos pareciendole que le hacia mucha mer­ced , hizo juicio firme y verdadero de que ya eftaba algo chocho, y propufo en fu corazón no hacer ca­fo de nada que le dixieile. Y fe adelanta un Autor á fofpechar, que hizo propoíito oculto de huir el cuerpo al viejo todo quanto le fuefle pofíihle , bien que elfo rio lo aíTegura como noticia cierta , y folamente lo dá por congetura , fundandofe en unos apuntamien­tos de letra muí gaílada , que fe hallaron en el hon­dón de un caxon. Y el Diablo , que no dormía , para remachar el clavo de fu fandez, difpufo que algunos dias defpues recivieíTe una carta de fu intimo Amigo Fray Blas, efcfita defde Vocanilla , la qual decia afíi. « Amigo Fray Gerundio. Doite mil abrazos en el co-55 razón ya. que.no puedo con la boca : en toda eíta » tierra no fé habla mas que de fu famofa Platica de » Difciplinantes. Fray Roque el Refitolero me efcribe » maravillas, y el Sacrifían de Gordoncillo , que te » oyó , ( y ha venido aqtii á concertar un efquilón ) » comienza y no acaba. Ambos tienen voto y ó yo » foy un porro. Mofen Guillen , que es el Señor Cura » de eíle lugar, y tiene en, la uña el Tlieatro de, los » Dio fes } defea un frailado de ella ? y dice que la ha n de hacer imprimir , aunque fea necefíario vender el 55 macho falfo , que compró en la feria del botiguero. 55 Embiamela por el portador , que es el Barbero de >5 efte lugar , perfona fegura, y de toda mi eftima-55 cion. A él me remito fobre mi fermon de Santa >5 Orofia j pues no me parece bien , que yo me » alabe ; y fabete que tiene tan buena tixera para » cortar un fermon , como para? igualar un cerquillo-r » folo te digo que. además de la limoína. del. Ma~

DE C A M PAZ A s, L I E . . IV. • ; 5 » yordomo , que no. es male'ja , me ha valido ya » dos borregos, y dozena y media de chorizos, que w de todo íe firve Dios , que te guarde muchos años )> apefar de cazcarrientos. ». FR. BLAS Jiempre tuyo.

Quando Fray Gerundio fe halló , con que le pedían fu Platica allá de luengas tierras ( pues para fu geo-graphia ocho leguas de tierra era la mitad del mundo ) , quando coníideró , que fe pedian no menos que para imprimirla, y fe vio en vifperas de fer Autor de la noche á la mañana , y.efio fobre fer hombre, en cuyo apiaufo y elogio incontinenti fe efcrivian y divulga­ban fonetos , fe tuvo en fu corazón por el mayor Predicador que han conocido los figlos j y no folo fe confirmó en la eítraphaíaria idea de predicar , que ya fe. havia formado, fino que con el tiempo fué falpi-cando todas las mas ridiculas y mas extravagantes , como fe verá en' efta puntual; Fíiftoria*- ; :

Pero veis aqui , que ¡en el: mifmo zagua :íjrde la fe-gun.da parte de ella parece, que hemos dado un tro­piezo , que. á buen librar harto ferá que efcapemos fa-iias •; I.a5; r¿a;íÍzÉj¡§., -Es :}po£íifele, dirá un Leftor., ( que Jas íetiga de' podenco ^ ) ; e s - poííible , que, haviendó roído l^-£ai^c^;0atic^.j^ntQn>:.^ZQtes y ; Caíanla-. Re­bollo fu, -mugar hávien'do, íido-teftigos de los.;aplau-fos y de los vítores con que fué celebrada ^haviendó vifto por fus. mifmos ojos, el prodrgiofo fruto que hizo en la valentia , : con <jue; jarrojaron las. capas los Peni--tentes de -fangre , y¿ en «e}i denuedo, con que maneja­ron unos el ramal,. y ''.otros la pelotilla j que haviendo recivido ellos tantos, plácemes , tantos parabienes , tantas bendiciones, afíi en la I g l e í i a c o m o fuera de ella : es poffible ( vuelvo á. decir ; tercia vez ) que no tuvieron fi "quiera una enliQrabuena:.que llegar á

6 H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO la boca, para darfela á fu hijo ? Se hace verofímií que ya que rio fueffe aquella noche , por fer ya tarde , y por dexarle defcanfar , á lo menos la mañana figuíente müi de madrugada , no fueffen á la Iglefia del Convento , ó á la portería , y que alli Antón Zotes rio dieffe cien abrazos á fu hijo , y la Tia Ca­íanla no añadieffe de mas á mas otros tantos befos aforrados en lagrimas y mocos , todos de puriffima ternura ? Sé hace creíble tanta fequedad y tanto def-pejo ? Y fi efto no fué afíl, fino que en efe&o los bue­nos de los padres de Fray Gerundio hicieron con fu hijo todas eftas demonííraciones de cariño , dándole las debidas feñas de complacencia y de gozo ; con que conciencia paffa en filencio el Hiftoriador una cir­cunstancia tan fübftancial, que tanto puede fervir para el aliento-, y aún para la edificación ?

A eílo pudiéramos refponder muchas cofas , pefO las déxamos todas por rio fer prolixoá-: y confeíTando de buena fé que todo paffó áfíi ni mas ni menos , aña­dimos éri confequencia de la verdad y de la fidelidad que prófeíTamós ^ qué rió folainente huvo dichos mocos , lagrimas , befos y abrazos j finó que Antón Zotes , eri preféneia del Prelado y otros Padres graves >-epie havian baxado á cortejar á él y á fu rnuger , dixo :'» » Fray Gerundio , ya te envié á efcrivir j como me 7) haviári echado la Mayordolíiia del Sacramento. Pero 5V entonces no té envié á decir qué me perdicaffeá el »'férrri'óri , porque rio te havia oklo pérdicar , y no yy quériü ponerme á que quedaremos envergonzados : »- ahora que fe he oidó , digo te que me lo has de a perdíéar con la bendición de fu R.m Bnuéftró R. Pa­rí dré (t. No pudó negárfe el Prelado á concederla , aunque del éfcapulario' aderiíró no le dio^riiidío güito-,

C A M P A Z A S. L I B . IV. 7 porque como á hombre ferio y de razón le havia def-fazonado la Platica. Pero que havia de hacer en aquella coyuntura , y con unos Hermanos tan devotos de la Orden , que hacían al Convento toda la limoíha que podían ? Al fin Tacáronlos de almorzar unas tortillas, chanfaina , quefo , y aceitunas. Almorzaron muí bien , íirviendo el almuerzo de comida , y fe volvieron á Campazas , no viendo la tierra que pifaban , ni las horas de Dios, por llegar á el lugar, para contar a .el Licenciado •Quixano , y a toda la parentela , lo que havian vifto por fus ojos , -oído por fus oídos , y palpado por fus manos.

Dexemos ir enhorabuena álps dos :dieh.oiiííimos con­fortes en buena paz' , y compañía , mientras nofotros •ríos volvemos á nueílro Fray Gerundio , que defde el jnifmo punto y momento , en que le echo fu Padre «1 fermon del Sacramento , no penfaba ni .de dia ni de noche ni foñaba en otras cofas , que en el modo' de defempeñarle : haciafe cargo de las circunftancias que le -ponían en mayor empeño. Primer fermon que ¿predicaba ¡en publico., ( porque la Platica de Difcipli-jjantes no la calificaba de fermon ) 5 predicarle en fu lugar,, y sen la mifma Parroquia donde le havian bau-íizado (porque no havia o t r a ) j fer Mayordomo fu Padre , cantar la niifla fu Padrino , los danzantes de la proceífion , el Auto-facramental que fiempre fe repre^-feataba , los novillos que fe corrían y las dos ó tres dozenas de cohetes que fe arrojaban , y la hoguera que fe encendía la -vifpera 4e la fieíía. Todo ^eño le le ofre­ció á la imaginación ¿como punto crítico y principal de fu empeño, pareciendole que eraindifpenfable ,nofolo liacerfe cargo de todo ello, fino-guefolo enefto eftrivaba t odaladiftcultad 5pues por lo que tocabaal afluíate del.Sa-

8 . H I S T O R I A DE £R. G E R U N D I O cramento, en qualquiera Sermonario encontraría cam­po abundante donde forragear. Es cierto que no fe havian olvidado las juiciofas reflexiones que havia oido al Maeítro Fray Prudencio contra la ridicula y extra­vagante coftumbre de tocar en los fermonss , eftas que llaman circiiñftancias"; también es cierto que tenia ;mui prefente la fa.Iutacion á el fennon de la Purificación en el dia de San Blas , que el mifmo Maéííro, Prudencio havia leido al Predicador mayor y á él , en que con gravedad , y no fin gracia , fe hace ridicula eíta cof­tumbre , convenciéndola de tal con razones que no admiten replica : pero también es .igualmente cierto que fe le imprimió altamente la folida advertencia- de fu amigo el Predicador Fray Blas , laqual fe redúxo á aquel apophtegma , que puede hacerfe lugar entre los principios de Machiabelo : Sentiré cumpaucis , vivere cum ómnibus; fentir con pocos , y obrar con muchos : "y aún por defgracia havia leido aquellos dias, non fe fabé donde , el dicho que comunmente fe attríbuye á nuéftro iníigne Poeta Lope de Vega , y harto ferá que no fea un falfo teílimonio ; porque no cabe que un hombre de tanto juicio , y de tanta difcrecion dixieffé una truanada tan infulfa : pero al fin ello fe cuenta , que reconociendo él rhifmo los defeftos de fus cóirié¿ dias , los excufa;diciendoque los, cono'ceylos confieffa; pero que con todo effo las compone aJJ't , porque las buenas fe filván , y las malas fe celebran. Hádale. efto mas fuerza que todo á : nueílro Fray Gerundio , y refolvió por ultima determinación , no omitir cifcunftancia al­guna de las míinuádasY aunque llovieíTen FrayPfu-cios. Solo dudó por algún tiempo , fí para hacerfe cargo de ellas , acudiría por fóeorro á las-fábulas , ó apelaría á los textos y paíTagés de la-Eferitura fagrada,

porque

DE C A M P A Z A S . L I Б. IV. 9 porque detodohavia vifto en los faraofos Predicadores. Algo mas fe inclinaba à lo primero , por llevarle hacia allí fu genio ayudado del exemplo de Fray Blas , y de la continua leftura del Florilogio ; pero como eíta­ba reciente la fuerte repaífata que le havia dado el P. Maeílro , contra el ufo ó contra el abufo de la fabula en la feria mageftad del pulpito , no pudiendo fobre todo borrar de la memoria aquello que le haviá oído , de que era fpecie de facrilegio , expreffion que le havia eftremecido, porque al fin no dexaba de fer hombre ti­morato à fu modo ; por eíta vez y fin perjuicio , haíla que examinaífe bien el punto , fe determinó à bufcar en la Efcritura acomodo honrado para todas las cir­cunftancias.

Hallóle facilmente donde todos le encuentran , que es en las Concordancias de la Biblia, fin mas trabajo , que ir à bufcar por el Abecedario la palabra latina que correfpóndeà la ; caftellana , para la qual fe defea aquel texto , y aplicar qüalefquiera de los muchos que hay en la Efcritura para quantas veces fe pueden ofrecer : affi en menos de una hora difpufo los apuntamientos figuientes.

Primera circunítancia ; Primero fermon que predico : viene clavado aquello de PRIMUM QUIDEM SERMONEM FECI ', ó THEOPHJLE.: Segunda ; Predicóle en mi lugar , y fe llama Campazas : para efto viene como nacido aquel texto : DESCENDENS JESUS STETIT IN LOCO CAMPES­

TRI. Tercera ; Predico en la Parroquia en qué me bau­

tizaron , y fe llama Juan el que me bautizó ; que cofa mas propria que aquello ; JoAjfNES BÀPTIZAVIT IN AQUA ET SPIRITI/ SANTO ? Quarta ; El Mayordomo es mi Padre : IN DOMO PATRIS MEI MANSIONES MULTE suNT. También mi Padre es Labrador ; PATER MEUS

Tome П. В

JO H I S T O R I A BE F R . GERUNDIO AGRÍCOLA EST. Llamafe Antón Zotes : el arca del Tef-tamento A figura del Sacramento , anduvo por el Pais de los Asocias ; OBIIT IN AZOTUM. Quinta 5 Echóme el fermon mi Padre , el qual eftá vivo y sano : ET MISIT ME VIVENS PATER. Cantará la mijfa mi Padrino Aqui....„

Aquí fe quedó un poco atafcado , porque haviendo rebuelto quantas Concordancias fe hallaban en fu celda conviene á faber ? las antiquiffimas de Hugo Cardenal y

las de Alberfíad , las de Arlóte , las de Roberto Ef-teban , y por ultima apelación , las de Zamora , no encontró la palabra Padrino en todas ellas 5 y ya defefperado eítaba refuelto á acudir al Theatrum vitas humanal, ó á qualquiera Polyanthea por algún Padrino de focorro , y aún en cafo neceífario valerfe del tu mihi Patrinus es de Terencio , en el Hautontimorumenos quando le depara fu dicha el texto mas oportuna del mundo : tropezó pues con aquello que .fe lee ea el verfo 14 del cap. 16 de la Epiftola á los Reina­mos ; falutate Patrobam : y parlando luego á leer el capitulo , encontró en él un theforo 5 porque cafi todo-el referido capitulo fe reduce á las memorias ( hablan­do á nueítro modo ) , que el Apoftol encargaba fe diefTen de fu parte á todos los Chriílianos que fe hal­laban en Roma , y eran de fu efpeeial cariño , ó por fu mayor fervor , ó por algún beneficio parti­cular que havian hecho a la Iglefia , y porque fe ha­vian efmerado en favorecer y en amar á el mifmo Apof-to l : á todos los faludaba , nombrándolos por fus nom­bres , y en el verfo 1 4 nombra entre otros á Pa-trobo.

» Oh ! ( dixo entonces Fray Gerundio , mas alegre y> que ÍI huviera hallado una mina ) ; de Patrobo á

D E C A M P A Z A S. L I B. IV. 11 » Padrino hay un canto de un real de á ocho de di-jj ferencia, y con decir que el Padrino antiguamente » fe llamaba Patrobo , y que corrumpido el voca-» blo , fe llamó defpues Padrino , eftá todo ajuítado, » Si alguno me replicare ( que él fe guardará muí » bien de eíTo ) , le refponderé , que con mayores » corrupciones que eíla , nos tienen apeílados los Ety-» mologiílas , y trampa adelante. Pues hay , que no » daria golpe el falutate Patrobam , haciendo reflexión » fobre el falutate , diciendo que harta el Apoftol , « fe accordaba del Padrino en la falutacion. « Bien quiíiera él encontrar también algún textecillo opor­tuno , para encaxar el apellido Quixano , no dexando de conocer que eñe feria el non plus ultra del chifle y del ingenio 5 porque el texto del Padrino en general fe pudiera aplicar á qualquiera Paílor , que facó de pila un hijo de Juan Borrego 5 pero tubolo por cafo defefperado : no obftante defpues de haver andado ba­tallando largo tiempo en fu imaginación , fin ofrecer-fele cofa que le quadraíTe , le occurrió el penfa-¡niento mas difparatado que fe podia ofrecer á un hom­bre mortal.

Quixano , fe decía él á si mifmo , fale de quixada; eílo no admite duda : pues ahora, de las quixadas fe dicen cofas grandiííimas en las fágradas letras 5 porque dexando á un lado , íi Caín mató á fu hermano con la quixada de un burro, que efta circunftancia no confia á los menos en la Vulgata , y aunque confiara , no lo podia aplicar bien para mi intento 5 pero confia cier­tamente que Sánfon con la quixada de un afno quitó la vida á mil Philiíteos : confía , que haviendo que­dado fatigado de la matanza , y eítando pereciendo de fed , fin haver en todo aquel campo ni contorno

i 2 H I S T O R I A DE FR. GERUNDIO una gota de agua , hizo oración á Dios , para que le focorrieíTe en aquella extrema neceííidad j y del diente molar de la mifma quixada , brotó un copio fo chorro de agua criítalina , con que apagó la fed , y fe re­fociló Sanfon. Confia finalmente , que en memoria de eíte prodigio, fe llamó,el lugar donde fucedió, y fe llama el did de oy la fuente del que invoca de la quixada : Jdcircd apellatum efl nomen illius loci, fons invocantis de maxilla , ufque in prcefentem diem.

Que cofa mas divina para mi aflunto ! aquí tenemos una miíteriofa quixada, que con agua celeítial y mi-lagrofa da nuevo efpiritu á Sanfon , y le reítituye á la vida , á lo menos fe la conferva. El agua es fym-bolo del agua del bautifmo , cuya virtud es milagrofa y celeítial , y la quixada que la fuminiítró , fombra mui propria de. mi Padrino que la adminiítra , cuyo apellido es Quixano , eíta haciendo mui clara aluíion á aquel myfteriofo origen. Que la quixada fueíTe de un burro ó de un racional, eíTe es chico pleito para la fuítancia del intento , y mas quando á cada pafíb leemos en la fagrada Efcritura , que los brutos y las fieras fymbolizan á los mayores hombres.

Apilada tan felizmente eíta circunílancia , por to­das las demás, fe, le daba un pito ; pues para los dan­zantes tenia la danza de David delante del arca del Teítamento , que fale en todas las danzas del Corpus ?

y íi no. quería echar mano de eíta , por mas ordinar riamente vulgar , tenia la danza de las melenas largas, como él lo conítruía , de la. qual hace mención el Propheta Ifa'ías, quando. dice , & pilofi faltabunt ibi ; y mas que fe acordaba muí. bien , que los danzantes de fu lugar íiempre lleveban tendidas las menelas , cofa que los agraciaba infinitamente 7 y lo de pilofi faltabunt^

DE C Á J M P A Z A S . L I B . I V . 13 venia para ellos á pedir de boca. Para el Auto-facra-mental le parecía que podia acomodar todos los textos que hablan de alguna figura del Sacramento; porque figura

y reprefentacion , difcurria él , todo es una mifma cofa; con que fi tenemos reprefentacion y Sacramento , qué mas falta ya para el Auto-facramental ?

Donde iba mui holgado , y á fu parecer literalmente, era en la circunftancia de novillos , porque aunque fuefle menefter cien textos diferentes para cien corridas, eítaba pronto á facarlos de la Efcritura , aplicando to­dos los que hablan de vítulos; y fi , como eran novil­los , fueran toros, por lo menos para mas de treinta corridas, ya tenia proviííon de textos. Los cohetes y las carretillas que fe difparaban , los encontraba vivif-íimamente figurados en aquellos quatro myfteriofos animales que tiraban la carroza de Ezequiel , los qíia-les iban y venían por el aire , in fimilitudinem ful-guris corrufcantis, como unos rayos., como unos relámpa­gos , y como unas exalaciones. La hoguera no le daba maldito cuidado , puerto que tenia en la Efcritura mas de cien hogueras, en qué calentarfe , fin mas trabajo , que arrimarfe á qualquiera de las que fe encendían para confumir los holocauftos ; y fi fe le ponía en la ca­beza , hacer también circunftancias de los mucha­chos , que faltaban por la hoguera fin quemarfe j que cofa mas propria y natural que los tres mucha­chos del horno de Babilonia.

Affi accomodó en fus apuntamientos las circunftan­cias que le parecieron precifas , y abfolutamente in-difpenfables 5 pero faltábale una j que aunque los Pre­dicadores fe hacían cargo de ella , á el no le füfria el corazón dexar de tocarla. Eíla era hacer comme-moracion de fu querida madre , porque hacerla de f&

1 4 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O padre y de fu padrino , y no hacerla de fu madre que le parió , y que le havia tenido nueve mefes en fus entrañas , fe le reprefentaba una dureza infu-portable , y que no fe componia bien con el tierno amor que la profeíTaba. Yá fe vé que para hablar en general , de madre , de hijo , de parir , y de vientre , tenia los textos á millares j pero no fe con­tentaba con eíta generalidad, y quinera un textito terminante , peladillo , que hablaíle de fu madre Catania Rebollo , con fus pelos y feñales.

Anduvo , tornó, bolvió , por mucho tiempo , afíi las concordias como los textos , fin poder hallar cofa que le aquietaíTe ; haíla que al fin fe le vino en la memoria el ingeniofo medio de que fe valió cierto Predicador para falir de femejante aprieto. Llamabafe Maria Rebenga la Mayordoma de cierta cofradía de mugeres , en cuya fieíla predicaba , y no pudien-do encontrar en la Efcritura texto que hablaíTe ex-preffamente de Rebenga ; que hizo ? Dixó affi : ha­via la efpofa combidado á el efpofo para fu huerto , con eílas palabras , veniat dilectus meus in hortum , venga mi amado efpofo á efpaciarfe por el huerto , y como fe dieíTe por defentendido al primer com-bite , le bolvió á inflar con las mifmás voces, veniat dilectus meus in hortum, venga á efpaciarfe por el huerto mi querido. Ahora noten , dos veces le dice que venga , venias, venias , como quien dice ¿ venga y revenga. Con eíle arbitrio falió el difcreto Predicador del empeño con el mayor lucimiento j y mas , quando añadió, qué á la primera inílancia en que la efpofa no le dixó mas que venga, hizo como qué ño quería 5 pero quando en la fegunda oyó la palabra el revenga , venias , venias , no pudó menos de reñdirfe.

D E C A M P A Z A S . L I E . ; I V . 15 Á eñe modo le pareció á Fray Gerundio , que

también el podia defempeñarfe , naciendo reflexión que el apellido Rebollo parece que íuena dos veces bollo , y tuvo por impoíílble que no fe hallaíTe algo de bollo en la Biblia , en cuyo cafo el fe ingeniaría para la aplicación 5 pero fe quedó yerto, quando en toda ella no encontró fiquiera un bollo que llegar á la boca , y pareciendole que alguna cofa de Rebollo no podia faltar en alguno de tantos huertos de que fe hace mención en los fagrados libros, ni aun eíto pu­dó encontrar 5 y aburrido ya abandonó del todo el penfamiento de nombrar á fu madre expreíTamente por el apellido j pero apunto el texto de beatus venter qüi te portavit, & ubera quce fuxifti f para aplicarle quando fe ofrecieñe buena occaíion.

Difpuefto aííi el plan de la falutacion , por el cuerpo del fermon fe le daba un comino. Pues.haciendo á Chriílo en el Sacramento ,, ó Sol, ó Phenix, ó Aquila , ó Jar-din , ó Amatyfte , ó Pyropo , ó Cithara , ó Clavicor­dio , ó Fuente , ó Canal, ó Rio, ó Azucena , ó Clavel, ó Gyrafol, defpues cargar bien de broza y de fagina , de textos, autoridades, glofas, varias lecciones, varios ver. ios latinos, fent encías, apophtegmas, aluíiones,talquai fabulilla apuntada aunque no fea mas que para mayor adorno eftaha feguro de componer un fermon., que fe pudieífe dar á la imprenta. ^ En.lo.quei.efluvo. un poco indecifo fué , fi feguria, ó no feguiria'en fl mifmo eílilo que havia ufado afíí en el fermon. del, refltorio ,.corno en la Platica de Difci-plinantes. Es cierto, que. él eílaba perdidamente ena­morado de é l , porque fobre adaptarfe mucho á fu pri-inera educación , efpecialmente en la efcueía del Domi­ne Zancas-Largas, todas aquellas voces rumbofas , al-

i6 È Ì S T 0 R I A DE FR. G E R U N D I O tifonantes, y rumbáticas eítramboticas, fe hallaba cano­nizado en la Platica de fu Héroe el Predicador Fray' Blas, y veía que en todo cafo le celebraba la turba multa : no obftante no dexaba de hacerle muchas cof-quillas , la burla que affi el Padre Provincial como el' Maeftro Prudencio , havian hecho de el tal eftilo j pero fobretodo , lo que le hizo titubear mas , fué un papel que por rara cafualídad llegó à fus manos , como lo dirà el Capitulo figuiente.

C A P I T U L O I I .

Lee Fray Gerundio un Papel acerca del eftilo , y queda aturrullado.

H Avia muerto por aquellos días en el Convento un Padre Predicador, hombre de mucha fupofi-

cion en la Religión, que havia feguido la carrera del pulpito con el mayor aplaufo , y que ( lo que es mas) le tenia muí merecido , porque fobre fer un grande Religiofo , era verdaderamente fabio , eloquente , ner-viofo , de juicio mui afrentado, de buen guíto, y de acreditado zelo. Su efpólio ( afíi fuelen llamarfe en las Religiones, aquellas alajuelas que dexan los Réligio-fos difuntos ) cafi fe reduxo todo á fus fermones ma-nufcritos, y aiguftós otros papeles'y 'apuntamientos concernientesJ, pof la mayor parte , á la mifmá facul­tad 5 y aunque en lá Comunidad huvó algunos gulofos?

de ellos , efpecialmenté de la gente moza, que fuele hacer fu veranillo en femejantes ocafiones ; pero él Prelado con mucho acuerdo y prudencia fe los aplicó á Fray Gerundio : lo primero , porque parecía mas

acreedor

DE C A M P A Z A S . L I B. I V . " 1 7 acreedor que otro alguno , hallandofe al principio de la carrera ; y lo fegundo y principal ( que effa fue en realidad la máxima del prudentiffi-mo Prelado ) , para que leyendo en aquellos fermones , y tomándoles el gufto, procuraffe imitarlos , y íl no podía ó no que­ría á lo menos los predicaíTe á la letra , lograndofe en qualquiera de ellos arbitrios , que aprovechañe fus talentos, y no dixieffe en el pulpito tantos difparates.

Puntualmente fe hallaba nuefíro Fray Gerundio ba­tallando en fus deudas, fobre qué eftilo havia de feguir en el fermon, quand-o entró en fu celda el Prelado con los papeles y fermones del difunto , encargandofelos con cariño, recomendándole mucho fu lectura y fu imitación ; y luego fe retiró, porque le llamaban otras dependencias. Fray Gerundio en fu natural viveza y curiofidad, no pudo contenerfe fin regifírar luego los títulos de aquellos papeles y fermones, que venían to­dos repartidos en tres ligajos. Defató el uno , y lo primero que encontró fué un cartapacio, de pocas ho­jas con efte epigraphe : Apuntamientos fobre los vicios: del eftilo. Pafmófe de aquella extraordinaria cafualir dad y commenzo á leer, y halló que decía •:

ce PRIMER VICIO : Eftilo hinchado. Llamafe aílí por •j-> analogía , por aquella viciofa defproporcion del w cuerpo viviente, quando en lugar de carne y xugo y> nutritivo;, eftá ocupada alguna porción de él de alguna » pituita nociva , que le caufa tumor ó inflamación : r> confine efte eftilo, dice Tulio, en inventar nuevas x> voces, ó en ufar las antiguadas ; en aplicar nial en » una parte , las que fe aplicarían bien en otra , ó ex-» plicarfe con palabras mas graves y mageííuofas de » lo que pide la materia. La hinchazón del eftilo unas y> veces eftá folo en las palabras, otras folo en el fen-

Tome II, C

i 8 H I S T O R I A DE FR. G E R U N D I O , r> t ido , y otras en todo junto. Exemplos de hincha-» zon en las palabras : Dionifío el Tyrano llamaba à. » las Doncellas expectativas , [asexpectantes de Varón :: » à la Columna Menocratem > ó Validi potentem la for-r> -{uda : y Alexandro y hermano de Cafandro Rey de » Macedonia , llamaba al Gallo Monavien , d Mu* » fico matutino. : al Barbero , Drachma, porque eíta j> moneda le pagaba por afeitarfe i ar Pregonero , » Cornice,. porque con la medida de efle nombre, fe 3) median las cofas que fe vendían al Pregom

» Exemplos de hinchazón en el feníido. Séneca en » la Trajedia de Hercules Etheo, le introduce pidiendo » el Cielo à fu padre Júpiter , con ellas fauítofifíimas, >?. palabras :.

» Quid'tamen rieSis moras? » Numquid timemur ? Numquid impofitumfibi-» Non poterit Atlas, ferré cum. CCRJQ Hexculcm ?:

» Quiere decir : Que detención es eft'a T Que me temerá py ó fi yo fubó à èl, tienes rebelo } de que Atlante ne pue~-» da con el Cielo ? Parece que no es poffiblé penfámien-» to mas hinchado y pero todavía: lo es mas el.que » figue

» Da ,. da tuendbs, Júpiter, . íaltem D é o s : ; » Illa lic.ebit fulmen à parte auferas, » E g o quatti tuebor.

» No es. mas, que decir ?!

» A lo menos- Júpiter permite , » Que amparar à los Dio fes foliate ¿ » Y para el que tomare à mi cuidado » Sobran, tus rayos , baflate mi lado..

m De eílo hay infinito en lo% Poetas y Oradores Ca£

D E C A M P A Z A S . LIB. ' I V . 19 » tellanos. Exemplo de el eítilo hinchado en las pa-» labras 7 en el fentido El Poeta Nenio hace decir á » el Gigante Typhon lo que ligue : No pararé hafia y) montar a cavállo [obre mi Hermano el Cielo : pero en » llegando alia, tengo de fabricar otro Cielo, ocho veces 3) mas grande que él antiguo , porque en efe no quepo j) yo. Áffi mifmo he de hacer que fe cafen las Ef relias , /» .para que fea mas numerofa la población de los Afros. » A Mercurio le he de poner en un cepo y ala Luna la » recivirépor.mo^ade cámara, para que me hágalas ca-» mas.. Quando me quiera lavar, mandaré que me echen n en una palangana todo el Eridano celejlial ¿ &c. A cada » expreffíon es unalocura y una arrogancia.

» SEGUNDO VICIO ? Eftilo caco^elo. liamaffe aíH w aquel eftilo afeitado , que confine en imitar las pa-» labras del otro , de manera que las que en una parte » eílán en fu lugar , y tienen alma , en otras no pue-» den eftár mas diílocadas , ni fer mas frías. Exemplo •: n Pintó Parrado á un muchacho con uñ canaftillo de » uvas, tan vivas eftas y tan naturales, que engaña-» dos los paxaros baxaban á picarlas. Celebrafe mu-•» cho efta pintura j y él mifmo Parraíio , ó por mo­lí) deftia verdadera, ó por burla de los que la celebran, w notándoles de poco inteliigentes, jdixo : que la pin-» tura no podia eftár peor ; porque, aunque las uvas » fueffen verdaderas, íi el muchacho eíluvieíTe bien » pintado , no fe atreverían los paxaros k ellas.

» I_,eió un Rhetorico pedante llamado Efpiridion , » efte hecho y dicho , y ofreciendofe celebrar otra » pintura del mifmo Parraíio , colocada en el templo :» de Minerva , en la qual fe representaba el cuerpo de » Prometheo en el monte Gaucafo , continuamente » defpedazado de un buitre, y continuamente repro-

C i j

zo H I S T O R I A DE FR.. G E R U N D I O » elucido ; defpues de muchas ponderaciones íbbre la n horrible propriedad de la pintura , dixo por ultima » queriendo imitar la de las uvas, que hafta en el mifmo •» templo h'(tocaban los buitres, a encaminarle en el re~ » trato. Rieronfe los circundantes de un remedo tan w frió, como improprio 5 porque los buitres no fon » como las golondrinas, los morciegalos, y las lechu-» zas, que eítas faben mui bien lo que paña en los w templos, y aquellos folo pueden dar noticia de lo » que fucede en los montes y en los peñafeos..

» Otro exemplo : Dio, principio un Orador á las. » honras de Phelipe I V , con eíta emphatica expref-3) fion : Con que enfin hafta los Reyes mueren l.y parófe s> un poco , dando lugar á que el auditorio reflexio-» naife fobre ellas,. Fué fumamente aplaudida la natu-y> ralidad y la elevación de eñe myfteriofo principio», » Pocos dias defpues pronunció la oración, fúnebre del-» Capifcol de cierta Ig-leíia:, un. Pr.edicadórcillo , y )> queriendo remedar lo que havia oido aplaudir, co­sí) menzó de eíla manera : Con que enfin hafta los Capif— i3 coles mueren tFueron, tales las carcajadas del audito--» rio , que el Orador no pudo profeguir mas adelante ? !

» y los que comenzaron honras acabaron, entremefes.. » TERCERO. VICIO : Eftilo frió es en parte parecido

» al cácamelo, ó á el remedador ,. en qué el frió,princi-» pálmente coníifte en penfamientos nuevos, eftraños » y peregrinos. Tal fué el de. Egezias ,.. infulíiffimo » Sophiíta , en el Panegyrico de Alexandr.o , quando » dixo , que fe havia abrafado^ el famoíiffimo templo » de Diana en Ephefo , al mifmo tiempo que Olympia » eílaba pariendo á aquel Principe :• porque ocupada » la Diofa en afílftir á eíle parto , no pudo acudir á¡ >?.. apagar el fuego de fu templo. Penfamiento. tan frió f .

D E C A M P A Z A S. L I B, I V. 22 i?,añade Plutarco ,. que el folo bañaba para apagar el » fuego.

„ A efta frialdad de eftilo eftàn mui ex pueftos los ? , Predicadores, que fe entregan immediatamente à el ? , eftilo : con economia , con elección y con. la pruden-„ eia que le ufaron los Santos Padres., es à una mano-w oportuno y provechofo , pero practicándole con ex- -? , ceffo y apafto, no hay cofa mas fría > ni que mas fai-? , tidie , ni que menos fe pegue.. Quien podrá, por ? , exemplo, tolerar que le anden perpetuamente pre-3 , dicando eñas ó femejantes alegóricas interpretación „ nes ? El portico de Salomon- es la. converfación de Chrif* „ to : La eftrella Arcluro es la ley : las Pléyades la gra-9, eia del nuevo Teftamento : las- Añades los confejos de „ los Santos Padres : el Zefiro los Predicadores evangeli-j , eos : laPerdif el Diablo, y los Cínifes los Lógicos ó w Sophiftas. Paffen enhorabuena eñas alegorías : pero ? , quien no fe empalaga , quando le llenan las orejas-JJ de. ellas ?'

„ QUARTO VICKX Eftilo pueril : confine efte en una 'j, fuavidad fin xugo , en una dulzura empalagoza , en j , retruecanillos fin fubftancia , en juegos ó paloteados w de voces, en equivoquillos, en ternuras afectadas, „ en alufiones cariñofas , en ciertas figurillas alegres y

floridas, en pinturiilas theatrales , y finalmente en todo lo que fuena eftilo claufulado y cadenciofo. Por

w lo regular folo ufan de efte eftilo los entendimientos-aniñados, oíos que eftán poffeídos del amor ; porque

? , acoftumbrados a leer en los Romanciftas, requie-j , bros, ternuras, alhagos, rofas, azucenas y claveles,, ? , hechizados de los conceptos que lifonjean fu paffion, w juzgan que no hay cofa mayor ni mas divina. De efte w principio nacen aquellos verfos x que cqmpufo el Ern-

ii H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO perador Adriano dirigidos á fu alma , ó como quífr»

„ ren otros, á el joven Antinoo, de quien eílaba per-„ didamente enamorado.

» AnijTiula, vagula, blandula » Hofp.es , cornefque corporis j » Qu<e nunc abibis in loca M Pallidula, rígida, nudula, » N é c , ut íbles , dabis jocos.

» Veía una pintura en el mifmo eílilo pueril, co ¿

» piada á la letra de cierto fermon que anda impreíTo. » Quiere la águila, hydropica de lw{, bebería al Planeta » mas propicio la impetuosa corriente de fu raudal fo-» gofo : navega por el viento, firviendo de feguros remos » la ligereza de fus alas. Nunca vuelve los ojos al fuelo ; » fiempre los tiene fixos en el flamante globo. Si dexe ;» amenidades de los vergeles , domina campos acules ; » fi la tierra con verdores la lifonjea, el fol con be-» nevólas influencias la halaga. Lleva pendiente en fu >5 pico ó priflonera en la eftrecha cárcel de fus garras , » á fu prole hermofay tierna : miróla con defvelo, atien-r> déla con cuidado , regiflra fus ojos , repara fus mo-» vimientos, Pero Ji ella, ó embargada de luces, 6 ciega » de refplandores, vuelve el roflro , encorva el cuello , y) peftañea fus dos pequeños orbes declinando en cobar-» des timideces, la defpeña con ira , La precipita con )> rabia , y arrojándola de las nubes, la deflína para y> tiro de crueles voracidades. Mas Ji amante de aquella » mayor antorcha, alada de fu inceffante carrera , enamo-> » rada de fu efplandor, apaffajfionada de fu brillan-» té%\, conferva eftable la vifta aguantando el tropel de 3> tantas llamas, en placidos alborotados ademanes, la >5 expreffa mas intentos fus amores, fiendo prueba de » fu legitima filiación el fympático afecto de la caridad^

D E C A M P A Z A S . L I B. I V . %i j> Pintura pueril, donde no fe encuentra ni un folo

y) penfamiento mafculino, ni un folo penfamiento ner-» viofo y varonil; reduciendofe toda ella á figuril-» las communes , y . metaphoras vulgares ; porque » quitado aquello de llamar al fol Planeta mas propicio f

n ó la mayor antorcha, á fus rayos , corrientes de raudal j> fogofo, al Cielo flamante globo , á los ojos dos pe-» queños orbes, no queda mas fuego , ni mas fubf-» tancia , que las claufulillas cortadas, antithefes ri-» diculas ,. y repeticiones de frafes , para explicar un » mifmcs concepto. Y quando el Autor dixo, que fi » la, águila dexo amenidades de los vergeles, domina » campos acules , debia de penfar fin duda , que las » águilas andan en los jardines y floreítas,. como los » ruifeííores y canarios \ porque fi fupiera que las » águilas tienen fus nidos fiempre en los litios mas » horrorofos de la naturaleza, bufcando unas veces la ». cima, y otras el hueco de algún peñafco efcarpado » no diría el drfparate de que dexaba amenidades de los » vergeles, y huviera bufcado otra antithefis, mas

/ » propria para accompañar á. fu dominación fobre los » campos apílese

„ QUINTO VICIO : Eftilo parenthyrfo : HamafFe afíi aquel modo de predicar défcompuefto ,, defentonado

„ y furiofo ,, en qué el Predicador mas parece orate que j , Orador 5 todo gritos , todo exclamaciones, todo w ponderaciones intolerables, todo geftos , todo ex-

tenfiones del cuerpo , todo movimientos convulíi-n vos, y todo figuras magnificas y grandiofas, pasa ex-„ pircarlas cofas mas baxas y mas. ridiculas. Dáfe con 5, mucha propriedad el nombre de parenthyrfo á efie „ eftilo , por allufion á thyrfo , ó garrote nudofo , cu-n bierto de hojas, que fe ufaba en las. fieftas bacana,-

2 4 H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO 5 , les, con el qual fe facudian de garrotazos unos á .„ otros los que las celebraban , como fí eftuvieíTen lo-„ eos; porque en realidad no hay cofa que mas rumpa „ la cabeza , que efte eftilo , ó efte modo de predicar.

„ No es menefter citar exemplos, para conocer efte „ eftilo , porque bien frequentes los tenemos ala vifta , .,, efpecialmente en los fermones de Quarefma , que ? , llaman de accifion , quando los predican ciertos Pre-„ dicadores vifoños, llenos de zelo , pero faltos de

experiencia, y no fobradps de juicio. Suelenfe re-„ ducir fus fermones, á pafmarotas , á exclamaciones „ importunas, á voces defcompaífadas , y á una agí-„ tacion de cuerpo tan violenta, que al acabar el fer-3 , mon, quedan mas quebrados y molidos, que íi hu-„ vieran eftado cavando todo el diaj y mientras ellos fe „ retiran mui fatisfechos de fu travajo, el auditorio fe 3 , va riendo de fu boberia , ó compadecido de fu locura,

„ Suelen eftos en el difeúrfo del fermon , llorar, en-„ cenderfe, enojarfe , írritarfe , invocar á el Cielo , y 5 , á la tierra lo mas oportunamente del mundo : y lo 3 , mas graciofo es que quando dicen las cofas mas co< 5 , muñes ó mas. frias , pareciendoles que tienen ya el au* „ ditorio comovido , con la mayor fatisfaccion dicen; » Pero ya veo que fe os defpeda^an las entrañas , ya veo » que fe os parte el coraron, yci veo que corren hafta el w fuelo vueftras lagrymas, Y lo que hay en el cafo es }) que mientras tanto los oyentes eftán con los ojos r> muí enjutos, con el corazón entero , y con las en^ » trañas frefeas, falvo que fe les defpedazan de rifa.

» SEXTO Vicio : Eftilo efcolaftico : incurrefe de va-» rias maneras, ó quando elfermon mas parece una dif-» puta que una oración , por las pruebas , por las » confirmaciones, por los argumentos, por las ref-

?? pueftas 5

D E C A M P A Z A S . ' L I B . I V . 25. » puertas , y por las replicas ; ó quando en el dií-» curfo de é l , aún quando por lo demás tenga mu-w cho de ayre oratorio, fe introducen frequentemente » fylogifmos formales , con fu mayor , menor , y » confequencia; ó quando fe citan con exceífo y con » afectación de fabios puntos controvertidos en la ef-» cuela : fabe el Maeftro, no disonara a el Theologo. » Incurre» por lo común en efte vicio tres géneros » de gentes : los Predicadores demaíiadamente mo-» zos, que aún eftán , como dicen , con el vade en » la cinta : los demafiadamente viejos , encarnecidos >5 en las Aulas y en las Univeríidades 5 y aquellos, » aílí viejos como mozos ,.que por fu profeíí]on ó » inílituto, no pueden lucir con fus eftudios efcolaf-» ticos en theatros públicos , deílinados para effo , M y efcogen el pulpito para hacer importuna orten-» tacion de ellos.

» También fe llama eftilo efcolaflico , el de algunos v Oradores, tan fuperfticiofamente aligados á las leyes )j y reglas de la oratoria , que antes quebraran los pre-» ceptos del Decálogo, que faltar á el mínimo ca-» ñon de la rhetorica : eíTos tienen gran cuidado , de » que todo el artificio fe defcubra de par en par : eí » exordio, la propoíicion , la diviíion, las pruebas, M la exornación, eí epilogo , y el ir,mediendo las JD figuras, como con un compás, diftribuyendolas, y

repartiéndolas en fus caxoncillos y quartos, como n tablero de damas. No hay tofa mas infufrible y •» mas faílidiofa, que una compoficion tan arreglada 5 w harta el gefto y tono de la voz , el movimiento » del cuerpo , y acciones de las manos ponen el » mayor cuidado , de que falgan á nivel. Con mu-» cha gracia fe reía de ellos Demoíthenes, quando

Tome II. — J2

2 6 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O » decía, que no creía pendieffe la fortuna de la gra-)> cia, de que la mano fe movieffe hacia aqui, ó ha-» cia allá : fortunam gradee ex eo non penderé, an ma-» mun in hanc vel in Mam partem inflexeris. Efte es n aquel eftilo, que por otro nombre fe llama pedan-» dantefeo.

x> SÉPTIMO VICIO : Eftilo poético : Dice Theophrafto, » y convienen todos en ello, que es fumamente ne-y> ceffario al Orador exercitarfe en la lectura de los » mejores Poetas, efpecialmente cómicos y trágicos 9

» y aún , añade Halicarnaffeo , que no puede fer per-» fecta una oración, fi no es parecida á un poema.

» La verdadera inteligencia de efta regla , que tam-. )) bien la adoptan Cicerón y Quintiliano , es la que » dan eftos mifmos. Dice Cicerón que el Orador ha » de aprender á hablar , con numero y medida ; pero » no con aquella medida que hace el verfo, porque » es el vicio de la oración , nam id quidem orationis » eft vitium; fino en aquella medida, que caufa en » el oído aquella harmonía llena y numerofa, fiendo » confiante que es numerofo todo lo que fuena : por » effo dixo un difereto, que para hacer buena profa ?

» era menefter buena oreja. » Quintiliano explica mas la materia, y dice, que

y> el Orador debe aprehender de el Poeta la eleva-» cion del concepto , la viveza de la exprefíion, el w imperio y la moción de los afectos , la propriedad » y el decoro de las- perfonas; pero advierte } que » no ha de paffar de a q u i , y que no debe imitar al » Poeta , ni en la licencia de las figuras , ni en la » forzofa medida de los pies : meminerit tamen non » per omnia Poetas Oratori ejfe fequendos, nec liber-» tate verborum, nec licentiá figurce^ nec pedum necesítate»

DE C A M P A Z A S. L I B. IV. ZJ » Por no entender eíla regla, ó por entenderla al

» rebés, han caído tantos Hiíloriadores, y tantos Ora-» dores en el intolerable vicio de el eftilo poético, » tomando de los Poetas lo que debían huir, y huyendo » lo que debían tomar : de la fublimidad del penfa-» miento , de la valentía y mageftad de la expref-» íion, de el divino fuego con qué inflama los afeftos, » nada abfolutamente 5 pero de fus enthufiafmos, de » fus figuras arrebatadas, y de las medidas de fus » pies, abfolutamente todo, fin faltarles mas que las » ultimas y las confonantes.

» Quien ha de tener paciencia , para oír á un » Orador fagrado , que defde toda la mageftad del » pulpito pinta un león de efta manera ? Mirad efte y) coronado monflruo de la felva , dominante terror de » la campaña ; atended como eri^a... la melena, como » afila el acero tajante de las uñas , como furiofo aco-» mete, como eftremecido ruge! ( Da pedes, 6* jient r> carmina ). No le faltan mas que los pies , para » fer verfo 5 pero ni aún los pies le faltan por aquello » de coronado monflruo de la felva, dominante terror y> de la campaña • atended como eri^a la melena ; fon » pies cabales de un verfo heroico : y lo otro de » como furiofo acomete, como eftremecido ruge , fon dos » pies ajuftados de verfo lyrico.

» Amiano, Enodio , y Sidonio Apolinar, fueron » los que introduxeron eíla pefte , y con ello infi-» donaron las quatro partes de el mundo 5 para decir » Amiano, que una injuria y cruel guerra abrafo » toda la cuidad, fe explica con eftas poéticas frafes : n Ciim primum ( Aurora furgente ) univerfa qius videre » poteram armis corufcantibus ftellabant, 6* ferreus equi-» tatus opplebat campos & colles; fczviens per urbem

D i j

2 8 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O » ceternam urebat cúnelos Bellona , ex primordiis rnini-v) mis ad clad.es duela luctuosas, f f Apenas la Aurora » havia dexado el lecho , y pudo descubrir con fu lu% Y> lo que pajjaba , quando vi que toda la campaña ref-35 planaecia con las armas centellantes, y que la caval-r> leña cubierta de hierro acerado llenaba los campos y » calles : Belona cruelmente enfurecida todo lo reducía » a pare fas en aquella ciudad interminable, paffando de » los menores daños a eftragos tan laftimofos, que oxala y> los huviera borrado de la memoria el fúencio 6 el r> olvido]

„ Pero efto no tiene comparación con la pintura que „ hace del fuelo helado y resbaladizo en tiempo de in-

vierno Hiemeveró humus cruftatafrigoribus tanquám 3 } levigata , ideó que labis in coenum precipitantes impellit , 5? & patulce- valles per cydacia plena glacie perfidé devorara „ nonnunquam tranfeuntem. *Jj Encofrada en el invierno la

tierra al rigor de fríos y efcar chas ,paffa de defigual, y . confiftente á Ufa y resbaladiza , y ajji impele con violen-' „ cia al que quiera caminar con pajfo precipitado, de mane-

ra que ofreciendofe a la vifta los valles mas efpaciofos „ tal ve% eftán tan llenos de perfidia como de hielo , y fe „ tragan al mifmo caminante.

„ No fe trahen mas exemplos de el eftilo poético, ? , porque no hay cofa mas de fobra en los libros, ni ape-3 , ñas fe oye otro en los pulpitos, con tanto dolor de „ los zelofos, como rifa de los verdaderamente críticos.

„ OCTAVO VICIO : Eftilo metaphoricoy alegórico : „ tiene mucho parentefeo con el poético en lo hinchado „ de las frafes t. y folo fe diferencia de é l , en que efte „ huye de aquellas voces proprias y naturales , que fe „ inventaron para la fencilla explicación de las cofas , y „ bufea eftudiofamente las que fulamente íignifican los

D E C A M P A Z A S . L I B . I V . 29 „ conceptos , por alguna femejanza ó analogía. La me-

taphora fe puede executar con una palabra fola, como de un hombre , quando fe dice , que es un león , por fer fiero j ó de un empedernido , que es una piedra , es un marmol. La alegoría fe ha de feguir ó conti­nuar en una ó muchas claufulas , fin pedería de viña, hafta que llegue á hacer completo y perfecto fentido de la oración , como quando decimos , que embarcada la alma en la nave del cuerpo , fe hace a la vela por la mar de efe mundo , y fir cando piélagos de miferias , entre borrafcas de contradicciones , efcollos de fortunas peligro fas ,y b agios de adverfidades , ya ^o^obra } ya naufraga , hafta que foplando el ayre favorable de la gracia , llegue feli\ a el puerto de la falvación. No fe puede negar, que affi la metaphora, como fa alegoría ufadas con oportunidad, dan mucha gala al eftilo ,

„ le ennoblecen , y le elevan : pero quien podrá tole-} f rar una oración , ó un libro entero , efcrito todo en „ eñe eftilo ? Solo el gufto gótico , que eftragó to-

das las ciencias y las artes , pudo hallar gracia en efta ? , frialdad , y folo aquellos que llamaban el hierno de „ Cicerón á la divina eloquencia de efte hombre incom-„ parable 7 podían reputar por oro fu afqueroíiffima ? , bafura.

„ Donde hay cofa mas ridicula , que la alegoría con „ qué Enodio alaba la defcripcion que hizo del mar un „ amigo fuyo en cierta obra ? Diim falum quceris verbis „ compofttis , & incerta hquentis elementi placida orañone }, defcribis ; düm fermonum cymham inter fcoplos „ Rector diligens • frenas , & curiofum artificem fabricatus.,.. „ pelagus oculis meis , quod aquarum fimulabas eloquiis , „ demonftras Quiere decir ; Quando intentas pin-3f tar al falobre charco con palabras efcogidas a mano ,

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30 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O „ como flores ; quando pretendes defcrivir con placida ora-} } don ajji las inconftancias como los inquietos rumbos del i } liquido elemento ; quando goviérnas dieftro Piloto la „ navecilla de las voces entre los efcollos de la facundia ,y

con mano maeflra de artífice experto examinas , balan­ceas , y equilibrios el cuerpo y el pef o de las exprejfiones ,

„ no reprefentafle á mis ojos el peligro de aguas , que „ dijjimulabas , fino el piélago de eloquencia, que no pre­

tendías. Solo puede competir con eíla infulféz la carta que

„ un cierto Eíludiante efcrivió á fu Padre para darle á entender lo mucho que havia aprovechado en la rhe-

# torica j y fobre todo lo bien que fabia feguir una „ alegoría. La carta decia aííi:

„ Origen y Señor mió : Derivando fe de Vm > como de f i manancial inagotable, efle corto arroyuelo de mi vida que ferpentea liquido por eflos dilatados campos de Villa-garcia es de mi obligación poner en noticia de Vm} como ya es muí delgado el hilo de fu corriente , porque los rayos de el fol} que nos abraco en Carneflolendas , ele­varon hacia arriba tantos vapores , que apenas le han dexado caudal para humedecer la hierva. Por tanto fi Vm no quiere que el arroyuelo fe feque , focorrale con raudales , y afea por arcaduces de lino ( las alforjas ) , ya por conducios de pieles embotadas, (botas ó pellejos). Amo Señora fubfervidora ( la Madre que le dio la luz ) } que efta fu menor antorcha fe pone á la obediencia

„ de fus rayos. De Vm fu phenix Varón ( era el único hijo con dos hermanas ) , el precurfor fin hiél ( llama-bafe Juan Palomo ). Habría hombres en la natura-leza , que pudieífen con un libro en eíte eítilo ? A

„ los de Atlante, que pudieron con el Cielo, no les bru-? , maria una cofa tan pefada ? "

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DE C A M P A Z A S . L I B . I V . 3 1 Hafta aqui el papel de Apuntamientos , con qué tro­

pezó Fray Gerundio, y lo leyó de veibo ad verbum, •fin perder ni fylaba ni coma , y apenas acabó de leerle, quando fe quedó'fufpenfo por un rato : cerrólos ojos; fentó el codo derecho fobre el brazo de la filia, tenien­do en la izquierda el papel que havia leído. Eftuvo un buen rato de tiempo penfativo , y al cabo levantófe con ímpetu de la filia ; coge el papel entre las dos ma­nos , y hacelo dos mil pedazos ; arrójale con indigna­ción por la ventana , y dando dos paffos por la celda, acompañados de media-dozena de patadas, exclamó diciendo : Válgate el Diantre por el papel, y por el gran-dijjimo impertinente que le fabrico , que me haveis rebuelto los fefos ! Es impofjibile que el Autor no fueffe el hombre mas prolixo ,y el mas indigefto, que ha nacido de madres. Pues qué 1 para hablar un hombre como Dios le ayuda , fe han de menefler tantas ceremonias ? Y fi efte Amorcillo envinagrado tiene por viciofos todos los eftilos que acaba de nombrar , donde hallará uno que no fea pecador ? A el magnifico le llama hinchado, á el culto remedador o caco, qué sé yo la el figurado frió , a el tierno florido y deliciofo, o pueril; á el vehemente parenthyrfo , o paren Diabolo ; a el reglado efcolaftico : pues en qué eftilo hemos de hablar 6 efcrivir ? Vayafe con quatro mil pipas de Dem ( y dexólo afíi porque era fcrupulofo) , que yo efcriviréy hablaré en el que me diere la gana ;pues el que hé ufado haf­ta de aquí ha merecido tantos aplaufos , atengome áél ,y no a lo que dice efte Apuntador defcontentadqo y malhablado.

Con efecto en un fantiamen difpufo fu fersnon , fin apartarfe un punto de fu eftilo eftrambotico , ni defem-parar fus queridas frafes eftraphalarias. Para fecundar ia imaginación ó la fantafía en ellos , leyó un par de fermones de fu riquifíimo theforo el Florilogio facro ,

32 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O y aún para mayor abundamiento , volvió á recurrir cier­to fermon impreflo de otro Autor , que le havian pref-tado en otra ocaíion , para que le leyefle, y á él le cayó tan en gracia , pareciendole un milagro de eloquencia , que no paró hafta que el dueño le hizo abfoluta y entera donación de él inter vivos, transfiriéndole fu dominio , y omnímoda propriedad.

Intitulabafe eíte fermon : Triumpho amorofo , Sacro Hy meneo, Epithalamio fejlivo , mirifico Defpoforio , que el CorderoJEuchariflico celebro en fu profejfion folemne Sor, &c. compuefto por el R.me P. Fr. &c. El titulo folo de la pieza le contentó, y le arrebató las potencias y fentidos. Reparó que la dedicatoria y aprobaciones ocupaban tanto como el fermon ; porque en materia de hojas eíta-ban tantas á tantas , y de contado eílo le hizo formar un concepto fuperior á el mérito de la obra , pues á cada palabra de ella correfpondia otra en elogio fuyo. Comenzó á leerla , y juzgó que no fe havia engañado en fu concepto ; porque quedo como extático de admi­ración y alfombro , al encontrarfe con las primeras claufulas de la falutacion , que decían aíli ni mas ni menos.

- „ O el amor eftá de bodas, ó yo no entiendo de amor. 5 , Qué invención ! qué facro enigma ! dulce divino Cu-„ pido ! fol de jufticia amorofo ! qué labyrintos de luces ? , diffimula en gloria tanta eñe disfraz de myílerios ! ce Es cierto que el eílilo no le pareció tan elevado , como el de el Florilogio ; porque en realidad las voces fon regulares * y de eítas que fe ufan en tierra de Chriftia-nos j pero qué importa , íi envidió aquella perfecta ca­dencia de verfo lyrico ? es un dulciílimo encanto, fobre codo aquel arranque: O el amor eftá de bodas , 6 yo no entiendo de amor , le parecía á nueítro fabatino , que

no

D E C A M P A Z A S . L I B . I V . 33 no havia oro con qué pagarle j y por lo menos daría algo porque fe le ofrecieffe alguna cofa parecida , para dar principio á fu fermon. No dexó de ofrecerfele , que la tal entradilla, ó el amor eftá de bodas , oyó no entiendo de amor , parecia un poco mas retozona , que lo que á Religiofos conviene , y que acafo algún bufón del au­ditorio diria ( allá para fu coleto ) , Cuerno en el Frayle, y que refpingon que [ale ? Antes creo que nada ganara, fi entendiefíe mucho S. R. m a en la materia. Digo , que todo efto le páffó por el penfamiento á nueftro Fray Gerundio , pero lo defpreció con una noble li­bertad de efpiritu, por dos importantiffimas razones. La primera , porque íi los Predicadores huvieran de hacer cafo de truhanes y bellacos, ahorcarían el oficio} pues apenas podrían decir cofa que no la torcieffen y la maliciaffen. La fegunda , porque fi no diffonó aquel arranque en un Predicador de profeffion mu­cha mas auítera y de habito mucho mas penitente que el fuyo , con la circunftancia de efíár cubierto de canas, y cargado de años y de empleos en la Religión, mucho menos diffonaria en él por las ra­zones contrarias.

Defembarazado tan felizmente de efte reparillo , y perfuadido que no era poffible abrir el fermon con claufula mas curiofa, comenzó á batallar en fu ima­ginación con una multitud de claüfulas, que de tro­pel fe le ofrecieron , todas parecidas á ella , fin faber qual havia de elegir, porque cada una le parecia mejor. Affeguró defpues á un confidente , por cuya depoficion lo fupimos , ( pues fin algo de efto , ó fin que lo dexaffe anotado en alguna parte , como era poffible que llegaffe la noticia hafta nofotros de lo que le havia paíTado por el penfamiento ? ) affe-

Tome II. E

34 H I S T O R I A ' D E 'FR. G E R U N D I O guró ( vuelvo á decir ) á un confidente fuyo, que entre las claufulas femejantes á manera del Epithala-mio feftivo, que á borbotones fe le vinieron al pen-famiento, las que mas le dieron que hacer , porque le agradaron mas , fueron las figuientes.

O hay Sacramento en Campabas , ó no hay en la Iglefia fe : efta le pareció una invención miiagrofa , para captar defde luego una fufpencion extática. O Jefu-Chrifio eftá allí , ó yo no sé donde efloy. O aquel es cuerpo de Chrifto, ó no hay en los naypes ley. Mucho le agradó eñe principio , porque fobre fer el mas popular de todos, aquello de cotejar la exiftencia de Chrifio en el Sacramento con la ley de los naypes, fe le figuró una valentia de ingenio jamás oída ni viña. En efta ultima razón , y como no fueíTe una blaf-phemia heretical , vamos claros , que era un penfa-miento fingulariíílmo. O aquel no es vino ni pan, 6 foy un borracho yo : aún efta claufula le agradaba mas que todas, fi no fuera por la palabra borracho , que le pareció demafiadamente llana 5 y aunque ya fe le ofreció , que ebrio y beodo fignificaban lo mifmo con alguna mayor decencia 5 pero fiempre que no ajuf-taba también á el pié del verfo, creyó que en quitando la palabra borracho , fe le quitaba á la claufula la gracia.

Finalmente , todo bien confiderado, fe determinó á dar principio á el férmon , con la claufula pri­mera : O hay Sacramento en Campabas , ó no hay en la Iglefia fé. Para tomar efta acertada determinación, tuvo buenas y legitimas razones 5 pues fobre fer aquella claufula, fin difputa alguna, la mas fu-fpenfiva, y la mas emphatica -de todas, era también la mas verda­dera , fien-do indubitable, que fi en Campazás no havia

DE C A M P A Z A S . L I B . I V . 35 Sacramento, fupueíla la confagracion, tampoco le ha-via en la Igleíia de San Pedro en Roma, ni en ninguna de toda la Chriíliandad, y allá iba la fe por eífos tri­gos de Dios : fuera de que eíla claufula le venia de perlas para el aílunto que ya havia refuelto , con­viene á faber , que Campazas era la Patria nativa del Sacramento de la Euchariília, lo que, á fu mo­do de entender , eílaba fufficientemente probado ¿ porque llevando , como llevaba la opinión ( y es en la realidad la mas probable ) de que el verda­dero y legitimo nombre de Campazas en fu primera inílitucion havia fido Campados, eílo es Campos efpa-ciofos , y campos mui dilatados, y configuientemente, que el lugar de Campazas fué, digamoílo aíli, como el tronco, como el fundamental lugar, y área de fru­gífera región de Campos , á la qual dio curiofo y oportuno nombre. Supueílo eílo, todo eílo defataria nueílro Fray Gerundio con tanta folidéz como futi­leza , de eíla manera : » La materia remota del 'Sa-» cramento de la Euchariília, es el trigo : la nativa Pa-M tria del trigo es campos j la cafa folariega de cam-» pos es Campazas í luego Campazas es la patria y » lugar del Santifíimo Sacramento. «

Eíla por lo que toca á la materia del Sacramento á la efpecie del pan 5 vamos en la mifma materia en la efpecie del vino : fie argumentar : » El vino » es materia remota del Sacramento de la Eucharif-» tia 5 el vino nace en las viñas, las viñas en los » campos, los campos en Campazas 5 ergó , para la » exornación, no me fobra otra cofa , que materia-» les tomados de la efcuela de los Expofitores , de » los Padres, de los Autores profanos 5 y fi me re-» fuelvo á valerme de la fábula, también de los Mytho-

E i j

3<3 H I S T O R I A DE FR. GERUNDIO » logos, todo quanto fe dice de los campos, y de todo » lo que pertenece à ellos, como efpecialmente de )j trigos, viñas y vino, viene clavado à mi affunto. » PaíTan de ciento los textos de la Efcritura que » hablan de campos , y folo en leer à Giílerio en » la expoficion de qualquiera capitulo de los Can-» tares, encontraré un campo*de autoridades, para » llenar el fermon de latin, todo pertineciente à viñas, » trigos y campos , y para cargar las margenes de » tantas citas, que apenas quepan en ellos, de ma-» nera que folo con verlas me tengan por el hom-y> bre mas lucido y mas fabio que ha nacido de muge-» res. De Autores profanos , no hay mas que abrir » las Geórgicas de Virgilio, y algunas de fus Éclogas, » que en ellas hallaré verfos à paito y todos mui al » intento, con qué podré aturrullar à mi mifmo Pre-» ceptor el Domine Zancas-Largas ; y enfin fi quiero » amenuzar la función con la florida erudición de las » fábulas, ( que à efto todavia no me he determi-» nado, ) ahi eftàn los prodigios que fe cuentan de

" » Cerés, Flora , Annona , y por. fin y poltre toda » la Cornucopia de la divina Amalthea j pues todas » eítas Deidades, fon de la jurifdiccion y departa-» mento de la Provincia de Campos, que me darán » barro à mano , para completar no folo la ame-w nidad de mi gran amigo Fray Blàs, fino cafi cafi » para apoftarfelas al foberano Autor del famofo » Florilogio. «

Ni mas ni menos como lo ideó Fray Gerundio difpufo fu fermon, y eftudiado que le huvo, y llegan-dofe el dia de predicarle , montó en un macho de Noria , tuerto , y algo perozofo, que le embió fu Padre , y partió à Campos , donde fucedió lo que dirà el capitulo figuiente.

DE C A M P A Z A S . L I B . IV. 37

C A P I T U L O I I I .

Predica Fray Gerundio en fu Lugar , y aturdefe la gente.

HAvia corrido por toda la comarca la noticia de que Fray Gerundio baxaba á predicar en

la función del Sacramento en la celebre fíeíla de Cam­pazas , yá porque Antón Zotes como Mayordomo havia convidado á todos los amigos^ que tenia en los lugares de la redonda , que eran no pocos , afíi de labradores, como de Clérigos y Frayles ; yá porque el miíino Fray Gerundio fe havia defcuidado en echar también la voz entre fus apaffionados y conocidos, íiendo tentación tan común en todo Predicador prin­cipiante , que tal vez cunde halla los mas adultos y provectos, dexarfe caer el defcuido con cuidado , yá en las converfaciones, yá en las cartas, el dia ó dias que predican, lo que algunos maliciofos atribuyen á demaíiada fatisfaccion ó vanidad ; y á mi pobre jui­cio , no es mas que un poco de ligereza mezclada con una buena dofis de boberia.

A mas de eííb la fieíla de Campazas era tan famofa en toda aquella tierra, por los novillos , y por el Auto-facramental, que fin que nadie convidarle , y aunque el Predicador fuelle el mayor zote del mun­do , fiempre concurría innumerable gente , no folo defpoblandofe el contorno , fino que rara vez fe dexa-ba de ver en ella mucha gente ociofa y alegre de León , de la Bañeza , y Aílorgas ; pero atendiendofe eíle año á la fama del Predicador , y al convite de

38 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O Antón Zotes, convienen los Autores de quienes nos hemos valido para recoger las noticias mas puntua­les , que componen el cuerpo de ella verdadera Hiftoria , que fué extraordinario el concurfo.

Danfe por fupueítas las demonílraciones de alegría y de ternura , con qué fué recivído Fray Gerundio de fu Padre el Tio Antón , y de fu Madre la buena Caíanla, y de fu Padrino el Licenciado Quixano 5 y efto es mas para confiderado en un callo filencio , que para explicado con la pluma 5 pues aunque fueíTe de águila, de buitre , ó de abutarda, nunca podria remontar el buelo haíla la cumbre de tan alta ef-phera 5 quanto mas la nueílra , que no puede feguir el movimiento tardo del aveílruz ! Baila decir , que apenas fe defmontó del macho zancarrón ( aííi fe llamaba el director de la obra ) , quando la Tia Ca-tanla le dio mil tiernos abrazos, y otros tantos ma­ternales ofculos , dexandole tan rociado de los def-perdicios de fus narizes y ojos , que huía á lim-piarfe eílos } pero no le dexaron las rociaduras fe­mé jantes , que fe figuieron j porque como era la primera vez que fe dexaba ver en el lugar defpues de Frayle , no folo concurrieron á verle y abra­zarle las Tias del barrio , unas con la licencia de viejas, y otras con la de Parientas, fino que ape­nas quedaron dos en todo Campazas , que no hi-cieífen lo mifmo j y aún eíTas dos únicas , es fama que lo dexaron ? una porque eílaba en la cama con cámaras y pujo , y otra porque dos dias antes ha-vía faltado de fu corral al de la Tia Caíanla una gallina , y no havia parecido , de lo qual eílaba hecha ella una furia coníra la buena de Rebollo , que no fabia de eífe 5 y aún fe decía , que la dueña

D E C A M P A Z A S . L Í B . IV. 39 de la gallina quería acudir á León , á facar una des­comunión , ó una pallina á mata-candelas ) affi llamaba ella á la paulina y excomunión ) contra la encubridora de fu ave. Por lo demás hombres , mu-geres, viejos , y mozos, todos acudían á cafa de Antón Zotes á ver al Fraylecito , y á dar la en­horabuena á fus Padres , de que tuvieran el gufto de verle en fu cafa , y tan aprovechado. Ello es afíi , que confia de documentos y papeles antiguos de aquel tiempo , que fe ganaron en aquella tarde quatro cantaros de vino , ocho quefos , y diez y feis ogazas y media , en agaflajar á los que concur­rieron á cafa del Tio Antón ; de donde podrá infe­rir el prudente y difcreto Lector , los muchos que ferian, y lo bien quiños que eílaban en todo el pueblo, Antón Zotes y fu fantifíima muger.

Faltaban tres días para la función , en los quales fueron llegando aquellos amigos efpeciales de la cafa de los Zotes , donde eílaban prevenidas no menos que veinte camas , para los huefpedes ; quatro por los de mayor autoridad , y las demás fe acomadaron en una panera , que á eñe fin fe defocupó y fe bar­rió , colgando las paredes con mantas de muías y cavalíerias de labranza-,.áffí de las que havia en. cafa , como otras que fe ^pidieron preñadas , que­dando la pieza á juicio de la mayor parte del lu­gar , tan ofteníófa,' que fe podía hofpedar en ella

El primero gue fíegp fue. un primo del Tio. Antón , y con%tiiehtemerife 'Tio rfegundo de nuefíro Fray Gerundio , que havia fido Colegial mayor , y era actualmente Magiftral en una fanta Iglefía , hombre ya hecho , fabio , agudo , difcreto, mui leído,

4 o H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO gran Theologo , y iníigne Predicador , enfin de pren­das tan fobrefalientes , que ya havia fido prefentado en tercero lugar para un Obifpado. Eíle tal trahia de camarada otro Canónigo de fu mifma Iglefia , de ellos que fe llaman Canónigos de cuello ancho , y por otro nombre de cava y efpada , joven aún y en la flor de fus años, pues no paflaba de veinte y cinco , pero mui defpejado , mui alegre , naturalmente chif-tofo y decidor, Poeta mas que decente , que decia de repente con gracia bailante , con no poca fal, y por lo común fin facar fangre ( cofa mui dificultofa , y por lo mifmo bien rara en los que tienen eíla habi­lidad , y hacen profeffion de ella ) : por cuyas bue­nas partidas eítaba mui bien prendado de él el Se­ñor Magiftral.

Como unas dos horas defpues fe apeó un Labra­dor , pariente también del Tio Antón , que vivia en un lugar quatro leguas diftante de Campazas. Era Familiar del Santo Oficio , y, aunque hombre de explicación cerril y á pata llana, tenia una razón natural bien puefta , y difcurria con acierto en aquellas materias que fe proporcionaban á fu capa­cidad. En el camino fe le havia incorporado un Do­nado de cierta Religión , que haviendo fido tres ve­ces cafado , y cinco años v iudo , por fin y pofire canfado del mundo , fe entró á fervir en un Conven­to , donde pretendió para Lego , pero no quifieron darle la capilla , porque aunque mui forzudo y fer-vicial, era extraordinariamente zafio % y allende de efte y mas que medianamente bebedor, no de manera que fe privafle in totum , pero fe quedaba á medios pe­los , que olian á chamufquina , y entonces con ef-pecialidad hablava por todas fus coyunturas , y en

todas

DE C A M P A Z A S. L I B. IV.- 41 todas las materias que fe ofrecían , , porque fabia leer , y havia leído la hiftoria de Los do^e Pares de Francia , á Guarnan de Aífarache, La Picara Juftina , y quantos romanzes de ciegos fe facaban de nuevo en los mercados, guftando fobre todo de leer gazetas , aunque maldita la palabra entendía de ellas ; con que era el Donado hombre muí divertido, y enfin pieza de reír.

Mucho fe alegró nueftro Fray Gerundio , quando fe vio en compañía de todos eftos huefpedes , pero efpecialmente de fu Tío el Magiftral , quien como hombre entendido y de la facultad, le parecía que ha­via de hacer jufticia á fu fermon , del qual eftaba tan fatisfecho, que fe perfuadia con el mayor candor del mundo , que en fu vida havia oído ni leido otro fe-mejante, y ya daba por hecho , que oyéndole havia de enamorarle tanto el Tío de los talentos de fu fo-brino , que quando fuelle Obifpo le havia de llevar con figo , y hacerle fu Confefíbr, no pareciendole tampoco impoffible , que al tiempo el Tio Obifpo ( pues ya le confideraba como tal ) le grangeaffe por. ah í , aunque no fueffe mas que un Obifpadillo en In­dias. Todos eftos penfamientos le pallaron por la imaginación llenándole de un inexplicable gozo.

Pero quien podrá declarar con palabras el que fe apoderó de fu corazón 7 quando, contra toda fu efpe-ranza , y fin que fiquiera fe le huvieffe ofrecido tal cofa al penfamiento , vio apearfe en el corral -k fu intimo amigo Fray Blas , acompañado de otro Relí-giofo de otra Religión , que el no conocía ; pero to­das las feñales eran de íer hombre mui reverendo, porque trahía anteojos con cerquillo de plata , be-quoquin de feda , fombrero fino , cordón de feda , y

Tom, II. F

4 z H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O dos borlas de lo mifmo-, quiíafol , bafton de cana de Indias con puño de China j y venia montado en una bizarra muía , con fu gualdrapa mui cumplida de paño fino negro , grandes fluecos y caireles, firvien-dole de efpolirta un gallardo mozo, bien puerto en toda la gala de los majos y petimetres~de oficio, za­patillas blancas , medias del mifmo color , calzón de ante , una gran faja de feda encarnada á la cintura , armador de cotonía, capotillo de paño fino de Sego-via de color amufgo , redecilla verde con fu borla de color de rofa , que colgaba harta mas abaxo de la nuca , la cinta que la cenia y apretaba de color de nácar , fombrero rodeado de una cinta de plata de color de fuego , con fu rolen , ó lazo á la parte pof-terior, que remataba en la capa. Efto lo obfervó Fray Gerundio mui bien obfervado, y todo le hizo imaginar que aquel Religiofo era por lo menos Ca-thedratico de la Univeríidad de Alcalá ó de Salaman­ca , quando no fueffe quiza algún Padre Difinidor ó Prefentado.

No fe engaño mucho, porque á lo menos era Vica­rio de unas Monjas que eftaban junto á O canilla , y antes de eño havia vivido feis años en una granja , en cuya adminiftracion no fe havia perdido, porque él confe/Taba ingenuamente quando fe ofrecía ocafion , que no le había valido mal , ó á lo menos lo fuficiente para focorrer á quatro parientes pobres, para fervir á dos amigos, y para fubvenir á fus necefíidades reli-giofas , aunque la vida fueffe un poco mas larga que lo ordinario. Como quiera , quando Fray Gerundio oyó á fu amigo Fray Blas , penfó perder los fentidos de puro contentamiento ; y defpues de haver hecho los primeros cumplimientos al R m 0 . Padre V icario , como

DE C A M P A Z A S . L I E . I V . 43 lo pedia la urbanidad, dio muchos abrazos á Fray Blas, y fupó de é l , como haviendo tenido noticia en Ocanilla del fermon que le havian echado en fu lugar , hizo animo de no volver á fu Convento, halla haverfelo oido predicar, logrando con eíla ocafion ver la fieíla de Campazas , y paffar en fu compaíiia quatro dias alegres con toda libertad, y fin el mo­lerlo acecho y murmuración de. los Frayles.

Dixole que para facar licencia del Prelado , fin que ni él ni los Frayles reparafien , en que eílaba tanto tiempo fuera del Convento , le hayia efcrito una carta llena de mentiras, fuponiendo que havia caído gra­vemente enferma una viuda fin hijos ni herederos for-zofos, que le havia pedido con grandes inílancias que la confeffaffe y affiítieffe , haíla entregar el al­ma á Dios, dándole á entender , que no lo perderia él ni la Comunidad, porque podía difponer libre­mente de fus bienes , como nueftro Señor le infpi-raffe : que no obílante efib fe havia refiílido , por quafito la enfermedad tenia traza de ir mui larga, aunque decia el Barbero del lugar , hombre mui in-telligente , que fin milagro no podía efcapar de ella : que la mifma viuda le havia obligado , á que efcri-viefle á Su Paternidad, efperando que no la negaría eíle confuelo , y que afíi lo hacia con la mayor indi­ferencia , aguardando fu determinación , porque todo fu güito era obedecerle, bien que fi huviera de con-fultar á fu inclinación , ya eílaria en el Convento 5 porque fobre la penalidad y trabajo de affiftir conti­nuamente á una enferma , pafiando malos dias y peores noches , fiempre le havian parecido mal los Frayles que eíiaban mucho tiempo fuera del Con­vento y campana, á que fe anadia , que fiendo él

F ij

4 4 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O el Predicador mayor de la cafa , no era razón que cargaffe otro con los fermones que por fu oficio le tocaban.

Efta fué , Amigo Fray Gerundio ( añadió el Pre­dicador ) , como la cartica que le expedi , que aur-que yo lo diga , no iba urdida del peor eftambre ; ya conoces pues la malicia del buen hombre , y lo fuerte de la tentación. Enfin el fanto varón tragó el anzuelo , y me refpondió fin perder tiempo , ala­bando mucho mi zelo , mi obediencia , y mi religio-íidad 5 pero mandándome en virtud de fanta obedien­cia , y en remiííion de mis pecados , que afíiftieffe á la enferma , hafta que á vida , ó á muerte falieffe de aquel peligro , aunque la enfermedad duraffe un año , encargándome que procuraffe fomentarla la devoción de la Orden , y que no dexaffe de exagerarla las par­ticulares necefíidades del Convento ; pero me preve­nía que efto fueffe con prudencia , y quando fe ofre-cieffe buena coyuntura. Por lo demás concluía que los fermones, no me dieffen cuidado , pues corría del fuyo encargarlos , fuera de que teniéndote á t í , no necefíitaba de. otro , pues aunque todavía eíiabas un poco verde, efto no defdecia de tus años, y por otra parte era prodigiofa tu facilidad.

Vamos claros, dixo Fray Gerundio , que el enredo eítá de mano maeftra : y quanto tiempo ha de durar la enfermedad de la viuda ? Lo que duraren las fieftas de los lugares á la redonda ( refpondió Fray Blas ) ; porque ninguna pienfo perder. Y que Diablos ha de decir Vm , le preguntó Fray Gerundio, quando fe vea que no hay tal hacienda , ni calabaza ? En effo reparas, majadero , refpondió Fray Blas ? hay mas que decir que haviendo hecho la enferma fu tefta-

DE C A M P A Z A S . L I B . I V . ' 4 5 mentó cerrado , en qué dexaba al Convento por uni-verfal heredero , defpues de algunos legados de corta cantidad á -algunos parientes pobres, eílando ya con la Unción, hizo una prometía , y cobró falud mila-grofamente. Pero fi fe averigua , refpondió Fray Ge­rundio , que no huvo tal viuda ni tal enfermedad de mis pecados, y que todo fué un puro embulle de Vm , para pretextar con eíle piadofo fobreefcrito la tuna , y el pifpoleo ? Calla , fímple , refpondió Fray Blas': no haviendo otra correfpondencia con Ocanilla en eí Convento, que la que yo tengo, como fe ha de ave­riguar ? fuera de qué , aunque por alguna cafualidad llegué á faberfe, quid indé ? Dirán , que fué una de las trampillas, que eílán mui en ufo : mira, Fray Gerundio ; las mozas de fervicio nunca falen de cafa , fino con fobreefcritos devotos, y ya me entiendes, y no digo mas j pero como los Prelados fe la entien­den , fe viílen del zelo de la obfervancia, y mientras no les cohoneílan la falida , dicen que la pierna en la cama , y la moza en la rueca , y el Frayle en la celda.

Pero á propofíto de Frayle, interrumpió Fray Ge­rundio , quien es effe R m o . que viene con Vm ? porque parece perfonage. Y es lo que parece, refpondió Fray Blas , porque aunque ahora es Vicario de unas Mon­jas , y antes fué Grangero, figuió la carrera de los eíludios con mucha honra ; y aburrido de que huvief-fen graduado á otro condifcipulo fuyo por empeños, fe aplicó á eíle rumbo , de lo que no eílá arrepenti­do 5 porque, aunque no parece de tanta honra , es fin duda de mucho mayor provecho : hizo mucho do­blón en la granja : defpues pretendió eíla Vicaria que le dieron fin dificultad : las Madres le regalan , como a cuerpo de Rey , y él lo patía como un Pontífice,

4 6 H I S T O R I A DE FR. G E R U N D I O Es mui amigo mió, defde que me oyó predicar en C e -bico de la Torre , río sé por qué cafualidad vino á oír­me el fermon de Santa Oroíla : llevóme á fu Vicariato donde me tuvo ocho dias , tratándome como á un Pa-triarcha : temporadilla mejor no efpero paffarla en mi vida ; enfin como hize animo de venirte á ver en fé de nueftra amiftad y de la confianza que tengo con tus Padres, convidé á el Padre Vicario, á que fe vinieffe conmigo , ponderándole la fíefta de Campazas , di-ciendole mil cofas de tí , y affegurandole que feria mui bien recivido.

Y como qué lo ferá, interrumpió Fray Gerundio ; antes efte es un nuevo beneficio , de qué me confieffo deudor á la fineza de Vm, porque fobre las prendas que me pondera del Padre Vicario , de efta hecha en­tablo conocimiento con él ; y catate ya el camino abierto para irme á holgar en fu compañía quatro dias , quando fe ofrezca ocafíon.

Con efto fe entraron en la fala donde eftaba el Pa­dre Vicario , defpues de haverfe quitado los ajuares del camino , en compañía del Magiftral, de los de­más huefpedes , de Antón Zotes , y de la Tia Ca­íanla , que le recivieron con el mayor cariño , el qual creció mas, quando fu hijo y el Predicador mayor le informaron de fecreto quien era. Finalmente fueron concurriendo todos los convidados con algunos mas que no lo havian fido j y en los dias que faltaban hafta él de la fiefta, parece que no debió fuceder cofa que de contar fea ; porque los Autores cafi todo lo palia­ron en filencio. Solo uno de ellos apunta ( aunque mui de palTo ) que Fray Gerundio , defpues de ha ver he­cho lu cumplido á los que iban llegando , fe retiraba á repaffar fu fermon unas veces á un defvan , otras al

D E C A M P A Z A S . L I B . I V . 4 7 campo, y porque ni aún en eñe le dexaban la liber­tad , por la multitud de forafteros que acudían de la comarca, finalmente fe vio obligado á encerrarfe en la bodega , para decorar fu cartapacio. El mifmo Au­tor da á entender también en general, que en aquellos dias pallaron cofas preciofas con el Donado , á quien luego conoció el humor Don Bartholomé ( aííi fe lla­maba el Canónigo mozo , ) y haciendofe mui amigo de é l , poniendofe en todo de parte de fus necedades, con grandifíima gracia , y no con menor focarrone-ria, fomentaba fus limpiezas, de manera que fucedian lanzes extraordinariamente fazonados 5 pero como el referido Autor no los efpecifica , y nofotros en mate­ria de verdad fomos tan efcrupulofos, aunque fofpe-chamos lo que pudieran fer , no nos atrevemos á refe­rirlos , porque es infidelidad irremiffible en un Hifto-riador adelantarfe á vender las fofpechas por noticias.

Llegado que huvo el dia defeado de la fiefta , y la hora de la función , vinieron á facar de cafa á Fray Gerundio, fu Padre como Mayordomo de aquel año , un Tio fuyo que lo havia fido el antecedente 5 ambos con fus varas de la Confradia del Santiffimo , dadas de almazarrón y de almagre, que no.havianmas qué ver 5 los dos Alcades y los dos Regidores del lugar con fu fiel de fechos, y con fu alguacil detrás en el li­tio que le correfpondiaañadiendofe de comitiva vo­luntaria , y para mayor cortejo, muchos Clérigos cir­cunvecinos f y algunos Fray les aventureros de diferen­tes Religiones > que..fe hallaban en aquellas cercanías, y no quifieron perder la comedia y. los novillos. Pre­cedíales á todos el tamboril y la.danza compuefta de ocho mozos los mas jaquetones y alentados de Campa­zas , todos con fus coronas, ó corazones arrafurados

48 H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO fobre el cráneo ó pían de la cabeza : efta defcubierta , y las melenas tendidas , jaquetillas valencianas de lien­zo pintado , con dragona de cintas de diferentes colo­res : fu banda de tafetán prendida de hombro á hom­bro , y colgando á las efpadas en forma de media-lu­na , con pañuelo de feda al pefcuezo, retorcido por delante, como cola de cavallo , y prendido en la punta por detrás, como hacia la mitad de la efpalda j camifolas de lienzo cafero , mas almidonadas que plan­cheadas , y tan tieíTas , que fe tenían por si mifmas en quaíquiera parte j calzones de la mifma tela que las ca-faquillas, y en la pretina por el lado derecho colgado un pañuelo de bayetilla, con mucha gracia 5 las ata­piernas de los calzones holgadas y anchas, guarnecidas de una efpecie de cintillo, ó cordón de cafcabeles, medias de muger, todas encarnadas , zapatillas blan­cas, con lazos de hiladillo negro, y en toda cofa to­dos ceñidos con fus corbatas, para meter los palos del paloteo en el mifmo fitio, y ni mas ni menos co­mo los arrieros llevan la vara al cinto. * Ya eftaban Fray Blas y Fray Gerundio á la puerta

de ,1a cafa , efperando el acompañamiento 5 porque á Fray Blas le pareció obligación precifa en fu amiftad, y en la hermandad de profefíion , acompañar á Fray Gerundio , y no folo le dio por todo aquel día la mano derecha, fino que fué firviendo á Fray Gerundio haf-ta dexarle en el pulpito ; y aún fe huviera fentado en la efcalera, <á no haverlo embarazado Antón Zotes , que le obligó á fentarfe^ én el banco de la Cofradía entre los dos Mayordomos;: J;

Salió pues de cafa nueftro Fray Gerundio , mas ref-plandeciente que el fol , y mas rifueño que la a lva , mas brillante que la aurora. Habiafe ( claro eftá )

afeitado

DE C A M P A Z A S . L I B. I V . 4 9 afeitado con la mayor prolixidad , encargado al bar­bero que fe efmeraífe en la operación , pues no le v i ­dria menos que un real de plata 5 y con efecto el maef-tro le dexó tan lampiño, y con el roítro tan lifo , que parecia bruñido : fobre todo en el cerquillo aplicó el mayor efmero ; el plano no parecia, fino un quadri-longo de papel fino de Genova, alifado con diente de elephante j la horla un flueco de feda negra cercenada por las puntas, con la mayor igualdad , fin que un íblo cabello fe adelantaffe á defcomponer la linea : el copete elevado como dos dedos y medio, con maravil­lóla proporción al fondo del cerquillo , que formaba la circunferencia : todo el campo del cogote, que cor­ría defde el extremo del cerquillo , por la parte poíte-rior , nafta la entrada del pefcuezo, tozuelo rafurado también á medio rapar, para que negreando un poco el fondo, fobrefaliefle mas lo reliante de la rafura. Ha-vía entrenado aquel día un habito nuevo , que fu buena Madre le tenia prevenido , y una hermana fuya moza ya cafadera , fe havia efmerado en doblarle, plegarle , y aún aplancharle, paitando la plancha , no masque por los pliegues y doblezes, con tanto primor y delicade­za , que al defdoblarfe, fe dexaban ver todos ellos diílribuidos con graciofa proporción y fymetria : par­ticularmente los pliegues del efcapulario hacían una labor , que encantaban 5 y como la tela de la capa y de la capilla era flamante á manera de eílameña apre-fada, hacia unos vifos , que deílumbraba la viíla. Calzófe ( ya fe vé ) unos zapatos mui ajuftados, he­chos á toda coila , en quanto lo permitía la hechura que fe ufaba en la Religión j pero en todo cafo havia encargado al maeítro que las puntadas fueflen iguales, mui menudas, y que el hilo eíluvíeíTe mui cargado de

Tom. II. G

$0 H I S T O R I A D.* ^ G E R U N D I O zeiote , p a r a r - - l o b l a n C Q d e d l a s fobreíalieffe m a s > .

:^cne antes le havia regalado el Padre Vicario con dos folideos de feda de los que fabricaban las Mon­jas , de exquiíito arte y chulada , cuyo centro era una borlita mui chufea , elevada con la debida propor­ción 5 y Fray Gerundio eftrenó uno de ellos aquel dia , aíii por moílrar la eftimacion que hacia del regalo, como por fer un ornamento tan preciofo como precifo para fu Pontifical. No fe olvidó, y ni podia olvidarfe de echar en una manga un pañuelo de feda de dos caras, y de vara mui cumplida, fiendo una faz de color de rofa , y la otra de color de perla 5 y en la otra manga metió fegundo pañuelo de Cambray mui fino , con fus quatro borlas de feda blanca á las quatro puntas, te­niendo por cierto que qualquiera de los pañuelos que fe le huviera olvidado , feria bailante para que el fer-mon no parecieffe la mitad de lo que era.

Dudó por algún tiempo , fi llevaría anteojos, cofa que le parecía daba infinita autoridad al Predicador, y anadia gran pefo y una maravillofa eficacia á lo que decía , penfamiento que le tuvo tan inquieto la noche x

antecedente, en qué no fué poffible pegar los ojos , que no pudiendo defecharlo de si , difpertó á fu amigo Fray Blas, que por aquella vez tuvo mas juicio de él que él acoftumbraba. Se rió mucho de fu ofrecimiento, diciendole que los anteojos en un mozo , aún quando tuvieffe alguna neceffidad de ellos ( lo que rara vez fu-cedia , ) era la cofa mas ridicula del mundo , y .que affi los hombres de juicio , como los bellacos , hacían gran burla de aquella afectación , bailando ver á un rapaz mui armado de fus gafas, para que todos le tuvieffen por mozo de poco fefo. Aún en los anteojos habituales de los viejos, añadió Fray Blas, fon mui

DE C A M P A Z A S . L I B. I V . 5 1 pocos los que creen , porque fon poquiffimos los que los neceffitan apaílo ; y mas defde que fe ha obfervado que en las Religiones regularmente echan effa gala aquellos fugetos de media braga , que eftuvieron con­fortados , para perpetuo choro , ó cofa equivalente ; y defpues, ó por empeños , ó por payfanage , ó en-fln porque los hallaron con una arraftrada medianía,les deftinaron á una de las dos carreras de pulpito ó de cathedra , cumpliendo con ellas entre fi baila ó no baila ; y fale aquí traidor. Ellos fon por lo común los mayores y mas perdurables anteojiftas, vanamente perfuadidos á que pueden fuplir con accidentes, lo que les falta de fubílancia , y pretendiendo perfuadir á otros que fu continua applicacion á los libros , les quebrantó la vifta. Pocos hombres hay de los verda­deramente fabios y aplicados , que ufen de eíle mue­ble , fino quando realmente le han menefter , que es para efcrivir, y para leer j afíi amigo Fray Gerundio , dexate de locuras, y dexame dormir.

Con eílo no volvió Fray Gerundio á penfar mas en anteojeras, y efcufando eíle dixe, falió de cafa para la Iglefia con todo el tren que llevamos referido : lle­vaba tras sí los ojos de quantos le miraban 5 porque iba con el cuerpo derecho, la cabeza erguida, el paffo grave , los ojos apacibles , dulces y rifueños, haciendo unas mageíluofas y moderadas reverencias ó inclina­ciones con la cabeza, á uno y otro lado , para corres­ponder á los que le Saludaban con el fombrero ó con la gorra, y no defcuidandofe de facar de quando en quando el pañuelo' blanco , para limpiarfe el fudor , que no tenia , y á el de color para fonarfe las narizes, que eílaban mui enjutas.

Apenas llegó á la Iglefia , hizo una breve oración, G ij

52 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O y fe entró en la facriftia, quando fe dio principio á la mifra , que cantó el Licenciado Quixano , firviendole de Diácono y Subdiacono dos Curas parrochos de la vecindad. El Choro lo llevaban tres Sacriítanes de las mifmas cercanías, porque el de Campazas fervia al in-cenfario , y cuidaba de faciftol; los quales Sacriftanes en el canto gregoriano eran los que hacían raya en toda aquella tierra, firviendo de bajo el Carretero del lugar , que tenia voz á fochantrada, y de tiple un mu­chacho de doze años, á quien ex profejfo havian capa­do , para acomodarle en la mufica de Santiago de Val-ladolid. No havia órgano , pero fe fuplia con mucha ventaja con dos gaitas gallegas, que de propofito ha­via hecho traher de la garateria el Mayordomo , y las tocaban dos Maragatos rollizos , tan dieftros en el ar te , que los llamaban para todas las fieftas recias del román Fancebadón , y el Rabanal, de donde fe exten­dió la fama hafta el mifmo paramo , con fer afíi que hay mas de ocho leguas de camino ; y Antón Zotes, á quien llegaron ellas noticias, por haverlas oído ca-fualmente en la puente Vizona aun criado del mara-gato Andrés Crefpo, al tiempo que cargaba la recua , al inflante envió á llamar á los dos famofos gaiteros > ofreciéndoles veinte reales á cada uno , trahidos , lle­vados , comidos y bebidos $ y como era efta la pri­mera vez que fe havia oído femejante invención em-phatica en aquella tierra, no fe puede ponderar el gol­pe que dio á todos la novedad, y mas quando oyeron por fus mifmos oídos, que los dos múfleos de las bra­gas anchas, afíi en el Gloria } como en el Credo , fe-guian el tono gregoriano con tanta puntualidad , que no havia mas que pedir. Celebrófe infinito el buen guita de Antón Zotes, y es tradición de padres á hijo

DE C A M P A Z A S . L I E . I V . 53 que defde entonces quedo eftablecido en el paramo el ufo de las gaitas gallegas en toda miña de incieníb ; y de aqui nace el llamarlas en algunos lugares, el órgano de los Zotes, ethymologia que , á nueftro modo de entender , no carece de mucha probabilidad.

Eníin llegó la hora del punto tan defeado , de fuhir al pulpito nueftro Fray Gerundio. Dexemos á la dif-creta coníideración del pió lector y prudente , figu­rarle allá para coníigo , con qué bizarria y deíemba-razo faldria de la facriftia, precedido de quatro cofra­des con fus cabos de blandones, porque el mayor no llegária á quarta y media ; de los dos Mayordomos con las infignias de fus varas : de quatro Clérigos con fobrepellices, y de fu amigo Fray Blas , que, como diximos., quifo hacer aquel dia los honores de Fray Juan, hafta dexarle en el pulpito ; con qué mageftad fubiria á las gradas del Presbyterio ; en cuyo numero eftán divididos los Autores j porque unos dicen, que eran diez , otros doce , y no falta alguno que fe ade­lante á aíTegurar que llegaban á catorce , aunque to­dos convienen, en que hay mil Campanarios que no llegan á tantas j con qué autoridad reciviria la bendi­ción de fu Padrino el Licenciado Quixano , de quien es publica voz y fama, que fe enterneció un fi es. no es al tiempo de darfela :con, qué; defpejo y gravedad caminaría hafta el pulpito , haciendo inclinaciones con la cabeza á todos lados , pero con efpecialidad hacia donde eftaba el banco de la.Ju.fticia., el del Re­gimiento y el de la ; Cofradía j y finalmente con qué foberania fe pre,fe;ittarjá en el pulpito , haciendofe pri­mero- cargo ;del auditorio , co'ñv repofado defden, y defpues hincandofe de- rodillas.

AíTUo dexamos por ahora, mientras fe, divierte la

54 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O narración y la pluma á dar alguna noticia del theatro , para que camine mas holgada la compreheníion en la inteligencia del affunto. Era la Igleíia de tres naves , aunque tan reducidas , que quando entró en ella el Canónigo Don Bartholomé, dixo : Bailaría llamarle de tres botes: el Presbyterio y la capilla mayor en miñas de tres en ringle, no fufrian mas ancas que los Miniftros neceflarios y predios para el altar 5 tanto que el faciftol para cantar la Epiftola y el Evangelio , era meneñer colocarle fuera de fu jurifdiccion. La nave principal era tan eñrecha, que quando concur­ría la Jufticia y el Regimiento en un banco , y alguna Cofredia en el banco opuefto, era obligación del Sa-criñan dar á befar la paz á un mifmo tiempo á la Juf­ticia , ó á la Cofradía 5 lo que executaba fácilmente , yendo por medio de la nave, y llevando una paz en la mano derecha, y otra en la izquierda $ pues folo con abrir los brazos, y no mui extendidos, alcanzaba á uno y á otro banco, de manera que á un mifmo tiempo y á un mifmo punto, la iban befando por fu orden los que eñaban fentados por una y otra banda: verdad es , que lo que á las naves les faltaba de anchas, lo fuplia ventajofa-mente lo que les fobraba de largas , por lo que diría y o } con la licencia del Señor Don Bartholomé , que la Iglefia era de tres gabarras Argelinas , ó de tres galeras Turcas. A los pies de ella eílaba el choro alto , fin mas baluftrado que un madero tofco y bruto , que atravefaba de arco á arco, con algunos palos á tre­chos , á modo de eñacada, para evitar que algún mu­chacho atrevido no cayeffe en la Iglefia, y fe rompieffe la cabeza , que era el mayor daño que le podia fuce-der , porque la elevación era de pocas varas.

Como quiera que el Templo fueffe 3 ancho ó eftre«

DE C A M P A Z A S . L I B. I V . 5 5 cho , largo ó breve, eflo no era de cuenta de nueííro Predicador, porque ni á él le tocaba hacerlo mas ca­paz , ni la eítrechéz de la Iglefia podia perjudicar un punto á la magnificencia del fermon , íiendo ya cofa averiguada como acredita varias veces la experiencia , que en la Iglefia mas fumptuofa de la Chriftiandad fe puede predicar un fermon malo , y en una defdichada ermita, ó humilladero rural, fe puede predicar un ex­celente fermon. Lo que hace á nueftro affunto y á la memoria immortal de nueftro Fray Gerundio , es que la Iglefia de Campazas, tal qual es ( y Dios fe la de­paró , ) eftaba toda de bote en bote , que aunque cayeífe ( por comparación ) de las mifmas nubes un alfiler, lo que es al pavimiento no podia llegar, por­que , ó fe quedaria en el tejado de la mifma Iglefia ( lo que es mas natural, ) ó cafo de meterfe por al­guna rendija, boquerón ó gotera , tropezaría en las cabezas del auditorio, y allí ó en el veftido pararía fin duda, hafta que la Iglefia fe fueffe defocupando.

Pero ya es tiempo que volvamos á nueftro Fray Ge­rundio , que le tenemos incomodado y puefto de ro­dillas , por mas tiempo del que fe acoftumbra, no fin gran impaciencia fuya por tanta detención , efpe-cialmente quando eftaba reventando affi por falir de fu cuidado, como por defplegar las velas del dif-curfo, navegando viento en popa por el mar de fu mayor lucimiento. Levantóle pues con bizarriffimo denuedo , volvió á hacerfe cargo de todo el audito­rio con grave y mageftuofo defpejo , tremoló fuccef-fivamente fus dos pañuelos, primero el de color con qué fe fono antes, y defpues el blanco , que paffó por la cara ad ojlentationem. Entonó fu alabado en voz gu­tural y hueca j perfignófe efparciendo bien la mano

56 H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO derecha , teniendo en ia izquierda la parte anterior de ía qué llaman muceta en la capilla 5 propufo el texto fumifa , pero fonoramente, y dio principio á fu fer-mon de efta manera. Pero , falvo el parecer mejor y mas acertado de nueftros lectores , antes nos parece mas conveniente hacer capitulo á parte j porque el prefente harto ferá, que no fea mui prolixo.

C A P I T U L O I V .

Exponenfe a la admiración algunas claufulas del Sermón de Fray Gerundio.

D Uró pues mucho tiempo en nueftra indecifion , la gran duda de íi copiaríamos todo el fermon

de nueftro famofo Predicador , ó nos contentaríamos con eícoger algunas claufulas entre aquellas que á nueftra limitada capacidad fe reprefentaban como mas fobrefalientes , para que el curiofo lector por la parte vinieffe en conocimiento del todo. No de otra manera, que una fola uña bien dibujada en el lienzo, da á co­nocer la mageftuofa ferocidad del Monarcha coronado en la felva 5 y una fola linea , que cayó al defgaire por el campo de la tabla , hace prefente á los ojos pe­netrantes la dieftra mano, que dio gran difcurfo á la delicadeza del pincel. v .

Por una parte nos hacia laftimofa compaffion , y aún en cierto modo nos parecía efpecie de ufurpacion injufta y hurto literario, de fraudar al publico de la mas mínima palabra que fe huvieffe defprendido de la boca de nueftro divino Orador;fiendo cierto, que hafta las que falian de ella á efcufas de la advertencia, mere­

cían

D E C A M P A Z A S . L I B. IV. 5 7 Gian engaftarfe en diamante, para que compitieíTe fu duración , con la permanencia de los figlos. Por otra fe nos ofrecía que no todos los lectores fon tan inteligentes, ni tan pacíficos, ni de tan buena con­dición , como nofotros los quifieramos. Qué fabemos, fi quiza nos defpararia nueftra mala fuerte algunos de ellos tan cetrinos , tan indígenos , y de guftos tan eftragados, que dieffen al Diantre nueftra Hif-toria , viendo interrumpir el hilo de nueftra narra­ción , con prolixos traffuntos de puntos intellectua-les de nueftro Héroe ? Y acafo no faltaría alguno tan atrevido , que nos echarte á los hocicos , que quan-do los referidos partos fuellen tan preciofos como á nofotros, nos figuraba nueftra paffion, era imperti­nencia empedrar de ello la Hiftoria , por quanto al Hiftoriador toca hacer la narración fiel de los he­chos y proezas de fu Héroe , pero no una imper­tinente colección de fus obras : porque de efte modo , fi los que efcrivieron la vida de los quatro fantos Doctores de la Iglefia, y tantos Doctores venera­bles , infertaffen en ellas todas las producciones de fu pluma , nos ferian un fi es no es moleftos y pe-fados. ConfeíTamos de buena fé , que efta ultima razón nos hizo un poco de fuerza , y con dexar al cuidado de otra mas felice pluma que la nueftra el empeño de enriquecer al orbe literario , con una colección de los incomparables fermones de nueftro Fray Gerundio, iluftrandolos con hermofas notas y efcolios ( en cuyo afán tenemos entendido v trabaja una Academia de ingenios del primer orden; ) no­fotros nos contentamos con extractar tales quales rafgos de aquellos que falieron al encuentro de la narración , y nos • parecieron neceíTarios , pata, faci^

Tom. II. H

c¡g H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O litar á los lectores la mayor inteligencia de los he­chos. Fué pues la primera clauíula del fermon que predicó en Campazas , la íiguiente.

» Si es verdad lo que dice el Efpiritu Santo, por » boca de Jefu Chriíto , h a y , infeliz de mí í que » voy á precipitarme , ó es precifo confundirme. El «Oráculo pronuncia, que ninguno fué en fu patria » Predicador ni propheta : Nemo Propheta in Patria >3 fuá : pues , como yo atrevido prefumi eñe dia fer )3 Predicador en la mi a ? Pero teneos , Señor , que » también para mi aliento leo en las {agradas, letras , » que no á todos hacen fuerza las verdades del Evan-yj gelio : Non omnes obediunt Evangelio y qué fabe-» mos fi es ella alguna de aquellas muchas , que » como fíente el Philofopho -, fe dicen folo ad terrorem ?

Eíla entradilla pufo en la mayor fufpeníion al grueffo del auditorio , pareciendole que era impofíi-ble encontrar introducción mas feliz ni mas oportuna j pero el Magiílral que de propoíito fe havia metido en el confesionario del Cura ( el qual eftk en frente del pulpito , ) y havia cerrado la celofia de la parte anterior , para obfervar á &i güilo á Fray Gerundio , fin peligro de.turbarle j apenas le vio prorumpir en dos difparates , ó en dos blafphemias heréticas, tan garrafales, como dudar íi era cierto lo que había dicho el Efpiritu Santo por boca de Jefu-Chriílo , y fuponer que muchas verdades ;del Evangelio eran por efpantar y poner miedo , de pura vergüenza baxó los ojos, que tenia elevados en fu fobrino , y def­de luego hizo animo de no oír en aquel fermon mas que heregias, atrevimientos ó necedades : y fe hu-viera falido de buena gana de la Iglefia $ pero por no fer poílible penetrar por el concurfo, fin gran-

DE C A M P A Z A S . L I B. I V . 59 des alborotos , fe hizo cargo de que noera razón echar un jarro de agua á la fíefta, y affi tomó el partido de diífimular haíla fu tiempo , y aguantar la mecha. Mientras iba nueftro Fray Gerundio pro-figuiendo fu fermon ó falutacion , y á pocas palota­das fe metió de páticas en lo mas vivo de las cir-cunílancias. Aquí me havrán de perdonar los crí­ticos mal acondicionados 5 porque, canfeles , ó no les canfe , en Dios y en mi confciencia , no pue­do menos de trafiadar el papel de verbo ad verbum ; ya que no es pofíible traíladar á él el primorofo arti­ficio , con qué las tomó todas , la valentía , el gar­bo , y el efpiritu , con que las animó. Dixo affi , canfandofe del eílilo cadenciofo , ó mudándole con todo eíludio en el hinchado , affi porque la varie­dad es madre de la hermofura , como porqué á eíle eílilo le llamaba mas la inclinación : ; ; -

»• Efta es , Señores, la -éftrená de mis afanes ora*-» torios : eíle el es exordio de mis funciones piilpita-» les, irías claro para el menos entendido; eíle es » el primero de todos mis fermones, y á mi intento » el oráculo fupremo : Primum fermonem feci , ó » Theophile. Pero donde fe hace á la vela el baxel ». de mi difcurfb ? Atención ,' fieles , que todo me » promete ventürofas dichas todos fon pfóphéticos » viílumbres de felicidades. O fe ha de negar la fé á » la evangélica Hiíloria , ó también el Hypoílatico » Ungido-predicó fu primer fermon , donde recivió » la ablución? fá-g-radá de las íuílráles aguas del bau* » tifmo. Es cierto que la evangélica narración no lo » propala , pero tácitamente lo fupone. Recivió el » Salvador la frígida mundificante : Baptqatus efi Je-n fus'j y al punto fe le rafgó el tafetán azul de la

6 o H I S T O R I A D E F,R. G E R U N D I O » celeíle cortina; Et ecce aperti funt cali: y el Efpiritu » Santo defcendió revoleteando á guifa de pajaro » columbino ; Et vidi fpiritum Dei defcendentem ficut JJ columbam. Hola ! bautizarfe el Meílias ? romperfe » el pabellón cerúleo ? defcender el Efpiritu fobre » fu cabeza ? A fermon me hueles 5 porque eíla di-» vina paloma fiempre bate las alas fobre la cabeza » de los Predicadores.

r> Pero fon fupervacaneas las expoílciones, quan-» do eftán claras las voces del oráculo $ el mifmo di-v ce , que bautizado Jefus, fe retiró al defierto , ó >? el Diablo le llevó á él : Ducíus eft in defertum. ut » teiitaretur á Biabóla. Alli eíluvo por algún tiempo , y> alli veló, alli o ró , alli ayunó , alli fué tentado j »-y la primera vez que falió dé alli, fué para pre-» dicar en.un campo ó en lugar eampeílre : Stetit » Jefus iñ loco cámpeftri. O , que eñe iba al paralelo » de lo que á mi me fuccede ! Fui bautizado en eíle y> famofo pueblo ; retíreme al defierto de la Reli-

' » gion , fi ya el. Diablo no me llevó á ella y Ducíus y) eft d fpiritu in defertum, ut tentaretur á Diábolo. Y » qué otratrGofa kace/r;un/- hombre, en--el defi.e.rto , fino: » orar , velar ? ayunar, y fer tentado? Salí de él w para predicar : pero en donde ? in loco cámpeftri; en » eñe -lugar eampeílre , ó de Campazas j en eíle » compendio del campo Damafceno j en eíla emula-» cion de los campos de Pharfalia^ en .eíle invidiofo » olvido de los campos de Troya } Et campus ubi » Troja fuitri en una palabra ,. en eíle: emporio,, .en » eíle folar, en eñe origen fontal de la provincia » de Campos j in locó cámpeftri.

» Aún hay mas en el cafo : el lugar eampeílre , en » donde predicó el primer fermon el Hypoí ta t icofué

DE C A M P A Z A S . L I B . I V . 6l » á la efmeraldica margen del argeníeado Jordán , n donde havia fido bautizado ; y quien duda que le oiria » Juan fu Padrino del bautifmo ? Venit Jefus ad Jor-» danem, ut bapd^aretur ab eo. Y qué cofa mas natural, n que oír el Padrino á fu ahijado , y mas fi hizo de él » felix reminifcencia en la mifma falutacion ? Salutate » Patrobam , que dixo mui á mi intento el Apoftol $ » faltará ahora de gozo , como palpitó en otra ocafion » de placer en, el vientre materno , Exultavit infans in n mero matris. El cafo es tan idéntico , que feria in-» juria la aplicación para el dofto ; pero vaya para el » infipiente. No fe llama Juan mi Padrino de bautifmo l » todos lo faben ; Joannes ejl nomen ejus. No me » eftá oyendo efte fermon que predico ? todos lo veen: » Áudivi auditum tuum , & timui. No le eftán bailando n los ojos de contento ? todos lo obfervan : O culi tui » columbarum. Luego no hay mas que decir en el cafo.

» Si hay tal gracia y agua en el complexo de la » fuente bautifmal, y agua y gracia es lo que fym-» boliza fu nombre y apellido , que Juan es lo mif-» mo que gracia ; fabenlo hafta los Predicatores Mala-» bares: Joannes , id ejl, grada. Pero que Quixano fea >5 lo mifmo que agua , ó fuente copiofa, lo ignoran » hafta los nías' eruditos : pero prefto lo fabrán. Ya » tiene entendido el Theologo , y mucho mas el » fabio Efcriturario 3 que la quixada-de afno es mui » myfteriofa en las fagradas letras , ó defde que Caín » quitó la vida con una de ellas á fu hermano Abel , » como quieren unos j ó defde que Sanfon magulló » con otra las cabezas de mil agigantados Philifteos , » como todos faben; inmaxilla afini percuffit mille viros. y> Defpues de acabada efta hazaña , fe moría fatigado » de fed el esforzado Sanfon: no havia en aquellos

6z H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO » eftrados efpaciofos de la odorífica Flora , un hilo de » plata liquida , con qué poder aplacarla 5 quando vés » aquí que defde la mifma quixada , que havia fido la » mortal Philifticida, brota un raudal de alfofarado re-w ditivo , que refrigeró al Infante esforzado , y quedó » el fitio fígilado hafta el dia de o y , con el cogno-» mentó de la fuente de la Quixada: Idcircó appellatum » eft nomen illius fons invocantis de maxilla, ufque ad » prcefentem diem.lá ahora conmigo : fabida cofa es en » nueftras Hiftorias genealógicas, que el antiguifíimo » y nobiliffimo fobrenombre de los Quixanos deriva fu w origen y alcurnia, no menos que de el tronco de » Sanfon, cuyos hijos y nietos , defde efta gloriofa » hazaña, comenzaron á llamarfe los Quixanos : como i> otra, aunque menos antigua , aunque menos noble , » y menos eftendida , familia de los Quixotes. No es » menos cierta la noticia que defde entonces las armas j) de los Quixanos fon una quixada de jumento en cam-» po verde , brotando un chorro de agua por el diente » molar , como lo afirman quantos tratan del blafon i) de efta familia. Affi mifmo es cofa mui averiguada , » que los Quixanos en las batallas con los Moros } no » ufaban otras armas, fino de la quixada de un ju* » mentó , cubierto con la piel de afno, fiendo tan ha-» zañofos con efta arma reboznable , como á cada » folio fe refiere en los Anales. Digalo fino aquel » Héroe Gonzalo Sanfon Q u i x a n o q u e con unamexil-» la de un jumento, in maxilla afvni, quitó la vida con: » fu propria mano á 36008 Sarrazenos en la famofa » jornada de San - Quintín, debaxo de Julio Csefar, » Capitán general de Don Alonzo el de la mano hora-» dada; proeza que premió el agradecido Monarca , n mandando que en adelante fe pintaíTe la quixada de

D E C A M P A Z A S . L I B. I V . 63 » los efcudos de los Quixanos con 36008 dientes , y » en cada uno de ellos, como fi fuera una efcarpia, » clavada una cabeza de Moro ; cofa que hace una vifta » que embelefa. Y de paiTo quiero añadir, ó diré rae-» nos mal , quiero acordar la erudición tan fabida, de » que el primer efcudo que fe gra\ ró con toda efta mul-» titud de cabezas y de dientes , no. era mayor que la » mas menuda lenteja ; fiendolo mas admirable que » quixada , dientes, y cabezas con todos fus pelos y » feriales, fe diftinguían perfectamente á mas de dies » paffos de diftancia. O affombro de la invención ! ó y> prodigio de la habilidad ! ó milagro de los milagros » del arte ! Miraculorum ab ipfo factorum máximum, que » dixo á efte intento Caffiodoro.

» Pero , atención , que oigo no sé qué articulado » accento en las ethereas campanas; Vox de Ccelo au-» dita eji. Pero de quien es effe gutural vervico fonido ? » Oigamos lo que dice , que quiza por ello deduci-» remos quien lo profiere , como por el efecto fe » viene en conocimiento de la caufa , y por el hilo » fe faca el ovillo. Hic efl filius meus dilecius , in quo » mihi bene complacía. Efte es mi querido hijo , dulce » objeto de mis complacencias. Hola ! dice la voz , »-que el que efta predicando en el lugar donde, fué n bautizado , es fu hijo; luego la voz es del Padre. » Sabe el Lógico , que es legitima la confequencia. Y » quien es fu Padre ? Fater meus agrícola eft. Mi Patre » es un labrador honrado. Ea , que ya vamos defcu-» briendó él campo. Pero qué tiene el Padre con el » fermon del hijo? No es nada lo del ojo, y llevábalo » de fuera. Qué ha de tener , fi el mifmo fe lo encar-» ga ? Dicelo expreffamente el texto : Mifit me vivens » Paterí el que me embió , ó me traxó á predicar , es

64 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O » mi Padre; y nota oportunamente el miímo texto J w que quando fu Padre le embió á predicar , eítaba n vivo , Vivens Pater ; la interlineal fanus , que eíta-» ba fano 5 los Setenta robuftus, que eítaba robufto j » Pagnino fortis , que eítaba terete y fuerte. Apelo á )) vofotros, y decidme íi es idéntico el cafo ?

» Vamos adelante , que aún no he dicho todo, w Como fe llamó eñe generativo principio , effe pa-)> ternalorigen de aquella dichofa prole ? Aqui defeo » arepto vueítro órgano auditivo. El fermon que mi » Padre vivo , fano , robufto y fuerte encargó á mi -» infuficiencia, no es de Euchariítico panal ? Si. El » arca del Teítamento no fué el mas figurativo em-» blema de eíte melifluo bocado ? Digalo el dotto y » verfado en la Theologia expofitiva. Pero por donde » anduvo effa teítamentifera concava arca ? Vamos á » las fagradas Pandectas. Supportaverunt eam a lapide. » adjutoris in A^otium : conduxeronla al pié de los » Zotes. Viítor , que ya tenemos Zotes en campaña j » entra el arca en la provincia de los Zotes; manda un » Patre á fu hijo , que predique de eíTa arca j pues j) que apellido ha de tener effe Padre , y qué cogno-:» mentó ha de diítinguir á fu hijo , fi no es el de los » Zotes principales de la Provincia?Supportaverunt eam » in A\otium.

» Es convincente el difcurfo ; pero vaya una in-» terrogacioncilla. Y effe hijo no tenia Madre ? y » como que la tenia , coníta pues, que el Padre y la » madre le bufcaron : Ego & Pater mus qucerebamus te. » Eítá bien j y la madre no tuvo parte en el fermon ? » fué el todo j pero ya fué y es bafa aflentada , que » íiempre que un Predicador fe empeña con lucimien-» to en un fermon , refunde en la madre fus aplaufos.

DE C A M P A Z A S. L I B. I V. 65 » Por eñb al acabarle el fermon , exclaman todas las » piadoras mugeres : Bien haya la Madre que te parió ! » dichofas de las madres que tales hijos paren ! Beatas » venter qui te portavit , 6* ubera qum fuxifti !

» Pero , qué ruido eftrepitofo ? Qué harmoniofa al-» garabia divierte mi atencion"hacia otra parte ? Qué » percibe la potencia auditiva ? Qué efpecies vifuales » fe reprefentan delante de mi viíible admiración ? Mas » claro y perceptible para que el vulgo lo entienda. » Qué oigo ? Qué veo ? Qué he de ver , ni que he » 'de oir , fino un choro de danzantes ? Quid videtis in » Sunamitide ,.. nifi choros caftrorum. De danzantes ! Ea » pues, que á -villa de la Euchariftica arca , aún á los » mifmos Reyes coronados les bullen los pies. Digalo » el Rey penitente de Idumea : Et David faltabat totis Y) viribus : brincaba con.todas fus fuerzas; no fe andaba » ahora en pafpiés. pulidos f en carrerillas menudas , » en cabriolas, ni en vueltas de pafios acollumbrados: y), daba unas vueltassen .eh aire , echando: las. piernas » con todas las fuerzas.qué^pódiá: Saltabat totis viribus. » No es eílo lo que eítamos ahora viendo en eftos ocho » robuftos luchadores á brazo y pierna partida con el » viento ? Mas: era David un danzante coronado ; pues » corona por corona no le deben nada á David nuef-» tros danzantes. Pero aún deíeubro en Ifaias otras fe-»: nales mas claras de ellos : Et pilofi faltabant ibi: y » danzaban alli los que tenían el cabello largo , los de n grande cabellera , los de las melenas; tendidas. No » puede fér mas'adequada la vifionpara el cafo pre-»^fente. .- <:>;:-. •• ;

» De buena gana me irialun poco mas detrás de la » danza , fi no me embelefara effe theatro, que ya » óbferyo,erigido, junto alas puertas del Templo , ad

Tom. II. I

66 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O >5 fores templi, que dixo el mitrado panal de Lumbar-» dia ( hablo del melifluo San Ambrollo ) . Y qué fi-x> gnifica eñe theatro, que fegun unos es fígno natural, » y fegun otros es figno adplacitum de un Auto-facra-» mental, reprefentacion del Sacramento,fi de eftas re-» prefentaciones eílán llenas á cada paño las paginas » de la Efcritura ? No fué reprefentacion del Sacra-» mentó el mana ? Affi lo fíente Lorino. No fueron re-y> prefentacion del euchariítico trigo las efpigas de » Ruth ? Afir lo affirma Aperrochio. Y todas eftas re-» prefentaciones no fe hicieron en el campo ? Pues » quien podrá dudar que fueron prophecias y figuras » de las reprefentaciones- del Sacramento, que fe hacen » todos los años en mi amada patria de Campazas , in » loco campe/ir i. ;.. ...... .

» Mas afuera, afuera'; aparta , aparta , efcapate , » corre , mira que te coge el toro. -Qué es eñb ? Ro-» deado me veo de eños coxnupetos brutos. ¡Qué cer- » viguillo ! qué lomo ! qué rofas en el pefcuezo ! qué » lucios , y qué gordos ! Tauri pingues obfederunt me. » No hay quien rae focorra ? que me cogen , que me » pillan , que revoletean. Pero , ah ! que fué pánica » illuíion de la phantaíia , ente de razón raciocinante. )) No fon toros furiofos ni de muerte , fino unos no­li villos alegres y vivos, 'pero ni marrajos , ni fan-» grientos, Vituli multi, 6 , como lee otra letra , mu-» tilati. Unos novillos defmochados; eíto es fin puntas » en las lianas , ó fin fuerzas en las puntas. Gracias a » Dios , que reípiro 3 porque me havia afuítado. Pero » qué tienen qué ver los novillos con la fieíla del Sa-» cramento ? Puede haverla cabal, fi la faltan los no-» villos ? Pues al Propheta penitente , que adelanta » mas la materia , el qual dice que los novillos fe de^

D E C A M P A Z A S . L I B. I V . 6 7 r> ben correr , ó , lo que allá fe va , fe deben prefentar » en las mifmas aras : Tune imponent fuper altare tuwn » vítulos.

» Yá no me detengo ni en las hogueras , ni en las » luminarias nocturnas, que precedieron á efte feftivo » dia. Quando fe defeubre el Señor, fin que fe en-» ciendan brillantes cireos pyropos ? Ni qué mas » hicieron los tres milagrofos niños en la flamígera ho« » güera del Babylonico horno, que lo que á noche » vimos á los pubefeentes muchachos de mi predilecta » patria en las flamígeras hogueras , que encendió la » devoción y alegría de fus ferverofos Íncolas ? Si » aquellos jugaron con las llamas, fin que les tocaffe » al pelo de la ropa, eftos brincaron por ellas , fin » que les chamufeaffe un folo pelo de la cabeza; Et » capillus de capite veftro non períbit, que dixo Caffio-» doro. Pues la multitud de eftruendofos voladores , » que fubieron ferpenteando por effe diafano elemen-» to , faetas encendidas, que difparó.la bizarría y el » valor , para diffipar el nigrificante efquadron de las » tinieblas , parece que les eftaba viendo el monar-» chico Adivino , quando cantó prophetizando : Sa­ín gíttas fuas ardentíbus effecit. Pero mas al cafo prefente » lo pronofticó el que dixo , que refonaba por todo » el campo el horrifono ban-bin-bon de las bombar-» das : Hórrida per campos , bam-bim-bom-barda fona* » bant.

» Párceme que tengo tocadas y retocadas las cir->5 cunftancias del dia. Pero no , que la mas efpecial )) por nunca vifta fe me olvidaba ; hablo de effe vocal » inftrumento , y al mifmo tiempo ventofo , que tan » dulcemente titila nueftros oidos. Hablo de eñe equi-n valente, como fe explica el difereto Pharmacopolaj

I ij

68 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O » de eíTe quid pro quo de organo , que añade rarità arti-y> fìciofa harmonía à la folemnidad del Sacrificio : hablo » enfin , para que me entiendan todos , de ella gaita-» gallega , que tanto nos encanta y nos hechiza. Pero, » qué oportuna , qué difcreta , qué ingenióla que fué » la invención de mi paternal Mayordomo , quando » difcurrió y refolvió feftejar con ella la función del r> Sacramento ! Porque pregunto ; no es Sacramento >) del viril , el efcudo , las armas y el biafon del no-» biliíiimo Reino de Galicia : affi me lo ateftiguó à no-» che un Peregrino, que viene en Romería de Santiago. » Pues fiendo eíto affi, era cofa mui congruente, y )> en cierta manera fimpliciter necejfaria , ) yà me en-» tienden el Logico ,- y el Theologo ) , que no fal->) taffe en la fiefta delSacramento aquel inftrumento y> harmoniofo , apacible y delicado , que deriva r> fu alcuna y apellido del mifmo nobiliffimo Reino » de Galicia , porque , como dice el Philofopho, 5) propter qubd unum quodque tale, & illud magis. » Gran gloria de Galicia tener, por efcudo y armas » el, Sacramento;pero mayor,¡de Campazás fer la Pa­li tria y el folar.de la fagradaEucharifi:ia ;, porque , ó » hay Sacramentoen Campazas , 6 'no hay en la ígle->j fia fé. Eíte fera el arduo empeño,, por cuyo golfo » defplegarà las velas el baxel d e m i entendimiento , » digo dicurfo ; y para que lo haga viento "en popa., » fera precifo , que fople por el timón el arcaJiener » fica de aquella Deifera Emperatriz de los Angeles, » implorando fu protección , y fu gracia , ícpn el » acroílico epinicio del celeftialParanyníb..^r maria. c<

Bien puede difcurrir el advertido Lector , que es impoffible à toda humana pluma , no digo yà explicar cabal y adequadamente ¿perp ni aùfl delinear un le^

DE C A M P A Z A S . L I В. I V . 6 o vifíimo rafguño , por donde fe venga en tal qual cono­cimiento de la admiración , del pafmo y del afíbmbro , con qué fue oída eíla falutacion por la mayor parte de aquel guedejudo y peíiorejudo auditorio. Fué mi­lagro de Dios , que le dieflen lugar para el que fe Наша cuerpo del fermon ; y feguramente no fe le.hu­vieran dado, á no tenerles todavía tan pendientes, la fufpenfion y autoridad , el affunto tan fingular y tan raro que havia propuefto. Porque eílo de probar que Campazas era el folary la patria del Santifíimo Sacra­mento , y que fi no havia Sacramento en Campazas , no havia en la Iglefia fé , que feis granos de láudano bailarían para amodarrar al mas fofioliento y dormilón; no es ningún grano de anis. En medio de eífo no pudo contener él auditorio , fin prorumpir de contado , i p . en un mui alegre y bulliciofo mormullo , muí parecido á aquel que hacen las abejas al rededor de la colmena; defpues en aclamaciones y vítores defcubiertos , arro­jando halla la bóveda , ó artefonado de la Iglefia, no foló las monteras y fombreros, fino que no faltaba quien decía , fe vieron revoletear algunos botines. Sobre todo el Magaratazo de la gaiíagallega , quando vio fu gaita no menos oportuna , que repentinamente alabada , no pudo.contenerfe , fin echar al Predicator una alborada : eílo de contado , y , como dicen , pro­vifionalmente , refervando á echar fuera todos los re­giílrps, luego que el fermon fe concluieíTe. Enfin la al­gazara y gritería fué tal , que en mas de medio quarío de hora no fué poffible á Fray Gerundio profeguir fu Panegyrico ; y ' aunque el Sacriílan hacia "pedazos el efquilon del altar , para que fe foíTegaíTe la bulla", "no lo pudo confeguir,haíla que de bueno á bueno fe fueron todos aquietando.

7 o H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O Mientras el fabio , prudente y diícreto Magiílral

citaba también atendiendo , pero fin acertar á difcurrir, qual de las dos cofas alfombraba mas, íi la fatisfaccion y Sandez del Orador , ó la ignorancia de aquel rúnico auditorio. El Canónigo Don Bartholomé , aunque no le apuró tanto como al Magiítral, le dio en pocas ra­zones á entender, que la falutacion havia fido un texi-do de difparates. El otro pariente fuyo , Familiar del Santo Offlcio , hombre de vaítas explicaderas , pero mas que de mediana razón , decia allá para con figo : O yo foy porro , ó eíte hombre no fabe las inclina­ciones de los hombres, ni ha eítudiado á felmo , ni como mi cuco ( llamabafe Farruco un hijo fuyo , que comenzaba aquel año el arte ) ; toda eíta gente eítá borracha , mas enfin yo foy un pobre lego fin letras, y puede fer que me encalabrine.

Eíto pallaba por el entendimiento de los tres, quando Fray Gerundio principió el cuerpo del fermon , que probó , confirmó , y exornó puntual y literalmente , fegun la ingeniofa idea que fe le havia ofrecido , de la qual dimos bañante noticia alfin del capitulo fegundo, donde podrán volver á luz , íi guítaren nueítros píos y benévolos Lectores ; porque íi bien es verdad , que nos podríamos prometer de fu mucha benignidad , que no llevaífen á mal, el que fe la volviefiemos á poner delante de los ojos un poco mas extendida, y con toda la energía , cultura y formalidad propria de riueítro Orador; pero al fin , todo bien confiderado , nos ha parecido mas acertado confejo no abufar de fu buena inclinación, haciéndonos cargo de que toda repetición es faítidiofa , fin fer nueítro animo derogar un punto la buena fama y opinión de el que dixo ; que hay co­fas , quce fcepiüs repetita placcbunt, que darán güito y

D E C A M P A Z A S . L IB. I V . 7 1 no faftidiarán, aunque fe repitan muchas veces. Hayales enhorabuena \ pero nofotros no prefumimos tanto de las nueftras, que las coníideremos en elle numero : y llamamos nueftras á las de nueftro Fray Gerundio , porque en tanto nos las apropriamos , en quanto eítán fugetas á la jurifdiccion de nueftra tarda y defíucida pluma. Y enfin para qué es rompernos la cabeza, íi tenemos ya hecha una firme, determinada ó irrevo­cable refolucion inter vivos , de no copiar , ni traíla-dar dicho fermon en nueftra Hiftoria ? Haga cuenta el curiofo Lector , que le leyó ; dé por fupueftas, y aún por oídas , muchas aclamaciones , muchos mas vito-res , muchos mas vivas , al acabarfe el Panegyrico , que al concluirfe la falutacion. Tenga por cofa cierta , que no folo la gaita , fino el mifmo gaitero eftuvo por rebentar , uno foplando , y la otra fiendo foplada. Suponga como noticia indubitable , que alli inconti­nenti , en la mifma Iglefia, al baxar la efcalera del pulpito , huvieron de fofocár á Fray Gerundio á puros abrazos; y que antes de llegar á la facriftia , penfó fer ahogado con las lagrymas y mocos de las T ias , que fe atropellabanpor abalanzarfe á él, haviendo cor­rido la mifma fortuna á Antón Zotes , y á la dicho-fiffima Catanla Rebollo fu conforte. Finalmente de por affentado y lo que dice un Autor fidedigno , y fin-cero , conviene á faber que el mifmo Licenciado Quixano , no embargante de eílár revenido con las veftiduras facerdotales , ni acordandofe íi quiera de que eftaba celebrando el fanto facrificio de la miiTa , fe mantuvo femado en la filia , halla que fu ahijado paffó por el Presbyterio para entrarfe en la facriftia ; y entonces , fin poderfe contener , fe arrojó á é l , dióle un eftrechiíiimo abrazo , y vuelto al altar, ape-

72 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O ñas pudo entonar el Credo por las lagrymas que le corrían de puro gozo y ternura : demonftracion , que no fe hallará en toda la Hiftoria ecleíiaftica , aunque fea del raifrao Elias , Autor diligentifíimo de recoger todas las noticias apocriphas y ridiculas , que podian hacer defpreciables las fagradas, auguftas y venerables ceremonias de la fanta Igleíia.

Salió nueftro Fray Gerundio de Campazas de la igleíia lo mejor que pudo , y no le coftó poco'tra­bajo ; porque es tradición , que apenas le dexaron los pies en el fuelo , hafta que llegó á fu cafa , llevándole en el aire los innumerables que concurrieron á gratu­larle , y fe incorporaron defpues en la comitiva , que fe ¡compufó cafi de innumerable gentío , que havia concurrido á la fieíta. Pareciónos que no era neceffario decir los parabienes, los plácemes, las enhorabuenas, que allí fe repartieron : unos enfalzando al Predicador, otros congratulando á fus Padres ; eftps complacien-dofe con Fray Blas , que recivia las enhorabuenas en nombre de fu Religión, aunque aplicando á si la mayor parte de ellas; aquellos clamando en voz y en grito , que era dichofo el lugar que havia merecido fer la Patria de tal hijo ; y finalmente gritando todos á una voz que Fray Gerundio era de prefente la honra , y havia de fer con el tiempo la immortal gloria de fu figlo. Pues^cofas-tan comunes y regulares, no es razón que los Historia­dores gaften el tiempo en referirlas , porque los Lec­tores las deben dar por fupueftas , y mas quando á la fazon , era yá la una de la tarde , eílaban las mefas pueftas, fe pallaba el afado , y los convidados tenían gana de comer.

CAPITULO

D E C A M P A Z A S . L I-B. I V . 7 3

C A P I T U L O V.

Vafe cuenta de lo que pajfó en la mefa de Antón Zotes.

NO es nueílro animo hacer una pompofa defcrip-ciort de la gran mefa , ni referir el orden de af­

ilemos que guardaron entre si los convidados, ni mu­cho menos dar al Lector una menuda é individual no­ticia de los platos que fe firvieron en ella. Pues fobre que podría parecer á muchos una prolixidad imperti­nente , no faltarían algunos , que la calificaííbn de impropria , y mui agena de aquella mageílad, que debe reinar fiempre en efta gracioíiílima Hiíloria, e i la qual nunca pueden hacerfe lugar noticias que no fean de la mayor importancia 5 porque fi bien no pocos Hifloriadores nos han dado en eíto exemplos harto perniciofos , haciendo en las fuyas cofas harto extra­vagantes y ridiculas; como el que fe paró mui de propofito á tomar medida de las bragas de Caligula , haciendo una pintura de fu corte , y previniendo con toda feriedad , que fe las ataba con abujetas, y no con botones ó corchetes, que era lo mas regular en aquel tiempo : y el o t ro , que refiriendo aquel cafo ( cierto ó dudólo ) quando el Rey Don Pedro el cruel fe arrojó con la efpada defnuda, para matar al Legado de Pavia Aguarchlin , que le havia defcomulgado defde un barco , que eftaba prevenido , y eíle fe ef-capó á fuerza de remo j con cuya ocafion el bueno del Hiíloriador fe nos entretiene en medir los pies que tenia el barco de largo de los que confiaba de an­cho , quantos eran los remeros, de qué iban venidos,

Tome II. K

7 4 H I S T O R I A DE F R. G E R U N D I O fin omitir el color de las faerretinas ; y nos advierte que llevaban bordado de realze en ellas el efcudo ô las armas de Don Enrique Conde de Traílamara , her­mano y competidor de Don Pedro. Digo que citas y otras menudencias que nos refieren los Hiítoriadores,

. fon exemples mas admirables que i m i t a b l e s y que à nofotros nos ha parecido mui conveniente refpetar con una profunda veneración , y temperarnos en fe-' guirios. Fuera de que haviendo hecho ya una puntual deferipcion topographica de la cafa de Anton Zotes , à la mifma entrada de eíta nueítra verídica Hiítoria , con fu figura de.invenciones y repartimientos, le fera fácil comprehender à qualquiera Lector ( por efeafa que fea la fagacidad de qué le haya dotado el cielo ) , que dentro de la cafa no era fácil encontrar pieza cu­bierta , capàz y proporcionada para tantos convida­dos ; porque la primera que era la única que havia , citaba ya empleada legítimamente en otro neceífario deftino , como lo dexamos advertido en el capitulo III de eíta Segunda parte : y aunque huvo votos de que fe defpejaíTe para poner las mefas en el pajar , no lo per­mitió la diferecion del Mayordomo , lo primero , por­que era lugar indecente j lo Segundo , porqué dar de comer à los convidados donde eítaba la defpenfa de lo que havian de comer las beítias, podía parecer pulla , y era dar aíTunto para que facafien copííllas y canta­res ; lo tercero , porque donde fe havia de echar la paja? porque todo el quarto eítaba entoldado de tela-ranas : y lo quarto finalmente, porque no havia otra entrada para el pajar , que el boquerón por. donde fe' entraba la paja, defde el qual haíta el pavimiento havia mas de Seis varas.

Eíta ultima enfeculta , dixo un compadre de Anton

DE C A M P A Z A S. L I B. I V . 7 5 Zotes, que aííiftia á las confluías, no me hace ninguna fuerza, porque con baxar los Señores por la efcalera de mano , por donde baxan los mozos. quando el pajar llega á las efcorreduras , eílaba todo acabado. Y como fe havia de fervir á la mefa ? replicó el Tio Antón Zotes. Como ? refpondió el compadre; fubiendo y baxando los fefvidores, en fino con una eftratagema fotil , que ahora fe me incurre. Havia mas de que eftuvieífen dos mozos arriba del boquerón en dos her-nadas atadas con fus fogas , 7 que por ellas fubieffen y baxaffen los platos que havian de recivir , ó enviar las mozas que eftuvieffen en baxo ? Compadre , eiTa enfeculta no vale nada para las otras, fino que no toma abfolucion.

Por todo lo qual es verofímil , que las mefas fe pulieron debaxo de aquel cobertizo que eftaba á la primera puerta anterior de la cafa, en frente por frente de la que caía á la calle del qual dimos exacta noticia en el capitulo primero , Libro primero de efta cir-cunftanciada Hiítoria ; y mas haviendo para elTo la congruencia de eftár muí immediata la cocina , cofa que conduce mucho , para que los platos falgan ca­lientes á la mefa , como lo notó fabiamente Monfieur Henriquez , primer Cocinero de fu Alteza Real el Señor Duque de Orleans, en fu dofto tratado del Cocinero a la moda, capitulo fegundo del fitio donde fe debe colocar la cocina. II faut mettre la cuijlne le plus proche qiCil [era pojjible de la falle a manger , par la raifon que les viandes &c. // faut, palabras dignas de eternizarfe en la memoria de todos , y que nos ha pa­recido conveniente traducir con la mayor fidelidad , para que no fe priven de ellas los que tienen la def-gracia de ignorar la lengua francefa. Conviene, dice el

K i j

7 6 H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO Autor docto , que fe fabrique la cocina , lo mas cerca que fea poííible del quarto donde fe come 5 y es la razón , porgue affi los platos Saldrán á la mefa con el temperamento' con qué deben falir 5 efto es , ( añade en fu erudita nota el anonymo Efcoliador ) ni mas fríos, ni mas calientes de lo que conviene.

Por lo que toca al orden de afilemos, es natural que ocupaffe el primero en cabeza de mefa el Magis­tral , como perfona mas digna , teniendo á fus lados al Padre Vicario de las Monjas , y al Canónigo Don Eartholomé, el qual quifo absolutamente , que Fray Gerundio Se Sentaffe junio á él , pues aunque por eftár de cafa , le tocaba ocupar los últimos afilemos , y él por fu mcdeftia affi lo pretendió , pero por novio ( digamoflo de efta manera ) convinieron en que le corres­pondía SentarSe de los primeros j y aunque añadieron mu­chos , que Su madre la Tia Caíanla debía SentarSe junto al hijo, para que comieSfe con mas güilo, y la buena de la Rebollo , fin hacerfe de rogar , lo executó luego afíi. Los demás convidados tomaron fus aííientos fin preferencia perfonal, obfervando folo la de los efta-dos , porque afíi lo difpufó el Familiar con mucho acierto , ái\Qxo.Viá.o : Señores , la Igleíia tiene yá errin-glado el cerimonial; lo que platica en las procefíiones, hemos de platicar en gracia de Dios en efta mefa. Pri­mero Frayies , defpues los Señores Curas , detrás los Legos, y en la trafera de todos las mugeres , porque efte ganado allá fe entiende.

No parece que llevó mui bien effe repartimiento el hermano Bartholo ( affi fe llamaba el Donado ) ; por lo qual dixo al Familiar : Hermano fyndico ( era lo de fu Convento ) , fi fu charidad no entiende mas de co­fas de Inquificion que de affentaderos de mefa, digole.

DE C A M P A Z A S . L I B. I V . 7 7 que es un probé Miniílro. La perdilón es perdilón , y la mefa es mefa $ va tanta en difterencia de la una á la otra , como de mí al Padre Santo. Para fentarnos Frayles junto á Frayles , eftuvieramonos en nueílros Conventos. Lo que yo he viílo .fiempre en me fas de refpeto ( porque aunque probé y pecador , he comido con muchas perfonas que tienen Señoría ) , es que las Señoras fe fentaban junto á los Frayles, y los Frayles enjunto á las Señoras, fiendo eíle un lobitico (levitico quería decir ) mui arreglado á conciencia , y á razón, porque por fin y poílre todos tenemos faldas, y como dixo el otro , la variedad es madre de la hermofura • y para que fu charidad lo fepa todo*, huvo ocafion en que me. mandaron fentar enjunto á fi Iba á profe-guir , pero un Religiofo de la mifma Orden y del mifmo Convento , que havia llegado aquella mañana-., le atajó diciendo : Hermano Syndico , no haga cafo de eíle íimple , pues ya le conoce j como no ha dicho miífa, ni comulgado , harto ferá que eñe en ayuno-natural. Lo difpueílo eílá bien difpueílo , lo contrario ni es modeília , ni aún decencia religiofa. Si el Dere­cho canónico encarga feveramente , no folo á los Reíi-giofos, fino aún á los mifmos Clérigos feculares , que huian en quanto les fea poffible de los públicos con­vites 5 Convivía publica fugiant; que parecerá un Reli­giofo en un convite publico , fentado entre dos muge-res , ó una muger fentada entre dos Reügiofos ? No fe atrevió á replicar el hermano Bartholo , y todos toma­ron fus afilemos fegun la prudente difpoficion del fefudo Familiar.

Dió.fe principio á la comida, fegun la loable cos­tumbre de Campazas en mefas de Mayordomia , con un plato de chanfaina : huvo cordero añado, fus co-

7 8 H I S T O R I A DE FR. GERUNDIO nejos , fu falpicon, fu olla de vaca , carnero, cecina, chorizos , y jamón , todo en abundancia, íirviendo de poíires aceitunas, pimientos y quefo de la tierra. Suponefe , que no folo andaba rodeando por las mefas el vino del paramo , fino que el de la Nava hizo rodar por aquellos fuelos á mas de dos convidados. No fué de eñe numero el hermano Bartholo , porque no lle­gó á tanto la virtud del efpecifico 5 pero á lo menos el quarto tragó .( que hay opiniones fe completó al acabar el plato de chanfaina ) no pudo llevar en pa­ciencia tanta gravedad , mefura y íilencio , como fe obfervaba en la mefa , fin hacerfe cargo , de que aíli comienzan por lo regular todos los convites, que aca­ban en bulla , algazara, y aún locura, fegun aquel apophtegma : 1 9 . Silentium , 2ñ. Stridentium , 3 0 -. Ru-mwngenium , 4 c . Vociferado amentium. Pero como el Donado no entendía latín , no le paró perjuicio la ignorancia , y queriendo defde luego alegrar la fun­ción , tomó en la mano un vafo de buen portante, fe encaró con la Tía Catanla , y diciendo en voz alta , bomba , -para llamar el íilencio y la atención , rompió en efta difparatadiffima decima, que affi la llamaba él;

O T u , Catanla Rebollo , Madre de efte identifico repollo , Eres la Madre mas dichofa D e quantas han parido alguna cofa. L a fama con fu clarin y retintín , Hará que llegue tu gloria Defde Campazas , nafta Vi&oria ; Y es laftima , como dicen eftos Señores Que no paras una carnada de Predicatores.

Aplaudiófe infinito la decima, con repique univerfal de vafos y de platos , fiendo como la feñal de acó-

D E C A M P A z A s. L I B . I V . 7 9 meter ; pues defde aquel punto fué bulla , zambra , y algazara , tanto que fe atropellaban unos á otros los brindis ylas coplas.

El Canónigo Don Barthoíomé , que no defeaba otra cofa parar foltar la rienda á fu feftivo humor , y á fu admirable facilidad en el decir , tomó el vafo , gritó bomba ; callaron todos, y dixo affi :

Y o no he oiJo fermon tal , Ni fe oyó de polo á polo ; L a décima de Bartholo Solo puede fer igual. Eftá mi juicio neutral; Y tanto el contexto aprieta , Entre una y entre otra veta , Que es la falida mejor , Que uno es tan gran Orador , C o m o el otro gran Poeta.

Solo el Magiftral, algunos de los Religiofos , y tal qua! Clérigo , á los quales fe añadió el focarrón y cortezudo Familiar , entendieron lo latino de la deci-milla ; los demás fe la trageron como fonaba , y ef-pecialmente á los dos intereffados les hizo mui buen provecho. Pero el Donado fe efponjó viíiblemente'; y Fray Gerundio que entendía tanto de verfos cañelia-nos , como de fermones, quedó mui agradecido. Él Familiar , hombre en extremo veraz , y que no podía difíimular lo que fentia, dixo con mucha gracia : Mal año para los que me quieren mal! íi ta coplilla no me ablanda, ella fe me aíTemeja, á lo que refpondió unFrayle mui tai­mado , á quien le pregunté, qual de los dos hermanos míos, tambiénFrayles, que vivían en fu Convento , era mejor eíludiante ? y él refpondió, ambos fon peores. El Predicador Fray Blas, que havia callado haíta entonces, no pudo llevar en paciencia la pulla del Señor Fami-

8 o H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O liar , y como él fe picaba también de Poeta , y en realidad era de aquellos Poetillas en cierne , que faben de lo que confta un verfo , y toda la gracia la ponen en equivoquillos infulfos y pueriles, defembainó al punto fu decima , y mirando de hito en hito al Fami­liar , habló de efta manera :

E l fentido fíngular , En qué el Familiar fe explica , Aunque repica > no pica ; Q u e es eítilo familiar. A Fray Gerundio alabar N o me toca , si al Doríado , E t qual dixo de contado , Q u e fi es bueno es lo mejor ; Pero ferá lo mayor C o m o fea mal Donado.

Aturrullófe el Familiar , y fe quebraron algunos vafos y aún platos en fuerza de los repiquetes, con qué fué celebrada la decima de Fray Blas; efpecial-mente quatro Curas quedaron affombrados , porque aquello de pique y repique , el Familiar , buen Donado y mal Donado , les aturdió verdaderamente , parecien-doles , que era hafta donde podia llegar el ingenio humano. Conociólo Don Bartholomé , y para burlarfe de los Curas, tanto como del Poeta , prorumpió. al inflante en eftas dos quintillas :

T u s equívocos, Fray Blas , N o s admiran , como fóy ; M a s perdonen los demás, Porque hoy admirado eítoy Q u e no fean muchos mas.

Pues tu ingeniofa cabeza Se equivoca fin preludio , Con tal primor , tal deftreza , Que lo que parece eftudio És en ti naturaleza.,

Tragófela

D E C A M P A Z A S . L I B. IV. Sí Tragófela Fray Blas , teniendo por liforija la fa-

tyrilla; y pareciendole á Fray Gerundio que era obli­gación fúya correfponder á los elogios, que fe dedi­caban á fu amigo ( ya que á efte no fe lo permitía la modeftia ) , quifo también facar los pies de las alfor­jas poéticas j pero como no tenia ufo , le corlaba mucho travajo : ello fe entiende, para encontrar los confonantes; pues por lo que toca á los pies, no tenia dificultad en facarlos ajuílados , por lo mucho que le guítaba el eílilo cadenciofo. Pero falió fácilmente del empeño , acordandofe en aquel punto de una decima, que fe atribule á don Fraricifco de Quevedo , quando eílaba preffo en. San-Marcos de León , que dicen la compufo á un Canónigo de aquélla fanta Igleíia, que fe intitula Santa María de Regla , el qual era gran co­pleador, pero muipoco affiftente al choro. La decima decia affi :

L a Miifa de mi Compadre Con efe&o es Mufa bella ; Y fí no es Mufa doncella , > Es en cambio Mufa madre. N o hay cofa que mas le quadre ,

: Porque yá es bafa affentada., "" ' % .. . E n íbltera y en cafada ,

C o m o Hipócrates lo arregla , Q u e fi la falta la regla , Par irá , ó eftá preñada.

Diffimuló Don Bártholomé la infulféz , y aún afec­tó celebraría con mayor agudeza , para tomar ócafion para volver á la' carga en" los aplaufos de Fray Gerun­dio. Pero la fufpendió , porque á efte tiempo tocó al váfo; el Padre Vicario , haciendo feñal de bomba. Cal­laron todos , y defpues de calzarfe bien los anteojos,

Tom. II. L

82 H I S T O R I A DE FR. G E R U N D I O componer el becoquín, defahogar el pecho, empuñar el vafo , y mirar con gravedad t y con defden á todas partes , dixo afíi con mucho remilgamiento :

Sermones oí de circunítancias , Pero tan circunstanciados como efle , O Gerundio , Orador íiempre divino í N o eres Gerundio , ííno íupino.

Faltan otros quatro pies.

Un poco fe paró Don Bartholomé al oír efía oc-* tava , y como que concivió un poco íi es no es de reípeto al Padre Vicario , teniéndole en mas que Pre­dicador de Cofradía ; porque íi la octava era ironía y

moftraba ingenio , buena critica y bañante travefura : no obftante le quedó algún efcrupulo, de que el Pa­dre Vicario hablaba en todos fus cinco fentidos, por­que fus modales, fu aire prefumido , y fu afectado remilgamiento , le daban un no fe que de tufo , de que también era de los Predicadores del ufo , y que debia de fer un poco mas innocente de lo que parecía. Para fondearle pues le dixo con fu acoftumbrada pi-carefca : Padre maeftro , á excepción del Señor Ma-giftral , y de eftos Reverendifíimos ? todos los de­más que eftamos en la mefa, fomos algo legos, aún incluios los de corona ; pues ya labe vueftra R1™1* que también hay Eclefiafticos de capa y efpada , y no en­tendemos mas de libros que el Breviario ; y aún efte fabe Dios íi le entendemos. No podemos, hacernos cargo de quienes fqn aquellos Autores que fu R m a , ha.

D E C A M P A Z A S , L I B . I V . &j citado en fu eruditiííima octava , que eftá por todos fus pies chorreando aluíiones exquifitas. Sin duda , que debieron fer los Principes de la Oratoria Efpa-ñola , quando vueítra R m a . los trahe á colación , para cotejar con el Iluftriífimo yR™. Maeítro Fray Ge­rundio.

Y como qué fon, refpondió con mucha tiefura y pompofidad el Padre Vicario 5 á lo menos en mi po­bre juicio , hafta que oí al Padre Fray Gerundio , no hallé quien les excedieíTe , efpecialmente en tocar con mayor primor y delicadeza las circunílancias mas menudas , que por lo menos fon las precifas.

El primero, en fu fermon , á cierta función de ju­bileo , concedido nuevamente por Su Santidad, que­riendo hacerfe cargo á un mifmo tiempo , affi del huevo jubileo , como de un efquilon nuevamente fun­dido , que pocos días antes fe havia colocado en el campanario de la Igleíia , traxó oportunamente aquel­lo de ecce nova fació omnia j y anadió immediatamente aquello de Laúdate eum in cymbalis bené fonantibus. Los textos fon comunes , pero la aplicación fué fin-guiar y pafmofa.

El fegundo, no fe le efcapó la rara circuñft'ancia, de haverfe puerto peluca la primera vez en el mif­mo dia de la función, el Mayordomo de la fiefta, á qué predicaba j y haviendo hecho una bizarra pin­tura de los cabellos de Abfalón, dixo , que fu Padre David mandó que fe los cortaífen , luego que tuvo noticia de fu infaafta muerte , quando quedó colga­do de ellos ; y dando orden , para que de los mifmos cabellos le hicierten una cabellera rizada , fe la pufo en el mifmo dia que fué danzando delante de la arca.

L i j

8 4 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O El tercero , tuvo mui prefente que la Mayordom-a

havia parido un niño mui rollizo, á la qual llamaban en el lugar la Princefa ( no fe fave íi por fatyra , ó por mote ; ) y con la mayor gracia y primor imagi­nable , fe le ofreció de repente éncaxar en la faluta-cion aquel oportunísimo lugar de puer natus eft no-bis, & filius datus eft nobis, datus. eft principatus fuper humerum ejus : cofa que aturdiera á todos quantos le oyeffen , y que defde que la leí no he dexado de admirarla.

Iba á profeguir el Padre Vicario ; pero el Canóni­go le atajó , diciendole : Padre Maeftro , no fe canfe vuefíra R m a . que por el hilo fe faca el ovillo , y fo-bra lo dicho para que yo conozca con quanta razón , con quanto candor , y íínceridad religiofa celebra vuefíra R m a . a eíTos Héroes de nueftra Oratoria Ef-pañola. Del quarto ya tengo yo alguna noticia , defde que leí un epigrama de Horacio , que le aplicó un mal hablador , con ocafion de no fe qué fermon que predicó fatyrizando otro defempeño , cuyos aplau-fos parece que no le fonaban mui bien, y el bellacon del deílenguado ( Dios me lo perdone ) aludiendo a. que el tal Orador debia de fer corto de perforja, pero prefumido de hombre grande, ,y deslindo en­tendimiento , dixo por bufonada :

Bellus h o m o , & magnus vir idem Quota videri Qui bellus homo eft , Quota puerilis eft.

Pero ahora dígame V. R. qué es lo que quifo decir en efte ultimo concepto de fu admirable octava , Con­viene a faber , que nueftro admirable Orador ya nú es Gerundio, fino fupino ? Porque íi es lo. que comprehen-de mi malicia , harto ferá que efto ceda en mayor

. D E C A M P A Z A S . L I B . I V . 85 elogio íuyo. Señor Canónigo , reípondió, no fin al­guna finceridad, el Padre Vicario , yo no fe lo que fu malicia de Vm comprehende, ni dexa de compre-hender, porque yo no foy amigo de meterme en ma­licias agenas. Lo que fe, es , que la inteligencia de aquel concepto eftá dada : el fupino es lo ultimo á que pudo llegar todo verbo , y no puede pallar de alli. Véalo Vm fi no amo-as-are-avi-atum : lego-gis-gere-gi-Bum : doceo-es-ere-cui-oBum : leBum, amatiim y doBum , fon el fupino de eftos verbos , los- quales todos paran en él : y no hay que andar dandofe vuel­tas , que no me Señalará Vm Siquiera un verbo , que dé un paffo mas adelante. Pues ahora eftá claro lo que quiero decir j y es que afíi como el fupino es el non plus ultra de los verbos , afíi el R. Padre Fray Gerundio ( al decir eíto hizo ademan de quitarfe el becoquín de refpeto y reverencia ) es el non plus ul­tra de los Predicadores.

También lo es vueftra R m a . de los Poetas agudos , refpondió el taimado de Don Bartholomé, y apuef-to á que ningún ingenio daba en la genuina explica­ción del penfamiento, íi vueftra R m a . no nos huviera hecho la honra , ó por hablar al ufo , no huviera tenido la bondad de expíicarnoíle. Lo que es no en­tenderlo ! Como yo havia leído no fé en donde , que en latín á un hombre tardo , rudo , y que todo lo traftorna, fe llama fupino, y también fe aplica efte fignificado á los perezofos, haraganes y galbaneros, que todo el diafe.eStán, como quien dice rcon la pan^a al fol; confieffo que me fobrecogió algún tanto , quando oí el acabamiento de la octava ; y parecien-dome que podia Ser pulla, yá eftaba con la Mufa en el riftre, para volver por el decoro de nueftro in-

8 6 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O comparable Orador, al qual , fin hacerle injufticía, no fe le p odia aplicar el epitheto de fupino , en nin­guno de los fignificados que yo le atribuía ; porque ni tiene nada de haragán, ni perezofo , fiendo la mif-ma laborioíidad ; ni mucho menos fe puede llamar tardo ó rudo de ingenio ; pues yo no le he conocido nafta ahora mas delicado , como lo acredita cada raf-go del fermon que acabamos de oirle.

ConfieíTo que el fupino , en efte fentido , lo foy y o , pues no caí en una lignificación que fe eftá vi­niendo á los ojos : también declaro , para defcargo de mi conciencia , y para mayor confufion , que ya no me parece el nombre de Gerundio tan proprio , y tan adequado á los méritos del Padre Predicador , como lo feria el de fupino. Antes de hayer oído la inge-niofa y cabal lignificación , juzgaba yo que no havia otro mejor en toda la nomenclatura.

Llamafe afíi , Señora Caíanla, ( porque fomos deudores á todos ) aquel vocabulario , almacén , ó difpenfa , de donde fe facan los nombres proprios, nueftros principios que no havia, vuelvo á decir , en toda la nomenclatura, otro nombre mas acomo­dado al talle de nueftro modelo de Predicadores, que es nueftro Gerundio , porque los gerundios fon los que dan á conocer el carácter de los fujetos con quie­nes tratamos. Y aííi á un hombre de condición altiva y furiofa, le llamamos hombre tremendo j á un Religiofo grave , autorizado y refpetable , le damos el titulo de Padre Reverendo : á uno que fea maligno , diffoluto y contagiofe15 y mas fi eftá publicamente excomulga­d o , le diftinguimos en el arrimadizo de vitando j y fabe yá el docto , que vitando , tremendo y reveren­do , fon tan gerundios en nueftra lengua , como lo

D E C A M P A Z A S . L l B . I V . 8 7 fon en la latina , camandus , prandendus , potandus.

Eílo fupueíto , defde que tuve la dicha de conocer, tratar y oír al Padre Fray Gerundio , difcurria yo affi : Efte es un hombre verdaderamente admirado , Jtu-pendo , preconizado y colendo , los quales todos fon le­gítimamente gerundios , 6 no los hay en el mundo. Lue­go fe le pufo el nombre de Gerundio con la mayor propriedad imaginable : pero defde que oí á vueftra R m a . digo y vuelvo á decir, que harto mejor le qua-dra el de fupino ; porque efte es mucho mas , y fe entiende fin perjuicio de los aciertos y de la difcre-cion del Señor Quixano fu dignifílmo Padrino , que fué quien fe le pufo.

El buen Licenciado , que en toda la comida ha­via cerrado la boca, pero tampoco la havia abierto para hablar , fino parte para comer , y parte para admirar los grandes elogios , que á fu modo de en­tender fe havian dicho en la mefa de fu querido ahi­jado , fulamente refpondió ; Señor Don Bartholomé, yo foy un pobre Clerico , que no entiendo de eiTas honduras : algo eftudié de gerundios y fupinos, pero jamás me metí en qual era mas , qual era menos , por­que no foy amigo de revolver hueffos , que al fin fon cofas odiofas. Si á Fray Gerundio le pufe efte nom­bre y no otro , mi razón me tuve que no es menefter decir á nadie ; lo que podré affegurar á Vm , es que mi ahijado allí donde Vm le v é , tan conocido ha de fer con el nombre de Gerundio , como puede haverlo fido qual quiera Supino que haya nacido de mugeres.

Bomba, dixo á efta fazon el hermano Bartholo, que ya es. demafiada profa ; fe va acabando la mefa t

y en todavía no hemos dicho una palabra al Señor Mayordomo. Allá vá á Dios y á dicha. Callaron to-

88 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O dos , y èl folto eíla difparatadifiima chorrera de defatinos.

Carlo-magno y todos los doze Pares Fueron , ò Anton Zotes ! en tu comparanza , C o m o el dedo manique con tu panza , Y como dos pajitas en junto à dos pajares. N o vendite ai Gigante Fierabrás ; Pero hicifte mucho mas , Quando por tu induílria vino al mundo Effe pozo de ciencia tan profundo , C o m o la noria de mi Convento , Que tiene mas de mil varas, y aún mas de ciento. Si no fuera por ti y la T i a Catania tu conforte , N o metiera Fray Gerundio tanto ruido en la Corte ; L a Reina , el Rey , el Papa y Cardenales, L o s D u q u e s , los Marquefes, y hada los mifmos pobres, L e celebran à porfía , Q u e dicen que es una batalla , una algarabía. Si el árbol íe conoce por el fruto , C o m o dixo un T h e o l o g o llamado Marcos Bruto , El qual anadia , que aún por effo L a s grandes camuefas indican gran camuefo. Qué árbol feràs tu Ì Qué noble tronco ? Solo de imaginarlo , me pongo ronco L a fama. .

Baila , hermano Bartholo, baila, le interrumpió el Magiílral, que ya no podia aguantar mas tanto difpa-rate , y aún havia difíimulado fu mal-humor todo lo poffible, por no deíTazónar la función. Apurada yà la paciencia , fé levantó de la mefa, con el pretexto dé ir à dormir la fieíla , haciendo lo mifmo todos los de­más convidados, à excepción de Don Bartholomè , el Padre Vicario, Fray Blas, Fray Gerundio , el Fa­miliar y el Donado , que fe quedaron de.fobre mefa , donde pallo lo que dirà el capitulo íiguiente.

CAPITULO

D E C A M P A Z A S . L I B . I V . 89

C A P I T U L O V I .

De la Converfacion no menos útil que grado fa , que huvo [obre comida.

P Ermitame V. R. Fray Gerundio, que le dé mil abrazos, dixo Don Bartholomé , ahora que he­

mos quedado folos : rato mejor que el que Vm me dio con fu admirable fermon, no lo he tenido ni ten­dré en mi vida. Effo es predicar, que todo lo demás es hojarafca. Yo tal digo, anadio el P. Vicario, íl tan joven y al principio de fu carrera , comienza aífí , qué ferá quando él acabe ? Yo conocí un Padre Pre­dicador de cierta Orden , hombre ya de canas y de provecho, que aunque predicaba á efte mifino aire que el Padre Fray Gerundio , no merecía defcalzarle los zapatos ; y . con todo efTo le •llamaban Efpanta pueblos. Pues qué ferá el Padre Fray. Gerundio quan­do llegue á fus años ? Seguramente que le llamarán el Monftruo de Efpaña , y todavía le vendrá eftre-cho el renombre., •í'io te lo dixe y á , amigo Fray Ge­rundio , interrumpió a eíia fazon Fray Blas, rebofan-do de gozo por todas fus coyunturas ? íi no huvierasfe-guido mis confejos, y te huvieras dexado llevar de la extravagancia de nueíiro R. P. Caduco , lograrías ahora eílos aplaufos ?

Quien es effe Flaire , preguntó el Familiar , y qué confejos daba á mi fobrino ? Es un R m o . Matufalem , refpondió Fray Blas , de effos que alcanzaron las va­lonas , el que eftá mui mal con todo lo que en los fer-mones fe. llama conceptos, agudezas, equívocos cir~

Torn. II. M

9© H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O cunftancias ; en una palabra , con todo aquello que hace el güito , el einbeleíb del auditorio, y produce el aplaufo del Predicador. Dado le ha , que fe ha de predicar á lo ramplón, á lo folidote, alíuntos ferios y naturales, verdades indubitables y de quatro fíle­las , pruebas macizas , y de cal y canto, como di­cen. De eftas que llaman cirainfcancias , no fe hable : dice que no hay mas circunftancias que las de el myf-terio del Santo , ó del objeto de qué fe predica, y que todo lo demás es locura y profanidad , que mu­chas veces fe roza con facrilegio. Añade que felicitar en los férmones el gu'fto ó deleite del auditorio , y el aplaufo del Orador., es contra toda regla de la verdadera eloquencia., la qual folo debe tirar á con­vencer , á perfuadir , y mover ; pretendiendo que los conceptos delicados ,. las agudezas , los equivocas, ias pinturillas deleitan, pero no convencen , ni per-fuadén, ni mueven. Vaya Vm viendo lo que adelanta­ría un pobre Predicador con eftas -feglecitas , y íi al cabo del año tendría,;'dos arrobas de chocolate en el caxón ,• ó fe colocarían diez y ocho^ doblones en la naveta? . .'- V1".- ' ' .''

Con que effo decía, éffe büerí Flgiré ? volvió á pre­guntar el Familiar. S í , Señor ,éffp ;decia, ( effo dice, y effo eftará diciendo por toda la; eternidad:, fr £)ios no lo remedia, refpondió Fray Blas...Pues mi alma , como la de fu R m a . , replicó el F a n g a r ? yo foy un po­bre monigote , cpmo Vms vén ^fpl/p fé leer con tra­bajo , y echar mi firma con enfeculta s pero por fin y poftre dos deditos de entendimiento dé preciíipii, los ha de tener todo hombre irracional; mi voto lo doy á effe Fray Mathiás de Gerufalem, ó cómo le llama el Padre Predicador , y que me emplumen, íi nu le fobra razón por los tejados.

D E C A M P A Z A S . L Í B . I V . 91 Quando voy á oír un fermon ,. fea el que fe fuere ,

voy fíempre con intención de que m'agan gueno, ef-pirandome defeos de emitar las vertudes del Santo , á quien fe perdica , ó proponiéndome alguna verda de emportancia , que me la metan bien en la cabeza, y defpues me empujen el corazón a platicarla. Pero vaya con Dios , que las mas de - las veces m'allo con una retrailla de garanbaynas, de entretexidos, de fo-tilezas, y circunloquios, que en mi anima jurada los entiendo yo tanto como ahora lluven pepinos. Daca el Mayordomo , vuelva la comida , torna los novillos.

Si danzaron una danza con los Prophetas ; fi fe ufaron hogueras % cuetes , carretillas, y triquitaques, en la ley de íos Judios ; defpues entran los Angeles , que fuben y baxan por la efcalera de Jaco ; dempües aquellos Seraphines con fus alas , que no parecen fino los gorriones de todos los fermones 5 porque , afíi como los gorriones, fe encuentran en todos tiempos y en todas partes, afíi eftos pobres Seraphines falen k volar en todos los fermones, que no fe á fe mia, como tienen fuerzas ni prumas; y en verda , que hi­cieron bien en meterles tantas alas, una vez que hu-viefien de volar tan en continuo movimiento. Pues qué diré de aquel que unos llaman carro , y otros carrosa , de un tal Ezequiel ? Que habrá acarreado el dichofo carro mas paja en effos pulpitos de Dios, que todos los carros de campos ,. dende que fe infundió en el mundo la labranza : con que al cabo del fermon me enguelgo á m i cafa tan malo como falí; y vaya Vms con Dios, que hemos de decir que el Padre Predicador es un hombre que fe pierde de vifia, fiando anfina, que muchos de ellos los llevara yo á la inquificion, fi el fanto .Tribunal me lo mandara.' -

M ij

9 2 H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO Señor Familiar, refpondió Fray Blas, no hable

Vm de lo que no entiende : á qué anadió prontamente Fray Gerundio , debe penfar Vm que ha de alcanzar mas que tantos Predicadores famofos , como predican aííl , tantos hombres difcretos ,-• como los celebran y los aplauden ? Es desmanado penfar , Sobrino , ref­pondió el Familiar-} cada probé alcanza aquello que Dios le ayuda, á elfo de que tantos Predicadores predican aníi,y que tantos hombres difcretos los celebran. Digo , porque fon tantos los que predican aníina, por eííb me enea rabino yo tanto } y en quanto á los hombres difcretos que les celebran , peor es un gallo. Yo con-fieíTo , porque el Diablo no feria de la "mentira , que también los he oido apraudir á muchos 5 pero acá en mi imaginamiento todos eran unos tontos} y á lo otro, que dixo el Padre Predicador de que yo no lo entien­do , refpohdo á fu Ufencia , que como los fermones fe perdican para que los entiendan todos, por el mifmo cafo que yo no entiendo mas , digo que fon malos , y no me facarán de eílo quantos Theologos hay en la Univeríidad de Salamanca.

A muchos ha hecho mui poca merced el Señor Familiar , dixo á eíla fazon el Padre Vicario , con fu acoílumbrado entonamiento. Si fon necios los que pre­dican de eíTa manera , y los que guítan de fermones de eíTe aire , fe verifica á la letra lo que dice el Efpiritu Santo , que ftultorum infinitus eft numerus • y ferá pre-cifo contar en eíte numero á muchos hombres de bien 5 y yo , aunque no lo fea, me encuentro entre ellos, porque mas quiero errar con los muchos , que acertar con los pocos.

Fuego de Dios en tal máxima ! replicó con viveza el Familiar 5 no me la meterá Uíendiílima en la cabezaj.

DE C A M P A Z A S . L I B . IV . 9 3 en todo cafo , á mí me parece mas mejor acertar con uno folo , que errar con todo el mundo; porque en conclufíon el errar fiempre es errar, y el acertar fiem-pre es acertar. No eftará Vm tan folo por efte partido , dixo á efta fazon Don Bartholomé , que no tenga á fu lado al Señor Magiftral; porque afií en los fermones que le he oido, como en las converfaciones que fe han ofrecido fobre la materia , con el exemplo y con la palabra fe mueftra tan opueíto á efte modo de pre­dicar , que es gufto oírle, quando fe zumba de é l , y eftremece , quando le combate en ferio. Por algo ha eftado tan grave y tan efpetado en toda la mefa , in­terrumpió el hermano Bartholo , que en toda ella no ha dicho , efta boca es mia; y alguna vez que yo le miraba, eftaba con un ceño, que parecía un Inquifidor. Pero defpues de todo yo me atengo á nueftro Padre Vicariq y al R. P. Fray Blas , que fon Predicadores leídos; y de mí fé decir que quando oigo uno de eftos fermones agudos , me embobo todo , que es un alabar á Dios. Pues qué , fi el Predicador es hombre de ma­noteo , y lo reprefenta con garbo , y como dicen, con empropriedad ? entonces no trocaría un fermon por una Comedia. I

Efta es otra , replicó el Familiar. Predicadores he oído, que no parecen fino mefmamente unos farfantes que vi en Vallauli, una vez que fui allá á cofas del fanto Oficio , y havia Comedias : ni mas ni menos tra­quinar las manos , quando perdican , como las traqui­naba el primer -galán, que decían era un prodigio. Si habrán de cruz , extienden las manos; fi de una ban­dera , hacen como qué la.trimolan; fi de una batalla , dan cuchilladas; fi de una ave , parece que vuelan. En elfo hacen lo-que. deben , refpondió magiftralmente el

9 4 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O Padre Vicario , porque las acciones han de acompañar á las palabras, en lo qual no debe diferenciarfe el Pre­dicador del Representante.

A otro perro con effe huello , dixo el Familiar , que yo no lo roeré. Con que quiere fu Ufencia encaxarnos , que un Comediante y un Predicador de una mefma manera han de reprefentar ? Ambos han de pintar en quanío fea pofíible con las acciones, aquello que ex-preíTan con las palabras, replicó el Padre Vicario. Si pues ambos, ambos tienen efta obligación, pero el Comediante como Comediante, y el Predicador como Predicador, replicó el Familiar. Pues expliquenos Vm la diferencia, dixo con un poco de defden el Padre Vicario. O ! fi yo fupiera explicarla como acá la tengo en mi caletre, refpondió el Familiar, no me trocaría yo por un Arcediano

A mí me parece ,. falió entonces Don Bartfyolomé ?

que comprehendo lo que quiere decir el Señor Familiar. Parecele que fiendo tanrdiverfos los fines que fe deben proponer el Comediante y el Predicador, han de fer también mui diferentes los medios, y que lo que en uno es gala , hermofura , viveza y propriedad , en el otro feria locura , ridiculez , irrifion y extravagancia. El Comediante folo tira á deleitar, embelefar y diver­tir : el Predicador únicamente debe intentar , con­vencer , perfuadir y mover. En aquel las acciones, los geStos y los movimientos parecen mejor ¿ quanto mas vivos, quanto mas airofos , y quanto mas defenfada-dos : en efte todo debe refpirar gravedad, mageftad , modefiia y compoftura; y perteneciendo á la acción , no folo el movimiento de las manos , fino el aire del Semblante , la poftura del cuerpo, y hafta el tono de ia v o z ? en todo debe reinar una modeítia que no fe

DE C A M P A Z A S . L I B . ÍV. 95 pide al Comediante. Y á eíle propoíito me parece, haver leído en Quintiliano , que el buen Orador ha de querer parecer mas modeíío y encogido , que gar-bofo y desembarazado : Modejius , & effe & videri ma-lit; y debe fer fin duda la razón , porque fiendo el principal-fin del Orador , el períuadir y mover , todo aquello que lo hace mas afable , le hace también mas eficaz , fiendo cierto que el que es dueño del corazón , fe hace mas preíto feñor del entendimiento : y como el orgullo , la prefuncion y la arrogancia defagradan tanto á todos , el Predicador que en fus movimientos, geftos y acciones, fe orienta orgullofo , arrogante , y prefumido , de contado fe hace aborrecible , ó por lo menos enfadofo. De aquí es que la modeília y el en­cogimiento , que pocas veces cae en gracia al Come­diante , fiempre es neceffaria al Predicador ; y harto ferá que no fueffe eílo lo que el Señor Familiar quería decir.

Pero quando le expricaria yo con efla heregia y ¿raridad ? exclamó el Familiar Heno de gozo , dando un abrazo á Don Bartholomé. Vm me bebió el pen-famiento 5 y ya que una cofa llama á otra, diganos Vm por vida fuya , y aífi tenga Dios en defcanfó al anima de fu Madre ( conocila mucho, y era una mu-ger Vala me Dios, qué muger era ! ) ; diganos Vm , vuelvo á decir , qué cofa es modeília de la voz ? porque affi al defcuido con cuidado fe dexó Vm caer eíle vocablo , y yo no entiendo bien lo que fignifica. Tampoco yo no lo entendería mucho , refpondió el Canónigo , fi por cafualidad no lo huviera íeido , po­cos días ha , en cierto libro que me envió" un amigo mío de Madrid , y trata de eiTas Cofas de Predica­dores. Intitulafe 3 la Elocuencia' Chñfiiana, y fu Autor

o 6 H I S T O R I A DE FR. G E R U N D I O . es un Jefuita Francés , llamado el Padre Blas Gisbert, hombre fin duda hábil, difcreto y erudito , 'que trahe admirables efpecies , aunque á mi pobre parecer efcri-tas con no el mejor methodo del mundo , porque re­pite mucho , hacina bañante , no figue la caza , pica mil cofas , y luego las dexa 5 y en los muchos exem-plares que trahe de San Juan-Chrifoñomo , á quien propone con grandiffima razón por el mejor modelo de la eloquencia fagrada , aunque todos ellos fon mui efcogidos , me parece que efta ; algo prolixo. Pero , hola ! quien foy yo para meterme á critico , fin acor­darme que efta facultad no fe hizo para un pobre Ca­nónigo bolonio ? Vuelvo á la pregunta.

Dice pues eñe Padre , fi no me acuerdo mal , ha­blando de la modeftia de la voz , poco mas ó me­nos, eftas palabras : Serás modefto por efta parte ,ft evitas $n tu voi cierto aire bronco , hinchado y dominante , que introduce hafta el coraron de los oyentes , aquella enfa-dofa diffonancia , que no puede diffimular el oído. Una vo\ dulce, fuerte , igual, flexible y moderadamente in* geniofa, es de admirable auxilio para la perfuafion. Por el contrario el entendimiento fíente no sé qué repugnancia en rendirfe á unas rabones que fe derivan por una canal tan ingrata , y tan defagradable, como es una groffera , defapacible , furiofa , impetuofa y violenta.

Y donde ha de ir á comprarla aquel á quien Dios fe la ha dado con eftas tachas , replicó Fray Blas ? Ello no lo dice mi Autor , refpondió el Canónigo , y yo no he tomado el oficio de inftruir á los Predicado­res 5 porque foy poco hombre para efto. Solo refiero lo que digo he leido ; bien que á mi me parece , que el arte, el trabajo y el cuidado podían corregir eños defectos. Y aún hago memoria ? fi no me equivoco ,

' de

DE C A M P A Z AVS. L I B . IV. 9 7 de haver leido ú oido, que dos Oi'adores havian reci-vido de la naturaleza una voz bronca y deftemplada , y ambos la reduxeron á un medio templado, fereno , y apacible, con el cuidado y exercicio , que lo fue­ron Demofthenes y Cicerón.

Pues oye Vm , Señor Don Bariholomé , dixo el Familiar , aún es afíi que effas vozarronas, que pare­cen voces duras de guei , y effos meneos empetuofos de los Predicadores , como los llama el Padre Thia-tino Gisbrás, ó qué fé yo , que parece que le rom­pen á uno los cafcos ; pero á mi no me amoinan me­nos otros Predicadores que hay tan emmelados con unas palabras tan de azucare y de almirabe, unos za-ceos y unos meneos de dama amilgada, y de si Se­ñor , y cierto dan á un hombre ganas de gomitar. Quando todo es natural, refpondió el Canónigo , por­que nace de un genio verdaderamente dulce, fuave y blando, y de algún natural afecto de la lengua , no folo no faftidia , lino que cae en gracia, perfuade y mueve ; pero quando fe mezclan en ella la afectación y artificio , no hay cofa que mas empalague, ni que mas irrite. Aún en una converfacion, el que afecta dulzaina , dengues y remilgamiento , fe hace extre­madamente faftidiofo ; pero quando efto fe quiere tam­bién remedar en el pulpito , no hay paciencia para tolerarlo.

En efto vamos conformes, refpondió el Padre Vi­cario ; y es que él tenia una voz fonora, grata, y me­dianamente corpulenta. Ni diríamos tanto en el dicta­men fobre ella obrita del Padre Gisbert, que tengo en mi celda , y he leído con bailante cuidado , pues aunque la he notado algunos defectillos, veniales á la verdad, pero el fondo fe conoce que le aprecia.

Tom. II. N

o8 H I S T O R I A DE FR. G E R U N D I O Ha leído Vm los reparos críticos de Moníieur L'en-

faní íbbre eíla obra ? Sí, R m o . Padre , porque eílán al fin de la fegunda edición , que es la que yo tengo. Y qué le pareció á Vm de ellos , preguntó el Padre Vi­cario ? Padre Maeftro , reípondió Don Bartholomé, un trille Canónigo de capa y efpada como yo foy , no puede dar parecer en eílas materias : mas pues el R m 0 . defea faber lo que íiento , valga lo que valiere , digo que fuera de las notas que le pone ( y á mi me parecen juilas ) fobre la falta de methodo , la repeti­ción y la prolixidad de los lugares de San Juan-Chri-foílomo , quaíi todos los demás reparos de Moníieur. Lenfant fon fútiles , ridiculos y pueriles ; y enfin pi­diendo licencia , primero para ufar de eíle equivo-quillo, reparos propriamente de niño , que efto quiere decir en nueílra lengua Lenfant.

Pues , qué, replicó el Padre Vicario ! pueril llama Vm al primer reparo que pone fobre lo que dice en el Prologo el Padre Gisbert, que la hormofura del dif-curfo fufre la falta de brevedad ? Y añade el critico : que aquí hay obfcuridady un fentido equivoco , pues fe quiere decir , que lo hermofo del difeurfo efeufa lo prolixo : eíle reparo me parece julio y folido. s

Lo que es no entenderlo , refpondió el Canónigo ! pues á mi me parecía que era infulfo , fútil y fin ra­zón alguna , porque no comprehendia yo que entre eílas dos claufulas , la hermofura de un razonamiento fufre la falta de brevedad ; la hermofura de un difeurfo efeufa ó encubre la prolixidad, huvieffe mas diferencia , que la de decir una mifma cofa , con mas ó menos palabras ; pero que en lo demás ambas proporciones eran igualmente claras y perceptibles. Mas las Superio­res luces de V. R. defeubren lo que no vemos, los que

D E C A M P A Z A S. L I B. I V . 9 9 las logramos mas efcafas. Pues la fegunda nota de Monfieur Lenfant fobre el Prologo , dixo el Padre Vicario , aún es mas fubftancial que la primera y y no fe qué fe pueda replicar á ella para efcufar al Padre Gisbert la prolixidad de exemplos que pone : dice que en effo no hace mas que imitar á San Aguftin, y aña­de oportunamente el difcreto critico $ Si el methodo es malo , no lo autoriza el exemplo del Santo ; fuera de que San Aguftin no es tan prolixo , ni con mucho , en fus ci­tas , como lo es el Padre Gisbert en las que hace de San Juan-Chrifoftomo. Tratará Vm de pueril eñe reparo ?

Yo me guardaré de efíb bien , refpondió el Canó­nigo $ porque aunque es verdad que á nofotros los Eclefiafticos legos nos diíTuena mucho efto de hablar con menos refpeto de" los Santos Padres, y mas de un Padre tan fabio , como dicen que fué San Aguftin j pero efto nacerá fin duda de que no lo fomos : por effo nos efcandaliza oír que quando las cofas fon ma­las , el exemplo de los Santos Padres no las autoriza ; porque nos parecía á nofotros que una vez que las au­tor izaffe el exemplo de los Santos Padres, debíamos creer que no eran malas : por lo que toca á fi fon ó no largas las citas de San Aguftin , como los exem­plos que cita el Padre Gisbert de San Chrifoftomo, yo no puedo hablar con conocimiento de caufa 5 porque confiefTo que folo he vifto por el forro las obras de San Aguftin en la librería del Señor Magiftral ; pero como el Padre Gisbert affegura que San Aguftin traf-lada lugares mui confiderablemente largos de los Pro-phetas , de San Pablo , y de San Cypriano, en fu li­bro ó trailado de la Doctrina Chriftiana, pareceme que debemos creerlo fin efcrupulo $ porque no tiene traza de hombre que habla á bulto , que cita á falfo.

i o o H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O Pero demos de barato que las citas del Santo hu-

vieffen íido más breves ó mas cortas , acá á mi modo de concebir, me parece que no hace fuerza el cotejo, íiendo mui clara la difparidad. San Aguftin en el libro de la Doctrina Chriftiana, no toma por affunío el inf-íruir á un Predicador en el modo de predicar , fino imbuirle en los dogmas de la Religión que debe enfe-ñar , y para efto no era neceffario copiar paffages lar­gos de los Padres anteriores al fanto Doctor. Por el contrario todo el empeño y todo el affunto del Padre Gisbert, es inftruir á un Orador Chriítiano en el me-thodo y en el modo , con qué ha de difponer fus fer-mones; y para effo era al parecer indifpenfable hacer un poco largos los exempiares que fe proponen á la imitación ; porque , como dice ¿1 mifmo Padre , íi no fe da á eftos modelos de buen gufto una proporcionada extenfion , es impofíible fentir , ó reconocer en ellos perfectamente la practica de las reglas. Es verdad , como fignifiqué al principio , que aún para efte fia me parecen un poco prolixos algunos paffages de San Juan-Chrifoítomo , que copia el Padre Gisbert: pero yo foy un pobre Canónigo en romance , y debo fo-meter mis bachillerías al fuperior dictamen de V. R m a . , á quien fuplico fe firva decirme, qué hombre fué effe Monfieur Lenfant, cuyas notas han tenido la fortuna de agradarle tanto ? Señor Don Bartholomé , confieffo que no fé , ni me he metido en averiguarlo j porque quando leo un libro, me importa poco faber la vida y milagros del Autor ; íi me guita, le acabo y le cele­bro ; íi me enfada, le cierro y arrimo , fin meterme en mas honduras ni averiguaciones.

Hay cofa ¡replicó el Canónigo ; pues yo eftaba en el errado concepto , de que para hacer juicio de una

DE C A M P A Z A S . L I E . I V . IOI obra , efpecialmente critica, y que fe roza con la Religión, convenia mucho faber, por lo menos en general , los eíludios, las circuníiancias, y efpecial­mente la profefíion ó la Religión del Autor. ConfieíTo que haviendo obfervado en las notas de Monfieur Len-fant, el empeño en critiquizar , morder y cenfurar los lugares de San Juan-Chrifoílomo , que traíladó el Pa­dre Gisbert ; ( porque en fuma á eíto fe reducen fus principales notas, ó á lo menos aquellas que no fon puras fruílerias ) ; y haviendo reparado que defde la mifma carta , que firve de Prologo á la obrilla, muef-tra fu poca inclinación á eñe celebre Padre , quando dice que aunque el es uno de los que admiran fu eloquen-cia y ingenio, con todo efjo no quifiera proponerlo por modelo fin muchos correcíivos ; confieffo que todo eíto me hizo entrar en mala fe con eñe Monfieur , y me dio fiera tentación de averiguar qué perfonage era.

Tuve bien poco que hacer en confeguirlo } porque como foy uno de aquellos eruditos de repente, y ha­raganes de la moda , que quieren faber mucho á poca coila, y.hablar de todas las materias fin comprehen-der ninguna , en faliendo algún Diccionario, Com­pendio , ó cofa que lo valga, luego efcrivo á mi cor-refponfal a Madrid , para que, lo haga venir á mi li­brería romanciíla. En ella tengo el Diccionario Hifto-rico , abreviado de Moreri, efcrito en francés por el Abad Ladvocat, y traducido harto fielmente en cafcel-lano por Don Aguftin de Ybarra , Clérigo laboriofo y aplicado. En él fe dice que Jacobo Lenfant fué un fa-mofo Theologo hiílorico en la Religión Proteftante, que dexó un gran numero de obras , y murió paraly-tico en el año de 1 7 2 8 . Por feñas, antes que fe me olvide, que fe afíegura que nació en Bazoche de Bauze¿

1 0 2 H I S T O R I A DE FR, GERUNDIO provincia que no fe fabe adonde cae; pues fofo fe tiene noticia del Baucey ó Bauces , baxo y mediano , que comprende el Pais de Chartres y el de Vandoma ; pe­ro efto no importa un bledo. Lo que á mi ver importa mas , es que haviendo fido Monfieur Lenfant un Pro-teftante, parece deben leerfe con alguna defconfianza fus obras fobre la obra de un Jefuita, y mas fobre tal obra.

Pues, qué, replicó el Padre Vicario , no fin algún defden ! es Vm de aquellos entendimientos , que juz­gan no puede efcrivir con acierto un Herege en ningu­na materia ? No , R. P. no foy tan lego corno todo effo ; fé mui bien , que entre ellos ha havido hombres eminentes en algunas facultades; fé mui bien ( porque al fin eftudié las Súmulas, ) que no vale efta confe-quencia ; es Herege, luego no vale lo que dice , ni lo que efcrive j fé también , que afíi como hay cierta efpecie de locos, que folo desbarran en determinadas mate­rias ; afíi hay muchas claffes de entendimientos, que Solamente desbarran en affuntos determinados. Pero al mifmo tiempo eftoy perfuadido , á que por efta ultima razón debemos leer fíempre con mucha cautela y def­confianza , aquellas obras de los Hereges, que directa ó indirectamente tratan de punto de Religión ; quales fin duda fon los que hacen critica de los Santos Pa­dres , cuya veneración y concepto procuran ellos dif-minuir. Por otra parte , fiendo tan notoria la inquina que los Hereges profeffan efpecialmente á los Jefuitas, parecéme que quando aquellos efcriven contra eftos , pide la equidad que fe les lea con un poquillo de pre­caución , porque fon parte apafíionada.

DE C A M P A Z A S . L I B . I V . 1 0 3

C A P I T U L O V I L

Levantafe de la fiefta el Magiftral, y profigue la conver­sación, del Capitulo antecedente , con todo lo demás que irá f üiendo.

A L inflante fe dexó ver el Magiftral, defpues de haver dormido una íieíla mui decente. Todos fe

levantaron por refpeto, y los mas fe retiraron, unos á rezar , y otros á defcabezar el fueño ; entre los qua-les aífeguran varios Autores , que el hermano Bartolo era el mas necefíitado. Fray Gerundio hizo también ademan de retirarfe , pero el Magiftral le detuvo , quedando folos Tio y Sobrino, Don Bartholomé y el bueno del Familiar. Tomó un polvo el Magiftral para defpejarfe, eílregófe los ojos, fonófe las narices, y es fama que encarandofe con el Sobrino, le habló en eíla fubílancia :

» Sin duda, Fray Gerundio , que havrás quedado » mui vanagloriofo con tu desbaratado fermon. Los » aplaufos de los ignorantes, la gritería de eíta pobre » gente", el voto de la muchedumbre , y las aclama-» ciones de los lifonjeros, fi ya no han fido irónicos n elogios de los zumbones ó de los malignos, te ten-» drán fin duda perfuadido á que nos dexaíle á todos n aturdidos. Con efe£to fué afíi , y dudo que algún » otro lo haya quedado mas que yo ; pero no de tu » difcrecion y de tu agudeza, fino de tu laftimofa » ignorancia , de tu jovenil ofadia , de tu raro atolon-» dramiento , y de tu total falta de güito y reflexión.

» Mucho me havia efcrito mi amigo y tu favore^

io4 H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO x> cido el Maeflro Fray Prudencio , de tu modo de » predicar ; algo me apuntó de las cuerdas, y pru-» dentes advertencias que te havia hecho , para que » no malografíes tus talentos 3 no me havian dicho » poco algunos qué te oyeron , no fé qué Platica de » Difciplinantes en tu Comunidad. Todo me hizo con-w cebir , que ibas deícaminado ; pero confieflo que » nunca juzgué, ni aún imaginé poffible , que lo » fuefles tanto. Defde el primer periodo de tu fer-» mon , me huviera falido de la Igleíia , à haverlo » podido hacer fin mucha nota , y fin igual tumulto » y alboroto del apiñado auditorio. Eítuveme metido y> en el confeífionario todo el tiempo que duró el fer-j) mon , y no fué para mí tribunal de penitencia, fino » exercicio de ella.

» Llámele fermon , y le di un nombre mui impro-55 prio ; porque no fué fermon , ni cofa que ni de mil » leguas fe lo parezca. Es dificultofo definir lo que » fué j pero veré fi me puedo acercar à dar à enten-y> der lo que concibo. Fué una efcoba defatada de in-» connexiones 5 fué una tortilla fuelta de impertinen-» cias y de extravagancias ; fué un confufo hacinamien-» to de textos y lugares de la fagrada Efcritura, ri-» diculamente entendidos, y ofadamente aplicados 5 » fué un turbión de conceptillos pueriles, falfos y fu-» perficiales, no folo ágenos de un Orador, que en » todo debe bufcar la verdad y la folidéz , fino aún » infufribles en un mediano Poeta.

» Dexo à un lado el intolerable abufo, la necia cof-5) tumbre y el ignorantiffimo empeño de tocar en la y) Salutación aquellas que fe llaman circunftandas. Sé y> que contra efía impertinentiffima y tontiffima cof-» tumbre, te han dicho yà mas de lo que yo te puedo

» decir.

DE C A M P A Z A S . L I E . I V . 1 0 5 » decir. Solo añadiré ( por íl acaíb no te lo han dí-» cho ) que ya eílá únicamente reducida al Ínfimo » vulgo de los Predicadores, y que folo fe oye cele-» brarla por las lenguas de los mas defpreciables de » los auditorios. Tú no te contentarte con tocar las mas » comunes que fuelen repiquetear otros Oradores de n tu eítofa 5 defcendifte hafta las mas menudas y ridi-» culas , para que llegafle hafta donde podia llegar tu » extravagancia : te hicifte cargo de tu Padre y de tu >j Madre , de tu Padrino , de los cohetes, de las ho-» güeras, del -Auto-facramental, de los novillos, de » los danzantes, de fus melenas j y enfin, por no dexar » ninguna impertinencia en el tintero , metifte de cir-» cunftancia hafta la gaita-gallega. No es menefter mas » que referirlo fencillameute para conocer la fuma rí-x> diculez : tus mifmos colores eftán ahora acreditando » la vergüenza que te caufa folo el oírlo j pues como » tuvifte valor para executarlo ?

» Pero como ? Como lo han hecho hafta aquí todos » quantos te precedieron , y como no puede dexar de » fuceder, pues no hay otro arbitrio, violentado tex-» tos 3 desbautizado lugares, arraftrando y tal vez fin-M giendo exóticas expoficiones, ó conftruyendo las pa-» labras de la fagrada Efcritura , con tanta materiali-» dad como pudiera el mas zafio Sayagues, ó el mas » mítico Batueca. Porque fué efte el primer fermon » que has predicado , traxifte aquellas palabras de San » Lucas, con qué da principio á los hechos de los )j Apollóles : Primum quidem fermonem feci, ó Thcophi-» le j fin hacerte cargo , lo primero de que el Evan-» gelifta no trata allí de fermones , fino del Evan-» gelio que havia efcrito, como el mifmo lo dice ex-» preflamente j Primum quidem fermonem feci, ó Theo-»

ico H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O » piule, de iis ómnibus, qucs Jefus ccspit faceré & docere}

>5 ufque in diem, &c. lo fegundo, que aunque hablara n de fermones, diría todo lo contrario de lo que tu » pretendías j porque no afirma que era aquel el pri-» mer fermon que predicaba , antes fuponia que havia >j predicado otro y otros ; pues decia, El primer fer-» mon que prediqué, Primum quidem fermonem feci. Pero » n o , Señor, tú leiíte que el Evangeliíta hablaba del » primer fermon , y fin mas ni menos entendiendo ma-» terialmente fus palabras , te pareció que venían mui » al intento del primer fermon que predicabas, fin » reflexionar que una vez tolerado eífe groíTeriffimo » modo de traher las palabras de la Efcritura, no ha-» vrá abfurdo que no fe pueda confirmar con ella.

» De la mifma manera, y aún peor fi es poffible ?

» aplicafte los demás textos á tus extravagantiffimas » ideas. Seria cofa interminable , fi quiíiera detenerme )j á recorrerlos todos en particular, y por efib bailará » ofrecerte á la memoria ligeramente los mas eílrafa-» larios. El cotejo que hiciíle del retiro de Chriílo al » defierto con el tuyo á la Religión, dexó de fer atre-» vido , por paflar á fer facrilego , y la disjuntiva que » añadirle , de que bautizado Jefus Je retiró al defier-» to' , ó el Diablo le llevó á é l , fué un arrojo que » quifo parecer gracia , y vino á parar en blafphemia. » Alucináronte á t í , affi como á ellos ó á otros mu-» clios , aquellas palabras, de que ductus eft in defer-» tum ab fpiritu, ut, &c. íín avertir que no fué el ef-5) piritu maligno, fino el Efpiritü Santo , él que le » conduxo al defierto , como lo fienten los Santos Pa-» dres, y es caí! evidente en el contexto de la letra. » Pero á tí te hacia al cafo eíla expoficion, porque te » abría camino para la otra chocarrería, de que te » retirarte al defierto de la Religión , fi ya el Diablo

DE C A M P A Z A S . L I B . I V . 1 0 7 í> 110 te llevó á ella. Chufleta efcandolofa, que no es » fácil difcernir, íi fobrefale mas la impiedad ó el » defcontento , que mueftras en tu religioío eílado.

» No ignoro lo que enfeña Santo Thomas, hablan-» do de la docilidad con qué debemos abrazar los con-w fejos que fon buenos, aunque las coftumbres é in-» tención de quien los da , fean perverfas. Bien fé que » dice el Santo, que aunque confiara que era el Dia-» blo él que aconfejaba que entrafles en la Religión , n debieras feguir fu confejo, porque fuponiendo que » fu intención fiempre feria torcida, podías endere-» zarla hacia tu mayor provecho , fegun aquello , fa-To lutem ex inimicis noftris ; pero el angélico Doctor ha-» bla en hypotefi , y no categóricamente. Difcurre en 15 la fupoíicion de que efto fea poffible ? no fupone que » lo fea, ni mucho menos lo da por hecho.

Y> Las locuras que enfartaíte para hacer lugar en la » Salutación á tu Padrino el Licenciado Quixano, de-» bian conducirte á la Inquificion , íi ellas mifmas no » acreditaran que competía fu juicio á la cafa de los » orates. Quanto dixifte de la quixada del afno , con » qué Caín quitó la vida á fu hermano Abel ( íi es n cierto que fué executado el fratricidio con efte inf-)i frumento , ) quanto difparatafte fobre la famofa qui-» xada de Sanfon 5 y quantas boberias hiftoriales en-» fartafte fobre los Quixanos y las quixadas , y las fa-» milias, aquellas tan iluftres en el Reino de León, te » harían reo de dos graviffimos delitos , íi no íes dif-» culpara tu fandéz , ignorancia, y boberia. Los ef-» clarecidos individuos de una y otra familia fe reirán » de tu necedad, ó fe compadecerán de tus difpara-» tes, y nunca tendrán por affimto digno de fu quexa, » que un íirnple como tu forme defpropofitos , que

J O 8 H I S T O R I A Ì>E FR. G E R U N D I O « no fon capaces cíe obfcurecer. fu efplendor.

» Si vuelvo los ojos à tu eftrafalario afíunto que to-33 mafie, apenas hallo términos para -explicar lo que y> concibo \ Camparas es el folar de la Euchariftia , y y> affi} ò hay Sacramento en Camparas, 6 no hay en la 33 Iglefia j'è. A quien, fino à ti , pudo venir al penfa-33 miento femejante defatino ? Puedo preguntarle lo )> que un Duque de To.fcana preguntó à cierto Poeta , » que le prefentó un poema, con grande fatisfaccion » de que lejiavia de alfombrar , y con no menos con-33 fianza de que fe lo havia de pagar bien : Dicami, » per Dio , d'ove piglio quefeo acervo di fecce , è quefta » farragine di minchionerie ? Digame por Dios adonde » encontró eíle montón de necedades, y eíle fárrago y> de defpropofitos y boberias ? A un afíunto tan exo-» tico precifamente havian de correfponder unas prue* » bas tan exóticas como él 5 porque una propoficion » tan extravagante no fe puede confirmar con razones » que no lo fean. Es Camparas el folar de la Eucharif-» tía, porque la materia remota de eíle Sacramento 3> es el pan y el vino, que nacen en los campos, de » donde fe deriva el nombre de Campazas. Por efia 33 regla el Sacramento de la Euchariftia feria de toda 33 tierra de pan y vino originario } y no tendría mas >3 derecho Campazas à fer la alcuna de eíle auguílo Sa-)3 cramento, que Campomayor , Campoverde , Campo fan->3 to , Campovillar, y enfin toda tierra y lugar de Campos 33 que tenga eíle nombre por delante ó por detrás ; como » Medina-del-Campo , Vilia-nueva-de-Campos, &e. Por 33 el mifmo principio, el folar de la Extrema-Un-33 cion fera todo pais donde haya aceite, él del Bau-33 tifmo donde haya agua, y él de la Penitencia todo 33 el mundo \ porque en todo el mundo fe ufan peca-: » dos, que fon la materia remota.

DE C A M P A z AS. LIE. I V. 1 0 9 » Del mifmo pefo y calibre es el otro defpropofito ,

» conviene á faber, que ó hay Sacramento en Campabas, » ó no hay en la Iglefia fe. Qué quiíifte decir con eíto ? » Que la fé de la Igleíia Catholica depende de que y> haya Sacramento em Campazas ? Terrible locura ! » tanto depende la fé de la Igleíia de que haya Sacra-Y> mentó en Campazas, como de que le haya ó dexe » de haver en Londres. No te tengo por tan mente-» cato como effo 5 quififte , fin duda, íigniíicar , ( pare-» ciendote que decias una gran cofa ) que fino era verdad » que havia Sacramento en Campazas, tampoco lo era » que havia en Roma, ni en parte alguna de la Igle-» fia de Dios. Pero vén acá , fimple ; no conoces que y> elfo es una infulíiíílma podregullada , y que lo mif-» mo fe puede decir de la mas infeliz alquería donde » efté el Santifíimo Sacramento ? falvo que feas como » aquel, que haviendo viflo los magníficos templos » de Sevilla , dixo': Los monumentos buenos fon ; pero » Sacramento como el de mi lugar no le hay en el mundo.

» Sabes de donde nace efte difparatado modo de » difcurrir , y eftas propoficiones , parte abfurdas, » parte heréticas, y parte mal foliantes que echas á «borbotones ? pues no es otro el principio que el def-» precio que hiciíle de la dialéctica, de la philofo-» phia , y de la theologia ; perfuadido neciamente á » que no eran neceflarias para fer buen Predicador. »¡ Yá/eítoy informado de lo que trabajaron tus Prela-r> dos y otros hombres labios y zelofos , para defva->i necer'fe effe grofferó error de la.ícabeza ; y tam-» bien lo eíloy de eme todo fué inútilmente. No pre-» fumo tanto de mis fuerzas, que me lifonjée de po-» der confeguir lo que ellos no lograron, y mas » quando feparado de los eíluclios, parece yá fuera

n o H I S T O R I A DE FR. G E R U N D I O » de fazon ía doctrina que voy á darte. No obítante , » por no quedar con eíte remordimiento , y porque p puede fer que te haga mas fuerza lo que te dice un » TÍO tuyo que te ama de corazón, y que eítá ó debe » eítár mas practico en la materia ( porque al fin no » tengo otro oficio en mi fanta Iglefia, ) te expondré w con toda brevedad y con la claridad quo me fea » poííible, no ya mi dictamen particular , fino el uni-» verfal de todos quantos enfeñan á formar un perfec-» to Orador : pues fi fueffe tan feliz que te hagan » fuerza mis razones, aunque hayas dexado de fer » difcipulo de los Lectores en la Aula, lo podrás fer » de los libros en la celda.

55 Cicerón dice, que es imponible fer perfecto Ora-55 dor , fin fer perfecto dialéctico , y añade que fin 55 dialéctica conoció muchos loquaces , muchos habla-55 dores , pero eloquente ninguno : Diferios fe vidiffe 55 inultos malos ¿ eloquentem omninb nullum ; y el mifmo >j aííirma de s í , que fi es que llegó á fer Orador 3

» no aprendió efte oficio en las efcuelas de los Rhe-» toricos , fino en las Academias de los Philofophos: » Fateor me Oratorem, fe modo Jim , quicumque Jim , » non ¿n Rhetoricorum offcinis , fed ex Academice fpa-55 tus extitiffe. Demoílhenes , Quintiliano , Longino 9

)> y todos los demás Maeftros de la oratoria, convie-)5 nen en el mifmo principio : la razón de él falta á 55 los ©jos 5 porque fiendo todo el fin del Orador 9

55 convencer , perfuadir , y mover , nó puede conven-55 cer fin difcurrir, ni puede difcurrir bien , fi ignora 55 el arte de hacerlo con acierto 3 aquel que enfeña á 55 difcernir lo brillante de lo folido , lo real de lo apa-55 rente, lo fuperficial de lo profundo, lo probable » de lo cierto , y el fophifmá de la demonftracion j )> tal es la verdadera dialéctica.

D E C A M P A Z A S . L I B . I V . I I I » Otra hay no íblo inútil, fino pernicíofa á tocio

n buen Orador ; pero mucho mas á todo Orador » chriftiano y evangélico ; efta es aquella dialéctica » difputadora de todo, chifquillofa , bachillera, fo~ » phiftica , y cavilofa , como la llama Quintiliano , » Dialéctica cavillatoria ; aquella que hace gala de fu-» tilizar , refinar, metaphyfiqueár fobre todos los af-» funtos ; aquella que fe evapora en futilezas , fe e » » hala en penfamientos volátiles , y fe quiebra , ó fe » confunde en fu mifma delicadeza ; aquella que fe » complace en reprefentar la falfo como verdadero, » en dar cuerpo á la fombra y realidad á la aparien-» cia; aquella que hace profefiion de vender oropel » por oro , fophifmas por evidencias , y trampantojos » por demonftraciones ; aquella enfin que defquarti-x) za , que hace gigote el objeto que toma entre ma-» nos , en lugar de dividirle , para aclararle , ó para » comprehenderle. Efta dialéctica no folo es indigna » de un Orador , fino de un hombre de bien ; porque » folo puede feryir para alucinar, más no para en-» contrar la verdad , y mucho menos para perfuadiria.

» La dialéctica no folo conviene, fino que es ne-» ceffaria á todo buen Orador ; es aquella fútil á la » verdad, pero viva y penetrante , que dífcerne lo r> verdadero de lo falfo , diftinguyendp con precifion » y exactitud lo que es proprio del affunto , y lo que » es foraftero de él ; aquella que reconoce con clari-» dad las partes que conftituyen al todo, y fabe dif-» tribuirlas, ordenarlas , y difponerlas , con la unión, » orden y methodo , que deben obfervar entre si; >5 aquella que divide con deftreza la materia , pero » fin hacerla añicos , ni defmenuzarla en partes tan » delicadas, que apenas las perciba la vifta mas perf-

1 1 2 H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO 1Í picaz 5 aquella que va ílempre á fu objeto y á fu fin, » fin perderle jamás de viíta , fin divertirfe en epifo-» dios ó difgreíiiones extrañas, que hacen olvidar el n objeto principal propueílo } aquella que dá al dif-» curfo una juila libertad, fin violentarle, ni opri-» mirle, y defviando de las propoficiones todo fenti-33 do equivoco , y obfcuro , las dexa imprimir en el 33 entendimiento una idea clara , limpia y precifa , de » lo que quieren decir j aquella que difpone con tan 33 bello orden, y con tanta claridad todas las propofi-r> ciones del difcurfo , que parecen como nacidas unas » de otras , y fubiendo infenfiblemente á los primeros

<» principios, deduce de ellos unas confequenc'ias ne-» cefTarias , naturales y evidentes j aquella que def-53 carta ílempre toda prueba que no fea conduciente, n é invencible ; aquella enfin que fabe unir todo el 53 difcurfo como en un folo punto, para que fe haga 33 mas viva y mas pronta impreffion en el animo del 33 que oye ; porque de una ojeada le entiende , y le 33 penetra , y le comprehende. -

33 Eíla es la dialéctica neceflaria á todo buen Ora-33 dor , efta es aquella ciencia de los Philofophos, fin 33 la qual, dice Cicerón , es impoffible que un hom-33 bre fea verdaderamente eloquente } porque fin ella , 35 como ha de difcerm* el genero de las efpecies ? Co-33 mo ha de acertar á explicarlas y definirlas ? Como 33 ha de diílinguir lo falfo de lo verdadero ? Como ha 33 de conocer las confequencias legitimas , evitar las 33 contradicciones, cautelarfe contra los equívocos , 33 y defembarazarfe de las ambigüedades ? Como es 33 poffible que fin ella fepa hablar con pefo y con pe-33 netracion de las obligaciones de la vida civil, de la 33 virtud, de las coílumbres, &c ?

3? A

DE C A M P A Z A S . L I B . I V . 1 1 3 » A vifta de eíio, qué quieres que diga de tí y de

yy otros Predicadores, ó por mejor decir , cómicos , yy reprefentantes, charlatanes y habladores tan igno-y> rantes como tú, que hacen un fumo defprecio de » la philofophia ( comprehendida con el nombre de >> dialéctica, ) teniendo por tiempo perdido él que fe )> emplea en aprenderla , por juzgarla abfolutamente y> inútil para la oratoria , y que como tal debe aban-» donarfe á las cavilaciones y difputas de las efcuelas ? » Cabezas defauciadas, entendimientos infelices, in-» genios atolondrados , que prefumen caminar fegu-» ros fin luz en medio de las tinieblas , no advirtiendo » que con preciíion han de dar tantos tropiezos como » paffos, faltándoles aquel arte á quien el mayor Ora-» dor del mundo llamó la máxima entre todas las artes; » porque ella es la luz que diffipa la confuíion y obf-» curidad de todas las demás: Hic ( Servias ) attulit yy hanc artem omnium artium maximam , quafi lucem , yy ad ea , qua> confufé ab alus aut refpondebantur, aut » agebantur. Dialecíicam mihi videris dicere. Recle, in-* yy quam, intelligis.

» Pero fi la dialéctica es de una indifpenfable necef-» fidad para la oratoria chriftiana, no lo es menos la » fagrada theologia. Y fino dime qué es fer Theologo ? yy Es fer un hombre, cuya propriedad le enfeña k » hablar bien y con-propriedad , de Dios y de fus » atributos, exponiendo fus myfterios, para comba-» tir los errores , difcernir la naturaleza de las virtu-» des, y penetrar la naturaleza de los vicios ; es fer » un hombre mui verfado en la fagrada Efcritura y » en la inteligencia de fu verdadero fentido , para fa-» car de aquel fondo inagotable pruebas eficaces y vi-» gorofas, que confirmen lo que dice: un hombre no-

Tom, IL P,

¿ i 4 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O » ticiofo de la antigüedad, informado de la Hiftoría » eclefiaftica , bien inftruido en Santos Padres y » Concilios. Ello es fer Theologo. Y fer Predicador w qué ferá ? Es fer todo ello, y algo mas 3 porque es j) poffeer todas ellas noticias, y fobre ellas deílreza » para ufarlas. De donde fe infiere concluyentcmente, » que puede uno fer gran. Theologo , fin fer buen w Predicador 5 pero es impoffible que fea buen Predi-» cador , fin fer gran Theologo.

» Y íi á efto fe llega la gran diferencia de theatros , » en qué uno y otro ha de exercer fu profeffion, es 5) predio quedes convencido de qué el Predicador ha » de fer mas Theologo que el Theologo mifmo. Y )) fino díme en qué theatro y á qué auditorio tiene que » enfeñar el Theologo las verdades de la Religión ? y> En una aula reducida, y á un puñado de Difcipu-35 los , por lo regular defpejados , jóvenes, inílruidos » yá en otras facultades, libres de toda preocupación, » y no folo fin embarazo , pero con poíitivas difpoíi-» ciones para abrazar las verdades en qué fe les quiere n imbuir , oyendo á fus maeftros como oráculos. Y » qual es el theatro y auditorio de un Predicador ? O Y> un Templo mui capaz, ó tal vez las plazas , ó los » campos cubiertos de una immenfa multitud, que fe » compone de todo genero de gentes, de niños, de w viejos, de hombres, de mugeres , de fabios, de >) ignorantes, de rudos , de ingeniofos , de; dóciles , » de duros, y enfin por lo general preocupados con-» ira 16" que el Predicador les intenta perfuadir. Para » qual de los dos auditorios fe neceííita mas fabiduria » y mas abundancia de doctrina ?

» Junta á efto el diverfiííimo modo , con qué de-*» ben enfeñar el Predicador y el Theologo : á eíle le

D E C A M P A Z A S . L Í B. I V . 1 1 5 » baña hacerlo de una manera abílrahida , feca , in­ri teligible folo á unos entendimientos cultivados , y » hechos á comprehender otras verdades delicadas , )I fútiles y metaphyíicas. Ufar de la eioquencia para n perfuadirlas, y del talento para reprefentarlas, es n oficio del Predicador , quien debe enfeñar de un n modo claro , perfpicáz , inteligible á todo el mundo -y

n proporcionandofe á las ideas comunes , de manera n que igualmente le comprehenda el plebeyo que el » noble, el rúnico que el cultivado , el rudo que el n capaz, el ignorante que el fabio ; proponiendo de n fuerte , que al incrédulo le convenza, al diffoluto n le atierre , al obílinado le ablande , y enfin á todos n perfuada y mueva. Para eílo , claro eftá que es "in-. » difpenfablemente neceffario que el. Predicador ten-n ga en cierto modo un conocimiento intuitivo de las » verdades y myílerios de la Religión 5 eílo e s , que r> los comprehenda todo quanto fea poffible compre-W henderlos en eíla vida ; que en fuerza de fu profun-n da meditación los domine , y fea dueño abfoluto de » manejarlos á fu voluntad, para proponerlos de mil » formas, figuras y maneras.

» Y qué Predicador fabrá hacer eílo , fi no es mas n Theologo que el Theologo mifmo ? Y quien mere-» cera el nombre de Predicador, fi no fabe hacer eílo ? » Y quien fe le podrá dar fin deshonor de tanto em-» pleo ? Mereceránle aquellos Predicadores que quan-n do tienen que predicar de algún myílerio, como el » Sacramento de la venida del Efpiritu Santo , fu ma-» yor cuidado es huir de é l , y por no engolfarfe en » aquel abyfmo , dexan el myílerio á un lado, y con-» tentanfeeon proponer algún punto moral, unas ve-Í) ees deducido de la meditación del mifino myílerio,

P ij

n o H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O »5 pero las mas arraítrado, y trahido como por fuer-» za ? Bueno es lo primero , pero no baila ni cumple » con fu obligación el Predicador , el qual debe al au-» diíorio la explicación de nueílros myílerios , no ata-» da , ni feca ; mucho menos que huela á efcuela , ni » cartapacio , fino libre, fogofa, llena de fuego , con » aquella buena difpoíicion que pide el pulpito y la » oratoria.

» Mereceránle los otros, que por el lado contrario » retentando de Theologos efcolaíticos , fuben al pul-» pito como pudieran á la cathedra , y hacen una lee-» cion de opoíicion en lugar de fermon, con fus fen-» terreias , con fus pruebas, con fus argumentos ; con-j> fundiendo en los myílerios lo que es de fé con lo Y) que no lo es , lo cierto con lo dudofo , lo infalible » con lo opinable , fin avertir que el pueblo no fe le » debe proponer el como , fino el qué ; ni en los fer-» mones fe debe dar lugar á puntos contenciofos, fino )) indubitables, fegun aquella gran máxima del Apof-n tol : Mis fermones fon fieles y verdaderos ; porque en Y> ellos no fe tratan materias , que eftén fugetas a opinio-» nes de sí y de no : Fidelis autem Deus} quia ferino nof-y) ter quifuit apudvos, non efi in illo eft & non?

» Mereceráníe aquellos Predicadores inconfidera-» dos, indignos de que fe les dexe exercer el miniíle-n r i o , que para explicar los myílerios mas venera-yy bles, fe valen de las ideas mas ridiculas , como Y) aquel que predicando al Sacramento en la Domini-Y) ca infra-oftava del Corpus, con el Evangelio de la Y) Cena magna, tuvo ofadia para tomar por aíTunto ; Y> que el Sacramento era la cena fin fol , fin luz y fin » mofeas, que no fé como no le llevaron á la Cafa de » la Mifericordia , ya que por infenfato le perdonaíTe

D E C A M P A Z A S . L Í B. IV. 1 1 7 » el fanto Tribunal de la Inquiíicion; y el otro que » predicando el mifmo myfterio , porque el Mayor-» domo fe llamaba Fulano Maeftro , y la Mayordoma » Zutana-larga , efcogió por idea de fu fermon , que » Chrifto en el Sacramento era Maeftro largo 5 pueri-» lidad ( por no decir otra cofa ) que debiera fer caf-» tigada con quitarle la licencia de predicar, in per-» petuum.

» Eftos no fon Theologos ni Predicadores , fino lo-y> eos bien difílmulados y peor confentidos. Sin fer » Theologo, no es poffible pintar el vicio con aquel-» los colores vivos y proprios que le hagan aborreci-» ble ; porque no fe puede conocer fu naturaleza, fu » effencia , fus propriedades , fus diferencias , fu de-» formidad , fus reful tasfus efeftos, y fus confe-n quencias. Sin fer Theologo, es imponible deferivir » la virtud de modo que enamoré , que hechice , que » mueva á abrazarfe y pradicarfe ; y me atrevo á de-» cir , que quien no fe huviere hecho dueño del ex-» célente Tratado de Santo Thomas fobre las virtudes 7

» y fobre los vicios, apenas fabrá pintar la hermofura » de aquellas, ni la fealdad de eftos , con los colores » vivos y naturales que les correfponden.

» Sin fer Theologo, ninguno podrá explicar acer-» tadamente un folo precepto del Decálogo ; porque » no fabrá determinar fu extenfion, y confundirá lo » que es perfección de puro confejo , con lo que es de r> necefíidad y de precepto ; exponiendofe á dar tan-» tos tropiezos como paffos, extendiendo fus limites. yi mas de lo jufto , ó eftrechandolos mas de lo conve­lí niente ; unas veces imponiendo á las almas cargas n que no puedenllevar , otras exonerándolas de lo que » tienen obligación de fufrir, y fiempre incurriendo

n 8 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O » en la terrible amenaza que fulmina Dios contra » aquellos que po r fu antojo ó. por' fu ignorancia , » aumentan, ó difminuyen lo que ella efcrito en el » ^vibro de la Ley 5 Quifquis appofuerit ad haic, & fi » quis diminuerit de verbis libri > auferet Deus partem ejus » de libro vita.

» De aqui podrás inferir quanto desbarran en el ver-» dadero concepto que debieran formar de la oratoria » chriftiana, los Predicadores inconfiderados y atre-» vidos, que para excufar ciertas proporciones arro-» jadas, temerarias, hyperbolicas, ó ciertos concep-x> tillos que llaman predicables, fútiles y delicados en n la apariencia , pero falfos y fin fubftancia en la rea-» lidad , refponden con grande fatisfaccion, que lia-» blaron more concionatorio , & non fcholaftico , como x> Predicadores , no como Theologos ; añadiendo , » como por chifle y por gracejo, que el pulpito no » tiene poíle , efto es , que ni fe arguye , ni fe replica y> contra lo que fe dice en el pulpito.

» Si les parece que con efto refponden algo , tengan )3 entendido, que no pudieron echar de mano defpro-» poílto mayor. Quien les ha dicho que la cathedra » del Efpirítu Santo pide menos pefo , menos folidéz, >) menos miramiento, que la de la Uiúverfidad ? Quien » les ha dicho que las propoíiciones , que fe harian ri-» fibles en la aula, puedan fer jamás tolerables en el » pulpito ? En aquella fe examina fu verdad con el » mayor rigor, para que puedadefpues exponerfe en » efte con la mas fegura certidumbre. Es cierto , que

el pulpito no tiene pofte, que no fe arguye, no fe n replica contra lo que fe dice en él 5 pero porque ? » nada fe debe decir en el pulpito , que admita repli-j) ca, difputa , ni argumento.

D E C A M P A Z A S . L I B . I V . Iip x » Pero quando iiiíiíto tanto, en qué no es poffible )> que fea buen Predicador él que no fea buen Theolo-» go , no pretendo que fuba el Predicador al pulpito » á hacer orientación de que lo es : Dicen los Theolo-» gos , fabcn los Theologos , ya me entienden los Theo-y) logos , &c. cofa ridicula, vanidad pueril, que hace » defpreciable á quien la ufa , para con todo hombre r> de juicio , que le oye : íi no fe conoce que eres » Theologo , fin que tú lo digas, folo un pobre men-» tecato creerá que lo eres fobre tu palabra. Ellos re-n gueldos podrán alucinar á los paparos, pero caufan » bafeas á todo hombre advertido y de razón. En el » pulpito no fe trata de lo que fabe el Theologo , fino » de lo que deben todos faber , y íiempre que dices » algo que no vaya igualmente para la vejezuela mas » ílmple que para el Theologo mas perfpicáz, por re-» bentar de Theologo , dexafíe de fer Predicador.

» Supuefto que es tan neceñaría la theologia y phi-» lofophia , ó dialéctica para la oratoria , tú que no » eres Philofopho , Dialéctico ni Theologo , como has » de predicar ? Tu que no has viílo los Concilios, los San-» tos Padres, los Expofitores, fino que fea por el forro, » ( y aunque fuera por dentro, feguramente no los enten-y) dieras ) como has de predicar ? Tu, que ni de los myfíe-» rios, ni de los preceptos del Decalogo,ni de los de la fan-» ta Madre Yglefia, ni de los vicios, ni de las virtudes, Y) no fabes mas que lo que enfeíía el Cateciímo , como » has de predicar ? Dirás, que leyendo buenos Ser-» monarios j y como has de faber quales fon buenos, » y quales fon peffimos ? Quales fe deben imitar , y Y) quales abominar de ellos, efpecialmente quando en-» tre tanta pefte de eftos eferitos, como tenemos en » Efpaña , apenas hay dos ó tres Autores que puedan

i 2 o H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

» fervir de modelo ? Refponderas, que oyendo bue-» nos Predicadores ; y adonde has de ir á bufcarlos ? >) Te parece que hay tanta abundancia de ellos en eíte Y) figlo ? No obílante ya algunos van abriendo los ojos, » y procuran abrirfeles á otros, y van entrando por el » camino derecho, y felicitan con gloriofo empeño, que » otros entren igualmente por é l ; ya fe oyen en Ef-» paña algunos Predicadores ( no fon muchos por » nueítros pecados ) que fe oirían fin vergüenza, y » acafo con envidia, en Verfalles y Paris. Pero por » donde has de faber difcernirlos, t ú , y mucho me-» nos tomarles el güilo ? tú que en todo le tienes tan >} perverfo , que á guifa de efcarabajo te tiras fiempre » á lo peor ; tú , que , á lo que infiero del difparata-» do fermon que acabo de oírte , tanto te has pagado » de un maldito Florilogio , que anda por ahí , para » vergüenza immortal de nuefíra Nación , y para que fe x> riandeella todos los que nos quieren mal: tú «

C A P I T U L O V I I I .

Corta la colera del Magiftral un Huefped no efperado}

pie^a mui divertida, que a tal tiempo llegó en cafa de Antón Zotes.

L tercer tü del zelofo y entendido Magiílral, qui-fo Dios ó la buena fortuna del bendito Fray Ge­

rundio ( el qual eílaba ya tamañito, viendo al Tio que lo tomaba en tono tan al to, y defengañado , ) que entró por la puerta del corral, y fe apeó en el zaguán de la cafa con mucho eílrepito de cavallos, relinchos, lacayo , ayuda de cámara, y acompañamiento, un

huefped

D E C A M P A Z A S . L I B . I V . l í t íiuefped repentino, que ni fe efperaba, ni fe podia penfar en él. Era cierto Cavallero joven , bien puefto, de bailante defembarazo , vecino de una Ciudad no diftante de Campazas, que havia eftado en la Corte largo tiempo en feguimiento de un pleito de entidad, para el qual le havia férvido el Magiftral ( aunque no le conocia, ) con varias cartas de recomendación que le havian valido mucho : y noticiofo por una cafuali-dad de que fu protector fe hallaba en aquel lugar , torció el camino, y á cofta de un corto rodeo, le pa­reció razón , y aún obligación precifa ir á dar gracias á quien tanto le havia favorecido.

Llamabafe Don Carlos el fugeto de efta Hiftoria , y como por una parte no era del todo lerdo, y por otra havia eftado tan de efpacio en Madrid, frequentando tocadores, calentando fitiales, afíiftiendo al patio de los Confejos , dexandofe ver en los corrabales del Pa­lacio , y no dexando de tener alguna introducción en las covachuelas, fe le havia pegado fuertemente eí aire de la gran moda: hacia corteñas á la francefa, hablaba en Efpañol del mifmo modo , afectando los rodeos del franceíifmo., y harta el mifmo modo dialéc­tico y retintín, con qué lo hablan los de aquella Na­ción. Se le havian hecho familiares fus frafes, fus ex­presiones, fus locuciones , y fus modos de explicarle , ya por haverlas oído frequentemente en las converfa-ciones de la Corte , ya por haverlas obfervado en los fermones de aquellos famofos Predicadores, que á k< fazon daban la ley , y eran celebrados en ella ; yh por haverlas leído en los mifmos libros francefes, que conftruya ó entendia'medianamente 5 ya también por haverlas aprendido en las obras de los malos Traduc­tores , de qué por nueftros pecados hay tanta epide-

Tom. IL Q

t z z H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

mia en eítos desgraciados tiempos : enfin nueftro Don Carlos parecia un Monfieur hecho y derecho; y por lo que tocaba á él , de buena gana trocaria por un Mon­fieur todos los Dones, y Tututuleques del mundo ; tanto que halla los dones del Eípiritu Santo le íbna-rian mejor , y acafo les íblicitaria con mayor empeño f

íi fe 11 amafien Monfieures. Luego que fe apeó y fué recivido de Antón Zotes ,

con aquel agafajo y cariño que llevaba de fuyo fu natural bondad, le preguntó Don Carlos, fi eftaba en aquel viílage ó en aquella cafa, Monfieur el Theo-logal de León. S í , Señoría , refpondió el Tio Antón Zotes, dándole defde luego el tratamiento que le pa­reció correfpondia á un hombre que trahia lacayo y reportero j y porque no entendía lo que íignificaba Monfieur el Théologal, pero conoció , que fin duda , aquel eftrangero preguntava por fu Primo Monfieur, el Théologal • añadió Don Carlos, Es uno de mis mayo-res amigos, y aunque no lié tenido el honor de conocerlo , efloy reconocido a fu bondad hafla el excefjo. Suplico a Vm , que fe tome la pena de conducirme ante todas cofas a fu cámara, retrete 6 apartamiento.

El bonazo del Tio Antón Zotes, que jamás havía oído hablar aquella gerigonza, como entendió cofa de cámara y retrete, que penfó que á aquel pobre Caval-lero fe le ofrecía alguna urgencia natural, de las que dan pocas treguas, y quería defembarazarfe de ella antes de ver al Magiítral ; y afíi con grandiííimo can­dor le conduxo á un quarto eftrecho y obfcuro hacia la puerta faifa, que daba á la alcoba donde dormía fu primo , y le dixo en voz fumifa j » Entré ahí fu Uíia 9

» y á mano derecha encontrará lo que ha meneíier| » porque ahí eftá la cámara de mi primo el Canónigo.» ;

D É C A M P A Z A S . - L I B . I V . 1 2 3

Avergonzóle un poco Don Carlos 3 pero como era mo­zo de defpejo , volvió luego en s í , y dixo al Tio An­tón : Bien fe conoce que el huefped es un pobre Burges, y un miferable paifano j por ahora no he menefter eftos uf-ten/dios ; lo que digo es, que me condurga al quarto ó fala del Señor Magiftral. » EíTo es otra cofa, reípon-» dio el bonifilmo de Antón 5 fi fu Uíla fe hirviera ef-» pricado anfina , ya le huviera entrado en ella fin » arrodeos. «

Metióle en la fala donde eftaba el Magiílral , con los demás que diximos en el capitulo antecedente , y entró en ella, al mifmo tiempo que llegaba al tercer tu de fu fogofa repafata, como lo dexó notado un manufcrito mui antiguo , que fe guarda en el archivo de los Zotes, y tuvimos prefente para facar eílas in­dividualidades y menudencias de todos los lances fu-cedidos en eíla ocaíion en Campazas. Luego que vio el Magiítral delante de sí un Cavailero de tanto ref-peto , fe levantó de fu lilla aprefuradamente , y quan-do le iba á hablar con la debida urbanidad, Don Car­los le atajó , diciendole : No fe dé Vm, Señor Magif­tr al , la pena de incomodarfe : yo me he tomado la liber­tad de entrar en efta cafa á la francefa : efla es la gran moda ; porque las maneras libres de efta Nación han def-terrado de la nueftra aquellos aires de fervidumbre y de efclavitudinage, que conftriñendonos la libertad , no nos hacían honor. Yo foy furiofamenté francés, aunque ña-i­do en el feno del Reino de León. Yo tengo el honor de ve­nir á prefentar á Vm mis refpetos y agradecimientos. Yo foy Don Carlos de Offorio, a quien Vm tuvo la bondad de favorecer tanto con fus cartas de recomendación, y feria yo el mas ingrato de todos los hombres, fi no publicara altamente, que a ellas es á quien debo la dicha de haver

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tenido la felicidad de haver ganado mi proceffo : yo * Monfeñor.

El Magiftral, hombre ramplón , Caftellano macizo ; Leonés de quatro fuelas, 7 que , aunque eílaba mas que medianamente verfado en la lengua francefa , ha­ciéndola toda la juílicia que fe merece , era mui aman­te de la fuya propria, bien perfuadido á que ,. para maldita la cofa, no neceííitaba las agenas, teniendo dentro de sí miíma , quanto ha meneíler para la co­pia , la propriedad , la hermofura, y la elegancia 5 el Magiftral, vuelvo á decir , fe empalagó mucho defde el primer periodo , y defde luego le huviera atajado con defprecio , á no haverlo contenido el refpeto de­bido al nacimiento de Don Carlos, y la urbanidad con que debia tratar á un hombre que venia á bufcarle por puro reconocimiento. No obftante fe refolvió á diver-tirfe un rato á fu coila, con el mayor difíimulo que pudieffe , procurando templar la burla , fin defcompo-11er la atención ; y aííi le dixo ; » Yo , Señor Don Car-» los , no foy Monfeñor, ni nunca lo hé fido , vene-» rando de tal manera á los que lo fon , que fin envi-» vidiarles effe tratamiento por defconocido en Efpa-» ña , me contento con él que tuvieron mis padres y j) mis abuelos, y mas quando no es meneíler fer Mon-» feñor para fer fervidor de Vm de todas veras, a Ef­fos , Señor Magiftral, f on perjuicios de la educación, y hace laftima que un hombre de las luces de Vm fe acomode á los fendmientos del baxo pueblo. Oy los entendimientos del primer orden fe han dcfnudado dichofamente de effas preocupaciones , y hallan mas gracia en un Monfieur , que en un Don 6 Señor , que en las Naciones mas culti­vadas , f1 aplica á un marchante, o á qualquiera burgés 5 y no me negará Vm, que un Monfieur le Maner, un

D E C A M P A Z A S . L I B . I V . 1 2 5 Moníieur Noboa , fuenan mejor que Don Fulano Maner , Don Zutano Noboa.

» Como efto de fonar mejor es cofa refpe&iva á los Y) oídos , replicó el Magiftral, y.ha havido hombre , á » quien fonaba mejor el relincho del cavallo , que la y) cithara de Orpheo , no me empeñaré en negarlo , Y) ni en concederlo ; folo affeguro á Vm , que á mi , n como buen Efpañol, nada me fuená tan bien como » lo que.eítá recivido en nueftra lengua, y eílo es Y) con fer afíi que no foy del todo peregrino en las y) eílrangeras. «

Oh , Señor Magiftral ¡y que domage es que un hombre de las luces de Vm, fe halle tan prevenido de los prejui­cios nacionales ! » Mi capacidad , ó mis alcances , ref -Y) pondió el Magiftral ( pues fupongo que effo quiere Y) decir Vm , quando habla de mis luces, ) no obf-» tante de fer bien limitadas, me obligan á decir , que » es ligereza agena de nueftra gravedad efpañola , y » defeñimacion injuriofa á nueftra lengua , introducir » en ella voces que no necefíita , y modos de hablar Y> que no la hacen falta. Pero enfin , dexando á cada Y) uno que hable como mejor le pareciere, Vm no ha-» vrá comido, y ants^todas cofas es meneíler.... Per­done Vm, Señor Magiftral, interrumpió Don Carlos, ya hv[e efta diligencia en un pequeño village , que difta dos leguas de aquí, y affi no es menefter que nadie tome la pena de incomodar fe.

Y> Yo no fé, dixo el Familiar, que en eítas cerca-Y) nias, ni aún en todo el páramo , haya ningún lu-» gar que fe llame village. ce Riófe Don Carlos de lo que le pareció íimplicidad de aquel buen labrador , á quien no conocía, y dixole en tono algo defdeñofo : Paifano , llamafe village pequeño toda aldea ó lugar

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corto. » Pero , Señor Don Carlos , le replicó el Ma­ri giftral, íl aldea ó lugar corro es lo miímo que village, » qué gracia particular tiene village, para que le de-)> mos naturaleza en nueftra lengua ? « Oh ! Señor Ma-gifiral, reípondió Don Carlos, Vm es diablamente Caf-tellano } y del aire que le veo , tampoco dará quartel al libertinage por disolución , al libertino por disoluto 5 al pavis por pavimiento ; á fatisfacciones por guftos • a Sentimientos por dictámenes , máximas 6 principios ; á moral evangélico , por doctrina^ del Evangelio ; a no merece la pena , por es digno de defprecio ; á acular el recivo de una carta, por avifar que fe recivib ; á can­tar , tocar , baylar á la perfección rpor cantar , tocar, haylar con primor • á excitar el minifterio de la palabra de Dios, por predicar ; á darfe la pena, por tomar fe el trabajo ; á bellas letras, por letras humanas ; á nada de nuevo ocurre en el dia , en lugar de ahora no ocurre no­vedad ; a • {

» Tenga V m , Señor Don Carlos , le interrumpió el y> Magiflral, no fe canfe Vm mas , que feria intermi-» nable la enumeración , fi fe empeñara Vm en recon-» venirme con todas las frafes, voces y modos de ha-» blar afrancefados, que fe han introducido de poco » tiempo acá en nueftra lengua , y cada dia fe van in-» troduciendo con mucha vanidad de los extrangeros , n y no poco dolor de los Efpañoles de juicio y de » meollo. Digole á Vm , que ni á effos ni á otros in-» numerables franceíifmos, que fin qué ni para qué fe » nos han metido de contrabando á desfigurar nueftra » lengua , dáre jamás quartel, ni en mi converfacion r

» ni en mis efcritos. Pues, poca fortuna hará Vm en la Corte, refpondió

Don Carlos, y preflo feria Vm el juguete de las oficinas

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y de los tocadores, Ji fe fuera allá con effos fendmientos. y> Por lo que mira á los tocadores, dixó el Magiftrai, » pafle, y convengo en que feria de los mas mal reci-» vidos : donde fe halla tanto de petibonets, furtus,- ro-» pos de chambre, no puede, efperar buena acogida él n que llama cofias , fobretodos', y batas á todos .effos » muebles j pero en las oficinas no feria tan mal reci-» vido , como á Vm le parece 5 porque en ellas hay » de todo. Es cierto .que fe encuentra tal qual ele aquel-y> los iniciados en la politica, quiero decir de aquellos » plumillas , aprendices ds^ primera tonfura, que anno yy non ampliüs uno y &'mínimo fudore, & amico ab homi-r> ne falvo, folo porque leyeron las obras de Feijoó , » los libros de Ciencia de Corte, el Efpecíaculo de la » Naturaleza , la Hiftoria del Pueblo de Dios 3 y algu-»*nos otros pocos libros , que ahora fon de moda, no » folo fe juzgan capaces de hablar con refolucion, y Y) con defenfado en todas las materias, fino que fe ima-» ginan con bailante autoridad para introducirnos yy aquellas voces extrangeras , que fuenan mejor á fus » mal templados oídos 5 y aunque las tengamos acá » igualmente fignificativas, no hay que efperar fe » valgan de ellas ; sí ni aún fe dignen de mirarlas á la » cara. Eílos fi eferiven una carta gratulatoria , no Y) dirán , Doi á Vm mil enhorabuenas , por el nuevo em-n pleo , que ha merecido á la piedad del Rey , aunque les YÍ faquen un ojo ; ñno ; Felicito a Vm, por el pifio ho-Y) ñor , con qué el Rey ha premiado fu diftinguido. mérito. YÍ Si quieren expreffar fu complacencia á un amigo , » por algún feliz fuceffo, no tema Vm -que le digan Y) pura y caítellanamente : Complanóme tanto en los Y> glifos de Vm , como en los mios proprios : es meneíler » afrancefar mas la frafe, y decir : No hay en el mun-

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» do , quien fe intereffe mas en las fatisfacciones de Vm i » ellas tienen en mi eftimacion el mifmo lugar que las mias. Y) Efcrivir , ó decir á uno , Mande Vm que le fervire en r> quanto pudiere, lo tendrán por vulgaridad y aldea-» nifmo : Cuente Vm con migo en todo trance, es ex-» preffion que huele á Corte, y lo demás es de pata-» nes. Ejfe negocio no toca a mi departamiento, para ex-n plicar que no correíponde á fu oficina, jamás fe le » olvidara. Ya efta fobre el bufete, para decir que ya » efta puefto al defpacho , es claufula mui corriente ; >j y carta he vifto yo de cierto mojatinta , que decia j Y) ~Effa dependencia ya efta. fobre el tap'v[ : cofa , que fo-j) brefaltó mucho al intereffado ; porque juzgó buena-» mente , que por hacer burla de é l , lo havia retrata-j) do de mamarracho en algún lienzo de tapifferia.

Y) Digo pues , que con eftos pocos Oficiales inicia-» d®s de covachuela, no lograría buen acogimiento » mi lenguage ramplón , y ceñido efcrupulofamente á » las leyes de Covarruvias, y á las de otros, que re-» conozco y venero por legítimos legiiladores ó Juces » de la lengua caftellana. Pero efta tiene también otros » muchos partidarios dentro de las mifmas oficinas , » pudiendo affegurar, que fon los mas y de mejor vo-» to que hay en todas ellas. Créame V m , que eftán Y> llenas de hombres eruditos, cultivados, y aún doc-» tos , amantiffimos de nueftra lengua , bien inftruidos w de las riquezas que encierra, y bien perfuadidos, á » que dentro de fus theforos tienen fobrados caudales, » para falir con lucimiento de quantas urgencias fe les » pueden ofrecer, á excepción de tales quales voces » facultativas, y de otras pocas peculiares, que es pre-» cifo fe preften unas á otras, fin que fe eximan aún » de ella neceffidad las primitivas matrices y origi­

nales.

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w nales. Confíame que ellos verdaderos Efpañoles gi-» men ocultamente por haver hallado ya entremetidas, » y como avecindadas en fus oficinas, muchas voces » que pudieran y debieran haverfe efcufado , como » departamentos, infpeccion, aproches , glacis , bien en-» tiendo que hacer el férvido, ferá refponf ible , inteligen-n ciado el Rey, exigir del vafallo , y otras innumera-» bles , pues fon tantas, que

Nec tot ílmul Apula muícas Arva ferant; nec tot vendar mendacia falíi Inílitor unguenti ; nec tot deliria libris Adfuerit L o g i c i s , Phyfícis , aliifque Norifcus.

j¡> Bien quifieran ellos deílerrarlas de fus mefas, de fus » cartas, y de fus defpachos ; mas, ó no fe hallan con » fuerzas para tanto, ó viéndolas ya como connatu-» ralizadas en virtud de la poíTeffíon , aunque no muí » larga , no fe quieren meter á difputarlas la proprie-» dad, 6 enfin las dexan correr por otros motivos po-» Uticos , que á mí no me toca examinar. Pero , co-» mo quiera , eílé Vm perfuadido , á que eílos no me n recivirán mal , ni me oirán con defagrado fiempre » que les hablaré como hablaron nueílros abuelos.

A lo menos , replicó Don Carlos , no faldréyo por garante , de que los Traductores de los libros franee fes hi­ele ff en a Vm buen quartel -7y en verdad, que ejlos no fon ranas , ni f m en pequeño numero, y que en la Corte ha­cen la mas bella figura.

y> Dexelo Vm , Señor Don Carlos , dexelo por n Dios , replicó el Magiftral. Un punto ha tocado Vm, » en qué no quinera hablar j porque fi me caliento un » poco, parlaré una librería entera. Traductores de y> libros francefes ! Traductores de libros francefes ! no

fome II, R

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n los llame Vm affi j llámelos Vm Traductores de fu pro¿ » pria lengua , y corruptores de la agena ; pues , со­ю mo dice el Italiano con gracia., los mas no fon tra­•j) duccion, fino trahicion á uno y otro idioma, á la j) referva de mui pocos, quos dígito monftrare omni r> vel сагсо facile. Todo el refto eche Vm á pares у по­эт nes, y tenga entendido , que es la mayor pefte que » ha inficionado nueftro figlo.

» No pienfe Vm , que eftoy mal, ni mucho meaos » que defprecio á los que fe dedican á efte utiliffímo y » gloriofiffimo trabajo ; difto tanto de efte concepto , y> que en el mió fon dignos de la mayor eftimacion, » los que le defempeñan bien. En todos los figlos y en x> todas las Naciones , han confagrado los mayores

, % aplaufos á los buenos Traductores , y no fe han def­w deuado de^aplicarfe á efte exercicio los hombres de » la mayor eftatura en la República de las letras. Ci­)> cerón, Quintiliano , y aun el mifmo Julio Casfar , » enriquicieron la lengua latina con la traducción de •» excelentes libros griegos ; y á San Geronymo le hi­•» zo mas excelente y y le mereció el jufto nombre de y> Doctor máximo de la Igleíia, la verfion de la Bi­yy blia , que llamamos • Vulgata ^ mas. que fus doctos » Comentarios .Sóbrela. ЕСсгкшю, y los excelentes tra­

» tados, que eferivió contra los Hereges de fu tiem­» po. Santo Thomas traduxó en latin los libros politi­•» eos de Ariftoteles , y no le grangeó menos concepto Y> efta bella traducción, que fu fumma Tkeologiaz. Y w á la verdad,, fi fon tan­behemeritos de fu Nación , los ю que. .traben á ­ейа las ia¿tes las­, fabricas­ y. ~Ias та­» quezas que fe defeubren en las extrañas; porque lo уз han de fer menos los que comunican á fu lengua » aquellos theforos que encuentran efeondidos en las » extrañas ? . . .

r> E C A M P ArZ A S. L I B. I V. 1 3 1

» Aífi pues foy de dictamen que un buen Traductor » es acreedor á los mayores aplauíbs, á los mayores X) premios, y á las mayores aclamaciones. • Pero qué » pocos hay en elle ligio , que lean acreedores á ellas! w Nada convence tanto la dificultad que hay en tra-» ducir bien, como la multitud de traducciones que » nos fufocan , y quan pocas fon ¿ no digo las que » merezcan llamarfe buenas, pero ni aún tolerables í » En los tiempos que corren , es defdichada la madre » que no tiene un hijo Traductor. Hay peíle de Tra-» ductores j pero cafi todas las traducciones fon peíle ; » fon unas malas, y aún perverfas traducciones gra-» maticales, en qué á buen librar, queda tan eftro-» peada la lengua traducida, como aquella en qué fe » traduce ; pues fe hace de las dos un pataborrillo que » caufa afeo al eílomago francés, y da ganas de vo-» mitar al caílellano. Ambos defeonocen fu idioma ; » cada uno entiende la mitad, pero ninguno todo. Yo » bien fe en qué confííte eílo ; pero no lo quiero » decir.

» Lo que digo es , que en efecto los malos, los » perverfos , los ridiculos , los extravagantes , los » idiotas Traductores, fon los que nos han echado á » perder la lengua, corrompiéndonos las voces, tanto » como el alma : ellos fon los que han pegado á nuef-» tro pobre idioma el mal francés , para cuya cura-» cion no baila todo el mercurio preparado por la dif-» creta pluma del difereto Pharmacopola.

. . . .. . . . . Unicum illum Ulcera qui juffit caftas traftare camenas.

» Ellos fon los que han hecho , que ni aún en las con-» verfaciones, ni en las cartas familiares, ni en ios

R ij

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» efcritos públicos, nos veamos de polvo gálico, quíe-» ro decir, que parece no gaftan otros en la falva-» dera, que arena del Loira , del Roña , ó del Sena , » fegun polverean todo quanto efcriven de galicifmo, » ó de francefadas. Ellos fon enfin los que debiendo » empeñarfe en hacer hablar al Francés en Caftellano n ( porque al fin effa es la obligación del Traductor , ) » parece que intentan todo lo contrario , es á faber , » hacer hablar al Caftellano en Francés, y con efecto » lo coníiguen.

» En efto fon mas felices los Traductores, que en » realidad fon mas defgraciados. Si por fu dicha encon-» traron alguna obra curiofa, digna é inftructiva, con Y) ella nos echan mas á perder 5 porque quanto mas » curfo tiene , y mayor es fu defpacho, cunde mas el » contagio , y el daño es mas extendido. Por ahí hay w cierta obra, que fe comprehende en ciertos volu-» menes , la qual fin embargo de fer problema entre YÍ los fabios, fi es mas perjudicial que provechofa , ha Y) logrado no obftante un fequito prodigiofo 5 no hay » librería publica ni particular , no hay celda ni ga-» bínete, no hay ánte-fala, ni apenas hay eftrado Y) donde no fe encuentre , tanto que hafta los perillos y> de falda andan jugueteando con ella fobre los fitia-* Y) les. Cayó efta obra en manos de un Traductor há* Y> bil , y laboriofo á la verdad, pero tan prefurofo pa-Y) ra acabarla quanto antes , que la publicó á medio » traducir , quiero decir que la mitad de ella la dexó » en francés, y la otra midad la vertió en caftellano : » olvidófe fin duda el prefurofo Traductor de que fiem-» pre fe da bailante prieffa él que hace las cofas bien, „ y él que las hace mal haga cuenta que las hizo mui „ de efpacio. Y qué fucedió ? lo. que llevo ya infirma-

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% do j como eftos libros fe han hecho ya de moda en toda Efpaña , como los leen los doctos , los leen los

„ femi-fabios, los leen los idiotas, y hafta las muge-res los leen ; y como todos encuentran en ellos tan-

„ tos términos, tantas claufulas, tantos arranques , y aún tantos idiotifmos francefes, que jamás havian

„ hallado en las obras mas cultas , y mas caftizas de „ de nueftra lengua, que juzgan que efta fin duda es la

moda dé la Corte , y encaprichados en feguirla, „ como la figuien en todo lo demás, unos por no pa-„ recer menos inftruidos , y otros por fer monos ó mo-„ ñas, apenas aciertan en la converfacion con una „ claufula , que no parezca fundida en los moldes de

Paris. „ Pocos dias ha, que hablando con cierta Dama ,

„ me efpetó efta gerigonza : Un hombre de carácter tuvo y» la bondad de venirme á bufcar a mi cafa de campaña, 5? y Por c i e r t 0 > 1ue & Ia hora me hallaba yo en uno de los J? apartamientos que eftán a nivel con el panderete ; porque ?, como el pavis es de bello marmol, y el depofito de la ?, gran fuente cae debaxo de el, [obre lograr fe el mas bello ?) golpe de vifta , hace una eftancia mui cómoda contra los ?, rigores de la Eftacion. Efle hombre de calidad eflaba pe-„ netrado de dolor, por quanto haviendo arreftado a un ?, hijo fuyo , haciéndole criminal de no fe que pretendidos

delitos , que todo fe reducía a unas puras bagatelas , y venia a fuplicarme tuvieffe con el la complacencia de in-

„ terponer mi crédito con el Miniftro, para que fe levan-taffe el arreflo. Yba á profeguir , y no teniendo pa-

„ ciencia para fufrir tanta algarabía , la pregunté , fí „ fabia la lengua francefa ? Perdone Vm, Señor Magif-

tral, me refpondió al punto 5 no eftoy iniciada aun en „ los primeros elementos de efle idioma todo amable. Pues „ como habla Vr" tan elegante francés en Caftellano ?

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,, Ahí Señor Magiftral, eftoy leyendo la Hiftoria de...... „ que es un encanto.

„ Ya me lo daba á mi en el corazón, ( repliqué yo ; ) „ eíta Hiíloria es fin duda, una de las mas extraordi-

narias obras , que halla ahora fe han emprendido; „ y como no hay pueblo ni rincón en Efpaña , donde „ no fe lea con anfia , tampoco le hay donde no fe

haya pegado mas ó menos el contagio francés, de „ qué adolece. Eíle ha inficionado con mucha efpecia-„ lidad á las mugeres inclinadas á libros. Como cafi „ todas fe hallan deíiituidas de aquellos principios que „ fon neceíTarios para diílinguir lo bueno de lo malo , „ y como cafi todas fon inclinadas á novedades, han

encontrado mucha gracia en las voces, en las fra-,5 fes, en las traníieiones ; y en los modos de hablar

afrancefados, que hierven en dicha traducción, y „ no es creíble el anfia con qué les han adoptado.

Sucede á nueílras Damas Efpañolas, con la lengua „ francefa, lo que fucedió á las Latinas ó Tofcanas „ con la griega. Teniafe por vulgar, la que no empe-j, draba de griego la converfacion, y llegó á tanto la ? , extravagancia, que entre ellas no fe reputaba por 3 ? linda, la que no pronunciaba aún el mifmo latin con 0 } el accento, ó dialecto attico. Todo lo havian de ha-5 ? cer á la- griega, hablar ? veílir, tocarfe , comer , „ cantar , reir , aíTuftarfe , enojarfe , -en una palabra ,, afectaban el aire griego en todos fus geftos, acciones 3 , y movimientos. Y eíto de qué nació ? no folo del v comercio de los Griegos con los-Latinos , fino prin-„ cipalmente del defacierto de .algunos Traductores la-

tinos, que por ignorancia ó por capricho , fe empe-„ ñaron en latinizar una infinidad de nombres griegos. „ Cayóles efto muí engracia alas Damas 5 hicieron

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moda de la extravagancia, y dieron motivo á Ju-„ venal, para que juílamente fe burlaffe de ellas, en

la Satyra fexta quando dixo el verfo 1 3 5 :

Quaedam parva quidem , fed non toleranda maritis. Nam quid rancidius, quára quód fe non putat uüa Formofam, nifi quas de Thufcá Graécula fafta eíi ? D e Sulmorieníi mera Cecropis ? Omnia grsecé, Gúm fit turpe magis noftris nefcire latiné. Hoc fermone pavent, hoc iram , gaudia , curas, Hoc cuneta effundunt an.imi fecreta. Quid ultra ? Concumbunt grfecé. Dones tamen iña puellis.

„ Si no temiera , que Vmfe havia de ofender, feñadí r„ á dicha Señora , la recitaría una glofa no del todo „ defgraciada, que cierto amigo mió hizo de eíle tro-„ zo de Juvenal, aplicándole á nueílras Damas Efpa-„ ñolas ciegamente apafíionadas por quanto ven, oyen, „ leen, con tal que venga de la otra parte de los Piri-„ neos. No me haga Vm la injufticia de tenerme por tan „ delicada, refpondió la Dama , y affi puede Vm reci-„ tar con toda libertad de efpiritu ejfe pajfage. Pues con „ licencia de Vm , continué yo , la glofa de mi amigo

fobre nueílras Efpañplas 3 dice affi :

Otros defe&os tienen no crecidos; M a s ferán unas beftias fus maridos, Si los fufren y callan ; Pues quando pienfan fe hallan Con muger Andaluza ó Caílellana," Sin fentir, de la noche á la mañana Se les volvió Francefa , Por quanto dicen que la moda es effa. Amaneció contenta con fu Doña , Y acoñófe Madama de Borgoña. Pues aunque fu apellido es de Velafco, Comenzó á.caufarle a f e o , Quando fupo , que en Francia las cafadas

H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O Eftán acoftumbradas A dexar para fiempre fu apellido, Por cafarle aún afíi con el marido ; Y fuelen fer mas fieles con el nombre, L a s que menos lo fon con el buen hombre. L a que nació en Cartilla , Aunque fea la nona maravilla , N o íe tiene por bel la , Mientras no hable , como hablan enMarfelIa. L a Extremeña , Manchega, y Campefina Afeéfca fer de Orleans. L a Bizcaina Entre fu Yaincoa , y Etcheco Andrea N o s encaxa un Monfieur de Goicoehea, M u i preciadas de hablar á lo extrangero , Y no faben fu idioma verdadero. Y o conoci en Madrid una Condefa Q u e aprendió á eftornudar á la Francefa ; Y porque otra llamó á un criado Chulo , D i x o , que aquel epitheto era nulo , P o r no ufarfe en Paris aquel vocablo ; Q u e otra vez le Ilamaffe pobre Diablo : Y en haciendo un delito qualquier P a g e , L e reprehendieffe fu libertinaje. Una muger de manto N o ha de llamar al Papa , el Padre Santo Porque , quadre ó no quadre , Es mas Francés llamarle el Santo Padre. Para decir que un libro es mui devoto , Diga , que tiene unción , y tendrá voto. D e todas quantas gallan expreífiones, Neceífitadas de tomar unciones. A l nuevo Tef tamento, ( Efte es avifo del mayor momento ) Llamarle afli, es ya mui vieja ufanza ,' Llamafe , a la derniere , nueva alianza. Al Concilio de Trento ó de Nicéa , Défele fiempre el nombre de Affambléa ; Y fi fe quejan de efto los Malthefes , Q u e vayan con la queja á los Francéfes. L o g r o la dicha , es frafe ya perdida , Tengo el honor es cofa mas valida. Las honras que V m me hace es defacierto;

D E C A M P A Z A S . L I B . I V * . 1 3 7 Las honras fe me harán defpues de muerto. Llamar á un pifaverde , Pifaverde , N o hay muger que de tal nombre fe acuerde, Petimetre es mejor y mas ufado , O por lo menos mas afrancefado. Ya hi\e mis devociones, Por ya complí con ellas ; qué expreffíones T a n cultas y elegantes! Y no decir como decían antes, . ' Ya. re\é , frafe baxa , vox calera. Sufrible folo en una cocinera. /.} Tiene mucho de honrada ; no hay dinero ¿ * C o n qué pagar efte lenguage , pero , Decir á fecas , que es muger honrada , . <: Gran frefcura, valiente pampinglada ! -D o ñ a fulana es mui amiga mia , Efto mi quarta abuela lo decia , Pero ella es la mejor de mis amigas t > fj O qué expreífion ! parte migas E l alma en la dulzura D e efta almibaradísima ternura. 1

V o y á jugar mañana E s frafe chavocana ; c. _A una partida he de ajjiftir de juegf* Se ha de decir , y luego Se ha de añadir, Orinaba También a otra partida ya de ca\a. O Júpiter ! para quando fon tus rayos ? Si efto es íer c u l t o s , mas vale fer payos.

» Todo efto recité á tal Señora mia , porque ya en-» tonces lo fabia de memoria como ahora, y fin ha-» blar mas palabra, levanté la vifita, y la dexé , á » mi parecer, fino del todo emmendada, á lo menos » un poco corregida, y no tan fatisfecha de fus tra-» ducciones efguizaras ó meftizas, que nos han afrance-n fado nueftro puriííimo y elegantiífimo idioma, tan-» to que íi ahora refucitáran nueftros abuelos, ape-í) ñas nos entendieran, Y por no diífimular, fepa Vm,

Tom. II. S

x%$8 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

» que el Autor de aquella fatyrilla es efte Señor Ecle-» ílaílico mi compañero y amigo, Canónigo de mi » fanta Igleíia. a Y al decir efto feñaló con el dedo á Don Bartholomé , que no obftante fu defpejo , fe fonrojó un poco fi es no es.

Apenas le oyó el Familiar, quando fin libertad al parecer, para otra cofa-le echó los brazos al cuello , y exclamó todo alborazado. » O , Señor Don Bar-» tholomé ! con qué.fu merced tiene engento para com-» poner unas copras en verfo tan aventajadas ? Ya me » lo daba á mí el corazón , dende que le oí en la mefa » aquella decima de diez pies, que me quedé aturrul-» lado. Bien haya fu merced que tan bien emprea la » habilencia que Dios le ha dado en golver por el hon-» ra de nueftros traferos , y no cagora ha dado en y> ufarfe una gerigonza , que en mi anima jurada pa-Y) rece que todos hablan en latín. La poftrera vez que Y) fui á Vallauli, á cofas de Enquificion, vi aun Creri-Y> go , que dicen que era de una Cofradía, que fe 11a-» maba Anfina, como cofa de Acamia ; el qual eftu-Y) vo pairando con un fanto Enquijldor mas de una ho-» ra , y aunque al parecer pairaba en caftellano > íi le Y) entendía un-vocabro , fe me efcapaban ciento. Bien Y) haya la madre , que le parió á fu merced, y Dios le » dé mucha vida para emprearfe en tan güeñas obras, ce

Como vio Don Carlos , que no tenia de fu parte al auditorio , y que no havia que efperar fe introduxéffe en Campazas el caftellano a la papillota 5 temiendo por otra parte, que íi duraba la converfacion, le havian de hacer añicos aquellos patanes , que portales repun­taba é l , á quantos no entraban en el lenguage á lá moda, levantó la viíita, y con pretexto que tenia pre« cifion de dormir aquella noche en la Bañeza ; fe exeu-

D E C A M P A Z A S . L I B . T V .

fó á las muchas inflancias que le hizo el Magiftral para que la paílaüe en fu compañía $ montó á caballo , y proíiguió fu camino.

C A P I T U L O I X .

Donde fe cuenta el mar ovillofo fruto que hi%o el fermon del Magiftral en el animo de Fray Gerundio.

E L qual affi atendió á toda la entretenida y gra-ciofa converfacion que paño entre el Magiftral y

el Monfieuriffimo de Don Carlos, como ahora lluven albardas j porque enteramente preocupado de la jabo­nadura , que aquel le eftaba dando, ni podia echar de la imaginación las efpecies, pegandofele mas aquellas que le herían mas en lo v ivo, no de otra manera que una mofea de burro fe pega y clava mas en la carne , que otra mofea regular, por quanto aquella tiene el aguijón mas penetrante que efta. Sobre todo le afligía extrañamente ver defvanecidas en un inflante todas aquellas alegres ideas de fortuna, que él fe havia re-prefentado , dando por fupuefto, que fu Tio quedaría encantado de fus prendas y talentos , luego que le vieífe predicar. Lloraba amargamente dentro de fu corazón, que ya el Magiftral, aunque llegaffe á fer Arzobifpo de Toledo , no haria cafo de é l , y que ni fiquiera fe­licitaría con la Orden que le hicieflen Superior de una Pinzocha , quanto mas proporcionarle á un Obifpado de Indias, como él lo tenia confentido ; y tanto que havia dado palabra á una buena viuda del lugar , que quando le hicieíTen Obifpo ( que á fu parecer no tar­daría mucho , ) llevaría configo a un hijo fuyo , que

'Í40 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O a la fazon tenia doze años, y le haria fu Page de caí mará, cofa que confoló infinitamente á la bendita de la muger, la qual le pidió por gracia, que no le de-xafle comer turrón , ni mermelada , ni cofa dulce , porque el muchachuelo era golofo, y padecía mucho de lombrizes, concluyendo que affi fe lo fuplicaba por amor de Dios á fu Iluftrifíima. Fray Gerundio la empeño fu palabra epifcopal de que ella feria la pri­mera advertencia que haria affi á fu Mayordomo , co­mo á el Maeftro de Pages, y dándola á befar la mano con mucha autoridad, la echó la bendición , y la defpidió mui confolada.

Pero como todas ellas diligencias fe convirtieron en humo , luego que fe acabó ó fe interrumpió la terri­ble repaflata del juiciofo y dofto Magiílral, no fe pue­de ponderar qué trille, melancólico y penfativo que­dó el Padre Fray Gerundio : todos los demás falieron á defpedir á Don Carlos ; folo él fe quedó en la fala , fentado en una filia, la cabeza reclinada fobre la ma­no , los ojos clavados en tierra , lanzando profundos fufpiros de lo mas intimo del corazón.

En eíla poílura le encontró fu grande amigo Fray Blas, que halla entonces havia eflado dormiendo la íieíla , para cuya larga duración havia hecho méritos en la mefa ; y como no havia oido el fermon del Ma­giílral , ni affíílido á la vifita del cortefano Don Car­los , quedó extraordinariamente fufpenfo, quando vio á Fray Gerundio en una viva imagen de la mifma me­lancolía,

Qué es eílo, Fray Gerundio ? le preguntó fobrefal-tado : qué novedad es eíla ? Affi te dexas dominar de la trifteza, en el día de tus mayores glorias ? Quando has llenado de regocijo á tu patria , has de dar entra-

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ida en tu corazón á efla negra melancolía ? Es pofííble que las bocas de todos eftén oy empleadas en panegy-rizar tus aíTombrofos talentos, fin acertar con otras voces que no fean las de tus mayores aplaufos, y fula­mente la tuya ha de obfcurecer la celebridad del día con dolorofos fufpiros ? Te duele algo ? Te ha fentado mal la comida ? Acafo te atormenta tu aprehenfion, pareciendote que dexaíle algo que defear en el affom-brofo fermon que predicarte ? ó que omitirte alguna fubílancial circunftancia ? ó que pudifte tocar mejor algunas de las que tocafte ? ó que finalmente alguno de los innumerables textos que traxiíle, no vino tan á pelo como ahora fe le reprefenta á tu delicadiífimo in­genio ? Pues te hago faber, que fi es algo de eílo lo que te melancoliza, miente tu aprehenfion como una grandiííima embuílera ; y no has de hacer mas cafo de ella que de la de un cínife que zumba álos oídos , to­do bulla , y nada fubílancia : no ha oido el paramo fermon igual; ni en los famofos pulpitos, que bañan las aguas del rio Tuerto y las de rio grande , fe ha de predicar en muchos figlos panegyrico mayor. Ahora fe mire á la propriedad ingeniofa del aflunto ; ahora fe atienda á la delicada propriedad de las pruebas ; ahora fe confidere la menuda y fútil comprehenfíon de todas las circunftancias ; ahora fe comprehenda la cafi divi­na aplicación de los textos ; ahora fe examine la futi­leza de los reparos, y la agudeza de las refoluciones; ahora finalmente fe pare la cpníideracion en la varie­dad hermofa del eílilo , unas'veces elevado, otras ca­denciólo , pero fiempre fonoro , y elegante fiempre. Pues fiendo eílo affi, de qué te entriíleces ? Qué mo­tivo tienes para eítár melancólico y tan penfativo ?

Ay ! Padre Predicador de mi alma, exclamó Fray.

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Gerundio , y como fe conoce que no Sabe Vm lo que ha pallado con mi Señor Tio el Magiftral ! pero aquí no eítámos bien , ni podemos hablar con libertad j to­memos los Sombreros y los bacilos, y Salgamos al cam­po" por la puerta del corral, mientras la gente fe eíla allá divertida en defpedir á un tal Don Carlos que viene de Madrid, y para mí debió de fer un Ángel del Cielo , que traxó Dios para que me confervaffe la vi­da ; porque llegó á tiempo que yá no podia mas, y te­mí que me dieífe un accidente, oyendo las cofas que­me eílaba diciendo mi Tio. La entrada de Don Car­los cortó la converfacion 5 y ellos tuvieron allá otra que yo no entendí, aunque me hallaba prefente 5 por­que me ocupaba enteramente la atención aquello que me dolia. Salgamos, falgamos áel campo , que rebien-t o , por defahogárme con Vm, y le diré otras cofas que le aturdirán. : 1

Cogieron los Sombreros , tomaron los báculos , y fin que los viene ninguno de los que eílaban enfrafca-dos en la bulla de la defpedida , fe Salieron á el cam­po por la SuSodicha puerta. Contó Fray Gerundio á Su eílrechiffimo amigo todo quanto le havia dicho Su Tio el Magiftral, fin perder un punto , Sylaba ni coma , porque Sobre Ser de una memoria feliz, como le ha-vian penetrado tanto las razones de fu Tio , fe le ha-vian gravado profundamente en el alma. Dixole, que lo que mas havia Sentido en aquella Sangrienta correc­ción , era que Se huvieífe» dado en preSencia del Canó­nigo Don Bartholomé , y del Familiar 5 porque ade­más de lo que perdería con ellos , no dexariah de di­vulgarlo entre otros muchos , y con eílo iba Su crédito por eítos Suelos : especialmente deSconfiaba mucho de fü pariente el Familiar , porque le havia notado de

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grande complacencia con qué eítaba oyendo al Magis­tral, y á fu modo cerril y tofco feguía las mifmas máxi­mas, áqué fe anadia tener ungeniozumbón, álofocarrou y ladino , en fuerza de lo qual no dexaria de divertirfe á fu coila , todas las veces: que fe ofrecieffe. FinaU mente no le difíimuló que le havia hecho mucha fuer­za las razones del Magiílral, y que eítaba muí tentado de dexarda carrera, porque conocía que no era para ella , y entablar la preteníion de que le volvieffen para los eltudios , ó quando elle no pudieffe yá fer , le de-dicaffen para el choro.

» Viétor , dixo Fray Blas ! que te den, que te den » un confite por la gracia : vamos claros, que la do­to ciudad del chico y fu blandura de corazón es admi-» rabie ¡Es poffible (pecador de mi ! ) que le haya he-•» cho tanta fuerza el fermoncillo del Magiílral ? que fi Y) folo fe reduce á lo que me has contado , y yo te he *» éílado oyendo con grandiííimá paciencia, es de lo » mas fútil yridiculo que fe puede penfar. Díme, hom-» bre apocado, te dixo alguna cofa tu Tio , que no » hayas oído tú yá cincuenta mil veces ? añadió algo á » las vejeces de nueítro R m o . Padre Fray Borzeguies , » Marroquíes, alias el Maeílro Fray Prudencio ? La y> mifíioncita que té predicó á tí el circunfpeítifíimó » Señor Don Magiílral, no es tan parecida como un y> huevo á otro huevo , á la otra que me predicó á mí » el R™0. de Marras , defpues de mis famofos fermo-» nes de' la Trinidad y Encarnación Y cuya memoria '» diiraráfcpor.'los;liglos-'de ItíS^-figlo'S', • -f' de cuyas utili-)) dádes fe corífervárán: reliquias en él bahuly en las » navetas por algunos años.

» O Señor ¡ qué fon difparates ¡ qué fonTocuras! efto fc fedicé," pero nó-fe prueba j fi con las locuras y dif-

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» parates fe grangean tantos aplaufos, donde hay en » el mundo mejor ni mayor fabiduria ? Si los difpara-» tes y las locuras fon tan proficuas , que mayor lo-» cura que fer cuerdo ? A eíle precio fea fabio el que » quifiere, que yo á mi bolfillo me atengo : entrefe » en cafa la dicha, más que fe entre por la garita. » Dixolo todo divinamente un Theatino j y en Dios , » y en mi conciencia , es laílima que lo fea :

Quód fi hsec infania dici Debet , amabiüor nulla eít fapientia ; malo Decipere hoc pa&o , fias utcumque beatus , Optandum ut fias ; funt 8c deliria tanti.

j) Ven acá, corazón de lana, tu no fabes la eflrecha » amiílad y la gran correfpondencia que tiene el Señor » Magiftral con los Padroniífimos de la Orden ? Igno-» ras que eílos le han pegado las máximas de in illa » tempore , y que las fuyas no fon mas que hechos de >j las de fus Reverencias ? Si no te hicieron fuerza en » boca de eílos, porque te han de hacer en boca de » aquél ? Acafo te da mas pefo la fobrepelliz y el bo-n nete , que el efcapulario y la capilla ?

» A mas de efio , has de tener entendido que tu Se* » ñor T i o , á lo que he oído decir , fe ha declarado » feftario de ciertos Predicadores, que fe van ufando » affi en la Corte, como afuera de ella , los quales fe n llaman Predicadores modernos, ó á la moderna, pa-n radiftinguirlos.de los antiguos, á quienes fe les da » el nombre de Predicadores veteranos , y con grande )? propriedad á mi juicio 5 porque affi como en la mi-» licia vale mas un foldado veterano que quatro vifo-» ños, affi en las campañas del pulpito vale mas un Pre-» dicador veterano que quatro modernos 5 y créeme

» que

D E C A M P A Z A S. L I B. IV. 14$ h que hablo con modefíia, porque no exageraría mu-Y> cho, quando dixera , que valia por quarenta. Por-» que al fin á qué fe reduce efta fefta ? Ante todas co-» fas, afíienta por primer máxima fundamental que » todo fermon, fea panegyrico , fea moral, fea fune-i) bre , aunque fea también de animas ( cofa ridicula, ) » fe ha de dirigir primero y principalmente á la refor-» macion de las coílumbres, haciendo amable la vir-» tud, y aborrecible el vicio , con fola efta diferencia » que en los del genero laudatorio, á qué fe reducen » los panegyricos y los fúnebres, fe hace commun-» mente por via de imitación ; en los morales á fuerza p de razones, y en los de animas fe ha de proceder )> por el terror, y el efcarmiento. Has oído en tu vi-» da cofa mas extravagante ? Con que, etele que todo » fermon ha de fer una mifficncita, y el Predicador Y) que no fe meta á Miffionero, que aprenda otro offi-Y) ció Vamos claros, que.es una impertinencia.

yy Supuefto efte principióte, fe figue naturalmente Y) el otro , conviene á faber , que todo affunto , fea en Y) la oración que fuere , ha de fér mazorral y á plomo, yy quiere decir tan folido y tan macizo , que no haya » mas que defear. Pongo exemplo j predicas un pane-Y) gyrico á la fiefta de Todos los Santos , pues has de » tomar por affunto efta propoficion, ó otra equiva-Y) lente : La Santidad es la verdadera f ibiduria : efta ha-Y) bita en los Santos, y reina en toda fu conduela : lo mas, Y) lo mas que fe te permite, es que dividas el mifmo » penfamiento ú otro femejante, en dos propoficio-» nes, proponiéndolas con ún airecillo de antiphafis : » como fi dixeramos : El Santo tenido por ignorante es Y) el verdadero fabio , primera parte ; El Santo fin virtud » reputado por docto} es el verdadero ignorante , parte

Tom. II. T

Í4CJ H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

» fegiinda : Has oído cofa mas fría ? Predicas el pane* >3 gyrico de un Santo, v. g. San Jofeph ? pues guar-» date bien de tomar por affunto , que San Jofeph » fué mas que Jefus, que el mifmo Padre eterno, 33 que el mifmo Verbo divino ; y que fué mas Efpofo 33 de la Virgen, que el mifmo Efpiritu Santo 3 porque 3) eíle divino aíTunto predicado por un Portugués , 33 monilruo del pulpito ( y no es el P. Vieyra, ) aunque » fe reduce en fuma á treshyperbolesgalantesdevantarán 33 el grito los partidarios de la nueílra moda, y te dirán 33 con la mayor frefcura en tus mifmas barbas, que fon 33 tres heregias valientes. Solo pues te ferá licito de-33 cir , que San Jofeph como Padre putativo de Jefus , 33 fué el hombre á cuyas ordenes eíluvo Dios mas ren-33 dido , y fué el hombre que mas fe rindió á las orde-33 nes de Dios : mira por tu vida, qué grandifíima frial-33 dad ! Quieres predicar de algún myfterio , v. g. de 33 la Trinidad ? Si empeñas en qué las tres divinas Per-33 fonas en una indiviíible effencia , eran el Gedeon 33 de la gracia, el imponible de Edipo , el lazo gor->3 diano burlador del azeró de Alexandro j todos ellos 33 Oradores á la moderna te gritarán, al loco, al blaf-33 phemo, al implo ! y no te veras de polvo , íiendo 33 allí que todos tres fon otros tantos penfamientos af-33 fombrofos, que andan impreíTos con todas las apro-33 baciones neceíTarias 5 y que merecen realmente éter-33 nizarfe, no digo yo en los moldes , fino en letras de 33 diamantes : pero tú guárdate bien de empeñarte en 33 ellas valentías del ingenio , porque ellos hombres 33 hocicudos, que tienen ojeriza con todo lo que es 33 delicadeza fobre los filvos fufodichos , te delatarían » á la Inquiíicion, ó te harían ridiculo en los efira* » dos y tertulias. Conténtate pues con decir limpie y

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y> Sencillamente, como pudiera un Sayagues : El myS-n terio de la Santiííima Trinidad es entre todos los » myílerios, lo primero el mas obfcuro á la razón, y » lo Segundo lo mas evidente a la fé. InSuísés que es » capaz de hacer infipida , y SoSa la mifma Sal.

» Coníiguientes en todo áSu Syílema, dicen que deS-»5 pues de haver cargado de argamafla , Se ha de pro-» bar con razones de cal y canto , y es claro qué las » han de tener en abundancia, y á qual mas metidas » en harina ; porque como todas aquellas propoíicio-» nes Son unas verdades perentorias , que parece las n eílán dictando la miSma razón natural, á pocas aza-» donadas de la razón deScubren una cantera de prue-» bas , con qué fabrican un fermon mas Solido que la » obra del EScurial. Eílas razones las tornean , las vuel-» ven y las,revuelven de mil modos diferentes, ador-» nandolas con tropos, con figuras, con todo el apa-» rato rhetorico , que no parece, fino que eíla un » hombre oyendo á Cicerón , á Julio Bruto , á Cayo » Graco , ó á Cornelio Cethego ; no dexando de la w mano aquel eterno hablador, que fe ha levantado » lo mas iniquamente del mundo , con el titulo de •» Principe de los Oradores', fiendo affi que le quadra-» ria el de Director , 6 Baftonero de todos los locuto-y> rios : Manibus Ciceronculus hceret , femper adftrictus Y) nocturno idémque diurno. Conceptos, agudeza, equi-» vocos, reparos fubtiles, replicas dialécticas, todo y> effo lo deílierran de fus Sermones , y fi tal vez to-» can algo de mythologia , de fábula , ó de erudi-» cion profana, eílán de corrida, y con tanta ver-» guenza , que vifiblemente fe llena de vermellon » ddnzél fu pulibundo Semblante.

» A la Hiíloria Sagrada, á la eclefiaflica , y á los T i j

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» Santos Padres, ya dan algunos lugar , pero como ? » No como nofotros, que fi citamos algún texto ó al-» gun paffo hiílorial, doctrina ó Sentencia de Santo Y) Padre , aunque fea mui larga , lo prefentamos todo » en fu fer corpulencial y tamaño natural, para que » venga á noticia de todo el auditorio , con fus pelos, a feñales y circunílancias. Ellos no van por efte cami-x> no : toda effa erudición la entretexen, la embuten ó » la incruftan en fus proprios difcurfos, de modo que » todo parece una mifma pieza, fin que fe defcubra ra-» ma , encaxe , berniz , ni efcoltadura : Sermones pa-Y) recidos á las fabricas modernas de Roma, que llaman Y)' empelichadás, las quales parecen todas de porphyro , » marmol, jafpe ó. alabaftro , quando en realidad de y) todas eftas piezas no tienen mas que una ojita fuper-Y) ficial para engaño de los ojos, que fe dexa levan-» tar al impulfo de una uña : Vana fuperficies , quam fo-y) lus judicat unguis aut oculus. Y hay tanta diferencia » en el modo de citar de los Predicadores veteranos, Y) al modo de los modernos , quanto va de las fabricas » modernas á las antiguas. En eftas para formar una » urna de jafpe , era menefter confumir un monte , fci-* Y) licet ut grandem mons integer erit in urnam 5 y en aquel-» las fe fabrica un Palacio con el jafpe, que antes fe Y) gallaba en una urna.

Y) Allá fe vá el modo con qué eílán los textos de la Y) Efcritura que no fon hiftoriales , fino doctrinales , x> fentenciofos, ó propheticos 5 los mas los dan deflu-Y) cidos con fus mifmos raciocinios , pareciendo el tex-Y) to , la glofa y la aplicación, vino todo de una cuba, Y) al modo que San Bernardo los cita , fin citarlos , Y) componiendo una claufula perfecta la mitad de fus » palabras, la otra mitad de la fagrada Efcritura : tal

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» qual textiílo prefentan al auditorio á cara defcubier-n ta , pero con grande paríimonia , como fe ufan las n efpecies en el guifado , porque dicen que en cargan-» dolos de ellas, los hacen defabridos, en vez de ía-» zonados. Aun los poquitos que facan al theatro, fon Y) por lo común literales 5 porque del fentido alegórico YÍ gañan y guñan mui poco j del tropológlco 6 acomoda-y) ticio, caíl nada , y no les falta un tris para conde-Y) narle ; no lo hacen con las palabras, pero lo hacen Y) con las obras, dexandole arrinconado ; y no dando-Y> les un pito de que fe cubra de talerañas.

» De Interpretes, Expofitores, y veríiones , cuya Y) hermofa variedad adorna tanto nueftros fermones, Y> y nos firve para probar todo quanto fe nos antoja , Y) hacen ellos poquiffimo caudal, ó por mejor decir , » ninguno. Veráfe, no digo / yo un fermon, fino un » tomo entero de fermones á la moderna, fin que en YY todo él fe haga memoria , ni del fabio Cornelio , ni y> de la purpura de Hugo , ni del profundo Vaeza, ni Y) de Zelada , á quien nada fe le efconde , ni del agu-Y) do Duleta , y lo que es mas, ni del doctifíimo Sil-,» veyra : fiendo affi, que con eñe ultimo inagotable » Expofitor , puede un Predicador , que fepa mane-Y) jarle, andarfe por eñe mundo de Dios , y probar » hafta la exiftencia de los mifmos impofíibles, en ca-» fo urgente y neceffario , fiendo cofa averiguada que Y) no hay almacén mas focorrido para un aprieto , y yy para .qualquier affunto.

M Es laftima oír como tratan eftos. Predicadores de » moda á muchos Expofitores 5 no fe atreven á tocar •» en los Santos Padres, de los quales hablan en reali-» dad con refpeto ; porque no quiero infiernar mi al-ÍY ma , ni levantarles falfos teftimonios. También ha-

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» cen la cortefia á unos pocos Expofitores , de los que )5 no eílán tan arriba, confeílando que fueron hombres » verdaderamente fabios, de erudición , de juicio , y » de una profunda penetración de la Sagrada Efcritu-j) ra , á la qué convienen que iluíirarori. con fus doctos » comentarios ; pero de otros Expofitores, á quienes •n llaman ellos de efcalera de abaxo , de turba multa, y de » munición, dá colera el oírlos hablar : dicen que los » mas no hicieron otra cofa, que poner en mal latin » los Sermones que havian predicado en mal romance, x> que con el glorioSo titulo de comentarios Sobre eíla » ó aquella parte de la EScritura , embarraron canti-» dad iirimenSa de p a p e l , llenándole de conceptillos » aéreos, de penSamientos tympanicos,. de diScurfos » pueriles, y de disertacionesphantaíticas, cargando-» la de munición y metralla ; y finalmente que los » mas , como totalmente ignorantes de las lenguas he-» brea y griega, en qué fe eScribieron originalmente )) los libros Sagrados, desbarraron miserablemente; en » la inteligencia del texto de la Vulgata j dándole una » fignificacion tal vez contraria á Su verdadero Senti-» do , muchas violentas , y caíi fiempre arbitrarias j w y imbuidos en eílas máximas , quiebra el corazón w ver el deSprecio con qué tratan á los mejores y mas » Socorridos Autores , de qué Se compone regular-» mente la efcogida librería de un Predicador de ta-» blá : y affi no los verás citados en fus Sermones , » aunque te te difiejes , y aunque des una pefata j) por cada cita.

» De efib de variedad de verfiones no fe trate ; fu » Vulgata apafto, y tal qual vez por plato extraor-? « dinario , un poco de la verfion de los Setenta , la n Syriaca, la Caldea, la de Pagnino, la Vatablo j

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>j ni faber como leyó Arias Montano , les da á el-» los el mifmo cuidado , que averiguar qual fué el » centefimo de los Thamas Caulican ; íiendo aí í i que » nofotros los Predicadores veteranos , en la varie-» dad de las veríiones, nos bandeamos rnaravillofa-» mente , para guifar , probar y ajuílar todo quanto » queremos , y fazonar nueftros penfamientps con » tanta delicadeza , que el apetito mas dormido abre » tanto ojo , y el paladar mas melindrofo fe chupa » los dedos por ellos; porque en realidad, donde hay » cofa mas aguda , ni mas divertida , ni mas fazona-» da , que decir un Predicador donde la Vulgata lee n piedra, el Syrio lee anille , el C a l d e o circulo , los » Setenta cúpula ? y donde lee pone la Vulgata , Va^-» tablo , leyó efpada , Pagnino misericordia , Arias » Montano fabiduria , y el Burgenfe calabaza 5 y ha-» ciendo defpues de todas eftas ideas quantas combi-» naciones fe le antoje, probar quanto quifiere , con » ingenio,y futileza, fuera de que oyendo el audito-» rio , que el Predicador cita á rofo y vellofo, al » Syriaco , al C a l d e o , al Griego , y al Hebreo , fe » perfuade fin razón de dudar, que fabe todas ellas .» lenguas como la fuya propria : tienele por monilruo » de fabiduria, y oye quanto dice con un refpeto » que pafma. Los Oradores modernos fe burlan de » todo efto, teniéndole por oftentacion , aparato y » charlatanería ; pero yo , con licencia de fus Mer-» cedes y de fus Reverendifíimas, me burlo de to-» dos ellos.

» Vés aquí, Gerundio amigo, el plan de la nueva » feóta, de la qual, fegun tengo entendido, fe ha decía-» rado ciego partidario tu Tio el Señor Magiftral , » íiendo uno de los que mas furiofamente predican á la

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» francefa, que en fuma á efto fe viene á reducir lá y> nueva moda. No te diffimularé que la gente fefuda , )) la que fe llama Critica, y que fe precia de culta ,'fe ha » declarado también á banderas defplegadas por el mif-» mo partido. Vafe tras de un Orador á la moderna , Y) como los niños fe van tras de los danzantes, y tras n de la tarafca del dia de Corpus j á eftos los celebran, » los enfalzan, los colocan mui arriba de las nubes Y) quando á nofotros nos defprecian , nos oprimen, ha-Y) ciendo tanta burla y tanta chacota de nueftro modo » de predicar, que no parece, fino que hemos nacido Y) para fer Dominguillos de fus conversaciones y tertulias.

» Pero qué importa ? ni qué nos empeze eñe puñado » de gente melancólica y defcontentadiza, quando tene-n mos á nueftro favor la mayor, la mas fana , y la mas » difcreta parte de nueftra Peninfula, defde el oriente Y) al poniente, y defde el feptentrion al mediodia ? » Nueftras fon quantas Cofradías llevan varas ó enar-» bolán eftandartes en el Continente Efpañol. Defde Y) los Perineos hafta el embocadero del Tajo , y defde Y) el Finifterre hafta las Algeziras , nueftros fon todos Y) los Mayordomos de eftos iluftres cuerpos, que fe » exhalan por bufcarnos, y fe empobrecen por en-Y) riquecernos. Nueftros fon los formidables gremios » de Zapateros, Curtidores, Saftres , Barraganeros, Y) Mercaderes, Efcribanos , Procuradores, y también yy el refpetable gremio de los Abogados. No nos faltan » innumerables parciales: nueftra es la muchedumbre )> de las Ciudades, el concurfo de las Villas, el total n de las Aldeas, la mofqueteria de las Univerfidades, » la juventud de los Clauftros, y aún en la mifma Y) ancianidad podemos contar amigos, auxiliadores y YÍ defenfores.

Y> Digalo

t > E C A M P A Z A S . L I S . I V . 1 5 3

» Digalo fino aquel famofo Campeón y aquel valiente » Paladín, que á los 6 0 años y mas de fu edad , » y á los 2 0 de Predicador veterano, exercitados », muchos de fus fermones en el mayor theatro de » Efpaña , falió tan denodadamente á nueítra defen-» fa. Havia predicado á la moderna en una de las » funciones mas famofas de la Corte, un cierto Orador » cathedratico á la fazon, en una celebre Univerfi-» dad} y aunque no de muchos años, eftaba gene-» raímente reputado por un grande Theologo, por » infigne Predicador, por ingenio conocido, y enfin » por hombre verdaderamente fabio , mas que media-

,.-» ñámente inftruido en las humanas y divinas letras, » ( quedefe efta opinión en fu lugar, que yo no foy » amigo de quitar á nadie , la buena ó mala fama » que Dios le deparó ) j enfin él predicó un fermon » que logró infinito aplaufo de todos los anti-vetera-» nos : affunto grave, pruebas macizas, mucho de » ella que fe llama eloquencia, pocos textos, citas » por alambique, reflexiones morales en abundancia , » Efcritura defleída, Evangelio} y á ello nada de » chifles, y lo mifmo de circunftancias. Imprimiófe » la oración, y aprobóla cierto Clérigo de Capella-» nias y de mucha autoridad, que ha dado la gente » en la mania de que es el gallo de Predicadores, » y que como tal puede y debe contar en toda » Efpaña, como fi dixeramos en fu muladar. Mas » hay hombres de tan mal gufto, que no dudan » decir que efte gallo , refpeto de nueítra oratoria » evangélica , á la qual fuponian fepultada en una » obfcura noche, es el precurfor del dia , el def-» pertador del fol, él que derrite las denfas tinieblas n que fe havian apoderado de nueftro polo pulpital,

Tom. II. V,

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:» él que diffipa las patrullas de los Predicadores >) arlequinos, faltimbancos, ligeros y matachines, que x> divertían á la gente en vez de inftruirla, y em-y> peoraban las coftumbres en vez de emendarlas , » aplicándole fin mas ni mas aquel par de eftrophas ;» de cierto hymno :

A no£te no£tem fegregrans, Prasco diei jám fonar, Jubarque • folis evocat.

Hoc excitatus" Luc i fer , Solvit Polum calígine ; Hoc omnis erronum Cohors Viam nocendi deferit.

» Y te parece que fe contentan con effo ? no para » aquí: pafifan adelante, y no dudan aplicarle otro » buen trozo del mifmo hymno, queriéndonos perfua-» dir que le viene como de molde. Empeñanfe en i) decir que efte gallo hace abrir los ojos á los y> amodorrados , mete tanto aguijón á los foñolientos, » confunde y convence á los pertinaces , y enfin Y) que á fuerza de cantar en el pulpito como fe debe, » hay efperanza que haga cantar á los demás Predi-» cadores, como en razón :

Gallus jacentes excitat; E t fomnólentos increpat; Gallus negantes arguit. Gallo canente , fpes redit.

» De efte hombron, coco de los Predicadores Y) y Choriphéo de la nueva fe&a, es la aprobación Y) fufodicha. No la pudo fufrir aquel Predicador » veterano, cuyos nobiliffimos fermones peinaban » tantas canas, como fu candida cabeza. Enreftro

D E C A M P A Z A S . L l B . IV . 155 » fu pluma, y defde la jmifma dedicatoria dirigida » a un gran Señor, commenzó á correr el gallo j pero » como ? Defplumandole, defcreílrandole, y al fin » haciéndole añicos. Alaba lo que él reprueba , y » condena lo que él aplaude, haciendo una defcrip-» cion tan elegante de los fermones de moda, que » no hay mas que pedir: yo la tomé de memoria , » porque me cayó mui en gracia : dice affi.

„ Vamos, Vamos a oír al Padre Fray N.*** al „ Señor Don.... al DoBor tal, que predica de moda. „ Quiere a mi ver decir efta palabra un quadrofin „ imagen, una imagen fin templo , un templo fin altar, „ un facrificio fin Sacerdote f y el Sacerdote fin el pro-„ por clonado ornamento: es puntual defcripcion de un „ fermon de moda.

» Qué te parece, amigo Fray Gerundio ? has oído » en tu vida comparación mas bella, fimil mas ade-» quado, ni defcription mas puntual de un fermou » de moda? Porque en realidad, íi la cofa fe con-» íidera bien, y fin paííion, la multitud de textos,. » la bulla de citas, el aparato de erudición, la varié-» dad de verfiones,. el paloteo de retruécanos, la » gala de los equívocos, lo fútil de los conceptos, » la delicadeza de los reparos, el efcape de las folu-» dones, y de quando en quando el chifle de los » gracejos, fon puntualmente la imagen, el templo , » el altar, el facrificio, el Sacerdote, el amito, el » alba, el cingulo, el manipulo, la eílolaj y la ca-. » fulla de un fermon, equipado como es juílo 5 y » al que le falta todo eílo, hagote un fermon en » carnes vivas , que es una vergüenza y una com-» pafíion.

» No es mi intento , ni por ahora feria del aflunto Vi j

1 5 6 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

» hacerte una relación individual de lo que dixo el » precedente veterano en el difcurfo de fu fermon , » que dedico á el fufodicho gran Señor, en immortal » gloria nueítra , y eterna confuíion de los modernos: » elfo feria obra larga, y era meneíter producir » toda la pieza, que es única en fu linea, y la » confervo en la celda enquadernada en papel dora-» do , para molde y original de mis fermones ( fe „ entiende defpues del Florilogio [aero ) , íi es que » alcanzan mis fuerzas á una débil imitación. No „ quiero canfar tu imaginación, con referirte que un „ tal Gutiérrez Fernandez ( hombre ignorantiííimo y „ defalmado , íi los ha havido jamás ) , diíparó un

par de cartas infolentes y atrevidas, las quales, 3 , puefto que no falieron á luz, anduvieron de ronda, „ de mano en mano, de cafa en cafa, de efludio „ en eftudio, aíii en la Corte como fuera de ella,

é hicieron una rifa de todos los Diantres. Pero en „ quienes ? En los anti-Oradores Magiílrales con fus „ fequaces , que fon unos pobres pelones y porque

aunque es aífi, que las tales cartas convencen , „ que en el fermorf de nueítro iníigne defenfor , fe „ hallan tres ó quatro propoficioncillas heréticas , „ algunas otras malfonantes, tal qual texto de la „ Efcritura fupuefto, muchos mal citados, efte ó el „ otro teftimonio venial levantado á los Santos Pa-„ dres, y •aífi de otras quifquillas á efte tenor5 qué „ hombre de juicio hace cafo de eftas bagatelas ?

Quien no fabe que elfos fon hyperboles galantes , ,, valentías de ingenio, arrojos del difcurfo, y feftivas y> aberturas de una phantafia, que fe eleva y arrebata, » y no anda arraftrando por el fuelo ? Si. fe huvieran » de reparar, y contar en nueftros fermones y ca-

D E C A M P A Z A S . L r B . I V . 1 5 7 » reos los vuelos , donde iríamos á parar ? Enfln efte » infigne Orador de la veterana , que contaba 6 8 » años de edad, y de eftos 2 4 de pulpito , el qual fe-n gun efta cuenta , no fubió á él hafta los 4 4 , que » es ya edad moderada, en la qué aún al Predicador » mas manco le puede haver falido el ufo de la ra­li zon pulpitable. Efte Orador veterano , vuelvo á » decir, acredita bien que aún dentro de los clauf-» tros tenemos partido , no folo en aquellos , que n apenas los apunta el bozo de la oratoria, que efíbs » á red barredera los puedes contar por nueftros, íi-» no entre los mas añejos, los mas veteranos , los mas » veteranifíimos. Y hay la gracia particular de que » eftos hablan por experiencia , en cuya efcuela , » que es la mas fegura y la mas conveniente, han » aprendido lo bien que íes ha falido la cuenta, pre-» dicando á la veterana : pues no hay mejores cien » doblones , que los que fe hallan de repuefto en fus » religiofas navetas , ni chocolate mas rico , ni botes » de tabaco mas exquifito , ni pañuelos de feda de » color mas finos, ni ropa blanca mas delgada , que » la encontrarás en fus pobres alacenas, caxones, ó » baúles.

» Pues fiendo todo efto afíi, quis furor , quaz te » dementia cepit ? qué locura es la tuya ? Qué delirio » fe apodera de tu cabeza, quando afíi te la traftor-» nó effe tu tierniffimo T i o , zumbándote patas arri-Y) ba , con quatro razones que te alegó el tal Dó-» mine Efpetera ? Perdóname , fi me defcompongo , n porque no me puedo contener á el hablar de eftos » caprichudos , teftarudos, parciales de la fin-razon , Y) aunque por otra parte fean hombres de autoridad y Y) de refpeto : no quiero yo que hagas caudal de mis

1 5 8 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

y> razones, fin embargo de fer totas tan convincentes, » como tan triumphantes , que no admiten replica , » ni fufren reíiftencia : tampoco quiero que te hagan » fuerza los exemplares que te he puefto delante de » los ojos, ni los millares de millares de.Predicado-» res veteranos como han hecho fortuna por efte ca-» mino , ni lo que has tocado, y eftás tocando con » tus proprias manos en mí mifmo , que fiempre lo he » feguido, y en mi vida pienfo feguir otro. Será pof-» fible, Gerundio del alma, que no te convenza tu )> experiencia propria ?-Tan mal te ha ido defde que » comenzarte la carrera , emprendiéndola por efta » via láctea , ó hablando con mas propriedad , por » efte camino de la plata ? Sermón y medio has pre-» dicado hafta ahora en publico, y otro entre las » paredes del Convento , y qué hombre hay mas » famofo en toda la redonda ? De qué otro refuenan » mayores ni mas crecidos aplaufos en todo el dilata-» do ámbito del paramo ? Pienfas que tu fama fe ha » ocultado folo en las paredes de Campazas ? O , » quanto te engaña tu encogimiento y modeftia ! Lie-: n gó ya á Villaquejida ,. extendiofe á Villalpando , fe » dilató á Villamayor, y hafta en las margenes del » Orbigo refuena ya el eco de tu nombre con tanta » claridad, como en las concavidades de Villaornate : Y> poco dixe, ó me engaña el penfamiento , ó liento » acá en lo interior del alma no fé qué propheticos » prefagios, de que en otro tiempo no fe ha de ha-» blar otra cofa en Efpaña , que de Fray Gerundio ; » y aún fe adelanta al vaticinio á defcubrir no fé qué w lejanas lumbres, que ha de penetrar tu famofo nom-» bre las provincias extrangeras.

» Mientras tanto es cierto que ya no fe fabe ha^-

D E C A M P A Z A S . L I B . I V . 1 5 9 » blar fino de tus fermones, de tus prendas, de tus ta-» lentos, en efios caminos, en ellos campos, en ef-n fas tierras, en eífas viñas, en elfos arenales, en » ellas eras, y aún en todos los mercados del conto'r-n no. Mientras tanto es indubitable que ya no hay Co-» fradia que no te defeé , ni hay Mayordomo que no » te folicite, no hay fermon de Animas -que no te » aguarde, no hay retablo nuevo que no clame por » . t í , y no hay femana-íanta que no te tienda los n brazos. Pues, corazón amilanado r porque te aco-» bardas ? Alma de cántaro , porque te quiebras ? Ef-» piritu pufilanime , porque te defmayas ? Defprecia » generofamente eífe terror pánico, que fe ha apode-» rado de tu pecho, no hagas cafo de effas^pafmaro-» tas con qué intentan aturrullarte los ciegos feftarios » y apaífionados á la novedad, y confirmándote en i) tu heroico empeño , He no apartarte un punto del » camino real y derecho que tan gloriofamente has » emprendido , riete á carcajada tendida de todos » aquellos que pretenden apartarte de é l , 110 dando » otra refpuefta á fus razones que la que yo d i , y n también te fuminiílré en ocafion femejante. ce - No de otra manera , que quando en el corazón del invierno amanece el oriente cubierto de una denfa nu­be , la qual poco á poco fe va al principio enredando , luego que el fol prefenta la batalla , comenzando la función con la efearamufa de fus rayos ; pero no fe declara tan brevemente la derrota de los efquadrones tenebrofos , que no difputen defemparar por largo tiempo el terreno , pues titubea al parecer y como neutral la victoria ; ya el fol abre los nebulofos efqua­drones , ya eftos fe vuelven á cerrar mas denfamen-te , muchas veces aquel los rompe, otras tantas eftos

i 6 o H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O le arretaban $ yà el exercito del fol palla por el vien­tre del campo de la niebla, y aunque con luz cania-da , no tanto dexa quanto argentea la cima de un ve­cino monte } yà fe vuelve à cerrar el exercito enemi­go , y repeliendo al contrario , parece que le retira nafta fu mifmo atrincheramiento, durando el íluxo y el refluxo de la dudofa contienda, halla que al acer-carfe el mediodía , encendidas en fogofa colera las tropas de la luz, acometen tan furiofamente al campo de la niebla, que por todas partes , la rompen , la pe­netran , la pifan , la atropellan , la diffipan ; y dueño enteramente el fol del campo de batalla, fe dexa ver en todo el hemifpherio el mas claro , el mas fereno , y el mas defpejado dia. Affi ni mas ni menos diííipó el razonamiento de Fray Blas las nieblas que havian obf-curecido el entendimiento de Fray Gerundio, y que­dó tan defpejado y claro , como el dia mas apacible del mes de Eneró y Febrero. Dio mil abrazos à fu amigo , por lo que le havia confolado, iluminado , y alentado , y renovó en fus manos el pleno home-nage , que havia hecho en otra ocafion, de que no predicaría de otra manera en todos los dias de fu vi­da , aunque el mifmo gallo de la paffion le predica­ra lo contrario. Con efto dieron la vuelta al lugar , donde fucedió lo que dirà el capitulo primero del Li­bro figuiente : pero antes de efcribirle, fuplico al Lec­tor que tenga un poco de paciencia, que voy à tomar un polvo.

H I S T O R I A

D E C A M P A Z A S . L I B . V .

H I S T O R I A D E L F A M O S O P R E D I C A D O R

F R A Y G E R U N D I O D E . C A M P A Z A S .

PARTE SEGUNDA.

L I B R O Q U I N T O .

C A P I T U L O P R I M E R O .

JENCARGANLE UN SERMÓN DE HONRAS, y no le efcupe , con todo lo demás- que iremos diciendo.

E R O mira, le dixo Fray Blas en el camino \~ fi tu T Í O te volviere á tocar la eípecie , tu has de hacer, la gatatumba y la gancha-panza; quiero decir, que te has de moftrar conven­

cido de fus razones, rendido á fus Confejos, dócil á fus inítrucciones , oyéndole en lo exterior con mu­cha docilidad , refpeto y reverencia j pero allá den­tro de tu corazón, has de eft¿ur bien reíuelto á reírte }

T o m e n , '"" ""' :t"~"J X

i6i H I S T O R I A D E F R . GERUNDIO y hacer burla d e quanto dixere. La razón de elle ad­mirable , y no menos importantiííimo confejo , falta á los ojos 5 porque eíias gentes dé la Igleíia conítitui-das en alguna dignidad , y mas quando eílán alloma­das á.una mitra, fuelen fer delicadas , guftan de que todo fe les oiga como á oráculos, y llevan mui mal que fe les replique. Quando á efto fe añade la razón de parentefeo , y mas fiendo tan immediato y tan fuperior como él de T io , los da un pefo de autoridad fobre toda la familia , que no parecen fino unos con-fejeros, y halla los hermanos mayores, que no han ido por la Igleíia , les oyen con una veneración que caufa efpanto. Es verdad que no es fiempre oro todo lo que reluce ; pues tal vez hacen burla de ellos inte­riormente : pero les tiene cuenta el paliarlo en el fue­ro externo, affí para disfrutarlo en vida, como para heredarlos en muerte ,* y á ninguno importa mas que á t í , el tener grato á tu Tio ; porque ninguno le necefíita mas que tú , yá por los focorrillos que te fuele enviar, ya por lo mucho que fu autoridad y la de fus amigos, puede fervir dentro y fuera de la Religión , .para tus adelantamientos. Por tanto ligue mi confejo capital , y traza de hacer tu papel 5 calla, diffimula , humil--late, mueílrate convencido, da palabra de emendarte, confultate en todo lo que fe ofrezca j pero tu haz aquello qué fe te antoje.

Aunque la leccioncilla del Padre Predicador mayor no era de aquellas que mas fe conforman con el Evan­gelio , ni aún con el catechifmo , le cayó mui en gra­cia al delicadiffimo Fray Gerundio , y la tomó tan de memoria , . qué jamás fe la olvidó. Llegaron á ca­fa , donde encontraron yá refrefeando á toda la pa­trulla. Era el refrefeo limonada , de vino y bizcochos ?

D E C A M P A Z A S . L I B ; V, 1 6 3 que es lo regular en todas la fierras recias de Campa­zas ; y fe havian agregado á los huefpedes de cafa, mu­chos del contorno que havian concurrido á la fun­ción,, y también no pocos labradores de los mas pef-torejudos, todos con el motivo de dar la enhorabuena á Fray Gerundio , á fus Padres, y á toda fu parentela.

Fueron graciofas las expreffiones con que fe expli­caron algunos, efpecialmente de aquellos que fe pre­ciaban tener voto en cofas de fermones. Uno , que ha­via férvido todas las mayordomias de fu lugar, y cita­ba perfuadido que ninguno le echaba la pierna de­lante , en la elección de los mejores Oradores, dixo con voz ponderativa : El Padre Fray Gerundio ha pre­dicado un fermon , que mientras Campazas fea Cam­pazas, no havrá quien le defquite. Otro que havia fi­el o muchos años Procurador de la tierra , y era hom­bre de cabeza abultada , y mui maciza , pareciendole que el otro havia andado corto, dixo : Que andas ahora en Campazas ? en León he viílo yo los mejores paxaros de Efpaña, pero otro Fray Gerundio y no digo mas , porque toda comparanza es urdiofa. Al hermano Bartholo fe le hacían yá limonada las pala­bras , y no pudiéndolas contener , prorumpió en eí defpropofito , de que en todos los dias de fu vida ha­via oído, ni havia de oír fermon mas metaphyfico , palabra cuyo fignificado no entendía ; pero fiempre le havia parecido que íignificaba alguna cofa grande , e inaudita. Allá fe fué el elogio del Sacriílan de Vena-ferzes, que fe halló en la función , no fe fabe por qué cafualidad ; y era tenido entre los que lé conocían, por hombre de los mas cultos, de que á la fazon gorgotea­ban el parce mihi. Eíte pidió filencio, teniendo en la mano un vafo de limonada, que rebofaba por el bor*

i64 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

de , y eílando todos callando y fufpenfos , dixo con voz gutural, recalcada , y circunfpe&a : Señores, va­mos haciendo jufticia, que el fermon defde el prin­cipio halla el poílre , defde la cruz á la fecha , y def­de el thema halla el quám mihi, fué una pura conf-truccion de Philofophia. Quedaron todos mirandofe los unos á los otros, y aunque ninguno entendió lo que el Sacriílan quifo decir, fué general la opinión, de que tampoco fe podia decir mas.

A todo havia eftado mui callado , pero atento , un buen Clérigo de ellos que llaman de mijfay olla , que con fu Capellanía y un decente patrimonio , lo palla­ba quieta y pacificamente en fu lugar, mejor que un Arcediano. Era á la verdad de pocas lettras ; pues folo tenia las precifas para entender el Breviario y el Miffal á mediarienda j pero por fu buena razón , por fu genio apacible y bondadofo , y porque era limof-nero y amigo de hacer bien , le eílimaban mucho en fu Pueblo 5 y apenas moría 'alguno en é l , que no le dexafie por fu principal teílamentario , y él admitía fin replica ellos encargos , affi por tener alguna cofa, en qué emplear loablemente el tiempo , como por ha-ver hecho concepto, de que fi cumplía fiel, legal, y puntualmente con eíle piadofo y charitativo oficio, podia hacer mucho bien á los difuntos, y fer mui útil á los vivos.

Havia fallecido pocos días antes el Secretario de fu lugar, que era ya viudo , y no folo le havia nombra­do por fu teílamentario , fino también tutor y cura­dor de fus hijos , con la expreífion , que no fe le to-maíTen cuentas, ó fe pañalíe por las que él quifie.fie dar j todo con la confianza que hacia de fu pureza , exactitud y legalidad. Dexaba encargado en el teíta-^

D E C A M T A Z A S . L I B . V . 1 6 5

mentó, que fe le hicieffen honras y cabo de año con fermon fegun coftumbre, y feñalaba 2 0 0 reales de li-mofna para el Orador que las predicaffe , en attencion, decia , al trabajo que havia de tener qualquiera pobre Pre­dicador en hallar de qué alabarme ; porque fi no quiere mentir , fe ha de ver bien apurado.

En efecto debía de fer afíi, porque era publica voz y fama, que el tal Secretario havia fido hombre no mui demafiadamente efcrupulofo. Quando entró en el Pueblo, ( pues fué el primer Efcrivano que entró en el lugar, ) ni havia pleito alguno, ni havia memoria de que le huvieffe havido jamás defde fu primera fun­dación. Pero al año, y no cabal, de fu refidencia, ya todo el lugar fe ardía en pleitos, y quando murió dexó 3 6 pendientes , aunque no paffaba la población de 2 0 0 vecinos : encendía á unos, y azuzaba á otros , y los enzarzaba á todos. Si dos partes contrarias le confultaban fobre una mifma dependencia, á cada uno en particular le refpondia afectando una modeftia Socar­rona, que él no era Abogado,-ni entendía los puntos de derecho, ni le tocaba dar parecer j pero por lo que le havia enfeñado la experiencia en tantos años de exercicio , y en tantos pleitos que havian pallado ante é l , era corriente fu jufticia, temeraria la pretenfioa del contrario, y que á buen librar le condenarían en eolias, concluyendo con que íi efto no falia afíi, havia de ahorcar el oficio: que efto fe lo decia á él folo con confianza, encargándole mucho el fecreto. Defpues que á uno y otro les havia metido tanto aguijón, añadía con tanto remilgamiento, que aunque era. cierto lo dicho, para qué quería pleitos ? que era mejor componerfe: porque, aunque nadie fe interef* faba mas que él , en que cada qual íiguieffe fu jufticia

*i6ó H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

( pues al fin no comía de otra cofa, ni tenia otros mayo­razgos ) 5 pero que amaba- mas la pax del Pueblo , que todos los interefes del mundo. Con efte artificio, defpues de haver irritado á las dos partes, él echaba el cuerpo fuera, y cobraba crédito dé hombre defin-tereíTado. . En ha viendo cualquiera quimerilla en el Pueblo, por pequeña que fuelle, efpeciálmente fi havia fido cofa de paliza con algún razguño , y efuíion de fangre, al punto bufcaba los Alcaldes, y fe entruchaba con ellos, y en tono de amiftad y confianza , les perfuadia á que levantaffen un auto de oficio, y que trataffen de hablarle, intimándoles que oy ó mañana vendría una reíldencia, y no faltaría alguno que los quifieíle mal, y les acufafle de omiffion ó de parciales; y á buen librar caería fobre fus coftillas una multa que los levantaffe tanta roncha. Defpues de haver hecho el auto de oficio. arreftados los de la riña, y bor-rageado mucho papel en declaraciones , cargos y defcargos, quando ya tenia pretexto para eftafar bien á las dos partes, folicitaba el mifmo por baxo de cuerda, que fe compufiefien, y cargando bien la mano á unos y á otros en las cofias, porque á nin­guno fe las perdonaba, á un tiempo llenaba el bolfillo, y era aplaudido entre los innocentes con el gloriofo renombre de Pacificador.

Era mui franco en dar teftimonio, aún de aquello que no havia vifto; y para quitar el efcrupulo á los que podían reparar en aquella maldad, les decía con una bondad que encantaba, que un hombre de bien fe havia de fiar de otro hombre de bien mas que de sí mifmo 5/ que havia de dar mas crédito á los ojos ágenos, que á los fuyos proprios : porque eftos

D E C A M P A Z A S; L I B. V. 1 6 7 podían alucinarle y engañarle} pero de los .oíros no era razón, ni buena crianza, ni aún conciencia , prefumirloj y finalmente que e fío mifmo fe eílaba palpando à cada paño en el ufo de los anteojos , affi ni mas ni menos, con los quales vé uno mas y mejor, que con fus proprios ojos, de donde infería, que affi como puede un eferivano dar fé de vita licita , y legalmente de aquello que vé con anteojos, fiendo affi que no fon fus ojos los anteojos} affi ni mas ni menos puede y debe darla, de lo que vé con los ojos de un hombre honrado, quando le alfegura que lo ha villo , y que paífó la cofa, ni mas ni menos que él la cuenta : y à la replica que le podían hacer que él no fabia fi era ó no hombre honrado él que le pedia el teílimonio, él falia al encuentro dicien­do , que mil veces havia oído à los Abogados fer prin­cipio del derecho, que ninguno fe debe prefumir ma­lo, halla que fe pruebe que lo es, y que en cafo de duda ^fiempreiitlebe1 jpreíumir lo mejor. ¡

Quedabanfe atónitos los pobres paparos al oír ella doctrina, que les parecía à ellos mas clara que el mifmo dia, y el fimil de los anteojos , aunque tan dif-paratadp.* les ataba i de; pi.es'y manos.' Para acabarlos de aturrullar;, y convencer ; enteramente, anadia otro fimil en el qUal lesrdexaba. embobados y lelos.-Eíla un Efcrivano, decia, actuando con un Señor Alcalde, ó con qualquiera Juez, firma eíle , y defpues mas. abaxo el Efcrivano, ante mi fulano de tal j quantas. veces fucede que el Juez al tiempo de firmar , no eíla delante del efcrivano, fino à un lado ó -a las; efpaldas} porque el Alcalde fe eílá p alleando en la fala? y quien dirà por eílo que el Secretario es falfa-rjo, porque autorizó, ó legalizó la firma del Juez f

1 6 8 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

diciendo que havia íido delante de él? Pues íi efto no es falfedad, porque lo ha de fer dar un teftimonio de lo que no fe v io , ni fe oyó, en la buena fé de que trata verdad, quien me affegura que lo ha vifto y oido ? A los de mi oficio , que topan en eftos melindres y delicadezas, fe les puede decir que tienen efcrupulo de Fray Gargajo

En virtud de efta mifma docilidad, era bizarro en dar teftimonios no folo de lo que nunca havia vifto, fino que con bondadofo corazón, no fe podia negar á darlos muchas veces ccntrarios á lo que havia pal­pado fin detenerfe á dar teftimonios opueftos á las dos partes contrarias, porque decia que era enemi-guiffimo de defcontentar á nadie. Y aunque efto le ocafionó mas de una vez algunos embarazos enfado-fos en los Tribunales Superiores, al cabo de ninguno falió tan. mal como fe podia temer, porque tenia maña para todo : folo era mui timido en dar tefti­monios, quando podia fofpechar que podían perjudi­car á alguna parte predilecta fuya; bien entendido que fu predilección nunca fe fundaba , fino en un honrado reconocimiento de expreffiones practicas, no de las mas ordinarias. Quando fe hallaba en efte cafo, decia con grande compoftura que no podia tomar teftimonio alguno, fin que lo mandarle la Señora Juf-ticia; y quando le reconvenían que eftaba obligado á hacerlo en virtud de fu mifmo oficio, por quanto todo fiel Chriftiano tenia derecho á que fe le dieíTe teftimonio de lo que havia vifto ú oído , él ref-pondia con mucho fruncimiento , que eflb eraig-norar las nuevas pragmaticas-fanciones , que havian falido fobre el oficio de Efcrivano; los pobres hom­bres patanes, al oír el nombre de pragmática-fancion,-

quedaban

D É C A M P A Z A S . L r B . V. 1 6 9 quedaban tamañitos, pareciendoles que debía de fer alguna excomunión del Padre Santo de Roma, para que los Efcrivanos no fe metieífen en cumplir fu obli­gación , fin licencia de los Alcaldes.

Eíle havia íido el exemplariífímo Efcrivano, que havia dexado por fu principal teítamentario al Li­cenciado Flechilla ( que affi fe llamaba el Clérigo de quien Íbamos hablando, habrá como dos hojas ) , dando orden en fu teftamento , para que fe le pre-dicaífe fermon de honras corriente , como era ufo y coílumbre en aquella tierra. Pues eíle Clérigo , que oyó á. Fray Gerundio el fermon del Sacramento ?

quedó verdaderamente apaffionado, y dixo allá dentro-de fu corazón : » No fe me efcapará eíle paxaro 5 » y affi predicará otro de las honras del Efcrivano» » de mi lugar, como yo foy Arzobifpo » En efecto defpues de haver oído con profundo refpeto la varie­dad de expreffiones, con qué todos daban la enho­rabuena á Fray Gerundio, fe levantó pafmado de fu aífiento, y bonitamente encaminandofe hacia donde aquel eflaba, dióle un eílrecho abrazo , y affoman-dofele las lagrymas de puro gozo, le dixó con bon-dadiííima ternura : Padrecito mío, obras fon amores y que no buenas razones : yo tengo la incumbencia de encargar un fermon de honras al difunto Efcrivano de mi lugar, que vale 2 0 0 reales $ y fi valiera 2 0 0 0 F

con otros dos mil amores, lo puñera yo á la difpo-ficion de V. P. El tal Efcrivano, que Dios haya, ciertamente no fué hombre canonizablej pero por lo mifmo los affuntos dificukofos fe hicieron para inge­nios peregrinos j y él de V. P. lo es, ó yo tengo de quemar á mi Larraga^ y al Pifcator de Salamanca, que es toda mi librería,

Tom. II, Y ,

i 7 0 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

No cabe en la ponderación el empabonamiento de qué fe fíntió repentinamente revertido el corazón de nueítro Fray Gerundio, viendofe convidado en aquella publicidad, y en aquellas.circunítancias, con un fer-mon de aquel tamaño; pues havria mas de quatro Definidores que fe tendrían por mui dichofos en ha-verle confeguido, defpues de haverle pretentido mo­cho, y á él fe le havia venido á las manos, como dicen, fin faber leer ni efcrivir. Defde aquel mifmo punto, fe le barrió de la memoria todo quanto le havia dicho fu Tio el Magiílral, como fi jamás lo huviera oído; y yá miraba tan debaxo de fi Xal Magif-tral , que por poco no le tenia laítima j pero fin em­bargo fe refolvió á refpetarle en el fuero externo , teniendo prefente la importante lección de fu intimo Fray Blas.

Refpondió pues al Licenciado Flechilla, mui agra­decido á la honra que le difpenfaba, y aceptando , quanto era de fu parte, el fermon de honras, baxo el beneplácito y bendición de fu Superior, no duda­ba fe le franquearía con agradecimiento á el favor que hacia á la Orden en el mas Ínfimo individuo fuyo. Hay quien diga que cali le refpondió con eftas miímas voces, aunque tan foraíleras á fu común eítiloj bien que no faltan otros que lo nieguen, fundados en lo mifmo, y perfuadidos á que las expreffiones eran mas cultas, que le correfpondian á fu crianza, y k la idea de hablar que fe havia formado, aííi en las converfaciones privadas, como en las funciones pu­blicas. Nofotros no nos atrevemos á tomar partido en efle intrincado punto de critica , bien que nos incli­namos á creer que aunque la fubítancia de la refpuefta fué de Fray Gerundio, pero el gufto y las voces tenían

D E . C A M P A Z A S . L Í B . V. 1 7 1 traza de fer del curiofo que hizo las apuntaciones de donde facamos eftas menudencias.

Como quiera que efto huvieñe fido, lo que confia de cierto es , que nueílro Fray Gerundio no fe defcuidó en" pedir al Licenciado Flechilla algu­nos apuntamientos de la vida , virtud, y milagros del difunto Efcrivano: diligencia mui neceffaria para difponer fu fúnebre panegyrico, y al mifmo tiempo quifo informarfe del dia que penfaba fe celebraffe el pompofo funeral. Los fufragios, refpondió el con-tentiffimo clérigo , los fufragios por las benditas ani­mas del Purgatorio, aunque no fe fupongan tan ne-cefíitadas de ellos, como la de nueííro Efcrivano , quanto mas antes mejor , porque el lugar no es muí acomodado, y ciertamente las pobres no eílán para efperar mucho en él. Dilatarlos por pereza es cruel­dad que folo cabe en quien no hace reflexión de lo mucho que padecen aquellos atormentados y dichofos Efpiritus; y afíi quanto mas aprifa difponga V. el fermon, mas pronto tendrán el alivio las animas, y faldré yo á la obligación de mi Compadre el Efcri­vano y ( Dios tenga fu anima en defcanfo ) , y mas anticipadamente tendremos el güilo de oírle-fusapaffío-nados. Quedaron de acuerdo que dentro de un mes le predicaría, porque Fray Gerundio proteíló qué necefíitaba por lo menos effe tiempo para difponerle ; efpecialmente fíendo eíla efpecie de fermones á fu parecer mas rebofada, y que necefíitaba tomar algu­nas reglas para forjarle; porque ningún fermon de honras havia oído -en fu vida, y aún entonces le pa­reció que tampoco le havia leído, pero le fué la me­moria en efto infiel, como prefto fe verá. Enfin por no perder tiempo, envió luego un proprio á fuPre-

i72 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

lado, pidiéndole licencia para admitir la nueva fun­ción, con una carta que decia aííi:

R E V E R E N D I S S M O P A D R E ,

» Prediqué el fermon del Corpus al Sacramento yy de mi lugar á la fiefta de mis Padres, como otros >5 lo dirán, que á mí no me eílá bien el decirlo. » Solo puedo affegurar que circunílancia ninguna fe yy me efcapó , haíla una que me cogió de fubito , yy que fué una gaita - gallega en vez de órgano, y Y) la toqué tan bien, que no faltó quien dixo que ni yy el mifmo Gaitero havia tocado tan bien la gaita, Y) como yo la circunílancia. Perdone V. R. que fe Y) me efcapó fin querer efta alabanza, y quedó tan Y) corrido , fegun lo que dixo el otro : Laus in ore Y) proprio vilefcit. Los abrazos que me dieron al aca-» bar el fermon , no tienen cuenta j y las decimas yy y las octavas, y aún los fonetos que me echaron y) en la mefa , fueron cofa de juicio. Por fin y pof-yy tre el Licenciado Flechilla, Capellán de Pedroru-» vio , me encargó el fermon de honras del Efcri-yy vano de fu lugar , que murió pocos dias hace, y yy dexó 2 0 0 reales de limofna para el Predicador. yy La honra mas que el provecho, me tira, y tam« yy bien la efperanza de llevar para el Convento una » porción de mifias, de las muchas que dexó encar-yy gadas el difunto. Pido á V. R. el beneplácito, para » predicar elle fermon, que ha de fer dentro de un yy mes, y yo le iré adjetivando por acá á ratos per-yy didos. El proprio lleva un carnero, y una cantara yy de vino, que mis Padres, envían de limofna para n la fanta Comunidad, á quien j#den perdón de la

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» cortedad, porque no puede obrar mas fu buen » afeito} y me encargan muchas memorias de fu » parte para V. P. cuya vida guarde Dios muehos n años. Campazas, &c.

B. L. M. s de V. P. fu Servidor y menor fubdito,

FR. GERUNDIO, indigno Predicador.

El Benedicite vino corriente á la vuelta del pr.oprio; porque el Prelado no havia oído el fermon del Sa­cramento , fino en' relación de Fray Gerundio , y creyó buenamente que lo havia defempeñado con de­cencia , valiendofe de algún papel ageno , y penfó que lo mifmo haria en las honras. Por otra parte las razones que alegaba le hacían fuerza, y no eran para defperdiciadas las miffas, que verifimilmente llevaría para el Convento. El carnero y la cantara de vino también pedían algún agradecimiento : y enfin un Frayle mas, por un mes fuera de cafa, era para el Convento una boca menos. Por effo no folo le dio con güito la licencia, fino que haciendofe cargo de que en cafa de fu Padre no havria muchos libros de fobra para componer un fermon, por el mifmo proprio le envió quatro ó feis libros de los que Fray Gerundio havia dexado encima de la me-fa de fu celda, fin detenerfe el Prelado en examinar los que eran, juzgando prudentemente, pues que los tenia tan á mano, ferian los de fu cariño, y los que prefería fu elección para la difpoíicion de los fermones.

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C A P I T U L O I I .

Fide Fray Gerundio a fu amigo Fray Blas una infruc-cion para di/poner el fermon de honras ,y fe ¿a da divina.

M Ucho hirviera convenido prevenir en el ca­pitulo antecedente , que ni en el principio ,

ni en la carta , ni en fu contenido, ni en el carnero, ni en la cantara de vino , tuvo el buen Fray Ge­rundio mas arte ni parte , que hacer lo que fu ami­go Fray Blas le aconfejó, efcrivir lo que el mifmo le di£tó , y enviar el regalito con el piadofo pretex­to de limofa que él le fugerió. Es el cafo que luego que el Licenciado Flechilla le encargó el dicho fer­mon, fué luego lleno de alborozo á comunicar fu fortuna á fu intimo confidente, el incomparable Fray Blas j y puefto cafo que á efte no dexó de pellizcarle algún tantico la envidia, acompañada de un fi es no es de zelillos, porque comenzaba yá á temer que Fray Gerundio en materia de fama,,le havia de coger la delantera, y le havia de quitar muchas ganancias , haciéndole cofquillas , que cafi á fus mifmas barbas, encargaffen un fermon no menos que de 2 0 0 reales , á un Oradorcillo vifoño, que aún apenas le apun­taba el bozo de Predicador. Pero al fin confideran-do que Fray Gerundio era fu difcipulo de pulpito, que la gloria del difcipulo fe refunde en el Maeftro, y que hafta del provecho le podia tocar alguna par te , ahogó aquellos impulfos de aquella no mui honrada paffion , moftrando mucho gozo por lo me­nos en efto que fe veia hacia fuera, le aconfejó fa-

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naménte lo que debía hacer, y dictó la carta para el Prelado, con todo lo demás que en ella fe con­tiene.

Decimos, y aún lo volvemos á decir , que con­vendría mucho que todo efto quedaífe advertido def-de el capitulo precedente 5 porque de eíía ma­nera ahorrábamos ahora de advertirlo. Pero fobre que muchas veces un pobre Hiftoriador fe defcui-da , y fucede tal vez que mientras toma un pol­vo , en abrir y cerrar la caxa , fe le vá la efpecie que tenia entre la pluma, quien fabe fi en efta ocaíion lo -hizimos adredemente por no interrumpir el hilo de la Hiftoria ? A lo menos nofotros eftamos en la firme refolucion de no declarar lo que huvo en efto, para dexar al curiofo Leftor el trabajo de adi­vinarlo.

Tres días naturales tardó el proprio entre ida y vuelta, en cuyo eípacio de tiempo fueron desfilan­do los huefpedes, retirandofe cada qual á fu deítino refpectivo ; los dos Canónigos á fu Cathedral, el Fa­miliar á fu cafa, el Padre Vicario á fus Monjas, y el Frayle y el Donado á fus Conventos 5 folo que efte fué primero al mercado de Villamañan , porque tenia qué comprar unas cebollas. Vayan benditos de Dios, y la Virgen les acompañe, porque tenían tan ocupada la cafa como la Hiftoria, la qual no fabia qué hacerfe con tantos perfonages: efpecialmente el Señor Magiftral nos incomodaba un poco, porque fu fe-riedad no guílaba á Fray Gerundio, y harto ferá que no canfe también á muchos de nueftros Lectores. Que­daron pues folos y á fus anchuras nueftro Fray Ge­rundio y Fray Blas, dueños abfolutos de fus corti­jos , y teniendo pendientes de fus difcreciones al Tio

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Antón Zotes, á la Tia Caíanla, y al Licenciado Quixano, que apenas los perdian de villa , ni aún de oído.

Quando vés aquí, que entra por la puerta del corral el defeado proprio con un alforjón de libros y la carta del—Prelado, que venia, como dicen , a pedir de boca. Luego que la leyeron los dos camara-das, fe dieron reciprocamente muchos abrazos de puro gozo ; y aún Fray Blas anadió también con religiofa confianza un pefcozon y una coz á Fray Gerundio , todo en feñal de contentamiento ; pero entre todo les cayó en gracia la prevención del Prelado en en­viar los libros, no folo porque era feñal de la com­placencia, con qué daba fu bendición, fino porque en la realidad fe veían fin ellos un poco embaraza­dos, no alcanzando fu erudición de memoria á tanto empeño, y feria chafco verfe precifados á retirarfe al Convento, para componer el fermon.

Paflado aquel primer turbión de alegría , dixo Fray Gerundio á Fray Blas, que era precifo retirar-fe los dos al campo para conferenciar á folas y con libertad fobre el aífunto. Que me place! refpondió el Predicador mayor; y luego que fe vieron fuera del lugar (que feria como diez ó doce paños de dif-tancia, porque la cafa de Antón Zotes eftaba en el centro del Pueblo, ) comenzó Fray Gerundio á hablar en efta fubftancia : Padre Predicador, yá fabe vueftra Paternidad.... Córtale al punto Fray Blas, y le dixo : Amigo Fray Gerundio, non bené coharent, ñeque in una fede morantur majeftas ¿Y amor : Amiftad y cum­plimiento no caben en un faco. Hafta aquí te hé tole­rado eñe tratamiento , por la tal qual diferencia de edades, pues á lo fumo te llevaré 22 ó 23 años ;

ya

D E C A-M P A Z A S. L I B . V. 1 7 7 ya no te lo fufriré, por lo menos, quando los dos nos hallemos mano á mano. Un hombre á quien en­cargan un fermon de honras que vale 200 reales, bien puede tutearfe , no digo con el Predicador ma­yor de una cafa matriz, pero con todos los Predi­cadores del R e y : afíi pues, ceremonias a u n lado, y íi quieres que en adelante te contefte, trátame co­mo tú. Era dócil Fray Gerundio, y no le coftó trabajo conformarfe 5 fuera de que en aquel mifmo punto le vino no fe qué fecreta vanidad y complacencia, de ver que le permitían hombrear no menos que con un Predicador mayor de un Convento como el fuyo 5 y aún llegó prefumir que no debia de fer mui infe­rior en el mérito á quien le hacia tan igual en el tra­to. Rompió pues la batalla, y fin detenerfe , le dixo ; Pues bien eftá, amigo Predicador, y comienzo á darte güilo.

Ya fabes que en toda mí vida no hé oído fermon de honras: en Campazas no fe ufanj en Villaornate no murió perfona de importancia, mientras eíluve yo en la efcuela del cojo : el Domine Zancas-Largas no nos habló jamás cofa alguna fobre eíla efpecie de oraciones 5 quando fui novicio y artilla, no fe ofreció predicar á eíle affunto. Sermonarios no hé leído fino el Florilegio ; y en eíle no hago memo­ria de haver encontrado fermon de honras, ni cofa que fuene á effo} con que fí tú no me alumbras, ha-vré de caminar á tientas. Pecador de mí! dixo ; Fray Blas, y qué poca memoria tienes! con que no te acuer­das de haver leído en el Florilogio fermon de honras ? Pues, vén acá, badulaque, no haces memoria del famofifíimo fermon predicado por el Autor en Ciu­dad-Rodrigo, á las honras del Regimiento de To-

Xom. II. ™ Z

¿ 7 $ H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

ledo , celebradas por fus foldados difuntos ? Yo tam­poco ahora tengo prefente fu contenido j pero affi en general me quedó la efpecie viviffima de que es una de las mejores obras que fe encuentran en aquel­la obra verdaderamente celeílial : modelo mas acaba­do para difponer una oración funebre, con todos los primores de qué es capaz el arte : modelo mas adequado no es poffible que halla ahora haya falido de humano entendimiento. Vaya, hombre, le interrumpió Fray Ge-» rundió , que foy un bobo ; tú tienes razón , y ahora me acuerdo de haverle leido , y también me acuerdo que me aturrulló ; porque fi bien no decian lo que que­rían decir varias cofas, pero ello mifmo me llenaba de eílupor, haciéndome acá dentro del alma un eco que me atolondraba las potencias. En volviendo à cafa, profiguió Fray Blas, te haré ver , admirar y penetrar parte por parte fus innumerables primores 5 pueílo que entre los libros que te envió el Prelado, advertí por el pergamino que venia el Florilogio. Pero entre tanto no me dirás affi unas reglitas generales para bandearme ?

Soy contento , refpondió Fray Blas, y ante todas cofas nunca te olvides la que te dixe en otra ocafion , con la de leer el fermon que prediqué à San Benito en Otero, ó por mejor decir, la que tú mifmo facaíle en fuerza de tu ingenio , fin que yo te la dixieiTe por expreflo j eíta es la de acudir íiempre à alguno de los fallos , monoloquios , almanaques , ó calendarios gentílicos, five mythologicos, y vèr qué íieíla fe cele­braba, qué ceremonias, ó qué cofa remarcable fe ha­cia en. el mifmo dia , y aplicarla intrepidamente à tu aflunto , fea él que fuere , que elfo lo podras hacer con maravillofa facilidad. Obfervo que te ha cogido algo

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dé repente el termino remarcable : no lo extraño que á mí también me íucedió lo mifmo la primera vez que le 01 j pero yá eftán los oidos y los ojos hechos á é l , que fe me hace mui reparable qualquiera cofa nota­ble , que no fe llama remarcable.

Efta cofa es regla general, y conviene á todo ge­nero de affuntos, panegyricos, gratulatorios, exhor­tatorios , ó deprecatorios fúnebres y morales, y aun­que prediques el mifmo fermon de la Pafíion, te pue­des aprovechar de ella con una oportunidad que en­cante. Pero viniendo en particular á fermon de honras, ó oración fúnebre , que todo viene á fer uno , es in-difpenfáble que defde luego eches unas bocanadas de

* erudición á borbotón fobre el tiempo en qué comenzó efte genero de obfequios á los difuntos, con qué oca-fion fe dio principio á é l , quienes fueron los primeros inventores , íi los Indios, fi los Griegos ó los. Roma­nos ;qué progreffos hizo en el difcurfo del tiempo; y enfin todo quanto hacinares en efta materia., ferá otro-tanto oro 5 porque defde luego captarás la ad­miración del auditorio con tu portentofa erudición. Pe­ro , hombre de los Demonios, replicó Fray Gerun­d i o , donde tengo yo de encontrar tan antiguas y tan recónditas noticias ? Pierifas que fomos todos como

„tú v que.parece itienes prefente todo quanto ha paffa-do en el mundo ,• defde Adam hafta el Ante-Chrifto ; y aunque fe hable de la cofa mas defpreciable , ó mas

r ridicula, cómo íi dixeramos de alpargatas , ó de po­lainas , 1 al punto feñalas el inventor, con el año y dia •iixo en qué comenzaron á ufarfe ? r, eoYalgame Dios , ^ Fray Gerundio , refpondió Fray ,-jBlás , y qué monigote que eres ! pues no tienes tú á

* Beterlínt, que te focorrerá con abundancia, con quan* Z i j

'i8o H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

ta erudición repentina hayas menefter para qualquierá cofa que quieras ? A mas de efto , no eftán ahí los Pafferacios, los Ambrofios, Calepinos, y los Diccio­narios uriiverfales, que oy fe eftilan ya en todas las lenguas ; los quales te darán tales noticias hiftoricas y criticas fobre cada palabra, que apenas pueda con el­las tu memoria ? Es verdad que los críticos llaman erudición de focorro á efte genero de erudición , alu­diendo al agua de focorro con qué bautizan los pár­vulos ; más, y qué tenemos con effo ? por ventura , los que bautizan con agua de focorro , fubftancial-mente no quedan tan bautizados , como el Emperador Conftantino , que le bautizó el Papa San Sylveftre , íi es que es cierta efta noticia, porque el dia de oy todo fe po­ne en duda ? Pues porque los eruditos de focorro no han de fer tan eruditos, como los que lo fon con todas la cere­monias de la Orden? Que te refpondan á efta paridad 5 y mientras no lo hicieren, que Seguramente no lo harán, ríete de malignas y envidiofas exprefíiones.

Eftoy en cuenta, dixo Fray Gerundio ; pero déf-pues de toda la retahila de erudición , que fin duda acreditará á qualquierá , como lo hé de aplicar al in­tento particular de mi fermon de honras ? Como hé de

< hacer, que venga á propofito para celebrar la memo­ria de mi buen Efcrivano ? En poca agua te ahogas , :

refpondió Fray Blas ; y únJiombre que aplicó todo quanto quifo , affi en las circunftancias del fermon del Sacramento, como en la Platica de Difciplinantes , !

me admira que ahora fe embaraze en una bagatela.: Mira, dos opiniones hay, á lo que me a c u e r d o q u e llaman Oraciones fúnebres 6 Panegyricos á los difuntos: unos quieren que los inventores primeros de efte ge-; ñero fueron los Griegos , y aún" fe. adelantan á hom^

DE C A M P A Z A S . L I B . V . 1 8 1 brar quien fué el primero , que dicen que fué Mefco, con ocafion de dar fepultura á los cadáveres de los Ar-givos. Otros atribuyen la gloria de efta agradecida in­vención á los Romanos, afErmando que la primera oración fúnebre que fe oyó jamás, fué la que pro­nunció Lucio Bruto, con ocafion de la muerte de la caita Lucrecia , con la qual encendió tanto el animo de los Romanos contra el foberbio Tarquino , que le arrojaron del throno , y fe fundó la República 5 0 9 años antes del nacimiento de Chrifto. Algunos fe ef-fuerzan á conciliar eftas dos opiniones , diciendo que los Griegos fueron en rigor los primeros inventores de eftos elogios fúnebres 5 pero limitándoles precifamente á los que havian muerto en la guerra en defenfa de la Patria, y los Romanos fueron los que los extendie­ron á todos los claros varones que havian fido eminen­tes en otras virtudes-, aunque no fueron militares, ó

' que havian hecho algún confíderable fervicio á la Pa-'tria ó al Eftadov.

T u , .no te detengas en efta queffion inútil, aunque convendrá que no dexes de apuntarla , para que en­tiendan que fabes mucho mas de lo que dices , y aña­dirás luego con defpejo y arrogancia:» Ahora fe n confagren los panegyricos pofthumos á las armas 5 Y) ahora fe dediquen á fas letras, ahora fe deftinen á y) qualefquiera otras virtudes , en qué florecieron los Y) clariffimos varones. Siempre fe deben de jufticia ef-Y) tos poftumos fúnebres, y preeiofos elogios á nueftro Y) Domingo Conejo ( aííi fe llamaba el Efcrivano, que » Dios haya. ) Si á la armas ? mirefele continuamente Y> con el cuchillo en- la mano , tajando plumas, como n pudiera Moros, Turcos y Judios. Si á las letras ? n quien formó mas, ni con mas airofos rafgos en to^

1S2 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O » da la redondez ? Regiftrenfe fino eílos immenfos » protocolos. Si á las demás heroicas virtudes , que » hacen rebentar al clarín de la fama por lo, mas an-» cho de la bucina ? feñalefe fiquiera una en qué no » huvieífe fido el non plus ultra nueílro plangibiliffimo » Conejo. c<

Hombre de Satanás ! replicó Fray Gerundio , lo de las armas y las letras eftá aplicado, que ni el mifmo Florilogio j pero lo de las demás virtudes, como fe puede decir , fin que el Diablo y el auditorio fe rian de la mentira ? No vés ( pecador de mí ) que en los apuntamientos del Licenciado Flechilla , fe dice cla-riííimamente , que el Efcrivano ( Dios le haya perdo-dado , ) era un mal hombre , falfario , embuftero , enredador, zizañero, ladrón con fus polvillos de hy-pocrefia ? Y en efto te detienes ? refpondió Fray Blas , con cierto airecito de fifga : cada día eres mas cuita­do , y temo que has de dar en efcrupulofo. Pues, hay mas que bautizar elfos vicios con el nombre de virtu­des ? y cátalo todo compueíto. Di que ninguno le ex­cedió en la condefcendencia, que pocos le igualaron en el ingenio, que á nadie concedió ventajas en lo penetrativo, que fué único en la perfuafion, y que en orden á defender fus derechos, no folo no admitió igual, fino que tampoco le rayaífe ninguno. Vés ahí desfigurados fus vicios, y reprefentados á la moda en trage de virtudes morales , con lo que ninguno te po­drá hablar una palabra ; y aún eftá á pique que al aca­bar la oración fúnebre, alguna viejecilla limpie fe en­comiende devotamente al Santo Efcrivano Conejo. Y enfin quando todo turbio corra , á tí que té cueíla fin­gir en el difunto las virtudes que te vinieren mas á _punto, fegunlos materiales que te vinieren mas á nía-

D E C A M P A Z A S . L I B. V . 183 no ?Pues íi no las tuvo, á lo menos las debia tener. Píen­las tu , que feras el primero que lo hace ? Mucho te enga­ñas en eflo: hombre he viílo yá de mucho provecho, que lo practican á cada paíib , fin que por eíTo pierdan el cafa-miento, y nada del refpeto que fe les debe. Hay en cierta parte del mundo un gremio digno de toda vene­ración ? donde fe acoílumbra hacer honras, y predi­car fu oración fúnebre por qualquiera individuo de é l , mas que muera de la otra parte del cabo del mundo. Yá fe vé 3 penfar que fon canonizables todos los miem­bros de aquel refpetable gremio , feria un juicio que fe paílaria de puro piadofo : con todo elfo apenas fe lee , ni fe oye oración fúnebre 'de alguno ( porque las mas fe imprimen , ) que al oyente, ó al lector no le dé gana de hacerle una novena con culto privado , fiendo aíli que tal vez caen las oraciones -en fugetos, que los que en fu vida no hicieron milagros, los. ha­cen defpues de muertos. Como fe hace ello tan linda­mente ? Poniendo el Orador de fu cafa, lo que faltó al difunto, y que efte le agradezca la buena voluntad. O Señor , que eílo ferá engañar al publico , y con en­gaño mui perjudicial ! Efcrupulos de Fray Gargajo. No fe vé en todo el mundo que la prenda primera de todo buen Orador debe fer la que fe llama invención ? Eílo quiere decir que el buen Orador ha de inventar lo que alaba, y es claro que íi lo encuentra en el fu-geto á quien elogia , no lo inventa él que lo refiere.

Un poco le difionó eílo á Fray Gerundio, oliendole «ílo á grandiííimo difparate, <y aíli no fe pudo conte­ner fin interrumpirle , diciendo : Fray Blas, yo pien-fo que eílás un íi es no es equivocado, y confundes la invención con la función , cofas entre sí mui diílintas , y mui diñantes. Hago alguna memoria de que quando

1 8 4 H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO el Dómine Zancas-Largas nos explicó efto de la inven­ción , no nos dio el fentido que tu la das, y nos dixo que la invención era aquella virtud , ó gracia intelec­tual , en fuerza de la qual el Orador queriendo en­grandecer algún hecho cierto , bufcaba con arte, me­dios , arbitrios y modos oportunos, para amplificarle , y para engrandecerle ; á los quales modos , arbitrios, ó medios llamaba é l , fuentes de la invención ; por fe-ñas que aún todavía me acuerdo bien de las tales fuentes, porque me coftó el aprenderlas un par de bueltas de azotes ; y affi decia, que las fuentes de la invención eran, la IA. la Hiftoria ; la 2 a . los Apólogos, y las Parábolas 5 la 3 A . los Adagios y Refranes; la 4 A . los Geroglyficos ; la 5 a. los Emblemas ; la 6 a los Tefti­monios antiguos 5 la 7 a. los dichos graves, y fentencio-fos j la 8 A . las leyes ; la 9 A . la fagrada Efcritura ; la 1 0 A . el difcurfo , ó el acierto, ó defcripcion de luga­res. Affi explicaba efto de la invención ; pero nunca nos dixo, que la invención del Orador coníiftia en in­ventar , fingir lo que havia -de alabar ; antes bien fi no me engaño mucho ,, nos inculcaba , que elfo de fingir fe refervaba para los Poetas.

No guftó mucho Fray Blas de la tal replica , por­que efectivamente conoció de los botones adentro el difparate ; mas como era fuerte , fe empeñó en llevar­le adelante , y affi le dixo con fobrado facudimiento : Válgate el Diantrepor tu Dómine Zancas-Largas, que ya me tienes geringados los hijares. Efte Dómine zan­carrón te engaño, diciendote que el fingir era pro­prio de los Poetas : también lo / debe fer de los Orado­res j por quanto no puede fer buen Orador, fin que fea buen Poeta : affi lo dice Cicerón , aunque no me acuerdo donde j pero bafta que yo lo diga , que no

ha

DE C A M P A Z A S . L I B . V. 1 8 5 ha de ir un hombre con las mangas cargadas de citas, quando fe fale á pafear.

Calló Fray Gerundio , viendo á fu amigo algo amof-tazado, y eíle proíiguió : Lo dicho dicho ; el alabar á los difuntos, ya fea en oraciones fúnebres , ya en epifo-dios poéticos cantados en fu loor , y fingir las vir­tudes que no tuvieron, no es cofa de ayer acá , ni es invención de modernos. Ahí eftá uno de tantos Sé­necas como andan por effas librerías ( pienfo que ha: de fer el trágico el qual debió de llamarfe affi , por-». que fu Padre fe llamaba Tragón., ) digo que ahí eftk eíle tal S é n e c a q u e introduce á los Poetas de fu tiempo llorando la muerte del Emperador Claudio Drufo , diciendo de él una maquina de proezas, que jamás le paffaron por el penfamiento al bueno de! Emperador. Más que rabies, te hé de encaxar , que quieras, que no quieras, el hymno que fupone compufie-» ron en fu alabanza, y folo porque me guftó el fonfone-te , pareciendofe al de Ifte confeffor Doinini colentes j le tomé de memoria , dice pues affi

Por jujlos motivos no fe pone a la lettra el hymno qü& fe cita arriba.

No quiero cargos de conciencia, y foy hombre fin*' cero ; confieífote que efto era demafiado latin para mí gramática, y que no te entendí, fino mui en montón , y, como dicen , á media rienda. Pero me deparó Dios nn Lector de nueílro Orden , que por mas de tres años havia fido Rey en el general de mayores de Villagarcia, él qual me declaró fu contenido, y pa­rece fer que en el tal hymno fe alaba al Emperador Claudio, de haver fido mui prudente , de grandes fuer­zas, de fuma claridad 3 y de tanto valor, que fugetó

Tom. II. " A a

i 8 ¿ H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO á los Perfas, rindió a los Medas, fubjugó á los Erí-tanos , extendió los limites del Imperio Romano de la otra parte del Ponto , y obligó haíla el mifmo Océa­no , á que obediefle á fus leyes. Eílo dice el hymno. Más qué huvo en eílo ? nada en concluíion ; porque yo leí en un libro viejo fin principio ni fin, de grande autoridad , que el Emperador Claudio fué un ílupido , tanto que fu mifma Madre Antonia, quando .quería ponderar la limpieza de alguno , decia : Es tan /im­ple, como mi hijo Claudio. En todo fu Imperio, no hizo cofa de provecho , fino comer, bever , y tratar con la gente mas vil y defpreciable. Es cierto que fu hijo Británico tritimphó de los Britanos porque los cogió defprevenidos, y acabaronfe todas fus hazañas. Cafófe quatro veces, y fe huviera cafado quatro cien-tas , íi fu fobrina y quarta muger Agripina no huviera tenido cuidado de enviudar antes de tiempo, quitán­dole la vida con veneno. Adoptó á Nerón hijaílro fuyo íin hacer cafo de Británico fu hijo, y á eílo fe redu-xeron fus proefas. Con todo eño el Poeta hizo bien en fingir todas aquellas prendas, que le parecieron pro-prias de un grande Emperador, y celebróle por ellas , mas que nunca las huviera tenido, que elfo no fué culpa del panegyriíla , y nadie le quitó que las tu-yieíle. Pues qué razón havrá divina ni humana , para que tú no hagas lo mifmo con el Efcrivano Conejo ? Tus argumentos fon tales refpondió Fray Gerundio ?

que no los defatará una Univeríidad entera en cuerpo: y alma. No admiten replica , y aíli no folo me confor­maré a ciegas con tu dictamen., fino que en eíle pun­to me ocurre un modo mas fácil de predicar mil fer-mones de honras á mil Efcrivanos que cayeífen en ÍKÍS manos. Como afíl ? le preguntó Fray Blas. . . . . .»

DE C A M P A Z A S . L I B . V . 1 8 7

C A P I T U L O I I Í.

Interrumpe la converfacion. un huefped inopinado , que fe aparece de repente ; vuelven à atar el hilo con todo lo demás que irà fallendo.

I Ba à refponder Fray Gerundio, quando al revol­ver del cercado de una viña, por donde fe atrave-

faba k Trafconejo , famofo fitio del monte de Balderas, fe apareció un mocito, como de 2 5 años, con todo aparato de cazador crudo $ redecilla con borla à me­dio cafquete, tupé allomado con dos caídas de vuelos, chambergo de cinta de plata y oro con fu rofeta , en­tre fi trepa ó no trepa à la capa del chambergo, ca­potillo de grana hafta la cintura , chupa verde bien cumplida de faldillas} calzón de ante fino ajuftado à la perfección, affomado por la faltriquera hafta bien entrado el mullo , una cinta con fello, y llavecita de relox, botines de lienzo liftonado de azul } que ni pin-tados, y fus zapatillas blancas, efcopeta, bolfas,dos podencos , y quatro 'perdices que llevaba en una red de hilo harto bien texida, pendiente de un cordón de feda, que à manera de banda le cruzaba defde el hom­bro derecho, hafta el hijar izquierdo : effo fe fupone.

Era un Colegial trilingue de la Univerfidad de Sala­manca , joven, bien difpuefto, defpejado, hábil , de humor feítivo y retozón , aunque algo vivó , ófado y qúifquillofo , mas que medianamente inftruido en le­tras humanas , y fobre todo en la Rhetorica , à cuya cathedra era opofitor, y aun havia leído una vez à ella. Llamabafe Don Cdjimiro, y eítaba de recreación

A a i j

iS8 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O en Balderas, donde tenia cafada una hermana mui de fu cariño, y al cuñado no le faltaba un tris para íer Corregidor de Villalobos. Aquella tarde havia falido á caza , y fatigado de la fed, iba por mas pronto re­medio á' echar un trago de agua de las bodegas de Campazas , quando al revolver del cercado fe encon­tró con eílos nueñros dos Frayles. Conoció á Fray Blas, porque eñe bien que mal havia curfado en Sala­manca , aunque Don Caíimiro era niño gramático, y Fray Blas ya era Colegial ( afíi llaman á aquellos Theologos de receta, que van en tropa á.efcuelas ma­yores y menores. )

Apenas fe vieron los dos , quando reciprocamente: fe conocieron ; y es que Fray Blas nada fe havia mu­dado , porque tan calzado era de barbas , y cerrado de mollera quando Colegial, como quando Predica--dor mayor de fu Convento atento , á que quando to­mó el fanto habito, era ya entrado en mozancon. Por lo que toca á Don Caíimiro, es cierto que aunque havia crecido >mucho , y era hombre , que ya fe afei­taba á menudo , pero confervaba todavía el aire, las facciones de la cara , y cierta, viveza de ojos, que le-agraciaban mucho quando niño. Dieronfe un eílrecho ;

abrazo, y defpues de aquellos afectos regulares de ale­gría , y de aquel montón, de efpecies antiguas, que tocan de tropel dos conocidos antiguos en eílos en­cuentros^ camales , defpues de haverfe fantiguado los dos media docena de veces con aquello , Válgame Dios^ que encuentro ! Quien me lo dixera ? Quien lo pensara ? Sin omitir Fray Blas lo otro de Jefus ! y que crecido ! y, que efpigado ! y que hombre ! y que galán ¡venga otro abraco, &c. le tomaron en medio les dos Frayles, y el Predicador en pocas palabras,.dio razón á Don Ca-

D E C A M P A Z A S . L I E . V. 1 8 9 íimiro de quien era Fray Gerundio , de fus prendas, de fus talentos, del fermon que acababa de predicar , de los aplaufos que havia merecido , del fermon de honras que le havian encargado , y enfin de toda la eonverfacion que havian tenido los dos defde la falida del lugar , halla el mifmo punto del dichofo encuen­tro inclufivamente.

Hizo Don Cafímiro un cumplido á Fray Gerundio , mui cortefano, y haviendole refpondido eíle con las voces que le deparó fu bondad, fu crianza, y fu cofe-cha, profiguió immediatamente fin detenerfe : Señor Don Ramiro Cafímiro ( interrumpió el Colegial, ) para fervir á V. P. Perdone V m , continuó Fray Ge--rundió , que quando le nombró mi amigo el Predica­dor , eílaba yo un. tantico embobado , y folo pude advertir, que fu nombre de Vm era un nombre acaba­do en iro. P u e s S e ñ o r Don Cafimiro ,- lo que yo iba á decir á Fray Blas, quando nueítra buena fuerte nos deparó la honrada villa de Vm>, era que fe me havia-ofrecido un medio eílupendifíimo de predicar , aun--que fueffen mil f e rmonesá todos los Efcrivanos, que eílán comiendo la tierra*: ello es el ir difcurriendo el fermon por todas y cada una de las fuentes, que lia--man los Rhetoricos de la invención.*

EíTa es mi comidilla , interrumpió el Colegial, y toca Ufendifíima un punto •, en qué puedo decir algo< con menos defacierto ; porque al fin efta es mi facul­tad. Si las fuentes de la invención precifamente fon> diez , fi fon menos , ó fon mas , es punto mui queítio-nable , y no ignora Ufendifíima que le controvierten-los Autores. Cicerón en lo de invendone , feñala algu--nos mas. Nueítro Quintiliano en fus Inflituciones orato--rij¿s y. las reduxo á menos, y Caío Longino en fu I r a -

ÍOO H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O tado de lo fublime , que anda traducido del griego en Francés por Moníieur Boileau , dice á mi ver con mayor acierto , que no fe puede feñalar el numero de las fuentes de la invención ; porque ferian mas ó me­nos , fegun fuere mas ó menos la fecundidad, ó fuerza imaginativa del Orador. Pero no hay que detenernos en lo que no es del dia : importa poco que las fuentes fean diez , ó fean mil ; lo cierto es que folas diez fuen­tes en qualquier aífunto pueden juntar un caudal ora­torio , tan copiofo, que forme un rio navegable de eloquencia. Y quales fon ellas diez fuentes , donde Ufendiffima pienfa hacer aguada para navegar feliz­mente por el procelofo mar de fu parentación ?

Con licencia de Vm, el Efcrivano , cuyas honras he de predicar , no era pariente mió , refpondió Fray Gerundio. Pues digo yo , por ventura que lo fuelle , replicó el Colegial. Es que , como Vm dixo , ello de emparentacion , proíiguió Fray Gerundio, creí que me emparentaba con él. Sin mas examen , conoció Don Caíimiro la pobreza del Frayle con quien trata­ba : pero difíimuló quanto pudo , y yá con algún co­nocimiento mayor del terreno , refpondió : Ufendiffi­ma ha padecido equivocación , nacida fin duda de al­guna diítraccion involuntaria : yo no dixe emparenta­cion , fino parentación. Pues qué mas da uno que o t ro , replicó Fray Gerundio ? Parece , refpondió el vella-cuelo del Colegial, que Ufendiffima tiene ganadechan-cearfe , y á mi coila- quiere divertir la tarde: un hombre como Ufendiffima, que tiene noticia de la invención y de fus fuentes, no puede ignorar, que Cicerón llama parentación á los difuntos , el hacer honras por ellos; y de aquí fe dice parentación todo lo que fe confagra á fu memoria, yá fean ofrendas

D E C A M P A Z A S . L t B. V. 1 9 1 ya elogios, ya oraciones , ya fermones. Como Fray Gerundio fe vio tratar con tanto refpeto; ( pues á la verdad era la primera vez, que havia recivido efte tratamiento, y no dexaba de admitirlo con güito y con continuación )} y como quedó un poco cor-ridillo de que le huvieífen cogido en aquel punto , refolvió diffimular , y affi dixo: Ya lo fabia yo} pe­ro quife hacer el bobo, por tener el güito de oír á Vm. Pues otra vez, replicó el flfgon del Colegial, no lo haga Ufendiffima con tanta naturalidad} por­que caíi me lo hizo creer. Pero volviendo á nueítro propoíito, qual es la primera fuente de la invención que feñala el Autor de Ufendifíima ?

La Hiftoria, refpondió Fray Gerundio. También Quintiliano , dixo el Colegial, feñala eíta por la pri­mera fuente. No fe íi me.acordaré de fus palabras , porque yá hay algunos años, que las encomendé á la memoria: hagamos la experiencia: Imprimís vero ( pienfo que ha de decir ) abundare debet Orator exem* plorum copia, tíim veterum, tüm novorum; adeb ut eo modo, quai [cripta [unt biflor iis aut [ermonibus, veluti per manum tradita, quceque quotidié aguntur debeat no [fe* Verüm nec ea, quoe. a clarioribus Poetis ficta [unt, ne-gligere. De fuerte que Quintiliano defea en cada per­fecto Orador, no folo una noticia comprehenfiva de la hiftoria, déla tradición, y aún de losfucefos particulares que acaecen en fu tiempo, fino que no debe defpreciar aún las ficciones y las fábulas de los Poetas mas iluftres y mas clafficosj porque todo fir-ve para exornar lo que dice con exemplos antiguos y modernos.

Véílo, Fray Gerundio, véílo , interrumpió á efta fazon Fray Blas, Heno de gozo, y dándole una pal-

1 9 2 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O inadita en el hombro izquierdo : mira como Quinti­liano aprueba lo de las fábulas en los fermones , y en las oraciones, fegun el texto literal y terminante , que con tanta puntualidad acaba de referir Don Ca-íimiro. Y qué te parece, que el Señor Don Cafimiro es rana ? Pues fabete que fera bien prefto Cathedra-tico de Rhetorica en la Univeríidad de Salamanca, como yo foy Predicador mayor de la cafa. Di aho­ra à todos los Magnates del mundo, y à quantos Maeftros Fray Prudencios pueden tener las Religio­nes mendicantes , monachales, y clericales, que fe ven­gan à contrareftar à Quintiliano-

Poco à poco, R m o . Padre Fray Blàs, atajó Don Cafimiro. Quintiliano inftruye à un Orador profano, y no à un Orador fagrado. Dà reglas para los que han de hablar en las Academias, harengar à los Ma-giftrados, hacer reprefentacion al Principe en los tribunales ; no fe mete con los que han de enfeñar al publico defde los pulpitos. Es cierto que unos y otros pueden y deben ufar de la Hiftoria con mode­ración , y templanza ; pero de la ficción y de la fa­bula , folamente podran valerfe con mucho tiento j affi lo dà à entender el mifmo Quintiliano , y fino , repare Ufendifíima en qué términos fe explica j Nec ea, quce a Poetis ficta funt , negligere. No dice que. hagan eftudio de las ficciones fino que no las def-precien, y que no las olviden del todo. Pues , fi Quintiliano quiere que aún en las oraciones profanas fe practique tanta circunfpeccion en el ufo de la fa­bula , quanto condenaría, que fe gaftaffe , digamof-lo affi, à paito en las oraciones fagradas que él no conoció ; porque tuvo la defgracia de morir en el Pa-ganifmo : pero dexando k un lado efto, que no es

de

DE C A M P A Z A S . L I B. V . 1 9 3 de mi profeffion, dígame Ufendiíííma, Padre Fray-Gerundio, como ha de ufar Ufendifíima, de la Rhe-torica para el fermon del Efcrivano ?

Tan lindamente, refpondió Fray Gerundio ; lo primero, voy derechamente á bufcar la palabra Scriba, y leyendo todo lo que dice de los Efcribas Cn la Biblia, fe lo aplico ajuítadamente á mi Efcrivano. Defpues voy á confuítar en un Thefauro lo que hay en latín por Efcrivano , que á fe de hombre de bien no lo fe, porque no eílá obligado uno , aunque fea el mayor Latino del Univerfo , á faber como fe lla­man en latin todas las cofas. No fe canfe Ufendiffima, que yo fe lo diré : Efcrivano y Notario en Latin fe dicen Tabellarías, y Tabellio como quieren otros. Lindamente, continuó Fray Gerundio 5 bufeo pues la palabra Tabellio 6 Tabellarius en el Thefaurum vita humanaz de Bernin, y allí encontraré todo quanto pue­da defear fobre el tiempo , origen, progreífo, varie­dad de fortuna, con otras tres mil curiofidades tocan­tes al oficio de Efcrivano , defde fu fundación haíla el tiempo en qué eferivió fu Theatro devoto y pío Bernin, Arcediano de Amberes: fi allí no encuentro efía pa­labra, que es muí poífible, infaliblemente la he de hallar en el Calepino de Ambrollo., ó aumentado por Paíferacio. • Tenga Ufendiífima, interrumpió el Colegial, y dé­me fu permiffion para hacer una pregunta: que en­tiende Ufendifíima , por effe modo de citar feméjante Calepino ? Se me reprefenta una cofa parecida áj Ta carabina de Ambrollo. Cierto, Señor .Colegial,que es mui honda la pregunta , refpondió Fray Gerundio, no fin hacer algún geíto defdeñofo 5 qúalquier mero Gramático fabrá fatisfacerla y pues faben haíla los

Tome II. B b

i94 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O menoriilas , que Calepino es una palabra griega , hebrea , ó mofcovita, que en elfo no me meto, que lignifica lo mifmo que Diccionario, ó Vocabulario, en él-que figuiendo el alphabeto fe va difcurriendo por todas las palabras latinas , y fe dice lo que li­gnifica en romance. Tras de ella repueíla, Padre Re­verendiffimo, refpondió el Colegial en tono facudi-do; yo no extraño que los niños gramáticos igno­ren lo que lignifica Calepino, quando los Reveren-diffimos Padres Predicadores no lo faben. Calepino no es vpz griega, arábiga, hebrea, ni mofcovita , fino puramente italiana ; tampoco es titulo de la obra ¿ fino nombre patronymico de la patria del Autor, Elle fué Fray Ambrollo Calepino de la Orden de San Aguílin , llamado affi porque fué natural de Calepio en Italia ; <ni mas ni menos como San Nicolas de Tolentino , y Santo Thomas de Villanueva , Reli-giofos del mifmo Orden; porque el uno , aunque era natural del Ángel, cerca de Tolentino en la Mar­ca de Ancona, vivió 3 0 años en Tolentino, Ciudad Epifcopal de la mifma "Marca, donde murió; y de ella larga refidencia en elle lugar , tomó el nombre. El otro le tomó de Villanueva de los Infantes, don> de fe crió, aunque havia nacido en Fuentellana, Pueblo reducido, que dilla tres quartos de legua de aquella Villa. Pues ahora , fi uno eitaffe los fer-mones de Santo Thomas de. Villanueva, diciendo ¿ fe lee en Villanueya de Santo Thomas, no feria cofa ridicula ? Pues tan ridiculo es , fi no es mas , citar à fecas y fin llover, el Calepino de Ambrofio¿ como fi el Autor huvieiTe pueílo el título de Calepi-» no de y vea aquí Ufendiffima , como la pregunta tenia nías orden que él qu£ parecia. Ahora paite

D E C A M P A Z A S . L I B. V. 1 9 5 Ufendiífima adelante, que efto no ha íido mas que una diverílon.

Algo defcalabradillo quedó Fray Gerundio de la refriega calepinal, y curandofe lo mejor que pudo , profíguió diciendo : Informado una vez de todo lo que traiga el Calepino , ó Diccionario de Pafferacio , ( que no hemos de reparar en quifquillas ) á cerca de los Efcrivanos, tengo ya una buena proviíión de noticias antiguas para exornar mi fermon. No de-xo de conocer que me hace falta un poco de erudi­ción moderna; pero donde la encontraré? Ni quien pudo jamás foñar en efcrivir la Hiftoria de los Ef­crivanos ? Sofíieguefe Ufendifíima , interrumpió el Colegial, que no es effo tan imponible como le pa­rece á Ufendifíima, íi hay Hiftoria completa, y n o mal efcrita , por Juan Bautifta Tiers, de las Pelu­cas y Peluqueros, porque no la podrá haver de los Efcrivanos ? Y íi de los Libreros y Encuadernadores , porque no de los Efcrivanos? Padre Reverendiíü-; m o , yo no puedo dar á Ufendifíima mas noticia cier­ta de alguna de la Hiftoria de los Secretarios de Eftado , que de la del Señor Faluces Dutoe, que corre con acceptacion.

Hombre de los Demonios, exclamó á efta fazon Fray Blas! effe es un theforo : Hiftoria de los Se­cretarios de Eftado ! ay ; es un grano de anis el li-brito! cofa mas adequada al intento era imponible hallarla,- porque el Efcrivano Conejo todo lo tenia, puerto que lo primero era Secretario, y lo fegúndo de Eftado ; por eftár cafado in facie eclefiaftica , con la, Señora Maria Beltrana Pichona, por otro nombre, la Roma , que oy es fu viuda, y que lo fea por muchos años.

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1 9 6 H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO Reverendiffimo Maeítrp, dixo entonces Dn. Cafi-

miro , cogiendo del brazo á Fr. Blas , tenga por Dios, no fe precipite,un tropezó ha dado Ufendiffima que no fé como no fe ha defecho las narizes. Secre­tario -de eítado, no es eílo , ni fuena ferio, y con­fundir los Secretarios de eflado con los Efcrivanos reales numerarios, ó de ayuntamiento, de las Ciu­dades, Villas, y Lugares, es un defpropoíito que fo-lo la inocencia puede efcufarle de grandiffimo de-fácato. Secretarios de eítado, y del defpacho univer-fal, con aquellos miniítros fuperiores que defpachan immediatámente con. los Reyes, forman los decre­tos , autorifan los tratados, y expiden las ordenes á fu real nombre, llamandofe de eítado porque folo tratan ^inmediatamente con el Principe , aquellas ma­terias-que pertenecen á e l , fean yá políticas, yá de marina, yá de gracia y juíticia , y yá también de la Real hacienda , no fon Efcrivanos de oficio in-ponderableménte inferiores á fu elevado empleo ; y darles cite nombre, feria una infolencia digna de mayor caíligo, íi no la difculpara la ignorancia. Los otros Efcrivanos públicos autorifados por el Confejo para fervir al común, aunque es oficio mui honra­do , y le exercitan hombres muchos de bien, es tan mucho mas abaxo, y no fé yo de que puede fervir la hiítoria de los Secretarios de eítado, para las honras de un Efcrivano real.

S o r . Don Cafimiro, replicó mui fereno el Padre Fr. Blas; como en mi religión no fe leen Gazetas, no eítamos dieítros en eítas materias tan altas, mi inten­ción no fué ofender á nadie, haviendo oido toda mi vida llamar Secretarios á los efcribanos, y efcri-banos á los Secretarios, creí que era lo, mifmo uno

DE C A M P A Z A S . L I B . V . 1 9 7 que ot ro , y harto feria que no lo huvieffe errado el otro dia, que fe me ofreció efcribir una carta al Secretario de cierto S o r . Obifpo, y pufé en el fo-breefcrito á Dn. Fr. N. tal Efcrivano del Sor. Obif­po de tal parte. Pero la carta eftá ya en el Correo, y fi el Secretario fe rieffe, eñe buen rato mas ten­drá ; fobre todo , el auditorio á quien ha de predi­car el Padre Fr. Gerundio, tanto fabe de Secretarios como y o ; conque en hablando de Secretarios, fean los que fueren, para el todo fera á un precio , y yo confio que no ha de ir á examinar , fi viene ó no viene á cuenta la noticia.

Effo yá es otro cantar, dixo Don Cafimiro , y no me toca á mí , que huyo de meter la hoz en mies agena. Affi pues, profiguiendo adelante, dígame Ufendiffima qual es la fegunda figura que feñala el Autor de Ufendiffima ? Apologi & Parábola?, refpon-dió Fray Gerundio; los Apólogos y las Parábolas. Pero qué entiende Ufendiffima por Parábolas y Apó­logos ? Por lo que toca á los Apólogos , refpondió Fray Gerundio, confieffo que todavía no hé podido formar concepto claro de lo que fon ; más en quan-to á las Parábolas, aunque tampoco fé definirlas con precifion , yá las entiendo con claridad , por las Pa­rábolas , que fe leen en el Evangelio de la viña, de la higuera , de los talentos, y otras.

Pues mire Ufendiffima , continuó Don Cafmiro, Apólogo y Parábola, Parábola y Apólogo, allá fe van en fu fignificado : uno y otro quieren decir una femejanza y comparación fundada en una cofa vero* fimil que fe finge, para facar de ella una fentencia , ó moralidad cierta y verdadera j como quando Me-nefio Agripa fe valió de la Parábola , ó del Apo-

io8 H I S T O R I A DE FR. G E R U N D I O logo del cuerpo humano , para íbffegar al Pueblo Romano , que fe havia amotinado contra el Senado, y fe havia retirado al monte Aventino ; y Menefio con fu Apólogo de reduxo otra vez á la obediencia de los Padres confcriptos. El ufo de las Parábolas es mui bueno, aún en los aífuntos mas ferios y mas (agrados; baila haverle conocido en el exemplo del mifmo Chriílo, para que todos le veneremos. Mu­chos Santos Padres le aplicaron con facilidad, y fa-bemos que San Gregorio Nazianceno deílerró la va­nidad del Preíidente Claudio , con el gloriofo apó­logo de las golondrinas , y cyfnes. Más en mi dic­tamen fe ha de tener prefente la juiciofa regla que dá el Padre Nicolás Caufino en fu eruditifíima obra de ELoquentia [acra & profana, libro IV , capitulo IV, por ellas palabras: Animadvertendum'erit, nepa~ robóles, feu apologi nímis crebri fint , fed cauté atqué appofité adhíberi oportet. » Debenfe ufar los apólogos » con moderación , con economía, y no con demaíia-» da frequencia ». Las voces para explicarlos, aunque puedan fer algo feílivas , nunca han de picar en gra-ciofas, ó chocarreras, porque entonces fe convertiría en bufón ó en truhán el Orador. Finalmente los apó­logos fe han de proporcionar á toda la decencia que pide el affunto, el lugar y la perfona. Todo efto es cierto; pero también lo es , que aunque los apólo­gos practicados con ellas reglas , pueden fer mui úti­les en affunto moral ó doctrinal, no fe yo como podrá Ufendifíima acomodarlos al fermon de honras de fu Efcrivano,

En efte punto fe me cílá ofreciendo uno, dixo Fray Blas, que fi Fray Gerundio«»fabe bornearle, ha de venir á fu fermon, que ni aunque le huvieran

DE C A M P A Z A S . L I B. V . 1 9 9 cortado para él , y no es menos, que del miíino De-mofthenes. Y qual es, Reverendiííimo, proíiguió el Colegial?. Qual, refpondió Fray Blas? El de aqueí caminante que alquiló un burro en dos reales por cada dia para cierto viage en rigor del Agoílo ; y como todas las mañanas hacia las diez, le calentaífe el fol demasiadamente, él fe apeaba y fe tendia á la fom-bra del burro. Calló el dueño de el jumento , y al tiempo de ajuftar la Cuenta, él que le havia alqui­lado le dio doce reales por feis dias de viage. Fal­tan otros doce, dixo el alquilador. Pues como, repli­có el caminante ? Seis dias de jornada, á ra^on de dos reales, fon doce cabales. Si, Señor, refpondió el alquilador, faltan otros doce por la fombra del burro , puefto que el ajufte f olofué por el burro, pero no por la f ombra.

El apólogo es graciofo, refpondió el Colegial, y con efecto me acuerdo haverie leído en Plutarco atribuyéndole á Demofthenes, quien con effa chanza defpabiló la atención del auditorio , que eftaba dif-trahido un poco. Pero no veo como el Padre Fray Gerundio lo puede aplicar á fu Efcrivano. Effo de los Cielos , refpondió Fray Blas, tiene mas que ponde­rar el definieres y la limpieza de el Efcrivano Cone­jo , y decir que fiempre perdonaba algo de fus de­rechos; porque aunque cargaba, como era razón , el cofte del papel, plumas y t inta, fin olvidarfe de prevenir al litigante que echaffe dos pefetas fobre la mefa para el efcriviente , con todo effo, no obftante de que cortaba mui á menudo las plumas nunca cargó ni aun un maravedí por las navajas; y aqui entra el apólogo del burro y de la fombra, que ni aunque le huvieran mandado fabricar de molde.

Sonriófe Don Cafímiro, y continuando fus pregurt-

2oo H I S T O R I A . D E F R . G E R U N D I O t a s , dixo á Fray Gerundio : Según el Autor de Ufen­diffima , qual es la tercera fuente de la invención ? Los adagios, refpondió fin detenerfe. Es fuente mui copio-fa , anadio el Colegial ; pero Ufendiffima qué entien­de por adagios ? Qué hé de entender ? lo que qual-quiera vieja de mi lugar. Adagios y refranes fon una mifma cofa. Pues qué , preguntó Don Cafimiro ! los refranes pueden tener lugar en algún genero de fer-mones ? Ahora falimos con elfo , refpondió Fray Ge­rundio ! y como qué pueden y deben tener lugar en ellos ? No hay cofa que mas los agracie , ni que mas los embellezca. Yo tengo algunos apuntamientos de adagios varios que hé leído y oído en algunos fermo-nes, los quales verdaderamente me han fufpendido , y pienfo aprovecharme de ellos, quando me vengan á pelo. Donde hay v. g. introducción mas magnifica para un fermon de honras, que la de un Religiofo grave en un fermon que predicó á un Maefiro de fu Orden , que fe llamaba Fray Euftaquio Cuchillada , y Grande, quando dio principio á fu oración fúnebre , diciendo : Al Maefiro y Cuchillada , y grande ? Refrán y equivoco que defde luego captó, no folo la admira­ción , fino el pafmo de todo el auditorio , y oy es el dia , en qué yo no acabo de aturdirme de tan bella in­troducción. Pues que aquel divino aíTunto , que pre­dicó un famoíiffimo Orador, en las exequias de Don Antonio Campillo , Parrocho que fué en cierta Igle-fia , en cuyo campanario havia fabricado á fu cofia una aguja , fué pues el affunto : El faftre del Campillo, que pufo la aguja,y el.hilo. Efto es ingenio , y lo de­más parla, parla. Y el otro, que predicando el fermon del Demonio mudo en tiempo de Quarefma, affíftien-

,do el Santo; Tribunal, dio principio con eíte oportu-

niffimo

D E C A M P A Z A S. L I B . V. 2 0 1 nífíimo refrán : Con el Rey , y la Inquificion, ckiton ; añadiendo que por eííb.era mudo el Demonio de qué fe hablaba en el Evangelio , porque eílaba delante de la Inquificion. Pareceie á Vm , que no podia predi­car aunque fuerte delante del mifmo Papa ? Bailan ellos exeíriplares , y eftoy pronto á dar á V m , aun­que fea un ciento de ellos, para que vea íi los refra* nes pueden tener lugar en los Sermones.

Y o , Reverendiffimo , tengo mui pocas barbas para' meterme en affuntos tan hondos, y mas no fiendo de mi profefíion, que fe reduce á latinidad, rhetorica , y bellas-letras, ó letras humanas por otro nombre.. Sin embargó , como en Salamanca fe trata caí! por profef­íion con tantos hombres doctos , affeguro á Ufendiffí-ma , he advertido mas de una vez, á varios Padres Maeílros do&ifíimos de todas Religiones , cenfurar mucho -á los Predicadores , que ufan de los refranes populares y chabacanos en fus fermones. Los mas tem­plados dicen que es una infulfiffima puerilidad; otros fe adelantan á calificarlo de infigne mentecatez ; y aún no faltan algunos, que lo llaman frene/i, locura , profana­ción del pulpito , y otras cofas de elle -modo : yo refie­ro , no califico^ Lo que á mí me toca por mi profef-fion , es aflegurar á Ufendiffima que jamás entendí, leí , ni o í , que otros entendieflen por el nombre de adagios , en quanto fuente de la invención oratoria, ó rhetorical , lo que entiende Ufendiffima, eílo es los refranes populares. Pues , qué fe entiende por el nom­bre de adagio, replicó Fray Gerundio ? Voylo á decir, refpondió Don Cafimiro.

Adagio, ó proverbio ( que todo es uno ) es una Sen­tencia grave, digna , hermofa y comprehendida en pocas palabras, Sacada como del Sagrado depofito de

ZOÍ H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O la philofophia moral ; Proverbium eft verbum dignitatetri hübens } & tanquam i Sacro philofophiai, nndé antiquita-tem trahit, deprumptum, cequo , gravi } & pulchro af-peetu. Por efib llamó Ariftoteles á los proverbios , x> Preciólas reliquias de la venerable antigüedad , pre-» fervadas en la memoria de los hombres, de la lafti-» mofa ruina , que padeció la verdadera philofophia , » debiendo efta prefervacion á fu mifma brevedad , » deftreza y elegancia : « Cüm proverbia dicant Ariflo-teles & veteres Philofophi, ínter máximas hominum rui­nas > intercedentes quafdam reliquias ob dignitatem pof-teris fervatas. Si no me engaño mucho , á efto fe redu­cen los proverbios de Salomón, que diñan infinita­mente de fer refranes vulgares; fiendo una colleccion de fentencias verdaderamente divinas , enderezadas to­das á governar nueftras acciones por la regla de una perfectiffima conducta chriftiana, politica y racional.

Muchos Philofophos graves entre los antiguos fe dedicaron á efte genero de fentenciarios adagios, ó proverbios j Chryfippo, Cleanthes, Ariftides , Arif-tophanes , Efchynes., Mifon , Ariftarco , y ot ros , cuyas obras perecieron* Los mas celebres que nos hatt quedado de efta claffe, fon los de Zenobio Rogenia-no , y Sivolas , de los quales fácó Erafmo de Ro­terdam , todo lo que compufo acerca de los adagios griegos. Efto e s , Reverendiffimo Padre, lo que yo entendía hafta aquí , por el nombre de adagios : eftos, los que me parecían mui oportunos para exornar una oración , tratados con parfimonia ; pero pues que Ufendiffima entiende otra cofa, no nos paremos <, y, vamos adelante.

D E C A M P A Z A S . L I B . V , 2 0 J

C A P I T U L O I V .

Olvidafe la fed a Don Cafimiro , llegan á Campabas fin f iber como / quedafe allí el Colegial aquella noche, y fe evacúa el punto que fe tocó , y no fe prometió en el capitulo paffado.

A La quarta pregunta , que iba á hacer el Señor Colegial , hallaron todos no fin alfombro , que

eftaban á la puerta trafera, efto es á la puerta del corral de Antón Zotes 5 y es que el divertido de la converfacion los havia embelazado de. manera % que pian á piano , y , como dicen , fin fentir , havian an­dado una buena media­legua de camino , con fus para­das. Y lo mas graciofo fue , que quando llegaron al lugar } Don Cafimiro no fe acordó de que tenia fed; y como: ya fe havia pueílo el fol, fin hacer • mención de agua ni de vino, quifo volver á Balderas : pero como tenia que andar una legua mui larga, y como iba ya anocheciendo, y era hombre de una converfa­cion divertida, no obftante los tajos y rebefes, que con tanta urbanidad y bellaquería , defcargaba соя diífimulo de quando en quando , fobre los Frayles , ambos le hicieron tantas inftancias para que fe que­dafle aquella noche, que al cabo lo reduxeron baxo la precifa condición , que fe defpachafle luego un criado á Balderas, para que eftuviefíen fin cuidado fu

­hermana, y fu cuñado el cafí Corregidor.de Villa­lobos.

Confia no obftante, por un manufcrito authentico y curio/©, que quiera finalmente acabó de determi­»

Cci j

-204 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O narle , fué la Tia Caíanla; la qual abría la puerta tra-fera, para que entraffen los cerdos , puntualmente quando los tres eftaban alternando, uno fobre que ha-vía de volver , y los dos fobre que fe havia de quedar. Quando ella vio un mocito tan galán , tan majo, y tan bien ageftado, que venia con fu hijo, y que le trataba al parecer con amiftad y confianza , como era muger tan bonaza, luego le cobró cariño , y acercan-dofe mas á los tres , preguntó llanamente á Fray Ge­rundio : Quien es ejfe Señor tan lindo ? Bendígala Dios , Señora, refpondió el Colegial, fin dar lugar á que el otro refpondiefle , foy unfervidor de Vm : y en pocas palabras le declaró quien era, el encuentro cafual que havia tenido , la precifion de volverfe , y la dicha que lograba en no hacerlo fin rendir todo fu refpeto á fu obediencia. • - ; > . . : - '

No fe turbó la boniffíma Caíanla , porque era mu-= ger ferena j antes bien haciéndole una reverencia á ía ufanza del país,- ( efto es encorbando un poco las piernas, y baxando horizontalmente el volumen pof-terior hacia el fuelo, ) le encaxó toda la retahila de campos: » Viva Vrri mil años, para fervir á Vm : Ib » eftimo mucho, guenos todos, á Dios gracias , para » fervir á Vm : y añadió defpues jPero de volverfe Vm M o y , ni por pienfo,: el hijo de mis entrañas ! quien le

» havia de dexar golver a boca de noche, á pique de » que le comieran los lobos ? Mal ajo.paradlos qua-» tro ovejas me "comieron la, noche que .pérdicó el

' » mi hijo rGerundib :.;mal provecho les haga. No^ » Señor, yá que tengo lá foríuna de. que á mi cafa » venga fu Merced , ella noche ha de hacer peniten-»" cia.iUnos gúevosfrefeos puefioS de o y , ho falta-

-» rán. Para .qué>quiero yo las 'gallinas, fino por eitas

D E C A M P A Z A S . L i B. V . 2 0 5 » ocaííones ? Palominos íiempre los hay en mi;cafa 5 » porque el mi Antón tiene un palomar mui aventaja-» d o , aííi no fuera por las garduñas j malditas ellas , » y qué defcomulgadas fon I Un falpicón de vaca, ce-» bolla , y guevos duros lo fé yo componer , que lo » puede comer el mifmo Rey. y na cama con fabanas » blancas como un oro , la hay , : por la mifericordia » de Dios. Ella no ferá como fu Merced merece , pero » por fin y poílre ílrvieron para mi primo el Magif-» tral de León , que mañana ferá Obifpo.. « Y di­ciendo , y haciendo , fué , y le quitó la efcopeta , con una bondad y con una fanidad de corazón , que al Colegial le dexó prendado ; y con efecto fe determi­nó á dormir aquella noche en Campazas, previnién­dolo del recado á Balderas.

Antón Zotes le recivió, ni mas ni menos, que fu m u g e r p o r q u e no era menos agafajador que ella j y defpues de aquellos cumplidos regulares., hechos por parte de Don Cafimiro con defpejo y defembarazo de colegio , y correfpondidos por los de la cafa á la buena áp Dios , fegun el ceremonial campeíiño ,, Antón fe fue á cuidar; de los mozos, y dar las ordenes fobre lo

.que hay ian¡destrabajar eldiaíiguiente -} Caíanla .á dis­poner la; cena ; las. criadas á hacer ías camas j y qué-dandofe los tres en una fala baxa foíos, es á faber Fray Blas, Fray, Gerundio, y el Colegial j profiga-

.mos, dixo efte ,r c^n nuéítra ;converfacion, y firyafe - Ufendifíima de decirme, qual es la quarta fuente de ..la invención , que enfeña • fu, Maeftro ? r

Los geroglyphicos , y los emblemas ,.. refpondíó .Fray Gerundio. Algunos, continuó el Colegial, de efta fuente hacen dos , por la diferencia que hayen-tre emblemas y geroglyphicos, .pero es tan corta que

2o6 H I S T O R I A DE F R. G E R U N D I O me inclino que lo aciertan los que la reducen a una fola. Ufendiífima fabrá mejor que yo la diferencia que hay entre geroglyphicos y emblemas. Ya nunca la he conocido , ni me he parado en examinarla , refpondió

'Fray Gerundio. Para mi los emblemas fon de Alciato , y los geroglyphicos de Picinelo , que fon los únicos de qué tengo noticia , y Tolo fe diftinguen en qué un libro es mas pequeño, y otro mas grande. Yá eílá co­nocido , replicó el Colegial, que Ufendiffima por fu modeítia quiere encubrir lo que fábe , y tomar de ahí ocafíon para examinarme acerca de lo poco que he eítudrado ^complaceré á Ufendiffima.

Los geroglyphicos', añadió Don Cafimiro, fon una explicación myíleriofa , figurada y muda , de lo que fe quiere decir , ó dar a entender, por medio de algu­na , ó algunas imágenes yá realmente dibujadas en el papel , 6 en lienzo , ó en la tabla, yá abultadas en marmol, ó en bronce, ó en madera, yá meramente dibujadas , ó ofrecidas á la imaginación, por medio de una defcription formal, viva , enérgica , y fenten-cjofa. Quando no fe añade á la imagen , ó pintura , mote , 6 lemma, irtfcripcion, ó palabra alguna que firva de explicación al penfamiento, dexandofe ente­ramente al difcurfo, ó penetración del que le lee , ó vé el curiofo trabajo de averiguar fu verdadero figni-ficado , eíTo- fe llama geroglyphico. El emblema ( y no la emblema, como dicen algunos ) folo añade al gero­glyphico el mote , Ó el lemma-jó lá infcripcion en breviffimas palabras , que feñala lo que quiere íigni-ficar por aquello.

Pondré uno v. g . , no para que Ufendiffima me en­tienda , que eflo feria yo. prefümir de Maeftro , de quien no merezco fer difcipúlaj fina para que fu Re-

DE C A M P A Z A S . L I B. V. 207 verendifíima fe a£tue en el modo en qué yo percibo lo que digo , y en cafo de padecer equivocación., fe digne corregir mis yerros. Los doce fignos del Zodia­co , ó las doce cafas con qué fe divide en doce partes iguales aquel efpacio del Cielo, que corre el fol en el difcurfo del año , fon otros tantas geroglyphieos, ó fymbolos, que reprefentan lo que communmente paffa en la tierra en cada uno de los doce mefes que correfponden á las doce cafas. El primer figno es el Aquario , y ie fymboliza con un muchacho que efta vertiendo agua, para íignificar lo mucho que llueve en Henero. El fegundo es Piféis ; y lo reprefentan con dos peces pintados, para denotar que en Febrero eñk' en fazon la parte mayor de los peces. El tercero es Aries, reprefentado por un carnero , para denotar que en Marzo es la parición de las ovejas, naciendo entonces los corderitos. El quarto es Tauro , fignifica-do por un toro > para denotar que en Abril nacen las terneras. Siguefe Geminis , pintado oy por los dos her­manos gemelos, Caftor y Pollux, y antiguamente por dos cabritillos , en fignification de que las cabras pa­ren regularmente dos cabritos , como lo afirma Hero-doto, para cuyo, fin les proveyó la naturaleza con tanta abundancia de leche.

Baftan eftos exemplares para dar á entender la idea que formo de los geroglyphieos, cuyo origen comun­mente fe atribuye á los Egypcios; pero yo tengo para mí , que fu origen fué mucho mas antiguo, inclinán­dome á la opinión de los que fe la dan no menos que la Torre de Babel } aunque defpues fueron los Egyp­cios , los que adelantaron , y promovieron mas el ufo de ellos, en lo que no cabe duda racional; pero efto no es del intento. A los fymbolos, ó geroglyphieos

2o8 H I S T O R I A DE FR. G E R U N D I O añadieron, defpues los Griegos un breve lemma, ó ' mote , que éxplicafie fu íignifícado , y á eñe conjunto llaman emblem'a. Ufaban de él fingularniente en los ar-nefes, ó ¿feudos, como lo dicen Homero , y Virgilio, efmerandofe mucho en la brevedad y en el alma del epi-graphey que era corno el efpiritu y el alma déla di-vifa de cada uno. Sobrefalian entre todos los Athe-riieiifes , 'üe quienes hácé ; :graeiofa : burla León , fin­giendo 0 'que éñ todos los efeudos tenían gravada una mofea mili pequeña con efté epígraphe : Doñee videant j haíla que mé vean j : dando a entender que todo Athe-ríierife era-tan valerofd , que fe acercaba del- enemigo,' haíla'que eíle viene la mofea , en cuyo cafo era pre-cifo morir ó vencer.

No hay duda, que en todos tiempos, aífi los Ora­dores profanos como los fagrados, ufaron alguna vez délos geroglyphicos, fymbolos , y emblemas. Nico­lao eferivió un librito de eíle alíunto, donde trahe exemplares de toda efpecie de oraciones. Los Prophe-tas ufaron mucho de eíle modo de perfuadir emphatico y myíteriofo. El Apocalypfis es una ferie continuada de figuras y reprefentaciones fymbolicas ; San Aguílin en la Epiílola 1 1 9 dice , que aífi como el criílal aña­de , no fé qué apacibles vifos á las imágenes que fe reprefenían , ó regiílran en é l , aííi deleita mas la verdad, quando brilla por entre fignos, geroglyfícos y figuras, poniendo el Santo eíle exempló $ fi para ponderar las ventajas dé la unión, y las defeonve-niencias de la defunion , dice feneillamente : Concor­dia res crefcüni, difeordid dilaburitur : » Con la con-ii cordia todo Crece , y con la difeordia todo fe def-» hace j « n o da golpe, y perfúade con tibieza } pe­ro fi añades : efió nos quifieron fígnificar aquellos an­

tiguos

DE C A M P A Z A S . L IB. V . 209 tiguos fabios, que pintaron una hormiga, con un ca­duceo en cima , que creció harta elephante , y un ele-phante con una efpada defembaynada fobre las efpal-das, que fe difminuyó hafta el tamaño de hormiga j y affi la futileza de la invención, como la viva repre­sentación de la imagen, hacen no fe qué guftofa im-preffion en el alma , que al mifmo tiempo nos deleita con mucha dulzura , y nos perfuade también con mas fuave eficacia.

Déme Vm un abrazo, Señor Don Cafimiro, ex­clamó Fray Blas interrumpiéndole; que verdaderamen­te ha eftado Vm divino ! Oy foy furiofamente apaffio-nádo por los geroglyphieos y emblemas. Un fermon , que comenzé ; Pintaban los antiguos Macedonios ; otro á que di principio affi ; pintaba el docio' Picinelo , no han menefter mas, para que yo me coma las uñas por ellos. Pues fi defpues añade diez ó doce.citas del fym-bolico con otras tantas de Lilio, Giraldo, y algunas de Pierio ; y fi efeoge también media-docena del Pri-giafo , en el mundo no hay oro para pagar un fermon tan ingeniofo y erudito. Confieffo á Vm , que defpues de los Mythologicos, fon mui buenos los fymbolicos, y Emblemáticos. Efta doctrina la he enfeñado fiem-pre á mi Difeipulo en lo predicativo Fray Gerundio : con eftas armas le he armado Cavallero de Pulpito : eítos Autores le he recomendado , no hay otros: los demás fon buenos para explicar á las viejas el Cate-chifmo de Áltete y Servitor. - Reveréndifíimo , replicó el. Colegial, y á he dicho que foy poco hombre, para dar mi voto en punto de fermones, y affi no me meto en calificar fi fon buenos ó malos los que eftán cargados de geroglyphi­eos fymbolos ó emblemas. Solo fe que el Padre Nico^

Tom. II. D d

2 i o H I S T O R I A DE F R . GERUNDIO las Caüímo previene, que fe ufe de ellos con la mif-ma templanza, moderación , y prudencia, que de los adagios, fábulas , &.c. porque fino fe convertirá en faílidio fu mifma amenidad , fiendo cierto que los pen-famientos mas ingeniofo caufan tedio, fi fe ateíla de ellos la oración : Habent igitur magnam eruditionemhie-roglyphi, & mirabilitatem obtinent, fi parce, non vero fi crebriús impertiantur ; tune enim orationes communes 6* faftidio fice funt. También debo añadir, que por lo que á mí me toca , me cayó mui en gracia la enhorabuena que dio cierto Duque á un Orador que havia predi­cado en fu prefencia un fermon texido de geroglyphi» eos. » Padre, le dixo , no trueco yo el juego de ef-» tampas de Don Quixote, que tengo en mi galería, » por todas las pinturas de fu fermon. Eílo va en » güilo ; el mió ronca fiempre que tocan en los fermo-» nes á cofa de geroglyphicos. « Pero.no nos detenga­mos , porque yá defeo faber qual es la quinta ó fexta fuente de la invención , que eíludió Fray Gerundio ?

Teftimonia veterum, refpondió al punto ; eflo es las autoridades y teílimonios de los antiguos. Para con­firmar lo que dice el Predicador , fon fuentes, y mui preciofas , continuó Don Cafimiro , efpecialménte los teílimonios y las autoridades de los Santos Padres, yá fobre la inteligencia de la fagrada Efcritura , yá tam­bién quando fe trata en materia de coílumbres , yá fea de vicios y de virtudes. Por lo que toca al fagrado> texto , he oído decir á varones doctiffimos , que fiem­pre es rneneíter aptarle con la autoridad de algún San­to Padre, Expofitor ciánico y aprobado , fiendo cofa» imponible, que ningún Predicador fe arrogue la au­toridad de entender ó interpretar la fagrada Efcritura á fu modo , ó fegun fú capricho j y aún me acuerdo-

D E G A M P A Z A S . L í B . V . 2 1 1

haver leído, no fe donde, que efte fué uno de los errores de Luthero, él qual pretendía que cada qual tenia tanta autoridad para interpretar la Efcritura, como San Gerónimo y San Aguítin , apoyando efte arrogante y prefuntuofo delirio con aquel texto de San Pablo : unus quifque abundet in fenfu fuo. En or­den á coftumbres, ya fe dexa conocer el gran pefo que da á lo que fe dice qualquiera autoridad y tefti-monio de los Santos Padres, como también íi fe toca alguna noticia hiftorica , ó philofophica , efpecial-mente íi es algo fingular , ó no mui fabida , firve de adorno y de recomendación la cita, y aun las pala­bras del Autor que las refiere.

Por algo , dixo Fray Gerundio , me guftan á mí tanto los fermones que en el cuerpo eftán bien carga* dos de latin , y las margenes, que apenas fe defcubren de puro embutidas, que eftán de citas. Solo con ver un fermon impreffo en efta conformidad, fin leer una palabra de é l , eftoy firmemente perfuadido que es un fermon doftiííimo y profundiffimo ; al contrario aho­ra han dado en ufarfe , y aún en imprimirfe ciertos fermones que en todos ellos apenas fe ven quatro ó feis,renglones de letra baftardilla , y las margenes tan limpias, como. cara de capón , que dan afeo i en Tola verlas. Qué fe puede efperar de unos fermones affi ? Yo no he tenido paciencia para leer fiquiera uno. . Pues yo si , interrumpió Fray Blas , por mis peca-* dos cayó en mis manos, pocos dias ha., uno, y es de honras, que e l Licenciado Don Erancifco-Aléxandra Bocanegra predicó arlas.de la Señora Reina de Por­tugal Doña Maria-Anna. de Auftria, en las exequias que la confagró la Ciudad de Almería, y tuve cacha­za, de leerlo-M verbo, adverbum j pero.iabe Dios quant

D d i j

2i2 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O to me cofíó. En todas las feis ojas primeras no hay mas latin que las palabras del thema , Omnis gloria ejus filia' regís ab intüs , repetidas dos ó tres veces ; en las feis y media reliantes, folo fe citan feis textos de la fagrada Efcritura , y de dos de ellos no fe ponen las palabras: los otros que fe expreffan componen entre todos feis renglones y medio : hártate comilón : los Santos Padres fe les dexa defcanfar ; folo fe cita una vez á San Francifco de Sales, á San Gregorio , y á San Ambrollo. De Expofitores no trata ; cumplió con citar una vez á Tirino. Pues qué diré del aífunto ? Se reduce á que la Reina amó á Dios , y al próximo ; y catate aquí, el cuento acabado. Lo demás parla , y mas parla ; y elfos fermones fe. imprimen ? y ellos fermones fe celebran ?

De efpacio, Padre Fray Blas , dixo con bailante viveza el Colegial, no pudiendo difíimular del todo fu enfado , é indignación ; V. P. fe adelanta demafia-do : ( con la colera fe le olvidó darle Ufendiffima ) también yo he leído effe fermon , porque llegaron á Salamanca muchos exemplares : hablóle mucho de él en todas las Comunidades, donde hay tanto hombron fabio, religiofo , culto, erudito , y difcreto , como es notorio / y a exception de tal qual Voterate , igno­rante y prefumido , que por nueílros pecados los hay en todas lasclaífes y gremios, no huvo uno que no cali­ficarle dicho fermon por una de las piezas mas elegan­tes , mas nerviofas, mas folidas, mas graves , y mas ingeniofas, que havia predicado haíla ahora nueíbra oratoria caílellana. Es voz común, que fe podia equi­vocar con las mas preciofas que produxeron , y eílán todavía produciendo en nueítro íiglo, y en nueítro hemifpherio efpañol, los Gallos, los Rodas, los Ara-

D E C A M P A Z A S. L I B. V. 2 1 3 vacas, los Rubios, los Ordeñanas , los Guerras j ni faltó quien affeguraífé, podía competir con las mu­chas y grandes oraciones fúnebres , con qué el Reve-rendiffimO Padre Maeílro Salvador Oííbrio de la Compania dé Jefus , llenó de mageílad y alfombro el pulpito y la Capilla dé San Geronimo.de la ;Uni~ Virfidad de Salamanca ; y oraciones, que fi fe hicieíTe una colección de ellas ( como decía un fabio y ) com­pondrían un funeral que quiza no tendria confonante, en quanto logramos ahora de efta efpecie, ni dentro ni fuera de Eípaña..

Elfo de que tiene pocos textos la oración de Boca-negra, folamente la podrán decir los que en fu vida han faludado ios fagrados libros : apenas hay claufula ni fylaba , que no aluda á algún lugar , fuceífo , 0 parrapho de la Efcritura. En faliendo de aquellas ac­ciones de la Reina, que firven de cimiento á la ver­dad del aífunto, no fe citan, es affi expreffa y feña-ladamente ; pero fe dà delleido, y como convertido en la fubftancia del Orador. San Bernardo fué el pri­mero que introduxó eíle admirable modo de ufar , y manejar la Efcritura , haciéndola primero fuya, y vertiéndola defpues , como fí no fuera agena j pero quien haíla ahora ha notado á San Bernardo de poco Efcriturário ? Son pocos , rio lo niego , los teílimo-riies y autoridades de Santos Padres , Expofitores , y de autoridades profanas, con qué exorna fu oración el Señor Bocariegra.j más fon mui oportunos effos po­cos teííimoriiós que alega.. Y quién ha dicho à V. P. que los fermones fe han "de llenar de moralla , de.tef-fimonios, autoridades y'citas ? Éíias cofas deben fer como las eípecies de los guifados ; lo que baile para fazonarlos, y no lo que fobre para que ninguno los

2 i 4 H I S T O R I A DE FR. G E R U N D I O pueda tragar. Ignora V. P. lo que dixo un eloquen-

• tiffimo Orador, hablando de las autoridades de los fermones ? Si nimia? fint & comunes, fi fine vi & pondere dllatce , puerum magis eloquentem fápiunt , quám virum ingeniofum. » Si fe amontonan , fi fon vulgares , y co-» muniííimas, fi no tienen alma, fuerza, ni meollo, » fon mas fárrago que erudición ; el Orador fe acre-» dita mas de un genio pueril, y atolondrado , ( que » bueno, malo, verde y feco todo lo hacina, todo » lo recoge , ) que de hombre erudito , é ingeniofo y » erudito. «

Dice bien elle curiofo Autor , para llenar, no digo yo un fermon, fino cien tomos en folio de citas , de autoridades, teílimonios , fentencias, verfos , hiíto-rias , exemplos, fimiles , parábolas, fymbolos , em­blemas , y geroglyphicos y no es meneíler mas que ha­cinar y recoger tanto fentenciario , tanto libró de apophtegmas , tanta polyanthea , tanto theatro , tanto thefauro, tanto Diccionario hiílprico , critico , náu­tico , geographico , tanta bibliotheca, tanto Expofi-t o r , que va difcurriendo por los lugares comunes $ é inferir en cada uno quanto fe les viene á la mano ; enfin tanta felva de alegorías y dichos, como cada dia brotan en efias oraciones y en eíTas. librerías , ha? cen erudito de repente al mas. tonto , al mas mente­cato , al "que no fabe quien reinó en Efpaña antes de Carlos II. No hay mas que abrir , trafladar , embu­tir , y efla hecha la maniobra. Al ver un fermon atef-tado de ella borra , quedan aturdidos, los; paparos,, en? tre los quales cuento a muchiífimos q^e. no. fe lo pa? recen", .mientras los verdaderos eruditos,gimen corri­dos , ó fe ríen defengaíiadqs.? fegun el humor que. les predomina. Mas de una vez oí a un hombre, de gran

DE C A M P A Z A S . L I B . V. 2 1 5 juicio , que fe debían defterrar del mundo literario elfos almacenes públicos de erudición tumultuaria , porque folo firven para mantener haraganes , mientras perecen de hambre los ingenios verdaderamente in-duílriofos. Es punto problemático , en que fe pudiera tomar un termino medio. Mientras tanto, digo que fe pudiera aplicar á ellos prontuarios de erudición al ba­ratillo , lo que dixo Agefilao al inventor de una ma­quina bélica, capaz de moverla y hacer mucho daño qualquiera fóldado cobarde : Papce ¡ virtutem fubftulifti. n Con effa maquina has quitado el valor. «

A lo que añadió V. P. acerca del aiTunto que efco-gió para fu fermon el Señor Bocanegra , perdone V. P. que no tiene razón para cenfurarlo. Lo mejor y mas preciofo de dicho affunto, es fer tan fencillo , tan natural, y tan folido. Afluntos rumbofos , deli­cados , alegóricos , metaphoricos , fymbolicos, y mucho mas de títulos de comedias , retruécanos inful-fos , refranes de viejas, como el verdadero phoenix de Arabia , á San Aguflin ; el león en fu cueva , á San Gerónimo ; el onis, ó onis, á San Thomas de Aquino ; el máximo mínimo , á San Francifco de Paula ; muger llora, y vencerás-, á las lagrymas de la Magdalena ; el Cábcíllero de 'Alcántara ; á San Pedro dé éfFe nom­bre , á muertos y a idos, ya no hay amigos, en las honras dé un Obifpo. Digo que ellos y otros feme-jantes: aííimtos , Dios les haya perdonado y ya folo han quedado1' en algunos Predicadorcillos, que folo hacen ruldéi'entré los que fe van tras el tamboril, y los gigantones.- 'Ya va reviviendo el mundo dé fus preocupaciones ; pof lo menos los hombres graves no gaft'áh otros aftiintos, que folidos , macizos, carac-téríítKjosi, y cbhfígüientemente naturales j tal es él de

2IÓ" H I S T O R I A DE : F R . G E R U N D I O el Señor Bocanegra ,. fundado fobre los dos exes, en qué eftriba toda la ley , y toda la perfección. El Sa­bio no da otro elogio á los hombres juftos, ni cabe otro mayor : DUecius Deo &, hominibus , cujus memoria in benedictione eft : » Amado de Dios y de los hombres , » y fiempre que fe repita fu nombre , ferá acompaña-» do de muchas bendiciones. « Efto dixo el Orador de aquella exemplarifíima Princefa, efto convenció , y aún efto perfuadió , moviendo los corazones mas duros á defear la imitación de fus reales • virtudes.

Como Fray Blas vio que el Colegial citaba avina­grado y tenia; yá alguna noticia de, fu genio0 vivo y quifquil lofono fe atrevió á replicarle , contentóle con decirle, que en effo de fermones, de verfos, de latín , y cofas,femejantes ,, cada qual tenia fu guf-to , y fin difcurrir mas enj e l ' aíTunto le. fuplicó que profiguieffe examinando á Fray ; Gerundio fobre las fuentes, de la invención ; porque- como obferva-ba que efte las tenia tan prontas, fe le caía la baba al buen Predicador. .Se.renófe un.poco Don Cafimi-ro y profiguiendo en., fu interogatorip.v, \ rogó ;% Fray Gerundio fe - urvieífe decir qual fpra (la\-feptima; fuen-t. te de la.invención que. le ; havian, enfgñadof?-;Lps;di-chos. graves ry. fentenciofos ^de., ¡os,^tigtjofa'. jegíf® íji dio fin dudar. Él Colegial proíiguió-.: evsnuna ; fuente belliííima , efpecialmente hayiendq tanjo frecogido de fus- fentencias y apophtegmas ¿ loj;;(oruales fo;lo: fe $U ferenciSn Me aquellas3;REII nqu|2 • Jias rfentengias; permite^ mas¡:ext'enfion de rpalabras/j perjó;. k^.^^pophtegmas fe deben-;,ceñir $ lasmenos, vpces.^que,fea poífibl;e-: las fentencias fe..pueden tomar; d£ r ; qua^uier Autor donde fe; encuentren.;-,mas. lqs apvp|)-h,^gmas; jfe ¡bafegn mas recomendabligs, , p , p r : í ^ x y t g r a n ^ S j p e r -

fonages 5

D E C A M P A Z A S. L I B. "W 2 1 7 fonages, como de Papas , Emperadores , Reyes, Car­denales , Obifpos, &c. Vaya eíla, diferencia fobre la fe de Guillelmo Budéo que la feñala ; pues yo no me atreveré á defenderla en el ligio que corre , el qual eíla como inficionado con libros de .apophteg-mas, que fon oy de la gran moda. Tales fon los libros que llaman de Ana , como la Menagiana, la Percinana , la Efcaligerana , la Fureteriana, y otros innumerables de qué fe hace graciofa burla en el primer tomo de la Menagiana , donde el Autor de una falada rima , acabada toda en la fylaba na, defpues de zumbarfe de una multitud de eítos críti­cos , unos verdaderos y otros fingidos, concluye di­ciendo : Todos ¿os libros en Ana, fe arrimen donde eftá la ipecacuanha, hierba' medicinal de las Indias , que oy fe ufa mucho, y con grande felicidad en la •Europa. Es cierto que eítos apophtegmas, recogidos •en los libros de Ana, no todos fon dichos de gran­des perfonages; pues hay algunos de fugetos de ef-calera abaxo, fi no entra en cuenta fu agudeza, ó •fu literatura. Pero no fe puede negar que los dichos, fentencias , ó apophtegmas, afíi de los antiguos , como de los modernos, ufados con difcernimiento , y moderación, fon un preciofifíimo adorno de todo •genero de eloquencia, tanto oratoria como hiílorica. Thucidides mereció la fuprema eílimacion de todos los figlos por el juicio, oportunidad, y bello güilo con qué fe valió de ellos. Helio d o , aunque mui diílante de H o m e r o a f í l e n l a gravedad del eílilo , como en la mageítad del aífunto , ha logrado los mayores -aplaufos, por la fíngular elección que tuvo en las fentencias con qué adorna fus dos poemas heroicos ; las obras, los dias, y Theogonia ó generación de los

Tome II, E e

Í I 8 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O Diofes; bien que algunos criticos le noten, no fiíí razón, que las Sentencias fon mas frequentes de lo que fuera julio. Eníin Quintiliano encarga mucho al Orador , que fe aproveche de efta fuente ; pero cor* tres precauciones j la primera, que las fentencias fean mui efcogidas; la Segunda , que fean raras; la ter­cera , que fean correspondientes á la edad, al carác­ter y demás circunftancias del Orador. Si fon trivia­les, fe oyen con defprecio j fi mui frequentes, canfan la atención , y aún empalagan , fi no fe acomodan á los connotados del orden, mueven á rifa. Yo aña­diera otra quarta calidad., y es que las fentencias fean también proporcionadas al theatro, ó auditorio. En una Aldea, -ó Pueblo pequeño , feria cofa rifible aquella Sentencia, ó apophtegma, juílamente celebra­da , que fe atribuye :á Trodomicio : Princeps qui valí cmnia fcire , necejfe habet multa ignofcere : » El Prin­cipe que quiere Saberlo todo, tiene precifion de perdo-3> nar mucho ce. Qué Principe fe podrá aprovechar de eíla Sentencia en un Pueblo reducido ? En un audi-p torio mítico y grofiero, Seria impertinente aquel dif» creto dicho de Plutarco; Serb moventur Deorum rotee, fed bené comminuunt : » Las ruedas de los DioSes tar-95 dan en moverfe, pero hacen buena harina ». Quan-tos havria en el auditorio , que entendieífen la me-taphora ? Vamos á la octava fuente.

Eíla es para mí la mas Seca, drxo Fray Gerundio ? y no fé una tilde de ella, porque mi Autor dice que la octava fuente es las leyes; y confiefib, que de leyes íii entiendo , ni he eítudiado palabira. Yo tampoco las he eítudiado, dixo el Colegial-, por no Ser effami profeffion ; pero no es meneíler hacer la de Legifia?, para--Sato algunas leyes, eSpecialníenrte de las anti-

TJ E C A M P A Z A S, L I B. V. 2 1 9 gues y primitivas , que fe inílituyeron en el mundo para el govierno de los hombres, las quales firven de un bello adorno á qualquiera oración fagrada , fingularmente moral ó doctrinal. Es cierto que nunca las leyes de los hombres pudieron añadir paífo ni au­toridad á la ley fanta de Dios j pero no es.dubita­ble , que encuentra el entendimiento , ne fe qué par­ticular fatisfaccion y eonfuelo , en ver tan conforme la ley divina con las leyes humanas , pronunciadas por algunos Legiíladores que no tuvieron conoci­miento del verdadero Dios.

Yo me acuerdo de algunas, que por lo que toca á lo directivo , fon mui conformes á muchos precep^ tos del Decálogo, aunque fean erradas y gentiliza-das , y que las hemos heredado de los Gentiles : vayan algunos exemplares. El primer mandamiento es, Amar a Dios fobre todas las cofas Conformafe con él la ley de Numa Pompilio : Déos patrios co-iunto , externas fuperftitioñes , feu fábulas ne admifcen-to. El fegundo , No jurar fu fanto nombre en vano ; ;es mui conforme á la ley de los Egypcios: Perjuri capite muúlentur.YX quarto , Honrar Padre y Madre; lo mifmo mandaba aquella ley de qué hace mención Hérodoto: Magiftratibus parendum : y la otra de los Lacedemonios, citada por Platón en fu República : Majorum imperio libenter omnes par ere affuefiant. El fexto , No fornicar 5 fon muchas las leyes , que pro­hiben efto' mifmo j lo qual trahe Jofepho , lib. X I ° , capitulo 6 ° : Adulterantes, ¿y le&i geniales vindícalo ; la de Numa Pompilio : Aram Junonis ne tangito j y la celebre de los Atheniefes, que prohibía predicar, ó hablar en publico todo deshonefto : Si quis pudi-citiam proftituerit, aut ftuprárit, huic ínter dicite jus apud

Ee ij

2 2 0 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O Populum concionandi. El íeptimo, No hurtar : á eílo aludía aquella ley de los Egypcios: Singulis anuís apud Provincíarum Pr-alfides , omnes undé vivant demonf-' trent: fi quis fecüs fiaxit, aut undé legitimé vivat non demonfirárit, capias reus efto.

El ufo aíli de eílas leyes antiguas, como de otras mas modernas practicas, ó municipales, con tal que fea fobrio, prudente y oportuno, tiene fu gracia y tam­bién fu eficacia en qualquiera fagrada oración. Pero hacer eíludio de componer un fermon como un ale­gato de los que fe ufan en nueftra Efpaña, embuti­do de leyes, textos, cañones, y conftituciones del derecho civil, y del canónico, parecido al que yo leí de cierto Cathedratico, fobre fer una grandiffima impertinencia, es orientación pueril, para acreditarfe de erudito y fabio en facultad foreftera Hola ! efta reflexión ó cenfura no es mia, pues yá he proteílado que ni mi profeffion, ni mis años me permiten excur­siones á paifes tanfagrados: refiero lo que por enton­ces fe dixo ante hombres que tenían voto. Solo en una circunílancia, dixo uno de los circunítantes : » Puede fer del intento , cargar algo mas la mano )3 en citas de leyes nacionales; y es quando fe pre-» dica á un auditorio compueílo la mayor parte de » gente de Curia, como en los fermones al Confe-» j o , á las Chancillerias, á las Audiencias, &c. Si » fe toca entonces el punto de regalos , gratifica;-» clones, y derechos de Miniítros inferiores, como » Abogados, Relatores, Procuradores , Efcrivanos, » &c, no fera fuera de propofito referir las leyes » municipales que hablan de eílo > y explicar con » claridad haíta qué punto fon obligatorias en con-» ciencia, fegun la inteligencia, común de los Thea-

DE C A M P A Z A S . L I E . V. 221 » logos » . Pero dexando eílo à un lado, defeo faber qual es la nona fuente de la invención, que preferi -be de el Autor fu Reverendiffima. , „

Sacra? Intera? , refpondió comò un reguilete Fray Gerundio ; la fagrada Efcritura : y añadió luego, en elle punto no tiene Vm que detenerfe , porque fe lo que me baila para bandearme ; he tomado mi parti­do , y no mudaré de rumbo por mas que me pre­diquen. No tiene Ufendiffima que prevenirmelo, ref­pondió Don Cafimiro ; pues fé bien , que elle pun­to no es de mi incumbencia, y no fe me ha olvi­dado lo que leí , pocos dias hà, en cierto Autor de mi profeffion, hablando de la fagrada Efcritura: Ha?c , dice, hatreditas, hic campus, hoc ftudium quod ad id unum attinet, Theologorum eji proprium. » Por lo que » mira al ufo de la fagrada Efcritura, eílo toca. los » Theologos , effa es fu herencia, effa es fu legitima , » efte es fu proprio y particular terreno ». Por fe­ñal de qué , en confirmación de lo que poco hà Íbamos diciendo, fe laílima mucho , en el mifmo lu­gar, de que los Predicadores fe metan à Legiílas , y los Legiílas à Predicadores., aquellos atando leyes, y eílos glofando textos , contra inverfo ordine Jurif-periti, negleciis qua? ad fe attinent, facra Biblia fa?piüs quàm leges in ore habent. No excluye abfolutamente que unos tomen de otros alguna cofa, por la reci­proca union y buena correfpóndencia que hay entre las facultades ; folo abomina el efcafo y la orienta­ción de que fe fabe todo. r..

No obflante , yà me permitirá Ufendiffima que fin .mez ciarme en lo directo de efia fuente, que en realidad excede los limites de mis eíludios, haga una reflexión

.acerca de ella que me parece no es tan fuera demi

222 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O jurifdiccion. Es cierto que la fagrada Efcritura me­reció tanto concepto, aun à los Philofophos genti­les,, que.Emilio de Apaméa , al feer la primera clau-fula' dèi Evangelio de'San 'Ofuàft, In principio erat ver-bwn,<qtiedó áfTombrado de que un Barbaro ( affi lla­maba ; al Evangelííta ) huvieíTe philofophado con tan­to acierto. También fabemos que Dionifio Longino, haciendo el paralelo entre Moyfes y Homero, cali­ficó al Legiílador de los Judíos por un hombre na­da vulgar; pues no podia ferio él que tenia tan alta idèa de Dios, como lo acredita aquel rafgo fuyo en la hiiloria de la creación : Dixit Deus : fiat lux, 6* facía efi lux ; fiat terra , & facía eft terra; propo­niéndole por un penfamiento verdaderamente fublime. Aunque la fegunda parte , fecit terroni, & facía efi ierra, là añadió Longino de cofecha propria ; pues "no fe halla en la Efcritura en que el Autor como gentil eítava poco verfado. No es menos cierto , que en la fagrada Efcritura , fe halla todo lo que fe encuentra en otros libros ; más no fe encuentra en ellos, lo que en eftafe halla. Pienfo , fi no me en­gaño , que ha de fer obfervacion de San Aguftin , y que la leí en un libro de eloquencia: Et ehm ibi quifque invenerit omnia , qua? utiliter alibi didìcit, multò abundantiùs ibi invenit ea, qua? nufquàm orìininò alibi, fed in illarum tantummodò Scripturarum miràbili altitudine , & mirabili autoritate , difeuntur. Siendo eftb affi , à mi groflero modo de entender, me parecía, que la fa­grada Efcritura debiera fer la unica, ó por lo me­nos la primera fuente de la invención , refpecto de todo Orador fagradó. Pues qué razón tiene Ufendif­fima, ó fu Autor, que no íblo ho la enfeñan por unica, no folo no la dan en primer lugar, fino que

D E С A M P A Z A S. L I В, . V. 223. la ponen á la cola ? y harto ferá que no fea la ultima.

Hallófe embarazado Fray Gerundio con ella pre­gunta, que no efperaba. Pero falió á fu focorro fu fino amigo Fray Blas, diciendo con grande Satisfac­ción : Elfo es claro : porque la Efcrítura es fuente de que todos beben , eítá á mano de qualquiera pa­ra hartarfe de еДа , quarado le diere la gana. Un Pre­dicador que quiere acreditarfe, no bebe del común pilón, fino que fea para enjuagarle. Symbolicos,, em­blemáticos , geroglyphicos, históricos , Sentenciarios , fábulas, ella ha de Ser fu comidilla, y á lo mas: más allá, hacia lo ultimo , un poco de Efcrítura á modo de mondadientes; elfo es lo que quiere decir poner la Efcrítura por la ultima fuente de la inven­ción , eftá bien pueita á pagar de mi dinero.

En medio de los pocos años del Colegial, que affi por fu edad, como por fu genio, todavía no eítaba muí maduro, ni era de los que ­mas fe morían por Sermones de Chrííto en mano , no fe puede ponde­rar quanto le irritó una propoficion tan abfurda, tan loca , y tan eScandaloía; fin embargo confiderandoSe JiueSpe , y que np era razón dar una mala noche á aquella buena gente;,­difiimuló fu indignación ,1o mé­¿jor que p u d o , y fe contentó сон decir ,á Fray Blas: ,Si. no me hiciera cargo que V. P. hablaba de chan­za , zumbandoSe de aquellos Predicadores, ¡que fino con las palabras/ á lo menos con las obras, parece cpe lo; ,í«|gfeib^bmd$fifati&?efSQ. propoficion al.San­to Tribunal. Iba ra ¿r^Spo^erle Fray BJ,as a lgo coie­

¿ cuando pporítun,asa?^nte¡<>: y. al mejor tiempo xdel ím.u|nd,o_, íent­r iiotn ­ á poner Ja mefa, parque ya .eía Ьфга de.­cenar.

224 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O

C A P I T U L O V.

Difpone Fray Gerundio fu fermon de Honras, y vale à predicar.

CEnaron , fe acollaron, dormieron , fe levantaron , almorzaron, y fe defpidieron de Don Cafimiro,

que mui de mañana quifo volver à Balderas, por lo que admitió una yegua callana , andadora y pa­ridera, que yà havia dado quarto potricos y dos muletas à Anton Zotes, el qual fe la ofreció para el viaje con la mayor voluntad del mundo. Aquella iniíma mañana fe quifó retirar Fray Blas también à cuidar de fu fingida enferma, defpidiendofe halla que fuefle à oír à Fray Gerundio el fermon de honras del Efcrivano , como lo ofreció, y cumplió à fu tiempo. Con efeóto iba yà à montar à cavallo, quan­do fe acordó Fray Gerundio , de que no havia leí­do , glofado y admirado el celeberrimo fermon, de honras de los Soldados del Regimiento de Toledo, por el Autor del Florilogio, como fe lo havia ofre­cido Fray Blas la tarde antecedente: y es- que con el encuentro de Don Cafimiro,- con la converfacion entablada en el pallé o , y profeguida defpues en ca­fa , fe les havia borrado ía efpecié de la memoria j y como Fray Gerundio eílaba refuelto à todo tran­ce á tomar dicho fermon por modelo1 para el fuyo \ no quería dedicarfe à componerlo, haíla que fu ami­go Fray Blas le hicieíTe obfervar , notar, y admirar todos los primores de él. Por tanto tirandole de un capote de barragan, que yà tenia pueíto, y llamán­

dole

DE C A M P A Z A S . L I B . V . 225 dole à parte le dixo , ó le traxó à la memoria di­cha efpecie , y le conjuró por la eftrecha amiftad de entrambos, que à lo menos hafta defpues de co­mer no penfaffe en marchar, para que encerrándole los dos aquella mañana, recorrieíTen el fermon del Florilogio , y entreíacaííen de cómun acuerdo lo que parecieffe adoptable al íuyo.

No fe hizo de rogar Fray Blas, que en ellas oca-fiones era de un genio dociiiífimo , y mui amigo de complacer à todo el mundo. Dio Fray Gerundio or­den de que retiraffen la cavalleria à la quadra halla la tarde , diciendo que todavía tenían los dos que con­ferenciar aquella mañana. Metieronfe en la fala, cer-raronfe por la parte de dentro, tomó Fray Blas el libro del Florilogio , facudiendo. el polvo , bufeo el fermon de 2 6 , leyó el titulo que decia affi.... Epi-fodio, Parentación [acra , Epicedio panegyrico en las folemnes honras con que folicitó el alivio de fus Mili­tares el Regimiento de Toledo.

Epifodio : el titulo folo baila para acreditar el Autor. Parentación [acra: yk oííle al Colegial, lo que fígnificaba Parentación. Mira, qué cofa tan opor­tuna ! Epicedio panegyrico : no tengo idea clara de lo que lignifica epicedio ; folo fé en confufo que lignifica una efpecie de elogios à los difuntos. Pues hay mas que verlo en el Calepino, dixo Fray Gerundio ? y abrién­dole , halló que decía : Epicedium, carmen quod canitur de cadavere nondùm fepulto: » Aquellos elogios que fe » cantan à los difuntos, à cuerpo prefente, quando » aún no fe le ha dado al cadáver fepultura » . Algo frío fe quedó Fray Gerundio de leer ello, y pregun­tó à Fray Blas : Pues que los cadáveres de los Solda­dos del Regimiento de Toledo eílaban prefentes, quaii-

"Tom, III. F f

2 2 6 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O do fe predicó eíte fermon de honras y no fe havian enterrado todavia ? Anda, hombre, refpondió el Pre­dicador , que effos fon reparos de niñatura: fi en to­do fe huviera de efcrupulizar con eífa menudencia, no havria quien fe atreviera á hablar en el pulpito elegantemente. Fuera de que es phrafe común, de que quando fe habla de algún difunto , fea para bien , fea para mal decir, que defentierran fus huellos ; pues para el cafo y la propriedad, qué mas tendrá de­senterrarlos, que no haverlos enterrado ?

Eíla ultima razón hizo grandifíima fuerza á Fray Ge­rundio , y profiguió Fray Blas, y añadió : Epifodio , no lo entiendo. A ver lo que dice effe Vocabulario. Leyó Fray Gerundio: » Eran aquellos afros de la » tragedia , y de la comedia, que fe recitaban entre Y> choro y choro , para alternar la mufíca con la re-» prefentacion: fué fu inventor el Poeta Thefpis. » Oy fe entiende por epifodio un incidente, ó digref-)) íion, que dieítramente fe introduce en el aflunto » principal del poema , ó de qualquiera otra ora-» cion ó compoficion ». ConfieíTo , añadió Fray Ge­rundio, que he quedado mui confufo , pues acafo qualquiera fermon fe ha de cantar ó predicar á.cho­ros , para que haya epifodios ? El thema era por ven­tura incidente , ó digreffion del fermon, para que llarnaíFe epifodio al thema ? Eres un pobre hombre, replicó Fray Blas, eílás mui atrafado en efto que llaman adelgazar cofas, ó difcurrir con agudeza...Quiza en todo el Florilogio , no fe encontrará penfamiento mas delicado, ni mas oportuno. Mira, los fermones de honras fe predican comunmente deípues de acaba­da la miíTa de difuntos , y antes que fe acabe el ultimo refponfo , que fuele fer fo.lemnifíimo. La ora-

D E C A M P A * AS. L t B. V . zif cion fúnebre eílá propriamente colocada entre el cho­ro de la miña , y el choro del rcfponfo ; unos fon cantados, y la Otra _reprefentac'a : pues vés ahí , porque fe llama epifodio , porque es un a£to que fe reprefenta entré choro y choro, más al intento, ó aífunto principal de las honras. Hablando en rigor , eílo que fe llama el ñoBurño, la miffa, y el refponfo, fon propria , y rigurofamente fufragios por los difuntos; los fermones, y las oraciones fúnebres no fon fufragios, pues qué fon? Son unas digreííiones , unos incidentes que fe introducen con arte, y con deílreza en el aífunto principal. Mira tú, con qué oportunidad fe llaman epifodios! y porque el thema es como el cimiento de eítas digreííiones : por eífo el dar al thema el titulo de epifodio , ;es haíta don-' de puede llegar el ingenio y la invención.

Declaróme por zopenco , dixo Fray Gerundio, y hago voto de venerar todo quanto lea en el Flori-logio, por mas que yo no lo entienda, y aunque á primera viña me parezca contrario á toda razón. Pe­ro vamos; como fe introduce en fu fermon de hon­ras militares ? Hay dos introducciones, refpondió Fray Blas: á una llaman epicedio , y á otra introducción de epifodio. Todo eftá reducido á dar noticia de la de­voción y fervor con qué los antiguos Gentiles cele­braban las honras de fus difuntos, efpecialmente mi­litares, á contar el origen de ellos, á ponderar el aparato, y ceremonias con qué las celebraban, la elección de Oradores, y finalmente á adaptar todo eílo con feliz aplicación á las honras de los Milita­res del Regimiento de Toledo; invocando en vez de Ta nueva Euterpe, la interceffion de la Virgen, para dar principio al panegyrico epicedio. Suponefe

2 2 8 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O que para probar cada una de eftas noticias, fe ci­tan Autores á carretadas, pues en folo el exordio, que comprehende poco mas de una hoja ( fe entien­de de á folio ) , fe citan á Polybio, Paufanias, Ale-xandro, Herodoto, Maroquino y otros, y de ellos algunos tres ó quatro veces. Ello es lo que fe llama predicar docta y eruditamente, no pronunciar palabra , ni aún fylaba, fi poffible fuera, fin fu Autor por de­lante , y fin fu latin al canto de la obra ; lo demás parece converfacion de Monjas , y vifita de Damas, que fe paffan feis horas en ellas, fin oírfe el nom­bre de un Autor.

Bien vés que toda ella erudición de funerales vie­ne clavada á todo tu fermon de honras, y te puedes aprovechar de ella para el tuyo con la mayor pro-priedad, efpecialmente fi no te olvidas de la reglita que te di ayer tarde , para acomodar á los Efcriva-nos, todo quanto fe dice de los Militares. También podrás, y en mi dictamen deberás aprovecharte de unas nobiíifíimas phrafes que fe leen en el epifodio. Quando ponderas la liberalidad de los herederos del Efcrivano, que le coftean las honras , dirás » que » es tan lúgubremente generofa , como luctuofamen-» te compaffiva x>. Hombre, replicó Fray Gerundio , que el Licenciado Flechilla me dixo, que no corteaban las honras los herederos , fino el mifmo difunto , el qual havia dexado un legado determinadamente para ellas 5 con que no es generofidad de los herederos , ni de los teílamentarios, fino obligación precifa. En eíTo te paras, majadero, replicó Fray Blas, y en los tiempos que corren te parece poca generofidad de los teílamentarios y herederos, cumplir los lega-,

D E C A M P A Z A S. L I B. V. 229 dos , y ultimas voluntades de los difuntos ? Mui atra-fado eftás de cofas de mundo. Vamos adelante : lo que yo no entiendo, añadió Fray Blas, es qué quie­re fignifícar un texto, que repite en dos lineas con poca diferencia: Facía autem collatione, duodecim mil-lia dragmas argenti: aquel collatione, es para mí un nombre rebozado : fi quiere decir que Judas antes de celebrar las honras de fus difuntos, hizo colación con doce mil dragmas de plata ? Riófe Fray Gerun­dio de la poca latinidad de Fray Blas, y le dixo : Quítate de ahí, hombre, que fe conoce fué defcui-do de la pluma, y que efcrivió collatione, en lugar de contributione que fignifica contribución, porque Ju­das debió de echar alguna fobre fus Soldados, para que todos contribuyeffen al gafto de las honras. Va­ya que effo es , replicó Fray Blas, y profiguió di­ciendo : Ahora fe ligue el difcurfo, que divide en quatro efcenas.

Efcena pr¿7nera.l?ara un poco , Fray Blas ( excla­mo Fray Gerundio , ) efcena primera ! en mi vida no he oído cofa femejante : Efcena primera ! Qué quiere decir efcena ? Yo no fé, pero apuefto que detrás de la tal palabrita , fe nos oculta algún myfterio recóndito y elevado de aquellos que folo alcanza efte hombre incomparable. Confuiremos á Calepino. Abrióle , ojeóle , y halló que decía afíi : Scena , ramas de ár­bol , que fe cortaban para hacer fombra: No lo decia yo ? el fermon es un árbol, los difcurfos ó los puntos fon las ramas; conque las efcenas fon los puntos, ó difcurfos de un fermon. Mas , efcena, eran las ramas que fe cortaba, para hacer fombra; en las honras de los difuntos, todo es fombra , y todo es negro ,• que para el cafo es lo mifmo ; el túmulo , el frontal, los

2^ó H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O ornamentos , el paño del faciftol, él del pulpito } la<? capas largas de los que hacen el luto : pues porque no ha de fer fombra también la oración fuenebre ? Afíi el dividirla en efcenas; , es lo- mifmo que partirla en fombras : como quien dice, fombra, ó efcena primera ¿ fombra fegunda, &c.

Alfombrado quedó Fray Blas, quando vio difcur^ rir á Fray Gerundio con tantoxdelgazamiento ; y afil le dixo : Hombre , qué legión dé efpiritus fútiles fé te ha metido en effe cuerpo ? Pidote perdón de lo que antes te decia, que no tenias ingenio para delicadezas 5 ahora te digo , que quando te pones á ello , no hay hilandera en León , que te iguale, ni que merezca défcalzarte los zapatos. Como Fray Gerundio vio ala-* barfe dé agudo , efponjófe vifiblemente , y ya con mayor fatisfaccion añadió : Pues aguarda, que aun fal­ta lo mejor, otro fignificado da Calepino á efcena , y dice fer el mas común en qué fe toma, que íi no me engaño , no acredita menos la futileza de eñe monf-truo de los ingenios. Efcena , dice , algunas veces fig-nifica el theatro donde fe reprefenta una comedia 6 trage-* dia •• otras ( y es la accepcion mas común } ) fe entiende folo de aquella parte de la reprefentacion , en que fe mu­dan las perfonas , aumentando fe, 6 difminuiendofe, ó fa-liendo á hablar otras diferentes : Que me emplumen ñ no hay algo y aun mucho de efto en las efcenas : lée­las , fi no. Leyó Fray Blas la primera. No vés claro el penfamiento , dixo Fray Gerundio : antes de entrar en eña efcena, como por modo de preámbulo > ha bien hablado parentación , epicedio , introducción, y otros colu&arios lucidos, tenebrofos ; ahora entran ya. á hablar Gilberto , Abraham , Erafmo , Alciato f

y un Poeta.

DE C A M P A Z A S . L I E ; V . 2 3 1 Diícurres bien, dixo Fray Blas, pero á tí lo que te

hace mas al cafo, es que todo lo que fe dice en efta efcena primera , lo puedes aplicar á.tu fermon de hon­ras , y qualquiera otro que fe te ofrezca del aífunto, ni mas ni menos que como fe aplicó á la función del Regimiento de Toledo , porque en fuma , en efta ef­cena folo fe pondera el lugar común de la verdadera amiftad, que confine en que el amigo verdadero fe conoce en toda fortuna , y en todos citados , en la profperidad y en la adverfídad , en la vida y en la muerte : y como en todo fermon de honras, los ami­gos vivos fe acuerdan de los amigos difuntos, á todo fermon de honras fe vienen por fu pié Abraham , la Magdalena , Lázaro , y los demás que hicieron lo mifmo, ó con quienes fe executó lo proprio. Vamos á la efcena fegunda , que es mí dictamen.que fe debia engaitar en oro. Leyó Fray Blas , y anadio Fray Ge­rundio : No digo en o ro , en perlas, y en diamantes , debieran engarzarfe eftas efcenas. Pero para qué hemos de gaftar tiempo , ni canfar el entendimiento en dif-currir por la fegunda, y tercera, y quarta , quando con los materiales de la primera fe pueden componer once tomos de á folio de fermones, que con cada uno fe puede aturdir al mas ignorante y al mas facultativo ? Tienes razón, refpondió Fray Blas, y refpecto que la tarde eítá proporcionada., dacá un abrazo, y vete á difponer eí viage. Defpedidos los dos Predicadores con el fentimiento de apartarfe , y con el confuelo de no tardar en volver á verfe , dieron difpoíicion de echar la efpuela, y montar á cava 11 o , Antón Zotes y nueítro Fray Gerundioiu hijo. ? caufando no poco fen­timiento á fus .palíanos y.apafíionados , de no poder lograr el gufto de acompañarle, y fo'bre tí>do de oír-

232 H I S T O R I A DE FR. G E R U N D I O le ; pero los coníbló nueftro Fray Gerundio con la efperanza de dar á la prenfa , affi eñe , como todos fus fermones ; con lo que quedaron alborozados, vién­doles tomar el camino , para hacer noche en Fregenal del Palo, donde con anfia le efperaba fu Tio el Fa­miliar.

No es ponderable el gozo de Antón Zotes en todo el camino , al ver echar á fu hijo por la boca Theolo-gia, y confirmar quanto decia con texto de la ef­critura. No ceñaba de dar gracias á Dios, de fer hom­bre que con fu hijo Gerundio , habia dado un Demof-íhenes á fu tierra de Campos , y á todos los Orado­res nueva orma. Unas veces le miraba con atención , y lloraba ; otras .fe reía ; otras finalmente levantaba la confideracion á Dios , á darle gracias , y entre eftas confideraciones llegaron á Fregenal.

C A P I T U L O V I .

De lo que fucedió en Fregenal del Palo , y como llegaron los Convidados á Pedrorubio.

Y Va acercandofe el dia feñalado para las famofas Honras, pues yá no faltavan mas que tres dias j

y haviendofe defpedido Fray Gerundio cortefanamen-te de todo el lugar , haña de aquella Tia , que no le havia vifitado por el cuento de la Gallina , laqual que­do tan pagada de efta acción , que defde aquel punto hizo las paces con la buena de Señora Cantanla , re­galando á fu- Madre , y á fu Hermana , con cada dos Efcapularios bordados de realze de plata falza, y ca­nutillo 5 añadiendo á cada una fu Santico de Barro en

urna

D'É 'CÁ'M P"A -z Á & L ¥ B / - V . 233 urna de cartón guarnecida dé Teda floxa-', repartiendo-una peceta entre las dos criadas ; bien proveída lá al­forja , y aumentada la maleta ^ con un par de mudas de ropa blanca. Partió para Pedrorubio , en com­pañía de fu Padre él bonilíimo Antón Zotes-, que quifó ver-(- affi lo decía el ) íi fu hijo tenia tan bue­na mano derecha , para predicar de los difuntos \ co­mo para predicar del Sacramento. Su Padrino el" Li­cenciado Quixano también havia hecho animo de ha­cer la jornada , con cuyo motivo havia llamado á un Primo fuyo, Capellán dé Gondorcillo , • que aca­ba de venir de León, y havia trahido licencia de con-feífar por feis meíes , paraqne en fu aüfencia dixeífe la Miña al pueblo , y cuidaífe de la adminiftracion de Sacramentos ; pero es Tradición, que quando ya eftava aparejada la-burra , fe le defenfrenaron tan fu-riofamente las almorranas ( de que adolecía ) que no le fué pbffiblé montar á caballo ; y affi fe contentó con darle un abrazo, y meterle diffimuladamente en la mano dos pefos gordos.

Eran las cinco de lá tarde , quando en buena paz, y compañía , - falleron de Campazas , Padre y Hijo ? con refólüeión de dormir aquella noche en cafa de-fu Padrino eí Farnlliár y• cuyo lugar no diñaba mas qué de tres leguas cortas5, y eftaba como á la mitad del camino. Aquí fe encuentra un vacio laftimofo en la Hiftoria , que defpues de : hayer burlado nueftras mas exáSas, r y exquiíitas indagaciones ,: neceífaria-mente ha de fer Tenfiblé-á-lá curioíidad de nueftros Lectores ; pues no íiendo poffible , fino que la conver-fación que tuvieron por fél camino , hijo , y Padre , fueífe tan graciola , como entretenida , no fe halla él más leve veftigio en Archivos, Bibliotecas, Alma-

Tom. II. G g

234 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O rios, Lejagos, ni Apuntamientos. Bien pudiéramos noíbtros figurar aquella que nos parecieíTe mas natu­ral , atendido el genio , el carácter , y las demás cir-cunílancias de nueftros dos Caminantes > á imitación de aquellos Hiítoriadores , que no hacen efcrupulo de referir lo verofimil, por cierto , fin detenerfe en con-, tar lo que pudó fer por lo que fué.

Ni fe nos pudiera culpar con razón de que nofo-tros falieffemos con nueftras conjeturas en un ligio en que todo el mundo fale con las fuyas. Haviendofe hecho efte titulo tan de moda , efpecialmente en los libros , papeles , y difcurfos, que facan á luz los An-tiquarios , Chronologiftas , é inveítigadores , y Phi-ficos experimentales, que á penas aciertan en otras , no es nueftro animo condenar efta coftumbre, y mas en aquellos pocos en quien fe conoce es verdadera rao-deftia , la que en otros muchos fe conjetura fer pu­ra orientación ; pues nos hacemos cargo de que hay materias, que no admiten evidencias , ni otras prue-vas que meramente conje&uráles. Pero nueftra finceri-dad , fingularmente en una Hiftoria tan veridica , tan fundamental, y. tan exacta, como la que trahemos entre manos, no fe acomoda con effe ufo , y mas quando íiendo tantos, tan averiguados, y tan inftruc-tivos los materiales verdaderos, que tenemos á la ma­no , es ociofo bufcar los ideales. , Enfin llegaron á Fregenal del Campo nueftros dos caminantes, Pueblo no] tari grande como Sevilla ,-. ni tan poblado como Cádiz, donde hacia fu refidencia el Familiar , de quien fueron recividos con agaffajo, y con un corazón verdaderamente fano ; porque ageno en todo de la afectación , era tan franco en defcubrir las inclinaciones.de fu voluntad,•, como naturalote en,

D E C A M P A Z A S , L I B . . V . 235 no diffimulár los dictámenes de fu buen entendimiento. Mientras fe difponia la cena , que no fué delicada ni oftentofa , pero sí maciza y abundante , dixo el Fa­miliar á fu fobrino con cariñofa llaneza : Oyes , Flan­co , y llevas enjurjadas para Perorubio tantas garambai­nas , como echafte por effa boca en Camparas •? Tio , que me quiere Vm decir por garambainas ? Valafme Dios , hombre , continuó el Familiar ; pues yo bien craro me efprico ; garambainas fon aquellas garatujas entravefura-das , relumbrones y arufaijas , con qué nos encarabrináfle a todos los que eflabamos oyendo como unos monigotes. Menos le entiendo á Vm ahora que antes, replicó Fray Gerundio. Pues entiéndanos Dios que nos crió , dixo el Familiar ; y perdónenos nueftros pecados. Páre­me que te haces remolón a propofito , porque en lo demás es impuffible de Dios que no me entiendas ; pues tanto , como el don de craridad, me le ha dado Dios , bendita fea fu fimilicordia. Tirafme los términos , yyá conozco yo , que no fon tan retumbantes , ni tan pulidos como los que fe ufan en las Zuidades ; pero decirme á mi que no fon inteligribles , no habremos de effo , que es quebrar fe la cabera , y también las calas, tu, como el hijo de mi Madre.

Si Vm llama garambainas , dixo Fray Gerundio , la erudición , los penfamientos fútiles , los equívocos las agudezas, los chifles , y el eftilo elevado y har-moniofo , hay bailante recado de eílo en el fermon que llevó prevenido ; y como Dios no me quite el jui­cio , no faltará en todos los que predicaré. Pues vés , fi yo fuera que tu , replicó el Familiar, havia de pedir á Dios que me quitara luego el juicio, para no perdicar jamás anfina : pero no tienes qué pedir á fu Mageftad, que te lo quite, fino que te le guelva. Vos, Tio , replicó

236 H I S T O R I A DE ,FR. . G E R U N D I O Fray. Gerundio , rio tteneis obligación de entender ci­tas materias. F}ero "los Per-dicador'es , replicó el Fami­liar , eftán obligados 'en conciencia, a perdicar de ma­nera que todos los entendamos. Baila , replicó Fray Ge­rundio, que nos entiendan los cultos y los difcretos. Pues , qué ! bajía folamente que los entiendan los encul-ios ,y los fecretos, refpondió el Familiar ? dime, fobri-* no , parécete a ti, que en Pedrorubio havrá muchos hom­bres encultos como tu llamas ? Nunca faltan algunos, dixo Fray Gerundio, por infeliz que fea una Aldea , ya fea de ella mifma , ya fea de los convidados foraf-teros, ó ya de los que concurren cafualmente ; por eífo han llevado grandes cháfeos algunos Predicado­res , que fiandofe en que iban á predicar á lugares pe­queños , fe contentaban con qualquiera cofa, y fe hal­laban defpues con oyentes que no efperaban ; y aún oí decir á un Padre grave de mi fagrada Religión, que todo Predicador fe debia prevenir para predicar en Caramanchel, ni mas ni menos que íi huviera de predicar en Madrid. No marma fu doctrina, replicó el Familiar, falbante , que quifieffe decir effe efcntrijfimo Padre , que tanto ahinco debe poner un Per dicador en con­vencer a los de Caramanchel, como á los de Madrid • y que anfina debe efpricarfe en conformidad que lo entiendan los otros ; porque fuera deffo , ir fe un Per dicador a Cara­manchel , y lo mifmo me da. á la cifterniga ( que efta es una comparanza , ) con daca, acá fi eran frores, 6 no eran frores, en vertu de que puedan concurrir algunas perf mas de la Ziudad • effo.no es mas que humo y fatisfacción, y la ojie de Chrifto. .-. -.

Pero, dexando una cofa por otra , no fabríamos qué virtudes del Efcrívano vas á perdicar ? No he meneíler fus .virtudes para predicar , refpondió Fray Gerundio.

DE C A M P A Z A S . L I B . V I . 237 Como no ? dixo el Familiar 5 pues quando feperdica.de los difuntos, no es indifpenfoble que fe diga aquello en que fueron guenos , para que emiten fus exempros los vivos 1 N o , Señor, reípondio Fray Gerundio, nada de effo es neceffario ; que íi lo fuera, folo fe predicarían honras de aquellos fugetos que huvieffen fido mui vir-tuofos, habidos y tenidos por tales de todos los que los trataron ; y affi vemos que en algunas partes, fe predican de todos los que tienen con qué pagarlo á rofo vellofo, fin que para effo fea precifo hacerles primero información de vita &. moribus, como dicen. Es impuffible que yo no tenga el entendimiento efpachur-rado , ó que tu no me quieras meter los dedos por los ojos, replicó el Familiar ; pues dime , fobrino, el Predicador no ha de alabar a fu difunto ? Craro es que sí : fi le alaba , no le ha de alabar en alguna vertu 1 Pues , que ha de de­cir de el el pobre Flayre ?_

Lo primero ,'refpondio Fray Gerundio , fe puede predicar un fermon de honras que paffe , fin tomar en boca al difunto por quien fe hace la función ; y pa­ra qué vos lo veáis claramente, yo os explicaré el co­mo. Entrafe ponderando ante todas cofas, qué antigua fué la coftumbre de hacer honras, y funerales por los difuntos. Aqui fe va difcurriendo por los Hebreos, pol­los Griegos , por los Romanos , por los Egypcios, por los Babylonios, por los Caldeos, y enfin por todas las Naciones del mundo : defpues fe examinan mas por menor los varios modos que tuvieron de ce­lebrarlas , fegun los genios, ufos, y coftumbresdelospai-fes ; ya con faorificios , ya con oraciones , ya con pyra-mides , ya con hogueras, ya con obelifcos, y en algunas partes halla con danzas, y fieílas. A ello fe ligue el ave­riguar quando, en qué tiempo, con qué motivo., y

2 3 8 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O en que Nación fe dio principio á las oraciones , ó pa-negyricos fúnebres por los difuntos ? y fe explican las velas de la eloquencia fobre los epicedios, fobre los epitaphios, fobre las endechas, fobre los cenotaphios, y fobre las menias , extendiendofe también la erudi­ción fi fe quiere á las tablillas, ó á las infcripciones que fe guardaban fobre los farcophagos. Bien repi­queteado todo eí lo , fe bufca defpues en alguno de los muchos calendarios que hai antiguos , qué íieíla , función ó facrificio, ó cofa femejante, celebran en el dia que eílá determinado para predicar las honras, y fiempre fe encontrará alguna cofa que por aquí ó por allí, de eíla ó de otra manera, venga clavada al intento 5 aplicandofe finalmente todas eílas importan-tiffimas noticias al afiunto de la función con la mayor propriedad , las hogueras á las luces , hachas y blan­dones , las pirámides y los obelifcos al túmulo , los facrificios á las miñas, las ofrendas á las que comun­mente fe hacen los convidados , que los hay caíi en todas partes, los epicedios , y las menias al fermon , ú oración fúnebre ; y demonftrando de efta manera el Predicador, que la piedad de los prefentes no debe nada á la de los panados, y que las honras que hacen los modernos á los difuntos , fon parecidas á las que fe hacían á los mifrnos difuntos por los antiguos. Etele V m , como fin tomar en boca al fugeto por quien fe hacen las honras j puede acabar honradamente con fu tequiefcat in pace , que fea feguido de muchos vítores y aclamaciones.

Mira , dixo el Familiar , yo no te puedo negar que eres un poro de cencía, y que ahí has enjurjado tantas co­fas , que me tienes aturrullados eflos cafcos ; porque yá fe vé, faber tu , como parece que fabes} en la uña todo

D E C A M P A Z A S . L I B . V . 239 quanto hicieron los Enjundios, los Gabylonios, los Mie­dos , los Prefas , y effos otros que nombra/le ahí á ma­nera de Caldos ; havertefe quedado en la memoria todos effos nombres enrevefados de embolifmo , parrales , cien-pedio, niñerías , cienotafios , y el ultimo vocablo en que dixifte no se que de la Efcrítura de los Eflrofagos , digo en mi anima jurada, que faber tu todos eftos argamandi­jos , en los pocos años que tienes, eflo fin cencía confufa , no puede fer, y loado fea el Señor de quien es todo lo gueno ; pero también te digo una cofa , que también viene todo eflo para perdicar un fermon de honras , como ahora lluven tocinos, y fino vaya un affemejamiento.

Yo foy ogaño Alcalde de Fregenal • junto mañana Concejo , para faber fi fe han de guardar ó no los píaos. Ejcomiendo por decir que eflo de Concejos es cofa mui ane­xa ; porque los Gabylonios , los Prefas , los Calderos , y los Mamalucas los ufaban allá defde el tiempo que habla­ban los animales. Paffo defpues á defprayarme fobre las diverfas u s a n z a s que havia para eflo de enjuntarfe el Con­cejo , y digo por exempro \ que en unas partes andaba el Miniftro de Jufiiciadepuerta en puerta, tocando con el cencer­ro, que en otras era incumbencia del Porquerizo, ir fonando por las calles el mifmo cuerno con qué juntaba los cerdos : qtfallá tocaba al munitor pregonar el Concejo por las cal­les ; quacá fe enfeñaba á rebuznar un burro defde niño con tales y tales feñas , y que efte burro eflando ya bien induf-triado ,y en teniendo, como dicen, ufo de razón , fe le entregaban al fiel de fechos , con la carga y obligación , de que los días de Concejo havia de ir rebuznando por todo el Puebro , para que vinieffe á noticia de todos los vecinos , y ninguno pudieffe alegar incufa, ni ignpfáncia. De aquí me meto á efpricar la importancia de los Concejos, y la grande honra quan tenido fiempre , no folo en toda Fu-

2 4 0 H I S T O R I A DE F R. G E R U N D I O ropa , fino también en toda Efpaña. Digo por fin y poftre, que todos los Concejos , fi. fe ofrece hacer información de nobre-za y hidalguía, han de venir a probar fu alcurnia de los Concejos ; y affi como efios fon fobre ¿as Udencias ,y Chancillerias ; pues vemos que de las fentencias de eftas fe apela-a aquellos ; anfina también fi efiubiera el mundo, como debia de efiár, fe huvia de ellos a la indecifion de los Confejos. Y concruyo con preguntar , fi en vertu de todo efto fe han de guardar 6 no los píaos ? Díme , Ge­rundio , affi Dios te haga bien , vendría todo efto al caf ? para la enrefolucion de aquel punto 1

Buenas cofas tiene Vm , refpondió Fray Gerundio ; con que ahora quiere hacer.comparación de lo que un Alcade propone en el Concejo , con lo que un Predica­dor ha de hacer en el pulpito ? Tio , en los Concejos fe va á la Juílicia. Pues qué ! en los pulpitos fe va no mas que á entretener el tiempo ? Como Fray Gerundio fe vio un poco apretado , procuró facar el cavallo por otro lado, para divertir el argumento. También, dixo , fe puede alabar á un difunto , aunque no haya hecho"milagros, ni tenido revelaciones, ni fu vida hu-vieífe fido la mas exemplar y ajuílada. Quantas ora­ciones fúnebres fe havrán predicado en la Igleíia de Diosa grandes Capitanes, á grandes Conquiíradores, á grandes Políticos, y á muchos hombres verdadera­mente fabios, de cuya canonización no fe ha tratado, ni veriíilmente fe tratará jamás de ella ? Con todo ef-fo , á eftos fe les alaba del valor, de la intrepidez , de la prefencia -de animo, de la prudencia militar , del zelo de la gloria de fus Principes, y enfin por otras virtudes que no fe encierran, ni en las cardinales, ni en las theologales, y que no hacen al cafo para la vida chriftiana ; pues fabemos que muchos Hereges,

Gentiles,

D E C A M P A Z A Si L I B. V. 24Í Gentiles, y Moros florecieron en ellas. Pues porque no pudiera yo también alabar á mi Efcrivano, fi qui-* fiera , de la fagacidad , de la aftucia , del ingenio , de la penetración , y hafta de la velocidad con qué efcri-via de buena lettra, de fus airofos- rafgos , y de la rubrica que ufaba por una parte tan garabatofa , y por otra tan difícil que parecía impofíible ni falfearfe, ni remedarfe ?

» Yo foy ün pobre Lego , refpondió el Familiar, » que folomante sé leer de letreado, y echar mi fh> » ma con letra de palotes, eftrujando bien la pluma, » y no me puedo meter en fi es bien permitido, ó w no es bien permitido, que en la Iglefia de Dios » fe alaben pubricamente , y fe propongan por exem-r> pro de emitacion al puebro chriftiano eftas vertu-» des que tú dices, y con las quales puede un Chrif-» tiano irfe al infierno tan lindamente. Efte es un » punto muí hondo, que no es para mi cabeza; y » quando tú dices que aííi fe ufa ( que yo no lo he » vifto por no haverme topado jamás en eftas per-Y) dicaciones ) debe d'aver razones mui importantes » para permitir que fe haga anfina. Lo que yo digo Y) es, que por lo menos acá en las Aldeas, donde » no fe pueden praticar ellas vertudes campanudas , Y) y donde la gente es fencilla, fi yo fuera Obifpo , » de ninguno fe me havia de perdicar fermon de » honras, que no huvieffe fido un Chriftiano mui ver-» tuofo, y exemprar, al modo qu'acá nos imaginamos » las perfonasvertuofasyenxemprares. Porque decir tú Y) del Efcrivano, que fué fagaz , eftuto, engeniofo, que » luego fe imponía en los autos, que calaba las inten-» ciones de las perfonas, que eícrivia corridamente , » que hacia una lettra eítupenda, que fu rubrica fe

Tome II, H h

242 H I S T O R I A DE F R . G E R U N D I O » podia prefentar al mifmo Rey ! Todo effo bueno » ferá; pero qué facamos de ahí para las benditas » animas del Purgatorio ?

A tal tiempo entraron á poner la mefa, de qué no fe alegró poco nueíbro Fray Gerundio , porque fu T Í O le iba apretando demaítado. Antón Zotes fe havia quedado al principio á dar orden de que cuir daffen de las cavallerias , y defpues trabó converfacion con la müger del Familiar, y con fus fobrinos y fobri-nas , que entre todos eran feis, y el mayor no paíTaba de doce años , repartiendo entre ellos, turrón, con­fites , avellanas , y piñones , que havia trahido para efte efecto, entreteniendofe con todos, mientras fe aíTó una pierna de carnero, fe hizo una tortilla de torreznos, y íe guifó una buena cafuela de eílofado de vaca, que con unas fardinas efcabechadas, y una tajada de quefo-de poftre, comenzando con fu gaz­pacho de huevos duros, componía entre todo una cena fubftancial; facando defpues de levantados los manteles, un plato de cebolletas con fu falero al la­do , para echar la de San Vitoriano.

Entraron todos en la falita, ó quarto baxo, don-dé eílaban Tio y Sobrino; fentaronfe á la mefa , y cenaron con tanta paz y alegría, como ganas. Gaíi toda la converfacion de la cena fe la llevaron el Fami­liar y Antón Zotes, fiendo fu aíTunto el regular en­tre Labradores. Preguntóle, aquel, como le iba de cofecha , y en qué eítado tenia fu ferano ? Refpon-di ó le eíle que de cebada havia cogido poco por fal­ta de aguas, y que : fl no fuera por tres arenales que eran linde del arroyo, ape/ias tendría para el gallo y para fembrar; que de morcajano eílaba mal, y que de trigo efperaba que no fueíle mala cofecha j

D -E CAMPAZA S.; L I B; V. 2 4 3 porque fobre tener yá diez cargas en la panera, que­daban doce en la era, tres peces, tres parous, y otros dos montones, y en todavía eílaban en la tier­ra como doce morenas. Pues por acá, amigo , no pode-mos echar piernas, dixo el Familiar, y algunos probes Labradores fe quedan, por iítam fantam uncionem. Sobre caí hombre que no coge lo que fembró : Yo, ben­dita fea la fimilicordia de Dios y no efloy tan defprecia-do ; porque como la hoja que tocaba ogaño eflá aria Vallauli, y aquella tierra es tan efpinofa, hiro bodega con las aguas de la otoñada, y las que cayeron defpues por los entrecejos, con que- ha dado bonijfimamente, y hafta unas ciento-y ciriquenta cargas - de todo pan . yá efpero coger., con que me animaré á umbiar á Bariholo á Villagarcia, para que efcomienre la glamatica con aquellos benditos Flaires de Dios, que llaman Theatinos. • Sí, dixo á eíte punto, hecha una vivóra la Tia

Cecilia, Cebollón ( que aíli fe llamaba la muger del Familiar'iy,¡parayque aquellos Flairones te lo defuellen á azotes. Mejor ,• refpondió con mucha forna el Fa­miliar focarron, por ejfo nació el día de SanBartho-lomé, y fué mi guflo que le pufieran Bartholó, para que me lo defuellen',' porquer defengáñate Cecilia , la letra con fangre. entra. Pues. digoterefpondió la Ce-bollána, que PAIF^.m^s; qm-'kagñs/-kfr'he''-'-dé- -uitéiár mi hijo a .Villagdrcid. 'Ed effo--harás bien, 'refpondió el Familiar, y\ plordo mifmo qité'^nó lo- has de umbiar , tm-$¡tendrétuidado detuínbiarle yoi- Irá-dondeyoquifiere , refpondió :¡laifiebolla-ná ¡porqüé> es' tan hija mió como tuyoi íY-)aun mas.'ifi:. lo apüt-kf'p f eíp/ófidió el Familiar mui frefco ; piles 'fin: meternos ahora en mas honduras, al Ífin • ;iii lo parifte, y yo no'. Ea Cecilia , tengamos buenos: manteles y dexemónos de quebraderos de cabe*

H h ij

±44 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O %a: ya te he dicho que tu cuidarás de las hembras, y* yo de los varones. Tu darás á aquellas la enfeñan^a que te pareciere , y yo daré á eftos la que me diere la gana.

También y o, la tenia de que el mi Fiar ico ( dixo á efta fazon Antón Zotes ) eftudiaffeen Villagarcia:., don­de yo la havia eftudiado;. pero por. tener paf con mi Catalina, l'umbié á Villaornate; y. nó me pefa, por­que no ha falido por ahí ningún morondo. En todas partes, refpondió el Familiar, hay guenosy malos; fu­lamente que en unas partes fon mas los guenos que los malos; y en otras mas los malos que los guenos. Lo que yo. veo es, que los que eftudian en los The atino s , no alborotan los puebros , ni apedrean los Santos, ni falivan los Rofarios, ni fe defverguen^an con los Flai-res que eftudian por otros libros: allá van en fus con-troverftas, vocean, verrean, y gritan hafta defgañitarfe; pero dempues, y acabado aquello, punto en boca,. corte-fia hafta el fuelo, y tan amigos como antes. Effo par rece bien á Dios , y á todo el mundo ; lo contrario es mala crianza, y fe conocen al buelo los que eftudian CVll UnOS y COn OtrOS. ;\ ./••/>.. •

En eftas converíaciones fe paffó la cena; llegó la hora de recogerfe, y fe retiraron todos, quedan-dofe defpedidos defde ía noche,-'porque los huefpe-des madrugaron mucho para librarfe\ Áú calor Í; íp hicieron faliendo de Fregenal á las. tres' de la mañana, y llegando, á Pedrorubio entre ¿ieté, (y: 'ocho-antes ; que , como fe dice,: co.menz.afFe: á ; calentar la chi-: charra. No fe puede ponderar el gufto y agafajo con; qué fueron recividos del Licenciado F l e c h i l l a e n : cuya cafa fe apearon derechamente , íegun havian quedado de concierto al defpedirfe en Campazas. Era

D E C A M P A Z A S . L I B . V . 24$ vifpera del dia en qué fe havian de celebrarlas hon­ras, y aquella tarde fueron concurriendo algunos parientes y amigos del difunto, no folo de los que vivian en los lugares circunvecinos, fino también tal qual que refidia en población algo diñante. Entre eftos llegó un Reverendísimo Adad Benedictino , primo del Efcrivano Conejo, varón verdaderamente. refpetable , porque fobre fer Monge mui ajuftado , de porte ferio , y eftatura heroica, de venerable pre-fencia , de femblante mageftuofo , y al mifmo tiem­po apacible, era fugeto á todas luces, fabio, no folo mui verfado en todas las facultades ferias que fon proprias de fu profeííion, fino admirablemente inf-truido en todo genero de bellas letras, de erudición amena y efcogida, lo que junto á un trato huma-nifíimo y urbano, hacia fumamente grata fu conver-facion , y conftituía un fugeto cabal y redondeado.

Trahia por focio un Predicador fecundo de la ca­fa , joven como de treinta años, y Monge de fu ef-pecial cariño; porque aunque era de genio abierto, feftivo y defembarazado, fe contenia íiempre den­tro de los limites de la modeñia religiofa, fin que los chines, ni las gracias de que abundaba, perdieffen jamás los términos de la decencia, ni fe pafTafTen á fer chanzas pefadas , ó pullas, que pudieffen ofender , ni levemente , á los mifmos con quienes fe juntaba. Por elfo, y porque era mozo mui ponderofo, exac-tifiimo en el cumplimiento de fu obligación y en el defempeño. de fu oficio , rendido á quanto fe le man­daba, y dócil á todas las advertencias, que fe le hacían, havia merecido la efpecial inclinación y con­cepto del Abad, que efperaba formar en él un Mon­ge á fu modo y á fu mano, capaz de honrar con

240 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O el tiempo, no folo a l a Congregación, fino también á toda la Orden Benedictina.

Poco defpues que fe apearon los Monges, entra­ron á vifitarlos, como también al Padre Fray Ge­rundio, el Cura de Pedrorubio, que era Arciprefle de aquel partido, ComhTario del fanto Oficio , y hombre de Angular fabrica en el cuerpo , y no de menos fingular eílructura en las potencias del al­ma. Eílatura algo menor que mediana, cabeza abul­tada , y un fi es no es oblonga , con canas rucias y tordas, corona epifcopal, peftorejo colorado, y con pliegues, ojos acardenalados, y en la circunfe­rencia unas ojeras y fulcos, que havian hecho los anteojos perdurables, que folo fe los quitaba para leer ó efcrivir, ó quando eftaba folo; pero en vi-íitas, paífeos, funciones publicas, al inflante los mon­taba. Era lleno de femblante, aunque fe conocía no fer maciza la groífura, porque á veces fluctuaban los carrillos, fubiendo y baxando como fuelles de órgano. Tampoco el color era confiante : : unos días mui encendido, otros malignamente jaípeado con fus manchas verdi-pardas , entre enjundia y apOílema , la lengua mui gorda ; el modo de . hablar hueco gutu­ral , y autoritativo , refoplando con frequencia por mayor gravedad. Sus letras eran tan gordas como la perfona; pero al fin havia rebuelto algunos libros de moral, y tenia mui ateílada la cabeza.dé noti­cias las mas ridiculas, y mas apocryphas que fe en­cuentra en los libroso porque para él, una vez:que. eítuvieíTen imprefíbs-, todosíer^ná un precio , y las vertía en las conv criaciones de los paparos, affi de corona, como legos, con una fatisfaccion, con un coram vobis , y con unos refopfidos, que no dexa-

D E C A M P A Z A S . L I B . V . 247 ban la menor duda de fu certidumbre y de fu au­toridad. Leía las Gazetas, y Mercurios, quando po­día pillar algunos fin que le coftaffe ningún mara­vedí; porque en materia de ganar, era ftriBioris & rigidioris obfervantia.', y folia decir, no fin gracia, que para la relaxation, bailábale la potra ( era mui quebrado ) . Hablaba mucho de la Lufacia, de la Po-merania, de la Carinthia , de la Livonia, diciendo que eílas Provincias componían el Landgraviado y Weft-phalia; con que lo oyan como unos parvuíitos todos los Curas de la redonda ; y como por otra parte era infinitamente curiofo en indagar todo quanto paffaba en las chimeneas y en los rincones, cuchicador y myf-teriofo , le miraban todos con un geíto equivoco , en­tre refpetofo y burla , entre refpeto y temor.

Aún eílaban en los primeros cumplimientos del Comiffario , quándó fe entro á galope en la fala el Predicador Fray Blas en trage de camino , y fin fa-ludar á nadie , fe fué derechamente á dar un abrazo á fu amigo Fray Gerundio , como fi huviera veinte años que no fe huvieran viílo : y es tradición , que todavía fe eítaba componiendo los hábitos que trahia enfalda­dos , que fe dio recado de parte del Concejo , y en­traron los dos Alcaldes, los dos Regidores, el Procu­rador de la Villa, y el Fiel de fechos ; porque aún no fe havia provifto el oficio de Efcrivano. Aquel dia no debió de ocurrir fuceffo confiderable ; por lo menos fe ha fruftado en fu indagación nueftra folicitud y diligen­cia, fin que en las memorias que hemos podido reco­ger , fe halle mas de lo fucedido en el dia de las hon­ras , cuya relación pide capitulo á parte , y vamos á fervir á nueftros Lectores en el figuiente.

24$ H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

CxA P I T U L O V I I .

Lo mifmo que el otro.

\ \ Maneció el dia figuiente tantos de tal mes, cor-Jf\_ riendo dichofamente el año de 1700 , y habla­mos affi por eítar algo embrollada la chronologia , y 110 es negocio de engañar nadie, aunque nos paga­ran á pefo de oro cada noticia incierta. Reinaba en Ef-paña fu glorioíiffimo Monarca; governaba la Iglefia de Dios el Sumo Pontífice, Vicario de Chrifto ; y era General de la Orden un varón grave , elegido canó­nicamente por el Capitulo , quando el relox de fol de Pedrorubio feñaló la hora de las diez de la mañana. Elle relox era la fombra que hacia un fobradillo que atravefaba la pared, fobre la mifma puerta del mata­dero , único edificio del lugar, cuya fachada princi­pal miraba derechamente á mediodía , defde el mifmo punto de amanecer. Se havia doblado toda la clave de las campanas ; eran dos efquilones , y un cencerro que fe debía tocar para las millas rezadas ; y aunque los efquilones, en fu primitiva fundación , fegun la tra­dición de padres á hijos , havian fido de los afamados en toda la comarca, con el tiempo, que todo lo con­fume , uno havia perdido la lengüeta , y fe fuplia la falta de ella con una pefa de hierro de dos libras me­nos onzas , que por defecTruofa havia quitado al Car­nicero del lugar un Juez de refidencia. Servia á la pefa de efpigon un grueííb cordel de cáñamo , que prendía del anillo , [ó hembrilla interior del efquillon deílen-guado j y como el cordel no tenia confluencia, para

contener

D E C A M P Á Z A S . L i B . V. 249 contener la pefa en aquella dirección que la daba el movimiento á la campana, íiempre que eíla fe empi­naba , giraba en circulo la cuerda, y fonaba á almi­rez de boticario , quando el mancebo defprende los polvos que fe pegan á las paredes. El otro efquilon fe havia relaxado un poco en cierta función en que hizo mas fuerza que la acoílumbrada , y como fe leiba la voz, era fu fonido acatarrado.

Enfin todo eflo importaba un bledo para el fermon de honras que predicó nueílro Fray Gerundio ; el qual llegada la hora , y encendido el túmulo , concluida la miña, tomada la capa negra por el Preíle, y acomodado el auditorio, fubió al pulpito, predicó fu fermon; pero que fermon ? Efcufamos repetirle, porque ya dexamos he­cho un exacto y puntual analyíis, que cafí puede fer ana­tomía de fu fúnebre orr&ion , en todo el capitulo 5°. de elle mifmo libro I I 9 . adonde remitimos á nueftros Lectores; porque no fe apartó un punto nueílro infigne Orador, ni de aquella dwiííon, ni de aquellas pruebas. Más porque no es impoffible que fe halle tal qual Lec­tor tan perezofo , que no quiera tomarfe el ligero tra­bajo de recorrer aquel capitulo ; no de otra manera , ( porque un íimil oportuno adorna rriucho ta oración ) que un Clérigo galbanero fe dá al diantre íiempre que en el Breviario , ó MifTal encuentra parte del rezo en remifíiones ó citas, y por -no ir á bufcarlas, apechuga con el primer común que fe le pone delante ; para ob­viar nofotros eíle inconveniente, hemos tenido por conveniente recopilar aquí con la mayor brevedad lo mifmo que diximos allí en gracia de nueftros Lectores flacos, miferables , y poltrones. ; Introduxófe pues Fray Gerundio á fu famofa ora­ción con eíla primera claufula , que dexó atónito á to-

Tom: II. I i

2%o H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O do el grueííb del auditorio : » Efta parentación fagro* » lúgubre , efte epicedio facro-tragico, efte coluc-» tuoíb epifodio , y efte panegyris efcenatico , fe di-» rige á immortalizar las memorias del que hizo im-» mortales á tantos con los rafgos cadmeos, que á im-» pulfos del aquilifero pincel que eftampa en candido » lino triturado ., firviendo de colorido el atro liquor » de la verrugofa agalla, chupando en cóncavos aéreos » vafos de la leve madera Pamvefcia : Calamus Scribcs » velociter fcribentis. «

No es pofíible ponderar, con quanta fatisfaccion rompió en efta primera claufula, y quantos parabieneí fe dio á sí mifmo dentro de fu corazón , por haver encontrado voces tan adequadas como fignificativas , para explicar fu penfamiento. Que fe me vengan , que fe me vengan, decia allá para configo , no folo á im­pugnar , fino á empujar la claufula ; que levante, que levante el Rhetorico la poítura de las voces, y que me las dé á mí mas empinadas, ni mas eruditas. Llamar á las letras rafgos cadmeos ; á la pluma , aquilifero pin­cel ; al papel, candido lino triturado ; á la tinta, el atro fudor de la verrugofa agalla ; al tintero , el concavo aereo vafo, añadiendo defpues para mayor explica­ción , de la leve madera Pamvefcia , con allufion ai buey, que fué enfeñando á Cadmo el camino , hafta llegar al fitio donde fundó la Ciudad de Thebas. Efto lo penfaria por ahí qualquier Predicador fabatino de la legua ? y no havrá mas de quatro Predicadores mayor res , y mas de dos Predicadores generales, que no ten­gan Numen para tanto ? -

Metiófe al inflante en el efpefTo matorral del antí-guiííimo principio de la coftumbre immemorial, y de los diferentes modos y ritos, con qué en todo tiempo

D E C A M P A z A s. L I B . V. 2 $ i y en todas las naciones, fe han celebrado las honras de los difuntos: no olvidó las repetidas citas de Poly-bio , Paufanias, Alexandro , Plutarco , Celio , Sue-tonio Bernin , Efparciano, Novarino , Apiano , Diodoro Siculo , y Herodoto, todos de la mifma ma­nera , y por el mifmo orden que los cita el Florilogio. Encaxó con la mifma oportunidad las claufulillas mas brillantes , y las que á él mas le havian preñado , en el nunca bañante aplaudido fermon de honras de los Militares del regimiento de Toledo j aquello de tan lúgubremente generofa Auctuofamenté compajjiva ; la otra , donde erigían túmulos fumptuofos y grandiofos , fúnebres obelifcos radiados de luces ,y lucluados de bayetas ; ( Co-hcerencia lucida , tenebrofa, ) que entre yertas y cada­véricas cenizas vitalizaba memorias de Militares difuntos / folo que en lugar de Militares, dixo Efcriv anales. Y en la que fe ligue defpues dixo, trucidaban innocentes vic­timas , que dirigían a mitigar rigores de los Diofes, ef-parcian rofas fragantes, confederando matices y verdores, para derramar memorias immarceffibles, y floridas ef-peran^as ala felicidad eterna de los Militares difuntos ; folo mudó las dos ultimas palabras, diciendo en vez de Militares difuntos , Eftiligeros finados ; aludiendo , á que antiguamente fe eferivia con unos punzones de hierro ó acero, que fe llamaban eftilos. Pero lo que repitió varias veces, porque le havia dado mas golpe que todo , fué aquello de foliofando menias feriada­mente eloquentes, gimiendo endechas piadofamente ele­gantes ; y aún notó, á que el auditorio íiempre que decía algo de eño fe fonaba los mocos.

En donde eñuvo fin comparación mas feliz que el Autor del Florilogio , fué en aprovecharfe de la expo­sición de Aie, fobre lo que Significaba Odolla , Ciu-

1 1 ij

H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O dad donde Judas Machabeo decretó las primeras hon-' r a s , ó primeros facrificios que fe lee en la Efcrítura haverfe ofrecido á Dios por los difuntos. Dice Aie, que Odolla fe interpreta , Tejiimonium r five ornamen-tum , ( testimonio , ü ornamento. ) Al Autor del Flo­rilogio le hacia al cafo el ornamento y no el teftimo-nio ; porque afíi como las franjas , los galones, y las guarniciones fe llaman ornamentos de los veftidos j afíi las guarniciones de los foldados , parece que fe han de llamar ornamento de las Placas : con que Ciudad-Rodrigo es ornamento : Odolla, id eft , tejiimonium , five ornamentum, pues es Ciudad ó Plaza de guarni­ción , y por aquí le vino el eftrecho parenfefco con Odolla. Puede fer que á mas de dos críticos de eítos que tratan de genealogías mentales , les parezca algo largo el parentefco ; pero no hayas "miedo, que les parezca afíi él que probó nueílro Fray Gerundio de fu Efcrivano , con la Ciudad de Odolla , ó ya fe liga la interpretación de teftimonio , ó ya fe adopte la ex-pofícion de ornamento.

» Aquí conmigo , dixo el ingeniofo Orador : Si » Odolla es teftimonio, Odolla, id'eft, tejiimonium , » todos quantos teftimonios dio nueftro malogrado j> Héroe, dan teftimonio de que fué de Odolla fu ele-» vadiffima profapia. Nadie note el elev.adijftma, por-x> que como fe cuentan en ella tantas plumas, pudo ele->> varfé, pudo remontar fu buelo hafta dexar debaxo Y> de sí al Icaro prefumido : Icarus Icarias nomine fecit yy aquas. Si Odolla es Teftimonio-: Odolla, id eft, tef-Y) timonium : luego és la Ciudad de los teftimonios , y y) Ciudad de los Efcrivanos , aunque parecen dos , Y) fon una mifma fynonima locución , como fabe el » Rhetorico elegante, fegun el canon de la divina

D E C A M P A Z A S . L I B . V . 2 5 3 » Synecdoche : Synecdoche figura eft, in qua pars poriitur » pro toto. Y fino , dígame ei entendido , porque Juan a fe fingulariza por fecretario del Verbo : Quia teftimo-» nium perhibet de illo , & ficit quia verum eft teftimonium » ejus ? Repare el difcreto ; lo primero , porque dio a teílimonio ; lo fegundo , porque fué teftimonio ver-» dadero 5 & verum eft teftimonium ejus. Aquello le acre-» dito de Efcrivano ; porque para fer Efcrivano, baila » dar teílimonio ; teftimonium perhibuit. Eílo le calificó » bien de.Efcrivano ; porque para fer buen Efcrivano , » es meneíler que el teílimonio fea verdadero ; & ve­ri rum eft teftimonium ejus. Pero de una y otra manera » el dar teílimonio es tan proprio de los Efcrivanos, » como lo es de la Ciudad de Odolla el fer Ciudad » de los teílimonios: Odolla, id eft, teftimonium.

» Volvamos al texto : celebraronfe, ó fe decreta-» ron las primeras exequias, lucido tenebrof ?, en la Ciu-» dad de los teílimonios, en la Ciudad de los Efcriva-» nos : Odolla, id eft , teftimonium ; y eífa mifma Ciudad » era también Ciudad de los ornamentos, Odolla, id eft , » ornamentum. Efpantabame y o , que no eíluvieflen los n ornamentos pared por medio de las exequias : alto » al myílerio : llamabanfe ornamentos en antonomaf-yi tica poíTefíion, las veíliduras facro-fericas, de qué n ufaba el Sacerdote , para celebrar el facrifício de la » miíTa : Paramenta, feú ornamenta, que dixo con ele-» gancia el lithurgico Rubriquilla. Y claro eílá que » exequias fin miña fon cuerpo fin alma , ó á lo me-» nos es la milla, la que principalmente vivifica y re-» frigera las almas que fueron de los cadavéricos cuer-» pos : In Spiritum Dominum & vivificantem, qui, &c. n Ahora conmigo : La miña, en dias comunes, es de n puro confejo 3 confilium autem do, que dixq el vafo

254 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O yy efcogido : la miffa , en dias de Domingo , es de ri-» gurofo precepto : Mandatum do vobis novum. Notólo Y) con difcrecion la rubicunda purpura de Hugo : Om~ y) ncs tenentur audire fácrum in di'e Dominica : Infiera el » Lógico ahora: luego en eftas exequias de Domingo yy Conejo , era indifpenfable la miffa ; porque la milla Y) es indifpenfable en dia de Domingo : Omnes tenen-Y) tur, &c. Qué hay que replicar á efta confequencia ? n Pues allá va otra : luego fueron clara y patente-Y) mente figura de eftas coluctuofas exequias, las que Y) fe decretaron para el invi to Machabeo en la Ciu-» dad de Odolla, Ciudad de los teftimonios, Ciudad Y) de los Efcrivanos, Ciudad de los ornamentos ; Odol-Y) la} id eft , teftimoniwn, five ornamentum, paramen-Y) ta, ornamenta ; Omnes tenentur audire facrum in die Y) Dominica, a

A eñe modo y del mifmo gufto fué toda la oración fúnebre, cuyo frailado con mejor confejo nos ha pa­recido omitir, porque feria impropriedad en affunto tan dolorofo, hacer llorar de rifa á los lectores : bafta decir , que para cerrarla con llave de o ro , dio fin á ella con" aquella ridicula alegoría que fe le ofreció de repente en el yá citado capitulo quinto , para contra-reftar la otra no menos eftrafalaria metaphora , que tanto celebró Fray Blas en el fermon de honras del famofo Florilogio : folo que allí , la dixo feguida , y fencillamente, fin adornarla con textos ; pero en el pulpito la virtió , y la facó de gala con todos los ador­nos correspondientes. Tenemos laftima , y aún cafi pica en efcrupulo , en defraudar al publico de los oportuniffimos textos de qué la engalanó ; y afíi allá vá , ni mas ni menos, como la pronunció con todos fus atavíos.

D E C A M P A Z A S. L I B. V. 255 » En virtud de qué el Fifcal ( Adverfarius vefter

» Diabolus, tanquám leo rugiens , circuit qucerens ) le-» vantó auto de oficio por el fupremo Juez ( tenens n adverfarius Chirographum, ) y fe dio mandamiento » de priíion contra nueftro Efcrivano difunto ( tenetete Y) eum, & ducite cauté. ) Prefentófe efte en la cárcel del n Purgatorio ( Claudentur ibi in carcere , ) dexando Y) poder al amor filial, para que como Procurador » fuyo ( gloria patris eft filius fapiens , ) contradixe la » demanda , (pofuit me contrarium tibí; ) apelando de Y) la fala de Juíticia , á la de Mifericordia (fecundüm Y) magnam mifericordiam tuam. ) Librófe defpacho de Y) inhibición y avocación de autos originales, ( Ego Y) veniam & judicabo : ) Diófe traflado á la parte de Y) nueftro Miniítro encarcelado ( nihil refpondes ad ea , Y) quce adverfüs te teftificantur ? ) Hizo efte un pode-Y) rofo alegato de miffas y fufragios ( Domine, ora-Y) tio mea in confpeclu tuo femper ) ; y dandofe por w concluía la caufa (noninvenio in eo caufomf: fal-Y) ló la mifericordia que debia de mandar, y manda-» ba que el Efcrivano Domingo Conejo falieffe li-» bre , y fin coftas de la tenebrofa cárcel ( finite hunc Y) abire'), declarando haver fatisfecho todas fus deu-Y) das fuficientemente con las peníiones de la priíion Y) ( dimitte nobis debita noflra ) ; y . que affi fueffe á » la gloria en paz ( requiefcat in pace~) ».

Defengañefe la eloquencia. mas valiente , perfuade-fe la elegancia mas retumbante, humiliefe la pluma de mas alto remonte, y créame laphantafia del mas delicado prefpunte, que no es pofíible, no digo ex­plicar dignamente un folo rafgo, pero ni aún con­cebir entre fombras un tenebrofo bofquejo del em-belefo, de la admiración, del pafmo, del affombro ,

2 5 6 v H i s f o i U A D É F R , G E R U N D I O con qué fué oída ía oración de todo el numerólo auditorio que componía todo el grueffo pelotón de paparifmo , excepto el Reverendiffimo Abad , y fu Socio, que también eílaban aturdidos, aunque por mui diverfo termino. No huvo fiquiera uno entre todos los oyentes, que por buen efpacio de tiempo , no parecieífe eftatua en virtud-del extático pafmo.

Haíía el mifmo Fray Blas eftaba enagenado, ha-ciendofe cruces intelectuales en lo mas intimo de fu alma, y tan perfuadido ya, allá de ojo para aden­tro , que en comparación de Fray Gerundio, él era un pobre motilón, que defde aquel punto le corta­ba grandiffima violencia él no tratarle con refpeto , y folo por no dar fu brazo á torcer, profiguió en la llaneza comenzada; pues por lo demás en fu eftima-cion y concepto, paffaba Fray Gerundio por el pri­mer hombre de todo el Orden univerfal ; affi lo confeíTó á un confidente amigo fuyo, efta interior particularidad que hace tanto honor á nueítro Héroe.

El Licenciado Flechilla, que le havia encargado el fermon, y aquel dia hacia de Diácono en las hon­ras, enagenado y fuera de sí, fe quedó fentado en el banco , donde havia oído la oración á mano derecha del Prefte¿ tanto que yá el Comilfario paf­faba incenfando el túmulo ( calzados fus anteojos) en el ultimo refponfo; y todavía permanecía en fu banco el bueno del Licenciado Flechilla, llorando á hilo tendido de ternura, fin advertir lo que paífaba. Apenas entraron en ía facriftia los del altar , quan­do el Prefte, fin dar lugar á que le quitaíTen la capa, fe arrojó violentamente al cuello de Fray Gerundio ; tuvolé un gran rato apretado entre fus brazos, fin hablarle palabra, y defpues retirando un poco el cuer­

po .»

D E C A M P Á Z A S . L I B . V. 2 5 7 p o , y-poniéndole las manos fobre los hombros, pro-rumpió en ellas exclamaciones: O gloria immortal de Campos! ó afortunado Campabas! ó dichofiffimos Pa­dres ! ó monftruo del pulpito ! ó confufion de Predicadores]-0 po\o! ó fima! o abifmo! Es un horror, es un horror! 01 01 01 Y fuéfe á quitar la capa, haciéndole en cruces.

No pudo articular mas palabra el Licenciado Fle­chilla por entonces, que decir interrumpidamente : Padre, Padre, Padrico! La femana fanta, la femana:

fanta del año que viene j la [emana fama no tiene remedio ; y como á eñe tiempo entrafe en la facriñia Antón Zo­tes , creyó que era llegada la poftrimera hora de fu vi­da, porque confíntio morir alli ahogado, feguri los abrazos que le dieron, no contribuyendo poco para anudarfe las muchas lagrymas que la hacia derramar el gozo. Fray Blas eftaba atónito, y fulamente fe ex­plicó con los ojos y cejas. Al Reverendiffimo Padre Abad le pareció que no le permitía la urbanidad de-xar de prefentarfe, y aííi dexandofe ver en la facriñia , feguido de fu Socio , folo dixo con afabilidad , y con agrado, que havia tenido un rato mui divertido, y que era razón que el Padre Fray Gerunio defcan-faffe: á qué añadió el Socio : Yo me eftaria oyen­do á V. P. otras dos horas; la erudición acarreada, el eftilo de lo que hay poco, y el modo de difcur-rir es original. Con las expreffiones equivocas de los dos Monges, fe confirmaron los otros paletos, de que apenas un Ángel podia predicar mejor.

Vueltos todos á cafa, y ya puefta la mefa , fe Tentaron todos á- ella por fu 'orden : menudearonfe los brindis, repitieronfe las enhorabuenas, y reno-varonfe las expreffiones ; y folo no huvo decimas, ni octavas, porque como la función era de mortuo-

Tom. II. K k

2 5 8 H i s t o r i a í5e F r . G e r u n d i o rio , parecía impropriedad. Con todo eflb no fe pudd contener un eftudiante legiíla, que aquel ano havia comenzado los Binios en Valladolid, y también co­menzaba á hacer pinillos de Poeta, echando fus quintil­las de quando en quando , fus decimas en las porterías , y locutorios de Monjas, quando havia función de habi­t o , ó profefíion. Havia concurrido á las honras del Efcrivano Conejo en nombre de fu Padre , vecina» de un lugar cercano, y muí amigo del difunto, que por hailarfé Scllácofo , no havia podido concurrir perfonalmente. Pidió licencia para decir un epitaphio' que íe le ofrecía ; y como el aíTunto era tan de re* quiem, fácilmente fe le concedió j conque prorumpió en eííé difparate:

Y a c e entré éftas dos ibfaza?. Conejo; no. yaee t a l , Pues que le hizo immórta! Fray Gerundio de Campazas. Caminante , quando cazas, N o hallarás vivar mas guapo,

' Q u e efté fitio, en qué te atrapo. Pues eon quajquiér perro viejí> , ; Coger-ás aquí un conejo", : !

• Y en el pulpito un gazapo.

& Los dos Monges conocieron bien la infulféz de f 3

decima , llena de ripio * y íin mas fal que un equivo-quillo ridiculo que no tenia fubítaocia; pero los demás,, que no hilaban tan delgado, ni entendían , niattendiari mas que al fonfonete , la levantaron fobre las nubes > y le hicieron facar incontinenti muchos frailados, para repartirlos por toda la redonda: conviniendo todos, .que el Licenciado era tan buen Poeta como Fray

D E C Á M P A Z A S . X I B . VI 25^ Cérundio buen Predicador. Con eft©fe retáraron ios Padres á dormir la íieíla; y defpues de ella fucedió lo que vamos á decir en el capitulo figuiente.

C A P I T U L O V I I I .

Salenfe á pajfear lo€ quatro Religiofos, y el Padre Abad, en tono de conversación, da a Fray Geruñ* dio admirable doctrina.

DOrmida la íieíla, tomado un polvo, rezadas viíperas y completas, y adelante un poco.:1a

tarde, que eílaba mui apacible, dixo el Padre Abad á Fray Blas y Fray Gerundio, que íi guftabanfalir á efpaciarfe un poco al campo 1 Aceptaron guftofos el

.. convite los dos amigos, y fe falieron á paíFear m compañía de los dos Monges, Apenas falieron fuera del lugar ( y no tuvieron mucho que andar para eíTo ) , quando impaciente ya Fray Blas, preguntó

. al Padre Abad: Qué le pareció á V. R. el fermon de efta mañana ? No fué un alfombro? En fu linea, refpondió el Reverendifilmo , es de lo ungular, y de lo preciofo que tengo ©ídó. A tal tiempo fe in­corporó con la tropa el Comiífario, que venia con alguna acceleracion á cortejarlos , no haviendolos encontrado en cafa del Licenciado Flechilla. Era fu trage de paíTeo , becoquín mocho, fombrero nue­vo de caítor, alzacuello con fu efclavina,;fobre-ro-

• pa con alamares , bailón con puño de plata, y buen recado de borla : enfin parecía un Arcediano: Def-•PUQS de los cumplidos ordinarios, fe profíguió la

K k i j

z6o H i S T O R T A D E F R . G E R U N D I O converfácion entablada , porque Fray Blas repitió ías mifma pregunta > y el Padre Abad le dio la mifma refpueíla.

No efperaba yó menos de la profunda fabiduria de V. R. dixo el Comiífario; malo es, que á mí me dé golpe un .fermon, un libro, una obra , fea de la facultad y de la efpecie que fuere, que lo mifmo mifmiííimo ha de . parecer á todos los hombres fabios

* y difcretos ' del mundo. Aquellas exquifítiffimas doc­trinas, digo noticias, que dixo el Padre Fray Gerun­dio del origen de los elogios , y de las oraciones fúnebres, como también de los diferentes ritos con qué fe han celebrado y celebran ías honras de los difuntos , comprobadas todas con teílimonios de tanta

i multitud de o Autores, no prueban un milagro de lee* tura, y aun abyfmo fin fuelo de fabiduria ?

Bien puede fer, refpondió el Padre Abad, que el Re ver endiflimo Padre Fray Gerundio le hu viene cof-tado elfo mucho fiador, mucho aceite, y mucho

. tiempo porque cámot todavía es joven, no puede tener grande noticia de los Autores que tratan k propofito . varios afluntos. Dionifio Halycarnafleo ^ celebre Hiíloriador, y uno de los mayores críticos de la antigüedad, tiene una bella, elegante y muí erudita difiertación fobre < eíla única materia, inti­

tulada : ¡de.' --origine.. ¡ '& • vario ritufunérandi. ^\fii fe en* cuentrá todo qüanto dixo Fray Gerundio,,; y mucho mas. En eíla efpecie de eferitos philologicos, dicen los críticos, que eíián pueflas en fu lugar todas las noticias ; r pero en los fermones las tienen por imper-

itinentes,..,y pór-üna pneril vanidad de orientar eru--diclon-fuera de tiempo, á lo mas, permiten que fe apunten mui de paíTo, huyendo de recalcarfe en ellas»

D E C A M P A Z A S . L I B . V . 261 Y íblo refiero lo que los críticos dicen , pero fin tomar partido.; porque no es mi animo de fraudar un punto el concepto que fe merece el Padre Fray Gerundio.

O! Padre Reverendiffimo , replicó el Comifiario , los críticos fon extraña gente : dudarlo todo, impug­narlo todo , negarlo todo: y catate, que foy critico. Hay mania mas graciofa, como negar que Judas fe crió defde niño en cafa de Pilatos: que le firvió de Jardinero ó de Hortelano : que defpues mató á fu Padre fin conocerle, porque quifo llevarfe unas pe­ras de la huerta: que al cabo fe cafó con fu mifma Madre fin faberlo que lo eraj y que á ella también le quitó la vida por no fe qué niñería: y que vien-dofe viudo, fe quifo meter Frayle j pero no havien-dole querido en ninguna Religión monacal, ni men­dicante , por fin y poílre fe metió Apoílol, y ven­dió á fu Maeftro , y fe ahorcó de un moral mui alto , eftando tres dias colgando de él fin poder morir, por mas diligencias que hizo ; halla que en el mifmo punto que Chriílo refucitó, fe rompió el cordel , y cayó precipitado fobre una piedra, ó guijarro pun-teagudo que le abrió las entrañas, y le facó los iu-teílinos ? Noticias todas tan ciertas, tan authenticas, y tan indubitables , como que eílán efcritas é im-preflas por un varón pió, docto, religiofo, en un li­bro de titulo mui retumbante. Y en medio de effo los críticos, no fulamente lo niegan, fino que hacen grandiffima chacota de él que las efcrive, y no me­nos de los que las leen. No haga cafo V. R. de los críticos , y dexelos decir halla que fe canfen.

Soy de eífa opinión, dixo el Socio del Abad al­go focarronamente, Los Críticos vienen á turbarnos

z6z H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O de la quieta y pacifica poffeíiion en qué eftabamoí ¡ de creer buenamente mil y quinientas cofas, fin per­juicio de tercero, y pues ellos no hacen cafo de un titulo tan jufto , como él de la poffeffion, también es puefto en razón que nofotros no hagamos cafo de ellos. La erudición firve de adorno en los fermo-nes, y los Santos Padres no la defprecian quando la tienen á mano.

Por lo menos, interrumpió el Padre Abad , no la ufa San Gerónimo. San Gregorio Nazianceno, en las oraciones fúnebres, que pronunció, ya en la muerte de fu grande amigo San Bafilio , y en la de fu Padre que fe llamaba también Gregorio ; ya en la de fu her­mana Santa Geronima ; ni San Gregorio Niceno , en las que predicó en las honras de las Emperatrices , Placida, y Pulquería ; ni San Ambrofio en las que dixo en el Colegio del Emperador Theodoíio el gran­de , fe canfaron en gaftar effa efpecie de erudición. Mucho pefo , mucha folidéz, mucha piedad , mucha eloquencia, mucho ingenio , y mucha ternura , effo s í ; pero erudición ni mucha ni poca j y en verdad que los tres Santos eran mui leídos.

A effo, Padre Maeftro , dixo el Socio, fe me ofrece una grande difparidad : effos Santos predicaban las honras de otros Santos, y por lo menos de unos Emperadores, que aunque no eftaban canonizados , compitieron en lo heroico fus virtudes chriftianas, con las políticas y con las militares

Todos eftos grandes objetos, eftaban tan llenos de nobles materiales > que era inútil el adorno, y odiofa la invención j quando fin efta, y fin aquel,, no tenia tiempo el Orador , ai para apuntar , quanto mas para explayarfe , en. dar .a el auditorio un claro conoci­miento de fus Héroes.

D E C A M P A Z A S . L 1 B . V. 26*3 Mueítro Reverendifíimo Fray Gerundio no tuvo

por objeto de fu oración á ningún San Bafilio , ni á ningún Emperador Theodoíio. El Señor Efcrivano ( que Dios haya , ) feria mui buen Chriftiano , pero fus virtudes no hicieron ruido. Comulgaba una vez á el año con mucha devoción : oía miña los dias de fiefta, y ganaba con fu oficio todo quanto podía. No venció tyranos, ni ganó batallas , ni conquiftó Provincias , ni defendió la. Religión. Enfin no fabemos que fobre-faliefie en alguna de aquellas virtudes morales, ó pren­das naturales, que tal vez fe reputan por aííimtos de elogios fúnebres. Bien vé V. Reverendiffima , que á un hombre afíi, efto es de vida común , y por ven­tura no mui exemplar , ha de ganar por lo menos una hora en celebrarle : es menefter arte inventiva , y for-ragear mucho en la erudición , para llenar el tiempo , y para divertir la curioñdad del auditorio , ya que no fe pueda decir cofa que edifique demafiadamente.

Admirable replica , exclamó Fray Blas ! No tiene refpuefta el argumento, dixo el Comiñario. Quitóme-le de la boca , dixo Fray Gerundio. Sofieguenfe Vms , replicó el Padre Abad , que yo veré íi puedo ref-ponder á e l , pero me han de oír con paciencia.

No tiene duda que las oraciones fúnebres fe inven­taron en el mundo , para celebrar los claros varo­nes , alentando á los vivos en las heroicas virtudes que practicaron en beneficio de la Patria, y de la República j effo de que los Athenienfes practicaron e-fla loable coftumbre los primeros , como lo affirmó Fray Gerundio , es mui dudofo , y feguido de mui pocos. Lo mas que fe les concede , es la invención de ciertos juegos equeftres , que en honor de los di­funtos efclarecidos, practicaban fus amigos y parien»

2 6 4 H I S T O R I A D E ' F R . G E R U N D I O tes como lo hizo Achiles con Patroclo , y mucho tiempo antes Hercules con Pelope.

Lo que no admite duda, es que la primera ora­ción fúnebre que fe lee en la antigüedad, es la de Mar­co Bruto , pronunciada por Cicerón , diez y feis años antes de las que fe leen de los Griegos , celebrando las memorias de los que murieron en la famofa ba­talla de Marathón 5 y por el mifmo tiempo, pocd mas ó menos, tuvieron principio los epitaphios, ó elogios fepulchrales de los difuntos, dando noticia fuccinta de las principales acciones de fu vida , 6 de los dictad-dos mas viíibles que les adornaron , como él de Ani-gio Probino , cinco veces Confuí, Queftor, y Candi­dato , á fu madre Anigiria Falconia Proba , muger de un Confuí, hija de otro , y madre de dos ; pero fobre fer efta una queftion inútil, fácilmente podemos conciliar las dos opiniones encontradas, diciendo que los Griegos fueron los primeros que inventaron los elo­gios fúnebres, dedicándoles precifa y únicamente á los que morian con las armas en la mano en defenfa de la patria ; y los Romanos fueron los primeros que los extendieron á todos los difuntos que en qualquiera linea huvieran fído beneméritos de la República , ó de el Eftado. Aquellos los limitaron á las virtudes mi­litares ; eftos fe extendieron á todas las virtudes.

Hafta que la Iglefia comenzó á gozar alguna paz permanente, hacia los principios del quarto figlo , no fe introduxo , ni pudo introducirfe efta coftumbre en­tre los Chriftianos. Las primeras oraciones completas que tenemos que merecen efte nombre, fon las de San Gregorio .Nazianceno, que murió el año de 3 9 1 . Es cierto que ni entonces, ni muchos figlos defpues , fe permitió en la Igleíia de Dios efte genero de elo­

gios

D E C A M P Á Z A S. L l B . V. 2Ó5 glos públicos, pronunciados en el Templo á vifta de todo el pueblo, lino en la muerte de fugetos efciare-cidos , notoriamente recomendables por fu eminente virtud, ó por fus grandes fervicios en obfequio de la República y Religión. Defpues la lifonja , la vanidad , y la condefeendencia , ayudadas de la calamidad de los tiempos, introduxeron el intolerable abufo de ce­lebrar magnificas exequias, con oraciones fúnebres á todos los difuntos que dexaban conveniencias para cof-tearlas. Tuvo principio efta corruptela en el ligio 1 1 0 - . quando fe comenzó á relaxar la difeiplina , y las re­voluciones del Imperio abrigaron la fimonia, la vio­lencia , y la ignorancia. Pues fe hallan en aquel figlo y los dos figuientes , algunos panegyricos pofthumos de fugetos, no folamente efcandalofos y perverfos, fi­no de hombres verdaderamente facinorofos.

Para formar eftos elogios, claro eftá que era me-nefter una de tres cofas ; ó fingir defearadamente las; virtudes que no tuvieron, ó ponderar las que debían tener , ó facar á el theatro con nombre de virtudes , los mas vergonzos vicios, echándoles una capa que les dieffe otra apariencia. Entonces fué quando fe co­menzó á torcer en los pulpitos el verdadero fignifica-do de aquellos grandiofos nombres: Magnanimidad , bizarría , intrepidez, generojidad , gran corazón , poli-tica , prudencia ,. tejón , animofidad , heroifmo } &c. Contagio, ó traftornamiento, que derivandofe de fi­glo en figlo, hafta nueftros tiempos , apenas nos dexó en los celebrados Héroes, mas que unos verdaderos tyranos , ladrones , ufurpadores , falaces , aftutos, pérfidos, ambiciofos, atrevidos, temerarios, y def-carados mofadores de todo el genero humano.

Apoderada de los pueblos y de las naciones, efta Tom. II. L 1

% & 6 H I S T Ó R Í A D E F R . G E R U N D I O piadofa intención, mas ó menos fe ha confervado en! toda la Chriíliandad. Es verdad que en nueíbra Efpa-ña es mui rara la Provincia , y aún Pueblo, donde fe permitan fermones de honras, que no fean á fugetos de virtud fobrefaliente; fobre lo qual fe han tomado varias providencias, affi en algunos Concilios provin­ciales , como en diferentes Synodos diocefanos. Si hay algún Gremio, ó Comunidad donde conftantemente fe obferve ella demonftracion con todos los individuos d i f u n t o s e s por la juila prefuncion que funda el mif-xno hecho de haver fido de tal Comunidad, ó de tal Gremio : de qué el difunto neceífariamente fobrefalió en alguna virtud, prenda, ó talento recomendable. Al­gunos fon de opinión, que quando ellas prendas no falen de la fphera de puramente morales, 6 intelec­tuales , tampoco debieran falir los elogios de los fuge­tos que las poffeyeron, de aquellas piezas donde las Comunidades, ó Gremios fabios celebran fus juntas, ó fus exercicios literarios. Afíi fe obfervaba en las dos Academias de las Ciencias, y de las Bellas-Letras de Paris : los nobles elogios públicos que fe confagraron á la memoria de los miembros de ellas , que-murieron, fe encierran fiempre dentro de las paredes de los aca­démicos Mufeos, y hacen una preciofa parte de fus uti-liíilmos exercicios. El pulpito , y los Templos, parece que folo debieran refervarfe para elogiar aquellas vir­tudes verdaderas , que fin volver fiquiera los ojos ha­cia la vana immortalidad de los hombres , miran de­rechamente á la eterna felicidad. Los que fon de elle fentir , juzgan que es profanarlos el dedicarlos á otra cofa. Yo prefcindo de ella opinión , porque mi dicta­men no hace falta,, ni para defendarla , ni para im­pugnarla.

D É C A M P A Z A S . LÍE, V. z6> Hace bien V. R., interrumpió el CdmiíTárío, por­

que íi llevara la contraria, nos havian de oír los Tor­dos. Yo tengo en mi poder el íermón que* fe predicó en las honras de un primo mió Cathedrático , y aunque no fué negocio, de que la gente andüviefie á cachetes por fus reliquias; pero enfin el Orador, que tampoco es menos que un Cathedrático depr ima , lé compara á Salomón ; y en verdad que pienfo dexarlé. á mis fobrinos, como alhaja mas preciofa de mi he­rencia , mandando exprefiamente en el teílamehto , que le archiven entre los papeles mas importantes dé la familia ; y aún no eílóy ageno dé hacer á mi coila otra impreffion, fi pinta"bien la venta de carneros : pe­ro profiga V. R. porque le olmos con güilo.

Digo pues, continuó el Padre, que aún tolerada en algunas partes la coílumbre de predicar fermones de honras á los que en vida no tuvieron las coílum-bres mas arregladas, pero fe hicieron recomendables por otras'prendas naturales, dignas de eílimacion, parece á muchos hombres difcretos ( cuyo diítamenno me atrevo á reprobar,) que eílán en ellos mui fuera de fu lugar las noticias eruditas, galladas , como fe dice, á pallo y mui de intento, efpecialmente aquel­las que fe toman de los funerales del Paganifmo.

Pues como fe ha de bandear el pobre Orador fin ef-te focorro , preguntó Fray Blas ? Yo fe lo diré á V. P. refpondió el Padre Abad.

Como fe bandeó San Gregorio Nazianceno, en fu admirable oración fúnebre, predicada en las honras de San Bafilio, quando llegó á tratar de fu cali uni-verfal pericia en todas las ciencias. Ya vé V. P. que ello pertenece puramente a las prendas intelleftuales y naturales; pues fin diílraherfe el Santo á notigias

L1 i j

z68 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O impertinentes , ni hacer orientación de alufiones, im­portunas , haciendo una noble defcripcion de las" cien­cias que ppífeía con perfección el gran Bafilio, infi-nuando al mifmo tiempo con artiíiciofo difíimulo, una admirable inftruótion, para que los oyentes aprendief-fen el modo de poffeerlas, fin defcuidarfe de enfeñar-las , como havian de ufar de ellas con utilidad. Con­tentóme mucho efte hermofo trozo de la oración aún leído en la verfíon latina , que fin duda perdería no poco de fu elegancia original de la lengua griega. Tra-duxele en caftellano , y aún le tomé de memoria , por íi acafo fe me ofrecía alguna vez aprovecharme de él ; y á fé que han de tener Vms la paciencia de oírmele 5

porque no les ha de difguftar. » Qué ciencia , qué facultad huvo en qué Bafilio no

» eftuvieffe mui verfado, y tan verfado como íi fe j) huviera dedicado á ella fola ? De tal manera las pof-» feyó todas, que jamás huvo quien poffeyeífe una » fola con igual perfección ; y con tanta eminencia fe » hizo dueño de cada una, que parecía ignoraba to-Y> das las demás. Y effo porque ? Porque á un inge-)) nio tan fútil como elevado , anadia una aplicación n tan continua, como laboriofa ; medio único para » adquirir el imperio fobre las ciencias y las artes. Su » ingenio pronto, rápido, y penetrativo hacia al pa-» recer ociofo fu eftudio infatigable ; y á vifta de fu » continuo eftudio, parecía inútil la rápida perfpica-n cia de fu ingenio. Sin. embargo juntó la una con la y> otra con tanto empeño , que dexo neutral la admi-)j ración, fin faberáqual de las dos partes fe debia.apli-n car mas j.íi á la elevada viveza de fu ingenio , p al y> tefon iñcanfáblé de fu eftudio. Quien pudo compe-» tir con Bafilio en la rhetpricá, aquella divina arte

D E C A M P A Z A S... L I B . y . 269 » que en todo refpira fuego ? Superior à todos lo.s Rhe-» toricos mas celebres en el inimitable ufo de los pre-» ceptos, pero mui defemejante de ellos en las coftum-Y> bres. Quien le excedió en la gramática, aquella ar-» te de hablar correctamente , que forma y pule la » lengua para el Griego mas cañizo ; aquella que re-j) coge lahiftoria , prefide en la poefi'a; y como fupre-» ma Legifladora, publica è intima leyes para el me-» tro ? Quien en la philofophia ? Verdaderamente cien-w eia fublime , que fe eleva à lo mas alto de la natura-» leza , yá fe confidere: aquella ;noble partefuya, que fe » dedica à la practica, y experimental indagación de n las caufas que producen los efedros naturales ,,ya fe » entienda aquella otra que fe entrega toda à la efpe-» culacion en las difputas, futilezas , y argumentos lo-» gicos , que comunmente fe conocen .con el nombre y> de dialéctica. En ella, fobrefalió tanto. Bafilio > que » fi alguna vez le empeñaba tanto laneceffidad en la » difputa ,- fu argumento no tenia folucion ,' y era mas » fácil al adverfario burlarfe del mas intrincado labe* » r intho, que de embarazarfe en la replica. Por lo » que toca à la,, aftronomia,~ geometria , : yarithmeti-»..ca, fe contentó; con fa^er4p que bañaba , para -que » los perito^ en:eu^S:faci#ades'' le } míraffen :,.y le oyef-» fen con, refpeto3 lo demás lo confiderò, como inútil Y) à la profeffion de un fabio y ferio Religiofo, que », en fus eftudios bufeabá el provecho, y no, la curiq-» fidad ;.de.manera que -tanto fe;¡ achm&ab% en;;Bafilio » lo que no quifpr e/lud;iar^ì como -lo'que efpqgió para » aprender.a ? :. . ; . T l „ • > -,• '. r _ . , :.. • ... Aquí tienen Vms un : elogió: limitado ,-precifàmente à prendas y virtud.es naturales, que àuqmifmo,tiempo deleita, è inftruye , perfuade, y.v. mueve fin -el fárrago

270 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O de erudición, ó de noticias triviales , que un Predi­cador de los que fe ufan, fácilmente embutiría en los varios puntos que toca San Gregorio Nazianceno : un elogio que no rozandofe apenas con las virtudes chríílianas, no obílante fe pronunció dignamente en el pulpito mas grave, á villa del auditorio mas auto­rizado, y mas ferio. Pues quien quita, que á imi­tación de elle fe formen otros muchos , quando en los fugetos, cuyos funerales fe celebran, no hay qué alabar fino prendas naturales , ó virtudes puramente morales, que aunque no fon mérito para la vida eter­na , fon imitables por útiles, á la fociedad civil?

Y fi aún effo no fe halla en el difunto, ( dixo Fray Gerundio con algún facudimiento, y retintín, como quien fe havia viílo en effe cafo) de qué ha de echar mano el Predicador ? Penetro , Padre Fray Gerundio, dixo el Padre Abad, todo el emphafis de la pregunta , que no es tan innocente cómo parece: confie/Ib- á V. P. que mi primo el Efcrivano no fué canonizable , ni fe hizo mui viíible por otros talen­tos de la linea natural que logran alguna recomen­dación entre •• los hombres por effo tuve laílima del Orador que havia de predicar fus-honras, luego que me avifaron dé fu ultima dlfpolición $ y aún el mif-mo fe hizo cargo de la dificultad , quando por co­nocerla , dexó limofna tan quahtiofa al Predicador, atento á el apuro en qué fe; haviá dé ver para en­contrar en él algo digno dé álabarfé. Pero d igo , qué aunque- en. eflré aprieto - hay- en-la rhétórica cier­tos lugares comunes, y todos graves de • qué puede y debe echar mano el Orador, para fundar fu pa-negyrico fúnebre, fin difpendio de el tiempo, fin per­der refpeto á el pulpito, y con utilidad de el audito-

D E C A M P A Z A S . L I S . V. 2 7 1 rio. Y que lugares fon elfos, Padre Reverendiílimo , preguntó Fray Gerundio? Yo fe los diré á V.P.refpon-dió el Padre Abad.

Los que llaman de la perfona, y fe pueden redu­cir á quatro capítulos; á las prendas del cuerpo; á las del alma, á la nobleza , y méritos de fus ente-paffadoSj y á el oficio, empleo, ó miniftério . que exerció él difunto quando vivo. En el cuerpo fe pue­de confiderar lo proporción, gentileza, fymetria ó liermofura , la agilidad, la robuíléz, la fortaleza , &c. En el alma, el entendimiento, la penetración, el juicio , la prudencia, &c. En la nobleza ó méritos de fus antepaíTados, todas las hazañas que les hi­cieron recomendables. En el oficio ó empleo, la fu-perioridad, la exactitud, la aplicación, los medios, los fines, la utilidad. Pues, qué, interrumpió Fray Blas! también fe ha de hacer aífunto en el pulpito , de que el difunto no huviefTe íido corcobado , y contrahecho, fino galán, y bien puefto , parando-nos en íi fué ágil, pefado , torpe, ó induílriofo , buen ginete , ó mal ginete ? Valiente impertinencia !

Allá vá eíTa mofea, dixo el Comiffario, dando un refoplido. Yo me facudiré de ella con ferenidad, refpondió el Padre Abad.

Sí, Padre Fray Blas, quando no hay otra cofa, de qué echar mano, puede el Orador valerfe de las prendas corporales, con tal que lo haga con la de­bida gravedad, circunfpeccion y decencia. No fe ce­lebran en la Efcritura las fuerzas corporales de San-fon? No fe celebran los cabellos de Abfalon? No fe aplaude la agilidad de Saúl, y fu deílreza en el ma­nejo del arco ? No fe enfalza el primor con qué Da­vid heria las cuerdas del harpa? Y quantas veces

27z" . . H I S T E R I A D E - F R . G E R U N D I O . havra celebrado""' V . P; e.nf fus fermones lá hermofura exterior de Chriíloy y fiávrá hecho algunas pinturas ó defcripciones, de la fingular belleza de la Santiífi-nia ; Virgen T^Y-del Juicio ,que füpongo á V . P . , no quiero creer que fus defcripciones ó pinturillas havrán íido tan profanas, tan efcandálofas, tan facrilegas, como las que he oído yo mas dé quatro veces á muchos Predicadores, que en lugar de pintar á la Reina de las Vírgenes, y Madre de pureza, parece que hacían el retrato de una Helena incendiaria, ó de una Venus provocativa. Cavendum eft, ( dice á eíle intento una pluma igualmente zelofa que elegante ) ab ineptiis eorura, qui in laude gravis perfonai ut Beata; Virginis, erranti Jiilo , lafcivice fpeciem aliquam Helena? formare nituntur.

Qué cofa ai parecer mas indiferente, que la agili­dad y deílreza en el exercicio de la caza ? Con to­do eílo , fe alaba mucho en las hiñorias de varios Principes que fueron eminentes en eñe exercicio , in-clinandofe á él con moderación, y con provecho y paffa-tiempo , fin declinar en el extremo de una paf-íion defordenada y viciofa. Tales fueron Mithridates, Adriano, Carlo-magno, Henrico primero, y Alberto Emperadores, los tres últimos de Alemania. Nicetas exalta con los mayores elogios á la Emperatriz de Conftantinopla,' Euphrofina, muger del Emperador Aiéxo Angelo, porque en la intrepidez, y deílreza en la caza de cetrería, no folo igualaba, fino que excedíala los mas hábiles cazadores de fu tiempo. Ni en los nueftrós nos faltan exemplares de auguf-tiflimas Princefas, que.no dan mueítras menores de fu pericia y de fu valor en el bofque, que de fu pe­netración, y de fu profunda política en el gabine­

te j

D E C A M P A U S . L I B . - V . - . '. 2JJ te J tan felizes en el acierto de la efcopeta, como dief-tras en la puntería de los negocios; lo que fe aplau­de en la hiftoria, porque no fe podrá elogiar digna­mente en el pulpito ? -

Dixe dignamente, y lo dixe con reflexión, por­que, para que fe hagan decente lugar en Ta cathe--dra del Efpiritu Santo eftas prendas naturales, fiem-pre es menefter elevarlas á motivos fuperiores',, infi-. nuando que aquellos que las poffeyeron, ó las en­derezaron , ó debieron enderezarlas á fines útiles pa­ra la Religión, ó quando menos á el Eftado. Un Orador medianamente diefíro, puede inffruir fácil­mente con arte á fu auditorio, en los medios de. elevar á fines de fuperior orden, las acciones irías regulares, y mas indiferentes. No falgamos del exer-cicio de la caza. Quien quita ponderar la opor­tuna ocafion que ofrece la foledad para el recogi­miento ; y varios objetos indiferentes del cuerpo , para levantar el corazón á Dios; la velocidad, el furor, la aftucia, y aún las valentías de las mifmas fieras, para mil reflexiones conducientes á la utili­dad del alma, ú al prudente gOvierno, para las ope­raciones del goyierno civil ? Sabemos, que San Fran-cifco de Borja, quando Duque de Gandía, era afi-cionadifíimo á. la' caza de cetrería ,. en la qual exer-citaba mil virtudes; ya la mortificación , retirando de repente la vifta, quando mas. le convidaba la di-verfion del. objeto;. ya .el Sufrimiento¿.tolerando, fin . quejarf^ , affí.-las. fatigas del- campóle ;como. los re-Jhefes de los. temporales \ ya una ;;profunda medita­ción, facandq utiliffimás;.confideracio!nés. de la velo­cidad con qué el halcón fe difpara á' la prefa, de la docilidad,-con qué á la primera infinuacion del recla-v

Tome II, ' ' M m

274 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O HIO , fe retira á la frondofa; de la fidelidad con que prefenta la cabeza á fu legitimo dueño , refrenando fu natural ferocidad , por cumplir con fu obligación' y agradecimiento.

Aún en el Gentilifmo tenemos un bello trozo del panegyrico de Trajano , que puede fervir de inítruc-cion á qualquiera Orador chriftiano, para dirigir á la Religión el elogio. » De las prendas naturales eres » ( dixo Plinio el joven ) dieítriífímo; en la caza » una moderada frequencia parece recreo, y no es » mas que mudanza de fatiga. Tienes por alivio , » lo quefolo es mudar de trabajo; interrumpes algunas » veces IQS cuidados- del gabinete, más para qué ? n Para pehetrar los bofques, para perfeguir las fíe-» r a s , aún halla los mas profundos fenos de fus » lóbregas cavernas : para trepar por rifcos, y bre-» ñas inacceffibles , fin mas auxilio que el de tus pies, » fin otras huellas que las que eltampan tus plantas .* 3> ello en qué viene á parar? En que con fobreef-» crito de diverfion, executas la piedad , vifitan-» do aquellos fagrados lugares , y faliendo al en-j) cuentro á los Diofes tutelares, que los prefiden , » y los protegen : Qubd fi quando cum influenti-» bus negotiis paria fecifti, inflar refectiotús exiftimas » mutationem laboris : qua> enim remifjio tibi nifi luftra* » re faltus ? Excutere cubilibús ferasl Superare immen-» fa montium-juga, & horrenúbus fcopulis gradum in-' »ferré ? Nullius manu , nullius veftigio adjutwn? »

- Y fi: 'ef bueno-,del difunto, replicó el Socio, no tuvo-' ninguar'deílréza,-1ni habilidadj fino para com'er y beber, paflearfe, y-vita boñay adonde ha de acudir ' el aríguftiado Ofadór por los r elogios ? Adonde , ref-pondió el Padre Abad? á fu profeulon, á fu oficio y

D E C A M P A Z A S . L I E . V . 275 pues no hay oficio ni profeffíon, que no dé abun­dante materia para celebrar, fino á el modo con qué le exercitó, á el modo con qué debe exercitar-l e , y á los fines á - qué debe dirigirle , lo que todo redundará en* provechofa enfeñanza del auditorio.

Y parece á V. Reverendiffima, dixo Fray Blas , que fe encuentran ahí á la puerta de la calle los elogios de todas las facultades, y de todas las pro-feííiones ? Jefus / refpondió el Abad , no hay cofa mas á mano, ni tampoco mas de fobra. Qualquierá Autorcillo que efcrive fobre el todo, o la parte de alguna facultad, oficio, ó empleo, comienza colo­cándole mas allá de las nubes. Pues el prologo y primer capitulo, quando muchas veces no fea la ma­yor y la mas- útil parte de la obra, fe reduce por lo común á recoger todo quanto fe ha efcrito en re­comendación de la materia que trata; de fu antigüe­dad, de fu nobleza, de fu necefíidad, y de fu fu­ma importancia: tanto: que al leer la introducción del mas defpreciable folleto, fobre alguna parte de aquellas qualquierá facultades, y aún artes, y ofi­cios méchameos, un Le£tor incauto fe perfuade, á que no hay mas noble, mas importante, ni mas necef-faria. A efte propofito me acuerdo, quefiendo mucha­cho leí cierto librito fobre las fieftas que havia he­cho en una Ciudad el gremio de los Saftres, con ©cañón de un retablo que havia corteado el mifmo gremio. El Autor affi en la introducción, como en lo reliante de la obrilla, juntó, ó efparció tantos y tan magnificos elogios de efte oficio, fobre todo inculcó fu antigüedad , y fu nobleza, probando á fu parecer concluyentcmente que, efte era el primero

M m ij

zj6 H r s T O R i A D E F f i . G E R U N D I O que fe havia exercitado en el mundo, fiendo Adan, у Eva los primeros Saftres , fundado en aquellas pa­< labras del capitulo 3 ° del Genefis, Cumque cogno' yiffent fe effe nudos, confuerunt folia ficus & fecerunt fibi perifomata, que convencido yo à lo mifmo, faltó poco para meterme también Saftre.

Tan baxos penfamientos como effos, interrumpió el Socio, nunca los tuve y o ; pero tanto como de­dicarme à Boticario, no me faltó un tris para ha­cerlo , defde que leí un cierto papelejo, fobre la con­fección de Alkermes, que el Spiritu Santo era el ver­dadero fundador de las Boticas, por quanto él es él que infpira el conocimiento de la virtud de los limpies, y el modo de alabarlos. Añadió que por effo las quintas eífencias, que fon los medicamentos mas ac­tivos , fe llaman efpiritus, como alufion à fu divi­no inventor.

Chanzas à un lado, continuó el Abad 5 al Grama» t ico, al Rhetorico, al Poeta , al Phyíico, al Meta­phyfico, al Mufico, al Aftrònomico , al Legifta , al Theologo, y à proporción a todos los Profeífores de las artes, ù oficios mechariicos, fe les puede ala­bar en el pulpito con mageftad y con decencia, por el exercicio de fus mifmps oficios y facultades. Para hacer el elogio de un Gramático, no hay mas que leer à Marciano Cápela, en el libro 30 ; à Diome­des, en la Épiftola à­Athanafio ; à Diodoro Siculo ¿ en el libro iz0, fobre las leyes deCharandas ; y ài Suetonio, de. illufifibus Grammaticis & Criticis. Para el de un Rhetorico y .Orador, fobre lo mucho que di­ce Phiíon Hebreo, en un libro de Cherubin : à Ovidio, en, el libro 20 de Ponto, Elegia 2a j à Plinio el me­­ñor , en;;el libro 2 0 ? Epifiola 3 3 à Seneca, en el,

D E C A M P A Z A S . L I B . V . 2 7 7 Prologo à las Controverfias de Craffo Severo. Y tam­bién à Aufonio , en fu Panegyrico à Graciano.

No hay cofa mas de fobra, que los elogios de la poefiaj tropiezanfe tantos, que fon eftorvo,mas que diverfion. Cafi todos los que fe encuentran en los modernos, fon copiados de los que fe leen en el Dialogo pro y contra de la Poefia, que corre con el nombre de Cornelio Tacito , y muchos creen fer de Quintiliano ; de los que recogió Silvio y Julio ha­cia el fin del libro n o ; de los que fe hallan en el Gentiliaco de Luciano,, como fe lee en las obras de Eftacio : y finalmente , de lo mucho que dixo Flori­do en el capitulo 70 del libro 30 Contra los detrac­tores de los Poetas.

En amontonar alabanzas de la philofophia, pare­ce que todos fe han conípirado j Oradores, Poetas, Hiftoriadores , Cicerón, Cápela, Claudiano, Sydo-nio Apolinar, y todos los que. efcrivieron las vidas de los Philofophos antiguos y modernos, como Euna-pio, Sardiano , Porphyro, Philoítrato , Lemnio, Am­monio , Hegefippo , Dion, Diogenes Laercio ; y en­tre' los modernos, Bruquero , Bailo, Soni! , Capali, y el Ingles Thomas Stanley.

Para poner la medicina fobre los cuernos de la lu­na, no es menefter mas que abrir qualquiera trata-dillo, que haya efcrito en algún aífunto de ella el mas defdichado Pedante. A carretadas recoge lo in­finito que fe ha dicho de la buena, cuidando no me­nos de fuprimir lo infinito que fe ha declamado con­tra la mala. Pero enfin por expreífar algunas fuen­tes determinadas, leafe la vida de Galeno , recogida por Julio Alexandrino ; los Comentarios de la Nobleza, dor Andrés Jiraquel ) y la Epiftola del IluftriJJimo Gue-

278 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O varad Doctor Melgar ; y encontrará el Orador un al-magazen de elogios de la medicina , que no los ha de confumir en un tomo entero de íermones de hon­ras , á los que han hecho predicar tantos por fus defaciertos.

De las mathematicas, fe mui bien lo que dice San Aguílin: Quas muid Santi nefdunt quidem, & qui eüám fciunt eas, Sancti non funt. n Que muchos San-» tos las ignoran , y que los que las faben no fon » Santos ». Eíla fentencia que parece dura, no quiere decir lo que fuena: folo intenta el Santo fignificar por ella el grande embelefo con qué eíla nobiliflima ciencia arrebata hacia sí á ñas Profeffores, los qua-les neceffítan de un esfuerzo mui particular, para defviar fu atención de las efpeculaciones mathema­ticas , fi han de encontrar tiempo para dedicarfe á las verdades del Evangelio. Por lo demás", nadie pue­de negar q r ; eí mifmo embelefo con qué arrebatan el alma, es el. medio tan eficaz, como innocente pa­ra defviarla de las pafliones, que fon los mayores enemigos de la fantidad. Y affí apenas fe encontrará Mathematico fobrefaliente, que no fea hombre de cof-tumbres irreprehénfibles. Pero cafi fíempre va fpbre feguro el elogio de eños Profeflbres; y para for­marle, preñan fobrados materiales Platón en, fu Ti-méo , y Aluneco en el Ifagoge a la Doctrina de Platón.

Un Mufico' tiene mil capítulos, que le pueden ha­cer juftamente recomendable; folo con pafTar los ojos por el bello panegyrico que Caííiodoro hace de la mufica en el tratado que dirigió á Boecio Patricio, libro 20, hay copia de efcogidos materiales para ce­lebrar á los que profeíTan efta primorofa facultad.

D E C A M P A Z A S . L I B . V. 279 Y él que no fe contentare con ellos, puede leer al ya citado Marciano Cápela en todo el libro 4° . De los Jurifconfultos y de los Theologos , no hablo ; porque es menefter que fea muí ignorante él que no fepa que fe puede íbrmar una grande librería 9 com-pueíla precifamente de los elevados y merecidiílimos elogios, con qué todos los han agradecido.

No fe fatigue mas V. R . , dixo áefla fazon el Co-miífario, que aunque yo le eílaria oyendo con gran-diílimo guíio defde aqui á mañana, me caufa con­goja el miedo de que fe canfe.

Pues yo , añadió Fray Gerundio, con licencia de V m , y folo por oír á V. R., tengo de hacerle to­davía una pregunta. • Y íi el difunto, no folo no fo-brefalió en prendas algunas chriílianas, morales, ó> naturales, no folo no fué eminente en la facultad que profeífó , ni en el oficio que exerció , fino que en la Religión fué un mal chriíliano, en la fa­cultad un zopenco, y en el oficio un mal hombre , qué ha de hacer el Orador, fino refugiarfe al fa-grado de la erudición?

El cafo es algo apretado, refpondió el Abad, pe­ro no tanto que no tenga falida. Puede hacer lo que. fe refiere en la vida de San Antonio de Padua ( cafo que no pueda excufarfe de predicar en fus honras, que ferá el arbitrio mejor ) : obligaron al Santo á pre­dicar en las de un ufurero: quitófe de cuentos; no diffimuló el torpe vicio de qué havia adolecido publi­camente el difunto; declamó vehementemente contra é l , y ponderando aquel texto de la Efcritura, Ubi ejl thefaurus tuus,. ib i & cor tuum erity •» Donde efta » tu theforo, allí efta tu corazón». Para probar la verdad de eíte oráculo,dixo coninítintofuperiorque

280 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O acúdieffen á el cofre, donde el difunto tenia fu the-foro, y que hallarían fu corazón en él. Hizofe affi, y encontrófe efectivamente ; traxófe á la Iglefia con efpanto de todos, y á vifta de aquel defdichado co­razón , hizo el Santo un fermon de ninguna utilidad para el difunto, pero de grandifíimo provecho pa­ra los vivos.

En la vida del venerable Capuchino y Apoftoli-co Mifíionero Fray Jofeph de Carabantes, fe refiere otro cafo mui parecido : dicefe en ella, que eftan-do un Religiofo de fu mifma Orden para predicar el fermon de honras desierto Miniftro de Jufticia, fe le apareció rodeado de llamas la noche antes, y le dixo: No prediques mis honras, fino mis deshonras; porque te hago faber, que affi yo, como todos los que hemos te­nido empleo de Jufticia en efte Pueblo, por efpacio de 4 0 años eftamos ardiendo en los "infiernos. Con efecto efte fué el fermon que predicó, dandofele poco de que los parientes de el difunto fe dieffen por ofen­didos, como fe dieffen por avifados ; y por efcar-mentados ellos, y los demás. No fe puede aconfe-ja r , que fe haga lo mifmo, fiemper que la vani­dad , ó la lifonja infiftan que prediquen honras de fugetos, cuya vida fué notoriamente deforderiada y efcandalofa. Para efto era menefter un efpiritu tan. iluminado, y una^ fantidad tan conocida, como la de San Antonio de Padua : pero á ló menos debe guár-darfe bien el Orador de tocar en las coftumbres del difunto ; porque , ó ha de mentir, ó ha de efcanda-lizar. Mucho mayor cuidado ha de poner en fupo-nerle en eftado de gracia , ponderando fuera de tiem­po la infinita mifericórdia' de el Señor, porque el auditorio incauto y fenc i l loy también el que~ no lo

D E C A M P A Z A S . L I B . V. 2 8 1 fes , oyendo defde el pulpito las imprudentes con-geturas de que fe falvó un hombre de tan mala vi­da, entra en la necia confianza de que igualmente fe podrán falvar los que le imitaren en fus defor-denes.

Pues que partido juiciofo, preguntó el Socio, fe podrá tomar en eñe apurado lance ? El que fe de­biera feguir, refpondió el Abad, en can todos los fermones de honras , efpecialmente los que fe dedi­can á fugetos que no huvieñen fido de uña .virtud fingular, notoria, y generalmente conocida; defviar enteramente la atención de aquel difunto particular, y fijarla en todos los fieles difuntos. Quiero decir, ponderar la terribilidad de las penas del Purgatorio; el rigor con qué fe cañigan aun las mas leves cul­pas con los mas graves tormentos; la indifpenfable obligación, que todos tenemos de aliviarlos con nuef-tros fufragios, las almas que los padecen, fiendo efta obligación mayor ó menor, fegun la mayor ó me­nor connexion de los vivos con los difuntos ; el fumo reconocimiento de aquellas almas afligidas , reípetto de todas las que'contribuyen á aliviarlas; fu grande poder con Dios quando fe vean.;en el defcanfó eter­no de la gloria. Inferir de aqui que nofotros inte-reflamos mucho mas que ellas, en los fufragios que las ofrecemos; porque nueftros fufragios á lo menos las podrán anticipar una felicidad de qué yáeftán af-feguradas : pero fu poderofa intercefíion con Dios nos podrá añegurar efla miíma. felicidad, que aún eftá expuefta á tantas contingencias. Nofotros podremos confeguir, que falgan quanto antes de el Purgatorio; ellas podrán alcanzar que jamás caigamos en el infier­no. . Ve aquí unos materiales copiofíffimos, para dif-

Tom, II. N a

282 H I S T O R I A . D É F R . G E R U N D I O poner muchos fermones de honras, aún en la muerte de los hombres mas foragidos.

No fon malos ( dixo el ComifTario ahuecando la vox , entre refoplido y regüeldo 5 ) pero fi no fe illuf-traran los tormentos del Purgatorio con algo de la rueda de Ixion , con un poco de los perros de Anteo , con un rafgo de los buitres de Promethéo , con mu­cho del perro , digo toro de Phalaris ; y fobre todo para pintar bien la pena de daño, con buen recado de la fed de Tántalo, á viña del criílalino chorro , es ne­gocio de dormirfe el auditorio 5 y fi los ronquidos no valen por fufragios, no hay que efperar otros.

Soy de elTa opinión, añadió Fray Blas. Nunca me apartaré de ella , profiguió Fray Gerundio. Padre Maeílro perdimos el capitulo , concluyó el Socio. No perdimos tal , refpondió el Abad, porque yo no hize empeño de traher á mi opinión al Señor ComifTario > ni á ellos Reverendiffimos Padres , conociendo bien fer empreíTa mui fuperior á mis fuerzas. Digo mi dic­tamen por modo de converfacion , y en lo demás .cada qual abunde en fu fentir. Efto es , añadió el Socio : ca­da loco con fu thema. Pero icomo yo eftoy convenci­do de lo que V. P. ha dicho, y por lo que á m í toca 9

con firme refolución de no fepararme'un punto de fus máximas , folo quifiera faber , qué Autor ó Autores podría feguramente imitar en las oraciones fúnebres , y fí hahavido-algún jfobrefalient-e y cabalen elle gene­ro dé C^IftpoíJció'MS' % '• ": : v :

Vrá y que entiende medianamente la lengua france-fa , refpondió el Padre Abad , ó á lo menos fábe de ella lo que baila para el gallo de cafa, no ignora que hay e'fcrito en ella, mucho y bueno de efla efpecie* Ap'etíáS' fe &allarS¿ün&,taaék>ft -füñébre -pronunciada e#

D E C Á M P A Z A S . L I B . V. 2 8 3 ..eíla.lengua, fárrgularmenté de un figlo á efta pa r te , que no fea un bello modelo de la mas caftiza, y aún de la mas chriftiana eloquencia. San Francifco de Sa­les fué de los primeros que abrió puerta á la Nación francefa, en la tierna oración fúnebre pronunciada en €Íla lengua en las honras del Duque de Mercceur. La que el Padre Burdalue predicó en las. del gran Prin­cipe de Conde , Luis de Borbon, parece que apuró todos los primores del arte. Pero él que entre todas los- Oradores Francefes , fe elevó en efte genero de eloquencia á tan fuperior altura, que no parece poffi-ble fe remonte mas el buelo de algún Orador humano, fué el gran Efpiritu Flechier, Obifpo de Nifmes , ex-cédiendofé fingülarmente á sí mifmo en la-celebre ora­ción de el Vizconde Marifcal de Turena. Si defpues fe acercó alguno á efte grande hombre , fué el Iluíbriffí-itio Señor Don Pedro-Frahcifco Lafiteau, Obifpo de Sifteron, en la que pronunció en las honras de nueftró gran Rey- Phelipe quintó, que á el punto fe traduxo a cafteilano, fif viendo dé exemplar á pocos y decon-fufion á innumerables.

Verdades, que en efte punto no eftan los France­fes tan indulgentes cómo yo / á lo menos en todos los artículos j porque füponen ; lo primero;, que las ora­ciones fúnebres nó ;fé'hicieron1 para'el;pulpito , el qual las adoptó á regañadientes, viendo que la lofonja , ó quando menos la condefcendenciá con los grandes, fe empeñaban en introducirlas en el Santuario. En efto tío me fepáro mucho-de ellos. Suponen , lo fégundo, que para celebrar dignamente á un Héroe, es menefter que fea también Héroe él Orador; porque río ílendo-lo , no puede tener ideas, ni exprefíiones proporcio­nadas á él mérito ? ni a l a grandeza de fu objeto. De

N n ij

284 H I S T O R I A D É F R . G E R U N D I O manera, que el auditorio ha de eítar como indeciíb J no fabiendo determinar, qual es mayor en fu linea, íi el Héroe del pulpito, ó el Héroe de la campaña, del gabinete, ó del folio. Consiguientemente á efto fu-ponen, lo tercero, que en materia de oraciones fúne­bres , no fe fufren medianías ; ó han de fer excelentes , ó han de fer intolerables. Si el auditorio no efta embe-lefado, tiene derecho á filvar el Orador. Efta máxima, me parece que inclina demafíado al rigorifmo, y no mudo de opinión : porque diga Tulio en la carta k Marco Bruto, que eloquenüa quce admirationem non habet, nullam ¡udieo : » Que mientras el Orador no af-»:,fombra ,, no es Orador. « Mas acá hay pofada: co­mo llegue á agradar , perfuadir , y mover, cumplió bailante con fu obligación. Suponen, lo quarto, que los grandes empleos, los primeros pueílos, la autori­dad, la nobleza , la fabiduria , el genio , el valor, el heroifmo , ni aún el mifmo throno , mirados precifa-meñte en s i , no fon afllintos dignos de un Orador chrifliano ; y para ferio, es meneíler que el Orador haga reflexión á fu inanidad , á fu inconílancia, infpi-rando al auditorio el ningún aprecio que merece efte vano humo, útil folo quando fe ufa de él para fines elevados y fuperiores. Tampoco me atrevo á defviar de eíte dictamen, porque le hallo muí conforme á los principios de la Religión ;. y aún fundado en las mas folidas máximas de una buena philofophia moral. Ef-tas fon las feveras leyes, que los Francefes fe propo­nen para fus oraciones fúnebres, y es cierto= que los mas fe arreglan admirablemente á ellas.

Pero no crean Vms que ellos folos las obfervan, y no tengamos nofotros dentro de cafa algunos bellos exemplares que imitar 3 fin negeílitar de mendigarlos

DE C A M P A Z A §. L I B. V. 285 fuera. Sin falir de la Univerfidad de Salamanca, hay modelos mui acabados. El amor de la cogulla no me permite olvidar à nueítro Maefìro Vela , à quien arre­bató la muerte, quando el mundo empezaba à cono­cerle. En dos o tres oraciones fúnebres que predicó, y fe dieron à la luz publica, moftró fu raro talento para elle genero de compoficiones, en qué fin duda com­pitió con los mas nobles Oradores.

El Reverendiffimo Padre Salvador Oforio de la Compania de Jefus , cathedratico de aquella Uni­verfidad , y Provincial de la Provincia de Canilla , fué mui fingularmente bufcado para efte genero de em­peños , y falió de ellos con tanta felicidad, que cafi to­dos los fermones fúnebres fe dieron a la eítampa, aún menos para immortalizar la memoria de los difuntos, que para la enfeñanza de los vivos, y para la admira­ción de los fabios.

Varias veces me he lamentado de que algún fugeto zelofo de la gloria de nueílra Nación , no huvieffe he­cho una colleccion de ellas oraciones, para que tu-vieífemos en Efpaña un funeral que pudieífe hombrear con los mas celebres, que tanto ruido meten en las Naciones extrangeras. En la corte de Madrid fe predi­caron también nobles oraciones fúnebres en las exe­quias del gran Rey Phelipe quinto. No hablo de todos, porque algunos inquietarían las cenizas de aquel pia-dofiffimo , juiciofiffimo , y advertidiffimo Monarca , fi fuera capaz de turbarfe el defcanfo de fus reales def-pojos, que con gran fundamento confiderà la piedad , como preludio del eterno y gloriofo, que algún dia lesefperaba. Entre otras mui dignas del mayor aprecio, me arrebató la atención y el güito , la que predicó el Doctor Don Jofeph de Rada y Aguirre , Capellán de

z86 H I S T O R I A D E F R , G E R U N D I O honor de fu Mageílad , y fu Predicador de los del nu* mero , y oy digniffimo Cura de fu real Palacio. Dixo-la en las exequias que confagró á las eternas memorias de aquel Monarca , fu Real Congregación de María SantiJJima de la Efperan^a. Su aífunto fué un nobilifíi-mo cotejo de las gloriofas hazañas del Principe, con las heroicas virtudes de chriíliano : proteílando el dif-cretiííimo Orador, que aquellas fin eítas ferian mate­ria indigna para un elogio proporcionado al pié de los altares. Confieífo que me embelefó aquella noble ora­ción , y que es grande mi dolor de que muchos Ora­dores Efpañoles defvien tanto del verdadero camino de elogiar dignamente á los difuntos, con aprovecha­miento de los vivos, quando tienen á la villa conduc­tores tan feguros.

Al decir eflo, fe hallaron todos dentro de cafa de vuelta del paíféo, que no fué corto, porque infenfi-blemente los fué empeñando en él la divertida conver-facion ; y íi la cercanía de la noche no les huviera avifado de que era tiempo de retirarfe , es de creer que el R. Padre Abad nos huviera enriquecido con otros muchos materiales igualmente preciofos, y opor­tunos fobre una materia de tanta importancia. Lo peor del cafo es, que perdió el aceite y el trabajo , porque, fegun ateíliguan uniformemente varios inítrumentos innegables, fol© el Socio fe aprovechó de la doctrina : los demás la oyeron con grandiffima frefcura. El Co-miífario dixo entre dientes , No me encaxa : Fray Blas refpondió , tampoco ; y Fray Gerundio, Viva el F/o-rilogio , y muera la pefte. ;

D E C A M P A Z A S . L I B . V . 287

C A P I T U L O I X .

Es buena cofa, y merece leer fe.

A L dia figuiente defcamparon todos los huefpe-des, llevandofe Fray Gerundio en todo cafo fus

200 reales en la bolfa, y fu Semana-Santa entre pe­cho y efpalda. Efto le acomodaba infinito 3 y ya no dudaba que fe forberia todos los fermones famofos de yeinte Iglefias en contorno , ni mas ni menos, como íi fe forbiera un par de huevos paffados por agua ; tan firme en efte concepto, que ya repartía en fu imagi­nación algunos de los que fobrarian entre Fray Blas y otros amigos. Fray Gerundio , Fray Blas, y Antón Zotes fe fueron á comer á Fregenal del Palo , donde fe dividía el camino para Campazas y para el Conven­to , con animo de defcanzar aquel dia en cafa del fa-mofo Familiar.

Recivioles eñe con fu agrado foífiego, paz , y fo-carroneria natural, luego que fe apearon, y los falu-dó á todos cariñofamente ; pero fin quitarfe déla ca­beza un monteron perdurable, dixo á Fray Gerundio : » A fe , fobrino , que vienes al mas mejor tiempo de » el mundo , porque nos faques de una enfeculta; por-» que yo bien conozco que eres un gran Letrado, y » que: has regolvido imas libros , que un Bilbateca-» rio.....; a 3ibliot£carioh querrá Vm decir lecorrigió Fray Gerundio, n iMá. efcomienzas , ' majadero , le re-» piicó el Familiar ? Si entendieres lo que quiero de-» cir , qué fe importa á tí el modo con qué le digo ? » Al.ñn Bübotecario , ó Bribrioquitario , ó fea lo que

288 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » fe fuere, lo que yo te digo es , que tu Tia , y yo w eftamos ahora en una contraverfia ; el punto tiene » uñas, ó no me parió mi madre, ó harto fera que y> yo no tenga harta razón en el cafo Pero defen-» forgenfe primero Vms, y entremos en la fala baxa , » porque no es negocio de tratar unas materias tan » hondas en el corral. «

Hicieronlo todos affi ; entraronfe en la falita, y lim-piaronfe el fudor, aliviaronfe de ropa , echaron un trago , y eftando yà foffegados , profiguió el Familiar de ella manera : » Pues ( como iba diciendo de mi » cuento ) no vés fobre aquella arca grande una ar-» pillerà liada ? Mas va à que no adivinas lo que tiene. » Como quiere Vm que lo adivine ? refpondió Fray Ge-» rundió. Pues yo te lo diré en prata, dixo el Fami-» l iar , tantas varas de una tela mui rica, que yo no » fé como fe llama , folo fé que me coftó à 6 o reales y> la vara ; porque dicen que viene allá de las Indias, n y no fe fabrica en nueñro incontinente, y es de co-» lor de pechuga de tordo zorrero , ó de aquellos pa-» jaros que fe llaman , fe llaman Vaia me Dios co­ir mo fe llaman? Ello es una cofa que fuena à mara-» vedifes. Malvifes, apuntó Fray Blas ? « Sí, Padre » nueftro , proíiguió el Familiar » Malguifes, que no n parecen fino mefmamente el color del habito de nuef-» tro Padre San Francifco. Amen d'effo , hay en la Y) tal arpillera otras tantas varas de rafo lifo amarillo » como hiema de huevo, para la enforradura. Allende » de todo lo dicho fe contienen en la fufodicha, otras » milenta varas de liílonejos y de fruecos cori campa-Y) nillas, ó con efquilones, ó con zencerros, que dice » mi Muger , que cofa que es mui precifamente ne-» ceñaría para hacer un pifo, ó un frifo , 6 que fé yo

» como

D E C A M P A Z A S , L I B. V . 289 $> como fe llama ? con fus ondas efcaljadas, ó efcaro-» ladas, en el roda-pié de la bafquiña. ítem, un cor-» donillo de hilo d'oro mui foíil, para los cabos de la » cafaca. ítem , otro cordón grande del mifmo hilo » con fus nudos atrechos como los cordones de los y> Flayres , pero trabajado con mucha prolixidad, de-» licadeza, y fímeftria, que real y verdaderamente » encalabrina la vifta. Ea pues , aponemos una azum-» bre de vino , que no adivinas para qué es eífe todo » matalotage ?

Como quiere Vm, que yo lo adivine , refpondió Fray Gerundio ? » Ten paciencia, dixo el Familiar , » que yo te lo diré, fin que te cuefte trabajo. Tu Pri-» ma Sidora eftuvo primero en carranpion , defpues » con veruelas , defpues con deftinferia , y enfin íi fe » v a , ó no fe va , que era un joizio efta cafa. A efte » tiempo vino aquí un Flayrico ( ni mas , ni menos » como tú , falvante el fanto habito , ) que predicó á » San Antonio de Paula, y dixo entre otras cofas r

» que era bueno encomendar las Doncellas enfermas w al Santo , y ofrecerle que traherian fu habito } por » tanto y por quanto tiempo. Para efto contó un exem-» pro de una Doncella rica , hermofa, y la única en-» genita de fu cafa, que eftaba ya agonizando por » unas veruelas malinas, que le havian ponido la cara » como un fapo hinchado ; la madre la ofreció con yj mucha endevozion al bendito Santo, diciendo , que » fi la fanaba y la quedaba fin oyos en la cara, la ha-» via de veftir de fu habito, haíta que fe cafaffe , ó » enfin tuvieífe otra conveniencia que Dios la depa-» raffe. Súpitamente fanó la Doncella, y la cara fe » la quedo tan lifa y tan llana, como fi mefmamente í> fuera una mefa de trucos. Oyó efte exémpro tu Tia

Tom. II. O o

zoo H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » Cecilia; viene á cafa , cueníamelo , y dice, que quíe* » re hacer lo mifmo con Sidorica. Digola que me pare-JJ ce fánto y gueno, Al cabo de muchos dias, comen-» zó á remplazarfe la muchacha , harta que al fin fe » levantó de la cama , y con el tiempo fe fueron cer-n rando los agugeros de la cara , tanto que quedó » como unas flores, y como fi enjamás huviera tenido » tales veruelás. Diceme tu T ia , quiere cumprir fu » promefa, y yo la réfpondo , que fanto y gueno ; j) qu'es mucha razón y j'ofticia : y que hace ? Va , y » defpacha un mozo á Vallauli, el qual llegó á noche » con todos eífos argamandijos, para el fanto habito. » Que te parece , Gerundio. c<

Qué me ha de parecer ? que hizo muí bien mí Tía Cecilia, porque es jufto cumplir lo que fe ofrece á los Santos. A efte tiempo entró Cecilia en la fala, y conociendo lo que fe hablaba por la refpuefia que dio Fray Gerundio , dixo con mucho alborozo : » Bien » haya la Madre que te parió , fobrino mió, que das » la "razón á quien la tiene , y no~ tu T io , que es un '» teílarron , y en dando en una , no le facarán de allí » quatro juntas de gueyes. Tanto me ha entendido el >j Sobrino como la Tia , refpondió frefcamente el Fa-» miliar, y mejor matrimonio era impuffible que fe » juntaffe , fi él no fuera Flayre , y ella no fuera, mi » Muger. Vamos á el cafo : yo no digo que nó fe cum-» pra lo que fe promete á los Santos. Soy acafo por » ahí algún herege de mala ralea , para enfeñar eíla )j mala doctrina ? lo que digo es , que quando .fe pro-» mete á un Santo poner el habito de fu Religión , co-» mo fi dexeramos á San Antonio de Paula, él de San » Francifco ; á San Vicente Ferrer , él de Santo Do-ja mingo ; á San Francifco Xaxier 2 él de los Theati-

D E C A M P A Z A S. L I B . V. 29Í » nos, y aníina de otros ; lo que yo entiendo es que fe » ha de veftir la perfona de aquel mifmo paño fayal, » ó eftameña de qué anduvieron vertidos los Santos, Y) a quienes fe hace el prometimiento , ó á lo menos del » que andan veftidos los Flaires de fu Religión, pobre » y humildemente ; porque decirme á m í , que ha de » fer encuito , y enfequio de los Santos, traher unos » hábitos, que cueftan mas que las galas de una no­li via, folo porque fe affemejan un fí es no es en el color, » pero en lo de demás telas mui ricas , ó á lo menos mui Y) delicadas, mucho cintajo, mucha farfala, mucha fran-Y) ja , cabos por aqui, gueltas por allá, efcudo con Y) mucha pedrería , evillas de lo mifmo en las correas, » y aníina otras fantafías, qu'á inventado la vanida de Y) las Mugeres; effo es habrarme de la mar : y no me Y) facarán de que efto es mas burla , que devoción ; '» más es irritar los Santos, que hacernos los perfpi-Y> cios, aunque me prediquen Flayres Defcalzos. « • Según effo , replicó Fray Gerundio , Vm querrá que una Muger tierna y delicada , ofrecida á traher el vertido de San Antonio , ó por devoción , ó por reco­nocimiento de algún beneficio , fe viftieffe de un fayal afpero , y burdo ; y íi es él de t San Vicente Ferrer, <le una eftameña gruéffa y ordinaria ; fi él de San Fran-cifco Xavier , de un paño común y bailo ? » Craro

efta , que lo querría , y que lo quiero, refpondió y> el Familiar , porque en demás ño es veílir el habito '» que tráxeron los Santos, ni es d e v o c i ó n n i es pe-Y) nitencia , ni müertificacion, ni es'modeftia virginal, Y) fino ventolera , vanida, eftentaeion, profanida, def-Y) carnio , facrilegio, y que fé yo qué mas ? Mal me r> quiebren los hueffos, íi los Santos no fe irritaren » de efte inculto , en lugar de dajrfe por obfequiados,

O o ij

292 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » y para que no magines cabro de mi calletre', te he n de contar un exempro que m'acuerdo haver oído k Y) eñe propofito.

y) A cierto Cavallero, mui jurador , y maldiciente, » le caíligó Dios, difponiendo , que fe le hinchaíTe » la lengua , y le falieñe un palmo fuera de la boca. Y) El pobre impaciente, fe enrepentió , y ofreció á la Y) Sañtifíima Virgen , que fi por fu interceffion le li-Y) braba fu Hijo , de aquel trabajo , fe vefliria de her-y> mitaño, y la ferviria como tal en un Santuario fuyo » mui celebrado. Al punto, y al momento , fe ;reco-» gió la lengua á fu lugar , y él empezó á cumprir fu » promefa honradamente, yendofe al Santuario, y Y) echandofe á cueílas un laya de hermitaño, con to-Y) do rigor , que np havia mas qué pedir. Pero el Dia-Y) bro que no duerme, le fugerió endempues , qu'a-Y) quel trage le deshonraba, y que podia cumprir fu » promefa , confervando no mas que la figura, y mu-y) dando la materia > de manera que parecieffe hermi-Yt taño, fin dexar de moftrar que era Cavallero. Cayó 7) el pobre Señor en la red que le armaba el aftuto Y) enemigo, echófe un faco , y un manto , y una ca-» pilla de paño fino, prendiendo la correa con evil-Y) Ion de plata Sobredorada , que parecería bien en el j) pretil del Cavallo del rnifmo Rey ; fu fombrero Y) branco de caíbron con fu galón d'oro , que enchiza-Y) ba , fus medias de feda entaraziadas de varios colo-Y) res , que formaban un pardo enzeniciento mui apra-» cibre á la villa ; fus zapatillas blancas liíloneadas a Yt trechos de negro,.para remedar las andarías de los » Flaires defcalzos , y por báculo una caña de In-Y> dias con fu puño d'oro, en figura de cayado, co-» mo dicen , que s'ufan agora en algunos Señores de

D E C A M P A Z A S . L I B . V . 2 9 3 n la Corte ; y qué fucedió ? qu'á pocos días qu'andu-» bo en eñe trage enrefible para los hombres de jui-» ció , fe le volvió á efcurrir la lengua de la boca, y » en verda , en verda cafina murió , no haviendo nin-» guno , que no lo atribuyeffe á caftigo de la Virgen , » por la burla qu'avia hecho del habito qu'avia ofre-» cido , y efto fiendo anima , que el habito de hermi->5 taño no eftá bendito , n i , como dicen , fignificado. Y> Pues, que fanden agora, las Señoras Damas á burlar-» fe con los fantos hábitos, ce

No creo yo , dixo entonces Fray Blas, que lo ha­gan por burla , fino por la natural delicadeza de el fexo, que no las permite ufar de unas telas, ó pa­ños tan baños, qué las brumarian. » Padre Predica-» dor mió, replicó el Familiar, dexefe de circun-)> loquios : lo primero; del mifmo fexo fueron las » Santas, y grandes Señoras, que fabemos andaban » en el ligio venidas de los hábitos de varias Reli-» giones, y de ninguna fe dice, qu'anduviefTe venida » en effa forma, fino lifa, llana, y pobremente, co-» mo los Flayres, y como las Monjas: lo fegun-» do; del mefmo genero fon tantas Capuchinas def-» calzas, Recoletas, Carmelitas, y otras innumera-» bles , que pueden mui bien con los paños burdos, » fin que las avoquen las fuerzas, ni las prejudiquen » la falu: lo tercero; que yo no pongo el hainco M en qué los hábitos de las Damas fean de la mifma » mifmijffima materia, que los de las Monjas, y de » los Flayres. Bien eftá que fean de una tela de la-» na un poco mas delgada, que la qu'ufan eños, y » aquellas, aunque fe incrine algo á tela fina, con » tal que fea honefta fiempre fencilla, fin arrúma­la eos, ni recubecos: pero de feda ? pero de telas

2 9 4 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » de oro y de plata ? pero mucho encaxe, mucho » perifollo , y mucho sí Señor ? Dexelo, Padre, que » eíTo es un ludibrio de la Religión , y no fé como » no han metido la mano , los que pueden atajar » eftos efcarnios.

» Oyes, oyes ( dixo á efta fazon Cecilia con baf-» tante viveza ) , por mi vida , que el bendito San y> Antonio , que efta en la capilla de la Parrochia , » no tiene por ahí ñengun habito de fayal tofco, » fino que tiene un habito de faya de la Reina de n tela mui rica, con fu flajan de oro por orla, y » al rehedor de la capilla, y de las mangas un ga-» Ion ó punta de lo mefmo. Qu'apuefto y o , que el » habito coftó mas de veinte doblones, y es de faber » que quando ofrecí., poner el habito á mi Sidorica, ?) ofrecí ponerla él de San Antonio,. y no él de los » Flayres: pues íi la ha umbiado á traher únatela » y una flanja , y un galón ello por ello , como y> él de el mifmo Santo, porque nos eftás ahí que-» brando la cabeza, y bruñendo los fefos ?

» Ahora no vén Vms. ( refpondió con flema y » con marrageria el Familiar ) , íi mi muger es in-•» geniofa? Qual, íi huviera eftudiado Theologia ? á >J la hora de efta ya era por ahí faminadora fyno-» dal de media-docena de Obifpados. Mire V m , Se-» ñora Cecilia5 á los Santos en los altares, regular-Y) mente hablando, los ponen mui galanos, para re-o? prefentar acá en nueftro modo la veftidura enmor-Y) tal y requifíima de qué eftán adornados en la glo->) ría. Diráfme. tú á efto ( craro eftá ) , que aunque fe Y) empréen para efto las telas mas ricas, ni "las pie-» dras, ni las joyas mas preciofas, todo es poco , Y) y nada afcanza: .porque quanto hay-en la íierra^

D E C A M P A Z A S . L I B . V. 29$ Y) todo es una garzofía enrefepestivamente al menor » rafguño de el Cielo: pero quando fe promete á Y) un Santo, traher un habito, como, por compa-n ranza, á San Antonio, ora fea por devoción , ó Y) penitencia , ora por qualquíera otro motivo, no » fe promete andar veftida como San Antonio glo-» riófo, fino como San Antonio penitente; no como Y) maginamos que eftá en el Cielo, fino como fabe-Y) mos que anduvo en el mundo: lo demás , Seño-Y) ra Letrada , de prefumir andar una pecadora , Y) como nos figuramos á los Santos en la gloria, no Y) fe yo íi guele á cofa de Enquificion ; y en verda , » que como oliera, yo mifmo la enfeñaria á Vm el Y) camino , que yá vé íi por mi oficio s'a de decir , Y) que en cafa de herrero, cuchillo de palo.

Y> No fino que veftiria yo á mi hija , como fi fuera » por ahí una demandadera de las Defcalzas ? Mi hija Y> es tan buena como las demás ; y fi otras facan ha-Y) bitos ricos, ella no ha de fer menos. Si las otras fon Y) locas, añadió el Familiar , que lo fea también tu Y) hija, y fi las otras fe van al infierno , que fe vaya Y) también ella. Pues, qué ! dixo Cecilia, es pecado Y) traher hábitos de moda ? Effo , amiga mia, refpon-Y> dio el Familiar, Doctores tiene la Santa Iglefia, Y) que te fabrán refponder. Lo que yo te fé decir es , Y) que eftando en Vallauli, oí á un Mifíionero ( que » dicen que era hombre mui fapientiffimo , ) que el » hacer burla de los fantos hábitos de las Religiones » aprobados por el Santo Padre de Roma, y aplicar-x> los á ufos profanos, y otras cofas affi , era pecado Y> mui gordo ; y no me acuerdo fi dixo algo de ex-Y> comunión. Si es ó no es profanar los fantos hábitos T

» el traherlos para? la vanida , para la oftentacion y

2$>6* H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O Y> haciendo foberbiofa la humilda , convirtiendo en ri* n queza la pobreza, y queriendo juntar la honeftida » y la modeítia de los Santos con todas las modas , y Y) aún con todas las defemvolturas de el íigrio ; la re-Y) folucion de efte cafo no es par-a cabezas redondas » como la mia. a

Bien hace Vm, Tio , en no refolver, interrumpió Fray Gerundio, porque íi effe fuera pecado, no efta-ria tan publicamente confentido, ni fe huviera exten­dido tanto el ufo de los hábitos que ya fe ha hecho ef-pecie de moda. Vemos, que ios trahen Señoras de to­das clanes , y muchas de ellas frequentan los Sacra­mentos , confeífandofe con hombres fabioS , que las abfuelven , y lo permiten ; con que no debe de haver en eífo tanto mal, como á Vm fe le figura. » Dobre-n mos la hoja, Sobrino ( refpondió el Familiar, ) Y) que quizas nos meteremos en cofas mui hondas, » donde ni t igo, ni migo podamos falir. En effo de » hombres fabios hay fu mas, ó fu menos : las aufolu-Y) ciones también he uído decir que andan mui bara-Y) tas : enfin, de encultis non judicat Ecclefta.

Y) Una cofa te puedo decir, que aunque yo fuera Yi Padre Santo, no me havian de llevar la aufolucion yy los que anduvieffen como una que yo v i , y dicen *> que era Señora de emportancia. Trahia una bafqui-Y) ña mui cumprida, de una tela morada mui requifif-n finia , con fus encaxes atrechos de prata , cada uno j) demás de tercia, y en baxo de la bafquiña y el » guardapiés, un toncillote, que, como me parió mi Y) madre, no cabía á las derechas por una puerta mui Y) ancha ; en conformida que quando entraba la Señora » por alguna, era menefter enjurjarfe de lado, ni mas » ni menos como lo hace una moza quando mete una

¿razada

D E C A M P A Z A S . L i f l . V. Z 9 7 » brazada de manojos por la puerta de el horno. Col-» gabala de la cintura , una cofa á manera de trenza, » ó de cordón, que fe componía de tres cofitas mui » anchas; de tefa todas entreveradas, para falpicar » mejor los tres colores, que eran morado , blanco y » azul, los quales tenían ilufíones, á no fe qué myf-» ;terio. Ella trenza , ó cordón , ó lo que fueíTe, no » baxaba en pié prendicularmente azia en baxo , como » las correas, los cordones , ó los ciñidores de los » Religiofos , ó Religiofas. No , ó Señor , venia cu-» raculeando por un lado de la bafquiña con fus lazos » de tramo en tramo, y remataba poftreramente entre i) las dos ultimas correas del encaxe, con un cofelos » de palmo , que no parecía fino un girafol pentipara-» do. La cafaca era de la mifma tela que la bafquiña , » y también fubian y baxaban por ella unos encaxes » de hilo de prata, enfortijado aníina á manera de » los cohetes, que llaman de cola, y fino ( y es mas » mejor comparanza, ) como los capotillos de Ila-» mas de los injufticiados por el Santo Oficio, y re-» jalgados á el brazo feglar j trahia eftendido al pecho » un efcudo de piereria, todo él defgaílado en oro , y » en medio de él un retrato de un divino Señor, vef-» tido de Nazareno , con la cruz á cueílas, que no ha-» via mas que ver. Las fortijas, los anillos , las mifdi-» raídas, los dinamantes , y los rubines que trahia en » los dedos de las manos, efio era un juicio. Pues qué » te diré de unos Rofarios que tenia á manera de gar-» gantillas , enfortijadas en las mañecas, y eran de » una perlas finas como avellanas ? Tampoco digo na-» da de elfos que llaman hielos las mugeres, todos bor-» dados tan fotilmente, que fe me aífemejaban á las j» venicas de un niño, mui branco , y rubio, quando

Tom, II. P p

1298 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O r> fe defeubren por entre el cutis. Los buelos eran de TÍ tres Religiones De tres Ordenes querrás decir , 3> borrico ( interrumpió la Cecilia, no fin una gran yy carcajada. ) Eítimo la lifonja , profiguió frefcamente Y) el familiar ; qué mas me da Religiones que Ordenes? 3) Enfin ellos eran tan cumpridos , que fe me affemeja-» ron á mangas de roquete, como los que trahen los » Legos qu'ayudan á miffa mayor.

» Aífi vi á la tal Señora , y creyendo yo bonita-» mente, que debia de fer recien cafada, y que aquel-» la era fin duda la mas rica gala de novia, fe lo dixe » a u n Mercader mi conocido, que eítaba enjunto á » mí. El Mercader fe rió mucho , y me refpondió qu'a-53 quelío no era gala , fino un habito de Jefus Nazare-3) n o , que s'avia echado la Señora en cumprimiento » de una promefa. Habito de Jefus Nazareno ! que yo r> en toda mi vida oí que havia Flaires de efia Orden. y> No es Religión, refpondió el Mercader, fino que 3> las Señoras por devoción quieren andar vellidas, yy corno anduvo Jefus Nazareno. Y Jefus Nazareno an-» duvo veflido anima ( le repliqué todo defcandaliza-» do ? ) Effo preguntefelo Vm á ellas, refpondió el 35 Mercader.

» Confielfo, Señores, que me quedé entonito , y » que no creyera que en la Religión cfiriítiana fe per-» miña tan enfenfíblemente una cofa que parece hacer 3) chanza de lo mas fagrado , y lo mas dolorofo de » ella. Aquel mifmo día fe lo dixe á un cierto Prela-

do de una Religión , con quien me confeífaba fiem-3> pre que iba á Vallauli, porque es un pozo de cen~ » cía y de vertu. Dio el buen Religiofo un gran fuf-» piro, y á fé que me refpondió que tenia razón ; y » me acuerdo que á efte mi propofito me dixo dos co-

D E C A M P A Z A S. L I B. V. 2 9 9 » fas: la primera , qu'abra como unos quatro cientos

•w años, qu'allá en Efpaña fe enveníó una: Se va que Í> llamaban de los Flangelantes... ( Flagelantes diría, Y) corrigió Fray Gerundio , ) ó como tú quieres. Pues » eftos tales Flangelantes, dice que fueron condenados » como hereges, por un Papa que fe llamaba Cre-» mente fexto. Lo primero y principal, porque enfe-» ñaban muchos horrores , y entr'otros, que no fe po-y> dian falvar, fino que los que quitándole el pellejo n á azotes, fe bautizaban con fu mifma fangre : y lo » fegundo, porque á efte fin andaban veftidos de pe-» nitentes , mui gurí jos, y mui emperifollados. Efto » ultimo , me dixo el fanto Religiofo, que aún fe ha-» via golvido á ufar en Efpaña en tiempo de Carlos I I , 5> haviendo algunos mozuelos de malos cafcos, que en » tiempo de Semana-Santa , fe veftian de penitentes » mui guapos, para galantear á las Damas; pero que y> el piadofo Principe , dempues de haver caítigado á 5) algunos rigurofamenté , havia provenido efte auto 5> con juftiffimo y feverifiimo decreto.

» La fegunda cofa que me contó , aún es al cafo .» prefente mas propria. Relatóme, que dempues que » un Emperador, llamado Heraclio , refcató el madero » de la Santa Cruz del poder del Rey de Preña ( que » tiene un nombre mui enrebefadó , aníina á manera » de Coftras, enñituyó una proceffion muí folemne » para culucarle en un Tempro magnifico de Jérufa--j) lem ; el mifmo Emperador venido de fus ropas em-» piriales , llevaba en fus hombros la Santa Cruz : pe-y> ro fucedió una cofa de efpanto ; y fué que al querer «entrar por la puerta de Jerufalem ( qu'era la mifma » por donde el Salvador havia falido para el Calva-» rio i ) fe quedó immobil el Emperador, fin fer im-

3oo H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O )> puííibre de Dios dar un paño para adelante. Enton-yy ees el Obifpo de Jerufalem, qu'iba enjunto del Em-» perador , y debia de fer un Santo , le dixo : Señor, yy fin duda , que el Salvador debe eftár mui defgatado de yy qué vos llevéis el madero de nueftra redención en efte tra-yy ge tan fuftentofo j porque en ver da, que quando él le yy llevó por efta mifma puerta, iba en habito mui diferente, yy Vos lleváis corona emperial en la cabera,y Su Magef-yy tad iba con corona de efpinas. Vos vais con un manto yy emperial de purpura, todo cubrido de flores , y él iba yy con la pobre túnica inconfutil que era de lana bañada de yy fu propria f ingre. Vos lleváis un rico collar a el cuello, yy y Su Mageftad llevaba una grueffa y larga faga , por yy la qual le tiraban aquellos malditos fayones. Vos vais yy con un calcado que deflumbra la vifta , y el Salvador yy iba defcal^o de pié y pierna , con los pies todos enfan-yy grentados. Apenas oyó efto el gueno del Emperador, » quando arrafados los ojos en lagrymas, fe defpojó yy al momento de las veítiduras emperiales. Viítiófe yy una pobre túnica, pufofe una corona de efpinas en la yy cabeza, echófe un degal al cuello , defcalzófe los yy pies, y encontinenti efpenfó á andar fin eítorvo , ni » embarazo.

yy Eran de oír las refrifíones que fobre efte exempro yy hacia el" bendito Padre, ponderando el enojo del yy Señor por una cofa , en qué al parecer no habia cul-yy pa ninguna , y facando de ahí quanto fe enritaba con yy eítas obras, que no es pufíible dexen de fer mui cul-» pables ; porqué en concrufion , el Emperador iba yy con aquel trage que era proprio y precifo de fu yy alta dinida. Pero eítas otras Nazarenas no tienen » percifíon de andar aníina ; y fe viílen anfína, no » mas que por antojo, y por invención de fu loes

D E C A M P A Z A S . Tu I B. V. $6t » phantafia. El Emperador en medio de la mageftad n de la purpura, iba con devoción grande ; pero las ro Nazarenas quando havían de dar exempro de com-» poftura , fiquiera por lo que íignifica el vellido , no » parece fino que fe valen de él para fer mas defembol-» vidas ; y poco mas ó menos lo mefmo que decia de » las Nazarenas, lo apricaba también á las demás que » trahen hábitos galanos. «

Vaya, dixo Fray Blas, que debía de fer mui ef-crupulofo efte Prelado. A mi por lo menos un habito bien puefto en una muger me gufta mucho ; á todas las dice bien ; pero fi fon bien parecidas, las cae muí en gracia. » Santiffima razón ! refpondió el Familiar , » y en boca de un Religiofo / No hay mas que pedir. » Yo , Padre Maeílro, por ahora no rae opongo á » que las mugeres , efpecialmente folteras, procuren » licitamente agradar á los hombres, y engalanarfe » por efto, cada una fegun fus puffibles. Su alma, fu » palma, y cada qual fe componga fegun fu concen-» cía. Yo vi lo que dice un Autor, que los hombres » tenemos tres enemigos; el mundo, el Demonio y la » carne ; pero las mugeres tienen quatro , el mundo 9

» el Demonio , la carne, y el parecer bien. Lo que » digo es , que valerfe de las cofas fantas para parecer » mejor, effo es lo que á mi me parece mui mal. Y » enfin fueffe, ó no. fuefíe efcrupulofo el Prelado de » quien vamos habrando , es cierto que no lo era » otro Religiofo macizo , aunque no tanto , que no » fueffe ya Lector de Thulugia en aquella fanta Co-» munidad, él que s'alló prefente á nueftra converfa-» cíon, y ciertamente que tenia unos ojos tan vivos, » y tan aquellados , que fe conocía á la legua que no » era ganzoño, Elle tal fabia muchas copras en latín y

302 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » en romanze, y dice que también las hacia muí gua -)> pas. Con todo lo que • converíamos , fe conformó » tan lindamente, y aún me dixo, que yo havia.de » tener guen entendimiento , aunque no me efpricaba » con la mayor efcricion. Quando relaté aquello del » tontillo -,' fe rió -mucho , y añadió que efta moda » fiempre le havia parecido la mayor mamarrachada , » en que podía dar la emaginacion de las mugeres , » aún en fus trages de gala , porque como todos faben. » en que confute aquel bolumbo , hacen de él la mif-Y) ma burla que de los Palitoques que levantan haíta » el tejado á los gigantes del Corpus, y de los cuer-» pos de paja con que fe feguran los efpantajos, y los » eftaphermos.

y> A eñe empropofito , relató unas copras, primero » en latin , y dempues gíofadas en romanze por el mif-» mo , las que contentaron mucho al mifmo Prelado , y> y viendo también , que á mí me havian guílado las » fegundas , aunque no entendía las primeras, le man^ » dó que me diefle unas y otras efcrividas. Hizolo affi, >i y me las metí en el balfopeto j„y por vida del hijo » de mi madre , que las há dé leer aqui mi fobrino w Fray Gerundio , porque como yo no efcanzo latin , » no fé leerle con aquel fentido , y con aquella inteli-Y) gencia qué fe debiera. «Diciendo, y haciendo -fa-có del bolfillo un papel tan fobado , y aceitofo , que parecía quarteron. de un encerado. Dióféle 1 á Fray Gerundio , que lo leyó en voz alta*1, con baftanteal^ ma , y fe fabé por tradición de Padres á hijos , que decía affi : '- ' • -

Sunt hodié libri, iit- midi'ebria corpom , qu¿z düm Conclavi hegle&a filó, atque inculta morantiir9

D E C A M P A Z A S . L I É . V . 303 Macra videbuntur, brevibufque fimillima fardis. Fac teciis prodire eadem expeBanda per urbem , Non eadem forma efl, nám cuín peronibus alus Incubuere pedes, cuncíam redimicula frontem /Edificant : arcum & veftis fimiofa tumefcit, Prcegnantem artifici defendens turbine vehtrem j Protinus áugeiUr fpecies, majorque videtür Atque alia. Ingentes una implet femina poftes , Anguflatque viam magnos imitata elephantes , Aut orcam per aquas vaftá fe mole ferentem.

TROVA.

Si coges de repente , En trage defcuidadb y negligente, A una Dama en fu quarto , ó una Mozüela Tendrásla por fardina ó por truchuela ; T a n feca, tan enjuta , y eftrujada , Q u e menos es muger que rebañada.

Pero efpera un p o c o , Que preíto verás nympha , á la que es coco : Dexa que falga á vifta por las calles, Q u e aunque cien veces la ha l les , Has de decir , mirando á la doncella : w Vive Dios Santo, que ya es otra aquella! » C o m o creció una quarta en un inflante ! » O y plenilunio, la que ayer menguante! » Cabia ayer metida en qualquier c e ñ o , » .Y oy -no cabe en la : plaza! como es efto ?« N o te canfes, Luc i l lo , en reflexiones; Pues , no ves que fe empina en dos tacones,

T a n altos j tan iguales, Q u e íalen, con tacón los carcañales ?

. ; Ypienfas.fe'contenta ; Cotí crecer por los pies? También intenta poner en la cabeza ifu-quarto alto. •

D á x b n i k m ñ a uri falto, Y verás el tupé, el jardin, el rizo L a mitad natural, la otra poftizo , C o n el petiboné, medio al defgaire¿

3 0 4 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O Pues todo es ganar tierra por el.aire.

Pero lo que mas te pafma, ( A u n mas que rodo admirarás una phantafma , )

Es verla tan anchota , Q u e cafi llena un juego de pelota ; Y dudas al mirar el envoltorio , Si acafo aquello que anda es un cimborio»

Eres un monaguillo, Pues no v é s , que es milagro del tontillo ?

Aquel que á las cafadas, Sirve entre otras mil cofas efcufadas; Pero en tal qual foltera no mui lifa , E s fin duda una alhaja mui precifa. Para q u é , me dirás ? Eres íincero ; Ibatelo á decir , pero no quiero. E l tontillo á la flaca la hace gorda, Y tal qual vez finge tórtola á la torda , Porque fon los tontillos nobles piezas Para encubrir gorduras y flaquezas. Una muger enfin con guarda-infante , Cátala convertida en elephante; Haces geíio al fimil ? no te llena. Pues por m í } más que fea una ballena.

No obftante que ni Fray Gerundio, ni Fray Blas eran del gufto mas delicado , que fe ha conocido hafta ahora en el orbe de las letras, como lo puede haver obfervado el curiofo leítor en la ferie de efta exactiííi-ma Hiíloria, fe fabe que aplaudieron baftantemente la t rova, por fer lo que mas entendían; bien que Fray Gerundio por faber fin comparación mucho mas latín que Fray Blas, no dexó de hallar ílngular gracia en los verfos latinos ; y como que fe inclinaba á que te­nían mas que los caflellanos , afíi lo dio á entender, y con efto fe pelaba las barbas el Familiar , porque fus padres no le huvieífen dado efíudios , por lo menos hafta que falieffe un razonable gramático j que fué la phrafe con qué fe explicó,

Los

D E C Á M P A Z A S . L I B . V. 305 Los que oyeron todos con gran indiferencia , fueron

Antón Zotes, y la Señora Cecilia; Antón Zotes, porque cafi defde el principio de la converfacion fa havia algo dormido , á caufa de eftár algo alcanzado de fueño , por haverfe levantado á media noche á dar un pienfo á las cavallerias : la Señora Cecilia , porque del latin ( ya fe vé ) no entendía palabra, y del romance le fucedia con corta diferencia lo mifmo. Solo percibió que allí fe ha­blaba de tontillo, y efto bailó para que dixieíTe muí alegre : » Ahay me las den todas ; que yo ni para mi , » ni para miña hé penfado enjamas en contillo : pues » ni mi madre, ni mi agüela ufaron por enjamas de » los enjamayes de eíTas invenciones.

» T ú , que taldixiíle ( tomó la taba fu marido el Fami-y> liar, y la dixo, ) oyes, y tu madre ni tu agüela ufa > yy ron enjamas des los enjamafes, de los galones d'oro , » de encaxes de prata, de telas de tieza, de enguarinas, » de trapacerías, de mantos de tafetán de iluftre, con en-» caxes de mediavara, de embanico de dobron, de man-» güito enforrado por fuera en treciopelo, de R.oz£rio » de pizazuli, ó de enbenturina engarzado en prata , ú » en oro j ni de otras mil embuílerias ( otra cofa peor » iba ádecir, pero calló, ) délas qu'ufas tu , y quieres » qu'ufen también tus hijas ? Unas fayas de eílameña , » unas bafquiñas de cordélate , una enguarina de paño •» fino en los días recios, una capa fobre la cabeza con » fu vuelta negra de rizo, ó á lo menos de treciopelo, » con embanico redondo de papel pintado con almagre t> encima de una caña, un Rofario deíagrymas,y el mas » preciofo de cachumbo, eílas eran las galas, y fervi-y> dor. Aníina vivieron honradamente, anfina nos dexa-» ron un pedazo de pan que comer, y no tú , que tienes p trazo de echarme por puertas; porque en los dias de

Tome II, Q q

зоб H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O Y) fieíla , pareces una Condefa , y tus hijas unas Mar­ю quefas: íiendo aníina , que no fois mas que unas pro­» bes y honradas labradoras , fin confiderar que cau­» fais aifa á la gente de meollo, porque al fin, aunque » la mona fe vifta de feda , mona fe queda, a

Iria elfermon mas adelante, fi en aquella hora no hu­viera entrado una criada á poner la mefa, porque ya era hora de comer , y por la cuenta, ni en la comida , ni en lo reliante de aquel dia, que fe quedaron á defcanfar en el Fregenal, no debió de fuceder cofa remarcable: á lo me­nos los Autores de aquellos tiempos tan retirados, nada refieren, contentandofe con decir que la mañana figuiente mui de madrugada , defpedidos todos cortefanamente unos de otros, Antón Zotes tomó el camino deCampazas, y Fray Gerundio y Fray Blas fueron á comer á fu Conven­to , donde Fray Gerundio fue recivido de fu Prelado con mucho agaffajo ; y délos demás, efpecialmentedela gen­te moza, con indecible alegría y aplaufo; porque yá ha­via llegado al Convento la fama de fus fermones. Solo fe fabe por un libro de Becerro efcrito con letras gothicas, y yá mui galladas defpues de tantos ligios, que luego¿

que llegó , el Prelado le pufo en la' mano una patente del Provincial, en que le hacia Predicador mayor de la Cafa , difpenfandole en los años de Predicador fabati­no , y de Predicador fegundo, que pedia la conftitu­cion, por juilas caufas que le movían á ello todo con acuerdo del Difinitorio , en virtud de la facultad que le concedió para ello la Bula del Papa Clemente III. que comienza, Adpromovendum. Al mifmo tiempo re­, civió Fray Blas otra patente de jubilación , en que fe le declaraba prefentado por el pulpito para el Magiíle­rio ; con que los dos amigos del alma , no fe veian de polvo de abrazos y enhorabuenas»

H I S T O R I A D E L F A M O S O P R E D I C A D O R

F R A Y G E R U N D I O D E C A M P A Z A S .

PARTE SEGUNDA.

L I B R O S E X T O . C A P I T U L O P R I M E R O .

DONDE SE REFIERE LO QUE NO SE SABE; pero al fin del capitulo fe fabrá fu contenido.

' ^Sf^ljL A mañana íiguiente de fu arrivo, fe fué á la | L I celda prelacial , á dar cuenta al Superior de §E§9»;j todas fus gloriofas expediciones fin olvidarfe

de hacer* con él alguna exprefíioncilla de agradecimien­to , pretextando el influxo que havia tenido fu Pater­nidad en el nuevo empleo á qué acaban de elevarle. Refirióle lo mas fubftancial que le havia fucedido , fin

v diffimular los aplaufos con qué le havian honrado : bien Q q ij

3 0 8 H I S T O R I A D E FJR. G E R U N D I O que anadió , que eftos mas fueíen fer hijos de la dicha , que de el merecimiento. Pero fe guardó mui bien de hablar palabra , ni de la terrible repaffata del Magif-tral de León, ni de las graciofas pullas, .y folidiffimos argumentos del Familiar, ni de la bella doctrina del Padre Abad de San Benito. Por fin le dixo al Prelado como le havian encargado la Semana-Santa de Pedro-rubio , la qual tenia entendido,. que valia cinquenta du­cados en dinero phyfico , y como otros treinta, poco mas ó menos, en lo que fe facaba de limofna ; y que le pedia fu bendición para aceptarla. Diófela el Prela­do con mil amores ; porque fi bien no le armaba mu­cho el modo de predicar de Fray Gerundio , por quan-to él era hombre ramplón y folidote ; pero como en­tendía que las gentes le oían con gufto, y él neceffita-ba de complacer a. todos, ya por no perder, ya para adelantar, y aumentar los devotos á la Orden , y los bienhechores del Convento ; viendo también por otra parte que los Prelados mayores le promovían, y le autorizaban, le dixo defde luego , que durante fu trien-nio podia predicar todos los fermones que le encomen-» daffen.

Salió Fray Gerundio mui contento de la celda pre-» lacial , con efta licencia tan ampia; y apenas havia entrado en la fuya, quando llamaron á la puerta el Maeftro Fray Prudencio , y aquel otro Beneficiado tan hábil, tan leído , y de tan buen humor , de quien fe hizo larga y honorífica memoria en los capítulos 5 y 6 del libro I I o . de la primera parte. Venían con dos fines 3 el primero y principal, á divertirfe un poco con Fray Gerundio , ya que havian defefperado facar de él otra cofa ; y lo fegundo,. á darle la bienveni­da , y la enhorabuena de fu promoción á la dignidad de Predicador mayor del Convento.

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 3 0 9 PaíTaronfe las primeras cumplidas en palabras de

buena crianza , y defpues de las generales, dixo el Beneficiado : De los fermones que V. P. ha predicado por ellas tierras, no hablo ; porque llegaron ya por acá los ecos esforzados á foplo del clarín fonoro de la fama. Nada me cogió de fufto , porque fiempre hize juicio que predicaría V. P. como acoítumbra. Y yo y todo , anadio Fray prudencio ; pero efib es lo peor que tendría el Padre Predicador. FueíTe lo peor , ó fueífe lo mejor, refpondió Fray Gerundio , crea V. P. M. R. Padre mió , que nada perdió la Religión por mis fermones. Affi lo creo , refpondió el Maeftro Pru­dencio , porque adonde iríamos á parar , fi las Reli­giones perdieífen algo por las boberias , ni por los de-faciertos , fean de la linea que fueífen de eílos , ó de aquellos particulares ? Todas las Univeríidades fon unos cuerpos fabios, aunque no todos fus miembros lo fean mucho. Todas las familias religiofas fon fantas, aunque tal qual Reíigiofo no fea mui exemplar. Y en-fin la Religión chriftiana es fantiífima , aunque haya innumerables Chriííianos efcandalofos.

Dexemofnos de puntos ferios, interrumpió el Bene­ficiado , y alegremofnos un poco en la converfacion. A propofito de fermones y de Predicadores, acabo de iecivir el correo , y un amigo de Madrid me envía dos papeles mui preciofos, cada uno por fu termino , que me han dado el mayor gu'fto. El uno es una ef-quela con que dice, fe hallaron muchos fugetos de la Corte , baxo de un fimpie fobrefcrito , y dice aífi : •

» El Mayordomo de la Cafa de los locos de la Ciu-» dad de, Toledo, participa á Vm haverfele efcapado » dos docenas de ios mas furiofos, los quales le afie-» gura fe han disfrazado de Predicadores en la Corte,

3io H I S T O R I A D E F R , G E R U N D I O >J En cuya atención fuplica á Vm. fe ílrva concurrir á » los fermones, y notar fi hablan defconceríados, fin » methodo , orden , ni decencia. Si amontonan concep-n tos , textos truncados, fábulas de Gentiles, cuentos » ridiculos, ideas phantaílicas, acciones, y exprefíio-» nes burlefcas , contra el decoro y refpeto de la pa-n labra de Dios, de la Cathedra del Evangelio , del » auditorio chriíliano, afín de dar las providencias ne-w ceffarias para reílituirlos á fu fanta Cafa, y curarlos >> en ella j en lo que hará Vm. una obra de charidad.Me w affeguran , que uno há de predicar el dia á las.... » de la mañana en la Igiefia de «

Bella efquela ! Noble efquela ¡ Eípecie de exquifíto güilo, y de gran juicio, exclamó el Maeílro Pruden­cio ! Yo por tal la tengo, dixo el Beneficiado , y me dicen que la han celebrado infinito todos los hombres ferios, entendidos, y.cultos. Verdades que también me añaden, que á otros muchos los há confternado extrañamente.

Elfo es mui natural, repufó el Maeílro Prudencio ; todos aquellos, que por las feñas que dá el Mayordo­mo , temen que los recojan á la fanta Cafa por orates de los mas furiofos, levantarán el gri to, y alborota­rán el mundo contraía efquela : y en verdad, que yo no efperaria otros edictos, para recogerlos al inflante. Engruefie V. Reverendiffima effe partido , que es bien numerofo, dixo el Beneficiado , con los muchos que los aplauden, y los celebran, y fe juntará un exercito formidable contra la efquela. Es meneíler echarfe ella cuenta ; porque ellos tales fe vén reducidos á uno de dos extremos ; ó á reconocer y confeffar que hafla aquí ha havido alucinados , aplaudiendo lo que debieran abominar, y figuiendo ciegamente lo que debieran

D E C A M P A Z A S . L I B . ' V I . 311 huir ; ó á obftinarfe, ya por thema, ó por capricho , en. fu errado dictamen. Lo primero , no hay que eípe-rarlo , ó hay que efperarlo de mui pocos 5 porque fon mui raros los que quieren confeffarfe engañados : con que es precifo que fuceda lo fegundo.

Eira efquela, refpondió Fray Gerundio con inno-centifíimo candor, no merece fe ni crédito , en juicio , ni fuera de é l , y aún fi mucho fe apura, eftá condena­da por la fanta Inquificion ; lo primero , porque no trahe nombre de Autor, y lo fegundo, porque no fe fabe á quien fe dirige ; pues en toda ella no fe habla con nadie, fino con U. U. y V.V.y no hay noticia , de que haya , ni haya havido hombre ni muger en el mundo que fe llame V. Hace fuerza el argumento, dixo el Beneficiado con bellaquería, y en verdad que no es tan facililla la folucion. Con todo eíTo me pare­ce , que fe pudiera dar, á lo que no trahe nombre de Autor , que ya dice fer del Mayordomo de la Cafa de los locos de Toledo : él qual es mui natural que tenga fu nombre y apellido. Más que tenga treinta apel­lidos , y otros tantos nombres, replicó Fray Gerun­dio , lo dicho dicho , no trahe nombre de Autor ; por­que Autor es él que dá , ó ha dado á lk eftampa algu­nos libros, y no fabemos que el Mayordomo de la Cafa de los locos de Toledo haya impreffo harta aho­ra alguna obra. Vaya , dixo el Beneficiado, que la fo­lucion no admite replica. Pero al otro que añadió V. P. de que no ha havido hafta aquí hombre , ni muger que fe llame U, pareceme que pudiera decir, lo pri­mero que fi ha havido alguna tierra que fe llame U, In térra Hus, nomine Job , no hallaba inconveniente en tener por verofimil que en aquella tierra huvieffe muchos con apellido de U: pues no hemos de reparar

3i2 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O en letra mas ó menos , fiendo tan común eílo de dar apellidos á las familias de los lugares, y las tierras. Lo fegundo , que aún en nueítros tiempos, huvo un Em­perador en la China , que fe llamaba Can-Y. Pues por­que no podrá haver otros ciento que fe llamen , unos Can.-A, otros Can-E , otros Can-0, y otros Can-U ?

Valiente gana tiene Vm , Señor Beneficiado ( dixo Fray Prudencio, ) de perder tiempo con elle pobre limpie. Ahora fe para en conteílar con un hombre que no fabe lo que fignifica la U en convites , y hábitos de efquelas , y cartas feculares. El reparo de nueítro nue­vo Predicador mayor fe parece mucho á el de otro Clérigo , tonto como é l , que haviendo vifto los qua-tro tomo de Cartas eruditas del Maeítro Feijoó , los arrojó de sí con defprecio, diciendo , que las mas de aquellas cartas eran fingidas, y que no creia él que fuellen refpueftas á fugetos verdaderos, que huvieflen confultado al Autor fobre los puntos que en ellas fe tratan. Y fe quedó mui fatisfecho el pobre mentecato , fin advertir que quando fuefTe cierto lo que prefumia fu apuntada malicia, no por efio fe difminuia un punto el mérito de las cartas.

Pero dexando efta impertinencia , lo que yo reparo en la graciofa efcuela es, que fu Autor anduvo mui moderado. Supone que no fueron mas que dos docenas de locos furiofos los que fe efcaparon de la Cafa de los orates, y andaban por la Corte disfrazados de Pre­dicadores : es una moderación , digna de que muchif-• fimos fe la agradezcan mucho ; porque, fegun las fe-nales que el mifmo da , el numero de los locos es in­comparablemente mas crecido. Sí, Señor, refpondió el Beneficiado ; pero no todos eílarian recogidos, y él folo habla de los que lo eftaban ? y fe le efcaparon.

El

D E G A M P A Z A S . L I B , V I . 3 1 3 El fegundo papel que me envían por el correo, no

es menos folemne , ni menos divertido ; y defde luego digo que elle si, que ha de caer en gracia al Reveren-diffímo Padre Fray Gerundio. Es un cartel ó cedulón, que fe fixp en las efquinas , y parages mas públicos de la Corte , convidando para ciertas funciones de Iglefia que fe hicieron en obfequio de la feraphica Madre Santa Therefa de Jefus. El cedulón aún fué mas fo­lemne que las mifmas fieftas, y haviendole leído con fingular complacencia cierto amigo mió , de güito muí delicado , arrancó uno para remitírmelo , fabiendo quanto lifonjea mi diverfion con efte genero de piezas. Aqui eftá el cartel todavía con las feñas del éngrado , ó pan mafcado con qué fe pegó , y dice afíl, fin qui­tar letra :

J E S Ú S , M A R Í A Y J O S E P H.

» A la tierra del Cielo, por quien cria el Cielo él j) que fundó la tierra , y profundó la humildad fértil » en la virtud ; al bautifmo que da vida con el agua » clara de fu doctrina, dulce por foberana ; al aire » que da efpiritu , al efpiritu que da el aire fútil de » fu pluma, puro de fu alma ; al fuego que da amor 5 » al amor hecho fuego, y para abrazar el corazón ; Y) á una Muger Seraphin : á la luna que pifa el pifo de n la luna j nueva en favores , creciente en verdades , » llena de luces , menguante de errores ; al fol que Y) ofufca brillos á los brillos del fol ; fanal del Carme->s lo ; farol del mundo ; á la eftrella de la Alba ; á la Y) Alba de la eftrella , que todos bufcan como norte en » el mar de la vida , para el puerto de la gloria. Al » prodigio de pannos, prepetido y fentado en el fi-y) tial de la Jufticia, donde mejor Aftréa celeftial,

Tom. II. R r

314 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O yy figno virgen, fabia domina los aílros : á la matriz yy inteligencia de los llamados cielos , que delicado yy vidrió guardan , guardando vafos de barro : al Aguf-» tin de las mugeres , Angélica Do&ora de los hom-yy bres, Theologa myftica , phyfica , feraphica , na-yy tural rethorica , efpiritual Medica , critica, cheru-y) bica ; univerfal Maeftra en la ciencia de los Santos, » en las artes de los Julios : á la niña Architecta , que yy de modelos pueriles levantó para Dios palacios ce-» leftiales : á la Grande en el poder, mayor en el pe-yj nar , máxima en el amor. A la Muger apoílolica, ó y> Apoílol en la efphera de muger , por fu virtud, por yy fu nobleza, por fu prudencia , por fu patria ; he-yy chiza de la Europa , Señora de ambos mundos, Abo-yy gada de Efpaña, Confejera de Canilla : Santa The->j refa de Jefus , á quien los dos Atlantes de la mili-yy tante Igleíia , nueftros Catholicos Monarcas rinden » devotos cultos, mageíluofa expreíiion de fus fantos yy afectos ; cuya foberana luz , cuyo eficaz exemplo yy figuen leales , imitan fieles, todos los reales Confe-yy jos y Tribunales de eíta Corte , en... dando feliz yy principio á tan elevado fin, el Domingo 14 de Oc-yy tubre de 1753 á la hora de vifperas, defde las qua-yy les , haíla el 24 del referido mes ( quando en carro-yy za de criflal , hace fu marcha el fol, ) hay jubileo yy pleniffimo, ferán trompetas miíticas de las voces yy evangélicas, Confíteor tibí Pater , los Oradores fi-» guientes..... a

Quedó atónito el Maeítro Prudencio , y no perfua-diertdofe, á que el cartel pudieífe fer cierto , figuran-dofele que feria acafo alguna feftiva invención del buen humor del Beneficiado , fe le arrancó de las manos, pa­ra leerle él mifmo, con amiílofa confianza; pero aún

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 3 1 5 fe quedó maspafmado, quando le vio imprefto, ni mas ni menos como le llevamos efcrito, con fus comas y puntos , y orthographia ; folo que en el cartel fe exprefla el Templo donde fé celebraron las fieítas , y nofotros lo omitimos por julios refpetos. Leyóle , leyó­le , tornóle á leer, y apenas creia á fus proprios ojos. Al fin cómo era hombre ferio, entendido , religiofo , y verdaderamente fincero , defpues de haverfe enco­gidos los hombros > arrugado las cejas, levantados los ojos á el cielo, y hecho muchas cruces, y fantiguan-dofe de admiración, prorumpió , diciendo :

Que ello fe permita en Efpaña ! y en una Corte ! y á villa de tanto hombre verdaderamente fabio, culto , y difcreto ! y donde concurren tantos millares de ex-trangeros de cafi todos los Reynos, y Paifes del mun­do ! Que han de decir de nofotros las naciones ? En qué predicamento nos tendrán , íi llegan á entender que precifamente para publicar unas fieítas fagradas, lo qual en todo el mundo fe hace, y debe hacerfe fen-cilla y llanamente, diciendo , que tal dia comienzan tales fíeílas, que durarán tantos dias y que eílará , ó no eílará el facramento expueílo defde tal hora á tal hora ; que havrá, ó no havrá jubileo j que predicará Fulano ? Qué han de juzgar de nofotros, vuelvo á de­cir , íi faben que precifamente para un affunto como elle, fe embarra un gran pliego de papel, llenándole de bazofia, de antithefis ridiculos , de efdrujulos fan-taílicos , de phrafotas que nada fignifican, ó fignifican grandiífimo difparate, de epithetos pueriles, y aplica­dos -á una Santa como Santa Therefa , que mas la ul­trajan que la honran , y qué fé y o , fi de propoficiones heréticas , ó á lo menos mal-fonantes ?

Quien le dixo al Autor del cartel ( el qual no es pof-

3 1 6 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O fible, fino es que fueiTe por ahi algún Licenciaduelo atolondrado, de eílos que comienzan áfer aprendices de cultos, y no faven ni fon capaces de faber en qué confiíle en ferio ; ) quien le dixo al Autor del cartel, que Santa Therefa de Jefus, ni otra pura criatura, por si fola era la tierra del Cielo, por quien cria el cielo él que fundó la tierra ? Una propoficion que fe dixo por Maria Santifíima , conviene á faber : Ipfa colenda eft, nontantum ut caufa noflrce redemptionis, fed etiam ut mo-tivum omnium rerum creationis, eílá notada por mui gra-vifíimos Theologos, como digna de graviííima cenfu-ra. Quien le ha dicho que Santa Therefa , ni ningún otro Santo , ó Santa, puede fer en ningún fentido ver­dadero , el agua del bautifmo ? Quien le ha dicho que es el aire que da efpiritu , no haviendo que le dé , ni pueda darle , fino el foplo figurado á la infpiracion de el Efpiritu Santo ? Quien le ha dicho que

Soffieguefe V. P . , dixo el Beneficiado , que ellas cofas no fe han de tomar con tanta feriedad ; un poco de fangre fria, y un poco de buen humor es la mejor receta para curarlas, ó á lo menos para que no nos perjudiquen. Mire V. P. los hombres fabios de la Corte faben que la Corte eílá llena de ignorantes , prefumi-dos fabios: los extrangeros también tienen allá fus Au­tores de cedulones , ó cofa equivalente ; porque pen-far que los tontos no eftán fembrados por todo el mun­do , como los hongos, es cofa de chanza ; y fino , ahi eílá Menchenio , en fu libro de Charlatanería erudito-rum,.que no me dexará mentir. El artífice de nueítro cedulón no fué tan mal intencionado, como á V. P. fe le figura. El quifo hacer á Santa Therefa un remedo de todos los quatro elementos, tierra , agua, aire, fue* go >• no fe le ofroció otra cofa mejor, y dixo eífos dif-

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 317 parates, fin meterfe en mas honduras. Aquí no huvo mas , y V. P. no haga juicios temerarios en materia de -doctrinas \ porque fi fabe lo que enfeña el catechifmo , eíto le bafta para falvarfe, fin que fea neceflario apren­der otras Theologias.

Affi fupiera yo lo que él fabe, interrumpió á eíla fa-zon Fray Gerundio : cada qual liga fu opinión ; pero en la mia eífe hombre es un monftruo de ingenio. Qué bellos afluntos ofrece en tan pocas lineas, para predi­car muchos fermones á la feraphica Madre ¡ No fe me olvidarán á mí , quando fe ofrezca ocafion , la luna que pifa el pifo de la luna. Qué divinidad ¡Pues la prue­ba ? Nueva en favores, creciente en verdades, menguante en errores , llena de luces. Es un alfombro.

Por lo menos, dixo el Beneficiado , efián bien apli­cadas las phafes á eífe planeta : Luna nueva, luna llena , luna creciente, luna menguante. Los labradores, los hor­telanos, y los médicos lunáticos ;excufan nueítro ca­lendario ; y folo con ver el cartel, fabrán quando han de fembrar , plantar , purgar , y fangrar.

Dígame Vm lo que quifiere , profiguió Fray Gerun­dio, que yo aquello de, el fol que ofufca brillos á los brillos del fol, no tengo con qué ponderarlo. Ni yo tampoco, refpondió el Beneficiado, fi entendiera bien que es eíto de ofufcar brillos al fol. Las nubes no los ofufcan, folo eítorban que fe comuniquen á nofotros ; y lo mifmo hacen las paredes, las ventanas, los tol­dos , y los tejados. Si alguna cofa los huviera de ofuf­car , ferian las manchas que dixo el Padre Chriílo-val Scheinero havia defcubierto en el fol con un telef-copio de nueva invención ; pero es natural que el Au­tor no quifieífe decir que Santa Therefa era pared , ta­bique , ventana, toldo, tejado ? ni mancha, Como

318 H I S T O R I A D É F R . G E R U N D I O quiera, ello fuena bien, y foy de la opinión de Vm; mi Padre Fray Gerundio.

Y qué me dirá Vm, proíiguió Fray Gerundio, de aquello de, fanal del Carmelo , farol del mundo ? No es un prodigio ? Claro eftá , reípondió el Beneficiado , que fanal y farol hacen un eco que encanta ; porque, aunque fanal es una cofa, y farol o t ra , aquí no nos hemos de governar por lo que las cofas fon , fino por lo que fuenan. Sobre todo , añadió Fray Gerundio, lo que no fe me olvidará para aprovecharme de ello en tiempo, y en fazon , es el bello penfamiento de á la eftrella de la Alba, y á la alba de la eftrella. Tengolo por mui conceptuofo , dixo el Beneficiado ; pues ahí da á entender que debe haver alguna eftrella ordenada in facris, que fe revifte de alba para exercitar fu or­den ; y enfin el lucero de el alba no puede eftár expli­cado con mayor emphaíis , ni hermofura. El concepto predicable que mas me agrada, proíiguió Fray Gerun­dio , es decir que Santa Therefa fué el Aguftin de las mugeres , y la águila Doctora de los hombres. EfTo eftá dicho con gran chifle, dixo el Beneficiado, porque á las mugeres las dio fu hombre , y á los hombres los dio fu muger : y fi alguno dixere que hacer á la Santa por un lado San Aguftin , y por otro Angélica Doctora, es hacer lá doctora hermaphrodita, merece defprecio por la bufonada. Qué cofa mas común que llamarfe un hombre el dia de oy , Aguftin María ? Pues porque no fe podrá llamar tina mugef, Aguft-in-Therefa, ó Therefa-Aguftin ? la terminación érí "a es impertinente para el eco , porque Juno fué muger, y fe acaba en o , y Caracalla fué hombre, y fe acaba en a.

Con Vm me entierren , dixo Fray Gerundio , que fe hace cargo de las cofas; pero no repara Vm en aquellos

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 319 cinco affuntos, para cinco fermones que fe podrán pre­dicar delante del mifmo Papa 5 theologa myftica , phy­fica feraphica, natural rhetorica, efpiritual Medica , cri­tica cherubica. Digole á Vm , Padre Predicador mayor, refpondió el Beneficiado,. que reípe&o dé elfos cinco aífuntos efdruxulados, las cinco piedras de la honda de David , que predicó en Roma el Padre Vieyra, en cinco dominicas de Quarefma, para derribar al Philif-teo de la culpa, fueron cinco guijarros incultos y de los mas baños; y eífas cinco piedras preciofas fon dig­nas de engaftarfe en la corona de hierro de los Longo-bardos , que dicen fe conferva en Aquifgran , y pefa algunas arrobas. Lo que extraño es , que el Autor dexaífe quejofas otras ciencias, quando con igual ra­zón pudiera dexarlas favorecidas. Pues quien le quita­ba añadir que Santa Therefa havia fido Aftronoma ex­tática , Geographa célica , Mathematica typica, Poetifa métrica ? &c. Es que no cabria en el papel , refpon­dió Fray Gerundio. Seria por eífo , continuó el Bene­ficiado 5 pero era fácil el remedio, con haverle dif-puefto en papel de marquilla.

El penfamiento que yo prefiero á todos , añadió Fray Gerundio , y él que no fe me efcapará para el primer fermon que fe me ofrefca predicar á la gloriofa Santa, es aquel que comprende tres puntos admirables: Grande en el poder , mayor en el penar , máxima en el amor. Ellas fon tres verdades, dixo el Beneficiado, bien probadas en la vida de la feraphica Madre, que no hay duda que la graduación de grande , mayor , máxi­ma , eftá fegun arte , y la terminación en er , ar, or, es de exquiíito güilo. Laílima fué no añadir que la Santa havia fido óptima en efcrivir , fabia de norte a fur , y quedaban comprehendidas la terminaciones de ar, er, ir , or• f .urt

32o H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

Y le parece á Vm que rio es digno de la mayor ad­miración , interrumpió Fray Gerundio, el ultimo elo­gio con qué acaba, diciendo ; que Santa Therefa era y havia [ido por[u virtud , por [u nobleza, por[u pru­dencia , por[u patria, hechiza de Europa, con[ejera de Caftilla ? O-., mi Padre Fray Gerundio , reípondió el Beneficiado ! effa es una cabeza de obra , ( perdóneme nueítra lengua, que fe me ha puefto en la cabeza expli­carme affi , ) es un golpe , qué digo golpe ? es un por­razo que defcubre los fefos al alfombro. Por algo le refervó el Autor para lo ultimo que es donde fe ha de dar el mayor chifpazo ; tiene, tiene mas alma de lo que parece á primera vifta. Es uno de aquellos elogios que llaman de correspondencia , porque á los quatro primeros fubftantivos han de correfponder por fu or-den los quatro adjetivos , confonandóles , y apareán­doles , fegun fu numeración ; y me explicaré fi acierto.

Pidieron informe de cierto bellacuelo de no fé qué Redor ( porque no dice la Leyenda , fi era de Uni-verfidad, ó de Colegio , ) y él le dio efte diftico , que pienfo ha de fer de Juan Owen.

Eíl bomis , 8c fortafíe pius ; íed Re£tor ineptus Vult-, meditatur, agir, plurima, pauca, nihil.

Ahora note Vm aquí la correfpondencia, ó confo-nante de los tres verbos, con los tres acufativos : Vult plurima , meditatur pática, agit nihil. Pues á efte modo el ingeniofiííimo Autor del cedulón dixo : que Santa There[a de Je[us era por [u virtud , hechiza de Europa ; por [u nobleza, Señora de los dos mundos ; por [u pruden­cia , Abogada de E[paña ;y por [u patria , Con[ejera de Caftilla. Es verdad que defpues de haverla fupuefto Se­ñora de los dos mundos , baxó mucho la puntería ;

primero 7

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 321 primero, en hacerla Abogada] de Efpaña , y defpues Confejera de Caílilla. Pero qué tirador hay tan dief-tro que lo acierte todo , y que alguna vez no baxe al­go los puntos ? En todo cafo , todos aquellos , y todas aquellas que tuvieron la dicha de haver nacido en la nobiliffima Ciudad de Avila, donde nació Santa The-refa, debían dar gracias al Autor del cartel por ha-verles defcubierto un honorífico privilegio, de qué ve» riíimilmente ninguno de ellos, ni de ellas tenia noti­cia. Sepan que fon por fu patria Confejeros, ó confe­deras de Caílilla. Y affi, de aquí adelante, no fe ha de llamar Avila de los Cavalleros, fino Avila de los Con­fejeros , y de las Confejeras, de las iluftres familias de los Zepedas, ó Ahumadas, que dieron á luz eíla gran Santa, no hay qué hablar. Su privilegio , ó fu gloria es mucho mayor ; pues precifamente por fu no? bleza , fon Señoras de ambos mundos.

Parece, dixo Fray Gerundio, que Vm á ratos fe zumba j pues en verdad que yo hablo mui de veras en todo quanto digo. A lo menos no tendrá Vm qué gío« far fobre aquella elegantifíima phrafe, que dice : Co-mienta el jubileo plenijjimo defpues de la hora de vifperas 9

quando en carrosa de criftal , hace fu marcha el fot. Qué hé de glofar de effe parenthefis, ni qué puedo

decir de é l , refpondió el Beneficiado , que no fea mui debaxo de lo que merece ? la elevación de la phrafe no puede fer mayor ; pues llega hafta el mifmo fol. La del concepto es clara como un cryílal , y fobre todo !a oportunidad no tiene precio. Añadefe la novedad! con qué fe corrige la plana á todos los Poetas, defde que fe fundó la poefia en la Arcadia , ó Caldea, que effe es chico pleito. Todos hafta aquí havian dado en la manía de qué el fol hacia fus marchas en carrozas

Tom, IL S f

3 ¿ 2 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O de fuego, y defpues fegun unos fe fepultaba en urnas de cryftal, y fegun otros fe dormía en catre de plata liquida... Ha fidq enorme e r r o r ó por lo menos una alucinación :tan ,univerfal , como, de grave perjuicio. Por un Telefcqpio de nueva invención , que por di-cha. llegó a manos demieftro Autor, defeubrió clariffí-mameníe que la carroza en que el fol corre la pofta , es de cryflal y y aunque defde lejos parece que iba to­da veftida de fuego , y que es fuego lo que refpiran por las narices y boca los cavallos que la tiran, es ilu-íion de la yifta. Efto nace de qué como el fol va den­tro de la carroza, y efta es de cryftal, affi como tam­bién fon diaphanos tranfparentes los cavallos, pene-tranfe los rayos por las vidrieras , y parece fuego lo que en la realidad no es mas que cryftal de roca.

Burlefe Vm, ó no fe burle, dixo Fray Gerundio , no podrá negar que es elegante la expreffion con qué anuncia al publico los fugetos que han de predicar , y el texto fobre que, Serán trompetas myfticas de las vo«. ees evangélicas ( Confíteor tibi Pater ) los Oradores fi-guientes Pues vé Vm , reípondió el Beneficiado, effo es puntualmente lo que yo huviera omitido ; no por­que no efté dicho con mucha fonoridad , y en una bel­la cadencia de los dos efdruxulos, myfticas, y evan* gelicas; fino que como ahora hay tantos en el mundo que perderán un par de amigos por aprovechar un equivoquillo infulfo , havrá mas de dos que digan, que muchos, todos, y algunos de los Oradores nom­brados , ferán unos pobres trompetas f y citaran para prueva al mifmo Cartel.

D E C A M P A Z A S. L I E, V I . 323

C A P I T U L O I I .

Eftornuda el Beneficiado : interrumpefe la converfacion con el Dominus tecum , y con el Vivan Vms mií años, y defpues fe fuena.

N O folo cortó Vm mi colera, dixo á efta fazon el Maeftro Prudencio , con Temblante placentero ,

fino que la ha convertido en rifa. Ya veo que no es ne­gocio de tomar con feriedad, los difpar,ates de efíbs cedulones que fe fixan. en las efquinas. De elfos no fe liguen otros inconvenientes, que él que á fus Autores los tengan por lo que fon : pero otras bocanadas pare­cidas á effas , en los pulpitos no fe pueden tolerar, porque fon ,de grave confequencia para la Religión, para la Nación, y para .jas, eoftumhres. En, fuñía el cartel es difparatadifilmo y y no parece poííible otro que le iguale.

Eífo es mucho decir , replicó el Beneficiado j Padre Maeftro , la efphera de lo poííible es mui dilatada , y apique efta que tenga en el bolfiilo c o n que convencer á V. R. quanto'fe-equivoca en juzgar que no caben en la linea del poffible. mayores difp^arates,Vm fe chan­cea, dixo el Maeftro PrudencicNo me chanceo , r'ef-pondió el Beneficiado ahora lo veredes, dixo Agra-ges. Y diciendo y haciendo, facó de el bolfiilo otro papel 7 que también proteftó-fe lo havian enviado por el correo, como pieza única j ,y era un cartel que fe fixó en la Corte, ó en otra Ciudad mui autorizada, publicando una fiefta de San Cofme y San Damián,,

3 2 4 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O Leyóle con fidelidad, á excepción de tal qual cofa que omitió por prudencia, y decia affi literalmente :

Solemnes cultos, obfequiofos aplaufos , aclamaciones feftivas , demonjlraciones de el mas fino amor, que á fus fideliffimos Acath.es , templos vivos de la charidad, ScutU puipfores, Cofmiclimatas , Brachanes oficinas de las ma­ravillas divinas , prodigios de milagros , milagros de prodi­gios , Chrifopafos de la gracia, Agapetas de corazones val.....

San COSME y San DAMIÁN. Dedican, confagran, y ofrecen con cordial devoción , los hijos de , &c.

Me doy por convencido, dixo el Maefiro Pruden­cio volviendofe á fantiguar ; elle cartel es mas breve que el antecedente , y no tiene otra cofa mejor ; por lo demás , fe puede decir por los dos lo que refpon-dio un Provincial á un Padre que tenia dos hijos en la Religión , y le preguntó qual de dos era peor , Fray Pedro, ó Fray Juan ? A qué refpondió el Provincial : Ambos fon peores. Yo no entiendo la lengua griega, de lo que eftoy mui pefarofo, y lo digo con vergüenza ; pero harto ferá, que hafta para los mifmos Griegos no fea grieguiffíma eífa gerigonza de Acathes, Scutipuipfo* res , Cofmiclimatas , Brachanes, Chrifopafos , y Aga­petas. Brachmanes , y no Brachanes, no es voz griega s

y yá fé lo que fignifica. Es una cafta, ó muchas de las familias mas nobles, y mas fabias en las Indias orien­tales , fumamente dificultofas de convertir ; porque te~ niendo por viles , y por vitandos á todos los que no fon de igual familia ó caita, fe defdeñan de tratar con ellos, tanto que ni aún para exercer los oficios mas foaxos de la cafa, los admitirán. Y afli el cocinero de Brachumají ha de fer Brachman ¿llegando en algunas

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 325 partes la extravagancia á feñalar también fus cotas brachmanales, á los cavallos, á los jumentos, y á los demás brutos domefticos, para que Jos Brachmanes fe . puedan fervir de ellos con honor. Pero enfin yo no fe por donde les pueda venir lo Brachma á ios dos glo-riofos Santos Martyres , Cofme y Damián.

Ahora fe detiene V. R. en effo, repufo el Beneficia­do ? Lo Brachman les viene por tan linea recta , como Setifvifon , y Chrifopafos. El inventor del folemnifíimo cedulón no fe paró en effas minucias: tiró lo primero , en acreditarfe, como otro Corrielio Efcrevelio, en la inteligencia de la lengua griega, para con los ignoran­tes de ella; y pretendió lo fegundo, aturrurlar los oí­dos del populacho con effas voces barbarifonantes, fin haverfele paífado otra cofa por la "imaginación. Si en­tonces fe le huviera ocurrido á ella el Heautontimoru-menos de Terencio, tan cierto es que llamaría Heau-tontimorumenos á los dos benditos Santos , como los llamó Cofmiclimatas , y Agapetas. Yo bien fe que fe „. llamaban Agapetas aquellos que aífiftian al convite de? la charidad , que fe eftilaba entre los fieles 7 allá en los primeros ligios de la Iglefia, y que los mifmos con­vites fe llamaban Ágapes , de Ágapa , que fignifica amor: pero fe me efconde , qué aplicación oportuna y natural fe puede hacer de efta voz á los Santos Mé­dicos. Como quiera que ello fea , ( dixo entonces Fray Gerundio tomando un polvo , - y haciendo de el focarron, ) eítos epithetos fuenan bien, y pueden hacer fu papel en un fermoncíto de rumbo.

Tenga Vm ( exclamó á eftá fazon el Padre Pruden­cio , dandofe una palmada en la frente , ) que también yo hé de contribuir con mi cornadillo á efta provecho-fa converfacion* Ahora me acuerdo que tengo en la

326 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O celda dos pápele jos impreflos á manera de efquelas, que pocos, dias ha me envió, de Zarragoza cierto cor-refnonfal mió de la Orden, hombre de juicio,, de de­licadeza, y de literatura, para que fepa- Vas , Señor Beneficiado, que todos tenemos también nueftros ami­gos, y nueftras correfpondencias de guílillo. Si no me engaño, ellos papelejos eílán en el inifnao güilo-, que los carteles,, falvo que fon por termino mu¿ diferente , y eílán efcriíos en latín. Son quatro décimas e& ecos, los quales forman dos elogios diílintps al Angélico Doctor Santo Thomas ; y dudo mucho que baila aho­ra, hayan dado a luz las prenfas quatro locuras feme-jantes : voy por ellas. Salió volvió , llegó y feníófe, y leyó, lo quecfe figue:

E'U C H ARISTI CO ECCLESIE C AL AMO.'

Angelico Prascep . t o r i , T o r i Cathedram, a . . .. .. gènti, Genti ut luceat- pubefc e n t i , Entique fulgeat. majori , Humilitatis a . m o r i , SFORI Thomae , qui eft p r . ora -, Ora rriaris, cymoa F . . . . . . . . . . . I o t a » , . L o r a , D u x , gladius, A . cantus , C'antu*, fidus, turris, Xan thus, T f e u s , Faradifus, Au roraf,

Soli lucis fui rainoib, M l n o f o hjerefìs ter.. . . . . . r o r i , Rori' grette g. . . . .* effuofó, JEFTUEFOQUE. Etoc . . . . . . . . . . . . tótl, Caftiflìmainta£k> fi ori , _ Ori faphiamevo m e n u , Menti procl ive ci amdrf, Amorique Dei ferv . . . . . . . . . . . enti, Iftas Hbfit eortfetìro » . . „ . . . . . . «. thufai, Dona, dura expe&o fu . . . . . . . . • tura.

D E C A M T A Z A S. L l B . V I . 327 Padre Maeíiro , que dice ! ( exclamó el Beneficia­

do tendiendófe de rifa por aquellos fuelos. ) Es impof-fible que fean impreffas effas preciofidades. Si no cono­ciera á V. R. y no fupierar que ¿es hombre tan fincero , y tan veraz, creería que era invención fuya. Venga por Dios effe papel , que no hay dinero £on qué pa­garle. Tomóle , leyóle , eftuvo paJanaáo y fufpenfo por algún tiempo ; y al cabo prorampió sen «fias excla­maciones : Soy un infulfo ! foy un tonto ! foy un men­tecato ! foy un ignorante! Yo cxeí que fai>ia algo de compoficiones locas, difparatadas, ridiculas 5 y tenia mi vanidad de las que havia encomendado ala memo­ria j pero todas ellas no valen un pito en comparación de eftas dos decimas ; y hablando determinadamente de mis dos carteles, con qué yo venia tan coiafiado , digo con ingenuidad , que , nonfunt noftmtes tegere dig­na nates. Me fea de dar V. R. licencia , aunque parezca algo prolixo , para conítraar fielmente en cafte-ílano lo que dicen ellas dos decimas, figuiendo puntualmente el mifmo orden de fu epigraphe, y de fus pies , aun­que no ferá poffible confervar fus divinos €cos apor­que como las voces castellanas fon -tan difuntas -de las latinas, no pueden correfponder á u n a s l o s ecos de las otras.

A LA EüCHARISTICA RLUMA D£ LA IGLESIA.

Al angélico Preceptor , Catheérarioo de ia-eama, Para lucir á rosque apunara «ffaozo Y para jeíplandeoer al m a j o r e a t e : A l amor de la humildad , A la coftumbre de T h o n t a s , qtre trs proa f

• ' O í a ¡marítima, y el bote -Floi» , Q a t a , Capitán > efpadla , canto x

328 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O Canto , eftrella, torre, Xanto , Incienfo, Paraifo, Aurora.

Al fol que fulmina luz , Amenazante terror de la heregia, \. Roc ió que lleva la gracia , , * Y D o & o r ardiente, ,- \. A la caita intafta flor, ? |" \ Boca que vomita fabiduria , *' • ;; \ Entendimiento inclinado al clamor , ' / !

Y amor de Dios ferviente , Confagro con gufto eftos incienfos, Mientras efpero los dones futuros.

No me detengo ahora en los barbarifmos, ni fole-ciímos, que hierven en el latin; porque fi me detuvie­ra en efto, feria tan pobre hombre como él que lo com­pufo. Lo que me arretaba toda la atención , es penfar que canfado quedará el brazo de fu Autor ; y qué ufa­nos los que corlearon la impreffion de ella gran obra , y fembraron de eftos papelitos la Ciudad de Zaragoza. Entre quantos mentecatos pafTaria el artífice por un in­genio monftruofo ? Quantos innocentes creerían, que no fe havian dado á el Ángel de las efcuelas elogios mas delicados ? Ahora bien , Padre Maeílro , yo no foy Poeta , ni permita Dios que lo fea. En ferio he compuefto bien coplas, y aunque algunas hé celebra­do , bien conozco que eftoy mui diftante de la perfec­ción de efta facultad tan grande , como defgraciada ; pero tanto , como para componer de repente, no digo una decima, fino aunque fea una canción real^, con fu cola y todo , y un romance tan grande como él de Don Diego de Mendoza , con tal que fea fin orden , fin connexion , fin fentido , y a desbarrar á tiros lar­gos ; dicen que tengo algún talento j y en parte me in­clino á creerlo j porque me hé experimentado en al­

gunas

D E C A M P À Z A S . L I B . V I . 329 gimas ocafíones. Pues à Dios , y à dicha , yá falga lo que faliere , alla và efla decima en ecos, imitando per­fectamente à las dos latinas ; y fea para mayor honra y gloria de fu incomparable Autor.

DÉCIMA. L a batalla de Bi , - . . . tonto

T o n t o no fué en M o n > dragón , Dragón , que vio la f . . . . . . k . . unción, Unción tomó junto al Ponto. Si al Parnaflb me re monto , M o n t o fobre t í , Pol lino. L ino fe hila en el M o lino. Lino de Monge ca zurro, Zurro, y mas zurro á efíe . . . . . . . burro; Y Catate un defa tino.

Es buen repente , dixo el Maeílro Prudencio, dig­na retribución del fimple, que ultrajó mas que honró á el angélico Doctor, con efta farta de necedades. Llámale Pluma eucharijlica de la Iglefia ; y es lo único bueno que tiene el elogio , con aluíion á que el Santo compufo el oficie; del SS. Sacramento ; y aunque no faltaron algunos que le quifieron difputar ella gloria , y á nofotros eíte confuelo , yá el hecho no admite du­da. Y fi fué también Autor del devotiffimo hymno Sa~ cris folemnis , juntamente con el otro , Pange lingua gloriofi corporis, &.c. qué indignación, ó qué rifa le caufaria ( fi los Santos fueflen capaces de eftos afectos, en aquella región de immutable ferenidad, ) al verfe elogiar tan torpemente por un Poeta igualmente zafio que lerdo ? Harto feria que le perdona/Te el folecifmo de Enti qui fulget majori, en qué hace verbo activo á

fulgeo, fiendo paffivo , y le da un cafo que no le per-> tenece : ni tampoco le diílimulaíTe los barbarifmos , minofo , fulminofo, ceftuofo, gejluofo , que dudo mu*

Tom. II. T t

H I S T O R I A D E F ' R . G E R U N D I O

cho hüvieffe dado con ellos el celebre Carlos de Fref-1 1 0 , Señor de Cange , en fu laboriofíííimo Glojfario, ó Diccionario de la baxa latinidad. Como quiera, Padre Revendiffimo , replicó el Beneficiado , las dos deci­mas fon tan difparatadas-x-que no parecen poffibíes otras que las igualen.

EfTo es mucho decir, ( refpondió el Maeffro Pru­dencio, tomando el Beneficiado de las mifmas pala­bras de qué fe havia valido para creer que no era ppf-íible otro cartel tan desbarrado como el primero ; ) Effo es mucho decir Señor Beneficiado ; la efphera de lo poffible es mui dilatada, y apique eftá que tenga en efta otra mano con que convencer á Vm, quanto fe equivoca en juzgar que no caben en effa linea ma­yores diflates. Ahora lo veredes ( dixo Agrages. ) Y diciendo y haciendo , leyó otro par de decimas, afíi mifmo impreffas,. en elogio del mifmo Santo, que de* cian afíi:

SANCTISSJMO CQNGILIORUM ALTARI,

M a x i m o Scholse Pa . . . . . . t r o n o , T h r o n o pudoris ae . . - . - • • • « • • terni t

Terni contra vim A . . . . . . . . verni: Verni Sous gaudes dono, Seduto Ecclefias co lono. O t multiplex tuum vo . . . . . . lumen Í L u m e n , lagena , c . . . . . . . . acumen „ Acumen , S o l , Luna na v i s , V i s , r a d i u s l a n c e a , ci . . . . . . . av is , A-yis , tuba , ícutum . . . . . . . . flumen»

Firmo do&rinae caf tello , T e l o humoris no c i v o , C ibo Dorrrirji no vello Bello Veneris la fc ivo , Numini cceli f eftivo , attivo orandi fa . cello r

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 3 3 í Ccelo Univerfi attr . a é l i v o , A f t i v o virtutis ccelo j Haec ferta dico gratanter, . . . . Numenque parturio inítanter . . . ,

V. Reverendiffima tiene razón ( dixo el Beneficia­do , luego que le permitieron hablar las carcajadas, en fuerza de las quales temió arrojar los livianos por la boca j ) en comparación de eftas dos decimas, las otras dos fon difcretiffimas, fon elegantes , conceptuofiffí-mas, y fon todos los fuperlativos que puede inventar el Autor Italiano mas enfuperlativado : es laftima no volverlas en romance. Voy á hacerlo con la mifma le­galidad que las otras.

AL SANTISSJMO ALTAR DE LOS CONCILIOS,

Al máximo Patrono de la Efcuela , T h r o n o de el pudor eterno , Contra la fuerza de el terno Averno , Q u e gozas de el don de el Sol de Verano: A l cuidadofo Labrador de la Iglefía. O , quantos volúmenes has efcrico! L u z , botella , cumbre , Agudeza , S o l , Luna , nave , Fuerza , rayo , lanza, l lave, A v e , trompeta , e fcudo, r i o ,

Al firme CANILLO de la do&rina, Dardo de humor nocivo , Comida nueva de el Señor, Guerra lafciva de V e n u s ; Al feftivo Dios de el Cielo , Capilla para orar en el V e r a n o , Cielo atraftivo'del Untverfo , Aft ivo Cielo de la virtud ; :

Dedico con güito eftas c o r o n a s , • Y con inftancia eftoy pariendo el Numen.

Defáfió todos los ingenios de el mundo (exceptúan* T t i i

332 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O do folo él de el Autor , ) á que en tan pocos renglo­nes pongan en pié tanta multitud de difparates , ni de caulas tan inconnexas , tan abfurdas , y tan locas. La de SantiJJimo Altar de los Concilios , ya fé á lo que alu­de : hace alufion á no fé qué Papa del Orden délos Predicadores , que eftando para celebrar miffa á pre-fencia de los Padres de un Concilio, mandó le pufief-fen por ara un libro de Santo Thomas. Paffe la noticia , por mas que la contradigan muchos , que yo no hallo repugnancia en creerla , ni encuentro dificultad en qué un Papa quiíieffe diffinguir con efte ímgulariííimo ho­nor las obras de un Santo tan benemérito déla univer-fal Igieíia. Pero qué nos querrá dar á entender el De­cimifta , con decir que Santo Thomas es throno de el •pudor eterno ? Si fe havrá fufcitado otra difputa fobre el pudor veterano , y el: pudor moderno , como la que en años paliados divertió por algunos dias la Corte,. fobre los Oradores de la moderna, y de la veterana ? No haria mal el Decimifta de explicarnos,. qual era el pudor veterano , para ver fi nos convenia trocar elí moderno por él.

Aquello de contra la^fuer^a de él temo Averno » ( ter-ni contra vim Averni, ) es un defcubrimiento terrible-Hafta aquí creímos que no havia mas que un infierno 5 efto es único feno de los p r e c i t o s d e las condenados j y lo demás , á que fe adelanta la coníideracion, fegun el penfamiento de San Aguftin, era que para los Chrif-t ianos : parece que debiera haver dos. El Decimifta há; defcubierto por la cuenta otro tercero, ó un terno de infiernos horrofo :.

Pues venció el pudor eterno" L a fuerza fuperior del temo Averno;

• Pero loque rio fe puede negar es ^ que eípenfamient

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 333 to de el quarto pie, Verni folis gaudes dono , ( que go­las del don del fol de Verano , ) es un penfamiento ver­daderamente alto , y profundo. No dixo que Santo Thomas gozaba del don del fol del Invierno , del de la Primavera, ni del Otoño, sí de èl del Verano , de èl del Eílio , y verifimilmente de èl de la Canícula. Y eíto porque ? Porque mereció vefíir el religiofiífimo habito del gran Patriarcha Santo Domingo ; y todos fabemos que efte Santo , antes de nacer, fué myíteria-famente prenunciado à fu Madre , quando foñó que trahia en fu vientre un perro con una hacha encendida en la boca : figura las mas cabal de la Canícula r la qual por ahora fiempre es en el mayor rigor del Verano , que andando el tiempo no fabemos por quando fera. Pues fin duda, que eífo quifo decir el Poeta , quando afirmó que Santo Thomas gomaba de el don del fol de Verano j pero fi quifo decir otra cofa , agradézcame la buena voluntad,

Gana tiene Vm de perder t iempo, interrumpió el Maeftro Prudencio , en ir interpretando los difparates de las decimas. Hemos de menefter hacernos cargo , de qué el Poeta era un pobre fimple , que folo tiró à ajuf-tar fus ecos falieíTen como falieífen, fin cortfequencia para lo demás. A no fer eíto affi., quien le havia de tolerar que llamafe à Santo Thomas : Dardo de humor nocivo , Fefiivo Dios del Cielo ( Numini Caeli feftivo } ) yCapillita para orar en el Verano ( ¡Eflivo orandi fa-cello ? ) A f e , que. tiene V. Reverendiflima razón , dixo el Beneficiado, y no gallemos mas profa con efie innocente. Mas porque no fe quejen eftas fegundas de­cimas , de qué no las faludo yo con otra de mi inven­ción , como à las primeras y allá van eífo diez pies en bufca de el Autor, que debiera eftàr en quatro :

334 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

Rióme del Magiíterio , Y catate otro difparate.

Como durante la glofa de las quatro decimas, no dexaron hacer baza, nueftro Fray Gerundio guardó un profundo íilencio 5 pero no fe le dio mucho 5 por­que á él no le havian parecido tan mal las decimas co­mo al Beneficiado y al Padre Maeftro 5 antes bien hal­laba en los ecos una gracia fin igual, que cafí caí! le encantaba 5 y fi falia á defenderlas, bien conocía que no havia de facar buen partido : íl fe ponia de parte de los que fe burlaban de ellas , iría contra fu propria conciencia. Con que, todo bien confiderado, fe ale­gró de qué no le dexaffen hablar. Solo fuplicó al Padre Maeftro,, que le permitieffe facar una copia de aquél­los papeles para refervarlos entre los mas curiofos j lo que fin dificultad le concedió > pareciendole que def-pues de la merecida zurra que havian llevado , no le paífaria por la imaginación confervarlos para otra co­fa que para diverfion, y para rifa , y no para modelo. Con ello levantó la vifita el Beneficiado, á quien fa-lieron á defpedir el Padre Maeftro Prudenció, y Fray Gerundio. En él camino, y como \ié paito , dixo el Maeftro Prudencio a! Beneficiado : Por aquí fe cono-Ce con quanta juftificacibn efiá mandado por diferen­tes autos acordados :de el Conféjp , y por otras varias reales ordenes ; que ningún Impreííbr pueda imprimir libro , : memorial ? ú otro papé! fueko, -de qüalquiera

Salvages en la Ca . . . Nada tenéis que buf . . . Car... los quinto, ni aún el Porque mas acá hay po . Sada fué mi cama . . . .-. Rada toma choco - . , . Late un oculto myfte . . .

nada , car , Z a r , fada, rada , late , r io ;

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 335 Calidad y tamaño , aunque fea de pocos renglones, fin que le confie, y tenga licencia para ello del Confejo , ó Señor Juez privativo , y Superintendente general de imprentas , pena de dos mil ducados , y feis años de deftierro. Es juítiffima efta providencia, por mas que parezca demafiadamente rigurofa : y fi fe obfervára en el debido rigor, no fe imprimirían carteles necios , de­cimas locas, ni folletos indignos , que , todo bien re­flexionado , no tanto nos divierten , quanto nos afren­tan. Hoy fe cela efto de los libros , y de las imprentas con mayor feveridad qué nunca j y aunque algunos fe quejen de la nimiedad , menos inconveniente hay en elle extremo, que en el contrario ; y mas qüando en-feña la experiencia, que ni aún todo efte rigor alcanza para librarnos de el todo de eftas monítruofidades. Oja­la que con el mifmo fe celaran las dedicatorias de las conclufiones , éh las quales hay tanta bazofia , y tan­to defatino, qué alguna vez he eítado tentado á ha­cer una colleccion de las mas ridiculas 5 y folo me ha detenido la confideracion de que las Naciones no nos tengan á todos por barbaros ; íiendo afíi que fo-mos tantos á llorar la intrépida ignorancia dé los que dan motivo para eítb. A tal punto llegaron ala por­tería , y el Beneficiado fe: fué á -fu cafa, y cada uno de los Religiofos á fu celda.

336 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O

C A P I T U L O I I I .

Difpone Fray Gerundio fu Semana-Santa.

T Ornóla con tanto empeño, que fe negó con exem­plar conflancia y edificación, á predicar varios

fermones en aquel Verano. Entre otros le importuna­ron con exceííb, para que admitieffe uno de grande aparato , y de no menos utilidad, para una fieíla que fe havia de celebrar en cierto lugar vecino, en oca-fion de gracias de haverle hecho el Rey Obifpo para Indias al Cura que era del mifmo lugar , hombre doc­to , limofnero , y piadofo. No le pudieron vencer k que le admitieíle, por no diílraherfe de otros aífun-tos , ni exponerfe á que le faltaífe tiempo para difpo-ner fu Semana-Santa. Y por quanto uno de los que mas le inflaban para que admitieíle el fermon de gra­cias , le dio á entender que atribuía fu refíílencia á que era aífunto nuevo , y enrevefado de lo que havia po­co en los libros ; y por eíTo no fe atrevía con él Fray Gerundio. Para defengañarle, le enfeño al inflante unos apuntamientos , qué, á fu parecer , tenia mui efcogi-dos, para elle genero de funciones.

Eran todos facados á la letra de cierto fermon que fe predicó en cierta Ciudad , al mifmo idéntico aífun­to , de un Parrochp electo Obifpo de Indias, llama­do Juan ) aííi fe llamaba también el nuevo Electo , ) que lloró mucho con la noticia de fu elección , fe re-fiflió á confentir en ella ; al fin aceptó. Celebró una fieíla mui folemne , en fu mifma Parochia, una Con­gregación numerofa que havia en ella, de qué era Pa-

D E C Á M P A Z A? si L W: ; VT.' 3 3 7 -dre efpiritual el mifmo Señor Obifpó/ Se bufeo Ora* dor de fuera , y fué un Padre Maeftro ingeniofo , y •hábil fin duda $ pero de los que en el pulpito fe dexan llevar de la corriente. Se traxó la mufíca de la Cathe-dral , huvo toros, fuego y victor, que facaron los Eftudiantes de la Efcuela que havia profeífado el Pre­lado. De todo fe hizo cargo el Orador en la faluta-cion, y todo le pareció á Fray Gerundio que con gran-diffima facilidad fe podia adaptar á qualquiera elec­ción de Obifpo. Y fi en la fiefta eftaba el Sacramento •patente, como es regular, feria otro tanto oro. El ^ferito que leyó al que le importunaba , decia afíi á ¡a let tra:

'Apuntamientos para Sermones en elecciones de Obifpos.

» Si fe aflige el Electo, como fuele fuceder , confo-Y) larle con efta entradilla : No lloréis Juan, no lloréis: Y) Ne fleberis. Y porque llora Juan ? Vidi in dextera fe-Y> dentis fuper thronum librum feriptum intüs & foris , Jig* Y) natum Jigillis feptem, & ego fiebam multiim. Vi al que » eftá fentado á la dieftra de el Rey , &c, Y el libro Y) del qual pendían fíete fellos ( fegun unos, ) es fi-Y> gura de las Bulas plumbadas, de las quales tiene » pendiente el plomo con el fello pontificio : Piclores Y) nofiri unum librum cum feptem figillis pendentibús , inf-Y> tar Bullarum depingent. Según otros , era una carta » cerrada , llamada libro , como llaman los Hebreos Y) á qualquiera papel ó -pergamino eferitós : Hebrcei Y) quodeumque feripti "genus lihmm appellant. Ule , de quo Y> hic agitur, eratpotiüs epijlóla queedam plicata. Carta » en nombre del Rey que amenaza con unas Bulas » plumbadas y-motivó ; es para que - Juan llore , y fe

Tom, II. V v

338 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » aflija mucho : Et ego fleham multüm. Yá tenemos Ce-> 5 dula Rea l , Bulas y llanto.

Y) Quien ha de confolar al pobre Obifpo ? Yá lo di-yy ce el texto : Vicit Leo de Tribu Juda. El León de Juda yy que fe reprefenta, no folo como manfo.cordero , fino » como muerto fobre el mifmo libro, Agnum ftantem , yy tanquám occifum ; es figura de el Sacramento. Eñe cor-» dero facramentado, alarga con fu propria mano las » Bulas , Et accepit de dextera [edentis libriim.... inflar Bul­lo larum depinget. Mándale que las acepte y dé cuenta á » fu fanta Iglefia : [cribe Ecclefiis. No puede refiflirfe : » Vicit Leo. No tiene para qué ; porque el mifmo cor-» dero fe empeña en darle quanto ha de menefter para » defempeñar fu miniílerio. Por eífo fe reprefenta unas » veces paireando , otras fentadd, y otras á pié j Ambu-yy lantem,[edentem, ftantem. Quando pefa los méritos del » que há de elegir, fe paífea 5 ambulantem. Quando los yy premia, fe pone en pié; ftantem. Como qué eílá pronto yy para ayudarle, y para defenderle \ Neceffita el Obifpo » ojos ? El cordero tiene fíete ; habentem oculos [eptem* » Neceffita los dones del Efpiritu Santo ? ahí los tiene 7

yy figurados en los flete cuernos del cordero : cornua yy [eptem. Neceffita atravefar" el mar, y que los Ange-yy les de el Señor le conduzcan á tierra firme felizmen-yy te ? ahí lo tiene todo : Habentem cornua [eptem, & yy oculos [eptem [piritus Domini in omnem terram.

y) Supuefla la aceptación como triumpho del corde-» r o , quien le da , á quien le inítitüye la folemniífima yy fieíla en acción de gracias ? Al texto : Cüm aperuijfet yy librum j viginti quatuor Séniores ceciderunt coram agno > yy habentes flnguli citharas , '& phialas áureas.... Dicent T

».&c. Los antiguos, los doce, los veinte y qpuatro , yy que fon los que ocupan el palenque de eíla nobilifíl*

D E C A M P A Z A S . 1 IB, V I . $ ^ n ma Congregación, y fe diftinguen en ella,con ellos » nombres : Viginti qüatuor Séniores ceciderunt coram » agno. Ellos parece que todos fe convierten en muíi-» eos por el amor, para cantar gracias al cordero: » Habentesfingidicitharas. Más no contentos con ellos, » han conducido ella dulciffima y acorde mufica, que » tiene fu origen no allá de los podridos nervios, ó 35 cuerdas de la tortuga de mercurio, fino del mifmo » Cielo : Itaque ccelum inftrumentum mufiecs Aret'ipum n videtur mihi, non propter alia elaboratum, qnám uterum n parientis hymni decantarentur. Halla el Orador, pare-» ce que eílaba figurado en el texto j porque yá fuefie » él, ó yá fuefie otro, como lo prometió el fermon , » fiempre feria nuevo: Et cantabant canticum novum.

n Los cohetes eítán claros, pueílo que fe difparaban » defde el mifmo throno, & de throno procedebant fulgu-n ra,, & voces tonitrui. El vi£tor de los Eíludiantes de » la Efcuela Jefuita, es él que no fe puede dexar.de » reconocer en aquellos quatro myfteriofos vivientes •y) que .affiítian á la cathedra , ó throno de Jefus; in y> circuitu fedis ; y con el femblante, y buelos de agui-» las : & vultos eorum fimiles Aquila. volanti. Se remon-» taron mas victoreando dia y noche j Et réquiem non ha* » bebant die acriocte , dicentes, fanctus, fan&us, fanSus. 35 Finalmente , halla los toros fe divifan en nueílro y) texto , pues tampoco faltan en el femblante de to-4> ros : Et fecundum animal fimile vítulo.

- - . 4 SS U N 1 o . s , ! ;

. : v ' J:nE^Í^Laherinthó.~ ; ": c

» Es lo Chrifto en el Sacramento , por. cinco razo­nes : Brimera, porque fué ügurado en el defíerto j Ap<

V v ij

349 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O yyparuit in deferto : Segunda, porque fe admiraron » los Ifraelitas j Quid eft hoc ? Tercera , porque en él yy fe confunden los fentidos; Et fenfus déficit : Quarta y

yy porque fe les hizo duros á los Judíos ; Durus eft hic yy ferino : Quinta, porque es Alpha , y Omega , prin-yy cipio y fin de todo.

» El Sacramento pues ha de fer el centro del lahe-yy rintho : el laberintho no há de tener mas que dos » calles; y las calles han de fer los otros dos Evange-» lieos que concurren á la fierta, porque el Sacra-» mentó eftá ya aplicado al centro.

» Primera Calle , y primero Evangelio , Tu es Pe-yy trus , & fuper hanc pétram cedificabo Ecclefiam meam. «Porque elige Chrifto á Pedro para Obifpo de los yy Obifpos, y para piedra fundamental de fu Iglefia ? » Porque defde que le pufieron el nombre r fe llamó » Cephas, que es lo mifmo que Pedro , y Piedra: Tu yy vocaberis Cephas, quod interpretatur Petras. Hermofo >) regiftro j pues defeubrafeya. Hablemos aquí claros: yy la cifra que defde la pila del bautifmo goza , por yy altifíima providencia nueftro amantifíimo Señor w Obifpo , como fe llama fu Señoría, Don Juan García yy Abdiano ; vuelve eílo ahora en latín, y eferivefe de » effa manera -.Don Joannes García Abdianus ; que fe lee yy en anagrama, Juan Obifpo de Caracas admiffus ; eft© » es, Juan Obifpo de Caracas, por lo menos.

yy Vaya otro anagrama latino , para mayor coníirma-» cion, Joannes grada Domini V, Abba ad nos : y fobra. yy una V\ pero es fácil acomodarla; porquefignificando » Abba lo mifmo que Padre ^ fe Tpuede decir : Juan 3, yy por la gracia del Señor V, Padre ( ü Obifpo ) para ta :mfatros?> El- -Señor: V- es Phélipe quinto ¿que le pre-»'Tentó-, paria Obifpo.. De leñe modo r es-; fácil haces

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 341 » anagramas del nombre de qualquiera Obifpo elec-» to j porque fi no faliere en romance , faldrà en la-» tin 5 y fi fobraren algunas letras , mejor / pues mas » vale que fobren , que no que falten, a

Iba à profeguir Fray Gerundio en la lettura de fus apuntamientos 5 pero el fugeto à quien los leía le in­terrumpió , diciendo : Baila , que eíloy de priefa ; y quedó convencido de que no es fácil le coja à Vm de fubito ningún empeño , por arduo que parezca , y que el negarfe à eíle fermon , no es, ni puede fer por fal­ta de materiales. Defpidiófe, y nueílro Fray Gerun­dio , fin perder tiempo , empezó à hacer fus preven­ciones.

Havia trahido de Pedrorubio una nota de los fermo-nes que havia de predicar, con todas las circunílan-cias agravantes de cada uno j la qual havia tenido gran cuidado de entregarle el Licenciado Flechilla, hombre puntual , y mui exacto. Venia la nota con to­da divifion , precifion y claridad , para evitar toda equivocación ; y nos ha parecido traííadarla aquí, ni mas ni menos, como fe encontró en un manuícrito Arábigo muí antiguo ( de donde fielmente fe copió , fi no nos engañó nueílro Traductor 5 ) por lo que po­drá conducir, para inteligencia de lo que adelante fe dirà. Eftà pues concebida en eílos proprios términos :

. SEMANA-SANTA VE PEDRO-RUBIO.

I N T R O D U C C I Ó N DE LA V I L L A A LOS R E V E R E N D O S P R E D I C A D O R E S .

Domingo de Ramos:

» Hacefe la Procefílon à lo vivo : và à cavallo en

34z H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O Y> la Santa Aína , el que hace á Chrifto , que es íiem-» pre el Mayordomo de la Cofradía de la Cnq, ro-» deandole los doce Cofrades mas antiguos, venidos » de Apollóles , con túnicas talares de diferentes co-» lores. Anda la Procefííon al rededor de la Iglefia , » donde hay dos olivos, y un moral : trepan á ellos » todos los Muchachos que pueden, los quales , du-v) rante la Procéíiion, efíán continuamente cortando, rt y arrojando cañas al fuelo. Quando el Sacriftan can-Y> t a , Pueri Hébrceorum , los Muchachos correfponden y > con defcompaffados chillidos, Benediclus qui venii » in nomine Domini, &c. hafta el hofanna in excelfis in-» clufive. Tiene el pueblo gran devoción con la Santa » Afna, la que va llena de cintas, trenzas , bolfos, n y carteras de feda ; y antiguamente llevaba también > j muchos Efcapularios, hafta que un Cura los quitó , » pareciendole irreverencia. No queda en el lugar » manta, cobertor, ni cabezal, que no fe tienda por el » litio que anda la Procefííon. Efte año fe llama por » dicha Domingo de Ramos el Mayordomo de la Cruz, » que reprefenta á Chrifto. De todo fe hace cargo el » Predicador, fi ha de dar güito.

Lunes fanto. Y) Buen Ladrón. Fijanfe las cruces grandes á la entra*

y> da del Presbiterio , y fon las mifmas que íirven pa-» ra el defcendimiento. Todas las tres efigies que fe » reprefentan en ellas , fon de artífice muí dieílro , y » las cofteó un hijo del lugar , que llegó por fus pu-» ños á fer Canónigo de la Bañeza. La de en medio es Y> un crucifixo mui devoto ; la de el lado derecho es Y) de San Dimas 5 y la de el izquierdo de Gellas, con » femfeiante defefperado, y rabioíb, que parece de

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 343 «condenado. Es tradición que fe facó por la de un » Efcrivano j otros dicen que por la de un gran La-.» drón ventero , que havia en la comarca. Como » quiera , ya es ufo y coílumbre immemorial, que en » efte fermon fe dé contra los Oficiales de pluma. » Concurre mucha gente del contorno á oír las pullas j ) y los chifles.

Martes /arito. » Lagrymas de San Pedro. Caníafe la Pafíion por

» la tarde ; y quando él que canta fe va acercando » á quellas palabras, Acceffit ad eum una Ancilla , falen » de la facriília un Viejo con una calva mui venera-» b le , que reprefenta á San Pedro , y una Mucha-» chuela en trage de moza de cocina, la qual en can-» tando él de la pafíion, Acceffit ad eum una Ancilla, » dicens 5 profigue ella también cantando mui garga-y> riteado, Et tu curtí Je fu Galilea eras ; y el Viejo » entona como enfadado , y con defabrimiento ; Nef-» ció quid dicis. Va San Pedro andando poco á poco >j por la Iglefia , y al cantarfe aquellas palabras \ Vidit » eum alia Ancilla, & ait iis qui erant ibi ; fale del » medio otra Muchachuela , y canta , Et hic erat cura » Je fu Nazareno : San Pedro la da- un empellón mui » enfadado j y dice : Voto á Chriftp , qui'a non novi ho­to minem. Al fin hace como que fe quiere falir de la » Iglefia; y á efle tiempo entra una tropa de Mozan-» cones, que mirándole de hito en hito á la cara, co-» mienzan á verrar. defcompafladamente j Veré & tu 13 ex illis es, nám & loquela tua manifeftum te facit. » Aquí el pobre Viejo colérico , enfurecido , y como >3 fuera de s í , comienza á deteílar, á jurar, y perju-» rar, que no conoce tal hombre, echándole quantas

344 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » maldiciones le vienen á la boca; no bien las acaba » de pronunciar, quando fale de allá de encima de el » choro, y como hacia detrás del órgano, un chilli->) do mui penetrante, que remeda la voz de el gallo , » y comienza á cantar tres veces, quiquiriquí, quiqui-» riqui, quiquiriquí. Al oírlo San Pedro hace como » que fe compunge ; fe va debaxo de el choro, fe me-» te en una choza, ó cabana, que le tienen preveni-» da , y en ella eílá durante el fermon, plañendo , 11o-Y) rando, y limpiándole los mocos. Es función curio-Y> fa ; concurre mucha gente 5 y es obligación de el .» Predicador decir algunos chines, acerca de los pol-» los, y los capones, obfervandofe que él que mas fo-» brefale en ello , faca defpues mas limofnas de •» gallinas.

Miércoles fanto.

Y> Eñe dia , no hay fermon. Defpues de miña , y y) por la tarde, fale el Predicador con la Señora Jufti-» cia, á pedir la limofna de los huevos, y peleado j Y) y fi dio gufto en los dias antecedentes, fuele facar y) mas de dos cientos huevos, y una arroba de zin-» cal , fin contar las fardinas faladas, que fuelen fer » mas que los huevos.

Jueves fanto.

y) Lavatorio y mandato. No hay cofa efpecial qué no-» tar de mucho gufto en eñe diá. Un Predicador to-Y> mó por afíunto ; Amor es arte de amar : lo que fe ad-» vierte, por fi el Predicador quifiere imitarle, gene-» raímente han parecido bien todos aquellos que han » predicado , defleídas algunas relaciones de comedias YJ de capa y efpada 5 como tuviefTen elección para co-

Y) ger

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 345 ' y> ger las mas tiernas, derretidas, y difcretas. Ningu-B no logró mas apiaufo que uno que fe empeño en probar; ii Que Chrifto en la ultima cena fe acreditó de chichifveo de » las almas. Imprimiófe el .fermon 5 y aunque luego fe 15 recogió por el Santo Tribunal, como no fe recogió la 15 memoria, ha quedado eterna de él en la Villa. Hacen-11 fe eftas advertencias, por íi conducen para algo.

Viernes ' fanto. 15 Por la mañana á las quatro , la Paffion. No la hay

» mas celebre en la redonda : afíifte al fermon de-11 baxo de el pulpito el Mayordomo de la Cruz, vefti-11 do de Nazareno. Quando fe llega al paffo de E'ees w homo, fube al pulpito ; y el Predicador le mueftra ,ii al pueblo., .haciendo las ponderaciones y exclama-15 ciones correfpondientes á efte paffo. Es grande la 15 commocicn, y fe ha obfervado fer mucho mayor , 15 que fi fe monftrára la imagen del Salvador en aquel 11 lance. Pronunciada la fentencia por Pilatos , es 11 obligación del Efcrivano de la Villa, y en fu au-15 fencia del Fiel de Fechos, notificarfela á Jefus Na-15 zarenó , efto es al Mayordomo de la Cruz, quien 11 fe encoge de hombros con grande humildad, en'fe-15 nal de aceptación. Quando fale del Pretorio para el íi Calvario , el Sacriftan , ó faltando efte, el Mulli-15 dor, con voz ronca y defeompaffada, publica el 15 pregón de los delitos de aquel, hombre rara vez 15 dexa de haver defmayos. En el momento en qué ef-i) pira dice el Predicador, exfpiravit j tocan las cam-11 panas á muerto-j hace el Predicador una breve fuf-15 peníion , ó paufa -} y defpues.él mifmo entona el ref-15 ponfo , ne recorderis ,. continuándole los Clérigos j y 55 fe acaba la función con el requiefeat. in pace.

Tom. II. X x

340 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O Y>.Por la tarde á las tres , el defcendimiento. Se ha-

» ce en la plazuela que eftá delante de la Igleíia , íi el 3> tiempo lo permite. Se executan en él los miíinos paf-» fos y juegos de manos que en los demás deícendi-» mientos. Salen los venerables Varones que repreíen-» tan á Nicomedos, San Juan Evangeliíta, y á Jofeph yy ab Arimathea, con fus toallas , martillos y tena-* Y) zas, eftando ya prevenidas las dos efcaleras , arri-n madas a los brazos de la Cruz de medio. Colocafe » en medio de el theatro una devota imagen de la fo-» ledad, con goznes en el pefcuezo , brazos y manos, )) que fe manejan por unos alambres ocultos, para Y) las inclinaciones, y movimientos correfpondientes, :

Y) quando San Juan vá prefentando los íriftrurhentos de j> la crucifixión. Y fobre todo , quando los tres vene-Y) rabies Varones ponen delante de la Virgen el cuerpo Y) difunto de fu Hijo, pidiendo la licencia para enter-Y) rarle, fuele fer dia de juicio. El Predicador , que » entre todos defempeñó con mayor aire efta función , •» fué él que tomó por affunto de ella , los Títeres ef-Y) pirítuales, y al acabar por la mañana el fermon dé yy la Pafíion, convidó al auditorio para una función » de titeres : todo dio gran golpe.

Sábado [amo. yy No hay fermon efte dia ; pero acabados los ofí-

Y) c i o S j . f a l e e l Predicador con la Señora Jufticia , á Y) pedir la limofna de torreznos , hornazos, longanl-y> zas, y chorizos ; y fi cayó en gracia fuele juntar >} tantos, que vende los que le fobran , defpues de ')) regalarfe bienios dias de Pafcua. Y Predicador ha >) havido, que ha facado ciento y cincuenta reales de » ^ftos defpojos. •

D E C A M P A 2 A S. L l B . V I . 347

Domingo de Pafcua. yj Sermón de gracias , á las cinco de la mañana. Es

» obligación, del Predicador tocar en eñe fermon to-» das las gracias, chines, euentecillos, chocarrerías y n truhanadas, que puede recoger, para divertir el im-yy menfo gentío que concurre á él. No ha de fer haza-» ñero, ni efcrupulofo. Sean de la efpecie que fe fue-» ren, puercos, fucios y torpes é indecentes, ya fe » fabe que en aquel dia todo paña. Debe hacerfe car-» go de que la gente eñá harta de llorar en la Sema-yy na-Santa, y que es precifa alegrarla, y divertirla » en el Domingo de Pafcua. Los Padres Predicadores, » que han trahido Socio, ó Lego ( porque algunos lo » han trahido , ) han clifpueño, que el Lego fubieñe » al pulpito, y que predicaffe un fermon burlefco , ÍJ ateftado de todas las bufonadas poñibles. Por lo co-» mun eftos fermones fe acaban con un acto de con-» tricion truhanefco, y por Chriño facaba el Lego » una empanada , un pernil, ó una bota, á la quab » decia mil requiebros en tono de afectos compungi-» dos, que hacia defcalzar de rifa.

» Adviertefe al Padre Predicador, que en fus fer­io mones no pane de una hora, á excepción de él de » de ¿as lagrymas de San Pedro , P.ajfion , Defcendi-» miento y fermon de gracias, en los qüales podrá de-»; tenerfe lo que quifiere.

» Por mandado de los Señores Alcades , y concejo de » la Villa de Pedro-Rubio Jiírifdicción de Caramancel » de arriba. ROQUE MARGOW Fiel de Fechos. Concuerda » coa fuoriginal y ct que me remito, ce . •. . Eftai fué á: la letra la inñruceion que. el Licenciad)© P«€Mllá.''eÍQíregóí ái nueñro Fray Getraradio * .recibida

X x ij

3 4 8 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O immediatamente del Fiel de, Fechos que exercia el oficio de Efcrivano , in fede vacante , y fe acoílumbra-ba dar una copia legalizada de ella al Padre Predica­dor , pro tempore exiftente de la Semana-Santa ; para que noticiado de todas las circunftancias, le parafTe entera por juicio , fi no fe conformaba por ellas. Dif-curra el pio Lector , qué torbellino de efpecies, à qual mas extravagante no fe atrepellarían en la phati-tafia de nueíbro Predicador mayor, quando fe halló en el almagazen de materiales tan copiofos , como ef-trafalarios, y ridiculos : y qué parabienes fe daria de qué la huyieffe tocado la dicha de tener fu cortadora hoz en miezes tan abundantes ?

Bien conoció que la inítruccion ie daba hecha una gran parte de fu trabajo , y aún cali la mayor, mof-trañdoíe como con la mano el camino por donde ha­via de ir', y poniéndole à viíia de ojos los aífuntos que havia de efcoger para captar los aplaufos, y poner el pié fi pudieffe, encima de todos fus gloriofos pre^-deceífores de feliz recordación. Pero como los afTun-íos eran tantos, y neceffitaba de una immenfa multi­tud de efpecies para llenarlos , no fe puede explicar la aplicación con qué fe dedicó los ocho mefes que falta­ban para la Semana-Santa , à revolver todo genero de libros, notando, apuntando , amontonando verde y feco, todo quanto fe le venia à la mano, y podia conducir, aunque fueffe remotifümamente para algu­no de los afluntos.

En el Domingo de Ramos, tuvo poco que hacer para determinarfe ; porque notando que fe llamaba Domingo Ramos el Mayordomo de la Cruz de aquel año , y que era el primer papél del d ia , tomó por idea de fu fermon, el inxerto à los Ramos del Domingo %

D E C A M P A Z A S. L I B. V I . 3 4 9 enlajados con Domingo de Ramos. Acordófe haver oído , ó leido que havia un celebre Autor moderno que fe llamaba el Señor Ramos del Manzano, y que era im-poffíble que dexaffe de traher pro dignitate, y , como dicen, á fondo , la materia de Ramos. Le fué á buf-car con anfia á la librería del Convento ; hallóle , y quedófe elevado , quando vio que aquel dodto Efcritor trataba de cofa mui diferente que no entendía. Hacien­do defpues reflexión , que fegun el texto , y también lo que fe practicaba en Pedro-rubio, y fu función, los Ramos eran de olivos, fe le vino á la memoria el libro de Doña Oliva Sohuco, de qué havia oído hablar al Beneficiado , como de un libro raro y exquifíto , que él tenia en mucha eftimacion. Enviófelo á pedir, creyendo que encontraría en él un theforo para fu af-funto : y aunque vio que trataba del xugo nutricio de las plantas y de los arboles, como no hablaba cofa par­ticular de olivos, fe enfadó, y le arrinconó con def-precio. En eñe punto fe le vino á la memoria, que afíi en el Breviario, como en el Miffal, fe le da á efte Domingo el titulo de Dominica in Palmis, ( Dominica de las Palmas ; ) reflexionó con oportunidad, que en aquel Domingo daba principio la Iglefia á cantar la Pafíion : occurrióle haver vifto alguna vez en la libre­ría de la Cafa, aunque por el forro, un libro intitu­lado : Palma de la Pajffion : y dandofe mui alegre el pa­rabién , dixo para sí: » Vaya que tiendo Palma y de » Pafíion, no puedo menos de encontrar aquí todo » quanto he menefter para ateftar de erudición las » Palmas de efta Dominica, ce Abriólo , y quando halló que era la devotifíima y juicioíiffima Hiftoria de la Paflion, eferita por el P. Luis de la Palma, le faltó poco para echar el libro por la ventanadel enfado

35o H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O que le dio. Defefperado enfín fe refugió á fu Folian-* thea, allí encontró una felva llena de ramos, olivos y palmas, que podia competir con la vega de Granada , y con los mifmos olivares de Tudela, y cafcante de los Aledaños.

Lo que le dio mui poca'pena, fué la circunftancia de la Santa Afna, como blasfemamente, aunque con mucha fimpiicidad, la llaman aquellos pobres rufti-eos. Al inflante fe le vino á la imaginación el A [no de oro de Apuleyo j y aunque efto fué una graciofa inven­ción de aquel chifletero Autor , y no le conoció Fray Gerundio, ó fe le dio mui poco de elfo ; porque ver­dadero , ó fingido, fiempre le pareció eípecie divina para formar el paralelo. Fuera de elfos, por fortuna luya, havia pocos dias ai&tes , leido en el Efpectaculo de la. Naturaleza, el bello elogio que fe hace del A [no en la boca de el Prior : y defde luego determinó enca-xarle , reduciéndole á fu eílilo, aííi para dar á fu audi­torio una razón plaufible del motivo por qué havia preferido el Salvador efte humilde animal , para hacer fu triumphante entrada en Jerufalem, como para pro­mover en fu oyentes , el refpeto cariffimo á la Santa Afna, en quanto eítaba de fu parte.

El affunto en qué finalmente fe fijó para el fer­mon del buen Ladrón j fué fin duda feliz. Dio por fupueílo, fin razón de dudar, que el buen Ladrón fe. llamaba Dimos., y el malo Geftas , fin embargo de que fobre el verdadero- nombre de los dos haiga tan­ta variedad en los Autores., como faben los eruditos. Y aún fupueílo que fe llamaffen afíi, todavía no fal­ta quien diga, que el malo, fué Dimos, y el bueno Geftas, como. lo. prueba» aquellos verfos % baftante-mente vulgarizados: ;

D E C A M P A Z A S . L I B . . V I . 351

Imparibus meritis , tria pendent corpora ramis Dimas , Geítas ; in medio efl divina Poteílas : Dimas damnatur, Geftas fuper aítra locatur.

Fray Gerundio no fe paró err eífo; y es fumamente veroíimil, que ni fiquiera tuviera noticia de ello , dando por indifputable la opinión vulgar que acafo tendría él por articulo de fé , de que el buen La­drón fe havia llamado Dimas, tomó por aífunto , que el buen Ladrón havia fido el Di-menos de todos los La­drones , y el Di-mas de todos los Santos. Probólo inge-niofamente, aífegurando que mientras el mal Ladrón eítaba vomitando blafphemias contra Jefu-Chriíto, el bueno le procuraba contener, diciendole ; Di-menos, Di-menos. Y quando defpues, que infpiró el Salvador los mifmos que le havian crucificado, fe volvían á Jeruíalem , hiriendofe los pechos, y aclamándole por verdadero Hijo de Dios , el buen Ladrón ani­maba á cada uno de ellos , diciendole : Di-mas , Di­mas. Mientras el mal Ladrón juraba, y perjuraba contra el Efcrivano que le havia hecho la caufa , tratándole de tan Ladrón, y tan homicida como é l ; procuraba foífegarle el buen Ladrón , diciendole : Di­menos Di-menos. Quando Longino abrió los ojos del cuerpo , y del alma , y confeflo al Salvador á quien havia abierto el collado, el buen Ladrón le alentaba con ellas palabras, Di-mas, Di-mas.

Exornó defpues efte delicadiífimo peníamiento con un paífo rhetorico fin duda alguna, ingeniofo, enér­gico , y oportuno. Hacinó una buena porción de elo­gios, que hacen de el buen Ladrón, affi los Santos Padres, como los fagrados Expofitores; y eíto le coito poco trabajo , porque folo en Silveira, Baeza y encon*

352 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O tro una decente proviíion para llenar muchos íermo-nes. Hizo una efpecie de apoílrophe , hablando en cada uno de aquellos Autores, como íi los tuviera prefentes , y preguntaba , v. g. á San Aguílin : » Ea , » qué dices del buen Ladrón, Sol Africano, Phe-» nix único de la Arabia feliz ? ce Düm patitur credit Dimas, non ante crucetn Domini fecíatur, fed in cruce Domini Confeffor Dimas, inter Martyres computatur , fuoque fanguine bapt'vzatur. » Y , t ú , Purpura Bethle-n metica, máximo entre los quatro Maeítros generales » de la univerfal Iglefia, Gerónimo divino ! qué dices » de nueítro Dimas ?•• ce Latro credidit in cruce, & Jla-tim moeretur audire; hodié mecum cris in Paradifo; Di­mas Latro crucem mutat Paradifo. Di-mas. Pero qué mas ha de decir ? Diga eíto mífmo con poética ele­gancia, la mitrada Mufa de Viena; ya fabe el docto, que hablo de Ahilo Obifpo Vienenfe.

Sicque reus ícelerum düm digna piacula Pandit , martyrium de morte rapit.

C A P I T U L O I V .

ínterr umpé fe la Obra por el mas extraño fucefo que acae­ció al Autor , y de que quita no fe encontrará exeni-plar en los Amales.

Qui llegaba, dichofamente la pluma , volando con preífurofa rapidez por la región de la Hif-

toria en alas, á nueítro modo de entender, de la ver­dad mas acendrada ; aqui corría la narración fin tro­piezo , por el dilatado campo de la vida de nueítro .Héroe, faltando por lo menos la mitad para llegar

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 353 al termino de fu efpaciofa carrera : aquí comenzába­mos (por decirlo afíi ) á tender las velas de nueítra navegación, defviandonos de la tierra , para engolfar­nos en el mar alto de las mas famofas proezas pulpi-tables de nueílro nunca bastantemente aplaudido Fray-Gerundio : aquí, aquí era donde lográbamos los do­cumentos mas copiofos, las mas preciofas memorias, y los inílrumentos , no folo mas abundantes , fino también ( á nueílro parecer) los mas puntuales, los mas exactos, y los mas fidedignos, para divertir , en­tretener , y embelefar ( en quanto nos fuelle poffi-ble ) , é inftruir, fin eípecial trabajo nueílro, á los Lectores j quando el fuceffo mas extraño, el acaeci­miento mas Ungular , y el mas exótico, trille , melan-cholico, funeílo, y cyprefíno acídente , que podia caber en la humana imaginación, nos obligó á cor­tar los buelos á la pluma, á parar el cavallo en me­dio de la carrera, á echar las ancoras al principio de la navegación; y en una palabra á levantar la ma­no de la tabla, arrinconándola para fiempre , ó á lo menos á fufpender el pincel, haíla ver lo que produ­cen las nuevas diligencias que eílamos haciendo, en cum­plimiento de nueílro empeño y de nueítra obligación.

Bien conocemos que eílarán yá nueílros amados Lectores con una anfiofa impaciencia, por faber el trille y fatal fucéfib que ocafionó eíla defgracia. Ten­gan por Dios un poco de flema, y dexen-nos refpi-rar , haciendofe cargo , de que no fomos de bronce. La memoria fola nos conturba, los ojos fe arrafan, la voz fe corta, el pecho fe cierra, la garganta fe anuda, y haíla la pluma parece que no quiere dar tinta. Yá hemos tomado un poco de huelgo, allá va pues lo que nos fucedió.

Tom. II. Y y

3 5 4 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O En varias partes de efta, que nos pareció fídelif-

íima Hiftoria , hemos advertido , que para formarla fuimos recogiendo una prodigiofa multitud de manuf-critos, documentos, memorias, inftrumentos que te­níamos originales, y eníin todo aquello que podímos confeguir, y juzgábamos contener las mas puntuales noticias hiftoricas , genealógicas , typographicas , y criticas ; las quales íirvieííen de verdaderos mate­riales á nueítra Obra , fin dexarnos á nofotros mas trabajo que la diligencia de recogerlas,. y el efmero de ordenarlas, dándolas digeridas en aquel eftilo que coníideramos mas proprio de una Hiftoria de eñe character. Quantos archivos revolvimos ! Quantos becerros, tumbos, chronicones , libros de Cofradías, notas de eípolios monafticos, y otros documentos de eñe jaez regiftramos, lo dexarnos á la coníidera-cion del Le£tor erudito , y difcreto ; el qual folo po­drá dar fu juña eftimacion á eñe trabajo tan deüucido como neceífario.

Pero nueftra defgracia confiñió en haverfenos figni-ficado y que como Fray Gerundio floreció en un íiglo tan remoto de nueftros tiempos, y como havian fido tan ruidofas en el mundo fus empreñas y hazañas ora­torias , todas las Naciones- fe havian dado priefla á traíladarlas en fu lengua ; de manera que haviendofe perdido quantos apuntamientos havia de eñe Héroe en la antiqua lengua efpañola , con motivo de la entrada é ínvafíon de los Sarracenos, no havria noticia de él en Ef-paña, fi una feliz cafualidad no huviera difpueño que cierto Viagero muí inteligente en las lenguas orienta­les , al pañar por Egypto , y hofpedarfe en cierto Monañerio de cautos , enfeñandoles los Monges fu in­culta y defaliñada librería, no huviefle reparado en

D E C A M p A z A s. • L I B . VI. '35$ quatro grandes caxones, qxie eílaban á un rincón de ella, rotulados con eíta infcripcion Arábiga : Memorias para la Hijloria de un famofo Predicador E[pañol.

Picado de la curioíidad/pidió y conílguió, que fe los dexaflen regiítrar. Encontró en ellos mil preciofi-dades ; y viendo que unos eílaban efcritos en Hebreo, otros en Caldeo , otros en Syriaco, otros en Arme­nio , otros en Arábigo , muchos en Perfa, y una bue­na porción en Griego, cuyas lenguas poíTeía él per­fectamente , folicitó con los Monges, que fe los ven-dieffen. Ellos lo hicieron por bien poco dinero, por­que ni conocían fu.mérito, ni aún eílaban enterados de lo que contenían ; y affi los tenían llenos de polvo. El Viagero los conduxó á Efpaña 5 murió en Bardal de la Loma, fu patria ; los papeles fe efparcieron por aquí , y por allí, en aquellas cercanías , bien que la mayor parte fe refervó en el famofo Archivo de Co-tanes , de qué hicimos mención en el mifmo zaguán de eíta defgraciada Hiíloria, á la que llamamos afíi , por lo que preño fe verá.

Informado pues de qué todos los documentos que fe hallaban, en nueítra Peninfula , eílaban efcritos en las referidas lenguas, abandonamos del todo el intento de recogerlos , por no entender palabra , ni fiquiera de una de ellas j y aquí no podemos menos de lamentar fegunda vez nueítra' defgracia , en no haver tenido en nueílra_ adolefcenc-ia", quien nos enfeñaffe por lo me­nos lá lengua griega, y hebrea, que no folo nos fer-virian mucho en eíta ocafion, fino en otras de mucha mayor importancia ; y aunque oimos condenar á mu­chos , que parecen perfonas graves, eíle genero de eítudio-, como inútil, y como menos neceffario , á no-fotros nos hace mas fuerza el exempl.o de los mayores

Y y i j

5 5 ^ H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O hombres de todos los ligios , que el particular dicta­men de los que en ningún ligio tienen traza de fer mui hombres.

Hacennos mas fuerzas las Conftitucíones 14 , 42 , 43? 73 5 79? de Gregorio X I I I , en qué recomienda el eftudio de eftas dos lenguas, con el mayor encareci­miento , para el qual, y para él de otras, fundó á fus expenfas veinte y tres Colegios, ó Seminarios en di­ferentes partes de la Chriftiandad.

Hacenos mas fuerza la Conftitucion 6 5 , de Paulo V , en la qual fe manda , que » en todos los eftudios » de los Regulares, fean del Orden, ó Inflituto que » fueífen , fe enfeñen las lenguas griega , hebrea y la­tina ; y en los eftudios mas celebres , haya también y> Maeftro de la arábiga. « In cujujlibet Ordinis & Infti-tuti Regularium ftudiis , fint lingnarum hebrea; , greca? & latina?, in majoribus vero & celebrioribus , etiám arabU caz Doctores. Hacenos mas fuerza el exemplo del gran Pontífice Clemente X I , peritiffimo en la lengua grie­ga , y no menos zelofo de que los Jóvenes fe aplicaf-fen á ella. Entín nos hace mas fuerza la fegura noticia que tenemos de qué el gran Patriarcha San Ignacio de Loyola , en fus Conftitucíones aprobadas por la Silla Apoftolica, dexó mui encargado á fus Hijos, el eftu­dio de eftas dos lenguas; y nos inclinamos también á que él de la Syriaea y Caldea.

Si huvieramos tenido quien nos las enfeñaffe , y no-' fotros nos huvieramos dedicado á ellas, no nos veria« mos en el eftrecho que nos vemos, refueltos á dexar la idea [de la obra , por no tener los manuferitos , de donde haviamos de tomar los materiales. Pero quan­do ya no penfabamos en eífo, vés aquí que nos de­para la fuerte, ó la defgraeia una rara vifíon. Diceme

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 357' la Criada que me quiere hablar un Moro. Hagole en­trar , y encuentrome con un hombre de afpecto vene­rable , de eftatura heroica , con barba prolongada y rubia ; ojos modeflos , "pero vivos ; color blanco , y vellido enteramente á la turca , íbtana talar , y abo­tonada , de lanilla fina color morado , aforrada con tafetán carmefi 5 una gran banda de feda por ceñidor , que le daba muchas vueltas j chinelas forradas en tela amufca , y borceguíes á media-pierna , adonde falian á recivir unos anchurofos, y prolixos calzones de ma­rinero , que le baxaban halla ella 5 una efpecie de ca­pa , ó manto corto, que no paffaba de la cintura , de la mifma tela que la fotana, folo que eítaba forrada en martas cebellinas, que la trahia rodeada al brazo izquierdo airofamente ; fu turbante de tres altos, co­mo de á media-vara , con las tres divifiones regulares, blanca , encarnada , y amufca , de él que pendían por todas partes multitud de hermofas bandas, yá de gaza , yá de mofíelina , y algunas también de feda.

Dixome en buen cortado caftellano que era un co-Epifcopo Armenio, que venia á pedir limofna para los Catholicos del Monte-Líbano , que vivian entre los Schifmaticos, fugetos todos al Turco , para ayudar de pagar los exceffivos tributos que les exigia el Gran-Señor, por permitirles el exercicio libre de fu Reli­gión Catholica,. en los eílados de la Sublime Puerta. Añadió 9 que aquel era el quarto viage que havia he­cho á Efpaña con tan charitativo intento , y que en las dilatadas manfiones que havia hecho en ellos, re­corriendo todos fus Reinos, y provincias, havia apren­dido la lengua con toda perfección 5 que el Señor le havia dotado de conocido don de lenguas, pues fobre haverfe inílruido baílantemente en todas las europeas ?-

35,3 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O poíFeía perfectamente todas las orientales, que en cier­ta manera podia llamarlas fus lenguas nativas. Con­cluyó , con manifeítarme una multitud de cartas de Principes y Potentados, con otra igual y mayor can­tidad de defpachos, y licencias exhortatorias de Se­ñores Gbifpos, para que pidieífe , y lé~dieíTen limof-na en el diítrito de fus refpectivas jurifdicciones; y por fin me fuplicó, que como Parrocho , no fulamente dieíTe el ufo de mi Parrochia, fino que le hicieíTe el güilo de acompañarle en la demanda, para excitar mas bien la charidad de los fieles.

Yo que me vi con un perfonage al parecer tan re­comendable , ( y para mayor autoridad trahia configo dos Turquitós, como de catorce á quince años , de afpecto mui agraciado, que decia fer Pagecitos fuyos ; ) y como por otra parte le vi , que era tan verfado en las lenguas orientales, en qué eílaban los manufcritos, cuyo contenido defeaba faber con tanta anfia, y mas hablando la caítellana con tanta propriedad, como de-fembarrazo, no puedo ponderar el gozo interior que me caufó eíla aventura, pareciendome que no pudo fer, fino por alta providencia del Cielo , que por eíle camino quería abrirle á la execucion de mis zelofos intentos.

Enfin por ahorrar razones, le hofpedé en mi cafa , le cortejé, agaílajé , y regalé en ella por muchos dias, todo quanto mi pobreza pudo dar de sí. Declá­rele el penfamiento que havia tenido, y el motivo por qué le havia abandonado, no entendiendo los manuf­critos que eílaban efparcidos en varios lugares del con-, torno , aunque la mayor parte fe guardaban juntos, y con buena cuílodia en el celebre Archivo de Cotanes , Pueblo que folo diíla una legua larga de eíla Villa. El

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 3 5 9 Señor co-Epifcopo fe fonrió gravemente, y me dixo con grande agrado , que no me dieffe pena, que el me focorreria de efte embarazo j y que pues no podía agradecer de otra manera mi charitativo hofpedage , celebraba la ocafion de manifeftar fu agradecimiento , en cofa tan de mi güito, como feria darme traduci­dos en caftellano, todos los manufcritos que le pu-íieffe delante , aunque fuelle menefter detenerfe en mi cafa algunas femanas, y aún mefes 5 porque á las vir­tudes no fe oponía, y era también efpecie de memo­ria para los Catholicos de el Monte-Líbano , el reco­nocimiento á fus infignes bienhechores.

Befo la mano á S. I. por tanto favor. Al punto hize venir todos los manufcritos que pude recoger, efpe-cialmente dos grandes legajos de el Archivo de Cota-nes , cuyo Archivero mayor ( intimo amigo mió ) me los franqueó prontamente en virtud de real cédu­la y y previlegio , que tenemos los de efta Villa para effo , dándomelos con teftimonio , y con recivo , co­mo fe previene en la mifma falcultad. Mi co-Epifcopo tomó con el mayor calor la traducción, y en menos de mes y medio , me los prefentó todos traducidos, y numerados 5 para que fupieffe adonde correfpondian unos y otros. Para mayor autoridad y abundamien­to , pufo fu fello, y echó fu firma en. cada uno de los documentos traducidos, como fe vé en ellos por ellas palabras.-

Concuerda. ISAAC-IBRAHIM ABUSEMBLAT , CO-EPISCOPO

DEL GRAN CAYRO.

Defpidiófe de mi , dexandóme efte imponderable theforOj que por tal le tenia y o , y pareciendome

3 0 0 H I S T O R I A D E F R . G E R U N . D J O que havia hecho poco por él, reípefto de lo que él havia hecho por m i , le regalé á la partida lo mas y mejor que pude. Sin perder tiempo, pufe manos á la Obra , con qué defvelos, con qué afanes , y con qué fatiga, Dios lo fabe ; porque las efpecies eílán todas repartidas por aqui, y por allí, fin orden, con-nexion, ni methodo. Mi fuma atención fué no def-viarme un punto de las memorias en orden á las no­ticias j porque quien no fe havia de fiar de las que eílaban firmadas, y felladas por un hombre que fe llamaba Ifaac-Ibrahim Abufemblat , co-Epifcopo del Gran Cayro} y menos el hacer milagros , parecía Santo ?

Ahora entra la funeftiffima cathafirophe. Quando defpues de dos años de trabajo, de vigilias, y de infinito fudor, tenia yo formadas las dos partes de mi Hiftoria , con la conformidad que van efcritas, y puntualiffimamente quando eftaba trafladando con la mayor felicidad , los ungulares , é ingeniofos apuntamientos de Fray Gerundio para fu Semana-Santa , paffó por efte Pueblo un Inglés de autori­dad , que fe dirigía" á Portugal, con no fé qué co-miffion. Trahia cartas de recomendación de algunos amigos, para que yo le hofpedaffe : y lo hize con efpecial güito , porque aunque fin ellas , le tengo grande en cortejar á todo hombre de bien que tranfite por efta Villa. Dixome que havia fido mu­chos años Cathedratico de lenguas de la Uuiverfí-dad de Oxford , y que actualmente fe hallaba en la Corte de Londres, íirviendo el empleo de Interprete y Secretario de ellas. Creíle fin dificultad, porque, falva la Religión proteftante que profefiaba, en lo de-mas parecía hombre de honor , bondad , y penetra­

ción ?

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 161 clon, de honradiífimos, y cavallerofos refpe.tás, fo-brefaliendo en él una valla y comprehenfiva erudición en cafi todas las facultades.

D'ile brevemente razón de la Obra que eílaba traba­jando , de los materiales, ó documentos que havia tenido prefentes para difponerla , del embarazo en qué me hallé para fu inteligencia, de la aventura que me deparó mi dicha con el co-Epifcopo Armenio para fa-lir de elle embarazo , de la bondad con qué me los traduxo en caíteilano aquel fanto Prelado ; y finalmen­te le dixe que havia de merecer la honra de qué def-canfaífe algunos dias en mi cafa , y que en ellos por via de entretenimiento, aunque moleflo , fe firvieffe tomar el trabajo de leer los cartapacios, y cotejarlos •con los inílrumentos á qué fe remitían , porque aunque yo tenia toda la feguridad poííible de fu legalidad ea eftas materias , nunca fobran los motivos para afian­zarla.

Todo lo acceptó el Cavaílero Inglés con atentiffima urbanidad , diciendome , que la detención en mi cafa por algunos dias le era precifa ; pues informado de mí •buen corazón, havia dado orden, para que le enviaf-fen á efta Villa ciertos defpachos de fu Corte, que ef-peraba por la via de Madrid, fin los qualés no podia paffar adelante, y por lo que tocaba á mi Obra , la leería con efpecialiffimo güilo j porque á fu parecer no podía menos de tenerle yo mui delicado.

Con efecto, en los feis dias que tuve la honra de te­nerle por mi huefped , fe entregó tan anfiofamente á la lectura de la Hiftoria , que apenas acertaba á dexarla de las manos ni aún para comer ; y aunque proteító que nó me havia de hablar palabra de ella , hafta que -cotejada con los manufcritos , pudieífe hacer juicio

Tom. II, . Z z

362 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O cabal de todo , fe le conocía bien en todas fus accio­nes , geftos y movimientos, que la Obra le havia qua-drado extrañamente. Enfín la mañana del día ultimo que eftuvo en mi cafa ( era por cierto martes ; havia de fer un dia tan aziago para mi , ) defpues de haver-nos defayunado juntos, me díxo que era precifo cer­rarnos 5 y haviendolo hecho, me reftituyó el manuf-crito de mi Hiftoria , con todos los demás inftrumen-tos , y papeles que havia recorrido en la mifma con­formidad , y con el rnifmo orden con qué yo fe los ha­via entregado 5 y mirándome entre rifueño, y com-pafíivo , me hizo un razonamiento en efta fubftancia :

y> Señor Cura , tengo que dar á Vm mil enhorabue-» ñas, y mil pefames ; aquellas, porque ha efcrito Vm » una Obra , que en fu linea, dudo que tenga confo-» nante 3 yo á lo menos no fe le hallo en todo lo que » hé leído, y no ha fido poco : eftos , porque cre-» yendo Vm de buena fé, que ha trabajado una Obra y) hiftorica, exa£ta y fiel, calidades, que en quanto » es de fu parte de Vm , verdaderamente le affiílen , n ha ganado el calor intelectual en difponer la rela-» cion mas faifa, mas embuftera , y mas fingida é in-» fiel que pudiera caber en humana phantaíia. Si co-» rao Vm la llama Hiftoria, la llamaffe Novela, en y> rni diiftamen no fe havia efcrito; cofa mejor , ni de Y) mas gracia, ni de mas utilidad. Tan provechofa fe-» ria para muchos de nueftros Predicadores de la Igle-YÍ fia Angiicana, como para muchos Predicadores de Y) la Iglefia Romana ; pero haviendola Vm intitulado )) Hiftoria , no me permite mi íinceridad engañarle, ni Y) lo merecen las honras con qué me há favorecido, y » la noble confianza con qué fe há fiado de mi. Nada Y> tiene de Hiftoria, porque toda ella es una pura fie-

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 363 n cion. Soííieguefe Vra , y no fe aífuíte hafla haver-» me oído.

» El llamado co - Epifcopo Armenio , que á Vra » dio traducidos eítos libros , tanto tenia de Arme-» nio como de Húngaro, tanto de co-Epifcopo como » Monja, tanto entendía las lenguas Orientales , co-» mo Vm la Turquefca, la China , la Japona. Dexo á » un lado, que ha muchos figlos, que aííi en la Igle-» fia latina, como en la griega , fe fuprimió la digni-» dad de. co-Epifcopo : dexo á un lado , que el Gran » Cayro difta tanto de la Armenia, como la Hirca-» nia de Efpaña ; y eníin dexo á un lado , que ni los » Catholicos, ni los Schifmaticos Armenios eítán fu-» getos oy al Gran-Señor , defde que los Mogoles, ó » Sophys de Perfia conquiílaron la Armenia , y la » Georgia , fin que en aquella conferve el Turco mas: » que dos plazas de poca importancia, ó por mejor » decir , dos fortalezas , que fon la de alhhafiké y la de » Coutetis, teniendo en la primera un Baxa de una co-» la , ó de inferior orden ; y en la fegunda un fimple Y¡ Governador, ó Comandante. Todas eítas fon fuer-» tes feñales de que el fupuefto co-Epifcopo debia de » fer un picaron, un tunantón, un vagabundo, de los » que de quando en quando fuelen aparecerfe en va-» rías partes de la Europa , y con fus hypocritas artí-» ficios , engañan también á perfonages , que tenían » motivo para no dexarfe forprehender con tanta fa-» cuidad.

» Lo que no admite genero de duda es , que le en-» gañó á Vm, pero graciofamente, en todo , ó caíí » todo lo que dixo que contenían elfos legajos de pa-» peles 5 y que el haverlos legalizado con fu fello , y » con fu firma, fué una de las mas preciofas invencio-

Z z ij

3 6 4 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » nes , ó bufonadas que pudo difeurrir para burlarfe. :» de la finceridad de Vra.

» A la verdad fe habla en varias partes de ellos, de j» un Predicador extravagante y ridiculo , de cuyos » fermones fe entrefacan varios trozos y paffages ; pe-5) rp no fe nombra el Predicador, ni á tal Fray Ge-» rundió en todos los manufcritos, ni fe dice fi el tal » Predicador anonymo fué Efpañol, ó Francés, Cam-» pefino , Andaluz, ó Guipuzcoano. Y configuiente-» mente todo quanto fe refiere de Campazas, de fu » familia , y del Licenciado Quixano , es una pura pa-y> traña. El fermon de Animas que en el capitulo 4 0 . . Y) del libro i ° . fe fupone que fe predicó en Cabreri-w zo , un manufcrito dice que fe predicó 5 pero no ex-Y) preda donde. Aííl mifmo fe da por cierto todo quan-y> to fe refiere en el capitulo 5 a . del mifmo libro, co-» mo fucedió con el Maeftro de Efcuela ; pero no en-» cuentro raílro , de que fueíTe cojo, ni huvieffe fido. y) Maefiro de Villa-Ornate 5 pues folo fe habla en ge-» neral de un Maeílro de Niños,, que el bellacon del-y) Señor co-Epifcopo haviendo fingido que Fray Ge-» rundió era de Campazas , pufole voluntariamente á » la Efcuela de Villa-Ornate , porque quiza ferá un-» lugar poco difiante de Campazas¿

» Igual libertad finge en todo lo que atribuye al Do* » mine Zancas-Largas , facando de fu phantafia un n Predicador imaginario , que no ha exiílido in rerum. yy natura. No fe puede negar que muchas de las fandezes » que fe ponen en fu boca , fe encuentran repartidas » en innumerables pedantes que fe meten á Maeftros » de Gramática , ó Preceptores j pero no es verifimil » que todas ellas fe encuentren folas en uno folo 5 por-» que no neceffitaria de mas prueba para que le tuvief-» fen por orate.

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 3 6 5 Y) La ficción mas perjudicial de todas , en la Reli-

» gion Catholica que Vm profeffa ( que en la nueftra Y) no tendría inconveniente , ) es aquello con qué el Y) bribón de Tunante hace á fu Gerundio del eftado re-Y> ligiofo. No hay ni el mas leve rafguuo de effo en » todo lo que hé regiftrado, porque al Predicador de Y) qué fe trata , no fe feñala eftado ni profeííion ; por Y) effo , todo quanto fe dice de fu vocación, novicia-r> do , eftudios,.empleos , &c. fe lo regaló de fu bella » gracia el Illuftriffimo Señor Ifaac-Ibrahim Abufem-» blat , co-Epifcopo del Gran Cayro.

Y) El mifmo concepto fe há de formar de fu infepa-n rabie amigo y compañero Fray Blas, del qual no » fe habla , ni hace la mas leve mención en todos ef-» tos papeles. Solo fe dá una noticia cabal de otro » Compañero del Predicador anonymo , que con fu » mala doctrina, y peor exemplo , contribuía mucho r> á eftragarle. Por tanto , aunque todos los razona-» mientos de el ex-Provincial y Maeftro Prudencio , Y) fon graves, macizos y poderofos , debo prevenir á » Vm que no fe encuentran en los documentos ori-» ginales.

» Mucho menos fe lee en ninguno de ellos el nom-» bre de Baftian ,, ni el apellido de Borrego , ni puedo Y) difcurrir el motivo que tendría el Señor Tunante pa-» ra poner en boca del fefudo Labrador Baftian Bor-» r egó , las graciofas , pero folidas reflexiones que » hizo en la granja con el Maeftro Prudencio. Sola-» mente congeturo que haviendo hecho Campefino á » fu Fray Gerundio , aplicó á los interlocutores aquel-» los apellidos que fon frequeníes en eíta Provincia , » efcogiendo quiza los que á fu modo de entender le » pareQieíoaridiQulos; pero íi tuvo por tal el apellido.

366 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » de Borrego , acreditó igualmente fu malicia, y fu » ignorancia. No tiene mas de ridiculo el apellido de -» Borrego , que los de Carnero , Vaca , Muía, Leo/z, )> Gallo, Palomo, y otros muchos con qué fe honran » tantas familias diítinguidas , y algunas de la mas » elevada nobleza. Aún Vm 'mifmo no pierde nada por » llamarfe Lobón, íiendo en la Hiftoria ecleíiaftica de » Efpaña , .tan conocida defde el primer íiglo de la » Igleíia, aquella famofa Matrona Lupa , ó Luparia , Y> que algunos hacen Reina , y todos fuponen Señora y) nobiliíiima ', y enfín allá en Inglatera , también te-Y) nemos mucha noticia de la gran cafa de Villalobos.

Y) Los documentos que Vm tuvo prefentes para com->3 poner la fegunda Parte, no fon mas fíeles que los yy que le guiaron para componer la primera. El Señor w Abufemblat le vendió á Vm gato por liebre , y le Y) pufo delante todo lo que á él fe le antojó. Aquellos yy apuntamientos fobre los vicios de el eítilo , ion un » bello trozo de rhetorica , que me acuerdo haver leí-Y) do, no fé en donde ; pero bien fé que en eftos pape-Y) les Syriacos , Arábigos, y Caldeos, no he leído » ni una fola palabra de tales apuntamientos. La carta y) que el Eíludiarite Rhetorico de Villagarcia efcrivió YÍ á fu Padre, la tengo por apocrypha ; pero pues Vm y) efta en el mifmo lugar , le ferá fácil averiguar la » verdad, ó la fupoíicion de efta noticia. —

yy Una pintura que Vm hace de no fé qué convite » en un Convento de Monjas , allá en el capitulo 30. n del libro IV». bien fé que lo facó á la letra del Inf-Y> frumento traducido, que eftá notado con el numero M 77 ; pero el original á qué fe remite, no habla mas Y> de Monjas que de berengenas. Es una relación Ara-Y) biga dé la toma deDamafco , en tiempo de las cru-

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 3 6 7 » zadas. Sin duda que al Tunanton debían de-iiaver » tratado mal algunas Monjas, conociendo quien era , » y no dexandofe engañar de fus embulles$ y é l , para Y) vengarfe, fingió de fu cabeza todos aquellos abfur-» dos , que no caben, ni fe pueden creer del recogi-Y> miento y modeília, que dicen profeffan las Religio-» fas. Que yo , aunque he viajado mucho por payfes » Catholicos, nunca las hé tratado 5 pero fiempre he » oído hablar de ellas con efíimación y refpeto.

Y) No puedo negar que me cayó mui en gracia , to­jo do quanto en ella fegunda Parte fe pone en boca del » Familiar, que es mucho, y bueno. Se conoce que y> el Señor co-Epifcopo no era lerdo , y afíl fuera tan Y) veraz , como advertido 5 pero debo decir á V m , Y) para defcargo de mi conciencia , que todo eílo fué Y> de fu invención, y nada de eííbs papeles. Aún affi , » y todo fe defcuidó fu Señoría en guardar confe-» quencia , porque en una Parte llama Cuco al hijo del Y) Familiar , y en otra Bartholo. Verdad es que lo po-Y) dia componer , diciendo que el Muchacho fe llama-Y> ba Cuco Bartholo , ó Bartholo Cuco. El terrible razo-» namiento del Magiílral de León, también es laílima Y) que no fe encuentre en eílos documentos 5 pero al » fin , aunque fea fingido , que lo dixo ; es cierto que » todo lo que en el fe dice es mui verdadero.

Y) Todo el capitulo 8 o . del libro IV. en qué fe Y) trata de aquél Cavallerito mono , ó mona, furio-j> fo remedador de los Francefes , es de exquifita Y> fal , y folo por él merece el co-Epifcopo del y) Gran Cayro, que Vm dé por bien empleado quan-» to le agafiajó, y regaló, y que le perdone todo » lo que le engañó. Fácilmente puede Vm difcurrir » que en eílos manufcritos Orientales, no fe toca ,

368 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » ni fe puede tocar tal efpecie; pero íi Vm fe re-» folviere á publicar fu Obra , reformándola , y » poniéndola otro titulo, le aconfejo que de todo » efte capitulo , no mude fola una letra ni fylaba.

» Lo mifmo le digo del capitulo 9 0 . en el lib. V , » en que fe habla del intolerable abufo de las Muge-» res Catholicas, que fe viften por gala los hábitos » de las Religiones, ú otros de capricho, que ellas » inventan. Si ello lo hicieran las de mi Religión , » las aplaudiríamos mucho, porque feria la mas gra-» ciofa invención, para zumbarnos de los trages » Religiofos de qué hacemos tanta burla. Pero en » Mugeres Catholicas, parece no fe debe tolerar. n Como quiera, el Tunante le dexó á Vm efcrita » una fatyra de grande importancia, que debe en-» gaíiarfe en oro : y no importa que la huviera puef-» to en el eítilo zafio del Familiar , ni eíto fe de-» be cenfurar, como inveriíimil, ó como diífonan-» te ; pues quifo dar á entender, que para conocer » el abfurdo de eíte abufo, no era menefler fer Cathe-Y> dratico, ni culto ; porque fu mifma diífonancia da n en los ojos á qualquiera que tenga medianamente » bien puefta la razón natural.

» Una cofa debe Vm borrar abfolutamente , y es » toda la inftruccion que fe pone del lugar de Pe-» dro-Rubio ; porque haiga gala, ó no la haiga, es » cierto que ni de tal infíruccion, ni de tal lugar fe » hace mención en los originales, y que fué una pu-» ra phantaíia del Señor Abufemblat.

» Tengo noticia de qué. en varias partes de Efpa-» ña, fe toleran affi en la Semana-Santa , como en 3) otras feftividades , efpecialmente en la que Vms

llaman del corpus ? algunas mamarrachadas , que » hacen

D E C A M P A Z A S . L I E . V I . 369 hacen ridiculos los myíterios de la Religión Ro­mana , y nos dan grandes materiales á nofotros ( á- quienes Vms tratan de hereges ) , para reimos de algunos que impugnamos. Por allá nos caula novedad y admiración, que fufran eíio los que fácilmente pudieran remediarlo. Los pafTos de la Paílion fon buenos para meditados, y también re-prefentados en imágenes , ó eítatuas, que aviven la confideracion $ en lo qual no me conformo con los de mi fe&a } que fe burlan de todas las imáge­nes fagradas, al mifmo tiempo que hacen tanta ef-timacion de las profanas, tratando algunas con mu­cha veneración. Debo eíte teilimonio á la verdad , porque foy hombre fincero, y hablo en pais li­bre j que en Inglaterra yo me guardaría mui bien de hablar de efta manera. Bien eítá pues que los pafTos de la Paílion , y todos los demás aííi que confian de la Hiíloria íagrada, como de la ecle-fiaílica, fe hagan prefentes á la villa por el pin­cel , por la prenfa, por el buril, ó por el efcoplo. Quanto mayor fea la viveza con qué fe figurare , contemplo lo ferá la impreífion que hará en los áni­mos piadofos. Pero que la períbna de Chriílo, y la de los Aportóles en algunos lances de la Hif-toria Evangélica , fe reprefenten al vivo por al­gunos hombres de la Ínfima claífe del pueblo , y

1 tal vez no de los de mejores coílumbres, ignoran-1 tes, y atentados de vino ! Perdónenme los que lo 1 fufren, que allá nos difuena mucho.

» En virtud de eíto , que hé oído decir, tengo ) por cierto que en varios lugares de Efpaña fe prac-> ticaron diílributivamente todas las extravagancias > que fupone la Hiíloria de Pedro-Rubio j eíto es que

Tom. II. A a a

370 H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O 3 3 unas fe practicaron en unos, y otras en otros : pero Y) no es verifimil, que en un lugar fe practiquen todas. » Y como quiera, no confiando de eílos originales, r> ni que haya tal lugar de Pedro-Rubio , ni mucho x> menos que fe reprefenten en èl paffos théâtrales, y> foy de fentir que Vm debe reformar .effe paffage, o Y) à lo menos prevenir que no eftà mui feguro, de qué 3 3 no fe haya padecido alguna equivocación en lo que Y) fe atribuye à Pedro-Rubio.

Y> Finalmente, para convencer à Vm demonítrativa-Y> mente que no debiera de haverfe fiado de la llama-3 3 da traducción legal del co-Epifcopo del Gran Y> Cayro , no es meneíler mas que hacer un poco de » reflexion à los anacronifmos en qué eílán hirviendo 3 3 fus papeles. Por una parte fupone à Fray Gerundio. 3 3 anterior à la irrupción de los Moros en Efpaña, y Y) por otra parta le llama Fray ; cofa que ni en Efpa-3 3 ña , ni en otra parte alguna del mundo, fe ufó hafta 3 3 muchos ligios defpues. Aquí dice que floreció en 3 3 ligios mui atrafados , allí cita dichos , efcritos y 3 3 hechos que fucedieron ayer, ô quaíi eílán fucedien-Y) do oy. Si me huviera de detener à particularizar ef-» tos anacronifmos , feria meneíler recopilar toda la 3 3 Obra j pero baila eíla infinuacion, para que Vm Y) caiga en la cuenta,

Y) En los demás papeles , de qué todavía no fe hà Y) valido V m , porque los confervaria fin duda , para » la tercera Parte, hallo otras mil graciofas inven-j ) ciones del Tunante, tan fingidas como las pafiadas.' » Tratafe en ellas del ridiculo modo, con qué enten-3 3 día Fray Gerundio él mandato de cafi todoslos Se-3 3 ñores Obifpos de Efpaña, de explicar por lo me-3 3 ríos un punto de doctrina ehriftiana, en ía falutacion

D E C A M P A Z A S . L I B . V I . 3J1 » de todos los fermones, y de lo que paltó en eíto n con un Prelado zelofo. Habíale mucho de un fer-» mon del Confalón, que predicó en la Ciudad de » Toro ; de otro llamado de la Vexilla en Medina del ,»"Campo;de un Adviento, y de una Quarefma , y » en varios lugares de Platicas á Monjas ; de una mif-.» fion que hizo en cierta parte, y concluye el Señor y¡ Abufemblat con la converíion de Fray Gerundio al » verdadero modo de predicar ; efecto de no fé que y> libro convincente , que la divina providencia, le » pufo en las manos. Su muerte fué exemplar , prece-» dida de una publica retractación de los diíparates » que havia dicho en fus fermones, y de uña pathe-n- tica exhortación que hizo á fus Frayles, para que » predicaffen fíempre la palabra de Dios con el deco-» r o , gravedad, juicio , nervio , y zelo que pide » tan grande minifterio.

» Es cierto qué el Armenio1' de mis pecados dice n admirables cofas en todos eítos documentos, afíi de >> los que pertenecen á fu idea principal , como de » otros acceíforios que entretexe al modo de los an-»-tecedentes, y tocan-en eoítumbres, Efcritores pu-» blícos, críticos, mefas j trages, y extravagancias » mal ufadas, y peor toleradas en las procefíiones , » abufos de Roíanos públicos, de las novenas, de las » imágenes fagradas en las eíquinas de las calles , y » en los zaguanes de las cafas ; y finalmente en otras » cien materias, todas de grande importancia , y .tra-)) tadas á mi ver con folidéz, y con gracia. Pero para » mi la conclufion es que nada , nada de eíto fe halla » en los papeles Arábigos, Syriacos y Caldeos , que a á Vm le han vendido por originales.

» En virtud de todo lo qual, haciéndome por una A a a ij

37Í H I S T O R I A D E F R . G E R U N D I O » parte gran laftima, que no falga á luz publica una » Obra como la que Vm tiene trabajada, y no pu-» diendo por ahora negar elle teílimonio de la ver-» dad, ni eíte defengaño á la confianza que le merez-» co j foy de parecer que Vm no la imprima : pero , » que ó ya la continué , ó ya la dé por concluida , n mude fojamente el titulo , y la; divulgue de ella » manera.

» Hijloria, que pudo fer del famofo Predicador Fray » Gerundio de Camparas. c<

Vifte tal vez, quando fe cae de repente el techo de una cafa , y coge debaxo á un perro, fea dogo , galgo , ó perdiguero , como fe queda efpatarrado ? Pues afii , ni mas ni menos me quedé yo , "quando Milor Inglés acabó fu razonamiento : por mas de un quarto de hora quedé atónito , enagenado, fuera de m í , fin acertar á hablar palabra j pero recobrados los efpiritus, y dándome una palmadita en la fren­te , me acordé , que todo ya lo havia dicho yo en el Prologo , y proteítando que yo era el Padre , y la Madre , 'el Hacedor , y el Acreedor de Fray Ge­rundio j con q u é , Lector mió , vamos á otra cofa,, y catate, el Cuento acabado.

F I N I S . \

T A B L A D E L O S C A P Í T U L O S -

L I B R O Q U A R T O .

C A P . I . |-> N donde fe pondera lo que va [oliendo, y ve-* E, rà el curiofo Lector, pag. 3

C A P . I L Lee Fray Gerundio un Papel acerca del eftilo, y queda aturrullado. 16

C A P . I I I . Predica Fray Gerundio en fu Lugar, y atur­de fe la gente. 37

C A P . I V . Exponenfe à la admiración algunas claufulas del Sermón de Fray Gerundio. 5 6

C A P . V . Dàfs cuenta de lo que pajfó en ta mefa de An~ ton Zotes. 7 5

C A P . V I . De la converjación no menos útil que graciofa , que huvo fobre comida. 89

C A P . V I L Levantafe de la fiefta el Magiflral, y proftgue la converj"ación del Capitulo antecedente, con todo lo demás que irà fallendo, 103

C A P . V I I I . Corta la colera del Magiftral un Huefped no-efperado , pie%a muí divertida , que à tal tiempo llega en cafa de Anton Zotes. 120

C A P . I X . Donde fe cuenta el mar ovillofo fruto que hi{o el fermon del Magiftral en el animo de Fray Gerun­dio. 139

-374 T A B L A

L I B R O Q U I N T O .

C A P . I . j-i Ncarganle un fermon de honras, y no le ef-f~j cupe, con todo lo demás que iremos diciendo.

161 C A P . I I . Pide Fray Gerundio á fu amigo Fray BLAS una

inftruccion para difponer el fermon de honras, y felá da divina. 1J4

C A P . I I I . Interrumpe la converfacion un huefped inopi­nado , que fe aparece de repente ; vuelven á atar el hilo con todo lo demás que irá- fatiendo. 187

C A P . I V . Olvidafe la fed á Don Cafimiro : llegan á Cam­pabas fin faber como j quedafe allí el Colegial aquella noche, y fe evacúa el punto que fe tocó , y'no fe pro­metió en el capitulo paffado. 203

C A P . V . Difpone Fray Gerundio fu fermon de honras , y VALE á predicar. 224

C A P . V I . De lo que fucedió en Fregenal del Palo , y como llegaron los Convidados á Pedrorubio. 232

C A P . V I I . Lo mifmo que el otro. 248 C A P . V I I I . Salenfe á paffear lo€ quatro Religiofos } y

el Padre Abad} en tono de converfacion., da á Fray Gerundio admirable doctrina. 259

C A P . I X . Es buena cofa, y merece leer fe. 287

L I B R O S E X T O .

C A P . I . j~*\Onde fe refiere lo que no fe fabe ; pero al fin JLJ del capitulo fe fabrá fu contenido. 307

C A P . I I . Eflornuda el Beneficiado : interrumpefe la con-\

D E L O S C A P I T U L O S.~^ 37^ verfación con el Dominus tecum,, y con el Vivan Vms mil a ñ o s , y defpues fe fuena. 323

C A P . III. Difpone Fray Gerundio fu Semana-Santa. 336 C A P . IV. Interrumpefe la Obra por el mas extraño fuce-

• fo que acaeció al Autor, y de que qui%a no fe en-- contrará exemplar en los Anales. 352

Fin de la Tabla.